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La Unificación de Italia fue el proceso histórico que a lo largo del siglo XIX llevó a la unión de los diversos estados

en que estaba dividida la


península Itálica.

A comienzos del siglo XIX la península itálica estaba compuesta por varios estados (Lombardía, bajo el dominio austríaco; los Estados
Pontificios; el reino de Piamonte; el reino de las Dos Sicilias, entre otros), lo que respondía más a una concepción feudal del territorio que a
un proyecto de estado liberal burgués. Después de varios intentos de unificación entre 1830 y 1848, que fueron aplastados por el gobierno
austríaco, la hábil política del Conde de Cavour, ministro del reino de Piamonte, logró interesar al emperador francés Napoleón III en la
unificación territorial de la península, que consistía en expulsar a los austríacos del norte y crear una confederación italiana; a pesar de la
derrota del imperio austríaco, el acuerdo no se cumplió por temor de Napoleón a la desaprobación de los católicos franceses. Aun así la
Lombardía fue cedida por Napoleón al Piamonte. Además, durante la guerra se presentaron insurrecciones en los ducados del norte, los
que luego fueron anexados al Piamonte.

En la segunda fase se logró la unión del sur cuando Garibaldi, inconforme con el tratado entre Cavour y Napoleón, se dirigió a Sicilia con las
camisas rojas, conquistándola y negándose a entregarla a los piamonteses; desde allí ocupó Calabria y conquistó Nápoles. En 1860 las
tropas piamontesas llegaron a la frontera napolitana. Garibaldi, que buscaba la unidad italiana, entregó los territorios conquistados a Víctor
Manuel II. Mediante plebiscitos, Nápoles, Sicilia y los Estados Pontificios se anexaron al reino de Piamonte y al futuro rey de Italia, Víctor
Manuel II. El proceso de la unificación no fue producto de la voluntad popular pese a los plebiscitos convocados por Cavour, por tanto la
acción del Estado se centró en la construcción de una nacionalidad italiana.

El papel conspirativo de la masonería o de los intereses de las distintas potencias europeas (concretamente el Reino Unido de Gran Bretaña
e Irlanda, interesada en crear un fuerte antagonista a la enemiga Francia) también se han aducido como causa del «Risorgimento».[1]

El proceso es entendido, por algunos historiadores, también como la conquista de la aristocrática y rural Italia del sur (Nápoles, Sicilia) por
parte de industrializada Italia del norte (valle del Po), influenciada por las potencias europeas como Francia y el Imperio de Austria (según
ellos el proceso también puede interpretarse en el sentido de que el norte impidió el desarrollo del sur, propiciando la emigración y la
perpetuación de su situación social).

Historiadores como Benedetto Croce ven el proceso como el que completó el Renacimiento italiano, interrumpido por las invasiones
francesas y españolas de la Italia del siglo XVI. Este renacimiento nacional alcanzó -desde Florencia- todas las regiones habitadas por gente
italiana (inclusive Sicilia y luego Istria y Dalmacia -como Italia irredenta- en el siglo XX).

En cualquier caso, el proceso fue encauzado finalmente por la casa de Saboya, reinante en el Piamonte (destacadamente por el primer
ministro conde de Cavour), en perjuicio de otras intervenciones «republicanas» de personajes notables (Mazzini, Garibaldi) a lo largo de
complicadas vicisitudes ligadas al equilibrio europeo (intervenciones de Francia y el Imperio de Austria), que culminaron con la
incorporación del último reducto de los Estados Pontificios en 1870. El nuevo Reino de Italia continuó la reivindicación de territorios
fronterizos, especialmente con el Imperio austrohúngaro (Trieste/Istria/Dalmacia y el Trentino), que se solventaron parcialmente en 1919
tras la Primera Guerra Mundial (Tratado de Saint-Germain-en-Laye y expedición de Gabriele D'Annunzio).

La unificación de Italia: fue el proceso histórico que a lo largo del siglo XIX llevó a la unión de los diversos estados en que estaba dividida la
península itálica. Se conoce principalmente como la reunificación italiana. Básicamente la unificación de Italia trato básicamente de unir
toda Italia. Luego de varios intentos de unificación fallidos entre 1830 y 1848 que fueron rechazados por el gobierno austriaco, llego la
hábil política del conde de Cavour, un ministro del reino de Piamonte logro interesar al emperador francés Napoleón III de sacar a los
austriacos del norte de Italia y configurar una confederación italiana. En conclusión la unificación de Italia fue gracias a la guerra
básicamente. Al principio la península Itálica estaba formada por varios estados. (Lombardía por los austriacos, los estados pontificios, el
reino de Piamonte y el reino de las dos Sicilia entre otros más chiquitos) Las causas básicamente fueron unir a Italia, se trató de unir a
Piamonte (monarquía liberal) a toscana, Parma y Módena (estados aliados de Austria) a estados pontificios (en poder del papa) reino
lombardo) imperio austriaco) reino de Nápoles y las dos Sicilia (monarquía absoluta). También la causa fueron las influencias políticas del
conde de Cavour el cual era el primer ministro de Piamonte. Los hechos básicamente importantes fueron la guerra principalmente contra
Austria para lograr liberar esos estados que tenían en su dominio. Las consecuencias fueron: unidad territorial y política (monarquía
constitucional) en Italia. También Italia comenzó su desarrollo económico y se convirtió en una importante potencia.
Personajes

Camillo Benso, conde de Cavour. Nacio en Turín el 10 de agosto de 1810 y fallecio el 6 de junio de 1861, fue un político y estadista de la
Italia anterior a la unificación.

Víctor Manuel II, su nombre real era Vittorio Emanuele Maria Alberto Eugenio Ferdinando Luca Tommaso di Savoia-Carignano, nacio en
Turín el 14 de marzo de 1820 y falleció en Roma el 9 de enero de 1878 fue el último rey del Reino de Cerdeña y el primer rey de Italia.

Giuseppe Garibaldi nacio en Niza en el Reino de Piamonte el 4 de julio de 1807 y murió en Caprera en el Reino de Italia el 2 de junio de
1882 fue un militar y político italiano.

Giuseppe Mazzini nació en Génova el 22 de junio de 1805 y falleció en Pisa el 10 de marzo de 1872, apodado "el alma de Italia", fue
un político, periodista y activista italiano que bregó por la unificación de Italia.

Bibliografía

www.wikipedia.org

www.slideshare.net

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