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LA LISA DE ORO

El día ya se marchaba, el aire se volvía oscuro como un globo gris, los seres que habitaban
la tierra dejaban atrás su fatiga, convirtiéndose en un silencio increíble, el cual se rompía al
escuchar el canto de Lisandra, que era un ser misterioso que habitaba en la cordillera del cerro
El Guapo, se escondía bajo una cascada, cuyas aguas caían como un vestido de novia y abajo
una hermosa laguna de aguas puras y cristalinas, rodeada de una espléndida vegetación, el
canto de las zoñas y el silbido del viento dan la bienvenida a sus visitantes. Todos viven en
paz y en una completa armonía.

Esta armonía se acabó, cuando un día un cazador había escuchado rumores a cerca de la
maravillosa chica que vivía allí, con su melodiosa voz y su cabello tan grande y hermoso de
color oro, esto llamó la atención de dicho cazador que cegado por la avaricia se dispuso a
querer atrapar a Lisandra y con eso apoderarse su cabello de oro, para así venderlo al mejor
postor y hacerse millonario.

Este fue en busca de Lisandra, cuando llegó a la cordillera, el sol ya estaba ocultándose y el
viento soplaba con mucha fuerza dándole así un toque lúgubre y siniestro, pero el cazador no
le tomó importancia ya que quería ser rico, sin importarle a que costo lo conseguía; pero lo
que no sabía, que esta chica era un ser misterioso muy poderosa, el cual se daba cuenta de
todo lo que pasaba en la cordillera. Lisandra ya sabía que ese cazador iba por ella, así que
planeó un plan para darle una gran lección y así este aprenda a que no todo en la tierra es el
dinero, ella decidió convertirse en un horrible monstruo para asustar aquel cazador y que este
aprenda la lección.

Por otro lado el cazador seguía caminando por la cordillera, hasta que vio una linda cascada
en donde se encontraba aquella chica cantando una melodiosa canción, ella al percatarse de
su presencia le sonrió y lo llamó, el cazador pensó que era el momento ideal para cortarle el
cabello, así que sacó su daga y caminó hacia la chica.

Ella fingió estar asustada del cazador y este se le acercó tanto que se quedó sorprendido al
ver la belleza de la joven que la miraba con tristeza, el cazador pensó un segundo lo que
hacía y sintió arrepentimiento, pero su avaricia pudo más que su sentimiento y dispuesto a
cortarle el cabello a la chica, sacó su daga y cuando lo iba hacer, la chica se convirtió en un
horrible monstruo, el cazador lleno de miedo y arrepentimiento quiso correr tan lejos como
podía, pero le fue imposible, porque se había convertido en una lisa de oro. Este no sabía que
le había ocurrido, entonces escuchó lo que la chica decía: tú querías estar repleto de oro y
ser libre como el pez en el agua; así que te convertí en una lisa de oro, para que nades libre y
lleno de oro, pero eso sí nunca podrás regresar a ser humano y vivirás aquí por toda la
eternidad cubierto de oro. Desde ese momento toda persona que pasa por aquel lugar puede
ver una lisa de oro que nada en aquella laguna grande y majestuosa, por eso este lugar se
llama Lisa de Oro, a donde en Semana Santa, como una costumbre arraigada en el pueblo de
Bigote van a la Lisa de oro, con la esperanza de encontrar algún tesoro.

AUTOR:

LA LISA DE ORO.
UNA GRAN AVENTURA

Un día jueves por la tarde estaba recostada en mi cama, pensando en cómo pasar otro fin de
semana más sin familia. Cuando de repente rinn, rinn…era mi celular que perturbaba mi
tranquilidad, con un poco de mal humor fui a contestar la llamada:

-Hola Anna, soy yo Elena…¿Tienes algo que hacer el fin de semana?

-No…ni un solo plan.

-Entonces vamos a Bigote, a visitar la cueva del león, dicen que tiene muchos misterios e
historias escalofriantes y lugares muy hermosos.

Wao, eso sonó como una gran aventura. De inmediato acepté la invitación. Llegó el sábado y
con mis maletas ya listas subí al carro que nos llevaría hacia Bigote, mi emoción era tan grande
que incluso le rogaba a Dios que recortara el camino para llegar a aquel lugar y empezar mi
aventura soñada. Después de unas horas, miraba por la ventana muy impaciente, de pronto
vi un muro en el cual estaba escrito “Bienvenidos a San Juan de Bigote”. A lo lejos pude
apreciar a niños corriendo por la carretera con sus chancletas, hombres manejando una
carreta llevando frutos para el sustento de su familia, las casas de material rústico (adobe)
generalmente, y sus grandes cerros tenían un hermoso color verde. Después que bajamos
del carro tuvimos un caluroso recibimiento por parte de los pobladores. Ellos nos llevaron a
desayunar en el restaurante de la señora Martha, una señora muy amable y solidaria, nos
invitó un plato típico de Bigote: majao de plátanos con chancho, tamales de mote y café
pasado.

Mmm, todo era delicioso. Luego nos dirigimos a un lugar llamado el cerro La Cruz, desde allí
se podía observar las casas del pueblo, además se divisaba un hermoso río donde los
pobladores y visitantes iban a bañarse para disfrutar sus cálidas aguas, este río estaba
rodeado por chacras que tenía arrozales y árboles frutales, especialmente el mango, el
mamey, el coco, el plátano, Continuando con nuestra aventura, fuimos subiendo el cerro
Guapo hasta llegar a la cueva del león, en el camino encontramos grandes rocas que teníamos
que escalar con mucho cuidado, además habían pequeñas lagunas de aguas producto de las
lluvias. Después de un tiempo, Aurelio, un poblador de la zona, que era nuestro guía, dijo:

-Miren ¡aista la cueva del lión.

Nos llevamos una gran impresión, al verlo grande y oscura. Aurelio nos contó que esta cueva
ha sido un túnel construido por los guapos, quienes eran una tribu que vivía en Caxas
Huancabamba, rebeldes al dominio del inca, ellos construyeron ese túnel para esconderse y
escapar del ataque incaico y llegar hasta el cerro el Guapo. Tiempo después el túnel se
convirtió en una cueva que era la morada de leones, que con furia atacaba a todo aquel que
intentara entrar a la cueva, eso explicaría su nombre, La Cueva de León. Cuando empezó a
oscurecer sentimos el rechazo de nuestra presencia por parte de los espíritus, de pronto
nuestras linternas se apagaban, algunos palos eran lanzados hacia nosotros, nuestra piel se
irisaba y se ponía blanca como carne de gallina, estábamos temblando de miedo. Lo más
escalofriante fue cuando escuchamos silbidos y Aurelio se percató que sobre una roca estaba
un hombre sin cabeza montado en un caballo. La impresión fue tan, tan grande, que
quedamos atónitos y empezamos a correr entre la oscuridad espeluznante para escapar de la
ira del espíritu, sólo nos encomendamos a Dios, estábamos tan desesperados hasta que
logramos ver las luces del pueblo, Al llegar, Aurelio, nos contó que el cerro es cuna de
hechiceros, pues hasta allí, chamanes de todas partes, llegan para hacer sus mesadas y dejan
espíritus que están como guardianes del cerro; no permiten que nadie camine por allí al caer
la noche.

Aún les falta recorrer la Lisa de Oro, dice Aurelio, un lugar hermosísimo, -hijita si nu conuces
la Lisa de Oro nu conuces Bigote, replicaba Aurelio. Alimentando nuestra inquietud de
aventura.

AUTOR: LA MÍSTICA.
ÁNIMAS SUSPENDIDAS.

Era invierno del año 1949 en el distrito de San Juan de Bigote, el viento se sentía frío y seco
en la madrugada, cuando el señor Manuel iba de camino hacia su chacra para darle riego,
pero empezó a sentir que mientras más se acercaba a su destino se sentía una presencia,
como si alguien le siguiera el paso, pero don Manuel no le tomó importancia y además de que
era un hombre de mucha fe; pero al llegar a la puerta de su chacra, una voz sufrida le habló
diciendo:

-Manuel, por favor tú eres el único que puedes ayudarme.

Al oír esto, don Manuel, se alertó y al voltear la mirada buscando al dueño de esa voz, se
encontró con un ánima la cual era un cuerpo sin cabeza, pero en lugar de asustarse tomó valor
y le preguntó al espectro.

-¿Quién eres? ¿Qué puedo hacerle yo para ayudarle? Al que el espíritu respondió.

-Mi llamu Adolfo Córdova y llevo más de 20 años doliéndome po mis pecaus y tú eres él único
que puedes ayudármele a mí, hasmi dos misas en el cerru La Cruz, después mi rizarás en mi
nombre por 7 días.

Al escuchar esto don Manuel se mostró algo confundido, por lo que preguntó: ¿Y qué ti hace
pinsar que yo puedo ayudarlu a usted?

Entonces el ánima le responde con voz sutil.

-Pues porque yo sé que el taita Dios te a dau un don, el don de ayudar a las almas que se
han perdiu por el pecau, en mi casu porque yo ha escundiu un tesoro y la avaricia y el egoísmo
son mi pecao.

Después de escuchar esto el hombre se dio cuenta de su situación y acepto ayudar al ánima
lo más pronto que pueda.

A la semana de haber ocurrido este hecho, don Manuel cumplió con hacerlo dos misas para
el ánima, tal y como ésta lo ordenó en el cerro La Cruz y le rezó 7 días en su nombre. En la
última noche que rezó al ánima de Adolfo Córdova, este se le apareció nuevamente y le dijo:

-Gracias cumpadritu por haberme ayudau a encontrar el descanso eterno en paz y en la gloria
del taita Dios.

-Don Manuel aceptó agachando la cabeza y el espíritu empezó a desvanecerse pero antes le
dijo:
En favor a que me has ayudau, te diré la ubicación de mi tesoro y también ten cuidau que el
rabudo te quiere jalar y matarte. El señor respondió:

-No me hace falta un tesoro pa istar bien y no te preocupes que yo me cuido del rabudo.
Entonces el ánima desapareció por completo en el silencio absoluto.

Pasaron los años y don Manuel llevó una vida tranquila hasta que en los 1960 en una tarde
común como lo es siempre, cálida y con brisa, él estaba de retorno a su hogar, montado en su
adorada yegua llamada Madre Patria, pues había estado en una fiesta en el caserío de la
Quemazón y haberse pasado un poco de tragos, decidió tomar un camino alterno que pasaba
por las faldas del cerro El Guapo, el cual se caracterizaba por estar lleno de misterios, encantos
y se decía que era propiedad de Satanás, pero como don Manuel era un hombre de fe y no
tenía miedo lo tomaba con total serenidad y valentía, así que continúa con su camino a casa
para ver a su familia; llegando a la falda del cerro se le apareció un sujeto que le impidió el
paso y además no se le distinguía el rostro, solo que tenía una piel de color enfermizo; este
sujeto entonces empezó a insultar a don Manuel y soltar gritos espantosamente horripilantes,
pero don Manuel como estaba pasadito de copas no le tenía miedo, se bajó de su imponente
yegua para enfrentarlo y decirle:

-¿Qué mierda te pasa? Ha, corre concha tu mare, ¿Quién carajus ti has creiu pa venir a
joderme? A lo que el sujeto le contestó:

¡Tú! Debes morir baju mi mano, porque te has llevau a los que eran mius.

Don Manuel se mostraba confundido, pero al notar que el extraño ser lo quería agredir él
también se lanzó a los golpes, pero se dio con la impresión de que cuando él le daba puñetazos
era como si estuviera golpeando a una piedra, fría y dura como el hielo, pero como estaba
pasado de copas lo que más le importaba era darle su lección al sujeto extraño; entre golpes
y golpes el extraño ser empezó a correr hacia el cerro Guapo y don Manuel lo seguía y en su
afán por atrapar a el sujeto se dio cuenta que no era un hombre a lo que perseguía; sino era
el mismísimo Satanás, entonces lo que hizo fue tirarse de rodillas al suelo y empezó a rezar
muy fuerte en el nombre de Dios; Al darse cuenta de esto el demonio, dijo con voz horrenda y
furiosa:

-¡Eso te valga! Si no pa mi lau ibas a dar cojuo.

Entonces el espectro soltando un horrendo grito y entre llamas que salían de la nada, fue
desapareciendo, ya más tranquilo después de haber pasado este traumático altercado, don
Manuel todo golpeado y anuñado volvió a casa montado en su Madre Patria a contar lo
sucedido y advertir la maldad que alberga el cerro Guapo.
En el año 2002, don Manuel se encontraba en cama agonizando, pero se encontraba feliz, y
sus queridos y conocidos le preguntaban porque estaba feliz en su lecho de muerte, a lo que
él respondió:

Me encuentro feliz, porque he teniu la dicha de haber recibidu un don de la mano de Dios, y
haber ayudau a ánimas en pena, Porque Dios me ha dau una vida buena y feliz, una familia
hermosa y ahora me voy a ir pal cielo al lado de taita Dios.

Entonces cerró sus ojos, suspiró profundo y se dejó partir al más allá.

AUTOR: DON MANUEL


LOS ALMA MUERTA.

En las noches muy frías, mi abuela nos relataba historias tenebrosas ocurridas en
nuestra comunidad, ella decía: Más allá del cementerio se encuentra un pequeño pueblo
llamado los “Alma Muerta”, aquel estaba habitado por brujos, los cuales se encargaban de
hacer rituales espirituales en medio de la noche.

Cuenta que un día, 02 de noviembre, día de los muertos, fue a coronar a mi abuelo,
iba caminando con dos de sus hermanas, Ela y Yesenia, cuando llegaron a la tumba de mi
abuelo dejaron flores frescas en aquel pedazo de botella que hacía de florero.

Con el ceño fruncido y las manos sobre la frente, iban caminando bajo el ardiente sol
de una tarde muy calurosa, hacia aquella banca negra donde acostumbraban sentarse
después de coronar a sus muertos.

Ese mismo día, regresaron al cementerio por la noche, con la intensión de velar a sus
muertos como es la costumbre.

Cuenta que al llegar sintieron un aire frío, que les erizó los vellos y les puso la piel de
gallina, se asustaron tanto, pero luego continuaron hasta llegar a la tumba de mi abuelo.

Eran las doce y media de aquella noche, una noche fría y de luna llena, los perros
aullaban muy fuerte como si vieran la muerte, sus aullidos provocaban espanto; ellas se
abrazaron sin saber qué hacer, de pronto vieron cruzar una sombra muy cerca de ellas, lo
llamaron creyendo que era el vigilante del cementerio; señor, señor, nos puede ayudar…y al
no hacerles caso, decidieron seguirlo. Grande fue su sorpresa cuando vieron que aquel
hombre se introdujo dentro de un nicho, llevaba en sus manos un bulto, no pudieron ver lo
que era , sale rápidamente de aquel lugar sin tener ya nada en sus manos.

Al instante comenzó a encender velas alrededor de él, ellas miraban atónitas todo
esto; y sin darse cuenta aparecieron dos personas más y junto a él empezaron a decir
palabras y entonar cánticos muy extraños que causaban en nosotras mucho pánico y
miedo.

Al entender que se trataba de un rito de hechicería, decidieron alejarse lo más pronto


posible para no ser vistas, escondiéndose detrás de un muro de ladrillos viejos.
De tanto temor; Ela comenzó a temblar y a ponerse fría, lo que ocasionó que un par
de ladrillos cayeran haciendo un ruido ensordecedor, cual trueno que cae en plena tormenta
de invierno.

Uno de los hombres que estaba en el ritual se da cuenta de sus presencias. Volteó y
dijo algo al oído de su otro compañero, no pueden oír ellas nada. Éste solo asentó su
cabeza en señal de aceptación, momentos después desaparecieron sin dejar rastro alguno...

AUTORA: LUNA
EL FANTASMA DEL CABALLO
Esta historia ocurrió hace muchos años atrás, en un distrito muy hermoso llamado San

Juan de Bigote.

Yo vivía allí, mi vida era muy feliz al lado de mis padres Francisco y Susana. Tenía 11

años cuando me sucedió lo peor del mundo, yo era una de esas chicas muy curiosas y

aventureras, que todo lo que escuchaba o veía lo intentaba hacer. Si no tuviera la costumbre

de hacer lo que veía o escuchaba, no me hubiera ocurrido nada, y en mi mente no estuviera

clavado este recuerdo que me marcó por el resto de la vida. ¡No lo hubiera hecho!

Todo empezó al iniciar el verano. Al inicio todo parecía estar estupendo.

Misteriosamente, se oían los rumores de un fantasma montado a caballo, que según los

pobladores, bajaba de la recóndita Sierra e iba directo al cementerio; luego bajaba al antiguo

molino que se encontraba al frente de la Plaza Central. Aquel fantasma vestía con una capa

negra y solía bajar montado en un hermoso caballo negro azabache.

Un día como cualquier otro, mi familia y yo nos preparábamos para celebrar la navidad.

Llega extrañamente un hombre muy anciano y muy humilde a nuestra casa. Mis padres lo

recibieron de manera cordial. Le pedimos que descansara en una silla, y fue entonces cuando

él empieza a contar referente a los rumores que tanto reinaban en el distrito.

Me encontraba solo, era casi media noche, todo era frío como la muerte; retornaba de

mi parcela. Demoré porque me avisaron que me tocaba riego. Caminaba así con ese frío

intenso. A lo lejos vi venir a una persona montada en un caballo. No le di importancia y seguí

mi camino – el anciano nos decía-. Seguí hasta que llegamos al tope de cruzarnos, yo lo saludé

¡BUENAS NOCHES DE DIOS! Se me hizo raro no escuchar su respuesta. Seguí unos pasos

más, volteé para intentar reconocerlo (no pude verle la cara al cruzarnos); al mirar no vi

absolutamente a nadie y me dio mucho temor…


Nos siguió narrando más historias referentes a este rumor. Yo muy atenta escuchaba,

y me entró la gran curiosidad de ver al jinete. Los demás se habían cruzado con él, pero no

podían verlo. Escuchaban el tropel del caballo y lo veían desaparecer. Yo quería ser la

primera en experimentar dicha experiencia.

Al concluir sus narraciones, comió y rápidamente se despidió de nosotros. Nunca nos

dijo qué podía suceder si alguien veía al jinete frente a frente.

Llegó la noche, todos nos fuimos a descansar, al menos eso pensaron mis padres de

mí. Estaba impaciente con la idea de ver al jinete del caballo negro, verlo a los ojos como

nadie lo había hecho. Mis padres dormían, se aproximaba la media noche; yo ya tenía

´pensado qué hacer…sigilosamente me levanté de la cama, caminé a la sala y abrí las

ventanas, esperando allí me dio un poco de sueño. Me cabeceaba en la ventana, en una de

esas cabeceadas entró un viento muy frío y misterioso que me llenó de miedo. Seguí ahí con

el afán de mirarle, escuché el tropel de un caballo, un sonido fuerte. Sentí que se iba

acercando a mí. Me puse helada, tan fría como el nevado más alto y congelado. Vi a ese

fantasma, ese espíritu al que nadie había visto; que traspasó mi cuerpo en forma de viento.

Caí tirada al piso.

Mi madre dijo que al escuchar un sonido fuerte en la sala se despertó y despertó a papá

y juntos salieron a ver qué sucedía. Al encender la luz, me vieron tirada en el piso y

convulsionando. Desesperados me levantaron y me llevaron a la posta de emergencia,

pensando que estaba enferma. El médico les dijo que todo estaba muy bien, que no tenía

nada, que todo estaba normal en mí, pero no podía explicar las convulsiones que me sucedían.

Yo estaba inconsciente, no sentía nada. Pero por mi mente recorría una y otra vez la

escena diabólica que viví. Hasta que reaccioné y el doctor me dio de alta.
A partir de ese momento yo no fui la misma chica de antes. Sentía un enorme miedo

acercarme a las ventanas. Las pesadillas de noche no cesaban. Por mi cabeza se cruzaba la

imagen del fantasma. Desde ese momento todo se tornó un infierno para mí. Me siento

observada. Mis padres se preocupan tanto por mí. MI VIDA ES UN INFIERNO, no sé qué

hacer.

Sé que tengo que superarlo. Sé que un día esa imagen desaparecerá… lo que sí tengo

seguro que a partir de hoy la curiosidad ya no me dominará…

AUTORA: RIZITOS
UN BELLO DEMONIO

Cuenta la historia, que hace mucho tiempo en un pueblo muy lejano como de
costumbre todos los 30 de agosto de cada año se celebran la fiesta de YAMANGO aquí
asisten personas de distintos lugares.

Durante la fiesta las personas bailan, toman, ríen y se divierten toda la noche.

En un grupo estaban una pareja de esposos alguno de sus familiares entre ellos un
joven, este cansado de bailar decidió marcharse solo, pues nadie quería acompañarlo , los
demás querían seguir disfrutando de la fiesta, pasado tres horas de haberse ido, este joven
regresa, pero loco, cuentan que en agonía él decía que había visto un grupo de chicas muy
guapas de cabello claro y de bonito cuerpo , pero cuando estuvo cerca las chicas voltearon a
verlo ,entonces fue cuando el joven se dio cuenta de que eran “monstros” y tenían los
dientes muy grandes sus caras estaban llenas de cicatrices , sus ojos llenos de sangre
mientras este contaba lo sucedido, botaba mucha espuma por la boca y empezó a
convulsionar, al poco tiempo, este joven murió.

Se piensa que demonio empieza a asustar y a matar a partir de las doce de la noche.

AUTORA: GUERRERA
NOCHE DE PANICO

Esta es la historia de un grupo de jóvenes, quienes todas las noches se


reunían para divertirse, jugaban, conversaban, reían, etc.
Un día cualquiera, estos jóvenes se quedaron conversando y jugando
mucho más horas de lo normal ya era tarde, aproximadamente las doce de la
noche y cada quien tenía que regresar a su casa, un grupo de jóvenes
mientras caminaban por la calle del pueblo cerca a la iglesia ,los jóvenes que
vieron pasar una niña vestida totalmente de blanco con el cabello largo y
colorado sobre su cara, la niña iba llorando y lo raro fue que al seguirla la niña
termino desvaneciéndose en el aire, justo en la esquina de calle, los jóvenes
asustados comenzaron a correr e ir cada uno a su casa; al día siguiente los
jóvenes comentaron lo sucedido a su familia y amigos.
Pasaron los días y corría la novedad por el pueblo que uno de los jóvenes
había empezado a hablar solo,a gritar , a correr sin dirección alguna ,era claro
que se estaba volviéndose loco, eso es lo que decía la gente.
Cuentan que mientras más pasaban los días, el joven iba empeorando y
termino muriendo al igual que el resto de los jóvenes.

AUTORA :ESTRELLA
EL LEÑADOR ENCANTADO

Cuentan los pobladores que en el distrito de San Juan de Bigote, vivía una familia
humilde, que sobrevivían realizando el trabajo de todos los días, que consistía levantarse bien
temprano e ir a los cerros e ir a recoger leña de los cerros, para poder vender en el pueblo y
obtener así el dinero suficiente poder satisfacer sus precarias necesidades diarias.
Una mañana el señor Juan salió de su hogar muy temprano con dirección al CERRO
HUAPO a realizar su trabajo cotidiano. Después de varias horas de arduo trabajo, el señor
decide reposar recostándose a un árbol frente a una gran laguna cuyas aguas eran de color
celestes como el cielo.
Cuando el señor estaba durmiendo comenzó a escuchar una vos en su sueño que le
decía: ¡Levántate! , ¡Levántate! , ¡Levántate! , Juan despertó muy asustado. Al darse cuenta
que todo había sido un sueño, se acercó a la laguna a lavarse la cara. Es en ese momento
que aparece una luz brillante que enfocaba su rostro, es en ese momento que Juan observa
que una mujer sema desnuda empieza a salir lentamente de agua cantando unas hermosas
melodías, melodías que poco a poco iban calando en lo profundo de su corazón, sin ninguna
explicación alguna, Juan se estaba enamorando profundamente de aquella inexplicable mujer,
la cual poco a poco lo estaba jalando a la laguna.
Cuando ya estaba a punto de ingresar a las aguas de la fría y profunda laguna.
Aparecía su esposa gritando, ella estaba muy preocupada ya que él no había llegado a su
hogar, cuando llega la esposa, la mujer de la laguna misteriosamente desaparece,
volviéndose todo a la normalidad.
Poco más tarde regresaron al pueblo cansado, cenaron y se fueron a dormir, cuando
todos estaban durmiendo, Juan en su sueño empezó a escuchar la misteriosa voz que lo
llamaba: ¡levántate! , ¡Levántate! , ¡Levántate!
En ese momento, Juan salió de su casa y nunca más volvió. Su mujer al despertar se
dio cuenta de que su esposo no estaba en la cama, en ese momento comunico a la ronda del
pueblo y a la policía, con los cuales comenzaron a buscarlo por todo el cerro, pasaron: horas
días, semanas, meses inclusive años de búsqueda pero nunca lo encontraron.
Dicen los pobladores que don Juan se anda caminando rodeando todo el cerro en busca
de nuevas víctimas para encantarlas, dicho cerro quedo como el cerro encantador que todos
los pobladores hasta le actualidad temen.

AUTOR: WARRIOR
LA MUJER ENCANTADORA Y ELPERRO SALVADOR

Había una vez un pueblo llamado San Juan de Bigote, en ese lugar había un señor
llamado Julio, este señor vivía con su esposa cuyo nombre era Carmen, ellos se dedicaban a
la crianza de chivos, ellos vivían muy felices. Carmen no podía tener, debido un golpe que tuvo
en la adolescencia, es por eso que tenía un perrito llamado Junior, este perrito era muy fiel a
sus dueños, siempre los acompañaba a diferente parte donde iban.

Una tarde don Julio salió de su casa para ir a ver leña y hace prepara la cena , entonces
se dirige acompañado por Junior hacia el Cerro Huapo , cuando seguían subiendo el cerro ,
Junior noto algo raro y corrió para alcanzarlo, pero don Julio no le tomo importancia y siguió
caminando.

Luego de terminar de cortar leña, se dio cuenta que ya era demasiado tarde y que Junior
su mascota no regresaba, así que pensó que de repente su mascota se había regresado a su
casa, se dio con la sorpresa de que cada vez se oscurecía más y más, entonces sintió que un
profundo miedo recorría su ser, cuando de repente don Julio vio algo muy extraño, era una
especie de sombra que cada vez que caminaba se le iba acercando más, y más, su cuerpo
empezó a temblar llegando a poder moverse, es en ese momento que agarro muy fuerte su
mache por si esta sombra lo atacara, pero de repente se dio cuenta de que esta sombra era
de una mujer , con vestido verde muy hermosa , pero lo que le llamo la atención era su cabello,
le cubría toda la cara.

Entonces esto no le parecía agradable, Julio decide hablarle diciéndole: hola ¿qué
haces por aquí? , es demasiado tarde para una chica. Pero esta mujer no le contesto, cada
vez se acercaba más y más , que cuando estuvo a punto de atraparlo, apareció Junior que en
ese momento empezó a ladrar, haciendo que la sombra huya ,

Julio sintió que su cuerpo regresaba a la normalidad, fue entonces que bajo a su casa
muy deprisa, estando ya en su casa le contó lo sucedido a su esposa Carmen y a Pedro su
compadre, quie le dijo que se había encontrado con una sombra del cerro por lo tanto tenía
que ir donde un brujo para que lo limpiara. Julio fue al brujo el cual lo limpio y este le dijo que
gracias a su perro no le había pasado nada malo, el brujo le hizo una limpia con la cual le quito
el susto.

Después de este de este caso, julio Carmen y junior su mascota vivieron muy felices y
demasiados años para contar lo que le paso en aquel cerro.

AUTOR: ARTUR
LOS NIÑOS PERDIDOS EN LA LIZA DE ORO.
San juan de Bigote, tierra noble y hospitalaria, poblado de gente humilde y de gran
corazón, trabajadores responsables, tierra de hermosos cultivos, poseedora de paisajes muy
bellos y atractivos y sobre todo con una rica comida. Es aquí donde sucede esta hermosa
historia que yo les voy a contar.

Una familia viene a Bigote de vacaciones desde la friolenta ciudad limeña, a visitar a
sus padres, Juan y Diana, que radicaban acá y a los cuales no habían visto hace mucho
tiempo.

Les cuento que Juan es el patriarca de la familia, longevo y con un carácter envidiable.
Tenía sólo un hijo llamado Javier, era el hijo más querido que podía existir. Diana estaba muy
feliz porque volvería a ver a su retoño y sobre todo a sus nietos, Luis y Julia, a quienes había
visto por última vez cuando eran unos bebés. Ya había pasado más de 9 años.

Ambos padres estaban muy ansiosos, faltaba ya dos días para tan esperada visita;
pensaba en qué cocinaría para su hijo, sería su comida que desde pequeño prefería, chancho
frito con platanitos verdes y su arroz calentito…uyyy, qué ricoooo.

Tempranito, al cantar el gallo, kikirikiiii… doña Diana se levanta y se va a comprar el


chancho donde el señor William, quien había avisado desde el día anterior que iba a matar.
Por la tarde va a ala chacra a traer recado y algunas frutas para sus nietos…entre ellos
mangos, papayas, naranjas, la rica yuca.

Por fin llega el día en que llegaban, terminaban ya sus ansias eternas, me vino a la
mente la la espera desesperada de un novio en el altar, no sé por qué . Eran las nueve de la
mañana cuando fuera de su casa plantó un auto. Bajaba Javier, doña Diana, al verlo lloró de
alegría, la felicidad le desbordaba el alma… después de muchos, muchos años volvía a ver a
su churre, su retoño.

-¡Hola mamá, papá!, - les dijo Javier. Hijos míos saluden a sus abuelos. Los niños
rápidamente corrieron y besaron a los ancianos que no podían disimular tanta felicidad…

Era el mejor día de su vida. Papá ella es Romina, te acuerdas de ella, es mi esposa.
Ambos se saludaron.

Pasaron las horas, llegó la hora del almuerzo. Diana invitó a todos sentarse a la mesa.
Sus nietos fueron los primeros en llegar. Qué rico olorcito ya lo extrañaba mamita… Diana sólo
atinó sonreír. Hijo mañana iremos a la liza de oro, quiero que mis nietos conozcan nuestro
patrimonio. Muy bien papá dijo Javier, y los niños empezaron a gritar de alegría. Por fin, por
fin conoceremos el lugar del cual tanto nos hablabas papito. No se habló de otra cosa en la
cena…

Amaneció y el viejo juan fue a comprar pan mientras que su esposa preparaba el rico
majadito que acompañaría con el chancho frito. Terminado el desayuno que estuvo para
chuparse los dedos, prepararon todo para dirigirse a la famosa LIZA DE ORO. En el camino
los niños preguntaban si faltaba mucho ´para llegar. Falta poco respondía él cada que
preguntaban. Ellos eran los que mostraban mayor alegría, corrían y saltaban por el camino
pero siempre con la mirada vigilante de sus padres y abuelos. Observaban el bello paisaje del
camino, se respiraba aire puro, mientras subían el cerro. Por fin llegan a la Liza de Oro. Los
niños y la esposa quedaron maravillados con tal hermoso paisaje. Los niños entran
rápidamente a sus aguas a refrescarse; se toman las fotos para el selfie, para el recuerdo, en
un descuido de los mayores se dirigen a la parte más alta del lugar. Subían y subían el cerro;
sin darse cuenta que iban por el camino errado. Al verse perdidos se asustaron tanto,
empezaron a temblar, el menor se puso a llorar. El mayor le dije a su hermano que se
tranquilice que sus padres se iban a dar cuenta de su ausencia y vendrían a buscarlos.
Seguían ahondándose en el cerro y al ver que no llegaban a nada se sentaron a la sombra de
un árbol a descansar. Se quedaron dormidos y al despertar veían que se acercaba un señor
con enormes garras y cachos en la cabeza; ellos pasmados empezaron a correr escapando
de él, en ese momento ven venir a una bella dama que los llamaba para ayudarles. Los llevó
a la laguna, a lo profundo de sus aguas. Los salvó del demonio. Pero vivían otra experiencia.
Dónde los llevaría, sus padres, dónde están nuestros padres decían mientras se hundían en
las profundidades.

En ese mismo momento sus abuelos y sus padres se dieron cuenta que no estaban
ya, y empezaron a gritar sus nombres y a buscarlos. Hijos míos, gritaba la madre llorando.
Nietecitos dónde están decía la vieja Diana.

Al mismo tiempo en un lugar muy lejano y misterioso iban junto a la hermosa dama de
la laguna, Luis y julia, los dos hermanos. Luis, quien era el menor lloraba mucho y pedía ver a
sus padres. De pronto vieron un jardín muy hermoso, con los más preciosos pajarillos que
jamás habían visto. La dama les decía que iban a vivir a partir de ese momento con ella y que
nunca más conocerían las penas. No, no gritaba el pequeño Luis, mis padres, quiero a mis
padres… de pronto una voz que retumbaba en sus oídos…hijos míos dónde están, eran sus
padres y abuelos que los llamaban. Ellos gritaron con tal fuerza que la madre los escuchó,
empezó a orar junto con los abuelos y milagrosamente los niños salieron de la laguna, como
escupidos.
La madre los abraza tiernamente y los niños llorando se abalanzan sobre ellos.
Prometen nunca alejarse de ellos ni desobedecerlos , ya que vivieron una experiencia
aterradora.

Pasaron dos días más y tuvieron que regresar a su ciudad. Los niños jamás olvidarían
aquella experiencia…

AUTORA: M y D

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