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Reseña 2: David Ricardo

Economía II Teubal
Teóricos Jueves de 9:00 a 11:00
Santiago Taschetta

Fecha: 13/9/2018
1- A partir de la siguiente cita: “... la utilidad no es la medida del valor en cambio, aunque es
absolutamente esencial para éste” (pág. 9). Explique cuál es el aporte de Ricardo con respecto
a la relación entre valor de uso y valor de cambio.
En esta frase, Ricardo observa la necesidad de la utilidad para la existencia del valor, “[…] sea cual
fuere la cantidad de trabajo necesaria para obtenerlo”. En otras palabras, no importan la cantidad de
“penas y sufrimientos” invertidas en un bien: si este no nos sirviera para nada, nunca podría tener
ningún valor.
Adam Smith se limitó a indicar una relación inversa entre el valor de uso y el valor de cambio. En
su ejemplo del aire y el agua contra el oro, él nos indica que, mientras los primeros poseen mucho
valor de uso y poco valor de cambio, el ultimo posee casi nulo valor de uso, pero mucho valor de
cambio. David Ricardo no desecha el trabajo de Smith, sino que continúa su desarrollo indicando,
además de esta relación inversa, una relación de necesidad entre ambos conceptos: el valor de
cambio no puede existir sin (al menos un mínimo) valor de uso.

2- Resuma los puntos salientes de la crítica que Ricardo hace a la exposición de Smith.
El trabajo de Ricardo podría tomarse como un dialogo con Smith. Constantemente pone en
discusión los problemas que encuentra en él, ya sea en cuestiones que Smith trata de forma superficial,
o en algunas que le parecen erróneas. Dentro de su crítica a Smith, hay varios puntos que sobresalen.
Al hablar del valor de cambio, la concepción que tiene Ricardo del valor de los bienes difiere en
gran medida con respecto a Smith. Él tiene una concepción relativa del valor, en comparación con la
concepción absoluta de la que habla Smith cuando dice que hay una medida invariable del valor,
según la cual nosotros podemos medir a todos los bienes. Ricardo descartará esta proposición
mostrando que no hay ninguna medida invariable del valor: ni el oro, ni los cereales, ni siquiera el
trabajo poseen siempre el mismo valor. La única forma de medir el valor de un bien es en relación con
otros.
En cuanto al capital, hay varios conceptos que Ricardo continúa del planteo de Smith:
primeramente, Ricardo habla del origen del capital, mostrando que este no es sino trabajo acumulado
en herramientas que se utilizaran para la producción del bien en sí, y de lo que se sigue que el valor de
este (del capital) dependerá completamente del trabajo que necesitó su producción. También Ricardo
hará dos distinciones dentro del capital: el capital fijo, y el capital circulante. Este último, que es el
capital que no demora en llegar al mercado, se comporta de forma más parecida al trabajo inmediato
del bien. El capital fijo, por el otro lado, es capital que necesita un tiempo de espera hasta poder ser
llevado al mercado, y esto introduce cambios en el valor de un bien que antes no entraban en
consideración. Ricardo hablará de una relación inversa, en los bienes con una mayor proporción de
capital fijo, del beneficio con el salario, cosa que Smith nunca consideró: para él siempre eran valores
independientes.
Por último, Ricardo hará un desarrollo sobre el origen de la renta, y de cómo esta varía, que es
inexistente en Smith. El dirá que, al existir tierras de distinta eficacia, las que presenten una mayor de
esta serán las que primero se cultivarán, dejando el resto libre, y por lo que no existiría renta alguna
sobre esta tierra. No existiría renta sobre la tierra (en este momento), como no existe renta sobre el aire
dada su abundancia. En el momento en que estas tierras se acaben, se comenzarán a cultivar tierras
menos fértiles, en las que, con el mismo trabajo, se obtienen menos bienes. Esto llevará necesariamente
a que en las tierras de mayor calidad se imponga una renta (pero no en las de segunda calidad). Esta
renta, nos dice Ricardo, se fijará porque se trabajan las tierras de menor calidad, no porque las primeras
sean mejores.

3- A partir de la siguiente cita: “...el valor de cambio de los bienes producidos sería proporcional
al trabajo empleado en su producción; no sólo en su producción inmediata, sino en todos
aquellos implementos o máquinas requeridos para llevar a cabo el trabajo particular al que
fueron aplicados” ¿De qué modo interviene el trabajo indirecto en la conformación del valor
de la mercancía?
Cuando Ricardo comienza a hablar del capital, y como este interviene en el valor de los bienes, él
divide el trabajo incorporado de un bien en dos partes: en el trabajo inmediato empleado en el bien
mismo, y en el trabajo empleado en la formación del capital, es decir, “[…] el trabajo que se empleó
en los instrumentos, herramientas y edificios con que se complementa el trabajo inmediato”. Él nos da
el ejemplo de una persona que desea cazar un castor: “el tiempo y el trabajo necesario para su captura”
sería el trabajo inmediato que necesita el cazador para atrapar a su presa; “el tiempo y el trabajo
indispensable para que el cazador se provea de su capital, del arma, con cuya ayuda efectuó la cacería”,
el trabajo inmediato que se necesitó para producir la herramienta de caza. Este trabajo inmediato
incorporado al arma, se incorpora a su vez a la presa de forma indirecta, en forma de capital necesario
para la producción (es decir la caza) del bien: el trabajo incorporado a los “implementos o maquinas”
aplicados al trabajo particular en la producción de un bien se incorporan a este último bajo la forma
de capital.
Ahora bien, el trabajo indirecto, o el capital de un bien, puede intervenir de distintas formas sobre
el valor de este último: con una variación en la cantidad de trabajo necesario para la producción de los
bienes que componen el capital, ocurriría lo mismo que si fuera la cantidad de trabajo inmediata del
bien la que variara, es decir, que si aumentara la cantidad de trabajo aumentaría el valor del bien, y si
disminuyera, el valor también lo haría. Sin embargo, el efecto de un aumento del trabajo necesario
para la producción de (algunos de) los bienes del capital no afectarían tanto al valor del bien final como
un aumento en el trabajo inmediato de ese bien. Con una variación en la cantidad producida, la relación
es inversa, a mayor producción con igual trabajo el valor (tanto del capital como del bien final) baja,
y lo mismo a la inversa. En cuanto a los salarios, o el valor del trabajo, estos no afectarán el valor
relativo de un bien, ya que una variación en el valor del trabajo aumentaría lo mismo en todos los
bienes, por lo que relativamente seguirían valiendo lo mismo. No es sino cuando se comienza a tomar
en cuenta la duración del capital, o lo que es decir lo mismo, el tiempo que demora un conjunto de
bienes en poder llevarse al mercado, que una variación en el valor del trabajo comenzará a afectar el
valor relativo de los bienes.
Este tiempo, esta duración del capital, según sea más grande se considerará capital fijo, y si es
menor, será capital circulante. Este último se comporta de forma muy parecida al trabajo inmediato,
por lo que la porción del capital presente como circulante, frente a una variación en el valor del trabajo,
no tenderá a afectar el valor relativo de los bienes. Pero el capital fijo, a causa de este tiempo que
demora en llegar al mercado, tenderá a reducir el valor relativo del bien frente a un aumento del valor
del trabajo, y en mayor medida en tanto que una mayor porción del capital sea de esta naturaleza. Es
decir, que el valor de los bienes que presenten una mayor porción de capital fijo variará inversamente
al aumento de los salarios.

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