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TRABAJO ES DEFINIR UN PROBLEMA SOCIAS, DIAGNOSTICAR Y AVANZAR EL ARBOL DE PROBLEMAS

Planteamiento de problema: La Delincuencia en adolescentes en Sotillo

IDEA DE INVESTIGACIÓN

Causas de la delincuencia en jóvenes con edades comprendidas entre 16 y 25 años en el municipio Juan Sotillo durante el año 2014.

El Perú es el segundo país con las cifras más altas de inseguridad: solo Venezuela le gana

Barómetro de las Américas 2017. El porcentaje se incrementa debido a que en el Perú se registran más delitos como el hurto de celulares o carteras (sin
agresiones). Le siguen los robos con armas. Para los encuestados, la delincuencia continúa siendo el problema más importante del país, seguida de la
corrupción. Urgen nuevas acciones.

Para los encuestados, la delincuencia continúa siendo el problema más importante del país, seguida de la corrupción.

Para los encuestados, la delincuencia continúa siendo el problema más importante del país, seguida de la corrupción.

Redacción:

Carlos Contreras

9 Abr 2018 | 9:15 h


Los peruanos son ahora víctimas de la delincuencia incluso en los lugares donde antes se sentían protegidos, por lo que la percepción de inseguridad
ciudadana aumenta cada día. En los tres primeros meses del presente año, por ejemplo, los pasajeros de un bus del Metropolitano, los usuarios de una
estación del Metro de Lima y los clientes de una agencia del Banco de Crédito del Perú, de Lince, vivieron esta realidad en carne propia cuando las
instalaciones de esas instituciones fueron tomadas por asaltantes armados que, en minutos, lograron su objetivo.

La grave situación que se vive en las calles se refleja en la última edición del Barómetro de las Américas 2017, del Proyecto de Opinión Pública de América
Latina (LAPOP).

PUEDES VER

Más de 500 armas de fuego han sido incautadas por Sucamec a empresas privadas de seguridad

Según esta investigación, el Perú se ubica en el segundo lugar del ránking de los países con la tasa más alta de víctimas de la delincuencia, superando solo a
Venezuela donde hoy se vive una grave crisis social.

El 33% de los encuestados peruanos respondió que sufrió algún tipo de acto delictivo (hurto, robo, extorsión) en los últimos 12 meses; mientras que el
40,5% de venezolanos afirmó lo mismo. Esta situación negativa es una tendencia que se viene repitiendo.

"Desde las primeras encuestas, el Perú ha mostrado altos niveles de victimización por delincuencia, en términos comparados. En el 2017, le siguieron de
cerca México y Ecuador en el tercer y cuarto lugar", manifestó Patricia Zárate, investigadora principal del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) que realizó la
investigación en nuestro país con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Este puesto que nos sitúa segundos en victimización de la delincuencia en Latinoamérica no tiene, sin embargo, una relación directa con la gravedad de los
hechos. En el Perú, según la investigación, los delitos no son tan violentos, ya que la mayoría de los encuestados reportó haber sido víctimas de actos
delictivos donde no hubo agresión.

El Barómetro de las Américas 2017 determinó que un 27,6% declaró haber sido víctima de un robo sin arma ni agresión y un 13,4% afirmó haber sufrido
robos en su casa.

"Siempre nos preguntan cómo podemos estar por encima de países centroamericanos, como Guatemala u Honduras, donde existen pandillas y crímenes
seguidos; no obstante, se debe precisar que en el Perú lo que prevalecen más son los hurtos. Eso incrementan los casos delictivos, lo que quiere decir que
en nuestras calles la población es víctima del robo de carteras o el 'cogoteo' cuando camina, o del hurto de sus celulares y billeteras cuando viaja en el bus
o en el auto con las ventanas abiertas", precisó la investigadora del estudio. La imagen más conocida es la de los ladrones que aprovechan el tráfico en las
avenidas para cometer sus fechorías y huir.

Hurtos frecuentes

El alto número de personas que han sufrido hurtos según el Barómetro es similar al que presentó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI)
entre mayo y octubre del 2017. El asalto de celulares, dinero y carteras es el delito que más se comete, seguido de los casos de estafa.

Al respecto, representantes del Observatorio de la Criminalidad del Ministerio Público respondieron que las cifras del Barómetro muestran una tendencia
en estos años.

"Tenemos un alto número de delitos en el país, sí, pero estos no son necesariamente violentos. En enero del 2018, para citar una cifra reciente, la Fiscalía
reportó 19 mil 697 delitos, de los cuales 8 mil 382 fueron hurtos (42,5%); lo que quiere decir, por ejemplo, que hubo un atraco o un 'cogoteo' en las calles.
Esto, claro, sin considerar los actos que no fueron denunciados en las comisarías'", dijeron los voceros del Ministerio Público.
Lo que sí resulta preocupante, según Patricia Zárate, es el crecimiento de la proporción de encuestados que respondió haber sido víctima de extorsiones en
el Perú.

En la encuesta del 2014, solo un 7,5% aceptaba haber sido extorsionado, mientras que un 12,6% señaló lo mismo en el 2017, lo que representa un
aumento de 5,1%. "Lo que se mantiene constante es la proporción que señala haber sido sujeto de un robo con arma, que fue 18% en el 2014 y 18,3% en el
2017", aseveró la investigadora del IEP.

La mayoría de peruanos que ha sido víctima de un acto delincuencial se encuentra concentrada en las zonas urbanas, en particular en Lima Metropolitana
(casi un 40%). "Esto se entiende debido a que la capital tiene mucho más movimiento. En horas punta, la gente llena los pasos peatonales, los vehículos
congestionan las vías. Por eso también se observa que los estudiantes (42,6%) y los que buscan trabajo (38,2%) han sufrido robos", explicó Zárate.

Mujeres víctimas

Otro resultado importante es que un 30,4% de las encuestadas mujeres afirma haber sido víctima de la delincuencia. "En cada una de las áreas geográficas,
las mujeres tienen un promedio más alto que los hombres en la percepción de inseguridad en el barrio. Ellas temen no solo ser asaltadas sino también
acosadas, agredidas y violadas".

La encuesta del Barómetro fue realizada entre febrero y abril del 2017, unas semanas después que se destapara la extensa red de corrupción del caso Lava
Jato en el Perú. Pese a ello, la inseguridad ciudadana continúa apareciendo como el problema más importante del país, con un 30,4% , seguida de la
corrupción (27,1%).

Medidas que faltan

"Cuando se registran más hurtos, hay que evaluar el número de policías, de habitantes y las características del distrito. El día a día apunta a los delitos
contra el patrimonio, los que causan más temor", dijo el especialista del Instituto de Defensa Legal (IDL), César Bazán.
Se debe precisar que en el gobierno pasado se enfrentó a la delincuencia con el refuerzo de la presencia policial en las calles. “Entre el 2012 y el 2016, se
invirtieron 400 millones de soles en la compra del franco de los policías para asegurar el patrullaje a pie en el país”, dijeron ex autoridades del Interior.

Así, solo queda que el nuevo presidente Martín Vizcarra priorice el combate de estos delitos más frecuentes.❧

También alarma contaminación de ríos y mares

- Según el Barómetro de las Américas, el principal problema medioambiental para los peruanos es la contaminación de ríos y mares (27,1%), seguida de la
contaminación del aire (25,8%).

- El 42% de los encuestados afirma que es más importante proteger el medio ambiente que priorizar el crecimiento económico (37%).

- En el área rural, la minería ilegal aparece como el principal responsable de la contaminación ambiental (33%), seguido muy de cerca por las empresas
extractivas (31%).

- Sobre el cambio climático, el 77% de los peruanos cree que si no se toman acciones para reducirlo, este será un problema muy serio en el futuro. También
el 43% cree que es muy probable que ellos o un familiar cercano puedan morir o sufrir lesiones graves en el futuro debido a un desastre natural.
Delincuencia en el Perú

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Automóvil blindado de la Policía Nacional en Lima.

La delincuencia es una de las preocupaciones más urgentes que enfrenta Perú.12 Según
cifras del Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público cada 5 minutos se comete
un delito3 y el 82 % de los peruanos se siente inseguro en las calles según el estudio del
Instituto de Integración.4

Perú ha experimentado cada vez más altos índices de criminalidad, especialmente en los
grandes centros urbanos.5 El delito más común en el Perú es el robo agravado.6

En el 2014, según la encuesta realizada por el Barómetro de las Américas, Perú lideró la
mayor tasa de victimización por la delincuencia con 30% superando a Ecuador, Argentina y
Venezuela.7 En relación, se detalla que el principal tipo de delincuencia es el hurto o robo
al paso (32%), robo con amenaza (19%), robo con arma (18%), robos de la casa (12%) y
extorsión (8%).8

En el Ranking de Competitividad en Viajes y Turismo evaluado por el Foro Económico Mundial, Perú se ubica en el puesto 117 de seguridad entre 141
países, dentro del rubro en lo referente a la fiabilidad de los servicios policiales esta en el puesto 135 mientras que los costos comerciales de la
delincuencia en el 125.9
En el 2014, según la encuesta realizada por el Barómetro de las Américas la inseguridad desplazó a la economía como el principal problema más
importante en el Perú.10

Las principales instituciones encargadas de combatir el crimen en el Perú son: la Policía Nacional, el Poder Judicial, el Ministerio del Interior y la Fiscales de
la Nación.11

Según el ministro del Interior, el 91% de detenidos por la Divincri son liberados.12

Los problemas que enfrenta la policía son la falta de logística e infraestructura.13 Menos de la mitad de las comisarías cuentan con infraestructura
adecuada y en buen estado según el I Censo Nacional de Comisarías 2012.14 La mitad de la policía15 labora en forma parcial bajo el sistema 24x24.16

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La inadaptacion social y la delincuencia, principalmente de los jovenes y adolecentes,son un problema social y cientifico que genera seria preocupacion en
nuestra sociedad actual.

La delincuencia en nuestro país ha incrementado significativamente en los ultimos años. Esto se debe al aumento de las pandillas juveniles que
practicamente estan alrededor de todo el pais.El mayor problema que se presenta con estas pandillas juveniles, es que por ser la mayoria menores de edad
no reciben el castigo que se merecen y eso les permite hacer sus actos vandalicos libremente.

Tradicionalmente, la delincuencia juvenil se consideraba como un fenomeno ligado a la subcultura de los ambientes humildes, mientras que el concepto de
discordancia quedaba reservada para los medios privilegiados. la pobreza, el desempleo y la falta de perspectivas, en la poblacion, ha generado un
aumento acelerado de los problemas sociales.
Tal vez una de las causas mas revelantes de la delincuencia sea la desintegracion del nucleo familiar. se supone que la familia es la base mas solidad de la
sociedad.

Aunque la delincuencia continua ligada a la miseria, su practica se ha extendido ultimamente a los grupos socioeconomicos medios altos.

La etiologia de la delincuencia es una de las cuestiones que mas preocupada a la actual criminologia.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La delincuencia a nivel mundial. La delincuencia es un fenómeno social muy relevante, el cual es necesario tratar, pues sus consecuencias son desastrosas;
ejemplos: 1) El empeoramiento de las condiciones sociales de vida produce un aumento de los delitos, como consecuencia de la inseguridad económica y
la falta de recursos, dándose respuestas agresivas. 2) La delincuencia origina que los hijos de ellos lleguen a acoger el mal ejemplo de sus padres de ser
vagos, y llegar a estar dentro de las pandillas.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La delincuencia juvenil abunda en todas partes, sin distinción de núcleos sociales, ciudad o país, por ello esta investigación estará orientada a definir las
causas sociológicas que influyen a un joven a convertirse en delincuente.

El incremento de los jóvenes delincuentes es cada vez mayor, el internet y la televisión influyen en la conducta de ellos, ya que tienden a imitan las culturas
de otros países. Así como problemas sociales, económico, familiares y la falta de educación conlleva los adolescentes a tentar contra su persona,
consumiendo droga, alcohol, realizar actividades ilícitas entre otras consecuencias.
La perspectiva del riesgo psicosocial posibilita analizar tanto las características del entorno y personas que aumentan la probabilidad de que los jóvenes
manifiesten dificultades en su desarrollo. También permite estudiar el modo en que diversas variables (la influencia de los padres, las características de la
familia, la comunidad, la economía y la cultura) interactúan con vulnerabilidades individuales, sensibilizando a las personas ante ciertos riesgos.

Debido a ello, se enfatiza la necesidad de analizar la forma en que los factores interactúan en la generación de fenómenos como la delincuencia
protagonizada por jóvenes. Este enfoque, además de poner en perspectiva la influencia conjunta de variables sociales e individuales, rescata las
capacidades de muchos jóvenes que, pese a las adversidades que enfrentan, logran desarrollar trayectorias de vida que no manifiestan este tipo de
problemas.

Los adolescentes que cometen actos fuera de los estatutos impuestos fuera de la sociedad es un problema que se hace más inquietante cada día, las
estadísticas indican cifras en constante progresión. Se observa un severo incremente en las acusaciones a adolescentes como autores de hechos delictivos
en nuestro país, en el 2009 fueron 13 mil 28 jóvenes, en el 2013 se contabilizaron 23 mil 786, mientras que para el 2014 se estima que sean alrededor de
27 mil jóvenes que realizan actividades delictivas. Los adolescentes que incurren en hechos punibles se pueden distinguir en edades comprendidas entre
los 16 hasta los 25 años de edad.

La criminalidad se conoce como la calidad o circunstancia que hace que una acción sea criminosa. Como también el número de delitos o crímenes
cometidos en un territorio y tiempo determinado. A diario, podemos observar como adolescentes y hasta niños de muy poca edad delinquen, dando alarde
de violencia aparentemente gratuita e injustificada hacia los demás.

Por otra parte, es importante saber acerca de las razones que conducen a estos jóvenes a actuar de tal manera, hay quienes piensan que los jóvenes se
revelan como una forma de llamar la atención, pero la realidad es que existen muchos factores sociológicos de peso que conllevan a los adolescentes a
cometer actos vandálicos.
VARIABLES INVOLUCRADAS

La pobreza extrema

Una situación económica de pobreza extrema obliga a algunas personas a buscar salidas equivocadas, las cuales los conducen a actuar ilícitamente o a caer
en los problemas de drogadicción, alcohol y otros excesos, y a veces a caer en el suicidio. Hasta el 2009, por año se cometían de 20.000 a 30.000 secuestros
en el mundo y de estos secuestros nueve de cada diez se cometían en tan solo diez países, las tres cuartas partes de Latinoamerica convirtiéndose así en la
región de más alto riesgo.

Entorno familiar descuidado

Entre los factores familiares que pueden tener una influencia negativa podemos incluir los siguientes:

· La manera de disciplinar a los hijos por parte de los padres.

· Un conflicto o una separación parental.

· Padres o hermanos criminales.

· La calidad de la relación padre-hijo.

Los niños criados por padres separados.

Los niños criados con padres separados son más probable que comiencen a delinquir que los que tienen ambos padres naturales, sin embargo, si se tiene
en cuenta el lazo que un niño siente hacia sus padres y el nivel de supervisión parental se considera que los niños en familias de madre o padre solteros no
es más probable para delinquir. El conflicto entre padres se considera mucho más importante para que empiecen a delinquir que ser criado por un padre
separado.
Así como si un niño tiene una supervisión parental baja. Muchos estudios han encontrado una relación fuerte entre una carencia de supervisión y la
delincuencia, y esto parece ser la influencia más importante de la familia. Cuando los padres no saben comúnmente donde están sus niños, cuáles son sus
actividades, o quiénes son sus amigos, es más probable que se ausenten de la escuela y que tengan amigos delincuentes que les conducen a delinquir. Una
falta de supervisión está enlazada con relaciones deficientes entre hijos y padres, ya que hijos que están a menudo en conflicto con sus padres suelen estar
menos dispuestos a contarles lo que a diario les sucede, por miedo y porque no confían en ellos.

CONTEXTO CERRADO DONDE TRABAJARAS Y EL TIEMPO EN EL CUAL UBICARAS LA INVESTIGACIÓN

El contexto cerrado donde trabajare es el Municipio Juan Sotillo del Estado Anzoátegui.

Esta investigación basara su estudio en el periodo: Enero 2014- Diciembre 2014.

Introducción

Tema: la delincuencia y seguridad ciudadana en el Perú

Marco teórico

Conclusiones

Planteamiento de soluciones

Bibliografía
CAPITULO I

Introducción

La Seguridad en estos últimos años ha cobrado vital importancia en las Políticas de Estado, pues se está viendo afectada uno de las principales derechos del
hombre "el derecho de vivir en paz" en condiciones adecuadas para su desarrollo. Pero quizá la problemática específica en este tema de Seguridad
Ciudadana esta en lo urbano más que en lo rural, vinculado principalmente con el aumento de la delincuencia, alarmantes cifras de homicidios, robos,
afectando el normal desarrollo del Capital Humano.

Por esta razón nos parece interesante plantear un tema de esta magnitud, realizando así un análisis de la Delincuencia Común, sus principales actores, su
dinámica, y sus consecuencias.

Con el presente trabajo pretendemos contribuir al mejor conocimiento de la situación delincuencial en el Perú, a pesar de las limitaciones y posibles
errores de este proyecto de investigación.

1.-TEMA: LA DELINCUENCIA Y SEGURIDAD CIUDADANA EN EL PERU

1.2.- Descripción del Problema:

1.2.1- Situación Problemática

1.2.1.1.- Planteamiento del Problema:


La criminalidad y violencia en el mundo constituyen en la actualidad un problema político social de primer orden, que exige la necesidad de implementar
medidas Concretas para disminuir la violencia urbana en las principales ciudades del país, en particular contra la delincuencia común, cuyos efectos los
padece transversalmente toda la población.

Esta violencia obedece a muchos factores causales de índole socioeconómico y cultural, donde la familia, la escuela, la comunidad y los medios de
comunicación constituyen espacios de socialización muy importantes; sin embargo, éstos históricamente no han articulado una clara orientación de sus
objetivos, contribuyendo a una débil formación ciudadana.

La criminalidad y la delincuencia urbana es una de las manifestaciones más notorias de la violencia contemporánea. Las ciudades enfrentan altas tasas de
delincuencia que amenazan los sentimientos de seguridad de la población. Vernos libres de la delincuencia, gozar de un ambiente de tranquilidad, estar
protegido contra la violencia en el hogar y en la calle, lograr que las ciudades sean más seguras son ingredientes indispensables para un desarrollo
sostenido.

Históricamente las ciudades siempre han sufrido en mayor o menor dimensión los avatares de la violencia, pero hoy en día, por la incidencia de muchos
factores estructurales como la desocupación, falta de empleo, las migraciones, la pérdida de valores, etcétera, han elevando sus índices tornándose más
agresivas y temerarias.

1.3.- Formulación del Problema:

¿Cuál es el impacto de la participación de la ciudadanía en la seguridad ciudadana en el Perú?

1.3.1.- Identificación de variables.


VARIABLE INDEPENDIENTE: PARTICIPACION CIUDADANA

VARIABLE DEPENDIENTE: SEGURIDAD CIUDADANA

1.4.- Objetivos:

1.4.1.-Objetivo General:

• Demostrar que a través de los nuevos enfoques de prevención del delito, en los que prevalece la participación de la sociedad, existe una mayor
probabilidad de éxito en el combate a la delincuencia.

1.4.2.-Objetivos Específicos:

• Analizar si la participación ciudadana, forma parte de una nueva política criminal.

• Comparar, los métodos tradicionales de procuración de justicia con los nuevos modelos de seguridad ciudadana.

•Criticar, los modelos tradicionales de procuración de justicia.


1.5.- Justificación e Importancia:

Actualmente la participación en las estructuras sociales como lo es la previsión contar la delincuencia es de vital importancia, ya que se trata de una
necesidad histórica pues refleja que el hombre es actor y artesano de su vida social, pero sobre todo refleja el ejercicio de un derecho fundamental, sin el
cual no podrá hablarse de democracia.[1]

Dicha participaciones ha traducido en la aparición de nuevos enfoques de seguridad que se distinguen de los sistemas tradicionales de prevención y
represión, pues en los primeros se encuentra una participación activa de la sociedad y en los segundos se trata de las soluciones clásicas establecidas
únicamente por las autoridades.

Por lo que es importante fomentar esta participación ciudadana como parte de una política criminal, a fin de disminuir los índices de delincuencia y
eliminar el sentimiento de inseguridad pero principalmente para regular los alcances de la participación ciudadana, evitando la justicia por propia mano, a
fin de reguardar los derechos fundamentales mediante la preservación de un estado de derecho, beneficiando a todos y cada uno de los individuos ya que
la seguridad es pilar fundamental para la sobrevivencia y progreso de toda sociedad civilizada y la razón de la existencia del estado.

CAPITULO II

2.- MARCO TEÓRICO:

2.1.- En el mundo:

Con el advenimiento de la crisis económica en la década del ochenta, se cierra una época, en la cual el crecimiento económico y las características del
estado de bienestar permitieron un incremento de la participación de ciertos segmentos importantes de la población.
Partes: 1, 2

Hoy, la situación es diametralmente opuesta. Frente a la crisis económica, a las políticas de ajuste implantadas, a los procesos de modernización estatal y a
la apertura económica, se observa el aumento de las violencias urbanas y el deterioro ambiental, con lo cual no solamente se ha generalizado la
inseguridad social y económica, sino que también se ha incrementado la inseguridad ciudadana y ambiental.

En este contexto, América Latina se ha convertido en uno de los continentes más violentos del mundo, si nos atenemos a las tasas de homicidios.

La violencia crece en las ciudades a un ritmo superior a la urbanización, convirtiéndose en uno de los factores más importantes de la calidad de vida de la
población urbana. No hay dominio de la vida citadina donde las violencias no hayan penetrado dejando efectos devastadores.

El mundo urbano es el modo de vida fundamental para la mayoría de los latinoamericanos y, en este contexto, la violencia comienza a marcar las relaciones
entre sus habitantes: inseguridad, desamparo, agresividad, autodefensa, etc., con lo cual la población restringe su condición de ciudadanía y la ciudad
disminuye su cualidad de espacio público por excelencia.

2.2.- América del Sur:

América del sur es la región donde se presenta un índice de criminalidad bastante alto. Este índice se mide por la tasa de homicidios ya que es una cifra
relativamente fácil de registrar. La criminalidad alta, más de 10 homicidios por cada 100.000 habitantes, se da en ciudades de El Salvador, Brasil, Colombia,
Guatemala, México. Otros de criminalidad baja, con 0.5 y 5 homicidios por cada 100.000 habitantes como las ciudades de Costa Rica, Chile, y Uruguay.

2.3.- En el Perú:
En el Perú, como en el resto de América Latina, buena parte del debate público acerca de cómo enfrentar la inseguridad gira en torno de cómo hacer más
eficaz y más severa la pena de los hechos delictivos. Como si la única respuesta posible fuese encerrar a un número cada vez mayor de jóvenes; como si las
cárceles no estuvieran ya abarrotadas y sobre pobladas. No cabe duda de que cualquier política de seguridad pública debe contemplar el fortalecimiento
del sistema penal, para hacer que las instituciones que lo integran sean más eficientes. Pero restringir las políticas públicas de seguridad al ámbito de lo
penal, y, peor aún, pretender resolver los problemas incrementando las penas para que el mayor número de conductas se castiguen con cárcel (y con el
mayor número posible de años de encierro), es un grave error. Es el error al que conducen las llamadas políticas de "mano dura".

2.4.- Tres son las principales formas de prevención:

La primera, la situacional, tiene por objeto reducir los incentivos para el delito al aumentar las dificultades y los riesgos para el delincuente. Un candado,
una reja, una alarma son los típicos instrumentos a través de los cuales se hace prevención situacional. También se logran similares propósitos cuando se
ilumina una calle peligrosa, se clausura un local donde se expenden bebidas alcohólicas ilegalmente y se restablece el orden en el escenario urbano

La segunda es la social, y persigue actuar sobre las condiciones que dan pie a los hechos delictivos, los llamados factores de riesgo. Mientras que la
prevención situacional actúa sobre el entorno, la social lo hace sobre las circunstancias que pueden llevar a alguien a delinquir. Los factores de riesgo más
conocidos son el alcohol, las drogas y las armas de fuego. El trabajo con jóvenes o niños de la calle es otra forma de hacer prevención social. En el Perú,
Cedro tiene una experiencia muy rica y alentadora con estos grupos especialmente vulnerables; sin embargo, la acción del Estado es casi inexistente.

La tercera forma de prevención es la comunitaria, que combina aspectos de las dos primeras, pero que lo hace desde el involucramiento de la comunidad.
Es gracias al papel que esta juega que se identifican las circunstancias del entorno que favorecen el delito y los factores de riesgo, así como a los grupos
vulnerables que es necesario atender prioritariamente.

Para enfrentar estos problemas, tanto en lo social y preventivo cuanto en lo represivo, se requiere no solo liderazgo es decir, ganas de ejercer la autoridad
de que se está investido—, sino también más y no menos Estado. Por donde uno va se encuentra con comisarías abandonadas, patrulleros malogrados,
policías desmotivados y desinformados, jueces desprotegidos y sobrecargados de trabajo, maestros exclusivamente preocupados por la negociación del
próximo pliego de reclamos. Sin funcionarios e instituciones públicas no puede haber políticas públicas; sin ellos no puede haber Estado, y sin este no hay
prevención y persecución posible del delito. Extremos, es decir, personas que tienen un gasto per cápita superior al costo de la canasta de alimentos, pero
inferior al valor de la canasta básica de consumo.

La comparación de las cifras de la pobreza entre el 2006 y 2007, permite constatar una disminución de la tasa de pobreza en 5,2 puntos porcentuales, al
haber pasado de una incidencia de 44,5% al 39,3%.

Durante estos años, la extrema pobreza se redujo en 2,4 puntos porcentuales, al pasar de 16,1% a 13,7%.

2.5.- Situación actual de la delincuencia en el Perú

El Perú tiene un índice de criminalidad de 12,5 homicidios por cada 100.000 habitantes, menos que en Brasil que tiene entre 24 y 24.9 homicidios por cada
100.000, que en México que tiene entre 20 y 20.9 homicidios por cada 100.000 habitantes y que en Colombia que tiene el índice de criminalidad más alto
del mundo, con 77 a 77.9 homicidios por cada 100.000 habitantes.

Tasa de criminalidad por cada 100.000 habitantes

La sensación de inseguridad que experimentamos por el aumento del crimen y la delincuencia y por las dificultades de las autoridades para prevenir y
reprimir el delito, amenazan la calidad de nuestra vida personal y familiar, así como a nuestras democracias.

2.6.-ANTECEDENTES DE ESTUDIO:
2.7.-SEGURIDAD CIUDADANA:

2.7.1.-origen y definición [2]

2.7.1.1.- ORIGEN:

El Termino "Seguridad Ciudadana", ha sido muy extraño en la doctrina cristiana y legislación política, hasta la última Constitución Política del año 1999.

Esta expresión de Seguridad Ciudadana es originaria de España. Donde existen normas y leyes como la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad
Ciudadana que tiene por objetivo la protección, prevención, garantía que se tenga que dar a los ciudadanos para que puedan intervenir libremente, y con
las garantías correspondientes a fin de tener una tranquilidad, paz y seguridad tanto de los bienes, como de las personas que representa la vida en la
comunidad.

En este País la policía tiene a su cargo la seguridad pública y la seguridad ciudadana es parte de ella, donde tiene la responsabilidad, el control de diversos
problemas sociales.

2.7.1.2.- conceptos:[3]

El concepto de la seguridad ciudadana domina el debate sobre la lucha contra violencia y delincuencia en América Latina. La expresión está conectada con
un enfoque preventivo y, hasta cierto grado, liberal a los problemas de violencia y delincuencia. El término pone énfasis en la protección de los ciudadanos
y contrasta con el concepto de la seguridad nacional que dominaba el discurso público en décadas pasadas y que enfocaba más en la protección y la
defensa del Estado.
Existen múltiples conceptos y nociones del término "seguridad ciudadana" y su contenido concreto puede variar considerablemente dependiendo del actor
o autor quien lo utilice. Por ejemplo, no hay un consenso si la seguridad ciudadana se refiere también a riesgos o amenazas de tipo no intencional
(accidentes de tránsito, desastres naturales) o de tipo económico y social. Un punto en que sí concuerdan la gran mayoría de autores es que el término
referencia a dos niveles de la realidad:

Primero, se refiere a una condición o un estado de un conjunto de seres humanos: a la ausencia de amenazas que ponen en peligro la seguridad de un
conjunto de individuos. En ese sentido, el término tiene un significado normativo. Describe una situación ideal que probablemente es inexistente en
cualquier lugar del mundo pero que funciona "como un objetivo a perseguir"[4] por ejemplo, define la seguridad ciudadana como "la condición personal,
objetiva y subjetiva, de encontrarse libre de violencia o amenaza de violencia o despojo intencional por parte de otros."[5]

Segundo, se refiere a políticas públicas encaminadas a acercar la situación real a la situación ideal, es decir, se refiere a políticas que apuntan hacia la
eliminación de las amenazas de seguridad o hacia la protección de la población ante esas amenazas. En ese sentido, el término se refiere a prácticas
sociales empíricamente existentes.

2.7.2.- Causas:

"La causa por la cual se origina la seguridad ciudadana es por la INSEGURIDAD CIUDADANA, La inseguridad ciudadana se define como el temor a posibles
agresiones, asaltos, secuestros, violaciones, de los cuales podemos ser víctimas"[6]. Hoy en día, es una de las principales características de todas las
sociedades modernas, y es que vivimos en un mundo en el que la extensión de la violencia se ha desbordado en un clima generalizado de criminalidad. A
continuación, presentamos la vertiginosa transición de la delincuencia en el país y las causas que originan esta incertidumbre en la sociedad.[7]
Entre las causas de inseguridad que se detectan, está el desempleo que vive una gran cantidad de personas; las personas que atentan contra los bienes y la
integridad física de los ciudadanos lo hacen, frecuentemente, por no tener un empleo estable que les garantice ingresos suficientes para mantener a su
familia.

También, se identificó a la pobreza como otra causa que puede generar agresividad y que causa, además, altos índices de delincuencia que, generalmente,
se ubican en las zonas marginales de la ciudad.

La falta de educación es otra causa. La escasa (y, muchas veces, inexistente) educación de los ciudadanos genera delincuencia, agresividad y, por supuesto,
inseguridad en aquellas personas que se mantienen al margen, pero que son los que sufren las consecuencias de esta situación.

Asimismo, la cultura tan pobre de nuestra población genera altos índices delictivos y de agresividad contra las personas. Puede afirmarse que, cuanta
menos educación y cultura tengan las personas, más propensas a la delincuencia y al crimen serán.[8]

En conclusión, la inseguridad ciudadana puede ser superada si el Estado crea un sistema educativo que disminuya las cifras de deserción escolar que
inciden en la criminalidad, y que, además, ofrezca oportunidades laborales a todos los sectores de la sociedad.

2.7.3.- Limitaciones:

Una de las herramientas más importantes para controlar y prevenir la violencia y la criminalidad, es una policía eficiente, cercana a la ciudadanía,
transparente y democrática, en este aspecto el gobierno ha venido trabajando; sin embargo, en los actuales momentos no se cuenta con una Policía
Nacional, solamente poseemos el marco jurídico (Ley de Policía Nacional) y contamos con una policía desarticulada distribuida en policía Estadal y
Municipal coordinada por el MPPRIJ, que presenta una serie de limitaciones en articular los diferentes cuerpos policiales existentes en el país, entre estas
limitantes tenemos:
• La politización de la Seguridad.

• Los Narco – Policías.

• Escasos recursos con los que cuentan algunos entes policiales.

• Altos niveles de corrupción dentro de los Organismos Policiales.

• Inadecuados mecanismos de rendición de cuentas.

• Falta de apertura a la comunidad.

• Malas relaciones con los gobiernos locales.

• Desconfianza de la ciudadanía en los cuerpos policiales.

El Gobierno consciente de esta problemática ha realizado una serie de planes y programas dirigidos a minimizar esta situación tales como:

• Depuración de los cuerpos policiales.


• Dotación de armas y equipos.

• Coordinación entre los diferentes cuerpos policiales.

• Formación, capacitación e instrucción de los funcionarios.

• Unificación de criterios.

• Servicio telefónico del Sistema de Emergencia Nacional 171.

• Entrega de la Policía Metropolitana (PM), por parte de la Alcaldía Mayor al Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia.

2.7.4.-Consecuencias por la falta de la seguridad social:

2.7.4.1.-CRIMINALIDAD Y DELINCUENCIA.

El registro, sistematización, procesamiento y análisis de información sobre criminalidad y delincuencia, es parte del conjunto de elementos fundamentales
para el desarrollo de una política de Seguridad Ciudadana, ya que sin informaciones de calidad, es imposible obtener un diagnóstico serio de la magnitud
del problema, ni planificar o evaluar las diferentes políticas públicas. Por ello, un diagnóstico preciso de las condiciones de seguridad y de los factores
criminógenos en los diferentes Estados y Municipios de Venezuela, debe tener en cuenta un amplio conjunto de informaciones y variables, además de las
estadísticas delictivas.

2.7.4.2.- LA (IN)SEGURIDAD ES AHORA LA PRINCIPAL PREOCUPACIÓN

CIUDADANA

En una ciudad como Lima y Callao, lo previsible es que cuando se pregunte en una encuesta de opinión pública cuál es el principal problema que afecta a la
ciudad, salga en primer lugar el desempleo o la pobreza.

Sin embargo, la (in)seguridad ciudadana ha desplazado a estos históricos problemas en la preocupación de las personas según la encuesta aplicada en junio
del 2010. A la pregunta "¿Cuáles cree que son los tres principales problemas que afectan a la ciudad de Lima ó Callao?" el 74% contestó

"La delincuencia/la falta de seguridad ciudadana", en tanto que el 60% contestó

"El desempleo/La falta de trabajo". En nuestra opinión, este es otro indicador del deterioro de la seguridad en Lima y Callao en los últimos años.

Al respecto, el "Informe sobre seguridad ciudadana

y derechos humanos" de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos


(CIDH) confirma esta tendencia no sólo en el Perú sino también en América Latina: "Por primera vez en décadas, en los países de América Latina, la
delincuencia ha desplazado al desempleo como la principal preocupación para la Población…".[9]

Al respecto, cabe recordar que el "Informe sobre seguridad ciudadana y derechos humanos" de la CIDH ha señalado que "27. Preocupa especialmente a la
Comisión que entre las víctimas y los victimarios de la violencia y el delito se destacan los niños, niñas y jóvenes de entre

15 y 29 años de edad, con una tasa de homicidios que se eleva a 68.9/100.000. El desglose de las cifras demuestra que para la población joven de ingresos
altos, la tasa es de 21.4/100.000, mientras que para la población joven de sectores de ingresos medios y bajos, se eleva a 89.7/

100.000. También en este caso la región registra la tasa de violencia más alta del mundo"[10]

2.7.5.- Participación Ciudadana

2.7.5.1.-Definición: La Participación Ciudadana es cuando nosotros los ciudadanos intervenimos en la vida pública y privada del país en el ámbito público
deriva de una contradicción entre poderes. Se plantea en la medida en que existe un Poder (Estado, Administración Pública) y un no poder (ciudadanos)
que quiere participar, es decir "tomar parte" o ejercer algún aspecto de ese poder y, en definitiva, tener más poder (ya sea mediante la información, el
control, la participación en la gestión, etc.). Participar es eso: tomar parte en algo en que hay diferentes partes, "ser partícipe de Si
(administración/administrados,...) la relación dependerá del poder que tenga cada parte. Si el poder de unos es total y el de los otros casi nulo, la
participación será muy difícil. Algo que se "otorga graciosamente" por los que ostentan el poder. En definitiva, un sistema es más democrático en la medida
en que los ciudadanos tienen, individual y colectivamente, verdadero poder como tales, no son meros súbditos y son, por lo tanto, más sujetos.

2.7.5.2.- objetivos:
El objetivo que persigue la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos no es otro, por tanto, que darle contenido y ampliar la democracia
(recordemos que democracia significa "gobierno del pueblo"), avanzando en lo que se conoce como "democracia participativa". En contraposición, cuando
en un país sólo se practican algunas de las libertades básicas (voto cada cuatro años, libertad de expresión)[11] podemos hablar de "democracia formal".
En las sociedades complejas la participación persigue que los habitantes de un lugar sean más sujetos sociales, con más capacidad para transformar el
medio en que viven y de control sobre sus órganos políticos, económicos y administrativos. Requisitos para poner en marcha un proceso de participación

Desde un órgano de gobierno, a cualquier nivel (ya sea una Comunidad Autónoma, un Ayuntamiento, o, incluso, la Junta Directiva de una Asociación)
tenemos que tener en cuenta que, si queremos poner en marcha un proceso participativo, para que la participación sea sostenible, se dé a lo largo del
tiempo, se deben de cumplir tres requisitos: poder, saber y querer (Equipo Claves, 1994). Condiciones para la participación:

- Poder. Crear cauces que la permitan, normas, mecanismos, estructuras, organización. Es el primer paso imprescindible para poner en marcha cualquier
proceso de fomento de la participación.

- Saber. Capacidad, conocer cómo, habilidades, destrezas,... lo cual exige aprendizaje, saber unas técnicas.

- Querer. Incentivar la participación, mostrar que participar es algo satisfactorio, creativo. Explicar las razones, los motivos para participar, qué es algo útil
para la sociedad y para nosotros mismos. Crear motivación, interés, deseo... es tal vez lo más difícil o lo que más fácil se nos olvida de explicar a los que
estamos acostumbrados a participar en los asuntos públicos.

Por lo tanto y para que los ciudadanos quieran la participación, debe de ser eficaz, que la ciudadanía la vea como algo que les es útil, que sirve en lo
concreto y que se tienen en cuenta sus opiniones y los compromisos acordados, que hay resultados públicos verificables y evaluables.

2.7.6.-DEMOCRACIA Y PARTICIPACION
El principio de una "persona igual a un voto"[12] es básico para todo sistema que quiera ser democrático, para cualquier sociedad y, en la actualidad, para
cualquier lógica. Eso no quita que dicho principio haya sido utilizado para eliminar la acción colectiva o, incluso, para evitar la discusión: si ante un
problema colectivo lo que se hace desde el ámbito del Poder (institución pública o estructura administrativa) es forzar la votación, sin un debate previo.
Siempre que se vota se está eligiendo entre varias posibilidades, siempre reducidas, escasas y excluyentes.

"Eso no evita que, ante un problema existente en la sociedad, que se puede solucionar mediante una acción o una actividad, después del debate habrá que
optar y elegir cual es la actividad a realizar más adecuada, y para ello el sistema más democrático es, en última instancia, votar"[13]. Por lo que no existiría
otra lógica más democrática diferente a ésta, a menos que se obligue al voto sin más. Si se "obliga" ya deja de ser democrática, si se impide el debate y la
acción colectiva, no existe posibilidad de voto democrático.

Democracia implica considerar a cada persona como un universo distinto y, a la vez, con los mismos derechos y obligaciones que los demás (supone
también, una persona = un voto).

Históricamente podemos decir que las sociedades tienen su origen en una organización local simple, con existencia sólo de sistemas autoritarios y/o de
democracia comunal, directa y participativa, sin necesidad de la democracia representativa (que aparece con posterioridad). Pero esto ya es historia.

También hoy en día puede existir la democracia "sin representantes" en el interior de grupos y colectivos e, incluso, en núcleos de población (comunidades
y municipios pequeños) que se rigen por el sistema del Concejo Abierto, reconocido por nuestra legislación, pero no son un universo aislado del resto de la
sociedad. Las sociedades complejas necesitan mecanismos de representación para funcionar democráticamente, más allá de la democracia directa que se
puede dar para determinados ámbitos y procesos concretos.

2.7.7.-NIVELES[14]
Es habitual, desde los ámbitos del poder institucional, confundir participación con información. Sin embargo, la información es sólo el primer nivel, o
requisito previo, por el que se abren vías para la participación. Así podemos distinguir los siguientes niveles:

1. Información/Formación. Tener información suficiente sobre cualquier actuación pública es imprescindible para que pueda existir la participación de los
afectados por dichas actuaciones. Información implica también Formación: la información que no es entendida no sirve, por lo tanto a veces es necesaria
una labor previa de formación. Por ejemplo, para iniciar un proceso de participación ciudadana en urbanismo es necesario informar no sólo de lo que el
ayuntamiento quiere realizar sino, previamente, de las diferentes posibilidades existentes con arreglo a las normativas legales, las repercusiones
económicas y sociales de los procesos urbanísticos, etc.

2. Consulta y Debate. Significa que los afectados den su opinión, realicen sugerencias y alternativas, y se abra una fase de diálogo entre administración y
ciudadanos. Esta segunda fase es la continuidad natural de la anterior. Después de la información entendida los ciudadanos darán su opinión de una forma
madura. Desde el principio la ciudadanía opina. Mediante la Información y la Consulta podremos posibilitar llegar a propuestas de consenso que, a la larga,
serán más eficaces y útiles que las realizadas sin participación.

3. Participar en la gestión: la gestión compartida o trabajo en común (Cogestión). Toma de decisiones conjunta y ejecución compartida por los miembros de
una colectividad. Es el nivel de la participación que tiende hacia formas de cogestión y autogestión ciudadanas"[15](.hablaba de ocho niveles de
participación, incluyendo los tres citados. La participación ciudadana son mecanismos que pretenden impulsar el desarrollo local y la democracia
participativa a través de la integración de la comunidad al quehacer político. "Está basada en varios mecanismos para que la población tenga acceso a las
decisiones del gobierno de manera independiente sin necesidad de formar parte de la administración pública o de un partido político"[16].

2.7.7.1.- Planificando la participación ciudadana

"Para que la participación pública tenga éxito y sea eficiente, debe estar bien planificada tal y como se recoge en el "Manual Europeo sobre Toma de
Decisiones y participación pública", en cuya elaboración el Consorcio Regional de Transportes de Madrid tuvo un papel relevante)."[17]
Monografias.com

Figura. Esquema de planificación de participación pública

Análisis previo La preparación de un proceso de participación exige un análisis detallado de cómo integrarlo en el proceso de toma de decisiones, qué
agentes pueden estar interesados y cómo pueden incorporarse en su participación y comentarios en el proceso, para lo cual la preparación de una
estrategia proporciona una estructura que a la larga producirá un mejor análisis.

Integración con la toma de decisiones Una de las características más importantes de una participación eficaz es que forme parte de un proceso integral de
toma de decisiones, esto es, que haya una relación clara entre las actividades de participación y toma de decisiones. Por ello, planificar la estrategia de
participación resulta de gran utilidad.

Revisión de la gestión Una estrategia de participación proporciona al equipo gestor la información necesaria para fijar los recursos necesarios para poder
interpretar mejor los aspectos más críticos e identificar cualquier posible problema desde el principio del proyecto.

Revisión por los agentes involucrados Una forma de aumentar la credibilidad de un proceso de toma de decisiones potencialmente controvertido consiste
en dar a los agentes la posibilidad de revisar la estrategia de participación.

Documentación y seguimiento Por si hubiera dudas sobre la idoneidad de una determinada estrategia de participación, es importante que exista un
documento de estrategia que fije los motivos de las actividades desarrolladas en este sentido y defina el método de evaluación y seguimiento del proceso
de participación.
2.8.- La intervención del estado el la seguridad ciudadana

2.8.1.- El nuevo rol del estado local.

"La pobreza y la falta de oportunidades de trabajo se han convertido en factor de permanente presan sobre el medio ambiente. La ampliación innecesaria
de la frontera agrícola, debido a la inadecuada distribución de la propiedad territorial, ha aumentado alarmantemente el proceso de deforestación y
desertificación; el manejo inadecuado de recursos naturales como la tierra y las fuentes de agua, han ido erosionando los suelos y agotándolas fuentes
hídricas, provocando el aumento en los costos de producción agropecuaria y encareciendo el suministro de agua potable."Por su parte, la industrialización
contaminante, principalmente en los países más ricos (con el consiguiente aumento del parque automotor), han incrementado la emisión de gases, los
cuales han ido destruyendo la capa de ozono del planeta, provocando serios desajustes en el comportamiento del clima, lo que a su vez ha provocado el
aumento de desastres naturales, altamente costosos en términos económicos y sociales.

La respuesta a la relación entre pobreza y medio ambiente pasa, de acuerdo a este enfoque, por la combinatoria de las capacidades y los recursos con que
cuentan los individuos y los grupos para procurarse sus medios de vida y progresar, teniendo a las instituciones como los mecanismos básicos a través de
los cuales las capacidades y los recursos se actualizan en tanto derechos: "Así, las personas cuentan con sus capacidades individuales y con el acceso a los
recursos, naturales y creados, como medios para vivir y progresar, a través de diferentes instituciones que les dan derechos a hacer valer sus capacidades o
a utilizar los recursos"

Al respecto señalan Jordi Borja y Manuel Castells: "La dificultad para los gobiernos locales es sin embargo, por un lado, su dependencia administrativa y su
escasa capacidad de recursos económicos; por otro lado, el riesgo de derivar hacia el localismo político y el tribalismo cultural si la defensa de la identidad
se convierte en fundamentalismo. La reconstrucción de un estado flexible y dinámico, articulado entre sus diferentes niveles, parece la única posibilidad
histórica de superar las tendencias disolventes de la sociedad de la información inscritas en la dicotomía entre los flujos de poder y el particularismo de la
experiencia, al introducir una nueva perspectiva en la gestión de las ciudades"[18]
2.8.2.- La promoción económica local: surge como una respuesta a la transformación productiva y tecnológica de comienzos de los años 80 y
particularmente como salida frente a la intensidad del ajuste que incrementa notablemente el desempleo. Ante la imposibilidad de influir en las políticas
nacionales, condicionadas por los flujos mundiales de poder, los estados locales, luego de aproximadamente una década de inacción y actitudes solo
reactivas, comienzan, en la década de los 90, a implementar estrategias de cambio dirigidas por un lado a implementar nuevos modelos de desarrollo
económico local y por otro lado a asociarse y conectarse para aumentar así su información y su potencial protagonismo en la economía de flujos y
redes[19]

El esquema planteado requiere de los directivos locales la asunción de nuevos roles[20]

- Ser estrategas, lo que implica realizar un análisis de la situación local y tener una visión sobre el futuro que permita el diseño de políticas acordes a los
objetivos estratégicos planteados. Esta actividad es la que tiende a abrirse, en un abanico innumerable de posibilidades, a través de la descentralización y
lab bparticipación ciudadana.

- También se requiere el liderazgo y el consenso necesario para impulsar la estrategia de cambio.

- Por último, se requiere que los gobernantes sean embajadores de la localidad que representan, ello incluye las acciones de buena relación con otros
municipios, con el gobierno regional, con el estado nacional y con organismos internacionales y también la capacidad para impulsar acciones de marketing
local.

2.8.3.-La participación ciudadana en la gestión municipal.

Font y Gomá[21]señalan que desde los años setenta hasta hoy se refleja en la práctica algún tipo de crisis de confianza ciudadana en el funcionamiento
tradicional de las instituciones de la democracia representativa. Por una parte se expresan tendencias hacia la apatía política y el individualismo privatista
conectadas con algunas tendencias sociales de fondo: debilitamiento de identidades, desprecio por lo público, decepciones por actos de corrupción,
desconcierto ante la caída de referentes políticos, despreocupación una vez conseguidas unas condiciones de vida dignas, etc. Por otra parte empiezan a
expresarse nuevas demandas participativas enraizadas en una ciudadanía mucho más formada, con elevadas capacidades críticas y altamente reflexivas.

Demandas que no entran en contradicción con la democracia representativa pero tampoco encuentran fácil acomodo en ella. Asi la mayoría de los autores
coinciden en la formación de nuevos instrumentos de acción colectiva que se distinguen notoriamente de la estructura tradicional de los partidos políticos,
donde el ejemplo más claro son las ONGs (Organizaciones no gubernamentales), con el condimento de ser organizaciones que tienen mayor facilidad de
adaptación al intangible y fluctuante mundo de los flujos de poder y la informatización. También, señalan Font y Gomá, el engarce de estas articulaciones y
valores de nuevo tipo con el proceso político no se realiza por la vía electoral sino por medio de la generación de espacios participativos en los procesos de
definición de problemas, de conformación de agendas, de diseño de políticas, de toma de decisiones y de gestión de servicios. Espacios que, por una
cuestión básica de escala y proximidad, han tenido sus primeras configuraciones en la esfera política local.

2.9.-Definicion De Términos:

Seguridad ciudadana: La Seguridad Ciudadana es la condición, la situación social que permite y asegura el libre ejercicio de los derechos individuales y
colectivos de las personas y la percepción por parte de estas de tal situación. Gran parte de los datos disponibles permite sostener, con alto grado de
certeza, que la sensación de inseguridad es mayor de lo que pueda acreditarse objetivamente, en gran medida, producto del papel que desempeñan los
medios de comunicación social.

Participación Ciudadana: La Participación Ciudadana es cuando nosotros los ciudadanos intervenimos en la vida pública y privada del país en el ámbito
público deriva de una contradicción entre poderes. Se plantea en la medida en que existe un Poder (Estado, Administración Pública) y un no poder
(ciudadanos) que quiere participar, es decir "tomar parte" o ejercer algún aspecto de ese poder y, en definitiva, tener más poder (ya sea mediante la
información, el control, la participación en la gestión

Rol del Estado: El debate, tanto en aspectos normativos como positivos sobre el papel del Estado en la economía moderna, se ha intensificado en la última
década, dando lugar a acuerdos en algunas áreas. La discusión ha evolucionado desde la concepción a favor de que el Estado debía intervenir en todos los
ámbitos de la actividad económica -bajo la óptica de un Estado paternalista y perfecto-, hacia favorecer las bondades del libre mercado -calificando al
Estado como un mal asignador de recursos.

3.-CONCLUSIONES:

Una primera conclusión que salta a la vista es el desigual desarrollo de criterios en torno a lo que es la seguridad ciudadana. En las entrevistas realizadas
tanto al personal de la Corporación Metropolitana de Seguridad y Convivencia Ciudadana como de FLACSO se evidencia una preocupación por superar el
concepto de seguridad pública y avanzar hacia el de seguridad ciudadana, donde la Policía, juntamente con la ciudadanía, los órganos encargados de la
justicia, el sistema carcelario, los medios, instituciones municipales y otras, confluyan en una visión integral del problema y participen activamente en las
soluciones. En cambio, en las personas entrevistadas de la Policía predomina un concepto de seguridad pública: la seguridad está a cargo de la Policía; la
participación ciudadana no tiene otro propósito que el de coadyuvar para que la Policía cumpla con su misión; la articulación con otros sectores, como el
Municipio, es una oportunidad desde el punto de vista de la generación de recursos para la mejor dotación de equipos.

La Corporación de Seguridad y Convivencia Ciudadana incorpora el concepto de seguridad ciudadana en sus planes. Sin embargo, no aparece como una
estrategia clara la formación del personal de Policía en esta manera de ver la seguridad. No se entiende de otra manera el que el Comandante General y
otros altos oficiales que están en relación directa con la Corporación sigan manteniendo discursos que tienen que ver más con la seguridad pública.

La Corporación tiene clara la misión de dotar a la Policía de instrumentos tecnológicos que permitan luego evaluar si es un cuerpo eficiente y confiable. Hay
una percepción en la Corporación de que la población ha juzgado negativamente a una Policía desprovista de posibilidades para realizar una labor eficiente,
y que hay que darle la oportunidad.

4.- PLANTEAMIENTO DE SOLUCIONES:

Hay cosas que se pueden hacer y que son razonablemente eficaces. En primer lugar, hay que tener un buen diagnóstico y entender el problema. Dejar atrás
lo más emocional, lo más primitivo, lo más intuitivo; el linchamiento, por decirlo de alguna manera.
Un segundo tema es que el Estado debe tener una política pública, y este tiene que ser fruto de una discusión nacional; tiene que haber coherencia entre
el Congreso y el Ejecutivo; tiene que haber estrategias de largo y mediano plazo; tiene que haber asignación de recursos acorde con prioridad que se le
quiera dar. Tiene que haber una política pública, y como ciudadanos es necesario que tengamos capacidad de fiscalización de estas políticas públicas. Y no
estamos en cero: desde el Ministerio del Interior avanzamos mucho al respecto, y esos avances podrían ser retomados.

En tercer lugar, se debe continuar y profundizar la reforma de la Policía Nacional, hoy abandonada a su suerte.

La Policía no es la única institución importante para enfrentar el problema, pero es sin duda clave. Si no es eficiente, cercana a la población, profesional y
honesta, todo lo demás se cae.

En cuarto lugar, hay que redefinir las prioridades internas en la Policía. Por muchas razones, la Policía ha tenido como última prioridad la seguridad
ciudadana.

Con una aguda escasez de efectivos y dado lo imperioso de las amenazas o el impacto político inmediato de los acontecimientos, sus prioridades han
estado vinculadas a otros temas; antes al terrorismo y hoy al mantenimiento del orden público.

5.-Bibliografía:

Libros:

1. Alberich,T. 2002, 2004) Ya S. R.Arnstein en 1969

2. Andrés Bello Seguridad Ciudadana, cuadernos universitarios de Rafael Blanco, universidad, año 1997.
3. Barrerio Cavestany, , pág. 17.

4. BASOMBRÍO, Carlos. "¿Linchamientos o soluciones?" . En: Ideele, N° 176. pp. 51-54.

5. Constitución Política de la República año 1993

6. Comisión Interamericana de Derechos Humanos. "Informe sobre Seguridad Ciudadana y Derechos Humanos". Washington D.C.: CIDH, Diciembre 2009, p.
IX.

7. Comisión Interamericana de Derechos Humanos. "Informe sobre Seguridad Ciudadana y Derechos Humanos". Washington D.C.: CIDH, diciembre 2009, p.
10.

8. De Joan Font y Ricard Gomá: La participación ciudadana: Diagnóstico, experiencias y perspectivas. Universitat Autónoma de Barcelona. 1999 pag. 3

9. De Borja Jordi y Castells Manuel, Global y local, La gestión de las Ciudades en la era de la información,Editorial Taurus, Madrid, 1999, página 31.

10. Fernando Barreiro Cavestany: Las políticas locales de promoción económica: reflexiones e innovación. Fundación CIREM. Barcelona

11. (González 2003: 17). El PNUD (2006: 35),


12. José maría rico y Laura Chinchilla. Libro. Seguridad ciudadaba en america latina.edic. siglo XXI buenos aires, 2002 p. 37.

Páginas webs:

1. http://blog.pucp.edu.pe/item/6096/definicion-y-causas-de-la-inseguridad-ciudadana-en-el-peru

2. http://www.monografias.com/trabajos27/seguridad-ciudadana/seguridad-ciudadana.shtml

3. http://seguridadciudadana2009.blogspot.com/

4. LANDÁEZ, Nelly. "Inseguridad ciudadana". En: http://www.servicio.cid.uc.edu.ve/derecho/revista/cuestloc3/3-9.pdf. 30/10/06 10:30 a.m. horas

5. http://www.seguridadidl.org.pe/un-paseo-ciudadano.htm

6. http://www.ub.edu.ar/investigaciones/tesis/41_orso.pdf

7. http://www.municaj.gob.pe/webmpc/index.php?option=com_content&view=article&id=76&Itemid=6
La delincuencia juvenil

Enviado por Dr. Luis Alberto Navarrete Obando

Partes: 1, 2, 3

Introducción

Algunas definiciones

Bases Teóricas

Antecedentes históricos

Factores que causan la delincuencia

Tipos de delincuencia

Delincuencia juvenil

La delincuencia en mayores de edad

La delincuencia en el Perú

La delincuencia en algunos países de Latinoamérica


Conclusiones y recomendaciones

Bibliografía

Introducción

La investigación del presente trabajo Delincuencia[1]Juvenil, es para dar a conocer la problemática de sociedad actual como se encuentra la juventud
actualmente, donde se ve que niños entrando en la adolescencia se unen a bandas de delincuentes, dejando de lado el estudio, esto se debe muchas veces
porque en el hogar de una familia no existe el diálogo que tiene que haber, y tratar este tema es muy importante para que así los padres de familia, tomen
conciencia y asistan a charlas para que más adelante sus hijos tengan un buen futuro en la sociedad.

Se investiga este trabajo con el propósito de comprender el interés por el análisis y la búsqueda de soluciones para la delincuencia juvenil, es necesario
ubicar también dentro de la problemática de la sociedad actual la estructura social en que les ha tocado vivir a los niños y adolescentes de hoy, dentro de
niveles de miseria o pobreza, agresiones sexuales y desintegración familiar ya sea por separación de los padres, o abandono por parte de uno de ellos.

A estos grupos sociales se les ha negado todos los derechos humanos, tales como el derecho a la vida, salud, educación, vivienda, en fin, el derecho al
desarrollo.

La Delincuencia Juvenil comprende también en:

? Determinar la edad a partir de la cual se puede hablar de Delincuente Juvenil.

? En que radica, y en determinar cuáles deben ser las conductas que dan lugar a calificar a un joven como delincuente.

Por último, quisiéramos manifestar que la delincuencia juvenil es el resultado de la combinación de diversos factores de riesgo y respuesta social.
Sin lugar a dudas, la delincuencia juvenil es un fenómeno muy representativo desde el siglo pasado, la delincuencia juvenil es uno de los problemas
criminológicos que crece cada día más, no solo en nuestro país, sino también en el mundo entero; es una de las acciones socialmente negativas que va a lo
contrario fijado por la ley y a las buenas costumbres creadas y aceptadas por la sociedad.

La delincuencia juvenil es un fenómeno social que pone en riesgo la seguridad pública de la sociedad, así mismo va contra las buenas costumbres ya
establecidas por la sociedad.

La delincuencia juvenil es un fenómeno de ámbito mundial, pues se extiende desde los rincones más alejados de la ciudad industrializada hasta los
suburbios de las grandes ciudades, desde las familias ricas o acomodadas hasta las más pobres, es un problema que se da en todas las capas sociales y en
cualquier rincón de nuestra civilización.

La delincuencia juvenil es un fenómeno representativo de nuestra sociedad actual.

Finalmente, definiremos la delincuencia juvenil y la analizaremos a la luz de la criminología.

Algunas definiciones

Del latín "delinquentia", la delincuencia es la cualidad de delincuente o la acción de delinquir. El delincuente es quien delinque; es decir, quien comete
delito (un quebrantamiento de la ley).

La delincuencia, por lo tanto, está vinculada a las personas que violan las leyes y al conjunto de los delitos. Por ejemplo: "En este barrio ya no se puede salir
a la calle: la delincuencia domina cada rincón", "El gobierno prometió nuevas medidas para combatir a la delincuencia", "La delincuencia de la clase
dirigente es el principal flagelo de este país", "Si no enfrentamos a la delincuencia, no tenemos futuro", "La desigualdad social está vinculada al crecimiento
de la delincuencia".

Al implicar conductas antijurídicas (contrarias al derecho), a la delincuencia le corresponde un castigo según lo estipulado por la ley. Esta pena dependerá
del tipo de delito cometido.

Utilizado para nombrar al colectivo de delincuentes, el concepto de delincuencia está asociado a un grupo de gente que está afuera del sistema y que debe
ser reinsertado en la sociedad. Las penas que se purgan en prisión están orientadas a esa tarea de resocializar a los delincuentes para que puedan volver a
formar parte de la sociedad como elementos productivos y no dañinos.

Es importante establecer que existen diversos tipos de delincuencia. Así, por ejemplo, nos encontramos con la llamada delincuencia juvenil que, como su
propio nombre indica, es aquella que es llevada a cabo por los menores de edad. El abuso de alcohol o drogas, el vivir en un entorno complicado, formar
parte de pandillas violentas o padecer algunos trastornos mentales son algunas de las principales causas que llevan a los jóvenes a cometer delitos.

Por otro lado, nos encontramos con la conocida como delincuencia organizada. Esta es la que lleva a cabo un grupo que está perfectamente estructurado,
que tiene sus jerarquías y que planifica de manera concienzuda todas y cada una de las acciones delictivas que va a realizar.

En el año 1929 fue cuando por primera vez se recurrió a utilizar este último término citado y se usó para referirse a todas las actuaciones que estaba
llevando a cabo la mafia. Desde ese momento se comenzó a usar con más frecuencia hasta llegar hasta nuestros días donde se emplea para citar a todos
aquellos delitos que son cometidos por grupos de tres o más personas con el claro objetivo de conseguir dinero, joyas o incluso poder. Contra este tipo de
criminalidad existen entidades tales como la Interpol.
La lucha contra la delincuencia supone una parte importante de las políticas de Estado ya que su accionar viola los derechos de los ciudadanos. En todas
partes del mundo, pero especialmente en las grandes ciudades, la delincuencia se cobra miles de vidas al año, lo que convierte a este problema en una de
las principales preocupaciones sociales.

La delincuencia se conoce como el fenómeno de delinquir o cometer actos fuera de los estatutos impuestos por la sociedad, pero es poco lo que sobre las
verdaderas causas por las que un joven puede introducirse en este mundo.

Son diversas las causas; pueden ser orgánicos, fisiológicas, patológicas, influencias externas como el medio en el que se desarrollan los primeros años de su
vida, la carencia de afecto y atención por parte de los padres o simplemente mala orientación.

A cerca de este tópico trata el presente trabajo de desarrollarlo de manera clara y extensa para el mejor entendimiento del mismo, así como destacar los
factores y causas que contribuyen a la Delincuencia Juvenil.

Las actividades ilegales que desarrollan jóvenes, cuya conducta no discurre por unas causas sociales aceptadas ni sigue las mismas pautas de integración
que la mayoría, no surgen repetidamente, sino que forman parte de un proceso gradual de socialización desviada que poco a poco se va agravando. Este
proceso se manifiesta más agudamente en la adolescencia, cuando el joven está más capacitado para realizar acciones por cuenta propia.

Entre adolescentes no podemos considerar la existencia de un solo tipo de delincuente, ya que se observan entre ellos diferentes modos de
comportamiento y actos de distinta gravedad. En algunos jóvenes, la delincuencia es algo transitoria, utilizado para llamar la atención a falta de
autodominio, mientras que para otros se convierte en norma de vida. Cuanto más joven sea el delincuente, más probabilidades, habrá de que reincida, y
los reincidentes, a su vez son quienes tienen más probabilidades de convertirse en delincuentes adultos.

Es un conjunto de infracciones cometidas contra el orden público que crece cada día más, no solo en nuestro país, sino también en el mundo entero.
La delincuencia juvenil es un fenómeno social que pone en riesgo la seguridad pública, así mismo va contra las buenas costumbres establecidas por la
sociedad.

Es un fenómeno de ámbito mundial, ya que se extiende desde las zonas más exclusivas hasta los suburbios de las grandes ciudades; desde las familias
adineradas o acomodadas hasta las más pobres o de escasos recursos, es un problema que se da en todos los estratos sociales y en cualquier parte de
nuestra civilización.

Este problema social es una de las preocupaciones más agobiantes de los gobiernos.

La investigación de este trabajo Delincuencia Juvenil es para dar a conocer la problemática de nuestra sociedad como se encuentra la juventud actualmente
en el centro urbano de Hernandarias, donde se ve que niños entrando en la adolescencia se unen a bandas de delincuentes, dejando de lado el estudio y
por ende también la desestructuración de la familia.

Este trabajo tiene como fin dar a conocer las causas, efectos y factores que conllevan a los adolescentes a la delincuencia y por ende también servir como
base y conocimientos a los compañeros de clase e interesados en la materia.

En la actualidad, los brotes de violencia, que se manifiestan en cualquier nivel social de nuestra sociedad peruana, han tomado un rol protagónico en
nuestro espectro social. La violencia, es el pan de cada día, durante doce años hemos convivido con la demencia del terrorismo, y hoy en día vivimos en
medio de la violencia urbana, la cual se acrecienta aceleradamente. La violencia social vino del campo y se quedó en la ciudad.

Bajo este precepto la anomia se da en una sociedad cuando las desigualdades sociales, la lucha por la supervivencia, la falta de trabajo, el consumo de
drogas, e incluso la información que manejan algunos medios de comunicación condicionan esta situación.
Cuando una sociedad se desenvuelve bajo una coyuntura anómica, la violencia que se manifiesta en cualquiera de sus formas es su principal representante,
y particularmente la violencia urbana es la que pasa a formar parte de la cotidianidad y es asimilada por una amplia población conformada por Niños,
Adolescentes y Jóvenes, independientemente del status social del cual provengan.

La experiencia personal en el ejercicio de la abogacía, la función judicial en diversos cargos en el fuero penal ?actualmente como Fiscales de Instrucción y
Menores, de esta sede judicial?, como docentes y observadores de la realidad que recogen los medios de comunicación social, nos ha llevado a advertir un
preocupante crecimiento cualitativo y cuantitativo, de conductas antisociales que la ley califica como delitos, protagonizadas por menores de dieciocho
años de edad. Ello ha motivado que el presente trabajo tuviera como objetivos:

? Estudiar los factores generadores del fenómeno conforme la doctrina que ilustra en relación a dicho tópico.

? Establecer la tipología de delitos, grados de peligrosidad y caracteres diferenciales entre distintos tipos de transgresores.

? Elaborar una teoría etiológica tomando en cuenta estos parámetros sobre la base del estudio de casos que registran entradas en las Secretarías de los
Juzgados especializados en lo Penal

El estudio de las medidas de prevención y tratamiento que se llevan a cabo, las que nos proporcionan un diagnóstico sobre esa realidad. Crítica de las
primeras y propuestas alternativas.

El presente trabajo es un avance de dicha investigación en relación a los tres primeros objetivos antes consignados: Percepción empírica y realidad
científica, factores generadores del fenómeno, tipología de delitos, grados de peligrosidad y caracteres diferenciables entre distintos tipos de transgresores.
Podríamos pasar horas y horas revisando casos y situaciones en que los menores se ven involucrados en actos delictivos de alta connotación social. Sin
mayor preámbulo, la violencia y delincuencia infantil se han convertido en problemas de la más alta relevancia social, política y científica.

El estudio no pretende profundizar sobre dichas causas, sino más bien enfocar la comprensión de este fenómeno a partir del análisis de los roles asumidos
por el Estado en materia de seguridad pública y los impactos que han producido en las políticas públicas de responsabilidad juvenil y reinserción social de
jóvenes en sus grupos de interés y en la sociedad.

Conteniendo el ejercicio anterior, nuestro interés investigativo radica reflexionar críticamente acerca de los cursos que han adoptado los cambios
institucionales de los sistemas de atención de jóvenes infractores de ley, identificando y analizando los problemas de calidad, efectividad y sustentabilidad
de las políticas, planes y programas de responsabilidad juvenil, y reinserción social de los gobiernos.

La delincuencia no es un fenómeno espontáneo. Siempre existen factores que la causan o la desencadenan. La exacerbación delictiva puede considerarse
como la expresión de un serio y complicado malestar social con repercusiones en la ley penal. En todos los países del mundo y en todas las épocas de la
historia ha habido crímenes. La delincuencia es una conducta exclusivamente humana que no se observa en otros seres vivos, en los que la agresión se
limita a la necesaria para alimentarse y defender a la especie y el territorio.

En las grandes ciudades del mundo entero las tasas de delincuencia han aumentado en forma drástica; la violencia juvenil es un fenómeno corriente y cada
vez más de ciudadanos, especialmente mujeres y ancianos, se sienten inseguros.

¿Cómo se puede explicar este panorama tan sombrío?. Hay dos factores que contribuirían a esta situación. En primer lugar, no nos dimos cuenta a tiempo
de las limitaciones de la justicia penal tradicional (la policía, los tribunales, las cárceles) para responder a la delincuencia. En segundo lugar, prestamos un
apoyo mínimo a las medidas preventivas que tienen por objeto reducir la cantidad de víctimas y de delincuentes atacando las causas subyacentes de la
delincuencia y la inseguridad.
Cada vez hay más consenso con respecto a que la seguridad pública tiene una gran influencia en la calidad de vida y en el desarrollo económico y social de
las comunidades. Personas de todos los sectores de la sociedad, incluidos los más pobres de los centros urbanos, están exigiendo más seguridad pública. La
seguridad pública se debería considerar un bien público, que todas las instituciones y la sociedad civil en general deberían instituir y promover. Ya no puede
dejarse en manos exclusivas de la policía y del sistema de justicia. Para prevenir el delito será necesario formar una nueva alianza urbana con todos los
interesados directos.

La inadaptación social y la delincuencia, principalmente de los infantes y adolescentes, son un problema social y científico?pedagógico que genera seria
preocupación en nuestra sociedad actual.

Sin lugar a dudas, la delincuencia juvenil es un fenómeno muy representativo desde el siglo pasado, la delincuencia juvenil es uno de los problemas
criminológicos que crece cada día más, el cual ha crecido el nivel de robos muertes y también no solo en nuestro país, sino también en el mundo entero.

Es una de las acciones socialmente negativas que va a lo contrario fijado por la ley y a las buenas costumbres creadas y aceptadas por la sociedades un
problema bastante delicado el cual debemos todos en conjunto hacer algo caso contrario estaremos perdidos ya que en la actualidad mismo estamos
atemorizados ya que no podemos caminar o viajar con seguridad por miedo a ser atacados.

La delincuencia juvenil es un fenómeno social que pone en riesgo la seguridad pública de la sociedad, así mismo va contra las buenas costumbres ya
establecidas por la sociedad el cual la población está atemorizada ya que la delincuencia juvenil crece y no podemos hacer nada por parar.

La delincuencia juvenil es un fenómeno de ámbito mundial, pues se extiende desde los rincones más alejados de la ciudad industrializada hasta los
suburbios de las grandes ciudades, desde las familias ricas o acomodadas hasta las más pobres, es un problema que se da en todas las capas sociales y en
cualquier rincón de nuestra civilización.
El crecimiento de las urbes trae consigo cambios sociales que se denotan en el crecimiento demográfico y las manifestaciones conductuales de la
población. Los denominados "círculos de pobreza", que se desarrollan en las zonas externas de las ciudades, son los principales focos de enajenación que
devienen en comportamientos violentos y acciones delincuenciales, propios de las necesidades latentes, la carencia de valores y falta de educación.

En este trabajo presentamos un análisis psicológico y social de la delincuencia en algunas ciudades del Perú y de Latinoamérica. En primera instancia nos
referiremos a los aspectos generales que provocan esta manifestación y posteriormente haremos el planteamiento del problema y sus probables causas.
Finalmente observaremos, según información brindada por agentes policiales, en qué zonas los índices de violencia han aumentado o disminuido
significativamente en los últimos años.

La investigación que hemos realizado, se ha hecho a través del estudio de campo, efectuados por algunos investigadores, de los cuales hemos tomado nota,
informándonos de cada aspecto de este problema que además de ser personal, social y familiar es, también mundial por que la delincuencia y las drogas
están en todos los países avanzados y no avanzados.

La investigación básica en este trabajo sobre la delincuencia juvenil están visibles en nuestro día a día desde las familias más ricas y acomodas y hasta las
más humilde y pobre, en lo personal este grupo queremos dar a conocer la problemática fundamental que existe en nuestra sociedad como se encuentra la
juventud actualmente, donde se ve que niños entran a la adolescencia se unen a bandas de delincuentes, dejando de lado el estudio, esto se debe muchas
veces porque en el hogar de una familia no existe el dialogo que tiene que haber y tratar este tema que es de suma importancia y los padres y
representantes deberían dárselo a conocer a sus hijos, para que así tomen conciencia y asistan a charlas para que más adelante tenga un buen futuro en la
sociedad.

Sin lugar a dudas, la delincuencia juvenil es uno de los problemas criminológicos que crece cada día más, no solo en nuestro país como ya fue mencionado,
sino en el mundo entero, es una de las acciones socialmente negativas que va a lo contrario fijado por la ley y las buenas costumbres creadas y aceptadas
por la sociedad.
La Criminología es la ciencia que tiene por objetivos principales la determinación de las causas, tanto personales como sociales, del comportamiento
delictivo, así como el desarrollo de los principios válidos para el control social del delito. Para la obtención de los resultados afines con estos objetivos,
investiga a partir de los descubrimientos de otras disciplinas interrelacionadas con ella en especial la Psicología y la Sociología, muy útiles en el tratamiento
del tema. Se puede destacar que los aspectos que integran el fenómeno objetivo específico de la criminalidad en sus dos dimensiones esenciales, son la
delincuencia como fenómeno y procesos implícitos y las formas particulares de reacción social ante ella[2]

La delincuencia se constituye como proceso inmanente del fenómeno criminal, objetivo fundamental de la Criminología como ciencia, que prioriza entre
sus temas de investigación la prevención de la delincuencia y de los comportamientos antisociales concretos. La Criminología se caracteriza por su
complejidad y multidisciplinariedad en el campo de la investigación teórico experimental sobre el estudio del delito, el delincuente, las conductas
socialmente desviadas, la víctima del delito, los medios de control social, los procesos de criminalización, y la prevención[3]

"La prevención es una preocupación permanente y actual de la Criminología, infaltable en los programas de la ciencia criminológica. Debemos considerar
que cuando hacemos referencia a la prevención y pretendemos definirla nos encontramos que es un concepto de larga tradición, bastante amplio y si se
quiere ambiguo"[4].

Si el delincuente es el "sujeto que delinque", o lo que es igual, "sujeto activo o agente del delito", entonces la delincuencia es la "calidad de delincuente", la
"comisión de un delito" o un "conjunto de delitos en general, o referidos a un país o época".

A su vez, un diccionario puede decir que delito es la "culpa, crimen o quebrantamiento de la ley". Dicho de manera más precisa, es la "acción u omisión
voluntaria, imputable a una persona que infringe el Derecho, y que es penada por la ley".

Una pandilla es un grupo de adolescentes y/o jóvenes que se juntan para participar en actividades violentas y delictivas. Las pandillas están constituidas
comúnmente entre niños y/o jóvenes de 13 a 20 años.
A través del tiempo este fenómeno social ha ido evolucionando y creciendo cada día más, por eso, los legisladores se vieron en la necesidad de agregar
esta figura como agravante en nuestro Código Penal, las pandillas hoy en día están constituidas por la mayoría de jóvenes que llegan a delinquir en algún
momento, la pandilla puede ser un causante para que los jóvenes delinquen y vallan contra las buenas costumbres establecidas y aceptadas por la
sociedad. A continuación analizaremos el concepto de pandilla y la diferencia con la delincuencia organizada.

Los problemas del pandillismo o pandillerismo juvenil urbano dieron lugar a la reforma del Código Penal que introdujo dicha figura como agravante en la
comisión de cualquier delito: hasta una mitad más de la pena aplicable a este. Por pandilla se entiende ¨la reunión habitual, ocasional o transitoria de tres
o más persona que sin estar organizadas como fines delictuosos, cometen en común algún delito¨. Existe una agravante de la agravante, a saber, el caso en
que algún miembro de la pandilla sea o haya sido servidor público de cualquier corporación policíaca.

La delincuencia juvenil es un fenómeno de ámbito mundial, pues se extiende desde los rincones más alejados de la ciudad industrializada hasta los
suburbios de las grandes ciudades, desde las familias ricas o acomodadas hasta las más pobres, es un problema que se da en todas las capas sociales y en
cualquier rincón de nuestra civilización.

Las manifestaciones de la conducta que llaman socialmente la atención de forma negativa pueden observarse, por lo general, mejor entre los jóvenes que
en la población adulta. Además, es importante tratar la delincuencia juvenil de hoy como posible delincuencia adulta de mañana.

La violencia es un fenómeno histórico?cultural y un hecho social de nuestros tiempos. Se expresa de diversas formas constituyéndose la violencia familiar
como la más grave, pues afecta a la institución de mayor importancia y trascendencia de la sociedad: la familia. En este contexto, la violencia y el maltrato a
los niños y adolescentes son temas de permanente preocupación para los organismos públicos y privados, así como para la sociedad en su conjunto en la
búsqueda de disminuir sus efectos; sin embargo, este esfuerzo no ha podido evitar que aparezca, como una de sus principales consecuencias, la
conformación de agrupaciones juveniles violentas denominadas "pandillas".

La violencia entre niños y adolescentes es una preocupación muy importante en materia de salud pública. Según informes desde el año 1997 del
Departamento de salud y servicios Humanos.
La violencia ha causado la muerte de más de 3700 personas menores de 19 años, lo cual eleva de forma constante la tasa de homicidios entre jóvenes, y
que ésta es la más alta en USA en los últimos tiempos. El homicidio es la segunda causa de muerte entre las edades de 15?24 años.

Los tiroteos en escuelas, las cuales se han publicado muchas veces en los medios de comunicación hablados y escritos han abierto los ojos a las
comunidades que pensaban que éstos hechos eran solo un problema de zonas marginadas y actualmente se considera que la violencia venga de donde
venga es un problema nacional para cualquier país, comunidad o pueblo. Por tanto se hace necesario tomar la rienda de este tema de violencia juvenil y
poder prevenir la violencia juvenil mediante un marco de acción comunitaria.

El presente trabajo ha sido diseñado con el objetivo de comprobar si existe o no una correlación de la educación con el uso de drogas y la delincuencia en
la ciudad de Mexicali, B. C., para lo cual hemos realizado un trabajo de investigación en el cual se plasman los datos recabados acerca de las características
generales de las personas que han sido absorbidas por el mundo de las drogas, ya que al realizar el consumo de éstas, por ende las personas cometen actos
ilícitos y generalmente es el robo para así, poder mantener su vicio. El trabajo plasma información obtenida del centro C.E.D.A, (Centro Especial para
Drogadictos y Alcohólicos) y de la Subsecretaria del Sistema Estatal Penitenciario Judicial de Mexicali, B. C.[5], también información documental obtenida
de Internet y conclusiones personales de las integrantes del equipo. Mostramos gráficas con el número y porcentaje de personas, que incurren en cierto
tipo de drogas y que comenten ciertos delitos, información obtenida del Centro de Integración Juvenil. Finalmente plasmamos las conclusiones obtenidas
por el equipo en base a la información recabada.

En este periódico les hablaremos de lo que es la delincuencia en la adolescencia y de por qué es ocasionada.

También les diremos los diferentes tipos de delincuencia.

Este periódico está organizado en secciones y en temas específicos con distintos vocablos y diferentes temas acerca de la delincuencia juvenil, queremos
hacerles saber que esto es un fenómeno en el que corren un verdadero riesgo y de que tienen que tener mucho cuidado ante esto.
Les hablaremos de distintas formas de prevenir este fenómeno, además de cómo se inicia y sus riesgos.

Deben tener en cuenta de que esto está asustando a nuestra sociedad y ya no queremos que nuestros jóvenes mueran cada día más por este fenómeno
tan preocupante.

La delincuencia juvenil ha aumentado de forma alarmante en los últimos tiempos, pasando a ser un problema que cada vez genera mayor preocupación
social, tanto por su incremento tan acelerado, como por su peligrosidad cualitativa. La delincuencia juvenil es además una característica de sociedades que
han alcanzado un cierto nivel de prosperidad y, según análisis autorizados, más habitual en los países anglosajones y nórdicos que en los euro
mediterráneos y en las naciones en vías de desarrollo. Les diremos algunas de las características de este problema.

Este argumento de la delincuencia es de suma importancia, y es que el joven de hoy se ve en tentación del consumo de drogas, provocándole una mala
vida. Por eso esta investigación está dirigida para que sirva como guía y ayuda a nuestro grupo, ya que el aumento de la delincuencia entre los adolescente
se ve afectado en gran parte por el consumo de las drogas, el alcohol y otros males, entre los jóvenes de 12 a 18 años, es cada vez mayor, y jóvenes valiosos
se pierden, porque creen que su mal no tiene solución y en vez de luchar y seguir hacia delante, aprovechando su juventud, tratando de buscar ayuda en
las instituciones correspondientes como son, las iglesias, Hogares Crea, etc.

No reconociendo que necesitamos una juventud de mente fuerte y cuerpo sano, porque de ellos es el futuro de este mundo.

La investigación de este trabajo delincuencia en mayores es para dar a conocer la problemática de nuestra sociedad como se encuentra las personas
mayores de edad entre 18 y 29 años, actualmente en el sector 28 de Julio de Pueblo Nuevo, donde se ve que niños entrando en la adolescencias y
consecuentemente en adultos; se unen a bandas de delincuentes, dejando de lado su trabajo, esto se debe muchas veces porque cuando son niños se
encuentran en un hogar de una familia en donde no existe el dialogo que tiene que haber, y tratar este tema es muy importante para que así los padres de
familia, tomen conciencia asistan a charlas para que más adelante sus hijos un buen futuro en la sociedad, y no se vinculen con la delincuencia.
Bases Teóricas

? Delincuencia: Se conoce como el fenómeno de delinquir.

? Delincuente: Aquel que comete actos tipificados como delitos.

? Adolescente: Todo joven de ambos sexos que se halle entre 10 y 20 años.

? Trastorno: Desorden del sistema, puede ser mental, psicológico. Patológico, etc.

? Marginado: Apartado de todo lo que lo rodeo.

? Marginarse: Significa "Apartarse de algo", "Salirse de lugar".

? Marginado Social: Es aquel que rompe las normas establecidas por la sociedad.

? Precario: Algo o alguno de poca posibilidad, así como de poca estabilidad, inseguro.

¿Qué es la delincuencia?. La delincuencia a diferencia del delito y de los delincuentes, puede entenderse como un fenómeno social objetivo, pero
indeterminado, en el que confluyen cotidianamente diferentes expresiones delictuales o criminales que afectan a las personas, el patrimonio, la propiedad
y a la sociedad en términos generales.
La Delincuencia un Fenómeno Indeterminado.

Como se afirma, la delincuencia en el presente resulta un fenómeno social objetivo, observable, medible, pero indeterminado. O sea, todo el mundo
reconoce su existencia e influencia social, pero nadie logra delimitarla sin recurrir a obras literarias o a neologismos académicos que se lucen en aulas y en
el cine, pero que en términos prácticos carecen de sentido práctico y explicativo. La mayoría de sus definiciones no logran ser comprendidas por las
personas que legislan, combaten y controlan este fenómeno social adverso que al menos en los países iberoamericanos su tendencia va en alza. "No es
posible, o no resulta lógico enfrentar un enemigo, sin antes lograr determinarlo"

Resulta paradójico que mientras en algunas regiones del planeta la población carcelaria disminuye y se extingue, en otras, aumenta de manera exponencial
hasta hacer colapsar cualquier sistema penitenciario, además de resentir colateralmente las endebles economías estatales, considerando los altísimos
costos económicos asociados a la privación ociosa de libertad mensual y anual que recae sobre los detenidos.

El modelo comprensivo que se presenta a continuación, tiene por finalidad servir como mapa mental tanto para especialistas de las ciencias del
comportamiento, como para los expertos en ciencias forenses médicas y no médicas.

Aquí se presentan 3 categorías generales, excluyentes entre sí, aplicables para la diferenciación tipológica de la delincuencia, delitos y delincuentes según
su Comportamiento Observable.

? Primera categoría o tipo de delincuencia: Circunstancial (C).

La delincuencia circunstancial es la comisión de delitos o crímenes por parte de personas comunes y corrientes, que de la noche a la mañana se ven
envueltos en hechos delictivos determinados por el contexto y las circunstancias. En esta categoría no existe planificación, ni premeditación, no obstante la
delincuencia circunstancial se diferencia de un accidente, porque en ella pueden establecerse elementos de Juicio [agravantes de responsabilidad criminal],
como lo son el dolo (intencionalidad), contumacia (obstinación) y alevosía (ensañamiento).

En ella confluyen una serie de variables ambientales (tiempo, espacio) y personales (comportamiento, respuestas físicas, expresiones verbales y no
verbales) que en la interacción con terceros provocan desenlaces conductuales tipificados por la ley penal como delitos o crímenes.

? Segunda categoría o tipo de delincuencia: Instrumental (I).

La delincuencia instrumental es la expresión delictual más común y guarda directa relación con los delincuentes crónicos, de carrera u oficio cuya "forma de
ser" en sociedad no concibe en su rutina el respeto irrestricto de los parámetros que fija la ley.

Delincuencia instrumental, porque los actos o la conducta delictiva es concebida como un medio que sirve para lograr la consecución de bienes materiales,
especies y montos de dinero que de otra manera o bajo el amparo de las normas que dicta la ley, serían imposibles de lograr o conseguir.

? Tercera categoría o tipo de delincuencia: Expresiva (E).

La delincuencia expresiva corresponde a una categoría de delitos o crímenes determinados por disfunciones psicopatológicas, por tanto su estricta
atribución es individual (persona a persona) y no es aplicable a organizaciones o regímenes autoritarios/dictatoriales (aunque sus líderes manifiesten
rasgos psicopáticos). Son la sociopatía, psicopatía, psicoticismos o neuropatías las que mejor explican estas necesidades de compensación psicopatológica.
Esta categoría se reconoce cuando quien al momento de cometer el delito o crimen, incurre en la exageración o desproporción irracional entre la forma
delictiva y el logro de objetivos.
El presente escrito, pretende aportar respecto de la simple delimitación y determinación de un fenómeno social indeterminado como lo es la delincuencia.
Aquí se presentan 3 categorías generales excluyentes entre sí; circunstancial, instrumental y expresivo, las que componen el modelo compresivo de la
delincuencia que se presenta. (Modelo C.I.E.10).

El determinar la delincuencia y sus tipos conductuales, además de incrementar el nivel de compresión social respecto del fenómeno, sirve para el
establecimiento de políticas criminales que para que sean eficientes y eficaces, sin lugar a dudas, deben concentrar su gestión en el tipo de delincuencia
que no depende de las circunstancias (C) ni de las psicopatologías (E).

La disminución y control eficiente de los peligros para la sociedad producto de la delincuencia, dependen de políticas gubernamentales tendientes a
"combatir" el tipo de delincuencia instrumental o crónica (I), cuyos responsables hacen carrera y empresa debido a los beneficios materiales que les
reportan sus ilícitos.

Por último, cabe destacar que si bien el mayor peligro para la sociedad recae sobre la delincuencia instrumental, el tipo de delincuente que más afecta la
armonía de la mayoría, a diferencia de lo que se dice o cree de manera generalizada no son los delincuentes de suburbios, sino que por el contrario, son
aquellos cuyo poder de decisión inclusive puede arrastrar a toda una sociedad a la guerra. (cuello y corbata)

Sólo si consideramos el robo como una variable de juicio para establecer un verdadero peligro para la sociedad. "Ni en mil años la delincuencia común
podría equiparar el robo o la estafa de los criminales de cuello y corbata".

El fenómeno de la delincuencia puede considerarse desde una perspectiva social y desde otra jurídica.

Desde el punto de vista jurídico se considera delincuente quien "comete una acción o una omisión contraria a la ley vigente".
Desde un punto de vista social se puede decir que el delincuente es quien comete "actos dañosos" para con uno mismo, para sus semejantes o para los
intereses morales y materiales de la sociedad.

Existen varias teorías que tratan de explicar y en cierto modo predecir la delincuencia haciendo hincapié en sus causas y consecuencias (no todas) en la
sociedad.

La primera teoría es la sociológica. La figura máxima de esta teoría es Durkheim. Este sociólogo francés contribuyó eficazmente a la constitución de la
sociología como ciencia independiente. Su aportación a esta ciencia consistió en la manera de enfocar el estudio de los hechos sociales como algo objetivo,
independiente de la conciencia individual. La teoría sociológica interpreta la conducta delincuente como una respuesta "normal" ante un ambiente malo. El
factor desencadenante de las conductas delictivas es la misma sociedad. Es decir, para acabar con la delincuencia y la criminalidad hay que hacer una
reforma social profunda del entorno. La teoría sociológica parte de que el delincuente se hace y no nace, los rasgos constitutivos no son heredados, la
experiencia es un factor que juega en contra. Todos los ciudadanos pueden ser o delincuentes sangrientos o personas ejemplares (esto va muy parejo al
anarquismo ya que esta ideología sostiene que todos somos iguales y es la circunstancia la que nos modifica). Un ejemplo puede ser el mismo joven que se
desenvuelve en un medio hostil y se define como una persona violenta y agresiva dado que su circunstancia es negativa. Sin embargo, la misma persona
que crece y es educado en los valores de la tolerancia y la comprensión podrá convertirse en alguien generoso y que beneficie a la sociedad tanto como a sí
mismo[6]

En suma, los delincuentes son miembros sanos que crecen en una comunidad enferma, en una comunidad en la que el estilo de vida delictivo es más
accesible y se aprende con más facilidad que las normas de convivencias éticas y sociales.

Otra teoría es la que arguye que la contestación es la causa principal de la delincuencia.

La relación reside en que un grupo de jóvenes "contestan" y se enfrentan a la sociedad en forma de grupos y que "se apartan o rechazan positivamente la
moralidad de la mayoría". La máxima figura de este movimiento es Albert Cohen[7](famoso por aquel 68). Defendía que la clase baja, sobretodo la
juventud, se encuentra en desventaja respecto al resto de los componentes de la sociedad. Esto es por lo siguiente: su educación no está a la altura de la
de los demás, sus medios económicos son pobres y no tienen influencias familiares para poder aspirar con cargos importantes. Si no pueden unirse a otras
clases se enfrentan a ellas, conscientes de su impotencia. Forman una subcultura para ridiculizar la cultura a la que no pueden incorporarse y la convierten
en una antítesis de esta cultura. La subcultura se caracteriza por su rebeldía y agresividad. Y esto es lógico porque una característica común a las personas
violentas es su inseguridad, se juntan en pandillas o bandas juveniles para protegerse. Manifiestan una actitud conjunta con desprecio a las autoridades
que, según ellos, les han rechazado. Esto significa que la conducta delictiva no responde a un afán de lucro, muchos delincuentes corren grandes riesgos
por objetos de escaso valor o por cualquier gamberrada. Se explica este comportamiento antisocial con el placer maligno de molestar a las personas que
representan lo respetable. Una manera, en suma, de liberar su frustración.

La teoría de la constitución física[8]sostiene que algunas constituciones son más propensas al delito que otras. Sheldon Glueck y Eleanor Glueck fueron
primero uno y luego otro quienes defendieron esta postura. Sheldon aplicó su cuadro clasificador de los tipos somáticos al estudio de la delincuencia.
Según él había tres constituciones distintas:

? La endomórfica: las vísceras de la digestión están muy desarrolladas mientras que las estructuras corporales no lo están. Los miembros son cortos y el
abdomen prevalece sobre el tórax. Son obesos en su mayoría.

? La mesomórfica: las estructuras corporales prevalecen, el tronco es largo y musculoso, el tórax es superior al del abdomen en cuanto a volumen. En
general el organismo es robusto y regular en su estructura.

? La ectomórfica: aspecto delgado y flaco. Las piernas y brazos son alargados y delgados, musculatura débil y hombros estrechos.

Sheldon obtuvo que entre los delincuentes de Boston prevalecían los mesomórficos y había pocos ectomórficos. Glueck comparó posteriormente 500
delincuentes de dos correccionales de Massachusetts y los resultados confirmaron las tesis de Sheldon: había doble número de mesomórficos entre los
delincuentes y los ectomórficos eran clara minoría. Los delincuentes mesomórficos eran, ateniéndose a un estudio psicológico, "más activos, vitales y poco
inhibidos y sumisos a la autoridad". Estos rasgos predisponían a la agresividad y a la delincuencia. Los ectomórficos mostraron rasgos más pasivos sumisos
e inhibidas.
No hay que olvidar, no obstante, que los ectomórficos también pertenecían al grupo de delincuentes, por ello, no cabe afirmar que existe un determinismo
rígido de tipo constitucional.

Otra teoría es la behavionista[9]sobre los rasgos del criminal. Eysenck[10]el máximo exponente de esta teoría, dijo haber aislado un grupo de rasgos de
conducta asociados con la delincuencia. Eysenck fue un psicólogo inglés de origen alemán. Investigó sobre la teoría de la personalidad y sobre el
tratamiento de la neurosis. Según él el rasgo más significativo que guarda relación con la delincuencia es la extraversión. Los extrovertidos son sujetos
expansivos, impulsivos y no inhibidos, amantes de la aventura y de la acción. La introversión es propia de gente retraído y en general opuesto en
personalidad a los extrovertidos. Las sensaciones fuertes no son de su agrado y llevan una vida ordenada. Cuando los individuos extrovertidos son
inestables emocionales (con tendencia neurótica) son más propensos a la delincuencia. El mismo rasgo en los introvertidos se traduce en conformismo.
Otros rasgos que pueden significar atracción hacia la delincuencia son la torpeza psicomotriz y la escasa condicionabilidad.

La teoría psicoanalítica cree que por el contrario los rasgos distintivos más importantes del carácter criminal son los adquiridos en la primera infancia.
Acorde a esta teoría el delincuente tiene un super?ego muy débil e inconsistente. Esto origina individuos caprichosos, incapaces de controlar sus instintos o
necesidades. Los padres juegan un papel fundamental en esta teoría, si dan excesiva libertad darán rienda suelta a sus deseos y a sus impulsos. Una
característica que no es mencionada e las demás teorías y sí en esta es que aquellos sujetos cuyo super?ego sea débil no presentaran síntomas de
culpabilidad.

La delincuencia la podemos definir como el conjunto de infracciones que se cometen en un tiempo y en un lugar dado.

Se distinguen las infracciones contra el Estado, contra las personas, contra los bienes y contra las costumbres.
Los jóvenes delincuentes no son monstruos no seres bestiales. Son personas como tantas otras, que nunca habían cometido ningún acto delictivo. El
análisis e investigación de 80 homicidios intentados o consumados por adolescentes o jóvenes mayores muestran que buen número de estos crímenes
ocurrieron en situaciones realmente difíciles y con motivaciones sólo parcialmente imputables a la personalidad del delincuente.

Partes: 1, 2, 3

La explicación debe buscarse a menudo en una constelación fortuita de circunstancias y el modo de reaccionar ante ellas por parte del individuo con
agresividad extrema. La imagen del asesino típico que traza un plan y escoge a su víctima para sacrificarla es del todo falsa y sólo en contadísimos casos
responde a la realidad. Apoyándose en el archivo de los dictámenes psiquicoforenses preparados por el autor, el libro brinda los resultados de una
investigación objetiva de los delitos cometidos por jóvenes delincuentes y sus móviles probables, en el contexto psíquico y ambiental de cada caso. Los
casos fueron escogidos sin otro condicionamiento que el de contribuir al estudio científico del fenómeno valorándolo en lo psicológico, lo jurídico, lo
psiquiátrico y lo social.

La obra es de indudable interés para el psicólogo, el psiquiatra, el jurista, el magistrado, el criminólogo, el asistente social, el educador y, en términos
generales, para toda persona no especializada que desea adquirir un conocimiento objetivo del problema.

El delito cubre actualmente una gama que se extiende desde el ama de casa hasta el ladrón.

Los delitos cometidos por los jóvenes difieren en el género y en el motivo de los crímenes típicos de los adultos.

El término "jóvenes delincuentes" abarca a todos los individuos menores de 21 años, entre los cuales se incluye a los adolescentes, de menos de diecisiete
años, y a los niños, menores de catorce años.
Para poder descubrir las causas de la delincuencia juvenil tenemos que ir más allá de los procedimientos judiciales.

Un ligero aumento de la delincuencia juvenil se describe como algo sin precedentes por su extensión y se habla de que "continúa aumentando rápida y
progresivamente".

El delito pertenece exclusivamente a los estratos inferiores. El delito es para ellos lo que el arte es para nosotros, simplemente un método de procurarse
sensaciones extraordinarias.

Diversas teorías criminológicas sugieren medios diferentes de prevenir la delincuencia o de tratar a delincuentes habituales.

Si la delincuencia se concibe como la actuación ciega en la sociedad de unos individuos que no aprendieron a controlar sus emociones primitivas, la mejor
solución consistirá en prestar atención a la salud mental de la comunidad y a las previsiones especiales para los niños privados del cuidado normal de los
progenitores.

La existencia de un problema de delincuencia implica un fallo en los procesos normales del control social y los esfuerzos de robustecer estos controles
deberían asumir la prioridad sobre las medidas que aplicar con los violadores individuales de la ley.

Muchos métodos concebibles de protección son discutibles porque infringen libertades civiles o tienen otras consecuencias indeseables.

La prevención del delito puede buscarse también con medidas sociales más positivas, que tiendan a aliviar a la gente de la necesidad de alcanzar sus fines
de manera ilegítima.
La delincuencia es un fenómeno universal ligado a la vida social y no hay sociedad sin delincuencia. Después del siglo XIX, se han intentado encontrar las
causas de la delincuencia. De este modo, se han puesto de manifiesto:

? Factores sociales: carencia del medio familiar y escolar, mal uso del tiempo libre, agresividad desarrollada por los medios de comunicación de masas;
densidad de la población en los grandes centros urbanos; insuficiencia de los equipos socio-culturales, etc.

? Factores económicos: nivel de vida insuficiente; desempleo, falta de cualificación profesional.

? Factores políticos: crisis; falta de sentido cívico; etc.

? Factores individuales: difíciles de categorizar.

La delincuencia caracteriza una conducta antisocial que expresa la inadaptación de un individuo a la sociedad. Puede observarse en una multitud de
estructuras mentales, de lo normal a lo patológico.

La delincuencia es un síntoma de una perturbación profunda de la personalidad. Es esa perturbación profunda la que deberá privilegiar la reeducación
social: psicoterapia, tratamiento farmacológico, medidas institucionales individualizadas, etc.

Cuando el delincuente es un adolescente o un niño, surge una perturbadora disonancia entre la gravedad de la violación del derecho y la idea que se tiene
en general de la naturaleza del niño o del adolescente.
A los jóvenes se les concede un, por así decir, crédito de confianza, dando por supuesto que en ellos no podrán surgir impulsos delictivos, totalmente
ajenos a su condición infantil o juvenil. No es, pues, de extrañar que le delito cometido por un menor de edad nos afecte y nos conturbe de singular
manera.

Con el término "delincuencia juvenil" se etiqueta la mayoría de las veces a aquellos chicos/as con problemas de conducta social.

El uso indiscriminado del término delincuencia juvenil, pensamos que oculta en el fondo, el simplismo de quienes piensan en los problemas de conducta
social juvenil como algo unívoco y uniforme.

La "conducta antisocial" puede reflejar hechos muy dispares, en términos generales, hace referencia a cualquier hecho o acción que viole las reglas sociales
o vaya contra los demás, con independencia de su gravedad.

A razón de esta definición, creemos que hay que tener en cuenta que el "quemar unas notas" y por lo tanto tener una conducta antisocial, no significa ser
un delincuente, por lo tanto hay que tener muy claro, que muchas de las conductas antisociales pueden reflejar un transcurso normal del desarrollo
evolutivo del menor, otra cosa es que los ejemplos antisociales se acumulen o alcancen una especial gravedad, robar coches, en cafeterías etc. Ahí es
donde empieza la barrera entre conducta antisocial y delincuencia juvenil.

Podríamos definir Delincuencia juvenil, como un problema de la sociedad.

La delincuencia juvenil es un aspecto, usualmente divorciado al contexto social en que se desenvuelve y ligado afanosamente a todas las calamidades que
afligen a la sociedad.
Una sociedad que se desatiende de ellos, descuidando la atención mínima de sus necesidades esenciales; que no les diseña las infraestructuras requeridas
para la canalización positiva de sus energías y potencialidades; pero que rauda y veloz, se lanza a inculparlos, sancionarlos aún con la pena capital si fuera
posible.

La sociedad se preocupa de sus menores, casi exclusivamente cuando matan, los matan o se embarazan.

Antecedentes históricos

Por Estratificación social entendemos las desigualdades existentes entre las distintas personas que integran una misma sociedad. En toda sociedad humana
puede identificarse una estructura social de cierta complejidad; la estructura social es la forma básica de enmarcar y situar a una Sociedad.

La estructura social general de una sociedad está formada por un conjunto de subestructuras interconectadas entre sí de formas muy diversas (estructura
de clases, de poder, económica, de población, ocupacional). Encontramos dos:

La movilidad son las posibilidades de los individuos de cambiar su posición social; es decir movimientos de individuos o grupos entre diferentes posiciones
socioeconómicas.

Se suele hablar de dos tipos: Movilidad vertical con ascenso o descenso en la escala socioeconómica, y la Movilidad horizontal, cuando nos referimos a
cambios geográficos, translación de lugar (cambio de trabajo).

La movilidad se suele estudiar de dos maneras: De modo intergeneracional, que estudia los cambios en la carrera laboral de una persona. De modo
intergeneracional: movilidad entre generaciones, la que estudia hasta qué punto ha habido movilidad entre las generaciones de una misma familia.
El hecho de que exista movilidad nos dice si una sociedad es abierta o cerrada. Si hay movilidad es un indicio de apertura. La base de la posibilidad de que
exista una movilidad está en el sistema estatal que dé igualdad de oportunidades para todo. Se han realizado muchos estudios de movilidad social y se ha
llegado a la conclusión de que no hay mucha movilidad social en las sociedades occidentales. Las familias ocupan una posición social similar generación tras
generación. Sin embargo en nuestro país se ha ido mejorando en la posición social generación tras generación.

Ha habido un ascenso generalizado en la posición social pero no se ha producido una reducción de las diferencias sociales basada en una igualdad de
oportunidades.

El sistema de estratificación, es uno de los modelos de estratificación social más importantes, tal es así que en la antigüedad, las sociedades primitivas, no
había mucha estratificación social, ya que el paso de la agricultura a las sociedades sedentarias daba lugar a la estructuración social.

La aparición de excedentes hace que surjan las distinciones sociales, como las castas: En ella tenemos el Modelo cerrado, caracterizada porque hay varias
categorías de individuos. Estos están agrupados por determinados tabús o normas (la india o la esclavitud). En el status en el que se nace, se muere. Las
castas no permiten la movilidad social y los individuos identifican la casta como algo innato. Están definidas por las funciones y oficios tal como el
despótico?oriental, que es el típico de Egipto en que había un faraón y una corte, donde los sacerdotes tenían el poder. Había una gran población, que se
dedicaba a trabajar y los excedentes los consumían los faraones y los sacerdotes (esto tiene una conexión, una continuidad, con la Edad Media). El
estamental que era es propio de la Edad Media. Donde por un lado tenemos la nobleza y la aristocracia a cuya cabeza está el monarca.

El Segundo Estado es el clero y El Tercer Estado está formado por dos grandes grupos: Plebeyos: campesinos y Burgueses: los que están situados en los
burgos (propio de las ciudades, eran individuos libres). En los burgos tenemos: Comerciantes, Artesanos.

Investigaremos la historia, desarrollo y estructura de la familia, incluida en el mundo circundante afectada por la criminalidad. De igual modo, indagaremos
las ciencias y disciplinas que nos ayudarán a estudiar, prevenir, analizar y cuestionar al crimen al delincuente y a la delincuencia.
Procuraremos distinguir la clasificación de los delincuentes, realizadas por diversos autores. Además, averiguaremos las causas endógenas y exógenas del
delito y del delincuente. Así como también, lo dicho por la constitución, los Códigos y las leyes respecto al tema.

La adolescencia y la sociedad actual.

Así mismo, se ha elegido a la adolescencia porque, diversos autores coinciden en que la etapa del ciclo vital de la familia con hijos adolescentes es la que
pone más a prueba la flexibilidad y adaptabilidad del sistema familiar, es, para el individuo, como ya se mencionó, la época de mayor exposición a factores
de riesgo para la salud, entre ellos, el inicio en el consumo de las drogas, además de haberse demostrado, que, a menor edad para este consumo inicial,
mayor probabilidad de desarrollar una adicción, el uso de sustancias psicoactivas está relacionado con bajo rendimiento escolar, embarazos no deseados,
accidentes de tránsito y otros hechos violentos y conductas delictivas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) llama "adolescente al individuo que se ubica entre los 10 y los 19 años de edad". Siendo, precisamente la
adolescencia, una de las etapas más vulnerables para desarrollar costumbres y hábitos de riesgo para la salud como sexo inseguro, consumo de alcohol,
tabaco y drogas, consumo inadecuado de alimentos y sedentarismo que determinan problemas en su edad y la aparición de enfermedades crónico ?
degenerativas en la edad adulta.

Se caracteriza esta etapa por una serie de cambios que alcanzan a todas las esferas del ser humano, como la aparición de los caracteres sexuales
secundarios entre los que destacan la menarquía y la espermarquía, que son muestras de la capacidad fértil del individuo. En el ámbito psicológico
destacan los cambios que incluyen; la búsqueda de identidad, el cuestionamiento de los valores familiares, además del establecimiento de los primeros
lazos afectivos con connotación sexual. Mientras, que en el plano social el adolescente pasa por la experiencia educativa de los diversos niveles
académicos, la llegada a la mayoría de edad y la incursión en el mercado laboral. Este cúmulo de fenómenos debe enriquecer más que ensombrecer la
adolescencia, sin embargo, el adolescente, debido a la antes mencionada búsqueda de identidad y de individualidad, se ve expuesto a la experimentación,
uso y abuso de drogas, desde las socialmente aceptadas hasta las prohibidas.
A todo lo anterior hay que agregar los cambios sociodemográficos que como se mencionó al principio han provocado un incremento de la población joven
así. El 20% de los hogares de América Latina y el caribe tienen hijos cuyas edades oscilan entre los 13 y 18 años de edad.

En lo referente a las actividades económicas, la tasa de participación laboral varia en relación con la edad y el sexo, sin embargo, es relevante el hecho de
que el 8% de los adolescentes entre los 12 y 14 años ya se encuentran participando en el mercado laboral tasa que se eleva hasta el 35% en el grupo de 15
a 19 años con predominio de dos a uno, a favor del sexo masculino.

Factores que causan la delincuencia

Hoy, es común escuchar en las noticias de jóvenes asesinos, ladrones, contrabandistas y narcotraficantes, pero ¿cuáles son las causas de éste fenómeno
que parece ir en aumento no solo en México sino en todo el mundo? ¿Cuáles serían las soluciones más adecuadas para contrarrestar esta gravísima
problemática no solamente social sino familiar?

La teoría integradora trata de dar una explicación al fenómeno de la delincuencia juvenil:

1) Biológicamente: la delincuencia no se hereda, pero ciertamente hay alguna inclinación física y biológica que favorece la disposición hacia la criminalidad
combinado con:

2) Psicológicamente: los delincuentes presentan conflictos internos, en los cuales incluso se puede llegar a hablar de enfermedad (esquizofrenia por
ejemplo).

3) Sociológicamente: también se puede dar ésta actitud por la combinación de las anteriores con el ambiente en que se encuentra el delincuente, con
desigualdades sociales, o por racismo, o por desintegración familiar, además de la estigmatización que se le hace a ciertos jóvenes por el simple hecho de
ser de otras etnias", por consumo de drogas y o alcohol. También la nefasta influencia de algunos programas de ciertos medios de comunicación o
videojuegos que favorecen el crecimiento de la violencia.

4) No hay ninguna teoría que mencione este punto, pero me parece que es el centro del tema, "LOS VALORES", hoy mucha gente teme hablar de valores o
virtudes[11]

Cuando no se considera a la vida como un gran valor, cuando no se enseñan virtudes como la honradez, la laboriosidad, el estudio, la responsabilidad, el
respeto, la solidaridad, muchos jóvenes se encuentran ante la tentación, y ya sea por rebeldía, por necesidad, por curiosidad, por afán de aventura y
comienzan a verse inmersos en un ambiente que los jalará cada vez más, que los absorberá necesariamente, como una araña que va tejiendo su tela
alrededor de su presa.

Las directrices de la ONU para la prevención de la delincuencia juvenil, (resolución 45/112 del 14 de dic. De 1990) señala en el Capítulo IV, inciso B punto 21
inciso a: "Enseñar los valores fundamentales y fomentar el respeto de la identidad propia y de las características culturales del niño, de los valores sociales
del país en que vive el niño, de las civilizaciones diferentes de la suya y de los derechos humanos y libertades fundamentales": en pocas palabras,
INCULCAR VALORES Y PRACTICAR VIRTUDES DE VALOR UNIVERSAL, los cuales deben ser inculcados, insistimos, en la familia, la escuela, el trabajo, la
sociedad en general, solo así, podrá comenzar a disminuir el índice delictivo juvenil o adulto de manera radical y sostenida.

Tipos de delincuencia

Intentando identificar por grupos las diversas formas de delincuencia diferentes criminólogos han coincidido con la clasificación de los delincuentes, se han
identificado plenamente 3 de estas categorías, los prosociales, los antisociales, y los asociales. Hay delincuentes cuya actitud frente a la vida es de índole
"convencional" (pro social), una segunda clase que mantiene la misma actitud del ambiente "subcultural" del que procede (antisocial) y la tercera clase
cuya actitud es flexible y "ambivalente" son los (asociales). Sin embargo estas categorías están hechas sobre bases de actitudes sociales de la situación al
medio ambiente, por lo tanto, no es posible encontrar en ellas un esquema propuesto por psicólogos o psiquiatras.
Los factores donde la criminalidad prospera organizadamente, son en las culturas del pandillerismo las cuales están integradas por jóvenes, los cuales se les
utiliza para que cometan robos y desmanes, iniciándose en una carrera que culmina en los actos del adulto criminal; aquí es donde la atención viene a
crear una subcultura de conflicto permanente, creando un arquetipo de la criminalidad juvenil.

1) EL DELINCUENTE PANDILLERO LADRÓN.

CARACTERÍSTICAS IDENTIFICANTES:

Configuración de delitos. Este transgresor incurre en diversos delitos contra la propiedad ajena, incluyendo robos con escándalo y latrocinios graves.
También suele hallarse comprometido en actos de vandalismo, y en transgresiones de índole sexual. Este tipo de delincuentes se muestran muy versátil en
sus delitos, sin embargo se siente atraído hacia lo que deja dinero en efectivo.

Escenario de interacción. Se suele catalogar a estos jóvenes como "pandilleros" por sus frecuentes lazos de asociación con otros delincuentes. Sin embargo,
la afiliación pandilleril que demuestran es de muy diverso grado, desde donde participan pandillas numerosas o bien organizadas hasta la comisión de
delitos donde participan dos o tres. Finalmente estos jóvenes van cambiando de cómplices en su trayectoria delictiva.

Imagen propia. La imagen que de sí mismos tienen estos transgresores es de delincuentes. Se sienten seguros de sí mismos y de su "sangre fría". Se
enorgullecen de su fama de rebeldes. Con mucha frecuencia exteriorizan este sentimiento jactándose de que no tienen problemas.

Actitudes. Los individuos aquí clasificados manifiestan actitudes antisociales: marcada hostilidad hacia los agentes de la policía, de las instituciones
correccionales y, en general, también hacia los ciudadanos apegados a la ley. Su idea de la vida es que no hay nadie que no este envuelto en algún "negocio
turbio". En general, en toda actividad delictuosa de este tipo de transgresores se ve claramente que se consideran a si mismos víctimas de una sociedad
que niega toda clase de oportunidades a las personas que son como ellos.
Trayectoria de actuación. Suele encontrarse en todos estos adolescentes una temprana iniciación en las actividades delictuosas aproximadamente a la edad
de los 8 ó 9 años. Así mismo, también hay una rápida evolución en la imagen propia considerándose en un principio no delincuentes y experimentar
después cierta tensión antisocial, hasta culminar en la autoimagen definida de delincuentes y en la consolidación de actitudes hostiles, suspicaces y
típicamente antisociales.

Experiencias con organismos consignatorios. Generalmente los transgresores clasificados en este tipo tuvieron que ver con la policía desde una edad
temprana, y muchas veces, el número de sus experiencias policiacas es mucho mayor a la del adulto. Los tribunales para menores han tratado de
rehabilitar a delincuentes de esta índole. Sin embargo, los pandilleros ladrones consideran a los representantes de la ley y de las instituciones
rehabilitatorias como "farsantes".

2) EL DELINCUENTE PANDILLERO PENDENCIERO.

CARACTERÍSTICAS IDENTIFICABLES:

Configuración de delitos. Este tipo lo forman adolescentes varones que son miembros de "pandillas de vagos" que merodean en las calles y se dedican a
buscar problemas. Gran parte de la actividad de estos transgresores no es delictuosa, pues se dedican a "vagabundear". Algunos de estos jóvenes
experimentan con drogas enervantes, y otros se preocupan por las satisfacciones sexuales. A veces también incurren en actos de latrocinio pero no en la
misma forma sistemática, ni con la frecuencia de los adolescentes del tipo anterior.

Escenario de interacción. Los pandilleros pendencieros si pertenecen a organizaciones delictuosas bien definidas y que inclusive ostentan emblemas y
distintivos en el vestir. En estos delincuentes es más acendrado el sentimiento de pertenecer a una pandilla y los amigos se hacen casi exclusivamente
dentro del mismo clan.
Imagen propia. La imagen que de sí mismos tienen los pandilleros pendencieros no es tan coloreada como los delincuentes del tipo anterior. Estos
transgresores más bien se conceptúan a sí mismos como miembros de una pandilla rebelde. La mayoría de los pandilleros pendencieros no piensan que
son aprendices en la carrera del crimen.

Actitudes. Giran alrededor de una idea central que consiste en creer que el mundo les niega casi todas las oportunidades. No es tanto que le disguste la
idea de trabajar, sino que duda muchísimo de tener la oportunidad de conseguir un trabajo ventajoso. La base de sus actitudes antisociales está en la
hostilidad hacia la policía a la que acusan de no saber comprender sus sentimientos como miembros de una pandilla.

Trayectoria de actuación. La Trayectoria de este tipo se inicia hasta los años de la adolescencia. La afiliación con estos delincuentes culmina en actos
repetidos de riñas callejeras y de otra índole delictuosa.

Experiencias con organismos. El pandillero pendenciero suele tener muchas oportunidades de entrar en contacto con instituciones comunitarias que van
"fichándolo" como mal elemento. Cuando participa en actividades comunitarias termina siendo expulsado por su comportamiento agresivo y su
disposición a provocar agitaciones.

Otra experiencia frecuente en estos jóvenes es la de los altercados con la policía, sin que proceda en la mayoría de estos casos una diligencia de carácter
oficial. El resultado de estas experiencias es que formen sentimientos de hostilidad para con los representantes de la ley y de los organismos sociales o de
rehabilitación; sin embargo, tal parece que no llegan a quedar iniciados para tomar la delincuencia adulta.

3) EL DELINCUENTE PANDILLERO OCASIONAL.

CARACTERÍSTICAS IDENTIFICABLES:
Configuración de delitos. En algunos casos, los pandilleros ocasionales participan en riñas, y otras veces cometen robos y vejaciones. En su edad más
temprana, no es posible distinguir por sus actividades delictuosas.

Escenario de interacción. Los actos delictuosos se perpetran en compañía, en ocasiones bien afiliados y, en otras, un tanto desarticulados; sin embargo, es
muy común que este transgresor cometa sus fechorías sólo por "divertirse". Lo que es más, el grupo de delincuentes, lo mira como acompañante ocasional,
no asiduo, y así se considera él mismo, este delincuente aparecería clasificado marginalmente; es decir, sus compañeros verían en él una especie de
"agregado" sin acordarle mayor estima.

Imagen propia. Estos transgresores ocasionales no se consideran a sí mismos "delincuentes". Si bien es verdad dan muestra de percibir lo que es un
pandillero ya que si pasan por ser "verdaderos delincuentes". Su identificación con las normas más profesadas y su propia intervención en ellas tienden a
ser mínima; y más bien ve a sus compañeros como los tipos que le conviene tener cerca.

Actitudes. Los pandilleros ocasionales muestran cierta hostilidad hacia la policía, sin embargo, si consideramos que casi todas las personas que pertenecen
a la clase obrera muestran algún grado de hostilidad para con la policía, resulta que las actitudes "antisociales" de este transgresor no resaltan
especialmente en los medios donde se mueve.

Trayectoria de actuación. Los delincuentes ocasionales se inician a menudo desde su edad temprana y en algunos casos continúan delinquiendo durante
varios años; otras veces ponen fin a sus malos hábitos relativamente. El desenlace en la delincuencia ocasional viene a ser un reajuste en la vida adulta y la
conversión a ciudadanos honrados.

Experiencias con organismos conciliatorios. Debido a que sus transgresiones son menos graves y frecuentes que la de los pandilleros clasificados. Casi
siempre este grupo tiene contactos de tipo informal en donde la policía hace sus advertencias, pero se abstiene de emprender una acción mayor. Es posible
que dichos contactos con la policía y los organismos judiciales inciten al transgresor en volverse más repetidamente en las actividades delictuosas.
4) EL DELINCUENTE CASUAL NO PANDILLERO.

CARACTERÍSTICAS IDENTIFICABLES:

Configuración de delitos. Sus transgresiones son relativamente ligeras e infrecuentes de los adolescentes que tienen disposiciones "latentes". Estas
pequeñas transgresiones van desde el hurto de menor cuantía, el manejo de vehículos sin licencia, fumar y emborracharse, hasta ciertos actos de
vandalismo. En algunos casos llega a causar graves daños, pero esto sucede con mayor excepción.

Escenario de interacción. Estos transgresores operan en compañía de otros jóvenes que no pasan por delincuentes ante la sociedad de adultos; ni tampoco
se consideran tales ellos mismos. El grupo se dedica a las actividades lícitas que son ordinarias entre jóvenes, pero no falta quien o quienes cometan de vez
en cuando, alguna infracción a la ley. Dentro del grupo no se pierde prestigio por haber participado en algún delito, pero tampoco se consigue con ello una
mayor reputación.

Imagen propia. Estos jóvenes guardan de sí mismos un concepto de no delincuentes. En el caso de llegar a ser aprendidos suelen reconocer que obraron
torcidamente, y tienden a exhibirse como apesadumbrados y avergonzados. Los transgresores miran sus delitos como una diversión, no como
manifestaciones de verdadera delincuencia.

Actitudes. Quienes pertenecen a este tipo se caracterizan por mantener actitudes pro sociales; no muestran hostilidad marcada para con la policía y
trabajadores sociales.
Trayectoria de actuación. Las actividades delictuosas se inician a muy diversa edad, prevaleciendo la época de los 13 a 19 años. Los delitos son muy pocos
en número y casi nunca graves; dejan de cometerse cuando el transgresor sale de los planteles de enseñanza media. De ahí es muy común que el
transgresor pase a la facultad en donde servirá de sujeto de experimentación en los estudios que se realizan sobre "delincuencia latente".

5) EL DELINCUENTE DROGADICTO.

CARACTERÍSTICAS ESPECIFICANTES:

Configuración de delitos. La mayoría de los jóvenes hace de los enervantes su línea única y específica de transgresión. Entre ellos hay quienes cometen
también otros delitos, sobre todo, en el género de la extorsión (Gigolismo, explotación de mujeres) pero su único propósito es conseguir dinero con que
proveerse de droga.

Escenario de interacción. El medio ambiente de estos jóvenes reviste a la configuración de una subcultura de "vividores inmorales". Al asociarse con adictos
a otra clase de estupefacientes siguen finalidades muy complejas. El tráfico de drogas requiere todo un sistema de ayuda mutua en que los adictos se
trasmiten información sobre las fuentes de abastecimientos y los medios ilícitos de contacto. Por otra parte, el sujeto que se envicia definitivamente con
alguna droga "heroica", la consecuencia será que lo expulsen de los demás círculos. El adicto a la droga se le considera como sujeto anormal del que no
conviene fiarse.

Imagen propia. Estos jóvenes casi nunca tienen de sí mismos un concepto de transgresores, sino simplemente de drogadictos. Alegan que la droga es un
escape como tantos otros que se permiten a los inducidos, algo así como fumar o beber, simplemente. El drogadicto se ve en si mismo como una persona,
cuyos azares de la vida se justifican para ser drogadicto. Algunos drogadictos tienen de sí mismos una imagen de vividores; Es decir de individuos de sangre
fría que saben ganarse la vida manejando el arte de la extorsión.
Actitudes. La postura de estos se caracteriza por inacabables protestas en contra de la sociedad que no cesa de perseguirlo y que tiene tan poco que
ofrecer a personas como él.

Trayectoria de actuación. Algunas veces son jóvenes que comienzan su carrera en el delito como simples pandilleros, pero después se alejan de su medio al
ser aprendidos en el uso de la droga. El joven drogadicto continúa en su vicio hasta hacerse adulto y, una vez entonces es un heroinómano sin remedio.

Experiencias con organismos consignatorios. En el curso de su carrera delictuosa, los drogadictos experimentan numerosos contactos con organismos
judiciales y consignatorios. Por una parte pone al individuo en un tratamiento psiquiátrico donde produzca efectos rehabilitatorios, cortándole el
suministro de narcóticos y en segundo lugar ejerce un contacto con el drogadicto. El poder judicial, el cual contribuye directamente a la recaída del sujeto.

6) LA JOVEN DELINCUENTE.

CARACTERÍSTICAS ESPECIFICANTES:

Configuración de delitos. Las jóvenes delincuentes suelen comparecer ante los tribunales de menores por delitos de muy variada tipificación: "rechazo de
autoridad", "descarrío", "falta a la moralidad" y "desenfreno sexual".

Escenario de interacción. Estas muchachas cometen transgresiones sexuales con sus parejas masculinas, pero no se ven envueltas en actividades de
pandillaje con cómplices de su mismo sexo. Si bien es verdad que la joven delincuente prefiere asociarse con las compañeras de sus mismos hábitos, sin
embargo, el grupo no llega a formar ninguna subárea de culturas delictivas.
Imagen propia. Las jóvenes delincuentes no se conceptúan a sí mismas como tales, sino que se justifican con la idea de que tienen problemas y obstáculos
muy especiales. Muchas de ellas se juzgan "aguantadoras" y capaces de soportar el trato duro de los demás. Y son también muchas las que usan un
lenguaje llamativamente profano, sobre todo cuando les acontece tratar con varones.

Actitudes. Su más característica actitud es la hostilidad hacia sus padres y los representantes de la ley. Estas muchachas suelen tener poca empatía con los
varones.

Trayectoria de actuación. Estas jóvenes comienzan a cometer sus delitos sexuales recién pasadas de la pubertad; y luego continúan delinquiendo hasta que
llegada a quedar bajo custodia o recluidas en instituciones.

Experiencias con organismos consignatorios. Las jóvenes delincuentes se ven envueltas en muchos problemas judiciales y con el personal de las
correccionales. Cuando atraviesan por dichas circunstancias suelen mostrarse hostiles y desafiantes; sin embargo, hay base para suponer que dichas
experiencias no influyan negativamente, en el sentido de estimular a las transgresoras a continuar en actos delictivos.

Delincuencia juvenil

La delincuencia juvenil hace referencia a los delitos cometidos por los menores de edad. La mayoría de los sistemas jurídicos, al abordar tales conductas,
utilizan órganos judiciales ad hoc, como los tribunales de menores, prevén determinadas especialidades procesales para su enjuiciamiento y cuentan con
medios coercitivos específicos para su represión, como los centros juveniles de detención.

Los delitos juveniles suelen recibir gran atención de los medios de comunicación y políticos. Esto es así porque el nivel y los tipos de crímenes juveniles
pueden ser utilizados por los analistas y los medios como un indicador del estado general de la moral y el orden público en un país y, en consecuencia,
pueden ser fuente de alarma y de pánico moral.
Como la mayoría de los tipos de delitos, los crímenes cometidos por jóvenes se han incrementado desde mediados del siglo XX. Existen múltiples teorías
sobre las causas de los crímenes juveniles, considerados especialmente importantes dentro de la criminología. Esto es así, porque el número de crímenes
cometidos crece enormemente entre los quince y los veinticinco años. En segundo lugar, cualquier teoría sobre las causas de la delincuencia deberá
considerar los crímenes juveniles, ya que los criminales adultos probablemente habrán tenido un comienzo en la delincuencia cuando eran jóvenes.

Por otra parte, otro posible origen de la delincuencia juvenil son problemas como la esquizofrenia, trastornos conductistas/mentales, estrés postraumático,
trastorno de conducta o trastorno bipolar.

Los tribunales de menores son los órganos judiciales encargados de llevar a cabo la resolución de los delitos realizados por aquellos. De esta manera, sus
sentencias pueden determinar desde el internamiento en un centro específico hasta el pago de multas pasando por la realización de trabajos a la
comunidad.

Perspectivas teóricas en delincuencia juvenil.

? Teoría de la elección racional.

La criminología clásica considera que las causas del crimen tienen principalmente su origen en el propio delincuente, más que en su entorno externo. Para
los clasicistas, lo que motiva a los delincuentes es el propio interés racional, y se remarca la importancia de la decisión libre y de la responsabilidad
personal. La teoría de la elección racional es el ejemplo más claro de este planteamiento.

? Teoría social de la desorganización.


Los planteamientos positivistas actuales generalmente se centran en la cultura, lo que produciría la ruptura de las relaciones de familia y con la comunidad,
de los valores y con un mayor individualismo.

?Teoría de la tensión.

La teoría de la tensión se asocia principalmente al trabajo de Robert Merton[12]Merton creía que en la sociedad hay trayectorias institucionalizadas hacia
el éxito. La teoría de la tensión sostiene que el crimen es causado por la dificultad que tienen los que viven en pobreza para alcanzar por medios legítimos
metas socialmente valoradas. Para aquellos que, por ejemplo, no consiguen logros educativos es más difícil alcanzar la riqueza y el estatus social asegurado
por un empleo bien pagado, y por tanto, es más probable que utilicen medios criminales para obtener estas metas. Merton sugiere cinco adaptaciones a
este dilema:

? Innovación: individuos que aceptan metas socialmente aprobadas, pero no necesariamente los medios socialmente aprobados.

? Retirada: los que rechazan metas socialmente aprobadas y los medios para adquirirlos.

? Ritualismo: los que compran en un sistema de medios socialmente aprobados, pero pierden de vista las metas. Merton creía que los consumidores de
droga están en esta categoría.

? Conformidad: los que se ajustan a los medios y a las metas del sistema.

? Rebelión: gente que niega metas y medios socialmente aprobados creando un nuevo sistema de metas y de medios aceptables.
Una dificultad con la teoría de la tensión es que no explica por qué los niños de familias con ingresos bajos tendrían un mal desempeño educativo en un
primer momento. Indicar el hecho de que mucho crimen juvenil no tiene una motivación económica. La teoría de la tensión no logra explicar el delito
violento, el tipo de crimen juvenil que causa la mayor ansiedad al público.

? Teoría de subculturas.

Se relaciona con la teoría de la tensión. La dificultad de la juventud para alcanzar objetivos y un status socialmente reconocido produce grupos de gente
joven que forman subculturas delincuentes y desviadas del buen camino, que tienen sus propios valores y normas. Dentro de estos grupos el
comportamiento criminal puede ser valorado realmente, aumentando el estatus de un joven. La noción de subculturas delincuentes es relevante para los
crímenes que no están motivados económicamente. Los miembros masculinos de las bandas pueden discutir para tener sus propios valores, tales como
respecto por la habilidad para luchar y por el atrevimiento. Sin embargo no está claro por qué los hace diferentes de los jóvenes normales "no?violadores
de la ley". Además no hay una explicación de porqué la gente incapaz de alcanzar metas socialmente reconocidas debe elegir necesariamente sustitutos
criminales. Las teorías de subculturas también han sido criticadas por haber mantenido una distinción demasiado grande entre lo que es "normal" y lo que
es un comportamiento "desviado". Hay también dudas sobre si la gente joven rechaza conscientemente los valores generalmente aceptados.

? Teoría de asociación diferenciada.

La teoría de la asociación diferenciada trata de los jóvenes en un contexto de grupo, y mira cómo la presión de los compañeros y la existencia de bandas
pueden conducir al crimen. Sugiere que los jóvenes son impulsados a cometer crímenes por compañeros delincuentes, de los que aprenden destrezas
criminales.

También se ha citado como factor de disminución de la delincuencia la reducción de la influencia de los compañeros cuando los hombres se casan.
Hay pruebas evidentes que la gente joven con amigos criminales es más probable que cometa crímenes. No obstante, puede darse el caso de delincuentes
que prefieren asociarse, entonces los compañeros delincuentes hacen que algunos empiecen a delinquir. Además se plantea la cuestión de cómo el grupo
de compañeros delincuentes empezó a delinquir inicialmente.

? Teoría del etiquetado.

La teoría del etiquetado indica que una vez que han etiquetado a la gente joven como criminal, es más probable que delinca. La idea es que una vez que se
ha etiquetado a un joven como diferente, este puede aceptar el papel y es más probable unirse a otros que han sido etiquetados del mismo modo. Los
teóricos del etiquetado dice que existe una mayor probabilidad que los niños masculinos de familias pobres sean etiquetados como diferentes, y esto se
puede explicar parcialmente porqué existen más delincuentes masculinos jóvenes de clase baja.

Delincuencia juvenil como fenómeno masculino.

El crimen juvenil cometido por hombres es mucho más elevado que el femenino. Teóricos feministas y otros han estudiado las causas de este fenómeno.
Una sugerencia es que las ideas de masculinidad pueden hacer que hombres jóvenes delincan con mayor probabilidad. El ser resistente, tener mayor
capacidad, ser agresivo, atrevido y competitivo pueden ser maneras con las que los jóvenes expresan su masculinidad. La expresión de estos ideales puede
hacer más probable que jóvenes adquieran un comportamiento antisocial y criminal. Alternativamente, algo que hace que los hombres jóvenes actúan
como hacen es debido a la presión social para ajustarse a los ideales masculinos; los hombres jóvenes pueden ser naturalmente más agresivos, atrevidos,
etc., pueden existir factores biológicos o psicológicos, la manera que los padres tratan a los hombres jóvenes pueden hacerlos más susceptibles de
delinquir.

Según un estudio llevado a cabo por el doctor Kevin M. criminalista de la Universidad del estado de Florida (EEUU), los varones adolescentes que poseen
cierto tipo de variación en un gen específico son más proclives a reunirse con otros delincuentes[13]
Factores de riesgo:

? Factores de riesgo individuales.

Ciertos factores de riesgo se asocian con el potencial de violencia contra sí mismo y contra los demás. Es muy importante tener en mente que ninguno de
estos factores por sí solo es suficiente para predecir la violencia. El utilizar estos factores simplemente como lista de cotejo para un joven en particular
puede resultar inapropiado y hasta potencialmente dañino. Esta lista tampoco debe usarse para estereotipar o estigmatizar a un joven por el mero hecho
de que aparente tener algunos factores de riesgo.

? Factores de riesgo personales.

? Historial de rabietas o explosiones incontrolables de coraje.

? Comportamiento violento pasado.

? Recurrir típicamente a insultos o lenguaje ofensivo.

? Comportamiento abusivo hacia sus compañeros o hacia los más jóvenes.

? Historial de haber sido víctima de abusadores.


? Patrón de amenazas violentas cuando tiene coraje.

? Crueldad hacia los animales.

? Comenzar incendios.

? Uso y abuso de alcohol o drogas.

? Haber intentado suicidio en el pasado.

? Depresiones frecuentes o cambios de humor significativos.

? Tendencia a culpar a los demás por sus problemas personales.

? Experiencia reciente de humillación, pérdida o rechazo.

? Demasiado interés en armas o explosivos.

? Relaciones pobres con los compañeros, marginación del grupo, pocas o ningunas amistades cercanas.
? Participación en cultos o pandillas.

? Demasiado tiempo no estructurado.

? Quedarse sin familia.

Trastornos mentales.

Los trastornos de conducta normalmente se desarrollan en la niñez y se manifiestan generalmente durante la vida adolescente[14]Un cierto
comportamiento juvenil se atribuye al trastorno diagnosticable conocido como trastorno de conducta. De acuerdo con el DSM-IV-TR,[15] códigos 312.xx
(donde xx varía de acuerdo con el subtipo específico) los adolescentes que tienen trastornos de conducta también muestran una carencia de empatía y una
despreocupación por las normas sociales. El DSM es el Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales publicado por la Asociación Psiquiátrica
Americana y referenciado a menudo por Psiquiatras para diagnosticar trastornos mentales. Los delincuentes juveniles que reinciden en el sistema de
justicia penal a veces se les diagnostican trastornos de conducta porque muestran una indiferencia continuada sobre su seguridad y la de otros y de sus
pertenencias.

Una vez que el joven continúa teniendo los mismos patrones de comportamiento y llega a los dieciocho, entonces está en peligro de diagnóstico con un
trastorno antisocial de la personalidad y es mucho más propenso a convertirse en un criminal serio.[16] Uno de los elementos principales usado en el
diagnóstico de un adulto con Trastorno antisocial de la personalidad consiste en presentar un historial documentado de trastorno de conducta antes de los
15 años. Estos dos trastornos de personalidad son análogos en su comportamiento errático y agresivo.

Esta es la razón por la que delincuentes juveniles habituales diagnosticados con trastorno de conducta es probable que muestren signos de Trastorno
antisocial de la personalidad en la madurez. Una vez que los adolescentes alcanza la madurez, su comportamiento social inaceptable se ha convertido en
un estilo de vida y se convierten en criminales de carrera.
Los criminales de carrera comienzan con un comportamiento antisocial antes de entrar en la escuela de grado y son versátiles en el sentido que se
enganchan a un arsenal de comportamientos destructivos, delinquen a unas tasas muy altas, y es menos probable que paren de delinquir mientras van
envejeciendo.

La investigación cuantitativa relativa a Estados Unidos fue hecha hace bastante tiempo, sobre 9.945 delincuentes masculinos juveniles entre edades de 10 y
18 en los años 70. La cohorte longitudinal de nacimientos fue utilizada para examinar la tendencia de un pequeño porcentaje de los criminales de carrera
que explicaron el porcentaje más grande de la actividad criminal. La tendencia mostró un nuevo fenómeno entre los delincuentes habituales. Para este
estudio los delincuentes habituales eran jóvenes que tuvieron más de cinco detenciones de la policía[17]El fenómeno indicó que solamente el 6% de la
juventud estaba dentro de la definición de delincuente habitual pero que era responsable del 52% de la delincuencia dentro de todo el estudio[18]El
mismo 6% de delincuentes crónicos explicaron el 71% de los asesinatos y el 69% de los asaltos con agravante. Este fenómeno fue investigado más adelante
entre una población adulta en 1977 y dio lugar a resultados similares. Sara Mednick hizo una cohorte de nacimientos de 30.000 varones y encontró que el
1% de los varones eran responsables de más de la mitad de la actividad criminal[19]El comportamiento criminal habitual de jóvenes descubierto es similar
al de los adultos. Los delincuentes habituales "harán una carrera" de malas decisiones y mal comportamiento y terminarán probablemente, más pronto o
más tarde, muertos o en prisión Estos delincuentes juveniles necesitan tratamiento porque tienen una predisposición negativa y una alta propensión a
continuar cometiendo crímenes.

Datos estadísticos relativos a España fueron publicados en 2006 por el Centro Reina Sofía[20]y, en 2012, por el Instituto Nacional de Estadística[21]

Entorno familiar.

Entre los factores familiares que pueden tener una influencia negativa podemos incluir los siguientes:

? El nivel de supervisión paternal.


? La manera de disciplinar a los hijos por parte de los padres.

? Un conflicto o una separación paternal.

? Padres o hermanos criminales.

? Un abuso o una diligencia parental.

? La calidad de la relación padre?hijo.

Los niños criados por padres separados es más probable que comiencen a delinquir que los que tienen ambos padres naturales, sin embargo, si se tiene en
cuenta el lazo que un niño siente hacia sus padres y el nivel de supervisión parental se considera que los niños en familias de madre o padre solteros no es
más probable para delinquir. El conflicto entre padres se considera mucho más importante para que empiecen a delinquir que ser criado por un padre
separado.

Así como si un niño tiene una supervisión parental baja. Muchos estudios han encontrado una correlación fuerte entre una carencia de supervisión y la
delincuencia, y esto parece ser la influencia más importante de la familia. Cuando los padres no saben comúnmente donde están sus niños, cuáles son sus
actividades, o quiénes son sus amigos, es más probable que se ausenten de la escuela y que tengan amigos delincuentes que les conducen a delinquir. Una
falta de supervisión está enlazada con relaciones deficientes entre hijos y padres, ya que hijos que están a menudo en conflicto con sus padres suelen estar
menos dispuestos a discutir sus actividades con ellos. Jóvenes con un lazo débil con sus padres es más probable que delincan.
Consecuencias para la sociedad.

La primera consecuencia de la delincuencia juvenil es la pérdida de la escala de valores, seguida de la violencia en la calle, trayendo consigo el temor de la
población a salir por el incremento de estos grupos.

Otra consecuencia es la muerte de personas atacadas por los delincuentes, dando lugar a nuevas víctimas como lo son la familia, que a su vez acarrean
consecuencias psicológicas. Generalmente la sociedad se preocupa más por la prevención, castigo y rehabilitación del delincuente que por atender a la
persona agredida; es importante tratar a los delincuentes pero a su vez lo es tratar a las víctimas.

Una consecuencia a favor de la sociedad es la fomentación de centros en contra de delitos y adicciones, así como instituciones que brindan apoyo
psicológico a familias, las cuales son el primer núcleo donde se puede terminar con la delincuencia.

Trastornos mentales no tratados.

Una vez que el delincuente juvenil alcanza la madurez es probable que continúe mostrando comportamientos de desadaptación y que aumente su riesgo
de ser procesado a través del sistema de justicia penal como delincuente adulto. Debido al pequeño porcentaje de delincuentes adultos y juveniles
habituales que contribuyen en alto porcentaje a los delitos violentos (es decir, asesinato y asalto con agravantes) el sistema de justicia penal debe
supervisar esa pequeña población de criminales profesionales en un esfuerzo para prevenir la proliferación de delincuentes violentos serios.

Si los trastornos mentales tales como el trastorno de conducta no se diagnostican y no se tratan el delincuente juvenil tiene el potencial creciente de
desarrollar un trastorno antisocial de la personalidad y continuar más adelante su vida como un criminal profesional. La mayoría de delincuentes violentos
exhibe rasgos del trastorno antisocial de la personalidad y los muestran antes de los 15 años. El trastorno antisocial de la personalidad es un diagnóstico
común para un asesino en serie. Los autores Álvarez y Bachman encontraron que una similitud entre los asesinos en serie eran sus anteriores convicciones
criminales. En este caso el trastorno de conducta se puede convertir en un elemento probable para el asesino en serie si no se diagnostica y se trata antes
de que se convierta completamente en la edad adulta en un trastorno antisocial de la personalidad[22]

El trastorno de conducta y el trastorno antisocial de la personalidad se categorizan como trastornos de personalidad con definiciones extremadamente
similares en DSM-IV-TR[23]y según lo explicado arriba en trastornos mentales. Algunas de las características comunes incluyen el incumplimiento constante
de normas sociales, el comportamiento agresivo hacia la gente, y una desvinculación de la emoción de la empatía. Estos rasgos son también comunes entre
los asesinos en serie y si los comportamientos de desadaptación no se tratan tienen el potencial de crear a una persona que fantasea con matar a varias
víctimas y después satisfacer su impulsividad cuando ya no es capaces de reprimirse.

La delincuencia en mayores de edad

Los adultos en conflicto con la ley vienen una escala epidemiológica y socialmente significativa. América Latina es el contiene más violeto del planeta, y son
adultos entre 18 y 29 años la inmensa mayoría de los que sufren y actúan esta violencia. En contextos nacionales y locales donde han ocurrido conflictos
armados internos y genocidios, donde se ha producido una caída demográfica por mortandad de varones, la población es más joven, son niños y jóvenes
entre los 13 y 24 años los que padecen y ejercen violencia de un modo desmesurado. El Perú se encuentra en una situación intermedia en Latinoamérica
en materia de conductas juveniles violentas, que evolucionan ascendente y cíclicamente. En esta realidad ello de una u otra manera también afecta a la
sociedad en general.

Ahora bien, en la actualidad ya no sólo se habla de delincuencia común, sino de delincuencia organizada, cuya diferencia habrá entre la delincuencia
organizada y la común. Bien, para ello un delito cometido por el delincuente no es del todo espontáneo, sino que puede ser premeditado y programado.
Sin embargo este depende de varios factores verbigracia, del número de personas que lo cometa y ejecute, de los procedimientos que siga, de los recursos
que utilice y de los objetivos que persiga. Podrá haber, entonces dos tipos de delincuencia, a Delincuencia común y la Delincuencia Organizada.

La Delincuencia Común.
Los delincuentes comunes o delincuencia "simple", pueden actuar solo o en pandilla, empero su fin no es más que delinquir con la finalidad de obtener
dinero, para repartirlo entre sus miembros y gastarlo en drogas, no cuenta con una organización, códigos, estructura, capital financiero, aunque estos
actúen en pandillas, no pueden operar como parte de la delincuencia organizada y esto es así porque, es obvio que el delincuente común delinque para
obtener dinero robando a trasuntes, automóviles estacionados o sus partes, casa habitación etc., es decir no tiene objetivos claros u específicos, en más a
veces lo hace hasta en forma desorganizada, esto con el único fin de que lo sustraído ilegalmente vaya al consumo de drogas, por ejemplo un grupo de
personas roba un automóvil, este a su vez es desmantelado para vender sus partes en el marcado negro, lo más común es que estos delincuentes se
disuelvan una vez repartido el motín para no ser capturados por las autoridades, acción que la delincuencia no hace, ya que cuando es aprehendido un
individuo de su organización esta sigue y este individuo se sustituye por otro, en forma jerárquica.

Podemos decir que la delincuencia menor es la cometida por un individuo, y cuando mucho, por dos, y que tiene por objetivo la comisión de un delito que
podría ser desde una falta menor, hasta una grave y calificada, pero que no trascienden su escala y proporciones, es decir, no son cometidos por bandas
bien organizadas, no hay una gran planeación en los hechos delictivos, o no se pretende operar permanentemente a gran escala.

La delincuencia menor se puede incluir algunos carteristas, asaltantes de autobuses, estafadores, etc. Esa es la delincuencia más común, más popular, la
que vemos y a la que le tenemos miedo, en la que los ciudadanos comunes piensan que es un problema cuando transitan por determinadas zonas en que
pueden ser asaltados, por lo tanto la gente asocia este tipo de delincuencia como inseguridad.

Es pues, este tipo de delincuencia a la que podríamos llamar vulgarmente como delincuencia callejera, es decir la más ordinaria[24]citando un ejemplo
serían las siguientes:

? Asalto a transeúntes.

? Carterismo.
? Violación.

? Robo de bienes y artículos menores.

? Robo a casas habitación.

? Vandalismo.

? Robo de vehículos.

? Graffiti y pinta de muros y monumentos.

La Delincuencia Organizada.

Si analizamos con detenimiento a las organizaciones criminales y a las organizaciones legales como empresas comerciales, se puede concluir que desde el
punto de vista formal, no existen mayores diferencias, pues su fin fundamental es obtener el máximo de rentabilidad. Y si observamos que muchas
organizaciones legales, legítimamente constituidas ejecutan acciones abiertamente ilegales para incrementar sus ganancias, como es el caso de la evasión
de impuestos, despidos sin indemnización, ocultamiento de información aduanera, sobornos, alteraciones contables, etc., vemos que la diferencia no es
fundamentalmente grande. Esta reflexión nos conduce a señalar, que hay una coincidencia en cuanto a los medios empleados, para conseguir sus fines. Por
lo que podemos decir, que la delincuencia menor a comparación de la delincuencia organizada; esta última opera a gran escala, con una organización y
estructura de trabajo, códigos y disciplinas rígidas, la delincuencia organizada opera en grandes cantidades de dinero y tecnología.
En conclusión podemos decir que la palabra y el significado de delincuencia organizada, más que una acepción, es un nivel en el que se involucran
demasiados intereses, capital financiero, infraestructura, mercado, políticas, etc., a comparación de la delincuencia común, que no tiene orden o capacidad
para delinquir y sus delitos son "simples", mientras el delincuente común opera con el miedo de la sociedad a través de robos sin escala, la delincuencia
organizada opera con capital financiero y tecnología para lograr un poder financiero nacional e internacional.

Son tan complejas sus estructuras, que por sus actividades ilícitas se ocultan a luz pública, no sabemos cómo se integran, quienes son responsables de sus
áreas, esta información la sabemos cuándo sus integrantes son aprehendidos por el Estado. Ahora bien, es bastante común referirse a la delincuencia
organizada bajo el sinónimo de mafia (o "mob", como se le llama en Estados Unidos y Asia), y a los delincuentes en gran escala se les llama entonces
mafiosos o "gángster". La palabra "gángster" viene de la voz inglesa "gang", que significa banda, siendo común llamarle "gángster" al miembro de cualquier
banda en cualquier país de habla inglesa, independientemente de que sea criminal o no. Sin embargo, en México se ha tomado el término para connotar
esa relación entre el "gángster" como miembro de una agrupación criminal.

La delincuencia en el Perú

La criminalidad y violencia en el mundo constituyen en la actualidad un problema político social de primer orden, que exige la necesidad de implementar
medidas Concretas para disminuir la violencia urbana en las principales ciudades del país, en particular contra la delincuencia común, cuyos efectos los
padece transversalmente toda la población.

Esta violencia obedece a muchos factores causales de índole socioeconómico y cultural, donde la familia, la escuela, la comunidad y los medios de
comunicación constituyen espacios de socialización muy importantes; sin embargo, éstos históricamente no han articulado una clara orientación de sus
objetivos, contribuyendo a una débil formación ciudadana.

La criminalidad y la delincuencia urbana es una de las manifestaciones más notorias de la violencia contemporánea. Las ciudades enfrentan altas tasas de
delincuencia que amenazan los sentimientos de seguridad de la población. Vernos libres de la delincuencia, gozar de un ambiente de tranquilidad, estar
protegido contra la violencia en el hogar y en la calle, lograr que las ciudades sean más seguras son ingredientes indispensables para un desarrollo
sostenido.
Históricamente las ciudades siempre han sufrido en mayor o menor dimensión los avatares de la violencia, pero hoy en día, por la incidencia de muchos
factores estructurales como la desocupación, falta de empleo, las migraciones, la pérdida de valores, etcétera, han elevado sus índices tornándose más
agresivas y temerarias.

La delincuencia en nuestro país ha incrementado significativamente en los últimos años, y cada vez en mayor medida, fuera de control, por lo que puede
llegar a ser una amenaza directa para el normal desarrollo de la convivencia de la propia sociedad.

Como consecuencia de su propio incremento y de la creciente gravedad de sus hechos delictivos, el problema que ella plantea constituye uno de los rasgos
más característicos de nuestra época.

La delincuencia se conoce como el fenómeno de delinquir o cometer actos fuera de los estatutos impuestos por la sociedad, pero es poco lo que sobre las
verdaderas causas por las que un joven puede introducirse en este mundo.

Éstas causas son diversas; pueden ser de orígenes orgánicos, fisiológicas, patológicas, influencias externas como el medio en el que se desarrollan los
primeros años de su vida, la carencia de afecto y atención por parte de los padres o simplemente mala orientación.

En el presente trabajo de investigación, se analizará a la delincuencia, poniendo especial énfasis en determinar las causas que llevan al individuo a
manifestar conductas antisociales, como es el caso, los actos delictivos. Al mismo tiempo, conoceremos el estado de salud mental que presenta un
delincuente. Para ello prestaremos especial atención a la Familia, por considerar a ésta, unidad básica de la sociedad y la principal responsable del óptimo
desarrollo físico y psicológico de sus integrantes.

La delincuencia en algunos países de Latinoamérica


Desde fines del siglo XX han aumentado las cifras del número de jóvenes que realizan conductas delictivas[25]En Agosto del año 2000 se promulgó el
Nuevo Código de los Niños y Adolescentes cuya vigencia está desde Junio del 2001 hasta la actualidad. En aquel código se proponen derechos, deberes y
obligaciones de los niños y adolescentes que se deben tener en cuenta cuando suceden problemas de índoles penales y jurídicos[26]El tipo de legislación
del sistema legal peruano no considera a los menores de 18 años como delincuentes; sino, solo como infractores 7 . El pandillaje es una de las formas más
comunes en la que se hace presente la delincuencia juvenil. La población que lo conforma son, mayormente, jóvenes que viven en espacios urbanos
marginales. Las acciones violentas de los jóvenes son una reacción de su descontento hacia precarias condiciones materiales de vida, la desigualdad social,
la falta de oportunidades y la tradición política autoritaria que establece relaciones de subordinación antes que de integración y diálogo[27]Los datos
registrados acerca de la situación de los centros de Detención de menores infractores de la ley penal o Centros juveniles del Perú del 2007 y 2012 fueron
publicados por la Defensoría del Pueblo. De acuerdo a ello, se señala que funcionan nueve centros juveniles a nivel nacional. Además, en el año 2007 y
2012 los Centros Juveniles estuvieron conformados, en su mayoría, por varones siendo, respectivamente, un 95.9% y un 96.8% de la población frente a un
4.10% y 3.2% de la población femenina[28]La edad de los menores infractores debería oscilar entre los 14 y 17 años. En el año 2012 se encontró población
mayor de edad dentro de los centros juveniles. Los jóvenes de 18 años representan el 20.3% de la población. Los de 19, 20 y 21 años llegan a ser el 9.7% de
la población. Los jóvenes de 16 años representan el 32.9 % y los de 17 años representan el 24.3% del total de la población[29]Los porcentajes de población
menor de 18 años en los Centros de detención calculados de acuerdo al motivo de su ingreso demuestran que a diferencia del 2007, en el 2012 la conducta
delictiva contra el patrimonio tuvo un aumento del 13.7%. En el 2007 el porcentaje de la población era del 46.7% y aumentó a 60.1% en el 2012. El ingreso
por tráfico ilícito de drogas, también ascendió de 3.3% en el 2007 a 6.4% en el 2012. Los demás motivos de ingreso que son: actos antisociales contra el
cuerpo y la salud, contra la libertad sexual, el pandillaje, el terrorismo y otros han descendido, ya que en el 2007 las cifras eran, respectivamente, 16.6%,
28.1%, 3.3%, 2.2%, 0.1% y 3.2% y en el 2012 descendieron, respectivamente, a 10.9%, 18.9%, 1.0%, 0% y 2.6%[30].

República Dominicana.

Al iniciar este trabajo, relativo a la delincuencia y su incidencia en la familia dominicana; trataremos de conceptualizar los vocablos delincuencia,
delincuente y delito. Procuraremos indagar la génesis de la misma en la República Dominicana y el de la familia desde diversos puntos de vista.

La Génesis histórica de la delincuencia en la República Dominicana, se remonta en la historia desde el siglo XV hacia nuestros días.
La isla de Santo Domingo antes del descubrimiento estuvo habitada por sus aborígenes quienes no conocían ni practicaban la delincuencia. La mejor fuente
que tenemos para emitir estás declaraciones son las expresiones de Fray Bartolomé de las Casas, en su obra titulada "Historia de India" donde expresa lo
siguiente: "Los caciques no pasaban más trabajo que un padre de familia tiene en su casa sólo mujer e hijos, y que no en muchas partes del mundo se
encontrará estas maravillas. En esta isla no se sabía lo que fuese hurto, ni adulterio, ni fuerza que hombre hiciese a mujer alguna, ni otra vileza, ni que
dijere a otra injuria de palabras y menos de obra. (…) Y es verdad, como arriba en un capitulo dije, que había veinte años que yo estaba en esta isla, y que
nunca vi reñir en ella, ni en otra parte, indio con indio, sino una vez en la ciudad de Santo Domingo, que vide reñir dos y estábanse dando el uno al otro con
los hombros y con los codos, estando queda las manos, que no mataran una mosca si donde se daban con los hombros la tuvieran". Fray Bartolomé de las
Casas también expresa lo siguiente: "doy testimonio de lo que muchas veces por los ojos vide, y esto es que no teniendo puerta en las casas ni arcas ni
llaves ni cerraduras, como entonces no la teníamos, se andaban los talegones llenos de oro, y los indios eran tan honestos"[31].

Otro autor que confirma el estado de tranquilidad y armonía en que vivían los primeros pobladores de la isla es Casimiro N. de Moya quien en su obra
"Bosquejos Históricos" dice: "los caciques gobernaban a sus súbditos como padres e hijos. No creemos que tuviesen necesidad de jueces, porque no se
sabía lo que fuese hurto".

El factor preponderante en la delincuencia en la Isla de Santo Domingo ha sido el resultado de su importación traída por los visitantes que desde el 5 de
diciembre de 1492, nos descubrieron, cristianizaron, nos pervirtieron y nos esclavizaron e introdujeron a nuestra isla, el hacha pulimentada en una mano y
en la conciencia la Ley del Talión, según afirma Bernardo de Quiroz.

Esta delincuencia también ha sido el resultado de los inmigrantes franceses a quienes España le traspasó la Isla, mediante el tratado de Basilea en 1795.

La delincuencia y su incidencia en la República Dominicana, también tiene su origen en las invasiones haitianas y norteamericanas que hemos padecido en
innúmeras ocasiones, ya que esas circunstancias modificaron nuestro mundo circundante, el que se inició con el cambio en el comportamiento familiar.

Cuba.
Son diversas las investigaciones llevadas a cabo por los profesionales cubanos relacionadas a los grupos, la comunidad y su desarrollo lo cual ha
demostrado que para poder guiar, orientar, facilitar las herramientas que permitan la transformación de las personas y del grupo, es preciso tener en
cuenta que cada uno de los individuos que integra el grupo tiene su propia vida cotidiana, pensamientos, sentimientos, acciones y actividades diarias, las
cuales se suman a la cotidianidad comunitaria y la de la sociedad histórico concreta que les corresponde que aunque lleno de contradicciones es también
un espacio de posibilidades para la transformación social.

Es la comunidad el ambiente histórico y social del niño y el joven. Como espacio socializador de la personalidad en él se produce la traslación específica de
las relaciones típicas generales de una sociedad concreta al conjunto de individuos que en ella realizan básicamente su vida cotidiana. Por tanto es un
ámbito insoslayable en el abordaje de la producción y/o autoreproducción de la delincuencia y por ende del tratamiento preventivo de la misma. La
comunidad constituye un privilegiado espacio socializador de la personalidad en tanto es allí donde las personas realizan su vida cotidiana por tanto, en un
ámbito insoslayable en el abordaje de la producción y/o autoreproducción de la delincuencia y por ende del tratamiento preventivo de la misma.

Sin dudas es la adolescencia una de las etapas más complejas de los individuos y donde se hace más difícil la comunicación, pero a la vez es donde se es
más vulnerable a la incorporación de patrones de conducta que pueden ser negativos o positivos. Por tanto un elemento esencial de la adolescencia y la
juventud es precisamente su conducta, su modo de actuación, pues siempre están en busca de lo novedoso, necesitados de estimulación permanente, de
demostrar que pueden valerse por sí mismos y que pueden solucionar sus problemas, buscando en la mayoría de los casos soluciones sin profundo análisis,
sin tener en cuenta que las mismas pueden traer resultados negativos, lo que provoca que constituya factores de riesgo, unidos a otros como es el caso de
familias disfuncionales o condiciones adversas del medio social que les rodea, facilitando las deformaciones de estos sujetos o conductas desviadas las
cuales pueden llegar a su forma madura: la delincuencia.

Entre los factores de riesgo individuales psicológicos o del comportamiento que pueden hacer delinquir con mayor probabilidad se pueden citar, la
inteligencia, la impulsividad o la inhabilidad para retrasar la satisfacción, la agresión, la empatía, y el desasosiego. Los niños con baja inteligencia es
probable que tengan un peor desempeño en la escuela, y esto puede aumentar la probabilidad de delinquir por un logro educativo bajo. Jóvenes que
tienen un pobre desempeño escolar es probable que se ausenten de la escuela, lo cual está también enlazado con la delincuencia.
La delincuencia altera y perturba la seguridad ciudadana, la convivencia y la tranquilidad de la población en general. Pero no es un fenómeno de la
actualidad, sus orígenes se dan desde la antigüedad y se simplificaba al quebramiento de la ley, o sea se veía como un concepto jurídico abstracto. Sin
embargo para el Materialismo Dialéctico la esencia se encuentra en las formas más complejas y desarrolladas del objeto, el método de Marx desechó el
método de la inducción, la abstracción de los elementos comunes a todas las cosas posibles, sustituyéndolos por análisis minucioso de, por lo menos, un
caso típico. En su ensayo sobre "La delincuencia ocupacional en Cuba Socialista", Fernando Barral, establece dos formas de la misma, la marginal y la
ocupacional. La primera la más conocida y perseguida, caracterizada por mantenerse al margen de la actividad laboral. Mientras que la segunda es llevada
a cabo por trabajadores, funcionarios, jefes públicos o privados, valiéndose de las posibilidades y oportunidades de su ocupación.

La delincuencia juvenil ha incrementado las filas de la delincuencia común o marginal. La misma que se define como un grupo social bien definido por la
homogeneidad socioeconómica, cultural, psicológica, familiar, etc., que además comete delitos y por lo general fuera de la actividad laboral, de las
relaciones de producción. Esta capa social actúa en su propio beneficio de una parte del producto social pero como un contrasistema parasitario a este.

Como una de las perspectivas teóricas sobre delincuencia juvenil se encuentra La Teoría del etiquetado. Indica que una vez que han etiquetado a la gente
joven como criminal, es más probable que delinca. La idea es que una vez que se ha etiquetado a un joven como diferente, este puede aceptar el papel y es
más probable unirse a otros que han sido etiquetados del mismo modo. Los teóricos del etiquetado dice que existe una mayor probabilidad que los niños
masculinos de familias pobres sean etiquetados como diferentes, y esto se puede explicar parcialmente por qué existen más delincuentes masculinos
jóvenes de clase baja. Otra lo es la Teoría de subculturas y se relaciona con la teoría de la tensión. La dificultad de la juventud para alcanzar objetivos y un
status socialmente reconocido produce grupos de jóvenes que forman subculturas delincuentes y desviadas del buen camino, que tienen sus propios
valores y normas. Dentro de estos grupos el comportamiento criminal puede ser valorado realmente, aumentando el estatus de un joven. La noción de
subculturas delincuentes es relevante para los crímenes que no están motivados económicamente. Los miembros masculinos de las bandas pueden discutir
para tener sus propios valores, tales como respecto por la habilidad para luchar y por el atrevimiento. Sin embargo no está claro porqué los hace diferentes
de los jóvenes normales "no-violadores de la ley". Además no hay una explicación de porqué la gente incapaz de alcanzar metas socialmente reconocidas
debe elegir necesariamente sustitutos criminales. Las teorías de subculturas también han sido criticadas por haber mantenido una distinción demasiado
grande entre lo que es "normal" y lo que es un comportamiento "desviado". Hay también dudas sobre si la gente joven rechaza conscientemente los
valores generalmente aceptados.
Como la mayoría de los tipos de delitos, los crímenes cometidos por jóvenes se han incrementado desde mediados del siglo XX. Existen múltiples teorías
sobre las causas de los crímenes juveniles, considerados especialmente importantes dentro de la criminología. Esto es así, porque el número de crímenes
cometidos crece enormemente entre los quince y los veinticinco años. En segundo lugar, cualquier teoría sobre las causas de la delincuencia deberá
considerar los crímenes juveniles, ya que los criminales adultos probablemente habrán tenido un comienzo en la delincuencia cuando eran jóvenes.

Las relaciones de estos con otros delincuentes, sobre todo con los que están en prisión contribuyen a la cohesión y automarginación de este grupo social,
provocando la pérdida de sentimientos de naturaleza positiva e incrementando los de minusvalía e inferioridad. Si bien es cierto que desde la antigüedad
se pensó que la prisión era la solución para eliminar el delito, lo delincuentes y todos aquellos que atentaran contra la ley, en la actualidad ha quedado
evidenciado que la cárcel es un medio poco terapéutico y difícilmente rehabilitador, a pesar de que la finalidad de la prisión es la plena reintegración social
del sujeto que en ella se encuentra, las cifras de reincidencia delictiva evidencian que no es efectiva. Así, se evidencian grupos que reinciden porque se
sienten a gusto en un ambiente propicio para el desarrollo de su personalidad y vida, pues insertados en la sociedad no encuentran el hábitat necesario
para conformar sus exigencias como ser humano; o bien resultan influidos por el clima social y familiar donde se desarrollaron, creando las bases para una
cultura carcelaria o no adaptativa para la vida en sociedad. Pero la reinserción en la sociedad necesita ante todo la comprensión de los demás, además
crear condiciones favorables en la familia, el ambiente social donde se reinserta el individuo, así como las relaciones sociales.

En Cuba la delincuencia juvenil también ha ganado espacio, aunque no podemos generalizar es evidente que algunos jóvenes abandonan los estudios, no
se motivan por un oficio, un trabajo, una profesión. Existen numerosos factores, entre los que se percibe falta de responsabilidad, sobreprotección por
parte de la familia, influencia de patrones de conductas y modos de actuación derivados de los medios masivos de comunicación (televisión, video, videos
juegos, Internet, etc.), los cuales son vías, instrumentos o canales de la comunicación, que en muchos casos tiende a formar estereotipos, seguidos por
muchas personas debido al alcance que adquiere el mensaje en su difusión, todo esto conjuntamente vinculados, con los ya anteriormente mencionados.
Aunque la delincuencia como fenómeno en nuestro país no alcanza el nivel de gravedad que tienen otros países en el resto del mundo, donde la
participación de los jóvenes en actividades delictivas tiene otras características como la pobreza, la falta de oportunidades y la escasez de posibilidades
sociales. Por lo que los factores socioeconómicos, la apertura de oportunidades para el estudio y su calificación técnica, la seguridad de un puesto de
trabajo, constituyen el más formidable apoyo en la gran batalla por la prevención de la delincuencia juvenil y la protección de los jóvenes.
Nuestro país ostenta la privilegiada situación de estar prácticamente libre de muchas de las formas más complejas y agravadas del delito contemporáneo.
En ello intervienen, con un peso determinante, las características de nuestra sociedad, donde no existen grandes diferencias sociales y económicas entre
los diferentes sectores de la población, y donde se cuenta con un universo de oportunidades comunes a todos los ciudadanos del país.

Por tanto podemos plantear que si bien la delincuencia constituye un fenómeno contrario al desarrollo, no es ajeno a ella sino que forma parte e interactúa
con la misma, tanto en lo socioeconómico como en lo ideológico, pues están estrechamente vinculadas a las relaciones de producción y al sistema
económico y al mismo tiempo se produce debilitamiento de la conciencia social y de los valores morales.

He aquí la idea esencial para enfrentar la delincuencia, la prevención, término también utilizado en el plano físico y psicológico. Si retomamos el
diccionario, prevención es conceptuada como la acción de prevenir, la de preparación o anticipación de las cosas necesarias para un fin a partir de conocer
anticipadamente un daño o un peligro, evitar o impedir una cosa. De igual modo esta palabra es sinónima de advertir, avisar.

La prevención de la delincuencia es el término general empleado para todos los esfuerzos encaminados a evitar que la juventud participe en actividades
criminales o antisociales. Cada vez más, los gobiernos están reconociendo la importancia de asignar recursos para la prevención de la delincuencia. A
menudo es difícil que los estados proporcionen los recursos financieros necesarios para la adecuada prevención, las organizaciones y las comunidades. Por
todo esto los gobiernos trabajan en colaboración para la prevención.

Con el desarrollo de la delincuencia en la juventud, influenciada por numerosos factores, perspectivas de esfuerzos en la prevención son comprensibles.
Entre los servicios para la prevención se incluyen actividades tales como educación y tratamiento del abuso de sustancias estupefacientes, asesoramiento
de la familia, tutoría y protección de la juventud, educación parental, ayuda educativa, e intervención social.

La prevención social abarca diferentes directrices de la sociedad, pero uno de los escenarios donde se concreta es a nivel comunitario, pues su incidencia es
más directa y se entiende por prevención comunitaria al proceso dirigido a garantizar la reproducción efectiva de relaciones sociales estables y armónicas y
la reducción de la vulnerabilidad social y/o remozamiento de problemas sociales, criminógenos, en el escenario comunitario, o a partir de la organización,
planificación y participación de la propia comunidad en la transformación de la realidad teniendo en cuenta sus recursos y potencialidades. Ahora bien al
hablar sobre la prevención de la delincuencia nos referimos al sistema de acciones que estratégicamente van encaminados a disminuir progresiva y
paulatinamente a la incorporación de nuevos miembros a esta actividad (prevención temprana), la edad de inicio en la carrera delictiva, la permanencia de
los individuos en la delincuencia y la criminalización secundaria.

La prevención de la delincuencia juvenil constituye un principal medio para frenar su autoreproducción. Para que sea eficaz debe llevarse a cabo
tempranamente, o sea, antes de que se genere la carrera delictiva, tanto a nivel general como individual, por lo que debe comenzarse en la niñez a través
de las diferentes mediaciones socializadoras anteriormente abordadas pues son los principales sujetos de la prevención social.

Por tal motivo y en virtud de lo dispuesto en el artículo 94° de la Constitución Cubana, fue publicado en la Gaceta Oficial de la República de Cuba, del 16 de
Mayo de 2007, el Decreto Ley No 242 "Del Sistema de Prevención y Atención Social", aprobado por el Consejo de Estado. En el mismo se exponen las
disposiciones generales, objetivos del sistema, funciones y atribuciones comunes de las comisiones del sistema, así como la integración de la Comisión
Nacional, las funciones e integración de las Comisiones Provinciales y la Comisiones Municipales, además de otros detalles funcionales de importancia para
el desarrollo del Sistema de Prevención y Atención Social. El mismo se define como un centro de coordinación de los esfuerzos de las instituciones que lo
integran para lograr los objetivos que se propone, sin suplantar las facultades y atribuciones de aquellas.

Una de las instituciones que integra la Comisión de Prevención y Atención Social en todos los niveles es la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), teniendo en
cuenta que las principales tareas que emprenden esta organización y sus dependencias tiene una alta incidencia en los diferentes grupos donde actúa
directamente los niños, adolescentes y jóvenes que integran nuestra sociedad. Además su participación en el funcionamiento de esta comisión le brinda no
solo la información, sino que transmite los elementos indispensables para la atención de dichos niños, adolescentes y jóvenes.

Si bien el trabajo desarrollado hasta el momento ha tenido resultados, las insatisfacciones siempre quedan: la sistematicidad en las actividades, la falta de
comprensión de cuál es el papel que ocupa la organización como miembro de la comisión de prevención, la participación activa y permanente de las
dependencias de la organización como la FEEM y la FEU, siendo estas medulares para el trabajo con adolescentes y jóvenes, así como los análisis generales
alejados de la realidad y de la práctica social en la base. Se debe profundizar en los intercambios enriquecedores, de retroalimentación y que promuevan la
participación y cooperación colectiva (Comisión de Prevención, 2009, 2010).
Entre los lineamientos de trabajo del Sistema Nacional de Prevención y Atención Social para el 2010 que fueron trazados, se encuentran entre otros:

Profundizar la labor preventiva expresada en la atención individual de las personas identificadas en las prioridades

Partes: 1, 2, 3

Desarrollar la integración y cooperación en la labor de las comisiones y grupos de trabajo con los trabajadores sociales, proyectos e instituciones y en
particular las de cultura y deporte con vista a fortalecer la prevención y atención social en la comunidad.

Atender y orientar a las personas que acudan o se dirijan a la dirección de las comisiones del sistema para formular quejas o solicitudes, canalizando las
mismas con las instituciones, dándole seguimiento a las respuestas que brinden.

Coordinar y aplicar acciones de divulgación y comunicación social en apoyo al trabajo de prevención y atención social

Se precisa de estas comisiones y de las organizaciones que la componen la disminución del delito, las conductas antisociales y las indisciplinas sociales, la
detección temprana de las personas en riesgo o actitudes y conductas inadecuadas, al mismo tiempo, adoptar medidas para contrarrestar las causas y
condiciones que provocan tales comportamientos y su crecimiento. En el caso específico de las organizaciones juveniles, promover la incorporación a los
grupos y como activistas sociales a jóvenes que gocen de reconocimiento, prestigio y disposición para realizar en la comunidad la labor preventiva.

De la adecuada labor preventiva que se realice tanto individual como colectiva es que se podrá entonces favorecer a la comunidad, contribuir con ese
proceso de despliegue de lo comunitario como expansión del vínculo de simetría social a través de procesos de cooperación, participación y proyecto
comunitario (Alonso) que posibilite elevar la calidad de vida de los hombres, que desde la antigüedad ha estado en constante búsqueda de una sociedad de
bienestar y satisfacción plena.

Colombia.

Cuando una persona experimenta una etapa de rebeldía acompañada de malos comportamientos, en la búsqueda de su identidad y libertad, con el
objetivo de ser aceptado por la sociedad, se encuentra con mayor frecuencia en la minoría de edad. Ésta se comprende hasta la edad de los dieciocho años
y abarca desde la infancia hasta la adolescencia; allí los menores de edad buscan que sus opiniones e ideas sean aceptadas, cuando éstas no lo son deciden
recurrir a otros caminos y muchos de ellos no de la manera correcta, frecuentemente involucrándose en las llamadas pandillas definidas como: un grupo de
personas con el objetivo de alterar la seguridad, cometiendo actos delictivos y violentos. En Colombia la creación de pandillas es una actividad muy común
con mayor presencia en regiones populares de estratos uno y dos conformadas aproximadamente por quince participantes que se encuentran en la
minoría de edad. De esta manera, las pandillas son una salida a la inconformidad de los jóvenes, y es allí donde pueden compartir con otros sus ideas y
crear una apariencia de poder simplemente por el uso y porte de armas.

No obstante, los jóvenes cometen más delitos porque la ley los ampara y el castigo será menos severo que si los adultos los llevaran a cabo, ya que en
Colombia para los menores de edad las condenas son diferentes respecto a las de los adultos. En este caso los mayores de edad contratan a estos
adolescentes para evitarse una mayor sanción, y en muchas ocasiones en contra de su voluntad presionándolos por medio de chantajes, pero para ambas
partes esto les favorece en vista de que el adulto no será castigado por la ley y el menor aunque deba pagar las consecuencias será por un periodo de
tiempo corto y el proceso de investigación que se llevara a cabo no será tan extenso; por otro lado, probablemente recibirá una recompensa monetaria
proveniente de la persona que lo haya contratado, y sin duda alguna su integridad personal se verá afectada.

Ahora bien, cumplir la mayoría de edad no es un acontecimiento que deba alegrar a estos jóvenes delincuentes. Ser adolescente y cometer delitos es la
combinación perfecta para ser contratados, pero cuando llega el momento de cumplir los dieciocho años esto representará un obstáculo para participar de
los actos delictivos. Dado que estos adolescentes no se quedarán con los brazos cruzados, optarán por buscar alternativas donde para ellos la más acertada
es la falsa identificación, aunque ésta trae consigo ciertos riesgos, aquellos jóvenes de igual manera querrán tener otra identidad para mantener sus
antecedentes judiciales trasparentes y permanecer en la supuesta minoría de edad.
Es así como estos jóvenes colombianos con todas sus estrategias criminológicas cometen los delitos más comunes siendo estos el homicidio, robo, y hurto.
El hurto es el método más frecuente practicado por los delincuentes juveniles en Colombia, ya que no necesita tener previamente una estrategia para
llevarlo a cabo en la mayoría de casos y no implica uso de violencia física. De acuerdo con datos de la Policía el delito de mayor ocurrencia entre los
menores es el hurto, durante el 2009 se registraron 2.309 casos, un 53% más que en el 2008, y en lo que va del año ya se han presentado 328 sucesos. Esto
demuestra una cifra alarmante ya que al ser una práctica menos planificada, los menores pueden llevar a cabo el hurto a través de diversos medios como
bicicleta o moto empleando herramientas de uso cotidiano y casero como un cuchillo o una navaja hasta armas de alto calibre. Así mismo, no se reprimen a
realizar delitos tan graves como homicidios que representan mayor complejidad y riesgo, de tal modo que llevan a cabo este acto delictivo en compañía de
otros menores para saber con certeza que se cumplió con el objetivo propuesto. Por otro lado, en Colombia el robo es el segundo método que adoptan los
jóvenes, llevándolo a cabo dentro del transporte público, viviendas, empresas, o lugares públicos acudiendo a la violencia física y verbal en casos extremos
llegando hasta la muerte.

Para comprender de manera más amplia el comportamiento de estos menores se hace necesario indagar los diferentes factores familiares que influyen de
forma directa sobre estos jóvenes como lo son el mal funcionamiento del núcleo familiar, bien sea por la ausencia de uno de sus padres o por la falta de
autoridad que éstos ejerzan sobre sus hijos; de allí el menor sentirá falta de afecto, apoyo, protección y demás elementos que el considere necesarios para
crecer en un entorno familiar estable, por esta razón muchos de ellos deciden huir del hogar. Entre mayor sea la deficiencia de la familia como agente de
socialización del niño, mayor es el riesgo de delincuencia y/o perturbaciones del comportamiento en el joven o adolescente. Pero no sólo el descuido de los
padres interviene en la actitud que estos adolescentes deciden tomar, también se ve una fuerte influencia cuando existen familiares que se hayan
relacionado con algún tipo de delito e interfieran en el ejemplo que están dando a sus hijos, hermanos o demás integrantes de la familia.

De igual forma, convivir con familiares violentos crea un ambiente tenso y esto les permite a los menores hacerse una imagen de cómo crear autoridad y
respeto, siendo tal vez la violencia una salida para los problemas que los jóvenes deben enfrentar. El hogar es el fruto del crecimiento y desarrollo del
menor, por ende debe mostrarle los caminos correctos que debe tomar, como manejar cada situación de la manera debida y como ganar el respeto sin
recurrir a la violencia u otro tipo de acto impetuoso, pero en Colombia esta concepción de hogar no ha sido aplicada al pie de la letra, bien sea porque
muchos de los menores no cuentan con un hogar desde pequeños ya que son abandonados en la calle o en hospitales y es allí donde crecen sin la
compañía de un guía o cuentan con un hogar pero ha sido destruido por cada uno de los factores nombrados anteriormente.
Venezuela.

El Dr. Juan Martín Echeverría en su charla "La Criminalidad en Venezuela" (Fedecamaras 1976), da cifras que van desde 7% al 8% de nacimientos en zonas
marginales del País, esto indudablemente va a repercutir en la salud fundamental y sociedad de estos menores, a esto se suma el hecho de que en
Venezuela, en los últimos treinta años, el proceso de desintegración familiar es cada día mayor, agregándose hechos como el abandono, orfandad,
alcoholismo y drogas en general lo que está ocasionando una mutación anormal en la conducta del joven marginal venezolano.

En estos adolescentes pueden verse reacciones transitorias y de larga duración, las cuales son expresiones de conflictos y de la relación de éstos con el
medio familiar y social trayendo como consecuencia: conducta antisocial y delictiva.

Pero no solo la marginalidad genera delincuencia, también los medios más afortunados dan una fuerte proporción de delincuentes juveniles. Esto es
debido a ciertos dramas familiares; y a que los niños de mucho más dinero y comodidad de todas clases de lo que es necesario, ya que esta sociedad hace
nacer nuevas necesidades que pueden ser satisfechas de momento más que por actos reprensibles.

Por otra parte el culto o la violencia dejan de convertirse en un fin en sí mismo que identifique y confiera personalidad al grupo para convertirse en un
medio por el que obtener dinero fácil, o satisfacer impulsos instintivos cuya ejecución no es racionalizada.

Conclusiones y recomendaciones

Conclusiones.

Si bien no se puede negar que se nace con unos genes, éstos no son determinantes de la personalidad, y por consiguiente, no son ciegos depositarios de
las futuras acciones, a no ser que existe una lesión orgánica irreversible que limite el campo y el modo de la relación.
Los errores adictivos pueden ser diversos: desde la tolerancia indiscriminada o la sobreprotección hasta el abandono, la severidad y la violencia educativa.
Todos ellos pueden constituir el caldo de cultivo de diversos trastornos, entre los que cabe contar la conducta antisocial juvenil.

Es evidente que la labor de rescatar al delincuente juvenil debe coordinar un buen número de campos, pero solo de esta manera puede resolverse el
problema. Los centros de formación de padres, los servicios de higiene mental, el club de ocio en el barrio y la asistencia por medio de profesionales
sociales como asistentes sociales, psicológicos, monitores de grupo, centros excursionistas… enclavados dentro del ambiente donde el muchacho vive, son
elementos validos cuyos resultados están por probar, ya que nuestras sociedades urbanas no lo han puesto en práctica; pero en los pocos intentos que se
han llevado a cabo en el ámbito experimental, los resultados han sido esperanzadores.

La delincuencia juvenil es uno de los problemas criminológicos que crece cada día más, no solo en nuestro país, sino también en el mundo entero. Ha
aumentado de forma alarmante en los últimos tiempos, pasando a ser un problema que cada vez genera mayor preocupación social, tanto por su
incremento cuantitativo, como por su progresiva peligrosidad cualitativa.

La delincuencia juvenil es además una característica de sociedades que han alcanzado un cierto nivel de prosperidad. En las grandes ciudades
latinoamericanas, la delincuencia juvenil está ligada a la obtención delictiva de bienes suntuarios de consumo y por lo general no practican la violencia por
la violencia misma sino como medio de obtener sus objetivos materiales.

La delincuencia es un problema social que logra entornos exorbitantes en nuestra época, se podría decir que las causas son dos:

? Factor económico.

? Desadaptación en el medio en el que se desenvuelve el individuo.


Recomendaciones.

La delincuencia juvenil, como vimos anteriormente, tiene consecuencias perjudiciales para la sociedad, la cual está enfocada en resolver este problema a
través de apoyo psicológico a la familia, en el ámbito social; ayuda institucional, fomentando la creación de ONG"s; y centros de rehabilitación, que
incentiven el trabajo comunitario. Asimismo, se debe promocionar la práctica del deporte a través de semilleros que permitan el surgimiento de nuevos
talentos. En el presente texto, desarrollaremos los tremas mencionados.
En el ámbito social, una de las posibles soluciones está en asesorar psicológicamente a la familia en relación con los cambios emocionales de los hijos y el
rol que la educación tiene en ellos. Esta es, principalmente importante en el desarrollo moral e intelectual de la juventud. La educación está
intrínsecamente ligada con el desarrollo moral, ya que esta prevé una mala conducta que pueda estar relacionada con un infante o un adolescente.
Por otro lado, puede brindarse apoyo institucional a través de centros de rehabilitación estatales y ONG"s que apliquen un reglamento basado normas de
conducta, control de sus actos, y motivación. De igual manera, el trabajo comunitario brindaría apoyo social y económico a los jóvenes que más lo
necesitan, ya que, muchas veces, la necesidad es un factor de la delincuencia.

No obstante, una manera saludable de rehabilitación es el deporte, ya que brinda un desarrollo físico y emocional. Por ejemplo, el fútbol puede brindar
apoyo a través de la creación de semillero y participación de jóvenes con problemas de conducta que puedan desarrollar una vocación y que encuentren,
en este deporte, una manera de subsistencia, naturalmente, fomentando un nacionalismo deportivo que ayude a prevenir situaciones conflictivas futuras.

Como grupo, opinamos que la sociedad está en la capacidad de ayudar a estos jóvenes, solo nos falta ganas de intentarlo, si logramos formar una unicidad
entre sociedad y conducta moral, la juventud estará orientada en buen camino y deparará un buen futuro para la urbe.

Prevención de la delincuencia.

La prevención de la delincuencia es el término general empleado para todos los esfuerzos encaminados a evitar que la juventud participe en actividades
criminales o antisociales. Cada vez más, los gobiernos están reconociendo la importancia de asignar recursos para la prevención de la delincuencia. A
menudo es difícil que los estados proporcionen los recursos financieros necesarios para la adecuada prevención, las organizaciones y las comunidades. Por
todo esto los gobiernos trabajan en colaboración para la prevención.

Con el desarrollo de la delincuencia en la juventud, influenciada por numerosos factores, perspectivas de esfuerzos en la prevención son comprensibles.
Entre los servicios para la prevención se incluyen actividades tales como educación y tratamiento del abuso de sustancias estupefacientes, asesoramiento
de la familia, tutoría y protección de la juventud, educación parental, ayuda educativa e intervención social.

Bibliografía

1) BEAVERS, W. Robert; HAMPSON, Robert B.: "Modelo de Competencia Familiar". 1995. California, EE.UU. Editorial Paidós.

2) BURGA CORONEL, Angélica María: "El sistema penal juvenil peruano". 2013. Lima, Perú. En: "Ius: Revista de Investigación Jurídica N° 6", pp. 1-35.

3) CASTILLO S., Yunior Andrés: "Evolución de la Génesis de la delincuencia en la República Dominicana". Disponible en http:? ? www.monografias.com.

4) Centro Reina Sofía: "Estadísticas de Delincuencia juvenil en España". 2006. Madrid, España.

5) Colectivo de Autores: "Criminología". 2006. La Habana, Cuba. Ed. Félix Varela. Pág. 18.

6) CYERT, Richard M. y MARCH, James G.: "Teoría de la behavionista o Teoría del Comportamiento". 1963. Massachusetts, EE.UU.

7) DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. 2013. Madrid, España. Ed. Larousse.


8) DURKHEIM, Émile: "Les regles de la methode sociologique", (Traducido al español: "Las reglas del método sociológico". 1956. 'Paris, Francia.

9) EGUILUZ, R.L.: "El sistema familiar". 2003. Bs. As., Argentina.

10) GÓMEZ MENDOZA, Gonzalo: "Delincuencia juvenil". 2013. Lima, Perú. Ed. Normas Jurídicas SAC.

11) GLUECK, Sheldon y GLUECK, Eleanor: "La teoría de la constitución física". 1972. New York, EE.UU.

12) Instituto Nacional de Estadística: "Estadística de condenados ? Estadística de menores. Resultados provisionales año 2011". 2012. Lima, Perú.

13) KEVIN, M.: "Criminología y Justicia Criminal". 2014. Florida, EE.UU.

14) LOZANO MERZ, Cecilia: "Tipos de delincuencia". Disponible en: http: ? ? www.google.com.mx.

15) NAVARRETE OBANDO, Luis Alberto: "Las Virtudes". 2014. Cajamarca, Perú. Disponible en: http:? ? www.monografias.com, URL:
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16) RIPOL MILE, Aleix: "Sociedad de Bienestar". 2001. Gernika, España.


17) SAINT?JAQUES, Marie?Christine: "La familia". 2002. Québec, Canadá. Ed. K. W. Wolchik, S.A.

18) Secretaria Nacional de la Juventud: "Criminalidad y violencia juvenil en el Perú". 2013. Lima, Perú.

19) Subsecretaria del Sistema Estatal Penitenciario Judicial de Mexicali, B. C. Estado de Baja California. México.

20) VASALLO BOMUTA, Norma: "La conducta desviada. Un enfoque psico?social para su estudio". 2013. La Habana, Cuba- Ed. Félix Varela.

BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA.

1) CÓDIGO PENAL ARGENTINO.

2) CÓDIGO PENAL DE CUBA.

3) CÓDIGO PENAL PERUANO.

4) CÓDIGO PENAL DE REPÚBLICA DOMINICANA.

5) CÓDIGO PENAL DE VENEZUELA.


6) DAVID, Pedro: ¨Sociología criminal juvenil¨. 2003. Bs. As., Argentina. Ed. De palma.

7) DE LA GARZA, Fidel: "La cultura del menor infractor". 1987. D.F., México. Ed. Trillas.

8) FELDMAN, M. Philip: "Comportamiento Criminal, un Análisis Psicológico Social en el Perú". 1990. Lima, Perú. Ed. INPPARES.

9) GARRIDO, Genovés: "La investigación actual de la delincuencia juvenil". 1986. Madrid, España.

10) HERRERO HERRERO, C.: "Criminología: parte general y especial". Madrid, España. Ed. Dykinson.

11) ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS.

12) ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD.

13) REDONDO, Santiago y GARRIDO, Vicente: "Violencia y delincuencia juvenil. Explicación y prevención¨. 2001. Mendoza, Argentina. Ed. Ed. Jurídicas Cuyo.

14) RITZER, G.: "Teoría sociológica moderna". 2001. Pensilvania, EE.UU. traducción de María Teresa Casado Rodríguez, McGraw-Hill.

15) SERRANO MAÍLLO, J.: "Mayoría de edad penal en el Código de 1995 y delincuencia juvenil". 1995. Lima, Perú. En Revista de Derecho Penal y
Criminología, Número 5.
16) VELA TREVIÑO. Sergio: "culpabilidad e inculpabilidad". 2009. D.F., México. Ed. Trillas.

ENLACES.

1) www.juridicas.unam.mx.

2) www.infojuridicas.com.

3) www.monografias.com.

4) http://www.derechosinfancia.org.mx/Temas/temas_justicia3.htm.

5) http://www.derechosinfancia.org.mx/Temas/temas_justicia4.htm.

6) http://www.derechosinfancia.org.mx/Temas/temas_justicia5.htm.

7) http://www.derechosinfancia.org.mx/Temas/temas_justicia6.htm.

8) http://info4.juridicas.unam.mx/ijure/fed/9/30.htm?s=.
9) http://www.hiperactivos.com/prevencion.shtml.

Cajamarca, 29 de Noviembre del 2014.

__________________________________

* Dr. Luis Alberto Navarrete Obando; Abogado; Docente Universitario Investigador; Ensayista, Escritor y Poeta; Magister en Educación Universitaria, con
especialidad en Investigación Universitaria; especialista y con estudios de post grado (inconclusos) en Teología, Filosofía y Humanidades. Colaborador de la
Revistas Virtuales de las Universidades de La Habana – Cuba, http://www.rie@oei.uh.cu; Universidad Nacional Autónoma de México – UNAM – D.F.
México, http://www.unam.mx; Universidad de Madrid – España, https://www.monografias.com; consultor permanente de la UNESCO, en Temas de
Educación, Cultura y Desarrollo Social para América Latina y El Caribe, http://www.es.unesco.org?.

Nota.- El autor del presente trabajo es Columnista periodístico: "Derecho y Sociedad", de los Diarios "La República", http://www.larepublica.com.pe; "El
Comercio", http://www.elcomercio.com.pe; Diario Oficial "El Peruano", http://www.elperuano.com.pe; Diario Oficial de Cajamarca, "Panorama
Cajamarquino", de circulación Regional (Cajamarca), http://www.panoramacaj@hotmail.com.

® Derechos reservados de Autor, registrado en INDECOPI; "Derecho y Sociedad", Código de marca registrada LANO-CPP-1420-P.de marca registrada LANO-
CPP-1420-P.

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"Al Maestro, Dr. Florencio Mixán Mass, quien gracias a sus enseñanzas somos los profesionales de hoy, y quien siempre estará en nuestra memoria,…"

Autor:

Dr. Luis Alberto Navarrete Obando*

ABOGADO -DOCENTE UNIVERSITARIO - ESCRITOR

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[1] DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMIA ESPA?OLA: Del lat?n??delinquentia?, la?delincuencia?es la?cualidad de delincuente?o la?acci?n de delinquir. El
delincuente es quien delinque; es decir, quien comete delito (un quebrantamiento de la?ley). La delincuencia, por lo tanto, est? vinculada a las personas?
que violan las leyes?y al conjunto de los delitos. Por ejemplo:??En este barrio ya no se puede salir a la calle: la delincuencia domina cada rinc?n?,??El
gobierno prometi? nuevas medidas para combatir a la delincuencia?,??La delincuencia de la clase dirigente es el principal flagelo de este pa?s?,??Si no
enfrentamos a la delincuencia, no tenemos futuro?,??La desigualdad social est? vinculada al crecimiento de la delincuencia?. DRAE.2013. Madrid, Espa?a.
[2] Colectivo de Autores: ?Criminolog?a?. 2006. La Habana, Cuba. Ed. F?lix Varela. P?g. 18.

[3] VASALLO BOMUTA, Norma: ?La conducta desviada. Un enfoque psico?social para su estudio?. 2013. La Habana, Cuba- Ed. F?lix Varela.

[4] Colectivo de Autores: Ob. Cit. P?g. 27.

[5] Subsecretaria del Sistema Estatal Penitenciario Judicial de Mexicali, B. C. Estado de Baja California. M?xico.

[6] DURKHEIM, ?mile: ?Les regles de la methode sociologique?, (Traducido al espa?ol: ?Las reglas del m?todo sociol?gico?. 1956. 'Paris, Francia.

[7] COHEN, Abraham Albert: Escritor Suizo de origen griego (Corf?,?16.08.1895???Ginebra,?07.10.1981).

[8] GLUECK, Sheldon y GLUECK, Eleanor: ?La teor?a de la constituci?n f?sica?. 1972. New York, EE.UU.

[9] CYERT, Richard M. y MARCH, James G.: ?Teor?a de la behavionista o Teor?a del Comportamiento?. 1963. Massachusetts, EE.UU.

[10] EYSENCK, Hans J?rgen: Psic?logo?conductista?factorialista ingl?s?de origen?alem?n, especializado en el estudio de la?personalidad. (Berl?n,?
04.03.1916?? Londres?04.09.1997).?
[11] NAVARRETE OBANDO, Luis Alberto: ?Las Virtudes?. 2014. Cajamarca, Per?. Disponible en: http:? ? www.monografias.com, URL:
https://www.monografias.com/trabajos102/virtudes/virtudes.shtml.

[12] MERTON, Robert King: ?Teor?a Funcional Estructuralista?. 1985. New York, EE.UU.

[13] KEVIN, M.: ?Criminolog?a y Justicia Criminal?. 2014. Florida, EE.UU.

[14] HOLMES, Richard: ?Comentarios al Poema: Escarcha a Medianoche de Samuel Taylor Coleridge (1798)?. 2012. Oxford, EE.UU.

[15] DSM es el ?Diagnostic and Statistical Manual?, en espa?ol ?Manual Diagn?stico y Estad?stico? de los trastornos mentales publicado por la Asociaci?n
Psiqui?trica Americana. Clasificaci?n DSM-IV-TR, con C?digos CIE 10.

[16] DELISI, Matt: ?criminales de carrera,?el autocontrol,?la gen?tica,?la violencia,?la psicopat?a?. 2005. Lowa. EE.UU.

[17] Wolfgang, Marvin E.: ?Delincuencia en una Cohorte de Nacimiento?. 1972. Filadelfia, EE.UU.

[18] Wolfgang, Marvin E.: Ob. Cit.

[19] MEDNICK, Sara: ?Aprendizaje,?el sue?o y la percepci?n?. 2009. California, EE.UU.


[20] Centro Reina Sof?a: ?Estad?sticas de Delincuencia juvenil en Espa?a?. 2006. Madrid, Espa?a.

[21] Instituto Nacional de Estad?stica: ?Estad?stica de condenados ? Estad?stica de menores. Resultados provisionales a?o 2011?. 2012. Lima, Per?.

[22] Alvarez, Alexander C.; Bachman Ronet D.: ?Violence: The Enduring Problem?, (Traducido al espa?ol ?Violencia: El problema persistente?. 2010. Boston,
EE.UU.

[23] DSM es el ?Diagnostic and Statistical Manual?: Ob. Cit.

[24] LOZANO MERZ, Cecilia: ?Tipos de delincuencia?. Disponible en: http: ? ? www.google.com.mx.

[25] BURGA CORONEL, Ang?lica Mar?a: ?El sistema penal juvenil peruano?. 2013. Lima, Per?. En: ?Ius: Revista de Investigaci?n Jur?dica N??6?, pp.?1-35.

[26] G?MEZ MENDOZA, Gonzalo: ?Delincuencia juvenil?. 2013.?Lima, Per?. Ed. Normas Jur?dicas SAC.

[27] Secretaria Nacional de la Juventud: ?Criminalidad y violencia juvenil en el Per??. 2013.?Lima, Per?.

[28] BURGA CORONEL, Ang?lica Mar?a: Ob. Cit. pp. 40-45.

[29] Secretaria Nacional de la Juventud: Ob. Cit.


[30] BURGA CORONEL, Ang?lica Mar?a: Ob. Cit. pp. 46-62.

[31] CASILLO S., Yunior Andr?s: ?Evoluci?n de la G?nesis de la delincuencia en la Rep?blica Dominicana?. Disponible en http:? ? www.monografias.com.

Partes: 1, 2, 3

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