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RUDI DUTSCHKE.
Si los pueblos del Tercer Mundo mantenidos bajo tutela y en una total dependencia
comprenden la posibilidad qur tienen de liberarse, en el sentido vietnamita de la
palabra, entonces, que no solamente nos gustaria luchar centra el sistema sino que
nos hallamos tadavin profundamente convencidos do la imposibilidad de superar el
orden existente —una realidad inestimable.
La finalidad de este cpmbate no puede sor sino ser la liquidación total del siste-
ma imperialista mundial y la liberación social y económica de los pueblos. La repre-
sión internacional acelera este proceso intentando reducir todo levantamiento revo-
lucionario mediante su propia máquina de represión. Las reformas consentidas no soni
más que instante de la pacifioneirm militar y han perdido toda significaoi¿in propia.
De todo ello resulta la inevitable necesidad del levantamiento interna cienal rmenft-
dä del Twrcer Mundo.
1‘.
Extraido del libro "Ecrits politiqueo", editado por Christian Bourgois. 1968.
2 sa guerra revolucionaria es terrible, pero los sufrimientos de los pueblos serian
todavía más terribles si el combate armado no debiera engendrar la supresión del es-
tado do guerra entre los hombres: "Estamos por la supresión de la guerra; no guaro-
o.os la guerra pero no se puedo suprimir más que medianto la guerra. El quo rechaza
el fusil debe ompunarlo" (Mao 9 l938),La guerra no os el destino eterno do la oxis-
oncia humana sino que es un p roducto do los hombres y puode sor suprimida do la
superficie de la tierra median -t o la acción consciente do los hombros. Aquí radica
la explicación de la aparente glorificación de la guerra por parto dol Che0
T ,as olienrquias
quo han perdido a lo largo de esta etapa dcl combate su íiltima apa-
riencia do independencia no son ya las primoras en responder a esta voluntad del pue-
blo surgida en el transcurso dol combato y quo amenaza con aniquilar cl poder esta-
blocido 5
sino que os la Internacional organizada de la represión encarnada Por los
E3,131... do Norteamerioa. Es tan sólo en esto momento que aparece un scgundo o un ter-
cer Ifioii-Nam. Es tan solo en osto momento que nos parece
p osible una solución histó-
rica real, y
no sólo sobro el papel, del conflicto chino-soviético, puesto que una
actitud. aislada y una p
artiipación vacilante en el combato serian imposiblos on las
citadas condiciones. Un segundo, Ita torcer Viot-Nam forzaría a los países socialis-
23 hoy o p uestos, a tomar una docisiénz bien reinstaurar la solidaridad internacio-
nal, bien asistir al Paso consciente y definitivo do la Unión Sovietica al campo do
la contra-revolucién internacional. Ahora bien, también en este caso co necesario
comprender que la toma do conciencia revolucionaria do las masas en los paises so-
cialistas os im p osiblo sin conflicto real. El abismo quo
en la Unión Soviética sopa-
ra el partido del, pueblo deboria desaparecer -en caso do quo existiera un segundo o
un torcer Vict-Nam- para permitir, en particular, ofrecer una ayuda eficaz a los Mo-
vimientos de liberación. Ello pormitirin, por otra parte, proseguir la revolución
quo se halla estancada desde hace decenios y vencer la dominación burocrática dol
Partido sobre el pueblo.
La carta del Che constituye una llamada a los revolucionarios del Tercer Mundo para
que inicien el levantamiento militar directo en todos los puntos posibles, para que
no esperen ya más a instalen, por el contrario, mediante su pro p ia acción las condi-
ciones victoriosas de una revolución continental. Pero no se trata sólo de un análi-
sis teórico, su principal objeto es la propaganda revolucionaria que precede la pro-
paganda de los golpes, es decir, un momento de esta primera fase del combate. Es es-
to lo que explica la gran utilización de fotografías de combate como medios de for-
mación de la voluntad revo]ucionaria. Estas atacan el cinismo de un Pablo Neruda
que desayunaba con el presidente Belaunde en el instante do la liquidación radical
por tropas gubernamentales peruanas -quo dis p onían de la ayuda de consejeros norte-
americanos- de los guerrilleros peruanos dirigidos por do la Puente Uceda.
El recuerdo do los primeros nuevos jefes constituye para los guerrilleros y para la
joven generación que se lanza al combate una fuerza do liberación y un impulso y
contribuye al proceso de aparición de una identidad nacional así como do una concien-
cia revolucionaria. Es desde esta perspectiva que debe entenderse el prütendido de-
terminismo histórico del Cho. El acento aue pone en la necesidad hiStórica del triun-
fo de la revolución no debe separarse de su realismo dialectico que se manifiesta
cuando aprecia las dificultades de la situación. El resultado del combate os incier-
to y es todo unperíodo histórico do lucha lo que decidirá finalmente la situación.
Debemos sin embargo recordar una frase de Marx a Ruge en 1943. "Usted no puede decir
que yo sobrevalore el presente y sin embargo, si no desespero de 61 2 es únicamente
debido a su propia situación desesperada la cual me llena de esperanza."
Un mundo sin odio es un mundo sin guerra y sin dominación histórica superflua,
y por ello mismo irracional, del hombre sobro el hombre.
La contribución de los revolucionarios de las ciudades -en el seno del mismo pro-
ceso internacional de emancipación- prosonta un doble aspecto: a sabor, la colabo-
ración para poner en pic una "oposición revolucionaria global" (H.Marcuse), toman-
do parto directamonto en la lucha actual en cl Torcer Mundo y croando una central
internacional quo no debo abandonarse a los burócratas del Partido, y para desa-
rrollar las formas do lucha específicas que correspondan al estado de desarrollo
histórico alcanzado en las metrópolis.
El resultado de estas reflexiones os quo "la toma del poder político" de un grupo,
un equipo, o incluso una clase especifica no parece ya posible en la fase actual
del desarrollo social.
Las formas y los medios de la represión organizada contra las acciones de rechazo
cada voz mas violentas que estamos desarrollando pueden sin embargo ser provistas
de modo preciso. En especial, si no rechazamos la eventualidad objetiva de un se-
gundo o un tercer Viet-Nam en Asia o en órica Latina.
Debemos luchar también con el fin de que las acciones ofensivas quo hemos iniciado
en el sentido de una revolución dcl rechazo organizado -acciones dirigidas en pri-
mer lugar contra los centros de dominación intrigante, burocrhtica o militar de
los hombres- alcancen a capas cada vez mas amplias de la población con vistas a
evitar a los seres en la agitación de nuestra sociedad la crueldad y los sufri-
mientos quo resultan del poder actual.
o-0—o-0—o-0-
1
EL GUPL L PRIE'L
6,0r9 y
Traducido de "U filo rosso", n Q 6, aho I, noviembre de 1963. "Il filo rosso"
os un folleto mensual, ''político y cultural", editado 'por FELTRINELLI y que
se incluye dentro de las corrientes do izquierda revolucionaria italiana.Es-
te trabajo . de Lukacs, realizado durante su juventud (publicado en 1924) for-
ma parte de una serie do artículos acerca de Lonin. Publicamos una recensión
que procura recoger lo esencial del planteamiento leninista acerca do pro-
blemas como la conciencia revolucionaria, la espontaneidad de las masass, la
función pre paratoria del partido p roletario, la elaboración do la políica
do clase.
"De este modo, la idea leninista acerca básico del período es rovoluoionario,una
de la organización entraila una doble rup- situación de agudizacion revolucionaria
tura con el fatalismo mecanicistaztanto puede verificarse en cualquior momento.
con el que considera a la conciencia de El momento y las circunstancias de tal
clase del proletariado como el producto agudizacion no pueden, es - ej_Grt-0 9 :anti--
mecánico do su situación de clase, como ciparsu exactamente. Toró •sí - Puedonaanti-
con el que ve en ellroceso revoluciona- ciparsorn maYor Medida tendencias que
rio la sola expresión do fuerzas económi- descubren la vecindad de aquella situa-
cas quo irrumpen fatalmente, fuerzas que ción, así como las líneas fundamentales
elprolotariado -cuando las condiciones do una acción adecuada frente a la mis-
revolucionarias ostan suficientemente ma- ma. La actividad dol Partido está funda-
duras- conduce automáticamente a la vic- da sobre este conocimiento del desarrollo
toria. Pero si fuera preciso espe-rar que histórico. El Partido debo preparar la •
elprolotariado se lanzase do modo abier- revolución. Esto significa, por un lado,
to y unitario a la lucha decisiva, no se que con su acción (con su influjo sobre
produciria jamás una situacion revolucio- la acción del proletariado y también de
naria. De una parto, siempre existirán los demás sectores oprimidos) debo tratar
proletarios (...) que contemplen inertes de actuar como factor de acoloracion do
la lucha de liberación de su clase, cuan- aquellas tendencias revolucionarias.Y
do no se pasan francamente al frente enc- debe también, por otra parte, preparar
migo.Y por otra parto, el comportamiento desde un punto do vista idoológico,tác-
del proletariado, su determinación y ele- tico, material y organizativo al proleta-
vación de concioncia, no son cosas que so riado de cara a las acciones lue en la
desprendan por fatal nocasidad do la si- situación revolucionaria agudizada so ha-
tuación económica. Cierto os que cl más ran necesarias.
nutrido y mejor partido del mundo no pue-
do "hacer" una revolución por si solo. También en esto punto las cuostiones or-
Poro el modo en que cl proletariado reac- ganizativas internas del Partido entran
ciona frente a una situacion dependo es- en una nueva perspectiva.Tanto la vieja
trechamente do la claridad y do la ener- concepción representada por Kaustky segun
gía que el Partido acierta a imprimir a la cual la organización es el presupuesto
su finalidad do clase. Así, en la epoca de la acción, como la de Rosa Luxemburgo
do la actualidad de la revolución, cl según la que laorganización es un pro-
viejo problema do si la revolución puede ducto del movimiento revolucionario do
"hacerse" o no, adquiere un significado las masas, se manifiestan ahora unilate-
completamente nuevo. Y con esto cambio do rales y antidialócticas.La función del
significado so modifica también la rela- Partido, desde el momento en que prepara
ción entro partido y clase y el sentido la revolución, lo convierto al mismo
de las cuestiones organizativas para cl tiempo y con la misma intensidad en el
partido y para olIrolotariado entero.En productor y en cl producto, en el presu-
la base de la vieja cuestion del "hacer" puesto y en el fruto del movimiento revo-
la revolución había una soparacion esquo- lucionario do las masas (...) Rosa Luxom-
mática y antidialéctica entre la necesi- burgo tal voz ha tenido una intuición bas-
dad del desarrollo histórico y la activi- tante exacta de esta interacción, puro
dad del Partido.Dosdo este punto do vista, desconoce el elemento consciente y activo.
en el quo "hacer" la revolución significa Por ello no pudo llegar a penetrar en el
hacerla partir de la nada, no so puede núcleo do la concepción leninista del
dar mas que una respuesta negativa.Pero partido. Por ello no pudo reconocer la
la actividad del Partido en la etapa do función preparatoria dol Partido y ello
la revolución significa algo osoncialmen- la condujo a entender groseramente todos
te diferente. Si efectivamente el carácter los principios organizativos quo derivan
do ella(...)"
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