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Fig. 4. Como para la Fig. 3, pero para las esferas de acero inoxidable.
De los resultados mostrados hasta ahora, se ve experimentalmente una clara
dependencia de la amplitud de excitación en la frecuencia crítica necesaria para que
una partícula determinada comience su movimiento. En el régimen donde el sistema
se comporta como un oscilador forzado ligeramente amortiguado, se espera que
haya una frecuencia de resonancia natural presente. Sin embargo, la disminución
exponencial de la frecuencia crítica a medida que aumenta la amplitud de la
vibración es muy fuerte, como veremos en la siguiente sección. El régimen simple
de un oscilador forzado debe repensarse para explicar nuestros resultados actuales
(Ziskind et al., 2000).
Planteamiento teórico
Modelando los resultados.
A continuación, explicamos desde un punto de vista teórico el posible mecanismo
físico que produce los resultados experimentales presentados anteriormente.
Usando un enfoque básico, analizamos la situación de una partícula esférica libre
en la parte superior de un lecho vibratorio. Este sistema se puede representar como
un oscilador armónico amortiguado forzado (figura 5).
Suponemos que nuestro sistema se comporta como un oscilador armónicamente
excitado con un resorte que representa las interacciones efectivas entre la partícula
y la superficie. Estas interacciones surgen de fuerzas intermoleculares y fuerzas
capilares, que actúan cuando se combinan como un enlace elástico ("resorte") entre
la partícula y la superficie con rigidez constante k (Ziskind et al., 2000). De esta
manera, la constante de rigidez representa la unión efectiva vista por las partículas
excitadas. Aquí, es importante aclarar que el componente atractivo de la fuerza de
interacción efectiva en nuestro modelo podría atribuirse a la presencia de van der
Waals y los efectos capilares. De hecho, estas fuerzas son importantes aún en
comparación con las fuerzas gravitacionales, incluso para partículas con unos
pocos milímetros. Ambas fuerzas aumentan con el radio de la partícula, y se ha
calculado que sus valores no son insignificantes con respecto al peso de la partícula
(Israelachvili, 1991; Zhu, Zhou, Yang y Yu, 2007). Aunque los valores de humedad
relativa en los que se realizan los experimentos no son muy altos, basta con generar
puentes capilares entre las partículas y la superficie que requieren fuerzas capilares
para ser consideradas en el problema (Herminghaus, 2005). En cambio, si estas
fuerzas no estuvieran presentes, la única fuerza inercial resultante de la excitación
externa produciría una aceleración crítica constante, que no es el caso de como se
mostrará a continuación.
Como se discutió en Ziskind et al. (2000), el movimiento oscilatorio de una partícula
en una superficie es causado por las vibraciones mecánicas y los efectos no lineales
que surgen. El hecho de que la oscilación de una superficie rugosa puede generar
un movimiento dinámico complejo de la partícula depositada sobre ella obliga a
considerar el comportamiento no lineal. Para un oscilador forzado con una fuerza
de restitución no lineal (Pain, 1976), dependiendo del signo del término no lineal, se
encontró que la constante de resorte efectiva disminuía al aumentar la deformación
del resorte. Implementamos esta respuesta en nuestro modelo a continuación.
Es muy difícil medir las propiedades elásticas del enlace entre las partículas y la
superficie; sin embargo, los resultados experimentales trazados (presentados a
continuación) mostraron un comportamiento no lineal. Dada la complejidad de
resolver las ecuaciones de movimiento con dicho comportamiento (Wang, 1999),
introdujimos una aproximación considerando un oscilador armónico simple
amortiguado lineal con una corrección para la dependencia de la frecuencia natural
en la amplitud de oscilación (Ziskind et al. 2000).
Fig. 5. Esquema del oscilador armónico amortiguado forzado que representa nuestro sistema
modelo.
Suponemos que una fuerza armónica externa se ejerce a través del resorte en la
partícula por el lecho vibratorio. La vibración tiene amplitud A y frecuencia ω / 2π.
Usando el análisis de oscilación estándar (ver también la Fig. 5), calculamos la
magnitud de la fuerza que ve la partícula cuando se aplica la excitación externa.
Siguiendo el modelo teórico propuesto aquí, solo hay que recordar las principales
características relativas a las oscilaciones armónicas amortiguadas forzadas. De
hecho, la amplitud es