Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
1
L. H.' LEfIMANN
MEXICO 1 9 4 5
·-------------------------------......
/
' 1
L. H. LEHMANN
:Jo.se ~. GAL-WA*
DETRAS DE LOS
D 1C TA DO R,E S
'
MEXIC O, D. F. l 9 .4 5
.: .
Overmanss (2) dice que " la roca de la ley positiva cristiana y mo-
ral"(3) es la mejor fundación para la creación de organizaciones
capaces de reunir los miembros de todas las religiones cristianas.
El Padre Hugger, S. J., poco después del establecimiento de la
República Alemana escribió (en Stimmen der Zeit, junio 1919, p. 171):
"La parte que han tomado muchos judíos durante la revolución .•.
el movimiento Zionista. . . todo ~sto deltería ser una lección para aquéllos
que toman su religión y su país seriamente :para ponerse resueltamente a
la defensiva. La multiplicación de la literatura anti-semítica y la organi-
., zación anti-semítica son una prueba de que el público ya está listo para
emprender la lucha contra el judaísmo." '
'""""
Desde el año de 1911 ei Padre Overmanns, escribiendo en Sti-
'mmen aus Maria Leach, dice:
"Enseñan que todos los hombres tienen los mismos derechos, y qae
son perfectamente iguales en condición; que todo hombre es naturalmente
libre; que ninguna persona tiene derecho de mandar a otros; que es una
tiranía cwnservar a· los hombres sujetos a cualquiera otra autoridad que no
emane de ellos mismos. Por lo diismo, sostienen que el pueblo es soberano,
que los que gobiernan no tienen ninguna otra autoridad sino la que les
imparte y concede el mismo pueblo, de modo que pueden ser depuestos
voluntaria o involuntariamente según los deseos del pueblo. De aquí que
el origen de todos los derechos y deberes civiles están en el pueblo o en
el estado que está gobernado por los nuevos principios de . libertad. Sos-
tienen que el Estado no debe estar unido a la religión; que no hay
ral!Ón para que una religión sea preferida a cualquiera otra y que todas
deben ser tenidas con la misma estimaéión."
"'
DETRAS DE LOS DICTADORES 15
\
DETRAS DE LOS DICTADORES 19
"Tan extremos a la perversión general, que hay lugar para temer que
estamos experimentando los 1:lnuncios y los principios de los males que
han de venir al final de los tiempos y que el hijo de Perdición, de que
habla el Apóstol, ya ha llegado a la tierra."
1 Abril 13 de 1940.
32 L. H. LEHMANN
visita que éste hizo al Vaticano. El Kaiser, en sus Memoirs, (3) describe
con vivos colores el brillante y solemne cuadro en que tuvo lugar la
entrevista, afirmando que él anotó lo que se decía para una referencia
ulterior. Lo que a él más le interesó fué la insistencia del Papa León
de que por medio de la guerra, si fuera necesario, el Santo ImperiO'
Romano fuera establecido y que para este fin "Akmania se conver-
tiría en la Espada de la lgksia Católica". Reproduéimos en seguida
las palabras mismas del Kaiser:
O'Brien afirma que tal guerra sería injusta porque su propósito sería
"oponerse a ciertos reajustes políticos y cambios en la Europa Central
que resultarían en una confederación económica y nacionalista que
existió por muchas generaciones antes de la gran guerra mundial. ..
y también se opondría a la gran confederación de grupos pequeños
que hasta el principio de la gran guerra mundial habían vivido bajo
la benéfica influencia de los Hapsburgos en gran prosperidad comer-
cial, independencia y paz•. Prosigue con las siguientes palabras :
"La· oposición a este reajuste del púb!ico a!emán con a!gunos de los
grupos del antiguo Imperio Austriaco .. . procede de Inglaterra y de Frarv
cía. Estas dos naciones han expresado su amargo resentimiento sobre
estos cambios como una perturbación .de !a "balanza del poder" en Eu-
ropa, y tienen temor de que Alemania, en unión de una Austria reor•
ganizada, coloque al público a!emán en plano ascendente con poder
suficiente para. mantener esta posición, y a!iándose con Italia, acabar con
la supremacía sola de Inglaterra en el Mediterráneo efectuando directamen-
te su único dominio sobre India, Egipto y las Colonias Británicas Afri-
canas. 11
"Así tuvo que haber sucedido sin Hider 'Y a pesar de Hitler. Y con
la inclusión de estos grupos no-Germánicos, la persecuciones raciales 'J
anti-religiosas de Hitler deben terminar 'Y desaparecer. Hitler pasará, pero
el gran restablecimiento de esta unión, aYÍ como la libertad religiosa,
tendrán que sobreviVir."
4 Confróntese René Müller, Macht und Geheimnis der ]esuiten, p. 41; tam-
bién su Rassenheirarchie als Kirchliche Lehre, pp. 42, 204.
DETRAS DE LOS DICTADORES 37
"De este modo la Iglesia Católica está más segura que' nunca. Bien
puede predicarse que a medida que ciertos fenómenos se disipan, ella
permanecerá corno un farol entre todos estos elementos c¡ue se desvanecen
atrayendo hacia sí a muchos ciegos adherentes en número siempre cre-
ciente.,,
2 P. 293.
a P. 385 .
.4 P. 417.
~ Compárese -Mein Kampf, p. 507.
s Véase la Iglesia. Católica. en el "Mein Kampf" de Hitler; 15c Agora Pu-
blishing Co. Fué el Padre Staempfle, y no Hitler, que realmente ·escribió "Mein
Kampf."
DETRAS DE LOS DICTADORES 41
1 P. 123.
1 Enero 1940, p. 6.
2 Compárese John T. Flynn en N. Y. World Telegram, julio 12 de 1940,
en donde afirma él que mediante la NRA el Presidente Roosevelt torpemente
"pretendió introducir este aspecto del Fascismo en nuestro país."
3 Febrero 8 de 1940 El N. C. W. C. lo llamó "la declaración más i~
JIOrtante hecha por ·la jerarquía Católica desde el programa de reconstrucción
de sus obispos en 1919."
4 Confróntese Richmond Times Dispatch, febrero 9 de 1940.
DETRAS DE LOS DICTADORES 47
Esto y mucho más está citado por el Obispo Hudal para pro-
bar la identidad fundamental de los fines y propósitos del Catolicis-
mo y del Nací-Socialismo. Los obispos católicos de los Estados
Unidos no pueden dejar de ser francos al sostener la ideología del
Nací-Fascista en ese país. Ellos no pueden dejar de admitir, sin
embargo, que sus camaradas obispos en los países Nací-Fascistas
han tenido razón en los análisis que han hecho de los beneficios
que esta ideología anti-liberal y anti-democrática traerá a la orga-
nización del Catolicismo Romano.
...
'l
54 L. H. LEHMANN
•
·. ·.=
Hall.
s Compárese Mein Kampf. P. 186.
4 Staat und Parteien, P. 75, Max Niehans Verlag, Zurich y Leipzig.
•
56 L. H. LEHMANN
"En este momento decisivo el Papa tomó las riendas y echó mano
del dominio unificado en todos los campos de lucha en que sus prede..
cesores se habían distinguido.
Esto fué el principio de la importante Acción Católica de grandes
alcances con la entrada de la Iglesia a la lucha abierta de la campaña
por la renovación moral y religiosa para la reforma de las instituciones
sociales. Y esta intervendón tenía por fin la destrucción del espíritu
Liberal del siglo XIX y el triunfo de la idea cristiana.
CATHOLIG SUPPORT
OF NAZIS INDICATED
Statement by Reich Bishops' j
Conference Is E'xpected to
Revisa Chllrch Stand
1\
"La historia de los Papas durante el siglo XIX presenta una serie
de sistemas que se sucedí.a n como un juego de ~lementos opuestos y de
fuerzas antagónicas que luchaban para obtener la preponderancia, dándose
el caso de que unos ganaran primero. y otros después. De un lado
están los celotes luchando de una manera intolerante e intransigente
para preservar las tradiciones fijas y la ortodoxia, las cuales toman
siempre una actitud hostil hada los progresos de la civilización moderna
y hacia las victorias liberales que siguieron siempre a las grandes revo..
·luciones. Son ellos enemigos jurados de la Iglesia (católica), el Estado, y
el principio de autoridad. Por otra parte están los liberales, que movidos
por un st:ntido- político más. estable, se preocupan por librarse de las
restricciones tradicionales atadas a las ideas antiguas, procurando recon..
ciliarse con el progreso moderno para vivir en paz con los estados libe-
rales y con los gobiernos y para integrar la iglesia como una fuerza
espiritual en la civilización contemporanea.
Desde el principio, este juego a manera de guerra de oposición, ha
continuado activo dentro de la curia romana, especialmente dentro del
Colegio de Cardenales. Es muy evidente en los cónclaves papales que
vienen a ser el escenario para este juego de tendencias divergentes que
son después expresadas abiertamente en las actitudes de los pontífices que
se suceden. Porque los papas sostienen una u otra de estas tendencias y
las personifican por su conducta en la política interna y extranjera des..
pués de ascender al trono papal.''
1 Vol. III, p. I.
2Compárese "La Iglesia Católica en la Política," una serie de seis artículos
de hechos publicados por L. O. Lehmann en The New RepubUc. Nov~Dic. 1938.
DETRAS DE LOS DICTADORES 65
CATHOLICISM
1
Public Enemy No. 1, 1
/CATHOLIC BISHÓP sÁrs ;
VATICAN RADIO NAZIS WA~E'JUSTJVAR'
Melhodisl Minisl•:r Declms -
(burch Blanu·d Fur Totalílariaa· •
i~m-
BITS U. S. DRAff De Army Aid1 Praim 'Christian
Attit11d1' of T1oops in Battlt
•
•
'
.
CAPITULO IX
Pero los Estados democráticos eran los más poderosos del mundo.
Los partidos políticos católicos se habían hecho demasiado fuertes pa·
5 Profesor de la Universidad de Marburgo en su obra Im Ringen um die
Kirche, p. 175 et seq.
76 L. H. LEHMANN
.
J.}
\
CAPITULO X
j
:ir
La Jerarquía Española Católica haciendo el salndo Fascista en Santiago de Composíela en 1937; de izquierda a
, derecha: el Obispo de Lugo, el Arzobispo de Santiago, el Canónigo de Santiago,
el General Aranda, el General Dávila, el Obispo de Madrid.
/
1·-~
f
El Pequeño Dollfus r,on el Cardenal I nnitzer a la derecha, presen-
ciando la proclamación de la nueva Constitución Cle-
rical Fascista en 1934.
'"'
-~
Esta fotografía jué encontrada entre otros documentos comprometedores en k!adrid, por_los leales espafí.oles~ fn el
palacio del Conde Vallellano, un financiero que apoyaba a los rebeldes de Franco. Fué
indudablemente lómada durante los preparativos para el levantamiento fa scista.
DETRAS DE LOS DICTADORES 81
a lb., p. 294.
82 L. H. LEHMANN
4 lb., p. 632.
5 Die erste ist die Peitsche en la obra de Hugo Koch Katholizismus und
]eseuitismus, p. 53.
s Los obispos alemanes, la Asociación Popular Católica y el Partido del
Centro se opusieron al regreso de los jesuítas a Alemania en 1910. A causa de
esto los jesuítas consideraron a los obispos alemanes como "recalcitrantes•'; com. .
párese Hoensbroech, The Jesuit Order, p. 248.
DETRAS DE LOS DICTADORES 83
i
11
"El Partido del Centro que Hitler combatió con todas sus fuerzas,
fué obligado a suicidarse. Era un partido que anteriormente había dado
señales de deterioro, que había cometido muchos errores y al que la
juventud en general estaba volteando la espalda. Las noticias de que
pronto podrían tomar parte en la Acción Católica real, sin admitir polí..
tica partidarista, produjo gran entusiasmo."
"JEFE DE LA CRISTIANDAD"
•
94 L. H. LEHMANN
EL TRATADO DE LONDRES.
pia patria (esto~ políticos papales eran todos italianos), los alia-
dos convinieron con la demanda de Italia. Aún desde el principio
· de la guerra era obvio que las simpatías del Vaticano no podían
haber estado al lado de los protestantes ingleses, de la Francia anti-
clerical ni de la Rusia Ortodoxa. Estadistas aliados, algunos de
los cuales eran católicos devotos, hallaron que era difícil creer que
la diplomacia papal colocara sus intereses políticos antes que los
de millones de católicos franceses y belgas que habían sido víctimas
de la agresión alemana.
MATTHIAS ERZBERGER
ARTICULO I
El poder temporal del Papa es reconocido por las Altas Potencias Con...
tratantes y se extiende sobre un territorio que incluye la colina del
Vaticano y una faja de tierra que lo conecta con el Tíber y por medio
del ferrocarril a Viterbo, y será conocido con el nombre de Estado
Iglesia . ••
ARTICULO II
El Estado Iglesia será permanentemente independiente y neutral; su
independencia y neutralidad son garantizadas por las Altas Potencias
Contratantes.
ARTICULO III
El Soberano de este Estado Iglesia sed. el Papa.
Cuando quede vacante la Silla Apostólica la soberanía se ejercerá
por el Colegio de Cardenales.
ARTICULO IV
Los ciudadanos de este Estado Iglesia son: los delegados papales,.
nuncios e internuncios, los miembros de la Corte Papal, oficiales de la
98 L. H. LEHMANN
administración y de los palacios del Estado Iglesia, los guardas del Palacio
así como los eclesiásticos con permanente residencia en el Estado lgle...
sia ...
• ARTICULO V
El Rey de Italia se compromete a conservar navegable el río Tíber
para los buques de alto calado .con una profundidac\ de cinco metros por
la orilla del Estado Iglesia, y de allí al mar, dentro de dos años desde la
ratificación del presente tratado.
Los buques papales podrán en todo tiempo navegar por el río Tíber
de entrada y de salida al mar, sin estar sujetos a la autoridad del Estado
Italiano. En caso de que Italia estuyiera en guerra y que por otras razones
se creyese necesario clausurar la ruta del Tíber, el tráfico general, se (
/
conservará un canal libre para los buques del Papa, y los pilotos del río
estarán siempre a su disposición. ·
ARTICULO VI
El Rey de Italia pagará a la Santa Sede dentro de seis meses después
de la ratificación del presente Tratado, la suma de quinientos millones de
liras para cubrir los gastos de la Corte Papal y de la administración del
Estado Iglesia.
ARTICULO VII
I
La soberanía del Estado Iglesia incluyen la hacienda y la jurisdicción.
ARTICULO VIII
Los representantes diplomáticos de potancias extranjeras acreditados
• ante la Santa Sede gozarán, dentro del territorio del Rey de Italia, los
mismos privilegios y excepciones que los representantes diplomáticos del
mismo rango acreditados ante el Rey de Italia... en caso de un estado
de guerra y de la ruptura de relaciones diplomáticas entre las potencias
que representen y el Rey de Italia, tendrán que establecer su residencia
en el Estado Iglesia ...
ARTICULO IX
Las Altas Potencias Contratantes, después de ratificado el presente
Tratado, invitarán a todas las potencias ql).e no hayan firmado este tratado
a que reconozcan el poder temporal del Papa sobre el territorio designado
en el Artículo I, así como el estadp extra...territorial de los buques del
Papa mencionados en el Artículo V.
ARTICULO X
Este Tratado será ratificado tan pronto como sea posible.
La ratificación de estos documentos se-rán depositados en la Santa
Sede.
El Tratado entrará en vigor el mismo día que estos documentos
hubieren sido depositados.
IlETRAS DE LOS DICTADORES 99
quien creía que había llegado el tiempo para "ganar la paz." Pero
después de que el movimiento de paz del Vaticano había producido
sus primeros resultados, fué reprimido por una intervención para-
lela de la Oficina de Relaciones Exteriores Alemana, por medio de
España. Los resultados que Berlín deseaba obtener en 1916 sólo
eran de naturaleza diplomática y psicológica. Alemania, de hecho,
sólo estaba proc.urando desintegrar el frente democrático de los
aliados para obtener un cuadro claro de la situación política en el
campo de los aliados. De este modo, la paz del Papa venía a llenar
los propósitos del Kaiser.
En 1917, después de que Eugenio Pacelli había sido nombrado
Nuncio en Munich, Guillermo 11 se hizo más franco en sus deman-
das. Según la biografía oficial del Papa Pío XII escrita por Kees
van Hoek (publicada en Londres en 1939 por Burns, Oates &
Washburn, Ltd., Publicista de la Santa Sede), el Kaiser dijo a Mon-
señor Pacelli "que ·el Papa debería movilizar su episcopado en todo
el mundo en forma de una ofensiva moral de paz principiando por-
emplear su influencia especial en los Estados Católicos promoviendo
la paz (separada) entre Italia y Alemania."
(
102 L. H. LEHMANN
..
'
'
APENDICE
." •
Aún cuando la victoria de las Naciones Unidas está distante,
numerosos libros y muchas publicaciones se han publicado presen-
tando planes para la economía que ha de venir después de la guerra
y para la reconstrucción moral y política de Europa. Estas vivas
discusiones de los problemas por escritores de los Estados Unidos
106 L. H.. LEHMANN
•
DETRAS DE LOS DICTADORES 107
no quiere decir'', decía él, "q~e los católicos belgas no estén llenos
de un gran amor para la paz, sino que deben protegerse a sí mismos
contra las ideas políticas de los organizadores del Congreso".
En Septiembre 6 de 1936, una declaración del obispo de Berlín,
el Conde von Preysing, fué leída desde los púlpitos de la diócesis.
Según ~stas declaraciones, el Santo Padre había informado al obispo
"que toda conexión o punto de contacto con estas corrientes izquier-<
distas está prohibido a los Católicos Romanos y deberá ser vigorosa,.
inente combatida por la l glesia".
Estas citas, tomadas ligeramente del ' numeroso arsenal de de-
claraciones papales de los últimos años, dan una amplia evidencia
de las simpatías del Vaticano hacia los Rexistas y Fascistas en la
época crítica, antes del pacto de Munich. Estamos, p,or lo mismo, jus-
tificados en considerar "la estricta neutralidad" del Papa en la segunda
Guerra Mundial, como algo poco serio. No es sino una humareda
estratégica que tiene por objeto encubrir sus relaciones con el ene-
migo, las que ni tuvieron el trabajo de ocultar hasta que los Estados
Unidos entraron a la presente guerra. Parece ahora natural el pre-
guntar, ¿desde cuándo pueden descubrirse estas relaciones? En otras
palabras, ¿qué parte ha tenido el papado político con la tragedia de
Europa de los últimos veinte años?
- ....
EL DUCE MUSSOLINI EL PAPA PIO XI •
El Papa Pío XI llamaba a Mus- « ••• Mucho más que un Mus-
solini •.. «Un don de la Providen- solini, y un dictador autócrata
cia, un hombre libre de los pre- más que MussoJ.ini mismo» . -
juicios de los políticos de Ja es- William Teeling, autor católico.
cuela liberal».
para los hogares cristianos, editada con dirección clerical". Esta re-
vista contenía el siguiente comentario relativo a la caída de Francia:
"El desastre ha sido una bendición celestial. Los días del Socialismo
y de la Frac-Masonería han desaparecido para siempre en Francia ...
¿No es todo ésto realmente glorioso? Y refiriéndose a Italia, conti-
nuaba: "Y en Italia también ... El bajo maestrito de escuela ateo
ha sido echado a puntapies para siempre, y los ·monjes y las monjas
están encargados ahora de la enseña1Vza en la Península"
Como en todas las notas poco acertadas, estas palabras tenían
la desventaja de la indiscreción. NC\ solamente ofrecian un testimonio
oficial de la intolerancia y del odio hacia la educación pública, sino
también expresaba regocijo por el Nuevo Orden establecido por el
Fascismo tanto en Italia como en Francia. Probaban ellas también
que los intereses del .Vaticano han ((Stado al lado de los dictadores
durante estos últimos veinte años.
¿Era esta comunidad de. intereses una simple coincidencia o
estaba fundada en coaliciones premeditadas? La contestación a esta
pregunta debe estar necesariamente oculta en la raíz de la Guerra
Mundial 11. Con el fin de descubrirlas deberán revisarse los aconteci-
mientos de los últimos veinticinco años a la luz del papel que el
Vaticano ha venido buscando detrás de los bastidores Europeos. De-
beremos comenzaa- con la Revolución Rusa de 1917-18, porque fué
en relación con esta revolución el que la contrarrevolución contem-
poránea probara a desarrollarse. Aún cuando la primera Guerra
Mundial tenga que pasar a la historia como una simple necedad, ten-
drá que seguir muy alto en la historia de la humanidad por haber
patrocinado la Revolución Rusa, un levantamiento social de más
importancia y de mayores consecuencias que aún la misma Revolu-
ción Francesa de 1789.
La pequeña planta de la Libertad Rusa creció en condiciones
tan favorables por recibir tan amorosos cuidados hasta permitir a
la tierna planta, veinticinco años después solamente, el unirse a las
Naciones Unidas para pelear contra la esclavitud y para hacer una
obra altamente eficiente y de gran éxito. No hay exageración al de-·
114 L. H. LEHMANN ,
didas enérgicas, pero todos sus esfuerzos, para hacer algo efectivo,
eran frustrados por los otros partidos de la coalición. En lugar de
cooperar con los liberales para el bien de la nación, estos partidos, Na-
cionalistas y Clericales, vieron ahora la oportunidad a la mano para
apuñalar a los liberales por la espalda, y no vacilaron en hacerlo,
a pesar de los intereses públicos.
El ataque general contra la Democracia y la Libertad estaba para
principiar.
La guerra con Rusia sin la ayuda del Reich alemán era una
·empresa sin esperanza. De hecho Alemania era triunfos, y por lo mis-
mo tenía que convertirse en el centro de la cruzada contra los infieles
·de Moscú. Las cosas aparecen en Alemania muy propicias. Un le-
vantamiento político fué precipitado por las consecuencias ruinosas
de una gran inflación de la moneda en Alemania. Era especialmente
la clase media la que se consideraba económicamente arruinada y
degradada. Como esta gente se vió privada de su propiedad, su hon-
radez tradicional se vió seriamente sacudida. De este gran tumulto
social se vió surgir el radicalismo por ambos lados; pero fué el par-
tido Nacional Socialista el que absorvió la mayor parte de la deses-
perada clase media, combinando en su verdadero nombre las atrac-
ciones tanto de la derecha como de la izquierda. Este partido vino
a tener la supremacía para su propaganda y en sus actividades terro-
ristas. Armados de garrotes y pistolas materialmente conquistaron
todas las calles, casa por casa y por medio del terror se hicieron amos
de la situación. De hecho esto venía a ser un nuevo tipo de guerra
civil y los socialistas sacaron la · peor parte por todas razones: su
organización carecía de dinero y además, no tenían el espíritu de ma-
;tar.
XCSIMlf; DE · TI'l D IOI c;nrru~----
OFICIAL DEL CONCORDATO ENTRE LA SANTA SEDE Y EL
REICH DE HITLER, FIRMADO EL 20 DE JULIO DE 1933 POR
EUGENIO CARDENAL PACELLI (AHORA PAPA PIO XII) Y
FRANZ VON PAPEN.
l"iJ~n
"''•&c•ll5n. 61"'1! ub ~•ni ~•ti..• litfl4
...
(l.t. f.>iill1t«1.11o.~t110XI.
kr~rlifi.kl'lbutlnlf'6<1l!l:(i~.
1
i~!• ,_ mut4' 1dnttt -.;, /.<J4n ,,..
,.¡, h .. ])tul~*" !t11d/. h~i!¡cftbn !n>i•)o. r
POLONIA Y HUNGRIA.
• ¡
DETRAS DE LOS DICTAPORES 127
FRANCIA.
CHECOESLOVAQUIA:
,..
El Reich Fuehrer Hitler saluda al Muy Reverendo Mons. Joseph Tiso,
Jefe Eslovaco de Estado, Chamberlain papal y Sacerdote Católico
Romano en el cuartel general del campo de Hitler en la frontera
oriental, en octubre de 1941.
AUSTRIA.
ESPA~A
. EL ERROR DE HITLER.
Estas proposiciones son una condición vital par ala paz dp.ra-
dera en Europa. No necesitan comentarios. La necesidad de cada
una de ellas puede verse directamente e interpretándose una por una
138 L. H. LEBMANN