Primer ensayo:

La Economía
10/09/2018

Jesús Gamiño
La economía, el historiador Thomas Carlyle la describió como “una [materia] triste,
árida, bastante vil y penosa, a la que podríamos llamar, la ciencia lúgubre.”
Se debate si es o no una ciencia, aquí será tratada como una más pues su
objeto material de estudio son los grupos humanos y las instituciones; que se
encarga de la administración de los recursos escasos (escasez) para conseguir
ciertos fines dados (eficiencia), siguiendo métodos de investigación descriptivos,
históricos, subjetivos y racionales.
En segunda instancia hacemos mención al problema económico del cual
es estudio la economía, ante esta idea al parecer tan trivial y vaga se
desencadenan una serie de conceptos que caen como cascada de entre los
cuáles se encuentran cuatro preguntas fundamentales para toda sociedad, ¿qué
bien produce dicha sociedad?, ¿para quién lo hace?, ¿cómo lo hace? y ¿cómo se
organiza?
Por otra parte, derivado del problema económico por más buenos que
seamos, jamás podremos tener el tiempo suficiente para hacer todo lo que
queremos con ello llegamos a la noción de costo de oportunidad, donde la idea en
general es: el tiempo es dinero.

Generalmente la sociedad (a excepción de especialistas en la materia que

no son más que una aguja en un pajar, refiriéndome a la cantidad) pasa
desapercibida la economía, es decir, únicamente le damos su tiempo y lugar
cuando algo va mal, ya sea que una crisis se avecina, los precios del petróleo
suben, que las personas pierden sus trabajos, etcétera.
Sin embargo la economía nos es más que el estudio de las personas, sus
decisiones y la reacción de las primeras ante el éxito o fracaso de las segundas,
corresponde también decirnos cómo hacer y mejorar las cosas una vez que
hemos cometido errores en el pasado. Para ello se vale de las respuestas a las
cuatros preguntas planteadas anteriormente.
Dichas cuestiones son trascendentes, pero la última quizá sea la “más
importante” para nosotros pues la respuesta nos definirá la estructura y
organización que una sociedad deberá tener ya que sin ella no es posible hacer
gran cosa. Dicho esto llega una estructura que la mayoría conoce perfectamente y
es el Estado, cuyo objetivo principal es mantener estable la continuidad de las
relaciones sociales de producción de los bienes.
Son muchos los críticos que discrepan en que si el Estado debe o no tener
una participación activa en la vida económica de un país, considero que sí pues
esto a mi punto de vista nos lleva a una sociedad “igualitaria” (ya depende de los
representantes del Estado en conjunto con sus valores si se llega a este
equilibrio).
 No obstante hay un común denominador, por así decirlo, en cualquier tipo
de organización (de una sociedad) para que esta no tenga falla y es: el costo de
oportunidad, para ello damos alusión al famoso dicho: “El tiempo es oro.”
Pues en mi opinión cada hora, minuto y segundo de nuestro tiempo tiene un
valor, por ejemplo supongamos que queremos ver una película, quizá nuestra
primera opción en mente sería ir al cine, comprar los boletos, algo de botana y un
par de bebidas, pero las entradas son caras, me tomará tiempo en ir y regresar a
casa, por lo que la segunda opción sería ver la película en casa y usar el dinero y
tiempo en ir a una comida o a un bar con unos amigos, ese es el costo de
oportunidad, el uso de mi tiempo y dinero en alternativas.
Es por ello que dicho concepto es tan importante para las sociedades y sus
individuos, pues si las sociedades con anterioridad saben que obtienen si
renuncian a algo pueden tomar decisiones más racionales y posiblemente con
mayores beneficios.

En conclusión, podemos decir que los tres conceptos antes definidos se

relacionan mutuamente, el primero y más importante de los tres, que es la
Economía (definida como una ciencia) es la que desarrolla los otros dos
conceptos, si creemos que la Economía es sólo el estudio del dinero caemos en
un gran error pues no es así, más que nada es el estudio de las decisiones de las
sociedades ante un número limitado de opciones; es algo que incluye historia,
política, ética, psicología, algunas gráficas y fórmulas extrañas que tratan de
explicar la estructura de una sociedad.
La idea en síntesis es: la economía puede aplicarse a todo.