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  • Schiller, F - Cartas Sobre Educacion Estetica Del Hombre

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    Hernán Lopez Piñeyro
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    Schiller, f -Cartas Sobre Educacion Estetica Del Hombre

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    di 36
    ieee CAM TA Nos FS SOBRE LA EDUCACION ESTETICA DEL HOMBRE i EN UNA SERIF DE CARTAS (793.1790) CARTA T Frermitidme que os exponga en una sorie-de cartas Jos resullados de mis investigaciones sobre to hermoso y el arte. Siento vivamente, la importancia y también el encanto y fa dig: nidad de estas investigaciones. Noy a hablar de* un tema {nlimamente unido a la mejor parle de nuestra felicidad y no muy destigado, de la nobleza moial de To naturaleza humana/Voy.a plantear el tema de la belleza ante un corazén que aprecia todo su poder y lo cjerce y que. se encatgara de Ja parte mas dificil de la tarea; n andlisis cn el que uno se ve objigado a. jrse tanto a sentimicntos como a prin Lo que yo solicitaba de vos como un favor lo convertis gencrosamente en un deber para mf, y me dejai de tin mérito cuando. fnicamente cedo a mi inclinacién. La libertad de accidn que me prescribls no ¢s ninguba bhi gacidn, Sao mas bien una necesidad para Poco cjercitado en el uso de férmulas cle escue: Ja, apenas correra cl peligro de pecar contra 25 el buen gusto por el abuso de las mismas. Mis. ideas, surgidas mas por el trato uniforme con- migo mismo que por una rica experiencia uni- versal 0 adquiridas por la lectura, antes en cualquier otra falta que en Ja del sec- latismo y caeran antes por debilidad propia que por mantenerse con Ia autoridad y la fuer- za ajenas. gles ‘ décir verdad, no quiero ocultaros que, en su auld mayor parte, las afirmaciones_sipuientes des- . mi incapacidad y.no a aquellos prime’ en el transcurso de estos estudios os rectierde cualquier escuela filoséfica especial. No; ta li bertad de vuestro espftitu debe scr inviolable para mi, Vuestra propia sensacién me propor: (cionaré ‘los hechos sobre los que construyo; wuestra propia facultad libre dé pensar dictard [8s leyes por Jas que se va a proceder. Solo los fildsofos estan divididos sobre aque: las ideas que dominan en.la parte prictica del sistema kantiano, pero me atrevo a demostrar que los hombres siempre han estado de acuor- do. Si se las Tibera de su forma técnica, apa- | Teceran como las exigencias inveteradas de la j razén comin y como hechos del instinto moral } que la sabia naturaleza Ie puso al hombre como | tutor, hasta que su claridad de inteligencia lo hace ‘mayor de edad, Pero, precisamente esta forina técnica, que hace visible la verdad para el éntendimiento, la oculta para cl sentimiento, pues, desgraciadamente, ef entendimiento né que‘ destruir el objeto del sentido interior si quiere hacerlo suyo. Igual qué e! quimico, el ‘ésofo slo encuentra la sfntesis a través del , 26 anillisis, y cl arté solo tortutando encueptra fa obra espontanea de Ja naturaléza. Para captar el fenémeno fugaz tiene que aprisioharlo en las reglas, desgarrar en conceptos su hermoso cuerpo y conservat su espfritu vivo en yin pe- quetio esqueleto de palabras. ¢Es de maravillar que el sentimiento natural no se recditozta en semejante ithagen y Ja verdad dparezca"egmno, una paradoja cn ef informe del analistay "| Concededme, pues, alguna tolerancia si los ant- isis siguientes ocultaran su objeto a los senti- dos al intentar aproximarlo al entendimiento. Lo que acabo de decir respecto de lis expe- riencias morales puede aplicarse, en un grado atin mayor, al fendmeho de Ia belleza. Torla su magia se basa cn su secreto, y con el ctimulo necesario ce sus elementos se ha aiylado tain | bién su esencia. : tucsher ertiol wl fete: Relacin ie rie / mew pero ino podria yo hacer de la libertad que me permitis otro uso mejor que ocupar vuestra atencigh en el escenario del arte? ¢No es, al ios, intempestivo busen un_cédigo del mundo CARTA II sagrada mi estuerzo, Se es tan ciudadano: del tiempo como del Estado; y si se encuentra:in- 1° decoraso ¢ incluso ilicifo excluirse de las cos- |." “tumbres y hébitos del circulo en que se vive, épor qué habria de ser menos obligatorio ha. cer ofr la necesidad y cl gusto del siglo en la eleccién de Ja propia actividad? — ‘ 7 Sin embargo, esa voz del siglo no parece ‘ser 1. “en ningtin modo véntajosa para.el arte, al me: { Nos. para aque) al que est dirigido anicamente ie isis. El transcurso de los acontecimien- S40s le’ha dado ‘al genio del impo una direc: f.cién que amenaza con alejarlo cada ver mids del arte del ideal. Este arte tiene que abando- nar _Ja_realidad y elevarse_con noble andacia Or enciggn de la necesidad, pues l@riDes I Se Ta dibertatyy quiere recibir sus normas ly necesidad de los es y no de la indige sia de la materia. Pero ahora reina la necesidad gad Y somete a la jad bajo su yugo tirAnico. La Gtilidad’cs cl_gran idolo del tiempo, para el FEE trabajan todas las fuerzas y al que han de rendir homenaje todos los talentos. yuda balanza no tiene ningin peso el mérito -Gspiritual del arte y, privado de todo es\imu- © "Jo," desaparece cel merendo ruideso del siglo. Inelyso el ospirity filoséfico de. investigacion “@rranea’a la imaginacién una regién tras otra, 'y Jos. limites det arte se estrechan a medida : [ate la Ciencia. amplia Ios suyos, “Las “mipadaé det fildsofo, como las del hombre dé mundo, estén ansiosamente fijas en la-esce- s Ra politica, donde ahora, segin se cree, se gesta ‘el'gran destino de la hamanidad. ¢No denuncia ia indiferencia reprochable contra el bien de la sociedad’ el hecho de no intervenir en esta conversation general? Por mucho que ese gran comercio juridico, debido a su contenido y sus consecuencias, importe a todo aquel que se lame hombre, otro tanto tiene que interesqr, debido a su forma de discusién, a cualquiera que. piense por si mismo, Una cuestién,. que. se resolvia antes tinicamente por el ciego dere del més fueite, se ha planteado ahora, segin a te el tribunal de la razén pura, y solo n sea capaz de trastadarse. al centro del todo y elevar su individualidad a la especie pue- 's€ como asesor de aquel ¢ Y, por Giro lado, como hombre: y, ciu- dadano del mundo, es, al mismo tiempo, parte , en el proceso’y se ye interesaco mis 0, menos directamente en el resultado del .ismio...Por tanto, no es solo su propio asunto el..que-se decide en este gran litigio; el fallo debe establ cerse segdh In ndrma qué, .en sp calidad de ser vazonable;esta’en la capacidad y-en el derecho de dictar Feri atra ‘ami analigar, seme Janie jema con un hombre que ung a su talen to de pensador ef espiritu liberal del.cosmopo- Ay dejarle la decisién a un corazén que se con noble entusiasmo al biew de la manidad! |Qué sorpresa ian agradable en- contrar el mismo. resultado en su espivita libre de prejuicios, en el terreno de las ideas, a-pe SaF.de.la diferencia de posicién y la gran dis- taricia que exigen las relaciones en el munclo reall Si me resisto a tan seductora tentacidy _y_doy paso ala belléza antes que ala libertad creo poder justiNearesk preferencia- nd so por imi’ inclinacién personal, sino también por 29 Ragroua esther 4 ds| principios, Espero convencerle de que esta Herta es mucho menos ajena a Ja necesidad ub al gusto de la época; que hay que empren- ‘det ct eamino a través de Ig estélico para te: ‘diver practicatnente_aquel -paoniesa walt rque es a través de la bel jeza coma se ticga ‘a ya libertad. Pero no puedo demostrarlo sin TBEPAaTTS los principios que, en general, rigett Le Ja ¢azén en una legislacién politica CARTA IIT ta con el hombre La naturalega no se-comporta cv hic} Ne Sn cl resto de sus obras; aclila por ef donde todavla él no_pued " Tigencia libre. Pero in hombre, us el Usa elt naturaleza hace de él, io garde desandar, mediante la azn, Tos pasos que aquella anticipd con @, transformar_la obra _de ta deen una_obti libre Srbipjo y clevar la necesidad Fisica a necesidac ort Vyelve_en_si de su sues 1, se_reconoce como hombre, mira. alrededor suyo y se encuen- eee el Estado. Bl acuciamionto de Ta ne gidad lo introdujo ch este. r te tal situac So EET mples -leyes naturales iiistalo con atreglo a 8 exes naturales antes que: él lo pudiera hacer segan las eyes 5 on Pe fecsiest] ; Ee razgn, Pero con vse esigdh de necesiad GRE tolo habia brotado de su determinacion wetaral y que solo estaba calculado para ella, Sa calidad ho podia ni puede estar n_ calidad on; fa necesidad Ja 30 DAW islets as Dasraterabealids Oibboe bat. \ med oe at bo Dea Ia Wook? 5 eh eee * Totas fea bles tas ffs ¢° Ia itso. ae iY tanto peor pata ¢l siipu- feraesfarfol Por. consiguiente, alude, con el mismo derecho con que es hombre, el dominio de una coercidn ciega, igual que se separa de ella,mediante su libertad et: muchas oltas co- sas, lo mismo que, verbigracia, palia con la mg- yalidad y_ennoblece con Ja belleza el carkoter grosero_que In _necesidad imprimia al. amol sexual. Asf, de una forma artificial, Folorna a su_Thfancia_en_la_imadurez,_sé_.construye.un Gstado_Valural en la idea que, en verdad, Ho Ia slo dacs por tinguna experiencia, pero qué se Ie ha fijado necesariamente por su de- tetiminaci ¢ forja en este estado ideal un objetivo que no conocia en su estado. natural verdadero y se procura una cleogién de _ la que antes no cra eapaz.,Ahora pri int desde un pi muy compleja y.sélidamente que haya funda- mentado su obra ‘Ta cic irariedad; por muy adecuadamente que lo afirme y a pesar de cualquier apariencia de veneracién coh que. Ia rodee, debe considerarla en esta operacion como ittexistente, pues la obra de las fuerzas ciegas no tiene ninguna autoridad ante la que, haya de inclinarse Ja libertad, y todo tiene que unirse al supremo objetivo final que establece Ja.raz6n en Ia humana personalidad. De esla Frforma nace y se justifica el intento dé un pueblo que fia acquitido Ia_mavorsa_de.cdad para transformar su Estado natural en edtadg, igre pre Ahora bien: este Estado natural (como puede, VY Hamarse todo _cuctgo Is 3 simple Tegitimida te para el hombre f con algnidad del homb: el artista tiene que reloj deja que a mpo, Mi enltat an Ja_soci s Ne ..s@: forma.enta-idea; no se debe, por amor a Ta poner en-peligro’ sit reparar el meca- uuedas se pa- ue wh purite Cosel maha CARTA.IV ooh ARTE ote = a bund : lds, cautsas, donde todo se encadena, por itpe: He riguroso de la necesidad y de. la permaten- cla, Pero-ya sabemos que las determinaciones jidelia voluntad humana son siempre continges- 1]t8d y que solo en el Ser absoluto coincide la nkcesidad fisica con Ja moral. Por cousiguiente, cbmo-con uniresultado vat The que set fraturaleza lefato por fo obstante, la voluntad hombre se halla completamente libre.cntte tdeber! ¢. inacién, y en este detecho de. ma. jéstad de su persona no debe ni puede interve- _ Dit ginguna coaccién Eisica. Si, por tanto, debe ‘ébhseivar esie poder de eleccién y ser,.también :un miembro seguro, en Ja conexién causal de., lds Cuerzas, solo podra.tograrlo whaciendo qué los efectos de ambos méviles resulten’ comple: tamenic, igualés en_el feino'de los fendimetios ¥.que, a pesar. dela ‘diversidad, formal, la. ma, ‘teria de’ su volicioir permanerca 1a misma; que, | por_consiguiente, sus.impulsos estén lo-bastan: te de acuerdo con su razgn:pari Ww Se, puede. decir . Heva en s{ ta_planta de-un hombre siendo el gran deber de su“€xistencia concor dar en todas’sus’cambios.con_su unidad. inva ridble (11). Este hombre-puroy que se da areco- que. (odo_ individu iV sagen sucber die. Bes ides Gelsirron {Leecto. s sobré el destiny det: sabi}, de -mi-arigo. Kichtes: donde se encuentra una. deducciin de esta frase; de: 4 111) “Me baso aa Mayrrevrarty De sbajp “hada"auiba”y (ey s in wxeeventa + taitia un pogtuma estoh Ly vedtigaciay skied ed pdt” Q Hocet mas 0 mertos clatamenté en lody sujéto, | Ta fornia objet va, ¥ al mismo tiempo canonica, en que pFcten--; icarse la diversidad-de los sujetos., Peto “ahora vienen_a la imaginacién dos modgs dis eh, quespitede-alirmarse-l dlugs: Se_coivierta en Estado, que } el hombre eh el tiempo se einodleega asco. fendo al hombre en Ta Wea z En verdad, esta diferencia desapaiece en ta apreciacién moral unifore, pues Ja-razéri esta satisfecha cuando sui ley es valida sin copdicio- nes. Pero habri que tenerla en cuenta’ tanto més en Ja apreciatin antropolégica completa, en donde, junjo con la forma, cuenta también el contenido y donde el sentitiento vivo tiene vou_y voto, LaCrazdf demianda unidad Ja \ Gatutale® cxige div bre - qleride por ambas legislaciones. La ley de la’ PEDIEHL Ie Gf seralnda por une consieiia inser oral Wornable y.la de Ja segunda por ti sentimmento or eso demostrard Sienipre una inextmguible, Estado_no debe exaltar tinicamente el cardcler objetivo y genérico, sino también ef subjetiva duccién clarisiinar y en uma forma que jaliiés se habla’- lentado. i aa 35 y eSpecifico’ de los individuos, y para. ainpliar el reino invisible de las costumbres morales no ha de despoblar el mundo de los fendmenes,” Cuando el artista mecinico pone su mano en Ja-masa_amorfa para darle la forma que pre- Tiené- ningtin_reparo- en: violey pues.la aTurateza que é trabaja no merece ninguna atencidn: por si sola y no Je interesa el] todo-por las partes, sino las partes por el todo, Cuando el artista de lo bello pone su mano én lq misma masa tampoco_pone ‘repa- ros_en emplear la fuerza, sofo qué evila mos- tratla, No respeta més que el obrere Ja materia en Ia que trabaja, pero intentaré engafiar,a los ojog que protegen Ia libertad de esa materia mediante una aparente condescendencia hacig Wi injsma, Algo énteramente -dislislo_sucede cone antist 0, que_hace del hombre, al mismo fiempo, su material y su acErearse a Iq suya el artista solo subjetivamente ¥ Sara un Jos sentides, sino que tigae . jularidad y' su personalidad objetivamente y para Ta intimidad de su ser./ Pero, precisamente por eso, porque el Estado ebe'ser una organizacién que se forma por y ( misma, solo puede realizarse en tanto. dad. pura’ y objetiva, habré de ‘observa hacia ellos 1a misma’relacién en que Se encher tran entre si mismos y podra honrar su huniae nidad .subjetiva solamente en el grado ent ;qué’ esté eninoblecida para la objetiva, Si el hombre interior est4 de acuerdo: consigo mismo, ‘tam; bign salvarg-su sirigularidad en la suprema uni versalizacién de sy conducta, y el Estado, sera simplemente el intérprete de sus nobles j tos, la forma mas clara de-su. legislacién: inti ma. Biv cambio, si en el caracter de un pueblo e] hombre subjetivo se enfrenta al objetivo, tat contradictoriamente que solo la opresién del primero puede procurarle la victoria “sobre “el segundo, entonces el Estado también empleara? todo el rigor de la ley contra Jos ciudadanos: y, para no ser victima suya, habré de contener} sin consideracién algunas individualidagles' tan: hostiles.. CRW G AA Tustin ntradiceisn_cor V s_principlos ie, despre-, el biizbare se buria dela Ta_deshonra, pero, mas despreciq- bie que el salvaje, continia frecyentemente’ siendo el esclavo de su esclavo, Bl hombre cul, to convierte a la naturaleza ett amiga suya honra la libertad de ello refrenando simple“ mente sus caprichos iN Miers dad_de la fatufaleza, Sila naturaleza aspira a’ wip 37 y Merhaury afirmar su diversidad en Ja construccién moral de la sociedad, no debe romperse la unidad mo- ral; 1a forma victoriosa se halla a igual distan- cld de laluniformidad que de Ja confusién. Por cohsiguiente; hay que encontrar _a_totalidad éEs este cl cardcter que nos muestran la época y/los acontecimientos actuales? Voy, seguida- ihente, a ‘dirigir mi atencién al objeto mas des- tacado de'ese extenso cuadro. Es verdad: la opinién ha perdido su prestigio, Ja arbitrariedad ha sido, desenmascarada y, aun- que conserva todavia poder, ya no consigue ob- tener dignidad alguna. E] hombre se ha desper-~ tato de su larga indolencia, de su ilusién, y, con imponente mayorfa de votds, exige la restituc Gién de sis derechos impréscriptibles. Pero no Jos exige simplemente; por todos sitios se le vanta para tomar ‘con violencia lo que, ‘segiin su opinién, se le nlega injustamente, El edificio del Estado natural _vacila, ceden suis débiles ci- mientos y parece darse una posibilidad fisica para Tonrar jombre como fin de sf mismo y bertad la base de Ja por alin al hacer de‘la verdadera unién politica (|Vana_esperanzal)Palta la post vilidad moral, yel_generoso momento encuen: tra_una generacia 48 * En ‘las {clases Gafas)y mas nurherosas se ddvier- > i ote EL hombre Se relsata_en sus hechys. 1 qué” \ iba fighra Ja que se rclleja.en el drama.del tempo |\"AMM actuall Aqui, embrutecimiento; alli, abatimien-. | git! la To: Tos dos exirgmos de la i an J J TM iy_ambos unidos en un inismo_tiempol fen Impulgos, brutales y anarquicos que. sendcny encadenan tras romper _el_vinc del orden cyily que se apresuran_a su satisfaceion_ani- mal con una furia indémita, Es posible, sin em barge, que Ja humanidad objetiva haya tenide causa para protestar contra el Estado, péto-la subjetiva tiene que honirar sus instiliciones: en su_unidad J-desde ef pinto. de vista dé Ta ipteligencia, sea superiot a Ja mas favorecida fe Ja antigledad; pero para estabjecer la cot paracién se han de cotejar Jos individuos y el “Y conjunto ha de “con €) conj se con ¢) conjunto. 2Quién | de estos mode hombre Tlyiduos 8 y deta humanidad?. riovidad de losis iduos, a pesar de Ja s1 ? @Por qué se calificd el grirgo ind Contd tepreséntante de su tienipo y por qué no. | puede atreverse alo mismo el hombre moder. a aguel le daba sus poe que todo lo separa, 7" La_migma_civilizacion herida a Ja humanidad modernay Tan pron{o. liaday sl- | Cy lw q otto, el com bye wpa casifica “clas de Jos negocios, rompid tambign,él laa , fntimo de Ja naturaleza humana, y una pugna 4 peiiiciosa.desunié sus Tuerzas armdnicas. El | ciilendimichto mlullivo y el speculative, s¢ On, vty, hte ‘ at . 2. L : Leteal ge G amor > WRAL Cound Le ala attr Tear eta ten cerraron en, sus campos hostiles, ciiyos limites empezaron a. vigilar con desconfianza y rece- los; el homibte, al restringir siactividad a una sola esfers, se ha.dado a si mismo un amo despético que suele concluir por oprimir las dems ‘facultades del espiritu, Mientras una imaginacién lujurignte agosta, los laboriosos brotes del entendimiento, el espiritu de abs- cién apaga el fuego que hubiera’ debido caidear el corizén 'y encender Ja fantasia, Béte desorden, jniciado por el arte y la erudi- éidn en el hombre interior, lo ha perlegcionado. y generalizado el nuevo espiritu del gobierno Naturalmente, no era de esperar que la sénci la organizacién de las primeras repiblicas so- breviviera a la candidez de Jas antiguas costum- bres y relaciones; pero, en vez de ascender a un grado superior de vida animal, descendimos a wna mecgnica comin y Aguella_na- T ede) fin} el esfuer: a ‘mepie, encadenado a wna sola .partfcula del toda,"¢] hombre no sa forma a’s{ mismo rhés que Coino tal particuta; oyendo siempre el tink 20 rhida mondiond de la ruccla que él impulsa, el hombre jamds desarrolla la army ser y, en vez de éstampar en su naturaleza el Sé}io de la humanicad, se convierle en una co- a pia de su ocupacién, de su ciencia. Pero incluso “Ta escasa porcién fragmentaria que une todavia los” miembros’ aislados al todo no depende de formas que se den’voluntariamente (pues 2c6 mo podria confiar.a su libertad ‘un mecanismo-! ‘an artificial y temeroso de la luz?), sino que Jes es -prescrita con escrupulosa rigurdsidad por un formulario.al que esta sometida six libro j opinién, La letra muerta representa al entendir miento vivo, y una memoria ¢jercitada dirige con ‘mayor seguridad que el genio y que 1a sen; sibilidad Cuando Ja comunidad convierte Ja funcidy)’ 6A la medida del, hombre; cuando ‘Solo’ konia en uno de sus ciudadanos la memoria, én oly) el entendimiento, en un tercero ta habilidad). : Wenica; cuando aqui, indiferente hacia’ el ‘ci rdcter, insi tinicamente en los conocimien-; tos, y en cambig alla acepta la mas densa oscy ridad mental, en avag de una conducta: ordena: da y conforme con la ley; si al mismo tiempo, cjercicio de esas aptitudes) eto gane en intensidad lo que, le permite perder en extensién, gpued villarnos que se abandonen las dems faculta- des para dedi¢ar todo el cuidado a la nica que honra’ y provecho? Sabemos, cn verdad que tl genio vigoroso no encierra su acti en tos limites de su funcién, pero el talenta mediocre consume, en la funcién que te ha eo: rrespondide, toda. la escasa fuerza que pose espititu no vulgar para, j de realizar funciones, ten liempo que dedicar a sus preferencias. Ademis, vex es una buena recomendacién en cl B tado el hecho de que las Fuerzas sobrepasen Ips hog = 60 Dds ne tomarnte on "fonciin|che Way bode“ Gur Le obtiode 4 fms! Grecia, EL howd 10 -Uruirus wo felitided” yu duaarwo com tt Teneo bo 5 dometidos 0 de que la necesidad espiritual su- perior del hombre de genio rivalice con las nécesidades de su funcién, Tan celoso es el Estado de la propiedad tinica de sus servido- Yes, que se decidiré mas facilmente (gy quién puede no darle la razén?) a compattitlo con Ja Venus Citerea que con Ia Venus Urania. y el Estado permanece ajeno clernamente a sus Ziudadanos, porque. no descubre por parte al miento de los mismos. Obligada a jdad de sus ciudadanos me- j6n directa del hombre y-acaba por confun- dirlo con un simple artificio de! entendim iy el:gobernado sélo puede recibir con indife- Tencia las leyes que tan poco adccuadas a éi estan. Harta, al fin, dle soportar tn vinculo que él Estado no trata de aligerar, la sociedad po- tiva se disgrega (como, desde’ hace tiempo, en el destino de .la mayorfa de los Estados europeos) en una especie de estado y natura- Jeza moral, en conde el poder public no es sino un partido ritds, odiado y engafiado, por Quienes io necesitan y respetado tnicamente por los-que pueden -prescindir de él. Situada:entie dos fuerzas que la presionaban por dentro y por fucra, gpodia la hurmanidad tomar otra direccién ‘distinla ‘a la que tomé jealmente? Al aspirar el espiritu especytativo a posesiones imprescriptibles. en el reino, de 46 “ciante tiene Frecuentemente yn coraddh éstre | fe ae ibinay las ideas, tenia qe convertirse en un extraiio en el mundo de los sentidos y perder la mate-, ria en aras de fa forma. El espiritu profesiotial,.. encerrado,en un circulo uniforme de objetos’ y limitado at mas cn él por las formulas, te- fd que perder la libertad y la vida del"tonjun- to y empobitecerse a la par qiié gu esfera: Asi,” , comid' ef primero fitenta modelar loreal abit"? arregla a lo inteligible y. elevar las condiciones’ suibjetivas de su‘imagihacién a la calidad “dé” leyes constitutivas de la cxistencia de ‘las co- +, sas, el sogundo gayé eri el extremo opuesto: el de juzgar que un Cragmento pattictlar de expe- ieficia coustitufa toda Ia experiencia, ett gertc ral, y quiso adaptar las reglas ‘de stl negodlo” a cualquier olro sin diferencia alguna. Uno té- nfa que caer en ona sulilidad vacia, y el otro, ep una limilacién pedante, porque aquel estaba* demasiado allio para lo particular, y este, de- Empires imasiado, bajo para: el conjunto./Pero lo-pétht- Wan; Toso cd cea direccidn espitilual no se- limits OA ma al saber y al productr, sino que se extendid al yan senlir’y al actuar Sabemos que 1a i if de tas. fa ivas depende, en su do, de la animacign y de Ja riqueza de Ta (Geis, SequN_sut Volumen. Ahora bien: pondérancia de Ta capacidad an: quitarle-necesariamente © y su fuego, ¥ resiringir su estera de objgtog era empobrecer la fantasia. Por eso el pensaddr abstracto Tene a menudo un corazdn frio, por- qule descompone las impresiones que conmute- ven el alma solamente como un todd; el comer* | cito, porque su imaginacidn, encetradd ch, el cireulo uniforme profesional, no. puéde exten- dese a una fotma distinta de representacion. a7 oud dijaccohb Wichita paca A Vroale}o 5 pe ah Tal Bn’ | desarrollo de mis razonamientos he teni- do.que sefialar 1a direcciéa perniciosa del ca- rActer del tiempo y sus fuentes, pero no mos rar Ins ventajas con las que-la favorecié I : ess, El feqémend_de la hymanidad Ae fhe, dindleutiblemente Fi fo podia permanecer, porque el entendi fa que verse inevitablemente obliga- 7 do, por el acopia que ya poseia, a separarse de wsensacién y la-intuicién y tender a la clari- dad del condcimiento, Y tampoco ‘subir mas, parque solo puede coexistir un grado ‘determi- nado de claridad con una abundancia y un ca- Jor ‘también ceterminados, Los griegos consi- cuande’ quigieron avanzar np a onion came nosotros. aia lotalidad de su 5 d Ja-yerdad por caminos separados. y See Sruguaeeee cr gran a pero solo-el Solo porque en el hombre Se afsfan las uerzas individyales y pretenden imponer ‘una legisla- cién exclusiva, entran en contradiccién con la i] Fealidad de lag cosag y obligan a penetrar en *] as prafandidades de los objetos al sentido co- que de ordinario se atenia, descuidads- los fendmenos._Al Homo ‘sometéria a las condiciones de la exp rigncia, ambas disposiciones maduran todo lo Posible-y agotan todo. el Ambito de su respec- va eSt@rH, Atreviendose, por un lado, la fuerza Tmaginaliva a destruir el orden universal m dianie su predominio, obliga, por otro, a la ra- 26ii a ascender a las fuentes supremas del co- \ocimiento-y a pedir ayuda contra ella a la ley de Ja necesidad. + A decir verdad, 1a unilateralidad en el ejercivio de Jas-fuerzas conduce al i mente, al_terron specie, Solamente reuniendo toda ta exjergia ~ AE Eico espirita en un foco y concentrando todo nuesiro ser en una sola fuerza dotamos de alas @ esta fuerza nica y la levamos, arti- ficialménte, mas“allé de los limites que parecia haberle fijado la naturaleza. Asi como todos los individuos humanos, tomados en conjunto, ‘ja- mas habrian legado, con Ia fuerza visual que Jes da Ia naturalezn, a distinguir un satélite. de TGpiter que el telescopio. descubre para’el as: trénomo, e] pensamiento humano jams habria establecido un-andlisis de lo infinilo o wna crise fica de la razén pura si la razén nose hubierg aislado en duos Mamados a ello, separanr dose al mismo tiempo de toda materia y por medio de la més completa’ abstiaccién, dana a su mirada el poder, de leer en_lo absolute. Pero semejante espiritu, absorbido a la vez en el entendimiento puro y la-intuicién pura, éserd capaz de cambiar las rigurosas cadenag de la logica por la libre marcha de.la fuerza poética y, captar la individualidad de las cosas con un 49 Aaa 01g, 2 4 | sentido fel y casto? Aqui la naturajeza le pone, fricluso al genio universal, un Ifmile que no puede rebasar, y Ia verdad continuara haciendo jnditires mientras la filosofla tenga por tarea primordial le creacién de instituciones contra el error, En consecuen fel mundo mediante ese ijamento de las fuerzas humanas por. individuo! universal, Con ejercicios gimnasticos se for- manv cn Yerdad, cuerpos atléticos, pero la be: leva solo se desarrolla con el jucgo libre y uniforme de los miembros. Igualmente, la ten: ‘sion de las fuerzas aisladas del espfritu puede producir hombres extraordinarios, pero solo el Vauilibig atemperada de las. mismas puede Broducir hombres felices y perfectos/.¥ en Qué relacién estariamos, pues, con las épocas pasadas y futuras del mundo si el perfecciona- miento de la naturaleza humana | sario un saci semejante? Hubi los vasallos de la humanidad, hubiéramos so- portado por ella durante milenios un-trabajo Ge esclavos y hubiésemos impreso a nuestra fnutilada naturaleza las huellas vergonzosas de tal servidumbte,.. ;para que la generaciér tura pudiera esperar, en una feliz copsagrarse a su salud moral y desa crecimiento libre de su humanidad! collar ef Pero gpuede cl hombre estar destinade a des. stenderse desi mismo por ningiin fin? 2D: robarnos la naturaleza, por sus fines, una reseribe con los yos? Por consiguiente, 0 | “Torftacién “de ta tio el sacrificio de_su_totallel: Cla, que ha sido destruida por el arte: CARTA VII \aga eDeberla esperarse, qui to? No es posible, pues el ‘Estado, tal cémo- esta constituido ahora, ha motivado el mal, t él Estado, tal como se fo reptesenta 1a razon; en vez de poder fundar esta hpuiariidadl mejor, ‘fla de fundarse é! mismo sobre ella: af Uoushe ‘Ast, pues, los i hubieran vuelto al punto del qué me alejaron, 1 durante cierto tiempo. La época actual, lejos de_mastrarnos aquella forma nidad que ha sido reconocida como cpndicignt siecesarla de una mejora moral del B nigestra as bien todo lo contrario. Por cor siguienfe, si los principios exptestos yor mi son justos y la experiencia confirma mi pintura del présente, todo intento de semejante catbio.es- talal_ha_de_tenetse ‘uid iler esperanza fundada en-él, por-quimérica, hasta que haya desaparecido la_escisionch_st hombre Interior y esté desarroliada su’ halura- fea To bastante para ser ella misma’la artista y para garantizar Ja “realidad ‘de: fa” créacion ica de 1a razén. , del-Estado ese efec-] Yong anilisis hechos hasta abora pie + ‘la arg formautn nore fer aul Eth ging al pet» ' En’ su creacién fisica, la naturaleza ngs. indica el camino que hay que seguir en la creacion, moral, No s¢ eleva a la formacisn noble’ del hombre fisica hasta que la lucha de las fuer- zas:elementales se ha apaciguado en las orga: nizaciones inferiores, Igualmenté ha de haber: se apaciguado, en primey lugar, la lucha de los elementos en’el hombre fisico, @] conflicto de los ciegos impulsos, y tiene, que haber cesado en él Ja ruda contraposicién antes de aventw- rarse a favorecer la diversidad.,De otro lado, es necesario asegurar la independencia de su cardcter y que la sumisin a formas, despdticas ajenas deje el puesto a una libertad decorosa antes que se pueda someter en é) la diversidad a 1a unidad del ideal, Cuando el hombre primi- tivo abysa andrquicamente de su albedrio, ape- \ nas. g8.Je puede mostrar su libertad; cuando el ~hombre de Ja cultura hace poco uso de su li- extad, no puede privarselé de su albedrio, La concesidn de principios liberales se convierte entraicion.a.la totalidad cuando se agociag a tuna fyeraa. atin en fermentacién y fortdlecen una naturaleza ya poderosa, La Jey’ de la con- cordancia se convierte en tirania contra el in- dividyo si gene a una debilidad ya domi y apaga asi el yiltimo destello latente de la inde _ pétidencia y de la originalidad. : El carfcier de esta épaca tiene, pues, que redi mirse’ primeramente de su profunda enyilec miento; sustraerse, por wna parte, a la fuerza ciega de Iq naturaleza, y, por la otra, yolver a su sencillez,.Su “verdad. y su plenitud: taréa para mas de un siglo. Entre tanto, lo admito | de buen grado, puede tener éxito algin intento en particular, pero con ello no se mejora nada en’ el conjunto y la contradiccién de la con- ducta, seré-un argumento contra la unidad de las maximas. En otrds continentes podra hon- rar la humanidad-en la persona de un negro. yen Europa, envilecerse en la de un pensador, Permaneceran los viejos principios, pero leva ran el vestido del siglo, y la filosofia prestara su nombre a una opresidn que antes autoriza, ba la Iglesia. Asustados por, la libertad, que en sus primeros ensayos se. anunciaré siempre como “enerhiga, se echarén unos en brazos de una servidumbre cémoda, y otros, evacios. a Ja desesperacién por ina tutela pedante; salta- ° ran a la'Hbertad salvaje. del estado primitive. La usurpacién-apelaré a la debilidad de la: na- turaléza humana, y.a‘insurreccién,'a 14 digni- dad de la ‘misma, hasta que, al fin, se. inter ponga la gran soberana de todas las casas. hti manas, .la fuerza ciega, y decida Ja. sypuesta’ disputa de los principios como una vulgar hi cha a pufietazes. c CARTA VILT Alosofia}) desalentada de_esta ESTSTA7; Mientras. que ef dominio de las Formas se extiende en, todas las otras divecciones, gdebe abandonarse ‘este bien, el mas importante de todos, a la.casuali dad andrquica? ;Debe. durar eternamente en el mundo politico el con/licto de las fuerzas cie- gas y no ha de vencer jams la ley social sobre su rival: el egoismo? eDebe_retirarse, (Mio; Yn absoluto: La yazéy no intentard, cierta- 53 fwerza_bruta, igue resiste a sus armas, ni descenderé por sf sola de [a escena tenebrosa para cornbatir allf como el hijo de Saturno en la Ilfada. Pero de entre los combatientes elige al mAs digno, le procura, como Zeus a su nieto, armas divinas y, con su fuerza victoriosa, ofectiia Ja gran de- La razén ha hecho cuanto puede hacer cuando enctientra Ia ley y Ia establece; el cumplirla co- sponde a Ja voluntad valiente y al sentimien- to vivo,, Si la verdad ha de obtener la victoria ~~en_su_lieha con Jas Fuerzas, tiene, en_pu lugar, que convertirse ella misma en fuerza y COMO T SI reine de los fendmenos, por: que Tos nstintos son Tas Gnicas Tuerzas mote “ees en el mundo sensible. Et hecho de que fasta ahora haya demostrado tan escasamente su potencia victoriosa no sé debe a que Ia inte. figencia no supiera descubrirla, sino a que cl corazén.se cerré a’ ella y a instintos que no la ayudaron. Hubs us refe Pore en betes oe ba de lag ilusiones de Jos_sentidos, ilea engatiosa; ¥ la propia filosoffa, @ipio nos hizo renegar de la natura, nog lama damenite para que retoine a Voces y aprest mos al iggazo de la misma, pues, que sigamos_siendo bar! GUS HO E514 En las Cosas, A en log espiritus de los hombres algo, que imp} fla lq, admision de muy claramente, y jor muy corivincente. que fuer «Atrévete a ser sabjo.» Ello como Ia cobardia del corazén. viejo mito hace surgir In diosa de Completamente armada de [a cabeza de ter, porque su primera accién ¢3 En su mismo nacimignto ha de trabar un duro : combate con los tnholeclual fou lita aes) Beasibilidliok fo 3 ta verdad, aunque’ pritlara He ta’aceptacién de’ la , Un antiguo $a" 273 Jo ha sentido y exptesado én 1a méaxiqna: sapere aude, requiere un anim. § Enérgico pata combalir Jos obstaculos que ope,” pen al'saber tanto Ja pereza de la naluraleza No en bale: el sentidos, que no quieren Set que al prin ud _ge_lebe, iene gli, existivetg niigmmay signficativa Ja sabiduria Tap ya guerreta. a arraacados de sw dulce tranquilidad. La snayor y rela ja déma- parte de los hombres se cansa fan general, de Jos prejuicios y ese oscurec tmiento.de las mentes en el seno de luz espat Cida por la flosoffa y la experiencia? La época ~ Se ha esclarecido, es decir, se_han_encontrado y expuesto Jos conocimientos si ra-para rectificar nuestros pring) Fite del I fantasmagorfas que impidieron, jempo, el verdad y ba minado ta base sobre Ja que construyeron su_trono-el fa: el engafio; Ja razdn se ha urimicado 7 gPues de qué proviene ese dominio, todavia siado en ta lucha éon la prender yin combate nuev el error. Satisfechos cuan fuerzo del ‘pensar, dejan necesidad para em- 10 y mas duro contra do evitan e} agrio es que. otros ejerzan la {utela sobre sus conceptos; y succde que racen en ellos necesicades superiores y entonces, con una fe ardicnte, de que el Estado y el clero Uienen preparadas pala tal caso, Si estos hombres desgraciagos mere: cen nuestra compasién, nuestro juste Gio alcanza a aquellos a quienes una suerte me- de Jas necesidades, pero jor los Jibera del yugo 55 echan mano Jas Formulas despre. se humillan por propia decisién ante elias, Bs “tos 'prefieren e} creptiscula de los con¢eptos oscuros, en donde uno se’ siente mas animado y lw fantasia se“ construye a.su gusto figuras cémodas, 4 los rayds-de-la verdad, que expyl- san la grata fantasmagoria de sus suefios, Pre- cisamente sobre estas ilusiones, que deben ser dispersadas por la luz del conocimiento, han fundado todo el edificio de su felicidad; gy van a comprar ian cara una verdad que empieza por quitarles todo lo que tiene valor para ellos? ‘Tendrfan que ser sabios para amar Ja sabidi- ria, verdad qué ya sintié el qué’ dio nombre a Ja filgsofia. ie Por consiguiente, no_basta que toda la ilustra- cidn_del_entendimientomérezca consideracion >| soloen janie que Ape. of eluninl pepe ist seed a Liorfletinauin, soriel “ale of pues, habri insttumento, que no concede el Estado y abrir para ello Tuentes que sé mantuvieran puras y vivas entre cualquier corrupcién politica. * Ahora he legado al punto al todas mis considefaciones anteriores. trumento es elArte befoyJesas fuentes se abren én $us_modelos inmortales, hombres. EI legislador- politico puedes Ambifo-del arte y de la ciencia, pero no,dom nar én su interior. Puede proscribir al, amigo. de Ta verdad, pero la verdad existe; puede -hu- millar al artista, pero no puede falsear el arte; A decir verdad, es muy frecuente que el arte y la: cieucia xindan homenaje al espiritu de la época y que el gusto creador reciba Ja ley del gusto critico, Donde el caracter se‘hace dspero y duro vemos a [a ciencia vi & sus fionteras y al arte someterse a las pesacias lenas de las reglas; cuando el cargéter se adormece y se atentia, la ciencia tiende a” gus- tar-y elarle a divertir. Durante siglos enteros se muestran los fildsofos y los artistas ocupa- | dos en sumergir la verdad y la belleza’en’las profundidades de la humafidad comjin; ellos mismos. perecen alli, pero’ él arte y la, verdad es alzan victoriosos, con uma fuerza vital propia indestructible. : TH hag hpkista olule. fowsovy duly lo Gees Ay ero desdichado'de él si, ala vez, es su afunino oIncluso_su favorito AQue una deidad ‘Yenélica arranque a tiempo al Jactante del_pe- cho-de su madre, lo aliente con la Jeche de ‘una edad mejor y lo_deje llegar a ta madurez bajo el Iejano cielo de GrecialAtando se haya hecho hombre, que vuelva_a su_sigh ertido ya en_una figura exirafia, pero no pera lograrlo don su aparicién, sino para putificarjo tercible- mente, como el hijo de Agamenén, Me materia Ja tomard del presente, pero buscaré rons &m un tempo mas noble e incluso feerar ge absoluta ¢ inmuta- ble de su ser, Se ahi, del Ger puro de su natue Fdleza genial, fluye Ia fuente de In pélleza, sin pficho puede deshonrar su materia igual que Ja ha ennoblecido, pero la forma siempre se halla exenta de sus cambios, casta. EJ romano del primer siglo habia doblado 1a rodilla ante ‘sus emperadores cuando. ain se niantenfan en pie las estatuas; los templos eran todavia sa- grados para él, cuando hacia ya tempo que jos dioses servian de irrisién, y Jos actos infa: mes de un Nerén y un Cémodo.confundfan de vergiienza el noble estilo del édificio que Jos albergaba. El hombre ha perdido su dignidad, pero el arte,la ha salvado y conservado en pie- dras memorables; la verdad continta viviendo -en Ja ilusién, y por Ja copia se restablecera el original. “As{ como Ja nobleza del arte sobrev vida la de le Naturaleza, la aventaja también, cteadora’ y vivificadora, en‘el entusiasmo. An- tes que Ja verdad envie su luz victoriosa a las profundidades del corazén, la fuerza postica dae opt Aafia tee ie | | Soto ) : Fortin’ (Ceca Lo “Wareeia”) intercepta sus rayos; ot y las cuimbres dé‘ta hu! i manidgd brillen, cuaido en los valles pes ty: - davia le noche -Inimeda. att 1 iFae-adelante, hacia 1a dignidad y Ta ley,y hy vuelve Ia cabeza hacia la felicidad y Ja necest:. dad, Libre por igual de la -vanidosa actividad que de buena gona quisiera imprimir su huetla en el fugaz momento y de Ja exaltaci6m impa-,', lente del espiritu que aplica la medida \de-lo absoluto a Jos productos precarios del tietripd, abandona al etttendimiento 7 ero tiendé a protlueit Jos juegos de su fantasfa y..en seriedad de sus acciones} Jo expresa en. todas Jas formas sensuales y espiritualés y 1p entrega samerite.al tiempo infinite, /) Pero no a todo el que sierite arder este ideal en ai-alma se le-dieron 1a tranquilidad crea: dora y'el gran sentido paciente para, impritpir Jo on la piedra inerte o verterlo en Ja seca pe.” Jabra y confiarlo en las fieles manos del tempo. Demasiado impetuoso para andar a través de > este medio tranquilo, él impulso divino de For Jnacién se arroja, a menudo, directamente $0: bre fo actual,’ sobre la vida activa, y emprende ) ja transformacién de Ja materia amorfa del mundo moral. La desgracia de su especie habla, urgentemente al hombre sensible y, col 78s., urgencia, le habla stu humillaclén;’ Se enardece ; Suventusiasmo; y, en las alsnas’ enéretcas, la 59 lekigenéia’ ardorosa tiende con impaciencia a la accion, Pero ese pregunta también si estos desdrdenes del mundo moral ofenden sy raz6n (0, mAs bien; "hjeren sw egoismo? Si todavia. no Io sabe; lo ‘retonocerd en el celo con que insiste ioral puro esta dirigido a lo absolio; para”él no existe el tiempo y el futuro’ se le torna en presente, puesto que es del presente de donde ha de surgir, Ante una razén sin Imites, Ja di- receién es la perfeccién al mismo tiempo, y el camino se ha recorrido tan pronto como se ha trazado, s Le‘respanderé al(oven amigo de la verdadyy de la belleza que qutera saber. de mt coma “ha de ‘satistacer_ Jo: /eimprime la direceién hacia lo ef desarrollo, sta direcclén se la has dado ti cuando, aT enseftar, alzas “sus pensamientos’a » lonegsesarig y eterno; cuando, al actuaiy crear, jransformas 16 necesario y eterng en objeto de ‘gus impulsos. Caera el edificio del error y de la-Arbityariedad; tiene que caer, “lia caido ya, tapi bronto como estas seguro de que vacila, perd-tiené ‘que vacilar en el hombre interior, na solo en’él externo, Alimenta a la verdad vie- | toriosa en) la Intima quietud de tu Animo; séca- le sinda homenaje tinicamente el pensamiento, sino que’ también el sentido capte’ amorosa- mente su aparicién, ¥ | + f i yun firme 2) Ho-pero-no seas 60 evan; iémpordneos lo que necesiten y no lo que ellos valaben, Aunque no _hayas compart ch pas, comparte su castigo con noble resignacin Tate Hibremente bajo el yugo que sopor wueden desprender! ‘en determinados’y rapidos efectos. El impilso” ma fine tan y del que dificilmente pi se, Por. la firmeza de Animo con que desdefies Ja de ti para, encarnarla en la belleza, que no. ue’ te_sostenga, Vive con tu si haz para tus cor su felicidad les cemostraras que no te sometes | a sus dolores. por cobardia.-Imaginatelos cémo debian ser, si-has de actuar sobre ellos, pero”! dighidad, pero dad; asi, tw-propia nobleza despertara y su indignidad no anularé tw fin, Lé ‘de tus principios los alejaré de ti, pero _€ os soportards atin, su gusto 63 mas pur y ahi es donde tie . Combatiras ew va maximas; condenards intitilmente sus acciones, “pero puedes poner tu mano ereado i ociosidad. Expuls: rbi is dad_y_la_vudeza piards también dé “ellas, que su coraz6n, par alt acciones y, p piensa cémo-son si te ves tenta por ellos, Busca su aprobacién mediante sy basa su dicha sobre $u iridigni: la_suyay GJedadd elf hes que atra: lo fugiti 0, sitS) do :de -actuat | ! | st de sus diversiones; ast 1 iblemente,| su: 10, Sus pensamientos, Don,, in} dequiera que los encuentres, vodéalos de for) a ie Rata Ta Waturaleza.» encisrralas CARTA X Veo que estdis de acuerdo coninigo, convencido por el contenido de mis cartas anteriores, de que el hombre puede alejarse de su destino por dos caminos opuestos, de que nuestra épo- cd marcha tealmente por ambos caminos fal- sds y que, en un lado, ha sido presa de te bru talidad, y, en el otro, del abatimiento’ y la falgedad. Hay que volver de este doble extravio aitravés de Ja belleza. Pero gcdmo puede ql ‘oultivo de la belleza enfrentar‘a la" vez ambos” défectos opuestos y reunir en s{ dos cualida- 'dbd contradictorias?. {Puede encadenar la na- tilialeza en el salvaje y ponerla en libertad’ en ‘el pérbaro? gPuede tensar y aflojar al mismo jtiempo? Y si no hace realmente las dos cosas,": ‘:démo’ puede esperarse, razonablemente, de ell4.un efecto tan grande cual es fa formacién dé'la humanidad? En. verdad, estamos ya hartos de tener que o Ja afirttiacién.de que el sentimiento de a belle- va, al desarrallarse, refina las costumbres} de tal,forma, que parece no ser necesaria ninguna ptueba mas de ello. Esa aseveracién se apoya en 1a experiencia diaria, que, casi sin excepcién, omilestra fa claridad del entendimiento, la acti- vidad del sentimiento, la Jiberalidad y la digni- dad propias de la conducta, unidas al gusto cliltivado, thientras que, generalmente, las cua- Hidades conitrarias van anejas al gusto inculto. Sei refieren, con seguridad, al ejemplo de la mis moral de todas las naciones de ta antigtie | «9 dad, en la que el sentimiento dé Ja beligza al, can2é a la.vez su‘més alto desarrollo, Y, pot contraste, al ejemplo conftatio de. aquelldg {5 pueblos medio salvajes y tnedio bAtbaros, qua tek expian, con un cardcter brutal o setbitlo,, ia iF insensibilldad para Jo bello, Sip. émbargoy( eH 14 ocasiones sucede que algunos pensddores ‘Rie? gan el hecho o dudan de la licitud de las: ton: clusiones deducidas. No piensan tan’ mal. de! salvajismo qué se reprocha a los pueblos tinct” tos hi tan favorablemente del refinamiento que sé alaba en los civilizados. Bn Ja dntigléedad hubo ya hombres que no terfah, ni mucho me- nos, la cultura de lo bello por un bepeficio, y por eso les negaban fa enfrada en su rept: dlica a las artes de la imaginacién, No hablo de. aquellos que simplemente dent- gran las gracias porque jamés recibieron sys favores. Ellos, que no conocen otra escila para medir el valor sino el esfuerzo de Ja adquisi- mn y.cl rendimiento tangible, ¢cémo podian ser capaces de honrar el sosegado, trabajo del gusto en ef hombre interior y exterioy y no perder de vista su ventajas esentciales por en- cima de los inconvenientes casuaies de a cul ura estética? EJ hombre que no aprecia forma desdefia toda gracia en el decir como. un soborno; toda finura en el trato, como, di simulo; toda la delicadeza o grandeza en: la. conducta, como exageracién afectada. No. Le, pltede perdonar al favotito de las gracias. que, conto hombre: divertido, ‘anime todos los elrctt los; qué, como hombre de negocios, dirija: las mentes segin sus intenciones; que, coro: €s- critor, imprima su éspfritu quizé a. todo. su siglo..., mientras que él, victima del trabajo, 63 Licsino puede attaérse ninguna atencién ‘coh todo susaber ni salvar el mas pequefio obstdculo. Como no’ puede arrebatarie a aquel el secreto genial de Ser agradable, no Je queda inas reme. did que deploray la, falsedad. dela naturaleza humana, que ‘rinde homenaje a la apariéncia mAs que a la realidad. No, obstante, hay voces dignas de atencién que se declaran contra los efectos de la belleza y que hallan en la experiencia motivos terribles para comibatirla, «No se puede. negar—dicen— que Jos encantos de lo hermoso puedep-actuar, en buenas manos, para fines loables, pero no _gontradice a su esencia el, caer, por el contra- Ho, en malas manos, y emplear su fuerza espi- ritual en pro del error y de la injusticia, samente par. esa, porque el gusto solo tiende a Fla.forma y.jamas al contenida, acaba por in: eclinartel “énimo ala. pendiente peligrosa de idgilalyerdad y,!a moralidad a una apariencia Heuatractivg,.Se-désvanece toda diferencia objetiva ‘de’ Jag Cosag"y es sola sn presentacidn lo que ideterming¢l, valor, (Cuantos hombres de ca- (pacidad—prosignen—no son apartados de una A) actividad seria y perseverante por el poder se Ey duclor de lo bello o, cuando menos, inducidos “a ejercerla suptifidialmente! |Cudntos entendi- Thientos débiles no estén de ‘acuerdo’ con ‘la institucién ciudadana, simplemente porque la fantasia de los poelas tuvo a bien establecer Win mundo en el que todlo sugede de una forma distinta, en donde ninguna conveniencia fija ¢las‘opiniones y. ningin arte oprime a la natu. vralézal’ ¢Qué dialéctica tan‘speligrosa no han difimdido las pasiones clesde que brillan con 64 a ea acuan en general toda realidad: sacrifican- Jos colores mas, vivos en Jos cuadros de los poetas, donde generalmente ‘salen victoriosag en su lucha con las leyes y Jos’deberes? ¢Qué ha ganado la: sociedad con que la belleza im- ponga ahora leyes al trato, regido antes por 14 verdad, y con que la impresién externa decida ; Ja estimacion que solo debia ser suscitada por el mérito? Cierto es que ahora se ven Mlorécey todas Ins virtudes que producen un éfecto agia- | dable en Ja apariencia y que prestan’cierto va | Jor a la sociedad, pero, en cambio, también, reinan todos los desérdenes -y esign eh ‘boga todos los vicios compatibles, con ung airadable presentacién.» Efectivamente, tiene. que mover a Feflexidn, el! hecho.de que en aquellas épocas de la historia, en que florecieron las artes y reind el. buch gus) to se_encuentra a Ja humanidad, rebajada;, ¥ fampoco. se puede indicar un solo, éjemplo ‘de un-pueblo en el-que un alto grado y una gran, generalizacién de la cultura estética hayan-ido de la-mano con libertad politica y virtud ¢iu; dadana; las bellas costumbres, con las ‘buenas, y Ia cortesia de Jas maneras, con la verdad, Mientras Atenas-y Esparta afirmaban su inde: pendencia y el respeto a las leyes servia’ de base a su constitucién, el gusto no, habia ma- durado todavia, el arte estaba aun en su infan- cia y faltaba todavla mucho para. que la belléza dominase los espiritus. En verdad,"él arte pog- tico habia hecho. ya un vuelo sublime, pero solo con Jas alas’ del genio, del que sabemos que se halla muy cercano a }a videza Salvaje y es una luz que brill en Jas tinieblas, y que, por consiguiente, da mas bien pruebas en con- 65 su 19 la edad de oro, para las! artes, bajo “Pe 8 y Alejandro, y se géncralizé el don gusto se desvanecieron Ja fuerza 'y la libertad de Grecia: la elocuencia falsificd ia verdad y la virtud, en la vida de Focién, Sabemos que ios ronianos tuvieron primero que agotar su Cuerzal en las guertas civiles; y, aleminados por Up lujo oriental, se doblegaron! al 'yugo dé un ‘déspota de fortuna antes que el arte ‘in igidez de su-caracte tiunfara sobre la poco para los érabes apatecié Ia aurora de Ja c ta que la energia de su espfritu gue: alis bajo el cetto de los abasidas. Eni la joven Talia no se mostraron las bellas irles hasta que, xota la gloriosa Liga de los iombardes, Florencia se sometié a los Midicis 'y el espfritu de independencia de todas aque: as valerosas ciudades cedié el puesto a ‘ina ‘entrega vergohzosa. Es casi superiluo‘adu ‘atin el ejemplo de las naciones mas-recicnies, ‘cuyo refinamiento’crecié en la medida en’que decafa su independencia, A cualquier pacte que miremos en el mido pasado, encontramos que el gusto y la libertad se rebtyen mutua- inente y que la belleza funda su dominio sobre Ja ruina de las virtudes heroicas. sin embargo, es precisamente esta encrgta del carcter, con la que normalmente se com: pra Ja cultura estética, el resorte mas eficaz de todo Jo grande y excelente que hay en el liom bre, cuya ausencia no se puede suplir con nin gin otro mérito, por muy grande que sea. En consecuencia, si nos alénemos tinicamente a lo que ensefian las experiehcias anterioves sobre “66 Ja influencia de la belleza, no podremos estat muy animados paca alentar seritimientos que son tan peligrosos para ta’ verdadeta cultura del hombre; y, a riesgo de caer en la brultalis dad y la dureza, mejor, sera prescindjr de ‘la "; fuetza disolvente de’ Jo' bello’ que; con ‘todas’: las’ ventajas. del, refinamiento, verse qnitteadd jue a stig efectos chervantes. Pero, quizd ho séa'la™ experiencia el tribunal ante el que sé pueda resolver. una cuestién come esta; atites da cone) siderar valido el testimonio de Ja experletc)a habrfamds de establecer, de’ uti modo indudasy): | bley que Ia belleza de que hablainos e§ Iq nis: ima contra la que dan prucbas tales éjetnplosi, i” Pero esto. parece prestiponer tin coticepto, dé * la belleza extrafdo de una fyente distinta 4 la experiencia, ya que tenemos que determina, mediante él, si lo que, segiin la experiencia, se Jlama bello puede ostentar con juisticig’ este nombre, : Este_cottce,it Xs admitiendo ‘que pudiera sefialérselo, tgndria,* por consiguiente—porque no puede sér sacado de ningin caso real, sino que més bien justi- ficaria’ y dirigirfé nuestro juicio sobre toro caso real—, tendrla, digo, rse por el camino de la abstraccion. y poder dedueirse de ie i posibllidad de Ta naluraleza siala@Ta vez} en una palabra: ‘que thostrarse con tna condicién riecesari la_humanidsd. Asi, pues, tenemos \ nos ahora al copcepto puro de ; ¥ coiiO Ta. Cxperipnicia no nos muestra condicioiies aisladas de hombres. individuales, y mined nos presénta a la humartidad miso, Yehemos que descubrir lo absolute y petina- or ' i nente partiendé de sus formas individuales y variables dé presentacién ¢ intentar.apoderar- nos de lds’ condiciones necesarias de sti exis- tencia, “dejando a un lado todos los limites oceidetitales, Cierto es ‘que este’ camino tras- cendental nos alejaré durante algiin tiempo’ del vcchreylo intimo de los fenémenos y del presente vio ‘de las cosas, haciéndonos permahecer en el desnudo campo’ de Jos conceptos abstractos. Pero nosotros vamos en busca dle una base fir- me de conocimiento que no debe ‘ser conmoyi da por nada; y quien no se atreva a ir mas alld de la realidad, jamas conquistara la verdad. Box : / ipkoas gen ARTA XD wince’ ial i - Shuicn a Ls My ora “Cuando Ja abstraccién ascieiide tan alto como “iede, Hega ‘a dos ultimos conceptos,-en los que tiene que detenerse y reconocer sus limi- »-tosre'Distingue en el_hombre alga-que’ queda \cesantemente. Llama’ a lo érsond, y a lo_variable, su permanente su estado. Persona y estado—el_yo y sus determinacio- Nesey) que os representaips en el ser nece sjarlo;pomo uma misma cosa, son_eternamente dos.ch €l ser fnito, Bl estado cambia, pese a Ja persisfencia de Ta persona, y;"a pesar de to- dos los cambios del estado, persiste 1a persona. Pasamos del reposo a la actividad; del afecto, a Iq indiferencia; del acuerdo, a la contradic: Gién; pero siempre somos nosotros, y queda lo aue se deduce diréctamente de nosotros, Solo en él sujeto absolito persisten, con la perso- 68 nalidad, todas las’ determinaciones Suyas, por- que fluyen de Ia personalidad. Todo: lo’ que es la divinidad Jo es precisamente porque ella es; en consecuencia, ella’és eternamente todo por- que es eterna. Puésto que en el hoinbre, en calidad, de ser finito, son diferentes persona y estado, no pue- * tener_una base; conta no ¢s por decir, no es a iene que tenemos, en segundo lugar, la condici todo sex dependiente o del devenir: sE] tiempo es la condicién de todo deveniry; esia es una proposicién idéntica, pues no dice sino que «la sucesién es la condicién de que algo ocurta». La persona, que se revela‘en el yo eterndmente puede empezar ene | tario, es_mas Dien ef tempo él pezar en ella, ya que el cambi ge ago persistente. /Algo tiene que cambiar Sha de haber varlacién, y ese algo no pucde ser también cambio/Al decir que Ja flor se bre y se marchita convertimds la flor en lo beimanente de esa transformacién y le atribui- hios, al mismo tiempo, una especie de personan Hidad €n Ia que’ se revelan aquellos dos estados. Decir que cl hombre deviene, nace, no es nin guna objecién, pues el hombre no es simple- iente persona general, sino persona que sé en- ‘chentra en un estado determinado, Pero. todo ‘estado, toda existencia. determinada, nace’ch el lempo; asi, pucs, cl hombre, como fenémeno, ha de tomar principio, aunque Ia inteligencia pura es eterna en él, Sin el tiempo, esto es, sin el devenir, jamas serfa un ente deterinina- do; su personalidad existirfa, en verdad, vir- jfualmente, pero no en accién. Solo mediante la {suicesién de .cconvierte el yo persis- fente ‘en.fenémeno de sf mismo. or ende, la materia de Ie actividad o la’rea’ {gad (que Te “inteligencta‘Saprena ‘crea “ent st fnisina) tiene el _hombre que recibirla prime: famente, y, en verdad, Ja recibe por via deja artepeion como algo que se encuentra fuera de & en el espacio y como algo que varfa den- en el tiempo, Esta materia variable ‘aconipatia_en_él_a_su_yo, que jatas cambla; permanecer continuamente él ‘mismo en todo caribio para convertir todas las percepciones en experiencia, es decir, en la unidad del cono- cimiento, y para convertir cada una de sus for- mas de’presentacién en el tiempo en ley para todgs-los tiempos: esa es Ia prescripcién que Je ha sido dada por su naturaleza racional- 10 Existe. th manecet invariable es €- quien existe, Ei Hom. bre, presentado’ en gu ctilminacién, setfa, ¢n™, cofisecuéhtia, la tinidad persistente que perina- néce eternamente la misma en Jos jorrentes dé Ja variacion. sine! jovlidnedite Aunque un ser infinito, una divinidad, no puede devénir, sé ha de llimar-divina una tendencia que tiene como objetivo infinito la- caracterfs- tica amas propia de la divinidad, Ja pronusicit- * cién absoluta de'Ja capacidad (Ja realidad de todo Jo posible) .y la unidad absolula de Ja manifestacién (necesidad de todo lo real). BI hombre Meva en sf, irrevocablemente, en su personalidad Ja disposicién para Ip divinida al camino a la divinidad, si es que -pugde lia- matse camino a una via que nunca copdtice al; objetivo, se le ha abierto en los sentidgs Su_personalidad, por si sola y considerada in: 4}! dependientementé de toda materia sensiblé, es Vs simpleniente Ja disposicién_para_una posible qe: {e maiifestacion Tafihlta, y mientras no_intuya y-¢ Fo sienta no es sino forma y capacidgd vacta, La sensibildad, considerada por sf sola y sepa: Awdds- yada de toda actividad espontanea del gspftity, no puede sino convertir al hombre—que sin ella es simple forma—en materia, perp de.nin: gin mogo pucdé hacer que se una ia materia: con 41 Afientens el honibte séJo siente, desea y achia por simples apetitos, noe otra. cosa ‘que mundo, si entendemos bajp pte nombre el contenido amorfo del tiempo /En verdad, Ja sensvalidad es la tinica’ que, conviette “$i 6a: pacidad en fuerza eficiente, pero solamente ‘su personalidad es la que hace suya la propia ae a : (sabe tividad, pot tanto,. para no ser simplemente mundo/el hombre tiene que darle forma a la’ materia; para no .ser-solamente forma, tiene que darle realidad a Ja yirtualidad que lleva en sifRealiza 1a forma cuando crea el tiempo y contrapone a lo persistente la-variacidn; a 1a is unidad eterna dé su yo, la diversidad del mun- do; da forma a la materia cuando suprime de nuevo ‘el tiempo, afirma la permanencia en el cambio y somete Ia diversidad del mundo ala unidad de su yo. De aqui se derivan ahora dos exigencias opues:. |. tg8,en el hombre, las, dos feyes fundamentales ‘GE 7a naturaleza sensible racional, La primer: tiene por objeto la realidad absoluta: debe.con- vertir en mundo todo-lo_que es simple forma y thanifestay todo cuanto hay en él en poten- cia; la segunda impele a la {gpmglidad absolu- ~ > jay \debe exterminar ef sf toffo To que eS simple Tumdo_y_armoni: io * otras. palabras:..debe manifestar tod rigor extexior. Ambas 1a- 27 réas; examinadas en su cumplimiento supremo, AYE levan-olva vez al coneepto -de a APHEEque he partida. de y someter lo Teal fuera de nosotros, a Ya ley de la necestdad somos .impulsados por dos fuerzas_opuestas que, ‘porque: nos inducen a realizar gu objeto, Ese Jaman, muy atinadamente,(impulso% El pri- hh mero de, estos imputsos, que denominar sible (12), patte de ‘su_existencia_fisica“O~90 mituraleza, sénsible_y tende a situarlo én_los ch darle materia, porque para ello se req ya una, actividad libre de la persona que toma la materia y la diferencia de si, de lo petma. nente, Por materia,no entiendo aqui sino catn- io.o realidad que Ilena el tiempo; por tanto, este_impulso_exige que_hai jo, que “ell”: fiempo Tenga un contenido, Este. estado del! tiempo simplemente jléno se Mama Sénsiictén y él.es, el tinico por. el que se manjficsta, la existencia fisica. (12) ‘No tengo reparo alguno en emplear ese (érmind de una manera general, tanto para lo que. tiende al, jento de una ley como para lo qué -afec faccién de una necesidad, aunque, de “ordina se-lo resivinge a este siltimo. sentido. Si las ideas. Tneionales se couvierten, en, general, donde se Jas plany, fea en los rypo, en imperativos 0 debetes, * por otro lado esbs deberes se hacen imp fos cuando se-refieren a alguna’ cosa determinada, y 5 Jad, por ejemplo, en cuanto, cosa. abso: rn ‘pre: s las suprema porgue es pos io: Esa’ tes, cle. 1a ido necesaria siempre, pare s uun-caso al que pvieda aplicarse ese imperalivo de. la Veraeidad, se despietta un inpulso, una tendencia 1, 2 opevar ese acuerdo consigo misino Sn. Tal impulso se pro a tampoco'en el au in él no habria voluntad mo le, tampoco habria volu ‘Todo Jo que es en el tiempo ‘es’ sticesivo; ¥ de ello resulta que, por el mero hecho de que algo &3, esté excluido tode lo demas. Al producirse uh sonido en un instrumento, entre todos Jos sonidos que virtualmente se pueden dar, es este él tinico real; al sentir el hombre lo presente, toda la posibilidad infinita de sus determina. ciones esté limitada a esa forma unica de Ja éxistencia. Por consiguiente, cuando este im- pulso acttia de manera exclusiva existe necesa- fiamente Ja limitacién md hombie: tio es ‘en ese estado mas gic una unidad de mag- nitud, un ‘momento Ieno en cl tiempo; 0, m bien, no es él, pues su personalidad est4 anula- da mientras Ja sensacidn lo domina y cl tiempo }o arrastra consigo (13). | EI Ambito de ese impulso abarca Ja amplitud h’ que llega a condicién limitada, finita, del hombre; y como toda forma solo.se presenta en a materia, y como todo Io ‘absoluto se, reve-, ‘a hecesarianiente por medio de los Irmites, la nianifestacién total- de Ja. naturaleza humana esta sujeta, en ultimo andlisis, al impulso sen- U3}. El lengtiaie tiene para este estado de enajenacién, bajo el dominio de'la sensacién, la accrtadisima expre: sign: estar fuera de si, es decit, estar fuera de-su Aunque esta Tocucién solo se usa cuando In, scnsacién sé hace notoria para el afecto y ese estado se carac- ‘erica por sul mayor duracién, el liombre esta’ fuera ce, s{ mientras solamente sienta, Volver de ese estado alla circunspeccién se Maina con igual razén volver ei st, es decir, volver en su yo, restablecer su petsona dad. De tiho gue esté désmayado no se dice: «Esté fuera de sfx, sino: oPerdié et sentidon, es deci de su yo, -pulesto que no esta en éL.-Por. eso del que sé récupera de su desmayo se -dice que ha vuelto ek: sf, lo cual puede coexistir muy, bien con ef estar fuera de st. a Zz \ sible. Pero aunque solo él evoca y' despliegis Jas aptitudes ce la hunianicad, es, sib embargo, 41 solo tainbién el que hace imposible’ sit, per’ feccién. Con lazos itroipibles ala ‘al trtitidy: dey Jo ssentidos el espfritti mAs elevate j Haeb Yue yy Jd abétiaccién Janzada Jibrémente”a: IO MANAG se vea oblignda a volver a los Nriltés delsprey sente, Sin duda, el pensamiento: pusdé®esdaall parsele‘momentaneamente y und ‘volytitad?Hiy me oponerse ‘victoriosa a sis exigeticlas;" Pero pronto vuelve por sus fueros la naturaleda ‘optlt mida pata insistir en Ja realidad de. 14 existe} Gia, en iin conténido de nuestro condeimidnlg sg y eh un fia de huestra accidin. : BS KE segiurido de ésas impulsos, que se puede Ila: mar el impulso formal, parte de la existehsta absoluta del hombre 6 de su natutaleza racip- ¢ efones_y a Shrmar 60 persona, pese a todo! ~Ycoma la persotia jamnds puede estar'en contradicgién consigo’misma en! calidad de_unidad absoluta ¢ indivisible, como somos eternamente nosotros, aquel impulés que insiste en Ja afirmacién de la personalidad ‘ho puede exigir’ sino Io que eternamente ha de exigir; asf, pues, decide pata siempre lo que decide para ahora y dispone pata aligra to que dispone para siempre. Por tanto, abarca’ toda Ja sucesién del tiempo, lo que equivale a decir) || que aiiula el tempo, suprime la vatiaciéii, quile-) | | re que lo real sea necesario y elerng y que Jo, |) elertio y hécesario séa real; en otfas palabrast’ | tiende a la verdad y al derecho. ; imero solamente produce’ casos, el otra. ,t 15 _Saleyes: leyes para el jnicio, si se refiere a co- ‘nostmientos; Jeyes para la voluntad, si se. refie: re.a hechos, Ya sea que conozcamos un objeto, que afiadamos validez objetiva a un estado de nuestro sujeto.o que obremos por conacimien- tos, que hagamos de lo objetivo Ja causa deter minante de muestro ‘estado, en ambos casos sustragmos este estado a la jurisdiccién: del tiempa y Je.concedeinos realidad para todos Ios hambres y para todos los tiempos, es decir, universalidad y necesidad. Bi sentimiento solo puede decir: esto es verdad para-esle sujeto y en este momento; pueden venir otro momen- to, otra sujeto, que anulen la afirmacién de Ja sensacién actual, Bero cuando el pensamiento expresa lina vez; esto es, decide para siempre, fternamente; y la validez de su sentencia, esta garantizada por la misma. personalidad que desafia’,todo, cambio. .La inclinacidn no pudde (decir,’sino: esto es bueno para tu individu y ; para tu necesidad actual, pero tu indiyiduo y tu necesjdad actual arrastrardn el cambio consiga, ¥ lo. guazansing vivamente ahora sé convertird or Plgun. dia en objeto de tu repulsa. Mas cuando glisentimiento. moral dice: esio debe ser, deci- Agade. uneever:para_siempré, “Si reconoces Ia jerdad Solo ‘porqiie és verdad y ejerces justi- ia: Yinicamente porque es justicia, has conver-

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