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Se encuentra en la calle FLORIDA al 1005 en Retiro, a unos pasos de las tiendas de la calle Florida ,

con vista a la Plaza San Martín y a 2 km del Teatro Colón. Teatro Nacional Cervantes, Basílica del
Santísimo Sacramento y Plaza San Martín están a sólo 5 minutos a pie del hotel. El Plaza Hotel está
a 20 minutos andando del centro de Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El Plaza Hotel es un ícono de Buenos Aires , como el Hotel más lujoso con servicio completo en
Buenos Aires, comenzó hace más de un siglo, en 1909.

Frente a la maravillosa Plaza San Martín, el hotel de nueve pisos fue diseñado por el arquitecto
alemán Alfred Zucker. . en un terreno adonde antes había funcionado un depósito de carbón, fue el
primer edificio de nueve pisos de Buenos Aires (y el más alto en su momento). Solo en 2 años se
contruyo lo que es considerado el primer rascacielos porteño. Su fundador, el empresario Ernesto
Tornquist, falleció un año antes de que se complete la construcción. Tornquist quiso levantar un
hotel que pueda compararse con los hoteles lujosos de Europa y Estados Unidos. Ernesto Tornquist
se formó como empresario en Europa y cuando volvió a la Argentina fundó 40 empresas y también
el pueblo que lleva su apellido, en provincia de Buenos Aires. Hablar de la historia del Plaza Hotel es
hablar del crecimiento de Buenos Aires, cuando la ciudad se convirtió en la más importante de
Sudamérica y la octava en importancia del mundo. El momento culminante fueron los festejos del
Centenario. Para 1910 en la Ciudad vivían 1.200.000 personas, circulaban 2.000 tranvías eléctricos
y comenzaba la construcción del subte, se publicaban 23 diarios y había alrededor de 90 salas de
cine. El Hotel Plaza fue inaugurado en una gran ceremonia en julio de 1909,en plena “Belle Epoque”
del país, con la presencia del presidente José Figueroa Alcorta.
El Plaza Hotel se convirtió en el símbolo de esplendor de la Ciudad dando inicio a la gran hotelería
en nuestro país, al ser el primer hotel de lujo de Latinoamérica. “El Plaza” conserva su razón de ser
original: un edificio que fue pensado como un hotel, construido e inaugurado como tal y que sigue
siendo uno de los más prestigiosos de la Ciudad en la actualidad. Desde la concepción técnica de
Alfred Zucker, arquitecto alemán con sólida experiencia en Estados Unidos.
El edificio del Plaza puede ser considerado como un precoz experimento en la combinación de los
criterios de composición de raíz académica que llegaban de Europa con los nuevos que imponía la
ordenación urbana norteamericana. La experiencia de Zucker en Nueva York permitió aprovechar al
máximo el terreno y las visuales disponibles hacia la plaza, el río y la propia ciudad. Pero la
verdadera novedad consistió en el desarrollo de un esqueleto de acero fundido que preservaba a la
estructura del fuego y permitía que los cimientos tuvieran que soportar menos peso: el edificio
podía crecer en altura. La adopción del bay window vertical corrido acentuó el ritmo ascendente de
la construcción y le otorgó mucha plasticidad. Sin embargo, Zucker debió hacer concesiones al gusto
ecléctico de la élite local, y la fachada sigue al pie de la letra el programa clásico de basamento,
cuerpo central y coronamiento con mansarda de pizarra gris que tanto adoraban los argentinos de
gusto francófilo. Pero fue muy astuto al restringir la ornamentación exterior, haciéndole “ver” a
Tornquist que el ojo humano tenía un límite que la construcción en altura superaba.
Tornquist lo dejó hacer pero con una condición: su residencia privada se encontraba frente al
terreno donde se levantaría el futuro hotel, cruzando la calle Charcas (hoy, Marcelo T. de Alvear) y,
según se relata, el proyecto original de Zucker tuvo que ser modificado porque el edificio proyectaría
sombra sobre la casa de su propietario. Por eso, se realizaron modificaciones: el proyecto fue corrido
unos metros hacia el este y su planta fue girada para ajustarse a esa parte del irregular terreno. La
parte correspondiente a la esquina de la calle Charcas se dejó sin construir, y fue recién en 1913 que
los arquitectos Giré y Molina Civit construyeron la actual entrada de carruajes en ese rincón y el
Salón Colonial del primer piso, que dialogaba en aspecto y altura con la esquina de enfrente.
Originalmente tenía 160 habitaciones y 16 suites, y fue el primer hotel del país que contó con
ascensores. También fue el primero en ofrecer un innovador sistema de aire acondicionado: se
colocaban barras de hielo alrededor del salón comedor y se hacían funcionar ventiladores traídos de
Pakistán. Adentro se desplegaba un lujo incomparable y comodidades nunca vistas: las habitaciones
tenían agua fría y caliente, calefacción central que se podía graduar a voluntad, luz eléctrica y
teléfono. La decoración era digna de comparación con los salones de Versalles en Francia.

El Plaza se convirtió enseguida en el lugar de encuentro de la aristocracia porteña. Los más famosos
escritores, artistas, presidentes y reyes lo eligieron como residencia durante sus viajes porque
difícilmente encontraban, aun en otros sitios del mundo, una atención tan especial y una cocina de
mayor excelencia.

En 1919 contaba con servicio propio de panadería, fabrica de hielo, imprenta , tapicería , sastrería ,
taller mecánico , lavadero, tintorería y bodega propia.

El Plaza Hotel continuó creciendo, fue modernizado en 1934 (cuando perdió mucha de su
ornamentación de fachadas y sus salones adquirieron la estética art decó de moda), y entre 1942 y
1948 los arquitectos Rocha y Martínez Castro lo ampliaron con un anexo de grandes dimensiones
hacia el lado de la calle San Martín, que se distingue del edificio original por su menor
ornamentación y mayor sobriedad.

En 1977, con motivo de la celebración de la Copa Mundial de Fútbol de 1978, fue nuevamente
remodelado por los arquitectos Clorindo Testa y Héctor Lacarra y se aumentó su capacidad. En esa
ocasión se buscó modernizar diversos aspectos funcionales relacionados con los cambios en el uso
de los hoteles y sus habitaciones, buscando respetar el valor arquitectónico del edificio. En el 8° piso
se dotó de balcones a las habitaciones, todos los baños fueron modernizados y decorados a nuevo, y
se reorganizaron las habitaciones en general. Además, se actualizaron las instalaciones, agregando
TV, música de fondo y servicio de habitación con timbre.

Uno de los peores momentos fue el final de la dictadura y la Guerra de Malvinas, cuando casi no
había huéspedes a quienes alojar
Entre las grandes figuras que visitaron el hotel se encuentran Theodore Roosevelt, Sophia Loren,
Walt Disney , el Rey Juan Carlos y la reina Sofia de España.
De 1995 a 2013 estuvo en manos de la cadena Marriott. A finales de 2013, volvió a llamarse Hotel
Plaza .
Después de una negociación que duró más de dos años, el grupo Sutton, dueño del tradicional hotel
Alvear y 50% del Llao Llao , formalizó la compra del Plaza Hotel, gerenciado por la cadena Marriott.
La operación se concretó por $280 millones e incluyó la compra del 99,77% de las acciones que
tenían hasta ahora más de 60 accionistas, entre ellos los descendientes de las familias Tornquist y
Shaw.
Está cerrado desde abril del año pasado por tareas de mantenimiento y para incorporar –además de
los servicios de hotel– residencias de lujo y se estima que reabrirá en 2020
La nueva firma mantiene las condiciones anteriores pero agrega un sector con departamentos y un
nuevo sector de escritorios : un espacio pequeño y privado, con lugar para una oficina, una
secretaria y un baño, que luego se pueden complementar con el resto de la infraestructura del hotel.
También quieren sumar cocheras y conectar el edificio con el garage subterráneo lindero al hotel.
Servicios del Hotel
El exclusivo Hotel Marriott Plaza, situado en pleno centro de Buenos Aires Capital Federal, abrió
sus puertas en 1909 y fue totalmente renovado en el año 2006. Este establecimiento, con su servicio
5 estrellas, constituye una base de vacaciones estupenda para quienes llegan a disfrutar del alma de
Buenos Aires a todo confort. También resulta ideal para viajeros de negocios que organizan eventos
empresariales y reuniones en la capital de la República Argentina, gracias a que cuenta con
elegantes instalaciones totalmente equipadas para conferencias, una sala para reuniones y un centro
de negocios. Es posible, asimismo, organizar importantes eventos sociales. Además, el hotel dispone
de un balneario con jacuzzi, un centro de wellness y terapias de bienestar, que incluye masaje
shiatsu.
Se encuentra el restaurant Plaza Grill de cinco estrellas, conocido como uno de los mejores
restaurantes de Buenos Aires. Los huéspedes también pueden relajarse en el Plaza Bar, elegido por
la revista Forbes® como uno de los mejores 9 bares de hotel del mundo , donde la comida
continuaba siendo criolla y francesa. Se podían encontrar platos como el Po Parisky , mollejas
Demidoff y el Pato a la prensa.

Las habitaciones insonorizadas cuentan con decoración inglesa y los muebles modernos. Las
habitaciones ofrecen a los huéspedes calefacción central, una zona de comedor,
climatización,pantalla plana, WiFi gratis, un minibar y una plancha con tabla de planchar. Además,
todas cuentan con cafetera y tetera, zonas de descanso y baños de mármol. Las suites cuentan
también con sala de estar, comedor, vistas a la plaza y entrada privada.

Hay una piscina exterior con servicio de bar abierto en temporada, además de gimnasio, jacuzzy y
sauna. También hay un spa, un bar de lujo y 3 restaurantes refinados, 1 de los cuales sirve carne
argentina.

 Entrada A partir de las 15:00


 Salida Hasta las 12:00

 Nº de habitaciones 318
 Nº de plantas 9

Piscina Climatizada

Clases. de gimnasia con profesor

Restaurante. de comida típica e internacional

Bar. Snack Bar

Parrilla / Grill.

Fitness Center. : Gimnasio con Aparatos

Spa en el Hotel.

Servicios de SPA. Jacuzzi

Sauna. Humeda

Masajes. : Sala de Masaje

Business Center.
Centro de Convenciones. : Sala de Convenciones

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