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antropología del presente y globalización

Author(s): francisco de la peña martínez


Reviewed work(s):
Source: Boletín de Antropología Americana, No. 39 (enero - diciembre 2003), pp. 175-183
Published by: Pan American Institute of Geography and History
Stable URL: http://www.jstor.org/stable/40978226 .
Accessed: 12/10/2012 12:37

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http://www.jstor.org
de la peñamartínez*
francisco

delpresente
antropología
y globalización

La globalizaciónes un fenómenoque interpela a las más diversasdisciplinasso-


ciales y que ha suscitadolos más variadosenfoquesy perspectivas, muchasde
ellas enfrentadas. en
Existe, efecto, una visión de la globalización desde la socio-
logía que no necesariamente coincide con la que se tiene desde la economía,la
la o la
politologia, historiografía comunicología. En lo que a nosotros concierne,
hablarde la globalizacióndesde la antropología implicaantetodointernarnos en
lo que MarcAuge ha denominado una antropología del presenteo de lo contem-
poráneo,una antropología que evoca de manerainmediatauna seriede nociones
que se han convertido en partedel léxicohabitualde nuestradisciplinay que nos
sirvenpara definirnuestraépoca: postmodernidad, mundialización, no lugares,
postnacionalismo, complejidad,postcolonialismo, postexotismo, paisajes étnicos,
culturasviajeras,comunidadestransfronterizas, multiculturalismo, giro herme-
nêutico.
Se trata,sinduda,de nocionesque remiten a fenómenos ligadosentresí y cu-
yo común denominador es la idea de un desdibujamiento de los límitesque hasta
hace poco separabana entidadesdistintas:a la tradiciónde la modernidad, a la
explicación de la al
interpretación,pasado del presente, al centro de la periferia,a

Escuela Nacional de Antropología e Historia, México D.F., correo electrónico:


pacoó1@prodigy
.net.mx
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lo nacionalde lo internacional, a lo local de lo global,a la casualidadde la causa-


lidad, a lo simple de lo complejo,a las culturasexóticasde nuestrapropiacultura,
a los otrosde nosotros.
En todoslos casos, lo que está en juego es la nociónde límite,y el estatutoque
tienehoyestanociónparala antropología, en un mundoen que la desaparición de
los límitesespaciales,temporales e identitarios, o en todocaso su recomposición
radical,adquiereel valorde una evidencia.
La globalizaciónse manifiesta a grandesrasgoscomo la experienciacultural
de un mundosinlímites,en el que las fronteras se desdibujan.Aunquedesiguales,
los efectosde la globalizaciónson sin duda inevitables, y estánestrechamente
vinculadosa la extensión,la aceleracióny la radicalizaciónde dinámicasque
conducena la planetarización de variadosprocesossociales.
La lógicade la globalizaciónes doble,a la vez homogeneizante y heterogenei-
zante.Por un lado, ha llevado a la proliferación de entidadesmacrosocialesy
fenómenos de alcanceplanetario:las redesmundialesde comunicacióny de in-
formación, las ONGhumanitarias, las zonas de librecambio y de mercadocomún,
los flujosmasivosde personas,los organismospolíticos,jurídicosy financieros
internacionales, las empresasmultinacionales o el marketing globalen el ámbito
de la publicidad, el turismo y el consumode mercancías.
Por el otrolado,ha acarreadola resurgencia generalizadade las más diversas
identidades microsociales, y de todaclase de hibridismos, mestizajesy sincretis-
mos simbólicos,productosde la interpenetración y recomposición culturala am-
plia escala. Así, la globalización ha acentuado tanto dinámicas de racionalización,
instrumentalización, movilización,individualización y abstracción, que promue-
venuna culturasincontenidofijoal seno de un universoabiertoe infinito, como
el refugioen y el redimensionamiento de las demandasidentitarias y locales,en
nombredel derechoa la diferencia y la defensa de los particularismos.
Las posicionesen tornoal significado y el alcancede la globalizaciónal inte-
riorde la antropología, son muyvariadas.Para unos se tratade un fenómeno re-
cientey novedosoasociado a mutacioneshistóricasy culturalessin precedentes,
mientras que para otrosse tratade un procesorecurrente y que tieneuna larga
historia.Autorescomo Clifford, por ejemplo, abordan la globalizacióndesde la
del
perspectiva pensamiento posmodernista, horizonte desde el cual se postulael
finde los valoresasociados a la modernidad y se celebra la superaciónde los
principios de la episteme modernista, en particular en el terreno de la antropolo-
gía. Jonathan Friedman, su
por parte, sostiene que globalizaciónactualno es
la
más que el productode una recomposición de la economía-mundo, la cual ha
atravesado por distintos ciclosde expansióny contracción a lo largo de la historia.
En su opinión,asistimosa la relocalizaciónde los centrosde acumulacióny mo-
dernización de dichaeconomía-mundo, que se estándesplazandodel occidenteal
oriente.Ello ha acarreadola crisisde la cosmologíamodernista en occidente,y la
emergencia a su interiorde cosmologías alternativas como el tradicionalismo, el
primitivismo el
y posmodernismo, que reivindican, los
respectivamente, partícula-
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rismosculturales, el retorno a la naturalezay el relativismo moraly gnoseológico


(Friedman, 1994).
MarcAugeo Balandier,porel contrario, venla globalizacióncomoel produc-
to más bien de una hiper-modernidad o sobremodernidad, como el efectode un
excesoy de una radicalizaciónmás que de una crisiso una superaciónde la mo-
dernidad.
En cualquiercaso, la realidadde la globalizaciónha llevadoa la antropología a
replantear sus propioslímites,así comoel alcancede sus perspectivas, en función
de dos hechosfundamentales. Por un lado,debidoa la desapariciónde las socie-
dades exóticasen tantoque entidadesaisladas o ajenas al mundomoderno,es
decir,por la desapariciónde una frontera netaentrelos primitivos y los civiliza-
dos, entrelo lejanoy lo próximoo entrelo extrañoy lo familiar, que fuela base
de una ciertaidea de la antropología. Por otrolado,a causa de la extensiónde la
reflexión antropológica a la complejatramade las sociedadescontemporáneas, lo
que ha supuestoel tránsito de una antropología restringida (reducidaal folklore, la
museogratìa o las costumbres y tradiciones premodernas) a una antropología ge-
neralizada,interesadaen territorios y temáticasvinculadasa la emergenciade
nuevasidentidades y alteridades en el marcode la globalización.
GeorgesBalandierfue,sin duda,uno de los precursores de esta antropología
total,cuyoméritoconsisteen haberanticipadoel "desvío"hacia la modernidad y
la emergencia de una "antropología generalizada"que se extiendedesdela comu-
nidadtradicional hastala sociedadcompleja(Balandier,1988). Una antropología
que considera que la modernidad, si bienha provocadoel finde las identidades
irreductibles y de las alteridades radicales,no ha dado origena un mundohomo-
géneo sino a un mundo de identidades y alteridadesrelativas.
En efecto,en el contextode la globalización,la desarticulación de las culturas
ha implicadola recomposición de sus elementosen un escenariomundializadoen
el que a la imagende comunidades, sociedadesy culturasparticulares y distintas
la sustituye, más que la imagende una comunidadinternacional, una aldea plane-
tariao una culturauniversal,la de una red constituida por fragmentos y flujos
cambiantes resultadode la interpenetración de las culturas,en un juego desigual
que desembocaen unmundounificadoperoheterogéneo, que secretadiversidady
no homogeneidad.
La disoluciónde la brechaque separabaa los otrosno occidentalesdel mundo
modernoha llevadoa la antropología, en consecuencia, a experimentar un cambio
radical,disipando sus fronteras tradicionalesy posibilitando la anexión de territo-
riosconsiderados comofuerade sus fronteras. Disoluciónque más que acarrearla
desaparición de la alteridadcomotal,implicasu relocalizacióncomoresultadode
la recomposición de las relacionesentrelos unosy los otros,entrela unidady la
diversidad cultural.Portodoello, hoyresultaclaroque la antropología no podría
reducirse a tenerporobjetoun ciertotipode sociedades,las sociedadesprimitivas
o tradicionales, y que su objetodebieraser,como sostieneAuge,el estudiode las
alteridadesen todos los contextospensables,o en otraspalabras,el estudiode
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que de lo otrose hacenlos hombres:el otrocultural,


las representaciones el otro
racial,el otro el
generacional, otrosexual,el otrode clase, el otromundo,el otro
yo, etcétera(Auge,1993:25).

Deslocalizacióny culturasviajeras

Entrelas causas que explicanla desapariciónde nuestraidea del otroexóticose


encuentran no sólo el impactoque la sociedadmodernaha tenidosobrelas cultu-
ras no occidentales, sino tambiénla crecientemovilidady el desplazamiento de
los portadores de talesculturasa lo largoy anchodel planeta.
Uno de los fenómenos más destacadosde los tiemposque correnes la llamada
"cosmopolitización", productode la cambiantereproducción social y culturalde
las identidades de grupo.La desterritorialización o deslocalizaciónde las identi-
dades culturalesque conllevael desplazamiento de enormesflujosde personasa
lo largoy anchodel planeta(a travésde la migración, el exilioo la diaspora),es el
elementocentralde estasnuevasformasde reproducción cultural.
Se tratade una movilizaciónde poblacionesque pordistintos motivos,ya sean
económicos,políticoso naturales, ha supuestouna reconfiguración de las identi-
dades simbólicasde quienesdebenaclimatarsey adaptarsea entornosajenos y
muchasveces hostiles,diseñandoestrategias de reproducción culturalen las que
la improvisación y la invención son la regla.Appadurai señala con razónque la
imaginación y la fantasía un
ocupan lugar central en estos procesosde reconfigu-
raciónidentitaria. En efecto,en talesprocesosla tradición, más que oponersea la
fantasíaindividualcomolo públicose oponea lo privadoes, al contrario, retraba-
jada imaginariamente en función de las necesidades el
y tipo de vínculos que es-
tablecenlos migrantesportadoresde una ciertaidentidadculturalentreellos
mismosy contodoslos otroscon quienescohabitan(Appadurai,2001).
Los fenómenos de cosmopolitización no sonajenos,porotraparte,a la prolife-
raciónde las interconexiones, que cubren el planetaentero.Las vías de comunica-
cióny los mediosde transporte cada vez más rápidosy económicosdisuelvenlas
distanciasque antañoalejaban a los hombresy a las sociedades.Los diversos
mediosmasivosde comunicación, de la televisiónal cine,de la radioa la internet,
una
promueven imagenvirtual, unitaria y estandarizada de los mundoscontempo-
ráneos, una verdadera iconosfera en la que domina una lenguafrancahecha de
fórmulas y clichés. A su vez, las industrias alientan,como nuncaantes,
turísticas
el intercambio y el acercamiento entre los hombres.
La desterritorialización ha estimuladola creaciónde nuevosmercadosparalas
empresas audiovisuales y turísticas, que se alimentande las demandasculturales
de la genteque ha emigrado,favoreciendo con ello la difusiónde imágeneseste-
reotipadas y fantásticas de la identidad cultural de origen.El efectocombinadode
estasrealidadestieneuna doble consecuencia:porun lado, hace del viajero(mi-
grante, desplazado,exiliado,refugiado, etcétera)una figuracada vez más ordina-
riay atractiva, una figuraque destronadel escenarioantropológico a la figuradel
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lugareñoy que sustituye al "nativo"encerradoen los límitesde su comunidad,


comoinformante etnográfico ideal.Porotrolado,convierte a las historiasde vida
en uno de los materiales etnográficos más valorados,dado que la importancia del
imaginario en este tipode reproducción culturalproporciona al individuoun rol
protagónico.
El hechode que en la actualidadlas identidades culturalesse constituyan me-
nos comoentidadesautosuficientes, aisladas,establesy localizadas,y más y más
como culturassin límitesprecisos,culturasabiertas,móvilese interactivas, des-
arraigadasy frágiles, ha llevadoa algunosantropólogos, comoAppadurai,a susti-
tuirla nociónmismade culturapor la de "paisajes étnicos",términocon el que
pretendedefinirlos complejosespacios en los que cohabitany se recombinan
identidades múltiples y cambiantes.
Una etnografia del cosmopolitismo como la que promueven muchosantropó-
logosexigeirmásallá de la puradescripción de particularidades culturaleslocali-
zadas parapensaren la articulación complejaentrelo local y lo global,entreel
mundode vida y los discursosque atraviesanla iconosfera, entrela tradiciónco-
lectivay su reinvención individual, entreel peso de los hábitosy la improvisación
constante resultadode la movilidadgeneralizadade los individuosy los grupos
humanos.
En este sentido,la repercusión que tienepara la prácticay para la escritura
etnográfica la desterritorializacióny la generalizaciónde las llamadas"culturas
viajeras" se ha convertido en objetode análisismuyimportantes. Por ejemplo,
JamesClifford ha demostrado comoel trabajode campoen la antropología, cons-
tituidoporunagamahistóricamente de
específica distancias, fronterasy modos de
viaje,hoy en día conoce un cambio profundo debido a la combinación de escena-
riosposcolonialesy postexóticos, al desplieguede nuevastecnologíasdel trans-
portey la comunicación y al reconocimiento de las experienciasde residenciay
viaje de los nativos.
La observaciónetnográfica fue concebidadurantemuchotiempocomo una
de de
estrategia localización, circunscripción precisade un locus,en el que habita
tal o cual cultura,y el trabajode campo ha sido descritocomo una experiencia
residencial, comoun estarahí,comoun cohabitary un vivirentrelos otrosen un
lugar,generalmente una comunidadterritorial. Peroestemodelocanónico,vigen-
te durante buenapartedel sigloxx,ha sido desplazadohoyen día porun modelo
totalmente diferente,un modeloque concibea la experienciaetnográfica como
una experienciade viaje y la describecomo un encuentro en el caminoo como
un visitar,un transitar o un pasar por un lugar,más que como un residiren él
(Clifford, 1988).
Repensarla etnografía en términos de viaje y no de residenciaha llevadoasí a
cuestionar la visiónnaturalista y orgánicade la culturacomoun cuerpoenraizado
que crece, vive y muere,parapensarlaa partirde las nuevassituacionesglobali-
zadas y postexóticas de comunidadesculturalessin límitesfijos,viajeras,preca-
rias y fragmentadas, desterritorializadas,indeterminadas, multilocalizadaso
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relocalizadas,culturasque se debenestudiarmenoscomo organismos (o totalida-


des aisladas,arraigadasy estables)que comorecursosestratégicos e instrumentos
interactivos y flexiblesaptosparaenfrentar entornos cambiantes.
Si a la metáfora de la "carpaen la aldea" que delimitaba a la etnografía exótica
la desplazala metáfora del "hotel",del "autobús",del "avión"o del "barco"como
ámbitosen que se materializan los encuentros de viaje que fundanla nuevaetno-
grafía, a las relaciones de residencia,que definieron a la normaetnográfica clási-
ca, las sustituyen las
actualmente relacionesde viaje y un tipo de escritura
etnográfica que suponela renegociación de la frontera que separaal antropólogo
del escritor de viajesy a la antropología de la literatura.
Clifford constataque las normasprofesionales de la antropología se estándi-
versificando y que en la actualidadel trabajode campoviveuna reorientación por
la multiplicación de rutasy prácticasnuevas,en un mundode etnografía generali-
zada, en el que "el campoestáen todaspartes",en el que el académicooccidental
ha perdidoel monopoliodel discursoacercade los otros,en el que los nativosse
convierten en viajerosy dejan de ser lugareños,en el que los otrosdejan de ser
objetosde un discursoy se vuelvenetnógrafos, y en el que al discursoantropoló-
gico de tipomonológicoy objetivante, basado en el ideal científico, lo sustituye
un discursodialógicoe incluyente, basado en el ideal hermenêutico y más cerca
de la escritura literariaque de las teoríascausales.
La antropología del presentees porello inseparable, en una de sus vertientes
más importantes, del llamadogirohermenêutico, que conllevael desplazamiento
de la reflexión antropológica haciael modelointerpretativo propiode las humani-
dades en detrimento del modeloexplicativopropiode las cienciasnaturales,lo
que implicala sustitución de las analogíasmecánicas,causalesy naturalistas con
las cuales la antropología ha pretendido darcuentade las otrasculturas, por ana-
logíasprovenientes del teatro, el juego o la literatura.
En estesentido,el desplazamiento del discursoantropológico haciael lenguaje
de las humanidades y las letras ha conducido también a su combinación con los
más diversosdiscursos(la semiótica,la filosofia,la sociología,la psicologíaso-
cial, la comunicología)hastaconfundirse con ellos,debidoa la crecientenecesi-
dad de experimentarcon nuevos lenguajes y con enfoques de corte
transdisciplinario.
El girohermenêutico es así el resultadode un cambioen nuestraidea sobrela
representación del Otro, quiende sertratadocomoun enteabstracto e ahistorico,
portador de una cultura cerrada e independiente, o como un objeto pasivo y un
simple dato, es concebido ahora como un sujeto político y como un interlocutor
activoy con voz propiaal interior de una tramadialógica.La desaparicióndel
otroexóticoes, en estaperspectiva, correlativa a la emergencia de un otroposexó-
tico,un otroque interpreta a los otrosinterpretándose a sí mismo,y que solo es
pensableen un mundoen el que la dislocaciónde los poderescolonialesha aca-
rreadola quiebrade la autoridadetnográfica tradicional, basada en el monopolio
del sabersobrelas culturasotrasporpartede los antropólogos (Clifford, 1995).
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Sobremodernidady fíccionalización

En una perspectiva convergente con lo hastaaquí expuesto,los trabajosde Marc


Auge nos ofrecenuna comprensión del presenteglobalizadoque se planteacomo
una antropología de la sobremodernidad, términoque designa,antetodo,la so-
bredeterminación de la modernidad, a partirde la constatación y la experienciade
untripleexceso:un excesode acontecimientos, cuyaconsecuenciaes la dificultad
parapensarla historia; un excesode referencias espaciales,que tieneporefectola
reduccióndel espacio-mundo, y un exceso de referencias individuales, que obli-
gan a los sereshumanosa pensarpor ellos mismossu relaciónal mundoy a la
historia, debidoal debilitamiento de los grandessistemasde interpretación.
Si la aceleraciónde la historiaestavinculadaa la pérdidade las fronteras tem-
porales y a la ausencia de un fin y de una direccionalidad atribuibles a la historia
frente al excesode acontecimientos que se suscitanpordoquier,el estrechamiento
del espacio está ligado al fenómenode la contemporanización, que designala
cohabitación en un mismoespacio-tiempo planetario de los mundos más diversos,
unificadospor un imaginariocomunicacionalsin fronteras, que nos abre y nos
acercaa todoslos mundos,realeso ficticios.Finalmente, la individualización de
los destinosremitea la exacerbaciónde la incertidumbre individual, y a la crisis
de la ideologíadel sujetoautónomoy de las instituciones mediadorastradiciona-
les,talescomola familia,la escuela,la iglesia,los sindicatosy los partidospolíti-
cos.
La desterritorialización, uno de los signosmás notablesde la globalización,es
pensadaporAuge desde la perspectiva de los no lugares,espaciosdel anonimato
y la soledad se
que oponen a los lugares.La aparicióny proliferación de no luga-
resen detrimento de los lugareses una de las manifestaciones más características
de la sobremodernidad. Si los lugaresson identificatorios, relaciónalese históri-
cos, si crean identidades, fundan lazos sociales y poseen una memoria,los no
el
lugares,por contrario, se definen por ser puntosde tránsito(un hospital,un
hotel, un club un de
vacacional, campo refugiados, un supermercado, un cajero
un una
automático, aeropuerto, carretera), ámbitos volcados a lo provisional, a lo
al
efímero, pasaje, al individuo solitario. Si el lugar crea socialidad y organicidad,
el no lugares un espacio no simbolizado,de contractualidad solitaria,del que el
viajeroes el usuarioporexcelencia.La parasitación de los lugarespor los no lu-
gares es un producto del debilitamiento de los límites que separanlo local de lo
global, el culto a la tradición del culto a lo efímero, imaginariocolectivodel
el
imaginario ficcional (Auge, 1993).
A esterespecto,el imperiode las imágenesde los medios,que ha contribuido
a la unificación del espacioy el tiempoplanetarios, ha supuestoel predominio de
unarelaciónvirtualcon la realidady una ficcionalización creciente del imaginario
colectivoe individual.De hecho,la relaciónglobalde los hombrescon lo real se
ha modificado bajo el efectode las representaciones asociadasal desarrollode las
a la
tecnologías, planetarización y a la aceleración,y las condicionesde circula-
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ciónentreel imaginario individual,el colectivoy el de ficciónhancambiado,así


comolos límitesque los separaban.
Si el principiode realidades aseguradopor el imaginariocolectivo,que se
alimentade mitosde origeny de mitosprospectivos; si se distinguedel imagina-
rio de ficcióna travésde la fronteraque separa lo real de lo irreal,hoy en día,
comoconsecuenciade la pérdidade legitimidad de los mitosde la modernidad, la
ficcionalizaciónparasitaa tal gradoel imaginariocolectivoque la lógica de lo
virtualsuplantaa la realidado se confunde con ella (Auge,1997).
De la mismamaneraque el exceso sobremoderno de acontecimientos ha en-
gendradouna pérdidadel sentidohistórico, el exceso de referentes virtualesha
generadola simultaneidad de todoslos universosculturales y un mundosinexte-
riory sinexotismo.Ha generadotambiénla proliferación de imágenessimplifica-
doras de los mundoscontemporáneos y, en consecuencia,el empobrecimiento
crecientede nuestrarelacióncon los otros.
El imperiode los mediosha favorecido una pérdidade sentidoen las relacio-
nes con los otrosy un déficiten las relacionesentrela identidady la alteridad, un
debilitamiento de la lógica simbólicaque hace posiblesy efectivaslas relaciones
entrelos unosy los otros.Por todoello, el predominio crecientede una relación
ficcionalcon lo realy con los otrosha supuestoel predominio de una lógica del
estereotipoy del espectáculoque es perceptible en todoslos fenómenos, sinduda
de alcanceglobalizado,asociadosal consumode imágenesy cuyoinflujoes per-
ceptibleen los másdiversosmovimientos culturales,políticoso religiosos.

Conclusiones

En un mundode fronteras lábilesy permeables, el objetode nuestradisciplinase


modificaaceleradamente, pierde ciertos atributos (el exotismo,la lejanía,la pre-
modernidad) y adquiere otros.La proliferación culturasviajerasy deslocaliza-
de
das repercutesobrenuestrastécnicasy métodosde trabajo,modificanuestras
rutasy nuestrasexperienciasetnográficas, ampliándolasy diversificándolas. La
nos confronta
desterritorialización a nuevasrealidadesetnográficas, desdeel cos-
mopolitismo y la individualización de las cosmologíashastael estudiode los no
lugares.Nuestras formas de teorizar y de escribirse ven redefinidas tantoporlas
imantaciones literariascomo por los crucestransdisciplinarios y los abordajes
hemenéuticos y experimentales que seducena la etnografía contemporánea. El
del
impacto lenguaje virtual de los medios de comunicación, al alterar nuestra
relacióncon lo realy con los otros,exigede la antropología el análisisde los nue-
vos imaginarios y de las sofisticadas lógicas de la sociedaddel espectáculoy la
ficcióntotal.
En cualquiercaso, el mundoglobalizadode hoyes el horizonte dentrodel cual
se mueveel quehacerantropológico, porque nuestro planeta,a la vez que esta
atravesadopor procesosde unificación, uniformación y homologación,lo está
tambiénporparticularismos y reclamos identitarios portendenciasbal-
diversos,
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canizantesy de sincretizaciónculturalque alimentan


viejas y nuevasidentidades,
todasellas objetosde estudioparael pensamientoantropológico.

Bibliografía

Auge,Marc
1993 Los no lugares.Espacios del anonimato,Barcelona,Gedisa.
1997 La guerredes rêves.Exerciced'ethno-fiction,París,Seuil.
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Fuente: http:
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