Sei sulla pagina 1di 7

Juan Alberto de Jesús Mardach 1536299, Sociedades Antiguas de América y

Colombia.

El pensamiento mitológico como factor integrador para los pueblos originarios de

Abya-Yala.

“el mito es la nada que lo es todo”1

En la historia del continente americano, se presume que sus primeros habitantes eran

incultos, una horda de “salvajes”, que si bien tenían sociedades y adelantos tecnológicos

no dejaban de ser unos seres “incultos”. Tanto así que se piensa que la historia

americana empieza con la conquista de américa por parte de los europeos, sin embargo,

se reconoce actualmente la importancia de las comunidades originarias su conocimiento

y costumbres, dando lugar al empoderamiento de grupos indígenas y la lucha por sus

derechos. Logrando una descolonización cultural y el reconocimiento de su saber

ancestral concentrado en sus mitos y ritos; evidenciándose en la retoma del ancestral

nombre de américa, Abya-Yala2.

Esta “gran tierra” (Abya-Yala) poblada desde antaño por seres humanos que se

adaptaron y lucharon con las adversidades del clima y el tiempo provenientes de lejanas

tierras y por medio de diferentes caminos formaron grandes tradiciones, mitos y ritos.

Relatos maravillosos con los cuales sus descendientes dan orden y sentido a su mundo

en el cual ellos como indígenas son una parte inalienable de este. Dando lugar a que sus

producciones culturales evidencien su reconocimiento y veracidad de su relato,

1
Fernando Pessoa, Ulises. S.F.

2
Nombre con el cual el pueblo embera reconoce al continente americano.
independiente a toda verdad proveniente del exterior de sus comunidades. así en este

presente texto esbozaremos la relación entre el mito (rituales y canciones) con la llegada

y poblamiento de Abya-Yala por parte de estos pueblos y sociedades originarios.

En el libro de Stephen Oppenheimer titulado los Senderos del Edén3, en el cual el autor

expone el desarrollo de la evolución humana y las rutas migratorias por las cuales el ser

humano llego a extenderse por todo el planeta, entre estas migraciones las que darían

lugar al poblamiento de américa4. Así podemos conocer la hipótesis de varias

migraciones no solo de una como se postuló originalmente gracias a los hallazgos de

Clovis en estados unidos los cuales se dataron entre 11.000 y 12.000 años, pero que

gracias a otros hallazgos arqueológicos en el continente5 se descubrió que no eran los

más antiguos y por tanto la hipótesis de Clovis como evidencia humana más antigua en

américa fue desmontada, al igual de la migración única, pues demostraba que antes de

Clovis había sucedido una migración mucho más antigua en américa. Pero en definitiva

las muestras de ADNmt nos hablan de por lómenos de 5 migraciones catalogadas como

A, B, C, D y X las cuales provenientes de Asia llegaron al continente sumergido de

Beringia, un puente de tierra y refugio tanto para los seres humanos y animales durante

la era glacial de aproximadamente 50.000 A.C. y desde la cual llegaron a américa en

donde unos se vieron atrapados en el norte por grandes barreras de hielo y otros

lograron descender por la costa occidental, al igual que atravesando el centro de norte

américa hasta llegar a meso américa.

3
Stephen Oppenheimer, los senderos del edén origen y evolución de la especie humana (España:
Barcelona, 2004).
4
Stephen Oppenheimer, “El poblamiento de américa,” en los senderos del edén origen y evolución de la
especie humana (España: Barcelona, 2004) 271-327.
5
A saber, monte verde con una datación media de 12.500; Meadowcroft con una media de 16 años.
Con lo anterior podemos entender que las rutas y migraciones fueron variadas y por

tanto no una sola al igual que se establecieron en distintos lugares de Abya-Yala, no

obstante, se han presentado académicamente varias posturas sobre el origen de estos

pueblos originarios, de las cuales algunas son la autoctonista en la cual se postula como

origen del hombre en Abya-Yala, la migracionista una sola migración hacia el

continente y la de llegadas múltiples en la cual se postula la llegada por varias rutas,

entre las cuales está a través de la costa de la antártica con procedencia polinesia y

llegando por el pacifico a Suramérica, gracias a la corriente de Japón y de procedencia

de tales islas. Igualmente, pasando por Groenlandia y de procedencia vikinga o de otro

pueblo europeo.

Como se vio anteriormente el poblamiento de Abya-Yala es el resultado de un largo

proceso, y como proceso dejo un gran acervo de historias que, a falta en la mayoría de

los casos, de escritura (pueblos ágrafos) se fueron registrando en mitos, ritos y

canciones, un ejemplo de esto fue visto en clase durante la presentación del video

titulado el espíritu de la semilla, en donde vemos como comunidad indígena de Bolivia

festejaban el “espíritu de la semilla” y al hacerlo recordaban a los ancestros de los

cuales recibieron este rito, al igual de los cuatro suyos, de los cuales provenían todo lo

necesario para vivir. Esto se entiende como una festividad agraria donde se recuerda

como las semillas y las plantas les dan todo a esta comunidad de economía agraria y de

intercambio, que pese a estar en pleno siglo XXI aún se conectan con sus ancestros

mediante el mito y vivenciando este en sus ritos. Para personas no iniciados y externos a

su comunidad es algo sin sentido lógico. Pues nosotros estamos inmersos en el sistema

cultural occidental europeo, en donde el pensamiento científico nos da explicaciones a

los fenómenos específicos en el orden del ¿cómo? Pero para los pueblos indígenas esta
forma de pensamiento no satisface la necesidad de organizar su mundo en razón del

para ¿qué?6 Si bien ambas formas de pensar parecen antitéticas, podemos entender a

través de levi-Strauss que son formas complementarias de pensamiento en la cual se

puede entender al mito como a la ciencia como verdades por cuanto son reales para los

individuos y comunidades, pues el mito es verdad en cuanto al orden y respuesta que

provee al mundo, es una respuesta satisfactoria para la comunidad para entender el

mundo en que viven. Mientras el científico da razón de fenómenos particulares casi

siempre aislados uno de otro.

No obstante, ambos podemos entenderlos como relatos, pues los relatos son

enteramente humanos no solo por ser producidos o entendidos por los seres humanos, si

no por ser un producto de la historia humana, nosotros somos los únicos que

producimos historia y podemos reconocer la historia, desde el hecho de saber la utilidad

de algo en un futuro y guardarlo hasta dejar pictogramas y escritura hasta relatar

grandes epopeyas de héroes como Horus, Jesús, Hércules o el propio IT el

extraterrestre. En estos relatos plasmamos lo humano y lo divino, mitificamos los

hechos estos los transformamos en ritos, tradiciones y canciones. Dándoles un tiempo y

un espacio, logrando así que mitos como el yurupary del Vaupés pueda ser fácilmente

equiparable a los hechos del 20 de julio de 1810. Vemos que ambos son reales para las

respectivas sociedades, pero dan respuestas particulares para estas.

En la película colombiana dirigida por Ciro Guerra el abrazo de la serpiente 7 Podemos

ver elementos que ya he mencionado como son el relato manifestado en ritos (incluso

sincretismos, entre lo indígena y lo cristiano) al mismo tiempo vemos como en la

6
Claude Levi-Strauss, Mito y significado, Alianza Editorial, Madrid, 2007.

7
Ciro Guerra, el abrazo de la serpiente, Colombia, 2015.
película a modo de paradoja el viaje del protagonista es un rito cuyo fin es no olvidar

quien es y de donde viene, es decir no olvidar que él protagonista y su pueblo son hijos

de la anaconda, la cual los trajo del cielo y les lego un conocimiento el cual no puede

ser olvidado y debe ser legado a las generaciones siguientes.

Levi-Strauss (2007) nos menciona el factor fundamental de la música en el mito pues

esta sigue un camino por así decirlo paralelo a este para dar un relato solo que envés de

palabras usa tonos y ritmos8.

Regresando al abrazo de la serpiente, el protagonista enfatiza en la necesidad de

“escuchar las canciones” y precisamente la música es un componente universal para

transmitir mitos no solo para los indígenas, también para la sociedad moderna donde la

música se ha instrumentalizado para vender ideas políticas y de consumo, dejando de

lado el aspecto ritual que hoy perdura en los ritos y tradiciones indígenas.

Con todo lo anterior podemos concluir que Abya-Yala y sus pobladores originarios son

el producto de varias migraciones que pese a la multitud de hipótesis sobre la ruta de

llegada es indudable, la capacidad cultural y de pensamiento de estos pueblos

originarios para dar explicaciones a su mundo y su modo de vida, independiente al

pensamiento que los europeos traerían e impondrían posteriormente. Igualmente, la

equivalencia entre el pensamiento científico y el mítico para dar explicaciones a los

fenómenos de la vida diaria, pese a su apertura explicativa en donde uno da sentido a lo

general del mundo el otro al cómo se dan fenómenos particulares dentro de este mundo.

No podremos olvidar el papel de la música como elemento integrador del mito y rito en

donde una canción es una historia y está a la vez es una vida que al ser recordada o

8
Claude Levi-Strauss, Mito y significado, Alianza Editorial, Madrid, 2007.
cantada regresa nuevamente a la vida y da significado y razón al relato manifestado en

el rito y presente en el mito.

Con lo anterior podríamos recordar la siguiente letra del cantautor colombiano Carlos

Vives.9

“Como la luna alumbra

Por la noche los caminos

Como las hojas al viento

Como el sol que espanta el frio

Como la tierra a la lluvia

Como el mar que espera al rio

Asi espero tu regreso

A la tierra del olvido”

En esta no vemos sino un relato a través de la música y la poesía como funcionan la

naturaleza y los ciclos naturales, tan importantes para los seres humanos y de culto para

los pueblos originarios de Abya-Yala.

Bibliografía

Ciro Guerra, el abrazo de la serpiente, Colombia, 2015.

Claude Levi-Strauss, Mito y significado, Alianza Editorial, Madrid, 2007.

Fernando Pessoa, Ulises. S.F.

9
Carlos vives, La Tierra del Olvido, Colombia, 1995.
Stephen Oppenheimer, los senderos del edén origen y evolución de la especie humana (España:

Barcelona, 2004).

Potrebbero piacerti anche