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POLIGAMIA

La Poligamia proviene del griego “Polis” que significa “Muchos” y “Gamos” referente a
“Matrimonio“, es una relación matrimonial con más de dos individuos, es aceptada en
muchas culturas y religiones. En muchos países occidentales no se reconoce la poligamia
debido a que muchos de estos se rigen por las creencias cristianas donde solo es aceptada la
monogamia.

Existen varios tipos de poligamia:

 Poliginia: Es cuando un hombre tiene una relación con más de dos mujeres a la vez.
 Poliandria: Es cuando una mujer se casa con más de dos hombres simultáneamente.
 Poliamor: Se refiere cuando una persona tiene relaciones amorosas simultáneamente
con varios individuos sin necesidad de seguir régimen religioso o cultural.

En cuanto al ámbito cultural y religioso la poligamia es aceptada en diversos de estas, en el


catolicismo, el protestantismo, el mormonismo, el judaísmo y el hinduismo en la actualidad
no la practican, aunque en sus inicios era permitido libremente, generalmente se fomentaba
la poliginia en los últimos cuatro grupos religiosos. En cuanto al catolicismo la
sociedad Greco-Romana en la que se desarrolló el cristianismo fue al menos formalmente
monógama, aunque el Antiguo Testamento mostraba claramente que todos los patriarcas
bíblicos eran polígamos. Sólo actualmente la religión donde aún se practica la poligamia
libremente ya que su religión y cultura lo permite es la musulmana, solo la poliginia, a
veces hasta cuatro esposas o cuantas pueda mantener un hombre.

Existen países en occidente donde son aceptadas las relaciones polígamas, ya sean
poliginias o poliandrias; pero no son aceptadas sus uniones matrimoniales con todos los
individuos de su relación, para ello el individuo ya sea el hombre o la mujer que se va
relacionando con múltiples parejas femeninas o masculina respectivamente, se va casando y
divorciando hasta quedar casado con el ultimo individuo de la relación, generalmente. Por
ejemplo: si un hombre decide tener una relación polígama éste se casa con la primera mujer
de la relación, luego se divorcia cuando se une una segunda mujer y así sucesivamente
hasta llegar a la última de la relación, esto para conservar el apellido del marido y ser
consideradas la señora de y seguir con la relación polígama. Del mismo modo sucede con
la poliandria.

Es importante resaltar que las relaciones sexuales ocasionales, las orgías, la prostitución y
el intercambio de pareja no se enmarcan dentro de lo que se conoce como poligamia,
siempre deben ser relaciones duraderas con más de dos individuos, no encuentros casuales.

El origen de la poligamia es muy remoto en la historia. Desde el Antiguo Testamento ya


encontramos pasajes y referencias polígamas: Abraham, Jacob, David y Salomón tuvieron
varias esposas. La religión hindú y la Iglesia Mormona practicaron la poligamia durante
mucho tiempo. Aunque actualmente muchos preceptos jurídicos la prohíben
explícitamente, en la India, los musulmanes sí pueden casarse con varias esposas. En el
caso del Islam, en países árabes, la ley y la religión consienten la poligamia con las
restricciones impuestas por la doctrina.

RAZONES DE LA POLIGAMIA EN OTROS TIEMPOS

Algunos autores señalan que la poligamia nació de una necesidad. En tiempos ancestrales,
morían en guerras o en conquistas de espacios geográficos más hombres que mujeres y
éstas quedaban desamparadas.

Cuando una mujer e hijos de un mormón fallecido en el largo trayecto de una caravana
quedaban sin el padre y cónyuge, ella y sus pequeños pasaban a formar parte de la familia
del varón más cercano a su esposo difunto. Muy probablemente una mujer y sus hijos
menores no habrían sobrevivido en el ambiente hostil de la conquista del oeste
norteamericano.

En el caso del Islam, el requisito para poder practicar la poligamia era el poder mantener a
las esposas y las respectivas familias con la intención de brindar protección de las mujeres.

LA POLIGAMIA EN EL MUNDO DE HOY

La poligamia es común en la comunidad contemporánea. El Ethnographic Atlas Codebook,


derivado del Atlas Etnográfico de George P. Murdock, presenta un registro de la
composición marital de 1.231 sociedades, desde 1960-1980. De estas sociedades, 186 eran
monógamas y 1041 eran polígamas. De acuerdo con Joseph Ginat, el autor de “Familias
Polígamas en la Sociedad Contemporánea”, un tercio de la población mundial pertenece a
alguna comunidad que lo permite.

Lo que no se entiende en Occidente es que las mujeres en otras culturas, especialmente la


africana y la islámica, no ven necesariamente a la poligamia como un signo de degradación
hacia la mujer. Consecuentemente, dicen los expertos, que equiparar a la poligamia con la
degradación de la mujer es un prejuicio etnocéntrico de otras sociedades.

Sin embargo, en las sociedades occidentales es común (y hasta natural) que los hombres
casados tengan relaciones extramatrimoniales con amantes, amigas o prostitutas. Sólo en
Estados Unidos, se estima que entre 23 y 50% de los hombres y 13 - 50% de las mujeres
han tenido una relación extramatrimonial a lo largo de su vida. Más de 15% de los esposos
aceptan haber tenido varias relaciones, y cerca de 70% de los hombres casados menores de
40 esperan tenerlas.

Poligamia es un tipo de matrimonio en el que el uno de sus miembros está casado al mismo
tiempo con más de un compañero pero los compañeros no están casados entre sí.
Comprende tanto la poliginia (un hombre casado con varias mujeres) como la poliandria
(una mujer casada con varios hombres).

En los países occidentales el derecho no reconoce la poligamia, pero hay otras culturas en
las que es social y legalmente aceptado, por ejemplo en algunas naciones islámicas donde
está permitido y admitido siempre y cuando la esposa o esposas de un varón den a su
aprobación a la nueva integrante de la familia.

POLIGAMIA Y POLIAMOR

No hay que confundir la poligamia con el poliamor. Tienen la misma estructura emocional
y la misma conformación, es decir, un individuo/a tiene relación amorosa y sexual con
varias personas al mismo tiempo, pero hay una diferencia: la poligamia requiere de un
vínculo legal (o similar) establecido y aceptado socialmente, el poliamor no requiere más
que de la voluntad de los integrantes de la relación y no hay ningún tipo de compromiso,
tampoco tienen por qué ser duraderas.

Casi como la diferencia entre un matrimonio y una pareja que convive sin papeles de por
medio. No es lo mismo que una relación de infidelidad porque en el poliamor se cuenta con
el conocimiento y consentimiento de todas las personas involucradas. Tampoco es un
matrimonio grupal porque las relaciones siguen siendo de a dos.

Así, una relación polígama podría considerarse poliamorosa, no sucede viceversa, pues
podría existir una relación poliamorosa entre sólo dos personas.

MATRIMONIO GRUPAL

El matrimonio grupal es una forma de relación en el cual hay más de un hombre y más de
una mujer integrando el grupo familiar, en este caso la relación es múltiple y abierta entre
todos y todos los miembros del matrimonio comparten responsabilidades por igual, incluso
la responsabilidad paternal para cualquiera de los hijos que nazca dentro del grupo.

BIGAMIA

Bigamia es, realmente, un término legal que se refiere a cuando una persona tiene más de
un matrimonio legal, es decir está casado legalmente más de una vez al mismo tiempo. Es
ilegal y puede ser penado con cárcel.

CÓMO SER POLÍGAMO SIN FALTAR A LA LEY

Hay un sistema por el cual es imposible ser acusado de poligamia pero, en cambio, estar
practicándola de hecho y con amparo económico y legal para cada una de las esposas.

El hombre se casa con una primera mujer, le da el apellido y se divorcia de ella. Se casa
con la segunda, le da el apellido y también se divorcia de ella, y así consecutivamente hasta
haberse casado y divorciado de todas sus esposas. Todas tienen derecho a llevar su apellido,
todas tienen un vínculo legal y todas están protegidas por las leyes del divorcio. Como solo
hay una casada con su esposo al mismo tiempo, no hay falta a la ley, aunque en la práctica
todas se consideren esposas y vivan en la misma familia como tales.

LA POLIGAMIA EN USA
En Estados Unidos la poligamia está fuertemente vinculada con el Mormonismo. Ya en su
inicio en la nación, la Iglesia mormona la practicaba. El fundador del mormonismo, Joseph
Smith Jr. La practicaba y tuvo problemas con el Gobierno Civil del estado de Illinois, esto
lo llevó a migrar con sus seguidores hasta encontrar un lugar donde no tener problemas. La
prohibición de la poligamia produjo una división de la iglesia mormona en varias
fracciones que han continuado practicando la poligamia en el estado de Utah y estados
vecinos.

Aunque legalmente la poligamia está prohibida, es muy difícil presentar cargos contra las
personas que lo practican porque no se casan legalmente según las leyes de sus estados.
Entonces, aunque dentro de su estructura social, están practicando la poligamia, para las
leyes de Estados Unidos están practicando poliamor, cosa que no es sancionable.

ABORÍGENES NORTEAMERICANOS

La poliginia era una práctica común y extendida entre las tribus de los indios originales
norteamericanos. Existieron matrimonios grupales entre los Dakota (de Minnesota), entre
los Ojibway (del norte de Wisconsin), los Mesquakia (de Iowa), los Shoshone, los Paiute,
los Utes y los Navajos (de la zona montañosa del oeste) y los Hochunk.

Paras indias norteamericanas la poligamia (solo masculina o poliginia) tenía un significado


solidario, nunca de sumisión al varón porque ellas tenían los mismos derechos y
obligaciones que ellos. Las mujeres de la misma familia compartían un hombre,
generalmente hermanas, y entre todas cuidaban los hijos propios y los de las demás.

UN POCO DEL PERÚ

Las relaciones de parentesco constituyen la base de la organización social y política de las


comunidades indígenas de la Amazonía. Impuestas por el nacimiento, las relaciones de
parentesco son de por vida, estatutarias e intangibles y es a partir de ellas que se define la
posición del individuo en las relaciones de producción y reproducción en los diferentes
momentos de su existencia. (Meillassoux, 1979). De esta manera, en la formación de
familias extensas conformadas como unidades económicas de producción, consumo y
distribución, el sistema de reciprocidad se define en función de los derechos y las
responsabilidades que determinan las normas de parentesco.

Asimismo, el prestigio y la reputación del jefe del grupo familiar se define en función de su
capacidad para dirigir un grupo importante de personas que dependen de él. Entre los
Chayahuita, por ejemplo, el mantener varias mujeres (poligamia) y conducir un grupo de
hombres (generalmente sus yernos) permite asegurar la autoridad y estabilidad familiar.

La tendencia general por edad para los grupos más jóvenes es el estado núbil, aunque por
los condicionamientos mencionados, son las mujeres quienes a edades más tempranas
inician una vida de pareja.
Asimismo las reglas de residencia se establecen bajo criterios de matrilocalidad, o más
precisamente de uxorilocalidad (residencia de la familia de la esposa), asegurando al mismo
tiempo, la mano de obra para el trabajo productivo del grupo familiar. En este tipo de
sistemas ginecoestáticos la reproducción del grupo descansa únicamente sobre las
capacidades genésicas de las mujeres nacidas en el grupo (Meillassoux, 1979), lo que
explicaría adicionalmente las altas tasas de fecundidad imperantes en estas comunidades.

El sobrepoblamiento que podría derivarse de esta forma de organización, se evita por la


salida del grupo de los nuevos chamanes (jefes de grupo), preparados y formados por el
chamán del grupo del cual surgen.

Una persona que se ha formado como chamán competirá en determinado momento con su
maestro o con otros que poseen la misma instrucción y tratará de aumentar su prestigio
mediante la poligamia, o formando jóvenes, quienes durante su aprendizaje estarán a sus
órdenes, lo que permitirá consolidar su reputación frente a los otros (CAAAP, 1992).

La poligamia se constituye en uno de los mecanismos para mantener el prestigio del jefe
del grupo familiar, lo cual influye directamente en las características del estado civil o
conyugal de las poblaciones indígenas, que presentan marcadas diferencias por sexo y por
edad.

En situación de convivencia o unión de hecho encontramos al 15% de las mujeres y al 4%


de los hombres de 15 a 19 años. En cambio los matrimonios para este mismo grupo de edad
sólo constituye el 5%, en el caso de las mujeres, y el 1% para los hombres.

En grupos de edad menores (12-14) las uniones de hecho no exceden al 1% en el caso de


los varones y al 2% en el de las mujeres. Similares proporciones se observa para el caso de
matrimonios.

Analizando por pueblos étnicos la situación de unión conyugal es más alta entre las jóvenes
Aguaruna de 15 a 19 años (19%), las Shipibo-Conibo (18%) y las Campa Pajonalino
(17%). Similar condición presentan los hombres de los pueblos Campa Nomatsigüenga
(7%) y Campa del Gran Pajonal (11%).

LECTURA

Por: Gustavo Estrada


Autor de hacia el Buda desde el occidente

La monogamia no es natural. La poligamia, en cambio, va paralela con la evolución de las


especies.

Por ser placentero, el sexo en los mamíferos (humanos incluidos) es un mecanismo de


recompensa que favorece la supervivencia de su clase; no existen dudas, el sexo es natural.
La monogamia -la práctica de estar casado con una sola persona (monogamia social) o de
tener solo una pareja como amante durante un cierto período (monogamia sexual)- no lo es.
Entonces, si la monogamia no es natural, ¿lo es la poligamia? Tampoco: la mitad de la
población del planeta prefiere la monogamia y ese cincuenta por ciento del género humano
no podría considerarse anormal.

¿Cuál es el gran logro de la monogamia social? La estabilidad emocional. La educación


temprana de los niños por padres con uniones duraderas contribuye al equilibrio futuro de
jóvenes y adultos. Esta sola razón justifica la monogamia social hasta donde resulte
tolerable.

Aunque este columnista no encontró respaldo alguno en Internet, existe otra justificación
para la monogamia sexual que, a su turno, genera puntos a favor de su equivalente social: la
monogamia por decreto en cualquier sociedad favorece la igualdad de oportunidades
sexuales, para varones y hembras, disminuyendo los desbalances en la satisfacción de tan
significativa necesidad.

Esa debió ser la intención divina cuando fuimos creados. “Por eso un hombre deja a su
padre y a su madre, y se une a su mujer para convertirse en una sola carne” (Génesis 2:24).
Con el tiempo, los inquietos judíos ignoraron a Jehová y desnivelaron la bien intencionada
equidistribución. El rey Salomón fue el campeón de los desenfrenados: “Y él tuvo
setecientas esposas, princesas, y trescientas concubinas” (1 Reyes 11:3).

Diez siglos después Jesús resolvió acabar con tan insólito acaparamiento y estableció el
matrimonio monógamo de la cultura cristiana occidental, dándole así respaldo total al
Génesis: “Lo que Dios ha unido, no debe separarlo el hombre” (Mateo 19: 4-6). Él mismo
celebró -se tomó unos tragos en- una boda en Caná (aunque no se sabe quiénes se casaron)
y allí efectuó su primer milagro al convertir agua en vino cuando este comenzó a escasear
(Juan 2:1-11).
En la repartición de las riquezas, incluido los placeres sensuales, Jesús fue bastante
socialista. (En mi época universitaria, los comunistas católicos, claro que pensando más en
“los ricos que no pasarían por el ojo de una aguja” que en el prorrateo del bienestar sexual,
decían que Jesucristo era camarada. “El amor al pueblo lo aprendí en el evangelio”, repetía
el cura Camilo Torres).

La monogamia social en occidente tiene pues su origen en el cristianismo. La poligamia


sexual, por otra parte, va paralela con la evolución de las especies y sus raíces son
genéticas. Solo unas pocas especies mamíferas, menos del cinco por ciento, son
monógamas (lobos, gibones, topillos de la pradera…) y, con la excepción de la mitad de los
humanos, todos los integrantes de la familia homínida (gorilas, orangutanes, chimpancés y
bonobos) son polígamos.

Así suene contradictorio, las sociedades parecen estar desplazándose hacia la ‘antinatural’
monogamia. Con los musulmanes a la cabeza, la cuarta parte de los habitantes del planeta
vive en culturas polígamas. Señal evidente de esta tendencia es el hecho de que, a pesar de
ser aceptada por su religión, la poligamia está prohibida en países de mayoría islámica
como Turquía, Túnez y Albania, así como en los estados musulmanes de la antigua Unión
Soviética; los mormones, por su parte, abolieron la poligamia desde 1890.

No obstante tan clara tendencia, los resultados de un hipotético plebiscito para escoger
entre monogamia y poligamia no serían predecibles. Es de aceptación general que los
maridos libertinos superan en número a los esposos fieles y así lo confirma una
investigación de la Universidad de Oxford, Inglaterra, dirigida por el doctor Rafael
Wlodarski; su estimativo de la proporción porcentual es 57 contra 43. Las mujeres
recatadas (53%), en cambio, son más que las licenciosas (43%), pero sorprende la
proximidad al cincuenta por ciento de las cuatro cifras.

En el reino animal, las aves, a diferencia de mamíferos, tienen en general, un


comportamiento ‘social’ mayoritariamente monógamo, acompañado por muy frecuentes
escapadas ‘extramaritales’. Los ornitólogos están acabando con el romántico mito de los
‘amores alados hasta el final de los días’. ¿Será esta tipo de esquema ‘volátil’ hacia donde
se están desplazando las relaciones de las parejas humanas?

WEBGRAFÍA

http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-15402415

http://conceptodefinicion.de/poligamia/

http://www.salud180.com/sexualidad/conoce-todo-acerca-de-la-poligamia

http://parejas.about.com/od/Matrimonio/a/Que-Es-La-Poligamia.htm

http://proyectos.inei.gob.pe/web/biblioineipub/bancopub/Est/Lib0001/capit208.htm

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