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Diez Mandamientos

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«Decálogo» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Decálogo de Solón.
«Tablas de la ley» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Ley de las XII tablas.

Decálogo. Las Tablas de la Ley Mosaica y el comienzo de cada uno de los Diez Mandamientos en
hebreo. Vitral decimonónico de la Sinagoga y Museo Alsaciano de Estrasburgo, Francia.

Arte cristiano medieval. La mano de Dios le entrega el Decálogo a Moisés. Detalle de un manuscrito
carolingio, c. 840. Biblioteca Británica, Londres.

Arte sefardí. Decálogo de Jekuthiel Sofer, 1768, que imita la distribución en dos tablas. Bibliotheca
Rosenthaliana, Ámsterdam.
Rembrandt, Moisés con las Tablas de la Ley, 1659.

Los Diez Mandamientos en hebreosobre el timbre de una vivienda en Jerusalén.

Lorenzo Ghiberti, Moisés recibe de Dios las Tablas de la Ley con los Diez Mandamientos, relieve,
1425-1452. Puertas del Paraíso, Baptisterio de Florencia.
Tissot, Moisés con los Diez Mandamientos, gouache, c. 1896-1902. Jewish Museum, Nueva York.

Los Diez Mandamientos, también conocidos como el Decálogo, de las palabras


griegas δέκα (diez) y λόγος (palabras), son un conjunto de principios éticos y de adoración,
que juegan un papel importante en el judaísmo y el cristianismo. Incluyen instrucciones
como adorar solo a Dios y guardar el día de reposo, así como también prohibiciones en
contra de la idolatría, asesinato, robo, deshonestidad y adulterio. Diferentes grupos
religiosos siguen distintas tradiciones en cuanto a la manera de interpretarlos y
enumerarlos.
Los Diez Mandamientos aparecen dos veces en la Biblia hebrea: en los libros
de Éxodo y Deuteronomio. De acuerdo a la historia narrada en el libro de Éxodo, Dios
escribió estos mandatos en dos tablas de piedra, las que dio a Moisés en el Monte Sinaí;
según el relato, cuando bajaba del monte, vio al pueblo que estaba adorando un becerro
de oro y enfurecido las rompió. Posteriormente, pidió a Dios que perdonase al pueblo y
sellase con él un «convenio» (pacto o alianza); entonces, el Señor ordenó a Moisés que
tomara dos lajas de piedra y en ellas quedaron escritos los Diez Mandamientos del pacto,
reconviniéndole que «no deben tolerar la desobediencia».
Los Diez Mandamientos han sido reinterpretados para la sociedad moderna por Dios a
través del escritor estadounidense Neale Donald Walsch, uno de los cambios es el
nombre, pasándose a llamar Los Diez Compromisos, dándole un nuevo significado a lo
que se conocía tradicionalmente.[cita requerida]

Índice

 1Terminología
 2Los pasajes de Éxodo y Deuteronomio
 3Numeración de los Mandamientos según diversas tradiciones
o 3.1Distribución de los Diez Mandamientos en las tablas
 4El Decálogo en la Iglesia católica
o 4.1El Decálogo y la ley natural
 5Los Diez Mandamientos en el judaísmo
 6Los Diez Compromisos
 7Véase también
 8Referencias
 9Enlaces externos

Terminología[editar]
En hebreo antiguo, los diez Mandamientos son llamados ‫עשרת‬
‫( הדברים‬transliterado Asereth ha-D'bharîm) y en hebreo rabínico, ‫עשרת‬
‫( הדברות‬transilterado como Asereth ha-Dibroth), ambos traducibles como «las diez
palabras», «los diez dichos» o «los diez asuntos».1
La expresión «Decálogo» deriva del griego δεκάλογος, dekalogos, que significa y se
refiere2 a la traducción griega (en acusativo) δέκα λόγους, deka logous, «diez palabras»,
como aparece en la Septuaginta (abreviada como LXX) en Éxodo 34:28 y Deuteronomio
10:4.
Las tablas de piedra, al contrario de los mandamientos inscritos en ellas, son llamadas
en hebreo ‫לוחות הברית‬: Luchot HaBrit, que significa «las tablas del Pacto».3

Los pasajes de Éxodo y Deuteronomio[editar]


Las Mitzvot (mandamientos divinos) contenidos en la Torá (Pentateuco) son muy
numerosos, 613 de acuerdo con el cómputo judío, pero se le ha dado una significación
especial a los que constituyen el tratado que Dios selló con el pueblo elegido en el curso
del éxodo, escribiéndolos en tablas de piedra que entregó a Moisés en el monte Sinaí. El
contenido de esos mandatos divinos se encuentra en varios pasajes del Pentateuco.
Las dos fuentes principales son Éxodo, 20: 2-17 y Deuteronomio, 5: 6-21. En el Libro del
Éxodo (34:10-28) aparece otro texto muy antiguo, considerado por los
antiguos rabinos israelitas como uno de los que mejor expresaban las ordenanzas de
Yahveh Dios al celebrarse la Alianza.
El libro del Éxodo contiene la siguiente narración:4
1
Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:
2
Yo, Yahveh, soy tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
3
No tendrás dioses ajenos delante de mí.
4
No te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que hay arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni
en las aguas debajo de la tierra.
5
No te inclinarás ante ninguna imagen, ni las honrarás; porque yo soy Yahveh tu Dios, fuerte,
celoso, que castigo la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de
los que me aborrecen,
6
y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
7
No tomarás el nombre de Yahveh tu Dios en vano; porque no dará por inocente Yahveh al que
tomare su nombre en vano.
8
Acuérdate del día del sábado para santificarlo
9
Seis días trabajarás, y harás toda tu obra,
10
mas el séptimo día es reposo para Yahveh tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu
hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
11
Porque en seis días hizo Yahveh los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y
reposó en el séptimo día; por tanto, Yahveh bendijo el día de reposo y lo santificó.
12
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Yahveh tu Dios te
da.
13
No matarás.
14
No cometerás adulterio.
15
No hurtarás.
16
No dirás falso testimonio contra tu prójimo.
17
No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada,
ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
«Éxodo 20:1-17».

El libro del Deuteronomio, cuyo nombre griego alude a que repite en buena medida el
contenido de los anteriores, ofrece una enumeración muy semejante a la de Éxodo 20:
6
Yo soy Yahvé tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre y te di de comer
toda tu vida.
7
No tendrás dioses ajenos delante de mí.
8
No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la
tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
9
No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Yahveh tu Dios, fuerte, celoso, que visito la
maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
10
y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
11
No tomarás el nombre de Yahveh tu Dios en vano; porque Yahveh no dará por inocente al que
tome su nombre en vano.
12
Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Yahveh tu Dios te ha mandado.
13
Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
14
mas el séptimo día es reposo a Yahveh tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu
siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de
tus puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú.
15
Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Yahvé tu Dios te sacó de allá con mano
fuerte y brazo extendido; por lo cual Yahvé tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo.
16
Honra a tu padre y a tu madre, como Yahvé tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados
tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Yahvé tu Dios te da.
17
No matarás.
18
No cometerás adulterio.
19
No hurtarás.
20
No dirás falso testimonio contra tu prójimo.
21
No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni
su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
«Deuteronomio 5:6-21».

Numeración de los Mandamientos según diversas


tradiciones[editar]
Diferentes tradiciones dividen los diecisiete versos y sus paralelos encontrados en diez
"mandamientos" de diferentes maneras, como se muestran en la tabla a continuación.
Algunos eruditos sugieren que el número diez es elegido para ayudar a la memorización
más que un asunto teológico.5
Tradiciones:

 S: Septuaginta, generalmente seguida por cristianos ortodoxos.


 F: Filón de Alejandría, al igual que en la Septuaginta, pero con las prohibiciones de
matar y adulterar invertidas.
 T: Talmud, hace del prólogo el primer mandamiento y combina la prohibición de adorar
otros dioses fuera de Yahweh con la prohibición de adorar imágenes o ídolos.
 A: San Agustín sigue el Talmud combinando los versos 3–6, pero omite el prólogo
como un mandamiento y divide la prohibición de codiciar en dos y sigue el orden de
las palabras.67
 C: Catecismo de la Iglesia católica, sigue en su mayoría la división de San Agustín.
 L: Luteranos siguen el Catecismo de Lutero, el cual sigue la nomenclatura Agustiniana
pero omite la prohibición de adorar imágenes.8 y usa el orden de palabras de Éxodo
20:17 en vez del de Deuteronomio 5:21 Para los mandamientos noveno y décimo.
 R: tradición Reformada o calvinismo que sigue La institución de la religión
cristiana de Juan Calvino, basada en el orden propuesto por Filón de Alejandría.

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