Sei sulla pagina 1di 325

L. ALONSO SCHOKEL / J.

VILCHEZ

PROVERBIOS

• ,-a~mt1mttmt1pwló6í~~
o.~.. •• _,..
.ot:vo.~ ·~ ·
, q u

im,4'~~m~
qtttOUU(W(ffl
NUEVA BIBLIA ESPAÑOLA L. ALONSO SCHóKEL
J. VILCHEZ LINDEZ
Comentario teológico y literario
con la colaboración de A. PINTO
Volúmenes publicados
PROFETAS. 2 vols. 1381 págs. SAPIENCIALES
Sapienciales
l. PROVERBIOS. 606 págs.
1
II. JOB. 634 págs. PROVERBIOS

EDICIONES CRISTIANDAD
. _ 1 1 ..... r Huesca, 30-32
Nihil obstat: CONTENIDO
MAURICE GILBERT, SJ'
Roma, 15-2-84

L. Alonso Schokel: Presentación . . . . .. . . . . . . . .. . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . 13

EL MUNDO SAPIENCIAL

A) UNA OFERTA DE SENSATEZ. ENSAYO SOBRE LA LITERATURA


SAPIENCIAL [L. Alonso Schokcl ] .. . .. . .. .. . .. . . .. ... ... .. . ... . 17

l. Territorio nuevo . .. .. . .. . .. .. . . .. . .. . . . . . .. . . . .. .. . . .. .. . . 17
II. Un pariente reconocido . . .. .. . .. .. .. . .. . . .. . .. . .. . 18
III. La tarea sapiencial . ... .. .. .. .. . .. . . .. . .. . .. . .. . .. .. .. . 19
IV. Sabiduría artesana . .. . . .. .. .. . . . . .. . .. . .. . .. . .. . . . . . .. . . . 21
V. Artesanos de la propia vida . . . . . . .. . .. . .. . . . . . . . . . . . . . 23
VI. Fuentes de la sensatez .. .. . . .. . .. . . . . . .. .. .. . .. . . . .. .. . 24
VII. Actividad humana sapiencial . . .. .. .. . .. .. . .. . .. .. 27
VIII. Actitud de los maestros .. .. .. . . .. . . . ... . .. . .. . ... . 27
IX. Dios en el programa sapiencial . . . . . . . . . . . . ... . . . . . . . 29
X. Crisis de la tarea sapiencial . .. .. .. . . .. . .. .. . .. . .. ... . . 31
XI. Ley como sabiduría .. . .. .. . . .. . . . . . . . . . .. .. .. .. . . . . . .. . 31
XII. La sabiduría personificada .. . .. ... ... .. .. .. .. .. .. . 33
XIII. Jesucristo, sabiduría de Dios .. . .. .. .. ... . .. ... .. . 36

B) HISTORIA DE LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SA-


PIENCIAL [J. Vílchez Líndez] . . .. .. . . .. . .. .. .. . . . .. . .. . .. . .. . . 39
l. Contexto mayor: Próximo Oriente antiguo . 40
II. Contexto local: Israel , . 45

III. Sabiduría y sabios , . 48


IV. Sabiduría: concepto ' . 51
V. Naturaleza de la sabiduría . 53
VI. Fuentes de la sabiduría . 55
VII. Relaciones de la sabiduría , .. 59

© Copyright by EDICIONES VIII. La sabiduría y los otros cuerpos literarios del AT. 64
CRISTIANDAD, S. L. Madrid 1984 IX. Formas y géneros sapienciales en el AT .. 69
X. Evolución de la sabiduría , .. 72
ISBN: 84-7057-358-6 XI. Teología de la sabiduría : . 78

Depósito legal: M. 32.280.-1984 Bibliografía 83


Printed in Spain
CONTENIDO 9

Capítulo 5 . 201
PROVERBIOS 202
La ramera .
Gozo del matrimonio .. 205
A) INTRODUCCION [J. Víkhez Líndez) · . 95 Capítulo 6 . 210
Fianza . 210
l.Título del libro · 95 212
II.¿ Qué es un «rnásál»> . 96 Pereza .
El perverso . 213
III. División del libro de los Proverbios . 97 214
IV. Composición, datación y autores de los Proverbios. 103 Siete cosas .
V. Conclusión: Proverbios, libro sagrado . 106 Adulterio . 215
Capítulo 7 . 221
Bibliografía 108 La seducción . 221
Capítulo 8 . 230
B) FORMA DE LOS PROVERBIOS. ESTUDIO COMPARATIVO Pregón de la Sensatez . 231
117 Himno de la Sensatez . 234
[L. Alonso Schokel ] ···
Capítulo 9 . 245
l. Tipos simples . 118
Banquete de la Sensatez y la Locura . 245
II. Paso a formas compuestas: el problema de los dos Destinatarios . 251
hemistiquios . 135
III. Formas compuestas: l. Proverbio numérico, 141.-
2. Etopeya, 142.-3. Poema alfabético, 142.- SEGUNDA COLECCION
4. Otros tipos, 142. Proverbios de Salomón
IV. Procedimientos de estilo: l. Sonoridad, 143.-
Capítulo 11 271
aspectos: imágenes, concreción, ironía, 150. 286
Capítulo 12
Capítulo 13 299
Capítulo 14 310
TEXTO Y COMENTARIO Capítulo 15 326
Capítulo 16 340
[L. Alonso Schokel I 356
Capítulo 17
Capítulo 18 370
Capítulo 1 , . 153
Título y prólogo . 153 Capítulo 19 379
Capítulo 20 389
PRIMERA COLECCION
Capítulo 21 402
Capítulo 22 416

Exordio . 159
Pregón de la Sensatez . 162
TERCERA COLECCION
Capítulo 2 . 168
Discurso del maestro , . 171 Máximas de doctores
Capítulo 3 . 177 Capítulo 22,17 ; 423
Deberes con Dios . 177 Capítulo 23 . 427
Sabiduría y prudencia . 194
183
Capt:1~r:dí¿6~. ·::: :·.·. ..'. :: : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : 194 Capítulo 24 . 436
Los dos caminos
Deberes con el prójimo .. 197
188
CUARTA COLECCION
Otras máximas de doctores
QUINTA COLECCION SIGLAS UTILIZADAS
Otros proverbios del rey Salomón
que recogieron los escribientes de Exequias, rey de Judá

Capítulo 25 447
Capítulo 26 459
Capítulo 27 469
Capítulo 28 481 AfO «Archiv für Orientforschung»
Capítulo 29 494 AJSL «American Journal of Semitic Languages»
ANET Ancient Near Eastern Texts relating to the O. T.,

ed. por J. B. Pritchard


SEXTA COLECCION
AOT Altorientalische Texte
Máximas de Agur, hijo de Y aqué, el masaíta ASTI «Annual of the Swedish Theological Institute»
ATD Das Alte Testament Deutsch
Capítulo 30 . 508 «Anglican Theological Review»
ATR
BASOR «Bulletin of the American Schools of Oriental Research»
SEPTIMA COLECCION Bib «Bíblica»
Máximas de Lemuel, rey de Masá, que le enseñó su madre BibFe «Biblia y Fe»
BibOr Bíblica et Orientalia
Capítulo 31 . 522 BJRL «Bulletin of the John Rylands Library»
Capítulo 31,10-31 . 526 BK Biblischer Kommentar. Altes T estament
BN «Biblische Notizen»
BSac Bibliotheca Sacra
INDICES [A. Pinto] . 537 BWANT Bcitrage zur Wissenschaft vom Alten und Neuen Testament
«Biblische Zeitschrift»
BZ
Indice ideológico (por campos y subcampos) . 538 BZAW
Beihefte zur Zeitschrift für die alttestamentliche Wissenschaft
Indice alfabético de palabras castellanas . 587 «Catholic Biblical Quarterly»
CBQ «Cultura Bíblica»
Indice de términos hebreos más usados . 599 CuBíb «Cuadernos de Teología»
CuaTe Dictionnaire de la Bible. Supplément
DBS «Erets Israel»
El «Estudios Bíblicos»
EstBíb «Estudios Eclesiásticos»
EstE «Ephemerides Theologicae Lovanienses»
ETL «Evangelische Theologie»
EvT «Expository Times»
ExpTim Forschungen und Forschritte
FF Forschungen zur Religion und Literatur des A. und NTs
FRLANT Freiburger Theologische Studien
FThSt Handkommentar zunz AT
BAT «Harvard Theological Review»
fJarvTR «Hebrew Union College Annual»
HUCA The Interpreter's Bible
The lnternational Critica! Commentary
IB Tbe Lnter preter's Dictionary of the Bible
ICC «Israel Exploration journal»
IDB «Interpretation»
I ET «Irish Theological Quarterly»
lnt «Journal of the American Oriental Society»
lrTQ «Journal of the Biblical Literature»
fAOS
:1HL
12 SIGLAS UTILIZADAS

JCS «Journal of Cuneiform Studies» PRESENTACION


JEA «Journal of Egyptian Archeology»
JJS «Journal of Jewísh Studies»
JNES «journal of Near Eastern Studies»
JQR «J ewish Quarterly Review»
JR «Journal of Religion»
JRAS «journal of the Royal Asiatic Society»
JSS «Journal of Semitic Studies»
JTS «Journal of Theological Studies» «Todas de dos en dos, una corresponde a otra». Así dice Ben Sira que
Jud «Judaica» son las obras de Dios, así nos ha resultado el presente volumen.
KAT Kommentar zum AT
Kerygma und Dogma La segunda parte es un comentario normal al libro bíblico de los
KD Proverbios. La primera es una introducción a la literatura bíblica sapien-
MDOG «Mitteilungen der deutschen Orient-Gesellschaft»
MGWJ «Monatschrift für Geschichte und Wíssenschaft des Judentums» cial. Se encuentra aquí porque este volumen es lógicamente el primero
NedTTs «Nederlands theologisch tijdschrift» de los dedicados a los libros sapienciales, aunque cronológicamente se
«Nouvelle Revue Théologique» haya adelantado la publicación de Job. Aunque está aquí, se puede des-
NRT
«Orientalia» enganchar o recorrer como atrio de un templo de cinco naves.
Or
Oudtestamentische Studién
OTS «Palestine Exploration Quarterly» Esta introducción general también comprende dos partes, como en el
PEQ Patrología Graeca (Migne) primer volumen dedicado a los profetas. La segunda resume la historia
PG «Revue Biblique» de la investigación durante los últimos cíen años: problemas, autores,
RB «Rivista Biblica Italiana» teorías. Y va acompañada de un catálogo bibliográfico. La primera es un
RBiblt «Recherches de Science Religieuse»
RecSR ensayo que intenta describir lo que no se puede definir: el mundo sapien-
«Religious Studies»
RelS «Revue des Sciences Religieuses» cial. Que es un cuerpo literario, es un talante humano, es un método y
RevScRel Die Religion in Geschichteund Gegenwart varios estilos.
RGG «Revue d'Histoire et de Philosophie Religieuses»
RHPR «Revue de l'Histoire des Religions»
El comentario a Proverbios consta de las dos partes tradicionales:
RHR «Sefarad» introducción y comentario. Pero la introducción ha resultado también
Sef «Semítica» binaria, porque un apartado ha crecido hasta convertirse en estudio autó-
Sem Studia Theologica nomo. Vílchez expone las cuestiones tradicionales, yo he escrito un estu-
ST «Tarbiz» dio comparativo de las formas hebreas con las equivalentes castellanas.
Tarb «Theologische Literaturzeitung» Acompaña a la introducción un catálogo cronológico de comentarios a
TLZ « Theologische Quartalschrift»
«Theologische Rundschau» Proverbios, compilado por Vílchez, en el que me he permitido incursio-
TQ
TRu Theological Studies nes explicativas.
TS Theologische Studíen und Kritiken El comentario se hace por unidades. La unidad en este libro puede
ThStKr «Theologische Zeitschrift» ser un capítulo o un doble verso. Ha parecido conveniente juntar la dis-
TZ Ugarit Forschungen
Verbum Domini cusión filológica con la explicación del sentido, añadiendo paralelos cas-
UF tellanos a modo de ilustración.
VD «Vetus Testamentum»
VT VTS V e tus T estamentum. Supplementum El trabajo comenzó hace casi veinte años. Era una traducción realiza-
WMANT Wissenschaftlíche Monographien zum A. und NT
da con la colaboración de José María Valverde. Añadí notas breves y
wz «Wissenschaftliche Zeitschrift»
«Wiener Zeitschrift für die Kunde des Morgenlandes» esenciales. En unión con el libro tardío de Ben Sira, llamado el Eclesiás-
WZKM «Zeitschrift für Assyriologie» tico, se publicó el año 1968 en la serie «Los Libros Sagrados». Aquel
ZA «Zeitschrift für die alttestamentliche Wissenschaft»
ZAW trabajo de traducción desembocó en la «Nueva Biblia Española». Esta
«Zeitschrift der deutschen morgenlándischen Gesellschaft» traducción empezó a reclamar un comentario más amplio, científico, sin
ZDMG «Zeitschrift für systematische Theologie»
ZSl «Zeitschrift für Theologie und Kirche» ser demasiado técnico, del que ya se han publicado dos volúmenes de
ZTK Profetas y Job.
El trabajo especial para el presente libro comenzó en forma de semi-
1111rio o sesiones de discusión con dos profesores del Instituto Bíblico:
14 PRESENT ACION

EL MUNDO SAPIENCIAL
Pierre Proulx y Pietro Bovati. Sobre esa base compartida he montado mí
trabajo personal.
Por la cola se enganchan al libro tres índices, elaborados por el mexi-
cano Adolfo Pinto. Ha realizado una organización del mundo de Prover-
bios, inspirándose en la primera parte del «Diccionario ideológico» de
Casares; después ha introducido la información en una ordenadora UNI-
VAC. Finalmente, ha hecho a la máquina las preguntas pertinentes, y ésta
ha dado sus respuestas en unos cuantos segundos: el catálogo temático,
el índice alfabético y el de términos hebreos más usados.
Así, resulta que, incluyendo la máquina, somos cuatro los colabora-
dores del libro, de dos en dos.
Pero ni la máquina ni nuestras explicaciones pretenden suplantar la
Sensatez que habla en estas colecciones de refranes, máximas, sentencias.
Aquí están para ser leídas y releídas, gustadas y meditadas.
L. ALONSO ScHOKEL

Roma, Pascua de 1984


UNA OFERTA DE SENSATEZ

Ensayo sobre la literatura sapiencial

l. TERRITORIO NUEVO

El lector de la Biblia, que va navegando por sus páginas dispares, al lle-


gar al libro de los Proverbios siente que avista un país nuevo y toma
tierra en él. Si los nueve primeros capítulos todavía le despiertan vagos
recuerdos, al entrar por el capítulo décimo se disipa toda confusión y
duda: es territorio nuevo. Y adentrándose por él va explorando nuevas
provincias, singulares aunque bajo la misma jurisdicción. Es la literatura
sapiencial, en la que gobiernan los sabios o maestros o doctores (en he-
breo, bakarnim),
Cinco libros bíblicos forman esta pentápolis de claras fronteras, esta
especie de «pentateuco sapiencial»: Proverbios, Job, Eclesiastés, Eclesiás-
tico, Sabiduría. Proverbios y Eclesiástico son hermanos que se parecen;
también se parecen Job y Eclesiastés en su temperamento anticoníor-
mista; Sabiduría es un enclave tardío en territorio cultural griego. Si el
Pentateuco invoca como autor o patrono a Moisés, la terna Proverbios-
Eclesiastés-Sabiduría invoca a Salomón como supuesto autor.
Los libros sapienciales no se parecen al Pentateuco ni a Samuel ni a
Reyes porque no son narrativos, aunque temas del Exodo afloren por
alusión o comentario en Eclesiástico y Sabiduría.
Tampoco se parecen a los cuerpos legales de Exodo, Levítico y Deu-
teronomio, porque la literatura sapiencial no se presenta como ley, dicta-
da y exigida con autoridad sagrada o política, aunque haya contactos te-
máticos entre algunas leyes y consejos de Proverbios y aunque algunas.
leyes sean comentadas en páginas del Eclesiástico:

Prov 20,20 Al que maldice a su padre y a su madre,


se le apagará la lámpara en plena oscuridad.
Lv 20,9 El que maldiga a su padre o a su madre es reo de muerte.
Prov 17,15 A quien absuelve al culpable y a quien condena al inocente,
a los dos los aborrece el Señor.
Ex 23,7 No harás morir al justo ni al inocente
ni absolverás al culpable.

No se parece al cuerpo profético, porque se expresa en términos gené-


ricos y porque no denuncia ni acusa; habla sin temblor de barba ni agi-
tación de melena, aunque en algunos momentos de Prov 1-9, en Eclo
34-35, en Sab 6 nos parece escuchar ecos proféticos.
2
/
18 UNA OFERTA DE SENSATEZ LA TAREA SAPIENCIAL
Por muy embebidos que estén en espíritu sapiencial los libros de To- dad al libro hebreo de los Proverbios. Con la complicidad de refranes
bías y Ester, son relatos y pertenecen al reino literario de la ficción. emparentados, penetraremos en el castillo cuyas piedras sobrepuestas o
Tampoco se parece la literatura sapiencial a los Salmos, porque no es ensambladas son proverbios, máximas o refranes. Avistamos y pisamos
oración, aunque se lea algún himno incrustado en Prov 8 o Eclo 24 y nuevo territorio en el Antiguo Testamento: ese territorio nos recuerda
42-43 y aunque encontremos reflexiones de acento sapiencial en el sal- paisajes nuestros. En todo caso, la puerta o el puerto de acceso ha de ser
terio. el libro de los Proverbios. Antes de estudiar formas más desarrolladas y
El cuerpo sapiencial es un reino aparte y abierto al flujo y reflujo de
importación y exportación. Recibe materias primas y objetos elaborados reflexivas, tenemos que familiarizarnos con lo específico y primario del
<le otros cuerpos, envía su estilo y actitud y a distancia incrusta sus máxi- mundo sapiencial hebreo: el libro de los Proverbios, y dentro de él los
mas en cualquier zona de la Biblia entera. capítulos 10-29. ¿De qué tratan, qué pretenden, a quién se dirigen esas
En los últimos tiempos, digamos unos dos siglos, el cuerpo sapiencial colecciones? Después podremos pasar a textos que se nos antojan como
no ha gozado de muchas simpatías, exceptuando Job y Eclesiastés. Ecle- incipientes ensayos, tratadillos minúsculos, meditaciones morales. La ac-
siástico y Sabiduría no entran en la Biblia hebrea ni en la protestante: así titud o talante será parecida y diversa la extensión y el tratamiento.
sucedió que los corifeos de la exégesis crítica los dejaron fuera de su es- El comentario a Proverbios mostrará este parentesco en dos campos.
fera de intereses. Extrañamente, el interés reciente y creciente por el ju- Primero, en el estudio sobre correspondencias formales entre el reper-
-daísmo y la literatura intertestamentaria no ha logrado captar esos dos torio hebreo y el castellano. Segundo, aduciendo con frecuencia refranes
libros etiquetados como apócrifos. Se han quedado entre dos aguas, como castellanos emparentados con los hebreos por el tema. La primera im-
dos islas no visitadas por el turista ni por el investigador. Quedaba aisla- presión queda así corroborada y diferenciada.
do el libro de los Proverbios: una preocupación teológica junto con una
polarización histórica no permitían congeniar con el tipo de reflexión
simplemente humana y atemporal representada por gran parte de este Il l. LA TAREA SAPIENCIAL
libro. Pero tampoco entre los católicos gozaron los libros sapienciales de
especial favor. a) Saber y conocimiento. Algunos han subrayado el afán de conocer
En buena parte tiene la culpa el libro de los Proverbios, al alimón que anima la empresa sapiencial. Los «sabios» o maestros hebreos serían
con la bina Eclesiastés y Job. Son tan sugerentes estos dos, tan incitantes incipientes investigadores, observadores, intelectuales.
para el investigador, que pasar de ellos a comentar Prov 10-24 es
Apoyan esta visión una serie de datos. Ante todo, la tradición o le-
corno pasar del vergel al erial. Sin embargo, hay que vencerse y abordar Jo
yenda de Salomón, que «disertó sobre botánica, desde el cedro del Líbano
propio de Proverbios, que es como estudiar las células de las que se forman hasta el hisopo que crece en la tapia; disertó también sobre cuadrúpedos
los organismos sapienciales. y aves, reptiles y peces» (1 Re 5,13). La reina de Sabá «entró en el pala-
La reacción del público responde a la de los especialistas. A mí me cio de Salomón y le propuso todo lo que pensaba. Salomón resolvió todas
basta comparar la venta de mis tres libros de comentarios: saca gran ven- sus consultas; no hubo cuestión tan oscura que el rey no pudiera resol-
taja el de Job, le sigue no muy lejos el de Eclesiastés con Sabiduría, queda ver» (1 Re 10,2-3). Cuando Dios responde a Job, despliega una serie de
muy rezagado el de Proverbios con Eclesiástico (me refiero a los volúme- conocimientos y hace sentir al hombre sus ignorancias sobre fenómenos
nes correspondientes de «Los Libros Sagrados»). naturales (Job 38-41). Tanto Eclesiastés como Eclesiástico apelan a la
reflexión y estudio personal y ofrecen a los lectores su ignorancia resig-
nada o su saber ponderado. En Proverbios, entre los términos del género y
Il. UN PARIENTE RECONOCIDO del gremio, se encuentran el verbo yd< = conocer y el sustantivo dd'at
= saber. Y si la bokma ( evitemos por ahora su traducción) es cen- tral en
Pero si la literatura sapiencial suena extraña comparada con otros cuer- el libro, un par de proverbios hablan de uno que «ama la bokma»
pos del Antiguo Testamento, llega a sonar ·familiar al que ha leído los o «ama el saber» (29,3 y 12,1). Traducidos al griego, el segundo suena
refranes de La Celestina y el Quijote, al que los ha escuchado en boca de agapón paideian; el primero, pbiloúntos sopbian, expresión que recuerda
viejas aldeanas, al lector de Sem Tob, al que posee y maneja alguna de la «filo-sofía», como amor del saber.
nuestras colecciones de refranes. Todos estos datos y algunos más dicen que saber y conocer son com-
«Más vale vecino cerca que hermano lejos»: podría leerse sin extra- ponente principal de los Proverbios; no creo qu~ defUW>..,.5.Vt:.empresa ni su
ñeza en la colección atribuida al marqués de Santillana o en las de Co- aportación específica. Ni siquiera el c9p.cg>fo;.,_miS[~O'·ie :.í.n~"tti.yeQt.e, de
rreas o del Pinciano. Tenemos echado un puente para saltar con curíosi- «comprender» nos bastaría.
20 UNA OFERTA DE SENSATEZ SABIDURIA ARTESANA 21

b) E tica. Otros han buscado en este libro una ética, es decir, la ex- El hombre, que es por naturaleza hamo sapiens, ha de madurar en
posición de un orden moral vinculante. Pfeiffer diserta sobre las ideas sapiencia. Ha de usar la razón para razonar y hacerse razonable y no
religiosas y morales del libro de los Proverbios; Aureo Sánchez Hernán- ceder a la sinrazón: «Sigue razón, aunque a unos agrade y a otros non».
dez titula su libro La ética de los sabios de Israel. Estudios de moral La oferta genérica puede cuajar en programa de formación y educación.
bíblica. Ahora bien: si la ley es una imposición con autoridad, la moral Lo que le sucede a la empresa y al concepto de sensatez en su largo irine-
es una exigencia. En cambio, los Proverbios no son autoritarios ni cate- rario lo veremos poco a poco.
góricos. Dar normas de educación para los banquetes o dar consejos sobre
elección de amigos y consejeros (Eclesiástico 32 y 37) no es moralizar. Es
verdad que pocas acciones libres del hombre se escaparán de la esfera IV. SABIDURIA ARTESANA
ética; consideradas en su contexto global, quizá ninguna. Con todo, me
atrevo a decir que no conviene definir la colección de Proverbios como Un segundo paso de esta exposicion será precisar o describir esa vaga
una empresa ética. Tampoco lo pretenden los autores citados, que procu- caracterización con que he comenzado. Más que un paso, será un rodeo.
ran más bien entresacar y organizar el contenido ético de colecciones tan No seguiré un orden cronológico de textos bíblicos (datados con sufi-
heterogéneas. ciente probabilidad), sino un orden didáctico que de paso vaya descubrien-
do e incorporando aspectos importantes.
c) Orden. Otros describen la tarea como un esfuerzo por definir y
Así, pues, me remonto de golpe al Dios creador. La bolema creadora
proponer un orden universal, cósmico y humano. O bien un orden cós-
de Dios es una proyección de la experiencia humana, es un esfuerzo de
mico al cual deba ajustarse el orden de la conducta humana. Ese orden
comprender y hablar analógicamente de Dios. Pues bien: la sabiduría
está establecido y garantizado por Dios. El «sabio» es su intérprete y
creadora del Dios del Antiguo Testamento no es simplemente intelectual,
trabaja por que se realice.
Aunque abonen esta teoría el antecedente de la Maat egipcia y algu- encasillada en el saber. Es más bien sabiduría artesana: saber hacer, saber
nos textos bíblicos que establecen una correspondencia entre lo cósmico· y realizar. En griego, tekhne; en latín, ars («artesano» viene de ars).
lo ético, creo que la explicación no es adecuada o que se debe explicar y Tomemos el ejemplo de los antiguos maestros (el proceso y orden
diferenciar más. Quizá sea la correspondencia un presupuesto, mientras jerárquico es aprendiz-oficial-maestro). Primero, el arquitecto -o alari-
que yo hablo de una tarea o proyecto. fe- concibe una imagen de conjunto en su fantasía. Segundo, la articula
en proyecto detallado, según proporciones y funciones, dibujando planos
d) Una oferta de sensatez. Tal es la fórmula que propongo. Si bien de planta, alzada, fachada, laterales, etc. Tercero, los maestros y oficiales
bokma cubre una ancha gama de significados, creo que el más caracterís- particulares ejecutan los planos con variable libertad de realización. Final-
tico es «sensatez» o «cordura». «Sensatez» viene de sensus, que es per- mente, resulta la obra, que incorpora el proyecto inicial a través de la
cepción, conocimiento, razón. También del latino sensus viene el castella- ejecución. Cabe el caso de que el proyecto se vaya perfilando al ritmo de
no «seso»: hombre de seso era hombre sesudo, sensato; perder el seso la ejecución.
era volverse loco. «Cordura» viene de cor = corazón, como sede y centro· La obra de arte -o artesanía- es sistema de proporciones hecha de
de la vida consciente. Otros sinónimos son «tiento», «juicio», «buen materiales escogidos. Es armónica y funcional; está ahí para ser contem-
plada y usada. La contemplación percibe la belleza y asciende hacia el
sentido».
autor. El uso se fija en la función y es cosa del destinatario.
El sustantivo «oferta» indica que no se trata de ley o mandato en Parangonemos algunos textos bíblicos referidos a artesanos humanos
sentido estricto. Se ofrece una cosa de valor, se pregona y encarece, se con otros referidos a Dios creador:
buscan compradores, que saldrán ganando con la compra. Si no lo hacen,
ellos se lo pierden. Pero no hay sanción legal, no hay cláusula penal para
los que la rechacen. Ex 31,3 Lo he colmado de dotes sobrehumanas (rúf.> "elobim ), de destreza, habi-
lidad y pericia (bebokma bitbúna beda'at) en su tarea.
Unos cuantos refranes castellanos ilustrarán lo expuesto. En ellos 1 Re 7,14 la misma terna (tareas de construcción del templo).
veremos la sensatez o cordura contrapuesta al simple talento natural o a Sal 78,72 los guió con mano experta (bitbunot: David con destreza política a se-
la ciencia como acervo de conocimientos, o bien se mostrará acompañada mejanza de la destreza pastoril).
de otras cualidades valiosas: Ez 28,4 Con tu talento, con tu habilidad, te hiciste una fortuna (habilidad en el
comercio y los negocios).
La ciencia es locura si buen seso no la cura. Jr 10,12 asentó el orbe con su maestría, behokmato
Una onza de buen tiento vale más que un quintal de talento. desplegó el cielo con su habilidad bit bunato
Dos adivinos hay en Segura: el uno experiencia y el otro cordura. Sal 104,24 todas las hiciste con maestría behokma
Dos caminos van a Segura: el uno paciencia y el otro cordura. 136,5 hizo el cielo con destreza bitbúna
22 UNA OFERTA DE SENSATEZ

Destreza y habilidad en el comercio, la política, _l~ construcc~ón del t7m-


plo. Así actúa Dios Creador, co_n destreza y habilidad_.Termmad~ la Jor- V. ARTESANOS DE LA PROPIA VIDA
nada de trabajo, contempla y disfruta de la obra realizada; terminada la
semana de trabajo, contempla el conjunto y descansa satisfecho =, Hay otro tipo de obras que no quedan ahí como «arte-factos», sino que
Consecuencia de ello es que la creación interpela al hombre. No la se van haciendo en proceso continuo. En concreto, la vida humana. No
naturaleza = physis de los griegos, sino la creación = ktisis de los he- la vida biológica, sino la vida consciente y libre. El hombre tiene como
breos. Como obra de arte acabada, está ahí interpelando al hombre de tarea primordial hacerse, es responsable de sí mismo. La tarea es cons-
tres maneras. tante, y dura hasta el término de la vida. El hombre consciente y libre
a) Reclama la contemplación desinteresada, gozosa, que prorrumpe tiene que planear con tiempo, realizar con fidelidad y tomar decisiones.
rápidas. Esta es la principal fatiga y la principal gloria de ser hombre:
en la alabanza:
ser artesano de su vida.
Eclo 42,15 Voy a recordar las obras de Dios
y a contar lo que he visto. Eclo 10,19 ¿Un linaje honroso? -El linaje humano...
Por la palabra de Dios son creadas ¿Un linaje abyecto? -El linaje humano.
y de su voluntad reciben sus tareas...
24 Todas difieren unas de otras
y no ha hecho ninguna inútil. Sólo al acabar la vida queda la obra acabada. «Antes de que muera, no
25 Todas son a cual más bella: declares dichoso a nadie: en el desenlace se conoce el hombre», dice
¿quién se saciará de contemplar su hermosura? Eclo 11,28; y el refrán castellano dice escuetamente: «Antes que acabes,
Recuérdese también el citado Salmo 104 y el 8. no te alabes».
b) También interpela la creación al hombre intimando respeto y Modelar con decisiones pequeñas y grandes la propia vida es tarea
obediencia de la ley o voluntad de Dios, como indica el Salmo 19. Repe- artesana, es hacer obra de arte. Tarea de tanteos, errores, enmiendas. Día
tidas veces se dice de las creaturas que «cumplen sus órdenes», que «no a día otros hombres pueden contemplar una existencia que se desarrolla
«según arte»; al final les quedará el recuerdo de una vida como obra
traspasan los límites asignados» (cí. Eclo 43,10). El Salmo 148,6.8 dice: acabada, «su recuerdo será bendito» (Prov 10,7).
«Les dio consistencia perpetua y una ley que no pasará(n) ... , viento hu- ¿Cómo podrá un hombre realizar tan ingente tarea? Artesano de su
racanado que cumple sus órdenes». El orden de la naturaleza denuncia vida, ¿dónde y cuándo aprenderá el oficio? ¿Cómo se orientará en situa-
al hombre su desorden; por eso puede terminar un canto a la creación ciones nuevas e imprevistas? Por más que planee, le sorprenderán si-
con la súplica: «que se acaben los pecadores de la tierra, que los malva- tuaciones inesperadas. Trabajando con diligencia, se fatigará; múltiples
dos no existan más» (Sal 104,35). Y Amós puede cerrar sus denuncias factores lo desorientan. Hay en el hombre fuerzas de insensatez: el mun-
remontándose a la obra creadora de Dios: Am 4,12s; 5,8; 9,5s. do instintivo, la energía de la pasión, el egoísmo a corto plazo. Hay fuer-
c) La creación interpela al hombre pidiéndole su colaboración. Ya zas sustraídas en potencia o en acto a la razón; fuerzas oscuras no domi-
Adán tenía como tarea en el parque de recreo que era el paraíso «culti- nadas con lucidez ...
varlo y guardarlo» (<bd smr ), El autor de Job 28 admira la audacia y La sensatez o bokma ofrece lucidez: descubre, desenmascara, enuncia.
tenacidad del hamo faber. Un verso dudoso del citado Eclo 38 dice de Ofrece también fuerza de convicción: aconseja, entrena, contrarresta. El
los artesanos que «mantienen la vieja creación» = ktisma aionos steri- artesano de su vida necesita una destreza especial: la bokma. Destreza
sousin (Eclo 38,34). artesana para modelar la propia vida.
Esa triple interpelación es posible porque la /pkmh divina, además de
quedar incorporada y embebida en las obras, como estructura configuran- El hombre ha sido equipado con la capacidad radical: es la bokma
te o principio de consistencia, es participada por las obras de Dios, espe- dinámica como sistema de facultades. Capacidad de percibir y observar,
cialmente por el hamo sapiens. entender y comprender, juzgar y prevenir. Tiene que desarrollar esas ca-
Eclo 1,9 El Señor en persona la creó, la conoció y la midió; pacidades y acumular bokrna en forma de saber o conocimientos. Tiene
la derramó sobre todas sus obras, que entrenarse para hacerse diestro, perito, experto. Su vida será cabal e
10 la repartió entre los vivientes según su generosidad;
se la regaló a los que lo aman. íntegra si ha sido justo y honrado y recto: saddyq, tam, yasar. Para ello
tiene que ser sabio y prudente: /pir.kir.m y nabón; a veces cauto y sagaz:
'' Jesús Ben Sira parece negar el título de biikiim a los artesanos de tareas ma-
nuales -labrador, tejedor, escultor, herrero, alfarero-, y se lo reserva al maestro 'arúm; tiene que recibir doctrina: leqab, y someterse a la corrección:
que estudia y enseña. Con todo, afirma: «son expertos en su oficio» = en tó ergo músar. Así podrá ser tob = bueno, y será proclamado feliz = 'asre.
aut ou sopbizetai (Eclo 32,24-34) Para conducir una vida que tenga sentido y sea realmente dichosa hay
que ser honrado y cabal; para ser honrado y cabal hay que hacerse y ser
24 UNA OFERTA DE SENSATEZ FUENTES DE LA SENSATEZ 25
sensato y prudente. No habrá honradez sin sensatez; no hay sensatez que La sensatez como capacidad radical del hombre es innata: es la razón
vaya contra la honradez. Los tres elementos: sensatez, honradez, dicha, del hombre racional, es la inteligencia del hamo sapiens. Como contenido
forman un triángulo en que cada miembro se relaciona con los otros dos. de conocimientos y como habilidad se adquiere y transmite. Su fuente
Por eso «oferta de sensatez» es oferta de sentido y de dicha. En el plano principal es la experiencia. Cuando decimos que un hombre tiene expe-
opuesto, la necedad es perversión y la injusticia es imprudencia, y no riencia, decimos que ha pasado por muchas experiencias, las ha asimilado
traen dicha verdadera o duradera. Si se aísla unilateralmente (uniangular- y elaborado y fundido en una actitud unitaria que llamamos experiencia.
mente) un lado o ángulo del triángulo se cae en dictámenes simplistas y Curiosamente, el singular abarca como resultado todos los plurales. Aun-
desintegrados. Se dirá que la /pokma ofrece una moral eudemonista --cuya que no es mera suma de sumandos, sino maduración y catalización.
norma suprema es la felicidad- o utilitaria, o una moral reductible al «Todo esto lo han visto mis ojos, lo han oído mis oídos y lo com-
saber. prendo» (Job 13,1). En hebreo se usa el verbo «ver» en sentido pregnan-
El valor máximo es la vida consciente y libre del hombre. Si el hom- te de experimentar personalmente y de observar la experiencia de otros:
bre es racional, su vida ha de tener una razón de ser, un sentido; los «ver la salvación» equivale a «disfrutar de la salvación» (Sal 50,25); «al
«sabios» buscan y proponen ese sentido y los medios para hacerlo per- verlo se alegrará vuestro corazón» equivale «al experimentarlo» (Is 66,
sonal: 14). El Eclesiastés es el más explícito sobre el tema:

Prov 4,20 presta oído a mis consejos


21 ... guárdalos dentro del pecho; 2,1 Vamos a ensayar con la alegría y a gozar de placeres
22 pues son vida para el que los consigue, 3,10 Observé todas las tareas que Dios encomendó a los hombres
son salud para su cuerpo. 3,16 Otra cosa observé bajo el sol:
23 Por encima de todo guarda tu corazón, 4,1 También observé todas las opresiones que se cometen bajo el sol.
porque de él brota 1a vida. 4,4 Observé todo el esfuerzo y éxito de las empresas:
6,1 Yo he visto bajo el sol una desgracia que pesa sobre los hombres:
¿ Y queda sitio para Dios en el triángulo? Más adelante buscaremos 7,15 De todo he visto en mi vida... '--·
respuesta a esta pregunta legítima. Ahora baste notar que Dios no queda Muchas experiencias, propias y ajenas, se sedimentan hasta modelar
encerrado dentro del triángulo ni es uno de sus lados o ángulos. Está la experiencia conclusiva. Esa experiencia conclusiva cristaliza en una
debajo sustentándolo y encima sosteniéndolo: todo entero, honradez y
formulación breve y feliz que se transmite y se acepta. Ahora bien, la
sensatez y dicha.
experiencia personal es insuficiente: es limitada en extensión, llega de-
masiado tarde, está asediada por experiencias diversas y aun opuestas. Se tiene
VI. FUENTES DE LA SENSATEZ que añadir una experiencia aprendida de otros, «experimentados y expertos»,
transmisible y compartida. Nuestros refranes dicen así:
Magnífica y tremenda empresa ser artesano de la propia existencia. ¿De
dónde sacar la sensatez y prudencia, saber y cautela, percepción y discer- La experiencia es madre de la ciencia.
La experiencia mucho cuesta, o La experiencia tiempo cuesta.
nimiento para tan larga y difícil empresa? Porque en el momento en que La experiencia no se fía de la apariencia.
la abordo, en cada momento de su realización, la empresa es superior a El ver es padre del saber.
mí. En cualquier momento, sobre todo al principio, queda más allá, y
tengo que dar un paso; me sobrepasa, y tengo que dar un salto; se escon- a) Hecho social. Experiencia es una realidad compleja, ramificada, en
de en la encrucijada, y tengo que acertar con la dirección justa. A solas las raíces no menos que en la copa. En las raíces, o sea, en la produc- ción,
con mi razón no atinaré. Precisamente por eso llega «la oferta de sensa- ya se dan intercambio y puesta en común. Aun cuando pensemos en el
tez». Veamos sus fuentes y los instrumentos para extraerla. maestro solitario, se habrá asomado a la ventana para observar y contemplar
la comedia humana: «Estaba yo a la ventana de mi casa, mi- rando por la
Job 28,1 Tiene la plata veneros, reja» (Prov 7,6). La comedia humana tiene reparto numero- so, argumento
el oro un lugar para refinarlo,
2 el hierro se extrae de la tierra, cambiante, sucesión de protagonistas.
al fundirse la piedra, sale el bronce... La experiencia ha de contar con tiempo para reposar y sedimentarse,
12 Pero la sabiduría ¿de dónde se saca?, para crecer y madurar. «Viviendo se aprende a vivir». «Un día enseña a
¿dónde está el yacimiento de la prudencia?
15 No se da a cambio de oro otro». «Cada día es discípulo del precedente y maestro del siguiente».
ni se le pesa plata como precio ...
20 ¿De dónde se saca la sabiduría, b) Formulación. Llega un momento en que la experiencia se formu-
dónde está el yacimiento de la prudencia? la. No ella sola, sino por el maestro de la palabra, que acierta con la
26 UNA OFERTA DE SENSATEZ

formulación. El acierto de la fórmula, no menos que el acierto de la ob- VII. ACTIVIDAD HUMANA SAPIENCIAL

servación, constituye el refrán o proverbio. Si bien la fórmula admite


variaciones. A veces se ofrece como acuerdo general, a veces como res- El libro de los Proverbios se fija en el proceso de aprender y formarse
puesta a una opinión errónea: «No digas». más que en la genética del refrán o proverbio. Portadores y transmisores
son los «sabios» o maestros, los ancianos, el «padre» (que puede ser título
Eclo 5,4 No digas: He pecado y nada malo meha sucedido. del maestro); también enseñan los animales (Prov 6,6). No se excluye la
11,24 No digas: Ya tengo bastante; ¿qué mal me puede suceder?
conciencia personal (Prov 20,27). La enseñanza incluye aviso, consejo,
Su valor para la conducta, y no sólo para el saber, lo alcanza la fórmula reprensión, corrección. Se recomienda el trato con los maestros (13,20).
cuando puede ser ofrecida antes del suceso. «Se tapa el pozo cuando ya Condiciones para aprender: hay que tener seso (17,18) y deseo de
el niño se ha ahogado»; el proverbio quiere tapar el pozo antes de que el aprender (18,19), no tenerse por sabio (26,12) ni fiarse de sí (28,26)
incauto pase por encima: «El juicioso es cauto ... , el necio se lanza con- ni estar satisfecho de sí (12,15); hay que ser humilde (11,2), escuchar el
fiado», «El sagaz ve el peligro y se esconde, el infeliz sigue y lo paga» consejo (19,20; 22,17; 23,12.19.26), aceptar la corrección y reprensión
(Prov 14,16; 22,3). ( 10,17; 12, 1; 13, 1). Son impedimentos la insolencia y el cinismo ( 14,6;
Sobre el arte de formular ofrezco un ensayo en la introducción a Pro- 15,12). ',
verbios, páginas 117-150. La colección Prov 1-9 habla del padre y de la tradición como porta-
dores (4,1-9). Introduce un dato nuevo: la Sensatez personificada, que
e) Transmisión. Formulada, la experiencia se transmite de genera- pide atención, ser escuchada, atendida y amada.
ción en generación y emigra de pueblo en pueblo. Cada vez puede adap- El Qohélet o Eclesiastés insiste más en la actividad del sabio o rnaes-
tarse al momento y la cultura receptora sin perder su valor genérico y tro: observa, reflexiona, piensa, indaga, saca conclusiones.
aun universal. Véase la constancia en la variación de las siguientes expre- Los interlocutores del libro de Job apelan a la edad, la observación,
siones: «Pare d'una mosca un elefante», «Hacer de una pulga un elefan- la indagación, la reflexión, la tradición; también los animales pueden en-
te», «To make a mountain of a mole-hill». señar prudencia. Y por encima de todos, Dios. El personaje que se cuela
El sujeto de los enunciados tiende a ser el hombre a secas, no el israe- en las tablas sin ser llamado y que dice llamarse Elihú nos ofrece un cua-
lita o el pagano, el griego o el bárbaro. De ordinario, lo específico de cada dro interesante:
cultura se aloja en la cara imaginativa del refrán, mientras que la otra
cara presenta la sustancia sin fronteras. Cuando comentamos: «qué pin- Job 32,7 «Me decía: Que hablen los años,
toresco», nos referimos a la cara imaginativa del proverbio; cuando asen- que la edad madura enseñe sabiduría».
8 Pero es un espíritu en el hombre,
timos: «es cierto», reaccionamos a su enunciado universal. Al francés «il el aliento del Todopoderoso el que da inteligencia.
faut casser la noix pour manger le noyau» responde el castellano «no se 9 No es la autoridad quien da la sabiduría
toman truchas a bragas enjutas». El italiano «Chi pianta nace non mangia ni por ser anciano sabe uno juzgar...
noci» se hace más genérico en inglés: «When the tree is grown, the 13 Y no digáis: Hemos topado con un saber
que Dios solo y no un hombre puede refutar.
planter is dead».
El más explícito es Jesús Ben Sira, que parece complacerse en recoger
d) Aceptación. ¿Por qué se reciben y aceptan sin imponer obliga- y remansar muchos afluentes sapienciales. Así, habla de la experiencia,
ción? Porque de un modo o de otro se percibe su valor. A veces pesa la la razón, rechaza lo sueños -a no ser que vengan de Dios- y alaba los
autoridad de quien los pronuncia. A veces, porque, a pesar nuestro, com-
viajes, insiste en el estudio, la lectura, el escuchar a los maestros. Ensalza
probamos su razón. A veces, porque, en una fulguración, algo en nos-
la tarea del docto frente a las tareas artesanas, pregona las glorias y ven-
otros asiente a su verdad o valor. Se añade el hecho de que los prover-
tajas de la profesión.
bios forman un reino o una república y se apoyan unos a otros.
En resumen, podemos trazar un proceso ideal o esquemático: expe-
riencia y observación, reflexión sobre ella, formulación acertada, acepta-
ción común. Es la actividad humana que se podría desarrollar con datos VIII. ACTITUD DE LOS MAESTROS
particulares de diversas colecciones.
Algo he dicho de las condiciones y actitudes del alumno que aprende, del
hijo que se educa. ¿Cuál es la actitud de los que pronuncian los prover-
bios o administran la sabiduría? Ni mandato obligatorio cuando aconse-
jan, ni dogma impuesto cuando enseñan.
28 UNA OFERTA DE SENSATEZ DIOS EN EL PROGRAMA SAPIENCIAL 29

Es como si cada proverbio o el sistema proverbial tuviera una auto- no respondas» (Prov 26,4-5). Ser maestro es una carrera que nunca ter-
ridad propia que trasciende al que lo acepta y al que lo pronuncia. Como mina: cada estadio queda limitado y relativizado por el que sigue. Con
si su autor tuviera que someterse a él. Como si en ellos estuviera encar- todo, los sabios actúan con aplomo y seguridad. Conociendo los límites,
nada una instancia superior y homogénea que pide ser escuchada y respe- conocen el valor real de lo que ofrecen. El límite delimita el perfil de un
tada: la bokma, sensatez o razón. Cada proverbio se entrega e impone con objeto: conocer sus límites o perfil es una manera acertada de conocer la
la luz de su verdad: que descubre el oyente en una iluminación intelec- realidad. Enfrentar un proverbio a otro no es negarlo y puede ser com-
tual o reconoce en las consecuencias el que no lo aceptó a tiempo. pletarlo. La realidad humana es ambigua o polimorfa: los proverbios la
Los proverbios como grupo o colectividad, la colectividad vista como rompen y recogen en facetas. Adspectus en latín es lo que se mira y la
unidad rica, afloran en boca de los sabios, llegan a los «oídos dóciles» mirada: la realidad tiene varios aspectos y varios modos de ser mirada.
(25,12) de los alumnos, «bajan a lo hondo del vientre» (18,8), donde se ¿Hasta dónde llegará, hasta cuándo durará el aplomo tranquilo de los
almacenan para el momento oportuno. Pero siempre quedan fuera y por maestros? Especialmente si contamos con el último límite de esa sensatez
encima. Tenemos refranes sobre refranes que suenan hiperbólicamente: humana, que es Dios. Como hay una condición para que el discípulo pue-
Cien refranes, cien verdades. da aprender, así hay una condición de posibilidad radical para practicar o
Refrán viejo nunca miente. ejercer la sensatez. Es ocupar su puesto como creatura, reconocer y respe-
Los refranes viejos son profecías. tar a Dios. Es lo que significa la fórmula hebrea yrt Yhwh, que no es
Los refranes viejos son evangelios pequeños.
En tus apuros y afanes pide consejo a los refranes. temor o miedo, sino respeto reverencial.

Incluso el que inventa el proverbio lo recibe, el que lo descubre transmi-


te un hallazgo de algo que él no hizo ni estableció. IX. DIOS EN EL PROGRAMA SAPIENCIAL
¿Quién, entonces, estableció y midió las proporciones y pesó las equi-
valencias de esa gran unidad infinitamente articulada? El hebreo no res- En los libros sapienciales bíblicos, Dios es fuente de conocimiento, límite
ponderá que «la naturaleza»; confesará simplemente que Dios es el autor del conocimiento, tema de reflexión; es guía de la conducta humana, que
de esa razón superior, que trasciende a cada hombre y a todos ellos y está juzga y sanciona; es autor de un orden religioso ordenado por los dos
presente y participada en cada hombre. Y como la sensatez o razón tras- polos del respeto y la confianza.
ciende al individuo, así trasciende a pueblos, razas y naciones, culturas y Como creador es el fundamento de todo. Asigna funciones: al ojo, ver;
generaciones, y lleva el sello de la universalidad en múltiples manifesta- al oído, oír (20,12), ha hecho a todos los hombres, pobres o ricos (22,2),
ciones particulares. A nadie se le da el monopolio, a muchos se les enco- ha dictado la ley que gobierna las pesas y es él quien controla las suertes
mienda el servicio y ministerio. Y es gran honor colaborar a formar los (16,33).
artesanos de la propia existencia. Los maestros ofrecen sensatez.
Cuando toman la palabra -podemos llamarlo inlocución-, consta- a) Fuente de conocimiento. Dios ha creado la conciencia como una
tan, valoran, aconsejan. Aunque usen el imperativo, no mandan; cuando «lámpara que sondea lo íntimo de las entrañas» (20,27). Eclesiástico y
preguntan, están encauzando la respuesta. Sabiduría (y en un momento el personaje Elifaz del libro de Job) hablan
del saber como don de Dios, que uno debe impetrar con la oración. Es
Constatar es como abrirse a la verdad ontológica pura y simple: «Hay quien decir, Dios, que da al hombre la capacidad radical, lo asiste en su ejercicio
... , no hay ... , el que ... ». Usar comparaciones es acercar y casar dos mundos y le sugiere otros conocimientos de regalo. Ben Sira va trenzando la acti-
o dos esferas. O mejor, es juntar dos piezas suponiendo y com- probando vidad humana y la súplica al describir el papel del «sabio» (Eclo 39,1-11).
que entre las dos componen una esfera. Es contar con corres- pondencias El fingido Salomón del libro de la Sabiduría introduce con estas palabras
misteriosas o sorprendentes, descubrirlas y enarbolarlas gozo- samente en la su oración por la sabiduría:
palabra: «Amigo nuevo, vino nuevo: deja que envejezca y lo beberás»
(Eclo 9,10). Aconsejar es acción más penetrante, menos dis- creta. El Sab 8,21 Al darme cuenta de que sólo me la ganaría si Dios me la otorgaba -y
maestro motiva con frecuencia: no teme dar razones, porque quiere saber el origen de esta dádiva suponía ya buen sentido- me dirigí al
Señor y le supliqué, diciendo de todo corazón. '
iluminar; no apela a su autoridad personal, sino a la de los hechos y a la
experiencia común. b) Límite del conocimiento. Casi al final de la primera colección
El maestro, al saberse trascendido, es humilde. Conoce sus límites, «salomónica» se lee: «No valen habilidad ni prudencia ni consejo frente
reconoce a gusto la presencia de otros maestros, sabe que sus proverbios al Señor» (Prov 21,30). Al mismo grupo pertenecen las sentencias que
no son absolutos. Un proverbio puede relativizar a otro: «Responde / / previenen contra la confianza en las propias riquezas o saber.
30 UNA OFERTA DE SENSATEZ

Con más fuerza se expresa repetidas veces el libro de Job: X. CRISIS DE LA TAREA SAPIENCIAL

11,6 Te enseñará secretos de sabiduría ...


7 ¿Pretendes sondear a Dios Presionada por los factores descritos, la actividad sapiencial entra en cri-
o abarcar la perfección del Todopoderoso? sis. Al ser ambiguo el objeto de la reflexión, al ser limitada la capacidad
15,8 ¿Has asistido al consejo de Dios? de observación y juicio del hombre, al ser experiencia y reflexión instru-
28 (fracaso del hombre y triunfo de Dios)
mentos primarios de la empresa, es lógico que ésta desemboque en una
Y el discurso de Dios en los capítulos 38-39. También es explícito el situación crítica. Entendámonos: no crítica de la sociedad, del hombre,
Eclesiastés, entre resignado y desencantado: sino de sí misma.
3,11 El hombre no abarca las obras de Dios. Podríamos ensayar un teorema básico de la razón humana: su capaci-
7,14 Dios ha creado los dos contrarios, para que el hombre no pueda averiguar su dad indefinida, su actualización limitada. Con frecuencia duda el sabio
fortuna. porque se lo exige la realidad o porque se interpone otro colega. Lo grave
8,17 Después observé todas las obras de Dios: el hombre no puede averiguar lo
que se hace bajo el sol. Por más que el hombre se fatigue buscando, no lo
sucede cuando el maestro duda de sí mismo, de su empresa y su capacidad
averiguará, y aunque el sabio pretenda saberlo, no lo averiguará. para realizarla. Al mismo tiempo sobreviene la crisis de valores y del
sentido de esa vida que el artesano intentaba modelar. No sólo valores
Ben Sira es más optimista respecto a la capacidad humana. Por eso resalta particulares, sino la bina irreductible del bien y el mal, y con ella la bina
su afirmación programática: «Uno solo es sabio» (1,8). Tropieza con el de la retribución articulada en premio y castigo, inmanente o trascendente.
límite cuando se pone a contemplar las obras de Dios (Eclo 44,30-32). El El mal inevitable, insuperable, inexplicable, hace estallar la seguridad
libro de la Sabiduría menciona el fracaso de la magia y habilidad de los de los maestros. La rigurosa y casi geométrica teoría de la retribución,
egipcios frente a Dios: «Los trucos de la magia habían fracasado y su ideada para explicar el sentido de la vida y consiguientemente como prin-
alarde de prudencia sufría un descalabro vergonzoso» (17,7). «No se glo- cipio orientador de la existencia concreta, se derrumba corroída por la
ríe el sabio de su saber», dice Jeremías (9,22). experiencia del mal gratuito. Ya no es contraste a dos niveles: humano
Dios es un límite e impone un límite a la sabiduría humana. Porque y divino. Es experiencia contra experiencia: «lo que vosotros sabéis yo
ha hecho al hombre limitado, como cualquier criatura, y no sólo al indi- también lo sé... , todo eso lo han visto mis ojos ... , preguntad a los que
viduo, sino a todo el gremio y a todos los hombres juntos. Porque la crea- han viajado ... », son frases polémicas de Job.
ción, aunque limitada en sí, desborda al hombre. Porque Dios es inabar- Paralelamente se puede ensayar la experiencia del bien, de eso que
cable. El conocimiento del propio límite es forma básica y superior de los hombres consideran fuente de dicha y felicidad. La experiencia fra-
sabiduría. casa en todo el frente. Porque la muerte relativiza e invalida promesas,
e) Dios guía y sanciona la conducta del hombre. «El hombre planea pretensiones, ilusiones. No bastan riquezas y placeres para dar sentido y
su camino, el Señor dirige sus pasos» (Prov 16,9). «El Señor dirige los plenitud a una vida; tampoco basta la cordura: «No hay que saber dema-
pasos del hombre: ¿cómo puede el hombre entender su camino?» (20,24). siado ... Los muertos no saben nada; el vivo sabe ... que ha de morir»,
La sanción de Dios se manifiesta cuando aprueba o aborrece y se rea· son frases del Eclesiastés.
liza en el premio y el castigo. Los textos son relativamente frecuentes, En los libros de Job y del Eclesiastés, la sabiduría hebrea entra en
tanto que algunos autores definen la retribución divina como uno de los crisis, toca su límite esencial y se salva. Se salva porque alcanza su defi-
pilares de la enseñanza sapiencial. Ciertamente es un tema importante, nitiva humildad. Porque se abre y queda abierta para ensanchar su hori-
arraigado (que hará quiebra en el libro de Job). zonte limitado, para recibir como don lo que el esfuerzo no consiguió,
Véanse, entre otros: Prov 11,1, «aborrece»; 12,2.22; 15,8.9.25.26. para aceptar la paradoja, o sea, la razón de lo que suena a sinrazón.
29; 17,15; 20,23; 22,12; 24,12, «paga al hombre sus acciones».
d) Respeto y confianza he llamado a los dos polos de la conducta
humana respecto a Dios. Baste ilustrar el tema con algunos ejemplos: XL LEY COMO SABIDURIA
10,27 Respetar al Señor prolonga la vida.
14,26 Respetar al Señor es firme confianza. Después de la crisis se diría que va a comenzar una etapa nueva, domi-
15,33 Respetar al Señor es escuela de sensatez. nada por un optimismo cauto, por una resignación serena. No sucede así
16,6 El respeto de Dios aparta del mal.
16,20 Dichoso el que confía en el Señor. exactamente. Leyendo el Eclesiástico, parece que Job y Eclesiastés fueron
18,10 A él se acoge el honrado, y es inaccesible. tormentas pasadas y que se puede recomenzar donde habían quedado los
20,22 Espera en el Señor, que él te defenderá. viejos maestros.
29,25 El que confía en el Señor estará seguro.
Las novedades consisten más bien en dos hallazgos de alcance y con-
32 UNA OFERTA DE SENSATEZ

secuencias diversas. Si pudiéramos datar con razonable seguridad Prov XII. LA SABIDURIA PERSONIFICADA
1-9, y si la fecha fuera posterior a Eclesiastés, el proceso histórico sería
bastante regular. Pero no podemos, y hemos de contentarnos con señalar El segundo desarrollo es más original y sugestivo. Se trata de la personi-
las dos nuevas líneas sin datar la fecha de su primera aparición. Las dos ficación poética de la bokma.
novedades son la relación entre ley y sabiduría y la figura de la sabiduría Hemos visto cómo en la mente de autores anónimos la hokma como
personificada. totalidad de conocimientos o como realidad percibida, se. objetÍva. Se
Deuteronomio 4 y Ben Sira formulan con toda claridad la identifica- imagina como realidad autónoma, participada por el cuerpo de maestros.
ción de la tóra con la bokma, o viceversa. Esa imagen mental actúa en interacción con la forma lingüística de un
sustantivo femenino. No podemos decir quién precede en la interacción:
Dt 4,6 Ellos [mandatos y decretos de Dios] serán vuestra sabiduría ante los si la pieza de lenguaje o la imagen mental. Pero es más fácil individuar y
demás pueblos, que al oír estos mandatos exclamarán: Qué pueblo tan
sabio y prudente es esa gran nación. examinar el hecho lingüístico.
Eclo 24,23 Todo esto es el libro de la alianza del Altísimo, la ley que nos dio Moi- En hebreo, bokma es un sustantivo abstracto femenino. En pura lógi-
sés como herencia para la comunidad de Jacob. ca, debería ser complemento de oraciones cuyo sujeto sea el hombre: «el
Eclo 39,1 En cambio, el que se entrega de lleno a meditar la ley del Altísimo [el
pííkiím]... 8 Dios le comunicará su doctrina y enseñanza y él se gloria- maestro enseña la sabiduría, el discípulo aprende la sabiduría». O también
rá de la ley del Altísimo. puede ser sujeto de oraciones nominales del tipo: «la sabiduría es valiosa
difícil». El complemento aprende a ser sujeto de otras oraciones, por sim-
El contexto próximo de Dt 4,6 y los textos citados de Eclesiástico dejan ple transformación o gracias al influjo de la imagen mental. Así, la frase
entrever el significado inclusivo del término hebreo tóra, que solemos normal «adquirirás sensatez» puede convertirse en «la sensatez entrará
traducir, algo estrechamente, por ley. Es la voluntad de Dios hecha pala- en tu corazón», donde hay que notar el artículo determinado. Lo dicho
·bra y comunicada para ordenar la vida de un pueblo nuevo, es decir, de bokma se puede aplicar a sinónimos como tebana, sekel. He aquí
-es como una constitución divina. Esa ley es parte de una alianza o pacto algunos ejemplos:
otorgado por Dios a un pueblo escogido, cuyo protocolo es «el libro de
la Alianza». Por la alianza, Dios está cerca de su pueblo, como dice Dt 11,3 La sensatez acompaña a los humildes.
A,7: «¿Qué nación grande tiene un dios tan cercano como está el Señor, 13,10 La sensatez acompaña a los que se dejan aconsejar.
nuestro Dios, cuando lo invocamos?». La Alianza es una pieza de histo- 14,33 En corazón prudente habita la sensatez.
2,11 La prudencia te protegerá. tebuna
ria, que recoge el pasado de beneficios divinos e inaugura un futuro exi- 13,15 El sentido común se gana el favor. sekel
,gente de correspondencia humana. Así, dice Dt 4,9: «Guárdate muy bien
.de olvidar los sucesos que vieron tus ojos, que no se aparten de tu me- No sól~ como sujeto de la oración, también como complemento, pue-
moria mientras vivas; cuentáselos a tus hijos y nietos». Los hebreos de tomar figura de persona humana. Siendo bokma femenino, su figura
llaman tóra al Pentateuco entero, que es ley ( en sentido estricto) y alían- será la de una joven o una matrona. El discípulo puede amarla, cortejarla,
·za, es liberación, pasado y preparación del futuro. Ambos conceptos, tóra abrazarla. Dice Prov 29,3: «El que ama a la bokma», y lo opuesto es
·y bokma, ley y sabiduría, son anchos y la longitud de sus zonas tangentes juntarse con rameras. Y en 7,4, el maestro invita al discípulo: «Di a la
puede variar según los casos. No perdamos de vista la anchura del con- hokma: eres mi hermana» ( «hermana» puede ser título de la novia).
.cepto cuando nos fijemos en alguno de sus segmentos.
Los maestros, o un grupo considerable de ellos, se dedicarán en ade- Hagamos una desviación hacia nuestra cultura. El sustantivo femeni-
lante a estudiar y exponer la ley. En el libro de Daniel (una generación no griego epipbaneia, pasando por el latín epifanía, se convierte en el
posterior a Ben Sira), el puesto principal lo ocupan no los mártires ni los italiano befana. La befana toma hoy la figura de una anciana benévola y
guerreros, sino los maestros, cuya actividad es promover la conversión: generosa, que trae regalos a los niños buenos. Una evolución análoga,
«Los maestros brillarán como brilla el firmamento, y los que convierten quizá más compleja, es la del masculino Baba Natale (Papá Noel) con su
.a los demás, como estrellas perpetuamente» (Dn 12,3). figura de anciano de barba nevada. Recordemos a Doña Cuaresma del
En esta corriente, la ley se convierte en objeto principal de estudio. Arcipreste de Hita, y el inmenso cortejo de cualidades personificada; que
Las explicaciones de los maestros van creando una especie de jurispruden- se mueven y hablan en nuestros autos sacramentales.
-cia que se reviste de autoridad. Incluso cuando estos maestros explican Pues bien: un poeta se apodera de la menuda personificación de la
textos «sapienciales», como Proverbios, encuentran en ellos la ley. Con llokma y la convierte en protagonista interina de sus versos. Empalmo
frecuencia identifican cualidades sapienciales con la ley. La misma bokma con la frase de Prov 7,4: «tú eres mi hermana». El joven se dirige a una
personificada la pueden identificar con la tóra. muchacha que no es de la familia, está dispuesto a «dejar padre y madre»
para unirse a ella y ser uno con ella, haciéndola más familiar que la propia
3
34 UNA OFERTA DE SENSATEZ LA SABIDURIA PERSONIFICADA 35
familia; se lo dice en una palabra: «eres mi hermana». Es interesante que Eclo 24,3 Yo salí de la boca del Altísimo,
el verso pertenezca a la primera colección de Proverbios, donde señorea 4-5 habité en el cielo ... , rodeé el arco del cielo ... ,
6 regí las olas del mar y los continentes,
y domina el personaje femenino de la bokma, es decir, Doña Sensatez, y todos los pueblos y naciones.
Dama Cordura. Tanto que el puesto y función del maestro lo ocupa la 9 Desde el principio, antes de los siglos,
Sensatez en persona, es decir, personificada. me creó, y no cesaré jamás.
Sab 7,22 La sabiduría, artífice del cosmos ... , es un espíritu inteligente, santo,
Otra fuerza actúa sobre la evolución mental, emparejada con el dina- único y múltiple, sutil..., que penetra todos los espíritus inteligentes,
mismo de la lengua usada por escritores y poetas. Es la tradición de las puros, sutilísimos ...
mediaciones divinas: el Angel del Señor se aparece y actúa, el Nombre 25 es emanación purísima de la gloria del Omnipotente ...
27 todo lo puede ... , renueva el universo ...
del Señor, la Presencia, la Palabra. Especialmente el primero adquiere
29 gobierna el universo con acierto.
una consistencia sustantiva, como legado o delegado a quien Dios enco-
mienda ciertas tareas terrenas. El Angel del Señor, que guía a Israel en el
éxodo, llegará a ser en la ficción narrativa un ángel, Rafael, que guía a Pocas visiones tan sublimes ha formulado el Antiguo Testamento
Tobías en su viaje. como estas personificaciones de la Sabiduría. Con todo, se explica como
Para Ben Sira, llamado el Eclesiástico, la Sensatez es una madre, guía personificación audaz que, una vez creada, arrebata hacia lo alto al autor.
y compañera de viaje, amada y compañera de morada (4,11-19); el joven En la mente de los autores rastreamos la maravillosa trayectoria de un
la busca y corteja y es aceptado (14,20-27). Ella pronuncia un gran dis- digno y humilde sustantivo abstracto. Es que sus autores, en la experien-
curso, revelando su origen, su vida, y se ofrece a todos (cap. 24). Cierra cia refleja de la sabiduría o sensatez o cordura, del saber, penetración y
el libro un poema alfabético en que el maestro cuenta cómo cortejó y destreza, se han sentido desbordados, se han visto como receptores y
conquistó a Dama Sensatez. partícipes de una realidad anchísirna y altísima. Les ha sucedido el rapto
En el libro de la Sabiduría, el fingido Salomón se enamora de tan alta de la visión por la imagen descubierta o inventada.
dama, sueña con ella, la pretende como esposa, se la pide a Dios (capí- Esa visión cristaliza en poemas que exaltan la Sabiduría personificada y
tulos 7-8). encierran un potencial significativo no actualizado. Si entran en inter-
Podemos decir que el menudo sustantivo ha crecido hasta convertirse acción con nuevas concepciones o descubrimientos pueden liberar valen-
en una impresionante personificación poética. No alegoría intelectual, cias significativas depositadas en el texto de forma no tematizada; quiero
porque algunas quiebras de la lógica y el tono emotivo lo evitan. Con decir, de forma global, distante del enunciado explícito e intencional.
todo, no pasa de personificación poética. Un autor posterior, leyendo estos textos, puede penetrarlos y descu-
Pero sucede que, en el entusiasmo de cantar su abolengo, sus méritos y brir a través de ellos lo que el autor primero entrevió, vislumbró, apenas
promesas, el poeta da un salto lírico vertical y se la imagina y describe pensó. O bien, entregado a su propia y nueva visión, recurre a aquellos
como personaje celeste, como mediadora de Dios. Como la sensatez o textos como medio apto de expresión. En ambos casos se puede decir que
la visión poética original había alcanzado de algún modo una realidad más
cordura es cualidad humana, que el poeta personifica, así las cualidades allá de las palabras. Pues no sería expresión apta de la nueva visión si
divinas de saber y destreza creadoras se desprenden y se alzan personifi- no contuviera una referencia potencial en su sistema poético.
cadas en la fantasía del poeta. Aparece junto a Dios, creada por él, cola- En este sentido, podemos decir que algunos poetas de la Sabiduría per-
borando con él en sus grandes tareas. sonificada tocaron fondos sumergidos y vibraron al choque o que reci-
Uno podría decir sin más: «el maestro Mateo construyó la catedral con bieron mensajes estelares que no llegaron a descifrar. Tocó a escritores
destreza» o «colaboró con el maestro cantero». El salto sería decir: «co- inspirados del Nuevo Testamento revelar el misterio del Mesías Media-
laboró con la Señora Destreza». De modo semejante, de «Dios creó con dor, como Sabiduría de Dios. El prólogo de Juan presenta como mediador a
destreza» saltamos a «Destreza colaboró con Dios». En ese punto, ¿está la Palabra, la primera carta a los Corintios llama al Mesías «Sabiduría
el poeta haciendo una afirmación metafísica o persigue libremente una de Dios» ( 1 Cor 2 ,6s); la carta a los Colosenses dice que en él «se escon-
personificación? A no ser que diga más de lo que sabe, que vislumbre den todos los tesoros del saber y del conocer» (2,3). Los textos sobre la
confusamente algo que no sabría explicar. Sabiduría personificada se aplican a Jesús, el Mesías. La Sabiduría tras-
cendente se identifica con él.
Estos momentos más altos, casi sublimes, se leen en Prov 8, Eclo 24,
Sab 7-8:

Prov 8,22 El Señor me estableció al principio de sus tareas ...


27 Cuando colocaba el cielo, allí estaba yo ...
30 Yo estaba junto a él como aprendiz.
JESUCRISTO, SABIDURIA DE DIOS 37
XIII. JESUCRISTO, SABIDURIA DE DIOS al hombre» (Mt 15,11). La sensatez quiere corregir usos inveterados y
legalizados. En el libro de John Bartlett titulado Familiar Quotations (un
Sabiduría trascendente y a la vez plenamente humana. Si Jesús de Nazaret clásico publicado por primera vez en 1882) la primera parte está dedicada
habla a veces con tonos proféticos, lo más frecuente es que adopte en su a la Biblia. El libro de los Proverbios ocupa ocho columnas ( en la edición
enseñanza un estilo sapiencial. La carta a los Hebreos comienza contra- de 1968), los evangelios ocupan veinte columnas. Sin clasificarlas como
poniendo a las muchas palabras de Dios por medio de los profetas an- proverbios, el autor aísla sentencias dignas de memorizarse y citarse. Así,
tiguos la palabra de Dios por medio de un Hijo. Esto puede inducir a por ejemplo, las siguientes de Juan:
pensar que Jesús se coloca en la línea profética, como continuador y cul-
minador de dicha tradición. La promesa de Dt 18,15: «Un profeta de los 1,46 ¿Puede salir algo bueno de Nazaret?
3,8 El viento sopla adonde quiere.
tuyos, de tus hermanos, como yo, te suscitará el Señor, tu Dios: a él es- 7 ,24 No juzguéis por apariencias.
cucharéis», la consideran cumplida los autores en el Mesías (por ejemplo, 8,32 La verdad os hará libres.
J n 7,40; Heb 3 ,22; 7 ,3 7). Escuchando sus palabras, concluimos que 15,13 Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
también en él culmina la tradición sapiencial. El término evangélico «pa- 20,29 Dichosos los que sin ver creyeron.
rábola» es traducción del hebreo masa!, que solemos traducir por «pro- En muchas sentencias de los evangelios, aunque arduas, se puede
verbios». Si el libro de los Proverbios lleva como título hebreo adventicio descubrir una sensatez que empieza por desconcertar y acaba por conven-
misté selomo (proverbios = parábolas de Salomón), se podría sacar de los cer. Algo que dará sentido a una vida, porque enseñará a modelarla libre-
evangelios una colección titúlada misté yeboiu: (proverbios = parábolas mente. Hay sentencias que se imponen a la primera en un descubrimiento
de Jesús). y asentimiento gozoso. Otras provocan la reflexión antes de mostrar su
No sólo las parábolas, sino que muchos dichos de Jesús suenan como verdad recóndita. Pero hay una serie de sentencias evangélicas que pare-
máximas o aforismos perfectos, incluso lapidarios. Entresaco algunos de cen volcar y revolcar el sentido común, quizá para instaurar una cordura
Mateo: nueva y superior. Así, el consejo de poner la otra mejilla; o la extraña de
Mt 13,12: «Al que tiene, se le dará y le sobrará; al que no tiene, aun lo
5,13 Si la sal pierde su sabor, ¿con qué la salarán? que tiene se le quitará». Más grave la de Mt 16,25: «Si uno quiere salvar
14 No se enciende un candil para meterlo debajo de una olla.
25 Busca un arreglo con quien te pone pleito su vida, la perderá; el que pierda su vida por mí, la encontrará». Le 14,
mientras vas todavía de camino. 27: «Quien no carga con su cruz y se viene detrás de mí, no puede ser
39 Si uno te abofetea la mejilla derecha, vuélvele también la otra. discípulo mío».
45 El Padre del cielo hace salir su sol sobre buenos y malos
y manda la lluvia sobre justos e injustos. Quiero citar, finalmente, varias máximas evangélicas lapidarias:
6,3 Que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha.
7 Se imaginan que, por hablar mucho, les harán más caso. Mt 19,6 Lo que Dios ha unido, un hombre no lo separe.
21 Donde tengas tu tesoro, tendrás tu corazón. Me 2,27 No se hizo el hombre para el sábado, sino el sábado para el hombre.
24 Nadie puede estar al servicio de dos amos: Le 4,23 Médico, cúrate tú.
no podéis servir a Dios y al dinero. 16,10 El que es fiel en lo poco, será fiel en lo mucho.
7,1 No juzguéis y no os juzgarán.
3 ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo Jesús de Nazaret, Sabiduría de Dios, asume todo lo que es válido en
y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?
6 No echéis vuestras perlas a los cerdos. la múltiple y dispersa sabiduría humana. Como Hombre ejemplar, lo con-
8 El que pide recibe, el que busca encuentra, al que llama le abren. centra y exalta. El es la Sabiduría en persona, artífice de la creación y
13 Ancha es la puerta y amplia la calle que lleva a la perdición; regidora del mundo. Con su cruz y resurrección pone un límite a la pura
angosta es la puerta y estrecho el callejón que lleva a la vida.
sensatez humana, invalida sus últimas y desmedidas pretensiones, instaura
Con estos proverbios, sacados del Sermón de la Montaña, y con otros se- la nueva sensatez, paradójica y salvadora.
mejantes, ¿no podríamos formar una colección paralela a la colección Quizá ahora entendamos mejor la frase de Le 2,52: «Jesús iba cre-
«salomónica» de Prov 10-22? Y aun superior, porque «hay algo más im- ciendo en sabiduría». Pues bien: para el cristiano, crecer en sabiduría es
portante que Salomón aquí» (Mt 12,42). El lector imparcial habrá de crecer en Cristo.
reconocer que en ellos se expresa una sensatez humana profunda y con-
vincente en forma apretada y feliz.
¿Qué es lo sensato hablando de comidas y bebidas? «No mancha al
hombre lo que entra por la boca; lo que sale de la boca eso mancha
HISTORIA DE LA INVESTIGACION
SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL

Los libros sapienciales del Antiguo Testamento: Proverbios, Job, Ecle-


siastés o Qohélet, Eclesiástico o Ben Sira y Sabiduría, forman un bloque o
cuerpo bien definido y se distinguen, por su forma y contenido, del
Pentateuco, de los Narrativos, de los Profetas y de los propiamente poé-
ticos: Salmos, Cantar y Lamentaciones 1•
Como ya se hizo en los dos primeros volúmenes de esta colección 2,
también ahora precede a la traducción y comentario de cada libro en
particular una introducción general al cuerpo de los sapienciales, esta
historia de la investigación de la literatura sapiencial. Sobre el tema, a
decir verdad, los estudios son escasos y por lo general en forma de bole-
tines bibliográficos. Esta historia de la investigación sobre los sapiencia-
les tiene en cuenta estos trabajos e intenta hacer una síntesis de las opi-
niones más sobresalientes.
J. Wood constataba el año 1967 el poco aprecio que los teólogos han
mostrado por el estudio de la Sabiduría en el Antiguo Testamento, por-
que todo su interés lo habían centrado en los libros que manifestaban la
revelación de Dios en la historia 3. Todavía en 1969 se lamentaba E. Ger-
stenberger de la poca atención que prestaban los mismos exegetas a la
literatura sapiencial 4• Sin embargo, no todos parecían tan pesimistas.
R. B. Y. Scott, en un estudio más amplio sobre esa literatura, aparecido
en 1970 5, hablaba del interés creciente sobre el fenómeno sapiencial en
d Antiguo Testamento y sus características. Fecha señalada es 1957, en
que G. von Rad publica el volumen I de su Teología del Antiguo Testa-
mento 6•
Creo que a estas alturas podemos ser moderadamente optimistas acer-
ca del estado actual de tales estudios y hablar, más bien, de «olvido e
' Ahora no prejuzgamos el problema de si se encuentran o no fuera de los libros
supicnciales otros escritos también sapienciales. Esto será tema de discusión más
11dclante.
2
Profetas (Ed. Cristiandad, Madrid 1979) 29-89.
' Cf. Wisdom Literature XI, donde defiende acertadamente además una concep-
clón más amplia de revelación de Dios, que comprende también el ámbito de la Sa-
hlduría.
' Zur alttestl. Weisheit. 28-30.44.
' Tbe Study of the Wisdom, 20-21.
• Parece que hay acuerdo entre los especialistas. G. von Rad supone un hito im-
por111nte en el interés por la Sabiduría en Israel; cf., por ejemplo, H. Cazelles, Les
debuts, 27. Es cierto que hasta este siglo no se han considerado seriamente los libros
,11picnciales como un cuerpo. J. B. Busto considera a H. Meinhold como el verdadero
11111 iador del estudio de los sapienciales como tales; cf. El descubrimiento, 633.
40 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL
PROXIMO ORIENTE ANTIGUO 41
7
incomprensiones» del pasado que del presente. No es que yo crea que podemos hablar, aunque lógicamente la tengamos que suponer, sobre
ya se le presta la debida atención a este cuerpo de libros, parte integrante todo en ambientes de pueblos seminómadas como los que viven en el de-
considerable de las Sagradas Escrituras 8; pero vamos hacia ello, como se sierto o provienen de él y en los que saber leer y escribir es un privilegio
podrá ver en el presente estudio. de muy pocos 11•

2. Centros de cultura en el Próximo Oriente antiguo:


l. CONTEXTO MAYOR: PROXIMO ORIENTE ANTIGUO
corrientes e influencias
l. La Media Luna Fértil Las civilizaciones del Próximo Oriente antiguo tuvieron sus centros de
cultura en sus propios territorios. Las cortes de los reyes y príncipes o
Israel, en sí pequeño e insignificante como pueblo y como territorio, los grandes santuarios fueron los focos de cultura.
siempre ha dependido de los pueblos entre los cual~s ha vivido y de ~os Desde hace siglos Egipto y Mesopotamia han sido considerados la
grandes Imperios que alternativa°;e?te lo ~an dom~nado, d~sde .e~ Nilo principal cuna de nuestras culturas occidentales. Los documentos escritos
hasta el Tigris y Eufrates 9• El Próximo Oriente antiguo se identifica de desde el tercer milenio antes de Cristo así lo atestiguan. Pero los hallaz-
hecho con la Media Luna y con la zona desértica colindante. gos arqueológicos de los últimos años confirman definitivamente que el
La Media Luna comprende la inmensa región en forma de arco (de
aquí su nombre) que se extiende desde la desembocadura ?e
los ríos norte de Siria fue otro gran centro de cultura, cuya capital fue Ebla 12•
Conocemos parte de la vida real de estos pueblos, la movilidad de sus
Eufrates y Tigris, en el golfo Pérsico, hasta la cuenca del Nilo: Bordea
el desierto de Arabia por el norte y el oeste. En esta zona nacieron, se gentes en tiempo de guerra y en tiempo de paz. La cultura no permanecía
desarrollaron y murieron las grandes civilizaciones antiguas de Mesopo- en el lugar de origen, sino que recorría las rutas de las caravanas y llega-
tamia, de Egipto y las de los pueblos intermedios de Anatolia, ?iría y ba a todas partes. Con los objetos manuales o de arte llegaban también
-Palestina. Hay que tener en cuenta también el desierto, qu~ tanta l~~~r- las formas de pensar y de vivir, especialmente con las obras literarias 13•
tancia tuvo en la formación del pueblo de Israel y que, segun la tradición Sobre el influjo de Ebla en su medio ambiente político y geográfico
bíblica fue cuna de sabiduría y punto de referencia de los sabios de Israel. todavía sabemos muy poco, ya que su descubrimiento es reciente y el es-
Israel es un pueblo que se ha forjado en el fuego de la historia, pero que tudio de sus documentos literarios está reservado a pocos especialistas 14.
ha sabido asimilar con fuerza vital increíble los influjos de toda índole, a) Egipto.
sin perder jamás los rasgos esenciales de su identidad 10 ', A ?osotros nos Egipto desarrolló desde antiguo la literatura sapiencial, en especial la ex-
interesa estudiar solamente su tradición y literatura sapiencial. presada por medio de Instrucciones o enseñanzas de un rey al príncipe,
Los libros sapienciales son el fruto maduro de un pueblo adulto. Pero de magnates o visires a sus hijos, del escriba a su sucesor. Al alumno o
ya es sentencia firme que Israel no inventó la Sabiduría, sino qu_e la ?ª- discípulo se le llamaba indiscriminadamente «hijo» 15• De todas estas Ins-
biduría es más antigua que Israel. Hasta nosotros han llegado testimomos
escritos de literatura sapiencial, de Egipto y de Mesopotamia principal- 11
G. von Rad hace notar que los antiguos escribían poco, y cuando lo hacían su-
mente del tercer milenio antes de Cristo. Sólo podemos referirnos a estos ponía ese hecho un atrevimiento, una aventura en el ámbito del espíritu; cf. Die
[osepbsgescbicbte, 5.
testimonios escritos. De la tradición no escrita, anterior o simultánea, no 12
P. Matthiae y G. Pettinato han identificado la antiquísima ciudad de Ebla con
'l'cll Mardikh, a 70 kilómetros al sur de Alepo (excavaciones desde 1964). Se han
' J. R. Busto, El descubrimiento, 633. . dcscnrerrado unas 20.000 tabletas que testimonian que Ebla era la ciudad centro de
8
Como se sabe, los protestantes consideran los libros Eclo y Sab como apócrzf~s. 1111 reino poderoso ya en el tercer milenio antes de Cristo, destruida definitivamente
Pero ya se oyen voces discrepantes. R. ~- Y. Sco~t atribuy~ al hecho de ~ue Eclesiás- lucia 1600 a. C.; cf. G. Pettinato, The Royal Archives of Tell Mardikh-Ebla: BA 39
tico y Sabiduría de Salomón no hayan sido considerados libros pertenec1~ntesal Ca- ( 1976) 44-52; Gli Archivi Reali di Tell Mardikh-Ebla: Riflessioni e prospettiue: RBI
non por judíos y protestantes, gran parte del abandono ~n que se ha tenido la «tra- n (1977) 225-243; Ebla. Un Impero inciso nell'argilla (Milán 1979); P. Matthiae,
dición sapiencial». El personalmente cree que no es evidente que sea un «dogma Ebla. Un Impero ritrovato (Turín 1977). El Elenchus Bibliog. Biblicus dedica un
•portado a Ebla.
protestante» tener que rechazar el Canon más amplio de los libros sagrados. Cf. The " Cf. H. Gunkel, Aegyptische Parallelen, 532s, a propósito de la influencia de la
Study, 21-22. . lucratura egipcia en Israel.
' H. Gunkel decía a comienzos de siglo que ya había pasado el tiempo en que ~e " Cf. G. Pettinato, Catalogo dei testi cuneiformi di Tell Mardikh-Eb!a (Nápoles
podía pensar que era posible reconstruir la historia y religión de I~rael sólo a partir l '179) y la literatura de nota 12.
del AT pues «Israel no ha vivido en un oasis aislado, sino en medio de los pueblos, II
Una relación completa de estas Instrucciones (introducción y comentario) pue-
de tal manera que su historia, también la de su espíritu, sólo se puede entender a ,I,· verse en H. Brunner, Die Weisheitslit. Versiones completas o parciales en
partir de la historia más amplia del Oriente» (Aegyptische Parallelen, 531). 11 1 l. Schmid, Wesen, 8-84; W. McKane, Prouerbs, 51-150; J. Leclant, Documents;

Cf. W. Harrington, The Wisdom, 313. 1, 1 . Les sagesses.
42 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL PROXIMO ORIENTE ANTIGUO 43

trucciones conviene subrayar por su importancia las de Pta-hotep 16, la lo trataremos en otro lugar más adelante 27• Pero apuntamos ya que des-
dirigida a Merikare 17, la de Ani 18 y muy especialmente la Enseñanza de de los años treinta hasta nuestros días existe una fuerte corriente de
Amenemope 19• También se encuentran paralelos con la literatura sapien- pensamiento que no admite la simple asimilación de la Sabiduría tradi-
cial del Antiguo Testamento en otras narraciones y diálogos, que no son cional antigua por la fe de Israel, a no ser a costa de un cambio radical
instrucciones, como en el Canto del Arpista 20, en el Diálogo de un deses- teológico en Israel 28• De todas formas, la corriente dominante entre los
perado con su alma 21, en la Historia del campesino elocuente 22 y en otros autores actuales evita todo extremismo, afirmando el influjo de la litera-
textos encontrados en las pirámides 23. tura sapiencial egipcia en la Sabiduría de Israel sin exclusivismos y sin
De todas estas instrucciones y doctrinas de Sabiduría, la más estudiada crear tensiones internas en los sabios de Israel 29•
por los autores ha sido la Enseñanza de Amenemope, por su relación di- b) Mesopotamia.
recta con Prov 22,17-23,14 24• Ya H. Gunkel tuvo, en 1906, en lo más
fundamental, una intuición. Según él, los escritos sapienciales del Antiguo El influjo de Mesopotamia y, en general, del oriente geográfico en Israel:
Testamento no dependen ni de los Profetas ni de los escritos legales, sino en todas sus instituciones, y en particular en el Antiguo Testamento, ha
que forman un cuerpo aparte, y afirma: «Quizá tengamos que buscar en sido casi un dogma cultural. Difícilmente se podrá encontrar un solo autor
Egipto el origen de la poesía proverbial ( Spruchdichtung), que, por lo que no acepte de buen grado tal influjo. Concretándonos a la literatura
demás, también existió en Babilonia; de Job poseemos en Egipto para- sapiencial del Antiguo Testamento, es un hecho irrefutable que se afirma
lelos» 25• el influjo recibido de la literatura de tipo sapiencial mesopotámica 30• Los
Desde la publicación de la Enseñanza de Amenemope puede decirse orientalistas, sin embargo, se encuentran con la dificultad de determinar
que abrió camino el trabajo fundamental de P. Humbert 26• A partir qué se entiende por literatura sapiencial en Mesopotamia 31, pues el con-
de aquella fecha se ha acentuado por parte de algunos autores la depen- cepto ha sido tomado de los estudios literarios del Antiguo Testamento.
dencia de la Sabiduría israelita de la extranjera en general y de la egipcia Quizá por esto mismo J. R. Busto diga que «en lugar de pensar en in-
en particular, que se ha creado un verdadero problema aún no resuelto fluencias concretas o relaciones literarias directas, es preciso hablar de
del todo. Tal problema se podría proponer de la siguiente manera: el 1111a común mentalidad de la que participarían ambas sabidurías» 32•
pensamiento sapiencial o la Sabiduría, por su carácter internacional, ¿es Los testimonios sumerios y asiro-babilónicos, que los autores clasifican
realmente asimilable por la fe tradicional yahvista de Israel? ¿Cuál es el entre los sapienciales, no son tan numerosos como los de Egipto, pero
lugar propio teológico que le corresponde a la Sabiduría en el conjunto forman un cuerpo respetable. Hagamos explícita mención de algunos de
de la teología del Antiguo Testamento? Por la magnitud del problema ellos, ordenándolos temáticamente 33: 1) «Poema del justo que sufre»
is ANET 412-414: visir del rey Izezi (ca. 2450 a. C.); cf. H. Brunner, Die Weis- 27
Cf. cap. XI.
beitsiit., 98-100. zs H. Gese se hace eco de esta forma de pensar, que él no comparte, y que formu-
17
ANET 414-418: amonestaciones de un rey a su hijo y sucesor (ca. 2100 a. C.); 111 así: «Se reconoce que la doctrina de la Sabiduría en el mundo del Antiguo Testa-
cf. H. Brunner, Die Weisheitslit., 100-102; H. Gese, Lehre, 23-27. mento representa un cuerpo extraño» ( Lebre, 2). Autores representativos de esta
18
ANET 420-421: instrucción de un padre a su hijo (ca. 1000 a. C.); H. Brunner, xentencia son J. Fichtner, Die altoriental., 25; W. Zimmerli, Zur Struktur 176-178;
Die W eisheitslit., 104s.
19
(;, E. Wright, God Who acts, 115; H. D. Preuss, Eriodgungen, 412-417; él. Wester-
ANET 421-425. Fue descubierta por W. Budge en 1923 y traducida al alemán 11111nn, Weisheit, 81, etc.
1''
por A. Ermann, Das Weisheitsbuch; cf. H. Brunner, Altdgyptiscbe, 153ss; íd., Die Cf. el ya antiguo H. Gressmann, lsraels Spruchweisheit, 54; H. Gese, Lebre,
Weisheítslit., 106-108; A. Marzal, La enseñanza; H. Gese, Lebre, 27s. 11; H. Cazelles, Les débuts, 27-29; H. Duesberg-I. Fransen, Les Scribes 339-367;
10
ANET 467 (ca. 2100 a. C.). A. Barucq, Le liore, 11; H. H. Schmid, Wesen, 8ss; Chr. Kayatz, Studien; E. Würth-
21
ANET 405-407: sobre el suicidio (ca. 2100 a. C.). wcin, Die Weisheit; G. von Rad, Theologie I, 442ss; G. Bryce, A Legacy, etc.
22
ANET 407-410 (ca. 2000 a. C.). "' Cf. H. Gressmann, lsraels, 54; W. Baumgartner, Die israelitische 268s;
23
ANET 32-36: sobre la vida de ultratumba. 11. Gese, Lehre, 29; G. P. Couturier, Sagesse, 293-309; F. Notscher, Biblische, 120-
24
Cf. B. Couroyer, L'origine; A. Marzal, La enseñanza. En la actualidad práctica- 1.~6; H. Cazelles, Les débuts, 30s; íd., Les nouuelles, 17-27; H. H. Schmid, Wesen,
mente existe unanimidad entre los autores que afirman la dependencia no servil de H1ss, especialmente 141-143.
Prov de Amenemope, y no al revés; pero no siempre se ha pensado así. Defendieron " Cf., por ejemplo, W. Lambert, Babylonian, 1; G. R. Castellino, Sapienza, 1,
la dependencia del texto egipcio del hebreo o de una tercera fuente común R. O. Ke- pnrn el que el término sapiencial ha pasado de la literatura bíblica a todas las litera-
vin, Tbe Wisdom of Amen-em-apt and Its Possible Dependence upan the Hebrew 111 rus oríentales no con plena justificación.
Book of Proverbs (Filadelfia 1931); E. Drioton, Mélanges bibliques en l'bonneur de " El descubrimiento, 642.
A. Robert, 254-280; íd., Sacra Pagina I, 229-241; íd., Mémorial A. Gelin, 181-191; " Seguimos la división que propone G. R. Castellino. Los textos, a veces con in-
Id., Le livre des Proverbes et de la Sagesse égyptienne d'Aménémopé (Bruselas-Lovai- nnducciones particulares, se encuentran además en J. J. A. van Dijk, La Sagesse;
na 1958). W. ( ;, Lambert, Babylonian; E. l. Gordon, Bibliotheca; J. Nougayrol, Les sagesses;
25
Die israelitiscbe, 56; cf. también Aegyptische Parallelen, 531-537. II Alstcr, The Instructions; íd., Studies; A. Marzal, Gleanings; íd., La Enseñanza;
26
Recherches (1929).
1 1 .. Sicre, Job, 21-36.
44 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL ISRAEL 45
( Ludlul bél némeqi) 34• 2) «Teodicea babilónica» 35: trata de la justicia blos. Nos interesa fijar la atención en un aspecto de su arte de vivir y de
divina en forma dialogal. 3) «Diálogo entre un amo pesimista y su cria- concebir la vida: en su Sabiduría. En el apartado siguiente trataremos de
do» 36• 4) «Consejos a un príncipe» 37• 5) «Instrucciones de Suruppak» y un aspecto que los autores discuten: del influjo de la familia en la litera-
«Consejos de sabiduría» 38• 6) Disputas y fábulas, más abundantes en li- tura sapiencial. En una cosa hay unanimidad: de alguna manera la sabi-
teratura sumeria que acádica 39• 7) Dichos populares y proverbios 40• duría «popular» se tiene que vincular al pueblo. Otra cosa será determi-
8) Mencionemos, por último, la novela de Ajicar, de origen arameo, y nar qué ha quedado de la primitiva Sabiduría popular en el cuerpo sa-
que tanta difusión tuvo en todo el ámbito de la Media Luna, que hasta piencial del Antiguo Testamento.
se cita en Tob 14,10 41• El pueblo de Israel en Canaán asimiló la población cananea, su cultu-
En los comentarios de cada libro sapiencial y en artículos monográ- ra y su lengua, vehículo principal de la cultura. Este es el principal argu-
ficos los autores procuran encontrar lugares paralelos y discuten las pro- mento de W. F. Albright y partidarios con el que defienden los influjos
babilidades de influjos que pueden existir. En este sentido, los autores
son más bien generosos 42• cananeos y fenicios en la Sabiduría de Israel 44• Las razones que aduce
E. Gerstenberger 45, para afirmar que el origen de la Sabiduría está en el
e) Canaán y pueblos limítrofes. clan o gran familia, valen también para admitir el influjo de Canaán en
Hasta ahora hemos afirmado el influjo que Israel experimentó en el ám- Israel en todos los aspectos, puesto que ese pueblo no muere. Se puede
bito de la Sabiduría por parte de las grandes culturas de Egipto y de suponer con razón, como hacen algunos autores 46, que también Canaán
Mesopotamia, pero llegamos a la tierra misma que los israelitas habitaron. había recibido los influjos sapienciales de las grandes civilizaciones que
Una vez asentados en Canaán, los israelitas tuvieron que convivir con lo circundaban. Así, Israel encontraría puntos de contacto comunes.
otras etnias que ya poseían una cultura más avanzada que la propia de Sobre los influjos literarios de Ugarit en el Antiguo Testamento tam-
. unos seminómadas 43• La identidad de Israel como pueblo se va perfilan- bién se ha escrito mucho. Todavía se discute sobre el tema, aunque no
do cada vez más y, por lo mismo, se va distinguiendo de los demás pue- tan vivamente como en años pasados 47•
R. H. Pfeiffer escribió hace ya bastante tiempo un breve artículo so-
34
ANET 434-437; W. G. Lambert, Babylanian, 21-62; G. R. Castellino, Sapienza, bre la Sabiduría en Edom 48, que los autores suelen citar todavía con fre-
37-49; M. García Cordero, Biblia y legado, 620.624; L. Alonso Schokel/]. L. Sicre, cuencia cuando se habla del tema. En él se recogen todos los pasajes del
Job, 28-31. Antiguo Testamento en que se hace mención de tal Sabiduría. Sin em-
35
ANET 438-440; W. G. Lambert, Babylonian, 63-91; G. R. Castellino, Sapienza, bargo, bien poco podemos afirmar después de haber recorrido tales pasa-
50-58; M. García Cordero, Biblia y legado, 626-630; L. Alonso Schokel/I. L. Sicre,
Job, 31-34. jes, como bien dice W. Baumgartner 49•
36
ANET 437-438 (trad. cast.: 296-298); W. G. Lambert, Babylonian, 137-149;
G. R. Castellino, Sapienza, 59-66.
37

38
W. G. Lambert, Babylonian, 110-117; G. R. Castellino, Sapienza, 67-69. 11. CONTEXTO LOCAL: ISRAEL
Instrucciones: cf. W. G. Lambert, Babylonian, 92-95; B. Alster, Tbe Instruc-
tions of Suruppak; íd., Studies, Consejos: ANET 426-427; W. G. Lambert, Baby-
lonian, 96-107; G. R. Castellino, Sapienza, 71-75.
Tratamos de la Sabiduría, más en concreto de la sabiduría de Israel como
39
ANET 410-411; W. G. Lambert, Babylonian, 150-212; G. R. Castellino, Sa- aparece en su literatura. Hemos visto que esta Sabiduría israelita no está
pienza, 78-96.
"'° ANET 425 (trad. cast.: 289-290); W. G. Lambert, Babylonian, 213-282; " Some Canaanite, 1-13.
G. R. Castellino, Sapienza, 97-110. '5 Así, por ejemplo, en Wesen und Herkunit, 130; cf. R. Murphy, Assumptions,
41
ANET 427-430 (trad. cast.: 290-295); P. Grelot, Les prouerbes araméens, -107-410.
M. García Cordero, Biblia y legado, 612-617.
46
Véase W. F. Albright, en Some Canaanite.
" Cf. H. Gese, Lehre, 51-78, y L. Alonso Schokel/}. L. Sicre, Job, 21-36: «Los
47 Cf. \'</. F. Albright, nota 44, con abundantes referencias. En este ámbito sobre-
precursores de Job»; G. P. Couturier, Sagesse, 294-303: estudia pasajes de literatura sule la contribución de M. Dahood. Para su obra dispersa puede consultarse E. R. Mar-
babilónica paralelos a Job, Qohélet, Prov especialmente; O. Loretz, Qohelet und der iínez, Hebrew-Ugaritic lndex to the Writings of M. J. Dabood. Scripta P. l. B. 116
alte Orient (Friburgo 1964): bucea en la literatura mesopotámica, interesándose so- (Roma 1967); Hebreto-Ilgaritic Index II (Roma 1981); cf. también G. del Olmo Lete,
bre todo por el «Diálogo del amo pesimista con su criado»; H. H. Schmid, W esen, Mitos y leyendas de Canaán según la tradición de Ugarit (Ed, Cristiandad, Madrid
85-143: aduce testimonios de literatura mesopotámica; por último, citamos a 1981 ). Especial mención merece el veterano G. R. Driver con sus artículos y anota-
W. McKane, Prouerbs, que primero estudia las Instrucciones y Proverbios asirio- ciones más bien de tipo filológico, cf. On a Passage in tbe Baal Epic (IV AB iii.24)
babilónicos (151-208) y después los utiliza en el Comentario. and Prouerbs xxxi.21: BASOR 105 (1947) 11; Ugaritic and Hebrew Problems: AO
43
Cf. R. de Vaux, Histoire ancienne d'Israél (París 1971) 135-140.472-480 (trad. 17 (1949) 153-157; Problems in the Hebrew Text of Proverbs: Bib 32 (1951) 173-
cast.: Historia antigua de Israel [Ed. Cristiandad, Madrid 1975]); J. Bright, A History 197; Problems in tbe Hebrew Texto/ Job, en Wisdom in ~ .._FI.,
of Israel (Londres 1972) 130-139 (trad. cast.: La historia de Israel [Bil- 72-93.
" Edomitic Wisdom: ZAW 24 (1926) 13-25. ·
_
~).JJ
-a.~10~1:c
i)l'
,,'"'"
..,
bao 1975]). ,., Die israelitiscbe, 268ss. L
46 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL

libre de los influjos extranjeros según el parecer de los autores. Ahora 3. La escuela
nos interesa ver a la Sabiduría de Israel en su propio ambiente, en su
Sin embargo, la mayoría de los autores que han tratado el tema prefieren
contexto local, donde nace y se cultiva. A ser posible, nos gustaría cono-
señalar la escuela como lugar de origen de la Sabiduría. La escuela era
cer las raíces últimas de la sabiduría antigua o primera israelita. Intenta-
una institución real que funcionaba desde el tercer milenio en todo el
remos proponer ordenadamente las diferentes opiniones de los autores 54•

en apartados que no necesariamente se excluyen mutuamente. ámbito mesopotámico y en Egipto Estas eran escuelas elitistas, escuelas
reales, para la educación de príncipes, de hijos de potentados y de altos
oficiales reales. También las hubo más cercanas a Israel en Siria y en Fe-
1. La Sabiduría antigua y el pueblo nicia 55. Recordemos solamente que de Biblos pasó el alfabeto a Grecia, de
Generalmente los autores no tienen inconveniente en conceder que la Grecia a Roma y a toda la cultura grecorromana.
antigua sabiduría, en su fase oral o preliteraria, se enraíza en el humus Los investigadores afirman la existencia de escuelas en el antiguo Is-
del pueblo 50; pero el concepto de pueblo es equívoco. Nosotros lo toma- rael. A. Klostermann es considerado como el descubridor de la escuela en
mos en un sentido amplio: la base sociológica más extensa de una pobla- Israel 56• Después de él muchos lo han corroborado, repitiendo los mismos
ción en una época determinada. Cl. Westermann, hablando del proverbio, dice argumentos: algunas referencias al Antiguo Testamento, especialmente
que el lugar original ciertamente no es la colección, especialmente en pueblos a Proverbios 57, y el hecho de que las hubiera en Egipto y Mesopotamia.
primitivos o que no saben leer, sino la vida 51• En ella, de hecho, se aprende Israel las adaptaría a sus necesidades, es decir, al servicio del rey y de las
cada día a sortear los peligros que nos acechan, a aprovechar toda ocasión clases privilegiadas 58• En este sentido, se habla de escuelas reales o de la
oportuna, a utilizar debidamente el tiempo y nuestras cua- lidades, a corte, sostenidas por la casa real 59• Estas escuelas florecieron, sobre todo,
descubrir el valor de las cosas, el sentido de los acontecimientos en tiempos de Salomón y del rey Ezequías, como mantiene la tradición
y de la vida misma. Todo esto y mucho más con la experiencia queda para sapiencial y muchos autores lo afirman 00• Sin embargo, algunos otros se-
siempre grabado no en piedra o madera, sino en dichos fáciles y breves ñalan diferencias notables entre la escuela en Israel y la escuela de los
que el pueblo sabe apreciar y conservar. grandes Imperios. J. Hempel habla de «democratización» con relación a
Egipto; J. Fichtner y B. Lang, de escuelas de amplia audiencia no elitis-
tas 61• B. Lang publicó un magnífico trabajo sobre Escuela y enseñanza en
2. El hogar familiar el antiguo Israel, en el que aduce las últimas pruebas arqueológicas que
La vida, sin embargo, es un concepto y un campo muy amplio, por lo que parecen confirmar definitivamente la existencia de auténticas escuelas en
Israel desde antiguo 62• En estas escuelas se aprendía a leer textos ya pre-
los autores concretan más, al hablar del origen de la Sabiduría popular.
El hogar familiar es el lugar primigenio donde nace y se desarrolla el in- 54 Cf. J. P. L. Olivier, Scbools, 49-54: en Mesopotamia; 54-55: en Egipto.
dividuo humano. Así también en el hogar tiene comienzo su adiestramien- 55
Cf. J. P. L. Olivier, op, cit., 56-57.
56
to en la vida, es decir, la sabiduría 52. En las sociedades de estructura fa- Schulwesen im alten Israel (Leipzig 1908).
miliar preurbana, el padre o cabeza del clan, del grupo, de la familia, es " De Prov 4,5-7 y 17,16 deducen que el maestro no enseñaba gratis.
ss Cf. G. Holscher, Geschichte, 186s; P. Humbert, Recbercbes, 181-185;
el responsable de todo, en él se concentra todo el poder. El es el deposi- W. Baumgartner, The Wisdom, 213; G. von Rad, Theologie I, 433.440s; W. Richter, Recbt,
tario de la tradición y el transmisor de ella a sus descendientes 53• 120.1_83s; H. J. Hermisson, Studien, 97, afirma el hecho, pero también que no sabemos
casi nada; J. L. Crenshaw, Method, 130/482; R. Gordis, Poets, 160.165, y también
escuela para pobres, 166.
" Cf. W. McKane, Propbets, 23s; íd., Prooerbs, 22s; T. N. D. Mettinger, Solo- monte,
143-146; G. Bryce, A Legacy, 203s; J. P. L. Olivier, Scbools, 59; J. L. Cren- shaw,
50 Cf. J. J. A. Dijk, La Sagesse, 5; D. Cox, Prouerbs, 37: la Sabiduría antigua muestra Old Testament, 57.
sus claros orígenes en el pueblo y no en la tribu o raza. Citamos autores no sospechosos ee Cf. III.2 sobre la ilustración en tiempo de Salomón. Es de suponer que los
de partidismo: H. J. Hermisson, Studien, 79; W. McKane, Prouerbs, 31, maestros de la corte eran los que fomentaban el estudio de la Sabiduría en la misma
para el que la Sabiduría popular precede a cualquier uso literario del miisiil y es su corte, cf. 1 Re 3. Sobre la actividad literaria de los sabios en las cortes, cf. Prov 22,
fans et origo, citando a O. Eissfeldt. 17; 24,22; 25,1.
51 Cf. Weisheit, 74; también H. Gunkel, Die israelitiscbe, 90; O. Eissfeldt, Ein- '1 J. Hempel, Die altbebráische, 55; J. Fichtner, Zum Problem, 14s; B. Lang,
leitung, párrafo 11; íd., Der Mas chal. lrau Weisheit, 14, y el pasaje de Gordís citado en nota 58.
52 Así, J. P. Audet, Origines comparées, 353; C. R. Fontaine, Traditional, 170. . "' Schul~ und Unterricht im alfen Israel (1979). Polemiza con Whybray, que ad-
13 Cf. J. P. Audet, op. cit., 356. Ei gran defensor de esta teoría es E. Gersten- 1111te otro tl~~ de enseñanza activa, no la tradicional, cf. especialmente p. 190. Según
berger, Wesen, passim; íd., Zur alttestl., 41-43; cf. G.P. Couturier, Sagesse, 306-309, l .ang, la facilidad para aprender el alfabeto hebreo de veintidós letras no es razón
que alude al género Testamento paterno al hijo (Tob 4); H. W. Wolff, Amos', 60s; para reducir el tiempo de aprendizaje, como propugnan Albright y Whybray, véanse
R. Murphy, Assumptions, 407-410; J. L. Crenshaw, Old Testament, 57, para el pe- l'I'· 190-192. Una nota original: la enseñanza la tenían los maestros a veces en la calle
ríodo inicial.
48 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL SABIDURIA Y SABIOS 49·
establecidos, tradicionales y otras cosas, según el cargo que tenían que matices de la Sabiduría popular son incontables, pero los puntos comunes
desempeñar. esenciales se pueden reducir a muy pocos. Se consideran notas constitu-
Pocos son los que aluden a las escuelas en el templo; pero sin duda tivas, si no exclusivas, de la Sabiduría popular la antigüedad, la simplici-
las hubo para especial educación de los levitas 63• dad o facilidad de comprensión, su carácter práctico, fundado en la ob-
Finalmente, y con relación al origen de la sabiduría en Israel, algunos servación, la transmisión oral, la brevedad y plasticidad de la frase que lo
quieren hacer una síntesis de las tesis propuestas, si es que no pretenden contiene, aunque no sea artística, y el anonimato 71•
describir el proceso y evolución históricos de la institución escuela en la
historia del pueblo de Israel 64.
2. Sabiduría culta
Ha sido necesario defender o subrayar la existencia de la Sabiduría popu-
III. SABIDURIA y SABIOS
lar en Israel, como en los pueblos de su entorno, porque de ella se con-
servan pocos testimonios. Según algún autor, no se conserva ninguno 72•
Una vez que hemos visto el medio vital o contexto donde se origina la Así, pues, todo o casi todo el cuerpo sapiencial del Antiguo Testamento
Sabiduría de Israel, debemos determinar con más precisión esta misma es sabiduría culta, es decir, fruto de la elaboración artística y literaria de
Sabiduría y los creadores y forjadores de sus formas. Trataremos, pues, generaciones de sabios 73•
de la Sabiduría popular y de la culta y de los sabios de Israel.
Entre algunos autores modernos se ha entablado una polémica dialéc-
tica. H. J. Hermisson 74 se opone a la tesis fundamental de O. Eissfeldt
l. Sabiduría popular sobre el origen popular del proverbio 75• Según Hermisson, el libro de los
Anteriormente hemos hablado de la ambigüedad del término popular, Proverbios, pues de él se trata, es obra exclusiva de los sabios 76• Más.
aplicado a la Sabiduría 65• Los investigadores solucionan la dificultad no notable es la actitud de W. McKane en su comentario a los Proverbios,.
pues se enfrenta a toda la «ortodoxia de la crítica de las formas», perso-
con definiciones, sino con descripciones o, más fácilmente aún, con ejem- nificada en J. Schmidt n. El parecer de McKane es que no existe sabidu-
plos. Nos puede servir de modelo el estudio de C. R. Fontaine 66• Ella ría popular; todo lo que conservamos de la literatura sapiencial es obra·
misma confronta el parecer de los autores modernos más representativos. de los sabios, de los cuales vamos a tratar inmediatamente.
Abre el fuego O. Eissfeldt con su libro clásico sobre el miisal 67, donde
estudia casi exhaustivamente el proverbio popular en sus diversas for-
R. B. Y. Scott, The Way, 63-70; íd., Folks, 417-425; J. L. Crenshaw, Wisdom, 233;
mas 68• El mismo autor vuelve a tratar del tema en su Introducción (f). íd., Prolegomenon, 3; R. E. Murphy, Wisdom-Theses (1976) 189; íd., Wisdom-
Eissfeldt es el punto oblígado de referencia de todos los autores 70• Los Tbeses (1978) 37s; J. R. Busto, El descubrimiento, 640; D. Cox, Proverbs, 37.
71
Cf. nota anterior y H. Gunkel, Die israelitiscbe, 90; A. Bentzen, Introduction,
173; W. Baumgartner, The Wisdom, 214; J. L. Crenshaw, O. T. Wisdom, 42-65. En·
y en las plazas, como lo hicieron los profetas en Israel y los retóricos y filósofos en cuanto al estilo, cf. A. Jolles, Einfache, 150-170; J. Schmidt, Studien, 12-36; A. Bent-
Grecia (cf. pp. 200s). R. Gordis alude también a la influencia griega en la educación, zen, op. cit., 169; W. McKane, Prouerbs, 3, en contra de J. Schmidt; R. B. Y. Scott,
pero63 para época más reciente (cf. Poets, 165). The Way, 59; A. Maillot, La Sagesse, 335; J. G. Williams, The Potoer, 35; íd., Those
J. L. Crenshaw dice que la actividad de los escribas en Egipto fue mayor en la tobo, 78-80.
corte, y en Mesopotamia, en el templo (Old Testameni, 55-58). De las escuelas de la 72
Tesis de W. McKane, cf. Prouerbs, 3ss.
corte 64
y del templo habla Olivier en Schools, 59. 73
«Obra de arte» llama A. Bentzen a las sentencias de sabiduría; cf. Introduction,
Cf. R. Murphy, Wisdom-Theses (1978) 37s; íd., The Forms, 9: el autor ha cam- 169. Las referencias de los autores citados en notas 70 y 71 valen también para la·
biado de opinión con el tiempo; J. L. Crenshaw, Prolegomenon, 3; J. R. Busto, El Sabiduría culta, pues por lo general un concepto llama al otro. Citamos, para com- pletar,
descubrimiento, 640. a O. Eissfeldt, Einleitung, párrafo 11,3, y en general toda la primera parte del libro,
ss Cf. II.1. porque estudios de formas sapiencialesestán dispersos por toda ella; J. G. Wil-
66
67
Traditional Sayings in the Old Testament (Sheffield 1982). Jiams, Those who, 78s, donde se pueden ver diferentes definiciones de aforismo y
Der Maschal im Alten Testament. BZAW 24 (1913). proverbio analizadas, criticadas, matizadas; J. L. Crenshaw, Wisdom, 225-264, con,
68
Cf. 45s. Advertimos que no tratamos por ahora de las f armas o géneros litera- estudio de ocho f armas o géneros sapienciales.
rios; cf. más adelante apartado IX. · " Studien.
••70 Cf. Introducción al Antiguo Testamento, párrafo 11,1. " Cf. nota 67.
76
Se puede decir que no hay autor que trate de la Sabiduría antigua de Israel Cf. Studien, 25ss, especialmente 81ss.
77
que no admita de una u otra manera la existencia de la Sabiduría popular. Véanse Página 4. McKane comienza su libro Prouerbs con la exposición fiel de la opi-
H. Gressmann, Israels, 8s; J. Hempel, Die Formen, 44-49; L. Rohrrich, Sprichwort; nión de J. Schmidt sobre el origen y evolución del proverbio, que refuta con acritud..
G. von Rad, Theologie I, 426s.442; H. W. Wolff, Amos', 60s; E. Gerstenberger, McKane no quiere saber nada del origen popular y de las formas simples del prever-
Wesen, 130.144; íd., Zur alttestl., 41-43; H. J. Hermisson, Studien, 79, donde la afir- hio (cf. 22-23). Sobre sus propias ideas hablaremos en los apartados sobre los Sabios
ma, a pesar de negar la tesis de Gerstenberger; Cl. Westermann, Weísheit, 74; y las Formas.
4
SABIDURIA: CONCEPTO 51
3. Los Sabios sus hijos 83• Los sapienciales del Antiguo Testamento son también en esto
un magnífico testimonio 84.
A veces se habla de los Sabios como de algo reconocido por todos, y no ¿Formaban los Sabios una clase profesional como los profetas O los
-es así. Modernamente, sabio es una persona culta, de amplios conocimien-
tos o muy especializada en una rama del saber. En la Antigüedad se le sacerdotes? Unos lo afirman rotundamente; otros, sin embargo, lo niegan o
no se atreven a opinar 85• De lo que ninguno duda es de la gran acti-
llamaba sabio a la persona que poseía maestría, habilidad en cualquier
vidad de estos sabios. Además de su función de consejeros, de adminis-
ámbito de la actividad humana 78• En todo el Medio Oriente antiguo el tradores, maestros, etc., desarrollaron una acción literaria cuyos frutos
uso de la raíz bkm, como adjetivo o sustantivo, era el mismo 79• Traducir
han llegado hasta nosotros. Hubo un momento de florecimiento literario
la raíz lp k m siempre por sabio no es acertado, pues depende del con- que algunos han llamado Ilustración 86• Así se explicaría mejor que la tra-
texto. En el Antiguo Testamento, la mayor parte de las veces correspon- dición de los libros sapienciales esté unida a Salomón, porque en su tiem-
de a nuestro concepto de entendido en materia que se debe enseñar a po se cultivó especialmente la Sabiduría. La labor anónima de estos
-otros porque se ha aprendido.
sabios, como la de casi todos los autores de la Antigüedad semita, fue
Es un verdadero problema entre historiadores y exegetas del antiguo creadora, transformadora y compiladora 87•
Israel determinar quiénes eran estos hombres, que en la corte de los reyes
de Judá e Israel se llamaban sabios. Algunos mantienen también que los
había fuera de las cortes, sobre todo en los lugares donde habitaba la alta
clase de los terratenientes 80• Los autores califican a estos hombres «sa-
IV. SABIDURIA: CONCEPTO

bios» de muchas maneras. Mi opinión particular es que todos tienen parte


Estamos hablando de Sabiduría, pero hasta este momento no conocemos
.de razón mientras no mantengan afirmaciones dogmáticas. Se trata de su definición. ¿Es posible definir qué entendían los autores sagrados por
profesionales y no profesionales que poseían una buena cultura según los
tiempos y que cubren el larguísimo período de tiempo que va desde co- Sabiduría? ¿Qué opinan los autores nuestros sobre este tema?
mienzos de la monarquía en Israel hasta finales del Antiguo Testamento, El panorama que nos presentan no puede ser más desolador. G. von
con prolongaciones probables antes, ciertas después. Se les identifica con Rad nos dice que a medida que aumentan los trabajos científicos sobre la
los maestros de corte, que educaban a príncipes, funcionarios y oficiales materia, el concepto de Sabiduría se oscurece más 88• Dar una definición
reales: secretarios, consejeros, etc.; con los maestros de las familias de que comprenda el fenómeno de la Sabiduría en Israel es imposible, por-
clase elevada en la corte o fuera de ella, o con los maestros populares,
que al final serán los escribas o peritos en la ley 81• Un retrato ideal del 83
Cf. H. Gunkel, Aegyptiscbe, 536-537; H. Brunner, Die Weisheitslit., 95;
sabio nos lo ofrecen H. Duesberg-I. Fransen 82• Ph, Ne!, The concept; B. Lang, Schule, 192-195.
El sabio, maestro de Sabiduría, fue tan estimado en todo el Oriente
84
Cf. Prov 1,8; 2,1; 3,1; 4,1; 5,1; 6,1; 7,1; Ecl 12,12, etc.
85
Enumeramos los autores ya citados en nota 81. Lo afirman H. Duesberg-I. Fran-
antiguo, de Mesopotamia a Egipto, que recibió el nombre de padre, y sus sen, Les Scribes, 149; J. Fichtner: J. Lindblom; S. Terrien; A. Barucq; R. Gordis;
lecciones o consejos los dirigía a sus alumnos, reyes o plebeyos, como a W. McKane; T. N. D. Mettinger; J. L. McKenzie; J. L. Crenshaw; E. Hernando,
Profetas, 4-5; A. Bentzen, Introduction, 169s. Lo niega R. N. Whybray, The Intel-
78
Cf. G. von Rad, Weisheit, 34; R. N. Whybray, The Intellectual, 45. lectual, 6-54.
79
En el medio semita y no semita (por ejemplo, en Egipto) sabio se llamaba a la 86
El defensor más destacado es G. von Rad; cf. Die [osepbsgescbicbte, 7; id.,
persona experimentada: desde la magia a las labores manuales ~ de alta especulación· d. Tbeologie I, 442ss; íd., The Problem of the Hexateuch and Other Essays, 69-74.
H. Cazelle,s, Les nouv1;lles, 18: rey,es, consejeros en S~mer... Israel; J. Vermeylen', Le 202-204. Ya empieza en David. Ejemplos literarios de este movimiento serían la
Proto-Isaie, 44; J. Lindblom, Wzsdom, 192s. Estudios sobre /;Jiikiim en el AT historia de José, la historia de la sucesión al trono de David y el más antiguo núcleo
d. Léxicos y W. McKane, Propbets, 15s, etc. ' de Prov. Anteriormente la defendió W. O. E. Oestcrlcy, ZAW 4 (1927) 16s. También
"° Cf. R. Gordis, Poets, 160-197,y lo que hemos dicho sobre la sabiduría popular. Ch. Kayatz, Studien, l35ss; J. L. Crenshaw, Prolegomenon, 16-20; íd., O. T. Wisdom,
81
Las referencias pueden ser casi ilimitadas: cf. P. Humbert, Recherches 16· 172-177: matiza a Von Rad en el aspecto religioso; Fr. Moriarty, Living, 84. La his-
-0. Eissfeldt, Einleitung, párrafo 11,3; J. Fichtner, [esaja unter 18-26· íd. 'zut/i toria de José la considera muy improbable R. B. Y. Scott, Solomon, 277, al que se
Problem, 13; J. Lindblom, 194-196; S. Terrien, Amos, 115; A. B;rucq Le liv~e 11. adhieren G. Bryce, A Legacy, 172-177; también la niega E. Gerstenberger, Zur alt-
13-15, distingue entre sabios consejeros reales y sabios moralist¡s pedag~gos· testamcntlicben, 32.
W. McKane, Propbets, 16-47: consejeros políticos, sobre todo; íd. Proverbs 8s'.
87
A esta actividad incansable de los sabios se debe que hayamos heredado un le-
J. L. McKenzie, A Theology, 204-209; íd., Rejlections, 1-9: tambié~ historiad~res'. gado tan precioso. Cf. P. Humbert, Recbercbes, 183-185; J. Fichtner, Zum Problem,
G. Ziener, Die altor., 262s: ~¡ mismo nivel, que profetas y sacerdotes; R. Gordis'. 15; O. S. Rankin, Israels' IX; G. von Rad, Weisheit, 30s; U. Skladny, Die dltesten;
Poets, 160-165; T. N. D. Mettm!)er, Solomonic, esp. 140-157; E. Hernando, Profetas, R. N. Whybray, Yahweh-Sayings, 154; B. Lang, Scbule, 195-199.Estudios dedicados a
esp. 3; J. L. Crenshaw, O. T. Wzsdom, 28-30, etc. la tradición sapiencial en Israel, cf. G. Bryce, A Legacy; M. Küchler, Frühjüdische;
82
Les Scribes, 66; cf, W. Harrington, The Wisdom, 314: «The perfect gentle- J. L. Crenshaw, O. T. Wisdom, 42-65, y para tiempos posbíblicos, J. Chr. Lebram,
man» ( el escriba = el sabio). Nachbiblische W eisheitstraditionen: VT 15 ( 1965) 167-237.
" W eisbeit, 18.
52 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL
V. NATURALEZA DE LA SABIDURIA
que tal concepto no existe 89• Otros autores prefieren hablar de la com-
plejidad de la Sabiduría o de sus sentidos ambiguos 9(>, comparándola con El presente apartado se puede considerar como continuación natural del
una sombrilla que cubre ámbitos no unívocos 91• Sin embargo, es necesario anterior sobre el concepto de la Sabiduría antigua en Israel; de alguna
trabajar con un concepto, al menos aproximado. En este sentido creo que manera es su explicación. El desarrollo constará de cuatro párrafos para
hay que tomar la definición de Von Rad: sabiduría es «un conocimiento que las opiniones de los autores, dentro de la brevedad, puedan ser mejor
práctico de las leyes de la vida y del universo basado en la experiencia», diferenciadas.
como lo han entendido todos los pueblos 92•
Muchos autores se sienten obligados a dar una definición o, al menos, l. La Sabiduría israelita: profana y religiosa
una descripción de sabiduría según sea el libro o pasaje sapiencial de la
Escritura que comentan. El contraste de opiniones es permanente. Así, El binomio profano-religioso aparece con frecuencia en los escritos que
por ejemplo, a J. L. Crenshaw le parece demasiado amplia la definición tratan de la Sabiduría de Israel. Se puede notar que todos los que hablan
dada por Von Rad y aceptada por McKenzie, pero juzga demasiado estre- de la profanidad de la Sabiduría en su primer estadio reconocen, sin ex-
cha la de McKane: «una disciplinada empiría vinculada con los problemas cepción, la religiosidad de la misma en el estadio final '11. Los que no ad-
de gobierno y administración» del Estado 93• El propone una intermedia: miten la aplicación del binomio a la Sabiduría israelita, sino solamente la
«la búsqueda del conocimiento propio en íntima relación con las cosas, las religiosidad de la misma, se ven obligados a hacer una serie de equilibrios
personas y el Creador» 94. mentales para descubrir el espíritu religioso latente en todos los dichos
Como fruto de todas estas controversias se puede considerar la con- y sentencias de materias profanas tan abundantes en la literatura sapien-
ciencia más lúcida de los autores sobre la equivocidad del concepto sabi- cial antigua. Otros no tienen dificultad en admitir llanamente la existen-
duría. El mismo Von Rad lo reconoce al hablar del «cambio del concepto» cia simultánea de una Sabiduría profana y de otra religiosa 98•
de sabiduría 95• Ilumina un poco el panorama confuso actual la reflexión
de algunos autores de que los antiguos sabios hablan del hombre como 2. La Sabiduría antigua era profana. ¿Eudemonista?
hombre, como ser humano en cuanto tal y no como miembro del pueblo
elegido. Esto se considera un elemento distintivo del sabio frente al pro- Hasta finales de los años cincuenta, la sentencia más comúnmente admiti-
feta, por ejemplo%. da entre los exegetas era que la Sabiduría antigua israelita era profana;
no así entre los orientalistas, ya que, según ellos, la Sabiduría del Próxi-
mo Oriente antiguo es abiertamente religiosa, con muy pocas excep-
ciones 99•
En este contexto, ¿puede hablarse de Sabiduría eudemonista? Si por
"90 Cf. W eisbeit, 391. eudemonismo se entiende lo puramente útil, pragmático, oportunista, de
91
Cf. G. Couturier, Sagesse, 305; B. Lang, Frau, 16-18. visión corta e individualista, son pocos los autores que se arriesgan a afir-
Cf. R. B. Y. Scott, The Way, 136s; R. E. Murphy, Wisdom-Theses (1976) 187.
91
Theologie I, 430 (=Teología I, 508); cf. J. R. Busto, El descubrimiento, 640. I marlo, a pesar de lo que dice H. H. Schmid 100• Sin embargo, son legión
93
W. McKane, Propbets, 53; d. 48-53. McKenzie afirma: «Los sabios sabían que 97
la Sabiduría surgía de la reflexión sobre la experiencia» y que la Sabiduría es «una Véanse como ejemplos típicos H. Gunkel, Die israelitiscbe, 90; W. McKane,
aproximación a la realidad» (Reflections, 2). Prouerbs, 16s; un breve resumen de lo que piensan los autores, d. en B. Lang,
94
J. L. Crenshaw, Method, 132/484; la discusión de las opiniones en 131s. Como Frau, 12s.
ejemplo de la diversidad entre los autores, pueden verse J. J. A. van Dijk, La Sagesse, 98
Cf. A. Volten, Der Begri/f, 74: como en Egipto y Babilonia; R. B. Y. Scott,
3; J. Lindblom, Wisdom, 200; D. G. Maesa, Los libros, 151; H. Cazelles, Bible, 42s; '.!'he Way, 115; íd., Wise, 154-159; B. Lang, Frau, 16-18.
..
99
Las colecciones de proverbios sumerios son de talante profano; cf. G. Ziener,
A. Barucq, Le liore, 11; J. L. Crenshaw, Prolegomenon, 3; íd., O. T. Wisdom, 24s; Die altor., 261; J. J. van Dijk, La Sagesse, 19, no piensa como Ziener. Casi las mis-
M. Küchler, Frühjüdische, 17; G. Buccellati, Wisdom, 44; R. N. Whybray, The mas características de profanidad tienen las viejas instrucciones Ptah-botep y Ani
Intellectual, 7ls, que rechaza la definición de Crenshaw, porque la considera indeter-
minada. Por su parte, G. T. Sheppard, Wisdom, 3-5, está de acuerdo con J. L. Cren- egipcias; cf. A. Volten, Der Begriff, 74. Autores que defienden la profanidad de la
shaw, al juzgar muy restringida la definición que da McKane de la Sabiduría antigua antigua Sabiduría israelita son H. Gunkel, Die israelitiscbe, 90; J. Fichtner, Zum
y muy amplia la de McKenzie; pero coloca a Van Rad en un espacio intermedio, Problem, 14s (de Isaías antes de su vocación); J. Lindblom, Wisdom, 196s; M. Noth,
aunque no comparte la interpretación general de Van Rad. Die Bewiihrung, 232s; R. Martin-Achard, Sagesse, 137; W. McKane, Propbets, 47.53;
95
Theologie I, 454s; íd., Weisheit, 18.391; R. E. Murphy, Wisdom, 187s; Id., Proverbs, 16s; A. Rolla, La Sapienza, 598; Cl. Westermann, Weisheit, 78-81;
J. L. Crenshaw, Method, 130 y nota 4; J. R. Busto, El descubrimiento, 640. El ejem- G. Fohrer, Sopbia, 67-73; P. P. Zerafa, The Wisdom, 288.326.
plo más notable de matizaciones en G. Fohrer, Sophia, 483-494/70-81. '00 Wesen, 1-3. Lo afirman W. Zimmerli, Zur Struktur, todo, esp. 1981 sin utilizar
% Cf. J. Fichtner, Die altor., 125; W. Zimmerli, Zur Struktur, 178; J. Wood, In palabra, pero sí los contenidos; B. Gemser, The Spiritual, 10: comunica que Zim-
Wisdom, 5; G. von Rad, Weisheit, 391; R. B. Y. Scott, The Study, 20, etc. mcrli ha cambiado de opinión, matizando su actitud de juventud. También lo afirma
W. McKane, Propbets, 48-52.
54 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL NA TURA LEZA DE LA SABIDURIA 55
los autores que se afanan por liberar a la Sabiduría antigua israelita de El primero que propone el problema es W. Zimmerli, y su primera
eudemonismo 101• respuesta es categórica: la instrucción y enseñanza sapienciales carecen de·
autoridad 106• Al pasar el tiempo matizará con otros autores la legitima-
3. La Sabiduría antigua israelita era religiosa
ción del carácter autoritario de la Sabiduría, tan distinto del de la ley o
El mejor conocimiento del medio en que vivió Israel ha influido decisiva- del oráculo profético: para la ley y el profeta es Dios el fundamento me-
mente en la interpretación que se ha hecho de la Sabiduría israelita. Si diato o inmediato de la autoridad; en la Sabiduría es el sabio con la fuer-
una sabiduría tan antigua como la egipcia es religiosa desde sus inicios a za de sus argumentos o la evidencia de su consejo 107•
nadie puede extrañar que también lo sea la Sabiduría de Israel 102• Cada La discusión se centra en torno a la palabra <e~á, que normalmente se
día son más numerosos los autores que lo reconocen 103. Algunos son ro- traduce como consejo, el consejo del sabio. Los autores ya citados niegan
tundos en sus afirmaciones: no existe distinción entre sabiduría religiosa que 'e~á p~sea autoridad propiamente dicha, como la tiene el precepto
y secular en el An.tiguo Testamento como tampoco en el antiguo Oriente; legal, por ejemplo. Para ellos, la palabra del sabio es sólo un consejo que
no se conoce la dicotomía: secular-sagrado, porque la Sabiduría se funda se puede libremente seguir o no seguir, según dicte la prudencia de
en la experiencia, y en Israel ésta es esencialmente religiosa. El argumen- cada uno.
to más aceptado por todos estos autores es el de que la mentalidad del Se acrecienta, sin embargo, el número de los que atribuyen al consejo
P.róximo Oriente antiguo no conocía la distinción moderna profano-reli- del sabio a la Sabiduría, verdadera autoridad. Al sabio, como al padre,
groso. El mundo, creado y sustentado por Dios (o los dioses), participaba
le reconoce el discípulo verdadera autoridad. Autoridad que está fundada
a su manera del halo de lo misterioso y divino del orden querído por en la tradición, en la razón que descubre el orden de las cosas última-
Dios 104• '
mente en Dios creador y sustentador del mundo y de los hombr~s 108• Un
aspecto muy sapiencial y que se tiene también en cuenta es la virtud del
4. Autoridad de la Sabiduría sabio y su manera persuasiva de hablar. Pero éstos son argumentos se-
cundarios junto al central del respeto máximo a la tradición de los mayo-
¿Qué fuerza moral o autoridad tiene la Sabiduría, especialmente aquella res, heredada y concentrada en el sabio que habla tlN.
que ~e expresa en imperativos, que pide ser escuchada? El punto de refe-
rencia es la palabra del profeta que habla en nombre de Dios o la ley
que expresa la voluntad del Señor. ¿Cuál es el fundamento de la exhor- VI. FUENTES DE LA SABIDURIA
tación o de la sentencia sapiencial? La pregunta está justificada no sólo
porque el sabio y maestro se presenta ante sus oyentes como persona im- Tratamos de ver cuáles son los manantiales de donde brota la Sabiduría
buida de autoridad, sino porque la misma enseñanza a veces se llama tórii es decir, de dónde s~ nutre el hombre .eD: g~~eral y el isr~elita en particu~
o mistod (mi~wót) 105• La pregunta es la misma con relación al sabio. lar para hacerse sabio. No hacemos distinción entre sabiduría popular 0,
101
Cf. H. Gese, Lebre, 10 (de sabiduría egipcia), 34 (de Antiguo Testamento); culta, profana o sagrada, porque nos interesamos en la Sabiduría en
W. G. Lambert, Babylonian, 1; B. Gemser, The Spiritual, 10; H. H. Schmid, Wesen, cuanto es un bien apreciado por el hombre.
3.5; J. L. Crenshaw, Method, 131; G. von Rad, Weisheit, 109; J. W. Whedbee,
l saiab, 15s; R. E. Murphy, Wisdom-Theses (1976) 198s; G. Bryce, A Legacy, 152-155.
191; J. A. Emerton, Wisdom, 214.219-221; M. Küchler Frühiüdiscbe 17s.
1º2
Para la sabiduría antigua de Egipto, cf. H. Br~nner, Die W ;isheitslit., 94;
1116
Ch. Kayatz, Studien, H. Cazelles, Les nouuelles, 18ss. Este argumento, sin embargo, Cf. Zur Struktur, 183.187. Treinta años después vuelve a tratar del mismo·
no convence a W. McKane, Prouerbs, 16. tema y su post~ra inic!al no ha cambiado sustancialmente; cf. Ort und Grenze 308
1º'.Cf.
E. Würth~ein, Die Weisheit, 117; W. Harrington, The Wisdom, 314 (don 107
Cf. W. Zimmerli, Ort, 308; W. B~umgartner, Die israe?itische, 285s; J. Ficht:
de Dios); J. _F. Priest, Where, 278s; H. Duesberg-I. Fransen, Les Scribes, 93;
J. L. McKenz1e, Reflections, 5s; íd., A Theology, 208s; R. N. Whybray, Wisdom,
.Pze
ner,1 altor., 83; G. von Rad, T~eol?gze 1, 447, para la Sabiduría antigua.
Estos son los argumentos sintetizados de los autores que no interpretan 'e -
91; H. D. Preuss, Eruidgungen, 412-417; G. von Rad, Weisheit, 141; W. C. Kaiser, como un mero consejo, sino como una manifestac_ión ?e la voluntad del Señor. Véan!:
Wzsdom, 132-146; G. Bryce, A Legacy, 204-206. H. Brunner, Die Wezsheztslzt., 95, sobre la sabiduría antigua egipcia: P. Humbert
104
~srae} no es una excepción, sino que confirma esta apreciación general, aunque Rccbercbes, 156-158; P. A. H. de Boer, The Counsellor, 70s: Sabiduría semejante '
su Sabiduría lleva el sello de su fe yahvista; cf. J. Fichtner, Zum Problem, 10; profecía; B. Gemser, The Spiritual, 7-9: Dios se revela por el orden escondido p a
E. ~erstenbe_rger, Wesen, 147; H. H. Schmid, Wesen, 144, demasiado optimista; medio de pr?fetas, sacerdotes, sabios; W. McKane, Propbets, 55ss.65ss; íd., Proverb~t
G. Ziener, Die altor., 259; J. W. Whedbee, Lsaiab, 16.79.124-126; B. Lang, Frau, 15;
R. E. Murphy, Wisdom-Theses (1978) 40; Fr. Moriarty, Living, 86; J. L. Crenshaw, 264s: autoridad apoyada en ra~ones; I; W. Whedbee, Isaiah, lll-118.121s(
R. B. Y. Scott, Tbe Way, 135: equipara sabios a profetas; J. L. Crenshaw Prophet· ·
O. T.105
Wisdom, 24, etc. 116-123; íd., Wisdom (1974) 235; Wisdom (1981) 10-29: analiza muy bÍen las c~c,
tórii: Prov 1,8; 3,1; 13,14; 28,4.7, etc.; mistoá (miswót): Prov 2,1; 3,1; 4,4; lidades objetivas del sabio, que lo hacen creíble; J. G. Williams, Those, 26-28 a-
6,23, etc. · · 109 Cf. J. L. Crenshaw, Prolegomenon, 23. ·
3. La tradición
1. La experiencia
La fuente principai de la Sabiduría ha sido siempre la experiencia, fuente Después de la experiencia personal, la tradición es la principal fuente
originaria, siempre nueva e inagotable. Podemos repetir aquí los testi- de Sabiduría. Es, además, la única forma de transmitir a las generaciones
monios aducidos al tratar de la sabiduría popular. La vida del individuo y futuras la sabiduría y los conocimientos adquiridos. Nosotros conocemos.
de las colectividades, primitivas y contemporáneas, es la mejor escuela para muy bien la tradición escrita, pero antes de ésta solamente existió la oral.
aprender aquello que más nos conviene. Toda sabiduría hunde sus raíces Antes de que los sabios recopilaran la Sabiduría israelita en las coleccio-
en la vida vivida y experimentada de los pueblos 110• Si el proverbio es nes que nos legaron (cf. Prov 25,1), o que se han perdido, la sabiduría
sabiduría concentrada, lo es de la experiencia vital de los pueblos que lo corrió de boca en boca 117• Los maestros y sabios de Israel procuraban
han acuñado 111• Israel se ha forjado, como pueblo, en la dura expe- riencia transmitir a sus discípulos lo aprendido por propia experiencia o de otros.
de la vida y sus sabios han comprobado experimentalmente la Sabiduría sabios anteriores o simplemente lo que el pueblo conocía. Esta fue una
que viene de antiguo 112• Un ejemplo eminente lo tenemos en Qohélet, que de las funciones más importantes de la escuela o del discipulado en Israel
todo lo observa, todo lo experimenta y lo consigna en su libro 113• y en todos los pueblos de Oriente 118• También en este capítulo los auto-
res se manifiestan de acuerdo 119•
2. El intercambio
La comunicación entre los individuos y los pueblos forma parte de la vida 4. La reflexión
humana. El comercio o intercambio de bienes es una forma natural de la
comunicación interhumana. Pero también se pueden comunicar otros bie- La reflexión de los sabios pertenece también a la experiencia; pero le
nes y valores no tangibles; entre éstos resalta la Sabiduría. La Sabiduría dedicamos un párrafo aparte porque es una experiencia más profunda y
adquirida por la experiencia se puede comunicar a los demás, e histórica- consciente que la directa, a que nos hemos referido anteriormente. J.
mente así ha sucedido. Israel fue un pueblo privilegiado en este aspecto, L. McKenzie se atreve a ponerla casi en el plano filosófico 120• La re-
pues nace entre culturas ya muy desarrolladas que le sirven de cuna 114. flexión supone madurez intelectual y psicológica; por eso puede ser in-
Israel ha aumentado su sabiduría gracias a la aportación de los otros pue- dicio de menos antigüedad, aunque no siempre sea así. Las nuevas.
blos, aunque esto no haya sucedido de una manera indiscriminada. Los situaciones históricas de los individuos y de la comunidad obligan a los
sabios de Israel supieron filtrar la sabiduría extranjera, según su propia sabios a repensar lo establecido para adaptarlo a las circunstancias nuevas.
identidad nacional y religiosa 115• Casi toda la Sabiduría que hemos calificado culta es fruto de la reflexión de
El intercambio de experiencias, de puntos de vista, de conocimientos los sabios. El pensar y repensar de los sabios sobre problemas nuevos.
-entre los miembros del pueblo de Israel debió de ser muy grande por la o sobre los misterios escondidos de la naturaleza, del hombre o de Dios.
rápida formación de una clase dirigente, por los influjos manifiestos en descubre nuevos horizontes, que se plasmarán en normas de vida. Nos
los diferentes escritos que nos han llegado, por las mismas controversias referimos a la reflexión de los sabios que parte de situaciones de hecho
que se suscitaron entre sabios, profetas y sacerdotes (cf. Jr 18,18). Los constatables, no de la que tiene como punto de partida la fe yahvista 121•
que vivían en un mismo espacio vital y se alimentaban de la tradición
común, se enriquecían mutuamente. El intercambio entre sabios y no sa-
bios, pero cultos, es otra fuente para la Sabiduría de Israel 116•
117
Cf. H. Gunkel, Die israelitiscbe, 90.
118
Son preciosos, aunque tardíos, los testimonios de Ecl 12,9 y de Eclo 24,32-34,
Cf. J. P. Audet, Origines, 356. donde el sirácida se retrata, sin decirlo.
ne
111
119
Valgan, como ejemplos, los siguientes: J. Lindblom, Wisdom, 196s; J. P. Audet,
Cf. A. Marzal, Gleanings, 11. Origines, 354-356; J. F. Príest, Where, 281s; A. Barucq, Le liure, 13-15; E. Gersten-
111
Es unánime el parecer de los autores sobre el valor de la experiencia como berger, Wesen, 130.144; J. Fichtner, Zum Problem, 15; B. Celada, Pensamiento,
fuente de sabiduría; cf. J. Schmidt, Studien, 67; G. von Rad, Theologie I, 430-454; 173-176; J. L. Crenshaw, Method, 482/130; Id., O. T. Wisdom, 42-65; H. Duesberg-
A.M. Dubarle, Ou en est, 419; W. McKane, Prouerbs, 16s; J. C. Rodríguez Herranz, 1. Fransen, Les Scribes, 66; J. W. Whedbee, Lsaiab, l25s; R. N. Whybray, The Intel-
Dimensión; A. Maillot, La Sagesse, 335; R. E. Murphy, Wisdom-Theses (1976) 189s; lectual · R. E. Murphy, Wisdom-Theses (1976) 189s; G. Bryce, A Legacy, 197;.
Id., Wisdom-Theses (1978) 37s; J. R. Busto, El descubrimiento, 645; Fr. Moriarty, G. Buccellati, Wisdom, 44, para el que la sabiduría no es género, sino «una tradición
Living, 85s; J. G. Williams, Those, 80; P. Beauchamp, L'un, 106ss ( = Ley, 104ss).
u3 Cf. Qoh 1,13-18; 2,3.11-15.20; 3,10.12.14.16-22; 4,1.4.7, etc. cultural».
1"' Cf. Reflections, 2-3; cf. sin embargo, P. Beauchamp, L'un, 123 ( Ley, 118).
"' Cf. el apartado I sobre las influencias de pueblos vecinos. 121 Cf. W. Zimmerli, Zur Struktur,
= [osepbs-
198; también pp. 178s; G. von Rad,
115
Cf. H. Gese, Lebre, 45-50.78; B. Celada, Sabiduría, 108-111; B. L. Mack, gescbichte; íd., Theologie I, 433.441.450: la realidad sostenida por un orden interno
·wisdom, 59; J. R. Busto, El descubrimiento, 642. y Dios detrás; íd., Weisheit, 145-147; R. B. Y. Scott, Priestbood, 15; íd., The Study,
ue Cf. S. Terrien, Amos, 115; J. Fichtner, Zum Problem, 14; G. Ziener, Die 20; A. Barucq, Le liore, 11; J. Wood, Wisdom, 5; B. L. Mack, Wtsdom, 59; J.
. altor., 262; R. B. Y. Scott, The Way, 190s; J. W. Whedbee, Isaiab, 154. L. Crenshaw, Prolegomenon, 24; íd., O. T. Wisdom, 58-65.209; A. de Pury, Sagesse, 40; J.
A. Emerton, Wisdom, 217s .
5. Diálogo. Discusión 7. La comunicación de parte de Dios

El intercambio, decíamos, es fuente de Sabiduría. Cuando este intercam- Solamente dos veces se dice que Dios es sabio (Is 31,2; Eclo 1,8; cf. apa-
bio se verbaliza surge el diálogo. Sin duda que el diálogo entre sabios rato crítico); muchas, sin embargo, que posee la sabiduría o que crea el
enriquece a los interlocutores. El libro de Job, en parte, está concebido mundo sabiamente, con sabiduría, que conoce dónde está 127• El la puede
corno un diálogo 122• El autor finge la discusión entre Job y sus amigos.
dar a quien se la pide debidamente 128, y este don de Dios es manifestación
¿No puede reflejar la realidad del mismo autor que no encuentra en la de su voluntad, es comunicación de sí mismo, es revelación 129• Sin salirnos
Sabiduría tradicional respuestas a sus preguntas? «A través de los diálo- del ámbito sapiencial, el horizonte del sabio se ha dilatado infinitamente,
gos, del hombre bueno convencional, que da gracias a Dios porque todo porque hemos llegado finalmente a «la fuente de la Sabiduría» (Bar 3,12).
le sale bien, surge un hombre profundo, capaz de asumir y representar la Los autores desearían que se repensase la concepción heredada de re-
velación de Dios, pues él es dueño de manifestar su voluntad y a sí mismo
humanidad doliente que busca audazmente a Dios ... A través de los diá- de muchas formas y maneras, como en realidad ha sucedido también por
logos, de un Dios sabido y hasta encasillado surge un Dios imprevisible, 130
! medio de los sabios •
.difícil y misterioso. En el espacio de un breve libro, nuestro conocimiento
.de Dios, del hombre y de sus relaciones ha de crecer» 123•
La falta de respuestas adecuadas a los nuevos problemas en todo el
-ámbiro de la vida humana obliga a los sabios a investigar por nuevos VII. RELACIONES DE LA SABIDURIA

derroteros. Job y Qohélet son buenos ejemplos y también el autor del


Salmo 73. Crisis de la Sabiduría tradicional han llamado los investigadores «La sabiduría se enfrenta con la realidad, no en la dirección lineal y suce-
al fenómeno que hizo aparecer en escena a Job y a Qohélet, pero fue una siva de la historia, sino en plano, en contemplación simultánea. Su campo
crisis de la que la misma Sabiduría salió enriquecida 124• de observación, su objeto, es la naturaleza, la creación entera, la realidad
existencial, el orden cósmico» 131• Se requiere para esto cierto distancia-
miento de la misma realidad circundante por parte de los sabios de Is-
6. La reflexión a partir de la fe , rael. Este alejamiento psicológico de la realidad los capacita para reflexio-
Ya hemos visto que los sabios reciben con respeto el legado del pasado y nar sobre la creación de Dios, los constituye en un estadio casi filosófico
lo transmiten íntegramente. Pero en la última etapa del Antiguo Testa- 'O, si se prefiere, prefilosófico. A la naturaleza la consideran siempre los
mento la Sabiduría israelita se ha yahveizado. Cómo sucedió este fenó- sabios como creación de Dios, pero dada por él a los hombres para su
meno lo veremos más adelante; ahora podemos aplicar a los sabios la morada y sustento. El salmista dice: «El cielo pertenece al Señor, la tierra
palabra de san Pablo: la fe ilumina los ojos de su interior (cf. Ef 1,18). se la ha dado a los hombres» (Sal 115,16), recordando quizá a Gn 1,28.
La historia de la humanidad es una lucha sin cuartel del hombre con la
A partir de esta visión de fe yahvista, los sabios reinterpretan la Sabidu-
naturaleza para domeñarla primero y reconciliarse con ella después. «En
ría antigua 125 y van a encontrar nuevas respuestas, que se concretarán en
último término, la ambición de la Sabiduría tiene por meta alguna suerte
formas específicas de interpretación de la vida y de muchos temas hasta
de control del orden universal, de la realidad total y el descubrimiento
entonces no tocados 126•
del lugar del hombre en ese todo» 132•
122
J. L. Sicre, en la parte correspondiente al género literario de Job, dedica un 127
Cf. Is 40,13s; Jr 10,12 = 51,15; Sal 104,24; Job 28,23.27; 38,36s; Prov 3,19;
párrafo al Diálogo-Debate: Job, 80s. Bar 3,32ss, etc. Cf. M. Noth, Die Bcuiábrung, 232s.
123
L. Alonso Schokel, Job, 14. 128
Cf. Eclo 24,18ss; Sab 8,21-9,17.
124
Cf. H. Gese, Die Krisis, 148s; G. von Rad, Theologie 1, 460; H. D. Preuss, ,,. Cf. identificación de la ley del Señor con la Sabiduría en Eclo 24,23; véase
Ertoágungen, 400-412; J. L. Crenshaw, Impossible, 19; N. Lohfink, Kobelet, 8s; J. R. Busto, El descubrimiento, 647.
J. R. Busto, El descubrimiento, 641.647. no Cf. H. Cazelles, Bible, 49; R. Martin-Achard, Sagesse, 143; G. von Rad, Theo- logie
us El sabio israelita, aun el antiguo, no se ha despojado de su individualidad is- I, 454-467; J. Wood, Wisdom, XI.90s.109; G. Ziener, Die altor., 263; J. L.
raelita. Vive en la fe del pueblo elegido o, si se quiere, vive y participa de la vida de Crenshaw, Prolegomenon, 25; R. E. Murphy, Wisdom-Theses (1976) 195s;
ese pueblo. Pero eso ocurre solamente en la última época, cuando hace objeto de su íd., Wisdom-Theses (1978) 37-39; G. Bryce, A Legacv, 204s; J. R. Busto, El descu-
es tudio y de su enseñanza la tradición histórica, profética y de la ley; cf. J. Fichtner, brimiento, 648; P. Beauchamp, L'un, 163-169 (=Ley, 154-161).
Die altor., 128; íd., Zum Problem, 13s; G. von Rad, Tbeologie 1, 454-467; íd., Weis-
JJJ A. González, Naturaleza, historia y revelación (Madrid 1969) 74. El testimonio
beit, 189-228; J. L. McKenzie, Rejlections, 5s; G. Ziener, Die altor., 259; W. McKane, es válido en cuanto relaciona Sabiduría con creación. No prejuzgamos la relación
Proverbs, 16s.263; J. L. Crenshaw, Prolegomenon, 27; J. R. Busto, El descubrimien-
to, 640s; D. Cox, Prooerbs, 12s.35, etc. Sabiduría-historia, que el autor no admite.
126 ll2 A. González, op. cit., 74s; cf. Fr. Moriarty, Living, 85; D. Cox, Prouerbs, 12s;
Véase, por ejemplo, la orientación nueva en el libro de la Sabiduría de temas G. de Gennaro (ed.), Il cosmo nella Bibbia.
como la justicia, la virginidad, la esterilidad, la muerte, el sufrimiento, etc.
REFLEXIONES DE LA SABIDURIA 61

otra divinidad; ciertamente, es «una doctrina fundamental de la religión


1. Descubrimiento del orden en la creación: el cosmos egipcia» 141.
El conocimiento adquirido, arrancado golpe a golpe de la realidad, lo Israel ha asimilado lo positivo de esta visión del mundo. Dios creador
formula tradicionalmente el sabio en frases y sentencias que llamamos ocupa el centro de la atención de los sabios y con su acción creadora da
proverbios. Muchos de ellos expresan el orden, las leyes de la naturaleza consistencia y orden a este mundo y a la vida humana 142•
que el hombre ha ido descubriendo poco a poco, al ritmo del tiempo 133•
La misma expresión artística de la sentencia es una forma de ordenar y 2. Repercusión en la concepción de la vida humana
dominar la realidad 134• El observador Qohélet lo ha expresado como nin-
guno a pesar de su escepticismo: «Una generación se va, otra generación La concepción de la vida en los antiguos es unitaria. Ya hemos visto que
viene, mientras la tierra siempre está quieta. Sale el sol, se pone el sol, es el mismo el principio originario del orden en el mundo y en la socie-
jadea por llegar a su puesto y de allí vuelve a salir. Camina al sur, gira al dad. Fuera de Israel, a este principio de orden supremo están sometidos
norte, gira y gira y camina el viento. Todos los ríos caminan al mar y el no sólo los hombres, sino también los dioses 143• En este punto, Israel se
mar no se llena; llegados al sitio adonde caminan, desde allí vuelven a distingue de todas las ideologías dominantes en el Oriente Próximo anti-
caminar... » ( 1,4-11). El paso de las generaciones, el movimiento de las guo, incluido el mundo helenístico. La personalidad de su Dios Yahvé no
estrellas, el fluir monótono de las aguas y de la historia nos manifiestan permite confusión alguna con principios impersonales; su soberanidad
un mundo ordenado, un auténtico cosmos 135• es absoluta, está libre de cualquier ligamen o necesidad extraña: él es el
H. H. Schmid propone como categoría básica de todo el pensamiento Señor 144• Al pesimismo de los antiguos, inherente a la concepción fata-
del Próximo Oriente antiguo «el orden del mundo» 136• Otros autores lista del mundo y de la existencia humana, se opone el moderado opti-
confirman con palabras semejantes que la concepción de un mundo bien mismo de la Sabiduría, que concede al hombre un espacio de libertad 145•
ordenado pertenece al patrimonio de la Sabiduría antigua 137• El orden Este espacio, más o menos amplio, es el que se supone en los pasajes
donde se aplica a la vida individual y colectiva el principio vigente del
observado en la creación no es algo superficial, revela en realidad un orden en el mundo. El hombre debe ordenar su vida moralmente según
orden más profundo, que se relaciona directamente con el ámbito de la el orden querido por Dios, manifestado en su creación y percibido en el
divinidad, con la voluntad del Creador. Esta es la razón última por la que corazón 146• El orden establecido en la sociedad se ha de respetar también,
no se debería hablar de un mundo secular, no religioso 138• porque se cree que es expresión de la misma voluntad divina. Por eso el
Los antiguos egipcios atribuían este orden primordial del mundo a la
Maat, concepto que los autores intentan traducir y para el cual no encuen- 141
Cf. H. Gese, Lehre, 5-50; E. Würthwein, Egyptian, ll7s; A. Volten, Der
tran una palabra adecuada: «Maat es el estado justo en la naturaleza y en Begriff, 73-99; H. H. Schmid, Wesen, 17-22; W. McKane, Proverbs, 57s; R. E. Mur-
la sociedad causado por el creador, y de aquí proviene lo recto, lo justo, phy, Wisdom Theses (1976) 197; A. de Pury, Sagesse, 14-16; J. A. Emerton, Wisdom,
217s; lo que la maat es para los egipcios, lo es ME para los sumerios, «el concepto
el derecho, el orden, la justicia y la verdad» 139• «El concepto Maat abarca central de la religión sumeria» (J. J. A. van Dijk, La Sagesse, 19); cf. H. H. Schmid,
dos ámbitos diferentes: el orden del cosmos y el orden de la vida huma- W e sen, 115-118.
na» 140• Por eso la mejor traducción parece ser orden inmanente del mun-
141
Cf. apartado XI: «Teología de la Sabiduría». También cf. G. von Rad, Weis-
eit, 189-228; R. E. Murphy, Wisdom Tbeses (1978) 40.
do. A la Maat la consideran una diosa o, al menos, un atributo de una u 143
Llámese necesidad, fatum, némesis, moira ... ; cf. E. Würthwein, Egyptian, 131.
144
De esta fe común participa todo israelita narrador, profeta, sabio; cf. Gn 1,lss;
133
x 3,14; Sal 115; 139; Is 45; Prov 16,1-7.9; 19,21; 21,1-2, etc.
Véanse proverbios de origen agrario que presuponen la observación de gene- 145
Poco a poco se va iluminando el horizonte de la libertad humana. Expresiones
raciones: Prov 10,5; 14,4; 16,25; 20,4; 24,30-34; 25,13s.23.25; 26,1, etc. ue subrayan la soberanía de Dios con relación al hombre (cf. pasajes de Prov citados
134
Cf. A. Maillot, La Sagesse, 335. nteriormente) no son equívocos, cuando se compara con tantos lugares donde se
135
Así lo constata también H. Gese en su artículo sobre la crisis de la Sabiduría firma categóricamente la responsabilidad personal, especialmente en las exhortaciones
en Qohélet; cf. Die Krisis, l48s. cf. también Sal 73 y la doctrina de la retribución expuesta en Sab 2-5.
136
Cf. Altor., lls. apienciales;
1""
Los testimonios de los autores que afirman la necesidad que el hombre tiene
137
Cf. G. von Rad, Weisheit, 165-170; B. Lang, Frau, 15s; R. E. Murphy, Wisdom- e adecuar su vida al orden establecido por Dios son innumerables. El sabio es pre-
Theses (1978) 37; J. A. Emerton, Wisdom, 219-221; J. R. Busto, El descubrimiento,
645s y la nota. isamente aquel que consigue realizar en sí la armonía existente en la creación;
138
Cf. R. E. Murphy, Hebrew, 26; íd., Assumptions, 413; J. W. Whedbee, Isaiab,
f. W. Baumgartner, Die israelitische, 281-283; H. Gese, Lehre, 12.45-50; H. Dues-
16; J. L. Crenshaw, Method, 131; G. Ziener, Die altor., 259; B. Gemser, The erg-I. Fransen, Les Scribes, 93; H. H. Schmid, Wesen, 113s; R. E. Murphy, As-
Spiritual, 9. umptions, 413; íd., Wisdom Tbeses (1976) 196s; G. Ziener, Die altor., 262s;
139
S. Morenz, Aegyptische, 120. 'A. González, Naturaleza, 74; R. B. Y. Scott, The Way, 138; G. von Rad, Weisheit,
140
H. Gese, Lebre, 12. «La Maat es un concepto central de la doctrina de la 102-130; J. A. Emerton, Wisdom, 217s; M. Küchler, Frühjüdische, 17s; Fr. Moriarty,
sabiduría, el derecho, lo justo, el orden primordial» (H. Brunner, Die Weisheits- Living, 85; D. Cox, Proverbs, 12s.
lit., 93).
62 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERA TURA SAPIENCIAL LA SABIDURIA Y LA HISTORIA '6}
rey, representante de Dios entre los hombres y garante de la observancia b) La Sabiduría se interesa por la historia.
de la ley, es persona sagrada 147• No solamente la Sabiduría reciente, en concreto Eclo 44-49 y Sab (10)·
En este contexto se ha de colocar la doctrina de los autores sagrados 11-19 153, sino también la antigua. Esta es la sentencia singular de
sobre la retribución, bien sea en una concepción meramente histórica e H. H. Schmid, que ha conseguido algunos simpatizantes y probablemente
intrarnundana o en una visión más abierta y trascendente 148• La crisis de aumentarán en lo sucesivo 154•
la Sabiduría tradicional está relacionada directamente con este problema, La Sabiduría empieza y se desarrolla en lugares, tiempos, circunstan-
especialmente en Job y Qohélet 149• cias determinados que dejan su huella. Si se comparan las sabidurías entre
sí y una misma en diferentes tiempos se advertirán las diferencias, debidas.
3. La Sabiduría y la historia al elemento histórico que comportan. Pero llega un momento en que la
¿Qué relación existe entre la Sabiduría de Israel y la historia? Para res- Sabiduría se convierte en literatura, es el momento de la universalidad e
ponder con objetividad es necesario distinguir entre la Sabiduría antigua intemporalidad de las literaturas sapienciales que hemos heredado. Por
y la más reciente, pues la actitud de los sabios ante la historia parece que fin, esta literatura sapiencial vuelve al tiempo y al lugar, que son los pro-
ha cambiado a medida que ha ido pasando el tiempo. Los autores tampoco pios del lector. Estos tres estadios se realizan en toda Sabiduría y, por
se ponen de acuerdo en este tema. tanto, también en la de Israel 155•
a) La Sabiduría antigua no se interesa por la historia. e) Consecuencias.
Este era el parecer de los autores a juicio de H. H. Schmid en 1965 150• ¿Cuál es el lugar que le corresponde a la Sabiduría en el conjunto teo-
El hecho, sin embargo, ha llamado la atención, pues los sapienciales per- lógico del Antiguo Testamento? Esta pregunta se la hacen todos los espe-
tenecen al canon de libros inspirados, donde se contiene la fe de Israel, cialistas; W. Zimmerli escribe un artículo con este título 156• La respuesta
considerada esencialmente histórica. ¿Cómo es posible que se admitan depende en gran parte de la posición que se ha tomado en relación con el
como inspirados unos libros en los que «la historia de Dios con su pueblo aspecto que nos ocupa: la historicidad o no historicidad de la Sabidu-
no cuenta para nada»? Este es un problema que los autores se esfuerzan ría 157• Para aquellos que opinan que la Sabiduría no tiene nada que ver
por resolver de diversas maneras m, pero que no les impide seguir afir- con la historia ya es un problema la existencia de los mismos libros sa-
mando que la Sabiduría antigua no se interesa por la historia, que sus pienciales en el canon 158• Generalmente le asignan un lugar marginal:
temas, aun tomados de la vida diaria, se transforman en ahistóricos y «am Rande» 159, de la teología del Antiguo Testamento. En este contexto,.
universales 152• «teología de la creación», la propia de la Sabiduría, se contrapone a «teo-
147
logía de la historia de la salvación» o simplemente a «teología propia del
Sobre la sacralidad del rey y su repercusión en la sociedad, cf. G. Bryce, Antiguo Testamento».
A Legacy, 204-207.
148
Hay unanimidad entre los especialistas al afirmar la secuencia acción-efecto en La tesis de H. H. Schmid, aunque no se admita íntegramente ](,o, ha
las actuaciones humanas según los sabios. No existe acuerdo en cuanto si se ha de tenido la virtud de suscitar muy vivamente el problema. Se busca afano-
aceptar o no como doctrina sapiencial común el llamado «dogma de la retribución».
J. R. Busto afirma: «Este es también el punto de inserción de lo que se ha llamado,
con expresión poco feliz quizá, la retribución de las acciones del hombre, afirmada como en 1 Re 3,4-15; W. Harrington, The Wisdom, 311s; E. Gerstenberger, Zur
por el pensamiento sapiencial. Y digo expresión poco feliz porque la Sabiduría en- altt., 36; A. González, Naturaleza, 74s.
153
tiende la felicidad o la desgracia más que como premio o castigo de Dios a la acción Los autores que constatan el nulo interés de la Sabiduría antigua por la histo-
del hombre, como consecuencia derivada inexorablemente de esa actuación. El éxito ria salvífica afirman el interés de la Sabiduría reciente por la historia del pueblo ele-
es el resultado de actuar conforme al sentido del mundo, mientras el fracaso es la gido. Sin embargo, A. González se aparta de la opinión general, con ciertos matices:
meta de toda actuación contraria al orden que Dios ha puesto en la creación» (El «Los libros sapienciales más tardíos evocan la historia santa, pero sólo lateralmente;
descubrimiento, 646). La discusión se centra en los Proverbios. Cf. H. Brunner, Die 111 margen de su dinámica» (Naturaleza, 75).
154
H. H. Schmid, Wesen: es la tesis fundamental del libro; cf. ya en p. 4;
W eisbeitslit., 94; K. Koch, Gibt es, niega la existencia del dogma; H. H. Schmid, Id., Haupt probleme; también R. E, Murphy, Assumptions, 414s; J. L. Crenshaw;
Wesen, 146.163s, sigue la sentencia de Koch; íd., Gerechtigkeit, 175-177; G. Ziener, Method, 132; J. J. Collings, Proverbial, 14.
Die altor., 262s; G. von Rad, Weisheít, 165-181; P. Zerafa, Retribution; J. A. Emer- 155
Cf. H. H. Schmid, Hauptprobleme, 73.
ton, Wisdom, 217-218. 156
Ort, publicado también en Gottes 0/fenbarung, 300-315.
149
Cf. Vl.5 y nota 124. Para ver el sentido tan diferente de la crisis de los sabios 157
Cf. apartado XI: «Teología de la Sabiduría», donde manifestamos las respues-
antiguos y el de la civilización moderna, cf. A. de Pury, Sagesse, 40ss. tas que se han dado.
1'º
Cf. Hauptprobleme, 68, y más especialmente, W esen, 2s. 158
Cf. VII.3.a. También es significativo el título de J. Fichtner a su artículo de
151 Cf., por ejemplo, J. Fichtner, Zum Problem, 9. Las soluciones que dan los
1965: Zum Problem.
autores las veremos en el apartado X sobre la evolución de la Sabiduría. 159
Expresión utilizada por H. D. Preuss en Eruiágungen, 417.
152
Cf. J. Fichtner, Die altor., 125; íd., Zum Problem, 9; W. Zimmerli, Ort, 310s, 100
Cf. la actitud de R. E. Murphy; E. Gerstenberger, Zur altt., 36.
hecho inexplicable, al parecer, al menos cuando el contexto invita a lo contrario,
,64 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERA TURA SAPIENCIAL
samente un nuevo y más apropiado lugar para la teología de la Sabiduría 1. La Sabiduría y el Pentateuco
en el Antig~~ Te~t~mento, lo cual implica ~n cambio en la concepción
de la revelación divina, como veremos en el ultimo apartado. Recordemos al comienzo de este apartado, y antes de pasar a los detalles,
que existe una corriente de pensamiento que considera el nacimiento del
derecho, al menos en parte, relacionado con el ámbito sapiencial primiti-
VIII. LA SABIDURIA Y LOS OTROS CUERPOS LITERARIOS DEL A T
vo: el orden tribal, la familia patriarcal 167•
a) Gn 1-3. En estos tres capítulos algunos autores han encontrado
Los autores responsables de la literatura de Israel eran personas que vi- muchos elementos sapienciales: vocabulario y temas, cuya presencia en
este contexto no se explica satisfactoriamente si no es por el influjo di-
vían en me~io de su pueblo, que compartían la misma fortuna o desgracia recto o indirecto de algún sabio o de una corriente sapiencial 168•
y que se alimentaban de las mismas tradiciones seculares. En estas cir- b) Gn 37.39-50: Historia de José. G. von Rad, como en otros mu-
cunstancias no puede extrañar que existieran influjos en todas direccio- chos aspectos, también en éste ha sido pionero y animador. Su estudio,
nes 161• Es verdad que no son los mismos los puntos de vista de un profeta, de 1953, sobre la historia de José y su relación con la antigua Sabidu-
.de un sacerdote, de un escriba al servicio de la corte, de un consejero po- ría 16'\ abrió nuevas rutas de investigación que otros han continuado. Aun-
lítico, de un educador o moralista, etc. Pero la discrepancia y aun la polé- que también ha sido fuertemente criticado por el método que ha em-
n_iica no eliminan la posibilidad de recibir la influencia de la parte contra- pleado 170•
ria. Los autores modernos suelen admitir el influjo de la Sabiduría en los e) Ex 34,6-7. R. C. Dentan descubre la intervención de los sabios
escritos no sapienciales del Antiguo Testamento 162• Murphy señala que se en Ex 34,6-7, a uno de los cuales atribuye la última redacción del Penta-
ha exagerado la oposición entre escritos sapienciales y los demás escritos teuco 171•
del Antiguo Testamento; se trata más bien de diferentes acentos en los d) Deuteronomio. De todo el Pentateuco ha sido el Deuteronomio
puntos de vista 163. Si hay peligro de confundir las tradiciones que viven el libro que más se ha relacionado con la Sabiduría. M. Weinfeld es el
en un pueblo de conciencia secular, al hablar de tradición intelectual 164 defensor más decidido de esta corriente. Ya en su primer artículo sobre
también la puede haber si se intenta negar cualquier influjo mutuo en la el tema afirmaba: «El Deuteronomio representa la fusión de ley y sabi-
formación de los diferentes cuerpos literarios. J. L. Crenshaw no niega duría, no la de ley y profecía» 172•
que se dé influjo sapiencial en los libros no sapienciales, pero pone mu- El influjo no ha sido siempre de Sabiduría a Ley, sino también de Ley a
chas dificultades o quizá se trate solamente de dar un toque de aten- Sabiduría. Esto es manifiesto en Eclo y Sab. J. Fichtner cree que fue el
-ción 16s. culto el lugar de encuentro de las tradiciones diferentes 173• No sólo el cul-
La existenci~ de dichos sapienciales, populares o cultos, esparcidos to, sino todos los ámbitos de la vida, añadimos nosotros, especialmente
por todo el Antiguo Testamento es un fenómeno que han estudiado los durante el largo período posexílico 174•
escri!uristas y que pertenece a este capítulo 166• Veamos ahora los pasajes
más importantes sobre los cuales se han definido los autores.

167
E. Gerstenberger, Wesen; cf., sin embargo, W. Richter, Recbt, y H. D. Preuss,
Eruidgungen, 409.
161
Cf. G. Ziener, Die altor., 262s; R. E. Murphy, Wisdom Theses (1976) 189s· Cf. L. Alonso Schokel, Motivos, artículo al que los especialistas remiten con
168

par~621a época posexílica, cf. R. B.· Y. Scott, The Way, 190s. ' frecuencia; R. B. Y. Scott, The Study, 35.
169
Cf. H. D. Preuss, Erwagungen, 406-412; J. A. Emerton, Wisdom, 221-227; [osepbsgescbicbte: cf. también Die ]osephsgeschichte (1954).
G. T. Sheppard, Wisdom, 7-12; R. E. Murphy, Hebrew, 27s, etc. 170
Especialmente por J. L. Crenshaw, Method, 135-137.A Crenshaw se ha unido
163
Assumptions, 414s. D. B. Redford, A Study, 101-105; cf. G. T. Sheppard, Wisdom, 8.
164
R. N. Whybray, The Intellectual. 171
The Literary Affinities of Exodus 34,6/: VT 13 (1963) 34-51.
171
165
Cf. Method; íd., _Pr?legomenon, 9-13; íd., O. T. Wísdom, 39-41; cf. también The Origin, 245. Del mismo Weinfeld, Deuteronomy-The Present, y su libro
J. R. Busto,,El de!c.ubrzmzento, 643s. ~- E. Murphy compara el influjo sapiencial al Deuteronomy and the Deuteronomic School, 244-319; J. l'Hour, Les interdits Tcsebeb
de las demas tradiciones orales o escritas, que en la vida se unen a una corriente dans le Deutéronome: RB 71 (1964) 481-503: en Dt existen contactos con la Sabidu-
-dererminada, por ejemplo, la profética, que a su vez reactualiza viejas tradiciones· ría antigua. J. Malfroy, Sagesse; J. R. Boston, The Wisdom; J. W. McKay, Man's
cf. Wisdom Theses (197~) 189. ~ero e~tá ~e acuerdo con J. L. Crenshaw en que hay Lave; C. Brekelmans, Wisdom Influence; P. Beauchamp L'un 150-156 ( = Ley
que ser cautos y no ver influencias sapiencialespor todas partes especialmente en los 142-148). ' ' '
Iibros históricos (cf. The Forms 3). '
173
Zum Problem, 12-14; cf. Ch. C. Forman, Kobeletb's Use of Genesis: JSS 5
166
Cf. O. Eissfeldt, Der Maschal; H. Gressmann, Israels, Ss; J. Hempel, Die (1960) 256-263.
11'
Formen, 44s.49, y sobre todo, C. R. Fontaine, Traditional. Cf. R. B. Y. Scott, The. Way, 190s .
.5
LA SABIDURIA Y LOS OTROS CUERPOS DEL AT 67
ocasión: «Si no creéis, no subsistiréis» (Is 7,9), y ahora la repite con otras
2. La Sabiduría y los libros narrativos palabras 184•
El influjo de Von Rad ha sido grande en los estudios de la narrativa is- El influjo de la Sabiduría en Isaías ya no se puede poner en duda 185•
Pero ¿cómo se explica -pregunta Fichtner- que Isaías sea al mismo
raelita, donde se van a ver fundidas corrientes o tradiciones que antes se tiempo enemigo de los sabios y dependiente de la Sabiduría? El mismo
pensaban irreconciliables: corriente yahvista, identificada preferentemen- responde: porque Isaías, antes de su vocación a profeta, había pertenecido
te con la profecía, y corriente sapiencial 175• Alguno ha llevado la reconci- al gremio de los sabios 186• Esta tesis de Fichtner ha sido rechazada no sólo
liación demasiado lejos, identificando a los sabios con los historiadores por los que niegan la oposición sabios-profetas, sino por algunos que man-
y convirtiendo los libros históricos en literatura sapiencial 176• El mismo tienen tal enfrentamiento 187•
Von Rad ha reaccionado en contra de esta radical nivelación, pues los Con Jeremías la lucha entre profetas y sabios llega a su punto álgido.
maestros de Sabiduría constituyen un fenómeno bien diferenciado de los En su tiempo, el gobierno y dirección espiritual del pueblo estaba en ma-
auténticos historiadores 177• nos de los sacerdotes, los sabios (ancianos) y los profetas 183• Jeremías lu-
Más fiel al estilo de Von Rad ha sido Whybray en su estudio sobre chará contra todos los estamentos 189•
2 Sm 9-20; 1 Re 1-2, que considera un escrito moralizante con evidentes El profeta que ha sido más estudiado, después de Isaías, con relación
influjos sapienciales más que una historia dinástica propiamente dicha 178• a la Sabiduría ha sido Amós. En él se han descubierto influjos de una
Desde esta misma perspectiva, dentro de la corriente sapiencial gene- sabiduría antigua y popular o rústica 190• De otros profetas sólo se pueden
ralizada, ha sido también estudiado el libro de Ester por S. Talmon 179• constatar en los autores alusiones muy generales, también en sentido
De otras partes narrativas de la Escritura se han indicado sus ciertas o afirmativo.
probables relaciones con la Sabiduría, pero más superficialmente 180• 4. La Sabiduría y la apocalíptica
3. La Sabiduría y los profetas Aludimos sólo tangencialmente al género apocalíptico, porque desde
1960 Von Rad defendió que la apocalíptica nacía de la Sabiduría, no de
El estudio de las relaciones entre sabios y profetas en Israel ocupa un
puesto muy relevante entre los autores modernos, porque importante fue 184
«Vuestra salvación está en convertiros y en tener calma; vuestra valentía, en
el papel que desempeñaron unos y otros en la historia de Israel. Alrededor confiar y estar tranquilos» (Is 30,15).
del tema Lucha entre profetas y Sabiduría se han orientado muchos de
185
Desde el artículo de J. Fichtner en 1949, Jesaja unter den Weisen, es una tesis
comúnmente admitida; cf. el trabajo de J. W. Whedbee Isaiah and Wisdom.
los trabajos de historiadores del Israel antiguo y de exegetas. 186
Cf. [esaia, 24; íd., Zum Problem, 14. A Fichtner se adhieren R. Martin-Achard,
Antes de Isaías no existe propiamente lucha entre profetas y sabios; Sagesse, que compara la conversión de Isaías a la de san Pablo camino de Damasco;
ésta comienza con él, que fustiga a «los sabios a sus propios ojos» (Is 5, W. McKane, Prophets, 115, no se declara ni a favor ni en contra; es, sin embargo,
21). Los que se tienen por sabios son los consejeros reales; por eso los gran defensor de la tesis de lucha entre sabios y profetas.
m A. Drubbel, Le con/lit, niega ingenuamente el enfrentamiento entre sabios y
oráculos de Isaías van contra ellos: contra los sabios de Israel o los con- profetas; J. Lindblom, Wisdom, 204, reduce la lucha entre profetas y malos sabios;
sejeros de faraón en Egipto 181• Isaías no está conforme con la política del A. Barucq, Le liore, l 4s, distingue entre sabios-consejerosy sabios-moralistas,y los
rey Ezequías y de sus consejeros, inclinada hacia Egipto en contra de Asi- profetas lucharon en contra de los primeros solamente; J. W. Whedbee, Isaiab, es-
ria 182• En el fondo del pensamiento de Isaías late un argumento teológico: pecialmente 19-24; T. N. D. Mettinger, Solomonic, 156; B. Lang, Weisheit, 15, no
los israelitas buscan la solución, su salvación, en los medios humanos, al descubre señales de lucha en Prov; J. L. Crenshaw, Prolegomenon, 10, y J. Vermey-
len, Le Proto-Isdie, 44, rechazan la tesis de J. Fichtner de que Isaías fuera sabio
margen de su fe en Dios 183• Esta tesis la había propuesto ya Isaías en otra untes que profeta por falta de pruebas; no niegan, sin embargo, que a Isaías se le
175
pueda llamar sabio en sentido de hombre culto de su tiempo, que Isaías utilice mu-
Cf. J. J. Collings, Proverbial, 1.14. chos elementos sapienciales de dominio público o que tuviera contactos frecuentes
176
Así expresamente J. L. McKenzie, Reilections, 8. con los círculos sapienciales efectivos.
m G. von Rad, W eisbeit, 369s. 1"
Jr 18,18 habla de sacerdote-sabio-profeta; Ez 7,26, de sacerdote-ancianos-
178
Este es el juicio que da Scott, The Studv, 34, de la obra de R. N. Whybray, profeta.
The Succession. 189
Contra los sacerdotes (Jr 20,1-6); contra los falsos profetas (Jr 28); contra los
179
Wisdom in the Book of Esther, esp. 426.455. sabios de Israel (Jr 8,8-9; 9,11); contra los de Temán (Jr 49,7) y los de Babel (Jr
100
Cf. H. P. Müller, Die uieisbeitlicbe: G. M. Landes, Jonah: a Masa!?; P. Beau- ,o,35). Cf. E. Hernando, Profetas.
181
=
champ, L'un, 143-149 ( Ley, 135-142). rso El método utilizado por J. Fichtner para Isaías lo aplicó S. Terrien a Amós:
Contra los sabios de Israel: Is 29,14; cf. también las. amenazas contra los en- Amos and Wisdom, al que siguió el magnífico estudio de H. W. Wolff Amos' geistige
viados de Ezequías que buscan apoyo en Egipto: Is 30,1-5; 31,1-3. Contra los conse- Hcimat, De éste dice R. B. Y. Scott que «lo que Fichtner demostró sobre Isaías lo
jeros del faraón: Is 19,lls; contra el rey de Asiria: Is 10,13. probó Wolff de Amós» (The Stud», 36); cf. H. H. Schmid, Wesen, 199; J. L. Cren-
m Esta era la política dominante desde los tiempos de Salomón por influjo, qui- shaw, The Influence.
zá, de los consejeros de origen egipcio.
1"
Cf. Is 30,1-5; 31,1-3.
68 LA INVESTIGACION SO:SRE LA LITERATURA SAPIENCIAL

la profecía; desde esta fecha se mantuvo firme en su postura casi solita- IX. FORMAS Y GENEROS SAPIENCIALES
ria 191• La opinión común, defendida tenazmente por los especialistas, es EN EL ANTIGUO TEST AMENTO
que la apocalíptica nace de la profecía, aunque sea diversa de ella 192• El
problema no está resuelto y creemos que difícilmente se resolverá, puesto
193• as formas o géneros literarios indican lo típico de una literatura; nos-
que los mismos conceptos no están definidos unívocamente tras buscamos los de la literatura sapiencial. Existen formas genéricas
omunes, como las narraciones o los himnos; otras, sin embargo, son pro-
5. La Sabiduría y los Salmos ias y exclusivas de un cuerpo determinado de literatura. Trataremos en
Junto a los Profetas son los Salmos el cuerpo literario del Antiguo Testa- primer lugar de determinar los géneros y las formas exclusivas de la lite-
mento más relacionado con la Sabiduría. Desde que H. Gunkel escribo su ratura sapiencial; después hablaremos de géneros y formas comunes, pero
Introducción a los Salmos 194, los autores han prestado mayor atención a con las características de los libros sapienciales.
lo sapiencial dentro del Salterio. Pero la impresión general es que reina
un verdadero caos entre los especialistas 195, pues no todos siguen los mis- 1. El «masa!»
mos criterios para la clasificación de los Salmos ni hay acuerdo sobre el
origen de los mismos 196• Razonablemente, no se puede negar que existen El masa! es la forma o género literario exclusivamente sapiencial. Esta
Salmos sapienciales 197, aunque se pueda discutir si verdaderamente for- exclusividad no significa claridad. Todavía se discute entre los autores
man un género literario. Los criterios para determinar el género son va- sobre el origen y significado del propio vocablo 200• Parece que originaria-
rios y cada autor aduce los suyos 198, según lo cual el número de Salmos mente se aplicaba a los dichos populares, bien construidos y breves, que
sapienciales aumenta o disminuye 199• fijaban observaciones y experiencias con valor universal (refranes, pro-
191
verbios). Con el tiempo se pasa del dicho popular a la sentencia y formu-
Cf. Theologie 11 (1960) 314ss. En las sucesivas ediciones no ha cambiado de lación cultas en forma poética. Proverbio es la traducción más común de
su posición inicial, a pesar de las fuertes críticas en contra; cf. de 71980, 316-338, y
Weisheit, 337-363. La crítica más seria a la hipótesis de Von Rad es la de P. von der miisál, y así se llama el libro sapiencial por excelencia del Antiguo Tes-
Osten-Sacken, Die Apokalyptik in ihren Verbáltnis zu Prophetie und Weisheit tamento: Libro de los Proverbios. Sin embargo, miisal, como género lite-
(Munich 1969). Cf., sin embargo, G. Holscher, Geschichte der israelitischen und rario, desborda el significado de Proverbio 201•
jüdischen Religion (Giessen 1922) 187ss; P. Beauchamp, L'un, 219-228 ( = Ley,
206-215).
192
Cf. H. H. Rowley, The Releuance of Apocalyptic (Londres 1944); D. S. Rus- 2. Dichos populares-Dichos cultos
sell, The Method and Message of Jewish Apocalyptic (Londres 1964); P. D. Hanson,
The Dawn of Apocalyptic (Filadelfia 1975) 8s; M. Delcor, Mito y tradición en la
literatura apocalíptica (Madrid 1977) 18; E. W. Nicholson, Apocalyptic, en Tradition Al estudiar el proverbio, se dedica un apartado a los dichos populares o
and Interpretation (Oxford 1979) 188-213: magnífica presentación del estado de la refranes, en cuanto son distintos de los dichos refinados o cultos. Los
cuestión, con la bibliografía más importante.
193
Cf. G. von Rad, Theologie II (1980) 316-317. especialistas muestran ciertas preferencias por este género de estudio que
194
Einleitung in die Psalmen (1928) 381-397 (trad. cast., Valencia 1982). nos conduce a las raíces más profundas de lo sapiencial, a las formas más
195
Cf. J. Luyten, Psalm 73, 59. El autor intenta ordenar, dentro de lo posible, primitivas que se conservan en la literatura sapiencial, como si fueran
este caos y hace un breve resumen del problema acerca de los Salmos sapienciales:
criterios seguidos por los autores y enumeración de esos Salmos. restos fósiles de tiempos remotos en que la cultura se transmitía oral-
1%
Cf. S. Mowinckel, Psalms, 205; J. Fichtner, Zum Problem, 13s. mente: dichos. Hay excelentes estudios monográficos '2Ill. Sobre el tema
197
198
Cf. G. von Rad, Weisheit, 69-71. no faltan las discusiones académicas, a veces un poco violentas 203; pero
Sobre el tema, cf. R. E. Murphy, A Consideration; K. Kuntz, The Canonical;
L. G. Perdue, Wisdom. Estos son los tres mejores trabajos a juicio de Luyten, 63;
cf. también A. Descamps, Pour un classement; J. L. Crenshaw, Wisdom. 200
199
L. G. Perdue, Wisdom and Cult, nos da la siguiente enumeración de Salmos La literatura sobre Miisiil es muy abundante; cf. especialmente J. L. Crenshaw,
sapienciales según los autores: Gunkel en su Einleitung: Salmos 1.37.49.73.112.127. Wisdom, 229-239; O. Eissfeldt, Der Maschal; A. H. Godbey, The Hebreio Miisiil;
128.133 (L. G. Perdue, Wisdom, 261); Mowinckel: Salmos l.34.37.49.78.105.106. J. Pirot, Le miisiil; A. S. Herbert, The «Parable»; A. R. Johnson, Maschal; H. Dues-
111.112.127 (L. G. Perdue, 262); H. L. Jansen, Die spátjüdiscbe Psalmendichtung I ierg-I. Fransen, Les Scribes, 123-129; W. McKane, Prouerbs, 22-33; G. M. Landes,
(Oslo 1937): Salmos l.37.49.73.91.112.127.128.133 (L. G. Perdue, 262); Von Rad: .f onab, D. Suter, Miisal; T. Polk, Paradigms; Ph. J. Nel, The Structure, 7-9.
Cf. J. M. Thompson, The Form, 17; A. Barucq, Proverbes, en DBS VIII,
201
Salmos l.34.37.49.73.lll.112.119.127.128.139 (L. G. Perdue, 263); Murphy: Salmos
l.32.34.37.49.112.128 (L. G. Perdue, 263); Crenshaw: Salmos 1.19.33.39.49.104; 1396-1399. Remitimos a las introducciones al libro de los Proverbios porque consti-
influencias en Salmos 94,8-11; 127 (L. G. Perdue, 263s); Kuntz: Salmos 1.32.34.37. tuye2 2 un capítulo obligado el tratar sobre el significado múltiple de miisiil.
49.112.127.128.133 (L. G. Perdue, 264); Perdue: Salmos l.19A.19B.32J4.37.49.73. º El último que ha aparecido es además el más completo: C. R. Fontaine, Tra-
112.119.127 (p. 323 ). ditional Sayings. J. M. Thompson, The Form, estudia el proverbio en Israel y en su
entorno con sus formas y tipos particulares.
20.l Cf. H. J. Hermisson, Studien, y su acerada polémica con O. Eissfeldt.
70 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL
creo que se da cierta confluencia de pareceres, al admitir una clara dis- 5. Recursos de estilo
tinción entre los dichos populares y los cultos 204•
Los sabios de la Antigüedad se acercaban a la realidad multiforme y la
expresaban con la palabra hablada o escrita, pero no prosaicamente como
3. Sentencias y consejos nosotros lo hacemos, sino de una forma artística 210• Al tratar ahora de
Es lógico que al tratar de los géneros propios de los libros sapienciales a resumir lo que los investigadores han dicho sobre los recursos de estilo
Proverbios le corresponda la parte del león, pues se le considera como el utilizados por los sabios antiguos, podemos afirmar que los sabios hicie-
paradigma de los libros sapienciales. Los dos géneros o formas sapien- ron uso de todos los medios estilísticos a su alcance, muchos de los cuales
ciales más característicos del libro de los Proverbios son, sin duda alguna, la pertenecían por derecho propio al ámbito de la poesía. R. Bultmann hizo
sentencia y el consejo o aviso. McKane distribuye todo el libro de los una distinción entre «formas constitutivas» y «formas ornamentales» 211•
Proverbios en estas dos únicas formas 205• Quienes estudian Proverbios, Algunos autores han aplicado esta extraña nomenclatura al estudio de las
o reducen los géneros a esas dos formas indicadas o, al menos, las inclu- formas en la literatura sapiencial 212: las formas constitutivas correspon-
yen entre las otras 206• La principal característica por la que se distingue den a los géneros; las ornamentales, a los recursos de estilo.
la sentencia del consejo es la forma verbal; indicativa en la primera, im- Como hemos hecho al tratar de los géneros o formas, enumeramos
perativa en el segundo m. también ahora una serie de recursos estilísticos que no puede quedar
cerrada, pues la investigación, por fortuna, continúa, y más en este campo,
en que la sensibilidad literaria rompe las normas fijas.
4. Otros géneros o formas El paralelismo formal y de contenido en los versos es el recurso de
J. L. Crenshaw hace notar con razón que son pocos los trabajos dedica- estilo más empleado en sus tres formas: sinonímico, antitético y sintético.
dos al estudio de las formas sapienciales en comparación con los estudios La sonoridad, generalmente rítmica, se adapta muy bien a la lengua
semítica, y por ello abundan las paronomasias: asonancias, aliteraciones,
sobre la literatura profética 208• De todas maneras, aquí y allí los autores I
juegos de sonidos y de palabras. Asimismo, toda la gama de repeticiones:
tratan de otros géneros en el cuerpo de los sapienciales, además de las anáfora o repetición al comienzo, la repetición de finales; los poemas
sentencias y de los consejos. Algunas de estas formas no son exclusiva- acrósticos o alfabéticos; las enumeraciones, el uso de los sinónimos y las
mente sapienciales, pero pueden llevar una marca sapiencial. Presentamos antítesis. Las descripciones ilustradas con ejemplos, comparaciones, imá-
una lista, no exhaustiva, aunque suficientemente amplia, como para abar- genes, metáforas. No falta la hipérbole ni la paradoja. Nota distintiva
car toda la literatura sapiencial del Antiguo Testamento, dentro o fuera de los aforismos es la brevedad y concisión, pero reunidos en serie por el
de los libros sapienciales. Así, pues, podemos hablar de dichos numéricos, tema o por otros motivos forman estrofas (dichoso el que ... ; hay
enigmas, diálogos/ debates, discursos, listas, narraciones autobiográficas o quien ... ; mejor es... ). Como recurso de estilo puede considerarse tam-
confesiones, narraciones didácticas, poemas didácticos, fábulas, alegorías, bién la pregunta retórica o las cuestiones imposibles 213.
oraciones (en formas diferentes: himnos, acciones de gracias, etc.), pre-
guntas 209• 6. Avance en el proceso de la investigación
204
Cf. H. Gunkel, Die israelitiscbe, 90; O. Eissfeldt, Der Maschal; íd., Einleitung, párrafo Si comparamos el compendio que acabamos de dar con los primeros es-
11; J. Hempel, Die Formen, 44s.49; J. J. A. van Dijk, La Sagesse 5· G. von Rad, critos sobre las formas literarias en la Escritura, advertimos que se ha
Theologie I, 426-427; íd., Weisheit, 42; R. B. Y. Scott, The Way, 59.63-70;
íd., Wise, 156-159; J. G. Williams, Those, 78s; J. M. Thompson, The Form, 20.59s;
C. R. Fontaine, Traditional, 2-27. lmpossible, 19; E. Sellin-G. Fohrer, Einleitung in das AT (Heidelberg 1969) 339-
zos Prouerbs, 3.262s. 344; Ph. J. Nel, The Structure, 9-17.
206
Cf. W. Zimmerli, Zur Struktur, 184; W. Baurngartner, Die israelitische 274- 21°
Cf. G. von Rad, W eisbeit, 40s.
276; J. Schmidt, Studien, 53s; H. Gese, Lebre, 5; H. J. Hermisson Studie~ 92. 211
Geschichte der Synopt. Tradition (1931) 73s. Para Ph. J. Nel, The Structure,
137-171; G. von Rad, Weisheit, 48; Cl. Westermann, Weisheit, 76s; (L. Crenshaw, 17, esta clasificación es inaceptable.
Wisdom, 230. 212
Cf. J. Schmidt, Studien, 53.
207
Cf. G. von Rad, Weisheit, 48; W. McKane, Prouerbs, 3. 213
Cf. J. Hempel, Die Formen, 49; J. Schmidt, Studien, 53-62; W. Baumgartner,
21Js Prolegomenon, 13. Allí se cita a sí mismo en O. T. Form Criticism 226-264, /)ie israelit., 274-276; R. E. Murphy, A Consideration, 159s; L. Alonso Schokel,
esp. 229-262; G. von Rad, Weisheit, 53-59; W. Baumgartner, Die lit;rarischen, Estudios de poética hebrea; G. von Rad, Weisheit, 42; B. Gemser, Sprücbe Salomas
161-198. ( 1963) 8s; J. L. Crenshaw, Wisdom, 230s; L. G. Perdue, \Visdom, 263; J. G. Wil-
21J9 La enumeración casi completa de_ estas formas con los ejemplos correspondien- liams, The Pouier, 35s; J. M. Thompson, The Form, esp. 59-68.86.89-91, subraya a
tes se puede ver en G. ven Rad, Wezshezt, 53-73, y en J. L. Crenshaw Wísdom propósito del libro de la Sabiduría el uso de recursos estilísticos típicamente griegos:
239-262. Cf. también f!"· Meínhold, Die Weisheit, 13-28; J. Schmidt, St~dicn, 5< sorites, síncrisis, definición (p. 91 ).
W. M. W. Rot, Numerical Saymgs; R. B. Y. Scott, The Study, 29; J. L. Crenshaw,
72 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERA TURA SAPIENCIAL
EVOLUCION DE LA SABIDURIA 73
recorrido un largo camino en favor del mayor conocimiento de los textos
a partir de los más simples y por medio de motivaciones, ampliaciones,
sagrados. En el conjunto, el avance es más notorio en el cuerpo sapien-
cial. En el estudio de los géneros y de las formas literarias hemos pasado explicitaciones 216• •
Decidido adversario de J. Schmidt es W. McKane, que, en abierta po-
de las menos diferenciadas en H. Gunkel a la enumeración rica y brillante lémica con él demuestra, estudiando la instrucción egipcia, que no es vá-
de G. von Rad. Esto se ha debido a la fatigosa labor intermedia de un lida la interpretación lineal: de la forma simple a la más compl~ja 217•
W. Baumgartner, de un O. Eissfeldt, de un J. Schmidt y de tantos y McKane no es el primero que defiende la antigüedad del verso plurimem-
tantos otros menos nombrados que han aportado una piedra sillar al edi- bre y aun de las estrofas y series doctrinales 218• Tampoco es el último.
ficio todavía en construcción del estudio de los géneros literarios. De G. von Rad nos advierte de la peligrosa tentación que es considerar la
todas formas, podemos congratularnos, porque dentro del ámbi!o de la forma simple como la más primitiva y original de una supuesta evolución
literatura sapiencial se ha llegado a cotas muy altas en temas particulares, hacia formas literarias más complicadas 219•
como en el de los dichos populares con C. R. Fontaine y en el del pro- No se puede, pues, afirmar así en general que las formas simples son
verbio con J. M. Thompson 214• signos de antigüedad y las compuestas de tiempos más recientes. Se sabe
que históricamente se han dado simultáneamente en Egipto, por ejemplo.
La forma simple supone a veces una forma compuesta precedente, pero
X. EVOLUCION DE LA SABIDURIA puede suceder también lo contrario. . . ,
En conclusión, la brevedad de una sentencia o de una sene no esta
Estamos llegando al final de nuestro recorrido. Hemos presentado ana- ni a favor ni en contra de su antigüedad. En cada caso se ha de resolver el
líticamente los diferentes aspectos de la Sabiduría en Israel como los ven problema de la datación juntamente con otros criterios. Esta conclusión
los autores modernos. Nuestro punto de vista ha sido sistemático. Alguna es de suma importancia para Prov 1-9.
vez ha surgido la pregunta sobre el proceso histórico de la Sabiduría,
sobre la razón interna de este proceso histórico. Siempre hemos aplazado 2. Sabiduría internacional-Sabiduría israelítica
explícita o implícitamente la respuesta a este capítulo. . .
La Sabiduría como fenómeno constatable pertenece a la historia, tam- En la historia de Israel existe un hecho patente: la Sabiduría de la última
bién la israelita, a la historia con sus coordenadas de espacio y de tiempo. etapa del Antiguo Testamento y como la ha concebido el judaísmo desde
Como todo fenómeno histórico, también el de la Sabiduría es muy com- su nacimiento lleva el sello inconfundible de Israel, ha sido yabueizada 220•
plejo, lo cual ha sido ya suficientemente confirmado por lo que hemos La pregunta es obvia: ¿ha sido siempre así?, y si no, ¿cómo ha podido
visto en los autores, y aún nos lo confirmarán otra vez más. ¿Cómo ex- suceder tal cambio? Los autores responden, si bien no todos de la misma
plican los autores el proceso histórico sapiencial, si es que en realidad ha manera.
tenido lugar tal proceso? Las opiniones son muy dispares a este respecto. La Sabiduría primitiva no era israelita, sino internacional o supra-
nacional al menos en sus rasgos principales, porque su objeto era la vida
l. ¿Proceso evolutivo formal en la literatura sapiencial? humana' lo humano en cuanto humano, el hombre, aunque los sabios no
tuvieran aún conciencia refleja de ello 221• Pero hubo un momento en que
Antes de entrar en el tema de la evolución del concepto mismo de Sabi-
duría, es oportuno decir una palabra sobre la controversia acerca de la
presunta evolución de la forma de expresión literaria.
216
J. Schmidt, op. cit., 65. Schmidt se apoya en. especi~listas anteriores a él, como
W. Baumgartner, Die israelitiscbe, 270-277; W. Zirnmerli, Zur Struktur, _185s. De_s-
J. Schmidt es el máximo exponente de los defensores de la evolu:ió:1 pués de él, cf. J. J. A. van Dijk, La Sagess~, 9, para. el que el proverbio sumeno
literaria lineal, es decir, de aquellos que afirman que el elemento pnmi- siguió el mismo proceso antes que el pro':'erb10 del A;1t1guo Testamento; Cl. Wester-
tivo formal es la sentencia sapiencial más simple posible, la que consta mann, Weisheit, 76s; J. L. Crenshaw, Wtsdom, 232; íd., Prolegomenon, 14.
217
de un solo verso y el verso de un miembro único. Las raíces son popula- Cf. Proverbs, 2s.262s.
218
Antes que él, Chr, Kayatz, en Studien, estudi?, a ~ando l~ literatura sapienc_ial
res. De aquí se ha pasado al verso plurimembre y a las sentencias de varios egipcia y no encontró rastros de una supuesta evolución lme~l, smo todo lo contrar(o:
versos 215• Los sabios impulsaron en las escuelas el desarrollo formal de las series largas son más antiguas o, por lo menos, tan antiguas como las sentencias
la literatura sapiencial con fines didácticos, coleccionando proverbios ya breves.
21•
Weisheit 43· cf. también R. E. Murphy, Wisdom Theses (1976) 194.
existentes (por ejemplo, Prov l Oss; 1-9; Eclo) o creándolos ellos mismos 220
Cf. J. Fi~htn'er, Zum Problem, 10-15; R. L. Wilken (ed.), Aspects of Wisdom
in ]udaism and Early Christianity (Londres 1975). .
221
Cf. H. Gunkel, Einleitung in die Psalmen, 382s; J. Hempel, Die Forme':, 4~s;
214
Traditional Sayings y The Form, respectivamente. T. Fichtner, Die altor., 125; íd., Zum Problem, 13; B. Celada, Sabidurla;
215
Cf.J. Schmidt, Studien, passim, esp. 33. Ir. H. Schmid, Wesen, 113s; J. Wood, Wisdom, 5. No es que los sabios fueran ya
74 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL
EVOLUCION DE LA SABJDURIA 75

la Sabiduría israelita empezó a singularizarse y a distinguirse de la inter- ci• to, etc. 226 Menci.o'n especi.a1 merece J . Fiiclhtner, que d a una respuesta

al problema del cambio tan radical de la Sabiduría profana antigua a


nacional: el Dios de la antigua Sabiduría es Yahvé, Dios del pueblo de
la Sabiduría reciente, profundamente religiosa y yahvista, apelando a la
Israel; l~ Sabiduría se considera un don específico de Yahvé a su pueblo
fuerza interna de esa fe que vive el pueblo antes, en y después del des-
por medio del cual comienza a reflexionar sobre su propia historia 222• tierro m.
¿Cómo ha podido realizarse este proceso? ¿Se trata de la misma Sa- Los apartados que siguen aducen nueva luz a la explicación del pro-
biduría transformada o de otra nueva que surge con las nuevas situacio- ceso de transformación de la Sabiduría en Israel, es decir, de su evolución
nes históricas? El próximo párrafo intenta responder a estas importantes verdadera.
cuestiones.
4. Proceso de canonización de la Sabiduría
3. Sabiduría pro/ ana-Sabiduría religiosa
Llegamos a un punto que para unos es una consecuencia lógica y para
En el apartado V dejamos constancia de lo que los autores pensaban so- otros un verdadero misterio histórico 22'\ Se trata del hecho consumado
bre la existencia en Israel del binomio Sabiduría profana-Sabiduría reli- en la historia de Israel de la admisión formal y oficial de la Sabiduría por
giosa. Pero esta realidad paradójica exige una explicación que los autores parte del pueblo como medio de expresión de la voluntad del Señor y,
han dado de hecho y que nosotros intentaremos reflejar aquí con breve- consiguientemente, como vehículo de revelación junto a la ley y la profe-
dad, aun conociendo de antemano el riesgo a que nos exponemos. cía. De la lucha entre sabios y profetas de los tiempos de Isaías y de Je-
Nosotros hablamos, y los autores también, de evolución sí-evolución remías 229 hasta el tiempo de Jesús Ben Sira (siglo n a. C.) no sólo han
no en la Sabiduría de Israel. Pero ¿qué se entiende por evolución? Con- pasado varios siglos, sino que la mentalidad en Israel ha cambiado total-
forme a lo que hemos dicho, entendemos por evolución el cambio gradual mente. En realidad, tenemos muy pocos elementos de juicio para explicar el
en un c~erto sentido de un sujeto u objeto que permanece en el tiempo. cambio 230• El método sapiencial, sobre todo la reflexión sapiencial, no es
Se requiere, por tanto, un elemento permanente, pero que cambie con el patrimonio exclusivo de sabios, también es utilizado por historiadores, por
paso del tiempo en una dirección. la escuela sacerdotal, por cronistas, etc. 231 El cambio va madurando poco
Según esto, presentamos estas posibilidades a propósito del fenómeno a poco. Los métodos, sin embargo, se distinguen, no se confunden. El sabio
sapiencial en Israel:
no se presenta como mensajero de Dios; su palabra es su palabra, fundada
a) No se ha dado evolución alguna en la Sabiduría de Israel. Y esto en la experiencia y en la fuerza de la fe 232• El talante sapiencial gana
por dos _motivos: o porque la Sabiduría israelita que se llama religiosa, la terreno, y cuando desaparecen los profetas, el relevo lo toman los sabios,
más reciente, no es continuación de la primitiva, sino algo totalmente pero como sabios 233•
nuevo 223, o porque es la misma Sabiduría antigua, única existente en la De la vida intensa de fe de aquellos sabios nos ha quedado el testimo-
realidad 224 o que ha simultaneado con la profana desde el principio 225• nio magnífico de los Salmos sapienciales 234•
b) Se ha dado evolución en la Sabiduría de Israel, como confiesa 216
Cf. J. F. Priest, Where, 278s; Ch. Kayatz, Studien, 6; H. H. Schmid, Wesen,
la mayoría de los especialistas, sin que por esto admitan el mismo grado 144s; G. Ziener, Die altor., 259.264; J. Wood, Wisdom, 5s.91; G. von Rad Theo-
de evolución. Hay quienes afirman simplemente el hecho de la evolución logie I, 454s, que habla de un «superconcepto de la Sabiduría»; íd., Weisheit, 141;
o añaden una breve explicación, como que pasa de lo implícito a lo explí- G. Btyce, A Legacy, 207. r
227 Cf. su antiguo artículo: Die altor., 125-128, y otro más reciente, que trata di-

rectamente del tema: Zum Problem, l4s; cf. también H. Gese, Lebre, 78.
filósofos en sentido técnico, aunque se adelantaron a los filósofos al poner al hombre 228
Según la actitud que se haya adoptado ante el binomio Sabiduría antigua reli-
como centro de sus preocupaciones; por eso hacemos notar que los sabios no tenían giosa o no religiosa en absoluto. Para los primeros, la canonización de la Sabiduría es
una conciencia refleja del objeto de sus reflexiones. el final de un proceso de maduración histórica, según los planes de Dios; para los
222
Cf. J. Fichtner, Die altor., l25s; íd., Zum Problem, 14s: el proceso empieza segundos, no puede considerarse más que una ruptura en la concepción teológica,
antes del destierro a Babilonia; W. Baumgartner, Die israelitiscbe, 281-285; G. von que habrá que explicar ulteriormente.
Rad, Theologie I, 454-467; R. N. Whybray, Wisdom, 21; H. D. Preuss, Ertodgungen, zzs Cf. VIII.3.
412-417; G. Fohrer, Sopbia, 69s; J. R. Busto, El descubrimiento, 640s; J. L. Cren- "º Cf. R. N. Whybray, Wisdom, 21.
shaw, O. T. Wisdom, 190-211. 231
Ya se ha probado el influjo de la Sabiduría en los cuerpos no sapienciales del
213
• Así, por ejemplo, G. E. W right, God who acts, 115; los autores a los que se Antiguo Testamento (apartado VIII); cf. J. Fichtner, Zum Problem, 15; para la es-
225
refiere H. Gese en Lebre, 2; W. McKane, Propbets, 65ss; íd., Proverbs, 16s.263; Cf. algunos nombres en nota 98.
Cl. Westermann, Weisheit, 81.
224
Con las debidas precauciones, creemos que piensan así los siguientes investiga-
dores: G. Ziener, Die altor., 263; J. W. Whedbee, Isaiab, 16.121s; H. Brunner Die
Weisheitslit., 94; E. Gerstenberger, Wesen, 147; B. Lang, Frau, 15. '
cuela deuteronomística, cf. P. P. Zerafa, The Wisdom, 288.306.326.
232 Cf. R. B. Y. Scott, The Way, 135. Sin embargo, cf. Elifaz en Job 4.
233
Cf. O. S. Rankin, Lsrael's Wisdom IX; P. Beauchamp, L'u«, 171 (= Ley,
162).
234
Cf. J. Fichtner, Zum Problem, l3s.
76 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL
EVOLUCION DE LA SABIDURIA 77

Por fin, la prueba irrefutable de que la Sabiduría es aceptada en Israel ni personificación de la Sabiduría; la razón que aduce de su incomprensi-
con todos los honores es la admisión del cuerpo sapiencial existente entre bilidad no es convincente 242• C. Larcher, consciente de la dificultad del
los libros canónicos 235• Sobre la forma y manera de cómo entraron estos problema y de la impropiedad del lenguaje habitual, intenta nuevos derro-
libros a formar parte del canon no sabemos nada. Una reconstrucción teros y acuña una sentencia nueva: «personificación doctrinal o revela-
muy verosímil, basada en el uso litúrgico y escolar, en el templo y en la dora» 243•
sinagoga, de tales libros la propone N. Lohfink 236• Este mismo proceso Como conclusión, se puede decir que el recurso a la personificación
continuó en el judaísmo de la diáspora, especialmente en Egipto, hasta de la Sabiduría es la mejor salida que el judaísmo encontró para defender
su ortodoxia 244• La fe monoteísta en Y ahvé se adaptó al máximo a las
completar el canon del Antiguo Testamento 237• concepciones paganas, pero sin renunciar a su monoteísmo 245• Mientras
no se encuentre una nomenclatura mejor, parece que no se podrá renun-
5. ¿Personificación o hipóstasis de la Sabiduría? ciar a hablar de «personificación literaria», ya que la propuesta de
C. Larcher de «personificación doctrinal o reveladora» deja las cosas
Al hablar de la evolución de la Sabiduría hemos tratado del fenómeno como estaban.
literario de la personificación, sobre todo cuando vemos que, admitida la En cuanto al origen de la Sabiduría personificada, unos la ponen en
Sabiduría en el cuerpo de libros canónicos, ella se presenta ante el pueblo Fenicia, otros en Egipto, otros simplemente en la tradición veterotesta-
creyente actuando como un ser superior, con propuestas y exigencias que mentaria, sin excluir otras influencias extranjeras 246•
sólo las puede hacer Dios u otro en su nombre (cf. Prov 8). La interpre-
tación de este hecho preocupa no poco a los tratadistas, que llegan a pre-
guntarse: ¿quién o qué es la Sabiduría personificada? 238 6. Sabiduría-Ley-Sabiduría creadora
Los investigadores hablan a veces indiscriminadamente de personifi- La Sabiduría, en el penúltimo estadio de su evolución, es una criatura
cación o de hipóstasis de la Sabiduría, confundiendo los términos, por lo de Dios, pero eterna; ella está presente, como testigo, desde el comienzo
que hacen un mal servicio a la interpretación de los textos. Hipóstasis, de la creación (Prov 8,22ss; Eclo 1,9; 24,3-9; Sab 9,9). Pero ¿es sólo esto
en terminología teológica, quiere decir persona; personificación no llega la Sabiduría? Ella representa la presencia de Dios en el mundo 2,n.
a tanto: es una figura literaria conocida y empleada universalmente. Los autores descubren con asombro que la Sabiduría no cesa en su
H. Ringgren ha escrito un libro sobre la hipóstasis, pero la aplicación que
hace al Antiguo Testamento ha sido muy criticada 239• proceso de transformación, iniciado antes del exilio babilónico. Hemos
Hablan de la Sabiduría en el Antiguo Testamento como una hipósta- visto cómo los hagiógrafos prestaban su voz a la Sabiduría como a una
sis, al menos en algunos pasajes muy importantes, además de H. Ringgren, persona. Pero advertimos ahora que la voz de la Sabiduría se identifica
R. N. Whybray, H. H. Schmid y A. González 240• La casi totalidad de los con la voz de Dios 248• En la tradición de Israel la voz de Dios resuena en la
autores modernos rechaza la tesis de la hipóstasis de la Sabiduría y ad- voz de los profetas. Desaparecidos los profetas, quedan sus escritos junto
mite la Sabiduría personificada 241• G. von Rad no admite ni hipóstasis a los normativos de la ley. En este momento, la Sabiduría se iden-

235
Cf. R. B. Y. Scott, The Way, 135; J. L. Crenshaw, Prolegomenon, 24s. El segunda parte, 80-104; J. Wood, Wisdom, 106-109; R. E. Murphy, Assumptions,
corpus de que se habla lo constituyen Proverbios, Job y Ecl o Qohélet. 4l5-418; íd., Hebreui, 28; R. B. Y. Scott, The Stud», 42; B. Lang, Frau, 170; D. Cox,
236
N. Lohfink trata del tema a propósito de Ecl, pero hace extensiva su argumen- Prouerbs, 7ls.
242
tación a todos los libros del Canon. Weisheit, 192s.
243
ll7 Así formó parte del Canon alejandrino Ben Sira y Sabiduría de Salomón, que
Études sur le Livre de la Sagesse (París 1969) 409s; cf. P. E. Bonnard, De la
aceptó la comunidad cristiana, no sin oposición durante varios siglos, y que ha perdu- Sap_esse, 135.
''"' Cf. J. Wood, Wisdom, 106, que se apoya en W. L. Knox: JThSt 38 (1937)'
rado hasta hoy día en el judaísmo y en las Iglesias que se derivaron de la Reforma
protestante. Cf., sin embargo, nota 8; también R. L. Wilken (ed.), Aspects of
=
235; P. Beauchamp, L'un, 116s ( Ley, 112).
245 Cf. R. Marcus, On Bíblica!, 170; H. H. Schmid, Wesen, 154s; J. Wood,
Wisdom in [udaism and Early Christianity (Londres 1975). Wisdom, 97s; B. L. Mack, Wisdom, 59; R. B. Y. Scott, The Study, 42; B. Lang,
238
Así pregunta D. Cox en Prouerbs, 74; también R. B. Y. Scott, The Study, 42, Frau, 170.
hace una serie de preguntas del mismo estilo a propósito de Sabiduría en Prov 8 y 246 Cf. R. E. Murphy, Assumptions, 415-418; J. A. Emerton, Wisdom, 231-233;
Eclo 24. W. F. Albright defiende el origen fenicio (para Prov 1-9), lo mismo R. N. Whybray
239
Word and Wisdom, 89-171; cf. la crítica de R. Marcus, On Biblical. . para la Señora Locura (Istar-Astarté). H. Donner aboga por el origen egipcio (Maat),
'"' Whybray, Wisdom, 21.; Schmid, Wesen, 149s; González, Naturaleza, 75: «casi corno G. von Rad; Ch. Kayatz habla solamente del influjo egipcio (Isis-Maat);
hipóstasis divina»; cf. también el, ya antiguo, de P. Heinisch, Die persánlicbe U. Wilckens, del mito de la Sophia gnóstica.
Weisbeit, 60. "' Cf. J. Wood, Wisdom, 109; C. Larcher, Études, 408.
241 Como regla general, al decir <ipersonificación» entienden «personificación lite- '" Cf. G. von Rad, Sprücbebuch, en RGG VI, 288.
raria o poética»; cf. R. Marcus, On Biblical, 167; R. N. Whybray, Wtsdom en la
78 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERA TURA SAPIENCIAL TEOLOGIA DE LA SABIDURIA 79

tifica con la ley 249, que desde ahora va a ser el objeto preferente de la tamento? 253 La pregunta resulta embarazosa para algunos, un verdadero
consideración de los nuevos sabios en Israel y en el judaísmo 250• Un problema 254• La razón, según ellos, es clara: la doctrina de los libros sa-
sabio ya la unió prácticamente cuando dijo: «Respeta a Dios y guarda sus pienciales es «un cuerpo extraño en el Antiguo Testamento» 255, por lo
mandamientos, porque eso es ser hombre» (Ecl 12,13). que si se ha integrado en él ha sido después de sufrir una transformación
Pero la Sabiduría no es sólo voz de Dios y, por tanto, ley; es también radical 256•
el poder de Dios, su omnipotencia, con lo cual el desarrollo ha llegado al Para la mayor parte de los autores la pregunta es importante. Se trata
término: la Sabiduría es divina. Los israelitas están acostumbrados a pro- de justificar un hecho consumado: la inclusión en la lista de libros inspi-
clamar que Dios es el creador de todas las cosas, que asienta o crea el rados de unos escritos que no reflejan la fe propia de Israel, la fe yahvis-
mundo con sabiduría 251• En el último libro sapiencial del canon, el libro ta. «La fe en Yahvé del Antiguo Testamento es una fe de elección, una fe
de la Sabiduría, decididamente la Sabiduría es creadora. El libro de los en primer lugar salvífica... » 257, como consta en los libros sagrados que
Proverbios habla de la Sabiduría como de las primicias de la creación (8, contienen la ley y la profecía, las instituciones históricas, la historia del
22ss). Ella está presente cuando Dios crea el mundo. Pero hasta Sab 7 ,22 pueblo; por el contrario, la fe que manifiestan los sapienciales primeros
es una fe en Dios, pero sin las características particulares del pueblo is-
no encontramos una afirmación de la Sabiduría que la llame «artífice de
raelita 2.IS.
todo», del cosmos (cf. también Sab 8,6) 252• Con esto se ha llegado al úl-
timo e irremontable punto de la evolución de la Sabiduría en Israel: la
Sabiduría es un atributo divino, como lo es la omnipotencia. Dios podrá l. La teología de la Sabiduría es teología de la creación
dar a quien quiera su Sabiduría, como se da a sí mismo. El Nuevo Testa- La solución dada por W. Zimmerli, que a su vez recogía voces dispersas,
mento tiene mucho que decirnos a este respecto. De hecho, «la sabiduría se ha convertido en la más aceptada, aunque se le hayan hecho correccio-
de Dios» se identifica con Jesucristo (1 Cor 1,24). Pero éste es un tema nes o no se esté de acuerdo en algunos presupuestos. Su proposición es la
teológico que rebasa nuestro cometido. siguiente: «La Sabiduría del Antiguo Testamento se mantiene decidida-
mente dentro del horizonte de la creación. La teología de la Sabiduría es
259•

XL TEOLOGIA DE LA SABIDURIA
teología de Creación» Es ajena, ciertamente, a la teología histórica de

la elección, de la alianza, etc., pero es afín a la fe en Dios, creador del


El presente tema es tratado por los autores bajo el epígrafe ya clásico: cielo y de la tierra y del hombre, creado para ser dueño de todas las cria-
turas, como nos dice Gn 1 260• Esta solución tranquiliza un poco los áni-
¿Qué lugar ocupa la literatura sapiencial en la teología del Antiguo Tes- mos, ya que encuentra un lugar digno en el conjunto del Antiguo Testa-
2""
Bar 4,1; Eclo 24,23. Los especialistas describen el largo proceso que culmina mento para los escritos sapienciales. De todas formas, no satisface
en estos textos; ~f. W. Baumgarm~r, Die israelit., 283s; G. von Rad, Theologie I, plenamente, pues da la impresión de estar forzada, de ir a contrapelo.
458-460; M. Wemfeld, The Origin, 245; J. Malfroy, Sagesse, R. N. Whybray, El lugar es periférico, secundario 261•
Wisdom, 28s; J. L. McKenzie, A Tbeology, 212; P. E. Bonnard, De la Sagesse, 126;
G. Bryce, A Legacy, 207s; M. Gilbert, L'eloge de la Sagesse: RThL 5 (1974) 345-348· 253
Cf. W. Zimmerli, Ort; pero, antes que Zimmerli, otros trataron ya del tema
J. R. Busto, El descubrimiento, 647s; D. Cox, Prouerbs, 54; P. Beauchamp, L'un'. como J. Fichtner, Zum Problem; G. E. Wright, God who acts. '
167 ( = Ley, 158).
250
Cf. Eclo 39,1-3; K. Hruhy, La Torah identifiée a la Sagesse et l'actiuité du
254
Así lo confiesa G. E. Wright, God who acts, 115, nota 1.102-105; véase
sage dans la tradition rabbinique: BiVieChr 76 (1967) 65-78. J. L.255 Crenshaw, Prolegomenon, l.
251
Cf. P. P. Zerafa, The Wisdom, 319s.325s. Sobre Prov 8,30 disputan aún los Cf. H. Gese, Lehre, 2.
256
autores sobre el sentido que se ha de dar a 'mn y si califica a la sabiduría o a Yahvé. Es la afirmación de H. D. Preuss, Erwiigungen, 417-.
Un resumen de las opiniones lo da M. Gilbert en Le discours de la Sagesse en
251
G. von Rad, Das theologische Problem des altt. Schopfungsglaubens: BZAW
Proverbes 8 (Sagesse de l'AT, 213s). D. Cox, Prouerbs, l55s, hace a la Sabiduría
66 (1936) 138. Esta afirmación, admitida sin probarla, la confronta con la fe en Dios
colaboradora de Dios en la creación, ca-creadora. creador y surge el problema.
258 Cf. J. Fichtner, Die altor., 125; íd., Zum Problem, 9; W. Zimmerli, Ort, 301s;
252
Cf. H. Ringgren, Word and Wisdom, 118s; C. Larcher, Études, 388-390.403; W. Harrington, The Wisdom, 311, etc.
P. E. Bonnard, De la Sagesse, 119. En nuestro comentario a Sab 7,22 decíamos: «El 25'
Ort, 302.
purismo del monoteísmo del autor no le permite admitir pluralidad de dioses, ni aun 200 W. Zimmerli, op. cit., 305-308; cf. G. von Rad, Theologie I, 466-473; íd.,
de segundo orden, porque Dios no hay más que Yahvé (cf. Dt 6,4; Is 45,5). La sa- Weisheit, 189-228; Cl. Westermann, Weisheit, 82s; J. L. Crenshaw, O. T. Wisdom;
biduría no es, por tanto, otro dios junto a Yahvé. Sin embargo, es la artífice de todo R. E. Murphy, Wisdom Theses (1978) 36s; H. J. Hermisson, Observations, 43.54;
(cf. 8,6), como llamará a Dios en 13,1. No podemos decir que el autor reconozca a D. Cox, Proverbs, l2s.35.
la sabiduría una personalidad independiente de Dios; pero ve en ella más que un 261
G. von Rad trata del tema al final del vol. I de su Teología como de un apén-
simple atributo de Dios, sin llegar a personificarlo. El misterio de la sabiduría no se dice; cf. opiniones en este sentido: H. D. Preuss, Eruidgungen, 417; J. L. Crenshaw,
podrá aclarar hasta que llegue la revelación del Nuevo Testamento» (J. Vílchez, Sabi- Prolegomenon, 1.27; R. E. Murphy, Wisdom Theses (1978) 36s.
duría, en La Sagrada Escritura, AT, IV [BAC, Madrid 1969] 674s).
80 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERA TURA SAPIENCIAL TEOLOGIA DE LA SABIDURIA 81
Por esta razón algunos autores alzan la voz y critican la sentencia senda y acción directa de Dios, que es el Señor de la creaciónw, o sim-
comúnmente admitida desde sus cimientos. La fe en la creación, presente plemente por la Sabiduría, que todo lo invade y penetra vo. El hombre
desde antiguo en Israel, empieza a ser operativa tardíamente, después de puede descubrir con su actividad sapiencial esta presencia activa de Dios. en
la acción de los profetas 262• Sí la Sabiduría como teología es teología de el mundo 271, aun reconociendo el misterio que oculta esta presencia y las
~reacfón, quiere decir que su valor secundario es patente; no ha podido fronteras o límites de la sabiduría humana m.
influir en el pensamiento teológico de Israel. J. F. Priest niega estos pre- Así llegamos al núcleo del tema sapiencial y a la aportaciónmás im-
supuestos, fundándose además en Sellin y Toombs ™. Los autores que portante de las especulaciones modernas sobre la teología de la Sabiduría
relegan de esta manera el pensamiento sapiencial a un segundo o último en el contexto amplio del Antiguo Testamento.
plano empobrecen el patrimonio teológico e ideológico de Israel gratuita-
mente y caen en un círculo vicioso. Gratuitamente, porque la fe en la 3. La teología de la Sabiduría y la revelación de Dios
c:eación está testificada en los escritos antiguos no sapienciales y sapien-
ciales de Israel 264, El círculo vicioso lo ha notado agudamente Priest, pero Según el Antiguo Testamento, Dios se manifiesta a los hombres, se reve-
también otros autores: se define primero que la fe auténtica de Israel se la, de muy diversas maneras. En la tormenta del Sinaí (Ex 19,16ss) o en
fundamenta sólo en los hechos salvíficos de Dios con su pueblo; después la paz del hogar (Jr l,13ss). En 1 Re 19,11-13 Elías descubreaDiosen
se declara extraño a la fe de Israel, por definición, todo aquello que no «una brisa tenue». Esta escena puede ser el paradigma de la teología
sean hechos salvíficos de Dios al pueblo. H. H. Schmid se ha distinguido sapiencial.
por defender un concepto más amplio de Sabiduría y de teología bíbli- Los autores sagrados conviven en medio del pueblo, no pertenecen a
265 un estamento determinado de la sociedad. Sacerdotes, profetas, sabios
ca Y ha reivindicado para la teología de la creación un puesto más cen-
t:al en la teología veterotestamentaria. A la teología de la creación la con- habitan codo con codo, oyen y estudian la ley, las tradiciones, la historia
273•

sidera «el horizonte total de la teología bíblica» 1J66. Una de las razones en desde la misma fe y cooperan, aun sin saberlo, en una misma obra
que se funda, quizá la principal, es el concepto del orden del y en el Ellos no conocen la dicotomía moderna de fe-razón, natural-sobrenatural,.
mundo que tenían los israelitas. sino que el mundo y la historia, su mundo y su historia, los reconocen
obra de Dios y lugar donde deben encontrarlo, o mejor, dondeél se hace
el encontradizo en la experiencia profunda del hombre 274• La revelación o
2. El orden en el mundo
manifestación de Dios se realiza en un encuentro entre Dios y el hombre,
Dios ha creado el mundo con un orden fundamental. Labor del hombre encuentro personal dialogante, donde el protagonista es Dios, pero donde·
sab~o es investigarlo, respetarlo en la naturaleza o cosmos y en la vida no puede faltar el hombre. Dios se revela al hombre en una experiencia
s?cial e individual, de tal manera que su actitud ante este orden, así que- profundamente religiosa.
rido Y establecido por Dios, determinará su rectitud o justicia ante Dios Y Para subrayar el aspecto trascendente de Dios, se habla de relación
ante los hombres u,7• vertical entre el hombre y Dios. Pero a esto se ha unido una incorrecta
. La idea de que el orden es principio que rige el mundo no es origina- interpretación del sobrenatural, haciendo hincapié en lo espacial de la
ria de Israel. Se identifica en Egipto con la Maat, principio divino, cuyo metáfora: Dios arriba y el hombre abajo. Conscientes los autores de que
influjo en el medio sapiencial es bien conocido y directamente relacionado la trascendencia divina no depende de una concepción cosmológica del
con la creación del mundo 268• En Israel, la Maat es sustituida por la pre- mundo, hablan de un conocimiento horizontal o de la manifestación de
Dios descubierta por el hombre en su experiencia de hombre 175• La ver-
262
ticalidad aleja a Dios de los hombres, la horizontalidad lo aproxima; por
Cí, G. von Rad, Theologíe I, 464-466. eso una y otra falsean la imagen de Dios si no se corrigen.
,., J. F. Priest, Where, 278s; E. Sellin, Introduction to the O. T. (1923) 207;
L. E. Toombs, O. T. Tbeology, 195s; cf. también R. E. Murphy, Wisdom Theses
(1976) 195, que se manifiesta un poco ecléctico. 269
Cf. E. Würthwein, Die Weisheit, 131.
264
Cf. J. F. Priest, op, cit., 280. 270
Cf. Eclo 1,9; Sab 1,7; J. Wood, Wisdom, 109; G. von Rad, Weisheit, 190-195.
265 211
Cf. R. B. Y. Scott, Priestbood, 15, y los comentarios a Sab 13,1-9.
• Cf. Altorientalische, en sus tres primeros capítulos, además de lo que hemos 272
dicho, especialmente en VII.3. Cf. G. Bryce, A Legacy, 207; G. Ziener, Die altor., 263.
,.. H. H. Schmid, Altorientalische, 9; cf. R. E. Murphy, Wisdom Theses (1978) 273
Cf. S. Terrien, Amos, 115; J. Fichtner, Zum Problem, 13s; R. E. Murphy, As-
36s; J. Wood, Wisdom XI; J. R. Busto, El descubrimiento, 645. sumptions, 414s.
274
, .,.7 Cf. R. B. Y. Scott, The Way, 115; H. H. Schmid, Altor., lls.31-63; A. Gon- Cf. R. E. Murphy, Wisdom Theses (1976) 196; íd., Wisdom Theies (1978),
zalez, La naturaleza, 74s; J. W. Whedbee, Isaiah, 16; J. L. Crenshaw, Prolegomenon, 40; J. J. Collins, Proverbial, l.14; E. Gerstenberger, Wesen, 147.
275 Cf. H. Cazelles, Bible, 49; R. B. Y. Scott, The Way, 116; B. Gernser, The
24s;208J. R. Busto, El descubrimiento, 647.
Cf. lo dicho sobre Sabiduría y Maat en el apartado VII.l. Spiritual, 9s; J. Wood, Wisdom XI; G. Ziener, Die altor., 263.
6
.82 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL
Para hablar de Dios son necesarios los símbolos, las imágenes; pero, BIBLIOGRAFIA
al mismo tiempo, las correcciones de esos símbolos y de esas imágenes.
«Dios es más grande que el hombre» (Job 33,12) es otra manera de ma-
nifestar su trascendencia; pero ha querido estar entre los hombres y por
l. Obras y artículos de contenido bibliográfico
su Sabiduría «entra en las almas buenas de cada generación y hace amigos
(en orden cronológico)
.de Dios y profetas» (Sab 7 ,27).
La teología de la Sabiduría nos habla del misterio inefable de Dios Baumgartner, W.: Die israelitische W eisheitsliteratur: ThRu 5 ( 19 3 3) 259-288
(cf. Job 38), pero también nos indica el sendero escondido que desemboca (libros o artículos desde 1908).
en él (cf. Eclo 1; Sab 13,1-9). Dios se nos puede manifestar en la historia Gemser, B.: The Spiritual Structure of Bíblica! Aphoristic Wisdom: «Homile-
y en la naturaleza, de las que es soberano n6, y de hecho así se ha mani- tica en Biblica» 21 (1962) 3-10 (recensiona cinco obras importantes). Dubarle,
festado, como atestiguan las Sagradas Escrituras, incluidos los libros sa- A.-M.: Ou en est l'étude de la littérature sapientielle?: EThL 44
pienciales "'. (1968) 407-419 (revisión de los libros sobre sapiencialesen los veinte años
anteriores).
Oídas las opiniones de los maestros, creemos que se impone la nece- Gerstenberger, E.: Zur alttestamentlichen W eisheit: VuF 14 (1969) 28-44
.sidad de una revisión del estatuto de la literatura sapiencial en el conjun- (juicio sobre Kayatz, Skladny, Richter, Schmid y Hermisson).
to de la teología del Antiguo Testamento en favor de una mayor integra- Delling, G. (ed.): Bibliographie zur jiidisch-hellenistischen und intertestamen-
ción. No se pretende con esto rebajar el sentido histórico de la revelación tarischen Literatur 1900-1970: TU 106 (Berlín 1975).
<le Dios en el Antiguo Testamento, sino enriquecer esta misma concepción Scott, R. B. Y.: The Study of the Wisdom Literature: Interpr 24 (1970) 20-45.
histórica de la revelación con la visión sapiencial contenida en la revela- Marbock, J.: Sirachliteratur seit 1966. Ein überblick: TRev 71 (1975) 177-184.
-ción histórica. Clements, R. E.: A Century of Old Testament Study (Londres 1976) 99-117.
Crenshaw, J. L.: Prolegomenon, en Studies in Ancient Israelite Wisdom (Nue-
va York 1976) 1-60.
Gilbert, M.: Vingt-cinq années de travaux, en La Sagesse de l'Ancien Testa-
ment. Bibliotheca Ephem. Theol. Lovan., 51 (Lovaina 1979) 8-13 (resumen
de libros y artículos publicados desde 1955 sobre libros sapienciales).
Emerton, J. A.: Wisdom, en Tradition and Interpretation. Essays by Members
of the S. O. T. S. (Oxford 1979) 214-237.
Sheppard, G. T.: Wisdom as a hermeneutical Construct: BZAW 151 (1980)
1-12.
Murphy, R. E.: Hebrew Wisdom: JAOS 101 (1981) 26 (21-35).
Busto Sáiz, J. R.: El descubrimiento de la Sabiduría en Israel: EstEcl 56
(1981) 625-649 (historia de la investigación).

2. Literatura sapiencial en el AT y Próximo Oriente antiguo


( en orden alfabético)
Albright, W. F.: Some Canaanite-Phoenician Sources of Hebrew Wisdom:
VTS 3 (1955) 1-15.
Alonso Schokel, L.: Motivos sapienciales y de alianza en Gn 2-3: Bib 43
(1962) 295-316.
- Proverbios y Eclesiástico, en «Los Libros Sagrados» 14 (Ed. Cristiandad,
Madrid 1968).
- Treinta Salmos: Poesía y oración (Ed. Cristiandad, Madrid 1981, 21984).
- Estudios de poética hebrea (Barcelona 1963).
Cf. J. W. Whedbee,Isaiab, 79.
276

277
Alonso Schokel, L./Sicre Díaz, J. L.: Job. Comentario teológico y literario
Nuestrotema abarca solamente los libros sapienciales del AntiguoTestamento· (Ed. Cristiandad, Madrid 1983).
por eso nos quedamos aquí y no penetramos en el Nuevo Testamento. '
84 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL BIBLIOGRAFIA 85
Alster, B.: The Instructions of Suruppak. A Sumerian Proverbs Collection Castellino, G. R.: Sapienza babilonese (Turín 1962).
(1974). Cazelles, H.: Bible, sagesse, science: RSR 48 (1960) 40-54.
- Studies in Sumerian Proverbs (1975). - Les débuts de la sagesse en Israel, en Les Sagesses du Procbe-Orient
ANET = Ancient Near Eastern Texts Relating to the Old Testament; véase ancien (París 1963) 27-39.
Pritchard, J. B. - Les nouvelles études sur Sumer (Alster) et Mari (Marzal) nous aident-elles
Asensio, F.: Sapienciales, en La Sagrada Escritura. AT, III. BAC 287 (Madrid a situer les origines de la sagesse israelite?, en La Sagesse de l'AT (Lovaina
1969) 425-434. 1979) 17-27.
Aspects of Wisdom in Judaism and Early Christianity, ed. R. L. Wilken (Lon- Celada, B.: Sabiduría internacional en la Biblia: CultBíb 23 (1966) 108-111.
dres 1975). - Pensamiento laico en la Biblia. La sabiduría popular incorporada a la Bi-
Audet, J.-P.: Origines comparées de la double tradition de la loi et de la blia: CultBíb 23 (1966) 173-176.
sagesse dans le Proche-Orient ancien, en XXVth International Congress Couroyer, B.: L'origine égyptienne de la Sagesse d'Amenemopé: RB 70 (1963)
of Oríentalists, 9-16 August 1960, Moscow (Moscú 1962) 352-357. 208-224.
Ayuso, T.: Los elementos extrabíblicos de los Sapienciales: EstBíb 6 (1947) Couturier, G. P.: Sagesse babylonienne et sagesse israélite: ScEccl 14 (1962)
187-223. 293-309.
Barré, M. L.: «Fear of God» and the World View of Wisdom: BíbThBull 11 Cox, D.: Proverbs with an Introduction to Sapiential Books (Delaware 1982).
(1981) 41-43. Crenshaw, J. L.: Method in Determining Wisdom Influence upan «Historical»
Barucq, A.: Le livre des Proverbes (París 1964). Literature: JBL 88 (1969) 129-142 ( = Studies in Ancient Lsraelite Wisdom
Baumgartner, W .: Die literarischen Gattungen in der W eisbeit des Jesus Si- [Nueva York 1976] 481-494).
rach: ZAW 34 (1914) 161-198. - Prophetic Conflict. Its Effect Upan Israelite Religion: BZAW 124 (1971)
- Die israelitische Weisheitsliteratur: ThR 5 (1933) 259-288. 116-123 = 'e!á and dábár: Tbe Problem of Authority/Certitude in Wis-
- The Wisdom Literature, en The Old Testament and Modern Study, dom and Propbetic Literature.
ed. H. H. Rowley (Oxford 1951) 210-237. - Wisdom, en Old Testament Form Criticism, ed. J. H. Rayes (San Antonio
Beauchamp, P.: L'un et l'autre Testament. Essai de lecture (París 1969) 1974) 225-264.
(trad. cast.: Ley. Profetas. Sabios. Lectura sincrónica del AT [Ed. Cris- - Prolegomenon, en Studies in Ancient Israelite Wisdom (Nueva York 1976)
tiandad, Madrid 1977]). 1-60.
Bentzen, A.: Introduction to tbe Old Testament I (Copenhague 71967).
- Questions, Dictons et Épreuves impossibles, en La Sagesse de l'AT (Lo-
Bernini, G.: Proverbi (Roma 1978).
vaina 1979) 96-111.
Blanchette, 0.-A.: The Wisdom of God in Isaia: TheAmEccRev 145 (1961)
- Impossible Questions, Sayings and Tasks: «Serneia» 17 (1980) 19-34.
413-423.
- Wisdom and Authority: Sapiential Rhetoric and its Warrants: VTS 32
Boer, P. A. H. de: The Counsellor: VTS 3 (1955) 42-71.
(1981) 10-29.
Bonnard, P. E.: La Sagesse en Personne annoncée et venue: Jésus Christ
- Old Testament Wisdom. An Introduction (Londres 1982).
(París 1966).
- De la Sagesse personifiée dans l'Ancien Testament a la Sagesse en person- Colunga, A.: Los géneros sapienciales, en Los géneros literarios de la Sagrada
ne dans le Nouveau, en La Sagesse de l'AT (Lovaina 1979) 117-149. Escritura (Madrid 1957) 191-218.
Boston, J. R.: Tbe Wisdom Influence upan the Song of Mases: JBL 87 (1968) Delcor, M.: Mito y Tradición en la literatura apocalíptica (Ed. Cristiandad,
198-202. Madrid 1977).
Brekelmans, C.: Wisdom Influence in Deuteronomy, en La Sagesse de l'AT Delitzsch, Fr.: Das salomonische Sprucbbucb, en Biblischer Commentar über
(Lovaina 1979) 28-38. die poetiscben Bücher des Alten Testamentes (Leipzig 1873 ).
Brunner, H.: Die Weisheitsliteratur, en Handbuch der Orientalístik I, 1 (Lei- Dentan, R. C.: The Literary Affinities of Exodus 34,6/: VT 13 (1963) 34-51.
den 1952) 90-110. Descamps, A.: Pour un classement littéraire des psaumes, en Mélanges Bibli-
Bryce, G.: A Legacy of Wisdom. The Egyptian Contribution to the Wisdom ques en honneur de A. Robert (París 1957) 187-196.
of Israel (Londres 1979). Drubbel, A.: Le conflit entre la sagesse profane et la sagesse religieuse. Con-
Buccellati, G.: Wisdom and Not: The Case o] Mesopotamia: JAOS 101 (1981) tribution a l'étude des origines de la littérature sapientiale en Israel: Bib
35-47. 17 (1936) 45-70.407-426.
Busto Sáiz, J. R.: El descubrimiento de la Sabiduría de Israel: EstEcl 56 Dubarle, A. M.: Les Sages d'Israél. Lectio divina, 1 (París 1946).
(1981) 625-649. - Oit en est l'étude de la littérature sapientielle?: EThL 44 (1968) 407-419.
86 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL BIBLIOGRAFIA 87

Duesberg, H./Fransen, l.: Les Scribes Inspirés. Introduction aux livres sapien- Gunkel, H.: Die israelitische Literatur, en P. Hinneberg (ed.), Die Kultur der
tiaux de la Bible (Maredsous 1966). Gegenwart (Berlín-Leipzig 1906) 51-102.
Eissfeldt, O.: Der Maschal im Alten Testament: BZAW 24 (1913). - Aegyptische Parallelen zum Alten Testament: ZDMG 63 (1909) 531-539.
- Einleitung in das Alte Testament (Tubinga 41976). - Einleitung in die Psalmen (Gotinga 21933; trad. casr.: Introducción a los
Emerton, J. A.: Wisdom, en Tradition and Interpretation (Oxford 1979) Salmos, Valencia 1983).
214-237. Hanson, P. D.: The Dawn of Apocalyptic (Filadelfia 1975).
Errnan, A.: Das Weisheitsbuch des Amen-em-ope: OLZ 27 (1924) 241-252. Harrington, W.: The Wisdom of Israel: IThQ 30 (1963) 311-325.
Fichtner, J.: Die altorientalische W eisheit in ihrer israelitisch-jüdischen Harrison, R. K.: Introduction to the Old Testament (Londres 1970).
Ausprágang: BZAW 62 (1933). Harvey, J.: Wisdom Literature and Bíblica! Theology (Part One): BibThBull
- Gottes Weisheit. Gesammelte Studien zurn Alten Testament (Stuttgart 1 (1971) 308-319 = Littérature sapientiale et tbéologie biblique I:
1965). BullThBib 1 (1971) 318-329.
- Jesaja unter den W eisen: ThLZ 74 (1949) 75-80 ( = Gottes W eisbeit, 18-26). Heinisch, P.: Die personlicbe W eisheit des Alten T estamentes in religiongesch.
- Zum Problem Glaube und Geschichte in der israelisiscb-jüdiscben W eis- Beleuchtung (Münster 1933). .
heitsliteratur: ThLZ 76 (1951) 145-150 (= Gottes Weisheit, 9-17). . Hempel, J.: Die Formen der Sprücbe, en Die Altbebráisrhe Literatur und ibr
Fohrer, G.: Sopbia, en Studies in Ancient Israelite Wisdom (Nueva York I hellenistisch-jüdisches Nachleben (Wildpark-Potsdarn 1930) 44-81.
Herbert, A. S.: The «Parable» (Másál) in the Old Testament: ScottJTh 7
1976) 63-83 (= TWNT VII [1964] 476-496).
Fontaine, C. R.: Traditional Sayings in the Old Testament. A Contextual Study (1954) 180-196.
Hermisson, H. J.: Studien zur israelitischen Spruchweisheit: WMANT 28·
(Sheffield 1982).
García Cordero, M.: Biblia y legado del antiguo Oriente. El entorno cultural (Neukirchen-Vluyn 1968).
Observations on the Creation Theology in Wisdom, en Israelite Wisdom
de la historia de la salvación. BAC 390 (Madrid 1977).
(Nueva York 1978) 43-57.
Gemser, B.: Tbe Spiritual Structure of Biblical Aphoristic Wisdom: «Homi-
Hernando, E.: Profetas y Sabios: «Lumen» 19 (1970) 3-24.
letica en Bíblica» 21 (1962) 3-10. Holscher, G.: Geschichte der israelitischen und jüdischen Religion (Giessen
Gerstenberger, E.: Zur alttestamentlichen W eisheit: VuF 14 ( 1969) 28-44.
1922).
- Wesen und Herkunft des sogennanten «apodiktiscben Rechts» im AT. Humbert, P.: Recherches sur les sources égyptiennes de la littérature sapien-
WMANT 20 (Neukirchen-Vluyn 1965).
tiale d'Israél (Neuchátel 1929).
Gese, H.: Lehre und Wirklichkeit in der alten Weisheit. Studien zu den
Il cosmo nella Bibbia, ed. G. de Gennaro (Nápoles 1982).
Sprücben Salamos und zu dem Buche Hiob (Tubinga 1958). Israel's Propbetic Heritage. Essays in Honor of Muilenburg (N. York 1962).
- Die Krisis der W eisheit bei Kobelet, en Les Sagesses du Proche-Orient
Israelite Wisdom. Theological and Literary Essays in Honor of Samuel Terrien
ancien (París 1963) 139-151.
Gilbert, M.: La Sagesse de l'Ancien Testament. Biblioth. Ephem. Theol. Lov. (Nueva York 1978).
Jansen, H. L.: Die spdtiüdiscbe Psalmendichtung. Ihr Entstehungskreis und
51 (Gembloux-Lovaina 1979).
ihr «Sitz im Leben» (Oslo 1937).
- L'éloge de la Sagesse, Siracide 24: RThL 5 (1974) 326-348.
Johnson, A. R.: Másál: VTS 3 (1955) 162-169.
- L'adresse a Dieu dans l'anamnése hymnique de l'Exode, en El misterio de
la Palabra. Homenaje a L. Alonso Schokel (Ed. Cristiandad, Madrid 1983) Jolles, A.: Einfache Formen (Darmstadt 1958).
Kaiser, W. C., Jr.: Wisdom Theology and tbe Centre of OT Theology: EvQ·
207-225.
Godbey, A. H.: The Hebrew Másál: AJSLL (1922-1923) 89-108. 50 (1978) 132-146.
González, A.: Naturaleza, historia y revelación (Madrid 1969). Kayatz, Chr.: Studien zu Proverbien I-IX. Eine form-motivgeschichtliche Un-
Gordis, R.: Quotations in Wisdo~ Literature, en Studies in Ancient Israelite tersuchung unter Einbeziebung ágyptiscben V ergleichsmaterials: WMANT
Wisdom (Nueva York 1976) 220-244 (= The JQRev 30 [1939-1940] 2 (Neukirchen 1966).
Koch, K.: Gibt es ein Vergeltungsdogma im Alten Testament?: ZThK 52
123-147).
- Poets, Propbets, and Sages: Essays in Biblical lnterpretation (Bloomington (1955) 1-42.
1971). Küchler, M.: Frühjüdische W eisheitstraditionen. Zum Fortgang weisheitl.
Grelot, P.: Les proverbes araméens d'Abiqar: RB 68 (1961) 178-194. Denkens im Bereich des frühjüdisch. ]ahweglaubens (Gotinga 1979).
Gressmann, H.: Israels Spruchweisheit im Zusammenhang der Weltliteratur Kuntz, J. K.: The Canonical Wisdom Psalms o] Ancient Israel. Their Rhe-
(Berlín 1925). torical, Tbematic, and Formal Dimensions, en Rhetorical Criticism (Pitts-
- Altorientalische Texte zum AT (Berlín-Leipzig 21962). burgh 174) 186-222.
.88 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL BIBLIOGRAFIA 89

Lambert, W. G.: Babylonian Wisdom Literature (Oxford 1960). Mowinckel, S.: Psalms and Wisdom: VTS 3 (1955) 205-224.
Landes, G. M.: ]onah: a Masa!?, en Israelite Wisdom (Nueva York 1978) Müller, H. P.: Die weisheitliche Lebrerzdblung im AT und seiner Umwelt:
137-158. «Die Welt des Orients» 9 (1977) 77-98.
Lang, B.: Frau W eisheit, Deutung einer biblischen Gestalt (Düsseldorf 1975). Murphy, R. E.: A Consideration of the Classification «Wisdom Psalm»: VTS

- Schule und Unterricht im alten Israel, en La Sagesse de l'AT (Lovaina 9 (1963) 156-167.
1979) 186-201. - La literatura sapiencial del Antiguo Testamento: Concil 10 (1965) 121-133;
Larcher, Ch.: Études sur le livre de la Sagesse (París 1969). como libro: Introducción a la literatura sapiencial (Santander 1970).
La Sagesse de l'Ancien Testament. Bibliotheca Ephem. Theolog. Lovan. 51 - Introduction to the Wisdom Literature, en Jerome Bibl. Comm. I (1965}
(Lovaina 1979). 487-494 (trad. cast.: Introducción a la literatura sapiencial, en Comentario,
Lebram, J. Ch.: Nachbiblische Weisheitstraditionen: VT 15 (1965) 167-237. bíblico «San Jerónimo» II. AT II [Ed. Cristiandad, Madrid 1971] 391-
Leclant, J.: Documents nouveaux et points de vue récents sur les Sagesses de 408).
l'Égypte ancien, en Les Sagesses du Proche-Orient ancien (París 1963) - Assumptions and Problems in OT Research: CBQ 29 (1967) 407-418.
5-26. - The Interpretation of Old Testament Wisdom Literature: Interpr 23 (1969),
Les Sagesses du Proche-Orient Ancien (París 1963). 289-301.
Lindblom, J.: Wisdom in the Old Testament Propbets, en Wisdom in Israel - Wisdom Tbeses, en Wisdom and Knowledge. Essays in Honour of J. Papin,
and in the Ancient Near East: VTS 3 (1955) 192-204. II (Pensilvania 1976) 187-200.
Lohfink, N.: Kohelet. Die Neue Echter Bibel (Stuttgart 1980). - Wisdom-Theses and Hypotheses, en Israelite Wisdom (Nueva York 1978}
Loretz, O.: Qohelet und der alte Orient (Friburgo 1964). 35-42.
Luyten, J.: Psalm 73 and Wisdom, en La Sagesse de l'AT (Lovaina 1979) - The Forms of the OT Literature. XIII: Wisdom Literature (Michigan
59-81. 1981).
Mack, B. L.: Wisdom Myth and Mytho-logy: Interpret 24 (1970) 46-60. - Hebrew Wisdom: JAOS 101 (1981) 21-35.
Maeso, D. G.: Los libros sapienciales de la Biblia. Su contenido doctrinal y Nel, Ph. J.: The concept «Fatber» in the Wisdom Literature of the Ancient
forma literaria: CultBib 14 (1957) 151-153. Near East: JournNorthWSemLang 5 (1977) 53-66.
Maillot, A.: La Sagesse dans l'AT: EtThRel 51 (1976) 333-349. - The Structure and Ethos of the Wisdom Admonitions in Proverbs: BZAW
Malfroy, J.: Sagesse et Loi dans le Deutéronome. Études: VT 15 (1965) 49-65. 158 (1982).
Marcus, R.: On Biblical Hypostases of Wisdom: RUCA 23 (1950-1951)
Nicholson, E. W.: Apocalyptic, en Tradition and Interpretation (Oxford 1979}
157-171. 189-213.
Martin-Achard, R.: Sagesse de Dieu et sagesse humaine, en Maqqél Sháqéd. Noth, M.: Die Bewii.hrung von Salamos «gáttlicber W eisbeit»: VTS 3 (1955}
La branche d'amandier. Homenaje a W. Vischer (Montpellíer 1960)
225-237.
137-144. Notscher, F.: Biblische und babylonische Weisheit: BZ 6 (1962) 120-126.
Marzal, A.: La enseñanza de Amenemope. Introducción, traducción y comen- Nougayrol, J.: Les Sagesses babyloniennes: Études récentes et textes inédits,
tario (Madrid 1965). en Les Sagesses du Proche-Orient ancien (París 1963) 41-51.
- Gleanings from the Wisdom of Mari. Coll. Studia Pohl II (Roma 1976). Oesterley, W. O. E.: The Wisdom of Egypt and tbe Old Testament (Londres
McKane, W.: Prophets and Wise Men (Londres 1965). 1927).
- Proverbs. A New Approach (Londres 1970).
Old Testament Form Criticism, ed. J. H. Rayes (San Antonio 1974).
McKay, J. W.: Man's Lave for God in Deuteronomy and the Father/Teacher-
Olivier, J. P. L.: Schools and Wisdom Literature: JNWSL 4 (1975) 49-60.
Son/Pupil Relationship: VT 22 (1972) 426-435.
Perdue, L. G.: Wisdom and Cult (Missoula, Montana 1977).
McKenzíe, J. L.: Reflections on Wisdom: JBL 86 (1967) 1-9.
Pérez, G.: Humanismo y religión en los sabios de Israel I: «Salmanticensis»
- A Theology of the Old Testament (Nueva York 1974) 203-233.
27 (1979) 349-383; II: «Salmanticensis» 28 (1980) 5-33.
Meinhold, H.: Die Weisheit Israels in Sprucb, Sage und Dichtung (Leipzig
Pfeíffer, R. H.: Edomitic Wisdom: ZAW 24 (1926) 13-25.
1908).
Pirot, J.: Le masa! dans l'AT: RSR 37 (1950) 565-580.
Mettínger, T. N. D.: Solomonic State Officials. A Study of the Civil Govern-
Polk, T.: Paradigms, Parables and Mi!salím: On Reading the Masiil in Scrip-
ment Officials of the Israelite Monarchy (Lund 1971).
ture: CBQ 45 (1983) 564-583.
Morenz, S.: Agyptische Religion (Stuttgart 1960) 120ss.
Preuss, H. D.: Erwii.gungen zum theologischen Ort alttestml. Weisheitslitera-
Moriarty, Fr.: Living with Tradition: Israel's Quest for Wisdom: «The Way»
tur: EvTh 30 (1970) 393-417.
21 (1981) 83-94.
Priest, J. F.: Where is Wisdom to be placed?: JBR 31 (1963) 275-282.
90 LA INVESTIGACIONSOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL BIBLIOGRAFIA 91
Pritchard, J. B.: Ancient Near Eastern Texts Relating to the Old Testament r Scott, R. B. Y.: Solomon and the Beginnings of Wisdom in Israel: VTS 3
(Princeton 21955; trad. cast.: La Sabiduría del antiguo Oriente, compen- j (1960) 262-279 (= Studies in Ancient Lsraelite Wisdom [Nueva York
dio, Barcelona 1966).
Pury, A. de: Sagesse et révélation dans l'AT: RevThPh 27 (1977) 1-50.
·.:· 1976] 84-101).
- Priesthood, Prophecy, Wisdom, and the Knowledge of God: JBL 80 (1961)
Rad, G. von: Das theologische Problem des altt. Schopfungsglaubens: BZAW f 1-15.
66 (1966). t- Tbe Study of the Wisdom Literature: Interpr 24 (1970) 20-45.
- ]osephsgeschichte und altere Chokma: VTS 1 (1953) 120-127 ( = The - The Way o] Wisdom in the OT (Nueva York 1971).
Joseph Narrative and Ancient Wisdom, en Tbe Problem of the Hexat. - Wise and Foolish, Righteous and Wicked: VTS 23 (1972) 146-165.
[Londres 1966] 292ss). - Folk Prouerbs of the Ancient Near East, en Studies in Ancient Israelite
- Die ]osephsgeschichte. Biblische Studien, 5 (Neukirchen 1954). Wisdom (Nueva York 1976) 417-425.
- Theologie des Alten Testaments I (Munich 1957, 41962; trad. cast.: Teo- Sheppard, G. T.: Wisdom as Hermeneutical Construct: BZAW 151 (1980).
logía del Antiguo Testamento I, Salamanca 1972). Sicre Díaz, J. L./Alonso Schokel, L.: Job. Comentario teológico y literario
- Theologie des Alten Testaments II (Munich 1960, 71980; trad. cast.: Teo- (Ed. Cristiandad, Madrid 1983).
logía del Antiguo Testamento II, Salamanca 1972). Skehan, P.: A Single Editor for the Whole Book of Proverbs, en Studies in
- Weisheit in Israel (Neukirchen-Vluyn 1970; trad. cast.: La Sabiduría en Israelite Poetry and Wisdom. CBQM 1 (1971) 15-26 ( = Studies in Ancient
Israel, Madrid 1973; 2.ª ed., Ed. Cristiandad, Madrid 1984). Israelite Wisdom [Nueva York 1976] 329-340).
- Gottes Wirken in Israel (Neukirchen 1982; trad. cast.: Actuación de Dios Skladny, U.: Die a/testen Spruchsammlungen in Israel (Berlín 1962).
en Israel, Ed. Cristiandad, Madrid 1984). Strobel, A.: Die Weisheit Israels (Munich 1967).
Rankin, O. S.: Israel's Wisdom Literature (Edimburgo 1936, reimpr. en 1954). Studies in Ancient Israelite Wisdom. Selected, with a Prolegomenon, por
Raurell, F.: La literatura sapiencial bíblica: EstFranc 80 (1979) 101-147. J. L. Crenshaw (Nueva York 1976).
Redford, D. B.: A Study of the biblical Story of [osepb (Genesis 37-50): VTS Suter, D.: Masa! in the Similitudes of Enoch: JBL 100 (1981) 193-212.
20 (1970) 100-105. Talmon, S.: Wisdom in the Book of Esther: VT 13 (1963) 419-455.
Rhetorical Criticism. Essays in Honor of J. Muilenburg (Pittsburgh 1974). Terrien, S.: Amos and Wisdom, en Israel's Prophetic Heritage (Nueva York
Richter, W.: Recht und Ethos. Versuch einer Ortung des weisheitlichen Mahn- 1962) 108-115.
sprucbes (Munich 1966). The Old Testament and Modern Study, ed. H. H. Rowley (Oxford 1951).
Ringgren, H.: Word and Wisdom. Studies in the Hypostatization of Divine Thompson, J. M.: The Form and Function of Proverbs in Ancient Israel.
Studia Judaica, 1 (La Haya-París 1974).
Qualities and Functions in the Ancient Near East (Lund 1947).
Toombs, L. E.: 0/d Testament Theology and the Wisdom Literature: JBR 23
Rodríguez Herranz, J. C.: Dimensión teológica de la experiencia. Los libros
(1955) 193-196.
sapienciales: «Sal Terrae» 62 (1974) 887-893.
Tradition and Interpretation. Essays by Members of the S. O. T. S.,
Rohrrich, L.: Sprichwort, en RGG VI, 282-284.
ed. G. W. Anderson (Oxford 1979).
Rolla, A.: La Sapienza nei libri sapienziali, en Il messaggio della saluezza III
(Turín 1968) 597-617. Urbach, E. E.: Tbe Sages. Their Concepts and Beliefs (Universidad Hebrea
de Jerusalén 1979).
Rose, A. S.: The «Principies» of Divine Election. Wisdom in 1 Samuel 16, en
Rhetorical Criticism (Pittsburgh 1974) 43-67. Van der Ploeg, J. P.M.: Le Psaume 119 et la Sagesse, en La Sagesse de l'AT
· (Lovaina 1979) 82-87.
Rot, W. M. W.: Numerical Sayings in the OT. A Form-Critical Study: VTS
Van Dijk, J. J. A.: La Sagesse suméro-accadienne (Leiden 1953).
13 (1965).
Schalom. Studien zu Glaube und Geschichte Israels. A. Jepsen zum 70. Ge- Vermeylen, J.: Le Proto-Isaie et la Sagesse d'Israel, en La Sagesse de l'AT
burtstag (Stuttgart 1971). (Lovaina 1979) 39-58.
Schmid, H. H.: Hauptprobleme der altorientalischen und alttestamentlichen Volten, A.: Der Begriff der Maat in den dgyptischen W eisbeitstexten, en Les
Weisheitstzteratur: SchThU 35 (1965) 68-74. Sagesses du Procbe-Orient ancien (París 1963) 73-99.
- W esen und Geschichte der W eisheit. Eine Untersuchung zur altorientali- Weinfeld, M.: The Origin of Humanism in Deuteronomy: JBL 80 (1961)
schen und israelitischen Weisheitsliteratur: BZAW 101 (1966). 241-247.
- Gerechtigkeit als Weltordnung (Tubinga 1968). - Deuteronomy - Tbe Present State of Inquiry: JBL (1967) 249-262.
- Altorientalische Welt in der alttestamentlichen Theologie (Zurich 1974). - Deuteronomy and the Deuteronomic School (Oxford 1972).
Schmidt, J.: Studien zur Stilistik der altt. Spruchliteratur (Münster 1936). Westermann, C.: Weisheit im Sprichwort, en Schalom (Stuttgart 1971) 73-85.
92 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL
PROVERBIOS
Whedbee, J. W.: Isaiah and Wisdom (Nashville 1971).
Whybray, R. N.: Wisdom in Proverbs. The Concept of Wisdom in Proverbs
1-9 (Londres 1965).
- Tbe Succession Narrative: A Study of JI Sam 9-20; 1 Kgs 1-2 (Londres
1968).
- Tbe Intellectual Tradition in the OT: BZAW 135 (1974).
- Yahweh-sayings and their Contexts in Proverbs 10,1-22,16, en La Sagesse
de l'AT (Lovaina 1979) 153-165.
Williams, J. G.: Those who ponder Proverbs. Aphoristic Thinking and Biblical
Literature (Sheffield 1981).
- The Power of Form: a Study of Biblical Proverbs: «Semeia» 17 (1980)
35-56.
Wisdom in Israel and in the Ancient Near East: VTS 3 (1955).
Wolff, H. W.: Amos geistige Heimat: WMANT 18 (Neukirchen 1964).
Wood, J.: Wisdom Literature (Londres 1967).
Wright, G. E.: God who Acts (Londres 1952).
Würthwein, E.: Die W eisheit Agyptens und das Alte Testament. Mitteilungen
des Universitatsbundes Marburg, H. 3/4 (1958-1959) 55-69 ( = Egyptian
Wisdom and the Old Testament, en Studies in Ancient Israelite Wisdom
[Nueva York 1976] 113-133).
Zerafa, P.: Retribution in the Old Testament: Angel 50 (1973) 464-494.
- The Wisdom of God in the Book of Job (Roma 1977).
Ziener, G.: Die altorientalische Weisheit als Lebenskunde. Israels neues Ver-
standnis und Kritik der W eisheit, en J. Schreiner ( ed.), W ort und Bot-
schaft (Wurzburgo 1967) 258-271.
Zimmerli, W.: Zur Struktur der alttestamentlichen Weisheit: ZAW 51 (1933)
177-204.
- Ort und Grenze der W eisheit im Rahmen der alttestamentlichen T heo-
logie, en Gottes Offenbarung. Gesammelte Aufsatze zum AT (Munich
1963) 300-315.
- Grundriss der altestamentlichen Theologie (Stuttgart 1972; trad. cast.: Ma-
nual de Teología del AT, Ed. Cristiandad, Madrid 1980), en especial
pp. 177-190.
Zimmermann, F.: Altágyptiscbc Spruchweisheit in der Bibel: ThGI 17 (1925)
204-217.
INTRODUCCION

El libro de los Proverbios es el más representativo de los sapienciales bí-


blicos 1. En él se encuentran los testimonios más antiguos y más refinados.
del estilo literario sapiencial 2, que se asemejan bastante a ejemplares de
otras literaturas, por ejemplo, la de Egipto 3. Por todo esto contiene, sin
duda, las esencias de la sabiduría israelita con sus dos rostros: el de la
sabiduría popular, aunque ya estilizada por los sabios, y el de la sabiduría
de escuela 4. No podemos olvidar que el libro de los Proverbios, en cuan-
to libro o gran colección de proverbios, es un libro destinado primordial-
mente a la enseñanza: ver los cinco infinitivos finales de los primeros
versos, «para adquirir sensatez y educación, para entender ... » (1,2-6) 5•

l. TITULO DEL LIBRO

El libro comienza con las palabras mísle sezomoh, y para los judíos éste
era su título 6• En la versión de los LXX se denomina -roaipoiµla.i (1:,rxM.u-
µwv-roc;); en la Vulgata latina, Líber Proverbiorum o Proverbia, de aquí
en castellano Proverbios o Libro de los Proverbios, y así en todas las
lenguas modernas. San Jerónimo, en su Prólogo a los libros salomónicos,
llama al libro Masloth 1• Los Padres lo denominan también o-ocplrx, aña-
' Al cuerpo sapiencial de los libros canónicos pertenecen además Job, Eclesiastés
o Qohélet, Eclesiástico o Ben Sira y Sabiduría. Los judíos y los protestantes no con-
sideran canónicos los dos últimos. Sobre otras partes sapienciales de la Escritura
fuera del cuerpo sapiencial, cf, lo que hemos dicho en pp. 64ss. Existe una buena re-
presentación de libros no canónicos verdaderamente sapienciales y que fueron muy
estimados en la Antigüedad, y aún lo son entre los judíos. Cf. H. Duesberg-
P. Auvray, 7.
' También hallamos en Prov testimonios no tan ejemplares de literatura sapien-
cial, pues el criterio de los compiladores no fue siempre la calidad. Cf. W. O. E. Oester-
ley, XII.
' Tendremos ocasión de comprobarlo cuando hablemos de la relación entre Prov
22,17ss y la Enseñanza de Amenemope.
4
Cf. la discusión existente aún entre los autores sobre el tema en pp. 46ss.
5
Este es un punto bien subrayado por los autores antiguos y modernos;
cf Fr. Delitzsch, 4; S. H. Blank, 939s; H. Duesberg-I, Fransen, 179. La tradición
patrística, la medieval y la generalidad de los comentarios se adhieren a esta corrien-
te; cf. R. Cornely (1887) 134.140; S. Pié y Ninot, 51.
6
La Iglesia católica ha heredado esta costumbre de los judíos, y así nombra sus
documentos oficiales por la primera o primeras palabras (Dei Verbum, Gaudium et
spes, Humani generis, etc.).
7
«Masloth, guas Hebraei Parabolas, Vulgata editio Proverbia vocat». A. Barucq
nos aclara en parte este uso de san Jerónimo con una conjetura: «Sans qu'on puisse
I'cxpliquer, on releve chez Ensebe, en cela peut-étre tributaire d'Origene, le terme:
'96 INTRODUCCION A «PROVERBIOS» DIVISION DEL LIBRO 97
diéndole unas veces el epíteto 1trt.vrt.pE'tÓc; (virtuosísima); otras, iM.rt. (di- Resumiendo: se presentan como masa! dichos populares: «Como dice
·vina) o bien 1tmort.ywyLX'rJ (educadora) 8• Durante siglos, en la liturgia .el viejo refrán (masa!): "La maldad sale de los malos ... "» (1 Sm 24,
latina se le ha dado a Proverbios el título de líber Sapientiae, lo mismo , 14)· expresión parecida en Ez 16,44: «Todos los autores de refranes
que a Job, Ecl, Eclo y Sab. En el Talmud aparece como Mislé o como ¡{ve;bo) te harán uno, diciendo: "de tal madre, t~l hija"», c~mo en nues-
séper l;okmah (libro de la Sabiduría) 9• tro «de tal palo, tal astilla». Con el paso del tiempo, al dicho_ popular
La fuente o lugar original de todos estos títulos es el texto hebreo en .sucede la sentencia más estilizada según las normas del paralelismo. En
su comienzo: «Mislé de Salomón, hijo de David, rey de Israel» 10• Tiene · este nuevo ambiente el de los sabios, el masa! amplía su campo; ya no
sentido preguntarse qué es un masal, pues el contenido del libro, según .son solamente dichos' v breves sentencias, sino aforismos, enigmas, poemi-
su encabezamiento, lo constituyen mesalim (plural absoluto de masa!). \as numéricos etc. d~ carácter profano y religioso 13• Según W. McKane,
'el masa! ha adquirido una significación tan generalizada que con él se
puede designar «cualquier tipo de literatura sapi~ncial» 14.
II. QUE ES UN «MASAL» En Proverbios reina el masa! con toda su variedad: en 10-29 la forma
-dominante es la sentencia de sabiduría, en los restantes capítulos son los
A esta pregunta han intentado responder muchos sabios y todavía no se :consejos. En unas y en otros el paralelism~ es o sin?nímico, si ~I verso
han puesto de acuerdo 11• Por mi parte, voy a proponer mi opinión sin segundo repite la idea del primero con términos. seme1an~es,por eJe1?plo:
-exclusivismos . · «El testigo falso no quedará impune, el que dice mentiras no se libra»
La palabra másal se aplicaba al principio a los dichos populares bre- .(19,6), o antitético, si el segundo verso a la i~ea anteri~r opone otra.en
ves, incisivos, cáusticos. Así, por ejemplo: «¡Hasta Saúl está con los pro- términos contrarios: «Hay quien presume de neo y no tiene nada, quien
fetas!», que en 1 Sm 19,24 es un dicho popular que corre de boca en pasa por pobre y tiene una fortuna» (13,7), o sintétic?, si el segun?º
.boca, y en 1 Sm 10,12 se le llama masa!. Equivale a Jr 23,28: «¿Qué verso desarrolla o completa el primero: «Respetar al Senor es manantial
tiene que ver la paja con el grano?», aunque aquí no aparezca ni como vivo, que aparta de los lazos de la muerte» .o~,27). .,
-dicho popular ni expresamente como masa! 12• El mismo caso se repite en Al paralelismo puede acompañarlo o sustituirlo la comparación (cf. ~6,
Jr 31,29: «En aquellos días ya no se dirá: "Los padres comieron agraces, 11-2.7ss) u otras formas más complicadas, como es la del poema numérico
los hijos tuvieron dentera"», y en Ez 18,2: «¿Por qué andáis repitiendo l(cf. 6,16-19) o alfabético acróstico (Prov 31,10-31).
este refrán (másal) ... ? ». 1
También se contaría como másal Gn 1 O ,9. «De donde el dicho: "in-
trépido cazador, según el Señor, como Nemrod"». El contenido de un
.masa! ha llegado a ser modelo o paradigma. III. DIVISION DEL LIBRO DE LOS PROVERBIOS

.Del inicio del libro pasamos al libro mismo de los Proverbios. _Pero antes
Misloth, forme grécisée d'un pluriel feminin inconnu de l'hébreu biblique qui ne
connait que la forme mesbalim comme pluriel de mashal. Jéróme a certainement ce .de ver lo que contiene, nos vamos a detener en su parte exterior o mera-
mot en vue lorsqu'il parle des Masloth quas Hebraei Parabolas, Vulgata autem Pro- . mente formal.
verbia vocant ( ... )». Y para que no nos confundamos, añade: «La "Vu1gate" a Ja.
quelle se refere Jéróme ne peut étre que la ver~ion grecque comll"!ut;é~en! ~tili~~e
de son temps, et le mot qu'il rend par Proverbia est le grec Paroimiai qui signifie 1. Encabezamientos, títulos y subtítulos
-proprement les comparaisons, puis les paraboles» (DBS VIII, col. 1396).
8
Cf., especialmente, R. Cornely, 133-134. Al que toma. en sus manos el libro de los Proverbios y comienza a le~rlo,
9
Cf. H. Renard, 27; G. Laurentini, 379. Para un estudio más completo del título o simplemente a hojearlo, le sorprende un hecho poco común. El libro
.de Proverbios, cf., además de lo ya citado, W. Frankenberg, 1-2; C. H. Toy, V-VI;
A. Vaccari, 47-48; H. Hopfl-S. Bovo, 380; A. Barucq (1964) 15; H. Duesberg- comienza con un título, al menos aparentemente 15: «Proverbios de Salo-
I. Fransen, 177-180; G. Pérez Rodríguez, 676; J. J. Serrano, 433. món, hijo de David, rey de Israel». Pero en 10,1 de nuevo encontra?1os:
io Th. Vargha, en su artículo de «Antonianum» 11 (1936) 219-222, cree que las «Proverbios de Salomón». Esto ya sí es extraño. ¿Es que los anteriores
.diferencias entre LXX y TM se explican suponiendo un título original hebreo, que
traducido al latín sería Proverbium Proverbiorum quod est Salomonis, parecido al
título del Cantar. n H. Lusseau llega a decir que los m'siilim son «enseñanzas de inspiración más
11
Cf. supra, p. 69, y la bibliografía allí citada. Directamente relacionado con bien religiosa y moral, fundadas en observaciones _comunes, las más de las veces ex-
Prov, cf. H. Duesberg-P. Auvray, 8-10; G. Pérez Rodríguez, 676; W. McKane, presadas por medio de imágenes evocadas o sugenda_s, que reclamal!, un esfuerzo. de
262-263; G. Bernini, 7-8; D. Cox, 84-85.87; T. Polk, Paradigms, Parables and M'sii- reflexión para ser comprendidas» (A. Robert-A. Femllet, Introduccián a la Biblia I
.lim: On Reading the Miisiil in Scripture: CBQ 45 (1983) 564-583. [1970] 574).
12
Cf. O. Eissfeldt, 104. " Prooerbs, 262-263.
15
Se discute sobre si Prov 1,1 es verdadero título o no; cf. H. Hópfl-S. Bovo, 384.
7
98 INTRODUCCION A «PROVERBIOS>> DIVISION DEL LIBRO 99
proverbios no son también de Salomón, como acabamos de leer en 1,1? damentalmente respetan la división del editor, como se ve en las explica-
Nuestra sorpresa aumenta cuando en 22,17 se nos avisa que comienzan dones que dan.
«sentencias de los sabios» y en 24,23 que «siguen sentencias de los sa-
,1..

Otros autores se ciñen rigurosamente a los títulos del libro y ponen


bios». Evidentemente estamos ante una serie de colecciones de sentencias •. siete colecciones: I: 1-9; II: 10,1-22,16; III: 22,17-24,22; IV: 24,23-34;
o de máximas sapienciales que aún no ha terminado 16• En 25,1, el editor V: 25-29; VI: 30, y VII: 31 20• Admiten la heterogeneidad de las mismas
nos ofrece «otros proverbios de Salomón que recogieron los escribientes
de Ezequías, rey de Judá». Y para que se vea que no todo es sabiduría de
casa o israelita 17, aún podremos leer a partir de 30,1: «Palabras de Agur,
hijo de Yaqué, el masaíta», y como broche final, las «Palabras de Lemuel,
I colecciones y prefieren dejarlas como nos han sido transmitidas. Varían-
' tes de ésta en parte se pueden considerar las siguientes divisiones, cuyos
I patrocinadores intentan individualizar aún más las colecciones.
Los que propugnan ocho colecciones: I: 1-9; II: 10,1-22,16; III:
rey de Masá, que le enseñó su madre», en 31,lss.
Un repaso superficial al libro de los Proverbios, el mero hecho de
haberlo visto por encima, nos sugiere tantas preguntas, tantos problemas,
I! 22,17-24,22; IV: 24,23-34; V: 25-29; VI: 30; VII: 31,1-9; VIII: 31,
10-31
21•

La mayoría de los autores, sin embargo, propone nueve colecciones o


que no sabe uno por dónde continuar. El que conoce un poco la historia ¡
partes: I: 1-9; II: 10,1-22,16; III: 22,17-24,22; IV: 24,23-34; V: 25-29;
de la interpretación de Proverbios sabe que durante siglos los autores
han intentado responder a las preguntas que suscitan no sólo el texto
I VI: 30,1-14; VII: 30,15-33; VIII: 31,1-9, y IX: 31,10-3122• Esta es la
( proposición que a mí particularmente más me satisface.
mismo, sino lo más superficial de él, como son los títulos y subtítulos que La importancia que tiene la enumeración de las colecciones de que
encabezan las series de sentencias que componen el libro en su totalidad. consta el libro, según el parecer de los autores, se advertirá al proponer
¿Cuántas son estas colecciones y cómo han surgido? las diferentes hipótesis sobre la formación del libro y las características
de cada una de ellas, que tratamos inmediatamente.
2. Colecciones o partes del libro de los Proverbios
Por lo que acabamos de ver, no es difícil proponer una división de Pro- 3. Características de las colecciones o partes de Proverbios
verbios; basta dejarnos guiar por las cabeceras de las series que hemos
citado y que pertenecen al libro mismo. Pero ¿es ésta la única división Este apartado no es una consecuencia del anterior, sino más bien lo con-
que se puede proponer y la más adecuada? Los autores reconocen que no trario. En él se aducen las razones que los autores han tenido para dis-
existe en el libro una trama interna que sirva de soporte a un desarrollo tinguir las colecciones entre sí. Para nosotros, al menos, es una confirma-
uniforme 18• Se trata de una antología de sentencias sobre materias muy ción de la pluralidad de las mismas. Puesto que no vamos a dedicar nin-
heterogéneas o, si se prefiere, de una colección de colecciones dispares, gún capítulo a la doctrina de los Proverbios, por la simple razón de que
cada una de las cuales tiene detrás de sí una larga historia independiente. no creemos que exista en ellos un cuerpo doctrinal propio, este apartado
¿Cómo determinar más en concreto estas colecciones? El asunto es muy
difícil. Los autores tienen conciencia de ello, y por eso cada uno propone 20
Cf. L. Alonso, 23s; O. Kaiser, 296; O. Eissfeldt, 637s, que admite que 31,
la división que le parece mejor, acompañada siempre de los argumentos 10-31 es una composición independiente; lo mismo dice prácticamente de 30,15-33,
que la avalan, pero a sabiendas de que hay otras posibilidades. Las princi- con lo que el libro constaría de nueve colecciones o partes. También existe una va-
pales propuestas que se han hecho se pueden resumir brevemente. riante notable en este apartado de siete colecciones: algunos hacen de las dos colec-
ciones de los sabios una sola, pero dividen el último capítulo en 31,1-9 + 31,10-31;
Hay quien opina que Proverbios consta de cinco colecciones o partes: así, Cornely (1887) 136-139, que separa el prólogo (1,1-8; en 1914, 342: 1,1-7);
I: 1-9; II: 10,1-22,16; III: 22,17-24,34; IV: 25-29; V: 30-3119. Fun- H. 21Ringgren, 8; J. M. Thompso;1,84s. , . .
Fr. Delitzsch, 6s, que considera 1,1-6 titulo del libro; H. _Renard,29s, advie1;te
16
Cf. R. Cornely (1887) 141; P. W. Skehan; R. H. Pfeiffer, 645; A. Bentzen, que en LXX 30 1-14 está separado de 30,15ss; R. H. Pfeiffer, 649; E. Sellin-
171;17 A. Marzal, 15; O. Eissfeldt, 639ss, etc. G. Fohrer, 347; R. N. Whybray, 12. Variante a su vez de esta sentencia es la que
Cf. H. Ducsberg-P. Auvray, 16; A. Marzal, 59; E. Sellin-G. Fohrer, 351. admite ocho partes o colecciones, pero no exactamente las mismas: hace una colec-
18
Es sentir unánime de los autores; cf. R. Cornely (1887) 135; A. Barucq, 17; ción de las sentencias de los sabios, pero divide en dos el cap. 30, vv. 1-14 y vv. 15-33;
E. Sellin-G. Fohrer, 348; J. M. Thompson, 84-85; O. Eissfeldt, 640; G. Laurentini, cf. H. Lusseau (1957) 629s, (1981) 619; J. J. Serrano, 435s.
381. zz A. Vaccari, 5ls, para el que 1,1-7 es título del libro; A. M. Dubarle,._25;
19
Así, C. H. Toy, VI, aunque la parte III en realidad la divide en dos: 22,17- H. Duesberg-P. Auvray, 8; E. Jones, 21s; U. Skladny, 5; B. Gemser, 4; H. Hopfl-
24,22 + 24,23-34, y la V la pone como «discursos de carácter variado». También S. Bovo 381 (variante: 30,1-10 y 30,11-33); A. Barucq (1964) 17s, (1972) 1401-
R. B. Y. Scott (pp. 14-15) habla de cinco partes, pero en la III indica subdivisiones 1404· R. Murphy, 1309; A. Rolla, 521-524; A. Weiser, 9; S. Pié y Ninot, 46s;
y en la V cuatro apéndices. G. Pérez Rodríguez (678s) propone una variante muy G. B~rnini, 9s (como Vaccari); G. Laurentini, 381s. W. O. E. Oesterley había l?ro-
importante al desgajar del comienzo un prólogo: 1,1-7, y de la V parte un epílogo: puesto dividir aún 22,17-24,22en dos colecciones,a saber: 22,17-23,14(la dependien-
31,10-31. te de Amenemope) y 23,15-24,22.
100 INTRODUCCION A «PROVERBIOS» DIVISION DEL LIBRO 101
puede suplirlo. Subrayaremos algunas enseñanzas que resaltan 'entre las ta; 16,10-15, sentencias sobre el rey 27• Estos versos ocupan el centro del
demás en las colecciones de sentencias y consejos 23• libro actual. ¿Pretendido?
Prou 1,1-7: Como se explicará en el comentario, da título y propone Hay indicios para pensar que las mismas subcolecciones presuponen
el programa y lema de todo el libro. series de versos reunidos antes de que fueran integrados en las colecciones
actuales. Estos indicios son los duplicados existentes; cf. 10,1 con 15,20;
Colección primera: Prov 1,8-9,18 10,2b con 11,4b; 10,6b con 10,llb; 10,Sb con 11,lOb; 10,13b con
El tema o argumento principal es la invitación que el padre hace al 19,29b 28•
hijo (hijos) para adquirir la sabiduría, es decir, la sensatez y prudencia en Los aramaísmos presentes en las colecciones no son interpretados de
la vida y para huir de los peligros que le acechan: las malas compañías, la misma manera por los autores 29• De todos modos, esta primera colec-
especialmente la de «la mujer extranjera». Predominan los consejos (de ción salomónica es uno de los pilares del libro de los Proverbios; sobre
un padre a su hijo); son notables los discursos de la sabiduría personifi- su antigüedad relativa hay convergencia de pareceres.
cada, que habla de su propio origen divino y se recomienda a sí misma Colección tercera: Prov 22,17-24,22. Máximas de maestros
(1,22-33 y 8,4-36); tímidamente alza su voz Doña Locura (9,16-18). Hay Esta es la primera colección de los sabios (cf. 24,23 ). Son consejos
también algunas sentencias sueltas 24. La forma literaria es única en la al inexperto en la vida, para que sepa comportarse debidamente.
literatura sapiencial israelita hasta este momento. Destacan las estrofas Con relación a la colección segunda (10,1-22,16), el estilo cambia no-
de unos diez versos cada una. W. O. E. Oesterley las llama «formas de tablemente: a los dísticos siguen estrofas de cuatro versos; predomina el
ensayo en miniatura» 25. Realmente, no aparecerán en las otras partes de uso de la segunda persona, como es propio de los consejos. Lo que no
Prov y no se volverán a ver hasta Ben Sira. El espíritu que se respira es cambia es la nota de variedad y heterogeneidad en el contenido. Quizá
profundamente religioso y yahvista. Todos estos elementos son decisivos se pueda notar una serie sobre la temperancia en 23,29-35.
para la datación tardía de la colección. Esta colección puede subdividirse en dos subcolecciones: la primera,
22,17-23,11, y la segunda, 23,12-24,22. La razón principal de esta sub-
Colección segunda: Prov 10,1-22,16. Proverbios de Salomón división está en el parentesco que existe entre 22,17-23,11 con la Ense-
Es la primera colección salomónica. De ella dice L. Alonso Schokel: ñanza de Amenemope (ca. 1000-600 a. C.). La sentencia dominante entre
«Es una antología de proverbios breves, reunidos sin criterio coherente: los autores es que Prov es posterior a Amenemope y que depende litera-
los hay repetidos, con variantes, hay pequeños grupos temáticos. Los hay riamente de ella, aunque no servilmente 30•
ingeniosos y certeros, pero una buena parte nos resultan convencionales
y monótonos» 26• Parte cuarta: Prov 24,23-34. Siguen máximas de maestros
Desde el primer verso se advierte que hemos pasado a otro mundo Segunda breve colección de los sabios. Las características son las mis- mas
literario. De los «breves ensayos» de la primera colección pasamos al que las de la colección anterior. Sólo se distingue por el título. Por eso
algunos autores de las dos colecciones hacen una sola 31•
verso corto de dos hemistiquios. El estilo es simple, sencillo, aunque refi-
nado, pues tenemos delante una obra de maestros. Casi todo son senten- Colección quinta: Prov 25-29. Otros proverbios de Salomón ...
cias; los consejos son raros. La materia es heterogénea, se extiende a la Esta colección se suele llamar la segunda colección salomónica, aun-
vida entera en sus más variadas circunstancias y facetas. En lo exterior que, como leemos en 25,1, los proverbios que contiene han sido recopi-
predomina lo pragmático y profano sobre lo religioso, la ética sobre la lados por los sabios al servicio del rey Ezequías. El parentesco con la
moral. Los autores han contado los versos: 376 [375]; son sentencias primera colección salomónica (10,1-22,16) es evidente. Vuelven los dís-
distribuidas en dos subdivisiones con peculiaridades que las distinguen. ticos antitéticos, reunidos sin un criterio interno. Se distinguen muy bien
La primera: ce. 10-15, consta de dísticos con paralelismo antitético; en la los ce. 25-27 de los ce. 28-29. Leer Prov 25-27 es una delicia. En estos
segunda: ce. 16,1-22,16, predominan los dísticos sinonímicos sobre los capítulos se encuentran los proverbios más puros en forma y contenido.
sintéticos. En esta segunda subcolección llaman la atención algunas con- 27
Cf. A. Barucq (1964) 17.
centraciones de versos temáticos: 16,1-9, sobre el Señor, de cuño yahvis- " Cf. H. Lusseau, 620; B. Gemser, 55-57; E. Sellin-G. Fohrer, 348s.
2''
Cf. O. Eissfeldt, 641; E. Sellin-G. Fohrer, 349.
.w Sobre lo relativo a Enseñanza de Amenemope y Proverbios, cf. supra, p. 42.
23
Para nuestro propósito, cf. A. Vaccari, 51, en el que se inspiran los autores, a En castellano existe una versión del original egipcio con un estudio comparativo entre
veces sin citarlo. , rilo y Proverbios: A. Marzal, La enseñanza de Amenemope. Introducción, traducción
24
A. Barucq (1964) 17, cita como sentencias que no encajan en el conjunto 3, y comentario (Madrid 1965).
27-30; 6,1-19 y 9,7-12. " Cf., por ejemplo, H. Lusseau (1981) 619, y arriba, pp, 4-5, notas 19-21.
25
26
P. XIII; cf. J. M. Thompson, 84.
Proverbios y Eclesiástico, 23.
102 lNTRODUCCION A «PROVERBIOS» COMPOSICION, DATACION Y AUTORES 103

Rebosa la sabiduría popular en una forma perfecta. Son bellísimos los Parte novena: Prov 31,10-31
proverbios que utilizan fenómenos atmosféricos o elementos de la natu- Prov 31,10-31 no es propiamente una colección de proverbios, sino
raleza como términos de comparación. Predominan los dísticos con para- una composición poética, de la que se ha dicho que es un «soberbio poe-
lelismo sintético. En la historia del libro de los Proverbios son famosos ma, con mucho el mejor poema alfabético acróstico del Antiguo Testa-
los dos versos 26,4-5, pues su aparente contradicción suscitó entre los mento» 38, «inspirado en la sabiduría familiar y rural» 39; tema antiguo
rabinos una controversia 32• de reciente redacción 40• Pretendidamente cierra el libro, como broche de
Los ce. 28-29 se distinguen por su espíritu religioso. En ellos son oro 41, como colofón que hace inclusión con la sabiduría de la primera
frecuentes las alusiones al Señor, se recomienda la observancia de la ley 33 parte y en claro contraste con Doña Locura de 9,Uss <Q.
y se contraponen malvados a justos. Predominan los dísticos con parale-
lismo antitético.
Prov 25-29, como colección, es otro pilar junto con Prov 10,lss, qui- IV. COMPOSICION, DATACION Y AUTORES
zá el principal en todo el libro. DE LOS PROVERBIOS

Colección sexta: Prov 30,1-14.


El libro de los Proverbios concentra la actividad de la sabiduría en Israel
Palabras de Agur, hijo de Y aqué, el masaíta
Prov 30-31 se compone de varios apéndices que el TM ha reducido a durante varios siglos, como el libro de Isaías la profecía, el Pentateuco
dos, con sus títulos correspondientes (cf. 30,1 y 31,1). Por la versión de la ley y la historia y el Salterio la poesía religiosa 43• Hemos visto la com-
los LXX sabemos que son cuatro 34• Las palabras de Agur (30,1-14) for- plejidad de Proverbios, la variedad de sus colecciones. Detrás de algunas
man un bloque heterogéneo en el estilo y en los materiales y tienen sabor de ellas se puede suponer una larga y fatigosa historia de creadores de
proverbios, de transmisores y de colectores de los ya creados: la actividad
extranjero 35• 30,1-6 nos recuerdan al también extranjero Job 36• Los vv.
de tantos sabios anónimos, de discípulos y de maestros. Los autores han
7-9 son una oración; 30,11-14 es una serie de proverbios con el mis- mo
comienzo: «Hay quien ... ». En esta colección aparece la estrofa te- intentado describir cómo se ha llegado a formar el libro de los Proverbios.
trástica con paralelismo sinónimo. Nosotros nos aprovechamos de su esfuerzo, proponiendo en pocas líneas
un probable proceso de composición. En líneas generales, no es difícil
Colección séptima: Prov 30,15-33 trazar este proceso, porque se da una gran convergencia de pareceres con
Colección de sentencias numéricas y sin título. En Prov no son muy muy pocas variantes. Advertimos que hablamos siempre de colecciones,
frecuentes las sentencias numéricas 37, relacionadas con los enigmas. Esta no de versos ni de materiales en concreto.
característica la distingue de las demás colecciones. El paralelismo es más Se admite comúnmente que las dos colecciones salomónicas (10,1-
bien sintético. El ambiente original parece ser el desierto por la serie de 22 ,16 y 25-29) son los. polos de atracción de las demás colecciones 44•
animales que aparecen en tan pocos versos. Sobre cuál de las dos sea la primera no existe acuerdo; unos prefieren
Colección octava: Prov 31,1-9. Palabras de Lemuel, rey de Masá
Cuatro estrofas de cuatro versos que contienen los consejos de una 38
R. H. Pfeiffer, 649; cf. J. M. Thompson, 85.
madre a su hijo, el rey. Ejemplo típico de una pequeña colección, intro- 39
A. Barucq (1964) 18.
ducida como apéndice. En ella rige el paralelismo sinonímico. 'º Frase repetida por no pocos autores; cf. A. Barucq (1964) 18; S. Pié y Ninot
47; G. Laurentini, 381. '
41
A. Weiser, 266, cree que sirve de contrapunto a la mujer peligrosa de que se
32
habla en 31,3. Lo mismo afirma E. Sellin-G. Fohrer, 352, pero elevándola a símbolo
Cf. más adelante la conclusiónsobre la canonicidad de Prov. de la mujer, como Gn 2,18.
" Cf. 28,4.7.9; 29,18. 42
Cf. A. Rolla, 531; A. Barucq (1964) 18, niega expresamente esta inclusión por
34
Cf. G. Sauer, 92. LXX sigue en las colecciones un orden diferente del TM: razón del diverso contenido religioso en la primera parte, no religioso en la novena
30,1-14 sigue a 24,22 y 30,15-33 a la colección 24,23-24.El cap. 31 aparece dividido 43
Cf. B. Gemser, 4. ·
en dos bloques: 31,1-9, que va después de 30,15-33,y en último lugar el poema 31, 44
Parece que son dos los puntos de partida de los autores: por un lado, Fr. De-
10-31. El orden de las coleccioneses el siguiente: I, II, III, VI, IV, VII, VIII, V, litzsch, 6s, y por otro, A. Vaccari, 51s.56s. A ellos siguen con fidelidad P. W. Skehan,
IX; cf. W. O. E. Oesterley, XIX; A. M. Dubarle, 25; H. Duesberg-P. Auvray, 8; 115; I-.L Duesberg-P, f',-uvray, ~.16; H. Hopfl-S. Bovo, 382-384; A. Barucq, 17s;
B. Gemser, 4. A. We1ser,265s; G. Perez Rodríguea, 681; A. Rolla, 531; O. Kaiser, 296; J. J. Serra-
35
W. McKane, 644, relaciona a Agur con Lemuel, los dos de Masá, localidad 110, 438; S. Pié y Ninot, 85s; G. Bernini, 10; G. Laurentini, 381; H. Lusseau (1981)
probablemente del norte de Arabia; cf. Gn 25,14. <,20; D. Cox, 89s; E. Sellin-G. Fohrer hablan de tres coleccionesverdaderas es decir
se G. Pérez Rodríguez dice que «el agnosticismo de Agur recuerda al Eclesiastés», de las dos salomónicas y de 1-9. Esta manera de hablar no se opone a lo que vamo;
681.37 diciendo, pues Prov 1-9 es posterior según ellos mismos. De la misma manera se
Cf. Prov 6,16-19; G. Sauer, 91.114. expresa B. Gemser, 4s.
104 INTRODUCCION A «PROVERBIOS»
COMPOSICION, DATACION Y AUTORES 105
una 45 y otros otra 46, o simplemente afirman la misma antigüedad para el editor mismo del libro, al menos Prov 1-9. El poema final o es creación
ambas 47• Quizá no sea del todo conveniente proponer la cuestión de esta propia o adaptación person,al. Así, pues, la fe~h~ de composición de la
manera, porque muy probablemente las colecciones se fueron formando introducción (1-9) y del epilogo (31,10-31) co~nc1de con la del v?lume,n
poco a poco e independientemente hasta que el creador del libro, como en cuanto tal y como ahora lo conocemos y tiene com_o referenct~: n:ias
tal, las recogió en un volumen 48• Desde el tiempo salomónico los sabios acá de la cual no se puede pasar, el libro de Ben Sira o Eclesiástico
actuaban en Israel 49• Esta actividad fue más fecunda hacia mediados y (ca. 190 a. C.). Según parecer general, Sir 47,17 tiene presente el libro
finales del siglo VIII a. C. 50, enriquecida, sin duda, por la reunión en Judá de los Proverbios (cf. 1,6) 56• La versión griega de los LXX, además de
de los fugitivos de Samaría 51• A esta labor, continuada después ininte- otras diferencias con el TM 57, ordena las colecciones de manera diversa,
rrumpidamente, se debe la recopilación de tradiciones orales, entre ellas la pero muy significativa. La primera (Prov 1-,9) y _la novena (Pro_v 31,
de tantas y tantas sentencias de sabiduría que forman el substrato de 10-31) son las mismas en LXX y TM; las mas recientes abren y cierran
, las grandes colecciones salomónicas y también de las otras colecciones el volumen de Proverbios con una visión unitaria y vertebrada de todo el
menores que se fueron formando poco a poco: de 22,17-24,22 y 24, conjunto. Las dos colecciones salomónicas, es decir, la segunda (Prov
23-34; todas ellas contienen «sentencias de sabios» 52• En cuanto a 30,1- 10,1-22,16) y la quinta (Prov 25-29), ocupan en LXX la segunda capa,
31,9 no hay posibilidad de datarlos. Es muy probable que el editor final que envuelve a todas las demás colecciones menores en este orden: ter-
recogiera todo este material disperso y existente antes de él 53• cera (22,17-24,22), sexta (30,1-14), cuarta (24,23-34), séptima (30,l~-33)
Nos quedan el inicio y el final del libro, es decir, Prov 1-9 y 31,10-31. y octava (31,1-9). De esta manera,Jo nuevo envuel".e.a lo más antiguo, y
Con la excepción de algunas voces solitarias 54, el coro general de autores en el centro, lo intermedio. ¿Cual era el orden ongm~I del volumen? No
opina que son las partes más recientes de Proverbios 55 y que las compuso lo sabemos, ni quizá lleguemos a saberlo nunca. Lo importante es la obra
que resta.
45
Prov 25-29 es la colección más antigua; cf. A. Bentzen, 173 (ca. 700 a. C.);
O. Eissfeldt, 643, lo mismo; D. Cox, 89 (siglo vm). ¿Qué sabemos de los demás autores de las colecciones, grandes o
'° E. Jones, 23, coloca la colección Prov 10,lss en el siglo VIII, mientras que pequeñas? . .
Prov 25-29 lo retrasa al VII a. C.
47
El libro se atribuye a Salomón ya en el primer verso: «Proverbios de
Es lo más común, por ejemplo, W. O. E. Oesterley, 265 (siglo VIII a. C.); Salomón». También la gran colección segunda comienza: «Proverbios de
B. Gemser 4 (siglo y medio después de Salomón); A. Barucq, 17s, como Gemser;
A. Weiser,' 265: las dos antiguas; lo mismo J. J. Serrano, 438; S. Pié y Ninot, 46, Salomón» (10,1). Pero después de lo que hemos dicho parece superfluo
como Gemser. plantearse siquiera la pregunta de si Salomón f~e realmente el autor del
48
B. Gemser, 4, opina que a la colección salomónica primera se le unieron 22,17- libro en su totalidad o, al menos, de las colecciones que llevan su nom-
23,14 y 23,15-24,22 antes de que formaran un blo9ue ,con 25-29. , .
" El primer libro de los Reyes ensalza la sabiduría de Saloman de forma hiper- bre 58• Delante de nosotros tenemos un caso de atribución o pseudonimia:
bólica; cf. 1 Re 5,9-14; 10,1-9.23-24. Pero no parece que se pueda negar que en su como a Moisés se le atribuyen los escritos legales y a David los Salmos,
tiempo empezó la actividad de los sabios, por influjo quizá de los sabios de Egipto; a Salomón los escritos sapienciales 59• Es muy difícil determinar las capas
cf. supra, pp. 50s. Se da como cierta la actividad de los sabios en tiempos del rey
Ezequías (Prov 25,1), pero hay que confesar que una actividad semejante no se po- (ca. 190 a. C.) tanto Prov 1-9 como 31,10-31: W. O. E. Oesterley, ~III.XXVI; R.
día improvisar, sino que requería una larga tradición.
'º La lucha abierta de Isaías con los sabios de su tiempo (cf. Is 5,21 y supra, H. Pfeiffer, 659; H. Hopfl-S. Bovo, 383s; A. Barucq (1964) 17; H. ~mggren, 8s; L.
pp. 66ss) y el testimonio de Prov 25,1, que recoge una verídica tradición, así lo con- Alonso, 23s; E. Sellin-G. Fohrer, 348; J. J. Serrano, 438; O. Eissfeldt, 641; G.
firma. Laurentini, 381.
se Cf. S. H. Blank 940s; H. Hopfl-S. Bovo, 383s; A. Bentzen, 173.
" Cf. A. Bentzen, 173. A esta época también está ligado el nacimiento del movi- 57 De la versión griega de los Proverbios
miento deuteronomista. da A. Vaccari este juicio severo, pero
" E. Jones, 23, pone Prov 22,17-24,34 en el siglo VII a. C.; la misma colección acertado: «Eius utilitas triplici vitio, quo laborat, coarctatur: l.º Interpres parum
pertenece también al siglo vn, según W. O. E. Oesterley, XXVI; de mitad o finales calluit linguarn hebraicam, sensum saepe non intellexit ~t. divi?atus est ~otJ?s, quam
del siglo VI a. C., según S. Pié y Ninot, 46; R. H. Pfeiffer, sin embargo, asigna 22,17- vertí t. V. gr. in enumeratione 6,16 pro sex ... _sept~m (ses ... rebtf) vert~t laetatur,
23,14 al siglo v a. C. y 23,15-24,22 al IV (p. 659). 22,17-23,12 es preexílico según
conteritur" (sas ... iabar), 2.º Est admodum liber in vertendo et elegantiam graecam
O. Eissfeldt, 641s, y los que admiten el influjo de la Enseñanza de Amenemope. cum iactura sensus prosequitur; cf. v. gr. 1,14.18.22.32 .. 3.º Adamar. parap?rasim et
" E. Jones, 23, opina que es de tiempos anteriores al destierro. amplificationem, et non raro de suo addit plura vel pauc10r~, nunc stichum mtegrum,
54
W. F. Albright coloca Prov 8 y 9 en el tiempo preexílico con influjos fenicios y nunc piures continenter versus; v. gr. _post. 4,27 tetrastichom: post 9,12 septem
ugaríticos; cf. Some Canaanite-Phoenician Sources of Hebrew Wisdom: VTSup 3 (1955) stichos; 9,18 totidem; post 24,22 u~dec1m stichos, ~nter haec _paucos habet versus,
a TM absentes, qui viden~ur a gem1?0. textu heb~aico pro.vemre;. v, gr. 11,16; 27,
1-15. Para Chr. Kayatz, Prov 1-9 es preexílico; cf. Studien zu Proverbien 20.21. Viceversa non paucis caret stichis aut versibus, qui sunt m TM cetensque
I-IX. WMANT 22 (Neukirchen 1966). verss.; v. gr. 1,16; 4,7; 8,29; 11,3.4; 18,23-19,2; 21,14-19, etc.» (pp. 57-58).
55
S. Pié y Ninot, 46, remonta Prov 1-9 al siglo va. C.; A. Vaccari, 56s, asigna las ss Cf A. Bentzen, 172; H. Ringgren, 8s; J. M. Thompson, 83s.
dos partes a los siglos V-IV a. C.; así también D. Cox, 89; según A. Robert (19~5) " E.· R. Cornely, 142, podemos leer que hasta la Edad Media se a_ceptaba a Salo-
504, Prov 1-9 no es de finales del siglo IV; del siglo IV hasta antes de Ben Sira món como el autor del libro, especialmente por las oscuridades provenientes del texto
106 INTRODUCCION A «PROVERBIOS»
«PROVERBIOS», LIBRO SAGRADO 107

inferiores de la tradición, que indudablemente llega a los tiempos salomó- que todo, el espíritu que lo hizo nacer y crecer ha prestado un servicio
nicos y aun los rebasa. Sobre esto los autores discuten, y con razón, atri- inapreciable: el de colmar la sima abierta artificialmente entre las llama-
buyendo a los tiempos de Salomón unos más materia y otros menos 60• das esfera sagrada y esfera profana del mundo. Los sabios proclaman, sin alzar
. Como veíamos al hablar de la composición de Proverbios, la compi- cátedra de doctores, lo sagrado y religioso de la naturaleza y la na- turaleza
lación se debe a esa cadena anónima de sabios que pacientemente han ido de lo religioso. La sabiduría que constituye al hombre, que lo guía y
recogiendo, como piedras preciosas, los proverbios y las sentencias que se conduce se descubre que es don de Dios. Por eso tiene sentido hablar del
repetían entre el pueblo y en las escuelas, y a las que ellos mismos apor- humanismo creyente de los sabios del Oriente antiguo y de los de Israel en
taban sus creaciones más o menos originales. El último ejemplo nos lo da particular 65• Ayer como hoy, también es verdad que «la mu- chedumbre de
el editor del libro, muy probablemente hacia la mitad del siglo m a. C. 61 los sabios salva al mundo» (Sab 6,24).

V. CONCLUSION:
PROVERBIOS, LIBRO SAGRADO

El libro de los Proverbios entró pronto a formar parte de los libros sa-
grados de Israel. Pocas voces entre los rabinos se levantaron en contra
de Proverbios por pasajes aparentemente contradictorios (26,4-5) o in-
convenientes (cap. 7). Pero el concilio judío de Yamnia (ca. 90 d. C.)
terminó con esta controversia 62• Entre tanto, los cristianos hacían uso de
él, como palabra inspirada, porque estaba en la lista o canon de sus libros
sagrados: la versión griega de los LXX y, como puede fácilmente consta-
tarse, por las citas que de él hacen los autores del Nuevo Testamento 63•
Proverbios ha sido un Jibro usado en la liturgia, pero, al parecer, no
muy del agrado de los padres y doctores, pues son poquísimos los comen-
tarios que de él hicieron y de escaso valor 64• Sin embargo, Prov y más

griego en 30,1 y 31,1. A partir del siglo xvr, con el mejor conocimiento del TM se
atribuía a Salomón la mayor parte del libro solamente, admitiendo adiciones poste-
riores. Pero desde entonces fue imponiéndose la sentencia contraria. Todavía Cornely
admite que la mayor parte de Proverbios tiene a Salomón por autor; cf. pp. 147s.
La autoría en sentido amplio, es decir, la atribución solamente de dichos sapiencia-
les a Salomón o a círculos de su corte, recogidos posteriormente por sabios, entre los
que se encuentran los de Ezequías (Prov 25,1 ), es el paso siguiente. Aún hay autores
que defienden en este sentido la creación de Salomón de partes principales de Prov;
cf. A. Vaccari, 53s; H. Hopfl-S. Bovo, 383; G. Pérez Rodríguez, 680· A. Rolla 531·
G. Laurentini, 380s. ' ' '
eo Quizá no exista ningún autor que niegue la aportación salomónica en este sen-
tido a Proverbios. Explícitamente se muestran favorables E. Sellin-G. Fohrer, 350s;
J. M.61 Thompson, 83s; O. Eissfeldt, 645.
Cf. W. O. E. Oesterley, XIII; R. H. Pfeiffer, 659; S. H. Blank, 940; O. Eiss-
feldt, 640.
62
Cf. Fr. Delitzsch, 36; W. Frankenberg, 2; H. Renard, 28s; G. Pérez Rodríguez,
687s; J. J. Serrano, 438s.
63 Proverbios se citan explícitamente en los siguientes lugares: Prov 3,7 en Rorn

12,16; Prov 3,lls en Heb 12,5s y Ap 3,19; Prov 3,34 en Sant 4,6 y 1 Pe 5,5; Prov
4,26 en Heb 12,13; Prov 10,12 en 1 Cor 13,7 y 1 Pe 4,8; Prov 11,31 en 1 Pe 4,18;
Prov 22,8 en 2 Cor 9,7; Prov 24,12 en Rom 2,6 y Ap 22,12; Prov 25,7 en Le 14,7ss;
Prov 25,21s en Rom 12,20; Prov 26,11 en 2 Pe 2,20. Existen otras muchas citas
implícitas.
64
Cf. H. Duesberg-P. Auvray, 21. " Cf. O. S. Rankin, Israel's 1Visdom Literature (Edimburgo 1936) 1-9.
BIBLIOGRAFIA 109
BIBLIOGRAFIA Marzal, A.: La enseñanza de Amenemope. Introducción, traducción y comen-
tario (Madrid 1965).
McKane, W.: Proverbs. A new Approach (Londres 1970).
l. Obras citadas en la introducción Murphy, R. E.: Proverbios, en Enciclopedia de la Biblia, V (Barcelona 1965)
1318-1320.
Alonso Schokel, L.: Proverbios y Eclesiástico, en «Los Libros Sagrados» 14 Oesterley, W. O. E.: The Book of Proverbs (Londres 1929).
(Ed. Cristiandad, Madrid 1968). Pérez Rodríguez, G.: Proverbios. Introducción y comentario. Biblia Comen-
Barucq, A.: Le livre des Proverbes. Sources Bibliques (París 1964). tada, IV (Madrid 1967) 675-850.
- Proverbes (Livre des), en Suppl. Dict. Bible VIII (París 1972) col. 1395- Pfeiffer, R. H.: Introduction to the Old Testament (Londres 1953) 645-659.
1476. Pié y Ninot, S.: La palabra de Dios en los libros sapienciales (Barcelona 1972)
Bentzen, A.: Introduction to the Old Testament, vol. II (Copenhague 71967) 45-89.
171-173. Renard, H.: Le livre des Proverbes. La Sainte Bible (París 1943).
Bernini, G.: Proverbi (Roma 1978). Ringgren, H.: Sprücbe, en Das Alte Tcstament Deutsch, 16 (Gotinga 21967).
Blank, S. H.: Prouerbs, Book o], en The Interpreter's Dictionary of the Bible Robert, A.: Les attaches littéraires bibliques de Prov. I-IX: RB 43 (1934)
(Nashville 1962) 936-940. 42-68.172-204.374-384; 44 (1935) 344-365.502-525.
Cornely, R.: Introductio specialis in Didacticos et Propheticos V. T. Libros, en Rolla, A.: Libro dei Proverbi, en Il messaggio della saluezza. A. T. II (Turín
Historica et critica Introductio in utriusque Testamenti Libros Sacros, II-2 520-534.
(París 1887).
Sánchez Hernández, A.: La ética de los sabios de Israel. Estudio de moral bí-
- Historicae et criticae Introductionis in utriusque Testamenti Libros Sacros
blica (Madrid 1970) 13-15.
Compendium (París 1914).
Cox, D.: Proverbs with an Introduction to Sapiential Books (Delaware 1982). Sauer, G.: Die Sprüche Agurs. BWANT 84 (Stuttgart 1963).
Delitzsch, Fr.: Das salomonische Spracbbuch, en Biblischer Commentar über Scott, R. B. Y.: Proverbs. Ecclesiastes. The Anchor Bible (Nueva York 1965).
die poetischen Bücher des Alten Testamentes (Leipzig 1873). Sellin, E./Fohrer, G.: Einleitung in das AT (Heidelberg 111969) 346-352.
Dubarle, A.-M.: Les Sages d'Israel (París 1946) 25-63. Serrano, J. J.: Proverbios. Traducción y comentario, en La Sagrada Escritura.
Duesberg, H./ Auvray, P.: Le livre des Proverbes. La Sainte Bible (París 1957). AT, vol. IV (Madrid 1969) 431-526.
Duesberg, H./Fransen, I.: Les Scribes Inspirés. Introduction aux livres sapien- Skehan, P. W.: A single Editor for the Whole Book of Proverbs: CBQ 10
tiaux de la Bible (Maredsous 1966) 177-367. (1948) 115-130.
Eissfeldt, O.: Einleitung in das Alte Testament (Tubinga 41976). Skladny, U.: Die dltesten Spruchsammlungen in Israel (Gotinga 1962).
Frankenberg, W.: Die Sprücbe, Prediger und Hoheslied. Handk. z. A.T. (Go- Thompson, J. M.: The Form and Function of Proverbs in Ancient Israel (La
tinga 1898). Haya-París 1974).
Gemser, B.: Sprücbe Salomas. Handbuch z. A.T., 16 (Tubinga 1963).
Toy, C. H.: A Critica! and Exegetical Commentary on the Book of Proverbs.
Hopfl, H./Bovo, S.: I ntroductio specialis in V etus Testamentum (Nápoles
61963). The International Critica! Commentary (Edimburgo 1904).
Jones, E.: Proverbs and Ecclesiastes (Londres 1961). Vaccari, A.: Institutiones Biblicae scholis accommodatae, vol. II: De Libris
Kaiser, O.: Einleitung in das AT (Gütersloh 1969) 292-296. V. T.; vol. III: De Libris Didacticis (Roma 1929) 47-59.
Kayatz, Chr.: Studien zu Proverbien I-IX. Eine form-motivgeschichtliche Un- Vargha, Th.: Miscelanea: «Antonianum» 11 (1936) 219-222.
tersuchung unter Einbeziehung agyptischen Vergleichsmaterials. WMANT Weiser, A.: Einleitung in das Alte Testament (Gotinga 61966).
22 (Neukirchen 1966). Whybray, R. N.: The Book of Proverbs (Cambridge 1972).
Kuhn, G.: Beitráge zur Erklárung des salomonischen Spruchbuches (Stuttgart
1931). 2. Comentarios (en orden cronológico)
Laurentini, G.: Prouerbi, en T. Ballarini (ed.), Introduzione alla Bibbia.
a) Edad Antigua hasta el siglo XI
III: Ultimi Storici. Salmi. Sapienziali (Bolonia 1978) 377-398.
Lusseau, H.: Les Prooerbes, en A. Robert-A. Feuillet (eds.), Introduction a la 1) Griegos.
Bible I (París) 624-640. De esta época no existe ningún comentario completo a Proverbios, sólo nos
- Los Proverbios, en H. Cazelles (ed.), Introducción a la Biblia II (Barcelo- han llegado fragmentos.
na 1981) 616-631. Hipólito (t ca. 236), Fragm. sobre Prov.: PG 10,615-628.
110 INTRODUCCION A «PROVERBIOS» COMENTARIOS 111
Orígenes (t ca. 254), Fragm. sobre Prov.: PG 13,17-34; 17,149-160; Exposi- ciséis columnas del volumen de Migne. Se presenta en forma de diálogo
ción de Prov.: PG 17 ,161-252. didáctico en que un discípulo pregunta -Verano, hermano del autor- y
Eustacio de Antioquía (t 330), Fragm. sobre Prov.: PG 18,675-686. el maestro responde. Las preguntas versan sobre significado de palabras,
Eusebio de Cesarea (t 340), Fragm. insignificante: PG 24,75-78. conceptos, identificación de sujetos, expresiones. Las respuestas ofrecen
Basilio el Grande (t 379), Homilía sobre el principio de Prov.: PG 31, una interpretación de «analogía» cristiana. Lo justifica con el título griego
385-424; Homilía llamada «in lacizis»: PG 31,1437-1458, y unos Avisos parabolai: «parabolae dicuntur quia oculta sunt et secreta mysteria signifi-
sobre Prov 6,4-8: PG 31,1497-1508. cant... proverbia quae saepius in ore fidelium versarí et memoriae com-
Dídimo Alejandrino (t 398), Fragm.: PG 39,1621-1646. mendari et retineri debeant». Así, por ejemplo, del final del cap. 27 dice
Juan Crisóstomo (t 407), Fragm. comentario a Prov. de Salomón: PG 64, que, en sentido literal, no hace sentido.
659-740. De Crisóstomo se conserva un material suficiente que ocupa, en Patero (t comienzos siglo VII), De Testimoniis in Proverbia: PL 79,895-906.
griego y latín, unas cuarenta columnas de la Patrología Griega de Migne. Beda el Venerable (t 735), De muliere forti libellus: PL 91,1039-1052.
Suele partir del sentido literal -historia-, al que añade otras veces un Walafredo Estrabón (t 849), Glossa ordinaria a Prov: PL 113,1079-1116.
sentido moralizante, que llama anagoge o eis ten areten; pocas veces pro- Rabano Mauro (t 856), Super Paraba/as Salomonis allegorica expositio: PL
pone la interpretación crístológíca. Es agudo al analizar y relacionar, de 111,679-792. Se puede citar Rabano Mauro como ejemplo de reduccionis-
ordinario sobrio. Le interesa la observación del hombre con intención mo: las categorías negativas de Prov, necios, malvados, cínicos, etc., repre-
pastoral y se complace en ofrecer interpretaciones diversas del mismo tex- sentan a los herejes; las contrarias, representan a los fieles de la Iglesia.
to. Sigue siempre la versión de los LXX. Así, más que explicación del sentido, tenemos una sumaria y monótona
Cirilo de Alejandría (t 444), Fragm. sobre Prov 8,22: PG 69,1277s. identificación de categorías. El comentario al cap. 31 coincide a la letra
Isidoro de Pelusio (t ca. 450), Fragm. sobre Prov 30,18-20: PG 78,413-416. con el de Beda, lo que induce a pensar que lo mismo sucede con el resto,
Olimpiodoro de Alejandría (t 530), Fragm. sobre Prov. de Salomón: PG 93, que no figura entre las obras de Beda. A su vez, la glosa de Estrabón toma
469-478. Los fragmentos están traducidos al latín en una catena. A modo mucho de Rabano Mauro.
de ejemplo: 5,3, «la mujer es la herejía o la necedad»; 5,15, bebe agua de Pedro Darnián (t 1072), Testimonia Proverbiorum: PL 145,1134-1140.
tu pozo, es decir, de la divina Escritura.
Procopio de Gaza (t ca. 538), Comentarios sobre Proverbios: PG 87,1221-1544.
b) Edad Media: siglos XII-XV
1779-1800. Comentario en clave ético-psicológica. Es decir, aplicando los
proverbios a las facultades del alma rectamente ordenadas, éticamente 1) Judíos. (Cf. E. Fr. C. Rosenmüller, Proverbia [Leipzig 1829) 9-10).
orientadas y religiosamente acabadas. Véase un ejemplo en que el maestro Salomón Jarchi ben Jizchak ( = Raschi), entre los siglos xr y XII. Su Comen-
aconseja al joven la fidelidad conyugal a la esposa de juventud, su «aljibe tario a Proverbios lo publicó A. Gíggeus (Milán 1620).
y pozo». Procopio lo explica así: «Toma tu doctrina no de los aljibes de Abraham Ben Meir (t ca. 1168), toledano. Comentario a Proo, según testimo-
los que una naturaleza no racional (álogos) saca el conocimiento de lo sen- nio de Rosenmüller ( op. cit.).
sible, según el placer y el dolor. Ese aljibe es la sensación y la fantasía. Aben Esra (t ca. 1168), también toledano. Su Coment. a Prov en A. Giggeus
Tampoco de las doctrinas griegas ajenas a la Iglesia, que de sus pozos (Milán 1620).
ofrecen a sus adeptos teorías falsas sobre los seres. Sino de lo más propio Leví Ben Gerson ( = Ralbag) (t 1370). Comentario a Proo, en A. Giggeus
tuyo, que es la mente y la inteligencia ( nous kai episteme). De ellas, como (op. cit.); pero apareció publicado por primera vez en Leiria 1492, junto
de cisternas, se sacan teorías racionales sobre lo que es o no es realmente con el de R. Menachen Meir.
bueno. Y de las Escrituras inspiradas dadas en auxilio de ellas. De éstas, Schalom Ben-Abraham (siglo xv), Comentario a Prou, publicado en Lisboa
como de pozos profundos e inagotables de agua viva, que brotan del manan- ca. 1492.
tial del Espíritu Santo, se ofrece a la mente e inteligencia el conocimiento
2) Cristianos.
de la verdad». Así, el rey puede ser en un caso Dios; en otro, la razón que
impera sobre los sentidos. Bruno de Astí (t 1123 ), Expositio de muliere forti: PL 164,1229-1234.
Honorio de Autún (t 1130), Quaestiones et ad easdem responsiones in duos
2) Latinos. Salomonis libros Prou et Eccl: PL 172,311-332.
San Agustín (t 430), Sermón sobre Prov 9,12 (LXX); 13,ls; 31,10-31: PL Alberto Magno (t 1280), Líber de Muliere forti (Prov 31,10-31). Opera Omn.
XVIII (París 1893) 5-196.
38,213-235.
Roberto Holkot (t 1349), autor de Explanationes Proverbiorum Salomonis
Salonius (t desp. de 450), In Parábolas Salomonis Expositio Mystica: PL 53, (París 1510).
967-994. Publicado por C. Curtí (Catania 1964). El texto ocupa unas die-
112 INTRODUCCION A «PROVERBIOS» COMENTARIOS IU
e) Edad Moderna: siglos XVI-XVIII Salazar, F. Quirino de: Expositio in Proverbia Salomonis (París 1621). Fer- nando
1) Judíos. (Cf. E. Fr. C. Rosenmüller, Proverbia [Leipzig 1829] 10-11). Isaac Quirino de Salazar, SJ, publica su voluminoso comentario en 1619· y 1621.
Es un comentario en dos volúmenes, lleno de erratas en las citas
Arama (siglos XV-XVI), español zamorano, su Comentario a Proverbios de palabras hebreas. Recoge las cuatro lecturas: hebreo, griego, latín, «cal-
fue publicado en Constantinopla, pero sin fecha. =
deo» ( arameo), y de todas saca comentario; recoge opiniones de muchos
Salomón Ben Melech (siglo XVI), Comentario a Prov (Constantinopla 1554). autores por extenso e indica su preferencia. Su principal interés está en la
Mosis Alschech (siglos XVI-XVII), Com. a Prov (Venecia 1601). colección de textos patrísticos. Aunque los Santos Padres apenas dedicaron
Isaac Eichel, Comentario a Prou (Berlín 1790), en alemán y hebreo. comentarios ex profeso al presente libro, citaron y comentaron con fre-
cuencia proverbios selectos en sus sermones morales. Salazar cita por ex-
2) Cristianos. tenso los pasajes pertinentes, más o menos, de los Padres, y así nos ofrece
Munster, S.: Proverbia Salomonis iuxta hebraicam veritatem traslata et adno- una antología interesante o curiosa. Hacen fila frente a las autoridades
nationibus illustrata (Basilea 1525). eclesiásticas las autoridades clásicas, desde Platón y Aristóteles hasta el
Caietanus, Thomas de Vio: Parabolae Salomonis ad veritatem ebraicam casti- gran favorito de Salazar y de la época: el cordobés Séneca.
gatae et enarratae (Lyon 1545). Cornelio a Lapide: In Proverbia Commentarium (1639).
Arboreus, Commentarii in Proverbia Salomonis (París 1555). Bohl, S.: Ethica sacra siue commentarius super Proverbia Salomonis (Rostock
Baynus, R.: In Proverbia Salomonis tres libri commentariorum ex ipsis he- 1640).
braeorum fontibus (París 1555). Ocupa 540 columnas en la edición de Maldonado, J.: Scholia in Psalmos, Proverbia (París 1643).
Migne, que añade notas tomadas de algunos autores posteriores, como Grotius, H.: Annotationes in V. T. Ad librum Proverbiorum, tomo I (Halle
A Lapide, Calmet, Grotius, etc. Es, sin discusión, el mejor comentario en 1775) 415-434. Publicadas por primera vez en París en 1644.
varios siglos. Atento al sentido literal, conocedor de los comentarios judíos Jansenius de Ypres, C.: Analecta in Proverbia ... (Lovaina 1644).
medievales; abundante en los datos, sobrio en la exposición. Ofrece el Geier, M.: Proverbia regís sapientissimi Salomonis cum cura enucleata (Leip-
texto latino de la Vulgata con traducción francesa, pero comenta el original zig 1653).
hebreo (había sido profesor de hebreo en París, donde publicó una gramá-
tica hebrea en 1550). Son interesantes y moderadas sus referencias al NT. Gorse, P.: Saloman ou explication abregée du Proverbes (París 1653).
Recoge con sobriedad opiniones ajenas dispares, entre las cuales se mueve Bossuet, J. B.: Libri Salomonis Prov. Eccl.... (París 1693).
con independencia y acierto. Es un libro que todavía hoy merece consul- Michaelis, C. B.: Notae uberiores in Proverbia Salomonis (Halle 1720).
tarse. Calmet, A.: Commentaire littéral sur les Proverbes de Saloman (París 1724).
Boxberger, W.: Discursas morales ex Prov. Salomonis (Wurzburgo 1727).
Melanchton, Ph.: Explicatio Proverbiorum Salomonis in schola Vitembergens¡
Clerc (Clericus), J.: Líber Prooerbiorum Salomonis. Vi. Ti. Libri Hagiograpbi
dictara, anno 1555, en Ph. Melanthonis Opera quae supersunt Omnia, XIV, (Amsterdam 1731).
Halis Saxonum 1847, 2-88. La obra actual fue publicada en Wittenberg el Kortum, R. A.: Salomonische Moral, oder Lebenslehre, das ist, Auflosung der
año 1555.
Spricbworter Salomonis (Górlitz 1735).
Iansenius Gandavensis, C.: Commentaria in Proverbia (Lovaina 1568). Hanssens, P.: Betrachtungen über die Sprüche Salomo ... (Lübeck 1746).
- Paraphrasis et adnotationes in Proverbia Salomonis (Lovaina 1569). Schultens, A.: Proverbia Salomonis (Lieja 1748).
Osorio, Jer.: Commentaria in Parabolas Salomonis (Amberes 1569). Nagel, L.: Die Sprücbtoorter Salomo's umschrieben (Leipzig 1767).
Mercerus, J.: Commentarii in Salomonis Proverbia (Ginebra 1573). Hirt, J. F.: Yollstándigere Erklarung der Sprücbe Salomons (Jena 1768).
Peltanus, Th.: Catena Graecorum Patrum in Proverbia Salomonis (Amberes Schultens, A./Vogel, G. J. L.: Versio integra Proverbiorum Salomonis et i11'
1601). eadem Commentarius... (Halle 17 68).
- In Proverbia Salomonis parapbrasis et scholia (Amberes 1606). Doderlein, J. Chr.: Sprüche Salamos (Nurernberg-Altdorf 1778).
Cleaver, R.: Explanation on the Proverbs of Saloman (Londres 1608). Michaelis, J. D.: Übersetzung der Sprüche (und des Predigers) Salomons mit
Agellius, A.: Commentarius in Proverbia (París 1611). Anmerkungen, für Ungelehrte (Gotinga 1778).
Cartwright, Th.: Commentarii succincti et dilucidi in Proverbia Salomonis Hogdson, B.: The Proverbs of Salomo, translated from the Hebrew with notes
(Leiden 1617). (Oxford 1788).
Giggeus, A.: In Proverbia Salomonis commentarii trium rabbinorum (larchi, Ziegler, C. L.: Neue Übersetzung der Denksprüche Salomo's, im Geist der
Abenesra, Lévi ben Gerson) cum uariis lectionibus chald. et syr. (Milán Parallelen mit einer uollstándigen Einleitung, philologischen Erláuterungen:
1620). und praktiscben Anmerkungen (Leipzig 1791).
8
114 INTRODUCCION A «PROVERBIOS» COMENTARIOS 115
Henlers, C. G.: Erláuterungen (des ersten Buches Samuels und) der salomoni- Frankenberg, W.: Die Sprüche, Prediger und Hoheslied übersetzt und erkldrt.
schen Denksprüche (Hamburgo-Kiel 1796). HKAT (Gotinga 1898). Como Wildeboer, sigue la línea filológica.
Vogel, G. L.: Die Spriicbioorter Salomon's umschrieben (Leipzig 1796). Schmid, B.: Das Buch der Sprüche Salomas (Ratisbona 1899).
Toy, C. H.: A Critica! and Exegetical Commentary on the Book of Proverbs.
d) Edad Contemporánea: siglos XIX-XX ICC (Edimburgo 1904). Toy se detiene en explicar el sentido recurriendo a
la paráfrasis de orientación, a paralelos iluminadores.
Umbreit, W. C.: Philologisch-kritischer und philosophischer Commentar über Martín, G. C.: Century Bible (Londres 1909).
die Sprüche Salomo's (Heidelberg 1826). Knabenbauer, J.: Commentarius in Proverbia. CSS (París 1910).
Gramberg, C. P. W.: Die Sprücbe Salomas systematisch geordnet (1828). Volz, P.: Sprücbe, en Gunkel, Gressmann, etc., Die Schriften des AT für d.
Rosenmüller, E. F. C.: Proverbia, en Scholia in VT, Partís nonae Salomonis Gegenwart erkldrt (Gotinga 1911). Volz es selectivo. Sobre una serie de
scripta continentis, Volumen Primum (Leipzig 1829). Rosenmüller man- temas selecciona y reúne versos de Prov y perícopas de Ecl, en traducción
tiene su excelencia infatigable. Da una excelente bibliografía hasta 1829. alemana excelente.
Bridges, Ch.: An Exposition of tbe Book of Proverbs (Londres 1846). Hoppmann, O.: Die Catene des Vaticanus gr. 1802 zu den Proverbien (Leip-
Vaihinger, J. G.: Sprüche und Klagelieder (Stuttgart 1857). zig 1912).
Elster, E.: Commentar über die salomonischen Sprüche (Gotinga 1858). Hitzig, Mezzacasa, G.: Il libro dei Proverbi di Salomone, tradotto ed annotato (Turín
F.: Die Sprücbe Salomo's übersetzt und ausgelegt (Zurich 1858). Ewald, H.: 1921).
Die Lehrgedichtungen des Alten Bundes übersetzt und erklárt, en Wiesmann, H.: Das Buch der Sprüche. BB (Bonn 1923).
Die Dichter des A. B. II (Gotinga 21867). Oesterley, W. O. E.: The Book of Proverbs. WC (Londres 1929). Breve y
Zockler, O.: Die Sprüche Salomonis (Bielefeld-Leipzig 1867). acertado en lo filológico, añade datos pertinentes de realia o ideas o para-
Delitzsch, Fr.: Das salomonische Sprucbbucb, en Biblischer Comm. über die lelos para aclarar el sentido.
poetischen Bücher des A. Ts. (Leipzig 1873). Girotti, G.: I Prouerbi, en La s. Bibbia commentata (Turín 1938).
Lesétre, H.: Les Proverbes (París 1879). Explicaciones gramaticales y de Hamp, V.: Das Buch der Sprüche. EBi (Wurzburgo 1949).
realia. Renard, H.: Le livre des Proverbes. SBPC (París 1949). Tiene muchos para-
Rohling, A.: Das salomonische Spruchbuch iibersetzt und erklárt (Maguncia lelos.
1879). Weber, J. J.: Le livre des Proverbes (París 1949).
Dyserinck, J.: Het Boek der Spreuken (Haarlem 1883). Greenstone, J. H.: Proverbs with Commentary (Filadelfia 1950).
Strack, H.: Kurzgefasster Kommentar (Munich 1887). Cohen, A.: The Proverbs. SoncBB (Londres 1945).
Malan, S. C.: Original Notes on the Book of Proverbs (Londres 1889). El pá- Ploeg, J. van der: Spreuken. De B. O. T. (Roermond 1952).
rroco de Bournemouth dedicó sus tiempos libres a recoger material más o Duesberg, H./ Auvray, P.: Le livre des Proverbes. BJ (París 1957).
menos paralelo a las sentencias del libro de los Proverbios. Ha entresacado Jones, E.: Proverbs and Ecclesiastes (Londres 1961).
los clásicos de la literatura sapiencial china, libros sagrados de la India, Ringgren, H.: Sprüche. ATD (Gotinga 1962).
textos religiosos persas, autores árabes y también autores griegos y latinos. Schneider, H.: Sprüche Salomas. HBK (Friburgo de Br. 1962).
Todos los ha reunido y examinado y traducido personalmente, pero no Gemser, B.: Sprücbe Salomas. HAT (Tubinga 1963). Sigue la línea filológica.
nos cita con precisión sus fuentes. Sus tres volúmenes resultan así más Barucq, A.: Le livre des Proverbes. SB (París 1964). Sigue una línea propia.
curiosos que inmediatamente útiles. Al llegar a las colecciones 10-22 y 25-29 abandona el orden del texto y va
Buber, Saloman: Midrasch Mischle. Sammlung agadischer Auslegung der tratando en las páginas impares diversos temas: sabiduría, justicia, ética
Sprüche Salomonis (Vilna 1893). Colección de comentarios a Proverbios. de relaciones humanas, aspectos particulares, disposiciones internas, direc-
Están tomados de un manuscrito de la Biblioteca Nacional de París trices morales.
(cód. 152) colacionado con cód. 44 de Roma y cód. 616 de Parma y con Gozzo, S.M.: Il Libro dei Proverbi (Treviso 1964).
la edición de Constantinopla de 1512. Para nosotros su interés es más bien Kidner, D.: The Proverbs. An Introduction and Commentary (Londres 1964).
histórico. Rylaarsdam, C.: The Proverbs (Richmond 1964).
Steuernagel, C.: Die Sprücbe, en Kautzsch-Bertholet, Die Hl. Schrift des AT Scott, R. B. Y.: Proverbs. Ecclesiastes. AnchB (Nueva York 1965).
(Tubinga 1894). Augé, R.: Proverbios. BM (Montserrat 1966).
Wildeboer, G.: Die Sprücbe, en KHC (Friburgo de Br. 1897). Línea filológica, Pérez Rodríguez, G.: Proverbios. Introducción y comentario. BC (Madrid
ceñida a la explicación del hebreo, según gramática y léxico, con pocas no- 1967).
tas añadidas. Alonso Schokel, L.: Proverbios y Eclesiástico (Madrid 1968).
116 INTRODUCCION A «PROVERBIOS»
Forestell, J. 1.: Proverbs. JerBC (Londres 1968). FORMA DE LOS PROVERBIOS
Serrano, J. J.: Proverbios. Traducción y comentario. SEAT (Madrid 1969).
Estudio comparativo
McKane, W.: Proverbs. A New Approach (Londres 1970).
Whybray, R. N.: The Book of Proverbs (Cambridge 1972).
Bernini, G.: Proverbi (Roma 1978).
Ploger, O.: Sprücbe Salamos: Bibliscber Kommentar XVII, 1 (Neukirchen
1981), 2-4 (1983), 5 (1984). Llega hasta 27,27.
Cox, D.: Proverbs with an Introduction to Sapiencial Books (Delaware 1982).
Bajo el epígrafe ancho de «forma» he de considerar unos cuantos tipos
3. Estudios especiales particulares en que se subdivide el género mayor «proverbio» o refrán,
(cf. Historia de la Investigación) sentencia o aforismo o máxima. Después estudiaré algunos recursos espe-
ciales de estilo, o estilemas, incluso constitutivos, aunque no sean exclu-
Bostrom, G.: Proverbia Studien. Die Weisheit und das fremde Weib in Spr
sivos del género. Hablamos de un «cuerpo sapiencial» que agrupa escritos
1-9 (Lund 1935).
tan diversos como Proverbios y Eclesiástico, Eclesiastés, Sabiduría y Job.
Bühlmann, W.: Vom rechten Reden und Schweigen. Studien zu Proverbien
Dentro de ese cuerpo, comienzo fijándome en un «género sapiencial» que
10-31. OBO 12 (Gotinga 1976).
se distingue, entre otras cosas, por su brevedad: éste constituye gran par-
Driver, G. R.: Problems in the Hebrew text of Proverbs: Bib 32 (1951)
te del libro hebreo de los Proverbios, la casi totalidad de tres de sus co-
173-197.
lecciones. Este «género sapiencial» se suele llamar «proverbio», y es po-
Dubarle, A.M.: Les Sages d'Israél (París 1946) 25-63.
sible encontrarlo fuera del cuerpo sapiencial. El género «proverbio» se
Duesberg, H./Fransen, I.: Les Scríbes Inspirés. Introduction aux livres Sa-
presenta en tipos diversos: clasificar y describir esos tipos será tarea prin-
pientiaux de la Bible (Maredsous 1966) 177-36 7.
cipal de este estudio.
Kayatz, Chr.: Studien zu Proverbien I-IX. Bine [orrn-motitrgescbicbtlicbe Un-
tersucbung unter Einbeziehung éigyptischen Vergleichsmaterials. WMANT La comparación con tipos o recursos semejantes o equivalentes de
22 (Neukírchen 1966). nuestros repertorios de refranes ayudará a comprender la forma de los
Kuhn, G.: Beitréige zur Erklárung des salomoniscben Spruchbuch (Stuttgart hebreos. Cualquier lector avezado o usuario de refranes es capaz de re-
1931). conocer algunos tipos a simple oído; por ejemplo, «más vale ... », «ni ...
Lang, B.: Fra« W eisheit. Deutung einer biblischen Gestalt (Düsseldorf 1975).
+
ni ... », «sujeto + calificación predicado», etc. También está acostum-
brado a escuchar la rima asonante, a veces consonante, de la mayoría, y
Nel, Ph. J.: The Structure and Ethos of the Wisdom Admonitions in Proverbs:
aun de ella se sirve para memorizarlos. A los proverbios hebreos nos
BZAW 158 (1982).
acercamos, pues, con conocimiento de causa.
Pfeiffer, R.: Die religios-sittlicbe W eltanschauung des Buches der Sprücbe
El estudio y descripción de los tipos ( o subtipos) está hecho sólo en
(Munich 1897).
parte. De las obras citadas en la «Historia de la investigación» se han de
Pié y Ninot, S.: La palabra de Dios en los libros sapienciales (Barcelona 1972)
subrayar los estudios de Baumgartner, Hempel, J. Schmidt, Bostrorn,
45-89.
Murphy, Thompson y Williams. Sobre el repertorio castellano algo nos
Robert, A.: Les attaches littéraires bibliques de Prov. I-IX: RB 43 (1934)
dice Martínez Kleiser en su introducción: le interesan más los recursos
42-68.172-204.374-384; 44 (1935) 344-365.502-525.
formales que los tipos diversos. ·
Sauer, G.: Die Sprüche Agurs. BWANT 84 (Stuttgart 1963). Preparando la traducción de la Biblia hube de estudiar equivalencias
Scott, R. B. Y.: Wise and Foolisb, Righteous and Wicked: VTS 23 (1972) hebreo-castellanas. Los resultados los expongo en el libro escrito en cola-
146-165. boración con Eduardo Zurro, La traducción bíblica: Lingüística y estilís-
Skladny, U.: Die a/testen Spruchsammlungen in Israel (Berlín 1962). tica (Madrid 1977) 90-125. Tendré que repetir y ampliar.
Thompson, J. M.: The Form and Function of Prouerbs in Ancient Israel (La
Hecho el estudio del género menor, se puede pasar a géneros más
Haya 1974). extensos. Sus características no son tan fijas y su clasificación es apro-
Whybray, R. N.: Wisdom in Proverbs. The Concept of Wisdom in Proverbs ximada.
1-9. StBibTh 1/45 (Londres 1965).
- Yahweh-Sayings and their Contexts in Proverbs 10,1-22,16, en La Sagesse
de l'Ancien Testament. Bibliotheca Ephem. Theol. Lov., 51 (Gernbloux-
Lovaina 1979) 153-165.
TIPOS SIMPLES 119'

l. TIPOS SIMPLES Por el carácter de constatación de hechos singulares, repetidos, puede


entrar en este apartado el tipo rabbim = muchos. El «muchos» ha de
Cuestión preliminar. En una primera lectura del libro, no muy rigurosa, ser sujeto, no predicado:
tropezamos con proverbios que podemos llamar simples, de una sola ora-
29,26 Muchos buscan el favor del que manda ...
ción; otros se pueden llamar compuestos, porque constan de dos o tres 31,29 Muchas mujeres allegaron riquezas ...
piezas en que se articula la unidad; otros rebasan la brevedad clásica del
género y parecen evadirse de la clasificación. Es muy difícil decidir a veces si «muchos» funciona como predicado o,
Pues bien: ¿hemos de comenzar por los simples o por los compues- equivale a él; por ejemplo, 19,6: «Muchos halagan al hombre generoso»
tos? ¿Cuáles son originales, primitivos? Dada la atemporalidad del géne- = «Los que halagan ... son muchos». En castellano es más fácil la decisión:
ro y la libertad de su transmisión, la preocupación diacrónica estorba más
que ayuda, porque condiciona el estudio a una premisa incognoscible. Muchos besan manos que querrían ver cortadas.
Muchos entran en la corte, que la corte no entra en ellos.
¿Quién se atreverá a fechar cada uno de los proverbios contenidos en este
libro? Algunos ensayos de datación comparativa: el número x es anterior b) Tipo 'is¡'iHa, 'adam, geber, dór = hombre/mujer, hombre, va-
al número x + 7, se realizan en segunda instancia y no pasan de ensayos rón, gente. Los casos son muy abundantes. Casi siempre sirve 'is/'issa
interesantes. para sustentar un adjetivo: hombre perezoso, hombre docto, mujer her-
Así que, prescindiendo de la diacronía, voy a seguir un criterio didác-
tico: comenzaré por los breves y sencillos y por los tipos más rigurosos mosa, o para colgar de un sustantivo, como boca, corazón, aliento. Pocas
de los breves y compuestos. veces se lee al comienzo; un par de veces aparece en plural. Cito algunos
ejemplos poniendo explícito el equivalente castellano (que en rigor es in-
l. Tipos de enunciado: yes/'ayn, 'is/'issa, sustantivo + califica- necesario):
ción + predicado. 12,14 De lo que el hombre habla se saciará ...
a) Tipo yes/'ayn = hay/no hay. Presenta desnuda la constatación. 12,25 La angustia del corazón del hombre lo deprime ...
15,18 Hombre colérico atiza pendencias.
Con distancia inocente o procurada o fingida del dato: «Ahí está, yo no 16,27 Hombre depravado cava zanjas funestas.
digo nada», o «Ahí está, a ti te toca sacar las consecuencias», o «Ahí está y 21,8 Zigzaguea el camino del hombre vicioso.
no lo puedo remediar, hay que contar con ello», u «Os comunico mi 18,4 Las palabras de un hombre son agua profunda ...
19,21 Muchos planes en la mente de un hombre ...
descubrimiento: Hay ... ».
11,24 Hay quien regala y aumenta su haber ... El 'is suele presentar un caso singular, que se puede generalizar y aun
13,7 Hay quien presume de rico y no tiene nada ... universalizar. Cuando es singular, es como un impersonal, que en caste-
16,25 Hay caminos que parecen rectos, pero van a parar a la muerte. llano se puede traducir por «uno»: «El hombre piensa = Uno piensa ... ».
En castellano antiguo se podía usar «ome/omre». Poco cuenta el artículo,
Compárense con algunos castellanos:
que no determina una persona en particular, sino que selecciona un indi-
Ojos hay que de legañas se pegan. viduo típico. Citemos, por ejemplo, a Sem Tob (según la numeración de
Del dicho al hecho hay gran trecho. A. García Calvo):
Para todo hay remedio si no es para la muerte.
Tal vez hay que se busca una cosa y se encuentra otra.
1053 Digo que omre pobre es princep' desonrrado
En algunos casos el ye.f introduce casos particulares; en otros, enuncia un ansi es el ricomre un lazrado onrrado.
1213 nunca omre necio ...
hecho universal: los ejemplos castellanos lo ilustran. 1237 Por sus mañas el omre se pierde o se gana ...
El tipo 'ayn = no hay, por ser negativo, es universal. La correspon- 1265 Quant' omre fuer' tomando con el libro porfía ...
dencia en las dos lenguas es más manifiesta:
21,30 No hay habilidad, ni prudencia, ni consejo frente al Señor. Cuando 'í'f sirve simplemente de soporte a un adjetivo, el castellano·
25,3 No hay sondeo de la mente del rey ( = es insondable). puede traducir sin artículo, con artículo determinado o indeterminado.
No hay cosa segura en esta vida (Quijote).
El sentido no cambia: «Hombre precavido vale por dos» = «Un hombre
No hay camino tan llano que no tenga algún barranco. precavido vale por dos» = «El hombre precavido vale por dos». Muchas:
No hay cosa tan secreta que no sea descubierta. veces ni siquiera hace falta traducir expresamente el 'is, pues basta el ad-
No hay mal que cien años dure ... jetivo con artículo: el perezoso, el avaro, el rico se cree sabio. Hay veces
120 FORMA DE LOS PROVERBIOS TIPOS SIMPLES 121

-en que por ritmo o por el tono indeterminado resulta mejor la traducción e) El apartado más vasto no se distingue por un término fijo, sino,
explícita; por ejemplo, 16,29: «Hombre violento seduce a su prójimo». por un esquema subyacente, y puede coincidir con los anteriores. He aquí
A veces la decisión depende de la facilidad con que un adjetivo se sustan- el esquema con algunos ejemplos:

tivice o haya realizado ya dicho proceso.


Cuando 'is cuelga de un órgano o cualidad o acción puede individua-
sustantivo + calificación + predicado
la moza loca la risa en la boca
lizar; muchas veces presenta un caso particular con valor general: 16,7, pescador de caña más come que gana
«Cuando el Señor aprueba la conducta de un hombre, lo reconcilia con mujer hacendosa corona del marido
sus enemigos». En castellano no hará falta traducir explícitamente 'is: mente que maquina el mal es taimada
siervo hábil mandará al hijo indigno
12,25 La angustia del corazón [de un hombre] deprime.

18,12 Antes de la desgracia el corazón [de un hombre] fue soberbio. Sobre ese esquema subyacente se pueden componer variaciones en cada
pieza. Así, por ejemplo, combinando las dos primeras piezas en una:
Es raro en hebreo el valor distributivo de 'is, que se indica con la presen-

cia del posesivo: el honrado escaparádel peligro


el sagaz disimula el insulto
21,2 A cada uno le parece recto su camino.

En vez de sustantivo, un participio definido por su complemento:


La cosa es más frecuente en castellano. El valor general se percibe fácil-

mente: quien cultiva su campo se saciaráde pan


Cada cual en su corral desea tener caudal. quien persigue vaciedades carece de juicio 13,24
Cada cuba huele al vino que tiene.
Cada uno donde es nacido. Un adverbio puede funcionar como calificativo del participio:
Cada uno es hijo de sus obras.
quien reúne poco a poco se enriquece 13,11
Lo dicho vale para la forma femenina 'issa = mujer:

11,22 Mujer hermosa de poco seso. Sustantivo + genitivo, que limita o define:

12,4 La mujer hacendosa corona es del marido.


19,13 Gotera continua, riñas de mujer. La raíz de los honrados no se desprende 12,3
19,14 Mujer hacendosa regalo es del Señor. los planes de los honrados son rectos 12,5
las tácticas de los malvados son traidoras 12,5

El sustantivo 'adám se puede utilizar como sinónimo y equivalente


-del anterior o para subrayar la naturaleza humana en contraposición, de Una pieza que sintácticamente pertenece al predicado afecta con su sen-
-ordinario, a Dios: tido al sujeto; lo puede mostrar explícitamente un posesivo:

el hombre [maldad] no estará firme sobre la maldad 12,3


16,1 El hombre se prepara por dentro, uno [su prudencia] será alabado según su prudencia 12,8
Dios le pone la respuesta en los labios.
16,9 El hombre planea su camino,
el Señor le dirige los pasos. Una transformación disimula a veces el esquema básico; basta invertir la:
19,3 Cuando a un hombre lo trastorna su necedad, transformación para descubrir el esquema.
su corazón se irrita contra el Señor.
20,24 El Señor dirige los pasos del hombre: en la boca del necio [hay] un brote de soberbia 14,3
¿cómo puede el hombre entender su camino? la boca del necio lleva un brote de soberbia
20,27 El espíritu del hombre [humano] es lámpara del Señor.
con la fuerza del toro [ se obtiene] rica cosecha 14,4
'Como equivalente de 'is es frecuente 11,7; 12,3.14.27; 15,20; 18,16, etc. la fuerza del toro [trae] rica cosecha
También puede equivaler a 'is el nombre geber, sin connotación de
fuerza o vigor: 6,34; 24,5; 28,3.21; 29,5. En 20,24 se opone a Dios, en El predicado puede adoptar formas diversas, respetando la concisión, que
30,19 se opone a la muchacha. es una de las leyes fundamentales del proverbio. El esquema analizado se
La forma dór = gente, grupo, es rara. Está representado en un caso puede realizar en hebreo con poco volumen y mucho peso, más aún que en
sobresaliente por el estilo anafórico y el tono escueto del enunciado: castellano. Con tres o cuatro piezas se completa la mayoría de los prover-
30,11-14. bios: sujeto + calificativo + predicado en dos palabras o en una.
122 FORMA DE LOS PROVERBIOS TIPOS SIMPLES 123

Volvamos a los tipos expuestos con anterioridad. Un genérico: >is, El antónimo normal es rásán, que significa el favor, la aceptación de
~issa, geber, >¿¡Jam, puede hacer de sujeto; un adjetivo o genitivo pueden la persona o de sus dones, con todas sus consecuencias. No está lejos de
ser calificadores. O bien un órgano corporal hace de sujeto (leb, pi, sipté, la bendición.
yadé, raglé, rub ... ), un adjetivo o nombre en genitivo hará de calificador Cuando el sujeto es el Señor, se enuncia una sanción religiosa defi-
{pakam, kesil, 'eioil, nabon, saddiq, rasd). nitiva. ¿Hasta qué punto es fruto de la experiencia? ¿Procede de textos
Como las piezas genéricas están siempre disponibles, el esquema de legales? El término es típico del Deuteronomio (17 X) y Ezequiel
fabricación de proverbios es fácil de aprender y puede servir para la pro- ( 4 3 X ) . La experiencia podría haber observado algunos hechos, que in-
ducción en masa de proverbios académicos, reiterados, sin fantasía. Más terpretaba como consecuencia de una conducta, y los reducía a la sanción
de la mitad de la segunda colección nos suenan así. divina.
El esquema mantiene un tono enunciativo: así es, así sucede de ordi- b) Prescindiendo de la primera colección, la bienaventuranza con
nario. Dado que el sujeto representa un tipo humano, estilizado y sim-
plificado -y, por tanto, mezcla de realidad e irrealidad=-, el enunciado 'asré se encuentra en 14,21; 16,20; 20,7; 28,14; 29,18. Este tipo ocupa
una frase simple; el hemistiquio que le hace compañía se podría suprimir
tendrá valor de certeza moral, de apreciación estadística. Para una tesis sin grave daño. Da la impresión de que un antólogo (o un autor) ha usado
metafísica no servirá; para regular la conducta sirve. A no ser que el un género conocido para componer un proverbio bimembre.
enunciado contenga un juicio ético o religioso vinculante. Pero esto nos
hace pasar a otro apartado. e) El tipo con lo' tob es frecuente en contexto judicial y suele
enunciar un juicio ético; varias veces el sujeto es un infinitivo con su
2. Tipos con valoración. Los más frecuentes son los que utilizan los complemento:
predicados [o> tob = no está bien, no es justo, no procede; lo> nasoa
17,26 Multar al inocente no es justo...
= no conviene, no le va; tó'ebat Ybiob [reson Yhwh =
aborrecible/ 18,5 No es justo favorecer al culpable
aceptable al Señor; tob ... min = más vale, es mejor, antes; 'ap kz negando su derecho al inocente.
= cuanto más. Tenemos la valoración simple, .religiosa, ética, consuetu- 19,2 No vale afán sin reflexión...
dinaria, y la comparativa. Entra de refilón el género afín de la bienaven-
turanza, reconocible por la fórmula "airé = ¡felicidades!, dichoso, feliz. En 20,23 es paralelo de tw'bt Yhwh; 24,23 usa la variante bal tob; en
25 ,27 se trata de un juicio dietético.
a) tó'ebat Yhwh (doy una traducción más bien literal): Opuesto a [o> tob es lógicamente tob = bueno, justo. No siendo tan
11,1 Balanzas falsas son aborrecibles al Señor, característico, no vale la pena tratarlo aparte. En cambio, atraídos por
pesas exactas son de su agrado. semejanza formal, pueden recalar aquí casos con la fórmula [o> na'uia, ex-
11,20 Aborrecible al Señor es una mente tortuosa, presión menos enérgica que las precedentes:
es de su agrado una conducta intachable.
15,8 El sacrificio del malvado es aborrecible al Señor, 17,7 No le va al villano lenguaje elevado... ;
la oración de los rectos es de su agrado. 19,10 No le va al necio vivir con lujo...
16,5 El arrogante es aborrecible al Señor...
17,15 El que absuelve al culpable, el que condena al inocente: El proverbio señala una incongruencia, algo inconveniente, inmerecido.
ambos son aborrecibles al Señor.
Pero dos casos difícilmente hacen tipo aparte.
Pueden verse, además, 12,22; 15,9.26; 20,10.23; 21,27 (falta Yhwh en hebreo, No es tan fácil encontrar correspondencias castellanas. Propongo al-
lo suple la versión griega); 28,9 (sin Yhwh). gunos ejemplos:
Destacan los casos en que, en vez del Señor, quien aborrece es el rey, No es la miel para la boca del asno.
el hombre, el necio: Malo es pecar y diabólico perseverar.
Reniego de señora que todo lo llora.
13,19 Para el necio es odioso apartarse del mal.
16,12 Obrar mal es aborrecible a los reyes...
24,9 El insolente es detestable a los hombres. El primero se puede comparar con 17,7 o 19,10, «no le va ... ». El se-
gundo puede equivaler a formas lo' tob. El tercero se acerca con su vigor
El primero lleva como antónimo 'rb = es dulce, mostrando el sentido a los proverbios con el término tdeba.
original de «disgusto, asco, repugnancia» del vocablo tw'bh. La colec-
ción 25-29 usa la fórmula como clausura categórica, firmando incompa- d) El grupo más interesante en este apartado es la valoración com-
parativa que en los proverbios hebreos prefiere la forma tob ... min; el
tibilidades entre buenos y malos.
124 FORMA DE LOS PROVERBIOS TIPOS SIMPLES 125

castellano usa «más vale, más quiero, mejor, antes». El tipo abunda en Antes cabeza de ratón que cola de león. (Versión del Pinciano).
Antes podrido que comido.
este libro y continúa en otros, como Eclesiastés y Eclesiástico: Más vale pedazo de pan con amor que gallinas con dolor.

12,9 Más vale pobre que tiene un criado


que presumir de rico y no tener pan.
La valoración comparativa se puede enunciar con la partícula 'ap kz
15,16 Más vale poco respetando al Señor = cuánto más:
que grandes tesoros con sobresalto.
22,1 Más vale buena fama que riquezas, 11,31 Si al honrado le pagan en la tierra,
más vale simpatía que oro y plata. cuánto más al malvado.
15,11 Infierno y Abismo están patentes a Dios,
En muchas ocasiones, el tipo tob min establece una diferencia de cuánto más el corazón humano.
valores corrigiendo una valoración que se ofrece inocentemente o pre-
tende imponerse subrepticiamente. Contra la tendencia a considerar el Es argumento a minore ad maius: más que valorar hechos, valora prin-
cipios o normas.
oro lo más precioso, el maestro ensalza el valor superior de la sensatez:
«compra cordura, que es mejor que el oro». Tal proverbio no sobresale
por una formulación original o feliz. El modelo comienza a interesar 3. Reúno en este apartado algunas formas verbales características
cuando introduce alguna sorpresa. y recurrentes: infinitivo, participio, imperativo, interrogativo, y formas
compuestas de subordinada y principal.
En esquema: A vale, pero entraña un inconveniente Z; B vale menos,
pero lo compensa con Y: a) Como el infinitivo equivale a un nombre o sustantivo verbal,
este tipo se reduce fácilmente al esquema básico ya expuesto. El infinitivo
15 ,17 Más vale ración de verdura con amor con su complemento ocupan el lugar del sujeto:
que buey cebado con rencor.
21,9 Más vale vivir en rincón de azotea
que en casa espaciosa con mujer pendenciera. 10,23 Hacer trampas es un juego para el necio ...
16,12 Cometer crímenes es odioso a los reyes.
21,15 Hacerse justicia, fiesta para el honrado.
Buey cebado es mejor que verdura; de acuerdo, pero ... Casa espaciosa 17 ,26 Multar al inocente no es justo.
sí, pero ... 16,17 Apartarse del mal es calzada llana.
El siguiente indaga valores reales encubiertos por apariencias super-
ficiales, y lo realza con una comparación. Gran fortaleza es el valor mili- Tienen su correspondiente castellano, no muy frecuente:
tar, gran valor supone conquistar una ciudad; pero hay un valor mayor, Comer y beber echa la casa a perder, dormir y holgar no la puede ganar.
aunque menos aparente: Dar bien por mal, amigo real y precepto celestial.
Tropezar y no caer adelantar camino es.
16,32 Más vale paciencia que valentía
y dominarse que conquistar una ciudad .
... b) Mucho más frecuente es la forma participial. El participio es un
El siguiente añade una circunstancia que corrige una valoración genérica. adjetivo verbal. En él se toma y se fija un tipo humano: por su carácter,
Mejor es el hermano; de acuerdo, pero: su conducta, su acción. Me interesa el caso en que el participio es sujeto,
aunque también puede funcionar como predicado. Tomo al azar el capí-
27,10 Más vale vecino cerca que hermano lejos. tulo 15 de Proverbios para entresacar algunos ejemplos; de momento
sustituiré el participio hebreo por participio castellano para mostrar el
Así, apoyándose en un acuerdo interino, conduce el maestro al discí- efecto gramatical:
pulo hacia el descubrimiento y aceptación de un bien superior. Para re-
gular la conducta muchas veces hay que elegir no entre el mal y el bien, 15,27 Lucrante lucro destruyente su casa,
sino entre dos bienes: la decisión puede ser más ardua. odiante dones vivirá.
32 Despreciante corrección desdeñante vida suya,
En castellano abunda la fórmula con sus variantes, desde el conoci- escuchante reprensión adquiriente cordura.
dísimo «más vale pájaro en mano que ciento volando» hasta otros no 10 A dejante sendero escarmiento duro,
menos pintorescos o agudos o dignos de mención: odiante reprensión morirá.

Más quiero asno que me lleve que caballo que me derrueque. Es fácil apreciar el esquema analizado anteriormente. Se aprecia además
Más vale avenencia que buena sentencia. la concentración de la forma y la posible acumulación de participios. El
Más vale un toma que dos te daré.
126 FORMA DE LOS PROVERBIOS TIPOS SIMPLES 127

último ejemplo es una variante gramatical que pone en dativo el partici- Cría el cuervo, sacarte ha el ojo. ( Marqués de Santillana),
Di tu secreto a tu amigo y serás siempre su cautivo.
pio; no es difícil reducirlo a la forma de base por transformación. Cobra buena fama y échate a dormir.
El participio permite gran variedad temática. Cualquier aspecto de la Haz bien y no mires a quién.
conducta humana puede ser captado y fijado y sentenciado en el prover- Mete mendigo en tu pajar y hacérsete ha heredero.
bio. También el predicado puede ir en participio, caracterizando por las Paga lo que debes y sabrás lo que tienes.
consecuencias o la estimación el personaje presentado. Veamos una bina:
Al interpretar el valor de esta forma no hay que dejarse llevar por
17,9 Dísimulante ofensa buscante amistad, apariencias. Es demasiado fácil tomar el imperativo como ma1:-dato e1?a-
repitiente asunto divídiente amigos. nado de alguna autoridad: padr~, maestro, goberna:1te. Pe:o el 1mpera,r1vo
es también una forma de consejo: «haz esto ( es mi consejo); obra asr ( es
Como si dijera: uno que es esto es lo otro. Dos verbos que se creían dis-
mi parecer)». Además, muchas veces la oración de imperativo equivale a
tantes entran en el molde del participio y se aplican al mismo sujeto
anónimo. El nombre personal se retira para dar paso al personaje o re- una condicional disfrazada: como si dijéramos «suponte que, pongamos.
presentante de una categoría. por caso». Hagamos la prueba:

He ofrecido versiones violentamente literales en castellano. La corres- 13,20 Trata con los doctos y te harás docto.
pondencia normal, y muy frecuente, en nuestros repertorios es «quien / el = Sí tratas con doctos, te harás docto.
22,10 Echa a] insolente, se irá la contienda.
que es, hace» {lástima que hayamos perdido un uso semejante del par- =
ticipio). Sirve a veces el adjetivo o sustantivo en -or: 25,4

Si echas a] insolente, se irá la contienda.


Quien mal casa, tarde enviuda. Aparta la escoria de la plata,
Quien míe! se hace, moscas le comen. y el platero sacará una copa;
Quien pregunta Jo que no debe, oye lo que no quiere.
El que en sí confía, yerra cada día. 5 aparta al malvado del rey,
y su trono se afianzará en la justicia.
El que come las duras, comerá las maduras. = Sí apartas ...
El que no duda, no sabe cosa alguna.

A los que se podrían añadir variantes en dativo del tipo «a quien, al Lo mismo sucede en castellano: «Siembra y cría y habrás alegría». Por
que ... ». ese carácter condicionado del consejo o la situación son posibles prover-
bios contrarios. Ejemplo clásico es el siguiente:
26,4 No respondas al necio según su insensatez,
e) Imperativo y vetitivo, o mandato y prohibición. Eso en cuanto a no te vayas a igualar a él.
la forma, pues en cuanto al sentido no todo imperativo es un mandato ni 5 Responde al necio según su insensatez,
no se vaya a creer sabio.
todo vetitivo una prohibición. Lo veremos más adelante. Comenzamos
con unos ejemplos: El tipo con imperativo no falta en castellano; de ordinario, con su
comentario:
16,3 Encomienda al Señor tus tareas ...
19,18 Corrige a tu hijo mientras hay esperanza .
19,20 Escucha el consejo, acepta la corrección .
20,16 Tómale la capa, sácale prendas ...

(No son muchos para cinco capítulos; se podría añadir el dudoso 19,17).
El primero se acepta fácilmente en contexto religioso. ¿O contradice los
consejos de actividad y diligencia? ¿No conduce a la inacción y al fatalis-
mo? La segunda parte del proverbio motiva y aclara: «y te saldrán bien
tus planes». 19,18 también suena aceptable, quizá demasiado aceptable;
por eso el maestro le añade un límite: «pero no te arrebates hasta matar-
lo» (dudoso). 19,20 parece sacado de un exordio. 20,16 suena extraño a
la primera, como invitación a la injusticia o el robo; la segunda parte
aclara las cosas: «pues salió fiador por un extraño».
Martínez Kleiser nota en su introducción (p. XXIII) el fenómeno de los.
refranes opuestos, que «encierran recomendaciones de desprendimiento
y de ahorro», refiriéndose a «una espiga no hace manojo» y «una gota
mengua la bota».
El vetitivo «no hagas ... » es más categórico. La colección 22,17-24,21
cuenta con quince de este tipo, casi todos seguidos de motivación. Por la
forma todos son iguales; por el contenido, unos parecen manda!os, otros
suenan como consejos. Es dudoso que el maestro tenga autoridad para
emanar preceptos de conducta; en su boca el mandato se queda en
consejo. .
Falta este tipo en la colección 10-22 (salvo el «no digas» de 20,22).
Hay tres casos en la colección 25-29. En el Eclesiástico se encuentran
series de prohibiciones o consejos negativos. Citaré un par de ejemplos.
hebreos y unos cuantos castellanos:
27,1 No te gloríes del mañana:
no sabes lo que engendra el
día.
128 FORMA DE LOS PROVERBIOS
TIPOS SIMPLES 129

22,24 No te juntes con el hombre colérico a la antítesis y la sinonimia, resbalamos sin querer a la composición de
ni vayas con el iracundo, dos proverbios yuxtapuestos, que es harina de otro costal. En rigor, ten-
25 no sea que te acostumbres a sus caminos dría que atenerme al proverbio unitario que se articula en una antítesis;
y te pongas una trampa a ti mismo.
pero el rigor es arduo en estos menesteres.
No saques espinas donde hay espigas. Comienzo por la comparación o símil en sentido estricto. La sustancia
No te alegres de mi duelo, que cuando el mío fuere viejo, el tuyo será nuevo.
No te allegues a los malos, no sean aumentados. viene a ser la siguiente: un dato de la naturaleza o de la vida ilustra por
semejanza el tema de una sentencia: observación, enseñanza o consejo.
La variante «no digas», no tan rara en el Eclesiástico, se lee en Lo ilustra o lo justifica o lo motiva. Es un juego de analogías que la fan-
tasía del autor sorprende y explota, que agrada y convence al oyente.
20,22 No digas: Me las pagará;
espera en el Señor, que él te defenderá. Cuanto más remota o insospechada la comparación, mejor se recibe y
No digas mal del año hasta que sea pasado. retiene. A falta de arriesgados hallazgos, buenos serán los caseros.
No digas: De esa agua no beberé. Comienzo por un ejemplo sencillo, que lleva al aire todas las señales
del género: 27,8, «Como pájaro huido del nido, así el hombre huido del hogar».
d) La forma interrogativa puede expresar duda; puede ser retórica, Disparo inofensivo de la fantasía contra el pájaro, para atraparlo y exhibirlo
con respuesta anticipada, encareciendo un hecho: en un refrán. Como el hebreo máqám significa genéricamente
«puesto, lugar», el refrán ensancha su alcance a otras esferas. En castella-
17,16 ¿ De qué le sirve al necio tener dinero no encuentro una maldición cruel: «Tal te veas entre enemigos como pá-
para comprar sensatez si no tiene seso? ( no le sirve)
20,6 ¿Quién hallará un hombre fiel? ( es muy difícil) jaro entre niños»; con las marcas «tal. .. como» patentes.
20,9 ¿ Quién se atreverá a decir: De ordinario, la comparación se articula en dos sentencias completas
Tengo la conciencia limpia? (nadie)
27,4 ¿Quién resistirá a los celos? que pueden compartir algún elemento. Por eso nos preguntamos si hay
31,10 Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará? que incluir en este apartado los casos de frase nominal cuyo predicado
es una imagen. Prescindo por ahora de las imágenes tópicas «manantial
Hay tres que comienzan «¿has visto?» para contraponer dos datos o de agua, árbol de vida o de salud, plaza fuerte, etc.». Si nos atenemos
enunciar una consecuencia: estrictamente a la forma, tenemos que excluirlos. En efecto, el esquema
del símil es: «Como a es/hace b, así A es/hace B»; mientras que los
22,29 ¿Has visto un hombre diestro en su oficio?
Estará al servicio de reyes. otros se someten al esquema: «a es B (imagen)». La decisión no es tan
26,12 ¿Has visto a uno que se tiene por listo? sencilla, porque los casos se escurren y culebrean sin respetar linderos.
Pues más se puede esperar de un necio.
29,20 ¿Has visto un hombre precipitado al hablar? Sea el proverbio 28,3: «Pobre que explota a los indigentes es lluvia
Pues más se puede esperar de un necio. torrencial que no da pan». Por la forma, un sujeto, compuesto de nombre
más calificativo, y un predicado semejante. El mismo proverbio podría
e) Este sería el puesto de los proverbios compuestos de subordina- sonar así: «Como lluvia torrencial que no da pan, así el pobre que explo- ta
da y condicional. Son bimembres, porque constan de dos cláusulas; pero a los indigentes». A veces, el primer hemistiquio es escueto: «El nom- bre
no son dos proverbios yuxtapuestos por antítesis o sinonimia. Se pueden del Señor es un baluarte» (18,10). Viene el segundo bemistiquio y realza
enumerar: condicional, concesiva, temporal, modal, final, consecutiva. la comparación: «a él se acoge el honrado y es inaccesible». Podría
En hebreo es difícil distinguir entre condicional y concesiva, «si/ aunque»; · transformarse en: «Como un hombre se refugia en un baluarte, así el
final y consecutiva, «para que/de modo que», y hasta la temporal puede honrado en el nombre del Señor». Tiene más gracia la versión original.
confundirse con la condicional. No abundan en las colecciones de este Otro caso: «La cólera del rey es rugido de león», es decir, cuando el rey
libro; el Eclesiástico tiene una serie del tipo «antes de ... ». Pueden verse: expresa su cólera, es como león que ruge. El segundo hemistiquio pro-
condicional, 28,9.12; concesiva, 27,22; temporal, 28,28; 29,2.9.14.16. longa la imagen: «quien la irrita, se juega la vida».
La ambigüedad entre condicional y temporal se puede apreciar en 26,20. Con estas salvedades, que nacen de incertidumbres, me atrevo a se-
ñalar variantes de la comparación, esté en forma de predicado o de ora-
4. Comparación. Llegamos a un apartado mayor, el de la composi- ción completa: con doble partícula, «como ... así»; con una partícula
ción de miembros paralelos, que incluye estos tres tipos: por semejanza, «como»; con simple copulativa, « ... y ... », por yuxtaposición; el enun.
por antítesis, por sinonimia. La división suena como si el 7riterio fuera ciado puede seguir o preceder a la comparación; ésta se puede desdoblar
:sólo el contenido, pero tiene su vertiente formal. Ahora bien: al llegar en dos o tres.
9
130 FORMA DE LOS PROVERBIOS
TIPOS SIMPLES 131
a) Con dos partículas correlativas: 26,8, «Como el que sujeta una
piedra a la honda, así el que da honores a un necio». Véanse 10,26; 25 En cambio, es frecuente entre nosotros el unir con copulativa dos o más
13; 26,18s; 27,8.19. El castellano no ama poner explícitas las partícula/ miembros y uncirlos al mismo predicado. La gracia está en descubrir el
traducirlas daría pesadez al resultado. Antes he citado el «tal... como ... ». factor común inesperado. Tales refranes son como adivinanzas minúscu-
Con una sola partícula explícita: 12,4, «La mujer infamada es como las si tapamos por un momento el predicado. Hágase la prueba:
caries en los huesos» (se entiende, para el marido). Véanse 18,8; 26,11. Guerra y caza y amores: por un placer mil dolores.
Esta forma es frecuente en castellano y nos interesa por varios aspectos. La boca y la bolsa cerradas.
Muchas veces el refrán castellano sirve sólo la comparación: la situación La mujer y el vino sacan al hombre de tino.
El viejo y el horno por la boca se calientan.
suministra la otra pieza, y el que lo pronuncia casa ejemplo con realidad. Palabra y piedra suelta no tienen vuelta.
Tanto es así, que muchas de esas comparaciones se encogen y quedan en
frases proverbiales. De modo que tenemos la comparación explicada o Se pueden analizar y resolver en comparaciones: como la piedra arrojada
sin explicar y la frase proverbial. Vayan unos ejemplos: no vuelve, así tampoco la palabra pronunciada; como el horno se calienta
Como costal de carbonero: malo por fuera, peor de dentro. con la leña que se mete, así el viejo con el vino que bebe. El ejercicio
Como el caracol: cuanto tiene trae a cuestas. prueba además cómo los refranes diluidos pierden sabor.
Como el perro de muchas bodas, que en ninguna come por comer en todas.
Como la manzana: de dentro podrida, de fuera sana. e) Dos comparaciones coordinadas preceden al enunciado: 10,26,
«Como pez en el río vicioso e riyendo; «Vinagre a los dientes, humo a los ojos, el holgazán para quien le da un
no sabe el sandío la red que'l van teciendo ... » (Sem Tob). encargo». Abundan relativamente en la colección 25-29: 25,3.12.19.26;
26,1.2.3.6.21.27.28; 28,15.
Como de lo vivo a lo pintado. Tres comparaciones, del mismo campo, antes del enunciado: 25,18,
Como gato por brasas.
Como moscas a la miel. «Maza y espada y flecha afilada, el falso testigo para su amigo».
Como un huevo a una castaña. Podemos meter aquí un par de ejemplos que aplican dos comparacio-
Como uña y carne. nes al enunciado principal por medio de un predicado común o por una
proporción intuida:
Echamos de menos en las colecciones de este libro formas semejantes, es-
25,3 La altura del cielo, la hondura de la tierra
pecialmente frases proverbiales. Parece que se han refugiado en textos y el corazón de los reyes son insondables.
narrativos o proféticos, identificados o no como mala!: 1 Sm 24,14; Ez 26,3 Para el caballo el látigo, para el asno el ronzal,
12,22 (véase la Introducción II). para la espalda del necio la vara.
17,3 La plata el horno, el oro el crisol,
el corazón lo prueba el Señor.
b) Basta una copulativa para emparejar comparacron con enuncia-
do, y a veces se puede dudar si será original o añadida la conjunción: d) Hasta aquí ejemplos en que la comparación precede. Por ser
25 ,23, « Viento nordeste trae lluvia y lengua solapada semblantes aira- menos frecuentes, son más llamativos los que invierten el orden: enun-
dos». Véanse 25,25; 26,7.9.14.20; 27,17.20. ciado y comparación. El efecto es diverso. Al terminar el enunciado, se
Por mera yuxtaposición, sin partícula: 17,14, «Soltar el chorro, co- espera el punto final. En vez de él, sobreviene una comparación que ru-
menzar la riña». También 25,ll.14.16s.28; 26,17.23. Algunos casos se brica y justifica lo dicho:
pueden analizar como oración nominal sin cópula expresa; por ejemplo:
19,2 No vale afán sin reflexión:
11,22 Anillo de oro en jeta de puerco quien apremia el paso, tropieza.
[es] la mujer hermosa falta de seso.
22,14 Boca de ramera [es] fosa profunda. Con doble comparación o predicado:
20,27 El espíritu humano es lámpara del Señor ...
21,6 Tesoros ganados por boca embustera
Una forma tan escueta no es frecuente en castellano, aunque es posi- son humo que se disipa y lazos mortales.

ble hallarla:
Con triple predicado, uno antes, dos después:
Palabra de boca, piedra de honda.
Chimenea sin fuego, reino sin puerto. 18,4 Agua profunda palabras de una boca,
arroyo que fluye, manantial de sensatez.
132 FORMA DE LOS PROVERBIOS
TIPOS SIMPLES 133
El lector habrá advertido que el efecto es diverso cuando se trata de pre-
dicado: desaparece el efecto de sorpresa, de justificación. La comparación Quizá sea ésa la razón por qué preferimos los capítulos 25-27. O porque
con ejemplos castellanos resultará decisiva. Paso del refrán popular a olvidamos otros muchos. Se les podría aplicar lo que dice Sem Tob:
formas más elaboradas: al judío de Carrión, Sem Tob, y al poeta nacional 1793 E la razon que puesta
argentino Miguel Hernández. Escuchemos al judío medieval: non yaze en escrito
tal es como saeta
721 Non pued' cosa nacida que non llega al fito.
sin afán guarecer,
e non avrá guarida 5. La antítesis es una especie de comparación por contraste. Si la
menos de bollecer.
vida está llena de contrastes y oposiciones, el mundo de los proverbios
725 Non quedan las estrellas tiene que reflejarlos. En el terreno de la antítesis se puede lucir la agudeza
punto en su logar: y arte de ingenio.
serié mal lazrar ellas Si oponemos contrarios en sentido estricto, es decir, extremos de
e los omres folgar.
una línea ( quae in eadem linea maxime distant et ab eodem subjecto
797 Non pued' cosa ninguna mutuo se excludunt nisi alterum eorum insit a natura), la antítesis será
sin fin siempre crecer: categórica, tajante. Si oponemos elementos cercanos o próximos en la
desque finche la luna,
torna a fallecer. línea, la antítesis se afina, hasta convertirse en instrumento de precisión.
«El cínico es un hombre que conoce el precio de todas las cosas y el
C~noci~a.es la afición del Martín, Fierro por el estilo sentencioso, por valor de ninguna» (Osear Wilde). Si los adjetivos «todas» y «ninguna» se
esparcir maximas y refranes. La practica se adensa cuando un anciano oponen en extremos exclusivos, «precio» y «valor» están cerca y piden
gaucho se sienta a dar consejos. Así, Don Viscacha al hijo de Martín Fie- un cuchillo afilado para separarse. «Empezó siendo el diario de un hom-
bre y terminó siendo el hombre de un diario» (Unamuno). Aquí es la
rro. Muchas de sus sextinas se cierran con una frase que es o podría ser fórmula la que apura el contraste.
comparación de un refrán: También aquí, como en la comparación, tenemos que distinguir la
antítesis que constituye un proverbio y la que contrapone dos proverbios.
2337 No andés cambiando de cueva, El primero no está cabal hasta el final; el segundo admite punto final a
hacé las que hace el ratón:
consérvate en el rincón la mitad. No me refiero puramente al hecho gramatical; puede una frase
en que empezó tu esistencia, estar terminada y no estar acabado el refrán: «El lobo pierde los dientes,
Vaca que cambia querencia mas no las mientes».
se atrasa en la parición. [parto] Como el libro de los Proverbios se abre paso fácil o denodado entre
2361 El zorro que ya es corrido honrados y malvados, cuerdos y necios, perezosos y diligentes, violentos
dende lejos la olfatea. y mansos, charlatanes y discretos, las antítesis abundan y son en general
No se apure quien desea extremas, poco afinadas, con frecuencia académicas. Si en vez de conse-
hacer lo que le aproveche. jos fueran tesis, hablaríamos de una visión algo maniquea de la vida. Caso
La vaca que más rumea [rumia] culminante, adrede, de oposición sin medios términos, es 29 ,27, al final
es la que da mejor leche.
de una colección: «El criminal es odioso para los honrados, el hombre
2379 A naides rengas envidia, recto es odioso para el malvado».
es muy triste el envidiar, Por el estilo bimembre que parece haber uniformado a los candidatos
cuando veás a otro ganar, antes de introducirlos en la colección, predomina la antítesis de dos pro-
a estorbarlo no te metas.
Cada lechón en su teta verbios sobre el proverbio unitario antitético. Propongo algunos ejemplos:
es el modo de mamar. 13,7 Hay quien presume de rico y no tiene nada,
quien pasa por pobre y tiene una fortuna.
. Me he detenido algo más en la comparación, que es uno de los presti- 13,11 Fortuna apresurada encoge,
g~os del refrán y el proverbio. Ojalá fuera más frecuente en nuestro libro quien reúne poco a poco se enriquece.
14,12 Piensa uno que su camino es recto,
Sirven el banquete de las analogías al espíritu contemplativo, alumbra~ ":f y va a parar a la muerte.
r?bustecen para model.a~,la conducta. Cuando la Dama Sensatez nos invita 14,30 Corazón sosegado es salud del cuerpo,
a su banquete, quisrerarnos encontrar tales manjares compuestos. la envidia es caries de los huesos.
134 FORMA DE LOS PROVERBIOS
PASO A FORMAS COMPUESTAS 135

El primero es compuesto de dos, podría acabar a la mitad gana con la Al mismo tipo pertenecen algunos castellanos:
oposición. El segundo quedaría muy bien con el primer hemistiquio, El «No huelo nada, que estoy romadizada», dijo la zorra taimada.
tercero es unitario: sólo vale si conserva las dos partes. El cuarto es com- -Pereza, ¿quieres sopas? -Si están frías o me las soplan.
puesto: gana por la oposición «sosiego/envidia» y por la imagen.
Forzados a leer antítesis machaconas, convencionales, disfrutamos Es esencial en este tipo la brevedad. Si se extiende, entra en el apar-
cuando una quebranta el esquema consabido y nos hace pensar o sentir: tado de descripción o etopeya.
16,33 Las suertes se agitan en el regazo,
el resultado viene del Señor.
!l. PASO A FORMAS COMPUESTAS
El hombre agita las suertes, no sabe lo que saldrá; Dios sí lo sabe, por-
que él dirige el agitarse. Así, con su ignorancia, el hombre provoca a Dios Llegamos a una encrucijada que deja a un lado la senda del refrán, más
y se fía de él. o menos feliz, para embocar el camino de lo que parece composición arti-
18,14 Buen ánimo sostiene en Ja enfermedad; ficial. Hablo todavía de impresiones. A fuerza de leer y releer los prover-
ánimo abatido, ¿quién lo levantará? bios de este libro, especialmente los de la primera colección «salomóni-
Hacer una pregunta, en vez de decir «ánimo abatido redobla la dolencia» ca», 10-22, uno llega a pensar o a imaginarse que el refrán o proverbio
da gracia al proverbio. ' original era un tiempo breve y escueto. Que cuando sonó la hora de colec-
Es fácil encontrar correspondencias en castellano: cionar proverbios oficialmente, los maestros se sintieron extrañamente
movidos a «completar» la línea escueta con otra paralela. ¿Para qué?
Entiende primero y habla postrero.
El hijo harto y rompido, la hija hambrienta y vestida. Para comentarlo, explicarlo, ponderarlo, o simplemente para llenar la
El viento que corre muda la veleta, mas no la torre. medida binaria libremente adoptada: «fuerza del pareado, ¿a qué me
No he miedo a frío ni a helada, sino a lluvia porfiada. obligas? A colmar con relleno la medida», podría ser lema tácito de varios
No es pobre el que tiene poco, sino el que codicia mucho.
antólogos.
La antítesis puede enfrentar al discípulo con grandes decisiones, pue- Esta primera impresión hay que contrastarla con unos cuantos hechos
de educarlo a distinguir con fineza. Puede desenmascarar apariencias: para ver si resulta acertada. Estos hechos convergentes son:
Palabras de santo y uñas de gato. d) Muchos hemistiquios se bastan a sí mismos, hacen un refrán
La verdad amarga y la mentira es dulce. acabado, a veces feliz (son célibes por vocación). De ahí se sigue
La vergüenza, donde sale una vez nunca más entra; que el otro hemistiquio sea innecesario y sobre.
la sospecha, nunca sale de donde entra. e) El segundo hemistiquio llega a estorbar positivamente, resta
La última suena refinada, de origen culto (la tomo de la colección de valor a la formulación escueta (es mala compañía).
Correas). Nos recuerda que la antítesis es gran recurso de la prosa culta f) Hay hemistiquios que no encajan con la pareja forzada, como si
y mimada por los conceptistas. hubieran equivocado puerta (adúlteros o casados a la fuerza).
g) Hay una serie de hemistiquios que se encuentran acoplados con
6. Trato aparte un tipo raro y sobresaliente. Es el proverbio que, dos compañeros diversos (bígamos).
con toda brevedad, diseña una minúscula escena, especie de viñeta iró-
nica o satírica. En los tres ejemplos siguientes habla el personaje: En contraste y confirmando están aquellos en que la bina es necesaria o
conveniente y aquellos en que la adición mejora el producto:
20,14 «Malo, malo», dice el comprador;
después se aleja ponderando la compra. a) Los dos hemistiquios son necesarios al sentido o al valor (pareja
22,11 Dice el perezoso: «[Afuera hay un león; bien avenida).
me matará en plena calle!». b) El segundo hemistiquio es al menos conveniente (matrimonio
30,20 Así procede la adúltera: Come,
se limpia la boca y dice: «No he hecho nada malo». por conveniencia).
e) La adición mejora el resultado.
En el siguiente no habla el personaje; el que lo presenta ni valora ni
comenta: La existencia de este grupo nos dice dos cosas. Primero, que no se
26,15 El holgazán mete la mano en el plato puede dictar una regla universal: había proverbios simples, los había bi-
y le cansa llevársela a la boca. narios y no faltaban los ternarios. Segundo, los necesarios acusan y con-
136 FORMA DE LOS PROVERBIOS

PASO A FORMAS COMPUESTAS 137


denan a los inútiles, los convenientes a los ociosos, los que mejoran a los
que empeoran el resultado. Bastará citar unos cuantos ejemplos: El tercero se ha usado como comentario o confirmación de un consejo
binario:
a) Necesarios: (No abandones al amigo tuyo y de tu padre:
en la desgracia no tendrás que ir a casa de tu hermano):
21,31 Se apareja el caballo para la batalla: Más vale vecino cerca que hermano lejos.
la victoria la da el Señor.
29,26 Muchos buscan el favor del que manda, Aquí van otros en que la segunda parte sólo sirve para hacer pare-
pero la sentencia viene del Señor. El
pobre y el usurero se encuentran: ja. Sobran:
29,13
el Señor da luz a los ojos de ambos. 21,14 Un regalo a escondidas aplaca la cólera;
(un don bajo mano, la áspera ira).
17 Quien ama los festejos acabará mendigo,
b) Convenientes: (quien ama vino y perfumes no llegará a rico).
22 El hombre hábil escalará la plaza fuerte
28,21 No es justo ser parcial: ( y derribará la fortaleza confiada).
por un mendrugo el hombre comete un crimen.
28,22 El avaro se apura por enriquecerse e) En el género proverbial lo que no añade resta. Por eso pasamos
y no sabe que le llegará la pobreza. sin sentirlo al grupo de casos en que la adición estorba:
19,17 Quien se apiada del pobre presta al Señor,
e) Mejoran: (y él le dará su recompensa).
28,1 El malvado huye sin que lo persigan, 20,3 Componer un pleito es un honor,
el honrado va seguro como un león. (pero el necio se enreda en disputas).
11 El rico se cree sabio, 21,1 El corazón del rey es una acequia en manos del Señor:
pero el pobre perspicaz lo descubre. (la dirige a donde quiere).
17 El culpable de asesinato corre a la fosa: 16,23 A mente sensata, boca discreta;
¡que nadie lo detenga! (su hablar aumenta la persuasión).
17,5 Quien se burla del pobre afrenta a su Hacedor,
(quien se alegra de su desgracia no quedará impune).
La prueba es fácil: basta taparse un ojo, es decir, basta prescindir en cada
caso de la segunda parte para apreciar el efecto: f) Parejo del anterior es el caso en que una de las partes no encaja.
Con mucho esfuerzo logro explicar (en el comentario) las dos piezas de
El pobre y el usurero se encuentran. 21,28: «El testigo falso perecerá; el que sepa escuchar hablará el último».
Muchos buscan el favor del que manda. No menos esfuerzo me cuesta 28,7: «El que observa la ley es hijo pru-
Se apareja el caballo para la batalla.
No es justo ser parcial. dente; quien se junta con disolutos abochorna a su padre». La incoheren-
El avaro se apura por enriquecerse. cia de las imágenes es obvia en 12,12: «La codicia es la red de los malva-
El malvado huye sin que lo persigan. dos, los honrados arraigan firmemente».
El rico se cree sabio.
El cu!pable de asesinato corre a la fosa. g) He dejado para el final la prueba más vigorosa: proverbios en
que sorprendemos la manipulación. Se trata de piezas que recurren dos
Paso al grupo opuesto, en el cual ensayaré la misma prueba: veces, pegadas a hemistiquios diversos. En algunos casos se podría hablar
de variantes orales del mismo proverbio; otros casos hay que atribuirlos
d) Basta una parte: al trabajo del colector, metido o no a autor.
18,24 Hay amigos más unidos que hermanos. Descarto las duplicaciones; por ejemplo, 18,8 =
26,22; 21,9 25, =
21,25 Los deseos dan muerte al holgazán. 24; 22,3 = 27,12; 14,12 = 16,25. Cito algunas variantes, sin darles
27,10 Más vale vecino cerca que hermano lejos. mayor importancia. Puede afectar la variante a una o varias palabras:
:F:l primero no necesita lo que precede, el segundo no necesita lo que 19,5a El testigo falso no quedará impune, = 19,9a
5b el que suelta mentiras no se libra/perece. 19,9b
sigue; lo pondré entre paréntesis:
22,2a El rico y el pobre se encuentran:
(Hay camaradas que se maltratan), hay amigos más unidos _que hermanos. 29,13a El pobre y el usurero se encuentran:
Los deseos dan muerte al holgazán (porque sus manos se niegan a trabajar). 22,2b a los dos los hizo el Señor.
29,13b el Señor da luz a los ojos de ambos.
PASO A FORMAS COMPUESTAS 139
138 FORMA DE LOS PROVERBIOS

15,14 El hombre inteligente procura saber,


Compárense 12,11 con 28,19; 17,3 con 27,21; 19,1 con 28,6; 22,13 con la boca del necio se apacienta de necedades.
26,13; 19,24 con 26,15; 20,16 con 27,13; 10,1 con 15,20; 16,2 con 18,15 El hombre inteligente adquiere saber,
21,2. También en nuestros refraneros se encuentran variantes del mismo. el oído sensato desea aprender.
El Pinciano (Hernán Núñez) nos informa en su colección:
15,33 Respetar al Señor es escuela de sensatez:
Quien malas mañas tiene en cuna, o las pierde tarde o nunca. delante de la gloria va la humildad.
Otros dicen: Quien malas mañas ha, tarde o nunca las perderá. 18,12 Antes de la desgracia el corazón fue soberbio
antes de la gloria fue humilde. '
Hay variantes «adecentadas» que parecen deberse a escrúpulos, como el 19,12 Rugido de león es la cólera del rey,
pintoresco: rocío sobre hierba su favor.
20,2 Rugido de león es la cólera del rey:
Saca tu haber a concejo: unos dirán que es blanco y otros que bermejo. quien la irrita se juega la vida.
Pon tu culo en concejo: unos dirán que es blanco y otros que bermejo.
22,28 No remuevas los linderos antiguos
La colección de Martínez Kleiser ha rebasado el número de 60.000 por que colocaron tus abuelos.
23,10 No remuevas los linderos antiguos
recoger múltiples variantes del mismo: ni te metas en la parcela del huérfano.
2.915 Amigo leal y franco, mirlo blanco. 23,17 No sientas envidia de los pecadores,
2.916 Amistad leal y franca, mosca blanca. sino siempre del respeto del Señor;
2.917 Amigo verdadero, mosca blanca y cisne negro. 18 así tendrás un porvenir,
2.918 Amigos buenos y mirlos blancos son harto raros. y tu esperanza no fracasará.
2.920 Quien buen amigo halló, con un mirlo blanco topó. 24,14 . .. lo mismo la sensatez y el saber para tu deseo;
si los alcanzas tendrás un porvenir
Descartados los anteriores, quedan casos que no son variantes, sino y tu esperanza no fracasará.
piezas flotantes o de repertorio, que se conducen y aplican a unidades 16,21 El hombre juicioso tiene fama de prudente,
diversas con éxito variable. Cito algunos ejemplos: su hablar dulce aumenta la persuasión.
16,23 A mente sensata, boca discreta;
26,12 ¿Has visto a uno que se tiene por listo? con su hablar aumenta la persuasión.
Pues más se puede esperar de un necio.

29,20 ¿Has visto a un hombre precipitado al hablar?


Pues más se puede esperar de un necio. ¿Qué ha sucedido? En términos de evolución diacrónica, se ofrecen
16,5 El Señor aborrece al arrogante:
a priori tres posibilidades: expansión, contracción, variantes.
tarde o temprano no quedará impune. a) El colector se encontró un proverbio simple y lo ensanchó: aña-
11,20 El Señor aborrece la mente tortuosa: diéndole un miembro paralelo, un antecedente particular, dándole un
tarde o temprano el malvado la paga.
contexto.
13,14 La instrucción del experto es manantial de vida
que aparta de los lazos de la muerte. b) De una forma mayor se ha retenido un enunciado breve.
14,27 Respetar al Señor es manantial de vida e) El antólogo ha recogido dos o más variantes ya existentes.
que aparta de los lazos de la muerte.
Un ejemplo muy claro es la presencia del mismo proverbio en 6,9-11
10,15 La fortuna del rico es su plaza fuerte,
la miseria es el terror del pobre. y 24,33. En la primera colección una admonición retórica precede al pro-
18,11
La fortuna del rico es su plaza fuerte: verbio, formado por una bina de miembros dobles, según el esquema:
se la imagina como alta muralla. A+A b+-b + c-l-c. En el capítulo 24 las piezas b-l-b + c+c se citan
Respetar al Señor es manantial vivo en una reflexión provocada por el espectáculo del «campo del perezoso».
14,27 que aparta de los lazos de la muerte. Esto supone la existencia conocida del proverbio. Nos trae a la memoria
Respetar al Señor es vida:
29,23 uno duerme satisfecho y sin pesadillas. el método del Eclesiastés, que toma proverbios simples, quizá tradicio-
nales, para sus comentarios anticonformistas. Estos ejemplos ofrecen
El Señor aborrece el sacrificio del malvado,
15,8 la oración de los rectos alcanza su favor. textos bastante amplios, que sólo por analogía pueden ilustrar el fenó-
Son aborrecibles los sacrificios del malvado meno en la colección 10-22.
21,27 y mucho más si los ofrece con cálculo.
De todo el análisis precedente deduzco que los procesos más proba-
hf es Y frecuentes son los indicados con a y c. Por contracción habría re-
140 FORMA DE LOS PROVERBIOS
FORMAS COMPUESTAS 141
sultado una colección de proverbios breves, más escuetos, muchas veces
más felices, casi siempre menos académicos. mente, injustificadamente interrumpidos por proverbios sueltos y hete-
Puede iluminar la hipótesis la experiencia de nuestros refranes: donde rogéneos.
sucede la contracción es fácilmente reconocible. También la ampliación se b) Como término de comparación, poseemos ejemplos de tratadillos
delata fácilmente. Ejemplos de contracción, dando entre paréntesis la temáticos en el libro de Ben Sira o Eclesiástico y en la primera colección
pieza que ha caído en desuso: del presente libro, 1-9. Pues bien: nada hay semejante a esos tratadillos
en la serie «salomónica» de 10-22.
(Por turbia que esté), no digas: De esa agua no beberé. En conclusión, me quedo con la hipótesis de un trabajo de coleccio-
(El carnero encantado), que fue por lana y volvió trasquilado. nar, uniformar y aportar nuevos proverbios por parte de los maestros.
(De «haré, haré» menos me pagaré): más vale un toma que dos te daré.
Dijo la sartén a la caldera: (Tirte allá culinegra). Es posible que fueran textos escolares, a disposición de otros maestros y
de discípulos dispuestos a copiarlos o aprenderlos de memoria.
A éstos, tomados del Pinciano, se pueden añadir otros aducidos por Mar- Cuando el proverbio es binario por naturaleza y no por elaboración
tínez Kleiser «sintetizados, podados, como limados por el uso, de los que secundaria, las variantes ya existían en el momento de ser recogidas y no
sólo la primera parte perdura, mientras la segunda se omite: se deben al antólogo o al maestro.
Hora es de pasar del proverbio simple y binario a formas más exten-
Por dinero baila el perro, (no por el son que toca el ciego). sas, por el número de versos o por el número de articulaciones. Me fijaré
En todas partes cuecen habas, (y en mi casa a calderadas).
Cada loco con su tema (y cada llaga con su postema). en los proverbios numéricos, las etopeyas, el poema alfabético, y men-
El buen paño en el arca se vende, (mas el malo verse quiere). ciono los tratadillos.
Una carga de cal y otra de arena (y la obra saldrá buena).
Quien tiene boca se equivoca, (pero quien tiene seso no dice eso)»,

Ejemplos de ensanchamiento, de ordinario corrigiendo el enunciado: lll. FORMAS COMPUESTAS

Cobra buena fama y échate a dormir; l. Proverbio numérico. Agrupo tres tipos: enunciando el número glo-
(y mira no te duermas, porque no la pierdas). bal, enunciando el número según el esquema n + 1, por analogía sin
Por sólo querer no se hace mal;
(pero el pensar es víspera del ejecutar). enunciar el número. Se lee un septenario en la primera colección, 6,
Cuando tiene dinero, qué lindo es Pedro; 16-19: «Seis cosas detesta el Señor y una séptima la aborrece de cora-
(pero sin dinero se quedó y toda la gracia perdió). zón». Domina la segunda parte del capítulo 30:
Nuestra experiencia comprobada nos dice que es más fácil y frecuente la dos: 30,15a, «La sanguijuela tiene dos hijas: "Dame, dame"»;
contracción que el ensanchamiento; por la ley del refrán, que ha de ser tres (sin mencionar el número): 32-33;
tres más una: 15b-16.18-19.21-23.29-31;
breve: «A buen entendedor ... ». cuatro: 24-28.
En el caso de la colección «salomónica» de 10-22 prefiero la siguiente
explicación. Uno o varios antólogos se dedican a recoger y reunir prover- Reaparece el tipo en el libro del Eclesiástico: 25,1, tres cosas; 25,2,
bios en una colección de algún modo oficial. En ese momento los «doc- ídem; 25,7-11, diez bienaventuranzas; 26,5, tres más una; 26,28, dos
tores» completan proverbios simples, para uniformados según un modelo más una; 40,18-27, diez comparaciones = treinta elementos.
binario o bimembre, y componen por su cuenta otros, con frecuencia Remitiendo al lector a dichos capítulos, quiero mostrar que la forma
académicos. también se encuentra en los repertorios castellanos, pero no en la versión
Queda otra posibilidad teórica. Que no se trate de proverbios suel- n+l:
tos, sino de tratadillos; en tal caso, está de sobra la discusión precedente. Tiempo y viento, mujer y fortuna, presto se muda.
Pues habría que imaginarse el trabajo más o menos así: el maestro des- Tres muchos y tres pocos destruyen los hombres locos:
mucho gastar y poco medrar,
arrolla uno o dos temas en estilo sentencioso, en el estilo tradicional de mucho hablar y poco saber,
versos relativamente regulares y paralelos. Contra tal explicación en- mucho presumir y muy poco valer. •
cuentro dos objeciones serias. Cuatro cosas ha de procurar tener y sustentar el hombre principal:
buena mujer, buena casa, buen caballo y buenas armas.
a) Por más esfuerzos que hagamos, no podemos identificar esos Judíos en pascuas, moros en bodas, cristianos en pleitos,
tratadillos temáticos. A lo más que se llega es a sorprender o barruntar gastan sus dineros.
predominios temáticos; por ejemplo, la economía doméstica, el hablar Muérome de hambre, de frío y de sed:
tres males tengo, ¿de cuál moriré?
malvado y honrado, docto y necio, etc. Tales predominios están vistosa~
142 FORMA DE LOS PROVERBIOS
Odre de buen vino y caballo saltador y hombre rifador [reñidor]
nunca duró mucho con su señor. IV. PROCEDIMIENTOS DE ESTILO
Quien a veinte no es galán, ni a treinta tiene fuerza,
ni a cuarenta riqueza, ni a cincuenta experiencia,
ni será galán ni fuerte ni rico ni prudente. Tanto las formas menores como las mayores utilizan recursos de estilo
o estilemas comunes a otros textos poéticos del Antiguo Testamento.
Para pasar de cuatro hay que desplazarse a la «Semana del perezoso», Me fijaré en el material sonoro, la concisión, la repetición, concreción,
que nos ofrece pintorescas variaciones sobre el tema. Por encima de siete imágenes.
están las doce horas del dormir, empezando por «una hora duerme el
gallo» y terminando por «doce el borracho». El mismo número cuentan 1. La estilística del material sonoro incluye el ritmo, la sonoridad,
los meses del año. los juegos de palabras. Comienzo con un ejemplo muy elaborado de sono-
La forma hebrea tres más uno se podría imaginar como acertijo: uno ridad. Una versión castellana interlinear ayudará a captar el efecto:
enuncia tres miembros, el otro tiene que añadir el cuarto. No sé hasta qué
12,5 mabiebot saddiqim miipat tabbulot reia'im mirma
punto tales ejercicios de ingenio son populares. Planes de honrados rectitud tácticas de malvados traición
2. La etopeya es, según María Moliner, la «descripción del carácter,
Para que se aprecie mejor el paralelismo sonoro, escribo el verso en dos
inclinaciones y costumbres de una persona». Me atrevería a corregir o líneas:
precisar: no tanto de una persona cuanto de un tipo. En este sentido la
tomo aquí. Es a la viñeta como lo desarrollado a lo concentrado o apun- mabiebot saddiqim mii pat
tado. No postulo prioridad cronológica para ninguna: de una viñeta tabbulot reia'im mtrma
puede germinar una etopeya, una descripción se puede concentrar en un
par de rasgos. El refrán castellano «Amor loco: yo por vos y vos por Dominan las rimas consonantes y asonantes, idéntico es el número de
otro» es la quintaesencia de una comedía o de una novela. sílabas; el ritmo procede regularmente ooó ooó oó (suponiendo la pro-
Las mejores etopeyas del libro son la de la adúltera en el capítulo 7 nunciación aguda).
y la del borracho en 23,29-33. La segunda es bastante pura como descrip- a) El ritmo dominante de las series de proverbios es del tipo 3 + 3,
ción, con un solo imperativo. La primera contiene valoraciones y utiliza lo cual significa seis acentos con cesura a la mitad, o dos hemistiquios
la técnica del narrador intermediario. de tres acentos cada uno. También son frecuentes los versos de fórmulas
3. El libro se cierra con un poema alfabético. El recurso consiste en 4+3 y 4+4:
comenzar cada uno de sus veintidós versos con una letra del alfabeto. En 12,23 Hombre sagaz encubre saber,
otros términos: es un acróstico sobre el alfabeto. También el Eclesiástico 'adam "arurn kose da<at
se cierra con un poema semejante. Como quien dice: ahí está todo, de la corazón-de insensatos grita necedad
alfa a la tau, de la A a la Z. El procedimiento es conocido sobre todo leb kesilim yiqra' 'iwwelet
12,10 Atiende honrado sustento-de su-ganado,
por las Lamentaciones y varios salmos. Si los versos son veintidós, sin yode' saddiq nepes bebemto
seguir el acróstico, se habla de número alfabético: tal es el capítulo 2. entrañas de malvados implacables
ioerabme reia'im 'akzari
4. En la primera colección, 1-9, encontramos otras formas menos
características. El exordio ampliado, el pregón, alguna serie, algún trata- Poco frecuente es el tipo 4 + 2:
dillo, dípticos de cuadros contrapuestos. El mundo sapiencial se despega
de la forma breve y elemental. La simple exhortación o consejo se hace 19,17 Prestamista-del Señor compasivo-de indigente:
parénesis, adopta formas proféticas y artificios retóricos. La visión inci-
malwe Yahwh bonen dal
siva de un tipo se convierte en etopeya o escena de costumbres. La com- su recompensa se-le-pagará
paración se desarrolla en descripciones de la naturaleza, animal o cósmica.
ugemalo yeiullam-lo
La reflexión menuda se hace ensayo. La antítesis crece en series contra- 20,9 ¿Quién dirá:
puestas, de exposición por contrastes, hasta empalmar con la forma griega mi yo'ma«

de la synkrisis. es puro mi corazón, estoy limpio de pecado?


Nos encaramamos en el libro de los Proverbios para otear otras obras zikkiti libbi taharti mepat{a'ti
del mismo cuerpo.
El segundo se puede leer con doble cesura, según fórmula 2 + 2 + 2.
144 FORMA DE LOS PROVERBIOS
PROCEDIMIENTOS DE ESTILO 145
Raro es el verso 3 + 2, que se suele llamar qina, es decir, elegía o
endecha: de la frase. Los ejemplos castellanos se traen a cuento para ilustrar los.
fenómenos hebreos.
16,3 Encomienda al Señor tus-tareas: 1 Ni moza adivina, ni mujer latina, ni mozo Pedro en casa.
gol 'el Yhwh ma'seka (6+6+7 o 2+2+3 a-l-a-l-a)
prosperarán tus-planes. 2 Ninguno se alabe de lo que no sabe.
weyikkonu mabieboteea (6+6 o 2+2 A y B)
3 No fíes ni porfíes, ni apuestes ni desafíes.
Si se lee la última palabra con doble acento, recaemos en la fórmula (3+4+4+5 o 1+1+1+1 a+a+a+a)
4 No hay amigo para amigo: las cañas se vuelven lanzas.
3 + 3. Por su fórmula 5 + 4, resulta una rareza, 17 ,2: (8+8 o 3+3 A+B)
5 No se toman truchas a bragas enjutas.
Siervo hábil mandará a hijo indigno: (6+6 o 3+2 a-l-a)
'ebed maskil yímfol beben mebis 6 El pan con ojos, el queso sin ojos, el vino que salte a los ojos.
entre hermanos repartirá herencia. (5+6+9 o 2+2+3 a-l-a-l-a)
betok 'apim yabliq nabla 7 Por carta de más o por carta de menos se pierden los juegos.
(6+6+6 o 2+2+2 a-l-a + B)
También es raro 25,20: tal como está, se mediría 4+2+4; pero el texto 8 Preguntando van a Roma.
(8)
es dudoso. En 22,29 leemos un verso de fórmula 4+3+3, pero el tercer 9 Quien madruga, Dios le ayuda.
hemistiquio es obviamente glosa. La anomalía rítmica ayuda a descubrirla o (8)
confirma la sospecha.
El ritmo ayuda a dar forma al refrán: lo encauza y ahorma, lo labra y lo·
Una variación interesante y no frecuente consiste en partir un hemis- deja acabado. Sirve además a la aceptación y a la memoria. Incluso las
tiquio con cesura menor; por ejemplo, con el resultado 2 + 2 + 4 en
25,12 y 27,4: variantes suelen respetar el principio rítmico, aunque cambien las pala-
bras. Teóricamente harían falta dos piezas para producir la repetición,
Pendiente-de oro y-alhaja preciosa que es condición del ritmo. Con todo, hay formas rítmicas castellanas,
nezem zabab wahli ketem como el octosílabo o el heptasílabo, que se reconocen en una línea suelta.
amonestador cuerdo a oído escuchante. Es decir, escuchada la línea, le asignamos un lugar exacto en un modelo·
mokí!;, bakam 'al 'ozen foma'at
Crueldad-de cólera, torrente-de ira: rítmico. Es curioso que si octosílabos y heptasílabos son frecuentes, sea
'akzeriyut bema uieietep rap raro el endecasílabo.
¿y quién resistirá a los celos?
umi ya'mod lipne qin'a b) Sonoridad. La primera observación es que el proverbio es una
pieza de lenguaje hablado: recitado y memorizado. La escritura sirve a·
Se pueden encontrar otras combinaciones en que el sentido incide eruditos y curiosos para recoger y fijar, especialmente para conservar los
llamativamente en la forma. proverbios orales. En los repertorios se encuentran los refranes como ali-
En castellano es muy frecuente la forma binaria. Muchos refranes se mentos congelados, que hay que sacar del congelador y calentar para ha-
pueden medir por las sílabas o por los acentos. La decisión es ardua, y cerlos comestibles. Los proverbios son preciosos bienes de consumo que·
aquí no puedo alcanzar conclusiones sólidas. no se consumen.
Habría que ver si el refrán en cuestión es anterior al ritmo «a sílavas Los hebreos estaban acostumbrados y entrenados a escuchar el sonido
~entadas»; o, si siendo contemporáneo, no se somete a él porque es de de sus composiciones poéticas, y también, quizá en menor grado, de la
J?glaría y no de clerecía (lo cual no es pecado). Cuando se cuentan las prosa artística. ¿Los españoles no? También los españoles. Ante todo·
silabas, habría que precisar el uso de sinalefas y elisiones en épocas anti- atienden al ritmo, que es factor sonoro. Después a la rima asonante, que
guas. En cambio, la cuenta de acentos es bastante segura, aun dejando un impera en casi todos los dominios del refrán, dejando enclaves al conso-
margen de duda debido a la pronunciación de enclíticas y proclíticas, nante y a parcelas independientes. A veces la rima es cuestión de ser o·
como pronombres. no ser, recordar u olvidar: sin rima, hay sentencias que dejan de ser re-
frán. Compárense:
Sólo nos queda tomar el refrán como se usa hoy, el refrán antiguo
como hoy lo leemos. Así podemos considerar el número de sílabas (bas- Muérese el rey y el Papa y el que es pobre.
Muérese el rey y el Papa y el que no tiene capa.
tante dudoso), el número de acentos (bastante probable), el corte de la Hecho de villano: tirar la piedra y disimular.
frase. Usaré números para las dos primeras medidas, letras para el corte Hecho de villano: tirar la piedra y esconder la mano.
10
146 FORMA DE LOS PROVERBIOS
PROCEDIMIENTOS DE ESTILO 147
Los hebreos eran más sensibles a las relaciones consonánticas; las Veamos unos con valor descriptivo, a manera de onomatopeyas, en
-relaciones vocálicas parecen excepcionales. Pero fenómenos semejantes que la sonoridad materializa un sonido, un gesto, una situación:
se dan también en nuestro repertorio. Estamos tan acostumbrados al ha-
lago o comodidad de la rima, que no nos fijamos en otros factores sono- 15 Los dineros del sacristán: cantando se vienen, cantando se van.
ros. Me veo obligado a llamar la atención con ejemplos abundantes sobre (-tán can-tán- can-tán- ván)
hecho tan descuidado. El lector debe escuchar, con el oído o con la fan- 16 Ama, ama, mientras el niño mama.
17 Anda la cabra de roca en roca como el bostezo de boca en boca.
tasía, la sonoridad de los ejemplos siguientes: 18 A la moza con el mozo y al mozo con el bozo.
19 Yo sé bien de qué pie cojea.
1 Abájanse los adarves y álzanse los muladares. (monosílabos)
2 A buen comer o mal comer tres veces beber.
3 Al cabo de un año tiene el mozo las mañas del amo.
El siguiente es casi una etimología popular o paronomasia:
El primero repite la secuencia vocálica aae, apoyada con rimas: aaae 20 Madrastra, madre áspera.
oaae aae ouaae. En el segundo, la E se afirma con sus acentos periódicos y
barre todo el final: aé oé oá oé e ée eé. El tercero repite la secuencia áo: Sírvanos de aperitivo esta veintena para saborear los recursos hebreos.
aáo euáo ée eóo aáa eáo. Porque hace falta entrenarse en la propia lengua antes de pasar a la ajena.
En los tres siguientes hay que notar el dominio avasallador de una Los hebreos -ya ha sido estudiado en otros terrenos- usan la alitera-
vocal, A y O. ción, comienzos iguales, grupos de consonantes repetidos o invertidos, insistencia
4 Campana cascada, nunca sana. en una consonante (con equivalentes por articulación), parono- masias, juegos
(aáa aáa úa áa) de palabras.
5 Moza galana, calabaza vana. En el comentario verso por verso llamaré a veces la atención sobre
(óa aáa aaáa áa) recursos sonoros. Aquí me basta con proponer algunos ejemplos trans-
6 Todos somos locos: los unos de los otros.
(óo óo óo oúo eoóo) literados, con versión interlinear y eventuales comentarios.

17,1 Mejor mendrugo seco con paz


Escuchemos algunos juegos con las consonantes. En la vteja poesía tob pat bareba uiesaluia bah
·sajona, la aliteración o repetición de consonante inicial era factor primor- que casa llena de festines reñidos.
dial (imitado por algunos románticos y modernos). Hay refranes caste- mibbet male' zibbe rib
17,2 Siervo hábil mandará ~ hijo indigno
llanos que utilizan el recurso: con la consonante sola, o apoyada en la 'ebed maskil yimfol beben mebis
vocal siguiente, o realzada por la colocación: entre hermanos repartirá herencia.
betok 'af.>im yaf:;liq nabla
7 Agua y viento sobre la casa del viejo.

(vie- vie-) En el primero, la secuencia tb - brb - zbb rb subraya la oposición (hay


8 A la vejez, viruelas.
(v- v-) que contar con la semejanza fonética t / z). El segundo lleva una consonan-
9 Aprovéchate del viejo: valdrá tu voto en concejo. te dominante en cada mitad: s s s, b bl bl.
(-vé- vie- val- vo-)
10 Palabras y plumas, el viento las tumba. 17 ,6 Corona de ancianos hijos de hijos
(pal- plu-) 'ateret zeqenim bene banim
11 Palabra de boca, piedra de honda. honor de hijos sus padres.
(p- p-) tip'eret banim 'abotam
12 Do no está su dueño, está su duelo. 17,11 Revoltoso busca desgracia,
(due- due-) 'ak-meri yebaqqei ra'
alguacil inflexible le-será-echado.
En los siguientes se advierte el dominio de una consonante o el juego mal'a]: 'akzari yesullab bo
17,12 - ro

con grupos consonánticos: Tropezar con osa bada de cría

14 Alcalde de aldea, el que lo quiere ése lo sea. (lcld dld lqlqr


13 Allá va la lengua, do duele la muela. sis)
(la len- -le la -la)
dobpagos
ialeul
be'is
y no con necio en-su-insensatez.
we'al
kesil
be'iwwalto

En el 6 destacan las rimas internas -eret y im. El 11 es


refinado porque logra la consonancia incluyendo una
partícula enfática, más necesaria
148 FORMA DE LOS PROVERBIOS
PROCEDIMIENTOS DE EST1LO 149
para el sonido que para el sentido: 'ak-meri 'alezari. El 12 juega con el enseña cómo traducir ahorrando palabras. Como entrenamiento y para
sonido semejante de robada = despojada y necio, sakul y kesil; se añaden aclarar o justificar algunas técnicas de traducción, ofrezco algunos frutos
be'i- be'i-, uie'al 'iwwal. de nuestra cosecha:
17,28 Necio callado, cuerdo es tenido.
gam 'ewil mabrii baleam ye/Jaseb (sonido dominante H¡ 1 El hombre por el verbo y el toro por el cuerno.
25,13 Como frescura de nieve en día de siega 2 Remienda paño y pasarás año.
kesinnat ieleg. beyom qasir 3 El muerto al hoyo y el vivo al bollo.
recadero fiel.. . 4 El río pasado, el santo olvidado.
sir ne'rnan... 5 A buena hambre no hay pan duro.
6 Agua pasada no muele molino.
El final de palabra y hemistiquio es la palabra que comienza el siguiente. 7 Al amigo con su vicio.
8 Allá van leyes do quieren reyes.
Gran ejemplo de juego de palabras es la serie ternaria de .30,32-33, 9 «Arando», dijo la mosca; y estaba en el cuerno del buey.
basada en la relación entre 'ap = ira y 'appaym = narices, y la homo- 10 Quien espera, desespera.
fonía de bem'a = manteca y bema =
cólera (tácito).
Hay proverbios hebreos que, traducidos, resultan sosos porque su El número 9 muestra que la concisión es relación entre contenido y volu-
encanto principal es una sonoridad intraducible o inimitable. men. G. Correas se siente obligado a explicarlo así: «Llegando la zorra
Martínez Kleíser trata el tema en las páginas XV y XIX de su in- adonde araban, vio a la mosca o mosquito en el cuerno del buey, y pre-
troducción. guntó: ¿Qué hacéis, mosca? Respondió: Aramos. Aplicase a los que no
hacen nada o no son nada en las cosas y dan a entender que son parte y
2. Concisión. El refrán es breve: o porque se aprieta en pocas pala- que hacen algo».
bras esenciales o porque deja algo por adivinar. Concisión cerrada en sí Varios ejemplos castellanos muestran que el artículo se puede quitar o
misma o concisión abierta a la sugerencia o la alusión.
La lengua hebrea literaria es, por naturaleza, breve, si no concisa. En poner sin perjuicio del sentido, que el verbo ser puede dejar el puesto a una
parte, por ser lengua menos diferenciada que la griega o las nuestras; simple coma. Sobre la brevedad de nuestros refranes, puede verse
en parte, porque no ha desarrollado el hábito del análisis, que es más Martínez Kleiser, XIX.
bien herencia griega. Si prosa y poesía suelen ser breves en hebreo, el
proverbio tiene que apurar la brevedad. Lo malo fue la elaboración de 3. No se opone a la concisión la repetición de alguna palabra. Con
que hablé antes, que se puso a uniformar en esquemas binarios. De donde todo, el hebreo prefiere la sinonimia a la simple repetición:
resultan dos partes concisas que naufragan en la repetición. Decir breve-
11,2 Entró insolencia y entró baldón.
mente dos veces lo mismo ya no es brevedad. Con todo, quedan en el ba' zadon wayyabo' qalon
libro muchísimos ejemplos de brevedad, hasta alcanzar la felicísima con- 12,1 El que ama la corrección, ama el saber.
»obeb musar 'oheb da'at
cisión. 13,3 Quien custodia su boca, guarda su vida.
La exposición más convincente será quizá sobreponer una traducción noser piu 'fomer naplo
interlinear, palabra a palabra, en cuanto cabe. Lo malo es que así suena 16,17 Quien vigila su camino, guarda su vida.
iomer napio noser darko
forzado en castellano, aunque no quebranta la gramática en hebreo. Ha- 17,19 Quien ama la riña, ama el delito.
gamos la prueba apurando las traducciones: "obeb peia: 'oheb masa
18,3 Entrando maldad, entra desprecio.
15,la Respuesta blanda aplaca ira. bebo' rasa' ba' gam buz
15,2b Boca de necios borbota necedad. 18,22 Encontró mujer, encontró un bien.
15,3 En todo lugar ojos del Señor vigilantes a malos y buenos. masa' 'issa masa' tob
15,13a Corazón contento alegra semblante. 19,16 Quien guarda d precepto, guarda su vida.
15,15b Contento corazón, festín perpetuo. 'fomer misuia iomer napio
21,23 Quien guarda su boca y lengua, se guarda de aprietos.

Incluso una serie puede estar hecha de sentencias breves, corno el citado somer piu ulesono somer missarot napso ·
30,32s: «Quien aprieta leche, saca manteca; quien aprieta narices, saca 29,16 Cuando mandan malvados, aumenta el crimen.
birbot resa'-im yirbe pesa'-
sangre; quien aprieta cólera, saca riña».
La concisión del proverbio hebreo dificulta la comprensión y la tarea
de traducir. Menos mal que el repertorio castellano también se luce y nos Son pocos y poco expresivos. No se pueden comparar con los de nuestro
repertorio:
150 FORMA DE LOS PROVERBIOS
TEXTO
Cantó el pardal y cantó para su mal. y
Cuando Dios amanece, para todos amanece.
El que come las duras, coma las maduras. COMENTARIO
Muera Marta y muera harta.
Si quieres bien casar, casa con tu igual.

4. Otros aspectos. Nuestro refranero sobresale por la riqueza ima-


ginativa. He tratado el tema, de paso, hablando del tipo «comparación».
La imagen puede estar en el predicado: «tesoros mal ganados son humo
que se disipa», «la boca de la ramera es fosa profunda». Puede encerrarse
en una palabra usada como metáfora: «el charlatán da estocadas», «el
camino perverso zigzaguea», «el Señor pesa los corazones». A veces la
frase entera es metáfora de otra situación o símbolo de muchas: «el hom-
bre hábil escalará la plaza fuerte», «pesas desiguales, medidas desigua-
les», «sabe dulce el pan hurtado».
Compárense dos versiones, hebrea y castellana, sobre el escarmiento:
21,11 Cuando el cínico la paga, aprende el inexperto;
pero el prudente aprende con la experiencia.
Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, echa las tuyas a remojar.

Viniendo del territorio de nuestros refranes, tan fértil en imágenes,


nos sorprende la pobreza imaginativa de la colección 10-22. Como si las
imágenes se hubieran escapado y se hubieran refugiado en tres capítu-
los: 25-27.
Un dato emparentado es la concreción, por la cual un refranero viene a
ser un documental sobre usos y costumbres de un pueblo en una época. En
el libro de los Proverbios encontramos, por una parte, multitud de
cualidades abstractas, como sujeto de acción o predicación; por otra, el
recurso frecuente de mencionar órganos corporales. En vez de «necio»,
dicen «la boca del necio»; en vez de «el sensato», ponen «la mente, el
corazón del sensato»; en vez de «hombre que escucha», «oído que escu-
cha». Lo mismo labios, lengua, ojos, manos. No es extraño que el más
frecuente sea «corazón», como sede de pensamientos y decisiones.
El fenómeno ocurre en castellano, proporcionalmente con menor fre-
cuencia. Se trata del tipo: «Ojos que no ven, corazón que no quiebra»;
«Tripas llevan a pies, que no pies a tripas»; «Corazón sin engaño no
piensa daño»; «Manos duchas comen truchas»; «Lengua larga, señal de
mano corta»; «Boca ancha, corazón estrecho».
La ironía parecen reservarla los maestros para los holgazanes y borra-
chos. Uno de los mejores proverbios del libro es una viñeta irónica que
dice:

26,14 La puerta da vueltas en el quicio,


el perezoso en la cama.

También en este punto saca ventaja nuestro refranero. Si bien es posible


que se nos escapen alusiones y juegos de las colecciones hebreas.
Otros aspectos de estilo irán apareciendo al hilo del comentario.
Título y prólogo

1,1 Proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel:


2 para adquirir sensatez y educación,
para entender máximas inteligentes,
3 para obtener una educación acertada:
justicia, derecho y rectitud,
4 para enseñar sagacidad al ingenuo,
saber y reflexión al muchacho
5 -lo escucha el sensato y aumenta el saber,
el inteligente adquiere destreza-;
6 para entender proverbios y refranes,
máximas y enigmas.
7 Respetar al Señor es el principio del saber;
los necios desprecian la sensatez y la educación.

Después del título y el nombre del autor, sigue una especie de presenta-
ción de contenidos con recomendación de su utilidad. En un libro mo-
derno repartiríamos los datos entre la portada y la solapa, tomándolos
quizá del prólogo. Claro que, puestos a presentar un libro, nosotros lo
hacemos con más orden y coherencia. En su afán de acumular, el autor
confunde su texto, como veremos. Y no le faltaban antecedentes para
proceder con más claridad. Un clásico de la literatura sapiencial egipcia,
la instrucción de Amenemope, comienza con estas recomendaciones:

1,1 Comienza la enseñanza para la vida,


2 la instrucción para el bienestar.
3 Todas las reglas para relaciones con ancianos
4 y para el trato con magistrados.
5 Para aprender a responder al que habla
6 y a informar al que da un encargo.
7 Para dirigirlo por los caminos de la vida
8 y hacer que prospere en la tierra.
9 Para que el corazón entre en su santuario
10 y lo guíe apartándolo de peligros,
11 para salvarlo de la boca de extraños
12 y hacer que lo alabe el pueblo.

La introducción de nuestro libro recoge los siguientes materiales en-


trelazados: funciones del libro (expresadas con L + infinitivo), géneros
literarios usados, contenido que incluye cualidades, virtudes y habilidades.

A) Aspectos formales. La organización formal está dominada por los


gerundios de finalidad o función. Son cinco por la repetición de uno:
ld't, lhbyn, lqbt, ltt, lhbyn. El gerundio duplicado hbyn tiene como com-
plemento textos, indica una destreza filológica o hermenéutica; los otros
l 54 CAPITULO 1,1-7 TITULO Y PROLOGO 155
tienen por complemento cualidades. Dos gerundios son correlativos: lqbt B) Series. Pasamos a los complementos, que repartimos así:
ltt, recibir y dar (vv. 3.4), implican un cambio de sujeto, pues la instruc-
cualidades sapienciales: bokma, músár, bina, müsár, basleil, 'arma, da'at, leqab,
ción ofrece y el discípulo recibe, si bien el discípulo puede convertirse en tahbülot
dador o instructor de inexpertos. El texto, al no resolver esta duda, abar- cualidades éticas: sedeq, mispat, mésarim
ca todas las posibilidades. géneros sapienciales: rimré bina, mdiál, melisa, dibré bakámim, bidot
La serie de gerundios está interrumpida por un doble yiqtol que
anuncia resultados de la instrucción (v. 5). El verso se entiende fácil- Los esfuerzos que se han hecho por establecer una terminología diferen-
mente si se refiere al precedente, crea una dificultad referido al siguiente. ciada en esta serie han sido especulación etimológica o proyección de há- bitos
Mirando al precedente, viene a decir: no sólo es útil para el inexperto, nuestros; el libro se encarga de hacer fracasar tales intentos. No que
sino también para el experto; mirando al siguiente, ¿qué función sintác- reine la confusión indiferenciada, sino que falta la precisión termino- lógica
tica tiene lhbyn?, ¿depende por su cuenta de ysm' (v. 5) o se alinea con de una ciencia. El sustantivo bokma se acompaña e intercambia fácilmente
los cuatro precedentes, colgando de misté (v. 1)? Me parece preferible la con bina y puede designar el género de que son especie todos los demás;
segunda interpretación: por el tema, pues ese conocimiento filológico no algo más diferenciados son los siguientes, como veremos.
se reserva a los expertos, sino que sirve a todos los que se asimilen la El autor parece preferir la acumulación a la diferenciación: todo el
instrucción; por los complementos, pues no hay diferencia sustancial mundo sapiencial se ha de encerrar en las páginas que siguen, con sus
entre las «sentencias» del v. 2 y la cuaterna del 6. Leemos, por tanto, una diferencias e interferencias. Nuestro repertorio sería más rico y diferen-
serie de cinco funciones, interrumpida por un anuncio o descripción que ciado. Sin acumular sinónimos o emparentados, señalaríamos:
ensancha el círculo de usuarios (hágase la prueba de leer la serie saltando lo innato: capacidad, talento, disposición, perspicacia
el v. 5). lo adquirido: experiencia, instrucción, educación, formación
Otro detalle formal: el primer verso (v. 2) se articula en dos funcio- actitudes: sensatez, juicio, cordura, razón, equilibrio
nes: ld't y lbbyn, a lo que siguen versos enteros (3.4); a lo cual se añade actos: penetración, percepción, comprensión
para la acción: destreza, habilidad, acierto, tino
la repetición de lhbyn (v. 6), de mwsr y de d't (la segunda vez como sus- aspecto temporal: madurez, formación
tantivo). Esto podría sugerir una hipótesis de evolución diacrónica: pri- para evitar: prudencia, cautela, precaución, circunspección
mero se escribió sólo el v. 2 con alcance universal; después se le añadió otros aspectos: agudeza, ingenio, claridad, lucidez, profundidad
una amplificación de sus dos partes por enumeración, más breve al tratar
de los géneros literarios. El proceso sería: verso 2, ampliación articulada Y podríamos seguir recogiendo sinónimos en un diccionario hasta cons-
en versos 2-4.6, inserción de v. 5. No se puede probar esta hipótesis dia- tatar que la plenitud de la bokma llega a abarcar la serie: dotes-educación-
crónica, pues lo que habría hecho un sucesor lo pudo hacer el autor ori- cultivo-actitu des-actos-consecuencias.
ginal, enunciando y ampliando. Para llegar al número diez, el autor o el lector tiene que repetir mwsr y
En esquema, nos resulta la siguiente articulación: contar bsleyl, restándolos, quedan ocho elementos. Recordemos los ocho
sinónimos de preceptos que maneja el salmo 119 y también los sinó- nimos
2 para aprender cualidades / para entender textos que usa Deuteronomio para la ley.
3 para aprender cualidades Tampoco está muy diferenciada la terna ética: derecho, justicia y rec-
4 para enseñar cualidades titud. Las páginas del libro se encargarán de intercambiarlas y de añadir
6 / para entender textos
otras. Por eso lo más significativo es que en el prólogo sapiencial se
Tomando ahora las funciones con el título, encontramos otra incohe- ofrezcan y recomienden virtudes éticas. El programa sapiencial no es
rencia: el libro ofrece proverbios (v. 1) para entender proverbios (v. 6). teórico, sino para la vida; aunque busca éxito y bienestar, los subordina
¿Es tautológico?, ¿es círculo vicioso o círculo hermenéutico? Se ofrecen a las exigencias de la justicia. No es auténtico pakam quien no es tam-
dos respuestas complementarias. Primera: estos proverbios son un ma- bién saddiq. Con frecuencia encontraremos ese sobreponerse de lo sapien-
nual de entrenamiento, que prepara para entender otros proverbios, que cial y lo ético, que se anuncia en este prólogo. También aquí podríamos
los expertos o profesionales añadirán; ofrecen una enseñanza dinámica. aducir una serie nuestra para sugerir una prolongación del tema: justicia,
Segunda: estos proverbios ofrecen con frecuencia explicaciones y así en- derecho, equidad, rectitud, deber, honradez, probidad, integridad ...
señan a comprender por analogía los no explicados; incluyen el masa! La serie de géneros literarios sapienciales es breve. No aprecio dife-
simple y el ampliado por aclaración, ilustración, motivación. Por encima rencia entre 'imré bina y dibré bakámim: quizá el segundo sea más con-
de esas dos respuestas, no ajenas al asunto, sería más sencillo decir que el creto, por introducir una referencia a los autores. Masa! es el término
primer misté, perteneciendo al título, cobra sentido autónomo. más genérico, melisa y bida son específicos (como veremos). Tampoco
1.56 CAPITULO 1,1-7 TITULO Y PROLOGO 157
es más rico Ben Sira, escribiendo siglos más tarde (Eclo 39,2s). Nosotros tada enseña a acertar en la vida. O bien avisos para acertar o atinar. No
mencionaríamos: máximas, sentencias, aforismos, adagios, refranes, di- se trata de una concepción pragmática, sino ética, como indica la terna en
chos, proverbios, principios, apotegmas, y seguiríamos por especies más aposición. Avisos para una conducta acertada, es decir, según el derecho
diferenciadas. (Véase el intento de diferenciación descriptiva propuesto y la justicia. Ibn Ezra incluye en la justicia, sedeq, el culto a Dios y toda
por Joaquín Calvo Sotelo en su prólogo a la segunda edición de la monu- obra buena; inclusión no justificada, que anticipa más de lo debido. Las
mental colección de Luis Martínez Kleiser Refranero general ideológico aliteraciones ayudan a ligar los conceptos: mwsr msp] mlrym.
español, Madrid 1953, 21982).
Después de enumerar y acumular, el autor se recoge para condensar y 4. 'orma y mezimma son cualidades bivalentes o ambiguas, buenas o
simplificar, para ir al fundamento o subir al principio supremo, y lo en- malas. 'rm es el cauto, sagaz, avisado, y también el astuto, taimado, ladino.
cuentra en la yir'at Yhwh. El breve enunciado de 7a multiplica su peso Mezimma es actividad interna, que puede ser reflexión, conside- ración,
por la colocación al final de las series. Volveremos a él por el camino del ponderación, o bien cálculo, intriga, maquinación. El verso pre- sente las
comentario verso por verso. toma en su valor positivo, como cualidades deseables y necesa- rias para
acertar en la vida. Se dirigen al muchacho que todavía no ha adquirido
1. El comentario se encuentra en la introducción al libro. experiencia, que es ingenuo, inexperto, inmaduro, ligero. Ibn Ezra comenta:
2. Si daat (yd') es «conocer» en sentido estricto, sus complementos «Para dar astucia a los inexpertos, para que desechen la necia simplicidad,
tienen que significar contenidos: repertorio de enseñanzas y avisos. Si los que impide alcanzar la sensatez». Al menos posee la capacidad natural para
complementos implican cualidades y hábitos, yd' ha de significar más bien aprender: si se dedica al estudio y asimila estas máximas, pasará un día a
adquirir o asimilar. El libro dará razón a ambos modos de entenderlo, la categoría de báleám, Entre tanto, se le reco- mienda cautela y reflexión.
que podemos formular en algunas variantes: 5. No sólo el muchacho inexperto, también el hombre experto o
para entender enseñanzas y avisos bien formado sacará provecho de estas máximas. Incluso se le invita a
para asimilar la enseñanza y la instrucción traer su contribución si tomamos leqab en sentido de saber objetivado.
para adquirir formación y educación
para adquirir destreza y disciplina Las alternativas de interpretación son: aumenta (su) saber (como Is 29,
24: lmd lq/;J), o aporta (su) doctrina (como Dt 32,2: 'rp lq.l?).
No se trata de estudio teórico, sino de educación y formación; lo cual no Siguiendo la segunda interpretación, se encontraría Ben Sira: «Cuan-
disminuye en aquella cultura el papel de la memoria. do el inteligente oye una máxima, la alaba y añade otra» (Eclo 21,15); en
Como la enseñanza se presenta en forma de máximas o aforismos y otro pasaje describe al maestro estudiando las máximas de otros (Eclo
éstos suelen ser escuetos, a veces elípticos, hay que ejercitar el arte de 39,2s).
comprender e interpretar textos: penetración y discernimiento o crítica. T abbülot es el timón que dirige un barco ( así en la versión de los
Cuando Salomón oraba al principio de su reinado (1 Re 3,1-15), pidió la LXX) y es la destreza o tino que dirige al hombre en la vida. La imagen
capacidad de «discernir entre el bien y el mal» ( hi:ibin bén); Dios le con- náutica se presenta en otra variación en la instrucción de Amenemope:
cedió una mente sabia y prudente (léb /;Jakam wenabón). Ibn Ezra lo
aplica al discernimiento entre el mal y el bien, lo puro e impuro, para XX,3 Mantén firme y estable tu corazón
que no confundamos la luz con las tinieblas. El texto ilustra el aspecto 4 y no timonees con la lengua;
5 si la lengua del hombre es el remo,
de discernimiento, no el de interpretar, ya que no se refiere a textos, 6 el Señor del universo es el piloto.
aunque sí habla de escuchar ( sm').
'émer se construye muchas veces con pi = boca, o con referencia a También Sant 3,4 utiliza la imagen del timón; en Sab 14,3 encontramos la
su autor, o con alguna calificación como da'at (19,27; 23,12), no'am (15, imagen de Dios como piloto. Véase el comentario, con abundancia de
26; 16,24), "emet (22,21). En nuestro texto, bina parece tener función referencias clásicas, en M. Gilbert, La critique des dieux dans le Livre de
adjetival, y nos daría fórmulas como las siguientes: la Sagesse (Roma 1973) 103-104.
dichos de la prudencia 6. Si dispusiéramos de una colección exclusiva de melisot, podría-
principios de la razón
sentencias prudentes / acertadas mos definir mejor el significado del término. Parece tratarse de dicho
máximas juiciosas / razonables, etc. agudo, ingenioso, quizá satírico, epigramático. Más preciso es el sent~do
de pida: acertijo, charada, adivinanza. dibré bakámin: es otro término
3. hskl es infínitivo nominal que califica a mwsr; la versión siria in- genérico, que encontraremos como título de colección en 22,17.
serta una copulativa y toma hskl como otra cualidad. La educación acer-
158 CAPITULO 1, 1- 7
7. Concluye el prólogo del libro con el gran principio que ancla
toda la sabiduría y razón humana en su espacio religioso. Yir'a no significa PRIMERA COLECCION
temor o miedo, sino reverencia o respeto, como actitud fundamental del (1,8-9,18)
hombre frente a Dios (revereri viene de vereri). El gran comentarista del
siglo XVI explica: «hoc est, revereri et colere unum Deum» (Baynus). San
Ignacio lo coloca como segunda exigencia en su Principio y fundamento:
«El hombre es creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nues-
tro Señor». Si elimináramos de la expresión «temor de Dios» el conteni-
do de miedo, nos podría servir. Pero si eso no sucede, la traducción «te-
mor» es inexacta y la considero peligrosa; por eso traduzco «respeto o Exordio
reverencia» (puede verse mi resumen ¿Temer o respetar a Dios?: «Cul-
tura Bíblica» 33 [1976] 21-28). 8 Hijo mío, escucha los avisos de tu padre,
Pues bien: ese respeto a Dios que realiza la trascendencia del hom- no rechaces las instrucciones de tu madre,
bre, abriéndolo y teniéndolo abierto hacia el Dios trascendente, hacién- 9 pues serán hermosa diadema en tu cabeza
dolo ocupar su puesto auténtico y definitivo, es re'sít ddat: es el principio y collar en tu garganta.
y lo principal, encabezamiento y recapitulación, cifra y síntesis. La frase 10 Hijo mío, si intentan engañarte
ocupa aquí un lugar programático y retornará con ligeras variantes en
diversas ocasiones y libros, que es bueno adelantar: los pervertidos, no accedas.
11 Si te dicen: «Vente con nosotros
9,10 Comienzo de la sensatez es respetar al Señor. a poner insidias mortales
15,33 Respetar al Señor es escuela de sensatez. y acechar al inocente sin motivo;
Job 28,28 Respetar al Señor es sensatez/sabiduría.
Sal 111,10 Primicia de la sabiduría es el respeto del Señor. 12 nos lo tragaremos vivo, como el abismo;
Eclo 1,14 Principio de la sabiduría es respetar al Señor. enterito, como a los que bajan a la fosa;
13 obtendremos magníficas riquezas
Ahí pudo terminar la introducción o prólogo, en un magnífico epifo- y llenaremos nuestra casa de botín.
nema. No sabemos si el mismo autor o un sucesor añadió un hemistiquio
por razones métricas, debilitando la fuerza lapidaria del enunciado. 14 Comparte tu suerte con nosotros,
Despreciar se opone a respetar ( bwz/yr'), como vemos en 14,2 ( tendremos una bolsa común».
yr'/ bzh). Los verbos se corresponden, no así los complementos: Y hwh / 15 Hijo mío, no los acompañes en su camino;
bkmb. Funciona un empalme temático: respetar al Señor es el principio retrae los pasos de su senda,
de la sensatez, pero ésta es despreciada por los necios. Podía haber dicho 16 porque sus pies corren a la maldad
que los que la desprecian son necios. Sea como sea, entra aquí la categoría y se apresuran a derramar sangre.
de los 'ewílim = necios, desatinados, locos. Si los inexpertos podían 17 Que «en vano se tiende una red
aprender y hacerse expertos, los necios de profesión no tienen remedio. a la vista de seres que vuelan».
Mejor que no sigan leyendo las páginas que aquí comienzan. 18 Sus insidias serán mortales para ellos,
acechan contra sí mismos.
19 Tal es la suerte de la codicia desmedida,
que quita la vida a su dueño.
Aspectos formales. Después de un exordio de dos versos, siguen dos estrofas
de cinco versos, introducidas anafóricamentepor «hijo mío». El dearrollo está
sujeto por una serie de articulaciones, que conducen el movimiento lógico, y
por una serie de repeticiones, que encadenan y relacionan a distancia.
Veamos las articulaciones en un esquema, notando imperativos, vetitivos y
motivaciones:
8 imperativo 'al vetitivo 9 motivación ki
10 beni 'ím 'al vetitivo
160 CAPITULO 1,8-19 EXORDIO 161
11 'ím to'meríi
15 beni 'al vetitivo 16 motivación kí 10. Es mejor la lectura tb' de 'bh = querer, aceptar, acceder. La
17 motivación kí conocida asonancia de pth = seducir con pty =
inexperto podría sugerir
19 motivación ki una alusión tácita.
.Se aprecia en el esquema cómo la articulación de IOab se ensancha en 11-14. 11-14. El discurso de los perversos tiene extrañas resonancias, te-
15-19. El segundo beni, que falta en griego, da claridad al desarrollo y ur~en- máticas y verbales, de textos de conquista de la tierra prometida: elimi-
-cia a la exhortación. El discurso de los malvados acumula cinco cohortativos nación, botín y riquezas, echar suerte y compartir la posesión. Sólo que
en plural, que engloban al joven en el proyecto; lo cual se tematiza en v. 14. el sentido se invierte, porque cualquier consideración ética está ausente
Los seductores no motivan formalmente, se contentan con anunciar resultados de este discurso. En términos de destreza y eficacia, se podría llamar sa-
.apetecibles. En cambio, los padres insisten en la motivación.
Repeticiones (excluidas partículas): piencial ese programa; cosa imposible para el autor, cuando _falta la. exi-
gencia y valoración moral. Dam y sapak dam son, en sentido estricto,
11 n'rbh dm nspnui bnm asesinato· en sentido lato incluyen otros daños o perjuicios graves; véase
15 rgl
16 dm rgl 12,6. La 'idea de acechar ~o es infrecuente: 7,12; 23,28 (la mala mujer);
17 bnm b'l Sal 10,9; 59,4.
18 y'rbw dmm yspmo np] En el v. 12 se llega al extremo con la referencia al abismo o la fosa.
19 b'l nps El abismo o reino de la muerte, la tierra se abre para tragar a los hombres
La más significativa es la repetición acumulada en 11 y 18, con cambio de sen- en Nm 16,31-33:
tido, como obedeciendo a la ley del talión: las insidias mortales se vuelven con-
tra sus autores. La falta de motivo de 11, binnam, resuena corno falta de éxito la tierra abrió la boca
-en 17 (¿frase proverbial?). Lo que tiene (b'l) alas escapa, lo que tiene codicia y se los tragó con todas sus familias ... ,
-queda atrapado. ellos con todos los suyos bajaron vivos al abismo.
8-9. Los padres se dirigen al hijo ofreciéndole una tóra o instruc- Hab 2,5 dice del emperador codicioso y agresivo:
-ción familiar para cuando comience a independizarse en la vida. Es una
instrucción ética, no de escuela ni explícitamente religiosa. Si el hijo la aunque ensanche las fauces como el abismo
acepta y hace suya, le conferirá ornamento y dignidad: ésas son las joyas y sea insaciable como la muerte.
·que los padres regalan al hijo adolescente: Esto supuesto, la expresión del v. 12 atribuye carácter «infernal» a los
La instrucción es para el necio como grillos a los pies, «pecadores». La codicia y la injusticia hacen al hombre infernal, porque
como argolla en el brazo derecho; atentan contra la vida inocente. La exhortación paterna adquiere una
la instrucción es para el inteligente joya de oro, gravedad extrema.
brazalete en el brazo derecho. Las riquezas se consideran botín de guerra, como si la agresión crimi-
(Eclo 21,19.21; cf. 6,29-31)
nal fuera batalla legítima, coronada con el despojo del enemigo muerto.
Los padres, sacando de su experiencia una descripción viva y una Es un programa de violencia. La bolsa común sirve para reunir lo que
motivación enérgica, abordan en seguida un peligro extremo. ¿Se va a después se reparte, y repartir es operación propia de la victoria; por
presentar con tal agudeza? Prevenir de lo extremo, ¿no es dejar desguar- ejemplo, Jue 5,30; 8,24; Nm 31,25-54.
necido lo intermedio y menor? Además, los padres citan un discurso 16. Coincide con Is 59,7, que pertenece a un contexto sugestivo,
abierto, brutal, muy poco «seductor». Realmente, ¿comenzarán los mal- 59,1-8.
vados en términos tan descubiertos, invitando al robo y al asesinato? Los
padres van al fondo y al extremo: ¿por qué? 17. La motivación parece consistir en la cita de un refrán conocido;
La invitación a obedecer a los padres se inscribe en el primer manda- su aplicación aquí es dudosa. Maldonado comenta el «en vano»: «E_s de-
miento de la segunda tabla, en el «honrar», como muestra Dt 21,18-21 cir, sin culpa, como en v. 11 ... Co~o al ave se le ech_a una red .s!n su
sobre el hijo rebelde. Pues bien, en su primer discurso los padres se re- culpa, así se disponen asechanzas al inocente». Era la interpretacion de
fieren a mandamientos del decálogo: no robar, no matar, no codiciar (del Levi Ben Gersom.
a) Por el tema de la red y la liberación podría aplicarse al «inocen-
.adulterio hablarán más tarde). Y procuran mostrar el engranaje de los
te» perseguido: los malvados le tienden redes, el inocente las descubre y
preceptos o los pecados: la codicia es raíz del robo, el robo es motor del escapa como volando. La imagen de la red es frecuente: Sal 9,16; 10,9;
.asesinato o perjuicio grave. Además, los padres previenen contra las ma- 25,15; 31,5; 35,7s; 57,7; 140,6; Prov 29,5; en varios casos de los cita-
las compañías al hijo .inexperto. dos aparece también el tema de la liberación. La imagen del vuelo se lee
11
PREGON DE LA SENSATEZ 163
162 CAPITULO 1,20-33

en Sal 11,1 y 55,7. El sentido se podría parafrasear: los malvados tien- 27 Cuando os alcance como tormenta el terror,
den redes al inocente, Dios le da ojos para descubrir la red y alas para cuando os llegue como huracán la desgracia,
escapar; por tanto, es inútil compartir la suerte de los perversos. cuando os alcancen la angustia y la aflicción,
b) Se puede aplicar el refrán al hijo-discípulo: los perversos le echan 28 entonces llamarán, y no los escucharé;
redes seductoras; él, instruido por sus padres, que le han abierto los ojos, me buscarán, y no me encontrarán.
puede descubrir la red. Si además echa alas para escapar, fracasará el in- 29 Porque aborrecieron el saber
tento de los perversos. En esta explicación los padres descubren la red y
al hijo toca escapar de ella. y no escogieron el respeto del Señor;
Ambas explicaciones hacen sentido. La primera porque ofrece como 30 no aceptaron mis consejos,
motivación la suerte correlativa de inocentes y pecadores: los primeros despreciaron mis reprensiones;
se salvan, los segundos caen en sus redes e insidias (17-18). La segunda 31 comerán el fruto de su conducta,
porque prolonga en las alas la visión de los pies (15.17) y porque con- y se saciarán de sus planes.
centra la atención en el discípulo. Me inclino a preferir la primera inter- 32 La rebeldía da muerte a los irreflexivos,
pretación.
la despreocupación acaba con los imprudentes;
Diversas opiniones del v. 17. C. B. Michaelis explica que si las aves
la ven, no acuden a la red; en vano la tienden los cazadores. Y cita de 33 pero el que me obedece vivirá tranquilo,
Ovidio, Remedium Amoris, 516: «Quae nimis apparent retia vitat avis». seguro y sin temer mal alguno».
Schultens ve una oposición: las aves evitan la red que ven, los mal-
vados tienden redes en las que han de quedar atrapados. Estilo retórico. Ya no hablan los padres, sino la Sensatez personifi-
Dathius: «Te hemos avisado para que imites a las aves que, cuando cada. Pronuncia un discurso intensamente retórico, como muestran varios
ven la red tendida, vuelan y hacen fracasar la esperanza de los cazadores». recursos formales: interrogación retórica, imperativos, argumentación
19. Si conservamos 'rbio«, puede significar el proceso hasta su tér- encadenada y sujeta con partículas explícitas, amplificación por sintagmas
mino, el modo como se desenvuelven los acontecimientos, la suerte. Si paralelos no progresivos, exordio intenso y peroración invocando princi-
cambiamos en 'bryt, se enuncia el destino, el desenlace. El sentido no pios. Se podría tomar este texto como modelo de retórica bíblica, com-
cambia sustancialmente. parable con algunos discursos del Deuteronomio. Los efectos sonoros, en
forma de rimas y aliteraciones, son menos llamativos.
El esquema de la pieza se puede presentar así:
Pregón de la Sensatez 20s Introducción descriptiva en cuádruple enunciado
22s Exordio: interrogación + imperativo
24s ya'an positivo-l-negativo, positivo-l-negativo
20 La Sensatez pregona por las calles, 26s gam 'anl be-, bebé', bebo' yiqtol, bebo'
en las plazas levanta la voz; 28 "az yiqtol uielo' yiqtol uielo'
29s tabat kl positivo-l-negativo, positivo-l-negativo
21 grita en lo más ruidoso de la ciudad, 31 wayyiqtol to- yiqtol
y en las plazas públicas pregona: 32s kl peroración en forma de alternativa
22 «¿Hasta cuándo, inexpertos, amaréis la inexperiencia,
l ·'.sto nos da un prólogo y exordio en cuatro versos ( = diez hemistiquios),
y vosotros, insolentes, os empeñaréis en la insolencia,
una estrofa de cinco versos (uno recargado) y otra de cinco versos inclui-
y vosotros, necios, odiaréis el saber? dn la peroración.
23 Volveos a escuchar mi reprensión,
y os abriré el corazón comunicándoos mis palabras. listilo profético. La presencia de este discurso en el libro de los Prover-
24 Os llamé, y rehusasteis; bios y una serie de términos nos dicen que nos encontramos en territorio
extendí la mano, y no hicisteis caso; snpicncial; sin embargo, no podemos rechazar la impresión de estar escu-
25 rechazasteis mis consejos, I liando un discurso profético.

no aceptasteis mi reprensión; Esta impresión proviene de pequeños indicios y del tono general del
26 pues yo me reiré de vuestra desgracia, discurso. Indicios pueden ser: el USO de fasúbu (23) opuesto a meiúbat
me burlaré cuando os alcance el terror. ( i2) con valor de conversión opuesta a rebeldía (recordando a Jeremías);
164 CAPITULO 1,20-33 PREGON DE LA SENSATEZ 165
el gesto de extender la mano (24) semejante a Is 65,2; la fórmula gm 'ny do: «[oris clamare, es decir, por la contemplación de la naturaleza, acce-
(26) semejante a Is 66,4; el sara uiesüqa (27) compartido con Is 30,6 y sible a todos, amonesta a que la sigan como guía ideal de la vida». Inte-
Sof 1,15; las formas de amonestación y amenaza, el estilo de sentencia resante enlace del orden ético con el orden cósmico. La figura que habla
judicial, la peroración con doble alternativa (32s) como Is 1,20. Mirados en público es un personaje femenino, que se ha echado a la calle como en
de cerca, los indicios no son decisivos, pues o no son exclusivos del género circunstancias difíciles la mujer «hábil» de 2 Sm 20:
profético o pertenecen a un estilo retórico común o algunos paralelos
pueden ser posteriores. Con todo, los indicios favorecen la impresión. 16 Una mujer hábil salió de la ciudad, se detuvo en la empalizada y gritó...
22 Con su ingenio convenció a la gente...
Quizá más importante sea el tono. El discurso tiene un tono de gra-
vedad y urgencia, de alternativas últimas e insoslayables, que asociamos Traducir correctamente bokmót o bokma es problema no resuelto y
al oráculo profético más que a la instrucción sapiencial, aunque no falta quizá insoluble. Ante todo, no se puede traducir siempre por la misma
del todo en ésta. palabra, pues se especifica por los contextos. Cuando tiene valor gené-
rico, está más cerca de la cordura o sensatez que de lo que el castellano
Estilo sapiencial. Mucho más explícitos e indiscutibles son los elementos
de hoy llama sabiduría. Puede ensayarse también «Razón», como síntesis
típicamente sapienciales. En conclusión, creo que estamos ante un discur-
de dotes y actitudes; no sonaría mal <da voz de la Razón» (el lector pue-
so sapiencial que adopta un tono profético e imita libremente alguno de
de hacer la prueba ocasionalmente).
sus procedimientos. Es como si el orador hablase en nombre de Dios. No
por la referencia al «respeto del Señor» (25), que hemos encontrado en 21. La mujer busca sitios ruidosos, es decir, de gran concurrencia
varios representantes del mundo sapiencial, sino porque con tales exigen- y animación, para ser escuchada de muchos. Su voz se sobrepone al ruido
cias y consecuencias sólo habla Dios o alguien que lo representa: véase y atrae un público creciente. No hace falta cambiar hmywt en bnnot
Sal 2,4. = murallas, como hace el griego; véase Is 22,2 sobre la ciudad bulliciosa
Así subimos el último peldaño. Esta Sabiduría o Sensatez personifi- y estridente en circunstancias bélicas. Los accesos a las puertas de la
cada se presenta como un hombre en las plazas públicas y habla como ciudad son el sitio clásico de reunión y negocios, lo que para nosotros la
mediador de Dios, con autoridad divina. Apela a una autoridad suprema, plaza pública, para los romanos el foro.
que obliga a los hombres comprometiendo su destino. Compárense sus La presentación contrasta con una enseñanza doméstica o en escuelas
palabras aquí con la modesta promesa de una diadema y un collar (v. 9). de selectos o en centros cortesanos. Es enseñanza popular, como los ser-
La personificación poética supera con mucho la figura de padres y maes- mones del Deuteronomio o muchos oráculos proféticos.
tros. La Sensatez volverá a levantar su voz autorizada en la primera colec- 22. Por el cambio de segunda a tercera persona y por resultar un
ción del libro, caps. 8 y 9. trístico, algunos proponen conservar sólo el primer hemistiquio. Pero el
cambio de persona puede resolverse fácilmente en artificio retórico (com-
La construcción del discurso presenta una anomalía: en el exordio y pe- párese, por ejemplo, con Sal 82); además, la inclusión retórica con el
roración se invita en el presente y para el futuro a una vuelta posible y v. 32 defiende al menos el tercer hemistiquio, y lo valora la antítesis
necesaria, el discurso termina abriéndose a dos alternativas presentes 'bb/ fo' = amar/ odiar. Lésim son los insolentes o arrogantes o cínicos,
y futuras. En cambio, el cuerpo del discurso denuncia una culpa pasada y con los que toparemos en diversas ocasiones.
pronuncia sentencia sin apelación. Exordio y peroración están unidos por El primer miembro de la terna ha salido en 1,4. Aunque el inexperto
la repetición de swb, petá'im y kestlim; el cuerpo está bien trabado por la esté contento con su situación, puede reaccionar ante ella, pues no es
lógica judicial de yd an - gam "ani, tapa! ki - wayyiqtol. permanente. Más difícil es el caso del kesil si se cierra detestando el saber.
La solución puede ser que en 23-31 se pronuncia un discurso futu- I ispecialmente grave es la actitud del le~, despreciador agresivo de los
rible, que pronunciará la Sensatez si ahora los oyentes no hacen caso. La demás, en su insolencia querida y profesada. Faltan el 'ewíl (7), el basar
respuesta actual justificará el discurso o lo hará innecesario. Dándolo por /c~b (7,7) y otras variedades de necedad o insensatez. Este verso nos hace
adelantado, lo hace evitable: véase 5,12 y Sab 5,8-13. También esto es comprender el carácter voluntario y culpable de tales situaciones. La for-
profético, como la función del profeta-centinela en Ez 33. La colocación ma interrogativa de la llamada quiere sacudirlos en su inercia: llamándo-
en el libro corrobora esta explicación: una sentencia de condenación por los lo que son, intenta que lo reconozcan para su enmienda ( compárese
con Is 1,10). Es una tarea difícil, y para realizarla el orador recurre a los
delitos ya sucedidos no serviría para encabezar el libro ni la sección. nrgurnentos más fuertes, extremos. Como no basta un maestro cualquiera,
20. lj.okmót es un singular de tipo fenicio o es un plural mayestá- In Sensatez en persona viene a enfrentarse con ellos. Todavía hay espe-
tico: véase tebúnot en 11,12; 28,16. Taronna se puede leer como forma runza, pero urge la decisión.
enfática del singular femenino. Es curiosa la interpretación de Maldona-
166 CAPITULO 1,20-3 3 PREGON DE LA SENSATEZ 167

23. La construcción equivale a condicional y principal: «volveréis, consejo y reprensión; de la respuesta negativa: rehusar, no hacer caso,
y yo = si volvéis, yo». Volverse es cambiar de dirección, en la mirada o rechazar, no aceptar, aborrecer, no escoger, no aceptar, despreciar.
el movimiento. Tras el verso precedente, significa una conversión: los Es importante el paralelo saber/ /respeto del Señor: es perfectamen-
que aman y odian tienen que volverse hacia, prestar atención y recibir. te sapiencial, como hemos visto en 1, 7. Lo sapiencial y lo ético culminan
Tienen que volverse a un mensaje y a una persona que lo transmite. en lo religioso, como tantas veces a lo largo del libro.
Su discurso se llama tókiil;at, o sea, reprensión, amonestación, repro- 31. Al revés que 26s, esta apódosis se presenta escueta, sin ampli-
che. La palabra no figura en la serie de 2-7, recurrirá con frecuencia en el ficación. El tema es semejante: la conducta produce, casi vegetalmente,
libro, muchas veces como paralelo de músiir. sus frutos. No es un árbol plantado fuera, en un huerto o parque; el árbol
Hby< (de nb') es buen verbo sapiencial, referido al hablar: 15,2.28; es uno mismo y cada uno come de lo que cultiva: 6,19; Is 3,10; Prov 12,
18,4; Sal 78,2. El uso de rúl; para significar la interioridad que se expre- 14; 13,2; 18,20.
sa se encuentra en Job 7,11; 20,3. También tiene arraigo sapiencial el
hifil de yd'. Leemos en paralelo rúb y dábdr: ruib es la interioridad de 32-33. La peroración se desarrolla en una bina no simétrica. En
oposición se encuentran mesúba y sáme', como rebeldía y obediencia.
la que brota el manantial, dbr es la comunicación verbal. Expresiones
como la presente pueden preparar un lenguaje de «espíritu y palabra» al En paralelismo con mesúba se encuentra salioa, que toma así un valor
que dará nuevo contenido el NT. negativo: no paz, sino despreocupación (Ez 16,49), falsa paz de una mala
conciencia o de una ignorancia culpable. Se encuentra en oposición a
24-25. Cuádruple llamada y cuádruple negativa. Véanse algunos betal: y sa'nan, como paz falsa y culpable a seguridad auténtica. En papad
paralelos: resuenan y se resuelven los versos 26-27.
Is 65,2 Tenía mis manos extendidas todo el día Epifonema de un discurso y prólogo de todo un libro: hacer caso a
hacia un pueblo rebelde. la Sensatez es camino y garantía de tranquilidad.
12 porque llamé y no respondisteis, hablé y no me escuchasteis,
hicisteis lo que no me agrada, escogisteis lo que no quiero.

66,4 porque llamé, y nadie contestó; hablé, y no me escucharon ...


Jr 7,13 porque os hablé sin cesar y no me escuchasteis,
porque os llamé y no me respondisteis.

Es semejante el estilo reiterativo y la motivación del castigo.


26-27. El primer verso forma un paralelismo perfecto, el segundo
suena como amplificación insistente que recoge los términos pbd, "yd, bw'.
Es posible que haya algún error de copista, que ha producido un texto
recargado.
La sensatez no ejecuta un castigo, sino que deja venir las consecuen-
cias de una conducta y las aprueba con su sonrisa. Actitud que nos parece
cruel, despiadada, y lo es, porque ha pasado el tiempo de la compasión.
Con fuerza brutal, la imagen avisa de la urgencia decisiva de las elec-
ciones humanas; lleva a su término la pregunta «¿hasta cuándo?». Ade-
más, avisa de antemano para hacer evitable el desenlace fatal. Atribuyen
esa risa a Dios: Sal 2,4; 37,13; 59,9.
Tormenta y tempestad tienen al menos connotación teofánica: son los
meteoros del castigo divino: Jr 30,23s; Eclo 39,28.
28. Repitiendo el qr' del v. 24, anuncia la pena del talión. La sime-
tría del verso es perfecta, marcada por la sonoridad. Podría ser el final
del discurso.
29-30. Nueva cuaterna, como variación de 24s. Entre ambas logran
agrupar una serie de sinónimos o elementos paradigmáticos. Del discurso
de la Sensatez: consejo, reprensión, saber, respeto del Señor, de nuevo
CONSTRUCCION SINTACTICA 169
Capítulo 2 remos despacio en ~ª- ~xplicación por partes. Aquí era necesario subrayar la
voluntad de composicron del autor: su texto ha de sonar como unidad.
Las dificultades surgen del material encerrado y de su relación con el es-
El capítulo segundo es una fenomenal construcción sintáctica, realizada con el que1:1a sintáctico. Podemos distribuir el material en cuatro categorías genéricas,
uso de partículas y repeticiones como signos articulatorios. Un enrejado artifi- desh_ndadas de modo aproximativo, ya que es imposible evitar toda interfe-
cioso y riguroso intenta sujetar los materiales principales del universo sapien- rencia:
cial. El rigor sintáctico de la estructura permite desarrollos casi autónomos de
las piezas, en busca del número perfecto, alfabético, de veintidós versos. a) lo sapiencial: bokma, tebuna, bina, tusiya, mezimma, da'at, byn: sen- satez,
La cosa es tan rara en la literatura del AT, tan inusitada en el libro de prudencia, inteligencia, acierto, sagacidad, saber, conocer;
Proverbios, que voy a detenerme en su análisis. Y comienzo con la proyección b) lo ético: yeier, méiarim, tob, tom, mispat, sedeq, "orab, derek, halak,
gráfica del esquema: bo', ra', tahpukot, boiek, 'iqqei, naloz, rasa', boged, zara, nokriya: rectitud,

1 'im yiqtol + yiqtol liqtol + yiqtol recto, bueno, íntegro, derecho, justicia, camino, senda caminar entrar· malo
3 'im yiqtol+yiqtol pervertido, tinieblas, torcido, extraviado, malvado ~raidor ~xtraña 'deseo'.
4 'im yiqtol+tyiqtol nacida; ' ' '
5 'az tabin 6 ki Yhwh
9 'az tabin 10 ki bokma c) _ lo religio_so: yir'at Yht:Jh, da'at ~elohim, basid, berit 'elohim: respeto
12 · lebassileka me'is medabber 13 ba'ozebim del Senor, conocirmento de Dios, leal, alianza de Dios.
16 lebassileka me'issa »amareba 17 ba'ozebet , d) lo ,existenc~al (éxit?, fracaso): spn, nsr, imr, magen, bsyl, skn, ntotr;
20 lema'on yiqtol + yiqtol
21 ki el mawt, el rep~'tm, lo' s_wb, lo' bayyim, nkrt, nsb: atesorar, custodiar,
guardar, escudo, librar, habitar, quedar; a la muerte, a las sombras, no vuelve,
Reducido el movimiento a línea seguida y simplificando por ahora las re- no viven, ser expulsado, ser arrancado.
peticiones, resulta: «si haces , entonces tendrás ... , porque Dios ... , para li- ,La distribució_n aparecerá mejor en un cuadro de conjunto, en que procu-
brarte ... y para que camines , pues ... ». Dado que cada pieza se desdobla en rare mostrar verticalmente los paradigmas, aun sacrificando el orden de pala-
cláusulas paralelas, al contemplar el esquema nos preguntamos: ¿asistimos a has dentro del verso hebreo:
una bifurcación sucesiva de cada último miembro, algo así como Is 30,9-14? 1 'mry
(cf. sobre el concepto Estudios de poética hebrea, pp. 248 y 514), ¿o se trata 2 bkmh tbwnh
de correspondencia global de los grupos sintácticos? La alternativa se puede 3 bynh tbwnh
esquematizar en dos fórmulas: 4
(, l;kmh tbuinb d't
'z lh~ylk 'm 'z lh~ylk ky 7 tuiivb ysr tm
lh~ylk 'm 'z lm'n R 'rb drk bsyd mlp:
lm'n ky 9 m'gl mysr mspt sdq ttob
10 bkmb d't
En la primera fórmula, colgando las cláusulas finales solamente de la última 11 mzmh tbwnh
condicional, quedarían sin principal dos condicionales; al fallar el comienzo, 12 dbr t' thpkh
pensamos que la táctica escogida es la segunda. Una táctica que supone cálculo 13 'rb ysr fJsk
atento en el autor, entonación amplia en el declamador y atención de conjunto 14 r< thpkh
en el oy~nte. El ~~tor ha partido del esquema simple «sí-entonces-para-porque» 15 'r/;, m'gl 'qs nlwz
1 (, rmryb zrb nkryh
y lo ha ido amplificando por desdoblamiento sucesivo: primero, desdoblamien-
17 bryt 'lhyh
to de cláusulas anafóricas; segundo, desdoblamiento por paralelismo y otros 18 m'gl
recurso~. De esa manera ha llegado al número previsto de 22 versos, distribui- t<J 'rh
versos. 21 ysr tm
De la composición se siguen varias correspondencias significativas o suges- 7.2 rs' bgd
tivas y también algunas dificultades de interpretación.
l lt- señalado un primer paradigma de términos de hablar; sigue el del camino,
Correspondencias. Las condicionales son cumulativas o son aspectos de .k-spués los valores sapienciales, los religiosos y los éticos.
una sola condición. Los objetos del doble comprender (tabin, 5 y 9) se reúnen
en paralelismo y se presentan corno complementarios. La liberación (hnl, 12 a) Hablan tres personas o grupos: el padre o maestro, el malvado, la ra-
y 16) mira en dos direcciones, precaviendo de peligros en dos frentes. Lo ve- uu-ra. Sus discursos se oponen. El discurso del maestro lo engloba todo: él
,il11dc a las palabras opuestas a sus enseñanzas, las controla y neutraliza. Si fi-
170 CAPITULO 2 DISCURSO DEL MAESTRO 171

guran los rivales, es porque él los presenta, para neutralizarlos por adelantado. cho y la justicia». El sentido ético de la justicia queda unido al sentido religio-
El alumno se enfrenta en la lección con propuestas contrarias. La palabra es el so. El acoplamiento no es novedad en las páginas bíblicas y puede presentarse
instrumento principal en ambos campos, que se oponen por su cualidad ética. en formas diversas. Recordemos la composición ejemplar del decálogo; en Is
11,1-4, sensatez y prudencia van unidas a respeto y conocimiento del Señor,
b) Los valores sapienciales están presentes con una cuaterna en cada una con el resultado de un gobierno justo y recto; en Jr 22,16, practicar la justicia
de las tres primeras estrofas, es decir, en las condicionales y las principales es conocer al Señor; Jr 9,23 exhorta a conocer al Señor, que establece justicia y
(1-4.5-8.9-11). Pero no salen doce, sino seis, porque varias se repiten (es más derecho; la concepción llega hasta el comienzo del libro de la Sabiduría. La
amplia la lista de 1,1-6). Si conta~os !ambién el verbo tkyn, se ve que el autor educación sapiencial tiene un programa ambicioso.
prefiere la raíz byn, pues la repite siete veces. Su sentido es entender, com-
Las motivaciones de las estrofas segunda y tercera se refieren al logro de la
prender, asimilar.
[sabiduría: en v. 6 es don del Señor, procede de su boca como enseñanza o
c) Los valores sapienciales proponen un problema lógico que podemos [mandato; en v. 10 ella misma penetra en el corazón o mente del discípulo. El
mostrar esquematizando el proceso: «si buscas sensatez y prudencia, compren· don de Dios sigue un itinerario: la bokma sale de la boca del Señor y entra en
derás el respeto del Señor y el conocimiento de Dios, porque el Señor te dará el corazón del hombre. «Y o salí de la boca del Altísimo», dice ella en Eclo
sensatez y prudencia; entenderás el derecho y la justicia, porque vendrán a ti 24,3. En segundo lugar, la función protectora de Dios, nsr y smr en v. 8, la
sensatez y saber». Según eso, la búsqueda sapiencial es vía para la religiosidad o y desempeña ella en el v. 11, con los mismos verbos.
respeto del Señor, y no es el respeto del Señor comienzo de la sensatez (1,7). Pero 1toma
! Ella viene (v. 10) respondiendo a una llamada (qr', v. 3); Dios la da aun-
luego resulta que el respeto del Señor es comienzo, puesto que es el Se- ñor 'que no se haya mencionado la oración.
quien da la sensatez. O sea, que el respeto del Señor aparece como mo- mento
intermediario y culminante: por la vía de la sensatez se sube a él, por h) Lo existencial. A lo largo del discurso retorna el tema de guardar, de-
él se recibe sensatez. Si asignáramos a tbyn sentido imperativo, como en algu- fender, proteger. Es una visión preventiva, diversa de las promesas positivas
nas leyes o preceptos, la lógica sería más regular: «si buscas sensatez, asimílate que dominan otros contextos.
el respeto del Señor, y te dará sensatez». Tal explicación vale para los ver-
sos 3-4, no para 1-2.
d) La terminología ética del camino es abundante y está presente en todas
Discurso del maestro
las estrofas menos en la primera. Los términos empleados son 'orab, derek y
mct'gal = senda, camino, sendero (rodera, carril), y se repiten sin ahorro. La
casa de la ramera entra en el sistema semántico del camino, pues «se inclina» y 2,1 Hijo mío, si aceptas mis palabras
es paralelo de senda. y conservas mis mandatos,
Como en tantos textos sapienciales, hay dos caminos diversamente descri-
tos o calificados: de la justicia, de los buenos, tortuosos, extraviados. Las cali-
2 prestando oído a la sensatez
ficaciones «tenebrosos, de los vivos» traspasan los caminos a la esfera que y prestando atención a la prudencia;
llamo existencial (éxito o fracaso). 3 si invocas a la inteligencia
e) Las virtudes éticas están representadas en varias estrofas. Por medio y llamas a la prudencia;
de repeticiones llega el autor al número de doce, que responde a las doce men- 4 si la procuras como el dinero
ciones de valores sapienciales. Pero la cosa no es segura: el adjetivo hasid y la buscas como un tesoro,
= fiel, como virtud religiosa, acompaña a tres virtudes éticas en la segunda
estrofa. Es fenómeno conocido en la literatura sapiencial y no contradice otros
datos del presente capítulo. En contraste con el discurso categórico de la Sensatez (1,20-33), de
f) Como vimos en el primer esquema, hacen buena pareja de seres per- aliento profético, este discurso del padre y educador entra más modesta-
versos y peligrosos él y ella. Son >is e 'issa; ambos tienen algo que decir, dbr y mente, con condicionales. Esto en cuanto a la forma, como una captatio
'mr; ambos han abandonado, <zb, el bien; uno se alegra y otra se olvida, fmf? beneuolentiae, pues el contenido del discurso llevará las condicionales a
y skl¡J; ambos conducen al extravío y la perdición. El peligro de la mujer es consecuencias graves. Las palabras paternas son mandatos, porque están
más grave y conduce más rápidamente al desastre final. En otros términos: el dichas con autoridad, y el mandato es por ahora de escuchar y atender,
primer peligro es de extraviarse, en sentido ético y también existencial aludido;
el segundo peligro es de muerte. sin otros contenidos específicos. Por tanto, el capítulo 2 funciona como
La terminología de la maldad no es tan típica ni tan ordenada como las otra gran introducción o exordio para todo el libro.
otras. La seductora lleva los títulos clásicos de la profesión. El discípulo ha de prestar su colaboración. Primero respecto al dis-
g) La esfera religiosa. En perfecto paralelo se encuentran los complemen- curso paterno, que ha de recibir y conservar; quizá conservar en la me-
tos de los versos 5 y 9. La semejanza de las sentencias los acerca y nos obliga a moria. Después se dirige a la Sabiduría o Sensatez en una especie de diá-
mirarlos juntos: «comprenderás el respeto del Señor/ /comprenderás el dere- logo. El joven debe atender primero con oídos y corazón a lo que dice la
172 CAPITULO 2,1-8 DISCURSO DEL MAESTRO 173
Sensatez, debe oír abriendo su interior a lo que escucha. Después toma En el v. 7 se puede leer uispn o yspn sin que cambie el sentido. La
él la palabra gritando y llamando, dirigiendo una palabra sentida; así, propuesta de leer uiesiinip = diadema, con simple metátesis, ofrece un
aplica oído, mente y voz. Finalmente, emprende una búsqueda o pesquisa, paralelo mejor a miigen = escudo, y puede citar en su favor a Job 29,14;
como quien busca un tesoro. Eclo 6,18-31 y 14,20-27 ofrecen desarrollos pero spn es el verbo usado en v. 1, además un verbo hace más inteligible
del tema. la frase. Dios reserva éxito y escuda frente al mal. Maldonado explica el
verbo spn: «a los que no lo pensaban ni tenían esperanza de salvación les
El orden de las condicionales no es cronológico, hay que tomarlas
trae la salvación, como si se la guardase escondida». La imagen del escu-
como aspectos diversos o como actividades complementarias, convergen- do es coherente con la orientación defensiva del capítulo.
tes a una finalidad.
Damos al ky del v. 3 valor aseverativo. Para el v. 4, véase Job 3,21. 8. Con un quiasmo se cierran y guardan los caminos. Por paralelis-
mo con holekim, mispat podría leerse como abstracto por concreto, «de
los justos», aunque también hace sentido como abstracto: Dios protege
Segunda estrofa el camino y a los que caminan por él. Hasid = fiel, leal, introduce una
5 entonces comprenderás el respeto del Señor categoría poco sapiencial, más frecuente en los salmos y que llega a cris-
talizar como designación de grupo en textos tardíos (por ejemplo, Sal
y alcanzarás el conocimiento de Dios. 149). La lealtad a Dios completa la bina de respeto y conocimiento con
6 Porque es el Señor quien da la sensatez, que comenzaba la estrofa. La corrección en lenosér = el que guarda, es
de su boca proceden saber e inteligencia; innecesaria.
7 El atesora acierto para los hombres rectos,
es escudo para el de conducta intachable, Tercera estrofa
8 guarda el camino del deber
y custodia la senda de sus fieles. 9 Entonces comprenderás la justicia y el derecho,
la rectitud y toda conducta buena,
10 porque entrará en tu mente la sensatez
La estrofa introduce en seguida lo religioso, lo sapiencial y lo ético. El y sentirás gusto en el saber,
esfuerzo mantenido del discípulo es preparación o requisito para lo que 11 la sagacidad te guardará,
es el verdadero comienzo. La sensatez y prudencia no son resultado nece-
la prudencia te protegerá
sario del esfuerzo humano, sino que son don de Dios, que él concede por
medio de su palabra: «al darme cuenta de que sólo me la ganaría si Dios
me la otorgaba» (Sab 8,21). 9. El último de los cuatro complementos puede tomarse como resu- men
Esto admite dos interpretaciones que no se excluyen. Puede signifi- de la terna precedente, como si precedieran dos puntos. La terna la hemos
encontrado en 1,3 sin precisión terminológica. Algunos corrigen mysrym
car que la sensatez o sabiduría se coloca en el plano de la revelación, como
para obtener un verbo en el segundo hemistiquio.
dice Dt 4,6-8, igualando sabiduría a ley; también Is 11 la considera don
del espíritu, carisma. O bien nos remontamos a la idea de una creación 10. La sabiduría toma la iniciativa, como respondiendo a la búsque-
por la palabra = sabiduría: la sabiduría sale de la boca de Dios como da y llamada de los versos 3-4. Nepes viene detrás de leb, también como
palabra creadora y se difunde por toda la creación en formas diversas. zona interior del hombre, capaz de encontrar agrado. Si nps significara
(Es curioso cómo comenta un midrás de Prov, recogiendo Jr 15,19 y Gn aquí garganta, se daría una inversión cronológica ( hysteron proteron):
2,7: «Si apartas lo precioso de lo despreciable, serás mi boca; como la la garganta saborea y gusta lo que va entrando; pero la sede del gusto
suele ser el paladar (peq, Job 12,11; 34,3).
boca que sopló la vida en el primer hombre»). Por ella el hombre es ra-
cional, hamo sapiens, y puede buscar y encontrar sabiduría. Este es el 11. Después que la sensatez ha entrado en su nueva morada otras
pensamiento de Ben Sira, resultante de combinar Eclo 24,3 con 1,9s. dos cualidades de su escolta montan afuera la guardia: mezimma con va-
Creo que la segunda concepción pertenece a una época tardía, por lo cual lor positivo y la reiterada tebuna.
queda implicado el problema de la datación del presente capítulo. La estrofa sobrepone libremente lo sapiencial a lo ético, sin respetar
Respeto y conocimiento de Dios son casi dos polos de la relación: demasiado la lógica de causas y efectos, antecedentes y consecuentes. La
respeto numinoso y sobrecogimiento en un polo, conocimiento y trato protección ofrecida por Dios mismo y por la Sensatez en persona se va a
en el otro. Comprender y asimilar esta relación básica y polar con Dios ampliar en las dos estrofas que siguen.
es la suprema sabiduría.
174 CAPITULO 2,12-19 DISCURSO DEL MAESTRO 175
Cuarta estrofa
18 su casa se inclina hacia la muerte,
12 para librarte del mal camino, sus sendas hacia el país de las sombras;
del hombre que habla perversamente, 19 los que entran allí no retornan,
13 de los que abandonan el sendero recto no alcanzan las sendas de la vida.
para seguir caminos tenebrosos,
14 de los que gozan haciendo el mal La figura está un poco más elaborada: con sus métodos, su maldad, sus
y se alegran de la perversión, consecuencias fatales. Irá creciendo a lo largo de los capítulos 3-9.
15 siguen senderos tortuosos 16. Quizá en una época el oficio lo desempeñaban mujeres extran-
y sendas extraviadas; jeras (recuérdese el episodio de Belfegor, Nm 25); los términos zara y
nokriya pasan a designar a las del oficio. Sus palabras halagadoras se re-
En rigor, el bassileka podría ser un gerundio explicativo de los preceden- cogen en 7,14-20.
tes smr y nsr: te guardará ... librándote. De acuerdo con la construcción 17. El compañero de la juventud es el primer marido legítimo, el
total del capítulo, ya explicada, prefiero tomarlo como forma final, si bien primer amor. Que dejarlo equivalga a olvidar la «alianza de su Dios» nos
la distinción en hebreo no es tan neta. resulta extraño, quizá por falta de información. El texto más parecido se
12. Van juntos el mal camino y el hombre que lo sigue e incita a lee en Mal 2,14: «Porque el Señor dirime tu causa con la mujer de tu
seguirlo. Sus palabras son del revés, hpk, vuelcan la norma, son perversas ( juventud, a la que fuiste infiel, aunque era compañera tuya, esposa de
per-uerto), y se oponen a toda rectitud, mysrym. Algunas de sus pala- alianza». Es posible que el matrimonio se considerase como alianza san-
bras se citaban en 1,11-14. cionada por Dios, como contrato con valor religioso; si intervenían votos
mutuos, la referencia a Dios sería natural. La boda que describe el libro
13. A la rectitud se oponen las tinieblas. Como de noche también de Tobías en ambiente familiar no contiene ninguna alusión equivalente,
un camino recto es tenebroso, el adjetivo es simbólico. Todo camino simplemente formula: «A partir de hoy, para siempre, sois marido y mu-
perverso es tenebroso, porque quien hace el mal busca la oscuridad, por- jer ... Escribió el acta de matrimonio: "Que se la entregaba como esposa
que las tinieblas son aliadas de la maldad, porque el malvado camina a conforme a lo prescrito en la Ley de Moisés"» (Tob 7,12.14). El uso
oscuras, y las tinieblas pueden sugerir la muerte. En f;sk suena el desen- frecuente del matrimonio como símbolo para expresar las relaciones de
lace de una conducta. Isaías dice: «¡Ay de los que ahondan para escon- Dios con el pueblo favorece la mencionada suposición. Resulta que la
derle sus planes al Señor; hacen sus obras en la oscuridad» (29,15); Job mala mujer es culpable de doble infidelidad: al primer marido y a su Dios,
presenta al ladrón y adúltero como amigos de la oscuridad (24,15); véase y ahora va a provocar otras infidelidades (como dice 23,28).
también 38,13.15 y recuérdese la expresión «acciones tenebrosas» de
Rom 13,12. 18. Si el sujeto de sl;;h fuera la mujer, habría que tomar el verbo
como transitivo contra el uso normal; si el sujeto es casa, hay que leer
14. Gozo maligno y perverso en obrar mal, aun prescindiendo de masculino con valor intransitivo. Maldonado explica el hebreo tomando
las ventajas que con ello buscan; como si el puro hacer mal produjera «casa» como aposición de muerte: «La mujer se inclina a la muerte, que
placer. Quizá el disfrute de la independencia frente a la norma, de la es su casa»; según Sal 48,12, «el sepulcro es su morada». Y explica la
propia afirmación frente a los demás, de la habilídad y destreza en el jue- versión de la Vulgata: «su casa, es decir, toda su conducta ... ». La pre-
go peligroso. Grado altísimo de maldad y contumacia. sencia de la «casa» entre imágenes de camino se explica por la actividad
del personaje. Fonéticamente, el verbo puede evocar términos como súl;;a
15. <qs = torcido, retorcido, tortuoso, es común en el libro: 4,24;
6,12; 8,8; 9,20; 11,20; 17,20; 19,1; 22,5; 28,6.18; menos frecuente es y iabat = zanja, fosa, que con frecuencia se asocian al reino de la muerte
nluiz: 3,32; 14,2. (22,14; 23,27, relacionados con la ramera). «Entrar» en su casa puede
sugerir el sentido sexual, aunque la construcción no sea bw' "l: es un viaje
sin retorno, como el que menciona Job 10,21; 16,22.
Quinta estrofa
Las sendas de la vida o de los vivos son las que recorren los vivientes,
16 para librarte de la ramera, las que aseguran la vida auténtica. La exposición alcanza aquí su máxima
de la prostituta que halaga con sus palabras, gravedad: es una cuestión de vida o muerte.
17 abandonó al compañero de su juventud,
olvidó la alianza de su Dios;
176 CAPITULO 2,20-22

Sexta estrofa Capítulo 3


20 Para que sigas el buen camino
y te mantengas en sendas honradas, Si atendemos a signos de estilo, sin descuidar el contenido, el capítulo aparece
21 porque los rectos habitarán la tierra dividido o articulado en cuatro piezas:

y los íntegros permanecerán en ella; 1-12 comienzo beni final beni y Yhwh
22 mientras que los malvados serán expulsados de la tierra 13-20 comienzo 'asre final 'fr y Yhwh
y los pérfidos serán arrancados de ella. 21-26 comienzo beni final ki Yhwh
27-35 comienzo 'al final Yhwh

20. Alejado de los dos caminos peligrosos, por la protección de la Las dos primeras piezas usan el artificio de la inclusión; la cuarta despliega
sensatez comunicada en el discurso paterno, el joven podrá seguir el buen una serie anafórica de prohibiciones con 'al. A lo largo del capítulo se hace
camino o el camino de los buenos y honrados. La vida es un largo camino sentir la presencia reiterada de imperativos y prohibiciones, muchos de ellos
motivados, y repartidos así:
y la conducta el modo de caminarlo: la enseñanza sapiencial marca un
itinerario, unas orientaciones, previniendo encrucijadas y desenlaces. Por 1-12 seis prohibicionescon 'al + seis imperativos + un yusivo
( 13-20 una feliciración prolongada)
lo que sigue, el camino sapiencial se transforma en camino de liberación, 21-26 dos prohibiciones con 'al y un imperativo
hacia la tierra prometida. 27-3 5 seis prohibicionescon > al
21. En efecto, la alternativa de los dos versos de la peroración es la Es una cantidad llamativa, irregularmente distribuida, acumulada en las piezas
que propone el salmo 37, con su quíntuple oposición de «poseer tierra» y extremas. Podemos sumar 22 (que puede ser número alfabético o simple coin-
«ser expulsado» y con los sinónimos «habitar, disfrutar de paz»: es un cidencia). Entre esa acumulaciónresalta y contrasta el carácter de felicitación
salmo alfabético de factura sapiencial, cuyo argumento son los desposeí- o bienaventuranza de la segunda pieza.
dos, que volverán a poseer una tierra, y de los explotadores, que serán Si estos datos indican cierta unidad en el capítulo, producto de voluntad
privados o expulsados de ella. (Véase Treinta Salmos. Poesía y oración, constructiva, otros datos aconsejanprestar más atención al contenido y reorde-
nado de otro modo. En efecto, la tercera pieza es relativamente pobre de man-
pp. 405-415). Los términos 'rs y skn son comunes, ytr y nsb son propios datos y en cambio continúa la serie de promesas de la tercera pieza. Así obte-
del proverbio. Lo que en el salmo se refiere claramente a la tierra prome- nemos una división ternaria: entre dos piezas de tono más exhortatorio, 1-12'
tida, de acuerdo con las tradiciones de conquista y ocupación, en el pro- y 27-35, se inserta una gran bienaventuranza con exhortación ocasional.
verbio se traslada al sentido genérico de la tierra como morada del hom- Las abundantes motivaciones emplean dos formas: la frase con ki y alguna
bre. Ser arrancado de la tierra equivale a morir, habitar y permanecer en forma de futuro con wa-. Esto pertenece tanto al género retórico como al sa-
piencial: es recurso simple y universal de persuasión.
ella es vivir. Una serie de términos sapienciales recurren a lo largo del capítulo, depa-
Compárese con Dt 11,8: «Guardaréis fielmente los preceptos que yo rándonos alguna sorpresa. Los presento aquí reunidos:
os mando hoy; así seréis fuertes, entraréis y tomaréis posesión de la tierra
adonde cruzáis para conquistarla ... » 16: «Pero no os dejéis seducir ni os eza
4 séleel {ób aceptación 19 bokma destr a
desviéis sirviendo a dioses extranjeros ... » 17: « ... porque desapareceréis 5 bina inteligencia tebúna perici
de esa tierra buena que os va a dar el Señor ... » 23: «El Señor irá por 6 yd< tener presente 20 da' at saber
delante expulsando a esos pueblos ... » 7 bakiim sabio 21 tusiyya tino
11 músiir castigo mezimma reflexión
Y así la peroración inculca la enseñanza pensando en sus últimas con- takiihiit reprensión 34 les burlón
secuencias: la doctrina sapiencial es cuestión de vida o muerte. 12 hókih reprende 35 hJkiimim sensatos
13 hokma sensatez kesilim necios
tebúna inteligencia

En el análisis por partes veremos el significadode estos datos y nos detendrá


ese «burlón» o insolente llamado en hebreo lés.

Deberes con Dios


3,1-12. Por la forma apreciamos seis mandatos o encargos con sus res-
pectivas motivaciones. El primero funciona como introducción, el último
12
178 CAPITULO 3,1-12 DEBERES CON DIOS 179
-como peroración. Por el contenido, el segundo es indeterminado, los cua- de~cJa humanas, conduciéndolas a su raíz y coronación, que es el sentido
tro últimos se refieren a Dios. Hay una especie de inclusión, en cuanto rehg!oso y la actitud ante el Señor. Como si propusiera un «primer man-
-que exordio y peroración recomiendan aceptar la instrucción y la repren- damiento» de _su programa sapiencial. Ahora bien: el mandato de respe-
-sión, sin definir su contenido; los centrales son algo más precisos, sin tar y re:7erenciar y honrar al Señor (Dios de Israel) no puede basarse en
dejar de ser amplios. Puestos a buscar relaciones que unifiquen o coordi- la autoridad de un mandato humano, sino que se ha de reducir a una im-
nen los mandatos, comentaríamos: confía en el Señor, no te fíes de tu posición divina o exigencia de la condición humana -en la versión con-
saber, antes acepta la corrección de Dios; ni confíes en tus riquezas, antes creta de Israel-. Si la condición humana genérica la puede descubrir el
ofrece de ellas a Dios; el objeto de tu conocer ycf ha de ser el Señor. Este maestro con su reflexión, la referencia expresa a Yhwh supone un fuerte
modo de precaver al hombre frente a valores positivos y peligrosos está arraigo en la experiencia histórica del pueblo.
más cerca del profeta Jeremías que de otros discursos sapienciales: Así, pues, esta sección y todo el capítulo representan un estadio pos-
terior de la reflexión sapiencial.
Jr 9,22 No se gloríe el sabio de su saber,
no se gloríe el soldado de su valor,
no se gloríe el rico de su riqueza; 1 Hijo mío, no olvides mi instrucción,
23 quien quiera gloriarse, que se gloríe de esto: conserve tu memoria mis preceptos,
de conocer y comprender que soy el Señor, 2
que en la tierra establece la lealtad, el derecho y la justicia ... pues te añadirán días prolongados,
años de vida y prosperidad;
.Se supone que habla un /pakam instruyendo a su hijo o discípulo y se
espera una instrucción sapiencial. De hecho, suenan términos propios El corazón es el órgano de la memoria, como indica el antónimo «olvi-
-del mundo sapiencial. Y, sin embargo, algo nos desazona o deja perplejos. dar», skp. La prosperidad es también paz, como síntesis de bienes en una
Porque el maestro comienza proponiendo e inculcando su tóra y sus vida larga y lograda. La longevidad no se considera resultado de condi-
mistoot = ley y preceptos, como si se metiera a legislador o predicador ciones biológicas, de la higiene y el ejercicio ( es curiosa la casi ausencia
del Deuteronomio. Si el Deuteronomio se lleva más del diez por ciento de tales temas), sino de factores espirituales, de una vida racional y razo-
de todos los usos de tóra, acapara una cuarta parte de todos los usos bí- nable. Lo mismo la paz y serenidad no son fruto de disciplina y ejercicios
blicos de misuia, otros muchos casos pertenecen a textos legales o pasajes psicológicos, sino de actitudes radicales éticas y religiosas. No hay que
deuteronomísticos. Con todo, ambos términos son frecuentes en el libro, recurrir como algunos antiguos a la vida futura como traducción de imot
también ligados al padre o la madre: tóra, 1,8; 4,2; 6,20.23; 7,2; 28,4.7; /pyym y en oposición a 'rk ymym. En cambio, es aceptable la alusión a
13,14; 29,18 y 31,26; misura, 2,1; 6,20.23; 7,ls; 10,8; 13,13; 19,16; la Is 57,21: «No hay paz para los malvados» (Baynus). Otros proverbios
bina se lee en 6,23. Es que existe una tóra de Dios, que es ley promulga- hablarán expresamente de los efectos corporales de actitudes o cualidades
da; una tóra sacerdotal, que es instrucción sobre la ley de Dios; y hay una espirituales.
tóra sapiencial, que apela a la autoridad de los padres o el maestro. Es
decir, la tóra es una especie de instrucción o norma de conducta, cuyo 3 que no te abandonen bondad y lealtad,
grado de autoridad y obligatoriedad varía según su fuente. cuélgatelas al cuello,
Lo que el maestro promete recuerda aún más el Deuteronomio. Ante escríbelas en la tablilla del corazón:
todo, la longevidad, con la expresión "r]: ymym (3,2.16); usando 'rk como 4 alcanzarás favor y aceptación
nombre o como verbo en hifil, es frecuente en el Deuteronomio, mientras de Dios y de los hombres.
·que ienot /payyim es raro (Dt 9,11). Los imperativos de qir y ktb: atar y
escribir (Prov 3,3; 7,3; 22,20), también son frecuentes: la bina se lee
en el texto capital de Dt 6,8s, ktb recurre otras veinte veces. Es innegable Bondad y lealtad, bsd w'mt, son la clásica bina o endíadis que puede defi-
el parentesco. nir a Dios y debedefinir al hombre. Forman parte de la autopresentación
del Señor, que escucha Moisés resguardado en la roca del Sinaí (Ex 34,
Finalmente, quizá el dato más llamativo sea la referencia central al 6s); según nuestra interpretación, es la síntesis que recoge Juan cuando
'Señor, cuyo nombre suena cinco veces en esta sección. Hay que confiar quiere resumir la plenitud de Dios en Cristo (Jn 1,14.17). Aunque la
en él, conocerlo, respetarlo, honrarlo. Respetar, yr', es fundamental en el lealtad, bsd, del hombre puede tener por objeto a Dios (por ejemplo, Os
Deuteronomio; kbd es típico del decálogo; confiar, bf/p, es más bien pro- 6,4.6), la bina de ordinario tiene por objeto a los hombres: 'asa besed 'im,
fético. Por encima de las correspondencias, es como si el autor o el maes- es tratar con lealtad (por ejemplo, Jos 2,12, en boca de Rajab). La bina
tro quisiera en esta instrucción inicial trascender la simple sensatez y pru- 110 falta en la literatura sapiencial, quizá como ideal humano: Prov 14,22
180 CAPITULO 3,1-12 DEBERES CON DIOS 181
(¿de Dios?); 16,6 (expía la culpa); 20,28 (del rey). Por el contexto próxi- la sabiduría humana tocara el límite, la frontera de su fracaso, y descu-
mo, de los versos 1-13, se podría pensar que la bina tiene por objeto a briera la salvación en la paradoja de dejarse a sí misma. Máxima pruden-
Dios, como los demás preceptos de la serie. También cabe pensar que bsd cia del hombre no fiarse de sí. Porque el hombre es racional y debe ser
w'mt sinteticen aquí una actitud radical, que se dirige a Dios y a los hom- razonable, no debe confiar plenamente en su razón, que no puede ofrecer
bres. Tal explicación se vería abonada por la motivación inmediata, que la última base a la racionalidad. Lo razonable es trascender la razón en el
hace a tal hombre favorito de Dios y de los hombres. salto de la entrega a Dios.
Al cuello se atan como ornamento o protección o como señal que El conocimiento, yd", ha de tener por objeto preferente al Señor. El
identifica a la persona o como recordatorio para el que lo lleva. Compá- verbo yd', de fuerte raigambre sapiencial, pasa a la esfera religiosa, en la
rese con el «ceñidor» (o faja o banda) de justicia que ha de ceñir el rey que incluye los sentidos de conocer y reconocer, ocuparse de y tratar con.
ideal en Is 11,3. La tablilla del corazón alude a la ley escrita en losas de En las sendas de la vida, que son iniciativa y encuentro -lo que uno
piedra en el Sinaí, que aquí ha de ser interiorizada. Hace pensar en Jr hace, lo que a uno le sucede-, el hombre sensato tendrá siempre presen-
31,33: «meteré mi ley en su pecho, la escribiré en su corazón», que po- te al Señor; lo demás se le dará por añadidura. El mismo Señor se encar-
dría ser anterior a Prov 3. En otros términos: bondad y lealtad se llevan gará de «allanar» esos caminos: para evitar tropiezos y dificultades excesi-
dentro, en la memoria y en la fuente del dinamismo y conducta, por fuera vas (compárese con Is 40,4), para dirigir y dar éxito al viaje emprendido.
se exhiben y son reconocidas. Los caminos realizan externamente la interioridad del corazón. La promesa
El premio responde a la virtud: a cambio de bondad y lealtad, el dis- es tan importante, que el hemistiquio del premio equilibra los tres hemis-
cípulo alcanzará favor y aceptación. Creo que séleel tób es aquí el éxito tiquios de los mandatos.
entre los hombres y Dios: algo que los otros otorgan, y no una cualidad
personal, como en Prov 13,15, «el sentido común se gana el favor» (véase 7 no te tengas por sabio,
también 1 Sm 25,3, cualidad de Abigaíl). respeta al Señor y evita el mal;
8 tendrá salud tu ombligo/tu carne
5 Confía en el Señor de todo corazón y riego tus huesos.
y no te fíes de tu propia inteligencia;
6 en todos tus caminos tenlo presente, El primer dístico es una variación del anterior, con bkm en lugar de bynh
y él allanará tus sendas. y yr' en lugar de btb. El hombre, concretamente el maestro, puede tener
conciencia de su saber, de sus progresos en el oficio, hasta puede usar
Doctrina capital, también en los profetas. El hombre busca para su exis- bakam como título honorífico del oficio. Con todo, siempre ha de ser
tencia un punto de apoyo fuera de sí o en sí, como una base en que des- consciente del límite de su saber, que es la ignorancia. Cuanto más sabio,
canse su peso ontológico. Se trata, por tanto, de una actitud fundamental, más consciente de su ignorancia. Es la paradoja del «sólo sé que nada sé».
básica. El peso o gravedad del hombre busca su centro de gravedad para Otros proverbios denuncian el peligro o califican tal pretensión de nece-
centrarse y proceder en el espacio. Ese centro único, base última de la dad: 26,5.12.16. El presente proverbio opone como contrario el respeto
consistencia, no pueden ofrecerlo otros hombres ni uno mismo. Apoyar o reverencia del Señor, o sea, el yr't Yhwh, tan ligado al programa sa-
la existencia en algo que no es Dios, sean riquezas o saber, es como una piencial (véase el comentario a 1,7).
idolatría. Véase el citado Jr 9,22 y 17,5.7: La bina «respetar al Señor y apartarse del mal» puede definir toda
una conducta: 16,6; Job 1,1.8; 2,3; 28,28 (véase el comentario a Job).
¡Maldito quien confía en el hombre y busca apoyo en la carne,
apartando su corazón del Señor! No se trata de evitar el mal por miedo, sino por respeto; porque el mal
¡Bendito quien confía en el Señor y busca en él su apoyo! ético es serio y grave y Dios no es indiferente a él. A los malvados les
estorba Dios, al menos un Dios que se entera y se interesa por la conduc-
La confianza está cerca del amor: el adverbio «de todo corazón» lo exige ta del hombre y aborrece al que obra mal (Sal 94; 11,5). En cambio, el
Dt 6,4 para el amor a Dios; el salmo 4 pone esa confianza como remate que ocupa el puesto que le corresponde ante Dios, toma partido frente
de una auténtica conversión. ¿Es esto un descubrimiento puramente sa- al mal.
piencial? La denuncia de vanas confianzas se lee en el libro en 11,28, El hebreo escribe en 8a forreka = tu ombligo. Es el centro y suje-
riquezas; 14,16, necedad; 16,20 y 29,25 recomiendan la confianza en el tador del vientre, punto firme y apretado, señal de vida independiente
Señor; 28,25s opone ambas confianzas. En los versos presentes, la opo: del recién nacido, Ez 16,4 (aparte el valor estético cantado en Cant 7,3).
sición se da entre el Señor y la propia inteligencia o destreza. Es como si l .a salud del ombligo es signo y garantía de la salud del cuerpo. Maldo-
182 CAPITULO 3,1-12 DEBERES CON DIOS 183
nado comenta: «El ombligo es la parte central del hombre; los huesos, la cuando ofreces, pon buena cara,
y paga de buena gana los diezmos.
parte íntima. Significa que, como a los niños encerrados en el vientre les Da al Altísimo como él te dio:
llega por el ombligo el alimento a todos los miembros hasta los huesos generosamente, según tus posibilidades,
más íntimos, así los hombres, que temen como niños ; Dios, por él son porque el Señor sabe pagar
y te dará siete veces más.
sustentados».
Las versiones antiguas y muchos modernos prefieren traducir como si
leyesen bsrk: o s'rk = tu carne: es lo ordinario en otros pasajes del libro 11 No rechaces, hijo mío, el castigo del Señor,
(4,22; 14,30), es correlativo de huesos en Job 2,5; 19,20; Sal 38,4; no te enfades por su reprensión,
102,6. 12 porque al que ama lo reprende el Señor,
El premio se expresa en términos corpóreos con alcance simbólico. Si como un padre al hijo querido.
en el consejo precedente el Señor se proponía como fundamento de la
existencia, ahora ofrece un don que penetra en el interior corpóreo del La palabra músiir puede significar el castigo individual o el régimen de
hombre. Mantiene saludable la carne desde su centro; se adentra hasta educación y disciplina. En el último hemistiquio, los LXX traducen
l~ osamenta, sólida y seca estructura del organismo, como riego que vita- como si hubieran leído yak'íb = hace sufrir, castiga. Parece preferible el
liza y fecunda desde lo íntimo. Expresiones semejantes: «El cuida de
todos sus huesos y ni uno sólo se quebrará» (Sal 34 ,21); «jugosa la mé- texto hebreo, con la referencia paterna explícita ke'ab. Por ella y por el beni
dula de sus huesos» (Job 21,24); «sus huesos florecerán como un prado» empalmamos con el comienzo: Dios tratará al discípulo como un padre
(Is 66,14). En este libro: 4,22; 16,24. a su hijo. En la educación se revela una especie de paternidad di- vina:
«el Señor, tu Dios, te ha educado como un padre educa a su hijo» (Dt 8,5).
9 Honra al Señor con tus riquezas, En la corrección se manifiesta el amor exigente, paterno, into- lerante con
con las primicias de todas tus cosechas, la culpa y compasivo con el hijo. La enseñanza resuena en boca de Elifaz
10 y tus graneros se colmarán de grano, (Job 5,17-18):
tus lagares rebosarán de mosto. Dichoso el hombre a quien Dios castiga:
no rechaces el escarmiento del Todopoderoso,
Leo sbr = grano en vez de sb' = hartura, que también haría sentido. El porque él hiere y venda la herida,
verbo kbd puede abarcar honores y riquezas, honrar y sustentar. En la golpea y cura con su mano.
religiosidad de Israel es rendir honor a Dios, reconocer y agradecer. El La enseñanza resuena por última vez en Heb 12,5s. Este principio com-
hombre aparta de sus riquezas una parte y se la ofrece en el culto a Dios, pleta la doctrina de los versos precedentes, pues señala la posibilídad de·
donante de todo; aparta la primicia de cualquier clase de frutos, producto retorno y enmienda para el que se desvía o yerra.
de la tierra y don de Dios. La recomendación tiene paralelos en la legis-
lación cúltica: Lv 27,30 (diezmos); Nm 15,21; 18,12: «lo mejor del acei-
te, del vino y del trigo, las primicias que se ofrecen al Señor»: Dt 14 22
(diezmos); 26,1-11 (fiesta de las primicias). En el presente capítulo, el Sabiduría y prudencia
consejo se lee después de los avisos fundamentales sobre la confianza y
el respeto al Señor. 13-26. ¿Forman estos versos una unidad menor o forman dos partes:
Tenemos, pues, una terna sintética. Respeto y confianza pueden re- relativamente autónomas? Contra la unidad está el bny, que suele ser
presentar los dos polos de la experiencia numinosa, el culto expresa la señal de comienzo; están las repeticiones de pyym en 18 y 22, de drk en
religiosidad interior. 17 y 23; el género «bienaventuranza» es autónomo y diverso de la exhor-
tación; finalmente, hay una inclusión marcada por tbwnh entre 13 y 19.
El premio está en la misma línea: cuando el hombre reconoce y agra- A favor de la unidad están: el tema de los valores; las repeticiones.
dece al donante, éste bendice de nuevo al hombre. Es el ciclo limpio y sirven más bien para enganchar formando un paralelismo superior; la
auténtico. Por otra parte, el premio es más externo que el de los dísticos bienaventuranza bien puede desembocar en exhortación; los dos finales,
precedentes, como es más externo el culto que el respeto y la confianza. 20 y 26, marcan un progreso de la acción creadora a la protección divina;
Sobre el tema puede verse Dt 26,15, que afecta también a la ceremonia finalmente, bny puede ser comienzo o enlace:
de las primicias; Mal 3,10. Del campo sapiencial selecciono Eclo 35,7-10:
comienzo: 1,8; 2,1; 3,1; 4,1.10.20; 5,1
Honra al Señor con generosidad enlace: 1,10.15; 3,11; 5,7.20
y no seas mezquino en tus ofrendas;
184 CAPITULO 3,13-26 SABIDURIA Y PRUDENCIA 185

En consecuencia, considero 13-26 como unidad articulada en bien- 13. La forma 'airé se encuentra en 8,32.34; 14,21; 16,20; 20,7;
aventuranza y exhortación. El proceso lógico se puede esquematizar así: 28,14; 29,18. Una bienaventuranza propone valores, no exigencias, apela a
'sry 'dm ... ki ... Yhwh // bny 'l ... Yhwh; «dichoso el hombre ... , por- la bondad y atractivo, no a la autoridad; aunque el que la pronuncia
-que ... el Señor// hijo mío ... , el Señor». En la bienaventuranza dominan puede estar investido de autoridad. Por tanto, se distingue bien esta sec-
las oraciones nominales, con una sola excepción; la exhortación tiene un ción de la precedente. Es un bien universal, ofrecido a cualquier hombre, y
perfil sintáctico más variado. Los bienes prometidos en ambas partes se es un bien alcanzable.
repiten o se complementan: camino, 17.23; vida, 18.22; paz y seguridad,
17 .23; deleite y dulzura, 17 .24. La primera parte es toda positiva; la se- 14-15. Véase 8,lOs y el importante desarrollo de Job 28,15-19 (fra-
.gunda, insiste en la liberación de peligros y terrores. caso del hamo oeconomicus; consúltese el comentario correspondiente).
Reconocida la unidad, por motivos prácticos voy a explicarla en dos Adviértase la aliteración sbr, brs, PN·
tiempos. 16. La longevidad la ofrecía el v. 2; la bina siguiente se repite en
8,18 y 22,4. La bokma está personificada -poéticamente- con dos
13 Dichoso el hombre que alcanza sensatez, manos cargadas de dones en actitud de regalar. Quizá tenga preferencia
el hombre que adquiere inteligencia: la diestra, portadora de longevidad.
14 es mejor mercancía que la plata, 17. Son los caminos que ella traza, es la conducta que ella guía.
produce más rentas que el oro, Como si dijéramos: un itinerario bellísimo y apacible.
15 es más valiosa que los corales, 18. Arbol de vida: 11,30; 15,4; Ap 2,7. Es un árbol cuyos frutos
no se Ie compara joya alguna; alimentan y garantizan la vida. Juntando los versos 17 y 18 obtenemos
16 en la diestra trae largos años, una visión paradisíaca, casi con resonancias míticas (Guilgamés iba en
en la izquierda honor y riqueza; busca de la planta de la vida o inmortalidad). El discípulo avanzará por
17 sus caminos son deleitosos una senda apacible, sin esfuerzo ni tropiezos, por un camino tranquilo y
y sus sendas son tranquilas, libre de peligros, hasta llegar al árbol de la vida, que le dará espontánea y
18 es árbol de vida para los que la agarran, generosamente sus frutos vivificantes, y llegado allí gozará de la feli- cidad.
son dichosos los que la retienen. Es mucho más que el camino y posesión de una tierra prometida aludidos
19 El Señor cimentó la tierra con destreza en 2,21. Nos trae a la memoria el final de la historia del paraíso:
y estableció el cielo con pericia; «Echó al hombre, y a oriente del parque de Edén colocó a los querubines y
la espada llameante, para cerrar el camino del árbol de la vida» (Gn
20 con su saber se abren los veneros 3,24). Autores antiguos, comentando estos versos, daban fácilmente el
y las nubes destilan rocío. salto para ver en esta sabiduría a Cristo, que da la vida eterna, tiene todos
los tesoros, da la paz que el mundo no puede dar ... (Baynus recoge estos
En 15a leo pnynym con el qere y según 8,11; tomo PN = deseable en datos).
-el significado concreto de joya; en 18b se debe leer el último participio, 19-20. Dios es el creador y artesano del mundo, sus cualidades son
pasivo, en plural. pericia, destreza, habilidad. Sabe planear y ejecutar, hace las cosas bien
La bienaventuranza está enmarcada por una inclusión: hechas y bellas, como artesano y artista. El hombre puede asemejarse a
13 rdm bkmb tbwnh ms' 'sry Dios participando de esas cualidades: para planear y ejecutar sus accio-
19 Yhwh /¡Jkmh tbwnh ysd m'sr (18) ncs, para hacer de su vida una obra bien hecha, capaz de imitar también la
creación de Dios. Porque si no, el hombre turbará la creación (Sal
La dicha humana tiene un apoyo ejemplar en Dios: sensatez e inteligencia, 104,35).
-en forma de pericia y destreza, son cualidades del Dios creador. ¿Qué La creación de Dios se sintetiza en cielo y tierra, aguas superiores e
más se puede decir para recomendarlas? inferiores, separadas y comunicándose. Agua como corriente que vivifica
El desarrollo es simple y repetitivo. En resumen, se reduce a dos tó- regularmente la tierra.
picos del género «loa»: es incomparable y fuente de bienes. a) Supera en Se abren los veneros, o «rompen los abismos». La expresión más
valor a bienes materiales deseables: plata, oro, corales y joyas; cuatro en próxima se lee en Gn 7 ,11: nibqe'u kol ma-yenot tehom = reventaron
total; b) trae toda clase de bienes: longevidad, riqueza, honor, deleite, las fuentes del océano. En Génesis es el diluvio, aquí se trata del brotar
paz, vida, dicha; siete en total. benéfico, como en Is 35,6.
186 CAPITULO 3,13-26 SABIDURIA Y PRUDENCIA 187

21 Hijo mío, no las pierdas de vista, 22. Dado que nepei puede significar, entre otras cosas, la garganta,
conserva el tino y la reflexión: se apunta el paralelismo con grgrwt = garganta, cuello. Aquí npl está
22 serán vida para tu alma visto como receptáculo y órgano de la vida. El cuello soporta y ostenta un
y adorno para tu cuello; símbolo de dignidad, un collar. Salazar, siguiendo a autores antiguos,
23 seguirás tranquilo tu camino piensa en un amuleto contra la mala suerte o la malaventura; compárese
sin que tropiecen tus pies, con 17,8: 'eben ben = talismán. La primera promesa toca lo definitivo:
24 te acostarás sin alarmas, reflexión y tino son fuente de vida, de una vida noble y digna que otros
te acostarás y el sueño te será dulce, reconocerán. Compárese el uso de grgrwt en v. 3.
25 no te asustará el terror imprevisto 23. El camino de la vida es a la vez ético y existencial: el discípulo
ni la desgracia que cae sobre el malvado. podrá caminar tranquilo, bien orientado y con seguridad, sin tropiezos
26 Pues el Señor se pondrá a tu lado morales ni de la suerte. «Para que tu pie no tropiece en la piedra», dice
Sal 91,12.
y guardará tu pie de la trampa.
24. Hlk y skb, caminar y acostarse, son dos de los verbos combina-
dos en expresiones polares en Dt 6,7: también aquí camino y descanso
Mantengo en 21 yliozui, de lwz = apartarse, contra las propuestas de abarcan una totalidad. El terror, pbd, puede ser el provocado por la
leer el verbo 'rl o ziol; plural masculino anticipado a los sujetos femeni- oscuridad al hombre en vela (como en Cant 3,8; Sal 91,5), o bien las
nos; la traducción castellana opera una transformación para lograr una pesadillas que turban un sueño apacible (como en Eclo 40,6). El segundo
frase más idiomática: «no se aparten de tus ojos = no las pierdas de vis- hemistiquio habla de snb = sueño de dormir, no blm = sueño de soñar.
ta». En 24 se puede conservar la repetición de skb = acostarse, con én- Véase Job ll,18s.
fasis. En 25 no hay razón suficiente para cambiar la lectura masorética
de pt'm = repentino, imprevisto. En el segundo hemistiquio de 25 hago 25. Este verbo remacha la promesa de seguridad. Pudo haber dicho
una transformación: «de la desgracia de los malvados, cuando llegue»; en futuro 14, tyr' mpbd, como en Sal 91,5; ha preferido la forma más
la desgracia llega, pero es para los malvados, no para ti. En 26 entiendo enérgica de prohibición, 'l tyr', quizá influido por una fórmula consagrada
ksl como muslo, lado, costado, como en Eclo 47,19; otros traducen con- en oráculos proféticos (Is 10,24; 37,6; 41,10.14; 43,1.5; 44,2, etc.). El
fianza, como en Sal 78,7; Job 8,14; 31,24. sentido es equivalente: en forma de mandato brinda una certeza, no te-
mas = no tendrás que temer. Puede llegar la desgracia, pero está desti-
A un consejo expresado en forma negativa siguen cuatro versos de
nada a los malvados, como dice Sal 91,7: «a ti no te alcanzará»; puede
promesas y un quinto que pone al Señor como garantía. O sea, inculca
verse también Jr 30,ll .23s. Los malvados se oponen aquí al hombre que
un valor sapiencial, repasa sus felices consecuencias y concluye subiendo a
sigue las orientaciones sapienciales: uno de tantos cruces de lo sapiencial
la esfera religiosa: por medio de dos virtudes que enseñan los maestros, el
y lo ético en el libro. Véase Job 5,21.
Señor protegerá la vida del discípulo. Es interesante comparar esta
sección con el salmo 91, que contiene términos y promesas semejantes 26. Si en v. 22 el sujeto son reflexión y tino, en 26 el sujeto es el
para el que confía en el Señor: red, terror, no temer, malvados, custodiar, Señor, que toma a su cargo la protección del discípulo. En el citado sal-
tropezar el pie, caminar. No hace falta suponer dependencia, pues la se- mo 91, primero encargaba el Señor a sus ángeles (v. 11), después se en-
mejanza del tema induce un vocabulario idéntico o sinonímico. Lo inte- cargaba él personalmente (vv. 14-16). «No permitirá que tropiece tu pie,
resante es descubrir por comparación el alto valor atribuido a cualidades tu guardián no duerme», leemos en Sal 121,3. Más aún: en v. 21 el dis-
sapienciales. cípulo ha de guardar y conservar, las cualidades no se han de apartar; en
Ya he dicho que considero estos seis versos como continuación para- v. 26, el Señor guarda y no se aparta. Se corresponden nsr y smr, 'l ylwzw y
lela de los ocho precedentes. Otros autores, como Delitzsch, opinan que yhyh bkslk, la acción del discípulo y la de Dios. El verbo nsr ya lo in-
comienza una exposición nueva en v. 19. En la lectura unitaria, las cuali- culcaba el v. 1 para los preceptos del maestro. El padre-maestro da pre-
dades mencionadas en v. 21, tusiyya y mezimma, completan la bina clá- ceptos y consejos a su hijo-discípulo; en última instancia, lo que busca es
sica, blemb wbynh, de 13 y 19. Tusiyya es el éxito y el acierto o tino para que se encuentre bajo la protección del Señor.
lograrlo: 2,7; 8,14; 18,1; Job 5,12; 11,6; 26,3; 30,22; mezimma es aquí Salazar, apoyado en el sentido de ksl = costado, compara a Dios con
un guardaespaldas o escolta.
reflexión, otras veces puede ser intriga. Esas cualidades se han de conver-
tir en hábito del discípulo y han de orientar su conducta: los resultados
serán espléndidos.
DEBERES CON EL PROJIMO 189

Deberes con el prójimo 33 e] Señor maldice la casa del malvado


y bendice la morada del honrado;
3,27-35 en el capítulo. He propuesto como disposición global del capítu- 34 si se burla de los burlones,
lo una forma ternaria. 1-12, preceptos respecto a Dios; 13-26, bienaven- concede su favor a los humildes;
turanza de la sensatez y exhortación; 27-35, preceptos respecto al próji- 35 otorga honor a los sensatos
mo. Voy a explicar algo más la propuesta. y reserva baldón para los necios.
En 27 comienza una serie de prohibiciones sin introducción de nin-
guna clase, ni siquiera un escueto bny. La serie no es de enunciados sa-
pienciales, sino de mandatos formales con motivación. ¿No habrá una La palabra b'lyw = su posesor puede designar al que puede hacer el fa-
introducción para estos versos? Saltemos de momento el bloque central, vor y al que lo necesita. En la mentalidad israelítica, el que tiene necesi-
y tenemos la respuesta: el verso primero del capítulo anuncia una instruc- dad por ello mismo tiene derecho; por ejemplo, en Dt 15,9, quien niega
ción y una serie de preceptos, que pueden ser positivos o negativos, man- un préstamo al necesitado incurre en pecado ( bt'), El v. 28 reserva la
datos o prohibiciones. Leemos cinco mandatos, cada uno con su motiva- cláusula «si tienes» para el final, probablemente para subrayar el parale-
ción, en 3-12 (tres negativos, dos positivos), referidos a Dios; sigue en lismo con el final del verso siguiente. En v. 31, el tbbr hebreo es preferi-
27-35 una serie anafórica de seis prohibiciones, con una sola motivación ble a la lectura que supone la versión griega de los LXX, ttbr, inducida
desarrollada en varias cláusulas, referidas al prójimo. Esto es un dato for- por 24,19 y Sal 37,1. En v. 34 conservamos la lectura hebrea contra la
mal. Se puede precisar lo dicho atendiendo al contenido. propuesta de leer "m lsym, según el modelo de Sal 18,26s. En 35a se
El primer precepto (v. 3) recomendaba la bsd + 'mt, como actitud puede cambiar la vocalización para leer un hifil, yanpzl, paralelo de mérim
fundamental que se refiere a Dios y al prójimo. Este verso podría actuar con sujeto común Dios; si se conserva la vocalización masorética, yinpalu,
como introducción de la doble serie indicada: cuatro respecto a Dios se puede corregir mrym en mrwm, suavizando la sintaxis: «los sensatos
(5-12), seis respecto al prójimo (27-31). heredarán honor; los necios, un estrado de infamia». En todo caso, el
Entre los dos grupos se alza la recomendación de la sensatez, instru- protagonista del resultado final es Dios.
mento para cumplir los preceptos y quizá síntesis de ellos. Pero no la Estructura de 27-35. A primera vista, es patente el esquema ya indi-
falsa sabiduría, contra la que precave el v. 5s, sino la que Dios posee cado de seis prohibiciones y una motivación ampliada. La articulación no
(vv. 19s) y comunica. El bloque central nos ayudará a explicar y justificar es del todo regular: cuatro prohibiciones con cláusulas condicionales o
el difícil verso final. casuísticas, dos prohibiciones escuetas; la motivación discurre en antítesis
Podemos recordar que el libro de la Sabiduría comienza inculcando marcadas, entre las que destaca la tercera (34) por la forma condicional
la práctica de la justicia y después ofrece como medio para realizar el que liga los dos hemistiquios. En esta estructura quedan dos puntos por
programa la sabiduría que Dios ha de conceder. aclarar: la función del verso 31, que explico aquí, y la del verso 35, que
En una primera lectura, antes del análisis, podemos fijarnos en la dejo para el final.
organización formal y en sus posibles irregularidades. El verso 31 es en la forma semejante y diverso de los anteriores. En
cuanto al contenido, pasa de acciones a sentimientos y elección, de normas
27 No niegues un favor a quien lo necesita precisas a mandatos genéricos. ¿Qué relación hay entre 27-30 y 31? ¿Qué
si está en tu mano hacérselo. puesto ocupa en la serie el «violento»?
28 Si tienes, no digas al prójimo: a) Una explicación consiste en tomar al violento como figura climá-
« Vete y vuelve, mañana te lo daré». tica: después de cuatro casos delicados de injusticia, se conjura el peligro
29 No trames daños contra tu prójimo, máximo. El fundamento de esta explicación es que bms parece más fuerte
mientras vive confiado contigo. que un simple negar un favor o diferir un servicio o entablar un pleito
30 No pongas pleito a nadie sin motivo inmotivado. El uso concreto del AT, los casos concretos a que se aplica
cuando él no te ha hecho daño. el término parecen apuntar a cosas más graves que las recogidas en la
.31 No envidies al violento cuaterna precedente; véase 1,10-19 a modo de ejemplo próximo .
ni escojas ninguno de sus caminos. b) Otra explicación es tomar al «violento» como síntesis o caracte-
32 Porque el Señor aborrece al perverso, rización de los casos precedentes, con matiz aleccionador y de precaución.
pero se confía a los hombres rectos; Como sí dijera: no consideres leves los casos propuestos, pues en ellos
está actuando la violencia; no sólo quien derrama sangre es violento,
190 CAPITULO 3 ,27-3 5 DEBERES CON EL PROJIMO 191

también lo es quien niega un favor cuando puede hacerlo. Calificar de convivencia pacífica y confiada del prójimo. Delito de traición contra el
violencia las acciones precedentes y precaver al discípulo contra ellas es prójimo y vecino, que fragua ya en la mente del malhechor.
una lección grave, que explica la serie de calificaciones encontradas en la 30. El libro de los Proverbios delata una antipatía radical contra
siguiente motivación: nltoz, rs', ls = perverso, malvado, burlón o inso- toda clase de pleitos, aunque sean justificados; por ejemplo, 5,8; 17,14;.
lente. A favor de esta explicación está, sobre todo, el uso de «cualquiera/ 20,5; 24,29. Aquí se habla del pleito sin motivo, es decir, cuando uno
ninguno de sus caminos». Como diciendo: ninguno, ni los que asustan y no ha sido perjudicado por otro. Si uno ha sufrido lesión en sus derechos,
repelen por su brutalidad ni otros más blandos y disimulados, como los no sería injusto el pleito. En tal caso, el proverbio no lo recomienda ni lo
excluye, pues su atención se concentra en actos de injusticia.
precedentes. Los caminos son modos de conducta y procedimientos para
conseguir los fines. A favor de esta explicación está también la organiza- 31. Un consejo semejante se lee en 23,17 y 24,1, referido a malva-
ción apretada, cruzada de correspondencias, de la primera cuaterna que dos y pecadores. Más interesante quizá sea el paralelo de Sal 37,1, por-
explico a continuación: que este salmo alfabético describe la conducta de los malvados e injustos
y previene contra el peligro de pasarse a su bando, por cualquier motivo.
27-30. Sobre un movimiento paralelo bastante riguroso se instalan Se «envidian los perversos» no por su maldad, sino por su éxito en la
conexiones cruzadas. Empieza con ttob y termina con r'h = bien y mal; vida; como dice Sal 73,3: «porque envidiaba a los perversos viendo pros-
este r'b de 30b recoge quiásticamente el de 29a; 29 está ligado a 28 por perar a los malvados». De ahí se sigue el adoptar sus métodos, aunque
r'k y por 'tk; 28 prolonga por sinonimia 27. sea para luchar contra ellos. Eso sería caer en una trampa, más grave que
27. No niegues un favor: según el ejemplo de Dios, Sal 84,12, don- caer víctima de ellos. El salmo nos interesa además porque contiene una
de es paralelo de favor y gloria, términos que leeremos aquí en 34-35: serie de palabras que leemos en la presente sección: brk, ysr, 'ny, qn', rs',
:¡dyq, nblb, ntn, /pkm, rwm. Finalmente, el salmo presenta con toda cla-
Sal 84,12 Dios concede favor y gloria, el Señor no niega sus bienes. ridad la correlación entre violentos y oprimidos, injustos e inocentes.
(véase el comentario en Treinta Salmos: Poesía y oración, pp. 405-415).
El poder es razón suficiente y exigencia para hacer el bien: lo contrario El discípulo puede sentirse atraído por la seguridad y arrogancia y éxito
de Miq 2,1, donde los malvados justifican sus malas acciones con la mis- de los violentos: entonces, ¡cuidado con la atracción! Pero puede un día
ma expresión Pl yd = porque tienen poder. Eclo 4 ,1-6 es casi un co- ser víctima del violento (gml r' en el verso precedente): entonces, ¡cuida-
mentario: do con responder con los mismos métodos!
Poniendo en guardia contra la envidia, el proverbio personaliza la
Hijo mío, no te burles de la vida del afligido, enseñanza, ataca la pasión, que es raíz de la decisión. Al introducir la
no deprimas al que sufre amargamente; categoría genérica del hombre violento, abre la serie de los versos si-
no le gruñas al necesitado
ni te cierres al ánimo abatido; guientes.
no exasperes al que se siente abatido 32-34. Motivación (dejo pendiente el verso 35). Se remonta decidi-
ni aflijas al pobre que acude a ti, ni niegues limosna al indigente;
no rechaces la súplica del pobre, damente a la sanción divina, repartida en tres binas que forman sendos
ni le des ocasión de maldecirte: paradigmas significativos:
si en la amargura de su dolor reclama contra ti,
su Hacedor escuchará su clamor. nluiz / / ysr imagen espacial de rectitud y desviación
rf< // ~dyq antítesis clásica y genérica
ls / / 'ny específica e inusitada
28. Léase el mandato de Ex 22,25: «Si tomas en prenda la capa de
tu prójimo, se la devolverás antes de ponerse el sol, porque no tiene otro Tomando la primera columna vertical, sólo el tercer término precisa la
vestido para cubrir su cuerpo y para acostarse. Si grita a mí, yo lo escu- imagen: estamos ante el arrogante o insolente, que se burla de la ley y del
charé, porque soy compasivo». El grito es reclamación judicial, la res- prójimo, se arroga poderes y derechos. La segunda columna es más signi-
puesta de Dios se basa en la compasión, rbuim. Hay necesidades primarias, ficativa: se trata del justo ( :¡dyq) oprimido ('ny) por el injusto, de la
urgentes, que no admiten dilación. víctima inocente ('ny sdyq ), Sin tener culpa sufre opresión, y a pesar de
Recordemos nuestros «Más vale un toma que dos te daré» y «Tarde sufrir, se mantiene honrado: «¿Todavía persistes en tu bonradez?»,
dar y negar andan a la par»; y a Séneca amonestando que quien difiere desafía la mujer de Job al ver la injusticia que sufre el marido de parte
un favor lo niega por cierto tiempo (De beneficiis). de Dios (Job 2,9). El inocente podría convertirse a la injusticia (v. 31),
29. La expresión /prs r' = tramar daños, es conocida: 12,20; 14,22. ¿podrá el injusto convertirse a la honradez? La motivación, atenta como
El pecado toma forma agresiva y premeditada; con el agravante de la
192 CAPITULO 3,27-35 DEBERES CON EL PROJIMO .193
está a deslindar campos y diferenciar sanciones, no se ocupa de tal posi- verso final sapiencial deja resonar uno de los temas de la primera parte
bilidad (como lo hace, por ejemplo, Ez .18). Sal 37,5 afirma que «él ac- y el tema de la segunda. El modo de realizarlo no es tan áspero, conside-
tuará», también aquí es Dios mismo quien va a resolver la situación: rada la tradición del género: no sólo por el cruce frecuente entre lo sa-
primero con su aborrecimiento o trato íntimo, después con la eficacia de piencial y lo ético, sino concretamente porque lésim puede figurar como
su bendición o maldición, finalmente con el desprecio o el favor. Los tres sinónimo de kesilim en 1,22; 14,6s y como antónimo de f;akamim en
versos de la motivación están bien trabados, con cierta flexibilidad para , 13,1; 15,12 y 21,11. Por otra parte, gloria casa bien con favor, baldón
cambios de figura sintáctica. con burla. Así, resulta que el v. 34 facilita la aplicación del colofón.
32. Tw'bt Yhwh es fórmula frecuente en el Deuteronomio y en el Algunos antiguos encontraban en el último verso la culminación, en-
presente libro: 11,1; 12,22; 15,8.9.26; 16,5; 17,15; 20,10.23 (todos en tendiendo la «gloria» de la vida eterna glorificada. Es decir, abriendo el
la segunda colección). Su antónimo suele ser rston. Swd se lee con la mis- proverbio a una lectura posterior, con otra perspectiva,
ma función en el poema de la nostalgia: Job 29,4.
3 3. Maldición y bendición son fuerzas que actúan como dotadas de
poder autónomo; véase Zac 5,4. La antítesis, con los términos brk y qll,
se lee en Sal 37 ,22.
34. Es verso culminante: lo citan Sant 4,6 y 1 Pe 5,5. La partícula
condicional sirve para indicar el carácter correlativo, como si dijera:
mientras se burla de unos, favorece a los otros; si se burla, es para favo-
recer. Es correlativa la acción de Dios como es correlativa la situación
provocada por las dos conductas: los oprimidos lo son a causa de los
opresores. Ilustran muy bien la correlación los versos siguientes de Is
29,19.20.21:

Los oprimidos volverán a alegrarse con el Señor 'moym


y los pobres gozarán con el Santo de Israel, 'bywnym
porque se acabó el tirano, concluyó el arrogante 'TY$ + ls
... y por nada hunden al inocente. sdy q

El castigo de Dios es como una ley del talión: los que se burlaban de
todo, sufrirán la burla de Dios. Véanse Sal 2,4; 37,13; 59,9; Prov 1,26.
Al final se revelará lo ridículo de la soberbia y arrogancia humana, ridícu-
lo trágico, risa de Dios.
Otros textos ilustran el carácter de los burlones insolentes:
Sal 123,4 Estamos saciados del sarcasmo de los satisfechos,
del desprecio de los orgullosos.
Sab 5,4 Este es aquel de quien un día nos reíamos
con coplas injuriosas, nosotros insensatos;
su vida nos parecía una locura, y su muerte una deshonra.

35. Llegamos al final, al verso molesto. Molesto porque, después


de números explicables, doce y catorce, un verso noveno turba una octa-
va acomodable; porque el verso 34 parece climático y conclusivo. Porque
después de una serie rigurosamente ética se salta a un final sapiencial.
Hay razones para sospechar que el verso es añadido; pero añadido, ¿por
qué y cómo?
Una respuesta es repasar de nuevo el capítulo: serie de preceptos para
con Dios, recomendación sapiencial, preceptos para con el prójimo. Un
13
LA TRADICION 195
1 Escuchad, hijos, la corrección paterna;
Capítulo 4 atended, para aprender prudencia;
2 os enseño una buena doctrina,
no abandonéis mis instrucciones.
Este capítulo suena casi como una colección de prólogos, sin entrar en 3 Y o también fui hijo de mi padre,
materia. Todo se va en pedir atención, en ponderar la importancia de la tierno y preferido de mi madre.
mercancía en general. Como si no hubieran precedido ya otras introduc- 4 El me instruía así: «Conserva mis palabras en la memoria,
ciones. En un menú nos ofrecen varias entradas o sopas juntas. No sabe- guarda mis preceptos y vivirás;
mos si todo es obra del mismo autor, de un hombre bastante reiterativo, 5 adquiere sensatez, adquiere inteligencia,
o si es antología de modelos de diversos autores. En cualquier caso, las no la olvides, no te apartes de mis consejos;
variaciones temáticas y algunos detalles curiosos no desfiguran el perfil 6 no la abandones, y te guardará;
convencional de las piezas.
ámala, y te protegerá.
7 El principio de la sensatez es: "Adquiere sensatez",
La tradición con todos tus haberes adquiere prudencia;
8 estímala, y te hará noble;
4,1-9. La perícopa es insistente en su brevedad. Con solos tres capítu- abrázala, y te hará rico;
los leídos hasta ahora, ya nos suena a cosa conocida. Sin embargo, tiene 9 pondrá en tu cabeza una diadema hermosa,
un punto nuevo que ofrecer e inculcar: es el principio de la tradición en te ceñirá una corona esplendente.
la escuela sapiencial. De padres a hijos se transmite el saber, o de maes-
tros a discípulos. Bildad de Suj puede apelar al principio para rebatir No hay razón para corregir los plurales en singulares: el padre o maestro
a Job: se dirige a un grupo. El título «único» yápíd del v. 3 expresa el amor es-
pccialísimo, más que el hecho de ser hijo único: véase Gn 22,2, traducido
8,8 Pregunta a los antepasados
y atiende a lo que averiguaron sus padres; en griego por agapeton. Es dudoso el sentido de slsl en v. 8: unos pien-
9 nosotros somos de ayer, no sabemos nada. sun en amontonar o acumular, otros en levantar o estimar, otros en una
operación militar ordenada al asalto y la conquista (cf. Jr 50,26).
El principio de la tradición tiene su versión sacra en la catequesis En el desarrollo se alternan exhortaciones con motivaciones, de modo
(Ex 12,26) y en la oración; por ejemplo, Sal 78,3-6: irregular. Al principio ocupan más espacio los imperativos, al final se
Lo que oímos y aprendimos, ensancha la motivación. Se nota cierto afán en variar la designación de
lo que nuestros padres nos contaron, los discursos:
no lo ocultaremos a sus hijos,
lo contaremos a la generación venidera ... el padre actual: mtosr, lqf;,, twrh
El mandó a nuestros padres corrección, doctrina, instrucción;
que lo contaran a sus hijos, el padre anterior: dbry, msioty, 'mry py, ywrh
para que lo supiera la generación venidera palabras, preceptos, consejos, instrucción.
y los hijos que nacieran después.

Puede un sapiencial como Eclesiastés apelar a su propia experiencia Acumulación más que diferenciación. Se nota también el afán de reunir
y reflexión, porque es un autor inconformista. Aun así, sabe citar prover- diversos aspectos: el medio verbal de la comunicación, dbr, 'mry py; el
bios tradicionales. La sabiduría es un caudal que va creciendo alimentado uspccto de autoridad en twrh, msiot y mwsr; el aspecto de recepción
r11 lqb (según la etimología); el aspecto de entender o comprender, en
de muchos afluentes.
La presente perícopa puede afectar a la colección de los capítulos 1-9 ,/'t, hynh.
y al libro entero. Esa es su importancia, por encima de las repeticiones de Se pueden contar siete dones de la sensatez, si desdoblamos tres para-
que está fabricada. Más aún: es lógico que repita si quiere mostrar d lclismos. Empieza por el más importante, la vida.
acuerdo de su enseñanza con la instrucción paterna. 1. El gerundio ladd at indica finalidad. Músár es en sentido estricto
Más que un discurso, es un exordio, que parece culminar en el prin- n1rrcc:ción, sin excluir el castigo; en sentido lato, incluye todo el proceso
cipio enunciado en el verso 7.
LOS DOS CAMINOS 197
196 CAPITULO 4,1-9
Sería especular imaginarse que el novio le levanta un estrado. Por otra
de la educación. El padre es el primer educador y el maestro toma de él parte, el paralelismo pide un sentido que concuerde con el «abrazar» del
el título metafórico de padre. segundo hemistiquio.
2. Para leqab, véase 1,5. 9. No es seguro que se trate de ritos nupciales (recuérde_sela corona
3. No es tautología ni enunciado trivial, sino un apelar a la común nupcial de Is 62,10 y Cant 3,11), pues puede tratarse de atributos gené-
experiencia humana. El niño tierno todavía es inexperto, pero maleable. ricos de honor o de adornos festivos, como en el banquete de Eclo 32,2.
En la ficción salomónica, David instruye a su sucesor, y Salomón confie- 3 Esd 3,6 menciona la diadema concedida al más sabio, entre otros re-
sa: «Tú has hecho a tu siervo sucesor de mi padre, David; pero yo soy galos regios.
un muchacho que no sé valerme» (1 Re 3,7). Recapitulando: quien se empeñe en ver una imagen conyugal cohe-
4. El corazón es, entre otras cosas, sede de la memoria, y como tal, rente, pensará en la compra de la esposa, qnh (7); efecto d~l amor,
receptáculo donde conservar las enseñanzas. Salazar, siguiendo la ficción 'bb (6); el novio la alza y abraza, ella le pone una corona nupcial (8-9).
salomónica, interpreta así el segundo hemistiquio: «y comenzarás a vivir».
5. La metáfora es comercial: la sensatez es mercancía que se debe Los dos caminos
comprar, adquirir, poseer, conservar (16,16 y 23,23). Algunos piensan
que ya comienza aquí la imagen conyugal explícita en vv. 6 y 8. Efectiva- 10-19. Al tema clásico de los dos caminos están dedicados los diez ver-
mente, también la novia se adquiere, según Gn 34,12; Os 3,2 y supone sos siguientes. La antítesis rige el desarrollo: mal camino, 11-13; buen
Cant 8, 7. Creo que qnh se mantiene todavía en un sentido genérico. Pue- camino 14-17· bueno, 18; malo, 19. Se sitúan estratégicamente en orden
de consultarse A. Tosato, ll matrimonio israelitico (Roma 1982) 100-106. quiástico «camino» y «sendero»: drk - 'rb - 'rb - drk, 11.14.18.19. Obvia-
6. La imagen conyugal del amor se desarrollará en los capítulos mente abunda la terminología del caminar. Se puede advertir un hilo de
próximos y jalonará la obra del Eclesiástico. aliteraciones en los versos 11-14: ysr, wr, mtosr, nsr, t'sr, trtos, rs',
7. He ofrecido una traducción literal tomando r'syt blemb como Son equivalentes drk bkmb, m'gly ysr, 'rb sdyqym = camino sensato,
forma constructa. Se han propuesto otras interpretaciones. Leyendo brsyt senda recta, senda de los honrados; es decir, lo sapiencial y lo ético se
/pylk = con lo mejor de tu fortuna (se iguala el paralelismo) .. Leyendo entrecruzan, como en tantas ocasiones. El camino que traza la sensatez
las dos palabras como oración nominal = lo primero es la sabiduría ( en es el camino del bien. Entre los dos grupos, de malvados y honrados, se
tal caso debería llevar artículo). La traducción preferida da un sentido da la conocida correlación de violencia ejercida y padecida. El uso del
claro y enérgico, que podemos parafrasear: el primer principio en el verbo ksl puntúa el proceso: el honrado no tropieza (12), el malvado
tratado de la sensatez es ¡adquiere sensatez!, el primer acto sensato del quiere hacerlo tropezar (16), será él quien tropiece (19). El discurso pa-
hombre es conseguir sensatez. Antes de pasar a consejos concretos,. hay I crno y el camino recto coinciden en dar vida (10.13).
que repetir el mandato e inculcarlo. Tal es el papel de los «exordios»
«Adquiere sensatez» es como un imperativo categórico, un principio fe- 10 Escucha, hijo mío, recibe mis palabras,
cundo e inacabable. Y el padre, ¿no se presenta como poseedor de sensa- y se alargarán los años de tu vida:
tez? La posee y ha de seguir adquiriéndola: «El que me come te~drá más 11 Te instruyo sobre el camino de la sensatez,
hambre, el que me bebe tendrá más sed», dice Eclo 24,21. Sophza es par~
te encamino por la senda recta.
los griegos pbilosopbia, pues el que ama el saber ya sabe algo y sabrá
más. Esto explica el énfasis de los cuatro impera_tivos qnh más el su_s~an- 12 Al caminar no serán torpes tus pasos;
tivo qnyn. El último nos dice que todas las posesion~s se han d~ sacrificar al correr no tropezarás.
por la sensatez. En el NT ocupará ese puesto «el remo de los cielos» (Mt 13 Agárrate a la corrección, no la sueltes;
13,44.46). Sin desarrollar el tema, el autor insinúa que desprenderse no consérvala, porque te va la vida.
es desatino, antes el camino para el máximo acierto en la vida. 14 No entres por el sendero de los malvados,
8. Con el verbo bbq vuelve la imagen co_nyugal (Cant 2,6; 8,3)_: la no pises el camino de los perversos;
dama es un gran partido, que trae honor y riqueza. Puede verse c?mo 15 evítalo, no lo atravieses;
desarrolla este apunte Sab 8,2-16. El enigmático verbo slsl, por su etimt!- apártate de él y sigue.
logía, nos conduce hacia «amontonar, apisonar»; actividad para construir 16 No duermen si no cometen crímenes,
una calzada (mesilla), terraplén o talud. Con lo cual habría una corres- pierden el sueño si no hunden a alguien,
pondencia entre las acciones de los cónyuges: él la realza, ella lo exalta.
198 EL BUEN CAMINO 199
CAPITULO 4,10-19
rido a la vida futura. Como dice Agustín comentando Sal 55,18: «la tarde
17 comen la maldad como pan es el pasado, la mañana es el futuro, el mediodía es la eternidad».
y beben violencias como vino.
18 La senda de los honrados brilla como la aurora, 19. Todo el camino del malvado es pura tiniebla y el resbalón es la
caída definitiva: «su camino se volverá resbaladizo, empujados a las ti-
se va esclareciendo hasta pleno día; nieblas caerán en ellas» (Jr 23,12); «porque está lejos de nosotros el
19 el camino de los malvados es tenebroso, derecho ... esperamos luz, y vienen tinieblas» (Is 59,9); «nos salimos
no saben dónde tropezarán. del camino de la verdad, no nos iluminaba la luz de la justicia, para nos-
otros no salía el sol» (Sab 5,6).
10. sm' bny es comienzo de perícopa, como en v. l. El padre engen-
drando da comienzo a una vida, educando la prolonga. Han concluido los dos caminos sin ninguna referencia a Dios, en un
plano simplemente sapiencial y ético. Lo mismo será la tercera perícopa.
11. ysr puede significar recto y llano, bien trazado o bien pavimen-
tado: símbolo de la rectitud moral y del éxito existencial.
12. ysr, de srr, es a la letra estrechar, de donde trabar, entorpecer. Véase El buen camino
Sal 119,27-32; Job 18,7.
13. El complemento femenino de nsrb supone como antecedente la 20-27. Después de la conclusión antitética de los dos caminos, el nuevo
hkmh. Si tomamos músár en su sentido más frecuente de corrección, la hny señala comienzo de pericopa; sí bien al final de los ocho versos reso-
veremos como el margen negativo del camino o como la instancia que nará el tema del camino.
permite volver a él. En el sentido lato de educación, responde al 'mry Característica de esta pieza es el afán de abarcar toda la persona del
del v. 10. La secuencia «agarrar y no soltar» la encontramos también en discípulo en su corporeidad: oído, 20; ojo, 21; coraz~n, 21; carne, 22;
Cant 3 ,4 con sentido amoroso. En el primero y en el cuarto verso de la corazón, 23; boca y labios, 24; ojos y pupilas, 25; pies, 26; derecha e
estrofa se apela a la vida. izquierda, 27. Si al final están aludidas las _manos, aunque sól_o sea como
puntos de orientación, obtenemos una sene coherente y _casi completa:
14. Desaparece toda referencia explícita sapiencial en la sinonimia ojos y oídos, corazón y lengua, corazón y carne, manos y pies.
ri" r' = malvado y perverso. El autor pudo emparejar rs' con ksyl. El Veamos sus funciones. Es obvia la función de escuchar, mirar, hablar.
verbo 'fr significa aquí pisar, hollar. Los pies son para caminar, las manos se. apartan como indi~ando los m~r-
15. Ya Kirnchi expone el verbo pr' como apartarse. El verso juega ~cnes del «medio de la virtud». Los labios no han de de~viarse. Los_oJOS
con dos sentidos de 'br: pasar por o atravesar y pasar o seguir. Se podría rjncen la función de dirigir: como quien se propone un fin y lo persigue,
imitar el juego: evítalo, no lo pases, apártate, pasa adelante. Hay encru- uvunza hacia un punto ya poseído con la mirada. Y como los ojos son sede
cijadas en la vida en que los dos caminos se encuentran y se cruzan. de la estimación, la dirección recta es resultado de estimar correctamente
16-17. Los malvados están vigorosamente descritos en sus necesi- los valores. Pero en su actividad los ojos tienen en cuenta las instrucciones
dades elementales de comer, beber, dormir. Como si la maldad fuera para dl'I maestro (21).
ellos algo biológico o instintivo, la primera necesidad de la vida. Mientras Lo más importante, lo decisivo, es el corazón: primero órgano del
la buena conciencia induce sueños tranquilos y dulces (3,24), estos hom- recuerdo (4), ahora fuente de vida. ¿Por qué? Porqu~ del corazón brota
bres no concilian el sueño si durante el día no han añadido algún crimen 111 conducta moral, decisiva para la vida. Por eso lo primero que hay que
a su lista. La fórmula hebrea suena a la letra: comen pan de maldad, ~1111r<lar es el corazón, de donde brotará la custodia de lengua, .ojos y P!es.
beben vino de violencias. Que equivale a: la maldad es su pan, la vio- Y se asegurará el fin, que es la vida. O sea, hay que guardar, smr, las ms-
lencia es su vino. Para la forma, véanse Sal 42,4: «las lágrimas son mi I rucciones paternas (21), la bkmb (6), pero hay que custodiar más, nsr, el
pan noche y día», y 53,5: «devoran a mi pueblo como pan». mrnz(ín (23). Sólo asimilada, personalizada, tendrá la instrucción validez
v eficacia,
18. Los dos versos conclusivos sobreponen a la imagen del camino la l·:n la perícopa domina la exhortación sobre la motivación, en movi-
de luz y tinieblas. La luz es símbolo de vida. Como el caminar es mo- 111i,·1110 irregular.
vimiento progresivo, así el buen camino es luz que alborea y va creciendo
hasta el mediodía: hwlk w'wr indica el proceso, nkwn hywm indica el día 20 Hijo mío, atiende a mis palabras,
pleno. Si el camino de la existencia declina en la muerte, la senda del
honrado progresa sin declinar, su término es la plenitud. No es extraño
presta oído a mis consejos:
que comentadores antiguos leyeran este verso en clave escatológica, reíe-
200 CAPITULO 4 ,20-27

21 que no se aparten de tus ojos, Capítulo )


guárdalos dentro del corazón;
22 pues son vida para el que los consigue,
son salud para su carne. Este capítulo continúa en la misma línea del anterior; tanto que se podría
23 Por encima de todo guarda tu corazón, incluir en la instrucción aprendida del padre, es decir, transmitida por tradi-
ción. Vocabulario y motivos particulares se repiten:
porque de él brota la vida.
bt 'znyk 1 20 hrf.Jq 8 24
y aleja de ti los labios falsos; smr+nfr 2 6 smot 9 10
25 que tus ojos miren de frente spty 3 24 bsr 11 22
y tus pupilas se dirijan hacia adelante. rgl 5 26 lb 12 4.21
;rh 6 14 "bb 19 6
que todos tus caminos sean seguros,
fyym 6 10.13.23 f.Jbq 20 8
27 no te desvíes a derecha ni a izquierda, pls 6 26 nkf.J+'yny 21 25
aparta tus pasos del mal. m"gl 6.21 26 rs' 22 14.17

20. hqsybh, como en v. 1; dbr + "mr, como en 4s. 'mry py 7 5

21. Leo yltozio, como en 3,21; se podría igualar «no los pierdas de Es como si el vocabulario, una vez empleado, quedase próximo y disponible en
vista». btwk lbbk: compárese con ytmk lbk del v. 4. la conciencia, como si las palabras quisieran asomarse de nuevo al discurso.
Coincide sobre todo el lenguaje de la exhortación, el campo del camino, los
22-23. Al quiasmo de repetición, /;yym - kl - kl - byym, se suma el <latos corpóreos. Pueden llamar la atención palabras menos frecuentes, como
de aliteración, /;yym - ms' - t!j't - l;yym. El verbo ms' como en la bienaven- pis, bbq, nkb. La instrucción del cap. 4 sobre los caminos continúa aquí pre-
turanza de 3,13. Salud de tu carne: compárese con 3,8. Msmr: algo que viniendo contra un camino específico,en la esfera sexual, y suministrando su
se debe guardar; no hace falta corregir en bkl msmr = con toda diligen- nntídoto en la fidelidad conyugal.
cia, como sugieren las versiones antiguas. La construcción parecida de Por este tema, el presente capítulo es como una amplificación del tema
Sal 68,21 lmwt tuisuit significa lo contrario: la escapatoria, el lugar por brevemente propuesto en 2,16-19 (también detrás de otro «mal camino»).Den-
i ro del tema idéntico no es extraño encontrar coincidenciasde vocabulario:
donde se escapa o la posibilidad de escapar. Nuestro texto da a entender

que el corazón controla la vida. 2,16 zrb 5,3 2,18 m'gl 5,6
24. La síntesis de corazón y boca, en orden contrario, se encuentra bblq 3 19 rrb f.Jyym 6
también en Sal 141,3s con cambio de funciones: «Coloca, Señor, una 17 n'wry 18 16 nkryh 10 nkry
guarda en mi boca, un centinela a la puerta de mis labios; no dejes incli- 18 -t mwt 5
narse mi corazón a la maldad». byt 8

25. 'p'p: no párpado, sino pupila. yysrw en hifil con valor intransi- Lu instrucción sobre la sexualidad se considera tan importante, que ocupará
tivo, paralelo del hifil bbytu: del primer hemistiquio. purte del cap. 6 y todo el 7. Veremos que el tema entra en contrapunto con la
presentación de la Sabiduría en figura femenina, disponible para la imagen
26. pls: allanar, como en Is 26,7; 40,12. yknw significa bien hechos, «nnyugal.
en la dirección y en la calidad. Un hemistiquio está aliterado con el so- El capítulo 5 queda así bien anclado en el contexto de 1-9. Su cualidad
nido L, el otro con el sonido K. Nnpiencial nos la dan unos cuantos términos estratégicamente colocados:
27. Termina con una imagen expresiva de dirección o sentido. Par- hkmb-s-tbtonb, 1; mzmh+d't, 2; mtosr-s-tiobt, 12; mwsr+'wlt, 23. Es tarea
tiendo del corazón, orientada por los ojos, toda la conducta tendrá «sen- dr la sensatez y reflexión evitar a la ramera y ser fiel a la esposa de juventud
tido» y estará encaminada. Véase Is 30,21: «No os desviéis a derecha o a (~i'111ica?). El programa sapiencial es también ético, y religiosopor la apelación
izquierda ... Este es el camino, caminad por él». l111ri:1 el final al juicio de Dios (21).
Los LXX y la Vulgata añaden un verso que no concuerda con lo an- 1·:I lema del capítulo es unitario: la ramera, la esposa, la ramera. Sepa-
terior, pues recomienda escoger la derecha: «de los caminos de la derecha 11111do los dos versos de introducción, nos quedan dos estrofas de cuatro
se ocupa el Señor, los de la izquierda son extraviados». versos. una de cinco, una de cuatro. Esta anomalía inesperada (que no
202 CAPITULO 5,1-14 LA RAMERA 20.3

intento enmendar) hace que el capítulo exceda en un verso la medida alfa- 4 pero al final es más amarga que el ajenjo
bética de veintidós. y más cortante que puñal de doble filo;
En el desarrollo del tema es fácil observar: a) La articulación antité- 5 sus pies bajan a la Muerte
tica en disposición ABA; si los versos dedicados a la esposa son menos, y sus pasos se dirigen al Abismo;
lo compensa el tono emotivo. b) La expresión corpórea de la primera: 6 no sigue el camino de la vida,
panal, ajenjo, suave, amargo, afilado, abrazar, seno, labios, paladar. sus sendas se extravían sin que se dé cuenta.
e) Las imágenes en la segunda: pozo, aljibe, fuente, acequia, gacela, cier-
El desarrollo procede en oposiciones marcadas: npt//l'nh, mwt//pyym.
va. d) La oposición de lo propio y lo ajeno: ella es zrb y nkryh (3.20), por Comienza con una aliteración llamativa: npt tt pnb spty = miel destilan
culpa de ella cae el joven en manos de 'brym, zrym, nkry (9.10), la espo- sus labios. Dado el tema, no es difícil escuchar doble sentido en algunas
sa es para él solo, excluidos los extraños (17s). palabras.
La importancia del tema reside primero en su sentido propio, después
3. Se refiere inmediatamente a las palabras, como muestran 2,16:
en su potencial simbólico. En su sentido propio, por el peligro que sig- «halaga con sus palabras»; 8,8 y Sal 55,22: «sus palabras son más suaves
nifica la ramera para jóvenes y adultos: peligro de insensatez, con sus que el aceite»; no se excluye otro sentido más físico, según Cant 2 ,3;
consecuencias físicas ( 11), morales ( 9), económicas ( 1 O), religiosas ( 21). 5,16; 7,10.
El potencial simbólico apunta a la Sensatez personificada, como mujer
4. Quizá haya que advertir la rima de zara con mara, unificando
que se ama: tema apuntado en las metáforas de 4,6.8 (amar, abrazar), que nombre con predicado, y en los hemistiquios pares la cuaterna aliterada
crecerá en los capítulos 8 y 9, y seguirá su desarrollo en el libro del Ecle- plq + pkh / bdb + brb. Recordemos que el sentido del gusto puede
siástico. El crecimiento simbólico todavía no se realiza en el presente ca- representar la capacidad de discernir y valorar, como muestra Is 5,20:
pítulo; tienen que sumarse los siguientes, para que cuaje lo que por ahora «que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo». La espada afi-
es posible. l11Ja sugiere una ejecución capital.
5. Se podría ilustrar ese destino fatal con la historia de Sansón y
1 Hijo mío, haz caso de mi experiencia, 1 >:dila, leyenda de pasión y muerte. El autor de los versos presentes se
presta oído a mi inteligencia: l1a fijado en el placer más que en la pasión de amor. La ramera es aliada
2 así conservarás la cautela v enviada de la muerte, encargada de conducir al abismo a cuantos cap-
111 ra: como maga o bruja de poderes nefastos.
y tus labios guardarán el saber.
6. Lo cual es conciliable con su inconsciencia y falta total de orien-
Como los labios del discípulo no tienen relación directa con el tema espe- r.uión. Su extravío inconsciente y constitutivo es la antítesis del camino
cífico del capítulo, algunos proponen corregir el texto hebreo, introdu- ·.,·11sato, bien trazado y conocido: 4,25 aconsejaba mirar de frente. Por el
l.ihcrinto de sus senderos actúa un poder que conduce fatalmente a sus
ciendo los labios de la ramera. Corrigen en lsmrk: mzmwt wd't mspt»
.lominios. Se podría traducir Z' td: por «de improviso».
nkryh ynsr]: = «para que conserves la cautela y el saber, que te guarda-
rán de los labios de la ramera». La lectura se facilita, preparando el trán- 7 Por tanto, hijos, escuchadme
sito al verso siguiente; pero la corrección es importante y sin apoyo docu- y no os apartéis de mis consejos:
mental, por lo cual prefiero conservar el texto hebreo con su incoherencia 8 aleja de ella tu camino
menor. El alumno ha de ofrecer oído y labios a la enseñanza paterna, es- y no te acerques a la puerta de su casa,
cuchando y quizá repitiendo el texto para memorizarlo. Recordemos Dt
9 no vayas a dar a extraños tu honor
31,22: «Moisés escribió este cántico y se lo hizo aprender a los israelitas».
Sal 50,16 habla de una recitación de mandatos, y en Sal 119,13: «mis
ni tus años a uno implacable;
labios van enumerando los mandamientos de tu boca». 1O no se harten de tu vigor extranjeros
y de tus fatigas en casa de un desconocido.
No hay inconveniente en mantener, como hace el hebreo, la introducción
La ramera en plural antes de la exhortación en singular; también en los versos 9-10
hny cambio de número gramatical.
3 Los labios de la ramera destilan miel
y su paladar es más suave que el aceite;
204 CAPITULO 5,1-14 LA RAMERA 20,

El autor parece pensar en una organización extranjera, dedicada a ex- 14 Por poco no llego al colmo de la desgracia,
p_lotar la prostitución para explotar a los clientes. El «implacable», en en medio de la asamblea reunida».
singular, podría designar a un jefe extranjero y cruel que dirige a foras-
En ~ez de nhm (11), algunas versiones antiguas han leído nbm = arre-
teros y extranjeras. Tanto él como ella poseen una casa, a no ser que se
trate de la misma. Esto no pasa de suposición, pues el cambio de número
pentirse, que ?ª
un sentido excelente, lo cual no basta para preferirlo al
texto masorético. El sentido sexual de bsr (véase Lv 15· Ez 16 26) se es-
puede obedecer a razones estilísticas: sea el simple gusto por el cambio, cucha al fondo sin esfuerzo. ' '
sea el deseo de tipificar en personajes singulares una práctica general o
. E~ ~aestro, con sus. año~ y experiencia, puede anticipar la reflexión
común. Los datos a nuestra disposición son demasiado escasos para poder
hipotética y _futura del libertino degenerado y fracasado. Su «gemido» de
reconstruir un cuadro social de la práctica. Lo que sí es cierto es la carac- pesar. se articula en b:eve refle~ión que pronuncia en voz alta para es-
terización: ella, seductora y funesta; él, extranjero e inexorable no está carmiento de los demas. Tres binas conducen el proceso: bsr y s'r son
ligado con vínculos de sangre a la nación, no es «hermano»; lo; dos son personales, cuerpo y ~arne, lugar d?;1de siente el libertino los estragos
negociantes y se reparten a medias los papeles: ella pone el aceite de su de su conducta (es posible la traducción «tu miembro y tu carne»): siguen
halago, la miel del placer; él pone el cálculo despiadado. El cliente es sim- mry + mlmd t,. que son los maestros, indicando una relación personal que
ple víctima, que irá perdiendo su dignidad, vigor, haberes. Hasta parece pud~ ser benéfica y se ha frustrado; termina ante qhl y 'db, la asamblea
que el extranjero quisiera humillar y degradar a propósito. El término reumda que contempla y condena y escarmienta. La sanción social confir-
'akzary es enérgico, como indican Dt 32,33 (veneno); Job 41,2 (behemot ma la sanción de la carne: está sin vigor y sin honor, porque se los lleva-
= ¿hipopótamo?); Lam 4,3 (avestruz, que abandona los huevos); Is ron extranjeros implacables.
13,9, etc. Baynus explica el m't del v. 14 como «pronto»: «Qué pronto he caí-
Es curioso el comentario del midrás a Proverbios: «ella te arrebatará do en todos los male~, despojado de todos los bienes, alma, cuerpo y
tu fuerza y la fuerza de la sekina {la presencia de Dios)».
haberes, y eso en medro de la pública asamblea».
No veo razón suficiente para pensar que la zara sea esposa del nokri.
Aunque no se puede excluir una situación semejante a la del capítulo 7 . En estos versos apreciamos una técnica literaria sapiencial que con-
(donde la seductora es mujer casada, en ausencia del marido). Del adul- siste en la evocación poética de un hecho, un desenlace con fuerza de
terio hablará expresamente el capítulo próximo (6,20-35): Eclo 23,16-27 amonestación. El ~asado, =' de muchos hombres se tran~forma en pasa-
distinguirá entre el lujurioso, el incestuoso y el adúltero. Finalmente, no d? de un personaJ~ poeti~o. y se h~c~ futu~o posible del discípulo, en
hay que extrañarse de que la ramera posea una casa, como Rajab en Jericó virtud de la expresion poetica, y asr rmpresiona y mueve la conciencia.
(Jos 2). Apoyándose en esa fuerza de convicción, el autor incorpora el escarmien-
El castigo tiene algo de ley del talión: el joven ha gozado del placer to a su instrucción, imprimiéndole una función particular. Es obligado
ajeno, extraños disfrutarán de su sudor. Con recargo, pues el placer des- rec?rdar un aspecto de la parábola del hijo pródigo (Le 15): amor y com-
truye honor y fortuna. Dato no común son «tus años», que de algún pasión en el padre, escarmiento en el hijo.
modo corresponde a «tu vida»: son los años mejores, la vida en proceso, La asamblea parece tener función judicial. Como en el caso de adul-
terio que propone Eclo 23,24: «Habrá de comparecer ante la asamblea
años que se pierden sin sentido. Es un placer que no llena, sino vacía. y el castigo recaerá en sus hijos». '
Y devorando los años, los pies de la ramera conducen a la muerte. Dice
El movimiento de la pieza recomienda tomar bkl r' (14) en sentido
Oseas de Efraín: «Efraín se mezcla con los pueblos, Efraín es hogaza sin de desgracia o castigo.
volver. Extranjeros le han comido su fuerza, y él sin enterarse; ya tiene
Las aliteraciones son poco importantes: sn' - n's - "zn, sm'ty - km't.
los cabellos entrecanos, y él sin enterarse» (7 ,8-9).
Se pueden escuchar algunas rimas y aliteraciones: 'prym-zrym, 'kzry-
nkry, sb'-':¡b. Gozo del matrimonio
11 Gemirás cuando te llegue el desenlace 15 Bebe agua de tu aljibe,
y se consuma la carne del cuerpo. bebe a chorros de tu pozo.
12 Entonces dirás: «¿Por qué aborrecí la corrección 16 No derrames por la calle tu manantial
y mi corazón despreció la reprimenda? ni tus acequias por las plazas;
13 ¿Por qué no hice caso a mis maestros 17 sean para ti solo,
ni presté oído a mis educadores? sin compartirlas con extraños.
206 CAPITULO 5,15-23 GOZO DEL MATRIMONIO 207
18 Sea tu fuente bendita, Imágenes semejantes tienen ascendencia y correspondencias bíblicas.
goza con la esposa de tu juventud: En el tercer oráculo de Balaán leemos: «el agua rebosa de sus cubos y con el
19 cierva querida, gacela hermosa, agua se multiplica su simiente» (Nm 24,7); Lv 20,18 habla de «la fuente
que siempre te embriaguen sus caricias de la sangre». Por su parte, el Cantar poetiza: «Eres fuente sella- da ... La
que constantemente te arrebate su amor. fuente del jardín es pozo de agua viva» (Cant 4,12.15). También en versión
negativa brotan imágenes semejantes: «No abras las compuer- tas al agua
ni des confianza a mujer malvada»; «abre la boca como viajero sediento y
El verso 16 presenta una dificultad seria: tal como está en hebreo con bebe de cualquier fuente» (Eclo 25,25; 26,12). Recordemos también la
un yusivo, parece recomendar «que se derramen por calles y plazas»; afición a los pozos como escenario de escenas que preparan matrimonios:
cosa que parece contradecir toda la instrucción. En un manuscrito de la Rebeca, Raquel y las hijas de Jetró (Gn 24; 29; Ex 2,
versión griega se lee negación «que no», con inversión de sentido: ello 16-20). El salmo 87 termina: «todos mis manantiales están en ti».
p_uede ser lectura para facilitar. Otro recurso es leer interrogación retó- Las imágenes de animales para la novia no son frecuentes en el Can-
rica: «¿han de derramarse ... ?». Las dos soluciones dan el mismo resul-
tar: la yegua del faraón y la paloma. Pero el poeta recurre a ellas para
tado, el único que parece aceptable. Interpretar m<yn y plg como descen- describir alguna parte del cuerpo: el cabello negro como cabras que se
dencia no tiene apoyo en la literatura bíblica (ni siquiera por metonimia). descuelgan, pechos como gacelas gemelas; también el amado es como un
Con todo, esta última explicación ha sido preferida por autores antiguos: gamo o cervatillo. Nombres de animales no son raros como nombres de
«Deriventur fontes tui foras. A saber: salgan afuera tus hijos, paseen sin
afrenta las plazas, pues son hijos legítimos y no bastardos» (Maldonado). mujer: Raquel = Cordera, Jael = Cabra montés, Débora = Abeja.
. ~l ll~gar ~ esta estrofa, el autor cede al lirismo: su lenguaje se vuelve La manera de hablar supone un ideal monogámico: una sola esposa
imaginatrvo, figurado y lo adorna con discretos efectos sonoros. Empiezo y para siempre. Desde la juventud, en toda ocasión, regularmente. Todos
por los últimos. Ante todo, nueve finales en sufijo de segunda persona los términos están en singular. La pluralidad y la dispersión sucede hacia
-ka/-k, a los que se suman dos palabras terminadas en -k. Esa sonoridad afuera, por calles y plazas.
apoya la reiteración de formas -ór/-úr, que pueden ir enriquecidas con otras 18. Este verso suena como síntesis: bendición de la fecundidad y
semejanzas tímbricas: gozo del amor.
Fecundidad. Partiendo de Gn 1,28: «Dios los bendijo y les dijo Dios:
mibbáreka yapu~u iete 'ayyelet
Creced y multiplicaos», continúa la serie: «Bendijeron a Rebeca: tú eres
be'éreka bu~a reiet ya'lat
nuestra hermana, sé madre de miles y miles» (Gn 24,60); «Bendito el
meqáreka tiige
ne'ürelea /ruto de tu vientre» (Dt 28,4), etc. En esta línea hay que colocar la
biiruk bendición del saludo de Isabel a María: «Bendita tú entre las mujeres y
yeraunoúk:
bendito el fruto de tu vientre» (Le 1,42). Comenta Salazar (equivocando
Imágenes. Tres versos están dominados por imágenes de agua, uno fo cita de Lucas): «Superas a todas las mujeres por la excelencia de la
conjura imágenes de animales. Aljibe, pozo, manantial, fuente, agua, cho- fecundidad. Y bendito el fruto de tu vientre (la copulativa tiene valor
rros, acequias, beber, fluir, regar. Aparte la referencia individual el cam- causal, como observan ilustres autores), porque tendrás un hijo más digno y
po semántico sumerge al lector en un contexto simbólico plural: frescura, santo que todos. Y mientras que otras mujeres no dan a luz sin unirse con
deleite, satisfacción, vitalidad, fecundidad. Las imágenes se reparten entre varón, tú, superando la medida de la fecundidad natural, sin quebran- to de
los dos personajes: marido y mujer; ella es aljibe y pozo de deleite para la virginidad, tendrás un hijo, que siendo uno valdrá por todos».
satisfacer la apetencia sexual de él, es fuente fecunda; él es manantial del Gozo. «La alegría que encuentra el marido con su esposa», dice Is
que brotan acequias. Así, resultan correlativos los versos 15 y 16, con la 62,5. Gozo inicial del día de bodas, según Cant 3,11: «día de gozo para
su corazón». El maestro quiere que ese gozo, inaugurado con una boda
repetición quiástica de maym. Aljibe y pozo, manantial y acequias com-
juvenil, sea duradero y perpetuo.
ponen casi un paisaje: un jardín o huerto recogido, porque todo es exclu-
sivo, «para ti solo, sin extraños», y el agua no ha de salir ni perderse por 19. He traducido el verbo sgh por «arrebatar». De ordinario, sig-
las calles. El don mutuo y exclusivo, la fidelidad inquebrantable sellan nifica extraviarse (19,27, con min), enajenarse (20,1, con be); puede ser
el gozo y la fecundidad del amor. Como dice el Cantar: efecto del vino (Is 28,7, con be). Aquí viene a significar el enajenamiento,
la fascinación del amor. El sustantivo ddyh se puede puntuar dodéba, y
2,16 ¡Mi amado es mío y yo soy suya!
6,3 Yo soy de mi amado y mi amado es mío. significa caricias, como en 7 ,18 (paralelo de 'hbh ), o bien daddéba, y sig-
6,9 Una sola es mi paloma, sin defecto. nifica pechos, como en Ez 23,3.8.21.
208 5,15-23
CAPITULO GOZO DEL MATRIMONIO 209'
20 ¿Por qué, hijo mío, te ha de arrebatar la ramera Lo anticipaba el v. 5: mwt, y el 12: mwsr. Añadiendo drk (21.8),
o has de estrechar el seno de la extraña? m<gfh (21.6), zrb (20.3), sgh (20.19) y tmk (22.5), apreciamos que la
21 Pues los caminos humanos están patentes a Dios, última estrofa tiene algo de recapitulación.
examina todas sus sendas. En ella se consuma además la síntesis de lo sapiencial, lo ético y lo
religioso: la necedad es pecado, pecado es entregarse a la necedad y necio
22 Sus propias culpas enredan al malvado cometer el pecado, Dios se ocupa y preocupa de la conducta humana. El
y queda cogido en las redes de su pecado; díptico pintado por el autor tiene como primer espectador a Dios mismo:
23 muere por falta de corrección, espectador y juez de la conducta humana.
por su enorme insensatez se extravía.

Podemos conservar el bny del v. 20, que sirve para introducir la conclu-
sión del capítulo. El verbo sgh, repetido al final, sirve para enlazar con
la estrofa precedente (19); esa repetición subraya la antítesis entre el
arrebato del amor casto y el de la ramera. La expresión pls ntyb significa
en Sal 78,50 «dar curso libre», disponer el camino; en nuestro texto lleva
como complemento un sinónimo de camino, pero el paralelismo pide el
sentido de indagar, inspeccionar, percibir. La construcción de 22a es re-
dundante, pero aceptable: contiene una prolepsis del complemento direc-
to en forma de pronombre; en castellano lo expresaríamos así: «sus cul-
pas lo enredan al malvado». 23a viene a significar lo irremediable, «muere
incorregible»; por ser incorregible, 'yn mtosr, muere, o bien «ya no val-
drá la corrección», morirá irremediablemente.
Aparte la rima convencional de zdra y nokriya, suena una aliteración
al comienzo: tepabbeq - peq - ni5kab. Aunque algo distante, quizá sea
intencionada la marcada aliteración 'ayyelet - 'iwwelet = cierva - insensa-
tez. En tal caso encontraríamos un empalme para el curso de la imagen: la
insensatez, como la ramera, se opone a la esposa legítima.
Al final de la instrucción apela el maestro de nuevo a la sanción, com-
binando dos aspectos que algunos quisieran considerar incompatibles: la
sanción trascendente de Dios y la sanción inmanente a la conducta hu-
mana. Aquí se reconcilian en dos tiempos: Dios examina y observa, des-
pués da curso al proceso inmanente del castigo. También Eclo 23,19
apela al conocimiento de Dios y pasa después al curso de la justicia
humana:
19 No sabe que los ojos del Altísimo
son mil veces más brillantes que el sol:
contemplan todos los caminos de los hombres
y penetran hasta lo más escondido...
21 Pues cuando menos lo piense, será arrestado
y será castigado en la plaza pública.

El libertino es como fiera acosada, sus pecados son ojeadores y mon-


teros y también las redes que lo impiden huir. Una vez enredado, muere o
es matado, por su culpa, por no haber escarmentado de otros o de otras veces,
por haberse entregado a su desatentada carrera. El mismo se ha metido
en las redes mortales y no tiene el consuelo de ser víctima ino- cente.
14
FIANZA 211
Capítulo 6 La figura jurídica incluye tres personas: acreedor (A), deudor (D), fia-
dor (F). Uno sale fiador por el deudor ante el acreedor, se coloca en el puesto
responsable del deudor. Teóricamente, el «extraño» puede ser el acreedor o el
deudor; en la práctica, hay que suponer que el extraño es el acreedor, pues
1-19. Siguen en este capítulo cuatro instrucciones breves y autónomas sería colmo de insensatez salir responsable por un desconocido. Uno sale fiador
-que interrumpen el discurso unitario sobre la sexualidad. Sin los versos por alguien a quien conoce. Jugando con ese triángulo mental, podemos repasar
1-19, se pasaría de la ramera a la adúltera. Además, las cuatro piezas no los datos del libro:
forman una unidad. Se podrían juntar fianza y pereza, por situarse en la
esfera económica; podríamos unir las dos últimas cuartetas por el tema F D A
.común de la discordia. Lo único que engloba las cuatro piezas es el «hijo 6,1 ben 'rb lr' tq' kp lzr
11,15 X 'rb zr ? tq' zr ?
mío» con que comienza el capítulo, y que retorna en el v. 20. 17,18 X 'rb lpny r'bio tq' kp
20,16 X 'rb zr tú = 27,13
b'd nkry
Fianza 22,26 X 'rbym ms'tot tq' kp X

1-5. Dos elementos pueden explicar, si no justificar, la presencia aquí La construcción varía, dificultando la empresa de identificar los papeles. El
.de estos versos, y es la unión con el capítulo anterior, por la presencia desdoblamiento de 20,16 = 27,13, con copulativa, zr ub'd nkrym, parece in-
del «extranjero» y por la imagen de cacería. Su tema es la fianza, del cual dicar aposición; el deudor sería aquí un extraño, pues el acreedor es el tú a
quien se dirige el proverbio. Esto supuesto, 11,15, por la construcción sin par-
se hablará repetidas veces en el libro: 11,15; 17,18; 20,16; 22,26; 27,13.
tículas, podría ser también dar fianza por un extraño. En tal caso, hay que
añadir una hipótesis: que la fianza se dé no sólo por amistad, sino por afán de
1 Hijo mío, sí has salido fiador de tu vecino ganancia; uno sale garante, adelanta el pago, para recobrarlo con intereses. El
dando la mano a un extranjero; libro condena también esa actividad peligrosa, insensata. 22,26 es interesante
2 sí te has enredado con tus palabras porque suministra la información del préstamo.
o has quedado cogido por la boca, Siendo el resultado dudoso, nos acercamos con un margen de incerteza a
nuestro texto. Creo que el vecino es el deudor, el extraño el acreedor y el jo-
3 haz lo siguiente, hijo mío, para librarte,
ven discípulo el posible fiador, a quien disuade el maestro. Por amistad o por
pues saliste responsable por tu vecino, deseo de lucro estrecha la mano del extranjero a favor de su vecino y añade
caíste en poder de tu vecino: una palabra de compromiso. En ese momento se hace responsable ante el ex-
ve, insiste, acosa a tu vecino, tranjero y está en manos del vecino, pues de éste depende que todo se arregle
4 no concedas sueño a tus ojos bien y a tiempo. Hay que correr al reparo cuanto antes, importunando al veci-
ni reposo a tus pupilas; no para que pague su deuda y deje así libre al que salió fiador por él. Porque
el extranjero va a la caza de víctimas comerciales incautas. Entre una amistad
5 líbrate como gacela del cazador y una codicia o entre dos codicias, el inexperto e imprudente pajarito ha caído
o como pájaro de la trampa. en la trampa.
Quien fía y promete en deuda se mete.
Texto y traducción son difíciles, en parte a causa del sentido. Empezamos Quien fío, nunca ganó y mil veces perdió.
por éste. Un texto tardío, Eclo 29,14-19, puede ilustrar algunos aspectos de la ope-
ración, entre ellos el afán de lucro:
No conocemos exactamente la legislación o derecho consuetudinario sobre la
fianza ni su rito. Tenemos que atenernos a datos alusivos, que suponen una 14 El hombre bueno sale fiador por su prójimo,
práctica bien conocida. El rito legal parece incluir un gesto, estrechar la mano el que no tiene vergüenza lo abandona...
17 La fianza ha arruinado a muchos ricos...
del acreedor, y una palabra, quizá prestando juramento. El estrechar I~ mano 18 Dejó sin casa a hombres adinerados...
ocurre varias veces: 6,1; 11,15; 17,18; 22,26. 6,2 habla de quedar cogido por 19 El pecador que concedió fianza por afán de lucro
las palabras, lo cual supone juramento o promesa, acto legal vinculante. se enredará en pleitos...
El hombre sale fiador con sus posesiones o con su propia libertad. Entre
las posesiones destacan bienes elementales y necesarios: los vestidos o la cama. Job 17 ,2 ofrece una original y audaz versión del tema. Se puede preguntar si
«Cógete la ropa, sácale prendas»: 20,16; «te quitarán la cama de debajo»: 22, la expresión de riesgo napso bekappó = su alma en su palma tiene que ver
26; «acepta la ropa de quien la dio en prenda»: 27,13. La propia libertad; por con el gesto de estrechar la mano en la fianza; véanse, por ejemplo, Jue 12,3 y
ejemplo, Judá por su hermano Benjamín: Gn 43,9; 44,32. Sal 119,109.
212 CAPITULO 6,1-19 EL PERVEK:,O 213
Texto. La repetición de 2ab puede ser original o error de copista. La repe- enseñanza es la diligencia y puntualidad: sin someterse a jefes, sin recibir
tición estilística es fenómeno relativamente frecuente. Se podría entender este órdenes de gobernantes, la multitud sabe trabajar socialmente, en servicio
verso como principal de la condicional precedente: si has salido fiador, estás
de la comunidad, en el momento oportuno. En contraste, se destaca la in-
cogido.
acción del perezoso, que reparte cuidadosamente su tiempo en descansar,
dormir y no hacer nada. Tres oraciones breves, como acumulando mucha
3. 'epó' puede tener valor consecutivo: entonces. Htrps, de rps
actividad en poco espacio, una acción que es inacción.
= pisotear, es, según algunos, echarse a los pies suplicando (Sal 68,31);
según otros, insistir, urgir ( compárese con in-culear, de calcare). Leo rhb Y sucede el segundo cambio por contraste: a la inacción sigue una
con valor transitivo. actividad paralela. Algo que se mueve para llegar a una cita, con seguri-
dad y sin prisas: pobreza e indigencia. Así, queda el perezoso atrapado
5. La corrección simple de myd en m$yd = del cazador da un sen-
entre la enseñanza prudente del animal y la venganza segura de la indi-
tido perfecto. También se podría cambiar sólo la vocalización leyendo
gencia. Y el maestro sonríe al impartir la lección.
miyyadó, con el pronombre posesivo referido al vecino. Yiiqós es el caza-
dor de pájaros: Os 9,8; Sal 91,3.
El perverso
Pereza
12 Un hombre depravado, un individuo perverso,
6 Acude a la hormiga, holgazán, camina torciendo la boca,
observa su proceder y aprende; 13 guiñando un ojo, meneando los pies,
7 aunque no tiene jefe, señalando con el dedo;
ni capataz, ni gobernante, 14 por dentro con desatinos, planeando maldades
8 acumula grano en verano y siempre sembrando discordias.
y reúne provisiones durante la cosecha. 15 Pues le llegará de repente la perdición,
9 ¿Hasta cuándo dormirás, holgazán?, se quebrará de improviso y sin remedio.
¿ cuándo sacudirás el sueño?
10 Un rato duermes, un rato das cabezadas, Si el texto es claro, el sentido lo es menos, porque se apoya en usos que
un rato cruzas los brazos y descansas no conocemos suficientemente. Una clave de inteligencia podría ser la
11 y te llega la pobreza del vagabundo oposición entre los órganos externos y la mente o el corazón. ¿Oposición
de actitud externa e interna, hipocresía?, ¿oposición de correspondencia
y la indigencia del mendigo. entre lo interno y lo externo?
Parece que el maestro quiere describir los gestos del malvado para
Según Ben Sira, el Señor repartió la sabiduría entre los vivientes (Eclo
desenmascararlo, para precaver al alumno: por los gestos podrá recono-
1,10). Los animales pueden ocupar así una cátedra sapiencial: Job apela
(¿irónicamente?) a ellos (12,7-9): cerlo. Si la hipótesis es válida, hay que tomar primero el aspecto físico
del gesto: <qs = torcer, qrs = cerrar o guiñar, mll = raspar (el suelo),
7 Pregunta a las bestias, y te instruirán; hwrh = apuntar. Ahora bien: los movimientos son gestos cuando se car-
a las aves del cielo, y te informarán; gan de significado natural o social, y éste no lo conocemos con exactitud
8 a los reptiles del suelo, y te darán lecciones;
te lo contarán los peces del mar; en el caso presente. Además, hay que contar con la posibilidad de doble
9 con tantos maestros, ¿quién no sabe ... ? sentido. ~
'qs spt = labio torcido es también lenguaje retorcido y embustero:
Nosotros lo llamamos instinto y pensamos entenderlo y definirlo con más 4,24, "qstot pb, 19,1, 'qs spt = embustero. Este sentido no encaja bien
exactitud. Sin enredarnos en denominaciones, los hombres modernos pro- aquí: que los labios sean embusteros se descubre después, no es simple
curan aprender mil lecciones de los animales, más que los antiguos. gesto. qrs 'yn es disimular o hacer la vista gorda en 10,10; Eclo 27,22
La hormiga será maestro humilde y convincente. Si la palabra drkym nos da una pista mejor: «El que guiña el ojo trama algo malo; quien lo
no estuviera tan gastada y lexicalizada, sería sugestiva la invitación a ob- ve se aparta de él». mll brglyw es frotar el suelo con los pies, que entre
servar las idas y venidas del insecto. Lo que el autor retiene y ofrece como nosotros suele ser señal de inquietud o impaciencia; en hebreo, mll tiene
214 CAPITULO 6,1-19 SIETE COSAS 215
parentesco sonoro con hablar y circuncidar = mwl. Hwrh, de la raíz yrh, 17. «Ojos engreídos». La expresión se lee en Sal 18,28: «humillas
es apuntar y disparar (1 Sm 20,36s; 2 Re 13,17; Sal 11,2); en Is 58,9, los ojos soberbios»; semejante, Eclo 23,4: «no permitas que mis ojos sean
«señalar con el dedo» acompaña a la «maledicencia». soberbios»; encuentra un comentario en Sal 131: «mi corazón no es am-
Los gestos combinados apuntan a una interioridad: un ánimo malé- bicioso ni mis ojos altaneros, no pretendo grandezas que superan mi capa-
volo, que invierte = hpk los valores o la verdad y se ocupa en planear cidad». Sin la mención de los ojos, es notable la versión profética de Is
maldades, de las cuales la más grave es la discordia. Este hombre ha que- 2,6-22.
dado calificado desde el comienzo: perverso, canalla, malhechor. Pero su «Lengua embustera». La expresión recurre en 12,19; 21,6; 26,28;
maldad le acarrea un castigo repentino e irremediable: como un cacharro Sal 109,2. Con «labios», en vez de «lengua»: 10,18; 12,22; 17,7. Lo cual
que se quiebra sin posible compostura (véase Is 30,14). La misma expre- muestra la importancia que atribuye al tema el mundo sapiencial, no me-
sión recurre en 29,1. El que socava la concordia es enemigo público. nos que la literatura profética y los salmos. Y lo encontraremos todavía
Los cuatro versos forman una unidad cerrada, no se dirigen expresa- en Ef 4,25.
mente a nadie ni da consejos. Su función se cumple trazando un diagnós- «Derramar sangre inocente» es expresión frecuente en la legislación
tico y un pronóstico: tales síntomas, tal dolencia, tal desenlace. y la predicación profética. Este es el único caso en que el sujeto expreso
son las manos. El contexto impone tal elección.
18. «Maquinar planes» = l;rs mbsbiot es expresión única. La ordi-
Siete cosas naria es bri r< = planear el mal. El ritmo se ensancha enfáticamente: se
trata del cuarto miembro de la septena, ocupa el puesto central o culmi-
16 Seis cosas detesta el Señor nante; del corazón brota todo, actitudes, acciones y gestos.
y una séptima la aborrece de corazón: «Pies ... », Se podría reproducir el ensanchamiento rítmico conser-
17 ojos engreídos, lengua embustera, vando el número original: pies presurosos para correr al mal.
manos que derraman sangre inocente, 19. «Que profiere mentiras», con yiqtol en funciones de participio,
18 corazón que maquina planes malvados, es fórmula conocida en la segunda colección: 14,5.25; 19,5.9. Más fre-
pies que corren para la maldad, cuente es el tema del testigo, por la grave responsabilidad en que incurre.
19 testigo falso que profiere mentiras «Siembra discordias»: reaparece en 16,28. Otras veces se usa el verbo
grh, 15,18; 28,25; 29,22, o el verbo 'tor, 10,12. «Hermanos» tiene sen-
y el que siembra discordias entre hermanos.
tido restringido, familiar y también sentido nacional, común sobre todo,
en el Deuteronomio. Por el doble alcance atrae el contraste de Sal 133 ,1:
Por el artificio numérico, n + 1, estos versos se hermanan con otros «Ved qué dulzura, qué delicia convivir los hermanos unidos». La paz fa-
del cap. 30 y Eclo 25-26. Por la enumeración de miembros corporales es miliar y ciudadana es bien precioso, como canta entre otros Sal 122.
casi una variación de la cuarteta precedente. He aquí las correspondencias:
La discordia aun al diablo es dañosa.
17a ojos ojos Ua
17a lengua boca 12b
17b manos dedos Ub Las rimas -im, -ñym, -ót unen con rimas internas la serie.
18a corazón que maquina 14a
18b pies pies Ua
19a mentira desatino 14a
19b sembrar discordia 14b Adulterio

Los diversos miembros al servicio de la maldad, como dirá Pablo en 6,20-35. Ya he indicado la posición de estos versos en el tratado sobre
Rom 6,13. El comienzo cambia de esfera al pasar de la definición ética a la sexualidad. Si trasladásemos a otra parte 6,1-19, la exposición avanza-
la sanción divina. Recordemos que tui 'bt Yhwh = abominación para ría así: la ramera, la esposa legítima, la adúltera. El tema continúa en el
Yahvé o equivalentes es fórmula frecuente en el Deuteronomio y en el cap. 7 con una figura ambigua que habrá que considerar más despacio.
presente libro. La perícopa, de dieciséis versos, es un ejemplo interesante de arte
El septenario avanza con rapidez y concisión, pero no parece climáti- retórica, con muchos recursos clásicos apretados en breve espacio. Un
co: no es más grave sembrar discordias que derramar sangre inocente; si buen exordio, relativamente amplio, exhortando, previniendo, encare-
bien el testigo falso y la discordia pueden provocar víctimas mortales. ciendo el valor de la instrucción. Un cuerpo que junta rasgos descriptivos.
216 CAPITULO 6,20-35 ADULTERIO 217
a interrogaciones, comparaciones, argumentos a pari o a fortiori, ponde- traste en el caso de la ramera (26). El ladrón no lo paga con la vida (salva
ración de las terribles consecuencias. las excepciones de Ex 21-22); en el peor de los casos, tendrán que entre-
La distribución de los versos en partes es dudosa. Están claros los gar su hacienda; el perjudicado tiene que aceptarlo. En cambio, el marido
límites del exordio 20-23, luego una terna con motivación, otra terna ofendido, encendido por la pasión (bmdf bmt), no acepta un arreglo
por comparación aplicada; sigue una comparación en dos versos y una económico, y el adúltero lo paga con la infamia, brpt, y la muerte, ms/pyt
cuarteta de enunciado con explicación. Juntando la segunda comparación npsio.
a lo que sigue, obtenemos esta distribución plausible, aunque no cierta. El maestro combina en su discurso dos argumentos convincentes: por
Cuatro versos de exordio, seis versos repartidos en exhortación y compa- un lado, la fuerza elemental y destructiva del fuego de la pasión; por otro,
ración, otros seis repartidos en comparación y explicación. Resultan así las graves consecuencias jurídicas. Si las consecuencias jurídicas son más
centrales las dos comparaciones: la del fuego hacia arriba, la del ladrón fáciles de formular, ante el poder elemental sólo cabe preguntarse apa-
hacia abajo. En el primer grupo se acumulan todas las menciones de 'ys, sionadamente. La consecuencia es no desear bmd, ni entrar bui', ni si-
'sh, 'st; el segundo grupo queda unido por la repetición nmj/ymj, y quiera tocar ng'.
quizá 'sh/ys'. Pero no se pueden apurar estos signos, ya que otros hablan
de un sucederse más fluido; por ejemplo, el triple nps en 26.30.32, la Quien ama a la casada, la vida trae emprestada.
repetición de ng' en 29 y 33. Por tanto, en vez de insistir en una com- Con mujer que tiene dueño ni por sueño.
posición rigurosa, prefiero fijarme en las dos comparaciones: una cósmi-
ca, del elemento fuego; otra jurídica, del ladrón. Mucha menor importancia tienen los recursos sonoros. Se puede no-
Imagen del fuego. La presencia del fuego tiene un llamativo soporte tar la insistencia en el sonido H en los versos 24-28.32-35 y otras alite-
sonoro, que se hace patente en simple enumeración: 24, 'eiet; 26, 'issa raciones que basta registrar esquemáticamente:
'eset 'is; 27, 'is 'es; 28, 'is; 29, 'eset; 32, 'issa. Si leemos seguidos 24, blq, 25, bmd tqb, 26, lbm, 27, ypth byq, 28, g/Jl
26b-27a, la impresión se refuerza: 'eset 'is nepes yeqiira tii§úd haya/pte 32, bsr mspyt; 33, brpt tmbb; 34, bm: ypml; 35, rpd
'ís 'es be/péqó. Ahora bien: lo sonoro no es más que soporte, porque la 25, ypyh blbbk b'p'pyh (b/p); 28, yhlk gplym rglyw
comparación del amor con el fuego es mucho más radical. El fuego en la 28, gnb yngp nps, 32, n'p npsu»; qn'b nqm
polaridad de sus valores: como fuerza que unifica y transforma, como
fuerza destructiva e inexorable. En 5,16-19 el buen amor se encontraba La exposición se reparte en cuatro versos de exordio y dos estrofas
sumergido en varias apariciones del elemento agua, deleite y fecundidad; de seis versos cada una.
el mal amor es aquí fuego que calienta y abrasa. El paso culminante de
Cant 8,6s enfrenta ambos poderes concediendo la victoria al amor: «es 20 Guarda, hijo mío, los consejos de tu padre
centella de fuego, llamarada divina; las aguas torrenciales no podrán apa- y no rechaces la instrucción de tu madre,
gar el amor». Faltando el agua benéfica del buen amor, la pasión adúltera 21 llévalos siempre atados al corazón
quema y abrasa, srp, kwh, y destruye la vida, npi, A su lado, el amor de y cuélgatelos al cuello:
la ramera parece inofensivo y barato. 22 cuando camines, te guiarán;
Imagen del ladrón. Es de orden jurídico y legal, tiene apoyos en la
cuando descanses, te guardarán;
legislación, del robo y del adulterio. El robo lo prohíbe el decálogo: Ex
20,15 = Dt 5,19; Lv 19,11. Regulan los casos: Ex 21,16.37; 22,1-12; cuando despiertes, hablarán contigo.
según 21,37, el ladrón ha de pagar el quíntuplo (pero el secuestro de per- 23 Porque el consejo es lámpara y la instrucción es luz
sona tiene pena de muerte: 21,16). También el adulterio lo prohíbe el y es camino de vida la reprensión que corrige.
decálogo: Ex 20,14 = Dt 5,18; lleva pena de muerte para los dos: Lv
20,10; Dt 22,22. La relación entre robo y adulterio está explícita en el No hay razón suficiente para suprimir un hemistiquio en el v. 22, pues
último precepto del decálogo: Ex 20,17 = Dt 5,16, bmd. El símil del lus trísticos se usan en el libro.
ladrón está conducido de tal manera, que a veces se deslindan los dos El exordio es solemne por la extensión, por la presencia de padre y
campos, a veces se funden. Diversa es la pena: desprecio y restitución madre, por las resonancias inevitables del Deuteronomio. Especialmente
para el ladrón; infamia y muerte para el adúltero. El hambre del ladrón 1 >t 6,7s, donde se manda «atar a la muñeca y poner en la frente como
es imagen del hambre sexual del adúltero. vrñal» los mandatos que inculca; manda que se inculquen al «hijo» y se
Siendo la imagen jurídica, tiene mucha importancia el factor econó- rorncnten al caminar, al acostarse y al levantarse. Podemos trazar una
mico de la compensación o resarcimiento; factor que ya actuaba en con- l I sta de correspondencias que mostrará también las variaciones:
ADULTERIO 219
218 CAPITULO 6,20-35
Dt 6 Prov 6 intenta seducir. Los versos siguientes hablan de la mujer casada; el man-
qir ,z yd qsr -t tb damiento de Dt 5,21 prohíbe codiciar la mujer ajena, bmd 'st r'k. El
ttptot byn 'ynyk 'ndm <[ grgrtk cambio es minúsculo y el sentido mejora notablemente. Con todo, se
hlk-skb-qwm hlk-skb-qy¡ puede mantener la puntuación masorética, contando con un paso climá-
mswh bn mswt bn tíco de la ramera a la casada.
drk lbb d,k tb
25. «Miradas». El sustantivo 'p'p puede significar párpado o pupila.
El mandato se inculca al hijo, se ata al brazo o al corazón, la secuencia En un caso se referiría a los guiños que hace; en el otro, a las miradas
varía un miembro, despertar/levantarse. Ahora bien: el texto citado del que lanza. Recordemos aquel verso de Cant 4,9: «me has enamorado con
Deuteronomio pertenece al serna', oración diaria de los israelitas. Es muy una sola de tus miradas».
probable que el autor de Prov 6 esté imitando un texto bien conocido y 26. El texto parece recargado y el primer hemistiquio no hace sen-
familiar. Si esto es así, hay que seguir comparando: Dt 6,4ss recomienda tido. Resulta razonable la propuesta de leer bqsh = busca. El adjetivo
como síntesis de vida «amar al Señor» totalmente, sin divisiones; Prov 6 yqrh del segundo hemistiquio, «preciosa», se podría sacrificar con ganan-
quiere prevenir contra el amor injusto y perverso, cosa que prohíbe el cia de sentido. Se trata de una antítesis en el orden del precio. La ramera
último precepto del decálogo con el verbo bmd. Por tanto, Prov 6,20-35 se vende por un precio módico: "d kkr podría indicar el límite inferior, no
se lee como comentario sapiencial a un mandamiento (cosa que practicará el superior (Judá pagó a Tarnar un cabrito). La adúltera pone un precio
con más frecuencia Ben Sira), con un exordio que quiere recordar la leal- muy alto, una vida: «es tan caro el rescate de una vida, que nunca basta-
tad radical del israelita: no a la ley, sino al Señor. rá» (Sal 49 ,9).
El v. 23 parece recoger los tres miembros del precedente en otro or- Poco convincentes son otras traducciones propuestas: nps yqrh
den, ya que la lámpara se usa de noche, mientras que la luz hace el día. = una persona rica; "d kkr = el cliente queda reducido a no poseer más
He aquí la correspondencia: que un bollo de pan.
22 caminar acostarse despertarse 27. El verbo btb es sacar o llevar fuego: Is 30,14.
23 camino de vida lámpara luz 29. La expresión bu/ 'l define el contexto sexual en que los demás
<latos se cargan de doble sentido: seno, pies y las imágenes de fuego.
La imagen de la luz puede compararse con Sal 19 ,9: «la norma del Señor
es límpida, da luz a los ojos», y Sal 119,105: «Lámpara es tu palabra 30 ¿No se infama el ladrón cuando roba
para mis pasos, luz en mi sendero». El «camino de la vida», 'rb /.Jyym es
para llenar el estómago cuando pasa hambre?
frecuente en el libro: 2,19; 5,6; 10,17; 15,24.
31 Si lo sorprenden, le cobrarán el séptuplo,
tendrá que dar toda su fortuna.
24 Te guardarán de la mala mujer,
32 Pues el adúltero es hombre sin juicio,
de la lengua halagadora de la ramera.
25 Que tu corazón no codicie su belleza
el violador se arruina a sí mismo:
33 le tocarán golpes e insultos
ni te dejes coger por sus miradas.
y su infamia no se borrará.
26 Si la ramera busca una hogaza de pan,
34 Porque los celos enfurecen al hombre
la casada va a caza de una vida preciosa.
y no perdonará el día de la venganza,
27 ¿ Podrá uno llevar fuego en el seno
35 no aceptará ninguna compensación
sin que se le queme la ropa?
ni la querrá aunque aumentes la oferta.
28 ¿ Podrá uno caminar sobre ascuas
sin abrasarse los pies? 30. El ybwzw equivale a un impersonal, cuyo sujeto es la gente, la
29 Pues lo mismo el que se junta con la mujer del prójimo, , ornunidad. Indica una de las dos penas del ladrón. Algunos suprimen
no quedará impune nadie que la toque. l.1 cláusula ky yr'b = si pasa hambre. En efecto, si tiene fortuna, como
, licc el verso siguiente, no se explica que pase hambre (a no ser que se
24. El paralelo normal de nkryh es zrb, aquí, en cambio, leemos ra' I rute <le su tierra en año de carestía). La cosa es diversa si pensamos que
:::::; mala. Si leyéramos ri! = prójimo, vecino, el sentido se precisaría , 1 hambre aquí está a caballo entre el sentido propio y el sexual: si en el
desde el principio: se trata de una mujer casada que se prostituye o que
220 CAPITULO 6,20-35
caso del ladrón el hambre pudiera ser atenuante, no lo es en el caso del Capítulo 7
adúltero.
31. Segunda pena, de carácter económico, en línea con el delito.
Según la legislación, el necesitado debía pedir, no robar. La seducción
32. Leo 'sh II, que significa violentar, forzar (Ez 23,3). Se arruina a
sí mismo o destruye su vida. «Sin juicio» es sanción o veredicto sa- Contexto literario. Hemos ido siguiendo las etapas de una instrucción
piencial: es un desatino perder la vida por satisfacer una pasión. El texto sobre la sexualidad: la ramera, la esposa legítima, la adúltera. O se detie-
no apela explícitamente a la sanción divina, pero supone el mandamiento ne ahí la colección o esperamos algo más. ¿Qué? Es de advertir que la
del decálogo. enseñanza sapiencial no se ocupa de perversiones sexuales; otra cosa es
34. La venganza puede ser judicial, como indica la expresión «el día la legislación, que da cabida en sus códigos a casos variados. Los sapien-
de la venganza». Es el día en que, llevado a juicio el adúltero, se dictará ciales piensan simplemente en las relaciones entre hombre y mujer. Pues,
sentencia y se aplicará la justicia vindicativa. El marido ofendido acude excluidos otros temas particulares, ¿ queda algo por tratar?, ¿ o será este
encendido por la pasión de los celos, dispuesto a exigir la aplicación rigu- capítulo pura variación sobre un tema ya tratado?
rosa de la ley. Esto nos lleva al contexto cultural. Basado en unos cuantos indicios
35. Entonces no admitirá otra salida, composición o soborno: ns' convergentes, se ha propuesto (Bostrorn) una identificación muy particu-
pnym y sbd son dos salidas de un pleito que pueden ir unidas. Son el lar de la mujer del capítulo. Se trataría de una mujer extranjera, casada,
favoritismo o parcialidad y el soborno. Aquí aparecen unidos en un in- que ha hecho un voto a Astarté de prostitución sacra para un caso. No es
tento de composición, como si la legislación de la época admitiese seme- ramera de profesión, es una mujer que piensa ofrendarse a la divinidad a
jante arreglo en casos de adulterio. O bien sin legislación o contra ella, través de una unión sexual ocasional. Los indicios son principalmente el
piensa en un marido condescendiente, capaz de cerrar un ojo si se lo pa- voto y los sacrificios de comunión que terminan en un banquete cúltico, la
gan bien. Los celos son más fuertes que la codicia; el ofensor ofrece, puja: referencia al ciclo lunar. A ello se añade la función de esta mujer en el
todo en vano. Es entregado para que ley y proceso sigan su curso. Los libro: sirve de contraste a la figura personificada de la Sabiduría o Sensa-
dos cómplices del pecado colaboran en el desenlace: ella iba a caza de tez. Para sostener la contraposición, tiene que ser una figura prestigiosa,
una vida, él destruye su vida. como lo es una mujer que une el adulterio (en la visión del autor), el acto
singular de prostitución y el culto idolátrico. Digna rival de Dama Sen-
satez, que enseña la fidelidad a Dios y al compromiso matrimonial. La
tesis es sugestiva, pero muy difícil de probar, sobre todo porque nuestra
información sobre semejantes usos no es suficiente. El contexto cultural
es en buena parte construcción. Y para funcionar como rival, le basta a
fa figura su prestigio literario, que es conspicuo. A ese prestigio contri-
buyen los rasgos indicados y otros que aprecia el lector sin esfuerzo.
La oposición indicada se hace explícita en los versos 4 y 5. A la zara
se opone la bokma, a la nokriya se opone la moda'; el título 'a/;otí = her-
mana mía es nombre cariñoso de la amada en el Cantar (4,9.10.12; 5,ls).
Si la bokma fuera una madre, enseñaría con sus avisos; como amada, pre-
viene con sus consejos, pero sobre todo preserva con su amor. El buen
amor de una esposa legítima, Dama Sensatez, contra el mal amor de una
extraña y adúltera. Es exactamente el razonamiento del cap. 5: goza del
amor de tu esposa de juventud, y no tendrás que recurrir a prostitutas.
Sólo que aquí la esposa de juventud es la bkmb. Este motivo literario,
apenas apuntado aquí, se desarrollará en el libro del Eclesiástico (Ben
Sira) y en Sab 8.

Composición. El autor ha elaborado un ancho marco de cuatro más cuatro al


cuadro de diecinueve versos. Si la primera cuarteta es más genérica, entre las
222 CAPITULO 7, 1- 5 LA SEDUCCION 223,

dos suman un repertorio de seis verbos: imr, spn, qir, ktb//sm', bqlyb, y •4 Di a la Sensatez: «Eres mí hermana»,
abarcan el arco de la vida y la muerte (2.27). Si consideramos el v. 5 como y llama pariente a la prudencia,
enlace que da paso al tema específico, nos quedan dieciocho versos para la esce- 5 para que te guarde de la ramera,
na, y de ellos cuatro se dedican a introducir al narrador. Eso indica la impor-
tancia atribuida al carácter de observación y testimonio: el autor no se contenta de la prostituta de palabra seductora:
ahora con exponer una doctrina, hablando quizá de oídas; cuenta más bien lo
que vio y da a sus palabras el peso de un testimonio. Ya en sus cuatro versos El parecido de los primeros versos con 6,20s es tan manifiesto, que suena
echa por delante detalles sugestivos que contribuyen a la viveza de la escena. casi como anáfora; como indicando que el discurso continúa y comienza
En el v. 10 entra ella en escena, se desenvuelve (cuatro versos), pronuncia su nuevo apartado.
discurso persuasivo (siete versos), se lleva al joven (cuatro versos).
El desarrollo sobresale por la viveza descriptiva. No es simple realismo, 1-2 Los dos primeros versos, aun sonando a cosa conocida, nos sor-
pues se mezclan algunos rasgos de valoración, y al final el narrador se distancia prenden con una novedad de ordenación. Comienza un paralelismo bas-
en comparaciones que interpretan los sucesos. Además, el papel del narrador tante regular con disposición quiástica de verbo y complemento; el tercer
es bastante ficticio: ¿puede ver desde su ventana todas las evoluciones y escu- hemistiquio recoge el verbo del primero y el complemento del segundo, y
char todas las palabras? Pero la ficción no quita veracidad al cuadro. Eso sí, añade un verbo que es consecuencia de los tres: «y vivirás». El impe-
no podemos atribuirle a la protagonista absoluta sinceridad en sus palabras: rativo se convierte en centro de gravedad; aunque gramaticalmente lo
lo que cuenta puede ser verdad o mentira. Ni ella ni el narrador garantizan la traducimos por futuro, conserva en hebreo forma de imperativo, casi
verdad de las palabras: porque ella intenta seducir con «halagos», el narrador
registra lo que oyó. como si fuera prolongación del precepto: ¡vive! Sigue el cuarto hemisti-
Atraviesa la pieza, casi como leit-motiu, la «casa»: la mía, como punto de quio -nueva sorpresa- sin verbo alguno; gramaticalmente, cuelga del
observación y reflexión, 6a; la de ella, 8b.llb; la del marido, 19a.20b; la de verbo «conserva», después de la violenta interrupción del imperativo; es.
ella, 27a, que es camino fatal. Y en correlación con esos dos puntos fijos, un decir, la consecuencia única y decisiva se adelanta, interrumpe, pide ser
laberinto de calles y callejas, esquinas y plazas, caminos y senderos, por donde leída con énfasis particular. El cuarto hemistiquio sabe añadir algo, pues la
se pierden y se encuentran los personajes; por donde caminan, y van y vienen, y comparación «como la niña de los ojos» (a la letra, «como el hombre- cillo
salen y entran, y se alejan para volver, y guían y siguen. (Efrén los compara de tus ojos») no es frecuente ni parece trivial (Dt 32,10; Sal 17,8, ambos
a aves nocturnas que «a mediodía están ciegas y ven en las tinieblas, se escon- con Dios como sujeto).
den a dormir de día, de noche vuelan y se agitan»). Parece que tanto movi-
miento tiene un fin, el encuentro, y éste tiene una dirección, hacia la casa: el 3. Atar y escribir también se leen en el texto clásico de Dt 6,8s. De
maestro sabe que esa casa no es término ni reposo, sino nuevo camino hacia las manos o muñecas pasamos a los dedos, ¿por qué? Quizá el autor ha
el abismo. querido variar usando una expresión menos frecuente, quizá ve en los.
Acompañan este movimiento los cambios rítmicos expresivos. Atendiendo a dedos un órgano más fino de acción; desde luego, con los dedos se escribe
la cesura, encontramos varios versos del tipo a-l-a' + B: 6.7.8.12.13, y uno (Ex 31,18; Dt 9,10). En el segundo hemistiquio apreciamos una confluen-
invertido en A + b + b': 10; entre todos producen una variada combinación cia de reminiscencias: está el texto citado de Dt 6, pero corregido, pues.
de formas binarias y ternarias. Algunas aliteraciones sirven a efectos particu- no se escribe en las jambas, sino en el corazón. Está la escritura de la ley
lares: lblem, hhlq, bbln, 4-6; lqb y hlq en 21. Aunque distante, podría tener
función vinculante la consonancia pt'ym/pt'm en 7 y 22. El tqr' de 4 podría en losas de piedra y la corrección que aporta Jr 31,33 en que Dios es el
funcionar como contraste de lqr't de 10.15. Menos distantes están zbb y tbb sujeto. Y está la síntesis de dos actividades escolares: aprender de me-
en 14 y 22; si realmente hay que escucharlos juntos, resulta un juego trágico: el moria («de corazón», de-corar), copiar en la tablilla, que es el cuaderno
verdadero sacrificio, zbb, que la mujer prepara es la matanza, (bp, del in- <lel alumno antiguo. El alumno ha de conservar la instrucción: no sólo
cauto joven, y el verbo bur 'l, con su obvia resonancia, lo puede subrayar. en la memoria, que puede fallar, sino escribiendo el texto; pero no en
Otras finuras de estilo las podemos ir observando en el comentario ana- una tablilla que se puede romper o perder, sino en la tablilla del corazón.
lítico.
Seguridad de la escritura, interioridad de la memoria: eso es asimilar y
conservar realmente las enseñanzas del maestro.
1 Hijo mío, conserva mis palabras
y guárdate mis preceptos, 4. Es como si el padre o la madre diera consejos matrimoniales al
2 conserva mis preceptos y vivirás, hijo. Le han escogido una esposa, la han pagado con sacrificios, ahora el
mi instrucción como la niña de los ojos; hijo tiene que aceptarla como prometida y enamorarse de ella (como hacían
3 átatelos a los dedos, los hijos en las historias patriarcales). Las alabanzas de la esposa escogida
escríbelos en la tablilla del corazón. las cantará ella misma en el capítulo siguiente, mucho mejor que cuanto
podrían hacer padres y maestros. A la metáfora comercial de otros
7 ,6-13 LA SEDUCCION 225
224 CAPITULO

textos sucede esta metáfora matrimonial breve y densa. Las dos palabras estos dos versos: es ella la que está asomada espiando; el griego la nom-
del joven serán como una declaración de amor, camino de una boda juve- bra con artículo en el v. 10, siguiendo su interpretación.
nil con la «esposa de la juventud» (5,18). 6. Se ha propuesto añadir hibbaf tt en el primer hemistiquio para
El término moda' ( máda ) es exclusivo de este texto y de Rut 2,1; igualar el paralelismo. La propuesta, aunque razonable, no tiene base
3,2, donde indica el parentesco del futuro marido, Boaz. No es título documental ni está exigida por la s'tntaxis. Prefiero ver un refinamiento
matrimonial, sino fundamento jurídico de un matrimonio. Recuérdese el estilístico en la manera de distribuir las piezas retrasando el único verbo
planteamiento matrimonial del libro de Tobías. Es un libro con mucho hasta el final, es decir, según el esquema ab//a'b'c. De esta manera se
influjo sapiencial, aunque de mentalidad más bien estrecha. El texto de encuentran juntos el verbo durativo «asomarse» y el descubrimiento del
Prov no apura la precisión al usar el término, pero tampoco abandona el «ver».
contexto matrimonial. Siguiendo los consejos paternos, el joven toma la
iniciativa y asume la responsabilidad: llamando constituye, establece el 7. También este verso tiene un refinamiento estilístico correlativo,
nuevo parentesco duradero. al duplicar verbo y circunstancia, dejando un solo complemento para el
final; complemento que se prolongará en los versos siguie_ntes.Parece q~e
5. En este punto toma ella la iniciativa recogiendo el verbo ya re- observaba un grupo de mozalbetes o jovenzuelos, gente sin madurez y sin
petido en 1 y 2, smr = guardar, conservar. No sé si funciona el juego cautela que pasea ociosamente en la casi oscuridad. El calificativo pt'ym,
entre 'ísón 'énéka y 'issa zara, pues lo primero se refiere a la instrucción inexpertos, no pretende disculparlos, sino sacar una lección para el discí-
paterna, no directamente a la Dama Sensatez; en caso afirmativo, se pulo. Si son «inexpertos» es porque no han querido aprender del maestro
opondría la íntima y cuidada pertenencia de la pupila a la mujer extraña la sensatez. Del grupo se destaca un protagonista anónimo, definido sólo
y peligrosa. Más apreciable es el movimiento contrastado de las palabras:
por su falta de juicio. Es un mozo casquivano, falto de seso: lo sugería la
las que dice el maestro, 'mry; la solemne que pronuncia el joven, 'mr; las compañía, lo comprueba la escena siguiente.
falsas y seductoras de la ramera, 'mryh. El maestro ha logrado apoderarse
y dominar las palabras de ella; sólo porque él quiere y las cita, las escu- 8. La calleja va con artículo, determinada por la visión del narrador.
chamos. Al meterlas como cita en su discurso, las desenmascara y conjura La casa de la mujer y la dirección se suponen bien conocidas en la pobla-
su peligro. En este momento ella no tiene más voz que la del maestro, y ción. Salazar explica: «le ronda la casa».
por esa voz sus palabras se vuelven contra ella misma. Su presencia está 9. Los dos datos temporales no parecen concordes. Algunos propo-
evocada también por la rima insistente de cinco palabras en -a.
nen leer be'sún = a la hora, según la lectura de 20,20. Dado que 'yswn
significa pupila, algunos piensan que la pupila de la noche es la media-
6 «Estaba yo a la ventana de mi casa, noche, plena oscuridad; dato que no se armoniza con el sentido. Otra
asomado a la reja, teoría identifica esa «pupila de la noche y oscuridad» con la luna nueva;
7 cuando vi entre los inexpertos opuesta a la luna llena del v. 20. Cabe otra solución apelando a una tác-
y distinguí entre los muchachos un joven sin juicio, tica estilística refinada: el verso daría dos tiempos diversos: el primero,
8 pasando por la calleja, junto a su esquina en el que se mueve el joven en el grupo; el segundo, en el que emprende
y dirigiéndose a casa de ella; el camino hacia la casa. Tácticas parecidas se encuentran en otros pasajes
bíblicos, como ocurre en Sal 122, en que se anuncia en el primer verso
9 era la hora del crepúsculo,
la peregrinación a Jerusalén, y en el segundo, los peregrinos ya pisan los
era plena noche y oscura. umbrales de la ciudad, pero no a tan poca distancia. En todo caso, si el
narrador puede contemplar la escena, la oscuridad no sería completa. A no
El sujeto de los versos es sin duda el maestro. Si el primer verso admiti- ser que en este momento adopte la postura de narrador omnisciente.
ría con su texto consonántico una lectura en tercera persona femenina, el
v. 7 impone la primera persona del narrador. No es ella la que se asoma
a la celosía buscando la ocasión, seleccionando el cliente o la víctima; si es 10 Una mujer le sale al encuentro,
«callejera» no se muestra ventanera. Se diría que el narrador está toman- vestida como ramera, taimada, envuelta en un velo,
do el fresco y observando críticamente un espectáculo de la comedia hu- 11 bullanguera y procaz,
mana. Si tomamos a la letra el v. 9, la función tuvo que durar mucho: sus pies no saben estarse en casa:
desde el crepúsculo hasta noche cerrada.
Las versiones griega y siríaca introducen a la mujer como sujeto de 12 ahora en la calle, luego en la plaza,
acechando en todas las esquinas.
15
CAPITULO 7,14-20 LA SEDUCCION 227
13 Lo agarra y lo besa El sentido técnico de zbpy slmym es sacrificio de comunión, o sea, sacri-
y con desfachatez le dice: ficio en que parte de la carne de la víctima es comida por los oferentes
como comensales del Dios a quien se ofreció. Son banquetes que unen o
10. Siguiendo el texto hebreo resulta «guardada de mente», es decir, que reconcilian con la divinidad. Fuera del sentido técnico, podría sugerir la
está en guardia y no se delata, que guarda y esconde lo que piensa, taimada. idea de una matanza y banquete de paz y amistad con otros (véase el
Pero si sale vestida de ramera, ¿necesita disimular?; si el mozo se dirigía opuesto zbb» ryb, 17,1, con el comentario). El segundo hemistiquio re-
a su casa, ¿hace falta tanta habilidad? Algunos, siguiendo el modelo de fuerza el sentido técnico. El sentido se aclara a la luz de Lv 7 ,16s: «Si es
Tamar en Gn 38,14 cambian lb en lwt = velo, y leen el verbo sior = un sacrificio voluntario o en cumplimiento de un voto, se comerá la víc-
envolverse. El sentido fluye mejor, pues se trata de la descripción externa de tima el día en que se ofrece; el resto se comerá al día siguiente. Pero si
la mujer. Además, el v. 13 dice que habla con desfachatez, que no es sobra carne de la víctima, se quemará al tercer día».
actitud de una mujer taimada; pero el hablar es otro tiempo posterior. Ella ha ofrecido un sacrificio de comunión en cumplimiento de un
Baynus aduce una explicación ajena: «con la ansiedad del cora- zón simula voto ( eso dice); tiene que comer la carne el mismo día y para ello busca
amor» (del verbo stor, estrechar, angustiar); pero prefiere una explicación un invitado que le ayude. Sería una lástima tener que destruir la carne al
descriptiva: con el vestido elegantemente ceñido a la altura del pecho. tercer día. Y el marido, que le habría ayudado en otras ocasiones, está
11. No hay razón para cambiar srrt en sbbt, según Cant 3 ,2s. La ausente. Que haya un voto de ofrecimiento carnal ni lo dice ni lo sugiere
gama significativa de srr ofrece posibilidades de traducción en el con- este verso; hay que sacarlo por otros caminos.
texto. La falta de dominio, de calma, de docilidad, el hastío de la propia Ella habla como si ya se conocieran, como si hubiera buscado una
casa caracterizan a esta mujer, como en un reverso de la mujer casera de persona determinada. Esto hablaría contra una oferta única, excepcional;
31,10-31. Recuérdese Cant 1,7, «para que no vaya perdida», y las escenas pero el narrador no garantiza la verdad de esas palabras. «Te he encon-
de 2,2s y 6,6s. trado» es casi un grito de triunfo, remedando el buen amor de la novia
12. Como p<m significa paso y vez, el hebreo propone un juego in- del Cantar (3,4). Remedo de palabras y gestos, nada más.
genioso que podemos imitar así: Sus pies se le escapan: un paso en la 16-17. El «lecho» puede ser el diván donde se acomodan para el
calle, un paso en la plaza. El acecho es la única parada que se permite banquete; la alcoba o cama es claramente conyugal (Cant 1,16). Las dos
y la revela en su carácter agresivo, venatorio. palabras, btbwt y 'twn, figuran sólo aquí: la primera significa bordado o
13. El encuentro se realiza sin preámbulos porque ella toma la ini- Je colores; la segunda, paño de lino; el lino de Egipto era famoso por su
ciativa. El beso es como el exordio del discurso, un convincente captar la calidad (como en otros tiempos, se hablaba de «holandas»). La versión
benevolencia. «No me hagas besar, no me harás pecar». griega parece haber leído, en lugar de la primera, pbyty = he extendido.
La sensación que quiere suscitar es de lujo y refinamiento. Los aromas
14 "He preparado un banquete sacrificial citados podrían usarse en el culto, pero el texto bíblico los cita en con-
porque hoy he cumplido mis votos; texto de amor y bodas, Cant 4,14; Sal 45,9.
18. Para la primera expresión, véase 5,19. La repetición es signifi-
15 por eso he salido a tu encuentro cativa, porque asegura el contraste de los dos amores.
ansiosa de verte, y te he encontrado. 19-20. Esta referencia traslada el acto de prostitución al terreno del
He cubierto la cama con colchas, adulterio, con sus consecuencias. Es curioso cómo la mujer dice las dos
he extendido sábanas de Egipto, veces «la casa de él», no «mi casa» («la casa de ella» en v. 8). Ha sido el
17 he perfumado la alcoba marido quien ha puesto una casa rica, lujosa, incluso con objetos impor-
con mirra, áloe y cinamomo. tados. Al fin y al cabo es un comerciante que emprende viajes a países
18 Ven, vamos a embriagarnos de caricias, distantes con la bolsa llena de dinero. No está claro si la pareja son israe-
. '~ ,· .. . a saciarnos de amores;
porque mi marido no está en casa,
litas dedicados al comercio o si son mercaderes extranjeros. asentados en
Palestina. Lo segundo estaría más de acuerdo con una mujer casada que
19
ha emprendido un largo viaje, se dedica a la prostitución en ausencia del marido; la legislación israelita
20 tomó la bolsa del dinero era más rígida al respecto. En resumen, el autor no se siente obligado a
y hasta la luna llena no vuelve". darnos toda clase de información. El quiere trazar un cuadro para el que
selecciona los rasgos que le interesany que deben interesar al lector: es el
228 CAPITULO 7,21-27
LA SEDUCCION 229
dima erótico subrayado por el refinamiento, el lujo exótico, el carácter
26 porque ella ha asesinado a muchos,
prohibido, «el pan a escond~das es má~ sabroso» (9,17). .
No se menciona el precio en su discurso: o porque no cobra d1nero sus víctimas son innumerables,
como otras prostitutas (Ez 16,34), o porque no es oportuno mezclar el 27 su casa es un camino hacia el abismo,
tema en la seducción. una bajada a la morada de la muerte.

21 Con tantos discursos lo seduce, .a versión griega usa el singular en el v. 24, armonizándolo con el siguien-
lo atrae con labios lisonjeros, e; pero el paso de plural a singular no es extraño en este libro. Aunque
22 y el infeliz se va detrás de ella a audiencia es plural, el maestro se dirige a cada uno en particular. Al
inal puede generalizar el caso contado y descrito.
//y él se va en seguida detrás de ella El poder de la seducción extravía, turba la mente o la razón; hace al
como buey llevado al matadero, iombre irracional. Lo contrario de cuanto busca la instrucción de los
como ciervo que se enreda en el lazo, naestros. El joven de poco juicio (7) termina con el juicio extraviado o
23 hasta que una flecha le desgarra el flanco, oerturbado. Aunque no se llegara a la muerte física, se consuma la des-
como pájaro que vuela a la trampa rncción del hombre, de su condición y dignidad. Ella es una mujer fu.
sin saber que le va la vida». resta, fatal. No en el sentido empequeñecido de una literatura moderna,
sino con toda la seriedad etimológica del fatum. Si el buen amor es fuente
El texto hebreo de 22a lee pt'm, que significa de repente; como si al cir- Je vida, el mal amor es agente de muerte. Para el maestro el asunto en-
cunstanciado discurso, estilizado en versos densos, siguiera una decisión cierra una gravedad suma. La ramera descrita es casi su primera y gran
repentina. No deja de ser repentina por haber sido preparada: compárese rival. Como hay un culto de ídolos que se opone al culto exclusivo del
con Is 30,13. Corrigiendo pt'm en pty, o ptym con sufijo ·tn, tenemos una Dios verdadero, así hay un cultivo de la sexualidad desordenada que se
lectura que se armoniza con el v. 7. Teniendo en cuenta las versiones y opone al cultivo de la Sensatez.
respetando lo más posible las consonantes (una w suprimida), se propone Ambrosio explota la escena de este capítulo en su escrito sobre Caín,
la lectura de 22b: ka<kos'el móser 'ayyal: un infinitivo de <ks = sujetar, libro 1, cap. 4. Entresaco unos párrafos: «Dos mujeres conviven dentro
atar, cuyo sujeto es un animal. El hebreo parece decir «como se irrita el de nosotros, separadas por rivalidades y discordias, como dos monstruos
necio con la corrección», cosa que no encaja en el contexto próximo. que llenan de riñas celosas la morada del alma. Una nos resulta suave y
Con esa corrección tenemos al joven comparado a un animal domes· cariñosa, dulce conciliadora del favor, y se llama Placer [femenino en
ticado, mansamente conducido al matadero, y a dos animales de caza, latín: Voluptas ]. La consideramos compañera y familiar. En cambio, la
contra los que se usan trampas y flechas. La frase final abarca los tres otra, dura y áspera, se nos antoja una fiera: se llama Virtud. La primera,
animales, empujando a primer término al joven infeliz, que «no sabe» con movimientos procaces de meretriz, quiebra sensualmente el paso; ba-
lo que se juega. jando y guiñando los ojos lanza redes para cazar las almas preciosas de los
Las consecuencias son tan graves, que no puede tratarse de un acto jóvenes (pues el ojo de la ramera es lazo del pecador). Cuando ve a uno
ocasional. Algo mucho más grave tiene presente el maestro. A esas con- sin juicio pasar la esquina junto a su casa, lo aborda con palabras amables y
secuencias se podría llegar: por una costumbre que debilita cuerpo y pone en vilo los corazones juveniles. En casa inquieta, en la calle erran- te,
espíritu, por pérdida rápida del dinero, por la ira de un marido vengativo pródiga de ojos, pobre de pudor, rica de vestidos, las mejillas pintadas. Pues
amparado en la ley. Son efectos ya expuestos o indicados en capítulos no poseyendo por naturaleza una belleza auténtica, prostituye una
precedentes (5,5s.10s.23; 6,26.32-35). No disminuye la gravedad, sí acaso hermosura falsa, elaborada con cosméticos adulterinos».
la aumenta, el rasgo irónico de un joven invitado a comer de la víctima y
convertido en víctima (zb/p//!bp).
Otras aliteraciones contribuyen simplemente a la sonoridad: lqb, blq,
hlk; plb, 'l-pb,

24 Y ahora, hijos míos, escuchadme,


prestad atención a mis consejos,
25 no se extravíe tras ella tu corazón,
no te pierdas por sus sendas,
PREGON DE LA SENSATEZ 231

Capítulo 8 Esto impide una distribución numérica regular. El movimiento en doble onda
es bien conocido en la literatura hebrea.
Esta introducción suena como variación de otras conocidas. En particular,
viene a la memoria una sección de Sal 19. He aquí algunas correspondencias:
El capítulo 8 muestra algunos signos de composición unitaria. Después de una
amplia introducción (1-11), la Sensatez pregona lo que es y puede ofrecer en el Prov 8 Sal 19
orden humano (12-21), después sus prerrogativas cósmicas (22-31); retorna la pt>ym 5 pty 8b
exhortación en los versos finales (32-36). Los versos 12-21 se dividen en dos yfr 6.9 ysr 9a
grupos o estrofas de cinco versos; si atendemos a la versión griega, según el
>mt 7 >mt lOb
sdq 8 fdq lOa
códice Vaticano (GB), también 22-31 se dividen en dos grupos de cinco. Con mbruis 10 (sinónimos) mzbb lla
alguna irregularidad, 32-36 son cinco versos. Bastaría tomar el primer verso

del capítulo como fórmula clásica de cita, con su halo' (frecuente en Re y Cr), La Sensatez personificada emplea un lenguaje hímnico.
para quedarnos con diez versos, fácilmente divisibles en dos grupos de cinco. Sujeto. Después de varios discursos del maestro, habla la Sensatez personi-
El total nos daría siete estrofas de cinco versos. ficada, que ya había pronunciado un discurso en 1,20-33. Los comienzos de
La cosa es posible y hasta plausible, pero no es convincente. Aunque la or- ambos discursos, 1,20-21 y 8,1-3, son tan parecidos, que invitan a la conside-
denación estrófica regular no falta en el AT (casos patentes: Lam; Sal 119; ración paralela de los textos. En el capítulo primero la Sensatez adopta ento-
varias perícopas de Eclo), no es frecuente. No es criterio seguro para corregir nación profética, como si su discurso fuera palabra de Dios; en el capítulo 8
metri causa si no se apoya en otras razones más fuertes. Por tanto, dejando la se presenta como uno de los maestros, quizá con autoridad especial, y los des-
búsqueda de estrofas regulares a lo largo de todo el capítulo, notemos otros borda con acentos de himno. Es como si el maestro dijera: hasta ahora os he
indicios de composición.
Entre la introducción y la conclusión hay una correspondencia marcada por hablado yo, ahora os hablará ella misma.
varias repeticiones: drk, 2.32; ptb, 3.34; !;km, 1.33; "dm, 4.34; sm', 6.32.33. Su puesto de enseñanza no es el templo ni el palacio ni la escuela, sino la
34; muisr, 30.33. Lo suficiente para sujetar formalmente las dos piezas, que plaza pública y los lugares más concurridos de la ciudad. Casi como un vende-
por el contenido resultan complementarias. Si 1-11 apelan al valor de la oferta, dor ambulante (recuérdese Is 55,1-2) o como un pregonero del vecindario.
32-36 se fijan en las consecuencias definitivas. Otras repeticiones vinculan la Y se dirige a la gente en general, sin distinción de clases, y a jóvenes inexper-
sección 12-21 con la conclusión: el hallazgo o logro de 12.17.35, ms', y la corre- tos en particular.
lación amar/odiar, 'hb/sn', en 13.17.21 y en 36. La sección cósmica comienza Su oferta y la recomendación que de ella hace suenan bastante conocidos.
con Yhwh y termina con rdm (22.31), la conclusión recoge ambos términos en Escuchamos los términos sapienciales 'rmb, lb, muisr, d<t y bkmb; los valores
34 y 35. y sus opuestos nkf?, ysr, >mt//rJ<, ~dq//'qs; también la valoración comparativa
Estos datos favorecen la impresión de una composición unitaria. Lo cual no con objetos o materiales preciosos.
significa que sea original, resultado de un plan previsto por el autor; podría
ser obra de un autor posterior. La cuestión no se resuelve con sólo estos datos.
Otros signos de composición los iré indicando al comentar cada sección.
El capítulo se relaciona también con el anterior. La Sabiduría o Sensatez Pregón de la Sensatez
es figura antitética de la ramera del cap. 7. Una «acecha» en las esquinas, la
otra «se planta» en medio de las calles; una busca el secreto, la otra pregona 1 La Sensatez pregona,
en público; una emplea palabras lisonjeras y engañosas, la otra habla derecha- la Prudencia levanta la voz,
mente y sin rodeos; una ofrece placeres prohibidos, la otra brinda acierto y
prosperidad; una conduce a la muerte, otra a la vida. El mal amor (7 ,18) se 2 en puestos elevados junto al camino,
opone al buen amor (8,17 .21). Salazar resume: «Contra meretricias voces, Sa- plantada en medio de las sendas,
pientiae clamores». 3 junto a las puertas, a la boca de la ciudad,
1-11. La repetición de bokma al principio y al fin forma inclusión y defi- en los accesos de los portales grita:
ne los límites de la sección. He sugerido la posibilidad de dividirla en un título 4 A vosotros, caballeros, os pregono
y dos quintetas: 1.2-6.7-11. Pero el movimiento clásico de exhortación y moti- y dirijo la voz a los plebeyos;
vación sugiere otra distribución del material. 5 los inexpertos, aprended sagacidad;
Tres versos narrativos en tercera persona introducen la escena . .En el cuar- los necios, aprended a tener juicio.
to, la Sensatez en persona comienza su discurso; después de un verso de exor- 6 Escuchad, que hablo sin rodeos,
dio, pronuncia sus imperativos y razones en dos ondas. Eso nos da el esquema:
abro los labios con sinceridad;
7 mi paladar repasa la verdad
imper + imper + imper 5-6 ki + ki 6.7 kol 8.9
y mis labios aborrecen el mal;
imper 10 ki lla ko! llh
232 CAPITULO 8,1-11 PREGON DE LA SENSATEZ 233
8 todas mis palabras son justas, lada: a los inexpertos o ingenuos o infelices les viene bien la sagacidad o
ninguna es desatinada ni tortuosa; cautela, mientras que los necios andan faltos de juicio (pero puede verse
9 son claras para el que entiende el paralelismo de pf'ym y bsr lb en 7,7). El verbo es el mismo en ambos
y rectas para el que comprende. hemistiquios; la versión griega ha leído en el segundo hkynw lb = pres-
1 O Recibid mi corrección y no plata, tad atención, que también hace sentido aceptable. Hay que comparar
un saber más precioso que el oro; estos dos grupos con los dos del v. 9: sirve de enlace el verbo hbyn en
11 porque la sensatez vale más que los corales diversas acepciones. Unos tienen que aprender, otros ya han aprendido
y ninguna joya se le puede comparar. y saben valorar.
Sagacidad y juicio son especie del género blemb. Es lo primero que la
1. El halo' inicial puede pronunciarse como interrogación retórica Maestra quiere enseñar, o bien es una primera muestra de multitud de
encareciendo el hecho: «¿Es que no pregona la Sensatez?». Como sugirien- dones.
do que nadie puede aducir ignorancia alegando no haber oído. El hl' se 6. Se discute el sentido de ngydym. Unos piensan en lo elevado o
usa también como fórmula para citar una fuente: de ordinario, al final conspicuo, otros en lo principal o principesco, otros en lo que está en-
de los reinados en Reyes y Crónicas. Como aquí se encuentra al comienzo frente como objeto o propósito. Dado que ngd significa frente a, delante
y sin partícula demostrativa ( bmb, 'lh), parece más probable el valor de de, podemos suponer un sentido derivado: de frente, derechamente, sin
pregunta retórica. rodeos; compárese con el «hablar por detrás, a la espalda» de Jr 12,6.
«Prudencia» o inteligencia es otro nombre del mismo personaje. Se Mysrym en su primer sentido es rectitud, que también funciona en campo
podrían traducir en castellano sin artículo para marcar la personificación ético. Lo que va derecho del corazón a los labios, sinceridad; lo que va
poética. La bina bkmb bynh es corriente. Los verbos qr' y ntn qtol, refor- derecho del que habla al que escucha, de frente y no torcidamente.
zados por rnn, indican un discurso o pregón en voz alta y fuerte, para ha-
7-8. Estos dos versos reflejan valores éticos y sus opuestos: la ver-
cerse oír de la gente, quizá para sobreponerse a las conversaciones de la
gente. dad opuesta a la maldad, la justicia opuesta a la falsedad. Es decir, las
oposiciones están colocadas en quiasmo, y equivalen a verdad sin engaño,
2-3. Cuatro referencias locales con valor de totalidad. Pueden com- honradez sin maldad. El paladar es sede del gusto: 24,13; Cant 2,3; Job
pararse con la topografía urbana del capítulo 7: btos, rbb, pnb, suq. No 12,11; 34,3; también to'aba puede significar repugnancia, asco. De modo
es claro si drk y ntybh están dentro o fuera de la ciudad; en cualquier que la imagen, levemente apuntada, sugiere el gusto físico como metáfora
caso, han de ser puntos bien transitados. Byt puede significar dentro, en del gusto y apreciación moral. Pero paladar y labios pertenecen también
medio; el plural «sendas» puede sugerir que se coloca en encrucijadas o II la esfera del lenguaje, que suena en primer plano en estos versos: el
se refiere a presencias sucesivas en diversos puntos. Las «puertas» de la paladar, que saborea manjares, musita o susurra palabras; véase Sal 37,
ciudad son el sitio clásico de las reuniones, del comercio, lugar donde se 30: «la boca del honrado habla sabiamente», py ~dyq yhgh bkmb. Los
despachan los asuntos: es lo que el foro de los romanos, la plaza de nues- labios, empleados en hablar, sienten repugnancia.
tros pueblos. También es lugar obligado de paso. Los «portales», si no es 9. Parece limitar el alcance o eficacia del discurso: el hombre que
sinonimia requerida por el paralelismo, indicaría algunos puntos más entiende, que alcanza saber, lo encuentra justo y acertado. Como si hicie-
concurridos. ra falta sintonizar para resonar. Recuérdese el final de Oseas: 14,10.
4. La forma anormal 'isim como plural de 'ís se lee en Is 53,3; Sal 10-11. Comparaciones para ponderar el valor de la sensatez son
141,4. Al usarse como correlativo de bny 'dm, polariza su significado y rópico del género y alcanzan un desarrollo ejemplar en Job 28. El sin-
opone nobles a plebeyos: Sal 49,3; 62,10 y quizá Is 2,9. En esta inter- 1:tgma lqb mwsr significa con frecuencia «escarmentar», el sentido domi-
pretación la bina funciona como expresión polar designando la totalidad nante de mwsr es corrección, como parte integrante de la educación. Si
de los ciudadanos responsables. vonservamos el posesivo de mwsry, según el texto hebreo, su función se
extiende al d't del segundo hemistiquio.
5. En paralelismo se presenta otra bina de destinatarios: inexpertos
En el último verso parece fallar la ficción literaria de la personifica-
y necios. Si lo primero se aplica más fácilmente a jóvenes (7,7), no excluye ción: la Sensatez maestra ofrece sensatez. ¿O se ofrece a sí misma?, ¿se
otras edades. Las dos categorías o la doble designación mira a personas ofrece como esposa incomparable? La imagen ha surgido en 7,4; la mujer
que tienen necesidad y son capaces de aprender. No son los necios confir- h.rcendosa se compara a los corales: 31,10, como aquí la Sensatez. Pero
mados en su necedad, ni los inexpertos cerrados a la experiencia. La dis- l:is semejanzas son demasiado débiles para concluir con probabilidad. En
tribución de los dones ofrecidos, aunque no deba apurarse, parece calcu-
234 CAPITULO 8,12-21 HIMNO DE LA SENSATEZ 23.5
cuanto al nbbr, admite dos lecturas sin que cambie apreciablemente el 16 por mí gobiernan los gobernantes
sentido: un saber más preciado que el oro, o un saber mejor que oro y los nobles dan sentencias justas
preciado. / /y los nobles: todos los jefes legítimos.
17 Y o amo a los que me aman,
Himno de la Sensatez los que madrugan por mí me encuentran.
18 Y o traigo riqueza y gloria,
12-21. La articulación formal está marcada por los comienzos ana- fortuna sólida y justicia; / /limosna
fóricos y de las dos quintetas: los versos 12 y 17 comienzan con 'any 19 mi fruto es mejor que el oro puro,
= yo y terminan con mf = encontrar, conseguir. En la primera estrofa mi renta vale más que la plata.
domina un movimiento enumerativo de propiedades con posesivos, ly, by,
ly; la segunda estrofa tiene un movimiento más variado. En ambas se 20 Camino por la vía de la justicia
repiten los términos sdq y sp] con variación de sentido, aunque subra- y sigo las sendas del derecho,
yando el carácter ético del gobierno. 21 para legar riquezas a mis amigos
El conjunto pregona los bienes que la Sensatez puede ofrecer. Bienes y colmar sus tesoros.
de prosperidad, riquezas y honores, y bienes de un gobierno efic~ent~ y
justo. Ambas cosas y su unión son tradicionales en el mund? sa~~encrnl. 12. Es dudosa la interpretación del segundo hemistiquio. Da'at es
La instrucción del visir Ptahotep (hacia 24 50 a. C.) pasa sm dificultad una de las cualidades sapienciales típicas; en este capítulo la hemos encon-
de un tema a otro: «No te engrías por tu saber ni te fíes de tu inteligen- trado en los vv. 9 y 10, y ya figuraba en el catálogo programático de 1,
cia. Si eres un jefe que gobierna los asuntos del pueblo, procura que no 2-6. Además, puede significar conocimiento, trato, lo cual da un paralelis-
haya maldad en tus asuntos. La justicia es grande y su hábito es dura~ero» mo de sinonimia con skn = vecina, del primer hemistiquio. El estilo favo-
(ANET 412). En la tradición, quizá vieja, del rey Salomón buen gobierno y rece la segunda interpretación sin dirimir la cuestión. Algunos corrigen
prosperidad se aúnan siguiendo un orden de precedencia: 1 Re 3,10-14. da'at en moddat = familiar, pariente, y leen en nifal 'ms = me encuen-
La lista de cualidades sapienciales y bienes ofrecidos en estos diez ver- tro, soy. Ya conocemos la polaridad de 'arma y mezimma: sagacidad o as-
sos es abundante, aunque no todos los datos estén claramente diferencia- tucia, reflexión o intriga. Aquí tienen valor positivo: son como damas de
dos. En el orden sapiencial encontramos: blemb, 'rmb, d't, mzmb, 'sb, compañía de la Dama Sensatez.
twsyh, bynb, gbwrh; en el orden de prosperidad: 'sr, kbwd, bum, pry, 13. La primera sentencia desentona por todos los conceptos y hay
tburb, y la justicia ya señalada. que desecharla como glosa. Parece haber sido inducida por r' y sn' y qui-
Ofrezco la traducción del texto añadiendo alternativas marcadas con zá por el deseo de introducir en el programa el yr't Yhwh como en 1,7.
el signo //. En cambio, no hay razón para suprimir el resto del verso. Está en
primer lugar la razón formal de las quintetas. Además, al skn (y d't) se
opone el sn', completando la polaridad de las actit_ud:s de atra~ción y
Himno de la Sensatez rechazo; el detestar se opone al amar de los versos sigutentes; la mstruc-
ción antes citada de Ptahotep y el libro de los Proverbios muestran abun-
12 Yo, Sensatez, soy vecina de Sagacidad dantemente que la soberbia es uno de los grandes enemig?s de la sen~atez.
y consigo el trato de Reflexión La selección es interesante: actitud, conducta y lenguaje (pensamiento,
/ /y soy pariente de Reflexión. palabra y obra).
13 ( Odiar el mal es respetar al Señor). 14. La cuaterna tiene un parecido sorprendente con Is 11,2:
Orgullo y soberbia, mal camino y boca falsa,
Is 11 blzmb bynh 'sh gbwrh
los detesto. Prov 8 <sb twsyh bynh gbwrh
14 Son míos el consejo y el acierto,
son míos la prudencia y el valor. Es lógico que en el texto presente no se mencione bkmb, por lo cual
/ /Yo, Prudencia, poseo el valor. uosyb funciona como elemento de sustitución paradigmática. Pero no
15 Por mí reinan los reyes podemos argüir dependencia en ninguna dirección (yo pienso que Pro:7 8
es posterior a Is 11). Puede tratarse de listas comunes en las que s_e ins-
y los príncipes dan decretos justos, piran libremente autores diversos. Sólo hay que notar que Proverbios se
2.36 CAPITULO 8,12-21 HIMNO DE LA SENSATEZ 2.37
mantiene en la esfera sapiencial, mientras que Isaías traspone la cuater- y el mal amor, el sentido específico parece imponerse; en concreto, 7,
na a la esfera carismática del espíritu. 'sb y gbwrh pueden representar la 15.18 reúnen 'bb y sbr/ml, como 8,17 (aunque el sujeto es ella). Lo po-
habilidad política y el valor militar, a condición de dejar abiertas las dría confirmar la tradición posterior del Eclesiástico (14 y 51,1.3ss) y de
fronteras de demarcación (porque también la 'sb es necesaria en la guerra; Sabiduría (8). Frente al mal amor se ofrece el buen amor de la esposa
véase 20,18). twsyh es bastante genérico y más aún bynh. Precisamente de juventud y de la Dama Sensatez. Véanse también 4,6.8, que habla de
lo genérico de bynh es un dato para afrontar el segundo hemistiquio del amar y abrazar a la sensatez, y 29,.3, que opone el amor de la Sensatez al
v. 14, que comienza extrañamente por 'ny bynh. ¿Hay que cambiarlo en juntarse con rameras.
ly, como sugieren las versiones antiguas? Al comienzo del capítulo se Otra explicación sería ver aquí una transposición de la exigencia di-
presenta la protagonista con dos nombres: Sensatez y Prudencia; al prin- vina de ser amado, según Ex 20,6; Dt 5,10; 7,9, en una actitud como la
cipio de la sección 12-21 encontramos 'aní bokma y 'aní bina, ¿no es de 1,20-3.3. Esta explicación me parece menos convincente. Véase, con todo,
coherente la repetición? A lo cual se añaden dos ly {14ab) y dos by (15. el paralelo de Jn 14,21.
16). Si cambiáramos el orden de los dos hemistiquios, la dirección fluiría 18. La primera bina se lee en .3,16 y en 22,4; en la segunda parece
suavemente. Tendríamos una triple anáfora con 'ny (12.14.17): a la pri- incoherente el término sdqb: riqueza, gloria, fortuna, justicia. Caben dos
mera siguen dos cláusulas con verbo finito; a la segunda siguen las dos interpretaciones: a) leer el segundo hemistiquio como hendíadis, fortuna
binas de ly y by; a la tercera una serie más libre. El verso 14 se leería así: sólida y justa o bien ganada (véase la implicación de 1.3,11); b) la inco-
'ny bynh ly gbwrh ly 'sb wtwsyh; cuya forma rítmica 2 + 2 + .3 se puede herencia es buscada por su valor expresivo, indicando que esos dones
comparar, por ejemplo, con 7,12. deben ir acompañados de justicia. Prefiero la segunda explicación, según la
15-16. En estos dos versos leemos cuatro categorías ciertas de je- cual tanto el buen gobierno como la prosperidad están vinculados a la
fes más una dudosa. Son ciertas mlk, rzn, sr, ndyb; se discute spty. La justicia. En textos tardíos, sdqb también puede significar limosna.
asignación tradicional de significados es rey para mlk, príncipe para sr,
19. La Sensatez es un bien productivo. Como la mujer hacendosa
noble para ndyb y jefe para rzn, con tal de asignar a sr y ndyb una fun- cantada al final del libro, .31,10-.31.Véase .3,14.
ción dirigente y no sólo una categoría social. Si la función del rey está
definida, no lo están las otras. Una cuaterna es con frecuencia recurso 20-21. Remacha el tema de la justicia. El camino de la justicia: 12,
para abarcar la totalidad (ya en Ex 15,14s). El hebreo cierra la frase con 28. Prepara la conclusión final, introducida con el gerundio lhnpyl. Este
verbo significa instalar en un terreno, dejar una heredad, bienes inmue-
kl spty sdq, que se puede traducir: todos jueces/gobernantes justos/legí- bles. Lo completa el 'sr, que significa depósito, alacena, despensa, tesoro.
timos; cláusula que deja al aire el ndybym y que habría que tomar como nbl es la idea de .3,.35; 28,10, opuesto a 14,18.
recapitulación no muy significativa. Por eso se recomienda la lectura que Sensatez, justicia, gobierno, prosperidad: el discurso es prometedor,
parece suponer la versión griega: los príncipes juzgan/gobiernan con pero genérico, sin analizar situaciones, fines y medios. Es recomendación
justicia. El paralelismo con el verso precedente apoya también esa lectura general más que instrucción específica. Puede suscitar el amor, no ilumi-
en forma finita. En efecto, los dos primeros hemistiquios son rigurosa- na la inteligencia.
mente paralelos, los segundos terminan en sdq. El esquema con el texto 22-.31. Lo que sigue es del todo diverso, supone otra visión en el
corregido sería: autor, otros intereses y valoraciones en su público; en su posición actual
bi m'liíktm yimláku w'rot'ním y'potfqu sedeq tiene efecto cumulativo. Una cosa es recomendar la Sensatez por las ven-
bí siírim yiísoru ún'dibim siip'{u sedeq tajas que otorga en la vida política y civil, discurso noble a ras de tierra, y
1
otra es remontarse a la esfera celeste y a los orígenes; como quien dice,
A la razón formal se añade la de contenido: hablar aquí de gobernantes
legítimos no añade nada; en cambio, insistir en la justicia como programa música celeste. Las dos mentalidades y los dos textos, ¿pertenecen a épo-
cas diversas? Caben varias respuestas hipotéticas:
de gobierno es una convicción sapiencial y profética (véanse 16,12; 25,5,
y el citado Is 11,5). La corrección de sdq en 'rs no se impone. texto A etapa I ( 12-21)
texto B etapa II (22-31)
17. La segunda estrofa comienza y termina con una referencia a los unión AB etapa II o III
'ohabay: ¿en sentido genérico de amistad o en sentido específico de
amor? Cuando el AT introduce a una mujer como complemento del verbo Es perfectamente posible que un autor posterior, con todo el peso de la
'bb, siempre tiene sentido amoroso: pretendientes, novios, amantes, como tradición, haya compuesto un texto unificado reuniendo las dos grandes
en Gn 24,67; 29,18.30 . .32; .34,.3; Dt 21,15s; Jue 16,4; excepción, Is motivaciones tradicionales. La cosa sucede en el libro de la Sabiduría,
66,10. Además, después de los capítulos precedentes sobre el buen amor que, siguiendo las reglas del género «encomio», alaba a la Sabiduría por
238 CAPITULO 8,12-21 HIMNO DE LA SENSATEZ 239
su origen, su naturaleza, sus obras ( genos, physis, praxeis), El ejemplo mero de precedencias, diez o nueve. La segunda estrofa insiste primero
es tardío, pero la idea de que Dios crea con destreza ( /pkmh o tbwnh) en la simultaneidad, «cuando» expresada anafóricamente con be- + infi-
no lo es. En conclusión, hay un momento histórico en que dos argumentos nitivo. Propongo el esquema del movimiento, metiendo entre paréntesis
para recomendar el cultivo de la sensatez son simultáneamente aceptables. los hemistiquios dudosos:
A ese momento pertenece el texto que tenemos delante, sea de un autor
o de varios. El marco, 1-11 + 32-36, puede pertenecer a la etapa final. . 27
28
bhkynw b/;,wqw
b'msu: b'zioz
La ¡;abidurí.a de estos versos no es Dios ni una divinidad de su corte 29 (bswmw we-)
(uno de los bené 'elohim). Es una criatura, pero no una de tantas, una 29c bbuiqio urbyb
más del mundo creado, aunque sea la primera. Procede de Dios y pre- 30 urbyh s'Jw'ym msbqt
31 msbqt s's'y
cede al mundo, ocupa una posición intermedia. Posterior a Dios y anterior
al universo, inferior a Dios y superior al mundo. ¿Es una persona exis- Queda claro el cambio formal de 29ab, verso que falta en el manuscri-
tente y real, es una personificación poética, es un proyecto en una mente,
es una cualidad de un artesano? to B de los LXX; la imagen, con sujeto equivalente y verbo 'br, se lee en
El poeta la presenta como personaje que nace, aprende, actúa, juega. Jr 5,22; Sal 148,6; Sal 104,9.
Personaje poético dotado de consistencia autónoma dentro del poema. No
se sigue que el poeta se refiera a un ser personal existente fuera del 22 El Señor me creó como pnmera de sus tareas,// estableció
poema. antes de sus obras;
Ya autores antiguos tuvieron que luchar con este texto en la contro- 23 desde antiguo, desde siempre fui formada,
versia con los arrianos. Estos aducían algunos versos de este poema para desde el principio, antes del origen de la tierra;
demostrar que el Hijo de Dios, palabra o sabiduría, era criatura. Gregario 24 no había océanos cuando fui engendrada,
Nacianceno (Sermón 39,4) menciona la opinión de algunos antecesores no había manantiales ni hontanares;
que interpretaban el paso como «prosopopeya» o personificación, al estilo 25 todavía no estaban encajados los montes,
de otras del AT.
Delitzsch piensa en una especie de idea ejemplar o arquetipo del antes de las montañas fui engendrada;
mundo; como una imagen o modelo que Dios proyecta en su mente antes 26 no había hecho la tierra y los campos/ /y la hierba
de pasar a la realización. ¿Es bíblica tal concepción del proyecto mental? ni los primeros terrones del orbe.
Se puede citar la analogía de Sal 7,15: «concibió un crimen, está preñado 27 Cuando colocaba los cielos, allí estaba yo;
de maldad, da a luz un fraude»; el salmo habla de una decisión más que cuando trazaba la bóveda sobre la faz del océano,
de una imagen interna. Más pertinente parece Prov 20,5: «agua profunda //el horizonte
es un plan en la mente: el hombre perspicaz lo sonsaca». Cuando el AT 28 cuando sujetaba las nubes en la altura
habla de modelo, tabnit, se refiere a una imagen externa, visible: Ex y reprimía las fuentes abismales//subterráneas
25,40 (una especie de maqueta del templo). Con todo, la analogía es vá-
lida y muestra que semejante modo de pensar no es ajeno al mundo bí- 29 (cuando imponía su límite al mar,
blico. Lo que distingue nuestro caso es el carácter personal de la blemb, y las aguas no traspasan su mandato);
y también que ella participa activamente en la realización. cuando asentaba los cimientos de la tierra,
Otros textos hablan de la bkmb o su sinónimo tbwnh como cualidad 30 yo estaba junto a él, como artesano,
del artesano o artífice para realizar su obra: Jr 10,12 = 50,15; Sal 104, yo estaba disfrutando cada día,
24; Prov 3,19. El último texto es más interesante por su relación próxi- jugando todo el tiempo en su presencia,
ma (ya documentada) con el presente capítulo: «El Señor cimentó la 31 jugando con el orbe de su tierra,
tierra con destreza (bhkmh) y afirmó el cielo con pericia (btbwnh)»: disfrutando con los hombres.
véanse también Sal 136,5; Job 26,12. El presente poema toma esa cua-
lidad y hace de ella un personaje poético.
La sección se divide en dos estrofas de cinco y seis ( o cinco) versos. 22. El verbo qnh tiene dos significados básicos: en griego, ktizein
En la primera se martillea la idea de prioridad variando los sinónimos. El y ktasthai; en latín, parare y comparare; en castellano, crear y adquirir
movimiento regular y paralelo se tropieza en el último hemistiquio con (nótese la variante: crear una obra, crearse una fortuna/una posición).
una dificultad que examinaré más adelante. Por ella queda dudoso el nú- En el primero algunos distinguen crear y procrear.
a) Adquirir. Si el hombre debe adquirir, qnh, sensatez (4,5.7; 16,
240 CAPITULO 8,22-31 HIMNO DE LA SENSATEZ 241
16; 17, 16, comprar), no hace sentido decir que el Señor adquiere sabidu- cion. biosiot significa lo que queda fuera: si el punto de referencia son
ría (cf. Eclo 1,8). las casas, significará las calles; si son las ciudades, significará los campos.
b) Crear. Gn 14,19.22: «creó el cielo y la tierra»; quizá Sal 78,54 Pero este sentido no es normal, por lo que muchos corrigen en pJyr
y Ex 15,16. Eclo 1,9 dice que «el Señor en persona la creó» (la sabidu- = hierba (syp y 'sb en Gn 2,5), que hace buena pareja con 'prwt.
ría); no sabemos si el hebreo original decía br' o qnb; en cambio, Job El r's del segundo hemistiquio lo toman muchos en el sentido de
28,27 usa el verbo hkyn = asentar, establecer. El sentido crear encaja «suma, masa». Creo que todo el desarrollo de esta quinteta pide aquí una
perfectamente en el contexto. indicación temporal, por eso considero r's semejante a r's y qdm del v. 23
e) Crear es procrear en el orden de la generación. Está claro en Dt (aunque con min-). Otra lectura posible: «Todavía no había hecho la
32,6: «El es tu padre, que te creó»; evita el verbo yld. Al mundo de la hierba ni el primero de los terrones/el primer terrón».
generación pertenece Sal 139,13: «tú has creado mis entrañas». A favor
de este sentido está el biollt», repetido en 24 y 25; significa dar a luz y 27. púg es el círculo o la esfera. En mirada horizontal sería el hori-
se dice también del orbe en Sal 90,2, como paralelo de yld. La presenta- zonte redondo que limita la tierra. En tres dimensiones sería el firma-
ción de la bokma como personaje poético favorece también este tercer mento como bóveda que se apoya y delimita el horizonte total. Job 22,14
sentido más preciso. precisa burg smym = bóveda del cielo, por donde se pasea Dios; en cam-
El nombre drk significa camino y viaje, el camino que se anda o se bio, 26,10 dice bq (quizá pqq) pg 'l pny mym = trazó un círculo sobre
emprende; de ahí también la tarea que se emprende (y el modo de reali- la superficie de las aguas, y añade a continuación: «en la frontera de la
zarla). El sentido de tarea parece el más oportuno aquí. No hace falta luz y las tinieblas». El otro texto es Is 40,22: «el que habita/se sienta
apelar a un significado «dominio» (según el ugarítico drkt), que aquí no sobre el círculo de la tierra», indicando la altura que le permite ver y
mejora el sentido. abarcar todo.
Pasando m': al verso siguiente, nos queda un verso de fórmula
2+2+2 en 22. 28. Las nubes, spqym, figuran también en 3,20 destilando rocío.
Las nubes, pesadas por su carga de agua, se mantienen en la altura por-
23. Con el arreglo propuesto ambos hemistiquios comienzan con que Dios las sujeta allí: es un hecho paradójico, como el asentar los con-
doble nota temporal: m'z m'wlm // mr's mqdm. Y el verso recobra el tinentes encima del movible océano. Pueden verse Is 45,8; Job 36,28;
ritmo 3 + 3. Si leemos el verbo nsk, perseguimos el proceso semántico Sal 78,23; Job 38,37. El verbo "zur: del segundo hemistiquio debe tener
derramar-ungir-constituir (véase Sal 2,6). Como no se indica el objeto valor transitivo: con una simple metátesis y leyendo piel resulta b"'azzezó
del nombramiento, muchos autores recurren al skk o nsk = tejer. El se- = cuando él dominaba/reprimía. La vocalización de 'ynwt puede estar
gundo se lee en Is 25,7 (30,1?), el primero en Sal 139,13: «me has tejido equivocada o reflejar una variante. A las aguas celestes corresponden las
en el seno materno» (paralelo qnh). Este verso recibe especial atención aguas subterráneas, como en la lectura combinada de Dt 11,11 y 8,9.
porque ofrece en paralelismo qnh y skk, como Prov 8,23s. Así, se obtiene
en nuestra perícopa la secuencia qnb-skk-bll = engendrar, formar en el 29. Ya he indicado que los dos primeros hemistiquios son sospe-
seno, dar a luz. chosos. Pero convertir la sospecha en juicio para eliminarlos sería juicio
Menciona la tierra, antes del océano, y no menciona el cielo: ¿es in- temerario. Aquí se habla del mar en cuanto diverso de los continentes, el
tencionada la elección? El cielo lo reserva para comenzar la segunda mar delimitado por costas y playas, el mar obediente a pesar suyo a la
estrofa. orden de Dios.
24. El plural thwmwt parece designar aquí el océano profundo so- 29c-30a. Uniendo ambos hemistiquios se restablece simplemente
bre el que se asienta la tierra, cuyas aguas afloran por veneros y manan- el flujo rítmico, y resulta un verso de enlace: continúa la serie de notas
tiales: «el océano acostado en lo hondo» (Dt 33,13). En el segundo he- temporales e introduce la apódosis amplia (en 27a ya sonaba una apó-
mistiquio se recomienda la corrección de nkbdy en nbky, según Job 28, dosis breve).
11; 38,16. Después de la tierra, el mundo subterráneo (véase Ez 31,4, Los cimientos de la tierra: Miq 6,2; quedan patentes: Sal 18,16;
thwm = aguas subterráneas; también Dt 8,7, paralelo 'ynwt; Sal 71,20). tiemblan: Is 24,18; Sal 82,5.
25. Los montes se sumergen ( f b') parcialmente en el océano pro- Dejando a un lado enmiendas, 'amán admite dos sentidos o grupos
fundo para asentarlos; así, hundidos, emergen de las aguas y están firmes de significados:
(compárese con Sal 46,3s). a) El niño criado por una nodriza, o el pupilo educado por un
26. La repetición de 'rs, tierra, en este puesto no se justifica y tur- tutor, o genéricamente preferido; Aquila traduce titbenoumene, de ti-
ba el ritmo, pero está atestiguada por manuscritos y versiones sin distin- tbene = nodriza, lo cual puede sonar como continuación de la serie
«generativa» qnb-skle-biol] pyl. En cambio, la idea de un pupilo educado
16
242 CAPITULO 8 ,22- 31 HIMNO DE LA SENSATEZ 243
por un tutor no es coherente con dicha serie. Lam 4,5 menciona a h'mnym Salazar después de una explicación de conjunto, va interpretando por
'ly ttol' = «los que se criaron entre púrpura». . partes: 'primero en sentido literal, después aplicándolo a Cristo y a María.
b) El segundo significado es «artesano, orfebre, arquitecto», ates-
tiguado en el texto (dudoso) de Jr 52,15 (también los artesanos. son de- 32-36. Lo que sigue está claramente introducido como conclusión (
uitb) de todo lo dicho; por tanto, no haría falta motivar de nuevo los
:portados) y en Cant 7,2 en la variante '0~1;1an = .~rf~bre. Esta mter~~e- imperativos. El autor se deja llevar de la convención y nos da un doble
tación promueve a la /pkmh a una función demíúrgica. La tradu~c1on (o triple) imperativo, motivación con doble bienaventuranza 'sry, moti-
«aprendiz» parece mediar entre las otras dos: por un lado, enuncia la vación por consecuencias antitéticas introducida con kz. Queda colgando
actividad; por otro, expone la dependencia. Sab 7 ,21 llama a sopbia tekh- la cláusula 'l tprto (véanse 1,25; 13,18; 15,32; antónimos smr y sm').
nites, ya adulta y futura esposa de Salomón. Es posible que el autor haya ¿Qué hacer con ella? Se puede suprimir, o considerar como variante pa-
explotado la bivalencia: «junto a él» díce más que el «allí yo» (v. 27). radigmática, antitética de sm• en 33a (en 13,18; 15,32 el complemento es
La cercanía parece sugerir intimidad; viene a la mente el eis ton kolpon mwsr). En cualquier caso, creo que no se puede sacrificar el w/pkmw,
.tou Patros de Jn 1,18. (Las versiones antiguas traducen barmozousa, sobre el cual gravita toda la exposición precedente: gracias a la Sensatez,
componensi. el hombre se hará sensato; el maestro es mediador con sus exhortaciones.
30bc. El s'sw'ym (sin posesivo) es paralelo de sbq. Entre los dos Pues la que se presentó como maestra terminó como compañera.
-expresan y sugieren el carácter lúdico de la escena y de la actividad ~rte- Dado que disponemos en 32-34 de tres parejas de hemistiquios y la
sana y artística. Frente al trabajo, «con el sudor de la frente», se despliega tercera no es separable, caben dos disposiciones o tácticas de las dos pri-
una actividad que es más bien juego y disfrute, cuyos productos llevan la meras: ab/ab y aa'/bb', operando con «escuchad» y «dichosos». La ter-
huella de la libertad creativa y resplandecen de belleza. El sentido funda- cera se articula en dos gerundios. 33b turba la construcción sin añadir
mental de ff;q se puede especificar en actividades emparentadas: reír de nada: puede haber sido añadido por el tópico pr' mtosr = rechazar la
gozo (Sal 126,2), danzar (2 Sm 6,5; Jr 31,4), en concreto la danza sacra corrección que leemos en 13,18 y 15,32. Sigo la disposición del texto
«delante del Señor» (2 Srn 6,21), divertirse (Jr 15,17), retozar (o hacer hebreo, invitando al lector a experimentar otra ordenación.
.deporte, Sal 104,26), y en su variante sbq significa también ~os juegos
del amor (Gn 26,8) (Ecl 3,4 limita el tiempo de la risa con el tiempo del 32 Por tanto, hijos, escuchadme:
llanto). El juego «ante Dios» es liturgia. dichosos los que siguen mis caminos.
Día a día: algunos escuchan una alusión a los días de la creación. Es 33 Escuchad mi corrección y seréis sensatos,
.tan difícil probarlo como refutarlo, pero el paralelismo bkl 't no favorece [ no la rechacéis]
unívocamente la idea. 34 dichoso el hombre que me escucha,
31. La partícula be- como régimen del verbo s/pq/ ~/pq no es claro si velando en mi portal cada día,
indica el lugar o el objeto. Sal 104,26: el Leviatán juega en él (mar), o guardando las jambas de mi puerta.
Dios juega con el Leviatán como objeto de deporte. Esto abre dos posi- 35 Pues quien me alcanza, alcanza vida
bles interpretaciones: a) Sabiduría maneja la tierra como un juguete, y goza del favor del Señor.
juega con ella; b) terminada la tarea, Sabiduría hace de la tierra su campo 36 Quien me pierde, se arruina a sí mismo;
de juego y de los hombres sus compañeros de juego. Su juego preferido
está en la tierra y con los hombres. Allí concluye su itinerario y comienza / /Quien me pierde, violenta su vida,
su nueva actividad. Eclo 24 describe un itinerario medianamente pareci- los que me odian aman la muerte.
do: /pkmh hace un largo recorrido por cielo y tierra hasta encontrar mo-
32-34. Cada invitación a escuchar se premia con una bienaventuran-
rada permanente en Israel. Viaje y no creación, el pueblo escogido y no la za. Después de la visión altísima de la Sensatez y su juego maravilloso, re-
humanidad, morada y no juego. cordar la corrección parece una caída o una recaída. En parte es conven-
Así termina en compañía de los hombres la que empezó a partir del ción del género, en parte lo pide la sección 1-11, que se dirige a los in-
'Señor y estuvo con él (22.30). De aquí arranca una especulación doble: expertos. El enamorado o transido de deseo por tan alta dama no ha de
a) Los hombres que tratan o juegan con ella serán sensatos, juiciosos, rehuir la parte dura del camino para alcanzarla:
sabios; la sapientia constituye al homo sapiens. Leemos en 10,23: «El
necio se divierte (shq) haciendo trampas, el hombre prudente con la sen- Eclo 4,17 disimulada caminaré con él,
satez». b) La otra especulación es de signo cristológico, dado que el Me- comenzaré probándolo con tentaciones;
cuando su corazón se entregue a mí,
sías es «sabiduría de Dios» (1 Cor 1,24) o procedente de Dios (1,30). 18 volveré a él para guiarlo y revelarle mis secretos;
244 CJ\PITULO 8,32-36
véase del mismo autor 6,18-31. Bienaventuranzas recurren en el libro: Capítulo 9
3,13; 14,21; 16,20; 20,7; 28,14; 29,18; también en Eclo 14,ls; 14,20;
26,1; 34,8; 48,11; 50,28.
Como tiene unos caminos, así tiene una casa donde reside. Se diría
que no basta escuchar el pregón callejero o que el pregón sirve para con- Este capitule consta claramente de tres sextinas o piezas de seis versos.
vocar a su casa. Véanse Edo 6,36 y 14,21-22: La primera y la tercera se corresponden estrechamente y delatan a la se-
gunda como intrusa. Por tanto, leeremos y comentaremos primero el
el que presta atención a sus caminos calculado e intencionado díptico de las damas Cordura y Necedad (ver-
y se fija en sus sendas;
sale tras ella a espiarla sos 1-6.13-18).
y acecha junto a su portal.

35-36. Como otras conclusiones, este capítulo desemboca en el dile- Banquete de la Sensatez y la Locura
ma esencial, de la vida o la muerte, y en la esfera religiosa del favor divi-
no. No es vida a secas, sino vida en buenas relaciones con el Señor. Como
dice el Midras a Prov: «¿Quién es el encontrado (alcanzado) en las pala- 1 La Sensatez se ha edificado una casa,
bras de la Torá? Dios, dice Is 55». La Sensatez, procedente de Dios y ha labrado siete columnas,
vecina suya en la tarea creadora, se ofrece ahora como mediadora eficaz 2 ha matado las reses, mezclado el vino
de esas relaciones. «Alcanzar el favor del Señor»: 12,2; 18,22. Una va- riante y puesto la mesa,
en Eclo 4,12: «Los que la aman, aman la vida; los que la buscan, alcanzan 3 ha despachado a sus criadas a pregonarlo
el favor del Señor». en los puntos que dominan la ciudad.
Por antonimia con mwt, el nps del primer hemistiquio puede significar 4 «El que sea inexperto, venga acá;
vida, creando así las correspondencias paralelas ~t'y//sn'y, 'hb//~ms, mwt// al falto de juicio le quiero hablar:
npi. «Amar la muerte» es expresión enérgica, única en esta forma concisa. 5 Venid a comer de mis manjares
Puede compararse con Tob 12,10: «los pecadores y los malhechores son ene-
migos de sí mismos» (polemioi tes heaut6n psykbés); Sab 1,16: «los impíos y a beber el vino que he mezclado;
llaman [ a la muerte J a voces y con gestos, se consumen por ella creyéndola su 6 dejad la inexperiencia y viviréis,
amiga» (philon). seguid derechos el camino de la prudencia».
He indicado repetidas veces algunas relaciones de este capítulo con 3,13-26. 13 Doña Locura es bullanguera,
Doy aquí una lista de correspondencias verbales a las que se suman otras te- la ingenua no entiende de nada,
máticas que una lectura paralela descubre fácilmente:
14 está sentada a la puerta de casa,
3,13'sry 'dm 8,34 en un asiento que domina la ciudad,
ms' ypyq 35
tbwnh 1 15 para gritar a los transeúntes, /pregonar
14 ksp 10.19 a los que van derechos por el camino:
hrws 10.19 16 «El que sea inexperto venga acá;
ibw;h 19
15 pnynym 11 al falto de juicio le quiero hablar:
kl PNY [> yitou: bh 11 17 El agua robada es más dulce,
16 'sr wkbwd 18
17 drk ntybwt 2.3.20 el pan a escondidas es más sabroso».
18 pyym =22 35 18 Y no saben que en su casa están los difuntos,
19 ysd "rs knn imvm 29.27 y sus invitados en lo hondo del Abismo.
20 d't 9.10.12
21 bny twsyh mzmh 32.14.12
22 nps 36 Veamos ante todo las dos piezas en su relación al interno del capítulo.
23 tlk 20 Es patente el afán de armonizar el díptico: a) las dos piezas tienen seis
26 Yhwh smr 35.32.34
versos; b) hay una serie de repeticiones buscadas, aun a costa de la per-
Están representadas todas las secciones, también la cósmica. Falta en 3 toda fecta coherencia al interno del cuadro respectivo: la casa, las alturas de la
referencia ética si no es el contraste en v. 25; el desenlace es religioso. ciudad, el comienzo del pregón; e) el paralelismo de comida y bebida,
246 CAPITULO 9,1-6.13-18 BANQUETE DE LA SENSATEZ Y LA LOCURA 247'

del camino físico y moral. Por otra parte, ¿por qué la Sensatez no se I i¡¡uras. La «mujer ajena» ha ido creciendo hasta convertirse en figura ejem-
dirige también a los sensatos?, ¿dónde está la silla de Doña Locura? plur, más grande que una prostituta anónima. Cuando ella se retira, ocupa el
Por ahora no podemos decir que las incoherencias internas arguyan la puesto, breve pero definitivamente, la Necedad. A la luz de lo que precede, el
,1¡J,1w furtiva y el pan clandestino adquieren fuertes connotaciones sexuales. Si
existencia de textos precedentes reelaborados.
111 Necedad no espía ni va al encuentro, como la seductora del capítulo 7, su
moruda conduce al Abismo. Véanse los siguientes paralelos:
Las referencias cruzadas le sirven al autor para realzar el contraste de los dos
cuadros. Las dos escogen el mismo público, pero siguen tácticas diversas y es Prov 2,18 su casa se inclina hacia la Muerte,
opuesto su mensaje. sus sendas hacia el país de los muertos;
5,5 sus pies bajan a la Muerte
a) La Sensatez es diligente y activa. Si le asignamos el tiqra', un yiqtol y sus pasos se dirigen al Abismo;
en femenino singular, obtenemos siete acciones apretadas en pocos versos: 7,27 su casa es un camino hacia el Abismo,
«edifica, labra, mata, mezcla, dispone, despacha, pregona»; es recurso conocido una bajada a la morada de la Muerte.
de estilo, que indica totalidad. Por su parte, la Necedad se está bien sentada, 9 ,18 en su casa están los difuntos,
sin «entender» o sin «ocuparse» de nada. y sus invitados en lo hondo del Abismo.

b) La Cordura toma la iniciativa para convidar, reparte a sus criadas por Vamos a perseguir las relaciones al interno del bloque 1-9, relaciones que
puntos estratégicos, donde de ordinario se colocan los pregoneros; de esta purccen tomar la forma de leit-motiv o temas recurrentes. Las repartimos en
manera va en busca de sus invitados o clientes, espera que sean numerosos y tres grupos: las que afectan a los dos cuadros del díptico, las que preparan la
que sean los que lo necesitan. La dama Necedad espera a que pasen los tran- imagen de la Necedad, las que preparan la imagen de la Sensatez.
seúntes para interpelarlos desde su puesto, sin moverse; aunque su casa esté a) Se trata del pregón y de los interpelados. Copiar paralelamente los.
situada en lugar estratégico, su pregón no se difunde por la ciudad. icxtos pertinentes será la mejor explicación:
c) Parece que la oferta es distinta: una ofrece carne y vino, la otra pan
y agua. Pero lo segundo puede deberse al carácter proverbial de la expresión 1,20 La Sensatez pregona por las calles,
(véase 20,17; Eclo 23,17) y al valor metafórico de las frases (sentido sexual). en las plazas levanta la voz;
d) Es clara la oposición entre lo patente y lo escondido. La Cordura in- 21 grita en lo más ruidoso de la ciudad, tqr'
vita a un banquete público, del cual saldrán los comensales para seguir recta y en las plazas públicas pregona:
mente un camino prudente. La Necedad condimenta su pitanza con el adobo 22 «Hasta cuándo, inexpertos... , y vosotros, necios... ?» ptym, ksylym
de lo furtivo y escondido; y en el mismo terreno, aunque extremado, suceden 7,7 veo entre los inexpertos , uno sin juicio pt'ym, bsr lb
las consecuencias: en la hondura del reino de la muerte. Oíd, la Sensatez pregona .
8,1 tqr'
e) Y ése es el contraste culminante: vida o muerte como consecuencias 2 en los montículos junto al camino...
de una enseñanza o de una tentación. 5 los inexpertos, aprended sagacidad; pt'ym
Necedad se aprovecha de la inexperiencia para sugestionar con el engaño los necios, adquirid juicio ksylym hbynw lb
y conducir al fracaso final; sus dientes se han de apartar del camino derecho 9,3 ... para que pregonen
para esconderse y bajar al Abismo. Cordura llama a los inexpertos para sacar en los puntos que dominan la ciudad.
«Los inexpertos... ; los faltos de juicio... » tqr'
los de su estado y encaminarlos por una senda recta. 4 pty, bsr lb
El contraste es marcado, los cuadros no tienen matices. Hay que fijarse en un asiento que domina la ciudad, para gritar tqr'
14 inexperto ... , falto de juicio
bastante para escuchar algunas aliteraciones en la primera parte: bnt - bth 15 pty, bsr lb

tbh - bsb, tqr' - qrt, sl9n - iib; la segunda parte cuenta apenas con petah t·:11 los caps. 1 y 8 es la Sensatez quien pregona, en el cap. 7 habla la ramera,.
bétab y qrt - tqr'. ,·11 el cap. 9 la Sensatez y la Necedad. Está claro que la Sensatez suministra el
Colocado el díptico en este lugar, se agolpan las relaciones con lo que pr« ,·~q11ema y que la Necedad viene a ocupar el puesto de la ramera. Se trata aquí
cede y se afirma su función conclusiva de un desarrollo literario. Ha precedido .tri doble pregón conclusivo y contrastado. El público es el mismo, con ligeras.
la normal oposición de sensatez y necedad, con diversa terminología: ksyl, J, vurinciones de vocabulario.
32; 8,5; 1,22; 3,35; "uilt, 5,23; "uryl, 7,22; 1,7; bsr lb, 6,32; 7,7. Por genéri b) Algunas caracterizaciones de la ramera y de la Necedad son curiosa-
co, este dato es poco significativo. Mucho más lo es la personificación de la
1111·111e parecidas, y no se diría que sean puramente casuales. He aquí los pa-
hokma, erguida en los puntos dominantes de estos capítulos. Frente a ella si·
1,ill'los:
ha alzado no la necedad personificada, sino la «mujer ajena», la ramera que

pervierte con sus seducciones. La asimetría puede sugerir una pista de inda- 5,8 no te acerques a la puerta de su casa pt/;J byth
gación: , ¿repres~~taba de algún mo~lo la «mujer ajena» el contrario de unn 9,14 sentada a la puerta de casa lptb bytb
Sabiduna magnífica Y generosa?, ¿tiene la Necedad del capítulo 9 rasgos dl· 7,11 bullanguera y procaz hmyh
prostituta? 9,13 Doña Locura es bullanguera hmyh
La construcción de estos capítulos favorece la impregnación mutua de lus 5,6 sin darse cuenta z, td"
9,13 no entiende de nada bl' yd'h mh
248 CAPITULO 9,1-6.13-18 BANQUETE DE LA SENSATEZ Y LA LOCURA 249'
7,23 sin saber que le va la vida (el joven) l' yd< rnrrcspondencia en la declaración sacerdotal, como las que registra y adapta Ez,
9,18 y no saben que en su casa están los difuntos z,
yd< en su cap. 18. A esto hay que decir: si damos por supuesto el sentido cúltico,
4,17 comen la maldad como pan (los perversos) lbm vurios datos en sí ambiguos especifican su sentido, como casa/templo, altu-
y beben violencias como vino yyn ra/ncrópolis, banquete/banquete sacrificial. Queda una dificultad: que la Sen-
9 ,17 el agua robada... , el pan a escondidas mym, lbm Nlllt'Z «construye su casa»: si bkmb ocupa el puesto de la diosa, ella no cons-
El último paralelo cojea, porque al pan y vino de un paso responde el pan y I ruyc, sino hace construir a sus devotos; si bkmb es una devota de la diosa,
agua del otro. Con todo, es importante notar el valor imaginativo del comer y lu casa no es suya, sino de la divinidad. Si no se presupone el patrón cúltico,
beber, usados en campo ético. nos encontramos ante una matrona rica que ofrece un gran festín en su nuevo
Es cierto que, en sana lógica, predicar la misma cualidad de dos sujetos no y flamante palacio. Es el banquete de la Sabiduría, en tono mayor conclusivo,.
hace que esos sujetos se identifiquen. Sólo que aquí no estamos manejando tex- dr acuerdo con las imágenes del aprender como un comer y beber, de las que
tos de rigor lógico, sino criaturas poéticas. Lo menos que podemos afirmar es ulrcce un ejemplo conspicuo Eclo 24,18.21:
·que la «mujer ajena» y Doña Locura tienen un marcado aire de familia. 18 Venid a mí los que me amáis,
Podemos añadir otros textos que persiguen la imagen del comer y el beber: y saciaos de mis frutos ...
1,31 comerán el fruto de su conducta y'klw mpry 21 El que me come tendrá más hambre,
5,15 bebe agua de tu aljibe, bebe a chorros de tu pozo el que me bebe tendrá más sed.
7,18 vamos a embriagarnos de caricias
l 11111gen hermana de la palabra profética o la ley como manjar (Dt 8 ,3; Is
·El «agua del propio pozo» se opone a lo ajeno, ilegítimo, fraudulento; por eso "l"S,l-3; Am 8,11, etc.; Heb 5,11-14). Teniendo en cuenta la ecuación poste-
-se aplica a la esposa de juventud, seguro antídoto contra las tentaciones de la rior de Sophia con Jesucristo, se comprende que la liturgia haya aplicado por
'ramera. En otro paso, el adúltero se compara al ladrón, que roba el bien ajeno: 111111logía estos versos al banquete eucarístico, sin pretender hacer exégesis
l,is11írica.
6,30 ¿No se infama el ladrón cuando roba? gnb ky yngb
9,17 el agua furtiva es dulce gnwbym b) A favor del sentido sexual, los indicios son aún más débiles. Suponen
,ilg11nos que la Sensatez toma algunos rasgos de la diosa del amor y que sus
c) Respecto a la Sensatez, los preparativos menudos son menos y poco rriudas son las devotas, personajes al estilo de la ramera del cap. 7. Es una
significativos: el tema del comer y beber, usando pan y vino, lbm y yyn. Lo suposición poco fundada. Aunque la relación con bokma toma algunos rasgos
-compensa con creces el tema del pregón y la dominante personificación de rouyngales en los capítulos precedentes (y la desarrollará a su tiempo Ben
bokma.
Sirn), aunque la antagonista Necedad acentúa esos rasgos, la Sensatez de este
Hagamos un balance. Frente a la voz sonora y atractiva de la dama Cordu-
ra, ensaya su voz insinuante y halagadora la «mujer ajena» o ramera, como rnpítulo es una mujer rica, que cuenta con una servidumbre amplia y que bus-
III invitados para su espléndido banquete. Nada insinúa que sus palabras sean
antagonista temible y despreciable. Al final ella se retira y cede el puesto a su
pariente o aliada o sosia Necedad, la cual se destapa y se atreve a pronunciar 1111a invitación al amor, aunque sea casto.
un pregón público; un pregón en que anuncia y recomienda lo oculto y clan- Todo el fondo politeísta o astral (las siete columnas como representación
destino. Sus palabras suenan entonces a seducción amorosa. dr los planetas), con los cultos de fertilidad, no logran tomar cuerpo en los seis
versos del primer cuadro; ni como alusiones ni menos como patrón coherente.
Hasta aquí lo que nos dice el contexto literario próximo del capítulo conclu- l·:I banquete de la Sabiduría sigue siendo la mejor descripción de este cuadro.
sivo. Abriéndonos a un contexto cultural, más amplio y menos definido, se La interpretación simbólica o alegórica de estas dos figuras es antigua y
abre paso la hipótesis o la pregunta sobre un sentido sexual o cúltico de todo trudicional. Ya los rabinos identificaron la primera figura con el templo y el
el díptico. Lo sexual y lo cúltico pueden confluir en el culto a la diosa del r11l10. En la tradición cristiana se ha identificado con la Iglesia universal o
amor, Istar, en cuyo honor las servidoras del templo y otras devotas practica- locul , cuyas siete columnas son los doctores. Dentro de la Iglesia, el alma del
ban regular o excepcionalmente la prostitución sagrada. cristiano, cuyas columnas son los siete dones del Espíritu. También en la Igle-
a) Los indicios no son fuertes. A favor del sentido cúltico estarían las ~i11 se refiere al banquete eucarístico. El puente es identificar la casa con el
·siete columnas y el banquete. Columnas o pilares labrados piensan algunos qul' rnl'rpo que Cristo toma en la encarnación. De Cristo y la Iglesia se pasa a la
pertenecen a un templo, el número septenario parece ser sacro. Se aducen 11plirnción a la Virgen María. En clave secular, se ha identificado la casa con
-ejernplos arqueológicos de templos con siete pilares o siete figuras/objetos 111 cuciclopedia de las ciencias, cuyas columnas son las siete artes liberales (ahí
dentro del peristilo. Son ejemplos leves, remotos en tiempo y espacio y con- ¡iodía instalarse y dispararse el ingenio del comentador). A propósito del ban-
trarrestados con otros casos de casas privadas, quizá palacios, dotados también q11clt' citaban Mt 22,4; Le 14,13; 22,29.
de siete pilares. Se interpretan las alturas como la Acrópolis. El banquete scrfu
sacrificial: 7,14 llama a las víctimas zbb; 9,2 usa el término semejante tbb, Después de lo dicho en. el estudio de conjunto, poco hay que añadir
Ez 23,41 habla de «mesa aparejada» ilbn <rwk en contexto cúltico. Son indi- •11f 11·l· rada verso.
-cios sin fuerza, pues Sal 23,7 habla también de 'rle sl~n en la imagen del anfi-
trión (o pastor). Finalmente, se apela a la fórmula «viviréis», que tiene 111111 1 • La forma con final -ot se puede tomar como femenino arcaico, al
1·s I ilo en naneo o fenicio, con la T final primitiva y con la vocal A trans-
250 CAPITULO 9,1-6.13-18 BANQUETE DE LA SENSATEZ Y LA LOCURA 251
formada en su derivado fonético O. Ffokmot funciona como nombre pro- asiento y en él Doña Locura. Con todo, hay que contar con la voluntad
pio, sin artículo. Sal 144,12 compara las hijas a «columnas talladas (za- de igualar los dos cuadros del díptico, sobre todo en 14b y 16.
wiyot mehuttabot), estructura de un templo (hékal)».
16. Suena como refrán autónomo. Tiene los rasgos formales nece-
En el número siete algunos autores han visto una referencia a los sarios y hace sentido completo. El carácter de refrán le asegura un valor
siete primeros capítulos ( Hitzig) o a la arquitectura del libro íntegro. general y una pluralidad de sentidos por aplicación, siempre en la esfera
A costa de correcciones que hacen la teoría menos convincente. Además, ética. El sentido sexual, como he indicado antes, parece dominar; véase
el número siete es demasiado común y se presta a múltiples aplicaciones también 30,20, sobre la adúltera, al igual que el Eclesiástico:
(siete cielos, siete zonas terrestres, siete sacramentos, dones del Espíri-
23,18 El que es infiel al lecho matrimonial
tu ... , todas propuestas por autores diversos. Delitzsch). diciéndose: «¿Quién me ve?,
2. Si tb/p se hubiera de distinguir de zbb, sería como no sacrificial la oscuridad me rodea, las paredes me encubren,
nadie me ve, ¿por qué temer? ... »
respecto a sacrificial; pero creo más bien que los términos carecen de
precisión y fijeza. El vino se mezcla con agua, se corta o tempera, según En términos genéricos, comenta Job 20,12.14: «Si le sabía dulce la mal-
costumbre antigua; algunos piensan en aromas o especias. Compárese dad y la escondía debajo de la lengua ... , ese manjar en las entrañas se le
con Ap 14,10: «vino del furor de Dios, escanciado sin diluir en la copa transforma en veneno de víbora» .
.de su cólera». Para la expresión «poner/aparejar la mesa», 'rk slbn, pue- 18. El sujeto de yd' es el mozo que cede a la seducción de la tenta-
.den verse Is 21,5; 65,11; Sal 23,5; 78,19; Ez 23,41. dora. Como una Circe que transformara a sus huéspedes en animales, así
3. El verbo qr' juega entre el significado de llamar, pregonar, y el Doña Necedad transforma a sus clientes en difuntos, en «ánimas». No es
específico de invitar, convidar (1 Sm 9,13). La forma singular se refiere la relación misteriosa del amor con la muerte (La destrucción o el amor
a. la Sensatez, que invita por medio de sus criadas. Corregimos el perf. de es el título de un libro de Aleixandre), sino la muerte como desenlace
tercera persona en yiqtol de primera persona. del mal amor. La casa edificada en las alturas está realmente en las pro-
fundidades abismales de la muerte. Como si una escalera fatal obligara a
5. Dado que la Sensatez ha matado reses para el banquete, el térmi-
descender hasta el fondo. El hombre, animal racional, con vocación de
no lbm se puede entender en sentido específico de carne (como en árabe),
o en sentido genérico de alimento, comida, o como expresión modesta sensatez, si reniega de su vocación racional, deja sin sentido su vida y
{véanse Gn 18,5; Jue 19,5; 1 Sm 28,22). disponible para la irracionalidad y la muerte. Es sombrío y terrible este
parentesco de la Necedad con la Muerte. Sobre él se cierra la primera
6. Podemos tomar pt'ym como plural con sentido de abstracto (a colección del libro actual.
pesar de la forma ptywt del v. 13), o bien como plural que designa un
grupo o una clase. Encontramos la terna sabiduría-vida-camino: la Sen-
satez endereza por el camino de la vida, camino que conserva la vida o
Destinatarios
conduce a ella; vida que es un caminar. El banquete no es el final, sino
parada festiva que restaura las fuerzas para emprender o continuar el
viaje ( compárese con el final de Sal 23). Entre los dos cuadros del dístico alguien introdujo una cuña sobre los
destinatarios útiles de la instrucción sapiencial:
13. El genitivo ptywt tiene valor de oposición (Delitzsch traduce
Frau Thorheit). El segundo nombre de Necedad es ptywt. Unos derivan Quien corrige al cínico se acarrea insultos;
el sustantivo de pty (qal de pth), con el sentido de ingenuidad, inexpe- quien reprende al malvado, desprecios;
riencia; otros lo derivan del piel, con el significado de lasciva, disoluta, no reprendas al cínico, pues te aborrecerá;
meretriz. El complemento mh tiene valor universal, como m'wmh
reprende al sensato y te querrá;
= nada; no hace falta cambiar mh en ktmh = vergüenza; el verbo yd'b
l2c: instruye al docto, y será más docto;
puede tomarse en el sentido más genérico, conocer/saber, o en sentido
. enseña al honrado, y aprenderá.
específico, entender, ocuparse de.
14. Disponer de una silla o taburete para sentarse suele indicar
l 1 O El comienzo de la Sensatez es respetar al Señor,
y conocer al Salita es inteligencia.
autoridad. Dada la estructura del paralelismo, que reparte las piezas con 11 _.. . «Por mí prolongarás tus días
criterio formal, la descripción real nos daría: una altura conspicua (plural
superlativo) en la ciudad, en ella una casa, ante la puerta de la casa un
{ y se te añadirán años de vida;
252 CAPITULO 9,7-12 DESTINATARIOS 253

12 si eres sensato, lo eres para tu provecho; Respecto a los versos 1-6, es nueva la figura del cínico o arrogante.>
si eres cínico, tú solo lo pagarás». lés. Es diferencia importante. El ingenuo o inexperto da esperanzas, pue-,
de «abandonar la inexperiencia» ('zb pt'ynz) y aprender sensatez, es fi-
Forma. El número de seis versos puede sugerir que el autor tuvo en cuenta gura maleable para el bien y para el mal; por eso se lo disputan Sensatez
la forma del díptico y quiso equilibrar con él su inserción. No debemos pres- y Necedad. En cambio, el arrogante que piensa saberlo todo, que des-
cindir completamente del contexto próximo para explicar estos versos. precia burlonamente desde su seguridad, no tieneremedio. No tiene nada
El desarrollo está conducido por un trenzado de repeticiones y sinonimias que aprender y de hecho no aprende; es incorregible, no hay que perder
que podemos esquematizar en un cuadro, cambiando el orden sintáctico de las tiempo y esfuerzo con él. Su figura y destino están definidos en 2,34
palabras dentro del verso: ( véase el comentario). Es culpable y él cargará con las consecuencias de
7 ysr ls lqb mwky{:, lrs' qlwn//mwm su conducta, no el que intentó corregirlo o abandonó el inútil empeño
8 l$ twkh in' (v. 12).
hwk{J lhkm >hb ¿Y qué puesto ocupa la otra bina, malvado/honrado? Creo que los
9 tn lhkm dos significados se sobreponen en una sola denotación: el mismo perso-
wy6km
biod' lqb ysp lsdyq naje es cínico y malvado, el mismo es sensato y honrado. Porque no hay
10 hkmh yr't Yhwh sensatez auténtica sin honradez y no hay cinismo libre de culpa. Es el
d't bynh d't qdtyrn paralelismo y coincidencia que sorprendemos con frecuencia en el libro
11 ysp
12 lst hkmt de los Proverbios.
~kmt Se añade otro factor, el sentido religioso. Si el comienzo de la cor-
dura es la reverencia de Dios, es decir, el sentido religioso, el cínico y
Salta a la vista el volumen concedido al sensato y la sensatez. Su opuesto es
el cínico. La sensatez arranca del respeto o reverencia de Dios. Hay otra bina malvado carece de ese presupuesto fundamental. Y si el comienzo es res-
antitética, honrado/malvado. Tendremos en cuenta estos datos al explicar el petar al Señor, la sustancia es conocer y reconocer al Santo. Ejercicio o
sentido. resultado que parece añadir algo más a la reverencia: el trato, la penetra-
Otro aspecto formal es la artificiosa distribución de los seis primeros he- ción, el paulatino descubrimiento de la santidaddel Señor. Sentido reli-
mistiquios. Por encima de un paralelismo muy regular destaca una disposición gioso y vida espiritual centran toda la instrucción sapiencial. De ese modo,
de dos ternas: la primera referida al cínico y al malvado; la segunda, al sensato y al plano sapiencial y al ético se sobrepone el plano religioso: síntesis del
al honrado; las dos ternas muestran la asimetría de dos participios frente a una libro en su estado actual.
prohibición y tres mandatos con sus motivaciones. Hagamos la prueba Para el título qdsym pueden verse: 30,3, <Wi llegué a comprender al
proyectando gráficamente el esqueleto de esa segunda distribución: Santo»; Os 12,1; Is 6,3; Sal 99.

7a quien corrige al cínico Si el cínico ha alcanzado una situación definitiva, no así el sensato.
Sb reprende al sensato
b quien reprende al malvado 9a instruye al sensato Este puede progresar indefinidamente, y por ello vale la pena instruirlo y
Sa no reprendas al cínico b enseña al honrado corregirlo. Enseñanza y aprendizaje son actividades en proceso. Más
cún, es sensatez reconocer los propios límites y desear superarlos. Ben
Se ve que el autor quiere despejar el terreno de actividad inútil antes de re- S:r:. t~ c'.c:arrollado la idea oponiendo cuerdo a necio:
comendar el trabajo que vale la pena. Hecho esto, identifica el arranque y la
sustancia del saber. Ahí podría terminar su reflexión. O bien, hay sitio para Ec!o 21,12 El que no es habilidosono aprende .
un verso conclusivo que empareje de nuevo al cínico y al sensato. Esto per- 1J el saber del sabio es riada que crece .
mite ver lo forzado del verso 11, en lo formal: su razón de ser sería para 14 la mente del necio es vasijarota
completar los seis versos, para empalmar con la interpelación en segunda per- que no retiene ningún conocimiento.
sona de 5-6, para incluir el tema de la vida como premio de la sensatez. 15 Cuando el inteligente oye una máxima,
la alaba y añade otra;
Los efectos sonoros hacen más compacta la pieza: atendiendo a las conso- la oye el imbécil, y se burla
nantes, escuchamos mkp - bkm (inversión), mk~ - lqp, lqb - qln. Están con- y se la echa a la espalda.
centrados en la primera terna.
Los resultados miran en dos direcciones: al instructor y al destinatario.
Sentido. Empieza dirigiéndose al maestro o instructor, especialmente en Cuerdo y cínico reciben el fruto de su actitud y conducta, con una dife-
su función más exigente y delicada de corregir y reprender. El paradigma rencia: la cordura es para ( aprovecha a) el cuerdo, el cinismo daña sólo
de los posibles destinatarios comprende dos binas de opuestos: cínico/ al cínico. Creo que la adición de lbdw en el segundo hemistiquio del
sensato, malvado/honrado. v. 12 no se debe sólo a exigencias rítmicas. En cambio, si el cuerdo goza
254 CAPITULO 9,7-12

de las consecuencias de su proceder, el que lo instruyó y corrigió disfru- SEGUNDA COLECCION


tará de su amor y agradecimiento. El instructor se enriquece, si no en el (10,1-22,16)
saber, sí en el orden de las relaciones humanas. El corrector saldrá per-
diendo sólo si intenta corregir al cínico. Por eso el instructor de instruc- Proverbios de Salomón
tores les dedica estos versos.
En ellos recurren temas ya oídos en 1,2-7; 2,5; 3,16.
Sobre los frutos del enseñar, véase Eclo 37,19-26, que sitúa a los
maestros en el tejido de las relaciones humanas.
7. El posesivo de la última palabra, múmó, puede tomarse en senti-
do de «su» desprecio, el que se merece y le corresponde por su intento. Capítulo 10
El sustantivo es paralelo de qalón = insulto.
9. El imperativo ten está usado absolutamente, pero implica el ob-
jeto ya mencionado. Se le da de lo que tiene para que tenga más. Recuér- /\ 1 pasar de los capítulos precedentes a éste advertimos en seguida un
dese Mt 13,12: «al que tiene se le dará» (25,29). , 11111bio marcado. En la colección de 1-9 descubríamos fácilmente unida-
' h temáticas desarrolladas con coherencia lógica y con recursos retóricos.
11. Es difícil entender ki si lo tomamos como partícula causal o
, , pnrcnéticos. La primera impresión al leer este capítulo es la de una serie
explicativa. Habría que suponer un eslabón implícito: por la sensatez, bi,
se cumplirá lo prometido a la reverencia o respeto de Dios: 10,27; 14,27; tll' sentencias yuxtapuestas, con ocasionales repeticiones verbales y co-
19,23. Otra explicación es la ya expuesta, en función del contexto 1u·xioncs temáticas. Como si la unidad fuera aquí el proverbio binario sin
próximo. , k-snrrollo y las conexiones fueran resultado de agrupación con criterios.
l111stante flexibles de temas y con recursos no muy salientes de repeticio-
1ws verbales contiguas o distantes.
Por otra parte, si comparamos este capítulo con una página de nues-
1111N colecciones de refranes, o bien con los posteriores capítulos 25 o 26,.

, lvcrrirnos que el presente da una sensación mucho más unitaria y menos..


rvuz. Faltan los proverbios que destaquen con fuerte individualidad, ca-
,1<.Ts <le sostenerse por sí solos sin necesidad de apoyarse en los vecinos.
' :, 11110 si las sentencias del capítulo 1 O y de los capítulos que siguen, a fal-
' 1 , le personalidad, quedaran fundidas en una masa de tonalidad uniforme,
poco variada. Nos parece que el movimiento se detiene o se remansa.
11 1111 tema, un par de temas se repiten y se entrecruzan, los nuevos pro-
vrhios nos suenan como si ya los hubiéramos escuchado.
Parece que el colector tiene unos cuantos puntos de vista y unos.
, unnros procedimientos para ir agrupando el material que le confían O·
• 11 u: él ha buscado, y hasta podría permitirse la creación de nuevas piezas
n 11110 parecen sugerir algunos enunciados-. Es como si un río manso,
, lisrn rriera delante de un horizonte inmóvil y nuestra vista abarcara el
, ,1111liío menudo sin perder de vista la referencia a unos cuantos puntos.
di"' perspectiva.
Al comentar los capítulos que siguen hemos de combinar tres atencio-
11r~ sin marearnos ni perder el equilibrio: atención al horizonte o puntos.
q1w definen la perspectiva, atención a bloques temáticos menores, aten-
d!',11 al proverbio individual como miembro de un grupo y de una teta-
l1.!11d. Así esperamos hacer justicia a la colección que aquí empieza, titu-
l,,d,, «Proverbios de Salomón».
< :, unenzarnos por aislar de momento los tres primeros:
256 CAPITULO 10,1-3 CAPITULO 10,1-3 257
1 Hijo sensato, alegría de su padre; miento de un niño: «el que dio la noticia a mi padre: "Te ha nacido un
hijo necio, pena de su madre. hijo", dándole un alegrón» (Jr 20,15); Isaías habla de la alegría y festejos
2 Tesoros mal ganados no aprovechan, por la madre que ha dado a luz: «Festejad a Jerusalén, gozad con ella,
pero la justicia libra de la muerte. todos los que la amáis» (Is 66,10), y Juan transpone el tema: «en cuanto
3 El Señor no deja con ganas al honrado, tia a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que un hombre
pero rechaza la ambición del malvado. haya venido al mundo» (]n 16,21). Pues bien, el autor de esta colección
corrige la idea: no basta que el niño nazca para alegrar a los padres, tiene
En el primero irrumpe en escena la categoría sapiencial en su antinomia que ser sensato; de lo contrario, dará más disgustos que satisfacciones.
básica necio// sensato; en el segundo penetra otra antinomia fundamen- También Ben Sira trata muy pronto en su libro de los deberes de los
tal, honradez//maldad, de orden ético; el tercero introduce la dimensión hijos para con los padres (Eclo 3). Y en 16,1 amonesta: «No desees hijos
guapos y sin provecho ni te alegres de hijos malvados».
r~ligiosa enunciando la sanción del Señor. Lo sapiencial, lo ético, lo reli- En cuanto a la forma, la técnica del paralelismo separa en dos hemis-
gioso son los tres puntos de referencia que no debemos perder de vista. tiquios al padre y a la madre; no para decir que los gozos tocan al padre
A ellos se añade la consideración existencial de los resultados o conse- y los disgustos a la madre. Se trata de un recurso de estilo, una táctica de
cuencias de dichas antinomias: ellas definen la suerte del individuo sea distribución rítmica dentro de la sintáctica: ambas cosas afectan a ambos.
por una dialéctica interna al obrar, sea por una sanción dictada de lo alto. Recordemos algún refrán de nuestra tradición, con cambio de valo-
Aunque lo último no sea del todo homogéneo con los anteriores si lo ración:
añadimos a ellos, obtendremos una cuaterna que podríamos llamar los
cuatro puntos cardinales. ¿Cuál sería de ellos el Oriente para orientarse? Los hijos buenos, capas son de duelos.
Los hijos, si son buenos, continuo temor; los malos, eterno dolor.
Quizá la sanción que marca la dirección o sentido de la vida; quizá ningu-
na pueda arrogarse una función rectora. 2. «Tesoros mal ganados no aprovechan, pero la limosna/justicia
El primer proverbio propone las consecuencias en el seno de la fami- libra de la muerte». Ya hemos señalado que la bina rs' / sdq es frecuenrí-
lia, el segundo se enfrenta con la muerte y la vida, el tercero habla de las sima y fundamental en la colección. Puede significar honradez/maldad,
radicales necesidades y ansias del hombre. El primero es del todo gené- justicia/injusticia, inocencia/ culpabilidad. Además, s'dáqa evoluciona
rico, el segundo específica un poco hablando de «tesoros», el tercero hasta significar limosna. Nos preguntamos si aquí tiene el sentido gené-
menciona el «hambre» con significado propio y simbólico. A pesar de sus rico de justicia o la modalidad de inocencia o la especificación de limosna.
diferencias temáticas, los tres pueden desempeñar un papel programático, Veamos las razones:
como frontispicio de lo que sigue. Ahora bien: el segundo introduce el
Sentido genérico: a) parece pedirlo el carácter programático de los
tema del poseer, que continúa en vv. 4-5; lo cual nos hará considerar ese
primeros versos; b) justicia es una de las categorías genéricas que rigen
verso en otra conexión, dejando de algún modo aislado el primero. 1oda la colección, y no quiere estrecharse, sino más bien generalizar lo
El primer verso es puramente «sapiencial» y notablemente familiar. individual, reducirlo a categoría; c) Dt 6,24s hace depender la vida de
La bina antinómica pakam// kesil con sus variaciones sinonímicas nos l:i justicia (o mérito), que consiste en cumplir los mandatos; también
acompañará sin descanso o cansándonos a lo largo de doce capítulos y h-: 18 establece la correlación entre justicia/inocencia y vida.
medio: Modalidad de inocencia: a) el texto citado de Ezequiel; b) en el pa-
1. «Hijo sensato, alegra al padre; hijo necio, pena de su madre» ralelo de 11,4 se habla del «día de la cólera» o de la sentencia condena-
(en una versión más literal). Pudo haber dicho 'ys blem o blem a secas. El toria, aludiendo a un proceso, el cual puede establecer una correlación
autor qi:iere colocar su colección primero en el ámbito de la familia, pri- l 111re culpable e inocente (pero no menciona el r.r).
0

mer recinto vivo de la educación. En lo cual no se aparta de las coleccio- Sentido específico: a) al hablar de «tesoros mal ganados/injustos»
nes precedentes, con su reiterada interpelación «¡hijo mío!». El contexto induce el campo económico, al cual pertenece la limosna. Es decir, acu-
familiar es tan básico, que el maestro lo reproduce instituyendo una ana- mular injustamente no servirá de nada, dar generosamente salvará la
lógica relación de paternidad y filiación (y también Dios se presentará vida; b) la evolución semántica atestiguada en varios textos:
como padre educador del hijo en Dt 8).
En semejante relación se habla del pago que los padres reciben del
J·:do 3,30 El agua apaga el fuego ardiente,
hijo, en _moneda de gozo y satisfacción o pena y desilusión. El primer la limosna expía el pecado ( sdqb ).
mandamiento de la segunda tabla enuncia los deberes de los hijos con los 29,12 Guarda limosnas en tu despensa,
padres, «honrar o sustentar». Jeremías habla del gozo que trae el nací- y ellas te librarán de todo mal ( eleémosynen ).

17
258 CAPITULO 10,1-3
CAPITULO 10,4-5 259
Tob 4,10 La limosna libra de la muerte y no deja caer en las tinieblas.
12,9 La limosna libra de la muerte y expía el pecado. Aunque el hambre podría ser mortal, el proverbio no avanza hasta
Dn 4,24 Expía tus pecados con limosnas, tus delitos socorriendo a los pobres. l11N últimas consecuencias. Es el hambre del honrado la que Dios satisfa-
ce: no será lo mismo en el caso del holgazán (19,15).
Es claro que estos textos podrían ser comentario restrictivo de un prover- A la luz de este proverbio, léase Dt 8,3, según el cual Dios hizo
bio genérico recogido en Prov 10,2; c) Dt 24,13, inculcando la compa- ¡,11s11r hambre a su pueblo para probarlo y educarlo. Véase también
sión con el pobre, dice que ésa será su justicia/mérito ante Dios, ciñendo Snl 34,11.
así el sentido de sdqb al campo de la generosidad. El negar el préstamo
o el hacer cálculos mezquinos es culpa (l;t') según Dt 15,9 (véase tam- 4 Mano perezosa empobrece,
bién Le 16,9). brazo diligente enriquece.
Estimo que las razones para la primera y tercera explicación son igual- 5 Quien almacena en otoño es prudente,
mente pesadas, y el equilibrio induce a la indecisión o a una respuesta quien duerme en la cosecha se abochorna.
hebreo por el uso de la misma raíz. En efecto, «limosna» se dice en he-
hebreo, por el uso de la misma raíz. En efecto, «limosna» se dice en he- Antes de mirar de cerca esta pareja temática, vamos a distanciarnos para
breo con un término que también puede significar «justicia»; por tanto, l111ccr otra observación de bloques.
al decir en hebreo «limosna» puede resonar perceptiblemente la idea de Si por un criterio de puntos cardinales tomábamos juntos los tres
«justicia» incluida en la limosna o ayuda del necesitado. Es decir, la mis- primeros versos, las repeticiones verbales pueden sugerir otra ordenación
ma palabra puede funcionar simultáneamente como término específico y -11pcrpuesta. En efecto, vv. 1 y 5 están ligados por la repetición doble
como referencia genérica. Obsérvese el paralelismo de Sal 112,9. d1· bén = hijo, las dos veces en la esfera sapiencial. Los vv. 6 y 11 tienen
El proverbio en sí hablaría de la limosna opuesta al acumular tesoros r11 común el segundo hemistiquio (o parte de él, si se corrige el texto).
con injusticias e injustamente, ganarlos o retenerlos injustamente. El pro- l .11s vv. 12 y 18 tienen en común sn' y ksh = odio y encubrir. ¿Son
verbio, colocado en su contexto próximo y en la colección, se levanta al ludicaciones que ayudan a agrupar? Se diría que sí, aunque sin demasia-
plano de categoría generalizando. En cambio, la correlación culpable/ il11 rigor.
inocente queda sumergida y sólo se puede sacar con un raciocinio: el que Esto supuesto, el primer grupo nos daría un verso programático, que
recibe la limosna ha empobrecido por culpa del que se enriquece injusta- Mt1111inistra elementos para una inclusión; dos versos sobre el poseer y
mente (véase, entre otros, Eclo .34,18ss). La doctrina es bíblica, pero no 1kscar; otros dos sobre pereza y diligencia. Las dos parejas quedan liga-
suena en la presente sentencia. Tampoco está presente el tema forense ,lns, porque la diligencia es el camino honrado para enriquecerse, no pro-
que suena en 11,4, trátese de juicio humano o divino.
rlucc «tesoros mal ganados». ¿Se sigue de aquí que el perezoso es malvado
y el diligente honrado? De algún modo se sigue; sólo que aparece en
El verbo yó'zl suele aparecer en contextos graves; por ejemplo, en re- 11· I icve más bien la calidad sapiencial.
lación con la idolatría. Aquí recibe su gravedad por la referencia a la El v. 4 es un enunciado general. Gramaticalmente leemos kp rmyh
muerte en el hemistiquio paralelo: «no aprovechan», se entiende, en las , 111110 sujeto, y 'sb en forma femenina. Así, resulta una leve paradoja: la
ocasiones decisivas. 11111110 perezosa hace algo, hace pobreza. Y respetando el orden del hebreo,
Sal 49 desarrolla ampliamente el tema del provecho de las riquezas podríamos decir: «pobreza fabrica la mano perezosa». A la sorpresa gra-
de cara a la muerte. El autor define su discurso una exhortación sa- nuuical se añade un juego de aliteraciones sobre consonantes guturales y
piencial.
-iliilantes: rs <s brs 'fr. Así adquiere cierto relieve una máxima genérica.
.3. «Dios no deja con ganas al honrado, pero rechaza la ambición La siguiente lo ilustra con un caso particular, tomado de la agricultu-
del malvado». He traducido «ganas», que pertenece al campo del come!' 111. ( .u diligencia tiene que acertar con el momento oportuno, pues tam-
y se ensancha a cualquier otra apetencia humana; así se asegura el movi- lii(-11 hay tiempo para trabajar y tiempo para descansar. También podría-
miento del concreto tb = =
hambre al genérico btob ansia, ambición. 11111s traducir «verano/cosecha» o «cosecha/siega», según las condiciones
El verso recoge quiásticamente los lexemas rs'hdq del anterior. 1k In región. La asonancia de qy~ y qnr apoya la de los dos participios
Como las apetencias también se extienden al dinero, codicia en vez de hilil mskyl y mbys: no son factitivos, sino que expresan una conducta
ambición, se pueden emparentar temáticamente ambos proverbios. Snl [romo hspyt = obrar perversamente, pervertirse). El verbo bws tiene
37,19.25 expone el tema del hambre y la saciedad en un contexto general 111111 gama de significados, desde bochorno a fracaso: el bochorno es una
que opone malvados a honrados; pero lo traslada al contexto social dl' •11111.:i{,n social; el fracaso, sanción personal.
los desposeídos y marca la correlación de causa y efecto (véase Trciutu lbn Ezra toma rmyh en sentido de «fraudulenta», e interpreta: «Em-
Salmos: Poesía y oración, pp. 405-415). p11lirccc quien fabrica un fiel de balanza con trampa».
260 CAPITULO 10,6-7 CAPITULO 10,8-9 261
Por el tema, vamos a tratar aquí el v. 26; por la forma, la diferencia (;11 49,26: «bajen sobre la cabeza de José, coronen al elegido de sus her-
es palpable: manos», Y véase el rito en Gn 48,13-17. Además, las bendiciones que
..,f hombre invoca bajan de lo alto y se posan en la cabeza. Bendecir es
26 Vinagre a los dientes, humo a los ojos: [elicitar a uno por el bien que ya tiene o desearle el que no tiene o agra-
eso es el holgazán para quien le da un encargo. 1lrtcrle el recibido.
El segundo hemistiquio, a pesar de la correlación cabeza/boca, no
111111,11 de encajar con el precedente. Corregir py en pnym, boca en rostro,
{!na situación concreta, aunque repetida; una expresión plástica, senso-
rial, con un corte rítmico feliz. Compárese con el ritmo de uno nuestro: v huccr de violencia sujeto no ayuda mucho: «pero la violencia cubre el
«Madre no viste, padre no tuviste, diablo te hiciste». Este proverbio o 1·11NI ro de los malvados». Se puede ensayar la lectura correlativa de ambas
refrán estaría a gusto en el capítulo 26. Nota un autor que el efecto en 1lri.11s: el malvado, mientras bendice al honrado, encubre con sus pala-
los dientes se dice qhh; el efecto en los ojos, khh: si el oyente lo sabe, el 1 1111s intenciones violentas (véase el v. 18). Tampoco acaba de convencer
refrán resulta más agudo. r•t II solución. Parece preferible contrastar así: el honrado recibe pública-
111r111c en la cabeza las felicitaciones de los buenos, mientras que el mal-
El tema de la pereza es relativamente frecuente en la literatura sapien-
cial. Pueden verse, entre otros, 12,24.27; 19,15; 13,4; 21,5, con la bina v11do usa la boca para encubrir sus intenciones malignas. Véase 11,26.
rmyh/ brtos o con el segundo miembro. Con el término <~l: 6,6.9; 13,4; El v. 7 no ofrece dificultad y concentra su energía en la última pala-
15,19; 19,24; 20,4; 21,25; 22,13; 24,30; 26,13-16; fuera de la literatura l 11,1: se pudre. El verbo nos coloca en el campo vegetal de la vida (Is
sapiencial, sólo se encuentra en Jue 18,9. Por cierto, el tema ha sugerido ·111,20; Job 41,19). Por antonimia, la bendición del primer hemistiquio
refranes particularmente felices, como veremos. 111.,.11ifica la vitalidad, y es una vitalidad que en cierto modo supera la
De nuestra tradición poco podemos aducir: 11111crtc. Hasta los huesos se pudren en la fosa; al honrado le sobrevive
111 memoria bendecida de todos, «de feliz memoria»; en cambio, al mal-
Quien huelga no medra. v,11111 con los huesos se le pudre el nombre. Dice Ben Sira:
El perezoso siempre es menesteroso.
Holgar hoy, mañana fiesta, buena vida es ésta.
Eclo 41,5 Prole reprobada es la de los malos ...
Los zánganos se comen la miel de las abejas. 7 Al padre malvado lo maldice el hijo ...
El holgazán tiene en vano sus cinco dedos en cada mano. 11 . .. el nombre del compasivo no perece.

En los versos 6-11, además de la inclusión ya señalada, desfila un .,se toda la perícopa, 41,1-13). Las palabras más significativas se opo-
paradigma de órganos corporales: cabeza, boca, corazón, labios, ojo, sonoramente: brk/ rqb, rematando la disposición paralela de ambos
I
rostro (corregido), boca. .uisriquios.
Los dos primeros forman una bina ligada por la repetición de brkh
= bendición y de la antinomia ~dq/rs':
H El hombre juicioso [ sensato de corazón] acepta órdenes,
6 Baja la bendición sobre la cabeza del honrado, labios necios [ el necio de labios] se arruinan.
la boca malvada encubre violencia.
t\ primera vista, se coloca la sensatez en el corazón, la insensatez en los
7 Bendita la memoria del honrado,
1,,1,ins; pero el juego del paralelismo y otros textos nos dicen que hay es-
el nombre del malvado se pudre.
111Th11 correlación entre mente y lengua. Uno acepta órdenes sin chistar
1 • 11,1 cumplirlas, el otro replica o rehúsa y se arruina, el que las acepta no
La versión griega añade «del Señor», armonizando con el v. 22; pero .uruina. Todo esto se concentra en dos hemistiquios por el artificio
también el hombre bendice o felicita, como se lee ya en Gn 12,3 y ates- I paralelismo y las correlaciones. El verbo lb] es raro (sólo sale otra
tigua un autor sapiencial: Job 29,13, «recibía la bendición del vagabun- . en una glosa sapiencial, en Os 4,14) y su rareza subraya la aliteración
do»; 31,20, «y no me dieron las gracias (brk) sus carnes, calientes con el , , lrb = corazón. Dice Ben Sira:
vellón de mis ovejas». Especialmente el segundo lo pronuncia en su pro-
testa solemne de honradez e inocencia. Sobre la bendición del Señor pue- Eclo 20,18 Más vale resbalar en el suelo que en la lengua.
den leerse Le 14,13; 2 Cor 9,6.
En la cabeza: que es sede de la responsabilidad y retribución perso- 9 Quien procede sinceramente, camina seguro;
nal; además, al bendecir se pueden colocar las manos sobre la cabeza. el tortuoso queda descubierto.
262 CAPITULO 10,10-11 CAPITULO 10,12-18 263
El término tm significa, en primer lugar, la integridad moral, la perfec- h· ] , 13; 17 ,13; Sal 36,10. El horizonte de la vida y la muerte es el final
ción; puede calificar también un hablar entero, no dividido, no doble, 1
1 1 cuarta categoría que señalaba anteriormente, la de las consecuencias.
sincero (véanse Am 5,10; Jos 24,14; Jue 9,16). La antinomia de 'qs fa- esta razón es frecuente en la presente colección y en todo el libro,
vorece esa especificación del sentido. Resulta así una una leve paradoja: ha sonado en el v. 2.
el sincero, que parece exponerse con su apertura, camina seguro; mientras 12-1 ~· El v. 12 mira hacia atrás por la repetición del verbo ksh, y
que el que se esconde en recovecos y subterfugios es reconocido, queda hacia el v. 18 por una repetición que podría ser inclusión. Por el
descubierto y desenmascarado. , nido, los siete versos 12-18 no son homogéneos: los tres primeros
Escuchemos el juego sonoro del primer hemistiquio: hlk btm ylk bt b, último entran en el campo del hablar. Los otros se ligan por simples
que unifica la conducta con sus consecuencias. i iriones verbales: mbtb en 14 y 15; byym en 16 y 17.
1 'or encima de esta agrupación tan floja se extiende una continuidad
, 11 ica dominante en el capítulo. Es el tema del lenguaje presente en
10 Quien cierra los ojos causa pesares,
quien reprende abiertamente trae remedio. vv. 6b.8b.11.12.13.14.18.19.20.21.31.32. Doce de treinta y dos es
, iroporción que invita a una mirada de conjunto.
La expresión qrs 'yn puede significar un gesto de burla o amenaza (Sal l·:l tema de la lengua en el capítulo 10. Empecemos por agrupar todos
.35,19; Prov 6,13); aquí significa, como en castellano, desentenderse, l. 1 iroverbios pertinentes:
hacer la vista gorda, no darse por enterado. Connivencia permisiva que, 6b la boca malvada encubre violencia.
por evitar disgustos, acarrea males graves. 8b labios necios se arruinan.
El segundo hemistiquio en hebreo es un error de copista, que ha to- llb la boca del malvado encubre violencia//es copa de vinagre.
mado la frase de 8b. Hay que recobrar el original guiados por la versión 12a El odio provoca reyertas,
13 En los labios del prudente hay sensatez,
griega para obtener un paralelismo perfecto: el que reprende sin amba- en la espalda del insensato una vara.
ges, aunque cause dolor, provoca la enmienda. El proverbio entra así en 14 El docto atesora saber,
la serie abundante dedicada a la reprensión y corrección; por ejemplo, la boca del necio es ruina inminente.
9,7; 24,25; 25,12; 28,23. 18 Labios embusteros encubren odio,
quien difunde calumnias es un insensato.
19 En mucho charlar no faltará pecado,
11 La boca del justo es manantial de vida, quien se muerde los labios es discreto.
20 Plata de ley la boca del honrado;
la boca del malvado encubre violencia. mente perversa no vale nada.
//es copa de vinagre. 21 Labios honrados apacientan a muchos,
los necios mueren por falta de juicio.
31 De boca honrada brota sensatez,
Una conjetura ingeniosa, con leve cambio consonántico, ha transformado lengua tramposa será cortada.
yksh bms en kws bm; (teniendo en cuenta que sibilantes finales fácil- 32 Labios honrados saben de afabilidad;
la boca del malvado, de engaños.
mente se confunden, sobre todo en la pronunciación). La corrección esta-
blece una antítesis entre «fuente de vida» y «copa de vinagre». El último 1",ca o los labios o la lengua se definen por las categorías de honra-
predicado habría entrado por influjo de 6b o para lograr una inclusión 11111 ldad, sensatez/necedad, y mentira como forma específica de mal-
con él. l.o más interesante es la interferencia o sobreposición de ambos
También hace sentido aceptable el texto masorético, oponiendo vio- 1">s, sensatez y honradez. El v. 21 opone necios a honrados, el v. 18
lencia a vida, fuente que brota a recinto que esconde. mqwr /pyym puede 11o·11 de insensato al calumniador. Es más frecuente el campo de la
significar pozo manante, de agua no estancada (byym con función adje- '.,dez/maldad. Casi todos son bastante genéricos; aun los más espe-
tival), o bien manantial de vida, que produce vida, vivificante. La imagen ''• sobre el charlar o calumniar, carecen de vigor expresivo.
se facilita por la relación estrechísima entre agua y vida. Parafraseando: "' ve que el tema preocupó al gremio y al que hizo la colección, sin
de la boca honrada fluyen palabras que reparten vida a los que escuchan , , urlcs aciertos notables. Como si contaran más con la repetición
(como ha encarecido el maestro varias veces en la colección de 1-9), 1 llcanre que con la calidad de algunas fórmulas inolvidables.
1

mientras que la boca malvada echa una cortina de palabras amables sobre t '.1rn continuar el estudio habría que reunir el material del libro. Me
sus intenciones mortíferas. Pues la violencia, por oposición a «vida», se 1
·1110 con dar aquí las citas, agrupando el material en las dos catego-
extiende hasta lo último. l 11isii.:as y repartiéndolo en boca, labios y lengua.
Es semejante el proverbio de 13,14. La imagen se aplica a Dios en
264 CAPITULO 10,12-18 CAPITULO 10,12-18 265

py bueno 8,8; 12,6.14; 1.3,2; 15,28; .31,9 l\11ra y espalda pueden oponer lo que uno tiene delante y presente a lo
malo 4,24; 6,12; 8,1.3; 11,9.11; 19,28; 22,14; 26,28
sabio 2,5; 15,2.3; 16,2.3; 18,4; 21,2.3; .31,26 111w uno no ve o considera, como en Sal 50,16s. Además, las dos primeras
necio 14,.3; 15,2.14; 18,6s; 26,7.9 p,1 luhras de los hemistiquios suenan fuertemente alíteradas: spt / sb], El
spt bueno 8,6s; 12,19; 16,1.3; bivalente 18,20 p111vt'rbio se salta dos etapas: las consecuencias buenas del primero, la
malo 4,24; 5,.3; 7,21; 12,1.3.22; 16,27; 17,4.7; 19,1; 20,19; 24,28; 26,24; n111d11cta desgraciada del segundo. Nuestro refrán dice: «Al zote lo hace
24,2; 26,2.3
11,111 el azote».
sabio 5,2; 14,.3; 15,7; 1.3,.3; 17,28; 16,10.21.2.3; 22,11; 2.3,16; 24,26
necio 1.3,.3; 14,7.2.3; 17,7; 18,6s
lswn bueno 15,4; .31,26 14 El docto atesora saber,
malo 6,17.24; 17,4.20; 21,6; 25,2.3; 26,28; 28,2.3 la boca del necio es ruina inminente.
sabio 16,1; 12,18; 15,2; 21,2.3; 25,15
necio 12,19
11.1 primer hemistiquio es bastante claro y bastante soso. El segundo es
El material es abundante, y se podría aumentar con otros términos, 111,ls expresivo; pero ¿casa con el primero? Podemos buscar la antítesis
como dbr y 'mr. La asignación es dudosa en algunos casos. No es raro r11 111 línea de lo oculto y lo patente: el docto atesora, guarda, esconde
que el paralelismo acople dos de los términos equivalentes y que propon- il,·111 ro de sí, y está dispuesto a echar mano de su provisión para bien
ga enunciados antitéticos. p111pio y de otros; el necio todo lo pone en la boca (véase v. 19), y eso
Los datos están tomados de todo el libro, no sólo de la gran colec- 1¡111· va diciendo es una amenaza para sí y para los demás. El saber del
ción central. 1 , 11 • 1 n es rico; el hablar del necio, peligroso.
Además, el segundo hemistiquio entra en serie con otros del capítulo:
12 El odio provoca reyertas, '·1t· la boca, del justo y malvado (11), del honrado y del malvado (31s).
el amor disimula las ofensas. ,.(i)o la maldad, también la necedad causa daños graves; por eso la
·dad es condenable en el tribunal ético.
El original dispone las piezas en un vistoso quiasmo, dejando en los ex-
tremos odio y amor. Reproduciendo de cerca el original tendríamos: «El 15 La fortuna del rico es su baluarte,
odio provoca reyertas, cualquier ofensa disimula el amor». El verbo he- la miseria es el terror del pobre.
breo ksh con pecado como complemento significa perdonar; véase, por
ejemplo, Sal 32,1, paralelo de ns'. Se entiende los pecados del prójimo, S,· 1111c con el anterior por la palabra mbtb. A primera lectura suena como
especialmente las ofensas recibidas de él; el kol designa «cualquier clase» 1111 enunciado antitético de valores: la riqueza da seguridad, la pobreza
de ofensas. Por eso el proverbio no contradice al v. 10: una cosa es con 111~¡,ira terror. ¿No va más allá? El primer hemistiquio puede espolear al
temporizar, ser cómplice, desentenderse, y otra cosa es perdonar. j, ,v,·n educando a la diligencia y puede suscitar compasión con el pobre.
El proverbio lo cita 1 Pe 4,8 en el mismo sentido de relación con d M,I~ importante es completar el presente proverbio con la antítesis de
prójimo, como indica el contexto. Por tanto, el uso que los teólogos hacíau I H .1 Os, según la cual la confianza del rico en sus riquezas es ilusoria,
de este texto para probar que la caridad perfecta perdona los pecados dd 111w111rns que el verdadero baluarte es el nombre del Señor.
que la posee, es un uso acomodaticio. También Pablo dice que «el amor mbt]: se puede entender en sentido psicológic?, «terror», o en sentí?º
disculpa siempre» (1 Cor 13,7). 11l,¡1'lÍvo, «catástrofe». Es una palabra que sale siete veces en Proverbios
Disimula con el yerro y tendrás amigo verdadero. v runtro en el resto del AT. Salazar interpreta que el pobre, por su mise-
l'lit, cMá expuesto a la violencia y opresión, y por eso siente pavor. Dicen
lll'H refranes nuestros: «Para el rico cuando quiere, para el pobre cuando
13 En los labios del prudente hay sensatez,
y una vara en la espalda del necio. ¡111,·,fr»; «Quien tiene capa, escapa»; «Hombre rico mal enemigo».
Con el v. 16 comienza un bloque bastante compacto de tema ético, y
Si analizamos el verbo nms' como rector de ambos hemistiquios, consi- y •r extiende hasta el final del capítulo. En algunos versos está presente la
deramos correlativas las dos preposiciones b- l-, resulta un proverbio Jj. 11111l110111ia clásica ~dyq/rs', 16.20.24.25.28.30.32; otros traen alguna va-
geramente irónico. Podemos representarlo así: thrntl' o especificación, como 18, sqr: 19, ps'; 27, yr't Yhwh; 29, tm y
'11 11, ~ 1. thpwkwt; en otros se cruza lo ético con lo sapiencial, 18.19.21.
1

en la boca del prudente se encuentra sensatez SI meternos también 23 en la serie, por el 'sio: zmb, quedan bien pocos
en la espalda del necio una vara
266 CAPITULO 10,12-18 CAPITULO 10,19-22 267
fuera. Domina en la serie la predicación existencial respecto a vida, lon- 19 En mucho charlar no faltará pecado// ofensa,
gevidad, esperanza, seguridad y otros valores prometidos al bueno, nega- quien se muerde los labios es discreto
dos al malo. . .. //el discreto se muerde los labios.
La serie es bastante convencional. Merece notarse que ya al prmcrpio
de la colección mayor, el maestro insiste reiteradamente en el valor?e la
honradez. La serie resulta casi programática y puede afectar a enunciados l.11 .rlternativa surge al asignar las funciones de sujeto y predicado. El
sueltos que suenan como neutrales. p11rnklismo recomienda la primera. Por el tema y por el término spt se
uru- con el anterior. En el segundo hemistiquio es dudosa la atribución
16 El salario del honrado es la vida, ,k funciones, sin que el sentido cambie sustancialmente. En una lectura
la ganancia del malvado es el fracaso. rorrclativa, el charlatán ofende a otro, el cual, si es cuerdo, se muerde los
li,hios y no responde con la misma moneda. Entraría así en relación con
12h ( ps). También este proverbio sobrepone lo sapiencial a lo ético.
Aquí tenemos un buen ejemplo de elaboración académica. El paralelismo
es perfecto, con los tres miembros en ~a mism~ posición, abe = a~c; los Quien en mucho hablar se empeña, a menudo se despeña.
sujetos están tomados de la economía sm especial agudeza, los predicados
están aliterados. Hablando de la vida, se llega en seguida al extremo, y, 20 Plata de ley la boca del honrado;
por contraste, el fracaso es también de la vida o existencia (véase Rom mente perversa no vale nada.
6,21). San Pablo levanta el tema a un plano superior, en que se oponen
salario y don, y la vida es eterna: «El pecado paga con muerte, mientras •l>c ley»: el hebreo lee nbbr = escogida, el griego traduce un nbbn
Dios regala vida eterna». ucrisolada, Sigue la serie sobre el hablar. La correlación mente/labios
C!N normal, y no se ha de apurar su oposición. También es plata la mente
17 El que acepta la corrección va por camino de vida, 1lrl honrado y es despreciable la boca del malvado.
el que rechaza la reprensión se extravía.
21 Labios honrados apacientan a muchos,
Unido al anterior por la palabra byym, con paso al tema sapiencial de la los necios mueren por falta de juicio.
educación. En la ambigüedad de la metáfora del camino puede sonar lo
ético y lo existencial. La disposición es quiástica y el ritmo de pie que- Termina con éste la cuaterna sobre el hablar. De nuevo encontramos el
brado; se puede notar la aliteración invertida de smr con mwsr. La formu- n111:c de lo sapiencial con lo ético. Además se nos antoja ver una inver-
lación no tiene méritos sobresalientes; con todo, el proverbio es progra- Nlt',n de predicados. Esperamos más bien que los doctos apacienten a
mático, pues corrección y reprensión son instrumentos esenciales de la 11111rhos y que los malvados perezcan; el proverbio cruza las piezas, en
educación (Job 5,17). lursca quizá de la sorpresa, en parte arrastrado por los tres proverbios
,rrrcdentes. El honrado puede instruir y encaminar a otros con sus pala-
18 Labios embusteros encubren odio, l
uus: es pastor y maestro (véase Ecl 12,10). Por el tema de la muerte
"'' contrapone a 16s y lleva al extremo la cuaterna.
quien difunde calumnias es un insensato.
22 Hace prosperar la bendición divina,
En el proverbio se sobreponen lo ético de odio, embuste, calumnia con
lo sapiencial del predicado ksyl. El verso está aliterado en comienzos y y nada le añade nuestra fatiga.
finales:.sn- sp sq, mksh, ksyl, mtoii'. El primer hemistiquio piensa en
labios que adulan o halagan disimulando el rencor encubierto; los labios 1 > l iicn , con formulación más enfática: «La bendición divina es la que
se usan para encubrir, no para descubrir. Lo contrario en el segundo he- 11,11 ,. prosperar ... ». No que sea inútil la fatiga humana, sino que no añade
mistiquio, en que la boca propala lo que debería callar. Por el verbo ksh ,, la bendición de Dios; a lo más, coincide con ella. En otros términos: es
se relaciona con vv. 6.11.12. Véase también 26,24 y Sal 120,2s. Sobre la 111 hcudición divina la que da fecundidad a la fatiga humana, como invoca
difamación puede verse el caso ejemplar de Nm 13-14 (con el término rl final del salmo 90: «Haz prosperar la obra de nuestras manos». Dios,
dbh en 13,32; 14,36s). en vez de hacerlo todo él, da su bendición a las criaturas, y especialmente
111 hombre, para que sean capaces de hacer. Bendición es ante todo fecun-
d1d:1d, más que eficiencia. Véase una lógica semejante en 19,21 sobre los
268 CAPITULO 10,23-25 CAPITULO10,26-30 269
proyectos del hombre y el designio de Dios. Se puede recordar también bares... , no pasan las fatigas humanas ni sufren como los demás». Tam-
Sal 127,2: bién Job 3,25.
Es inútil que madruguéis, que retraséis el descanso El agente del impersonal ytn ha de ser, en última instancia, Dios.
que comáis un pan de fatigas; '
¡si Dios lo da a sus amigos mientras duermen! 25. El huracán está fuertemente asociado a la teofanía temible, y
ron ese tono creo que suena aquí. Véanse Is 21,1; 29,6; 66,15; Am 1,14;
En nuestro repertorio tenemos dos refranes complementarios más que N11h l,3; Sal 83,16. El huracán encuentra al malvado sin raíces ni cimien-
contrapuestos: 111, ni bueno bien cimentado, como inculca el final del sermón del monte:
«C:uyú la lluvia, vino la riada, soplaron los vientos y arremetieron contra
No por mucho madrugar amanece más temprano.
Quien madruga Dios le ayuda. /,, cusa; pero no se hundió, porque estaba cimentada en la roca ... La casa
1,· hundió, ¡y qué hundimiento tan grande!» (Mt 7,25.27), donde se con-
truponen sensato y necio, que cumplen o no cumplen las palabras de
23 El necio se divierte haciendo trampas,
.kst'1s.
el hombre prudente con la sabiduría.

26 con 4.5.
La traducción se basa en leer un predicado único, «diversión/ gozo», bi- 27 Respetar al Señor prolonga la vida,
furcado en dos sujetos articulados y opuestos, según el esquema: los años de los malvados se acortan.
28 La esperanza de los honrados es risueña,
es una diversión para AB' ZX la ilusión de los malvados fracasa.
para ,

La construcción hebrea con el doble le- simétrico abona tal interpreta- 1-: 1 ubstracto «respeto del Señor» equivale al concreto; así, coinciden «el
ción. De lo contrario, hay que recurrir a correcciones o resulta una tauto- l 1n11rado» y «el que respeta al Señor», en cuanto que la actitud básica
logía en b. Que la sensatez se convierte en gozo para el cuerdo lo desarro- l I vnte a Dios se considera fundamento de toda conducta ética. La pre-
lla en una gran antítesis Eclo 6,20.28, del que recojo dos frases: «Al necio hrncia de Dios, que sonaba entre líneas en los versos precedentes, aquí
le resulta fatigosa ... Se te convertirá en placer». El necio, en cambio, goza orupa el puesto decisivo y sanciona todo el contexto. La longevidad es
111111 de las bendiciones fundamentales en una visión puramente terrena
haciendo lo que piensa, que son trampas o desatinos, zmh. Algunos toman dr la existencia. La experiencia desmiente ese proverbio, Job se rebela
'sb zmh en sentido más fuerte, «cometer un crimen», según Jue 20,6; rnntru él y sólo el libro de la Sabiduría da una respuesta satisfactoria al
Ez 16,43; 22,9. Así, Baynus: «El necio con toda facilidad, como por problema: «El justo, aunque muera prematuramente, tendrá descanso ... »
juego, incurre a veces en crímenes gravísimos».
(Snh 4,7-19).
El 28 continúa el precedente y recoge el 24. La esperanza, lo que se
24 Al malvado le sucede lo que teme, rspcra, da sentido a una vida en el tiempo; da sentido, porque le da di-
al honrado se le da lo que desea. n-rción, lo pone tenso hacia el futuro; la esperanza es vital y activa. El
25 Pasa el huracán, desaparece el malvado; honrado puede embarcarse confiado en la esperanza, porque sabe que se
pero el honrado está cimentado para siempre. rn111plirá; el malvado o pierde la esperanza pronto o choca con su fracaso
1111ís terrible. La esperanza es tema fundamental y trágico del libro de Job.

Leyendo yuttiin en el final de b. A no ser que se tome ytn en el sentido 29 El camino del Señor es refugio para el hombre cabal,
genérico de resultar. Dos pasiones fundamentales, temor y deseo, están
nítidamente contrapuestas. Al asignarlas alternativamente al malvado y y es terror para los malhechores.
al honrado, podría sugerir que del malvado es el temor, del honrado el 30 El honrado jamás vacilará,
deseo; pero también se puede aceptar una lectura correlativa, que ex- el malvado no habitará en la tierra.
tiende ambos predicados, en inversión, a ambos sujetos. En todo caso,
( :11111ino del Señor es o el modo de proceder de Dios o la senda que traza
resalta la alternativa. p11rn el hombre. En el primer sentido, la manera de actuar de Dios pro-
Que al honrado se le cumplan sus deseos supone o una visión en lCHC al bueno y aterra al malhechor; algo semejante dice Sal 64,lOs:
exceso optimista o una idea muy ascética de los deseos del honrado. No
\) Todo el mundo se atemoriza, proclama la intervención del Señor ...
se ha de querer lo que no se puede haber. Contra esta afirmación y otras ]!! honrado se alegra con el Señor, se refugia en él. ..
equivalentes meditará y cavilará el salmo 7 3: «Para ellos no hay sinsa-
270 CAPITULO 10,31-32

La intervención del Señor tiene un camino o estilo propio, que es reco- Capítulo 11
nocido. En el segundo sentido hay un cambio de imagen: el camino que
uno recorre se convierte en fortaleza o baluarte, accesible para el bueno,
intimidatorio para el malhechor. Los dos sentidos son igualmente acep- l ·:I binomio honrados/ malvados, que se ha presentado puntualmente en
tables. En clave semejante termina el libro de Oseas: el capítulo 10, primero de la serie, continúa dominador en este capítulo y
Los caminos del Señor son rectos, en los próximos siguientes. Antes de dedicar al tema una visión de con-
por ellos caminan los justos, [unto, vamos a examinar algunos bloques menores y proverbios indivi-
en ellos tropiezan los pecadores. duales del presente capítulo.
El v. 30 comienza al estilo de los precedentes, para introducir un
nuevo dato en b. Habitar la tierra puede significar vivir en la tierra pro- 1 El Señor aborrece las balanzas falsas
metida, poseyendo una parcela del reparto; en este sentido, el salmo 37 y le gustan las pesas exactas.
desarrolla un grave problema social de los desheredados y desposeídos.
También puede significar habitar la tierra de los vivos, en oposición al Trata el tema bien conocido de las relaciones comerciales, caso particular
abismo subterráneo de los muertos. Por el contexto próximo, el segundo de la justicia. Arrancando del dato físico de las piedras y su peso, pasan-
sentido parece preferible. Quizá el salmo haya tomado prestada del pro- do por la elaboración humana de dichas pesas y del instrumento de pesar,
Nt' levanta a una región trascendente: el Dios autor de los seres y sus
verbio una fórmula que ha adaptado a su pensamiento.
Ícycs no tolera la manipulación contra la justicia.
31 De boca honrada brota sensatez, En la presente colección retorna el tema con variaciones que comple-
11111 la enseñanza:
lengua tramposa será cortada.
32 Labios honrados saben de afabilidad; 16,11 Los platillos de la balanza son del Señor,
todas las pesas son obra suya.
la boca del malvado, de engaños. 20,10 Pesas desiguales, medidas desiguales:
las dos cosas las aborrece el Señor.
20,23 El Señor aborrece pesas desiguales,
Los dos proverbios tienen en común el término thpkwt, estableciendo no es buena la balanza falsa.
una consecuencia: la boca del malvado sabe de trampas, pero la lengua
tramposa será cortada. El primero parece usar una imagen vegetal: estar Se podría decir que las pesas son elaboración humana del dato físico;
lozano y ser cortado (véase Sal 92,15 y también Is 57,19). Cortar la len- aln embargo, el proverbio 16,11 establece la soberanía del Señor no sólo
gua se convierte en imagen en una especie de ley del talión. El segundo sobre la realidad física, sino también sobre la elaboración humana que
verso podría entenderse de dos maneras: otorgan favor o se ganan el establece un patrón. Al establecer un patrón, el hombre sigue una norma
1111ís alta instituida por el Señor. Y ha de ser un patrón: se quebranta esa
favor; me parece preferible, por el paralelismo, el primer sentido. La
oposición favor/trampas, aunque no es rigurosa, es coherente. norma cuando el comerciante raspa y quita peso a las pesas que usa
Estos dos últimos versos empalman con 21-22. ( 1 1, I b) o cuando tiene sistemas diversos según las circunstancias. Pues
Nuestro refrán es escueto: hicn: el que establece y controla las pesas no se desentiende de su uso,
uhorrece la falsificación.
A las malas lenguas, tijeras. «Aborrece» o abomina: en hebreo tó'eba (de la raíz w"b = sentir re-
p11¡.(nancia). Hemos leído la palabra en la primera colección del libro ac-
111111: 3,32; 6,16; 8,7; y se usa con frecuencia a lo largo de todo el libro
referido a Yhwh: 11,20; 12,22; 15,8.9.26; 16,5; 17,15; 20,10.23; 21,27
(implicito en 29,8). La expresión es frecuente en la legislación, especial-
111t·11te del Deuteronomio, y en la predicación profética de Ezequiel (sin
rl nombre de Y hwh); es también término de los tabúes ( = repugnan-
dns ), por ejemplo, en Lv 18. Se trata de una fórmula que califica grave-
mente y en la esfera religiosa una determinada conducta.
También reaparece el tema de las pesas justas en la legislación y en la
prt•dirnción profética. Así, por ejemplo, Lv 19,35: «ni cometeréis injusti-
272 CAPITULO 11,1-2 CAPITULO 11,3-9 273
cias en pesos y medidas. Tened balanzas, pesas y medidas exactas»; Dt 111111 viñeta minúscula en dos escenas: entra un personaje caracterizado;
25,13-15: «No guardarás en la bolsa dos pesas: una más pesada que otra. uuncdiatamente entra otro. Eso es todo: toda una lección de vida. ¿Para
No tendrás en casa dos medidas: una más capaz que otra. Ten pesas ca- , ¡11é seguir? La vinculación de causa y efecto aparece como secuencia y
bales y justas, ten medidas cabales y justas ... , porque quien practica el , , msecuencia.
fraude es abominable ante el Señor (rw'bt Yhwh)»; Ez 45,10: «Usad Pero el proverbio que hoy leemos continúa. El mismo verbo bw' pue-
balanzas precisas y medias fanegas justas y cántaras justas»; Am 8,5: , 11: ser su predicado; con la preposición «con» resulta «acompañar» ( = ir
«para encoger la medida y aumentar el precio»; Miq 6,11: «¿Voy a ab- , , in). Al añadir el hemistiquio se respeta la antítesis orgullo/humildes;
solver las balanzas con trampa y una bolsa de pesas falsas?». II cambio, bkmb = sensatez no se opone lógicamente a «baldón», sino
Como en otras ocasiones, el consejo proverbial coincide con la ley de pie se sitúa en una etapa anterior o en un plano superior. Etapa anterior,.
algún código. , 11 cuanto el orgullo es falta de cordura; plano superior, porque la pala-
Este proverbio, importante en un contexto externo y amplio del AT, hru mete el primer hemistiquio en la esfera sapiencial. Se entiende que
¿es también dominador de un contexto próximo al interno del capítulo?; .l,·t ras de la cordura vendrá el honor.
esa balanza, ¿es emblema de justicia? No nos consta que la balanza se
usara como emblema de justicia distributiva (Sal 58,3 es demasiado du- 3 La honradez guía a los buenos,
doso). Pero en un contexto reducido la imagen podría simbolizar otros la falsedad destruye a los traidores.
aspectos de la justicia conmutativa, no sólo significar el comercial. En-
sayemos la hipótesis. \n·ptamos la corrección del qere leyendo yidm, de sdd con sufijo pro-
1.3-8. Balanza y comercio pertenecen a la esfera del poseer. Pues .,, uuinal referido a los traidores. Por el verbo «guiar», el sustantivo slp
bien: el tema está explícito en v. 4; en el mismo campo se podrían inter- «ulica el desvío de lo recto, la doblez o falsedad; y en oposición a ésta,
pretar el hwt de v. 6 como codicia y el >wnym de v. 7 como riquezas. Es I primer sustantivo podría significar sinceridad como especie de honra-
la codicia la que mueve al comerciante a usar trampa en su balanza, se 1,,z o integridad (véase 10,9), o bien tmt es la integridad y ysr indica la
hace ilusiones con las riquezas que así adquiere, pero de nada le valdrán ,1111·L'ridad. Está claro que honradez y falsedad son cualidades de los rec-
111H y los traidores o desleales.
el día de la cuenta (twplt, 7b; bywm 'brb, 4a). Además, la balanza y el
comercio suponen una relación mutua o correlación. Pues bien: aplicando La sentencia resulta genérica y poco expresiva. Colocada en el con-
I rxto comercial, adquiere relieve. Esos traidores desleales son los comer-
el principio de la correlación, adquieren nueva luz varios enunciados que
a primera lectura parecen genéricos: no se trata simplemente de honrado , 11111tes tramposos: parece que la honestidad y sinceridad del comprador
y malvado, sino del malvado que intenta engañar o explotar al honrado, 111111Tnte lo va a perder y que el tramposo saldrá ganando. No es así: la
.iuccridad guía al honrado, la doblez pierde al desleal. Esta es la inter-
de un culpable respecto a un inocente. Sus maquinaciones se volverán \ll'rlación correlativa, que supera la simple antítesis. Con todo, la senten-
contra él: lo dice expresamente el v. 8, lo admiten los vv. 5 y 6. , 1,1 no pierde su posible significado genérico, que lo saca del campo es-
La hipótesis permite recabar una unidad de sentido más orgánica y 11 irtumente comercial.
más profunda que la mera serie de proverbios inconexos. En las relaciones
comerciales se compromete la justicia y en la práctica de la justicia se jue-
ga el destino. Prescindiendo por el momento de la supuesta preexistencia 4 No aprovecha la fortuna el día de la ira,
autónoma de estas sentencias y de su sentido original, en el seno del ca- pero la justicia libra de la muerte/ /limosna.
pítulo adquieren una superior función significativa. Vamos a considerar-
los sucesivamente, echando por delante el segundo: V1<11sc 10,2. En el segundo hemistiquio, sdqb podría significar limosna;
, •jllll'Sto a la fortuna acumulada; en lectura correlativa significaría ino-
. -ncin, del que no posee o no apela a las riquezas. El dies irae puede
2 Donde entra la insolencia, entra el baldón; ,1g11ificar, en un plano simplemente humano, el momento de un juicio
pero la sensatez acompaña a los humildes. II que la acusación fundada llevará a la condena; son dos significados de
l-rh en contexto forense. Si elevamos la institución humana al plano tras-
El primer hemistiquio es modelo de proverbio acabado, y no necesitaba 1•111k·ntc, el dies irae es un día escatológico en que el Señor viene a tomar
su complemento antitético. Creo que pierde con el añadido. Leamos el . 111·11tas; su texto clásico es Sof 1,15-2,3. La resonancia escatológica puede
primer hemistiquio en una versión muy literal: «Vino presunción y viene , 11111 ngiar el proverbio en épocas posteriores.
baldón». Ritmo, rima, repetición verbal, antítesis de sujetos contribuyen l•:I sentido es, por tanto: cuando llega el momento de rendir cuentas
a modelar una sentencia perfecta, llamativa y fácil de memorizar. Es como IH
274 CAPITULO 11,3-9 CAPITULO 11,3-9 275

ante un juez, de nada valdrán las riquezas, porque no aceptará soborno l 1,1rc·re otra sentencia genérica, casi repetición de lo anterior. Sin ernbar-
el juez imparcial, el juez que sabe indignarse frente a la injusticia y sen- 1, ,, uvanza y añade un aspecto al precedente. Colocando el proverbio en
tenciar según ese sentido de «indignación» ('brh). Lo que vale es la ino- . 1 rnntexto comercial, la «codicia» es la del comerciante que quebranta
cencia del honrado. Si especificamos sdqb en sentido de limosna, diría- l I [usticia engañando con sus trampas. Pero «la codicia rompe el saco»,
rl I ramposo queda cogido en su trampa, porque «codicia desordenada
mos: las limosnas repartidas servirán para refutar falsas acusaciones o ,,,,. pérdida doblada». Añadiendo la lectura correlativa anotamos que el
serán un atenuante decisivo para evitar una sentencia capital. Dice Eclo 11dirioso intenta engañar y perjudicar al hombre recto negociando con
3,14: «La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para I S1· vuelven las tornas: al honrado lo salva su integridad, mientras el
pagar tus pecados». , ,.1111p11so cae víctima de su codicia.
La sentencia no califica la fortuna, no dice cómo ha sido adquirida (lo
decía 10,2). Leída la sentencia en el campo comercial establecido por el
Cuando muere el hombre (malvado) perece su esperanza,
v. 1, la fortuna ha sido adquirida con trampas, perjudicando al prójimo, y
en esa fortuna confía el «desleal». Pero de nada le valdrá cuando lo perece la ilusión de las riquezas.
llamen a comparecer para rendir cuentas. En cambio, el explotado alegará
su inocencia y por ella se librará o de una sentencia capital o de un peli- 1 1 primer hemistiquio es críticamente dudoso. Resulta sospechoso el ad-
gro mortal (v. 8) predispuesto por el malvado. .. ... rJ' porque turba el ritmo de modo inusitado {cinco acentos) y por-
Todavía podemos hacer la prueba de colocar el proverbio en contexto l I versión griega ofrece otra lectura del todo diversa. Parece que el
I bio original hablaba simplemente del hombre, y un glosador res-
de escatología individual: el dies irae es el momento de la muerte, el juez
es Dios que va a pronunciar la sentencia capital ( que puede ejecutar una " el alcance al hombre «malvado». Referido simplemente al hombre,
.nistiquio hace juego con el salmo 49: «El hombre no perdura en la
enfermedad o cualquier causa «natural»), el rico que se hace ilusiones ucia ... , cuando muera no se llevará nada», y con Job 14,19: «Tú
fracasará con su fortuna frente al Juez que no acepta soborno. Este carác- tVC'S la esperanza del hombre; muerto el varón, ¿puede revivir?».
ter definitivo lo puede sugerir la mención de la muerte en el segundo , . las esperanzas e ilusiones del hombre acaban con su muerte, que
hemistiquio y el v. 7. Con la mediación de esta lectura llegamos a 111 i fin de todo, y esto sin distinción {como explica el citado salmo y
parábola de Le 12,16-21: «19 Luego podré decirme: Amigo, tienes mu- chos 11 ta el Eclesiastés) .
bienes almacenados para muchos años; túmbate, come, bebe y date la I proverbio podría terminar ahí: hace sentido completo y está for-
buena vida. 20 Pero Dios le diio: -Insensato, esta noche te van a re- clamar ,,,·111e acabado. Escúchese el ritmo regular {en la pronunciación
la vida. Lo que te has preparado, ¿para quién será? 21 Eso le pasa al que . 1 1, cuatro yambos: oó oó oó oó), la alternancia de verbo-sustantivo,
amontona riquezas para sí y para Dios no es rico» (las ediciones de Lucas sustantivo, que es predicado-sujeto. La ausencia de artículos propia
ofrecen el paralelismo de Eclo 11,19, no el de Prov 11,4). Hay que notar «ncro marca el alcance universal. Alguien añade otro hemistiquio
el término sapiencial «insensato» ( aphron) y la fuerza del verbo .nserirlo en el contexto próximo.
«reclamar la vida» ( apaiteo ), ·,e segundo hemistiquio es llamativo por la repetición del mismo
. , y por la polisemia del término 'óním. Se han ensayado sus diversos
5 La honradez del íntegro allana su camino, , ~·ontrarios significados. La palabra 'wn puede significar en el campo
el malvado caerá por su maldad. .mico riqueza; en el físico, vigor; en el sexual, virilidad; con valor
, rvo significa vanidad, mentira, fraude, crimen, desgracia. Ensayemos
El primer hemistiquio reúne tres términos básicos de la justicia que se , . ultemativas. En lo físico: «al morir ... , pero también en pleno vi-
barajan en el presente contexto y en toda la colección: sdqb, tmm, yfr. El I véanse Is 40,26; Job 18,27). En lo económico: «. .. perece la espe-
término drk = camino confiere al verbo «caer» un valor plástico: cae '. perece la ilusión de las riquezas», las ilusiones que uno se hace por
porque tropieza en algún obstáculo, que es su propia maldad. «Alla· nar» ,,p1t·:rns, según se explicó a propósito del v. 4 (véase Job 20,10). En
y no «enderezar» es aquí el sentido de ysr, y tiene valor existencial: le allana , 1,·o: «la esperanza de cualquier hombre, la ilusión del malvado»
el camino de la vida, lo libra de tropiezos, lo guía a su destino. El proverbio ·.(' 1 s 59 ,4; Miq 2, 1). Siguiendo nuestra hipótesis de contexto comer-
l 111y que preferir un poco la segunda explicación; la repetición del
suena como enunciado general sobre las consecuencias de la conducta . , serviría para explicar enfáticamente. Parafraseando: cuando muere
ética. Véase en contexto profético Ez 18,20; 33,12.19.
-1111,re perece su esperanza; sí, perece esa ilusión con que ha acurnu-
1 1, ¡11t·zas y esas ilusiones que se hacía por poseerlas.
6 La honradez de los rectos los salva,
los traidores quedan cogidos en su codicia.
ll,10-16a.22 277
276 CAPITULO 11,3-9 CAPITULO

8 El honrado se libra del peligro, 10 El éxito de los honrados lo festeja la ciudad,


el malvado ocupa su puesto. y cuando perecen los malvados, canta de júbilo.
11 Con la bendición de los rectos prospera la ciudad,
Formalmente, una sentencia breve, equilibrada, bien construida. En ella la boca de los malvados la destruye.
se resume y se formula la relación recíproca de los dos miembros de la
serie, lo que he llamado la correlación: es la fuerza de la última palabra, lle polis viene politeia, la ciudad representa el ámbito político. El tiob,
tbtyu: = en su lugar. Es el malvado quien ha puesto en peligro al ino- <1p11esto a 'bd, significa el éxito o prosperidad; se trata de una antinomia
cente. ¿En peligro de ruina económica, de muerte? Todo es posible. Sólo ¡,nrn común, marcada por una leve asonancia: btb - b'bd, mientras que
que el inocente logra escapar del peligro (no parece que el nifal sea pasiva ·11 el 'ls resuena el doble /pl!j de los versos precedentes. El grito de júbilo
~eológica). El peligro queda ahí como realidad permanente, y el culpable ",fil sustantivado: no es gozo perverso del mal ajeno, sino complemento
mcautamente se mete en el peligro destinado al inocente. Sal 7,16 lo l,·I primer hemistiquio. Suena un grito de alivio cuando cesa el poder
formula: «caiga en la fosa que hizo», y el 57,7: «me han cavado delante .nuléfico. 28,12.28 pueden iluminar el verso presente.
una fosa, pero han caído en ella». La correlación permite precisar la tra- Cambio de puesto: son ahora los honrados sujetos protagonistas. Las
ducción: «El inocente se libra del peligro, el culpable ocupa su puesto». hcndiciones pueden ser las que ellos pronuncian o las que acarrean con
,11 conducta. (Maldonado afirma: «La bendición que Dios otorga a la
9 El impío hunde al prójimo con la boca, · iudad en atención a los justos ... o la que pronuncian los justos sobre
los honrados se libran porque lo saben/ /por su experiencia. l,1 ciudad»). La presencia paralela de pz = boca favorece lo primero sin
··~cluir lo segundo. Tal bendición se parece al saludo de Sal 122,8s: «te
He indicado que con 8 consideraba cerrado un primer bloque temático. ,,ludo con la paz ... ; te deseo todo bien», dirigido a la ciudad capital. En
El v. 9 parece ocupar una posición de puente. Se liga con el anterior por · ,1111bio, la boca de los malvados no pronuncia maldiciones, sino que tra-
el tema y por la repetición de bl; y de sdyq. Hace perfecto sentido en 11111 intrigas y destruye la convivencia. Como la bendición eficaz de los
context~ comercial, ya que la boca es gran instrumento de engaño, en l -ucnos, «levanta, construye» la ciudad, la lengua de los malvados es un
transacciones comerciales como en otras coyunturas; a las pesas faltas de ¡,,1dcr demoledor. Dice Jr 9,2: «dominan el país con la mentira y no con
peso se añaden las palabras que envuelven y aturden. Sólo que el honrado .t verdad», y en Sal 12,5: «La lengua es nuestra valentía, nuestros labios
cae en la cuenta del engaño y gracias a ello se Iíbra de él. Levi Ben Ger- ,os defienden»; pueden verse también Sal 52,4-6; 55,9s.22, etc. Y no
som. amplifica: «El malvado arrastra a otros al pecado con palabras per- ,,• refiere a la maldición pronunciada por los perversos porque «la maldi-
suasivas; el honrado está tan lejos de ello, que con su saber libra a otros . 11l11 injusta no va a ninguna parte» (Prov 26,2).
de pecado y corrupción».
Por otra parte, el verso mira hacia adelante. sdyqym resuena en el 12 Quien desprecia al prójimo no tiene juicio,
verso siguiente (lo cual no dice mucho en este capítulo), «boca» retorna el hombre prudente se calla.
en v. 11, «prójimo» en v. 12, que se extiende al antónimo «extraño» del 13 Quien anda charlando divulga secretos,
v. 15; el v. 13 es inseparable del v. 12.
El contexto comercial se ensancha a otras relaciones de la vida ciuda- el hombre de fiar se guarda el asunto.
dana, primero a relaciones de particulares, en 9.12.13.15; después a re-
laciones de la comunidad política, en 10.11.14. 1'11111hién el silencio puede ser una bendición cuando equivale a respeto
El sentido de d<t es decisivo. Se podría tomar genéricamente como ,, discreción. El paralelismo de los dos versículos indica que baz es el su-
una de las cualidades sapienciales enumeradas al principio del libro ( 1,4); ¡,·111 de la primera discreción; contra los que leen «el falto de juicio des-
en tal caso, sería el saber o la experiencia lo que libra a los honrados. Un.1 ¡ ,in in al prójimo». Del campo ético hemos pasado al sapiencial sin
lectura correlativa nos hace suplir un pronombre: no «por saber», sino 11111111 lo.
«por saberlo». Es decir, por saber lo que traman los malvados. Una bue Sl· trata de un desprecio apresurado, por primeras impresiones (véase
na ilustración la encontramos en Jr ll,18s: «Yo ... , no sabía los planes Fc·ln 11,1-4), o bien, formulado, propalado. Prov 14,21 aplica al mismo
homicidas que tramaban contra mí ... El Señor me enseñó y me hizo 1,, un predicado ético o religioso: «Quien desprecia a su prójimo,
comprender lo que hacían». Avisado por Dios mismo, el profeta puede , (véase el comentario). Y Sal 123,4 ilustra la conducta: «estamos
librarse, al menos por entonces. En el verbo ys/pt se puede escuchar la los e/el sarcasmo de los satisfechos, del desprecio de los orgullosos».
modalidad conativa: «intentan hundir». También hace al caso Jr 9,3: 1 1 dnln castellano dice: «Con menosprecio, ni al más necio».
«Guárdese cada uno de su prójimo, no os fiéis del hermano».
278 CAPITULO ll,10-16a.22 CAPITULO 11, 10-16a .22 27'>
Una feliz sorpresa nos depara el segundo hemistiquio oponiendo al 16a La mujer hermosa se hace respetar,
desprecio no el aprecio o la alabanza, sino el silencio. El prudente se re- la que odia la rectitud se sentará en la picota.
serva el juicio, reflexiona: no con silencio cobarde (como Is 53,8), sino 22 Anillo de oro en jeta de puerco:
«dando vueltas al asunto», como Jacob ante los sueños de su hijo José la mujer hermosa falta de seso.
(Gn 37,11). También puede ser reservándose un juicio adverso, aun bien
fundado. Los maestros sapienciales gastarán palabras predicando el 1-:1 primero lo hemos completado con la versión griega, pues el hebreo,
silencio. «En la boca del discreto lo público es secreto». Nl'Ílo nos da el primer hemistiquio. Un copista, distraído por la repetición
Al principio, el verbo rkl significa la actividad del vendedor ambu- de tmk, se saltó una línea entera.
lante, que va de una parte a otra, y como suele acompañar las visitas vien- El sentido no es tan fácil. ¿Hemos de entender conservará o conser-
do y contando chismes, el sustantivo rkyl pasa a significar chismoso, w? Si es hermosa recibirá honores, pero ¿conservará su honor?; será
correveidile, cotilla, y también el parlero y charlatán, hasta significar honrada por otro, pero ¿será honrada? El griego ha querido dejar claro,
difamador o calumniador. «Como mercaderes, lo que oyen a uno lo cuen- , 1 carácter ético, alargando quizá el texto original. Aún cabe otra ínter-
tan a otro, deformándolo» (Baynus). De él se ocupan la ley (Lv 19,16) y ¡ -rctación: 'Jt bn puede ser la mujer que posee gracia = belleza, o bien
los profetas (Ez 22,9), reaparece en 20,19 con otro paralelo. L1 que es objeto de favor; lo contrario sería la snu/b, la aborrecida, o la
La expresión n'mn-ruib es original: es el hombre seguro de espíritu o 111c11os favorecida, según Dt 21,15-17 (el traductor griego habría trans-
conciencia, de fiar porque no se deja arrebatar, porque controla sus lormadc snu/]: en .sn't ysr para darle alcance ético). Esta línea nos lleva-
ímpetus. ' ía al siguiente resultado: la mujer preferida recibirá honores, del marido
1' de otros; la mujer aborrecida quedará expuesta a la vergüenza pública.
Sobre el secreto puede leerse la exposición de Eclo 27, 16ss. La legislación citada del Deuteronomio no favorece la segunda inter-
prctación. Nos quedamos con la belleza en el primer hemistiquio, quizá
14 Por falta de gobierno se arruina un pueblo, , omo constatación de un hecho: la belleza es honor de la mujer, como la
y se salva a fuerza de deliberación. tuerza lo es del joven y las canas del anciano (20,29). El hemistiquio en
·,11 versión griega corrige el enunciado, diciendo que belleza sin honradez
110 basta. No sabemos si el original hebreo era tan moralizante o si ha-
Volvemos al campo político. tbbltot es el timón (que nuestros clásicos hlnba de snuib como falta de atractivo (compárese con Is 53,2s, que
llamaban gobernalle). Puede regir la conducta del individuo (1,5), el arte relaciona la falta de belleza con el desprecio de la gente).
militar (24,6; 20,18). El segundo hemistiquio trae brb yw'~ en singular. Si el primero es moralista, el segundo sale por los fueros de las cua-
En plural se lee en 15,22 y significa claramente «a fuerza de consejeros». lidades sapienciales. t'm es gusto, discernimiento (Job 12,20), prudencia
El singular podría ser equivalente, con valor colectivo; podría significar o tacto (1 Sm 25,33).
«por la autoridad de un consejero». En todo caso, no propugna la masa Por fin, tropezamos con un proverbio plástico, imaginativo, formu-
de consejeros, que pueden contradecirse y paralizar la acción, sino el va- lado en yuxtaposición escueta y comenzado en vena de enigma que busca
lor de deliberar. Tampoco hemos de pensar en un pensamiento democrá- resolución. Recordemos que el nzm o anillo de la nariz era ornamento·
tico, pues la colección cuenta sin críticas con la autoridad suprema del lcmcnino (Gn 24,47) y que «puerco» es más fuerte aún que en castella-
rey. Los consejeros son como una reserva de prudencia para bien gober- no, como animal excluido de la alimentación y del culto (Lv 11,7; Is
nar. Aunque el decreto del rey sea un oráculo (16,10) y aunque Dios lo M,,3). No tan feliz el nuestro: «Hermosura sin talento, gallardía de ju-
dirija (21,1), no le estorbarán los consejeros. Por lo demás, dado que el mento»,
consejo es ambiguo, sobre el arte de aconsejarse diserta agudamente Para la valoración de la belleza, véanse también 31 ,30 y los desarro-
Eclo 37,7-15. Nuestro refrán suena: «Donde no hay gobierno, siempre llos de Eclo 25s.
es invierno». Despejado el terreno de los dos proverbios sobre la mujer hermosa,
nos quedan unos cuanto que se colocan fácilmente en dos grupos: a) el
15 Quien sale fiador por un extraño se perjudica, grupo del poseer, que incluye pereza, tacañería y generosidad, codicia
quien odia los compromisos está tranquilo. ( l<,h.17.18.24.25.26.28.29); b) el ético de honrados y malvados con sus
rn11sccucncias(19.20.21.23.27.30.31). Algunos del segundo grupo se po-
drían trasladar al primero por especificación contextual: todos los de1
Leemos infinitivo absoluto y yiqtol nifal del verbo r'] rw', colocado en- primero entran en la esfera ética de los otros.
fáticamente al comienzo. Véase el comentario a 6,1-5. Este verso puede
entrar en el contexto comercial de los primeros versos.
280 CAPITULO 11,16b-29
CAPITULO ll,16b.29 281
Parece útil leer seguido el primer grupo en una versión que responda
.a la unidad temática: hcncfactor: «no cerrarte a tu propia carne ... , te brotará carne sana». El
11r~11ndo hemistiquio lleva una aliteración menos llamativa: 'kr, s'r, 'Iezr.
16b La fortuna del holgazán es escasa, Algunos de nuestra cosecha:
los violentos conservan su riqueza. / /los diligentes
A quien bien hace, otro bien le nace.
17 El hombre bondadoso se hace bien a sí mismo, Quien bien hace, para sí hace.
el despiadado destroza su propia carne. Si fueres bueno, para ti el provecho; si fueres malo, para ti el daño.
24 Hay quien regala y aumenta su haber, 2..J. Por la forma pertenece al tipo «hay quien»: se enuncia como·
quien retiene lo que debe y empobrece. · · particular, que admite casos contrarios, pero el caso se ofrece como
25 El ánimo generoso prospera, ,, in y ejemplo. El valor reside especialmente en 1a paradoja: la gene-
el que riega también recibirá riego. , la<l es una bendición. Lo que se posee no es algo estático que crezca.
26 Al que acapara grano lo maldice la gente, «minuya por adición y sustracción, sino que es un dinamismo depen-
al que lo vende lo cubren de bendiciones. «re del ánimo del poseedor. Hay tantos factores naturales y humanos
, iperan en este ámbito, que no se puede describir el mecanismo de
28 Quien confía en sus riquezas se marchita, , caso: el autor se contenta con establecer la relación. Bastaría un solo
los honrados brotarán como follaje. 111N11 para desmentir la ley matemática del más y el menos; el alumno debe
29 Quien arruina su casa heredará viento, runvcrt ir ése en su caso. Dos asonancias sujetan sonoramente las corres-
el necio será esclavo del juicioso. pn1ukncias: mpzr-nussp (s/z) y mysr-mbstor.
l Jna forma de regalar es prestar generosamente, a fondo perdido; en
'Dornina el binomio generosidad/tacañería o avaricia, que puede inclinar 1111 sentido elabora el tema Dt 15,1-11 apelando a la ley y a la bendición
-el sentido de algunos versos menos definidos. 11ivi1111. Recuérdese también Sal 112,9. Ese contexto permite también una
lrrtlll'a correlativa: uno no paga la deuda, lo que debe, al que le prestó
16. Ante todo, el primero, que se ha de completar con un hemisti- 11r11crosamente. Véase el tratadillo de Eclo 29,1-13 .
quio suministrado por la versión griega. La corrección de 'rysym en 2'5. Unido al anterior, compárese con 22,9. tdsn significa literal-
.bruisym se recomienda por varias razones: es el antónimo normal de 1111·111c «engordar», lo que da al primer hemistiquio un valor corpóreo;
«holgazán», responde a la lectura griega, el cambio de una gutural es 1

mínimo; como la mujer hermosa conserva el honor, los diligentes conser-


· :¡, significa, entre otras cosas, regalo. En el segundo hemistiquio hay
van el haber. Con todo, la lectura hebrea es defendible, como pieza de leer yériuoe en vez de yuir',
tránsito hacia lo que sigue: estos violentos hacen pareja con el cruel y 1 >nda la cercanía fonética entre beraka y b'rélea == bendición y alber-
despiadado del verso que sigue, retienen con la fuerza lo que poseen, .ucna un juego de palabras apoyado por la imagen de regar: el que
como en 24 y 26a. Dadas las costumbres del paralelismo en los prover- es casi alberca que riega. Por una feliz ley del talión, no se quedará
, 111
bios, la primera lectura parece preferible: es entrar en el tema del haber 1 icgo.
no por la injusticia (10,2), sino por la diligencia (10,4). En ambos casos .'(1. Aunque unido materialmente al anterior por la palabra común
suena fuerte la aliteración de 'sl, bsr, br~/<r~, 'sr, dando realce a la ex- 1•,
el sentido lo acerca más a v. 24. El primer hemistiquio trae a la
presión. ,,tl' i\111 8,4ss; el segundo nos recuerda la historia de José, que acumuló
17. Solamente esta asignación de sujeto y predicado hace sentido 111 1irn1po de «vacas gordas» y vendió en tiempo de «vacas flacas». Al
razonable. El bien que uno hace al otro recae sobre uno mismo, el des- li,1l,l11r del grano hemos de pensar no sólo en la comida, sino en lo nece-
-·" i, 1 pura sembrar: «Cuando el hambre cubrió toda la tierra, José abrió
prendimiento es ganancia de la persona, mientras que el avaro despia-
/,,, wt111erns» (Gn 41,56); «Aquí tenéis simiente para sembrar los cam-
-dado se hace daño corporal a sí mismo. Cómo, no lo dice. ¡,, 1 •• ( ..¡ 7 ,2 3).
¡
Los dos hemistiquios se reparten la persona en su alma o aliento y
.su carne, pero sin intención distributiva. Entre los dos constituyen la 28. El segundo hemistiquio nos coloca en campo vegetal, como Sal 1
11 11· 17,'5-8 (ambos de sabor sapiencial). Esto nos inclina a leer ypl como
persona, responsable y sujeto de las consecuencias. Disminuye, aparente-
mente, el haber y crece el set. Is 58,7s transporta la clave: «propia carne» ,,kilnno de ybl, según la conocida confusión fonética o gráfica b/p. Las
I l'111rz11s no son una savia que pueda alimentar una existencia. La antítesis
es e1 prójimo, en cuanto participa de la misma naturaleza humana y por -, , 'I" ure 11 esa vana confianza la honradez, sin hablar de riquezas injustas o
radical solidaridad. Hacer bien al prójimo es abrirse «a la propia carne», 111,d udquirida». La perversión es aquí la confianza descentrada. Véase
,que es el prójimo; las consecuencias revierten sobre la propia carne dl'I
282 CAPITULO 11,18-31 CAPITULO 11,18-31 283

también la versión de Sal 37, especialmente v. 20: «los malvados ... se ole sensato. Casi todos predicen el destino de los dos grupos: éxito o
marchitarán como la belleza de un prado», y 1 Tim 6,17: «A los ricos l rucase, vida o muerte, sanción divina, desenlace inmanente.
de este mundo insísteles en que no sean soberbios ni pongan su confianza 18. Las dos partes usan la forma participial, primero en el predica-
en riqueza tan incierta». , lo, después en el sujeto. La oposición malvado/honrado está situada en
29. La primera parte tiene un plano imaginativo: al destruir el re- , 1 campo económico del salario, metáfora de una justicia retributiva, in-
paro de su morada queda expuesto a la intemperie, no tendrá donde reunir y .u.mcnte o trascendente. Completa el paralelismo la oposición engañosa/
almacenar, su único haber será el viento. La imagen apunta a un segun- .,·gura, también de signo comercial. Con un salto cultural podríamos decir
-do plano de significación, porque la casa es toda la economía doméstica y 11[·gocios ruinosos y negocios seguros. La imagen agrícola del sembrar
la familia. Cómo se arruina la casa lo dice 15 ,27, «el codicioso arruina su 1,:torna en 22,8 y se encuentra en la literatura profética:
casa», que contiene una paradoja: el demasiado desear lleva a la ruina. El
Os 8,7 Siembran vientos y cosechan tempestades.
proverbio podía terminar ahí haciendo sentido perfecto. El segundo hemis- 10,12 Sembrad según justicia, cosechad con lealtad.
tiquio quiere inscribirlo explícitamente en la esfera sapiencial. Es una
conducta insensata que traerá otra consecuencia: el hombre arruinado 1 .11 primera, por su acierto expresivo, ha pasado a nuestras letras. Pode-
tendrá que venderse como esclavo; concretamente, del sensato, que sabe 1 1os escuchar el tema en el NT:
administrar casa y hacienda juiciosamente.
Gál 6,7 Lo que uno cultive, eso cosechará.
Sigue la serie del honrado y el malvado: 8 El que cultiva los bajos instintos (carne), cosechará corrupción;
el que cultiva el espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.

18 El malvado hace ganancias engañosas, 19. Tal como está el texto hebreo, el proverbio comienza mal: como
el que siembra justicia tiene paga segura. , -gunda parte de una comparación no planteada. Con el resultado de que
19 El que mide lo que es justo, vivirá; , ojea el paralelismo: «así, la justicia es vida y el que persigue ... ». La
el que persigue la maldad, morirá. . ,lución más respetuosa del texto consonántico consiste en repetir la úl-
20 Aborrece el Señor la mente tortuosa 111 na consonante del verso anterior, suponiendo haplografía, para formar

y le agrada una conducta sincera. . 1 participio token. Lograda una forma gramatical aceptable, se asigna al
21 Tarde o temprano el malvado la paga, ,·rbo el significado de pesar, calcular, disponer. Mayor cambio textual
el linaje de los honrados está a salvo. ,·ría leer mékin = establecer, constituir. Otra solución consiste en leer el
1 -articipio mrdp rigiendo ambos hemistiquios.
22 (con 16)
La sanción toca el extremo de la vida y la muerte. Porque no menos
23 El deseo de los honrados se logra, , x trema es la oposición de justicia e injusticia. Esto lo afirma la prudencia
las ilusiones de los malvados pasan. l .urnana, la tradición sapiencial. El último eco del AT se escucha en Sab
24-26 ( serie precedente) 1, l 5s: «La justicia es inmortal. Los impíos llaman a la muerte».
27 Quien madruga para el bien alcanzará favor, 20. Retorna el tipo tó<abat Yhwh con el antónimo rii$Ón, elevando
al que busca el mal le saldrá al encuentro. , 1 discurso a la sanción divina de aborrecimiento y agrado. La antinomia
28-29 ( serie precedente) , le 'qs polariza el tmym al significado de sincero. La oposición mente/
30 Fruto de la honradez es un árbol de vida, , , -nducta es un merismo, que abarca la interioridad y su realización ex-
el sensato se gana a la gente. 1 ('rna. Lógicamente, de una mente tortuosa no procede una conducta
//el violento destruye vidas. , Lira y limpia, y una conducta sincera supone una mente limpia y honrada.
31 Si al honrado le pagan en la tierra, 21. La dificultad de este proverbio reside en identificar el signifi-
¡cuánto más al malvado y al pecador! ' ,1Jo de la expresión idiomática yad leyad. Si ensayamos traducciones es-
¡ -nñolas literales, mecánicas, podemos extraviarnos. «Mano a mano» y
La serie está dominada por la antinomia honrado/malvado, bien/mal .. mano sobre mano» probablemente no reproducen el sentido original,
justicia/injusticia; en un caso se especifica en tortuoso/recto o sincero'. , , uno «estar en pierna» no traduce essere in gamba, o «estar sobre la
El v. 30 se sale de la regla saltando del malvado al sensato. Aunque cono- 111:1110» no traduce au] der Hand liegen. Con todo, autores antiguos, no
cemos el cruce de lo ético con lo sapiencial, en el presente contexto es /,lo españoles, han encaminado la explicación por esas sendas, a saber:
sospechoso y favorece la corrección de la segunda lectura, violento en vez .t } mano a mano en sentido hostil, el injusto que alza la mano contra su
284 CAPITULO 11,18-31 CAPITULO 11,18-31 285

socio o su propmo; b) en sentido opuesto, el injusto que se conchaba , k-l bueno? Quedaría clara en la suposición de una vida futura sólo para
con un cómplice; c) la pereza culpable; d) la inacción cuando la mente , l [usto. Una lectura correlativa suaviza ligeramente la dificultad: para
está urdiendo planes siniestros. Con autores antiguos seguimos la inter- ¡ 0,1g11r al justo hay que castigar al injusto que ofende y perjudica al hon-
pretación temporal: pronto, en seguida, tarde o temprano. Se entiende , ,,do inocente; justo y malvado son a la vez inocente y culpable en rela-
, 11'111 mutua. El agente no nombrado de la retribución es Dios, y su acción
que la paga en vida, como aclarará el v. 31.
11n-de en la tierra, como afirma Sal 58,12.
En contraste se encuentra el justo, que prolonga la seguridad en su
linaje.
22. Después de 16.
23. El 'ak es enfático, ponderativo; tomo el tob con función de
consecuencia o desenlace; de donde su significado de cumplimiento, logro.
Así lo pide la antítesis del segundo hemistiquio, que propone un desenlace
y no un contenido. Puntúo la última palabra como verbo "abera = pasa,
en el sentido de desaparecer, no durar: pasa la dicha, pasan las ilusiones.
=
No hace falta leer 'abada perecer. La puntuación hebrea "ebra cóle- =
ra tiene que recurrir a rodeos ingeniosos: el malvado sólo puede esperar
la ira de Dios, que descargará «el día de la ira». Y se aduce Rom 2,5: «te
estás almacenando castigos (orgen) para el día del castigo (orges)». Com-
párese este proverbio con 10,3.
24-26. Detrás de 18.
27. Leyendo una fórmula concentrada, «madrugador del bien». Ma-
drugar significando solicitud, diligencia, interés. Sería el único uso del
qal. El piel se lee en Prov 1,28; 8,17; 13,24 referido a la sensatez o a la
corrección; en Eclo 6,36 y 32,14 referido a la sensatez y al Señor. El favor
puede ser de Dios o de los hombres.
El segundo hemistiquio suena con dejo irónico: lo que uno busca lo
alcanza, o es alcanzado por ello, así al malvado le alcanza el mal. El juego
se obtiene al tomar raa en sus dos sentidos, de maldad y desgracia, y de
hacerla funcionar como complemento y sujeto.
28-29. Detrás de 26.
30. El verso es dudoso. El hebreo dice «del honrado», cuyo fruto
sería su conducta. Arbol de vida es un árbol que alimenta con sus frutos y
tiene propiedades medicinales. Para mantener la coherencia de la ima- gen
se podría traducir: el fruto se convierte en árbol. Más difícil es el segundo
hemistiquio: si conservamos a lq/p npstot su sentido normal, el de 6,25,
hay que corregir el sujeto del texto hebreo, bk»: en bms, como sugiere la
versión griega. Resulta una perfecta antítesis: el honrado vivi- fica a otros,
el violento los aniquila. Si queremos mantener el sujeto del texto hebreo,
tenemos que dar un sentido contrario a la expresión «lle- varse vidas»,
con valor positivo. En tal caso se sobrepone lo sapiencial a lo ético en las
dos mitades del verso.
31. La doctrina de la retribución en esta vida queda bien formulada
en esta antítesis. Lo que no queda claro es la gradación a minore ad
maius: ¿por qué el castigo del malvado es más necesario que el premio
CAPITULO 12,1-3 287

Capítulo 12 1,:1 sentido de «intrigante» está bien atestiguado: 24,8; Sal 37,7; por la
l ,1vnll·ncia de varias cualidades sapienciales, la expresión hebrea tiene
, mido positivo, de prudencia, en 14,17. Queda por saber si el miembro
I", ílico de b polariza y restringe el sentido genérico de tob = bueno,
1 El que ama la corrección, ama el saber; ,11,l,,lc el valor de «bondadoso», opuesto a «mal intencionado». Sal
el que detesta la reprensión, se embrutece. 11 · • apoya levemente tal interpretación: fób->is se apiada y presta
/ /El que ama el saber, ama la corrección; , «undo la puntuación masorética). El sentido se define así, y el pre-
,, • 1

.1,. ,, lo resulta mucho más significativo, teniendo en cuenta el sentido


el que detesta la reprensión, se embrutece. .weptación» presente en Y$Wn. El hombre bondadoso, que hace bene-
1

a los demás, ofrece algo que Dios acepta, y obtiene así el favor.
' r • , •

La alternativa surge de asignar las funciones de sujeto y predicado. El 1-:I hifil hrsy< lo interpretan algunos con valor reflexivo (según el mo-
segundo hemistiquio es claro. Si modelamos según él el primero, resulta 1,fo de msf;;yt, mbys, etc.); pero como aquí tenemos explícito el sujeto
un paralelismo riguroso de sujetos y predicados. Si en el primer hemisti- , /,11,h, parece preferible la lectura judicial «condena». Su antónimo nor-
quio preferimos ver, como es costumbre, el predicado en el primer miem- 111111 l'S h$dyq = absolver; el proverbio levanta el nivel y habla de favor.
bro y el sujeto en el segundo, resulta un interesante encadenamiento, que Así entendido, el proverbio continúa la serie del capítulo precedente
se puede aclarar con una adversativa: el que desea saber, solicita y acepta -111,, (' la generosidad, y hasta la concluye apelando a la sanción divina.
como camino el ser corregido; pero si no quiere oír la saludable repren-
sión, entonces se irá embruteciendo.
3 No estará firme el hombre sobre la maldad,
En ambos casos aflora una concepción antropológica negativa: el la raíz del honrado no se desprende.
hombre lleva dentro una fuerza que lo empuja hacia abajo, al nivel del
bruto; aunque ingrata, sólo la colaboración de otros, unida al esfuerzo
1 1 proverbio afronta de modo genérico y programático el valor existencial
humilde y mortificado, puede mantener y elevar el nivel humano. El
hombre es falible y no se basta a sí mismo para enmendarse. En otro . I,· l,1 solidez y estabilidad. nkwn se dice del orbe y la luna, de un trono
,. 1111 camino, también los labios sinceros y la mente o corazón, etc. La
contexto y con profundo pesimismo dice Ecl 1,15: «torcedura imposible · ~INlrncia humana necesita una base sólida, y esa base no puede ser la
de enderezar», y en 7,13: «Observa la obra de Dios: ¿quién podrá ende ,11j11sticia. Esto vale para el hombre sin más (para el rey a su manera:
rezar lo que él ha torcido?». El parangón con el bruto lo encontramos 1,,,12; 25,5). Si Dios ha establecido o fundado la tierra (Sal 24,2; 119,
de nuevo en 30,2; Sal 49,21; 73,22 (salmos de inspiración sapiencial). •ll), también «ha establecido la rectitud» (Sal 99,4) como fundamento
La fuerza expresiva del primer hemistiquio reside en la repetición I,• l11s relaciones humanas.
del mismo verbo con cambio de complemento, estableciendo una especie También pertenece a la idea de estabilidad la raíz, sólo que en campo
de ecuación: amar A es amar B. La forma la encontramos con cierta fre- ,·w·1al (11,28 hablaba de la fronda). El honrado es un hombre de arraigo,
cuencia en nuestro refranero; por ejemplo: I,• ruigambre: echa raíces en la honradez, que sustenta en ambos sentidos.
1 I \, 1 7 recomienda arraigar en la caridad.
.

Quien cerca halla, cerca calla.


Quien hace un cesto hace ciento. Correlativo de la raíz puede ser la corona (Eclo 1,6.18, raíz y coro-
Quien no hace por común hace por ningún. , 111), lo cual une este verso al siguiente. Lo contrario de la estabilidad,
Quien huye del trabajo, huye del descanso. 11 11. es el derrumbe o el volcarse, hpk, del v. 7. En la idea programática
1
Quien mal adquiere, mal tiene.
Quien muda estado, muda cuidado.
I,· 111 consistencia se vinculan firmemente los vv. 3 y 7; entre ellos no
Quien tarde casa, mal casa. llq11111 a crear un contexto temático. Antes de seguir adelante, podemos
, '"ll't'lllatizar las relaciones de ambos: maldad-honrados = malvados-
El tema de la corrección es frecuente en el libro. Con el término l11111rndos; no se afirma-no se mueve= se vuelca-se mantiene. Como
tókaf;;at: 1,23.25.30; 3,11; 5,12; 6,23; 10,17; 13,18; 15,5.10.31.32; 27, , uuncindos programáticos afectan genéricamente a buena parte del capí-
5; 29,1.15. De nuestra tradición: 111111 y de toda la colección; como tema específico de solidez espadan su
Quien no oye consejo no llega a viejo.
1•1rNl"11cia sin desaparecer del todo. Raíz suena otra vez en 12b (con muy
¡111rn ucicrto). El verbo kwn con esa fuerza lo leemos en 4,26; 16,3.12;
'0,18; 25,5; 29,14.
2 El bueno obtiene el favor del Señor,
el intrigante lo condena.
288 CAPITULO 12,4-5 CAPITULO 12,6-7 289
4 Mujer hacendosa es corona del marido, Parte el autor de la interioridad del hombre, como arranque de las
la de mala fama es caries en los huesos. ,11.·dones. Como si dijera: no sólo las acciones, sino ya los planes e inten-
' 1011cs, ¿ son justos o injustos? Así adquiere cierta concreción un prover-
Este verso, que por una parte enlaza con los precedentes sobre la mujer 1,lo genérico. A la luz del contexto, se trataría de los proyectos y planes
(11,16.22), por otra abre un bloque que se refiere a la economía o admi- ¡,11ra la administración de la casa: no son sólo cuestión de destreza, sino
nistración doméstica. Que la mujer sea factor principal de la casa lo dice ·,nlm: todo de honradez. Al traducir msp] por juicio, los comentadores
31,10-31 cantando el abecé de sus méritos, y es tema que retornará en el ,1111iguos llegan al juicio de la conciencia y citan Rom 2,5.
Eclesiástico y la Sabiduría. Al mismo mundo de la economía pertenecen el
siervo (9), el ganado doméstico (10), el campo de cultivo (11); la casa se
6 Las palabras del malvado son insidias mortales,
menciona en 7. Esto nos da cinco versos próximos y nos invita a pre- (pero) la boca de los honrados los salva.
guntar sobre los intermedios. Dos podrían especificarse en virtud del LI primer hemistiquio podría empalmar con las «tácticas» o manejos del
contexto: los planes del v. 5 y la prudencia del v. 8; en cambio, las insi-
1 •nu:dente; porque aquí se trata de acusaciones falsas, insinuaciones ma-
dias mortales del v. 6 se escapan del contexto. Hay una probabilidad l,H11as, calumnias (véase la unión de "d y mrmh en v. 17b). Palabras que
suficiente para incluirlos. Por otra parte, al entrar la mención explícita 1 •11nk:n llevar a un inocente a la muerte, como en el caso de Nabot ( 1 Re
de byt = casa en el verso del derrumbe de los malvados, todo el con- 'I ); que incluso se adelantan a la ejecución, como dicen Sal 57,5; 64,4 y
texto se ilumina a la luz programática de 3 y 7. Sin perder de vista estas , uros. Un lenguaje insidioso y mortífero.
conexiones, comenzamos por el primero del bloque. Si aplicamos la lectura correlativa, resulta una relación de culpable e
'st l;yl es la mujer de recursos, habilidosa, hacendosa: «Más vale mu- umccnte: el culpable intenta con sus palabras conducir a la muerte al ino-
jer hacendosa que mujer hacendada». Ama de casa en el sentido más rico ' rute, éste acierta a defenderse esgrimiendo en sus palabras la verdad y
de la expresión (véanse 31,10-31 y Rut 3,11). Prov 11,16 decía: 'st bn. 1,, rectitud. La liberación puede funcionar antes y después: antes, porque
La corona es ornamento y señal de honor y dignidad, como «los nietos 11 hablar honrado los aleja, los mantiene libres de enredos y peligros;
son corona de los ancianos» (en 17,6 corona es paralelo de dignidad). lcspués, porque, si otros los meten en el peligro, ellos logran librarse
Que la mujer buena sea honor del marido lo dice el texto citado ( cap. 31) y 1i~ él.
también Sab 8,10-12: «Gracias a ella me alabará la asamblea, y, aun La correlación se podría entender de otro modo: de un acusador fal-
siendo joven, me honrarán los ancianos». En cuanto a la imagen, no sa- ,11, que acusa de reatos capitales, frente a un juez honrado que libra con
.11H sentencias al inocente. Sería una interpretación con tres miembros,
bemos si en las antiguas bodas se imponía una corona al marido; Is 62,3
dice de Jerusalén esposa: «serás corona fúlgida en la mano del Señor» 11rr110s convincente.
{véase Cant 3,11). En resumen, lo doméstico trasciende las paredes e
influye en la vida civil y política. Lo dice de un rey Sab 8; de un ciuda- 7 Se derrumban los malvados y desaparecen,
dano, Prov 31. pero la casa de los honrados subsiste.
Lo contrario de l;yl es aquí mbysb, con valor reflexivo: la que se
acarrea la vergüenza y el bochorno ante los demás. No necesariamente Yn he indicado la conexión estrecha con v. 3. La expresión hebrea, enea-
por su desarreglo sexual, que en tal caso sería repudiada o castigada, sino heznda con un infinitivo entre verbal y nominal, es de singular fuerza.
por no atender a sus tareas. Esa mujer, siempre dentro y cerca, se mete Podríamos extremar la versión diciendo: «Derrumbarse de malvados, y
hasta los huesos y los va deshaciendo lentamente, inexorablemente, pues 1111 existen». La puntuación ofrece un infinitivo absoluto del que es com-
la mujer «es carne de la carne y hueso de los huesos», recuerda Anastasio 1lr111ento malvados; puntuando como infinitivo constructo, obtenemos
Sinaíta. 1 II rosttucción nominal con genitivo subjetivo de un verbo intransitivo.
( lrros leen imperativo: «Vuelca a los malvados, no existen». Como hpk
5 Los planes de los honrados son rectos, -•irle ser transitivo, o suena como impersonal o hace entrever un sujeto
las tácticas de los malvados son traidoras. 11ki10, Dios. Es metáfora del campo de la construcción y del mundo cós-
miro, El segundo hemistiquio lo trae al terreno inmediato de la construc-
El proverbio casi molesta por exceso de rigor. Los hemistiquios se corres· rh'111, abierto a otras connotaciones. Recuérdese el final del sermón del
panden pieza a pieza en el mismo orden, abe = ABC, con rimas o aso- 111m1tc (Mt 7 ,24-27).
nancias miembro a miembro. El mecanismo es fácil y el resultado poco La casa de los honrados es el edificio, el hogar, incluyendo la familia.
/li1t es un ámbito que aman los proverbios: 1,13; 2,18; 3,33; 5,8.10; 6,
expresivo; en compensación, es fácil de memorizar. Nuestras rimas aso·
nantes o consonantes son más discretas.

l'I
290 CAPITULO 12,8-10 CAPITULO 12,11 291

31; 7,6.8.11.19s.27; 8,2; 9,1.14; 11,29; 12,7; 14,1.11; 15,6.25.27; 17, 111·1Hlcr, ocuparse de. Es interesante que este cuidado, no desinteresado,
1.13; 19,14; 21,9.12; 24,3.27; 25,17.24; 27,10.27; 30,26; 31,15.21. 1 .. 11 los animales sea parte de la honradez doméstica; 27 ,23-27 no lo colo-
,, ,·11 la esfera ética. Pero Dios sí se ocupa de los animales e inculca al
luuuhre la misma actitud, ya en el decálogo (Ex 20,10; 26,12), en la le-
8 Según su prudencia lo alabarán a uno,
111~1:tción (Dt 22,6s; 25,4); véase también Sal 36,8: «Tú socorres a bom-
el corazón perverso será vituperado. lw.1· y animales», y el final de Jonás. Una aplicación diversa en 1 Cor 9,9.
El segundo hemistiquio es agudo, porque «entraña», hace pensar en
Lpy indica la correspondencia, que en algunos casos puede ser gradual: 111 entrañable, en sentimientos de piedad y compasión, mientras que el
por o según. Corazón perverso o torcido representa el tema de la inte- 1 urdicado lo niega rotundamente. Por eso traducimos recreando «mala
rioridad propuesto en v. 5. Encontramos un montaje que ya conocemos: . 111 raña». Esto orienta la honradez de a en la línea de la bondad y com-
skl pertenece a la esfera sapiencial, n'wh a la ética. Ambas se sobreponen 1 •t1Ni1'in. Recuérdense los cuidados por la cordera en 2 Sm 12,33. «Si es
y aun se funden sin dificultad. 1~1 ron los animales, cuánto más con los hombres», comenta Crisóstomo.
Hay otra relación hacia atrás: en v. 4 el sujeto es 'sh = mujer/esposa,
en v. 8 es 'ys = varón/marido; ella se distingue por su habilidad y dili- 11 El que cultiva su campo se saciará de pan,
gencia, él por su prudencia; en ambos casos se acaba con honor o alaban- el que anda a caza de vaciedades no tiene juicio.
za. No es exagerado entender la prudencia en la gestión de los asuntos
domésticos (aunque 'ys pueda y suela ser genérico en los proverbios).
l 1, 11 la repetición de palabras, este proverbio tiene algo de clausura de un
Hacia delante el proverbio mantiene otras relaciones sugestivas. Ala- hloque. Trae al mundo doméstico el complemento necesario de un terre-
bar = hll está estrechamente emparentado con la bina kbd/ qll =
honor/
1111 de cultivo. Parece decir que lo cultiva él mismo y que, por tanto, no
deshonor, riqueza/pobreza. No es la propia alabanza lo que cuenta (9b),
sino la ajena (véase 27,2), y el título no son las riquezas, sino la pruden- n 11111y grande; lo propio de un hombre de posición modesta (9). También
cia. Se suma un trenzado de palabras: lmy que notar la rima de bhmtw con 'dmtw. Una variante leemos en
JH,llJ; véase también Eclo 20,28a. Se opone al cultivo del campo el per-
8 lb mente •q,111ir cosas vacías, que no traen provecho. Como si opusiera la segura
9 bsr - lbm 'bd falta de pan siervo
y N(,lida agricultura a los negocios que no rinden y vacían. Quizá piense
11 bsr-lb lbm 'hd falta de juicio, pan cultivar
rl uutor en el comercio o quién sabe si en la caza, sugerida por el verbo
que parece intencionado, ligando la falta de pan a la falta de juicio. ,·,/ /• En tal caso, habría que pensar en las figuras típicas de J acob y Esaú.
,·s verbo de caza en 1 Sm 24,15; 26,20, se refiere al soborno en Is
9 Más vale ser modesto y tener un criado -: Os 12,2 habla de perseguir al viento solano; es frecuente en con-
que presumir de rico y no tener pan. ,, militar. El adjetivo ryqym define a gente desocupada que se enrola
vpediciones de bandidaje; en la forma ryq forma parte de la expresión
La forma «más vale/mejor que» es clásica. Nqlh es el hombre de condi- · ijar en vano (Is 49,4; 65,23; Hab 2,13). Es probable que el prover-
ción modesta o humilde. Tiene lo justo, entre lo cual se cuenta un siervo ·nuncie un hecho general, en el que la agricultura indica lo estable
o criado a su disposición; no es pobre de solemnidad. Puede alimentar a lcntario y su opuesto implica un movimiento agitado y sin resultado.
la familia y al criado. Se le opone el que alardea de rico sin serlo, el muer· 1 , , isamente este dato sirve para enganchar el nuevo bloque que se
, , , , , , wia con énfasis.
to de hambre con pretensiones de grandeza. Dice Eclo 10,27: «más oal«
quien trabaja y posee hacienda que el que presume y carece de pan». De 12ss. Por ahora no definimos el límite final. Si hay razones para ver
nuestra tradición: «Presumir y valer poco, tema de loco», «Don Estam- ,11¡i11 1111 comienzo, las hay para leer una continuación. El empalme lo for-
bre: mucho orgullo y mucha hambre», «A pan y cebolleta no cumple la 11111 la posible imagen cinegética de rdp, que nos permite aislar la siguien-
trompeta». No es exactamente la aurea mediocritas de 30,7-9. 11· «-rna: m'raddép réqim - me$ód riiím - móqes rii = perseguidor de va-
rkdadcs, trampa de malos, red de malo. El genérico rdp acoge dos
10 El honrado atiende al sustento del ganado, 111~1 rumcntos de caza tradicionales. Si juntamos estos dos versos a lo que
el malvado tiene mala entraña. pn·n·dc, la idea es: lo seguro es labrar el campo, nada aprovecha meterse
1·11 o! ros negocios, que pueden convertirse en trampa y red para los que
El hebreo dice nps, que puede ser la vida, las necesidades, especialmente Ne' dedican a ellos. En cuyo caso el bloque de las actividades domésticas
de alimentación, las apetencias. El ganado es el doméstico, que ayuda rn nuuinunría en lo que sigue, ya que 14 habla de frutos y resultados.
las tareas del campo y sirve de alimento. El verbo yd' tiene la fuerza dv
292 CAPITULO 12,12 CAPITULO 12,13-16 293
Más aún: 12b opone a la trampa funesta el arraigo vegetal del hon- rn,11,, pasiva de echar raíces. Ahora bien: si en lo vegetal es frecuente el
rado, formando quiasmo con el v. 11; tal sería la única justificación razo- . , l ,u ntn, para las raíces se emplea preferentemente slp o nkh (Jr 17 ,8;
nable del extraño 12b. , , 14,6). Se podría tomar ytn como intransitivo, significando marcha;
Por otra parte, la codicia o concupiscencia de 12a da paso a una serie pera, como en textos semejantes y dudosos, 10,24 y 13,10. Otros
corpórea consistente: spt, 13.19.22; py, 14; lsum, 18s; lb, 20.23.25; yd, leído alguna variante de 'ytn = duradero.
14.24, o sea, labios, boca, lengua, corazón y mano, que equivale a pensa-
miento, palabra y obra.
Más que empeñarnos en señalar fronteras rígidas, que no pusieron 13 En la falsedad de sus labios se enreda el malvado,
nuestros mayores, hemos de observar que factores diversos de agrupación se el honrado se librará del peligro.
sobreponen y entrecruzan en el fluir algo monótono del discurso sa- piencial.
El factor más patente de la serie es el mundo del hablar, al que per- 1· .. , L1 imagen de caza, como hemos visto, queda este proverbio ligado al
tenecen al menos 14-20.22-23.25, dejando fuera sólo 24.27, sobre la pe· ... ,. rior, y puede entenderse como especificación de un principio general;
reza, y 21.26.28, de tono genérico. Es razonable seguir esta pista en la . k-cir, la codicia empieza a actuar en palabras, intentando envolver y
exposición. Pero antes hay que explicar el proverbio que encabeza lo que 1• , l'lllicar al inocente. Este queda libre (como en v. 6), y la red se vuelve
sigue o hace de puente con ello. 111111 n1 el calumniador o fraudulento. Escúchese la aliteración del segundo
[u-ruist iquio: urys' msrh sdyq.

12 La codicia es red de malvados/ /males,


14 De lo que uno habla, se saciará;
la raíz de los honrados se mete/ /produce. lo que uno hace, se lo pagarán.
El texto es dudoso y difícil. El texto hebreo del primer hemistiquio sona-
ría a la letra: un malvado codicia trampa de malos, que es un sentido F11,,1111cha lo anterior a palabras y obras y enuncia el principio de la re-
imposible. Males sería más bien ritot, mientras que ri!im es más bien 111l 11Ki<ín. El primer hemistiquio termina en un complemento ttob harto
malos. Con las cuatro palabras y corrigiendo la vocalización se puede jugar -111,p~·choso: parece inducido por la semejanza de 13 ,2 y limita el alcance
111 hien. Palabras y obras componen la correlación. Es curiosa la sonoridad·
a las combinaciones: parece necesario leer un nombre en la primera pala-
bra y asignarle función de sujeto. Podemos obtener: la codicia del mal/
.Id comienzo: mipri pi 'is yis-,
del malo es trampa, red de malos/males. La versión griega atestigua 1111
texto dudoso. Me inclino por la siguiente solución: bmd es bivalente, 15 El necio está contento de su proceder,
significa codiciar lo bueno o lo malo; pero su uso más frecuente le im- / /piensa que es recto su camino,
prime un sentido negativo, de pecado o vicio. Como entre nosotros codi el sensato escucha el consejo.
cía o concupiscencia. El proverbio era simplemente bmd msuid r'ym = la
codicia es red de malos. Un glosador sospechó cierta ambigüedad en el 1'111 el «consejo» entra esta sentencia en la serie del hablar; por el tema
concepto y aclaró su sentido añadiendo rs<, la codicia perversa, malvada, _,. p111·ccc a v. l. El necio no acepta la corrección, ni siquiera atiende a
del malvado. Si traducimos males, la sentencia dice que la codicia es 11111Ncjos, se constituye juez último de su proceder. El segundo hemistiquio
trampa con la cual cazamos ... males o desgracias; si traducimos malos, 111l111itc l.i otra lectura: el que atiende a consejos es cuerdo. Por este pro-
significa que la codicia es la trampa en que caen los codiciosos. Prefiero 1·ril,io y por el siguiente atraviesa la serie la coordenada sapiencial. Aquí
esta última explicación, que se alinea con 10,3 y 11,6 (hwh en vez de ~·· 11·11111 de la disposición y el hábito; sobre el arte de aconsejarse diserta
bmd). bln n,7-15.
Codiciar = bmd es tema grave, que recoge el último mandamiento
del decálogo; es tema genérico, porque se pueden codiciar muchas cosas 16 El necio muestra en seguida su rabia,
prohibidas; es tema fundamental, porque codiciar es el comienzo de t111 el sagaz disimula el insulto.
dinamismo humano. Esta codicia es mala, por eso se le oponen los hon
radas en el segundo hemistiquio. ,,wdy' hifil en vez de nifal; ksh es forma rara en vez del común piel.
La codicia dispara o empuja al hombre por mal camino, la honradez \ . , .r 10,12. En los extremos de un quiasmo se colocan necio y sagaz;
lo hace arraigar. El último verbo también es dudoso: unos leen yuttun , 1111111,ién haría sentido tomar sagaz como predicado. En una lectura corre-
l,11 [vu se trataría del insulto o injuria proferidos por el necio rabioso.
294 CAPITULO 12,17-19 CAPITULO 12,20-23 295

l ,11 lengua representa a su dueño, que logra consistencia y estabilidad


Un refrán castellano dice: «La iniuria mejor es olvidarla que vengar-
la», recomendando la generosidad; la sentencia hebrea alaba la sagacidad
, 1 sinceridad. También podría representar lo que dice, o sea, un dicho
del que disimula, sin hablar todavía de perdonar. Delitzsch aduce un pro- , no puede lograr crédito un momento, un dicho sincero se impone
\.111'.ª· Recordemos el nuestro: «Antes se coge a un embustero que a
verbio posbíblico: a un hombre se le conoce por su kós = copa, su kis J ,,, n,
= bolsa, su ka'as = ira. De Absalón se dice que se calló y se guardó el
rencor a su hermano Amnón por la violación de su hermana Tamar (2 Sm
13,22). 20 Taimada es la mente que maquina el mal,
quien aconseja la paz vive contento.
17 El que respira la verdad declara con justicia,
el testigo falso con mentiras. ·. el artesano o el artífice: los del proverbio se especializan en orga-
, y realizar males. Al maquinar el mal se opone el promover la paz
onsejos y en deliberaciones; como los artífices de paz de las bien-
Con función adjetival se usa el verbo ypy/p, que significa soplar, alentar, .urnnzas, Si estos últimos son hijos de Dios, los del proverbio sienten
respirar; también aspirar a (Sal 12,6); en el libro siempre se dice de algo :o de ver el resultado de sus gestiones. Es curiosa la oposición de
malo, de ordinario mentiras, salvo en este caso; recuérdese la fórmula Je 1 1n1 y gozo: se trata de una mentira o engaño por dentro, algo que
Hch 9,1: «Saulo, respirando amenazas». Ese valor hace que el primer r ,1 y turba la conciencia del maléfico, lo tiene intranquilo y sin con-
hemistiquio no sea tautológico. Según los dos sentidos citados de ypyf,. Mientras el otro está lleno por dentro de gozo. En esta interpreta-
cabrían dos interpretaciones: el que respira la verdad, porque le sale dl' /,/!, afecta a ambos miembros, como ya lo indicó Baynus. Otros
dentro como la respiración, como algo vital y espontáneo, o bien el qut· ,111 en el gozo ajeno promovido por los consejos aceptados de paz.
aspira a la verdad, en ambas direcciones, para otros y para sí mismo. l·:I
uso común de Proverbios favorece la primera interpretación. El verbo 21 Al honrado no le pasa nada malo,
ygyd rige los dos hemistiquios. los malvados andan llenos de desgracias.
El hemistiquio queda acabado en sí mismo por la articulación binaria,
la asonancia de yap'i/p con yaggzd, y el sentido completo. El segundo
t 1. ",, ,s quedado en que esta sentencia se sale de la serie sobre el hablar.
hemistiquio suena casi como relleno obligado; sí algo añade, es la grave-
ver que sirva para establecer genéricamente la coordinada ética con
dad del testimonio, posiblemente judicial.
.nsccuencias. Por tema y factura es convencional. Sólo se anota a su
111 aliteración de 'nb y "ton, y el hecho de que las letras de r' están
18 El charlatán da estocadas, 1, 111111 de rs', Y aun esto es dudoso que funcione de hecho.
la lengua juiciosa sana.

La imagen conocida de la lengua como puñal (por ejemplo, Sal 64,4) ad 22 El Señor aborrece el labio embustero,
quiere aquí mayor plasticidad por el desdoblamiento en «atravesar con el hombre sincero obtiene su favor.
la espada/atravesamientos de espada». Para bien y para mal, exalta el
poder de la lengua. bt', alófono o alógrafo de btb, significa en Lv 5,4 v , de llegar al final de la serie, apela a la sanción divina de los valo-
Nm 30,7.9 hablar ligeramente, sin reflexión. Parece cosa innocua andar ipicnciales y éticos del hablar. Es curioso el reparto de decir lamen-
charlando, y se causan daños gravísimos; frases que caen al azar atravic hacer la verdad, o al menos la segunda expresión. Aunque el verbo
san el alma. Los juiciosos saben curar esas heridas con sus palabras, din· , sirva para todo, nosotros asociamos la sinceridad al hablar. Pero
una lectura correlativa. I lcmos que también Jn 3,21 dice «hacer la verdad». La oposición
/r,111111 ya la conocemos de 11,20.
1

19 Labio sincero dura largo tiempo,


sólo un instante lengua embustera. 23 El hombre sagaz encubre su saber,
la mente insensata grita su necedad.
Tomo 'rgy'h como sustantivo con alef prostético. El quiasmo coloca lm
dos sujetos en los extremos y dos usos de 'ad en el centro. Los que lo , · 11':t ta de guardarse el saber sin compartirlo; como dice Eclo 3 7 ,22:
toman como cohortativo de rg" traducen: «mientras guiño un ojo», 1111 '1 , 111/Jius que lo son para sí». Se trata de un acto de prudencia o saga-
abrir y cerrar de ojos; como en alemán, Augenblick.
296 CAPITULO 12,25-27
CAPITULO 12,26 297
cidad: saber algo que no sabe el otr? J:>Ue?e ser un arma y es una ventaja.
,1 culpable. Su preocupación no es analizar un estado de cosas, sino
En contraste con el segundo hemistiquio resulta otro sentido que no
excluye el primero: el hombre sagaz es modesto, no exhibe sus conoci- , .ejar para la vida.
mientos ni alardea de saber. Prov 11,2b juntaba sensatez y humildad O · I. El segundo proverbio aclara el anterior, aunque su texto exige
modestia. Resalta por contraste el consejo evangélico a los apóstoles: «Lo 1 ición. Se discute el significado de brle, que puede ser asar o perse-
que os digo de noche, decidlo en pleno día, y lo que escucháis al oído, es decir, el perezoso no persigue la presa, o no llega a asarla, porque
pregonadlo desde las azoteas» (Mt 10,27). , cobra. El segundo hemistiquio pide una sencilla inversión de pala-
Al otro lado tenemos una mente, no unos labios, que grita o procla- bum "dm bruis yqr, restableciendo el orden de sujeto y predicado, o
ma. Como si la necedad fuera una fuerza interior que necesitara manifcs l.t posesión del hombre diligente es valiosa. Delitzsch, supliendo un
tarse, o bien como si fuera imposible acallar la necedad radicada en In u ivo ser y conservando el orden hebreo, traduce: posesión preciosa
mente. En 9,15 Doña Locura «grita» o proclama en calles y plazas Ju ! .. mbre es (ser) diligente. Así llegamos a la siguiente traducción: «La
.t 110 ojea la presa, la hacienda del diligente es valiosa».
mercancía que posee.
1 .1 imagen cinegética confiere plasticidad al primer hemistiquio y ofre-

25 La angustia del corazón deprime, urido completo; a su lado lo que sigue suena como relleno conven-
una buena palabra reanima. 1. Que el cazar o pescar requiera esfuerzo lo dice nuestro refrán:
.,,,, 11· pescan truchas a bragas enjutas».

Adelantamos este proverbio, que pertenece a la serie sobre el hablar. Uno


26 Mejor que su prójimo es el honrado,
aliteración patente subraya la oposición de sbnh y smlpnh = encorvar y
alegrar, o desanimar y reanimar (imitando el estilema sonoro). El verbo / /El honrado explora sus pastos,
sbb expresa la congoja interior en el estribillo de Sal 42-43; aquí el autor / /Se aparta del mal el honrado,
hace una anotación psicológica:el estado de ánimo interior tiene efectos el camino de los malvados los extravía.
físicos.
En la segunda parte vemos otra vez vencida la soledad por la compa- variantes escogidas para traducir el primer hemistiquio ( quedan
, t'CS
ñía y se exalta el poder penetrante y no avasallador del hablar. Entre laN ) indican su dificultad textual. La primera lee ytr mn como compa-
do; partes se compone un sutil movimiento alternante: desde dentro el ', «mejor que», y explica: lo que da superioridad a. un hombre sobre
pesar encorva al hombre y así se manifiesta al compañero; el cual reac- es su honradez, y podría aducir las valoraciones comparativas de
ciona y alcanza por el puente de la palabra esa interioridad recatada y ln I0,19ss.
transforma. En forma de anotacióndescriptiva ofrece el autor una lección l .a segunda vocaliza mirébu = sus pastos; según Job 39,8: «explora
sencilla e importante. -tontes en busca de pasto» (ytwr hrym mrbio), notablemente pare-
, 1, al nuestro. Como el honrado atendía a las necesidades del ganado
24 Mano diligente mandará, I O), así se preocupa por los pastos adecuados.
mano negligente servirá. 1 ,:1 tercera busca una antítesis al segundo hemistiquio y lee meril-a,
27 El holgazán no gana su sustento, 1, camina lejos/se aparta de la maldad. Para ello, Proverbios diría
el diligente abunda en riquezas. , nrr' (3,7; 13,19; 14,16; 16,6.17; Job 1,1.8; 2,3; 28,28); ytwr sería
"' verbo más escogido.
El primero presenta libertad y dominio frente a trabajo forzado, como Parece algo más probable la segunda explicación, pues la primera es
consecuencia de diligencia o pereza. El holgazán, al caer en la pobreza, l,·111usiado genérica y no casa con el hemistiquio compañero, la tercera
tiene que ofrecerse como esclavo, para pagar deudas o para subsistir. LoN 1, 1 il ica el primer hemistiquio al segundo. En la segunda explicación co-

hemistiquiosson correlativos: el diligente se hace señor del perezoso, y .,, -umos con una sentencia concreta e interesante, que podría acompa-
11

el que rehusaba trabajar por las buenas, lo hará a la fuerza, ms. , 11 :1 1 Oa y lla. Lo que sigue es relleno montado sobre el tema del
Podemos ensanchar el sentido: el diligente, aun trabajando, es señor I, irar: el honrado sabe buscar y encontrar los pastos convenientes,
1 ,

, .. 111,1 pastor solícito («me conduce por el camino justo»= sdq de Sal
y dueño de sí mismo, el trabajono lo esclaviza; mientras que para el pe
rezoso, como le falta la voluntad, cualquier trabajo le resulta forzado. ',); los malvados no pueden acertar, porque sus caminos los extravían.
Mientras los profetas, siguiendola ley, denuncian o humanizan la es- 1,:1 tema del camino atrae el último proverbio de la serie.
clavitud, el autor sapiencialla mira como posible consecuencia de unu
298 CAPITULO 12,28
Capítulo 13
28 La senda de la justicia es vida,
el camino de la impiedad lleva a la muerte.
//caminar sus senderos no es muerte.
1 Hijo sensato acepta la corrección paterna,
Es claro que el proverbio concluye una serie remontándose a lo definitivo, el insolente no escucha la reprensión.
la vida y la muerte. Lo que no es claro es el segundo hemistiquio. drk
ntybh parece redundante, «el camino del sendero», y no tiene semejantes; .ramática no ofrece dificultades si consideramos el verbo im' como
por otra parte, el hebreo vocaliza 'al = no, no muerte. ¿Afirma el autor ntc de ambos hemistiquios; lo común en tales casos sería expresarlo
la inmortalidad del honrado? Si en su camino no hay muerte, es inmortal. . 1 primero, retrasarlo al segundo puede producir un leve efecto de

Tal convicción la expresa el libro de la Sabiduría, ¿la formula ya esta co- , ·ntación retórica. En otro caso habría que leer una oración con sujeto
, «dicado, quizá de esta manera: (a/ de) corrección paterna (responde/
lección de los Proverbios? La vocalización 'el es obvia y se puede apoyar . lur] hijo cuerdo. Maldonado propone las dos explicaciones: «Se deja
en 2,18; en tal caso, un desenlace fatal pide un camino perverso, por lo ,gar por su padre, mientras que el necio no escucha cuando le repren-
cual se corrige ntybh en tu/bb o n'wh o algo parecido. Los LXX traducen .1 , , O el castigo del padre hace cuerdo al hijo».
hodoi mnesikakon eis thanaton = las sendas de los rencorosos son mor- 1-:I segundo hemistiquio opone a músar = corrección, educación;
tales. La Vulgata: Iter autem devium ducit ad mortem = El camino ex-
traviado conduce a la muerte. La idea de inmortalidad sería resultado de
'" = reprensión, amonestación áspera; lo que significa un crescendo,
I" se podría expresar con ni: ni la reprensión. Lés es el insolente, que
una manipulación posterior del texto. Queda una tercera posibilidad, l «irla despectivamente, que no le importan consejos ni amenazas (véase
de alcance más modesto: 'l mwt significa que no incurre en reato de 1 1 d que desprecia).
muerte, como dice Ezequiel, que el justo por su justicia vivirá, sin pensar Pura la expresión sm' muisr, véanse 1,8; 4,1; 19,27; para mtosr 'b,
en inmortalidad (Ez 18,9.17.19.21.27). •l,1. Con el exordio del padre al hijo volvemos a 10,1, con el tema de la
Al hacer una pausa mayor, nos queda dentro esta valoración: lo que , 1111·\·cción a 12,1. El verso es, por tanto, un nuevo comienzo de serie o
el autor está enseñando es cuestión de vida o muerte. .!,· hloques temáticos o formales. Como exordio, afecta globalmente a lo
,.igue, que será educación con corrección y podrá contener alguna
, . ·nsión. El v. 24, penúltimo del capítulo, torna al tema con las pala-
bén y músdr, lo cual invita a pensar en una inclusión no apretada o,
.u-nos, en un punto de referencia. «Quien me reprende, a mi bien
.,,le».
'4. La repetición de py y np! en 2 y 3, la duplicación de nps en 4
,1;111 a considerar juntos estos tres versos. nps vuelve a sonar en 8.19.
1.11 palabra np] es polivalente: al usarla v. 3 en sentido de vida, asume
, .. resto principal de la terna.

2 De lo que uno habla comerá (bienes),


los traidores hambrean violencia .

. huloso el complemento ttob. Sin él tendríamos un enunciado general


,gno de retribución, semejante a 18,20, y muy expresivo: la boca
, los frutos de un árbol o de la tierra; pero también la boca es un
I que produce frutos que ella misma ha de comer. El lenguaje no es
, i.rl, no es infecundo; inicia un proceso que retornará a su origen
,. , consecuencia rigurosa. El enunciado vale para el bien y para el mal
""' distinción.
,\ 1 ensanchar este enunciado con un caso negativo, parece oportuno
300 CAPITULO 13,1-4 CAPITULO 13,5-6 301
estrecharlo para que forme antítesis; añadiendo un complemento tuib n 1111 deseo que se consuma y se consume deseando; «desear» es lo único
(como en 12,14), se obtiene la contrapartida positiva. El antónimo de q1w se predica de él. Y «no hay nada», porque no hay objeto serio ni
tob es hamas = violencia. 1rN1dtado. No se podía expresar con más fuerza su futilidad. En cambio,
. El segundo hemistiquio corre un poco la perspectiva: no ve la vio- ,·I dt'sco = estómago del diligente «engorda» con lo que realiza y se
lencia en los labios (sinónimo frecuente de boca, por ejemplo, en el verso , , lace con su eficacia. Engorda = din: ll,25; 28,25. Así llegamos a
siguiente), sino en el origen del hablar, en este caso el deseo o apetito , 1 raducción más literal: «El apetito del holgazán desea, y nada; el
intenso. El traidor desea, hambrea violencia, la practica con la boca (10, mago de los diligentes engorda». Un refrán castellano dice: «Diligen-
6.11), se saciará de ella, porque también él comerá el «fruto de su boca», p.trc abundancia», y otro más gráfico: «Trazas ganan hogazas».
el objeto de su deseo.
En 26,6 se habla de beber violencia. Sobre el apetito perverso = nps, 5 El honrado aborrece la mentira,
pueden leerse Sal 35,25 y 27 ,12: «testigos falsos que respiran violencia». el malvado se hace odioso y se infama.
De la colección de refranes del Pinciano: «El mal que nace de tu boca en //el malvado desprestigia e infama.
tu seno se cae».
11.M dudosa la interpretación de los dos hifil, que se pueden tomar con
3 Quien guarda su boca, custodia su vida; \1111111· transitivo o intransitivo (véase 19,26b). En el primer caso, el mal-
quien suelta los labios, marcha a la ruina. ""''º provoca la infamia de otros con sus calumnias; en el segundo, es él
,¡11kn se infama con sus mentiras, que son descubiertas y conocidas. El
O sea, que la custodia de la lengua puede ser cuestión de vida o muerte; vr1l,o b's significa oler o saber mal, apestar, asquear (Gn 34,30; Ex 5,21;
los frutos de una boca pueden ser saludables o mortíferos, una boca puede I S111 27,12). En sentido transitivo, hacer a una persona repugnante, in-
ser «árbol de vida». Pero npl significa también la garganta hasta el estó- t11lt'l':1hlc para otra (como los hijos de Jacob a los siquemitas o los israe-
' para el faraón); en sentido intransitivo, el malvado es pestífero y
mago, por lo cual el sentido es agudamente ambiguo: la boca es puerta , dente. Los LXX y el Targum escogen el significado intransitivo.
de la garganta y del estómago. Quien custodia la puerta ante lo que entra, 'ii colocamos la sentencia en campo forense resulta: un inocente de-
se salva de ingerir productos venenosos. Pues bien, la cosa sucede en di- ' 1.1 y no recurre a mentiras o ha detestado los negocios sucios; un cul-
rección inversa: hay que vigilar lo que sale de la boca, pues saliendo ¡,,il,lc injuria e infama con sus acusaciones, o mejor, se infama con sus
puede ser venenoso también para su origen. «No mancha al hombre lo 1•111l111stcs. En contexto genérico, el honrado detesta palabras mentirosas
que entra por la boca; lo que sale de la boca eso es lo que mancha al y negocios fraudulentos, el malvado los practica y se infama. En ambos
hombre» (Mt 15,11). «¡Quién pusiera un centinela en mi boca y un uuucxtos, más en el primero, se recomienda la lectura correlativa.
cerrojo de prudencia en mis labios!». Véase también Sal 141,3.
Sobre a, cf. 21,23; sobre b, 18,7. psq es abrir, despegar: quedan in- 6 La honradez custodia al hombre íntegro,
controlados, todo puede salir por ellos Y lo que sale se convierte en
terror = ruina del dueño, que puede llegar a ruina de la vida. Sant 3, 1-12 la maldad trastorna al pecador.
extrema la visión del poder nefasto de la lengua: «También la lengua c.1 , hinu sdq / rs< liga esta sentencia a la anterior y encauza su sentido hacia
fuego ( esa esfera de maldad). La lengua, siendo uno de nuestros órganos, 1, mccridad y la falsedad, la honestidad y el fraude. Cualidades personi-
contamina, sin embargo, al cuerpo entero: inflama el curso de la existen- cia, I i. ,1d11s encargadas de las funciones que desempeña el Señor en 22,12. La
inflamada ella misma por el infierno».
l 11111 rndcz ejerce la función indicada en v. 3; la segunda como en 11,3
(~1·111rncia muy parecida a la presente). En una lectura correlativa, la
4 El holgazán desea mucho y no obtiene nada, 11111ldi1d del pecador se dirigía contra el hombre íntegro, y es como si
el diligente sacia su apetito. 1kliinan enfrentarse dos personajes: honradez y maldad. ¿Luchan cada
111111 por su amo? No; la maldad se vuelve contra el malvado, y así el
Apetito y deseo son en hebreo nps. El primer hemistiquio predica enfá- li1111rudo sale doblemente victorioso.
ticamente mt'wh de nps; se podría decir el deseo codicia. El sufijo pose- l .11 antítesis continúa en el v. 9.
sivo de nps parece sobrar. 7 y 8 forman una bina sobre la riqueza, que por el tema se prolonga
Seguimos en el término npi y en la zona del desear; del hablar pasa- v. 11 y se emparenta con el tema del deseo ya anunciado en v. 4 y que
1111
mos al hacer o realizar. El deseo de los traidores tenía un objeto, aunque
nefasto. El holgazán parece condenado a desear sin objeto ni resultado; •rw1ir1i en 12 y 19.
CAPITULO 13,9-10 303
302 CAPITULO 13,7-8
En el segundo hemistiquio resuena lb, por lo cual algunos proponen
7 Hay quien presume de rico y no tiene nada, enmendarlo. Pero el juego de relaciones y metamorfosis, típico de la co-
quien pasa por pobre y tiene una fortuna. lección, disuade del empeño.
8 El rico paga rescate por su vida,
al pobre no le importan las amenazas.
9 La luz de los honrados es alegre,
la lámpara de los malvados se apaga.
Al holgazán no le bastan los deseos (4) ni al fanfarrón los alardes. No
hay que fiarse de las apariencias; pero si una apariencia es preferible,
elijamos la segunda, porque el pobre se libra de la codicia ajena. Véase l .11 alegría predicada de la luz no necesita pedir excusas: «Dulce es la luz,
12,9. Si el holgazán no tiene ( w'yn), el fanfarrón no tiene nada ( w'yn kl). y los ojos disfrutan viendo el sol» (Ecl 11,7). La luz puede ser incluso
La sentencia mira a las riquezas materiales. «Para la cordura que en- 111 vida. Si el paralelismo de este proverbio es riguroso y convencional, la
señamos no cuenta ser rico o ser pobre, pues las riquezas no valen por sí, l11111gen escueta está llena de sugestión simbólica. Puede leerse también
sino por el ánimo del que las tiene o no las tiene», asegura Baynus. ,·11 (1,3, referida a ley y mandato; 24,20; Job 18,5; 21,17; 29,3. La sen-
trucia es culminante en su contexto próximo y más allá de él. No hace
De hacienda un doblón y mil de presunción. 1111111 atribuir a «luz» y «lámpara» una especificación particular, como si
Don Estambre: mucho orgullo y mucha hambre.
1111os tuvieran luz y los otros sólo lámpara. Tampoco hay que _restri?gir
Sin dificultad se podría extender a otro orden de riquezas; por ejem- ,·I ulcance de esa luz a su dueño, pues por naturaleza es expansiva, dtffu-
plo, al fariseo y al publicano del evangelio (Le 18,lOss). Ap 3,17 re- Alt!iJ sui.

coge una parte del proverbio: «Tú dices: Soy rico, tengo reservas y nada
me falta. Aunque no lo sepas, eres desventurado y miserable, pobre, cie- IO El mentecato con su insolencia provoca discordias,
go y desnudo». / /Sólo discordias produce la insolencia,
La cercanía en el verso de los opuestos «hay/ no. hay» es recurso de la sensatez acompaña a los que se dejan aconsejar.
concisión expresiva: «hay alardeante, y no hay nada». Como si el cate-
górico «no hay nada» anulase el «hay» de la simple constatación: lo que
1 ,.iltcrnativa proviene de leer las consonantes rq como adjetivo «vacío,
hay es un no haber.
. ,, sin seso» (véanse 2 Sm 6,20; 2 Cr 13,7), desconocido de Proverbios
La sintaxis del v. 8 es difícil por la concisión: «rescate de una vida ste sentido, o de leer el adverbio «sólo, solamente» referido a «dis-
humana, su riqueza». El sm' tiene valor modal, como en Job 3,18: «110 l 1.1». Además, la arrogancia no es lo típico del vacuo. Por eso parece
tiene que escuchar». -rible la vocalización del texto hebreo. La Vulgata ha tomado zadón
El rico se ve obligado a dar su fortuna como rescate para salvar la
1

, , abstracto por concreto: «Inter superbos semper sunt iurgia».


vida: «la bolsa o la vida»; en cambio, con el pobre nadie se mete, nadie ·:s así, porque el arrogante se arroga toda la razón, no sabe ceder,
le da «un bufido» ( g<rh), porque nada esperan de él. El rescate exigido
1

. 1 goza provocando discordias de las que salir triunfante. En cambio,


en caso de secuestro sería injusto; en caso de juicio, puede ser justo sí el
rival acepta una compensación monetaria; nunca sería aceptable corno humildes? No es eso lo que dice el texto hebreo, ni es razonable
.inrlo para armonizarlo con ll,2b; precisamente estas metamorfosis
soborno entregado al juez.
La legislación admite el rescate monetario a cambio de la vida en u11 .dgún sabor a una instrucción nada brillante. Se puede tomar nursym
caso: «Si le ponen un precio de rescate, pagará a cambio de su vida lo , pasivo, los que se dejan aconsejar, o como recíproco, los que deli-
11. En ambos casos tenemos una interesante oposición a la arrogancia,
que le pidan» (Ex 21,30); lo prohíbe en otros casos: «No acepta_réisres
i "~I': la actitud del que no tiene toda la razón ni lo sabe todo y busca
cate por la vida del homicida reo de muerte, porque debe m~rtr» (Nm
35,31). Sal 49 amplía el contexto a la existencia humana y afuma cate ptu el consejo ajeno y cede sus posiciones. Esa es actitud «sensata»
góticamente: «Es tan caro el rescate de la vida, que nunca les bastar.i , ·11grndra concordia: el arrogante no posee sensatez, el sensato no
,rn discordias. El proverbio se salta algunos pasos y los deja sobren-
,
para vivir perpetuamente sin bajar a la fosa». . . . 1

,, 11,lidos en el ensamblaje.
Nuestro repertorio castellano nos sirve una sene de variantes d1g11:1s
de mención: 1 1 "22. Podemos presentar los vv. 11-22 como ejemplo de desarrollo
Quien nada tiene, a nadie teme. .1 composición o de montaje trenzado por tres tipos de factores: temas
Quien dineros no tiene, a solo Dios teme.
Quien menos tiene mejor duerme. , ejemplo, lo sapiencial), palabras o lexemas repetidos, enlaces sono-
Al hombre pobre no le salen ladrones. 1\ 1 no coincidir los tres factores, falta una arquitectura precisa y se
304 CAPITULO 13,11-25 CAPITULO 13,11-25 305
da fluidez o encadenamiento; al sobreponerse o separarse los factores, tiene un alcance mayor: por las cercanías verbales y temáticas, vamos a
todos los versos quedan trabados y aflora una sensación de presencia , mparejarlo con 19 para obtener una disposición quiástica:
simultánea. Como en muchos salones de un palacio, todos diversos, todos 12 tóhelet m'mussaka mahla léb
con alguna vinculación, todos fundidos en una unidad mayor e imprecisa. . uie'és payyim tii'wa bii'a
El análisis puede señalar con mayor o menor probabilidad esos factores. 19 tii'wa nihye te'rab l'niipes
En concreto, 11-13 llevan un encadenamiento sonoro: mhlb, mblb lb, w'tó'abat k'sílim súr mera'
ybbl. El t'wh de 12 resuena en 19, el yslm de 13 en 21. Con 12 está
fuertemente unido 14 por las expresiones ts pyym/mqwr byym. El v. 14 19 Deseo cumplido es dulce a la garganta,
introduce una serie sapiencial que se alargará por 15.16.19.20 con los al necio le da asco apartarse del mal.
términos bkt», ksyl, skl, de firmes vínculos familiares. En 16 se sujeta
una cadena sonora que llega hasta 21 con los siguientes eslabones: bd't - U primero opone enfermedad a vida, esperanza a deseo, dilación a cum-
br' - pr' - t'rb - mr' - r'h - yrw' - r'h. 19 alcanzaba más arriba por el seña- ¡ ,l i miento. No es ético, no califica el deseo. El segundo empieza por el
lado t'wh, y 21 por yslm. Pero 22 es inseparable de 21 por la antítesis 1111111 en tono más moderado: el sabor es más inmediato que el valor me-
repetida de Pt'/ sdq. Los temas sapiencial y ético dominan claramente. , luiual o vital; tampoco es ético. En la segunda parte mete una antítesis
, t irn inesperada y violenta: a la dulzura o sabor se opone la náusea o,
Los enlaces señalados son más perceptibles en un ámbito limitado de doce
versos; pero.otros enlaces salen hacia fuera y se ramifican, de donde nace tl111rrt:cimiento frente a una exigencia ética de apartarse del mal. Apar-
1,ust' del mal es una cosa buena, debería ser dulce al cumplirse, pero es.
esa sensación que produce la lectura de esta colección, de encontrarnos lcuursiado pedírselo al necio. El lo encuentra repugnante y prefiere seguir
siempre en el mismo sitio, de girar a la ventura, cambiando en cada paso "' mal camino. No es capaz de imaginarse y saborear por anticipado la
sin salirnos del conjunto. lulzura que le traería la buena conducta. Su necedad lo condena a seguir
,11 111al camino.
11 Fortuna hecha de la nada encoge, l·'.l v. 12, emparejado con 19, se colorea de sentido ético y sapiencial
el que reúne poco a poco enriquece. ,· 1·111111cia el destino de una existencia. Como decía el v. 1, es instrucción
¡111· liará sabio y es represión que el necio se niega a escuchar.
La segunda palabra, mhbl, ofrece dificultad. Hay que resistir a la tenta-
ción de cambiarla en mbhl = apresurada para armonizarla con 20.21, 13 El que desprecia la orden queda empeñado,
como en la Vulgata. Se puede asignar a hbl un significado decididamente el que respeta el mandato queda sin deudas.
ético: fraude, engaño; se trataría de la riqueza injusta que encontramos
apenas comenzar la presente colección, en 10,2. Dejando a hbl su sentido W11st· 10,8. Tomamos bbl en sentido comercial de prenda y su correla-
ordinario de soplo, vaciedad, se trataría de la riqueza sin base consistente, ilv11 empeñar y quedar empeñado, según Ex 22,25. Bajo la polarización
de negocios especulativos, algo así como 11,18. En cambio, reuniendo ,Ir bbl = empeñarse, slm se especifica en no empeñarse, estar o quedar
lll11r de deudas. ¿A quién se refiere el pronombre de ló? Si yl;;bl es imper-
gradualmente, cada adquisición se apoya sólidamente en la precedente.
-· 1111il, lr3 se referiría al que desprecia; si es pasivo personal, ló tiene que
Los verbos m't y hrbh trazan la curva económica, descendente o ascen- 1,·lnirsc a la orden o precepto: el que lo desprecia queda endeudado
dente. 11111 t-1.
El proverbio se puede juntar con v. 7, de modo que el rico por es- Seguimos en terreno económico invitados a unir 13 con 11, como
peculación sea el que alardea de rico, mientras que el que pasaba por nplirnción de un enunciado: es hinchada e inconsistente la fortuna del
pobre se va enriqueciendo lenta y seguramente. 'l"r 110 respeta los preceptos y produce deudas que empobrecen al iluso
, np1t·ciador. La fortuna tiene sus leyes y sabe vengarse del que las des-
12 Esperanza que tarda acongoja al corazón, ¡,1rl'Í11. En cambio, el que respeta las normas acepta un ritmo gradual, no
deseo que se cumple es árbol de vida. 10111r11t' deudas y se va enriqueciendo.
~ De qué mandato se trata? Podría ser un precepto humano; incluso
Unido al anterior suena como una especie de objeción con su respuesta. d 11111111lato sapiencial motivado con las consecuencias. También puede
Hay que reunir poco a poco y llegará la abundancia; pero es que la dila •rt 11 i rxc la presencia discreta de Dios sancionando el mundo de la econo-
ción del poco a poco cansa y acongoja; no importa, pues cuando se cu111 1111t1. l.11 última interpretación nos daría la sanción divina que hace tiempo,
pla la esperanza, será un árbol cargado de frutos que dan vida. Esto seda 1111 NI' csruchaha .
deseo y esperanza especificados por el contexto próximo. El proverbio .'11
306 CAPITULO 13,11-25 CAPITULO 13,11-25 307
En el orden lexicográfico hay que notar enfáticamente la oposición
bwz/ yr'; ella demuestra que un sentido de yr' es respetar, que no siempre "'' 16 El sagaz actúa con prudencia,
significa temer. Aceptando la referencia religiosa, concluimos: respetar !-. el necio propala su necedad.
el mandato es respetar a Dios (no «ternerlo»).
~11id11 al anterior forma quiasmo: buen sentido/pérfido//sagaz/necio,
14 Fuente de vida es el consejo sabio
que aparta de los lazos de la muerte. r,,
')1111 l.1

~llllll
sonoridad opuesta de los extremos skl/ksl. Véanse 12,23 y 15,2.
necio «despliega» su necedad en alarde mercantil. Así pregona su mer-
i:1 Doña Locura en el cap. 9.
Mezcla extraña de imágenes se nos antoja la de este verso: fuente, cami- ~
no y lazos o trampas. Una salida es anular la imaginación y declarar lexi- r
calizadas las imágenes. Salida contraría es convocar la imaginación para
¡ 17 Mensajero malvado precipita en la desgracia,
.que reconstruya un cuadro coherente. Hagamos la prueba. Imaginemos la
enviado fiel la remedia.
tierra: de ella brota hacia fuera un manantial vivo y vivificante; ella devo-
ra hacia dentro a los mortales. Una trampa inesperada, y el hombre cae en :'.)Ju hace falta pensar en relaciones internacionales, porque mensajero es
la morada subterránea. La muerte cazadora ha esparcido y escondido sus [. t11111hién un simple recadero. Intermediario frecuente e indispensable en
trampas, esperando. Un manatial perenne en un oasis orienta al cami- ~-ij11clla cultura. En sus manos queda.~l asunto, y por cie!to tiempo todo
nante lejos de zonas peligrosas: es el consejo prudente que enseña a sor- ,C,pl·n<le de él. Por eso su responsabilidad moral es tan importante.
tear trampas y lazos. Por eso el consejo prudente es dinámico y perenne, · Vocalizando ypl como hifil, se enuncian los daños que provoca ese
dispensando vida al que lo sigue, al evitarle peligros mortales. ¿Juntó el f11111ionario inmoral. Si vocalizamos como gal, tendríamos la némesis que
autor varios clisés literarios o dejó a su fantasía trazar un par de rasgos 1l1,111za al malvado, es él quien cae en la desgracia. El segundo hernisti-
plásticos? Ambas suposiciones son legítimas y sólo el texto queda para 6j11111 <la preferencia a la lectura con hifil,. aceptada la correlació? de las
responder. Lazos de la muerte se dice más bien /pbly mwt (Sal 18,5; l l ó, ¡1111 tl's: la desgracia causada por el _mensa¡ero p7rverso ~a remedia el en-
3) o /pbly Ptol (Sal 18,6), y bbl ligaría este verso al precedente. «Llévale ~l,1110 de fiar (no tendría que remediar la desgracia merecida del malvado).
del buen consejo: serás sabio y morirás oiejo»,
Con imagen o sin ella, nos dice el texto que esta instrucción es cues 18 Miseria y oprobio para quien rechaza la corrección,

I'·.: " '"'"'


tión de vida o muerte, con más energía que el v. 3. Si esta tóra especifica el que cumple los avisos recibirá honor.
-el dbr del verso precedente, seguimos en terreno económico, llevado a sus
ailtimas consecuencias.
fa sintaxis del primer hemistiquio es abrupta, el sentido queda
•. 1•1111·0 en la totalidad. Es el tema del v. 1, con las consecuencias de honor
15 El sentido común se gana el favor, , ~ deshonor. Como rys significa pobreza, el verso recoge el tema de 11 y
el camino de los pérfidos va a la ruina// no cambia. 1 \. Respecto a 13 puede presentar una segunda instancia: hay que aten-
111'1' 111 precepto; cuando no se atiende, viene la corrección o amonestación
La clave de interpretación la encierra el difícil 'ytn, que de ordinario ¡i,1111 encaminar al desviado. El verbo pr' significa dejar suelto, dar suelta;
.significa perenne, estable (por ejemplo, Jr 49,19; Miq 6,2), y suele ser 111¡11i es sinónimo del bwz de v. 13. kbd puede incluir los dos significados
de signo positivo. El hemistiquio pide un predicado negativo. Una solu- 111· honor y de riqueza; él sólo se opone a los dos miembros del primer
ción sencil1a es corregir, por semejanza fónica, 'ytn en 'ydm, que significa IIC'111istiquio.
-desgracia o catástrofe. Por otra parte, la oposición de perfidia y sentido
.cornún o buen sentido no es evidente. ytn bn podría ser también ofrecer
favor, gracia, quizá con el matiz de compasión y perdón. 19 Véase con el v. 12.
El hombre de buen sentido conquista el favor o concede su gracia. 20 Trata con los doctos y te harás docto,
pero los pérfidos tienen trazado su camino y no lo cambian; son como el que se junta con ignorantes se echa a perder.
los necios de 19, que no se apartan del mal. Esta lectura asigna a 'yl II
un sentido de estabilidad sin más calificación: puede ser estabilidad en lo l .11 correspondencía del primer hemistiquio es obvia, montada sobre el
bueno o en la malo. Así resulta un sentido aceptable, pero no del todo 111INlllO lexema de adjetivo y verbo. Es curioso el comentario del Midras:
-convincente, porque la única pieza original del verso engendra más os- •I )1111 entra en una tienda y no compra nada; sale y el perfume del perfu-
-curidad que luz. mrro lo acompaña todo el día ... El que camina con el sabio, el que lo ve
L'11111c111a: si no fuera sabio, no andaría con el sabio». En el segundo he-
.308 CAPITULO 1.3,11-25 CAPITULO 1.3,11-25 .309

mistiquio hay que cambiar, porque ksyl no tiene verbo denominativo po que un pobre rotura le da sustento abundante, porque lo trabaja con
(único caso, Jr 10,8). El cambio da origen a un juego agudo de r'h con cuidado y diligencia, porque es terreno no esquilmado. En cambio, hay
r", acompañar con perjudicar, ya notada por Baynus. Nuestro refrán quien por falta de medida o mesura se arruina, porque no puede con
dice: «No con quien naces, sino con quien paces». Véanse Eclo 6,.34-36; tanto o porque lo descuida. En resumen, más vale contentarse con poco
8,8s; 9,14; 13,1. y aprovecharlo bien. No estamos lejos del v. 7.
Es el verso más explícito de tema sapiencial, y da paso al siguiente,
de tema ético. 24 Quien escatima la vara odia a su hijo,
el que lo ama lo corrige temprano.
21 La desgracia persigue al pecador,
a los honrados la paz y el bien. «Temprano», es decir, cuando todavía es pequeño y maleable. El pro-
verbio retorna al comienzo del capítulo acompañando la corrección con
Es dudoso el final. El verbo está en singular, y el único sujeto singular los golpes. El tema es frecuente: 19,18; 23,1.3s; 29,16; Eclo 7,23 y el
ha de ser tiob, «se retribuye un bien». Pero entonces tenemos un com- desarrollo de Eclo 30,1-1.3.
plemento indirecto con 't, que habría que explicar como anacoluto por El verso se complace en la rima de sufijo de tercera persona, -ó. Este
anticipación. Algunos piensan que twb es <litografía del verso siguiente y sufijo en ibru: tiene valor de complemento indirecto. Nuestro refrán dice:
cambian el verbo en el sustantivo slwm = paz. La oposición br l sdq es «Quien bien te quiere te hará llorar».
la del v. 6.
La sentencia es convencional. Sólo adquiere algún relieve como con- 25 El honrado come a su satisfacción,
clusión de una serie de males, r': el mensajero malvado precipita en la el vientre del malvado pasa necesidad.
desgracia, el necio no se aparta del mal, el que se junta con necios se per-
judica, la desgracia persigue al pecador. Lo sapiencial, lo ético, lo existen- Si el verso anterior podía cerrar el capítulo en inclusión, éste hace com-
cial fluyen en el cauce del mismo lexema, mal/maldad. pañía a la serie sobre las riquezas. Tomando juntos deseo, adquisición,
.ipariencia, posesión, reparto y legado, tenemos que seleccionar los si-
22 La herencia del bueno queda en su familia, ,:uientes: 4.7.8.ll.12.13.18.19.22.23.25. Incluyen diversos aspectos,
, umo diligencia, observancia, mesura, generosidad, cordura y honradez.
la fortuna del pecador se reserva para el honrado. La palabra nps, de 2.3.4.6.8 y 19, se remansa aquí.
Invirtiendo el orden de los dos últimos versos, mejoraría el final.
Respetando el texto masorético, este proverbio con el anterior tienen sus l'cro dado el discurrir de la presente colección, semejante inversión sólo
extremos en quiasmo perfecto: pt' . . (wb/twb ... bt', Más literalmente: I icne valor didáctico; no aspira a restablecer un texto.
el bueno lega a sus nietos. Se entiende, sin saltarse a los hijos. Lo contra-
rio es «legan sus riquezas a extraños» (Sal 49, 11). Si entendemos twb
como generoso, el proverbio gana fuerza: el generoso no agota sus pose-
siones, sino que le queda mucho para legar a hijos y nietos; sería seme-
jante a 11,25. Para el segundo hemistiquio, véase Job 27,17. Leído este
proverbio con el v. 11 se complementan: no sólo hay que ir por pasos,
sino que se ha de repartir generosamente.
El segundo hemistiquio es un caso explícito de lectura correlativa.
Ibn Ezra supone un pasivo teológico: la fortuna del pecador la reserva
Dios para el justo.

23 La besana de los nobles// pobres da rico sustento,


pero se puede perder por falta de justicia// medida.

Si tomamos ,,sym en su sentido normal, se trata de los jefes o «cabezas»:


lo que poseen legítimamente se puede perder por su injusticia. Si lo to-
mamos como escritura redundante de rés = pobre, el sentido es: el carn-
CAPITULO 14,1-4 311
Capítulo 14
2 El que procede rectamente respeta a Dios,
el que pervierte su conducta lo desprecia.
1 La sensatez de la mujer edifica su casa,
la necedad la arruina con sus manos. Antes de explicar la sentencia, voy a notar algunas relaciones o signos de·
composición del capítulo. El importante tema de «respetar a Dios» retor-
La puntuación masorética, pakmót náiim, significa, de acuerdo con Jue na con énfasis y duplicado en 26-27, sugiriendo una inclusión mayor. Que
5,29, las mujeres más perspicaces. Puntuando l;okmót, tenemos o un se corrobora porque los versos siguientes también están encerrados en la
plural con valor de abstracto o un singular con final de tipo fenicio; el inclusión del tema y la palabra «rey». Dentro de la inclusión mayor se
sentido no cambia. Y niisim funciona como adjetivo, o sea, talento/des- advierten otras menores: hlk en 2 y 7, 'rtom en 7 y 15, yr, + bt!; en 16
treza femenina, etc. De esta manera se da razón del verbo en singular; el y 26. Se trata de signos formales leves, pues cuando leemos lo que
sufijo de casa se refiere al sujeto, que es la destreza o habilidad. El sufijo encierran no apreciamos unidad o coherencia temática entre sus límites.
de thrsnw se refiere a la casa, y liga estrechamente ambas partes: la casa Una observación temática no muy exigente, es decir, tomando con
que una construye la destruye la otra. El segundo hemistiquio añade algo amplitud el reino de lo «doméstico», nos permite asignar bastantes ver-
más: un rasgo descriptivo y enfático, «con sus manos», como indicando sos a «sensatez» y «casa» del verso primero:
actividad y empeño. La necedad no es factor neutral e inerte, es algo Casa: 1.4.11.19.20.21.23.26; reino: 28.34
dinámico y demoledor. La mano es el órgano de la actividad, y destruir Sensatez/necedad: 1.3.6.7 .8.9 .14.15 .16.17 .18.24.29 J3
con las propias manos es invertir el sentido de la actividad humana. No
nos saldríamos del sentido genérico de la sentencia pensando en la locura Otro tema que llama la atención es el de los pobres: 11.19.20.21.31..
de guerras que eficaz y rápidamente destruyen lo que mucha habilidad y Y también destaca por diversos conceptos «corazón»: 10.13.14.30.33,
diligencia han construido. (15,11.13.15).
Pero el proverbio habla expresamente de la casa. No que construir En el v. 2 hay que asignar primero las funciones de sujeto y predica-
la casa no sea tarea de hombres: «Si el Señor no construye la casa, en vano do. Según la tendencia de los proverbios, se pone primero el predicado;
se cansan los albañiles» (Sal 127 ,1 ). Pero el puesto rector de la mujer luego el sujeto, si no hay alguna razón especial. La posibilidad del orden
es proverbial, y a ello dedicará el libro su última página: 31,10-31. Tam- inverso no es fácil de excluir. Y queda una tercera posibilidad, ya estudia-
bién la sensatez, personificada como mujer, «se ha edificado una casa» da (12,1), de una refinada disposición quiástica. Las tres posibilidades se
(Prov 9,1). reflejan en las siguientes alternativas:
La instrucción del egipcio Any (dinastía XVII) conoce ambos aspec- - El que respeta a Dios procede rectamente,
tos: «Aprende la conducta de un hombre que decide poner casa» (6,ls); el que lo desprecia pervierte su conducta.
«No andes controlando a tu mujer en su casa, cuando sabes que es efi- - El que procede rectamente respeta a Dios,
el que pervierte su conducta lo desprecia.
ciente ... , observa e~ ~ilencio, ~ apreciarás su habilidad ... , todo el que - El que respeta a Dios procede rectamente,
pone casa debe cohibir un animo impaciente» (9,7ss). Nuestro refrán el que pervierte su camino lo desprecia.
reza: «La muier buena de la casa vacía hace llena».
La tercera interpretación sería polémica o ad bominem, dirigida a uno que·
Pero la casa es además cifra de otras cosas: de la familia, de la socie- se considera religioso Y no procede rectamente; es la manera de argumen-
dad, mientras que construir y destruir son una de las expresiones polares tar de Santiago sobre la fe con o sin obras (2,14-26). Parafraseando: uno·
que definen o articulan la actividad humana, y definen el poder del pro- que respeta a Dios lo traduce y muestra en su proceder recto, y si procede-
feta Jeremías (1,10). Engendrar y dar a luz hijos es «construir casa» (Rut
al revés, es que no respeta a Dios. La primera interpretación halla en fa
4,11), y la nación israelita se llama con frecuencia «Casa de Israel»· sentencia un sentido amplio y genérico: la vinculación del sentido religio-
también es casa una dinastía, «Casa de David» (por ejemplo, 2 Sm ¡' so y la conducta ética. Sin perder su valor genérico, tal vinculación permi-
que juega con ambos sentidos: templo y dinastía). Por los primeros sen- te sacar consecuencias en diversas direcciones. Prefiero esta interpreta·
tidos, el verso comienza sección o capítulo; por el sentido político del
ción, con preferencia no categórica.
término puede cobijar también los proverbios de 28-35 que se refieren
Quedan los sufijos: su rectitud, sus caminos. El su, ¿se refiere a Dios o
al monarca. al hombre? La oposición ysr
nlurz se lee también en 3,32, sin resolver·
nuestra cuestión. Ahora bien: el hombre no se desvía de sus caminos.
cuando éstos son malos, se desvía de los de Dios y así se extravía; tam-
312 CAPITULO14,1-4 14,5-6
CAPITULO 313,
poco sigue su rectitud, sino la que Dios le traza. Por otra parte, la fórmu- y 111111bién Sal 104,14s habla de la fecunda colaboración:
la nltoz drkyw equivale a un adjetivo con determinación de parte ( ablati- haces brotar hierba para los ganados
vus partís), desviado en cuanto a, y en 19,1 leemos la construcción y forraje para las bestias de labor;
semejante hólek b'tummo, En conclusión, podemos entender: el que si- así saca él pan de los campos, y vino que le alegra el ánimo ...
gue su rectitud, su camino recto, el que le toca ... , el que se extravía en
.sus caminos, los debidos. W11Nc también Job 39,9-12. Y nuestro refrán dice: «Donde faltan bueyes,
/,1/1,m bienes».
Toda la actividad sugerida en la escueta sentencia queda inscrita en
3 De la boca del necio brota la soberbia, 111~ labores «domésticas», por lo cual el verso cae bajo el programa del
los labios del sensato lo guardan. v. 1 (como vimos en 12,10). Finalmente, hay que notar la aguda inver-
1h'111 br] rb en el centro del verso, y las aliteraciones en ' y b.
El sustantivo boter significa brote, vara. En Is 11,1 indica la vitalidad
del tronco cortado que rebrota, de la dinastía davídica malparada. Por d 5 Un testigo fiel/ /veraz no miente,
sentido, btr bien puede sustituir a sb{, vara de autoridad o de ejecución. un testigo falso respira mentiras.
El verbo tsmiorm pide un sujeto femenino, que debe ser la bolema implí
cita en pkmym, y el sufijo se refiere a los sensatos. 1:.1 proverbio nos suena casi como tautología, que no salva el crescendo
Esto supuesto, se ofrecen dos lecturas: a) En simple paralelismo anti- dr «mentir» a «respirar mentiras». ¿Qué esconde ese enunciado, al pa-
tético, mientras al necio le brota en la boca una soberbia vital y creciente, ,,,, r r trivial? Si el enunciado es una exhortación para el alumno, se en-
que no puede controlar, porque no se controla, y que provocará consc- I lq1wrc en dos direcciones: primero, si quieres que un día se fíen de ti
-cuencias graves, el sensato por su parte controla los labios y éstos lo guar- , 111111.lo des testimonio de algo, tienes que evitar toda mentira; si te acos-
dan y protegen. Uno está a merced de su boca soberbia, otro tiene en los 1, 11111,ras a la mentira, quedarás como testigo falso; segundo, cuando des-
labios un custodio y protector. b) En función correlativa, el necio esgrime ' 11, que uno miente, no puedes tomarlo como testigo fidedigno, ni en
en sus palabras una vara de arrogancia que hiere y perjudica al que se , .lumal ni en otras transacciones comerciales o sociales.
presenta o se enfrenta; el sensato lo sabe y no sigue la provocación, con Veraz o de fiar? Parece preferible lo segundo, en vista de 13, 17:
.su silencio y mesura está protegido de los estragos de la soberbia necedad. -utonym: 20,6. D. Kimchi lo explicaba así: «Quien desea que se fíen
La instrucción del egipcio Any aconseja: «No respondas ásperamente I como testigo, se abstiene de toda mentira. Pues si lo han conven-
a un hombre pendenciero; si te ataca, contente» (6,16). . , le mentira una vez, ya nunca será de fiar». La función del testigo
. t icnde a muchos campos de la vida, y en una cultura más bien oral,
, nportancia es decisiva. Con todo, la gravedad del tema no valora
4 Donde no hay bueyes el pesebre está vacío, 1111\licamente una sentencia. Habría que leerlo junto a otros del mis-
//Donde no hay bueyes falta el grano, wma para que brille con luz reflejada: «quien respira verdad declara
la fuerza del toro trae rica cosecha. [usticia» (12,17), «testigo veraz salva vidas» (14,25) y «el testigo
· 110 quedará impune» (19,5). Aquí se trata de una mentira que llega

La palabra bar puede ser el adj_etivo «límpi?» y el sustanti:7_? «grano» ., l1,11ulc y a calumnia grave.
(limpio de paja). Como sustantivo, grano pide una correccron, que c1
simple cuestión de fonética, en vez de 'bs ~ pesebre, se lee 'ps = no huy <1 El cínico/ /insolente busca sensatez y no la encuentra,
(por la confusión frecuente b/p). C~mo adJetlv<;>, ~u.ede conservar el texto el saber es fácil para el inteligente.
masorético. Además de «pesebre», bs puede significar granero.
El contexto es una polémica sobre oficios: ¿quién es más importante: , 11 L1 d primer hemistiquio para modelar una sentencia completa y
, í nnt ivu: para adquirir sensatez o cordura no basta ponerse a ello,
el labrador O el que atiende al ganado doméstico? -El labrador, que
, [uicrc una actitud de humildad profunda: «la sensatez acompaña a
procura alimento a to~os, hombres y ganado. -Sí, pero sin ga1;ado el -nmildcs» (Prov 11,2). El cínico, que se burla despectivamente de
labrador no puede cultivar, son los b~eyes los que hacen el trabajo parn y de todos, no es capaz de reconocer y alcanzar la sensatez; tendría
sí y para el hombre. Sal 144,13s describe: , mpcznr por valorarla donde se encuentra, es decir, tendría que re-
Que nuestros silos estén rep~etos de frutos. de. toda especie, .. 1111· totalmente a su actitud. «El cínico es el que conoce el precio de
que nuestros rebaños a millares se multipliquen en los ejidos, , nsn y el valor de ninguna» (Osear Wilde).
y nuestros bueyes vengan cargados,
314 CAPITULO 14,7-8.15 CAPITULO 14,9 315
Estos personajes habitan preferentemente en el libro de los Prover- 1,:11L" la segunda duda: ¿engaño propio o de otros? El v. 15 ofrece la
bios: catorce veces de dieciséis y una en Sal 1, de tono sapiencial. Es 1 cdu l idad como correlativo del engaño; pero si la víctima patente es el
una actitud ética inconciliable con la cordura, odiosa a los hombres y a 11,cnuo, no se sigue que lo sea el necio ni nos dice quién es el causante.
Dios. 1 «ingenuo» está cerca de «necio», credulidad se opone a discernimiento.
La segunda mitad es de relleno y no muy feliz. Al cínico opone el 1 .stos indicios apuntan a un sentido reflexivo del engaño: dejarse engañar
inteligente, al fracaso la facilidad. No es tautológico, sino que pasa de la engañarse es la suerte, la locura, de los necios.
cualidad a su ejercicio y su resultado: hay que ser inteligente para desarro- Otro resultado nos daría cavar debajo del término bivalente 'rtom,
llar la inteligencia, hay que saber para aprender; «al que tiene se le dará». 111c puede significar sagacidad loable y astucia perversa. La sagacidad
Ben Sira dice que la sensatez «se queda lejos de los cínicos» (15,8). ,11r merece el nombre de sensatez discierne y orienta; una sagacidad/as-
' 1ri11 que se ocupa en engañar a otros es lo contrario de sensatez, y sus
7 Deja la compañía del necio, , , •NL"l'dores deben llevar el nombre que merecen: necios. Esto es agudo,
pues no descubriste saber en sus labios. , , ro no ajeno de los juegos de relaciones cultivados por los maestros del
.bcr.
//¿no sabes reconocer unos labios entendidos?
En el segundo proverbio se habla de credulidad y cautela. Se lo cree
La alternativa procede de leer bal como negación de hecho o como inte- «lo, o cualquier palabra que le dicen. Por tanto, las del testigo mentí-
rrogativa retórica. En el primer caso se apela a la experiencia realizada: ''º como las del veraz, sin distinción (v. 5: h'myn/'mwnym). En vez de
después de tratar con el necio no has podido reconocer en sus palabras .uiende a», también diríamos «mide sus pasos»; esta traducción y la
.p\ilación combinada muestran que no hace falta cambiar el texto
alguna inteligencia; por tanto, aléjate de su compañía y no pierdas el , IH!'O.
tiempo con él. En el segundo caso se apela a la capacidad de discerni-
miento: ¿es posible que todavía no distingas un lenguaje necio de uno
sensato?; como si fuera una lengua extranjera (spt ) que no sabes (yd'). 9 Los necios se burlan de la culpa,
En ambos casos, el proverbio empalma con el anterior: para uno / /La culpa se burla de los necios,
inteligente es fácil aprender, pero que no cultive el trato del necio. Si el favor se encuentra en// entre los rectos.
además se une con v. 2 por el verbo común blk, la inclusión juntaría lo / /los rectos disfrutan del favor.
sapiencial con lo ético y lo religioso. Necio es quien con necios anda.
Quien hoy con burros anda, rebuznará mañana. 1 1 rcxto es particularmente difícil. Dos verbos en singular pedirían como
,1j1•tos respectivos a culpa y favor. Supliendo las vocales del plural (no
8 Discernir el camino es pericia del sagaz., , 11t.1s antiguamente), los sujetos son los necios y los rectos. Hay que
el engaño es locura de los necios. . ¡,l,,rar ambas posibilidades:
15 El ingenuo se lo cree todo, ., J El reato, o la culpa con la pena consecuente, se burla de los in-
el sagaz atiende a sus pasos. ,,."11os que incurren en reato sin pensarlo o que no escarmientan y vuel-
' 11 ., incurrir en la pena. Si él no atendía a las consecuencias penosas, la
Hay que cambiar el infinitivo bébin en tdbin para hacer sujeto del verbo a , 1,.i termina por burlarse de él. Pero si se burlan Dios y los hombres
\. 11 y 19,28), un reato que se burla es expresión desconocida y muy
la perspicacia del sagaz; otros corrigen leyendo takín = dispone, asien- ta. "1.,.,., aunque no imposible. En la segunda parte, un favor que se encuen-
Creo que el v. 15 es suficiente aclaración, variando «camino» en «pa- sos». ,, entre los honrados no ofrece dificultad; véase 14,35.
Como hay una habilidad femenina que construye la casa, así hay una
perspicacia sagaz que encamina certeramente. Hasta aquí la sentencia es /, J Los necios se burlan de la culpa y cargan con la pena, mientras
,111· l()s rectos experimentan el favor como consecuencia de su conducta.
clara.
Lo difícil es el segundo hemistiquio. He leído primero predicado I ,, Favor de Dios o de los hombres? 'sm es término del culto (Lv 5,
después sujeto, según costumbre y armonizando con el hemistiquio par.. 11~··, 19,20-22), y esto nos inclina a pensar para rii~ón en el favor de
lelo. Cambiando las funciones sintácticas, tendríamos: la locura de 1,, ' 1,. ,.. . El resultado es que el proverbio sintetiza los tres campos: el sa-
necios es engaño. O sea, como la perspicacia encamina, así la neced.« 1 1, •111 í1il de los necios, el ético de los rectos, el religioso del favor divino.
engaña, se entiende a su amo. Baynus explica: «Como la sensatez del ~ .. , I q11e lo toma en sentido humano piensa que un afecto de benevolencia
gaz le ayuda a entender su camino, así la necedad del necio lo lleva . , 1
,.,. l.rs relaciones mutuas de los hombres rectos.
engaño, a engañarse a sí mismo». Prefiero la primera lectura. Entono
316 CAPITULO 14,10.13 CAPITULO 14,11-14 317

1O Conoce el corazón su propia amargura 11 La casa del malvado se arruina,


y en su gozo no se mezcla el extraño. la tienda del honrado prospera.
13 También entre risas llora el corazón,
y la alegría termina en aflicción. Vuríante ética del proverbio sapiencial que abre el capítulo. Más cercano
,lt' 12,7 y de 3,33, con Dios como sujeto. El verbo smd es favorito del
Inesperadamente nos llueven estas dos joyas de observación psicológica, l leuteronomio y sólo aparece esta vez en Proverbios; es más enérgico
en medio de la aridez de tantas sentencias convencionales. Una habla de '\IIC el brs del v. l.
la radical soledad del hombre en su intimidad, otro de la radical tristeza No parece que haya intención especial en asignar la casa a los malva-
de la existencia humana. Aunque hagamos un esfuerzo de identificación , l11s y la tienda a los honrados, distinguiendo la morada urbana y la nomá-
con otros, como recomienda Ben Sira: «guarda luto con los que están de ,lkn; se explican simplemente como sinónimos poéticos.
luto» (7 ,34 ), o san Pablo: «Con los que están alegres, alegraos; con los
que lloran, llorad» (Rom 12,15), hay una intimidad en la que no penetra- 12 Hay un camino que uno cree recto,
remos, porque tampoco, aunque quiera, podrá comunicarse del todo. Aun- y va a parar a la muerte.
que exista cierta comunidad de experiencias humanas, «horno sum, hu-
mani a me nil alienum puto», aunque exista el lenguaje como mediador 1 : 11 1-2 teníamos la secuencia casa-camino, la misma que leemos en 11-12.
de esas experiencias, siempre queda el último residuo: el que deseamos l sensatez enseña a discernir el buen camino (8) y a medir los pasos (15).
,11
esconder o no logramos transmitir. Penas y gozos son expresión polar 1 .1 presente dice la gravedad definitiva de discernir y seguir el buen cami-
que abarca cualquier tipo de experiencia; corazón es la intimidad cons- "" sin desviarse (2) y, al mismo tiempo, el peligro de hacerse ilusiones.
ciente. Sobre este fondo habrá que leer 15,11, sobre el saber de Dios. I le parece bueno es porque le gusta, o bien porque mira demasiado
De nuestra cosecha castellana: «Cada cual siente sus duelos y pocos «rcn y no alcanza a columbrar el desenlace.
los ajenos», Podría ser comentario o consecuencia el cantar XLII de Ese es el juego de oposición que ofrecen lpny y "bryt, Teóricamente
Machado: 1 ,drían ser lo que está delante y lo que está detrás. En el contexto son
,

1,, próximo y lo remoto. El juego consiste en que lpny es además régimen


Enseña el Cristo: a tu prójimo ,h• y.fr, escogido en vez de b'ynyw precisamente en busca de la oposición:
amarás como a ti mismo; 1111 hombre tiene presente un camino, se le presenta como bueno, su térmi-
mas nunca olvides que es otro ' ,, 1 es la muerte. ¿Quién puede abarcar lo próximo y lo remoto a la vez,
utlcipándose? Dios, a quien Dios se lo revela (Sal 73,17-19), y también
El mismo Machado sentencia: «Poned atención: un corazón solitario no I maestro que da consejos de prudencia: la dirección de un camino la
es un corazón». 1, line su término.
El segundo proverbio no es pesimista, sino realista, porque descubre Por la palabra 'pryt se une el verso siguiente, que ya hemos visto.
un fondo de tristeza, de insatisfacción en todo lo humano. No sólo la risa
forzada del payaso o la del que «hace de tripas corazón», sino también los 13 véase 10.
gozos normales pequeños o intensos. (Felizmente formula Apuleyo: «En 14 El insensato se saciará de su conducta,
la alegría más grande se insinúa algún descontento, mezclando miel con y de sus obras el hombre bueno.
hiel»). Y si por un momento el gozo avasalla y desborda al hombre, el
tiempo se encarga de ponerle un término. Y entonces se redobla la pena 1:.1 insensato es el «apartado o desviado de mente», el que se extravía
de haber sido felices o el miedo de entregarse del todo a nuevas alegrías. ¡ ,111 dentro, o sea, en la raíz de la conducta. Véase 1,18.31.
También aquí recordamos a Machado (LII): En el segundo hemistiquio tenemos dos escrituras defectivas, sin re-
Hora de mi corazón: ' luplicación: habría que escribir mm<llyw = de sus acciones. m'll y drk
la hora de una esperanza 1111 liina establecida: Jue 2,19; Jr 17,10; Zac 1,18.
y una desesperación, Por el tema del camino empalma con 12,8 y 2; por el ut, con el pre-
, dn1tc y con 10.
Sobre este fondo leamos el anuncio de Mateo: «Dichosos los que lloran M1\s sonoro nuestro «Haz mal y espera otro tafo; más gráfico el ins-
porque recibirán consuelo», y también Juan dice que lo último será d 1 11·11do en Os 8,7: «Quien siembra vientos recoge tempestades».
gozo (16,22). «El día del placer, víspera es del pesar».
.318 CAPITULO 14,15-17 CAPITULO 14,18 319'
15 véase 8. 1rflexivo, uno hace locuras y el otro aguanta. Es decir, se lee el verbo ns"
16 El juicioso es cauto y se aparta del mal, rn vez de sn con la versión griega. Sal 3 7, de inspiración sapiencial, ex-
1

el necio se lanza confiado. pone esas dos actitudes opuestas con un vocabulario semejante (37,7s):
No te exasperes por el que triunfa
El sentido depende del valor que asignemos al verbo yr' usado en forma empleando la intriga; mzmiot
absoluta, sin complemento. a) Podría significar el precavido, como parte cohíbe la ira, reprime el coraje, 'P bmb
no te exasperes y no obres mal.
de la prudencia; se aparta del mal, porque sabe evitarlo a tiempo. Se tra-
taría del mal físico, de la desgracia, sin excluir el mal ético. b) La combi- , Icemos este proverbio junto con el precedente, podemos recabar un
nación yr' + swr mr' es la descripción concisa del hombre cabal en Job ,·11usmo de contenido, según el esquema:
1,1.8; es el programa de 3,7: «respeta al Señor y apártate del mal»;
vincula ambos miembros 16,6; con énfasis lo proclama al final del gran cauto seguro X prevaricador confiado
poema Job 28,28. En nuestro texto falta el complemento Yhwh, pero lo coléricos loco ponderado de aguante
sugiere el v. 26, tan cercano verbalmente al 16. En esta interpretación
el sentido es: el hombre que respeta (a Dios), el hombre religioso, se 1 ~,,~ clara la correspondencia entre cauto y ponderado, y no falta paren-
aparta del mal; exactamente lo que leíamos en 2a sólo que en enunciado , ,·~to entre propasarse y estallar en cólera. Naturalmente, esta correspon-
positivo: «camina rectamente». Me parece que las razones a favor de 111 l1·11C'Ía queda condicionada por la interpretación de yr' y mrbr en v. 16..
segunda interpretación pesan algo más. Aceptando la segunda interpretación, se ofrece espontánea la lectura
Queda el segundo hemistiquio con dos dificultades. Primera, el sen
, , urelativa: al enfrentarse con el colérico, que no se domina y es capaz
tido de mt'br: unos lo derivan de 'br = encolerizarse, enfurecerse, según
Dt 3,26, sin lograr un sentido convincente. ¿Qué relación hay entre en- 11 ruulquier extremo, el hombre ponderado sabe aguantar y evita graves
furecerse y confiar? Algunas versiones han leído con metátesis mit'rh •1,1h-s. En la instrucción del egipcio Any 3,lüss leemos: «No riñas con
= mezclarse; sería entrometerse en asuntos peligrosos con ingenua con- 11 hombre colérico, no lo irrites con tus palabras; detente ante un ene-
fianza. El paralelo swr invita a leer la raíz 'br = pasar en el participio .. i1~0. inclínate ante el que ataca; duerme sobre el asunto antes de res-
¡,,1111lcr. Una tormenta que estalla como fuego en la paja es el colérico en:
mtbr: 'br es pasar y puede ser transgredir; el hitpael daría un matiz re·
II momento. Apártate de él, déjalo solo».
flexivo, como nuestro pasarse, propasarse, con referencia implícita a 111
norma o precepto. Un proverbio parecido, 22,3, dice que «el ingenuo .ri
gue = 'br y lo paga» (igual, 27,12). En 14,16 no se trataría simplemente 18 El ingenuo se adorna con necedad,
de peligro, sino de transgresión. el sagaz se corona de saber.
La confianza o despreocupación acompaña al propasarse: los do~
verbos están en participio. Si mt'br representa un acto, la confianza s1· ndo nblu) como nifal de blb, adornar (véase plyh en Os 2,15); con
extendería antes y después. 1 · se lee un buen paralelismo de yktyr, coronar. El ingenuo es tam-
11;11
l ,1, 11 d inexperto o incompetente; es irónico decir que luce como un collar
17 El de genio vivo hace locuras, ,11 necedad: compárese con el collar de orgullo de Sal 73,6. Sagaz se
el reflexivo sabe aguantar. ,,¡,011c a ingenuo, y así el proverbio hace pareja con v. 15, que comenta·
//el intrigante es odioso. 1,, misma bina pty/'rwm. Más aún, el pequeño bloque incluye cuatro
vr-rsos: 15, ingenuo y sagaz; 16, cauto y desconsiderado; 17, colérico y
Si mzmb es término bivalente, positivo o negativo, que significa pondo 1•1111dcrado; 18, ingenuo y sagaz. El último «corona» la serie al premiar
ración o intriga, la expresión 'H mzmtot es negativa en 12,2a, y también 11111 una corona al que supo medir sus pasos, temer a tiempo y ponderar
es negativo el predicado ba'al mzmwt en 24,8. Siguiendo este scnt ido 11111 paciencia, mientras expone a la vergüenza al que se creyó todo y se
negativo, los dos hemistiquios son del mismo signo y la oposición se du l.111:r.ó confiado, incluso cediendo a arrebatos de cólera.
entre dos maneras perversas de proceder: con explosiones de cólera, co11 No está de más recordar que cf t y 'rwm se leen en Gn 3, insigne
intriga calculadora. Si lo primero conduce a hacer locuras, lo segun.l« rl~mplo de ingenuidad que comienza creyéndole todo a la «astuta» ser-
provoca la odiosidad. ¡,l<'lllt''
Tomando 'ys mzmwt en sentido positivo, se obtiene un paralelismo Otros intérpretes leen nblto del verbo nbl = heredar, adquirir. El
antitético, pero hay que corregir el verbo final. Se oponen el colérico y d .,.,11 ido es válido, el estilo menos expresivo y el paralelismo cojea.
320 CAPITULO14,19-21 CAPITULO 14,22-23 321
19 Los malos se doblarán ante los buenos ,, luladores interesados. Salazar cita al propósito un texto del poeta
y los malvados, a la puerta del ho~rado. -val Alanus de Insulis (siglo xrr): «Artífices de adulación, carpinte-
lc alabanza, alfareros de falsedad. Hacen sonar en los oídos de los
l.1 trompeta magnilocuente del elogio, y para ordeñar regalos, ungen
Buenos y malos es genérico; malvado e inocente puede ser también cul- ,, cite de adulación la cabeza del rico».
pable e inocente, en correlación. Es decir, por un momento se diría que l 'rccisamente por lo conocido y obvio del hecho resalta la amonesta-
el culpable sale ganando al perjudicar al inocente; pronto se vuelven las 1.',11 que lo sanciona. Su alcance es dudoso por el predicado [:Jiyte', que
tor~as _Y, el. culpable tendrá que acudir a la puerta del inocente a quien 1 ,, wdc significar pecar o fracasar: lo primero es de orden religioso, lo
per¡'.1d1c?. sf,;/;J = encorvarse es gesto de humillación. Hay que recordar , ~1111do de orden existencial. El antónimo 'fry = [felicidades! favorece
la historia de Amán y Mardoqueo. I hl'l1tido existencial de fracaso, malaventura para bt'. Otros paralelos
¿Tiene la «puerta» sentido o connotación judicial? Es decir los cul- 1,·I libro pueden orientar sin decidir la cuestión. 11,12 tacha tal desprecio
~a,bles se doble~an ante el t~ibunal del justo (juez). No creo que Ía exprc- 1, · la Ita de juicio, resolviendo el asunto en el plano sapiencial; otro voca-
sion hebrea sugiera tal sentido; lo diría con otros términos. Escúchese la 1, rlurio utilizan 14,31 y 17,5 y además mencionan expresamente a Dios:
.aliteración rs< - J<r. 1}11icn explota al necesitado afrenta a su Hacedor», «Quien se burla del
Si el ra'im puede unirse por aliteración con el precedente 'arúmim ,,i/,rt' afrenta a su Hacedor». Como en otros casos, quizá la sentencia evite
hacia abajo inicia un trenzado sonoro que coincide parcialmente con rela- 1,, ultima precisión, dejando abierto el sentido en ambas direcciones, de
,cion~s de significado. Distinguiendo hemistiquios, podemos anotar así las 1,, sunción humana y de la divina .
relaciones sonoras: La segunda parte es clara; véase Sal 41,2: «Dichoso el que cuida del
f,•.walido»; también Prov 19,17 y 28,8.
18 'riomym
19 r-ym // rs< f<r
20 rbio // rs cJr 22 ¿No se extravía el artífice del mal?
21 r'bu: // >fr
Al artífice del bien, piedad y lealtad.
22 r< // brs hrs
23 m.hsr
24 es, l•:Nn pregunta retórica hace pleno sentido como argumento para remachar
111 nnterior: quien desprecia al prójimo falla; ¿no se extravía el que labra
Tem_as comunes: el prójimo, riqueza y pobreza, maldad y bondad. Si esto , ·I mal?; al contrario, quien se apiada del pobre es dichoso, pues habrá
servia para ayudar a la memoria, también invitaba a considerar juntos ¡,Í\'dad y lealtad para quien labra el bien. En tal caso, «bien» es genero-
proverbios diversos. .ídad y «mal» sería tacañería, desprecio. La pregunta se responde a sí
misma sin apelación. La bina bien y mal liga esta sentencia a la genérica
20 El pobre es odioso aun a su compañero, ,l(·I v. 19.
el rico tiene muchos amigos. Artífice o artesano es más enérgico que el frecuente p<ly 'wn = mal-
21 Quien desprecia a su prójimo, peca//fracasa; luchor: la artesanía pertenece al ramo de la /;Jokmacomo destreza o saber
dichoso quien se apiada de los pobres. hacer. Piedad y lealtad es la famosa bina besed uie'émet, que se predica
·., ,bre todo del Señor, aunque también pertenece a los hombres, como
muestra 3,3. El proverbio no limita el alcance de las consecuencias de
Si el primero co~stata un hecho triste y frecuente, el segundo le impone practicar la generosidad.
una sancion. Al juntar las dos sentencias, se invierte el papel de «próji-
mo», co~o en la parábola del buen samaritano: ¿quién fue prójimo del 23 Toda fatiga trae su ganancia,
que cayo en manos de salteadores? En el primero, el prójimo es el no
pero el charlar trae indigencia.
?.obre; en el segun1?, prójimo es, el pobre o meneste~oso. Es decir, «pró-
[rmo» es una relación mutua mas grave que los accidentes económicos.
El tema del primero es bien conocido en muchas literaturas desde el Mótar y mapsór son dos términos de economía, como superavit y deficit.
lati1:o «donec fi:eris felix multas numerabis amicos; tempera ~i fuerint Entran sin dificultad en el campo de la economía doméstica. La buena
nubt~a, solus eri_s» hasta los de nuestro caudal: «No hay amigo ni herma- ama de casa «abre la boca juiciosamente» (31,26). 'sb no es simplemente el
no si no hay dinero en mano» y «Quien pobreza tien de los deudos es cansancio, sino la fatiga del trabajo (Gn 3,16; Sal 127,2; Prov 10,22). Es
desdén, y el rico, de serlo, de todos es deudo». En nuestro libro pueden una visión optimista el reconocer la fecundidad del trabajo: fecundi-
verse 19,4.6.7; en el Eclesiástico, 13,21-23. Naturalmente, esos amigos 21
322 CAPITULO 14,24-27 CAPITULO 14,28-29 323

dad materna en Gn 3,16, agrícola en Sal 127. En el proverbio esa fecun- minoso). Lo podemos llamar también sentido religioso, religiosidad.
didad servirá de fondo a la esterilidad del charlar. Véase Is 36,5. Ocupa un puesto primario en el programa sapiencial, como raíz y corona.
De ello habla la presente colección en 10,27; 15,33; 16,6; 19,23. Más
24 Corona de los sensatos es su riqueza, categórica es la primera colección en 1,7 y 9,10. Es el tema de Eclo 1,
collar del insensato es la necedad. 14-21. En Sal 147,11, yr es paralelo de y/pl =esperar.En Sal 25,14, el
/ /la necedad del insensato es necedad. Señor se confía o es confidente de los yr'ym.
Frente a las vanas confianzas (11,28; 14,16; 28,26), ésta es la con-
La primera lectura corrige 'wlt en lwyt, reproduciendo así la bina para- fianza firme, sólida, bien fundada. La religiosidad de los padres es asilo
lela de 4,9 y haciendo resonar la imagen del v. 18. La segunda lectura de los hijos de dos maneras: porque el Señor «actúa con lealtad por mil
generaciones cuando me aman y guardan mis preceptos» (Ex 20,6; Dt 5,
respeta el texto masorético. 9); porque los padres transmiten a los hijos el espíritu religioso como
Ese texto parece tautológico. ¿Se le puede sacar algún sentido par- legado protector.
ticular? Precisamente en la tautología podría radicar el valor del enun- Si la religiosidad prolonga en los hijos el espíritu de los padres, tam-
ciado, la tautología podría invitar a pensar. He aquí el resultado: la sen- bién protege sus propias vidas. Es como fuente viva, inagotable, es como
satez trae riquezas que luce como una corona, la sensatez no se queda manantial de aguas que vivifican. El horizonte del proverbio es tan ancho,
sola; en cambio, la necedad es nada más necedad y se queda en lo que es. que un día se podrá leer como promesa de inmortalidad. En su época
Se podría indicar con puntos suspensivos: la necedad es ... necedad; no pudo comunicar un sentido limitado, liberación de una muerte prematura
hallamos otro predicado. o desastrada. La formulación es como la de 13,4, con cambio de sujeto.
Comparado con el proverbio semejante del v. 18, muestra una adi-
ción. Allí los resultados quedaban en el campo sapiencial; aquí la riqueza
corona los méritos sapienciales. La riqueza no puede ser una base en que 28 Pueblo numeroso es honor del rey,
apoyarse (11,28), puede ser una corona que premia. Que la sensatez traiga la falta de gente es ruina del príncipe.
riquezas y honores lo dice la primera colección en 3,16; 8,18.
Ante todo, se trata de una constatación: ser rey de un pueblo numeroso
25 El testigo veraz salva vidas, e importante es más glorioso que ser príncipe de un pueblo diminuto.
el impostor respira mentiras. Recordemos el censo de David y la intervención de Joab contra el plan
//el testigo mendaz respira mentiras. real: «¡Que el Señor, tu Dios, multiplique por cien la población y que
nuestra majestad lo vea con sus propios ojos! Pero ¿qué pretende vuestra
Si tomamos mrmh como abstracto por concreto, tenemos la primera ver· majestad con ese censo?» (2 Sm 24,3). El proverbio implica además una
sión. La segunda toma 'd como regente de dos funciones adjetivales: 'mi lección y un consejo: la grandeza y el honor del rey no consiste en sus
y mrmh. El sentido no cambia sustancialmente. El v. 5 repite en sus do~ riquezas y en el esplendor de su corte; el rey está en función del pueblo.
hemistiquios el sustantivo 'ed = testigo. l•'.s su responsabilidad hacer que el pueblo crezca y prospere; si lo esquil-
Si el segundo hemistiquio parece tautológico, a la luz del primero no ma y hace disminuir, la ruina recaerá sobre él.
lo es. Dar testimonio es asunto serio, en el que se puede jugar la vida d<1 El v. 35 vuelve a ocuparse del rey, y se podría pensar en una inclusión
inocentes: el testigo veraz es consciente de esa responsabilidad y se lleva dl' 28 con 35. Pero el material intermedio no se pliega fácilmente a un
la gloria de salvar las vidas. El mendaz, confirmado en su espíritu de 11·111a común.
engaño, no atiende a la razón moral y puede ser cómplice de homicidio.
Por algo la historia de Nabot llama «canallas» a los falsos testigos qur 29 El hombre paciente es rico en prudencia,
llevaron a la condena del inocente (1 Re 25). el impulsivo exalta su desatino.
//el impulsivo se lleva su desatino.
26 Respetar al Señor es firme confianza
que servirá de refugio a los hijos. ll.11 la primera mitad se pueden invertir las funciones de sujeto y predi-
27 Respetar al Señor es manantial de vida ' ,,do, no así en la segunda. El resultado sería en cierto sentido quiástico
que aparta de los lazos de la muerte. v 1·11progresión: «el prudente es paciente, el impulsivo se lleva su desati-
Sería un consejo con motivación: si eres prudente, muéstralo en el
111, ...
Se trata del respeto o reverencia a Dios, como actitud radical del horul 1t'I ,l11111inio de tu cólera; pues, si te dejas arrebatar, no serás prudente, sino
que sabe ocupar su puesto (no se trata de miedo o temor, ni siquicru 1111
324 CAPITULO 14,30-32
CAPITULO 14,33-35 325
que cargarás con tu desatino. En la segunda parte es dudoso el participio
mrym, que puede significar elevar, exaltar y también retirar o llevarse. pezar y caer, refugiarse. Afirma la retribución inmanente en la conducta
Los d.os hacen sentido: exaltar, porque el colérico es necio y cada vez que humana. El texto hebreo va mucho más lejos: cuando el justo muere y
se deja arrebatar hace crecer, exalta su necedad. El otro sentido queda parece que todo ha terminado, porque «una misma suerte toca a todos
explicado. al inocente y al culpable» (Ecl 9,2), encuentra refugio, es acogido, se en~
tiende, por Dios (véase Sal 118,8s). Esto suena casi como la doctrina de
. Una traducción que supusiera todavía activas las imágenes, no lexica- Sab 3,1-9. Quizá el texto primitivo decía btmw, y un autor posterior lo
lizadas, sonaría así: «largo de narices, rico de prudencia; corto de respiro cambió en bmwtw, de acuerdo con la fe en la otra vida.
levanta su desatino».
33 En corazón prudente habita la sensatez,
30 Corazón sosegado es vida del cuerpo, aun en medio de necios se da a conocer.
la envidia es caries de los huesos.
Los necios no son perspicaces ni tienen especial sensibilidad para captar
Es uno de los proverbios que llamo «psicológicos» y enlaza fácilmente el valor de la sensatez. Con todo, ésta se impone, se da a conocer y, por
con el precedente: después de narices y respiro vienen carne, huesos y las buenas o por las malas, se hace reconocer. Este es el sentido del verbo
corazón; después de la cólera, la envidia; marpe es un hifil con valor in-
transitivo; como dice la fórmula latina, «mens sana incorpore sano». Está vd' dicho de Dios: incluso los pecadores, a su pesar, lo tienen que reco-
sosegado, no agitado por las pasiones, especialmente cólera y envidia. De nocer. Que la sensatez es reconocida y aceptada por los sensatos, no hace
falta decirlo; lo grave es que también sus contrarios la reconocen, aunque
la mente se difunde el bienestar al cuerpo. En cambio, la envidia recome no la acepten. Ahora bien: esa sensatez reside en la mente, en lo interior
por dentro, disgrega la sólida armazón del cuerpo: véase 12,4. Léanse
de los cuerdos, y desde allí irradia hacia el exterior. Se puede manifestar
seguidos Eclo 30,22.24. Sem Tob sentencia: «¿Qué más venga quesiste
de palabra y en la conducta.
aoer del embidioso más que estar él triste quand' tu estás gozoso?».
34 La justicia hace prosperar a una nación,
31 Quien explota al necesitado afrenta a su Hacedor;
quien se apiada del pobre, lo honra. el pecado es infamia de// empobrece a los pueblos.

«Lo honra», se entiende, a su Hacedor. Véanse 17 ,5 para a, 19,17 para b. Con una corrección mínima, de D en R, leemos carencia, falta, como la
Hacedor del hombre, no del pobre. Pues, como explica Dt 15,1-11, si versión griega. Respetando el hebreo, tenemos bsd en el sentido raro de
habrá pobres, es por la codicia de unos; si todos respetasen la ley del infamia, oprobio, como en 25,10 o Lv 20,17; así igualmente lo interpretó
Señor, no habría pobres. Por debajo de la condición social hay una radical jerónimo. Este proverbio, especialmente con la lectura bsr, hace cornpa-
dignidad humana, una imagen de Dios que lo hizo; el desprecio de la ní.t al 28, ampliando las condiciones para que la nación sea prestigio del
imagen recae sobre el autor. Dios quiere con su prestigio salir por el po- rey: no basta el número, hace falta que reine la justicia. Es un tema que
bre. A Dios se le honra con la alabanza y también con las ofrendas y sacri- retornará (por ejemplo, 16,12). El reinado más importante es el reinado
ficios; pero, sobre todo, con la ayuda del necesitado: «Lo que hiciereis a de la justicia; véase el ideal regio de Sal 72.
uno de éstos me lo hacéis a mí» (cf. Mt 25,40). Sant 3,9 dice: «Con la lengua
bendecimos al que es Señor y Padre y con ella maldecimos a los hombres, 35 El rey favorece al ministro hábil,
creados a semejanza de Dios. De la misma boca sale bendición Y maldición; descarga su ira sobre el indigno.
eso no puede ser, hermanos míos».
Véanse 16,13; 22,11; Sal 101,6-8. Puede ser un consejo para el rey o
32 El malvado tropieza en su maldad, para el futuro ministro. La preposición le- puede afectar a los dos com-
el honrado se refugia en su integridad. 1 -lcmcntos, de modo que la construcción de b sea hyh l-: así lo he tra-
//el honrado se refugia en su muerte. .lucido.

Las versiones griega y siríaca responden a un hebreo b'tummo = en su


integridad; el hebreo escribe b•mótó = en su muerte. La lectura de las
versiones ofrece una antítesis normal, con la novedad de los verbos tro-
SINTESIS REPRESENTATIVA DE LOS VALORES SAPIENCIALES 327

Al final Dios mismo sanciona el valor de la corrección para adquirir sen-


Capítulo 15 satez, recordando que sin humildad las dos cosas son imposibles. Así resulta
el v. 24 una culminación temática, por su planteamiento muerte/vida, y el
v. 33 una clausura en la coordinada religiosa.
Después de estudiar cinco capítulos de una colección, podemos tomar éste Haciendo una cala en un solo capítulo, obtenemos una síntesis representa-
como muestra para observar algún principio de organización. Desde luego, los tiva sobre los valores sapienciales. A la luz de esta síntesis podremos leer los
límites de los capítulos son artificiales; son sencillamente un corte, una prueba, proverbios individuales.
suficientemente representativa del modo de agrupar o desarrollar. b) El tema honrado/malvado, ¡usto/iniusto, inocente/culpable aparece
Hay que notar además que en 15 ,20 podríamos ver el comienzo de nueva con variaciones en nueve versos:
sección, como en 10,1 y 13,1, por la apelación a la enseñanza paterna.
Pues bien: si en el capítulo 14 observábamos algunos indicios formales de 3 twb r' Dios ve
6 idyq rS< riqueza, casa
inclusión mayor y menor, en éste tenemos que rebuscar indicios temáticos, que 8 rs< ysr culto, sanción de Dios
se manifiestan en repeticiones de palabras o sinónimos. 9 rs' sdqb relación con Dios
a) El tema sabio/necio figura con variaciones y regularidades. A él perte- 25 g'ym 'lmnh Dios interviene, casa
nece el tema específico de la corrección/ reprensión y el tema del consejo o 26 r< tt<m planes/palabras, sanción de Dios
deliberación. 27 bs: mtn soborno
28 $dyq rs'ym hablar
2 blem ksyl d't 'wlt 29 rs'ym sdvqvm relación con Dios
5 )wyl 'rm mtosr twk/;Jt
7 bkm ksyl d't En nueve versos Dios está presente seis veces, lo cual pone la antítesis justicia/
10 mtosr twk./Jt injusticia bajo la sanción divina: Dios ve, valora, juzga, ejecuta. La injusticia
12 ls hkm hwky/;J de unos respecto a los otros, es decir, la correlación de los miembros, es par-
14 ~bwn ksyl d't 'wlt ticularmente clara en el v. 25.
20 hkm ksyl No influye el orden de los factores, ni afecta el sentido el uso de un sinó-
21 bsr lb 'ys tbwnh 'wlt
nimo, ni tiene importancia el uso del singular o el plural. En conjunto, los
22 swd Y'$
24 mskyl proverbios son bastante convencionales, de modo que el presente capítulo no
31 twkpt hkm es particularmente representativo por riqueza de doctrina, sí lo es por la in-
32 muisr twk/Jt sistencia en un tema central. La justicia abarca una serie de campos: casa,
33 bkm miosr riquezas, posesiones, hablar, culto. En ninguna de las sentencias hay referencia
Las oposiciones se presentan con bastante regularidad, resultan casi acadé- a la corrección o a un arrepentimiento equivalente: son máximas para prevenir
micas. Sobre la oposición de ksyl a los sinónimos bkm, nbwn, destaca la antí- al educando contra la injusticia, no son predicación profética contra los in-
tesis les/ f?iikiim: el arrogante o cínico es antítesis del sensato o cuerdo; una justos.
categoría ética se opone a una sapiencial, en un cruce significativo que retorna c) La coordinada religiosa está trazada con nueve puntos de presencia,
con suficiente frecuencia en el libro. La implicación es patente: un arrogante más que en capítulos precedentes (además continúa en el capítulo siguiente,
no es sensato, un sensato no es arrogante. Por otra razón destaca el v. 24, en 1.2.3.4.6.7.9.11):
hecho de una tirada, sin antítesis convencional, pues sólo habla del prudente;

una oración principal rige una subordinada final o consecutiva. 3 Dios ve buenos y malos
Comparando 5 con 2 se aprecia fácilmente la diferencia formal gramatical. 8 turbb Yhwh culto
2 es un modelo de regularidad: cuatro correlaciones, en el mismo puesto, con 9 turbb Y conducta
las mismas funciones gramaticales, con sólo dos inversiones antitéticas; su 11 Dios ve el corazón riqueza/
esquema es a b e d = a -b e -d, sujeto-genitivo-verbo-complemento. Frente a 16 yr't Y moderación la casa
25 Dios actúa planes
la rigurosa yuxtaposición destaca el movimiento de estado 'wyl a proceso y'rm, 26 tui'bb Y
subrayado por la disposición quiástica y por los cambios de funciones grama- oraciones
29 Dios escucha sabiduría
ticales. 33 yr't Y
De la lectura conjunta sacamos algunas conclusiones significativas. Sobre
todo el carácter dinámico de las dos cualidades o condiciones o actitudes, sen- Ya hemos visto que seis de estos nueve casos se refieren al tema de la justicia
satez/necedad; también su carácter responsable, con implicación ética en las e injusticia en diversos campos; a ellos hay que añadir 21; los otros dos apelan
111 principio conocido del sentido religioso o respeto del Señor. El Señor pre-
actitudes; finalmente, la función mediadora de la corrección y reprensión, su side lo ético y lo sapiencial; no se desentiende, sino que ve y escucha. Por eso
eficacia, la posibilidad de rechazarla culpablemente. Corregir es función del respetar al Señor es el gran valor, que restablece la dimensión auténtica del
padre, de los maestros de sabiduría, y puede ser escarmiento severo. En otro poseer y fundamenta el proceso del aprender. Toda la tarea sapiencial es un
contexto, la deliberación ocupa el puesto de la corrección; naturalmente, son humanismo con Dios y bajo Dios.
los maestros del saber quienes se ofrecen como consejeros de fiar.
328 CAPITULO 15,1-3 CAPITULO 15,1-3 329
d) La interioridad expresada con lb o nob y la expresión verbal se ll1·H1 . .>O; la riqueza, 16; el comer, 15.17. También el ámbito doméstico está bajo
buena parte del capítulo:
1, sunción de Dios, 16.25.
4 rwp litan finalmente, la vida aparece en 4 como árbol de vida y en 24 como camino
7 spty lb sabio/ necio . 1, vi<la; la muerte es el desenlace de 10.
11 lb Dios ve Que los temas seleccionados sean típicos de la presente colección sapien-
13 lb lb rwJ;, gozo/ aflicción , d es cosa que se apoya en los capítulos ya estudiados. Son temas que se en-
14 lb py sabio/necio ' ·,:ruzan y sobreponen, creando confusión en el que lee atómicamente las
15 'ny lb twb aflicción/ gozo mcncias, sugiriendo una unidad alta de implicacionesy correlaciones al que
21 bsr-lb 'ys .tbwnwt goza ,:,crva a cierta distancia conjuntos mayores. El análisis precedente de un
28 lb py justo/injusto
30 lb 'sm ojos/oídos ,¡,ítulo intenta educar esa mirada orgánica de lo que a primera vista parece
32 nps lb corrección . 1 ic inconexa.

La serie se presta a la máxima de tipo psicológico: la lengua puede I,, 1"


1 Respuesta blanda aplaca la ira,
el alma, el gozo interno serena el rostro y una mirada serena puede ,1'
corazón, el gozo interno es banquete diario. El corazón se puede 111. palabra hiriente atiza la cólera.
en palabras o puede recatarse; pero ¡atención!, que todos los corazon
patentes ante Dios. Hacer del corazón o la mente tema de reflexión , .rbcr responder es una de las habilidades sapienciales; pero hay que me-
de un interés sapiencial, que no se contenta con apariencias, sino qu" .1, 1 ar para responder bien (v. 28), entonces será fuente de gozo (v. 23).
penetrar en la intimidad hasta donde puede, dejando a Dios el último , 1
, no hay que olvidar que de Dios procede la respuesta acertada (16,1).
del espíritu. Entre otros aspectos, el autor se interesa por los afectos do fl
,·éuse también 25,15.
y aflicción.
En lectura correlativa se realza el poder de la lengua: la ira que atizan
El tema del hablar lo vamos a tomar con amplitud, incluyendo l,1 "'~' 1.,s respuestas duras la calma una respuesta blanda, y viceversa. No hay
como palabra dirigida a Dios, el escuchar como correlativo del hablur, l,1 ,1 te echar leña al fuego. Es paradoja que lo blando pueda con lo duro, y
beración. Nos salen los siguientes versos: , la imagen no está del todo lexicalizada, y'lh "p significa también o su-
1 m'n]: dbr suavidad/ aspereza
«re «levantar/hinchar la nariz». Sem Tob sentencia: «Ablanda la pala-
2 lium py sabio/necio -ra buena la dura cosa, e la veluntad agra faz dulce e sabrosa».
4 llum rwJ;, suavidad
7 #ty lb sabio/necio 2 Lengua sensata destila experiencia// mejora el saber,
8 zbb tplb sacrificio/ oración
14 lb py sabio/necio la boca del necio borbota necedades.
22 swd yw'~ planes
23 m'nh dbr gozo
26 m/;Jsbwt 'mry py maldad/bondad \\:ase 13 ,16. El hebreo lee un hifil de ytb: con sustantivo significa hacer
28 lb py justo/injusto l-ucno, mejorar; o sea, el saber, formulado y comunicado por una lengua
30 m'wr imur-b gozo .,·nsata y experta, redobla su valor, es atractivo. Contando con la fácil
31 rzn sabios , »nfusión de b y p, especialmente en finales, se puede leer el verbo ntp
32 pwr< Imu» corrección
destilar, que hace buen paralelo con el yby< del segundo hemistiquio.
El hablar puede ser correlativo del pensar, de los planes de la mcut«, i''" /\ favor de la primera lectura se puede aducir el final de Eclesiastés, sobre
ser contrapuesto a sacrificios. Si se le pide suavidad al que habla, s,· I,· 1· ,·I estilo atractivo del autor. A favor de la segunda vale la rigurosa sime-
docilidad a que escucha. I da Je los dos hemistiquios.
La tarea de los maestros de sabiduría es ante todo ejercicio de 11111,1,11, 1 2b aparece con una variante en 14b; 2a tiene su variación en 7a. El
que aprende el oficio tiene que aprender cómo controlar y manejar 111 1, 111, Nnliío destila y esparce, el necio borbota y se apacienta.
Ello le valdrá en este oficio particular y en otras incidencias de 111 v1d,1
hablar puede alcanzar lo íntimo del espíritu y su poder alcanza a 111 vid,1
e) Correlativo del hablar es el proceder, la conducta, exprcsndu ¡ ,, 3 En todo lugar los ojos de Dios
temente en la imagen (muchas veces lexicalizada) del camino. Scñulo -, están vigilando a malos y buenos.
sencias: 9, drk rdp; 10, 'rb, 12, hlk; 19, drk 'rf?; 21, hlk; 24, 'r(1 .m•,
tremezcla con los anteriores y mete en sus redes al holgazán. I k una sola tirada, robusta de ritmo y descollante por el tema, la senten-
Correlativo del camino puede ser el tema doméstico, que ya hc11111·. riu nos obliga a detenernos. El sabio, dedicado tenazmente a establecer e
trado y que puede incluir la casa, 6.25 .27; morar, 31; las relaciones f1111". inculcar un sistema de valores, levanta la vista, trasciende su horizonte,
330 CAPITULO 15,4-6 CAPITULO 15,7-8
. que se
descubre al Señor como última sanción de valores humanos. Frente a · ,do y la renta al malvado no parece tener alcance mayor, sino dos

Dios, los hombres se escinden en dos grupos por la división radical: bue- 1.·lw a la exigencia del paralelismo: las dos cosas se refieren a las e-
nos o malos. Sal 11 alarga la mirada hasta un desenlace escatológico: .tqiorías sin distinción. Por otra parte, la lectura correlativa no i5e do.
, unicnda aquí: no es que al honrado vaya a parar la renta del ma va
sus ojos están observando, 1 ,,o se dirá en otra parte, no aquí.
sus pupilas examinan a los hombres,
el Señor examina a inocentes y culpables.
7 Los labios del sensato esparcen saber,
2 Cr 16,9 dice que «el Señor repasa la tierra entera con sus o¡os»; Zac la mente del necio es insensata/ /insensatez.
4,lOa habla de «los ojos del Señor que se pasean por toda la tierra». Des- / /la mente del necio no es así.
arrolla el tema el Eclesiástico en 16,17-23 y nos da una magnífica forrnu.
l
ladón en 23,19:
. - d bi
t'udo depende del sentido asignado a ken: a ver ~º. 1:1º
d 1 o sustantivo
¿· .
147 re-
, "" significado de justo, debido, apropiado, o pardt1c1lp1bo. a 1en:;a~ón
Los ojos del Altísimo son mil veces más brillantes que el sol «) Adverbial: no así. Al cambiar de sujeto, e a 105 1ª e 1 bi s del
y contemplan todos los caminos de los hombres
1il11 algo inesperado: 1 a mente d e1 neci· o no obra com·o, osS 1a
O
y penetran hasta lo más escondido. 20

., ,r:.,to. El sentido parece forzado .. Para la construcc1l~er:o zrb ~ig~

j?
3; se '

4 Lengua suave es árbol de vida, /,) Predicado nominal: no rectitud. Suponef iued;d despropósito.
lengua perversa hiere en lo vivo. 11,il,os complementos: esparce saber, ~spabc~

\11,1•.c este sentido en 2 Re 17,9; Is 16,6, 'C. en Gn 42 11.19.

A la letra, el curandero de lengua, el que cura con la lengua. El partici-


pio marpe ha sonado hace poco (14,30), dicho del corazón y también
, ·) Predicad? adietival: t~:teest~~~ld;
1 ,, urente del nectt ~~tlons
;;;¡
ell~~ puede co~unicar
nda soluci6n. La oposición implica que la
como causa de vida; en 12,18 se predicaba de la lengua. Este último pro- ' r. Parece pre en et a se~rri e eficazmente los labios. Pero ¿por qué
verbio aconseja la lectura correlativa del presente, como hicimos con d .ic del cuer~o es r:ci:e~te? X.purando las cosas, podemos explicar: el
v. 1 : si la lengua puede herir en lo vivo, también la lengua puede curar, , r de los la.b10s ª te lo propala porque no se controla; el sen-
y esa virtud medicinal es poder para vivificar y reavivar; como árbol, ' • )o que uenedenh1b{'1e(véase v. 28), ~ontrola sus labios y sólo difun-
, piensa antes e a ar
brota, crece y no agota sus frutos (recuérdense los árboles medicinales
de Ez 47). Dice nuestro refrán: «Más hiere mala palabra que espada \perienciahy sabd~r · del trigo significa aventar y, por tanto, cernir,
, . ndo zr se ice ' , .
afilada». '· ,ua . N arece que se aplique aquí esa imagen.
0

1 rrr ¡
1,111r de Pªlª· P
5 El necio desdeña la corrección paterna, El Señor aborrece el sacrificio del malvado,
quien cumple los avisos se hace sagaz. 8 la oración de los rectos alcanza su favor.

Conocemos el tema por los versos 12,1 y 13,1, entre otros. Suena con . la oposición aquí no es entre sacrificios y oración
solemnidad en la primera colección ( 1,7 .3 O), también poniendo a Dios I hHª1k- bien cl1aro quei·usticia O con injusticia. De lo contrario haríamo~
por sujeto (3,1 ls). El necio parece condenado a un destino trágico: lo .1•1111 en t r e cu tboi conue Dios acepta 1 a ora~·1'0n d e1 m
· j· usto (1 o niega v. 29)
que sería su remedio lo rechaza y así se confirma en su error. Pero no es 10
,lrdl' 111 prover q sacrificio, 0 que Dios rechaza el sacrificio del ju '.
una fatalidad, porque él es responsable de no aceptarlo; por eso su c11lp11 ,111111p1L' n o acepta su oración. Sacrifi1c1. 0 y orac1. ,0n sue1 en i.r ¡.untos pued s

se agrava. La última consecuencia la enuncia el v. lüb. e acepta su 1 ·, . , en


.11111LJLl se encuentra a qu

, f, 'lmente oracion sin sacrificios l


. .. bl D' e o
.,n1l'sc, mas aci f .
inacepta e para tos es un sacri icio que br t d
1
. Lo que es d · id ) oa e
6 En casa del honrado hay abundancia, , '" a rt~. . de bienes injusta~~nte. a quiri º.s, o que se realiza en una

la renta del malvado se disipa. 1,1 11,¡11.,sttc1a ( . d de injusticia, sm conversion, o que sirve e .
onfirma a . ifi 1 . . . . El as1 como
•llt111l'llll1 e , callar a Dios y 1ust~ icar a injusticia, tema es frecu
byt, como expresión local, sin preposición (compárese con el francés cbez 10t,0r110 p~ra ~, profética; por ejemplo, Jr 7; Is 1,10-20· 58· Za 7ente
,11 ¡11 pl'cd1cac¡on Irnos especialmente en el 50; lo desarr~lla ~m { ; se
= casa). También se podría tomar como sujeto cuyo predicado es bsn rb. , 11111l·11tnt en ºAdemás 'del v. 29, véanse 21,3.27. P 1amen.
bsn es la riqueza de cosas que se acumulan y depositan (de esa raíz vie
1, l :do
. .34.35.
nen al-bacena y alma-hcén). En cambio, tbw'h dice más bien lo que VII
entrando periódicamente, cosecha o renta. Que se atribuya la casa al hou
332 CAPITULO 15,9-10
CAPITULO 15, 11-13 333
Leamos juntos los cuatro proverbios de esta colección:
11 Infierno y Abismo están patentes a Dios,
15 ,8 El Señor aborrece el sacrificio del malvado, ¡cuánto más el corazón humano!
pero la oración de los rectos alcanza su favor.
29 El Señor está lejos de los malvados

y escucha la oración de los honrados.


Véuse 3. Dios está en lo más alto del cielo, sus ojos se pasean por toda
21,3 Practicar el derecho y la justicia l.1 tierra. Y el mundo subterráneo, por debajo de la tierra de los vivos y
Dios lo prefiere a los sacrificios. , l,·l océano acostado en lo hondo, ¿es inaccesible a la mirada de Dios?
27 Los sacrificiosdel malvado son execrables, i a su mirada ni a su acción: «si me acuesto en el abismo, allí te encuen-
y mucho más si los ofrece con cálculo.
. ri» (Sal 139,8); «aunque se oculten en lo hondo del mar, allá enviaré la
rpiente que los muerda ... ; aunque perforen hasta el abismo, de allí los
El segundo aclara y amplía el primero: Dios ni acepta sacrificios ni escu- , ará mi mano» (Am 9,3.2). Pues bien: no es tan profundo el corazón
cha ( = está lejos) al malvado; el tercero establece una preferencia que 1 1 hombre, aunque se oculte a los demás con el silencio y la mentira,
no niega valor a los sacrificios. El cuarto apunta al tema del soborno, que «uique se oculte al propio dueño con la racionalización y otros artificios.
es el cálculo del malvado. Aunque no sea mucho en cantidad, es lo sufi-
Eso se dice de los corazones humanos en general. Otra colección hará
ciente para dar a esta colección sapiencial un puesto en un capítulo im-
,11111 excepción para el corazón del rey, semejante en profundidad a lo alto
portante del AT. ,1,·I ciclo y a lo hondo de la tierra (25,3).
Una aliteración ingeniosa empareja 'abaddón y bene "ádám. Por forma
9 El Señor aborrece la conducta del malvado «nseñanza esta máxima destaca en su contexto.
y arna al que busca la justicia.
12 El insolente no quiere que lo reprendan,
Por la expresión tw'bh Yhwh se une con el anterior, por el tema lo com- y no se junta con los sensatos.
pleta: culto y conducta van juntos delante de Dios. Se podrían articular
como deberes con Dios y con el prójimo; no es seguro, porque la conducta l'or el tema de la reprensión se vincula a 1 O y 5. Véase 13 ,20. La senten-
puede incluirlo todo, y entonces el segundo proverbio sería generaliza- '111 supone la función correctiva de los maestros del saber. El salmo 1 pro-
ción del primero. ¡11111e la conducta opuesta, la dicha del hombre que no se junta con los
• Inicos arrogantes: su maestra y correctora será la ley del Señor, que me-
10 El que deja la senda será escarmentado; .litn día y noche.
el que odia la reprensión, morirá.
13 Corazón contento alegra el semblante,
Por el término 'rb se une con el drk del precedente. El primer hemisti- corazón abatido desalienta.
quio habla de una corrección severa, músar r.a', el segundo de la muerte:
¿en qué relación se en~uentran? Si el segundo es exegético, o explicativo, Dos problemas dificultan la interpretación de la sentencia. Primero el
la muerte es la corrección severa; tan severa, que es el castigo final. Pn 11•111 ido de nk': es palabra rara, que se lee tres veces en la presente colee-
rece mejor ver un proceso: el que abandona la recta senda no es el que . ii'111. de proverbios y un par de veces más; se suele traducir por afligido,
comete una falta individual, el que tiene un desliz, sino el que ha tomado d,1111do, y es predicado de rúp. De aquí viene la segunda dificultad: la u-
una decisión estable. A éste no le bastan amonestaciones ni una correc- lución en el segundo hemistiquio entre lb y rwp. Los factores de la
ción normal; hay que aplicarle una corrección severa, un escarmiento; rruución son lébf panim, leb/rúp: ¿qué signo los une? El corazón es lo
así podrá volver en sí y retornar al buen camino (como el hijo pródigo). 1111,·rior que se exterioriza en el semblante, es la causa, el rostro puede
Pero si se cierra en banda a la corrección, no tendrá más salida que la p1«"sl'ntar síntomas. rúp no es algo exterior respecto al corazón; está en la
muerte. Dios aplica este principio en su pedagogía con el pueblo escogido: 111is111:1 zona o, si cabe, es más interior. Tendríamos un doble movimiento,
los profetas son la voz de la reprensión y la corrección; diversas desgrn liuda fuera y hacia dentro: del ánimo al rostro, del ánimo al espíritu. El
das son escarmientos; cuando ésos fallan, se llega a la muerte. Véase la 1l11i1110 o corazón como sede de sentimientos, el espíritu como conciencia
serie «Escarmientos vanos» en Am 4,6-12. Y la amenaza de Is 22,1 ..¡: di11.ln1ica. Los dos paralelos, 17 ,22 y 18,14, son más claros, pero no llegan
«Juro que no se expiará este pecado hasta que muráis», comparado con 11 dl'cidir el sentido del presente. Cabe una inteligencia más corpórea de
Is 27,8s. rúl», romo aliento, para obtener el sentido «respiración entrecortada».
.3.34 CAPITULO 15,14-17 CAPITULO 15,18-21 .3.35
14 El hombre inteligente procura saber, 18 Hombre colérico atiza las pendencias,
la boca del necio se apacienta de necedades. hombre paciente calma la riña.
Para 14a, véase 14,33; para 14b, 14,2b. La sentencia expresa bien el c1 \'énnse 28,25 y 29,22. La lectura correlativa se ofrece espontánea. Véase
rácter dinámico de cualidades y actitudes sapienciales: el inteligente qui. . 1 desarrollo de Eclo 28,8-12, con un final ingenioso.
re saber más, cultiva la filo-sofía, amor o búsqueda del saber. El Aquí se habla de la cólera, en 10,12 sujeto era el odio; en 16,28, el
necio cultiva la necedad. El primero progresa siempre, el segundo se va 1,·11111poso; en 28,25, el codicioso; en 22,10, el insolente; en 26,20, el
conín mando en insensatez. Al que tiene se le da, al que no tiene se le . hlcnguado.
quit.t

15 Para el desgraciado todos los días son malos,

corazón contento tiene festín perpetuo// diario. 19 El camino del holgazán está vallado de espinas,
la senda de los rectos es una calzada.
Cum dat oluscula mensa mínuscula pace quieta,
En este proverbio termina la terna sobre el corazón y comienza la ternu ne pete grandia Iautaque prandia lite repleta.
sobre el bien. támtd, predicado de los sacrificios, significa diario: admitida
esta significación, responde acertadamente a «todos los días» del primer
hemistiquio.
El corazón no sólo cambia el semblante, sino que cambia la situación
circundante. Sobre el primer hemistiquio podemos recordar nuestro re-
frán: «A perro flaco todo se le vuelven pulgas», y otros equivalentes.

16 Más vale poco con temor de Dios


que grandes tesoros con sobresalto.

mehúma es la confusión y turbación que nace del temor y que puede ser
pánico. Por eso se opone a yr', temor = respeto. Poco no es la miseria
aunque se opone a la riqueza; véase 30,8. Por otra parte, los mismos te~
soros pueden provocar miedo y sobresalto, como insinuaba 13,8.

17 Más vale plato de verdura con amor


que buey cebado con rencor.

Se cierra la terna del «bien» recogiendo el banquete de 15. Estando los


tres proverbios tan unidos, podemos mirarlos juntos para integrar s11s
piezas. Tres cosas se recomiendan: corazón contento, respetar a Dios, con
cordia con el prójimo. Paz consigo mismo, con el prójimo, con Dios. l .o
demás, ¿qué importa? Lo que sucede, lo que se tiene, lo que se come...
En el centro está respetar a Dios, a los lados la propia conciencia y l'!
prójimo.
Podemos recordar de nuestro repertorio: «Más vale vaca en paz q11,·
pollos en agraz», «Poco y en paz mucho se me haz», «Más vale pedazo
de pan con amor que gallina con dolor». Delitzsch nos suministra u1111
ingeniosa versión medieval en versos con rima interna y final:
1 'orrigiendo ysrym en briosym, se oponen los diligentes al perezoso, y se
¡ ,lcrde una oposición inesperada y significativa. El texto considera que
l.1 conducta del perezoso no es recta y que el hombre recto no será pe-
1
czoso.
Al no cuidar sus terrenos, crecen espinas que después se cierran sobre
, 1. Por la pereza todo se le hace difícil, como si encontrase una valla espi-
' ",sa; por la pereza todo lo hace difícil, porque el abandono hace crecer
L •K obstáculos. Por su parte, los rectos/llanos se construyen una senda
,¡,isonada, llana y transitable: es el juego que nace del doble sentido
,lt:
yfr.

20 Hijo sensato, alegría de su padre;


hijo necio, deshonra de su madre.

Por tema y forma esta sentencia se podría considerar como comienzo de


111w nueva sección. Véase lo dicho sobre 10,1 y 13,l. Pero si esto es un
, .unicnzo, el discurso parece continuar en el mismo tono, sobre los mis-
111os temas, con los mismos procedimientos. La cuestión es decidir si estos
proverbios paternales son simples incidencias del texto o si recurren para
recordar el ambiente familiar de la instrucción sapiencial.
« Los hijos buenos, capas son de duelos», dice nuestro refrán.

21 La necedad divierte al falto de juicio,


el hombre prudente camina derecho.

lfrwge del anterior la palabra smb: si el padre goza con el hijo sensato
el falto de juicio goza con la necedad. Está en línea con 14b. Dispone los
dos hemistiquios en quiasmo con el precedente: cuerdo/necio/ /necio/
cuerdo, La oposición de los hemistiquios no es patente: quizá responda a
111 diversión la tarea de caminar y a la locura la rectitud. El primero se
q11nl.1 donde está, el segundo progresa con acierto.
.336 CAPITULO 15,22-25 CAPITULO 15,26-27 337

22 Fracasan los planes cuando no se delibera, .' / .17; Os5,10; Job 24,2. Como la viuda no tiene medios para defen-
y resultan a fuerza de consejeros. , 1, , .r : , Dios
mismo sale por ella y aplica a los soberbios despojadores una
1 · , le talión: les arranca la casa. La lectura correlativa del proverbio se

Del tema se ocupaba 11,14 tratando del gobierno. También aquí previene ""i"•ne. Véanse Sal 68,6; 146,9.
el maestro contra la tentación de autarquía, que puede ser una forma de
arrogancia. La motivación es el resultado: los planes son algo que uno 26 El Señor aborrece los malos pensamientos
inventa y elabora personalmente; su ejecución debe pasar por el contraste y considera puras las palabras amables.
de opiniones. «Más ven cuatro ojos que dos». / /y le agradan las palabras puras.

23 [Qué alegría saber responder, 11) Primera lectura. Malos pensamientos son aquí planes contra el próji-
qué buena es la palabra oportuna! mo, y su opuesto son palabras amables, se entiende, dichas sinceramente.
1-'.1 ser «amables», n'm, se predica de las palabras en Sal 141,6: «oyeron
q11c mis palabras eran amables». Como las palabras siguen a los pensa-
Véase v. l. Se trata de la respuesta acertada, como en 29,19 o Job 32,
mientes, el proverbio se ensancha en ambos hemistiquios. Obtiene cierto
3.5. Es alegría del que la da y del que la recibe. Y no basta el contenido i(11f11sis el primero: no sólo las acciones, no sólo las palabras, también los
para que sea acertada, ha de ser también oportuna; véase 24 ,26; 25, 11. prnsamientos están presentes a Dios y son juzgados por él. Opuesto a
Este es el tercer proverbio de una terna sobre la alegría, smp, con ,1l uuuinación, aborrecimiento, tuibb, con cierta referencia cúltica suena
valor alterno: gozo del padre con el hijo, del necio con su necedad, de la ¡/,rvm = puros: de ordinario se opone a contaminado, tm', y califica lo
respuesta oportuna. ,pll' puede ser ofrecido o presentado a Dios. De esta manera, dos conduc-
1,11, contrapuestas para con el prójimo entran en una esfera religiosa con-
24 El prudente sube por un camino de vida ' utu. Véase también 16,24.
que lo aparta de la bajada al Abismo. b ) Segunda lectura. Se cambia el sistema de oposiciones: malos/
l'IIIOS, aborrecimiento/agrado. El agrado, n'm, sería sinónimo o sustituto
Las dos formas adverbiales, arriba y abajo, aunque no sean necesarios, 11,rndigmático del ordinario rasen. La traducción resultante es: las pala-
añaden un rasgo descriptivo: el camino de la muerte es descendente, 1 1111s puras le agradan. «El Señor» rige tw'bh y n<m. En Prov 2,10 encon-
11,11nos la construcción d't lnpsk yn'm = sentirás gusto en el saber (el
porque baja hacia la fosa, al mundo subterráneo de los muertos. En opo- -nlil'r te será grato). Una dificultad contra esta interpretación es que el
sición, el camino de la vida es ascendente: ¿hasta dónde?, ¿hasta el cielo?
único caso de n'm Yhwh, Sal 27,4, significa la amabilidad o belleza de
Eso el autor no lo sabe ni lo dice. Pudo pensar en el arrebato o «asun- Dios; la respuesta la puede dar Sal 90,17, que usa n'm 'dny 'lbynio en
ción» de Elías; Sal 73,24 dice «me llevas a un destino glorioso»; en Sal
•t'ntido de favor de Dios.
30,2, un tirón de Dios hace subir al que bajaba a la fosa. Por el contrario,
según Is 14,13s, el que quiso escalar la cima de las nubes y sentarse el/
el vértice del cielo es abatido al Abismo, al vértice de la sima. 27 El codicioso arruina su casa,
La sentencia parece enfrentarse valientemente con la gravedad radical el que odia el soborno vivirá.
del hombre, que lo hace bajar hasta confundirse con el polvo, y paren·
vislumbrar una victoria debida a una fuerza ascensional. En otra clave ( 'ompleta los versos 6 y 25. El v. 6 trae también byt y 'kr, opone a la:
está la subida al monte de Is 2,2-5. l'IINll del honrado la renta del malvado; el v. 25 presenta la casa del mal-
vndo, que Dios arranca. Así tenemos: una casa colmada de bienes y una
No hay razón documental para tachar los dos adverbios descriptivos
ntHn que se arruina con sus rentas porque Dios la arranca. Más aún: en In
Y significativos. Si fueran glosa, no desaparecería su sentido, sino lJll('
correría a cuenta del glosador. cusa bien abastada el honrado vivirá una vida plena, no malograda.
La maldad es específica: a la letra, «ganar ganancia». Es la codicia
df'NIIH.:dida que no retrocede ante la usurpación de los bienes de los débi-
25 El Señor arranca la casa del soberbio lrN, que busca la ganancia rápida aunque sucia, que no rehúsa el soborno.
y planta los linderos de la viuda. 111111 ilustración ejemplar nos la ofrece Jeremías en su denuncia del rey
[uuquln: se construye un palacio sin pagar a los obreros, piensa que
~o~ linderos son señal sagrada, porque afirman la propiedad del lote re- 11·i11ar es competir en lujo y magnificencia, «tiene ojos y corazón sólo para
cibido en suerte al comienzo. De ellos se ocupan, entre otros, Dt 19, 14;
338 CAPITULO 15,28-30 CAPITULO 15,31-33 339
el lucro» (Jr 22,13-19); pero perderá casa y sepulcro. En castellano, «lo- 31 Oído que escucha la reprensión saludable
grero» viene de lucrum, y nuestro refrán dice: «La avaricia rompe el se hospedará en medio de los doctos.
saco».
32 Quien rechaza la corrección se odia a sí mismo,
quien escucha la reprensión adquiere juicio.
28 La mente honrada medita la respuesta,
33 Respetar al Señor es escuela de sensatez,
la boca del malvado borbota maldades.
delante de la gloria va la humildad.
Podíamos pensar que al pensamiento recto sigue sin más la respuesta
justa, y no basta. El alumno que quiere ser cabal en su conducta tiene i. res proverbios tienen en común la palabra mwsr = corrección, dis-
que aprender a interponer un tiempo de reflexión: las primeras palabras ' 1.1, educación (por el último significado he traducido «escuela» como
que se ocurren no son siempre las más oportunas, las justas. Parte de la ·sión fiel del pensamiento original), o el sinónimo twkpt = repren-
justicia es la reflexión antes de hablar. El segundo hemistiquio se entien- , El principio se reitera en la presente colección con múltiples varia-
de mejor como continuación de 26a: el que está lleno de pensamientos ' ·s no muy imaginativas. Es algo que el maestro o el padre tiene que
· lcar al discípulo o hijo, porque es el aspecto más ingrato de la edu-
malignos borbota maldades; siendo injusto en el pensar, no controla el in. Estos versos continúan los vv. 5 y 10, llevándolos a su culmina-
hablar. También a éste se puede extender la «abominación» del Señor. • , , 11. que es el respeto de Dios.
Compárese con v. 2, que da una doctrina semejante en la esfera sapiencial.
31. Se llama «reprensión saludable» o «de vida». Es lo que desarro-
lli1 ron claridad Pablo escribiendo a los Corintios: «aunque os causé pena
29 El Señor está lejos de los malvados ..... mi carta, no lo siento ... ; ahora me alegro no de que sintierais pesar,
y escucha la oración de los honrados. , de que ese pesar produjese enmienda. Vuestro pesar fue realmente
o Dios manda ... » (2 Cor 7,8s). Véase 19,20.
',2. A la luz de lOb se podría traducir «odia su vida». Las dos
Usa el símbolo espacial para sugerir la actitud de Dios respecto a loN
súplicas: se queda lejos para no oír, se acerca a escuchar. De modo seme- 1111L1dcs juegan con nps y lb. Véase 13,18.
jan te dice Sal 113 ,6: «que encumbra su trono y se abaja para mirar». 33. músiir bokma es la educación en la sensatez, una corrección
Léanse las quejas de Sal 10,1: «¿Por qué te quedas lejos?»; 22,2: «no te q11t· procura sensatez, como han dicho los versos precedentes. Pues bien: l,1
.alcanzan mis clamores». El símbolo se lee también en textos proféticos. uctitud religiosa fundamental, como es el comienzo de la sensatez, es
Este proverbio va con v. 8: Dios aborrece los sacrificios de los malvados 1,1111hién su escuela segura y suprema. El segundo hemistiquio suena
y no escucha sus súplicas. nlraíio y, sin embargo, responde a una lógica precisa: respetar a Dios es
La palabra oír, escuchar, introduce una cuaterna de proverbios con l'i 111111 actitud de radical humildad humana, porque hace que el hombre
mismo término (noticia = lo escuchado). ocupe su verdadero puesto como criatura. También supone humildad el
11rt•ptar corrección y reprensión. Véase 18,12. «Por la humildad a la
1,1l111'ia» es una síntesis que desborda la minúscula línea del proverbio y se
30 Mirada serena alegra el corazón, atreve a abarcar un amplísimo programa de salvación.
buena noticia da vigor a los huesos. Hay que notar cómo aumentan en el capítulo las menciones del Se-
nor: especialmente se adensan hacia el final: 3.8.9.11.16.25.26.29.33.
1 :,Nl1Ín preparando la gran serie de proverbios «yahvistas» que marcan el
Unido a 13-15 amplía y completa una enseñanza «psicológica»: si es ver, rcutro exacto de la presente colección.
dad que desde dentro se difunde la serenidad y el bienestar al cuerpo,
también es verdad que las sensaciones alcanzan el interior. Concretamente,
las sensaciones fundamentales de ver y oír. Pero se trata de algo más que
simples sensaciones, se trata de auténtica comunicación humana. Unn
mirada radiante, unos ojos brillantes de serenidad contagian a otros; poi
los ojos se asoma el alma. En una noticia la comunicación se articula y
precisa, aunque quizá no alcance la misma intensidad. Para b, véase
25,25. No estará de más recordar que «evangelio» significa «buena no·
ticia».
CAPITULO 16,1-5.9 341
Capítulo 16 J) El primer verso real introduce al rey como portador de un oráculo,
que es acto sobrehumano. Más adelante explicaremos su sentido.
Con estas observaciones hemos llegado al v. 15 del capítulo y hemos in-
El capítulo 16 sorprende al lector con su comienzo. La presencia recurrente rlu ido el verso final. Menos segura es la asignación del restante material. Se
del Señor se hace aquí avasalladora: el Señor se adelanta en la escena y ocupa I" "Iría pensar que los consejos sobre sensatez, rectitud, humildad y paciencia
el primer plano con su soberanía. , hrigen al rey. En caso afirmativo, gran parte del capítulo sería programa de
1 · ,1,,,:rno para el monarca auténtico. La explicación, si no es cierta, es plausible,
El capítulo precedente terminaba con un proverbio sobre el «respeto del
Señor», como actitud humana (virtus religionis). El Señor objeto de una acti- , rviría para especificar la lectura. En el comentario singular volveré so-
tud humana radical. El verso continuaba otros del mismo capítulo sirviéndok- l , . ,· llo.
de clausura o de pausa mayor. I lay en el capítulo otras agrupaciones menores, como el trenzado de 20-24
Ahora siguen siete versos seguidos en que el Señor es sujeto, más otros dos repeticiones, la serie anafórica de 27-29. Y naturalmente no faltan las re-
cercanos (en 9 y 11). Volverá a aparecer el Señor como objeto de la confianza -ncias temáticas y verbales que hemos advertido en otros capítulos y que
humana en 20, y en el verso final de nuevo se alzará el Señor como protago ma constante de la presente colección. Así, por ejemplo, el tema ético, con
inos genéricos o específicos: 4.5.6.8.ll.12.13.17.18.19.27.28.29.30.31; con
nista de azares humanos. .,, en 2.6.7.9.13.17.25.29.31. El tema sapiencial en 14.16.20.21.22.23.29. El
Hay más. Los versos mencionados presentan la acción soberana del Señor, 11•11111 del hablar en 1.10.21.23.24.27.
varias veces en contraste con la limitación humana. Lo cual es una coherencia La serie sobre el Señor incluye los versos 1-7.9.11 y 33. De los nueve ver-
temática que hace compacta la serie y aumenta su peso en el conjunto. •nH, cuatro forman grupo en cuanto oponen el hombre a Dios, según el es-
A la coherencia temática se añaden algunos signos formales, como son las q11<"111a:
repeticiones y aliteraciones kol, gol, kol, kol (2.3.4.5), el doble m'nh (1.4).

Más importante es la función formal del v. 9, que repite 'dm + lb del v. 1, 1 'dm/Yhwh m'rk/m'nh
drk del 2, kwn del 3 y l;'fb del 3. Estas repeticiones le dan un carácter pausal, 2 'ys/Yhwh drk/rw{:,
que se conjuga con el enlace de la segunda sección, dedicada al rey. 3 tú/él m'sh/mMbh
Por encima de una serie de versos, el 33 reafirma la acción definitiva del 9 'dm/Yhwh drk/td

Señor? recogiendo el término mspf de 8 y 10, y alargando con hyq =


seno el J:i1 los restantes, el Señor actúa sobre el malvado, el soberbio, el pecador, el
paradigma de léb, 'ayn y tafón. De paso notamos que el que dividió el material l111111'ado, el comercio. Otra vez ha aparecido la función particular de 9 y su
de este libro bíblico advirtió un valor pausa! en 16,33 como en 15,33. ,1~11cinción con el comienzo. Podemos examinar las dos secciones.
Apenas terminada serie tan importante, bloque tan compacto, entra otro
grupo menor, también compacto, dedicado al rey: 10.12-15. He dicho apenas,
porque el paso se da con la técnica del engranaje. Es decir, el primer verso
1 El hombre se prepara por dentro,
del nuevo tema se inserta entre los dos últimos del anterior. el Señor le pone la respuesta en los labios.
¿Por qué ese procedimiento de engranaje? Se lo puede declarar puramente 2 A uno le parece limpia toda su conducta,
casual, lo cual es ahorrarse la explicación. Lo mínimo que nos pide el texto es pero es el Señor quien pesa las conciencias.
que preguntemos; pues un autor, creador o colector, que tan sólidamente traba 3 Encomienda al Señor tus tareas,
u;11 bloque, no parece abandonar lo demás a la suerte, para que «el Señor de- y te saldrán bien tus planes.
cida las suertes». En otros términos, la pregunta se plantea así: el tema del
rey ¿es pura secuencia del tema de Dios o están voluntariamente ligados? 9 El hombre planea su camino,
Hay razones fuertes para pensar que el autor quiere trabar también los dos el Señor le dirige los pasos.
temas, porque los siente vinculados. Y eso dice mucho sobre su concepción dl'
la función real. Veamos algunas de estas razones. 1. La mente prepara 'rk, o compone un discurso, una intervención;
a) El primer vers_o sobre el . re}'. habla de su «sentencia» = mifpat; d véuse Job 13,18; 23,4; 32,14. El segundo hemistiquio indica que se
v. 33 sustrae la sentencia y se la adjudica al Señor. 11·111n de un discurso o intervención en respuesta a otro, sin especificar si
b) En la legislación de Israel y en la literatura proverbial se unen las dos r~ judicial o de discusión o de otro género. Y no se trata de una respuesta
autoridades: «Nabot ha maldecido a Dios y al rey» es la acusación de los fol. ruulquiera, sino de la justa y apropiada, como indican 15,23.28. El último
sos testigos instigados por Jezabel (1 Re 21,10.13); «Hi¡o mío, respeta al St' IIIIC'resa más porque sirve de fondo:
ñor y al rey, no provoques a ninguno de los dos», leemos en Prov 24,21.
15,28 el honrado reflexiona para responder, el malvado...
e) Del rey se predican actos o actitudes predicadas del Señor; compárese el hombre se prepara por dentro ... la respuesta
la «abominación» = tu/bb de 16,12 con la de 15,9: 16,1

16,12 El rey aborrece el obrar mal turbb + rs' LoH preparativos mentales son rectos y propios de la condición humana;
15,9 El Señor aborrece la conducta del malvado tu/bh + ri' llHIN aún: son debidos, y sólo el necio o el malvado se saltan esa etapa.
342 CAPITULO 16,1-3.9 CAPITULO 16,1-3.9 343-

Y con todo ... El proverbio quiere relativizar la eficacia de la actividad todo, ¿quién conoce las motivaciones profundas, hasta los movimientos
humana bajo la soberanía de Dios. Corazón y lengua son conocidos como .utiles o solapados del espíritu? La metáfora lexicalizada rúb = espíritu
·;e actualiza y se hace escuchar: ¿quién puede pesar los vientos? (véanse·
interioridad y su expresión. De ordinario, la expresión sigue a la interio-
ridad; pero puede inserirse un factor que anula la correspondencia o que lii 40,13 y Prov 30,4).
la desborda. La consecuencia de lo dicho es inevitable: que nadie piense que toda
Veamos un par de casos. a) Uno ha preparado su discurso y, cuando 11.1 conducta es limpia; que se someta al peso de Dios y espere su sen-
va a pronunciarlo, Dios le pone en la boca otras palabras. Es el caso de tencia.
Balaán: 3. Para la expresión en imperativo, véanse Sal 22,9; 37,5. m'sh
Nm 23,5 El Señor puso su palabra en boca de Balaán y le encargó.
Mi~nifica la empresa o la tarea, como en Sal 90,17. La forma en imperati-
12 Yo tengo que decir lo que el Señor me pone en la boca. vo, en medio de formas enunciativas, no arguye otro origen o función o,
16 El Señor salió al encuentro de Balaán y le puso en la boca unas palabras. destino; es artificio del lenguaje proverbial. Un imperativo seguido de
d1h1sulacon wau hipotáctico se podría sustituir por condicional y princi-
b) Más allá del sentido del proverbio suena la promesa evangélica: pul: haz esto y verás = si haces esto verás. Un enunciado puede ser tanto.
runsejo como mandato, especialmente dentro de una serie, y un mandato
Mt 10,19 Cuando os entreguen, no os preocupéis por lo que vais a decir o por
cómo lo diréis, pues lo que tenéis que decir se os inspirará en aquel mo- puede equivaler a enunciado. Compárese con algunos ejemplos castella-
mento . 1111s, con copulativa o con la equivalencia de dos puntos:

Le 12,11 Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las autorida- Remienda paño, y pasarás año.
des, no os preocupéis de cómo os vais a defender o de qué vais a decir, Planta y siembra y cría, y vivirás con alegría.
porque lo que hay que decir os lo enseñará el Espíritu Santo en aquel Saca lo tuyo al mercado: uno dirá bueno y otro malo.
momento.
Le 21,14 Por tanto, meteos en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defen- En esta sentencia parece que se invierten los términos respecto al v.
sa, porque yo os daré palabras tan acertadas, que ningún adversario os l: el hombre emprende una tarea, Dios consolida el proyecto, que es unrcrior
podrá hacer frente o contradeciros.
al emprender. El cambio de funciones tiene su lógica, que no se manifiesta a
Dios domina y controla la interioridad y su expresión y el vínculo de la primera, porque quiere hacer pensar. Cronológicamente podemos
ambas. distinguir tres tiempos: el proyectar, el emprender la tarea el n-ulizar el
2. Véase 21,2; para el hemistiquio a, 14,12; para el b, 24,12a. Son proyecto. El hombre se ocupa de lo primero; al comenzar lo- llC'HUndo lo
claras dos oposiciones: uno =un hombre y el Señor, caminos =
conduc- encomienda a Díos, y Dios, haciendo que se realice, da con-
ta y conciencia o espíritu como motivación profunda y raíz del obrar. 11INtcncía al proyecto. Sin su realización acabada, el proyecto podía ser
Queda la oposición de los plurales: ¿por qué los espíritus y por qué to- excelente y no tener consistencia; es el convertirse en realidad lo que da
dos los caminos? Los paralelos citados ponen libbót en vez de rabát, y 1111stancia y solidez a un proyecto, y eso depende de Dios.
lo aclaran: se trata de la mente, la interioridad, la conciencia; el plural Dice un salmo sapiencial: «Encomienda tu camino al Señor, confía en
abarca la pluralidad de los hombres. El Señor es «Dios de los espíritus N. v él actuará» (37 ,5).
de los vivientes» (Nm 27,16). ! lay que notar las aliteraciones de 1 y 3: m'rk, m'nh, m<sh, mbsbb.
Más difícil es explicar la universalidad de «todos los caminos». ¿Es 9. Es parecido al anterior. Sobre todo teniendo en cuenta que drk
verdad que el hombre evalúa todos los actos de su conducta? Y si lo hi- puede signific~r viaje. Uno planea un viaje con precisión de detalles, y
ciera, ¿es verdad que los encuentra todos buenos, puros? 14,12 hablaba ·~· echa a c_ammar. Desde ese momento el Señor va acompañando, diri-
de un camino, no de todos: el que aprobase su entera conducta sería un Mlcndo y afirmando cada paso del hombre. El proverbio presenta plástica-
necio. Job, en medio de la polémica, le concede a Elifaz que el hombre 111c·1~te el cará~ter dinán~ico de proceso. No es un golpe de dados, que
frente a Dios no es enteramente puro: 4,l 7ss; 9,2; 14,4. dende en un mstante, sino el largo camino paso a paso. Siendo igual el
Quizá haya que leer el primer hemistiquio como concesiva. Aunque verbo de 9 y de 3, kwn, resulta: el Señor, que da firmeza a los planes, da.
todos sus caminos le parezcan a uno rectos, es el Señor quien pesa las l [nueza a cada paso de su ejecución.
conciencias. Y Dios es el amo del pesar exacto (v. 11), pues como advier-
te Pablo: «Aunque la conciencia no me remordiera, eso no signijicarut 4 El Señor da a cada obra su destino
que estoy absuelto; quien me pide cuentas es el Señor» (1 Cor 4,4). Lu también al malvado: el día funes' to.
observación resulta más penetrante: la conducta es algo ya sucedido, está
presente a los ojos y a su capacidad de estimar, se somete a su juicio; con //¿también al malvado? -El día funesto.
344 CAPITULO 16,4-7
CAPITULO 16,4-7 345
5 El Señor aborrece al arrogante, llrn Sira ha dedicado más horas de reflexión al problema y lo toca o
tarde o temprano no quedará impune. drsnrrolla al menos en dos ocasiones: en la sección «De dos en dos» (Eclo
6 Bondad y verdad reparan la culpa, 11,7-15) y en «Todo es bueno» (39,16-35):
el respeto del Señor aparta del mal.
//Si con bondad y verdad se expía el delito, 33,15 Contempla las obras de Dios:
todas de dos en dos, una corresponde a otra.
respetando al Señor se evita el mal. 39,21 Cada cosa tiene asignada su función...
7 Cuando el Señor aprueba la conducta de un hombre Cada cosa vale en su momento.
34 Cada una es útil a su tiempo.
lo reconcilia con sus enemigos.
5. Para el hemistiquio b, véase ll,2la. La oposición de Dios a la
.¿Hay algún orden en esta segunda sección? 4 y 5 se refieren a] malvado 11,l,crbia, orgullo o arrogancia es realmente proverbial (véase el v. 18), y
y al soberbio: le espera el castigo divino, que llegará aunque se difiera. .., upa puesto eminente en la predicación profética. De la literatura pro-
¿Entonces no hay esperanza para ellos? Si es actitud permanente, no la 1. , ,, :1 recordemos como representante el magnífico desarrollo de Is 2,
hay; si se arrepienten y se enmiendan, se podrá expiar el delito particular. · ': «Será humillada la arrogancia del hombre, sólo el Señor será en-
A través de la expiación y la enmienda, el pecador se puede encontrar .ulo aquel día». El orgulloso se niega al arrepentimiento y rehúsa el
con el honrado, cuya conducta agrada a Dios y que será beneficario de la 1,,·1dún; también a él le llegará el día funesto.
paz. El v. 6 ofrece un remedio a lo anterior y un eslabón para el siguiente:
6. Esta sentencia presenta más dificultades en sus dos hemistiquios.
bondad y verdad producen expiación y terminan en paz.
l\011dad y verdad, o misericordia y fidelidad, ¿son de Dios o del hombre?
Si en la primera sección se hablaba del hombre en general, 'dm, o de
SI lo segundo, ¿se dirigen a Dios o al prójimo?
un individuo cualquiera, 'ys, en ésta se califican y distinguen los hombres
según su maldad y bondad, expuestas a la acción de Dios. a) De Dios. La razón última, la única suficiente para que un pecado
11• expíe, es la misericordia de Dios. Por no multiplicar los ejemplos, re-
4. m'nh, que puede ser respuesta o lo que se responde, puede sig- ' nrdcmos uno significativo. El salmista reza: «Misericordia, Dios mío,
nificar lo que corresponde, función, suerte o destino. Dios hace sus obras •or tu bondad (khsdk)» (Sal 51,3 ). En esta interpretación, el segundo
con sentido, a cada una le corresponde en el plan de Dios una función y r icmixtiquio amonesta: es verdad que la misericordia de Dios garantiza
un destino particular; destino de la obra, no de Dios; el posesivo se re- ,·I perdón, pero ¡cuidado!, si respetas a Dios has de apar~arte del mal;
fiere a p'l. 1,, coutrario sería abusar de esa bondad agravando la propia culpa. Esta
Los LXX han traducido: «Todas las obras del Señor son justas; el ~q.¡11 n<la doctrina la ha expuesto con claridad Ben Sira:
malvado se reserva para la catástrofe». La Vulgata introduce un concep-
to nuevo, sobre la finalidad del obrar de Dios: «Universa propter se- 11.do ~.5s No te fíes de su perdón
metipsum operatus est Deus: impiurn quoque ad diem rnalum». A propó- para añadir culpas a culpas, . , , .
no digas: es grande su compasion y perdonara mis muchas culpas;
sito del segundo hemistiquio, citan los antiguos Rom 9,22. porque tiene compasión y cólera, y su ira recae sobre los malvados.
El enunciado es general. Suena razonable, parece convincente, cuando
de repente surge una objeción: ¿también el malvado? La objeción se /,) Del hombre respecto a Dios. Para que se expíe su delito, el hom-
puede expresar con el énfasis de la interrogación to' gam, o con el énfasis l ,11· ha de ser leal a Dios y proceder con sinceridad; de lo contrario, no
de la partícula «incluso». Pero ¿se puede decir que el malvado es «obra» de 11111,ní perdón. Lo dice Oseas en un texto clásico: «Vuestr~ lealtad e~ ?ube
Dios? Sin responder a esta pregunta inquietante, se responde directa- mente 111,111t111<:ra, rocío que se evapora al alba» ( 6,4 ). En esta mterpretacion, b
a lo que sigue: también el malvado tiene un destino prefijado, el día 1cN11lta paralelo en correspondencia de miembros:
funesto. ¿Día funesto para él o para otros? Ante todo para él, lo cual no
excluye que en algunos días funestos para otros el malvado tenga

fondón de ejecutor provisorio, hasta que le llega el turno a él (por ejem- con la lealtad a Dios se expía el pecado cometido
con el respeto de Dios se evita el mal por cometer
plo, Nabucodonosor y su Imperio).
El proverbio no pretende afirmar que Dios cree al malvado para rna e) Del hombre con el prójimo. Es verdad que hay medios cúlticos,
nifestar en él su justicia vindicativa. Sin apurar el difícil problema, quiere
111~1 it ucionalcs, paraexpiar delitos: testimonio, ~l L~vítico en la ~ita?
afirmar que el malvado no se sustrae al plan de Dios. Podemos recordar
las palabras de Ex 9,16: «Con este fin te he mantenido en tu puesto, par» d,· sus capítulos. Pues bien: hay otro carnmo mas eficaz, y es la misen-
mostrarte mi fuerza y para que se difunda mi fama en toda la tierra». 111rdi11 o lealtad con el prójimo, según enseña Miq 6,6-9, conjugando bsd
, 1111 yr':
.346 CAPITULO 16,4-7 CAPITULO 16,10-15 347
6 ¿Con qué me presentaré al Señor ?
¿Me presentaré con holocaustos ? 8 Más vale poco con justicia
8 Hombre, ya te ha explicado lo que está bien ... , que muchas ganancias injustas.
que defiendas el derecho y ames la lealtad... bsd
9 ¡Qué acierto es respetarte a ti! yr'
1<)116 función desempeña esta sentencia aquí? No se refiere al Señor
Véase el comentario correspondiente (Profetas, II, p. 1066). Recuérdese lleva la forma «más vale», típica de sentencias autónomas. Pero la fuerza
también la interpretación de Os 6,6, según Mt 9,13: «misericordia quiero y dr los siete precedentes y del que sigue nos piden que no dejemos fuera
no sacrificios». Y en Prov 21,3 leemos algo parecido: aunque no está !'·~tl'. Hagamos la prueba. ¿Cómo agradar al Señor? (v. 7). No por las
referido a la expiación de pecados, se podría argüir que si los sacrificios 11<p_1ezas, sino por la_ justicia. Los esfuerzos del hombre son relativos y
sirven para expiar pecados, cuánto más la práctica de la justicia y de la lhuirados (1.2.3.9): si es honrado, un poco puede valer mucho ante Dios.
misericordia. •1l11tl's poco y honrado que mucho y robado» y «Antes pobreza que
111/c•zt1», dicen algunos de nuestros refranes.
En esta interpretación el segundo hemistiquio es paralelo y comple- Poco y mucho quedan fuera, como posesiones del hombre; la ganan-
mentario: si uno practica la misericordia con el prójimo, alcanzará perdón du «entra», tbw'h ( bw'), de fuera, no sale de dentro como la honradez II
de su pecado; si respeta al Señor, no llegará a cometerlo. Si lo ha come- lu justicia. El juicio de valor se decide por lo que sale de dentro. Véanse
tido y se lo perdonan, no lo repetirá. 1i.1(1, donde se dice yr't Yhwh en vez de justicia, y 15,17, que habla de
En las tres interpretaciones queda pendiente el sentido de súr mera': l,1 concordia con otros. Comparándolo con Ecl 4,6, apreciaremos la dife-
apartarse del mal ético, evitar el mal físico, la desgracia. Lo primero da 1,·11, ia de las dos concepciones.
un paralelismo del tipo perdonar/ enmendar; lo segundo induce pecado Pasarnos a la serie sobre el rey.
y consecuencias. La fórmula suele referirse al mal ético: 16, 1 7; 13, 19;
véase el comentario a 14,16. 10 Hay un oráculo en los labios del rey:
Me inclino a la tercera explicación sin dar por zanjado el problema. su boca no yerra en la sentencia.
Para bsd u/mt, como cualidades humanas respecto al prójimo, véase 20,28 11 Los platillos de la balanza exacta son del Señor,
{ sin referencia al pecado). todas las pesas son obra suya.
7. Recojamos el proverbio precedente en su tercera interpretación. A 12 El rey aborrece el obrar mal//injustamente,
uno le han perdonado su culpa, teniendo en cuenta su misericordia para porque su trono se afianza con la justicia.
el prójimo. No le basta la paz interior, porque a pesar de su bon- dad, o 13 El rey aprueba unos labios sinceros
por ella, otros le son hostiles. Dios ha aceptado rsb su conducta, y ama a quien habla rectamente.
¿lo librará de sus enemigos? Sí; pero no eliminándolos como ha hecho 14 La ira del rey es heraldo de muerte,
con el delito, sino transformándolos de enemigos en amigos. Así se com- el hombre sensato logra aplacarla.
pleta realmente la paz. 15 El rostro sereno del rey trae vida,
Podría ilustrar esta doctrina sobre el destierro: su favor es nube que trae lluvia.
1 Re 8,50 Perdona a tu pueblo los pecados cometidos contra ti, sus rebeliones

contra ti, haz que sus vencedores se compadezcan de ellos. No describen un hecho, la conducta de cualquier rey humano, sino su
~c-111ido, lo que debe ser. Su poder es grande, de vida o muerte (14.15),
Por la compasión los enemigos deponen su hostilidad, una vez que el Ntl principio y fundamento ha de ser la justicia y rectitud (10.11.12.13) "11
pueblo ha expiado sus culpas en el destierro. También podemos recordar ejercicio es principalmente pronunciar palabras eficaces, pero también drlll·
ejemplos patriarcales. De Isaac: distinguir certeramente entre buenos y malos (ministros o súbditos). i:~11
Gn 26,27s Isaac les preguntó: -¿Qué os trae por aquí? Vosotros me habéis sido balanza que por voluntad de Dios rige la justicia conmutativa del co-
hostiles y me habéis expulsado de vuestra compañía. Le contestaron: uu-rcio ha de set modelo de la justicia del gobernante.
-Hemos visto que el Señor está contigo y nos hemos dicho: Vamos a
jurar un pacto entre los dos. I O. Todo empieza enfáticamente con la palabra «oráculo». Dios
p1111e la respuesta en la boca del hombre (1) y un oráculo en los labios
También Jacob se reconcilia con Esaú (Gn 33,lOs), José alcanza el favor ,h-1 rl'y. De hecho, la sentencia del rey es acatada como suprema, es reci-
del carcelero (Gn 39,21), etc. liid11 corno definitiva, sentida como oracular. ¿Quiere decir que el rey es
lululililc en sus juicios, como es inapelable? La historia de Israel docu-
348 CAPITULO 16,10-15 CAPITULO 16,10-15 349

menta que no es lo mismo inapelable e impecable. También la historia 12. Para 12b, véanse 25,5; Is 16,5, sobre el trono davídico. Las re-
de varios reyes documenta esa investidura oracular del rey por la gracia de iidas amonestaciones proféticas a reyes injustos confirman el proverbio;
Dios. No es oráculo profético, sino de gobierno. Vamos a repasar algunos 1 mismo tiempo, muestran que por encima del «oráculo» regio hay una
textos a propósito. 1 "1lnbra de Dios» que lo juzga.
13. Con sus dos sinónimos este verso completa la cuaterna de la
1 Sm 10,7 Samuel dice al recién ungido Saúl: «Cuando te sucedan estas señales,
haz lo que se te ofrezca, que Dios está contigo». ·,tkia: miipát-sedaqa-sedeq-yeiárim. De la acción pasa a la palabra, y
,., hace comprender que aquí se habla de los colaboradores del rey.
1 Re 3,28 Salomón recibe de Dios sabiduría de gobierno, que comprueba en el , lruuis de ilustraciones históricas como los ministros de Sedecías hemos
juicio de las dos prostitutas: «Todo Israel se enteró de la sentencia
que había pronunciado el rey, y respetaron ( yr>) al rey, viendo que
1
recordar sobre todo el salmo 101, compuesto como modelo de gober-
poseía una sabiduría sobrehumana ('lhym) para administrar justicia 111ll'S o espejo de príncipes:
(mspt )»,
3 aborrezco las acciones criminales...
2 Sm 14,17 La mujer de Tecua dice persuadiendo al rey David: «El rey es como 6 el que sigue un camino perfecto será mi servidor. ..
un enviado de Dios, que sabe distinguir el bien y el mal». 7 no habitará en mi casa quien cometa fraudes,
el que dice mentiras no durará en mi presencia.
2 Cr 19,6 En la reforma judicial Josafat inculca a los magistrados: «Cuidado con
lo que hacéis, porque no juzgaréis (spt) con autoridad de hombres,
sino con la del Señor (l'dm/lYhwh), que estará con vosotros cuando 1 ,1111hi~n lo que propugna este verso es fundamento de un trono estable.
pronunciéis sentencia ( ms pt )», 1 111v que leer ambos versos como bina.
Dt 1,17 «La sentencia es cosa de Dios».
I l. El rey tiene poder de vida o muerte, con una diferencia. El pri-
Y el desarrollo de Rom 13,1-4. . , ·, lo puede conjurar una mente hábil, el segundo se ejerce casi con la
"ia de un meteoro.
Volvamos al segundo hemistiquio: ¿es verdad que el rey no yerra en
1 •·

I a cólera no es sencillamente un afecto o una pasión. Puede ser sinó-


la sentencia? Delitzsch traduce yusivo: la palabra del rey se recibe como
un oráculo; por tanto, que no yerre en la sentencia. Más bien hay que ,, • , Je sentencia de muerte, aunque semánticamente indica la indigna-
notar el uso de la palabra mipt: si en castellano podemos concebir una '" de que está poseído el juez amante de la justicia. También puede
I ir el proverbio que esa indignación justa manifestada puede equivaler
sentencia injusta, un autor bíblico no la llamaría ms p], pues ésta tiene
, r tL] sentencia de muerte, como leemos en la historia de Ester y Amán:
que ser por definición según derecho. Entonces, ¿recaemos en la obje-
ción? Pase lo que pase, la sentencia que el rey pronuncie será justa. Los .Hs El rey exclamó: -¿Y se atreve a violentar a la reina, ante mí, en mi
proverbios que siguen previenen contra una conclusión apresurada. El palacio? Nada más decir esto, taparon la cara a Amán.
carácter oracular y la encarnación de la justicia en sus actos de gobierno
son una tremenda responsabilidad del rey; si le falta la justicia, su trono < 'orno la muerte puede amenazar a un tercero, la intervención del
vacilará. l1»111l1rc prudente para calmar al rey no tiene mejor ilustración que el diá-
1 • le la «mujer prudente» o habilidosa con el rey David, para conseguir
,

11. En el texto hebreo se repite la palabra msp], creo que con toda I .lón de Absalón, en 2 Sm 14. ¿No entraría aquí el audaz diálogo de
intención. Véase 11,1. Balanza exacta y pesas son obra y prerrogativa de ,ltán con Dios intercediendo por Sodoma? Pensando en Dios como
Dios, que quiere garantizar los instrumentos de la justicia conmutativa; ·.e ampliaría el cuadro de las ilustraciones. Pensando en el rey me-
de modo semejante quiere garantizar la justicia legal del rey. Por eso ' 11 incluiríamos el salmo 72, apoyado en las últimas palabras de
u_na sent~nci~ .? decisión es un oráculo, porque en ella se realiza y mani- ,,1:
fiesta la justicia trascendente de Dios. El peso de los materiales es asig-
nación de Dios, ley física para regular la ley humana; que el hombre no 2 Sm 23,3 El que gobierna a los hombres con justicia,
haga trampa con ellos. Ni con los demás instrumentos de la justa con- el que gobierna respetando a Dios,
4 es como la luz del alba al salir el sol,
vivencia humana. mañana sin nubes tras la lluvia.
. A.hora esc1;1chemos la aliteración que funde los dos mispat con el
sepattm = labios del rey. Como los versos siguientes forman dos binas 1 5. Como lluvia de primavera, dice el verso siguiente. El rostro del
ai:ititéticas montadas sobre los términos tw'bh/r~w~, /pmt/r~wn; así, ,,: ilumina con la benignidad, y entonces su resplandor es luz de vida.
pienso que 10 y 11 forman una bina estrecha sujetada por la repetición ·,1\lo porque perdona la vida, sino porque se hace cauce de más y
indicada y por los comienzos qesem/peles.
.350 CAPITULO 16,16-19
CAPITULO 16,20-24 351.
mejor vida. Como la lluvia, gran don celeste para fecundar los trabajos
. 1 l111tfn del humilde o desvalido, lo empobrecen y humillan. El no debe
del hombre y la paciencia de la tierra. .·¡1uir su conducta, sino apreciar e] valor superior de la humildad. Los.
Los dos versos juegan con el título real: mlk-ml'k, mlk-mlq],
,11/,abios esconden trampas» al pobre (véase Sal 140,6); el Señor les
.arancará la casa» (Prov 15,25).
16 Mejor es comprar sabiduría que oro,
más vale comprar prudencia que plata. 20-24. Por el tema del hablar forman un bloque, con un verso ajeno·
17 Calzada llana es apartarse del mal; ,1 el medio. ¿Realmente ajeno? Esa posición central podría significar
quien vigila su camino guarda su vida. , , 11j11 bien que en la prudencia y sensatez está la clave del bien hablar
"l11ctrina bien documentada hasta aquí). Además, los cinco versos están.
Conviene leer los dos versos como bina sobre las categorías fundamenta- «nidos por un trenzado de repeticiones que podemos representar así:
les del mundo sapiencial y del ético. ¿Son los dos versos continuación de
20 mskyl
lo anterior? Al menos hay una asociación por medio del lexema hkm.
Ensayemos: el hombre prudente logra aplacar la ira del rey, el hombre 21 mtq /Jkm lb spt ywsyp lqb
22 ski ('wyl) . ('wlt)
recto alcanza el favor del rey. Pues procuremos adquirir prudencia y cul- 23 yskyl lb bkm spt ywsyp lqb
tivemos la rectitud (en el bloque sobre Dios no han aparecido cualidades 24 mtwq
sapienciales).
16a parece ofrecer una lectura contaminada de dos: qué bueno es/ 1 vinculación del 22 con el resto queda asegurada. Además de lo notado;
11
es mejor que. El mal puede ser simple <litografía.El proverbio no ha per- r .. ~ cuatro versos restantes describen aspectos positivos; sólo el 22 ofrece
dido actualidad. Fiebre del oro: comprar, acumular, esconder lingotes, 1 ,uurítesis central, sabio/necio, como eje de lo restante. Y resalta la.
queriendo controlar precios y transacciones. Cuánto mejor adquirir cor- . «-rzu de su segundo hemistiquio: mientras del cuerdo se pueden decir
dura y sensatez. Cosa que no se compra con oro y plata (Job 28), más 111111s cosas, del necio sólo se puede mencionar su necedad. Aún más:
bien renunciando a oro y plata. Hay que notar la elaborada sonoridad del usutez en el pensar (léb ), sensatez al hablar ( ski), dulzura en la expre-
dístico. " ,11 ( mtq); en medio surgirá una «fuente de vida».

17. Sobre a, 15,19b; «guardar su vida»: en 13,J es el que guarda


la boca. Calzada llana: es aquella en la que no se tropieza, por la que se avanza 20 Al que mide sus palabras le irá bien,
con seguridad. //Al que atiende a la palabra le irá bien,
dichoso el que confía en el Señor.
18 Delante de la ruina va la soberbia, 21 El hombre juicioso tiene fama de prudente,
delante de la caída va la presunción. hablar con dulzura aumenta la persuasión.
19 Más vale ser humilde con los pobres 22 Fuente de vida es la sensatez para el que la posee,
que repartir botín con los soberbios. la necedad es castigo del necio.
//escuela del necio es la necedad.
También estos dos proverbios sobre soberbia y humildad podrían leerse 23 A mente sensata, boca discreta;
como consejos dirigidos al rey y a sus ministros. Están construidos c11 sus labios aumentan la persuasión.
quiasmo: g'wn/gbh riob] /fpl r.w/p/g'ym. El sentido es post hoc=prop/,·; 24 Panal de miel son las palabras amables,
hoc; la ejecución es un apunte plástico. El autor sorprende una secuencia de dulzura en la garganta, salud de los huesos.
personajes, el primero es adelantado del segundo; es vanguardia, pre
cursor. La relación insinuada es recíproca: si viene el primero, seguirá d
segundo; si sucede el segundo, es que ha precedido el primero. Se puede 20. Toda la cuestión está en el sentido de dbr: ¿es la palabra propia
completar con 15,.33: «delante de la gloria va la humildad». El v. 5 da!,., ·, In pulubra por antonomasia, la de Dios? Es verdad que Yhwh puede re-
la sanción religiosa de la soberbia. ,, nunbién el contenido del primer hemistiquio; lo apoyaría 1.3,Ua, en-
r , 111lido del mandato divino que no se debe despreciar, y el empleo en
En cuanto al 19, por la forma se une con el v. 8, componiendo u11;1
bina de codicia y orgullo frente a moderación y humildad. La lectura ,11µ.11l11r puede apuntar en la misma dirección. En tal caso, atender a la
correlativa ahonda el sentido: como en Sal 37, los «soberbios» se repurtvu , ,.d11hrn de Dios y confiar en el Señor son paralelos sinonímicos o comple-
11w111 arios.
352 CAPITULO 16,20-25 CAPITULO 16,26-30 3,3
Si tomamos dbr como palabra del hombre, tenemos una antítesis: el 26 El hambre del obrero trabaja por él,
hombre puede fiarlo todo a sus dotes de lenguaje, incluso las puede mal- porque su boca lo estimula.
usar, como indican 27-29. Más vale que sea ponderado al hablar y que
confíe el resultado al Señor. Para la construcción mskyl 'l = ocuparse, «Hambre» es npi, que puede significar también estómago o garganta,
atender; véase Sal 41,2: mskyl 'l dl, «dichoso el que cuida del desvalido». correlativos de «boca». Así, resulta que la maldición del Génesis, de tener
21. Lo anterior puede sonar como renuncia al poder del lenguaje. que trabajar para comer, se convierte en bendición al estimular la activi-
En realidad, la contención en las palabras está revelando una sabiduría dad humana. Especialmente si vemos en ese «obrero» un modelo de cual-
interior que dará fama de prudente. Además, las palabras suaves y conci- quier hombre. La enseñanza resuena todavía en 2 Tes 3,10.12: «El que
liadoras consiguen más, hacen más aceptable (lqb ) lo que se dice. no quiera trabajar que no coma ... Mandamos y recomendamos en nombre
Santiago, con vena sapiencial, recomienda: «¿Quién de vosotros es del Señor Jesucristo que trabajen pacíficamente y así ganen para comer».
sensato y entendido? Pues demuestre con su buena conducta que actúa Nosotros decimos: «Más listo que el hambre» y «El hambre aguza el in-
con la modestia del sensato» (3,13). genio», quizá inspirados por Plauto: «Magíster artis ingenique largitor
22. Esa sensatez de que habla es fuente de vida. Primero para el venten>. Otro refrán dice: «La hambre echa al lobo del monte».
que la posee, pero por medio de él para los demás que disfrutan de sus
efectos benéficos. Así se entiende el alcance de mqwr /pyym en otros pa- 27 Hombre depravado cava zanjas funestas
sajes, como 10,11; 13,14; 14,27. Es la exigencia de comunicación que y lleva en los labios fuego abrasador.
recomiendan Eclo 41,14: «Sabiduría oculta y tesoro escondido, ¿de qué 28 Hombre tramposo provoca riñas,
valen los dos?», y Sab 7,13s: «Aprendí sin malicia, reparto sin envidia y el que anda con cuentos se enajena al amigo.
no me guardo sus riquezas, porque es un tesoro inagotable para los
//el que anda con cuentos divide a los amigos.
hombres».
En cambio, la necedad escarmienta ( mwsr) al necio, y no aprende; la 29 Hombre violento seduce a su prójimo
necedad es la educación o escuela ( mwsr) del necio, que se afirma pro- y lo guía por mal camino.
gresivamente en ella. Cabe otra interpretación menos probable, con geni- 30 Quien guiña un ojo medita engaños,
tivo objetivo: mwsr 'wylym = educar a necios es necedad, porque es quien frunce los labios ya ha hecho el mal.
inútil e imposible. Menos probable, porque al necio no le faltará la correc-
ción y el castigo, aunque no escarmiente. Es una terna anafórica que junta tres categorías de hombres malvados: el
23. Es la mente la que da acierto a la boca, de modo que el discurso canalla, el tramposo, el violento. Se les suma un cuarto verso vinculado
resulta aceptable (lqb ). Se entiende que será aceptable a los hombres por la repetición de thpwkwt, spt y rb. La referencia al prójimo o amigo
sensatos, capaces de apreciarlo y asimilarlo. Así brota hacia fuera la en dos de la serie anula la posible ambigüedad del primero: describe la
fuente profunda y se reparte el agua fecunda. acción del canalla hacia otros. La lectura atomizada ha llevado a Maldo-
nado a la interpretación contraria: «Piensa, planea, excava de lo íntimo la
24. Las palabras amables son dulces para el que las escucha: como
maldad que se ocultaba; o cava el mal, es decir, se vuelve fosa para sí. El
si las comiera. Recuérdense Jr 15,16 y Ez 3,3. Pero no son amargas en el
es causa de su desgracia y su boca es como fuego que lo quemará, es decir,
vientre, sino que penetran curando hasta los huesos. Lo dulce cura lo
sus necias palabras son causa de su suplicio como si se abrasara».
fuerte.
Hay que recordar la importancia de la miel en el AT: la tierra prome- 27. La expresión hebrea es elíptica: «cava maldad» (véanse 26,27;
tida que «mana leche y miel», el episodio de Jonatán (1 Sm 14), la pro- Sal 7,16). Si otras veces se habla de lenguas como puñales, el fuego es
fecía de Emanuel. Se convierte en término tópico de comparación. mucho más grave y destructor. Es como si el autor dibujase un monstruo
fantástico que exhala fuego por la boca. Un simple apunte, sin llegar a las
25 Hay caminos que parecen derechos proporciones del Leviatán de Job 41,11-13:
y van a parar a la muerte.
de sus fauces salen antorchas
Es repetición de 14,12. ¿Por qué se repite aquí? Podría leerse con el y se escapan chispas de fuego;
v. 17, que explica lo que es camino seguro. También podría ser amonesta· de sus narices sale una humareda
ción para la terna de malvados de 27-29. O puede estar atraído por la como de caldero atizado e hirviente;
su aliento enciende carbones
mención de «vida» en v. 22. y saltan llamaradas de sus fauces.

23
354 CAPITULO 16,28-31 CAPITULO 16,32-33 355

También hay que repasar Sant 3,6 en su contexto próximo: «También la 32 Más vale paciencia que valentía
lengua es fuego ( esa esfera de la maldad) ... Inflama el curso de la exis- y dominarse que conquistar una ciudad.
tencia, inflamada ella misma por el infierno».
La asonancia en el proverbio de 'is y 'es, hombre y fuego, es signi- En Gn 4,7, Dios enseña a Caín que debe dominar, msl, el rencor que se
ficativa. está transformando en odio. Aquí se trata más bien de la pasión de la
28. Véase 6,12-14. Sobre la murmuración puede verse Eclo 5,14 y ira. Podemos recordar que «paciente» es uno de los predicados litúrgicos
del Señor. En el original se oponen los complementos rúb y 'ir, que sig-
el desarrollo de 28, 13-23. El segundo hemistiquio lo interpretan otros: nifican ánimo y ciudad, ira y ciudad. Pero como rúb significa también
«divide a los amigos», según 6,19. Pero en ése hay un plural, mientras
que 'lwp está en singular. Y aunque el singular pudiera representar un viento, es posible escuchar un contraste agudo: se conquista o toma una
tipo, un colectivo, prefiero la otra interpretación. dudad, ¿quién puede señorear el viento? «¿Quién encerró el viento en el
puño?» (Prov 30,4). Tanto vale el viento externo como el ímpetu inte-
29. Algunos entienden que el violento engaña al inocente para ejer- rior: «las palabras de tu boca son un huracán» (Job 8,2); «su ímpetu me
citar en él la violencia: como Caín invitando al campo a su hermano Abel. oprime las entrañas» (Job 32,18). Se añade la paradoja de que el viento
Pero 1,10 habla expresamente de la seducción para la violencia, para ga- parece leve e inconsistente.
nar socios y cómplices: «tendremos una bolsa común», y 3,31 habla de Si juntamos rúb con 'pym, aliento con nariz, puede surgir otro juego
envidiar a los violentos y escoger su camino. El violento, el terrorista, descriptivo: el de «narices largas» ( = paciente) sabe controlar el aliento,
busca seguidores y colaboradores. Si intentan seducir y lo consiguen, es mientras que al de «narices cortas» (impaciente, colérico) se le encienden y
porque en otros encuentran algo que responde a la solicitación de la vio- le estallan por el aliento. Todo esto sería en castellano, a la letra: «Más
lencia. El sabio abre los ojos con realismo a un peligro gravísimo: peor vale largo de narices que soldado, y dominador de su aliento que conquis-
ser socio del violento que ser su víctima. tador de ciudad». Al llegar aquí nos preguntamos: ¿hasta qué punto esta-
ban lexicalizados los elementos cuando el refrán se compuso, circuló, fue
30. El proverbio quiere enseñar a reconocer a los hombres por sus recogido?
gestos propios de una cultura. Ben Sira lo aplica al amigo falso. Aquí
parece tratarse de gestos que eluden la comunicación sencilla y abierta.
Ligado a la terna anterior produce el siguiente efecto: han pasado tres 33 Las suertes se agitan en el regazo,
individuos, 'is, cada uno marcado por un adjetivo; después pasa un cuar- pero la sentencia viene del Señor.
to, identificable por sus gestos. Es otro que tal. «De ruin gesto nunca
buen hecho», dice uno de nuestros refranes. Completa los versos 1 O y 11. Habla de un juicio de Dios resuelto por las
suertes, método aceptado y practicado en Israel. Por suerte se escoge el
macho cabrío de la expiación (Lv 16,8), por suerte se reparte la tierra
31 Noble corona son las canas: (josué) o se descubre un culpable (Jos 7; 1 Sm 14). El hombre sólo puede
se encuentran en el camino de la justicia. resolver, como provocando o conjurando el azar. En ese punto toma Dios
l:1 iniciativa, decidiendo por encima del caso. El Dios hebreo no está so-
Las canas significan longevidad, y con ello implican experiencia y cordu- metido al hado, antes lo elimina imponiendo «sentencia, juicio», mispat.
ra. Ambas son premio de una conducta honrada. El camino o itinerario Un poeta nuestro, Pedro Salinas, en un libro de título significativo,
de la justicia desemboca en un desenlace dichoso: una vejez noble y res- Seguro azar, profesa su convicción: «De ti, que nunca te hice; / de ti,
petada. No piensa el proverbio que la vejez sea resultado de una vida que nunca te hicieron; / de ti me fío, redondo seguro azar».
higiénica; porque no se fija en el factor biológico de la longevidad, sino Así termina la serie de proverbios «yahvistas» con que comenzó el
en sus valores éticos y sapienciales. Véase 20 ,29. «A canas honradas no cupítulo central del libro.
hay puertas cerradas», dice nuestro refrán.
La sabiduría de los ancianos está reconocida, por ejemplo, en el libro
de Job; lo afirma Bildad: «Nosotros somos de ayer, no sabemos nada»
(8,9); lo dice Elifaz: «Entre nosotros hay canas venerables, alguien más
anciano que tu padre» (15,10); Elihú tiene que excusar su juventud: «Yo
soy joven, y vosotros sois ancianos; por eso, intimidado, no me atrevía a
exponeros mi saber» (32,6), y Dios hará una alusión irónica (38,21).
CAPITULO 17,1-3 357
Capítulo 17 Lv 17,5; Jos 22,23; 1 Sm 10,8; 2 Cr 30,22; 33,16), en los que se ratifica
la paz con la divinidad participando en su convite, así el autor inventa
unos banquetes de discordia, en que se rompe la convivencia que el ban-
En el capítulo 17 continúan o retornan temas del capítulo precedente; en el quete quería establecer o reforzar. Los miembros de esa casa, que abunda
v. 21 suena el tema que algunos toman como señal divisoria o comienzo de en festines, viven peleándose; los invitados se marchan abochornados y
sección dentro de la colecciónllamada salomónica.Sin respetar ese límite, con- no vuelven. La misma riqueza del festín, con el vino que corre, puede
tinúan las recurrencias verbales y temáticas que ya hemos mostrado en otros atizar las pendencias. Un mendrugo seco puede ser un trozo de pan no
capítulos. Así, por ejemplo, el léb del v. 3 recurre en 16.18.20.22, sugiriendo fresco, un bocado seco puede significar no regado con vino.
una agrupación que no llega a bloque compacto. La temática sapiencial no Entre los bienes domésticos, la paz y concordia vale más que la abun-
puede estar ausente; el kesil parece dominar esta línea, que atrae otros sinó- dancia y el lujo. Véase el ideal doméstico del salmo 128: una familia en
nimos y antónimos por exigencias del género. La presencia de Dios, domina- torno a una mesa comiendo de lo que el padre ha trabajado.
dora al comienzo del capítulo 16, se hace discretísima.
Retorna un tema algo menos frecuente, que he llamado el tema «domésti-
co»: incluye casa, familia, amigos y vecinos, y podría asimilar proverbios co- 2 El siervo hábil se impondrá al hijo indigno
merciales. Lo que es relativamente nuevo es la reiteración del tema riña y y partirá la herencia con los hermanos.
pleito y juicio, entrelazado con el tema doméstico. He aquí un esquema:
Para la antítesis msleyl]mbys, véanse 10,5; 14,35. Los personajes perte-
Riña Casa necen al ámbito doméstico: hijo, hermanos, siervo. El hijo indigno es des-
1 ryb 1 byt heredado, el siervo manumitido participa en la herencia. El proverbio no
3 b!m 2 <bd bn 'pym
9 ps' 6 bny bnym 'bwt pretende entrar en problemas legales de herencia. En teoría, es el mayo-
14 mdwn ryb 9 'lwp razgo quien hereda; los demás hermanos se reparten algunas porciones:
15 sentencia 13 byt en la proporción de dos tercios contra uno, según Dt 21,15-17. En la
19 msb 17 r 'p
23 mspt 18 r' legislación patriarcal, Sara reclama a su marido Abrahán: «Expulsa a esa
26 'ns hkwt 19 ptb esclava con su hijo, porque el hijo de esa esclava no va a repartirse la
21 'b yld herencia con mi hijo Isaac» (Gn 21,10). Se puede recordar el caso de
25 bn Abimélec, hijo de una concubina, que suplanta a los hermanos en la he-
Es posible que otras sentencias entreveradas se deban leer a la luz de la rencia paterna y se arroga el mando. Entra de refilón el caso de José, el
serie propuesta. Así, por ejemplo, el soborno de 8, especialmentea la luz del esclavo que llega a mandar, ante el que se doblegan sus hermanos. Y no
paralelo 23, podría referirse particularmente al juicio; la oposición de villano y estará de más recordar a Jeroboán, que de capataz de trabajadores llega a
noble en 7 podría contemplar sus palabras en una discusión o en un pleito; más quedarse con diez porciones del reino; al final de su rebelión se escucha el
aún, los dos últimos del capítulo, que exaltan el valor del silencio y el dominio
en el hablar. Es quizá cuestión de óptica: proverbios de enunciado más bien grito de las tribus escindidas: «¿Qué nos repartimos nosotros con Da- vid?
genérico pueden afinar el blanco en virtud de un contexto; también pueden ser ¡No heredamos juntos con el hijo de [esé!» (1 Re 12,16). Estos ejemplos
tomados como piezas autónomas, en simple coexistencia con sus casuales ilustran el contexto social en que se pronuncia el proverbio. Pero también
contiguos. En el comentario conviene tener presentes ambas posibi- lidades. nos permiten asomarnos a un texto de Pablo: «No recibis- teis un espíritu
que os haga esclavos... ; recibisteis un Espíritu que os hace hijos ... ;
1 Más vale mendrugo seco con paz ahora, si somos hijos, somos también herederos: herederos de Dios,
que casa llena de festines y pendencias. coherederos con Cristo» (Rom 8,15-17).
Leves asonancias traban las palabras de cada hemistiquio: mskyl-
Por el tema y por la forma «más vale», esta sentencia es variación de ymsl-mbys y '/pym-yplq-nplh. «Sé mozo bien mandado y comerás a la
15,16 o 16,8. Varían los calificativos: en 15,16 era el temor religioso y mesa con tu amo»; «El siervo prudente manda a los hijos de su señor»,
el sobresalto; en 16,8, justicia e injusticia, aquí paz y riña. La sentencia, según dice nuestro refranero.
recogiendo una comparación ya propuesta, cambia de aguja y da paso al
tema de la riña.
En su factura es original. Están las aliteraciones de pat con bét ( p / b) y 3 La plata en el horno, el oro en el crisol,
de brb con zbb-rb. La formación zibbé-rib suena irónicamente. Como los corazones los prueba el Señor.
existen unos sacrificios de comunión, zb/py slmvm (Prov 7,14; Nm 10,10; Sobre la función de Dios, 21,2 y 24,12; una variante notable en 27,21.
La forma es de dos comparaciones breves, rítmicas, paralelas, y el enun-
358 CAPITULO 17,4 CAPITULO 1 7 ,5 359

ciado principal que las recoge y desborda. Como dos pasos iguales para razones» del verso precedente. La disposición de las palabras en hebreo
un salto a otro plano. Punto de partida, la actividad del hamo faber; pla- (y en castellano) forma un cuadrilátero cerrado y maldito, cruzado por la
no de llegada, la apertura misteriosa del hombre hacia Dios. El Dios arte- comunicación verbal.
sano observa su obra y ve que «su actitud (o modelado, y~r) era perversa»
(Gn 6,5); por otra parte, «él conoce nuestra masa» (Sal 103,14). «Dios 5 Quien se burla del pobre afrenta a su Hacedor,
oye latir los corazones», dice el refrán. quien se alegra de la desgracia no quedará impune.
La comparación nos ofrece dos aspectos: probar y discernir para apar-
tar y para purificar. Si sólo se da lo primero, como en el juicio escato- «La desgracia» o «su desgracia», contando con posesivo explícito. La for-
lógico de Sal 11, el juez asigna su merecido sin cambiar el valor de cada ma de este proverbio destaca por sus cuatro participios (cinco si leemos
persona: al malvado le tocan fuego y azufre de castigo final, el honrado 'obed en vez de 'éd, con LXX); un calco español daría: «burlante de
verá el rostro de Dios. Si se añade el segundo aspecto, se obtiene la prue- pobre injuriante a su haciente, gozante de pereciente no quedará impu-
ba que refina, que cambia y mejora el material sometido a la operación. ne». Aunque en hebreo sea común el participio calificador o definidor,
Apartando la escoria, el platero saca una copa bella (Prov 27 ,4); apartan- aunque el participio de categoría encabece un tipo de refrán, la acumula-
ción en el caso presente le confiere una corporatura maciza. Refrán
do la escoria, Jeremías podrá ser boca de Dios (Jr 15,19); apartando la poblado de agentes: ¿quién es protagonista? ¿El pobre, su Hacedor?
escoria que son los malos gobernantes, Jerusalén volverá a ser ciudad fiel El proverbio de 14,31 hablaba de explotar al pobre. Su Hacedor lo
(Is 1,21-26). En el mundo sapiencial desafía Job: «Ya que él conoce mi hizo hombre, no pobre; es el explotador quien lo hace pobre. El resultado
conducta, que me examine, y saldré como el oro» (23,10). ¿Son así los es clasismo y espíritu de clase desde arriba. Si juntamos los dos prover-
corazones humanos, plata y oro mezclados con escoria? ¿Quién puede bios, resultan dos lecciones: uno explota a otro y después lo desprecia;
distinguirlos y refinarlos sino sólo Dios? o bien, no sólo es delito el explotar, también el desprecio de un ser hu-
El tema y la imagen, en sus dos aspectos, son comunes en la literatura mano débil redunda en su Hacedor. El desprecio de la obra redunda en
profética. Según Jr 9,6s, Dios examina y distingue palabras e intenciones; su autor. Al ser ofendida la dignidad humana, Dios se da por ofendido.
el tema retorna sin la imagen en 11,20; 12 ,3; 17, 1 O. Según Zac 13, 9, se Un caso más en que la dimensión horizontal hombre-hombre converge
trata de una prueba para refinar. Véanse también Sal 1 7,3; Eclo 2 ,3; con la vertical hombre-Dios. La trascendencia de ser criatura e imagen
1 Pe 1,7. constituye la dignidad humana e imprime gravedad teológica a la acción
No consta que en Israel hubiera ordalías ejecutadas por el fuego. El ética. En Sal 123,4 unos siervos del Señor se quejan:
juicio de Dios trasciende los juicios humanos, aunque quiere realizarse Estamos saciados del sarcasmo de los satisfechos, (/'g)
en lo posible por medio de ellos. Los comentadores antiguos señalan la del desprecio de los orgullosos.
función de la prueba y la tribulación para acrisolar al hombre. «Dios ve
Ben Sira pide respeto por todas las criaturas en su tratadillo «Todo es
el pecho y el hombre no más que el hecho», suele decir nuestro pueblo.
Por el elemento de juicio, el proverbio que sigue recibe nueva luz. bueno» (Eclo 39,16-35):
20 Nada es pequeño o menudo para él,
nada le es difícil o imposible.
4 El malvado hace caso de labios maldicientes,
el embustero presta oído a lengua maligna. Un proverbio árabe dice: «En la noche negra, sobre una piedra negra,
una hormiga negra: Dios la ve».
Empalmando con el anterior: Dios juzga penetrando hasta lo íntimo y Ben Sira, en otra sección, apelando a los cambios de la fortuna que
separando lo más amalgamado y confundido. En cambio, el hombre Dios induce, aconseja:
escucha según lo que desea oír. El malvado está predispuesto a escuchar 11,4 No te rías de la capa gastada
y creer la maledicencia: lo halaga, lo confirma en su mal pensar. Y la ni te burles de los días amargos,
maledicencia no se queda en palabras, porque puede tener consecuencias porque las obras del Señor son admirables,
y sus acciones, inexplicables para los hombres.
«funestas» ( hawwot). Mucho más si el malvado ejerce alguna función
judicial o ejerce el poder. En clave judicial, este verso prepara el v. 15, Un refrán castellano suena: «Al erizo Dios lo hizo».
que habla de la sentencia. El segundo hemistiquio habla del gozo en la desgracia ajena. Es mala
Cambia el sentido si asignamos función de predicado a la primera pa- entraña, complemento de la envidia, que es pesar del bien ajeno. Compa-
labra: el que hace caso de labios maldicientes es malvado. Prefiero la otra
interpretación, que toma «labios y lengua» como correlativos de los «co-
360 CAPITULO 1 7 ,6
CAPITULO 1 7,7-8 361
remos a Jonás, el antiprofeta, con el profeta Jeremías. Jonás se sentaba
esperando gozar el espectáculo de la catástrofe de Nínive; Jeremías pro- 7 No le va al ruin lenguaje elevado,
testa: mucho menos al noble labios embusteros.
17,16 Yo no te he insistido pidiéndote desgracias.
15,15 he intercedido en favor de mi enemigo. Así el texto hebreo, tomando ytr en sentido de riqueza o abundancia.
18,20 Recuerda que estuve ante ti intercediendo por ellos Como un lenguaje elevado no es exactamente lo opuesto al embuste, al-
para apartar de ellos tu enojo. gunos aceptan la corrección de ytr en y.fr ( equivalencia conocida en uga-
rítico), como parecen haber leído los LXX. Hay una aliteración ternaria:
Ejemplo cl~sico de gozo en la desgracia del prójimo y hermano, con pro- l' n'wh-lnbl-lndyb, uniendo el verbo a sus dos complementos.
vecho propio, se lee en la profecía de Abdías: La nobleza se hereda, decía el proverbio anterior; pero la nobleza
12 No disfrutes del día de tu hermano su día funesto obliga, añade éste. La bina antitética nbl/ndyb no es frecuente· las dos
no te alegres por los judíos el día d~ su desastre... ' piezas retornan separadas en los versos 21 y 26. El comentario más signi-
13 No disfrutes tú también de su desgracia el día de su ruina. ('yd) ficativo de la antítesis se lee en Is 32,5-8, oráculo de restauración:

Véase también Sal 137,7. En su gran juramento de inocencia, Job protes- 5 Ya no llamarán noble al villano (nbl ndyb)
ta de no haber cometido semejante pecado: ni tratarán de excelencia al pícaro,
6 pues el villano dice villanías ( nbl nblh ydbr)
31,29 No me alegré de la desgracia del enemigo y por dentro planea el crimen...
ni su mal fue mi alborozo, 7 perjudica a los humildes con mentiras... (sqr)
30 ni dejé que mi boca pecara 8 En cambio, el noble tiene planes nobles (ndyb ndybwt y'f)
echándole una maldición. y está firme en su noble sentir.

Este prov~rbio puede corregir o delimitar el gozo por la justicia eje- Notemos que en Isaías la cosa no queda en palabras, pues el villano pla-
cutada por D10s, de la que habla el final de Sal 58. Si, según el salmo, nea crímenes y el noble sale por sus nobles proyectos. «Noble» es actitud,
los malvados no quedan impunes, según el proverbio no queda impune talante, más que título, aunque puede implicar autoridad y cargo. La raíz
el que goza con la desgracia ajena. ndb significa la prontitud, el ofrecimiento voluntario (Jue 5,9), el ir más
allá de la pura obligación. Aunque no hubiera ley, la mentira no encaja
en un espíritu noble: se rebajaría, se pondría al nivel del villano. Una
6 Corona de los ancianos son los nietos,
lectura correlativa sugiere: ni siquiera tratando con el ruin debe el noble
honra de los hijos son los padres. recurrir a la mentira.
Puede compararse con el enfoque algo diverso de Sem Tob tratando
En sen~ido estricto, familiar, las dos mitades del proverbio reúnen tres de noble y villano (versos 1081-1117 en la edición de A. García Calvo);
generaciones: padres, hijos, nietos. En sentido lato, «padres» son los la vanidad servil del villano está muy bien trazada.
antepasados y «nietos» pueden ser los descendientes. Creo que el sentido
primario e~ el restringido y familiar. Las asonancias ligan los honores y 8 El soborno le parece piedra mágica al que lo da:
las generaciones: "ateret-tip'eret, zeqenim-bené-banim.
consigue cuanto se propone.
C_o;ona es ornamento de dignidad que se ciñe a la cabeza (Eclo 32,2);
también es lo que rodea a una persona. En un apunte pictórico vemos al «Piedra mágica» o talismán: 'eben bén. Otros traducen «para quien lo
abuelo rodeado de sus nietos: más honrado que con sus canas (16,31). recibe» y explican: con el acicate del don, el sobornado pone todo empe-
Porque en los nietos se cumplen dos bendiciones: longevidad y fecundi- ño en conseguir lo que le han pedido. Es plausible la explicación, real el hecho;
dad; la segunda prolongada y corroborada en la tercera generación. El pero prefiero la otra explicación: uno se propone conseguir algo, necesita
salmo de la familia, 128,6, pide: «que veas a los hijos de tus hijos», y la ayuda de otro que quizá la rehúsa, recurre al talismán que todo lo
Job comenta amargamente: «su prole está segura en su compañía y ven consigue. «No hay cerradura si es de oro la ganzúa» y «Más pue- den
crecer a sus retoños». doblones que razones», dice el refranero español.
Pero hay un honor correlativo: el hijo hereda del padre fama y honor Sobre el soborno, véanse Ex 23,8; Dt 10,17; 16,19; Is 1,23; 5,23;
y está obligado a preservarlos. El proverbio tiene algo de amonestación. Míe¡ 3,11; Sal 26,10; Job 15,24. El v. 23 coloca el soborno en contexto
Desarrolla y corrige el enunciado Eclo 3,lüs (comentando el cuarto man- judicial, que es el más frecuente en el AT. Se diría que el proverbio
damiento); 16,1-4. También suenan como restricción los versos 21 y 25 enuncia neutralmente un hecho, sin valorar su sentido ético. Tomando
del presente capítulo. juntos 8 y 23 no es así: si el soborno es tan poderoso que puede torcer
362 CAPITULO 17,9-11 CAPITULO 17,12 363

el curso de 1a justicia, con cuánto afán hay que evitarlo. O bien, al añadir emparejamos, nos dan la siguiente secuencia: «Disimula la ofensa quien
«a sus ojos le parece», ¿quiere distanciarse de una apreciación que juzga busca amistad, pero el revoltoso busca el mal»; el mal opuesto a la amis-
desacertada? Véase 21,14, que enuncia un efecto benéfico del don bajo tad es riña o motín o desorden. Lo busca y lo provoca.
cuerda.
Contando con la semejanza de dos guturales y de tres labiales, se es- Es curiosa la interpretación de Ibn Ezra, que, empalmando con el verso
cucha la siguiente asonancia: 'bn-l;n-'yp-pnh. precedente, hace a Dios sujeto de los verbos «busca, envía»: Sí uno es tan
rebelde y contumaz contra la reprensión, tan necio que no sólo no la acepta,
sino que se amarga y se crispa con ella, Dios buscará su mal, es decir, lo cas-
9 Quien busca amistad disimula la ofensa, tigará duramente enviándole un ángel cruel. Pagnino más certero: El revoltoso
quien la repite se enajena al amigo. se busca su mal. Mejor A Lapide, fijándose en la partícula 'ak: El revoltoso
//quien insiste en la cosa se enajena al amigo. busca el mal por sí mismo, no por otra finalidad, como otros delincuentes.
O bien, el revoltoso sólo busca males, porque le sirven para la revuelta, a la
snh b- es repetir, volver sobre, insistir, y dbr es el asunto (Job 29 ,22; que no ayuda el bienestar.
Prov 26,11). Que haya ofensas, aun entre amigos, es casi inevitable.
Quien desea conservar la amistad ha de perdonar y disimular o dar al Segundo hemistiquio. En una especie de ley del talión, le dan lo que
olvido. Como la tierra «cubre» la sangre, el perdón «cubre» la ofensa. buscaba. La aliteración subraya la correspondencia, 'ak meri . 'akzari. Al
Desenterrarla y echarla en cara es destruir la amistad. Puede recordarse traducir mfk por «ángel», se abre la puerta a interpretaciones peregrinas: el
el encuentro final de José con sus hermanos (Gn 50). Y el ejemplo de demonio o verdugos que castiguen al pecador, una autoridad superior al
Dios en Sal 85,3. Véase la exhortación de Eclo 19,13-17. que amonestaba, alguien movido por Dios contra el culpable. Dado que ml'k
He leído en posición quiástica las funciones de sujeto y predicado. significa simplemente mensajero, enviado, ya A Lapide proponía la
El original nos da esta vez cuatro participios sucesivos con sus respectivos interpretación correcta: soldados o lictor (alguacil) que lo prenda o arres-
complementos. Resulta un movimiento staccato o una yuxtaposición de te. El alguacil tiene función policíaca o judicial. Nosotros decimos: «él se
piezas macizas. Sustituyendo el participio por nombre en -or, podemos lo busca», «se encuentra con la horma de su zapato».
ensayar el calco: «Cubridor de ofensa, buscador de amistad, repetidor de
asunto, enajenador de amigo». El efecto es menos fuerte en hebreo, ya 12 Encuentre yo una osa a quien robaron las crías
que admite fácilmente la oración sustantiva sin cópula explícita. y no un necio diciendo sandeces.

10 8na reprensión aprovecha al prudente El hebreo empieza con infinitivo, «encontrar», como enunciando un caso
más que cien golpes al imprudente. genérico; que es el valor del «yo» en la versión castellana. Se podría leer
con valor de imperativo, continuado en la partícula 'al: «encuentra ... y
Leo yiqtol de nbt como en Jr 21,13; Job 21,13. Por la bina mbyn/ksyl no (encuentres)». «Encontrar» o topar con. La preposición be- no tiene la
se relaciona con v. 24; por hkwt, con v. 26. El cuerdo atiende a razones, misma función en ambos hemistiquios: en el primero depende como
acepta el disgusto menor de la reprensión o reproche o amenaza (gama régimen de sakkul = privado, en el segundo señala la situación en que se
de significados de g'rh, que también significa relincho, rugido, bufido). encuentra el necio. Dado que skwl es correlativo de ytwm = huérfano y
El necio sólo atiende al dolor del castigo corporal. Este forma parte de significa un padre o una madre que han perdido los hijos, el comple-
la educación sapiencial: Eclo lo recomienda para los hijos (30,1-13) y mento 'ís ha de referirse a la cría. En esas condiciones una osa puede ser
para los siervos (33,25-32). El proverbio, entrando en el ámbito domés- agresiva, como supone Os 13,8 en paralelo con «león». La comparación
tico, puede preparar los versos 21 y 25. indica que un necio se rebaja al nivel de animal (véase 30,2), de animal
Salazar cita un dicho: que el necio necesita el adobo del pulpo (que feroz y peligroso. Su necedad alcanza una tensión de locura o demencia.
se prepara a fuerza de golpes). «Más aprovecha al sabio ser reprendido Así podemos llegar a otra traducción: «Encontrar una osa que ha perdido s11
que al loco ser herido», dice el refranero español. cría y no un necio en plena insensatez» (la idiotez fingida de David es
inofensiva: 1 Sm 21, 14). En tales condiciones se justifica la necesidad de
11 El revoltoso busca camorra: tratarlo a palos, como decía v. 10. «No hay mayor trabajo que traer un
le echarán un alguacil inflexible. necio a cuestas», comenta un refrán de nuestra tierra.
El «revoltoso» o levantisco, rebelde, muchas veces con sentido político,
respecto a la autoridad. «Busca» acaba de sonar dos líneas antes. Si los
364 CAPITULO 17 ,1.3-15 CAPITULO 17 ,16 365
13 Quien paga mal por bien, ceso. Jeremías reprochaba a Dios el que «por su paciencia» con los «per-
el mal no se apartará de su casa. seguidores dejaba perecer» a su profeta (Jr 15,15).
En la legislación se inculca el principio y también el motivo religioso:
La repetición de rb es decisiva y está apoyada por la inversión sonora de
faba y béto. Esta es una forma de buscar el mal, de lo que hablaba v. 11. Ex 23,7 No harás morir al justo ni al inocente ni absolverás al culpable, porque
yo no absuelvo al culpable.
Una ley del talión juzga y sentencia semejante conducta y ejecuta el casti-

g?. Testigos los ejemplos de Saúl con David: «Tú me has pagado con Dt 25,1 Absolviendo al inocente y condenando al culpable.

bienes y yo te he pagado con males» (1 Sm 24,18); David con Urías: «No 1 Re 8,32 Escucha tú desde el cielo y haz justicia a tus siervos: condena al culpa-
se apartará jamás la espada de tu casa ... Y o haré que de tu propia casa ble dándole su merecido y absuelve al inocente pagándole según su ino-
nazca la desgracia» (2 Sm 12,lOs). Es la queja del Dios amante en Is 5: cencia..
«¿Qué más cabía hacer por mi viña que yo no lo haya hecho? ¿Por qué, Is 5,23 Por soborno absuelven al culpable y niegan justicia al inocente.
esperando que diera uvas, dio agrazones?», Es queja frecuente de Dios a
su pueblo por boca de los profetas. Sobre el fondo de estos textos resalta la formulación paradójica de
. Tenemos e~ este libro la dialéctica de mal por mal (v. 11), mal por Rom 4,5: «Dios, en virtud de la fe, absuelve al culpable». Trascendiendo
bien (v. 13), bien por mal (25,21s). «Los que por bien tornan mal, su la acción propiamente judicial, el soberano concede gracia al que respon-
pago tendrán», dice un refrán nuestro. de con la fe al mensaje del evangelio. «El juez perverso condena a la
paloma y libra al cuervo», dice uno de nuestros refranes.
14 Suelta el chorro quien comienza la riña:
antes de enzarzarte, retírate. 16 ¿ Dequé sirve el dinero en mano del necio
para comprar sensatez si no tiene seso?
El verbo htgl' es propio de esta colección: 18,1; 20,3. Por la forma a un
enunciado en clave imaginativa sigue una exhortación consecuente. 'claro Comprar o adquirir sensatez es lo primero, según 4,5.7; mientras que
está que la primera línea hace un proverbio excelente sin necesidad de Job 28,l.3ss afirma que no se puede comprar con ninguna riqueza. En
explicaciones o aplicaciones. Soltar el agua es una acción fatal: como un la visión de Job, el mero hecho de preparar en contante el precio es un
aprendiz de brujo que controla el comienzo y no el fin, hasta ser arrollado acto de insensatez. El proverbio se fija en el recipiente de la sensatez,
por la fuerza que él desató. Maldonado lo explica así: «Como el que abre oponiendo «corazón» a «mano». En la mano se puede llevar el precio
paso al agua represada. Pues las aguas, abierto un agujero mínimo saltan material, para la mercancía hace falta un recipiente adecuado. Ahora bien: la
con ímpetu máximo; así, las enemistades y rivalidades, con una palabrilla sede, el recipiente de la sensatez es en hebreo el corazón. Algo pare- cido
con un comienzo insignificante, se agigantan». ' sería decir en castellano «echar en saco roto»: el recipiente no re- tiene
El i';T. extre~ará el co~~ejo: «Al que quiera ponerte pleito para quitar- la mercancía. Pueden recordarse también los «aljibes agrietados que no
te la túnica, déjale también la capa» (Mt 5,40). «En contienda ponte retienen el agua», de Jr 2,13. Quizá «no tener seso» apunte más al contenido
rienda», afirma el pueblo. que al continente; se podría ensayar: «no tiene alcances, capacidad,
retentiva». Porque léb significa también la memoria para re- tener. Ben
Sira nos ofrece dos versiones del tema:
15 Al que absuelve al culpable y al que condena al inocente
a los dos los aborrece el Señor. '
21,14 La mente del necio es vasija rota
que no retiene ningún conocimiento.
22 ,9 Es pegar cascotes enseñar a un necio,
El Señor, que prueba los corazones (3) y no admite soborno (8), detesta absolver al culpable está perjudicando al inocente. Inocente y culpable son
toda perversión de la justicia. No sólo la condena del inocente, sino tam- con frecuencia términos correlativos de la misma causa, del mismo pro-
bién la absolución del culpable. Pero ¿no puede un soberano indultar
que equivale a no condenar al culpable? El proverbio se refiere a la ins-
tancia judicial y parece tomar juntas ambas acciones: en el hecho de
o despertar a uno de un profundo sueño;
10 quien da explicaciones a un necio se las da a un borracho;
al final le responde: ¿de qué se trata?

La visión del proverbio es pesimista: el necio es incapaz de redimirse.


En ámbitos restringidos lo confirma nuestra experiencia: en cuántas co-
sas nos hacemos incapaces de aceptar y aplicar lo que sería la solución,
nuestro remedio. El proverbio se prolonga en v. 24.
366 CAPITULO 17,17-19 CAPITULO 17 ,20 24 367
17 En toda ocasión ama el amigo, la ocasión de ofender? Si el que comienza una riña abre un chorro de
el hermano nació para el peligro. agua, mucho más el amigo de reñir. Entonces de poco le valdrán festines
para atraer amigos.
La sentencia parece dar preferencia al amigo sobre el hermano. Este, por
naturaleza, por haber nacido hermano, ha de acudir y socorrer en el mo- 20 Corazón tortuoso no hará fortuna,
mento del peligro; en cambio, el amigo está disponible en cualquier oca- lengua retorcida caerá en la desgracia.
sión. Menos probable me parece una lectura con inversión del énfasis: en
cualquier ocasión muestra su afecto el amigo, pero cuando llega el peligro, Véase 11,20. Los dos hemistiquios están pulcramen te articulados, con
entonces el defensor nato es el hermano. David llamaba a Jonatán «her- correspondencias convencionales: torcido/retorcido, mente/labios, no bien/mal.
mano mío» (2 Sm 1,26); Prov 18,24 constata que «hay amigos más uni- Es el más genérico del capítulo y podría servir para concluir una sección.
dos que hermanos». Caín, por ser hermano, tenía que ser guardián del Efectivamente, el siguiente puede ser comienzo de exhor- tación.
menor. Como dice nuestro refrán: «Hermano mayor, padre menor». José,
haciendo honor a la hermandad, da vida y consuela a sus hermanos teme- 21 Quien engendra un tonto pasará penas,
rosos (Gn 50). no tendrá alegría el padre de uno ruin.
«En el peligro se conoce el amigo. El hermano para el día malo».
Según nuestra interpretación, el proverbio relativiza las relaciones fami- Véanse 10,1; 13,1; 15,20. El Eclesiástico recomienda más bien: «No te
liares o ensancha su alcance; como el v. 2, ensancha el círculo de los alegres de hijos malvados» (16,1). Y en 22,3: «¡Qué desgracia ser padre
herederos al siervo hábil. Por su parte, Ben Sira dará buenos consejos de un hijo malcriado!, y si es hija, no es menor desgracia».
para distinguir el verdadero amigo del falso (Eclo 6,5-17).
De este proverbio hemos de mirar hacia arriba al v. 9, que avisa cómo 22 Corazón alegre favorece la curación,
conservar al amigo.
ánimo abatido seca los huesos.
18 Anda falto de juicio quien estrecha la mano
Algunos corrigen ghh en gwh, que significa cuerpo: el corazón mejora al
saliendo fiador de su vecino//de su amigo.
cuerpo. Se puede conservar ghh, que significa salud, sanar, según Os 5,13;
Por la repetición de re' esta sentencia parece corregir la anterior. En toda Jr 8,18. Está en la línea de 15,13.15 y 18,14. Por el sm/;J se une al pre-
ocasión sí, pero hay algo que no se debe hacer por el amigo: salir fiador. cedente, por el ytb con v. 20. Sobre los huesos secos, además de Ez 37,
Para entender el esquema y los términos de la fianza, léase el comentario a véase Is 66,14.
6,1-5. Es verdad que aquí se habla del falto de seso; ahora bien: ¿puede De nuestra tradición: «Corazón alegre sabe hacer fuego de la nieve».
ser amigo auténtico uno falto de seso? O bien se afirma que la fianza no
es modo de ayudar al prójimo, quizá porque no soluciona la situación y 23 El malvado acepta soborno bajo cuerda
sólo aventaja al tercero, que es muchas veces un extraño. para torcer el curso de la justicia.

19 Quien ama la riña ama el delito, Se ha de leer con el v. 8. «Bajo cuerda» es en hebreo en y desde el plie-
quien agranda la puerta busca la ruina. l{UC del vestido donde se guardan las cosas. 16,33, que menciona pyq y
mipt, atribuye a Dios el juicio: allí el seno = pyq es un sitio neutral
Repite tres palabras de 9: bq], pi', 'hb. Junta dos actitudes desmedidas donde se agitan las suertes, aquí es la cobertura de una transacción oculta e
y funestas: el afán de reñir y la ostentación. El prurito de reñir y aun injusta. Se tuerce ese curso por atender a falsa información (4), por
disputar lleva a ofender, la ostentación lleva a la ruina. El segundo hemis- soborno, y se llega a la sentencia que el Señor abomina (15). Escúchese la
tiquio habla expresamente de la casa, indicando la puerta como lugar de recurrencia del sonido f:l: spd bv« yq/;J 'rbiot.
ostentación: cuanto más grande, más rico el dueño. También el primer
hemistiquio entra en este ámbito si lo leemos en conexión con cosas ya 24 La sabiduría está delante del sensato, ·
dichas. Uno aficionado a reñir ofenderá a prójimos y vecinos, volvcni pero el necio mira al confín del mundo.
sobre temas que se han de olvidar, se enajenará los amigos. Si para con
servar la amistad hay que cubrir la ofensa sucedida, ¿qué hará el que arnu l·:I primer hemistiquio admite dos interpretaciones: la sabiduría está de-
lante, porque sale al encuentro (véase Eclo 15,2), y el sensato la descubre
368 17,25-26
CAPITULO CAPITULO 17,27-28 369'
cerca, porque sabe mirar al punto justo y reconocerla; el sensato coloca (Jue 5,9; véase Prov 17,7 con el comentario), que toma la iniciativa más.
delante de sí, como propósito y polo de su vida, la sensatez. Prefiero la allá de lo que exige el derecho o la ley (por ejemplo, Ex 35,29; Lv 22,
primera interpretación, que mantiene a bkmb en su papel de sujeto. Por 18-23; Dt 23,24; Sal 51,14; 54,8). Nos quedan los predicados o cláusulas
su parte, el necio está tan distraído con lo remoto, que no sabe ver lo adverbiales: I' ttob está claro; ¿qué significa 'l ysr? Decir «contra justi-
próximo. cia» supone tomar 'l/'ly con significado de «contra», uso más frecuente
La sensatez entra como protagonista, enfrentándose, dirigiéndose a con personas, y resulta un enunciado tautológico: «no está bien azotar
alguien. Encuentra cerca y dispuesto al prudente, se coloca frente a é;, contra justicia». Pero es que el primer hemistiquio también es tautológico.
delante, para guiarlo. No encuentra respuesta en el necio, que está mi- Más bien es preparación del segundo. Queda otra solución: tomar 'l con
rando lo que no alcanza, utopías o sueños. El necio está lejos, también de valor de «apelando a, con pretexto de, so capa de», como en Sal 94,20:
sí mismo. 'ly bq, «invocando la ley, en nombre de la ley». Hasta aquí subordinamos
Viene a la memoria lo que en otra clave dice Dt 30,11-14: 'l ysr al verbo hkwt. Otra posibilidad es subordinarlo a ndybym: genero"
Porque el precepto que yo te mando hoy sos sobre lo requerido.
no es cosa que te exceda ni inalcanzable. El proverbio se dirige a los jueces y prolonga los versos 15 y 23.
No está en el cielo, no vale decir:
¿ Quién de nosotros subirá al cielo y nos lo traerá ... ?
Ni está más allá del mar, no vale decir: 27 El que entiende ahorra palabras,
¿Quién de nosotros cruzará el mar y nos lo traerá ... ? el prudente conserva la sangre fría.
El mandamiento está a tu alcance:
en tu corazón y en tu boca...
«Sangre fría»: a la letra, «frío de aliento», es decir, que no se enciende
Este proverbio se ha de leer junto con v. 16: el necio tiene un precio con cólera, no se enardece su furor. Esto puede arrastrar la primera parte
que no le sirve para comprar, tiene ojos que no le sirven para ver. al mismo campo: frenar las palabras en la discusión, en la riña, no res-
ponder al que provoca. Otra interpretación lee en el primer hemistiquio
25 Rabia del padre un hijo tonto una loa de la concisión: el que es entendido, yodi! da'at, ahorra palabras; sabe
y amargura de la madre. decir lo que sabe sin rodeos y escuetamente. Descripción y alabanza del
género proverbial o sentencioso. Estampa de un anciano parco en
Variante de 21 y de los ahí citados. Corrección de 6. Irrita al padre con palabras, casi lacónico, cuyos aforismos se escuchan como oráculos. La
su conducta y amarga la vida de la madre. Adviértase el orden hebreo: explicación es atractiva, pero no creo que responda al sentido original.
el hijo queda entre el padre y la madre; no hace falta añadir nada. Cambiando la asignación de funciones tendríamos: «el que ahorra pala-
bras, ése sí que entiende», parecido a un aforismo inglés: «He knows most
26 Multar a un inocente no está bien, that speaks least». El que menos habla es el que más sabe. Sobre el tema,
azotar a los nobles va contra el derecho. véase 10,19.
/ /No está bien multar al que cumple su deber
o azotar a los generosos en su rectitud. 28 Necio callado pasa por sabio;
/ /No está bien multar al que cumple el que cierra los labios, por prudente.
o azotar so capa de justicia a los generosos.
Un caso patente de pecado contra la brevedad. ¿Qué añade el segundo,
hemistiquio al primero? Llenando una medida formal, le resta concisión
El proverbio es difícil y dudoso, por lo cual he ofrecido tres variantes, y vigor. Mejor que hubiera cerrado los labios a tiempo, haciendo y no·
que se podrían diferenciar aún más cambiando las piezas. diciendo. Pero es lo que dice Sem Tob, en su ponderada loa del callar y el
Para orientarnos en su interpretación comenzamos emparejando las hablar: «Con el fablar dixiemos mucho bien del callar; callando non po-
piezas correspondientes de los hemistiquios: 'anós/ lehakkot, saddlq / nedi- demos dezir bien del fablar».
bim, lo' tób/'al yoser. Los verbos son sinónimos en crescendo, pues azo- En clave polémica recoge el tema Job 13,5: «¡Ojalá os callarais del
tar es más grave que multar; azotar suele ser castigo público y puede ser todo! Eso sí que sería saber». De nuestra cosecha: «Harto sabe quien no:
infamante (Dt 25,1-3). Los sustantivos sugieren también una sinonimia sabe si callar sabe»; «el bobo, si es callado, por sesudo es reputado».
en crescendo: $dyq es el honrado, inocente, que cumple con su deber
ciudadano; ndyb es el hombre generoso, que se ofrece como voluntario

24
CAPITULO 18,1-4 371

Capítulo 18 sería su salvación, remedio demasiado arduo para el necio. Llevar el «co-
razón patente» a todos no. es sinceridad loable, sino estupidez: la disci-
plina sapiencial coloca una barrera de control entre corazón y labios;
véase Eclo 22,27.
·Gran parte de los versos están dedicados al tema del hablar y a su pa-
riente las riñas y los pleitos. De hablar y escuchar tratan los versos 2.4.
7.8.13.15.20.21.23; de riñas y pleitos, 5.17.18.19. La sombra de los 3 Donde entra maldad, entra desprecio
pleitos parece cernirse sobre los otros afectando algunos o sugiriendo una y con baldón afrenta.
posible aplicación judicial de un proverbio más genérico.
Ante todos se adelanta el necio. 17 ,28 decía que «necio callado pasa El hebreo puntúa «malvado». En tal caso, se puede imaginar el malvado
por sabio»; pero es que no hay necio callado. El necio lo sabe todo, está como sujeto activo que conduce su séquito: es él quien desprecia y re-
contento con sus ideas y quiere manifestar en seguida y a todos lo que parte baldones y afrentas. El malvado no llega solo, sino acompañado
piensa (2); responde antes de escuchar lo que se le dice o lo que otros de agentes destructivos; el malvado esparce su arrogancia.
piensan (13), y no sabe escuchar para aprender, como el prudente (15), Enmendando la vocalización leen muchos la maldad personificada,
pues él no necesita aprender. Lo que dice es obvio y trivial (2), no sabe que se acarrea una secuela social de desprecio. La opinión pública se
dar profundidad a sus palabras (4). Así sucede que se enreda en pleitos o vuelve contra la maldad. Es un proverbio optimista: la maldad no queda
riñas, acarreándose golpes ( 6 ), hasta que las palabras se vuelven contra él, impune, y se convierte en exhortación al «hijo sensato», para que no deje
lo aterrorizan, amenazan su vida (7). Ocupado en charlar, o quizá en entrar en su alma la maldad.
·oír murmuraciones (8), no ejecuta lo que le encomendaron y se muestra
Dado que qálon es antónimo de kabód, la sentencia se puede rela-
como poder destructivo (9). Lo que puede la palabra lo enuncian de for- cionar con v. 12, dando a la maldad una componente de soberbia.
ma genérica los versos 20 y 21. Así nos queda fuera 23, que trata del
hablar en función de las relaciones entre ricos y pobres.
4 Las palabras de un hombre son agua profunda,
1 El hombre esquivo sigue sus caprichos arroyo que fluye, manantial de sensatez.
y se enreda contra toda conveniencia.
Profundo, especialmente aplicado al lenguaje, suele tener en hebreo valor
Niprád es el hombre que se aparta de los suyos, familia o clan (por ejem- negativo: Is 33,19; Ez 3,5s; Sal 64,7; Ecl 7,24. Profundo es lo oscuro e
plo, Jue 4,11); se podría entender en sentido pasivo, que ha sido recha- incomprensible, oculto e impenetrable. Siguiendo esta pista, tomaría- mos
.zado, discriminado, pero parece preferible el sentido reflexivo. Es anti- el segundo hemistiquio como antítesis; mientras las palabras de uno resultan
social, no pliega su voluntad al querer de otros o al bien .común (véase
incomprensibles, la fuente de la sensatez se convierte en arroyo
Eclo 18,30). La versión griega traduce «busca pretextos», parece haber
que fluye. O sea, que la sensatez como manantial fecundo se opone a las
leído t'nb, es decir, busca pretextos para romper y apartarse. Prefiero la palabras de un cualquiera; no basta hablar para ser entendido y para ac-
lectura masorética. «Enredarse» es el sentido normal del verbo raro htgt< tuar benéficamente. Esta interpretación da valor resultativo al predicado
(17,14; 18,1 y nada más), que algunos, comparándolo con el árabe, ex-
del segundo hemistiquio y establece una antítesis entre las dos partes del
plican como «enseñar los dientes». El sustantivo sapiencial túsiya tiene
verso. Compárese con 17 ,27.
valor positivo: es lo que conviene, lo que resulta. Admite dos lecturas:
.a) por su carácter antisocial, se enreda contra toda conveniencia social, Pero cabe otra interpretación, que tiene en cuenta 20,5: «agua pro-
contra lo que conviene a la comunidad, por seguir sus caprichos; se opo- funda es un plan de la mente», y asigna valor positivo a la profundidad.
.ne el deseo personal rtob al bien social ttoiyb, b) en tono irónico: con El verso pronuncia tres predicados de un sujeto, que son las palabras de
todo éxito ... se enreda; su acierto y su éxito están precisamente en ente· uno (nótese el triple séquito del proverbio precedente). ¿Se puede predi-
darse. Parece preferible la primera lectura. car todo eso de las palabras de cualquier hombre? De ninguna manera,
todo el contexto lo contradice. Por tanto, hay que considerar la correla-
2 Al necio no le gusta la discreción, ción y ver el 'ys calificado por la bkmb: cuando un hombre es sensato,
sino publicar lo que piensa. lleva dentro un manantial de sabiduría del que brotan palabras profun-
das y ricas, que no se agotan a la primera y que pueden seguir fluyendo
'Se liga con el anterior por el verbo semejante: htgl'/htglh. Véase 12,23. con efectos benéficos.
La antítesis limita el sentido de tbwnh al ámbito de la discreción. Callar
CAPITULO 18,9-12.23 373
372 CAPITULO 18,5-8
9 El hombre remiso en sus asuntos
5 No es justo favorecer al culpable es hermano del que destruye.
negando su derecho al inocente.
En sus asuntos o en lo que le han encargado (de la raíz l'k = dar un en-
Véase 17 ,23, que tiene una construcción más normal. Véase también Is cargo, de ~o~unicar o de ejecutar) .. En el contexto envolvente de la pa-
10,2; con mispáf como complemento se inculca en Ex 23,6; Dt 16,19; labra, me inclino a leer esta sentencia sobre la pereza como correlativa de
24,17; 27,19. El contexto es claramente forense y no menos clara es la las otras sobre el estéril o dañino charlar. El no hacer es deshacer· sola-
correlación de las partes. El proverbio se dirige al futuro juez. mente una actividad constante puede mantener lo ya hecho o concluir lo
comenzado. Decir que uno no ha hecho nada malo no es excusa válida.
6 Los labios del necio se meten en pleitos Véase una variante del hemistiquio b en 28,24b, y para la expresión
y su boca llama a los golpes. «hermano de», Job 30,29, y sobre la lógica del proverbio, Mt 12,30: «el
7 La boca del necio es su ruina, que no recoge conmigo, desparrama».

en sus labios se enreda él mismo//su vida.


1O Torreón fortificado es el nombre del Señor:
El tema y la posición quiástica de «labios y boca» obligan a leer juntas a él se acoge el honrado, y es inaccesible.
estas dos sentencias. 11 La fortuna del rico es su plaza fuerte,
Si tomamos rib en el sentido riguroso de pleito, lo que sigue queda como alta muralla se la imagina.
afectado por esa delimitación: los golpes son la ejecución de una senten- 12 Antes de la ruina el corazón fue soberbio,
cia o condena a ser azotado; no sólo eso, sino que en el pleito puede antes de la gloria fue humilde.
arriesgar incluso su vida. Ciertamente hay delitos de la lengua que llevan 23 El pobre habla suplicando,
pena de muerte, como maldecir de Dios y del rey (1 Re 21,13 ). Y que el rico responde duramente.
por la lengua se pueda decidir entre vida y muerte lo dirá el v. 21.
Si se niega esa posibilidad extrema y se tiene en cuenta la fluidez del Que los versos 10 y 11 vayan unidos lo muestra el tema, la antítesis, la
concepto hebreo de rib, las sentencias pueden quedarse en terreno menos repetición de 'z y nsgb. Que el 12 les haga compañía lo entenderemos
definido: el necio, a fuerza de decirlo todo, de hablar sin pensar, se mete considerando que el confiar en las propias riquezas es un modo de sober-
en disputas y riñas de las que sale malparado, y si intenta defenderse, lo bia, porque prescinde de Dios; véase el desarrollo analítico de Dt 8,
que dice empeora la situación, él mismo cae en su propia trampa. 11-18. El v. 23 lo traigo a este bloque porque ilustra en un caso y en
La palabra mahlümot no es típica del foro, sólo se lee aquí y en 19 ,29. forma correlativa las actitudes opuestas de riqueza soberbia y pobreza
humilde.
8 Las palabras del que murmura son golosinas En 10 y 11 interesan especialmente las oposiciones: a rico se opone
que bajan hasta lo hondo del vientre. honrado. No porque el autor considere pecaminosa la riqueza en sí, sino
porque piensa en una riqueza satisfecha de sí misma. Leíamos en 10,15
Las habitaciones o cámaras del vientre es la zona o sede psicológica don- que «la fortuna del rico es su baluarte, la miseria es el terror del pobre»,
de se almacenan los conocimientos, que después pueden «subir» al cora- como enunciado de hecho; por contraste, observamos la valoración del
zón en forma de memoria consciente. Por tanto, escuchar murmuraciones presente proverbio. Especialmente si atendemos a la segunda oposición:
y difamaciones no es sólo un ejercicio placentero, sino que entraña un es/se la imagina. El honrado o inocente invoca al Señor, y en esa invoca-
potencial destructivo: el que lo escucha lo asimila y entraña hondamente; ción encuentra su fuerza incontrastable:
un día, sin que él sepa cómo, aflorarán para mal suyo y de otros. Con
Sal 20,8 Unos confían en los carros, otros en la caballería,
una imagen coherente y eficaz de la digestión, la sentencia denuncia· la nosotros invocamos al Señor, nuestro Dios.
malicia de los interlocutores y quizá su actividad ociosa, y denunciando
previene al «hijo sensato», Nótese la asonancia de mitlahmim con el También Sal 18,2-4: el rico, por su parte, no invoca al Señor, porque en
mahlümot del v. 6. «Quien mal habla del ausente, da gusto al diablo y a su fantasía existe una ciudadela fortificada e inaccesible, que es su riqueza.
la gente», sentencia nuestro refrán. Sal 73,8, en su descripción de los ricos injustos, dice igualmente que «les
pasan fantasías por la mente» con la misma palabra.
374 CAPITULO 18,13-15
CAPITULO 18,14-19
Pero esas fantasías quedarán desenmascaradas cuando sobrevenga la
ruina (Sal 37,35s). No se trataba de una fortaleza elevada, sino de un tarea despacha al oído con la función de escuchar y transmitir; el oído
corazón elevado y soberbio: están emparentados sgb y gbh. La exagerada busca e indaga, la mente compra y adquiere. El hombre será cuerdo y
prudente en la medida en que sea capaz de progresar; cuando se dé por
elevación provoca la ruina. Como comenta el salmista: satisfecho, empieza a perder cordura. «Quien se figura haber terminado
Sal 52,9 Mirad al valiente que no puso en Dios su apoyo, de conocer algo aún no ha empezado a conocer como es debido» (l Cor
confió en sus muchas riquezas... 8,2). «Saber sí sabéis, queridos hermanos; sin embargo, sea cada cual
pronto para escuchar, lento para hablar» (Sant 1,19). Sem Tob razona:
Soberbia y humildad son precursores de ruina y gloria. Las dos mita- «Porque la miatad ende quant' oyer' mas [ablemos, una lengua por ende;
des del v. 12 se leen repartidas: a en 16,18a y ben 15,33b; es superior dos orejas aoemos»,
la presente antítesis.
La soberbia indicada se dirige ante todo contra Dios, ya que prescinde 14 Buen ánimo sostiene en la enfermedad;
de él o se enfrenta con él. Después se dirige también hacia el prójimo,
ánimo abatido, ¿quién lo levantará?
despreciándolo, humillándolo, manteniéndolo en su pobreza. Lo dice, in-
vocando al Señor, Sal 123,4: «estamos saciados del sarcasmo de los satis-
fechos, del desprecio de los orgullosos», y lo describe en una pincelada Pertenece a la serie de proverbios psicológicos. Es curioso que en el mis-
certera el v. 23. Aunque tuviera derecho, el pobre ha de recurrir a la sú- mo verso aparezca rul; en género masculino y femenino. Espíritu, ánimo
plica humillante, y el rico exacerba la humillación. Esa pincelada no es es el principio dinámico de toda la persona: lo que da vida y engendra
descripción neutral de un hecho, sino que contiene en virtud del con- actividad. Su acción alcanza también al cuerpo (15,13), sobreponiéndose
texto una fuerte condena. Recordemos que el citado salmo 123 repite a la enfermedad y debilidad física. El espíritu, que es sujeto en el primer
tres veces el verbo bnn de la súplica dirigida a Dios. El pobre que suplica hemistiquio, se vuelve complemento y cambia de género en el segundo. Si
al rico, quizá para obtener su derecho, puede invocar también a Dios, el principio sustentador se quiebra, ¿quién lo sostendrá a él? «Si la sal se
como dice el salmo y como ha enunciado el v. 10. Ben Sira desarrolla el vuelve insípida, ¿quién la salará?» (Me 9,50).
tema en el cap. 13, del que entresaco un verso: Otros textos que hacen al caso: 12,25, el corazón; 17,22; Eclo 30,.
21-25.
El rico ofende y encima se ufana,
el pobre es ofendido y encima pide perdón.
16 Los regalos abren paso al hombre
Despreciar al pobre es una manera de soberbia, precursora de ruina. y lo presentan ante los grandes.

13 El que contesta antes de escuchar Algunos entienden «regalos» en sentido de soborno; pero parece preferi-
sufrirá el sonrojo de su necedad. ble mantener aquí un sentido más genérico de generosidad, liberalidad.
15 Mente inteligente adquiere saber, Soborno se dice de ordinario sbd. El verbo significa abrir espacio, dar
espacio para moverse, sacar de aprietos, ensanchar el camino. Nosotros.
oído sensato quiere saber.
decimos que «dádivas quebrantan peñas», y Quevedo, que «Poderoso
caballero es Don Dinero». Que se pueda abusar de ese principio de con-
Véase Eclo 11,8. Se puede entender en sentido general y en contexto fo- ducta social es otra cosa; el autor no está haciendo una constatación de
rense. En sentido forense, kelimma puede significar la derrota o sentencia la corrupción reinante ni está dando un consejo inmoral. Su alumno ha
condenatoria. El proverbio tiene alcance amplio en las relaciones huma- de saber la importancia de los regalos en las relaciones sociales, especial-
nas, y en la esfera de la enseñanza sapiencial, encierra un consejo funda- mente con poderosos. «Manos generosas, manos poderosas», dice nuestro.
mental. Al discípulo le toca ante todo escuchar; poco a poco aprenderá pueblo.
a dar respuestas atinadas.
Actitud opuesta y ejemplar es la del sensato. El que es inteligente Y
sabe, sabe también cuánto le queda por saber; por eso ama el saber y 17 El primero que se defiende tiene razón,
está dispuesto a aprender. Los griegos llamaban philo-sophia a ese deseo hasta que llega el otro y lo impugna.
dinámico de conocer. El dinamismo arranca de la mente, a quien toca 18 La suerte pone fin a las disputas
comprar o adquirir; por tanto, es capaz de valorar la compra. Para su y decide entre los poderosos.
CAPITULO 18,20-22 377
376 CAPITULO 18,14-19
bitrar entre dos hermanos? No, señor; hermano con hermano se meten
19 Hermano ofendido peor que plaza fuerte, en un proceso, y además ante no creyentes. De cualquier manera, ya es
las pendencias son cerrojo de castillo. ciertamente un fallo que haya procesos entre vosotros» (1 Cor 6,5-7).
Realmente, «hay amigos que se maltratan» (v. 24).
Añadamos el 13, tomado en contexto forense, y tendremos un tratadillo
diferenciado: «El que contesta antes de escuchar sufrirá el sonrojo de su 20 De los frutos del hablar se sacia el vientre,
necedad». se sacia de la cosecha de los labios.
saddiq es el inocente en un pleito, el que ~iene ra.zón en una di_sputa o 21 Muerte y vida están en poder de la lengua:
parece tenerla, y también el que presume de inocencia. Llega _el pnm~ro lo que escoja eso comerá.
ante el juez, expone su causa, ad;1ce argumen:os y parece _que t1e1:e razon.
Oyéndolo a él solo, nadie dudaría de que es mocente y tiene _razoi:i. Pero Véanse 12,14, hablar y hacer; 13,2a.3. Algunos entiende1: ~l primer pro-
que venga la otra parte, el acusado, y someta a interrogatorio o ~ndaga- verbio en dirección única: el fruto es siempre un dato positrvo; su opues-
ción al primero, y entonces se verá lo que va_le?-_las razones: «au1zatur et to sería la esterilidad sin frutos. A la luz de otros textos semejantes y
altera pars», decían los romanos. El famoso JUlClO del rey Salomon (1 Re por el contexto próximo, pienso que el proverbio hace sitio a frutos bue-
3) puede ilustrar el proverbio. Dt 1,16 mand~ escuchar ~ntes d~ resolver nos y malos (como la vid de Is 5 o los higos de Jr 24). La paradoja está
«los pleitos de vuestros hermanos». Ya Grotms lo explicaba así. en que el vientre se sacia de lo que entra por la boca ( o de lo que oyen
Si el juez no debe sentenciar antes de escuchar debidamente, tampoco los oídos, según v. 8); aquí se sacia de lo que sale de la boca. Ya hemos
la parte debe responder antes de escuchar. Ser el primero no _es ventaja visto que boca y labios del necio se vuelven contra él (6-7). Al revés su-
segura, con frecuencia es el último quien mejor conve~ce. Quizá aluda. a cederá con el sensato. Y la sentencia abarca con más razón la esfera ética.
ello Job 19 ,25: «al final se alzará sobre el polvo» ( vease el comentario De la cual pasamos a la existencial en el segundo proverbio. .
correspondiente en Job, Madrid 1983). Por e_so escuchar antes de res- Se trata de la decisión suprema. El proverbio es verdadero aplicado a
ponder es buen consejo forense; de lo contrario, una parte se expone a un juez o al rey, que tiene poder de vida y muerte al pronunciar sentencia
salir condenada. de acuerdo con la ley (como ilustran repetidos ejemplos del AT).
Con todo no siempre basta con escuchar; especialmente a poderosos, También es verdadero el proverbio referido al interesado: con sus
que no ceden' fácilmente. O bien el proceso no ha arrojado s_ufici~nte luz propias palabras puede uno ganarse la vida o la muerte. Lo ha sugerido
para zanjar la causa y terminar la disputa. En tales casos los israelitas po- el v. 7, especialmente si leemos napso como «su vida». No sólo con las
acciones, también con las palabras el hombre se enfrenta con la última
dían recurrir a las suertes como a un juicio de Dios, porque «las suertes decisión que propone Dt 30,15: «Hoy te pongo delante la vida y el bien,
se agitan en el regazo, pero el resultado viene de? Señ~r» (16,33). La sue:- la muerte y el mal».
te es una instancia objetiva y sobrehumana: los israelitas la aceptaban asi. El sufijo de 'hbyh es dudoso: no hace sentido referirlo a la lengua;
Pero no se ha concluido todo con una sentencia razonable y razonada. quizá tenga valor neutro referido a la alternativa de muerte o vida; tam-
Gane uno o pierda el pleito, el haber tenido que comparecer ante el tri- bién podría tener como antecedente el tbw't del verso anterior, mante-
bunal para solventar una disputa ha sido una ofensa que dej~ u1:a _marca. niendo el valor polar de «cosecha». Leyendo los dos versos en el orden
Judicialmente las cosas han quedado resueltas, se ha hecho justicia. Hu- aa bb, se aprecia el valor de la última explicación.
manamente se ha roto una fraternidad. Por eso es mejor abstenerse de
-disputas y pleitos entre hermanos. 22 Quien encuentra mujer encuentra un bien,
Se diría que el ofendido ha salido débil, derrotado. Espiritualmente alcanza favor del Señor.
no es así: ese hombre se ha endurecido, se «encastilla», se «cierra» a la
reconciliación se vuelve inaccesible a las súplicas. Su reducto espiritual Ya hemos visto la importancia que tiene la vida familiar en el contexto
es más inexpugnable que una plaza fuerte; las ?isputas han echado ~esa- sapiencial. El «hijo sensato» tiene que acertar en este asunto trascenden-
dos cerrojos. Este hermano puede engrosar las filas del «hombre esquivo» tal. Pero la mujer no se adquiere por las buenas, es un «hallazgo», y
o apartado de que hablaba el v. l. como tal, lo depara Dios. La consecuencia es que el joven debe asegurarse
El texto citado de Dt 1,16 hablaba de procesos entre hermanos; el el favor de Dios para dar con la mujer acertada.
proverbio quisiera evitarlos a toda costa. Maldonado coment~: <:~o hay Eclo 36,23-31 habla de la elección de la mujer; mientras que Ecl 7,26
-ofensas más graves e implacables que las de hermanos; es mas ~acd con- comenta desolado: «Si entre mil encontré sólo un hombre, entre todas
quistar una plaza fuerte que reprimir tales _riv~lidades»._Como dirá Pablo a
los Corintios: «No hay entre vosotros ntngun entendido que pueda ar-
378 CAPITULO 18,23-24

ésas no encontré una mujer». Ilustran el proverbio las historias patriar-


cales y la narración de Tobías; Gn 2,18.20 es el antecedente de todos. Capítulo 19
23 Véase 10-12.
24 Hay camaradas que se maltratan 1 Más vale pobre de conducta íntegra
y un amigo más unido que un hermano. que embustero, pues éste es necio.
El hebreo comienza con 'ys r'ym, que se podría traducir por «hombre de A primera vista, las oposiciones no funcionan: a pobre se opone necio; a
amistades»; a él se opondría el singular del segundo hemistiquio, según d conducta íntegra, labios retorcidos. Esperábamos la oposición lógica:
consejo de Eclo 6,6: «Sean muchos los que te saludan, pero confidente, uno pobre y rico, conducta íntegra y camino depravado; es lo que encontra-
entre mil». mos en 28,6: rii.s/\isir, boléle b"tummó/<iqqés derakim. Pero no hay que
Parece mejor leer con otros manuscritos y traductores antiguos yes caer en la tentación de armonizar siguiendo una lectura más fácil. Porque
{o su variante yis), como en el segundo hemistiquio: hay compañeros o en el mismo capítulo 19 el v. 22 presenta la oposición pobre/ mentiroso.
camaradas. El verbo, escogido para un manifiesto juego de palabras, es Buscando alguna lógica en la desviación estilística del proverbio, trope-
btrid", que puede ser hitpael de rú' = exultar, según Sal 60,10; 65,14. zarnos con 5 y 9, que hablan del testigo falso o mentiroso (kzb). Leído
Hace mucho mejor sentido tomarlo como forma de r" = maltratarse, en contexto judicial, el v. 1 comienza a hacer sentido: «testigo» no es
destrozarse, según Is 24,19. El juego de palabras contiene así una para- una función exclusiva en el proceso israelítico, sino todo el que atestigua
doja: los camaradas, que deberían ayudarse, se deshacen mutuamente. cualquier cosa; por tanto, también una de las partes es testigo en cuanto
Para el segundo hemistiquio se puede ver 17,17 y recordar la historia utcstigua.
de David y Jonatán. Termina así el capítulo con dos consejos familiares: Ahora parafraseo: hay uno que ha caído en la pobreza o sigue en ella
sobre la elección o hallazgo de mujer y sobre el verdadero amigo. por su honradez, porque no quiso recurrir a medios ilegítimos, como la
mentira o el soborno. Mientras que otro, retorciendo sus palabras, ha
salido airoso, quizá enriquecido del proceso. Se imagina haber triunfado,
pero «es un necio», porque quien testimonia en falso no quedará impune.
Uno posee una conducta cabal, el otro unos labios retorcidos; uno es po-
bre, pero íntegro; el otro está gravemente desprovisto, es necio.
Del contexto judicial podemos extender el proverbio a otros campos
de la vida: la honradez es un valor, que compensa la pobreza, especial-
mente si la pobreza es efecto de la honradez. En cambio, la falsedad es
una radical necesidad. Hay que notar que tum puede significar también
sinceridad. Por otra parte, el salmo 52 junta estos elementos: «prefieres
la mentira a la honradez ... ; lengua embustera ... ; confió en sus muchas
riquezas».
Nuestro proverbio ha escrito «necio», donde el lector espera leer
«rico» y su argucia carga el texto de sentido. Es uno de esos proverbios
dípticos, que se saltan alguna etapa lógica.

2 No vale afán sin reflexión:


quien apremia el paso, tropieza.
F.I segundo hemistiquio orienta la lectura del primero: a nps corresponde
·,~. luego npi significa aquí impulso. El impulso ha de ser moderado y
l'q~ido por la reflexión, el método. No es cuestión de velocidad, los asun-
tos tienen un ritmo apropiado. «Cbi va piano va lantano». El afán es
l-ucno si es controlado. El verbo /;Jt' significa el fracaso, como en 8,36.
Podernos juntar este proverbio al precedente y el sentido se enriquece
380 CAPITULO 19,1-7 CAPITULO 19,5.9.8 38l
con un aspecto nuevo. El embustero «necio» «no reflexiona», se deja propio Donato: «Il signar Donato gli é sempre ben arrivato». Véase
llevar de la «codicia» ( npi ), tiene prisa por enriquecerse, como dice 14,20. Sobre el valor de los dones, 18,16; sobre amigos y hermano, 17 ,17.
28,20 (con el verbo is): «el que se enriquece de prisa no quedará impune» El texto hebreo del v. 7 añade un hemistiquio al aire, muy sospechoso
(no quedará i~pune, como el testigo falso de 19,5.9). Doblemente necio, y que no hace sentido, como prueban todos los esfuerzos de explicación.
porque su desuno es el fracaso o porque se descubre su culpa (b]'), Re- Algunos han intentado unirlo al siguiente.
cuérdense: «Festina lente»; «Eile mit Weile»; «Haste makes Waste».
O según nuestro pueblo: «No te quemes la boca por comer pronto la 5 Testigo falso no quedará impune,
sopa» y «Mejor es descoser que romper». el que suelta mentiras no escapará.
9 Testigo falso no quedará impune,
3 Cuando a un hombre lo trastorna su necedad, el que suelta mentiras perecerá.
su corazón se irrita contra el Señor.
Aquí tenemos un ejemplo claro de variante, con el cambio mínimo del
«Trastornar» es perturbar «el camino». En sentido existencial: la locura verbo final. En la etapa oral de los refranes es relativamente frecuente
perturba el curso de la existencia. En sentido ético: se perturba su con- que corran con variantes, locales o de época. Tanto que muchas veces no
ducta. Obra mal y le va mal. Como es loco, echa la culpa a Dios: de su se pueda hablar de la forma auténtica o de la versión original. Cuando se
extravío ético y de su fracaso existencial. Lo primero lo desarrolla Ben recogen por escrito en colecciones, se fija la forma. Pero también en esa
Sira en una página de teodicea que comienza: (<No digas: Mi pecado viene etapa se pueden recoger variantes. Si atendemos a la forma, 5 es superior
de Dios ... No digas: El me ha extraviado» (15,lls). La irritación contra a 9, pues alcanza el equilibrio rítmico perfecto, hecho de equivalencias y
Dios es nueva locura, es afianzarse y progresar en la necedad. rimas: 'ed seqáritn lo' yinnáqe yapi/p kezábim lo' yimmdlét, La armonía
Unido a los anteriores, este proverbio los hace culminar en la esfera formal hace perdonar la reiteración. La segunda versión impone una quie-
religiosa: ese hombre «necio», «sin reflexión», que «peca o fracasa», bra rítmica, cuatro acentos + tres, «de pie quebrado» y quebranta la rima
llega al colmo de la insensatez echando a Dios la culpa de lo que él hizo. final. ¿Quiere decir que es una versión defectuosa? Puede ser que la
Maldonado propone dos interpretaciones: «La necedad hace pecar al quiebra rítmica fuera buscada y sentida con función expresiva, recrean-
hombre, y luego echa la culpa a Dios. Cuando sufre el castigo, se indigna do con el sonido la quiebra del impostor: <¿J seqári-n lo' yínnáqe
contra Dios, como si lo castigara sin causa». Realmente, no vale afán sin yapílp leezábim yo'bed..
reflexión, más vale ser pobre y honrado. El testigo falso será descubierto por los hombres o por Dios. Véanse
14,5.25, compuestos en forma de antítesis. Ya he indicado la posible
4 La riqueza procura muchos amigos, relación de estos versos con 1 y 22.
al pobre lo abandonan sus amigos. 8 Quien adquiere juicio se ama a sí mismo,
6 Muchos halagan al hombre generoso a quien conserva la prudencia le irá bien.
y todos son amigos del dadivoso.
7 El pobre es odioso aun a sus hermanos; En el primer hemistiquio es dudosa la asignación de funciones. Se podría
cuánto más se distanciarán de él los amigos. leer cambiando: «el que se ama a sí mismo adquiere juicio». Los hemisti-
quios avanzan del adquirir al conservar, del amarse al tener éxito. Se trata
Los versos 6 y 7 desarrollan los dos hemistiquios del 4: conviene leer los de una adquisición que cambia el ser de una persona, no de algo que
tres juntos. El proverbio constata un hecho sin amargura y sin indigna- aumente el tener; de cualidades, no de posesiones. Detrás de 6-7 el verso
ción; se encargará el v. 17 de oponer les una crítica en la esfera religiosa. sirve de correctivo: por más ventajas que traiga la riqueza, vale más la
Pero ya en el seno de los tres hay una ligera corrección: no es el tener cordura y la prudencia.
lo que importa, sino el dar; el rico tacaño se quedará solo. Pero también El proverbio está en la vena programática de los prólogos o introduc-
el pobre se queda solo si no encuentra un valedor. Hermanos suyos son ciones sapienciales. El que puso un prólogo a todo el libro recomendó la
toda su parentela. colección por su valor «para adquirir sensatez y educación» ( 1,2); vuelve
A este propósito habría que recordar la legislación exigente de Dt 15, a insistir 2,2-4 prefiriendo sensatez a dinero; vuelve en 3,13; 4,15; 8,
1-11. Eclo 13 amplifica con complacencia el tema. Nuestro refranero dice: 5.lüs; véanse también Eclo 14,20-15,10; 51,13-30. El presente proverbio
«Quien tiene dineros tiene compañeros». Ovidio dice: «Munera capiunt tiene forma de enunciado, no usa el imperativo, pero es clara recomen-
hominesque deosque», Los italianos juegan con el sentido del nombre dación.
382 CAPITULO 19,9-12 CAPITULO 19,13-15.24 38}

9 Con 5. Al llegar al v. 13 tenemos que hacer una parada. Delitzsch opina que
10 No le va al necio vivir con lujo, la presente colección está dividida en cuatro secciones encabezadas con un
cuánto menos al siervo mandar a los príncipes. proverbio que enuncia las relaciones del hijo sensato con sus padres:
10,1; 13,1; 15,20; señala como comienzo de la última sección 19,26.
Las correspondencias resultan extrañas a la primera lectura: necio/ escla- Ahora bien: con el v. 13 se impone el tema doméstico, incluido el
vo, placer/mando. ¿Por qué ese a minore ad maius del necio al esclavo? hijo, y el tema de la educación se hace insistente. Arrancando de este
¿No ha dicho 17,2 que «el siervo hábil mandará al hijo indigno»? Creo verso, muchos de los que siguen unifican su perspectiva: el 14 sigue con
que la segunda parte hace sentido aplicada a la función: mientras es siervo el tema doméstico de la mujer; 16 habla de la enseñanza; 18, de la correc-
no le toca dar órdenes a los superiores. Como si dijéramos: «no le toca al ción; 20, junta ambos; 25, insiste en la corrección y el escarmiento; 26
conserje dar órdenes al ministro». ¿Y si el siervo llega a mandar? En- y 27 hablan de hijos y padres. Sin dificultad entran en la serie los dos
tonces vale la sentencia de Agur en 30,22s y la de Ecl 10,7. Con todo, versos sobre el perezoso: 15 y 24, mientras que 23 ofrece la suprema
no olvidamos el ejemplo de José en Egipto. sanción religiosa.
En cuanto al lujo, el necio no se lo merece o no lo sabe gozar. Está Por esa razón prefiero tomar 13-27 como un bloque bastante com-
implicando que el necio quedará en situación inferior: cosa importante si pacto, con algunas interrupciones.
los proverbios pretendían también formar futuros gobernantes. Véase

Eclo 3 3 ,25-33. 13 Hijo necio es desgracia del padre,


mujer que riñe es gotera continua.
11 El hombre atinado cohíbe la ira
y tiene a honra ignorar una ofensa. Parece compuesto de piezas autónomas para dar un cuadro de malaventu-
ras familiares. La primera parte es abstracta, y nos suena ya como cono-
Véase 10,12. Uno de los títulos de Dios (Ex 34,6 y paralelos) es «pacien- cida; la segunda parte es descriptiva, y aparece desarrollada en 27 ,15.
Cito algunos de nuestra cosecha, más acertados los referidos a la mu-
te» = 'rk "pym: por un camino sapiencial, el hombre puede imitarlo. jer: «Hijo malo, más vale doliente que sano»; «Los hijos, buenos son de
Unido al v. 2 enriquece una enseñanza sobre las pasiones: el afán ha de emborrar, malos de criar»; «Los hijos, si son buenos, eterno temor; si
ir regido por el saber, la cólera por el dominio propio. son malos, eterno dolor»; «Tres cosas echan al hombre de casa: el humo
Sobre la paciencia de Dios, Miq 7 ,18 dice: «No mantendrá siempre fo gotera y la mujer brava»; «Humo y gotera y mujer parlera echan a[
la ira, pues ama la misericordia», y Pablo explica la gran paradoja de esa hombre de su casa fuera». Véase el divertido proverbio de Eclo 26,27.
paciencia en Rom 3 ,25.
14 Casa y hacienda herencia son de los padres,
12 Rugido de león es la cólera del rey, mujer habilidosa es don del Señor.
rocío sobre hierba su favor.
Véase 18,22, que la definía un hallazgo debido al favor de Dios. Nuestro
Véanse 20,2 para a y 16,15 para b. La cólera del rey no está vista como refrán suena: «Boda y mortaja del cielo baja». Leído con el anterior,
simple pasión o su desahogo, sino que se realiza en la acción. Como el implica algo más: el hijo necio no conseguirá ese regalo del cielo. «Hijo
rugido del león, que es precursor del asalto. Para la comparación del eres y padre serás, cual hicieres tal habrás».
león, véanse Is 5,29 y Am 3,4.
El rocío suaviza y fecunda y es gran bendición de Dios: Miq 5 ,6; Sal
133,3. Si los sabios educan también a futuros gobernantes, el consejo 15 La pereza desploma en el sueño,
reviste particular importancia. El tema regio, dentro de esta colección, el holgazán pasará hambre.
está presente especialmente en el capítulo 16 y en 20,2.8.26.28. 24 El holgazán mete la mano en el plato
En la adición griega, Ester reza: «Pon en mi boca un discurso acertado y ni es capaz de llevarla a la boca.
cuando tenga que hablar al león» (14,13). Después narra: «El rey apare-
cía terrible. Alzó la cabeza incendiada de gloria y, en la cumbre de su có-
lera, lanzó una mirada. La reina palideció ... Entonces Dios movió al rey Véanse 10,5 y 26,15. La primera mitad de 15 podría ser autónoma: hace
sentido completo y es un acierto de formulación. Sujeto de la acción es la
a benevolencia» (15,10.11). pereza, y es lo único que hace: echar encima el letargo. No se trata del
19,16.20.27 CAPITULO 19,17-18 38.5
384 CAPITULO

sueño reparador, sino del vivir abotargado. La pereza hace abúlicos in- 27. Presenta una construcción dudosa. Podemos tomar los dos in-
dolentes. ' finitivos o gerundios como dependientes del imperativo inicial y en sen-
El segundo hemistiquio añade hambre al letargo y define así un pro- tido cumulativo: deja de escuchar y de apartarte; de nada vale escuchar
ceso: de la pereza al letargo, del letargo a la inacción, de la inacción al si luego no se sigue el consejo; hay que cesar en esa conducta incoherente,
hambre. Dado que nps significa también apetito, garganta, resulta un que es escuchar para no hacer caso. Actitud semejante a la descrita por
contraste con el hambre. Además, por la palabra nps podemos enlazar Le 12,47 y Sant 1,22-24. Otra interpretación toma el segundo infinitivo
-este hemistiquio con v. 2: allí el afán desconsiderado y la prisa excesiva, o gerundio como consecuencia del primero: cesa de escuchar la corree-
aquí el afán neutralizado por la inercia. Entre ambos se encontrará el ción, y te apartarás de los sanos principios. Sería, con otra estructura sin-
justo medio, que el contexto ayuda a insinuar. táctica, la relación lógica del v. 20 (imperativo + zema'an); véase la cons-
El segundo refrán es una hipérbole feliz. Hay que imaginar una I rucción con gerundio de 8b.
fuente o escudilla en medio de la mesa, en la que cada uno moja su pan Finalmente, caben dos lecturas de min: de y sin; apartarse de, extra-
-0 de la que toma su porción. Llegar hasta esa cazuela es ya un esfuerzo
viarse sin. Para el sentido «de», véanse Sal 119,21; 118.
sobrehumano para el perezoso, y no logra completar el proceso. El «pasar Tenemos un enunciado general que desemboca en un imperativo.
hambre» del v. 15 alcanza aquí una descripción irónica. Y como el arte de la educación empeña también al padre, para él no fal-
Recordemos de nuestra cosecha: «El que se levanta tarde ni oye misa tará un consejo práctico .
.ni come carne», «Pereza, ¿quieres sopas? Tendrías que abrir la boca»,
·«Al hombre tumbado no lo derriba nadie». 17 Quien se apiada del pobre presta al Señor,
y él le dará su recompensa.
16 Quien guarda el precepto guarda su vida,
quien descuida su conducta morirá. Habíamos dejado al pobre inerme y abandonado de hermanos y amigos
20 Escucha el consejo, acepta la corrección en 4.6.7. ¿Quién se ocupará de él? Este proverbio da la respuesta. Dios,
y llegarás a ser sensato. «padre de huérfanos y protector de viudas» (Sal 68,6), puede ocuparse
27 Hijo mío, deja de aceptar la corrección directamente del desvalido. De ordinario lo hace moviendo a piedad el
y te perderás por falta de principios. corazón de otros hombres. Y eso lo puede hacer con una sentencia sa-
piencial como con una ley bien inculcada (Dt 15,1-11). Dios carga con la
//de apartarte de los sanos principios. deuda, sale garante, y paga con su bendición (dice Dt 15,11). Este pro-
verbio es favorito de los Santos Padres. Salazar llena seis columnas de
'Se les podría añadir por delante el v. 8. Los tres tienen que ver directa- citas comentadas.
.mente con la educación del hijo sensato. El pago de la deuda es lo que añade el segundo hemistiquio al pri-
16. Pone en paralelismo precepto y conducta, en antítesis vida y mero, que podría subsistir solo, sin explicaciones. Un interesante desarro-
muerte. El precepto podría ser algún mandamiento de Dios y también llo del tema se puede leer en Eclo 29,1-13. Véase Le 6,33.
las órdenes paternas. Descuidar la conducta es no guardar ese precepto Sobre el tono descriptivo, al parecer resignado, de 4.6.7, destaca la
-que la regula y encamina. El verbo final ofrece dos lecturas: la consonán- definitiva sanción divina del presente. «Del hombre limosnero Dios es
tica ywmt = será ajusticiado o ejecutado, y la vocálica yamut = morirá. despensero», asegura el refrán.
La segunda está más en consonancia con otros pasos del libro, como
10,21; 15,10. El proverbio se puede comparar también con 13,13, que 18 Corrige a tu hijo mientras hay esperanza,
-opone despreciar a respetar, bwz a yr'. / /Corrige a tu hijo, que aún hay esperanza,
20. Comienza con imperativo, que podría sustituirse con condicio- pero no te arrebates hasta matarlo.
nal. En el imperativo se hace patente el tono educativo de la serie. El
consejo puede ser el paterno, en el primer estadio de la educación; el de El sentido del primer verso depende del valor que se asigne a la partícu-
los expertos en el decurso de la vida. La actitud contraria se lee en
[a kí, temporal o causal. Esta es la parte que toca al padre en el proceso
12,15: . «el necio está contento con su proceder». Mandato o consejo y de la educación. Varias veces ha ponderado el autor la desgracia de tener
c?rrecc1ón son las dos componentes principales de una educación sapien- un hijo necio. Si es realmente necio, no tiene remedio, porque no es
cial; ya hemos visto que la corrección puede tomar forma de castigo cor- capuz de salir de su estado, no pone los medios adecuados para enrnen-
poral, como indican el v. 18 y otros semejantes. 'f?ryt es el futuro del darse. Pero no hay que precipitar el juicio: a lo mejor no es necio, sino
muchacho, cuando haya terminado su educación.
25
386 CAPITULO 19,19-21 CAPITULO 19,22-24.26 .387
simplemente inexperto. Hay una etapa en que todavía es maleable y hay 22 Deseo del hombre es su lealtad:
que aprovecharla. Esa es responsabilidad del padre: mezclar el castigo al / /La bondad del hombre consiste en su voluntad:
consejo. 23 ,13 lo dice gráficamente. más vale pobre que traidor.
Véase la exposición del tema en Eclo .30,1-13. Nuestro refrán dice:
«Al hijo querido, el mayor regalo es el castigo». Véanse Ef 6,4; Col .3,21. Yn he hablado de la oposición pobre/embustero, en contexto forense o
Al castigar, no hay que dejarse llevar por un falso afán de justicia o r11 general. Es una oposición tolerable por sus implicaciones. Más difícil
por la irritación. Maldonado interpreta: «No pienses que por ello va a l'N t•I primer hemistiquio. Hay que definir el sentido de bsd y asignar las
morir». [unciones de sujeto y predicado. Fundamentalmente, bsd puede significar
li1111dad o misericordia y lealtad; puede ser sujeto y predicado.
Primera interpretación: la bondad de un hombre es/consiste en su
19 El iracundo pagará una multa, voluntad; si uno es pobre y no puede ayudar, al menos ofrece su buena
y si intentas cohibirlo, lo empeoras. vulunrad, y es mejor ese pobre bondadoso que un rico mentiroso, que se
/ /y si lo libras, lo repites. <'.\rn~amintiendo que no puede o con otros falsos pretextos.
Segunda interpretación, oponiendo lealtad a traición: más vale el deseo
El proverbio es bastante difícil. Empieza por un grl, que ni como impe- dr lealtad, aunque uno sea pobre, que la traición. Variante, a la luz de
rativo ni como participio de un supuesto verbo grl = rifar, sortear, hace /0,(): uno quiere ser generoso, pero que no se engañe a sí ni a otros; me-
sentido. Lo más sencillo es corregir R en D y leer un superlativo: el que j,11 que un alarde falso e hipócrita, mejor que deseos ilusorios sería la
se desmanda en la cólera incurrirá en reato y tendrá que pagar las conse- poli reza.
cuencias de su arrebato (por el tema de la ira, enlaza con el verso prece- Otras explicaciones introducen cambios en el texto consonántico. La
dente). ns' puede significar cargar con o perdonar: aquí hace sentido lo elección es difícil.
primero. En el segundo hemistiquio podemos leer un tiqtol de conato: si
intentas librarlo de su cólera, añades más; es decir, lo irritas aún más. La 23 Respetar al Señor es vida:
segunda persona puede tener valor impersonal, como en castellano. uno duerme satisfecho y sin pesadillas.
También se podría interpretar: librarlo de la multa, perdonársela; el r~-
sultado es hacer que vuelva a caer en sus arrebatos de ira. Hay que casti- l·:11 el programa completo de la educación sapiencial el respeto de Dios
garlo para que aprenda; que le duela en la bolsa. t'N comienzo y culminación: 1,7; 2,5; 8,13; 9,10; 10,27; 14,26s; 15,
El proverbio se opone al del v. 11, sobre la paciencia. Entre los dos 1Cd3; 16,6; 22,4. De alguna manera este proverbio corona el bloque
resumen una doctrina importante sobre una pasión peligrosa. 1111tes descrito.
Dado que pqd en nifal puede significar faltar, se podría ensayar en b
111111 lectura antitética, pensando en una saciedad culpable como en Dt 8,
20 Con 16. IOss y 32,15. Resultaría: el satisfecho duerme y no le faltan males. Aun-
21 El hombre medita muchos planes, que esta interpretación evita la caída antidimática del segundo hemisti-
pero se cumple el designio del Señor. q11 io, parece preferible la otra interpretación, de acuerdo con Sal 4,9 Y
01 ros semejantes, como Eclo .34,14. «La mejor almohada es la conciencia
1,111c1», leemos en nuestro refranero.
Por el término designio/ consejo, enlaza este proverbio con el precedente,
no es un consejo fatalista. El hombre tiene que planear y proyectar ( 11 ,
14; 20,18); después ha de encomendarle todo a Dios, para que se cumpla 24 Con 15.
su designio (como enseña 16,3). Es lo que dice nuestro refrán clásico: 26 Quien maltrata al padre y expulsa a la madre
«El hombre propone y Dios dispone», y en otra línea, el consejo igna- es hijo indigno e infame.
ciano: «Poner los medios como si todo dependiera de nosotros; dejárselo a
Dios como si todo dependiera de él». En el padrenuestro pedimos l.u he considerado formando inclusión con v. 13, enmarcando un bloque
«que se cumpla el designio de Dios». Pl'Ol,(t"amático. Véanse 10,5 y 13,5. También se podrían invertir las fun-
También se puede hacer recaer el acento sobre la multitud insana ck vioncs: el hijo indigno e infame maltrata al padre y ahuyenta a la madre.
los planes humanos frente al simple designio de Dios; en tal caso, los A11114ue no lo parezca, su acción es positiva y dañina, no es mera a~s-
planes están cerca de set cavilaciones. lrndón u omisión. No sólo deja de honrar/sustentar padre y madre, smo
388 CAPITULO 19,25.27-29
que con su conducta está atentando contra sus padres. Estas son las con-
Capítulo 20
secuencias de no seguir los consejos de 16.20.27. Aquí se llega al extre-
mo: véase Dt 21,18-21. El castigo en 30,17.

25 Golpea al cínico y el inexperto se hará cauto; 1 El vino es insolente, el licor es ruidoso;


reprende al prudente y aumentará su saber. quien pierde por él el tino no se hará sensato.
27 Con 16.20.
28 El testigo depravado se burla del derecho, Si¡.(ue la serie con el término ls: 19,25.28.29. La condición que se dice del
la boca del perverso se traga el crimen. efecto, el que ha bebido, la aplica el autor a la causa, el vino. Ruidoso,
29 Para los cínicos hay varas preparadas bullanguero, se aplica a la ramera que solicita (7,11) y a Doña Locura
y azotes para la espalda de los necios. ( tJ, 13): abarca el barullo provocado por la borrachera en su víctima y en
,,11s relaciones con otros; sin excluir desorden y riñas. Barullo que brota
de una situación petulante, arrogante, provocatoria. Si los proverbios
Aunque 25 hace compañía a 20 y 28 a 5 y 9, tomo juntos estos prover- precedentes hablaban de una condición o hábito, éste habla de una situa-
bios por su término común l~ = cínico, que se burla. Se les podría añadir
el siguiente, 20,1, que atribuye dicha cualidad al vino. l'ión que puede hacerse habitual.
El verso 9,13 ha ligado hmh con la locura o necedad: es lógico que
25. Véase 21,11. El término aparece también en 13,1, comienzo de
Ne oponga a la sensatez y cordura. La afición al vino no es escuela de sen-
sección según Delitzsch, y en 15,12. El insolente no aprende ni con los
sutez. Puede verse la ingeniosa denuncia de Is 28,7-13 y la aguda des-
golpes, pero por ellos otros escarmientan en cabeza ajena. En cambio, al
cripción de Prov 23,29-35. Isaías muestra la arrogancia de los borrachos
inteligente le basta la reprensión. Los golpes podrían ser de orden judi-
que rechazan la palabra de Dios con imitaciones burlescas. Otra traduc-
cial, como en 17,28.
ción, algo libre: insolente es el vino, ruidoso es el licor; quien por él
28. El adjetivo bly'l se lee aplicado a los testigos falsos reclutados pierde el tino, no llegará a doctor. O como dice el refrán: «A mucho
contra Nabot, 1 Re 21,10. Tragarse el crimen describe la facilidad con vino, poco tino», «De las uvas sale el vino y del vino los desatinos».
que lo comete. Tratándose de palabras falsas que pronuncia, resulta la
paradoja ya escuchada: se traga lo que pronuncia.
2 Como rugido//gruñido de león el terror del rey:
29. Dada la semejanza sonora b/p, leemos sbtym = varas, o sea, quien lo irrita se juega la vida.
los instrumentos de ejecución de una sentencia. El proverbio empareja
cínicos y necios, considerando el cinismo una forma grave de insensatez.
Al mismo tiempo nos permite ver la diferencia entre el necio incorregible y l.n comparación se salta un momento. Si 19,12 comparaba rugido con
el inexperto (25a) capaz de escarmentar. Tibulo lo formuló así: «Félix t't'Ík:ra (expresada), el presente compara rugido o gruñido con el terror
que d rey provoca (con su cólera). nhm puede significar el rugido abierto y
quem f aciunt aliena pericula cautum» (Feliz a quien hacen cauto peligros
ajenos). también el gruñido sordo y amenazador, preludio del asalto: sin gestos
extremos, con una insinuación apenas, el rey infunde terror. El enunciado
JHl tiene calificación ética: se puede suponer que la cólera es justa, el verso
110 lo dice. Más bien se fija en el poder real y da un consejo para los que
I rutun con el soberano. El rey es juez supremo y monarca absoluto; aun-
q11c debería atenerse a la ley, no está garantizado que lo h~ga. Episodios
dl' la vida de David o Salomón y el relato de Ester pueden ilustrar el pre-
hl"lllc proverbio.
La posición del proverbio aquí puede ser puramente casual o puede
rcncr alguna explicación contextual (una variante se ha leído un poco
untes). En efecto, nhm = rugido consuena con hmh = ruidoso. Además,
Nt' relacionan la arrogancia ls con la cólera 'brb. Finalmente, el tema del
vino se asocia fácilmente con la vida del rey, como muestra 31,4: «no es
ti,· reyes darse al vino».
390 CAPITULO 20,1-5 CAPITULO 20,6 391

3 Es un honor vivir sin pleitos, rubo y una cuerda. La mente es un pozo profundo en el que escondemos
pero el necio se enreda en disputas. idl':ls y proyectos para que no sean violados por la curiosidad o el interés
njcno. Dios ve sin dificultad hasta lo más escondido (15,11); el hombre
El verbo htgl' se lee también en 17,14; 18,1, y significa enzarzarse, meter- puede, a fuerza de penetración o habilidad, hacer que aflore lo escondido.
«Ay de los que ahondan ('mq) para esconder sus planes al Señor» (Is
se en una situación violenta. Si al rey se le provoca con cualquier impru-
29,15).
dencia, del mismo modo al vecino se le provoca con riñas y pleitos. El El proverbio es, primero, un enunciado psicológico sugestivo. Segun-
honor no consiste en salir triunfante del mayor número de batallas legales, do, es un consejo doble: al que tiene algo que guardar, para que no se
sino en abstenerse de ellas. Podemos imaginar la vida de la corte, pero dl'jl' sorprender; al que necesita averiguar, para que proceda con tacto y
mejor la vida de una población antigua. El hombre sensato sabe que impo- 1i110. Averiguar es una de las tareas del rey, y por ella puede ser temible.
nerse en una riña es romper una amistad, y ganar un pleito es turbar la 'l'crcero, nos incita a trasladarnos a un contexto teológico del NT. Dice
buena vecindad. Más vale paz permanente que ganar pleitos y enemigos. Pablo en 1 Cor 2,11: «¿Quién conoce a fondo la manera de ser del hom-
Aparte del peligro de ser derrotado (véase Le 12,58s). bre si no es el espíritu del hombre que está dentro de él? Pues lo mismo,
Leemos el primer 'ys de este capítulo, que lo usa otras tres veces: lu manera de ser de Dios nadie la conoce si no es el Espíritu de Dios».
5.6.17; semejantes son .3 y 17: kabód la'ís, 'areb la'ís. Hay además cuatro l•:11 otros pasajes habla Pablo del proyecto de Dios escondido durante
usos de 'ddár»: 6.24.25.27; dos en relación con Yhwh: 24 y 27. Y como Niglos: ése no lo sonsaca el hombre, lo tiene que revelar Dios.
clases de hombres podemos notar gbr, 24; bbior y zqn, 29; n'r, 11. Al lado de éstas, resulta menguada la última interpretación que pro-
Si el honor del rey es averiguar un asunto, en concreto el estado y pone Maldonado como posible: el prudente puede dar buenos consejos
razones de un pleito, 25,2, el honor del ciudadano es abstenerse de y l'I que es cuerdo debe pedírselos.
pleitos. 18,4 predica la profundidad también de las palabras. Y nosotros po-
Interpretamos sbt como infinitivo de yib, como puntúa el texto ma- demos aplicar el refrán también a textos literarios y a su interpretación.
sorético. También haría sentido un infinitivo de sbt con valor activo: ter- Como Dalila a Sansón, les sacamos a los textos el secreto de su fuerza.
minar, componer, apaciguar (Eclo 8,ls; 28,8-12).

4 En otoño no ara el holgazán, 6 a) Grande es el hombre, valioso el bondadoso,


en la cosecha pide y no hay. b) Muchos se encuentran con un hombre bondadoso,
e) Muchos hombres alardean de su bondad,
En otoño, después de la recolección, comienzan las tareas de la labranza d) Muchos invocan a su benefactor,
(Neh 7,24; Esd 2,18). Al llegar los israelitas a la tierra prometida, se en- e) Muchos tienen fama de bondadosos,
cuentran la mesa puesta sin haber trabajado (Dt 6,lOs; Jos 5,lls); en un hombre de fiar ¿ quién lo hallará?
adelante, ellos tendrán que trabajar la tierra entregada. Si la sabiduría
trae fortuna (8,18), lo hace por medio del trabajo diestro y ordenado: l:1 ENtc proverbio, por su indeterminación textual y gramatical, puede servir para
pereza es una forma de insensatez. El que no trabaja, que no coma. El que ejercicio de alternativas. Ya los antiguos sintieron la ambigüedad. Baynus re-
sin culpa no tiene puede mendigar durante la cosecha: la legislación man da mgc las siguientes (Ibn Ezra):
que le atiendan los que poseen. El perezoso no puede ampararse L'II esta
legislación, no suscita la piedad de sus vecinos, ha de aprender Li Muchos hombres alabarán a uno por su bondad.
Los hombres alabarán mucho al bondadoso.
dura lección, si es capaz. Cada uno alabará la bondad de un gran hombre.
Véanse, entre otros, 10,4; 19,24; 21,25; 24,30; 26,23-26. Una alite- Hay muchos que alardean de bondad.
ración une '~l con s'l, como si pedir fuera el destino del holgazán. Versión Y la explicaciónque él prefiere: muchos alaban a un hombre por la generosi-
rimada: «En otoño no ara el holgazán, en verano mendiga y no le dan». dnd que les ha mostrado, pero ¿dónde habrá uno que les pague en la misma
111011c<la?
5 Agua profunda es un plan en la mente: En vez de escoger una prescindiendo de las otras, voy a comentar las di-
versus posibilidades propuestas en las cinco traducciones.
el hombre hábil lo sonsaca. El texto presenta dos duplicacionescontiguas de consonante que se pueden
l1111111r como <litografía:yqr' 'ys, bsdto w'ys. La gramática junta un colectivo
El verbo dlb, que significa hacer subir de lo hondo, nos conduce a la ima- rl¡ 'dm y un distributivo 'ys con posesivo de tercera persona. Las interpreta-
gen de un pozo profundo, de donde el hombre hábil saca agua con un clones conjugan ambos factores.
392 CAPITULO 20,7-8.26 CAPITULO 20,9 393

a) Simplificando las <litografías en yqr 'ys bsd, resultan dos oraciones «aventar» el grano o la paja, el significado depende del complemento.
nominales que conducen a la interrogación climática en este orden: hombre, l•:n los casos que tenemos delante el complemento es negativo: cualquier
bondadoso, de fiar. Un movimiento ternario semejante se encuentra en 31,30. maldad, los malvados; por tanto, se trata de un viento que aleja y arrastra
b) Leer bsd y el verbo qrh/qr' = encontrarse, toparse, dar con. La escri- Ju paja (véase Sal 1). El salmo 101 traza la imagen de un príncipe que
tura con alef sería un alógrafo y está atestiguada en el adverbio lqr't; también mantiene lejos de sí a los colaboradores malvados «para excluir de la
se puede suprimir el alef final y terminar en vocal, con el mismo significado.
rb 'dm funciona como sujeto colectivo, 'ys bsd como complemento: «muchos ciudad de Dios a todos los malhechores».
se encuentran con un hombre bondadoso». ¿Cómo funcionan los «ojos» en el primero? Un juicio es terreno pro-
e) Tomando qr' en el sentido de pregonar, alardear de, el rb "dm como picio para la mentira, el enredo, la falsa acusación; el rey con ojos pe-
colectivo con verbo en singular y equivalente a plural, 'ys -w como distributi- nctrantes penetra la verdad y desenmascara al culpable. Pero en el juicio
vo: muchos hombres alardean, cada uno de su bondad. El segundo hemistiquio de Salomón, como ejemplo de otros (1 Re 3), no son los ojos los que pe-
opone la realidad de encontrar al vano pregón de los jactanciosos,y toma como
sinónimos bondad y de fiar. netran, sino la escucha atenta y discernidora. Por eso, suponiendo la jus-
d) Tomando qr' en sentido de invocar, llamar, reclamar, rb 'dm sujeto, ticia y penetración del rey (25,2), los ojos pueden significar un simple
'ys bsdui complemento, el posesivo referido al sujeto: muchos llaman a su gesto. No la pura majestad que infunda un terror numinoso, como rugido
benefactor. Se opone un beneficio ocasional a la constancia de un hombre de león, sino la majestad y poder de un rey informado y justo.
de fiar. El autor describe un ideal en forma de simple enunciación; su enun-
e) Leyendo nifal de qr', bsd sin sufijo, 'ys bsd como predicado del sujeto dado también se puede escuchar como amonestación a un príncipe here-
rb 'dm: muchos tienen fama de bondadosos. Opone la fama a la realidad.
Las oposiciones fama/realidad, jactancia/realidad son normales, igualan dero. Lo que se dice de un rey terreno vale sin reservas para el rey y juez
por sinonimia bsd y 'mwnh. El paralelismo entre bsd y 'mwnh opone lo oca- celeste; así se da entrada al proverbio que sigue.
sional a lo estable. No basta ser una vez bondadoso, hacer un beneficio; lo En 26 la dificultad consiste en definir el sentido de esa rueda. Lo más
importante es la constancia en tal proceder. Por eso la bina clásica suena bsd natural es situarla en el campo de las tareas agrícolas, de acuerdo con zrh
w'mt, bondad y fidelidad. = aventar; sólo que el orden está invertido si se trata de la rueda del
trillo (Is 28,27 no nos aclara el asunto). Porque primero se trilla y luego
7 Honrado es quien procede sin tacha: Ne avienta: la rueda serviría para separar a los malvados, la horca para
/ /El honrado procede sinceramente: uvcntarlos, La rueda de la molienda no nos sirve, porque no se aplica a la
dichosos los hijos que le sucedan. paja; ha de ser una rueda que castigue y destroce. Aventar se presenta
romo acción de la prudencia, castigar sería acción de la justicia; el pro-
La alternativa depende de la asignación de funciones, sujeto y predicado. vcrbio sólo enuncia lo primero, amonestando con su enunciado. También
La conducta de un hombre redunda no sólo en provecho propio, sino que éste vale para el rey celeste, ante el cual nadie es inocente.
es como herencia que aprovecha a los hijos. No se dice por qué camino:
si por la bendición de Dios, según Ex 20,6, o por los efectos de una buena 9 ¿ Quién podrá decir:
educación y ejemplo domésticos. Es verdad que un padre honrado puede tengo la conciencia pura, me he limpiado de pecados?
tener un hijo insensato --lo repite la presente colección-; eso no invali-
da la presente afirmación. Ambas se complementan. En otros términos
se plantearía así: la honradez paterna aprovecha a los hijos, a no ser que
rn primer verbo está en forma transitiva, he purificado, significando una
ucción personal del hombre; el segundo está en forma intransitiva, signifi-
éstos se empeñen en invalidarla. Lo cual agudiza ambas responsabilida- cando estado, que podría ser efecto de la acción precedente: me he lim-
des: la del padre, porque su conducta responde del bien de los hijos; la
piado y estoy puro. Esto supuesto, ¿dónde recae el acento? ¿Dónde está Li
del hijo, porque ha de corresponder a la herencia de virtud recibida. imposibilidad: en no pecar o en purificarse del pecado?
a) En no pecar: es la doctrina de Salomón en la oración del templo
8 Un rey sentado en el tribunal
( 1 Re 8,46), y es la doctrina de Job (por ejemplo, 15,14-16; dando razón
con su mirada avienta toda maldad. :1 l·:lifaz: 4,17). Si David llega a proclamar su inocencia (Sal 18,24), tiene
26 Rey prudente avienta a los malvados , I' re confesar más tarde su culpa (Sal 51, atribuido o puesto en boca de
y hace rodar la rueda sobre ellos. I bvid).
b) En no purificarse una vez cometido el pecado. Dando por su-
El primero se fija más en el gesto, el segundo persigue la imagen agrícola. puesto que todo hombre es pecador, no puede él mismo purificarse por
Para nosotros, aventar es separar el trigo de la paja. En hebreo se puede sus méritos o fuerzas, sino que lo ha de implorar del Señor. Es la doctrina
394 CAPITULO 20,10.23.11
CAPITULO 20,12-14 395
de la última parte de Sal 19 y es el fundamento de los imperativos de
Sal 51. 12 Oído que escucha, ojo que mira:
ambas cosas las hizo el Señor.
Como la segunda explicación engloba o supone la primera, me parece

más probable aquí. Así, sin nombrar a Dios, el proverbio se levanta a la I luido al v. 10: pesas y medidas sean iguales para su función; ojos y
esfera teológica, y se aplica al rey como a cualquier mortal. , ,Idos son diversos para su función. Así lo dispone Dios.
Es notable la sonoridad: la insistencia en la vocal i, zikkíti libbi, la 1,:n su límpida simplicidad, este refrán funciona en diversos planos de
asonancia tbrt] p{'t. ,1p,11ificado y aplicación. Ante todo, el hecho antropológico: Dios crea
, l1s1 inguiendo y separando y asignando funciones. El oído para oír, el ojo
¡,Ma ver: son dos maravillas que hemos de admirar. Pero también hemos
1O Pesas desiguales, medidas desiguales: • le usar correctamente y educar, porque nos conducen a la esfera de la
las dos cosas las aborrece el Señor. responsabilidad. Pues hay quien no quiere ver ni oír, como hay quien mi-
23 El Señor aborrece pesas desiguales, 11111do no ve y oyendo no escucha (Is 6,9s). De modo especial son respon-
no es justa la balanza con trampa. Nnlilcs el rey y el juez, aunque no deben dejarse llevar por apariencias o
111111ores (Is 11,3). Y queda la esfera teológica, pues
También podríamos decir «dos pesas y dos medidas». La construccion Sal 94,9 El que plantó el oído, ¿no va a oír?;
gm snyhm no supone énfasis particular en gm, ya que es fórmula común el que formó el ojo, ¿no va a ver?
(Dt 22,22; 23,19; Rut 1,5 y otros en Prov 20,12; 17,15). Ya hemos V1:.1sc también Eclo 17,6: «Les formó boca, lengua y ojos y oídos y men-
encontrado esta doctrina en 11,1 y 16,11. Sus antecedentes están en t,· para entender». «Con cada miembro el oficio que convenga: no hables
Lv 19,36 y 25,13-16. Dios garantiza con sus leyes físicas la justicia con- m11 el dedo, pues no coses con la lengua», dice el refrán.
mutativa. Hay que recordar la dificultad de contar con patrones de pesos
y medidas en culturas antiguas. «Dos medidas tengo: con la grande com- 13 No te aficiones al sueño, que te empobrecerás;
pro y con la chica vendo», «Quien pide peso y medida, pide justicia», se despega los ojos y te saciarás de pan.
dice en nuestro refranero.
11111) de los pocos proverbios de la colección en forma de mandato o pro-
11 Ya con sus acciones deja ver el muchacho liihición; en el presente capítulo, también 16.19.22. Comparémoslo con
si su conducta será pura y recta. ,·I [clicisimo e irónico apunte de 26,14 y preguntemos cuál de los dos
11111011csta con más fuerza. En este género literario la forma de prohibí-
rión o mandato no es tan decisiva: casi todo es enseñanza y amones-
El énfasis de la partícula gam, ¿recae sobre las acciones o sobre el mu- 111d<'Ín.
chacho? Lo primero supondría una opinión que niega valor significativo El proverbio rompe la antítesis convencional dormir/vigilar, intro-
a las acciones del muchacho por falta de responsabilidad o por otro mo- .luciendo gráficamente como antítesis del sueño el despegar los ojos;
tivo, lo cual parece contradecir todos los esfuerzos educativos de la pre- rumo si captara el momento en que se restriegan los ojos con los puños.
sente colección. Las acciones del muchacho son bien significativas. La 1., lS ojos abiertos sintetizan el estado de vigilia y la diligencia consiguien-
otra interpretación distingue los comienzos de la consumación: ya en el le. r,No hizo Dios el ojo para ver y no para tenerlo cerrado gozando del
brote se colige cuál será el fruto. Esto supone que el segundo hemistiquio ~,w110? No se trata del sueño reparador, durante el cual «Dios lo da a sus
se refiere al futuro. ,111/ÍJ!,OS» (Sal 127,2), sino del letargo perezoso; por eso usa el verbo 'bb
Otra duda procede de la palabra po'al: si significa acción, sinónimo aficionarse. El nifal de yrs tiene valor privativo, como en 23,21; 30,9.
de m'll, caemos en tautología, las acciones hacen ver las acciones. Algunos 1111 refrán castellano poco conocido dice: «A raposo durmiente no le
toman p'l como «obra», es decir, de Dios, equivalente a y~r = condición: .uuunece la gallina en el vientre».
en las acciones muestra el muchacho su condición. Otros ven en p'l un
colectivo: la conducta total o el hábito. 14 «Malo, malo», dice el que compra;
Pero no hay que absolutizar el proverbio: los comienzos dicen algo, después se aleja ponderando la compra.
no lo dicen todo. Es posible la caída y la reeducación, el extravío y la
enmienda. Por eso Eclo 11,28 recomienda no dar un juicio definitivo Minúscula y deliciosa escena de costumbres, fijada en dos momentos de-
antes de que muera un hombre. clsivos, como un chiste en dos viñetas. En plena acción y concediendo la
396 CAPITULO 20,15-17
CAPITULO 20,18-20 397
palabra al protagonista. La forma estiliza el hecho y le da valor general.
Nos imaginamos un mercado o una feria. Dice nuestro refrán: «Quien 18 Prepara tus planes aconsejándote
dice mal de la yegua, ése la merca». La sonoridad está cuidada: a la repe- y haz la guerra con táctica.
tición inicial escueta hace eco la aliteración del segundo hemistiquio, 'zl-
lw 'z hthll. «Lo que pienses comprar no lo has de alabar», advierte el l ·:I primer hemistiquio distingue entre mb! bwt y 'sh como algo interno v
refrán. ;ilgo externo, personal y de otro, potencial y actual. Uno puede repasar
planes diversos en la mente; antes de realizar uno de ellos, debe deliberar
15 Está el oro y tantos corales, p11ra contrastarlo con el parecer ajeno. Así se selecciona el mejor y se le
, h1r.í la consistencia kwn del éxito. Si leyéramos este verbo en plural, el
y para joya valiosa unos labios prudentes.
~,·111 ido sería equivalente: los proyectos cobran consistencia, se logran
mando se delibera.
Detrás del anterior es como si siguiera otra escena de mercado: allí se ex- En la paz, deliberación; en la guerra, estrategia y táctica. Son de notar
ponen oro y corales, no se expone lo mejor; porque eso ni se compra ni 111 rima inicial y la aliteración. Véanse 11,4; 15,22; 24,6.
se vende. El proverbio se nos antoja dirigido a una mujer que escoge No se apela al consejo o designio divino ni se excluye del todo.
joyas, por lo que dice 31,10: «Una mujer hacendosa ... vale más que los
corales». Además nos imaginamos una asociación de color entre corales 19 El que anda con cuentos revela secretos,
y labios. Pero tales imaginaciones no son ciertas: el Cantar compara los
no te juntes con el de labios fáciles.
labios de la amada a una cinta carmesí ( 4 ,3), no a los corales. Por otra
parte, el proverbio no se limita a un sexo, sino que generaliza un juicio l .11 forma rokel designa al comerciante o mercader ambulante. En larga
de valor. La forma es ternaria y climática. escala, los fenicios (Ez 27, once veces). De aquí se pasa al sentido de
Comparado con una de las lecturas del v. 6 ofrece las siguientes co- chismoso y calumniador en la forma rakil, que suele acompañar al verbo
incidencias: rb, yqr y la forma ternaria. Nuestro refrán dice escuetamente bl]: En Lv 19,16 es paralelo de «declarar en falso contra la vida del her-
y sin imagen: «Más vale saber que haber». Otra versión e interpretación: 111<mo»; en el mismo sentido lo usan Jr 6,28 y 9,3. Ez 22,9. En Prov
Existe el oro y ricos corales y joyas preciosas, unos labios expertos. 11,13 y 20,19 hace mejor sentido «el que anda con cuentos». Eclo 27,
1 <i-2 l amonesta contra el revelar secretos. Divulgar secretos está más
16 Cógele la ropa, sácale prendas, cerca de la difamación que de la calumnia. En el segundo hemistiquio, ptb
pues salió fiador de un extraño desconocido. NÍgnifica abrir, relajar. El verbo htrb recoge de 16.17 'rb con nueva
NÍHnificación.
Los consejos sobre la fianza son frecuentes y revelan prácticas frecuentes.
Ya hemos visto con detención 6,1-5; también 11,15; 17,18, y queda 20 Al que maldice a su padre y a su madre
27,13. Una enseñanza más positiva y matizada ofrece Eclo 29,14-20. se le apagará la lámpara en plena oscuridad.
La forma de imperativo equivale a un dar permiso: bien puedes.
Como si comentara: se lo merece. Ese modo de salir fiador no es caridad, El verbo qll puede incluir dos cosas: deshonrar y dejar de sustentar;
sino necedad. La disposición original es quiástica y se apoya en varias corno antítesis del quinto mandamiento, en el que kbd incluye honrar y
aliteraciones. sustentar (véase Me 7,10-13, donde el sentido es claramente sustentar).
El refrán que sigue repite el verbo 'rb con otro significado. Véase 30,11 en una lista de hechos reprobables. Ex 21,19 impone pena
dl· muerte para esta transgresión, y lo mismo Lv 20,9. Eclo 3,16 sen-
17 Sabe dulce el pan sustraído, tr-ucia: «Quien desprecia a su padre es un blasfemo, quien insulta a su
11111clre irrita a su Creador».
después se llena la boca de guijos.
En tal contexto se aprecia la gravedad de la imagen de la lámpara. El
hijo se vuelve contra la que le dio a luz, pues se quedará sin luz. Luz de
La partícula «después» señala esa dinámica de tantos refranes que apelan
In ulegría, de la prosperidad y también de la vida propia, luz de la des-
a las consecuencias de los actos; lo mismo aparece en los versos 7 y 21 . ccndencia:
Compárese con el nuestro para apreciar el valor descriptivo: «No hay
mejor bocado que el hurtado». Se graban mejor esos guijos en la boca, He 11,16 A su hijo le daré una tribu, para que mi siervo David tenga siempre
como si hubiera caído arena al amasar o como cuando comemos lentejas una lámpara ante mí en Jerusalén.
Re 15,4 En consideración a David, el Señor le dejó una lámpara en Jerusalén,
sin limpiar. Véase también el discurso de Doña Locura (9,17). dándole descendientes.
398 CAPITULO 20,21-22 CAPITULO 20,23-27 399
Es la antorcha del relevo que uno pasa a la generación siguiente, según 23 Con el verso 10.
la comparación de Lucrecio: «Como corredores se pasan la antorcha de 24 El Señor dirige los pasos del varón;
la vida». En resumen: el hijo que maltrata a sus padres se quedará sin el hombre, ¿cómo puede discernir su camino?
descendencia. O en palabras de Salazar: «porque no sabe ser hijo ni mere-
ce ser padre».
Toda la exhortación sapiencial parece contradecir este proverbio. Toda
El v. 17 identificará la conciencia con una lámpara. La imagen es ella se dirige a orientar en el camino al hombre: camino de conducta y
frecuente en la literatura sapiencial: Prov 13,9; 24,20; Job 18,6; 21,17; de destino. Pero no hay contradicción, porque este mundo sapiencial está
también Sal 18,29 y 132,17 (ambos referidos a David). bien apoyado en bases religiosas. El hombre ha de poner todo su esfuerzo
A este extremo de conducta y de destino puede llegar el «hijo in- y empeño, pero siempre contando con Dios, quien en última instancia se-
sensato», leit-motiv de la presente colección. ñala el camino y decide la suerte. Si el hombre quiere disponer autónoma-
mente de su camino, se descamina y se extravía. No hay razón suficiente
21 Fortuna que comienza muy de prisa para cambiar ybyn en ykyn, en un afán de armonizar el presente verso
/ /Herencia que llega muy pronto con 21,29; basta dejarlo en armonía con 14,8.
al final no prosperará. Se trata de enderezar, no de allanar. Si tomamos drk como la conduc-
//al final no será bendecida. ta global, byn podría ser un acto posterior de reflexión sobre la propia
conducta. Pero es preferible el significado de un discernimiento previo,
Leo mbhlt con las versiones: apresurada, precipitada. El sustantivo nblb concuerda mejor con la primera parte del verso. Lo sumo de la sabiduría
puede significar en sentido técnico herencia; en sentido lato, fortuna o es no fiarse de sí misma, trascenderse: hacia el prójimo pidiendo consejo,
hacienda. En el primer caso, el proverbio prevendría contra la entrega de hacia Dios dejándose guiar. Al limitarse, mh ybyn, se trasciende, mYhwh.
la herencia antes de tiempo: no prosperará, porque el heredero, contento
e inexperto, no sabe conservar y aumentar lo que tan poco le costó. Re- 25 Es tentación hacer sin más un voto
cuérdese el relato del hijo pródigo. Desde otro punto de vista, Ben Sira y después de prometido pensarlo.
disuade de repartir la herencia antes de tiempo (Eclo 33,20-24).
En el segundo caso se trata de la codicia impaciente que no repara en
medios. La rapidez en amasar una fortuna implica injusticia y no recibe A la letra, «decir sin reflexionar: Consagrado». De un verbo [<< .º tw<
la bendición de Dios: tomando tbrk como pasivo teológico. Véase 13,11. = hablar sin reflexionar, en un pronto; hablar con valor declarativo (o
performativo), consagrando algo a Dios (compárese con la expresión de
Mt 7 ,11). Una cosa consagrada ya no se puede recuperar; tomarla de
22 No digas: «Me las pagará»; nuevo sería sacrilegio. O, si se apela a la legislación de Lv 27,3-25, tendrá
espera en el Señor, que él te defenderá. que pagar el valor según la tasación del templo. El principio lo enuncia
Lv 27,28: «Lo que uno ha separado como cosa dedicada al Señor ... no
El comienzo «No digas» pertenece a un tipo de proverbio que encontra- podrá ser vendido ni rescatado. Lo dedicado es propiedad sagrada del Se-
mos en 3,28; 24,29; Ecl 5,5; 7,10; Eclo 5,3s; 11,23s; 15,lls; 16,17. ñor». Hay que pensarlo bien antes: es lo que inculca Ecl 5,1-6. Recuér-
Recuérdese en castellano: «No digas: de esa agua no beberé». dense los juramentos de Saúl (1 Sm 14) y Herodes (Mt 14,1-12).
Se corresponden slm y ys': uno quiere compensarse, desquitarse, res:
tablecer la integridad, slm, de la justicia devolviendo mal por mal;. ~s1 26 Con el verso 8.
aumenta el volumen del mal. En cambio, Dios ofrece defensa y salvac1on, 27 El espíritu humano es lámpara del Señor
ys', por otro camino, de la renuncia y la esperanza en él. El proverbio va que sondea lo íntimo de las entrañas.
contra la venganza activa y contra el espíritu vengativo, que puede ve~-
tirse de sentido de justicia. La alternativa es hacer justicia con violencia El espíritu que Dios infunde en el hombre, nsmb (Gn 2,7; 7,22), es la
(véase Eclo 20,4; 30,20) o apelar a Dios Salvador. Contra la venganza conciencia del hombre, por la cual está presente a sí mismo, se conoce y
legisla Lv 19,18: «No serás vengativo ni guardarás rencor a tus conciuda- se reconoce, se indaga y descubre. Lo íntimo de las entrañas son «las cá-
danos»; con más amplitud exhorta Eclo 28,1-7 apelando a los manda- maras del vientre», según la concepción antropológica hebrea. El hombre
mientos; dice la palabra definitiva Cristo, Mt 5,39-48; la prolonga Pablo, deposita experiencias y conocimientos en el «vientre»; desde allí «suben
Rom 12,19. 111 corazón» en un acto de la memoria. En el vientre, debajo del diafrag-
CAPITULO 20,28-30 401
400 CAPITULO 20,28-30
ao11. Hay males profundos que sólo se curan con golpes: hay que aceptar
ma, se encuentran también los riñones, sede de las pasiones, mientras que
el corazón es sede de pensamientos y decisiones. Dios ha dado al hombre
caos golpes de la vida, porque aceptados pueden curarnos.
Por las últimas palabras se une este proverbio al v. 27.
una luz para penetrar hasta esas interioridades; con todo, el hombre com- Hay heridas y golpes que sanan. La paradoja es que uno sufra los
prende que algunas cosas se le ocultan (Sal 19,13). Si tenemos en cuenta t1olpes y otro reciba la salud. Es lo que canta Is 53:
que 6,23 llama lámpara al mandato y Sal 119,105 a la palabra de Dios,
apreciaremos el presente enunciado sobre el valor de la conciencia 4 A él, que soportó nuestros sufrimientos
humana. y cargó con nuestros dolores... ;
5 sobre él descargó el castigo que nos sana
El proverbio, además de una excelente descripción psicológica, es una y con sus cicatrices nos hemos curado.
invitación. Si la conciencia es una lámpara dada por Dios, hay que em-
plearla a fondo; las excusas no valen a la larga, porque la conciencia se
puede educar.

28 Misericordia y lealtad guardan al rey,


la misericordia asegura su trono.

«Guardan»: como una escolta de dos personajes. Véase Sal 23,6. La


versión griega ha leído «justicia» en el segundo hemistiquio, armonizan-
do quizá con 25,5; pero se puede aducir igualmente 29,14; Is 16,5. Re-
uniendo los versos de este capítulo referidos al rey (2.8.26.28), obtene-
mos una visión completa de sus cualidades: majestad, sabiduría, miseri-
cordia y lealtad; la justicia se menciona en otros lugares.

29 Orgullo del joven es su fuerza,


honra del anciano son sus canas.

Las canas son signo de experiencia y madurez. Llegar a la vejez es tam-


bién bendición divina, que fácilmente supone buena conducta. A los
mozos toca hacer la guerra, a los ancianos gobernar. La palabra zqn sig-
nifica anciano y también concejal o senador; mientras que bbiorym signi-
fica mozos, también en sentido militar. Como ojo y oído se distinguen en
sus funciones, por institución divina, así se diferencian las funciones de
las edades. Según el refrán, «A canas honradas no ha de haber puertas
cerradas».

30 Heridas y llagas purgan del mal;
golpes, lo hondo del vientre.

Parece una norma terapéutica trasladada a sentido ético. Hay males que
se curan con una llaga, supurando o sajando; si los males son internos,
hay que aplicar medios contundentes. Dado que «lo hondo del vientre»
es sede de pasiones y depósito de experiencias, y contando con el valor
metafórico de «heridas», se abre paso el otro sentido. Hay heridas en la
vida por las que sale afuera algún mal no muy profundo; lo tiene en
cuenta la educación, incorporando castigo y escarmiento entre sus recur-
26
CAPITULO 21,1-4 403
Capítulo 21 2Al hombre le parece siempre recto su camino,
pero es Dios quien pesa los corazones.
1 El corazón del rey es una acequia en manos de Dios: 1 k acuerdo, Dios dirige al rey según su voluntad. Pero el rey no ha de
la dirige a donde quiere. ¡il'11sar que cuanto se le ocurre es voluntad de Dios. Dos veces Saúl se
empeña en cumplir su voluntad, y el profeta se le enfrenta con denuncia
Al final del capítulo precedente hemos leído dos proverbios sobre el rey: y sentencia:

sobre su prudencia, en la esfera sapiencial; sobre su justicia, en la esfera S111 13,13 -¡Estás loco! Si hubieras cumplido la orden del Señor, tu Dios, él
ética (26.28). Ahora subimos a la sanción divina del rey en un verso y consolidaría tu reino sobre Israel para siempre.
-en una terna, como veremos. S111 15,20.23 -Pero ¡si he obedecido al Señor! He hecho la campaña a la que
La gramática permite otra agrupación de los elementos del sintagma: me envió ... -Por haber rechazado al Señor, él te rechaza como rey.
el corazón de un rey (sí) en manos de Dios es una acequia. Es decir, si
Dios lo controla, será benéfico como una acequia. Pero la interpretación St· podría citar también el caso de David. Se le ocurre construir un tem-
plo, y el profeta le responde: «Haz lo que tienes pensado, que el Señor
tradicional es preferible: como el hortelano controla las acequias de riego, ('J/á contigo»; pero Dios corrige en seguida el dictamen del profeta (2 Sm
así Dios controla los pensamientos y deseos del rey. 7.3ss).
¿Es eso cierto? ¿No hay reyes rebeldes a la voluntad de Dios, como Así, un proverbio de alcance general, como indica la fórmula 'ys, se
el faraón que se endurece, como Saúl, como tantos reyes de la historia? especifica en el contexto. Compárese con la variante de 16,2. En vez de
Aquí entra el segundo hemistiquio: ¿adónde quiere Dios o adónde quiere «pesar», 17 ,3 dice «probar». Si Dios dirige el «corazón» del rey, también
el rey? Habrá que buscar en textos narrativos y poéticos sobre el rey. Dios lo pesa, y puede encontrarlo insuficiente: Dn 5.
Cuando Samuel unge rey a Saúl, le dice: «Haz lo que se te ofrezca,
que Dios está contigo» (1 Sm 10,7). Que se podría interpretar: el rey 3 Practicar el derecho y la justicia
hace lo que quiere, porque Dios está con él. Muy pronto se verá que la Dios lo prefiere a los sacrificios.
ecuación no es ni tan simple ni tan exacta.
Quizá sea más significativa la composición de citas de Hch 13 ,22:
«Encontré a David, un hombre a mi gusto ( = según mi corazón), que Tercer proverbio seguido en que interviene el Señor, y tercero en con-
cumplirá todos mis designios». La primera mitad es cita de Sal 89,21, el texto próximo del rey. Porque la frase encaja en las dos citadas antes a
cual se apoya en 1 Sm 13,14; la segunda mitad suena como Is 44,28, de propósi to de Saúl. En el primer caso, Saúl ha ofrecido sacrificios (culto),
,·11 el segundo no ha obedecido a Dios (/;Jerem o exterminio sacro). Lo
un oráculo dirigido a Círo: voluntad o designio es en hebreo PN, como
en el proverbio que comentamos. Estos textos favorecen la lectura tradi- ¡,rderido es diverso: obediencia, justicia; lo secundario es lo mismo: sa-
cional: Dios dirige al rey a donde quiere Dios. Es una visión ideal del rey, «rificios.
como elegido y nombrado por Dios. Algo así como el profeta a quien se El proverbio concuerda con 15,8 y más aún con un punto fundamen-
le dice «a donde yo te envío, irás; lo que yo te mande, lo dirás» (Ir 1,7). 1:d de la predicación profética (cf. Is 1,10-20 y los paralelos allí citados).
Veremos cómo el verso siguiente corrige y completa éste. Vi'use también Eclo 34,18-35,10.
La imagen de la acequia, ¿toma como tercio de comparación sólo la
docilidad de dejarse guiar o también el poder vivificante del agua? En la visión 4 Ojos altivos, mente ambiciosa;
de un futuro reino de justicia se dice: el pecado es besana de los malvados.
/ /Soberbia y codicia
Is 32,1 Mirad: un rey reinará con justicia
y sus jefes gobernarán según derecho. son lámpara del malvado y pecado.
2 Serán abrigo contra el viento, reparo del aguacero,
acequias en el secano ...
1· I verso es difícil por la construcción y por el sentido de nér / nir. La pa-
Del rey dicen otros proverbios: «su favor es nube que trae lluvia» (16, l.il ira nér significa lámpara y ha salido en 20,27; puede ser metáfora de
15b), «rocío sobre hierba es su favor» (19,12b). Creo que esta valencia orientación y de vida. La palabra nir significa besana o campo roturado
significativa funciona también en el proverbio. ( 1,23; Os 10,12; Jr 4,3), y es metáfora de tarea, ocupación. Añádase que
Dios dirige al rey para bien de su pueblo: también al faraón, ta111 rb]» dicho de léb puede ser cualidad buena (Is 60,5; Sal 25,17; 119,32;
bién a Nabucodonosor, desde luego a Ciro ... I Re 5,9) o mala (Sal 101,5). En cuanto a la sintaxis, podemos leer tres
404 CAPITULO 21,5 CAPITULO 21,6- 7 405

sujetos yuxtapuestos con un predicado o doble sujeto con doble pre- «nsiego obró, acabó su talento; nunca omre perdió cosa per la sufrienr;a;
dicado: ,· ,¡11ien prissa se dio, rer;ibió rependienca» (1765-1772, edición de GarcÍá
( :11lvo).
La soberbia y la codicia y la lámpara del malvado son pecado
La soberbia y la codicia son lámpara del malvado y pecado
6 Acumular tesoros con boca falsa
En ambos se puede sustituir lámpara por campo noval; en cambio, la es soplo que se esfuma, lazos mortales.
cualidad viciosa de «ojos engreídos» define el mismo valor del siguiente. / /Tesoros ganados por boca embustera
La lectura de tres sujetos con un predicado resulta forzada, porque son soplo desvanecido, procuradores de muerte.
impone una serie heterogénea, de dos términos en sentido propio y una
metáfora. Nos quedamos con la segunda lectura sintáctica. Queda la de-
cisión entre lámpara y campo noval. Ptll'sto junto al anterior muestra dos relaciones. Una formal, que es el
a) El malvado usa como lámpara, como guía de su conducta, un ,lt,lilc predicado; otra de contenido, entre el pecado (o fracaso) y los
luzos mortales. Sobre estas dos relaciones surge una tercera de sentido,
candelabro de dos brazos: la soberbia y la codicia. Como «el malvado dC' especificación: la prisa por enriquecerse lleva a emplear medios des-
escucha en su interior un oráculo del pecado» (n'm ps<, Sal 36,2), el honestos, fracasa el empeño, queda el castigo. Hay cierto parentesco en-
orante de ese salmo encuentra su luz en Dios (v. 10). Pues bien: esos tre· Iqr y bbl, mentira y vanidad, engaño y vacío, fraude y soplo: los
dos principios y su luz y orientación son pecado. Puede recordarse tam- IC'NOl'OS se esfuman como un soplo, el fraude se vuelve lazo mortal.
bién el perfil de Joaquín que traza Jeremías: «tienes ojos y corazón sólo a) La primera versión procede de corregir, con manuscritos y ver-
para el lucro ... , para el abuso y la opresión» (Jr 22,17). -Iones antiguas, la palabra mbqsy en mioqs», para obtener la expresión
b) El malvado rotura un campo para cultivarlo, el campo de la so- ed11:ws mortales», conocida por 13,14; 14,27 y también Sal 18,6 ( = 2 Sm
berbia y la codicia: «Arasteis maldad, cosechasteis crímenes» (Os 10,13). 2,26). Pero corregir el texto masorético para armonizar puede ser opera-
Su cosecha, naturalmente, será pecado. Véase el v. 10. dt',n arriesgada. Por eso se ofrece la otra lectura.
En ambas interpretaciones la última palabra se podría tomar en sen- b) El primer hemistiquio contiene un singular, pdal = actividad,
tido de fracaso, que es uno de los sentidos de /.Jf: fracasan la lámpara o v un plural, 'ó~arot = tesoros; el segundo ofrece un predicado en singu-
el cultivo. Este sería el único caso del sustantivo ht't con dicho sentido ( lur y otro en plural. El verbo bqs significa buscar, intentar, procurar. Así
no así del verbo). ·· Nur¡ze la ironía trágica: los codiciosos creen estar amasando una fortuna y
Esto supuesto, se puede conceder una amplia preferencia a la lectura están buscando la muerte. Los tesoros se reducirán a un soplo, ellos
de doble sujeto con doble predicado, y ligera preferencia a la imagen de morirán. hebel será término favorito del Eclesiastés, quien meditará so-
la lámpara. hrc la «vanidad» de las riquezas ( véase, por ejemplo, 5 ,9-19). La diferen-
d11 es que el Eclesiastés se refiere a las riquezas simplemente, nuestro
proverbio piensa en las mal adquiridas.
5 Los planes del diligente traen ganancia, Scm Tob se fija más bien en la inseguridad y desasosiego que produ-
los del precipitado traen indigencia. 1T11 las riquezas: «Quien de mala gananca quier' sus talegas llenas, de
buena seguranca uazyará las sus venas». Pensamiento dependiente o co-
La partícula 'k es aquí enfática: ¡qué ganancia! Los términos mwtr/ incidente con Eclo 31,1-11.
mbstor pertenecen al lenguaje de la economía, y a nivel técnico se podrían
traducir por superávit y déficit; véanse 11,24; 14,23; 22,16. 7 La violencia de los malvados los acecha
Ha recomendado repetidas veces la diligencia (10,4; 12,24; 13,4). porque se negaron a respetar el derecho.
Aquí se distingue entre diligencia y prisa. El diligente tiene tiempo para / /La ruina de los malvados los acecha
reflexionar y para controlar sus planes y su ejecución; el precipitado no porque rehusaron obrar con justicia.
reflexiona. Sólo diligencia con reflexión es cualidad sapiencial.
Hacen al caso 19,2 y 29,20, y especialmente 28,20, que especifica la l .u primera palabra, sod, puede significar la violencia ejercitada o la cala-
prisa «por enriquecerse». En economía no vale la proporción matemáti- 111id:1d sufrida; el sufijo plural del verbo favorece el primer significado.
ca: a más velocidad, más ganancia. Porque la eficacia y la ética imponen l·'.I verbo gwr significa temer, residir, atacar; grr significa arrastrar, arre-
sus límites. En otros términos se podría hablar de diligencia con paciencia· l,,11 .u, Harían sentido atacar y arrebatar. Lo interpreto como un colocarse
parecido al «piano piano si va lantano» y al «ohne Rast, doch ohne Ruh». disp11l'sto al asalto, es decir, acechar. Algo así como el pecado «agazapa-
Sem Tob lo dice así: «Quien rebato semrá, cogio rependimiento; quien
406 CAPITULO 21,8-9.19 CAPITULO 21,10-11 407

do» para lanzarse contra Caín (Gn 4,7). A pesar de las indecisiones, el pendenciera». Si pedimos un juicio a nuestro gusto, fallará a favor del
sentido sale bastante claro: la violencia que ejercitaron se vuelve contra primero: más pintoresco, ceñido al ámbito doméstico, menos genérico
ellos, los acecha, los ataca, los arrebata. O bien, saltándose una etapa, la que el «desierto», no desmesurado como el último.
ruina que provocaron se vuelve contra ellos. Es ~dea fre~uente en los En el v. 9 se discute el sentido de byt bbr: a) Por un texto ugarítico
salmos; por ejemplo, 7,16s: «caiga en la fosa que hizo, recaiga su maldad dudoso, se ha propuesto el significado de «taberna, posada», cosa que
sobre él, su crueldad se vuelva contra él». no mejora el resultado. b) Tomando bbr con valor adjetival, obtenemos
La maldad se coloca en el terreno concreto de la injusticia. No como «casa común, compartida, en compañía de». e) Contando con una metá-
debilidad ocasional o acción singular, sino por una decisión a sabiendas tesis, restablecer byt rbb, «casa espaciosa, ancha». Excluida la primera,.
y tenazmente mantenida: «rehusaron». Si juntamos este verso con el 3, la segunda, que respeta el texto consonántico, opone soledad a compañía:
por la expresión común 'siot mipi, deducimos que no le valdrán al mal- «Mejor solo que mal acompañado»; la tercera opone «rincón» y «es-
vado los sacrificios para apartar la némesis de su propia injusticia. Sí pacio».
esos malvados detentan el poder, su delito ha sido no administrar justicia La versión del v. 19 extrema la oposición soledad (del desierto) y
(véase Jr 22,15s). compañía. Y añade un segundo adjetivo para llenar la medida rítmica.
El presente capítulo especificará otras exigencias del practicar la jus- Una adición interesante, porque k's es el término que denomina la riva-
ticia. lidad de Fenina contra Ana, las dos mujeres de Elcana (1 Sm 1,6). Esa
irritación o mal genio, ka'as, se transforma en las fieras del desierto de
8 El camino del vicioso zigzaguea, Ben Sira (véase Is 30,6). Atribuyen k's al necio 12,16 y 27,3.
La «mujer» creo que es la esposa en todos los casos, sin excluir la
la conducta del honrado es recta. posible aplicación de los proverbios a otras mujeres de la familia o de
la casa.
Siendo uidzár caso único en el AT, sigo la interpretación tradicional. Al-
gunos leen copulativa y adjetivo zar = extraño, ajeno, extranjero: el 1O Afán del malvado es desear el mal,
camino zigzaguea y no es familiar, es ajeno. Está clara la oposición de mira sin piedad a su prójimo.
dos tipos, wzr/zk, y de dos predicados, hpkpk/ysr. Gracias al zigzagueo
recobran visualidad el término lexicalizado drk = camino y el adjetivo nps es, entre otras cosas, el apetito concupiscible que se ejercita deseando,.
ysr =recto. El tema es convencional, el predicado hpkpk salva la prime- 'iob, ansiando. Pues bien: el malvado ha orientado establemente su ten-
ra mitad, el paralelismo hace sitio a la segunda. Podemos leer el proverbio dencia interior: hacia el mal. Normalmente deseamos el bien, el malvado
como muestra de un esfuerzo por variar a toda costa un tema. ha trastornado y pervertido la tendencia: «toda su actitud era siempre
perversa» (Gn 6,5). Se instaura así un proceso creciente, cada vez más
9 Más vale vivir en rincón de azotea difícil de invertir o superar. Es lo que leíamos del rey Joaquín en Jr 22
que compartir la casa con mujer pendenciera. (véase comentario al v. 4).
La «maldad» se especifica en el orden de las relaciones humanas, con-
//que en casa espaciosa con mujer pendenciera. cretamente respecto a la piedad y benevolencia con el necesitado. Piedad,
19 Más vale habitar en el desierto bnn, que puede ser imitación de Dios, ya que entra en la descripción
que con mujer pendenciera y de mal genio. auténtica del Señor (Ex 34,6 y paralelos); piedad que honra a Dios (Prov
14,31), ya que es préstamo hecho a Dios (19,17) y es una bienaventuran-
He aquí otro caso de doble versión del proverbio, sin que podamos de- za (14,21). Véanse versos 13 y 26.
clarar uno más auténtico o antiguo que el otro. Todavía Ben Sira ensaya-
rá otra versión: 11 Cuando el cínico la paga, aprende el inexperto;
Eclo 25,16 Más vale convivir con leones y dragones pero el sensato aprende con la experiencia.
que vivir con mujer pendenciera. / /y se instruye cuando observa al sensato.
No nos consta si Ben Sira lo creó como variación sobre el tema o si lo
recogió de una tradición oral accesible a él. El mismo autor, gloriándose En el primer caso se cambia de sujeto: inexperto/sensato. En el segundo,.
sotto uoce, confiesa que «cuando el inteligente oye una máxima, la alaba el inexperto es sujeto de los dos verbos principales y del subordinado.
y añade otra». Podemos imaginarnos un desafío en el que cada uno haya Pues hskyl !-, como muestra el verso siguiente, puede significar fijarse,
de rellenar los puntos suspensivos: «Más vale ... que vivir con mujer prestar atención. Resultan dos alternativas:
408 CAPITULO 21,12-13 CAPITULO 21,14-16 409

a) El cínico o arrogante no aprende con el castigo, pero otro escar- Según Dt 15,9, el indigente rechazado «apelará al Señor contra ti, Y resul-
mienta con ello: el inexperto evita su camino. El sensato no necesita tarás culpable». Sobre «cerrar el oído» puede verse Sal 58,5s.
castigos o escarmientos; basta que lo instruyan (hskyl, causativo) para
Mt 5,7 Dichosos los que prestan ayuda, porque ésos van a recibir ayuda.
que aprenda. El sentido dinámico de la cordura, siempre capaz de crecer, Sant 2,13 El juicio será sin corazón para quien no tuvo corazón.
es bien conocido.
b) El inexperto tiene dos fuentes de aprendizaje: una es escarmen- Véanse también Mt 6,15; 18,21-35 (parábola de los deudores); 25,42-45.
tando en cabeza del arrogante para no imitarlo; otra es observando la
conducta del sensato para ir aumentando su saber. Esta explicación da 14 Un regalo a escondidas aplaca la cólera;
un sujeto a todos los verbos, no introduce uno impersonal. un don bajo mano, la áspera ira.
El cínico/ arrogante es personaje familiar en este libro y esta colee-
ción, Un poco más adelante se intentará una definición descriptiva de tal \i tomamos en sentido judicial 'p y bmb, en sentido de sentencia, el he-
personaje. Véase la serie de 19,25.28.29; 20,1. , ho sería injusto: el soborno no debe torcer el curso de la justicia. Fuera
.lc ese terreno, el don discreto sirve para reconciliar. Véase 17,8; 18,16.
12 Uno Justo observa la casa del malvado: El verbo ykph se puede tomar como variante gráfica de ykbh = apa-
precipita al malvado en la ruina. r.ar, pues la ira se imagina ardiente como fuego. De la cólera del rey
/ /El honrado observa cómo la casa del malvado hablaba 20,2. ¿Se podría decir lo mismo de Dios? Si entendemos por
I l·galos el culto, sus sacrificios y ofrendas, de ninguna manera: «No lo
precipita al malvado en la ruina.
sobornes, porque no lo acepta, no confíes en sacrificios injustos» (Eclo
15,14); si pensamos en obras de caridad hechas al prójimo, se podría in-
Presentar los tipos humanos sin artículo es práctica común del género, vocar a parí 19,17. Véase 28,27. Baynus cita la opinión que introduce a
por lo cual está justificada la segunda traducción. En ella el segundo par- 1 >ios en la acción: «Un don entregado en secreto al pobre aplaca la ira
ticipio es descriptivo: observa la casa en el acto de precipitarse. de Dios».
La primera versión apela a Dios, juez que observa y sanciona. Se trata
<le alguien, de uno que es justo por antonomasia. El autor hace sentir su
presencia, exalta una cualidad suya, sin nombrarlo: «uno Justo»; todos 15 Al hacerse justicia, el honrado se alegra,
pueden entender. Dios es el justo por antonomasia, según Job 34,17: el malhechor tiembla.
«¿Te atreves a condenar al más justo?». El verbo slp tiene a Dios por / /Practicar la justicia es un gozo para el honrado,
·sujeto en 22,12 y Job 12,19. un terror para el malhechor.
Si el justo es Dios, ya sabemos quién es en el contexto el malvado:
se ilumina con la codicia, ansía la maldad, no se apiada del prójimo. La El sentido cambia según tomemos "siot msp] como oración circunstancial o
.caracterización continuará. como sujeto de dos predicados antitéticos: smbh/mbth. Lo primero es
válido especialmente cuando es Dios quien hace justicia: «Todo el mundo
13 Quien cierra los oídos al clamor del necesitado se atemoriza... El honrado se alegra con el Señor ... » (Sal 64,10-11).
no será escuchado cuando grite. La segunda traducción es gramaticalmente más fácil y probable: sujetos
dli hacer son sucesivamente el honrado y el malhechor, y está de acuerdo
Esta es una manera de no tener piedad con el prójimo (v. 10). El pro- con el v. 7, que lleva la misma expresión. Viene a decir que el honrado
verbio tiene un primer sentido general, en el ámbito de las relaciones ha logrado entrañar el sentido de la justicia y su práctica le sale de den-
humanas. Por una especie de ley del talión, el que no socorre a otros no I ro; no es forzada, sino gozosa. Compárese la construcción con 15,21,
será socorrido por otros cuando tenga necesidad. Pero los verbos qr' y J\OZO del insensato. El proverbio no apela a los resultados de la conducta,
'nb, el segundo en pasiva, hay que entenderlos en sentido teológico: cla- porque ella misma es su premio.
mar a Dios y ser respondido por él; véase, por ejemplo, Sal 4,2. Y esto
nos lleva al terreno de los deberes de justicia. Quiero decir, no se trata 16 Quien se extravía del camino de la prudencia
-de una simple limosna, que se puede rehusar cortés o secamente: el sus- descansará en la asamblea de las ánimas.
tantivo z'qh significa también reclamación judicial hecha a la persona
competente. Desoír semejante reclamación sería un pecado de injusticia FI verbo descansar tiene aquí una resonancia irónica, casi sarcástica: tras
(véase Neh 5,6), donde lqh son legítimas protestas de los oprimidos. ,·I camino, equivocado, llega el descanso, de la muerte. «Porque el cami:
CAPITULO 21,21-23 411
410 CAPITULO 21,17-20
haber, el sensato sabe guardar y administrar. Si la palabra «tesoro» resul-
no de los malvados acaba mal» (Sal 1,6). Es el camino tortuoso del v. 8. 1;1 algo altisonante, podemos leer alacena, depósito, provisión. Y no es
El desenlace fatal, extremo, enlaza este verso con el v. 6. precisamente la sensatez su tesoro (no se niega), sino lo que ha logrado
Como hay una «asamblea de consagrados» (Sal 89,6) en la que se ala- almacenar con su diligencia (v. 5) y habilidad. Véase 8,21. El verbo br
ba a Dios y una «asamblea de malvados» (Sal 26,5), así el autor finge una significa devorar, consumir, aniquilar.
«asamblea de ánimas» (véanse Is 14,9 y Job 3,17-19).
Con éste tenemos en el capítulo tres versos de tema semejante: las
riquezas son destruidas por la prisa (5), el fraude (6), el lujo (17), la
17 Quien ama los festejos acabará mendigo, necedad que los resume (20); sus opuestos son diligencia y sensatez.
quien ama vino y perfumes no llegará a rico.
21 El que busca justicia y misericordia
Véase la descripción del lujo en Am 6,4-6: «Bebéis vino en copas, os
ungís con perfumes exquisitos»; Is 5,lls. Ben Sira recomienda: «No le alcanzará vida y gloria.
tomes gusto al lujo, porque sus gastos te harán pobre; no seas glotón y
bebedor ... » (18,32s). Producen una sonoridad marcada las palabras l .a palabra sdqb en la segunda parte es repetición injustificada que turba
m$Wr - y'syr - smbb. el ritmo. Justicia y misericordia parecen ser aquí complementarios. Digo
.iqui, porque en much~s c~sos bsd es parte d: la. justicia en la concepción
1~raeht1ca; en ~tros terminos: psd no es añadidura de supererogación,
18 El malvado servirá de rescate por el honrado; sino deber estricto. Acopladas pueden complementarse como en latín la
el traidor, por el hombre recto. iustitia y la aequitas. La bsd, como lealtad radical debida al prójimo, como
~nis<?!cordia con el semejante necesitado, puede abarcar más que la pura
Nosotros tenemos una expresión popular: <ipagan justos por pecadores», justrcia. El trono del rey se apoya en la justicia y también en la misericor-
para comentar casos en que el castigo recae sobre los inocentes; es como dia (véase el comentario a 20,28). Algo semejante proclama de Dios
una reflexión triste sobre la injusticia humana. Demos la vuelta a la frase y Sal 33,5: «él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tie-
nos sale «pagan pecadores por justos»: no es lo contrarío, porque la rra». El premio es simplemente la vida, y por él se contrapone a los ver-
inversión carece de lógica. Si el justo no tiene que pagar, no pagará otro sos 6 y 16, que condenan a muerte.
por él. Esto nos dice que el rescate, o la sustitución (tbt en el segundo
hemistiquio) son metafóricos. Al margen de multa o castigo, desgracias
diversas pueden amenazar al inocente: sucederá que le toque el puesto 22 El hombre hábil escalará la plaza fuerte
al culpable. Ahora bien: si nuestra expresión es de amargura resignada, y derribará la fortaleza confiada.
lo que dice el proverbio suena a ilusión ingenua. Job defenderá lo contra-
rio: «Que en la catástrofe se salva el malvado y que el día trágico lo en- Se opone /;Jkm a gbtor, hábil a soldado; componen una totalidad «subir» Y
cuentra ausente» (21,30). «hacer bajar», 'lh y yrd. Es una variante del «más vale maña que fuer- za».
Semejante al presente proverbio es 11,8, aunque sin la imagen del Co~pá.rese con 20,18. Ecl 9,13-18 presenta un caso particular, en clave
rescate. En sentido metafórico usa el término Is 43,3, y es una manera pes~m1sta, porque «la maña del pobre se desprecia». Se puede pen- sa:.
de formular la elección de Israel por encima de otras naciones. Se resca- también en David, conquistador de la fortaleza jebusea. El éxito militar
tan los primogénitos (Ex 13,11-14) y los adultos registrados en el censo se añade al éxito económico del sensato, enunciado en el v. 20.
(Ex 30,11-16); por la vida humana no hay rescate (Sal 49,9). La gran
paradoja del amor es que el inocente, Jesucristo, se entregue como res-
cate por los culpables (Mt 20,28). 23 Quien guarda la boca y la lengua
se guarda de aprietos.
19 Con el verso 9.
20 Un tesoro precioso hay en casa del sensato, Véanse 13 ,3; 18 ,21; Eclo 19,6; 22 ,27. Se guarda con el silencio y con el
el insensato lo consume. luiblar ponderado. Es una disciplina ardua a la que los sapienciales dedi-
can gran atención. De la instrucción de Any podemos repasar unos versos:
Suprimo la palabra smn, que se ha colado aquí por influjo del v. 17 con «.Un_ hombre puede arruinarse con sus palabras: guárdate y te irá bien.
el que está relacionado. El aficionado al lujo es un necio que consume su lit vientre de un hombre es más capaz que un granero y está lleno de toda
clase de respuestas: escoge la mejor y dila». El proverbio está muy estili-
CAPITULO 21,27-28 413
412 CAPITULO 21,24-26

zado, con la repetición anafórica de smr, el ritmo ternario regular, la rima justo sin reservas. O bien, piensan algunos, el holgazán del verso prece-
dente: el deseo da muerte al holgazán, que se pasa el día desea que te
de ambos hemistiquios. Del tipo de nuestro «Quien bien quiere a Beltrán, desea. En la última interpretación, honrado sería el antónimo de holga-
bien quiere a su can». :f.1\11, en una oposición difícil.
Recordemos el dicho de Jesús citado por Pablo en su despedida a los
24 Se llama arrogante al insolente fanfarrón de Efeso: «Más vale dar que recibir» (Hch 20,35). De quien se deja
que procede con pasión e insolencia. dominar por los deseos dice nuestro pueblo: «De deseos nunca vi saco
// Quien actúa con pasión e insolencia lleno», «Hombre deseoso nunca dichoso».
tiene fama de arrogante e insolente.
27 Los sacrificios del malvado son execrables,
La primera versión supone que el autor ha querido darnos la definición y mucho más si los ofrece con cálculo.
de le~ (y no le ha salido bien). La segunda toma sem en sentido de fama. //cuánto más si los ofrece inicuamente.
La traducción es difícil por la selección y acumulación de términos. zyd
es hervir y de él se nombra una actitud de soberbia e insolencia; proceder La palabra zimma puede significar proyecto, cálculo, especialmente per-
mal, bzdum, es obrar a conciencia, desafiando. yahir sale aquí y en Hab verso, y también crimen o delito (Lv 18,17; 19,29; 20,14, del Código de
2,5 y está cerca del anterior; he traducido allí fanfarrón, quizá sea más Suntidad). El sentido resultante no es muy diverso.
enérgico. 'ebra es la cólera y también la pasión, lo desmedido. En el texto a) Ofrece el sacrificio con cálculo, es decir, para ganarse el silencio
clásico y muy citado de Prov 3,34, el antónimo de les es <anaw = humil- y la connivencia de Dios; no con intención sincera y según la voluntad
de; el verbo iys significa burlarse despectivamente. Por eso se traduce a divina.
veces por «cínico», como expresión de una actitud perversa: la del hom- b) _Por ~n crimen, para taparlo ~on un acto cúltico sin tener que
bre que se considera superior, se arroga derechos, desprecia a los de nrrcpentirse ni enmendarse, para seguir pecando impunemente. Si el es-
arriba y a los de abajo. Para componer su ficha tendríamos que reunir: 111do de injusticia invalida el culto (Is 1,10-20), cuánto más la mala
1,22; 3,34; 9,7s; 13,1; 14,6; 15,12; 19,25.29; 20,1; 21,24.11; 22,10; intención al ofrecer (Eclo 34,18-35,10).
24,9.
Véanse 3 y 15,8.
25 Los deseos dan muerte al holgazán,
porque sus manos se niegan a trabajar. Pagnino traducía «con mala intención». La Vulgata ex scelere = inicua-
111~nte. Sa~azar cita sin aceptarla esta opinión: «ofrece votos y sacrificios a
Deseos que mejor se llaman veleidades; querría en vez de querer. Cultiva Dios para lillpe~rarde él impunidad en el crimen, licencia de vida, éxito y pro-
dentro de sí una venganza cruel de sí mismo: se agota, se consume sin >tl't•so en sus crímenes». Le gusta más otra opinión: «sean sacrificiosofrecidos
II l_)i_os o limosnas dadas a los pobres, si proceden de bienes injustamente ad-
resultado; es del todo infecundo.
Aunque el proverbio no sea tan pintoresco como otros sobre el tema, q111_ridos, ~on dete~tables». Contra el cual citarían algunos Le 16,9: «Ganaos
111111¡.;os dejando el injusto dinero».
es más radical. Lo podríamos meter en la serie de «proverbios psicológi-
cos». El holgazán está dividido: entre unos deseos que no controla y unas
manos que no le responden. Por ritmo, sonoridad, agudeza, este prover- 28 El testigo falso perecerá,
bio se puede citar como modelo. el que escucha tendrá la última palabra.

26 Todo es desear y desear, 1,:1 primer hemistiquio es claro y añade poco a los ya conocidos: 6,19;
pero el honrado da sin reservarse. 12:17; 14,5; ~9,5.9.28 (y 25,18 de otra colección). El segundo hemisti-
q1110 hace sentido po_r su cuenta, sin necesidad de enmienda, y es pariente

Se oponen codicia y generosidad, y ésta es parte de la justicia o de la d1· otros que recomiendan la ponderación al hablar: 15 28· 16 20 etc
honradez. Este honrado generoso es el contrario del malvado del v. 1 O, Lo d,ifícil es combinarlos para que produzcan un sentido unitario. ' .
que no siente piedad y codicia el mal. Salazar lo intentaba así: «El testigo falso, al descubrirse la falsedad
La construcción es la conocida de verbo con acusativo interno como Nl'l'll co~denado; el que escucha. ese testimonio pronunciado contra él, al
en Nm 11,4. ¿Cuál es el sujeto? Sería un codicioso innominado 'o bien 1bcubr~rse la verdad, saldrá triunfante», Efectivamente, como el papel
el otro que viene con sus peticiones y pretensiones, al cual responde el drl testigo en el derecho procesal hebreo no está muy limitado, podemos
414 CAPITULO 21,29-31 CAPITULO 21,30-31 415
imaginarnos un proceso: el que acusa en falso se apresura a hablar, el 1'11hlo, citando el texto de Isaías, presenta audazmente la paradoja del
acusado escucha dominándose, tomando nota mental, y al final rebate y N11hi:r divino frente a la sabiduría humana, que se manifestó en el misterio
desenmascara al calumniador. Se supone que el testigo falso caerá en con- 1k un Mesías crucificado (1 Cor 1,18-31). Por su parte, Eclo 1,8 dice:
tradicción o descubrirá un flanco débil. La cosa funciona también sí el «11110 solo es sabio», explicando cómo toda sabiduría procede de Dios.
que escucha es el juez, que tiene la última palabra en la sentencia. En el La formulación es algo diversa en el campo militar. El autor no niega
contexto forense obtenemos una lectura correlativa de las dos piezas. 111 realidad y el valor de ese poder, cifrado tradicionalmente en la caba-
La Vulgata tradujo la segunda parte «vír obediens loquetur victorias», llería; por encima de él afirma el poder soberano del Señor. Como dice
lo que dio pie a escritores espirituales para exaltar la virtud de la obe- Snl 20,8s:
diencia. Unos confían en los carros, otros en la caballería,
Gregorio Magno en la esfera personal: «Al someternos humildemente nosotros invocamos al Señor, nuestro Dios;
a la voz ajena, nos vencemos internamente (in corde )», ellos se encorvaron y cayeron,
nosotros nos mantenemos de pie.
En la esfera política suena curiosa y también peligrosa la sentencia de
Q. Curdo Rufo: «La crueldad de los gobernantes se amansa con la obe- Nuestro judío de Carrión, Sem Tob, expone la idea así:
diencia de los súbditos». Salazar la consideraba popular en su época,

«vulgo circumfertur». En el seso certero si se faz' por ven tura


al que Dios da ventura lo que a él plazia,
29 El malvado se presenta desafiando, acierta de ligero, tien' que por su cordura
e non por su cordura. e su sabiduría;
/ /El malvado se empeña en seguir su dirección,
Fazese lo que plaze e faze dél escatño
el recto examina su camino. Dios, porque quier' creer
a Dios en todo pleito;
//el recto dispone sus caminos. omre cosa non faze que pued' alongar daño
por su entendimiento: nin provecho traer.
La expresión h'z pnym significa en 7,13 desfachatez, «cara dura». Aquí
leemos con preposición h'z bpnym y separados por el sujeto. Si la expre- Como el capítulo comenzaba con tres proverbios teológicos, así ter-
sión describe el gesto, significa terquedad o aire desafiante, y no responde mina con una bina en que el Señor es protagonista. Esta vez para colocar-
al segundo hemistiquio. Si bpnym indica dirección, significa que el mal- en su puesto la sabiduría y el poder militar. Una colección apasionada-
vado se endurece o se empeña en seguirla, que adonde dirige el rostro y mente dedicada a promover las virtudes sapienciales se acerca al final y
la mirada, allá va sin ceder. Así entendida, la expresión recuerda la frase hace una confesión que resulta eco, en el libro, de la profesión inicial. Si
de Le 9,51: to prosopon esterisen tou poreuestbai, o sea, decidió dirigirse, «respetar al Señor es el comienzo de la sensatez», la «sensatez no vale
decidió irrevocablemente ir. Este significado concuerda mejor con lo que frente al Señor». La fuerza reside en la partícula l'neged = frente a.
sigue. Dios no rechaza una sabiduría humana que se mantiene en su puesto; del
En el segundo hemistiquio suscita dudas el verbo. Leído ykyn, con el mismo modo no tolera una sabiduría humana que se enfrenta con él.
texto consonántico, significa disponer, determinar. Leyendo ybyn, con
testigos antiguos, significa examinar, ponderar. El honrado es aquí el «rec-
\
to», adjetivo que concuerda con la imagen comunísima del camino.

30 No hay habilidad ni hay prudencia


ni hay consejo frente al Señor.
31 Se apareja el caballo para la batalla,
la victoria la da el Señor.
En el campo sapiencial el consejo está cerca del mensaje profético:
Is 29,14 Fracasará la sabiduría de los sabios,
y se eclipsará la prudencia de los prudentes.
J r 9 ,22 No se gloríe el sabio de su saber,
no se gloríe el soldado de su valor.
CAPITULO 22,1-4 417

Capítulo 22 previene contra el trato con uno más rico; en 13,15-20 se fija más bien
en la crueldad del rico, que hace imposible el trato:
¿Pueden tratarse la hiena y el perro?,
1 Mejor es buena fama que riquezas, ¿pueden tratarse el rico y el pobre?
más vale simpatía que oro y plata.
La amonestación al rico, apelando al «Hacedor», ha sonado ya en
La fama es el nombre conocido o el renombre, la imagen que uno pro- 14 ,31 y 1 7 ,5. Juntando el v. 2 al 1, se sigue que el pobre puede gozar de
yecta y es reconocida. El Eclesiastés escribe una variación jugando con la buena fama, que vale más que la riqueza.
asonancia de nombre y perfume, sem y semen (Ecl 7,1). Eclo 41,10-13
subraya la duración de la fama, que sobrevive al hombre. «Más vale 3 El sagaz ve el peligro y se esconde,
buena fama que dorada cama», dice nuestro refrán, y Sem Tob sentencia: el infeliz sigue y lo paga.
«Fincar l'ba buena fama cuando fueren perdidos los algos e la cama e los
buenos vestidos».
Se repite en 27,12. Se trata del peligro real, no del imaginario del v. 13.
El segundo hemistiquio pone como paralelo bén, la gracia, es decir, Ante el peligro real esconderse es prudencia, arriesgarse es temeridad; la
la cualidad del hombre que se gana el favor de los demás. Sal 4 5 ,3 alaba rcmeridad es culpable y se paga. Y si no es culpable, porque nacida de
esa cualidad del rey, especialmente en el hablar. Ello permite unir a este ignorancia o inexperiencia, el proverbio quiere corregir la ignorancia y
verso el 11, que se refiere al hablar atractivo. educar la inexperiencia, para que no se vuelvan culpables. El peligro pue-
En este capítulo retorna el tema de la riqueza o pobreza en los ver- de ser de cualquier clase; véase, por ejemplo, cap. 7: «Quien ama el pe-
sos 2.4.7.9.16. Al final de la colección apenas se habla de la esfera sa- ligro, perece en él» (Eclo 3,27 Vulg).
piencial; sí abunda el tema de las consecuencias de la conducta: 3.4.5.6. De tema sapiencial son también 6.12.15.
7.8.9.10.11.12 y 14.16.
4 En las huellas de la humildad y el respeto de Dios
2 El rico y el pobre se encuentran:
caminan riqueza, honor y vida.
a ambos los hizo el Señor.
/ /El respeto del Señor es consecuencia de la humildad,
es riqueza y honor y vida.
En vez de klm proponen algunos leer kl'yhm o snybm = ambos, los dos,
como en 20,10.12. ¿Quiere decir el autor que ricos y pobres son institu- / /Recompensa de la humildad es el respeto del Señor,
ción de Dios? Así piensan algunos intérpretes, pero creo que contra la la riqueza y el honor y la vida.
línea de pensamiento del libro. No es como 20,12, donde se dice que
Dios hizo el ojo y el oído, cada uno con su función. Como si ricos y po- Si en la primera mitad estuviera escrito yr't con copulativa, no quedarían
bres tuvieran, por voluntad divina, un puesto asignado y funciones espe- dudas: la primera versión sería la única acertada. Prescindiendo de si
cíficas y correlativas. El sentido es otro: ricos y pobres son un hecho debe sonar la metáfora de las huellas o no. Pero el asíndeton nos crea
1111 problema de asignación (el asíndeton del verso siguiente tiene un ca-
social; más radical es otro hecho teológico, que todos son criaturas del
rácter estilístico muy diverso).
mismo Dios. Y, por tanto, como su punto de partida es el mismo, así se
En la segunda versión, el «respeto/temor del Señor» es sujeto único
han de encontrar de múltiples maneras en el decurso de la existencia. rnn un predicado simple y otro triple. El simple se halla mirando hacia
Estas maneras no se especifican ni enumeran; el autor señala más bien .urás, a lo que precede; el triple mira hacia delante, a lo que se sigue. Es
con el dedo el momento sugestivo del encuentro. Véase una variante en decir, el yr't Yhwh procede de la humildad, produce bienes. El primer
29,13. l icmistiquio resulta en esta interpretación completo, con el predicado
Leído de esta manera el refrán transmite una visión teológica, que , Idante como es frecuente.
trasciende la visión rastrera del hombre ( compárese con el problema del En la tercera interpretación el arranque único está en la humildad,
salmo 123). En segundo lugar, contiene una amonestación al rico y una de la cual se siguen cuatro bienes: uno teológico, tres humanos. En el
palabra de aliento al pobre. Como en Mal 2,10, fundando la hermandad contenido, si no en la forma, esta explicación coincide con la precedente.
del pueblo: «¿No tenemos todos un solo padre>, ¿no nos creó un mismo Que de la humildad se siga el honor lo han dicho 15,33 y 18,12. La
Dios?». Ben Sira habla de la exaltación del pobre en ll,12s; en 13,2-7 1111ión de humildad y reverencia de Dios es fácil de comprender, aunque
27
418 CAPITULO 22,5-6 CAPITULO 22,7-9 419

esté documentada sólo implícitamente. Hay que «humillarse ante Dios» 7 El rico será señor de los pobres,
(Dn 10,12; Esd 8,21). Cargando con la dureza del asíndeton prefiero la el deudor será esclavo del acreedor.
primera interpretación: se podría llamar también aposición· corno si hu-
mildad y reverencia fueran dos nombres o dos variantes de una radical Si la primera parte registra un hecho sin justificarlo, la segunda parte re-
actitud. conoce una ley y sugiere una amonestación. Ser pobre quizá sea indepen-
En todo caso, es importante notar la presencia e importancia del res- diente de la voluntad, endeudarse es muchas veces evitable.
peto del Señor al final de la presente colección. Sobre la humildad, véase A manera de ilustración, podemos recordar la súplica de la viuda al
rey: «Mi marido ha muerto ... El acreedor ha venido a llevarse a mis dos
Eclo 3,17-29.
hijos como esclavos» (2 Re 4,1). Véase también la trágica situación refe-
rida en Neh 5 ,5.
5 Hay lazos y trampas en el camino del perverso: Dt 15,6 ofrece una promesa al pueblo si cumple la ley humanitaria
quien guarda su vida se aparta de ellos. del préstamo: «Tú prestarás a muchos pueblos y no pedirás prestado, do-
minarás a muchos pueblos y no serás dominado».
La primera parte es como un apunte descriptivo: una senda apartada y Aquí tenemos uno de los «encuentros» de ricos y pobres (v. 2).
to:tuosa, toda enI?arañad_ade zarzas; tra~dora con sus trampas. Hay que
evitar esa senda si se estima la propia vida, y hay que seguir el camino 8 Quien siembra maldad cosecha desgracia:
recto y lla1:o. Al final d~ l~ colección, la. imagen del camino ético y de sus la vara de su arrogancia se consumirá.
consecuencias :ecoge múltiples resonan~ias de las páginas precedentes, en / /la vara del castigo acabará con él.
las que el cammo es tema recurrente. El asíndeton, favorecido por ritmo
y rima, funciona casi como endíadis. El primer hemistiquio forma un proverbio perfecto: rítmico, conciso,
En la segunda mitad se puede traducir guardarse a sí mismo o guar- lupidario, acabado en sí mismo. Lo podemos acompañar con otros se-
dar su vida. El segundo significado sirve para unir este verso al prece- mejantes:
dente, que prometía la vida con el término clásico byym.
Os 8,7 Siembran viento y cosechan tempestades.
Job 4,8 A los que aran maldad y miseria yo he visto cosecharlas.
6 Educa al muchacho según su camino: Y de nuestra tradición: «Quien mal siembra, mal cosecha», «Quien siem-
cuando envejezca no se apartará de él. br« abrojos no ande descalzo».
Como hay parentesco entre viento y tempestad, así entre 'wlh y 'wn:
Se ~sa bnk: sig1:i~i~an?,º el de?icar un temp!o, estrenar una casa; aquí el primero es mal ético, el segundo significa entre otras cosas el fracaso,
equivale a una imcracron, Dedicar, estrenar, iniciar coinciden en extraer la desgracia y también la maldad.
el primer momento de una situación que después se ha de prolongar: el . El proverbio se alarga sin mejorar y proponiendo una duda por el su-
templo queda consagrado, la casa será habitada, el muchacho ... I ijo posesivo de 'brtio. Gramaticalmente, lo obvio es que «su» se refiera
La educación (sacar de) es como una iniciación (empezar) que toma al ni sujeto mencionado, el que siembra. Es decir, el criminal tiene un cetro
hombre en el momento justo de su adolescencia. Se ha de hacer según de poder, un instrumento para ejecutar lo que dicta su prepotencia o
un criterio o una orientación, 'al pi, Pues bien: el criterio es «su camino», pasión o arrogancia; cetro o vara que se consumirá. Teniendo en cuenta
la frecuente asociación de 'brb con el Señor, y puntuando y"kalle, otros
no el modo de ser infantil, que ha de abandonar pronto gracias a la edu- proponen leer: «la vara del castigo acabará con él». Dado el carácter ad-
cación, sino el camino que le corresponde emprender y seguir. Esa inicia- vcnticio del segundo hemistiquio, no se puede excluir esta interpretación.
ción es valiosa y duradera, es decisiva. Por eso hay que llegar a tiempo y
tener orientación segura. Véase 20,11.
9 El generoso será bendecido
E_n este proverbio, inicio que se abre a un futuro lejano, se remansan porque repartió su pan con el pobre.
también muchos consejos de la colección. Casi diríamos que toda la co-
lección, dedicada como está a la educación del «hijo sensato». «Lo que ro encuentro del pobre con el rico o con uno menos pobre. Para el sen-
< lt
entra con la faja, sale con la mortaja», «Lo que aprenden babas no lo Iido de ttob 'yn = generoso, véase el opuesto r' 'yn en 22 ,22; 23 ,6. Será
olvidan barbas», se dice por tierras castellanas. l,rndecido o inmediatamente por Dios o por el pobre socorrido, que in-
420 CAPITULO 22,10-11
CAPITULO 22,12-15 421
vocará para él la bendición divina. Algo así como nuestra expresión
«Dios se lo pague» (véase 11,24-26; Job 31,19s; Dt 15,6; Is 58,10-12). 12 Los ojos del Señor custodian el saber
Por el tema se opone al anterior, y continúa la línea de 21,10.13.26;
y hacen fracasar las palabras del traidor.
Eclo 29,11. «Ten tu dinero listo y de todos serás bienquisto», se dice en- La primera mitad es difícil, especialmente por el término d't. Si es com-
tre nosotros. plemento de nsr, resulta «custodian conocimiento», expresión extraña
dicha de los ojos. Tomando d't como abstracto por concreto, resulta
10 Echa al insolente: se irá la contienda «custodian al entendido»; el sentido es aceptable, pero ¿es buena anti-
y cesarán riñas e insultos. tesis de boged = traidor? Tomar d't como adverbio no es normal, pero
daría un sentido aceptable: «vigilan sapientemente», y prepararía perfec-
Aquí se nos ofrece un rasgo más para describir al arrogante o insolente tamente la segunda parte, vigilancia y castigo. De los ojos de Dios juez
definido en 21,24: es un carácter que provoca discusiones y riñas. La esperamos vigilancia y conocimiento; el traidor usa palabras engañosas,
arrogancia en la propia opinión, el desprecio de los valores, la insolencia que no engañan a Dios: «sus ojos están observando (hzh), sus pupilas
son fuente de discordias. Inútil intentar reconciliarse con el arrogante: la examinan a los hombres» (Sal 11,4).
única solución es que se vaya. Con él se marchará su cortejo nefasto. Una salida sería suponer un implícito 'lbym, es decir, d't 'lhym = co-
También este proverbio podría terminar en la primera pausa. La se- nocimiento/reconocimiento de Dios, o su concreto, el que reconoce a
gunda añade una rima sonora, resta vigor. El imperativo puede dirigirse a Dios. Dios custodia a ese hombre haciendo fracasar los embustes del des-
qu~en tiene autoridad para expulsar (como en Sal 101); también puede leal. Es una lectura correlativa que tiene que suponer bastante (d't 'lhym
funcionar como variante de cláusula condicional. sólo se lee en la primera colección: 2,5).

11 El rey ama un corazón limpio 1.3 ¡Afuera hay un león?, dice el holgazán,
y aprecia un hablar atractivo. en plena calle me matará.
/ /El que ama un corazón limpio y habla con agrado
tendrá por amigo a un rey. Esto es inventar peligros para justificar la inacción, buen ejemplo de ra-
cionalización. El estilo es de viñeta irónica, dejando hablar al personaje y
cnracterizéndolo con sus palabras. Quizá sea el holgazán el personaje
La primera versión considera mlk como sujeto de 'oheb = ama y como I rutado con más ironía en este libro; el último de la presente colección
antecedente de «su amigo, amigo suyo», que a su vez es predicado de 1H1 desmerece de los anteriores. Todo el proceso de la educación, a la que
«agraciado de labios». A la letra, el rey ama un corazón limpio; el de ,l,·dica sus versos la colección presente, puede frustrarse por una pereza
labios agraciados es amigo suyo. La segunda versión presenta a un hombre q11c multiplica dificultades y peligros inexistentes; por eso el educador
cabal, de corazón y labios: internamente es límpido, no tenebroso; claro, ·.,· adelanta con la burla a luchar contra semejantes intentos.
no tortuoso; cuando habla se gana o se congracia los oyentes ( Sal 45 ,3).
Ese hombre, su amigo será un rey, se gana incluso al rey: el rey de 20,
8.26. Gramaticalmente, la frase es áspera y expresiva. A la letra, el que 14 Fosa profunda es la boca de la ramera,
ama limpieza de corazón, de cuyos labios es la gracia, su amigo es un rey. el enemistado con Dios caerá en ella.
Me parece preferible la segunda interpretación.
A título de recuento menciono otra interpretación que toma thwr lloca que habla y que besa y que devora. ¿Se añade una velada alusión
como adjetivo personificado y sujeto del participio: el limpio de corazón sexual? (véase 30,20 y Eclo 26,12). El tema es frecuente en la primera
ama la gracia de sus labios. colección: 2,16-19; 5,3-14; 6,24-26; 7,6-28; no así en la presente.
Sal 51,12 pide un «corazón puro». El término es sobre todo frecuente
en relación al culto y como opuesto a tm' = contaminado. Hay múltiples 15 La necedad se pega al corazón del muchacho:
contaminaciones externas que incapacitan para el culto, y se pueden re- la vara de la corrección se la apartará.
mover con ritos definidos. Más grave es la contaminación interna, del
corazón, con cualquier clase de pecados. Un corazón no contaminado Vuelve al final otro gran tema de la colección: la corrección como parte
atrae a un rey (también a Dios), y los «puros de corazón verán a Dios» 111tq.1,rnnte de la enseñanza sapiencial. El muchacho no es naturalmente
(Mt 5,8). l 111t:110 ni sensato, algo en su interior responde fácilmente a estímulos
11111li..:nos. Se diría que le nace de dentro la tendencia torcida, como si le
422 CAPITULO 22,16

hubieran atado al corazón la necedad (27 ,22). Según Ben Sira, «la sabi- TERCERA COLECCION
duría ya es creada en el seno»; es decir, el hombre ya es concebido hamo (22,17-24,22)
sapiens. Pero como «en pecado me concibió mi madre» (Eclo 1,14; Sal
51,7), así podemos decir que una radical ignorancia y necedad acompaña Máximas de doctores
al hombre desde la infancia. Por eso es necesaria la corrección dolorosa,
como principio saludable. El optimismo corrige al pesimismo: el mucha-
cho es necio, sí, pero es corregible.
Aquí resuena por última vez un tema que ha dominado algunos capí-
tulos iniciales.
Es un título genérico y añadido. El compilador del libro de los Proverbios
16 Quien oprime al pobre se enriquece, no dio a esta colección el mismo trato que a las de Agur y Lemuel; tam-
quien da al rico se empobrece. ¡mco se la atribuyó a Salomón o a los funcionarios de Ezequías. Entraron
/ /Quien para enriquecerse oprime al pobre en el libro como serie anónima. Al ser copiadas en algún momento pe-
o da al rico, sólo se empobrece. netraron las palabras como cuña entre los dos hemistiquios del primer
/ /Quien oprime al pobre para enriquecerse, verso; de allí hay que extraer las dos palabras para devolverles su función
da a un rico, y se empobrece. de título.

A una primera lectura se ofrecen dos mitades paralelas en piezas y dis- 17 Presta oído y escucha,
posición, sin más variante que un ló añadido al primer verbo y un "a]: presta atención a mi experiencia:
antepuesto al segundo. El paralelismo suena como antítesis obvia: opre- 18 te serán gratas si las guardas en el vientre
sor/donador, pobre/rico, enriquecer/empobrecer. Una primera lectura y las tienes todas a flor de labios;
inclina a traducir en forma antitética, tomando las formas de le- más infi- 19 para que pongas en Dios// el Señor tu confianza,
nitivo como predicado nominal (véase 21,5). Así resulta la primera tra- también a ti te instruiré/ /he instruido hoy.
ducción, gramaticalmente fácil. Pero ¿hace sentido? Lo primero sí, lo 20 He escrito para ti treinta máximas de experiencia,
segundo no es tan claro, y la relación desconcierta. Esto induce a buscar 21 para enseñarte la verdad
otras lecturas. y a traer un informe exacto al que te dio un encargo.
La segunda, orientada por el enfático "ak; une en la misma persona
y con una finalidad los dos participios. Uno pretende enriquecerse, para La introducción contiene los temas del género: invitación, valor y fun-
lo cual emplea dos medidas: explotar al de abajo y ganarse al de arriba.
Sus esfuerzos combinados acabarán en la ruina. ¿Cómo? La respuesta se ción de la enseñanza.
encontrará en otra parte: el rico no responderá a los dones, el pobre tiene Dos versos piden la colaboración entera del hombre: oído, corazón,
quien lo proteja y vengue. En cuanto al sentido, esta interpretación es vientre, labios. Antropología sapiencial minúscula. El oído para escuchar, el
satisfactoria. En lo formal recurre a una distribución de sintagmas anor- corazón para atender y comprender, el vientre para guardar lo apren- dido,
mal. Si es exacta, el autor ha hecho lo posible por disimularla. los labios para usarlo.
La tercera lee una sentencia compuesta, con el primer gerundio con Semejante es la introducción de Amenemope, en oído, corazón y
valor final y el segundo con valor consecutivo. El ló se refiere al explo- vientre:
tador, que es el rico en cuestión. Uno, para enriquecerse, explota al in- III,9 Presta oído, escucha las máximas,
digente, dándose a sí mismo, dando a un rico. No servirá más que para 10 atiende bien [aplica el corazón] para comprenderlas.
empobrecerse. En segundo plano se distingue la intervención divina. 11 Te serán provechosas si las aprendes de memoria...
Descubriendo al Señor, escondido en el último proverbio de la serie, 13 Colócalas en el arca de tu vientre,
14 queden encerradas en tu corazón.
podemos contemplar la paradoja del cambio de suertes: otro encuentro 15 Cuando venga una tormenta de palabras,
del rico con el pobre. 16 serán un amarradero en tu lengua.
Y así termina la colección, en tono llano y sin énfasis, repitiendo una

vez más unas cuantas ideas o temas de la serie, abierta para continuar r ,R lengua entra en una comparación de color local. Ateniéndose al texto
o para unirse a otras colecciones... t'~ipcio, algunos han propuesto corregir el hebreo y/pdw en ytd = estaca;
424 CAPITULO 22,17-23 CAPITULO 22,24-25 425

pero la armonización no está justificada y el sentido hebreo no resulta tan 1 •1111 icular aplicación en la esfera judicial: porque el tribunal es la única
feliz como el egipcio, a pesar de Ecl 12,11. .ust ancia humana que puede hacer valer el que no tiene medios ni in-
En el v. 19 el texto hebreo sigue camino propio, declarando ya en la I lucncias y porque los procesos se prestan de muchos modos a la injusti-
introducción la finalidad religiosa de su enseñanza. Retornará explícita- , 1;1. Si en la sede de la justicia se asienta la injusticia, ¿qué se puede hacer?

mente sobre el tema religioso en 23 ,17, y Dios asoma nombrado o no en \pelar a la instancia suprema de Dios, garante seguro de la justicia. El
22,23 y 23,11. La frase del primer hemistiquio indica la finalidad de lo ,plicará una especie de ley del talión a los explotadores. La pena es ca-
anterior y lo que sigue: está colocada en el centro de la introducción. Es 1 iitul, porque despojar al pobre indefenso, que no tiene medios de vida,
dudosa la construcción 'p 'tb: la he tomado como expresión enfática re- , s casi homicidio. Como dice el Eclesiástico: «mata a su prójimo quien
forzando el complemento de hwdy<. lt quita el sustento, quien no paga el justo salario derrama sangre»
La instrucción de Amenemope ha explicado satisfactoriamente el du- t 14,22).
doso y debatido slswm. Para apreciarlo mejor repasemos algunas expli- nps es segundo complemento del primer qb'; véase Mal 3,8s.
caciones antiguas y modernas, anteriores al estudio del modelo egipcio: Amenemope trata el tema de modo semejante, aunque menos incisivo:

«escríbelas tres veces», dice la versión griega de los LXX; la versión siria XX,21 No confundas a uno en el tribunal
y el Targum suponen que el autor lo escribió tres veces; Rashi lo aplica 22 para rechazar al que tiene derecho.
a las tres partes: Ley, Profetas y Escritos; otro a tres partes del libro de XXI,1 No te inclines al hombre bien vestido
2 y no rechaces al que va en harapos.
Proverbios; Delitzsch relaciona la palabra con un término militar dudoso, 3 No aceptes el soborno del poderoso
para deducir un adjetivo de valoración, «principales, excelentes». Pero 4 para privar de su derecho al débil.
la instrucción de Amenemope dice al final: «Considera estos treinta capí- 5 Justicia [Maat] es don de Dios
tulos, que instruyen y educan» (XXVII,7-8); con lo cual nos da la clave 6 y la da a quien quiere.

para entender correctamente, con una ligera corrección, el texto bíblico. 1 Jtra traducción: Dios ama la felicidad del pobre más que la honra del
En este punto están hoy de acuerdo los comentadores; lo difícil es dividir
después el texto en treinta apartados. I leo.
XXVI,13 Dios quiere al que honra al pobre
Lo que queda del v. 20 es dudoso. qJt es la verdad o la norma; 14 más que al que venera al rico.
'mrym'mt parece duplicación del segundo hemistiquio. Si los retenemos,
habría que traducir: «para enseñarte la norma de las palabras verdade- l•:ste fragmento expone bien la justicia forense y la reduce a su causa
ras». En el segundo hemistiquio son correlativos slb y hsyb. Algunos han suprema; tiene paralelos en otros pasajes de Proverbios y en textos lega-
corregido en s'l, obteniendo «responder a los que preguntan». Pero es l<'s del Deuteronomio.
mejor conservar el texto hebreo, tomando slb como «dar un encargo».
El que aprenda esta colección de máximas podrá desempeñar encargos 24 No te juntes con el colérico
de responsabilidad. Mucho promete el autor de una colección tan breve y ni vayas con el iracundo,
heterogénea; se diría que sigue una convención. 25 no sea que te acostumbres a sus caminos
y te pongas una trampa mortal.
22 No explotes al pobre, porque es pobre;
no atropelles al desgraciado en el tribunal, < 'onservo la expresión figurada «caminos», que hace juego con «trampa». l·'.I
23 porque el Señor defenderá su causa último nps puede significar «a ti mismo»; unido a mioqí puede indicar
«una trampa a tu vida», es decir, «mortal». El autor parece contemplar
y despojará de la vida a los que lo despojan. ,·I peligro extremo de tales compañías: el colérico y el iracundo fácil-
mente recurren a la violencia, y ésta puede ser fatal. Uno puede caer
La primera motivación admite dos interpretaciones gramaticales, que po· víctima de esa cólera violenta o puede imitarla y hacerse reo de violencia.
demos diferenciar así: «no porque sea pobre explotes al pobre/no te
aproveches de que sea pobre para explotarlo», o bien: «puesto que es
Para la construcción n ». véanse 23,2; 24,8.
La instrucción de Amenemope da un consejo semejante y lo amplifica
pobre, no lo explotes/no abuses de su desvalimiento». Claramente hay n111 una descripción del colérico:

que preferir la segunda, que encaja mejor en el contexto y en la concep-


ción bíblica. La pobreza y necesidad del desvalido es precisamente su XI,13 No te hagas amigo del colérico
14 ni tengas trato con él.
defensa y su valimiento ante Dios; porque es débil, hay que respetarlo, XIl,l Veloz es la palabra del que está airado,
porque es necesitado Dios, se ocupa de él. Este principio general tiene 2 más que viento sobre el agua:
426 CAPITULO 22,26-29
3 con su lengua construye y destruye . Capítulo 23
9 es el barquero de palabras tramposas .
XIII,8 No te apresures a juntarte con él,
9 no te arrebate la catástrofe.

1 Sentado a la mesa de un señor,


También aquí se considera un peligro grave.
mira bien quién tienes delante;
26 No seas fácil en dar la mano 2 ponte un cuchillo a la garganta
empeñándote en deudas, si tienes mucha hambre;
27 pues si no tienes qué devolver, 3 no seas ansioso de sus manjares,
te quitarán la cama de debajo. que son comida engañosa.

Dar la mano es como firmar un contrato, sellar un compromiso legal. El Ser invitado por un superior es ocasión propicia y peligrosa. El jefe ob-
contenido es dar fianza por préstamos ajenos o propios. El tema de la sequia y observa, festeja y pone a prueba. El invitado está especialmente
fianza es frecuente en el libro; por ejemplo, 6,1; 11,15; 17,18. El con- expuesto, porque le ofrecen manjares apetitosos a los que no está acos-
sejo no tiene equivalente en la instrucción de Amenemope. tumbrado; es natural que exciten su apetito. Son engañosos, porque,
mientras deleitan y sacian, ponen al descubierto la educación y el dominio
28 No remuevas los linderos antiguos propio o su falta. El Eclesiástico da consejos semejantes en 31,12-16. La
que colocaron tus abuelos. instrucción de Amenemope aconseja al invitado:
XXIII,13 No comas en presencia de un noble,
Véase 15,25. Los abuelos o antecesores establecieron los límites de las 14 no abras la boca el primero (?).
propiedades familiares, que los descendientes han de respetar. A título 15 Si estás lleno, haz como que masticas,
de curiosidad recojo el segundo sentido sublimior que propone Estius: 16 contento con tu saliva.
«los linderos son los términos de la fe establecidos por los Padres»; los 17 Mira a la fuente que tienes delante,
18 que ella satisfaga tu apetito.
que los remueven son los herejes. En Israel el principio se refuerza con
la concepción del reparto inicial, por voluntad de Dios y mediación de En vez de «fuente», otros traducen taza o copa: se referiría a la bebida.
Josué. Véase 23,lüs. La instrucción de Amenemope dice:
VII,12 No remuevas los linderos de los campos, 4 No te afanes por enriquecerte,
13 no mudes la cuerda de medir. deja de pensar en ello;
14 No codicies un codo de terreno
15 ni te metas en los límites de una viuda. 5 le echas una mirada, y ya no está,
16 El que cambia en el campo ha echado alas como un águila y vuela por el cielo.
17 el surco gastado por el tiempo,
18 aunque lo obtenga con juramentos falsos,
19 caerá preso del poder de la Luna. En v. 4 la dificultad surge de la expresión mbyntk bdl. bd! nzn significa
de ordinario cesar de, dejar. La frase diría a la letra «deja tu prudencia»,
29 ¿Has visto un hombre diestro en su oficio? cosa que no hace sentido. Se ofrecen dos salidas: a) Referir byntk al ob-
Estará al servicio de reyes, jeto de la atención, de la ocupación ( en castellano, «ocupación» designa
no estará al servicio de gente oscura. el acto o su objeto). Así resulta: «deja esa ocupación tuya». Un sentido
nrcptable que respeta el paralelismo. Parafraseando diríamos: no te fa-
mahir significa rápido, expedito, diestro; hty~b lpny es estar al servicio I igues por enriquecerte, no gastes en ello tu talento, deja semejante ocu-
de. Este verso parece indicar a quién se dirige la instrucción: a jóvenes pación. b) Tomar el min con valor causal: por tu prudencia, dada tu
que se preparan para funcionarios de la corte. El último capítulo de prudencia, cesa. El imperativo final correspondería al inicial negativo.
Amenemope concluye: También este sentido es aceptable.
Baynus añade otra explicación que da un sentido excelente, pero no
XXVII,16 El escriba diestro en su oficio sale del texto hebreo sin más: no abandones el cultivo de la sabiduría
17 es digno de servir en la corte. ( bvna) por trabajar en enriquecerte; las dos actividades son incompa-
El alcance del texto bíblico es mayor, pues no se refiere sólo al escribano. rihles.
428 CAPITULO 23,1-5 CAPITULO 23 ,6-11 429
En 5a tropezamos primero con la partícula interrogativa ha-. Si es 6 No te sientes a comer con el avaro
pregunta retórica, pide respuesta negativa, contra el sentido. Proponen ni ansíes sus manjares:
leer pregunta y respuesta: ¿Le echas una mirada? No está. El sentido
7 son un pelo en la garganta, [ amargura en el paladar];
es bueno, aunque parece estorbar el w-. También cabe traspasar la H al
verbo precedente para leer un imperativo enfático: bdlb.
te dice: Come y bebe, pero no te aprecia;
Es dudoso el verbo t'w / yp. El hifil del qere sugiere la interpretación
8 el bocado comido lo tendrás que vomitar
«hacer volar los ojos, echar una mirada» o «hacer volar de ansia» (Bay- y habrás malgastado tus palabras corteses.
nus). Suponiendo el verbo y'p, saldría «no fatigues tus ojos en ello», que
es menos convincente. En cualquier caso funciona el juego entre tllíp y r' 'yn es el avaro, el tacaño, el ansioso. El v. 7 es difícil: el hebreo pone
ya'óp. J'r, que algunos traducen como caso único «calcular»; es decir, el avaro
El sujeto de 5b es la riqueza, implícita en el verbo h'syr. La compara- invita y echa cálculos, calcula el valor de cada manjar y bocado. El griego
ción del águila es tópica: Is 40,31; Hab 1,8; Sal 103,5, etc. El ganso hn leído s'r = pelo, que puede encajar en el contexto: el bocado (no el
egipcio de Amenemope se convierte en águila o ave de presa. uvnro) es un pelo en la garganta que hace vomitar. La instrucción de
El sentido global queda claro: el hombre se afana y fatiga y discurre Amenemope dice en otro contexto: «es un obstáculo en la garganta, que
por enriquecerse; por un bien fugaz que puede desaparecer en un mo- hace vomitar a la garganta». El segundo hemistiquio de 7 es adición to-
mento. Mucho esfuerzo requiere para hacerse, echa alas para escapar. 111nJa de Amenemope.
Mejor contentarse con un buen pasar, como pide 30,8s. Véase también Si el invitado es un sabio de profesión, puede ser que sus «buenas
palabras» sean alguna disertación en obsequio del que invita, con las
Ecl 5,13. males esperaba cobrarse por el banquete. Ni las palabras aprovechan al
La instrucción de Amenemope es más elaborada: huésped ni la comida al sabio. Véase Eclo 13,8-13; 14,7-10.
IX,10 No te empeñes en enriquecerte,
La instrucción de Amenemope no contiene un tema semejante, aun-
11 no olvides el Hado y el Destino; que sí ofrece expresiones parecidas. Además de la mencionada, «El bo-
12 no dejes divagar a tu mente, rndo de pan lo tragas y lo vomitas, y has perdido tu ganancia» (XIV,17s).
13 pues a cada hombre le llega su hora.
14 No te afanes por hacerte rico,
15 conténtate con lo que tienes. 9 No hables a oídos insensatos,
16 Si consigues riquezas robando, porque despreciarán tus sensatas razones.
17 no se quedarán contigo esa noche:
18 al llegar el día no están en tu casa,
19 ves su lugar, ellas no están, Vómse las descripciones de Eclo 21,12-28 y 22,9-15 y el agudo dístico
20 la tierra abrió la boca y se las tragó. de Prov 26,4s.
X,1 Y las hundió en el Hades.
2 Hicieron un agujero de su tamaño
3 y bajaron al Abismo;
4 echaron alas de ganso 1O No remuevas los linderos antiguos
5 y volaron por el cielo. ni te metas en la parcela del huérfano,
6 No goces con riquezas robadas 11 porque su defensor es fuerte
7 ni te quejes de la pobreza:
8 si el arquero avanza demasiado, y defenderá su causa contra ti.
9 su compañía lo abandona;
10 el barco del codicioso encalla en el fango,
11 la barca del moderado navega con el viento. < 'ontinúa y completa lo dicho en 22,28. Véase allí el paralelo de Amene-
12 Reza a Aten(Sol) cuando sale: 111e1pe. Hay que recordar la importancia que tenían en la Antigüedad,
13 dame salud y bienestar; ,,olirc todo romana, los términos: eran sagrados, protegidos por divini-
14 él te dará lo que necesitas, d111b, incluso se veneraba un dios Término. El texto bíblico no sacraliza
15 y te verás libre de temores.
los linderos, pero declara que el Señor en persona es su garante. Esta
La motivación es diversa y más rica y los casos más diferenciados. Tiene .k-limitación física de la propiedad se prestaba fácilmente a abusos y
en cuenta el robo como medio para enriquecerse, apela al destino de ,·xplotación, sobre todo en perjuicio de los desvalidos. La figura material
~ada hombre y no sólo a la fugacidad de las riquezas, recomienda como d,·1 lindero puede funcionar como imagen de otros derechos. Dios lleva
ideal un buen pasar. ,·I título de defensor, gi?el: el pariente o responsable que hace retornar
pr11picdadesenajenadas a sus familias y esclavos a la libertad.
430 CAPITULO 23,12-16 CAPITULO 23,17-24 431
Otro pasaje de Amenemope dice: cldo a un tono intensamente personal: «hijo sensato, alegría de su pa-
VIII,9 Guárdate de destruir los linderos de los campos, dre». El hijo mostrará su sensatez en las palabras, según el esquema
10 para que no te arrebate una calamidad. · corazón/Iabios, y el padre sentirá dentro un gozo intenso, según el esque-
11 Agrada a Dios con el poder del Señor, ma corazón/riñones. La motivación es por ahora en cierto sentido des-
12 el que delimita los linderos de los campos.
interesada, nacida del afecto y el agradecimiento hacía el padre. Tiene su
El último verso podría también tener por sujeto a Dios, responsable y cornplemento en la siguiente.
garante de dicha institución.
17 No sientas envidia de los pecadores,
12 Haz caso de la corrección,
sino siempre de los que respetan a Dios;
presta oído a los consejos de la experiencia.
18 así tendrás un porvenir,
El tema de la corrección está ampliamente documentado en el libro. Aquí y tu esperanza no fracasará.
el verso es una especie de título para una amplia introducción, en la que
escasean los consejos concretos y abundan las exhortaciones a escuchar En 17b, yr't abstracto por concreto.
dócilmente. Es una sección que no tiene contactos con la instrucción de El griego introduce en 18a «si lo guardas», mejorando la gramática,
Amenemope, salvo con los encarecimientos genéricos del comienzo y el justificando la condicional. La motivación es ahora el provecho personal,
final. en tono bastante genérico. También es genérico, aunque fundamental, el
El proverbio está artificiosamente construido y quiere encerrar mucho primer consejo: frente a la atracción de los pecadores, con su vida fácil y
material en una línea: consejos y correcciones, corazón y oídos. N11s éxitos, se ha de afirmar la actitud religiosa de respetar al Señor. Am-
La relación sapiencial clásica de padre e hijos, educador y educandos, hus partes son doctrina sabida del género sapiencial (véanse, por ejemplo,
se afirma; los avisos concentrados en los peligros del vino y las mujeres 1 , I o. 7; Sal 7 3).
pueden sugerir un público juvenil. Las semejanzas con la instrucción de Amenemope pueden deberse a
lo genérico de la motivación: «tendrás éxito ... , prosperarás en la tierra»
13 No ahorres castigo al muchacho: (llf,18; IV,2). Sal 37,37 dice: «el hombre cabal tendrá un porvenir».
porque le azotes con la vara no morirá;
14 tú lo azotas con la vara 19 Escucha, hijo mío, sé juicioso,
y libras su vida del Abismo. encamina bien tu mente:
Empieza la serie con un consejo dedicado a los educadores: «la letra con 20 no te juntes con bebedores
sangre entra». El autor teme la blandura del educador y, para convencerle, ni vayas con comilones,
arguye con la comparación de males: el mal presente y limitado que se le 21 porque bebedores y comilones se arruinarán
inflige, el mal definitivo e irremediable del que se le libra. Ben Sira am- y el holgazán se vestirá de harapos.
plifica la instrucción: Eclo 30,1-13. Nuestros refranes dicen: «Quien bien te
quiere te hará llorar» y «Al hijo querido el mejor regalo es el castigo». Es el primer consejo concreto, y va de acuerdo con una ley de Dt 21,
Además de la repetición en el centro, hay que notar la aliteración 18-21, en la que los padres declaran públicamente: «Este hijo nuestro es
inicial tmn' mn"r msr y la final npfw ms'wl tsyl. El educador es el sujeto rebelde e incorregible, no nos obedece, es un comilón y un borracho».
de los cuatro verbos: su función es decisiva. Véanse 21,17; Eclo 18,30-33. La motivación se opone a la del v. 18.
15 Hijo mío, si tu corazón se hace sensato,
yo me alegraré de corazón, 22 Escucha al padre que te engendró,
16 sentiré un gozo entrañable no desprecies la vejez de tu madre:
cuando tus labios hablen con tino. 23 compra la verdad y no la vendas,
sensatez, educación y prudencia;
En vez de echar mano de las varas, el educador-padre echa mano de los 24 el padre del honrado se llenará de gozo,
argumentos más «cordiales». Resuena 10,1 (comienzo de sección) rrndu-
el que engendra un hijo sensato se alegrará,
432 CAPITULO 23,25-35 CAPITULO 23,25-35 43>
25 tu padre estará contento de ti 30 Al que se alarga en el vino
y gozará la que te dio a luz. y va catando bebidas.
31 No mires al vino cuando rojea
Retorna la exhortación personal, que adquiere tanto relieve como el con- y lanza destellos en la copa;
tenido de los consejos. La formación sapiencial tiene su primer terreno 32 se desliza suavemente, al final muerde como culebra
fecundo en el seno de la familia: al don de la vida sigue el don de la edu- y pica como víbora.
cación, ambos ejercicios de amor. La sensatez es la primera mercancía y 3.3 Tus ojos verán maravillas,
adquisición, como en 3,13-15; 4,5.7; 16,16; 19,8. Sólo que aquí va acom- tu mente imaginará absurdos;
pañada de 'mt = verdad. Aunque parezca extraño, la verdad no es mer- 34 estarás como quien yace en alta mar
cancía o valor frecuente en el libro; apenas se encuentra si no es en la o yace en la punta de un mástil.
expresión bsd w'mt o como adjetivo del hablar. La verdad encabeza y 35 «Me han golpeado, y no me ha dolido;
quizá sintetiza las tres cualidades propuestas. Más que de una «verdad
objetiva», parece tratarse de una cualidad y actitud del espíritu, con
me han sacudido, y no lo he sentido;
connotación ética y práctica (¿paralelo de ~dyq?).
en cuanto despierte volveré a pedir más».
La vejez de la madre entra en el contexto de la educación: no porque 29. El original alitera las dos primeras interjecciones: ayes, guayes.
sea anciana has de despreciar sus consejos. O bien, según la exhortación syb, gemido o quejido, como en Sal 55,18. Comenta agudamente el Mi-
de Eclo 3,13, alude a una posible debilidad mental de la anciana madre.
El v. 24 pone en paralelismo sdyq y blem, mostrando el carácter ético <lrás: «El vino golpea al comprador en los ojos, al vendedor en la bolsa».
de la sensatez. 30. m'brym, los que se demoran, siguen bebiendo hasta muy tarde;.
Después de una exhortación tan afectuosa habría sido interesante compárese con Is 5,11: «madrugan en busca de licores, y hasta el cre-
escuchar la respuesta del hijo, como sucede al final de la instrucción de púsculo los enciende el vino»; mmsk, bebidas mezcladas, como en Is 5,
Any; el texto bíblico no refleja el diálogo, deja hablar sólo al educador. 22: «aguerridos para mezclar licores».
Ni siquiera en textos narrativos, como el libro de Tobías. 31. ht'dm habla de vino rojo, tinto; "yn dicho del vino es el brillo,.
el destello provocado por la luz; bmyfrym, derecho, suavemente; también
26 Hijo mío, hazme caso, la culebra se desliza suavemente.
acepta de buena gana mi camino. 33. zriot, ajeno, extraño; thpkwt, invertido, volcado, absurdo.
27 Fosa profunda es la mala mujer, 34. skb, tumbado, a merced de las olas, vencido por el mareo;
pozo angosto es la ramera; como no se puede yacer en la punta de un mástil, habrá que pensar en el
28 se pone al acecho como un salteador extremo superior de una vela sujeta al mástil; más que describir una
y provoca traiciones entre los hombres. posición, el poeta describe una sensación de vértigo y mareo.
35. mty 'qy~, cuándo despertaré: dándose cuenta de su estado con:
Segundo consejo concreto. El tema ocupa largo espacio en la primera media conciencia.
colección del libro; la ramera como tipo puede oponerse a una sensatez
La pieza es en su brevedad una de las mejores de todo el libro y so-
personificada. Véase también 22,14. El v. 27 es llamativo por la quíntu-
bresale en la literatura sapiencial de Israel. En pocas líneas hay una gran
ple rima en -a; las imágenes de la fosa y el pozo parecen aludir al reino
movilidad: preguntas breves que se van ensanchando, respuesta, exhor-
de la muerte. La ramera se introduce en el tejido de las relaciones socia-
tación en segunda persona, palabras citadas en el texto. Empezando con
les y familiares provocando múltiples deslealtades y traiciones.
un torrente de frases breves, la pieza se cierra con las palabras del borra-
26. Algunas versiones antiguas han leído t~rynh = guarden; la for- cho deseando que todo comience de nuevo: ¿de qué sirve tanto pregun-
ma del ketib hebreo parece preferible: aunque no haya otros casos de tar y exhortar? Es muy buena la descripción: primero de las sensaciones
sujeto «ojos» con el verbo rsb, apelar aquí al agrado hace perfecto sentido, visuales y táctiles que produce el vino, en tono objetivo; es un acierto
dado el atractivo que puede ejercer la ramera. particular el destello. Pasando a describir las sensaciones del borracho, el
poeta recurre a las imágenes: picadura de culebra, vaivén y mareo de
29 ¿A quién los ayes?, ¿a quién los gemidos?, navegante. Y se asoma a la fantasía del borracho, en la que sonará su
¿ a quién las riñas?, ¿ a quién los lamentos?, monólogo interior: el poeta lo escucha y lo amplifica para que lo oiga e1
¿ a quién los golpes de balde?, ¿ a quién los ojos turbados?
28
432 CAPITULO 23,25-35 CAPITULO 23,25-35 433,

25 tu padre estará contento de ti 30 Al que se alarga en el vino


y gozará la que te dio a luz. y va catando bebidas.
31 No mires al vino cuando rojea
Retorna la exhortación personal, que adquiere tanto relieve como el con- y lanza destellos en la copa;
tenido de los consejos. La formación sapiencial tiene su primer terreno 32 se desliza suavemente, al final muerde como culebra
fecundo en el seno de la familia: al don de la vida sigue el don de la edu-
y pica como víbora.
cación, ambos ejercicios de amor. La sensatez es la primera mercancía y
adquisición, como en 3,13-15; 4,5.7; 16,16; 19,8. Sólo que aquí va acom- 33 Tus ojos verán maravillas,
pañada de 'mt = verdad. Aunque parezca extraño, la verdad no es mer- tu mente imaginará absurdos;
cancía o valor frecuente en el libro; apenas se encuentra si no es en la 34 estarás como quien yace en alta mar
expresión bsd w'mt o como adjetivo del hablar. La verdad encabeza y o yace en la punta de un mástil.
quizá sintetiza las tres cualidades propuestas. Más que de una «verdad 35 «Me han golpeado, y no me ha dolido;
objetiva», parece tratarse de una cualidad y actitud del espíritu, con me han sacudido, y no lo he sentido;
connotación ética y práctica (¿paralelo de $dyq?). en cuanto despierte volveré a pedir más».
La vejez de la madre entra en el contexto de la educación: no porque
sea anciana has de despreciar sus consejos. O bien, según la exhortación 29. El original alitera las dos primeras interjecciones: ayes, guayes.
de Eclo 3,13, alude a una posible debilidad mental de la anciana madre. syp, gemido o quejido, como en Sal 55,18. Comenta agudamente el Mi-
El v. 24 pone en paralelismo sdyq y bkm, mostrando el carácter ético drás: «El vino golpea al comprador en los ojos, al vendedor en la bolsa».
de la sensatez.
Después de una exhortación tan afectuosa habría sido interesante 30. m'prym, los que se demoran, siguen bebiendo hasta muy tarde;
escuchar la respuesta del hijo, como sucede al final de la instrucción de compárese con Is 5,11: «madrugan en busca de licores, y hasta el cre-
púsculo los enciende el vino»; mmsk, bebidas mezcladas, como en Is 5,.
Any; el texto bíblico no refleja el diálogo, deja hablar sólo al educador. 22: «aguerridos para mezclar licores».
Ni siquiera en textos narrativos, como el libro de Tobías.
31. bt'dm habla de vino rojo, tinto; 'yn dicho del vino es el brillo,.
26 Hijo mío, hazme caso, el destello provocado por la luz; bmysrym, derecho, suavemente; también
acepta de buena gana mi camino. la culebra se desliza suavemente.
27 Fosa profunda es la mala mujer, 33. zrtot , ajeno, extraño; thpkwt, invertido, volcado, absurdo.
pozo angosto es la ramera; 34. skb, tumbado, a merced de las olas, vencido por el mareo; como
28 se pone al acecho como un salteador no se puede yacer en la punta de un mástil, habrá que pensar en el extremo
y provoca traiciones entre los hombres. superior de una vela sujeta al mástil; más que describir una posición, el
poeta describe una sensación de vértigo y mareo.
Segundo consejo concreto. El tema ocupa largo espacio en la primera 35. mty 'e». cuándo despertaré: dándose cuenta de su estado con,
colección del libro; la ramera como tipo puede oponerse a una sensatez media conciencia.
personificada. Véase también 22,14. El v. 27 es llamativo por la quíntu- La pieza es en su brevedad una de las mejores de todo el libro y so-
ple rima en -a; las imágenes de la fosa y el pozo parecen aludir al reino bresale en la literatura sapiencial de Israel. En pocas líneas hay una gran
de la muerte. La ramera se introduce en el tejido de las relaciones socia- movilidad: preguntas breves que se van ensanchando, respuesta, exhor-
les y familiares provocando múltiples deslealtades y traiciones. tación en segunda persona, palabras citadas en el texto. Empezando con
26. Algunas versiones antiguas han leído tsrynb = guarden; la for- un torrente de frases breves, la pieza se cierra con las palabras del borra-
ma del ketib hebreo parece preferible: aunque no haya otros casos de cho deseando que todo comience de nuevo: ¿de qué sirve tanto pregun-
sujeto «ojos» con el verbo rsb, apelar aquí al agrado hace perfecto sentido, tur y exhortar? Es muy buena la descripción: primero de las sensaciones
dado el atractivo que puede ejercer la ramera. visuales y táctiles que produce el vino, en tono objetivo; es un acierto
particular el destello. Pasando a describir las sensaciones del borracho, el
29 ¿ A quién los ayes?, ¿ a quién los gemidos?, poeta recurre a las imágenes: picadura de culebra, vaivén y mareo de
¿ a quién las riñas?, ¿ a quién los lamentos?, navegante. Y se asoma a la fantasía del borracho, en la que sonará su
¿ a quién los golpes de balde?, ¿ a quién los ojos turbados? monólogo interior: el poeta lo escucha y lo amplifica para que lo oiga eh
28
434 CAPITULO 23,25-35 CAPITULO 23,25-35 435
lector. Se añade la ironía, quizá un poco condescendiente: la cosa no Pero son preguntas viles,
acaba en la fosa o el pozo, como en el caso de la ramera. ya sé lo que puede ser:
con este negro beber
La pieza merece compararse con otras sobre el tema. Eclo 31,25-31 se acrecientan los candiles.
queda por debajo. Lo que tiene que decir Amenemope sobre el beber en
la taberna es completamente diverso: recomienda más bien el respeto y Menos conocido, más incisivo con sus transposiciones e hipérboles,
-comprensión con el anciano que está bebido. Más cercanos están los con- desgarrado y burlón, escribe Quevedo:
sejos que leemos en la instrucción de Any:
Los soldados más valientes,
4,7-10 No bebas mucha cerveza, pues soltarás palabrotas, sin saber lo que dices. Si que en esta edad enarbolan
te caes y te haces daño, los que bebían contigo se alzarán y dirán: ¡Afuera en las almenas del brindis
con el borracho! Viene uno a verte y a hablar contigo, y te encuentra tum- las banderas de las copas.
bado en el suelo, como si fueras un chiquillo.
Siendo borrachos de asiento,
andan ya de sopa en sopa,
De la literatura latina podemos recordar a Lucrecio: con la sed tan de camino,
que no se quitan las botas.
Cuando penetra la fuerza afilada del vino
y su ardor se difunde por las venas, Sumideros del vino,
sobreviene pesadez de miembros, temed sus tretas,
vacilan· torpes las piernas, que, apuntando a las tripas,
la lengua se traba, la mente se embriaga, da en la cabeza.
nadan los ojos, crecen los gritos, sollozos y riñas.
Podemos notar que el paralelismo vino = veneno se lee en Dt 32,33:
Cum vini vis penetravit «su vino es ponzoña de monstruos y veneno mortal de víboras». Como
acris, et in venis discessit diditus ardor, picadura de víbora, el vino inocula un veneno por dentro que produce
consequitur gravitas membrorum praepediuntur
crura vacillanti, tardescit lingua, madet mens, los efectos descritos.
nant oculi, clamor, singultus, iurgia gliscunt.

.Lucrecio compone una descripción de poeta naturalista, no compone una


minúscula etopeya como el autor bíblico. Su presentación es más objetiva.
Maldonado comenta sobriamente: «Cuando bebas vino, no te fíes de
Ios sentidos, pondera su fuerza y sus efectos ... Los borrachos suelen estar
como sepultados en vino, y cuando vuelven en sí, como despertados del
sepulcro, quieren ser sepultados de nuevo». A Lapide se contagia de iro-
nía cuando comenta que el borracho es como Diógenes en el tonel, «no
para llenarlo, sino para vaciarlo» .
De nuestra tradición sería obligado citar aquellos versos de antologías
y de aprender de memoria, empapados en ironía condescendiente. La
.taberna es gran invento, la borrachera cuestión de candiles:
Si es o no invención moderna,
vive Dios, que no lo sé;
pero delicada fue
la invención de la taberna.
Porque llego allá sediento,
pido vino de lo nuevo:
mídenlo, dánmelo, bebo,
págolo y voyme contento.
Contento estoy, vive Dios,
mas oye un punto sutil:
¿no pusiste allí un candil?
¿cómo me parecen dos?
CAPITULO 24,1-7 437

Capítulo 24 6,5-9 Construye una casa o busca y compra una ... No digas: Mi abuelo materno ya
tiene una casa y es una casa que dura -se diría-. Pero, cuando la repartes
con tus hermanos a lo mejor te toca vivir en la alacena. Y si Dios te da hijos,
ellos dirán: Estadios en la casa de nuestro padre. Hambriento o saciado, vive
1 No envidies a los malvados en tu propia casa y que sus paredes te protejan.
ni desees vivir con ellos, Any da el consejo sin revelar el secreto para ejecutarlo, al revés que el
2 su mente medita violencias, proverbio bíblico. En cuanto a las riquezas, Any es más explícito:
sus labios dicen maldades.
Conserva lo que tienes en casa: aumenta la riqueza del que sabe guardarla.
Comienza en paralelo con 23,17a y semejante a 3,31; por el tema está No la derroches con desconocidos, pues se te convertirá en pérdida. Si colocas tu
cerca de 22,24s. Como se ve, el orden lógico no es la virtud máxima de fortuna a interés volverá a ti redoblada. Haz un almacén para tus posesio- nes:
cuando te vayas, los tuyos las encontrarán. Se da un poco y vuelve c1;e- cido,
esta colección. Ya he citado Amenemope XI,13ss; podemos añadir los lo que se reemplaza trae abundancia ... Protege lo tuyo y lo encontrar~~- Vigila
siguientes versos: lo tuyo y no acabarás mendigando. El perezoso no vale nada, el dili-

XII,18 gente es respetado.


Es como un lobezno en el huerto
19 que revuelve los ojos.
XIII,1 Hace reñir a los hermanos. La instrucción no apela a la sensatez y destreza, pero ofrece sus máximas
2 Corre como nube a favor de cualquier viento sapienciales. El proverbio bíblico se concentra en el punto capital.
3 y enturbia el fulgor del sol; También el Eclesiástico dice de una sensatez basada en el respeto del
4 agita la cola como cría de cocodrilo,
5 se encoge para lanzarse al ataque. Señor: «llena de tesoros toda su casa y de sus productos las despensas»
6 Sus labios son falsos, su lengua es amarga, (1,17).
7 en sus entrañas arde fuego.

En 24,3-20 tenemos una doble serie. Por un lado avanza la recomenda- 5 Más vale maña que fuerza,
ción de la sensatez, como la conocemos de otros pasajes. Ocupa los ver- experiencia más que vigor.
sos 3-9 y 13s. Paralelamente avanzan consejos sobre el comportamiento 6 Con estratagemas se gana la guerra,
con diversos grupos: al que está en peligro de muerte, 10-12; el honrado, y la victoria, a fuerza de planes.
15-16; el enemigo, 17-18; el malvado, 19-20. Por el uso de zmt, cualidad
sapiencial, los versos 8-9 parecen pertenecer a la primera serie. Con las versiones antiguas leo comparativo también en el primer hemis-
tiquio, y leo 'z como adjetivo. Si se puntúa gbr como sustantivo, tenemos
3 Con la sensatez se construye una casa, «el hombre/varón hábil»; si puntuamos como verbo, tenemos «puede
con la prudencia se consolida, más hábil que fuerte». La resonancia del refrán castellano nos incita a
4 con el saber se llenan sus estancias traducir abstracto por concreto, sin cambiar el sentido. En vez de «estra-
de bienes, riquezas y comodidades. tagemas», podemos decir «estrategia», que abarca más, y en vez de «con-
sejo» o «consejero», podemos decir «planes», pues con los consejeros se
Las cualidades sapienciales blemb y tbwnh designan muchas veces la des- discuten los planes militares.
treza artesana, el saber hacer. De aquí un primer sentido, casi obvio: para Este dístico es suave continuación del anterior: ¿Poner casa?, es cues-
construir y consolidar casas hay que conocer la arquitectura o arte de rión de destreza. ¿Ganar la guerra?, es cuestión de habilidad. El v. 5
construir; para amueblar y proveer la casa, hay que entender de negocios vale para todo, como enunciado general, y bastaría la primera ~itad,
y mercaderías. En otros términos: no es simple cuestión de fuerza o de corno en castellano. Véanse 11,14 y 20,18. Estamos en un plano simple-
suerte. Esta primera lectura pone el acento sobre la casa, como si dijéra- mente humano, mientras que otros textos atribuyen la victoria direc-
mos, enfáticamente: «una casa se construye y provee usando la habilidad t .uuente al Señor (por ejemplo, Sal 20).
y destreza». Se puede acentuar de otro modo, dando énfasis a la sensatez,
como si dijera: «Teniendo sensatez y destreza, se puede construir y pro-
veer abundantemente una casa». 7 La sensatez es demasiado// es un lujo para el necio:
En el contexto actual, la segunda lectura sobrenada. No es una tarea no abrirá la boca en público.
cualquiera: poner casa es un hecho familiar y social. Pues bien: no hay
que comenzar poniendo casa, sino adquiriendo sensatez y destreza. La Es como objeción o salvedad a lo anterior. La sensatez vale mucho, sin
importancia de la tarea la expone muy bien la instrucción de Any: duda; sólo que al necio le cuesta mucho. Si leemos r'mtot como equiva-
438 CAPITULO 24,8-9 CAPITULO 24,10-14 439'

lente de rmtot, significa alta, ardua. Si leemos r'mwt, como en Job 28,18 10 ¿Has flaqueado en el peligro,
o Ez 27,16, significa «corales», y es como decir «es un lujo». te faltó el valor?
Ahora bien: el citado texto de Job encarece con comparaciones el va- 11 Libra a los que llevan a matar,
lor inapreciable de la sensatez, y se diría que da la razón al necio: la sabi- detén al que está para morir.
duría no se puede valorar, ni comprar, ni adquirir. Los textos sapienciales o 12 Aunque digas que no lo sabías,
encarecen simplemente el valor de la sensatez por encima de otros valo- res ¿ no lo va a saber el que pesa los corazones?,
materiales o conducen al hombre al dador de la sensatez, que es Dios. En ¿ no lo sabrá el que vigila tu vida
cambio, el necio renuncia a ella con el pretexto de su valor, a causa de su y paga al hombre sus acciones?
dificultad. O en gesto desesperado o justificando su renuncia.
El necio e ignorante no podrá intervenir en los asuntos públicos: ni Lo más difícil de estos versos es encontrarles la situación coherente que·
en los juicios ni en las deliberaciones ciudadanas. Implícitamente se afirma explique sus elementos. Si es que form~n una unidad. Leídos como uni-
el contrario, como ilustra Ben Sira: dad ofrecen algunos puntos de referencia: hay unos que son entregados

38,33 no los eligen senadores ni descuellan en la asamblea, y conducidos a la muerte: ¿en un proceso, en v~rtud de. una sentencia
no toman asiento en el tribunal ni discuten la justa sentencia ... capital? El mismo verbo lq/p usa Is 53,8 para decir eso m~smo. ~re1:te a
39,4 Presta servicio ante los poderosos ... ellos hay un tú que parece haber sido responsable y que aun esta a tiem-
po de librar de la muerte a los cond~nados; ~lgo. así ~orno el muchacho
Ya he citado Amenemope XVII,16s a propósito de 22,29. Daniel saliendo a favor de Susana; solo que el ni babia flaqueado antes
ni era responsable. De ese momento de debilidad, a causa de un peligro,
8 Al que medita maldades habla Am 5,13, mencionando el silencio de un «prudente»: «por eso se
lo llamarán intrigante; ralla entonces el prudente, porque es un momento peligroso» [<et rda,
en vez de yóm sdra). El que es acusado de flaquear parece excusarse.ale-
9 tramar locuras es pecado,
gnndo ignorancia; la excusa no se le admite,. antes se somete su actitud
al insolente lo detestan los hombres. 111 saber del juez supremo, que sabe y sentencia. Esta parte trae al recuer-
do Sal 94 9s dirigido contra los jueces injustos. O sea, el juez o abogado
Aunque recoge el lexema 'wyl del v. 7, su tema es más bien zmm, que cobarde e~ r~sponsable ante el Juez supremo, que desea salvar la vida al
significa pensar, calcular, tramar. Es, como 'rm, cualidad ambigua, pues inocente.
se puede emplear en el bien y en el mal. Por eso la frase especifica de Pero ¿se trata sólo de inocentes o de cualquier condenado a muerte?
varias maneras: calificando el sinónimo bsb, «el que medita hacer el De acuerdo con la legislación israelita, tiene que ser lo primero. Cuando
mal», y hablando de zmt 'wlt = tramas locas o desatinadas, que se cali- 11110 ha sido condenado a muerte según la ley, la sentencia se ha de ejecu-
fican de pecado, añadiendo como paralelo el insolente ls. Con tal acumu- tar «para extirpar la malda~», y no le toca a un ~iuda,d~no interponerse.
lación el sentido no se aclara. ¿Significa bt't pecado o fracaso? Por el Así entendido, el consejo es de un alto sentido ético. No vale des-
paralelismo con hr< es más probable lo primero. ¿Se predica bt't de la entenderse cuando se juega una vida humana; una cobardía se ha de re-
actividad zmt o es su objeto? Dado el carácter ambiguo de zmt, más mediar con una valentía mayor.
probable es lo segundo. Transformando 'wlt en sujeto (concreto por abs-
tracto), aparece un necio con fuerte calificación ética: sus pensamientos
se ocupan de pecados, sus planes son hacer el mal. Pensar, planear pue- 13 Hijo mío, come miel, que es buena;
den ser camino y signo de sensatez; cuando su objeto es perverso, en- el panal es dulce al paladar:
tonces pertenecen al reino del desatino, de la locura. Los hombres le dan 14 así sean saber y sensatez para tu alma;
un nombre infamante: b<[ mzmwt, y aborrecen su actitud insolente. El si los alcanzas tendrás un porvenir
necio, que se ha excusado con la dificultad de la sensatez (7), es capaz de y tu esperanza no fracasará.
mucho esfuerzo en pensar y calcular para el mal.
Esto es un intento de aclarar dos versos difíciles. En todo caso está
clara la atención dedicada al pensamiento, arranque de palabras y obras. n ps puede significar también garganta: sería . ~así sinó1:imo de paladar.
Algo parecido decía 24,2. Pero aquí funciona como opuesto, en p~oporc~on c.on. m1el/sens~tez; por
Para la forma de 8, véase 21,24. eso podemos traducir por aln:ia, es decir, ~a interioridad, especialmern-
en su función de deseo, apetito. El que siente apetito o apetencia por·

... .....
440 CAPITULO 24,15-16
CAPITULO 24,17-18 441
saber, lo encontrará sabroso. Si la miel satisface un momento la sensatez
·es una adquisición permanente. ' el final del just? es 1~ victoria. Sólo contando con Dios puede salir verda-
dero el proverbio. As1 se expresan otros textos:
~s frecuente la _imagen del comer y gustar en sentido figurado, en
parncular la de la miel; por ejemplo, Sal 19,11; 119,103 (la ley). Particu- Sal 34,20 Por muchos males que sufra el honrado
lar~e~te _significativos son los versos de Eclo 24,18-22, en que la sabi- de todos lo libra el Señor. '
d~na mvita con sus frutos: «Acudid a mí los que me amáis y saciaos de Job 5,19 De seis peligros te salva
mis frutos. Recordarme es más dulce que la miel y poseerme mejor que Y al séptimo no sufrirás ningún mal.
los panales». El proverbio incluye además la correlación -que la glosa ha querido
La miel tiene otra función en la tradición bíblica ( Is 7, 15): enseñar a nclarar-, pues acechar y poner zancadillas al honrado es acción malvada
d~~cernir, educar el gusto. Gran parte de la literatura sapiencial, y tam- y culpable. Qu~ además fracasará, porque el inocente saldrá del peligro
bien los versos del contexto próximo, se esfuerzan en esta tarea de dis- y de la desgracia.
-cernimiento de valores elementales, no tanto de matices sutiles.
Dado el tono genérico del último verso, es fácil encontrarle semejan- 17 Sí cae tu enemigo no te alegres;
zas en la instrucción de Amenemope: si tropieza, no lo celebres,
IV,1 Mis palabras serán un almacén para tu vida 18 no sea que el Señor lo vea
2 y prosperarás en la tierra. e irritado desvíe su ira de él.
•Con la imagen del comer se cierra la instrucción de Any: Véans~ 25,21s y Ex 23,4. Sobre el enemigo que te ataca, Amenemope
aconseja:
Dice el niño: Mira, padre mío, que eres sabio y fuerte; cuando el niño está V,3 Alzalo, dale la mano,
en brazos de su madre, desea lo que le alimenta. 4 déjalo en manos de Dios;
Dice el padre: Mira, cuando el niño aprende a hablar dice: Dame pan.
5 llénale el estómago con tu pan,
6 para que se sacie y llore.
15 No pongas [ malvado J asechanzas a la dehesa del honrado . ~Se oponen al proverbio las celebraciones por la derrota del enemigo>
ni destruyas su majada, Miriam celebra la derrota del faraón y su ejército (Ex 15), Débora la
16 pues aunque caiga siete veces el honrado se levantará, derrota de Sísara (jue 5), el justo «se alegra viendo la venganza» (Sal
mientras que los malvados se hundirán en la desgracia. '58,11). Aunque se podría responder introduciendo hábiles distinciones
mejor será confesar que el espíritu de los textos es diverso. Decir que s~
En el primer hemistiquio hay un rs< que parece glosa y que sólo sería celebra la victoria de Dios, de la justicia vindicativa, no es falso· pero
aceptable como vocativo. Mejor es suprimirlo. Comienza con imagen rnrnbién se podría invocar el principio como objeción contra el presente
pastoral: rbs se dice del tumbarse el ganado, y por paralelismo, nwh proverbio. Más cerca de él están otros casos. Cuando los confederados
tiene su significado normal de «dehesa», no el genérico de «morada». derrotaron a la tribu de Benjamín, gravemente culpable, celebraron la
Caer y levantarse pueden extremar su significado hasta morir y resu- victoria llorando (Jue 20) y procuraron mujeres a los supervivientes;
-citar, y en campo religioso pueden equivaler a pecar y arrepentirse. En el según la narración de 2 Cr 28, los israelitas, vencedores de los judíos,
presente contexto, el proverbio se refiere a los vaivenes de la vida, des- nprovecharon la victoria para un despliegue de obras de misericordia a
gracias y éxitos, infortunios y fortuna, con final feliz. Ya Agustín (Ciudad Livor de sus hermanos.
de Dios, 31) lo explicaba así: «no de iniquidades, sino de tribulaciones». El último hemistiquio dice en hebreo «y desvíe su cólera de él». Creo
Introducir pecado y arrepentimiento es una adaptación secundaria que q11t· el «hacia ti» está implícito y preparado por los dos posesivos prece-
ha hecho fortuna en la literatura espiritual. Jerónimo la proponía en su dentes, por una concepción hebrea y por el re b<ynyw de la ley del talión.
·carta a Rústico: «Si cae, ¿cómo es justo? Si es justo, ¿cómo cae? No Es de notar la semejanza con el último hemistiquio de 12, por el uso de
pierde la denominación de justo el que siempre se levanta por la peniten- haib, referido allí al castigo divino. Sin recurrir a esta explicación, se
.cia, y no sólo siete veces, sino setenta veces siete es perdonado el pecador puede hacer el siguiente razonamiento: tu enemigo sufre una desgracia
si se convierte y hace penitencia. A quien más le perdonan más ama». romo castigo de Dios, tú te alegras de ella y Dios se disgusta de tu gozo;
Establecido el sentido original, es legítimo extender el proverbio al entonces retira de él el castigo: tú quedas culpable de ese gozo maligno
-campo ético, religioso y existencial. El final de los malvados es el fracaso, y lo pierdes, porque ha desaparecido su causa; de este modo, el castigado
eres tú.
442 CAPITULO 24,19-22

19 No te exasperes por los malvados, CUARTA COLECCION


no envidies a los que obran mal; (24,23-34)
20 porque el perverso no tiene porvenir,
la lámpara de los malvados se apagará. Otras máximas de doctores

El primer verso coincide con Sal 3 7, 1, de corte sapiencial; la primera


parte del segundo verso es semejante a Sal 37,38; el último hemistiquio
se lee igual o con variantes en Job 18,5 ('wr); 18,6; 21,17; Prov 13,9.
Los malvados pueden provocar dos reacciones opuestas y combinadas:
23 No es justo ser parcial al juzgar:
irritan al justo con su conducta o sus ataques, provocan su envidia con
sus éxitos. El salmo 73 ilustra bien esos sentimientos encontrados. El 24 a quien declara inocente al culpable
mayor daño que pueden hacer los malvados es contagiar de maldad al la gente lo maldice y se irrita contra él;
honrado. La solución la ofrece una perspectiva temporal: el desenlace. 25 los que los acusan son gratos,
Véase Mal 3,14s. sobre ellos baja una bendición.

21 Hijo mío, teme al Señor y al rey; Basta leer el comienzo para apreciar que nos encontramos en otro terre-
no provoques a ninguno de los dos, no. El primer enunciado se lee en 28,21 y lleva un breve comentario en d
22 porque de repente salta su castigo, segundo hemistiquio; aquí se extiende en una composición antitética. Se
y ¿ quién conoce su furor? conserva el estilo sapiencial, con cierta tendencia a la expansión.
El tema es conocido en el género (18,5) y en textos de parénesis le-
gal, como Dt 1,17 y 16,19. Estos dos textos presentan una motivación
Esta colección, que ha prometido venturas al discípulo de la sabiduría, I cológica y otra sapiencial: «que la sentencia es de Dios», «el soborno
termina en tono de temor. Aunque yr' significa de ordinario respetar, la ,·icga los ojos de los sabios». El nuestro apela a la sanción de la sociedad.
presencia en 22 del castigo y la calamidad inducen un sentido dominante o El primer caso introduce en hebreo la sentencia en estilo directo:
un componente de miedo. La razón puede encontrarse en la finalidad de « Eres inocente»; pero no mantiene el paralelismo formal que se podía
esta formación sapiencial, si es que pretende formar funcionarios o esperar: «Eres culpable». En su lugar emplea el dificilísimo verbo hókzf;;.
cortesanos. 22,21 habla de cumplir encargos, 22,29 del servicio a reyes. Difícil por la gama medianamente diferenciada de significados: reprender, ·
Pues bien: el que va a subir tan alto, ha de armarse de respeto, cautela y , .orregir, acusar, argüir, convencer, acusar. El paralelismo estricto pediría
temor saludable. Algo equivalente han intimado versos como 16,14; , [uc se hable de la condena. Pero el paralelismo no es estricto, pues pasa
19,12; 20,2. Un funcionario real ha de andarse con pies de plomo, mirar , lcl singular «el que» al plural «los que», y parece incluir más personas
bien dónde pisa, no confiarse demasiado. También la instrucción de Ame- v más actividades. Todos los que colaboran para dejar convicto al reo son
nernope da consejos para tratar con las autoridades: .iprcciados por la población, porque el sentido de la justicia es un bien
, ompartido. En el primer caso, el público a su manera expresa la opinión
XI,15 Guarda tu lengua de responder a un superior , .. ipular. En el segundo, felicitan o invocan para ellos la bendición de Dios.
16 y ten cuidado de no injuriarlo. La antítesis, con referencia a Dios, está mucho mejor expresada en
17 No dejes que te envuelva con sus palabras 11, l 5. Para mwky/;Jym, puede verse Am 5,10: «odian a los fiscales del
18 ni des rienda suelta a tus respuestas.
tribunal». Sobre la bendición: 10,6; 11,26.
También la instrucción de Any trata un tema semejante:
26 Besa en los labios
9 No respondas a un superior irritado, déjale seguir. Si te habla con dureza, res-
ponde con dulzura: es un remedio que lo calmará. Respuestas combativas llevan quien da una respuesta oportuna.
varas, y tu fuerza fallará.
1:.1 beso expresa afecto, cariño, y lo refuerza. La respuesta oportuna, que
El proverbio bíblico añade algo más: termina remontándose al Señor, ·.i1lc de unoslabíos, alcanza al prójimo como un acto de favor. La res-
ante el cual el funcionario es responsable en última instancia. Ya ha ¡,11csta puedeunir dos personas más que el contacto físico del beso. Pre-
expuesto ampliamente lo que provoca al Señor, en una palabra: la in- ' isumente la enseñanza de los maestros prepara al alumno para dar esa
justicia.
444 CAPITULO 24,27-29 CAPITULO 24,30-34 445

respuesta oportuna: 22,21. Nótese la consonancia de nekñbim con \1 todo era espinas que crecían, los cardos cubrían su extensión,
mókíf,,im del v. 25. la cerca de piedras estaba derribada;
~2 al verlo, reflexioné;
27 Dispón tus asuntos en la calle y prepáratelos en el campo, al mirarlo, escarmenté.
después podrás poner casa. 33 Un rato duermes, un rato descansas,
un rato cruzas los brazos y descansas,
Cultivar el campo y construir casas sintetizan la cultura de la época; 34 y te llega la pobreza del vagabundo,
véanse los poderes del profeta Jeremías (1,10). Es una cultura agrícola y la indigencia del mendigo.
urbana. La casa es también la familia: llega un momento en que el joven
se dispone a «dejar padre y madre para unirse a su mujer», fundando una Estos versos ilustran, por un lado, el cambio de estilo; por otro, el modo
nueva familia. Pues bien: el fundamento sólido de esa nueva fundación sapiencial. Los dos últimos se leen en 6,lOs como simple proverbio; aquí
es el trabajo del campo, que es el medio común para asegurar la subsis- uparecen como epifonema, como reflexión final de una observación. Ese
tencia familiar. El salmo 104 capta el momento matinal cuando «el hom- es el modo sapiencial: observar en torno la vida, anotar sus detalles sig-
bre sale a sus faenas, a su labranza hasta el atardecer» (Sal 104,23), es nificativos, reflexionar sobre la experiencia, sacar conclusiones, ofrecerlas II
un salir afuera. Nosotros tenemos un refrán bastante elaborado: «Antes otros como enseñanza o amonestación. La forma en primera persona
de casar, ten casas en que morar y tierras en que labrar y viñas que uñade cierto tono de testimonio, como en Sal 37,35s, y será dominante
podar». en las reflexiones del Eclesiastés.
Puede consultarse 1a lista de actividades que ofrece l Cr 27 ,26-31. La redacción es cuidadosa. Comienza un paralelismo riguroso que
El proverbio se ha de completar con 14,1, que conduce a la esfera sa- identifica al perezoso con el falto de juicio a la vez que distinguen campo y
piencial. viña: es táctica conocida del paralelismo. Siguen tres trazos descriptivos
sobrios y eficaces, que muestran escuetamente la totalidad, la extensión;
28 No atestigues sin motivo contra tu prójimo, una rima discreta junta cardos con espinas. Y viene el verso de la re-
no engañes con los labios. flexión con una apretada serie de verbos sin copulativa: miré, atendí, vi,
escarmenté; el proceso es rápido y llega en seguida a la conclusión; las t
res primeras palabras están aliteradas en un adelantarse de la primera
La palabra binnam significa sin motivo, de balde en 23,29; al no haber
motivo, la acción puede resultar injusta, como en 26,2. Los paralelos se persona. Después viene la cita.
· fijan más bien en la falsedad del testimonio: 6,19; 25,18; 12,17; 14,5; Sí juntamos por el tema 28-29 con 23-25 y 27 con 30-34, nos quedan
19,5.9 (con sqr); la falsedad se enuncia en el segundo hemistiquio. Así pr.icticamente dos temas tratados y un verso suelto ligado por la palabra
común «labios». Poca novedad en el contenido, una novedad interesante
resulta una síntesis válida: sin motivo o justificación y sin verdad o en
falso. Por el tema lo podían haber unido inmediatamente con 23,25. en la forma: al antólogo no le importaba volver sobre lo mismo.

29 No digas: Le haré lo que me hizo,


me las ha de pagar.

Si lo unimos al anterior, sirve para eliminar una posible justificación: la


del que se adelanta a testimoniar contra el prójimo para pagarle en la
misma moneda. La venganza no justifica tal testimonio. El proverbio
tiene alcance más general y cuenta con importantes paralelos: 20,22
aconseja encomendar el asunto a Dios; Eclo 28,1-7 ofrece un incisivo
desarrollo, anticipando una petición del padrenuestro; véanse también
Mt 5,39-48 y Rom 12,17-19, que cita Prov 25,2ls.

30 Pasé por el campo del perezoso,


por la viña del hombre sin juicio:
QUINTA COLECCION
(25,1-29,27)

1 Otros proverbios del rey Salomón


que recogieron los escribientes de Ezequias, rey de ]udá.

Capítulo 25

Comienza el capítulo con una serie jerárquica: Dios, el rey, un ciudadano ..


( .lega claramente hasta el v. 7. Si tenemos en cuenta que el rey es juez
y que los asuntos o pleitos de los ciudadanos se pueden resolver entre
umbos antes de acudir a juicio, pueden entrar en la serie los versos 8-10;
lo apoya el paralelismo de construcción con 'l y motivación.
Primero el rey se contrapone a Dios (2), después se afirma el puesto
superior y privilegiado del rey, por su saber y por su justicia, después
viene un consejo para el ciudadano en presencia del rey, finalmente con-
sejos al ciudadano en relación con su vecino.
Basta leer estas pocas líneas para darse cuenta de que aquí comienza
un estilo nuevo. No radicalmente, sino por su densidad. Lo que es excep-
cional en la serie 10-22, es aquí la norma. Literariamente vale más una
p.ígina de esta serie que diez de la precedente. Habrá que señalar sobria-
mente algunos aspectos de estilo, advirtiendo la variedad de recursos.
Esto supuesto, podemos comenzar con una lectura seguida del primer
bloque, que iré justificando con más detalle:
2 Es gloria de Dios ocultar un asunto,
es gloria de reyes averiguar un asunto.
3 La altura del cielo, la hondura del suelo
y el corazón de los reyes son insondables.
4 Aparta la escoria de la plata,
y el platero sacará una vasija;
5 aparta al malvado del rey,
y su trono se afianzará en la justicia.
6 Ante el rey no gloriarse,
ni colocarse con los grandes:
7 más vale escuchar «Sube acá»
que ser humillado ante un noble.
8 Aun sobre lo que han visto tus ojos
no tengas prisa en pleitear,
pues ¿ qué harás al final,
cuando tu prójimo te deje confundido?
25,2-10 CAPITULO 25,2-10 449
448 CAPITULO

en común la altura del cielo, la hondura del suelo y el corazón de los re-
9 Arregla el pleito con tu vecino ves?» (véase algo semejante en Eclo 26,5, con la glosa explicativa).
y no reveles secretos ajenos,
4-5. No le basta al rey la sabiduría, sino que ésta ha de estar orde-
10 para que no te denigre el que lo oye 1111da a la administración de la justicia (lo decía también 1 Re 3,28). Esto
y tu infamia no tenga remedio. lo dice en un dístico cuyos primeros hemistiquios van juntos y los segun-

2. El Señor «es un Dios escondido» (Is 45,15) y no puede ser visto dos se bifurcan expresivamente. Es el factor sorpresa contra la expecta-
por el hombre; algunas cosas las revela, otras las esconde: «Lo oculto es rión de un miembro así: «y sacará un gobierno justo». El autor lo dice,
.del Señor, nuestro Dios; lo revelado es nuestro y de nuestros hijos» (Dt pero saltando a una etapa posterior; lógica, pero inesperada.
29,28). Pero aun lo revelado sigue de algún modo escondido· lo revelado La imagen de fundir y acrisolar es frecuente, sobre todo en la litera-
no deja de ser misterio: «¡Qué abismo de riqueza, de sabiduría y de cono- 111ra profética. Es particularmente relevante Is l,22ss, porque allí la es-
cimiento el de Dios! ¡Qué insondables sus decisiones y qué irrastreables ,mia son los gobernantes injustos, «socios de bandidos». Cómo se aparta
sus caminos!» (Rom 11,33). La gloria de Dios trasciende el conocimiento
,·I malvado del rey ya lo ha dicho 20,8: «Un rey sentado en el tribunal
p.tra juzgar con su mirada avienta toda maldad», y lo desarrolla el espejo
humano, el hombre glorifica a Dios reconociendo esa trascendencia que , k- príncipes que es el salmo 1 O 1:
su mente no alcanza. ·
En cambio, el rey, juzgando y gobernando, ha de conocer a fondo los 4 lejos de mí una conciencia torcida,
a~unt?s que d~b~ za?jar o r~solver. El rey ideal «no juzgará por aparien- no quiero nada con la maldad;
7 no habitará en mi casa quien cometa fraudes,
eta ni sentenciar~ solo de oidas» (Is 11,3). Cuando Salomón averiguó la el que dice mentiras no durará en mi presencia...
verdad en el pleito de las dos rameras:
El fundamento del trono es la justicia: está implícito en el programa
1 Re 3,28 Todo Israel se enteró de la sentencia que había pronunciado el rey y
resp~t~ron a_l r~y1 viendo que poseía una sabiduría sobrehumana p;ra de gobierno de 2 Sm 23,2; lo ha dicho ya 16,12 y lo repetirá 29,14;
administrar justicra ( bokmat relobim ), ponen la misericordia o lealtad como fundamento 20,28 e Is 16,5. Final-
mente, todo el libro de la Sabiduría inculca esa enseñanza, pues su tema
Véase el duelo rey-profeta (rey de Siria y Elíseo) a propósito de informa- c-s la sabiduría ordenada al gobierno justo. Véanse también Jr 6,27-30;
ción militar reservada en 2 Re 6,8-12. 1-'.z 22,18; Sal 119,119.
. El paralelis~o es muy regular: colocación de las piezas correspon- 6-7b. Con 6 empieza una serie de imperativos: con motivación ne-
~ie!ltes ~n el mismo lugar a~cd =. ?bcd, repetición de la primera y la 1,tnliva (o vetitiva) en 6 y 8, positiva en 9. El paso del enunciado al im-
ultu~a,. rima de }a. segunda, ahterac.10n de la tercera. Y, sin embargo, no perativo no arguye un género u origen diferente; es más bien otro recurso
es débil y académico, como, por ejemplo, 10,28. La grandeza del tema literario para inculcar una norma de conducta. También 4-5 llevaban dos
Y,1~ densidad de la fór1:1ulalo salvan. Buen ejemplo de paralelismo anti- imperativos que equivalían a condicionales. Lo que se puede afirmar es
tetico logrado. La semejanza formal y la rima de 'lhym con mlkym indu- que el aspecto de consejo o instrucción se adelanta al primer plano de
cen a Maldonado a proponer la identificación, tomando 'elobim como tí- sintaxis y estilo.
tulo real o principesco. El primer proverbio va contra la vanidad y la ambición, su motiva-
3. El rey ha de saber también reservarse y mantenerse elevado. ción son las consecuencias penosas. Los autores citan a propósito el con-
Hemos leído la reacción del pueblo al conocer la «sabiduría sobrehumana» scjo de Le 14,8-11, que desemboca en un principio teológico expresado
Celobim) de Salomón. La mujer de Tecua compara a David con «un en- en estilo sapiencial: «A todo el que se encumbra lo abajarán y al que se
viado de Dios, qu~ sabe distinguir el bien y el mal» (2 Sm 14,17). El rey i1/,aja lo encumbrarán». El proverbio se queda en la motivación, expresa-
por la gracia de Dios no es un mortal común, sino que posee un carisma da con la fórmula «más vale», sin remontarse a un principio teológico.
de saber o «espíritu de sabiduría» (Is 11,2). lk-n Sira extiende la enseñanza al trato con el noble, distinguiendo, según
Kll gusto, las situaciones:
~intácticam~nte, el verso pr?~e~e en tres s~jetos coordinados y un
predicado comun a los tres. Estilísticamente, la incoherencia de la terna Eclo 13,10 no te acerques mucho, no sea que te aparte;
es. clave _de senti_do y ex~resión: el rey se empar~ja con dimensiones cós- no te alejes mucho, no te hagas antipático.
mic~s, cielo y tierra; asr se ve que los dos primeros son comparación
destinada a _exaltar el ~ercero, lo cós1;11ico a lo psicológico. Algo así como 7c-8. El primer hemistiquio aparece suelto y es dudoso. Algunos
15,11, predicado de D10s. Para apreciar mejor el recurso vale transformar proponen unirlo con el anterior: «que ser humillado ante un noble que
la sentencia en enigma, suprimiendo el predicado explícito: «¿qué tienen 29
450 CAPITULO 25 ,2-10 CAPITULO 25,11-12 451
han visto tus ojos». Si gramaticalmente la frase es correcta, en el estilo de y extediendo a 8-10 la presencia del rey como juez que «investiga un
estos proverbios no encaja. Unido a lo siguiente, se restablece un dístico asunto», el sentido del bloque se redondea. La lectura unificada se hace
de cuatro hemistiquios y el sentido no tropieza: «lo que han visto tus suficientemente probable.
ojos» se opone a «el secreto ajeno» (9); un testigo ocular puede deponer
en un juicio. Si resulta demasiado duro 'fr r'w 'ynyk como complemento 11 Naranjas de oro en diseños de plata
temático de ryb, se puede leer un hifil en ts', Un segundo obstáculo gra-
matical opone el segundo hemistiquio de 8, pn mh: lo más sencillo es
las palabras pronunciadas a su tiempo.
tomarlo como frase elíptica en que la interrogación suple a lo que falta, 12 Pendientes de oro y alhajas de oro fino
«no sea que [no sepas] qué hacer». En el último hemistiquio, klm ad- el experto que amonesta a un oído dócil.
quiere el sentido forense conocido, quedar confundido, derrotado.
Esto supuesto, el sentido es el siguiente: uno ha visto algo, se consi- Dos proverbios sobre el hablar con acierto. Se repite zhb = oro, se co-
dera fuerte por ser testigo presencial, y acude sin más a un juicio para rrcsponden hablar y escuchar.
entablar pleito. Pero viene la otra parte, que posee más datos sobre la 11. De la imagen caben dos explicaciones: en campo vegetal o de
cuestión, y en el careo que sigue deja confundido y derrotado al amigo orfebrería. Vegetal: tpwpy zhb serían «manzanas de oro», es decir, na-
de pleitos. Hace al caso 18,17: «El primero en su pleito tiene razón, hasta runjas, Si ya tpwp significa naranja, el zhb podría ser epíteto, como si
que viene su vecino y lo averigua (hqr)», En general, responde el presente dijéramos «áureas naranjas», o bien podría subrayar la madurez de unas
proverbio a la desconfianza profunda que muestra ya la precedente colec- naranjas no verdes, sino doradas. La palabra mskywt, que de ordinario
ción frente a disputas y pleitos. significa imágenes o imaginaciones, designaría el recipiente artístico,
Ahora bien: podemos imaginar un pleito ante un juez, incluso ante cestilla o frutero, donde se sirven las naranjas, y su función sería orna-
el rey, que se gloría de «averiguar un asunto» ( bqr), Oída la segunda mental. Pues las palabras oportunas serían como naranjas maduras: la
parte, se descubre que lo «que vieron unos ojos» era apariencia, y el rey oportunidad es la sazón de las palabras. Se puede recordar que traduciendo
no juzga por apariencias. del persa, los latinos llamaron al fruto pomum aurantium, de donde el
Sobre pleitos y disputas: 3,8; 15,18; 17,14; 18,6; 20,3; 26,21; 30, ulcrnán Pomeranza, que designa el naranjo amargo; de aurantium se deri-
33. Sobre klm con valor judicial: Is 45,16; Jr 3,3; 8,12; Esd 9,6. vnn las formas orange, arancia, naranja.
9-10. Las disputas y aun los pleitos se pueden resolver en Israel Orfebrería: se trataría de imágenes o diseños de plata labrada o re-
mano a mano, aun sin recurrir a un tribunal. Es lo que aconseja el nuevo pujada, en los cuales se incrustan o aplican figuras de naranjas realizadas
1•11 oro. Juego de luces y colores y formas, realce de lo precioso sobre lo
imperativo con motivación introducida con pn. Quiere evitar el segundo
tiempo, que el precedente ha llamado 'brytb, ahora el «salir/sacar» la vnlioso, deleite de los ojos y tesoro refinado. Todo eso son las palabras
disputa a pleito público. A solas, la cosa queda entre los dos. Sacado el pronunciadas a su tiempo, oportunamente. De la palabra 'pnyw es más
asunto al público, se pronuncian y descubren datos confidenciales, que l1ícil dar el sentido que definir la etimología (véase Eclo 50,27). Maldo-
1111do interpreta «naranjas en cestillas de plata», y explica: «Como las
mejor se guardan secretos. El picapleitos, el que saca los trapos, queda
naranjas metidas en cestillas de plata, aunque encerradas se entrevén, así
infamado ante los oyentes y con la mala fama se queda. En la vecindad,
¿quién se fiará de él? In sentencia figurada, aunque velada se entiende; y así aumenta su atrac-
Hay que notar la fluidez del concepto ryb: puede ser una riña, un.i tivo».
discusión o disputa formal, un juicio contradictorio, un proceso en el tri Ahora compárese el presente proverbio con el de 15,23, y se apre-
riurá la distancia literaria entre ambas colecciones.
bunal. El autor recomienda no llegar al último extremo. Algo semejante
recomienda Mt 18,15ss: «Si tu hermano te ofende, ve y bázselo ver, ,1 12. El tema nos lo sabemos de memoria: la amonestación o repren-
solas entre los dos. Si te hace caso, has ganado a tu hermano»; sólo en NÍÓ11. Pero hasta ahora no habíamos encontrado una formulación literaria
última instancia se acude al juicio de la comunidad. También Mt 5,25: semejante. Se pone como sujeto "zn = oído/oreja, aliterado con nzm
«Busca un arreglo con el que te pone pleito, cuanto antes, mientras uais .: pendiente. Sin buscar correspondencias menudas, el verso sugiere una
todavía de camino, no sea que ... » (paralelo Le 12,58s). escena simple sobre un fondo suntuoso de joyas. Un hombre sensato que
Hemos visto 9s ligado a 8 por el imperativo, la partícula pn, el térmi- iuuoncsta, otro razonable que presta oído; un pendiente de oro, una joya
no ryb; a su vez 8 va ligado a 6s por el imperativo con 'l con motivación. riquísima. Podemos fijarnos en el conjunto y en algún detalle que sub-
7 .6.5 tienen lpny ndyb, lpny mlk, lpny mlk. Leyendo en 6-10 consejos rnya el autor: toda la acción correlativa de amonestar y escuchar es pre-
para el ciudadano ordinario en sus relaciones hacia arriba y a su nivel, ciosn como las joyas, el oído dócil lleva colgado un pendiente de oro
452 CAPITULO 25,13-15
CAPITULO 25,16-18 453
puro, la amonestación vale como una joya preciosa, como tal se ha de
recibir. LXXII Mas no te importe si rueda
Además de nzm/'zn, está la aliteración mkp/pkm. Compárese este y pasa de mano en mano:
del oro se hace moneda.
proverbio, por ejemplo, con 15,31. Sobre la educación sapiencial como
traje de gala y joya puede consultarse Eclo 6,30s. l·:I valor de la imagen está en la paradoja: lo blando es más fuerte que lo
d11ro. La versión española es menos feliz: «La blanda respuesta la ira
13 Frescura de nieve en tiempo de siega quiebra; la dura, la despierta». Más cercanas están las versiones italiana
el mensajero fiel para quien lo envía. t' inglesa: «La lingua non ha osso, e sa rompere il dosso», «Tangue
brcaketb bone and herself hath none»,
En vez de «en tiempo» traduce el griego como si hubiera un bhm = en
el calor/bochorno, lo cual hace más agudo el contraste. «Lo envía» 0 «le 16 Si encuentras miel, come lo justo,
da un encargo»; puede tratarse de un mensaje o de una tarea en vez de no sea que te hartes y la vomites;
mensajero se puede decir recadero. Si la frescura de nieve es muy apeteci- 17 pisa con cuenta el umbral del vecino,
ble en el bochorno, es poco verosímil. Se puede pensar en una imagina- no sea que lo hartes y te aborrezca.
ción provocada por el deseo, o en aire fresco que baja de las montañas
todavía nevadas, o bien de la nieve transportada y almacenada y consu-
El acierto está en el paralelo de las dos sentencias recomendando mode-
mida c~mo refresco en el verano. N_o sabemos si tal refresco llegaba a los rnci_ó~, como imagen y explicación; las dos con la misma construcción y
campesmos o. se reservab_a a los neos ~ magnates. Quizá no convenga
repitiendo agudamente «te hartes/lo hartes». El primero podría formar
apurar el realismo de la imagen. Mensajero o recadero, repite fonética-
11n refrán por su cuenta; unido al siguiente, trasciende su sentido inme-
mente la última sílaba de siega: qa~Er sir, también están aliterados slg y diato, actualiza una potencia. Y puede servir de aviso ejemplar para el
slip. lector del género: también otros que parecen conclusos en sí mismos
El proverbio se relaciona con los anteriores por el aspecto de la opor- pueden abrirse a mayor y mejor sentido. En efecto, aun sin el segundo, L1
tunidad. Una glosa añade «alivia/conforta a su amo». miel podía presentarse como símbolo de lo grato que puede hartar.
Conviene detenerse a observar la maestría de la formulación, que una
14 Nubes y viento sin caer gota versión literal nos ayudará a valorar: «miel hallaste: come tu suficiencia,
es quien presume de regalos sin valor. escatima tu pie de la casa del vecino». Comienza de repente con el objeto,
111id, y sigue el verbo: ha sido un hallazgo, de algún modo inesperado
Después de la 1;1ieve, la lluvia. E~ otra comraración, esta vez sin la par- (rn_mo el caso de Sansón, Jue 14,8s). Queda la sentencia como una hipó-
tícula _comparat.1va. Rega~os enganosos podnan ser también promesas no tests, completa, pero esperando algo. Entonces viene el imperativo con
cumplidas. La rmportancia de los dones la han inculcado 18,16; 19,6 y su complemento, tan escueto como lo anterior. Estos aspectos contagian
21,14; de sus.peligros avisa l?,27. Hay que pensar en la desesperación t'! hemistiquio par~l~lo, que comienza con el imperativo selecto: haz pre-
de los caml?esmos que llevan tiempo esperando la lluvia y ven pasar una r1oso/ escaso. Tu visita puede ser grata al vecino, a un vecino que te has
tormenta sin que descargue; puede recordarse la descripción de Jr 14. encontrado porque sí. Escasea tus visitas, para que las aprecie y agradez-
Dos refranes nuestros emparentados: «Dádiva de ruin a su dueño cu: no desprecies con la frecuencia tus visitas, no abuses del vecino. En
parece» y «Bien te quiero, bien te quiero, pero no te doy mi dinero». este hemistiquio el hallazgo ha sido mutuo, y mutua puede permanecer
111 dulzura comedida de los encuentros. Todo esto está sugerido con una
15 Con paciencia se convence a un gobernante, economía admirable, apoyada en la selección feliz de cada palabra. Dos
escenas de vida ciudadana surgen y se funden en la fantasía. «A casa de
la lengua blanda quebranta los huesos. 111 hermano no irás cada verano»; «A casa de tu tía, pero no cada día»
El ,cambio de ~orma consiste en la _inversión:_la comparación viene des- dicen nuestros refranes. '
pues del enunciado, como en el estilo sentencioso de Antonio Machado:
XLV ¿Todo para los demás? 18 Maza y espada y flecha afilada
Mancebo, llena tu jarro, el falso testigo contra su amigo.
que ya te lo beberán.
LI Demos tiempo al tiempo:
para que el vaso rebose l ·:I primer hemistiquio reúne una panoplia mortífera: contundente, tajan-
hay que llenarlo primero. 1<·. penetrante. El segundo hemistiquio escribe debajo la explicación: la
454 CAPITULO 25,19-20 CAPITULO 25,21-22 455

panoplia representa al que da falso testimonio contra el prójimo. Su ac- Podemos tomar 19 y 20 como un ejercicio de semejante actividad, ya
ción es dañina y puede ser mortífera. Sin la explicación, la panoplia carece 11111111ciado por Jue 14,14.18 (Sansón a sus amigos). El v. 20 es un alarde
de sentido concreto: puede ser ella sola y representar muchas cosas. Por l11Hc1üoso de componer un proverbio «con pie forzado» (como se estilaba
t,11 el barroco). Así se explica que haya salido tan bien.
algo prohíbe el decálogo el falso testimonio: Ex 20,16; Dt 5,17. El tema
recurre en el libro: 6,19; 12,17; 14,5; 19,5.9.28; 21,28; 24,28. Sabemos que se empleaban vino y aceite para curar heridas; el ácido
Una serie de aliteraciones o consonancias van ligando los miembros dd vinagre es más mordiente que el alcohol del vino y puede ser perju-
de ambas partes: mepí~/>is, w/;Jrb/br'h, /;Je~/<ed, snn/sqr. Comparado el cliria 1. Al menos es más doloroso e inoportuno, que es lo que inculca el
presente con los de la colección 10-22 se aprecia la diferencia de la ex- 11111or.
presión imaginativa. Al fin viene la explicación o el tercer término de la terna, según se
t11111c el w- como explicativo o como copulativo. En todo caso, ese tercer
19 Diente picado y pie que resbala miembro es la punta del proverbio. Es otro caso de acción inoportuna,
confiar en el pérfido cuando llega el peligro. upucsta a la oportunidad preconizada en 11 y 12. Hay que llorar con
1¡1111'11 llora (Rom 12,15).
También aquí la imagen precede a la explicación: intentamos morder, y
el gusto esperado se convierte en dolor por sorpresa; apoyamos el pie, y 21 Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer;
en vez de sustentarnos nos hace resbalar. Pues eso es apoyarse en el si tiene sed, dale de beber;
pérfido.
Consideramos rila como derivado de r« = triturar: es el diente ca- 22 así le sacarás los colores
riado o picado. «Diente» está aliterado con «afilado»: in] inn; la perfidia y el Señor te lo pagará ..
es pariente del falso testimonio. La presencia de órganos corporales con
funciones tan necesarias da a la vez plasticidad a la imagen y eficacia a En un consejo bellísimo se incrusta una frase enigmática. El consejo lo
la enseñanza, que se convierte en consejo. Véase Eclo 6,11-13. recoge a la letra Pablo (Rom 12,20). Tiene un precedente en la instruc-
d1'in de Amenemope:
20 Vinagre en la llaga, ir sin ropa en el frío IV,10 No armes un escándalo contra el que te ataca ...
es cantar coplas a corazón apenado. V,5 llénale el estómago con tu pan,
6 para que se sacie y llore.
Por razones rítmicas he invertido las dos primeras comparaciones en la
traducción. Tomemos la primera hebrea, que ofrece dificultad textual, r ( .lorará de vergüenza, de agradecimiento? Siguiendo esta pista, leamos
especialmente por ese participio hifil m'dh de un verbo 'dh = pasar, irse; 1111,1s líneas de un episodio significativo. David ha perdonado la vida a
se puede deducir un significado de hacer pasar = quitarse. Es decir, qui- S111íl en la cueva. Sigue un gran diálogo, un juicio contradictorio, en que
tarse la capa cuando hace frío: es el sentido más fácil. Habría que suponer 1 )nvid reprocha a Saúl su conducta y éste lo reconoce. Entresaco algunas
una lectura intransitiva para traducir el participio por pasar, pasear, ca- [ruses:
minar. 12
Una interpretación más radical supone que este sintagma es duplica- I Sin 24 David: Ya ves que mis manos no están manchadas de maldad, ni de
traición, ni de ofensa contra ti, mientras que tú me acechas para matarme.
ción o variante de una parte de 19, como puede apreciarse escribiendo 13
Que el Señor sea nuestro juez. Y que él me vengue de ti; que mi mano
paralelos los dos sintagmas: no se alzará contra ti. ..
18
Saúl levantó la voz llorando, mientras decía a David: ¡Tú eres inocente
19 murdt buigd bywm srb y no yo! Porque tú me has pagado con bienes y yo te he pagado con
20 nr dh bgd bywm qrh males ... 21 ¡El Señor te pague lo que hoy has hecho conmigo!
Es innegable la semejanza consonántica, por lo que la explicación re-
sulta ingeniosa y atractiva. Lo curioso es que salga una variante tan feliz. Mal por bien y bien por mal, juicio de Dios, llanto avergonzado y arre-
pcnt ido. Con estos elementos volvamos al proverbio y a su frase enigmá-
Por eso sugiero otra explicación, que tiene en cuenta dicha semejanza.
I irn « acumular carbones sobre la cabeza». Selecciono como más probables
La introduzco con un principio sapiencial que enseña con su experiencia
dos líneas de explicación: una apoyada en la función de la cabeza como
Ben Sira: Nl'< le de la responsabilidad, unida al juicio de Dios; otra sugerida por lo
Eclo 21,15 Cuando el inteligente oye una máxima, rujo y ardiente de la vergüenza.
la alaba y añade otra ...

•j
456 CAPITULO 25 ,23-24 CAPITULO 25 ,25-26 457

vive esa mujer pendenciera; el proverbio pierde expresividad. Algunos


a) La cabeza es la sede de la responsabilidad: ella carga con la culpa
y con el castigo; pueden verse Jue 9,57, br'sm; 1 Re 2,33.37.44; Abd rn111hian el orden de las consonantes en rbb, y obtienen «casa espaciosa».
15; Jr 23,19; 30,23; JI 4,4. El que trata bien al enemigo lo carga a solas 1-:I rincón de azotea puede ser el lugar donde se construye una habitación
con su responsabilidad, no la comparte, como sucedería si respondiera al ,tt' emergencia; pero el proverbio no habla de "aliya, o piso superior, y su
intención parece ser apurar la incomodidad como contraste. La mujer
mal, con el mal. Los carbones ardientes serían el castigo enviado por Dios,
segun Sal 11,6 y semejantes: los carbones ardientes son parte de la teo- l'l"luk:nciera es en primer lugar la esposa (como la describe Eclo 25,
11 20); puede ser cualquier otra mujer que comparte la vivienda.
fanía en Sal 18,9. Una variante explicaría los carbones ardientes como
instrumento de un juicio de Dios, es decir, tratando bien al enemigo, lo
entregas al juicio de Dios, que saldrá por ti. 25 Agua fresca en garganta sedienta
es la buena noticia de tierra lejana.
. b) Los términos bioi, klm, que significan vergüenza, denotan tam-
bién la confusión y vergüenza del reo convicto o del soldado derrotado· 'Iumbién éste emplea la copulativa para acoplar imagen con realidad;
son términos forenses. Pues bien: devolviendo bien por mal, sometes al ropulativa que puede tener valor explicativo. Sobre el tema, pero sin l111agen,
e1:1emigo a un juicio, en el que queda convicto, confiesa y quizá se arre- véase 15,30. En la cultura de Israel, con un sistema primitivo
piente. El ardor y el rojo de la vergüenza afluyen a su cabeza, especial- ,h- comunicaciones, esas noticias multiplican su valor. «La buena noticia
mente al rostro (nosotros decimos calentarle las orejas). Devolver bien recrea, como el agua fría al que beber desea», dice el dicho popular.
por mal es iniciar un proceso que desemboque en el arrepentimiento.
Esta explicación me parece preferible y conforme a ella hemos traducido 26 Manantial turbio, fuente corrompida,
el proverbio. El final es que Dios te pagará con bienes tu magnanimidad. el honrado que flaquea ante el malvado.
Maldonado apunta las dos soluciones: «Encender al enemigo con mu- //el inocente que flaquea ante el culpable.
chos beneficios para que te responda con su amor, o aumentarle los su-
plicios y la ira de Dios ... A él lo castigará, porque no se doblegó con tu l·:I justo puede ser «fuente de vida» para sí y para otros: 10,11; 14,27.
bondad, a ti te premiará, porque amaste al enemigo». l'ucde convertirse en fuente pisoteada (véase Ez 24,18). El justo que
lluquea o se deja mover o pierde su consistencia frente al malvado.
23 Viento de noroeste trae lluvia; Baynus lo explicaba de dos maneras, prefiriendo la segunda: el justo
lengua solapada, semblantes airados. ~• unctido al poder del malvado, como Juan Bautista a Herodes, o que no
opone resistencia. Otra: «El justo que cede ante el malvado o teme su
tirnnía y no predica la verdad pura y copiosa es como fuente corrompida
El noroeste empaña la serenidad azul del cielo, cubriéndolo de nubes y 11 manantial pisoteado». Ceden persuadidos o intimidados.
provocando la lluvia. Así, la difamación turba la serenidad de los sem- Ezequiel propone el caso de un hombre honrado que se convierte a
blantes. O de los que escuchan indignados la difamación (aunque 18,8 111 maldad:
sugiere lo contrario), o bien de los ciudadanos entre los cuales se ha sem-
brado la turbadora difamación. Los semblantes serenos o turbados re- 18,24 Si el justo se aparta de su justicia y comete maldad,
imitando las abominaciones del malvado,
presenta1: en la segunda explicación las relaciones sociales, de las que son no se tendrá en cuenta la justicia que hizo ...
protagonistas los rostros como manifestación. Véase Eclo 28,13-23.
Este proverbio se podría incluir en la serie de los que he llamado psi- El salmo 7 3 habla del peligro de flaquear ante el escándalo del bien-
cológicos. rstur de los malvados:
2 Pero yo por poco doy un mal paso,
casi resbalaron mis pisadas:
24 Más vale vivir en rincón de azotea 3 porque envidiaba a los perversos
que en posada con mujer pendenciera. viendo prosperar a los malvados.
//que en casa común con mujer pendenciera. En estos casos se trata del atractivo más que de la intimidación. Si
nos fijamos en la intimidación, tenemos que pensar en la vocación de un
El proverbio es repetición pura de 21,9. El hebreo dice bét haber: casa .krt·mí.ls, llamado a ser «columna de hierro y muralla de bronce» (1,18),
de s_o~io, de compa~ero, de comu~idad. La trad:1cción más lógica es la y flaqueando en la persecución mortal (caps. 15 y 20). En estos casos el
t~ad1C1onal: en comun co?, es decir, la casa asocia a los dos inquilinos.
Si fuera casa de 1a comunidad, habría que pensar en una posada en la que
458 CAPITULO 25,27-28

malvado detenta el poder. Es que el poder emplea medios para enturbiar Capítulo 26
lo claro y corromper lo puro; por eso la vocación del «sensato» también
exige entereza y valor. El joven discípulo tiene que saberlo y prepararse.

27 Comer mucha miel no aprovecha, Continúa el estilo y la calidad literaria del capítulo precedente. En lo
indagar cosas arduas es un honor. formal dominan las comparaciones, que favorecen la introducción de imá-
fl,l'nes pintorescas. La comparación puede formularse con las partículas
Aquí tenemos un verso con el que, no sabiendo qué hacer, podemos ha- consabidas: «como ... así. .. », y la comparación puede desdoblarse en dos.
cer cualquier cosa. Así, por ejemplo: ( >tras veces la comparación se obtiene por simple yuxtaposición de dos
a) Cambiar la vocalización de kbdm en kbdym = cosas pesadas, 1_1 tr~s piezas, c~n c~pu~ativa: «a ... b ... y c»; ,en esta forma la sorpresa
graves, difíciles; es un honor o una carga. Indagar lo arduo es arduo. funciona con mas eficacia. A la forma con partícula comparativa pertene-
b) Pasar la M de kbdm a la palabra siguiente, mkbwd, asignando ccn 1.2.8.11.18.22 y probablemente 23; a la forma con copulativa, 3.7.9.
valor negativo al min, en paralelo con lo'. Investigar la Gloria no es un 14.20 y 21. La forma común de participio «el que ... » también está re-
honor (recuérdese la formación Ikabod = Singloria en 1 Sm 4,22). presentada. Este capítulo podría servir para un estudio de formas.
c) Hacer depender de un solo lo' el tob del primer hemistiquio y No menos i~teresante e~ _la organización. temática. Hay un grupo de
el kbwd del segundo; con sentido equivalente al anterior. once versos _dedi~ados exphc1t_amenteal neoo., ksyl, y puede ser que el
d) Cambiar beqer en biiqar, imperativo de yqr (como v. 17), y tras- v. 2 quede incluido en la sene, aunque a primera vista no lo parezca.
ladando la M como en b: Escatima honores al noble, o a la multitud. Después siguen cuatro versos dedicados al perezoso, que en el último de
e) Dado que las tres palabras bqr kbwd kbwd se encuentran al co- dios revela su necedad, enlazando así la segunda serie a la primera. Si-
mienzo del capítulo, referidas al rey, buscar el traspaso del presente he- l(Uen doce versos que tratan temas al menos emparentados, por referirse de
mistiquio a dicha zona, o suponer que ha habido confusión de una glosa
con lema. En consecuencia, el primer hemistiquio sería otra glosa a 16a, 11lguna manera a la lengua: se trata de riñas y pendencias, de maledicencia
con las palabras comunes 'kl db]: Esta sería una explicación que elimina y engaño, de disimulo y mentira. Los veremos más de cerca cuando les
el verso molesto. roque su turno.
Al llegar aquí se pueden hacer dos cosas: seguir buscando alternativas Cabe pensar que un autor ha seleccionado y reunido con buen gusto
o darse por vencido. Sucede que al comentarista le gusta ejercitar el in- reí ranes sobre un par de temas, o bien que un autor ingenioso ha com-
genio, practicar la pesquisa y exhibir hallazgos. Piensa que «indagar lo puesto series sobre temas seleccionados. El primero sería un hombre de
arduo es un honor». Quizá fuera mejor para él practicar la humildad y l(llsto; el segundo, un hombre de talento. El orden natural es modelo del
orden ético.
no «comer mucha miel». 1 Ni nieve al verano, ni lluvia a la siega,
ni honor r 1 necio les van bien.
28 Ciudad desmantelada y sin muralla
el hombre que no domina su pasión. Tales fenómenos meteorológicos son impensables en Palestina, y lo mis-
mo el honor que se merece un necio. Nieve y lluvia pueden ser buenos
La pasión no es una fuerza, sino una debilidad, cuando no se controla. para el campo, y bueno es el honor; pero serían dañosos fuera de sazón.
Dejándose llevar de la pasión, descubre uno su punto débil, ofrece un l·'.I necio no está sazonado para recibir honores.
flanco desguarnecido al enemigo o rival. Véanse 16,32; Eclo 6,2-4: «No La comparación está desdoblada en dos homogéneas, que podrían cam-
caigas víctima de tu pasión, pues excitará tus fuerzas contra ti»; 22,27- hinr sin dificultad sus piezas. El verso es un alarde de aliteraciones: no
23,6. Nólo qyf con qfyr, sino los comienzos en k/ q: kslg bq.J km- bqJ- kn
Sem Tob recomienda así el dominio de sí mismo: lkryl kb-, entre las cuales resalta una más aguda: kslg/ksyl.
A tod' omre castigo Véanse 17,7 y 19,10, de tema semejante, pero sin comparación.
de si mesmo que s'guarde
más que de enemigo:
con tant', seguro ande; 2 Gorrión que aletea, golondrina que vuela,
guárdes' de su enbidia, la maldición injusta no va a ninguna parte.
guárdese de su saña,
guárdes' de su cobdícia, Si aceptamos esta lectura, el sentido es claro. Bendiciones y maldiciones
que l'es la peor maña. se consideran dotadas de poderes temibles o deseables, casi mágicos. El
460 CAPITULO 26,1-3 CAPITULO 26,4-6 461
proverbio quiere exorcizar temores: la maldición actúa como invocación el necio. Como en nuestros refranes: «El necio por la pena es cuerdo»,
al Señor para que castigue al culpable que se sustrae a la justicia humana: «W almendro y el villano, el palo en la mano», «El villano y el nogal a
«Yo la he sacado para que entre en casa del ladrón y en casa del que per- palos dan lo que han».
jura por mi nombre; se instalará en la casa hasta consumir maderas y pie-
dras» (Zac 5,4). Ahora bien: si la maldición ha sido pronunciada sin mo-
tivo, si está injustificada, Dios no le prestará su eficacia; no hay que 4 No respondas al necio según su desatino,
temerla, es como gorrión sin destino que revolotea al azar. no te vayas a igualar a él;
Cabe otra explicación sugerida por el qere, que cambia lo' = no en 5 responde al necio según su desatino,
ló = a él. Esta lectura se desdobla en dos o tres interpretaciones, según no se vaya a creer listo.
la identificación del pronombre personal. Son las siguientes:
Diversos intentos hicieron los antiguos comentadores para resolver la
así la maldición le alcanza a él:
el que la dice/contra el que se pronuncia/al necio. uparente contradicción de los dos versos: sobre asuntos terrenos y sobre
nsuntos religiosos, al necio reconocido y al desconocido. Pero esto es
Lo primero es una instancia más del conocido principio que el mal quitar su gracia y agudeza al contraste. Los dos consejos parecen contra-
se vuelve contra el autor (dentro del capítulo, véase el v. 27). Lo segundo rios y los dos son verdaderos; siendo verdaderos, se relativizan mutua-
viene a decir que una maldición siempre es peligrosa, aunque pronunciada mente; no siendo principios universales de conducta, imponen al hombre
sin motivo. Lo tercero une este proverbio con el anterior, y hay que verlo prudente un discernimiento de cada caso. Las dos conductas son justifi-
más despacio. ruliles, las dos cuestionables. Así son las cosas de la vida: «no hay que
Los dos proverbios están trabados por una estructura formal idéntica: 1d1ajarse, pero se lo tiene merecido ... ».
«como ... como ... así. .. ». ¿Están unidos también por el tema? Si el se- Responder, se entiende a una pregunta o a una observación. No hay
gundo lleva un pronombre, es lógico que su antecedente se haya pronun- que responderle en los términos en que plantea la cuestión, hay que res-
ciado antes: el primer candidato es el necio. Además, kbd y qll son antó-
ponderle como pide su necedad. En un caso se toma el punto de vista del
nimos clásicos; compárese Ex 21, 17, qll, con Ex 20, 12, kbd (decálogo);
prudente: para que no se rebaje; en el segundo, el punto de vista del
Is 23,9. Esto supuesto, podemos explicar: al necio no le toca el honor;
necio, para que no tenga pretensiones, para darle una lección. El método
en cambio, una maldición sin destino justificado le tocará a él, o bien
,kl sic et non está anticipado en estos dos versos agudos, en los que el
una maldición le tocará a él, aunque no haya razón especial; el ser necio paralelismo terminado en divergencia es el factor formal más llamativo.
es suficiente justificación.
Pero ninguna de las tres lecturas se acuerda bien con la comparación:
como el gorrión vuela al azar, así la maldición alcanza a un destinatario. 6 Se corta las piernas y se desnuda el culo/ /y bebe vinagre
Decir que el ave retorna al nido es cambiar lo que dice el texto. Por tanto quien envía un recado por medio de un necio.
parece preferible la primera explicación. '
l .a segunda frase es en hebreo bms stb, o sea, bebe violencia, semejante
3 Para el caballo el látigo, para el asno el ronzal, 11 4,17: «beben vino de violencias»; la traducción es simple, pero no hace
para la espalda del necio la vara. sentido. Algunos cambian bms en bm«: es un cambio ligero, de sibilante
111 final, fácilmente explicable y nada infrecuente. El resultado es «bebe
vinagre»: es una bebida que puede ser ingrata (10,26; Sal 69,22) o prohi-
También se puede mantener el orden original, haciendo una pequeña hida (Nrn 6,3). El sentido resulta aceptable, aunque no muy expresivo.
pausa de recitación después de «vara», para redoblar la sorpresa: «El ( ltros proponen un sentido derivado o metafórico de bms, despojarse, a
látigo para el caballo, el ronzal para el asno y la vara (esperamos un ani- imitación de Job 15,33, y cambiando la vocalización de las dos palabras,
mal) para la espalda del necio». Compárese este proverbio con 10,13 y se resulta: «se desnuda el culo», se expone a la vergüenza pública. El casti-
apreciará la superioridad del que comentamos. Se diría que 10,Ub es ¡.io está atestiguado en 2 Sm 10,4s y en Is 20,1-6.
un aprovechamiento torpe de 26,3b. Parafraseando: el que envía un recado por un necio, usando piernas
La primera mitad es también desdoblamiento que podemos propone!'
como ejemplo de táctica o distribución correlativa, que equivale a: látigo njcnas, se corta las propias, porque el verdadero encargo no llegará al des-
y bocado son para el caballo y el asno. La vara podría ser instrumento tinatario; además queda malparado ante el destinatario y ante sus vecinos,
educativo; aquí parece sugerir que los golpes son las razones que entiende por haberse fiado de uno que todo lo confunde y estropea. El sentido es
excelente.
462 CAPITULO 26,7-9 26,10
CAPITULO 463
Si se acepta tal interpretación, pueden sonar insinuaciones maliciosas clava en la mano del que no lo sabe manejar; así, el proverbio usado por
en las dos comparaciones, dado el posible sentido sexual de rglym (pu- un necio se vuelve contra él: «aplícate el cuento». Podemos tomar 'lh
denda) y bms (violentar, Jr 13,22). Es más, se explicaría la corrección hyd como correlativo de nms' byd: tener a mano/caer en manos, o como
del texto por un escriba escandalizado de tales insinuaciones. semejante a 'lh 'l lb = ocurrirse, venir a la mente. Este uso, atestiguado
en la literatura posbíblica, ofrece un sentido mejor.
7 Al lisiado le cuelgan las piernas; ¿ Y por qué un pincho? Es obvio que un instrumento aguzado, espino
al necio, el proverbio en la boca. o pincho o gancho, puede ser peligroso en manos de un borracho. Además
encontramos que Ecl 12,11 compara: «las sentencias de los sabios son
En la comparación se recoge una observación casi impresionista: los pies como aguijadas», con ellas se puede incitar y dirigir a los hombres; pero
sustentan sólidamente y mueven a la persona sana; en cambio, hay unos cuando las usa el necio, se convierten en pinchos dañinos de los que hay
cojos que echan la pierna de una manera como si colgase y no apoyase. que guardarse. Este proverbio completa el del v. 7.
De un borracho dice Gerardo Diego que «barajaba las losas de la acera», y
yo he conocido el mote «engañabaldosas». Más fácil y menos impre- 10 Saetero que atraviesa a cualquiera
sionista sería la imagen de un cojo apoyado en muletas, cuyas piernas el que contrata a un necio y contrata a viandantes.
cuelgan materialmente: «¿Hasta cuándo vais a caminar con muletas?», / /Saetero que dispara contra los transeúntes
reprocha Elías al pueblo en el monte Carmelo (1 Re 18,21). Cuelgan: es quien contrata a un necio o a un borracho.
como un cubo de la cuerda de un pozo; del verbo dlh. / /El pleiteante lo revuelve todo:
De manera semejante el proverbio no se asienta ni se mueve correc- contrata un necio, contrata transeúntes.
tamente en los labios del necio: no sabe enunciarlo, lo deforma, lo usa a
destiempo. Es curiosa la coincidencia: nosotros hablamos de pies rítmicos, Las tres traducciones ofrecidas atestiguan la dificultad del texto. rb puede
de coplas de pie quebrado; a lo mejor el poeta hebreo apreciaba una se- significar saetero, según Gn 49,23; Sal 18,15; Jr 50,29; Job 16,13: un
mejanza entre el ritmo alterno del paralelismo poético y el movimiento arquero que dispara y atraviesa a todos, a cualquiera. Si lo derivamos de
de los pies al andar. rvb, significa pleiteante; entonces l;Jyl es dar vueltas, c;irar, y mbioll, hacer
dar vueltas, revolverlo todo; el pleiteante contrata a cualquiera, al pri-
8 Quiere sujetar una piedra en la honda mero que pasa, a un necio, con tal de revolver. La repetición del verbo
quien concede honores a un necio. .~kr = contratar no disuena en la serie presente, rica en desdoblamientos
formales.
El verbo srr (de donde nuestro «zurrón») es envolver, encerrar; 30,4: Otra lectura corrige el texto en varios puntos. Transporta 'brym al
primer hemistiquio, como complemento de mbtoll: arquero despreocupa-
«encerrar el mar en una capa». mrgmb, de rgm = apedrear, debe de ser do que dispara a los que pasan sin fijarse. Después cambia soker en sikkór
la honda o una parte de ella. Se ofrecen tres sentidos que no se excluyen = borracho; necio y borracho son la pareja del verso precedente. Sobre
del todo. Primero, la honda no es instrumento para encerrar piedras, para contratar necios ha hablado el v. 6, y el borracho es necio, al menos pro-
ello está el zurrón (1 Sm 17,49); al cambiar de empleo, la honda se es- visional. El sentido es mejor, porque no hemos de pensar que los tran-
tropea o no sirve y la piedra se pierde, pues tampoco el necio puede seúntes son necios por definición. Prefiero esta explicación. «De persona
conservar honores, que tocan al sensato. Segundo, como la piedra sale beoda no fíes tu bolsa», según asegura el refrán.
despedida de la honda, así el honor que se concede al necio; él mismo se La dificultad del texto multiplica los intentos de traducción. A título
encarga de deshonrarse. Tercero, y es lo más grave, el necio que recibe de curiosidad citaré unos cuantos, sin detenerme a exponer su pretendida
honores o puestos honoríficos puede convertirse en arma peligrosa. Como justificación:
dice el v. 1, los honores no le van al necio: o los malgasta o abusa de Mucho sufre toda la carne del necio, y su cólera se quebranta. LXX
ellos. Mucho sufre toda la carne del necio, y el borracho atraviesa el mar. Sir.
L11 abundancia saca adelante cualquier cosa;
9 Pincho que cae en manos de un borracho
pero el salario y el que contrata a un necio se acaban. Delitzsch
es un proverbio en boca de un necio.
Iudicium determinat causas,
et qui imponit stulto silentium iras mitigar. Jerónimo
El verbo 'lb tiene una gama ancha de significados: subir, crecer, brotar. Poderoso es el Creador de todo:
De «subir» algunos suponen algo puntiagudo que sube y se mete O se n necios y transgresores les da su sustento. Kimchi
464 CAPITULO 26,11-14 CAPITULO 26,15-17 465
11 Perro que vuelve a su vómito levanta tarde ni oye misa ni come carne». La aliteración es aquí más
es el necio que insiste en sus sandeces. disimulada: 'sl]'] :¿-.

La relación entre el vómito y el borracho está bien afirmada en el AT; 15 El holgazán mete la mano en el plato
por ejemplo, Jr 25,27; Is 19,14; 28,8. La comparación con el perro es y le cansa llevársela a la boca.
degradante, el detalle del vómito empeora la cosa. Con razón decían 4-5
que al necio o no hacerle caso o dejarlo cortado. 2 Pe 2,22 cita este pro- Así, las cosas que emprende no sabe llevarlas a término, aunque sean im-
verbio. La aliteración es llamativa, sin llegar al alarde del v. l. En este portantes y vitales. El estilo es otra vez de anotación descriptiva irónica.
refrán parece descargarse el desprecio de una clase dedicada a educar a Nos invita a contemplar al perezoso sentado a la mesa, en un esfuerzo,
los jóvenes en la sensatez y prudencia. sobrehumano para llevarse la comida a la boca. Nueva aliteración: 'sl] slbt, O
sea, que estos tres versos han explotado varias aliteraciones del adje- tivo
12 ¿Has visto a uno que se tiene por listo? 'sl = holgazán, nomen omen.
Pues más se puede esperar de un necio.
16 El holgazán se cree más sabio
Tenerse por sabio equivale aquí a considerarse ya perfecto y ac~bado en que siete que responden con acierto.
el saber, lo cual significa ignorar la propia ignorancia, y es refinada ne-
cedad. Frente a él, el necio ofrece mejor perspectiva, porque puede llegar a El holgazán tiene sus razones, como la del león en la calle, y no hay quien
reconocer su ignorancia y a ponerse en proceso de superarla. Claro que si lo mueva de ellas. Está tan satisfecho de su mezquino saber como de su
el necio se tiene por listo (v. 5), entonces el caso es rematado. Véase una escasa actividad. Su pereza mental le basta para convencerse a sí mismo;
variante en 29,20. ya que no convence a los demás.
Aquí termina la serie de proverbios dedicados al necio: no merece El proverbio opera la unión de las dos series, necio y perezoso, por
honores, sino maldición y castigo; ni sabe usar un refrán ni ha de recibir la expresión «se tiene por sabio», que hemos leído en 5 y 12. El autor
encargos. Si es reincidente, hay que despreciarlo; si se reconoce, todavía no tiene mucha esperanza de él. En vez de despreciarlo o degradarlo, se
hay esperanza. burla públicamente de él.
Siguen nueve proverbios en doce versos que me parecen emparenta-
13 Dice el holgazán: «Hay un león en el camino, dos por el tema: murmuración y riñas, engaño y fingimiento. Un trenzado
hay una fiera en la calle». de palabras repetidas o sinónimas traban la serie, y la colocan en el cam-
po del hablar, aunque labios y boca se mencionen sólo en tres versos. Ri-
ñas y pleitos= ryb mdyn, 17.20.2lab; murmuración, 20.22; engaño y
El hebreo emplea dos nombres diversos del león: ibl y 'ry; el primero
consuena con perezoso: sf;l/:¿l (b]"), En 22,13 hemos leído una varia- halago= rmh blq, 19.23?.28; labios, lengua, boca, 23.24.28. Hay que
ción de estas excusas fantásticas del perezoso. Se puede aplicar a cual- añadir una serie de oposiciones entre lo externo y lo interno:
quiera que inventa dificultades inexistentes o agiganta las existentes. Lo 19 engaño juego
desorbitado de la suposición deja en ridículo al que la profiere; así, con- 22 palabra vientre
dena y enseña, burlando, el proverbio. Con la misma fiebre imaginativa, 23 labios corazón
24 labios interior
el personaje se opone al loco que, para ejercitar su valor, desafía leones 25 voz corazón
enjaulados o transforma molinos en gigantes. 26 encubrir descubrir

14 La puerta da vueltas en el quicio, 17 Agarra un perro por las orejas


el perezoso en la cama. quien se mete en riña ajena.

Uno de los mejores proverbios de todo el libro. Habría que realizarlo en Esta es la versión reducida, rítmica, suprimiendo como presumible dito-
un montaje de cine, alternando y acompasando los dos movimientos gira- grafía el participio 'br. Podemos conservarlo, unido a klb y a mt'br]
torios, que no llevan a ninguna parte. Moverse para no moverse parece mt'rb: en el primer caso se trata de un perro vagabundo, en el s~gundo
lo supremo de la pereza. Junto a él palidece nuestro refrán: «El que se de un transeúnte que se mete donde no lo llaman. A favor de lo pnrnero ;
,,
. 30
466 CAPITULO 26,18-22 CAPITULO 26,23-27 467

el amo puede agarrar a su perro por las orejas, no a uno desconocido. ccndente el murmurar y escuchar murmuraciones; pero lo dicho penetra y
A favor de lo segundo: uno pasa por la calle, ve dos personas riñendo y se queda bien grabado, pronto para retornar a la memoria con efectos
se mete en la riña. Parece mejor la segunda interpretación. desastrosos. Hay que notar el parecido de esas dos palabras raras de los
Las dos han cambiado mt'br en mt'rb, excitarse en mezclarse. Es una versos 18 y 22: mtlhlh y mtlhm.
simple metátesis, un error fácilmente explicable; el verbo brrb se lee en
14,10; 20,19; 24,21. Hay una versión que parece haber leído b'znb klb
en vez de b'zny klb, agarra por el rabo. 23 Barniz que recubre la loza
El libro ha prevenido repetidas veces contra riñas y pleitos; por ejem- son los labios que adulan con mala idea.
plo, 15,18; 17,14.19; 20,3; cuánto más si son ajenos.
Leyendo ksp sgym y cambiando dlqym en blqvm, como en v. 28. dlqym
18 El alocado dispara lignifica ardientes y no hace sentido aquí. Sobre el fingimiento maligno
venablos y flechas mortales, podemos citar de nuestra cosecha: «Boca de míe! y manos de hiel», «To-
19 así es el que engaña a su amigo c·,1.1· de beata y uñas de gata».
y luego dice: «Era en broma».

Lo más difícil de este proverbio es el primer participio. El verbo lhh, 24 Disimula con los labios el que odia,
con segunda radical duplicada, sale aquí y en Eclo 32,15. Unos lo inter- mientras por dentro medita engaños;
pretan por jugar, otros por hacer el loco. Si la Antigüedad conoció esos 25 aunque suavice la voz, no le creas,
alardes y espectáculos de habilidad que consisten en lanzar cuchillos o que lleva dentro siete abominaciones;
flechas dibujando la silueta de una persona, tendríamos explicado el pri- 26 aunque encubra el odio con disimulo,
mer verso: uno que juega con armas peligrosas, si causa la muerte no su maldad se descubrirá en la asamblea.
puede excusarse arguyendo que se trataba de un ejercicio de habilidad.
Así, tampoco vale la excusa de bromas que perjudican al prójimo. Que
J,:I nifal de nkr en sentido de hacerse irreconocible, disimular. Es el odio
1a puntería sabía estimarse nos lo dice Jue 20,16 ponderando a los hon-
110 declarado, que disimulando se cree más eficaz. Se supone que uno sabe
deros benjaminitas.
El otro sentido es uno que hace locuras, que no mide el alcance de lo que es un enemigo; de lo contrario, ¿cómo reconoce el engaño? Nosotros
-que hace, y sus locuras pueden resultar mortíferas. decirnos elípticamente: «del enemigo el consejo». Pero el engaño no du-
l'nrá mucho, sino que saldrá al descubierto en público, en una asamblea
20 Si se acaba la leña, se apaga el fuego; Judicial. Maldonado explica la función de la asamblea: «O porque al ser
Interrogado en muchos puntos por muchos, dará a entender algo; o por-
si no está el maldiciente, amaina la riña.
que entre tantos alguien se olerá el delito».
21 Fuelle para las brasas y leña para el fuego
es el pendenciero para atizar la riña.
27 El que cava una fosa caerá en ella,
nrgn es el murmurador o maldiciente. Leo mpb = fuelle en vez de pbm,
carbones; porque decir «carbones para las ascuas» resulta extraño, a no el que rueda una piedra le caerá encima.
ser que digamos «carbones sobre ascuas». Entran con la misma función
el maldiciente y el pendenciero. Sin imagen de fuego lo dicen 15,18; Se puede unir este proverbio a lo anterior: el traidor queda descubierto y
22,10 y 29,22, culpando al colérico. Recoge el tema y la imagen del fuego el mal que planeaba se vuelve contra él. Algo semejante se lee en un
Eclo 8,3 y 28,10. Nosotros decimos «echar/añadir ascuas/leña al fuego». pnpiro egipcio: «Al que remueve una piedra, le caerá en el pie» (Oncb-
Jdonky, 22,5). En forma de petición lo encontramos en Sal 7,16s:
22 Las palabras del que murmura son golosinas
Cavó y ahondó una fosa,
que bajan hasta lo hondo del vientre. caiga en la fosa que hizo;
recaiga sobre él su maldad,
El proverbio de 16,28 une riña y murmuración. Conocemos el presente su crueldad se vuelva contra él.

proverbio porque salió en 18,8. Puede parecer pasatiempo grato e intras- Mris desarrollada la forma de Ecl 10,8s; otra variante en Eclo 27 ,26.
468 CAPITULO 26,28

28 Lengua embustera duplica los daños, Capítulo 27


boca que adula empuja a la ruina.

Basta leer el verbo snb = duplicar para obtener un sentido razonable. A lo largo del capítulo se observan varias binas o grupos unidos por pa-
«Embustera» es predicado genérico que se especifica en la segunda parte: labras repetidas o por otros artificios formales; por ejemplo, 1 y 2 por bll,
miente adulando. Y con esos halagos causa más daño que si injuriara 3 y 4 por la forma ternaria, 5 y 6 por 'bb, 7 y 8 por mtq, 9 y 10 por r',
abiertamente. Lo explicará algo más abajo, en 27 ,5s. De manera seme- 11 y 12 por bkm y 'rwm al comienzo, 17 y 19 por las duplicaciones, etc.
jante decimos nosotros: «Del agua mansa me libre Dios, que de la brava Más importante es la unidad creada por el tema dominante del capí-
me libraré yo». Dos refranes nuestros dicen: «Palabras de lisonjero mu- tulo: se trata de la función del «otro», hermano o prójimo, vecino o mu-
chas son y sin provecho» y «Palabras dulces y melosas a las veces traen jer, desconocido. El hombre no se basta a sí mismo ni debe apoyarse sólo
ruines obras». en sí mismo: depende de la alabanza ajena (2) y del trato con el otro
(17); vive entre hermanos, mujer, vecinos y prójimos y de ellos depende;
necesita el consejo, la reprensión, la protección. Con todos los matices,
el capítulo proclama el carácter social del hombre.

1 No te gloríes del mañana,


no sabes lo que engendra el día.
2 Que te alabe el extraño, y no tu boca;
el desconocido, y no tus labios.
21 La plata en el horno, el oro en el crisol,
el hombre en la boca que lo alaba.
/ /El horno para la plata, el crisol para el oro,
el hombre para la boca que lo alaba.
La alabanza, bll, une los tres proverbios.
l. Uno echa sus cuentas confiando al futuro méritos y realizaciones
y venturas: lo que hará y lo que será. Se las promete felices, como si pi-
diera prestado al mañana. Pero cada día llega preñado de sucesos y cir-
cunstancias que no controlamos, «no contamos con la huéspeda». ¿Será
niño o niña? Hasta que no salga a la luz del día, no lo sabemos. Inútil
prometerse un descendiente varón o un mañana venturoso. El hombre no
puede alabarse a sí mismo tomando al futuro por aliado, porque el futuro
es un extraño.
El proverbio presenta dos aspectos: al echar las cuentas para el futuro
hay que dejar un ancho margen para lo imprevisto, y no hay que alabarse
antes de tiempo. Veamos algunas variaciones sobre esos dos temas:
Eclo 11,18 Uno se hace rico a fuerza de privaciones,
y le toca esta recompensa:
19 cuando dice: «Ahora puedo descansar,
ahora comeré de mis pensiones»,
no sabe cuánto pasará hasta que lo deje a otro y muera.
Algo semejante dice Le 12,20; y
Sant 4,13 Vamos ahora con los que dicen: «Hoy mismo o mañana salimos para tal o
cual ciudad, nos pasamos allí un año negociando y nos hacemos ricos». Y
eso sin tener idea de lo que va a ser de vosotros mañana.
470 CAPITULO 27,1-2.21 CAPITULO 27 ,3-4 471
La doctrina del «gloriarse», debida e indebidamente, es central en Pablo, En rigor formal, el sentido es: la alabanza ajena se comprueba por
pero referida más al pasado, a los méritos adquiridos, que al futuro. el alabado, lo que parece por lo que es. La alabanza propia no vale; en-
Nuestro refrán dice: «Nadie se alabe hasta que acabe». La instrucción tonces, ¿vale la ajena? Todavía no: ha de comprobarse con el valor de la
de Amenemope se fija especialmente en los cambios de fortuna. Así, en persona. El sentido queda redondeado y respeta los datos del texto
el capítulo 5: hebreo.
VI,5 No digas: «Hoy es como mañana», Con todo, cabe otra hipótesis: que el proverbio funcione ad sensum,
¿cómo acabará esto? sin atenerse al rigor de las correspondencias formales. Es decir:
VIl,2 Llega el mañana, el hoy ha pasado:
la hondura es ahora superficie del agua. crisol para plata
horno para oro
Más terminante el nuestro: «Hasta muertos y enterrados no seáis fama para hombre
alabados».
2. Pero tampoco debe uno gloriarse del presente ni del pasado: la según la correspondencia de contenido y forma establecida en 1 7 ,3:
alabanza válida debe proceder del extraño imparcial, ni servil para tribu- el crisol a la plata
tar alabanzas, ni mezquino para regatearlas. el horno al oro
Bastaría la primera parte para hacer un refrán categórico; la segunda el Señor prueba los corazones
sólo sirve para el paralelismo, con sinónimos descontados. En un con-
texto polémico, casi sarcástico (2 Cor 10,12-18), Pablo plantea y resuelve que es el tema de san Pablo en 2 Cor 12,18. La explicación es posible:
la cuestión en términos teológicos: ofrece un sentido de 21 que apenas añade nada al v. 2.
2 Cor 10,18 Pues quien se hace él mismo el cartel no es ése el que está aprobado,
sino aquel a quien se lo hace el Señor. 3 Peso de piedra, carga de arena:
Claro está que el Señor no es «extraño», pero sí trascendente, tam-
más pesado el mal genio del necio.
bién en su conocimiento e imparcialidad. Más adelante añade Pablo (12, 4 Cruel es la cólera, arrolladora la ira,
11): «He sido un insensato, vosotros me obligasteis. Hablar en favor mío pero ¿ quién tesis tírá a los celos?
debería ser cosa vuestra». Los latinos decían: «propria laus foetet in ore». J /Crueldad de cólera, turbión de ira,
Delitzsch cita uno alemán que se pasa de elaborado: «Eigenlob stinkt, y ¿ quién resistirá a los celos?
Freundes Lob hinkt, fremdes Lob klingt».
21. Algunos toman lpy como preposición, según, a la medida de, Los dos tienen una disposición ternaria a minore ad maius, con desdobla-
respecto a; con lo cual el tercer l- es completamente diverso de los dos miento sinonímico en la primera parte: peso/carga, ira/cólera. También
primeros. Resulta el siguiente sentido: el crisol para la plata, el horno están unidos por el tema: mal genio o irritación y cólera.
para el oro y un hombre según su fama. Con una variante: así, un hom- 3. La unión con los precedentes quizá no sea casual. Ya hemos visto
bre según lo que alaba; es decir, de acuerdo con sus preferencias y esti- cómo Pablo confesaba la «insensatez» de haberse alabado a la fuerza. Ala-
maciones. barse es una forma de necedad: el necio del v. 3 podría ser el que se
Formalmente me parece más probable conservar el mismo sentido alaba del v. 2. Además hay que considerar dos sentidos de bll, alabar y
para el l- de las tres piezas. Además, 21 recoge de 2 las palabras bll y py, ser demente (Is 44,25; Job 12,17; Ecl 2,2; 7,7, etc.).
que tienen un valor decisivo; prefiero conservar a py el mismo valor Si se identifica la designación, el necio es el que se alaba, y la irrita-
fuerte (no debilitado en preposición). Al llegar aquí resulta una despro- ción es la que produce en los que escuchan. Aunque es posible, creo más
porción, que no se advierte cuando uno se deja llevar del sentido: el crisol probable el otro sentido, que da más peso a la unión de 3 con 4. Nos-
purifica y comprueba al oro, así la alabanza ajena al hombre, porque la otros decimos de una persona que es «cargante, pesada», con diversas
alabanza propia no tiene esa fuerza, no es acendrada. La idea está clara, aplicaciones.
pero no es ésa la relación correlativa que establece el texto; más bien Eclo 22,14s elabora el tema:
hay que expresarla en la siguiente fórmula:
¿Qué hay más pesado que el plomo? ¿Cómo se llama?
el crisol para la plata Necio.
el horno para el oro Arena, sal, una bola de hierro
un hombre para la boca que lo alaba se soportan mejor que un insensato.
472 CAPITULO 27 ,5-6 CAPITULO 27, 7 .20 4H
Sem Tob dice: «Non puede omre aver en mundo tal amigo commo que necesita ser creído; el amigo es creíble aun cuando hace sufrir. Véan-
el buen saber nin peor enemigo que la su torpedat; e del torpe la saña se 28,23; Eclo 27,22-24; 12,16.
más pesa en verdat que arena, nin maña ... » (1325-1332). Dada la semejanza entre besar y morder, nlq y nsk, es posible que el
4. Véanse Eclo 9,ls; 30,24. Nm 5,11-31 ofrece una legislación so- autor insinúe un juego de palabras; Eclo 12,13, sobre «el encantador-
bre los celos apelando al juicio de Dios. Se puede referir a los celos pro- mordido», puede estar en la misma línea. El beso de Judas, «amigo», se
pios, que ciegan y enloquecen al hombre, o a los ajenos, que lo vuelven cierne sobre este proverbio.
inexorable. Calderón titulaba El mayor monstruo, los celos. Shakespeare De nuestra cosecha, y a modo de ilustración, cito dos refranes para-
nos ofrece su Otelo, lleno de versos memorables sobre los celos. Paralela- lelos: «Bien me quieren mis vecinas porque les digo las mentiras» y «Mal
mente discurre una tradición literaria que se burla de los celosos sin me quieren mis comadres porque les digo las verdades».
fundamento.
7 Estómago harto pisotea el panal,
5 Más vale reprensión abierta a estómago hambriento lo amargo le es dulce.
que amistad encubierta. 20 Infierno y Abismo son insaciables,
6 Leal es el golpe del amigo, insaciables son los ojos del hombre.
falaz el beso del enemigo.
Los dos están unidos por el tema de la hartura o saciedad. El primero,
//De fiar son los golpes del amigo, en una experiencia concreta y limitada, ve reflejada una experiencia uni-
excesivos los besos del enemigo. versal. El segundo se traslada al sentido metafórico. El primero enuncia
y contrapone, sin valorar; el segundo contiene un juicio de valor.
Del desconocido imparcial pasamos al amigo contrapuesto al enemigo;
de la alabanza a la reprensión. La reprensión, aunque duela, aunque abra 7. Las dos mitades podían subsistir por su cuenta; emparejadas,
heridas, puede valer más que la alabanza, porque puede curar, o comple- redoblan su interés. Según el objeto del hambre y la saciedad, cambiará
menta la alabanza mejorando al hombre. El Levítico ordena: la enseñanza: «El que me come tendrá más hambre, el que me bebe ten-
drá más sed», dice la Sabiduría en Eclo 24,21. Una bienaventuranza
19,17 No guardarás odio a tu hermano. Reprenderás abiertamente a tu paisano y proclama: «Dichosos los que ahora pasáis hambre, porque os van a saciar»
no cargarás con pecado por su causa.
18 ... Amarás a tu prójimo como a ti mismo ... (Le 6,21); que en Mt 5,6 es hambre y sed de justicia.
Nuestro refranero tiene algunos parecidos: «La mejor salsa es el ham-
Opone reprensión a rencor: se trata de una reprension que puede bre», «A buen hambre no hay pan duro», «A pan de quince días hambre
aclarar las cosas conduciendo a la enmienda y reconciliación. de tres semanas». El texto hebreo se complace en algunas aliteraciones:
Los versos que comentamos oponen dos contrarios a la reprensión: npi npt tbs (p/b), mr mtq, sb<h r'bh.
uno es la amistad escondida, que no se manifiesta en obras, que se agota 20. El ojo, sede común de la estimativa, representa aquí la codicia:
en buenos sentimientos; otro es el odio que se disfraza con halagos de una pasión humana tan insaciable como el reino de la muerte, siempre
amistad. Esto nos invita a una lectura correlativa de 5: la amistad encu- devorando mortales. La comparación colorea con tintes sombríos y fatí-
bierta es un afecto que no se atreve a reprender por timidez o por temor dicos la figura de la codicia, que resulta un ser tenebroso e infernal.
a perder el amigo. Es un amor poco fuerte, pues teme: piensa que el Ecl 1,8 dice: «No se sacian los ojos de ver ni se hartan los oídos de
amor no superará la prueba de la reprensión. Amor débil, que no discier- oír», refiriéndose inmediatamente a la curiosidad, que es un modo de
ne cuánto amor se encubre en una reprensión. A ese amor temeroso y codicia. Más cercana es la cuaterna de Prov 30,15s. Véase también 1 Jn
débil se dirige 6a. 2,16.
En 6 el autor juega con una inversión paradójica: heridas de amigo, Este proverbio se podría representar como desafío de ingenio: uno
besos de enemigo. Lo contrario de lo que se espera. Dos predicados re- da dos cosas semejantes y el otro tiene que añadir una tercera.
suelven la paradoja restableciendo el valor auténtico, más allá de las apa- Sobre la codicia creciente ofrece un precioso desarrollo Sem Tob, que
riencias o expectaciones. El predicado n'trwt, aliterado y antónimo de comienza con las siguientes cuartetas:
n'mnym, es dudoso. Algunos, apoyados en la antonimia, postulan un sen-

tido especial, «falaz». El significado más frecuente de 'tres «abundante» Non puede omre tomar D'alcancar una cosa
{raíz emparentada a 'fr, riqueza). Romper la antonimia esperada es otro en la cobdícia tiento: nasce cobdicia d'otra
es profundada mar mayor e mas lazrosa;
refinamiento estilístico: el enemigo multiplica las señales de afecto por- sin orilla nin puerto. que mengua vien' de sobra.
474 CAPITULO 27 ,8-10 CAPITULO 27,11-12 475
8 Pájaro escapado del nido cedente. Podrían suprimirse algunos elementos para obtener una forma
es el vagabundo lejos de su hogar. más ceñida y rítmica: al amigo de tu padre no lo sueltes, y no acudas a
casa de tu hermano. Pero mejor será respetar el texto.
Como 7 y como 20, también este proverbio está montado sobre una re- El amigo del padre es un amigo de familia, un amigo viejo y com-
petición verbal, ndd. El primer sentido mira a la familia y a las relaciones probado; a lo mejor te ha visto nacer. No lo abandones, pues no es pro-
sociales estrechas. El sentido se puede ampliar, con valor psicológico, bable que te abandone: «Malhaya el amigo que lo fue del padre y no lo
aplicándolo al hombre fuera de puesto, descentrado; al aventurero víc- es del hijo».
tima de su inquietud y quizá de su nostalgia. Puede aplicarse a Ulises y Segunda parte: en la desgracia no acudas a casa de tu hermano. ¿Está
también al ave metafísica del estupendo poema de Unamuno Muere en el condicionado por lo anterior?, ¿es un consejo pesimista? Se supone que
el hermano ya ha puesto casa y tiene familia; que otros afectos e intereses
mar el ave que voló del buque. se interponen, que no agradece la visita del hermano necesitado. Un re-
El hombre necesita algún arraigo: incluso un ser volandero como el frán italiano dice: «amare di fratelli amare di coltelli». El amigo de fami-
pájaro tiene su nido. Véase el comentario de Eclo 29,21-28. Y unos re- lia ha cultivado y demostrado durante años la amistad: ¿y no han vivido
franes nuestros: «Hombre sin abrigo, pájaro sin nido», «Bien está cada y crecido juntos los hermanos? El amigo de familia ha superado intereses
piedra en su agujero», «Tierra ajena quema». personales por amistad; el hermano «ha abandonado padre y madre» y
hermanos por un nuevo amor.
9 Perfume e incienso alegran el corazón, Cabe otra interpretación, en que la primera parte condiciona la segun-
el consejo del amigo endulza el ánimo. da: suponiendo que tienes un amigo de familia a mano, no te desplaces
10 No abandones al amigo tuyo y de tu padre, hasta la casa de tu hermano; tienes lo seguro cerca, no busques lo insegu-
ro lejos. O bien, con aspecto verbal del segundo imperativo: no lo aban-
y en la desgracia no vayas a casa de tu hermano. dones, y no tendrás que ir. Porque «más vale vecino cerca que hermano
Más vale vecino cerca lejos». Esta segunda lectura es menos pesimista: no supone el desvío del
que hermano lejos. hermano ni tampoco lo excluye. Véanse 17,17 y 18,24.
Nuestro refrán suena en dos variantes: «Más vale buen amigo que
9. Es dudoso el segundo hemistiquio. Traducido a la letra sonaría: y pariente ni vecino», «Más vale amigo que pariente o primo». Para la in-
dulzura de su compañero más que/por consejo de ánimo. Para que eso terpretación pesimista: «Entre hermano y hermano dos testigos y un es-
haga sentido hay que elaborar la interpretación: cribano».
a) Usando el verbo smb para ambos hemistiquios y tomando min
como comparativo: la dulzura del amigo [alegra] más que consejo del 11 Ten juicio, hijo mío; dame esa alegría,
ánimo [propio]. La dulzura del amigo o compañero se refiere a los ver-
y podré replicar a quien me afrenta.
sos 5-6. Toma el sufijo posesivo de r'hw como determinativo, «de un
compañero», «del propio compañero».
«Los hijos de la juventud ... son saetas en mano de un guerrero»; uno «no
b) Es dulce el compañero ( = dulzura la del compañero) por el con- quedará derrotado cuando litigue con su adversario en la plaza» (Sal 127,
sejo de su ánimo (porque su ánimo aconseja). El min indica procedencia: 4s). La razón es que los hijos salen por el padre. Más aún, el mero hecho
la dulzura procede del consejo. de tener un hijo y de haberle dado una buena educación es ya una res-
Las dos interpretaciones respetan el texto hebreo, pero fuerzan sus puesta, porque un buen hijo «honra al padre». Resulta un comentario in-
componentes para sacar un sentido aceptable. Más aceptable la forma directo al quinto (o cuarto) mandamiento del decálogo. Resuena a distan-
comparativa de la primera propuesta. Por esas dificultades ya desde anti- cia el proverbio que encabezaba la gran colección central, 10-22.
guo se ha propuesto una reordenación del texto: wmtq nps m'~t r'bio, y El texto hebreo se distingue por la triple rima alterna en -i.
se endulza el ánimo por un consejo de amigo. En cualquier interpreta- ción
permanece el vínculo con 5 y 6: el consejo es complemento de la
reprensión. En cuanto a la comparación del aroma, puede recordarse 12 El sagaz ve el peligro y se esconde,
Sal 133. el infeliz sigue adelante y lo paga.
1 O. El versículo se alarga en dos hemistiquios recargados y se estre-
cha en un aforismo lapidario. Que están relacionados no cabe duda: el Véase 22,3, del que se distingue por la falta de copulativas.
aforismo suena como motivación o justificación del consejo binario pre-
CAPITULO 27,17.19 477
476 CAPITULO 27,13-16
bre al ábrego». Hay que recordar que los vientos se guardan en depósitos o
13 Toma la ropa de quien salió fiador por un desconocido silos: Jr 10,3; 51,16; Sal 135,7. Ahora bien: ¿quién tiene tal poder
y quedó empeñado por un extraño. cósmico? Sólo Dios, el único que puede sujetar a la mujer pendenciera.
El sentido no está del todo mal, pero está ganado a fuerza de correc-
Véanse 5,1-6; 20,16. Es falta de juicio (11) y es exponerse al peligro ciones notables del texto. La versión griega ha leído: «El cierzo es viento
(12). Por la bina de sinónimos zr y nkry se une al v. l. impetuoso, pero lo suelen llamar diestro».
b) Tomando qr' como alófono o alógrafo de qrh (hecho bastante
14 Quien saluda al vecino de madrugada y a voces frecuente), y ymynw con función adverbial, resulta: el que la sujeta su-
es como si lo maldijera. jeta viento y se encuentra/sale al paso con la diestra al aceite/perfume.
/ /haz cuenta que lo maldice. Con la diestra no se puede detener ni el aceite ni el perfume. Cambiando
sujeto y complemento: aceite va al encuentro de su diestra. Si no se es-
Seguimos en el mundo de las relaciones sociales. El proverbio parece re- conde una expresión proverbial, la primera variante es muy difícil y la
cargado y poco rítmico, pero todas sus circunstancias son significativas. segunda apenas aceptable.
Es un precioso e irónico apunte de vida ciudadana, que vale para los dos e) Recurriendo a una corrección fonética (el copista oyó mal), lee-
personajes de la escena. A uno le dice «no lo hagas», al otro «no te fíes». mos kl' en vez de qr' ( es conocida la confusión de l y r), que significa
Algunos ve_n e1?- la acción intencio1:es egoístas y torcidas: un afán de ga- aprisionar. La mujer que goza discutiendo y riñendo es escurridiza como
narse con lisonjas, de llegar los primeros, y se pasan de raya. Es sentido acei~e: cambia el estado de la cuestión, los términos del debate, quebranta la
posible, pero no se impone como único. Porque las buenas maneras y las lógica, confunde los argumentos, no atiende a razones. Es gotera, es
atenciones tienen sus límites y condiciones, como dice un refrán nuestro: vendaval, es aceite.
«Tanto es Pedro de bueno, que hiede a enfermo». La forma es expresiva.
Contando con la distribución simétrica de acentos en 4 + 4, quiebra la
forma un desplazamiento o encabalgamiento debido a los detalles. La 17 El hierro afila al hierro,
simetría se desequilibra, la solución se retrasa, el final pesa el doble. Se el hombre el perfil de su prójimo.
puede imitar en un calco: «Bendiciente al vecino con voz potente de 19 Como el rostro se refleja en el agua,
mañana madrugando: maldición a su cuenta». así el hombre en su conciencia.
//así el corazón de un hombre en otro.
15 Gotera continua en día de chaparrón
y mujer pendenciera hacen pareja: 17. El trato con los hombres da temple y filo, eficacia y penetración.
16 quien la sujeta, sujeta el viento Diálogo y debate aguzan la inteligencia; trato y tensiones afilan la efica-
y recoge aceite en la diestra. cia. ?l ~ombre no se basta solo. pnym significa rostro y también figura,
apariencia. Como otros del capítulo, el proverbio está montado en la
La forma anómala nstto]: la toman muchos como metátesis de nsunb, del repetición del mismo verbo, aunque en diversas formas (son muchas las
vocalizaciones posibles, sin que cambie el sentido). En lo formal podemos
verbo iiob parecerse. Se puede leer completando el v. 11 sobre el hijo,
como los une 19,13. compararlo con el nuestro: «La lima lima a la lima», un alarde que se
El primero describe la sensación de persistencia incansable, de fasti- toma en mal sentido, el malvado hace daño al malvado. Por el contenido,
dio insoportable. Esa mujer es una fuerza cósmica desatada que se cuela citaría otro menos acertado: «La una mano a la otra lava y las dos a la
sutilmente en casa, gota a gota, y somete al marido a tortura refinada. Ya cara». El proverbio es optimista, bien lejano de las cautas recomendacio-
he citado nuestra versión: «Humo y gotera y mujer parlera echan al hom- nes de Eclo 8,10-19 y también de aquella frase del Kempis: «Cuando
bre de su casa fuera». estuve con los hombres, volví menos hombre».
16. Es como una amplificación del anterior, ligada por el pronom- 19. Es difícil en su concisión. Leer kmym con b- implícito es perfec-
bre reflexivo. La mayor dificultad está en la palabra final yqr' = llama, tamente normal: como en. El problema es si se trata en la segunda parte
<le un 'dm o de dos.
convoca.
a) El rostro se desdobla, se refleja en el espejo del agua. A parí
a) Recordando que ~.apón significa norte y yamin sur, podemos esperamos que el hombre se refleje en el espejo de su corazón o concien-
jugar con los vientos. Basta leer siipéneba Jopen rúl; Jiipón besém ydmin cia. Es el mismo rostro, que no puede verse directamente y se mira en su
yiqra' y resulta: «El que la guarda, guarda al cierzo y llama por su nom-
478 CAPITULO 27 ,18 CAPITULO 27,19-27 479

reflejo; es el mismo hombre, que ha de mirarse en su conciencia refleja. 19 Con 17.


Ha dicho 20,27: «El espíritu humano es lámpara del Señor que sondea 20 Con 7.
lo íntimo de las entrañas». 21 Con 2.
b) Todo el contexto del capítulo está hablando de la función del 22 Aunque machaques al necio con la mano del almirez,
otro: para la alabanza, la reprensión, el consejo, el apoyo; es el otro el no le quitarás su necedad.
que nos afila. A parí, hay que pensar en dos 'dm diversos (aunque 17
distinga entre 'ys y r'hw). Como en el agua un rostro responde a otro Podemos juntarlo con 21a, «La plata en el horno, el oro en el crisol».
rostro, así un hombre responde al corazón de otro hombre. Hay una El necio es pura escoria. Tiene la necedad tan pegada y consustancial,
radical semejanza que permite comprender. Necesitamos del otro para que no se desprende ni a la fuerza. Es tarea desesperante y desesperada.
conocernos; conocemos al otro por nosotros mismos. «No hay mejor Ni un padre enérgico ni una madre «machacona» realizan con éxito esa
espejo que el amigo viejo», dice nuestro refrán, y es enseñanza antigua. faena doméstica.
Las probabilidadesestán casi igualadas. Que 19 prolongue en sinoni- El texto hebreo parece recargado: «aunque machaques al necio en el
mia o equivalencia17, con cambio formal; que 19 sea antítesis de 17, almirez entre el cascajo con la mano [del almirez]». Quizá la acumulación
de datos quiera sugerir lo laborioso de la tarea.
marcada por el cambio formal. Uno necesita del prójimo, también para
verse; uno necesitadel prójimo y también de sí mismo. ¿ Y si el proverbio
tuviera una intencionada ambigüedad? Ben Sira nos recomienda escuchar 23 Observa bien el aspecto de tus ovejas
al buen consejero y también el consejo de nuestro corazón: Eclo 3 7, 7 -15. y fíjate en tus rebaños;
24 porque la fortuna no dura siempre
18 Quien guarda una higuera comerá higos, ni la corona// riqueza de edad en edad.
quien custodia a su amo recibirá honores. 25 Apunta la hierba, asoma el césped,
//quien vigila a su amo recibirá honores. se recoge el pasto de los montes;
26 las ovejas te dan vestido,
imr es custodiar, vigilar, para bien o para mal. Uno vigila al enemigo los cabritos el precio de un campo,
para que no se escape, el Señor vigila para proteger a los suyos. ¿ Se trata de 27 las cabras leche para alimentarte tú y tu familia
un vigilar cauteloso o de un custodiar solícito? La primera mitad es clara y para mantener a tus criadas.
en recomendarcuidados favorables a la higuera. ¿Hay que prolongar esa
modalidaden la segunda parte? Notemos la diferencia de relaciones: en la Tropezar con esta descripción campestre en la colección de proverbios
primera el amo recibe fruto de la higuera que cuida; en el segundo es el indica que es una lección sapiencial y no sólo una efusión bucólica. Como
siervo quien recibe del amo. Tal cambio de relación, de arriba abajo y de en Is 28,23-29, el sabio contempla un orden admirable, encadenado, que
abajo arriba, podría justificar un cambio de sentido o al menos una desde las plantas y por los animales culmina en el hombre. Orden que
pretendida ambigüedad. Especialmente si ensayamos una lectura corre- administra una riqueza modesta, segura en su dinamismo y no en la acu-
lativa. mulación; que además regala el tesoro de su enseñanza, exigiendo una
Están el amo, la higuera y en medio el guardián. Al guardián tocará mirada contemplativa y no sólo la observación interesada.
comer los higos, pero debe vigilar atentamente al amo y prestarle sus Puede leerse como paralelo amplificado del v. 18. Y como exaltación
<le la cultura pastoril frente a la agraria (véase Jr 35). Sin olvidar que el
cuidados. Así cobrará por ambos lados: en frutos y en honores. La inter- pastor es imagen favorita del rey coronado.
pretación es ingeniosa, quizá demasiado. Maldonado lo explica así: «Enseña que, dejando la usura y otros ne-
Por encima de su sentido inmediato, el proverbio se abre: porque gocios sucios, se gane la vida con ocupaciones honestas, como es la gana-
el «amo», 'dnyio, puede ser el Señor y porque la higuera puede ser ima- dería. Y da tres razones. La primera en el v. 24: que los tesoros, es decir,
gen de Israel. El hombre comerá de los frutos del árbol si respeta al Se- las riquezas acumuladas con aquellos negocios, desaparecen pronto; en
ñor. El Señor espera frutos del pueblo, y no los encuentra: Mt 21,18-22 y cambio, la del ganado duran. La segunda en el v. 25: que Dios mismo y
paralelos. In naturaleza alimenta los rebaños sin fraudes ni trabajos extraordinarios.
Con los honores pueden ir las riquezas (doble sentido de kbd); hono- La tercera en el v. 26: que las ovejas suministran cuanto el hombre nece-
res es vecino de alabanza (1.2.21). Es el amo quien alaba al siervo cum- sita para comer y vestirse».
plidor: Mt 25,21.
480 CAPITULO 27 ,23-27

Este comentario nos hace captar el condicionamiento social y econó- Capítulo 28


mico del tratadillo minúsculo.
23. Habla del ganado menor, s'n.
24. La construcción es de paralelismo: oración negativa y pregunta Por el tema, este capítulo pertenece a la esfera ética: sólo tres versos
con respuesta negativa. El 'im introduce la segunda parte: ¿o es que ... ? quedan fuera de su territorio. La mayoría se refiere al malvado, en gene-
nzr es corona o diadema, de ordinario signo de dignidad real. Puede to- ral o en alguna de sus manifestaciones; por eso abunda la forma partici-
marse como cifra de valores: ni riquezas ni dignidades duran; lo que vale pial, «el que ... », La maldad se refiere varias veces a la ley, 4.7.9, que es
es el dinamismo de la producción. El consejo se dirigiría a un aspirante a la voluntad de Dios ordenando las relaciones humanas. Otras veces, sin
empleado en la corte. Se ha propuesto corregir nzr en "sr o 'Ir, que sig- mencionar la ley, se utilizan términos equivalentes o emparentados, como
nifican «tesoros, riquezas»; así se obtiene un paralelismo sinonímico. caminar, proceder. Garante de esa ley es el Señor, punto sólido de refe-
25. Habría que puntuar glh como pasiva o suponerle un sentido in- rencia y apoyo, nombrado dos veces: 5.25. Sin ser nombrado, se adivina
transitivo. Algunos lo corrigen en 'lb, apoyados en la confusión fácil en- su presencia en la oración y el arrepentimiento: 9.13. Del malvado se
tre 'y G. Las dos mitades pueden abarcar praderas y montañas. describe o anota la conducta, lo cual es un modo de acusación pública, y
26. El «campo» puede apuntar a una economía agraria complemen- se anuncian las fatales consecuencias, lo cual es un modo de dictar sen-
taria. Véase 31,16. tencia. En antítesis con el malvado aparece repetidas veces el hombre hon-
rado, religioso, al que se dirige la enseñanza sapiencial.
27. La versión griega omite «alimento de tu casa».
Otra lección se desprende de estos versos; el ciclo armonioso de En este capítulo, más que en muchos otros, es patente el carácter moral de
la naturaleza y del hombre inserto en ella. La tierra produce la hierba, la la sabiduría o sensatez y su relación con la ley. A la esfera sapiencial pertene-
cen: 2.5.7.11.16.19?.22.23.26.
hierba alimenta las ovejas, las ovejas alimentan y visten al hombre, el Abunda en el capítulo un tema subordinado y menos genérico, que es el
hombre cuida de las ovejas. Podría empalmar con el ciclo de la fecundi- tema de la economía en diversas manifestaciones.Para que se aprecie la super-
dad que estiliza Os 2,23s. posición temática, voy a trazar unas líneas paralelas asignando versículos a
cada tema:
Etico 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12 13 14
Sapiencial 2 5 7 11
Económico 3 6 8 11

Etico 15 16 17 18 20 21 22 24 25 27 28
Sapiencial 16 19? 22 23 26
Económico 16 19 20 21 22 24? 27
En cuanto a la forma, después del oasis imaginativo de los capítulos 25-27,
volvemos a una aridez bastante académica,con escasos aciertos dignos de men-
ción. Podemos contar tres imágenes, no muy llamativas, y otras del todo con-
vencionales.Tampoco son felices los paralelismos o los enlaces. Es como si el
coleccionistase hubiera encontrado con versos breves y sueltos que ha debido
emparejar, y no siempre ha acertado. O como si un autor hubiera compuesto
parejas poco felices para versos que encontró o que él mismo compuso. Pode-
mos comprobar esta impresión emparejando hemistiquios de otro modo. Aun-
q_ue el efecto es más llamativo en hebreo, algo se puede apreciar en la tra-
ducción:
20a Al hombre sincero muchas bendiciones,
27b al que cierra los ojos muchas maldiciones.
21a No es justo ser parcial,
16b el que odia el lucro vivirá muchos años.
20b Quien se enriquece aprisa no quedará impune:
21b por un pedazo de pan el hombre comete un crimen.
31
482 CAPITULO 28,1 CAPITULO 28,2 483
20b Quien se enriquece de prisa no quedará impune El proverbio es genérico y describe una conducta humana. No se trata
27b quien da al pobre no pasará necesidad. ' de manía persecutoria. El malvado huye empujado por sus miedos: lo
25a El codicioso atiza las pendencias, sobresalta la conciencia de la culpa. Sospecha un policía en cualquier ex-
16b el que odia el lucro vivirá muchos años.
.trafio, una indagación en cualquier mirada. Es un animal acosado, atento
22a El avaro se apura por enriquecerse, a cualquier ruido, que puede ser hostil; en cambio, el león avanza con-
27a el que da al pobre no pasará necesidad.
26a El que se fía de sí mismo es un necio, fiado por su territorio, y como él, el honrado. ¿Confiado en su honradez?,
25b el que confía en el Señor prosperará. ¿o más bien en la garantía que Dios concede a la honradez? Teniendo en
18a El que procede con honradez se salva, cuenta 24b y 25a, la confianza se ha de referir de algún modo al Señor.
26b el que procede con sensatez está a salvo. El tema de la fuga se encuentra en contextos legales: «huiréis sin que
Hay que añadir las variantes de 12 y 28, las antítesis de 8 y 20, 4a y 7a. Algu- nadie os persiga» (Lv 26,17); «alarmados por el rumor de hojas que
nos hemistiquios se bastan a sí mismos; por ejemplo, 16a: «príncipe falto de vuelan, huirán como si fuera la espada y caerán sin que nadie los persiga»
alcances,sobrado de extorsiones»,que se podría aplicar como epigrama a varios (Lv 26,36). Los sapienciales nos ofrecen comentarios más psicológicos:
monarcas o gobernantes. «escucha ruidos que lo espantan» (Job 15,21); «pues la maldad de por sí
Muchos de estos fenómenos se dan también en otros capítulos, son casi es cobarde» (Sab 17,10).
marca de un género. Viniendo de 25-27, nos llaman más la atención aquí. Es
un hecho que puede ser significativo: el autor tenía delante un tipo humano,
del que va trazando rasgos particulares, atendiendo más al conjunto que al 2 Por los crímenes de un país se multiplican sus jefes;
detalle. Esto orienta la interpretación imponiendo una mirada y lectura unitaria. un hombre prudente y experto mantiene el orden.
Quizá el tema unificador del capítulo sea el político. La mayor parte
de los versos tratan del ejercicio correcto o del abuso del poder, sea polí- La preposición be- puede indicar circunstancias o causa: cuando hay crí-
tico o económico. Es como si la instrucción se dirigiese expresamente a menes en un país, se tienen que multiplicar los controles; a causa de los
jóvenes destinados a puestos de mando e influencia en la sociedad. En crímenes y como castigo se multiplican los jefes. Lo primero se vuelve
algunos casos se trata de adquirir poder o riquezas, dé subir y prosperar: una necesidad, lo segundo es una desgracia. Maldonado lo toma en senti-
2.12 y 28 del poder político, 8.19-22.24s de la riqueza; explícita o implí- do sucesivo: no duran los reinados, cambian con frecuencia. La misma
citamente se puede decir a expensas de quién se prospera. Otras veces se construcción con be- introduce la segunda mitad: el singular puede indicar
trata de la posesión y ejercicio del poder, 3.5.15.16.21, o bien de la pose- algo indefinido «un hombre»; polarizado por el «muchos», puede propo-
sión de riquezas, 6.11.25.27. ner la unicidad «un solo hombre, uno basta». Ese individuo lleva dos
Una vez descubierto y establecido con certeza el tema, muchos prover- adjetivos en aposición, los dos de orden sapiencial: se trata de una sabi-
bios más genéricos se incorporan fácilmente al tema dominante, recibien- duría política, como la de Salomón: «por mí reinan los reyes y los prínci-
do una referencia específica. Lo iremos viendo a lo largo de la explicación pes dan leyes justas, por mí gobiernan los gobernantes y los nobles dan
individual. Otra consecuencia es que varios proverbios «políticos» se pue- sentencias justas» (8,15s). Tomo hén como sustantivo, rectitud, orden, y
den ilustrar fácilmente con datos de la historia de las dos monarquías.
El tema se prolonga después por el capítulo siguiente, aunque con el y'ryk como hifil intransitivo (del tipo hspyt); a no ser que el sujeto
menos densidad. implícito del hifil sea el Señor.
Las correspondencias formales son: muchos jefes/un hombre, crimen/
1 El malvado huye sin que lo persigan, derecho. Lo cual deja sin correspondencia explícita los adjetivos pruden-
el honrado va seguro como un león. te y experto, mostrando que la pluralidad está vista como desgracia im-
prudente.
El texto hebreo invierte la relación de singular y plural: se puede corregir Apurando dicha oposición, nos vemos conducidos a una tesis monár-
el texto trocando la vocal final de los verbos o dando valor colectivo al quica, que opone el gobierno de uno a la pluralidad simultánea o sucesiva
singular. Todavía no se ha planteado el tema político: sólo en una segun- o las dos a la vez. Así, el libro de los Jueces, en su parte final, echa una
da lectura retrospectiva puede este proverbio entrar en el tema dominante mirada de reprobación a la época de los jueces: «Por entonces no había
del capítulo. Podemos recordar los miedos internos de Saúl, perseguido rey en Israel; cada uno hacía lo que le parecía bien» (21,25). En orden
por su conciencia mala o enfermiza, en contraste con la seguridad de ni sucesivo, se opone la dinastía estable de Judá a las provisorias y cambian-
vid, incólume a través de la persecución. Nuestro refrán dice: «Al que tes del Israel: «todos sus reyes van cayendo» (Os 7 ,7); «se nombraron
mal vive, el miedo le sigue». reyes sin contar conmigo, se nombraron príncipes sin mi aprobación»
(Os 8,4).
484 CAPITULO 28,3-5 CAPITULO 28,6-7 485

3 Pobre que explota a los indigentes mente diferenciada en judicial y ejecutiva. La Ley y los Profetas y los
es lluvia torrencial que no da pan. sapienciales están firmemente de acuerdo sobre el principio y su_s conse-
cuencias. El gobernante perverso no lo comprende porque no quiere. No
Así dice el texto hebreo, que algunos han corregido: leyendo r's = cabe- es cuestión de falta de capacidad sapiencial, es cerrarse positivamente a
za/jefe, o leyendo rs' = malvado. El resultado facilita la lectura sin en- la comprensión. En contraste están los que lo 7nti~~den t~do: «todo»
riquecerla: un poderoso que explota, un rico que explota. Pero el texto queda inscrito en el horizonte del derecho y la justicia. Entienden toda
hebreo hace sentido mejor: precisamente la dificultad, la inicial paradoja, la Ley, porque la acatan y la estudian; entienden las exigencias del Señor,
obliga a reflexionar y a profundizar, aunque sea un poco. porque lo buscan; entienden el caso concreto y encuentran su solución,
Se trata de un pobre que ha adquirido poder, como aquel de Is 3,6: Por la referencia al Señor, este verso es culminación de los precedentes:
«Un hombre agarra a su hermano en la casa paterna: "Tienes un manto, lo sapiencial la Ley, el Señor. Los antiguos citan al propósito 1 Cor 2,
sé nuestro jefe, hazte cargo de esta ruina"». No tenía dinero, ahora tiene 14s: «El ho:nbre carnal no acepta la manera de ser del Espíritu d~ [?ios,
poder, y usa de él para explotar o enriquecerse, o para compensar la frus- le parece una locura ... En cambio, el hombre de espíritu puede eniutctar-
tración de su pobreza anterior. Pudo ser lluvia benéfica, comprendiendo lo todo».
por experiencia la pobreza; se convierte en aguacero que empeora la tierra Las ilustraciones del proverbio abundan en la historia de la monar-
arrastrando el humus. Maldonado comenta: «Como la lluvia torrencial quía. Así, por ejemplo, Joaquín para la primera parte (Jr 22,13-17; com-
asuela la tierra aún no vestida y enriquecida de mieses, así el pobre que párese con 9,22s). Para la segunda parte, la primera etapa de -~alo~ón
despoja a un indigente, le quita lo que aún no tiene, arrancándole la (1 Re 3), la actividad de Josafat (2 Cr 19). En cuanto a la expresion final,
semilla de futuras riquezas». El haber sido pobre no es una garantía, por- recuérdese 1 Jn 2,20 en la versión escogida por la Vulgata: «el Consa-
que la única garantía son sus dotes sapienciales y su sentido ético. El grado os ha dado una unción y lo comprendéis todo».
caso de que habla Ecl 9,14s es «un hombre pobre, pero hábil»,
6 Más vale pobre que procede con integridad
4 Los que abandonan la ley alaban al malvado, que rico pervertido de conducta doblada.
los que guardan la ley rompen con ellos.
El hebreo puntúa drkym como dual: dos caminos, dos conductas, y lo
Tomo la frase final htgrw bm en sentido de excitarse contra (de grh; véa- mismo en el v. 18. Algunos lo corrigen para obtener un plural, con el
se el piel en 15,18); corrigiendo en ytg<rw (hitpael inexistente de g'r resultado de facilitar la lectura empobreciendo el sentido. Sigamos el
= increpar), el sentido no cambiaría sustancialmente. texto masorético.
Leído en el contexto político, el sentido se aclara y enriquece: no se Entre los hebreos -como entre nosotros- el dos es el número de la
trata de simples relaciones mutuas, sino de malvados que suben, se im- división, la discordia, la doblez, la duplicidad, la ambigüedad. Un corazón
ponen (como en 12 y 28); la alabanza es aplauso y adulación. La maldad íntegro, tm, se opone a léb waleb, que es división _i~terna y doblez; es
queda expuesta así a la luz de la ley. Se forman dos bandos cuya línea decir, un corazón que se reparte en dos lealtades rel1g10sas,y es falso con
divisoria es la ley. El Deuteronomio dice del rey: las dos divinidades; como las «dos muletas» (Baal y Yahvé) de 1 Re 18,
l 7,18s Cuando suba al trono se hará escribir en un libro una copia de esta ley... 21. No es frecuente aplicar el esquema mental al carnmo, la conducta,
La llevará siempre consigo y la leerá todos los días de su vida, para que pero tenemos un co?1entario claro en Eclo 2,12: «¡Ay del coraz~n co-
aprenda a respetar al Señor, su Dios, poniendo por obra las palabras de esta barde de las manos inertes; ay del hombre que va por dos camtnos:»,
ley y estos mandatos. Véase 19,1 y el comentario. El presente es más explícito y además
entra en el contexto de poder, riqueza, influencia. Este pobre se opone
En un plano privado, puede recordarse la tentación del orante en al del v. 3.
Sal 73. Puede verse también Mal 3,15: «Tenemos que felicitar a los arro-
gantes; los malvados prosperan, tientan a Dios impunemente».
7 El que observa la ley es hijo prudente,
el que se junta con disolutos abochorna a su padre.
5 Los malvados no entienden el derecho,
los que buscan al Señor lo entienden todo. Es obvia la correlación hijo/padre; razonable y apoyada por el sonido es
la antítesis mbyn/yklym; más inesperada es la _oposición ntosr twrhf :?
mspf es el derecho y también la administración de la justicia, el ejercicio :r.wllym. En un extremo está la ley y la prudencia, en el otro la comparua
judicial. Es función característica de la autoridad, todavía no rigurosa-
486 CAPITULO 28,8-9 CAPITULO 28,10-12 487
de los disolutos. Es una oposición grata a los maestros de sensatez: la genérica de culto y justicia o se emparenta con ella. «Rehusaron acatar
cordura «librará» al joven «del mal camino» y «de la ramera» (2,12.16); mis mandatos ... ; gritarán a mí y no los oiré» (Jr 11,lüs; véase 14,12; al
véase también 23 ,19-21; 29 ,3. contrario, Is 58,9). Este último texto habla del hombre generoso, y
Aunque hijo y padre parecen conducirnos al ambiente doméstico, son orientados por él podemos unir el v. 9 con el anterior: el que se apiada
perfectamente conciliables con el contexto político, como lo prueban dos del indigente es uno que escucha al pobre y a la ley, el que se cierra a la
parejas significativas: Salomón y su hijo Roboán, que infama la memoria ley se cierra al.indigente.
de su sensato padre, desoye los consejos de la prudencia, sigue a los jó-
venes que habían crecido con él; también Josías y Joaquín, que abandona el 1O El que extravía a los rectos por el mal camino
ejemplo paterno y se entrega a un lujo opresor (1 Re 12; Jr 22,13-17).
caerá en su propia trampa.
Por la palabra twrh se junta este proverbio con el del v. 4 producien-
do un quiasmo, en el que suenan las asonancias hll/zll y grh/r'h. El que
rechaza la ley aplaude a los malvados y se junta con disolutos, el que la Es alguien que tiene poder o ascendiente: rey, gobernante, sacerdote, pro-
guarda es prudente y rompe con los malvados. feta. «Pueblo mío, tus guías te extravían» (Is 3,12; 9,15); «los profetas
de Samaría... profetizan por Baal, extraviando a mi pueblo» (Jr 23,13.
8 El que aumenta sus riquezas prestando a usura 32; Miq 3,5).
acumula para el que se compadece de los pobres. Se desarrolla en el campo semántico del camino: rectos, extraviar,
fosa, caer (véase 26,27).
El texto hebreo añade un hemistiquio sospechoso: o sobra o le falta
Una manera de opresión del necesitado, mencionada en v. 3, pues sola- su segunda parte. Dice: pero los íntegros heredan bienes. Iría bien como
mente el necesitado tiene que recurrir a préstamos usurarios. Sobre la continuación del v. 8. En el puesto actual prolonga un proceso encade-
usura, Lv 25,35-37. El usurero suele ser tacaño: amontona y no disfruta,
otro goza de su trabajo y sus sacrificios insensatos (Eclo 14,3-19). nado: el corruptor se hunde, los que se mantienen íntegros (no se dejan
Hay que identificar al «que se apiada». Desde luego es Dios, pero extraviar) heredan los bienes de él.
también es el hombre, como muestran diversos textos:
11 El rico se cree sabio,
Sal 37,21 El honrado se compadece y perdona ... hnn
26 a diario se compadece y da prestado ... bnn el pobre perspicaz lo penetra.
Sal 112,5 Dichoso el que se apiada y presta

Prov 14,31
Prov 19,17
y administra rectamente sus asuntos.
el que se apiada del pobre honra a su Hacedor
quien se apiada del pobre presta · al Señor
!mn
fmn
bnn
I Nueva oposición rico/pobre, como en 6, pasando al campo sapiencial. El
rico se tiene por sabio o diestro: porque ha triunfado enriqueciéndose; si
nació rico, porque la riqueza lleva a la vanidad y el orgullo. Pero queda
expuesto, desenmascarado, no sólo para Dios, sino también p~ra un ob-
El proverbio descubre en las riquezas injustas una especie de impulso servador perspicaz. Así, por ejemplo, el autor de este proverbio, que no
inmanente que las va conduciendo hasta las manos del honrado generoso. dice «es», sino «se cree», o para Ben Sira, que lo describe agudamente
De ese movimiento hablan Ecl 2,26: «al pecador le da como tarea juntar (Eclo 13,21-23). Los dos extremos del verso suenan aliterados: f?km/l;qr.
y acumular, para dárselo a quien agrada a Dios», y Job27,16s: «si amon-
tona plata como tierra y apila vestidos como barro, los vestirá el inocente y 12 Gran prestigio es el triunfo de los honrados;
el justo heredará su plata». cuando se imponen los malvados, se rastrea un hombre.
Pueden notarse las aliteraciones hónó/ biinén, nsk/qbw
Hay que definir el significado de bps. Sof 1,12 nos ofrece «registrar» en
9 Si uno aparta sus oídos de la ley, una investigación de orden judicial «para pedir cuentas». Abd 6 nos da
también su oración será aborrecida. el significado «registrar» para requisar los tesoros. El significado aquí se
define con ayuda de su correlativo en el v. 28, nstr = esconderse: cuan-
Algunas versiones antiguas parecen haber leído msgyr en vez de msyr do los malvados conquistan el poder, un ciudadano tiene que esconderse;
== si uno cierra. Es como una ley de talión: el que no escucha no será pero los poderosos tienen su policía que lo rastrea y persigue. Recorde-
escuchado. Funciona dentro de un montaje litúrgico que incluye la lec- mos a David huido y perseguido por la gente de Saúl, escondiéndose en
tura de la ley y la recitación de un salmo de súplica. Entra en la categoría montañas y cavernas; también al profeta Drías, que, perseguido por el
rey Joaquín, se refugió en Egipto; pero el rey despachó un destacamento
488 CAPITULO 28,13-14 CAPITULO 28,15-16 489
que lo capturó allí, lo llevó a Jerusalén, donde Joaquín lo hizo ajusticiar pecado: Is 33,14, «los pecado7es», y aú1;11:I1ás e~ cont1;1maz, que se ~mpeña
(Jr 26,20-24). Sal 11 recomienda la huida a los montes en una situación en «ocultar su crimen». Recuerdese el cmismo impasible de Joaqum y sus
semejante, y en el salmo 55 es el orante quien desea escapar. 'dm sería cortesanos, que, oyendo leer el rollo de Jeremías, «no temblaron» (Jr 36).
indefinido, uno cualquiera, implicando su inocencia por oposición a los «Endurecer el corazón» era la actitud del faraón, porque no respetaba/
poderosos. Véase 11,1 Os. temía al Señor (Ex 9,30). Aplicado a las autoridades, el proverbio tiene
Otro sentido, creo que menos probable, resultaría de dar a ypps un una fuerza particular. Es la instrucción del libro de la Sabiduría:
valor modal: ha de ser buscado, hay que buscar. Indicaría la escasez de 6,1-9 Aprendedlo gobernantes del orbe ... Repentino y estremecedor vendrá contra
hombres verdaderos en tales circunstancias; se hacen buscar y apenas se vosotros, p~rque a los encumbrados se los juzga i.mplacabl,~mente... A los
los encuentra. Recuérdese el valor de npqd como «echar de menos, poderosos les aguarda un control riguroso ... A ver sr aprendéis a ser sensatos
faltar». y no pecáis.
Se puede leer el proverbio a nivel psicológico universal. El temor es la
13 El que oculta sus crímenes no prosperará, reacción del hombre frente al mal próximo o inminente; es pasión nor-
el que los confiesa y se enmienda será compadecido. mal no es defecto ni vicio. El «duro» es el temerario, que por no temer,
se precipita en la desgracia, en el mal. Leído así es una versión más enér-
Aunque también entre los hombres sucede así, con pleno sentido vale si gica de 27 ,12 y 22,3, que sitúan la enseñanza expresamente en terreno
interviene Dios. A Dios se confiesan los pecados, la compasión es cosa sapiencial.
suya, como lo son «el perdón y la redención» (Sal 130,4.7). En el plano
humano, el criminal lleva una lacra, tiene que vivir fingiendo, está atado 15 León rugiente y oso hambriento
y no se libra; en cambio, la confesión humilde suele provocar compasión es el gobernante malvado para los indigentes.
y puede alcanzar perdón. En el plano teológico: Dios ve el crimen oculto
y lo maldice; es él quien oculta cuando el hombre descubre: El rugido del león es anuncio de su crueldad (19,12), el oso es voraz. Los
dos animales formarán parte del bestiario de Dn 7. Es voraz en explotar
Sal 39,3s Guardé silencio resignado, me contuve inútilmente,
mi herida empeoró ... , hasta que solté la lengua. y saquear, es cruel en destruir, como el citado Joa~uín, que «ti;ne ojos y

Sal 32,5 Propuse: «Confesaré al Señor mi culpa», corazón sólo para el lucro, para derramar sangre inocente»; veanse tam-
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. bién Miq 3,1-4; Sof 3,3:
1 Dichoso quien está absuelto de su culpa,
a quien le han enterrado su pecado. sus príncipes en ella eran leon~s rugiendo; _
sus jueces, lobos a la tarde, sm comer desde la manana.
Y no basta confesar, hay que «abandonar» el pecado. I
Este proverbio, colocado hacia la mitad de la instrucción, orienta con
El ejemplo de David se impone: intenta en vano esconder su delito su claridad y precisión todo el contexto.
emborrachando a Drías, después eliminándolo en la guerra; la palabra
profética lo acusa, y sólo se libera con la confesión: «He pecado contra
el Señor ... El Señor ha perdonado tu pecado» (2 Sm 12,13s). 16 Un príncipe imprudente oprime a muchos;
/ /Un príncipe falto de luces, sobrado de opresiones;
el que odia el lucro prolongará sus años.
14 Dichoso el hombre que teme siempre,
el contumaz caerá en la desgracia. El sentido general, dentro del contexto y apoyado en el anterior, es claro.
Lo difícil es definir la ordenación sintáctica de la primera parte y su rela-
La primera parte se delimita en contraste con la segunda; todo el verso ción precisa con la segunda.
se ha de leer unido al precedente y recibe nueva aclaración de 26a. a) Una solución es leer una sentencia de sujeto y predicado, como
Un temor que se opone al corazón endurecido, empedernido, a la con- propone la primera traducción: el príncipe que no tiene prudencia se
tumacia, es una componente del hombre que siempre tiene miedo de sí vuelve opresor. La presencia de la copulativa impide invertir las funcio-
mismo, nunca está seguro de sí mismo (26a). pbd se opone a btb (Is nes: el opresor es un príncipe sin prudencia.
12,12; Sal 78,53). Este tipo de temor no se opone a la confianza en el
Señor. Es decir, el temor de sí mismo es una componente de la condición b) Se toma la primera parte como amplio vocativo, que introduce
humana. Especialmente ha de temer el que ha pecado o se mantiene en el enunciado siguiente. Es una lección sapiencial indiscutida, casi profé-
tica, que se suministra al príncipe así descrito.
490 CAPITULO 28,17-19 CAPITULO 28,20-22 491
c) Considerarlo como pieza autónoma que sirve para caracterizar a l comercio, podría oponerse a veleidades de mando. ¿Puede incluir cual-
un determinado gobernante. El sujeto de la oración es la persona a quien uier ocupación, comparada con labrar la tierra? Ben Sira no estará de
se aplica y que el contexto hablado precisa. Se está hablando de una per- cuerdo, pues da la preferencia al cultivo de la sabiduría (Eclo 39); el
sona y uno comenta; «Mucho dinero y poco juicio», todos lo entienden autor de este proverbio, ¿era también labrador? Se puede aventurar la
por el contexto en que conviven. Si la frase se hace conocida y la sacamos ipótesis que ryqym designe un tipo humano, como ysrym, $dyqym, etc.;
de su contexto, conserva su sentido. Trata de un despotismo no ilustrado. n contra está que en ese sentido siempre va precedido de >ansim (Jue
En este momento, un maestro sapiencial le añade un hemistiquio cierto ,4; 11,3; 2 Cr 13,7).
en sí, pero no muy bien casado. El lucro se opone a la opresión; el alargar
la vida se opone a la falta de prudencia mediante una pieza que se salta 20 Hombre veraz, rico en bendiciones;
y se suple mentalmente. el que tiene prisa por enriquecerse no quedará impune.
La forma se puede comparar con Job 14,lb: «corto de días, harto d,·
inquietudes»; y con nuestros: «mucha paja y poco grano»; «mucho ruido El primero es el que procede con verdad y sinceridad en sus asuntos con
y pocas nueces». los demás: su premio será el agradecimiento de los hombres, la bendición
del cielo; quiere decirse que prosperará, como dice 10,22. Cabe otra in-
17 El hombre culpable de homicidio terpretación, tomando brkh como generosidad, según 11,25: el hombre
corre a la fosa: ¡nadie lo sostenga! generoso es hombre de fiar. No es mala antítesis para la segunda parte,
pero 10,22 da la preferencia a la primera explicación: para enriquecerse
<sq es oprimido, es decir, por el peso de la culpa. Es el del v. 1, que huye lo que cuenta es la bendición divina, y ésta se otorga al hombre veraz,
sin ser perseguido, acosado por su propia culpa; es el príncipe malvado no al que, urgido por la prisa, recurre a trampas y fraudes: 23,4; 20,21;
que abusa del poder. El mismo va al encuentro de su destino, como si 1 Tim 6,9.
tuviera una cita inevitable con su ejecución. No hace falta vengarse, bastu Este proverbio podría completar y explicar el anterior: el labrador
dejar el curso de la justicia; no hay que interferir con ella. honrado recibe la bendición de Dios en sus cosechas, respetando el ritmo
Caín huye no pudiendo soportar el peso de su pecado; sin embargo, de la tierra y contento con sus frutos; el negociante tiene prisa, practica
Dios lo sostiene (Gn 4). La mujer de Tecua consigue el perdón para Ah In especulación, hace negocios ruinosos y encima o con ellos es castigado.
salón, el fratricida (2 Sm 14). El proverbio no se fija en esta eventuali Nótese la rima: ,adam 'emúnot rab berakot.
dad; el v. 13 dejaba espacio para la confesión y la enmienda; 24,lls trutu
el tema desde otro punto de vista.
21 No es justo ser parcial:
18 El de conducta intachable se salva, por un pedazo de pan el hombre comete un crimen.
el que se retuerce por dos caminos caerá en uno. Este también se aplica a los poderosos, gobernantes y jueces, como mues-
//el retorcido y doblado caerá de golpe. trn 24,23-25. Véase también 18,5 y las normas legales de Lv 19,15; Dt l,
Como en v. 6, conservamos el dual de drkym. Presenta dificultad la úlli l 7. « Un pedazo de pan» se puede tomar a la letra; hasta tal punto se
rcba]a el venal, que por una miseria comete un crimen; «por un par de
ma palabra. Habiendo hablado de dos caminos, 'l;t puede indicar uno dr uuulalias», dice Am 2,6. Se puede tomar como predicado despectivo;
ellos = El que anda cambiando de conducta buscando su seguridad en rl ruulquier soborno, comparado con el valor de la justicia, no es más que
engaño, escurriéndose y refugiándose siempre al otro lado, se expone 11 1111 pedazo de pan.
doble peligro y caerá en uno de los dos. Otros corrigen 'l;t en sl;t =
fos11,
armonizándolo con los versos 10 y 17. Finalmente, se puede tomar h'{.11
como adverbio, de una vez, de golpe (inglés, at once). Para Maldo1111d11: 22 El avaro se apura por enriquecerse
de una vez para siempre. y no sabe que le llegará la miseria.

19 El que cultiva su campo se saciará de pan, Co.ntinúa la serie económica, sobre expedientes para enriquecerse, y se-
el que va a caza de vaciedades se saciará de miseria. lllllt~ en los versos 24.25.27. Aquí aparece el avaro o tacaño, que es casi
lu nusmo, Cabe otra lectura: El avaro se apura por su fortuna; sin que se
Es una variación mejor de 12,11. Está clara la preferencia por l:1 ,1pil entere, le llegará la miseria. Mientras tiene dinero, vive apurado y angus-
cultura; ¿a qué vaciedades se refiere? Otras veces la agricultura Sl' 11¡,11111• tludo por él; cuando lo pierde, le coge por sorpresa, porque no se había
CAPITULO 28,27-28 493
492 CAPITULO 28 ,23-26
la codicia, sino la confianza en Dios. Uno que confía en Dios sabe con-
hecho a la idea. En otros términos: siempre está temiendo por su dinero
y nunca piensa que se le escapará; piensa que a fuerza de solicitudes lo tentarse, vive sin sobresaltos y engorda ( dsn), El codicioso se fía de sí
tiene asegurado. Véase el comentario de Eclo 14,3-19 y nuestro refrán: mismo, de su capacidad de conseguir y acumular, en lo cual muestra su
«El avaro, cuanto más tiene, está más menguado», y también: «Sueña el necedad; confiado en sí mismo, provoca a los demás, que se sienten des-
preciados o amenazados. Confiar en el Señor y renunciar a la codicia es
rico en su riqueza que más cuidados le ofrece». Ecl 5,12s. gran sensatez, prenda de liberación y salvación. Es cordura desconfiar de
sí, como era dicha temer siempre (14).
2.3 El que reprende a otro será más estimado Véanse 15,18a (el colérico) y 16,20. El codicioso hace compañía al
que el de lengua aduladora. avaro (22).

Hemos encontrado muchas veces el tema a lo largo del libro; últimamen- te 27 El que da al pobre no pasará necesidad,
en 27,5s. El enigma particular de este verso está en la palabra 'l;ry, el que se desentiende se colmará de maldiciones.
vocalizado como si fuera «después/detrás de mí». El griego ha leído (o
corregido) con metátesis 'orl;ó = de su conducta, lo cual da un sentido El primero es la antítesis del codicioso y del avaro. Lo hemos encontrado
aceptable. Otros lo toman como adverbio: «más tarde» alcanza favor, en diversas figuras: 11,24; 19,17; 22,9. Cerrar los ojos es desentenderse O
aunque al principio resulte ingrato y no sea bien recibido. Otros piensan hacer la vista gorda (Lv 20,4; 1 Sm 12,3). «No rechaces la súplica del
en un adjetivo o nombre que califica a 'dm: un hombre que se vuelve, pobre ni le des ocasión de maldecirte», dice Eclo 4,4s en un contexto que
que no da la cara; es un sentido poco recomendable. puede servir de comentario al proverbio. Véanse también Dt 15,20;
En cuanto a los halagadores o aduladores, véanse 2,16; 7,5; 29,5; 5,3; Eclo 29,11-13; 2 Cr 9,6. Y nuestro refrán: «El dar limosna nunca men-
26,28. El pueblo pide profecías halagüeñas (Is 30,10). En contexto «po- gua la bolsa».
lítico» se presenta Natán como profeta que reprocha para bien de David Contraria es la opinión de Sem Tob, que observa agudamente los in-
(2 Sm 12), y Jeremías, encarándose con Sedecías, halagado por sus mi- convenientes de la generosidad ( = franqueza):
nistros.
usando la franqueza ca, toda vía dando,
non se pued' escusar non fincará qué dar;
24 El que roba a sus padres y dice: «No he pecado», de venir a pobreza assí que, franqueando,
hace compañía al devastador. quien la mucho usar'; mengua el franquear.

Hay que recordar que el quinto ( o cuarto) mandamiento incluye en el ver- 28 Cuando se imponen los malvados, uno se esconde;
bo kbd el honrar y el sustentar a los padres. Despojarlos es, por tanto, cuando desaparecen, prosperan los justos.
contra el decálogo, como comprueba Me 7,9-13 (alegando un título sa-
grado para justificar el despojo). msl;yt es el gastador en tropas de choque, Prosperan o se multiplican, yrbw. El proverbio es paralelo de 12 y con-
el devastador, el exterminador (Ex 12,23; Jr 22,7; Ez 9,6; Prov 18,9). tinúa en 29,2. Es un hecho social y político: los dos tipos son inconcilia-
La expresión es fuerte como lo es el verbo gzl = despojar, robar. Cuando bles (4), los gobernantes influyen en la moralidad de los súbditos; la caída
alega no haber pecado, quizá apela a su derecho como heredero; como si de los malvados es una bendición. El proverbio no es revolucionario es
dijera que se toma un anticipo. decir, no amotina a sus lectores; pero toma partido claro y sabe alegrarse
del fracaso de los que oprimen (16) o extravían (10) al pueblo.
25 El codicioso atiza las pendencias,
el que confía en el Señor prosperará.
26 El que se fía de sí mismo es un necio,
el que procede con sensatez está a salvo.

La antítesis de los hemistiquios internos liga los dos versos y genera una
serie de correspondencias sugestivas. La codicia es un confiar en las ri-
quezas y se opone a la confianza en Dios; la codicia atiza las pendencias,
provoca pleitos y arruina al codicioso; el camino de la prosperidad no es
CAPITULO 29,1 495
Capítulo 29 la ira expuesto en 8. Así, tenemos ocho versos centrales y siete adheridos
a ellos.
Una segunda serie tiene por tema los valores sapienciales. La dividi-
Este capítulo, continuando el tema del precedente, reúne varios prover- mos en dos grupos: uno más genérico, que incluye 3.7.8.9.11.20; otro
bios sobre autoridades y políticos. Seis hablan expresamente de la con- que trata de la corrección, formado por 1.5.15.17.19.21. La primera serie
quista o el ejercicio del poder; dos hablan de crisis políticas. Son 2.4.12. está definida por la presencia de los términos bkm, yd', 'wyl y ksyl. La
14.16.26 y 8.18. Emparentados con alguno de ellos se encuentran 7.10. segunda lleva twkbt y su opuesto mblyq, yfr y su opuesto npq.
11.22.23.25.27. Lo suficiente para justificar una mirada de conjunto a La primera serie está poco trabada, dado que su argumento es bastan-
esta unidad temática. te genérico. Hay que atender a las antítesis para definir algo más el cam-
El 2 y el 16 se encuentran en disposición quiástica: ~dyq/rs' // rf/ po. Son oposiciones dentro de cada verso, sin crear relaciones más am-
sdyq. Entre los dos componen un arco de acción y resultados: triunfan plias; por eso las dejamos para el comentario individual.
los malvados, se lamenta el pueblo, se multiplican los crímenes, caen los La segunda serie es más unitaria y avanza por binas. 1 y 5 exponen
malvados. El mando está en función del pueblo. los peligros de no aceptar la corrección o de sustituirla por la adulación;
El 4 y el 14 tienen el mismo sujeto: el rey; el rey justo da estabilidad son piezas correlativas, que se fijan en el receptor y el donante; las con-
al país y consolida su trono. Tomando juntos los dos primeros hemisti- secuencias son semejantes: 15 y 17 hablan del muchacho y del hijo, en
quios, se aprecia que la justicia consiste principalmente en defender a los una disposición quiástica: ytn/ n'r / / bn/ytn; entre los dos trazan un
desvalidos. El mando está en función de los necesitados. Las consecuen- arco de acción y consecuencias: la corrección da al chico sensatez, y el
cias son favorables primero para el país y después para el mismo rey. Esta chico así educado da satisfacciones. 15 va ligado a 1 por la palabra uokbt.
bina se opone parcialmente a la precedente; especialmente v. 4 lleva tam- El 19 y el 21 forman otra bina dedicada al siervo, y presentan la alterna-
bién una antítesis. tiva deplorable: no bastan las palabras para corregir al siervo, y el siervo
El 12 y el 26 tienen por protagonista al jefe, mosel. Primero es el consentido traerá penas.
jefe malvado, opuesto al rey justo; después todo jefe en el horizonte teo- Hijo, muchacho, padre y madre, siervo (17.15.3.15.19.21) forman
lógico de su sumisión al Señor soberano. Esta bina trae un contraste el un contexto doméstico, paralelo al político expuesto antes. Los versos
mal jefe, y una culminación, el supremo Señor. La palabra mispa/, repe- sapienciales 7 y 8 pertenecen también de alguna manera a la serie polí-
tica; es lógico que muchas cualidades «sapienciales» se puedan predicar
tida en 26 y 4, y el participio ip] aseguran la correlación. El 12 sirve sin más de las autoridades. Si el autor se dirige a futuros gobernantes, la
además para explicar 16a, el triunfo de los malvados y el consiguiente pertenencia de lo sapiencial a lo político queda establecida. El lector po-
crecimiento de la injusticia. Si rbym significa los poderosos, está más clara dría ensayar una lectura de grupos temáticos.
su relación con el rbh de 2 y 16.
El 8 y el 18 hablan de desórdenes ciudadanos. En el primer caso por 1 El hombre reacio a las reprensiones
la presencia de hombres insolentes, aunque quizá sin autoridad. En el se- fracasará de improviso y sin remedio.
gundo caso por la ausencia de hombres «de visión», que provoca el des-
mandarse del pueblo. Remedio de lo primero es la acción de hombres sen- Tomo 'ys tiokbiot con valor pasivo, un hombre sometido a correccion
satos; de lo segundo el atenerse a la ley. Como en la serie precedente, se (véase una construcción semejante en 21,17 y 1 Re 20,42). Lo pide la
reunían el pueblo y el país; así, aquí encontramos al pueblo y la ciudad, frase que menciona su terquedad: no es terco el que corrige, sino el que
como contexto político (ciudad = polis). rechaza la corrección. La segunda parte es como 6,15b. El tema nos ha
A este tejido, bastante apretado y manifiesto, se adhieren otros versos salido repetidas veces, porque pertenece a la sustancia de la disciplina
del capítulo. El v. 7 nos dice que el justo se ocupa de los desvalidos, dlym, sapiencial. La desgracia llega repentina para él, porque no hizo caso a las
la misma palabra de 14, y sirve para perfilar la figura del rey auténtico; amonestaciones que lo prevenían, y es irremediable, porque rechaza el
pues lo que ha de hacer cualquier ciudadano responsable y justo, más aún verdadero remedio que es la corrección. El terco se encierra en sí mismo y
lo ha de hacer el rey. El v. 16 habla de la caída de los malvados, y el se entrega a su propio destino fatalmente. Los demás dejarán de amo-
v. 23 explica cómo la humillación es consecuencia de la soberbia. Como nestarlo, en vista de los resultados; sólo encontrará quien lo adule, como
2 y 16 presentan la oposición en el mando de malvados y honrados, pode- dice el v. 5. «Reacio»: duro de cerviz, como buey o toro que rehúsa el
mos añadirles los versos 10 y 27, que hablan de dicha oposición en tér- yugo.
minos más generales, aun sin hablar del poder. El 25 se une al 26 por la El proverbio se opone a 28,23 y abre una serie, como ya he indicado.
referencia decisiva al Señor. Finalmente, 11 y 22 elaboran el tema de Abriendo la serie, tiene algo de advertencia preliminar, como si dijera:
496 CAPITULO 29 ,2-4 CAPITULO 29 ,2-4 497
no seáis reacios a los consejos y amonestaciones que aquí os propongo. trwmwt puede significar dones, oblaciones (Nm 5,9; 18,8; Dt 12,6, etc.) o
Otro fenómeno curioso Je este capítulo es la abundancia de la fórmula tributos, impuestos (Ez 45,1). Algunos lo toman en el significado de dones,
>ys con diversas funciones y en diversas posiciones: 1.3.4.6.8.9.10.13.20. caracterizando al soberano venal, que actúa por soborno, y no ha faltado
22.26.27; a los que se añade un gbr en 5 y dos "dm en 23 y 25. Es un quien sugería que el soberano había conseguido el mando corrom- piendo a
individuo cualquiera de un tipo o una especie o una función; puede de- otros con dones. Sin excluir el significado de dones, prefiero entenderlo
notar a cualquiera y puede estrecharse por el contexto próximo. como tributos; recordando que la palabra puede incluir tam- bién los
dones prácticamente obligatorios que los gobernantes exigían para
2 Cuando gobiernan los honrados se alegra el pueblo, conceder sus derechos a los súbditos. La expresión 'is terúmot puede designar
cuando mandan los malvados se queja el pueblo. a un funcionario, ministro de los impuestos o a cualquier go- bernante.
La historia de Roboán es aleccionadora: fueron los impuestos y las
Este proverbio enlaza rigurosamente con 28,12.28 y se prolonga en 29, prestaciones forzadas las que provocaron el descontento; cuando intervino
16. El sentido de rbh queda definido por el sinónimo msl. El gobierno por la fuerza el ministro de las brigadas de trabajadores, la uni- dad nacional
está en función del pueblo, especialmente del pueblo indigente, como se arruinó ( 1 Re 11-12). Y a Samuel había denunciado la política de
índica 28,15 y explicará 29,14. Otra variante se lee en 11,10, con «ciu-
impuestos y prestaciones que impondría la monarquía ( 1 Sm
dad» en vez de pueblo; el cual, aunque sea de otra colección, muestra el
sentido político de ambos términos; lo comprueba la bina 29,8.18. 8,11-17), y el Deuteronomio inculca moderación en los gastos reales (Dt
Gozo significa también festejo. 17,16-18). El autor ve el aspecto abusivo de una política sistemática de
impuestos: su consecuencia es fatal para el pueblo y también para el rey,
porque agota las fuentes, mata la gallina de los huevos de oro. Mucho
3 El que ama la cordura alegra a su padre, más se aplica lo dicho a monarcas extranjeros, muy generosos en imponer
el que se junta con rameras disipa su fortuna. tributos y explotar a los vasallos, como tuvieron que experimentar tantas
veces Israel y Judá. Pero también Joaquín practicó la política del lucro
El verbo sm]: =
alegrarse lo uno con el anterior, y permite moverlo al y el fasto a expensas del pueblo (Jr 22).
contexto político, como veremos. La palabra 'eres significa en primer lugar el país, la porción de tierra
La expresión 'oheb bokma es curiosa, porque, traducida a la letra en que toca a cada monarca. Está visto como una estructura o edificio, que
griego, nos daría philo-sophos. En el proverbio sucede otra cosa, y es que se mantiene en pie o es derruida.
el antónimo es juntarse con rameras. Ello polariza el sentido de 'bb en Pero 'eres puede ensanchar su alcance para significar la tierra, y así
dirección sexual o conyugal. Es frecuente, especialmente en libros poste- pasamos a una visión cósmica: la justicia del rey tiene consecuencias en
riores, presentar a Sensatez como una dama que se conquista el corazón, el orden natural. La relación es conocida:
es cortejada y se une en matrimonio; véanse, por ejemplo, Eclo 14,20-

15,10; 51,13-19; Sab 8. También la colección de Prov 1-9 se complace Sal 11,3 Cuando se tambalean los cimientos,
en contraponer la ramera a la sabiduría: en el sentido de su incompati- ¿qué podrá hacer el justo?
b_ilidad y también con valor emblemático. La pasión sexual es incompa-
Sal 82,5 Caminan a oscuras y tiemblan los cimientos del orbe.
tible con el cultivo de la sensatez; pero además «Doña Locura» puede pre-
sentarse y actuar como una ramera (9,13-18).
La relación suena todavía en los elogios de Sem Tob al rey justo
Si trasladamos el proverbio del contexto familiar, «su padre», al con-
texto real y dinástico, podemos recordar a Salomón: primero hijo cuerdo 2721 Toda la suma dellas
preferido de David como sucesor, después degradado y pervertido por en él es muy entera;
mujeres y concubinas. Le 15,13.30: «Allí derrochó su fortuna viviendo sus mañas son estrellas
como un perdido ... Se ha comido tus bienes con malas muieres». El gozo e él es la esfera
del padre sucede por la conversión del hijo. del cielo, que sostiene
a derecho la tierra,
a los buenos mantiene,
4 Un rey justo hace estable el país, a los malos atierra.
el que lo carga de impuestos lo arruina. 2749 Dos son mantenimiento
mundanal: una, ley,
La primera oposición se da entre mispit/ y terúmot, mspt es la justicia o el que es ordenamiento,
derecho: sirve para definir a un rey dedicado a administrar la justicia. e la otra, el rey.
32
498 CAPITULO 29,5-6 CAPITULO 29,7-9 499

Naturalmente, Sem Tob piensa en el rey justo, en «el poder con mesura», mente. En esta interpretación se suple una pieza implícita, que es la libe-
«mesura que levanta simpleza e cordura; poder que quebranta sobervia ración. e) Aceptando la correlación de los miembros, podemos seguir
e locura». completando y cargando de sentido el verso: el malvado pone una tram-
A la estabilidad cósmica añade el v. 14 la estabilidad del trono: son pa, el honrado escapa, el malvado cae en su trampa (Sal 7,16), el honrado
correlativas y su garantía es la justicia, especialmente en favor de los canta victoria. Dados los antecedentes del tema, un autor puede permi-
desvalidos. tirse un estilo en extremo elíptico: los lectores disponen de datos para
leer entre líneas.
5 El hombre que adula a su compañero
tiende una red a sus pasos. 7 El justo atiende a la causa del desvalido,
el malvado no comprende nada.
Ya he indicado que este proverbio es correlativo del v. 1: la oposición
mókib / mabliq = amonestador /halagador, está asegurada por 28 ,23. Es llamativa la sonoridad del proverbio, con su insistencia en los sonidos
El proverbio previene en general contra el peligro de la adulación, D I: yodi! saddiq din dallim rasa' lo' ydbtn da'at. yd: es aquí ocuparse,
hágase con la intención que se haga; más gana el hombre con la repren- atender (como en 12,10, referido al ganado); dyn es el derecho en general y
sión. Además desenmascara al adulador, que con palabras halagadoras la causa judicial en particular, lo cual supone alguna autoridad. La se- gunda
envuelve y enreda al prójimo. Algo pretende con sus halagos. Como el parte es antítesis de 28,5b: «lo entiende todo», sólo que aquí esta- mos en
verbo blq significa ser resbaladizo, la expresión queda realzada: tiende contexto judicial o jurídico. La autoridad se ha de entender en cualquier
una red y hace resbalar. La imagen de la red proviene de la caza y es grado, desde el juez local hasta el rey. De hecho, el v. 14 habla de «juzgar
común en la literatura bíblica. a los desvalidos», lo cual liga ambos proverbios. Son, sobre todo, los
La enseñanza es universal. Salazar puede citar a Platón, Plutarco y a desvalidos los que no pueden hacer valer sus derechos y nece- sitan un
su favorito, Séneca. De nuestros repertorios de refranes podemos citar: valedor contra el prevalecer de los opresores. El malvado ni siquiera
«Halagarcon la boca y herir con la cola», «Can que mucho lame, saca comprende esa exigencia elemental, su perversión le cierra la mente. No
sangre», «La mucha cortesía es especie de falsía», «Quien te hace fiesta comprende al indigente, ni entiende su derecho ni está dis- puesto a
que no te suele hacer, o te quiere engañar o te ha menester». Sem Tob ocuparse de él (compárese con Is 1,23).
dedica seis coplas al adulador. Cito dos:
Sal 41,2 Dichoso el que cuida del desvalido,
1993 El omre lisonjero 2001 Tal omre nunca cojas en el día aciago lo pondrá a salvo el Señor.
miente a cada uno; jamás en tu compaña,
ca amor verdadero que con. las sus lisonjas Lo sapiencial y lo ético se funden en este proverbio, que establece rela-
non lo ha con ninguno. a los omres engaña. ciones de contexto con lo político.

Añade un particular bien observado, que, hablando mal de un tercero, 8 Los provocadores agitan la ciudad,
lisonjea al segundo. los juiciosos calman los ánimos.

6 El crimen del malvado es un lazo; Conocemos a estos lsym, arrogantes o petulantes o cínicos, como opuestos a
el honrado canta de alegría. los sensatos (por ejemplo, 19,25.28s). Agitan, es decir, soplan, atizan
como un fuego. Son enemigos públicos, destructores de la paz ciudadana,
«Canta»: algunos corrigen yrwn en yrw$ = corre, armonizando con 12,13 del orden civil. Son como Abimélec y como Gaal (Jue 9). Describe su ac-
y 28,1 en la imagen de caminar. Respetando el texto masorético, hay que ción Sal 55,10-12. Algo parecido hizo Absalón, preparando la capital para
. definir la relación entre las dos partes. a) En simple antinomia: el crimen la revuelta contra David. Es muy fácil desatar las pasiones, muy difícil
es un lazo en el que cae el mismo malvado, por la némesis inmanente de calmarlas: hace falta buen sentido y habilidad .
la maldad; lo enseñan muchos proverbios, por ejemplo, el citado 12,13.
A él se opone el honrado, no expuesto a tal peligro y por ello contento 9 Cuando el docto pleitea con el necio,
en la vida. Pero el inocente está expuesto a los lazos del malvado, y así tiembla y ríe y no descansa.
pasamos a la segunda interpretación. b) El malvado con su delito echa
-una red (5) o pone un lazo al inocente, éste se libra y lo celebra gozosa- En su aparente sencillez, este proverbio se presta a varias interpretacio-
nes. Tomo el nspt como reflexivo o recíproco, «entre sí»; la gama del
500 CAPITULO 29,10 CAPITULO 29,11-13 501
verbo spf alcanza desde la simple disputa hasta el pleito y el juicio formal. El v. 27 del capítulo remachará este principio, que es un aviso serio
Lo más difícil es asignar un sujeto a la segunda parte. a) El docto o y dramático para el joven discípulo.
cuerdo: cuando se pone a disputar o entabla pleito con un necio, a ratos Es notable la sonoridad: 'nsy dmym ysn'w tm rs'ym ybqsu: npiio.
sentirá rabia, a ratos risa, y no sacará nada en limpio. Moraleja: con un
necio ni disputas ni pleitos. b) El necio: cuando disputa con uno cuerdo,
pasa de la cólera a la burla, y no sabe comportarse con tranquilidad. Mo- 11 El necio desfoga toda su pasión,
raleja: ninguna para el necio, porque no comprende. c) El público: cuan- el cuerdo acaba por aplacarlo.
do un docto disputa con un necio uno está en vilo y se ríe sin parar por-
que es un espectáculo excepcional. He leído b'bu»: como adverbio temporal de futuro y he traducido «acaba
En un pleito se busca restablecer la justicia y la concordia: nbt podría por». Lo que el v. 8 propone en contexto ciudadano, éste lo refiere a
significar ese resultado. Si en la contienda entra un necio, entonces hay individuos. Se parece a 12,16. Si se piensa en la cólera propia, es más
poca esperanza de resolverla, tiemble o ría, por las buenas o por las malas. difícil explicar el adverbio b'btor. Un refrán castellano dice: «El caldo
Quizá sea ésta la interpretación preferible. Ya hemos visto la poca sim- en caliente, la injuria en frío»; quizá el hebreo piense también en una
patía que siente por los pleitos la colección de 10-22; cuanto menos prudente dilación antes de intervenir con eficacia.
cuando en el pleito participa un necio.
1O Los sanguinarios odian al hombre de bien, 12 El gobernante que hace caso de embustes
los malvados lo persiguen a muerte. tendrá criminales por ministros.
/ /los honrados cuidan de su vida.
Porque los difamadores y los fraudulentos irán desbancando a los hones-
El hebreo pone en la segunda parte ysrym ybqsw npsto, que significa «los tos para ir ocupando sus puestos. Mienten al rey con halagos (5), mien-
rectos lo persiguen a muerte». Esto no hace sentido, por lo cual se pro- ten de otros desacreditando a sus rivales honrados. En el reino de la
ponen dos soluciones.
mentira no hay coordinadas para orientarse. Con singular vigor formula
a) Conservar ysrym y dar a la expresión bq] npi el valor anómalo de Ben Sira: «A tal gobernante, tales ministros; a tal alcalde, tales vecinos»
«cuidar la vida», apoyados en la semejanza de Sal 141,5, "én dores lenapsi (Eclo 10,2). En el llamado «espejo de príncipes» (Sal 101) se leen estos
= «nadie mira por mi vida». Contra esta explicación está el cambio de dos versos: «Al que en secreto difama a su prójimo lo haré callar... El que
verbo y de construcción, y que bq] nps siempre significa perseguir a dice mentiras no durará en mi presencia». Algunos episodios de Daniel y
muerte, atentar a la vida (por ejemplo, Sal 70,3; 86,14). Conservando una parte de Ester explotan este motivo literario, con desenlace feliz. En la
ysrym, otra salida es cambiar bqs en bqr con el significado de vigilar,
proteger; pero es una expresión sin semejante. actividad de Jeremías el tema de la mentira recurre con frecuencia. Una
Todavía dentro de esta suposición se recurre a la expresión de Gn 9,5 vez que se han situado en puestos de mando los malvados, sucede lo que
dr] nps N myd N = exigir a N cuentas de la vida de N (a quien ha ma- dicen 2 y 16. La sonoridad es llamativa: mil mqivb 'l dbr iqr kl mirtyio
tado). ¿Podríamos suponer que «los rectos exigirán cuentas de la vida rs'ym.
del hombre de bien»? Pero el verbo usado es dri con régimen myd. Tam-
poco convence esta salida. 13 El pobre y el usurero se encuentran:
b) Conservar su valor normal a bqs nps y corregir ysrym en rs'ym. da luz a los ojos de ambos el Señor.
El error se debería a distracción por el uso frecuente de la pareja yirym]
rs'ym. El resultado es un paralelismo sinonímico, con poco progreso en Es muy parecido a 22,2. El usurero es un personaje odioso: es el explo-
la idea, aunque con énfasis descriptivo: odiar y perseguir a muerte son tador profesional de los pobres y desgraciados. Como quien les hace un
dos momentos decisivos. favor, les va extrayendo lo poco que tienen. Y, sin embargo, se encuen-
Así entendido, se ofrece la gran ilustración de Sab 2, que se complace tran, como si el uno crease al otro en acción recíproca: el necesitado da
en describir a esos malvados y recoge sus discursos contra el inocente: origen al usurero, éste lanza al pobre en la miseria. Hasta aquí la visión
12 acechemos al justo, que nos resulta incómodo ... horizontal, al parecer sin salida. Sin embargo, hay que levantar la mirada.
14 sólo verlo da grima ... En cuanto hombres, a los dos los hizo Dios (22,2), a los dos les da la luz
19 Lo someteremos a tormentos despiadados ... de la vida y de los dos se ocupa el Señor. El Señor generoso de otros
20 lo condenaremos a muerte ignominiosa.
bienes, que «hace salir el sol sobre buenos y malos» (Mt 5,45). La luz
es la vida (Sal 13,4).
502 29,14-15.17
CAPITULO CAPITULO 29,16.18 50}
Otra cosa nos dice el proverbio, más allá de 22,2. No sólo los hizo (1 Sm 2-3). Por la segunda mitad se une el proverbio con una serie que
Dios, sino que a ambos les conserva la vida. Pongamos el acento en el jalona la colección de 10-22.
segundo: ¿el usurero? Si sigue viviendo, es porque Dios lo mantiene en El segundo se fija en el aspecto positivo, en los buenos resultados de
vida. La retribución no es inmediata; como la cizaña entre el trigo se la educación para los padres. Prescindiendo de la imagen, nosotros diría-
espera a cortarla. No es que Dios produzca la maldad, es que estima y mos «te dará satisfacciones»; el hebreo ha escogido una imagen plástica
respeta la vida. El discípulo debe saberlo, contar con la situación, sin con una palabra singular, m<dnym (Gn 49,20 y Lam 4,5). La historia de
enredarse ni imitar al opresor. Una de las cláusulas de inocencia del sal- Jacob, Esaú e Isaac usa otro término parecido para los manjares: mt'mym
mo 14 es: «no presta dinero a usura». k'sr 'hb (Gn 27,9), el hijo prepara el plato favorito al padre anciano. Es
Veamos dos refranes nuestros. Uno se queda en el horizonte humano: fácil que el autor del proverbio se acordase de esa historia; lnpsk puede
«El pobre todo es trazas y el rico trapazas». Otro trasciende las dife- ser «según tu apetito», o sea, «manjares apetitosos». Es ilegítimo espiri-
rencias en la muerte aludida: «El pobre y el cardenal, todos por igual», tualizar la palabra nps en un contexto tan culinario. Hay más: el manda-
que es tema clásico, desde el Eclesiastés hasta Jorge Manrique. El hebreo miento de honrar a los padres incluye el mantenerlos y sustentarlos; pues
es más intenso por la presencia del usurero. Es extraño que falten refranes bien: el hijo bien educado no sólo sustentará a los padres, sino que les
sobre la usura, plaga tan frecuente en los tiempos en que se acuñan y procurará lo más apetitoso, lo que más desean. La expresión plástica es
circulan los refranes. cifra de toda clase de satisfacciones.
Los dos proverbios pertenecen a la esfera doméstica, pero fácilmente
pasan al campo dinástico. Dado que el rey tiene varias mujeres, en los
14 Cuando un rey juzga lealmente a los desvalidos, hijos respectivos está empeñado el honor y prestigio de las madres, hasta
su trono está firme por siempre. la elección del futuro soberano. «Hijos y criados no los has de regalar si
los quisieres gozar», dice el refrán.
Empalma con 2 y con 7. Un salmo que canta al rey ideal lo proclama:
16 Cuando mandan los malvados aumentan los crímenes,
72,4 que defienda a los humildes del pueblo,
socorra a los pobres y quebrante al explotador. pero los honrados mirarán cómo caen// gozarán con su caída.
12 Porque él librará al pobre que pide auxilio,
al afligido que no tiene protector. r'b b- puede significar gozar, disfrutar de (Sal 27,13), incluso «ver la
5 Que dure tanto como el sol...
derrota» (Sal 54,9). Aumentan los crímenes de los jefes, los de sus minis-
Si Dios desde el cielo trasciende la diferencia y el encuentro del pobre tros (12) y los de la población. Léase la descripción de la ciudad sangui-
con el usurero, el rey tiene que gobernar a favor del pobre. La justicia así naria en Ez 22. Compárese la segunda mitad con 28,28b.
entendida dará estabilidad a su trono: 16,22; 25,5. También hay que re- La misma palabra es en hebreo «mandan» y «aumentan». Suena ade-
cordar el salmo 45: más una rima maliciosa de rs' con ps<, que habría sido más eficaz usando
dos plurales: al crecer resaim, crecen pelaim,
45,7 Tu trono, como el de un dios, permanece para siempre;
cetro de rectitud es tu cetro real.
8 Amas la justicia y odias la maldad ... 18 Donde no hay profeta, el pueblo se desmanda;
dichoso el que guarda la ley.
Otros traducen b'mt, «según verdad», sin falsear los hechos y el
derecho. Designando la profecía con el término antiguo de «visión», el proverbio
junta profecía y ley en un contexto ocupado en buena parte por las auto-
15 Palos y reprensiones meten en razón, ridades. De msl hablan 2.12.26; del rey, 4.14; de juzgar, 7; a los que
muchacho consentido avergüenza a su madre. habría que añadir situaciones parecidas y alusiones. Pues bien: en medio
17 Corrige a tu hijo y te dará descanso de consejos a reyes y jefes y jueces, se alza la presencia única en el libro
y manjares para tu apetito. de la profecía o visión, l;azón.
Tenemos que recordar la apostilla del compilador en el libro de los
El primero es un principio contundente de educación, que ya hemos leí- Jueces: «No había rey y cada uno hacía lo que quería». Más importante
do (por ejemplo, 22,15), y tiene numerosos paralelos (por ejemplo, Eclo el bloque de Dt 17-18 sobre autoridades: tribunal del templo, rey, sacer-
22,3-6; 30,1-13). Se puede ilustrar con la historia de los hijos de Elí dotes, profetas. El rey está sometido a la ley:
504 CAPITULO 29,19.21.20 CAPITULO 29 ,22-24 505

Dt 17 ló Cuando suba al trono se hará escribir en un libro una copia de esta ley,
puede referirse al modo de hablar, atropellándose, sin articular con pre-
según el original de los sacerdotes levitas. 19 La llevará siempre consigo y la cisión y gravedad, arrebatado. Nuestro refrán dice: «Hablar sin pensar
leerá todos los días de su vida... es tirar sin apuntar». Pensemos también en un ideal de maestro experi-
También al profeta está sometido, como todos los demás: mentado que pronuncia pausadamente sus aforismos, impone un ritmo
lento y grave a sus sentencias. El refrán y el aforismo pertenecen a un
Dt 18,19 A quien no escuche las palabras que pronuncie en mi nombre, yo le pe- género grave aunque no pesado, ponderativo por su economía, decantado o
diré cuentas. cristalizado.
Se confirma con toda la tradición de los profetas. En cuanto al término b) En la segunda hipótesis se condena también la falta de reflexión,
.f;azón, baste recordar que biize es título antiguo y tradicional del profeta; el no planear con cálculo, el no respetar las etapas de ejecución. Es mucho
David, por ejemplo, tenía su «vidente» o profeta (2 Sm 24,11). en contexto sapiencial decir que da más esperanzas un necio: ¿de qué
El que introduce este proverbio en el presente contexto parece no sirven consejo y deliberación si la ejecución lo estropea todo? Sem Tob
estar satisfecho con dar consejos para las autoridades. El verbo raro pr' formula felizmente la paradoja del «¡despacio que hay prisa!»:
nos da una pista: cuando Moisés se ausentó, el pueblo «se desmandó» 1757 Lo qu' aína quisieres en cndrecar erranca
(Ex 32,25, pr'). Un rey disoluto hace desmandarse una ciudad (Eclo 10,3). fazer, faz de vagar; que nacrá del quexarte,
Es el momento que aprovechan los agitadores (v. 8). ca si prissa te dieres, e sará la tardanca
¿En qué relación se encuentran ley y profecía? Como suplementaria: convien'te d'enbargar más, por apressurarte.
cuando falta la profecía, los hombres pueden atenerse a la ley; por ejem- Por la forma y por el segundo hemistiquio hay que comparar el pre-
plo, en ausencia de Moisés, bastaba la ley de no hacerse imágenes. Como sente con 26,12, que condena la autosuficiencia.
complementaria: es buena la ley, pero ha de ser mantenida en vigor por
el profeta, para que el pueblo no se pervierta. La profecía introduce un
22 Hombre colérico atiza las pendencias,
factor dinámico, carismático, en la institución de la ley.
el iracundo muchedumbre de crímenes.
19 Sólo con palabras no escarmienta el siervo, Comparado con el v. 16, convierte la cólera en una especie de maldad.
aunque entienda no responde. La primera parte es como 15,18 y semejante, aunque inferior, a 26,21.
21 El que consiente al esclavo cuando muchacho 28,25 atribuye los mismos efectos al codicioso. El codicioso y el colérico
al final lo lamentará. destruyen la paz ciudadana. El colérico desata un proceso fatal que va
engendrando crímenes y delitos: suyos y de otros.
En el primero se habla de la respuesta práctica, de obedecer y cumplir.
Los dos prolongan 15b. Ben Sira, en su instrucción sobre los siervos, re- 23 La soberbia de un hombre lo humillará,
comienda el rigor moderado: «Al asno, pienso, látigo y carga; al siervo, · el humilde conservará su honor.
saiecián y tareas» (33,25). Entiende las órdenes, pero no las cumple por
las buenas. Véanse 11,2; 16,18; Eclo 10,6-18; Le 14,11; 18,14 y paralelos. Las pie-
En 21b corrijo mnwn en ygwn (Sal 13,3; 31,11; 116,3, etc.), pariente zas están dispuestas en quiasmo de significados, con «soberbia» y «honor»
-de twgh (Prov 10,1; 14,13; 17,21). El original supone la raíz nyn, que en los extremos, la raíz «humillar» repetida en el centro. Forma apta para
significa germinar, brotar, o la raíz 'nn (sin escribir la alef), que significa mostrar la oposición de actitudes y resultados.
-en hitpolel quejarse.
24 El que va a medias con el ladrón se odia a sí mismo:
20 ¿ Has observado a un hombre atropellado al hablar? requerido bajo pena no lo denuncia.
//¿Has observado a un hombre precipitado en sus asuntos?
Pues más se puede esperar de un necio. Dice Lv 5,1: «Si alguno, citado bajo pena a comparecer como testigo -de
vista o de oído-, no declara, peca e incurre en culpa». La relación de los
dos textos se apreciará colocando paralelas sus piezas:
La doble traducción se debe al doble sentido de dabar: palabra y asunto.
a) En la primera hipótesis se trata del que se lanza en seguida, no Lv 5 same:« qól 'iilii ... 'im lo' yaggíd
Prov 29 yiima: 'iilii welo' yaggíd
sabe esperar el momento oportuno, quiere meter baza sin más. También
506 CAPITULO 29 ,25-27
CAPITULO 29 ,25-27 507
En la legislación sajona todavía existe una intimación judicial sub poena.
El que lleva parte en el robo, aunque no lo haya cometido él, es natural También Pablo recoge apasionadamente esa incompatibilidad radical en
que no denuncie a su socio ni aun conminado bajo pena. Así incurre en 2 Cor 6,14s:
otro delito. De muchas maneras puede uno ir a medias con el ladrón; No os unzáis al yugo con los infieles:
1,14 dice: «tendremos una bolsa común»; Is 1,23 denuncia a los jefes ¿Qué tiene que ver la rectitud con la maldad?
«socios de bandidos». El magistrado pronuncia una maldición invocando a ¿Puede unirse la luz con las tinieblas?
Dios contra el testigo que rehúsa declarar; adonde los hombres no ¿Pueden estar de acuerdo el Mesías y el diablo?
¿ Irán a medias el fiel y el infiel?
lleguen, alcanzará el castigo de Dios. ¿Son compatibles el templo de Dios y los ídolos?

Son t~stimonios de aquellas «hostilidades» primigenias establecidas entre


25 El que teme a los hombres caerá en el lazo, la estirpe de la serpiente y la estirpe de la mujer.
el que confía en el Señor será inaccesible.
26 Muchos buscan el favor del que manda,
pero la sentencia viene de Dios.

Al llegar al final de la colección, el autor o colector compone o recoge


estos dos en que el Señor sanciona la sabiduría humana. Por encima de
todo hay que confiar en el Señor, sin temer al poderoso ni buscar el favor
del que manda. Intimidación y seducción son dos armas humanas contra
las cuales hay que invocar el favor del Señor. A Jeremías le decía: «No
les tengas miedo, que si no yo te meteré miedo de ellos», y el evangelio
nos amonesta: «No tengáis miedo de los que matan el cuerpo pero no
pueden matar la vida» (Mt 10,18).
La promesa es que estará en alto, como una ciudad inexpugnable (Is
26,5; véase Prov 18,lOs); Dios lo hará inaccesible a los ataques humanos
(Sal 69,30; 91,14).
«La sentencia viene de Dios». Es decir, la sentencia favorable que el
hombre espera e intentaba asegurarse buscando el favor del juez, ha de
esperarla de Dios. También la sentencia que decide el destino de cada
persona. Por mucho que sepa y haga el hombre, la última palabra, la sen-
tencia inapelable le toca al Señor. Con esto termina la doctrina de la
colección. Lo que sigue es el colofón, con la última letra del alfabeto.

27 El criminal es aborrecido por los justos,


el hombre recto es aborrecido por el malvado.

Dos realidades inconciliables, sin matices ni medias tintas, aunque se en-


cuentren en formas y ocasiones diversas. También sobre ellos sentenciará
el Señor, sancionando la doctrina del sabio. De esta incompatibilidad
radical brotan expresiones que a la primera pueden extrañar; por ejemplo,
el final del salmo 139:
21 ¿No aborreceré, Señor, a los que te aborrecen,
no me repugnarán los que se te rebelan?
22 Los odio con odio implacable,
los tengo por enemigos.
CAPITULO 30 509

SEXY A COLECCION 1 Máximas de Agur, hijo de Yaqué,masaíta,


oráculodel varón, de Itiel, de Itiel y de Ukal
(30,1-23) //Máximas de Agur, hijo de Yaqué.
El mensaje:oráculodel varón para ltiel,
Máximas de Agur, biio de Yaqué, el masaíta para Itiel y Ukal.

Y si damos un significado a los últimos nombres propios, tendríamos


«Dios conmigo, Dios conmigo-y-puedo». De donde sacó Ewald la ingenio-
sa teoría de un diálogo: en lb-4 habla hgbr, el hombre orgulloso; en 5-14
responde el hombre que tiene su fuerza en la compañía de Dios. Jugar
Capítulo 30 con los nombres para sacarles sentido o partido es costumbre arraigada
en la literatura bíblica; un ejercicio que no se atenía a las reglas de la lin-
güística diacrónica, sino al sonido con sus asociaciones.
Este capítulo, con nueve versos del siguiente, trae algo nuevo al libro. De parte del investigador no es ocioso buscarles sentido a los nombres pro-
Ante todo, los autores, Agur y Lemuel, dos extranjeros según las apa- pios. Ahora bien, queda otra posibilidad: que una frase gramatical la hayan
riencias. También la forma, que se complace en agrupaciones y desarro- escrito y leído como nombre propio, como sucede en 1 Cr 25,3, donde en una
llos, más allá del proverbio autónomo; en esto se parece a la primera lista de nombres se descubren frases de salmo: «Piedad, Señor, piedad: mi
Dios eres tú. Exalto y ensalzo tu auxilio. Cuando estaba abrumado dije: Redo-
colección, 1-9, sin confundirse con ella. Finalmente, asoma en estos ver- bla tus señales» (véase el comentario). Si ha sucedido eso, al investigador toca
sos un tema nuevo, crítico al parecer de la misma sabiduría. dejar los nombres y restituir la frase sintáctica. Es lo que hacen muchos de
El primero en tomar la palabra es Agur, hijo de Yagué. Hasta aquí diversas maneras.
su nombre es normal y correcto; pero en seguida llegan las dificultades. a) Apelando al arameo la' 'itay 'el (cf. Dn 3,29), se saca un enunciado
La primera se refiere a los nombres o a lo que se puede tomar como tal: escandaloso,que se corrige transformando la frase en nombre propio: «No hay
Le'iti'el y 'ukal, o 'iti'el y 'ukal. La lamed inicial se puede tomar como Dios, no hay Dios, y estoy agotado». La solución no convence,pues el antólogo
preposición de dedicación o de autor: «para Itiel y Ukal», o «de Itiel y no iba a recoger una colecciónextranjera tan poco aceptable. Se podría recurrir
Ukal». Ahora bien: como el nombre ya ha sido pronunciado sin ambi- a Sal 14,1: «Piensa el necio: No hay Dios»; en paralelo se lee: «Oráculo del
güedad, Agur ben Yaqé, no es probable que se añadan otros dos autores varón: No hay Dios»; pero es muy distinto poner la frase en boca del hombre
(recuérdese el valor positivo de gbr en Nm 14) o en boca del necio.
para tan breve colección. Por otra parte, la dedicación no es conocida en
textos sapienciales y es rarísima en otros textos (compárese con Sal 45,2, b) Leyendo lú con valor optativo: ojalá, oh si, que; resulta = que Dios
que pone una frase entera sin nombre personal). Poca probabilidad queda esté conmigo, que Dios esté conmigo y podré, u ojalá Dios estuviera conmigo
para la lectura de 'ty'l y 'kl como nombres propios, aunque su fonética no y pudiera. La corrección es simple y el sentido es aceptable, también a la luz
sea del todo inverosímil; por ejemplo, se'altrel, Ag 1,12; Esd 3,2; Neh de lo que sigue. En la petición se encierra una confesión de debilidad: el hom-
bre, que se siente «un bruto, menos que hombre», invoca el auxilio de Dios, y
12,1; Míkal, hija de Saúl. lo recibe en forma de palabra.
Su discurso se llama dibré y ne'um, y quizá massa'. dbry es designa-
ción normal en el libro, y puede significar algo genérico, «palabras, dis- e) Leyendo los verbos l'b y ykl, estar fatigado y poder. Que l'h se use
normalmente en nifal no parece una dificultad insuperable. En cuanto al sen-
curso», o específicamente «máximas»: dbry bkmym, 22,17. n'm se suele tido, la solución es coherente con lo que sigue. En Jr 20,9, wenil'éti lealkél urlo'
llamar el oráculo divino en la literatura profética; pero también puede 'IÍkal = me fatigaba por contenerlo y no lo conseguía,encontramos Pb en nifal y
ser de un hombre, como de Balaán (Nm 24,3.15), de David (2 Sm 23,1; ykl en negativo, para expresar una fatiga inútil. Siguiendoesta pista, resulta- ría
ambos dicen n'm bgbr, como el presente título), incluso del crimen perso- en Prov 30 lo contrario: «me he fatigado y lo he conseguido»;una debilidad
nificado (Sal 36,2). ms' se aplica con preferencia a los oráculos contra y una victoria. Lo cual se puede poner de acuerdo con una lectura equivalente
naciones paganas, si bien Jeremías atestigua un uso más amplio (Jr 23, de lo que sigue, en dos antítesis:
33-40); sin cambiar las consonantes, se puede leer el gentilicio hammassa'i, me he fatigado,Dios; me he fatigado, Dios; y lo he conseguido
el masaíta, como complemento del nombre inicial. Por la posición de esta
palabra, la última explicación es preferible.
no aprendíla sensatez, pero alcancé el saber de los santos
Resumamos lo expuesto en algunas alternativas de traducción más <t

menos literal, conservando nombres propios en el segundo miembro dl'I d) Una variante consistiría en leer el segundo 'l como negativa del verbo
paralelismo: vkl y suprimiendo el w; con lo cual estaríamos muy cerca de Jr 20: me he
510 CAPITULO 30 CAPITULO 30 511
fatigado y no he podido, qué fatiga inútil, Dios. O bien con metátesis del to, b) Me he fatigado, Dios; me he fatigado, Dios, y estoy agotado;
sin cambio de sentido: tol' 'kl. pues soy un bruto, menos que hombre,
no tengo inteligencia humana,
Otra variante sería leer el verbo klh, acabarse, agotarse, o de kll, estar no aprendí a ser sensato,
completo, quedar íntegro, concluir, o de klh, desistir, acabar. En cualquiera de ni llegué a comprender al Santísimo.
estas variantes, el autor confiesa su fracaso, su fatiga inútil. e) Me he fatigado, Dios; me he fatigado, y no he podido;
En las soluciones b y e resulta una paradoja: el varón (gbr, ser fuerte) porque soy un bruto, menos que hombre,
ni poseo inteligencia humana,
pronuncia un oráculo, y es una confesión de impotencia. Impotencia, porque ni aprendí a ser sensato;
-como explica el verso siguiente- es un bruto y menos que hombre. pero conocer al Santísimo, lo he logrado.
Podemos resumir las alternativas generales de traducción del segundo
verso: Para decidirnos entre las tres interpretaciones de base ( dejando variaciones
a Oráculo del varón: No hay Dios, no hay Dios, y yo estoy agotado de matiz) tenemos que ensanchar nuestro horizonte al campo sapiencial. Desde el
b Oráculo del varón: Que Dios esté conmigo... , y entonces podré fracaso resignado del Eclesiastés a las impotencias humanas confesadas es-
e Oráculo del varón: Me he fatigado, Dios... , y lo he conseguido pecialmente en Job 28 con los discursos de Dios, Bar 3,9-4,4 y Sal 73.
d Oráculo del varón: Me he fatigado, Dios; me he fatigado y no he podido Empezando por el último, contamos con los términos 'ny b'r tol' 'd' y
e Oráculo del varón: Me he fatigado, Dios; me he fatigado, Dios, y he concluido mqds 'l en una dinámica de fracaso humano y revelación divina. La misma
porque ... dinámica, de impotencia humana y revelación divina, ahora respecto a la sabi-
Contando con la oscuridad del texto, concedo una ligera ventaja a las solu- duría o sensatez, encontramos en Job 28 y Bar 3-4. El Eclesiastés insiste en la
ciones e, d, y e, que se bifurcan en dos: fatiga y éxito, fatiga y fracaso. fatiga humana y la desproporción de sus resultados.
En los versos 2-3 encontramos otras dificultades. La más fuerte es definir En cambio, Job 38ss introduce otros elementos que nos obligan a continuar
la relación entre los cuatro hemistiquios, es decir, determinar el valor de to- ... analizando los versos que siguen. Bar 3,29-30 añade un elemento que conviene
'eda<: ¿cae bajo la negación de 3a prolongando las precedentes?, o ¿se opone a citar aquí, por su parecido:
los tres hemistiquios precedentes? En otros términos: «no ... no ... no ... ni ¿Quién subió al cielo para cogerla,
... » o «no ... no ... no ... pero ... ». La primera interpretación lee una confe- sión quién la bajó de las nubes?
de ignorancia y fracaso. La segunda opone a un fracaso humano un triunfo religioso. ¿Quién atravesó el mar para encontrarla
La otra dificultad consiste en traducir correctamente qdi ym: puede ser una y comprarla a precio de oro?
designación de Dios, «el Santísimo», según 9,10, wd't qdsynz bynh; puede
designar los seres celestes, según Sal 89,6, qhl-; 89,8, swd-; Job 5,1; 15,15; responde que nadie, sino Dios, el cual «se lo enseñó a su hijo Jacob, a su
Zac 14,5?; Eclo 42,17 (hagioi kyriou = sb'tot); 45,2. Alternativas: conocer a amado, Israel». Es patente que el citado texto de Baruc se inspira en Dt 30,
Dios, poseer la ciencia de los celestes. Ambas se contraponen a la simple bohma 11-13, que pregunta por la ley, inalcanzable para el hombre, accesible por don
humana; en otros términos: una teología se opone a una filosofía. ¿Ha fraca- de Dios. Job 38ss amplifica generosamente el procedimiento de las preguntas,
sado en ambas?, ¿o el fracaso filosófico lo conduce a un éxito teológico, por en boca de Dios, insiste en la confesión de ignorancia y enuncia el descubri-
don de Dios o por su palabra (5)? miento final. Su parecido no es tan menudo; es más bien de actitud.
El min de m'ys no es comparativo, sino negativo, «y no». En paralelismo El v. 4 consiste en una serie de preguntas sobre poder y saber, que piden
con 2a, "dm es genitivo subjetivo, saber humano. La partícula kí une estos respuesta negativa: ningún hombre subió al cielo y bajó, ninguno tiene poder
versos al título estableciendo una continuidad, una explicación. Por eso hemos sobre los elementos, aire y agua y tierra (sólo Dios y la sabiduría trascendente). La
de llegar a una versión de conjunto. Como en lb, encontrábamos dos interpre- última pregunta es ambivalente: el nombre del que subió al cielo nadie pue- de
taciones, de éxito paradójico y de fracaso final; lo mismo que en 2-3, se nos decirlo, porque no existe; el nombre del que controla los elementos cósmi- cos
ofrecen tres combinaciones: quizá se pueda conocer. La última frase rubrica el tono de desafío: «si es que
lo sabes, ya que lo sabes» (Job 38,5).
a) fatiga + éxito // fracaso + éxito ¿Quién hace las preguntas? Dios mismo al varón que pronunció su «orácu-
b) fatiga + fracaso // fracaso + fracaso
e) fatiga + fracaso// fracaso + éxito lo»; alguien del público, objetando con curiosidad; el maestro, que continúa
hablando y desafiando a sus discípulos. En Job .38-41 habla Dios encarándose
Una escritura completa y paralela permitirá apreciar la diferencia: un ritmo con Job y mostrándole su ignorancia e impotencia cósmica. En Bar 3, una
alterno de debilidad y éxito ab = ab; un movimiento lineal de impotencia en especie de profeta o de Moisés interpela a Israel. En nuestro texto parece seguir
todos los órdenes; un ritmo tenso de fracaso hasta el éxito final: hablando el maestro, que se llama Agur y se ha dado el título de hgbr, el va-
a) Me he fatigado, Dios; me he fatigado, Dios, y lo he conseguido; rón. Eso significa que continúa en la línea de la impotencia y el fracaso: ¿des-
pues aunque soy un bruto y no hombre pués del supuesto triunfo?
y no tengo inteligencia humana, ¿Cuál es el nombre que buscamos? El nombre de uno que haya subido al
aunque no aprendí a ser sensato, ciclo; es decir, es inútil buscar nombre al que no existe. El nombre del que
logré conocer al Santísimo. controla los elementos; es decir, el nombre propio y exclusivo de Dios (9ab).
512 CAPITULO 30 CAPITULO 30,1-6 513

¿ Y por qué su pregunta por el nombre del hijo? En rigor, podríamos tomar bn Es curioso que el maestro sapiencial cite un verso de un salmo «davídi-
con función adjetival, «filial», como 'b puede equivaler a «paterno». Es decir, co» para formular su enseñanza (en el salmo encuentro los siguientes
uno tiene un nombre propio (por ejemplo, Agur) y un nombre de filiación elementos que Dios controla: torrentes, 5; terremoto, 8; fuego, 9; vien-
(por ejemplo, bn yqh); como si dijéramos, nombre y apellido. El hijo puede to, 11; nubes, 12; mar, 16; agua, 17, y se dice de Dios que «inclinó el
representar el hijo o discípulo en cuanto receptor de una información y trans- cielo y descendió», 10).
misor de una tradición. Según Bar 3,37, Dios «se lo enseñó a su hijo Jacob». La cita del salmo explica la presencia inesperada del segundo hemisti-
En cualquier caso, esta serie de preguntas significa un fracaso humano: quio de 5. ¿Se justifica su sentido? Refugio suele aludir al peligro. Meta-
en la búsqueda de la sabiduría humana y divina. Quedan a la espera de una
fóricamente, el varón, perdido en sus pensamientos, fatigado en su es-
respuesta o solución. Entonces, ¿encajan después de una confesión de triunfo
en 3b? El que afirma conocer al Santísimo, sabrá su nombre y puede presen- fuerzo, busca un refugio tranquilo; también el orante del salmo 73 tenía
tarse como hijo o discípulo. En cambio, si 3b es negativo, como lo que precede y que «entrar en el santuario/misterio de Dios» (David se llama gbr en
lo que sigue, la confesión del fracaso se ha acumulado hasta terminar el v. 4, el Sal 18,26; 34,9, 'sry bgbr ybsb bw; 89,49, mortal; 2 Sm 23,1, ya citado).
punto extremo donde se ha de inserir la solución. La respuesta era el don de Se refugia, se acoge a Dios el que se descubre radicalmente necesitado.
la ley en Dt 30, el don de la sabiduría en Bar 3 ,3 7, la palabra de Dios en En el verso siguiente resuena Dt 4,2: «no añadáis nada ni suprimáis
nuestro texto. nada» (I' tosipu lo' tigra'u); 5,22, t< yasap ( ou prostbesete, ou apbeleite,
Antes de avanzar, vamos a detenernos en otros textos: ou prosetheken); es un topos de la literatura sagrada antigua (por ejem-
Job 11,7 ¿Pretendes sondear el abismo de Dios plo, de la legislación o de inscripciones); recoge por última vez el tema
o alcanzar los límites del Todopoderoso? Ap 22,18 (al final de la Biblia). David y Abrahán son beneficiarios de la
8 El es la cumbre del cielo: ¿qué vas a saber tú?; promesa, el pueblo de la Ley: ambas resuenan en el testimonio sapiencial
es más hondo que el abismo: ¿qué sabes tú? que comentamos. Mentiroso es el hombre en lo que afirma o en lo que
5 Pero que Dios te hable,
que abra la boca para responderte: promete (Sal 116,11, no de fiar).
6 te enseñará secretos de sabiduría... Varios de los temas enunciados van a retornar en lo que sigue: espe-
Eclo 18,4 Nadie es capaz de contar sus obras, cialmente el hombre, los hijos, el contentarse ( = sin añadir ni quitar).
¿ quién rastreará sus grandezas?
5 ¿Quién podrá medir su grandeza En función del análisis precedente, podemos ensayar una lectura se-
y contar sus favores? guida de 1-6, tomando la traducción como una alternativa entre varias,
6 No es posible aumentar ni disminuir . una que me parece ligeramente superior:
13 el Señor avisa, y educa, y enseña .
En Job he tenido que cambiar el orden. En ambos encontramos el mismo fra- 1 Máximas de Agur, hijo de Yaqué, el masaíta,
caso humano al que pone remedio y límite la palabra de Dios. En ambos el
estilo de preguntas, en el Eclesiástico un aviso particular sobre añadir y sustraer Oráculo del varón: Me he fatigado, oh Dios,
(elatto, prosthenai). Esto nos permite leer los dos versos que siguen en nuestro me he fatigado y desisto;
texto: 2 porque soy un bruto, menos que hombre,
5 Cada palabra de Dios es acendrada, y no tengo inteligencia humana,
él es refugio para los que se refugian en él. 3 no he aprendido a ser sensato
6 No añadas nada a sus palabras,
porque te replicará y quedarás por mentiroso. ni he llegado a comprender al Santo.
//porque te argüirá y probará tu fraude. 4 ¿Quién subió al cielo y luego bajó?,
¿quién recogió el viento en una ambuesta?,
Esta palabra de Dios es lo que se opone a la palabra del hombre: 'mrt ¿ quién encerró el mar en la capa?,
'hob + dbryw // dbry + n'm hgbr. El «oráculo
del varón» conduce, ¿quién fijó los confines del orbe?
por su confesión del fracaso, a la «palabra de Dios». El verso combina
expresiones de salmos con una promesa patriarcal, es cita literal de Sal
¿Cuál es su nombre y su apellido? //el nombre de su hijo
18,31 (ligera variante): Si lo sabes.
5 Cada palabra de Dios es acendrada,
Sal 19,9 la norma del Señor es límpida... él es escudo para los que se refugian en él.
11 más precioso que el oro... 6 No añadas nada a sus dichos,
18,31 acendrada es la promesa del Señor ... (Gn 15,1)
119,140 tu promesa es acrisolada ... no te arguya y aparezca tu fraude.
33
514 CAPITULO 30,7-9 CAPITULO 30,10-14 515
De la confesión hímnica con el aviso correspondiente pasa el autor a la 10 No calumnies al siervo ante su amo:
súplica. La repetición de kzb asegura el empalme con lo anterior. Y en te maldecirá y serás castigado.
un orden temático, más sutil, el esfuerzo por mantenerse en el medio
siempre (sin añadir ni quitar) y también el nombre: El esclavo está en posición de inferioridad frente al amo y ante los tribu-
nales; difícilmente puede defenderse y ser creído: No le queda más re-
7 Dos cosas te he pedido a ti; curso que maldecir, o sea, invocar el castigo de Dios. Como en Dt 15,9:
no me las rehúses mientras viva: «Dios le escuchará y tú serás culpable». Otra ley dice: «Si un esclavo se
8 aleja de mí falsedad y mentira; escapa y se refugia en tu casa, no lo entregues a su amo» (Dt 23,16);
parece tratarse de un israelita injusta o brutalmente esclavizado.
no me des riqueza ni pobreza,
El proverbio es claro y simple. Lo extraño es su presencia en este
concédeme mi ración de pan; contexto, en medio de series numéricas. Tiene a su favor el tema del
9 no sea que me sacie y reniegue de ti, hablar y el verbo qll, que se usa en el verso siguiente. Por lo demás, tiene
diciendo: ¿ Quién es el Señor?; aire de forastero, como si viniera de la colección central, 10-22.
no sea que necesitado robe
y abuse del nombre de mi Dios. 11 Gente que maldice a su padre
y no bendice a su madre,
Mientras viva = antes de que llegue la muerte; no pide una concesion 12 gente que se considera limpia
puntual «antes de morir», que llegue a tiempo, sino pide una situación y no se lava su inmundicia,
permanente todo el tiempo antes de morir, toda la vida. El final de 9 13 gente de ojos engreídos
contiene una expresión única y enérgica, pues tps significa agarrar, echar y mirada altanera,
mano, arrestar: el hombre echa mano al nombre de Dios y lo manipula, 14 gente con navajas por dientes
para la mentira (lasaw', decálogo), para justificarse sin razón, por moti- y cuchillos por mandíbulas,
vos fútiles. para extirpar de la tierra a los humildes
Todos los pecados mencionados tienen que ver con la palabra: pri- y del suelo a los pobres.
mero, la falsedad y mentira; después, en frases arrogantes y desafiantes,
hasta nombrar a Dios en vano. Esto armoniza con el planteamiento sobre Leo la última palabra vocalizando 'a~ama en v~z ~e '~d~m, en p~r~lelo
el oráculo humano y la palabra divina. Riqueza y pobreza se han de tomar con 'rs. En la traducción he reproducido el perfil sintactico del original,
primero en sentido propio, después se puede ensanchar su alcance. De la
riqueza se sigue la saciedad, la satisfacción humana, la confianza en los
sin predicado ni verbo. Nada se afirma nfs: niega en este des_file cuadra-
do. La palabra suena como en tono apofántico, presentando srmplem~nte
propios medíos y realizaciones, el olvido y desprecio de Dios. Baste citar nombres con atributos. Como si el simple presentar fuera descubrir Y
el proceso de Dt 8,17: «Por mi fuerza y el poder de mi brazo me he poner al descubierto, anunciar y denunciar. Al,gunos lo remedian _ante-
creado estas riquezas», que es «volverse engreído y olvidarse del Señor» poniendo un hóy, ¡ay!; otros anteponen el articulo con valor de inter-
(8,14). Dt 32,15: «Comió Jacob hasta saciarse, engordó mi Cariño, y tiró coces jección; otros suponen un yes inicial~ hay. Por último, otro~ co?Jeturan
... y rechazó a Dios, su creador». El pobre que roba puede llegar a jurar que al final venía el predicado (por ejemplo, «son una abommac~on p_ara
en falso para no ser castigado. La riqueza está en el lado del añadir, la el Señor»). En el Nuevo Testamento encontramos la forma con mterjec-
pobreza en el del quitar: en medio está el contentarse con el pan de cada ción: «Oh generación/camada de víboras» (Mt 3,7; 12,34; 23,33; Le
día; lo mismo que el hombre se contenta con la promesa y la ense- ñanza 3,7).
de Dios, sin añadir ni sustraer. · La cuaterna suena al principio como surtido variado de actitudes,
Una cosa es preguntar por el nombre (4; si es que se refiere al Señor), todas perversas. Leyendo con más atención, se observa que los dos cen-
profesando ignorancia, otra es conocer el nombre y renegar de él. La trales usan la palabra "yn = ojo, y que no van en desacuerdo: gente que
pregunta «¿quién es el Señor?» equivale a no reconocer su autoridad o se considera limpia y desprecia a los demás (Le 18,9-14). Las dos extre-
su acción, como, por ejemplo, decía el faraón: «¿Quién es el Señor para mas tienen en común la crueldad despiadada. Hay que recordar el doble
que tenga que obedecerle?» (Ex 5,2). valor de qll, maldecir y desasistir, negar el sustento; también bt;k p~edt'.l
Compárese ese ideal de aurea mediocntas con Flp 4,12 y 1 Tim 6,8: significar bendecir y agradecer, incluso con dones concretos. Mas alla de
«teniendo qué comer y con qué vestirnos, podemos estar contentos».
516 CAPITULO 30,15-16 CAPITULO 30,17-19 517
estos dos sentidos, y en virtud del contexto explicado, tenemos aquí un la tierra estéril, arenosa o pedregosa; la tierra fértil sí se sacia. Se podría
caso de sustraer para añadir, sustraer a los padres para añadir a lo propio. seguir comentando la cuaterna o añadiéndole otros miembros. El hombre
Y más allá aún, un negar el principio de la tradición, que quizá apuntaba no ha de ser insaciable como ellos, sino que ha de saber contentarse con
en la presencia del «hijo» en v. 4. El último de la cuaterna entra en el lo suficiente.
mismo contexto de sustraer para añadir. Como instrumento emplea la 17 Al que se burla de su padre
palabra, la lengua, como el v. 11 y como pide todo el amplio contexto
y rehúsa obediencia a su madre, que
que venimos comentando.
Por tanto, a la luz del contexto, de la orden ( 6) y la súplica (8), la le saquen los ojos los cuervos
pura lista está apuntada por un dedo acusador; los autosuficientes y alta- y se los coman los buitres.
neros, por el delito conjurado en 9a. El contexto no se quiebra en lo
siguiente. El hebreo pone la palabra yqhh, que significa obediencia. Habla de «cuer-
vos del torrente», quizá como especie o variedad (1 Re 17,4); nsr no es
15 La sanguijuela tiene dos hijas: el águila, ya que ésta no come carroña. Están en relación con el v. 11 por
su tema, exquisitamente sapiencial. Se pronuncia una maldición, que
«Dame, Dame». equivale a desear la muerte en descampado para quedar como pasto de
Tres cosas hay insaciables aves rapaces. Coincide con frecuentes sentencias proféticas (Jr 16,3s).
y una cuarta que no dice «Basta»: Por la palabra <yn se relaciona con los versos 12-13, especialmente con la
16 el Abismo, el vientre estéril, arrogancia de 13: el ojo que desprecia a los padres es un ojo altanero.
la tierra que no se harta de agua,
el fuego que no dice «Basta». 18 Hay tres cosas que me rebasan
y una cuarta que no comprendo:
El tema de ambos es común y encaja en el contexto del añadir: el verbo 19 el camino del águila por el cielo,
sb' manifiesta el enlace temático. el camino de la serpiente por la peña,
El primero es un proverbio de factura excelente: escueto, descriptivo, el camino de la nave por el mar,
irónico. En poquísimo espacio abarca un enorme campo de aplicación, el camino del varón por la doncella.
pues la sanguijuela funciona como emblema de codicia y ambición. Sus
dos hijas parecen gemelas, llevan el mismo nombre monosilábico: hab. Como es bella y sugestiva la cuaterna para el que la escucha, así es difícil
Entre las dos hacen un sonido onomatopéyico con la garganta y los labios y esquiva para quien intenta razonarla. Es claro que el peso de la terna
(en hebreo tardío, hay un verbo, hbhb = quemar, y un sustantivo, hbhby gravita sobre el cuarto elemento. El cuarto es el primero mentalmente y
= llamas). Preparando la cuaterna que sigue, podemos recordar que la el que ha provocado la búsqueda y hallazgo de los otros tres; el cuarto se
petición de Raquel a Jacob: «O me das hijos, o me muero», emplea el reserva para el fin excitando la expectación y la sorpresa. En el cuarto
imperativo hbh (Gn 30,1).
La cuaterna que sigue es menos feliz de factura: da explicaciones se quiebra la dirección regular del movimiento y se da el salto a otra
inútiles, repite los predicados de la introducción. La simple enumeración esfera.
sería más eficaz, sobre todo si dejara para el final el miembro de la sor- drk significa camino y también estilo, modo de proceder; conviene
presa, «el vientre estéril». Hagamos la prueba: «el Abismo, la tierra, el tener presente la bivalencia. El cielo o el aire es el elemento del águila:
foego, el vientre estéril». Al oyente toca adivinar de qué y por qué son puede parecer obvio, y, sin embargo, es maravilloso cómo se sustenta y
insaciables las cuatro criaturas. La respuesta es bien fácil, salvo quizá en cómo avanza el ave sin caminar; con suprema libertad se desplaza sin
dejar huella de su tránsito; el aire se abre y se cierra a su paso. El hombre
el caso de la tierra. También podemos imaginar una especie de desafío: lo contempla con estupor.
uno dice tres, el otro ha de añadir el cuarto, o se juega de dos en dos.
Y lo mismo la culebra por la roca. Sin patas avanza, es lisa y no resba-
Los cuatro miembros tienen afinidades sugestivas. El Abismo es la la, aparece y desaparece sin esfuerzo, y no podemos rehacer su trayectoria.
tierra inferior, puede ser correlativo del seno materno; fuego y agua Y no menos la nave, que siendo pesada se sustenta en el agua, que avanza
hacen pareja frecuente como seres destructivos; también la tierra es un a favor del viento o de los remos o de la corriente, que sabe controlar su
seno materno. Los cuatro pertenecen al reino de la muerte y la vida: curso y no deja huella permanente de su paso.
muerte del Abismo, vida del vientre, sólo que esta vez es un seno muerto, En los tres elementos: aire, tierra y mar, encuentra el poeta seres y
estéril. Y de ahí brota otra sorpresa. La tierra que no se sacia de agua es
518 CAPITULO 30,20-23 CAPITULO 30,24-28 519
movimientos maravillosos. ¿Queda otro elemento y otro ser? El hombre: La cuaterna no sigue una disposición climática, sino que coloca en los
también en el hombre hay algo obvio y prodigioso, que es la relación de extremos los miembros paralelos siervo y sierva. Son los dos más impor-
los sexos. drk ya no significa camino, sino conducta, proceder (y también tantes, porque el primero habla de reinar y el segundo emplea un término
conjunción carnal en hebreo posterior). Ya el Génesis, en el segundo que puede ser título de la reina madre, gbrh. Al menos el primero incluye
relato de creación, expresa la maravilla de la atracción sexual. El varón una correlación, pues, al llegar el esclavo a rey, el rey legítimo o el prín-
se siente atraído y sustentado y dominador; como si estuviera en su ele- cipe son desbancados; algo semejante cabría decir de la sierva llegada a
mento. No un elemento ajeno, porque la mujer es carne de su carne. ¿Es señora, con exclusión de otras. Esta inversión de valores nos hace com-
la mujer como el aire, leve; como el agua, dócil; como la roca, firme? prender mejor la gravedad del primer enunciado: el temblor de tierra es
¿Se siente el varón como águila que vuela, como nave que navega, como la reacción cósmica a la subversión social o ética. Cuando la sociedad se
serpiente que se desliza? (Recordemos de paso que la serpiente era sím- turba y se vuelca, la tierra se resiente. En el aspecto ético lo dicen Sal
bolo fálico). La mayor maravilla es el hombre, y que Dios lo ha creado 11,3 y 82,5.
varón y hembra. La maravilla invita a contemplar y a preguntar, o a El Eclesiastés ha «visto un mal bajo el sol ... ; el ignorante ocupa
sugerir. Creo que ésa ha sido la tarea del poeta. puestos altos mientras ricos y nobles se sientan abajo, he visto esclavos a
Hasta aquí he seguido el camino de la sugerencia, que es el camino caballo mientras príncipes iban a pie como esclavos» (Ecl 10,5-7). Isaías
poético. Algunos comentadores siguen el camino lógico, preguntando por describe un tiempo de desorden sumo en que uno invita a otro: «Tienes
el tercio de la comparación. Según unos, el cuarto caso es la formación un manto, sé nuestro jefe, toma el mando de esta ruina». También Prov
del feto en el seno materno; otros se refieren a la cópula, que a las inme- 19,10. Se podrían aducir ilustraciones de libros históricos: Jeroboán, que
diatas y para el observar externo no deja señal. El peligro de la expli- ciñe la corona; Agar, que desprecia a Sara; pero habría que callarse el
cación lógica es sobre todo el empequeñecer la visión poética; aun sin caso de José en Egipto. El autor supone que el esclavo y la esclava no
contar que a veces el tercio de la comparación no funciona. estarán preparados para la nueva condición y abusarán de su poder es-
trenado.
El segundo caso es el villano harto. Villano es en hebreo nabal, Y
20 Así procede la adúltera: naturalmente recuerda la historia de Nabal y David (1 Sm 25). En ese
come, se limpia la boca y dice: relato Nabal comenta sobre David: «Hoy día abundan los esclavos que
«No he hecho nada malo». se escapan del amo». No es que el proverbio quiera condenar a pasar
hambre al villano, sino que considera que el ánimo mezquino se hará
Tomo el kn como introducción de lo que sigue, no como consecuencia de insolente al verse satisfecho. Isaías opone como extremos inconciliables
lo que antecede. El proverbio está ligado a la cuaterna anterior simple- el noble y el villano (Is 32,5-8).
mente por la repetición de drk y por la referencia sexual; pero ni está El tercer caso supone una soltera sin atractivos o bien una casada que
preparado por la cuaterna ni es una maravilla más que admire al poeta. ha sido repudiada: puede ser aborrecida o no deseada. Cuando por fin
Todo lo contrario. El autor presenta de forma eficaz, creo que brutal, la encuentra marido, desfoga su resentimiento y se vuelve insoportable.
conducta irresponsable de una adúltera que comete el crimen sin escrúpu-
los ni remordimientos. La descripción de la comida es de doble filo. Por 24 Cuatro seres hay pequeños en el mundo
una parte, indica el carácter intrascendente, normal y consabido: ¿qué más sabios que los sabios:
mal hay en comer? Por otra, apunta figurativamente al acto sexual. Véan- 25 las hormigas, pueblo débil
se las imágenes hirientes de Eclo 26,12 describiendo a la moza impúdica. que reúne de comer en verano;
26 los tejones, pueblo sin fuerza
21 Por tres cosas tiembla la tierra que hace madriguera en las peñas;
y la cuarta no la puede soportar: 27 las langostas, que no tienen rey
22 siervo que llega a rey, y avanzan todas en formación;
villano harto de pan, 28 las lagartijas, que se cogen con la mano
23 aborrecida que encuentra marido, y entran en palacios reales.
sierva que sucede a su señora.
Leyendo un m- comparativo y el plural de bkm, se obtiene la traducción:
En el primer verso suprimo el segundo tbt, que es innecesario y turba «más sabios que los sabios». El hebreo ofrece un participio pual, que
la corrección gramatical.
520 CAPITULO 30,29-31 CAPITULO 30,32-33 521

significa instruidos. En 27, el verbo yf se usa con valor militar, como su- 32 Si te has engreído, por irreflexión o aposta,
h~ en campañ_a, ~ luchar; no hace falta cambiarlo en y~b>, aunque el griego mano a la boca:
diga strateuez. Sigue un p~~' que interpreto como «dividido, repartido», 33 aprietas la leche y sale manteca,
también con valor militar. Se discute en 28 sobre el significado de smmyt,· aprietas la nariz y sale sangre,
sigo la opinión común; el singular puede ser colectivo como en ,;hh aprietas la ira y salen riñas.
= langosta.
Tampoco esta cuaterna sigue un orden climático. De hecho, no cstd
introducida con la fórmula «tres, cuatro». Las tres primeras categorfus Al traducir he cambiado las funciones para hacer la frase más clara y flui-
tienen _un mar~ado carácter social, colectivo: son un pueblo o un ejército, da. A la letra sería: «si has hecho el loco por engreírte o si has calculado».
se dedican unidos a su tarea. Atentas a la alimentación las hormigas, • la La actitud reprobable es la soberbia o insolencia, que puede venir por
falta de prudencia o por sobra de cálculo. En ese momento lo mejor es
vivienda los tejones, a la batalla las langostas. La cuarta categoría tiene el callar, llevarse la mano a la boca antes de que salgan las palabras. En
admirable privilegio del acceso libre a palacio, como si fueran ilust rt•N otros términos: es momento de callar, no de hablar. El peligro de des-
cortesanos. Los cuatro seres compensan con talento lo que les falta 1·11 fogarse es grande y las consecuencias graves.
grandeza o fuerza. Nosotros llamaríamos instinto a esa sabiduría animal, Es lo que dice ingeniosamente la terna que sigue, en la cual hay que
capaz de dar lecciones al hombre. notar dos juegos de palabras: "ap es la nariz y "appaym la cólera (nariz
De las hormigas ha hablado ya 6,8, como modelo de diligencia. J·:I como sede de la ira); pm'h es manteca y el homófono bmb es ira; dam
tejón (especie de hirácido) figura también en Sal 104,18, y es habitaun- es la sangre que sale de la nariz y apunta a otro derramamiento de sangre.
de rocas escarpadas, difícilmente accesibles. De la langosta nos da 1111,1 Si la primera actividad es inofensiva, en la segunda comienza el peligro.
descripción en clave militar JI 2,4-8. De la arrogancia se pasa a la cólera, de la cólera a la riña, la riña puede
Además de ofrecer una rápida visión pintoresca, la cuaterna encarece ncabar en sangre.
el valor de la sabiduría, superior al tamaño y la fuerza. El sabio la recono-
ce dondequiera se encuentre, sabe aprender de cualquier maestro v 111
recomienda a sus discípulos o lectores. ·
29 Hay tres seres de buen andar
y un cuarto de buen caminar:
30 el león, el más valiente de los animales,
que no retrocede ante nadie;
31 el apretado de lomos, el macho cabrío;
el rey al frente de su ejército.
Después de la sabiduría viene la fuerza y el valor, y su representante 11111,
yor es el león. Hasta ahí la cuaterna es clara; después nos perdemos. l·:n
3la, ¿hay dos animales o uno con nombre y epíteto? Apretado de lon111M 1

a la vez fuerte y ágil, podría ser epíteto o nombre descriptivo del nrnrl111
cabrío; en tal caso, falta una pieza a la cuaterna. Si prescindimos di' 111
partícula "so, y leemos dos animales, queda la ardua e imposible tanu dr
identificar el primero. Se ha propuesto: el leopardo, el caballo, el ll'l,1rl
o galgo, el gallo. En vista de nuestra ignorancia y de la variedad dl' 11111
jeturas, he preferido traducir el sentido de las palabras más que idcnn 1,
car la especie.
También es conjetural la traducción de 'lquim por ejército. El rey , 1

da en paralelo con el león, ocupando el puesto principal al final d,


cuaterna. Se exalta la función militar del rey, sentado para juzgar y
bernar, caminando para combatir. Un caminar bello, que expresa vi~, 1,
valentía.
CAPITULO 31,1-9 523

Pongamos la introducción en su contexto de poligamia real y escuchare-


SEPTIMA COLECCION mos mejor su tono entrañable. Una de las mujeres del rey, estéril por
(31,1-31)
cierto tiempo o desatendida, ha conseguido a fuerza de votos y promesas
religiosas dar a luz un hijo propio. Es de sus entrañas, no adoptado, y es
1 Máximas de Lemuel, rey de Masá, que le enseñó su madre don de Dios, que ha escuchado los votos de la mujer. Y ahora su hijo
parece inclinado a los placeres que comprometen su reinado justo.
El gobierno justo es la misión y el ideal que rige toda la perícopa,
muy de acuerdo con la visión del salmo 72. Gobernar es en gran parte
juzgar, juzgar es ante todo hacer valer los derechos de los desvalidos.
Primer peligro, las mujeres. El autor dice «las que borran», suprimen,
acaban con los reyes. Parece pensar en un rey consumido en su harén real.
Capítulo 31 drk puede ser sinónimo de l}yl, con sentido sexual y genérico, vigor y
poder; también puede significar los proyectos y su realización, o sea, el
gobierno. Sería el rey que abandona los asuntos del reino a las intrigas y
Tomo lmw'l como nombre propio teofórico, al estilo de ymw'l (Gn 46, manejos de sus concubinas preferidas, hasta quedar anulado por ellas.
10) o nmu/l (Nm 26,12 y 1 Cr 4,24), sin intentar una etimología conje- Autores antiguos han leído: «no dirijas tus planes a destruir reyes», es
tural. No me parece aceptable leer la preposición lmw y el nombre del decir, no seas combativo ni vengativo, respeta a otros reyes. Tal sentido
dios supremo (al estilo de mzmuir ldwyd, de Sal 3,1; 4,1; 5,1, etc.), pues no encaja en el verso ni en la serie. Leemos mbiot como participio feme-
no encaja en la frase. nino de mbb con el sentido figurado que tiene el verbo; por ejemplo, en
Junto mlk con ms' para obtener una frase normal de introducción: Gn 6,7; Jue 21,17.
género literario, nombre del autor, título del autor. El hebreo ofrece una Segundo peligro, el vino. Véase 20,1 y especialmente Is 28,7. Las tareas
distribución anormal y un sentido difícil; a la letra: «palabras de Lemuel, del rey son dos entrelazadas o una con dos aspectos: es ejecutor de la ley
rey, oráculo que le enseñó su madre». El papel de la reina madre como (l}qq) y administrador de la justicia (dyn). El vino ofusca la me- moria y
instructora y educadora del príncipe heredero destaca ya en el título y turba el juicio. Es dudoso el valor de 'to: algunos lo toman como forma
se expresa en la introducción. apocopada de un nombre o un infinitivo con sentido de deseo, desear;
otros leen una negación paralela de 'l, otros lo toman como adver- hio
2 ¿Qué es eso, hijo mío? interrogativo, «dónde», puesto en boca de los gobernantes; final- urente,
¿Qué es eso, hijo de mis entrañas? hay quien lee la conjunción disyuntiva o, ligando reyes y gober- n.mtes,
¿Qué es eso, hijo de mis votos? vino o licor. Las cuatro lecturas tienen ventajas e inconvenientes.
El que en vez de responsabilidades tiene penas puede beber tranquilo
3 No gastes tu fuerza con mujeres ,·I vino y «ahogar en alcohol los recuerdos», o según la romanza, «el vino
ni tu vigor con las que corrompen a reyes.
11.irá olvidar las penas del amor». El v. 7 no favorece la opinión de los
4 No es de reyes, Lemuel, que ven en 'wbd el condenado a muerte, a quien se suministra una bebida
no es de reyes darse al vino letárgica. La secuencia beber y olvidar se repite en 5a y 7a, indicando que
ni de gobernantes darse al licor, vino y borrachera son malos o buenos, según los casos.
5 porque beben y olvidan la ley En v. 8 bluip es un infinitivo o nombre verbal que califica a bny: son
y pervierten el derecho de los desgraciados. !ns que pasan y no tienen estabilidad, sinónimo de 'try y 'bywn. Hay quien
6 Dad el licor al vagabundo rnni~e y lee 'lwp = fatiga, decaimiento. Los mudos del primer hemis-
y el vino al afligido: I iquio se pueden entender en sentido propio y más aún en sentido meta-

7 que beba y olvide su miseria, ¡,·,rirn: los que no tienen voz en el concierto social, los que no pueden
que no se acuerde de sus penas. .k-Icnderse porque no son escuchados. El rey les presta su boca y su voz
.nuorizada ,
8 Abre tu boca a favor del mudo, Así, la instrucción entrañable de la madre de Lemuel queda recogida
en defensa del desventurado; , , 11110texto paralelo de oráculos proféticos: la voz de la sensatez humana
9 abre tu boca y da sentencia justa ¡11111n a la voz del oráculo divino. No es inoportuno escuchar en el norn-
defendiendo al pobre y al desgraciado. 111, · dd rey el título «Dedicado a Dios».
524 CAPITULO 31,1-9 CAPITULO 31,1-9 525

El libro termina con un canto a la mujer ideal. ¿Por qué? Es posible Cantar de los Cantares. El libro de Rut, con toda su preocupación legal,
que no haya razón especial, que sea casualmente el último apéndice aña- es mucho más emotivo, por no mencionar las historias patriarcales.
dido a una colección crecida por sedimentación. Pero también es posible Lo más importante de esta mujer es lo que hace: el verbo hacer y el
que haya una intención en dejar este poema para el final, y conviene in- sustantivo acción se leen en 13.24.29.31; el epifonema exalta su actividad
dagar esa posible razón. después de haber sido devaluada la belleza. Si el Cantar contempla y canta
Preguntamos primero quién pronuncia este poema. Una pregunta el cuerpo de la amada, a nuestro maestro le interesan de ella sobre todo
correlativa es a quién se dirige el autor y qué pretende. Podemos pensar las manos (19.20.31), las palmas (13.16.19.20), el brazo (17). Esta mujer
en uno que habla por experiencia positiva o negativa. Si su experiencia no se está quieta, porque, además de administrar toda la casa, tiene que
ha sido positiva, el autor se considera el más afortunado de los mortales y ampliar el negocio. Si se sienta es para hilar (19), después teje lo hilado y
canta sin nombrarla a la compañera de su vida. Como dirá más tarde Ben vende lo tejido (24), del producto dedica una parte a comprar alimentos
Sira: «su marido no es un mortal» (Eclo 36,28). Descartemos esa (14) y el resto a adquirir terrenos y plantar viñas o huertos. Lo que ella
suposición tan poco bíblica. La experiencia negativa parece haberla hecho no puede hacer personalmente se lo encomienda a la servidumbre, pero a
el desencantado Eclesiastés: «entre todas ésas no encontré una mujer» ella le toca repartir alimento y tarea y vigilar su actividad ( 15 .27). Se
(7 ,28). No sabemos cuánto hay de experiencia y cuánto de actitud en la acuesta tarde (18) y se levanta temprano (15).
confesión del Eclesiastés. Descartando también esta hipótesis, me parece Y a todo esto, ¿qué hace el marido? Podíamos sospechar que «ha
más probable pensar en un maestro que instruye a sus jóvenes alumnos, salido a su labranza hasta el atardecer». Sólo que se fía de ella. El poema
sin mezclar expresamente su experiencia matrimonial. El matrimonio es lo conduce a la plaza pública a despachar negocios: es uno de los conce-
cosa importantísima: los alumnos, terminada su formación, se preparan jales, muy respetado, que se sienta a asistir a pleitos o a resolverlos o a
para «poner casa». Por eso la última recomendación del libro tocará ese otros menesteres de la administración pública, como los referidos en Rut
argumento. Ahora bien: encontrar la mujer deseada y conveniente es 4,1-2 o en Gn 23 o los previstos en la legislación. Sí es un vecino de Je-
cosa muy difícil; por ello han de prestar los alumnos gran atención. Lo rusalén, no figura como ministro o cortesano, pues no va al palacio real,
primero será conocer lo que deben desear y buscar: el maestro trazará un sino a la «puerta» de la ciudad (véase el caso de Absalón en 2 Sm 15,
cuadro de la mujer ideal. Ideal no en el sentido de sueño inalcanzable, 1-6). ¿ Y le ocupan todo el día los asuntos públicos? El poema asigna a
sino como figura poética orientadora. Figura idealizada, no utópica; deseo la mujer algunas tareas agrícolas y, por otra parte, dice que trae de lejos
difícil, pero no imposible. La primera pregunta del poema se puede leer los alimentos, como si no produjese bastante su hacienda. Leíamos en
con dos acentos o entonaciones: ¿quién la encontrará? o ¡quién la en- 24,27: «Dispón tus asuntos en la calle y prepáralos en el campo; después
contrara! podrás poner casa». El poema de la buena ama de casa no tiene apenas
Lo curioso de esa figura idealizada es la devaluación de la belleza y la «spacio para el marido; la mujer que canta es figura principal en los asun-
ausencia o el ocultamiento del amor. La esposa ideal es una mujer quv ros domésticos.
lleva la casa y los negocios con tacto y eficacia y espíritu de iniciativa. l .a Junto a esos valores económicos, ¿no apuntan otras cualidades, diría-
mujer ideal ha de ser una buena inversión económica. Este planteamiento 111os, más humanas y personales? Apenas. Cuando afirma que «el corazón
comercial podrá sorprender y aun irritar a un lector moderno; pero anu- .Icl marido se fía de ella», habla de un corazón = mente que piensa y
todo hay que intentar comprenderlo. ¡,!anea y no de la sede de emociones tiernas. La esposa con que sueña el
Recordemos que en el Israel del AT el matrimonio tiene su lado eco· S,tlomón del libro de la Sabiduría es más completa: «Al volver a casa,
nómico relevante: jamor ofrece pagar el precio que sea para casarse con .lcscansaré a su lado, pues su trato no desazona, sino que alegra y rego-
Dina (Gn 34,12); Ex 22,15s legisla sobre el precio de las vírgenes; David ' iia» (8,16). La mujer de nuestro poema no parece tener tiempo para el
paga en prepucios de filisteos (1 Sm 18,25). Después el marido está obli- marido. Cuando se habla de pagar con bienes, el tema comercial pasa a
gado a dar vivienda, vestido y alimento a la esposa (Ex 21,10). El aspecto ¡,rimer plano: bien y mal son ganancia y pérdida. Lo más que llega a decir
económico del matrimonio está claro. ¿Bastará para compensar al marido ,·I poeta o maestro es que «enseña con bondad»; la palabra bsd es fuerte,
con darle placeres e hijos? Sería mala inversión; especialmente si el m11- .runque aquí resulte limitada por el tema del instruir. A falta de belleza,
rido ha pagado un precio alto en el contrato matrimonial. La buena :111111 , [ue no cuenta, es juiciosa y religiosa.
de casa tiene que administrar bien y aumentar la hacienda. Este criterio
económico, comercial, dirige el desarrollo del poema. La falta de cualidades que buscamos es más llamativa sí se tiene en
Se habla del precio, ganancia, de comprar y vender, de pagar, de m , uenta que el poema quiere ser un prontuario completo, de la alef a la
1.1u, de cabo a rabo. No es un abecé en sentido popular, pues no presenta
merciar y apreciar mercancías, de buscar e importar, de producir y consu-
los rudimentos; es todo el abecedario de cualidades. Se repiten temas y
mir ... Muy poco poético para nuestro gusto y para el que ha gustado d
526 31,10
CAPITULO CAPITULO31,11 527
no hay sitio para lo que nosotros consideramos también importante. ¿ flor pregunta queda sin respuesta, porque tocará a cada uno de los discípulos
qué esa falta? responder. Ben Sira encarga la búsqueda al padre: «Si tienes hijos, edú-
Podemos dar una respuesta contextual. Si el poema existiera co1110 calas; cuando aún son jóvenes, búscales mujer» (Eclo 7 ,23). En otro pa-
unidad autónoma, podríamos moverle nuestros reparos. Pero el poema saje habla de la importancia de la elección: «Tomar mujer es el mejor
es el final de un libro cuarenta veces más amplio, en el cual recurre con negocio: auxilio y fortaleza, columna y apoyo» (Eclo 36,29). Al autor del
diversos aspectos el tema de la mujer. Hay que combinar estos veinridés libro de Tobías le preocupa que la mujer sea de la misma tribu y clan.
versos con otros dispersos y sobre todo con 5,15-19. Otros datos ap:11, La palabra mkr nos dice que el valor se entiende en términos comer-
cerán en el comentario verso por verso. ciales, aunque no emplea el término técnico miibar. Traducimos «cora-
Dice Delitzsch que uno de los más bellos comentarios a este poema , . les» con los modernos; es término ponderativo de comparación, y se em-
el titulado La perfecta casada, de fray Luis de León. Se trata de 1111 , , , plea también para exaltar el valor de la sensatez: 3,15; 8,11; 20,15; Job
mentaría muy libre, especie de tratado del que el texto es pretexto. Tic1,, 28,18. Los corales se importan de países remotos; quizá por ello el autor
mucha observación de costumbres, especialmente de las clases altas , ha escogido el adjetivo rbq para decir que vale más. El adjetivo le sirve
quien se dirige; el estilo es siempre digno de su autor y contiene pági1 ,., t ambién para una aliteración discreta: rbq m/mkrh (q/k, l:i/h).
de gran belleza. En conjunto, adolece de dos defectos importantes que 1,,
hacen inactual. Fray Luis no tiene una idea elevada de las cualidades , f.
las mujeres, de su talento, su capacidad para los negocios, su entere .. , 11 Su marido se fía de ella
quiere a la mujer muy metida en casa, sometida y al servicio del mari, 1,, y no le hacen falta despojos.
Además atribuye rápidamente a la naturaleza lo que era condición so11,I
del tiempo. Pero fray Luis escribió también un comentario al Cantar, q, ,, 1 ·:I sentido primero es que se fía para los asuntos de la casa, especialmente
es una obra magistral y compensa las serias limitaciones de La pcrl., , ·n la administración económica, como muestra el segundo hemistiquio.
casada. 1 'ero, al mencionar expresamente el corazón, abre un resquicio para que
El libro de Luis de León tiene sus antecedentes en los autores q1w .uene una nota cordial en el cuadro intensamente económico y comercial.
comentaron ex professo el final de Proverbios: Beda, Bruno de Asri, Al 1 .a palabra corazón sólo se pronuncia tres veces en el Cantar, el verbo
berto Magno. Con ellos y con las páginas correspondientes de co111c11L1 enamorar» (lbb) dos veces; no es lo que usaríamos nosotros.
ríos completos se podría hacer un estudio evolutivo sobre el puesto :1s1g La palabra sll significa botín de guerra, despojos militares, fruto de
nado a la mujer en la tradición judía y cristiana. .aqueo en razzias o incursiones. El mismo sentido tiene en el presente
l ihro: 1,3 (botín de bandidaje) y 16,19. En los libros narrativos está liga-
' la especialmente al recuerdo de David y sus incursiones militares (véase
10 Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará? I Sm 30). Con una mujer como Abígail, David no tendría necesidad de
Vale mucho más que los corales. .cmejantes campañas productivas. El recuerdo de Abigail viene también
I la memoria, porque su nombre comienza con las tres primeras letras

Con énfasis se adelanta el complemento, para que sirva de título a 1i ,, 1, , Id alfabeto hebreo: abg. Pero éstas son asociaciones débiles, aclaraciones
la pieza: 'eiet bayl. El calificativo es muy ancho: /pyl puede signil« , nada más posibles. Con o sin alusiones históricas, el poema dice que el
fuerza y riqueza y otras cualidades. Fray Luis traducía «mujer de v:11, ,, marido no necesita dedicarse a la guerra ni a correrías, pues su mujer le
y desarrollaba el contenido plural del término: ¡,rovee.
Fiarse de ella es dejarla actuar sin interferencias. Es un tema que
quiere decir virtud de ánimo y fortaleza de corazón; industria y riquezas y i'" · x pone la instrucción egipcia de Ani en los siguientes términos:
y aventajamiento, y finalmente, un ser perfecto y cabal.
No controles a tu mujer en su casa
Más tarde, una traducción mimética del latín ha producido la expu-i.r cuando te consta que es eficiente.
«mujer fuerte», referido a la entereza; no a la fuerza física, sino n In , No le digas: «¿Dónde está? Tráemelo»,
cuando ella lo ha puesto en su sitio.
tud cardinal de la fortaleza. El texto del poema nos encamina en , , Que tus ojos observen en silencio,
dirección, como he explicado en la introducción. y entonces apreciarás su destreza.
La pregunta expresa la dificultad mezclada al deseo. Existe, pC'l'e>
es la primera que llega; hay que buscarla y con suerte se puede t'IH, Fray Luis ensancha el alcance de los despojos al comercio y a la gue-
trar. Más que con suerte, dice otro proverbio: ~<Quien encuentra 1111, 1Ta, con poca estima para el comercio y mucha loa de la labranza:
encuentra un bien, alcanza favor del Señor» (18,22). En el poctun
528 CAPITULO 31,12-13 CAPITULO 31,14-15 529
su marido confiado y seguro, que, teniéndola a ella, para tener su casa abastada La palabra PN significa voluntad, gusto, tarea, negocio. Los prímeros
Y. rica, no tiene necesidad de correr la mar, ni de ir a la guerra, ni de dar sus
dineros a logro, ni de enredarse en traeos viles e injustos.
significados son preferibles, pues sería casi tautológico decir que trabaja
en la tarea de sus manos. El sentimiento se predica de las manos. A la
El primer hemistiquio destaca por sus aliteraciones: bt/.J bh lb b'lb letra, la construcción suena: «trabaja con gusto de sus manos». Desde el
( con la h final sonora). principio el poeta ha sabido seleccionar un rasgo descriptivo importante:
esa mujer dotada de cualidades trabaja a gusto; no está encorvada bajo
12 Le trae ganancias y no pérdidas el trabajo, sino que goza de su actividad. Esta será la clave de su constan-
/ /Le devuelve bienes y no males cia y eficiencia. Es la primera vez que suena el verbo hacer, la segunda
todos los días de su vida. será cuando fabrique lienzos (24).

La primera traducción se mantiene en el campo comercial, la segunda 14 Es como nave mercante


ensancha el campo. En sentido comercial, el marido o sus padres han te- que importa el grano de lejos.
nido que pagar y el marido sigue proveyendo a la mujer; ella no devuelve
mal por bien, sino bien por bien, y con creces, como explicará lo que si- Aunque el tertíum comparationis sean las provisiones y la distancia, la
gue. La adquisición de tal mujer ha sido una buena inversión, que se paga comparación de la nave mercante es una sorpresa en el contexto. La ima-
con bienes materiales y no sólo con agradecimiento sentimental. Las ren- gen, sin ceder su perfil incongruente a la mujer, la aureola de majestad y
tas de esa inversión se cobran mientras ella vive; no así otras ventajas de abundancia y de colores exóticos. No sabemos si el autor piensa en el
del matrimonio. Es una inversión para toda la vida de la esposa. Decía comercio exterior inaugurado con éxito por Salomón. Ezequiel tomará
18,22 que quien encuentra mujer encuentra un bien; el poema final pien- por modelo a los mercaderes fenicios con sus naves transmediterráneas
sa en muchos bienes o un bien dilatado y renovado. (Ez 27), cargadas de mercancías heterogéneas. La mujer del poema trae
En campo ensanchado, la mujer sabe responder siempre a lo que de lejos alimentos: no es de pensar que falte cerca el alimento básico;
recibe del marido. En los bienes que le procura expresa su agradecimien- sino más bien que en su mesa se ofrecen especialidades remotas y exqui-
to. Tiene carácter de respuesta o pago, porque se concede la iniciativa al sitas. Esto nos hace pensar en gente rica. Si la importación de mercancías
marido que comenzó dándole su nombre. exóticas se aplicase simplemente a la nave, la frase perdería importancia;
Fray Luis escribe un párrafo emocionado enumerando los bienes que pero el autor ha concordado el verbo importar con la mujer, no con las
la mujer ofrece al marido (comentando el v. 10): naves.
Y ha de entender que en tenerla tiene un tesoro general para todas las diferencias Fray Luis, que a toda costa quiere confinar a su perfecta casada en
de ,tiempos ... ; que e_n ,la alegría tiene en ella compañía dulce, con quien acrecen- casa, inventa una sabrosa nao casera y la describe con no disimulada com-
tara ~u g_ozo comumcandol<?, y en la tristeza amoroso consuelo, y en las dudas placencia:
conse¡o fiel, y en los traba¡os regalo, y en las faltas socorro y medicina en las
enfermedades, acrecentamiento para su hacienda, guarda de su casa maestra de estándose sentada con sus mujeres, volteando el huso en la mano y contando
sus hijos, previsora de sus excesos, y finalmente en las veras y burla; en lo prós- consejas -como la nave que, sin parecer que se muda, va navegando-, y pasando
pero y adverso, en la edad florida y en la vejez cansada y por el proceso de toda un día y sucediendo otro, y viniendo las noches y amaneciendo las mañanas, y
la vida, dulce amor y paz y descanso. ' corriendo como sin menearse la obra, se teje la tela y se labra el paño y se acaban
las ricas labores; y cuando menos pensamos, llenas las velas de prosperidad, entra
Fray Luís añade que para que ella pueda pagar, el marido tiene que me- esta nuestra nave en el puerto y comienza a desplegar sus riquezas; y sale de allí
recerlo. el abrigo para los criados y el vestido para los hijos, y las galas suyas y los arreos
para el marido, y las camas ricamente labradas, y los atavíos para las paredes y
salas, y los labrados hermosos y el abastecimiento de todas las alhajas de la casa;
13 Adquiere lana y lino, que es un tesoro sin suelo.
sus manos trabajan a gusto.
Y fray Luis transpone la distancia del verso a la lejanía entre el comienzo
y el fin de la obra. Su fantasía ha visto un mar en calma, en el que la nave
Según Os 2,7 .11,_ es el marido el que provee a la mujer de lana y lino; aparentemente sin moverse avanza.
Ex 21,10 habla simplemente de vestido. El maestro sapiencial tiene otra
idea, porque coloca aquí el primer momento de una tarea que ya he des- 15 Todavía de noche se levanta
crito: ella ha de adquirir los materiales para hilar, para tejer, para co- para dar la ración a sus criados
merciar. y la porción a sus criadas.
34
530 CAPITULO 31,16-17 CAPITULO 31,18-20 531
Uno de los hemistiquios es dudoso. Bastaría decir byt en sentido de ser- 18 Aprecia el valor de sus mercancías
vidumbre, como en 21 y 27. Cabe tomar boq en sentido de tarea (Ex 5, y aun de noche no se apaga su lámpara.
14) y resolver el paralelismo en estos términos: reparte raciones y tareas a
criados y criadas. El poema tiene una estructura rítmica muy regular y con Fray Luis traduce: «Tomó gusto en el granjear». El verbo (m significa
razón sorprende un verso de tres partes; suprimiendo una, el sentido no se primero saborear algo (Job 12,11; 34,3): «el paladar saborea los manja-
mutila. En 30,8, l;q significa ración, y va unido con pan. También aquí res», «el paladar aprecia los sabores». Como sede del gusto que distingue,
están cerca ambos términos: del pan o alimento que ha traído de lejos después se hace sede metafórica del discernir y apreciar. Tomando el pri-
ahora reparte a su servidumbre. mer sentido y el sustantivo sbr como nombre de acción, resulta la traduc-
La mujer madruga. Este es el momento en que el hombre debería ción de fray Luis: el ama de casa saca gusto a su tarea comercial; como
«salir a sus faenas» campestres (Sal 104,23); pero al autor no le interesa mencionaba el v. 13, el «agrado» de las manos. Creo preferible el otro
-el marido, que a lo mejor ni siquiera es agricultor. sentido, más próximo al examen y cálculo del v. 16: antes de distribuir y
Fray Luis traduce con acierto y concisión: «Madrugó, repartió a sus almacenar las mercancías que compra o vende, se sienta para apreciar su
gañanes las raciones, la tarea a sus mozas». Y aprovecha la ocasión para valor. Naturalmente, como comercia con destreza, comprueba satisfecha
tejer una alabanza del madrugar y una condena de los que «pierden por
que las mercancías son buenas. Ultima tarea de un día lleno y última
un ocioso dormir lo más deleitoso de la vida, que es la mañana». satisfacción antes de descansar (nos viene a la mente la expresión seme-
jante y el gesto de Dios apreciando sus obras realizadas, Gn 1).
16 Examina un terreno y lo compra, El salmo 127 tiene otras ideas sobre el trabajar trasnochando. Se ve
con lo que ganan sus manos planta una viña. que el autor, como buen maestro sapiencial, teme la ociosidad y la pereza
y quiere tener muy lejos de ellas a su mujer ejemplar.
Examinar ( zmm) es actividad intelectual. Como antes no esperaba a que Este verso repite tres palabras de versos anteriores (twb, de 12; sbr,
-se presentasen los materiales, sino que salía a buscarlos, así aquí no se con- de 14; lylh, de 15), sugiriendo una breve pausa retrospectiva.
tenta con apariencias o informaciones, sino que piensa bien el asunto. Ini-
ciativa y cálculo son su método, añadiendo la decisión cuando la cosa está 19 Extiende la mano hacia el huso
bien pensada. El paralelismo campo/ /viña es conocido (24,30), y repre- y sostiene con la palma la rueca.
senta los diversos cultivos, ya que krm es la viña y puede ser también 20 Abre sus palmas al necesitado
huerto. Lo curioso es que estas tareas se las encomiende el autor a la mu- y extiende sus manos al pobre.
jer y no al marido. El «fruto de sus manos» es lo que gana con el trabajo
personal de hilar y tejer que mencionará después. El poema no sigue un Unimos los dos versos, porque el autor los ha ligado con un quiasmo
-orden cronológico, en parte por las exigencias del acróstico alfabético. llamativo: ydyh slbb, kpyh / / kph, ydyh slbb. Por el tema, hay que jun-
El «fruto de las manos» puede oponerse al «fruto del vientre», pry tarles los dos versos que siguen.
btn (Gn 30,2; Dt 28,4.11.18.57, etc.), que es lo que podíamos esperar Es importante la unión, porque nos dice que la diligencia del ama de
-de la esposa y madre. Tampoco este aspecto fundamental entra en la vi- casa está orientada hacia la beneficencia: la palma que se cierra para su-
sión del autor; probablemente lo da por supuesto. jetar la rueca se abre para dar al menesteroso, la mano que se alarga hacia
el huso se alarga amistosamente hacia el pobre. Su diligencia se cura así
17 Se ciñe la cintura con firmeza de posible avaricia. Muy bien lo ha visto fray Luis cuando escribe:
y despliega la fuerza de sus brazos. Y así, porque a Dios no aplace sino la virtud, y porque ser la _mujer muy granjera le
puede nacer de avaricia y de vicio, para que no se canse sm fruto y para que no
El que vista un largo hábito talar tiene que ceñirse antes de emprender ofenda a Dios en lo que piensa agraciarle, avísale que sea limosnera, que es decirle
que, dado que le tiene man.dado que sea hacendosa y apr.sivech:1da y vela: dora y
un viaje o un trabajo; no con ceñidor de gala, sino con cinturón de traba- allegadora, pero que no quiere que sea lacerada [ = _tacan:1] ru escasa, ni quiere
jo. Lo ajusta bien y aprieta para que no se suelte. Incluso Dios se ciñe que todo el velar y adquirir sea para el arca y la polilla, smo para la pro- visión y
para fabricar el mundo, según Sal 65,7. La elegancia llegará más tarde. abrigo; no sólo de los suyos, sino también de los necesitados y pobres, porque en
Los brazos, sede del vigor, no los alaba el Cantar. El ama de casa con- ninguna manera quiere que sea avarienta ...
Y como el que labra el campo, de lo que coge _en él da ~us primicias y diezmos.ª
_grega en ellos sus fuerzas y acumula reservas al emprender su tarea. Des- Dios así ella de las labores suyas y de las criadas, aplique su parte para vestir a
pués vendrán las manos y las palmas. En el doble gesto conjura el poeta Di~s en los' desnudos y hartarle en los hambrientos; y llámele como parte de sus
toda la diligencia y decisión de su mujer ejemplar. ganancias
532 CAPITULO 31,21-23 CAPITULO 31,24-25 533
Dt 15,11 lo llama abrir la mano, ptp yd. Otra terminología usa Is 5H. 10 enmudecía la voz de los notables
y se les pegaba la lengua al paladar.
1-12. Delitzsch interpreta el gesto de las manos no precisamente corno 21 Me oían, y quedaban en silencio,
don, sino más aún como gesto personal de acoger con compasión y afecto esperando mis consejos...
La tarea de hilar era representativa en tiempos antiguos y no tan anu
guas. Poetas y escritores se la asignan a damas nobles, fueran diosas , , Estos negocios se solían despachar por la mañana; Jetró recrimina a Moi-
princesas; Velázquez transfiguró un oficio que hoy no ha desaparecido li< sés por pasarse el día resolviendo pleítos y asuntos del pueblo (Ex 18,
la tierra. El lino vegetal y la lana animal convergen sin mezclarse en es. ,:. 18-27). Este es el momento culminante del marido, cuando participa en
talleres domésticos. El poeta presenta a su ama de casa como una nohl.: la sesión administrativa y descuella entre los demás concejales o se-
hilandera. nadores.
El alumno a quien se dirige la presente instrucción quizá se prepare
21 Si nieva no teme por la servidumbre, para funciones semejantes. Si es así, la importancia de encontrar la mujer
porque todos los criados llevan trajes forrados. apropiada se redobla. El no podrá ocuparse de los negocios domésticos,
22 Confecciona mantas para su uso, porque habrá de resolver los asuntos públicos. Si atiende a su casa, des-
se viste de lino y holanda. cuidará las sesiones; si su casa está en desorden, no tendrá humor ni
serenidad para las funciones públicas. Esto puede explicar el enfoque
En el v. 21 comienza la segunda mitad, con la letra L, fácilmente recono económico y comercial del poema. Léase en contraste lo que dice Ben Sira:
cible. Pero el sentido de lo anterior continúa: después de atender a lo:, Eclo 25,17 La mujer iracunda deforma su aspecto
necesitados, se ocupa de sus empleados y finalmente de sí misma. Aunque y pone cara hostil como de osa;
no hay que apurar el orden de los versos, tan condicionados por las exi 18 cuando su marido se sienta con los compañeros,
suspira sin poderse contener.
gencias del acróstico. La nieve es caso excepcional y extremo, como ~,
dijera: aun en el caso de que nieve. Vocalizo seniiym = doble vestido ,, También para los negocios públicos «la mujer hacendosa es corona del
forrado. Naturalmente, tal seguridad es fruto de previsión. En vez d, marido» (12,4).
«mantas» se puede traducir colchas. Lino y púrpura (lana teñida) se us111,
en los ornamentos sacerdotales (Ex 28,6), ya lo nota fray Luis. Es1,,
significa que la mujer puede y sabe vestir con elegancia y hasta con luj,, 24 Teje sábanas y las vende
aunque no llegue a las exageraciones burlescamente registradas en T s 1. y provee de cinturones a los comerciantes.
18-24.
Al llegar aquí fray Luis se embarca en el capítulo más largo del libro. El poeta retorna al ciclo de actividad de la mujer, y lo señala repitiendo
blandiendo su estilo y erudición contra el maquillaje de las mujeres. I·> tres palabras precedentes: mkr, de 10; 'sb, de 13 y 22; pgr, de 17. Des-
todo un sermón y un documento de costumbres. pués de vestir debidamente a todo el personal de casa, todavía le quedan
piezas valiosas para comerciar con los mercaderes ambulantes, en su casa o
23 En la plaza su marido es respetado en la feria. Esa casa es un taller, y el autor no desconfía del comercio,
cuando se sienta entre los concejales del pueblo. como otros autores bíblicos (y como fray Luis de León). Cananeos, nom-
bre de nacionalidad, se convierte en nombre de oficio, mercader: Os 12,
Por fin aparece el marido. Casi se diría que no da él su nombre a la mujer. 8; Job 40,30; Is 23,8; Zac 14,21.
sino que lo recibe de ella: «Señor de la mujer ejemplar». Se puede kn
entre líneas que la mujer sabe vestir también a su marido. Está más da 1,, 25 Está vestida de fuerza y dignidad,
que, desentendido y liberado de preocupaciones domésticas, el mari.l« sonríe ante el día del mañana.
puede sobresalir en los asuntos ciudadanos. Job ha descrito arnplianu-nrr
el prestigio del jeque en la plaza pública o «puerta» de la ciudad: Tercera mención del vestido, esta vez en sentido metafórico: está reves-
29,7 Cuando salía a la puerta de la ciudad tida. La expresión suena muy parecida a Sal 104,1, hwd whdr lbtoi, El
y tomaba asiento en la plaza, vestido cubre y ennoblece; cuánto más unas cualidades que brotan del
8 los jóvenes al verme se escondían, interior y rodean toda la persona y la envuelven con un halo e irradian
l~s ancianos se levantaban y se quedaban en pie,
9 los ¡efes se abstenían de hablar hacia los demás. La elección de cualidades es aquí muy significativa, pues
tapándose la boca con la mano, con ellas ha querido el poeta aureolar y fijar su criatura poética. Ha se-
534 CAPITULO 31,26-27 CAPITULO 31,28- 31 535

leccionado dos: fuerza y majestad. Vigor, fortaleza, energía, dignidad, Una última operación de vigilancia -esta mujer está en todo-, y,
nobleza. Compárese con la que canta Dante: por fin, se sienta a comer. Se ha ganado la comida. «El que no quiera
trabajar que no coma» (2 Tes 3,10).
Tanto gentile e tanto onesta pare ... Aquí termina su papel: cae el telón y sale a recibir los aplausos.
benignamente d'umilta ves tu ta .
un spirito soave pien d'amore .
28 Sus hijos se levantan para felicitarla,
Así se enfrenta con el mañana, sonriendo. Tiene provisiones para lo su marido proclama su alabanza:
que va saliendo y energía para afrontar lo inesperado. Así puede, mientras
vive (12), ayudar al marido. Esta sonrisa frente al futuro es otro momento 29 «Muchas mujeres reunieron riquezas,
realmente inspirado del poema. pero tú las ganas a todas».
La visión de fray Luis está más cerca de Dante que del texto bíblico.
Explica primero las dos cualidades: «y como vestida de un valor agracia- He traducido aquí /pyl por riquezas, de acuerdo con el tono general del
do y de una gracia valerosa», después dice: poema. Si quisiéramos apurar la inclusión con el verso primero, podría-
mos entender: «se han portado bien, han actuado como buenas amas de
esta gracia y dulzura suya no es gracia que desata el corazón del que la ve ni le casa». La duda está entre el sentido amplio y el restringido.
enmollece, antes le pone concierto y le es como una ley de virtud, y así le deleita La expresión 'sb /pyl la encontramos en Nm 24,18: «ejercerá el po-
y aficiona, que juntamente le limpia y purifica; y borrando de él las tristezas,
lava las torpezas también y es gracia que aun la engendra en los miradores. der»; Dt 8,17: «ganar riquezas»; 1 Sm 14,48: «haciendo proezas»; Ez
28,4: «te hiciste una fortuna»; Sal 60,14: «haremos proezas»= 108,14
= 118,15s; Rut 4,11: «que tengas riqueza». Es decir, el significado pre-
26 Abre la boca juiciosamente ciso lo define el contexto: poder, proezas, riqueza. El contexto del poema
y su lengua enseña con bondad. está bien definido.
Marido e hijos no sólo la alaban, sino que le conceden el primer pre-
Quizá esperábamos la presencia de la sensatez o cordura; si no sale en el mio entre muchas o entre todas. Por algo es la mujer ejemplar del poeta.
título, ¿cuándo llega la bolema? En el punto en que se alaban sus pala- El es quien dicta las palabras a los personajes.
bras. Juiciosamente se refiere al hecho de hablar y a lo que dice: pueden
porque esta mujer que aquí se loa no es alguna particular, que fue tal como aquí
verse Sal 49,4 y 78,2. El tema del hablar oportunamente es muy impor- se dice, sino es el dechado y como la idea común que comprende todo este bien;
tante en la gran colección de 10-22. El primer hemistiquio lleva una so- y no es una perfecta, sino todas las perfectas, o por mejor decir, esa misma per-
noridad llamativa por la triple rima y aliteración: p-a p-a, b-a. fección (Luis de León).
La segunda expresión podría entenderse como tema: instrucción
acerca de la bondad (como la construcción de Lv 6,2). Me parece más 30 Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura,
probable el sentido adverbial o adjetival, según la construcción de Mal
2,6 y en paralelo con el primer hemistiquio. Esto nos da una síntesis no la que respeta al Señor merece alabanza.
común de sensatez y bondad. Es decir, no enseña con aspereza o con tono 31 Cantadle por el éxito de su trabajo,
autoritario, sino con una amabilidad persuasiva. que sus obras la alaben en la plaza.
¿A quién instruye la mujer? Por lo ya dicho, se puede pensar en la
servidumbre, que recibe instrucciones de su ama. Creo que aquí entran Toma la palabra el poeta, es decir, el maestro, para concluir su poema
también los hijos, según lo que leemos en varios proverbios: 1,8; 6,20; didáctico. Tiene miedo de que sus discípulos jóvenes se dejen llevar sin
también 31,1. Con esta interpretación tenemos ya dentro del poema todos más de la belleza. Lo considera grave peligro y previene contra él. No
los personajes de la casa. desprecia del todo la belleza, la devalúa. Mejor, hace de ella un juicio
comparativo, como si dijera: lo que cuenta es el sentido religioso, no la
27 Vigila las andanzas de sus criados, belleza. También Ben Sira dirá: «no tropieces por la belleza de una mu-
no come su pan de balde. jer» (Eclo 25,21); pero también sabe alabar la belleza (26,16-18).
El supremo valor de la mujer descrita es que respeta al Señor. Este
Tomo byt en sentido de servidumbre, como en 15 y 21; hlykwt son las tema sirve para concluir el poema y también para cerrar el libro empal-
andanzas materiales y la conducta de las personas. Algunos leen t'kl en mando en el comienzo. «Respetar al Señor es el principio del saber», se
hifil = no da de comer; pero eso ya lo ha dicho en 15. dice al principio (1,7). Cuando el joven termina su formación y se pre-
536 CAPITULO 31,28- 31

para a formar familia, ha de recordar que respetar al Señor es lo primero INDICES


y sumo en la mujer que busca: ¿quién la encontrará? Elaborados por ADOLFO PINTO
El verso final comienza con el imperativo tnw. Lo leo como impera-
tivo piel de tnb, que significa cantar, como en Jue 5,11 y 11,40. El poeta
se dirige ahora a toda la asamblea reunida en la plaza pública. Será un l. Indice ideológico (por campos y subcampos).
coro en que lleven la voz cantante las obras mismas de la mujer ejem-
plar, o, si lo preferimos, por boca de los presentes, sus obras y acciones la 2. Indice alfabético de palabras castellanas.
alaban. 3. Indice de términos hebreos más usados.

Al terminar nos podemos preguntar si esta figura representa algo más, si Los índices primero y segundo están basados en la traducción castellana
es una personificación de la Sabiduría o de la matrona Jerusalén. Se trata de Proverbios, como instrumento de consulta y trabajo para un grupo
de saber si, más allá de su sentido primero, encierra un sentido tras- mayor de usuarios no especializados. El especialista, lógicamente, recurri-
cendente. rá al original hebreo.
Ya estamos acostumbrados a ver a la Sabiduría como una mujer: 1, Dada la pluralidad de temas de esta literatura sapiencial, el libro de
20-33; 8,1-36; 9,1-6, sin salirnos del libro. Ella aporta riquezas y da los Proverbios nos ofrece en corte oblicuo un muestrario de la vida y la
acierto a los que gobiernan. En el poema alfabético falta cualquier rasgo sociedad hebrea. El índice ideológico intenta servir al lector como mapa
equivalente; sólo el acercamiento contextual podría inducir un sentido o plano de orientación para moverse con acierto por una colección de
nuevo en él. materiales tan heterogéneos.
Nos ha llamado la atención la expresión «vestida de fuerza y majes-
tad», tan parecida a Sal 104,1. Siguiendo esta pista, encontramos otros
puntos de contacto con dicho salmo, que señalo en dos series paralelas:
Sal 104 1 14s 16 21 23 24 26 27 28 31
Prov 31 25 14 16 15 15 26 14.25 27 20 31
Algunos son superficiales, otros son próximos; pero lo más que prueban
es que el Señor atiende como padre de familia a su creación y que es
alabado por sus obras.
Lo que se podría referir a Jerusalén no pasa de posibilidad metafórica,
que necesita de un contexto para actualizarse.
En conclusión: el sentido trascendente es fruto de una lectura sim-
bólica posterior, que puede tener su justificación hermenéutica. Fray Luis
discute con gran lucidez este problema al final de su prólogo dedicatoria.
M
INUONRDGOANICO \( Mundo-Orbe (astros; elementos; lugar: tierra, cielo, iniierno. mpo: año, día, estaciones, meteoros).

VEGETALES: Silvestres (planta) y de cultivo (cereales, arbusto, ·,"[ de vida).


ANIMALES: Vida biológica (nacer, respirar, morir), animales d .ticos (perro, caballo, rebaño .. .) y salvajes (león, osa, gacela .. .).
1 xterior: cabeza (rostro, ojo, boca ), tronco (seno ... ), extremidades (brazos, piernas ... ).
Cuerpo ......... ·" 1 uterior: corazón, sangre, hueso .
llimentación: hambre, comida, banquete.
Ser vivo Fisiología 'cstido: ropa, tela, aseo, adorno.
'ivienda: habitación, ciudad, casa.
Salud . lud, enfermedad.
vlma ( espíritu, mente, conciencia .. .).
Sensibilidad .... ,,alidades temperamentales (inflexible, alegre, -impulsiuo, esquivo .. .).
Individuo .siones: temor-pena, deseo-gozo, ira-amor-odio.
Sujeto racional

Inteligencia .... .uoria , pensamiento, conciencia, imaginación, objeto de la inteligencia.


Voluntad ...... nción, elección, decisión, consentimiento, objeto de la voluntad.
, innato (hábil, cauto, sagaz/ taimado, ingenuo, inexperto).
, ,ceso de educación (educador, instrucción, corrección / despreciar, abandonar, caer ... ).
o Esfera sapiencial
, adquirido
C/l (sensatez, experiencia, sabiduría, honradez, prudencia, juicio ... )
¡z (locura, necedad, insolencia, imprudencia, falta de dominio, de juicio .. .).
~ ritud (docilidad, afabilidad, firmeza / irreflexión, presunción, igualarse ... ).
>
H
MUNDO
.ro (vida, porvenir, tranquilidad, dicha, fama, honor, prestigio, aceptación ... ).
ORGANICO Sujeto agente
z HOMBRE
Esfera existencial rcaso (deshonra, baldón, bochorno, vergüenza, desgracia, humillación, muerte ... ).
o n (justicia, rectitud, integridad, lealtad, fidelidad, paciencia, humildad .. .).
Esfera ética ...... ,l (soberbia, altivez, maldad, perversión, venganza, violencia, falsedad, cinismo ... ).
,,s (crear, vigilar, conocer, recompensar, bendecir, aborrecer, dirigir ... ).
Esfera religiosa I itud ante Dios (respeto, confianza, conocimiento / impiedad, abuso, pecado ... ).
titución religiosa ( oráculo, profeta).
-star, charlar, divulgar, propalar, pregonar, publicar ).
de ideas (babl»

Comunicación t de sentimiento. , ·, bendecir, felicitar, halagar, gemir, maldecir, llorar ).

En de géneros Ji,,, .pienciales (proverbio, refrán, máxima, consejo, aviso ).


sociedad Familia ( noml«. lo, esposa, adulterio, prostitución, padres, hijos, siervos ... ).
., gobierno (rey, jefe, príncipe .. .)
Nación ....... , , pos naturales (juventud, adultos) y sociales (rico-pobre).
Instituciones

sociales . ,, causa, sentencia, castigo, culpa.


Derecho y jw.1,,
Propiedad: 1,, ión, herencia, adquirir, dinero, comercio.
Milicia (ejér. , a, combate, fortaleza, armas.
-cnte, holgazán), cansancio (fatiga, acostarse ... ).
Contrato: tr.
Trabajo · Artesanías (¡, ./idor, herrero, tejedora ... ).
bra, riego, cosecha), arriero, viñador.
y oficios ) Labrador (c., · marinero, cazador, consumero, farmaceuta).
Varios (alba»
MUNDO INORGANJCO

MUNDO ESPACIO Ascuas 26,8


Mundo 6,28 26,27
17,24 Leña 27,3
30,24 26,2() Guijos
Orbe 26,21 20,17
8,26 Quemar Cielo
8,31 6,27 3,19
30,4 Brasas 8,27
Confín 6,28 23,5
17,24 16,27 25,3
30,4 26,21 30,4
30,19
ASTROS LUGAR Horizonte
Luna 15,3 8,27
7,20 Tierra Establecer
2,21 3,19
ELEMENTOS 2,22 8,22
Agua 3,19 Altura
5,15 8,23 8,28
9,17 8,26 25,3
11,29 8,29 Infierno
18,4 8,31 15,11
20,5 10,30 27,20
25,25 11,31 Abismo
27,19 25,25 1,12
30,16 30,14 5,5
Mar 30,16 7,27
8,29 30,21 9,18
23,34 Origen 15,11
30,4 8,23 15,24
30,19 Cimentar 23,14
Océano 3,19 27,20
8,24 10,25 30,16
8,27 Monte ", montaña País de las
Arroyo 8,25 sombras
18,4 27,25 2,18
Fuego Peña 2,19
6,27 20,19 Muerte
16,27 30,26 2,18
26,20 Piedra 5,5
26,21 17,8 7,27
30,16 24,31 12,28
542 INDICE IDEOLOGICO

14,12 Crepúsculo 26,1 .MUN_DO ORGANICO


16,2.5 7,9 30,25
Difuntos Noche Otoño
2,19 7,9 10,5 VEGETALES 23,30 Cría
9,18 31,15 20,4 23,31 17,12
31,18
VEGETALES SILVESTRES 31,4 Respirar
Meteoros
TIEMPO Oscuridad Rocío
Planta 31,6 12,17
8,30 7,9 3,20
Raíz Licor 14,5
12,19 20,20 19,12
12,3 20,1 14,25
25,11 22,29 Nieve
12,12 31,4 Comer
Follaje 31,6 1,31
25,13 Día funesto * 25,13

3,2 Lluvia;, Fruto 3,10 9,5


venganza
1,31 Vinagre 13,2
3,16 6,34 tormenta
8,19 10,11 13,25
4,10 11,4 1,27
11,30 10,26 18,21
5,9 16,4 16,15
9,11 18,20 25,20 . 23,3
25,23 26,6 23,6
10,27 Siempre Espinas
5,19 26,1 Higuera 23,7
28,16 15,19
6,14 28,3 27,18 23,8
Día 24,31
6,21 Nubes Cardos Arbol de vida 23,20
3,2 3,20
8,23 24,31 3,18 23,21
4,18 8,28
10,25 Marchitar( se) 11,30 24,13
6,34 16,15
21,2 11,28 13,12 25,16
8,30 25,14
23,17 15,4 25,21
8,34 Viento *, huracán
27,24 VEGETALES 25,27
9,11 1,27
28,14 lll·: CULTIVO ANIMALES 27,18
11,4 10,25
29,14 Cereales 30,17
15,15 11,29 VIDA BIOLOGICA
Instante Grano 30,20
16,4
De improviso 25,23 6,8 30,30 31,27
27,15 27,16 11,26 Vivir Hierba =. pasto
6,15
31,12 30,4 3,29 8,26
29,1 14,4
31,25 Frío 31,14 19,10 12,26
Rato
Aurora 25,20 Mirra 21,9 19,12
6,10
4,18 27,25
24,33 El futuro 7,17 24,1
Madrugar
3,28 Arbustos 25,24 Pesebre
8,17 Estaciones
27,1 Viña Engendrar 14,4
11,27 Verano
31,25 24,30 8,24 Andar
27,14 6,8
31,16 8,25 11,13
Vino 17,21 12,11
4,17 23,22 12,21
9,2 23,24 16,28
9,5 27,1 17,18
20,l Nacer 20,19
21 ,17 17,17 30,29
544 INDICE IDEOLOGICO 'INDICE IDEOLOGICO 54,
Morir 28,1 30,27 18,16 6,25 Pupila
1,32 28,15 30,28 19,3 11,16 4,25
5,23 30,30 Sanguijuelas 19,6 11,22 6,4
10,21 Osa 30,15 19,11 Vista
11,7 17,12 Pequeño 19,21 CABEZA 3,21
11,19 Gacela 30,24 19,22 1,9 Guiños
15,10 5,19 20,5 4,9 miradas
19,16 6,5 HOMBRE 20,6 6,13
10,6
21,25 Ciervo 2,7 20,24 Rostro 6,25
23,13 5,19 2,12 21,2 16,15 15,30
24,11 7,22 3,4 21,8 27,19 16,30
Animales Pájaro 3,13 21,18 Perfil 20,8
domésticos 6,5 3,32 21,22 27,17 23,5
Caballo 7,23 6,12 22,29 Semblante 30,13
21,31 27,8 6,32 23,28 15,13 Oído
26,3 Volar 6,34 24,9 25,23 2,2
Buey 1,17 8,31 24,12 Pelo 4,20
7,22 7,23 8,34 24,30 23,7 5,1
14,4 23,5 10,8 25,28 Canas 5,13
15,17 26,2 10,23 27,17 16,31 15,31
Toro Abeja (panal de) 10,29 27,19 20,29 17,4
14,4 16,24 11,7 27,20 Nariz 18,15
Res 24,13 11,12 27,21 30,33 20,12
9,2 27,7 11,13 28,2 Ojo 21,13
Perro Gorrión* 11,17 28,12 4,21 22,17
26,11 golondrina 12,3 28,14 4,25 23,9
26,17 26,2 12,22 28,17 6,4 23,12
Puerco Aguila 12,23 28,20 6,13 25,12
11,22 23,5 13,6 28,21 6,17 28,9
Oveja 30,19 14,14 29,1 7,2 Boca
27,23 Buitre 14,29 29,5 10,10 2,6
27,26 30,17 15,14 29,10 10,26 6,2
Rebaño Cuervo 15,18 29,20 15,3 6,12
27,23 30,17 15,21 29,22 16,30 10,6
Cabrito .,, , cabra Víbora.,, 16,1 29,23 18,13 10,11
27,26 serpiente* 16,7 29,25 20,12 10,14
Macho cabrío culebra 16,9 29,27 20,13 10,20
30,31 20,19 16,14 29,28 21,4 10,31
Animales salvajes 23,32 16,21 30,2 22,12 10,32
Fiera Hormiga* 16,27 23,29 11,9
26,13 tejones* 16,28 CUERPO 23,33 11,11
León langosta." 16,29 5,11 25,8 12,6
19,12 lagartija 17,27 14,30 27,20 13,3
20,2 6,6 18,1 Belleza* 29,13 14,3
22,13 30,25 18,4 hermosura 30,13 15,2
26,13 30,26 18,9 5,19 30,17 15,14
35
546 INDICE IDEOLOGlGO :rnDICE IDEOLO(ÚCO 547
15,28 16,13 Paladar 24,33 14,15 18,12
16,10 16,23 5,3 31,17 16,9 19,3
16,23 16,27 8,7 Mano 18,16 21,1
16,26 16,30 23,7 1,2 4 19,2 21,2
18,6 17,4 24,13 3,2 7 20,24 22,11
18,7 17,7 Mandíbula 6, 1
.
, .. • 29,5 22,15
19,24 17,28 30,14 6,1 7 Huella 23,15
19,28 18,6 Voz 10,4 22,4 24,12 r.,:·.:'.lqÍ\

21,6 18,20 8,1 14,1 4,12 25,20 . [.~s.


21,23 20,15 8,4 17,18 6,12 27,9 '· . i(./)
22,14 20,19 26,25 19,24 6,22 27,19 .;r,::i:;,
24,7 22,18 27,14 21,1 6,28 Sangre
26,7 Cuello 21,14 10,9 ·- .
23,16 1,16 I':
26,9 3,3 21,25 15,21
24,2 6,17 -·
26,15 3,22 22,26 22,4 17,27
24,26
26,28 24,28 6,21 26,9 30,29 30,33
27,21 26,24 1,9 30,28 INTERIOR
3,8
30,32 16,24
Lengua 23,2
31,8 31,13 1,23 14,30
4,24 23,7
31,9 31,16 3,3 15,30
6,17 25,25
31,26 31,19 3,5 16,24
31,20 4,21 17,22
6,24
Labios Dedo 4,23 25,15
10,31 TRONCO
4,24 12,18 6,13 5,12 Vientre
5,2 Seno 7,3 6,16
12,19 13,25
5,3 5,20 Piernas 6,18
15,2 18,8
7,21 6,27 26,6 6,21
15,4 18,20
8,6 Regazo 26,7
17,4 6,25 20,30
8,7 16,33 Pies 7,3 22,18
17,20 Espalda 1,16 7,25 26,22
10,8
18,21 10,13 3,23 12,8 30,16
10,13
10,18 21,23 19,29 3,26 12,25 Entraña
25,15 26,3 4,26 13,12 12,10
10,19
10,21 25,23 Flanco 5,5 14,10 20,27
10,32 26,28 7,23 6,13 14,13 23,16
12,13 28,23 Cintura 6,18 14,30 31,2
12,19 31,26 31,17 6,28 14,33 Estómago
12,22 Dientes Culo 7,11 15,11 6,30
13,3 10,26 26,6 25,19 15,13 27,7
14,3 25,19 Paso 15,15
30,14 EXTREMIDADES
14,7 1,15 15,30 ALIMENTACION
15,7 Caries Brazo 4,12 17,3 27,27
16,1 12,4 6,10 4,27 17,20 Hambre
16,10 14,30 10,4 5,5 17,22 6,30
-,?48 INDICE IDEOLOGI_CO INDICE IDEOLOGICO 549
13,2 Mantener Comida Manjar Aseo 16,31
16,26 27,27 23,3 9,5 Lavar 17,6
19,15 Hartar 23,8 23,3 30,12 27,24
23,2 5,10 Pan =. mendrugo 23,6 Perfumes Collar
25,21 25,16 4,17 29,17 21,17 1,9
27,7 25,17 6,26 Porción 27,9 14,24
28,15 27,7 9,17 31,15 Adorno Anillo
Apetito 30,16 12,9 Ración 3,22 11,22
13,4 30,22 12,11 30,8 14,18 Regalos
29,17 Saciar* 17,1 31,15 Joyas ", alhajas *, 18,16
Comer* satisfacer 20,13 Ambuesta tesoro 21,14
consumir 1,31 20,17 30,4 2,4 25,14
1,31 7,18 22,9 Amargo 3,15
4,17 12,11 28,3 27,7 8,11 VIVIENDA
9,5 28,19 8,21 Habitación
12,14
13,2 28,21 VESTIDO 10,2 Casa
13,4
30,8 7,10 15,16 1,13
13,25 13,25 30,22 23,21 20,15 2,18
18,21 14,14 31,27
23,6 27,26 21,6 3,33
18,20 Aceite 31,25 21,20 5,8
23,7 20,13 5,3 Ropa 25,12 5,10
23,8 28,19 27,16 6,27 Oro 7,6
24,13 30,9 Verdura
25,16 Insaciable 20,16 3,14 7,8
25,21 15,17 25,20 8,10 7,11
27,20
25,27 Miel 27,13 8,19 7,19
30,15
Capa 11,22 7,27
27,18 5,3
Purgar 30,4 16,16 9,1
30,20 16,24
20,30 24,13 Velo 17,3 9,14
31,27 Vomitar 7,10 +'- ~. 20,15 9,18
25,16
Llevar la mano a 23,8 25,27 CinturónS 22,1 11,29
la boca 25,16 Golosinas 31,24 ¡ 25,11 12,7
19,24 26,11 18,8
26,15 Ceñir 25,12 14,1
Sed
30,32 25,21
26,22 4,9 s 27,21 14,11
Leche 31,17 Coral 15,6
Tragar 25,25 27,27 Trajes forrados 3,15 15,25
1,12 Beber 30,33 31,21 8,11 15,27
19,28 4,17 Ajenjo Harapos 20,15 17,1
Apacentar
9,5 Provisiones Tela Diadema 19,14
15,14 23,7 6,8 Lana 1,9 21,9

Sustento 23,20 Banquete ", /t·Jt/11 31,13 4,9 21,12


12,10 23,21 7,14 Holanda Corona 21,20
12,27 23,30 15,15 31,22 4,9 24,3
13,23 25,21 17,1 Lino 12,4 24,27
Subsistir 31,5 Invitado 31,13 14,18 25,24 ( .:. t l.

12,7 31,7 9,18 31,22 14,24 27,10


··¡
5-?0 I~DICE IDEOLOGICO ,INDICE IDEOLOGICO
,,1
Hogar Plaza Gotera Humo SENSIBILIDAD Impulsivo
27,8 1,20 19,13 '-· "
10,26 14,29
Morada 1,21 27,15 21,6 ALMA Esquivo
3,33 5,16 Estancias 18,1
7,27 24,4 3,22
7,12 SALUD Mal genio
Tienda 18,11 Alcoba 24,14
3,8 27,3
14,11 7,17 Espíritu
18,19 4,22 Genio vivo
Posada 21,22 Cama 20,27
16,24 Mente 14,17
25,24 31,23 7,16 Salud Precipitado
Refugio Po¡:tal 22,27 2,10
Vigor 10,20 21,5
10,29 8,3 26,14 5,10
14,26 11,20
8,34 Sábana 15,30 PASIONES
12,20
14,32 Esquina 7,16 24,5 21,24
30,5 31,24 12,23
7,8 31,3 25,28
Majada 7,12 Manta 15,7
Fuerza 29,11
24,15 31,22 15,28
Senda 20,29 Temor
Nido 16,23
1,15 Colcha 24,5 1,33
27,8 2,18 7,16 18,15
31,3 10,24
Madriguera 20,5
3,6 Asiento 31,17 28,14
30,26 5,6 9,14 21,4
31,25 29,25
Hospedaje 8,2 Mesa 23,19
Sanar 31,21
15,31 23,33
Puertas 9,2 12,18 Temblar
Ciudad 8,3 23,1 24,2
19,27 21,15
1,21 Conciencia
Puestos elevados Lámpara Salvar 29,9
16,2
9,3 Casa 13,9 11,14 Sobresalto
27,19
11,10 24,31 20,27 12,6 Terror
11,11 11,25
Puerta 21,4 14,25 1,26
16,32 5,8 24,20 17,22
28,18 1,27
25,28 ,t. 18,14
8,34 31,18 28,26 3,25
29,8 27,9
9,14 Luz Enfermedad 10,15
Muralla, 29,8
14,19 6,23 18,14 10,29
Intimo
18,11 17,19 13,9 Llaga 20,27 20,2
25,28 26,14 .29,13 21,7
20,30 Sentir
Calle Quicio Plato 25,20 23,17 21,15
1,20 26,14 15,17 Angustia
Heridas 23,35
5,16 Umbral 19,24 20,30 1,27
CUALIDADES
7,12 Ventana*, reja Vasija 15,1 Agitar
TEMPERAMENTALES
22,13 7,6 25,4 Curación 29,8
24,27 Azotea Copa 17,22 Inflexible Turbar
26,13 21,9 10,11 Lisiado 17,11 23,29
Calzada 25,24 23,31 26,7 Alegre Amenaza
15,19 Suelo Loza Mudo 13,9 13,8
16,17 i.,. 30,14 26,23 31,8 17,22 Pena
Jm ~DICE IDEOLOGICO
INDICE IDEOLOGICO 553
1,27 Afán 8,30 Rabia 30,33 7,18
10,1 19,2 8,31 12,16 Discordia* Encuentro
14,13 21,10 14,9 17,25 pendencia* 7,10
17,21 23,4 Satisfacción Furor =, pasión disputa* 7,15
25,20 Esperanza 13,25 21,24 pleito 8,17
31,7 10,28 19,23 24,22 3,30
11,7 11,27
Afrenta Festejar
25,28 6,14 14,6
14,31 13,12 11,10
29,11 6,19 16,31
17,5 19,18 21,17 Enfurecerse -1, 13,10 17,12
18,3 20,22 Celebrar
arrebatarse 15,18 18,22
27,11 23,18 24,17
5,19 17 ,1 20,6
Pesar 24,14 Risa
26,12 5,20 18,6 22,2
10,10 14,13
6,34 18,18 29,13
29,20 Reír
Amargura 19,18 18,19 30,23
Codicia 1,26
14,10 Enfadarse 20,3 Beso
17,25 1,19 29,9
3,11 25,9 7,13
6,25 Sonreír
23,7 Irritarse 28,25 24,26
Aprieto 11,6 31,25
19,3 29,22 27,6
21,23 12,12 Risueño
20,2 Amor\ amar Amigo ", amistad
15,27 10,28
Abatir
21,4 Alegría · 24,18 1,22 8,21
15,13
28,25 10,1 24,24 3,12 14,20
17,22
Ambición 14,13 Exasperarse 4,6 16,7
18,14
10,3 15,20 24,19 5,19 16,28
Acongojar 21,4 15,23 Enajenarse 7,18 17,9
13,12 Ansioso 17,21 16,28 8,17 17,17
Deprimir 7,15 27,11 17,9 8,36 17,18
12,25 23,3 29,6 Aplacar 10,12 18,24
15,1 12,1 19,4
Soportar 23,6 Ira 16,14 13,24 19,6
30,21 Gozo =. gozar 11,4 21,14 15,9 19,7
Deseo 2,14 14,35 29,11 15,17 22,11
10,24 5,18 15,1 Calmar 15,26 25,18
11,23 8,35 16,14 15,18 16,13 26,19
13,4 14,10 19,11 29,8 17,17 27,5
13,12 21,15 19,19 Amainar 17,19 27,6
13,19 23,16 21,14 26,20 19,8 27,9
19,22 23,24 22,24 Riña 21,17 27,10
21,10 23,25 24,18 15,18 22,11 Compañero.
21,25 Gusto 27,4
16,28 29,3 2,17
21,26 2,10 29,22 17,14 Estima 14,7
Afición 11,1 30,33 17,19 4,8
20,13 18,2 Cólera 14,20
22,10 28,23 28,24
Atraer " 31,13 15,1
23,29 Simpatía 29,5
atractivo Deleitar'' 19,12 26,17 22,1 Compañía
7,21 disfrutar 21,14
26,20 Caricia 1,15
22,11 3,17 27,4 26,21 5,19 11,2
554 INDICE IDEOLOGICO INDICE IDEOLOGICO 55;
13,10 28,16 29,27 2,4 2,10 Imaginar
14,7 29,10 30,23 6,26 3,20 18,11
28,24 29,24 11,27 5,2 23,33
Camarada Celos INTELIGENCIA 14,6 7,11 Creer
18,24 6,34 2,3 15,9 8,10 14,12
Prójimo 27,4 2,6 17,9 9,18 14,15
3,28 Rencor 3,5 17,11 10,14 26,5
3,29 15,17 3,13 17,19 10,32 26,16
6,29 Envidia 4,5 21,21 11,9 26,25
11,9 3,31 5,1 28,5 12,1 28,11
11,12 14,30 9,10 29,26 12,23 Ilusión
12,26 23,17 30,2 Indagar 14,6 10,28
14,21 24,1 Inteligencia 25,27 14,7 11,7
16,29 24,19 Memoria Examinar 14,17 11,23
21,10 Desprecio 3,1 5,21 14,18
Pensar
24,28 1,7 4,4 21,29 15,2
12,15
25,8 1,30 10,7 31,16 15,7
27,17 5,]2 Olvidar Averiguar 15,14 Parecer
Juntarse '', tratar 9,7 2,17 25,2 15,23 16,2
6,29 11,12 3,1 Sondear 17,27 16,25
8,12 13,13 4,5 20,27 18,15 17,8
13,20 14,2 31,5 Observar 19,25 21,2
15,12 14,21 31,7 6,6 22,12 Obieto de
20,19 18,3 Pensar 21,11 24,4 la inteligencia
22,24 23,9 15,26 21,12 24,12 Asunto
23,20 23,22 20,25 27,23 27,1 11,13
28,7 Aborrecer 23,4 Rastrear 30,4 18,9
29,3 1,29 Reflexionar 28,12 Conocer 24,27
Odio =, odioso : 3,32 1,4 Considerar 9,10 25,2
1,22 5,12 3,21 15,26 14,7 29,28
8,13 6,16 8,12 30,12 14,10 Plan
8,36 8,7 19,2 Descubrir 14,33 1,31

10,18 11,1 Meditar 14,7 Verdad 6,18


11,15 11,20 15,28 26,26 8,7 12,5
11,16 12,22 16,30 Insondable 12,17 15,22
13,5 13,5 19,21 25,3 16,6 16,3
13,24 15,8 24,2 Conocimiento 22,21 16,9
14,17 15,9 24,8 2,5 23,23 19,21
14,20 15,26 26,24 El saber Comprender· 20,5
15,10 16,5 Ponderar 1,4 2,5 20,18
15,27 16,12 20,14 1,5 2,9 21,5
15,32 17,15 Rebasar 1,7 8,9 Verdad
19,7 20,10 30,18 1,22 29,7 8,7
26,24 20,23 Buscar. 1,29 30,3 12,17
26,26 28,9 1,28 2,6 30,18 16,6
556 iNDICE IDEOLOGICO INDICE IDEOLOGICO 557
22,21 Detestar 13,16 Guía =. guiar 16,22 6,20
23,23 6,16 14,8 6,22 19,18 6,23
8,13 14,15 11,3 19,20 7,24
VOLUNTAD 12,1 14,18 16,29 19,27 8,14
19,22 24,9 15,5 Educar 22,8 12,15
Intentar Abandonar 22,3 1,3 22,15 12,20
1,10 2,13 27,12 22,6 23,12 13,10
19,19 2,17 Aspectos negativos Instrucción 23,13 15,22
Estimular 3,3 Taimado 1,8 24,22 19,20
16,26 4,2 7,10 3,1 29,17 20,18
Convencer 4,6 12,20 4,2 30,10 21,30
25,15 19,4 Bruto 4,3 Reprensión 23,12
Invitar 27,10 30,2 4,11 1,23 24,6
9,18 28,4 Embrutecer 6,20 1,25 27,9
Pedir Rehusar 12,1 6,23 1,30 Aceptar
20,4 8,24 Falto de seso 7,2 3,11 1,25
23,35 30,7 11,22 9,9 3,12 1,30
Elección 30,17 17,16 21,11 6,23 2,1
Comparar Objeto de 28,16 22,19 9,7 3,4
3,15 la voluntad Inexperiencia Enseñanza 9,8 10,8
8,11 Motivo 1,22 1,4 10,10 10,17
Discernir 3,30 9,6 4,2 10,17 13,1
14,8 24,28 Inexperto 9,9 12,1 19,20
20,24 Propósito 1,22 22,21 13,1 19,27
Decidir 17,8 7,7 31,1 15,10 23,26
18,18 8,5 31,26 15,12 Escuchar
Vacilar 9,4 Doctrina 15,31 1,5
10,30 ESFERA 9,16 4,2 15,32 1,8
Disponer SAPIENCIAL 19,25 Corrección * 17,10 1,23
24,27 21,11 castigo 19,25 1,28
LO INNATO
Acceder Ingenuo 3,11 27,5 4,1
1,10 Aspectos positivos 1,4 4,1 28,23 4,10
Pretexto Habilidad 9,13 4,13 29,1 5,7
17,26 19,14 14,15 5,12 29,15 7,24
Consentimiento 21,30 14,18 5,23 Amonestar 8,6
Obedecer Cauto Ignorante 6,23 25,12 8,32
1,33 5,2 13,20 8,10 Persuadir 8,33
30,17 14,16 Torpe 8,33 16,21 8,34
Imponer 19,25 4,12 9,7 16,23 12,15
8,29 Sagaz 10,17 Aconsejar* 13,1
17,2 1,4 PROCESO DE 12,1 consejo 15,29
28,12 2,11 EDUCACION 13,1 1,25 15,31
28,28 8,5 Aspectos positivos 13,18 1,30 15,32
Cohibir 8,12 Maestro* 13,24 4,5 18,13
19,11 12,16 educador 15,5 4,20 19,20
19,19 12,23 5,13 15,32 5,7 20,12
~58 :q.JDICEIDEOLOGICQ INDICE IDEOLOGICO 559
21,13 19,8 9,6 16,9 30,8 11,12
21,28 29,23 9,15 16,17 Aspectos negativos 13,13
22,17 Cumplir 10,9 16,25 Camino =. senda * 14,2
23,19 7,14 10,17 16,31 conducta'' 14,21
23,22 13,18 12,28 19,1 proceder 18,3
25,7 15,5 15,21 20,7 1,15 23,9
Entender Custodiar '' 15,24 20,11 1,31 23,22
1,2 guardar 23,19 20,24 2,12 Aband onar*
1,6 2,8 Camino *, senda * 21,2 2,13 descuid ar =.
soltar
8,9 4,4 conducta'' 21,16 2,15 1,32
9,13 4,21 proceder 21,29 2,18 2,13
14,7 4,23 1,15 22,6 3,31 4,2
28,5 5,2 2,7 23,26 4,14 4,6
29,19 6,20 2,8 28,6 4,19 4,13
Atención* 7,1 2,9 28,18 5,6 13,3
atender 8,34 2,19 28,26 7,25 t. 19,4
2,2 11,13 2,20 Vigilar 7,27 19,5
4,1 13,3 3,6 16,17 12,15 19,9
7,24 14,3 3,17 27,18 12,26 19,16
22,17 19,16 3,23 Alejar =. evitar * 12,28 27,10
23,1 21,23 4,11 retirarse 13,15 28,4
Apreciar 22,18 4,18 3,7 14,2 Rechazar*
22,11
Aprender
27,18
28,4
4,26
5,6
4,5
4,15
14,12
14,14
negarse ·
1,25
.
,.
•·e•

4,1 29,18 5,8 4,21 15,9 10,17 ": .. t


"- -r·
6,6 Practicar 5,21 4,24 15,10 13,18
8,5 21,3 6,23 4,27 15,19 15,32
9,9 21,7 8,20 5,7 16,25 21,7
21,11 No desviarse 8,32 5,8 16,29 21,25
30,3 4,27 9,6 12,26 19,16 Retorcer
Comprender Planear 9,15 13,14 21,8 17,20
2,5 6,14 10,9 13,19 21,24 28,18
2,9 6,18 10,17 14,16 22,5 Seducir -, desviar
8,9 12,5 10,29 14,27 22,25 4,27
29,7 15,22 11,5 15,24 28,6 7,5
30,18 16,3 11,20 16,6 28,10 7,21
Conservar 16,9 12,15 16,17 28,18 16,29
2,1 20,18 12,28 17,13 30,20 Tropezar *, caer
3,1 21,5 14,2 17,14 Desenlace 3,23
3,21 Caminar* 14,8 19,27 5,11 4,12
4,4 encaminar 14,12 22,5 Despreciar'' 11,5
4,13 3,31 15,10 22,6 desdeñar 14,32
5,2 4,11 15,19 22,15 1,7 16,18
7,1 4,12 15,24 25,4 1,30 17,20
7,2 4,14 16,2 25,5 5,12 19,2
11,16 6,22 16,7 28,9 9,7 22,14
560 INDICE IDEOLOGICO ffiDICE· IDEOLOGIOO 561
24,16 24,3 17,24 14,11 8,1 3,21
24,17 24,7 17,28 14,19 8,14 8,12
26,27 24,14 26,16 14,32 9,6 14,17

28,10 28,26 28,11 15,6 10,5 19,2


28,14 Sensato 30,24 15,28 10,13 Docto
28,18 1,5 Honrado* 15,29 10,23 9,9
29,25 3,35 honradez 18,10 11,12 10,14
Escarmentar * 8,33 2,20 20,7 12,8 13,20
escatimar 9,8 3,33 21,12 13,16 15,31
13,24 9,12 4,18 21,15 14,29 29,9
15,10 10,1 9,9 21,26 14,33 Profundidad
24,32 11,30 10,3 23,24 15,21 18,4
29,19 12,15 10,6 24,15 15,24 Perspicaz
13,1 10,7 24,16 16,16 28,11
LO ADQUIRIDO 14,3 10,16 25,26 16,21 Sentido común
Aspectos positioos 14,24 10,20 28,1 17,10 13,15

Sensatez 15,2 10,21 29,2 17,27 Cordura =, cuerdo


1,2 15,7 10,24 29,6 17,28
29,3
1,7 15,12 10,28 29,16 19,8 29,11
1,20 15,20 10,30 Educación 19,25 Discreto''
2,2 16,14 10,31 acertada 20,15 discreción
2,6 16,23 10,32 1,3 20,26 10,19
2,10 17,24 11,3 Inteligencia* 21,16 16,23
3,13 18,15 11,5 inteligente 21,30 18,2
4,5 19,20 11,6 1,2 23,23
4,7 20,1 11,8 1,5 24,3 Dominio de sí
4,11 21,11 11,9 2,3 28,2 16,32
Cautela
7,4 21,20 11,10 2,6 28,7
8,1 23,9 11,21 3,5 Callar 5,2
8,11 23,15 11,23 3,13 11,12 Acierto
8,12 23,24 11,28 4,5 17,28 2,7
8,17 30,3 11,30 5,1 Juicio 1',
juicioso 8,14
9,1 Experiencia 11,31 9,10 8,5 26,16
9,10 5,1 12,3 14,6 10,8 De fiar*
10,13 11,9 12,5 15,14 11,29 11,13
10,31 15,2 12,6 18,15 12,18 20,6
11,2 21,11 12,7 26,5 14,16 27,6
13,10 22,17 12,10 26,12 16,21 Destreza
14,1 22,20 12,12 30,2 19,8 1,5
14,6 23,12 12,13 Prudencia* 23,19 22,29
14,33 24,5 12,21 prudente 27,11 Pericia

15,33 Sabiduría *, sabio 12,26 2,2 29,8 14,8


16,22 3,7 13,5 2,3 31,26 Tino
17,16 10,23 13,9 2,11 Reflexión * · 3,21
18,4 13,14 13,21. 4,1 reflexivo 20,1
·. 1;.;
23,23 16,16 13,25 7,4 1.4 23,16
36
j62 INDICE IDEOLOGICO ,63
INDICE IDEOLOGICO
Provocador * Presunción 15,4
Aspectos negativos Necio 26,8 15,24
maldiciente 12,9
Locura 1,7 26,9 16,15
17,4 13,7
9,13 1,22 26,10 16,17
20,20 16,18
14,8 3,35 26,11
24,21 25,14 16,22
14,17 8,5 26,12
26,20 Igualarse 18,21
24,9 10,1 27,3
29,8 26,4 19,16
Insensatez* 10,8 27,22
30,11 19,23
insensato 10,13 28,26
Cálculo ESFERA 21,21
5,23 10,14 29,9
21,27 EXISTENCIAL 22,4
10,18 10,23 29,11
22,5
12,23 11,29 29,20 Impostor
14,24 12,16 6,14 Revoltoso EXITO 22,23
14,14 12,15 Desatino 14,25
15,7 13,16 14,29 17,11 11,10 24,12
Porvenir 31,12
21,20 13,19 26,4 Remiso
23,18 Vivir
23,9 14,3 26,5 18,9
24,14 1,33
Imprudencia 14,7 Necedad
1,32 Vida
24,20 4,4
14,8 12,23 A
7,2
17,10 14,9 13,16 CTITUD
1,19 9,6
28,16 14,16 14,1
Insolencia -." As pectas positivos 2,19 11,19
14,33 14,18
Sensatez 3,2 12,20
insolente 15,2 14,24
1,22 3,13 3,18 15,27
15,5 15,2
14,1 3,22 20,3
11,2 14,33 4,10 21,9
15,7 15,14
13,1 24,3 4,13 24,1
15,14 15,21
13,10 28,26 4,22 25,24
15,20 16,22
15,12 Docilidad 4,23 Tranquilidad*
16,22 18,13
20,1 25,12 5,6 seguridad
17,12 19,3
21,24 Afabilidad 6,23 1,33
17,16 22,15
22,10 10,32 6,26 3,17
17,24 26,11
Firmeza 7,23 3,23
24,9 17,28 27,22 t
31,17 8,35 4,26
Procacidad 18,2 Mentecato
Valentía *, valor 8,36 10,9
7,11 18,6 13,10
8,14 9,11 11,15
Desfachatez 18,7 Tonto
16,32 10,11 11,18
7,13 19,1 17,21
24,10 10,16 28,1
Falto de juicio* 19,10 17,25
Reflexión 10,17 Dicha -:, ; dichoso
de dominio 19,13 Alocado
9,4 19,29 26,18 3,21 10,27 3,13
9,16 20,3 Intriga* 8,12 3,18
11,30
11,12 24,7 maquinación * 14,17 12,28 8,32
12,11 26,1 trama 19,2 8,34
13,3
24,32 13,12 14,21
15,21 26,3 6,18 16,20
Aspectos negativos 13,14
17,18 26,4 12,2 20,7
Irreflexión 14,25
28,16 26,5 12,20 28,14
U2 14,27
Contumacia , 26,6 24,8 29,18
30,32 14,30
28,14 ,· 26,7 24,9
564 INDICE IDEOLOGICO INDICE IDEOLOGICO 56,
Serenidad 18,1 20,7 19,13 17,13 2,7
15,30 Respeto 28,18 22,8 17,26 2,9
16,15 11,16 Avergonzar 22,22 18,22 2,13
Grato 22,4 25,22 24,16 23,19 2,21
24,25 31,23 29,15 28,14 24,4 3,32
Noble Prosperidad Caída *, fracaso 31,5 24,26 4,11
4,8 3,2 16,18 31,9 29,10 8,9
8,16 10,22 29,16 Perecer* 31,12 11,6
13,23 11,11 Ruina* muerte Justicia '~ .justo 11,11
17,7 11,25 perdición 1,32 1,3 11,16
17,26 14,11 6,15 2,18 2,9 12,5
25,7 14,34 6,32 5,5 8,8 12,15
Gloria 20,21 7,25 5,23 8,15 14,2
8,18 28,13 8,36 7,27 8,16 14,9
15,33 28,25 10,8 8,36 8,18 14,12
18,12 28,28 10,14 10,2 8,20 15,8
21,21 Ir bien 11,14 10,21 10,2 15,19
25,2 11,17 11,29 11,4 10,11 16,13
Prestigio 16,3 13,3 11,7 11,4 16,31
28,12 16,20 13,15 11,10 11,18 20,11
Dignidad 19,8 13,20 11,19 11,19 21,2
31,25 Aceptación 13,23 12,28 12,17 21,8
Fama 3,4 14,1 14,12 12,28 21,18
12,4 Fracaso 14,11 14,27 13,23 21,29
16,21 10,16 ' 14,28 15,10 14,34 28,10

20,6 10,28 15,27 16,14 15,9 29,27


21,24 15,22 16,18 16,25 16,8 Integro =. cabal ,;
22,1 22,12 17,19 18,21 16,12 integridad
1',
Honor honrar 23,18 18,7 19,9 17,23 2,21
3,16 24,14 18,12 19,16 17,26 10,29
3,35 29,1 19,27 21,25 18,5 11,5
5,9 Deshonra 21,12 21,28 20,23 13,6
13,18 15,20 23,21 Infeliz 21,3 14,32

20,3 3,35 29,4 22,3 21,15 28,6


22,4 11,2 Desgracia 22,12 21,21 Leal =. lealtad
25,27 18,3 1,26 Humillación 24,23 3,3
26,1 Bochorno 1,27 25,7 25,5 14,22
26,8 10,5 3,25 29,23 28,21 19,22
27,18 28,7 5,14 28,28 20,28
29,23 Sonrojo 12,21 ESFERA ETICA 29,4 27,6
Provecho." 18,13 13,17 BIEN 29,7 29,14
. '
conveniencia Oprobio 13,21 11,17 29,27 Fiel

9,12 13,18 15,15 11,27 31,9 2,8


10,2 Tacha 17,5 13,21 Recto 13,17
17,10 2,7 17,20 14,22 1,3 14,5
566 ÍNDICE. IDEOLOGICO INDICE IDEOLOGICO 567

Veraz 21,8 altivo 12,26 6,18


31,15
14,25 Bueno =. bondad Generoso> 8,13 13,5 11,5
28,20 2,9 21,4 13,9 11,19
Inocente dadivoso*
2,20 benefactor Arrogante 13,17 12,3
1,11 3,3 16,5 13,25 12,21
6,17 11,25
4,2 19,6 21,24 14,11 13,6
17,15 11,3 22,8 14,19 14,19
17,26 20,6
11,17 22,9 Impío 14,32 14,32
18,5 12,2 11,9 15,6 15,3
24,24 12,25 Hacer favor
12,28 15,8 15,15

25,26 13,22 3,27


Malvado 15,9 15,26
29,6 14,14 31,8
2,22 15,28 15,28
15,26 15,3 1,33 16,4 20,8
3,33
16,2 15,23 2,12
4,14 17,4 22,8
20,9 15,30 2,14
4,19 17,23 24,2
20,11 16,6 3,7
22,11 4,27 5,22 20,26 24,8
19,22 21,4 26,26
6,18
Sincero 8,13 9,7 21,7 30,20
22,1
8,6 10,2 10,3 21,10 Pérfido
25,25
10,9 11,27 10,6 21,12 2,22
31,26
11,20 Misericordioso 12,26 10,7 21,18 13,15
12,19 20,28 16,12 10,11 21,27 25,19
12,22 21,21 16,17 10,16 21,29
24,1 Depravado
6,12
10,24
16,13 Piadoso 16,29 10,25 24,16 16,27
20,7 (con el prójimo) 17,13
10,27 24,19 19,28
Paciente* • 14,21 21,10
24,19
10,28 24,20 Pervertido *
paciencia 14,31 10,30 25,5 perverso"
14,29 19,17 28,10 perversión
10,32 25,26
15,18 Disimular Soberbia* 11,5 28,1 1,10
16,32 10,12 soberbio 11,7 28,4 2,12
25,15 12,16 8,13 11,8 28,5 2,14
Modesto 17,9 14,3 11,10 28,12 3,32
12,9 Repartir " 15,25 u.u 28,15 4,14
Humilde* compartir* 16,18 11,18 29,2 6,12
humildad regalar =. dar 16,19 11,21 29,6 10,20
3,34 5,17 18,12 11,23 29,7 12,8
11,2 10,24 21,4 11,31 29,10 15,4
16,19 16,19 Altanero* 12,6 29,27 22,5
18,12
22,4 18,16 engreído 12,7 Maldad *, nialo * 24,20
29,23 21,26 6,17 12,10 mal 28,6
30,14 22,9 30,13 12,12 1,16 Reacio
22,16 30,32 12,13 4,17 29,1
568 INDICE IDEOLOGICO .569
INDICE IDEOLOGICO

Villano 26,10 12,5 1,29 19,3


19,9
30.22 13,2 2,5 19,14
Comilón 21,28
Malhechor 19,22 2,6 19,17
23,20 25,18
10,29 21,18 3,5 19,23
23,21 30,8
21,15 Ladrón." 22,12 3,7 20,10
Tramposo*
Asesino* 23,28 3,9 20,12
salteador engañador
sanguinario 2,15
Extraviar(se) 3,12
3,11 20,23
20,22
6,30 4,24
7,26 5,6 3,19 20,24
23,28 10,23 5,23 3,26 20,27
29,10 28,24 10,31
Colérico 7,25 3,32 21,30
29,24 10,32
15,18 10,17 3,33 21,31
30,9 11,18
22,24 12,26 6,16 22,2
Avaro 14,8
29,22 14,22 8,13 22,4
23,6 16,28
Pendenciero * 28,22 21,16 8,22 22,12 '.
16,30 8,35
desafiante 28,10 22,19
Cínico 20,23
21,9 Flaquear 9,10 22,23
9,7 23,3
21,29 24,10 10,27 23,17
9,8 24,28
25,24 25,26 10,29 24,18
9,12 26,19
26,21 11,1 24,21
14,6 26,24
27,15 ESFERA 11,20 25,22
19,25 28,10
Venganza RELIGIOSA 12,2 28,5
19,29 Tenebros o
24,29 12,22 28,25
21,11 2,13 DIOS * HACEDOR 14,26 29,13
Violento* Burlar(se) * 4,19
violencia 2,5 14,27 29,25
burlón Tortuoso
3,31 2,17 15,8 29,26
1,26 2,15
4,17
8,36 3,4 15,9 30,9
14,9
3,34 8,8
10,9
10,6 5,21 15,25 Santo
17,5 11,20
10,11 19,28 10,3 15,26 9,10
17,20
11,16 14,2 15,29 30,3
30,17 Disimulador
11,30 14,31 15,33 Obras
Ruin 26,24 15,3 16,1 8,22
13,2 17,7 26,26 15,11 16,2 16,4
16,29 17,21 Embustero 15,16 16,3 16,11
24,2 17,5 16,4 Crear *, hacer *
14,35 10,18
Violador 17,2 12,19
6,32 19,26 12,22 19,21 16,5 formar
Despiadado Falso =. falsedad 21,1 16,6 8,22
17,4
11,17 4,24 17,7 21,2 16,7 8,23
Vicioso 6,19 21,3 16,9 10,22
19,1
21,8 11,1 21,6 22,14 16,11 20,12
Borracho* 11,3 25,2 16,20 22,2
26,28
bebedor 12,13 30,l 16,33 Vigilar*
29,12
23,20 12,17 30,5 17,3 examinar·
Traidor
23,21 14,5 30,9 17,15 5,21
11,3
26,9 19,5 Señor 18,10 15,3
11,6
1,7 18,22 24,12
,10 INDICE IDEOLOGICO INDICE IDEOLOGICO .571

Conocer *, saber 20,10 Voto Institución 16,24 Proferir •


20,23 7,14 religiosa 17,27 6,19
2,5
28,9 20,25 Oráculo 18,4 Discurso
3,20
22,12 31,2 16,10 18,8 7,21
Dirigir *, designio 22,12 Copla
24,12 30,1
16,9 Reparación
Recompensar * Profeta 23,8 25,20
19,21 16,6
pagar 29,18 25,11 Charlar''
20,24 Conocimiento
19,17 21,1 26,22 charlatán
2,5 29,19 10,19
24,12 Actitud ante Dios LA SOCIEDAD
9,10 11,13
25,22 Respeto 30,5
Destino *, suerte LA COMUNICACION Borbotar 12,18
Compadecerse 1,7
1,14 1,23 15,2 14,23
28,8 1,29 1,19 Hablar 15,28 Revelar
Bendición 2,5 16,4 2,12 Decir 20,19
favor *, agrado 3,7
3,33 Aspectos negativos 6,22 1,11 25,9
8,13 8,6 5,12 Secreto
8,35 20,25 9,4 7,13 11,13
10,27
10,6 14,2 Pecado =. pecador 9,16 8,4 20,19
10,22 5,22 12,14 17,12 25,9
14,26
11,11 10,19 13,2 20,14 Propalar
14,27
11,20 16,6 11,31 16,13 22,13 13,16
11,27 19,23 13,6 16,21 23,7 Cuentos
12,2 22,4 13,21 18,20 24,2 16,28
12,22 23,17 13,22 18,23 26,13 20,19
14,9 14,34 21,28 26,19 Divulgar
15,8 Alianza 20,9 22,11 28,24 11,13
2,17 23,9 30,9 Pregonar
16,15 21,4
18,22 Confianza 23,17 23,16 30,15 1,20
19,12 3,5 24,9 29,20 30,20 1,21

Proteger 16,20 1,23 26,19 8,4


Execrable 9,3
3,26 22,19 2,1 Murmurar
21,27 9,15
Aborrecer* 28,25 2,16 18,8
Impiedad 26,22 Publicar
rechazar* 29,25 4,4
12,28 4,10 Negar 18,2
detestar Encomendar
Abominación 4,20 18,5 24,7
3,32 16,3
26,25 6,2 Contestar Notificar*
6,16 Oración
Renegar 7,1 15,23 noticia
10,3 15,8
11,1 15,29 30,9 7,5 18,13 15,30
11,20 28,9 Desprecio 8,8 18,23 25,25
12,22 30,7 11,12 12,6 26,4 Alardear
15,8 Sacrificio 14,2 12,25 26,5 20,6
15,9 7,14 14,21 15,1 26,16 Comunicación

16,5 21,3 Abuso 1',


abusar 15,26 Lenguaje Saludar
17,15 21,27 30,9 16,20 17,7 27,14
572 INDICE IDEOLOGICO INDICE IDEOLOGlCO 573
Bendecir* 18,6 Principios 5,7
31,11 15,20
bendición 21,13 4,7 17,6 5,20
31,23
3,33 Gemido -1,, clamo r 19,27 6,1
31,28 17,21
5,18 21,13 Consejos 6,3
Esposa 17,25
10,6 23,29 1,25 6,20
5,18 19,13
10,7 Queja 1,30 7,1
12,4 19,14
10,22 29,2 4,5 7,24
14,1 19,26
11,11 Llorar 4,20 8,32
18,22 20,20
11,26 14,13 5,7 19,14 23,22 10,1
22,9 Lamento 6,20 23,24 13,1
21,9
24,25 23,29 6,23 23,25 13,24
25,24
28,20 29,21 7,24 27,10 14,26
31,10
30,11 Maldición 8,14 28,7 15,20
Casada
Felicitar 3,33 12,15 6,26 28,24 17,2
31,28 11,26 19,20 17,6
Viuda 29,3
Alabar 17,4 21,30 17,25
15,25 30,11
12,8 20,20 23,12 Adúltera 30,17 19,13
27,2 24,24 24,6 30,20 Madre 19,18
27,21 26,2 27,9 1,8 19,26
Adúltero
28,4 26,20 Avisos 19,27
6,29 4,3
31,28 27,14 1,8 6,32 6,20 20,7
Festejar 28,27 13,18 23,15
Ramera 10,1
11,10 30,11 15,5 23,19
2,16 15,20
21,17 Vituperar Enseñanzas 23,24
5,3 17,25
Adular 12,8 1,4 23,26
5,20 19,26
Cantar 4,2
26,23 6,24 20,20 24,13
26,28 11,10 9,9
6,26 23,22 24,21
28,23 25,20 22,21
7,5 29,15 27,11
29,5 29,6 31,1
7,10 30,11 28,7
22,14 30,17 29,17
Géneros literarios 31,26 30,1
23,27 31,1
2,16 29,3 Hijo 30,4
Proverbios 1,6
6,24 Prostituta 1,1 31,2
1,1
7,5 FAMILIA 2,16 1,8 31,28
1,6
19,6 7,5 1,10 Hermano
26,7 13,22
Invocar 26,9 27,27 6,19
Padres 1,15
2,3 Refranes Familia 7,4
17,6 2,1
20,6 1,6 Nombre 19,14 3,1 17,2
Llamar *, gritar Dichos 10,7 19,26 3,11 17,17
1,21 30,6 30,4 · 20,20 3,12 18,9
1,28 Máximas Linaje Padre 3,21 18,19
2,3 1,2 11,21
1,8 4,1 18,24
8,3 1,6 Marido
8,24 22,20 3,12 4,3 19,7
7,19
9,15 30,1 4,3 4,10 27,10
12,4
12,23 31,1 30,23 6,20 4,20 Huérfano
10,1 5,1 23,10
574 'INDICE IDEOLOGICO INDICE IDEOLOGICO 571'

Abuelo 29,18 20,8 29,12 26,6 16,7 . ¡~.

22,28 30,25 20,26 efe Enviar 16,9


Nieto 30,26 20,28 6,7 25,13 16,14
17,6 31,23 21,1 8,16 26,6 16,21
Pariente Extranjero * 22,11 28,2 Grupos naturales 16,27
7,4 extraño 22,29 Mandar Muchacho* 16,28
8,12 5,9 24,21 12,24 joven 16,29
Siervo .,, , criado * 5,10 25,2 19,10 1,4 17,27
esclavo 5,17 29,2 7,7 18,1
9,3 5,20 25,3
25,5 29,16 20,11 18,4
11,29 6,1 25,6 29,26 20,29 18,9
12,9 11,15 29,4 Mandato 22,6 18,16
17,2 14,10 29,14 2,1 22,15 19,3
19,10 20,16 30,22 11,29 23,13 19,6
22,7 27,2 30,27 13,13 29,15 19,11
27,27 27,13 30,31 Orden '~, decreto 29,21 19,21
29,19 Desconocido 31,1 8,15 Doncella 19,22
29,21 5,10 31,3 10,8 30,19 20,5
30,10 20,16 31,4 13,13 Varón *, hombre 20,6
30,22 27,2 Reinar 28,2 2,7 20,24
30,2.3 27,13 8,15 Deliberación 2,12 21,2
31,15 Vecino Trono 11,14 3,4 21,8
31,21 6,1 16,12 15,22 3,13 21,18
31,27 6,3 20,28 Consejeros 3,32 21,22
8,12 25,5 15,22 6,12 22,29
NA CION 17,18 29,14 Asamblea 6,32 23,28
14,34 25,9 Castillo 5,14 6,34 24,9
21,16 8,31 24,12
2,18 27,10 Afianzar 26,26 8,34 24,30
28,2 Concejales 10,8 25,28
27,14 16,12
29,4 Gobierno 31,23 10,23 27,17
25,5
Gente 8,16 Palacio 10,29 27,19
Prínci pe
11,26 11,14 30,28 11,7 27,20
8,15
11,30 29,2 Bóveda 11,12 27,21
14,28
14,28 Rey 8,27 11,D 28,2
19,10
22,29 1,1 Columna 11,17 28,12
28,16
24,24 8,15 Gobernador * 9,1 12,3 28,14
30,11 14,28 gobernan te Heraldo 12,22 28,17
30,12 14,35 6,7 16,14 12,23 28,20
30,13 16,10 8,16 Mensajero* 13,6 28,21
30,14 16,12 25,15 enviado · 14,14 29,1
Pueblo 16,13 28,15 13,17 14,29 29,5
11,14 16,14 29,12 25,13 15,14 29,10
14,28 16,15 Encargo *, recado 15,18 29,20
31,4
14,34 19,12 10,26 15,21 29,22
Ministro
29,2 20,2 22,21 16,1 29,23
14,35
~76 INDICE IDEOLOGICO
ílNDICE "IDEOLOGICO '577
22,2 Vagabundo 19,16 · ;- '-/.
29,25 10,15 15,6
22,7 6,11 ' Deber
29,27 12,9 Acumular
22,9: 24,34 2,8 ' .• \.:
30,1 13,7 6,8
22,16 27,8 Justicia ~.):~-. ¡

30,2 13,8 28,8 , . :~


22,22 31,6 1,3
30,19 14,20 Acaparar
Mujer 28,3 Viandante 2,9
14,29 11,26 8,18
28,6 26,10
8,20 ...• '.:,\
6,24 18,11 Almacenar 28,8 Explotar
6,29 18,23 10,5 28,11 · 14,31 10,2 -. >.· ..
7,10 21,17 Duplicar 11,4 .- .~.:I
28,27 22,22
11,16 22,2 26,28 29,13 11,18 ·, . ~ ~. :.
28,3
11,22 22,7 Aumentar 30,14 12,17 ,·_::"o~~
Oprimido
12,4 22,16 1,5 31,9 22,16 12,28 . ':/~~:
14,1 28,6 6,35 31,20 28,16 13,23 . ·.. e~
18,22 28,11 11,24 ,¡ i""
19,13 28,20 16,21 Pobreza Servir *, siervo 14,34 ••.. • <.
19,14 Riquezas'~ 16,23 (:( r (·:
6,11· 12,24 15,9
21,9 comodidades 19,25
24,34 17,2 16,8
30,8 19,10 16,12
23,27 1,13 28,8
25,24 29,16 Empobrecer 21,18 17,23
3,9
27,15 3,16 Añadir 10,4 29,19 17,26
11,24 ' 30,10 21,3
31,3 8,18 3,2
14,34 i 30,22 21,15
31,10 8,21 9,11
20,13 30,23 21,21
31,29 11,7 10,22
Anciano 22,16 25,5
11,16 30,6 DERECHO Y JUSTICIA
Miseria Tribunal
17,6 11,28 Reunir
10,15 Derecho 20,8
20,29 12,27 6,8
13,18 1,3 22,22
22,6 14,24 13,11
28,19 2,9 Pleitear
Amo =.
Grupos señor *
sociales 22,1
19,4 31,29
30,25
28,22 8,20 25,8
noble *, grandes 22,4 Plebeyo
31,7 18,5 26,10
4,8 24,4 8,4
Pobre Necesitado * 19,28 29,9
8,16 28,8
10,15 indigente 21,3 Juicio
13,23 30,8
14,31 21,7 18,5
16,31 31,29 13,7
21,13 28,5 20,8
17,7 Enriquecer 13,8
28,15
28,3 31,5Ley 28,21
24,23
17,26 10,4 14,20
30,9 28,4 Justo
18,16 13,11 14,21
31,20 28,7 8,15
:22,7 22,16 14,31 28,9
Mendigo 11,19
23,1 23,4 16,19 6,11 29,18 18,5
25,6 28,20 17,5 21,17 31,5 24,23
25,7 28,22 18,23 24,34 Precepto 28,21
27,18 Atesorar 19,1 31,8 3,1 29,4
30,10 2,7 19,4 Des validó 4,4 Parcial
30,23 10,14 19,7 29,7 7,1 24,23
Rico Abundar 19,17 29,14 7,2 28,21
4,8 12,27 19,22
37
578 (JNDICEJDEO&OGICO ffiPICE IDEOli®JCO n?
Torcer 16,1 25,26
6,12 18,23 .•) 29,6
12,28 19,11 s.·..
~! 26,19
13,14 22,10 26,24
17,23 24,26 Culpable 14,12 Crimen Infamar*
Causa 26,4 + r- 17,15 14,27 4,16 infamia
22,23 26,5 18,5 16,14 19,28 6,30
23,11 26,16 24,24 16,25 21,27 6,33
29,7 29,19 25,26 18,21 28,2 13,5
Acusar Verdad 28,17 24,11 28,13 14,34
.,•
24,25 8,7 Soborno Multa 28,21 19,26
Defender, i 12,17 15,27 17,26 29,6 25,10
18,17 (·"--'· 16,6 17,8 19,19 29,16 Denigrar
20,22 .:1 22,21 17,23 Rescate 29,22 25,10
22,23 23,23 Castigo 13,8 Homicidio .. • Afrentar t
23,11 Mentira Alguacil . 21,18 28,17 14,31
31,8 e 6,19 17,11 Impune Asesinar .. < 17,5
31,9 . ': J 12,17 Castigo 5,29 7,26 18,3
Argüir 13,5 3,11
16,5 .. Rebeldía.: 27,11
30,6 14,5 16,22 17,5 1,32 Traición }'
19,5 ..., .....
Impugnar 14,25 22,8 ,_, '~-
Falsedad 11,3
18,17 19,5 23,13 19,9
11,3 11,6
Testigo 19,9 24,22 28,20 12,5
6,19 30,8 30,10 12,13
Culpa 13,2
12,17 30,8
Confundido Pena Delito 19,22
14,5 Calumnia
25,8 10,1 16,6 21,18
10,18
14,25 Sentencia 17,21 17,19 22,12
19,5 1,2 29,24
.-~ ~- ~s
30,10 ·, ,.(
Daño 23,28
19,9 8,16 31,7 3,29 Mentira
Pleito*
6,19
19,28
21,28
16,10
16,33
Golpes 3,30 .'.... ., pendencia *i
6,33
25,18 29,26 17,10 26,28 12,17
üt,'< camorra
Perjuicio (if _ '.'. 13,5 ,,
~·-·.e·.
3,30
Atestiguar 14,5
31,9 18,6 11,15 : (::.1.) 15,18
24,28 Suertes 19,25 Culpa •· '·"
14,25
-~
17,1
Atropellar 16,33 20,30 5,22; 19,5
17,11
.22,22 18,18 23,29 28,17
14,9 19,9
1,10 18,6
Requerir Condenar 23,35 16,6
Ofensa =. insulto 30,8
10,32 ,,•
·.; 18,19
29,24 12,2 27,6 17,15
6,33 Cuentos
11,18 20,3
Confesar 17,15
28,13 Absolver
Picota
11,16
18,5
9,7 16,28
14,8 ; . 25,9
24,24
10,12 20,19
16,30 28,25 : 1 ? ~ :·,
Declarar
12,17
17,15 Muerte 25,26
12,16 Engaño
23,3 .,., 29,22 ..
.:,.,. Inocente 1,32 15,28 24,24
24,24 1,11 2,18
*. 11,4
Respuesta 6,17 5,5
responder 17,15 7,27 17,9
15,1 17,26 8,36
15,23 18,5 10,2
Robar *,tobo
~ ' ; 1
6,30
9,17
17,12 , /-~,(
¡. r
¡,

:·l ,·:. 20,17


28,24 . - r-_~;~- ~- .::
24,28 30,9
580 'ÍNDICE JJ)EOLOGie'O INDICE IDEOLO~~il() 5.81
Bolsa 1', botín 22,28 23,23 7,24 11,9 Regalar
1,13 23,10 31,16 17,4 12,13 11,24
1,14 Impuesta · Procurar- 19,17 19,5 .(. ;',~ 18,16
16,19 29,4 2,4 22,17 19,19 21,14
Fraude Renta 15,14 23,12 Comercio 25,14
30,6 3,14 19,4 28,8 Comerciante ·

Usura 8,19 Obtener Empeñarse 31,24 t.· ..


MILICIA

28,8 15,6 1,3 1,22 Vender ,\¡: "r.· ,·,!' Ejército."


Conservar 1,13 13,13 11,26 :·~~- r, . formacién
PROPIEDAD 2,1 12,2 22,26 30,27
23,23
Haber ", bien · 3,1 12,22 27,13 31,24 30,31
4,7 3,21 13,4 ; Deudor *, deuda Mercancía'. · · · Caballero
11,24 4,4 Coger 13,13 3,14 8,4
13,2 4,13 5,22 22,7 31,18 Saetero
13,21 5,2 6,2 22,26 Oferta 26,10
18,22 7,1 6,25 Fiador 6,35 Enemigo
24,4 7,2 11,6 6,1 16,7
Ganancia *, lucro
31,12 11,16 20,16 11,15 24,17
10,16
19,8 30,28 17,18 25,21
Fortuna 11,18
6,31 29,23 Arrebatar 20,16 27,6
14,23
8,18 Herencia 5,19 22,7 Guerra _¡ ~ ' .
16,8
13,22 5,20 27,13 20,18 U,i':
10,15 21,5
17,2 19,18 Pagar *, paga 24,6 ¡; -, ,, ·v
11,4 28,16
19,14 Despojar 9,12 Deliberación :.
11,16 31,12
20,21 22,23 11,18 11,14 ', i.. ·'
13,7 Balanza *, pesas
13,11 Heredar 31,11 11,21 Plan
11,29 Dinero 11,1
13,22 11,31 1,31
Legar 2,4 12,14 16,11 6,14
17,20 8,21 7,20 20,10
13,8 6,18
18,11 Suceder 17,16 17,13 20,23
12,5
20,21 20,7 Gastar 19,19 Peso *, pesar 15,22
27,24 30,23 31,3 20,22 16,2 16,3
29,3 Adquirir Malgastar 21,11 21,2 16,9
Repartir 24,12
1,2 23,8 22,3 19,21
16,19 Disipar 27,3
1,5 22,12 20,5
22,9 Medida
3,13 15,6 24,12 20,18
Derramar. 21,6 13,23
4,5 24,29 21,5
5,16 4,7 29,3 20,10
45,22 Estratagema
Posesión 15,32 Ahorrar Usura Precio 24,6
Poseer 18,15 17,27 28,8 27,26 Táctica
8,14 19,8 23,13 Librar(se) Fraude 12,5
16,22 31,13 Prestar 2,12 30,6 20,18
Hacienda Comprar 2,2 2,16 Devolver Acechar
19,14 16,16 4,20 6,3 22,27 1,11
Lindero. 17,16 5,1 6,5 Compensaci6n 1,18
15,25 20,14 5,13 11,8 6,35 7,12
(INDICE IDEOLOGICO
582 ÍNDICE. IDEOLOGté'b

21,7 7,1 Perseguir· Puñal


21,5 ,.s:,n 6,10 . . ::,.;.;::
23,28 ;,<_,::; 7,5 ;: ,._ ('., 7,22 ,.. . ,.J. .~ ~ 5,4
31,10 ,J\.k. 10,5 !-,;:·:--
Insidias-' 8,34 ,,\:'. 11,19 ,; }.QJ Navaja . Pereza =. hQJgazán 19,23 ·., :,!.J;:i\
6,6 ·: . :·.::~ 24,33 (.()(
1,11 -' i, · 11,13 13,21 30,14
l,18 :,;-, ;,'_ 13,3 .. ..,., · ,
28,1 ,_,-,: .,,.
Cuchillo
6,9 (:<, t r Sueño. . :;-:,:: i
29,10 : .,: 10,4 . t ,,1: j
12,6 14,3, :·, 23,2 3,24 ·.::·:;'.:.·_;
10,26 4,16
Asechanzas 16,17 .. Conquistár ; · - 30,14

24,15 19,16 · . ,.·n. Flecha 11,16 J,0,\J 6,4 '· .:..~1:i'I' \ /~

16,32 ,.
Libraríse) · · 20,28 ., 1: 7,23 1;:}2,27 6,9 :. ":·:~·-.;}t
Escalar · .': :
2,12 21,20 21,22 '. :: . 25,18 13,4 . ;_;• 19,15 1:

2,16 21,23 Arrollar·. 26,18 15,19 ·d.~' 20,13 •-; \!~J


6,J 22,5 .•. , .. t.: 21,7 Venablo, 19,15 \:',M Despertar' .· : "·
6,5 22,18 26,18 19,24 i, t-; 6,22 ..• ; ¡\
27,4 ,. . . (f
10,2 27,18 "r !_ : Fortaleza * ' · ' Honda 20,4 . ::.';,<:) 23,35 .. · '.,
11,4 28,4 .. · L plaza [uerte .- 26,8 21,25 .: ;\Í Artesanía! .. ·. :..
22,13 1
18,11 Artesano ,, · '· ··
TRABAJO Y ·OFICIO 23,21
11,8 · 29,18 ,'!' .
Contratar*
21,22 contrato 26,13 Plata
12,13 3,24
19,5

19,19 ,.,. ... Peligro Torreón 26,10 3,14


26,14 ·.· ,
11,8 18,10 26,15 '. ·.-:, 8,10
23,14 Salario

}] ,!) ¡ 10,20
17,17 10,15 Tarea Maña
Vigilante ,: ' . '., !
i-, ~-.

22,3 Inaccesible · 8,22 24,5 , 16,16


15,3 24,10 17,3
18,10 16,3 Cansancio , . : · ' i,''
16,17 25,19 22,1
24,12 29,25 Obra ·*, obrero 26,15 "'
27,12 Desplomar 8,22 Fatiga· .:> :¡ 25,4
27,18 25,11
31,27 Combate 19,15 14,14 5,10
21,31 10,22 27,21 .,·
Custodiar Derrumbar 16,4 ..

Disparar 12,7 16,11 14,23 Platero <' ; t t-


2,8
13,3 26,10 Destruir 16,12 30,1 25,4 1

13,6 26,18 11,3 16,26 Descansar 1


*'. Oro
11,11 21,8 descanso' · . ' 3,14
22,12 Victoria
27,18 21,31 11,30 24,19 6,10 8,10
Guardar 24,6 18,9 Trabajar*, trabajo 6,22 8,19
2,8 Paz 24,15 16,26 21,16 11,22
12,20 Devastar 21,25 24,33 16,16
2,11

4,2 4,23 6,22 24,6 Retroc


3,26 13,21
1 5,2 6,24 31,29 eder
4,4 17,1
6,20 30,30
4,6 Ganar
Huir 28,24 31,13 29,9 17,3 f:
28,1 Desmant Diligencia * 29,17 ;: •- ¡
20,15
elar. . hacendoso Acostarse· 22,1
25,28 10,4 3,24 25,11
11,16 Reposo ,.,. 25,12
Armas
Escudo 12,4 6,4 27,21 1 ,.

2 12,24 Dormir t. \. Crisol .y·

, 12,27 4,16 ;t 17,3 .,t,

13,4 6,9 .,,


7 27,21
30,5
Espada
25,18
,,&4 ,JNDICE IDEOLOGICO
INDICE IDEOLOGICO 585
Escoria 15,25 26,27
Vara 21,17 5,22
25,4 31,16 28,17
10,13 23,30 6,2
Acendrado: , Regar *, riego Cosecha 7,22
13,24 23,31
30,5 3,8 3,9
19,29 31,4 12,12
Herrero 11,25 6,8.
22,8 31,6 12,13
Hierro :-'. Chorro 10,5
22,15 Varios 18,1
27,17 ' 5,15 14,4
26,3 Albañil 18,7
Tejedora· 17,14 18,20
Palos Edificar* 20,3
23,13 construir 29,5
31,19 t. Cosechar
,.~ ,,
5,16 23,14 9,1 Trampa
Huso 22,8
(,J
5,17
Siega 29,15 14,1 3,26
31,19 -- - ~-~Ci. 16,27
25,13 Viñador 24,3 6,5
Alfarero 21,1
Barniz 26,1 Rueda Médico 7,23
Cavar 10,23
26,23 Primicia · 20,26 Sanar
16,27 20,23
Labrador . · 3,9 Pisotear 12,18
26,27
Campo 1\te~reno Manantial*
Aventar 27,7 19,27 22,5
8,26 20,8 Machacar Salvar 22,25
venero 27,22 11,6 28,10
12,11 20,26
3,20 Lagares 11,21 Lazo
24,27 . ,. ; · Grano
.,_. 5,16 3,10 3,10 12,6 7,22
24,30
(' ¡· ~1: 8,24 Mezclar 28,18 13,14
27,26 . ..... . ,_ 6,8
28,19 (<'.' 10,11 11,26 9,2 28,26 14,27
. 14,27 21,6
31,16 - ;
14,4 9,5 Marinero

Parcela * /besana 18,4 ;


31,14 14,10 Nave 22,5
25,26 .Granero Catar 29,6
13,23 30,19
21,4 Fuente'' 3,10 23,30 31,14 29,25
23,10 hontanar Arriero Destilar Mástil Víctima

24,15 · 8,24 6,21 5,3 Viaje Consumero


Terrones 8,28 7,3 15,2 7,19 Pincho
8,26 ··'.'.) 13,14 Lazo Mosto Cazador *, caza 26,9
Arar .·<;,_ : 16,22 7,22 3,10 6,5 Farmaceuta
20,4 .: } 25,26 13,14 Vino 6,26 Almirez
Sembrar Brotar 14,27 4,17 12,11 27,22
6,14 : t: ~ J 4,23 21,6 9,2 28,19 Torero
6,19 l:, t,'.J.t
• ¡... '\ t
10,31 22,5 9,5 Red Estocada
11,18 -'.. vr 11,28 29,6 20,1 1,17 12,18
22,8 ~- t. e<~ 14,3 29,25
Esparcir ., . .... 1 \;."'' ~
'. Pozo_ 1', aljibe Ronzal

15,7 ~' ts: 5,15 26,3


Cerca ... :.

. . ··-
"\
";i:'""'
23,27 Azotar
24,31 ' \ >- Fosa 17,26
Plantación ~' 1,12 19,29
plantado ·_ í 22,14 Látigo
8,2 23,27 26,3
~' .:; ·:., • '~ ~· ff ,.·,

\.. {,1 '-, .:'¡,_:

INDICE ALFA13,,ETIC.0 .DE PALABRAS CASTELLANAS


Abandonar: 556 . Ajenjo: 548
Abandonar, descuidar, soltar:' 5.59 Alabar: 572
·:;· ,
.r.
· ¡ Abatir: 552 Alardear: 571 .. ~, :,,:,
;;· r. Abeja (panal de): 544 Alarma: 582
Abismo: 541 Albañil: 585
Abominación: 570 Alcoba: 550
Aborrecer: 554 Alegre: 551
Aborrecer, rechazar, detestar: 570 . Alegría: 552
Absolver: 578 · Alejar, evitar, retirarse: 559
Abuelo: 574 Alfarero: 584
Abundar: 576 Alguacil: 578
Abuso, abusar: 570 Alianza: 570
Acaparar: 576 Alimentación: 547
Acceder: 556 Alma: 551
"ti" r' ,, Acechar: 581 Almacenar: 576
Aceite: 548 Almirez: 585
Acendrado: 584 Alocado: 562
o
Aceptación: 564 Altanero, engreído: 566
Aceptar: 557 Altura: 541
Acequia, zanja: 584 Amainar: 553
,.;'' Acierto: 561 Amargo: 549
Acongojar: 552 Amargura: 552
Aconsejar, consejo: 557 Ambición: 552
Acostarse: 583 Ambuesta: 549
Actitud: 563 Amenaza: 551 (1,.·

Actitud ante Dios: 570 :r} Amigo, amistad: 553'. ,: :


Acumular: 576 Amo, señor, noble, grandes; 576
Acusar: 578 Amonestar: 557
Adorno: 549 Amor, amar: 553
. . '., \
Adquirir: 580 Anciano: 576 ,~
Adular: 572 Andar: 543 ::,:;?
•) Adúltera: 573 Angustia: 551 ¡ ':
r •
Adúltero: 573 Anillo: 549 ,>
•· t',f""
r":..\
. ()
Afabilidad: 563 Animal: 543

Afán: 552 Animales: 543 ..


Afianzar: 57 4 Animales domésticos: 544
Afición: 552 Animales salvajes: 544
Afrenta: 552 Animo: 551
Afrentar: 579 Ansioso: 552 ¡,,,
Agitar: 551 Añadir: 576
Agua: 541 Año: 542 ;,f'.
Aguila: 544 Apacentar: 548•
Ahorrar: 580 Apetito: 548
588 INDICE ALFABETICO DE PALABRAS CASTELLANAS INDICE ALFABETICO DE PALABRAS CASTELLANAS 589
Aplacar: 553 Beber: 548 Caricia: 553 Comprender: 555, 558
Apreciar: 558 Belleza, hermosura: 545 Caries: 546 Comunicación de sentimientos: 57L
Aprender: 558 Bendecir, bendición: 572 Casa: 549, 550 Concejales: 575
Aprieto: 552 Bendición, favor, agrado: 570 Casada: 573 Conciencia: 551
Arar: 584 Beso: 553 Castigo: 578 Condenar: 578
Arbol de vida: 543 Castillo: 574 Confesar: 578
Bien: 565
Arbustos: 543 Boca: 545 Catar: 585 Confianza: 570
Argüir: 578 Bochorno: 564 Causa: 578 Confín: 541
Armas: 582 Bolsa, botín: 580 Cautela: 561 Confundido: 578
Arrebatar: 580 Borbotar: 571 Cauto: 556 Conocer: 555
Arriero: 584 Borracho, bebedor: 568 Cavar: 584 Conocer, saber: 570
Arrogante: 567 Bóveda: 575 Cazador, caza: 585 Conocimiento: 555, 570
Arrollar: 582 Brasas: 541 Celebrar: 552 Conquistar: 582
Arroyo: 541 Brazo: 546 Celos: 554 Consejeros: 575
Artesanías: 583 Broma: 571 Ceñir: 549 Consejos: 572
Artesano: 583 Brotar: 584 Cerca: 550 Consentimiento: 556
Asamblea: 575 Bruto: 556 Cerca: 584 Conservar: 558, 580
Ascuas: 541 Bueno, bondad: 566 Cereales: 543 Considerar: 555
Asechanzas: 582 Buey: 544 Cielo: 541 Consumero: 585
Aseo: 549 Buitre: 544 Ciervo: 544 Contestar: 571
Asesinar: 579 Burlar(se), burlón: 568 Cimentar: 541 Contratar, contrato: 583
Asesino, sanguinario: 568 Buscar: 554 Cínico: 568 Contumacia: 562
Asiento: 550 Cintura: 546 Convencer: 556
Astros: 541 Caballero: 581 Cinturón: 549 Copa: 550
Asunto: 555 Caballo: 544 Ciudad: 550 Copla: 571
Atar: 584 Cabeza: 545 Codicia: 552 Coral: 549
Atención, atender: :158 Cabrito, cabra: 544 Coger: 580 Corazón: 547
Atesorar: 576 Caída, fracaso: 564 Cohibir: 556 Cordura, cuerdo: 561
Atestiguar: 578 Cálculo: 563 Colcha: 550 Corona: 549
Atraer, atractivo: 552 Calmar: 553 Cólera: 552 Corrección, castigo: 557
Atropellar: 578 Calumnia: 579 Colérico: 568 Cosecha: 584
Aumentar: 576 Calzada: 550 Columna: 575 Cosechar: 584
Aurora: 542 Callar: 561 Collar: 549 Crear, hacer, formar: 569
Avaro: 568 Calle: 550 Combate: 582 Creer: 555
Aventar: 584 Cama: 550 Comer: 543 Crepúsculo: 542
Avergonzar: 564 Camarada: 554 Comer, consumir: 548 Cría: 543
Averiguar: 555 Caminar: 547 Comerciante: 581 Crimen: 579
Avisos: 572 Caminar, encaminar: 558 Comercio: 581 Crisol: 583
Azotar: 584 Camino, senda, conducta, proceder: Comida: 548 Cualidades temperamentales: 551
Azotea: 550 558, 559 . Comilón: 568 Cuchillo: 583
Campo, terreno: 584 Compadecerse: 570 Cuello: 546
Balanza, pesas: 581 Canas: 545 · Compañero: 553 Cuentos: 571, 579
Baldón: 564 Cansancio: 583 Compañía: 553 Cuerpo: 545
Baluarte, altura: 582 Cantar: 572 Comparar: 556 Cuervo: 544
Banquete, festín: 548 Capa: 549 Compensación: 581 Culo: 546
Barniz: 584 Cardos: 543 Comprar: 580 Culpa: 579
'·590 INDICE ALFABETICO. DE PÁLABRAS CASTELLANAS
INDICE ALFABETICO DE PALABRAS CASTELLANAS 591

Culpable: 578. Destino, suerte: 570 Elección: 556 Estimular: 556


Cumplir: 558 · ,.;:,, '. -'. Destreza: 561 Elementos: 541 Estocada: 585
Curación: 551 ·. · Destruir: 582 Embrutecer: 556 Estómago: 547
Custodiar: 582 : · ,. Desvalido: 577 Embustero: 568 Estratagema: 581
Custodiar, guardar: 558 Detestar: 556 Empeñarse: 581 Examinar: 555 ·
Deudor, deuda: 581 Empobrecer: 577 Exasperarse: 553
Charlar, charlatán: 571 Devastar: 582 Enajenarse: 553 Execrable: 570
Chorro: 584 Devolver: 581 Encargo, recado: 575 Exito: 563
Día: 542 Encomendar: 570 Experiencia: 560
Daño: 579 Día funesto, de la ira; venganza: Encuentro: 553 Explotar: 577
De fiar: 561 542 Enemigo: 581 Extranjero, extraño: 574
De improviso: 542 Diadema: 549 Enfadarse: 553 Extraviar(se): 569
Deber: 577 Dicha, dichoso: 563 Enfermedad: 551 Extremidades: 546
Decidir: 556 Dichos: 572 Enfurecerse, arrebatarse: 553 ·
Decir: 571 Dientes: 546 Engaño: 579 Falsedad: 579
Declarar: 578 Difuntos: 542 Engendrar: 543 Falso, falsedad: 568
Dedo: 547 Dignidad: 564 Enigma: 572 Falto de juicio, de dominio: 562
Defender: 578 Diligencia, hacendoso: 583 Enriquecer: 57 6 Falto de seso: 556
Dehesa: 584 Dinero: 580 Enseñanza: 557 Fama: 564
Deleitar, disfrutar: 552 Dios, Hacedor: 569 Enseñanzas: 572 Familia: 572 ·•
Deliberación: 575, 581 Dirigir, designio: 57Ó · . Entender: 558 Farmaceuta: 585· Z
Delito: 579 Discernir: 556 Entraña: 547 Fatiga: 583
Denigrar: 579 Discordia, pendencia, disputa, plei- Enviar: 575 Felicitar: 572
Depravado: 567 to: 553 Envidia: 554 Festejar: 552, 572 · ··
Deprimir: 552 Discreto, discreción: 561 Escalar: 582 Fiador: 581

Derecho: 577 Discurso: 571 Escarmentar, escatimar: 560 Fiel: 565 ·u -.


Derecho y justicia: 577 Disimulador: 568 Escoria: 584 Fiera: 544
Derramar: 580 Disimular: 566 Escuchar: 557 Firmeza: 563
Derrumbar: 582 Disipar: 580 Escudo: 582 Flanco: 546
Desatino: 562 Disparar: 582 Esfera ética: 565 Flaquear: 569

_582

Edificar, construir: 585


.. ,')

~ ~~

Destilar: 585 ·
E ¡ .·
~\1 _,· . <:
l ....... _: '.· . .,··:.·_i).· ..
Estima: 553 Ganancia,
s
lucro: 581
a
b
e
r
:
5
5
5

Descansar, descanso: 583 Disponer: 556 Esfera existencial: 563 Flecha: 583
Desconocido: 574 Divulgar: 571 Esfera religiosa: 569 Follaje: 543
Descubrir: 555 Docilidad: 563 Esfera sapiencial: 556 Fortaleza, plaza fuerte:
Desenlace: 559 Docto: 561 Espada: 582 Fortuna: 580
Deseo: 552 Doctrina: 557 Espalda: 546 Fosa: 584
Desfachatez: 562 Dominio de sí: 561 Esparcir: 584 Fracaso: 564
Desgracia: 564 Doncella: 575 Esperanza: 552 Fraude: 580, 581
Deshonra: 564 Dormir: 583 Espinas: 543 Frío: 542
Desmantelar: 582 Duplicar: 576 Espíritu: 551 Fruto: 543
Despertar: 583 Esposa: 573 Fuego: 541
Despiadado: 568 Esquina: 550 Fuente, hontanar: 584
Desplomar: 582 Educación acertada: '56I Esquivo: 551 ' Fuerza: 551
Despojar: 580 Educar: 557 ;: .. Establecer: 541 Furor, pasión: 553
....
Ejército, formación: ·5·g1 '· · '°· :
,
Despreciar, desdeñar: ·- '. I ' Estaciones: 542
Desprecio: 554, 570 El futuro: 542 '•: • . : '' · :;;··: Estancias: 550 :·.•
Gacela: 544
592 INDICE ALFABETICO DE PALABRAS CAS'l'ELLANAS INDICE ALFABETICO l>B PALABRAS CASTELLANAS .593
Ganar: 582 Higuera: 543 Inocente: 566, 578 Leche: 548
Garganta: 546 Hijo: 573 Insaciable: 548 Legar: 580
Gastar: 580 Hir.iente: 551 Insensatez, insensato: 562 Lengua: 546
Gemido, clamor: 572 Hogar: 550 Insidias: 582 Lenguaje: 571
Géneros literarios sapienciales: 572 Holanda: 549 Insolencia, insolente: 562 Leña: 541
Generoso, dadivoso, benefactor: 566 Hombre: 544 Insondable: 555 León: 544
Genio vivo: 551 Homicidio: 579 Instante: 542 Ley: 577
Gente: 574 Honda: 583 Institución religiosa: 571 Librar(se): 581, 582
Gloria: 564 Honor, honrar: 564 Instrucción: 557 Licor: 543
Gobernador, gobernante: 574 Honrado, honradez: 560 Integro, cabal, integridad: 565 Linaje: 572
Gobierno: 574 Horizonte: 541 Inteligencia: 554 Lindero: 580
Golosinas: 548 Hormiga, tejones, langosta, lagartija: Inteligencia, inteligente: 561 Lino: 549
Golpes: 578 544 Intentar: 556 Lisiado: 551
Gorrión, golondrina: 544 Hospedaje: 550 Interior: 547 Lo adquirido: 560
Gotera: 550 Huella: 547 Intimo: 551 Lo innato: 556
Gozo, gozar: 552 Huérfano: 573 Intriga, maquinación, trama: 562 Locura: 562
Granero: 584 Hueso: 547 Invitado: 548 Loza: 550
Grano: 543, 584 Huir: 582 Invitar: 556 Lugar; 541
Grato: 564 Humilde, humildad: 566 Invocar: 572 Luna: 541
Grupos naturales: 575 Humillación: 565 Ir bien: 564 Luz: 550
Grupos sociales: 576 Humo: 551 Ira: 552
Guardar: 582 Huso: 584 Irreflexión: 563
Irritarse: 553 Llaga: 551
Guerra: 581 Llamar, gritar: 572
Guía, guiar: 557 Ignorante: 556 Llevar la mano a la boca: 543
Guijos: 541 Igualarse: 563 Jefe: 575
Llorar: 572
Guiños, miradas: 545 Ilusión: 555 Joyas, alhajas, tesoro: 549 Lluvia, tormenta: 542
Gusto: 552 Imaginar: 555 Juicio: 577
Impiedad: 570 Juicio, juicioso: 561
Haber, bien: 580 Impío: 567 Juntarse, tratar: 554 Machacar: 585
Habilidad: 556 Imponer: 556 Justicia: 577 Macho cabrío: 544
Habitación: 549 Impostor: 563 Justicia, justo: 565 Madre: 573
Hablar: 571 Imprudencia: 562 Justo: 577 Madriguera: 550
Hacer favor: 566 Impuesto: 580 Madrugar: 542
Hacienda: 580 Impugnar: 578 La comunicación: 571 Maestro, educador: 556
Halagar: 572 Impulsivo: 551 La sociedad: 571 Majada: 550
Hambre: 547 Impune: 579 Labios: 546 Mal: 566
Harapos: 549 Inaccesible: 582 Labrador: 584 Mal genio: 551
Hartar: 548 Indagar: 555 Ladrón, salteador: 568 Maldad, malo, mal: 567
Heraldo: 575 Indigno: 568 Lagares: 585 Maldición: 572
Heredar: 580 Inexperiencia: 556 Lamento: 572 Malgastar: 580
Herencia: 580 Inexperto: 556 Lámpara: 550 Malhechor: 568
Heridas: 551 Infamar, infamia: 579 Lana: 549 Malvado: 567
Hermano: 573 Infeliz: 565 Látigo: 584 Manantial, venero: 584
Herrero: 584 Infierno: 541 Lavar: 549 Mandar: 575
Hierba, pasto: 543 Inflexible: 551 Lazo: 584, 585 Mandato: 575
Hierro: 584 Ingenuo: 556 Leal, lealtad: 565 Mandíbula: 546
38
594 ·INDICÉ ALFABETICO DB P.Á'L'ABR.AS CASTELLANAS INDICE ALFABETICO DE PALABRAS CASTELLANAS 595
. . - ~ ' .
Manjar: 549 Muralla: 550 {j \ '--. ,:t..,
Oscuridad: 542 Pesebre: 543
Mano: 547 Murmurar: 571 Otoño: 542 Peso, pesar: 581
Manta: 550 Oveja: 544 Piadoso ( con el prójimo): 566
Mantener: 548 •·,: · Nacer: 543 Picota: 578
Maña: 583 Nación: 574 Paciente, paciencia: 566 Piedra: 541
Mar: 541 Nariz: 545 Padre: 573 Piernas: 54 7
Marchitar(se): 543 Navaja: 583 Padres: 573 Pies: 547
Marido: 572 Nave: 585 Pagar, paga: 581 Pincho: 585
Marinero: 585 Necedad: 562 País: 574 Pisotear: 585
577 País de las sombras: 541 Plan: 555, 581
Mástil: 585 Necesitado, indigente:
Máximas: 572 Necio: 562 Pájaro: 544 Planear: 558
Médico: 585 Negar: 571 Palabra: 571 Planta: 543
Medida: 581 Nido: 550 Palacio: 575 Plantación, plantado: 584
Meditar: 554 Nieto: 574 Paladar: 546 Plata: ;533
Memoria: 554 Nieve: 542 Palos: 585 Platero: 583
Mendigo: 577 No desviarse: 55S Pan, mendrugo: 548 Plato: 550 ¡ ,:;-
Mensajero, enviado: 575 Noble: 564 Parcela, besana: 584 Plaza: 550 f'··
Mente: 551 Noche: 542 Parcial: 577 Plebeyo: 576
Mentecato: 562 Nombre: 572 Parecer: 555 Pleitear: 577
Mentira: 578 Notificar, noticia: 571 Pariente: 574 Pleito, pendencia, camorra: 579
Mercancía: 581 Nubes: 542 Pasiones: 551 Pobre: 576
Mesa: 550 Paso: 547 Pobreza: 577
Meteoros: 542 Obedecer: 556 Paz: 582 Ponderar: 554
Mezclar: 585 Objeto de la inteligencia: 555 Pecado, pecador: 570 · Porción: 549
Miel: 548 Objeto de la voluntad: 556 Pedir: 556 Portal: 550
Milicia: 581 Obra, obrero: 583 Peligro: 582 Porvenir: 563
Ministro: 574 · Obras: 569 Pelo: 544 Posada: 550
Mirra: 543 Observar: 555 Pena: 551, 578 Poseer: 580
Miseria: 577 Obtener: 580 Peña: 541 Posesión: 580
Misericordioso: 566 Océano: 541 Pendenciero, desafiante: 568 Pozo, aljibe: 584
Modesto: 566 Odio, odioso: 554 Pensar: 554, 555 Practicar: 558
Monte, montaña: 541 Ofensa, insulto: 579 Pequeño: 544 Precepto: 577
Morada: 550 Oferta: 581 Perecer, muerte: 565 Precio: 581
Morir: 544 Oído: 545 Pereza, holgazán: 583 Precipitado: 551
Mosto: 543, 585 Ojo: 545 Pérfido:· 567 Pregonar: 571
Motivo: 556 Olvidar: 554 · \? Perfil: 545 Prestar: 580
Muchacho, joven: 575 Oprimido: 577 Perfumes: 549 Prestigio: 564

Mudo: 551 · Oprobio: 564· '-' ,.. ,;' · · ., ' Pericia: 561 Presunción: 563
',,,":'
' ~·
Muerte: 541, 578 Oración: 570 :';,:r Perjuicio: 579 Pretexto: 556
Mujer: 576 Oráculo: 571 · ·:· : Perro: 544 Primicia: 584
Multa: 579 Orbe: 541 Perseguir: 582 Príncipe: 574
Mundo: 541 Orden, decreto: 575 \ ,'\
Perspicaz: 561 Principios:' 572
Mundo espacio: 541 , , •. Orgulloso, altivo: 567 ·- r : . . . :
Mundo inorgánico: 541 !. : : Origen: 541 : · 1· _
Persuadir: 557
Mundo orgánico: 543 :,·'..'·:,. · Oro: 549, 583 Pervertido, perverso, perversión:·
.
567 Probo: 566 t' ;_~
- Procacidad: 562 ;--. '
Pesar: 552
Proceso de educación; -':556' >'
Procurar: 580
596 INDICE ALFABETICO DE PALABRAS CASTELLANAS INDICE ALFABETICO DE PALABRAS CASTELLANAS 597
Proferir: 571 Reflexionar: 554 Sábana: 550 Sueño: 583
Profeta: 571 Refranes: 572 Sabiduría, sabio: 560 Suertes: 578
Profundidad: 561 Refugio: 550 Saciar, satisfacer: 548 Sustento: 548
Prójimo: 554 Regalar: 581 Sacrificio: 570
Propalar: 571 Regalos: 549 Saetero: 581
Regar, riego: 584 Tacha: 564
Propiedad: 580 Sagaz: 556
Regazo: 546 Salario: 583 Táctica: 581
Propósito: 556 Taimado: 556
Prosperidad: 564 Rehusar: 556 Salud: 551
Prostituta: 573 Reinar: 574 Saludar: 571 Tarea: 583
Reír: 552 Salvar: 551, 585 Tejedora: 584
Proteger: 570 Tela: 549
Provecho, conveniencia: 564 Remiso: 563 Sanar: 551, 585
Proverbios: 572 Rencor: 554 Sangre: 547 Temblar: 551
Renegar: 570 Sanguijuelas: 544 Temor: 551
Provisiones: 548 Tenebroso: 568
Provocador, maldiciente: 563 Renta: 580 Santo: 569
Prudencia, prudente: 561 Reparación: 570 Satisfacción: 552 Tentación: 570
Repartir: 580 Secreto: 571 Terrones: 584
Publicar: 571 Terror: 551
Pueblo: 574 Repartir, compartir, regalar, dar: Sed: 548
Puerco: 544 566
Testigo: 578
Seducir, desviar: 559 Tiempo: 542
Puerta: 550 Reposo: 583 Semblante: 545
Reprensión: 557 Tienda: 550
Puertas: 550 Sembrar: 584
Puestos elevados: 550 Requerir: 578 Tierra: 541
Senda: 550 Tino: 561
Puñal: 583 Res: 544 Seno: 546 Tonto: 562
Torcer: 578
Pupila: 545 Rescate: 579 Sensatez: 560, 563 Torero: 585
Purgar: 548 Respeto: 564, 570 Sensato: 560 Toro: 544
Respuesta, responder: 578 Sentencia: 578
Puro, Respirar:
Retorcer: 543 Sensibilidad: 551 Torpe: 556
Queja:limpio:
572 566 559 Sentido común: 561
8
Torreón: 582
Quemar: 541 Retroceder: 582 Sentir: 551 bajo: 583
Tortuoso: 56
Quicio: 550 Reunir: 576 Señor: 569 Trabajar, tra cio: 583
Revelar: 571 Serenidad: 564 Trabajo y ofi
Rabia: 553 Revoltoso: 563 Servir, siervo: 577 Tragar: 548 9
Ración: 549 Rey: 574 Siega: 584 Traición: 57
Raíz: 543 Rico: 576 Siempre: 542 Traidor: 568 os: 549
Ramera: 573 Riña: 553 Siervo, criado, esclavo: 574 Trajes forrad
Rastrear: 555 Riquezas, comodidades: 576 Simpatía: 553 Trampa: 585 gañador: 568
Rato: 542 Risa: 552 Sincero: 566 Tramposo, en seguridad: 563
Reacio: 567 Risueño: 552 Soberbia, soberbio: 566 Tranquilidad,7
Rebaño: 544 Robar, robo: 579 Soborno: 578 Tribunal: 57
Rebasar: 554 Rocío: 542 Sobresalto: 551 Tronco: 546
Rebeldía: 579 Ronzal: 584 Sondear: 555 Trono: 574 r: 559
Rechazar, negarse: 559 Ropa: 549 Sonreír: 552 Tropezar, cae
Recompensar, pagar: 570 Rostro: 545 Sonrojo: 564 Turbar: 551
Recto: 565 Rueca: 584 Soportar: 552
Red: 585 Rueda: 585 Subsistir: 548
Reflexión: 563 Ruin: 568 Suceder: 580 Umbral: 550
Reflexión, reflexivo: 561 Ruina, perdición: 564 Suelo: 550 Usura: 580
, ..... ,,
598 INDICE' ALFABE.ll'.ECO DE· PALABRAS CASTELLANAS f,' ',·. ·:·.•-\·;,J ~· ', 1 .': '.
: «. .:. :· .~' -, ·-. -.- · :.~ ~) .:. ·:! '. ·:. .: .

/ _,;~.·
Vacilar: 556 ~! • :· . '.,, Victoria: 582 :,:,[ TERMINOS HEBREOS i
Vagabundo: 577 .. ·.,. ~ Vida: 563 •' : ·, ~ \_ ,l
.. , . ~
(:' .. '
Valentía, valor: 563 '.-i.;'i :·,, .... Vida biológica: 543 ,. ·• : .... ( ( ~-. _;_
\ '', '

Vara: 585 Viento, huracán: 542 1 ¡ ,, c:.-: . i:_t


Varios: 585 Vientre: 547 . ,· ! , .' :.z:.r; 1,22
i ' .. <
Varón, hombre: 575
'.
Vigilante: 582 'wyl l 26,5 .r,:.• 4,1 1,29
1,7 1 26,11 4,5
Vasija: 550 Vigilar: 559 7,22 27,22 4,7 ,.,,
¡ 2,5 t ;·
Vecino: 574 Vigilar, examinar: 569 10,4 :l, 1
.í 7,4 t·¡
2,6 l; f \·,.: •.
'·'·"
10,8 '(J,;:_1_ byn
Vegetales: 543 Vigor: 551 10,10 2,5 •,;,('' 8,14 ',. (':[. 2,10
t. . .í :
(_ ~~ 1 ~;; J. \'Y,:(L[

Vegetales de cultivo: 543 Villano: 568 ·,


1 9,6 3,20 <.:Y . . _.:.t

Vegetales silvestres: 543. Vinagre: 543 (}' '· e:· 1•1


2,9 ~ ,í.~ ¡ 9,10 . _:· .. : .. i 5,2
10,21
7,7 ;, .:, I' 16,16 8,9
11,29
Venablo: 583 Viña: 543 12,15
-:•~,¡¡, ; ' 1
14,15 .,;
.,
t ~- 23,4 8,10 t: ·,ex
,·.,-.
Vender: 581 Viñador: 585 12,16 '.:.; .·\ :_ 19,25 t- ,· 23,23 8,12 :Z'.,i:J
Venganza: 568 Violador: 568 14,3 20,24 ~;. i . ( t 30,2 9,10 ·~::,!-r
: ....

Ventana, reja: 550 Violento, violencia: 568 14,9 '' ,,'' 21,29 ,' .'i 10,14 ;)::.,i··.l
tbwnh
542 15,5 23,1 11,9 : ;~ 1
Veraz: 566 2,3
Vituperar: 572 16,22 !:,·\·.!_ 24,12 12,1 r,.:'.::t~ J
Verdad: 555, 578 17,28 28,5 2,6
Verdura: 548
Viuda: 573
20,3
(: 1: ( \ !
29,7
··,t ... ,.
2,11
12,23 'r,c r
Vivienda: 549 \ ! ·, .!.'.' 13,16 rJ>"\I
Vestido: 549 Vivir: 543, 563 24,7 29,19 '" ;·,·· 3,13 14,6
t·~· ~· ~ .\ .:
3,19 t''
Viaje: 585 Volar: 544 27,3 ,,
,·.i , .. . .
,. -Óe -
14,7 ¡ '.'

Viandante: 577 Voluntad: 556 hbyn 5,1


27,22 e- .... .' : ! ' ' ''
8,1
14,18 e
Víbora, serpiente, culebrá;. 544 Vomitar: 548 29,9 1 f (.' J 1,2 '" ;;{
•·: ','(,...
1.
15,2 1'.~ "
10,23

Vicioso: 568 Voto: 570 r ' 11¡· 1,6 i' .. ¡~'. 15,7
Víctima: 585 Voz: 546 'wlt 0,v· :_ 8,5 ,. 11,13 15,14 (''
.· . ,.
5,23 '(' :: .1 8,9 14,29 17,27
12,23 ', . ,. . . 14,8 15,21 18,15
1.• . · .·.::-.

13,16 ,, 1:: 17,10 17,27


19,2
14,1 ,,•
· . .I,
, ..... 17,24 18,2
19,25 r_:i it

14,8 : . ~ \. 28,2
14,17 ~ 1. :< :,~ 28,5 19,8 19,27 r, ~~
14,18 ·': 1 ' ~
!.,
,';, 28,7
20,5 20,15 crr
21,30
24,3
21,11
22,12
(
•)
..,, :~~.
c:
~:t·
j ..
28,16
•:: : .-,
''
22,17 l

15,2 d
·,, v r--·· mbyn mbys 22,20
15,14 '; 17,10 10,5 29,7 .K..,.'• ,,,

• , ,~
15,21 ; ¡ :;'"-
17,24 12,4 30,3 (('

...... 15,23 \.' '.;., '(·. ~: 28,2 1 I'


14,35 r;~.. '. r
:
16,22 v.. 28,7 -Óc-
' 17,2 ~yym ~.~·-1.~~~
17,12 28,11 " ,·: 2,19 .•'.Ji;-·,...
,.
,
'~- t;~· :··.'.¡ .. .,·r >¡ 19,26

¡ ,:::r 18,13 ·' 29,15 3,2 <


''
19,3 bynh 3,18
22,15 1,2 .•
;::.' .. d<t 3,22 (1!.:~. iJ
~~ 24,9 ('·¡ ,, 2,3 :" r
1,4 4,10 ~ • T' ;~

·.(:i'.' ··:,.
26,4 3,5 -,
1,7 4,13 .... '• '•
1
INDICE DE TERMINOS' HEBREOS MAS USADOS 601
600 INDICE DE TERMINOS HEBREOS MAS USADOS
hwkyl; 16,25 23,9 10,17
3,12 17,26 26,1 12,1 · ·. e·¡
9,7 20,11
9,8 21,2 26,3 13,1
15,12 21,8 26,4 13,18
t~. 26,5 13,24
v. 19,25 21,18
26,6 15,5
24,25 21,29
. , ;:.· .
':.... 26,7 15,10
25,12 28,10 26,8 15,32
28,23 29,10 26,9 15,33
,·(.·., . , r,
26,10 16,22 •, ,,..,
f' 30,6 29,27
4,22 15,2 5,1 13,21 _1 _.(1
26,11 19,20 "-·~;:. j
·. '! 1 26,12 19,27
4,23 15,7 7,4 13,22
5,6 15,12 8,1 14,14 28,26 22,15
¡··JtL 29,11 23,12 c.:::. r 1
6,23 15,20 8,11 14,19 'J
. 29,20 23,13
8,35
9,11
15,31
16,14
8,12
9,10
14,22
15,3 tiokbt ksyl
• 'f'•
•(''
23,23 .
í,
'·.\
~ • ....: ;

15,15 ls 24,32 :-.,


10,11 16,21 10,13 1,23 1,22 { • .!_._
\• ••

10,16 16,23 10,23 15,16 1,22 ! l',1~:


1,25 1,32 3,34 mwt
10,17 16,24 10,31 15,17 1,30 3,35 tt))\
10,19 17,28 11,2 15,23 9,7 2,18 :: ~ :. \_~ ·¡
3,11 8,5
9,8
10,30 18,15 13,10 15,30 : 5,5 {' .
5,12 10,1 13,1 7,27
12,28 19,20 14,6 16,8
13,12 20,1 14,8 16,16 6,23 10,18 14,6 8,36 :•·.:.:
13,14 20,26 14,33 16,19 15,12 10,2 ;')'i
14,27 21,11 15,33 16,20 10,17
. \
19,25 11,4 r tr·
10,23
14,30 21,20 16,16 16,29 19,29 11,7
16,32 12,1 12,23 ... .(-· i
e- ! "~ '· ...
15,4 21,22 17,16 ( . ~,.. ,.
22,17 17,24 17,1 L ·, ,·~· i: ,lt····

15,24
bkm 27,11 31,26 20,23
23,15 18,4 17,13 13,18 13,16 : r
15,31
1,5 28,11 21,9 15,5 • ~' '> ...

17,20 13,19 -'. -···~ í-'.


16,15 23,19
29,8 21,30 21,19
1,6 twb
17,26
16,22 23,24
29,9 23,23
2,9 22,1 15,10 .- :·r 13,20
•• r>f'·-

3,7 18,5
18,21 24,5
29,11 24,3
2,20 22,9
3,35 18,22
19,23 24,23 24,14 15,31 14,7 ~ - ..
8,33 30,3
25,12 3,4
28,26
l .... - 24,13
19,1
21,21 ~
9,8
22,4
30,24
26,5
3,14
29,3 24,23
19,2
·· .. .'.
' '
10,1
31,12 26,12
bkrnb
3,27
29,15
4,2
24,25
19,8
25,7
~·.. ..
10,8
10,14 1,2 8,11 (1 -~ 25,24
11,29 26,16
1,7 30,3
8,19 19,22
25,25 '··
c.
11,30 2,2 11,23 25,27 r:.::
12,15 2,6 11,27 27,5 .
r-
:.· :.
12,18 2,10 12,2 27,10
13,1 3,13 12,9 28,6 '\'.:
13,14 :--,. 3,19 12,14 28,10
13,20 4,5 12,25 28,21
14,1 t'.!. 4,7 13,2 31,12
14,3 4,19 13,15 31,18
3,32 17,10 muisr 16,14
8,9 17,12 1,2 16,25
11,3 17,16 1,3 18,21 -- :q
(.<: 11,6 17,21 1,7 21,6 ~) r
11,11 17,24 1,8 24,11 t.
t ~ 1: _; 12,6 17,25 3,11 26,18
~:.~ ;-; J ; ¡
12,15 18,2 4,1 ;)!
}:,{!}
14,9 18,6 4,13 mstob ,/-. I
-: í-~ \~ 14,11 18,7 5,12 2,1 l' ~
14,12 19,1 5,23 3,1
''¿:\ 1 (

. '
15,8 19,10 6,23 4,4
•· 15,9 19,13 7,22 6,20
16,13 ~ 19,29 8,10 7,1 '('.

16,17 ;,- ~- ~. ,:_"' 21,20 8,33 7,2


602 INDIC.E DE TERMINO& HEBREOS .MAS: USADOS INDICE DE TERMINOS ·HEBR'EOS MAS USAIJOS 603
10,8 21,12 19,25 :.~. 10,20 24,16 20,30 ., 27,17 13,17

19,16 . (r 22,3 \ :· ,·,,\


10,24 -,',t.,
25,26 21,12 14,11
. , '# 27,12
..
' :·[·
. 10,25 Lc.C 28,1 23,6 rJ< 14,19
6,6
mspt .· 1 :; .... 10,28 !·: I { :~ ¡ 28,12 24,20 • 2,22 14,32
'. sdq 10,30 ·-~~ ;,' ' 3,25 15,6
1,3 -. .. t
, t. 6,9 (' '

1,3 10,31 ' 15,8


2,8 '.! 10,26 3,33
28,28 25,20
29,2 26,23
2,9 ' ;¡
13,4 2,9 l,. 10,32 29,6 28,5 4,14 15,9,
8,20 1 ~ '~ ! 15,19 8,8 : ¡·,(:- •. 11,8 r, .; r:. ; 29,7 28,10 4,17. 15,28
12,5 \S:_(;-,:, 19,24 8,15 11,9 29,16 28,22 4,19 15,29 }; i:·:
13,23 ( 20,4 8,16 11,10 29,27 29,6 5,22. ; , _ . · )' 16,4 -. "j -. ' ~

16,8 . (' .· · 21,25 8,18 11,21 31,12 8,7 17,15


'·'-·'

16,10 ~-l
'•

!.,.,
.,~ ~
22,13 8,20 !,'',... j
11,23 rd' 9,7 17,23
16,11 ,~ f)' 24,30 12,17 11,28 ;:~ :. 1,16 re' 10,3 18,3
16,33 :t r 26,13 ( ; ~. 1/ ."' 16,13
.,
11,30 1 <. 2,12 3,28 10,6 18,5
17,23 "'.'
•·t"'
. ~. ,

26,14 25,5 •._.: 11,31 .r Lf 2,14 3,29 10,7 . 19,28
18,5 26,15 31,9 t
:
(i ~
; ·, 12,3 ~~ r,; 4,14 6,1 10,11 20,26'

19,28 26,16 ~- ; t ' r·


12,5 ;·:1'
4,27 6,3 10,16 21,4
sdqb 21,7
21,3 8,18 12,7 5,14 6,29 10,20
21,7 'rmb 12,10 6,14 11,9 10,24 21,10
8,20
,._. '
21,15 1,4 !_": 12,12 '. 6,24 11,12 10,25 21,12
... 10,2 21,18
24,23 \ ... ' 8,5 11,4 (:Lt. l
12,13 8,13 12,26 10,27
,,- . ..
28,5 , 8,12 12,21 11,15 14,20 10,28 21,27
-:
·:-_
11,5
10,30 21,29
29,26 ' 'rwm 13,5 12,13 16,29 10,32 24,15
11,18
12,16 13,9 12,20 17,17 11,5 24,16
11,19
3,4 13,16 13,22 13,17 11,8 24,20
13,6 18,17
14,34 . 18,24
13,15 14,15 ',
14,19 14,16 11,11 25,5
15,9 19,4
16,22 14,18 14,32 14,19 11,18 25,26
16,8 19,6 11,23 . 28,1
19,11 22,3 16,12 15,6 14,22
23,9 21,10 11,31 28,4
27,3 16,31 15,28 15,3 22,11 12,3 28,11
27,12 21,3 15,29 15,10
hskyt 17,15 15,15 24,28 12,5 28,12
21,21

10,5 1,4 fdyq 18,5 16,6 25,9 12,7 28,28


10,19 1,22 2,20 18,10 16,17 25,17 12,10 29,2

15,24 7,7 4,18 20,7 19,23 26,19 12,21 29,10


16,20 8,5 9,9 21,12 20,8 27,9 12,26 29,12
16,23 9,4 10,3 21,15 20,14 27,10 13,5 29,16
17,2 9,6 10,6 21,18 20,22 27,14 13,9 29,27
17,8 9,16 10,7 21,26
19,14 14,15 10,11 ~ . ·· ,· '
23,24
21,11 14,18 10,16 24,15

Potrebbero piacerti anche