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NEGLIGENCIA Y DISTORCION DE LOS ROLES PATERNOS Y SU

RELACION CON EL COMPORTAMIENTO ERRÁTICO EN LOS HIJOS.

NEGLIGENCE AND DISTORTION OF PATERNAL ROLES AND THEIR


RELATIONSHIP WITH THE ERRATIC BEHAVIOR IN THE CHILDREN.

SOTO SAENZ, JOSE CARLOS

Política Criminal, Segunda Especialidad en Psicología forense y criminología, Universidad Nacional Federico
Villarreal.

RESUMEN

El presente trabajo busca dar cuenta de la importancia de regular los roles de la paternidad en el
medio familiar por medio de una real comprensión de las masculinidades y de la feminidad dentro
del hogar peruano. Hemos visto como los distintos operadores de justicia, se ha podido verificar
a través de las evaluaciones clínico forenses, los informes psico biográficos, genograma, etc. la
característica definitoria y contundente de toda actividad criminal y delictiva, la cual recae en toda
la serie de vínculos, y patrones de interacción que sucede en la familia, muchas de las
investigaciones que se han realizado en materia familiar, han llegado a denominarse con la
etiqueta de “familias disfuncionales”, “familias fragmentadas” entre otros términos similares,
los cuales de manera aparente serían formas y medios explicativos de la génesis y desarrollo del
fenómeno criminal. Decíamos común en el sentido que se ha reducido a ese termino para explicar
conductas y comportamiento desadaptativos e incongruentes dentro del seno familiar, cuando en
realidad el problema pasa por una serie de eventos socio históricos, como es el de la liberación
femenina, el empoderamiento de las mujeres, la igualdad de género tan sonada en estos tiempos,
que no han hecho sino devaluar de manera progresiva la imagen y responsabilidad paterna, en
realidad es el comportamiento negligente, la auto atribución de la mujer de su suficiencia , así
como del estilo de vida egoísta del hombre que desencadena una serie de respuestas,
comportamientos, cogniciones y emociones totalmente contranaturales al orden moral, contrarios
al propósito original , dentro de los vínculos relacionales en la familia y finalmente en la
sociedad.
Indicadores: Vínculos, comportamiento negligente, incongruente.
ABSTRAC

The present work seeks to account for the importance of regulating the roles of fatherhood in the
family environment through a real understanding of masculinities and femininity within the
Peruvian household. We have seen how the different justice operators have been able to verify,
through the forensic clinical evaluations, the psycho-biographical reports, the genogram, etc. the
definitive and forceful characteristic of all criminal and criminal activity, which falls on the whole
series of links, and patterns of interaction that happens in the family, many of the investigations
that have been carried out in family matters, have come to be denominated with the label of
"dysfunctional families", "fragmented families" among other similar terms, which apparently
would be forms and explanatory means of the genesis and development of the criminal
phenomenon. We said common in the sense that it has been reduced to that term to explain
maladaptive and incongruent behaviors and behavior within the family, when in fact the problem
goes through a series of socio-historical events, such as the liberation of women, the
empowerment of women, the so-called gender equality in these times, which have only gradually
devalued the image and paternal responsibility, in reality is the negligent behavior, the self-
attribution of the woman of her sufficiency, as well as the style of selfish life of man that triggers
a series of responses, behaviors, cognitions and emotions totally unnatural to the moral order,
contrary to the original purpose, within the relational links in the family and finally in society.

Keywords: Links, negligent behavior, incongruous.

INTRODUCCION

“No son las malas hierbas las que ahogan la buena semilla, sino la negligencia del
campesino”

La 'familia" es para el niño el primer trasmisor de pautas culturales, de normas, reglas y límites
dentro del seno familiar y afuera de ella, por ende, es el pilar principal del proceso socializador
del niño, ello estriba la vinculación esencial de la familia con la educación, la formación, la
disciplina. Los padres pues son los principales responsables de la educación y/o formación de los
hijos. No obstante con el progresivo desarrollo de la sociedad y la división del trabajo social, la
familia ha ido cediendo funciones también en el terreno de la educación las cuales han pasado a
la escuela, a medida que pasa los años y sigue evolucionando las sociedades se ha relegado dichas
funciones primordiales a nidos, jardines y escuelas y asumiendo solamente funciones de proveer
alimentos, techo y cubrir otras necesidades materiales que sustentan la vida que se le asigna
generalmente al padre y esposo asumiendo únicamente el rol de proveedor, por el lado de la
mujer asumiendo generalmente el rol de “ama de casa”, de sustentadora y cuidadora de los hijos.
Hemos sido testigos de la evolución que ha venido dándose en las sociedades occidentales
generalmente, el gran énfasis que durante años se ha puesto en conseguir la emancipación de la
mujer, hablamos del feminismo, cabe señalar que igualdad no es equidad, el cual dicha
terminología ha sido abusada en sobremanera, trastocándose los roles y funciones y prioridades
dentro de la relación matrimonial, oscureciendo lo masculino, cierta indiferencia y relegándose a
segundo plano. La función paterna ha sido devaluada progresivamente existiendo un
convencimiento social generalizado de que el padre y la madre son intercambiables. El modelo
social ideal y dominante ahora es consistente en la relación madre-hijo. Y el padre se considera
prescindible (existe una tendencia generalizada a pensar que los padres no son necesarios para el
correcto crecimiento y desarrollo personal de los hijos) o bien solo es valorado y aceptado en la
medida de que solo asuma su rol de proveedor. La masculinidad/paternidad está bajo sospecha y
es tratada muchas veces con hostilidad. En este ambiente, madres solteras, abandonadas,
separadas o divorciadas intentan criar solas a sus hijos, en ausencia absoluta de un modelo paterno
con la creencia infundada de que ellas se bastan y sobran, dicha realidad en cierto casos se debe
a la propia negligencia e irresponsabilidad del hombre, progenitor o padre en asumir y desarrollar
su rol, no solo como proveedor o asumir solamente la alimentación o el vestido de sus hijos,
puesto que la mayoría de estas situaciones se agravan cuando el padre es demandado por una
situación de incumplimiento en la manutención de los hijos, o por abandono y luego la justicia
penal sanciona y dicta sentencia para abonar a favor del o la agraviada.
El efecto de la ausencia del padre en la salud y bienestar de los niños es muy negativo. Diversos
estudios muestran como la carencia de padre está en la base de la mayoría de los problemas
sociales actuales mas urgentes, desde la pobreza y la delincuencia, hasta el embarazo de
adolescentes, abuso infantil y violencia doméstica, y no solo ello sino también que cuando por
negligencia del padre en asumir sus responsabilidad y liderazgo familiar, la esposa percibe
amenaza, tanto a nivel económico, social, emocional, perdiendo el varón el respeto y
consideración su rol e imagen, en las situaciones donde ambos están casados o conviviendo,
resulta ya difícil de por sí, y es aún más difícil cuando solo la mujer asume ambos papeles, el de
proveedor, formador cuidador, siendo muchas veces la madre quien cuando asume los correctivo
o disciplina a sus hijos, éstas son erráticas, desproporcionadas e incoherentes , tornándose en el
niño o niña las primeras cogniciones e improntas emocionales patológicas que se anidan en los
hijos, manifestándose en la etapa adolescente el comportamiento difícil e inadaptado.

LA RECONCILIACIÓN ENTRE LAS RESPONSABILIDADES LABORALES Y


FAMILIARES
Esta situación viene a ser uno de los desafíos más trascendentes al que se encuentra enfrentada la
sociedad en el mundo contemporáneo el cual está dado por el progresivo replanteamiento del
tradicional pacto de producción y reproducción en el ámbito laboral, el que usualmente se ha
manifestado a través del modelo de "hombre proveedor y mujer cuidadora". Esta opción para la
distribución de las responsabilidades laborales y familiares es, curiosamente, una clara
consecuencia de la introducción de la protección jurídico laboral a comienzos del siglo XX, toda
vez que la experiencia histórica muestra que durante el desarrollo de la Revolución Industrial las
fábricas comenzaron a requerir una gran cantidad de trabajo asalariado, sin distinguir entre
hombres, mujeres o niños.
Si se analiza el Derecho del Trabajo desde una perspectiva de género, resulta evidente que el
ordenamiento jurídico especial a que dio lugar se creó pensando en un trabajador hombre del
sector industrial, a jornada completa, responsable del sustento económico familiar y que no
precisaba de medidas de conciliación, porque no se le considera responsable de las tareas
domésticas y de cuidado. Por lo tanto, se va configurando paulatinamente una tensión en la
normativa laboral en su proyección con los cambios en la vida social y en la asunción de
responsabilidades de familia, pues un análisis general nos muestra que cada vez que el legislador
se ocupa del trabajador, lo hace teniendo como referencia un trabajador típico de sexo masculino,
para quien su área de desarrollo vital es el laboral, siendo marginado como titular de derechos
vinculados con sus responsabilidades familiares. En la actualidad, el cuestionamiento del
arquetipo tradicional de distribución de roles laborales y familiares se intensifica con la creciente
incorporación de la mujer al mercado de trabajo, lo que ha redundado en un aumento del número
de mujeres que se dedican simultáneamente al trabajo fuera y dentro del hogar. Es así como las
transformaciones que ha experimentado el trabajo a través del postmodernismo, los cambios
tecnológicos y productivos, como a su vez mediante el notable desarrollo de modalidades atípicas
de contratación laboral han abierto nuevas posibilidades de trabajo a las mujeres (aunque
habitualmente más precario), pues en una época en que se preconiza la desregulación de las
condiciones de trabajo y una mayor exigencia de disponibilidad de los trabajadores se dificulta o
imposibilita la conciliación con sus responsabilidades familiares que sigue asumiendo
prácticamente en solitario.

LA NIÑEZ VIENE SIENDO MALTRATADA DESDE EL VIENTRE

Encontramos un pasaje bíblico que es interesante colocar, “Si un hombre está recién casado, no
deberá ir a la guerra ni se le hará cumplir ninguna otra clase de servicio durante un año; así podrá
estar libre en su casa todo ese tiempo, para felicidad de su mujer. Dt 24:5, este principio que
encontramos escrito hace más de 2500 años atrás, refiere acerca de la importancia del rol paterno,
como esposo amante de su esposa en el inicio de su relación matrimonial.
En la actualidad podemos ver algo parecido que seguido de unas políticas publicas que buscan el
bienestar de sus ciudadanos y acompañado de una vigente política de calidad de vida y del
verdadero interés superior del niño, vemos como los países nórdicos verdaderamente han
establecido la importancia del padre en la formación de los hijos, veamos por ejemplo en los
países nórdicos y en general los europeos en los cuales los días de ausencia laboral por
“paternidad” exceden los 110 días a diferencia de la realidad peruana, donde entró en vigencia la
ley 30807, que modifica a la ley por licencia por paternidad, extendiendo los días de beneficio
de cuatro a diez días para los padres, según refiere el diario El Comercio en su portada del 08 de
Julio de 2018.
Para Bolduc (2001), sostiene que el desarrollo no sólo implica conocer el ingreso y progreso
económico de cada país, sino también el desarrollo humano como elemento central en el
desarrollo de las naciones. En ese sentido, el bienestar emocional de una persona ha dejado de
pertenecer estrictamente a la esfera privada y ha pasado a ser de interés público. No es como antes
se pensaba que mejores ingresos, bienes o acceso a más servicios generarían o permitirían
mejores condiciones de desarrollo socio económico, está visto claramente que la mejora
cuantitativa de las riquezas personales o familiares no mejoran en si la calidad del vínculo
relacional que existe en el hogar, del porque es de suma importancia enfatizar la responsabilidad
del rol paterno y la congruencia de estas en bien del desarrollo emocional saludable del niño, así
las capacidades humanas empiezan a desarrollarse desde el nacimiento, el infante nace en una
trama de relaciones familiares, que responde a los códigos de una determinada realidad
sociocultural. Esta red de relaciones le da un significado al recién nacido envolviéndolo en una
gama de afectos, lenguaje e interrelación que gradualmente irá siendo interiorizada. Así, el infante
requiere de una figura materna y de un contexto familiar y social que lo pueda nutrir, sostener
emocionalmente e introducirlo al entorno socio-cultural en el que sus capacidades y relaciones
interpersonales y sociales se irán desenvolviendo (Aulagnier, 1997).
Winnicott (1981) mencionaba acerca de la calidad del vínculo primario con la figura materna y
las personas significativas del entorno es un factor determinante en el desarrollo emocional de
una persona. propone que el sostenimiento (holding) es central en el desarrollo afectivo temprano;
Este mismo autor subraya el estado de vulnerabilidad y dependencia en que se encuentra el infante
en sus primeros meses, así como la capacidad de una madre suficientemente buena para responder
a las necesidades de su hijo y protegerlo de las amenazas del mundo externo. La figura materna,
en consecuencia, es portadora de seguridad, significado y afectos fundamentales en el desarrollo
emocional del ser humano, a o cual podemos añadir que es debido a este tipo de relación en la
que es primordial la imagen simbólica (más que material o física) que se exterioriza a través del
cumplimiento efectivo y longitudinal de los roles y funciones de la figura paterna.

Stern (1991) señala que, a través de los vínculos intersubjetivos establecidos en el contexto
familiar, un niño(a) logra un sentido integrado de sí mismo, base indispensable para la formación
de una identidad personal. Cabe recalcar que la figura paterna y el entorno socio-cultural son
instancias determinantes en el contexto de las relaciones de afecto y significado que el niño va
interiorizando en el camino hacia la formación de su identidad (Aulagnier 1997). Como bien
conocemos en la realidad objetiva, muchas veces se ha fracaso en esa primera instancia de la
formación y cohesión de los vínculos relacionales llegando las primeras crisis en la etapa
matrimonial.
El diario Perú 21 en su portada del 06 de Enero de 2018, refiere que las cifras de atenciones en
los Centros de Emergencia Mujer demuestran que la problemática es muy grave, pues mientras
en 2016 se atendieron 7,867 casos de violencia física y 9,279 casos de violencia psicológica contra
niños y adolescentes, en 2017 la cantidad aumentó a 9,121 casos de violencia física y 12,498
casos de violencia psicológica, es decir casi un 25%. Cada día se presentan unos 60 casos de
violencia contra niños y adolescentes y de esta cifra el 60% de víctimas son mujeres. Germán
Guajardo, director de la Fundación Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR), señaló
que, según las denuncias reportadas a través del teléfono que tiene la institución, el 51.9% de las
víctimas de maltrato sufre violencia hace más de un año; y en el 34.9% de casos, el maltrato se
da todos los días. Además, en casi el 50% de casos son los propios padres los que ejercen violencia
contra sus hijos.
La Encuesta Nacional de Hogares 2015 arroja más cifras reveladoras: el 39% de madres y el 31%
de padres usa golpes para educar, el 20% cree que esa práctica es necesaria y un 44% de niños y
adolescentes considera que sus padres tienen derecho a pegarles. Cobeña indicó que la aprobación
de leyes no es suficiente para enfrentar esta grave problemática. “Se requiere que las normas se
apliquen en la realidad y que se creen mecanismos adecuados para acompañar a los padres en las
formas de educar con afecto, para así prevenir y reducir la violencia, pues de ninguna forma la
disciplina puede ejercerse con violencia”, aseveró, todas éstas denunciadas no toman en
consideración la cifra negra que en la mayoría de los casos rebasa a las cifras oficiales, así tenemos
que en el año 2017 9,121 casos de violencia física y 12,498 casos de violencia psicológica contra
ni9ño y adolescentes fueron atendidos este año por los Centros de Emergencia Mujer, y un 35%
de adolescentes peruanos de 12 a 17 años fueron víctimas de violencia sexual. Cabe señalar que
en el abuso psicológico se encontraron abusos verbales o palabras soeces, ridiculizar al niño, aislar
al niño del resto de sus pares e ignorar al niño.

INCREMENTO DE LOS DIVORCIOS Y CRIMINALIDAD


Así mismo podemos señalar que en los 6.325 que divorcios fueron inscritos entre enero y
setiembre de este año en el Registro de Personas Naturales de la Sunarp esta cifra solo representa
un incremento de 26.92% respecto al número de separaciones inscritas en el mismo periodo
durante el año 2016 (5,567), por otro lado podemos señalar que en este último decenio apareció
el “Divorcio Rápido” o Procedimiento no contencioso de Separación Convencional y Divorcio
Ulterior (Ley N° 29227) es una de las maneras en las que una pareja puede disolver su vínculo
matrimonial. Este demora en promedio de 2 a 3 meses, la realidad es que el estado en sí mismo
está empecinado en destruir el núcleo de toda sociedad y ésta es la familia, no en sí mismo que
creamos la razones por las cuales se dan el proceso contencioso del divorcio, bajo la cual el estado
argumenta protección o interés superior del niño , niña y adolescente, la situación es delicada y
urge medidas mucho más profundas de carácter estructural y no medidas erráticas y cocinadas a
la orden de la situación campante donde vivimos, es como una situación de tipo bomberil, donde
la característica principal de esta labor no es prevenir , sino sofocar, atacar, poner paños fríos o
“curita”, en tanto la enfermedad y el agente causante siguen ahí. La criminalidad en el país sigue
en aumento, la sensación subjetiva de percepción interna de inseguridad en las calles, y aun en el
propio domicilio generar toda una serie de reclamos, y medidas vecinales, municipales y
nacionales acerca de este problema, en definitiva no podemos implementar un plan de seguridad
ciudadana, una medida judicial mas punitiva o construir más cárceles, sino se requiere trabajar
con planes integrales y a nivel estructurales en la sociedad peruana, en el vecindario, y la familia,
comenzando desde los roles y propósitos de la paternidad y maternidad.
Lamentablemente estamos en una situación critica a nivel mundial, se ataca a la familia, se
desvaloriza el rol paterno, disminuyéndose su importancia de su rol en el hogar, los mismos niños
y adolescentes crecen en una situación donde ven claramente la desidia no solo del padre, sino
también de la madre, a percepción que emanan de inseguridad, de irrespeto, e infidelidad al pacto
matrimonial, figuran como elementos desencadenantes de la reacción hostil que manifiesta en
adolescente mimetizándose muchas veces en comportamientos tóxicos, lesivos y autolesivos en
las que incurre el niño, niña y adolescente.
No se trata de medio, se trata de uno, se trata de asumir cada quien con responsabilidad la propia
libertad de hacer o no hacer, de cometer , o infraccionar situaciones, roles, responsabilidades,
deberes, para consigo mismo, para con los de su familia y la sociedad, lamentablemente el hombre
voluntariamente y por desidia ha ido entregando a la mujer o dejando a la mujer sus
responsabilidades, sus deberes, sus roles como figura de autoridad, de respeto, de liderazgo
familiar y se las ha dado a su esposa, quien debido a la carga familiar de los hijos en cuanto a su
alimentación, vestido, educación , salud y entre otros, llegar a absorber las capacidad de respuesta
de ésta , sustituyendo el amor de pareja, por el amor desmedido a los hijos, generándose
nuevamente una tergiversación y/o distorsión del orden establecido, siendo impropio en su
naturaleza. En cuanto a aplicar las medidas correctivas, disciplinarias y de formación, estas llegan
a ser erráticas, insuficientes o desproporcionadas e incongruentes con la falta debido a la
inestabilidad emocional de la madre, quien muchas veces se encuentra agotada, y exhausta y
debido a eso la reacción es desproporcional, generándose una situación que desestabiliza la
psiquis del infante, debido a la incongruencia de la respuesta de la mujer ante su hijo, siendo
afectiva en unas, punitiva en otras, y finalmente generando una situación de culpabilidad frente
al llanto del niño.

PROPUESTAS DE INTERVENCION: VOLVAMOS A LAS BASES


Como hemos señalado vemos que a lo largo de las últimas décadas lamentablemente se ha visto
un crecimiento del maltrato y la violencia contra la mujer generalmente, parte de ello es el tipo
de prensa que se le ha estado dando a este tipo de informaciones, con titulares mediáticos y
sangrientos, en las cuales de manera evidente de viene devaluando la imagen paterna, “el rol
paterno” que de cuidadores y proveedores y líderes del hogar, han llegado a ser etiquetados de
maltratadores, violentos y feminicidas, no quiero decir con ello, que dichos delitos no existan,
sino que me voy más a la dimensión y al giro que este tipo de “ informaciones” en los medios
escritos , televisivos y radiales que le dan una “mala” prensa al hombre, y en realidad al rol como
padre y esposo. Por otro lado, hablamos de una responsabilidad propia del hombre, del varón, del
padre de familia, puesto que de manera gradual, consciente o inconsciente ha ido relegando sus
responsabilidades como las de educar a los hijos, las de proveer tanto material, económicas,
emocional a los hijos y la esposa, el cual se requiere que el esposos asuma el liderazgo de la
familia con una autoridad no autoimpuesta, porque cuando el esposo ama a su esposa y la honra,
la cuida y la valora y satisface el lado emocional de su esposa, ella se encuentra en ua situación
del deber de sujetarse voluntariamente a su esposo.
Lamentablemente el esposo, ama su estilo de vida y se escabulle en el rol atributivo de solo
proveedor y que eso lo convierte en un padre responsable, en los mejores casos, pero en el común
de los matrimonios, vemos esposos que siguen y persisten en sus estilos de vida tóxicos,
parasitarios que desestabiliza el hogar, por el cual la mujer percibe inseguridad, se siente insegura,
desconfiada y muchas veces se siente en l necesidad de “obrar”, queriendo ordenar al varón,
queriendo controlarlo y esto no es visto para el típico “macho”, que debido a la concepción de
masculinidad que rige en el Perú y en toda Latinoamérica, surge una lucha de poderes. Mi
propuesta parte de que el estado y por ende desde los gobiernos locales, podamos enfatizar la
importancia del rol paterno, como hemos podido constar en el común de las sociedad, las familias,
muchas veces y por no decir generalmente hemos visto a la mujer asumir el rol de padre y madre
en el hogar, claro ejemplo lo vemos cuando se convoca a reuniones en el kinder, en la escuela y
los colegios, podemos ver la mayoritaria asistencia de la mujer, cuando por ejemplo las reuniones
o talleres para padres de familia dice “ Escuela para padres”, a lo cual los padres, han considerado
de responsabilidad o deber de la madre este tipo de reuniones, o que el cuidado de los hijos, que
incluye su educación, formación, asistencia a reuniones, actividades, etc., son de entera
responsabilidad de la madre, vemos a ello que actualmente se maneja un concepto interiorizado
equivocado de masculinidad en el Perú, y en especial en las serranías peruanas, donde impera el
machismo, la discriminación y disminución de la mujer como madre, mujer y esposa. Dichas
situaciones en definitiva es un arraigo idiosincrático profundo, que necesita ser implementado
dentro de las políticas publicas y en especial de las políticas criminológicas del estado.
Entonces siendo especifico, se requiere en primer lugar desde las escuelas, comunidades,
gobiernos locales, la implementación de grupos de trabajo donde se pueda de manera consensuada
ver en los talleres o reuniones comunales, de los gobiernos locales, la importancia de entender las
masculinidades del hombre y la feminidad de la mujer, las cuales no deben ser entendida desde
la cultura o el contexto donde viven o se desenvuelven, sino desde la propia naturaleza emocional
de la mujer, desde la naturaleza propia de la función, del principio de finalidad en el desarrollo
familiar, comunal, regional y nacional de la mujer.

CONCLUSIONES

• El declive de la relación familiar, quiérese decir, convivencia, crianza, formación y


desarrollo de los hijos se produjo con mayor notoriedad en la segunda mitad del siglo
XX, con la primera y segunda revolución industrial, el establecimiento y crecimiento de
las grandes urbes modernistas capitalistas, y por consecuencia la asistencia económica,
urbanística y de desarrollo por parte del conglomerado de instituciones publicas y
privadas que empezaron a emerger y junto a ellas el auge de las grandes ciudades
cosmopolitas.

• La devaluación creciente y sistemática de la figura parental, del rol paterno en si mismo,


muchas veces ocasionado por negligencia de si mismo.

• Las crisis migracionales que se vinieron dando por este nuevo auge de los grandes
capitales, que repercutió en la movilización de mano de obra nacional y extranjera, pero
principalmente en nuestra realidad la migración del hombre del campo a la ciudad, en
busca de mejoras en su calidad de vida, en sus expectativas de desarrollo, por una clara
percepción negativa del estado hacia el poblador peruano.
• Declive de las responsabilidades del varón en el hogar, asumiendo solamente el rol de
“proveedor” y la madre de “ama de casa”, siendo en si incompletas las funciones y roles
en el matrimonio.

• La madre asume casi totalmente el rol de crianza y formación de los hijos, conjuntamente
con roles adicionales de ser madre, cuidadora, y formadora, las cuales por lo general viene
siendo llevadas de manera incompleta o inconsistentes, generando crisis emocionales
entre la madre y el adolescente infractor.

• Hijos que a tempranas edades dejan el hogar, por intolerancia al control o reglas ejercida
por los padres en respuesta al comportamiento ya irresponsable por parte de su hijo.
REFERENCIAS

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de El Comercio Sitio web: https://elcomercio.pe/peru/han-aumentado-divorcios-peru-
noticia-468214.

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derechos para la armonización del trabajo y la vida familiar. Revista de derecho
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• Ministerio Público (2016), Guía técnica para la valoración de daño psíquico en víctimas
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Instituto de medicina legal. pág 21 -23

• Silva, S. M., Armijo, I., Moya, C., Varela, C., Sánchez, G., Peñaloza, F., ... & Barros, J.
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