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Introducción
v.2 "Y les alabo, Hermanos, que en todo se han acordado de mi, y tal
como se las entregue, retienen las tradiciones."
La primera cosa que sobresale en este verso es que se dirige a los Hermanos
varones. Esto enfatiza la jefatura de ellos y que son ellos los que primariamente
necesitan la aclaración de los principios posteriores. Si hubiera una igualdad
gubernamental entre hombres y mujeres, Pablo seguramente se hubiera dirigido
a las mujeres. Sin embargo, las cosas no son así, de modo que le habla a los
hombres, los cuales necesitaban asumir su jefatura (dada por Dios) sobre las
Hermanas.
Aunque habla muchas razones para reprender a sus Hermanos en Cristo, Pablo
fue generoso con palabras de alabanza y animo. Su corazón paterno se esforzó
por cancelarlos y fortalecerlos aun en medio de la amonestación. El les tema un
amor profundo, y ese amor siempre encontraba la manera de expresarse. Esto
nos es un buen recuerdo en todas nuestras relaciones en el Cuerpo de Cristo--el
amor ágape siempre encuentra la manera.
Ellos retenían lo que él les había entregado, lo cual expone el grado de entrega
que teman. Ellos se apegaron a su enseñanza y la obedecerían, a no ser que
recayeran y ofendieran a su precioso Señor. Esta es siempre la prueba primaria
de las iglesias fieles, que "perseveran en la doctrina de los apóstoles" (Hechos
2:42).1 Retenemos lo que nos es precioso. Las enseñanzas que el Señor nos da
son sin precio y llenas de bendición si las obedecemos, porque ellas sirven para
ministrarnos su vida, y así le glorifican a él.
Lo que resta del capitulo 11 trata con dos enseñanzas fundamentales sobre las
cuales obviamente necesitaban más instrucción--el velo de la mujer y la Santa
Cena.
v.3 "Pero quiero que sepan, que la cabeza de todo varón es Cristo, y
la cabeza de la mujer (es) el varón, y la cabeza de Cristo es Dios."
La jefatura del hombre sobre la mujer es una relación para esta edad, y tiene su
origen en la creación misma. La jefatura del hombre no es nada más un
resultado de la Caída, pero se estableció en el huerto de Edén porque Eva fue
creada del varón y era una "ayuda idónea para él" (Génesis 2:18). El pecado de
Eva en el huerto violo este principio de jefatura pues desobedeció a Dios e
indujo a Adán, con eso excediendo su lugar de autoridad e influencia. La
jefatura del hombre sobre la mujer no queda suprimida en la iglesia, porque es
un aspecto del gobierno de Dios para la más eficaz realización de sus propósitos.
Sin embargo, en el reino espiritual "no hay varón ni mujer; porque todos
vosotros sois uno en Cristo Jesús" (Gálatas 3:28). Existe una igualdad espiritual
entre hombre y mujer, y el arreglo administrativo de esta vida no la cambiará.
Otra vez, tenemos el termino todo que no deja excluido a nadie. Pablo habla
específicamente de los tiempos de oración y declaración de la Palabra del Señor.
Por medio de la obra propiciatoria de Cristo, el hombre puede (y debe) acercarse
a Dios con la cabeza descubierta. Los judíos de esa era adoraban y oraban con
un cubierto llamado "taled" sobre sus cabezas. Ahora con la sangre preciosa de
Cristo como nuestro cubierto permanente y todopoderoso, el hombre puede
pararse en la presencia del Todopoderoso con la cabeza descubierta. Tertuliano
(153-222 antes de Cristo) dijo, "Nosotros oramos con la cabeza descubierta
porque no nos sonrojamos."
En 2 Corintios 3:13-16, Pablo explica que aquellos del antiguo pacto aun tienen
corazones velados, así como Moisés se velo para cubrir la gloria de Dios, pero
que "cuando se conviertan al Señor, el velo se quitara." Por lo tanto, los varones
cristianos ya no usan un velo como los judíos del pacto pasado. Ponemos en
vergüenza nuestra Cabeza si cubrimos lo que él ha cubierto con su propia sangre
y gloria.
Una vez más se usa el termino inclusivo (aquí vertido toda). Esta enseñanza
abarca a toda mujer: pagana, judía, o Cristiana; soltera, casada, o viuda.
Claramente, la deshonra cae sobre el varón como su cabeza, y no sólo sobre su
propia cabeza.
Así que, la Hermana que rehúsa orar o profetizar con el velo puesto, rechaza la
autoridad de del varón pues rechaza el símbolo de la autoridad. Al hacer eso
deshonra la Palabra de Dios y sus designios gubernamentales.
Velada se tradujo del griego katakalupto, que literalmente significa "algo que
cuelga y cubre completamente." Si una mujer rehusaba estar velada, también
habría de raparse o trasquilarse. Trasquilar (griego, keiro) es la palabra usada
cuando se esquilan las ovejas (Hechos 8:32); significa cortar el cabello muy
cortito. Siendo que es su gloria y una insignia de su feminidad, raparse hubiera
sido vergonzoso en la mayoría de las culturas a lo largo de la historia. Pero hoy
el sentido natural de la distinción de los sexos se ha degenerado y el
unisexualismo está de moda.
¿Por qué demandará Dios que si una mujer rehúsa llevar el velo, que entonces
se corte todo el cabello? Claramente es porque su gloria debe de cubrirse. Si ella
rechaza el velo que sirve para encubrir su gloria, entonces también debe
remover la misma gloria (su cabello).
La palabra también en este versículo muestra sin lugar a duda que se está
hablando de un cubierto que no es el cabello mismo. Queda excluida la
posibilidad de que el cabello largo le es dado a la mujer para su único cubierto.
Si el cabello fuese el único velo y ella rehusase tener cabello, ¡cómo podría ella
aún tener cabello para cortarse! Aquellos que toman la posición que el cabello es
el único velo, pronto se enredan en algunas absurdidades verbales.
Estas palabras hubieran herido profundamente a los judíos del día, a causa de
su práctica religiosa de cubrirse la cabeza durante la adoración. Tal vez los
judíos que molestaban a Pablo dondequiera que fuese insistían en mantener el
uso del taled. Debemos mantener fijo en la mente que Pablo mismo así lo había
hecho antes de su conversión, y sin duda había tenido sentimientos fuertes
acerca de ello. Ahora, en la libertad que experimentaba siendo una nueva
creación en la imagen y gloria de Dios, el enseña que el velo no debe ser usado
por el varón. Cuando un varón cristiano se entrega enteramente a su Señor y
Cabeza, su propia gloria se encubre y la gloria de Cristo queda revelada. A
medida que por el Espíritu damos muerte a nuestra carne, la vida y la luz de
Cristo resplandecen a través de nuestros cuerpos mortales y vamos siendo
transformados a su imagen.
Otra vez se nos refiere a Génesis 2:21-22 en cuanto al origen de la mujer. Siendo
que fue el último ser creado, pudiéramos decir que ella es la corona y el clímax
de la obra creativa de Dios. ¡Ella es la gloria del varón!
v.9 "Pues el varón no fue creado por causa de la mujer, sino la mujer
por causa del varón."
Volvemos a ver que, según el relato de la creación, la mujer fue creada como una
ayuda comparable y correspondiente al varón. Fue creada para ser una sola
carne con un solo varón en matrimonio santo ante Dios.
v.10 Por causa de esto, la mujer debe tener (una señal de) autoridad
sobre su cabeza--por causa de los ángeles." La mujer debe tener puesto
un velo porque funciona como una señal, un símbolo, o un emblema de la
sumisión que ella le muestra a su autoridad varonil y últimamente, a Dios. Esta
señal debe representar la realidad interna de su relación con Dios y con el varón.
Pudiéramos decir que ella tiene el recordatorio constante de lo que su vida debe
mostrar. Puesto muy simplemente, el velo sirve para expresar en una manera
sencilla y visible el hecho ordenado por Dios que en esta dispensación la mujer
esta bajo la jefatura y la autoridad del varón. "...y el se enseñoreará de ti"
(Génesis 3:16).
La mujer fiel y velada puede ejercer una influencia tremenda y poderosa en los
lugares celestiales cuando ministra en la oración e intercesión ante el Padre. La
iglesia necesita desesperadamente a tales mujeres que puedan servir en la
posición de poder que el Señor les ha dado.
v.12 "Porque como la mujer (es) del varón, así también el varón (es)
por (medio de) la mujer, pero todas las cosas (son) de Dios."
Otra vez, el hace hincapié en la dependencia mutua entre ellos y en el hecho que
el varón nace de la mujer, lo cual fue el caso aun con Jesús en su gran
humillación. Pero todas las cosas originan en Dios, pues "de él, y por él, y para él
son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amen" (Romanos 11:36).
v.13 "Juzguen dentro de sí mismos-- ¿es propio que una mujer ore a
Dios descubierta?"
Pablo desafía a los creyentes a que reflejen profundamente sobre las verdades y
su aplicación que él acababa de compartir con ellos. Basándose en los principios
importantes que había establecido, ¿pudiera posiblemente ser propio que una
mujer orare a Dios con la cabeza descubierta? El conocía la única respuesta que
pudieran dar, según su enseñanza, la cual tenía completa autoridad apostólica y
fue inspirada por el Espíritu Santo.
v.15 "Pero si una mujer tiene cabello largo, esto le es gloria, pues el
cabello largo en lugar de un cubierto le es dado."
El cabello largo de la mujer es una de sus glorias principales--una expresión tan
bella de su feminidad. Daniel Kauffman lo dijo áptamente: "El cabello largo es la
señal de la relación natural que existe entre hombres y mujeres; el velo es la
señal de la relación espiritual que debe existir entre ellos como hombres y
mujeres en el Señor."
Así que, ¿qué significado tiene este verso aparentemente incomprensible? Dios
nos dice que la gloria de la mujer (su cabello largo) le es dado para servir como
un cubierto natural que ha de ser envuelto. El fundamento de esta declaración
es un principio profundo--la gloria de la mujer se debe cubrir para simbolizar el
encubrimiento de su propio ego que permite la manifestación de Cristo en ella.
Este encubrimiento de la gloria femenina es una señal que refleja áptamente un
principio fundamental de la vida cristiana--cuando morimos a nosotros mismos
(así encubriendo nuestra gloria), la vida y luz de Cristo se descubren a través de
nosotros, dispersando las tinieblas de este mundo.
Uno se maravilla al leer los comentadores que implican que este versículo anula
todo lo dicho en los versículos 1-15. La expresión "tal costumbre" contesta la
pregunta hecha en el verso 19 (" ¿Es propio que una mujer ore a Dios
descubierta?". La construcción gramática griega del versículo 16 es tal en cuanto
a caso, numero, y género que acuerda solamente con el pronombre "si mismos"
en el versículo 13. Por lo tanto, los versículos 14 y 15 son un paréntesis entre los
versículos 13 y 16. Pablo proclama osadamente que en toda iglesia las Hermanas
llevaban el velo, y les ordena tajantemente a los corintos a que se pongan en
harmonía con la práctica apostólica universal. Escritos de los primeros siglos de
la iglesia y el arte en las catacumbas de Roma dan evidencia clara de que así era
el caso.
No existe duda alguna de que Dios insiste y manda que toda mujer cristiana use
el velo. Cualquiera iglesia que se dice ser bíblica reconocerá que las doctrinas de
los apóstoles son esenciales para su realización. El velo de la mujer cristiana es
una de estas doctrinas. Decir esto no implica que el velo es esencial para la
salvación. Obviamente no debe igualarse en importancia con enseñanzas
apostólicas tales como la encarnación y la redención. Sin embargo, cuando
vivimos en desobediencia deliberada, negamos la realidad del señorío de Cristo
y ponemos en peligro nuestra salvación.
Para casi cada una de las verdades divinas habrá individuos que presentarán
objeción. Las razones puedan ser variadas, pero demasiadas veces se tratan de
razonar la desobediencia a alguna aplicación. He ahí la manera más
"conveniente" de evadir los mandatos de Dios--convencernos de que la Palabra
no quiere decir lo que dice. En esta época de un evangelio inferior y casi sin
costo, necesitamos recordar que el discípulo no escoge cuales mandamientos del
Maestro obedecerá y cuales pasara por alto. El discípulo genuino busca ser fiel
en la obediencia a toda su Palabra.
"¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo
digo?" (Lucas 6:46).
Aquí encontrará algunas respuestas (en letra normal) a las objeciones más
comunes (en letra negrita) que se presentan contra el velo.
Entre los judíos se acostumbraba adorar con la cabeza cubierta, tanto hombres
como mujeres. En cambio, los griegos (hombres y mujeres) lo hacían con la
cabeza descubierta. El velo no llego a ser practicado únicamente por las mujeres
hasta que Pablo dio la enseñanza de los principios y las aplicaciones de Dios en
cuanto a ello.
Sí, es cierto que esta iglesia estaba agobiada de problemas gravísimos y carnales.
También es muy cierto que mucha enseñanza en la primera epístola es de
naturaleza correctiva. PERO esto de ninguna manera comprueba que la mayoría
de 1 Corintios no es para nosotros. ¿Qué de estas Escrituras?
¿Podremos acaso suponernos que Romanos fue escrito para el provecho único
de los de Roma? Obviamente no. Entonces, ¡ cómo podemos rechazar la
doctrina de 1 Corintios! No es ni lógico ni justo ni bíblico. Dejémosnos de
tácticas peligrosas.
Como ya observamos con más detalle en la exposición del versículo 15, el velo
ahí mencionado es distinto al que se menciona anteriormente. No olvide que la
terminología es distinta. La mujer debe llevar dos velos--el natural y el artificial.
Si este capítulo habla del cabello nada más, hay algunas declaraciones que
serían tremendamente absurdas. Sustituyamos la palabra cabello en los
versículos 4 y 6 (pudiéramos hacer lo mismo con 5, 7, y 13):
"Todo varón que ora o profetiza con la cabeza sin cabello, afrenta su
cabeza. Porque si la mujer no tiene cabello, que se corte también el
cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse,
que se ponga cabello."
Totalmente sin sentido, ¿verdad?
¿Notó particularmente el versículo 6? La palabra también da un golpe mortal a
este argumento. ¿ Cómo puede cortarse algo que ya no está ahí? ¡Ridículo! Sin
lugar a más duda, este versículo se refiere a un velo artificial además del cabello.
Y ¿qué diremos del versículo 10? ¿ Podrá el cabello ser esa señal de autoridad?
¡NO!
4. Esta era sólo una costumbre temporal. Por lo tanto, mandar el uso
del velo hoy sería volver al yugo del legalismo.
Si esto fuera cierto, la historia de la iglesia lo comprobaría. Pero unos 150 anos
después de haberse escrito esta epístola, Tertuliano testificó que los corintios
aún fielmente practicaban el uso del velo. Luego hizo esta observación: "Lo que
los apóstoles enseñaron, sus discípulos aprobaron." La pluralidad ahí implica
una enseñanza autoritaria, universal, y unida. En más o menos esa misma
época, Clemente de Alejandría y también Hipólito se basaron en 1 Corintios 11
para enseñar la práctica del velo.
Otros que enseñaron sobre el velo fueron Crisóstomo (vivió del 344 al 407) y
Agustín (vivió del 354 al 430). Juan Calvino, uno de los reformadores, afirmo,
"Si alguien ahora dijere que su cabello es suficiente, como un velo natural, Pablo
dice que no lo es, pues es un velo del tipo que requiere el uso de otra cosa para
cubrirlo."
Es imposible que comprueben esta opinión. Los que creen de esta manera se
basan en el versículo 5 y también en el 13. Pero, ¿será posible que la mujer fiel
cristiana ore y profetice sólo en las reuniones públicas de la iglesia?
Otra razón por el velo se da en el verso 10. ¿Estamos en presencia de los ángeles
nada más en los cultos?
También pudiéramos hacer mención breve de la construcción gramática de la
frase "que se cubra." La expresión está en la forma presente, activa, e
imperativa, y se puede traducir "que ella continúe estando velada."
Jesús claramente les mando a sus apóstoles a que les enseñaran a los creyentes
a guardar todas las cosas que él les habla mandado (Mateo 28:20). Si su iglesia
esta desobedeciendo a Dios al no enseñar y practicar cualquiera verdad bíblica
esencial y rehúsa arrepentirse...usted debe buscar una iglesia que si es fiel a las
Escrituras. Dios quiere más iglesias como la de Hechos 2:42:
Hay tantas cosas que pudiéramos decir sobre este asunto, pero lo que usted
necesita oír sobre todo viene directamente de los labios de Cristo.
Bien dice el Señor que "el temor del hombre pondrá lazo" (Proverbios 29:25).
¡Usted no tema la opinión de nadie más que de Dios! El Señor le tendrá a usted
por responsable si su pueblo es destruido por falta de conocimiento (Oseas 4:6).
¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
Obviamente estamos en el tiempo cuando "no sufrirán la sana doctrina."
Prediquemos la Palabra con "toda paciencia y doctrina" para que no aparten "de
la verdad al oído" (2 Timoteo 4:2-4).