“PEDAGOGÍA: RESUMEN DE “Buenos y Malos alumnos”

"BUENOS Y MALOS ALUMNOS"

Carina Kaplan
"Cada uno de nosotros tiene a disposición un repertorio de categorías mentales, es decir, de
casilleros vacíos,​etiquetas que utilizamos para movernos en el mundo. Algunas de estas
categorías son muy generales, como: bueno-malo, lindo-feo, fuerte-débil, etc., y sirven para
ordenar cosas y personas de la más variada índole"
CAP. II: Las clasificaciones del maestro y sus expectativas Los alumnos presentan
características "objetivas" e independientes de la percepción del docente(edad, sexo, cara, lugar
de residencia, familia), y, sin embargo, se le suele otorgar a dichas características cierta
significación por parte del maestro en interacción con el alumno. Este conocimiento es
construido en base a esquemas de apreciación y valoración diferencial, donde se clasifica por
ejemplo en: inteligente, inquieto, desprolijo, aplicado. Esta manera personal de ver está
influenciada por factores históricos, culturales y escolares. Por ejemplo, una persona "alta" puede
ser representada como soberbia a uno y como esbelta a otro, de acuerdo a su mirada. Se
construyen así representaciones a partir de propiedades objetivas donde interviene la subjetividad
del sujeto además de descripciones y “ etiquetas. "de otros personas (docentes, padres, etc.).
Entendiendo por representación a la forma de organizar el pensamiento y la acción,
condicionando las relaciones de los sujetos entre sí y sus procesos de cambio. Este esquema
clasificatorio permite distinguir y categorizar. Al clasificar se toma en cuenta determinados
rasgos distintivos, dejando de lado otras características de acuerdo a una estructura perceptiva
personal basada en la experiencia vital previa. Estos tipos ideales" son esquemas interpretativos
del mundo social en el que nos encontramos, que se vuelven parte de nosotros. Al describir una
persona a partir de una de sus características estamos anticipando ciertos comportamientos, es
decir, que esta operación de clasificación supone una anticipación y predicción de sus
comportamientos. Por ejemplo, si es "extrovertida, se supondrá que "habla con todos", "que
demuestra lo que siente", etc. De esta manera toda clasificación pone en marcha expectativas
dado que un enunciado descriptivo es también un enunciado prescriptivo dotado de cierta fuerza
que contribuye a que ocurra el rasgo descrito.
Estas categorías también operan en el trato del docente con los alumnos; esta valoración supone
un resultado esperado, influyendo esta expectativa que se tiene del alumno, en el tipo y calidad
de relación que se mantiene con él. Un alumno "creativo", "inteligente, "aplicado", se anticipa
que le "que le va a ir bien"; de igual modo un chico "etiquetado de "lento", "desinteresado”, se
espera “que le vaya mal”. En la relación maestro-alumno el esquema perceptivo del docente se
conforma sobre la base de un "porvenir probable que él anticipa" y que al mismo tiempo ayuda a
realizar, es un resultado esperado, que determina en cierta manera la conducta del otro. Las
categorías de clasificación utilizadas se basan en general en patrones comunes dependiendo de
las características del que las aplica y de las condiciones históricas y sociales.
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Estos actos de nombramientos pertenecen "a la clase de actos de institución a destitución más o
menos fundamentados socialmente mediante los cuales un individuo le hace entender a alguien
que tiene tal o cual propiedad y le hace saber al mismo tiempo que tiene que comportarse
conforme con la esencia social que de este modo le es asignada". Está expectativas que se
transmiten o que el alumno supone que se tiene de él, influye en el concepto que el chico tiene de
sí misino en una etapa donde se comienza a formar la autovaloración. Esta
anticipación-predicción del comportamiento y rendimiento del alumno incrementa la posibilidad
de que el comportamiento y rendimiento esperados de hecho ocurran. Se denomina "constructo
personal” a las categorías descriptivas hacia un sujeto y son significativos en tanto que la
conducta del mismo se determinaría según la dirección en la cual se anticipan los
acontecimientos. Estos constructos personales son bipolares(bueno-malo, bonito-feo, etc.)y se
suelen agrupar en seis dimensiones: - Socio-familiar(el ambiente familiar y social del alumno:
nivel económico, colaboración de la familia, etc.
Psicológico-afectivo(personalidad: maduro, seguro, etc.) - Corporales(cuidado del cuerpo y
apariencia fisica: bello, deportista, etc.)
Cognitivo-académicas(la apropiación del conocimiento por parte del alumno: interesado, de
asistencia perfecta, ​prolijo, etc.) - Tarea e interés escolar(hábitos de trabajo: prolijo, interesado,
de asistencia perfecta, etc.) - Interacción y disciplina(respuestas esperadas en el aula: capacidad
de relacionarse, buena conducta, etc.)
Los constructos que aparecen más frecuentemente en nuestro país hacen referencia al nivel
intelectual, la capacidad de relacionarse y las vinculadas al ambiente familiar; lo cual remarca la
gran valoración que se le da a estas dimensiones.
Analizando estos constructos cabe preguntarse si la inteligencia es tomada como una propiedad
innata o una ​cualidad construida ante lo cual la conducta a tener es completamente distinta
dependiendo de sí esta cualidad se puede modificar o no(la inteligencia nace o se hace?). Y
dentro de estos conceptos que lugar tienen frases como: "se esfuerza pero no le da" o "es muy
inteligente pero vago". Influyen también el entorno socio-familiar y su influencia en la
expectativa de rendimiento escolar, donde a una desigualdad social parecería corresponder una
desigualdad en los logros escolares y la presentación del alumno(características físicas, cuidado
personal) no dejan de tener su peso en determinados casos.
EI"efecto Pigmalión" o "profecías que sé auto verifican”: diversas investigaciones demuestran
que las ​representaciones y expectativas del docente acerca de los alumnos inciden en su
comportamiento y rendimiento ​escolar puesto que” los niños de los cuales los maestros esperan
un desarrollo inayor mostrarán tal desarrollo", esto se manifiesta en lo que se dice y como se
dice, gestos, expresiones etc. Esta percepción (basada en una imagen del alumno ideal)determina
no sólo la conducta y los logros del alumno sino también la percepción que tiene de sí mismo,
sus grupos de amistad y la percepción que los demás tienen de él.