Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Investigación
Cualitativa
de
acciones
contra
el
suicidio
en
Castilla
y
León,
España
1 1 2 2
Mª
Victoria
Martín-‐Cilleros ,
Mª
Cruz
Sánchez-‐Gómez ,
Juan
Luis
Muñoz ,
Manuel
A.
Martín-‐Franco
1
Departamento
de
Didáctica,
Organización
y
Métodos
de
Investigación,
Universidad
de
Salamanca;
mcsago@usal.es;
viquimc@usal.es
2
Fundación
INTRAS;
jlmusa@icloud.com;
mfm@intral.es
Resumen.
Los
comportamientos
suicidas
son
un
complejo
fenómeno
sobre
el
que
influyen
múltiples
factores.
La
elevada
tasa
de
muertes
por
este
motivo,
hacen
que
constituya
un
problema
de
salud
pública,
donde
se
ven
implicados
diferentes
profesionales;
siendo
necesario
comprender
la
perspectiva
de
los
mismos,
profundizar
en
sus
experiencias
y
opiniones.
Mediante
el
análisis
de
contenido
obtenido
a
través
de
grupos
focales,
se
analiza
la
importancia
laboral
que
dichos
profesionales
dan
a
las
conductas
de
riesgo,
en
concreto
en
prevención
e
intervención,
y
recursos
necesarios
para
estas
dos
acciones.
Los
participantes
del
estudio
pertenecen
al
sistema
de
salud
pública
de
una
región
española
que
forma
parte
de
un
proyecto
más
ambicioso
sobre
prevención
e
intervención
del
suicidio
en
Europa.
Las
conclusiones
manifiestan
una
mayor
preocupación
por
la
intervención
que
la
prevención,
poniendo
el
eje
central
de
esta
última
en
diferentes
aspectos
dependiendo
de
la
categoría
profesional.
Palabras
clave: conductas
suicidas,
profesionales
sanitarios,
grupos
focales,
metodología
cualitativa.
Qualitative
research
Enforcing
Actions
against
Suicide
in
Castilla
y
León,
Spain
Abstract.
The
origin
of
the
suicide
behaviour
is
very
complex
because
is
influenced
by
many
features.
Increase
of
suicide
is
one
of
the
most
relevant
problem
of
public
health.
It
involved
many
different
professionals
and
it´s
very
useful
to
know
the
experiences
and
opining
of
all
of
them.
So,
we
apply
an
analysis
of
contents
obtained
by
focus
groups.
The
goal
is
to
know
the
relevant
facts
taken
into
account
by
the
health
stakeholders
linked
to
the
suicide
behaviour,
mainly
about
prevention
and
intervention
activities
and
the
needed
resources
for
applying
these
approaches.
All
workers
involved
in
this
study
belongs
to
the
Castilla
y
Leon
health
network.
This
project
was
made
as
part
of
a
bigger
European
project
for
preventing
suicide
deaths
in
Europe.
The
conclusion
is
that
health
workers
are
worried
about
the
unmet
needs
of
prevention
interventions
though
depending
of
the
professional
category
the
more
relevant
facts
are
different.
Keywords: suicide
behaviour,
health
professionals,
focus
group,
qualitative
research.
1 Introducción
En
los
últimos
años
la
prevalencia
del
suicidio
se
ha
incrementado
en
un
60
%,
convirtiéndose
en
la
décima
causa
de
muerte
en
el
mundo
y
una
de
las
tres
principales
causas
de
muerte
en
personas
entre
15
y
44
años
de
edad
(WHO,
2005).
A
pesar
de
la
subestimación
de
la
tasa
de
suicidio,
debida
a
las
carencias
de
los
sistemas
de
vigilancia
y
la
consideración
de
ciertas
muertes
no
naturales
a
causas
accidentales,
junto
con
la
estigmatización
del
suicidio
en
algunos
países
(OMS,
2013),
se
estima
que
cada
año
más
de
58.000
personas
en
la
Unión
Europea
mueren
consecuencia
de
suicidio,
y
se
espera
que
para
el
año
2020
la
tasa
aumente
hasta
un
2,4%
(Wittenburg,
Hegerl,
&
the
European
Alliance
Against
Depression
Consortiu,
2009).
A
nivel
mundial
se
estima
una
tasa
de
suicido
del
11,4
por
cada
100.000
habitantes
(15,0
para
hombres
y
8,0
para
mujeres).
La
Organización
Mundial
de
la
Salud,
la
Organización
de
Naciones
Unidas
y
la
Unión
Europea
lo
califican
como
un
problema
de
salud
pública
758
>>Atas
CIAIQ2016
>>Investigação
Qualitativa
em
Saúde//Investigación
Cualitativa
en
Salud//Volume
2
de
primer
orden
(Muñoz,
Sánchez-‐Gómez,
Palacios,
&
Martín,
2014)
es,
por
tanto,
una
cuestión
importante
para
las
políticas
de
salud
pública
(Fond
&
The
World
Health
Organization
,
2015).
El
fenómeno
del
suicidio
entraña
un
considerable
sufrimiento
humano,
tanto
físico
como
psicológico
para
la
persona
que
ha
llevado
a
cabo
diferentes
intentos,
como
para
sus
personas
allegadas
y
los
profesionales
que
deben
abordar
la
situación
(Nock,
Borges,
Bromet,
Cha,
&
Kessler,
2008).
Un
intento
de
suicidio
es
el
predictor
más
poderoso
de
un
futuro
suicidio
consumado
y
se
estima
que
entre
el
21
%
y
el
40
%
de
las
personas
que
fallece
por
suicidio
tiene
historia
de
uno
o
más
intentos
de
suicidio
previos
(Nock
M.
,
y
otros,
2008).
Hay
un
rango
de
factores
asociados
con
el
suicidio
relacionados
con
causas
externas
o
no
directamente
relacionadas
con
la
persona
(como
la
posición
social,
los
factores
económicos,
el
aislamiento
social
y
la
inmigración
y
otros
factores
culturales)
y
otros
factores
relacionados
con
causas
más
próximas
o
directamente
con
la
persona,
como
son
la
enfermedad
mental,
la
personalidad
o
los
factores
psicobiológicos
(Milner,
Kolves,
Gladman,
&
De
Le,
2013).
El
suicidio
constituye
un
problema
de
salud
pública
global
y
la
solución
a
este
problema
debe
integrar
tanto
a
los
sistemas
de
salud
como
a
las
autoridades
políticas
que
deben
dar
una
alta
prioridad
a
la
prevención
de
este
grave
problema
(Takeshima,
y
otros,
2015).
En
un
intento
de
constituir
un
avance
en
el
ámbito
de
la
prevención
del
suicidio
en
Europa,
el
proyecto
European
Regions
Enforcing
Actions
against
Suicide
(EUREGENAS),
reúne
a
11
regiones
con
diversas
experiencias
para
contribuir
a
la
prevención
del
suicidio
en
los
países
miembros.
De
las
dos
regiones
españolas
participantes,
la
Fundación
INTRAS
representa
a
una
de
ellas,
Castilla
y
León.
El
trabajo
que
se
presenta
forma
parte
de
este
proyecto
financiado
por
Health
Progam
2008-‐2013
European
Union.
Uno
de
los
objetivos
generales
del
proyecto
es
la
puesta
en
marcha
de
actividades
de
sensibilización
con
agentes
locales
y
comunitarios,
de
cara
a
la
creación
de
una
red
de
detección
del
riesgo
de
suicidio.
Para
conseguir
este
objetivo
se
plantearon
varios
objetivos
específicos,
uno
de
ellos
objeto
de
este
artículo,
es
conocer
las
opiniones
de
los
diferentes
profesionales
sanitarios
sobre
la
importancia
laboral
que
se
da
a
las
conductas
de
riesgo,
en
concreto
en
prevención
e
intervención,
y
recursos
necesarios
para
estas
dos
acciones.
A
través
de
la
investigación
cualitativa
no
se
le
da
tanta
importancia
al
mundo
de
los
tópicos,
característico
de
la
investigación
cuantitativa,
y
se
aborda
el
mundo
de
los
significados
donde
vemos
cuáles
son
las
inquietudes,
perspectivas,
significados
que
los
profesionales
entrevistados
dan
a
las
necesidades,
carencias
en
la
prevención
e
intervención
de
las
conductas
suicidas,
donde
no
solo
cada
interlocutor
expresa
libremente
sus
opiniones
sobre
sus
percepciones
laborales
sobre
el
tema
sino
que
se
enriquecen
con
la
interacción
grupal
que
proporcionan
los
grupos
focales.
2 Sujetos y Método
La
población
está
constituida
por
profesionales
de
la
salud
que
participan
en
la
prevención,
atención
e
intervención
de
conductas
suicidas
del
área
de
salud
de
la
provincia
de
Zamora,
lugar
de
la
comunidad
castellano-‐leonesa
en
el
que
se
lleva
a
cabo
la
experiencia.
El
muestreo
ha
sido
dirigido,
puesto
que
no
se
ha
pretendido
generalizar
en
términos
de
probabilidad,
sino
más
bien
captar
la
diversidad
de
opiniones
sobre
la
prevención
de
conductas
suicidas
entre
los
diferentes
profesionales
de
la
salud
para
obtener
el
máximo
espacio
discursivo
posible.
En
este
muestreo
intencional,
se
tomó
como
criterio
de
selección
la
variable
modalidad
profesional
de
personal
sanitario
implicado
en
la
prevención
de
conductas
suicidas:
psiquiatría,
atención
primaria,
psicólogos
y
médicos
de
urgencias.
Se
realizaron
entrevistas
grupales
en
forma
de
grupos
focales
que
se
grabaron
en
video
y
audio,
previo
consentimiento
informado.
Así
se
obtuvo
información
que
recoge
las
visiones
en
interacción
entre
los
distintos
profesionales
sanitarios.
759
>>Atas
CIAIQ2016
>>Investigação
Qualitativa
em
Saúde//Investigación
Cualitativa
en
Salud//Volume
2
En la Tabla 1, se describen las dimensiones que se pretenden conocer sobre las conductas suicidas
- La
operacionalización
de
la
variable
en
el
protocolo
de
preguntas
es:
¿Cuál
os
parece
que
es
la
importancia
que
se
le
da
a
los
intentos
de
suicidio
en
la
práctica
clínica?
¿Se
le
da
más
importancia
ante
otras
patologías?
-‐
¿Qué
se
hace
en
la
prevención
de
conductas
de
suicidio?
-‐
¿Cuáles
son
los
recursos
existentes
y
facilitadores
para
la
acción
intervención?
-‐
¿Cuáles
son
las
dificultades
para
la
identificación
de
conductas
suicidas
o
de
conductas
de
riesgo
de
suicidio?
-‐
¿Qué
se
necesita
para
identificar
las
conductas
suicidas
y
de
riesgo
de
suicidio?
-‐
¿Qué
dificultades
existen
en
la
atención
de
este
tipo
de
conductas?
-‐
¿Qué
facilidades
existen
en
su
atención?
-‐
¿Que
se
podría
hacer
y
no
se
hace?
o
¿Que
se
debería
hacer
para
mejorar
lo
que
se
está
haciendo
ahora?
-‐
¿Cómo
puede
ser
la
accesibilidad
y
disponibilidad
de
los
recursos
asistenciales
en
la
prevención
de
conductas
suicidas
referidas
a
este
objetivo?
La
captación
de
los
participantes
se
realizó
en
diferentes
centros
de
la
Fundación
INTRAS
del
área
de
salud
de
Zamora.
Los
grupos
se
estructuraron
en
estratos
quedando
equilibrados
según
las
características
sociodemográficas
de
los
participantes
de
cada
modalidad
profesional.
La
duración
de
las
sesiones
osciló
entre
una
hora
y
hora
y
media,
desarrollándose
con
fluidez
y
en
un
clima
muy
participativo
que
fomentó
que
los
sujetos
hablaran
con
libertad,
expresando
sus
ideas
de
forma
individual
e
interactiva.
En
estos
discursos
se
ha
intentado
describir
e
interpretar
las
diferencias
inter
e
intra
profesionales
que
permiten
discriminar
el
significado
de
la
prevención
de
conductas
suicidas
en
cada
colectivo.
El
número
total
de
participantes
fue
de
56
repartidos
en
8
grupos
focales.
La
transcripción
de
las
sesiones
se
realizó
con
el
software
NVivo
10.
De
los
56
profesionales
entrevistados,
70,59%
son
hombres
y
29,41%
mujeres,
adaptándose
estos
datos
a
la
realidad
sociodemográfica
de
la
población
de
referencia.
Tienen
edades
comprendidas
entre
los
20
y
65
años,
siendo
la
media
42
años.
El
número
de
años
trabajados
oscila
entre
1
y
35
años,
situándose
la
media
en
15
años.
Por
tipología
profesional
sanitaria,
participaron
12
médicos
de
atención
temprana,
14
urgenciólogos,
17
psicólogos
y
13
psiquiatras.
El
uso
de
la
metodología
cualitativa
permitió
acceder
a
la
realidad
sin
categorizarla
previamente.
Toda
la
producción
discursiva,
libre
y
espontáneamente
producida,
se
consideró
relevante.
El
análisis
de
los
datos
cualitativos
se
llevó
a
cabo
en
dos
fases:
una
primera
para
detectar
las
posiciones
discursivas
y
las
configuraciones
simbólicas
de
los
textos
(Sánchez,
Delgado,
&
Santos,
2013)
y
una
segunda
fase
reducción
de
datos,
disposición
y
transformación
de
los
mismos,
obtención
de
resultados
y
verificación
de
conclusiones.
Una
vez
transcritas
las
entrevistas
grupales
se
procedió
a
la
categorización
o
transformación
de
texto
en
datos
(Sánchez
et
al.,
2013)
y
codificación
o
asignación
espacio
textual
a
la
categoría
correspondiente
de
la
información
recogida.
Diseñar
la
categorización
implica
(Ruiz
Olabuenaga
&
Ispizua,
1989)
establecer
un
criterio
único
en
su
elaboración;
exhaustividad,
es
decir,
no
debe
quedar
ningún
dato
que
no
pueda
ser
incluido
en
alguna
de
las
categorías
establecidas;
significatividad:
capacidad
descriptiva
y
significativa
suficiente;
precisión,
no
dudar
en
cuál
de
ellas
debe
de
ser
incluido
un
dato
determinado;
replicabilidad:
conocido
el
criterio
de
clasificación
se
deben
incluir
los
datos
en
las
categorías
pertinentes
y
no
en
otras;
y
exclusividad
entre
ellas.
760
>>Atas
CIAIQ2016
>>Investigação
Qualitativa
em
Saúde//Investigación
Cualitativa
en
Salud//Volume
2
Además,
se
han
garantizado
los
criterios
de
calidad
en
investigación
cualitativa
(Palacios,
Sánchez
y
Gutiérrez,
2013),
realizando
la
codificación
bajo
la
supervisión
de
varios
expertos
en
investigación
cualitativa
para
de
garantizar
la
credibilidad
(validez
interna)
del
proceso,
así
como
bajo
la
supervisión
de
expertos
en
salud
mental;
se
probó
la
dependencia
(fiabilidad)
del
sistema
de
categorías,
elaborando
un
manual
descriptivo
de
las
mismas
para
realizar
y
unificar
los
criterios
de
codificación;
y
la
objetividad
(confirmabilidad)
se
ve
reflejada
en
los
resultados
mediante
la
aportación
de
fragmentos
literales
del
discurso
de
los
participantes.
En
la
Figura
1,
se
describen
las
posiciones
discursivas
de
los
participantes
sobre
las
conductas
suicidas
ordenadas
en
un
mapa
conceptual
que
consta
de
4
categorías
o
ejes
principales
y
varias
subcategorías.
3 Resultados
Entre
los
términos
más
relevantes
mencionados
en
el
discurso,
nos
encontramos
con
la
expresión
suicidio,
que
al
ser
la
principal
temática
abordada
durante
las
sesiones,
los
profesionales
la
mencionaron
recurrentemente.
En
la
mayoría
de
ocasiones
este
término
viene
asociado
con
palabras
como
riesgo.
Este
último
aparece
en
el
sentido
más
amplio
de
la
palabra
con
su
acepción
común,
proximidad
de
daño
o
peligro
como
se
puede
apreciar
en
las
siguientes
referencias
de
diferentes
profesionales:
“Depende
claro,
si
el
riesgo
es
muy
alto,
pues,
pues
que
la
familia
esté
con
vigilancia
continuada
de
esa
persona”,
“Ellos
preguntan,
necesitan
saber
"¿Mi
hija
lo
va
a
volver
a
hacer,
no
lo
volverá
a
hacer?,
mi
hija
ahora
se
ha
echado
un
novio
y
lo
ha
dejado,
¿no
estaremos
con
riesgo
de
que
vuelva
a
intentarlo?".
El
término
psiquiatras
es
asociado
por
los
demás
facultativos
al
profesional
de
referencia
a
la
hora
de
tratar
las
conductas
de
riesgo
suicidas.
Este
hecho
se
puede
constatar
en
los
discursos
de
diferentes
profesionales,
como
expresaba
un
profesional
de
atención
primaria
“…,
tiene
que
ir
directamente
a
urgencias,
porque
para
mí
es
una
idea
de
suicidio.
Y
a
mí
me
enseñaron
que
una
idea
de
suicidio
tenía
que
ser
vista
por
un
psiquiatra
urgentemente.”;
al
igual
que
manifestó
un
psicólogo
“cuándo
hay
algo
que
no
va
bien
pues
se
le
comunica
al
psiquiatra”;
o
también
por
varios
urgenciólogos
“nosotros
aquí
pues
sobre
todo
lo
tenemos
en
observación
un
tiempo
y
luego
la
responsabilidad
última
la
toma
761
>>Atas
CIAIQ2016
>>Investigação
Qualitativa
em
Saúde//Investigación
Cualitativa
en
Salud//Volume
2
siempre
el
psiquiatra,
a
la
hora
de
ver
si
esa
persona
puede
volver
a
repetir
el
gesto
o
no,
siempre
luego
es,
no
es
nuestra,
es
del
psiquiatra”.
“Nosotros
nos
ocupamos
más
de
lo
orgánico...
Luego
ya
es
aspecto
psiquiátrico
si
llega
a
cometer
otro
intento…,
lo
cedemos
siempre
a
los
psiquiatras.”
La
expresión
primaria
surge
en
conexión
con
atención
pues
constituye
otro
ámbito
profesional
del
estudio
y
se
subraya
la
necesidad
de
comunicación
entre
este
colectivo
y
los
psiquiatras
puesto
que
es
el
primer
punto
de
contacto
para
la
prevención
y
la
intervención
en
las
conductas
suicidas
como
expresa
uno
de
estos
especialistas
“O
somos
capaces
de
que
la
primaria
nos
derive
muy
muy
muy
muy
pronto
las
cosas
a
nosotros.”.
Otro
de
los
contextos
en
el
que
aparece
la
palabra
primaria
es
el
de
prevención,
refiriéndose
a
este
último
como
otro
de
los
ejes
principales
a
la
hora
de
enfocar
el
problema
de
las
conductas
suicidas,
tal
como
expresa
un
psiquiatra
“…el
primer
paso
es
atención
primaria
y
después
ahí
se
valora”
A
su
vez
hacen
referencia
a
los
diferentes
niveles
de
la
misma,
prevención
primaria,
secundaria
y
terciaria,
donde
están
implicados
diferentes
profesionales
y
apareciendo
conectado
a
la
palabra
programas.
Así
un
urgenciólogo
opina
“Después
de
un
gesto
o
un
intento
intentamos
evitar
que
haya
un
segundo
intento,
pero
prevención
primaria
no
se
puede
hacer,
desde
servicio
de
urgencias”,
al
igual
que
manifiesta
un
psiquiatra
“nosotros
prevención
como
tal
no
hacemos
ni
creo
que
la
podamos
hacer”
en
contraposición
con
los
profesionales
de
atención
primaria
que
manifiestan
no
poder
abarcarla
desde
su
servicio
como
se
expresa
en
“No
prevención
primaria
ya
imposible”.
Al
tratarse
de
un
contexto
clínico
la
palabra
paciente
es
una
de
las
más
utilizadas
para
referirse
a
las
personas
que
acuden
a
los
centros
sanitarios
con
posible
aparición
de
conductas
de
riesgo.
Por
otra
parte
la
expresión
urgencias
aparece
en
la
recogida
de
información
principalmente
en
dos
contextos.
El
primero
de
ellos
hace
referencia
al
área
de
atención
médica
de
Urgencias.
El
segundo,
se
trata
de
una
acción
de
intervención
que
tiene
carácter
inmediato
y
necesario.
Estos
aspectos
se
pueden
constatar
en
las
diferentes
referencias
tanto
en
profesionales
de
atención
primaria,
como
psicólogos,
psiquiatras
y
urgenciologos:
“yo
creo
que
como
médicos
de
atención
primaria
la
mayoría
de
las
veces
contamos
con
compañeros
que
han
tenido
experiencia
de
que
algún
paciente
haya
hecho,
haya
consumado
un
suicidio,
es
una,
es
una
situación
que
te
marca”
(Referencia
atención
Primaria).
“Si
se
le
da
prioridad
rápidamente
si
un
paciente
se
ve
un
atisbo
de
suicidio,
intentamos
o
todo
el
mundo
intenta
valorar
como
lo
podemos
solucionar.”
(Referencia
Psicólogos).
“O
sea
no
había
el
más
mínimo
resquicio
de
esa
ideación
que
en
urgencias
requiere
un
trato
enorme
con
el
paciente
intentando
averiguar
qué
es
lo
que
ha
pasado.”
(Referencia
Psiquiatras).
“Hoy
en
día
casi
cualquier
paciente,
no
es
decir
yo
tengo
un
abordaje
multidisciplinar.”
(Referencia
Urgenciólogos).
En
relación
a
las
herramientas
que
tienen
los
diferentes
profesionales
a
la
hora
de
trabajar
con
las
conductas
de
riesgo,
tanto
material
como
humano,
se
utiliza
el
término
recursos.
En
el
protocolo
de
preguntas
elaborado
para
los
Focus
Group
aparecían
varias
asociadas
a
este
tema,
puesto
que
uno
de
los
objetivos
era
hacer
un
análisis
de
necesidades
y
disponibilidad.
De
ese
modo
a
la
hora
de
hablar
de
recursos
materiales,
hacen
referencia
a
pruebas
ante
las
que
la
mayor
dificultad
es
el
tiempo
para
la
evaluación,
como
indica
un
psicólogo:
“En
el
sector
secundario
no
se
puede
hacer,
porque
estaríamos
haciendo
pruebas
absolutamente,
entonces,
si
ya
vamos
con
el
tiempo
cogido,
no
tenemos
tiempo
para
dedicarnos
a
estudiar
a
cada
paciente
la
posibilidad
de
riesgo
suicida.”.
Además
se
encuentran
con
problemas
de
utilidad
como
expresaba
un
psicólogo
“Que
cuando
la
persona
lo
quiere
hacer
puede
ser
engañosa.
O
sea
las
psíquicas
escalas,
o
sea
nuestros
pacientes
saben
cómo
contestarlas.”
En
cuanto
a
los
recursos
humanos
reseñan
a
diferentes
profesionales
y
ámbitos
como
podemos
observar
en
las
siguientes
referencias
“nosotros
contamos
con,
pues
con
psicólogos
y
psiquiatras
y
fármacos.”
“Y
servicios
sociales”.
Ponen
de
manifiesto
la
importancia
del
aspecto
y
contexto
social
de
la
persona
en
riesgo
de
suicidio
“hay
un
recurso
que
es
el
de
trabajador
social
¿no?...
Saber
un
poco
que
entorno
tiene,
no
sé…
no
solo
el
aspecto
orgánico
como
nosotros,
al
aspecto
mental”;
o
como
762
>>Atas
CIAIQ2016
>>Investigação
Qualitativa
em
Saúde//Investigación
Cualitativa
en
Salud//Volume
2
indicaba
una
enfermera
“El
familiar
y
muchas
cosas
claro,
que
la
gente
entienda
que
bueno,
no
todo
lo
resuelve
una
pastilla
¿no?”
La
falta
de
tiempo
es
una
de
las
principales
dificultades
que
señalan
los
participantes
en
el
estudio
a
la
hora
de
prevenir
e
intervenir
en
las
conductas
denominadas
de
riesgo.
Recogiendo
referencias
de
varios
profesionales
podemos
observar
tanto
en
atención
primaria
como
psicólogos
o
urgenciólogos
dicha
preocupación:
“sabemos
que
hay
patologías
raras
importantes
pero
no
tenemos
formación
y
probablemente
tiempo,
pero
luego
como
no
tenemos
mucho
tiempo
para
hablar
del
tipo
de...para
analizar
al
paciente
en
la
consulta
en
este
tipo
de
situaciones”
(referencia
profesional
de
atención
primaria).
“Sí,
un
escollo
es
que
vemos
poco
a
los
pacientes.
Poco
tiempo
y
poco”
(referencia
psicólogos);
"…y
no
es
que
no
quiera
preguntarle
nada,
es
que
no
tengo
más
tiempo
de
preguntarle
más
cosas,
ni
de
explorar,
ni
de
indagar
más”
(referencia
urgenciólogos).
Esta
falta
de
tiempo
está
relacionada
con
una
gran
carga
asistencial
según
opinan
diferentes
profesionales,
por
ejemplo
en
atención
primaria
“Y
todo
lo
que
descarguen
a
todos
los
profesionales
sanitarios
de
la
presión
asistencial
brutal
que
tenemos
en
este
momento,
redunda
en
beneficio
de
los
pacientes.”
Este
nivel
de
saturación
la
sufren
también
los
psiquiatras
a
la
hora
de
atender
este
tipo
de
casos,
como
podemos
cuando
indican
“Lo
mismo
que
al
psiquiatra.
Un
psiquiatra
no
puede
ver...un
psiquiatra
no
puede
ver
cuarenta
y
tres
pacientes
un
día”;
“…porque
dependemos
de
un,
de
un
servicio
de
salud
mental
o
de
un
psiquiatra
o
una
psiquiatra
que
está
saturada.
Está
absolutamente
saturada.”,
“está
en
una
situación
que
no
es
la
adecuada
en
ningún
sentido
porque
no
tiene
tiempo
para
escucharlas”.
Además
de
tener
dificultad
para
acceder
a
ellos
“Yo
creo
que
es
difícil
llegar
a
los
psiquiatras
que
tenemos
de
referencia,
una
lista
de
espera,
comunicarte
con
ellos…”
También
expresan
la
necesidad
de
ganar
tiempo
detectando
el
posible
riesgo
con
antelación,
como
se
manifiesta
en
el
siguiente
comentario
“A
lo
mejor
eso
detectado
a
tiempo
puede
ser
una
pista
importante,
y
él
no
te
lo
va
a
decir
nunca,
porque
a
lo
mejor
ni
lo
sabe,
fíjate”.
Comparando
los
colectivos
sanitarios
en
función
de
la
codificación
obtenida
en
lo
referente
a
las
categorías
principales
(Importancia
laboral
que
se
le
da
a
las
conductas
de
riesgo,
intervención,
prevención
y
el
número
de
recursos),
se
puede
observar
en
la
tabla
2,
como
los
cuatro
ámbitos
sanitarios
participantes
en
este
estudio
dan
una
mayor
importancia
a
la
Intervención
en
las
conductas
de
riesgo
(852
referencias
totales).
Tabla 2. Comparación entre los colectivos sanitarios en relación a las categorías principales
El
trabajo
en
Prevención
con
348
referencias
es
la
segunda
mayor
preocupación
en
los
colectivos,
aunque
cabe
destacar
que
el
ámbito
de
la
Psiquiatría
da
una
mayor
importancia
a
los
recursos
y
su
disponibilidad
y
accesibilidad
que
a
la
prevención
de
conductas
suicidas,
al
contrario
de
los
tres
colectivos
restantes.
Si
bien
es
cierto
que
la
diferencia
entre
las
opiniones
vertidas
por
los
psiquiatras
en
recursos
y
prevención
dista
en
9
referencias.
En
cuanto
a
los
recursos
existentes
se
constataron
un
total
de
244
referencias.
Por
último
señalar
que
aunque
la
importancia
laboral
que
se
le
da
a
los
intentos
de
suicidio
la
que
menor
número
de
referencias
obtuvo
con
41
referencias
totales,
el
reparto
de
las
mismas
entre
los
diferentes
ámbitos
profesionales
es
homogéneo.
763
>>Atas
CIAIQ2016
>>Investigação
Qualitativa
em
Saúde//Investigación
Cualitativa
en
Salud//Volume
2
Tabla 3. Comparación entre los colectivos sanitarios en función de datos sociodemográficos género
Analizando
los
porcentajes
de
participación
segmentados
por
género
de
los
participantes,
como
se
observa
en
la
tabla
3,
el
número
de
referencias
fue
superior
por
parte
de
las
mujeres,
lo
que
puede
ser
debido
a
la
mayor
participación
de
estas
en
el
estudio.
Las
diferencias
encontradas
señalan
que
las
mujeres
participaron
un
8,58
%
más
en
la
codificación
de
opiniones
sobre
la
Intervención,
un
3,
73%
más
en
Prevención
y
un
1%
más
en
cuánto
a
los
recursos.
Mientras
que
la
participación
se
igualó
a
la
hora
de
mostrar
opiniones
sobre
la
importancia
laboral
que
se
le
da
a
las
conductas
de
riesgo.
Si
hablamos
de
las
diferencias
encontradas
por
segmentos
de
edad,
encontramos
que
los
grupos
de
participantes
con
edades
comprendidas
entre
40-‐49
años
y
50-‐59
años
fueron
los
más
abiertos
a
la
hora
de
expresar
sus
opiniones
en
las
4
categorías
analizadas.
El
porcentaje
de
cobertura
de
las
personas
de
40-‐49
años
fue
el
mayor
en
Intervención,
importancia
que
se
le
da
a
las
conductas
de
riesgo
y
recursos.
Mientras
que
los
mayores
porcentajes
respecto
a
la
valoración
de
recursos
se
igualó
entre
las
personas
con
40-‐49
años
y
las
de
50-‐59
años.
Estas
diferencias
se
podrían
explicar
tanto
por
la
distribución
del
número
de
participantes
que
se
encuentran
en
dichas
edades,
puesto
que
como
se
mostró
en
el
apartado
de
la
muestra
es
mayor
que
los
otros
segmentos
de
edad,
así
como
por
los
años
de
experiencia
que
cuentan
en
el
ejercicio
de
la
profesión.
Se
encontró
que
los
participantes
con
edades
más
bajas,
eran
más
reacios
a
expresar
sus
opiniones
debido
en
parte
por
la
inexperiencia
respecto
al
tratamiento
de
la
conducta
estudiada.
Al
comparar
entre
los
colectivos
sanitarios
se
observó
que
los
profesionales
que
más
hablaron
sobre
Intervención
fueron
los
médicos
de
Urgencias
con
un
25,72
%,
seguidos
de
los
psiquiatras
(19,91%)
y
los
psicólogos
(17,09%).
Hablando
de
prevención
los
médicos
de
urgencias
coparon
el
22,40%
de
los
comentarios.
Tras
ellos
los
psicólogos
(19,91%)
y
un
poco
más
alejados
en
porcentajes
psiquiatras
(13,91%)
y
los
enfermeros
de
los
diferentes
áreas
de
trabajo
(12,18%).
Los
porcentajes
de
cobertura
cuando
hablamos
de
los
Recursos
existentes
revelan
que,
de
nuevo
son
los
médicos
de
urgencias
con
un
27,01%
los
más
participativos
seguidos
de
cerca
por
los
psiquiatras
(25,19%).
Por
último
en
cuanto
a
la
importancia
de
las
conductas
de
riesgo
son
los
psiquiatras
los
que
mayor
participación
registraron
con
27,95%
de
opiniones
seguidos
de
los
médicos
de
urgencias
(19,93%).
Los
porcentajes
arrojados
por
años
de
experiencia
señalan
que
los
profesionales
de
la
salud
con
entre
11-‐15
años
de
experiencia
son
los
que
más
opiniones
registraron
en
todos
los
ámbitos
del
estudio
analizados,
seguidos
en
todos
los
casos
por
las
personas
que
contaban
con
26-‐30
años
de
trabajo
en
la
salud.
En
todas
las
categorías
menos
la
de
Prevención
el
porcentaje
de
opiniones
fue
significativamente
mayor.
Estos
resultados
pueden
analizarse
desde
la
perspectiva
de
que
dichos
profesionales
coinciden
con
los
profesionales
de
40-‐49
años
de
edad
en
la
mayoría
de
los
casos
por
lo
que
ambas
tablas
constatan
una
misma
tendencia.
764
>>Atas
CIAIQ2016
>>Investigação
Qualitativa
em
Saúde//Investigación
Cualitativa
en
Salud//Volume
2
3 Conclusiones
Referencias
Fond,
G.,
&
The
World
Health
Organization.
(2015).
The
World
Health
Organization
(WHO)
dataset
for
guiding
suicide
prevention
policies:
A
3-‐decade
French
national
survey.
J.
Affect
Disord
(188),
232-‐238.
Milner,
A.,
Kolves,
K.,
Gladman,
B.,
&
De
Le,
D.
(2013).
Treatment
priority
for
suicide
ideation
and
behaviours
at
an
Australian
emergency
department.
World
J
Psychiatry,
3(2),
34-‐40.
Muñoz, J., Sánchez-‐Gómez, M., Palacios, B., & Martín, M. (2014). Approach and treatment of suicidal
765
>>Atas
CIAIQ2016
>>Investigação
Qualitativa
em
Saúde//Investigación
Cualitativa
en
Salud//Volume
2
behavior
in
the
clinical
practice
of
different
groups
of
health
professionals
in
Spain:
results
of
the
project
euregena.
Revista
da
Escola
de
Enfermagem
de
USP,
139-‐147.
Nock
,
M.,
Borges,
G.,
Bromet,
E.,
Cha,
C.,
&
Kessler,
R.
(2008).
Suicide
and
suicidal
behavior.
Epidemiol
Rev,
30,
133-‐154.
Nock,
M.,
Borges,
G.,
Bromet,
E.,
Alonso,
J.,
Angermeyer,
M.,
Beautrais,
A.,
.
.
.
Williams,
D.
(2008).
Cross-‐National
Prevalence
and
Risk
Factors
for
Suicidal
Ideation,
Plans,
and
Attempts.
Br
J
Psychiatry,
98-‐105.
O. M. S. (2013). Plan de Acción sobre salud mental 2013-‐2020. Ginebra.
Ruiz
Olabuenaga,
J.,
&
Ispizua,
M.
(1989).
La
descodificación
de
la
vida
cotidiana.
Bilbao:
Universidad
de
Deusto.
Sánchez
Gómez,
M.
C.
(2015).
Orígenes
y
evolución
de
la
investigación
de
la
investigación
cualitativa
en
España.
En
F.
N.
Souza,
D.
N.
Souza,
&
A.
P.
Costa,
Investigação
Qualitativa:
Inovação,
Dilemas
e
Desafios.
(Vol.
2,
págs.
41-‐74).
Brasil:
Ludomedia.
Sánchez
Gómez,
M.
C.,
Delgado,
M.
C.,
&
Santos,
M.
C.
(2013).
El
proceso
de
la
investigación
cualitativa.
Manual
de
procedimiento:ejemplificación
con
una
tesis
doctoral.
Valladolid:
Edintras.
Takeshima,
T.,
Yamauchi,
T.,
Inagaki,
M.,
Kodaka,
M.,
Matsumoto,
M.,
Kawano,
K.,
.
.
.
Takahashi,
Y.
(2015).
Suicide
prevention
strategies
in
Japan:
a
15-‐year
review
(1998-‐2013).
J
Public
Health
Policy,
36(1),
52-‐66.
Wittenburg,
L.,
Hegerl,
U.,
&
the
European
Alliance
Against
Depression
Consortiu.
(2009).
The
European
Alliance
Against
Depression:
A
Multilevel
Approach
to
the
Prevention
of
Suicidal
Behavior.
Psychiatric
services,
60(5).
766