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UNIDAD TEMÁTICA 1.

LA EDUCACIÓN AMBIENTAL: CONCEPCIÓN,


DESARROLLO HISTÓRICO Y SU ENSEÑANZA.

INTRODUCCIÒN

La Educación Ambiental (EA) se propone reflexionar acerca de la


satisfacción de las necesidades básicas de toda la población y del
mejoramiento de la calidad de vida.

En una primera aproximación, se concibe como EA al proceso sostenido


en el tiempo durante el cual cada uno de los/las integrantes de la comunidad
toma conciencia del ambiente del cual forma parte, para obtener
conocimientos, principios y habilidades que contribuyen al mejoramiento de su
calidad de vida. Como sugiere la Agenda 21, en el Capítulo 36, “…la educación
ambiental es una invitación a participar desde una perspectiva individual y
social en la resolución de problemas actuales y futuros en relación al ambiente.
Para ello se debe tener en cuenta las diversas realidades sociales, culturales,
económicas y ecológicas de los diferentes destinatarios” 1.

En una segunda aproximación, la educación ambiental se erige como un


proceso permanente de carácter interdisciplinario, destinado a la formación de
una ciudadanía que reconozca valores, aclare conceptos, desarrolle las
habilidades y las actitudes necesarias para una convivencia armónica entre
seres humanos, su cultura, política, economía, historia y el medio bio-físico, de
modo armónico e integrado. En este sentido resulta interesante citar el
Principio 2 del Manifiesto por la Vida, en el cual se asume que:
“la crisis ambiental es la crisis de nuestro tiempo […] no es una crisis ecológica, sino
social […] es el resultado de una visión mecanicista del mundo que, ignorando los
límites biofísicos de la naturaleza y los estilos de vida de las diferentes culturas, está
acelerando el calentamiento global del planeta […] este es un hecho antrópico y no
natural […] la crisis ambiental es una crisis moral de instituciones políticas, de aparatos
jurídicos de dominación, de relaciones sociales injustas y de una racionalidad
instrumental en conflicto con la trama de la vida” 2.

El campo de construcción de la educación ambiental se debe basar


entonces en una concepción de educación acorde con la propuesta del
Manifiesto Por la Vida:
[…] “una educación entendida como una pedagogía basada en el diálogo de saberes,
y orientada hacia la construcción de una racionalidad ambiental. Esta visión incorpora
una visión holística del mundo y un pensamiento de la complejidad. Es una educación
para la participación, la autodeterminación y la transformación; una educación que
permita recuperar el valor de lo sencillo en la complejidad; de lo local ante lo global, de
lo diverso ante lo único; de lo singular ante lo universal”.

Sobre estas bases la educación ambiental se debería transformar en un


instrumento de cambio fundamental para lograr el desarrollo sostenido y
sustentable de las comunidades, entendiendo por éste, el que pueda asegurar
1Cumbre de la Tierra; Eco-Río ’92

2Gonzalez Gaudiano (2007), p. 15.


la satisfacción de las necesidades del presente, sin comprometer la
satisfacción de las posibilidades de las generaciones futuras (World
Commission on Environment and Development, 1987).

En suma, la educación ambiental se ha reconocido como pilar


fundamental en casi todos los países del mundo, dado el creciente deterioro
ambiental que lo sacude por el cambio climático y el deterioro y alteración de
los ecosistemas3 y del impacto de esta alteración ambiental sobre la salud
humana, y la conservación de la flora y de la fauna.

1. Definición y aproximación a la construcción del conocimiento en la EA

La aproximación que se enfatiza acerca de la doble constitución de los


estudios ambientales, es decir, el tratamiento simultáneo del estudio de los
ambientes natural y social, requiere el abordaje simultáneo por dos grupos de
disciplinas, respectivamente metodologías alfa (que buscan leyes naturales y
no requieren la reactualización del sujeto) y metodologías beta (aquellas que
plantean estudios de caso y situaciones particulares relacionadas con los
actores sociales, y que necesitan por lo tanto la reactualización de los sujetos
investigadores). Es decir, las Ciencias naturales y las Ciencias sociales, que al
“aparecer” habitualmente se piensan desconectadas, generan una visión
distorsionada y fragmentaria de la realidad, lo que impide enfocar científica e
integralmente los problemas ambientales. Esto implica a su turno la importancia
de incluir la EA como eje transversal, o como contenido interdisciplinario en la
Educación formal.

Por lo tanto, la perspectiva ambiental abre el establecimiento de


opciones alternativas al proceso de desarrollo que subvierten y trascienden las
políticas económicas, tecnológicas y educativas prevalecientes, a la vez que
fomentan la implementación de procesos productivos provenientes del manejo
integrado de los recursos de cada región, sobre la base de la articulación de
sus niveles de productividad ecológica, tecnológica y cultural 4 (Leff E. 1992)

3Benítez Azuaga (1995), p. 36.

4Leff (1992), p. 39.


La reorientación de las actividades docentes y de investigación que
implica esta perspectiva, incorporaría dicha "dimensión ambiental" a los
contenidos curriculares de los programas de los distintos niveles educativos
"formales": nivel inicial, escuela primaria, secundaria, superior - universitaria,
formación docente y técnica- así como a una nueva organización de la
administración pública en la planificación del desarrollo.

2. Consideraciones generales sobre la EA

¿Cómo surge?

La cuestión ambiental es tomada en consideración fuertemente a


partir de la década de los 70 frente a la crisis ambiental, que se manifiesta
ante el deterioro del ambiente por las acciones que lleva a cabo el hombre.
Frente a la crisis como respuesta surge la educación ambiental.

¿Qué es la educación ambiental?

Es una compleja dimensión de la educación global, que se


caracteriza por incluir una diversidad de teorías y de prácticas.

En la EA la concepción de ambiente no es un tema, sino la realidad


cotidiana y vital. Se trata de una invitación a atreverse, a cuestionar lo que
somos nosotros mismos y a la sociedad, los valores, lo cotidiano y la relación
con los otros. Además, se concibe como una invitación a construir el territorio
donde se quiere vivir, ser y estar, donde se está y se es, es una invitación a
repensar a proyectar futuros múltiples y posibles
La EA se sitúa en el centro del proyecto del desarrollo humano, ya que
constituye la esfera más externa. La interna de relación consigo mismo, la
media de relación con los otros, y la del medio ambiente, relación con el
medio de vida.

¿Cuál es su objeto de estudio?


La red de relaciones entre las personas, su grupo social y el medio
ambiente. No es solo el medio ambiente Natural, objeto de estudio de la
ecología.

¿Cuáles son sus finalidades?


La EA se propone promover valores, comportamientos y actitudes que
sean acordes con un ambiente equilibrado y la protección de la diversidad
biológica, que propendan a la a la preservación de los recursos naturales y a
su utilización sostenible que mejore la calidad de vida de la población
(Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología).

¿Cuáles son los principios que lo sostiene?

 Se funda en una nueva ética que se orienta a los valores y


comportamientos hacia los objetivos de sustentabilidad ecológica y
equidad social
 Se funda en una nueva concepción de mundo como sistema
complejo, la reconstitución del conocimiento y el diálogo de
saberes. La interdisciplinariedad principio metodológicos y privilegiado
de la EA

¿Por qué la educación ambiental es fundamental?

 De acuerdo con lo expresado en la Cumbre de RIO la EA:

o Es fundamental para la modificación de actitudes y para el


desarrollo de comportamientos compatibles con el Desarrollo
sostenible.
o Su abordaje es transversal e interdisciplinar.
o Promueve la formación del pensamiento crítico y participativo.
o Se desarrolla en los ámbitos de educación formal y no formal

Frente a la imposibilidad de arribar a una única noción global sobre


ambiente, o medio ambiente, Lucié Sauvé plantea que resulta preferible
explorar sus representaciones simbólicas5, que se presentan en el siguiente
esquema.
5Sauvé (2001), p. 24.
Para profundizar el problema sobre las representaciones sobre el
ambiente y su incidencia en la enseñanza, se le sugiere la lectura del
artículo de Lucié Sauvé. Perspectivas curriculares para la formación de
formadores en educación ambiental
http://www.ambiente.gov.ar/infotecaea/descargas/sauve03.pdf (1)

3. Antecedentes relevantes en la EA

El permanente desarrollo de la civilización occidental ligada a la idea de


“progreso ilimitado”, trajo consigo una gradual transformación de los
ecosistemas, originándose problemas ambientales: como la desertificación, la
erosión, la contaminación y sobre todo, la afectación de las poblaciones que
habitan los territorios impactados. Sin embargo, estos procesos comenzaron a
agravarse al comienzo de la Revolución Industrial, con la explotación de
fuentes de energía como el petróleo, el carbón y el gas, dando comienzo así al
deterioro de la calidad del agua y del aire.

Más tarde, con el crecimiento de las ciudades, el desarrollo de las


centrales nucleares y las nuevas tecnologías aplicadas a todas las actividades
humanas, se comenzó una etapa en la que el hombre sometió completamente
a la naturaleza, llegando a hacer peligrar su existencia. El hombre se situó por
fuera y por encima de ella.
En el siglo XIX, la Revolución Industrial permitió avances importantes
que hicieron la vida más compleja y más cómoda para el hombre moderno. Sin
embargo, el crecimiento industrial también marcó el comienzo de una fuerte
presión sobre el ambiente y la contaminación creció drásticamente. Un ejemplo
notable se dio en la Comisión de Educación de la UICN (Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza), que definió así la educación ambiental
en 1970:

"[...] La educación ambiental es un proceso que consiste en reconocer valores y


clarificar conceptos con objeto de aumentar las actitudes necesarias para comprender y
apreciar las interrelaciones entre el ser humano, su cultura y su medio físico. Entraña
también la práctica en la toma de decisiones respecto a las cuestiones relacionadas
con el medio ambiente".

Se debe aclarar que la cuestión de la educación ambiental no se


restringe a la incorporación de una dimensión ambiental a los sistemas
educacionales tradicionales. Implica la necesaria revalorización de la educación
en el sistema social, en su conjunto, y en el análisis crítico del sistema
educativo que, como aparato ideológico del estado (de acuerdo con la visión de
Louis Althüsser), induce a la aceptación pasiva de determinados valores
generalmente ajenos a los reales intereses sociales de la mayoría de la
población.

En los últimos años, en diversos ámbitos, y especialmente desde


América Latina, se ha comenzado a entender a la crisis ambiental como una
“crisis de civilización”. Según el Manifiesto por la Vida se trata de: “la crisis
de un modelo económico, tecnológico y cultural que ha depredado la
naturaleza y negado a las culturas alternas”. Al respecto, se plantea además
que el modelo civilizatorio dominante degrada el ambiente, subvalora la
diversidad cultural y desconoce al otro, mientras privilegia un modo de
producción y un estilo de vida insustentables que se han vuelto hegemónicos
en el proceso de globalización.

Como señala Eloísa Trellez:

“La educación ambiental en estos últimos veinte años ha recorrido muchos caminos y
rutas laberínticas, trascendiendo los tiempos y abriendo compuertas a la esperanza. Al
igual que en el proceso de elaborar una obra de arte, los educadores y educadoras
ambientales intentamos ingresar a las multidimensionalidades y movernos en la niebla
de la complejidad para tallar las imágenes de un nuevo horizonte de vida, en donde la
sociedad y la naturaleza, en una nueva danza cósmica con el tiempo, se reencuentren
para diseñar espacios de futuro, armónicos y en paz. De la naturaleza al infinito, como
en la construcción del arte, la educación ambiental nos lleva de la mano a nuevas
realidades, nos renueva el compromiso ante la justicia y las libertades, nos exige
avanzar en el abordaje de la complejidad y nos reitera la urgente búsqueda de nuevas
maneras de conocer y de actuar, con un marco de sensibilidad y de compromiso,
fortaleciendo la intuición y la apertura a saberes ancestrales” 6. (p.77)

La EA representa sobre estas bases el trayecto central para la


construcción de esos futuros deseados en el marco de un proyecto comunitario
compartido; es una propuesta para el cambio y la antifatalidad; es anticiparse
6Trellez Solís (2000), p. 77.
para poder girar el timón y mantenerlo firme por nuestros sueños, hacia la
utopía. Como señala Trellez Solís, dicho escenario vital se debe construir, “
(…) de manera anticipada para saber con mayor precisión hacia dónde
enrumbamos nuestros esfuerzos, qué metas nos trazamos, cómo las
alcanzaremos juntos y cuál será nuestro papel para impulsar su logro, hoy,
mañana y pasado mañana...”7. (p. 48)

Se sugiere la visualización de un video sobre el Manifiesto por la


vida.

https://www.youtube.com/watch?v=665GwFabpuA

4. La educación ambiental desde la agenda global.

Aunque ya en el siglo XVIII, los primeros economistas se preocuparon


de la riqueza de las naciones, el moderno concepto de desarrollo económico
surgió tras la Segunda Guerra Mundial. La situación internacional, con unos
países muy ricos y otros muy pobres, situó el interés de la llamada economía
del desarrollo en el estudio de las causas de esa situación.

El desarrollo económico, identificado con el nivel de vida de la


población, era entendido como un estado ejemplificado por los países cuyas
poblaciones tenían acceso a un alto nivel de consumo (Europa Occidental,
Estados Unidos o Japón), pero se encontraban considerables dificultades a la
hora de establecer una definición precisa.

Se utilizó el valor del producto interior bruto (PIB) como medida del
desarrollo o la riqueza de un país, que dividido entre el total de la población, da
el valor de la renta o ingreso per cápita. Dado que es un valor numérico en
moneda, se puede utilizar para comparar economías y ver también su
evolución en el tiempo (crecimiento, estancamiento o decrecimiento). Sin
embargo, ya los primeros autores proponentes de este tipo de indicadores
económicos, como Simon Kuznets, advertían sobre la confusión que supondría
identificar renta con bienestar.

7Trellez Solís (2000), p. 48.


5. La explicación del desarrollo: crecimiento económico y desarrollo
equitativo

Una primera visión sobre el diferente desarrollo de las naciones, que


tuvo bastante éxito en la época de la Posguerra mundial, se basaba en
interpretarlo como un proceso evolutivo en varios pasos. El economista
estadounidense Walt Whitman Rostow pretendió establecer el movimiento del
subdesarrollo al desarrollo en cinco etapas:

1. Sociedad tradicional.
2. Precondiciones para el despegue hacia un crecimiento.
3. Despegue hacia el crecimiento autosostenido.
4. Camino hacia la madurez.
5. Etapa de alto consumo.

En realidad, esta teoría ofrecía a los países en vías de desarrollo el


ejemplo de los desarrollados como el modelo a seguir. No se hicieron esperar
numerosos argumentos en contra de esta explicación simplista, y advirtieron
sobre la ignorancia de los numerosos aspectos políticos, históricos o sociales
que debe involucrar. Básicamente, quedaron definidas tres tipos de posturas:

 Las posturas de pensamiento conservador, sostenían que el desarrollo


era un proceso por etapas, meramente económico y basado en el
crecimiento de la producción; por lo que el objetivo básico y primordial
de las políticas de desarrollo debía ser simplemente continuar con los
modelos convencionales de comercio y crecimiento económico.
 Las posturas progresistas moderadas (fundamentalmente, de tipo
socialdemócrata), compartían la identificación entre crecimiento y
desarrollo, aunque advertían sobre la importancia de atender otros
aspectos, como la distribución de las rentas y la explotación entre las
naciones.
 Las posturas más radicales de algunos países del Tercer Mundo,
incluidos varios con ideología marxista, interpretaban que el problema
del subdesarrollo como una consecuencia directa del abuso de los ricos
al apropiarse de los recursos del planeta (Teoría de la dependencia).

En el siguiente sitio de Internet pueden consultar más información


sobre las teorías en pugna acerca de los tipos de desarrollo y la Teoría de la
dependencia:
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/clacso/crop/glosario/t.pdf (2)

En realidad, todas las teorías sobre el desarrollo compartían una


coincidencia básica, que era la identificación y relación estrecha entre
crecimiento económico y desarrollo. Pero a finales del siglo XX, comenzaron a
establecerse con fuerza dos grandes formas de crítica al desarrollo. Se
dirigen no tanto hacia la forma de desarrollarse o salir del subdesarrollo, sino
hacia el concepto mismo de desarrollo convencional que se pretende alcanzar
o acrecentar:

 La crítica social. Cuestiona la deseabilidad del desarrollo y advierte


sobre sus aspectos sociales negativos: la pasión por el consumismo, la
pérdida de valores culturales, los desequilibrios en la distribución de la
riqueza, la marginación de los menos favorecidos, etc. Insiste en la
necesidad de sustituir la noción de desarrollo económico tradicional por
un desarrollo humano, basado en la búsqueda de un bienestar no
exclusivamente económico.
 La crítica ecológica. Al advertir las consecuencias ambientales,
cuestiona la posibilidad del desarrollo y considera un engaño la supuesta
pretensión que todos los habitantes del planeta alcancen el desarrollo
de los más ricos por ser ecológicamente inviable. Insiste en la necesidad
de buscar un desarrollo ambientalmente sano (el ecodesarrollo o el
desarrollo sostenible ya analizado).

Ambas líneas críticas de pensamiento presentan muchos elementos en


común y finalmente desembocaron en la propuesta de un desarrollo humano
sostenible o, simplemente, desarrollo sostenible, formalmente asumido en la
Cumbre de Río de Janeiro (1992) como aspiración mundial, aunque aún esté
lejos de conseguirse.

Una de las cuestiones claves de la crítica al desarrollo convencional


radica en la denuncia, formulada por diversos economistas ecológicos, acerca
de la confusión entre crecimiento y desarrollo. Para ellos, debe haber una
distinción clara entre ambos conceptos, y al respecto realizan algunas
consideraciones:

 Crecimiento económico. Estaría representado por el incremento del


valor de los bienes y servicios que pueden medirse mediante
instrumentos como el PIB o la renta. El crecimiento supone el aumento
de estas magnitudes cuantitativas, de forma que, históricamente,
siempre ha representado un aumento en los sistemas económicos de:
– Los flujos de entrada de materia y energía (recursos).
– Los flujos de salida de materia y energía (residuos).
– El territorio natural alterado, transformado u ocupado (espacio
ambiental utilizado).

Un crecimiento económico así será sostenido si es continuo en el


tiempo; pero será insostenible a la larga, es decir, acabará con los
recursos, inundará de residuos el ambiente o no dejará espacio para el
resto de los ecosistemas. Según los críticos, el crecimiento ha llegado a
convertirse en la verdadera meta de la economía, aun por delante del
bienestar humano.
 Desarrollo. Se trata de una magnitud cualitativa, de forma que no
necesariamente implica crecimiento económico, sobre todo cuando la
economía ya ha alcanzado un tamaño suficiente. Implica una
maduración de la sociedad en la mejora del bienestar, al igual que una
persona que ya ha crecido en una fase de su vida y luego puede
desarrollarse sin necesidad de crecer más.
Ese desarrollo debería ser un desarrollo equitativo en lo social: humano,
en su búsqueda del bienestar como meta, y sostenible, en lo ambiental;
es decir, viable indefinidamente porque no causaría más daño o
deterioro ambiental.
 El tránsito al desarrollo sostenible supone la actuación decidida de
las instituciones y personas. Algunos de esos grupos o sectores son
especialmente importantes en el proceso de avance y cambio en este
sentido.
 Ciencia, tecnología e investigación. La investigación y el conocimiento
científico son factores esenciales en cualquier proceso racional de
cambio social. Mejorar el conocimiento sobre la naturaleza y la sociedad
obliga a una aproximación estrecha entre las ciencias naturales y las
sociales. Esto se viene produciendo en el caso de las ciencias
ambientales, que tratan de sumar conocimientos procedentes de
diferentes disciplinas definiendo un ámbito propio de investigación y
comprensión: el medio ambiente.

Convergencia economía/ecología

Entre la economía y la ecología ha surgido una corriente de convergencia


denominada economía ecológica, que se define como un campo
interdisciplinar destinado a comprender y gestionar la sostenibilidad a
partir de la concepción de la economía como un sistema abierto que se
relaciona con los ecosistemas y los sistemas sociales (adoptando un
enfoque sistémico). La innovación y la mejora tecnológica al servicio de la
sostenibilidad son también imprescindibles, así como el intercambio de
conocimientos y mejoras entre países. Dentro de la tecnología, el énfasis
reside en la mejora de la productividad o eficiencia ecológica, que
consiste en usar menos recursos y generar menos efectos negativos
ambientales para obtener más beneficios sociales y bienestar. Además,
sobre todo en los países en desarrollo, son especialmente interesantes
los avances en las llamadas tecnologías apropiadas, se entiende por tales
las que mejor se adecuan a las necesidades y posibilidades de una
determinada sociedad o comunidad.

 Las empresas y los trabajadores. El tránsito al desarrollo sostenible


implica cambios en las prácticas empresariales, por lo que tanto las
organizaciones de empresarios, como los sindicatos de trabajadores
constituyen grupos fundamentales en el proceso. El diálogo social y el
acuerdo entre empresarios y trabajadores son un aspecto clave en la
construcción del nuevo papel de la empresa en el desarrollo sostenible.
En un mundo económicamente globalizado, en el que los capitales se
mueven sin fronteras y las grandes empresas tienen un carácter
transnacional o multinacional, la orientación hacia una sociedad mundial
sostenible tiene que implicar e integrar tanto a los intereses legítimos de
las empresas como a los de los trabajadores, aunque siempre bajo un
criterio superior del bien común, por el que deben velar los gobiernos y
las instituciones internacionales.

Resistencia antiglobalización
Los efectos positivos de las denuncias sobre prácticas empresariales
abusivas, inmorales o ecológicamente destructivas, procedentes de
sindicatos, de las organizaciones no gubernamentales, de algunas
entidades religiosas o del llamado movimiento “altermundista” (conocido
como “antiglobalización”) agrupado bajo el lema Otro mundo es posible,
empiezan a complementarse con la actuación de las empresas que
aplican la llamada responsabilidad social corporativa o empresarial (RSC),
entendida como la mejora ambiental y social voluntaria de la práctica
empresarial desde la misma empresa, lo que contribuye a una mejora de
su imagen y de su capacidad competitiva.

En el siguiente sitio de Internet pueden consultar más


información sobre los movimientos antiglobales:
http://www.iesamoreno.es/_iesdata/dptos/dpto_geografia_historia/eso3/M
OVIMIENTOS_ANTIGLOBALIZACI%C3%93N.pdf (3)

El siguiente video da cuenta de la lucha antiglobalización a


nivel mundial:
https://www.youtube.com/watch?v=WhTXIhDVD2U
 Las organizaciones no gubernamentales (ONG). Las ONG
constituyen un amplio, activo y heterogéneo movimiento asociativo en
todo el mundo. Son organizaciones privadas formadas por miembros
voluntarios que se asocian para conseguir un determinado objetivo sin
ánimo de lucro y actúan independientemente de los gobiernos. Entre
todos los tipos de ONG existentes, las identificadas con los objetivos del
desarrollo y la mejora del medio ambiente son las más implicadas en el
proceso hacia el desarrollo sostenible, cumpliendo en su consecución un
papel determinante. Muchas participan activamente y tienen estatuto de
observadoras en las reuniones de los grandes convenios y tratados
internacionales firmados entre los gobiernos del mundo, lo que mejora la
transparencia de algunas de ellas; además, desarrollan actividades
expresamente destinadas a mejorar la sostenibilidad, proteger el medio
ambiente o ayudar al bienestar de las poblaciones menos favorecidas.
 Los organismos internacionales gubernamentales. Los organismos
internacionales agrupan a los Estados o a las organizaciones
intergubernamentales. Este es otro sector clave en un planeta
crecientemente globalizado donde el diálogo internacional, los tratados y
la toma de decisiones son factores indispensables a la hora de resolver
los grandes problemas mundiales. El papel de las Naciones Unidas
constituye la base fundamental del entramado de organismos
internacionales capaces de posibilitar el diálogo mundial. Numerosas
agencias y organismos de este sistema tienen que ver con los temas de
desarrollo y medio ambiente (PNUMA, PNUD, Unesco, Unicef, FAO,
etc.).

 Las comunidades rurales y de pueblos originarios. Los habitantes de


los medios naturales y rurales viven e interactúan directamente con los
ecosistemas y los agroecosistemas. Son, además, sectores frágiles,
muy sensibles a los efectos de decisiones ajenas procedentes de las
grandes ciudades y los alejados centros de poder. Por ello, requieren
una atención particular que reconozca su papel como proveedores de
recursos naturales básicos (alimentos, madera, etc.), y como vigilantes y
gestores de la naturaleza. Las comunidades de pueblos originarios, que
agrupan la mayor parte de la diversidad cultural del mundo, requieren un
respeto y reconocimiento particular que no han tenido, por lo general, en
el pasado. Por otro lado, la mayor parte de sus prácticas constituyen un
excelente ejemplo de formas de gestión sostenible de los recursos
naturales y la preservación de los ecosistemas.
 La participación pública. Una amplia participación pública en el avance
hacia el desarrollo sostenible ha sido reconocida como la verdadera
clave del proceso. Esto requiere un sistema eficaz de información a la
población, mecanismos de distribución del conocimiento y
democratización en la forma de tomar decisiones colectivas.
Dentro de este criterio general, el papel de las mujeres resulta
fundamental, tanto por el desempeño de funciones sociales claves en
muchas comunidades, como por la urgente necesidad de eliminar las
numerosas formas de discriminación aún existentes. Asimismo, el papel
de la infancia y la juventud es crítico, al representar a las futuras
generaciones de adultos. Por tanto, su implicación en el proceso de
cambio hacia el desarrollo sostenible a través de la educación, la
formación y la participación es esencial.

6. Gestión ambiental global

La gestión de la sostenibilidad requiere utilizar instrumentos o medidas


técnicas y administrativas, como la realización de ecoauditorías, el uso de
ecoetiquetas, la ordenación del territorio, la gestión de ecosistemas para la
protección de espacios naturales o la Evaluación de Impacto Ambiental.

Las ecoauditorías, o auditorías ambientales, consisten en el


diagnóstico y evaluación sistemática y objetiva de los procedimientos, los
sistemas de gestión y los comportamientos ambientales de una empresa u
organización. En ella se analizan los recursos utilizados, los residuos
generados, los procedimientos, la eficiencia y los efectos ambientales por parte
de un equipo auditor de la misma empresa o externo. La finalidad reside en
identificar las disfunciones, valorar los efectos ambientales, comprobar el
cumplimiento de la reducción de costes ambientales, y en una mejora de la
eficiencia en el uso de los recursos y del comportamiento ambiental de la
corporación.

En muchos países, las ecoauditorías son incentivadas desde las


administraciones públicas mediante sistemas de acreditación que permiten el
uso de un logotipo que certifica que la empresa posee la declaración
medioambiental y realiza periódicamente las ecoauditorías.

En el siguiente sitio de Internet pueden consultar más información


sobre ecoauditorías:
https://revistasocialesyjuridicas.files.wordpress.com/2010/09/04-tm-02.pdf (4)
El ecoetiquetado o uso de etiquetas ecológicas, consiste en que los
productos que cumplen criterios ambientales determinados y supervisados por
una Administración pública responsable pueden usar un logotipo que los
identifica ante los consumidores.

En cuanto a la ordenación territorial, todas las actividades humanas


tienen una dimensión territorial. Los diferentes usos del territorio (como la
instalación de infraestructuras, el urbanismo, etc.) requieren una planificación y
aplicación espacial que obtenga el mayor partido de las características del
medio y minimice los efectos negativos ambientales.

La aplicación racional de principios científicos a este objetivo constituye


la base de la ordenación territorial. En ella se enfrentan dos factores:

 La “oferta” del territorio, es decir, lo que este ofrece y sus limitaciones.


Para ello, se hace un diagnóstico del territorio, subdividiéndolo en
unidades ambientales y se determina la capacidad de acogida de los
usos y recursos que ofrece cada una de ellas, confrontando:

 La calidad y potencialidad de utilización (recursos, valores, etc.),


que incluye la llamada “vocación del territorio” (usos
tradicionales).
 La fragilidad o susceptibilidad a su degradación por los usos o la
asimilación de impactos.

 La “demanda” de la sociedad, esto es, lo que esta necesita y requiere.


Implica un análisis de las características demográficas, económicas y
culturales de la población, identificando sus demandas sobre el
territorio.

La confrontación mediante técnicas de ordenación territorial de la oferta


territorial con las demandas sociales permite realizar una distribución racional
de los usos por el territorio. Tanto para la oferta (territorio), como especialmente
para la demanda (usos económicos), deben aplicarse sistemas de gestión que
busquen su acomodación a criterios sostenibles y de racionalidad.
En el siguiente sitio de Internet pueden consultar más información
sobre ecoetiquetados:
http://www.lineaverdemunicipal.com/consejos-ambientales/ecoetiquetado-
etiqueta-ecologica.pdf (5)

7. Miradas de cerca sobre la globalización

El concepto de globalización subyace en los cambios actuales de la


economía, la política y la tecnología. Para algunos teóricos constituye el
destino ineluctable del mundo, al tiempo que sostienen que es un proceso que
implica a todos por igual. Desde otra perspectiva, hay quienes sostienen que la
globalización es “un festín al cual asisten y asistirán muy pocos comensales”.
Los gurúes de la globalización afirmaban por entonces que los ejecutivos de las
corporaciones trasnacionales debían prepararse para un mundo sin fronteras
y por lo tanto, no debían responder a nacionalidad alguna sino a una
identificación con la corporación global. Al mismo tiempo, los teóricos de la
publicidad -los constructores de sentido en las sociedades contemporáneas-
comenzaron a divulgar la idea que el mundo es cada vez más parecido y por lo
tanto más homogéneo, de allí que es necesario instrumentar nuevas
estrategias para que los expertos en mercadeo y publicidad, aprendan a mirar
el mundo como un mercado global.

Para Robertson (1992), el concepto hace referencia “tanto a la


comprensión del mundo como la intensificación de la conciencia mundial como
un todo”. Esta globalización resulta especialmente evidente principalmente en
dos formas8:

 Globalización económica y tecnológica, observada en las transformaciones


de la producción, el intercambio, la distribución y el consumo de bienes y
servicios: tales como la nueva división internacional de labores, los aumentos
en la inversión directa extranjera, la formas de flexibilización en la producción y
de los sistemas financieros globales, y junto con ellos, de la tecnología de los
transporte, las comunicaciones y la información.
 Globalización política, observada en la reestructuración de la concentración y
aplicación del poder, tal como el crecimiento de agrupaciones político-
económicas multiestatales y en la consideración de las temáticas locales y
regionales dentro del contexto global.

Otros autores también destacan los aspectos políticos, económicos,


tecnológicos que conlleva el impacto de la llamada globalización 9, sin embargo
dado que se concibe a la cultura como una dimensión de todos los fenómenos
sociales se puede entender, como señala Mario Margulis, que: “el análisis de la

8Robertson (2009), p. 5.

9Ortiz (2003), p. 15.


globalización desde la dimensión cultural está íntimamente vinculado con el
estudio de ese proceso en el plano histórico, económico, político y financiero” 10.
No obstante, no existiría nada como una globalización cultural, sino que
debería utilizarse el término mundialización de la cultura, para representar el
humus cultural de los intercambios interculturales.

Daniel Mato menciona algunos mitos vinculados a la idea de


globalización, que suelen complicar el análisis sobre el tema 11:

 El mito de la fetichización de la globalización: consiste en


imaginar a la globalización como un proceso superior que se impone
a nuestras vidas. Esta perspectiva suele reducir la globalización sólo
a sus aspectos económicos o tecnológicos, y en general, suele
abordarla como un proceso unitario y no como el resultado de
prácticas diversas de diferentes actores sociales. En este sentido, no
existe la globalización -aunque por razones de simplificación
semántica se recurra frecuentemente a esa modalidad- sino múltiples
procesos globalizadores.
 El mito de que la globalización es un proceso novedoso en la
historia: la constitución de un mundo como un “todo” es un producto
de múltiples procesos globalizadores, entre los que se puede
mencionar la expansión del capitalismo y con él la del imperialismo
occidental, la expansión de los medios de comunicación y las nuevas
tecnologías, la formación de sociedades nacionales, la revolución
tecnológica, el sistema de relaciones internacionales. Es decir, en
una mirada diacrónica la globalización hunde sus raíces siglos atrás.
Pero en general, los analistas coinciden en que la fase de
globalización acelerada ha ocurrido desde la década del ochenta y se
caracteriza por un cambio en cantidad y cualidad vinculada con el
desarrollo de las fuerzas productivas, el extraordinario progreso
tecnológico en el plano de la transmisión de información y por la
intensificación a nivel mundial del flujo de capitales, comunicación,
tecnología y mano de obra.
 El mito de que la globalización produce homogeneización: el
fenómeno de la globalización no puede ser abordado sólo como un
proceso de homogeneización, sino como la convergencia de
diferentes fuerzas, muchas contradictorias, que implican diversas
articulaciones, conexiones, superposiciones entre lo local, nacional y
mundial. Por ello, la globalización puede ser visualizada como una
tendencia que no conlleva una distribución uniforme de actores
económicos y sociales homogéneos distribuidos en el mundo, con lo
cual la unificación mundial de los mercados opera no como un
borramiento de las diferencias, sino como su reordenamiento para
producir nuevas fronteras, ya no ligadas a límites territoriales, sino a
las necesidades de los mercados.

10Margulis (1999), p. 34.

11Di Mato (2002), p. 15.


Por lo tanto, la globalización exige discriminar dos movimientos
simultáneos: uno que integra y estandariza desde el punto de vista social, otro
que fragmenta y segrega; pero ambas líneas de fuerzas no deben ser
interpretadas como movimientos distintos y contrapuestos, sino como las dos
caras de un mismo proceso.

Finalmente, los cambios sociales de macro-escala pueden tener un


impacto significativo en el carácter de las poblaciones humanas, y por lo tanto
representan el impacto social de la globalización. Se puede comprender así
que existen dos tipos generales de grupos sociales: los localmente fijos (que
no tienen opciones de viajar o comunicarse, por su bajo poder adquisitivo) y los
globalmente móviles (que pueden viajar, comunicarse e informarse
continuamente).

El ejemplo extremo se da en los fenómenos de extraterritorialización


(relacionado con los refugiados) y de desterritorialización (con los segmentos
sociales de clase media alta o juveniles). Por lo tanto, en términos sociales, la
globalización tiene consecuencias positivas y negativas para diferentes
personas y lugares. Por un lado, puede promover el crecimiento de vibrantes
comunidades urbanas multiculturales, y por el otro puede conducir a
concentraciones socio espaciales fragmentadas y con desventajas evidentes.

Productos desterritorializados.

Glocalización y tensión global-local

El término glocalización ha sido utilizado para describir la operación


simultánea de los procesos de:
1. Deslocalización o desterritorialización evidente, por ejemplo, en la
instantaneidad de la comunicación por e-mail a escala planetaria.
2. Relocalización o reterritorialización, donde las influencias globales interactúan
con y son transformadas por el contexto local, por ejemplo, en la creación de la
herencia histórica de los distritos urbanos.
Los efectos de la glocalización son generalmente aparentes. Persky and
Weiwel (1994) han demostrado cómo muchas ciudades de los Estados Unidos
comparten una actividad económica significativa que continúa sirviendo a los
mercados locales. Así, en los mercados laborales, la globalización sólo es de
relevancia para una minoría de trabajadores con aptitudes necesarias para
competir en los mercados internacionales.
De un modo similar, la glocalización puede determinar un equilibrio entre
ser suficientemente móvil para tomar ventajas de las oportunidades que
pueden surgir, y estar suficientemente afianzado en un contexto local como
para desarrollar conexiones con fuerzas laborales locales.
Desde un punto de vista político, la glocalización focaliza su atención en
las ciudades como sitios estratégicos para intereses globales que buscan
maximizar los beneficios y espacios donde la sociedad civil asegura su derecho
a espacios habitables. Al combinar la tendencia a la desterritorialización de la
globalización con la reterritorialización de la localización, el concepto de
glocalización devela la naturaleza dialéctica de la relación entre las fuerzas
globales y locales en la construcción y reconstrucción de los ambientes
urbanos contemporáneos.

Cooperación. Existe un fuerte énfasis, a lo largo de todo el


documento, en la cooperación entre países, entre diferentes niveles de
gobierno, nacional y local, y entre los segmentos y actores sociales. Todo el
texto llama, de diferentes formas, a los sectores, gobiernos y actores sociales a
colaborar y a participar de todo el proceso. Los términos de cooperación y
asociación son claves en el proceso político de implementación de la Agenda.

 Igualdad de derechos y fortalecimiento de los grupos socialmente


vulnerables o en desventaja relativa. Es otro tema en el que se insiste de
forma relevante, donde se hace referencia a la declarada y reiterada
necesidad de incluir y reforzar todos los grupos sociales políticamente
vulnerables o en desventaja relativa: niños, jóvenes y ancianos,
discapacitados, mujeres, poblaciones tradicionales e indígenas, etc., se busca,
no solamente para estos grupos la básica igualdad de derechos y de
participación, sino también adquirir para el proceso la contribución valiosa y
específica de cada uno de ellos, en lo que se refiere a sus valores,
conocimientos y sensibilidad.
 Democracia y Participación. Desde el punto de vista de los valores, que han
sido históricamente defendidos por los grupos sociales y organizaciones
políticas democráticas en América Latina, la Agenda 21 aparece como un
instrumento poderoso para reforzar los ideales democráticos, en el que la
igualdad de derechos, la equidad, el combate a la pobreza y el respeto a la
diversidad cultural, son fuertemente proclamados. La Agenda 21 no es retórica,
una vez que detalla las bases para la acción, recomienda una metodología
para la ejecución del proyecto, diferenciándose sobremanera de los otros
documentos producidos por la ONU. Debido a que representa un consenso
nunca antes alcanzado por cualquier otro tema, indudablemente, la Agenda 21
no sólo adopta como consagra las metodologías participativas que hace mucho
vienen propugnandaose, de modo periférico, hacia los sistemas de poder. Lo
que vuelve, pues, la Agenda 21 tan atrayente para las organizaciones y grupos
profundamente comprometidos con los valores democráticos es, justamente, la
importancia que la participación ocupa en su metodología de implantación. Por
eso, el programa de la Agenda 21 puede ser visto como propiciador de un
proceso que concentra la experiencia democrática de los países.
 La sustentabilidad como una ética. La sustentabilidad, concepto eje del
término "desarrollo sostenible", se afirma como un valor en la Agenda 21.
Totalmente depurado del sentido biológico de origen, establece definitivamente
la noción de que no habrá sustentabilidad ambiental, sin sustentabilidad social.
Esa característica indisociable de ambas nociones implica una ética en la cual,
la sustentabilidad, para ser alcanzada, exige estrategias a escala planetaria de
combate a la pobreza, a la intolerancia y a la beligerancia. Implica también el
desarrollo de nuevas formas de solidaridad sincrónica y diacrónica,
compatibles con el proyecto global de la sustentabilidad.
 La globalización positiva. Frente a las visiones negativas de la globalización
y de los análisis que la ven como un proceso que hace más densas,
inexorablemente, las desigualdades existentes (entre países, pueblos, grupos,
etc.), la Agenda 21 es una especie de herramienta positiva de la globalización.
Y no podría ser de otro modo, pues ella es, sin duda, expresión de un proyecto
global en el cual se busca dar respuestas y soluciones para la llamada crisis
ambiental planetaria, vista también como crisis de la civilización, que afecta a
todos los pueblos del planeta en diverso grado. En este contexto, reorientar
nuestra civilización en el sentido de la sustentabilidad no es tarea para unos
pocos privilegiados.

En el siguiente sitio de Internet pueden hallar más información sobre


el análisis de la globalización:
http://biblioteca.ues.edu.sv/revistas/10701666N156-6.pdf (6)

Los siguientes videos ofrecen más perspectivas acerca de la


globalización:
https://www.youtube.com/watch?v=YpALaH0Jp2w
https://www.youtube.com/watch?v=Jjyg_6w9HYY

8. Los recursos como base de los estudios ambientales


Los insumos de los estudios de EA son los recursos y el espacio. Si los
recursos son todos los bienes y servicios que brinda el ambiente, se habla en
general de recursos ambientales. En particular, se requiere distinguir los
recursos naturales de los recursos sociales y culturales.

Como elemento de la naturaleza, un recurso natural debe cumplir tres


condiciones:

1. Que el elemento exista en la naturaleza y el ser humano lo descubra.


2. Que escoja una utilidad o aplicación para satisfacer una necesidad
humana.
3. Que desarrolle una tecnología tal que permita utilizarlo en forma
apropiada.

A su turno, los recursos naturales, se pueden dividir en recursos


materiales, como los recursos geológicos minerales (rocas, piedras preciosas)
y los recursos biológicos (seres vivos y sus productos) y en recursos
inmateriales, como los recursos geológicos energéticos (como el petróleo,
carbón, gas natural, como así también corrientes de agua, el viento y otras
fuentes de energía renovables).

En ocasiones, se califica como recursos a elementos o factores del


medio natural que sirven para propósitos humanos, aunque no se ajusten del
todo a la idea de materia o energía que fluye hacia el sistema económico. Es el
caso de los recursos paisajísticos, que se utilizan para el disfrute escénico o
estético; los recursos espaciales, o territoriales, usados para ubicar
infraestructuras.

Los valores asociados a los recursos se pueden agrupar en:


económicos, científico-ecológicos y éticos.

a) Valor económico. Todo recurso es fuente de una gran variedad de


materias primas y servicios, como medicinas, materiales y productos
industriales y fuentes de turismo.
b) Valores científico-ecológico. Todos los recursos tienen una función
en el planeta y exhiben una perfecta interconexión y estado de equilibrio.
Entre los servicios ecológicos de los recursos se encuentra la fijación de
la energía solar, su conversión en nutrientes y su reciclado mediante los
ciclos biogeoquímicos, la regulación del clima mundial, la formación del
suelo y su protección frente a la erosión, el funcionamiento del ciclo del
agua, el control de inundaciones y de otros tipos de riesgos o
catástrofes.
c) Valor ético. La moral o la ética tradicional, sobre todo la de la
civilización occidental, apenas ha prestado atención al ambiente,
considerándolo como algo cuyo único interés es la utilidad que puede
tener para las personas, sin pensar siquiera que un uso abusivo de esta
pudiera traer consecuencias no deseadas para la estabilidad de los
sistemas que la forman. Sin embargo, los recursos no se deben valorar
únicamente en términos económicos. Desde un punto de vista ético,
cualquier recurso se debe preservar para las generaciones futuras
constituyéndose en parte del legado natural.

Para conservar los recursos se debería prestar mucha atención al


manejo de los recursos renovables, ya que proveen la base para la producción
sostenible. La explotación excesiva de los mismos y la obtención de elevados
beneficios en corto plazo puede significar la pérdida definitiva de muchos de
ellos.

En los siguientes links encontrarán información importante acerca de


los recursos naturales y su análisis:
http://www.cricyt.edu.ar/multequina/indice/pdf/01/1_8.pdf (7)
http://www.scielo.br/pdf/asoc/v12n2/a09v12n2.pdf (8)

Se sugiere consultar el texto de Porrit (1991). Salvemos la Tierra.


En la sección citas textuales al final de la unidad temática 1 del Seminario 1.

9. Los recursos y el desarrollo sostenible

El objetivo del desarrollo sostenible es definir proyectos viables y


reconciliar los aspectos económicos, sociales y ambientales de las actividades
humanas; "tres pilares" que deben tener en cuenta las comunidades, las
empresas y las personas:

 Económico: funcionamiento financiero "clásico", pero también


capacidad para contribuir al desarrollo económico en el ámbito de
creación de empresas de todos los niveles;
 Social: consecuencias sociales de la actividad de la empresa en
todos los niveles: los trabajadores (condiciones de trabajo, nivel
salarial, etc), los proveedores, los clientes, las comunidades
locales, la sociedad en general y las necesidades humanas
básicas;
 Ambiental: compatibilidad entre la actividad social de la empresa
y la preservación de la biodiversidad y de los ecosistemas.
Incluye un análisis de los impactos del desarrollo social de las
empresas y de sus productos en términos de flujos, consumo de
recursos difícil o lentamente renovables, así como en términos de
generación de residuos y emisiones. Este último pilar es
necesario para que los otros dos sean estables.
Se sugiere consultar el texto acerca de las transiciones hacia las
economías medioambientales sostenibles de Tyler Miller, que se encuentra en
la sección citas textuales, al final de la unidad temática 1 del Seminario 1.

10. Los recursos como base de los estudios ambientales

Los recursos biológicos, o la biodiversidad como recurso, incluyen


las especies que contribuyen a la alimentación, salud e industria humana, o
suministran recursos naturales y ambientales que éste requiere. Son
intrínsecamente renovables debido a que un organismo vivo tiene la capacidad
de reproducirse, cuando la tasa de reproducción es igual a la tasa de
renovabilidad.

El bienestar de la especie humana, tanto en sentido económico como


ecológico y social, requiere la preservación de la biodiversidad. De hecho,
cuando se piensa en la pérdida de biodiversidad, los científicos suelen
centrarse en el grave daño que se le causa a las especies de la fauna y de la
flora, aunque con frecuencia se olvidan las implicaciones más sutiles e
indirectas, la de su uso potencial y real como recursos necesarios, e incluso
indispensables, que ya valoraban los pueblos originarios.

Más allá del efecto que la pérdida de especies tiene en los sistemas
naturales, y la consecuente alteración de los servicios de los ecosistemas, la
humanidad depende de una gran cantidad de especies que suministran
numerosos productos. Los valores asociados se pueden agrupar en:
económicos, científico-ecológicos y éticos.

a) Valor económico. La biodiversidad es fuente de una gran variedad de


materias primas y servicios.

 Alimentos. Gran parte de los alimentos que se consumen proceden de


plantas que fueron cultivadas a partir de especies silvestres de zonas
tropicales y subtropicales. Durante la historia de la humanidad, solo se
han utilizado alrededor de unas 7.000 especies de plantas como aporte
de alimento, pero al menos otras 75.000 son comestibles, y esta lista no
incluye ni las algas ni los hongos, muchas especies de las cuales
también constituyen fuentes seguras de alimentos. Sin embargo, el 90%
de nuestra alimentación procede, en la actualidad, de tan solo 15
especies de plantas.
Además, existen especies de animales que suministran una buena parte
de las calorías de la dieta, pero la mayoría son actualmente
domesticadas y se reducen a unas ocho, aunque también hay otras
fuentes potenciales de alimentación. Por otra parte, la uniformidad trae
como consecuencia una mayor vulnerabilidad de los ecosistemas, tanto
por la pérdida de la biodiversidad como por la competencia por los
recursos. En última instancia, la biodiversidad supone una reserva
genética de especies silvestres de enorme interés para mejorar los
cultivos, o para producir nuevas variedades resistentes a climas
cambiantes y a nuevas plagas y enfermedades.
 Medicamentos. Numerosas especies de plantas, algas, hongos y
animales, y también de bacterias y otros microganismos, contienen
ingredientes activos en al menos la mitad de todos los medicamentos
utilizados, y una gran proporción de ellos proviene de las pluviselvas y
bosques tropicales. Entre estas sustancias se encuentran la mayoría de
los antibióticos; la morfina y la codeína, que alivian el dolor; la quinina,
eficaz contra la malaria; el ácido acetilsalicílico, empleado contra las
jaquecas, la inflamación y la fiebre, y otros numerosos ejemplos. Varias
de las especies botánicas pertenecen al andamiaje cultural de algunos
pueblos originarios que las utilizaban con fines medicinales, y en la
actualidad la medicina moderna comienza a descubrir sus principios.

Digital (se extrae de ella la digitalina).

 Materiales y productos industriales. Desde sus orígenes, la


humanidad ha obtenido de la biodiversidad productos con los que
vestirse, como el cuero, la seda, el lino o el algodón; materiales para la
construcción de viviendas, como el caucho, la madera o las resinas;
papel; perfumes, e incluso materiales para la calefacción y obtención de
energía, como la leña y el carbón.
 Turismo verde. En los últimos años, el ecoturismo está convirtiéndose
en una importante fuente de ingresos económicos, y plantea una nueva
dimensión de los agroecosistemas, ya que son numerosas las personas
atraídas por el valor estético de los paisajes que conservan parte de su
biodiversidad.

b) Valor científico y ecológico. Toda pérdida de biodiversidad es irreparable; con


ella, se pierde información que podría permitir a los científicos una mayor
comprensión de los procesos biológicos. Todos los seres vivos que componen
la biosfera tienen su función, de manera que nada sobra en los ecosistemas de
la Tierra. Existe una perfecta interconexión entre las diferentes poblaciones, y
de su buen funcionamiento depende el equilibrio ecológico. Entre los servicios
ecológicos de la biodiversidad se encuentran la fijación de la energía solar, su
conversión en nutrientes y su reciclado mediante los ciclos biogeoquímicos, la
regulación del clima mundial, la formación del suelo y su protección frente a la
erosión, el funcionamiento del ciclo del agua, el control de avenidas e
inundaciones, etc.

c) Valor ético. La moral o la ética tradicional, sobre todo la de la civilización


occidental, apenas ha prestado atención a la naturaleza, considerándola como
algo cuyo único interés es la utilidad que puede tener para las personas, sin
pensar siquiera que un uso abusivo de esta pudiera traer consecuencias no
deseadas para la estabilidad de los sistemas que la forman. La biodiversidad
no se debe valorar solo en términos económicos. Desde un punto de vista
ético, cualquier especie tiene derecho a vivir en su medio natural. Igualmente,
no se debe privar a las futuras generaciones de este legado natural.

Es necesario enfatizar, que gran parte de la biodiversidad utilizada


como sustento de la humanidad (alimentación, usos medicinales, vestimenta,
combustible y otros) resulta inseparable de la diversidad cultural con la cual ha
coevolucionado durante los últimos milenios. Para conservar los recursos
biológicos - y para mantener la biodiversidad - se debería prestar mucha
atención al manejo de esos recursos renovables, ya que proveen la base para
la producción sostenible. El abuso de la explotación de los recursos y la
obtención de beneficios excesivos en corto plazo, puede significar la pérdida
definitiva de muchos de ellos, incluidas valiosas especies para el ser humano.

Si bien las sociedades humanas urbanas están habituadas al hecho que


los alimentos “vienen del supermercado”, la mayoría de la humanidad depende
directamente de la biodiversidad para su sustento. Se pueden tener en cuenta
los siguientes ejemplos (FAO, 1993):

 se calculó que la población rural del Tercer Mundo depende de los


recursos biológicos para suplir un 90% de sus necesidades;
 un 60% de la población mundial depende esencialmente del auto-
sustento para su alimentación;
 un 80% de esa población hace un uso importante de plantas medicinales
para el cuidado de la salud.
El siguiente es un video sobre los recursos biológicos:
https://www.youtube.com/watch?v=RYyCdidBdTA

11. Enfoques de enseñanza en EA

La EA se encuentra desde hace algunas décadas en permanente


evolución. Han surgido a lo largo de este tiempo numerosas corrientes con
distintas miradas respecto de la conceptualización del ambiente, los fines que
persiguen, sus metodologías y principales estrategias. Estas posturas muchas
veces han sido presentadas como contrapuestas, en ocasiones incluso fueron
criticadas con el fin de desacreditarlas.

Sin embargo se puede afirmar que, con excepción de aquellas que


marcadamente responden a intereses poco genuinos, diversas posturas han
sido llevadas a cabo con buenas intenciones y son fuente de aprendizaje que
inciden en la modificación de propias prácticas. En base a la clasificación
hecha por Lucie Sauvé (2004), es posible proponer algunos aspectos
destacables de cada categoría considerada12.

Corrientes Aportes

Naturalista Reconocimiento del derecho intrínseco de la naturaleza.


Propone enfoques educativos múltiples: cognitivo, experiencial, afectivo,
espiritual o artístico.

Recursista Propone el desarrollo de habilidades para la gestión y el ecocivismo.


Imperativo de acción orientado a comportamientos individuales y colectivos. No
obstante, cabe aclarar que no acordamos con la visión de naturaleza-recurso
cuyo valor sólo radica en su utilidad para el hombre.

Resolutiva Modelo pedagógico centrado en el desarrollo secuencial de habilidades de


resolución de los problemas ambientales.

Sistémica Modelo pedagógico basado en el enfoque sistémico. Trabajo interdisciplinario


que toma en cuenta la complejidad. Apunta a comprender las relaciones del
sistema y a la búsqueda de soluciones.

Humanista Entiende al ambiente en su dimensión humana, incorporando aspectos


históricos, culturales, políticos, económicos, estéticos, etc. Convoca a la
sensibilidad afectiva y la creatividad.

Moral/Ética Pone el énfasis en el desarrollo de valores ambientales.

Bio- Entiende al ambiente como hogar de vida compartida. Fomenta el desarrollo de


regionalista un sentimiento de pertenencia y compromiso en su valoración. Tiene un
enfoque participativo y comunitario. La escuela es aquí el centro de desarrollo
social y ambiental.

Práxica Pone énfasis en el aprendizaje en la acción. Busca asociar los cambios socio-

12Sauvé (2004), p. 27.


Corrientes Aportes
ambientales y los cambios educacionales necesarios.

Crítica social Apunta a la transformación de realidades y de ella emergen proyectos de


acción con una perspectiva emancipatoria. Promueve el diálogo de saberes.

Etnográfica Pone énfasis en el carácter cultural de la relación con el ambiente. Es así que
propone la adaptación de la pedagogía a las realidades culturales diferentes.

Lucié Sauvé es titular de la cátedra de investigación en Educación


ambiental de Canadá, en la Universidad de Québec. Para ampliar la visión
acerca de las diferentes corrientes en EA puede consultarse el artículo “Una
cartografía de corrientes en educación ambiental” publicado en el sitio web:

http://www.ambiente.gov.ar/infotecaea/descargas/sauve01.pdf (9)

SÍNTESIS

La educación ambiental (EA) se propone reflexionar acerca de la


satisfacción de las necesidades básicas de toda la población. A través de la
práctica educativa, la EA constituye un real instrumento de cambio. Pero su
dimensión cultural, social, política, económica y ética requiere un estudio
interdisciplinario, cimentado en la educación en valores y con una perspectiva
de transversalidad entre las Ciencias naturales y sociales.

La cuestión ambiental es tomada en consideración fuertemente a partir


de la década de los 70 frente a la crisis ambiental.

La situación internacional, con unos países muy ricos y otros muy


pobres, situó el interés de la llamada economía del desarrollo en el estudio de
las causas de esa situación. El desarrollo económico, identificado con el nivel
de vida de la población, es entendido como un estado ejemplificado por los
países cuyas poblaciones tiene acceso a un alto nivel de consumo

El economista estadounidense Walt Whitman Rostow pretendió


establecer el paso del subdesarrollo al desarrollo en cinco etapas: 1. Sociedad
tradicional. 2. Precondiciones para el despegue hacia un crecimiento. 3.
Despegue hacia el crecimiento autosostenido. 4. Camino hacia la madurez. 5.
Etapa de alto consumo.

La gestión de la sostenibilidad requiere utilizar instrumentos o medidas


técnicas y administrativas, como la realización de ecoauditorías, el uso de
ecoetiquetas, la ordenación del territorio, la gestión de ecosistemas para la
protección de espacios naturales o la Evaluación de Impacto Ambiental.

Un aspecto central del estudio de la EA es su conservación y protección.


Esto implica la comprensión de los recursos naturales, como insumo central de
la humanidad, y su cuidado y protección, lo que supone el desarrollo sostenible
o sustentable. simbólico.

Los recursos naturales, como el agua, el suelo, el aire, la vegetación, los


animales, se modifican al construir ciudades y crear agro ecosistemas. A su
turno, los flujos de salida son los residuos materiales y energéticos que
producen contaminación química, biológica o física.

Entonces, la EA se erige como invitación a participar -desde una


perspectiva individual y social -en la resolución de problemas actuales y futuros
en relación al ambiente.

AUTOEVALUACIÓN

Respondan el siguiente cuestionario a modo de integración de los


contenidos estudiados:

1. ¿Cuál es el objeto de estudio y el campo de incumbencia de la educación


ambiental (EA)?
2. ¿Qué define la cuestión ambiental y cómo se establece la compleja dimensión
de la educación global desde el punto de vista ambiental?
3. ¿Qué relación encuentran entre globalización y EA? ¿Cuáles son los mitos
específicos de la globalización?
4. ¿En qué consisten las ecoauditorías, el ecoetiquetado y la ordenación
territorial?
5. ¿De qué manera los recursos se consideran centrales en los estudios de EA?
6. ¿Cuál es la relación específica entre recursos y sostenibilidad?

ACTIVIDADES DE REFLEXIÓN Y APLICACIÓN

1. Elabore una red conceptual que explique detalladamente la clasificación de los


recursos y su relación con la sustentabilidad y renovabilidad.
2. Revise y explique detalladamente los diferentes enfoques en la enseñanza de la
EA. Elija uno de dichos enfoques o corrientes y justifique su elección brindando
ejemplos cotidianos.

CITAS TEXTUALES

Porrit (1991): Salvemos la Tierra

“Con la llegada de los sistemas modernos de comunicación, las gentes de los


pueblos de la India o de Indonesia van sabiendo mucho más acerca de la
destrucción de sus recursos de agua y empiezan a exigir con firmeza que sean
protegidos. Dando a esas gentes el poder de afirmar sus derechos comunes
sobre sus ríos, haremos posible que esos recursos produzcan beneficios
verdaderos y estables para la gente que más los necesita. En todos y cada uno
de los países, hemos de crear grandes fuerzas políticas para el
restablecimiento de las cuencas fluviales, la descontaminación del agua, el
abandono de insensatos proyectos de presas y la protección de esa clase
única y frágil de seres vivos que poseen los ríos“ 13.
“Debido a la contaminación atmosférica, que conlleva tanto un proceso de
acidificación como de enriquecimiento mineral ninguna turbera puede decirse
que se halle en su condición primitiva. Pero lo que es aún más preocupante, en
las principales zonas agrícolas y de asentamiento de población, la gran
mayoría de las turberas accesibles han sido o están siendo drenadas o
quemadas por razones agrícolas, forestales o de control de áreas de retención
de agua, o han sido taladas para obtener turba. Las comunidades rurales han
venido practicando durante siglos la tala de turba sin producir ningún daño real,
aunque cabría haberla hecho de una forma aún más ecológicamente
equilibrada. Pero es que los métodos modernos de extracción de turba
destruyen las turberas mucho más deprisa de lo que pueden regenerarse”. […]
[…] Si el aumento del efecto de invernadero produce, como está comprobado,
una elevación del nivel del mar, se volverá aún más impagable el costo de
mantenimiento de estos terrenos, que han sido algunas de las más productivas
zonas de cultivo de tierras bajas. Curiosa ironía la de este “efecto retroactivo”:
al llevar el “desarrollo” a las turberas, contribuimos masivamente al
calentamiento global. Y el aumento de temperaturas produce, a su vez, una
elevación del nivel del mar, que amenaza con inundar esas tierras ya
“desarrolladas”. Para esto, mejor hubiera sido dejarlas como estaban.
[…] Pero las organizaciones no gubernamentales y los movimientos
ciudadanos no sólo están consiguiendo llevar la preocupación, sino que están
trabajando por conservar y recuperar nuestros pantanos 14. (p. 172-180)

13Porrit (1996), p. 172.

14Porrit (1996), p. 180.


Tyler Miller (2002): Ciencia ambiental. Preservemos la Tierra

“Ofrecemos aquí algunas líneas maestras de las soluciones que han ofrecido
algunos analistas para trabajar a favor de la Tierra:
 Dejar la tierra mejor o igual de la que encontramos.
 No tomar más de lo que necesitamos.
 Intentar no hacer daño a la vida, al aire, al agua o al suelo.
 Conservar la biodiversidad.
 Ayudar a la tierra para que conserve su capacidad de curarse a sí
misma.
 No utilizar los recursos potencialmente renovables (suelo, agua,
bosques, pastizales y flora y fauna) más deprisa de lo que se pueden
reponer.
 No malgastar los recursos.
 No soltar contaminantes en el medio ambiente más deprisa de lo que los
procesos naturales de la tierra pueden asimilar.
 Dar gran importancia a la prevención de la contaminación y a la
reducción de los residuos.
 Reducir la tasa de crecimiento de la población.
 Reducir la pobreza.

La clave para solucionar nuestros problemas y retos medioambientales está en


darse cuenta de que los individuos cuentan. La antropóloga Margaret Mead ha
resumido así nuestro potencial de cambio: ‘No dudes jamás de que un pequeño
grupo de ciudadanos conscientes y comprometidos pueden cambiar el mundo.
Lo cierto es que es la única forma en que alguna vez se ha conseguido’” 15.
(p.18)

BIBLIOGRAFÍA

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