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Exp.

Nº : 0001 – 2011-13-1001-JR-CI-01
Secretario : Liz Andrea Lizarraga Iturriaga.
Cuaderno : Principal.
Escrito : Ddte. Nº
Sumilla : Apelación de Sentencia.

SEÑOR JUEZ ESPECIALIZADO EN LOCIVIL DEL CUSCO


PAMELA PORTILLA CORRALES, contra JOSÉ LUNA RÍOS, sobre Nulidad de Acto
Jurídico y del documento que lo contiene, a Ud. Respetuosamente digo:
Que habiéndose sida notificado con laSentencia del diez de enero de 2012, vengo a
interponer contra la misma el RECURSO DE APELACIÓN con efecto suspensivo que
declara infundada la demanda en todos sus extremos, a fin que el Superior laREVOQUE y
DECLARE FUNDADA la demanda en todos sus extremos con condena de costas y
costos, en mérito a los siguientes fundamentos:
PRIMERO: Que, en el punto que la Sentencia menciona a la Contestaciónde la Demanda
que en resumen el Ad Quo confirma erróneamente mi falta de legitimidad para obrar, así
mismo no se menciona en dicha contestación como medio probatorio el Acta de
Conciliación.SEGUNDO: Dado que el Juez declara fundada la excepción planteada por el
demandado (la misma que es inimpugnable de acuerdo a ley), la misma que presenta
como medio probatorio el ACTA DE CONCILIACIÓN Nº17-2011 del Centro de
Conciliación “Vivamos en Paz” no ha sido examinada como se debería de haber hecho y
el Juez no se percata que en el ACUERDO TOTAL y en ninguna parte se menciona en
calidad de que(poseedores del bien inmueble o propietarios de la totalidad de derechos y
acciones del inmueble) quedamos la solicitante y el invitado por tanto si TENGO
LEGITIMIDAD PARA OBRAR COMO DEMANDANTE en esteproceso.
TERCERO: Que, en el considerando segundo de la Sentencia en la parte final menciona:
“En el caso de autos las partes han aportado los medios probatorios que son merituados
en la presentesentencia” no parece ser pertinente su mención en la sentencia dado que el
Acta de Conciliación no figura como medio probatorio presentado en la Contestación de la
Demanda, por tanto no debió ser tomado..

Modelo de recurso judicial de apelación

EXPEDIENTE : (Indicar)

ESPECIALISTA : (Indicar)

ESCRITO : (indicar)

SUMILLA : Recurso judicial de Apelación

SEÑOR JUEZ (indicar la denominación del Juez)


(Nombre del demandante), en el proceso (indicar el tipo de proceso) que sigue en
contra de (indicar el nombre o nombres del demandando); a Ud., respetuosamente,
digo:

Conforme a lo previsto en el artículo 364 y siguientes el TUO del Código Procesal Civil.

I.- Pretensión impugnatoria.

Interpongo recurso judicial de apelación en contra de la Resolución (indicar el número


de la misma) para que el órgano jurisdiccional superior examine la indicada resolución
con el propósito que la misma sea (indica el objeto del recurso, como los siguientes
casos):

a. Declarada Nula (total o parcialmente)

b. Revocada (total o parcialmente)

II.- Indicar el efecto de recurso

El recurso de apelación interpuesto debe ser concedido con efecto (indicar entre los
siguientes tipos de efectos, uno de ellos)

a. Con efecto suspensivo

b. Sin efecto suspensivo (indicar con la calidad de diferido o sin la calidad de diferido)

III.- Procedencia del recurso.

El presente recurso de apelación procede contra (indicar si la resolución es impugnable


a través del recurso de apelación conforme al artículo 365 del TUO del Código
Procesal Civil, por ejemplo) el auto (…) contenido en la resolución impugnada que pone
fin al proceso.

IV.- Fundamentación del recurso.

1.- Indicación del error incurrido en la resolución (indicar el error in iudicando o in


procedendo, por ejemplo)

1. Se incurre en error en el tercer considerando de la resolución impugnada por cuanto se


aplica indebidamente el artículo (…) del Código Civil cuando se debió de aplicar el artículo
(…) de la Ley de Garantía Mobiliaria, generando con esta aplicación se desestime mi
derecho. (…)

2.- Naturaleza del Agravio (en este punto se debe de precisar un agravio moral o
económico, pero no de carácter jurídico, por ejemplo)
Me agravia la resolución impugnada por cuanto causa un detrimento económico a mi
patrimonio de (…), dinero que iba a servir para la educación universitaria de mi hijo que
tiene 21 años de edad.

3.- Sustento de la pretensión impugnatoria.

En efecto, en el presente caso, se ha producido una evidente violación al derecho que me


asiste a (…), ello debido a una indebida aplicación de normas de derecho material como es
(…)

POR LO TANTO:

A UD. pido se conceda el recurso judicial de apelación interpuesto.

Arequipa, 23 de septiembre de 2012.

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE ICASALA SUPERIOR MIXTA DE CHINCHA


E X P E D I E N T E : 2 0 1 1 -
0 7 4 DEMANDANTE: MARÍA FELICITA ESCOBAR
ROJASD E M A N D A D O : O S W A L D O H I D A L G O O L
O R T E G U I Y O T R A MATERIA: NULIDAD DE ACTO
JURÍDICO.PROCEDENCIA: JUZGADO CIVIL DE CH
INCHAJ U E Z :
D R . F E L I X F E R N A N D O C A C E
R E S C A S A N O V A . RESOLUCIÓN Nº 06.-
Chincha, cuatro de Mayodel dos mil once.
AUTOS Y VISTOS:
Observándose las formalidadesprevistas por el artículo 131° de la Ley
Orgánica del Poder Judicial; interviene comoJuez Superior ponente, el señor
Gonzalo Meza Mauricio
, y;
CONSIDERANDO:PRIMERO: MATERIA DEL GRADO
Viene en grado de apelación, el auto contenido en la Resolución número uno de
fechaocho de Marzo del dos mil once, obrante a fojas treinta y tres, que
declara
Improcedente la demanda
, a r c h i v á n d o s e c o n d e v o l u c i ó n d e a n e x o s . Dejándose a salvo la facultad
de la actora para que canalice su demanda enla vía idónea; con lo demás que contiene.
SEGUNDO:

FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN
Mediante escrito de fojas treinta y siete la demandante formula apelación,
exponiendolos siguientes fundamentos y agravios procesales:
2.1.
Del tenor fáctico de la resolución materia de apelación se advierte
d e m o d o meridiano que el Juzgador desconoce que la recurrente para
interponer la presenteacción había promovido las acciones contenciosos
administrativos en uso irrestricto delos alcances de la Ley N° 27444 en concordancia
con lo dispuesto por la Ley N° 27584,los que no fueron admitidos por haber sido
promovidos a destiempo, que acreditan elagotamiento de dichas vías.
2.2.
La acción interpuesta mantiene un carácter contencioso que carece de una
víaprocedimental propia, que por su naturaleza o complejidad amerita su
trámite en elproceso de conocimiento en ultima ratio y no admitir la
interpuesta dejaría sin tutela jurisdiccional a esta parte.

T E R C E R O : L A N U L I D A D D E L A C T O J
U R I D I C O Y D E L A C T O ADMINISTRATIVO.3.1.
El acto jurídico es el hecho jurídico voluntario, lícito, con manifestación de
lav o l u n t a d y , c o n e f e c t o s q u e r i d o s q u e r e s p o n d e n a l a i n t e n c
i ó n d e l s u j e t o d e conformidad con el derecho objetivo, según el artículo 140°
del Código Civil “El acto jurídico es la manifestación de voluntad destinada a crear,
regular, modificar
o extinguir r e l a c i ó n j u r í d i c a s ( … ) ” ; r e g u l á n d o s e e l a c t o j u r í d i c o
c e l e b r a d o e n t r e s u j e t o s particulares; que es totalmente distinto del
acto administrativo que tiene su propiaregulación especial; en este lineamiento,
la nulidad de acto jurídico es una
pretensiónq u e d e n u n c i a l a e x i s t e n c i a d e p r o b l e m a s d e o r d e n e s
t r u c t u r a l , l a f a l t a d e l o s presupuestos, elementos y/o requisitos
l e g a l e s , d i s t i n g u i é n d o s e l a s c a u s a l e s d e nulidad y anulabilidad previstas en los
artículos 219 y 221 del Código Civil.
3.2.
El artículo 1 de la Ley del Procedimiento Administrativo General - Ley Nº 27444regula
el
acto administrativo
, dispone en su inciso 1.1) “Son actos administrativos, lasdeclaraciones de las
entidades que, en el marco de normas de derecho público, estándestinadas a producir
efectos jurídicos sobre los intereses, obligaciones o derechos delos administrados
dentro de una situación concreta.”, en el artículo 10 de la misma
Ley2 7 4 4 4 s e r e g u l a n l a s c a u s a l e s d e n u l i d a d q u e g e n e r a n l a i
n v a l i d e z d e l a c t o administrativo, el artículo 11 establece la Insta
n c i a c o m p e t e n t e p a r a d e c l a r a r l a nulidad, y el Artículo 16 prescribe que
el acto administrativo es eficaz a partir de lanotificación legalmente
realizada; de estas normas se evidencia que
l a n u l i d a d d e acto administrativo tiene su propia regulación que es
diferente a la nulidad delacto jurídico
civil.CUARTO: LA PRETENSIÓN DEMANDADA.4.1.
La accionante recurre ante el Juzgado Civil de Chincha, y pretende
c o n s u Demanda de fojas veintidós de autos, que por sentencia se declare la
Nulidad delTítulo de Propiedad expedido por la Comisión de
Formalización de PropiedadInformal – COFOPRI
de fecha veintidós de Julio del año dos mil dos, otorgada a favor de los demandados;
respecto del inmueble urbano ubicado en la Manzana 77 A, Lotenúmero dos, cuarta
etapa del Distrito de Pueblo Nuevo, inscrita en la Partida No.P07068565.
4.2.
Los títulos expedidos por COFOPRI son actos administrativos al emanar de
supotestad pública funcional de saneamiento de inmuebles, emitidos
después de unprocedimiento administrativo; siendo ello así, no es posible
admitir la pretensión denulidad de título administrativo en la vía civil, al amparo
del Código Civil que no regulalas causales de nulidad de actos administrativos, que
están previstas en el artículo 10°de la Ley 27444, antes acotada, en
consecuencia tales títulos administrativos sonimpugnables tanto en sede
administrativa, y a nivel judicial mediante la interposición de
un proceso Contencioso Administrativo bajo
los alcances del artículo 5° inciso 1
del a L e y N ° 2 7 5 8 4 ; i n f i r i é n d o s e q u e l a d e m a n d a d e a u t o s r e s u l t a i
m p r o c e d e n t e a l haberse interpuesto en otra instancia y competencia procesal.
QUINTO:
Asimismo, debe merituarse que la propia recurrente se
ñ a l a q u e anteriormente ha interpuesto demanda contenciosa administrativa para
nulificar el
títulod e p r o p i e d a d o t o r g a d o a f a v o r d e l o s d e m a n d a d o s , a d j u n t a n d o
a s u e s c r i t o d e apelación copia de la resolución número uno, emitida en el
Expediente 2009-508,p r o c e s o c o n t e n c i o s o a d m i n i s t r a t i v o , o b r a n t e a
fojas treinta y cinco, de lo que
sed e s p r e n d e q u e y a h a t o m a d o c o n o c i m i e n t o d e l i n d i c a d o t í t
u l o d e p r o p i e d a d administrativo, es decir no se ha enterado
recientemente de la expedición de dichotítulo siendo esta demanda la
primera acción judicial que ejercita; de otro lado, quetambién se haya
declarado Improcedente dicha demanda contenciosa administrativano le faculta a la
accionante para sustituirla con la presente demanda de Nulidad deActo Jurídico;
coligiéndose que es improcedente la demanda formulada en autos, alpretenderse
nulificar un acto administrativo bajo los alcances de la nulidad del
acto jurídico civil, debiéndose confirmar la resolución apelada.
POR ESTAS CONSIDERACIONES:CONFIRMARON
: el auto contenido en la Resolución número uno, de fecha ocho deMarzo
del dos mil once, obrante a fojas treinta y tres, que declara Improcedente
lademanda, archivándose con devolución de anexos. Dejándose a salvo la facultad de
laactora para que canalice si demanda en la vía idónea; con lo demás que contiene y
esobjeto de apelación; en el proceso seguido por MARIA FELÍCITA ESCOBAR
ROJAS,c o n t r a O S W A L D O H I D A L G O O L O R T E G U I Y M A R I A G I N A C H A N C
A S A N A M P A CAYLLAHUA, sobre Nulidad de Acto Jurídico.- y los devolvieron.

S.S.MEZA MAURICIO.ZARATE ZUÑIGA.LENG DE WONG


Sentencia de Vista I.1.a

Expediente : 2004-1396-0-1001-JR-CI-2.
Demandante : Dulia Rozas Calderón Vda. de Villanueva.
Demandado : Horacio Villanueva Urteaga.
Benita Rodríguez Moya.
Materia : Nulidad de acto jurídico.
Procede : Segundo Juzgado Civil del Cusco.
Ponente : Sr. Murillo Flores.

Resolución Nº

Cusco, veintisiete de noviembre


De dos mil siete.

AUTOS Y VISTO: El presente proceso civil iniciado por Dulia Rozas Calderón, contra Horacio
Villanueva Urteaga y Benita Rodríguez Moya, sobre nulidad de acto jurídico.

MATERIA DE APELACIÓN: Es materia de apelación la sentencia contenida en la resolución


número cincuenta y tres, del siete de agosto del dos mil siete, que declara fundada en parte la
demanda interpuesta por Dulia Rozas Calderón viuda de Villanueva, contra Benita Rodríguez Moya
y otros, sobre nulidad de escritura pública de fecha doce de setiembre del año dos mil dos,
infundada respecto de las pretensiones de entrega de bien e indemnización de daños y perjuicios.
Infundadas las demandas reconvencionales de indemnización de daños y perjuicios interpuestas
por Benita Rodríguez Moya y Horalia Villanueva Rodríguez, en contra de Dulia Rozas Calderón
viuda de Villanueva. Por tanto declara nula en parte y sólo respecto de los derechos de la actora el
contrato de compraventa y la escritura pública que lo contiene de fecha doce de setiembre del dos
mil dos, suscrito sobre el bien ubicado en la calle Saphi número ochocientos setenta y tres de la
ciudad del Cusco. Sin costas ni costos. (folio 638 a 645).

PRETENSIÓN IMPUGNATORIA: Son las siguientes:

1. Mediante escrito presentado el veinticuatro de agosto del dos mil siete, la demandada Benita
Rodríguez Moya por derecho propio y en representación de su menor hija Horalia Villanueva
Rodríguez (sucesora procesal de Horacio Villanueva Urteaga), impugnan la sentencia materia de
apelación con la pretensión de que sea revocada (folio 662).

2. Mediante escrito presentado el tres de setiembre del dos mil siete, Bertha Esther Núñez
Villanueva, impugna la sentencia materia de apelación con la pretensión de que sea revocada (folio
674).

FUNDAMENTOS:

1. En este proceso está acreditado y reconocido por las partes, que el derecho de propiedad respecto
al inmueble número ochocientos setenta y tres, ubicado en la calle Saphy del cercado del Cusco, fue
adquirido cuando estaba en vigencia el matrimonio celebrado por Horacio Villanueva Urteaga
(demandado) y Dulia Rozas Calderón (demandada).

2. Dulia Rozas Calderón, con su demanda pretende: a) la nulidad del contrato de compra venta del
quince de enero del dos mil dos (minuta, en el folio 11), mediante el que se transfiere de parte de
Horacio Villanueva Urteaga a Benita Rodríguez Moya (demandada), el derecho de propiedad del
inmueble número ochocientos setenta y tres, ubicado en la calle Saphy del cercado del Cusco, b) la
escritura pública, que contiene el contrato anterior, del doce de setiembre del dos mil dos (folio 9),
c) la entrega de un inmueble y, d) una indemnización.

La demandante, quien fue cónyuge de quien en vida fue Horacio Villanueva Urteaga, pretende la
nulidad del acto jurídico patrimonial referido, argumentando que dicha persona vendió el inmueble
a la ahora demandada Benita Rodríguez Moya, sin tener presente que el bien era de la sociedad
conyugal Villanueva – Rozas.

3. Sobre lo anterior, en la sentencia se concluye en lo siguiente:

“En conclusión esta (sic) plenamente demostrado que la demandada BENITA RODRÍGUEZ MOYA,
a la fecha de verificación del contrato de compraventa que es materia de nulidad tenía perfecto
conocimiento que el bien inmueble objeto de venta era de propiedad de la sociedad conyugal
formada por la actora y HORACIO VILLANUEVA URTEAGA, tanto más que estaba conciente que
las personas señaladas se encontraban separadas de hecho y que recién la demanda de divorcio se
ha interpuesto en fecha veintiocho de junio del año mil novecientos noventa y cinco, y la sentencia
ha sido emitida el año dos mil cuatro, dos años después de efectuada la venta, estos hechos no
pueden haber sido desconocidos por la demandada BENITA RODRÍGUEZ MOYA, dada su
condición de conviviente del demandado HORACIO VILLANUEVA” (folio 642).

Teniendo presente dicha conclusión judicial, en la misma sentencia se expresa:

“El mandato imperativo establecido en el artículo 315 del Código Civil tiene por finalidad establecer
un mecanismo de protección de la integridad y unidad familiar, poniendo limitaciones al actuar de
los cónyuges en perjuicio de la unidad antes señalada. Sin embargo plenamente está demostrado
que los esposos VILLANUEVA ROZAS estuvieron separados por más de cuarenta años y dentro de
dicha unión familiar no se ha procreado hijos, lo que nos permite alejarnos de la interpretación
ordinaria sobre esta norma y asumir la teoría esbozada por RÓMULO MORALES HERVIAS, cuando
señala: “En tal sentido debemos interpretar el primer párrafo del artículo 315 mediante el concepto
de legitimación ...”. “Si se celebran actos de disposición y de gravamen del cónyuge, sin el
asentimiento del otro cónyuge, tales actos serán ineficaces respecto del cónyuge inocente...” Validez
y eficacia de los actos de disposición y gravamen de la sociedad de gananciales. Rómulo Morales
Hervias. Revista Jurídica del Perú Nro. 64 Pág. 167. (folio 644).

Agrega asimismo:

“Es en este sentido y dada la interpretación efectuada por el autor citado, se tiene que se debe
respetar la voluntad de HORACIO VILLANUEVA URTEAGA de transferir el bien de su propiedad
(respecto de los derechos que le corresponde) a favor de BENITA RODRIGUEZ MOYA, más aún si
se tiene en cuenta que con este proceder no ha perjudicado (sic) una familia debidamente
constituida y con hijos que proteger, por tanto el contrato materia de nulidad debe surtir sus efectos
sólo con respecto de la manifestación de voluntad expresada en forma válida por el vendedor” (folio
644).

4. Para desarrollar el presente fundamento, esta Sala Civil ha tenido presente las siguientes
resoluciones casatorias: a) Casación Nº 336-2006-Lima (Publicada en el diario oficial El Peruano el
1 de febrero de 2007) y, b) Casación Nº 111-2006-Lambayeque (Publicada en el diario oficial El
Peruano el 31 de enero de 2007) y también los siguientes trabajos académicos de Rómulo Morales
Hervias: i) “Validez y Eficacia de los actos de disposición y de gravamen en la sociedad de
gananciales. El concepto oculto en el artículo 315 del Código Civil”, en Estudios sobre Teoría
General del Contrato, Grijley, Lima, 2006, P. 487; ii) “Legitimidad para contratar. La protección de
la sociedad de gananciales vs. la publicidad registral”, en Actualidad Jurídica de Gaceta Jurídica,
Lima, Tm. 159, Febrero del 2007. P. 33 y, iii) “Nulidad e inoponibilidad del contrato vs. el principio
de la fe pública registral” en Diálogo con la Jurisprudencia, Lima, Tm. 103, Abril del 2007. P. 25.

4.1. La Casación Nº 111-2006-Lambayeque, en su fundamento tercero expresa:

“Que, tanto en la doctrina como en la jurisprudencia se ha discutido sobre el supuesto de hecho


previsto en el artículo 315 del Código sustantivo, siendo que con esta Sentencia Suprema, se procede
a variar criterios anteriormente establecidos, a fin de concluir que, el supuesto previsto en la
referida norma sustantiva no recoge un supuesto de nulidad del acto jurídico, sino uno de ineficacia,
el mismo que origina que el acto jurídico cuestionado no sea oponible al patrimonio de la sociedad
de gananciales”

Y continua expresando:

“Cuarto.- A mayor abundamiento, conforme lo establece el artículo 292 del Código Civil, la sociedad
conyugal se encuentra representada por los dos cónyuges, la misma que además debe ser ejercida de
manera conjunta; atendiendo a ello, el artículo 315 del Código en mención establece que, para
disponer o gravar un bien social se requiere de la intervención de ambos cónyuges; supuesto que no
descarta la posibilidad que uno de ellos pueda otorgar poder al otro, posibilidad legal que se
encuentra recogida tanto en el artículo 315 como en el artículo 292 del Código glosado, lo cual lleva
a concluir que, la presencia de ambos cónyuges en un acto de disposición o gravamen, no supone un
requisito de validez del acto jurídico, sino supone una adecuada legitimidad para contratar”

“Quinto.- Es decir, la intervención de ambos cónyuges supone dar cumplimiento a un requisito de


eficacia denominado legitimidad para contratar, el cual implica el “poder de disposición que tiene el
sujeto en relación a una determinada situación jurídica” (Massimo Blanca. “Diritto Civile”. Tomo
tres. II Contralto. Giuffré Editore. Milán, mil novecientos noventa y ocho. Páginas sesenta y cinco
sesenta y seis). Tal supuesto resulta plenamente reconocido por nuestro sistema jurídico, ya que el
mismo puede ser encontrado también en el artículo 161 del Código Civil, a propósito de los efectos
realizados por el denominado falsus procurator. La diferencia con el caso materia de autos es que,
en la celebración del contrato de constitución de garantía hipotecaria, la demandada doña Monnsy
de Fátima Chong Arrunátegui se presentó ante el Banco demandado como única propietaria del
bien y además declarando su calidad de soltera”

Para finalmente concluir: “Sexto.- Siendo así, atendiendo a que se ha demandado la nulidad de un
acto jurídico, la norma sustantiva materia de análisis, al no recoger un supuesto de nulidad, no
resulta aplicable a los autos, por lo que esta primera denuncia debe ser desestimada.”

4.2. De acuerdo a lo expresado en la indicada resolución, lo establecido en el artículo 315 de Código


Civil no es un supuesto de nulidad.

Para entender esta conclusión nos apoyamos en Morales Hervias:

“El contrato que celebra un cónyuge sin el asentimiento del otro cónyuge es perfectamente válido
porque no hay ninguna causal de invalidez pero si (sic) existe un problema en los efectos jurídicos
del contrato que es la ausencia de legitimación. La legitimación lo ostenta la sociedad de gananciales
en su calidad de patrimonio autónomo conforme lo establece el artículo 65 del Código Procesal
Civil. Así, los cónyuges tienen un interés común respecto de los bienes que conforman dicho
patrimonio social, sin constituir una persona jurídica. El artículo 315 es una norma que regula la
titularidad de los bienes de la sociedad de gananciales. Pero la legitimación nada tiene que ver con
la falta de manifestación de voluntad de uno de los cónyuges. Al contrario, el cónyuge “culpable”
manifiesta su voluntad frente al tercero pero carece de legitimación. Tampoco son aplicables las
causales de anulabilidad porque en los actos de disposición y de gravamen arbitrarios del
patrimonio social no hay defectos en las “condiciones subjetivas de libertad y de conocimiento de las
partes”. En el error y en el dolo se afecta el conocimiento. En la violencia moral se afecta la libertad.
En los actos de disposición y de gravamen que analizamos no se afecta ni la libertad ni el
conocimiento del cónyuge “inocente””[1]

4.3. Aceptando que el supuesto contenido en el artículo 315 del Código Civil no es uno de nulidad,
debemos admitir que por la ausencia de legitimidad para contratar del cónyuge culpable, el acto que
éste celebre con un tercero respecto del patrimonio de la sociedad conyugal, no le será oponible a
ésta.

Para entender esta conclusión nos apoyamos igualmente en Morales Hervías:

“Esta consecuencia jurídica –eficacia o ineficacia según sea el caso- ha sido tomada en cuenta por
nuestro CC. La legitimidad para contratar se aplica a varios casos como por ejemplo a la
representación, a la disposición de los bienes de la sociedad de gananciales, a la disposición de los
bienes en copropiedad, a la compraventa de bienes ajenos y al arrendamiento de los bienes en
copropiedad.
En términos generales, en todos los casos señalados existen tres características comunes.
La primera característica común es que quien dispone, transfiere o grava un derecho a un tercero
sin asentimiento o sin autorización del verdadero titular del derecho, carece de legitimidad para
contratar. Ello implica que el ordenamiento jurídico no permite que el contrato celebrado produzca
efectos jurídicos en la esfera jurídica del verdadero titular porque una parte no tenía el poder de
disponer, de transferir o de gravar un derecho.
En los ejemplos (el representante sin autorización, el cónyuge sin asentimiento del otro cónyuge, el
copropietario sin asentimiento de los otros copropietarios y el vendedor sin autorización del
verdadero titular), los sujetos mencionados no tienen legitimidad para contratar, es decir, no son
titulares de derechos y, por lo tanto, no pueden transferirlos o gravarlos. Los contratos celebrados
no afectarán jurídicamente a los verdaderos titulares de los derechos. Ellos serán inoponibles, es
decir, tales contratos no producirán efectos jurídicos en el verdadero titular del derecho.
Una segunda característica es que el verdadero titular del derecho tiene el poder de solicitar la
inoponibilidad o de formular la excepción de inoponibilidad del contrato celebrado entre el no
titutar del derecho y un tercero. Este poder de pedir la inoponibilidad o plantear la excepción de
inoponibilidad tiene como consecuencia práctica que se declare que el contrato en mención es
ineficaz para el verdadero titular o se impida la aplicación de los efectos jurídicos. En otros
términos, la acción de inoponibilidad o la excepción de inoponibilidad otorgan al verdadero titular
la protección de declarar que los efectos del contrato celebrado entre un no titular del derecho y el
otro contratante no le afectan o que no se le aplican a su esfera jurídica. Su titularidad permanece
incólume e inatacable.
Por último, una tercera característica es que la acción de inoponibilidad no tiene plazo de
prescripción. En el Código Civil no se regula expresamente el plazo de prescripción para ejercer la
acción de inoponibilidad. En ese sentido, toda persona tiene derecho de pedir la inoponibilidad de
un contrato para que no lo perjudique o afecte jurídicamente. El inciso a) del numeral 24 del
artículo 2 de la Constitución Política indica que toda persona tiene derecho a la libertad y por eso
“nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni impedido de hacer lo que ella no prohíbe”.
Como quiera que no existe una ley expresa que impida ejercer la acción de inoponibilidad dentro de
un plazo determinado, el ordenamiento jurídico debe proteger al verdadero titular de un derecho
concediéndole el poder de pedir que judicial o arbitralmente se declare la inoponibilidad de un
contrato celebrado entre un no titular de un derecho y el otro contratante”[2]

4.4. Entonces, de acuerdo a lo expresado en la Casación citada, así como en los comentarios de
Morales Hervías, no es difícil concluir que cuando el cónyuge inocente (en este caso la demandante)
pretende se declare la nulidad del contrato de compra venta celebrado por su cónyuge (en este caso
el demandado), respecto de un inmueble de propiedad de la sociedad conyugal, ello es
improcedente porque el ordenamiento jurídico no lo prevé así ni sanciona con nulidad, lo cual en
efecto debe ser declarado conforme al artículo 427.6 del Código Procesal Civil.

4.5. Si como se dice en la sentencia materia de apelación, el Juez del proceso asumió la
interpretación que del artículo 315 del Código Civil hace el autor tantas veces citado, debió haber
declarado la improcedencia de la demanda, mas no declarar la nulidad parcial del contrato
cuestionado, precisamente porque dicha interpretación concluye que el artículo citado no contiene
un supuesto de nulidad.

5. Como corresponde, la decisión judicial apelada, será revisada por esta Sala Civil teniendo
presente el principio de congruencia en sede de apelación, sobre el que la jurisprudencia ha dicho:

“Cuarto: Que, en virtud al principio de congruencia procesal, el Juez debe dictar sus resoluciones de
acuerdo con el sentido y alcances de las peticiones formuladas por las partes, y en el caso de la
apelación, corresponde al superior resolver, en función a los agravios, los errores de hecho y de
derecho que sirven de sustento a la pretensión impugnatoria que haya expuesto el recurrente”
(Casación Nº 2440–2003–Lima. El Peruano del 31 de mayo del 2005. Pág. 14158). (el subrayado
nos corresponde).
6. La pretensión impugnatoria de Benita Rodríguez Moya y Horalia Villanueva Rodríguez, es que se
revoque la sentencia y, en consecuencia, se declare infundada la demanda en forma total.

La pretensión impugnatoria de Bertha Esther Núñez Villanueva, es que se revoque la sentencia y, en


consecuencia se declare la nulidad total y absoluta del contrato de compra venta del quince de enero
del dos mil dos (minuta, en el folio 11), elevado a escritura pública, el doce de setiembre del dos mil
dos (folio 9).

7. Teniendo presente lo explicado en el fundamento 4 de esta resolución, corresponde en el presente


caso anular la sentencia por la incongruencia externa e interna que ella contiene, conforme así lo
sanciona el artículo 50,6 del Código Procesal Civil y aplicar la última parte del artículo 121 del
Código Procesal Civil, para declarar la improcedencia de la demanda.

La incongruencia externa consiste en la falta de correspondencia entre la pretensión de la demanda,


que es la nulidad del contrato de compra venta del bien inmueble de una sociedad conyugal,
realizado por uno de los cónyuges, y la decisión judicial de declarar la nulidad parcial de dicho
contrato.

La incongruencia interna consiste en la contradicción que existe en las conclusiones de la parte


considerativa, es decir, entre lo expresado en el fundamento quinto de la sentencia, con la decisión
judicial. En efecto, en el citado fundamento (quinto) se asume la reciente interpretación del artículo
315 del Código Procesal Civil (Casación Nº 111-2006-Lambayeque), que como hemos tenido la
oportunidad de explicar, concluye, en principio, que dicho artículo no es imperativo y, en segundo
lugar, que no contiene un supuesto de nulidad, sino sólo de ineficacia. Si ello es así, entonces, la
decisión lógica y consecuente con dicha interpretación era la declaración de improcedencia de la
demanda, conforme a la última parte del artículo 121 del Código Procesal Civil, concordante con su
artículo 427.6.

Esto último además se explica por la imposibilidad, para el Juez, de sustituirse en el diseño de la
pretensión contenida en la demanda y de aplicar el artículo VII del título preliminar del Código
Procesal Civil.

8. Es obvio que el derecho de la demandante, para pretender se declare la inoponibilidad o


ineficacia de dicho contrato de compra venta respecto a la sociedad conyugal Villanueva – Rozas,
formada por los señores Horacio Villanueva Urteaga y Dulia Rozas Calderón, está latente y, en todo
caso, se lo deja a salvo.

POR ESTOS FUNDAMENTOS:

DECLARARON NULA la sentencia materia de apelación, contenida en la resolución número


cincuenta y tres, del siete de agosto del dos mil siete (folio 645), NULO todo lo actuado e
IMPROCEDENTE la demanda presentada por Dulia Rozas Calderón, contra Horacio Villanueva
Urteaga y Benita Rodríguez Moya, sobre nulidad de acto jurídico, DEBIENDO tenerse presente el
fundamento 8 de esta sentencia . T.R.H.S.
S.S.

MURILLO FLORES.
PEREIRA ALAGON
DELGADO AYBAR
Lmor.

[1] Morales Hervías, Rómulo, “Validez y Eficacia de los actos de disposición y de gravamen en la
sociedad de gananciales. El concepto oculto en el artículo 315 del Código Civil”, en Estudios sobre
Teoría General del Contrato, Grijley, Lima, 2006, P. 510.
[2] Morales Hervias, Rómulo, “Legitimidad para contratar. La protección de la sociedad de
gananciales vs. la publicidad registral”, en Actualidad Jurídica de Gaceta Jurídica, Lima, Tm. 159,
Febrero del 2007. P. 36
Publicado por Fernando Murillo Flores en 17:35

LA PUBLICACION DE LAS RESOLUCIONES EN TEXTO COMPLETO DE LA


JURISPRUDENCIA VINCULADA A LA INSTITUCION REGISTRAL ES POSIBLE GRACIAS A
LA COLABORACION DE UN VISITANTE A LA WEB, CUYO NOMBRE LO PUBLICARE SI
ME AUTORIZA A EFECTUARLO

1. SUMILLA:INSCRIPCION DE RESOLUCION JUDICIAL"...anulada esa


escritura por declaración judicial, es posible pedir partes para que se inscriba
esa Sentencia en el Registro Público como establece el artículo 2010 del Código
Civil, por tratarse de una sentencia que se refiere a un acto inscribible...la
declaración judicial de nulidad de un acto jurídico inscrito, es inscribible, con o
sin mandato judicial de la nulidad de la inscripción registral, es una
consecuencia de lo resuelto con relación a la pretensión principal..."
2. SUMILLA: "... cuando la mencionada Condemarín Pérez constituyó ese
gravamen, figuraba en la partida registral materia de la hipoteca como
propietaria única tanto en el área del inmueble como en la construcción; y como
tal con derecho a constituirlo; así figura en los asientos 1º y 8º de la copia
literal de los asientos de esas copias registrales de fojas 16."
3. Sumilla:"…Que, el artículo 1641 del Código Civil materia del examen está
considerado entre las disposiciones de contenido procesal…y luego establece un
plazo para interponer la acción por lo que tiene contenido material y también
procesal, en la obra antes citada, mas analizando su naturaleza, de acuerdo con
los enunciados anteriores, se advierte que en una primera parte concede un
derecho, y luego establece un plazo para interponer la acción, por lo que tiene
contenido material y también procesal y procede la casación en el primer
aspecto…el derecho reclamado por la parte actora como resulta del petitorio, es
la ineficacia del acto de revocación del anticipo de herencia, entre otras
razones, porque no se comunicó en forma indubitable al donatario, que es un
derecho distinto al que se contrae el artículo 1641,…persigue es que se declare
que por no haberse notificado en forma indubitable al donatario, la revocatoria
del adelanto de legítima es ineficaz… ".
4. SUMILLA: "el fundamento del principio de fe pública registral radica en la
necesidad de asegurar el tráfico patrimonial cuyo objeto consiste en proteger
las adquisiciones que por negocio jurídico efectúen los terceros adquirientes y
que se hayan producido confiados en el contenido del registro; para ello la ley
reputa exacto y completo el contenido de los asientos registrales... en el caso
de autos, el Banco recurrente celebra el contrato de fianza solidaria e hipoteca
con el codemandado en virtud del poder especial que por escritura pública
supuestamente fue otorgado por los accionantes y debidamente inscrito en el
Registro de Mandatos, de tal modo que el citado Banco actúa en la creencia, es
decir de buena fe de que la garantía hipotecaria otorgada a su favor estaba
constituido por quien gozaba de facultades para gravar el bien de sus
poderdantes, tal como incluso han estimado ambas sedes de instancia, dando
lugar a que se le exonere de los daños pretendidos... siendo así, los derechos
derivados de la escritura de constitución de fianza solidaria e hipoteca celebrado
por el falsus procurator Carlos Manuel Chávez Vargas con el Banco recurrente,
se matienen o conservan su eficacia en virtud del principio de fe pública
registral, por cuanto dicha entidad bancaria ignoraba la existencia de la
inexactitud publicada en el Registro de Mandatos; siendo necesario agregar que
la inexactitud del registro no debe provenirlo solamente del registro de la
propiedad inmueble tal como era concebido por el artículo 1052 del Código Civil
de 1936 sino que las causas de inexactitud pueden provenir de cualquiera de
los registros previstos en el Código Civil. Si bien, la escritura pública de poder
especial de fecha 24 de enero de 1995, inscrita en el Registro de mandatos,
está viciado de nulidad sin embargo ello no es oponible al tercero registral, esto
es , al Banco , por estar amparado por el principio de fe pública registral, por
ende el acto jurídico mediante el cual adquiere la condición de acreedor
hipotecario mantienen su validez.
5. SUMILLA: " El tercero que de buena fe adquiera a título oneroso algún derecho
de persona que en el registro aparece con facultades para otorgarlo, mantiene
sus adquisición una vez inscrito su derecho, aunque después se anule, rescinda
o resuelva el del otorgante por virtud de causas que no consten en los Registros
Público, y que su buena fe se presume mientras no se pruebe que no conocía la
inexactitud del Registro, lo cual se evidencia que ha ocurrido en el caso de
autos, puesto que la mala fe que alega los demandantes es de los vendedores y
no han acreditado fehacientemente la mala fe de la agropecuaria "el refugio", la
que a la fecha en que celebró la compraventa con el codemandado, desconocía
que el bien materia de litis había sido objeto de los contratos preparatorios
anteriormente citados, todo lo cual está previsto en los artículos 2012 y 2014
del citado cuerpo de leyes".
6. SUMILLA: " ... el objeto substancial de la acción es que se declare la nulidad
del acto jurídico contenido en la escritura pública de mutuo con garantía
hipotecaria ... fundándose en que se ha hipotecado a favor del Banco Latino el
bien de propiedad de los demandantes con un poder que ya había sido
revocado, por lo que sostienen que el referido derecho real de garantía carece
de eficacia y no es oponible a ellos... el artículo 1802 de Código Civil establece
que son válidos los actos realizados por el mandatario antes de conocer la
extinción del mandato y se sostiene en el Recurso casatorio que ese dispositivo
no fue aplicado, empero debe tenerse en cuenta que la revocación del poder fue
inscrito en los Registros Públicos, antes de que el apoderado celebrara el
contrato de hipoteca del inmueble de sus mandantes, lo que trae consigo como
verdad iure et de iure, que todos están enterados del contenido del asiento del
Registro, conforme al artículo 2012 del Código Civil, incluidos don Carlos Manuel
Chávez Vargas que actuó como mandatario y el propio Banco, es decir que
tenían conocimiento que aquél ya no tenía facultad para gravar bienes de sus
expoderdantes... siendo estos así no es de aplicación al caso, el artículo 1802
citado, como tampoco es de aplicación el artículo 2014 del Código Civil ya que
conforme a lo explicado no puede existir buena fe por parte del Banco para
adjudicarse el bien materia de la hipoteca y remate."

7. Sumilla:"…la conclusión relativa a la oportunidad en que el demandante conoce


de la transferencia materia de retracto no se deriva de la aplicación de la
presunción del artículo 2012 del Código Civil, si no de la facultad que le confiere
al Juez el artículo 282 de la Ley Procesal…la Corte Superior de Lima ha extraído
la conclusión respecto de la oportunidad en que la actora conoció la
transferencia de su falta de cooperación para lograr la finalidad de los medios
probatorios, al no aportar prueba alguna respecto de la oportunidad en que
afirma haber tomado conocimiento de dicha venta… ".

8. Sumilla:"…Publicidad Registral abarca los asientos de inscripción de los títulos


que dieron mérito al respectivo asiento, más no a los títulos observados por lo
que no se puede inferir que la recurrente conocía de la adquisición que había
efectuado los demandantes, por lo que jurídicamente es imposible que se
hubiera tenido conocimiento de la acción invocada…que su bien había una
demanda interpuesta con anterioridad a la fecha en que la recurrente inscribió
su derecho a la propiedad, dicha demanda le fue notificada con evidente
posterioridad a la inscripción efectuada, por lo que, jurídicamente es imposible
que hubiera tenido conocimiento de la acción invocada en base a lo establecido
en el artículo 155 del C.P.C.…el acto de la notificación tiene por objeto poner en
conocimiento de los interesados el contenido de las resoluciones judiciales… "

9. Sumilla:"… debe quedar establecido que la nulidad de la inscripción registral no


afecta en modo alguno la validez de los actos jurídicos contenidos en ellos…el
único titular del terreno es demandante al haber adquirido la propiedad en
mérito de anticipo de legítima otorgada por sus padres (anteriores
propietarios), dicha adquisición corresponde única y exclusivamente al
accionante en aplicación del artículo 775 del Código Civil de 1936 vigente en la
época del acto jurídico; siendo evidente que su ex cónyuge doña Nimia Yaru
Zevallos de Fiege por mandato de la norma glosada no podía ser beneficiaria
del anticipo de legítima,…es evidente el vicio de nulidad que contiene el asiento
registral 3-c al consignar que los demandados Gerd Teófilo Fiege Yaru y Juan
Manuel Fiege Yaru han adquirido derechos y acciones en el inmueble que le
correspondía en su señora madre doña Nimia Yaru Zevallos fallecida intestada
por cuanto dicha ex cónyuge del demandante jamás tuvo la calidad de
propietaria del inmueble (terreno)… ".
10. SUMILLA.- (...)no resulta aplicable a este proceso los artículo 906 y 907
relativos a la posesión ilegítima y a la duración de la buena fe; y tampoco el
artículo 2013 del Código Civil referentes al principio de legitimación aplicable a
los Registros Públicos;.."
11. SUMILLA.- "(...)legitimidad para obrar en la forma como ha procedido está de
manifiesto con su calidad de propietario del inmueble que pretenden
reivindicar; cuyo título de propiedad ese encuentra inscrito en los registros
públicos conservando su valor en tanto judicial mente no haya sido declarado
nulo, razón por la que agrega, se ha resuelto la causa inaplicando los artículos
968, 2013 y 2016 del Código Civil, así como el artículo 70 de l Constitución
Política del Estado.(...)"
12. SUMILLA.- "...por resolución suprema del 14 de mayo de 1998, se ha
declarado procedente el recurso de casación interpuesto sólo por la causal
prevista en el inciso 2° del artículo 386 del C.P.C., esto es la inaplicación de
normas de derecho material contenidas en los artículo 1708, 2013 y 2022 del
Código Civil, que se refieren al caso de enajenación del bien arrendado, a la
validez del contenido de la inscripción registral y a la preferencia de las
inscripciones del tiempo respectivamente."
13. SUMILLA.- Sumilla:"… el plazo, de conformidad con el artículo 147 del mismo
Código, se cuenta desde el día siguiente de notificada la resolución que lo fija,
no considerándose para efecto del cómputo los días inhábiles;…en cuanto a la
acción en sí, el recurso de apelación, se sustenta en que los poderes que
acompaña el demandante con el propósito de acreditar la representación de
Minero Pataz EPS, son falsos;… al respecto, dichos documentos se encuentran
inscritos por ante el Registro Público de Minería, y de conformidad a lo
dispuesto por el artículo 2013 del Código Civil, el contenido de la inscripción se
presume cierto y produce todos sus efectos… "
14. SUMILLA.- la denunciada inaplicación de los principios registrales contenidos
en los artículos 2013, 2014 y 2016 del Código Sustantivo, y de los numerales
sétimo, octavo y noveno del Reglamento General de los Registros Públicos, es
preciso considerar que el Banco Acreedor, al momento de ser otorgada la
garantía hipotecaria sobre el inmueble comprado e inscritos favor de Don Julio
Ismael Severino Bazán, como titular del derecho en calidad de soltero y no en
nombre de la sociedad conyugal, tiene protegido su derecho por los principios
registrales contenidos en las normas sustantivas anotadas, de legitimidad, fe
pública registral y prioridad; vale decir, que al suscribirse la garantía
hipotecaria, la entidad acreedora, respecto del bien inscrito a nombre de una
persona facultada para hacerlo, mantiene su derecho una vez inscrito aunque el
titular sea casado y se trate de un bien social, quedando sin efecto la
presunción juris tantum de calificar el bien como bien social, pues, como se ha
dicho, no se encuentra inscrito a nombre de la sociedad conyugal; que, por otro
lado, deviene razonarle concluir que el deudor hipotecario al obtener la
acreencia, lógicamente a beneficiado directa o indirectamente a la sociedad
conyugal, por lo que, en todo caso, todo bien social responde por las
obligaciones adquiridas por un cónyuge, como es el caso de autos;"
15. Sumilla:"… el fundamento de la demanda, es que al momento de la suscripción
del referido contrato, el demandado Jorge Arturo Martínez Arana, carecía de
poder para transferir el inmueble materia del contrato, debido a que había
basado su representación en un asiento registral indebidamente inscrito; como
se aprecia del asiento del Registro Mercantil de los Registros Públicos de Lima,
era apoderado especial de la demandante, pudiendo a sola firma, celebrar todo
tipo de contratos, vender, donar, gravar, hipotecar y transferir a cualquier título
los bienes muebles e inmuebles de propiedad de la demandante; "El contenido
de la inscripción se presume cierto y produce todos sus efectos mientras no se
rectifique o se declare judicialmente su invalidez"… ".
16. Sumilla:"…No es procedente anular una sentencia mediante la casación por el
simple hecho de que tenga fundamentos equívocos cuando su parte resolutiva
se ajusta a derecho, debiendo en este caso hacerse las rectificaciones de los
fundamentos del fallo, din declarar fundado el Recurso de Casación… ".
17. Sumilla: "…es materia de apelación la sentencia expedida que declara fundada
la demanda y en consecuencia ordena la partición del bien, correspondiéndole a
las accionantes Lina Ruth Petrovich Arroyo la cuota alícuota equivalente a un
porcentaje de 1.851…" "…el recurso apelatorio presentado por el emplazado
Amador Manuel Colan Castro, se fundamenta en que no se haya acreditado que
la causante de las demandantes doña Lucía Bellini Noel haya sido copropietaria
del inmueble sub litis, ya que afirma el emplazado nunca estuvo casado con la
citada señora, no resultando fiel reflejo de la escritura pública a mérito de la
que se perfecciona la compraventa del inmueble; y que si bien es cierto en la
introducción el testimonio de escritura pública de compraventa se señala al
apelante como casado con la citada Lucía Bellini Noel, el Notario Público nunca
verificó la partida de matrimonio, por lo que dicho instrumento devendría en
nulo…" "…el contenido de las inscripciones se presumen ciertos y produce todos
sus efectos mientras no se rectifique o declare judicialmente su invalidez tal
como lo prescribe el Art. 2013 del Código Civil…" "…dicha información resulta
oponible erga omnes, debiendo el apelante en caso de que tal como indica los
datos consignados en la ficha y el testimonio de escritura pública antes
mencionadas no sean correctos o reales hacer valer su derecho en vía de acción
en un proceso autónomo… CONFIRMARON la sentencia que declara fundada la
demanda y en consecuencia ordena la partición del bien sito en la Avenida
Andrés Avelino Cáceres N° 106 y Pachacutec 793 en el Distrito de San Juan de
Miraflores, correspondiéndole a las accionantes Lina Ruth Petrovich Arroyo y
Betsabé Yandira Rojas Petrovich, la cuota alícuota equivalente a un porcentaje
de 1.851…
18. ". SUMILLA .- "...la Corte Suprema mediante resolución de fecha 26 de
noviembre de 1998, declara precedente el Recurso de casación por las causales
de los incisos 2° y 3° del artículo 386 del C.P.C., esto es la inaplicación del
artículo 2014 del Código Civil pues el inmueble sublitis ha sido adquirido por la
recurrente y su esposo, de la persona que aparece en los Registros Públicos con
la facultad para transferirlo, premunidos de buena fe y con la garantía y
publicidad que otorga el Registro; que se ha afectado el derecho a un debido
proceso, pues la Sala de mérito no ha resuelto puntos controvertidos expuestos
en el recurso de apelación infringiéndose lo dispuesto en el inciso 3° del artículo
122 del C.P.C."
19. SUMILLA.- "... en el Sistema Registral Peruano, la inscripción no bonifica ni
sanea el título, pues es posible que los asientos de inscripción sean rectificados
o anulados, como resulta de lo dispuesto en el artículo 2013 del Código Civil..."
"....la principal finalidad de la inscripción es amparar a los terceros que
contraten de buena fe, a titulo oneroso y sobre la base de lo que aparezca en el
Registro, como establece el artículo 2014 del mismo Código, de tal manera que
una vez inscrito su derecho, mantiene su adquisición, aunque después se anule
el derecho del otorgante en virtud de causas que no consten en los registro
público..."
20. Sumilla:"… la hipoteca existente sobre dicho inmueble fue constituida mediante
escritura pública de compraventa con préstamo hipotecario, la misma se
encuentra debidamente inscrita en el asiento 3-D del Registro de la Propiedad
Inmueble de Lima, por lo que en aplicación de lo dispuesto en el artículo 2013
del Código Civil, el contenido de dicha inscripción se presume cierto y produce
todos sus efectos, mientras no se rectifique o se declare judicialmente su
invalidez;… para la validez de la hipoteca se requiere, entre otros requisitos, su
inscripción en el registro de la propiedad inmueble, lo que no ha sucedido en
este caso, por lo que el referido documento, no enervan el mérito de la
inscripción de la hipoteca que afecta el indicado departamento y que es materia
de la presente ejecución… ".
21. SUMILLA: "SOBRE REIVINDICACIÓN" "... el citado artículo del Código Civil
(art.923), concede al propietario la acción reivindicatoria para que en
reconocimiento de su derecho de propiedad pueda recuperar o adquirir la
posesión del bien, por lo que en tal sentido encontrándose acreditada en la
instancia de mérito la titularidad de la accionante sobre el predio materia de
litis, conforme a la certificación registral que corre a fojas 8, en calidad de
coheredera, a su vez el de los causantes, éste es plenamente válido,
produciendo todos sus efectos mientras no sea rectificado o declarada su
invalidez judicialmente, en mérito de la fe registral." "... el cuestionamiento de
la validez del tracto sucesivo del derecho de propiedad del inmueble que
efectúa la recurrida, con una antigüedad mayor a 30 años... no resulta factible
jurídicamente, por cuanto el derecho acreditado por la demandante se
constituye como uno firme e inimpugnable, dado que se encuentra inscrito en
los Registros Públicos, sin observación alguna..." "... el título de propiedad de
un bien inmueble adquiere validez autónoma por su inscripción registral, ya que
es ahí donde se verifican los antecedentes de las transferencias sucesivas que
éste sufre para llegar al propietario actual, adquiriendo esta inscripción la
presunción de certeza mientras no se rectifique o se declare judicialmente su
invalidez." "... no puede desampararse la demanda por un requerimiento
innecesario de prueba sobre los antecedentes remotos de la adquisición de este
derecho por los sucesivos propietarios."
22. Sumilla:"… el predio sub litis se encuentra inscrito a favor del esposo de la
recurrente, mas no a favor de la sociedad conyugal, instrumento que produce
todos sus efectos legales a menos que sea rectificado o se declare judicialmente
su invalidez tal como lo establece el artículo 2013 del Código Civil… el artículo
2013 del Código Civil contiene una presunción juris tantum de validez de la
inscripción o del contenido del Registro, mientras no se demuestre su
inexactitud o se declare su nulidad, por lo que mientras ello no suceda la Ley le
otorga a la inscripción la presunción de que su contenido es cierto y produce en
consecuencia, todos sus efectos… Que, en el caso de autos, ha sido
debidamente analizado y compulsado por las instancias de mérito que la
inscripción se efectuó contando solo con el nombre del esposo de la actora
como favorecido por la adjudicación de un predio rústico, figurando en la misma
ficha registral como soltero, por lo que la Caja Rural de Ahorro y Crédito La
Libertad al hipotecar dicho bien actuó contando con que el actor mantenía dicho
estado civil, por lo que resultaba aplicable la presunción contenida en la referida
norma… ".
23. Sumilla:"… la emplazante solicita se declare la nulidad de los actos jurídicos
celebrados por su ex cónyuge, ahora demandado Eduardo Alfaro Valcarcel, sin
su intervención y consentimiento y durante la vigencia de la sociedad de
gananciales, consistente en la constitución de hipotecas a favor del demandado
Banco y sus ampliaciones, aparece del expediente acompañado sobre
Separación Convencional y divorcio, interponen demanda de separación de
cuerpos, adjuntando el inventario valorizado, la misma que de conformidad por
lo establecido por el artículo 319 del Código Civil se retrotrae a la fecha de
notificación con la demanda,… del testimonio de compraventa adquiere el
inmueble materia de litis de sus anteriores propietarios, esto es, antes de
interponer la demanda de separación de cuerpos y al haberse obviado anexar el
inmueble al inventario valorizado de los bienes conyugales, la ahora
demandada tuvo que instar proceso judicial para que se le declare copropietaria
sobre el 50% de los derechos y acciones que le correspondían sobre el
inmueble, como que en efecto de fojas 44 a 48 obra la sentencia que declara
fundada la demanda y a la actora propietaria en la proporción antes dicha,… el
testimonio de mutuo con garantía hipotecaria, habiéndose registrado la
hipoteca en el Registro de la Propiedad Inmueble, en fechas anteriores a la
inscripción de la demanda y sentencia señaladas en el considerando
procedente… del aludido contrato de compraventa del inmueble sub litis, éste
figura como soltero, es menester establecer si el Banco al momento de celebrar
el contrato de mutuo con garantía hipotecaria originaria y ampliatorias tenía
conocimiento que don Alfaro, era casado y por tanto no tenía la libre
disponibilidad de sus bienes… el codemandado con derecho inscrito, constituye
hipoteca sobre el inmueble sub litis a favor del Banco, de quien se presume su
buena fe, ya que el otorgante era la persona que se encontraba registralmente
legitimado para disponer del bien… ".
24. Sumilla:"… el Testimonio de Mutuo con garantía hipotecaria celebrado se
realizaron bajo los alcances de la fe Registral a tenor del artículo 2014 del
Código Civil ya que al momento de celebrarlo el demandado aparecía como
soltero, no conociéndose que la demandante fuese esposa del codemandado,
que, la seguridad jurídica que otorgan los Registros Públicos a través del
principio de publicidad plasmado en el artículo 2013 del Código Civil , que
señala que el contenido de la inscripción se presume cierto y produce todos sus
efectos mientras no se rectifique o se declare judicialmente su invalidez… el
argumento de la actora respecto a que el banco no actuó de buena fe por
cuanto al efectuarse las ampliaciones de hipoteca este conocía que el
demandante era casado por haber intervenido en el contrato de compraventa y
mutuo con garantía hipotecaria de fecha 13 de setiembre de 1996, el banco ha
señalado que en dicho caso el deudor fue el comprador Ramiro Medina Oliva y
no la demandante y su cónyuge por consiguiente mal podría exigirle una falta
de diligencia tanto más que el inmueble donde recayó la primera hipoteca y sus
ampliaciones aparecen registrado a nombre de Eduardo Enrique Alfaro Valcarcel
quién aparecía como soltero, que por consiguiente no se ha desvirtuado que el
Banco demandado conocía de la inexactitud del Registro… ".
25. Sumilla:"... sólo pueden afectarse por medida cautelar los bienes y derechos
de las partes vinculadas por la relación material tal como lo prescribe el
segundo párrafo del artículo 611 del C.P.C.; se verifica del tenor del asiento 4c
de la copia certificada de la citada ficha, el dominio del inmueble que se
pretende afectar con la medida peticionada, es ostentado por doña Rosella
Karin Alvarado, persona que tal como lo admite el propio apelante no es parte
de la relación jurídico procesal, por lo que no procede la concesión de la medida
peticionada ya que con la misma se vulneraría el derecho de un tercero ajeno a
la litis (hija de la ejecutada)..."
26. Sumilla:"...La hipoteca es definida...como la afectación de un inmueble en
garantía del cumplimiento de una obligación,...otorga al acreedor los derechos
de persecución, preferencia y venta judicial del bien hipotecado...de tal manera
que sigue siempre a la cosa hipotecada cualesquiera que sean las manos a que
pase, y...los caracteres jurídicos de la hipoteca son...que, constituye un derecho
accesorio, puesto que se constituye en seguridad del cumplimiento de una
obligación; es indivisible...siendo uno de ellos su inscripción en el Registro de la
Propiedad Inmueble, por lo que en este particular caso, la inscripción es
constitutiva del derecho...que, de esto resulta que cuando la hipoteca se
constituyó, gravó el inmueble en el estado en que se aparecía en la partida
registra, en toda su extensión, sin medida inscrita limitativa de derechos de
libre disposición o dominio, por lo que son de aplicación los artículos 2014,
1016 y 2022 del Código Civil, ya que el banco recurrente adquirió, bajo la fe del
Registro, y ese derecho es preferente a cualquier otro inscrito con
posterioridad, y tratándose de derechos reales, sobre inmuebles sólo es
amparable la oposición de otros derechos de la misma naturaleza inscritos con
anterioridad...que, en materia de tercería de dominio sobre bienes inmuebles
inscritos en el Registro de la Propiedad Inmueble, no es suficiente la existencia
de un documento de fecha cierta, sino que es necesario que el derecho se haya
inscrito con anterioridad al que se quiere excluir u oponer...".
27. sumilla.- "...aquellos bienes sobre los cuales uno de los esposos ya tenía un
derecho antes de casarse, distintos a los considerados en el inciso 1º del mismo
artículo que se refiere a los bienes adquiridos antes de la vigencia del
matrimonio y que se aportan a la sociedad de gananciales. Son pues
aportaciones al matrimonio en forma de derechos que se hacen efectivos en
fecha posterior a su celebración..."....considerar un bien como propio, porque
fue adquirido por compraventa, con anterioridad al matrimonio, en aplicación
del inciso 2º del Art. 302 del Código Civil, como lo hace la sentencia de vista,
constituye un error de interpretación..."
28. SUMILLA:" ... El objeto es la transferencia en venta de un bien que se
halla dentro del comercio de los hombres, como es un lote de
terreno..."
29. SUMILLA.- "...en cuanto a los artículo 2014, 2016 y 2022 del referido Código
Sustantivo, dichos dispositivos son aplicables al caso de autos, puesto que el
contrato celebrado por el demandado, inscrito en el Registro correspondiente,
tiene los efectos de oponibilidad absoluta, en virtud del principio de buena fe
registral;.."
30. SUMILLA:TERCERO REGISTRAL " El tercero que de buena fe adquiera a
título oneroso algún derecho de persona que en el registro aparece con
facultades para otorgarlo, mantiene sus adquisición una vez inscrito su derecho,
aunque después se anule, rescinda o resuelva el del otorgante por virtud de
causas que no consten en los Registros Público, y que su buena fe se presume
mientras no se pruebe que no conocía la inexactitud del Registro, lo cual se
evidencia que ha ocurrido en el caso de autos, puesto que la mala fe que alega
los demandantes es de los vendedores y no han acreditado fehacientemente la
mala fe de la agropecuaria "el refugio", la que a la fecha en que celebró la
compraventa con el codemandado, desconocía que el bien materia de litis había
sido objeto de los contratos preparatorios anteriormente citados, todo lo cual
está previsto en los artículos 2012 y 2014 del citado cuerpo de leyes".
31. EXP. N.° 02680-2011-PA/TC
32. LIMA
33. RODRIGO Y ASOCIADOS S.A.C.
34.
35.
36.
37. SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
38.
39. En Lima, a los 23 días del mes de abril de 2012, la Sala Segunda
del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Urviola Hani,
Vergara Gotelli y Eto Cruz, pronuncia la siguiente sentencia, con el voto
en mayoría de los magistrados Urviola Hani y Eto Cruz, el voto en
discordia del magistrado Vergara Gotelli y el voto dirimente del
magistrado Calle Hayen, que se agregan.
40.
41.
42. ASUNTO
43.
44.
45. Recurso de agravio constitucional interpuesto por Rodrigo y Asociados
S.A.C. contra la resolución expedida por la Primera Sala Especializada en
lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas 762, su fecha 10
de mayo de 2011, que declara fundada la excepción de incompetencia,
nulo todo lo actuado y concluido el proceso.
46.
47.
48. ANTECEDENTES
49.
50.
51. Con fecha 8 de abril de 2010, la sociedad recurrente interpone demanda de
amparo contra la Municipalidad Metropolitana de Lima, a fin de que se
declare la nulidad de la Resolución de Gerencia de Desarrollo Urbano N.°
043-2010 que emitió el 19 de marzo de 2010, que a su vez declaró la
nulidad de la Resolución de Licencia de Edificación N.° 2213-2009,
emitida por la Municipalidad Distrital de Santiago de Surco para el
inmueble ubicado en el lote 1 de la manzana A-5 de la Urbanización La
Alborada. Manifiesta que en ejercicio de su libertad de empresa, comercio
e industria, adquirió la propiedad del citado inmueble con la finalidad de
edificar oficinas destinadas a la actividad comercial, razón por la cual
procedió a tramitar y a acceder a los permisos correspondientes ante la
Municipalidad Distrital de Surco; que, sin embargo, con fecha 22 de
marzo de 2010, la Municipalidad emplazada le notificó la resolución
cuestionada sin que previamente le haya puesto en conocimiento la
existencia del procedimiento administrativo que dio origen a su emisión.
Refiere que la Asociación de Propietarios y Residentes “El Trigal”
presentó una denuncia ante la comuna emplazada, entidad que luego del
procedimiento administrativo realizado de conformidad con lo dispuesto
por la Ordenanza N.º 1275-MML y su reglamento, Decreto de Alcaldía N.º
001, y en el cual no tuvo oportunidad de ejercer su defensa, decidió
declarar la nulidad de su licencia de edificación, vulnerándose sus
derechos al debido proceso y de defensa.
52.
53. La municipalidad emplazada deduce las excepciones de incompetencia y
de falta de agotamiento de la vía administrativa, y contesta la demanda
manifestando que, en virtud de la Ordenanza N.° 1275-MML, se encuentra
facultada para intervenir cuando las municipalidades distritales emitan
licencias de edificación cuestionadas por denuncias de evidentes
contravenciones al ordenamiento jurídico. Así, refiere que al revisar el
expediente administrativo a través del cual se otorgó una licencia de
edificación a la sociedad recurrente, se advirtió que el proyecto de
edificación aprobado por la Municipalidad Distrital de Surco presentaba
un déficit de 77 estacionamientos y que el área de 6, 829.62 m 2 tiene la
condición de zona común destinada exclusivamente a pistas internas,
veredas y estacionamientos de un solo predio, por lo que transgredía el
artículo 24.1.1 del Decreto de Alcaldía 007-2006-MSS, razones por las
que se declaró fundada la denuncia presentada por la Asociación de
Propietarios y Residentes “El Trigal”. De otro lado menciona que la
resolución cuestionada ha sido emitida cumpliéndose a cabalidad lo
previsto en la Ordenanza N.° 1275-MML, la misma que no establece otros
trámites distintos a la emisión del informe técnico colegiado de la División
de Edificaciones y la asesoría de la Subgerencia de Autorizaciones
Urbanas, evaluación que es de orden técnico.
54.
55. El Primer Juzgado en lo Constitucional de Lima, con fecha 23 de
junio de 2010, declaró infundadas las excepciones propuestas y con fecha
13 de agosto de 2010 declaró fundada la demanda, por estimar que al no
haberse comprendido a la sociedad demandante en el procedimiento
administrativo originado por la denuncia presentada por la Asociación de
Propietarios y Residentes “El Trigal”, se vulneró su derecho de defensa.
56.
57. La Sala Superior competente revocó la apelada y declaró fundada
la excepción de incompetencia, por estimar que la sociedad demandante
cuenta con una vía judicial ordinaria para la protección de sus derechos
invocados, por lo que declaró la nulidad de todo lo actuado y por
concluido el proceso.
58.
59.
60. FUNDAMENTOS
61.
62.
63. Cuestión previa y delimitación del petitorio
64.
65. 1. La demanda tiene por objeto que se declare la nulidad de la
Resolución de Gerencia de Desarrollo Urbano de la Municipalidad
Metropolitana de Lima N.° 043-2010, del 19 de marzo de 2010, que
declaró la nulidad de la Resolución de Licencia de Edificación N.° 2213-
2009, emitida por la Municipalidad Distrital de Santiago de Surco para el
inmueble ubicado en el lote 1 de la manzana A-5 de la Urbanización La
Alborada, pues se sostiene que no se le dio la oportunidad a la sociedad
demandante de participar en el procedimiento administrativo realizado de
conformidad con lo dispuesto por la Ordenanza N.º 1275-MML y su
reglamento, Decreto de Alcaldía N.º 001, en función del cual se emitió
dicho acto administrativo, por lo que se habría vulnerado sus derechos al
debido proceso y de defensa.
66.
67. 2. En primer lugar, según se aprecia de la sentencia de segundo grado, la
demanda ha sido declarada improcedente tras haberse amparado la
excepción de incompetencia propuesta por la municipalidad emplazada,
pues dicha instancia considera que la pretensión demandada cuenta con un
proceso ordinario en donde se puede discutir la tutela de sus derechos
invocados; sin embargo, este Colegiado no comparte dicho criterio, toda
vez que el proceso de amparo resulta idóneo para tutelar los derechos
fundamentales al debido proceso y de defensa al interior de un
procedimiento administrativo, más aún cuando la sociedad demandante
argumenta que dicha lesión se ha producido como consecuencia de
haberse declarado la nulidad de la licencia de edificación que le concedió
la Municipalidad Distrital de Surco sin que se le permita ejercer su
derecho de defensa, ya que solo conoció de la existencia de dicho
procedimiento con la notificación de la resolución cuestionada.
68.
69. Adicionalmente a ello, en el presente caso, conforme se desprende de la
resolución que se cuestiona, la sociedad demandante previamente a la
emisión de este último acto administrativo, ya contaba con una licencia de
edificación emitida a su favor por la Municipalidad Distrital de Surco,
situación por la que, además de los derechos invocados, la resolución
administrativa cuestionada y su eventual revisión en sede judicial tiene
efectos respecto de los derechos a la propiedad y a la libertad de empresa
de la sociedad recurrente.
70.
71. Existen, entonces, razones suficientes para que la pretensión demandada
sea conocida a través del proceso constitucional de amparo, por lo que
corresponde desestimar la excepción de incompetencia deducida.
72.
73. 3. Con relación a la excepción de falta de agotamiento de la vía
administrativa, cabe precisar que en la medida que el artículo primero de
la resolución cuestionada expresamente señala que con su emisión se ha
agotado dicha vía, corresponde desestimar dicho medio de defensa.
74.
75. 4. Por otro lado, respecto de la procedencia de la presente demanda dada
la existencia de un proceso contencioso administrativo en curso, cabe
precisar que de acuerdo con lo referido por la sociedad demandante a fojas
639, corroborado con el documento de fojas 631, dicho proceso fue
iniciado el 22 de junio de 2010, esto es, con posterioridad a la
interposición de la presente demanda, por lo que no resulta de aplicación
lo dispuesto por el artículo 5.3 del Código Procesal Constitucional,
correspondiendo emitir un pronunciamiento sobre el fondo.
76.
77. Análisis de la controversia
78.
79. 5. Conforme se aprecia de la demanda, la presente controversia se centra
en dilucidar si la municipalidad emplazada emitió la resolución
cuestionada sin que previamente se haya puesto en conocimiento de la
sociedad demandante la existencia del procedimiento administrativo que
generó su emisión, pese a que la decisión a adoptarse podría incidir
negativamente en los intereses del titular de la licencia de edificación. El
citado procedimiento administrativo, según refiere la Sociedad
demandante, se efectuó de conformidad con lo dispuesto por la Ordenanza
N.° 1275-MML y su reglamento, Decreto de Alcaldía N.º 001.
80.
81. 6. En su defensa, la comuna emplazada ha referido que la pretensión
demandada debe ser ventilada en el proceso contencioso administrativo;
que actuó de conformidad con sus facultades, en virtud del procedimiento
dispuesto por la Ordenanza N.° 1275-MML (f. 160); y que de acuerdo con
los numerales 202.1 al 202.5 del artículo 202º de la Ley 27444, relativos a
la nulidad de oficio, no existe la obligatoriedad de impulsar la nulidad de
oficio como un nuevo procedimiento administrativo con la consiguiente
notificación al administrado y su incorporación al procedimiento, motivo
por el cual sostiene que la Gerencia de Desarrollo Urbano ha actuado en
estricto y cabal cumplimiento de la Ley 27444 y la citada ordenanza, no
habiéndose vulnerado ningún derecho fundamental (f. 624).
82.
83. 7. En el presente caso, pese a que lo que se cuestiona es la validez de la
Resolución de Gerencia de Desarrollo Urbano de la Municipalidad
Metropolitana de Lima N.° 043-2010, se advierte que el asunto
controvertido tiene que ver con el ejercicio de una competencia que según
la municipalidad emplazada es aparejada con la nulidad de oficio
administrativa, competencia regulada por la Ley del Procedimiento
Administrativo General, y que le corresponde asumir en virtud de lo
dispuesto en la Ordenanza N.° 1275-MML. La referida ordenanza dispone
en su artículo único lo siguiente
84.
85. Establecer que la Municipalidad Metropolitana de Lima, al concluir los procesos de
aprobación de Licencias de Habilitación Urbana y de Edificación que se tramitan
ante las Municipalidades Distritales de la provincia, puede intervenir de oficio si se
denuncia la existencia de graves transgresiones a la normatividad oficial vigente
sobre el sistema vial, zonificación, seguridad pública, edificación o medio ambiente
en la ciudad de Lima.
86. La Municipalidad Metropolitana de Lima, ante la solicitud debidamente
fundamentada de revisión del Expediente que presente una Junta Vecinal calificada,
las personas jurídicas o naturales inmediatamente vecinas, un órgano público o un
órgano de la propia Municipalidad Metropolitana, solicitará a la Municipalidad
Distrital que corresponda el Expediente que origina la Licencia en cuestión.
87.
88. Una vez recibido el expediente, la Gerencia de Desarrollo Urbano de la
Municipalidad Metropolitana de Lima, en un plazo no mayor de quince (15) días
útiles y previa evaluación técnica, legal y administrativa del Área correspondiente,
queda facultada para ratificar o anular mediante Resolución de Gerencia, la Licencia
otorgada. En este último caso, identificará la norma vulnerada.
89.
90. 8. Como es de verse, la citada ordenanza regula un procedimiento
administrativo destinado a revisar la aprobación de licencias de
habilitación urbana y de edificaciones emitidas por las municipalidades
distritales pertenecientes al departamento de Lima, estableciendo la
facultad de fiscalización de la comuna emplazada para “intervenir” (o
fiscalizar) dichos actos administrativos, competencia de la que goza en
materia de organización de espacio físico y uso de suelo, de acuerdo con lo
previsto por el numeral 1.4 del artículo 79º de la Ley Orgánica de
Municipalidades (Ley 27972), que dispone lo siguiente:
91.
92. Funciones específicas exclusivas de las municipalidades provinciales:
93. 1.4. Aprobar la regulación provincial respecto del otorgamiento de licencias y las
labores de control y fiscalización de las municipalidades distritales en las materias
reguladas por los planes antes mencionados, de acuerdo con las normas técnicas de
la materia, sobre:
94. 1.4.1. Otorgamiento de licencias de construcción, remodelación o demolición.
95.
96. Asimismo, el numeral 9 del artículo 4º de la Ley de Regulación de
Habilitaciones Urbanas y de Edificaciones (Ley 29090), señala que
97.
98. Las municipalidades distritales, en el ámbito de su jurisdicción, las municipalidades
provinciales y la Municipalidad Metropolitana de Lima, en el ámbito del Cercado,
tienen competencia para la aprobación de proyectos de habilitación urbana y de
edificación, de conformidad con lo dispuesto en la Ley núm. 27972, Ley Orgánica
de Municipalidades.
99. Corresponde a las municipalidades, conforme su jurisdicción, competencias y
atribuciones, el seguimiento, supervisión y fiscalización en la ejecución de los
proyectos contemplados en las diversas modalidades establecidas en la presente
Ley (subrayado agregado).
100.
101. 9. Expuesto lo anterior, no cabe duda de que la Municipalidad
Metropolitana de Lima cuenta con la competencia necesaria para regular el
procedimiento respectivo para fiscalizar aquellos actos administrativos que
aprueben licencias de habilitación urbana y de edificaciones que
contravengan las normatividad técnica vigente aprobada para el
Departamento de Lima, facultad que supone el inicio de un control
posterior a través del órgano competente, procedimiento en el cual, de
verificarse la existencia de un vicio por inobservancia de la normativa
respectiva, y dependiendo del plazo transcurrido entre la emisión del acto
administrativo y la emisión del informe respectivo, podrá promoverse su
nulidad en sede administrativa o judicial, conforme lo dispone el artículo
32° de la Ley del Procedimiento Administrativo General.
102.
103. 10. Teniendo en cuenta ello, la municipalidad emplazada, a través
de la Ordenanza N.° 1275-MML y su reglamento, aprobado por el Decreto
de Alcaldía N.º 001, habilitó a su gerencia de desarrollo urbano como la
instancia competente para ratificar o anular las licencias de edificación que
sean materia de denuncia, previo informe técnico, legal y administrativo
de la Subgerencia de Autorizaciones Urbanas, procedimiento que implica
una revisión administrativa y que según señala el artículo 8º del citado
decreto de alcaldía, ha sido calificado como de evaluación previa sujeta al
silencio administrativo negativo; sin embargo, según el procedimiento que
regula su artículo 9º, no se contempla la participación de la municipalidad
distrital emisora del acto administrativo cuestionado ni del administrado a
quien le favorece la vigencia del acto administrativo denunciado.
104.
105. 11. Dicho lo anterior, corresponde precisar que
106.
107. “la actividad estatal se rige por el principio de legalidad, el cual admite la
existencia de los actos reglados y los actos no reglados o discrecionales.
108. Respecto a los actos no reglados o discrecionales, los entes administrativos
gozan de libertad para decidir sobre un asunto concreto dado que la ley, en sentido
lato, no determina lo que deben hacer o, en su defecto, cómo deben hacerlo.
109. En puridad, se trata de una herramienta jurídica destinada a que el ente
administrativo pueda realizar una gestión concordante con las necesidades de cada
momento.” (STC 0090-2004-PA/TC, fundamento 8).
110.
111. En tal sentido, y como regla general, corresponderá aplicar a los
actos administrativos no reglados o discrecionales el silencio
administrativo negativo como fórmula de garantía a favor del administrado
peticionante ante la ausencia de respuesta de la administración en el plazo
legal establecido, para efectos de habilitarle las herramientas legales
pertinentes que le permitan cuestionar el acto administrativo ficto, ya sea a
nivel administrativo o judicial.
112.
113. Por otro lado, cuando se trata de los actos administrativos reglados,
la Administración se encuentra en el supuesto de aquellos actos que se
producen como consecuencia del cumplimiento de los requisitos que la ley
regula para determinados supuestos, escenario en el que, por ejemplo,
encontramos a los actos administrativos de aprobación automática. En
estos casos la ley establece de manera taxativa los efectos del silencio
administrativo (silencio administrativo positivo: artículo 1º de la Ley
29060, o silencio administrativo negativo: Primera Disposición
Transitoria, complementaria y final de la Ley 29060).
114.
115.
116. 12. Atendiendo a lo expuesto, cabe señalar que la ordenanza en la
cual se basa la resolución cuestionada tiene por finalidad efectuar una
revisión de actos administrativos emitidos por municipalidades distritales
de la ciudad de Lima que presenten graves transgresiones a la
normatividad oficial vigente en materia de sistema vial, zonificación,
seguridad pública, edificación y medio ambiente; en tal sentido, dicha
ordenanza lo que en el fondo ha regulado es una suerte de procedimiento
extraordinario de revisión de actos administrativos firmes que gozan de la
presunción de veracidad, pues su objeto es revisar la legitimidad en la
expedición de la licencia de edificación (o habilitación urbana), a la cual
ha accedido un administrado. Mal, entonces, podría equipararse las
consecuencias de este particular procedimiento con los efectos que por
naturaleza corresponde desplegar a los procedimientos de control previo,
dado que su finalidad no es calificar o decidir sobre la petición del
denunciante –que en el caso pretende la nulidad de un acto administrativo–
, sino fiscalizar la validez de un acto administrativo firme con relación a
las normas legales vigentes.
117.
118. Consecuentemente, pese a que el citado procedimiento pudo haber
sido denominado como de control previo, en los hechos las consecuencias
de su aplicación no se condicen con la naturaleza de un procedimiento con
dichas características, pues la legitimación otorgada al administrado
denunciante lo que pretende es la nulidad de un acto administrativo
existente y no la emisión de un acto administrativo que genere un derecho
de orden administrativo a su favor. Por tal razón, el presente
procedimiento viene a ser uno de control posterior.
119.
120. 13. El artículo 9º del Decreto de Alcaldía N.º 001 regula el
procedimiento de intervención de la Municipalidad Metropolitana de
Lima. Así, el citado artículo dispone lo siguiente
121.
122. “9.1 Los administrados legitimados a que se refiere la Ordenanza Nº 1275-
MML y el artículo 4 del presente Reglamento, presentarán a la Subgerencia de
Trámite Documentario la Solicitud-Formato con los requisitos señalados en el
artículo 6 del presente Decreto de Alcaldía, correspondiendo a la Gerencia de
Desarrollo Urbano, a través de la Subgerencia de Planeamiento y Habilitaciones
Urbanas el inmediato avocamiento a las denuncias relativas a las Licencias de
Habilitación Urbana y a la Subgerencia de Autorizaciones Urbanas respecto a las
Licencias de Edificación.
123. 9.2 Las Subgerencias en mención, correrán traslado de la denuncia a la
Municipalidad Distrital que expidió la Licencia de Habilitación Urbana o Licencia
de Edificación, según sea el caso, para que en el plazo máximo de cinco (5) días
hábiles de notificadas, bajo responsabilidad administrativa, remita el expediente del
procedimiento o copia certificada del mismo, que incluya el Dictamen de la
Comisión Técnica, la Resolución de Licencia y los Planos del Proyecto de
Habilitación Urbana o los Planos del Proyecto de Edificación, según corresponda;
adjuntando un informe técnico legal sobre el procedimiento.
124.
125. 9.3 Al vencimiento de dicho plazo, con o sin la documentación remitida por
la Municipalidad Distrital notificada, la Subgerencia a cargo del procedimiento
deberá emitir el correspondiente informe técnico y legal en un plazo no mayor de
cuatro (4) días y en base al cual la Gerencia de Desarrollo Urbano emitirá la
Resolución dentro del plazo de cinco (5) días hábiles, declarando fundada o
infundada la denuncia. Si se declara fundada la denuncia se declarará la nulidad de
la Resolución de Licencia y si se declara infundada se ratificará la Resolución de
Licencia, dándose por agotada la vía administrativa en ambos casos.
126.
127. La resolución que emita la Gerencia de Desarrollo Urbano será notificada al
denunciante, a la Municipalidad Distrital, al propietario del inmueble y a las
entidades correspondientes de ser el caso”. [El numeral 9.3 del citado Decreto de
Alcaldía, fue modificado por el Artículo Primero del Decreto de Alcaldía N° 011,
publicado el 24 de septiembre de 2010, pero que no se cita en la presente sentencia,
toda vez que para el caso de autos, la normativa aplicada fue la que recogemos en el
párrafo anterior; pese a ello, corresponde precisar que la actual regulación resulta
similar a la que expuesta líneas arriba].
128.
129. 14. Conforme se puede apreciar, el citado procedimiento no
contempla la incorporación del administrado a quien beneficia los efectos
del acto administrativo intervenido, ni del órgano emisor del acto para
efectuar la correspondiente defensa de su validez o del ejercicio del
derecho de defensa respecto de los intereses que se vean afectados,
situación que si bien, de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 202º de la
Ley 27444, no resulta una obligación legal expresa y exigible a la
municipalidad emplazada (conforme lo ha expuesto a fojas 624); sin
embargo, es contraria a lo dispuesto por el acápite a) del inciso 24 del
artículo 2° de la Constitución Política, más aún cuando de por medio se
pueda prever la afectación de derechos e intereses de terceros, situación
que en el presente caso se ha producido con la instauración del
procedimiento administrativo dirigido a revisar la licencia de edificación
de la sociedad demandante y a obtener su correspondiente declaración de
nulidad, actos que han impedido el ejercicio de los derechos al debido
procedimiento y a la defensa de la sociedad recurrente, razones por las
cuales debe estimarse la demanda, correspondiendo retrotraer las cosas al
estado anterior a la violación de los citados derechos fundamentales, a
efectos de que el proceso administrativo sea saneado debidamente,
garantizándose la participación tanto del órgano administrativo emisor de
la licencia de edificación como de la sociedad recurrente.
130.
131. 15. Sin perjuicio de lo expuesto y aun cuando en el presente caso el
procedimiento regulado en la Ordenanza 1275- MML no hubiera sido el
aplicado para declarar la nulidad de la Resolución de Licencia de
Edificación N.° 2213-2009, sino el procedimiento de nulidad de oficio
regulado por el artículo 202º de la Ley 27444, corresponde precisar que en
un Estado constitucional y social de derecho, la Administración no se
encuentra prohibida de incorporar al trámite de dicho procedimiento la
participación del tercero que podría verse afectado con la nulidad del acto
administrativo o de aquel órgano administrativo que lo expidió, con la
finalidad de que se les permita ejercer la defensa de la validez del acto
administrativo, conforme se ha expuesto en el fundamento precedente,
pues corresponde recordar que “dentro de estos sujetos obligados para con
el respeto y protección de los derechos fundamentales se encuentran todos
los poderes públicos, es decir, los entes que forman parte del Estado,
independientemente de su condición de órgano constitucional, legal o
administrativo, y los grados e intensidad de autonomía que para con ellos
el ordenamiento haya podido prever […]” (STC 03179-2004-PA/TC,
fundamento 17).
132.
133. 16. Por otro lado, cabe precisar que la notificación de la resolución
que declara la nulidad del acto administrativo, a la que se refiere el artículo
9.3 in fine del citado reglamento, no puede interpretarse como una suerte
de incorporación al trámite de dicho procedimiento, pues la finalidad de la
citada notificación únicamente le permite al administrado perjudicado con
la nulidad del acto administrativo que tenía a su favor y a la municipalidad
emisora de dicho acto conocer la culminación del procedimiento, sin
permitírsele la posibilidad de impugnación alguna en sede administrativa,
pues conforme lo dispone el citado numeral –y que en la normativa
vigente ha sido recogido en el mismo sentido–, dicho pronunciamiento
pone fin a la vía administrativa.
134.
135. 17. En tal sentido, corresponde declarar fundada la demanda, en la
medida que se ha evidenciado que con la emisión de la resolución
cuestionada la municipalidad emplazada ha vulnerado los derechos de
defensa y el debido procedimiento de la sociedad recurrente, hecho que a
su vez ha incidido negativamente en el libre ejercicio de su derecho de
propiedad y a la libertad de empresa, razones por las cuales corresponde
ordenar a la emplazada que asuma el pago de los costos procesales de
conformidad con lo dispuesto por el artículo 56º del Código Procesal
Constitucional, los cuales deberán ser liquidados en la etapa de ejecución
de la presente sentencia.
136.
137. Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad
que le confiere la Constitución Política del Perú
138.
139.
140. HA RESUELTO
141.
142.
143. 1. Declarar INFUNDADAS las excepciones de incompetencia y
de falta de agotamiento de la vía administrativa.
144.
145. 2. Declarar FUNDADA la demanda por haberse acreditado la
vulneración de los derechos a la defensa y al debido procedimiento de
Rodrigo y Asociados S.A.C.; en consecuencia, NULA la Resolución de
Gerencia de Desarrollo Urbano de la Municipalidad Metropolitana de
Lima N.° 043-2010, de conformidad con lo expuesto en el fundamento
14, supra, ordenándose el pago de costos.
146.
147. Publíquese y notifíquese.
148.
149. SS.
150.
151. URVIOLA HANI
152. CALLE HAYEN
153. ETO CRUZ
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Sumilla: “…la donación de un bien ajeno o parcialmente ajeno no tiene amparo en
nuestro ordenamiento jurídico, siendo su objeto jurídicamente imposible, porque
no se puede transferir un bien a título gratuito sin ser propietario…”

“…se concluye que el área ocupada por el mercadillo no está comprendida


dentro de las seis hectáreas que corresponden al predio donado por la
codemandada Mariana, lo que se corrobora con la Escritura Pública de fecha
nueve de diciembre de mil novecientos setentiséis, verificándose de su cláusula
tercera, que colinda por el costado izquierdo con el mercadillo, infiriéndose de esta
forma que el área donada ocupada por el mercadillo no formaba parte del área de
propiedad de la donante; manifestando a su vez el A quo que la citada donante ha
celebrado un acto jurídico de donación respecto de un área de terreno que no era
de su propiedad…”

Nulidad de Acto Jurídico------------------------------------------------------------------------------


--------------------------------------------------------

Sumilla: “…la sentencia de vista, confirmando la apelada, declaró fundada la


demanda de nulidad de contrato de compraventa al considerar que la minuta de
compraventa de fecha 10-03-1987 otorgada entre los demandados se ha
celebrado con el propósito de aparentar una relación jurídica obligatoria, cuando
ésta no existe, esto es, se ha verificado que el citado acto jurídico se encuentra
afectado de nulidad por la causal de simulación en su constitución…, simulación
que considera ha sido demostrada con la pericia grafotécnica ordenada por el
Juez, en la que se determinó que la minuta de fecha 10-03-1987 no fue
estructurada en la fecha que esta indica concluyendo que es coetánea o
contemporánea a la fecha en que ingresa a la notaría efectuada el 27-12-1999
(varios años después) y su respectiva elevación a Escritura Pública del 28-12-
1999 …”

“…en la sentencia de vista además se pronuncian sobre la buena fe alegada por


los demandados, al considerar que esta se vio desvirtuada por su propia conducta,
pues dada su aparente condición de propietarios con derecho inscrito nunca
tomaron posesión del predio en la fecha en que lo habrían adquirido, lo que se
corrobora con el informe emitido por la Municipalidad distrital de folios …donde
aparecen registrados en la base de datos como titulares del predio materia sub litis
los demandantes desde el año mil novecientos noventa y seis y no los
demandados…”

Nulidad de Acto Jurídico -----------------------------------------------------------------------------


-----------------------------------------------------------------

Sumilla: “…el acto jurídico de anticipo de legítima con el que se transfiere el


cincuenta por ciento de los derechos y acciones del terreno únicamente, no se
encuentra afecto a un supuesto de nulidad del acto jurídico, ya que al ser un bien
propio, la codemandada mantiene su libre disponibilidad, pero con tal transferencia
se involucra también la afectación …… y sobre ese terreno se efectuaron
construcciones con el caudal social de la sociedad conyugal conformada por el
demandante y la codemandada; y en ese sentido, en virtud a lo previsto en el
segundo párrafo del artículo 310 del Código Civil, el inmueble tiene una situación
particular, siendo recién al término de la sociedad de gananciales (a través de su
liquidación y abono del valor del suelo) que recién se consolidará la propiedad
tanto del terreno como de la construcción, mientras tanto existe una afectación
sobre la propiedad del terreno, sobre la que recae una carga, consistente en
convivir con ese estado de separación de la propiedad del suelo y del terreno(o
quiso decir fábrica), hasta la liquidación de la sociedad de gananciales…El
segundo párrafo del artículo 310 del Código Sustantivo constituye una excepción a
la regla prevista en el artículo 889 C C(que las partes integrantes de un bien y sus
accesorios siguen la condición de éste ), siendo que aquélla ha establecido
diferenciar entre la propiedad del suelo y la propiedad de la construcción…”

“…se ha solicitado como primera pretensión principal la nulidad de acto


jurídico, de la escritura pública de anticipo de legítima, otorgado por Elva a favor
de su hijo, y como pretensión accesoria se ha solicitado la cancelación de la
inscripción registral del anticipo de legítima; por otro lado, como segunda
pretensión principal se ha solicitado la nulidad de declaratoria de fábrica realizada
por Clohaldo r Velásquez, expedida por el ingeniero, y como pretensión accesoria
la cancelación de la inscripción registral de la declaratoria de fábrica…”

“…CASARON la sentencia de vista; y actuando en sede de instancia:


REVOCARON la apelada, que declara fundada la demanda en el extremo de la
nulidad de la escritura pública de anticipo de legitima, otorgado por doña Elva a
favor de su hijo y se dispone la cancelación del asiento registral número cero cero
tres, rubro C) de la partida electrónica cero uno cero ocho cero tres cuatro ocho,
Ficha número cinco cero dos cuatro, del Registro de la Propiedad Inmueble de los
Registros Públicos deArequipa; y REFORMÁNDOLO, declararon INFUNDADO
dicho extremo de la demanda, sin costos ni costas. …”

------------------------------------------------------------------------------------------

Si en un proceso penal se establece la falsedad de un documento, éste carece de


eficacia probatoria en cualquier Proceso civil.

Sumilla: “…la Sala Superior al expedir la recurrida, ha procedido conforme al


marco jurídico aquí delimitado, por cuanto ha valorado de manera conjunta y
razonada todos los medios probatorios, llegando a la conclusión de queal haberse
concluido en un proceso penal, que los documentos que el demandante invoca
como pruebas de su propiedad y de la simulación o fraude de los contratos que
pretende nulificar, han sido considerados como falsos y adulterados, no pueden
ser considerados como prueba para amparar su pretensión; fundamento que se
encuentra arreglado a lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 242 del CPC,
según el cual "Si en un proceso penal se establece la falsedad de un documento,
éste carece de eficacia probatoria en cualquier Proceso civil"; debiéndose agregar,
que las alegaciones referidas a las edificaciones que habría realizado el
demandante sobre el inmueble no son materia del presente proceso, más aun si
ya han sido resueltas en el proceso que siguió el demandante contra su hermano
demandado, sobre obligación de dar suma de dinero en el que obtuvo sentencia
desfavorable al haberse concluido que no corresponde pago a su favor por dicho
concepto, por cuanto fue condenado por delito doloso y con ello acreditado que el
origen de la constricción es la comisión de ilícitos penales; advirtiéndose que el
recurrente cita como sustento de su infracción la no valoración de los procesos
judiciales en los que fue vencido, y que contrariamente a lo que sustenta sí han
sido valorados en ambas instancias…”

CAS. N°

MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por


Felipe Ligorio Larios Verástegui contra la sentencia de vista de fojas mil
seiscientos cuarenta y cinco, su fecha veinticuatro de agosto del año dos mil once,
emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte,
la cual confirma la apelada de fojas mil cuatrocientos treinta y ocho expedida con
fecha veintinueve de octubre del año dos mil diez, que declara infundada la
demanda; en los seguidos por Felipe Ligorio Larios Verástegui contra Earle Víctor
Larios Verástegui y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico.

FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL


RECURSO: Por resolución de fecha veintitrés de marzo del año dos mil doce, se
ha estimado procedente el recurso de casación por infracción normativa procesal y
material, en el que se, denuncia: i) La interpretación errónea de los artículos 219,
220 y 1519 del Código Civil; señalando que la Sala Superior no ha advertido que
la supuesta adjudicación a su hermano deviene en la venta de un bien ajeno, toda
vez que los peritos han determinado que las firmas plasmadas en el documento de
transferencia del año mil novecientos ochenta y cinco son auténticas tanto del
comprador como del vendedor; y ii) La inaplicación del artículo 197 del Código
Procesal Civil; por cuanto la Sala no ha efectuado un análisis en profundidad ni ha
valorado en forma conjunta el caudal probatorio obrante en autos, más aun si se
advierte la contradicción de determinados documentos, para ello el Juez debió
merituar el libro de actas original de la Asociación; donde consta que en el año mil
novecientos ochenta y tres se sortearon diferentes lotes y se adjudicaron a varios
socios, así como el expediente de obligación de dar suma de dinero en donde
obran más de doscientos documentos que acreditan que quien construyó el
referido inmueble fue el demandante; también se debió analizar el expediente de
otorgamiento de Escritura Pública en donde se puede extraer que hasta el año mil
novecientos noventa, esos lotes eran solo para socios y que de allí en adelante
podían adquirirlo terceros, y es a merced de ello que la Asociación le entrega sus
documentos de adjudicación.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, respecto a la causal denunciada por infracción normativa, según


Monroy Cabra:

Segundo.- Se ha declarado procedente el recurso de casación por las causales de


infracción normativa procesal y material; teniendo en cuenta ello, es de advertirse
que conforme lo dispone el artículo 396 del Código Procesal Civil, cuando se
declara fundado el recurso de casación por vulneraciones a las normas que
garantizan el debido proceso o las infracciones de las formas esenciales para la
eficacia y validez de los actos procesales, en todos los supuestos se debe
devolver el proceso a la instancia inferior para que emita una nuevo fallo, mientras
que si se declara fundado el recurso por las otras causales contempladas en el
artículo 386 del código Procesal Civil, la Sala Suprema actuando en sede de
instancia deberá resolver el conflicto según su naturaleza. Es por ello, que la
revisión de las causales por las que ha sido declarado procedente el recurso de
casación debe comenzar por el análisis de la alegación de vulneración a las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso.

Tercero.- En esa medida, respecto a los errores in procedendo, el recurrente alega


que la sentencia de vista no ha efectuado un análisis en profundidad ni ha
valorado en forma conjunta el caudal probatorio obrante en autos; hechos que
contravendrían las normas que garantizan el debido proceso, específicamente el
derecho a la prueba.

Cuarto.- Que, el debido proceso es un derecho complejo, pues, está conformado


por un conjunto de derechos esenciales que impiden que la libertad y los derechos
de los individuos sucumban ante la ausencia o insuficiencia de un proceso o
procedimiento, o se vean afectados por cualquier sujeto de derecho -incluyendo el
Estado- que pretenda hacer uso abusivo de éstos. Como señala la doctrina
procesal y constitucional: "por su naturaleza misma, se trata de un derecho muy
complejamente estructurado, que a la vez está conformado por un numeroso
grupo de pequeños derechos que constituyen sus componentes o elementos
integradores, y que se refieren a las estructuras, características del tribunal o
instancias de decisión, al procedimiento que debe seguirse y a sus principios
orientadores, y a las garantías con que debe contar la defensa "Faúndez
Ledesma, Héctor: "El Derecho a un Juicio Justo", en Las Garantías del Debido
Proceso (Materiales de Enseñanza). Lima: Instituto de Estudios Internacionales de
la Pontificia Universidad Católica del Perú y Embajada Real de los Países Bajos,
página diecisiete. Dicho de otro modo, el derecho al debido proceso constituye un
conjunto de garantías de las cuales goza el justiciable, que incluyen, la tutela
procesal efectiva, la observancia de los principios o reglas básicas y de la
competencia predeterminada por Ley, así como la pluralidad de instancias, la
motivación y la logicidad y razonabilidad de las resoluciones, el respeto a los
derechos procesales de las partes (derecho de acción, de contradicción) entre
otros.

Quinto.- Que, bajo ese contexto dogmático, la causal de la infracción normativa


procesal denunciada .se configura entre otros supuestos en los casos en los que
en el desarrollo del proceso, no se han respetado los derechos procesales de las
partes, se han obviado o alterado actos de procedimiento o si la tutela
jurisdiccional no ha sido efectiva y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar sus
decisiones o lo hace en forma incoherente, en clara trasgresión de la normatividad
vigente y de los estadios superlativos del procedimiento.

Sexto.- Que, a fin de establecer si en el caso de autos, se ha incurrido en la


infracción normativa de los dispositivos antes acotados, resulta conveniente hacer
una síntesis de lo ocurrido en el presente proceso; así tenemos que, don Felipe
Ligorio Larios Verástegui, demanda en sede judicial, se declare la nulidad del
contrato de compromiso y adjudicación del lote de la Asociación de Vivienda de
los Servidores de la Dirección General de Reforma Agraria y Asentamiento Rural
de fecha veintidós de abril del año mil novecientos ochenta y siete a favor del
socio Henry Milton Rodenas Bendezú; asimismo se declare la Nulidad del contrato
de transferencia de posesión de terreno urbano de fecha ocho de julio del año mil
novecientos ochenta y siete, celebrado entre Henry Milton Rodenas Bendezú y
Delia Juana Ordóñez Huaraca de Rodenas a favor Earle Víctor Larios
Verástegui, invocando las causales de simulación absoluta y fin ilícito, sustenta su
pretensión alegando que: a) Con fecha veinticinco de enero del año mil
novecientos ochenta y cinco adquirió en compra el lote número veintiocho de la
Manzana "B", de la Asociación demandada, por venta privada de su adjudicatario
Henry Milton Rodenas Bendezú y su esposa, con el pago de tres millones
quinientos mil nuevos soles; b) Ese mismo año, la Asociación, habiendo tomado
conocimiento de la transferencia, acepta que figure como socio su hermano Earle
Víctor Larios Verástegui porque sólo podían acceder quiénes trabajan en el
Ministerio de Agricultura, los pagos se hacían con el nombre de su hermano; c) En
al año de mil novecientos ochenta y cinco, el demandante edificó una construcción
judicialmente reconocida y efectuada por él y en el año mil novecientos noventa y
dos se regulariza su condición de asociado y le entregan el Contrato de
Adjudicación del lote, otorgado por la Asociación; d) En el año mil novecientos
noventa, el nuevo Presidente de la Asociación, Ingeniero Manuel García Vilchez
empieza a regularizar la situación de los terceros posesionarios, como el caso del
demandante; y cuyos familiares por ser servidores del Ministerio de Agricultura
figuraban como socios en el padrón; acordando que quiénes habían accedido por
traspaso debían pagar la suma de seiscientos dólares americanos para figurar
como titulares en el padrón; derecho que pagó, y a razón de ello su hermano
renunció a su aparente situación de socio que lo era figurativamente; e) Desde el
año mil novecientos noventa y dos figura como socio de la Asociación demandada
y nadie ha cuestionado este hecho, es más en el juicio penal que se le siguió el
Ingeniero Manuel Jesús García Vilchez ha reconocido los recibos de pago que
efectuó en dólares, así como la licitud de su inscripción; y f) Desde el año mil
novecientos noventa figura hasta la fecha en la Municipalidad de Los Olivos
registrado como contribuyente.

Séptimo.- Luego de admitida la demanda, mediante resolución de folios sesenta y


tres, su fecha veintidós de septiembre del año dos mil seis y corrido el traslado de
la misma, el demandado Earle Víctor Larios Verástegui, contesta la demanda a
fojas ciento veintitrés, negándola y contradiciéndola en todos sus extremos,
precisando que: a) Es falso que el accionante haya adquirido el lote con fecha
veintidós de enero del año mil novecientos ochenta y cinco, ya que el bien aún no
se encontraba a nombre de Henry Milton Rodenas Bendezú, y que el documento
que utiliza es falso, conforme así lo ha establecido el peritaje de grafotécnica; b) El
demandante nunca adquirió lote alguno, menos tuvo la condición de socio, lo que
ocurre es que aprovechó que se quedó a cargo del bien y fraguó documentos para
apropiarse de éste, por lo cual fue condenado por delito contra la fe pública y
usurpación; c) Los Pagos los ha efectuado el suscrito y en la mayoría de las
ocasiones a través del demandante que es su hermano, y en aquellas épocas,
debido a que laboraba en provincia, su hermano estaba ,a cargo del bien; d) Es
falso que el accionante haya comenzado a construir en el año mil novecientos
ochenta y cinco, pues recién en mil novecientos ochenta y siete le hicieron entrega
del lote, es más, el recurrente construyó la primera planta, y en muchas ocasiones
entregó dinero a su hermano para la compra de materiales; e) Es errado que se
considere que la Segunda Sala Civil haya imputado al accionante la construcción
de la totalidad de la edificación pues si bien realizó algunas construcciones en el
segundo nivel, lo hizo con el fin ilícito de apropiarse del bien; f) El accionante
sorprendió a los directivos de la Asociación adulterando el libro padrón al borrar el
nombre del demandado y aprovechar colocar el suyo; g) Es falso que el
accionante haya seguido un proceso de nulidad lo que sucedió es que la Sala
indicó que al no haberse declarado la nulidad, era infundada la tacha, es más en
dicho proceso se le dijo que no es propietario del bien; h) La Segunda Sala señaló
que el accionante no tiene derecho al pago de mejoras por haber sido usurpador y
falsificador, el contrato cuya nulidad se solicita fue suscrito en el año mil
novecientos ochenta y siete y si bien el accionante señala que adquirió el bien en
el año mil novecientos ochenta y cinco, judicialmente ha quedado probado que
quien actuó con fin ilícito fue el demandante; por eso fue condenado por
usurpación y contra la fe pública (falsificación del contrato de compra - venta y
haber adulterado el libro padrón de socios); i) Es falso que el accionante haya
adquirido el bien en el año mil novecientos ochenta y cinco y que el sorteo de lotes
se realizó en el año mil novecientos ochenta y tres, pues dicho bien fue inscrito a
nombre de la Asociación demandada en los Registros Públicos con fecha
veintidós de noviembre del año mil novecientos ochenta y cuatro; j) La alegación
que el bien lo adquirió Henry Milton Rodena Bendezú fue desvirtuada en el
proceso penal antes acotado y en el que éste indicó que no conocía al
demandante y no le vendió bien alguno; k) El accionante después de haber sido
condenado y lanzado del bien por orden judicial, acepta no ser titular de éste e
inicia ante el Primer Juzgado Civil (Expediente número 27922000) una demanda
de obligación de dar suma de dinero, pretendiendo se le reconozca las mejoras
efectuadas en el inmueble, cuando nadie pide mejoras efectuadas en su propio
bien, menos a su favor, habiéndose desestimado la demanda, además que el
órgano jurisdiccional manifestó que el inmueble es de su propiedad; y I) Utilizando
los mismos contratos fraudulentos, inició una acción de Otorgamiento de Escritura
Pública ante el Primer Juzgado Mixto de Los Olivos (Expediente número 451-
2001) contra la Asociación demandada; en dicho proceso se apersonó como
litisconsorte y fue declarada infundada la demanda en las dos instancias.

Octavo.- Tramitado el presente proceso por los cauces que a su naturaleza


Corresponde, el Sexto Juzgado civil de Lima Norte emite sentencia declarando
infundada la demanda; por considerar principalmente que: a) Con relación a la
fecha del documento cuestionado; uno de los argumentos en el que sustenta el
accionante el pedido de Nulidad del Contrato de Compromiso y Adjudicación de
Lote de la Asociación de Vivienda de los Servidores de la Dirección Regional de
Reforma Agraria y Asentamiento Rural de fecha veintidós de abril del año mil
novecientos ochenta y siete (mediante el cual la citada asociación adjudicó el lote
sub materia a Henry Milton Rodenas Bendezú) se refiere a que si bien en el
mismo se ha consignado como fecha la antes indicada, lo cierto es que ha sido
elaborado en el año mil novecientos noventa y ocho. El accionante fundamenta su
alegación en que: Por un lado, la Asociación tomó conocimiento de la
transferencia que con fecha veintidós de enero del año mil novecientos ochenta y
cinco efectuó Henry Milton Rodenas Bendezú a su favor; y, por otro lado, en que
el co-emplazado Earle Víctor Larios Verástegui, con anterioridad al año mil
novecientos noventa y ocho, no hizo referencia ante la Asociación ni en los
procesos judiciales que se seguían, del referido documento. Al respecto, si bien de
los actuados penales seguidos contra el demandante (que en copia certificada
corren de fojas quinientos setenta y uno a setecientos diez en el expediente
número 2762-2000) puede entreverse que algunas testimoniales

hacen referencia a la transferencia a favor del accionante, es de advertirse


que dicho conocimiento se basa en la condición de socio que asume el accionante
en base a la documentación que en la sentencia de dicho proceso ha sido
considerada como falsa y adulterada; b) Con relación a los Contratos de
Transferencia de la Asociación a favor del demandante; el accionante también
sustenta su pretensión en el otorgamiento a su favor, por parte de la asociación
emplazada del "Contrato de Compromiso y Adjudicación" del lote otorgado a su
favor por la Asociación de fecha siete de octubre del año mil novecientos noventa
y cuatro (fojas cuatrocientos setenta y dos del expediente número 27622000 y
fojas veinticuatro del Expediente número 451-2001), el Contrato de Ratificación del
Compromiso de Adjudicación otorgado a su favor de fecha quince de abril del año
mil novecientos noventa y seis y la minuta de mayo del año mil novecientos
noventa y ocho, de cuya revisión sólo se aprecia la suscripción de los
adjudicatarios. Al respecto se debe precisar, que si bien estos documentos no han
sido objeto de declaración judicial de nulidad, también es cierto que en la
sentencia dictada en el proceso penal seguido contra el accionante ha quedado
establecido que el demandante se ha valido de la comisión de ilícitos penales al
llenar a su conveniencia y falsificar documentos (puntualmente del Contrato de
Ratificación del Compromiso de Adjudicación otorgado a su favor con fecha quince
de abril del año mil novecientos noventa y seis) para lograr ser beneficiario de la
consideración de adjudicación provisional del lote de terreno ante los directivos de
la asociación de vivienda, de ello se tiene que lo aseverado en modo alguno
puede servir de sustento para validar la pretensión incoada en la demanda; c) Con
relación a la adquisición alegada por el accionante, quien sustenta que mediante
contrato de fecha veinticinco de enero del año mil novecientos ochenta y cinco
adquirió el lote número veintiocho manzana "B", por venta privada de su
adjudicatario Henry Milton Rodenas Bendezú; al respecto si bien en la Asociación
de Vivienda, no se consideró como asociado y más bien figuró como tal su
hermano codemandado Earle Víctor Larios Verástegui — por ostentar el requisito
de servidor público exigible: sin embargo, la Asociación tomó conocimiento de ello
y lo aceptó, habiendo efectuado los pagos correspondientes mediante su citado
hermano; debiéndose tener en cuenta que tales alegaciones han sido también
esgrimidas por el accionante en procesos anteriores que obran como
acompañados (proceso penal, de obligación de dar suma de dinero y de
otorgamiento de escritura, etcétera) habiendo sido objeto de pronunciamiento
definitivo; d) Teniéndose que en el proceso número 2762-2000 en el cual Felipe
Ligorio Larios Verástegui, contra Earle Víctor Larios Verástegui interpone
demanda sobre obligación de dar suma de dinero, respecto de las construcciones
que efectuó en el inmueble sub litis, tanto la sentencia de primera como de
segunda instancia declararon infundada la demanda por haberse considerado
que la construcción tuvo como origen la comisión de ilícitos penales, por parte del
accionante, debidamente comprobados por la autoridad judicial, por lo que no se
puede exigir al demandado el pago por las edificaciones; y e) Del proceso número
451-2001 se advierte que Felipe Ligorio Larios Verástegui interpone demanda
contra la Asociación de Vivienda de los Servidores de la Dirección General de
Reforma Agraria y Asentamiento Rural del Ministerio de Agricultura y
Alimentación, a efectos de que se le otorgue la escritura pública de adjudicación e
independización del lote número veintiocho; alegando que el socio Henry Milton
Rodenas Bendezú le transfirió el referido lote, habiéndose acordado en asamblea
el otorgamiento del respectivo contrato; por sentencia de fojas trescientos treinta y
siete de fecha nueve de septiembre del año dos mil tres que declara infundada la
demanda, señalando que Earle Víctor Larios Verástegui exhibe una transferencia
anterior a la exhibida por el accionante, siendo que con las copias certificadas de
la condena penal se desvirtúa su afirmación que Henry Milton Rodenas Bendezú
le haya transferido el lote sub litis; sentencia que fue confirmada a folios
trescientos noventa y siete.

Noveno.-Mediante sentencia de vista de fojas mil seiscientos cuarenta y cinco, su


fecha veinticuatro de agosto del año dos mil once, la Segunda Sala de la Corte
Superior de Justicia de Lima Norte emitió sentencia,confirmando la apelada que
declaró infundada la demanda; considerando que: a) Con relación al punto
controvertido consistente en determinar si el Contrato de Transferencia de
Posesión de Terreno Urbano del lote sub materia de fecha ocho de julio del año
mil novecientos ochenta y siete efectuada por Henry Milton Rodenas Bendezú y
esposa es nulo por causal de fin ilícito y simulación absoluta; se tiene que: a.1) a
folios seiscientos sesenta y siete obra el contrato privado de transferencia de
fecha veinticinco de enero del año mil novecientos ochenta y cinco por el cual
Henry Milton Rodenas Bendezú vende el lote sub materia y entrega la posesión
del bien a favor del demandante; a.2) Del análisis de dicho contrato se aprecia que
el "transferente"aún no era adjudicatario del lote sub materia por parte de la
asociación de vivienda, habiéndose señalado en la parte final que es la asociación
quien debe regularizar la transferencia del bien a su favor. Es decir, el transferente
ha vendido su derecho expectaticio que ostentaba sobre el predio en calidad de
"asociado"; a.3) Del documento denominado Contrato de Compromiso y
Adjudicación de lote de la Asociación de Servidores de la Dirección General de la
Reforma Agraria y Asentamiento Rural se advierte que nos encontramos, frente a
una asociación de vivienda, cuya finalidad era la adjudicación de lote de vivienda a
cada asociado; estando acreditado que Rodenas Bendezú era socio de la
asociación, a cuyo favor se adjudicó el predio, el cual se realizó mediante contrato
de fojas cinco, ello en atención a la finalidad común que determina el objeto de la
asociación; ergo la regularización de la adjudicación por parte de la Asociación a
favor de su asociado Rodenas Bendezú, responde a la manifestación de voluntad
de regularizar el tracto sucesivo del predio; por lo tanto no se incurre en causal de
nulidad alguna, porque dicha persona jurídica actuó en el ejercicio regular de una
responsabilidad, cual es la regularización del derecho de cada asociado; b) Del
documento de fojas ocho, Contrato de Transferencia de Posesión de Terreno
Urbano, se advierte que tampoco adolece de nulidad alguna, porque conforme el
mismo demandante lo refiere en la oportunidad que adquirió el predio no tenía la
calidad de asociado; en consecuencia, válidamente no podía adquirir un bien que
conforme a los estatutos de la asociación, sólo era para los asociados que
pertenecían a la Dirección General del Ministerio de Agricultura y Reforma Agraria.
En ello no se advierte nulidad alguna porque la manifestación plasmada en dicho
documento responde a la voluntad de las partes y del demandante, quien según
su dicho autorizó a su hermano para que participe de dicho contrato de
compraventa, quien tenía la calidad de servidor público en dicha asociación.

Décimo.- Que, estando a las alegaciones del recurrente, es necesario destacar


que en materia probatoria el derecho a la utilización y valoración de los medios de
prueba se encuentra íntimamente conectado con el derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva, que entre sus vertientes engloba el derecho a obtener una
resolución razonable, motivada y fundada en derecho, además de congruente con
las pretensiones deducidas por las partes en el interior del proceso; como también
con el derecho de defensa del que es realmente inseparable. Así, el contenido
esencial de este derecho se respeta siempre que una vez admitidas las pruebas
declaradas pertinentes, sean valoradas por los órganos judiciales conforme a las
reglas de la lógica y de la sana crítica, según lo alegado y probado.

Décimo Primero.- Que, precisamente regulando este derecho fundamental, el


legislador ha optado por imponer al Juez, en los términos que señala el artículo
197 del Código Procesal Civil, la obligación de valorar en forma conjunta y
razonada todos los medios de prueba, dado que las pruebas en el proceso, sea
cual fuera su naturaleza, están mezcladas formando una secuencia integral; por lo
que, es responsabilidad del Juzgador reconstruir, en base a los medios
probatorios, los hechos que den origen al conflicto, por lo tanto, ninguna prueba
deberá ser tomada en forma aislada, tampoco en forma exclusiva, sino en su
conjunto, toda vez, que sólo teniendo una visión integral de los medios probatorios
se puede sacar conclusiones en busca de la verdad que es el fin del proceso.

Décimo Segundo.- Que, la Sala Superior al expedir la recurrida, ha procedido


conforme al marco jurídico aquí delimitado, por cuanto ha valorado de manera
conjunta y razonada todos los medios probatorios, llegando a la conclusión de
que al haberse concluido en un proceso penal, que los documentos que el
demandante invoca como pruebas de su propiedad y de la simulación o fraude de
los contratos que pretende nulificar, han sido considerados como falsos y
adulterados, no pueden ser considerados como prueba para amparar su
pretensión; fundamento que se encuentra arreglado a lo dispuesto en el segundo
párrafo del artículo 242 del Código de Procedimientos Penales( debe ser CPC),
según el cual "Si en un proceso penal se establece la falsedad de un documento,
éste carece de eficacia probatoria en cualquier Proceso civil"; debiéndose agregar,
que las alegaciones referidas a las edificaciones que habría realizado el
demandante sobre el inmueble no son materia del presente proceso, más aun si
ya han sido resueltas en el proceso que siguió el demandante contra su hermano
demandado, sobre obligación de dar suma de dinero en el que obtuvo sentencia
desfavorable al haberse concluido que no corresponde pago a su favor por dicho
concepto, por cuanto fue condenado por delito doloso y con ello acreditado que el
origen de la constricción es la comisión de ilícitos penales; advirtiéndose que el
recurrente cita como sustento de su infracción la no valoración de los procesos
judiciales en los que fue vencido, y que contrariamente a lo que sustenta sí han
sido valorados en ambas instancias.

Décimo Tercero.- Que, aunado a lo antes sustentado se tiene que la valoración


realizada por las instancias, ha sido acorde a las exigencias del principio de
motivación de las resoluciones judiciales, al cual está íntimamente ligado. Al
respecto se debe precisar que "la motivación de una decisión no solo consiste en
expresar la norma legal en la que se ampara, sino fundamentalmente en exponer
suficientemente las razones de hecho y el sustento jurídico que justifican la
decisión tomada'". En esa medida, la debida motivación debe estar presente en
toda resolución que se emita en un proceso, lo que implica que cualquier decisión
cuente con un razonamiento que no sea aparente o defectuoso, sino que exponga
de manera clara, lógica y jurídica los fundamentos de hecho y de derecho que la
justifican, de manera tal que los destinatarios, a partir de conocer las razones por
las cuales se decidió en un sentido o en otro, estén en la aptitud de realizar los
actos necesarios para la defensa de su derecho. Así tenemos que la sentencia
recurrida, si se encuentra debidamente fundamentada dado que expone
suficientemente las razones de hecho y el sustento jurídico que justifican la
decisión; motivos por los cuales las infracción procesal materia de análisis debe
ser declarada infundada.

Décimo Cuarto.- Que, se ha denunciado igualmente la interpretación errónea de


los artículos 219, 220 y 1519 del Código Civil; señalando que la Sala Superior no
ha advertido que la supuesta adjudicación a su hermano deviene en la venta de un
bien ajeno, toda vez que los peritos han determinado que las firmas plasmadas en
el documento de transferencia del año mil novecientos ochenta y cinco son
auténticas tanto del comprador como del vendedor. Al respecto se debe precisar
que el recurrente no cumple con identificar en qué habría consistido la
interpretación errónea de las normas que denuncia y cuál sería la interpretación
correcta; advirtiéndose que sus argumentos están relacionados a la valoración de
la prueba, que ya ha sido materia de análisis en los considerandos precedentes,
por lo que la causal denunciada también debe ser desestimada. Por las
consideraciones expuestas. no se configuran las infracciones normativas
denunciadas, por lo que en aplicación del artículo 397 del Código Procesal Civil,
declararon: INFUNDADO el recurso de casación de fojas mil seiscientos sesenta
interpuesto por Felipe Ligorio Larios Verástegui; en consecuencia NO CASARON
la sentencia de vista emitida con fecha veinticuatro de agosto del año dos mil
once, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima
Norte; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Felipe Ligorio Larios
Verástegui, contra Earle Víctor Larios Verástegui y otros, sobre Nulidad de Acto
Jurídico; y los devolvieron. Ponente Señor Ponce De Mier, Juez Supremo.- $S.
TICONA POSTIGO, ARANDA RODRIGUEZ, PONCE DE MIER, VALCÁRCEL
SALDAÑA, MIRANDA MOLINA

1.-Monroy Cabra, Marco Gerardo: Principios de Derecho Procesal Civil, segunda


edición, editorial Temis Librería, Bogotá - Colombia, 1979, p. 359

2.-De Pina Rafael: Principios de Derecho Procesal Civil, Ediciones Jurídicas


Hispano Americanas, México D.F., 1940, p. 222

3.-Escobar Fornos Iván: Introducción al Proceso, Editorial Temis, Bogotá,


Colombia, 1990, p. 241

4.-STC. Exp. N.° 03283-2007-PA/TC, FJ.3.

C-928352-177

Nulidad de Acto Jurídico. Lima, cinco de diciembre del año dos mil doce.- LA
SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: vista la causa en el día de la fecha, expide la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación obrante de fojas
ciento veinte a ciento veinticuatro interpuesto por Anita Flores Vela contra la
resolución de vista dictada por la Sala Mixta Descentralizada de Tarapoto de la
Corte Superior de Justicia de San Martín de fecha veintiocho de setiembre del año
dos mil once la cual declara nulo el concesorio e Improcedente el recurso de
apelación interpuesto contra el auto que declara fundada la excepción de cosa
juzgada propuesta por la codemandada Estefita Flores Vela consecuentemente
nulo todo lo actuado e improcedente la demanda.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema mediante resolución de


fecha diecisiete de abril del año en curso obrante de fojas veintiséis a veintiocho
del cuadernillo de casación declaró procedente el recurso de casación por la
causal de infracción normativa procesal respecto a la cual se alega lo siguiente: a)
La resolución de vista vulnera el debido proceso y la instancia plural cuando
declara la nulidad del concesorio; y b) el recurso de apelación interpuesto en su
oportunidad si cumple con los requisitos previstos en el artículo 358 del Código
Procesal Civil ya que se ha precisando el agravio señalando que la resolución del
A quo no ha tenido en cuenta que en el presente caso no concurre la triple
identidad que es exigible para amparar la excepción propuesta, sin embargo se ha
rechazado indebidamente la apelación.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, según lo establecido por el artículo 384 del Código Procesal Civil
modificado por la Ley número 29364 el recurso extraordinario de casación tiene
como fines esenciales la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso
concreto, así como la uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte
Suprema de Justicia por tanto este Tribunal Supremo sin constituirse en una
tercera instancia adicional en el proceso debe cumplir su deber pronunciándose
acerca de los fundamentos del recurso por la causal declarada procedente.

Segundo.- Que, absolviendo los fundamentos del recurso de casación por la


causal declarada procedente conviene precisar que la presente litis ha sido
promovida por la actora a fin de que judicialmente se declare la Nulidad del Acto
Jurídico de compraventa de fecha cinco de setiembre del año dos mil uno
otorgada por Celia Vela Pezo a favor de Teolinda Vela Pezo la misma que fue
inscrita en los Registros Público del Departamento de San Martín por las causales
de simulación absoluta, falta de manifestación de la voluntad, objeto jurídicamente
imposible, fin ilícito y por ser contrario a la leyes que interesan al orden público
pues según expone dicha compraventa habría tenido el único propósito de
aparentar derechos inexistentes a favor de la compradora, de originar un
documento que acredite la propiedad del bien inmueble con la única intención de
desalojarla del bien que posee por más de veinte años en forma continua, pacífica
y pública.

Tercero.- Que, admitida la demanda y sustanciada la litis con arreglo a ley en


fecha quince de junio del año dos mil diez Estefita Flores Vela propone excepción
de Cosa Juzgada alegando que en otro proceso civil terminado su madre Teolinda
Vela Pezo interpuso demanda de mejor derecho de propiedad contra la ahora
demandante quien reconvino en dicho proceso nulidad del acto jurídico de
compraventa que es materia de la presente demanda el cual terminó con
sentencia firme a favor de su madre por lo que debe ampararse la excepción
propuesta siendo que el Juzgado Civil de Tarapoto mediante resolución de fecha
quince de abril del año dos mil once ha declarado fundada la excepción de cosa
juzgada en consecuencia nulo todo lo actuado e improcedente la demanda debido
a que efectivamente en el proceso civil número 185-2008 se ha seguido entre las
mismas partes un proceso de Nulidad de Acto Jurídico respecto del mismo
contrato que es materia de la demanda el cual ha terminado con sentencia firme.

Cuarto.- Que, contra lo resuelto en primera instancia la demandante Anita Vela


Flores interpone en su oportunidad recurso de apelación a efectos de que el
superior en el grado revoque la decisión denunciando básicamente a través de
dicho medio impugnatorio que la apelada vulnera su derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva al no concurrir en el presente caso la triple identidad exigida
para ampararse la excepción de cosa juzgada, en concreto que aún

cuando se cuestiona el mismo título se trata de pretensiones distintas pues en la


reconvención no se ha precisado la causal de nulidad del título en que se ampara
la pretensión en cambio en el presente caso se invoca la nulidad absoluta
conforme a los términos que señala el artículo 219 del Código Civil.

Quinto.- Que, no obstante lo anterior mediante resolución de vista número siete de


fecha veintiocho de setiembre del año dos mil once la Sala Mixta Descentralizada
de Tarapoto de la Corte Superior de Justicia de San Martín ha declarado nulo el
concesorio a que se contrae la resolución número cuatro e improcedente el
recurso de apelación pues el impugnante ha omitido precisar la naturaleza del
agravio y el vicio o error que lo motiva lo que acarrearía su improcedencia por
mandato del artículo 367 del Código Procesal Civil.

Sexto.-Que, sobre el particular es preciso tener en cuenta que esta Sala Suprema
ha establecido en reiteradas ocasiones que el artículo 139 inciso 3 de la
Constitución Política del Estado ha fijado como principio y derecho de la función
jurisdiccional la observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional las cuales
son exigibles a todos los órganos jurisdiccionales y en todas las instancias del
proceso en tal sentido el debido proceso se constituye como un derecho abierto y
de amplio fuste el cual comprende a su vez un haz de derechos que forman parte
de su estándar mínimo: el derecho al Juez natural, el derecho de defensa, la
pluralidad de instancia, la actividad probatoria, la motivación de las resoluciones
judiciales entre otros siendo que en este contexto el artículo 139 inciso 6 de la
Constitución Política del Estado prevé la pluralidad del instancia la cual debe ser
entendida como el derecho que tiene todo justiciable de impugnar el fallo emitido
por la autoridad jurisdiccional competente en un asunto litigioso sometido a su
conocimiento que tiene como objeto que la decisión final sea revisada por la
autoridad jerárquicamente superior en atención a los agravios formulados por el
impugnante al momento de recurrir en tal sentido el Tribunal Constitucional ha
establecido en la sentencia número 5194-2005-PA/TC de fecha catorce de marzo
del año dos mil siete que el contenido constitucionalmente protegido del derecho
en cuestión garantiza que no se pueden establecer y aplicar condiciones de
acceso que tengan el propósito de disuadir, entorpecer o impedir irrazonable y
desproporcionadamente su ejercicio.

Sétimo.- Que, en consecuencia lo previsto en el artículo 367 del Código Procesal


Civil no puede ser interpretado en forma literal y rigurosamente formalista al
extremo que priorizar el culto a las formas impidiendo a los justiciables el acceso a
los recursos impugnatorios y se restrinja la pluralidad de instancia garantizada por
la Constitución Política del Estado, antes bien, es preciso que dicha norma sea
interpretada de conformidad con el artículo IX del Título Preliminar del Código
Procesal Civil que textualmente reza: "Las normas procesales contenidas en este
Código son de carácter imperativo, salvo regulación permisiva en contrario. Las
formalidades previstas en este Código son imperativas. Sin embargo, el Juez
adecuará su exigencia al logro de los fines del proceso. Cuando no se señale una
formalidad específica para la realización de un acto procesal, éste se reputará
válido cualquiera sea la empleada" (negrilla agregada) además se deberá tener en
cuenta que la finalidad última del proceso civil es resolver el conflicto de intereses
o eliminar la incertidumbre jurídica ambas con relevancia jurídica y que en el
proceso antes que la mera formalidad procesal existen otras prioridades que
resguardar tales como el derecho de defensa, el contradictorio o la pluralidad de
instancia.

Octavo.- Que, siendo ello así resulta manifiesto que en la resolución número siete
que es materia del recurso extraordinario de casación se ha dictado infringiendo el
principio de pluralidad de instancia contemplado en el artículo139 inciso 6 de la
Constitución Política del Estado y el artículo X del Título Preliminar del Código
Procesal Civil por lo que amparando el recurso extraordinario de casación
interpuesto debe disponerse que el Colegiado Superior expida nueva resolución
absolviendo el grado y emitiendo pronunciamiento de fondo acerca de los
fundamentos del recurso de apelación; fundamentos por los cuales, declararon:
FUNDADO el recurso de casación obrante de fojas ciento veinte a ciento
veinticuatro interpuesto por Anita Vela Flores por la causal de infracción normativa
procesal; en consecuencia CASARON la resolución de vista que declara nulo el
concesorio e improcedente el recurso de apelación interpuesto contra la el auto
número dos de fecha quince de abril del año dos mil once la cual declara fundada
la excepción de cosa juzgada propuesta por Estefita Vela Flores; DISPUSIERON
que la Sala Mixta descentralizada de Tarapoto de la Corte Superior de Justicia de
San Martín expida nueva resolución con arreglo a ley pronunciándose sobre los
agravios del recurso de apelación; DISPUSIERON se publique la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Anita Vela Flores con la sucesión de Teolinda Vela Pezo y otros sobre Nulidad
de Acto Jurídico; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza
Suprema.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA RODRIGUEZ, PONCE DE MIER,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-949778-85

EXP. N.º 00813-2011-PA/TC


LIMA
BENEDICTO BERTHY
VERA SULLAYME

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 5 días del mes de julio de 2011, el Pleno del Tribunal
Constitucional, integrado por los magistrados Mesía Ramírez, Presidente;
Álvarez Miranda, Vergara Gotelli, Beaumont Callirgos, Calle Hayen, Eto Cruz
y Urviola Hani, pronuncia la siguiente sentencia, con los votos de los
magistrados Mesía Ramírez y Vergara Gotelli; y el voto singular del magistrado
Calle Hayen, que se agregan

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don


Benedicto Berthy Vera Sullayme contra la resolución de fecha 20 de octubre de
2010, expedida por la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima,
que revocando la apelada, declaró improcedente la demanda de autos en todos
sus extremos.

ANTECEDENTES

Con fecha 26 de febrero de 2010 el recurrente interpone demanda de


amparo contra los vocales integrantes de la Sala Civil Permanente de la Corte
Suprema de Justicia de la República, integrada por los magistrados Távara
Córdova, Palomino García, Castañeda Serrano, Rae Thays e Idrogo Delgado,
solicitando que se declare la nulidad de la resolución de fecha 19 de noviembre
de 2009, recaída en el expediente CAS. F. 3035-2009, que declaró procedente el
recurso de casación interpuesto por la Compañía Minera Casapalca S.A., por
considerar que dicha decisión vulnera sus derechos a un debido proceso y a no
ser desviado de la jurisdicción predeterminada por ley. Asimismo, como
pretensión accesoria, solicita que se declare la nulidad de todo lo actuado ante
dicha Sala y se disponga la conclusión y archivo definitivo del proceso.
Refiere que con fecha 20 de septiembre de 1999 la comunidad campesina
de Arirahua cedió en usufructo a favor de Compañía Minera Casapalca un
terreno rústico de su propiedad correspondiente a un área total de 7,074.77 has.
Ante ello el recurrente inició un proceso civil de nulidad de acto jurídico ante el
Tercer Juzgado Especializado en lo Civil de Arequipa, solicitando que se declare
la nulidad del acto de disposición del mencionado predio rústico, demanda que
fue estimada en primera instancia por dicho juzgado, mediante resolución N.º 48-
2008, su fecha 31 de marzo de 2001, y confirmada a su turno por la Tercera Sala
Civil de Arequipa, mediante resolución 399-2009-3SC, su fecha 3 de julio de
2009. Señala sin embargo que interpuesto recurso de casación por la compañía
demandada, que la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la
República lo declaró procedente mediante auto calificatorio de fecha 19 de
noviembre de 2009 (obrante a fojas 18), lo cual, según aduce, afecta su derecho
al debido proceso y a no ser desviado de la competencia del juez predeterminado
por ley, pues dicho órgano resultaba incompetente por la materia, habida cuenta
que la única Sala a la que corresponde conocer temas agrarios es la Sala
Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema, conforme a lo
establecido en la Resolución Administrativa de Presidencia N.º 006-2001-P-CS,
del 30 de abril de 2001, en concordancia con el artículo 35º, inciso 4, de la Ley
Orgánica del Poder Judicial.

El Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del Poder Judicial


se apersona y contesta la demanda solicitando que sea declarada improcedente o
infundada, por considerar que la resolución cuestionada carece de firmeza al
encontrarse aún en trámite el expediente de casación. Aunado a ello aduce que el
recurrente, mediante escrito de fecha 19 de octubre de 2009, se apersonó ante la
Sala Civil Permanente y designó a su abogado defensor sin cuestionar la
competencia de la misma, por lo que resulta de aplicación la causal de
improcedencia establecida en el artículo 4º del Código Procesal Constitucional.

El Quinto Juzgado Especializado en lo Constitucional de Lima, con fecha


20 de abril de 2010, declaró fundada en parte la demanda, por considerar que la
Sala Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema ostentaba la
competencia funcional para conocer las casaciones agrarias pares e impares, de
conformidad con la Resolución Administrativa de Presidencia N.º 006-2001-P-
CS; e infundada en cuanto a la pretensión accesoria.

La Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, revocando la


apelada, declaró improcedente la demanda por estimar que la pretensión de
nulidad de acto jurídico es una de naturaleza estrictamente civil, por lo que la
intervención de la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema no puede ser
considerada como una afectación a la tutela procesal efectiva del recurrente.

FUNDAMENTOS

§1. Delimitación del petitorio

1. La presente demanda tiene por objeto que se declare la nulidad de la


resolución de fecha 19 de noviembre de 2009, emitida por la Sala Civil
Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República, que declaró
procedente el recurso de casación interpuesto por la Compañía
Minera Casapalca en el proceso civil de nulidad de acto jurídico seguido con
el ahora demandante. A juicio de este último, tal pronunciamiento vulnera sus
derechos al debido proceso y al juez predeterminado por la ley. Asimismo
solicita que se declare la nulidad de todo lo actuado ante dicha Sala, y se
disponga la conclusión y archivo definitivo del proceso.

§2. Sobre el supuesto carácter “no firme” de la resolución judicial


cuestionada

2. El artículo 4º del CPConst. establece que el amparo procede “respecto de


resoluciones judiciales firmes dictadas con manifiesto agravio a la tutela
procesal efectiva, que comprende el acceso a la justicia y el debido proceso”.
Asimismo este artículo añade que el proceso de amparo es improcedente
“cuando el agraviado dejó consentir la resolución que dice afectarlo”.

3. Al respecto el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del Poder


Judicial aduce que la resolución judicial cuestionada en autos carece del
requisito de firmeza, pues ella sólo se pronuncia sobre la procedencia del
recurso de casación, mas no sobre el fondo del asunto. A su vez el abogado
defensor de la empresa minera Casapalca alega que el demandante no
cuestionó la resolución que dice afectarlo en el propio proceso civil, lo que a
su entender constituye el consentimiento del supuesto acto lesivo.

4. En relación a este punto es claro para este Colegiado que el cuestionamiento


de la competencia de un juez o tribunal del Poder Judicial constituye un
asunto que, de ordinario, debe ser dilucidado al interior del propio proceso
judicial, bien sea a través de la excepción de incompetencia (artículo 446º
inciso 1 del Código Procesal Civil) o de la interposición de una inhibitoria
(artículo 38º del Código Procesal Civil). Esto sin embargo no enerva que, en
el caso de autos, ninguna de las mencionadas vías procesales resultaba
aplicable para solucionar la controversia planteada por el demandante –vale
decir, para cuestionar la resolución judicial expedida por la Sala Civil
Permanente que declaró procedente el recurso de casación interpuesto por la
compañía mineraCasapalca–, habida cuenta que dichos mecanismos de
denuncia se encuentran habilitados sólo para la parte demandada en un
proceso judicial, y no así para la parte demandante, situación esta última que
correspondía a la comunidad campesina de Arirahuaen el proceso de nulidad
de acto jurídico incoado. Antes bien es del caso mencionar que conforme al
artículo 35º del Código Procesal Civil, la incompetencia por razón de la
materia debe ser declarada de oficio por el juez en cualquier estado y grado
del proceso, sin perjuicio de que pueda ser invocada como excepción.

5. A ello debe añadirse la consideración de que como todo auto interlocutorio,


el que se pronuncia por la procedencia del recurso de casación es uno contra
el cual no cabe interponer medio impugnatorio alguno.

6. En atención a estas consideraciones el Tribunal Constitucional encuentra que


la resolución judicial cuestionada a través del presente proceso cumple a
cabalidad con el requisito de firmeza establecido en el artículo 4º
del CPConst., debiéndose desestimar el argumento del demandado en torno a
esta causal de improcedencia.

§3. Sobre la solicitud de actuación inmediata planteada por la demandante

7. Por otro lado este Tribunal estima pertinente pronunciarse sobre un asunto
que ha llamado poderosamente su atención en el curso del análisis del
expediente de autos, relativo a un pronunciamiento del juez constitucional a
quo que pone en entredicho una institución procesal primordial para la justicia
constitucional, como es la actuación inmediata de la sentencia estimatoria de
amparo de primer grado.

8. En efecto a fojas 266 obra el escrito presentado por el recurrente, de fecha 19


de mayo de 2010, a través del cual solicita al juez del Quinto Juzgado
Especializado en lo Constitucional de Lima, ordenar la actuación inmediata
de la sentencia de fecha 20 de abril de 2010, emitida por dicho órgano
jurisdiccional, que declaró fundada en parte la demanda de amparo de autos,
sustentándose a tal efecto en el artículo 22º del Código Procesal
Constitucional.
9. A su vez a fojas 269 se aprecia que el juez del Quinto Juzgado Especializado
en lo Constitucional de Lima, mediante Resolución N.º 15, su fecha 3 de junio
de 2010, declaró improcedente dicha solicitud, bajo el argumento de que:

“(…) el artículo citado por el demandante y en el que se ampara [artículo 22º del Código
Procesal Constitucional] es para el desarrollo de la ejecución de sentencias de los procesos
que han causado ejecutoria (…) en el caso de autos (…) la sentencia expedida en autos ha
sido apelada por la demandada Compañía Minera Casapalca S.A. y concedido por el Juzgado
apelación con efecto suspensivo mediante resolución número diez su fecha trece de mayo
último (…)” (énfasis agregado)

10. Tal como se puede apreciar el juez a quo, al momento de evaluar la solicitud
presentada por el recurrente, desconoce abiertamente la doctrina
jurisprudencial sentada por este Supremo Colegiado en diversos
pronunciamientos (cfr. STC N.º 05994-2005-PHC/TC, fj. 3; STC N.º 04878-
2008-PA/TC, fj. 56; STC N.º 0607-2009-PA/TC, fj. 18), los cuales han
admitido expresamente que el artículo 22º del CPConst. ha incorporado el
régimen de actuación inmediata de sentencia en los procesos constitucionales
de la libertad, por lo que el juez constitucional se encuentra habilitado para
ejecutar los mandatos contenidos en su sentencia estimatoria,
independientemente de la existencia de mecanismos de acceso a la instancia
superior. Más aún, en la reciente STC N.º 0607-2009-PA/TC, publicada el 18
de marzo de 2010 en su página web, el Tribunal Constitucional no sólo ha
sido claro y enfático al reiterar dicho parecer, sino que además ha establecido
como jurisprudencia vinculante los principios y reglas procesales que ha de
observar, respetar y aplicar el juez constitucional para evaluar la solicitud de
actuación inmediata de la sentencia estimativa que le es presentada.

11. En consecuencia este Colegiado no puede sino rechazar el argumento


utilizado por el juez del Quinto Juzgado Especializado en lo Constitucional de
Lima para denegar la solicitud presentada por el recurrente, consistente en
afirmar que la figura de la actuación inmediata se encuentra reservada sólo
para sentencias que hayan quedado firmes. Ésta es sin lugar a dudas una
afirmación que contradice la interpretación realizada por este Tribunal en la
STC N.º 0607-2009-PA/TC, la cual admite expresamente la procedencia de
dicha figura procesal respecto de sentencias estimatorias de primer grado que
hayan sido apeladas o estén en posibilidad de serlo, es decir, que aun cuando
la sentencia haya sido apelada y se haya concedido el recurso de apelación el
juez de primer grado no pierde la competencia para ordenar la ejecución de la
sentencia estimativa que emitió. En tal sentido resulta pertinente recordar que
de conformidad con el artículo VI del Título Preliminar del CPConst., todos
los jueces del Poder Judicial tienen el deber de interpretar y aplicar las leyes o
toda norma con rango de ley según los preceptos y principios
constitucionales, conforme a la interpretación de los mismos que resulte de las
resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional.

§4. Derecho al juez predeterminado por la ley

12. El segundo párrafo del inciso 3) del artículo 139º de la Constitución consagra
el derecho a no ser desviado de la jurisdicción predeterminada por la ley.
Dicho atributo es una manifestación del derecho al “debido proceso legal” o
lo que con más propiedad se denomina “tutela procesal efectiva”. Por su
parte, el artículo 8.1º de la Convención Americana sobre Derechos Humanos
establece que “[t]oda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas
garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley (…)”.

13. El contenido de este derecho plantea dos exigencias muy concretas: en


primer lugar, que quien juzgue sea un juez u órgano con potestad
jurisdiccional, garantizándose así la interdicción de ser enjuiciado por un juez
excepcional o por una comisión especial creada exprofesamente para
desarrollar funciones jurisdiccionales o que dicho juzgamiento pueda
realizarse por comisión o delegación, o que cualquiera de los poderes públicos
pueda avocarse al conocimiento de un asunto que debe ser ventilado ante un
órgano jurisdiccional; y, en segundo lugar, que la jurisdicción y competencia
del juez sean predeterminadas por la ley, lo que comporta que dicha
asignación debe haberse realizado con anterioridad al inicio del proceso y que
tales reglas estén previstas en una ley orgánica, conforme se desprende de una
interpretación sistemática de los artículos 139º inciso 3 y 106º de la
Constitución [STC N.º 0290-2002-PHC/TC, fundamento 8].

14. En adición a ello este Tribunal ha entendido que el derecho a no ser desviado
de la jurisdicción preestablecida por la ley participa de la condición de un
derecho de configuración legal, por lo que corresponde al legislador
establecer los criterios de competencia judicial por medio de una ley orgánica,
que concretice su contenido constitucionalmente protegido [STC N.º 01934-
2003-HC/TC, fundamento 6].

15. Desde esa perspectiva es de verse que el contenido constitucionalmente


protegido del derecho al juez predeterminado por la ley o “juez natural” alude
principalmente a aquellas condiciones que debe reunir en abstracto el órgano
encargado de impartir justicia en cada caso concreto, siendo por tanto la
constatación de su agravio un asunto de mero análisis normativo.
16. Sin embargo a juicio de este Tribunal, una adecuada protección del
mencionado derecho pasa necesariamente por ir más allá del
respeto formal de su contenido, pues tan importante como que la potestad
jurisdiccional y la competencia vengan asignadas previamente, es que dicha
asignación sea respetada escrupulosamente por los órganos jurisdiccionales en
los asuntos que son sometidos a su conocimiento. En efecto, de nada serviría
que las leyes de la materia otorguen potestad jurisdiccional a los órganos
correspondientes y definan su competencia con anterioridad al inicio de los
procesos si es que finalmente dichas atribuciones pueden ser desconocidas al
momento de ser ejercidas en el caso concreto. En tal sentido este Colegiado
estima que la violación o inobservancia de las reglas de competencia
previamente establecidas en la ley, en el contexto de un determinado proceso
judicial, constituye un asunto de innegable relevancia constitucional que
merece ser tutelado a través del proceso de amparo, por tratarse de
afectaciones manifiestas del derecho constitucional al juez predeterminado
por la ley.

§5. Análisis del caso en concreto

17. Del análisis de la demanda se colige que lo que cuestiona el recurrente no es


la potestad jurisdiccional de la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República para desarrollar funciones jurisdiccionales, asunto
éste que no ha sido controvertido en autos, sino más bien su competencia para
conocer el recurso de casación interpuesto por la parte demandada en el
proceso civil de nulidad de acto jurídico antes reseñado (Exp. CAS. F. 3035-
2009). De este modo la controversia principal se centra en determinar si la
Sala Civil Permanente era o no el órgano competente para resolver dicho
asunto de acuerdo a las normas legales vigentes sobre la materia.

18. Sobre el particular es preciso acotar que el artículo 33º, inciso 1), del Texto
Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial dispone que las Salas
Civiles de la Corte Suprema conocen “[d]e los recursos de apelación y de
casación de su competencia”. Por su parte la competencia material de la Sala
Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema se encuentra
debidamente predeterminada en el artículo 35º de dicha ley, cuyo inciso 4
atribuye precisamente a dicho órgano jurisdiccional el conocimiento “[d]e los
recursos de casación en materia de Derecho Laboral y Agrario cuando la ley
expresamente lo señala”. En consonancia con esta disposición, la Resolución
Administrativa de Presidencia N.º 006-2001-P-CS, de fecha 30 de abril de
2001, señala en su artículo 1º que la referida Sala es la competente para
conocer “de los recursos de nulidad y casaciones agrarias pares e impares
(…)”.

19. En atención a las normas glosadas resulta claro para este Tribunal que la Sala
Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la
República es el órgano jurisdiccional competente para conocer de los
recursos de casación cuya materia verse sobre asuntos de Derecho Agrario.
Siendo esto así lo que toca examinar ahora es si el recurso de casación
interpuesto por la empresa minera Casapalca en el curso del proceso civil de
nulidad de acto jurídico seguido con el ahora demandante, se encuentra
referido o no a un asunto de tales características, tarea para la cual será
preciso analizar la pretensión planteada al interior de dicho proceso, esto es,
tanto el petitum (lo que se pide) así como la causa petendi (los fundamentos
fácticos y jurídicos de la demanda).

20. Al respecto, de una lectura textual de la demanda de nulidad de acto jurídico


y su subsanación (obrante a fojas 111), se aprecia que el
hoy amparista solicitó al Juez Especializado en lo Civil la nulidad del acto
jurídico de constitución de usufructo plasmado en la Escritura Pública de
fecha 20 de septiembre de 1999, alegando las causales de falta de expresión
de la voluntad, inobservancia de la norma prescrita por ley bajo sanción de
nulidad, objeto física o jurídicamente imposible y nulidad virtual de
conformidad con el artículo V del Título Preliminar del Código Civil.
Asimismo el principal fundamento fáctico consistió en afirmar que la
asamblea del 19 de septiembre de 1999 nunca se llevó a cabo dentro del
trámite regular pues, de acuerdo a la versión de los dirigentes de esa época, el
acta fue redactada por la demandada en la ciudad de Arequipa, la cual fue
posteriormente firmada casa por casa, lo que comprobaría que no hubo una
manifestación de la voluntad, incumpliéndose de este modo el artículo 7º de la
Ley N.º 24656 - Ley General de Comunidades Campesinas, el cual señala que
para enajenar sus tierras se requiere el previo acuerdo de por lo menos dos
tercios de los miembros calificados de la Comunidad, reunidos en Asamblea
General convocada expresa y únicamente con tal finalidad.

21. Por otro lado este Tribunal advierte que mediante Resolución N.º 48-2008
(obrante a fojas 34) el Tercer Juzgado Especializado en lo Civil de Arequipa
declaró fundada la demanda de nulidad de acto jurídico interpuesta por el
hoy amparista en contra de Compañía Minera Casapalca, por considerar que
existían “suficientes indicios que corroboran la versión (…) de que no hubo
Asamblea General el 19 de setiembre de 1999; el Acta se redactó en
Arequipa en el buffet de abogados Luque Medina (…) que luego se llevó el
Acta a la Comunidad para hacerla firmar por los comuneros (…)
incumpliéndose el artículo 41 y 88 del Estatuto de la Comunidad Campesina
(…)” (considerando décimo tercero). Del mismo modo, tras merituar que el
Estatuto de la Comunidad Campesina de Arirahua establecía en su artículo
88º que sólo podía ceder en uso sus tierras al Estado para fines de
construcción y beneficio de la comunidad, estimó que dicha comunidad “no
[tenía] libre disposición de sus tierras, por lo que éstas no están en el
comercio de los hombres” (considerando décimo quinto). Por último, este
mismo órgano jurisdiccional consideró que al haberse incumplido el artículo
11º de la Ley N.º 24656 - Ley General de Comunidades Campesinas, así
como el Decreto Supremo N.º 008-91-TR, Reglamento de dicha ley, y el
artículo 88º del Estatuto de la Comunidad, se había acreditado la causal
establecida en el artículo 219.8 del Código Civil en conexión con su artículo
V, según el cual “es nulo el acto jurídico contrario a las leyes que interesan
al orden público o a las buenas costumbres” (considerando décimo octavo).
Cabe señalar que similares argumentos fueron utilizados por la Tercera Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa para confirmar la apelada,
mediante Resolución N.º 142 (obrante a fojas 46).

22. En suma, a juicio de este Tribunal los antecedentes expuestos demuestran


fehacientemente que la materia controvertida en el proceso civil de nulidad de
acto jurídico seguido entre el ahora demandante y la Compañía
Minera Casapalca, versa sobre un asunto directamente vinculado con el
Derecho Agrario, como es la libre disposición de las tierras de una comunidad
campesina, a lo cual debe agregarse que conforme consta de la Partida
Electrónica N.º 90000292, Asiento 001, Rubro B del Registro de Propiedad
de Comunidades Campesinas de la Zona Registral N.º XII – sede
Arequipa (obrante a fojas 3), los terrenos de la Comunidad Campesina
de Arirahua tienen la calidad de predio rústico. Asimismo es menester
destacar que la resolución judicial que declaró fundada la demanda de nulidad
de acto jurídico en primera instancia se basó directamente en normas tales
como el Estatuto de la comunidad, la Ley N.º 24656 - Ley General de
Comunidades Campesinas y el Decreto Supremo N.º 008-91-TR, que
reglamenta dicha ley. Por todo ello debe concluirse que el órgano
jurisdiccional competente para conocer del recurso de casación interpuesto
por la Compañía Minera Casapalca era la Sala Constitucional y Social
Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República y no la Sala Civil
Permanente, conforme a las normas procesales antes citadas.

23. En consecuencia, al encontrarse suficientemente acreditada en autos la


afectación de los derechos fundamentales invocados, debe ampararse la
demanda en aplicación del artículo 2º del Código Procesal Constitucional,
disponiéndose la nulidad de la resolución de fecha 19 de noviembre de 2009,
emitida por la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la
República, e igualmente nulos los actos realizados con posteridad emanados o
conexos a la resolución que se invalida.

24. Del mismo modo debe disponerse la conclusión y archivamiento definitivo


del proceso civil de nulidad de acto jurídico seguido por don
Benedicto Berthy Vera Sullayme contra la Comunidad Campesina
de Arirahua y la Compañía Minera Casapalca S.A. (Exp. N.º 3205-2003), en
mérito a la tutela de la cosa juzgada que ostentan las sentencias de primer y
segunda instancias, expedidas con fechas 31 de marzo de 2001 y 3 de julio de
2009 (f. 34), las que fueron consentidas por la Compañía MineraCasapalca S.
A., toda vez que no se interpuso dentro del plazo de ley el recurso de casación
ante el órgano jurisdiccional competente, máxime cuando la ley no contempla
para estos casos la posibilidad de envío a la Sala Constitucional y Social de la
Corte Suprema de Justicia de la República.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le


confiere la Constitución Política del Perú

HA RESUELTO

1. Declarar FUNDADA la demanda de amparo, y por consiguiente

2. Declarar NULA la resolución de fecha 19 de noviembre de 2009, emitida


por la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República,
en el Expediente CAS. F. 3035-2009, y nulos los actos realizados con
posteridad emanados o conexos a la resolución que se invalida; asimismo,
ordénese la conclusión y archivamiento definitivos del proceso civil de
nulidad de acto jurídico seguido por Benedicto Berthy Vera Sullayme contra
la Comunidad Campesina de Arirahua y Compañía Minera Casapalca S. A.
(Exp. N.º 3205-2003), en atención a las consideraciones expuestas.

Publíquese y notifíquese.

SS.

MESÍA RAMÍREZ
ÁLVAREZ MIRANDA
VERGARA GOTELLI
BEAUMONT CALLIRGOS
ETO CRUZ
URVIOLA HANI

Anulabilidad de un acto jurídico por error en la cualidad de uno de los contratantes


Si se ha establecido que fue materia determinante para la celebración de un contrato
habérsele atribuido a una de las partes una cualidad que no tenía, en este caso ser la
propietaria del bien materia del contrato, estamos ante un error esencial y por tanto el
acto jurídico es anulable.
Casación 1793-98-Lima
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPúBLICA
Demandante : Carmen Morales Mejía.
Demandado : Rosa Iris Cuculiza Gonzales de Lúcar.
Asunto : Anulabilidad de acto jurídico.
Fecha : 12 de mayo de 1999.
La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República, vista la causa mil
setecientos noventitrés - noventiocho en audiencia pública en la fecha y producida la votación con
arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
1. MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por don Pedro Manuel Vidaurre en representación de
doña Rosa Iris Cuculiza Gonzales de Lúcar contra la sentencia de vista de fojas noventisiete, su
fecha quince de abril de mil novecientos noventiocho, expedida por la Tercera Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima, que confirmando la sentencia apelada de fojas setenticuatro, su fecha
treinta de setiembre de mil novecientos noventisiete, declara fundada la demanda de fojas quince y,
en consecuencia la demandada debe devolver a la accionante la suma de mil dólares americanos,
entregadas por supuestas "arras", con lo demás que contiene.
2. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
La Corte mediante resolución de fecha veinticinco de agosto de mil novecientos noventiocho ha
estimado procedente el recurso por las causales de aplicación indebida del inciso primero y segundo
del Artículo doscientos veintiuno del Código Civil(1) referentes a la incapacidad relativa del agente y
al vicio resultante del error y dolo, no siendo materia de la acción la incapacidad relativa de quien
recibe las arras(2) ; y la inaplicación de los Artículos mil cuatrocientos setentisiete y mil
cuatrocientos setentiocho del Código Civil(3), que determinan la naturaleza y efecto de las arras.
3. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, en la demanda incoada a fojas quince se acumulan la pretensión principal de
anulabilidad de acto jurídico por causa de error y dolo y la pretensión accesoria de devolución de mil
dólares americanos, con intereses legales, costas y costos.
Segundo .- Que, en consecuencia, al sustentarse la sentencia de primera instancia en lo dispuesto
en el inciso primero del Artículo doscientos veintiuno del Código Civil se ha infringido lo dispuesto en
el Artículo sétimo del Título Preliminar del Código Procesal Civil(4), pues no ha sido materia de
petitorio la anulabilidad del acto por incapacidad relativa del agente.
Tercero .- Que, por otro lado, no existe relación entre la incapacidad relativa y el hecho que la
demandada no era la propietaria del bien objeto del contrato(5), por lo que la citada norma no
resultaba de aplicación al presente caso.
Cuarto : Que, si bien es cierto que tanto la apelada como la de vista adolecen de claridad y precisión
en su fundamentación, de la lectura de los referidos fallos se puede extraer que se ha considerado la
existencia de error en la cualidad de la demandada, a la que se atribuye la condición de propietaria
del bien, y error en la naturaleza del acto que se celebra(6).
Quinto.- Que, la Corte cuando conoce en vía de casación conoce del derecho y no sobre los hechos,
los mismos que son tomados de lo establecido en las instancias de mérito.
Sexto.- Que, habiéndose establecido que fue materia determinante para la celebración del contrato
el haberse atribuido a la demandada una cualidad que no tenía, este error se encuadra dentro de lo
dispuesto en el inciso segundo del Artículo doscientos dos del Código Civil.
Sétimo.- Que, asimismo, al haberse determinado que la suma entregada en el contrato de fojas dos
no lo fue en calidad de arras, se debe concluir que se dio el error a que se refiere el Artículo
doscientos ocho del Código Civil(7).
Octavo .- Que, en consecuencia, siendo de aplicación lo dispuesto en el Artículo doscientos dos inciso
segundo del Código Civil(8) no procede casar el fallo impugnado conforme al segundo párrafo del
Artículo trescientos noventisiete del Código Procesal Civil(9), debiendo tomarse en cuenta las
rectificaciones efectuadas.
Noveno.- Que, la interpretación de la voluntad de las partes en un contrato es una tarea propia de
las instancias de mérito, pues la casación tiene como finalidad velar por la correcta aplicación e
interpretación del derecho objetivo y no respecto de disposiciones de carácter privado.
Décimo .- Que, en ese sentido habiéndose determinado que el contrato de fojas dos no contiene un
pacto de arras, no cabe cuestionarse esta conclusión en esta vía, siendo en consecuencia infundada
la denuncia por inaplicación de los Artículos mil cuatrocientos setentisiete y mil cuatrocientos
setentiocho del Código Civil.
4. SENTENCIA:
Estando a las conclusiones a las que se arriba y de conformidad con lo dispuesto en el Artículo
trescientos noventisiete del Código Procesal Civil; declararon INFUNDADO el Recurso de Casación
interpuesto a fojas ciento cuatro por don Pedro Manuel Vidaure en representación de doña Rosa Iris
Cuculiza Gonzales de Lúcar, en consecuencia, NO CASAR la sentencia de vista de fojas noventisiete,
su fecha quince de abril de mil novecientos noventiocho; CONDENARON a la recurrente al pago de
una multa de dos Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del recurso; en los seguidos por doña Carmen Morales Mejía sobre
Anulabilidad de acto jurídico y otro concepto; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.
SS. PANTOJA; IBERICO; RONCALLA;
OVIEDO DE A.; CELIS.

Confirmación del acto jurídico


La presente resolución incurre en dos graves errores: el primero consiste en considerar la
compraventa celebrada sin consentimiento de la vendedora como un acto jurídico
anulable, siendo en realidad nulo, y el segundo radica en contemplar la confirmación para
un acto que, siendo nulo, no es pasible de subsanación.
Expediente 968-95
LIMA
Lima, cinco de Julio de mil novecientos noventiséis.
VISTOS; con los acompañados; y, CONSIDERANDO: que la pretensión que contiene el escrito de
demanda de fojas seis, consiste en la nulidad de la Escritura Pública de fecha diecinueve de Febrero
de mil novecientos noventa, celebrada ante la Notaría del Doctor Javier de Taboada, en la que
intervienen la demandada Hilaria Romero Quispe viuda de Mita, como vendedora y los co
demandados Oswaldo Salinas Mita y Rosa Selmira Pomari como compradores, respecto del bien
inmueble que se describe en dicho documento cuya copia obra a fojas doscientos dieciséis; que se
fundamenta la acción, en la falta de consentimiento de la vendedora y por lo tanto de un acto
jurídico simulado, para cuyo efecto se sostiene que la vendedora no ha intervenido en dicho acto
habiéndose suplantado su huella digital; Que, en base del sustento referido en el acápite anterior, el
demandante pretende probar su acción con la diligencia preparatoria de fojas ocho mediante el cual
la demandada Hilaria Romero absolviendo las posiciones que contiene el interrogatorio de fojas seis
manifestó que nunca realizó Escritura Pública de venta de inmueble alguno, específicamente a sus co
demandados; que sin embargo al absolver la contestación a la demanda mediante escrito de fojas
veintidós, de fecha diecinueve de noviembre de mil novecientos noventidós, se rectifica de manera
radical del contenido de la absolución anterior indicando que la demandante pretendió apoderarse
del inmueble manifestando en la Oficina de Asentamientos Humanos de la Municipalidad de Arequipa
que el inmueble no tenía propietario haciendo que le adjudique en un primer momento, para luego
con las pruebas aportadas logró que le reconozca como su única propietaria, como aparece del
expediente administrativo que se tiene a la vista, actitud que motivó la decisión de hacer la venta
cuya nulidad se solicita, que este acto rectificatorio posterior constituye en todo caso una
confirmación del acto jurídico realizado conforme se establece en el artículo doscientos treinta del
Código Civil(1) ; Que, asimismo debe tomarse en cuenta la pericia grafotécnica practicada en autos
del que se concluye, que la impresión digital puesta a nombre de doña Hilaria Romero Quispe viuda
de Mita en la minuta de compra venta no presenta aprovechable para un estudio de homologación
dactilar, y en cuanto a la huella digital de la misma persona puesta en la escritura pública número
dos mil ochocientos treintiuno cuya copia obra a fojas doscientos dieciséis, presenta características
de provenir de la misma persona que ha puesto la impresión digital en las muestras puestas en los
escritos de la contestación a la demanda y ofrecimiento de pruebas, y por último en la Escritura
Pública, no intervienen testigos por cuanto el Notario declara conocerlos personalmente y que fueron
examinados conforme lo determinan los artículos cincuenticuatro inciso h) y cincuenticinco de la Ley
de Notariado(2) ; declararon HABER NULIDAD en la sentencia de vista de fojas cuatrocientos seis, su
fecha veintiséis de Mayo de mil novecientos noventicinco, que confirmando la apelada de fojas
trescientos cuarentinueve, su fecha catorce de Junio de mil novecientos noventicuatro, declara
Fundada la demanda planteada a fojas doce contra Hilaria Romero Quispe viuda de Mita y otros,
REFORMANDOLA la declararon INFUNDADA ; asimismo declararon NOHABER NULIDAD en la propia
resolución en cuanto declara infundada la excepción de falta de personería, deducida por Oswaldo
Salinas Mita a fojas trescientos setentidós; con lo demás que contiene y es materia del grado en los
seguidos por Nelly Dora Alvarez Mita con Hilaria Romero Quispe viuda de Mita y otros sobre nulidad
de Acto Jurídico; y los devolvieron.
SS. RONCALLA; ROMAN; REYES; VASQUEZ; ECHEVARRIA

... el concepto de fin lícito en la doctrina peruana comprende tanto lo legal como lo moral,
y queda a criterio del juez apreciar esta última, en el marco de las denominadas «buenas
costumbres»... casos en los cuales el ordenamiento jurídico no podría, sin contradecirse a
sí mismo, asegurar al acto su propia validez y eficacia; ya que se trata de impedir que un
contrato dé vida a determinadas relaciones opuestas a las normas fundamentales del
Estado.
Cas. 2988-99 LIMA
LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA, vista la causa
número dos mil novecientos ochentiocho - noventinueve, con el acompañado, en Audiencia Pública
de la fecha y producida la votación con arreglo a Ley emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del Recurso de Casación interpuesto por Gian Piero Pierantoni Grellaud,
apoderado del Sr. Piero Pierantoni Cámpora, contra la resolución de vista de fojas quinientos dos, de
fecha primero de setiembre de mil novecientos noventinueve, expedida por la Sala de Procesos
Abreviados y de Conocimiento de la Corte Superior de Justicia de Lima, que revoca la sentencia
apelada de fojas cuatrocientos treintiséis, de fecha veintinueve de diciembre de mil novecientos
noventiocho, que declaró infundada la demanda; y reformándola declara improcedente la misma;
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que la Corte Suprema mediante resolución de fecha catorce de
diciembre de mil novecientos noventinueve, ha declarado la procedencia del recurso por las causales
previstas en los incisos primero y segundo del Artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal
Civil al denunciarse: a) La interpretación errónea del Artículo quinto del Título Preliminar del Código
Civil, pues se sostiene en la sentencia impugnada que para aplicarse ese artículo debe indicarse
claramente cuáles son las normas de derecho público o las buenas costumbres que contravienen el
acto jurídico materia de nulidad empero esta exigencia se cumplió, pues en la demanda se indica
cuáles eran esas normas derecho público, señalando normas de la Constitución y del Código Civil; b)
La inaplicación del inciso tercero del Artículo ciento cuarenta del Código Civil pues el acto jurídico
materia de nulidad se otorgó fraudulentamente con el propósito ilícito de apropiarse del inmueble del
demandante; c) La inaplicación de los incisos tercero, cuarto y octavo del Artículo doscientos
diecinueve del Código Civil, que sancionan con nulidad los actos jurídicos imposibles, como es el
caso del que vende una propiedad cuando ya no le pertenecía por haberla enajenado antes; y d) La
inaplicación de los Artículos mil novecientos sesentinueve y mil novecientos ochenticuatro del Código
Civil, que obligan el pago de una indemnización por el daño material y moral que origina una
persona a consecuencia de sus actos, en este caso, por efectuar una venta de un bien ajeno;
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el concepto de fin ilícito en la doctrina peruana comprende tanto lo
legal como lo moral y queda a criterio del Juez apreciar esta última, en el marco de las denominadas
«buenas costumbres», como lo sostiene León Barandiarán al comentar el Artículo mil ciento
veintitrés inciso segundo del Código Civil de mil novecientos treintiséis, (Comentarios al Código Civil
Peruano, Derecho de Obligaciones, Tomo I, Acto jurídico, Lima 1938, página 187), casos en los
cuales el ordenamiento jurídico no podría, sin contradecirse a sí mismo, asegurar al acto su propia
validez y eficacia; ya que se trata de impedir que un contrato de vida a determinadas relaciones
opuestas a las normas fundamentales del Estado. Segundo.- Que, desarrollando este concepto,
recogido en el Artículo doscientos diecinueve inciso cuarto del Código Civil como causal de nulidad
absoluta, hay que convenir que es ilícito todo aquello contrario a las normas legales imperativas (ius
cogens), especialmente aquellas que tipifican un ilícito penal; y que para determinar si se produce
ese fin será necesario examinar la causal del contrato, el motivo común a las partes contratantes,
las condiciones que lo delimitan y su objeto. Tercero.- Que la venta como propio de bien ajeno está
tipificada como delito de defraudación en el Artículo ciento noventisiete inciso cuarto del Código
Penal(1), acto ilícito conocido como estelionato. Cuarto.- En consecuencia, la apreciación a priori que
contiene la sentencia de vista en su motivo cuarto para establecer la improcedencia de la demanda
se emite sin haber analizado previamente los elementos antes señalados. Quinto.- Que, será
igualmente ilícito el acto jurídico contra «bona mores», pues las buenas costumbres dentro del
Derecho Civil se refieren a una vasta gama de conductas que se califican como inmorales, lo que en
todo caso corresponderá calificar al Juez, y es errado calificar apriorísticamente, que su invocación
resulta insuficiente para sancionar con nulidad un acto jurídico, como se considera en el motivo
quinto de la de vista. Sexto.- Que, en la demanda se aduce fraude y dolo, y la sentencia de vista se
ha remitido a la figura del fraude del deudor, legislado en el Artículo ciento noventicinco del Código
Civil, lo que no corresponde a los hechos invocados que sustentan el petitorio de la demanda; y
como se ha invocado dolo, se ha remitido al dolo civil como causal de anulabilidad olvidando el dolo
penal que es la base del ilícito penal. Sétimo.- Que, conforme al Artículo sétimo del Título Preliminar
del Código Adjetivo, el Juez debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya
sido invocado por las partes y sólo le está prohibido ir más allá del petitorio o sustentarse en hechos
no invocados por las partes. Octavo.- Que, en consecuencia, la sentencia de vista incurre en la
interpretación errónea del Artículo quinto del Título Preliminar del Código Civil, y la inaplicación de
las normas sustantivas que se señalan en la Resolución de calificación del Recurso de Casación, sólo
será posible verificarla por su confrontación con los hechos que se determinen en la instancia.
Noveno.- Que, la sentencia de vista que ha revocado la apelada, no contiene relación de hechos y
declara la improcedencia de la demanda, lo que no permite a esta Sala Casatoria examinar la
aplicación del derecho pertinente. Décimo.- Que, aun cuando el Recurso de Casación se ha calificado
como procedente por causales sustantivas, es necesario declarar la nulidad de la recurrida, para que
los Jueces de mérito apreciando la prueba actuada determinen la cuestión fáctica y emitan
pronunciamiento de fondo; Por estas consideraciones; declararon: FUNDADO el Recurso interpuesto
a fojas quinientos quince; NULA la sentencia de vista de fojas quinientos dos, de fecha primero de
setiembre de mil novecientos noventinueve; ORDENARON que el órgano jurisdiccional inferior expida
nuevo fallo con arreglo a Ley; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos por Piero Pierantoni Cámpora con Sociedad Agrícola San Pablo
Sociedad Anónima y otros, sobre nulidad de acto jurídico; y los devolvieron.
SS. URRELLO A.; SÁNCHEZ PALACIOS P.; ROMÁN S.; ECHEVARRÍA A.; DEZA P.

Formalidad del acto jurídico


En la compraventa, las partes tienen el derecho de exigir las formalidades que requieran,
no como requisito para acreditar la existencia del acto, sino como simple cumplimiento de
formalidades que otorguen mayor seguridad respecto de sus relaciones contractuales.
Expediente N-222-97
29º Juzgado Civil
Lima, veinticuatro de julio de mil novecientos noventisiete.
VISTOS; actuando como ponente la señora Hidalgo Morán; por sus fundamentos pertinentes; y,
CONSIDERANDO además: Primero.- Que de autos ha quedado acreditado que a demandantes y la
demandada los une la relación contractual relativa a la compra venta del inmueble ubicado en el
jirón Porras Barrenechea ciento ochentiocho urbanización Santa Candelaria del distrito del Rímac,
Segundo.- Que también está probado que la demandada incumplió con su obligación de pago del
saldo del precio acordado por tal compraventa; Tercero.- Que a tenor de lo dispuesto en el artículo
mil doscientos cuarentidós del Código Civil, los intereses moratorios tienen por finalidad indemnizar
la mora en el pago; Cuarto.- Que de otro lado el artículo mil cuatrocientos doce del cuerpo legal civil
sustantivo ya citado otorga a las partes el derecho de exigir las formalidades que requieran, no
como requisito para acreditar la existencia del acto, lo que en el caso de autos no es materia de
cuestionamiento; sino como simple cumplimiento de formalidades que otorguen a la partes mayor
seguridad respecto de sus relaciones contractuales; Quinto.- Que siendo ello así, la reconvención
formulada por la demandada requiriendo tal cumplimiento vía el otorgamiento de escritura pública,
resulta atendible; Sexto.- Que la reconvención planteada en relación a la indemnización solicitada no
puede ser amparada, puesto que en principio no se acredita daño alguno ocasionado a la
demandada quien viene poseyendo el bien materia de la compraventa y de otro lado, suspendió
unilateralmente el cumplimiento de su contraprestación de pago, pese a que no había acuerdo
expreso a efectos de la formalización de la propiedad por parte de los vendedores, tal como fluye del
instrumento de fojas veintiuno; Sétimo.- Que a efectos del pago de costas y costos generados por el
presente proceso, corresponde exonerarse a las partes de su pago, desde que ambas se ven
favorecidas por el fallo en la presente resolución, por lo que procede tal pronunciamiento de lo
dispuesto por el artículo cuatrocientos doce del Código Procesal Civil; por tales fundamentos:
CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas ciento doce, su fecha cuatro de febrero de mil
novecientos noventisiete en cuanto falla declarando FUNDADA en parte la demanda y ordena que la
demandante pague a los demandados el saldo pendiente de pago ascendente a dos mil quinientos
dólares americanos e infundada la reconvención formulada relativa al pago de indemnización; la
REVOCARON en cuanto dispone que dicha suma generará intereses legales, fija indemnización
ascendente a mil quinientos soles y declara infundadas las reconvenciones formuladas;
REFORMANDOLADISPUSIERON que el saldo de pago de precio generará intereses moratorios, y
asimismo declararon FUNDADA la reconvención formulada relativa al otorgamiento de escritura
pública a la que se hallan obligados los demandantes a favor de la demandada en relación a la
compra venta del inmueble materia de autos; sin costas ni costos, y los devolvieron.
S.S. CARRION LUGO; BETANCOUR BOSSIO; HIDALGO MORAN

Manifestación de voluntad: interna y externa


Para que exista voluntad jurídica se requiere de la concurrencia de elementos internos
(discernimiento, intención y voluntad) y externos (manifestación); que, con los elementos
internos queda formada la voluntad, la misma que para producir efectos jurídicos requiere
que sea manifestada; que, la voluntad declarada es la voluntad exteriorizada por medio de
declaraciones y comportamientos y, es la única que puede ser conocida por el
destinatario.
Casación 1772-98-Apurimac
APURIMAC
Lima, veintiocho de enero de mil novecientos noventinueve.
LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPúBLICA, vista la Causa
número mil setecientos setentidós - noventiocho; con el acompañado; en Audiencia Pública de fecha
dieciséis de noviembre del año pasado y, producida la votación con arreglo a ley; emite la siguiente
sentencia:
MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por doña Lucía Mérida Prada Prada, mediante escrito
de fojas trescientos cuarenticuatro, contra la sentencia de vista de fojas trescientos treintiuno, de
fecha veinticuatro de junio de mil novecientos noventiocho, expedida por la Sala Mixta de la Corte
Superior de Justicia de Apurímac, que confirmando la apelada de fojas doscientos veintiséis, su
fecha quince de diciembre de mil novecientos noventisiete, declara fundada en parte la demanda de
fojas cuarentitrés, sobre otorgamiento de escritura, con lo demás que contiene.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
La recurrente sustenta su recurso en los incisos primero, segundo y tercero del Artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, denunciando: a) la aplicación indebida de los Artículos mil
ciento cuarentiocho y mil ciento cincuenta del Código Civil, señalando que debe aplicarse el Artículo
mil trescientos cincuentinueve del indicado texto legal, por cuanto al no existir acuerdo ni
manifestación de voluntad no hay contrato perfeccionando; b) la interpretación errónea del Artículo
ciento cuarenta del Código Sustantivo citado, refiriendo que la Sala ha amparado el derecho del
demandante en virtud de un documento sin eficacia jurídica ni probatoria, al que dan el valor de acto
jurídico y calidad de Contrato de compraventa sin que haya consentimiento de la vendedora; c) la
inaplicación de los Artículos doscientos diecinueve inciso primero y novecientos veintitrés del Código
Civil, por cuanto es nulo el acto jurídico cuando falta manifestación del agente y el título de
propiedad debidamente registrado le permite reivindicar la segunda planta ocupada por el actor, y,
d) la contravención de normas que garantizan el derecho de defensa y la infracción de las formas
esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales, alegando que no se ha resuelto en la
impugnada la nulidad de la sentencia apelada y la nulidad de todo lo actuado, reponiendo la causa al
estado de proveerse con arreglo a ley la recusación del Juez, conforme al Artículo ciento setentiséis
del Código Procesal Civil, hecha valer en su Recurso de Apelación, además por haberse seguido el
proceso con infracción de lo previsto en el inciso tercero del Artículo ciento treintinueve de la
Constitución Política del Estado.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, por resolución de fojas trescientos sesentiséis se concedió el Recurso de Casación y
con fecha diecisiete de agosto de mil novecientos noventiocho fue declarado procedente por las
causales invocadas, razón por la cual es menester analizar sus fundamentos.
Segundo.- Que, el proceso que motiva la interposición del Recurso de Casación es uno de
otorgamiento de escritura con demanda reconvencional de nulidad de documento y acto que lo
contiene, reivindicación y restitución de bien inmueble, sustentado, fundamentalmente, en el
documento de fojas tres, repetido a fojas ocho, referido a una minuta de compraventa respecto del
inmueble sito en el Pasaje Olímpico número ciento veintitrés de la provincia de Abancay,
departamento de Apurímac, de fecha nueve de marzo de mil novecientos noventa.
Tercero.- Que, como resultado de la valoración de la prueba realizada en las instancias inferiores, se
ha establecido de manera indiscutible que la referida minuta de compraventa no ha sido suscrita por
la demandada, esto no obstante, han concluido que dicho documento contiene los requisitos
exigibles para la constitución del acto jurídico, conforme al artículo ciento cuarenta del Código Civil.
Cuarto.- Que, la indicada norma de derecho material establece que el acto jurídico es la
manifestación de voluntad destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas,
requiriéndose para su validez la concurrencia de: agente capaz, objeto física y jurídicamente posible,
fin lícito y observancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad.
Quinto.- Que, para que exista voluntad jurídica se requiere de la concurrencia de elementos internos
(discernimiento, intención y voluntad) y externos (manifestación); que, con los elementos internos
queda formada la voluntad, la misma que para producir efectos jurídicos requiere que sea
manifestada; que, la voluntad declarada es la voluntad exteriorizada por medio de declaraciones y
comportamientos, siendo la única que puede ser conocida por el destinatario.
Sexto.- Que, al haberse determinado que la minuta anteriormente glosada ha sido firmada sólo por
el demandante, es claro que no se ha producido la manifestación de voluntad, es decir que no ha
sido exteriorizada en la forma señalada en el quinto considerando de esta resolución, atendiendo a
que la voluntad de algún modo exteriorizada (manifestada) es elemento dinámico por excelencia del
mundo jurídico; incurriéndose, en consecuencia, en una interpretación errónea del Artículo ciento
cuarenta del Código Civil, al no haberse tenido en cuenta este requisito esencial.
Sétimo.- Que, si bien cuando las sentencias inferiores amparan la pretensión del actor, lo hacen
sobre la base de los Artículos mil ciento cuarentiocho y mil ciento cincuenta del Código Civil(1),
referidos al tiempo y modo de ejecución del hecho y a los derechos del acreedor debido a su
inejecución, también lo es que, en base a los hechos determinados por ellas respecto a la falta de
suscripción de la minuta de compraventa por la demandada, no toman en cuenta que ello demuestra
precisamente la falta de perfeccionamiento del contrato por la ausencia de acuerdo concurrente de
voluntades entre las partes; en tal sentido, la aplicación que se hace de las normas citadas es
indebida para la solución del caso sublitis, siendo de aplicación el Artículo mil trescientos
cincuentinueve del Código Civil que prescribe que no hay contrato mientras las partes no estén
conformes sobre todas sus estipulaciones, aunque la discrepancia sea secundaria.
Octavo.- Que, el otorgamiento de escritura pública procede únicamente cuando existe una relación
contractual que obligue a la parte demandada en tal sentido, lo que no se da en el caso de autos,
por lo tanto, la demanda deviene en improcedente.
Noveno.- Que, por otro lado, el acto nulo lo es de pleno derecho y por ello no requiere de una
sentencia judicial que así lo declare, salvo que se pretenda ejercitar un derecho sobre su base, sin
embargo, en el caso concreto, siendo improcedente la acción del actor, es evidente que ha
desaparecido la perturbación ocasionada por la utilización del documento que contiene el acto
jurídico nulo, por tanto, deviene en improcedente la acción reconvencional de nulidad de acto
jurídico.
Décimo.- Que habiendo la demandada obtenido sentencia favorable en un proceso de desalojo
contra el demandante, respecto al bien inmueble detallado, conforme lo acredita con la copia
certificada de fojas doscientos treintiséis, ello importa en el fondo el ejercicio del derecho de
reivindicación que ha efectuado la emplazada, razón por la cual, el extremo de su demanda
reconvencional mediante la cual pretende la reivindicación y restitución de la segunda planta del
bien indicado, deviene también en improcedente.
Undécimo.- Que, finalmente, habiendo acreditado la impugnante la existencia de vicios in judicando
en la impugnada, carece de objeto, por economía procesal y por interesar a la justicia, emitir
pronunciamiento respecto a los vicios in procedendo denunciados así como respecto a las demás
normas de derecho material invocadas, en consecuencia, por las consideraciones precedentes, de
conformidad con lo establecido en el inciso primero del Artículo trescientos noventiséis del Código
Procesal Civil. declararon FUNDADO el Recurso de Casación de fojas trescientos cuarenticuatro,
interpuesto por doña Lucía Mérida Prada Prada, en consecuencia: NULA la sentencia de vista de fojas
trescientos treintiuno, de fecha veinticuatro de junio de mil novecientos noventiocho, expedida por la
Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Apurímac, y actuando en sede de instancia:
REVOCARON la sentencia apelada de fojas doscientos veintiséis, su fecha quince de diciembre de mil
novecientos noventisiete, que declara fundada en parte la demanda de otorgamiento de escritura e
infundada la demanda reconvencional de nulidad de acto jurídico, reivindicación y restitución;
REFORMANDOLA : declararon IMPROCEDENTE la demanda de fojas cuarentitrés sobre otorgamiento
de escritura e IMPROCEDENTE la demanda reconvencional de nulidad de documentos y acto que
contiene, reivindicación y restitución; sin costas ni costos; MANDARON se publique la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don Porfirio Paulino Prada Prada con
doña Lucía Mérida Prada Prada sobre otorgamiento de escritura pública; y los devolvieron.
SS. URRELLO A.; ALMENARA B.; VáSQUEZ C.; ECHEVARRíA A.; CELIS Z.

Manifestación de voluntad: silencio


El silencio no importa manifestación de voluntad cuando la ley o el convenio no le
atribuyen ese significado. El adquirente no está obligado a respetar contratos de
arrendamiento no inscritos en los Registros Públicos.
Casación 937-95
LIMA
Lima, diez de julio de
mil novecientos noventiséis.-
La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, en la causa vista en audiencia pública el veinticinco de
junio del año en curso emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso casación interpuesto por Inmobiliaria Gamma
Sociedad Anónima, mediante escrito de fojas ciento ochentitrés, contra la sentencia de fojas ciento
setentisiete, su fecha cinco de setiembre de mil novecientos noventicinco, expedida por la Cuarta
Sala Civil de la Corte Superior de Lima, que revocando la sentencia apelada de fojas ciento
cincuentidós, su fecha veinticinco de julio de mil novecientos noventicinco, declaró infundada la
demanda de desalojo interpuesta contra Inmobiliaria César Víctor Sociedad Anónima.
FUNDAMENTO DEL RECURSO: La demandante fundamenta su recurso en lo dispuesto por el inciso
primero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, señalando como sustento del
mismo la interpretación errónea de los artículos ciento cuarentidós, mil trescientos sesentitrés y mil
setecientos ocho inciso segundo del Código Civil;
CONSIDERANDO:
PRIMERO.- Que, concedido el recurso de casación a fojas ciento ochentisiete, fue declarado
procedente mediante resolución de dos de abril de mil novecientos noventiséis, respecto de la causal
invocada;
SEGUNDO.- Que, tratándose de la enajenación de un bien arrendado, el inciso segundo del artículo
mil setecientos ocho del Código Civil dispone que si el arrendamiento no ha sido inscrito, el
adquiriente puede darlo por concluido y que excepcionalmente el adquiriente está obligado a
respetar el arrendamiento si asumió dicha obligación;
TERCERO.- Que, en este caso el arrendamiento no se encontraba inscrito en los Registros Públicos,
por decisión de dicha entidad, que consta de fojas cuarenticuatro y el adquiriente no asumió en el
contrato de compraventa, ni por otro documento, la obligación de respetar la locación-conducción;
CUARTO.- Que, con estos antecedentes la sentencia de vista ha considerado que desde la fecha en
que la demandante adquirió el inmueble sub-litis y el día en que cursó las cartas notariales dando
por concluido el contrato, había transcurrido más de un año, por lo que por su silencio y omisión del
ejercicio de la opción que le confería el inciso segundo del artículo mil setecientos ocho del Código
Civil, resultó asumiendo la obligación excepcional de respetar el contrato de arrendamiento;
QUINTO.- Que, el inciso segundo del artículo mil setecientos ocho del Código Civil ha sido
interpretado erróneamente en la sentencia de vista, porque éste contiene una sola excepción a la
facultad de dar por concluido el contrato y es si el adquiriente asumió la obligación de respetar el
arrendamiento lo que no ha ocurrido en este caso;
SEXTO.- Que, también ha sido interpretado erróneamente el artículo ciento cuarentidós del Código
Civil, porque el silencio importa manifestación de voluntad cuando la ley o el convenio le atribuyan
ese significado y para la circunstancia de la enajenación de un bien arrendado, ni la ley le atribuye
tal significado, por que la única excepción que contempla es que el adquiriente haya convenido en el
respeto del arrendamiento, ni tampoco existe convenio que le atribuya tal significado;
SETIMO.- Que, asimismo se ha interpretado erróneamente el artículo mil trescientos sesentitrés del
Código Civil, porque no habiéndose celebrado el contrato de arrendamiento con la demandante y no
encontrándose inscrito en los Registros Públicos, no puede producir efecto con la actora;
OCTAVO.- Que, habiéndose incurrido en la sentencia de vista en la interpretación errónea de los
artículos ciento cuarentidós, mil trescientos sesentitrés e inciso segundo del artículo mil setecientos
ocho del Código Civil, la demanda de desalojo por conclusión del contrato debe ampararse y
aplicando el inciso primero del artículo trescientos noventiséis del Código Adjetivo;
SE RESUELVE:
DECLARARON: FUNDADO el recurso de casación de fojas ciento ochentitrés, nula la sentencia de
vista de fojas ciento setentisiete, su fecha siete de setiembre de mil novecientos noventicinco y
dispusieron que Inmobiliaria César Víctor Sociedad Anónima, desocupe el inmueble ubicado en el
Jirón Junín número trescientos, trescientos cuatro, trescientos seis, trescientos diez, trescientos doce
y trescientos dieciséis; esquina con el Jirón Lampa números trescientos uno, trescientos cinco,
trescientos diecisiete y trescientos diecinueve; en el plazo de seis de días; debiendo abonar la
demandada las costas y costos correspondientes a la primera instancia.
SS.
RONCALLA
ROMAN
REYES
VASQUEZ
ECHEVARRIA.
María Julia Pisconti D.
Secretaria.

Nulidad de acto jurídico: acto de disposición de bien común


Ninguno de los cónyuges puede atribuirse el dominio del todo o una parte de los bienes
comunes, mientras no se practique la adjudicación post-liquidación; por tanto, el acto de
disposición de un cónyuge respecto de un bien indiviso adolece de nulidad.
Expediente 1575-91
LIMA
Lima, veintiuno de mayo de mil novecientos noventitrés.-
VISTOS; por los fundamentos de la sentencia de primera instancia; y CONSIDERANDO: que de autos
resulta debidamente acreditado que el lote de terreno número cinco de la manzana "C" de la
Urbanización La Pascana-Comas se ha adquirido durante la vigencia del matrimonio de don Américo
Flores Torres con doña Dominga Baltazar Meza; que según el artículo ciento ochentiocho del Código
Civil de mil novecientos treintiséis, modificado por el Decreto Ley diecisiete mil ochocientos
treintiocho, de treinta de setiembre de mil novecientos sesentinueve, aplicable al presente caso, el
marido, en su condición de administrador de los bienes comunes, requería la intervención de su
cónyuge para disponer o gravar los bienes comunes a título gratuito u oneroso; que tratándose de
bienes gananciales, en tanto que la adjudicación no se practique, como consecuencia de la
correspondiente liquidación, no puede atribuirse uno de los cónyuges el dominio del todo o una parte
de los bienes gananciales determinados; que el demandado ha transferido el mencionado terreno
que corresponde a la sociedad legal de gananciales, sin la previa liquidación y adjudicación a su
favor, por lo que ese acto de disposición adolece de nulidad virtual por ser contraria a la precitada
disposición legal y por subsistir el estado de indivisión; que con arreglo al artículo novecientos siete
del Código Civil, la posesión adquirida de buena fe pierde este carácter en el caso y desde el
momento en que existen actos que acrediten que el poseedor no ignora que posee la cosa
indebidamente, de donde se infiere que si la indicada norma legal ha de producir el debido efecto, no
puede menos entenderse que la posesión del demandado Gumercindo Fuertes Albarazo pierde el
carácter de pacífica; en el presente caso, desde el cinco de enero de mil novecientos ochentiocho,
fecha en que fue notificado con la demanda que ha dado lugar al presente juicio; que además, la
prescripción adquisitiva de dominio está sujeta a un procedimiento especial; declararon HABER
NULIDAD en la sentencia de vista de fojas trescientos veintidós, su fecha primero de agosto de mil
novecientos noventiuno, que declara infundada la demanda de fojas dieciséis, improcedente la
acumulada de fojas ciento sesentiocho, fundada la reconvención de fojas treintiuno en el extremo de
prescripción adquisitiva de dominio e improcedente la misma reconvención en lo demás extremos;
REFORMANDOLA en estos puntos: CONFIRMARON en los mismos la apelada de fojas trescientos
seis, su fecha veintitrés de enero del mismo año; y, en consecuencia, nulo y sin valor legal el
contrato de promesa de venta respecto al lote de terreno número cinco, de la manzana "C", de la
Urbanización La Pascana del distrito de Comas, de fecha primero de febrero de mil novecientos
setenticinco, debiendo don Gumercindo Albarazo restituir a los herederos de doña Domingo Salazar
Meza la propiedad y posesión del bien sub-litis; declararon NO HABER NULIDAD en lo demás que
contiene y es materia del grado; en los seguidos por Alicia Flores de Sumaeta y otros con
Gumercindo Fuertes Albarazo y otro sobre nulidad de acto jurídico; y los devolvieron.-
SS. URRELLO - MENDOZA - ALMENARA - LANDA - RONCALLA

Nulidad de acto jurídico: Declaración de nulidad de acto jurídico: ¿sanción o


reconocimiento judicial?
... de conformidad con los artículos 219º y 220º del Código Civil, los actos jurídicos son
nulos ipso jure, esto es que no requieren de una sentencia judicial para que así lo declaren
... la sanción de nulidad sobre el acto jurídico opera de pleno derecho, sin embargo, en el
desenvolvimiento de las relaciones jurídicas existen muchos actos jurídicos nulos que se
les da la apariencia de válidos... ello sólo es una apariencia de validez; ...
consiguientemente, resulta evidente el error del juzgador, quien no obstante considerar
nulo el contrato de anticresis, concluye indicando que como ya era nulo de pleno derecho,
resulta un imposible jurídico declarar su nulidad, soslayando mayúsculamente la
naturaleza de la declaración judicial de nulidad, que no es sancionadora sino
reconocedora de una situación ya existente, eliminando la referida apariencia de validez y
obteniendo el efecto erga omnes.
CAS. Nº 1843-98
ICA
Lima, veintinueve de octubre de mil novecientos noventinueve.
LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA:
VISTOS; en audiencia pública llevada a cabo en la fecha, integrada por los señores Vocales: Buendía
Gutiérrez, Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle, Zegarra Zevallos; luego de verificada la
votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACIÓN:
Interpuesto por don Julio Antonio Víctor Velarde Galindo, mediante escrito de fojas noventicinco,
contra la resolución de vista de fojas ochenticinco, su fecha veintidós de mayo de mil novecientos
noventiocho, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Ica, que declara Insubsistente la
apelada de fojas sesenticuatro, fechada el veinticuatro de febrero de mil novecientos noventiocho y,
Nulo todo lo actuado hasta fojas veinte inclusive, e Improcedente la demanda de fojas catorce; en
los seguidos con don Cirilo Chercca Silvera, sobre Nulidad de Contrato Anticrélico y otro.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
La Sala de Derecho Constitucional y Social a fojas veintidós del cuaderno de casación, mediante
resolución de fecha treinta de setiembre de mil novecientos noventinueve, ha declarado procedente
el Recurso de Casación respecto a la causal de Inaplicación del Artículo doscientos veinte del Código
Civil, para lo cual el recurrente expresa como fundamento que la citada norma sustantiva
complementa lo dispuesto por el Artículo doscientos diecinueve del mismo cuerpo legislativo, para el
cual si un acto jurídico debe ser considerado nulo de pleno derecho, esta nulidad puede ser alegada
por quienes tengan interés o por el Ministerio Público; que además si bien dicha norma no la invocó
en su demanda, el Juez está en la obligación de utilizarla al momento de sentenciar según lo
dispuesto en el Artículo siete del Título Preliminar del Código Civil.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, de conformidad con los Artículos doscientos diecinueve y doscientos veinte del
Código Civil(1), los actos jurídicos nulos lo son ipso jure, esto es, que no requieren de una sentencia
judicial para que así lo declaren puesto que la sanción de nulidad sobre el acto jurídico opera de
pleno derecho; sin embargo, en el desenvolvimiento de las relaciones jurídicas existen muchos actos
jurídicos nulos que se les da la apariencia de válidos porque las partes contratantes o una de ellas
actúan como si tales asi lo fueran y de ello persuaden a terceras personas; empero ello sólo es una
apariencia de validez; y a fin de eliminar esta apariencia se encuentra precisamente este Poder del
Estado de quien, en el ejercicio del derecho de acción, el justiciable obtiene una sentencia que
reconoce dicha invalidez declarando judicialmente la nulidad del acto jurídico, es decir, no está
recién condenado con la nulidad un acto jurídico sino que está declarando una situación ya
existente.
Segundo.- Que, siendo ello así, trasladando lo expuesto al presente caso resulta evidente el error en
que se ha incurrido en la sentencia de vista; puesto que no obstante que el Superior Colegiado ha
considerado nulo el contrato de anticresis de fojas cinco, por incumplimiento de una formalidad
expresamente establecida en el Código Civil, como causal de dicha sanción, concluye indicando que
como ya era nulo de pleno derecho, resulta un imposible jurídico declarar la nulidad de un
instrumento nulo; soslayando mayúsculamente la naturaleza de la declaración judicial de nulidad,
que como ya se indicó no es sancionadora, sino reconocedora de una situación ya existente,
eliminado la referida apariencia de validez y obteniendo el efecto erga omnes.
Tercero.- Que, en consecuencia, no existe, en lo absoluto imposibilidad jurídica alguna; y por el
contrario, precisamente para ello existe la pretensión de Nulidad de Acto Jurídico, que es la que ha
presentado el recurrente, la cual tratándose lógicamente de los casos previstos en el Artículo
doscientos diecinueve del Código Civil, esta misma norma, a través del citado Artículo doscientos
veinte, incluso falta plantearlo a quien tenga interés y al Ministerio Público; y aún más, puede ser
declarada de oficio por el Juez, siempre y cuando resulta manifiesta.
Cuarto.- Que, por consiguiente, habiéndose reconocido la nulidad del contrato de anticresis de autos,
la declaración judicial en ese mismo sentido resulta perfectamente legal; de tal modo que se ha
incurrido en la causal denunciada, habiendo lugar a casar la sentencia en uso de la facultad prevista
en el Artículo trescientos noventiséis del Código Procesal Civil así como efectuar una recomendación
a los Vocales integrantes de la Sala Civil de la Corte Superior de Ica.
RESOLUCIÓN:
Declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a fojas noventicinco por don Julio Antonio
Víctor Velarde Galindo; en consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas ochenticinco, su fecha
veintidós de mayo de mil novecientos noventiocho; y actuando en sede de instancia, CONFIRMARON
la sentencia apelada de fojas sesenticuatro, fechada el veinticuatro de febrero de mil novecientos
noventiocho, que declara FUNDADA la demanda de fojas catorce; y que en consecuencia declara
Nulo el contrato de anticresis de fojas cinco; con lo demás que contiene; RECOMENDARON a los
Vocales integrantes de la Sala Civil de la Corte Superior de Ica resolver los conflictos jurídicos que se
les planteen con mayor estudio de los hechos y conocimiento del derecho; ORDENARON la
publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos con
don Cirilo Chercca Silvera, sobre Nulidad de Contrato Anticrético y otro; y los devolvieron.
SS. BUENDÍA G.; BELTRÁN Q.; ALMEDIA P.;
SEMINARIO V.: ZEGARRA Z.

Nulidad de acto jurídico: falta de manifestación de voluntad


No existe manifestación de voluntad si se hace abuso de firma en blanco y se comprueba
que al momento de la supuesta celebración del contrato, la "vendedora" había perdido la
capacidad y habilidad escritural.
Expediente 650-96
Cusco
Lima, dieciocho de junio de mil novecientos noventisiete
VISTOS; con los acompañados; por sus propios fundamentos; y CONSIDERANDO además:
PRIMERO: Que, las pretensiones de Angel Sutta Mamani contenidas en su escrito de demanda de
fojas siete se sustentan en los documentos privados de contrato de compra venta y contrato de
aclaración, declaración y pago de precio de fechas veinte de febrero de mil novecientos ochentisiete
y ocho de marzo de mil novecientos ochentiocho, respectivamente, y que corren a fojas treintiuno y
treintidós de autos, los que al parecer fueron suscritos por la Señora Cristina Enríquez Saravia Viuda
de Frisancho, en su calidad de vendedora del inmueble ubicado en la Calle Triunfo número
trescientos cincuenticuatro en la Ciudad del Cusco y por lo que le transfiere la propiedad de dicho
inmueble al referido demandante; 2º) Que, al contestar la demanda en mención se indica que tales
documentos son fraguados ya que la referida transfiriente no los firmó o que en todo caso se trata
de un abuso de firma en blanco, 3º) Que, a fojas trescientos veintiuno corre la pericia de grafotecnia
evacuada por la División de Criminalística de la Policía Nacional del Perú, en la que se concluye que
las firmas que aparecen en los documentos dubitados corresponden al puño gráfico de la referida
vendedora, pero que se trata de documentos fraguados ya que se ha hecho abuso de firma en
blanco, toda vez que Cristina Enríquez Saravia aproximadamente, desde el dieciséis de diciembre de
mil novecientos ochentiuno había perdido la capacidad y habilidad escritural, de lo que se colige que
las hojas donde aparecen dichos documentos fueron firmadas con anterioridad a la colocación del
texto de los mismos, en consecuencia dichos documentos así como los actos jurídicos que lo
contienen resultan nulos por falta de manifestación de voluntad; declararon NO HABER NULIDAD en
la sentencia de vista de fojas setecientos cincuenticuatro, su fecha veinticuatro de octubre de mil
novecientos noventiséis, que confirmando la apelada de fojas seiscientos cincuenta, su fecha cuatro
de marzo de mil novecientos noventiséis, declara infundada la demanda de fojas siete, con lo demás
que contiene y que es materia del recurso; condenaron en las costas del recurso y multa de ley a la
parte que lo interpuso; en los seguidos por don Angel Sutta Mamani y otros con la sucesión de
Cristina Enríquez Saravia viuda de Frisancho y otros, sobre cumplimiento de obligación de
otorgamiento de escritura pública y otros conceptos, con costas; y los devolvieron.-
SS. IBERICO / RONCALLA / SEMINARIO / TINEO / ALMEYDA

Nulidad de acto jurídico: legitimidad para obrar


La rescisión de un contrato sólo la pueden interponer los intervinientes en el contrato, sus
sucesores o causahabientes; mas la nulidad de un acto jurídico puede interponerla
cualquier persona que tenga interés, esto es, que le afecte directa o indirectamente su
derecho, o el de la persona o grupo de personas que representa, o cuando exista un
interés difuso
Casación 2381-97
TACNA
Lima, siete de diciembre de mil novecientos noventiocho.
La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República, en la causa vista en
audiencia pública en la fecha, con los acompañados; emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por la Municipalidad de Tacna contra la sentencia de
vista expedida por la Sala Civil de Tacna, de la Corte Superior de Justicia de Tacna y Moquegua a
fojas quinientos cincuenta, su fecha veintisiete de junio de mil novecientos noventisiete, que
revocando en parte la apelada de fojas cuatrocientos cincuentidós, su fecha veintisiete de diciembre
de mil novecientos noventiséis, declara improcedente la demanda; con lo demás que contiene.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
La Sala Civil de la Corte Suprema mediante resolución del tres de febrero de mil novecientos
noventiocho, ha estimado procedente el Recurso de Casación, por la causal relativa a la aplicación
indebida de una norma de derecho material, contenida en el Artículo mil quinientos treintinueve del
Código Civil.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, efectuado un análisis de la materia controvertida, y especialmente del petitorio que
contiene la demanda, se colige claramente que se trata de una nulidad de acto jurídico y no de
rescisión del mismo, por venta de bien ajeno, a que se refiere el Artículo mil quinientos treintinueve
del Código Civil.
Segundo.- Que, siendo esto así, la sentencia de la Sala impugnada aplicó indebidamente esa norma
material para revocar la sentencia del Juez, que declaraba infundada la demanda para declararla
improcedente, en cuanto a la nulidad de acto jurídico; al respecto debe tenerse en claro que la
rescisión de un contrato sólo la pueden interponer los intervinientes en el contrato, sus sucesores o
causahabientes, mas la nulidad de un acto jurídico puede interponerla cualquier persona que tenga
interés, esto es, que le afecte directa o indirectamente su derecho, o el de la persona o grupo de
personas que representa, o exista un interés difuso; así es que la Municipalidad interpuso la nulidad
de la venta y partición, con el argumento que esos actos afectaban una vía pública urbana, que está
bajo su control y cuidado.
Tercero.- Que, en consecuencia, la sentencia de vista impugnada ha incurrido en la causal de
casación prevista en el inciso primero del Artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil,
en cuyo caso, el Tribunal de Casación actuando como ente de instancia debe resolver el conflicto
como lo establece el inciso primero del Artículo trescientos noventiséis del mismo Código.
SENTENCIA:
Por estos fundamentos , de conformidad con la conclusión del dictamen de la señorita Fiscal
Supremo, la Sala Civil de la Corte Suprema, declara FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto
por el Concejo Provincial de Tacna; en consecuencia CASARON la sentencia de vista de fojas
quinientos cincuenta, su fecha veintisiete de junio de mil novecientos noventisiete; y actuando como
sede de instancia CONFIRMARON en todos sus extremos la sentencia del juez de fojas cuatrocientos
cincuentidós, su fecha veintisiete de diciembre, de mil novecientos noventiséis, que declara
infundada la demanda; con todo lo demás que contiene; en los seguidos con Mauro Fidel Berrios
Liendo y otros, sobre nulidad de acto jurídico y otros conceptos; ORDENARON se publique la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad y los devolvieron.
SS. PANTOJA; IBERICO; ORTIZ; SÁNCHEZ PALACIOS; CELIS.

Nulidad de la escritura pública:


Las escrituras públicas no sólo se pueden anular por defecto en el cumplimiento de las
formas que señalan los artículos pertinentes de la Ley del Notariado, toda vez que resulta
incoherente la exclusión de las reglas para la nulidad y anulabilidad de los actos jurídicos
y otras contenidas en el Código Civil. En el presente caso, son pertinentes las normas de
dicho código referidas a la usura, por tratarse de la escritura pública de un contrato de
mutuo.
Casación 2482-98-Lima
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA
Demandante : Alfredo Araujo Ayarza y otra.
Demandado : Rosa Aurora Salas Berlanga.
Asunto : Nulidad de acto jurídico.
Fecha : 16 de abril de 1999.
LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA, vista la Causa
número dos mil cuatrocientos ochentidós-noventiocho, con el acompañado, en audiencia pública de
la fecha y producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO:
Doña Rosa Aurora Salas Berlanga recurre en casación de la sentencia de fojas trescientos treintidós,
pronunciada por la Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento de la Corte Suprema de Justicia
de Lima, de fecha trece de agosto de mil novecientos noventiocho, que revoca la sentencia apelada
de fojas doscientos cuarentitrés, fechada el diecisiete de marzo del mismo año, que declara
infundada la demanda en todas sus pretensiones; y reformándola declara fundada en parte dicha
demanda y en consecuencia es nula la escritura de mutuo con garantía hipotecaria suscrita entre
demandantes y demandada ante el notario don Jorge Ernesto Velarde Sussoni, el doce de enero de
mil novecientos noventitrés, en cuanto los demandantes se han obligado a devolver una suma
mayor a los seis mil dólares efectivamente recibidos y a pagar la penalidad de la cláusula quinta sin
haber recibido la integridad del mutuo, y que también es nulo el documento privado del dieciocho de
febrero de mil novecientos noventitrés en cuanto se declara haber recibido una suma mayor a los
seis mil dólares entregados por la demandante; con costas y costos.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
Por resolución de esta Sala Suprema del dos de noviembre de mil novecientos noventiocho se ha
declarado procedente el recurso por las causales de inaplicación de los Artículos doscientos
veinticinco del Código Civil y ciento veintitrés de la Ley del Notariado con el fundamento de que se
habría declarado una nulidad de escritura pública por una causal no contemplada en la Ley de la
materia; que se fijó como puntos controvertidos la nulidad de los documentos y no la nulidad de los
actos jurídicos que contienen; que no se debe confundir el acto con el documento que sirve para
probarlo y tratándose de un documento público notarial debió aplicarse lo dispuesto en el artículo
ciento veintitrés de la Ley del Notariado que señala que son nulos los documentos públicos notariales
cuando infrinjan las disposiciones de orden público sobre la materia, que de no aplicarse se estaría
avalando que se declare nula una escritura pública por una causa que no se encuentra prevista en la
referida ley, y que la sentencia de vista se pronuncia sobre un supuesto incumplimiento de contrato,
pero no sobre si la escritura carece de algún requisito esencial señalado en los Artículos
cincuenticuatro, cincuentisiete y cincuentinueve de la Ley del Notariado.
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, se ha establecido como cuestión fáctica en el proceso que la demandada sólo entregó
en mutuo a los demandantes la suma de seis mil dólares americanos y no la suma que consta en la
escritura pública.
Segundo.- Que, como consecuencia de esta determinación el Juzgador de mérito ha aplicado lo
dispuesto en el Artículo mil seiscientos sesenticuatro del Código Civil(1) y declara nula dicha
escritura en cuanto los demandantes se han obligado a devolver una suma mayor.
Tercero.- Que, éste es el fundamento legal medular de la sentencia recurrida y el cargo de su
aplicación indebida ha sido declarado improcedente en la calificación del recurso, por lo que se
mantiene enhiesto.
Cuarto.- Que, el Artículo doscientos veinticinco del Código Civil,(2) cuyo antecedente legislativo es el
Artículo mil ciento treintiuno del Código Civil de mil novecientos treintiséis, concierne al caso en que
el documento constituye medio de prueba del acto jurídico, de tal manera si éste se anula, el acto se
puede probar por otros medios. León Barandarián pone como ejemplo la nulidad de la escritura
pública por algún defecto formal, en cuyo caso ésta valdrá como documento privado(3)
(Comentarios al Código Civil Peruano (Derecho de Obligaciones) Tomo Uno, Acto Jurídico, Lima mil
novecientos treintiocho, página doscientos dos); Vidal Ramírez opina en igual sentido en su
comentario al Artículo doscientos veinticinco (Código Civil, Exposición de motivos y Comentarios
compilado por la doctora Delia Revoredo, Lima mil novecientos ochenticinco, Tomo Cuatro, página
trescientos treinticuatro).
Quinto.- Que, en el caso bajo examen no se ha anulado la escritura pública en su totalidad, sino en
un extremo, esto es en cuanto los demandantes se han obligado a devolver una suma mayor a los
seis mil dólares efectivamente recibidos y a pagar la penalidad de la cláusula quinta, de tal manera
que no hay relación de causalidad con la norma civil antes analizada.
Sexto.- Que, el Artículo ciento veintitrés de la Ley del Notariado establece la nulidad de los
instrumentos públicos notariales cuando se infrinjan las disposiciones de orden público sobre la
materia, contenidas en dicha ley, lo que no excluye las causales de nulidad previstas en la Ley Civil
Sustantiva, a la que claramente se refiere el Artículo ciento veintiséis de la misma ley.(4)
Sétimo.- Pareciera que a criterio del recurrente las escrituras públicas sólo se pueden anular por
defecto en el cumplimiento de las formas que señalan los Artículos cincuenticuatro, cincuentisiete y
cincuentinueve de la Ley del Notariado,(5) l o que no resiste el menor análisis, pues no se puede
excluir las reglas de nulidad y anulabilidad y la del Artículo mil seiscientos sesenticuatro del Código
Civil, aplicado en la sentencia impugnada, que sanciona el acto ilícito y reprobado de la usura;(6)
Por esas consideraciones, declararon: INFUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a fojas
trescientos cuarentiuno; en consecuencia: NO CASARON la resolución de vista de fojas trescientos
treintidós, su fecha trece de agosto del año próximo pasado; CONDENARON a la recurrente al pago
de las costas y costos originados en la tramitación del recurso; así como a la multa de una Unidad
de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por Alfredo Araujo Ayarza y otra con Rosa Aurora Salas Berlanga, sobre la
nulidad de acto jurídico; y los devolvieron.
S.S. URRELLO A.; ORTÍZ B.; SÁNCHEZ PALACIOS P.; ECHEVARRÍA A.; CASTILLO LA ROSA S.

Simulación absoluta y relativa


Por la simulación absoluta se aparenta celebrar un acto jurídico cuando no existe
realmente voluntad para celebrarlo; por la simulación relativa se celebra un acto jurídico
distinto al que realmente se desea celebrar.
Expediente 490-94
AREQUIPA
Lima, veintisiete de enero de mil novecientos noventicinco.-
VISTOS, con los acompañados: y CONSIDERANDO: que si bien el artículo mil noventiséis del Código
Civil de mil novecientos treintiseis(1) establecía que la acción de simulación era imprescriptible entre
las partes, el Código Civil actual modificó tal concepto al establecer en los incisos primero y cuarto
del artículo dos mil uno(2) los plazos de prescripción de diez años, para solicitar la nulidad del acto
jurídico y de dos años para la anulabilidad; que asimismo el actual Código hace la distinción en sus
artículos ciento noventa y ciento noventiuno(3), sobre la simulación absoluta que es la que aparenta
celebrar un acto jurídico cuando no existe realmente voluntad para celebrarlo, de la relativa que es
cuando las partes han querido concluir un acto distinto del aparente, distinción que es importante,
porque en su artículo doscientos diecinueve(4) señala como causa de nulidad del acto jurídico, la
simulación absoluta y en su artículo doscientos veintiuno(5), como motivo de anulabilidad la
simulación relativa; que en este caso estamos ante la simulación relativa, porque se sostiene en la
demanda que las partes han querido concluir un acto distinto del aparente, porque se ha simulado la
persona del comprador, que no es la que figuraba en el contrato sino el actor; que estableciendo el
artículo dos mil ciento veintidós(6) del Código vigente en lo que se refiere a los plazos de
prescripción surte sus efectos, si ha transcurrido tal término, a partir de su vigencia, resulta
evidente que tratándose la anulabilidad del acto jurídico por simulación relativa, cuyo plazo de
prescripción es de dos años, ha transcurrido con exceso dicho término a partir de la vigencia del
nuevo Código, porque el acto jurídico cuya nulidad se solicita por simulación se celebró el quince de
febrero de mil novecientos setentitrés y la demanda ha sido incoada el dieciseis de enero de mil
novecientos ochentinueve, por lo que la excepción de prescripción es procedente; que los
fundamentos de la sentencia de vista para denegar la demanda acumulada de reivindicación, se
encuentran arreglados a ley; declararon NO HABER NULIDAD en la sentencia de vista de fojas
novecientos treinta, su fecha treintiuno de enero de mil novecientos noventicuatro, que revocando la
apelada de fojas ochocientos sesentitrés, su fecha diecinueve de mayo de mil novecientos
noventitres, declara fundada la prescripción de acción deducida por Luis Acuña y Sonia Díaz de
Acuña en contra de la acción de nulidad de contrato y demás cargos y, en consecuencia NULO todo
lo actuado respecto de la indicada demanda de fojas cincuenticuatro e improcedente la misma e
IMPROCEDENTE la demanda acumulada sobre reivindicación, entrega de bien, cobro de frutos,
daños y perjuicios y otros conceptos; condenaron en las costas del recurso a la parte que lo
interpuso; en los seguidos por Alvaro Acuña Peñaranda con Luis Acuña Peñaranda y otra sobre
nulidad de contrato y otros conceptos; y los devolvieron.-
SS. RONCALLA, REYES, VASQUEZ, LOZADA, ECHEVARRIA
Se publicó conforme a Ley
DRA. ELIZABETH RABANAL G., Secretaria (P), Sala Civil, Corte Suprema de la República

Simulación de acto jurídico


Por la simulación absoluta se aparenta celebrar un acto jurídico cuando no existe
realmente voluntad para celebrarlo; requiere por tanto la concurrencia de tres
presupuestos, tales como la disconformidad entre la voluntad real y la manifestación, el
concierto entre las partes para producir el acto simulado y el propósito de engaño. En el
caso de autos el contrato fue celebrado con el objeto de simular una transferencia de
acciones para aparentar un patrimonio menor al real y ganar seguridad frente a posibles
actos criminales.
S.C. TRANS. C.S.
Expediente 878-94
LIMA
Lima, dieciséis de octubre de mil novecientos noventicinco.-
VISTOS.- por sus fundamentos pertinentes; y, CONSIDERANDO además que la existencia del
matrimonio contraído entre don Max Higueras Clark y doña Edda Delgado Pastorino no sólo ha sido
reconocida por las partes en el presente proceso emergiendo además de la instrumental de fojas
seiscientos cuarentiocho a fojas seiscientos cincuentidós, así como de la demanda sobre separación
de cuerpos que obra de fojas seiscientos cincuentisiete a fojas seiscientos sesentitrés, por lo que la
sentencia recurrida contiene un error al afirmar que no se ha acreditado la existencia del anotado
matrimonio; que los fundamentos de la demanda de fojas ciento treintisiete han sido debidamente
acreditados, entre otros, por el mérito que arroja el contradocumento de fojas doscientos treintitrés
a fojas doscientos treintisiete, el mismo que no ha sido desvirtuado ni enervado en su valor en modo
alguno por don Max Higueras Clark, y que por el contrario merece fe por el hecho de haber sido
suscrito por todos los intervinientes del documento que contiene el contrato simulado de
transferencia de acciones obrante de fojas ciento veintiocho a fojas ciento treintiséis, materia de la
demanda acumulada, no habiendo sido cuestionado por ninguno de ellos; que, por lo demás, de lo
actuado fluyen elementos de juicio que hacen presumir fundadamente que el contrato de
transferencia de acciones contenido en el documento de fojas ciento veintiocho a fojas ciento
treintiséis es simulado, señalándose los siguientes el parentesco existente entre los que aparecen
celebrando el contrato, la forma de pago sin desembolso de dinero alguno por los compradores, los
plazos dilatados para el pago del supuesto precio no obstante tratarse de acto mercantil, que por su
naturaleza deben ser breves, y que don Héctor Delgado Parker con posterioridad a la simulada
transferencia de acciones ha venido participando activamente en las empresas, a título personal y
como representante de sus hijos, como aparece de fojas seiscientos sesenticinco a fojas seiscientos
setenta; que la circunstancia de que don Héctor Delgado Parker haya venido actuando en las
empresas en representación de sus hijos con posterioridad a la transferencia de acciones no puede
reputarse como un hecho demostrativo de que la transferencia de acciones haya sido real en
atención a que todos esos actos realizados con posterioridad a la suscripción del documento de fojas
ciento veintiocho, en conjunto, indudablemente, conforman actos constitutivos para dar visos de
veracidad al acto simulado, que, de otro lado, llama la atención que don Max Higueras Clark al
plantear su demanda de fojas tres (tres de abril de mil novecientos noventidós), solicitando se
declare judicialmente que la parte alícuota de las acciones adquiridas por la demandada, la que
fuera su cónyuge doña Edda Delgado Pastorino, conforme al contrato de diecisiete de mayo de mil
novecientos ochentinueve, constituye bien común y por consiguiente se tome en cuenta con tal
condición al momento de la liquidación de la sociedad conyugal, su esposa se encontraba casada con
otra persona, pues en efecto, el veintiuno de abril de mil novecientos ochentinueve (antes de la
suscripción del contrato simulado de transferencia de acciones de diecisiete de mayo de mil
novecientos ochentinueve) doña Edda Delgado Pastorino como aparece a fojas seiscientos
cincuenticuatro había contraído matrimonio civil por ante la Municipalidad de Miraflores con don
Alejandro José Harrison; es más, don Max Higueras Clark, igualmente con fecha catorce de junio de
mil novecientos ochentinueve, como aparece de fojas seiscientos cincuentitrés, había contraído
matrimonio por ante la mencionada Municipalidad con doña Elizabeth Jane Clark Spilman, hechos
que evidencian, de otro lado, que cuando la citada emplazada adquirió las acciones se encontraba
prácticamente casada con dos personas agregándose a ello que la instrumental de fojas seiscientos
cuarentiocho a fojas seiscientos cincuentidós, demuestra que la sociedad conyugal Higueras Delgado
de hecho desde mucho antes de la suscripción del contrato simulado no cumplía con su finalidad,
pues cada uno de los ex-cónyuges ya había formado su respectivo hogar conyugal; por tales razones
declararon NO HABER NULIDAD en la sentencia de vista de fojas seiscientos noventiocho, su fecha
treinta de junio de mil novecientos noventicuatro, que revocando la apelada de fojas quinientos
setenticuatro, de veintiocho de febrero del mismo año, declara INFUNDADA en todas sus partes la
demanda de fojas tres y asimismo declara FUNDADA la demanda acumulada de fojas ciento
treintisiete y, en consecuencia, nulo y sin efecto legal, por simulación absoluta, el contrato de
transferencia de acciones obrante a fojas doscientos treintitrés a fojas doscientos treintisiete y, en
consecuencia, nulo y sin efecto legal, por simulación absoluta, el contrato de transferencia de
acciones obrante a fojas doscientos treintitrés a fojas doscientos treintisiete, así como de fojas
cincuenta a fojas cincuentiocho y de fojas ciento veintiocho a fojas ciento treintitrés: declararon NO
HABER NULIDAD en lo demás que contiene y es materia de grado; condenaron en las costas del
recurso a la parte que lo interpuso en los seguidos por Max Higueras Clark con Edda Delgado
Pastorino y otros sobre declaración de bien propio y los devolvieron.-
SS.
VASQUEZ C.
CARRION L.
QUIROS A.
CERNA S.
BACIGALUPO H.
LOS FUNDAMENTOS DEL VOTO DEL SEÑOR VOCAL GIUSTI ACUÑA , aparte de los que se consignan
en la resolución que antecede son los siguientes CONSIDERANDO: Primero: Que, en el presente
proceso judicial se discute las siguientes pretensiones a) La declaración de bien propio, contenido en
la demanda de fojas tres a siete, en la cual don Max Higueras Clark solicita se declare bien común
las acciones adquiridas por su cónyuge doña Edda Delgado Pastorino mediante contrato de fecha
diecisiete de mayo de mil novecientos ochentinueve, celebrado por don Héctor Delgado Parker y
doña Edda Pastorino de Delgado, como vendedores; don Arturo Héctor Delgado Pastorino, don
Alvaro Aurelio Delgado Pastorino y doña Edda Marcela Delgado Pastorino, como compradores; y b)
La nulidad del mencionado contrato, por adolecer de simulación absoluta, peticionada por don Héctor
Delgado Parker y doña Edda Pastorino de Delgado en la demanda acumulada de fojas ciento
treintisiete a ciento cuarenta; Segundo: Que, la controversia se centra en la validez o no del
contrato referido, por lo que debe analizarse en principio la pretensión contenida en el liberal b) del
primer considerando; Tercero: Que, los actores de la demanda acumulada, don Héctor Delgado
Parker y doña Edda Pastorino de Delgado, pretenden la nulidad del contrato de su referencia por
adolecer de simulación absoluta, sustentando su petitorio en que por razones de seguridad personal,
debido a las constantes amenazas de que eran objeto, de común acuerdo con sus hijos Arturo
Héctor, Alvaro Aurelio y Edda Marcela Delgado Pastorino, decidieron simular la transferencia de
parte de las acciones de su propiedad emitidas por las Compañías Panamericana Televisión Sociedad
Anónima, Producciones Panamericana Sociedad Anónima, Radioprogramas del Perú Sociedad
Anónima y, Panamericana Exportaciones Sociedad Anónima, mediante el contrato que se impugna,
celebrándose en la misma fecha un contradocumento en el que se expresa el carácter simulado del
contrato de transferencia; Cuarto: Que, por la simulación absoluta, se aparenta celebrar un acto
jurídico cuando no existe realmente voluntad para celebrarlo, requiere por tanto la concurrencia de
tres presupuestos: a) La disconformidad entre la voluntad real y la manifestación, b) Concierto entre
las partes para producir el acto simulado y, c) El propósito de engaño; que, en el caso de autos el
contrato fue celebrado con el objeto de simular una transferencia de acciones, con la finalidad de
aparentar un patrimonio menor al real y ganar seguridad frente a posibles actos criminales, en
contra de don Héctor Delgado Parker y su cónyuge, acto simulado que reúne las características de
simulación absoluta, esto es, que se aparentó el traslado patrimonial, cuando se mantuvo en poder
de los citados accionantes, asimismo, el acuerdo simulatorio entre las partes del contrato queda
acreditado con el contradocumento que en copia obra de fojas doscientos treintitrés a doscientos
treintisiete, el mismo que se corrobora con el allanamiento de los presuntos adquirentes de dicho
contrato, corriente a fojas doscientos doce y doscientos trece, y finalmente de las pruebas glosadas
se evidencia el animus de los intervinientes de engañar a posibles potenciales delincuentes; Que ello
aunado a las demás pruebas actuadas como lo es la carta de fojas seiscientos ochentiocho, y los
términos del contrato, esto es, la forma de pago y los plazos dilatados -diferentes de los pactados en
el documento de fojas quinientos cuarentinueve a quinientos cincuenticuatro- dada su naturaleza
comercial, crean convicción en el Juzgador de la existencia de un acto simulado, por lo que la
demanda acumulada de fojas ciento treintisiete debe ser amparada; Quinto: Que, en lo referente a
la pretensión contenida en la demanda de fojas tres, a que se contrae el literal a) del primer
considerando, por la consideración precedente, ésta debe desestimarse; por las consideraciones
precedentes y, de conformidad con el artículo ciento noventa y doscientos diecinueve inciso quinto
del Código Civil.(1)
S.
GIUSTI ACUÑA
EL VOTO DE LOS SEÑORES ECHEVARRIA ADRIANZEN Y QUIROS AMAYO es como sigue por los
fundamentos de la sentencia de primera instancia; y CONSIDERANDO además que en el contrato
privado de compraventa obrante de fojas ciento veintiocho a ciento treintiséis, materia de la
demanda acumulada se expresa con precisión en la cláusula tercera el precio de la compraventa de
las acciones equivalentes a doce mil ciento ochentinueve espacios publicitarios en Pantel de treinta
segundos de duración cada uno y de treintiocho mil seiscientos ochenticinco menciones publicitarias
en Radio Programas del Perú de ocho segundos de duración cada una a las tarifas de Pantel y de
Radio Programas del Perú respectivamente, vigentes al momento del pago y más aún en la cláusula
cuarta se establece la forma de pago, en dinero en efectivo, consistente en la tercera parte de los
dividendos que produzcan las acciones a partir de la fecha de su transferencia, que dicho pago debe
producirse dentro de las veinticuatro horas siguientes a la recepción por los compradores del
dividendo en dinero o en especie y se conviene en algo fundamental que impide la simulación y es
que en todo caso los compradores estaban obligados a pagar al vencimiento del quinto año contado
desde la fecha de suscripción del contrato, la cantidad necesaria para completar la tercera parte del
precio pactado, a su vez, al vencimiento del décimo año los compradores debían pagar la cantidad
necesaria para completar otra tercera parte y al vencimiento del décimo quinto año debían abonar la
cantidad necesaria para completar la cancelación del total del precio pactado; que en autos no
consta si a partir de la vigencia del convenio el diecisiete de Mayo de mil novecientos ochentinueve,
hasta la interposición de la demanda o en el transcurso del proceso, los vendedores hayan recibido
el dinero en efectivo la parte del precio correspondiente, pero si lo han hecho, no se puede hablar de
simulación y si al vencimiento del quinto año, los compradores no cumplieron con pagar la tercera
parte del precio total de la compra-venta, los vendedores tendrán la facultad de hacer uso de los
derechos que les correspondan, todo lo que impide que pueda considerarse el contrato como
simulado; que el llamado contradocumento de fojas doscientos treintitrés a fojas doscientos
treintisiete, sólo tiene fecha cierta a partir de su legalización el veintinueve de marzo de mil
novecientos noventitrés, ante el Notario Doctor Antonio del Pozo Valdez, es decir muchos meses
después de interpuesta la demanda de fojas tres y la acción acumulada de fojas ciento treintisiete,
por lo que la simulación no puede acreditarse con un documento que sólo tiene fecha cierta con
posterioridad y no con anterioridad a la demanda de simulación, que resultando el contrato de
compraventa de acciones válido y celebrado cuando se encontraba vigente el matrimonio de don
Max Higueras Clark y doña Edda Delgado Pastorino, las acciones adquiridas por la esposa
constituyen un bien perteneciente a la Sociedad Conyugal y tienen el carácter de bienes sociales;
que esta situación no se altera porque los citados esposos sin encontrarse divorciados, hayan
contraído nuevo enlace: NUESTRO VOTO es porque se declare HABER NULIDAD en la sentencia de
vista de fojas seiscientos noventiocho a setecientos dos, en cuanto revocando la de primera
instancia, declara infundada la demanda incoada a fojas tres, sobre declaración como bienes
comunes de un lote de acciones y adjudicación de un porcentaje en calidad de gananciales
y fundada la demanda acumulada interpuesta a fojas ciento treintisiete sobre nulidad, por
simulación del contrato de compraventa de acciones de diecisiete de mayo de mil novecientos
ochentinueve; reformándola declararon FUNDADA la demanda de fojas tres a siete, en consecuencia,
constituyen bien común perteneciente a la sociedad conyugal conformada por el demandante don
Max Higueras Clark con la demandada doña Edda Delgado Pastorino la participación que tiene la
cónyuge antes nombrada en la copropiedad de las acciones adquiridas mediante contrato de fecha
diecisiete de mayo de mil novecientos ochentinueve de las empresas Panamericana Televisión
Sociedad Anónima, Panamericana Exportaciones Sociedad Anónima; Radio Programas del Perú
Sociedad Anónima y Producciones Panamericana Sociedad Anónima; la que como consecuencia de
ello deberán tomarse en cuenta con tal condición al momento de la liquidación de dicha sociedad
conyugal e INFUNDADA la demanda acumulada de fojas ciento treintisiete a fojas ciento cuarenta y
se declare NO HABER NULIDAD en lo demás que contiene y es materia de grado.
S.S.
ECHEVARRIA ADRIANZEN
QUIROS AMAYO

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