Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Es indispensable recordar que no todos los silogismos que elaboramos son verdaderos. Por eso,
se han establecido las reglas de los silogismos y, a partir de ellas, las reglas de las figuras. Con
estas normas se pretende garantizar la realización correcta de un silogismo y por ende, facilitar
su apego a la verdad. Los silogismos se hacen utilizando juicios.
Los juicios, por su cantidad y su cualidad, pueden ser: universales afirmativos (A), universales
negativos (E), particulares afirmativos (I) y particulares negativos (O).
Un silogismo consta de tres juicios. Si consideramos que éstos son categóricos, podemos
obtener varias combinaciones. Por ejemplo:
PM A A A A E E E E I I I I O O O O
Pm A E I O A E I O A E I O A E I O
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
Obviamente, no todas estas combinaciones son válidas, desde luego. Sólo las que cumplan con
las reglas del silogismo y de las premisas serán aceptadas. Hemos de señalar que en cada
figura los modos válidos varían y nos dejan pocas opciones. De hecho, nada más 23 de los 256
modos mencionados son válidos (aunque la lógica tradicional sólo reconoce 19).
• Primera figura
En la primera figura los modos válidos son los siguientes:
Para memorizar los modos de cada figura, en la Edad Media, un filósofo llamado Pedro Hispano,
propuso una serie de nombres en latín que ayudarían a aprenderlos. Esta nomenclatura fue tan
exitosa que se hizo tradicional; en especial porque es un estuche de monerías, es decir, permite
hacer otras cosas que más adelante veremos. Por mientras, únicamente diremos que en dichos
nombres, yendo de izquierda a derecha, las vocales representan los tipos de juicios que expresan
la premisa mayor, la premisa menor y la conclusión. Por ejemplo, el primer modo de la primera
figura recibe el nombre de Barbara.
En consecuencia tenemos los siguientes nombres para la primera figura:
Barbarismo y Celaron son dos modos que no todos los lógicos aceptan. Sin embargo, no
contradicen las reglas de los silogismos. No obstante, para no entrar en disputas, los
manejaremos como si ya estuvieran contenidos en Barbara y Celarent, pues de la verdad de la
universal, se deriva la verdad de la particular.
Los nombres que inventó Pedro Hispano actualmente resultan insignificantes y poco
recordables. Por lo tanto, recurriremos a un pequeñísimo relato con el fin de aprenderlos más
fácilmente:
“Barbara Celarent se fue con su amigo Darii a la Ferio”.
• Segunda figura
En la segunda figura los modos válidos son los siguientes:
La segunda figura, por cierto, también es conocida como figura de exclusión, ya que las
conclusiones de sus modos válidos son todas negativas y por lo tanto la extensión de su
predicado está universalmente excluida de la extensión del sujeto.
• Tercera figura
“Al mesero Felapton Ferison le pidieron postres con “d”: Datisi, Disamis y Daparti” y se los
comieron de un bocardo”.
A la tercera figura se le conoce también como figura inductiva. Frecuentemente es usada para
demostrar que un cierta cantidad de seres de una misma clase no poseen lo misma cualidad
(Felapton, Bocardo, Ferison) o bien, trata de mostrar la afinidad de dos cualidades en un mismo
ser (Darapti, Disamis y Datisi).
• Cuarta figura
En la cuarta figura los modos válidos son:
Existe también un modo válido extra de la cuarta figura: CAmEntOp. Es un modo derivado de
CAmElEs.
La cuarta figura en el idioma español casi no es usada. También es conocida como la figura de
Galeno, pues se cree que él fue quien la introdujo. No obstante, ésta se popularizó a partir del
siglo XVIII. Algunos consideran que el conocimiento que aporta es muy pobre. Esta figura no es
enseñada por todos los profesores de lógica, y por eso carecede una historia que permita
memorizar los nombres de sus modos válidos.