Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
En terapia, se deben explorar las relaciones objetales primarias, tal como menciona
Winnicot, es la capacidad materna para atender las necesidades del bebé, proveer
alimento, mirarlo sostenerlo concentrar la atención en el bebé, ser una madre
suficientemente buena que ayude a darle soporte al Yo del hijo y satisfaga sus
necesidades básicas como de hambre y afecto por el contrario, si no sucede así no
llega a formarse el verdadero self, por lo tanto no hay un sentido de pertenencia,
están en constante búsqueda de aprobación, se comportan como si su cuerpo no
fuera de ellas, esto por la falta de integración del yo.
Por su parte, Bruch, afirma que cuando la madre fracasa en la introyección de las
funciones tranquilizadoras, frena el desarrollo del Yo, y falla la transmisión de
autoconfianza, y casi siempre llegan a experimentar ansiedad desde la infancia,
además se crea una relación ambivalente con la madre, por lo que constantemente
buscan amor y aprobación de la misma.
¿Esto se trata de una pulsión de muerte?, Sí, sin embargo, mi duda es a quien
quiere destruir realmente, ¿A ella misma o a la madre mala?...
BIBLIOGRAFÍA
https://www.researchgate.net/publication/31717512_La_jaula_dorada_el_enigma_
de_la_anorexia_nerviosa_H_Bruch_tr_por_Rafael_Santandreu
http://dx.doi.org/10.4067/S0718-48082009000200004
Hola Alex, que gusto poder saludarte y desde luego leer tu aportación la cual me
parece muy nutrida, me gustó mucho la perspectiva que citaste de nuestro papel
como analistas, en lo que realmente es necesario centrarnos, comparto contigo, lo
que mencionas acerca de la depresión blanca.
Precisamente es lo que creo como una de las principales causas, debido a que es
“una madre ausente” ¡está, pero no está!, porque no hace la función con respecto
al maternaje, no le transmite a su hija que le importa, no la mira, no la hace sentir
querida, y por supuesto que esto repercute en el desarrollo de su Yo, el cual se ve
truncado, y al tener un Yo débil, siempre va a buscar aprobación y amor por su
carencia afectiva tan marcada, tiene su conexión con la clínica del vacío,
equiparable al afecto depresivo, que se traduce como la autodevaluación, “no soy
nada, no valgo nada” e incluso no sienten, estan huecos vacíos por lo tanto tienen
esa sensación de que no existen. A esto Freud le llama retirada de la libido del
objeto, esto explica los diferentes síntomas clínicos, entre ellos el insomnio, la
perdida del apetito, e inhibición sexual, los cuales son efecto de una excesiva
preocupación.