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Participación en el suicidio

Reviste características muy especiales el suicidio, conducta que adquiere auto-


nomía dentro del derecho penal. Ello obedece a la necesidad de tutelar la vida
humana contra cualquier ataque o conducta que la lesione. El suicidio es un
comportamiento que implica una autolesión directa y dañosa hacia la propia
vida del sujeto que la realiza.
Desde ahora, para que en 1o sucesivo no haya duda al respecto, cabe acla-
rÍü que el suicidio no es un delito, pero sí lo es participar en el suicidio de otro,
en cualquiera de las hipótesis que se verán más adelante.

2.1. Noción
El suicidio es la autoprivación de'la vida. Durkheim 1o define como "toda
muerte que resulta mediata e inmediatamente de un acto, positivo o negativo,
realizado por la víctima misma".1
El propio autor indica que se trata de una definición incompleta, debido a
la dificultad que representa querer definir algo, sobre todo cuando se trata de
una situación muy compleja y de matices tan nebulosos como este compor-
tamiento humano.
Durkheim se refiere también a las distintas clases de suicidio, causas, ci-
fras y muchos otros aspectos que en su época (finales del siglo xtx) influían y
se hallaban en torno a dichos comportamientos, y aclara que las predisposi-
ciones individuales por sí solas no son causas determinantes del suicidio, a
menos que se combinen con factores cósmicos. Por factores cósmicos Durkheim
entiende el clima y las temperaturas de las estaciones, y habla de la imitación
por contagio: "la idea del suicidio se comunica por contagio".2Thmbién hace
referencia a las causas sociales, a las que atribuye suma importancia.
En sus estadísticas (1856-1878), Durkheim contempla miseria, desgracias
familiares, amor, celos, prostifución, enfermedades mentales, remordimientos,
dolores físicos, locura religiosa, cólera, etc. Es de trascendental relevancia el
estudio del gran sociólogo francés, pues además del detalle al que llega en sus

1 Emile Durkheim, El suicidio , trad. Mariano Ruiz Fuentes, UNAM, México, 1983, pág. 57 .
2 Emile Durkheim, op. cit.,pág.177.
_ l!6 Parte especial (Delitos en parücular)

investigaciones, muchas de sus ideas, a pesar del tiempo transcurrido y el cam-


bio de las condiciones sociales, permanecen vigentes.
En algunos grupos sociales prirniüvos y en ciertas culturas orientales el sui-
cidio es un acto ordinario e incluso necesario. Sin duda, se trata de un problema
social (en ocasiones obedece a una problemática psicológica o psiquiátrica); no
obstante, en cualquier caso se traduce en una ionducta qn"-uf".tu al giupo
r9:iut, aunque jurídicamente es irrelevante en cuanto u quJr,o se considera un
delito, pero repercute de algún modo en los miembros áe la sociedad.
censurado con severidad por la Iglesia católica, institución que no lo jus-
tifica, el suicidio preocupa seriamentJ sobre todo a religiosos, sóciólogos,
;u-
ristas y psicólogos.
otra definición de suicidio es la que proporciona Hilda Marchiori. El sui-
cidio es un comPortamiento intencional autodestructivo llevado a cabo por
una persona en una etapa de su vida altamente sensible, agravado por un con-
texto familiar-social vulnerable que no puede impedirlo.
El suicidio es la autodestrucción voluntaria de la propia vida.3
Desfe los tiempos más remotos el suicidio ha ocupado un lugar importante
.
en la vida de los pueblos; se manifiesta en la mitología,la literatuia y específica-
mente en la historia universal; es un medio para dignificar a quien há peidido su
honor (Japón), para cumplir'cón las.oshrñb.", aicestrales'(esquimales) y pu-
ra responder a móviles pasionales, sean éstos amorosos, religioios o poliiiüs.
Para ilustrar este tema, a continuación se presentan diversos ejemplós de sui-
cidio, suicidio en cadena, participación en el suicidio y homicidio-consentido
tomados de Ia mitología griega,la historia, la literatura universal y la ópera.

Mitología griega
Antígona, hija de Edipo, se ahorcó cuando fue condenada por Creonte a ser
enterrada viva; había dado sepultura a su hs:nano polinicei desobedeciendo
una ley que lo prohibía.
Hemóry hijo de Creonte y prometido de Anlgona, se suicidó cuando ella
se privó de la vida.
Eurídice, esposa de creonte y madre de Hemón, se quitó la vida cuando
supo que su hijo se había suicidado.a

Historia universal
Cleopatra, reina egipcia, fue mordida por un áspid. Después de tomar un ba-
ño, adornarse'con sus mejores joyas y con su corona de los ptolomeos,,intro.

3 Hilda Marchiori, El suicidio. Enfoque criminológico,poríta,México, 199g,.pág.7.


a José Luis Arriaga, Díccionario áe mitología, Vteirsapro, Bilbao, 19g3, p ag. É+."
2. Participación en el suicidio 12
üfl la mano en una cesta de higos que pidió a un campesino y a su esclava,
trxüa ser mordida por el venenoso reptil. Esto, para evitar la humillación a que
mía sometida por Octavio.s
Adolfo Hitler, dirigente t:razi, enabril de 1945, previo acuerdo con su espo
ra Eva Braun, con quien había contraído matrimonio días antes, la privó de la
ryfrla con su consentimiento, dándole cianuro; inmediatamente después él se
ndcidó mediante un disparo de arma de fuego. Previamente, había dado ins-
ürrcciones de que incineraran los cuerpos.6
Erwin Rommel, "Elzolro del desierto", se privó de la vida por Hitler. Éste
bhabía amenazado con matarlo no sólo a é1, sino a toda su familia. Le hizo
ilcr que si se suicidaba, tendría un funeral con honores. Rommel se suicidó en
ctubre de 1944. Oficialmente se dijo que murió a causa de un paro cardiaco.T
A Fernando Montes de Oca, uno de los "Niños Héroes", se le atribuye el
k:ho heroico de haberse lanzado al vacío envuelto en la bandera mexicana
trnra evitar que el enemigo estadounidense la mancillara. Esto ocurrió el L3
de septiembre de 1847 (existe otra versión que atribuye este acto a ]uan Es-
cutia).8
Antonieta Rivas Mercado, destacada intelectual y vanguardista de su épo-
ca, hija del reconocidb'arquitecto Antonio Rivas Mercado, se suicidó el 11 de
ftbrero de 193L con la pistola de ]osé Vasconcelos, ante la imagen de Cristo
crucificado, en una banca de la nave central de la Catedral de Notre Dame.e

Literatura universal
En Cumbres borrascosas, obra principal de Emily Bronté, la protagonista se priva
de la vida por omisión a causa de una infortunada y tortuosa pasión amorosa.
Romeo yJulieta, personajes centrales de la trágica obra del mismo nombre
escrita por William Shakespeare, se quitan la vida: ella toma un brebaje para
parecer muerta y después poder huir con su esposo Romeo, pero é1, al verla,
cree que está muerta y se suicida; ella despierta,lo ve y se priva de la vida con
la daga de é1.
Otelo, personaje de la obra homónima de William Shakespeare, es el celo-
so personaje que también termina sus días suicidiándose.

s Emil Ludwing, Cleopatra, Populibros La Prensa, núrr..43, México, L960,págs.23I a233.


6 David lrving,Ia guerra de Hitler, Planeta, Barcelona, 1990.
7 B. H. Liddell Hart, Memorias del mariscal Erwin Rommel, Editora Latinoamericana, México, 195/.
8 Enciclopedia de México, SEP, t. x, México, 1987.
e Fabienne Bradu, Antoniefa, Fondo de Cultura Económica, México,!992.
178 Parte especial (Delitos en particular)

F;:.Fausto, considerada la mejor obra de Goethe, este personaje se mata y,


a pesar de su pacto con Mefistófeles, es perdonado en el cielo.10

ópera
Hay suicidios en E/ buquefantasmny enTristán e Isolda, de Wagner; enMadattt
Butterfly y Tosca, de Puccini; en Aída, La fuerza del destino y Nabucco, de Verdi
enLucía de Lammermoor, de Donizetti, y enFedora, de Giordano.ll

Er sulcuo ANTE EL DERECHo. Jurídicamente, el suicidio es relevante al estar


considerado como muerte violenta junto con el homicidio y la muerte por
hechos de tránsito, pero es irrelevante por sí mismo, ya que no se trata de una
figura típica; su importancia deriva de la participación de otro en el suicidio
de una persona.
Cabe insistir en que, debido al gran número de suicidios no conocidos, se
impiden las investigaciones específicas al respecto.

2.2. El delito de participación en el suicidio


El art. 312 del CPF hace referencia a dos-figuras distintas: la participación en
el suicidio y el homicidio consentido.

2.3. Noción legal


"El que prestare auxilio o indujere a otro para que se suicide será castigado
con pena de uno a cinco años de prisión; si se lo prestare hasta el punto de eje-
cutar él mismo la muerte,la prisión será de cuatro a12 años."
La última parte de este precepto se refiere al homicidio consentido, aruF
lizado en el capítulo anterior entre los homicidios atenuados. Así, sólo intere.
sa la primera parte de dicho artículo, que define este delito autónomo.

2.4. Elementos del tipo


Conducta típica
I-a conducta típica en este ilícito consiste en dos posibles formas de incurrir en
ella: una es inducir a alguien al suicidio y la otra es auxiliarle.

ro C*rtzáfez' Porte-Bompiani, Diccionario Bompiani de autores literarios, t. rr, Planeta-Agostini


Ba¡celona,1987.
n AbFnd¡o Maldonado Aguirre, El delito y eI arf¿, uNAM, Méico, 1994.
INoucclóN. Es una actitud psicológica que consiste en persuadir a alguien de
privarse de la vida. Se trata de instigar, de ejercer poder sobre la voluntad de al-
guierg de lograr convencerlo para que se suicide. Esta maquinación sobre la
voluntad de otro debe ser lo suficientemente poderosa para influir de tal mane-
ñr que se logre el propósito de convencer a la persona.
Puede ocurrir que el móvil de quien induce se base en sentimientos de pie-
dad (por saber que el sujeto padece alguna enfermedad incurable), o tratarse
de sentimientos originados en intereses malsanos (como querer heredar, etc.).
Esto es irrelevante para el derecho, aun cuando el juez consideró los móviles
a fin de imponer la pena más justa dentro del margen que la propia norma le
concede.
Desde el punto de vista de la psicología, este problema resulta muy intere-
sante, pues no cualquiera puede tener la aptitud de influir en elánimo de otra
Persona/ sobre todo cuando se trata de una decisión tan trascendente en la que
está en juego la vida. Por otra parte, también resulta interesante conocer la
personalidad del suicida, pues éste debe tener ciertas características especiales
gue lo hagan tomar, en un momento dado, la decisión de matarse; además, la
influencia psicológica la realizará el activo en un momento y en condiciones
propicias que sabe que coadyuvarán en su propósito.
si el suicida fuere menor de edad o padeciera alguna forma de enajena-
ción mental, desaparecerá la benignidad áe h pena afconsiderar su incapaci-
dad intelectual, pues eI art. 313 del CPF prevé que, en este caso, la pena sería
h correspondiente al homicidio o lesiones calificados.
AtJ)oLIo. Consiste en ayudar al suicida a lograr su propósito de privarse de la
yida. En este caso, el sujeto activo no induce ni convence al pasivo, sino que
és-
E ya ha tomado la decisión y le pide ayuda material para matarse (aunque a
veces coinciden ambos comportamientos). Puede consistir en darle el instru-
urento necesario para quitarse la vida, como proporcionar una pistola, conse-
guir et veneno o, en general, cualquier tipo de ayuda material tendiente a que
c{ sujeto pasivo se suicide.
Es indispensable que dicha ayuda material no traspase los límites de un me-
uoauxilio, pues si en cualquier forma el sujeto activo interviniera directamente
a privar de la vida al agente pasivo, existiría homicidio consentido (segunda
parte del art.312 del CPF).
Puede ocurrir, como ya se dijo, que el mismo sujeto inductor auxilie al sui-
cirla- Aun en un caso como éste la pena será la misma, una intermedia o la máxi-
rft,I¡ dentro del margen legal, que es de uno a cinco años
de prisión.
como puede observarse, el art. 312 der cpF establece tres grados de
gravedad ascendente,los cuales pueden denotar una peligrosidad queva d.e me-
180 Parte especial (Delitps en particular)

nos a más (aunque es discutible) y se esquematiza en el cuadro 6. Decimos que


es discutible o cuestionable, ya que si en principio se consid.era que es menor
la peligrosidad de quien sólo induce, rnayor la de quien auxilia y mucho ma-
yor la de quien priva de la vida a otro con su consentimiento, esto puede ser
una mera apariencia. En principio, parecería tener una mínima peligrosidad
quien induce y, en cambio, tener una máxima peligrosidad quien comete homi-
cidio consentido. Pero si se analiza a fondo esta situación, podría suceder que
ocurriera lo contrario. Debe ser realmente peligroso quien es capaz de conven-
cer a una o varias Personas para privarse de la vida. En este tema se recomienda
remitirse a la lectura del caso del suicidio múltiple de la Guyana Francesa, merr
cionado en el tema de la secta criminal dentro del "concurso d,e personas".
El CPDF prevé este delito en el art. l[2;básicamente contempla este ilícito
en igual forma que el código federal, pero adiciona un aspecto interesante v
novedoso. se trata de Io que ocurre cuando, pese a la inducción desplegada
por el agente, el suicidio no se consuma. Esto lo prevé el art. r42, tercer pár
rrafo, que establece: "si el suicidio no se consuma, por causas ajenas a la vo
luntad del que induce o ayuda, pero sí se causan lesiones, se impondrá las dm
terceras partes de la pena anterior, sin que exceda de la pena que corresponda
a las lesiones de que se trate. si no se óausan éstas, la pena ruiá d" una cuarta
parte de las señaladas en este artículo."

Tercer grado
Ejecutar la muerte de otro
con su consentimiento
Homicidio atenuado
Segundo grado P""". d" 4 1, *-'l*
"
El sujeto pasivo es occiso
Auxilio en el suicidio
de homicidio
Delito autónomo
Primer grado Pena:de1a5años
lnducción alsuicidio El sujeto pasivo es el
suicida
Delito autónomo
Pena:de1a5añgs
Elsujeto pasivo es el
Se trata, en el caso anterior, de una "tentativa" del delito de inducción al
suicidio, que antes no estaba contemplado en el Código Penal, y se castiga con
p€na menor, tanto si sólo se causan lesiones como si no resulta daño alguno.
Aquí el legislador está considerando la peligrosidad del agente y la posibili-
dad de daño, aunque éste no se cause o se produzcq'uno menor al querido.

2.5. Sujetos y objetos


Sujetos
Stlsro ACTrvo. Puede serlo cualquier persona física, pues la ley no exige cali-
dades especiales. En esta figura el sujeto activo será quien induzca a otro al
suicidio o lo auxilie para realizarlo.

Su¡rro pASIVo. Thmbién puede serlo cualquier persona física.


El art. 313 del CPF establece que si el pasivo es menor de edad o padece algún
tipo de enajenación mental,la pena será la correspondiente al homicidio o las
lesiones agravadas. El art. 143 del CPDF da el mismo tratamiento.

Objetos
MersRler. Se identifica con el sujeto pasivo que, según quedó asentado, podrá
ser cualquier persona física.

funiotco. Es el bien jurídicamente tutelado, que en el caso estudiado es la vida.

2.6. Otros aspectos y elementos


Dada la especialísima naturaleza de esta figura típica, de forma somera se des-
tacan los aspectos siguientes:

TpIcnen. Deben reunirse los elementos exigidos por la descripción típica, pues
de no ser así existirá el aspecto negativo: la atipicidad; por ejemplo, la conduc-
ta será atípica si el sujeto, en vez de inducir o auxiliar, priva directamente de
la vida al pasivo, o bien lo lesiona.

ANrt¡unroIcIDAD. Esta figura será antijwídica en tanto contraría la ley, que en


el presente caso tutela la vida humana. Se discute si puede presentarse el
aspecto negativo de la antijuridicidad, esto es, las causas de justificación. En 1o
personal, admito que puede presentarse el estado de necesidad cuando para
salvar un bien jurídico de mayor valía se induce o auxilia a otro para que se
prive de la vida.
182 Parte especial (Delitos en particular)

CuLpesnIoAD. Este delito sólo admite la forma dolosa. No es configurable la


tentativa en la inducción, pero sí en el auxilio al suicidio.

CoNcunso DE DELITOS. Puede presentarse el concurso real o material cuando,


con la actitud de auxiliar al sujeto pasivo, se roba el arma de fuego para en-
tregársela, de modo que pueda lograr su propósito de matarse, o que porte un
arma prohibida y se la proporcione al sujeto pasivo, pues en este caso rcalizará
distintas conductas que, consecuentemente, producirán diversos delitos.
Thmbién puede ocurrir la participación cuando haya, por ejemplo, más de tm
instigador o varios sujetos que auxilien al suicida, encubridores, etc. Este deli-
to se persigue de oficio.
Por último, existe una circunstancia agravante: cuando el suicida es menor
de edad o padece alguna de las formas de enajenación mental, según lo prevén
el art. 313 del cPF y er 143 del CPDF, que ya se vieron. para concluir este apa-
sionante tema habría que plantearse si la vida puede ser considerada un bien
disponible, alaluz del art. 15, fracc. rrl, del CPF.

Actividades )
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