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la población oriental Ha fuerza del modo andino/

educar es al revés/trabajo: ¿una mala palabra?/


“iluminación : la poesía de lo metafísico/
américa hispánica: dispersión e integración/

ANO I V 1 NOVIEMBRE DK 1 « 9 .
--------------- E D I T O R I A L
L A P L A Z A

“De la plaza una cuadra para


abajo”.
P O R H O Y ,
“Te bajas en la plaza”.
“Voy, un rato, a la plaza".
Como en todos los pueblos
del Interior, en Las Piedras C O M E N Z A R ..
la plaza representa la concu­
rrencia festiva del sol, las pa
lomas, los niños, los mayores, Pensamos, con Carlos Blondel, que el individuo no in­
la gente. Cortejantes y corte­ venta su religión, su moral, sus leyes, su estc.ica, su lengua­
jadas cortejan. je o sus pautas de conducta cotidiana para con sus iguales,
Allí la ciudad confraterniza, superiores o inferiores, su manera de alimentarse, su pen
allí está en familia. samiento y su conducta. Todo ello lo recibe pronto para
Allí queremos estar nosotros, ser utilizado —gracias a la educación, a la instrucción y al
con nuestro aporte.
lenguaje— procedente de la sociedad de la cual forma parte.
Es claro que los valores, ideas y creencias de carácter
científico, religioso, ético, económico, social y demás no son
DIRECTOR trasmitidos por herencia biológica y el individuo _noso­
REDACTOR RESPONSABLE tros todos y cada uno— hemos de adquirirlos principalmen­
te de los grupos con los cuales interactuamos. Cada grupo,
Felisberto V. Carámbula aunque parezca obvio anotarlo, está organizado alrededor
de una serie de normas que imprimen su norma, aunque
REDACCION Y disentamos o rechacemos, sobre cada uno de sus miembros.
Es que, mientras pertenezcamos a un grupo, debemos adop­
ADMINISTRACION: tar en, cultura sus valores e ideas.
Pilar Cabrera 541, Las Piedras LA PLAZA aspira, sin vanidad, a desempeñar una fun­
Teléfono 4378 ción educativa para nuestra ciudad de Las Piedras compues­
ta —como todas las sociedades— por grupos de camaradas
y amigos, de edad y sexo, religiosos o no, políticos, económi­
DIBUJO DE PORTADA: cos y laborales, utilizando la comunicación como vehículo
Javier Velázquez en el sistema educativo de la población.
(Artista Pedrense) La totalidad de los recursos educativos son casi coin­
cidentes con las fuerzas que obran en una población deter­
Se imprime en Talleres minada. Ojalá las fuerzas de Las Piedras — que las tiene y
muchas— coincidan con nuestro esfuerzo.
Gráficos Vanguardia S.R.L.
Podemos estar equivocados en los logros, pero nunca
D. L. 4433 79 en la intención que es sólida, firme y fruto de pacientes re­
flexiones. Y con el inmortal Cervantes, decimos: “cuantas
Precio del ejemplar N$ 5.00 veces de un error se empieza".
Cada día se observa, se visualiza claramente, cómo los
sucesos empañan la intención y la prudencia; en este caso,
nuestra intención y nuestra prudencia; pero seamos obsti­
A NUESTROS LECTORES nados, seguros que nos conduce e imprime la tarea empren­
Creemos que la dida.
comunicación
lector-revlsta-lector, es Si alguien discutiera nuestra fe, rechazando o señalan­
fundamental. Sabemos que hay do errores, será para nosotros sinceramente muy laudable
quienes escriben y
quienes leen. Nuestro afectuoso saludo a la población de Las Piedras,
Sin embargo, una parte de en cuya fuerza creemos muy acendradamente.
aquel engranaje es cuando
quienes leen, escriben. Nuestro cordial saludo a los periodistas todos, confia­
Así son las cosas.
dos que les inspiran nuestra misma intención y la desconta
da y segura reciprocidad en el más estricto y sentido con­
Le asignaremos mucha impor­ cepto de colaboración.
tancia a las cartas de los
lectores. Escriban Uds., que
por este camino transita LA DIRECCION
la comunicación deseada.

1
II

la población ¿Cómo se compone nuestra población


(2.500.000 habitantes) para el estudio de los
fenómenos relativos a la administración de los
bienes y servicios de una cantidad humana
oriental (estado, grupo de estados)?.
La población urbana alcanzaba, a diciem­
bre de 1978, al 83% (2.075.000) y la rural al
17% (425.000).
A la misma fecha, la económicamente ac­
tiva, al 50,1',;, (1.252.500) y la inactiva al 49,9%
(1.247.500).
La primera, económicamente activa, se distri­
buye sectorialmente así;
composición 1) Sector Agropecuario, caza y pesca:
7,92 (198.000);
social 2) Sector Industrias manufactureras:
9,67, (241,750);
3) Sector construcciones: 2,71% (67.750)
(Hoy, desde luego, este índice habrá
aumentado en desmedro de otros sec­
tores.
4) Sector comercio: 6,16% (154.000);
p o r
5) Sector transporte y comunicaciones:
F e lis b e r to V . C a r á m b u la
2,56% (64.000);
6) Sector Servicios de Gobierno: 9,32%
(233.000); y
7) Resto de Servicios: 11.77% (294.250).
La Segunda, económicamente inactiva, se dis
tribuye sectorialmente así:
8) Quehaceres del hogar: 22,56% (564.000)
i (Hoy este sector, por imposición de co­
yunturas financieras, habrá disminuido
La palabra economía está formada, como para incorporarse a otros sectores).
se sabe, por las palabras griegas "iokos” (ca­ 9) Estudiantes: 11,23% (280.750).
sa) y“nomos” (ley), siendo tomado el térmi­ 10) Jubilados pensionistas: 15,02%
no “casa” en sentido de patrimonio y “ley” en (375.500);
el sentido de administración; es decir, pues, 11) Rentistas: 0,45% (11.250) y
que economía significa, simplificando, la "ad­
ministración del patrimonio”. 12) Otros: 0,65% (16,250).
Con razón o sin ella, el adjetivo "política” Esto constituye la raíz y base, como de­
que se le agrega, es utilizado en contraposi­ cimos, para el enfoque de los fenómenos rela­
ción a privada o doméstica para indicar que tivos a la administración de bienes y servicios
el objeto del estudio no es el comportamiento de una comunidad o comunidades humanas,
del individuo en la gestión de su patrimonio, motivos tal vez de futuros artículos. i
sino en el estudio de los fenómenos relativos
a la administración de los bienes y servicios
de una calidad humana (Estado, Estados, aso­
ciación o federación de Estados, grupos, etc.).
Hay una frase —y con ella concluimos es­
te introito— que define nuestro pensamiento
y más aún nuestra intención de claridad, "se
puede decir que la economía política es al Es­
tado o estados en grupos) lo que la economía
doméstica es a la familia”.
No se nos exija ampliar conceptos que los
hay infinitamente. Para nuestro fin, nos basta
con esta simple ubicación.

2
LA FUERZA
DEL M O DO AN D IN O

El Sr. Claro auguraba en el 76 la defunción


del Pacto Andino. Entonces se lo sindicaba co­
mo (ex) asesor de gobierno y como uno de
los principales de la idea chilena de abando­
nar la Alianza. Se creía que esta opinión, apo­
yada briosamente por los empresarios chile­
nos, era fundada y que sería verificada de fu­
turo. Hoy, a 10 años de que los hermanos de
Cordillera (Bolivia, Chile, Ecuador, Colombia,
Perú y Venezuela) celebraran el Acuerdo de
Cartagena, los hechos refutan incuestionable­
mente aquellas previsiones. La historia se apu­
ró esta vez a ocupar su función de juez. Chile
está solo. El Pacto Andino, metamorfoseado en
una entidad más política que puramente eco­
nómica y comercial, es protagonista en los
principales aconteceres de la vida americana.
La solidaridad que desplegara en la OEA pa­
ra que la nave sandinista llegara a buen puer­
to, fue quizás la más espectacular y reciente
actitud andina. Antes fue con Panamá y su in­
teligente gesta diplomática. Entretanto fueron
los logros en su propia área.
LOS URUGUAYOS CONOCIMOS POCO DE
ESTE PROCESO
Allá por el año 1966, cuando se firmara la
Declaración de Bogotá, tuvo su lejana parti­
da el proyecto de concretar la alianza de los
condóminos de Los Andes. En Punta del Este,
entre los presidentes, un año después, conti­
nuaron las tratativas. También en 1968, ALALC
mediante. Hasta llegar al 26 de mayo de 1969

3
donde surgió el Acuerdo de Cartagena (Pacto Hasta el 78 sabíamos que se habían aprobado
del Grupo Andino). Venezuela esperó hasta el 132 Decisiones. De todas ellas la más famosa
13 de febrero de 1923 para suscribirlo. Los ar es la 24. Sus notables proyecciones políticas,
tículos 1 y 2 del Cap. I. del Acuerdo sinteti­ la entidad del desafío al libre juego de las
zan con elocuencia sus objetivos: "...prom o­ transnacionales y la desaprobación de Chile,
ver el desarrollo equilibrado y armónico de cimentaron su fama. El Considerando que pro­
los países miembros, acelerar su crecimiento loga la decisión comentada nos remite a la
mediante la integración económica, facilitar originaria Declaración de Bogotá: el capital ex­
su participación en el proceso de integración tranjero "puede realizar un aporte considera­
previsto en el Tratado de Montevideo y esta­ ble al desarrollo económico de América Lati­
blecer condiciones favorables para la conver­ na, siempre que estimule la capitalización del
sión de la ALALC en un mercado común todo país donde se radique, facilite la participación
ello con la finalidad de procurar un mejora­ del capital nacional en ese proceso y no cree
miento persistente en el nivel de vida de los\ obstáculos para la integración regional”. Pa­
habitantes de la región". Más adelante se es­ recería que un espíritu de este tenor no es mo­
tableció: "El desarrollo equilibrado y armóni­ tivo suficiente de tanta alharaca. Vale pregun­
co debe conducir a una distribución equitati­ tarse si se lesionan realmente los intereses chi­
va de los beneficios derivados de la integra­ lenos y de las transnacionales. Será convenien­
ción entre los Países Miembros de modo de te resumir las limitaciones que impone la De­
reducir las diferencias existentes entre ellos”. cisión uas que importan):
(Los subrayados son nuestros). No es del ca­ —prohíbe comprar acciones nacionales (que
so apuntar en estos márgenes las raíces his­ la moneda fuerte compre empresas débiles;
tóricas de esta unión y la razón de sus defi­ desnacionalizando y no creando nuevas in­
niciones. Parece obvio, por general y conoci­ dustrias) (Art. 3 inc.2);
do, que se apoya en el común del subdesarro­ —limita el crédito interno a los inversores ex­
llo de la estructura económico-social y en la tranjeros (para obligar a aportes efectivos)
necesidad de aminorar diferencias con los (Art. 17 en la nueva redacción del Art. 6 de
grandes americanos (Argentina, México, Bra­ la D. 103);
sil). Las vías de instrumentación de los planes —se prohíbe girar más de un 20% de las uti­
pueden reseñarse: lidades hacia el exterior (nueva redacción
a) la progración conjunta del desarrollo; del Art. 37 por el Art. 10 de la D. 103);
b) la ejecución de programas sectoriales - establece un plazo, transcurrido el cual las
de desarrollo industrial; empresas no nacionales deberán ofertar sus
c) la programación especial del desarro­ acciones, derechos y participaciones a los
llo del sector agropecuario; inversionistas nacionales (Art. 3 lit. c); y
d) programa de Liberación del Intercam­ —reserva los sectores estratégicos a empresas
bio de mayor ímpetu que la propuesta nacionales.
de la ALALC. Estas son algunas de sus reglamentacio­
e) la fijación de un Arancel Externo co­ nes. Sin duda, nadie podrá alegar que se trata
mún; de un sacrilegio a la economía iberoamerica­
f) la canalización de recursos para finan­ na. Es más, sólo se explica la actitud de Chi­
ciar las inversiones necesarias del pro­ le si se piensa en su interés por recibir capi­
ceso de integración; tales extranjeros, por su pretensión de trans­
g) tratamiento especial para Bolivia y formarse en una gran plaza financiera, y por
Ecuador. la propia influencia que ejercieron las multi­
El Pacto se enriquece y complementa, ade­ nacionales. Alguien podrá pensar que admitir
más, con entes integracionistas de la zona, de cierta flexibilidad sería buena solución. Que
distinta naturaleza y finalidad. El Convenio bastaba con haber autorizado a Chile para re­
“Andrés Bello” de integración científica, edu­ cibir inversiones de afuera. No se equivoca.
cativa y cultural. El Convenio "Hipólito Una- Fue esa la primera solución planteada, pero a
nue" de cooperación en el marco de la salud Chile no le sirvió. Pretendió que no hubiesen
y el Convenio “Simón Rodríguez” que atiende barreras arancelarias intrazonales. Tener pre­
aspectos laborales y sociales. La integración sente esta contradicción de intereses equivale
de estos elementos y la imagen de unidad to­ a entender la política posterior del Grupo,
tal que se transmite para afuera es lo que pau­ equivale a reconocer su fibra integracionista
ta la metamorfosis de que habláramos. y americanista.

REGIMEN COMUN DE TRATAMIENTO A EL ANDAR ANDINO DESDE ENTONCES


LOS CAPITALES EXTRANJEROS O
LA DECISION 24. Fue ante tales circunstancias que sobre­
vinieron los augurios de la disolución y muer­
La “Comisión", órgano máximo del Acuer­ te del Grupo Andino. Quienes adoptaron la
do, expresa su volutad a través de Decisiones. Decisión 24 no imaginaron la inestabilidad del

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sentimiento unionista de sus co-celebrantes. logro hará posible el desarrollo conjunto y for­
No contaron con el "dumping” legislativo de talecerá la independencia política de nuestras
terceros países. Apenas se intuyeron el entre­ cinco naciones, así como permitirá alcanzar
cejo de los directores de las trans’ y pensaron la integración latinoamericana”.
que no pasaría de eso. Esta falta de previsión (Declaración de los presidentes del Gru­
o el advenimiento de los hechos no queridos, po Andino, setiembre 7 de 1977).
provocaron un quietismo casi absoluto. El año "¿Qué nos mueve a juntamos?. No nos
1976 fue de temor y de irresolución. Había que mueve el deseo de dividir, sino el de unir. A
sustituir funcionarios chilenos y redistribuir nadie excluimos, a todos llamamos. Nuestra
funciones, y todo se hizo lentamente. Aparece entrevista es el comienzo de un trabajo en el
por allí la propuesta de constituir el SELA cual queremos ver todos a los gobiernos y a to­
(Sistema Económico Latinoamericano) y con dos los pueblos de nuestra América Latina sin
ella la perspectiva de una gran alianza tercer- recelos, sin divisiones, sin suspicacias”.
mundista (América, Asia y Africa). Paladines (Extractado del discurso del Dr. Eduardo
del nuevo impulso integracionista fueron Ve­ Freí con motivo de la Declaración de Bogotá,
nezuela y México. La gente de Caracas, expe- 16 de agosto de 1966).
riente en el campo de la nueva diplomacia “Pero los latinoamericanos reclaman con­
económica y la más fuerte (léase OPEP), des­ tra las desigualdades, porque mucho se pare­
plegó sus banderas impetuosamente. cen a las injusticias, y predicamos contra las
El Grupo Andino, con aquel aliento, con divisiones, porque ellas son el germen del atra­
los procesos renovadores de Perú, Ecuador y so y la pobreza. Vivimos aislados y divididos,
Bolivia, resurgió con mayor embalaje. Buen sin que los dirigentes de nuestros pueblos ha­
corolario de lo que decimos es lo que se lee yan logrado todavía encontrar el remedio efi­
en Visión, en su N? 11 del Vol. 52, donde se caz para los males que padecemos, ni suscitar
repasan los diez años de vida del Pacto. Seña­ la gran movilización de voluntades que exige
la que las inversiones extranjeras han sido la empresa de nuestra definitiva superación".
mayores desde la aprobación de la “suicida” (Extrae, del discurso pronunciado por el
Decisión 24. Que el comercio se incrementó 10 Dr. Raúl Leoni, el 16 de agosto de 1966).
veces en 10 años (de 96 a 915 millones de “Reiteramos que el Grupo Andino persi­
dólares), y hacia afuera 4 veces (de 4.500 a gue el objetivo de lograr el desarrollo armóni­
16.000 millones de dólares). Agreguemos a es­ co y equilibrado de una América Latina inte­
tos éxitos los ya mencionados en el principio. grada, que participe como una unidad activa
El papel que jugara el Pacto en la Asamblea en la constitución del nuevo orden económi­
extraordinaria de la OEA con motivo de la co internacional”.
situación nicaragüense. El éxito de su conduc­ (Declaración de los presidentes del G. A.,
ción férrea, de contenido hondamente demo­ Washington, set. 7/977).
crático. Con Panamá la solidaridad se mani­
festó de diversas maneras (Panamá es miem­ G. C.
bro en el Convenio Andrés Bello y ha partici­
pado como oyente en las sesiones del Grupo).
Los cinco presidentes concurrieron en pleno a
la ceremonia de Washington y emitieron una
Declaración conjunta, principista, que fijó his­
tóricamente su participación. En fin, hay más
para subrayar la fuerza del modo andino, pe­
ro la enumeración significa sólo mayor abun­
damiento. Eduardo Balcarcel transcribía días
pasados, en La Semana de El Día, declaración
de Virón Vachy (ex-Secretario de Estado es­
tadounidense) elocuente e ilustrativa: "existe
una cohesión importante en favor de un siste­
ma, el democrático, en los países del Pacto An­
dino, y esos países parecen querer extender el
sistema democrático a otras naciones".

FINAL CON SUS PALABRAS

“La integración andina ha sido una cons­


tante de nuestra política internacional. Des­
pués de ocho años de trabajo compartido he­
mos comprobado que los objetivos de la inte­
gración subregional en el marco del Acuerdo
de Cartagena están plenamente vigentes y su
EDUCAR
ES
AL
REVES
-------------- L u is P é re z A g u ir r e —

No hay duda que hablar de educación en sa, la palabra "educación” es más reciente
nuestros días es como entrar en arenas mo­ todavía, aparece en 1530. Fue el año en que
vedizas. Pero, ¿se puede encarar algo del Enrique VIII se divorció de Catalina de Ara­
hombre y su sociedad sin pasar por este gón y cuando la Iglesia Luterana se separó
"tembladeral”?. Hasta parecería que no hay de Roma, en la Dieta de Augsburgo. Y tuvo
realidad más crucial en la historia del hom­ que pasar otro siglo para que en tierras es­
bre que ésta. pañolas la palabra y la idea de Educación ad­
Educar, educación, proceso educativo..., quirieran algún valor corriente. Recordemos,
términos que manejamos con toda soltura como dato curioso, que en 1632, Lope de Ve­
hoy día, y a veces hasta con temeridad, con ga todavía se refería a la "educación” como
poca responsabilidad. No son términos unívo­ una novedad. En ese año, la Universidad de
cos (de un solo significado) sino equívocos en San Marcos cumplía sus sesenta años. Esto
nuestro léxico actual. Y esa es la desgracia. ouiere decir, cosa extraña, que los centros
Todos decimos “educación”, pero no todos le de aprendizaje existieron antes que el térmi­
metemos el mismo contenido al término. Es no “educación” entrara en el leguaje común.
más evidentemente según sea la idea que cada No se les llamaba centros "educativos”, eso
uno se haga del valor y fin del hombre, será no era concebible. Allí usted lee y conoce los
su concepto de educación. clásicos, penetra en el campo de las leyes y
Y lo peor es que estamos demasiado las ciencias, pero usted no está educado pa­
acostumbrados a las palabras. Ya no nos lla­ ra la vida...
man la atención los términos que nos ocupan Y esto por que educar es otra cosa, es
aquí. Hasta quienes tenemos como ocupación justo al revés de lo que todos normalmente
primordial a los procesos educativos, ignora­ pensamos y creemos. Educar no es "meter"
mos frecuentemente su significado, su histo­ en la mente y el corazón del hombre (niño o
ria. Olvidamos, por ejemplo, que la palabra adulto) contenidos, conceptos, conocimién-
"educación” es de invención muy reciente. to s ..., sino justamente al revés. La misma
Era totalmente desconocida antes de la Re­ palabra nos lo explica: e-ducere quiere decir
forma. En realidad, la educación de los ni­ conducir hacia afuera, hacer aflorar, sacar.
ños, aunque nos parezca mentira, es mencio­ En el término no aparece nada que refiera a
nada por primera vez en un documento fran­ “meter”, "inducir”, "inyectar", etc.
cés de 1498. Ese año fue cuando Erasmo se Educar es el arte de hacer aflorar todo
estableció en Oxford, cuando Savonarola fue le más valioso, lo más digno, lo más huma­
quemado en la hoguera de Florencia y cuan­ no que hay en el corazón del hombre. Es po­
do Durero grabó al agua fuerte su Apocalip­ sibilitar el despliegue de todos sus talentos,
sis, todo un juicio a la Edad Media, incluida sus capacidades, sus dinamismos más perso­
su concepción educativa. En la lengua ingle­ nales.

6
Bien dice Spranger que "educar es trans­ bre "instruido” o erudito, que no sea sabio
ferir a otro, con abnegado amor, la resolu­ ni educado, p e r o puede pasar a la inver­
ción de desarrollar de dentro a fuera toda su sa. El hombre educado siempre tiene una
capacidad de recibir y forjar volares". Por suerte de sabiduría aunque no sea erudito.
esto también Dewey pudo genialmente afir­ Sabiduría, como nos lo explica el térmi­
mar que "la educación es vida y no prepara­ no, es un cierto gusto (sapere= sabor) de la
ción para la vida”. Y el chileno Hurtado le realidad, de la verdad.
enriquecía la definición agregando que "la Tres son las modalidades que abarcan
educación prepara para la vida por la prác­ la sabiduría en la posesión de la verdad: “to­
tica de la misma vida”. Entonces no puede talidad, unidad, simplicidad. Si falta alguna
darse por terminada en un período determi­ de ellas falta la sabiduría. Sabiduría no es
nado de la vida del hombre, sino sólo con la erudición. La erudición amontona conoci­
muerte. mientos de modo mecánico. La mera erudi­
Afirmar esto supone entender al hombre ción es pesada, pedante, esclavizadora ... Mi­
como una combinación de herencia, contex remos, por ejemplo, los pétalos de un jaz­
tura psico-física, ambiente y educación. O, mín. El biólogo nos dirá que en cada pétalo
mejor aún, todos esos elementos se convier­ hay millones y millones de células y el físico
ten en ingredientes educativos, para bien o acabará de abrumamos y asombramos, in­
para mal. formándonos de que cada una de esas célu­
Nadie que se considere humano puede las podrá reducirse a átomos y que cada áto­
desinteresarse o prescindir del problema mo es una constelación de protón y electro­
educativo. Estamos en el meollo del interés nes. Y, con todo... el pétalo es un pétalo, una
del hombre y por el hombre. Porque si bien simple y sencilla indivisa hojita de jazmín
el mundo, el ambiente, influyen sobre él» Su casi infinita complejidad paradójicamente
también es igualmente verdadera la afirma­ no destruye su transparente unidad.
ción contraria de que la educación es refle­ Así es el mundo y esa armónica realidad
xión y acción del hombre sobre el mundo pa­ que llamamos cosmos. Y lo dicho de ellos
ra transformarlo. vale igualmente de la ciencia, que es el mapa
Decimos reflexión y acción. La acción, del cosmos y el reflejo intelectual, uno y ar­
para que sea humana debe ser inteligente, mónico de esa realidad grande y compleja.
refleja, de lo contrario pierde eficacia, se ha­ Pero por compleja, difícil y profunda que
ce incapaz de transformar algo, se dispersa sea la ciencia, su abrumadora complejidad
en un activismo. Y, correlativamente, la re­ no ha de quitarnos nunca la vista del con­
flexión humana, para que no se degenere en junto, ni la contemplación de la realidad a
palabrerío, debe proyectarse en una acción través de una sola ciencia el arte de percibir
transformadora de la realidad. el concierto de todas ellas. La síntesis de
La educación se convierte así en un acto nuestro saber ha de ser simple y armónica;
de amor, de coraje; es una práctica de la li­ sencilla como una humilde flor.
bertad humana dirigida hacia el mundo y la Esta unidad y simplicidad en el saber se
sociedad, a quienes no se teme, no se acep­ llama sabiduría y es el "adorno” más bello
ta como pre determinados, sino que se bus­ de la mente humana. Lo que es la salud para
ca transformar, por solidaridad, por espíritu el cuerpo, lo que es la virtud para la volun­
[ratemal. El hombre se educa transformando tad, eso es la sabiduría para el entendimiento.
su entorno, humanizándolo. Y volviendo al punto de partida, a lo que
Entonces concluimos que educar no es ; educar, concluimos con la convicción des­
"instruir". La instrucción, como proceso de concertante pero hermosa para la concien­
dar o introducir en la persona contenidos, cia humana de que nadie educa a nadie!.
conceptos, conocimientos, implica método, Tampoco el hombre se educa solo. Los hom­
herramientas, planes, etapas, etc. La educa­ bres se educan entre sí, mediatizados por el
ción, por el contrario, es un arte. Ella impli­ nundo. Los hombres se educan en comu-
ca devolver al hombre la conciencia de su iión.
propia dignidad, es acuciar en él el hambre de
su perfección humana, es abrir su espíritu a
todos los valores de la vida y la trascenden­
cia de ella, desarrollando plenamente su
cuerpo, su psiquis y su espíritu, su capacidad
de relación.
Entre el término más rico y amplio que
es el de educación, y el más limitado y espe­
cífico que es el de instrucción, está el de sa­
biduría. El hombre puede ser muy educado,
o muy erudito, o muy sabio, o todas las co­
sas a la vez ... Es más, puede haber un hom­

7
A M E R IC A H IS P A N IC A :

D I S P E R S I O N E

I N T E G R A C I O N

de penetración por antropólogos de reconoci­


Origen y ubicación del hombre americano. do valor. Se ha sostenido con evidencias cien­
tíficas casi irrefutables la penetración a tra­
El hombre, como todas las especies vivas vés del Océano Pacífico desde la Polinesia y
ha evolucionado física y mentalmente. Este Melanesia (un intento de comprobar las posi­
largo proceso tuvo como escenario los conti­ bilidades de realización fue el viaje efectuado
nentes de Africa, Asia y Europa. por hombres de ciencia en la balsa "Kontiki”).
La ciencia antropológica sostiene pues que Otras investigaciones han comprobado si­
el hombre como especie no es autóctono de militudes de vida y de rasgos físicos entre los
América sino que vino a estas tierras y la pre­ indios patagones y los indígenas de Australia.
gunta que se plantea es: ¿cuál o cuáles fueron Todo esto prueba algo: que los hombres que
las vías de penetración? La que primero se poblaron América procedían de distintos con­
sostuvo y es aprobada por todos los invetiga- tinentes, pertenecían a grupos raciales dife­
dores es la entrada de grupos humanos ya evo­ rentes y estaban en diverso grado de progre­
lucionados físicamente, desde el Asia Oriental so material e intelectual al llegar a estas tie­
a través del Estrecho de Bering. Las primeras rras.
penetraciones coincidirían con el último gla­ Esta variedad en los orígenes explica sus
cial, fenómeno que habría facilitado el acceso diferencias posteriores de desarrollo y cultu­
a las tierras americanas, pues en tales circuns­ ras, manteniendo algunos grupos humanos su
tancias se establecía un puente terrestre na­ vida nómade recolectora-cazadora y comen­
tural de unión entre Asia y América. La pene­ zando otros a dominar la naturaleza median­
tración podría haber comenzado hace alrede­ te el cultivo.
dor de 20.000 años. A través del tiempo y re­
petidas veces grupos diferentes de hombres Se fueron dando así tres áreas de disper­
habrían atravesado dicho pasaje sin tener no­ sión de las primeras culturas sedentarias:
ción que estaban así poblando un nuevo con­ a) la región Mesoamericana que comprendía
tinente. centro y sur de Méjico actual, Guatemala,
También han sido propuestas otras vías parte de Honduras y el Salvador.

8
b) La región Colombiano-Centroamericana, grandioso imperio por los Incas en la zona
constituida por las actuales repúblicas de andina y por la Confederación Azteca en Me­
Nicaragua, Costa Rica, Panamá y todo el soamérica. Es decir que los Incas en el sur y
resto de la América del Sur cordillerana los Aztecas en el norte, heredaron todos los
hasta el sur de Colombia, es decir, la parte logros anteriores y los utilizaron en su pro­
occidental de la región circuncaribe. vecho, unificando amplias zonas y centralizán­
c) La región Andina que comprende toda la dolas.
parte de la Cordillera de los Andes entre
los paralelos 3 de latitud norte y el 36 de La conquista española: dispersión e
latitud sur.
integración

Areas culturales e integración indoamericana. A fines del siglo XV y comienzos del XVI,
a la llegada de los europeos, ambos intentos
integTacionistas estaban en pleno desarrollo
En cada una de estas regiones surgieron La conquista española significa la dispersión
las primeras manifestaciones de altas cultu­ de todo este proceso autóctono de América.
ras que las podemos ubicar cronológicamente
entre los años 1.200 a. c. y el 300 de nuestra Comienza entonces España a organizar a
era. Algunas de ellas con influencias en zonas lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII es
más o menos extendidas, otras de desarrollo tas tierras conquistadas llegando en este es
local. Así tenemos en la zona andina de la fuerzo a configurar la mayor área geográfica
cultura Chavin y en la zona mesoamericana del mundo con los mismos caracteres de len­
las culturas de Tres Zapotes y la de Oaxaca. gua, raza, religión e historia.

Luego surgen las llamadas culturas clási Fue una inmensa obra de infraestructura
cas del 400 al 900 de nuestra era, tales como física y espiritual pero que dejó trágicos sal­
los Olmecas, Mayas, zapotecas, mixtecas, toto- dos: desde el punto de vista social problemas
nacas y teotihuacana en mesoamérica. Y en raciales aún no totalmente solucionados y des­
la zona andina del 300 al 900 en la costa sur de el punto de vista económico, un sistema de
las culturas Nazca y Parazca y en el norte, los monoproducción de exportación que creó la
dependencia.
mochica y los Chimú, floreciendo la del Tia-
huanaco en el altiplano boliviano no lejos de
la ciudad dei La Paz y al sur del lago Titicaca La emancipación: el proceso de los proyectos
entre los años 900 y 1200 de nuestra era. de Integración
Todas las culturas mesoaméricanas esta­
ban organizadas teocráticamente, la base eco­ En el largo periodo colonial se acumula­
nómica dada por el cultivo del maíz, frijoles, ron enormes energías que hicieron explosión
calabazas y algodón. Se fundaron centros ce­ en la generación heroica que logra la emanci­
remoniales y también ciudades donde se cons­ pación. Se dio una coordenación de movimien­
truyeron templos, pirámides, palacios, canchas tos con carácter continental donde los ejérci­
de pelota y tumbas monumentales. Usaban co­ tos del Sur de San Martin liberan Chile y Pe­
mo elemento de construcción la piedra, traba­ rú y llegar a Potosí, y los ejércitos del Norte
jaban el jade y la cerámica policromada. con Bolívar y Sucre, después de contribuir a
El desarrollo intelectual estaba dado por la independencia de Venezuela, Colombia y
la escritura jeroglífica; los conocimientos ma­ Ecuador, confluyen como los dos brazos de
temáticos y astronómicos llegaron a tener un una inmensa tenaza en Ayacucho, quedando
signo equivalente al cero y al calendario. así liberada América del dominio español, dán­
dose la lucha final en una de las zonas de ma­
En la zona andina los caracteres de las yor densidad histórica de la América indoes-
civilizaciones son los siguientes: no levantan pañola.
pirámides de piedra, pero su cerámica y teji­
dos cobran un valor excepcional; desarrollan La emancipación enmarcó proyectos que
agricultura intensiva con riego y abono, do­ se constituyeron en el mayor esfuerzo unita­
mestican animales como la llama y la alpaca. rio. Se planeaba formar grandes estados como
Se desarrollaban ciudades con santuarios de Las Provincias Unidas del Río de la Plata en
influencia regional más o menos grande y el Sur (objetivo de la revolución artiguista) y
construcciones de piedra como la famosa puer­ la gran Colombia en el Norte, realización de
ta del sol, extraordinario monolito del Tiahua- Bolívar. El genio del Libertador vio claramen­
naco. te la necesidad de la integración y para lo­
grarla convocó en 1826 el Congreso de Panamá.
Todos estos progresos desarrollados por Allí estuvieron representados los estados his­
diferentes pueblos van a ser integrados en un panoamericanos de la Gran Colombia (Vene-

9
zuela, Colombia, Ecuador), Centro América y Las primeras etapas son ensayos no siem­
México, asistiendo en calidad de observadores pre acertados, pero poco a poco se va toman­
representantes de Gran Bretaña y de Holanda. do conciencia. Debe ser un movimiento uni­
Se celebraron 10 sesiones al cabo de las cua­ tario que repudie las pretenciones de predo­
les se aprobó y suscribió un tratado de 30 ar­ minio de unas naciones sobre otras, que deje
tículos donde se fijaba la naturaleza perpetua de lado los intereses creados particulares, de­
e inviolable de la Liga, le asignaba funciones be ser gradual en extensión como en intensi­
y términos dejando a salvo la soberanía de dad y debe promover la integración zonal pa­
cada uno de los países confederados y abier­ ra luego alcanzar la integración general.
ta la puerta de entrada a los que no habían
concurrido, asignándoles el lapso de un año El primer intento colectivo del continente,
para integrarse. orientado al logro de su independencia econó­
mica, fue la creación de la Cepal en 1948. A
Consagraba principios tan trascendentes este paso le siguieron la Constitución del Mer­
para el Derecho Internacional Americano co­ cado Común Centroamericano, la Alalc, Ura-
mo el del "utipossidentis” (como poseéis) pa­ pabol, Cuenca del Plata, Pacto Andino, Sela y,
ra la demarcación de sus respectivos dominios por último, el Pacto Amazónico.
territoriales, el del arbitraje para dirimir las
controversias internacionales y el de la no in­ Es evidente que en la órbita subregional
tervención como barrera a la política de la el Pacto Andino ha dado muestras de haber
Santa Alianza o cualquiera otra política im­ conseguido madurez en el logro de sus fines.
perialista. Se decidió también la realización de Lo mismo la Sela, en lo que se refiere a
frecuentes conferencias: cada 2 años en tiem­ problemas económicos y sociales ha demostra­
po de paz y anualmente en caso de guerra. do, a pesar de su reciente formación, gran di­
La convocatoria para continuar la confe­ namismo.
rencia en México halló múltiples obstáculos.
Lograr éxito en estas integraciones econó­
Después del inmenso esfuerzo que repre­ micas que pasarían luego a intentos de carácter
sentó la guerra de los 15 años por la eman­ político sería hacer realidad el sueño de Rodó
cipación, después de haber sustituido la do­ expresado a principios de siglo: "Si se me pre­
minación española por el gobierno autónomo, gunta cuál es en la hora presente la consigna
la monarquía por la república y las ideas teo- que nos viene de lo alto; si una voluntad ju­
céntricas por la nueva concepción del mundo venil se me dirigiera para que le indicase la
que habían traído las nuevas ideas del siglo obra que podría hacer su acción más fecunda,
XVIII, parecería que nuestros pueblos queda­ su esfuerzo más prometedor de gloria y de
ron exhaustos al término de tan terrible jor­ bien, contestaría: formar el sentimiento his­
nada. panoamericano, propender a arraigar en la
conciencia de nuestros pueblos la idea de Amé­
Las viejas aspiraciones integracionistas rica nuestra como fuerza común, como alma
saltaron hechas fragmentos. La versión pro­ indivisible, como Patria única”.
vinciana de Patria Chica se impuso a la con­
cepción de Bolívar. Elizábeth Rendo de Mazzuchi
Desde entonces el mosaico de países que
se formó quedó dislocado constituyendo un
conjunto de pueblos caracterizados por su in­
comunicación vital.
La segunda mitad del siglo XIX nos dejó
un triste saldo de ruptura y agresividad: la gue­
rra de la Triple Alianza (Brasil, Argentina y
Uruguay) contra Paraguay (1865-1870) y la
guerra del Pacífico, Chile, Perú y Bolivia (1879
1883), son tristes ejemplos de esos nacionalis­
mos agresivos.

Siglo XX: Conciencia de la necesidad de


integrarse

Pero las grandes crisis son pruebas para


los pueblos y, felizmente para responder al de­
safío de una situación que venía dándose tan
caótica, comienzan a abrirse nuevos intentos
integracionistas en el siglo XX.

10
el futuro de los universitarios
---------------------------------------------------------------------------------- M a rc o s C a r á m b u la --------------------------------------------------------------------------------------

Dr. Daniel Darracq, Ministro de Cultura: “Indudablemente no tenemos más


remedio por muchísimas razones difíciles de explicar, que ir a una selección
del estudiante.
Dichas razones se fundamentan en las propias necesidades del país. No po­
demos producir más técnicos de los que el país necesita y crear profesio­
nales frustrados que después no encuentran el medio de vida adecuado.
El Estado no tiene los medios económicos y humanos para absorber a to­
dos aquellos que quieran seguir determinada carrera y que además para
el desarrollo del país son innecesarios’’. El Día, set. 79.

¿Qué orientación toman los jóvenes li- cho país ahorra 900 millones de dólares por
ceales hoy en día, dispuestos a seguir una año por la llegada de técnicos universita­
carrera universitaria? ¿Cómo armonizan su rios de los países en desarrollo. Dinero que
vocación con las posibilidades reales de tra­ obviamente se escapa a nuestros países y
bajo? ¿Qué sucede con los estudiantes de resiente su evolución.
_egundo ciclo que deben abordar el examen Por consiguiente:
de Ingreso a Facultad? ¿Qué sucede con los * La magnitud de población que com­
- tudiantes que pierden el examen de Ingre­ prende;
so?. * el nivel de preparación que ostentan;
¿Qué sucede con los estudiantes univer­
sitarios que están culminando sus estudios * por ser jóvenes en la época de mayor
después de 7 a 8 años y no ven posibilida­ rendimiento;
des reales de trabajo en su disciplina?. * por la sangría económica que repre­
¿Qué sucede con los profesionales reci­ senta su éxodo,
bidos en el último año, particularmente en el futuro de los universitarios genera
algunas carreras liberales como: Derecho, una gran preocupación a todos los niveles:
Medicina, Odontología, Agronomía y Vete­ personales, familiares, comunitarios y de
rinaria?. Gobierno.
El Dr. Darracq, del que trascribimos lo Se refleja en la Resolución de la Asam­
principal de sus manifestaciones plantea blea de las Naciones Unidas en 1975 en la
claramente el problema. que define “la necesidad urgente de formu­
La realidad de nuestro país no escapa lar políticas nacionales e internacionales
a las coordenadas comunes que pautan la para evitar el éxodo intelectual y aliviar sus
-.uación de los países en desarrollo. efectos adversos”.
Un parámetro objetivo para medir tal En nuestro primer artículo no preten­
problemática es el éxodo importante de demos realizar un análisis exhaustivo y pro­
profesionales y técnicos universitarios que fundo. Nos interesa principalmente dejar
se produce hacia países desarrollados. planteada la inquietud. A lo largo de suce­
‘“500.000 personas altamente calificadas sivas notas con el aporte de universitarios
emigran de los países en desarrollo a EEUU, de las diferentes disciplinas ir logrando el
Canadá y Reino Unido entre 1961 y 1976. estudio fundado que el tema merece.
100.000 Ingenieros y hombres de Cien­ Al mismo tiempo pretendemos valorar
cia, 123.000 técnicos y 60.000 médicos. las soluciones que se plantean. Comprende­
En 1971 la mitad de los nuevos médicos mos su complejidad y dimensión. El peque­
en EEUU y el 40% en el Reino Unido pro­ ño muestreo estadístico que brindamos en
ceden de los países en vías de desarrollo”. este artículo nos lo reafirma.
Correo de Unesco, noviembre de 1978. El esfuerzo estará centrado en desbro­
¿Cuánto cuesta a la Universidad y al zar de lo general de las soluciones que se
país cada técnico que se forma?. No dispo­ plantean para los paises en desarrollo, lo
nemos de datos actuales. Sabemos sí de particular de la problemática de nuestro
acuerdo a datos de un informe de la Cáma­ pais, en una tarea paciente y en equipo,
ra de Representantes de los EEUU que di­ sin superficialidades.

11
la música
contemporánea
y el oyente

e s c r ib e : E d u a rd o F e rn á n d e z

Vivimos en nuestros días una situación dades musicales de conservadurismo (versión


casi única en la historia de la música: el gran probable de los compositores). En una dispu­
público no tiene la menor idea de lo que se ta de este tipo, es claro que no se puede llegar
está componiendo. Situación tanto más triste a una comprensión del fenómeno, tanto más
cuanto que la época que nos ha tocado vivir que cada parte necesita a la otra.
es una de las más ricas y apasionantes en cuan­ ¿Hay en realidad una complicación cre­
to a la variedad de los caminos que los com- ciente de la música "culta” en nuestros días?.
porsitores recorren, y en cuanto a la profun­ Por un lado es claro que sí. La evolución natu­
didad y altura con que lo hacen. En nuestro ral de los estilos musicales, que no comenzó
país la situación se agrava aún más, al estar ni terminará en el siglo XX, ha llevado a un
prácticamente cerrada la vía del disco, lo que mayor grado de disonancia del que hubiera re­
quizás obedezca al conocido principio de tan­ sultado confortable a oidos del siglo XIX. Por
tas casas de música de que sólo lo malo es otra parte, el fenómeno de lo que a veces se
vendible, creencia que llevarla sin duda a la llama “la música nueva”, y que surge alrede­
ruina en cualquier otro ramo. dor de los años 50, parece ir mucho más allá
Otra faceta del mismo problema es la di­ de esto. No obstante, y deteniéndonos en los
visión que se establece entre la música "popu­ anos 50, el proceso parece ir claramente en
lar” y la música "culta”, nomenclatura que no el sentido antedicho. Ahora bien, ese fenóme­
me parece muy exacta, pero que resulta con­ no es originario de nuestros tiempos. Las di­
veniente manejar, al ser muy difundida. sonancias sin resolver de, por ejemplo, Debus-
¿A qué se debe esta situación?. Creo que sy o Ravel, que tanto escándalo causaron en
una buena idea para intentar una explicación su época, nos suenan hoy perfectamente natu­
sería recorrer brevemente la historia de la mú­ rales. Tengamos en cuenta además que inclu­
sica en nuestro siglo. Se intenta a veces expli­ so un hombre como Haydn sufrió el reproche
car este fenómeno de la separación entre conr de sus contemporáneos, que acusaban a su
positor y oyente culpando a alguna de las par­ música de intelectual y fría.
tes; por ejemplo, acusando a los compositores Es curioso además cómo las novedades ar­
de alambicamiento, intelectualismo, desprecio mónicas van pasando gradualmente a la mú­
por las posibilidades auditivas del oyente (esta sica popular. La “bossa nova” brasileña utiliza
sería la versión de los oyentes); o bien, acu­ todas las innovaciones del Impresionismo, por
sando a los oyentes de superficialidad, o im­ ejemplo, y más curioso aún es su justificación,
paciencia, o bien a la estructura de las activi­ sobre todo si tenemos en cuenta que sus crea-

12
dores no tenían una formación musical acadé­
mica. Recordemos la letra de "Desafinado":
"Si tu piensas que desafino / eso me duele in­
mensamente / Sólo los privilegiados tienen un
oído así; / yo sólo poseo el que Dios me dió..
Esta soberbia y letal ironía nos hace recordar
re
la respuesta de Debussy a su profesor de ar­
monía en el Conservatorio de París, cuando éste
le preguntó que reglas seguía en sus encade­
namientos de acordes: "Mi placer”, respondió
com en
Debussy.
Esta afirmación de la libertad del artista
para seguir su instinto no es tampoco nueva.
da
Bach recomendaba a sus alumnos seguir las
reglas, pero no porque lo fueran, sino porque
era la mejor manera de "lograr un conjunto
armonioso que cante la gloria de Dios”, y él
m os
mismo rompió unas cuantas en su tiempo. Lo
importante es que estas novedades sonoras es­ EL CORREO DE LA UNESCO
taban, por así decirlo, en el aire, y lógicamente
debían aparecer primero en la obra de músi­ Esta revista, de publicación mensual, que se dis­
cos de más talento y más sensibilidad al fenó­ tribuye por suscripción, presenta en su número de
meno sonoro. En este sentido, podemos tener junio de 1979 —entre las tantas notas de Interés a
que nos tiene acostumbrados— un artículo dedicado
confianza en que, tarde o temprano, las inno­ a Janusz Korczack, educador, médico y escritor po­
vaciones pasarán al "lenguaje común” y serán laco (1878-1942). Gran innovador en el terreno pe
comprendidas sin esfuerzo por cualquier oyen­ dagógico; junto a los huérfanos a los que dedicó
te medianamente atento. gran parte de su vida. Murió en el campo de ex­
terminio de Trebiinka.
El oyente exige coherencia, exige que la
música que oye posea un hilo conductor que CRONICA GENERAL DEL URUGUAY
le permita seguir el discurso, que haya un or­
den perceptible en lo que oye. Ese orden no Obra conjunta de los profesores Washing­
se revela necesariamente en una primera au­ ton Reyes Abadie y Andrés Vázquez Romero,
dición, en la cual la novedad de los medios uti­ presenta una visión general desde el Descubri­
lizados puede desorientar momentáneamente, miento de América a nuestros días. Es una
pero sí lo hace en las sucesivas. La "nueva mú­ puesta al día con originalidad y rigor, al mis
sica” (y pienso por ejemplo en Penderecki o mo tiempo que con claridad, accesible para el
Ligeti) exige en cierta forma un “nuevo oyen­ público en general.
te". El error está en pensar que hay que tener La constituyen 3 volúmenes:
conocimientos especiales para “entenderla”. La
música no se "entiende” sino que se “percibe”. I) De los orígenes de la emancipación.
La de nuestros días exige ser contemplada des­ II) La emancipación.
de un ángulo un poco distinto; ya no hay “me­ III) El Uruguay republicano.
lodías”, sino "situaciones” a observar, o "pro­
cesos” a seguir. Por ejemplo: ¿Es posible con­ Publica Ediciones de la Banda Oriental.
cebir una obra en la cual el "hilo conductor” Son fascículos quincenales. Precio: NS 10 el
ejemplar.
de que hablábamos sea el timbre? Sí; Schoen-
berg lo hizo por primera vez en una de sus HORACIO QUIROGA - CUENTOS COMPLETOS
Cinco Piezas para orquesta, mucho antes de
la "nueva música”. "Atmósferas” de Ligeti lle­ Reúne todos los cuentos del escritor —excep­
va esa idea a sus últimas consecuencias. El re­ tuando los dedicados a niños— en una edición cui­
dada y muy accesible por su costo. Muy recomenda­
sultado no es de ningún modo abstruso; par­ ble. Ediciones de la Plaza. Montevideo. 2 volúmenes.
tes de esta obra fueron incluidos en el filme
“2001, odisea del espacio”, y que yo sepa, no POETA EN NUEVA YORK
hubo protestas. de FEDERICO GARCIA LORCA
Recordemos que toda música ha sido
“nueva” o "de vanguardia” en su día y que la Texto completo de la conferencia que el
manera de etiquetar una obra no la define. La poeta dio el 16 de diciembre de 1932. en Bar-
música es un medio de que la mente humana, celona, para presentar su libro homónimo, co­
encerrada normalmente en la temporalidad, la mentando al mismo tiempo cómo fueron sur­
trascienda y se asome a lo eterno. Tengamos giendo sus versos. Además de ser un hermoso
confianza en los creadores, y paciencia para documento, sirve. Editorial Lumen. Barcelona.
asimilar sus obras. Ellas mismas serán nues­ 112 pág. NS 45,50.
tra recompensa.

13
La tradición cultural se actualiza a raíz de
las victorias y derrotas del creador por llegar
el lugar, a plasmar una voz. Voz que "es", o "será”, reu­
nión de todas las voces y expresión de un mo­
mento dado. "Es” o "será” que implica, en
nuestro siglo, un salto en el tiempo.
la región: El ir hacia adelante ha sido el movimien­
to continuo del arte del siglo XX. Los escán­
dalos sucedidos muestran el desajuste entre
el arte y la sociedad contemporánea, y explica
el territorio la risa, el escarnio, los ataques. Pero los temas
son los mismos.
El lugar se construye de diversa manera
(incesante), pero se lo habita como lo hizo
Homero.
Paul Klee refiriéndose a ese avance, apa­
rente, escribía en sus Diarios: "La creación vi­
ve como génesis bajo la superficie visible de
cada obra. Hacia el pasado esto lo ven siempre
los intelectuales, hacia adelante (en el futuro)
solamente los creadores”.
Pavese inventó su lugar, en la doble reía-
ción que escribíamos, lo vivido y en la búsque­
M a r c e lo P a r e ja
da de literaturas “extrañas", y en esa elección
da la tradición literaria o cultural se da lo
irrepetible de cada territorio.
El lugar impone la destrucción del deco­
rado y establece su geografía, por ser más real
que la del mapa geográfico, y en su ampliación
esta su universalidad. El paisaje, un río, el
mar, la desesperanza y la esperanza, la lectura
que palpita en la letra, conforman el lugar.
Cuando Morosoli describe a Minas, la es­
tá haciendo de ficción, y en esa ficción reco­
Trataremos de acercarnos al lugar como nocemos su amor: “Minas no contiene lo ex­
el punto o nervio central del universo del hom­ traordinario. Ni lagos, ni alturas enormes, ni
bre. Más que la patria, el lugar que recompues­ selvas dilatadas. En su paisaje físico y huma­
to tiene su representación, y que asume la pro­ no no resalta lo inmenso, es decir lo excesivo,
pia. Es la difícil relación entre lo vivido o as­ lo abrumante ... Pero Minas contiene la esen­
pirado, y la concreción en un poema, cuento, o cia de lo extraordinario, lo vario, lo diferente,
una novela. Quizás, sin esa realizad, sólo sería lo diverso”.
caballo sin campo, autor sin su existencia. La vuelta al lugar será reencontrar la pa­
El lugar que se recompone en todo acto de labra a través de una mirada sin historia. "Mi­
creación, explícita una realidad, le inventa una rar. Mirar. ¿Es esto ocio? ¿Quién mira con mi­
ficción, y nos dice lo incompleto de lo coti­ rada desinteresada? Acaso el poeta, y nadie
diano. A su vez, procede de su elección en la más. En otra ocasión has dicho que la poesía
tradición cultural que actualiza, recrea, y mo es la palabra. ¿Y la mirada? ¿No es la mirada
difica. poesía? Que la naturaleza gusta de ocultarse,
Por el año 1945, Cesaro Pavese escribió un y hay que sorprenderla, mirándola largamente,
artículo en defensa de los ataques que era ob­ apasionadamente. La mirada es un ala, la pa­
jeto su persona y sus compañeros de genera­ labra es otra ala del ave imposible. Al menos
ción. Ataques resumidos en "exotismo”, por mirada y palabra hacen al poeta. Ahí tienes el
frecuentar literaturas "extrañas” al entorno trabajo que es tu ocio: quehacer de mirar y
italiano. Y Pavese escribía: "Sin embargo, fué luego ... quehacer de esperar el advenimiento
justamente así. Allá nos buscamos y encontra­ de la palabra” (Luis Cernuda, Ocio).
mos a nosotros mismos. De las páginas duras La mirada del poeta se une a la del niño;
y extrañas de esas novelas, de las imágenes de los dos designan el mundo por vez primera; el
esos films, nos llegó la certeza de que el de­ poeta a través de la palabra, el niño desde su
sorden, el estado de violencia, de nuestra ado­ poca y creativa vida.
lescencia y de toda la sociedad que nos rodea­ Las dos alas, que nos hablaba Cernuda
ba, podían resolverse y aplacar en un estilo, explican la necesidad de nombrar lo que nos
en un orden nuevo, podían y tenían que trans­ sucede como hombres, y de la necesidad per­
figurarse en una nueva leyenda del hombre”. manente de su vuelo.

14
Situación actual
de las Artes Plásticas
en el Uruguay

primera nota

Estamos finalizando los años ’70. El balance de la década es Quizás utio


de los más pobres de nuestra modesta historia de las artes plásticas. En
rigor muchos de los fenómenos que pueden constatarse arrancan de algún
tiempo atrás. Esto no pretende ser sino una breve reseña de esos hechos.

—O—

Para explicar la situación actual de las diante el desconcierto, no habría de tener


Artes Plásticas en el Uruguay es necesario re­ larga vida. Colocó el arte de espaldas al pue­
montarse hasta mediados de la década del blo y no adelantado como se pretendió hacer
sesenta. De allí en adelante se asiste al fin creer. Rompió la tradición pictórica y, una
de instituciones y movimientos o a la deca­ de sus últimas manifestaciones, el "arte pop”
dencia de otras, hasta conducir al “vacío” de (fue producto de laboratorio entre sociólo­
mediados de los años setenta. gos, publicistas y pintores) no logró su co­
Comencemos enumerando los más im­ metido de ser popular, porque olvidó que lo
portantes. popular no se inventa, sino que es madurado
a lo largo del tiempo con el sentimiento y la
EL VANGUARDISMO: son aquellas co participación directa de los pueblos.
rrientes que se sucedieron una tras otra, con
infatigable afán de renovación, en su mayoría Quizás la historia le adjudique a las co­
no figurativas, que pretendían cada una, la rrientes vanguardistas un lugar de impor­
fundación de una escuela nueva, la revelación tancia; no como arte promotor, sino como
de una verdad diferente y que inflamaron de arte testimonial. ¿Es que acaso la técnica,
pasión el quehacer de los pintores y las ter­ la gran técnica —especialmente volcada a la
tulias de intelectuales, desde la posguerra industria de la destrucción— no está tam­
hasta mediados del 60. bién de espaldas a los pueblos?.
EL TALLER TORRES GARCIA: decretó
Llevaban como bandera la renovación su cese al llegar al convencimiento de que la
total: la negación de la tradición pictóri­ prédica del viejo maestro que lo fundó e ins­
ca y la ruptura. Creyendo interpretar el sen­ piró en su actividad, había cumplido su ci­
tir de una época de grandes conquistas téc­ clo. La prédica se había difundido, arraigado
nicas que asombraban al mundo, buscaron a en muchos pintores y no se podía insistir in­
su vez, asombrar al espectardor, provocando definidamente sobre la misma. No obstante
el desconcierto. Su mayor preocupación fue el cierre del taller a mediados de los ’60, la
también la técnica, en la cual hay que reco­ escuela continuó. Muchos pintores formados
nocer grandes aportes, pero olvidaron el con­ allí siguieron y algunos aún hoy continúan
tenido y finalmente desembocaron en la va­ con los mismos planteos e iguales solucio­
cuidad artística: el fin. nes. Otros, por suerte, han tentado el riesgo
Camino fácil, provocar el asombro me­ de buscar sus caminos.

15
Hay muchas objeciones que hacer al Ta­ para darle nivel, como el de hacer participar
ller, pero hay que reconocer la virtud de ha­ a los grandes premios (medalla de oro), pero
ber sido una escuela de formación de pinto­ sin conseguir el propósito, debido fundamen­
res. Más allá de su prédica parcializada y dog­ talmente a que los salones ya no interesan
mática, adentraba a los jóvenes en el mane­ como antaño.
jo de algunos problemas pictóricos. La con­ —O—
fusión de los logros artísticos del viejo maes­
tro, con verdades capaces de constituir una Estos cuatro elementos brevemente rese­
tesis plástica válida, condujo a una práctica ñados, son los fundamentales para explicar
dogmática que habría de desembocar en un el actual estado.
callejón sin salida. De alguna manera así lo Cabría anotar como ausencias de impor­
reconocieron sus hijos y sus alumnos direc­ tancia:
tos cuando decidieron su cierre. El arte vigo­ —la del Club de Grabado de Montevideo: de
roso de Torres García no podía continuarse fecunda prédica en la difusión del oficio y de
en una academia reiterativa. Su cierre signi­ planteos plásticos. Al ausentarse del país, por
fica también el vacio de una escuela capaz muy variadas razones, sus elementos huma­
di- iniciar a los jóvenes en la práctica de la nos más valiosos, ha perdido peso en el me­
pintura. Algunos de los integrantes de este dio. Aún continúa su actividad pero sin la en­
taller y otros pintores han intentado median­ tusiasta gravitación que le caracterizó.
te la ‘‘clase particular”, llenar ese vacío con —la del Grupo Toledo Chico: con una visión
diferente suerte. nacional y crítica, que supo rescatar del ol­
vido y difundir la obra de artistas uruguayos
LA ESCUELA DE BELLAS ARTES que del pasado. Conjugó su actividad plástica con
debió ser La Escuela capaz de formar e in­ la de escritores y músicos populares. Cesó
formar a los jóvenes interesados en la prác­ definitivamente su ciclo, a principios de la
tica del arte, confundió su camino. Con pre­ década, al morir Jorge N. González, su prin­
tensiones demasiado ambiciosas, puso sus cipal propulsor.
ojos y sus planes en las grandes escuelas de —la del Círculo de Bellas Artes: aunque con
nuestro siglo, principalmente en la Bauhaus. actividad muy disminuida luego de formar­
Carente de los medios técnicos y humanos se la Escuela de Bellas Artes, continuaba co­
para pretensiones "a priori”, tan ambiciosas, mo centro de formación plástica. Aún se
cayó en confusas e inconducentes experien­ mantiene, pero en esfera carente de gravita­
cias. (Sumó a ello pretensiones de orden so­ ción.,
cial y político de dudosa coherencia con lo —la de innumerables "grupos” que con dife­
que sólo logró aumentar la confusión del jo­ rentes propósitos y duración, constituían un
ven pintor. Cesó por decreto oficial, que sólo estímulo para la discusión de problemas ar­
supo extender el certificado de defunción, de­ tísticos y la creación.
jando el vacío). —la de Amigos del Arte que en sus tiempos
LOS SALONES OFICIALES DE ARTES tuvo una gran importancia y que aunque úl­
ELASTICAS. Durante años fueron de alguna timamente se dedicara sólo a la exposición
manera, —nunca del todo satisfactoria,— el de obras, era un centro de estímulo y apoyo.
reflejo de la actividad artística del país. Los —O—
artistas lucían con cierto orgullo las meda­
llas y menciones recibidas en ellos. Con el A medida que todos estos elementos que
ccrrer del tiempo, la práctica de jurados de hemos apenas reseñado, iban perdiendo su
dudosa sapiencia y más dudosa probidad, peso, la obra de arte, de más en más, se con­
llevó a guardar las medallas en sus satinados vertía en un bien de consumo. Es decir, dis­
estuches para exhibirlas sólo ante determina­ minuía el valor como producto intelectual,
dos círculos, Más allá de eso se cuestionó la para ganar valor como producto comercial.
validez de juicios jerárquicos y su carácter Este proceso que no debe circunscribirse a
de competencia. Ya el Salón Municipal elimi­ nuestro país, es el que desemboca en el
nó ese carácter distinguiendo las obras sólo “boom” de las Galerías, fenómeno al cual nos
mediante el premio adquisición, sin orden referiremos en la próxima nota.
preferencial.
Pero el prestigio de los Salones, decaía JOAQUIN AROZTEGUI
a ritmos acelerados y las corrientes vanguar­
distas contribuyeron a ello. El toque de gra­
cia vendría de planteos extra-pictóricos,
cuando un sector de pintores declaran el boi­
cot por razones políticas. De ahí en adelante
fue difícil para los organizadores de los sa­
lones, presentar una muestra medianamente
decorosa. Se han intentado varios artificios

16
“ IL U M IN A C IO N " :

LA P O E SIA D E
L O M E T A F ISIC O

p o r L u is A lb e r to V a re ta A ro c e n a

La película se abre con una toma docu­ lenguaje atractivo, tenso y despojado que atra­
mental de un filósofo polaco, explicando an­ pa al espectador de principio a fin.
te la cámara el concepto medioeval de Ilumi­
nación de San Agustín: ‘‘El espíritu toma con­ La coherencia de las imágenes breves, el
tacto con el conocimiento a través de la ilu­ montaje cortado y el sonido austero con la
minación y en ese momento fulgurante toca aridez y profundidad de su discurso confor­
la verdad, tal como los ojos perciben el mun­ man una unidad artística donde forma y con­
do re a l... La iluminación resulta una pode­ tenido se valoran mutuamente y confluyen en
rosa concentración del pensamiento, a la que poesía.
se accede con la ayuda de un corazón puro”. Iluminación describe linealmente el peri-
Todo gira aquí en tomo a la Iluminación, plo existencial de un estudiante desde la pri­
pero sin las connotaciones religiosas de San mera juventud del bachillerato hasta sus trein­
Agustín. Se refiere a la penetración del senti­ ta años con familia, título universitario, desen­
do de la existencia a través del racionalismo. cantos y quebrantos de salud incluido. La pri­
La Divinidad no se nombra, y las referencias mera y la última aparición del personaje lo
implícitas a lo trascendente tienen algo de pan- muestran semidesnudo, de pie, inmóvil. En el
teista y nada de religioso. principio se le realiza un chequeo médico o
antropométrico, en el final está pensativo, en
Lo notable es que estos temas más apro una playa junto a su familia, ajena a su duda.
piados para trabajos filosóficos, que para ci­ En el medio su inmersión en la ciencia oscila
ne, son presentados en un ensayo fílmico de entre la física y la biología sin conseguir res-

17
puestas; sus vivencias, indecisiones y obsesio­ pesar de sus acritudes) y la grandiosidad de
nes se multiplican en el camino a la "sabidu­ la naturaleza.
ría”. Esa similitud entre principio y final si­
túa el tipo de conocimiento al que ha tenido La ciencia interfiriendo con el alma en el
acceso el personaje: un saber terrenal, entra­ hospital psiquiátrico, la necesidad de descom­
ñablemente humano. poner, estudiar, seccionar al hombre en busca
de respuestas, tienen un contenido diabólico y
En algún momento el personaje declara alienante presente en escenas de un electro-
estar tratando de “crear un sistema de leyes y shock, o un test a un paciente con el cráneo
principios para explicar la realidad” y también abierto, o la estimulación eléctrica del cerebro
que le "gustaría conocer ciertas cosas, cosas de un mono para controlar su comportamien­
seguras, sin errores". Sin embargo en el final to. Es el poder monstruoso de la biología y la
descubre, al asumir sus limitaciones, una for­ genética, mostrando con la fría objetividad de
ma de serenidad que no es resignación. “La la ciencia, pero también están los científicos
ciencia solo nos aproxima al saber. Una edu­ cuestionándose su papel en la sociedad, las im­
cación no revela la verdad absoluta”, le dice plicancias éticas de su actividad.
el decano. Su desesperada búsqueda de esa El protagonista está inmerso en el mundo.
verdad es frenada por el diagnóstico médico: La ciencia es parte de la realidad diaria y no
o se detiene o muere. una abstracción lejana: el entrenamiento mi­
Paradójicamente esa aproximación, aun­ litar con la observación de los astros, el hijo
que más no sea provisional, la encuentra en con los osciloscopios.
la sencillez del afecto familiar, en la imponen­ La pelicula termina sin proponer solucio­
cia de la montaña y la naturaleza y en su pro­ nes concretas; su gran mérito radica en acica­
pia mortalidad (más tangible que la de sus tear la preocupación del público, en promover
amigos idos). una reflexión seria sobre las grandes pregun­
Es destacable que una concepción huma­ tas existenciales que nos acucian a todos, y en
nista del mundo vaya surgiendo de un análi­ hacerlo a través de un vehículo estéticamente
sis materialista, lo espiritual emergiendo de muy estimable.
lo científico, donde la acumulación de datos, Por todo ello estamos frente a una obra
hechos y estadísticas es inexorable. mayor, imprescindible en una temporada cine­
Sin embargo las dudas metafísicas están nadomatográfica poco gratificante para el aficio­
siempre presentes en la actitud inquisitiva del nación,exigente. Quienes no hayan visto Ilumi­
tendrán su oportunidad a principios
protagonista. Los contrastes entre la ciencia del próximo año, cuando vuelva a las cartele­
y el mundo afectivo tienen en el hombre su
punto de contacto, terminando por componer ras montevideanas.
un todo complejo que desconcierta y angustia
a ese hombre.
Formalmente riguroso, este film combina
tomas documentales (declaraciones de erudi­
tos y estudiantes) con esquemas y explicacio­
nes ilustradas de fenómenos científicos y con
la realidad existencial de los personajes. Esa
heterogeneidad amalgamada aflora con la es­
pontaneidad de lo auténtico sustendada por
una actuación sin impostaciones, que en más
de una oportunidad parece asimilarse al regis­
tro documental. El espectador se identifica en
esa búsqueda, que trasciende en mucho la de
un estudiante de ciencia, para constituirse en
la de la humanidad entera. Es imposible per­
manecer indiferentes porque las preguntas son
las mismas, las angustias son las mismas.
La concisión, los cortes abruptos, los cam­
bios de tiempo remarcados con arpegios me­
tálicos en la banda sonora son todos hallazgo^.
Nada falta ni nada sobra.
Todas las imágenes de hechos científicos,
los laboratorios, los sonidos de los aparatos
tienen úna contundencia agresiva y deshuma­
nizada que contrasta con lá vida familiar (a
Mencionar el trabajo, para el común de Los principales estados afectivos del tra ­
los orientales hoy día, es algo así como decir bajo, bien lo sabemos, son de pena y de goto.
una mala palabra. Produce sentimientos en­ Pena por los obstáculos que le subvienen, go­
contrados y la mayoría son de tipo negativo. zo en la medida que ve realizándose el fin ...
Esto se debe a que el trabajo todavía no ha La misma palabra trabajo nos está indi­
podido ser liberado de su peso desgastante, ru­ cando este sentimiento de pena o de actividad
tinario y tedioso. Se debe también a una si­ penosa para el hombre. Pocas veces nos dete­
tuación en que la gratificación está poco pre­ nemos a pensar qué quiere decir trabajo en su
sente, cuando no anulada. La distribución y versión castellana. Viene de trepalium (un apa­
retribución justa por el esfuerzo y el produc­ rato de tres palos para sujetar las caballerías,
to logrado en el trabajo todavía es un anhelo que luego se usó para torturar). Desgraciada­
de los hombres. mente nuestra palabra castellana pone —como
El trabajo sigue navegando a dos aguas, vemos— todo el énfasis en la parte negativa y
está entre dos alternativas: o bien ayuda a] dolorosa o torturante del trabajo.
hombre en su realización personal, en su ha­ Pero decíamos que el trabajar produce
cerse más humano, o es un factor de desper­ también otro sentimiento o estado afectivo
sonalización, que ahoga al trabajador, lo escla­ contrario, el de la alegría. ¿Por qué produce
viza y le impide ser él mismo. La fuerza de alegría el trabajo?. Considero que se debe a
trabajo se convierte así en una "mercancía” tres razones principales que pasaré a explicar
más, que se compra y se vende, que entra en brevemente. No es que olvide el aspecto nega­
un enorme mercado y al final del esfuerzo el tivo, más evidente para todos, del trabajo en
trabajador se siente como “trampeado” o bur­ su condición actual. Será tema de próximas
lado. reflexiones inevitables. Lo que pretendo aquí
Esto es así porque el trabajo, como acti­ es resaltar algo positivo que está parcialmen­
vidad humana que es, está acompañada —al te en toda experiencia de trabajo, pero que si­
decir de Aristóteles— por diversos estados gue siendo una meta, una aspiración de todos,
afectivos. algo que debemos tener claro para luchar por

19
ello hasta alcanzarlo. En lograrlo o no se jue­ teria abrupta, está humanizada, tiene los ras­
ga nuestra condición humana. gos de la mana del hombre impresos. El nue­
vo producto material adquiere su perfección
La experiencia de trabajar cuando refleja a su autor. Las ropas y el cal­
zado que nos protejen han sido producidos
Empecemos por ahondar en nuestra pro por el trabajo, lo mismo que las casas en que
pia experiencia de trabajo. ¿Por qué trabajo? vivimos, nuestras herramientas, las carreteras,
¿Qué sentimiento0 produce en mi el trabajo? los paisajes humanizados, que son más perfec­
A estas preguntas tenemos que responder ca­ tos que la selva virgen o los caminos de tierra
da uno, y no en abstracto, sino desde nuestra o las herramientas primitivas.
más auténtica verdad. El hombre va haciendo del mundo un sig­
Yo creo que, en general, concebimos nues­ no y una imagen de él mismo. El mundo que
tro trabajo como la fuente de nuestros ingre­ él habrá trabajado totalmente, hablará de él
sos económicos. Es por medio de él que po­ claramente. El mundo será su lenguaje porque
demos obtener el dinero necesario para comer, estará totalmente impregnado de él.
vivir, sostener la familia ... El hombre se afronta asi al mundo por­
Pero esa fuente económica no es única­ que lo considera como algo no terminado, co­
mente en beneficio mío. Siento que por el tra mo un llamado a trasformarlo por el trabajo
bajo no soy un parásito para la sociedad, sino humano. Por ese trabajo el hombre entra en
alguien que aporta, que hace progresar la hu­ una relación nueva con las cosas, relación de
manidad. conocimiento, de dominio, de complicidad ...
Si pienso en los sentimientos personales y esa relación se da para una mayor humani­
que me produce el trabajo, probablemente zación del mundo. Por su trabajo el hombre
compruebe que éste me limita, me disciplina, le da al mundo un rostro nuevo, crea una
me impone un horario, me subordina a otros alianza entre la naturaleza y la libertad; el es­
que también trabajan u organizan el trabajo, píritu del hombre y su destino están compro­
me hace entrar en una estructura productiva, metidos allí. Lacroix dice que "el papel privi­
en un engranaje ... legiado del trabajo es el de ser mediador en­
Si de golpe me dijesen que no necesito tre la naturaleza y la libertad. De ahí su am­
trabajar más, ¿qué pasaría, qué sentimientos bivalencia”.
produciría esa noticia en mi?. Puede ser que El hombre aspira a hacer un mundo más
en una primera reacción, cansado de la rutina humano, marcado por su inteligencia organiza­
diaria, me produjese alegría, sensación de liber­ dora de su libertad y por su necesidad de co­
tad, pero aquello positivo que produce en mi munión. Pero es verdad también que las co­
el trabajo, y que es en el fondo lo que hace sas a veces se vuelven contra el hombre, le
al trabajo llevadero, se desvanecería. A la lar­ ofrecen resistencia, “naturalizan" la libertad,
ga no tendría el sentimiento de estar prestan­ la hacen servidora de su fuerza y la vuelven
do un servicio útil a la sociedad a la que per­ contra el hombre.
tenezco, a la familia, etc. Sería un inútil, un
parásito. No tendría la sensación de servir pa­ Por su trabajo en el mundo, el hombre se
ra algo, de progresar, de solidaridad con los construye a si mismo
demás hombres para conseguir un mayor bie­
nestar y progreso, de luchar por una mayor En el acto de transformar el mundo, el
justicia entre los hombres. No sería más soli­ hombre se construye. Se transforma a sí mis­
dario con aquellos que quieren un país mejor. mo en las nuevas relaciones que crea con el
Una vez esbozada la experiencia del traba­ cosmos.
jo, los sentimientos con los que lo vivo, que El trabajo nos obliga a un conocimiento más
están siempre en tensión: alegría, cansancio, real de nosotros mismos por la mediación de
subordinación, plenitud, sujeción, libertad, las cosas humanizadas. Las "lecciones de las
etc., podemos ahora profundizar en la expe­ cosas" son siempre lecciones de humildad. Si
riencia siguiendo tres grandes líneas de inter­ la persona humana no es considerada en el
pretación del trabajo. trabajo, querida en su trabajo, pronto vuelve
una entidad abstracta, un mero engranaje o
Por su trabajo el hombre transforma el cosa. Esto es —ante todo— porque la persona
mundo y comulga con él es afrontamiento, y porque hay que afrontar­
se a las cosas para conocerse. Cuando el hom­
El hombre está generalmente ante el mun­ bre ya no entiende su entorno y los mecanis­
do como ante algo que lo desafia, que lo pro­ mos o estructuras en las que está “encerrado”,
voca, como algo que es temible pero que es se deshumaniza, se desconoce a sí mismo.
subordinable y perfeccionable. El hombre tien­ También hay una influencia recíproca en­
de a humanizar su entorno. tre el trabajador y su trabajo. El que actúa
Desde que el hombre aparece en el plane­ se transforma a sí mismo, su obra también lo
ta, ha trabajado la materia. Esta ya no es ma­ crea, porque el hombre se crea construyendo

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el universo. Su trabajo lo puede hacer más in­
teligente, más libre, más hábil, más responsa­
ble, más dueño del mundo, más alegre. Su E l d e p o rte , u n a n e c e s id a d

obra es parte de él mismo, aún cuando pueda El deporte lo podemos encarar desde diversos
tomar distancia con respecto a ella, aún cuan­ ángulos.
do pueda juzgarla, perfeccionarla; el valor de Así tenemos por una parle los deportes indivi­
duales y colectivos. Profesionales y amateurs. Los
su trabajo es también su valor profesional. que a su vez pueden ser realizados en forma com
petltlva o no.
Por su trabajo, el hombre entra en relación Todas las edades son aptas para realizar depor­
con los demás tes. De acuerdo a ellas será la intensidad con la que
se puede efectuar. El máximo de posibilidades se
encuentra alrededor de los 20 años, que es cuando
El trabajo es también algo que llama a la la capacidad de absorber oxigeno es mayor (ejem
solidaridad y a la colaboración. En el trabajo pío de ello es la natación, deporte que exige un alto
común cada uno aporta su parte y cada uno nivel físico competitivo, donde la edad ideal se sitúa
necesita de los demás. de los 18 a los 20 años). Esta capacidad de absor­
ción de oxígeno se mejora con el entrenamiento do­
El trabajo verdadero es colaboración; nos sificándolo progresivamente. Pasados los 30 años
permite encontramos con los demás hombres, disminuye la capacidad competitiva del deportista,
en el equipo, en la obra común que es —o de­ según una escala en la que influyen factores físicos
bería ser— fusión de esfuerzos y corazones individuales y factores tales como tipo de vida, re
que se dan. Trabajar es darse y darse es amar gímenes alimenticios, edad en que se comenzó la
práctica deportiva. Pero es recomendable proseguir
y amar es ir muriendo por los otros cada día. realizando deportes a toda edad con el fin de con
El hombre, para transformar la materia trarrestar los efectos de la vida sedentaria y de los
y ponerla al servicio de la sociedad, necesita excesos de alimentación, por nombrar los sig­
cada vez más aunar sus esfuerzos, combinar­ nificativos.
Los sorprendentes registros de los atletas de
los con los de los demás, profundizar las rela­ alta competición, responden al mancomunado es­
ciones desde el aporte es pecífico de cada uno. fuerzo de varios especialistas que componen pl
Y ahora, habiendo ya profundizado bre­ plantel de técnicos encargados de la «-a^a vez
vemente en la experiencia del trabajo, cabe en­ compleja preparación, asesoramiento y control del
competidor.
tonces que cada uno se pregunte nuevamente
Este plantel multidlsclplinario de técnicos en el
por el sentido de su trabajo: ese trabajo, que deporte es un complemento imprescindible de la
hace, que todos los hombres hacen a lo largo preparación física, técnica, táctica y el permanente
de sus vidas, ¿hacia dónde va?. ¿Qué busca­ control médico, especializado, en busca de altos ren­
mos constituir con nuestro trabajo?. ¿Para dimientos.
qué sirve?. ¿Qué es lo que en definitiva bus­ Esto implica necesaria e indispensablemente, por
parte del plantel de técnicos, dedicación, informa
camos con él?. ción y cultura deportiva.
La monotonía del trabajo y su absoluta Como beneficios de la práctica del deporte po
proximidad hacen difícil contestar estas pre­ demos citar:
guntas por el sentido. Resulta tan obvio que a nivel físico:
hay que tra b a ja r...! Resulta tan obvio que de — mejoramiento de las condiciones car-
dioclrculatorias (con prevención de
lo contrario es imposible sostenemos y ali­ enfermedades como la arterioesclero-
mentamos ...! Pero es fundamental hacemos sls) y respiratorias.
esas preguntas y responderlas. Estas metas — propende a una vida higiénica supe­
tan cercanas en nuestro cotidiano pueden ce­ rior.
rrar el horizonte; como el hombre que vive en — contrarresta los efectos nocivos de la
vida sedentaria y los excesos alimen­
el valle, encerrado entre montañas, tiende a ticios.
reducir el mundo a ese espacio vital conocido — permite conservar cierta agilidad en
sin saber lo que hay detrás, más allá de los edades avanzadas de la vida.
montes. — interviene en la recuperación de mu­
Hay aquí toda una educación a hacer y sin chas enfermedades mediante la fisia
tría, fundamental en la terapéutica ac
la cual nos evadimos de la realidad que puede tuaL
liberamos, sin la cual el trabajo se hace ne­ a nivel síquico:
cesariamente inhumano. — contrarresta los efectos de las tensio­
nes a que se ve sometido el hombre
de hoy.
PERICO — modela la personalidad y carácter del
deportista.
" estimula la superación individual y
colectiva.
— fomenta la comunicación, el eompa
ñerlsmo y la Integración en activida­
des de grupo.
En suma, podemos concluir que el deporte cw n
tituye un elemento esencial de salud y bienestar fí­
sico y síquico. Lo del titulo: el deporte, un» necesi­
dad.
PEDRO TUANA

21
PRESENCIA DE ANTIMATERIA tierras han term inado por borrar Los científicos a cargo del In sti­
EN EL UNIVERSO lo que fue la gran ciudad preco­ tu to de C ultura Nacional del Pe­
lom bina de Chan Chan corazón rú m anifestaron que ‘‘realizar to ­
La existencia de antim ateria en del Im perio Chimú que se exten­ dos los proyectos de restauración,
el Universo fue confirm ada por dió a lo largo de la costa peruana. conservación y protección requie­
un equipo de ocho investigadores Menos conocida que la ciudad re fondos que desafortunadam en­
norteam ericanos mediante instru­ fortificada Macchu Picchu del im ­ te no tenemos. N ecesitam os cqo-,
m entos m ontados en un globo es­ perio inca de la cordillera de los peración internacional".
tratosférico, según se anunció en Andes, Chan Chan entre los siglos
Washington. La experiencia se X II y XV llegó a albergar 100.000 LA DECLARACION DE LA PAZ
efectuó el 21 de jjulio pasado so­ personas en sus 300 años de exis
bre Texas y Nuevo Méjico y los tencla. Bolivia, La Paz, 30110179.
instrum entos detectaron un m íni­ Nueve palacios de adobe cubrie-
m o de 29 partículas de antim ate­ ron 20 kilóm etros cuadrados de "La prem iosa aspiración de los
ria en este caso antiprotones (el una superficie desértica regada pueblos del continente de alcan­
protón es la partícula de base del por elaborado sistem a de crínales zar su desarrollo integral, afianzar
núcleo). Este descubrim iento con­ de irrigación y del rio Moche, que los sistem as dem ocráticos y ro ­
firm a la existencia de la antim a­ desemboca en el Océano Pacífico bustecer la solidaridad interam eri­
teria prevista desde 1928 por el a 550 kms. al norte de Lima. cana" obligó a la delegatura de 29
em inente físico británico Pablo Los Chimús o Mochicas no fue­ países a d eb atir intensam ente. La
Dirae. ron rivales para el ejército inca esforzada búsqueda de la unidad
Sin em bargo en 1972, los sovié­ de Tupac Yupanqui que los sacó accedió a la unanim idad am ericá-;
ticos, tam bién m ediante un globo, de las m ontañas a fines del siglo n a para suscribir u n a Declaración
en el m arco del experim ento "An- XV para trasladarlos luego al que confirm a la vigencia de vie­
tip ”, ya detectaron, al parecer, Cuzco. jos principios y m arca nuevos
partículas id e n tific a re s como an­ En 1532 los conquistadores es­ rum bos. S erá im portante tenerla
tiprotones. El órgano guberna­ pañoles luego de d erro tar a los presente y recordar algunos pá­
m ental Izvestia, el 6 de m ayo de incas encontraron a Chan Chan rrafos. La Declaración “Reafirm a
1972, precisaba que el experimen­ desierta, pero los sobrevivientes su convicción de que la observan­
to había sido organizado por B. Chimús, inform aron de la habili­ cia de los principios y propósitos
K onstantinov y un equipo de as­ dad para el trabajo con el oro y enunciados en la C arta de la O r­
trofísicos del In stitu to Fisicotéc- la plata, punto de partida de la ganización de los E stad o s Ameri­
nico “Yoffe” de la Academia de búsqueda y saqueo sistem ático de canos y la determ inación de llevar
ciencias de la URSS. Los resulta­ a cabo la reestructuración del sis­
dos de los investigadores n o rtea­ tem a interam ericano, a fin de
m ericanos confirm an, pues, de transform arlo en una estructura
m anera indiscutible, los de sus
colegas soviéticos que no estaban
re dinámica y creativa, contribuirán
a alcanzar un orden de paz, de
seguros de su descubrim iento. justicia y de am plia cooperación
El interés del experim ento n or­
team ericano reside en que confir­
cor interam ericana p ara su desarrollo
integral.
m a la existencia de an tim ateria
en el universo y por deducción la
existencia de antim undos en sus
tes Reitera que el principio de no
intervención constituye base esen­
cial de las relaciones in teram erica­
confines. nas y que el pluralism o ideológi­
La antim ateria está constituida cientos de tum bas ornam entadas co fortalece dichas relaciones.
de partículas atóm icas de idénti­ con los preciosos metales. Reafirma asimismo, el principio
ca masa y cargas eléctricas equi­ Term inada la guerra indepen- de la solución pacífica de las
valentes, salvo esta diferencia fun­ ien tista, los ladrones de tum bas, controversias internacionales de
damental: las cargas eléctricas algunos legalmente organizados fundam ental im portancia p ara la
son de signos opuestos. en sociedades comerciales, b arre­ convivencia arm ónica, el entendi­
Por esta razón cuando un p ro ­ naron las ruinas, en busca de te­ miento, y la cooperación y en tal
tón choca con un antiprotón, las soros sugeridos por la tradición y sentido brinda su m ás decidido
dos partículas se aniquilan, se la leyenda. respaldo a los esfuerzos que re a ­
anulan em itiendo una radiación. El gobierno de Perú protegió le­ lizan los Estados m iem bros para
En la tierra solo se pueden regis­ galmente las ruinas como sitio a r­ resolver por medios pacíficos sus
tra r estas radiaciones, epifenóm e­ queológico nacional m edida que controversias y exhorta a los E s­
nos de las colisiones. resultó poco efectiva, la destruc­ tados m iem bros a resolver sus
ción y el latrocinio continuaron y controversias p or dichos medios.
Así pues p ara tener una posibi­ Expresa su satisfacción por los
lidad de registrar una an tip artí­ se cum plieron asi cinco siglos de
saqueo. avances logrados en el proceso de
cula cósmica, los instrum entos independencia de las naciones del
fueron transportados a m ás de 30 Cinco terrem otos afectaron a
Chan Chan desde que fue aban­ continente y reafirm a su em peño
km. de altitud, donde sólo existe de asistir al proceso continuo de
la centésim a parte de la atm ós­ donada alrededor de 1460; el últi
mo en 1970, destruyó los tra b a ­ descolonización de la región a fin
fera. de no postergar el ejercicio del le­
jo s de restauración que se hablan
E n realidad, la antim ateria só­ gítimo derecho de los pueblos a
lo puede existir aisladam ente qui­ iniciado en 1964.
En ese m ism o año los arqueólo­ fo rja r su propio destino.
zá en los antim undos con sus su- Destaca la im portancia de que
pem ovas que irradian flujos de gos restau raro n la gran plaza de
Chan Chan reconstruyendo una los Estados m iem bros restablez­
antipartículas. can o perfeccionen los sistem as
intrincada base de relieve, líneas
paralelas, peces y pelicanos escul­ dem ocráticos de gobierno, en los
CULTURA CHIMU: pidos en los 1500 m etros cuadra­ cuales el ejercicio del poder deri
MUERTE POR OLVIDO dos de los muros. ve de la legítima y libre expresión
Desde entonces pocos fondos es- de la voluntad popular, de acuer­
Torm entas, tem blores, saqueos, fatales se obtuvieron p ara la res- do con las características y cir­
robos y agricultores ansiosos de tauraclón. cunstancias propias de cada p aís”.

22
o

«V
6

Jlomenajesí en la $la¿a
cación Común.
“A 100 AÑOS DE LA MUERTE
DE JOSE PEDRO VARELA”
Hablar de José Pedro Varela,
A El 24 de agosto c 1877 se
aprueba el decrete-ley ¿: ■ Educa­
ción Común, que es v. reforma
es hablar de la escuela uruguaya.
De la verdadera escuela uruguaya,
ya que antes de Varela la ense
ñanza primaria de nuestro país
JOSE escolar de José Pee.
cual contiene casi te .. '
cipios sustentados
salvo lo relacionado : .
ola, el
prin­
.arela,
ninis-
era deficiente e ineficaz.
Con apenas cuarenta y cinco
escuelas en todo el país y muy es
casos alumnos, casi el 80% eran
PEDRO tración y la enseñan: .
cuya obligatoriedad - -
excepto para los hi;
dres disidentes.
osa,
¡tiene,
es pa­

analfabetos.
El método educativo por de­
más primitivo, se basaba en la re
VARELA Por dicho Decreto ;
es designado primer i
cional de Educación
comienza a partir d¡_
/arela
Na­
a y
. ic
petición constante y mecánica,
utilizando exclusivamente la me­ ción reformadora que ios,
moria y no el razonamiento. ya que a la edad de 3 í mue­
La escritura enseñada eran re un 24 de octubre d
combinaciones de vocales y con En ese corto períod. adujo
sonantes sin ningún criterio lógi una labor extraordinar ¡ . ite fe­
co ni de utilidad práctica. Todo cunda, mo: tando los o, . .sismos
bajo un clima de sometimiento administrativos y técnic.. - selec­
forzado a la autoridad del maes­ ción del personal docenis publi­
tro y bajo amenazas de sardones cación de la “Enciclopedia de la
punitivas. Educación” y de las “Memorias”
Además, ésta educación era pro anuales; traducción de textos pa­
fundamente religiosa, no sólo por ra uso escolar y de maestros;
el catecismo y el culto católico construcción de escuelas (aprox.
enseñado, sino por lo dogmático, unas 300), redacción de progra
por lo hostil al avance del cono mas, inspecciones para promover
cimiento científico. los cambios; construcción de ma­
José Pedro Varela (llamado en terial didáctico y muchas cosas
realidad Pedro José Varela) nació más realizadas con ta. ta dedica­
en el año 1845 y será uno de los ción que provocaron su muerte.
brillantes hombres del círculo in­ Su hermano Jacobo ocupa el
telectual que tenía Montevideo cargo vacante y continúa su obra,
por los años 1860/1870. Dedicado fundando el Instituto Normal, y
de joven a la política —figura es creando cursos nocturnos experi
telar del principísimo— pronto la mentales.
dejará de lado para llevar adelan La acción reformista fue en rea­
te su más caro anhelo: la reforma lidad, más que reforma, verda­
escolar. dera creación de un aparato edu
Realiza un viaje a Europa y luego fundamenta los tres princi­ cativo nacional moderno. Sus re­
EE.UU. que será influyente en su pios básicos que tratará de impo­ sultados iniciales se advirtieron
pensamiento, donde se pone en ner a la educación: Obligatorie­ en la multiplicación del número
contacto con las últimas corrien dad, gratuidad y laicismo. Ade­ de alumnos, de escuelas y de
tes filosóficas: el positivismo y la más la renovación de programas maestros, pero sobre todo en el
obra de Spencer; también tiene y métodos, sustituyendo la memo progreso en la calidad de la ense
contactos con Sarmiento que le ria por lo racional; introduciendo ñanza impartida.
impregna de sus ideas en materia lecciones sobre objetos y nocio El objetivo primordial al cual
de educación. nes de ciencias naturales y de apuntaba Varela, también será lo­
Vuelto al país, en 1868 funda psicología infantil, centrando la grado, crear un instrumento edu
con otros, la “Sociedad de Amigos formación del niño en la expre­ cativo adecuado, que sirviera de
de la Educación Popular”, presi sión por el lenguaje y la expe "locomotora del progreso”, y que
dida por Elbio Fernández, de la­ riencia. Propone también la se posibilitara la alfabetización ma
bor pionera en el impulso a la lección del personal docente y su siva de los ciudadanos, permitién
educación. formación mediante una Escuela doles tomar así, una participación
En 1874, escribe su primer obra Normal. activa y conciente en la demo­
"La Educación dei Pueblo", una En 1876, publica su segundo li­ cracia republicana.
obra seria y documentada, donde bro "La Legislación Escolar” Por todo ello, a 100 años de su
expone en la primera parte su donde hace una critica de la si muerte, la obra de José Pedro Va­
filosofía del progreso, en que la tuación del país y sus perspecti rela permanece vigente.
instrucción tiene un papel rele ­ vas y además formula un pro­
vante en el desarrollo del país; y yecto articulado de Ley de Edu H. L. F.

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