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INGENIERIA AMBIENTAL
2018
PROTOCOLO DE KIOTO A LA CONVENCION MARCO DE LAS NACIONES UNIDAS
SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO
ANTECEDENTES
Fueron los científicos quienes llamaron la atención internacional sobre las amenazas planteadas
por el efecto invernadero. La historia del descubrimiento científico del cambio
climático comenzó a principios del siglo XIX cuando se sospechó por primera vez que hubo
cambios naturales en el paleoclima y se identificó por primera vez el efecto invernadero natural.
En los decenios de 1950-60, 1960-70 y 1970-80 se recogieron datos que demostraron que las
concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera estaban aumentando muy rápidamente. Al
mismo tiempo, las investigaciones sobre los núcleos de hielo y los sedimentos lacustres revelaron
que el sistema climático había sufrido otras fluctuaciones abruptas en el pasado lejano: parece
que el clima ha tenido "puntos de inflexión" capaces de generar fuertes sacudidas y
recuperaciones.
Aunque los científicos todavía están analizando lo que ocurrió durante esos acontecimientos del
pasado, está claro que un mundo con miles de millones de personas es un lugar arriesgado para
realizar experimentos con el clima. Sin embargo, tuvieron que pasar años para que la comunidad
internacional reaccionara.
En 1988 se creó el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en
inglés) por iniciativa de la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). En 1990 este grupo presentó un primer informe de
evaluación en el que se reflejaban las investigaciones de 400 científicos. En él se afirmaba que el
calentamiento atmosférico de la Tierra era real y se pedía a la comunidad internacional
que tomara cartas en el asunto para evitarlo.
Las conclusiones del IPCC alentaron a los gobiernos a aprobar la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En comparación con lo que suele ocurrir con los
acuerdos internacionales, la negociación en este caso fue rápida. La Convención estaba lista
para firmar en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo
que se celebró en 1992 en Río de Janeiro, conocida como Cumbre para la Tierra.
Hoy en día el IPCC tiene una función claramente establecida. En vez de realizar sus propias
investigaciones científicas, examina las investigaciones realizadas en todo el mundo, publica
informes periódicos de evaluación (hasta ahora han sido cuatro) y elabora informes especiales y
documentos técnicos.
Las observaciones del IPCC, por el hecho de reflejar un consenso científico mundial y ser de
carácter apolítico, representan un contrapeso útil en el debate, con frecuencia muy politizado,
sobre qué se debe hacer con respecto al cambio climático. Los informes del IPCC se utilizan con
frecuencia como base para las decisiones adoptadas en el contexto de la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), y desempeñaron un papel importante
en las negociaciones que dieron lugar al PROTOCOLO DE KYOTO.
OBJETIVOS
En el año 2000 (diciembre 27) Colombia aprobó mediante la Ley 629 de 2000 el Protocolo de
Kioto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático", hecho en
Kyoto el 11 de diciembre de 1997.
Este protocolo compromete a los países industrializados a estabilizar las emisiones de gases de
efecto invernadero. La Convención por su parte solo alienta a los países a hacerlo.
El Protocolo ha movido a los gobiernos a establecer leyes y políticas para cumplir sus
compromisos, a las empresas a tener el medio ambiente en cuenta a la hora de tomar decisiones
sobre sus inversiones, y además ha propiciado la creación del mercado del carbono.
En general el Protocolo de Kyoto fue considerado como primer paso importante hacia un régimen
verdaderamente mundial de reducción y estabilización de las emisiones de GEI, y proporciona la
arquitectura esencial para cualquier acuerdo internacional sobre el cambio climático que se firme
en el futuro. Ya concluyó el primer período de compromiso del Protocolo de Kyoto en 2012 y se
amplió hasta el 2015, tiempo en el que tiene que haber quedado decidido y ratificado un nuevo
marco internacional que pueda aportar las severas reducciones de las emisiones que según ha
indicado claramente el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC)
son necesarias.
En la Reunión de las partes que se realizará en Paris a finales de 2015, se espera quede
establecido ese nuevo protocolo, vinculante y con contribuciones ambiciosas y significativas de
los países miembro para iniciar nuevamente en el 2020 y luchar para que la temperatura del
planeta no supere los 2 grados, evitando con esto consecuencias que ponen en riesgo nuestra vida
en el planeta.
PRINCIPIOS DE PK.
El Protocolo de Kyoto tiene los mismos objetivos y principios que la Convención, pero la
refuerza de manera significativa ya que a través de él las Partes incluidas en el anexo I se
comprometen a lograr objetivos individuales y jurídicamente vinculantes para limitar o reducir
sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Sólo las Partes en la Convención que sean también Partes en el Protocolo (es decir, que lo
ratifiquen, acepten, aprueben o se adhieran a él) se ven obligadas por los compromisos del
Protocolo.
Los objetivos individuales para las Partes incluidas en el anexo I de la Convención se enumeran
en el anexo B del Protocolo de Kyoto. Entre todos suman un recorte total de las emisiones de
gases de efecto invernadero de al menos el 5% con respecto a los niveles de 1990 en el período
de compromiso de 2008-2012.
Las metas cubren las emisiones de seis gases de efecto invernadero, a saber:
Metano (CH4)
Hidrofluorocarbonos (HFC)
Perfluorocarbonos (PFC)
La cantidad máxima de emisiones (medidas como el equivalente de dióxido de carbono) que una
Parte puede emitir a lo largo del período de compromiso con el fin de cumplir su meta de
emisiones es lo que se conoce como «cantidad atribuida» de la Parte.
Al igual que la Convención, el Protocolo reconoce las necesidades y los problemas específicos de
los países en desarrollo, especialmente los de los más vulnerables. Por tanto las Partes en el
anexo I deben informar de sus esfuerzos por cumplir sus metas de reducción de las emisiones al
mismo tiempo que reducen todo lo posible los efectos adversos que sufren los países en
desarrollo.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES
El Protocolo establece que para cumplir sus compromisos, las Partes deben basarse en las
variaciones netas sus emisiones y le asigna a cada Parte un tope máximo de emisiones, calculado
de manera individual para cada una de las Partes
Cada uno de los Estados incluidos debe continuar el desarrollo o poner en práctica una lista
indicativa de políticas para promover el desarrollo sostenible y cumplir con sus obligaciones de
limitación o reducción de emisiones.
Las unidades de reducción de emisiones que resulten de estos proyectos serán distribuidas entre
las Partes involucradas en el proyecto. La Conferencia de las Partes definirá las directrices y
condiciones bajo las que operará este mecanismo, en el cual se permitirá la participación de
entidades del sector privado bajo la responsabilidad de cada Estado-Parte al cual pertenezcan. Así
mismo, el Protocolo define un “mecanismo para un desarrollo limpio” cuyo propósito es, por un
lado, ayudar a las Partes no incluidas en el a lograr un desarrollo sostenible y a contribuir al
objetivo de la Convención y, por el otro, ayudar a los países del a cumplir sus objetivos
cuantificados de limitación y reducción de emisiones, a través del desarrollo de proyectos que
resulten en reducciones certificadas de emisiones.
Los Estados podrán utilizar esas reducciones para cumplir con una parte de sus compromisos
consignados. El mecanismo estará sujeto a la dirección de la Conferencia de las Partes y será
supervisado por una Junta Ejecutiva.
Las reducciones que resulten de los proyectos deberán ser certificadas por una entidad autorizada
para ello.
Las reducciones obtenidas entre el año 2000 y el comienzo del primer período de compromiso
(2008) podrán utilizarse para contribuir al cumplimiento del objetivo cuantificado del primer
periodo.
Los Países deben establecer un sistema nacional de estimación de sus emisiones y captura de
gases efecto invernadero. Se establece además que las metodologías y los potenciales de
calentamiento global que desarrolle el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio
Climático para ello y que acoja la Conferencia de las Partes, deberán utilizarse para realizar la
estimación de emisiones y absorción. Cualquier revisión de las mismas sólo será aplicable en
futuros períodos de compromiso.
Las Partes se obligan a entregar información adicional a la Secretaría para poder verificar el
cumplimiento de las disposiciones del Protocolo, una vez entrado en vigor.
Las comunicaciones nacionales de los países en dicho anexo, con la información adicional
requerida por el Protocolo, serán examinadas por equipos de expertos que harán una evaluación
técnica exhaustiva del cumplimiento de los compromisos por cada Parte.
Los países que no sean Parte del Protocolo podrán participar en las deliberaciones de la
Conferencia con voz pero sin voto.
El Protocolo entrará en vigor noventa días después de que haya sido ratificado, aprobado o
aceptado por cincuenta y cinco Partes de la Convención, incluyendo Estados cuyas emisiones
representen por lo menos el 55% del total de las emisiones de dióxido de carbono de las Partes .
- Se reducirían en un gran porcentaje los gases de invernadero a nivel mundial, esto gracias al
acuerdo a que llegaron los países desarrollados que son los que más producen este tipo de gases.
- El Protocolo de Kioto ha sido el acuerdo más grande entre las naciones para la adopción de
medidas para detener el cambio climático global.
- Una de las ventajas del Protocolo de Kioto es su amplia participación, la gran mayoría de las
naciones han ratificado el acuerdo, incluyendo todos los países de Europa y la mayoría de los
países asiáticos.
- Se tiene información muy limitada sobre programas, proyectos, iniciativas o actividades que se
llevan a cabo actualmente en el País.
Tras la Convención de Cambio Climático, en Colombia se creó el Fondo Verde como nuevo
mecanismo financiero para mitigar el impacto del calentamiento global.
El CMNUCC cuenta con la Conferencia de las Partes (COP) que se reúne anualmente para tomar
decisiones. La última COP se llevó a cabo en noviembre de 2013 en Varsovia Polonia. En la
COP del 2011 se decidió que se crearía la “Plataforma de Durban para la Acción Mejorada”
(ADP por sus siglas en inglés), bajo la cual se está negociando un nuevo acuerdo jurídicamente
vinculante para las partes del convenio que debe alcanzarse en la COP21 de 2015 en Paris.
Para el Ministerio, el cambio climático es una prioridad tanto a nivel internacional como a nivel
doméstico.
En la COP 20 Colombia ha promovido un diálogo entre las posiciones más radicales para acordar
un borrador que sirva de base de las negociaciones del próximo año nuevo acuerdo. Para
Colombia el acuerdo debe incorporar compromisos concretos y ambiciosos en mitigación pero
también en adaptación y medios de implementación para todos los países.
Gracias a la entrada en vigor del protocolo de Kioto el cual no solo obliga a los países
industrializados a reducir sus emisiones de gases que producen el efecto invernadero, sino
que también favorece el desarrollo sostenible en los países en desarrollo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
United Natios Framework Convention on Climate Change (2014). La convención del cambio
climático. Recuperado
dehttp://unfccc.int/portal_espanol/informacion_basica/la_convencion/items/6196.php
Secretaría Jurídica Distrital de la Alcaldía Mayor de Bogotá D.C. (2000). LEY 629 DE 2000.
Recuperado de http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=21971
https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/colombia-frente-al-cambio-climatico-
articulo-533061