GRISELD TERESA REYES RAYA

10/17/17
COMPORTAMIENTO ORGANIZACIONAL

Análisis de discurso: “El triunfo de la voluntad”

En este discurso, probablemente uno de sus más famosos, el líder del partido nacionalsocialista
alemán “Nazi” Adolf Hitler habla acerca del objetivo de su partido, de los antecedentes y la visión
que tiene para convertir a una Alemania por entonces decaída en una potencia mundial
nuevamente.
Adolf Hitler a pesar una figura controversial hoy en día es sin embargo un sujeto emblemático
para la historia mundial, sobre todo en lo que se refiere al siglo XX nos demuestra en este
discurso una de las grandes razones por las cuales llego a posicionarse como tal. Era un político
nato, era un líder carismático para sus compatriotas y por sobre todo era un hombre inteligente
en lo que se refiere a la materia del comportamiento de masas. Es este último punto el cual será
enfoque de este análisis, y determinará la calidad del mismo, así como su importancia dentro de
la historia mundial.
Comenzando, podemos hablar acerca del posicionamiento que tiene Hitler entre sus
compatriotas alemanes: está posicionado justo delante de todos, en razón de que sus
movimientos puedan ser percibidos por cualquier individuo en la habitación, sin embargo, no se
encuentra distante, si no entre ellos. Mezclado cual amigo que da un discurso en una boda, o un
sepelio. Es importante destacar este punto, ya que a través del mismo Hitler va hablando acerca
de si mismo y posicionándose como un alemán más, otro nacionalsocialista como cualquiera
dentro del cuarto. No habla de él, habla del “movimiento”, habla de “nosotros” demostrándole a
sus compatriotas que, a pesar del crecimiento, este movimiento comenzó como algo modesto,
pero cercano a sus ideales.
Segundo, a pesar de no saber alemán y que el único acercamiento a las palabras sea la
traducción que se ofrece dentro del video, es claro para motivos de este análisis poner a
demostración la fluidez y propiedad de las palabras de Hitler. No solo sabía cómo comunicarse,
lo hacía de una forma ordenada, con propiedad y fluidez. Seguro a cualquiera que pudiese
observarlo hoy en día consideraría el tono de voz uno demasiado alto, pero hay que analizar la
situación en materia: No solo era importante demostrar la importancia de las palabras, si no
también denotar sentimiento. Los individuos que lo escuchaban no solo entendían lo que decía
el líder, si no que podían sentir lo que el sentía con cada palabra.
Habiendo hablado del léxico es hora de analizar otro tipo de lenguaje igual de importante para
cualquier comunicación entre masas, el lenguaje corporal. Hitler tenía este dominado, en ningún
momento perdía el porte, si no que sus movimientos solo ayudaban a acentuar lo que estaba
diciendo. Sabia manipular la vista de sus oyentes, para que no solo lo escuchasen lo que tenía
para decir, si no viesen lo que el pretendía que vieran en ese momento. Tomaba pausas, en lo
que sus compatriotas aprovechaban para dar ovaciones a sus palabras, en los que miraba la
sala con detenimiento para analizar su impacto en el grupo.
Por último, es de suma importancia analizar las palabras que utiliza el líder y la naturaleza de su
discurso. En este nos narra la importancia de la voluntad por sobre aquellos individuos que él
denomina “especiales”, como no es suficiente dar de sí mismo para la causa, si no
comprometerse plenamente a ella. Habla no solo del pueblo alemán, si no de aquellos individuos
como el que por medio del partido planean liderar a ese pueblo hacia la superioridad. Se asegura
de vanagloriar a los individuos que forman parte del grupo, sin caer en la adulación. Al mismo
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10/17/17
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tiempo, motiva a los individuos del partido a esforzarse para demostrar su compromiso con el
mismo, prometiendo no solo un beneficio para ellos sino para toda Alemania. Los individuos
están constantemente en busca de una causa, que no solo les parezca adecuada si no justa,
Adolf Hitler lo sabía y es exactamente lo que el ofrecía a sus compatriotas. Fue por medio de
estos discursos que la extendió hasta que esta se apodero de toda Alemania y mantuvo esos
ideales en la cima de lo que significaba ser un alemán ejemplar.