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Escuela de Derecho

Tema

Dirección General de Catastro y la Dirección General de Mensuras


Catastrales

Sustentantes:

Nombres y Apellidos Matriculas


Lisbeth Z. Tavarez 2015-2059
Katherine Guillen 2015-1963
Ruth E. Hidalgo 2014-5075

Facilitador

José Alexis De Jesús Gálvez

Asignatura

Derecho Agrario I

Santo Domingo, Distrito Nacional, R.D.


22 de septiembre del 2018

1
Índice

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Introducción

3
Desarrollo

Dirección General de Catastro

El Catastro Nacional es una infraestructura de información fundamental


para el ordenamiento y desarrollo sostenible del país, que permite conocer
la ubicación, la descripción y el valor de los bienes inmuebles, a fin de
desarrollar políticas y proyectos coherentes para el crecimiento ordenado e
inclusivo del territorio nacional.
La Dirección General del Catastro Nacional es un órgano de carácter
nacional dependiente del Ministerio de Hacienda, responsable de ejecutar
las tareas de formación, conservación y actualización del inventario de
todos los bienes inmuebles del país en sus aspectos físicos, económicos y
jurídicos.
La Dirección General del Catastro Nacional tiene como función realizar el
inventario de todos los bienes inmuebles del país en sus aspectos físicos,
económicos y jurídicos.

Historia de la creación de la Dirección de Catastro


El Catastro Nacional, fue instituido en la República Dominicana en el año
1949 como dependencia de la Dirección General de Impuesto Sobre la
Renta, mediante la Ley 1927. Esta Dirección desaparece en su primer año
de aplicación y el 30 de Marzo de 1950 mediante la Ley No.2337, pasa a
ser dependencia de la Dirección General de Estadísticas, luego el 22 de
Enero de 1953, el Catastro Nacional, deja de ser un departamento y es
convertido en Dirección General.
Mediante la Ley 3728 del 7 de Enero de 1954, nuevamente el Catastro
Nacional, pierde su categoría y pasa a ser un departamento, esta vez de la
Administración General de Bienes Nacionales. Luego mediante la Ley
4344, del 1ro de Diciembre del año 1955, el Catastro Nacional adquiere
nuevamente su categoría de Dirección General, la cual se mantuvo hasta
el año 2005 cuando con la modificación de la Ley 1542, sobre Registro
de Tierras, la Ley 317 es derogada por la Ley 108-05 de fecha 23 de Marzo
del 2005, sobre Registro Inmobiliario, que fusionó la Dirección General del
Catastro Nacional con la Dirección General de Mensuras Catastrales, en
la realidad estas instituciones nunca se fusionaron, debido a que esta Ley
entraba en vigencia dos años después de su promulgación.

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En el periodo del Presidente de la República Dr.Leonel Fernández Reyna,
antes de la entrada en vigencia de la Ley 108-05, sobre Registro
Inmobiliario, el Poder Ejecutivo somete un anteproyecto de ley el cual
perimió en su primer intento y es sometido nuevamente por el Diputado,
Dr. Radhamés Fortuna Sánchez, siendo este aprobado mediante la Ley 51-
07, de fecha 23 de abril del 2007, que modifica la Ley 108-05 sobre
Registro Inmobiliario, devolviéndole su vigencia a la Ley 317, de fecha 19
de junio de 1968, entendiendo que la Dirección General del Catastro
Nacional y la Dirección General de Mensuras Catastrales, tienen funciones
distintas, así como la necesidad de preservar el Catastro como una
dependencia del Poder Ejecutivo, debido a que la facultad de recaudar le
compete exclusivamente al Poder Ejecutivo, conforme lo establece la
Constitución de la República; pues el Catastro Nacional funciona como
oficina auxiliar recaudadora en materia impositiva, dando soporte a otras
instituciones del Estado, las cuales se basan en las tasaciones de
inmuebles.
Años más tarde la Ley 317, fue derogada por la Ley 150-14, sobre Catastro
Nacional, que rige actualmente esta institución.
Como podemos observar la Dirección General del Catastro Nacional, juega
un papel muy importante dentro de la administración pública, pues para
el desarrollo y progreso del país, es absolutamente necesario que el poder
ejecutivo cuente con un catastro organizado, que permita en forma rápida
y oportuna la obtención de los datos físico, jurídico y económico de todos
los bienes inmuebles del territorio Nacional.

Breve reseña de lo que instituyó la ley 1-2012

La promulgación de la Ley 1-2012, que establece la Estrategia Nacional de


Desarrollo (END), constituyó la apertura de una nueva etapa de
perspectiva nacional, en la cual impera que la visión hacia un desarrollo
equilibrado, sostenible y generador de bienestar debe enmarcarse en el
reconocimiento de la necesidad de un acuerdo entre los distintos sectores
económicos, sociales y políticos. Lo anterior es coherente con el objetivo de
asumir los desafíos que contrae la solución de los problemas que,
tradicionalmente, han condicionado las posibilidades para lograr mayores
progresos en el país.
Este reconocimiento significa que el avance debe repercutir en las
instituciones del Estado, de un modo tal que les permita adquirir
progresivamente las condiciones idóneas, para alcanzar niveles de
respuesta más eficientes y satisfacer las necesidades de la ciudadanía.
A lo antes mencionado se puede circunscribir la aprobación de la Ley 150-
14, para la modernización y adecuación de la Dirección General de

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Catastro Nacional (DGCN), la cual es una dependencia del Ministerio de
Hacienda, que tiene la responsabilidad de llevar el inventario de todos y
cada uno de los bienes inmuebles del país, en sus aspectos físico,
económico y jurídico, función de interés público y de suma importancia
para el desarrollo nacional.
Aunque el objetivo del inventario que realiza Catastro es de carácter
tributario, dicho inventario proporciona la información necesaria para la
gestión, recaudación y control de diversas figuras impositivas. Al mismo
tiempo, contribuye a facilitar el censo tanto de los bienes inmuebles
registrados bajo el sistema Torrens3 , como de los no registrados, y de
estos últimos, su titularidad, su valor catastral y su capacidad económica.
De esa manera, ofrece el panorama registral y el extra registral del país.
Los cambios que introduce la Ley No. 150-14 representan una respuesta a
la necesidad de actualizar los datos catastrales para garantizar que se
incluya la correcta descripción de los inmuebles, sus titulares,
modificaciones parcelarias sobre dichos bienes, así como la inclusión de
las cargas y gravámenes. Bajo estas condiciones el Observatorio Judicial
Dominicano se ha propuesto describir cuales son las novedades
introducidas por esta normativa y cómo repercutiría la misma, en aspectos
relacionados con la administración de justicia inmobiliaria en el país.
Los beneficios de la nueva Ley No. 150-14, sobre Catastro Nacional, y
su influencia en el sistema judicial inmobiliario dominicano
La Ley No. 150-14 sobre Catastro Nacional, derogó la Ley No. 317, del 14
de junio de 1968, que había establecido una oficina encargada de realizar
el inventario del Estado de todos los inmuebles que conforman el territorio
nacional4.
De acuerdo con el artículo 12 de la reciente normativa, la oficina de
Catastro Nacional funcionará como un registro administrativo dependiente
del Ministerio de Hacienda, en el cual se inscribirán los bienes inmuebles
rurales, urbanos y los de características especiales.
En el contexto actual, la Ley No. 150-14 establece que la incorporación de
los bienes será obligatoria y gratuita,5 lo cual la diferencian de las
inscripciones en el Registro de Títulos. La Dirección General de Catastro
Nacional (DGCN) quedó constituida como el único órgano con autoridad
institucional para velar por la formación, actualización y conservación del
catastro nacional; las demás instituciones que manejen inventario de
bienes inmuebles estarán sujetas a los principios y las normas
establecidas por la DGCN, con la finalidad de crear una coherencia del
sistema catastral.
A su vez, la inspección catastral fue creada para verificar la información
suministrada por los titulares catastrales al sistema de datos y evitar así

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las distorsiones en los datos aportados. De existir incongruencias, la
inspección puede originar modificaciones al sistema.
En cuanto a la estructura orgánica, se crearon las direcciones regionales
como dependencias ejecutoras de la actividad catastral, las cuales estarán
supeditadas a la dirección general y su ubicación regional será
determinada por el reglamento de aplicación de esta ley.
Otra novedad que se produjo con esta normativa fue la creación de un
sistema de información catastral. El titular catastral podrá acceder a la
información de los inmuebles de su propiedad, pero el acceso a los datos
protegidos6 está condicionado al consentimiento expreso y por escrito del
titular catastral y en los casos de solicitudes aprobadas por 1) los
tribunales de la República, 2) el Ministerio Público, 3) los registros de
títulos, 4) las direcciones regionales de mensuras catastrales y 5) la
Dirección General de Impuestos Internos.
Asimismo la nueva ley otorgó competencia exclusiva a la Comisión de
Avalúos para conocer de los recursos de reconsideración que presente un
propietario sobre el valor asignado al inmueble. Con la derogada Ley No.
317 esto era competencia de la Cámara de Cuentas y no de Catastro
Nacional, órgano que tiene la experticia técnica para determinar el avalúo
correspondiente a un inmueble.

La Ley No. 150-14 y la justicia inmobiliaria


Representa otro paso para construir una sinergia institucional entre la
Jurisdicción Inmobiliaria y la Dirección General de Catastro (dependiente
del Ejecutivo) para que actúen coordinadamente en la actualización del
inventario catastral del Estado. En este sentido, el artículo 49 de la ley
establece:
Los Registros de Títulos y Conservadurías de Hipotecas proporcionarán a
la Dirección General de Catastro Nacional toda la información referente a
los actos que realicen sobre bienes inmuebles, para incorporar dicha
información en el proceso de formación y conservación catastral. Párrafo.
La remisión de la información a que se refiere este artículo se hará en un
plazo de 30 días laborales a partir de la realización del acto.
El citado artículo hace énfasis en un trabajo conjunto entre las oficinas de
registro de la propiedad inmobiliaria en el país; pero resalta que la ley no
creó mecanismos para viabilizar la consignación en el inventario de
Catastro de toda la información objeto de inscripción en los Registros de
Títulos a nivel nacional, que atañen directamente a los bienes inmuebles.

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Es por esto que el reglamento de aplicación de la Ley 150-14, deberá
establecer los canales institucionales, los mecanismos técnicos e
informáticos para que los datos que maneje el Registro de Títulos se
remitan en un plazo de 30 días a la base de datos que administrará
Catastro Nacional.
La Jurisdicción Inmobiliaria conoce del saneamiento, proceso de orden
público por medio del cual se determina e individualiza el terreno y se
depuran los derechos que recaen sobre él, los cuales quedan registrados
por primera vez. Con la nueva ley, Catastro deberá tener un inventario de
los inmuebles registrados y no registrados, acreditados con la certificación
de inscripción establecida en el artículo 32 de la citada normativa.
A pesar de que la incorporación en el catastro no es constitutiva de
derechos de propiedad, como lo es la inscripción en el Registro de Títulos,
la misma es avalada a través de una certificación y juega un papel
importante en el proceso de saneamiento de terrenos, en razón de que
puede ayudar al titular no registral a la adjudicación de los derechos de
propiedad (en vista de que catastro llevará el inventario de los inmuebles
no registrados con el sistema Torrens de registro de la propiedad).
En otros procesos inmobiliarios, esta certificación catastral será
descriptiva y gráfica de las características físicas, económicas y jurídicas
de los bienes inmuebles. Deberá, además, ser incorporada a los procesos
de: 1) pagos de impuestos en materia inmobiliaria, 2) arrendamientos, 3)
cambios de uso de suelo y 4) concesiones de suelo y licencia de aprobación
de planos de construcción.
En cuanto al desalojo, visto como procedimiento mediante el cual se libera
un inmueble registrado de cualquier ocupación ilegal, mediante el uso de
la fuerza pública autorizada por el abogado del Estado, a partir de la
nueva ley de catastro la documentación que acredite el proceso deberá
acompañarse de forma obligatoria de la certificación de inscripción
catastral.

Servicios prestados y sus características

Inscripción de inmuebles amparados con certificado de título


Se obtiene después de la incorporación de un inmueble al Catastro
Nacional, donde se hace constar los datos fiscos, jurídicos y
económicos del mismo, el mismo va dirigido a toda persona física y
jurídica propietaria de un inmueble dentro de la RD.

Certificación de inscripción de muebles


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Es la determinación del valor catastral de un inmueble, acorde con las
características y condiciones del mismo.
Inscripción de mejora no amparada con certificado de título
Se obtiene después de la incorporación de un inmueble al Catastro
Nacional, donde se hace constar los datos fiscos, jurídicos y
económicos del mismo.

Solicitud de avalúo de inmuebles

Es una copia fiel y conforme al Certificado de Inscripción Catastral


original, emitido por la DGCN a solicitud del titular catastral en caso
de pérdida o deterioro.
Avalúos para la instalación de estación de combustibles

Con la finalidad de obtener el valor oficial de los terrenos donde se


instalaran estaciones de expendio de combustibles.
Transferencia o mutación del certificado de inscripción catastral

Todo cambio que surja respecto a los aspectos físico, jurídico o


económico de una unidad catastral, deber ser debidamente inscrito en
la DGCN.
Inscripción catastral de transferencia no amparada con certificado
de titulo
Se obtiene después de la incorporación de un inmueble al Catastro
Nacional, donde se hace constar los datos fiscos, jurídicos y
económicos del mismo.

Certificado de no inscripción de inmueble

Es el documento emitido por el Catastro Nacional, en el que hace


constar que en sus archivos no existen inmuebles inscritos a favor de
una persona.
Expedición de duplicado por pedida o deterioro del certificado de
inscripción catastral
Es una copia fiel y conforme al Certificado de Inscripción Catastral
original, emitido por la DGCN a solicitud del titular catastral en caso
de pérdida o deterioro.

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Dirección General de Mensuras Catastrales

Es el órgano que ofrece el soporte técnico a la Jurisdicción Inmobiliaria en


lo referente a las operaciones técnicas de mensuras. Así mismo, está
encargado de coordinar, dirigir y regular el desenvolvimiento de las
Direcciones Regionales de Mensuras Catastrales. En este sentido, conoce
el recurso superior jerárquico contra las actuaciones de las Direcciones
Regionales de Mensuras Catastrales.
La Dirección Nacional de Mensuras Catastrales tiene su sede en la ciudad
de Santo Domingo de Guzmán, Distrito Nacional, y se encuentra a cargo
de un Director Nacional, que es nombrado por la Suprema Corte de
Justicia
En el año 1844 nace como Estado independiente la República Dominicana
y según se evidencia en el derecho vigente, el Sistema Registral imperante
hasta el 1890, fue el Sistema Informal, ya que las operaciones sobre bienes
inmuebles no estaban sujetas a ninguna formalidad de registro para la
transferencia de los derechos, sino que eran realizadas en muchos casos
por medio de contratos verbales, fundamentados en la buena fe de los
contratantes. Fueron frecuentes las contestaciones judiciales, ya que, un
simple detentador que pudiese aparentar ser propietario podía transferir a
un tercero, que no tenía como comprobar que su vendedor no era el
legítimo propietario.
El 21 de junio de 1890 se promulga en el país la Ley Sobre Registro y
Conservaduría de Hipotecas, Ley No. 2914, con la cual entra en
funcionamiento el Sistema Ministerial, de origen francés. Esta norma
estaba inspirada en la Ley dictada en Francia en fecha 23 de Marzo de
1855, con la única diferencia que en aquel país europeo la transcripción
era obligatoria y en la República Dominicana era facultativa. La función
del Conservador era transcribir actos y percibir los tributos establecidos
por la ley. Era un sistema de Registro de Actos únicamente declarativo de
derechos, pues no depuraba los derechos que eran transcritos. Por la
naturaleza del registro de actos era complicado obtener informaciones
sobre la existencia de cualquier afectación o transferencia sobre los objetos
de registro.
La Transcripción no se efectuaba en todos los casos, por lo cual, no
siempre era posible determinar quiénes eran los titulares y poder realizar
el tracto sucesivo. Bajo este sistema, antes de adquirir, era necesario
determinar si existían actos previos de la misma naturaleza o afectaciones
que pesaren sobre el inmueble, pero era imposible establecer con certeza
la duplicidad de los derechos por las razones antes expuestas. Por lo
general los adquirientes se percataban de la existencia de afectaciones

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después de haber adquirido, ante la reclamación de quien se veía
perjudicado por la operación.
La ausencia, en este período, de una delimitación real de los inmuebles era
uno de los problemas más serios del sistema, puesto que los inmuebles
que se vendían no estaban mensurados en su mayoría, siendo
insuficientes las informaciones sobre la extensión y los límites de los
mismos. Era frecuente que los límites se establecieran por apreciación del
titular o tomando como referencia, ríos, arroyos, trochas, árboles, cercas y
caminos que se encontraban en los alrededores del inmueble. Pero no usar
las mismas referencias, o utilizar referencias difusas o circunstanciales
para establecer los límites, producía confusión en la descripción del objeto,
lo que permitía que la misma cosa fuese transferida varias veces.
Como en todos los sistemas registrales, la inscripción establece la fecha
cierta de los derechos y los hace oponibles a los terceros. En el Sistema
Ministerial se cumple el principio de prioridad, que garantiza la preferencia
de los derechos que han llegado primero al registro, cumpliéndose con la
máxima romana: “Prior tempore, potior jure”. (Primero en el tiempo mejor
en el derecho). Como la trascripción era facultativa y los elementos
esenciales de los derechos (en particular el sujeto y el objeto) no siempre
estaban bien determinados, eran frecuentes los conflictos con respecto al
derecho de propiedad de los inmuebles. En el año 1911, se promulga la
Ley sobre División de Terrenos Comuneros, la cual tenía por finalidad
eliminar la copropiedad existente en los terrenos comuneros, propiedad
que se expresaba en cuotas porcentuales, llamadas acciones de peso. Esta
situación se presentaba en la mayoría de los terrenos del país, debido a
que los mismos se encontraban indivisos y carentes de mensuras que
indicaran sus límites. Con esta ley se pretendía determinar e individualizar
los predios, estableciendo sus límites y la extensión superficial de los
mismos, a través de los trabajos de los agrimensores, quienes, autorizados
por el Juez de Primera Instancia, conjuntamente con un notario
realizarían el procedimiento de partición de los derechos, mensurando los
predios y dejando en manos de los titulares una copia auténtica del
procedimiento de partición.
La Ley sobre División de Terrenos Comuneros es considerada el primer
gran esfuerzo del Estado por regularizar y normar la propiedad
inmobiliaria en la República Dominicana. Sin embargo, la crisis de la
propiedad inmobiliaria seguía siendo muy grave. El Sistema Ministerial
entrañaba grandes riesgos para la el crédito territorial y la movilización
de los derechos. Puesto que en el país operaban bandas de falsificadores
que alteraban las inscripciones en los libros del Registro y Conservaduría
de Hipotecas, haciendo inscripciones que establecían, por medio de
maniobras fraudulentas, la prioridad en el Registro, con lo cual
despojaban de sus derechos a los legítimos propietarios. Desde el 1916
hasta 1924, los Estados Unidos de Norteamérica ocupan la

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República Dominicana, período en que procuran establecer un nuevo
sistema registral que garantice las inversiones inmobiliarias en el país, ya
que desde finales del siglo XIX y comienzos del XX, grandes corporaciones
estadounidenses se habían establecido en el país con la finalidad de
construir centrales azucareras, y explotar las tierras nacionales con el
cultivo de la caña de azúcar, por lo cual muchas operaciones de estas
compañías habían sido afectadas por el clima de inseguridad jurídica
imperante.
Por esto, el 1ro de julio de 1920 fue dictada la Orden Ejecutiva No. 511,
publicada en la Gaceta Oficial No. 3138 del citado año. Con esta
Ordenanza se establece el Sistema Torrens, como sistema registral de la
propiedad inmobiliaria en la República Dominicana. Este sistema tiene
una presunción de exactitud, puesto que el contenido del asiento registral
se presume exacto, y no admite prueba en contrario cuando se trata de
terceros adquirentes de buena fe y a título oneroso. El Sistema Torrens
parte del principio de que el Estado es el propietario originario de todas las
tierras, y los particulares deben probar su derecho en un proceso judicial:
el saneamiento. Como resultado del proceso de saneamiento, el tribunal
interviniente adjudica la propiedad a quién corresponda, y ordena la
emisión de un Certificado de Título, que es el documento oficial que
acredita la existencia del derecho y quien es su titular; este documento es
un título inatacable (principio de autenticidad característico del Sistema), y
el derecho por él contenido es imprescriptible y goza de la garantía del
Estado.

Direcciones Regionales de Mensuras Catastrales.


Son órganos subordinados a la Dirección Nacional de Mensuras
Catastrales, que cumplen con la función de controlar los trabajos técnicos
(mensuras, modificaciones parcelarias, deslindes, división para la
constitución de condominios, etc.), aprobando, rechazando u observando
los mismos. De igual modo, se encargan de otorgar la designación
catastral de las parcelas, dando con ello cumplimiento al principio de
especialidad del Sistema Torrens, en relación al objeto.
En la actualidad existen cuatros Direcciones Regionales de Mensuras
Catastrales:

 Dirección Regional de Mensuras Catastrales del Departamento


Central: con sede en el Distrito Nacional y competencia sobre el
Distrito Nacional y Santo Domingo.

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 Dirección Regional de Mensuras Catastrales del Departamento
Norte: con sede en la ciudad de Santiago de los Caballeros y competencia
sobre las provincias de Santiago, La Vega, Monseñor Nouel, Santiago
Rodríguez, Espaillat, Valverde, Puerto Plata, Montecristi y Dajabón.

 Dirección Regional de Mensuras Catastrales del Departamento


Noreste: con sede en la ciudad de San Francisco de Macorís y
competencia sobre las provincias de Samaná, María Trinidad Sánchez,
Duarte, Sánchez Ramírez y Salcedo.

 Dirección Regional de Mensuras Catastrales del Departamento


Este: con sede en la ciudad del Seíbo y competencia sobre las provincias
de San Cristóbal, Peravia, Azua, Barahona, Bahoruco, San Juan de la
Maguana, Elías Piña, San José de Ocoa, Independencia, Pedernales, El
Seíbo, Hato Mayor, La Altagracia, La Romana, San Pedro de Macorís y
Monte Plata.

 para que un inmueble pueda ser Registrado debe estar correctamente


determinado, ubicado e individualizado, es decir, debe tenerse plena
certeza de que el inmueble existe, de cómo es y donde está. La mensura
catastral es el procedimiento por el cual se prueba la existencia del
inmueble, se determinan sus límites, su forma y su ubicación; todo ello se
documenta en el plano de mensura, y una vez aprobada la mensura, el
plano pasa a ser el documento de identidad de la parcela.

 Lo mismo ocurre cuando un propietario quiere subdividir, refundir o


lotificar sus inmuebles; las nuevas parcelas deben estar correctamente
determinadas, ubicadas e individualizadas. Todas las modificaciones
parcelarias deben ser realizada por mensura, y todas las nuevas parcelas
deben tener su correspondiente documento de identidad.

 Las mensuras y las modificaciones parcelarias deben ser ejecutadas por


profesionales capacitados específicamente para ello: Los agrimensores,
cuando ejecutan una mensura o una modificación parcelaria, actúan
como auxiliares de la Justicia, pasan a ser, durante la tarea, oficiales
públicos.

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Conclusión

Después de haber investigado y analizado sobre la Dirección Nacional de


Catastro y la Dirección Nacional de Mensuras Catastrales, resaltamos que
La primera Dirección es una institución gubernamental, dependiente del
Ministerio de Hacienda, que tiene como objeto principal realizar el
inventario de todos los bienes inmuebles del país en sus aspectos físicos,
económicos y jurídicos., Mientras, que la Dirección General de Mensuras
Catastrales y sus correspondientes direcciones regionales, son órganos de
la jurisdicción inmobiliaria, dependiente de la Suprema Corte de Justica, y
cuyas actuaciones tienen un carácter técnico, y que a su vez, entre
sus funciones preponderantes se encuentran las de controlar, supervisar,
auditar, y aprobar los trabajos de mensuras y modificaciones parcelarias
que deben ser sometidos a sus consideraciones en toda
la geografía nacional, según lo establecen los artículos 15 y siguiente de la
ley 108-05, 5, 6, 7, del Reglamento de Mensuras Catastrales.

Este informe ha sido desarrollado en base a una recopilación del tipo


bibliográfica y documental, partiendo de leyes y resoluciones dentro del
ámbito nacional.

Gracias a la realización de este minucioso e interesante trabajo Pudimos


ver la diferencia existente que la mensura es un acto público y
contradictorio que solo puede ser realizado por un Agrimensor habilitado
para tales fines mediante una autorización que dicte al efecto la Dirección
Regional de Mensuras Catastrales territorialmente competente.

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Bibliografías

Fuentes impresas

15
Fuentes Digitales

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