Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
VII CICLO
2018
INTRODUCCIÓN
1
El Código Penal Peruano de 1991 ha traído consigo un notable aumento de los
supuestos típicos del delito contra la administración pública. En el Código Penal de
1924 que se refería a delitos “contra los deberes de función y los deberes
profesionales” existían solo 27 artículos (artículos 337 al 363) el actual código penal
prevé 66 artículos (artículo 361 al 426).
CAPITULO I
NOCIONES GENERALES
2
1.1. LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
1°. En primer lugar, para que pueda hablarse de funcionario público a efectos penales
tiene que haberse dado una incorporación de la persona en cuestión a la actividad
pública, por disposición inmediata de la ley, por elección o por nombramiento de la
autoridad competente, aunque estas tres fuentes de la incorporación pueden
reducirse a una: A la disposición de la ley, por cuanto la elección o el nombramiento
tienen que basarse en una ley que las determina. Todo el que realice funciones
públicas, careciendo de este requisito, no es funcionario a efectos penales.
Así por ejemplo, el particular que auxilia a un funcionario agredido o que ejerce
arbitrariamente funciones públicas no es funcionario.
3
No obstante, en algún caso el código atribuye la cualidad de funcionario o
efectos penales al particular que realiza determinadas funciones, como por ejemplo, a
los efectos del delito de malversación de caudales públicos, al particular legalmente
designado como depositario de caudales o efectos públicos (Art. 435, segundo
párrafo); o a los delitos de violación de secretos, al particular encargado
accidentalmente del despacho o custodia de documentos (Art. 416), bastando pues
esta atribución para asignarle dicha cualidad, siempre que obviamente se de esa
incorporación a la actividad pública en cuestión (en este caso la custodia de caudales o
efectos públicos, o de los documentos en cuestión). Obsérvese, sin embargo, que otras
veces se castiga al particular por haber atentado contra la integridad de la función
pública, como sucede por ejemplo en los delitos relativos al tráfico de influencias (Art.
429) o en algunos casos de cohecho (Art. 423 y 424), sin que esté incorporado a la
función pública; en realidad estos delitos no son delitos cometidos por funcionarios
públicos, pero si delitos contra la administración pública, que lógicamente no
requieren la incorporación del sujeto en la actividad pública, aunque su conducta
pretenda conculcar el recto funcionamiento de la misma.
2°. En segundo lugar, es necesario que el sujeto en cuestión participe en las funciones
públicas. La complejidad de la actividad administrativa y su injerencia en el ámbito
privado hace difícil conceptuar a veces los que se entiende por función pública.
Función pública es la proyectada al interés colectivo o social, al bien común y realizada
por órganos estatales o para estatales. Funciones públicas son las actividades
económicas centrales, autonómicas, provinciales y locales, las sanitarias,
comunicaciones, enseñanza, sindicales, etc. Pero en ningún caso es suficiente con que
se participe en la función pública, es preciso que se haga por alguno de los títulos
expresados en el artículo 24. De todos modos, no hay inconveniente en considerar que
a efectos penales también es funcionario público (o autoridad) quien participe en una
actividad pública a través de una sociedad con forma de derecho privado, pero
participada por la administración; y el personal contratado, laboral, etc., siempre que
participe del ejercicio de la función pública en este sentido.
4
Servidor público tiene en nuestro ordenamiento legal identidad de significado
con la frase empleado público usada anteriormente. Tanto el funcionario y el servidor
público sirven al Estado para el cumplimiento de sus fines. Las diferencias están, según
opinión mayoritaria, en el hecho de que el servidor no representa al Estado, trabaja
para él pero no expresa su voluntad; el servidor se relaciona con la administración
estatal mediante contratación voluntaria (en el caso del funcionario le rige una base
estatutaria unilateral); el empleado o servidor público es agente sin mando, que brinda
al Estado sus datos técnicos, profesionales o para profesionales para tareas o misiones
de integración y facilitador de la de los funcionarios públicos. En definitiva un
empleado no ejerce función pública y se halla en situación de subordinación en
relación a los funcionarios.
5
CAPITULO II
EL PECULADO
La palabra “peculado” proviene del latín pecus que significa ganado, y que
después se extendió a la moneda de cobre en la que aparecía la cabeza de un buey, y
de ahí se generalizó para designar al patrimonio público.
Hay varios aspectos del bien jurídico que resultan afectados del “peculado”.
Aquí está en juego diferentes aspectos del ya conocido bien jurídico “correcto
funcionamiento de la administración pública en un estado social y democrático de
derecho”: El patrimonio de Administración Pública, la Fe y la confianza pública
depositada en el funcionario encargado de percibir, administrar, o custodiar bienes de
administración pública, la seguridad con que la administración pública quiere preservar
6
los bienes públicos, lo cual es equivalente al cumplimiento de deberes del funcionario
para con el estado. Pero en la doctrina ha destacado, alguna vez, alguno de estos
aspectos sobre los demás. Para Creuss, por ejemplo, predomina “la preservación de la
seguridad administrativa de los bienes públicos como garantía del normal
cumplimiento de la función patrimonial del estado”, pues el “peculado” en el código
penal argentino está ubicado dentro de las “malversaciones” y no requiere
“apropiación”, sino “sustracción”, y por ello según la doctrina argentina, tampoco un
ataque efectivo al patrimonio.
No se podría decir lo mismo del Código Penal Peruano, pues el tipo penal exige
alternativamente ”apropiación” o “uso indebido” y distingue claramente al “peculado”
de la “malversación”, aunque los trate bajo la misma sección. Luego, aquí parece
predominar la protección patrimonial, lo cual se expresa en el daño patrimonial
causado por el sujeto activo, y también la “infracción del deber”, que algunos
entienden como “deber de lealtad”, es decir, de la “probidad, honradez y fidelidad” del
funcionario público.
Esta interpretación parece ser la más acorde con la sistemática peruana. Además,
existen otros motivos adicionales que respaldan esta interpretación del concepto de
“patrimonio público” y de su categoría de objeto directamente protegido en los tipos
de peculado:
7
precisamente en la importancia especial de la finalidad pública para la cual
estaban destinados los bienes: fines asistenciales o programas de apoyo social.
3. En la parte general, artículo 80 último párrafo, el legislador penal duplica el
plazo de prescripción de la acción penal para los delitos cometidos “contra el
patrimonio del Estado”; es decir, presupone la existencia de delitos de esa
naturaleza.
8
CAPITULO III
TIPOS DE PECULADO
9
En los delitos patrimoniales como el hurto, robo, estafa, etc, el bien jurídico
tutelado de manera general es el patrimonio, entendiéndose que está constituido por
la suma de valores económicos puestos a disposición de una persona, bajo la
protección del ordenamiento jurídico. Sin perjuicio de los anterior, se considera
concretamente que el objeto de tutela penal es el derecho de propiedad que
comprende el derecho de posesión sobre un bien al ser la posesión inherente al
dominio; donde el sujeto pasivo de esos delitos puede ser cualquier persona que tenga
derecho a la propiedad o la posesión de bien mueble, pudiendo ser tanto una persona
natural como una persona jurídica.
En el peculado de uso, no existe un ánimo de dominio sobre el bien, solo existe
el ánimo de servirse del bien. Ello explica porque el delio de peculado se encuentra en
el capítulo referido a los delitos cometidos por Funcionarios contra la Administración
Pública y no en el capítulo referido a los delitos contra el patrimonio.
10
De igual modo, por disposición del segundo párrafo del artículo 388 del Código
Penal, el delito de peculado de uso también se configura cuando el contratista de obra
pública o sus empleados para fines privados o particulares, usa o permite que un
tercero utilice vehículos, máquinas o cualquier otro instrumento de trabajo del Estado
o dependencia pública que se halla bajo su guarda o cuidado.
11
natural y normal, lo destina o utiliza para fines ajenos al servicio en su evidente
beneficio o de terceros allegados a aquel. Se usa el bien mueble para fines
particulares ajenos a los fines de la Administración Pública.
Ejemplo:
Transportar a los familiares del agente público a su centro de trabajo o al
centro comercial para hacer las compras domésticas.
4. RELACIÓN FUNCIONAL
12
6. BIEN JURIDICO PROTEGIDO
Ello es así hasta el punto que si el patrimonio estatal se lesiona sin que se hayan
infringido los deberes de lealtad y probidad del funcionario o servidor en la
administración o custodia de los bienes muebles del Estado, el delito de peculado
de uso no se configura
7. SUJETO ACTIVO
Pueden ser también sujetos activos del delito los contratistas de una obra
pública o sus empleados, cuando los efectos indicados pertenecen al Estado o a
cualquier dependencia pública. Ello por expresa disposición del segundo párrafo
del artículo 388 del código penal.
8. SUJETO PASIVO
Es el Estado como único titular del bien jurídico protegido con la tipificación de
este delito.
13
3.1.3. TIPICIDAD SUBJETIVA
Según la redacción del tipo penal, el agente actúa o desarrolla la conducta punible
con el firme propósito de utilizar en beneficio propio o de otro los bienes muebles no
fungibles del Estado; ocasionando tal proceder un evidente perjuicio al sujeto pasivo
del delito. Por ende, en el delito de peculado el agente actúa con ánimo de lucro. Lo
guía la intención o el móvil de obtener un provecho particular, ya sea para él o para
otro, con el cual tiene nexos sentimentales o de parentesco.
3.1.4. ANTIJURIDICIDAD
3.1.5. CULPABILIDAD
14
3.1.7. CAUSAL DE ATIPICIDAD DEL PECULADO DE USO
El último párrafo del artículo 388 del Código Penal recoge una causal de atipicidad
de la conducta de peculado de uso. Ella se concreta cuando el funcionario o servidor
público, para fines ajenos al servicio, usa vehículos motorizados pertenecientes a la
Administración Pública, siempre y cuando tales vehículos estén destinados a su
servicio personal por razón del cargo que desempeña dentro de la Administración
Pública. La atipicidad se presenta solo cuando se trate de vehículos. Aquí debe
precisarse que habrá atipicidad siempre y cuando el mismo funcionario o servidor
público utilice el vehículo destinado a su servicio personal, para fines ajenos al servicio.
Por el contrario, hay tipicidad del delito de peculado de uso, por ejemplo, cuando
el funcionario o servidor público dispone u ordena al chofer de la movilidad asignada,
que traslade de un lugar a otro a sus familiares o terceros a fin de que estos realicen
actos personales o actos en su directo y propio beneficio. Aparece sin duda el peculado
de uso cuando el agente público dispone que la movilidad traslade a algún familiar o a
un tercero al gimnasio, a la playa, al mercado para hacer sus compras, a efectuar una
visita familiar o amical, a una reunión social, o traslade al colegio a sus hijos para
dejarlos o recogerlos, etc.
15
TIPO PENAL: Artículo 387:
El funcionario o servidor público que se apropia o utiliza, en cualquier forma, para sí o
para otro, caudales o efectos cuya percepción, administración o custodia le estén
confiados por razón de su cargo, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de cuatro ni mayor de ocho años.
Cuando el valor de lo apropiado o utilizado sobrepase diez unidades impositivas
tributarias, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de ocho ni mayor
de doce años.
Constituye circunstancia agravante si los caudales o efectos estuvieran destinados a
fines asistenciales o a programas de apoyo social. En estos casos, la pena privativa de
libertad será no menor de ocho ni mayor de doce años.
Si bien la figura básica de peculado del Art. 387 contempla la modalidad dolosa
y culposa de la misma y del peculado de uso en el Art. 388, se observa en cambio
sensibles omisiones al momento de normativizar los comportamientos relevantes de
los sujetos públicos vinculados al patrimonio público. Así, no tiene nuestra legislación
penal las figuras de peculado para uso momentáneo, ni el de peculado de
aprovechamiento por error de otro, asimismo, no hace referencia al valor de lo
apropiado para atenuar o agravar la sanción (vacíos pendientes), como sí lo hacen
otras legislaciones penales (extremo último ya solucionado con la modificatoria
realizada mediante la Ley Nº 29703, de fecha 10 de Junio de 2011). Sensible ausencia
de regulación normativa que al aplicarse permitirá ayudar en gran manera a graduar el
injusto objetivo y a dotar de proporcionalidad y racionalidad a la determinación judicial
de pena.
16
proceso o de la sentencia e incluso antes de la decisión final. Asunto que en nuestro
esquema pertenece al no siempre claro y bien entendido ámbito de la
individualización judicial de pena establecido en el artículo 46º del Código Penal.
Perciben caudales tanto aquellos a quienes el Estado asigna bienes en razón de sus
cargos, como los que recaudan, del ámbito externo a las administraciones públicas,
contribuciones rentas o impuestos que ingresan a los fondos fiscales y/o público en
sentido amplio.
17
público disponer de ellos en razón a ser el responsable de la unidad administrativa o
titular del pliego. Rigen aquí las reglas civiles extra penales para el cuidado y gobierno
de los caudales y efectos ingresados a la esfera de la administración pública, sean
públicos o de particulares. Administran caudales y efectos los tesoreros, los
almacenistas, los administradores judicialmente nombrados, los funcionarios o
servidores del Banco de la Nación a cargo de los depósitos judiciales, etc.
2. SUJETO ACTIVO
El tipo penal exige un “funcionario público” con competencia funcionarial
específica.
18
laboran para la Administración Pública bajo un régimen privado, quienes normalmente
sí podrían cometer otros delitos contra la Administración Pública (art. 425, numeral 3).
No obstante, nada impide que se entienda que la “relación funcionarial” exigida por el
tipo de “peculado” exista también en este caso, si pese al régimen laboral privado, el
sujeto había sido contratado precisamente para “percibir, custodiar o administrar”
bienes públicos.
3. SUJETO PASIVO.
Es el Estado como único titular del bien jurídico protegido con la tipificación de
este delito.
4. CONDUCTA TÍPICA
La acción típica en el delito de peculado está conformada por los verbos rectores
“apropiar” o “utilizar”. En cuanto al concepto de “apropiación”, parte de la doctrina
distingue entre el acto de apoderamiento y la sustracción, entendiendo que el
“apoderamiento” sería sustraer la cosa de la esfera de custodia del legítimo tenedor
para ingresarlo en la propia esfera, por otro lado, la “sustracción” solamente implicaría
“apartar, separar, extraer” la cosa de la esfera de custodia en que el bien se
encontraba legalmente. Contrario sensu, la doctrina italiana ha sostenido una
interpretación distinta, entendiendo que la apropiación sería no cumplir con devolver
o entregar a un tercero una cosa recibida con esa finalidad, lo cual incluso podría
incluir la simple sustracción; sin embargo, el criterio para definir la “apropiación”, en
opinión predominante por la doctrina nacional, es que el acto de apropiar estriba en
hacer suyos caudales o efectos que pertenecen al Estado, apartándolo de la esfera de
la función de la Administración Pública y colocándose en situación de disponer de los
mismos y este criterio encierra tanto el acto de apropiar como el de sustraer, pues
implicaría que el sujeto activo es quien sustrae bienes o caudales ya sea en beneficio
de él (peculado propio) o en beneficio de un tercero (peculado en su modalidad de
apropiación a favor de tercero).
En este caso, el tipo penal contenido en el artículo 387 del Código Penal
presenta cuatro modalidades delictivas distintas, a saber:
Peculado doloso por apropiación para sí.
Peculado doloso por apropiación para tercero.
Peculado doloso por utilización para sí.
Peculado doloso por utilización para tercero.
19
D- Destinario: para sí o para otro
Con relación al aspecto subjetivo del delito, la modalidad dolosa del peculado, está
determinada por el conocimiento del sujeto activo en el carácter de bien público y de
la relación funcionarial, así como la intención de apropiarse o dar uso privado a los
bienes.
En esa medida, el dolo del sujeto activo involucrará dos elementos, en un primer
término, el hecho que el funcionario o servidor público sea consciente que las
conductas de apropiación o utilización que lleva a cabo involucran bienes que
constituyen parte del patrimonio del Estado; y en segundo lugar, que el sujeto activo
lleve a cabo la acción con la intención de dar uso privado o particular a los bienes en
cuestión.
20
3.2.4. CONSUMACIÓN Y TENTATIVA
3.2.5. ANTIJURICIDAD
21
Vásquez también habría que negar al faltar el elemento “afección del servicio o de la
función encomendada”).
3.2.6. CULPABILIDAD
El delito de peculado culposo requiere que el agente, por culpa, dé ocasión a que
se efectúe, por otra persona, la sustracción de caudales o efectos, que el hecho de
impartir distracción de caudales o efectos, que el hecho de impartir disposiciones a los
funcionarios encargados para la adquisición de útiles de oficina y limpieza, habiendo
estos último incurrido en actos delictivos, no se adecua a las exigencias típicas del
delito de peculado culposo, sino que, en todo caso, casi ha incurrido el acusado en una
infracción de carácter administrativo; por lo que debe absolvérsele, en estricta
aplicación de los dispuesto por el artículo 284 del Código de Procedimientos Penales.
“En el peculado culposos, debe tenerse en cuenta: “la sustracción y la culpa del
funcionario o servidor público” como elementos componentes típicos de esta figura
penal, describiéndola como: a) la sustracción, entendiéndosela como el alejamiento de
los caudales o efectos del ámbito de vigilancia de la administración pública, por parte
de un tercero, que se aprovecha así del estado de culpa incurrido por el funcionario o
servidor público, culpa es un término global usado para incluir en él todas las formas
conocidas de comisión de un hecho, diferentes al dolo, la fuerza mayor y el caso
fortuito. Habrá culpa en el sujeto activo del delito, cuando este no toma las
precauciones necesarias para evitar sustracciones (la culpa del peculado se refiere
exclusivamente a sustracciones, no al término impreciso de pérdidas), vale decir,
cuando viola deberes del debido cuidado sobre los caudales o efectos, a los que está
obligado por la vinculación funcional que mantiene con el patrimonio”.
22
3.3.2. TIPICIDAD OBJETIVA
1. LA SUSTRACCIÓN
El verbo rector "sustraer" utilizado por nuestro tipo penal, al igual que en la
legislación argentina y española, significa el alejamiento de los caudales o efectos del
ámbito de vigilancia de la administración pública, con aprehensión física de los mismos
por parte del tercero, que se aprovecha así del estado de culpa incurrido por el
funcionario o servidor. La disponibilidad es un elemento no necesariamente exigible
para perfeccionar la sustracción, lo que implica que no se requiere que el agente
disponga del bien o que éste sea irrecuperable. Sustraer es, así, extraer, retirar o alejar
el bien del lugar donde se encuentra, en este caso bajo dominio de la administración
pública.
3. SUJETO ACTIVO
23
Se trata del funcionario público que tiene relación funcionarial específica con los
bienes sustraídos por un tercero. Se dice también que consiste en el funcionario con la
“tenencia jurídica” de los bienes, pues lo que se reprocha es precisamente la infracción
culposa de su deber de conservarlos.
4. SUJETO PASIVO
Es el Estado como único titular del bien jurídico protegido con la tipificación de
este delito.
24
6. RESULTADO TÍPICO
Como todo delito culposo, además de “la infracción del deber de cuidado”, para
que haya delito se necesita un “resultado típico” (la pérdida del bien por sustracción
dolosa de un tercero) y una “relación de antijuricidad” (que dicho resultado se deba
precisamente a la infracción del deber de cuidado).
Entre las conductas del funcionario y del “tercero” no puede haber un CONCURSO,
aunque sí un solo hecho que merecerá una valoración jurídico-penal por separado
para cada conducta de las dos personas que “concurran” en él. Cada participante en
los hechos es autor de su propio injusto: el funcionario, de “delito culposo” y el
tercero, de un hurto, robo o estafa.
25
3.3.4. AGRAVANTE
Existe un SUPUESTO AGRAVADO del tipoi culposo en función del carácter de los
bienes: su finalidad asistencial o su destino a programas de apoyo social. Aquí, la
privación de libertad se eleva a una entre 3 y 5 años. Para que se produzca esta
agravación, el funcionario debió conocer su carácter; en caso contrario, se atentaría
contra el principio de exclusión de la responsabilidad objetiva del artículo VII del Título
Preliminar del C.P.
En este delito tiene que existir culpa o imprudencia en el funcionario público, pero
en relación con la situación que propicia la actividad dolosa del tercero para sustraer
los bienes. No debe haber “connivencia” entre el funcionario y el tercero; si ella existe,
habrá peculado doloso.
3.3.6. ANTIJURICIDAD
Este elemento admite la “imputación objetiva” para extraer del ámbito punible a
aquellas infracciones del deber de cuidado que no han derivado en un resultado típico
por falta de aumento de riesgo, de realización del riesgo en el resultado o por estar el
resultado fuera del ámbito de protección de la norma que origina el deber de cuidado.
La sustracción de los bienes debe ser posibilitada o facilitada por la imprudencia del
funcionario, y no por otra causa, y tampoco puede responder el funcionario por el dolo
o la propia culpa de otros, si ha realizado su conducta dentro de lo establecido por la
ley, por ejemplo, si el funcionario, con su infracción del deber de cuidado crea un
riesgo para que el bien sea sustraído, pero la sustracción efectivamente producida se
realiza sin aprovechar este riesgo creado, no habrá peculado culposo. Ejemplo: el
funcionario se olvida de cerrar la caja de caudales, pero el ladrón no se da cuenta de
ello y utiliza un soplete para abrirla y llevarse el dinero que se encontraba adentro.
26
CAPITULO IV
CONSIDERACIONES FINALES SOBRE EL DELITO DE PECULADO
27
b) En la percepción de bienes. El Funcionario Público en razón de su cargo, recibe
bienes de procedencia lícita para ingresarlos o regresarlos a la Administración
Pública.
c) En la custodia de bienes. El Funcionario Público en razón de su cargo, protege,
conserva y vigila los bienes públicos, y tal actividad de custodia significa una
efectiva tenencia sobre dichos bienes. La custodia puede ser y transitoria o
permanente, pero en el momento de los hechos, la custodia del bien público
debe haber sido confiada al funcionario en razón de su cargo.
28
ANEXOS
JURISPRUDENCIAS
1. Acuerdo Plenario N° 4-2005/CJ-116
Hay 2 supuestos que se debe cumplir en el sujeto activo que comete
peculado; apropiarse o utilizar.
Para que esto se dé se debe tener ciertos elementos materiales;
a) La existencia de una relación de vigilancia y control sobre los caudales y
efectos
b) Que los caudales o efectos que vigila tienen procedencia licita
c) Debe ser un permanente custodio de los caudales y efectos
d) La apropiación es hacer suyo caudales o efectos que son de propiedad
del Estado y utilizar los caudales y efectos sin apoderarse de los mismos
e) El destinatario puede ser el sujeto activo o puede ser un tercero
Para la existencia del delito de peculado no es necesario que sobre los
bienes que se le haya confiado por razón de su cargo, en cualquiera de las
formas y que constituyan el objeto material del hecho tenga una tenencia
directa; basta que tenga una disponibilidad jurídica
2. Exp. N° 512-2003-Arequipa
Para la configuración del delito de peculado doloso no importa la cuantía de los
caudales públicos apropiados o ilícitamente utilizados, solamente que sean
utilizados para fines ajenos al servicio aunque estos hayan sido devueltos
3. R.N. N° 246-2004-Lambayeque
Habiéndose acreditado que el hijo del acusado habría sido víctima de lesiones
motivo por el cual este se vio obligado a solicitar adelantos en la seguridad
fundada de la continuidad laboral ofrecida por el Alcalde, no obstante ello, su
situación laboral fue unilateralmente cancelada por el alcalde, poco tiempo
después. Habiendo determinado también que los adelantos de sueldos eran
comunes, como así lo hacían, esos usos administrativos de implementación de
adelanto de bienes constituía para la entidad edilicia “conductas toleradas” y
por ende atípicas del delito de peculado.
4. R.N. N° 555-2004
29
Los regidores municipales encausados, funcionarios públicos según la Ley
Orgánica de Municipalidades, solo tenían facultades normativas y fiscalizadoras
de las funciones que realizan tanto el alcalde como sus funcionarios, más no
tuvieron bajo su custodia o administración, dinero o bienes, por lo que no se
configurarían los elementos del delito de peculado.
5. Exp. N° 1524-98-Arequipa
El delito de peculado es diferente de la malversación de fondos, por cuanto
sanciona al funcionario o servidor público que se apropia o utiliza para si o para
otro, causales o efectos cuya percepción, administración o custodia le están
confiados por razón de su cargo, mientras que el segundo se configura cuando
el funcionario o servidor da al dinero o bienes que administra una aplicación
diferente de aquella para la que estén destinados
6. Exp. N° 5606-97-Cajamarca
El hecho de haberse, el alcalde y regidor en diferentes momentos, apropiado y
utilizado los caudales que le fueron asignados, sobrevaluando precios de bienes
y al malversar fondos de la entidad municipal agraviada al efectuar inversiones y
gastos no presupuestados, eventos corroborados con los respectivos informes
técnicos, se ha acreditado el delito y la responsabilidad de los procesados por
delito de peculado y malversación de fondos
30
CONCLUSIONES
- Para que un particular sea considerado como cómplice tiene que haber
colaborado de manera relevante y dolosa con el Funcionario que recibió el
caudal por razón de su cargo.
31