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MAQUIAVELO, Nicolás

El Príncipe, Ed. Varias.

Breve análisis:
Maquiavelo nace el 3/3/1469 y muere el 20/6/1527.
Pocas obras han suscitado tan encontradas opiniones, profundos análisis y una
polémica inconclusa y constantemente renovada como ésta.
El objetivo de Maquiavelo era regresar a la actividad política, en cambio consiguió
entrar en la historia grande de la teoría política con ideas avasalladoras.
El Príncipe es uno de los libros que en la historia de la literatura mundial cuesta
analizar, porque en última instancia, la exégesis debe ser hecha por cada lector. Es una
obra para ser recreada en cada lectura y en cada época (aún para opinar lo contrario).
Sus ideas contribuyen de forma decisiva a configurar una manera radicalmente nueva
de analizar el funcionamiento real de la vida social y de los mecanismos de poder
(Skinner).
Aparece una nueva visión de la realidad política articulada en torno a una idea nueva:
“la clave del poder se halla en la capacidad de los gobernantes para reconocer la fuerza
de las circunstancias, aceptar los dictados de la necesidad y armonizar el propio
comportamiento con el signo de los tiempos” (Skinner).
Su intención es proponer soluciones prácticas a problemas del momento, del contexto
político y coyuntural de Italia.

EL PRÍNCIPE publicado en 1532; está compuesto por 25 capítulos y una introducción.

Dedicatoria.
Experiencia y estudio. “Realismo político”. El llano y la montaña.

Capítulo 1.
Las dos formas de gobierno: principados y repúblicas.
Maquiavelo plantea diferentes tipos de Principados:
- Nuevos (mixtos o totalmente nuevos)
- Hereditarios
- Eclesiásticos
Del capítulo 1 al 9 analiza cómo se forma un Estado.

Capítulo 5.
Dificultades para gobernar un Estado acostumbrado a la libertad.

Capítulo 6.
Necesidad de los modelos antiguos.
Valor y fortuna.

Capítulo 7.
Estados adquiridos por fortuna: dificultad para conservarlos.

Capítulo 8.
Buen y mal uso de la crueldad.
Economía de la violencia, economía de los beneficios.
Uso de la fuerza: “Todo de golpe y de una sola vez” + “Los beneficios de a poco”.

Capítulo 9.
Apoyo del pueblo.

Capítulo 10.
Indaga sobre la capacidad de lucha de un Estado contra un enemigo exterior.

Capítulo 11.
Estudia al Estado eclesiástico.
La vida diaria, la moral y la religión (cap. XI, la acepta más como posibilidad política que
como factor trascendente de la vida).

Capítulo 12 y 13.
Habla de las FFAA y el papel que en ella debe tener el príncipe.

Capítulo 14.
Necesidad de saber Historia.
Resistir a la fortuna.

Capítulo 15.
Comienza el tratamiento de las virtudes y vicios del príncipe. ¿Son capacidades innatas
o adquiridas?. Lo político es un arte (el príncipe es como un artista: capacidades
innatas + adquiridas).
Lo que parece virtud y vicio. Virtud y vicio no son conceptos universales, depende de
las circunstancias (punto 3 del capítulo 15)
La verdad efectiva: ser y deber ser.
Aprender a no ser bueno.
Ingresa en el tema central: hablará del Príncipe en sí como encarnación del Estado. Le
preocupa el PODER: cómo acceder, mantener y expandir el poder.
Desarrolla las cualidades del soberano, del gobernante (entre el 15 y el 23).
Comienza enumerando “aquéllas cualidades (piedad, fe, integridad, humanidad y
religión) por la que los príncipes son alabados y censurados”. Aparece la primera
afirmación fuerte (pág. 111): no hablará acerca de cómo deberían vivir los hombres,
sino cómo efectivamente viven y establecen una base pesimista.
El Príncipe está rodeado de hombres que no son buenos y para conservar el Estado
(principal preocupación) debe aprender a no ser bueno y a servirse o no de estas
cualidades.

Capítulo 16. De la liberalidad y de la avaricia.


Avaricia y liberalidad.
a) Por qué se ocasiona daño el príncipe sí usa abiertamente la liberalidad?. Se
produce daño: punto 2 pág. 113.
b) Debe ser avaro?: punto 3 pág. 113.
En definitiva, induce al gobernante a utilizar parsimoniosamente (prudencia) las
riquezas del Estado porque con ellas lo sostiene. Si fuera dispendioso debería recurrir a
expoliar a sus súbditos en los momentos de necesidad con lo que obtendría de
inmediato odio (los hombres “más pronto olvidan la muerte de su propio padre que la
perdida del patrimonio”).
En el punto 4 realiza una acotación para el príncipe que encabeza un ejército (margen
de liberalidad?). Relacionarlo con el punto 4 del capítulo 17.

Capítulo 17. De la crueldad y la piedad; y de sí es mejor ser amado que temido o más
bien ser temido que amado.
Economía de la violencia.
Ser temido o amado.
Antropología negativa.
En el punto 2 nace la controversia: lo mejor seria ser ambas cosas (tenido + amado),
pero es difícil conciliar ambos extremos. Por ello, resulta más seguro ser temido que
amado cuando se debe escoger por uno de los dos.
¿Por qué?:
- Desconfianza / no fiarse en las palabras (A) pág. 118.
- Cuidado: hacerse temer sin concitar el odio (b) pág. 119.
Sostiene que el príncipe debe ser antes temido que amado, porque los hombres le dan
su ayuda mientras se la requiera, pero la retirarán a lamentarán cuando son obligados a
cumplirla.
La falta de severidad ha comprometido todo esfuerzo de gobierno y dirección (esto lo
demuestra la historia): el príncipe no debe equivocarse en esto.
Pag. 117: “Un príncipe no debe temer la infamia de la crueldad para tener a sus
súbditos unidos y leales porque con poquísimos ejemplos de crueldad será más
clemente que aquellos que por excesiva piedad, dejan nacer y continuar desórdenes
que originarán muertes y saqueos, porque éstos dañan a una totalidad mientras que
las ejecuciones que ordene el príncipe dañan solamente a unos pocos (…). Al príncipe
nuevo le es imposible escapar a la tacha de cruel”.

“Amando los hombres a su voluntad y temiendo la del príncipe, éste debe (sí es
prudente) basarse en lo que de él depende, y no en lo que depende de otros; sólo debe
ahuyentar el odio”.

Capítulo 18. De qué manera deben mantener la palabra empeñada.


Excepcionalidad de la naturaleza del príncipe: hombre y animal.
Dispensa para cumplir con las promesas.
Saber fingir.
Parecer virtuoso.
Ser y parecer.
Fin del príncipe / fin y medios.
Indiferencia sobre el estatuto del bien y del mal.
Es digno de alabanza que un príncipe mantenga su palabra, porque vive con integridad
y no con doblez (…), pero la historia demuestra otra cosa: “en nuestros tiempos ciertos
príncipes han hecho grandes cosas y se han cuidado poco de mantener su buena fe (…),
con astucia han sabido desviar la voluntad de otros hombres y han doblegado a
quienes creyeron en su lealtad”.
 Dispensa para cumplir con las promesas: es importante parecer (pág. 123).
Diferencia entre moral privada (la elogia) y la moral pública (es la política).
Compara esta con el centauro: hombre – animal / ley – fuerza (pág. 121).
 Importancia de parecer virtuoso (punto 5 pág. 123).
Fin de la política: relación medios y fin. “Busque el príncipe defender y conservar a su
Estado, los medios siempre serán considerados como honorables y alabados por todos;
porque el vulgo se deja atrapar por lo exterior y el éxito de las empresas; y el mundo
entero es plebe; y unos pocos no cuentan cuando la mayoría tiene el apoyo del Estado”.
Razón de Estado: advierte que la fuerza y la violencia deben ser utilizadas con rapidez y
precisión como razón del estado en la ocasión necesaria, pero que deben cesar apenas
cede la causa que las originaron, pues de otra manera quedaría en el ánimo de los
súbditos solamente la imagen del príncipe cruel habiéndose olvidado la causa que
origino la excepcionalidad (represión).

Capítulo 19.
Qué no debe hacer el príncipe.
Ser despreciado.
Tomar propiedades y mujeres.
Parecer débil.
La historia como saber instrumental

Capítulo 20.
Armas y fortalezas.

Capítulo 21.
Buscar la gloria y la fama.
Importancia de quiénes le rodean.

Capítulo 23.
Consejos y decisión del príncipe.

Capítulo 24.
Importancia de ser príncipe nuevo.
Antropología negativa.
La historia. Concepción de la historia.
Analiza la situación política de Italia.

Capítulo 25.
La fortuna.
La fortuna y el libre albedrío.
La fortuna es mujer.
El lugar de la fortuna en la política.

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