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Tawar Qhispi

Publicado en TAWA Nº 4, julio de 2018 Tawar Qhispi

EL INDIANISMO
Tawar Qhispi*

Introducción

En los 48 años de vigencia de la teoría ideológica política indianista, es lamentable leer


escritos teóricos y discursos paupérrimos de los dizque indianistas que deslumbran de la
ignorancia y la incomprensión de la totalidad de los postulados del indianismo. Puesto que
ellos no son quienes viven en carne propia la dominación y la opresión colonial así como los
indios de causa. De ahí pues, sus discursos serán solamente para posicionarse ente los círculos
intelectuales y ante la sociedad como los súper intelectuales.

En ese sentido, solo los indios con causa comprenderán el indianismo y las razones de lucha
anti-colonial tawantino. Y los rebeldes sin causa, jamás comprenderán la causas de la lucha
anti-colonial y la situación en la que vive el indio. Por eso, Fausto al teorizar el indianismo
dice: “No escribo para los oídos hipócritas del cholaje. Yo escribo para los indios”1. Es decir,
el indianista no escribe para aquel mestizo cultural de sangre qulla, sino para aquel indio de
sangre qulla y de pensamiento guerrero.

La categoría indio

La invasión europea a los territorios de Abya Yala y al Tawantinsuyu fue el causal del
surgimiento de dos tipos de sociedades confrontadas entre sí. Una sociedad foránea que arribó
desde la Europa occidental y la otra sociedad tawa establecida históricamente en sus propios
territorios. Y a partir de entonces la sociedad tawantina que fue libre de dominación y
opresión, han de convertirse en esclavos y dominados por la sociedad minoritaria exótica de
Europa. O sea los tawantinos ya no serán libres como en la pre-invasión. En ese entendido, la
condición de vida de los tawantinsuyences pasará a otra condición de vida colonial.

El proceso del colonialismo no es pasible, sino que produce un efecto en el actuar, en el pensar
y sobre todo en la manera de vivir de los tawantinos y en consecuencia se convierten en
guerreros y con objetivos diferentes al periodo pre-colonial. Al respecto, Felipe dirá: “Somos
víctimas de una sañuda persecución racial y de la opresión y explotación en el campo, las
minas, fabricas y en las ciudades donde vendemos nuestro esfuerzo, sudor y dolor

*Es joven aymara intelectual autodidacta. Además es pensador e ideólogo del Etnotawantinsuyismo y del
Pensamiento TAWA.
1
REINAGA, Fausto (2010). La revolución india. La Paz. Pág. 46.

2
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humano…”2. Es decir, la forma de vida no es propiamente tawantina así como en la pre-


colonia, sino que se ha producido un cambio vivencial. Por ello mismo Fausto dirá: “El indio
es un pueblo oprimido y esclavizado” 3 . Con esto quiere decir que el autóctono desde la
colonización hasta el día de hoy es un ser oprimido, esclavizado y dominado por un grupo de
elite blanco mestizo. Vale decir, el tawa se encuentra oprimido, esclavizado y dominado; y en
consecuencia se vuelve guerrero o etnotawantinsuyista anti-colonial.

Entonces, el indianismo utilizará el término indio para dar cuenta de la situación colonial que
se encuentran las y los tawantinos.

Podría haberse utilizado el término inka, kolla o simplemente aymara, pero estas
denominaciones no expresan una lucha histórica, no expresan una ideología de lucha ni la
condición colonial en lo que nos encontramos hasta el día de hoy. Quizá podría añadirse con
algunos adjetivos de manera que exprese nuestra condición de vida y nuestra condición de
lucha, como por ejemplo: inka colonizado, inka guerrero; kolla colonizado o kolla guerrero;
aymara colonizado o aymara guerrero; quechua colonizado o quechua guerrero, etc. Como
vemos, ninguno de los nombre identitarios añadidos con adjetivos expresan la unidad y el
todo. Por ello, el único término que puede expresar el fondo de la realidad colonial y al ser
actual, es el denominativo indio. No cabe duda, el término indio no será eterno, sino que tarde
o temprano habremos de liberarnos y juntamente con nuestra liberación desparecerá este
denominativo. Siendo que nuestra condición colonial no es eterno, sino que un día no muy
lejano hallaremos nuestra libertad y por consiguiente nuestro nombre será un nombre
verdadero, un nombre genuino del Tawantinsuyu.

Los procesos del colonialismo no han destruido por completo la cultura que posee el etnotawa.
Se continúa practicando la cultura milenaria, el aymara, el quechua y otros. El tawa sigue
siendo tawa a la par que también es indio, por ello Reinaga dice que, el indio sigue siendo
“una gran cultura, cultura milenaria; un gran pueblo, una gran nación”4. No por el hecho de
que es colonizado, guerrero o indio deja de ser Nación o Qulla, sino que continúa siendo tawa.
Es decir, cuando el indianismo expresa el término indio, se refiere al kolla, al aymara, al
quechua y a otras naciones del Tawantinsuyu. No se refiere a los de la India, así como
entienden algunos intelectuales desde una mirada corta y errónea. Valga aclarar, los
indianistas en ningún momento han mencionado que el indio es contra el aymara o quechua,
como para decir que indio es otro ser, un ser ajeno.

La historia escrita por los cronistas no hablan de un inka, de un aymara o kolla, sino de un
indio y ese indio es el qulla. El colonizador ha oprimido y dominado al tawantino y, en este
tiempo colonial “nuestro nombre debe ser la expresión de nuestra condición histórica”5, en

2
QUISPE, Felipe (2007). Tupak Katari vive y vuelve…Carajo. Bolivia: Pachakuti. Pág. 147.
3
REINAGA, Fausto (2006). Tesis india. La Paz. Pág. 60.
4
REINAGA, Fausto (2010). La revolución india. La Paz. Pág. 54.
5
Ob. Cit. Pág. 142.

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donde exprese nuestra condición real en que vivimos hasta el día de hoy. De ahí pues, el
indianismo utiliza el término indio para referirse al colonizado y al ser que se encuentra en
guerra desde la colonización.

Por otro lado, Fausto expresa que el término indio es utilizado para referirse a diversas
naciones del continente tawantino. Si queremos hablar solamente del aymara, del quechua o
de otra nación, se estaría hablando de manera fraccionada o de una parte del todo. Sin
embargo, si se habla del indio se refiere al todo, al tawantinsuyence (aymara, quechua, uru,
guaraní, etc.). Es decir expresa la unidad y la condición de vida en que se encuentra.

Entonces Reinaga, al utilizar el término indio en sus diferentes escritos se refiere a diferentes
tiempos, vale decir al presente, al futuro y al pasado. En otras palabras responde a las
siguientes preguntas: ¿Cómo fue el indio? ¿Cómo es, y qué es el indio? y ¿Cómo debe ser el
indio?. Entonces cuando se entiende los conceptos de los tres momentos y con miradas
profundas, no se llegará a decir que es colonial ni contradictorio, puesto que sólo es cuestión
de saber entender con sapiencia.

Finalmente podemos decir que, la categoría indio tiene significados polisémicos y para
entender tales significados hay que entender al menos desde dos miradas, desde la mirada
colonial y desde la mirada etnotawantinsuyista. Pero generalmente, los dizque intelectuales
descolonizados continuaron entendiendo desde la mirada colonial y con conceptos coloniales,
por ello dicen fácilmente que el término indio es colonial. Es obvio que cuando se lee con
conceptos coloniales, serán coloniales, pero los indianistas y actualmente los
etnotawantinsuyistas ya estamos lejos de estas categorías conceptuales clásicas y coloniales.

Raza y racismo

Otra de las categorías que utiliza el indianismo es la categoría raza. Esta categoría es
vinculando con la identidad india. Por eso Fausto dice que, “el indio es una raza” 6 . No
obstante, para entender esta afirmación es necesario diferenciar y entender las dos
concepciones de raza, la concepción occidental y la concepción indianista, siendo que estas
dos son contradictorios. En principio el colonizador entiende a la raza como color de piel,
luego se auto-identifica como raza blanca, y finalmente se sobrevalora a sí misma, a su raza.
Es decir, sobre-posiciona a su raza por encima de otras razas humanas, haciendo entender al
mundo que la raza blanca es más superior que otras razas.

Sin embargo, la concepción indianista contrasta a las concepciones occidentales sosteniendo


que “la raza no es color del cuero, es el color de la idea”7. En ese sentido, el indio no será
color de piel ni una identidad racial-étnica, sino que será el color ideológico y por lo tanto se
habla pues de una identidad ideológica política.

6
Ob. Cit. Pág. 54.
7
REINAGA, Fausto (2006). Tesis india. La Paz. Pág. 57.

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Entonces, cuando el indianismo —como movimiento ideológico político— se plantea hacer su


revolución, no es por ser racista. Ya que la Revolución que plantea, no es de carácter colonial
ni racista, porque su lucha es de tipo político y de otro género. Al respecto Ayar dirá: “…el
indio no odia al q’ara en sí, porque eso sería una actitud racista; pero si odia y lucha contra el
sistema de discriminación racial que practica el q’ara contra el indio”8. Sin embargo, cuando
Fausto refiere que “nuestra revolución tiene que ser racial”9, utiliza el concepto indianista y no
el concepto del colonizador como para entender en sentido racista. Es decir los indios no son
racistas, no “buscan la muerte del cholaje; lo que ardientemente quieren los indios es: que el
cholaje entienda la razón de la libertad del indio”10. El único racista es el blanco porque el
blanco tiene una concepción de raza tomando en cuenta el color de piel, por eso Fausto dirá
que, “el cholo blanco es racista”11, mas no el indio.

La revolución india

Hemos dicho que, el indio está oprimido, dominado, esclavizado y para poder liberarse de esta
condición debe hacer la revolución, y para hacer la revolución debe tener la conciencia india.
En ese sentido, Reinaga con relación a la revolución y la liberación, dirá: “El indio tiene que
romper los cuatro siglos de su esclavitud, conquistar su libertad. Y única manera de
conquistarla es hacer, su Revolución: la Revolución India”12. Sin duda, la revolución es para la
liberación; pero esta revolución no se da por magia, sino es de un trabajo ideológico político
como el de Tupak Katari y de los indianistas de la segunda mitad del siglo XX.

Entonces, el indianismo —al mencionar la Revolución India— plantea dos tipos de


revoluciones: la Revolución de Conciencias y la Revolución Política. Estas dos revoluciones
tienen un solo objetivo: “la conquista del Poder por el indio”13, aunque una de ella será el
primero para producir el segundo.

Cuando el indianismo habla de la revolución, habla de una revolución diferente a las


revoluciones blanco mestizas, se habla de una “Revolución que nace de la sangre y el espíritu
autóctono”14, por eso que, el indio como sujeto de la revolución, “jamás hará una ‘revolución’
a la boliviana, jamás hará una ‘revolución’ al estilo del cholaje nacional” 15 , sino que “la
Revolución India será una Revolución de otro género, de otra estirpe” 16; del indio para el
propio indio.

8
QUISPE, Ayar (2011). Indianismo. Qullasuyu: Pachakuti. Pág. 24.
9
REINAGA, Fausto (2010). La revolución india. La Paz. Pág. 125.
10
Ob. Cit. Pág. 125.
11
REINAGA, Fausto (2006). Tesis india. La Paz. Pág. 57.
12
REINAGA, Fausto (2010). La revolución india. La Paz. Pág. 142.
13
REINAGA, Fausto (2006). Tesis india. La Paz. Pág. 84.
14
Ob. Cit. Pág. 71.
15
REINAGA, Fausto (2010). La revolución india. La Paz. Pág. 76.
16
Ob. Cit. Pág. 76.

5
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La conciencia india

Toda acción revolucionaria india, deviene de una ideología política y esta de una conciencia
histórica. Es decir, lo primero es la revolución de conciencia, por eso Fausto dice: ”La
Revolución India antes que nada será una Revolución de conciencias. Arderá en el cerebro
antes de descender a las manos. Primero será idea antes de ser colmillo y garra” 17 . La
conciencia es el primer requisito para estallar la Revolución Política, puesto que ella a de
levantar a los indios sumisos, “como pueblo, raza, Nación, cultura e historia, quiérase o no, ha
levantado la cabeza, toma conciencia de su fuerza y hará su Revolución”18.

Ahora bien, más allá de Reinaga, Carnero profundizará sobre las conciencias indias, las cuales
presentará en tres etapas: la conciencia histórica, la conciencia ideológica y la conciencia
revolucionaria. Todas estas ayudaran a lograr el objetivo trazado por el indianismo. No cabe
duda, podrían haber varios caminos o métodos para alcanzar la meta, pero hasta el día de hoy
las teorías indianistas han mostrado dos caminos: la armada y la democrática. Ambas vías de
revolución necesitan de una conciencia india, por ello es menester desarrollar las tres
conciencias indias de la que habla Carnero.

“Para concretar el método nuestro tenemos que partir de esto: darnos primero una conciencia
histórica. Esa conciencia histórica nos desacomplejará primero, luego nos dará un espíritu de
independencia y, finalmente, nos condicionará la ideología a seguir para alcanzar
definitivamente una conciencia revolucionaria”19.

La mimetización, la alienación y la omisión del pasado histórico son productos del proceso
colonial maniobrados desde el poder estatal. Y por ende, el indio es fiel admirador de la
civilización blanca, desvalorizador de lo propio y reproductor de lo colonial. De ahí pues,
surge la necesidad de purificar la mentalidad del indio sumiso para conducirlo por el derrotero
de la liberación.

La conciencia histórica es el conocimiento que tiene el indio sobre sí misma y de su entorno


colonial. Esta es la que nos “desacomplejará primero, luego nos dará un espíritu de
independencia y, finalmente nos condicionará la ideología a seguir”20. Es decir, sumergirse en
el pasado histórico significa analizar y entender los siguientes momentos históricos: a). El
desarrollo histórico y cultural de la civilización tawantinsuyana (del periodo pre-colonial); b).
La invasión europea y c). Las luchas anti-coloniales (desde la muerte del primer indio hasta la
actualidad).

17
Ob. Cit. Pág. 76.
18
REINAGA, Fausto (2006). Tesis india. La Paz. Pág. 80.
19
CARNERO H., Guillermo (1968). Nueva teoría para la insurgencia. Perú: Amerindia. Pág. 103.
20
Ob. Cit. Pág. 103.

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Entonces, el análisis serio del pasado histórico y la toma de conciencia histórica, conduce a
desembocar a las siguientes conclusiones:

1). Que existe dos matrices de civilización: uno que es propiamente de las sociedades pre-
coloniales autóctonas y el otro se entromete desde la invasión europea.

2). Que a partir de la invasión hay un cambio estructural social, donde el kolla se convierte en
indio o india, y en consecuencia el colonizado u oprimido se vuelve en sujeto insurgente, que
lucha contra el sistema colonial.

3). Que en el proceso histórico de lucha hay un trabajo pendiente e inconclusa: Esta es la lucha
armada, que ciertamente conduce a la liberación total del Qullasuyu y el Tawantinsuyu. De ahí
pues, concluir la lucha es un deber de todos los indios e indias.

4). Y por último, el colonizado comprenderá la relación colonial de opuestos; entre la Bolivia
q’ara y el Qullasuyu indio; entre el Estado y la Nación.

“Luego de formada la conciencia histórica, el conocimiento de la realidad tawantinsuyana le


creará una verdadera conciencia ideológica nutrida en esa realidad”21. Es decir, “la conciencia
ideológica busca el cambio una salida justa para el drama presente: esa ya es la conciencia
revolucionaria. La difusión de la ideología india formará esa conciencia revolucionaria tan
necesaria para la recaptura del poder; esto es, para el establecimiento del SEGUNDO
TAWANTINSUYU”22.

El poder indio

Todos los Estados modernos de la América colonial tienen un carácter colonial, toda vez que
estos estados son manejados por un grupo de elite blanco mestizo con intereses elitarios. Son
ellos quienes tienen el control del poder político, militar, económico y religioso para controlar
y dominar a la Nación Tawa. Por ello mismo, el indianismo como una ideología de liberación
de los tawantinos, plantea recapturar el poder en todos los niveles del Estado.

En tanto los procesos del colonialismo continúen destruyendo vestigios de la civilización


tawantina y las capacidades del pensar indio; los etnotawantinos continuaremos siendo
condenados a la desaparición. Por eso al indio no le queda otra cosa que tomar el poder. “Si no
toma el Poder, desaparecerá de la faz de la tierra”23, puesto que, la dominación es maniobrada
desde las alturas del poder.

Entonces, una vez llegado a las alturas del escenario político estatal, el poder indio será “la
idea-fuerza”24 de la resistencia y de la destrucción del sistema colonial vigente. No cabe duda,
la liberación india solo será posible a partir del poder indio. Al respecto, Fausto nos aclara:
21
CARNERO H., Guillermo (1979). El indio y la revolución. Perú: Prensa peruana. Pág. 73.
22
Ob. Cit. Pág. 73.
23
REINAGA, Fausto (2010). La revolución india. La Paz. Pág. 305.
24
Ob. Cit. Pág. 170.

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“sólo el Poder indio liberará al indio”25. De ahí pues, la tarea de los indios e indias para llegar
a las alturas del poder es por todos los medios (armados y democráticos), puesto que la voz
libertaria y guerrera del indianismo es muy claro: “Poder o Muerte”.

El segundo tawantinsuyu

Carnero en 1974, ha creado una organización política denominado Movimiento Indio Peruano
(MIP), siendo que el objetivo fundamental de esta organización política india era la recaptura
del Poder para instaurar el Segundo Tawantinsuyu, por ello dirá: “El Movimiento Indio busca
la toma del poder para instalar el Segundo Tawantinsuyu” 26 . Entonces, el indianismo no
plantea el poder indio por gana y gusto, sino que a partir de este nivel de poder pretende
cumplir con el mandato histórico de reconstitución del nuevo Tawantinsuyu del siglo XXI,
con “una nueva SOCIEDAD COMUNITARIA DE AYLLUS” 27 , sin explotadores ni
explotados.

Cuando se tiene la idea de reconstituir o cuando se habla del Tawantinsuyu, generalmente los
círculos intelectuales del cholaje blanco mestizo entienden de manera equívoca como que el
indianismo planteará volver al pasado. De ahí pues, nace las descalificaciones al indianismo
como retrogrado o arcaico. Sin embargo, el indianismo no plantea un Tawantinsuyu clásico o
volver al pasado, sino que habla de un nuevo Tawantinsuyu, de una nueva sociedad. Al
respecto, Carnero dirá: “Sólo queremos efectuar el gran ensamble: lo logrado por la
ciencia y la tecnología con la gran revolución-moral efectuada por nuestros abuelos
nativos” 28 . Es decir, solamente se arrojaran los valores anti-morales e individualistas del
occidente para cambiarlo con los valores tawantinos, y la ciencia como las tecnologías se
conservaran para aprovecharlos. Complementando a esto, Carnero dice: “El Segundo
Tawantinsuyu será a imagen y semejanza del que crearon los Incas en el pasado. Será un
retorno al cause histórico del pueblo andino. Será su segunda edición, aumentada y
corregida” 29 . Entonces, el indianismo como el Etnotawantinsuyismo están planteando un
TAWANTINSUYU DEL SIGLO XXI, que ciertamente será actualizado a nuestro tiempo.

La Incompatibilidad del indianismo con otras ideologías

Generalmente en nuestro contemporáneo actual, la sociedad entiende que existe en el mundo


dos ideologías políticas y a esto lo identifican como capitalismo y socialismo. El primero
como ideología de la derecha y el segundo como ideología de la izquierda. Muchos de los
indígenas han de entender que la ideología de los pobres es la izquierda y por ello se
identificaran como socialistas, marxistas o izquierdistas. Sin embargo, se olvidaran de la

25
Ob. Cit. Pág. 305.
26
CARNERO H., Guillermo (1979). El indio y la revolución. Perú: Prensa peruana. Pág. 159-160.
27
QUISPE, Felipe (2007). Tupak Katari vive y vuelve…Carajo. Bolivia: Pachakuti. Pág. 16.
28
CARNERO H., Guillermo (1968). Nueva teoría para la insurgencia. Perú: Amerindia. Pág. 39.
29
CARNERO H., Guillermo (1979). El indio y la revolución. Perú: Prensa peruana. Pág. 139.

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ideología de lucha formulada por nuestros ancestros o por los propios indios. Esta ideología
labrada históricamente es el indianismo, la cual discrepa con las ideologías foráneas
planteadas en los países europeos.

El marxismo, leninismo, trotskismo y otras ideologías occidentales, no son ideologías


formuladas desde el cerebro indio y para el indio. El capitalismo como el socialismo, la
derecha como la izquierda, son dos caras de la misma moneda; son ideologías blancas y anti-
tawantinsuyences. Por ello mismo, los etnotawas “no necesitamos elegir entre capitalismo y
comunismo. Si ambas alternativas son europeas no son alternativas, son matices del
colonialismo”30.

Los indios queremos la liberación del Qullasuyu y del Tawantinsuyu, pero cuando se quiere
ello, las ideologías foráneas o europeas no plantearan lo planteado por los indios. Así por
ejemplo, el marxismo no “lleva al indio hacia el camino de su emancipación sino al camino
del blanco”31.

Otra de las ideologías planteadas desde el cerebro blanco-mestizo y con discursos


integracionistas, es el indigenismo.

Cuando los indios pretenden entrar al escenario político contemporáneo, los enemigos
seculares han de construir una ideología para direccionarlos hacia el camino de la muerte. Y
muchos indios sumisos por escuchar discursos indigenistas llegaran a recorrer por ese camino,
la cual será más peligroso para los propios indios que pretenden liberarse de la dominación
secular.

Los indigenistas como problema histórico indio identificaran el problema de exclusión y de


tierra, y para ello como solución plantearan la asimilación, la integración e inclusión del indio
a la sociedad colonial o a la modernidad. Así es como los blancos han de confundir a las
etnonaciones tawas. Sin embargo, el indianismo rechaza esta proposición blanco mestiza y
dirá: “El problema del indio no es de asimilación; es de liberación. No es problema de clase
(clase campesina), es problema de raza, de espíritu, de cultura, de pueblo, de Nación. El indio
no debe, no tiene que asimilarse al yanqui, al ruso, al chino; el indio no tiene que ser
asimilado, tiene que ser liberado”32.

Si el indio es pensamiento, cultura y civilización, no necesita integrarse a lo europeo para ser


otro. “La Nación Kolla no puede integrase a Bolivia” 33 , porque negarse a sí mismo, es
convertirse en afiche folclórico, en escalera política y en mestizo indefinido. Por eso, el qulla

30
REYNAGA, Wankar (1977). Tawa inti suyu. 5 siglos de guerra india. Kollasuyu. Pág. 292.
31
Ob. Cit. Pág. 280.
32
REINAGA, Fausto (2010). La revolución india. La Paz. Pág. 141-142.
33
REYNAGA, Wankar (1977). Tawa inti suyu. 5 siglos de guerra india. Kollasuyu. Pág. 357.

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o el tawa debe afirmarse a sí mismo. Entonces “el indio tiene que ser enemigo del
indigenismo”34.

Ahora bien, si se trata de integrar, el indio debe ser él quien integre al blanco. Al respecto,
Wankar dirá: “Las repúblicas jóvenes y colonizadas, se integraran al Tawantinsuyu eterno”35.
Es decir, la integración del blanco por el indio será cuando se reconstituya el Segundo
Tawantinsuyu.

Cuando el indio niega y combate contra el sistema colonial, los blanco-mestizos utilizaran
siempre a los indios sumisos para lograr anular y debilitar al movimiento histórico de
liberación. Por eso Wankar dice: “El blanco no ataca a los pensadores e ideólogos indios, y
por lo tanto indianistas. Usa sus pongos y lleva la corrupción al extremo: !indios atacando al
indianismo¡”36.

Entonces, el capitalismo, el socialismo y el indigenismo son ideologías incompatibles con el


indianismo y con el Etnotawantinsuyismo. Vale decir, las ideologías de derecha, de izquierda
y las combinadas entre estas, son anti-aymaras, anti-quechuas y anti-tawantinas. Por ello
mismo, el indianismo como el Etnotawantinsuyismo rechazan y combaten contra estas
ideologías exóticas.

Algunas conclusiones

a). Nuestras luchas anti-coloniales de liberación tienen fundamentos históricos de causa, las
cuales están contenidas en la categoría indio. De ahí pues, la categoría indio será el primer
soporte generador del indianismo, puesto que el término indio expresa la causa de ser
guerrero. Y ser guerrero significa ser indianista. No obstante, quienes niegan el término indio,
están negando la liberación tawantina y por lo tanto los discursos de los negadores estarán
siendo incoherentes, contradictorios y sin fundamento.

b). El indianismo para lograr su proyecto político de liberación, se propone partir de la


revolución de conciencias para continuar con la Revolución Política. Luego de la Revolución
Política, se logrará el poder indio, la cual consiste en tomar el poder político, económico,
militar y religioso. Y finalmente ejecutar la liberación del Qullasuyu y del Tawantinsuyu
desde las alturas del poder.

c). Cuando se trata de entender el indianismo, se debe comprender la totalidad de sus


postulados, solo así lograremos identificar el núcleo rector del indianismo y el sentido de
lucha anti-colonial.

34
REINAGA, Fausto (2010). La revolución india. La Paz. Pág. 138.
35
REYNAGA, Wankar (1977). Tawa inti suyu. 5 siglos de guerra india. Kollasuyu. Pág. 323.
36
Ob. Cit. Pág.335.

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d). Finalmente, el indianismo no es una teoría acabada, sino que faltan algunas aclaraciones y
complementaciones que serán tareas de nuevas generaciones.

BIBLIOGRAFÍA

CARNERO H., Guillermo.

1968 Nueva teoría para la insurgencia. Perú: Amerindia.

CARNERO H., Guillermo.


1979 El indio y la revolución. Perú: Prensa peruana.

QUISPE, Ayar.
2011 Indianismo. Qullasuyu: Pachakuti.

QUISPE, Felipe.
2007 Tupak Katari vive y vuelve…Carajo. Bolivia: Pachakuti.

REINAGA, Fausto.
2006 Tesis india. La Paz.

REINAGA, Fausto.
2010 La revolución india. La Paz.

REYNAGA, Wankar.
1977 Tawa inti suyu. 5 siglos de guerra india. Kollasuyu.

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