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SINGULARIDADES ANESTESICAS DE LOS FELINOS

Clara Colmenero, Isabel Calzadilla, Beatriz Colomo y Manuel San Andrés

El interés y finalidad de la profesión de veterinaria abarca un amplio abanico de especies


animales, sobre todo en los últimos años que se ha n incorporado gran cantidad de nuevas
especies exóticas, salvajes y silvestres, cada una de ellas con sus características y
particularidades que les diferencian entre sí y las hacen especiales en cuanto a sus
necesidades de manejo, cuidados, tratamientos, etc.
Una de estas especies son los felinos, que comprende tanto a los gatos domésticos, como a
animales salvajes tales como tigres, leones, panteras, leopardos, jaguares, linces, etc.
Para el manejo de estos animales, se hace, en muchas ocasiones, imprescindible el uso de
tranquilizantes o anestésicos, por lo que la anestesia se ha convertido en una maniobra casi
cotidiana.
El hecho de que la mayoría de los estudios sobre fármacos anestésicos y/o tranquilizantes
se hayan centrado en la especie canina y que se extrapolen sus protocolos anestésicos a los
felinos, ha provocado una mayor incidencia de reacciones adversas o efectos no deseados.
Por ello es necesario utilizar de forma específica, para esta especie, unos fármacos y unos
protocolos que eviten los errores de dosificación o de pautas anestésicas, basándose en las
particularidades de estas especies.
Las diferencias fundamentales con otros animales y especialmente con los caninos con
quien comparten la mayoría de los protocolos anestésicos, se basan en los procesos de
eliminación (metabolismo y excreción) de fármacos: deficiencias en su capacidad de
glucoroconjugación, deficiencias en ciertas enzimas de la familia del citocromo P450,
excreción renal… Además tienen un patrón de comportamiento característico que es
importante tener en cuenta en la práctica anestésica.

¿QUÉ ES LA ANESTESIA Y QUE OBJETIVOS PERSIGUE?


La anestesia es una depresión progresiva y controlada de las funciones del sistema nervioso
central, inducidas farmacológicamente.
Con ella perseguimos los siguientes objetivos:
- Insensibilidad al dolor.
- Pérdida de los reflejos somáticos y vegetativos.
- Amnesia completa de cuanto acontece en el acto quirúrgico.
- Relajación de la musculatura esquelética e incluso parálisis.
- Pérdida de la consciencia (no es esencial).
El estado anestésico es el resultado de la acción combinada y dinámica de aquellos
fármacos que, de forma individual, alcanzan uno o varios de los objetivos de la anestesia.
Un buen fármaco anestésico debe de ser fácil de controlar, de inducción y recuperación
rápidas y que permita ajustar la intensidad según las necesidades.
La anestesia es una herramienta muy empleada para realizar desde simples maniobras
como extracción de cuerpos extraños (espigas o astillas que se meten en una oreja o se
clavan en las extremidades), extracción de dientes supernumerarios o alterados, pasando
por la inmovilización de especies salvajes a fin de poder efectuar los trabajos “rutinarios”
en reservas, zoológicos, etc. hasta intervenciones quirúrgicas de mayor calado, en cualquiera
de estos felinos.

PARTICULARIDADES DEL COMPORTAMIENTO DE LOS FELINOS


Como es bien sabido, el gato y los felinos en general, son animales que se estresan mucho
cuando se les saca de su territorio habitual y les sometemos a variaciones en su ambiente.
El simple hecho de transportar a nuestra mascota a la clínica veterinaria provoca este
problema. Además, las manipulaciones más o menos bruscas, una sujeción excesiva del
animal, la realización de una serie de pruebas diagnósticas, etc., pueden desencadenar
reacciones no esperadas. El profesional debe estar familiarizado con una serie de
manifestaciones que le indiquen el nivel de estrés del animal, de forma que pueda prevenir
una respuesta agresiva o exacerbada.
Por ello, muchas veces el veterinario, previo a la exploración clínica, o para realizar algunas
operaciones de manejo o diagnóstico y por supuesto previo al acto quirúrgico, se ve en la
necesidad de administrar una serie de fármacos para conseguir una buena tranquilización
con el fin de disminuir el grado de estrés y en el caso de las cirugías, disminuir la dosis
anestésica. Teniendo en cuenta que la medicación utilizada, no altere o lo haga en el menor
grado posible, el resultado de las pruebas a realizar
En el caso de grandes felinos o felinos salvajes, además de lo mencionado, hay que añadir
la seguridad para las personas que deben tratar con estos animales y los efectos negativos
que sobre los sistemas cardiovascular, endocrino o los traumatismos por huída, pueden
provocar las situaciones de estrés.

PARTICULARIDADES METABÓLICAS
Los felinos, como todas las especies, se caracterizan por poseer una serie de
particularidades anatómicas o fisiológicas que les diferencian del resto y que son
consecuencia de la adaptación al medio en que se desenvuelven, diseñando sus propias
soluciones únicas a los problemas planteados (alimentación, tipo de hábitat…),
mencionamos aquellas que están más relacionadas con sus capacidades metabólicas o de
respuesta a la entrada de xenobióticos en su organismo.
Glucoroconjugación: los felinos son relativamente deficientes en su habilidad para
conjugar ciertos fármacos con ácido glucurónico, ya que carecen de la enzima glucuronil
transferasa funcional (que cataliza este tipo de reacciones). Esta defi ciencia influye en el
metabolismo de los compuestos fenólicos, pudiendo ocasionar toxicidades de distintos
grados (por acumulación de fármacos y su metabolitos) y requiere la utilización de vías
alternativas en la conjugación: la sulfoconjugación, que permite el metabolismo de los
compuestos aromáticos hidroxilados, alcoholes y derivados aminados que son eliminados
por vía urinaria.
Oxidación: su objetivo es la transformación de sustancias complejas a otras más sencillas
para que sean fácilmente eliminadas por el organismo. El complejo enzimático más
importante encargado del metabolismo de fármacos es el citocromo P-450.
El término citocromo P-450 o CYP 450 se refiere a una familia de proteínas presentes en
todas las células de los mamíferos (excepto en las células de la sangre y de los músculos
esqueléticos) que catabolizan una amplia variedad de sustancias químicas. La reacción más
común catalizada por el CYP450 es la reacción monooxigenasa. La mayor parte se
encuentra en el hígado, pero también hay cantidades significativas en el intestino delgado.
Se han secuenciado algunos de los genes que codifican los CYP 450, cada uno de los cuales
genera numerosas isoformas. Estas se clasifican según la homología existente en sus
aminoácidos y se designan por un primer número que indica la familia del gen, una letra
mayúscula que indica la subfamilia y otro número para el gen individual.
En los felinos algunas isoformas del CYP tienen relevancia ya que confieren a estos
características diferenciales con respecto a otras especias animales. Destacan las siguientes
isoformas:
- La expresión de la subfamilia CYP 2E se caracteriza porque todos los gatos
presentan las isoformas CYP 2E1a y 2E1b; pero no ocurre igual con la isoforma
CYP2E1c que sólo la presentan algunos felinos.
- Además, algunos fármacos tienen la capacidad de aumentar o disminuir la actividad
de las enzimas (inducción e inhibición enzimática). De esta manera, si un fármaco
inhibe la enzima que degrada un segundo fármaco, en presencia de ambos, el
segundo aumentará su concentración en sangre. En cambio, si un fármaco induce la
enzima que degrada un segundo fármaco, este se metabolizará disminuyendo sus
niveles en sangre. Por ello es muy importante conocer las enzimas implicadas en el
metabolismo de fármacos y las interacciones para evitar errores de efectos
secundarios.
Las isoformas a destacar en felinos, implicadas en el metabolismo de fármacos psicótropos
(anestésicos, tranquilizantes…) son:
- CYP1A2: acelera el metabolismo del diazepám cuando se administra conjuntamente
con barbitúricos y fenobarbital.
- CYP2B6: acelera el metabolismo del diazepám cuando se administra
conjuntamente con bupropion y fenobarbital.
- CYP3A4: acelera el metabolismo del diazepam y de las benzodiacepinas de acción
corta cuando se administra junto con barbitúricos, fenitoína, fenobarbital y
fluoxetina.

PARTICULARIDADES DE LA EXCRECIÓN
Las especies carnívoras eliminan la mayor parte de los medicamentos excretados intactos,
mediante filtración glomerular de manera más rápida que las especies herbívoras; esto
puede atribuirse a una tasa de filtración glomerular mayor en los carnívoros.
El pH de la orina de los herbívoros es más básico que el de los carnívoros (que es más
ácido), lo que influirá en los procesos de excreción ya que los fármacos de carácter ácido
pueden reabsorberse en orinas ácidas, de manera que no se reabsorben en las células de los
túbulos renales, y aumentar el tiempo de permanencia en el organismo, mientras que los
fármacos de carácter básico se ionizarán más en orinas ácidas y por tanto no se
reabsorberán aumentando sus tasas de excreción (y viceversa).
También hay que destacar algunas diferencias entre especies en la semi vida de
eliminación (expresado en horas) de algunos fármacos que sufren un metabolismo
hepático bajo. La semivida de eliminación está aumentada en carnívoros debido a
deficiencias en sus rutas de metabolización, de manera que los fármacos permanecen más
tiempo en el organismo.
Por ejemplo, el pentobarbital tiene una semivida de eliminación cinco veces mayor en
carnívoros (4.9) que en herbívoros (1). El tiopental tiene unos valores tres veces mayores
en carnívoros (12) con respecto a herbívoros (4), y la ketamina presenta valores algo
mayores en carnívoros (1.1 frente a 0.8 de herbívoros).

PROTOCOLOS DE PREANESTESIA Y ANESTESIA


En gatos domésticos la forma de administración de fármacos preanestésicos no presenta
ninguna particularidad con respecto a la clínica de caninos. Sin embargo, en los felinos
salvajes debido a su falta de adaptación a la presencia
humana, a su forma de vida más independiente y a su
mayor agresividad, es imprescindible el empleo de
cerbatanas o rifles.
Este sistema de administración remota de fármacos
se viene usando desde finales de los años 50, pero este
concepto no era nuevo. Durante muchos años, los
nativos de los pueblos de Sudamérica, Asia y África
usaron para la caza flechas y lanzas con venenos
vegetales o animales.
La cerbatana es el sistema de administración de drogas más antiguo que se conoce y se
utiliza en el trabajo diario de los zoológicos. Soplando a través de un instrumento de uno a
dos metros de longitud, una persona entrenada puede lanzar con precisión un dardo
cargado con 3 mL de droga a una distancia de hasta 10 metros.
La preanestesia por dardos requiere emplear concentraciones
elevadas de fármacos en volúmenes pequeños (ej. ketamina
en dosis de 100 mg/mL asociada con acepromicina). El
mecanismo de descarga suele ser el aire comprimido
Se usa exclusivamente la vía intramuscular. El disparo usa
como diana las grandes zonas musculares de las extremidades,
evitando los relieves óseos como la espina de la escápula
donde podríamos provocar una fractura ósea. La velocidad de
absorción intramuscular variará dependiendo de la zona; se absorben más rápidamente en
el cuello, hombros, y cadera en este orden.
Se debe tener especial precaución a la hora de
hacer combinaciones de fármacos por las
posibles interferencias, tanto químicas como
farmacológicas, que pueden afectar bien
positiva o negativamente sobre el efecto
anestésico final. Por ejemplo, no se deben
combinar excipientes oleosos con excipientes
acuosos (como el diazepam y la ketamina
respectivamente) porque se produce una
interacción física no deseada.
Antes del empleo de cualquiera de estos
fármacos, es fundamental analizar el estado físico del animal y considerar las posibles
patologías que pudiese tener y podrían complicarnos durante la instauración de la anestesia.
Solo así, lograremos la instauración de un protocolo anestésico óptimo.

PREANESTÉSICOS

Anticolinérgicos (atropina y glicopirrolato):


Este grupo no conviene administrarlo nunca en animales que van a ser sedados con
ketamina, ya que se ha demostrado que esta combinación puede provocar obstrucción de
las vías respiratorias por aumento de la viscosidad de las secreciones respiratorias (este
inconveniente aparece con bastante frecuencia a la hora de anestesiar a estos animales, por
lo que no podemos pasarlo por alto).
Como ventaja describiremos su acción inhibitoria sobre el laringo-espasmo, por lo que
favorecen el proceso de intubación.
Como hecho anecdótico, el glicopirrolato no se comercializa en España. Respecto a la
atropina, los gatos la toleran muy bien gracias a la enzima atropinesterasa hepática. Además,
está indicada en cachorros. En la actualidad, se recomienda más su empleo como
tratamiento de bradicardias peligrosas que como preanestésico. Aunque su empleo es
bastante interesante cuando se van a usar agonistas adrenérgicos alfa 2.

Fenotiacinas (acepromacina):
Se emplean mucho para la tranquilización de felinos salvajes al inducir un buen grado de
sedación y disminuir la excitabilidad provocada por la morfina; este efecto puede atribuirse
al bloqueo de los receptores centrales de dopamina.
Además, nos permiten disminuir la dosis de anestésico que empleemos posteriormente,
permitiéndonos una mayor seguridad a la hora de evitar posibles efectos adversos
derivados del propio fármaco anestésico. Otra de sus ventajas, es que poseen metabolismo
hepático. Además, al ser fármacos hidrosolubles, se pueden combinar a otros sin ningún
problema.
La dosis recomendada es de 0,05-0,25 mg/kg. Se debe administrar 14-45 minutos antes del
momento en que se quiere conseguir su efecto sedante.
Como efectos adversos, al igual que en el resto de especies, puede aparecer hipotensión,
hipotermia y un tiempo de recuperación prolongado. Si no se administran a elevadas dosis,
no deprimen el volumen respiratorio.
Se ha observado que en felinos produce un grado de sedación menor y menos predecible
que en caninos.
No es recomendable su uso en felinos deshidratados, hipovolémicos o en estado de shock.

Agonistas adrenérgicos alfa 2 (xilacina/medetomidina/dexmedetomidina/


romifidina):
Respecto a los agonistas adrenérgicos alfa 2, vamos a comparar la xilacina (que es el
fármaco más antiguo de este grupo) frente a la medetomidina. La xilacina, se comporta
como emético central en gatos, irrita la zona de los quimiorreceptores gatillo por su menor
selectividad; en cambio la medetomidina, debido a su mayor selectividad por los receptores
mantiene e incluso aumenta su capacidad analgésica sedante, además disminuye
notablemente su capacidad emetizante. La dexmedetomidina es el d-enantiómero de la
medetomidina, por tanto presenta prácticamente sus mismas características, pero requiere
dosis menores, por ser el enantiómero activo. Por su mayor selectividad sobre los
receptores ? 2 adrenérgicos, en principio, no parece tener afinidad por los receptores ß
adrenérgicos, muscarínicos, dopaminérgicos, serotoninérgicos, opioides tipo µ y d, GABA
y benzodiacepínicos, lo que ayuda a reucir notablemente lso efectos secundarios.
Respecto a los fármacos anteriores, la romifidina tiene menor capacidad sedante y es menos
peligroso que los anteriores por su menor efecto depresor.
Este grupo de fármacos nunca se deben de administrar sobre pacientes que tienen
problemas cardiovasculares. Tampoco se aconseja su uso en hembras gestantes, pues
pueden producir contracciones uterinas.
Una ventaja de estos fármacos es que se antagonizan de forma total con atipamezol y de
forma parcial por la yohimbina y la tolazolina. Así, en caso de buscar un inicio y cese del
efecto muy rápido o en caso de sobredosificación se puede recuperar completamente al
paciente de forma muy segura.
En la actualidad son muy usados, y se estima que más de siete millones de pacientes en
todo el mundo son premedicados con este tipo de fármacos.

Benzodiazepinas (diazepam/midazolam):
Por lo general, su efecto sedante es muy bajo. El diazepam es un fármaco poco fiable en
felinos porque posee un efecto sedante muy variable individualmente. Como efectos
positivos sobre la premedicación anestésica tenemos que inducen una buena relajación
muscular, poseen efectos anticonvulsivantes y que tienen una escasa incidencia de efectos
cardiovasculares y respiratorios.
Debemos de prestar especial atención, porque en el caso de los felinos pueden causar
desorientación y excitación. El problema que presenta en el caso de los felinos salvajes con
el diazepam, es que no se puede administrar por vía intramuscular porque provoca un
dolor muy intenso. Requiere una administración vía intravenosa, en la que generalmente no
se pueden mezclar fármacos en la misma jeringuilla.
Por el contrario, el midazolam sí se puede administrar por vía intramuscular y asociarse con
otros fármacos, por tratarse de un fármaco hidrosoluble. Aunque en este caso, su problema
es que puede inducir comportamientos anómalos, agitación y dificultar el acercamiento al
felino tras su administración.
Opioides (morfina/petidina/fentanilo):
Su uso a día de hoy es muy controvertido. No está del todo indicado en felinos, ya que
puede provocar convulsiones, y en último término la muerte. Este efecto negativo se debe
a las particularidades metabólicas de los gatos (mencionadas anteriormente) que hacen que
la velocidad de eliminación de este tipo de fármacos sea más lenta que, por ejemplo, en los
perros, y por lo tanto, tendremos que usar dosis más bajas.
Es sabido que la morfina produce una excitación “maníaca” en los gatos. No obstante,
hemos podido constatar en la bibliografía que cuando se administra en una dosis adecuada
para el alivio de un dolor visceral intenso, produce efectos analgésicos y sedantes similares
en perros y gatos.
La morfina se metaboliza por conjugación, por lo que tiene una semi vida mayor en gatos
que en perros.
Uno de los inconvenientes de la morfina, es que en la preanestesia, frecuentemente origina
nauseas y vómitos.
La petidina es otro fármaco que nos permite paliar el dolor visceral; como ventaja frente a
la morfina es que los animales tratados no presentan nauseas ni vómitos.
El fentanilo es un fármaco entre unas ochenta y cien veces más potente que la morfina; esta
es una de sus ventajas; pero además, cuenta con un rápido inicio de su acción y una corta
duración de la misma.
Su inconveniente es que provoca una depresión muy marcada, que limita su uso, salvo que
se instaure ventilación mecánica.
El remifentanilo, es un fármaco novedoso que se está empezando a emplear en la clínica
veterinaria. Su uso en felinos ha tenido bastante éxito. Esto se debe a que es un fármaco
muy seguro en pacientes con alteraciones hepáticas y renales y a que permite reducir la
dosis de anestésico en la fase de mantenimiento de la anestesia.
Una consideración favorable para nosotros, es que en caso de sobredosis, lo podemos
contrarrestar con diazepam.
En el caso particular de que sea necesario emplear preanestésicos para inseminar,
destacamos el uso de las siguientes combinaciones:
- Midazolan + Butorfanol
- Metomidina + Butorfanol

ANESTÉSICOS Y COMBINACIONES

Alfaxalona + Alfadolona (3:1)


La alfadolona contribuye al efecto antinociceptivo, pues la alfaxalona carece de dicho
efecto. Es muy segura en gatos. La pérdida de consciencia si se administra por vía
intravenosa es bastante rápida (30 segundos), por vía intramuscular tarda un poco más.
Se deben de tener algunas precauciones, pues se han descrito algunas reacciones adversas
relacionadas con el excipiente Cremophor; que puede producir edemas de glotis, orejas y
extremidades. En la actualidad existe una nueva presentación que utiliza como excipiente el
2-hidroxipropil-ß-ciclodextrina (HPCD), con mejores características clínicas y
farmacológicas, lo que permite un uso menos restrictivo que con el anterior. Está
autorizado para perros y gatos.

Tiletamina + Zolazepam:
En felinos se ha reportado arritmia respiratoria y cardiaca después de la administración
intravenosa y aumento en la presión parcial de CO2 y acidosis metabólica, incremento de la
secreción nasal, faríngea y traqueal, produciendo tos y laringoespasmo y aumento de la
presión intraocular. No administrar conjuntamente con barbitúricos en la misma solución,
ni emplear medicamentos que contengan cloranfenicol (retrasa la eliminación de los
anestésicos).

Ketamina
Puede generar patrón apneúsico, por lo que hay que monitorizar. Incrementa las
secreciones nasal, faríngea y traqueal produciendo tos. No se recomienda usar en felinos
con enfermedad renal. Es de destacar, que no provoca tanta contractura muscular ni
mioclonias como en los perros.
Se suele administrar conjuntamente con agonistas adrenérgicos alfa 2. Sufre metabolismo
hepático por N- demetilación e hidroxilación: metabolitos nor-ketamina y
norhidroketamina. Derivados glucorónicos.
La ketamina presenta propiedades simpaticomiméticas, incrementa el gasto cardiaco, la
presión arterial y la frecuencia cardiaca en la mayoría de las especies. Sin embargo, también
presenta un efecto inotropo negativo directo sobre el miocardio por lo que sus efectos van
a depender en gran medida del estado clínico del paciente. En gatos sanos
normovolémicos, la acción estimulante de la ketamina suele predominar, desarrollándose
un incremento de la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Es poco frecuente el desarrollo
de arritmias cardiacas por parte de animales anestesiados con ketamina; así mismo
raramente disminuye por debajo de valores preanestésicos.
A nivel respiratorio sus efectos son complejos y dosis dependiente. A dosis bajas se
produce un aumento de la frecuencia respiratoria pero aparece un patrón respiratorio
apnéusico y una disminución del volumen corriente. A dosis altas se produce una
disminución de la frecuencia respiratoria e hipercapnia. Produce un incremento del flujo
sanguíneo cerebral así como de la presión intracraneal. No se recomienda su uso en
animales con alteraciones craneales ya que podría exacerbar una hemorragia intracraneal o
un edema cerebral. A altas dosis, la ketamina ha sido asociada a la aparición de
convulsiones tanto en perros como en gatos. La ketamina administrada en ga tos por vía
intramuscular produce sedación dosis dependiente, y a altas dosis, analgesia y catalepsia.
Bajas dosis permiten la realización de procedimientos menores, dosis más elevadas
producen la inmovilización y analgesia suficientes para realizar cirugías. La velocidad de
absorción después de su administración subcutánea es casi tan rápida como la absorción
intramuscular. Debido al pH ácido de la ketamina, su inyección puede ser dolorosa por esta
vía pero no ocurre cuando se administra de forma intravenosa, en cuyo caso las dosis
deben reducirse.

Barbitúricos
Cada vez se utilizan menos. Su metabolismo por la isoforma CYP A2 acelera el
metabolismo de diazepam, estradiol, propanolol, imipramina o lidocaína; además mediante
la isoforma CYP 3 A4 se induce el metabolismo de benzodiacepinas de acción corta,
buspirona, diazepam o triazolam.

Propofol
Es una buena alternativa para sustituir a los barbitúricos. Como principales ventajas
encontramos: que los pacientes tienen un despertar suave, no presenta fenómeno
acumulativo y en general es bastante seguro.
Sin embargo, también presenta algunas desventajas, como por ejemplo, hipotensión,
disminución del gasto cardiaco y apnea.

Etomidato
Se emplea como hipnótico no analgésicos sobre todo en pacientes con compromiso
cardiovascular. Sus principales ventajas son: no altera los parámetros de la frecuencia
cardiaca, la contractibilidad, el volumen minuto y la presión arterial. Algunos de sus
principales inconvenientes son: vómitos, temblores, delirio y respuesta exacerbada a
estímulos dolorosos.

Respecto a la anestesia inhalatoria, con fármacos como el halotano, isoflurano o


sevofurano no presenta ninguna diferencia con respecto a otras especies, por lo que no es
necesario tomar ninguna precaución especial.

CONCLUSIONES
La anestesia en felinos presenta una serie de particularidades respecto a otras especies, por
lo que un uso racional y equilibrado de la misma debe tenerlas en consideración ya que
condicionan la dosis de anestésico a utilizar y el intervalo interdosis. Además, a la hora de
aplicar protocolos de anestesia en este campo debemos de tomar una serie de precauciones,
como por ejemplo, no extrapolar protocolos de anestesia de unas especies a otras (hecho
no obstante muy frecuente, especialmente entre perros y gatos), ya que un error en la praxis
puede ser fatal, tanto por exceso como por defecto. En el primer caso podemos producir la
muerte del animal; y si la imprudencia es cometida por defecto, puede tener consecuencias
graves para nosotros como veterinarios, al no conseguir un estado de relajación suficiente
provocando un estrés innecesario al animal, o corriendo serio peligro la integridad física de
las personas que manejan animales salvajes. Por ello es muy importante, a la hora de aplicar
protocolos de este tipo, conocer las particularidades de cada especie, e incluso de cada
individuo.

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