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VILCHEZ
PROVERBIOS
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NUEVA BIBLIA ESPAÑOLA L. ALONSO SCHóKEL
J. VILCHEZ LINDEZ
Comentario teológico y literario
con la colaboración de A. PINTO
Volúmenes publicados
PROFETAS. 2 vols. 1381 págs. SAPIENCIALES
Sapienciales
l. PROVERBIOS. 606 págs.
1
II. JOB. 634 págs. PROVERBIOS
EDICIONES CRISTIANDAD
. _ 1 1 ..... r Huesca, 30-32
Nihil obstat: CONTENIDO
MAURICE GILBERT, SJ'
Roma, 15-2-84
EL MUNDO SAPIENCIAL
l. Territorio nuevo . .. .. . .. . .. .. . . .. . .. . . . . . .. . . . .. .. . . .. .. . . 17
II. Un pariente reconocido . . .. .. . .. .. .. . .. . . .. . .. . .. . 18
III. La tarea sapiencial . ... .. .. .. .. . .. . . .. . .. . .. . .. . .. .. .. . 19
IV. Sabiduría artesana . .. . . .. .. .. . . . . .. . .. . .. . .. . .. . . . . . .. . . . 21
V. Artesanos de la propia vida . . . . . . .. . .. . .. . . . . . . . . . . . . . 23
VI. Fuentes de la sensatez .. .. . . .. . .. . . . . . .. .. .. . .. . . . .. .. . 24
VII. Actividad humana sapiencial . . .. .. .. . .. .. . .. . .. .. 27
VIII. Actitud de los maestros .. .. .. . . .. . . . ... . .. . .. . ... . 27
IX. Dios en el programa sapiencial . . . . . . . . . . . . ... . . . . . . . 29
X. Crisis de la tarea sapiencial . .. .. .. . . .. . .. .. . .. . .. ... . . 31
XI. Ley como sabiduría .. . .. .. . . .. . . . . . . . . . .. .. .. .. . . . . . .. . 31
XII. La sabiduría personificada .. . .. ... ... .. .. .. .. .. .. . 33
XIII. Jesucristo, sabiduría de Dios .. . .. .. .. ... . .. ... .. . 36
© Copyright by EDICIONES VIII. La sabiduría y los otros cuerpos literarios del AT. 64
CRISTIANDAD, S. L. Madrid 1984 IX. Formas y géneros sapienciales en el AT .. 69
X. Evolución de la sabiduría , .. 72
ISBN: 84-7057-358-6 XI. Teología de la sabiduría : . 78
Capítulo 5 . 201
PROVERBIOS 202
La ramera .
Gozo del matrimonio .. 205
A) INTRODUCCION [J. Víkhez Líndez) · . 95 Capítulo 6 . 210
Fianza . 210
l.Título del libro · 95 212
II.¿ Qué es un «rnásál»> . 96 Pereza .
El perverso . 213
III. División del libro de los Proverbios . 97 214
IV. Composición, datación y autores de los Proverbios. 103 Siete cosas .
V. Conclusión: Proverbios, libro sagrado . 106 Adulterio . 215
Capítulo 7 . 221
Bibliografía 108 La seducción . 221
Capítulo 8 . 230
B) FORMA DE LOS PROVERBIOS. ESTUDIO COMPARATIVO Pregón de la Sensatez . 231
117 Himno de la Sensatez . 234
[L. Alonso Schokel ] ···
Capítulo 9 . 245
l. Tipos simples . 118
Banquete de la Sensatez y la Locura . 245
II. Paso a formas compuestas: el problema de los dos Destinatarios . 251
hemistiquios . 135
III. Formas compuestas: l. Proverbio numérico, 141.-
2. Etopeya, 142.-3. Poema alfabético, 142.- SEGUNDA COLECCION
4. Otros tipos, 142. Proverbios de Salomón
IV. Procedimientos de estilo: l. Sonoridad, 143.-
Capítulo 11 271
aspectos: imágenes, concreción, ironía, 150. 286
Capítulo 12
Capítulo 13 299
Capítulo 14 310
TEXTO Y COMENTARIO Capítulo 15 326
Capítulo 16 340
[L. Alonso Schokel I 356
Capítulo 17
Capítulo 18 370
Capítulo 1 , . 153
Título y prólogo . 153 Capítulo 19 379
Capítulo 20 389
PRIMERA COLECCION
Capítulo 21 402
Capítulo 22 416
Exordio . 159
Pregón de la Sensatez . 162
TERCERA COLECCION
Capítulo 2 . 168
Discurso del maestro , . 171 Máximas de doctores
Capítulo 3 . 177 Capítulo 22,17 ; 423
Deberes con Dios . 177 Capítulo 23 . 427
Sabiduría y prudencia . 194
183
Capt:1~r:dí¿6~. ·::: :·.·. ..'. :: : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : 194 Capítulo 24 . 436
Los dos caminos
Deberes con el prójimo .. 197
188
CUARTA COLECCION
Otras máximas de doctores
QUINTA COLECCION SIGLAS UTILIZADAS
Otros proverbios del rey Salomón
que recogieron los escribientes de Exequias, rey de Judá
Capítulo 25 447
Capítulo 26 459
Capítulo 27 469
Capítulo 28 481 AfO «Archiv für Orientforschung»
Capítulo 29 494 AJSL «American Journal of Semitic Languages»
ANET Ancient Near Eastern Texts relating to the O. T.,
EL MUNDO SAPIENCIAL
Pierre Proulx y Pietro Bovati. Sobre esa base compartida he montado mí
trabajo personal.
Por la cola se enganchan al libro tres índices, elaborados por el mexi-
cano Adolfo Pinto. Ha realizado una organización del mundo de Prover-
bios, inspirándose en la primera parte del «Diccionario ideológico» de
Casares; después ha introducido la información en una ordenadora UNI-
VAC. Finalmente, ha hecho a la máquina las preguntas pertinentes, y ésta
ha dado sus respuestas en unos cuantos segundos: el catálogo temático,
el índice alfabético y el de términos hebreos más usados.
Así, resulta que, incluyendo la máquina, somos cuatro los colabora-
dores del libro, de dos en dos.
Pero ni la máquina ni nuestras explicaciones pretenden suplantar la
Sensatez que habla en estas colecciones de refranes, máximas, sentencias.
Aquí están para ser leídas y releídas, gustadas y meditadas.
L. ALONSO ScHOKEL
l. TERRITORIO NUEVO
b) E tica. Otros han buscado en este libro una ética, es decir, la ex- El hombre, que es por naturaleza hamo sapiens, ha de madurar en
posición de un orden moral vinculante. Pfeiffer diserta sobre las ideas sapiencia. Ha de usar la razón para razonar y hacerse razonable y no
religiosas y morales del libro de los Proverbios; Aureo Sánchez Hernán- ceder a la sinrazón: «Sigue razón, aunque a unos agrade y a otros non».
dez titula su libro La ética de los sabios de Israel. Estudios de moral La oferta genérica puede cuajar en programa de formación y educación.
bíblica. Ahora bien: si la ley es una imposición con autoridad, la moral Lo que le sucede a la empresa y al concepto de sensatez en su largo irine-
es una exigencia. En cambio, los Proverbios no son autoritarios ni cate- rario lo veremos poco a poco.
góricos. Dar normas de educación para los banquetes o dar consejos sobre
elección de amigos y consejeros (Eclesiástico 32 y 37) no es moralizar. Es
verdad que pocas acciones libres del hombre se escaparán de la esfera IV. SABIDURIA ARTESANA
ética; consideradas en su contexto global, quizá ninguna. Con todo, me
atrevo a decir que no conviene definir la colección de Proverbios como Un segundo paso de esta exposicion será precisar o describir esa vaga
una empresa ética. Tampoco lo pretenden los autores citados, que procu- caracterización con que he comenzado. Más que un paso, será un rodeo.
ran más bien entresacar y organizar el contenido ético de colecciones tan No seguiré un orden cronológico de textos bíblicos (datados con sufi-
heterogéneas. ciente probabilidad), sino un orden didáctico que de paso vaya descubrien-
do e incorporando aspectos importantes.
c) Orden. Otros describen la tarea como un esfuerzo por definir y
Así, pues, me remonto de golpe al Dios creador. La bolema creadora
proponer un orden universal, cósmico y humano. O bien un orden cós-
de Dios es una proyección de la experiencia humana, es un esfuerzo de
mico al cual deba ajustarse el orden de la conducta humana. Ese orden
comprender y hablar analógicamente de Dios. Pues bien: la sabiduría
está establecido y garantizado por Dios. El «sabio» es su intérprete y
creadora del Dios del Antiguo Testamento no es simplemente intelectual,
trabaja por que se realice.
Aunque abonen esta teoría el antecedente de la Maat egipcia y algu- encasillada en el saber. Es más bien sabiduría artesana: saber hacer, saber
nos textos bíblicos que establecen una correspondencia entre lo cósmico· y realizar. En griego, tekhne; en latín, ars («artesano» viene de ars).
lo ético, creo que la explicación no es adecuada o que se debe explicar y Tomemos el ejemplo de los antiguos maestros (el proceso y orden
diferenciar más. Quizá sea la correspondencia un presupuesto, mientras jerárquico es aprendiz-oficial-maestro). Primero, el arquitecto -o alari-
que yo hablo de una tarea o proyecto. fe- concibe una imagen de conjunto en su fantasía. Segundo, la articula
en proyecto detallado, según proporciones y funciones, dibujando planos
d) Una oferta de sensatez. Tal es la fórmula que propongo. Si bien de planta, alzada, fachada, laterales, etc. Tercero, los maestros y oficiales
bokma cubre una ancha gama de significados, creo que el más caracterís- particulares ejecutan los planos con variable libertad de realización. Final-
tico es «sensatez» o «cordura». «Sensatez» viene de sensus, que es per- mente, resulta la obra, que incorpora el proyecto inicial a través de la
cepción, conocimiento, razón. También del latino sensus viene el castella- ejecución. Cabe el caso de que el proyecto se vaya perfilando al ritmo de
no «seso»: hombre de seso era hombre sesudo, sensato; perder el seso la ejecución.
era volverse loco. «Cordura» viene de cor = corazón, como sede y centro· La obra de arte -o artesanía- es sistema de proporciones hecha de
de la vida consciente. Otros sinónimos son «tiento», «juicio», «buen materiales escogidos. Es armónica y funcional; está ahí para ser contem-
plada y usada. La contemplación percibe la belleza y asciende hacia el
sentido».
autor. El uso se fija en la función y es cosa del destinatario.
El sustantivo «oferta» indica que no se trata de ley o mandato en Parangonemos algunos textos bíblicos referidos a artesanos humanos
sentido estricto. Se ofrece una cosa de valor, se pregona y encarece, se con otros referidos a Dios creador:
buscan compradores, que saldrán ganando con la compra. Si no lo hacen,
ellos se lo pierden. Pero no hay sanción legal, no hay cláusula penal para
los que la rechacen. Ex 31,3 Lo he colmado de dotes sobrehumanas (rúf.> "elobim ), de destreza, habi-
lidad y pericia (bebokma bitbúna beda'at) en su tarea.
Unos cuantos refranes castellanos ilustrarán lo expuesto. En ellos 1 Re 7,14 la misma terna (tareas de construcción del templo).
veremos la sensatez o cordura contrapuesta al simple talento natural o a Sal 78,72 los guió con mano experta (bitbunot: David con destreza política a se-
la ciencia como acervo de conocimientos, o bien se mostrará acompañada mejanza de la destreza pastoril).
de otras cualidades valiosas: Ez 28,4 Con tu talento, con tu habilidad, te hiciste una fortuna (habilidad en el
comercio y los negocios).
La ciencia es locura si buen seso no la cura. Jr 10,12 asentó el orbe con su maestría, behokmato
Una onza de buen tiento vale más que un quintal de talento. desplegó el cielo con su habilidad bit bunato
Dos adivinos hay en Segura: el uno experiencia y el otro cordura. Sal 104,24 todas las hiciste con maestría behokma
Dos caminos van a Segura: el uno paciencia y el otro cordura. 136,5 hizo el cielo con destreza bitbúna
22 UNA OFERTA DE SENSATEZ
formulación. El acierto de la fórmula, no menos que el acierto de la ob- VII. ACTIVIDAD HUMANA SAPIENCIAL
Es como si cada proverbio o el sistema proverbial tuviera una auto- no respondas» (Prov 26,4-5). Ser maestro es una carrera que nunca ter-
ridad propia que trasciende al que lo acepta y al que lo pronuncia. Como mina: cada estadio queda limitado y relativizado por el que sigue. Con
si su autor tuviera que someterse a él. Como si en ellos estuviera encar- todo, los sabios actúan con aplomo y seguridad. Conociendo los límites,
nada una instancia superior y homogénea que pide ser escuchada y respe- conocen el valor real de lo que ofrecen. El límite delimita el perfil de un
tada: la bokma, sensatez o razón. Cada proverbio se entrega e impone con objeto: conocer sus límites o perfil es una manera acertada de conocer la
la luz de su verdad: que descubre el oyente en una iluminación intelec- realidad. Enfrentar un proverbio a otro no es negarlo y puede ser com-
tual o reconoce en las consecuencias el que no lo aceptó a tiempo. pletarlo. La realidad humana es ambigua o polimorfa: los proverbios la
Los proverbios como grupo o colectividad, la colectividad vista como rompen y recogen en facetas. Adspectus en latín es lo que se mira y la
unidad rica, afloran en boca de los sabios, llegan a los «oídos dóciles» mirada: la realidad tiene varios aspectos y varios modos de ser mirada.
(25,12) de los alumnos, «bajan a lo hondo del vientre» (18,8), donde se ¿Hasta dónde llegará, hasta cuándo durará el aplomo tranquilo de los
almacenan para el momento oportuno. Pero siempre quedan fuera y por maestros? Especialmente si contamos con el último límite de esa sensatez
encima. Tenemos refranes sobre refranes que suenan hiperbólicamente: humana, que es Dios. Como hay una condición para que el discípulo pue-
Cien refranes, cien verdades. da aprender, así hay una condición de posibilidad radical para practicar o
Refrán viejo nunca miente. ejercer la sensatez. Es ocupar su puesto como creatura, reconocer y respe-
Los refranes viejos son profecías. tar a Dios. Es lo que significa la fórmula hebrea yrt Yhwh, que no es
Los refranes viejos son evangelios pequeños.
En tus apuros y afanes pide consejo a los refranes. temor o miedo, sino respeto reverencial.
Con más fuerza se expresa repetidas veces el libro de Job: X. CRISIS DE LA TAREA SAPIENCIAL
secuencias diversas. Si pudiéramos datar con razonable seguridad Prov XII. LA SABIDURIA PERSONIFICADA
1-9, y si la fecha fuera posterior a Eclesiastés, el proceso histórico sería
bastante regular. Pero no podemos, y hemos de contentarnos con señalar El segundo desarrollo es más original y sugestivo. Se trata de la personi-
las dos nuevas líneas sin datar la fecha de su primera aparición. Las dos ficación poética de la bokma.
novedades son la relación entre ley y sabiduría y la figura de la sabiduría Hemos visto cómo en la mente de autores anónimos la hokma como
personificada. totalidad de conocimientos o como realidad percibida, se. objetÍva. Se
Deuteronomio 4 y Ben Sira formulan con toda claridad la identifica- imagina como realidad autónoma, participada por el cuerpo de maestros.
ción de la tóra con la bokma, o viceversa. Esa imagen mental actúa en interacción con la forma lingüística de un
sustantivo femenino. No podemos decir quién precede en la interacción:
Dt 4,6 Ellos [mandatos y decretos de Dios] serán vuestra sabiduría ante los si la pieza de lenguaje o la imagen mental. Pero es más fácil individuar y
demás pueblos, que al oír estos mandatos exclamarán: Qué pueblo tan
sabio y prudente es esa gran nación. examinar el hecho lingüístico.
Eclo 24,23 Todo esto es el libro de la alianza del Altísimo, la ley que nos dio Moi- En hebreo, bokma es un sustantivo abstracto femenino. En pura lógi-
sés como herencia para la comunidad de Jacob. ca, debería ser complemento de oraciones cuyo sujeto sea el hombre: «el
Eclo 39,1 En cambio, el que se entrega de lleno a meditar la ley del Altísimo [el
pííkiím]... 8 Dios le comunicará su doctrina y enseñanza y él se gloria- maestro enseña la sabiduría, el discípulo aprende la sabiduría». O también
rá de la ley del Altísimo. puede ser sujeto de oraciones nominales del tipo: «la sabiduría es valiosa
difícil». El complemento aprende a ser sujeto de otras oraciones, por sim-
El contexto próximo de Dt 4,6 y los textos citados de Eclesiástico dejan ple transformación o gracias al influjo de la imagen mental. Así, la frase
entrever el significado inclusivo del término hebreo tóra, que solemos normal «adquirirás sensatez» puede convertirse en «la sensatez entrará
traducir, algo estrechamente, por ley. Es la voluntad de Dios hecha pala- en tu corazón», donde hay que notar el artículo determinado. Lo dicho
·bra y comunicada para ordenar la vida de un pueblo nuevo, es decir, de bokma se puede aplicar a sinónimos como tebana, sekel. He aquí
-es como una constitución divina. Esa ley es parte de una alianza o pacto algunos ejemplos:
otorgado por Dios a un pueblo escogido, cuyo protocolo es «el libro de
la Alianza». Por la alianza, Dios está cerca de su pueblo, como dice Dt 11,3 La sensatez acompaña a los humildes.
A,7: «¿Qué nación grande tiene un dios tan cercano como está el Señor, 13,10 La sensatez acompaña a los que se dejan aconsejar.
nuestro Dios, cuando lo invocamos?». La Alianza es una pieza de histo- 14,33 En corazón prudente habita la sensatez.
2,11 La prudencia te protegerá. tebuna
ria, que recoge el pasado de beneficios divinos e inaugura un futuro exi- 13,15 El sentido común se gana el favor. sekel
,gente de correspondencia humana. Así, dice Dt 4,9: «Guárdate muy bien
.de olvidar los sucesos que vieron tus ojos, que no se aparten de tu me- No sól~ como sujeto de la oración, también como complemento, pue-
moria mientras vivas; cuentáselos a tus hijos y nietos». Los hebreos de tomar figura de persona humana. Siendo bokma femenino, su figura
llaman tóra al Pentateuco entero, que es ley ( en sentido estricto) y alían- será la de una joven o una matrona. El discípulo puede amarla, cortejarla,
·za, es liberación, pasado y preparación del futuro. Ambos conceptos, tóra abrazarla. Dice Prov 29,3: «El que ama a la bokma», y lo opuesto es
·y bokma, ley y sabiduría, son anchos y la longitud de sus zonas tangentes juntarse con rameras. Y en 7,4, el maestro invita al discípulo: «Di a la
puede variar según los casos. No perdamos de vista la anchura del con- hokma: eres mi hermana» ( «hermana» puede ser título de la novia).
.cepto cuando nos fijemos en alguno de sus segmentos.
Los maestros, o un grupo considerable de ellos, se dedicarán en ade- Hagamos una desviación hacia nuestra cultura. El sustantivo femeni-
lante a estudiar y exponer la ley. En el libro de Daniel (una generación no griego epipbaneia, pasando por el latín epifanía, se convierte en el
posterior a Ben Sira), el puesto principal lo ocupan no los mártires ni los italiano befana. La befana toma hoy la figura de una anciana benévola y
guerreros, sino los maestros, cuya actividad es promover la conversión: generosa, que trae regalos a los niños buenos. Una evolución análoga,
«Los maestros brillarán como brilla el firmamento, y los que convierten quizá más compleja, es la del masculino Baba Natale (Papá Noel) con su
.a los demás, como estrellas perpetuamente» (Dn 12,3). figura de anciano de barba nevada. Recordemos a Doña Cuaresma del
En esta corriente, la ley se convierte en objeto principal de estudio. Arcipreste de Hita, y el inmenso cortejo de cualidades personificada; que
Las explicaciones de los maestros van creando una especie de jurispruden- se mueven y hablan en nuestros autos sacramentales.
-cia que se reviste de autoridad. Incluso cuando estos maestros explican Pues bien: un poeta se apodera de la menuda personificación de la
textos «sapienciales», como Proverbios, encuentran en ellos la ley. Con llokma y la convierte en protagonista interina de sus versos. Empalmo
frecuencia identifican cualidades sapienciales con la ley. La misma bokma con la frase de Prov 7,4: «tú eres mi hermana». El joven se dirige a una
personificada la pueden identificar con la tóra. muchacha que no es de la familia, está dispuesto a «dejar padre y madre»
para unirse a ella y ser uno con ella, haciéndola más familiar que la propia
3
34 UNA OFERTA DE SENSATEZ LA SABIDURIA PERSONIFICADA 35
familia; se lo dice en una palabra: «eres mi hermana». Es interesante que Eclo 24,3 Yo salí de la boca del Altísimo,
el verso pertenezca a la primera colección de Proverbios, donde señorea 4-5 habité en el cielo ... , rodeé el arco del cielo ... ,
6 regí las olas del mar y los continentes,
y domina el personaje femenino de la bokma, es decir, Doña Sensatez, y todos los pueblos y naciones.
Dama Cordura. Tanto que el puesto y función del maestro lo ocupa la 9 Desde el principio, antes de los siglos,
Sensatez en persona, es decir, personificada. me creó, y no cesaré jamás.
Sab 7,22 La sabiduría, artífice del cosmos ... , es un espíritu inteligente, santo,
Otra fuerza actúa sobre la evolución mental, emparejada con el dina- único y múltiple, sutil..., que penetra todos los espíritus inteligentes,
mismo de la lengua usada por escritores y poetas. Es la tradición de las puros, sutilísimos ...
mediaciones divinas: el Angel del Señor se aparece y actúa, el Nombre 25 es emanación purísima de la gloria del Omnipotente ...
27 todo lo puede ... , renueva el universo ...
del Señor, la Presencia, la Palabra. Especialmente el primero adquiere
29 gobierna el universo con acierto.
una consistencia sustantiva, como legado o delegado a quien Dios enco-
mienda ciertas tareas terrenas. El Angel del Señor, que guía a Israel en el
éxodo, llegará a ser en la ficción narrativa un ángel, Rafael, que guía a Pocas visiones tan sublimes ha formulado el Antiguo Testamento
Tobías en su viaje. como estas personificaciones de la Sabiduría. Con todo, se explica como
Para Ben Sira, llamado el Eclesiástico, la Sensatez es una madre, guía personificación audaz que, una vez creada, arrebata hacia lo alto al autor.
y compañera de viaje, amada y compañera de morada (4,11-19); el joven En la mente de los autores rastreamos la maravillosa trayectoria de un
la busca y corteja y es aceptado (14,20-27). Ella pronuncia un gran dis- digno y humilde sustantivo abstracto. Es que sus autores, en la experien-
curso, revelando su origen, su vida, y se ofrece a todos (cap. 24). Cierra cia refleja de la sabiduría o sensatez o cordura, del saber, penetración y
el libro un poema alfabético en que el maestro cuenta cómo cortejó y destreza, se han sentido desbordados, se han visto como receptores y
conquistó a Dama Sensatez. partícipes de una realidad anchísirna y altísima. Les ha sucedido el rapto
En el libro de la Sabiduría, el fingido Salomón se enamora de tan alta de la visión por la imagen descubierta o inventada.
dama, sueña con ella, la pretende como esposa, se la pide a Dios (capí- Esa visión cristaliza en poemas que exaltan la Sabiduría personificada y
tulos 7-8). encierran un potencial significativo no actualizado. Si entran en inter-
Podemos decir que el menudo sustantivo ha crecido hasta convertirse acción con nuevas concepciones o descubrimientos pueden liberar valen-
en una impresionante personificación poética. No alegoría intelectual, cias significativas depositadas en el texto de forma no tematizada; quiero
porque algunas quiebras de la lógica y el tono emotivo lo evitan. Con decir, de forma global, distante del enunciado explícito e intencional.
todo, no pasa de personificación poética. Un autor posterior, leyendo estos textos, puede penetrarlos y descu-
Pero sucede que, en el entusiasmo de cantar su abolengo, sus méritos y brir a través de ellos lo que el autor primero entrevió, vislumbró, apenas
promesas, el poeta da un salto lírico vertical y se la imagina y describe pensó. O bien, entregado a su propia y nueva visión, recurre a aquellos
como personaje celeste, como mediadora de Dios. Como la sensatez o textos como medio apto de expresión. En ambos casos se puede decir que
la visión poética original había alcanzado de algún modo una realidad más
cordura es cualidad humana, que el poeta personifica, así las cualidades allá de las palabras. Pues no sería expresión apta de la nueva visión si
divinas de saber y destreza creadoras se desprenden y se alzan personifi- no contuviera una referencia potencial en su sistema poético.
cadas en la fantasía del poeta. Aparece junto a Dios, creada por él, cola- En este sentido, podemos decir que algunos poetas de la Sabiduría per-
borando con él en sus grandes tareas. sonificada tocaron fondos sumergidos y vibraron al choque o que reci-
Uno podría decir sin más: «el maestro Mateo construyó la catedral con bieron mensajes estelares que no llegaron a descifrar. Tocó a escritores
destreza» o «colaboró con el maestro cantero». El salto sería decir: «co- inspirados del Nuevo Testamento revelar el misterio del Mesías Media-
laboró con la Señora Destreza». De modo semejante, de «Dios creó con dor, como Sabiduría de Dios. El prólogo de Juan presenta como mediador a
destreza» saltamos a «Destreza colaboró con Dios». En ese punto, ¿está la Palabra, la primera carta a los Corintios llama al Mesías «Sabiduría
el poeta haciendo una afirmación metafísica o persigue libremente una de Dios» ( 1 Cor 2 ,6s); la carta a los Colosenses dice que en él «se escon-
personificación? A no ser que diga más de lo que sabe, que vislumbre den todos los tesoros del saber y del conocer» (2,3). Los textos sobre la
confusamente algo que no sabría explicar. Sabiduría personificada se aplican a Jesús, el Mesías. La Sabiduría tras-
cendente se identifica con él.
Estos momentos más altos, casi sublimes, se leen en Prov 8, Eclo 24,
Sab 7-8:
trucciones conviene subrayar por su importancia las de Pta-hotep 16, la lo trataremos en otro lugar más adelante 27• Pero apuntamos ya que des-
dirigida a Merikare 17, la de Ani 18 y muy especialmente la Enseñanza de de los años treinta hasta nuestros días existe una fuerte corriente de
Amenemope 19• También se encuentran paralelos con la literatura sapien- pensamiento que no admite la simple asimilación de la Sabiduría tradi-
cial del Antiguo Testamento en otras narraciones y diálogos, que no son cional antigua por la fe de Israel, a no ser a costa de un cambio radical
instrucciones, como en el Canto del Arpista 20, en el Diálogo de un deses- teológico en Israel 28• De todas formas, la corriente dominante entre los
perado con su alma 21, en la Historia del campesino elocuente 22 y en otros autores actuales evita todo extremismo, afirmando el influjo de la litera-
textos encontrados en las pirámides 23. tura sapiencial egipcia en la Sabiduría de Israel sin exclusivismos y sin
De todas estas instrucciones y doctrinas de Sabiduría, la más estudiada crear tensiones internas en los sabios de Israel 29•
por los autores ha sido la Enseñanza de Amenemope, por su relación di- b) Mesopotamia.
recta con Prov 22,17-23,14 24• Ya H. Gunkel tuvo, en 1906, en lo más
fundamental, una intuición. Según él, los escritos sapienciales del Antiguo El influjo de Mesopotamia y, en general, del oriente geográfico en Israel:
Testamento no dependen ni de los Profetas ni de los escritos legales, sino en todas sus instituciones, y en particular en el Antiguo Testamento, ha
que forman un cuerpo aparte, y afirma: «Quizá tengamos que buscar en sido casi un dogma cultural. Difícilmente se podrá encontrar un solo autor
Egipto el origen de la poesía proverbial ( Spruchdichtung), que, por lo que no acepte de buen grado tal influjo. Concretándonos a la literatura
demás, también existió en Babilonia; de Job poseemos en Egipto para- sapiencial del Antiguo Testamento, es un hecho irrefutable que se afirma
lelos» 25• el influjo recibido de la literatura de tipo sapiencial mesopotámica 30• Los
Desde la publicación de la Enseñanza de Amenemope puede decirse orientalistas, sin embargo, se encuentran con la dificultad de determinar
que abrió camino el trabajo fundamental de P. Humbert 26• A partir qué se entiende por literatura sapiencial en Mesopotamia 31, pues el con-
de aquella fecha se ha acentuado por parte de algunos autores la depen- cepto ha sido tomado de los estudios literarios del Antiguo Testamento.
dencia de la Sabiduría israelita de la extranjera en general y de la egipcia Quizá por esto mismo J. R. Busto diga que «en lugar de pensar en in-
en particular, que se ha creado un verdadero problema aún no resuelto fluencias concretas o relaciones literarias directas, es preciso hablar de
del todo. Tal problema se podría proponer de la siguiente manera: el 1111a común mentalidad de la que participarían ambas sabidurías» 32•
pensamiento sapiencial o la Sabiduría, por su carácter internacional, ¿es Los testimonios sumerios y asiro-babilónicos, que los autores clasifican
realmente asimilable por la fe tradicional yahvista de Israel? ¿Cuál es el entre los sapienciales, no son tan numerosos como los de Egipto, pero
lugar propio teológico que le corresponde a la Sabiduría en el conjunto forman un cuerpo respetable. Hagamos explícita mención de algunos de
de la teología del Antiguo Testamento? Por la magnitud del problema ellos, ordenándolos temáticamente 33: 1) «Poema del justo que sufre»
is ANET 412-414: visir del rey Izezi (ca. 2450 a. C.); cf. H. Brunner, Die Weis- 27
Cf. cap. XI.
beitsiit., 98-100. zs H. Gese se hace eco de esta forma de pensar, que él no comparte, y que formu-
17
ANET 414-418: amonestaciones de un rey a su hijo y sucesor (ca. 2100 a. C.); 111 así: «Se reconoce que la doctrina de la Sabiduría en el mundo del Antiguo Testa-
cf. H. Brunner, Die Weisheitslit., 100-102; H. Gese, Lehre, 23-27. mento representa un cuerpo extraño» ( Lebre, 2). Autores representativos de esta
18
ANET 420-421: instrucción de un padre a su hijo (ca. 1000 a. C.); H. Brunner, xentencia son J. Fichtner, Die altoriental., 25; W. Zimmerli, Zur Struktur 176-178;
Die W eisheitslit., 104s.
19
(;, E. Wright, God Who acts, 115; H. D. Preuss, Eriodgungen, 412-417; él. Wester-
ANET 421-425. Fue descubierta por W. Budge en 1923 y traducida al alemán 11111nn, Weisheit, 81, etc.
1''
por A. Ermann, Das Weisheitsbuch; cf. H. Brunner, Altdgyptiscbe, 153ss; íd., Die Cf. el ya antiguo H. Gressmann, lsraels Spruchweisheit, 54; H. Gese, Lebre,
Weisheítslit., 106-108; A. Marzal, La enseñanza; H. Gese, Lebre, 27s. 11; H. Cazelles, Les débuts, 27-29; H. Duesberg-I. Fransen, Les Scribes 339-367;
10
ANET 467 (ca. 2100 a. C.). A. Barucq, Le liore, 11; H. H. Schmid, Wesen, 8ss; Chr. Kayatz, Studien; E. Würth-
21
ANET 405-407: sobre el suicidio (ca. 2100 a. C.). wcin, Die Weisheit; G. von Rad, Theologie I, 442ss; G. Bryce, A Legacy, etc.
22
ANET 407-410 (ca. 2000 a. C.). "' Cf. H. Gressmann, lsraels, 54; W. Baumgartner, Die israelitische 268s;
23
ANET 32-36: sobre la vida de ultratumba. 11. Gese, Lehre, 29; G. P. Couturier, Sagesse, 293-309; F. Notscher, Biblische, 120-
24
Cf. B. Couroyer, L'origine; A. Marzal, La enseñanza. En la actualidad práctica- 1.~6; H. Cazelles, Les débuts, 30s; íd., Les nouuelles, 17-27; H. H. Schmid, Wesen,
mente existe unanimidad entre los autores que afirman la dependencia no servil de H1ss, especialmente 141-143.
Prov de Amenemope, y no al revés; pero no siempre se ha pensado así. Defendieron " Cf., por ejemplo, W. Lambert, Babylonian, 1; G. R. Castellino, Sapienza, 1,
la dependencia del texto egipcio del hebreo o de una tercera fuente común R. O. Ke- pnrn el que el término sapiencial ha pasado de la literatura bíblica a todas las litera-
vin, Tbe Wisdom of Amen-em-apt and Its Possible Dependence upan the Hebrew 111 rus oríentales no con plena justificación.
Book of Proverbs (Filadelfia 1931); E. Drioton, Mélanges bibliques en l'bonneur de " El descubrimiento, 642.
A. Robert, 254-280; íd., Sacra Pagina I, 229-241; íd., Mémorial A. Gelin, 181-191; " Seguimos la división que propone G. R. Castellino. Los textos, a veces con in-
Id., Le livre des Proverbes et de la Sagesse égyptienne d'Aménémopé (Bruselas-Lovai- nnducciones particulares, se encuentran además en J. J. A. van Dijk, La Sagesse;
na 1958). W. ( ;, Lambert, Babylonian; E. l. Gordon, Bibliotheca; J. Nougayrol, Les sagesses;
25
Die israelitiscbe, 56; cf. también Aegyptische Parallelen, 531-537. II Alstcr, The Instructions; íd., Studies; A. Marzal, Gleanings; íd., La Enseñanza;
26
Recherches (1929).
1 1 .. Sicre, Job, 21-36.
44 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL ISRAEL 45
( Ludlul bél némeqi) 34• 2) «Teodicea babilónica» 35: trata de la justicia blos. Nos interesa fijar la atención en un aspecto de su arte de vivir y de
divina en forma dialogal. 3) «Diálogo entre un amo pesimista y su cria- concebir la vida: en su Sabiduría. En el apartado siguiente trataremos de
do» 36• 4) «Consejos a un príncipe» 37• 5) «Instrucciones de Suruppak» y un aspecto que los autores discuten: del influjo de la familia en la litera-
«Consejos de sabiduría» 38• 6) Disputas y fábulas, más abundantes en li- tura sapiencial. En una cosa hay unanimidad: de alguna manera la sabi-
teratura sumeria que acádica 39• 7) Dichos populares y proverbios 40• duría «popular» se tiene que vincular al pueblo. Otra cosa será determi-
8) Mencionemos, por último, la novela de Ajicar, de origen arameo, y nar qué ha quedado de la primitiva Sabiduría popular en el cuerpo sa-
que tanta difusión tuvo en todo el ámbito de la Media Luna, que hasta piencial del Antiguo Testamento.
se cita en Tob 14,10 41• El pueblo de Israel en Canaán asimiló la población cananea, su cultu-
En los comentarios de cada libro sapiencial y en artículos monográ- ra y su lengua, vehículo principal de la cultura. Este es el principal argu-
ficos los autores procuran encontrar lugares paralelos y discuten las pro- mento de W. F. Albright y partidarios con el que defienden los influjos
babilidades de influjos que pueden existir. En este sentido, los autores
son más bien generosos 42• cananeos y fenicios en la Sabiduría de Israel 44• Las razones que aduce
E. Gerstenberger 45, para afirmar que el origen de la Sabiduría está en el
e) Canaán y pueblos limítrofes. clan o gran familia, valen también para admitir el influjo de Canaán en
Hasta ahora hemos afirmado el influjo que Israel experimentó en el ám- Israel en todos los aspectos, puesto que ese pueblo no muere. Se puede
bito de la Sabiduría por parte de las grandes culturas de Egipto y de suponer con razón, como hacen algunos autores 46, que también Canaán
Mesopotamia, pero llegamos a la tierra misma que los israelitas habitaron. había recibido los influjos sapienciales de las grandes civilizaciones que
Una vez asentados en Canaán, los israelitas tuvieron que convivir con lo circundaban. Así, Israel encontraría puntos de contacto comunes.
otras etnias que ya poseían una cultura más avanzada que la propia de Sobre los influjos literarios de Ugarit en el Antiguo Testamento tam-
. unos seminómadas 43• La identidad de Israel como pueblo se va perfilan- bién se ha escrito mucho. Todavía se discute sobre el tema, aunque no
do cada vez más y, por lo mismo, se va distinguiendo de los demás pue- tan vivamente como en años pasados 47•
R. H. Pfeiffer escribió hace ya bastante tiempo un breve artículo so-
34
ANET 434-437; W. G. Lambert, Babylanian, 21-62; G. R. Castellino, Sapienza, bre la Sabiduría en Edom 48, que los autores suelen citar todavía con fre-
37-49; M. García Cordero, Biblia y legado, 620.624; L. Alonso Schokel/]. L. Sicre, cuencia cuando se habla del tema. En él se recogen todos los pasajes del
Job, 28-31. Antiguo Testamento en que se hace mención de tal Sabiduría. Sin em-
35
ANET 438-440; W. G. Lambert, Babylonian, 63-91; G. R. Castellino, Sapienza, bargo, bien poco podemos afirmar después de haber recorrido tales pasa-
50-58; M. García Cordero, Biblia y legado, 626-630; L. Alonso Schokel/I. L. Sicre,
Job, 31-34. jes, como bien dice W. Baumgartner 49•
36
ANET 437-438 (trad. cast.: 296-298); W. G. Lambert, Babylonian, 137-149;
G. R. Castellino, Sapienza, 59-66.
37
38
W. G. Lambert, Babylonian, 110-117; G. R. Castellino, Sapienza, 67-69. 11. CONTEXTO LOCAL: ISRAEL
Instrucciones: cf. W. G. Lambert, Babylonian, 92-95; B. Alster, Tbe Instruc-
tions of Suruppak; íd., Studies, Consejos: ANET 426-427; W. G. Lambert, Baby-
lonian, 96-107; G. R. Castellino, Sapienza, 71-75.
Tratamos de la Sabiduría, más en concreto de la sabiduría de Israel como
39
ANET 410-411; W. G. Lambert, Babylonian, 150-212; G. R. Castellino, Sa- aparece en su literatura. Hemos visto que esta Sabiduría israelita no está
pienza, 78-96.
"'° ANET 425 (trad. cast.: 289-290); W. G. Lambert, Babylonian, 213-282; " Some Canaanite, 1-13.
G. R. Castellino, Sapienza, 97-110. '5 Así, por ejemplo, en Wesen und Herkunit, 130; cf. R. Murphy, Assumptions,
41
ANET 427-430 (trad. cast.: 290-295); P. Grelot, Les prouerbes araméens, -107-410.
M. García Cordero, Biblia y legado, 612-617.
46
Véase W. F. Albright, en Some Canaanite.
" Cf. H. Gese, Lehre, 51-78, y L. Alonso Schokel/}. L. Sicre, Job, 21-36: «Los
47 Cf. \'</. F. Albright, nota 44, con abundantes referencias. En este ámbito sobre-
precursores de Job»; G. P. Couturier, Sagesse, 294-303: estudia pasajes de literatura sule la contribución de M. Dahood. Para su obra dispersa puede consultarse E. R. Mar-
babilónica paralelos a Job, Qohélet, Prov especialmente; O. Loretz, Qohelet und der iínez, Hebrew-Ugaritic lndex to the Writings of M. J. Dabood. Scripta P. l. B. 116
alte Orient (Friburgo 1964): bucea en la literatura mesopotámica, interesándose so- (Roma 1967); Hebreto-Ilgaritic Index II (Roma 1981); cf. también G. del Olmo Lete,
bre todo por el «Diálogo del amo pesimista con su criado»; H. H. Schmid, W esen, Mitos y leyendas de Canaán según la tradición de Ugarit (Ed, Cristiandad, Madrid
85-143: aduce testimonios de literatura mesopotámica; por último, citamos a 1981 ). Especial mención merece el veterano G. R. Driver con sus artículos y anota-
W. McKane, Prouerbs, que primero estudia las Instrucciones y Proverbios asirio- ciones más bien de tipo filológico, cf. On a Passage in tbe Baal Epic (IV AB iii.24)
babilónicos (151-208) y después los utiliza en el Comentario. and Prouerbs xxxi.21: BASOR 105 (1947) 11; Ugaritic and Hebrew Problems: AO
43
Cf. R. de Vaux, Histoire ancienne d'Israél (París 1971) 135-140.472-480 (trad. 17 (1949) 153-157; Problems in the Hebrew Text of Proverbs: Bib 32 (1951) 173-
cast.: Historia antigua de Israel [Ed. Cristiandad, Madrid 1975]); J. Bright, A History 197; Problems in tbe Hebrew Texto/ Job, en Wisdom in ~ .._FI.,
of Israel (Londres 1972) 130-139 (trad. cast.: La historia de Israel [Bil- 72-93.
" Edomitic Wisdom: ZAW 24 (1926) 13-25. ·
_
~).JJ
-a.~10~1:c
i)l'
,,'"'"
..,
bao 1975]). ,., Die israelitiscbe, 268ss. L
46 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL
libre de los influjos extranjeros según el parecer de los autores. Ahora 3. La escuela
nos interesa ver a la Sabiduría de Israel en su propio ambiente, en su
Sin embargo, la mayoría de los autores que han tratado el tema prefieren
contexto local, donde nace y se cultiva. A ser posible, nos gustaría cono-
señalar la escuela como lugar de origen de la Sabiduría. La escuela era
cer las raíces últimas de la sabiduría antigua o primera israelita. Intenta-
una institución real que funcionaba desde el tercer milenio en todo el
remos proponer ordenadamente las diferentes opiniones de los autores 54•
en apartados que no necesariamente se excluyen mutuamente. ámbito mesopotámico y en Egipto Estas eran escuelas elitistas, escuelas
reales, para la educación de príncipes, de hijos de potentados y de altos
oficiales reales. También las hubo más cercanas a Israel en Siria y en Fe-
1. La Sabiduría antigua y el pueblo nicia 55. Recordemos solamente que de Biblos pasó el alfabeto a Grecia, de
Generalmente los autores no tienen inconveniente en conceder que la Grecia a Roma y a toda la cultura grecorromana.
antigua sabiduría, en su fase oral o preliteraria, se enraíza en el humus Los investigadores afirman la existencia de escuelas en el antiguo Is-
del pueblo 50; pero el concepto de pueblo es equívoco. Nosotros lo toma- rael. A. Klostermann es considerado como el descubridor de la escuela en
mos en un sentido amplio: la base sociológica más extensa de una pobla- Israel 56• Después de él muchos lo han corroborado, repitiendo los mismos
ción en una época determinada. Cl. Westermann, hablando del proverbio, dice argumentos: algunas referencias al Antiguo Testamento, especialmente
que el lugar original ciertamente no es la colección, especialmente en pueblos a Proverbios 57, y el hecho de que las hubiera en Egipto y Mesopotamia.
primitivos o que no saben leer, sino la vida 51• En ella, de hecho, se aprende Israel las adaptaría a sus necesidades, es decir, al servicio del rey y de las
cada día a sortear los peligros que nos acechan, a aprovechar toda ocasión clases privilegiadas 58• En este sentido, se habla de escuelas reales o de la
oportuna, a utilizar debidamente el tiempo y nuestras cua- lidades, a corte, sostenidas por la casa real 59• Estas escuelas florecieron, sobre todo,
descubrir el valor de las cosas, el sentido de los acontecimientos en tiempos de Salomón y del rey Ezequías, como mantiene la tradición
y de la vida misma. Todo esto y mucho más con la experiencia queda para sapiencial y muchos autores lo afirman 00• Sin embargo, algunos otros se-
siempre grabado no en piedra o madera, sino en dichos fáciles y breves ñalan diferencias notables entre la escuela en Israel y la escuela de los
que el pueblo sabe apreciar y conservar. grandes Imperios. J. Hempel habla de «democratización» con relación a
Egipto; J. Fichtner y B. Lang, de escuelas de amplia audiencia no elitis-
tas 61• B. Lang publicó un magnífico trabajo sobre Escuela y enseñanza en
2. El hogar familiar el antiguo Israel, en el que aduce las últimas pruebas arqueológicas que
La vida, sin embargo, es un concepto y un campo muy amplio, por lo que parecen confirmar definitivamente la existencia de auténticas escuelas en
Israel desde antiguo 62• En estas escuelas se aprendía a leer textos ya pre-
los autores concretan más, al hablar del origen de la Sabiduría popular.
El hogar familiar es el lugar primigenio donde nace y se desarrolla el in- 54 Cf. J. P. L. Olivier, Scbools, 49-54: en Mesopotamia; 54-55: en Egipto.
dividuo humano. Así también en el hogar tiene comienzo su adiestramien- 55
Cf. J. P. L. Olivier, op, cit., 56-57.
56
to en la vida, es decir, la sabiduría 52. En las sociedades de estructura fa- Schulwesen im alten Israel (Leipzig 1908).
miliar preurbana, el padre o cabeza del clan, del grupo, de la familia, es " De Prov 4,5-7 y 17,16 deducen que el maestro no enseñaba gratis.
ss Cf. G. Holscher, Geschichte, 186s; P. Humbert, Recbercbes, 181-185;
el responsable de todo, en él se concentra todo el poder. El es el deposi- W. Baumgartner, The Wisdom, 213; G. von Rad, Theologie I, 433.440s; W. Richter, Recbt,
tario de la tradición y el transmisor de ella a sus descendientes 53• 120.1_83s; H. J. Hermisson, Studien, 97, afirma el hecho, pero también que no sabemos
casi nada; J. L. Crenshaw, Method, 130/482; R. Gordis, Poets, 160.165, y también
escuela para pobres, 166.
" Cf. W. McKane, Propbets, 23s; íd., Prooerbs, 22s; T. N. D. Mettinger, Solo- monte,
143-146; G. Bryce, A Legacy, 203s; J. P. L. Olivier, Scbools, 59; J. L. Cren- shaw,
50 Cf. J. J. A. Dijk, La Sagesse, 5; D. Cox, Prouerbs, 37: la Sabiduría antigua muestra Old Testament, 57.
sus claros orígenes en el pueblo y no en la tribu o raza. Citamos autores no sospechosos ee Cf. III.2 sobre la ilustración en tiempo de Salomón. Es de suponer que los
de partidismo: H. J. Hermisson, Studien, 79; W. McKane, Prouerbs, 31, maestros de la corte eran los que fomentaban el estudio de la Sabiduría en la misma
para el que la Sabiduría popular precede a cualquier uso literario del miisiil y es su corte, cf. 1 Re 3. Sobre la actividad literaria de los sabios en las cortes, cf. Prov 22,
fans et origo, citando a O. Eissfeldt. 17; 24,22; 25,1.
51 Cf. Weisheit, 74; también H. Gunkel, Die israelitiscbe, 90; O. Eissfeldt, Ein- '1 J. Hempel, Die altbebráische, 55; J. Fichtner, Zum Problem, 14s; B. Lang,
leitung, párrafo 11; íd., Der Mas chal. lrau Weisheit, 14, y el pasaje de Gordís citado en nota 58.
52 Así, J. P. Audet, Origines comparées, 353; C. R. Fontaine, Traditional, 170. . "' Schul~ und Unterricht im alfen Israel (1979). Polemiza con Whybray, que ad-
13 Cf. J. P. Audet, op. cit., 356. Ei gran defensor de esta teoría es E. Gersten- 1111te otro tl~~ de enseñanza activa, no la tradicional, cf. especialmente p. 190. Según
berger, Wesen, passim; íd., Zur alttestl., 41-43; cf. G.P. Couturier, Sagesse, 306-309, l .ang, la facilidad para aprender el alfabeto hebreo de veintidós letras no es razón
que alude al género Testamento paterno al hijo (Tob 4); H. W. Wolff, Amos', 60s; para reducir el tiempo de aprendizaje, como propugnan Albright y Whybray, véanse
R. Murphy, Assumptions, 407-410; J. L. Crenshaw, Old Testament, 57, para el pe- l'I'· 190-192. Una nota original: la enseñanza la tenían los maestros a veces en la calle
ríodo inicial.
48 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL SABIDURIA Y SABIOS 49·
establecidos, tradicionales y otras cosas, según el cargo que tenían que matices de la Sabiduría popular son incontables, pero los puntos comunes
desempeñar. esenciales se pueden reducir a muy pocos. Se consideran notas constitu-
Pocos son los que aluden a las escuelas en el templo; pero sin duda tivas, si no exclusivas, de la Sabiduría popular la antigüedad, la simplici-
las hubo para especial educación de los levitas 63• dad o facilidad de comprensión, su carácter práctico, fundado en la ob-
Finalmente, y con relación al origen de la sabiduría en Israel, algunos servación, la transmisión oral, la brevedad y plasticidad de la frase que lo
quieren hacer una síntesis de las tesis propuestas, si es que no pretenden contiene, aunque no sea artística, y el anonimato 71•
describir el proceso y evolución históricos de la institución escuela en la
historia del pueblo de Israel 64.
2. Sabiduría culta
Ha sido necesario defender o subrayar la existencia de la Sabiduría popu-
III. SABIDURIA y SABIOS
lar en Israel, como en los pueblos de su entorno, porque de ella se con-
servan pocos testimonios. Según algún autor, no se conserva ninguno 72•
Una vez que hemos visto el medio vital o contexto donde se origina la Así, pues, todo o casi todo el cuerpo sapiencial del Antiguo Testamento
Sabiduría de Israel, debemos determinar con más precisión esta misma es sabiduría culta, es decir, fruto de la elaboración artística y literaria de
Sabiduría y los creadores y forjadores de sus formas. Trataremos, pues, generaciones de sabios 73•
de la Sabiduría popular y de la culta y de los sabios de Israel.
Entre algunos autores modernos se ha entablado una polémica dialéc-
tica. H. J. Hermisson 74 se opone a la tesis fundamental de O. Eissfeldt
l. Sabiduría popular sobre el origen popular del proverbio 75• Según Hermisson, el libro de los
Anteriormente hemos hablado de la ambigüedad del término popular, Proverbios, pues de él se trata, es obra exclusiva de los sabios 76• Más.
aplicado a la Sabiduría 65• Los investigadores solucionan la dificultad no notable es la actitud de W. McKane en su comentario a los Proverbios,.
pues se enfrenta a toda la «ortodoxia de la crítica de las formas», perso-
con definiciones, sino con descripciones o, más fácilmente aún, con ejem- nificada en J. Schmidt n. El parecer de McKane es que no existe sabidu-
plos. Nos puede servir de modelo el estudio de C. R. Fontaine 66• Ella ría popular; todo lo que conservamos de la literatura sapiencial es obra·
misma confronta el parecer de los autores modernos más representativos. de los sabios, de los cuales vamos a tratar inmediatamente.
Abre el fuego O. Eissfeldt con su libro clásico sobre el miisal 67, donde
estudia casi exhaustivamente el proverbio popular en sus diversas for-
R. B. Y. Scott, The Way, 63-70; íd., Folks, 417-425; J. L. Crenshaw, Wisdom, 233;
mas 68• El mismo autor vuelve a tratar del tema en su Introducción (f). íd., Prolegomenon, 3; R. E. Murphy, Wisdom-Theses (1976) 189; íd., Wisdom-
Eissfeldt es el punto oblígado de referencia de todos los autores 70• Los Tbeses (1978) 37s; J. R. Busto, El descubrimiento, 640; D. Cox, Proverbs, 37.
71
Cf. nota anterior y H. Gunkel, Die israelitiscbe, 90; A. Bentzen, Introduction,
173; W. Baumgartner, The Wisdom, 214; J. L. Crenshaw, O. T. Wisdom, 42-65. En·
y en las plazas, como lo hicieron los profetas en Israel y los retóricos y filósofos en cuanto al estilo, cf. A. Jolles, Einfache, 150-170; J. Schmidt, Studien, 12-36; A. Bent-
Grecia (cf. pp. 200s). R. Gordis alude también a la influencia griega en la educación, zen, op. cit., 169; W. McKane, Prouerbs, 3, en contra de J. Schmidt; R. B. Y. Scott,
pero63 para época más reciente (cf. Poets, 165). The Way, 59; A. Maillot, La Sagesse, 335; J. G. Williams, The Potoer, 35; íd., Those
J. L. Crenshaw dice que la actividad de los escribas en Egipto fue mayor en la tobo, 78-80.
corte, y en Mesopotamia, en el templo (Old Testameni, 55-58). De las escuelas de la 72
Tesis de W. McKane, cf. Prouerbs, 3ss.
corte 64
y del templo habla Olivier en Schools, 59. 73
«Obra de arte» llama A. Bentzen a las sentencias de sabiduría; cf. Introduction,
Cf. R. Murphy, Wisdom-Theses (1978) 37s; íd., The Forms, 9: el autor ha cam- 169. Las referencias de los autores citados en notas 70 y 71 valen también para la·
biado de opinión con el tiempo; J. L. Crenshaw, Prolegomenon, 3; J. R. Busto, El Sabiduría culta, pues por lo general un concepto llama al otro. Citamos, para com- pletar,
descubrimiento, 640. a O. Eissfeldt, Einleitung, párrafo 11,3, y en general toda la primera parte del libro,
ss Cf. II.1. porque estudios de formas sapiencialesestán dispersos por toda ella; J. G. Wil-
66
67
Traditional Sayings in the Old Testament (Sheffield 1982). Jiams, Those who, 78s, donde se pueden ver diferentes definiciones de aforismo y
Der Maschal im Alten Testament. BZAW 24 (1913). proverbio analizadas, criticadas, matizadas; J. L. Crenshaw, Wisdom, 225-264, con,
68
Cf. 45s. Advertimos que no tratamos por ahora de las f armas o géneros litera- estudio de ocho f armas o géneros sapienciales.
rios; cf. más adelante apartado IX. · " Studien.
••70 Cf. Introducción al Antiguo Testamento, párrafo 11,1. " Cf. nota 67.
76
Se puede decir que no hay autor que trate de la Sabiduría antigua de Israel Cf. Studien, 25ss, especialmente 81ss.
77
que no admita de una u otra manera la existencia de la Sabiduría popular. Véanse Página 4. McKane comienza su libro Prouerbs con la exposición fiel de la opi-
H. Gressmann, Israels, 8s; J. Hempel, Die Formen, 44-49; L. Rohrrich, Sprichwort; nión de J. Schmidt sobre el origen y evolución del proverbio, que refuta con acritud..
G. von Rad, Theologie I, 426s.442; H. W. Wolff, Amos', 60s; E. Gerstenberger, McKane no quiere saber nada del origen popular y de las formas simples del prever-
Wesen, 130.144; íd., Zur alttestl., 41-43; H. J. Hermisson, Studien, 79, donde la afir- hio (cf. 22-23). Sobre sus propias ideas hablaremos en los apartados sobre los Sabios
ma, a pesar de negar la tesis de Gerstenberger; Cl. Westermann, Weísheit, 74; y las Formas.
4
SABIDURIA: CONCEPTO 51
3. Los Sabios sus hijos 83• Los sapienciales del Antiguo Testamento son también en esto
un magnífico testimonio 84.
A veces se habla de los Sabios como de algo reconocido por todos, y no ¿Formaban los Sabios una clase profesional como los profetas O los
-es así. Modernamente, sabio es una persona culta, de amplios conocimien-
tos o muy especializada en una rama del saber. En la Antigüedad se le sacerdotes? Unos lo afirman rotundamente; otros, sin embargo, lo niegan o
no se atreven a opinar 85• De lo que ninguno duda es de la gran acti-
llamaba sabio a la persona que poseía maestría, habilidad en cualquier
vidad de estos sabios. Además de su función de consejeros, de adminis-
ámbito de la actividad humana 78• En todo el Medio Oriente antiguo el tradores, maestros, etc., desarrollaron una acción literaria cuyos frutos
uso de la raíz bkm, como adjetivo o sustantivo, era el mismo 79• Traducir
han llegado hasta nosotros. Hubo un momento de florecimiento literario
la raíz lp k m siempre por sabio no es acertado, pues depende del con- que algunos han llamado Ilustración 86• Así se explicaría mejor que la tra-
texto. En el Antiguo Testamento, la mayor parte de las veces correspon- dición de los libros sapienciales esté unida a Salomón, porque en su tiem-
de a nuestro concepto de entendido en materia que se debe enseñar a po se cultivó especialmente la Sabiduría. La labor anónima de estos
-otros porque se ha aprendido.
sabios, como la de casi todos los autores de la Antigüedad semita, fue
Es un verdadero problema entre historiadores y exegetas del antiguo creadora, transformadora y compiladora 87•
Israel determinar quiénes eran estos hombres, que en la corte de los reyes
de Judá e Israel se llamaban sabios. Algunos mantienen también que los
había fuera de las cortes, sobre todo en los lugares donde habitaba la alta
clase de los terratenientes 80• Los autores califican a estos hombres «sa-
IV. SABIDURIA: CONCEPTO
El intercambio, decíamos, es fuente de Sabiduría. Cuando este intercam- Solamente dos veces se dice que Dios es sabio (Is 31,2; Eclo 1,8; cf. apa-
bio se verbaliza surge el diálogo. Sin duda que el diálogo entre sabios rato crítico); muchas, sin embargo, que posee la sabiduría o que crea el
enriquece a los interlocutores. El libro de Job, en parte, está concebido mundo sabiamente, con sabiduría, que conoce dónde está 127• El la puede
corno un diálogo 122• El autor finge la discusión entre Job y sus amigos.
dar a quien se la pide debidamente 128, y este don de Dios es manifestación
¿No puede reflejar la realidad del mismo autor que no encuentra en la de su voluntad, es comunicación de sí mismo, es revelación 129• Sin salirnos
Sabiduría tradicional respuestas a sus preguntas? «A través de los diálo- del ámbito sapiencial, el horizonte del sabio se ha dilatado infinitamente,
gos, del hombre bueno convencional, que da gracias a Dios porque todo porque hemos llegado finalmente a «la fuente de la Sabiduría» (Bar 3,12).
le sale bien, surge un hombre profundo, capaz de asumir y representar la Los autores desearían que se repensase la concepción heredada de re-
velación de Dios, pues él es dueño de manifestar su voluntad y a sí mismo
humanidad doliente que busca audazmente a Dios ... A través de los diá- de muchas formas y maneras, como en realidad ha sucedido también por
logos, de un Dios sabido y hasta encasillado surge un Dios imprevisible, 130
! medio de los sabios •
.difícil y misterioso. En el espacio de un breve libro, nuestro conocimiento
.de Dios, del hombre y de sus relaciones ha de crecer» 123•
La falta de respuestas adecuadas a los nuevos problemas en todo el
-ámbiro de la vida humana obliga a los sabios a investigar por nuevos VII. RELACIONES DE LA SABIDURIA
167
E. Gerstenberger, Wesen; cf., sin embargo, W. Richter, Recbt, y H. D. Preuss,
Eruidgungen, 409.
161
Cf. G. Ziener, Die altor., 262s; R. E. Murphy, Wisdom Theses (1976) 189s· Cf. L. Alonso Schokel, Motivos, artículo al que los especialistas remiten con
168
par~621a época posexílica, cf. R. B.· Y. Scott, The Way, 190s. ' frecuencia; R. B. Y. Scott, The Study, 35.
169
Cf. H. D. Preuss, Erwagungen, 406-412; J. A. Emerton, Wisdom, 221-227; [osepbsgescbicbte: cf. también Die ]osephsgeschichte (1954).
G. T. Sheppard, Wisdom, 7-12; R. E. Murphy, Hebrew, 27s, etc. 170
Especialmente por J. L. Crenshaw, Method, 135-137.A Crenshaw se ha unido
163
Assumptions, 414s. D. B. Redford, A Study, 101-105; cf. G. T. Sheppard, Wisdom, 8.
164
R. N. Whybray, The Intellectual. 171
The Literary Affinities of Exodus 34,6/: VT 13 (1963) 34-51.
171
165
Cf. Method; íd., _Pr?legomenon, 9-13; íd., O. T. Wísdom, 39-41; cf. también The Origin, 245. Del mismo Weinfeld, Deuteronomy-The Present, y su libro
J. R. Busto,,El de!c.ubrzmzento, 643s. ~- E. Murphy compara el influjo sapiencial al Deuteronomy and the Deuteronomic School, 244-319; J. l'Hour, Les interdits Tcsebeb
de las demas tradiciones orales o escritas, que en la vida se unen a una corriente dans le Deutéronome: RB 71 (1964) 481-503: en Dt existen contactos con la Sabidu-
-dererminada, por ejemplo, la profética, que a su vez reactualiza viejas tradiciones· ría antigua. J. Malfroy, Sagesse; J. R. Boston, The Wisdom; J. W. McKay, Man's
cf. Wisdom Theses (197~) 189. ~ero e~tá ~e acuerdo con J. L. Crenshaw en que hay Lave; C. Brekelmans, Wisdom Influence; P. Beauchamp L'un 150-156 ( = Ley
que ser cautos y no ver influencias sapiencialespor todas partes especialmente en los 142-148). ' ' '
Iibros históricos (cf. The Forms 3). '
173
Zum Problem, 12-14; cf. Ch. C. Forman, Kobeletb's Use of Genesis: JSS 5
166
Cf. O. Eissfeldt, Der Maschal; H. Gressmann, Israels, Ss; J. Hempel, Die (1960) 256-263.
11'
Formen, 44s.49, y sobre todo, C. R. Fontaine, Traditional. Cf. R. B. Y. Scott, The. Way, 190s .
.5
LA SABIDURIA Y LOS OTROS CUERPOS DEL AT 67
ocasión: «Si no creéis, no subsistiréis» (Is 7,9), y ahora la repite con otras
2. La Sabiduría y los libros narrativos palabras 184•
El influjo de Von Rad ha sido grande en los estudios de la narrativa is- El influjo de la Sabiduría en Isaías ya no se puede poner en duda 185•
Pero ¿cómo se explica -pregunta Fichtner- que Isaías sea al mismo
raelita, donde se van a ver fundidas corrientes o tradiciones que antes se tiempo enemigo de los sabios y dependiente de la Sabiduría? El mismo
pensaban irreconciliables: corriente yahvista, identificada preferentemen- responde: porque Isaías, antes de su vocación a profeta, había pertenecido
te con la profecía, y corriente sapiencial 175• Alguno ha llevado la reconci- al gremio de los sabios 186• Esta tesis de Fichtner ha sido rechazada no sólo
liación demasiado lejos, identificando a los sabios con los historiadores por los que niegan la oposición sabios-profetas, sino por algunos que man-
y convirtiendo los libros históricos en literatura sapiencial 176• El mismo tienen tal enfrentamiento 187•
Von Rad ha reaccionado en contra de esta radical nivelación, pues los Con Jeremías la lucha entre profetas y sabios llega a su punto álgido.
maestros de Sabiduría constituyen un fenómeno bien diferenciado de los En su tiempo, el gobierno y dirección espiritual del pueblo estaba en ma-
auténticos historiadores 177• nos de los sacerdotes, los sabios (ancianos) y los profetas 183• Jeremías lu-
Más fiel al estilo de Von Rad ha sido Whybray en su estudio sobre chará contra todos los estamentos 189•
2 Sm 9-20; 1 Re 1-2, que considera un escrito moralizante con evidentes El profeta que ha sido más estudiado, después de Isaías, con relación
influjos sapienciales más que una historia dinástica propiamente dicha 178• a la Sabiduría ha sido Amós. En él se han descubierto influjos de una
Desde esta misma perspectiva, dentro de la corriente sapiencial gene- sabiduría antigua y popular o rústica 190• De otros profetas sólo se pueden
ralizada, ha sido también estudiado el libro de Ester por S. Talmon 179• constatar en los autores alusiones muy generales, también en sentido
De otras partes narrativas de la Escritura se han indicado sus ciertas o afirmativo.
probables relaciones con la Sabiduría, pero más superficialmente 180• 4. La Sabiduría y la apocalíptica
3. La Sabiduría y los profetas Aludimos sólo tangencialmente al género apocalíptico, porque desde
1960 Von Rad defendió que la apocalíptica nacía de la Sabiduría, no de
El estudio de las relaciones entre sabios y profetas en Israel ocupa un
puesto muy relevante entre los autores modernos, porque importante fue 184
«Vuestra salvación está en convertiros y en tener calma; vuestra valentía, en
el papel que desempeñaron unos y otros en la historia de Israel. Alrededor confiar y estar tranquilos» (Is 30,15).
del tema Lucha entre profetas y Sabiduría se han orientado muchos de
185
Desde el artículo de J. Fichtner en 1949, Jesaja unter den Weisen, es una tesis
comúnmente admitida; cf. el trabajo de J. W. Whedbee Isaiah and Wisdom.
los trabajos de historiadores del Israel antiguo y de exegetas. 186
Cf. [esaia, 24; íd., Zum Problem, 14. A Fichtner se adhieren R. Martin-Achard,
Antes de Isaías no existe propiamente lucha entre profetas y sabios; Sagesse, que compara la conversión de Isaías a la de san Pablo camino de Damasco;
ésta comienza con él, que fustiga a «los sabios a sus propios ojos» (Is 5, W. McKane, Prophets, 115, no se declara ni a favor ni en contra; es, sin embargo,
21). Los que se tienen por sabios son los consejeros reales; por eso los gran defensor de la tesis de lucha entre sabios y profetas.
m A. Drubbel, Le con/lit, niega ingenuamente el enfrentamiento entre sabios y
oráculos de Isaías van contra ellos: contra los sabios de Israel o los con- profetas; J. Lindblom, Wisdom, 204, reduce la lucha entre profetas y malos sabios;
sejeros de faraón en Egipto 181• Isaías no está conforme con la política del A. Barucq, Le liore, l 4s, distingue entre sabios-consejerosy sabios-moralistas,y los
rey Ezequías y de sus consejeros, inclinada hacia Egipto en contra de Asi- profetas lucharon en contra de los primeros solamente; J. W. Whedbee, Isaiab, es-
ria 182• En el fondo del pensamiento de Isaías late un argumento teológico: pecialmente 19-24; T. N. D. Mettinger, Solomonic, 156; B. Lang, Weisheit, 15, no
los israelitas buscan la solución, su salvación, en los medios humanos, al descubre señales de lucha en Prov; J. L. Crenshaw, Prolegomenon, 10, y J. Vermey-
len, Le Proto-Isdie, 44, rechazan la tesis de J. Fichtner de que Isaías fuera sabio
margen de su fe en Dios 183• Esta tesis la había propuesto ya Isaías en otra untes que profeta por falta de pruebas; no niegan, sin embargo, que a Isaías se le
175
pueda llamar sabio en sentido de hombre culto de su tiempo, que Isaías utilice mu-
Cf. J. J. Collings, Proverbial, 1.14. chos elementos sapienciales de dominio público o que tuviera contactos frecuentes
176
Así expresamente J. L. McKenzie, Reilections, 8. con los círculos sapienciales efectivos.
m G. von Rad, W eisbeit, 369s. 1"
Jr 18,18 habla de sacerdote-sabio-profeta; Ez 7,26, de sacerdote-ancianos-
178
Este es el juicio que da Scott, The Studv, 34, de la obra de R. N. Whybray, profeta.
The Succession. 189
Contra los sacerdotes (Jr 20,1-6); contra los falsos profetas (Jr 28); contra los
179
Wisdom in the Book of Esther, esp. 426.455. sabios de Israel (Jr 8,8-9; 9,11); contra los de Temán (Jr 49,7) y los de Babel (Jr
100
Cf. H. P. Müller, Die uieisbeitlicbe: G. M. Landes, Jonah: a Masa!?; P. Beau- ,o,35). Cf. E. Hernando, Profetas.
181
=
champ, L'un, 143-149 ( Ley, 135-142). rso El método utilizado por J. Fichtner para Isaías lo aplicó S. Terrien a Amós:
Contra los sabios de Israel: Is 29,14; cf. también las. amenazas contra los en- Amos and Wisdom, al que siguió el magnífico estudio de H. W. Wolff Amos' geistige
viados de Ezequías que buscan apoyo en Egipto: Is 30,1-5; 31,1-3. Contra los conse- Hcimat, De éste dice R. B. Y. Scott que «lo que Fichtner demostró sobre Isaías lo
jeros del faraón: Is 19,lls; contra el rey de Asiria: Is 10,13. probó Wolff de Amós» (The Stud», 36); cf. H. H. Schmid, Wesen, 199; J. L. Cren-
m Esta era la política dominante desde los tiempos de Salomón por influjo, qui- shaw, The Influence.
zá, de los consejeros de origen egipcio.
1"
Cf. Is 30,1-5; 31,1-3.
68 LA INVESTIGACION SO:SRE LA LITERATURA SAPIENCIAL
la profecía; desde esta fecha se mantuvo firme en su postura casi solita- IX. FORMAS Y GENEROS SAPIENCIALES
ria 191• La opinión común, defendida tenazmente por los especialistas, es EN EL ANTIGUO TEST AMENTO
que la apocalíptica nace de la profecía, aunque sea diversa de ella 192• El
problema no está resuelto y creemos que difícilmente se resolverá, puesto
193• as formas o géneros literarios indican lo típico de una literatura; nos-
que los mismos conceptos no están definidos unívocamente tras buscamos los de la literatura sapiencial. Existen formas genéricas
omunes, como las narraciones o los himnos; otras, sin embargo, son pro-
5. La Sabiduría y los Salmos ias y exclusivas de un cuerpo determinado de literatura. Trataremos en
Junto a los Profetas son los Salmos el cuerpo literario del Antiguo Testa- primer lugar de determinar los géneros y las formas exclusivas de la lite-
mento más relacionado con la Sabiduría. Desde que H. Gunkel escribo su ratura sapiencial; después hablaremos de géneros y formas comunes, pero
Introducción a los Salmos 194, los autores han prestado mayor atención a con las características de los libros sapienciales.
lo sapiencial dentro del Salterio. Pero la impresión general es que reina
un verdadero caos entre los especialistas 195, pues no todos siguen los mis- 1. El «masa!»
mos criterios para la clasificación de los Salmos ni hay acuerdo sobre el
origen de los mismos 196• Razonablemente, no se puede negar que existen El masa! es la forma o género literario exclusivamente sapiencial. Esta
Salmos sapienciales 197, aunque se pueda discutir si verdaderamente for- exclusividad no significa claridad. Todavía se discute entre los autores
man un género literario. Los criterios para determinar el género son va- sobre el origen y significado del propio vocablo 200• Parece que originaria-
rios y cada autor aduce los suyos 198, según lo cual el número de Salmos mente se aplicaba a los dichos populares, bien construidos y breves, que
sapienciales aumenta o disminuye 199• fijaban observaciones y experiencias con valor universal (refranes, pro-
191
verbios). Con el tiempo se pasa del dicho popular a la sentencia y formu-
Cf. Theologie 11 (1960) 314ss. En las sucesivas ediciones no ha cambiado de lación cultas en forma poética. Proverbio es la traducción más común de
su posición inicial, a pesar de las fuertes críticas en contra; cf. de 71980, 316-338, y
Weisheit, 337-363. La crítica más seria a la hipótesis de Von Rad es la de P. von der miisál, y así se llama el libro sapiencial por excelencia del Antiguo Tes-
Osten-Sacken, Die Apokalyptik in ihren Verbáltnis zu Prophetie und Weisheit tamento: Libro de los Proverbios. Sin embargo, miisal, como género lite-
(Munich 1969). Cf., sin embargo, G. Holscher, Geschichte der israelitischen und rario, desborda el significado de Proverbio 201•
jüdischen Religion (Giessen 1922) 187ss; P. Beauchamp, L'un, 219-228 ( = Ley,
206-215).
192
Cf. H. H. Rowley, The Releuance of Apocalyptic (Londres 1944); D. S. Rus- 2. Dichos populares-Dichos cultos
sell, The Method and Message of Jewish Apocalyptic (Londres 1964); P. D. Hanson,
The Dawn of Apocalyptic (Filadelfia 1975) 8s; M. Delcor, Mito y tradición en la
literatura apocalíptica (Madrid 1977) 18; E. W. Nicholson, Apocalyptic, en Tradition Al estudiar el proverbio, se dedica un apartado a los dichos populares o
and Interpretation (Oxford 1979) 188-213: magnífica presentación del estado de la refranes, en cuanto son distintos de los dichos refinados o cultos. Los
cuestión, con la bibliografía más importante.
193
Cf. G. von Rad, Theologie II (1980) 316-317. especialistas muestran ciertas preferencias por este género de estudio que
194
Einleitung in die Psalmen (1928) 381-397 (trad. cast., Valencia 1982). nos conduce a las raíces más profundas de lo sapiencial, a las formas más
195
Cf. J. Luyten, Psalm 73, 59. El autor intenta ordenar, dentro de lo posible, primitivas que se conservan en la literatura sapiencial, como si fueran
este caos y hace un breve resumen del problema acerca de los Salmos sapienciales:
criterios seguidos por los autores y enumeración de esos Salmos. restos fósiles de tiempos remotos en que la cultura se transmitía oral-
1%
Cf. S. Mowinckel, Psalms, 205; J. Fichtner, Zum Problem, 13s. mente: dichos. Hay excelentes estudios monográficos '2Ill. Sobre el tema
197
198
Cf. G. von Rad, Weisheit, 69-71. no faltan las discusiones académicas, a veces un poco violentas 203; pero
Sobre el tema, cf. R. E. Murphy, A Consideration; K. Kuntz, The Canonical;
L. G. Perdue, Wisdom. Estos son los tres mejores trabajos a juicio de Luyten, 63;
cf. también A. Descamps, Pour un classement; J. L. Crenshaw, Wisdom. 200
199
L. G. Perdue, Wisdom and Cult, nos da la siguiente enumeración de Salmos La literatura sobre Miisiil es muy abundante; cf. especialmente J. L. Crenshaw,
sapienciales según los autores: Gunkel en su Einleitung: Salmos 1.37.49.73.112.127. Wisdom, 229-239; O. Eissfeldt, Der Maschal; A. H. Godbey, The Hebreio Miisiil;
128.133 (L. G. Perdue, Wisdom, 261); Mowinckel: Salmos l.34.37.49.78.105.106. J. Pirot, Le miisiil; A. S. Herbert, The «Parable»; A. R. Johnson, Maschal; H. Dues-
111.112.127 (L. G. Perdue, 262); H. L. Jansen, Die spátjüdiscbe Psalmendichtung I ierg-I. Fransen, Les Scribes, 123-129; W. McKane, Prouerbs, 22-33; G. M. Landes,
(Oslo 1937): Salmos l.37.49.73.91.112.127.128.133 (L. G. Perdue, 262); Von Rad: .f onab, D. Suter, Miisal; T. Polk, Paradigms; Ph. J. Nel, The Structure, 7-9.
Cf. J. M. Thompson, The Form, 17; A. Barucq, Proverbes, en DBS VIII,
201
Salmos l.34.37.49.73.lll.112.119.127.128.139 (L. G. Perdue, 263); Murphy: Salmos
l.32.34.37.49.112.128 (L. G. Perdue, 263); Crenshaw: Salmos 1.19.33.39.49.104; 1396-1399. Remitimos a las introducciones al libro de los Proverbios porque consti-
influencias en Salmos 94,8-11; 127 (L. G. Perdue, 263s); Kuntz: Salmos 1.32.34.37. tuye2 2 un capítulo obligado el tratar sobre el significado múltiple de miisiil.
49.112.127.128.133 (L. G. Perdue, 264); Perdue: Salmos l.19A.19B.32J4.37.49.73. º El último que ha aparecido es además el más completo: C. R. Fontaine, Tra-
112.119.127 (p. 323 ). ditional Sayings. J. M. Thompson, The Form, estudia el proverbio en Israel y en su
entorno con sus formas y tipos particulares.
20.l Cf. H. J. Hermisson, Studien, y su acerada polémica con O. Eissfeldt.
70 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL
creo que se da cierta confluencia de pareceres, al admitir una clara dis- 5. Recursos de estilo
tinción entre los dichos populares y los cultos 204•
Los sabios de la Antigüedad se acercaban a la realidad multiforme y la
expresaban con la palabra hablada o escrita, pero no prosaicamente como
3. Sentencias y consejos nosotros lo hacemos, sino de una forma artística 210• Al tratar ahora de
Es lógico que al tratar de los géneros propios de los libros sapienciales a resumir lo que los investigadores han dicho sobre los recursos de estilo
Proverbios le corresponda la parte del león, pues se le considera como el utilizados por los sabios antiguos, podemos afirmar que los sabios hicie-
paradigma de los libros sapienciales. Los dos géneros o formas sapien- ron uso de todos los medios estilísticos a su alcance, muchos de los cuales
ciales más característicos del libro de los Proverbios son, sin duda alguna, la pertenecían por derecho propio al ámbito de la poesía. R. Bultmann hizo
sentencia y el consejo o aviso. McKane distribuye todo el libro de los una distinción entre «formas constitutivas» y «formas ornamentales» 211•
Proverbios en estas dos únicas formas 205• Quienes estudian Proverbios, Algunos autores han aplicado esta extraña nomenclatura al estudio de las
o reducen los géneros a esas dos formas indicadas o, al menos, las inclu- formas en la literatura sapiencial 212: las formas constitutivas correspon-
yen entre las otras 206• La principal característica por la que se distingue den a los géneros; las ornamentales, a los recursos de estilo.
la sentencia del consejo es la forma verbal; indicativa en la primera, im- Como hemos hecho al tratar de los géneros o formas, enumeramos
perativa en el segundo m. también ahora una serie de recursos estilísticos que no puede quedar
cerrada, pues la investigación, por fortuna, continúa, y más en este campo,
en que la sensibilidad literaria rompe las normas fijas.
4. Otros géneros o formas El paralelismo formal y de contenido en los versos es el recurso de
J. L. Crenshaw hace notar con razón que son pocos los trabajos dedica- estilo más empleado en sus tres formas: sinonímico, antitético y sintético.
dos al estudio de las formas sapienciales en comparación con los estudios La sonoridad, generalmente rítmica, se adapta muy bien a la lengua
semítica, y por ello abundan las paronomasias: asonancias, aliteraciones,
sobre la literatura profética 208• De todas maneras, aquí y allí los autores I
juegos de sonidos y de palabras. Asimismo, toda la gama de repeticiones:
tratan de otros géneros en el cuerpo de los sapienciales, además de las anáfora o repetición al comienzo, la repetición de finales; los poemas
sentencias y de los consejos. Algunas de estas formas no son exclusiva- acrósticos o alfabéticos; las enumeraciones, el uso de los sinónimos y las
mente sapienciales, pero pueden llevar una marca sapiencial. Presentamos antítesis. Las descripciones ilustradas con ejemplos, comparaciones, imá-
una lista, no exhaustiva, aunque suficientemente amplia, como para abar- genes, metáforas. No falta la hipérbole ni la paradoja. Nota distintiva
car toda la literatura sapiencial del Antiguo Testamento, dentro o fuera de los aforismos es la brevedad y concisión, pero reunidos en serie por el
de los libros sapienciales. Así, pues, podemos hablar de dichos numéricos, tema o por otros motivos forman estrofas (dichoso el que ... ; hay
enigmas, diálogos/ debates, discursos, listas, narraciones autobiográficas o quien ... ; mejor es... ). Como recurso de estilo puede considerarse tam-
confesiones, narraciones didácticas, poemas didácticos, fábulas, alegorías, bién la pregunta retórica o las cuestiones imposibles 213.
oraciones (en formas diferentes: himnos, acciones de gracias, etc.), pre-
guntas 209• 6. Avance en el proceso de la investigación
204
Cf. H. Gunkel, Die israelitiscbe, 90; O. Eissfeldt, Der Maschal; íd., Einleitung, párrafo Si comparamos el compendio que acabamos de dar con los primeros es-
11; J. Hempel, Die Formen, 44s.49; J. J. A. van Dijk, La Sagesse 5· G. von Rad, critos sobre las formas literarias en la Escritura, advertimos que se ha
Theologie I, 426-427; íd., Weisheit, 42; R. B. Y. Scott, The Way, 59.63-70;
íd., Wise, 156-159; J. G. Williams, Those, 78s; J. M. Thompson, The Form, 20.59s;
C. R. Fontaine, Traditional, 2-27. lmpossible, 19; E. Sellin-G. Fohrer, Einleitung in das AT (Heidelberg 1969) 339-
zos Prouerbs, 3.262s. 344; Ph. J. Nel, The Structure, 9-17.
206
Cf. W. Zimmerli, Zur Struktur, 184; W. Baurngartner, Die israelitische 274- 21°
Cf. G. von Rad, W eisbeit, 40s.
276; J. Schmidt, Studien, 53s; H. Gese, Lebre, 5; H. J. Hermisson Studie~ 92. 211
Geschichte der Synopt. Tradition (1931) 73s. Para Ph. J. Nel, The Structure,
137-171; G. von Rad, Weisheit, 48; Cl. Westermann, Weisheit, 76s; (L. Crenshaw, 17, esta clasificación es inaceptable.
Wisdom, 230. 212
Cf. J. Schmidt, Studien, 53.
207
Cf. G. von Rad, Weisheit, 48; W. McKane, Prouerbs, 3. 213
Cf. J. Hempel, Die Formen, 49; J. Schmidt, Studien, 53-62; W. Baumgartner,
21Js Prolegomenon, 13. Allí se cita a sí mismo en O. T. Form Criticism 226-264, /)ie israelit., 274-276; R. E. Murphy, A Consideration, 159s; L. Alonso Schokel,
esp. 229-262; G. von Rad, Weisheit, 53-59; W. Baumgartner, Die lit;rarischen, Estudios de poética hebrea; G. von Rad, Weisheit, 42; B. Gemser, Sprücbe Salomas
161-198. ( 1963) 8s; J. L. Crenshaw, Wisdom, 230s; L. G. Perdue, \Visdom, 263; J. G. Wil-
21J9 La enumeración casi completa de_ estas formas con los ejemplos correspondien- liams, The Pouier, 35s; J. M. Thompson, The Form, esp. 59-68.86.89-91, subraya a
tes se puede ver en G. ven Rad, Wezshezt, 53-73, y en J. L. Crenshaw Wísdom propósito del libro de la Sabiduría el uso de recursos estilísticos típicamente griegos:
239-262. Cf. también f!"· Meínhold, Die Weisheit, 13-28; J. Schmidt, St~dicn, 5< sorites, síncrisis, definición (p. 91 ).
W. M. W. Rot, Numerical Saymgs; R. B. Y. Scott, The Study, 29; J. L. Crenshaw,
72 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERA TURA SAPIENCIAL
EVOLUCION DE LA SABIDURIA 73
recorrido un largo camino en favor del mayor conocimiento de los textos
a partir de los más simples y por medio de motivaciones, ampliaciones,
sagrados. En el conjunto, el avance es más notorio en el cuerpo sapien-
cial. En el estudio de los géneros y de las formas literarias hemos pasado explicitaciones 216• •
Decidido adversario de J. Schmidt es W. McKane, que, en abierta po-
de las menos diferenciadas en H. Gunkel a la enumeración rica y brillante lémica con él demuestra, estudiando la instrucción egipcia, que no es vá-
de G. von Rad. Esto se ha debido a la fatigosa labor intermedia de un lida la interpretación lineal: de la forma simple a la más compl~ja 217•
W. Baumgartner, de un O. Eissfeldt, de un J. Schmidt y de tantos y McKane no es el primero que defiende la antigüedad del verso plurimem-
tantos otros menos nombrados que han aportado una piedra sillar al edi- bre y aun de las estrofas y series doctrinales 218• Tampoco es el último.
ficio todavía en construcción del estudio de los géneros literarios. De G. von Rad nos advierte de la peligrosa tentación que es considerar la
todas formas, podemos congratularnos, porque dentro del ámbi!o de la forma simple como la más primitiva y original de una supuesta evolución
literatura sapiencial se ha llegado a cotas muy altas en temas particulares, hacia formas literarias más complicadas 219•
como en el de los dichos populares con C. R. Fontaine y en el del pro- No se puede, pues, afirmar así en general que las formas simples son
verbio con J. M. Thompson 214• signos de antigüedad y las compuestas de tiempos más recientes. Se sabe
que históricamente se han dado simultáneamente en Egipto, por ejemplo.
La forma simple supone a veces una forma compuesta precedente, pero
X. EVOLUCION DE LA SABIDURIA puede suceder también lo contrario. . . ,
En conclusión, la brevedad de una sentencia o de una sene no esta
Estamos llegando al final de nuestro recorrido. Hemos presentado ana- ni a favor ni en contra de su antigüedad. En cada caso se ha de resolver el
líticamente los diferentes aspectos de la Sabiduría en Israel como los ven problema de la datación juntamente con otros criterios. Esta conclusión
los autores modernos. Nuestro punto de vista ha sido sistemático. Alguna es de suma importancia para Prov 1-9.
vez ha surgido la pregunta sobre el proceso histórico de la Sabiduría,
sobre la razón interna de este proceso histórico. Siempre hemos aplazado 2. Sabiduría internacional-Sabiduría israelítica
explícita o implícitamente la respuesta a este capítulo. . .
La Sabiduría como fenómeno constatable pertenece a la historia, tam- En la historia de Israel existe un hecho patente: la Sabiduría de la última
bién la israelita, a la historia con sus coordenadas de espacio y de tiempo. etapa del Antiguo Testamento y como la ha concebido el judaísmo desde
Como todo fenómeno histórico, también el de la Sabiduría es muy com- su nacimiento lleva el sello inconfundible de Israel, ha sido yabueizada 220•
plejo, lo cual ha sido ya suficientemente confirmado por lo que hemos La pregunta es obvia: ¿ha sido siempre así?, y si no, ¿cómo ha podido
visto en los autores, y aún nos lo confirmarán otra vez más. ¿Cómo ex- suceder tal cambio? Los autores responden, si bien no todos de la misma
plican los autores el proceso histórico sapiencial, si es que en realidad ha manera.
tenido lugar tal proceso? Las opiniones son muy dispares a este respecto. La Sabiduría primitiva no era israelita, sino internacional o supra-
nacional al menos en sus rasgos principales, porque su objeto era la vida
l. ¿Proceso evolutivo formal en la literatura sapiencial? humana' lo humano en cuanto humano, el hombre, aunque los sabios no
tuvieran aún conciencia refleja de ello 221• Pero hubo un momento en que
Antes de entrar en el tema de la evolución del concepto mismo de Sabi-
duría, es oportuno decir una palabra sobre la controversia acerca de la
presunta evolución de la forma de expresión literaria.
216
J. Schmidt, op. cit., 65. Schmidt se apoya en. especi~listas anteriores a él, como
W. Baumgartner, Die israelitiscbe, 270-277; W. Zirnmerli, Zur Struktur, _185s. De_s-
J. Schmidt es el máximo exponente de los defensores de la evolu:ió:1 pués de él, cf. J. J. A. van Dijk, La Sagess~, 9, para. el que el proverbio sumeno
literaria lineal, es decir, de aquellos que afirman que el elemento pnmi- siguió el mismo proceso antes que el pro':'erb10 del A;1t1guo Testamento; Cl. Wester-
tivo formal es la sentencia sapiencial más simple posible, la que consta mann, Weisheit, 76s; J. L. Crenshaw, Wtsdom, 232; íd., Prolegomenon, 14.
217
de un solo verso y el verso de un miembro único. Las raíces son popula- Cf. Proverbs, 2s.262s.
218
Antes que él, Chr, Kayatz, en Studien, estudi?, a ~ando l~ literatura sapienc_ial
res. De aquí se ha pasado al verso plurimembre y a las sentencias de varios egipcia y no encontró rastros de una supuesta evolución lme~l, smo todo lo contrar(o:
versos 215• Los sabios impulsaron en las escuelas el desarrollo formal de las series largas son más antiguas o, por lo menos, tan antiguas como las sentencias
la literatura sapiencial con fines didácticos, coleccionando proverbios ya breves.
21•
Weisheit 43· cf. también R. E. Murphy, Wisdom Theses (1976) 194.
existentes (por ejemplo, Prov l Oss; 1-9; Eclo) o creándolos ellos mismos 220
Cf. J. Fi~htn'er, Zum Problem, 10-15; R. L. Wilken (ed.), Aspects of Wisdom
in ]udaism and Early Christianity (Londres 1975). .
221
Cf. H. Gunkel, Einleitung in die Psalmen, 382s; J. Hempel, Die Forme':, 4~s;
214
Traditional Sayings y The Form, respectivamente. T. Fichtner, Die altor., 125; íd., Zum Problem, 13; B. Celada, Sabidurla;
215
Cf.J. Schmidt, Studien, passim, esp. 33. Ir. H. Schmid, Wesen, 113s; J. Wood, Wisdom, 5. No es que los sabios fueran ya
74 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL
EVOLUCION DE LA SABJDURIA 75
la Sabiduría israelita empezó a singularizarse y a distinguirse de la inter- ci• to, etc. 226 Menci.o'n especi.a1 merece J . Fiiclhtner, que d a una respuesta
rectamente del tema: Zum Problem, l4s; cf. también H. Gese, Lebre, 78.
filósofos en sentido técnico, aunque se adelantaron a los filósofos al poner al hombre 228
Según la actitud que se haya adoptado ante el binomio Sabiduría antigua reli-
como centro de sus preocupaciones; por eso hacemos notar que los sabios no tenían giosa o no religiosa en absoluto. Para los primeros, la canonización de la Sabiduría es
una conciencia refleja del objeto de sus reflexiones. el final de un proceso de maduración histórica, según los planes de Dios; para los
222
Cf. J. Fichtner, Die altor., l25s; íd., Zum Problem, 14s: el proceso empieza segundos, no puede considerarse más que una ruptura en la concepción teológica,
antes del destierro a Babilonia; W. Baumgartner, Die israelitiscbe, 281-285; G. von que habrá que explicar ulteriormente.
Rad, Theologie I, 454-467; R. N. Whybray, Wisdom, 21; H. D. Preuss, Ertodgungen, zzs Cf. VIII.3.
412-417; G. Fohrer, Sopbia, 69s; J. R. Busto, El descubrimiento, 640s; J. L. Cren- "º Cf. R. N. Whybray, Wisdom, 21.
shaw, O. T. Wisdom, 190-211. 231
Ya se ha probado el influjo de la Sabiduría en los cuerpos no sapienciales del
213
• Así, por ejemplo, G. E. W right, God who acts, 115; los autores a los que se Antiguo Testamento (apartado VIII); cf. J. Fichtner, Zum Problem, 15; para la es-
225
refiere H. Gese en Lebre, 2; W. McKane, Propbets, 65ss; íd., Proverbs, 16s.263; Cf. algunos nombres en nota 98.
Cl. Westermann, Weisheit, 81.
224
Con las debidas precauciones, creemos que piensan así los siguientes investiga-
dores: G. Ziener, Die altor., 263; J. W. Whedbee, Isaiab, 16.121s; H. Brunner Die
Weisheitslit., 94; E. Gerstenberger, Wesen, 147; B. Lang, Frau, 15. '
cuela deuteronomística, cf. P. P. Zerafa, The Wisdom, 288.306.326.
232 Cf. R. B. Y. Scott, The Way, 135. Sin embargo, cf. Elifaz en Job 4.
233
Cf. O. S. Rankin, Lsrael's Wisdom IX; P. Beauchamp, L'u«, 171 (= Ley,
162).
234
Cf. J. Fichtner, Zum Problem, l3s.
76 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL
EVOLUCION DE LA SABIDURIA 77
Por fin, la prueba irrefutable de que la Sabiduría es aceptada en Israel ni personificación de la Sabiduría; la razón que aduce de su incomprensi-
con todos los honores es la admisión del cuerpo sapiencial existente entre bilidad no es convincente 242• C. Larcher, consciente de la dificultad del
los libros canónicos 235• Sobre la forma y manera de cómo entraron estos problema y de la impropiedad del lenguaje habitual, intenta nuevos derro-
libros a formar parte del canon no sabemos nada. Una reconstrucción teros y acuña una sentencia nueva: «personificación doctrinal o revela-
muy verosímil, basada en el uso litúrgico y escolar, en el templo y en la dora» 243•
sinagoga, de tales libros la propone N. Lohfink 236• Este mismo proceso Como conclusión, se puede decir que el recurso a la personificación
continuó en el judaísmo de la diáspora, especialmente en Egipto, hasta de la Sabiduría es la mejor salida que el judaísmo encontró para defender
su ortodoxia 244• La fe monoteísta en Y ahvé se adaptó al máximo a las
completar el canon del Antiguo Testamento 237• concepciones paganas, pero sin renunciar a su monoteísmo 245• Mientras
no se encuentre una nomenclatura mejor, parece que no se podrá renun-
5. ¿Personificación o hipóstasis de la Sabiduría? ciar a hablar de «personificación literaria», ya que la propuesta de
C. Larcher de «personificación doctrinal o reveladora» deja las cosas
Al hablar de la evolución de la Sabiduría hemos tratado del fenómeno como estaban.
literario de la personificación, sobre todo cuando vemos que, admitida la En cuanto al origen de la Sabiduría personificada, unos la ponen en
Sabiduría en el cuerpo de libros canónicos, ella se presenta ante el pueblo Fenicia, otros en Egipto, otros simplemente en la tradición veterotesta-
creyente actuando como un ser superior, con propuestas y exigencias que mentaria, sin excluir otras influencias extranjeras 246•
sólo las puede hacer Dios u otro en su nombre (cf. Prov 8). La interpre-
tación de este hecho preocupa no poco a los tratadistas, que llegan a pre-
guntarse: ¿quién o qué es la Sabiduría personificada? 238 6. Sabiduría-Ley-Sabiduría creadora
Los investigadores hablan a veces indiscriminadamente de personifi- La Sabiduría, en el penúltimo estadio de su evolución, es una criatura
cación o de hipóstasis de la Sabiduría, confundiendo los términos, por lo de Dios, pero eterna; ella está presente, como testigo, desde el comienzo
que hacen un mal servicio a la interpretación de los textos. Hipóstasis, de la creación (Prov 8,22ss; Eclo 1,9; 24,3-9; Sab 9,9). Pero ¿es sólo esto
en terminología teológica, quiere decir persona; personificación no llega la Sabiduría? Ella representa la presencia de Dios en el mundo 2,n.
a tanto: es una figura literaria conocida y empleada universalmente. Los autores descubren con asombro que la Sabiduría no cesa en su
H. Ringgren ha escrito un libro sobre la hipóstasis, pero la aplicación que
hace al Antiguo Testamento ha sido muy criticada 239• proceso de transformación, iniciado antes del exilio babilónico. Hemos
Hablan de la Sabiduría en el Antiguo Testamento como una hipósta- visto cómo los hagiógrafos prestaban su voz a la Sabiduría como a una
sis, al menos en algunos pasajes muy importantes, además de H. Ringgren, persona. Pero advertimos ahora que la voz de la Sabiduría se identifica
R. N. Whybray, H. H. Schmid y A. González 240• La casi totalidad de los con la voz de Dios 248• En la tradición de Israel la voz de Dios resuena en la
autores modernos rechaza la tesis de la hipóstasis de la Sabiduría y ad- voz de los profetas. Desaparecidos los profetas, quedan sus escritos junto
mite la Sabiduría personificada 241• G. von Rad no admite ni hipóstasis a los normativos de la ley. En este momento, la Sabiduría se iden-
235
Cf. R. B. Y. Scott, The Way, 135; J. L. Crenshaw, Prolegomenon, 24s. El segunda parte, 80-104; J. Wood, Wisdom, 106-109; R. E. Murphy, Assumptions,
corpus de que se habla lo constituyen Proverbios, Job y Ecl o Qohélet. 4l5-418; íd., Hebreui, 28; R. B. Y. Scott, The Stud», 42; B. Lang, Frau, 170; D. Cox,
236
N. Lohfink trata del tema a propósito de Ecl, pero hace extensiva su argumen- Prouerbs, 7ls.
242
tación a todos los libros del Canon. Weisheit, 192s.
243
ll7 Así formó parte del Canon alejandrino Ben Sira y Sabiduría de Salomón, que
Études sur le Livre de la Sagesse (París 1969) 409s; cf. P. E. Bonnard, De la
aceptó la comunidad cristiana, no sin oposición durante varios siglos, y que ha perdu- Sap_esse, 135.
''"' Cf. J. Wood, Wisdom, 106, que se apoya en W. L. Knox: JThSt 38 (1937)'
rado hasta hoy día en el judaísmo y en las Iglesias que se derivaron de la Reforma
protestante. Cf., sin embargo, nota 8; también R. L. Wilken (ed.), Aspects of
=
235; P. Beauchamp, L'un, 116s ( Ley, 112).
245 Cf. R. Marcus, On Bíblica!, 170; H. H. Schmid, Wesen, 154s; J. Wood,
Wisdom in [udaism and Early Christianity (Londres 1975). Wisdom, 97s; B. L. Mack, Wisdom, 59; R. B. Y. Scott, The Study, 42; B. Lang,
238
Así pregunta D. Cox en Prouerbs, 74; también R. B. Y. Scott, The Study, 42, Frau, 170.
hace una serie de preguntas del mismo estilo a propósito de Sabiduría en Prov 8 y 246 Cf. R. E. Murphy, Assumptions, 415-418; J. A. Emerton, Wisdom, 231-233;
Eclo 24. W. F. Albright defiende el origen fenicio (para Prov 1-9), lo mismo R. N. Whybray
239
Word and Wisdom, 89-171; cf. la crítica de R. Marcus, On Biblical. . para la Señora Locura (Istar-Astarté). H. Donner aboga por el origen egipcio (Maat),
'"' Whybray, Wisdom, 21.; Schmid, Wesen, 149s; González, Naturaleza, 75: «casi corno G. von Rad; Ch. Kayatz habla solamente del influjo egipcio (Isis-Maat);
hipóstasis divina»; cf. también el, ya antiguo, de P. Heinisch, Die persánlicbe U. Wilckens, del mito de la Sophia gnóstica.
Weisbeit, 60. "' Cf. J. Wood, Wisdom, 109; C. Larcher, Études, 408.
241 Como regla general, al decir <ipersonificación» entienden «personificación lite- '" Cf. G. von Rad, Sprücbebuch, en RGG VI, 288.
raria o poética»; cf. R. Marcus, On Biblical, 167; R. N. Whybray, Wtsdom en la
78 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERA TURA SAPIENCIAL TEOLOGIA DE LA SABIDURIA 79
tifica con la ley 249, que desde ahora va a ser el objeto preferente de la tamento? 253 La pregunta resulta embarazosa para algunos, un verdadero
consideración de los nuevos sabios en Israel y en el judaísmo 250• Un problema 254• La razón, según ellos, es clara: la doctrina de los libros sa-
sabio ya la unió prácticamente cuando dijo: «Respeta a Dios y guarda sus pienciales es «un cuerpo extraño en el Antiguo Testamento» 255, por lo
mandamientos, porque eso es ser hombre» (Ecl 12,13). que si se ha integrado en él ha sido después de sufrir una transformación
Pero la Sabiduría no es sólo voz de Dios y, por tanto, ley; es también radical 256•
el poder de Dios, su omnipotencia, con lo cual el desarrollo ha llegado al Para la mayor parte de los autores la pregunta es importante. Se trata
término: la Sabiduría es divina. Los israelitas están acostumbrados a pro- de justificar un hecho consumado: la inclusión en la lista de libros inspi-
clamar que Dios es el creador de todas las cosas, que asienta o crea el rados de unos escritos que no reflejan la fe propia de Israel, la fe yahvis-
mundo con sabiduría 251• En el último libro sapiencial del canon, el libro ta. «La fe en Yahvé del Antiguo Testamento es una fe de elección, una fe
de la Sabiduría, decididamente la Sabiduría es creadora. El libro de los en primer lugar salvífica... » 257, como consta en los libros sagrados que
Proverbios habla de la Sabiduría como de las primicias de la creación (8, contienen la ley y la profecía, las instituciones históricas, la historia del
22ss). Ella está presente cuando Dios crea el mundo. Pero hasta Sab 7 ,22 pueblo; por el contrario, la fe que manifiestan los sapienciales primeros
es una fe en Dios, pero sin las características particulares del pueblo is-
no encontramos una afirmación de la Sabiduría que la llame «artífice de
raelita 2.IS.
todo», del cosmos (cf. también Sab 8,6) 252• Con esto se ha llegado al úl-
timo e irremontable punto de la evolución de la Sabiduría en Israel: la
Sabiduría es un atributo divino, como lo es la omnipotencia. Dios podrá l. La teología de la Sabiduría es teología de la creación
dar a quien quiera su Sabiduría, como se da a sí mismo. El Nuevo Testa- La solución dada por W. Zimmerli, que a su vez recogía voces dispersas,
mento tiene mucho que decirnos a este respecto. De hecho, «la sabiduría se ha convertido en la más aceptada, aunque se le hayan hecho correccio-
de Dios» se identifica con Jesucristo (1 Cor 1,24). Pero éste es un tema nes o no se esté de acuerdo en algunos presupuestos. Su proposición es la
teológico que rebasa nuestro cometido. siguiente: «La Sabiduría del Antiguo Testamento se mantiene decidida-
mente dentro del horizonte de la creación. La teología de la Sabiduría es
259•
XL TEOLOGIA DE LA SABIDURIA
teología de Creación» Es ajena, ciertamente, a la teología histórica de
sidera «el horizonte total de la teología bíblica» 1J66. Una de las razones en desde la misma fe y cooperan, aun sin saberlo, en una misma obra
que se funda, quizá la principal, es el concepto del orden del y en el Ellos no conocen la dicotomía moderna de fe-razón, natural-sobrenatural,.
mundo que tenían los israelitas. sino que el mundo y la historia, su mundo y su historia, los reconocen
obra de Dios y lugar donde deben encontrarlo, o mejor, dondeél se hace
el encontradizo en la experiencia profunda del hombre 274• La revelación o
2. El orden en el mundo
manifestación de Dios se realiza en un encuentro entre Dios y el hombre,
Dios ha creado el mundo con un orden fundamental. Labor del hombre encuentro personal dialogante, donde el protagonista es Dios, pero donde·
sab~o es investigarlo, respetarlo en la naturaleza o cosmos y en la vida no puede faltar el hombre. Dios se revela al hombre en una experiencia
s?cial e individual, de tal manera que su actitud ante este orden, así que- profundamente religiosa.
rido Y establecido por Dios, determinará su rectitud o justicia ante Dios Y Para subrayar el aspecto trascendente de Dios, se habla de relación
ante los hombres u,7• vertical entre el hombre y Dios. Pero a esto se ha unido una incorrecta
. La idea de que el orden es principio que rige el mundo no es origina- interpretación del sobrenatural, haciendo hincapié en lo espacial de la
ria de Israel. Se identifica en Egipto con la Maat, principio divino, cuyo metáfora: Dios arriba y el hombre abajo. Conscientes los autores de que
influjo en el medio sapiencial es bien conocido y directamente relacionado la trascendencia divina no depende de una concepción cosmológica del
con la creación del mundo 268• En Israel, la Maat es sustituida por la pre- mundo, hablan de un conocimiento horizontal o de la manifestación de
Dios descubierta por el hombre en su experiencia de hombre 175• La ver-
262
ticalidad aleja a Dios de los hombres, la horizontalidad lo aproxima; por
Cí, G. von Rad, Theologíe I, 464-466. eso una y otra falsean la imagen de Dios si no se corrigen.
,., J. F. Priest, Where, 278s; E. Sellin, Introduction to the O. T. (1923) 207;
L. E. Toombs, O. T. Tbeology, 195s; cf. también R. E. Murphy, Wisdom Theses
(1976) 195, que se manifiesta un poco ecléctico. 269
Cf. E. Würthwein, Die Weisheit, 131.
264
Cf. J. F. Priest, op, cit., 280. 270
Cf. Eclo 1,9; Sab 1,7; J. Wood, Wisdom, 109; G. von Rad, Weisheit, 190-195.
265 211
Cf. R. B. Y. Scott, Priestbood, 15, y los comentarios a Sab 13,1-9.
• Cf. Altorientalische, en sus tres primeros capítulos, además de lo que hemos 272
dicho, especialmente en VII.3. Cf. G. Bryce, A Legacy, 207; G. Ziener, Die altor., 263.
,.. H. H. Schmid, Altorientalische, 9; cf. R. E. Murphy, Wisdom Theses (1978) 273
Cf. S. Terrien, Amos, 115; J. Fichtner, Zum Problem, 13s; R. E. Murphy, As-
36s; J. Wood, Wisdom XI; J. R. Busto, El descubrimiento, 645. sumptions, 414s.
274
, .,.7 Cf. R. B. Y. Scott, The Way, 115; H. H. Schmid, Altor., lls.31-63; A. Gon- Cf. R. E. Murphy, Wisdom Theses (1976) 196; íd., Wisdom Theies (1978),
zalez, La naturaleza, 74s; J. W. Whedbee, Isaiah, 16; J. L. Crenshaw, Prolegomenon, 40; J. J. Collins, Proverbial, l.14; E. Gerstenberger, Wesen, 147.
275 Cf. H. Cazelles, Bible, 49; R. B. Y. Scott, The Way, 116; B. Gernser, The
24s;208J. R. Busto, El descubrimiento, 647.
Cf. lo dicho sobre Sabiduría y Maat en el apartado VII.l. Spiritual, 9s; J. Wood, Wisdom XI; G. Ziener, Die altor., 263.
6
.82 LA INVESTIGACION SOBRE LA LITERATURA SAPIENCIAL
Para hablar de Dios son necesarios los símbolos, las imágenes; pero, BIBLIOGRAFIA
al mismo tiempo, las correcciones de esos símbolos y de esas imágenes.
«Dios es más grande que el hombre» (Job 33,12) es otra manera de ma-
nifestar su trascendencia; pero ha querido estar entre los hombres y por
l. Obras y artículos de contenido bibliográfico
su Sabiduría «entra en las almas buenas de cada generación y hace amigos
(en orden cronológico)
.de Dios y profetas» (Sab 7 ,27).
La teología de la Sabiduría nos habla del misterio inefable de Dios Baumgartner, W.: Die israelitische W eisheitsliteratur: ThRu 5 ( 19 3 3) 259-288
(cf. Job 38), pero también nos indica el sendero escondido que desemboca (libros o artículos desde 1908).
en él (cf. Eclo 1; Sab 13,1-9). Dios se nos puede manifestar en la historia Gemser, B.: The Spiritual Structure of Bíblica! Aphoristic Wisdom: «Homile-
y en la naturaleza, de las que es soberano n6, y de hecho así se ha mani- tica en Biblica» 21 (1962) 3-10 (recensiona cinco obras importantes). Dubarle,
festado, como atestiguan las Sagradas Escrituras, incluidos los libros sa- A.-M.: Ou en est l'étude de la littérature sapientielle?: EThL 44
pienciales "'. (1968) 407-419 (revisión de los libros sobre sapiencialesen los veinte años
anteriores).
Oídas las opiniones de los maestros, creemos que se impone la nece- Gerstenberger, E.: Zur alttestamentlichen W eisheit: VuF 14 (1969) 28-44
.sidad de una revisión del estatuto de la literatura sapiencial en el conjun- (juicio sobre Kayatz, Skladny, Richter, Schmid y Hermisson).
to de la teología del Antiguo Testamento en favor de una mayor integra- Delling, G. (ed.): Bibliographie zur jiidisch-hellenistischen und intertestamen-
ción. No se pretende con esto rebajar el sentido histórico de la revelación tarischen Literatur 1900-1970: TU 106 (Berlín 1975).
<le Dios en el Antiguo Testamento, sino enriquecer esta misma concepción Scott, R. B. Y.: The Study of the Wisdom Literature: Interpr 24 (1970) 20-45.
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277
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Nuestrotema abarca solamente los libros sapienciales del AntiguoTestamento· (Ed. Cristiandad, Madrid 1983).
por eso nos quedamos aquí y no penetramos en el Nuevo Testamento. '
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INTRODUCCION
El libro comienza con las palabras mísle sezomoh, y para los judíos éste
era su título 6• En la versión de los LXX se denomina -roaipoiµla.i (1:,rxM.u-
µwv-roc;); en la Vulgata latina, Líber Proverbiorum o Proverbia, de aquí
en castellano Proverbios o Libro de los Proverbios, y así en todas las
lenguas modernas. San Jerónimo, en su Prólogo a los libros salomónicos,
llama al libro Masloth 1• Los Padres lo denominan también o-ocplrx, aña-
' Al cuerpo sapiencial de los libros canónicos pertenecen además Job, Eclesiastés
o Qohélet, Eclesiástico o Ben Sira y Sabiduría. Los judíos y los protestantes no con-
sideran canónicos los dos últimos. Sobre otras partes sapienciales de la Escritura
fuera del cuerpo sapiencial, cf, lo que hemos dicho en pp. 64ss. Existe una buena re-
presentación de libros no canónicos verdaderamente sapienciales y que fueron muy
estimados en la Antigüedad, y aún lo son entre los judíos. Cf. H. Duesberg-
P. Auvray, 7.
' También hallamos en Prov testimonios no tan ejemplares de literatura sapien-
cial, pues el criterio de los compiladores no fue siempre la calidad. Cf. W. O. E. Oester-
ley, XII.
' Tendremos ocasión de comprobarlo cuando hablemos de la relación entre Prov
22,17ss y la Enseñanza de Amenemope.
4
Cf. la discusión existente aún entre los autores sobre el tema en pp. 46ss.
5
Este es un punto bien subrayado por los autores antiguos y modernos;
cf Fr. Delitzsch, 4; S. H. Blank, 939s; H. Duesberg-I, Fransen, 179. La tradición
patrística, la medieval y la generalidad de los comentarios se adhieren a esta corrien-
te; cf. R. Cornely (1887) 134.140; S. Pié y Ninot, 51.
6
La Iglesia católica ha heredado esta costumbre de los judíos, y así nombra sus
documentos oficiales por la primera o primeras palabras (Dei Verbum, Gaudium et
spes, Humani generis, etc.).
7
«Masloth, guas Hebraei Parabolas, Vulgata editio Proverbia vocat». A. Barucq
nos aclara en parte este uso de san Jerónimo con una conjetura: «Sans qu'on puisse
I'cxpliquer, on releve chez Ensebe, en cela peut-étre tributaire d'Origene, le terme:
'96 INTRODUCCION A «PROVERBIOS» DIVISION DEL LIBRO 97
diéndole unas veces el epíteto 1trt.vrt.pE'tÓc; (virtuosísima); otras, iM.rt. (di- Resumiendo: se presentan como masa! dichos populares: «Como dice
·vina) o bien 1tmort.ywyLX'rJ (educadora) 8• Durante siglos, en la liturgia .el viejo refrán (masa!): "La maldad sale de los malos ... "» (1 Sm 24,
latina se le ha dado a Proverbios el título de líber Sapientiae, lo mismo , 14)· expresión parecida en Ez 16,44: «Todos los autores de refranes
que a Job, Ecl, Eclo y Sab. En el Talmud aparece como Mislé o como ¡{ve;bo) te harán uno, diciendo: "de tal madre, t~l hija"», c~mo en nues-
séper l;okmah (libro de la Sabiduría) 9• tro «de tal palo, tal astilla». Con el paso del tiempo, al dicho_ popular
La fuente o lugar original de todos estos títulos es el texto hebreo en .sucede la sentencia más estilizada según las normas del paralelismo. En
su comienzo: «Mislé de Salomón, hijo de David, rey de Israel» 10• Tiene · este nuevo ambiente el de los sabios, el masa! amplía su campo; ya no
sentido preguntarse qué es un masal, pues el contenido del libro, según .son solamente dichos' v breves sentencias, sino aforismos, enigmas, poemi-
su encabezamiento, lo constituyen mesalim (plural absoluto de masa!). \as numéricos etc. d~ carácter profano y religioso 13• Según W. McKane,
'el masa! ha adquirido una significación tan generalizada que con él se
puede designar «cualquier tipo de literatura sapi~ncial» 14.
II. QUE ES UN «MASAL» En Proverbios reina el masa! con toda su variedad: en 10-29 la forma
-dominante es la sentencia de sabiduría, en los restantes capítulos son los
A esta pregunta han intentado responder muchos sabios y todavía no se :consejos. En unas y en otros el paralelism~ es o sin?nímico, si ~I verso
han puesto de acuerdo 11• Por mi parte, voy a proponer mi opinión sin segundo repite la idea del primero con términos. seme1an~es,por eJe1?plo:
-exclusivismos . · «El testigo falso no quedará impune, el que dice mentiras no se libra»
La palabra másal se aplicaba al principio a los dichos populares bre- .(19,6), o antitético, si el segundo verso a la i~ea anteri~r opone otra.en
ves, incisivos, cáusticos. Así, por ejemplo: «¡Hasta Saúl está con los pro- términos contrarios: «Hay quien presume de neo y no tiene nada, quien
fetas!», que en 1 Sm 19,24 es un dicho popular que corre de boca en pasa por pobre y tiene una fortuna» (13,7), o sintétic?, si el segun?º
.boca, y en 1 Sm 10,12 se le llama masa!. Equivale a Jr 23,28: «¿Qué verso desarrolla o completa el primero: «Respetar al Senor es manantial
tiene que ver la paja con el grano?», aunque aquí no aparezca ni como vivo, que aparta de los lazos de la muerte» .o~,27). .,
-dicho popular ni expresamente como masa! 12• El mismo caso se repite en Al paralelismo puede acompañarlo o sustituirlo la comparación (cf. ~6,
Jr 31,29: «En aquellos días ya no se dirá: "Los padres comieron agraces, 11-2.7ss) u otras formas más complicadas, como es la del poema numérico
los hijos tuvieron dentera"», y en Ez 18,2: «¿Por qué andáis repitiendo l(cf. 6,16-19) o alfabético acróstico (Prov 31,10-31).
este refrán (másal) ... ? ». 1
También se contaría como másal Gn 1 O ,9. «De donde el dicho: "in-
trépido cazador, según el Señor, como Nemrod"». El contenido de un
.masa! ha llegado a ser modelo o paradigma. III. DIVISION DEL LIBRO DE LOS PROVERBIOS
.Del inicio del libro pasamos al libro mismo de los Proverbios. _Pero antes
Misloth, forme grécisée d'un pluriel feminin inconnu de l'hébreu biblique qui ne
connait que la forme mesbalim comme pluriel de mashal. Jéróme a certainement ce .de ver lo que contiene, nos vamos a detener en su parte exterior o mera-
mot en vue lorsqu'il parle des Masloth quas Hebraei Parabolas, Vulgata autem Pro- . mente formal.
verbia vocant ( ... )». Y para que no nos confundamos, añade: «La "Vu1gate" a Ja.
quelle se refere Jéróme ne peut étre que la ver~ion grecque comll"!ut;é~en! ~tili~~e
de son temps, et le mot qu'il rend par Proverbia est le grec Paroimiai qui signifie 1. Encabezamientos, títulos y subtítulos
-proprement les comparaisons, puis les paraboles» (DBS VIII, col. 1396).
8
Cf., especialmente, R. Cornely, 133-134. Al que toma. en sus manos el libro de los Proverbios y comienza a le~rlo,
9
Cf. H. Renard, 27; G. Laurentini, 379. Para un estudio más completo del título o simplemente a hojearlo, le sorprende un hecho poco común. El libro
.de Proverbios, cf., además de lo ya citado, W. Frankenberg, 1-2; C. H. Toy, V-VI;
A. Vaccari, 47-48; H. Hopfl-S. Bovo, 380; A. Barucq (1964) 15; H. Duesberg- comienza con un título, al menos aparentemente 15: «Proverbios de Salo-
I. Fransen, 177-180; G. Pérez Rodríguez, 676; J. J. Serrano, 433. món, hijo de David, rey de Israel». Pero en 10,1 de nuevo encontra?1os:
io Th. Vargha, en su artículo de «Antonianum» 11 (1936) 219-222, cree que las «Proverbios de Salomón». Esto ya sí es extraño. ¿Es que los anteriores
.diferencias entre LXX y TM se explican suponiendo un título original hebreo, que
traducido al latín sería Proverbium Proverbiorum quod est Salomonis, parecido al
título del Cantar. n H. Lusseau llega a decir que los m'siilim son «enseñanzas de inspiración más
11
Cf. supra, p. 69, y la bibliografía allí citada. Directamente relacionado con bien religiosa y moral, fundadas en observaciones _comunes, las más de las veces ex-
Prov, cf. H. Duesberg-P. Auvray, 8-10; G. Pérez Rodríguez, 676; W. McKane, presadas por medio de imágenes evocadas o sugenda_s, que reclamal!, un esfuerzo. de
262-263; G. Bernini, 7-8; D. Cox, 84-85.87; T. Polk, Paradigms, Parables and M'sii- reflexión para ser comprendidas» (A. Robert-A. Femllet, Introduccián a la Biblia I
.lim: On Reading the Miisiil in Scripture: CBQ 45 (1983) 564-583. [1970] 574).
12
Cf. O. Eissfeldt, 104. " Prooerbs, 262-263.
15
Se discute sobre si Prov 1,1 es verdadero título o no; cf. H. Hópfl-S. Bovo, 384.
7
98 INTRODUCCION A «PROVERBIOS>> DIVISION DEL LIBRO 99
proverbios no son también de Salomón, como acabamos de leer en 1,1? damentalmente respetan la división del editor, como se ve en las explica-
Nuestra sorpresa aumenta cuando en 22,17 se nos avisa que comienzan dones que dan.
«sentencias de los sabios» y en 24,23 que «siguen sentencias de los sa-
,1..
Rebosa la sabiduría popular en una forma perfecta. Son bellísimos los Parte novena: Prov 31,10-31
proverbios que utilizan fenómenos atmosféricos o elementos de la natu- Prov 31,10-31 no es propiamente una colección de proverbios, sino
raleza como términos de comparación. Predominan los dísticos con para- una composición poética, de la que se ha dicho que es un «soberbio poe-
lelismo sintético. En la historia del libro de los Proverbios son famosos ma, con mucho el mejor poema alfabético acróstico del Antiguo Testa-
los dos versos 26,4-5, pues su aparente contradicción suscitó entre los mento» 38, «inspirado en la sabiduría familiar y rural» 39; tema antiguo
rabinos una controversia 32• de reciente redacción 40• Pretendidamente cierra el libro, como broche de
Los ce. 28-29 se distinguen por su espíritu religioso. En ellos son oro 41, como colofón que hace inclusión con la sabiduría de la primera
frecuentes las alusiones al Señor, se recomienda la observancia de la ley 33 parte y en claro contraste con Doña Locura de 9,Uss <Q.
y se contraponen malvados a justos. Predominan los dísticos con parale-
lismo antitético.
Prov 25-29, como colección, es otro pilar junto con Prov 10,lss, qui- IV. COMPOSICION, DATACION Y AUTORES
zá el principal en todo el libro. DE LOS PROVERBIOS
inferiores de la tradición, que indudablemente llega a los tiempos salomó- que todo, el espíritu que lo hizo nacer y crecer ha prestado un servicio
nicos y aun los rebasa. Sobre esto los autores discuten, y con razón, atri- inapreciable: el de colmar la sima abierta artificialmente entre las llama-
buyendo a los tiempos de Salomón unos más materia y otros menos 60• das esfera sagrada y esfera profana del mundo. Los sabios proclaman, sin alzar
. Como veíamos al hablar de la composición de Proverbios, la compi- cátedra de doctores, lo sagrado y religioso de la naturaleza y la na- turaleza
lación se debe a esa cadena anónima de sabios que pacientemente han ido de lo religioso. La sabiduría que constituye al hombre, que lo guía y
recogiendo, como piedras preciosas, los proverbios y las sentencias que se conduce se descubre que es don de Dios. Por eso tiene sentido hablar del
repetían entre el pueblo y en las escuelas, y a las que ellos mismos apor- humanismo creyente de los sabios del Oriente antiguo y de los de Israel en
taban sus creaciones más o menos originales. El último ejemplo nos lo da particular 65• Ayer como hoy, también es verdad que «la mu- chedumbre de
el editor del libro, muy probablemente hacia la mitad del siglo m a. C. 61 los sabios salva al mundo» (Sab 6,24).
V. CONCLUSION:
PROVERBIOS, LIBRO SAGRADO
El libro de los Proverbios entró pronto a formar parte de los libros sa-
grados de Israel. Pocas voces entre los rabinos se levantaron en contra
de Proverbios por pasajes aparentemente contradictorios (26,4-5) o in-
convenientes (cap. 7). Pero el concilio judío de Yamnia (ca. 90 d. C.)
terminó con esta controversia 62• Entre tanto, los cristianos hacían uso de
él, como palabra inspirada, porque estaba en la lista o canon de sus libros
sagrados: la versión griega de los LXX y, como puede fácilmente consta-
tarse, por las citas que de él hacen los autores del Nuevo Testamento 63•
Proverbios ha sido un Jibro usado en la liturgia, pero, al parecer, no
muy del agrado de los padres y doctores, pues son poquísimos los comen-
tarios que de él hicieron y de escaso valor 64• Sin embargo, Prov y más
griego en 30,1 y 31,1. A partir del siglo xvr, con el mejor conocimiento del TM se
atribuía a Salomón la mayor parte del libro solamente, admitiendo adiciones poste-
riores. Pero desde entonces fue imponiéndose la sentencia contraria. Todavía Cornely
admite que la mayor parte de Proverbios tiene a Salomón por autor; cf. pp. 147s.
La autoría en sentido amplio, es decir, la atribución solamente de dichos sapiencia-
les a Salomón o a círculos de su corte, recogidos posteriormente por sabios, entre los
que se encuentran los de Ezequías (Prov 25,1 ), es el paso siguiente. Aún hay autores
que defienden en este sentido la creación de Salomón de partes principales de Prov;
cf. A. Vaccari, 53s; H. Hopfl-S. Bovo, 383; G. Pérez Rodríguez, 680· A. Rolla 531·
G. Laurentini, 380s. ' ' '
eo Quizá no exista ningún autor que niegue la aportación salomónica en este sen-
tido a Proverbios. Explícitamente se muestran favorables E. Sellin-G. Fohrer, 350s;
J. M.61 Thompson, 83s; O. Eissfeldt, 645.
Cf. W. O. E. Oesterley, XIII; R. H. Pfeiffer, 659; S. H. Blank, 940; O. Eiss-
feldt, 640.
62
Cf. Fr. Delitzsch, 36; W. Frankenberg, 2; H. Renard, 28s; G. Pérez Rodríguez,
687s; J. J. Serrano, 438s.
63 Proverbios se citan explícitamente en los siguientes lugares: Prov 3,7 en Rorn
12,16; Prov 3,lls en Heb 12,5s y Ap 3,19; Prov 3,34 en Sant 4,6 y 1 Pe 5,5; Prov
4,26 en Heb 12,13; Prov 10,12 en 1 Cor 13,7 y 1 Pe 4,8; Prov 11,31 en 1 Pe 4,18;
Prov 22,8 en 2 Cor 9,7; Prov 24,12 en Rom 2,6 y Ap 22,12; Prov 25,7 en Le 14,7ss;
Prov 25,21s en Rom 12,20; Prov 26,11 en 2 Pe 2,20. Existen otras muchas citas
implícitas.
64
Cf. H. Duesberg-P. Auvray, 21. " Cf. O. S. Rankin, Israel's 1Visdom Literature (Edimburgo 1936) 1-9.
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na 1981) 616-631. Hipólito (t ca. 236), Fragm. sobre Prov.: PG 10,615-628.
110 INTRODUCCION A «PROVERBIOS» COMENTARIOS 111
Orígenes (t ca. 254), Fragm. sobre Prov.: PG 13,17-34; 17,149-160; Exposi- ciséis columnas del volumen de Migne. Se presenta en forma de diálogo
ción de Prov.: PG 17 ,161-252. didáctico en que un discípulo pregunta -Verano, hermano del autor- y
Eustacio de Antioquía (t 330), Fragm. sobre Prov.: PG 18,675-686. el maestro responde. Las preguntas versan sobre significado de palabras,
Eusebio de Cesarea (t 340), Fragm. insignificante: PG 24,75-78. conceptos, identificación de sujetos, expresiones. Las respuestas ofrecen
Basilio el Grande (t 379), Homilía sobre el principio de Prov.: PG 31, una interpretación de «analogía» cristiana. Lo justifica con el título griego
385-424; Homilía llamada «in lacizis»: PG 31,1437-1458, y unos Avisos parabolai: «parabolae dicuntur quia oculta sunt et secreta mysteria signifi-
sobre Prov 6,4-8: PG 31,1497-1508. cant... proverbia quae saepius in ore fidelium versarí et memoriae com-
Dídimo Alejandrino (t 398), Fragm.: PG 39,1621-1646. mendari et retineri debeant». Así, por ejemplo, del final del cap. 27 dice
Juan Crisóstomo (t 407), Fragm. comentario a Prov. de Salomón: PG 64, que, en sentido literal, no hace sentido.
659-740. De Crisóstomo se conserva un material suficiente que ocupa, en Patero (t comienzos siglo VII), De Testimoniis in Proverbia: PL 79,895-906.
griego y latín, unas cuarenta columnas de la Patrología Griega de Migne. Beda el Venerable (t 735), De muliere forti libellus: PL 91,1039-1052.
Suele partir del sentido literal -historia-, al que añade otras veces un Walafredo Estrabón (t 849), Glossa ordinaria a Prov: PL 113,1079-1116.
sentido moralizante, que llama anagoge o eis ten areten; pocas veces pro- Rabano Mauro (t 856), Super Paraba/as Salomonis allegorica expositio: PL
pone la interpretación crístológíca. Es agudo al analizar y relacionar, de 111,679-792. Se puede citar Rabano Mauro como ejemplo de reduccionis-
ordinario sobrio. Le interesa la observación del hombre con intención mo: las categorías negativas de Prov, necios, malvados, cínicos, etc., repre-
pastoral y se complace en ofrecer interpretaciones diversas del mismo tex- sentan a los herejes; las contrarias, representan a los fieles de la Iglesia.
to. Sigue siempre la versión de los LXX. Así, más que explicación del sentido, tenemos una sumaria y monótona
Cirilo de Alejandría (t 444), Fragm. sobre Prov 8,22: PG 69,1277s. identificación de categorías. El comentario al cap. 31 coincide a la letra
Isidoro de Pelusio (t ca. 450), Fragm. sobre Prov 30,18-20: PG 78,413-416. con el de Beda, lo que induce a pensar que lo mismo sucede con el resto,
Olimpiodoro de Alejandría (t 530), Fragm. sobre Prov. de Salomón: PG 93, que no figura entre las obras de Beda. A su vez, la glosa de Estrabón toma
469-478. Los fragmentos están traducidos al latín en una catena. A modo mucho de Rabano Mauro.
de ejemplo: 5,3, «la mujer es la herejía o la necedad»; 5,15, bebe agua de Pedro Darnián (t 1072), Testimonia Proverbiorum: PL 145,1134-1140.
tu pozo, es decir, de la divina Escritura.
Procopio de Gaza (t ca. 538), Comentarios sobre Proverbios: PG 87,1221-1544.
b) Edad Media: siglos XII-XV
1779-1800. Comentario en clave ético-psicológica. Es decir, aplicando los
proverbios a las facultades del alma rectamente ordenadas, éticamente 1) Judíos. (Cf. E. Fr. C. Rosenmüller, Proverbia [Leipzig 1829) 9-10).
orientadas y religiosamente acabadas. Véase un ejemplo en que el maestro Salomón Jarchi ben Jizchak ( = Raschi), entre los siglos xr y XII. Su Comen-
aconseja al joven la fidelidad conyugal a la esposa de juventud, su «aljibe tario a Proverbios lo publicó A. Gíggeus (Milán 1620).
y pozo». Procopio lo explica así: «Toma tu doctrina no de los aljibes de Abraham Ben Meir (t ca. 1168), toledano. Comentario a Proo, según testimo-
los que una naturaleza no racional (álogos) saca el conocimiento de lo sen- nio de Rosenmüller ( op. cit.).
sible, según el placer y el dolor. Ese aljibe es la sensación y la fantasía. Aben Esra (t ca. 1168), también toledano. Su Coment. a Prov en A. Giggeus
Tampoco de las doctrinas griegas ajenas a la Iglesia, que de sus pozos (Milán 1620).
ofrecen a sus adeptos teorías falsas sobre los seres. Sino de lo más propio Leví Ben Gerson ( = Ralbag) (t 1370). Comentario a Proo, en A. Giggeus
tuyo, que es la mente y la inteligencia ( nous kai episteme). De ellas, como (op. cit.); pero apareció publicado por primera vez en Leiria 1492, junto
de cisternas, se sacan teorías racionales sobre lo que es o no es realmente con el de R. Menachen Meir.
bueno. Y de las Escrituras inspiradas dadas en auxilio de ellas. De éstas, Schalom Ben-Abraham (siglo xv), Comentario a Prou, publicado en Lisboa
como de pozos profundos e inagotables de agua viva, que brotan del manan- ca. 1492.
tial del Espíritu Santo, se ofrece a la mente e inteligencia el conocimiento
2) Cristianos.
de la verdad». Así, el rey puede ser en un caso Dios; en otro, la razón que
impera sobre los sentidos. Bruno de Astí (t 1123 ), Expositio de muliere forti: PL 164,1229-1234.
Honorio de Autún (t 1130), Quaestiones et ad easdem responsiones in duos
2) Latinos. Salomonis libros Prou et Eccl: PL 172,311-332.
San Agustín (t 430), Sermón sobre Prov 9,12 (LXX); 13,ls; 31,10-31: PL Alberto Magno (t 1280), Líber de Muliere forti (Prov 31,10-31). Opera Omn.
XVIII (París 1893) 5-196.
38,213-235.
Roberto Holkot (t 1349), autor de Explanationes Proverbiorum Salomonis
Salonius (t desp. de 450), In Parábolas Salomonis Expositio Mystica: PL 53, (París 1510).
967-994. Publicado por C. Curtí (Catania 1964). El texto ocupa unas die-
112 INTRODUCCION A «PROVERBIOS» COMENTARIOS IU
e) Edad Moderna: siglos XVI-XVIII Salazar, F. Quirino de: Expositio in Proverbia Salomonis (París 1621). Fer- nando
1) Judíos. (Cf. E. Fr. C. Rosenmüller, Proverbia [Leipzig 1829] 10-11). Isaac Quirino de Salazar, SJ, publica su voluminoso comentario en 1619· y 1621.
Es un comentario en dos volúmenes, lleno de erratas en las citas
Arama (siglos XV-XVI), español zamorano, su Comentario a Proverbios de palabras hebreas. Recoge las cuatro lecturas: hebreo, griego, latín, «cal-
fue publicado en Constantinopla, pero sin fecha. =
deo» ( arameo), y de todas saca comentario; recoge opiniones de muchos
Salomón Ben Melech (siglo XVI), Comentario a Prov (Constantinopla 1554). autores por extenso e indica su preferencia. Su principal interés está en la
Mosis Alschech (siglos XVI-XVII), Com. a Prov (Venecia 1601). colección de textos patrísticos. Aunque los Santos Padres apenas dedicaron
Isaac Eichel, Comentario a Prou (Berlín 1790), en alemán y hebreo. comentarios ex profeso al presente libro, citaron y comentaron con fre-
cuencia proverbios selectos en sus sermones morales. Salazar cita por ex-
2) Cristianos. tenso los pasajes pertinentes, más o menos, de los Padres, y así nos ofrece
Munster, S.: Proverbia Salomonis iuxta hebraicam veritatem traslata et adno- una antología interesante o curiosa. Hacen fila frente a las autoridades
nationibus illustrata (Basilea 1525). eclesiásticas las autoridades clásicas, desde Platón y Aristóteles hasta el
Caietanus, Thomas de Vio: Parabolae Salomonis ad veritatem ebraicam casti- gran favorito de Salazar y de la época: el cordobés Séneca.
gatae et enarratae (Lyon 1545). Cornelio a Lapide: In Proverbia Commentarium (1639).
Arboreus, Commentarii in Proverbia Salomonis (París 1555). Bohl, S.: Ethica sacra siue commentarius super Proverbia Salomonis (Rostock
Baynus, R.: In Proverbia Salomonis tres libri commentariorum ex ipsis he- 1640).
braeorum fontibus (París 1555). Ocupa 540 columnas en la edición de Maldonado, J.: Scholia in Psalmos, Proverbia (París 1643).
Migne, que añade notas tomadas de algunos autores posteriores, como Grotius, H.: Annotationes in V. T. Ad librum Proverbiorum, tomo I (Halle
A Lapide, Calmet, Grotius, etc. Es, sin discusión, el mejor comentario en 1775) 415-434. Publicadas por primera vez en París en 1644.
varios siglos. Atento al sentido literal, conocedor de los comentarios judíos Jansenius de Ypres, C.: Analecta in Proverbia ... (Lovaina 1644).
medievales; abundante en los datos, sobrio en la exposición. Ofrece el Geier, M.: Proverbia regís sapientissimi Salomonis cum cura enucleata (Leip-
texto latino de la Vulgata con traducción francesa, pero comenta el original zig 1653).
hebreo (había sido profesor de hebreo en París, donde publicó una gramá-
tica hebrea en 1550). Son interesantes y moderadas sus referencias al NT. Gorse, P.: Saloman ou explication abregée du Proverbes (París 1653).
Recoge con sobriedad opiniones ajenas dispares, entre las cuales se mueve Bossuet, J. B.: Libri Salomonis Prov. Eccl.... (París 1693).
con independencia y acierto. Es un libro que todavía hoy merece consul- Michaelis, C. B.: Notae uberiores in Proverbia Salomonis (Halle 1720).
tarse. Calmet, A.: Commentaire littéral sur les Proverbes de Saloman (París 1724).
Boxberger, W.: Discursas morales ex Prov. Salomonis (Wurzburgo 1727).
Melanchton, Ph.: Explicatio Proverbiorum Salomonis in schola Vitembergens¡
Clerc (Clericus), J.: Líber Prooerbiorum Salomonis. Vi. Ti. Libri Hagiograpbi
dictara, anno 1555, en Ph. Melanthonis Opera quae supersunt Omnia, XIV, (Amsterdam 1731).
Halis Saxonum 1847, 2-88. La obra actual fue publicada en Wittenberg el Kortum, R. A.: Salomonische Moral, oder Lebenslehre, das ist, Auflosung der
año 1555.
Spricbworter Salomonis (Górlitz 1735).
Iansenius Gandavensis, C.: Commentaria in Proverbia (Lovaina 1568). Hanssens, P.: Betrachtungen über die Sprüche Salomo ... (Lübeck 1746).
- Paraphrasis et adnotationes in Proverbia Salomonis (Lovaina 1569). Schultens, A.: Proverbia Salomonis (Lieja 1748).
Osorio, Jer.: Commentaria in Parabolas Salomonis (Amberes 1569). Nagel, L.: Die Sprücbtoorter Salomo's umschrieben (Leipzig 1767).
Mercerus, J.: Commentarii in Salomonis Proverbia (Ginebra 1573). Hirt, J. F.: Yollstándigere Erklarung der Sprücbe Salomons (Jena 1768).
Peltanus, Th.: Catena Graecorum Patrum in Proverbia Salomonis (Amberes Schultens, A./Vogel, G. J. L.: Versio integra Proverbiorum Salomonis et i11'
1601). eadem Commentarius... (Halle 17 68).
- In Proverbia Salomonis parapbrasis et scholia (Amberes 1606). Doderlein, J. Chr.: Sprüche Salamos (Nurernberg-Altdorf 1778).
Cleaver, R.: Explanation on the Proverbs of Saloman (Londres 1608). Michaelis, J. D.: Übersetzung der Sprüche (und des Predigers) Salomons mit
Agellius, A.: Commentarius in Proverbia (París 1611). Anmerkungen, für Ungelehrte (Gotinga 1778).
Cartwright, Th.: Commentarii succincti et dilucidi in Proverbia Salomonis Hogdson, B.: The Proverbs of Salomo, translated from the Hebrew with notes
(Leiden 1617). (Oxford 1788).
Giggeus, A.: In Proverbia Salomonis commentarii trium rabbinorum (larchi, Ziegler, C. L.: Neue Übersetzung der Denksprüche Salomo's, im Geist der
Abenesra, Lévi ben Gerson) cum uariis lectionibus chald. et syr. (Milán Parallelen mit einer uollstándigen Einleitung, philologischen Erláuterungen:
1620). und praktiscben Anmerkungen (Leipzig 1791).
8
114 INTRODUCCION A «PROVERBIOS» COMENTARIOS 115
Henlers, C. G.: Erláuterungen (des ersten Buches Samuels und) der salomoni- Frankenberg, W.: Die Sprüche, Prediger und Hoheslied übersetzt und erkldrt.
schen Denksprüche (Hamburgo-Kiel 1796). HKAT (Gotinga 1898). Como Wildeboer, sigue la línea filológica.
Vogel, G. L.: Die Spriicbioorter Salomon's umschrieben (Leipzig 1796). Schmid, B.: Das Buch der Sprüche Salomas (Ratisbona 1899).
Toy, C. H.: A Critica! and Exegetical Commentary on the Book of Proverbs.
d) Edad Contemporánea: siglos XIX-XX ICC (Edimburgo 1904). Toy se detiene en explicar el sentido recurriendo a
la paráfrasis de orientación, a paralelos iluminadores.
Umbreit, W. C.: Philologisch-kritischer und philosophischer Commentar über Martín, G. C.: Century Bible (Londres 1909).
die Sprüche Salomo's (Heidelberg 1826). Knabenbauer, J.: Commentarius in Proverbia. CSS (París 1910).
Gramberg, C. P. W.: Die Sprücbe Salomas systematisch geordnet (1828). Volz, P.: Sprücbe, en Gunkel, Gressmann, etc., Die Schriften des AT für d.
Rosenmüller, E. F. C.: Proverbia, en Scholia in VT, Partís nonae Salomonis Gegenwart erkldrt (Gotinga 1911). Volz es selectivo. Sobre una serie de
scripta continentis, Volumen Primum (Leipzig 1829). Rosenmüller man- temas selecciona y reúne versos de Prov y perícopas de Ecl, en traducción
tiene su excelencia infatigable. Da una excelente bibliografía hasta 1829. alemana excelente.
Bridges, Ch.: An Exposition of tbe Book of Proverbs (Londres 1846). Hoppmann, O.: Die Catene des Vaticanus gr. 1802 zu den Proverbien (Leip-
Vaihinger, J. G.: Sprüche und Klagelieder (Stuttgart 1857). zig 1912).
Elster, E.: Commentar über die salomonischen Sprüche (Gotinga 1858). Hitzig, Mezzacasa, G.: Il libro dei Proverbi di Salomone, tradotto ed annotato (Turín
F.: Die Sprücbe Salomo's übersetzt und ausgelegt (Zurich 1858). Ewald, H.: 1921).
Die Lehrgedichtungen des Alten Bundes übersetzt und erklárt, en Wiesmann, H.: Das Buch der Sprüche. BB (Bonn 1923).
Die Dichter des A. B. II (Gotinga 21867). Oesterley, W. O. E.: The Book of Proverbs. WC (Londres 1929). Breve y
Zockler, O.: Die Sprüche Salomonis (Bielefeld-Leipzig 1867). acertado en lo filológico, añade datos pertinentes de realia o ideas o para-
Delitzsch, Fr.: Das salomonische Sprucbbucb, en Biblischer Comm. über die lelos para aclarar el sentido.
poetischen Bücher des A. Ts. (Leipzig 1873). Girotti, G.: I Prouerbi, en La s. Bibbia commentata (Turín 1938).
Lesétre, H.: Les Proverbes (París 1879). Explicaciones gramaticales y de Hamp, V.: Das Buch der Sprüche. EBi (Wurzburgo 1949).
realia. Renard, H.: Le livre des Proverbes. SBPC (París 1949). Tiene muchos para-
Rohling, A.: Das salomonische Spruchbuch iibersetzt und erklárt (Maguncia lelos.
1879). Weber, J. J.: Le livre des Proverbes (París 1949).
Dyserinck, J.: Het Boek der Spreuken (Haarlem 1883). Greenstone, J. H.: Proverbs with Commentary (Filadelfia 1950).
Strack, H.: Kurzgefasster Kommentar (Munich 1887). Cohen, A.: The Proverbs. SoncBB (Londres 1945).
Malan, S. C.: Original Notes on the Book of Proverbs (Londres 1889). El pá- Ploeg, J. van der: Spreuken. De B. O. T. (Roermond 1952).
rroco de Bournemouth dedicó sus tiempos libres a recoger material más o Duesberg, H./ Auvray, P.: Le livre des Proverbes. BJ (París 1957).
menos paralelo a las sentencias del libro de los Proverbios. Ha entresacado Jones, E.: Proverbs and Ecclesiastes (Londres 1961).
los clásicos de la literatura sapiencial china, libros sagrados de la India, Ringgren, H.: Sprüche. ATD (Gotinga 1962).
textos religiosos persas, autores árabes y también autores griegos y latinos. Schneider, H.: Sprüche Salomas. HBK (Friburgo de Br. 1962).
Todos los ha reunido y examinado y traducido personalmente, pero no Gemser, B.: Sprücbe Salomas. HAT (Tubinga 1963). Sigue la línea filológica.
nos cita con precisión sus fuentes. Sus tres volúmenes resultan así más Barucq, A.: Le livre des Proverbes. SB (París 1964). Sigue una línea propia.
curiosos que inmediatamente útiles. Al llegar a las colecciones 10-22 y 25-29 abandona el orden del texto y va
Buber, Saloman: Midrasch Mischle. Sammlung agadischer Auslegung der tratando en las páginas impares diversos temas: sabiduría, justicia, ética
Sprüche Salomonis (Vilna 1893). Colección de comentarios a Proverbios. de relaciones humanas, aspectos particulares, disposiciones internas, direc-
Están tomados de un manuscrito de la Biblioteca Nacional de París trices morales.
(cód. 152) colacionado con cód. 44 de Roma y cód. 616 de Parma y con Gozzo, S.M.: Il Libro dei Proverbi (Treviso 1964).
la edición de Constantinopla de 1512. Para nosotros su interés es más bien Kidner, D.: The Proverbs. An Introduction and Commentary (Londres 1964).
histórico. Rylaarsdam, C.: The Proverbs (Richmond 1964).
Steuernagel, C.: Die Sprücbe, en Kautzsch-Bertholet, Die Hl. Schrift des AT Scott, R. B. Y.: Proverbs. Ecclesiastes. AnchB (Nueva York 1965).
(Tubinga 1894). Augé, R.: Proverbios. BM (Montserrat 1966).
Wildeboer, G.: Die Sprücbe, en KHC (Friburgo de Br. 1897). Línea filológica, Pérez Rodríguez, G.: Proverbios. Introducción y comentario. BC (Madrid
ceñida a la explicación del hebreo, según gramática y léxico, con pocas no- 1967).
tas añadidas. Alonso Schokel, L.: Proverbios y Eclesiástico (Madrid 1968).
116 INTRODUCCION A «PROVERBIOS»
Forestell, J. 1.: Proverbs. JerBC (Londres 1968). FORMA DE LOS PROVERBIOS
Serrano, J. J.: Proverbios. Traducción y comentario. SEAT (Madrid 1969).
Estudio comparativo
McKane, W.: Proverbs. A New Approach (Londres 1970).
Whybray, R. N.: The Book of Proverbs (Cambridge 1972).
Bernini, G.: Proverbi (Roma 1978).
Ploger, O.: Sprücbe Salamos: Bibliscber Kommentar XVII, 1 (Neukirchen
1981), 2-4 (1983), 5 (1984). Llega hasta 27,27.
Cox, D.: Proverbs with an Introduction to Sapiencial Books (Delaware 1982).
Bajo el epígrafe ancho de «forma» he de considerar unos cuantos tipos
3. Estudios especiales particulares en que se subdivide el género mayor «proverbio» o refrán,
(cf. Historia de la Investigación) sentencia o aforismo o máxima. Después estudiaré algunos recursos espe-
ciales de estilo, o estilemas, incluso constitutivos, aunque no sean exclu-
Bostrom, G.: Proverbia Studien. Die Weisheit und das fremde Weib in Spr
sivos del género. Hablamos de un «cuerpo sapiencial» que agrupa escritos
1-9 (Lund 1935).
tan diversos como Proverbios y Eclesiástico, Eclesiastés, Sabiduría y Job.
Bühlmann, W.: Vom rechten Reden und Schweigen. Studien zu Proverbien
Dentro de ese cuerpo, comienzo fijándome en un «género sapiencial» que
10-31. OBO 12 (Gotinga 1976).
se distingue, entre otras cosas, por su brevedad: éste constituye gran par-
Driver, G. R.: Problems in the Hebrew text of Proverbs: Bib 32 (1951)
te del libro hebreo de los Proverbios, la casi totalidad de tres de sus co-
173-197.
lecciones. Este «género sapiencial» se suele llamar «proverbio», y es po-
Dubarle, A.M.: Les Sages d'Israél (París 1946) 25-63.
sible encontrarlo fuera del cuerpo sapiencial. El género «proverbio» se
Duesberg, H./Fransen, I.: Les Scríbes Inspirés. Introduction aux livres Sa-
presenta en tipos diversos: clasificar y describir esos tipos será tarea prin-
pientiaux de la Bible (Maredsous 1966) 177-36 7.
cipal de este estudio.
Kayatz, Chr.: Studien zu Proverbien I-IX. Bine [orrn-motitrgescbicbtlicbe Un-
tersucbung unter Einbeziehung éigyptischen Vergleichsmaterials. WMANT La comparación con tipos o recursos semejantes o equivalentes de
22 (Neukírchen 1966). nuestros repertorios de refranes ayudará a comprender la forma de los
Kuhn, G.: Beitréige zur Erklárung des salomoniscben Spruchbuch (Stuttgart hebreos. Cualquier lector avezado o usuario de refranes es capaz de re-
1931). conocer algunos tipos a simple oído; por ejemplo, «más vale ... », «ni ...
Lang, B.: Fra« W eisheit. Deutung einer biblischen Gestalt (Düsseldorf 1975).
+
ni ... », «sujeto + calificación predicado», etc. También está acostum-
brado a escuchar la rima asonante, a veces consonante, de la mayoría, y
Nel, Ph. J.: The Structure and Ethos of the Wisdom Admonitions in Proverbs:
aun de ella se sirve para memorizarlos. A los proverbios hebreos nos
BZAW 158 (1982).
acercamos, pues, con conocimiento de causa.
Pfeiffer, R.: Die religios-sittlicbe W eltanschauung des Buches der Sprücbe
El estudio y descripción de los tipos ( o subtipos) está hecho sólo en
(Munich 1897).
parte. De las obras citadas en la «Historia de la investigación» se han de
Pié y Ninot, S.: La palabra de Dios en los libros sapienciales (Barcelona 1972)
subrayar los estudios de Baumgartner, Hempel, J. Schmidt, Bostrorn,
45-89.
Murphy, Thompson y Williams. Sobre el repertorio castellano algo nos
Robert, A.: Les attaches littéraires bibliques de Prov. I-IX: RB 43 (1934)
dice Martínez Kleiser en su introducción: le interesan más los recursos
42-68.172-204.374-384; 44 (1935) 344-365.502-525.
formales que los tipos diversos. ·
Sauer, G.: Die Sprüche Agurs. BWANT 84 (Stuttgart 1963). Preparando la traducción de la Biblia hube de estudiar equivalencias
Scott, R. B. Y.: Wise and Foolisb, Righteous and Wicked: VTS 23 (1972) hebreo-castellanas. Los resultados los expongo en el libro escrito en cola-
146-165. boración con Eduardo Zurro, La traducción bíblica: Lingüística y estilís-
Skladny, U.: Die a/testen Spruchsammlungen in Israel (Berlín 1962). tica (Madrid 1977) 90-125. Tendré que repetir y ampliar.
Thompson, J. M.: The Form and Function of Prouerbs in Ancient Israel (La
Hecho el estudio del género menor, se puede pasar a géneros más
Haya 1974). extensos. Sus características no son tan fijas y su clasificación es apro-
Whybray, R. N.: Wisdom in Proverbs. The Concept of Wisdom in Proverbs ximada.
1-9. StBibTh 1/45 (Londres 1965).
- Yahweh-Sayings and their Contexts in Proverbs 10,1-22,16, en La Sagesse
de l'Ancien Testament. Bibliotheca Ephem. Theol. Lov., 51 (Gernbloux-
Lovaina 1979) 153-165.
TIPOS SIMPLES 119'
-en que por ritmo o por el tono indeterminado resulta mejor la traducción e) El apartado más vasto no se distingue por un término fijo, sino,
explícita; por ejemplo, 16,29: «Hombre violento seduce a su prójimo». por un esquema subyacente, y puede coincidir con los anteriores. He aquí
A veces la decisión depende de la facilidad con que un adjetivo se sustan- el esquema con algunos ejemplos:
18,12 Antes de la desgracia el corazón [de un hombre] fue soberbio. Sobre ese esquema subyacente se pueden componer variaciones en cada
pieza. Así, por ejemplo, combinando las dos primeras piezas en una:
Es raro en hebreo el valor distributivo de 'is, que se indica con la presen-
11,22 Mujer hermosa de poco seso. Sustantivo + genitivo, que limita o define:
Volvamos a los tipos expuestos con anterioridad. Un genérico: >is, El antónimo normal es rásán, que significa el favor, la aceptación de
~issa, geber, >¿¡Jam, puede hacer de sujeto; un adjetivo o genitivo pueden la persona o de sus dones, con todas sus consecuencias. No está lejos de
ser calificadores. O bien un órgano corporal hace de sujeto (leb, pi, sipté, la bendición.
yadé, raglé, rub ... ), un adjetivo o nombre en genitivo hará de calificador Cuando el sujeto es el Señor, se enuncia una sanción religiosa defi-
{pakam, kesil, 'eioil, nabon, saddiq, rasd). nitiva. ¿Hasta qué punto es fruto de la experiencia? ¿Procede de textos
Como las piezas genéricas están siempre disponibles, el esquema de legales? El término es típico del Deuteronomio (17 X) y Ezequiel
fabricación de proverbios es fácil de aprender y puede servir para la pro- ( 4 3 X ) . La experiencia podría haber observado algunos hechos, que in-
ducción en masa de proverbios académicos, reiterados, sin fantasía. Más terpretaba como consecuencia de una conducta, y los reducía a la sanción
de la mitad de la segunda colección nos suenan así. divina.
El esquema mantiene un tono enunciativo: así es, así sucede de ordi- b) Prescindiendo de la primera colección, la bienaventuranza con
nario. Dado que el sujeto representa un tipo humano, estilizado y sim-
plificado -y, por tanto, mezcla de realidad e irrealidad=-, el enunciado 'asré se encuentra en 14,21; 16,20; 20,7; 28,14; 29,18. Este tipo ocupa
una frase simple; el hemistiquio que le hace compañía se podría suprimir
tendrá valor de certeza moral, de apreciación estadística. Para una tesis sin grave daño. Da la impresión de que un antólogo (o un autor) ha usado
metafísica no servirá; para regular la conducta sirve. A no ser que el un género conocido para componer un proverbio bimembre.
enunciado contenga un juicio ético o religioso vinculante. Pero esto nos
hace pasar a otro apartado. e) El tipo con lo' tob es frecuente en contexto judicial y suele
enunciar un juicio ético; varias veces el sujeto es un infinitivo con su
2. Tipos con valoración. Los más frecuentes son los que utilizan los complemento:
predicados [o> tob = no está bien, no es justo, no procede; lo> nasoa
17,26 Multar al inocente no es justo...
= no conviene, no le va; tó'ebat Ybiob [reson Yhwh =
aborrecible/ 18,5 No es justo favorecer al culpable
aceptable al Señor; tob ... min = más vale, es mejor, antes; 'ap kz negando su derecho al inocente.
= cuanto más. Tenemos la valoración simple, .religiosa, ética, consuetu- 19,2 No vale afán sin reflexión...
dinaria, y la comparativa. Entra de refilón el género afín de la bienaven-
turanza, reconocible por la fórmula "airé = ¡felicidades!, dichoso, feliz. En 20,23 es paralelo de tw'bt Yhwh; 24,23 usa la variante bal tob; en
25 ,27 se trata de un juicio dietético.
a) tó'ebat Yhwh (doy una traducción más bien literal): Opuesto a [o> tob es lógicamente tob = bueno, justo. No siendo tan
11,1 Balanzas falsas son aborrecibles al Señor, característico, no vale la pena tratarlo aparte. En cambio, atraídos por
pesas exactas son de su agrado. semejanza formal, pueden recalar aquí casos con la fórmula [o> na'uia, ex-
11,20 Aborrecible al Señor es una mente tortuosa, presión menos enérgica que las precedentes:
es de su agrado una conducta intachable.
15,8 El sacrificio del malvado es aborrecible al Señor, 17,7 No le va al villano lenguaje elevado... ;
la oración de los rectos es de su agrado. 19,10 No le va al necio vivir con lujo...
16,5 El arrogante es aborrecible al Señor...
17,15 El que absuelve al culpable, el que condena al inocente: El proverbio señala una incongruencia, algo inconveniente, inmerecido.
ambos son aborrecibles al Señor.
Pero dos casos difícilmente hacen tipo aparte.
Pueden verse, además, 12,22; 15,9.26; 20,10.23; 21,27 (falta Yhwh en hebreo, No es tan fácil encontrar correspondencias castellanas. Propongo al-
lo suple la versión griega); 28,9 (sin Yhwh). gunos ejemplos:
Destacan los casos en que, en vez del Señor, quien aborrece es el rey, No es la miel para la boca del asno.
el hombre, el necio: Malo es pecar y diabólico perseverar.
Reniego de señora que todo lo llora.
13,19 Para el necio es odioso apartarse del mal.
16,12 Obrar mal es aborrecible a los reyes...
24,9 El insolente es detestable a los hombres. El primero se puede comparar con 17,7 o 19,10, «no le va ... ». El se-
gundo puede equivaler a formas lo' tob. El tercero se acerca con su vigor
El primero lleva como antónimo 'rb = es dulce, mostrando el sentido a los proverbios con el término tdeba.
original de «disgusto, asco, repugnancia» del vocablo tw'bh. La colec-
ción 25-29 usa la fórmula como clausura categórica, firmando incompa- d) El grupo más interesante en este apartado es la valoración com-
parativa que en los proverbios hebreos prefiere la forma tob ... min; el
tibilidades entre buenos y malos.
124 FORMA DE LOS PROVERBIOS TIPOS SIMPLES 125
castellano usa «más vale, más quiero, mejor, antes». El tipo abunda en Antes cabeza de ratón que cola de león. (Versión del Pinciano).
Antes podrido que comido.
este libro y continúa en otros, como Eclesiastés y Eclesiástico: Más vale pedazo de pan con amor que gallinas con dolor.
Más quiero asno que me lleve que caballo que me derrueque. Es fácil apreciar el esquema analizado anteriormente. Se aprecia además
Más vale avenencia que buena sentencia. la concentración de la forma y la posible acumulación de participios. El
Más vale un toma que dos te daré.
126 FORMA DE LOS PROVERBIOS TIPOS SIMPLES 127
último ejemplo es una variante gramatical que pone en dativo el partici- Cría el cuervo, sacarte ha el ojo. ( Marqués de Santillana),
Di tu secreto a tu amigo y serás siempre su cautivo.
pio; no es difícil reducirlo a la forma de base por transformación. Cobra buena fama y échate a dormir.
El participio permite gran variedad temática. Cualquier aspecto de la Haz bien y no mires a quién.
conducta humana puede ser captado y fijado y sentenciado en el prover- Mete mendigo en tu pajar y hacérsete ha heredero.
bio. También el predicado puede ir en participio, caracterizando por las Paga lo que debes y sabrás lo que tienes.
consecuencias o la estimación el personaje presentado. Veamos una bina:
Al interpretar el valor de esta forma no hay que dejarse llevar por
17,9 Dísimulante ofensa buscante amistad, apariencias. Es demasiado fácil tomar el imperativo como ma1:-dato e1?a-
repitiente asunto divídiente amigos. nado de alguna autoridad: padr~, maestro, goberna:1te. Pe:o el 1mpera,r1vo
es también una forma de consejo: «haz esto ( es mi consejo); obra asr ( es
Como si dijera: uno que es esto es lo otro. Dos verbos que se creían dis-
mi parecer)». Además, muchas veces la oración de imperativo equivale a
tantes entran en el molde del participio y se aplican al mismo sujeto
anónimo. El nombre personal se retira para dar paso al personaje o re- una condicional disfrazada: como si dijéramos «suponte que, pongamos.
presentante de una categoría. por caso». Hagamos la prueba:
He ofrecido versiones violentamente literales en castellano. La corres- 13,20 Trata con los doctos y te harás docto.
pondencia normal, y muy frecuente, en nuestros repertorios es «quien / el = Sí tratas con doctos, te harás docto.
22,10 Echa a] insolente, se irá la contienda.
que es, hace» {lástima que hayamos perdido un uso semejante del par- =
ticipio). Sirve a veces el adjetivo o sustantivo en -or: 25,4
A los que se podrían añadir variantes en dativo del tipo «a quien, al Lo mismo sucede en castellano: «Siembra y cría y habrás alegría». Por
que ... ». ese carácter condicionado del consejo o la situación son posibles prover-
bios contrarios. Ejemplo clásico es el siguiente:
26,4 No respondas al necio según su insensatez,
e) Imperativo y vetitivo, o mandato y prohibición. Eso en cuanto a no te vayas a igualar a él.
la forma, pues en cuanto al sentido no todo imperativo es un mandato ni 5 Responde al necio según su insensatez,
no se vaya a creer sabio.
todo vetitivo una prohibición. Lo veremos más adelante. Comenzamos
con unos ejemplos: El tipo con imperativo no falta en castellano; de ordinario, con su
comentario:
16,3 Encomienda al Señor tus tareas ...
19,18 Corrige a tu hijo mientras hay esperanza .
19,20 Escucha el consejo, acepta la corrección .
20,16 Tómale la capa, sácale prendas ...
(No son muchos para cinco capítulos; se podría añadir el dudoso 19,17).
El primero se acepta fácilmente en contexto religioso. ¿O contradice los
consejos de actividad y diligencia? ¿No conduce a la inacción y al fatalis-
mo? La segunda parte del proverbio motiva y aclara: «y te saldrán bien
tus planes». 19,18 también suena aceptable, quizá demasiado aceptable;
por eso el maestro le añade un límite: «pero no te arrebates hasta matar-
lo» (dudoso). 19,20 parece sacado de un exordio. 20,16 suena extraño a
la primera, como invitación a la injusticia o el robo; la segunda parte
aclara las cosas: «pues salió fiador por un extraño».
Martínez Kleiser nota en su introducción (p. XXIII) el fenómeno de los.
refranes opuestos, que «encierran recomendaciones de desprendimiento
y de ahorro», refiriéndose a «una espiga no hace manojo» y «una gota
mengua la bota».
El vetitivo «no hagas ... » es más categórico. La colección 22,17-24,21
cuenta con quince de este tipo, casi todos seguidos de motivación. Por la
forma todos son iguales; por el contenido, unos parecen manda!os, otros
suenan como consejos. Es dudoso que el maestro tenga autoridad para
emanar preceptos de conducta; en su boca el mandato se queda en
consejo. .
Falta este tipo en la colección 10-22 (salvo el «no digas» de 20,22).
Hay tres casos en la colección 25-29. En el Eclesiástico se encuentran
series de prohibiciones o consejos negativos. Citaré un par de ejemplos.
hebreos y unos cuantos castellanos:
27,1 No te gloríes del mañana:
no sabes lo que engendra el
día.
128 FORMA DE LOS PROVERBIOS
TIPOS SIMPLES 129
22,24 No te juntes con el hombre colérico a la antítesis y la sinonimia, resbalamos sin querer a la composición de
ni vayas con el iracundo, dos proverbios yuxtapuestos, que es harina de otro costal. En rigor, ten-
25 no sea que te acostumbres a sus caminos dría que atenerme al proverbio unitario que se articula en una antítesis;
y te pongas una trampa a ti mismo.
pero el rigor es arduo en estos menesteres.
No saques espinas donde hay espigas. Comienzo por la comparación o símil en sentido estricto. La sustancia
No te alegres de mi duelo, que cuando el mío fuere viejo, el tuyo será nuevo.
No te allegues a los malos, no sean aumentados. viene a ser la siguiente: un dato de la naturaleza o de la vida ilustra por
semejanza el tema de una sentencia: observación, enseñanza o consejo.
La variante «no digas», no tan rara en el Eclesiástico, se lee en Lo ilustra o lo justifica o lo motiva. Es un juego de analogías que la fan-
tasía del autor sorprende y explota, que agrada y convence al oyente.
20,22 No digas: Me las pagará;
espera en el Señor, que él te defenderá. Cuanto más remota o insospechada la comparación, mejor se recibe y
No digas mal del año hasta que sea pasado. retiene. A falta de arriesgados hallazgos, buenos serán los caseros.
No digas: De esa agua no beberé. Comienzo por un ejemplo sencillo, que lleva al aire todas las señales
del género: 27,8, «Como pájaro huido del nido, así el hombre huido del hogar».
d) La forma interrogativa puede expresar duda; puede ser retórica, Disparo inofensivo de la fantasía contra el pájaro, para atraparlo y exhibirlo
con respuesta anticipada, encareciendo un hecho: en un refrán. Como el hebreo máqám significa genéricamente
«puesto, lugar», el refrán ensancha su alcance a otras esferas. En castella-
17,16 ¿ De qué le sirve al necio tener dinero no encuentro una maldición cruel: «Tal te veas entre enemigos como pá-
para comprar sensatez si no tiene seso? ( no le sirve)
20,6 ¿Quién hallará un hombre fiel? ( es muy difícil) jaro entre niños»; con las marcas «tal. .. como» patentes.
20,9 ¿ Quién se atreverá a decir: De ordinario, la comparación se articula en dos sentencias completas
Tengo la conciencia limpia? (nadie)
27,4 ¿Quién resistirá a los celos? que pueden compartir algún elemento. Por eso nos preguntamos si hay
31,10 Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará? que incluir en este apartado los casos de frase nominal cuyo predicado
es una imagen. Prescindo por ahora de las imágenes tópicas «manantial
Hay tres que comienzan «¿has visto?» para contraponer dos datos o de agua, árbol de vida o de salud, plaza fuerte, etc.». Si nos atenemos
enunciar una consecuencia: estrictamente a la forma, tenemos que excluirlos. En efecto, el esquema
del símil es: «Como a es/hace b, así A es/hace B»; mientras que los
22,29 ¿Has visto un hombre diestro en su oficio?
Estará al servicio de reyes. otros se someten al esquema: «a es B (imagen)». La decisión no es tan
26,12 ¿Has visto a uno que se tiene por listo? sencilla, porque los casos se escurren y culebrean sin respetar linderos.
Pues más se puede esperar de un necio.
29,20 ¿Has visto un hombre precipitado al hablar? Sea el proverbio 28,3: «Pobre que explota a los indigentes es lluvia
Pues más se puede esperar de un necio. torrencial que no da pan». Por la forma, un sujeto, compuesto de nombre
más calificativo, y un predicado semejante. El mismo proverbio podría
e) Este sería el puesto de los proverbios compuestos de subordina- sonar así: «Como lluvia torrencial que no da pan, así el pobre que explo- ta
da y condicional. Son bimembres, porque constan de dos cláusulas; pero a los indigentes». A veces, el primer hemistiquio es escueto: «El nom- bre
no son dos proverbios yuxtapuestos por antítesis o sinonimia. Se pueden del Señor es un baluarte» (18,10). Viene el segundo bemistiquio y realza
enumerar: condicional, concesiva, temporal, modal, final, consecutiva. la comparación: «a él se acoge el honrado y es inaccesible». Podría
En hebreo es difícil distinguir entre condicional y concesiva, «si/ aunque»; · transformarse en: «Como un hombre se refugia en un baluarte, así el
final y consecutiva, «para que/de modo que», y hasta la temporal puede honrado en el nombre del Señor». Tiene más gracia la versión original.
confundirse con la condicional. No abundan en las colecciones de este Otro caso: «La cólera del rey es rugido de león», es decir, cuando el rey
libro; el Eclesiástico tiene una serie del tipo «antes de ... ». Pueden verse: expresa su cólera, es como león que ruge. El segundo hemistiquio pro-
condicional, 28,9.12; concesiva, 27,22; temporal, 28,28; 29,2.9.14.16. longa la imagen: «quien la irrita, se juega la vida».
La ambigüedad entre condicional y temporal se puede apreciar en 26,20. Con estas salvedades, que nacen de incertidumbres, me atrevo a se-
ñalar variantes de la comparación, esté en forma de predicado o de ora-
4. Comparación. Llegamos a un apartado mayor, el de la composi- ción completa: con doble partícula, «como ... así»; con una partícula
ción de miembros paralelos, que incluye estos tres tipos: por semejanza, «como»; con simple copulativa, « ... y ... », por yuxtaposición; el enun.
por antítesis, por sinonimia. La división suena como si el 7riterio fuera ciado puede seguir o preceder a la comparación; ésta se puede desdoblar
:sólo el contenido, pero tiene su vertiente formal. Ahora bien: al llegar en dos o tres.
9
130 FORMA DE LOS PROVERBIOS
TIPOS SIMPLES 131
a) Con dos partículas correlativas: 26,8, «Como el que sujeta una
piedra a la honda, así el que da honores a un necio». Véanse 10,26; 25 En cambio, es frecuente entre nosotros el unir con copulativa dos o más
13; 26,18s; 27,8.19. El castellano no ama poner explícitas las partícula/ miembros y uncirlos al mismo predicado. La gracia está en descubrir el
traducirlas daría pesadez al resultado. Antes he citado el «tal... como ... ». factor común inesperado. Tales refranes son como adivinanzas minúscu-
Con una sola partícula explícita: 12,4, «La mujer infamada es como las si tapamos por un momento el predicado. Hágase la prueba:
caries en los huesos» (se entiende, para el marido). Véanse 18,8; 26,11. Guerra y caza y amores: por un placer mil dolores.
Esta forma es frecuente en castellano y nos interesa por varios aspectos. La boca y la bolsa cerradas.
Muchas veces el refrán castellano sirve sólo la comparación: la situación La mujer y el vino sacan al hombre de tino.
El viejo y el horno por la boca se calientan.
suministra la otra pieza, y el que lo pronuncia casa ejemplo con realidad. Palabra y piedra suelta no tienen vuelta.
Tanto es así, que muchas de esas comparaciones se encogen y quedan en
frases proverbiales. De modo que tenemos la comparación explicada o Se pueden analizar y resolver en comparaciones: como la piedra arrojada
sin explicar y la frase proverbial. Vayan unos ejemplos: no vuelve, así tampoco la palabra pronunciada; como el horno se calienta
Como costal de carbonero: malo por fuera, peor de dentro. con la leña que se mete, así el viejo con el vino que bebe. El ejercicio
Como el caracol: cuanto tiene trae a cuestas. prueba además cómo los refranes diluidos pierden sabor.
Como el perro de muchas bodas, que en ninguna come por comer en todas.
Como la manzana: de dentro podrida, de fuera sana. e) Dos comparaciones coordinadas preceden al enunciado: 10,26,
«Como pez en el río vicioso e riyendo; «Vinagre a los dientes, humo a los ojos, el holgazán para quien le da un
no sabe el sandío la red que'l van teciendo ... » (Sem Tob). encargo». Abundan relativamente en la colección 25-29: 25,3.12.19.26;
26,1.2.3.6.21.27.28; 28,15.
Como de lo vivo a lo pintado. Tres comparaciones, del mismo campo, antes del enunciado: 25,18,
Como gato por brasas.
Como moscas a la miel. «Maza y espada y flecha afilada, el falso testigo para su amigo».
Como un huevo a una castaña. Podemos meter aquí un par de ejemplos que aplican dos comparacio-
Como uña y carne. nes al enunciado principal por medio de un predicado común o por una
proporción intuida:
Echamos de menos en las colecciones de este libro formas semejantes, es-
25,3 La altura del cielo, la hondura de la tierra
pecialmente frases proverbiales. Parece que se han refugiado en textos y el corazón de los reyes son insondables.
narrativos o proféticos, identificados o no como mala!: 1 Sm 24,14; Ez 26,3 Para el caballo el látigo, para el asno el ronzal,
12,22 (véase la Introducción II). para la espalda del necio la vara.
17,3 La plata el horno, el oro el crisol,
el corazón lo prueba el Señor.
b) Basta una copulativa para emparejar comparacron con enuncia-
do, y a veces se puede dudar si será original o añadida la conjunción: d) Hasta aquí ejemplos en que la comparación precede. Por ser
25 ,23, « Viento nordeste trae lluvia y lengua solapada semblantes aira- menos frecuentes, son más llamativos los que invierten el orden: enun-
dos». Véanse 25,25; 26,7.9.14.20; 27,17.20. ciado y comparación. El efecto es diverso. Al terminar el enunciado, se
Por mera yuxtaposición, sin partícula: 17,14, «Soltar el chorro, co- espera el punto final. En vez de él, sobreviene una comparación que ru-
menzar la riña». También 25,ll.14.16s.28; 26,17.23. Algunos casos se brica y justifica lo dicho:
pueden analizar como oración nominal sin cópula expresa; por ejemplo:
19,2 No vale afán sin reflexión:
11,22 Anillo de oro en jeta de puerco quien apremia el paso, tropieza.
[es] la mujer hermosa falta de seso.
22,14 Boca de ramera [es] fosa profunda. Con doble comparación o predicado:
20,27 El espíritu humano es lámpara del Señor ...
21,6 Tesoros ganados por boca embustera
Una forma tan escueta no es frecuente en castellano, aunque es posi- son humo que se disipa y lazos mortales.
ble hallarla:
Con triple predicado, uno antes, dos después:
Palabra de boca, piedra de honda.
Chimenea sin fuego, reino sin puerto. 18,4 Agua profunda palabras de una boca,
arroyo que fluye, manantial de sensatez.
132 FORMA DE LOS PROVERBIOS
TIPOS SIMPLES 133
El lector habrá advertido que el efecto es diverso cuando se trata de pre-
dicado: desaparece el efecto de sorpresa, de justificación. La comparación Quizá sea ésa la razón por qué preferimos los capítulos 25-27. O porque
con ejemplos castellanos resultará decisiva. Paso del refrán popular a olvidamos otros muchos. Se les podría aplicar lo que dice Sem Tob:
formas más elaboradas: al judío de Carrión, Sem Tob, y al poeta nacional 1793 E la razon que puesta
argentino Miguel Hernández. Escuchemos al judío medieval: non yaze en escrito
tal es como saeta
721 Non pued' cosa nacida que non llega al fito.
sin afán guarecer,
e non avrá guarida 5. La antítesis es una especie de comparación por contraste. Si la
menos de bollecer.
vida está llena de contrastes y oposiciones, el mundo de los proverbios
725 Non quedan las estrellas tiene que reflejarlos. En el terreno de la antítesis se puede lucir la agudeza
punto en su logar: y arte de ingenio.
serié mal lazrar ellas Si oponemos contrarios en sentido estricto, es decir, extremos de
e los omres folgar.
una línea ( quae in eadem linea maxime distant et ab eodem subjecto
797 Non pued' cosa ninguna mutuo se excludunt nisi alterum eorum insit a natura), la antítesis será
sin fin siempre crecer: categórica, tajante. Si oponemos elementos cercanos o próximos en la
desque finche la luna,
torna a fallecer. línea, la antítesis se afina, hasta convertirse en instrumento de precisión.
«El cínico es un hombre que conoce el precio de todas las cosas y el
C~noci~a.es la afición del Martín, Fierro por el estilo sentencioso, por valor de ninguna» (Osear Wilde). Si los adjetivos «todas» y «ninguna» se
esparcir maximas y refranes. La practica se adensa cuando un anciano oponen en extremos exclusivos, «precio» y «valor» están cerca y piden
gaucho se sienta a dar consejos. Así, Don Viscacha al hijo de Martín Fie- un cuchillo afilado para separarse. «Empezó siendo el diario de un hom-
bre y terminó siendo el hombre de un diario» (Unamuno). Aquí es la
rro. Muchas de sus sextinas se cierran con una frase que es o podría ser fórmula la que apura el contraste.
comparación de un refrán: También aquí, como en la comparación, tenemos que distinguir la
antítesis que constituye un proverbio y la que contrapone dos proverbios.
2337 No andés cambiando de cueva, El primero no está cabal hasta el final; el segundo admite punto final a
hacé las que hace el ratón:
consérvate en el rincón la mitad. No me refiero puramente al hecho gramatical; puede una frase
en que empezó tu esistencia, estar terminada y no estar acabado el refrán: «El lobo pierde los dientes,
Vaca que cambia querencia mas no las mientes».
se atrasa en la parición. [parto] Como el libro de los Proverbios se abre paso fácil o denodado entre
2361 El zorro que ya es corrido honrados y malvados, cuerdos y necios, perezosos y diligentes, violentos
dende lejos la olfatea. y mansos, charlatanes y discretos, las antítesis abundan y son en general
No se apure quien desea extremas, poco afinadas, con frecuencia académicas. Si en vez de conse-
hacer lo que le aproveche. jos fueran tesis, hablaríamos de una visión algo maniquea de la vida. Caso
La vaca que más rumea [rumia] culminante, adrede, de oposición sin medios términos, es 29 ,27, al final
es la que da mejor leche.
de una colección: «El criminal es odioso para los honrados, el hombre
2379 A naides rengas envidia, recto es odioso para el malvado».
es muy triste el envidiar, Por el estilo bimembre que parece haber uniformado a los candidatos
cuando veás a otro ganar, antes de introducirlos en la colección, predomina la antítesis de dos pro-
a estorbarlo no te metas.
Cada lechón en su teta verbios sobre el proverbio unitario antitético. Propongo algunos ejemplos:
es el modo de mamar. 13,7 Hay quien presume de rico y no tiene nada,
quien pasa por pobre y tiene una fortuna.
. Me he detenido algo más en la comparación, que es uno de los presti- 13,11 Fortuna apresurada encoge,
g~os del refrán y el proverbio. Ojalá fuera más frecuente en nuestro libro quien reúne poco a poco se enriquece.
14,12 Piensa uno que su camino es recto,
Sirven el banquete de las analogías al espíritu contemplativo, alumbra~ ":f y va a parar a la muerte.
r?bustecen para model.a~,la conducta. Cuando la Dama Sensatez nos invita 14,30 Corazón sosegado es salud del cuerpo,
a su banquete, quisrerarnos encontrar tales manjares compuestos. la envidia es caries de los huesos.
134 FORMA DE LOS PROVERBIOS
PASO A FORMAS COMPUESTAS 135
El primero es compuesto de dos, podría acabar a la mitad gana con la Al mismo tipo pertenecen algunos castellanos:
oposición. El segundo quedaría muy bien con el primer hemistiquio, El «No huelo nada, que estoy romadizada», dijo la zorra taimada.
tercero es unitario: sólo vale si conserva las dos partes. El cuarto es com- -Pereza, ¿quieres sopas? -Si están frías o me las soplan.
puesto: gana por la oposición «sosiego/envidia» y por la imagen.
Forzados a leer antítesis machaconas, convencionales, disfrutamos Es esencial en este tipo la brevedad. Si se extiende, entra en el apar-
cuando una quebranta el esquema consabido y nos hace pensar o sentir: tado de descripción o etopeya.
16,33 Las suertes se agitan en el regazo,
el resultado viene del Señor.
!l. PASO A FORMAS COMPUESTAS
El hombre agita las suertes, no sabe lo que saldrá; Dios sí lo sabe, por-
que él dirige el agitarse. Así, con su ignorancia, el hombre provoca a Dios Llegamos a una encrucijada que deja a un lado la senda del refrán, más
y se fía de él. o menos feliz, para embocar el camino de lo que parece composición arti-
18,14 Buen ánimo sostiene en Ja enfermedad; ficial. Hablo todavía de impresiones. A fuerza de leer y releer los prover-
ánimo abatido, ¿quién lo levantará? bios de este libro, especialmente los de la primera colección «salomóni-
Hacer una pregunta, en vez de decir «ánimo abatido redobla la dolencia» ca», 10-22, uno llega a pensar o a imaginarse que el refrán o proverbio
da gracia al proverbio. ' original era un tiempo breve y escueto. Que cuando sonó la hora de colec-
Es fácil encontrar correspondencias en castellano: cionar proverbios oficialmente, los maestros se sintieron extrañamente
movidos a «completar» la línea escueta con otra paralela. ¿Para qué?
Entiende primero y habla postrero.
El hijo harto y rompido, la hija hambrienta y vestida. Para comentarlo, explicarlo, ponderarlo, o simplemente para llenar la
El viento que corre muda la veleta, mas no la torre. medida binaria libremente adoptada: «fuerza del pareado, ¿a qué me
No he miedo a frío ni a helada, sino a lluvia porfiada. obligas? A colmar con relleno la medida», podría ser lema tácito de varios
No es pobre el que tiene poco, sino el que codicia mucho.
antólogos.
La antítesis puede enfrentar al discípulo con grandes decisiones, pue- Esta primera impresión hay que contrastarla con unos cuantos hechos
de educarlo a distinguir con fineza. Puede desenmascarar apariencias: para ver si resulta acertada. Estos hechos convergentes son:
Palabras de santo y uñas de gato. d) Muchos hemistiquios se bastan a sí mismos, hacen un refrán
La verdad amarga y la mentira es dulce. acabado, a veces feliz (son célibes por vocación). De ahí se sigue
La vergüenza, donde sale una vez nunca más entra; que el otro hemistiquio sea innecesario y sobre.
la sospecha, nunca sale de donde entra. e) El segundo hemistiquio llega a estorbar positivamente, resta
La última suena refinada, de origen culto (la tomo de la colección de valor a la formulación escueta (es mala compañía).
Correas). Nos recuerda que la antítesis es gran recurso de la prosa culta f) Hay hemistiquios que no encajan con la pareja forzada, como si
y mimada por los conceptistas. hubieran equivocado puerta (adúlteros o casados a la fuerza).
g) Hay una serie de hemistiquios que se encuentran acoplados con
6. Trato aparte un tipo raro y sobresaliente. Es el proverbio que, dos compañeros diversos (bígamos).
con toda brevedad, diseña una minúscula escena, especie de viñeta iró-
nica o satírica. En los tres ejemplos siguientes habla el personaje: En contraste y confirmando están aquellos en que la bina es necesaria o
conveniente y aquellos en que la adición mejora el producto:
20,14 «Malo, malo», dice el comprador;
después se aleja ponderando la compra. a) Los dos hemistiquios son necesarios al sentido o al valor (pareja
22,11 Dice el perezoso: «[Afuera hay un león; bien avenida).
me matará en plena calle!». b) El segundo hemistiquio es al menos conveniente (matrimonio
30,20 Así procede la adúltera: Come,
se limpia la boca y dice: «No he hecho nada malo». por conveniencia).
e) La adición mejora el resultado.
En el siguiente no habla el personaje; el que lo presenta ni valora ni
comenta: La existencia de este grupo nos dice dos cosas. Primero, que no se
26,15 El holgazán mete la mano en el plato puede dictar una regla universal: había proverbios simples, los había bi-
y le cansa llevársela a la boca. narios y no faltaban los ternarios. Segundo, los necesarios acusan y con-
136 FORMA DE LOS PROVERBIOS
Cobra buena fama y échate a dormir; l. Proverbio numérico. Agrupo tres tipos: enunciando el número glo-
(y mira no te duermas, porque no la pierdas). bal, enunciando el número según el esquema n + 1, por analogía sin
Por sólo querer no se hace mal;
(pero el pensar es víspera del ejecutar). enunciar el número. Se lee un septenario en la primera colección, 6,
Cuando tiene dinero, qué lindo es Pedro; 16-19: «Seis cosas detesta el Señor y una séptima la aborrece de cora-
(pero sin dinero se quedó y toda la gracia perdió). zón». Domina la segunda parte del capítulo 30:
Nuestra experiencia comprobada nos dice que es más fácil y frecuente la dos: 30,15a, «La sanguijuela tiene dos hijas: "Dame, dame"»;
contracción que el ensanchamiento; por la ley del refrán, que ha de ser tres (sin mencionar el número): 32-33;
tres más una: 15b-16.18-19.21-23.29-31;
breve: «A buen entendedor ... ». cuatro: 24-28.
En el caso de la colección «salomónica» de 10-22 prefiero la siguiente
explicación. Uno o varios antólogos se dedican a recoger y reunir prover- Reaparece el tipo en el libro del Eclesiástico: 25,1, tres cosas; 25,2,
bios en una colección de algún modo oficial. En ese momento los «doc- ídem; 25,7-11, diez bienaventuranzas; 26,5, tres más una; 26,28, dos
tores» completan proverbios simples, para uniformados según un modelo más una; 40,18-27, diez comparaciones = treinta elementos.
binario o bimembre, y componen por su cuenta otros, con frecuencia Remitiendo al lector a dichos capítulos, quiero mostrar que la forma
académicos. también se encuentra en los repertorios castellanos, pero no en la versión
Queda otra posibilidad teórica. Que no se trate de proverbios suel- n+l:
tos, sino de tratadillos; en tal caso, está de sobra la discusión precedente. Tiempo y viento, mujer y fortuna, presto se muda.
Pues habría que imaginarse el trabajo más o menos así: el maestro des- Tres muchos y tres pocos destruyen los hombres locos:
mucho gastar y poco medrar,
arrolla uno o dos temas en estilo sentencioso, en el estilo tradicional de mucho hablar y poco saber,
versos relativamente regulares y paralelos. Contra tal explicación en- mucho presumir y muy poco valer. •
cuentro dos objeciones serias. Cuatro cosas ha de procurar tener y sustentar el hombre principal:
buena mujer, buena casa, buen caballo y buenas armas.
a) Por más esfuerzos que hagamos, no podemos identificar esos Judíos en pascuas, moros en bodas, cristianos en pleitos,
tratadillos temáticos. A lo más que se llega es a sorprender o barruntar gastan sus dineros.
predominios temáticos; por ejemplo, la economía doméstica, el hablar Muérome de hambre, de frío y de sed:
tres males tengo, ¿de cuál moriré?
malvado y honrado, docto y necio, etc. Tales predominios están vistosa~
142 FORMA DE LOS PROVERBIOS
Odre de buen vino y caballo saltador y hombre rifador [reñidor]
nunca duró mucho con su señor. IV. PROCEDIMIENTOS DE ESTILO
Quien a veinte no es galán, ni a treinta tiene fuerza,
ni a cuarenta riqueza, ni a cincuenta experiencia,
ni será galán ni fuerte ni rico ni prudente. Tanto las formas menores como las mayores utilizan recursos de estilo
o estilemas comunes a otros textos poéticos del Antiguo Testamento.
Para pasar de cuatro hay que desplazarse a la «Semana del perezoso», Me fijaré en el material sonoro, la concisión, la repetición, concreción,
que nos ofrece pintorescas variaciones sobre el tema. Por encima de siete imágenes.
están las doce horas del dormir, empezando por «una hora duerme el
gallo» y terminando por «doce el borracho». El mismo número cuentan 1. La estilística del material sonoro incluye el ritmo, la sonoridad,
los meses del año. los juegos de palabras. Comienzo con un ejemplo muy elaborado de sono-
La forma hebrea tres más uno se podría imaginar como acertijo: uno ridad. Una versión castellana interlinear ayudará a captar el efecto:
enuncia tres miembros, el otro tiene que añadir el cuarto. No sé hasta qué
12,5 mabiebot saddiqim miipat tabbulot reia'im mirma
punto tales ejercicios de ingenio son populares. Planes de honrados rectitud tácticas de malvados traición
2. La etopeya es, según María Moliner, la «descripción del carácter,
Para que se aprecie mejor el paralelismo sonoro, escribo el verso en dos
inclinaciones y costumbres de una persona». Me atrevería a corregir o líneas:
precisar: no tanto de una persona cuanto de un tipo. En este sentido la
tomo aquí. Es a la viñeta como lo desarrollado a lo concentrado o apun- mabiebot saddiqim mii pat
tado. No postulo prioridad cronológica para ninguna: de una viñeta tabbulot reia'im mtrma
puede germinar una etopeya, una descripción se puede concentrar en un
par de rasgos. El refrán castellano «Amor loco: yo por vos y vos por Dominan las rimas consonantes y asonantes, idéntico es el número de
otro» es la quintaesencia de una comedía o de una novela. sílabas; el ritmo procede regularmente ooó ooó oó (suponiendo la pro-
Las mejores etopeyas del libro son la de la adúltera en el capítulo 7 nunciación aguda).
y la del borracho en 23,29-33. La segunda es bastante pura como descrip- a) El ritmo dominante de las series de proverbios es del tipo 3 + 3,
ción, con un solo imperativo. La primera contiene valoraciones y utiliza lo cual significa seis acentos con cesura a la mitad, o dos hemistiquios
la técnica del narrador intermediario. de tres acentos cada uno. También son frecuentes los versos de fórmulas
3. El libro se cierra con un poema alfabético. El recurso consiste en 4+3 y 4+4:
comenzar cada uno de sus veintidós versos con una letra del alfabeto. En 12,23 Hombre sagaz encubre saber,
otros términos: es un acróstico sobre el alfabeto. También el Eclesiástico 'adam "arurn kose da<at
se cierra con un poema semejante. Como quien dice: ahí está todo, de la corazón-de insensatos grita necedad
alfa a la tau, de la A a la Z. El procedimiento es conocido sobre todo leb kesilim yiqra' 'iwwelet
12,10 Atiende honrado sustento-de su-ganado,
por las Lamentaciones y varios salmos. Si los versos son veintidós, sin yode' saddiq nepes bebemto
seguir el acróstico, se habla de número alfabético: tal es el capítulo 2. entrañas de malvados implacables
ioerabme reia'im 'akzari
4. En la primera colección, 1-9, encontramos otras formas menos
características. El exordio ampliado, el pregón, alguna serie, algún trata- Poco frecuente es el tipo 4 + 2:
dillo, dípticos de cuadros contrapuestos. El mundo sapiencial se despega
de la forma breve y elemental. La simple exhortación o consejo se hace 19,17 Prestamista-del Señor compasivo-de indigente:
parénesis, adopta formas proféticas y artificios retóricos. La visión inci-
malwe Yahwh bonen dal
siva de un tipo se convierte en etopeya o escena de costumbres. La com- su recompensa se-le-pagará
paración se desarrolla en descripciones de la naturaleza, animal o cósmica.
ugemalo yeiullam-lo
La reflexión menuda se hace ensayo. La antítesis crece en series contra- 20,9 ¿Quién dirá:
puestas, de exposición por contrastes, hasta empalmar con la forma griega mi yo'ma«
Incluso una serie puede estar hecha de sentencias breves, corno el citado somer piu ulesono somer missarot napso ·
30,32s: «Quien aprieta leche, saca manteca; quien aprieta narices, saca 29,16 Cuando mandan malvados, aumenta el crimen.
birbot resa'-im yirbe pesa'-
sangre; quien aprieta cólera, saca riña».
La concisión del proverbio hebreo dificulta la comprensión y la tarea
de traducir. Menos mal que el repertorio castellano también se luce y nos Son pocos y poco expresivos. No se pueden comparar con los de nuestro
repertorio:
150 FORMA DE LOS PROVERBIOS
TEXTO
Cantó el pardal y cantó para su mal. y
Cuando Dios amanece, para todos amanece.
El que come las duras, coma las maduras. COMENTARIO
Muera Marta y muera harta.
Si quieres bien casar, casa con tu igual.
Después del título y el nombre del autor, sigue una especie de presenta-
ción de contenidos con recomendación de su utilidad. En un libro mo-
derno repartiríamos los datos entre la portada y la solapa, tomándolos
quizá del prólogo. Claro que, puestos a presentar un libro, nosotros lo
hacemos con más orden y coherencia. En su afán de acumular, el autor
confunde su texto, como veremos. Y no le faltaban antecedentes para
proceder con más claridad. Un clásico de la literatura sapiencial egipcia,
la instrucción de Amenemope, comienza con estas recomendaciones:
en Sal 11,1 y 55,7. El sentido se podría parafrasear: los malvados tien- 27 Cuando os alcance como tormenta el terror,
den redes al inocente, Dios le da ojos para descubrir la red y alas para cuando os llegue como huracán la desgracia,
escapar; por tanto, es inútil compartir la suerte de los perversos. cuando os alcancen la angustia y la aflicción,
b) Se puede aplicar el refrán al hijo-discípulo: los perversos le echan 28 entonces llamarán, y no los escucharé;
redes seductoras; él, instruido por sus padres, que le han abierto los ojos, me buscarán, y no me encontrarán.
puede descubrir la red. Si además echa alas para escapar, fracasará el in- 29 Porque aborrecieron el saber
tento de los perversos. En esta explicación los padres descubren la red y
al hijo toca escapar de ella. y no escogieron el respeto del Señor;
Ambas explicaciones hacen sentido. La primera porque ofrece como 30 no aceptaron mis consejos,
motivación la suerte correlativa de inocentes y pecadores: los primeros despreciaron mis reprensiones;
se salvan, los segundos caen en sus redes e insidias (17-18). La segunda 31 comerán el fruto de su conducta,
porque prolonga en las alas la visión de los pies (15.17) y porque con- y se saciarán de sus planes.
centra la atención en el discípulo. Me inclino a preferir la primera inter- 32 La rebeldía da muerte a los irreflexivos,
pretación.
la despreocupación acaba con los imprudentes;
Diversas opiniones del v. 17. C. B. Michaelis explica que si las aves
la ven, no acuden a la red; en vano la tienden los cazadores. Y cita de 33 pero el que me obedece vivirá tranquilo,
Ovidio, Remedium Amoris, 516: «Quae nimis apparent retia vitat avis». seguro y sin temer mal alguno».
Schultens ve una oposición: las aves evitan la red que ven, los mal-
vados tienden redes en las que han de quedar atrapados. Estilo retórico. Ya no hablan los padres, sino la Sensatez personifi-
Dathius: «Te hemos avisado para que imites a las aves que, cuando cada. Pronuncia un discurso intensamente retórico, como muestran varios
ven la red tendida, vuelan y hacen fracasar la esperanza de los cazadores». recursos formales: interrogación retórica, imperativos, argumentación
19. Si conservamos 'rbio«, puede significar el proceso hasta su tér- encadenada y sujeta con partículas explícitas, amplificación por sintagmas
mino, el modo como se desenvuelven los acontecimientos, la suerte. Si paralelos no progresivos, exordio intenso y peroración invocando princi-
cambiamos en 'bryt, se enuncia el destino, el desenlace. El sentido no pios. Se podría tomar este texto como modelo de retórica bíblica, com-
cambia sustancialmente. parable con algunos discursos del Deuteronomio. Los efectos sonoros, en
forma de rimas y aliteraciones, son menos llamativos.
El esquema de la pieza se puede presentar así:
Pregón de la Sensatez 20s Introducción descriptiva en cuádruple enunciado
22s Exordio: interrogación + imperativo
24s ya'an positivo-l-negativo, positivo-l-negativo
20 La Sensatez pregona por las calles, 26s gam 'anl be-, bebé', bebo' yiqtol, bebo'
en las plazas levanta la voz; 28 "az yiqtol uielo' yiqtol uielo'
29s tabat kl positivo-l-negativo, positivo-l-negativo
21 grita en lo más ruidoso de la ciudad, 31 wayyiqtol to- yiqtol
y en las plazas públicas pregona: 32s kl peroración en forma de alternativa
22 «¿Hasta cuándo, inexpertos, amaréis la inexperiencia,
l ·'.sto nos da un prólogo y exordio en cuatro versos ( = diez hemistiquios),
y vosotros, insolentes, os empeñaréis en la insolencia,
una estrofa de cinco versos (uno recargado) y otra de cinco versos inclui-
y vosotros, necios, odiaréis el saber? dn la peroración.
23 Volveos a escuchar mi reprensión,
y os abriré el corazón comunicándoos mis palabras. listilo profético. La presencia de este discurso en el libro de los Prover-
24 Os llamé, y rehusasteis; bios y una serie de términos nos dicen que nos encontramos en territorio
extendí la mano, y no hicisteis caso; snpicncial; sin embargo, no podemos rechazar la impresión de estar escu-
25 rechazasteis mis consejos, I liando un discurso profético.
no aceptasteis mi reprensión; Esta impresión proviene de pequeños indicios y del tono general del
26 pues yo me reiré de vuestra desgracia, discurso. Indicios pueden ser: el USO de fasúbu (23) opuesto a meiúbat
me burlaré cuando os alcance el terror. ( i2) con valor de conversión opuesta a rebeldía (recordando a Jeremías);
164 CAPITULO 1,20-33 PREGON DE LA SENSATEZ 165
el gesto de extender la mano (24) semejante a Is 65,2; la fórmula gm 'ny do: «[oris clamare, es decir, por la contemplación de la naturaleza, acce-
(26) semejante a Is 66,4; el sara uiesüqa (27) compartido con Is 30,6 y sible a todos, amonesta a que la sigan como guía ideal de la vida». Inte-
Sof 1,15; las formas de amonestación y amenaza, el estilo de sentencia resante enlace del orden ético con el orden cósmico. La figura que habla
judicial, la peroración con doble alternativa (32s) como Is 1,20. Mirados en público es un personaje femenino, que se ha echado a la calle como en
de cerca, los indicios no son decisivos, pues o no son exclusivos del género circunstancias difíciles la mujer «hábil» de 2 Sm 20:
profético o pertenecen a un estilo retórico común o algunos paralelos
pueden ser posteriores. Con todo, los indicios favorecen la impresión. 16 Una mujer hábil salió de la ciudad, se detuvo en la empalizada y gritó...
22 Con su ingenio convenció a la gente...
Quizá más importante sea el tono. El discurso tiene un tono de gra-
vedad y urgencia, de alternativas últimas e insoslayables, que asociamos Traducir correctamente bokmót o bokma es problema no resuelto y
al oráculo profético más que a la instrucción sapiencial, aunque no falta quizá insoluble. Ante todo, no se puede traducir siempre por la misma
del todo en ésta. palabra, pues se especifica por los contextos. Cuando tiene valor gené-
rico, está más cerca de la cordura o sensatez que de lo que el castellano
Estilo sapiencial. Mucho más explícitos e indiscutibles son los elementos
de hoy llama sabiduría. Puede ensayarse también «Razón», como síntesis
típicamente sapienciales. En conclusión, creo que estamos ante un discur-
de dotes y actitudes; no sonaría mal <da voz de la Razón» (el lector pue-
so sapiencial que adopta un tono profético e imita libremente alguno de
de hacer la prueba ocasionalmente).
sus procedimientos. Es como si el orador hablase en nombre de Dios. No
por la referencia al «respeto del Señor» (25), que hemos encontrado en 21. La mujer busca sitios ruidosos, es decir, de gran concurrencia
varios representantes del mundo sapiencial, sino porque con tales exigen- y animación, para ser escuchada de muchos. Su voz se sobrepone al ruido
cias y consecuencias sólo habla Dios o alguien que lo representa: véase y atrae un público creciente. No hace falta cambiar hmywt en bnnot
Sal 2,4. = murallas, como hace el griego; véase Is 22,2 sobre la ciudad bulliciosa
Así subimos el último peldaño. Esta Sabiduría o Sensatez personifi- y estridente en circunstancias bélicas. Los accesos a las puertas de la
cada se presenta como un hombre en las plazas públicas y habla como ciudad son el sitio clásico de reunión y negocios, lo que para nosotros la
mediador de Dios, con autoridad divina. Apela a una autoridad suprema, plaza pública, para los romanos el foro.
que obliga a los hombres comprometiendo su destino. Compárense sus La presentación contrasta con una enseñanza doméstica o en escuelas
palabras aquí con la modesta promesa de una diadema y un collar (v. 9). de selectos o en centros cortesanos. Es enseñanza popular, como los ser-
La personificación poética supera con mucho la figura de padres y maes- mones del Deuteronomio o muchos oráculos proféticos.
tros. La Sensatez volverá a levantar su voz autorizada en la primera colec- 22. Por el cambio de segunda a tercera persona y por resultar un
ción del libro, caps. 8 y 9. trístico, algunos proponen conservar sólo el primer hemistiquio. Pero el
cambio de persona puede resolverse fácilmente en artificio retórico (com-
La construcción del discurso presenta una anomalía: en el exordio y pe- párese, por ejemplo, con Sal 82); además, la inclusión retórica con el
roración se invita en el presente y para el futuro a una vuelta posible y v. 32 defiende al menos el tercer hemistiquio, y lo valora la antítesis
necesaria, el discurso termina abriéndose a dos alternativas presentes 'bb/ fo' = amar/ odiar. Lésim son los insolentes o arrogantes o cínicos,
y futuras. En cambio, el cuerpo del discurso denuncia una culpa pasada y con los que toparemos en diversas ocasiones.
pronuncia sentencia sin apelación. Exordio y peroración están unidos por El primer miembro de la terna ha salido en 1,4. Aunque el inexperto
la repetición de swb, petá'im y kestlim; el cuerpo está bien trabado por la esté contento con su situación, puede reaccionar ante ella, pues no es
lógica judicial de yd an - gam "ani, tapa! ki - wayyiqtol. permanente. Más difícil es el caso del kesil si se cierra detestando el saber.
La solución puede ser que en 23-31 se pronuncia un discurso futu- I ispecialmente grave es la actitud del le~, despreciador agresivo de los
rible, que pronunciará la Sensatez si ahora los oyentes no hacen caso. La demás, en su insolencia querida y profesada. Faltan el 'ewíl (7), el basar
respuesta actual justificará el discurso o lo hará innecesario. Dándolo por /c~b (7,7) y otras variedades de necedad o insensatez. Este verso nos hace
adelantado, lo hace evitable: véase 5,12 y Sab 5,8-13. También esto es comprender el carácter voluntario y culpable de tales situaciones. La for-
profético, como la función del profeta-centinela en Ez 33. La colocación ma interrogativa de la llamada quiere sacudirlos en su inercia: llamándo-
en el libro corrobora esta explicación: una sentencia de condenación por los lo que son, intenta que lo reconozcan para su enmienda ( compárese
con Is 1,10). Es una tarea difícil, y para realizarla el orador recurre a los
delitos ya sucedidos no serviría para encabezar el libro ni la sección. nrgurnentos más fuertes, extremos. Como no basta un maestro cualquiera,
20. lj.okmót es un singular de tipo fenicio o es un plural mayestá- In Sensatez en persona viene a enfrentarse con ellos. Todavía hay espe-
tico: véase tebúnot en 11,12; 28,16. Taronna se puede leer como forma runza, pero urge la decisión.
enfática del singular femenino. Es curiosa la interpretación de Maldona-
166 CAPITULO 1,20-3 3 PREGON DE LA SENSATEZ 167
23. La construcción equivale a condicional y principal: «volveréis, consejo y reprensión; de la respuesta negativa: rehusar, no hacer caso,
y yo = si volvéis, yo». Volverse es cambiar de dirección, en la mirada o rechazar, no aceptar, aborrecer, no escoger, no aceptar, despreciar.
el movimiento. Tras el verso precedente, significa una conversión: los Es importante el paralelo saber/ /respeto del Señor: es perfectamen-
que aman y odian tienen que volverse hacia, prestar atención y recibir. te sapiencial, como hemos visto en 1, 7. Lo sapiencial y lo ético culminan
Tienen que volverse a un mensaje y a una persona que lo transmite. en lo religioso, como tantas veces a lo largo del libro.
Su discurso se llama tókiil;at, o sea, reprensión, amonestación, repro- 31. Al revés que 26s, esta apódosis se presenta escueta, sin ampli-
che. La palabra no figura en la serie de 2-7, recurrirá con frecuencia en el ficación. El tema es semejante: la conducta produce, casi vegetalmente,
libro, muchas veces como paralelo de músiir. sus frutos. No es un árbol plantado fuera, en un huerto o parque; el árbol
Hby< (de nb') es buen verbo sapiencial, referido al hablar: 15,2.28; es uno mismo y cada uno come de lo que cultiva: 6,19; Is 3,10; Prov 12,
18,4; Sal 78,2. El uso de rúl; para significar la interioridad que se expre- 14; 13,2; 18,20.
sa se encuentra en Job 7,11; 20,3. También tiene arraigo sapiencial el
hifil de yd'. Leemos en paralelo rúb y dábdr: ruib es la interioridad de 32-33. La peroración se desarrolla en una bina no simétrica. En
oposición se encuentran mesúba y sáme', como rebeldía y obediencia.
la que brota el manantial, dbr es la comunicación verbal. Expresiones
como la presente pueden preparar un lenguaje de «espíritu y palabra» al En paralelismo con mesúba se encuentra salioa, que toma así un valor
que dará nuevo contenido el NT. negativo: no paz, sino despreocupación (Ez 16,49), falsa paz de una mala
conciencia o de una ignorancia culpable. Se encuentra en oposición a
24-25. Cuádruple llamada y cuádruple negativa. Véanse algunos betal: y sa'nan, como paz falsa y culpable a seguridad auténtica. En papad
paralelos: resuenan y se resuelven los versos 26-27.
Is 65,2 Tenía mis manos extendidas todo el día Epifonema de un discurso y prólogo de todo un libro: hacer caso a
hacia un pueblo rebelde. la Sensatez es camino y garantía de tranquilidad.
12 porque llamé y no respondisteis, hablé y no me escuchasteis,
hicisteis lo que no me agrada, escogisteis lo que no quiero.
1 'im yiqtol + yiqtol liqtol + yiqtol recto, bueno, íntegro, derecho, justicia, camino, senda caminar entrar· malo
3 'im yiqtol+yiqtol pervertido, tinieblas, torcido, extraviado, malvado ~raidor ~xtraña 'deseo'.
4 'im yiqtol+tyiqtol nacida; ' ' '
5 'az tabin 6 ki Yhwh
9 'az tabin 10 ki bokma c) _ lo religio_so: yir'at Yht:Jh, da'at ~elohim, basid, berit 'elohim: respeto
12 · lebassileka me'is medabber 13 ba'ozebim del Senor, conocirmento de Dios, leal, alianza de Dios.
16 lebassileka me'issa »amareba 17 ba'ozebet , d) lo ,existenc~al (éxit?, fracaso): spn, nsr, imr, magen, bsyl, skn, ntotr;
20 lema'on yiqtol + yiqtol
21 ki el mawt, el rep~'tm, lo' s_wb, lo' bayyim, nkrt, nsb: atesorar, custodiar,
guardar, escudo, librar, habitar, quedar; a la muerte, a las sombras, no vuelve,
Reducido el movimiento a línea seguida y simplificando por ahora las re- no viven, ser expulsado, ser arrancado.
peticiones, resulta: «si haces , entonces tendrás ... , porque Dios ... , para li- ,La distribució_n aparecerá mejor en un cuadro de conjunto, en que procu-
brarte ... y para que camines , pues ... ». Dado que cada pieza se desdobla en rare mostrar verticalmente los paradigmas, aun sacrificando el orden de pala-
cláusulas paralelas, al contemplar el esquema nos preguntamos: ¿asistimos a has dentro del verso hebreo:
una bifurcación sucesiva de cada último miembro, algo así como Is 30,9-14? 1 'mry
(cf. sobre el concepto Estudios de poética hebrea, pp. 248 y 514), ¿o se trata 2 bkmh tbwnh
de correspondencia global de los grupos sintácticos? La alternativa se puede 3 bynh tbwnh
esquematizar en dos fórmulas: 4
(, l;kmh tbuinb d't
'z lh~ylk 'm 'z lh~ylk ky 7 tuiivb ysr tm
lh~ylk 'm 'z lm'n R 'rb drk bsyd mlp:
lm'n ky 9 m'gl mysr mspt sdq ttob
10 bkmb d't
En la primera fórmula, colgando las cláusulas finales solamente de la última 11 mzmh tbwnh
condicional, quedarían sin principal dos condicionales; al fallar el comienzo, 12 dbr t' thpkh
pensamos que la táctica escogida es la segunda. Una táctica que supone cálculo 13 'rb ysr fJsk
atento en el autor, entonación amplia en el declamador y atención de conjunto 14 r< thpkh
en el oy~nte. El ~~tor ha partido del esquema simple «sí-entonces-para-porque» 15 'r/;, m'gl 'qs nlwz
1 (, rmryb zrb nkryh
y lo ha ido amplificando por desdoblamiento sucesivo: primero, desdoblamien-
17 bryt 'lhyh
to de cláusulas anafóricas; segundo, desdoblamiento por paralelismo y otros 18 m'gl
recurso~. De esa manera ha llegado al número previsto de 22 versos, distribui- t<J 'rh
versos. 21 ysr tm
De la composición se siguen varias correspondencias significativas o suges- 7.2 rs' bgd
tivas y también algunas dificultades de interpretación.
l lt- señalado un primer paradigma de términos de hablar; sigue el del camino,
Correspondencias. Las condicionales son cumulativas o son aspectos de .k-spués los valores sapienciales, los religiosos y los éticos.
una sola condición. Los objetos del doble comprender (tabin, 5 y 9) se reúnen
en paralelismo y se presentan corno complementarios. La liberación (hnl, 12 a) Hablan tres personas o grupos: el padre o maestro, el malvado, la ra-
y 16) mira en dos direcciones, precaviendo de peligros en dos frentes. Lo ve- uu-ra. Sus discursos se oponen. El discurso del maestro lo engloba todo: él
,il11dc a las palabras opuestas a sus enseñanzas, las controla y neutraliza. Si fi-
170 CAPITULO 2 DISCURSO DEL MAESTRO 171
guran los rivales, es porque él los presenta, para neutralizarlos por adelantado. cho y la justicia». El sentido ético de la justicia queda unido al sentido religio-
El alumno se enfrenta en la lección con propuestas contrarias. La palabra es el so. El acoplamiento no es novedad en las páginas bíblicas y puede presentarse
instrumento principal en ambos campos, que se oponen por su cualidad ética. en formas diversas. Recordemos la composición ejemplar del decálogo; en Is
11,1-4, sensatez y prudencia van unidas a respeto y conocimiento del Señor,
b) Los valores sapienciales están presentes con una cuaterna en cada una con el resultado de un gobierno justo y recto; en Jr 22,16, practicar la justicia
de las tres primeras estrofas, es decir, en las condicionales y las principales es conocer al Señor; Jr 9,23 exhorta a conocer al Señor, que establece justicia y
(1-4.5-8.9-11). Pero no salen doce, sino seis, porque varias se repiten (es más derecho; la concepción llega hasta el comienzo del libro de la Sabiduría. La
amplia la lista de 1,1-6). Si conta~os !ambién el verbo tkyn, se ve que el autor educación sapiencial tiene un programa ambicioso.
prefiere la raíz byn, pues la repite siete veces. Su sentido es entender, com-
Las motivaciones de las estrofas segunda y tercera se refieren al logro de la
prender, asimilar.
[sabiduría: en v. 6 es don del Señor, procede de su boca como enseñanza o
c) Los valores sapienciales proponen un problema lógico que podemos [mandato; en v. 10 ella misma penetra en el corazón o mente del discípulo. El
mostrar esquematizando el proceso: «si buscas sensatez y prudencia, compren· don de Dios sigue un itinerario: la bokma sale de la boca del Señor y entra en
derás el respeto del Señor y el conocimiento de Dios, porque el Señor te dará el corazón del hombre. «Y o salí de la boca del Altísimo», dice ella en Eclo
sensatez y prudencia; entenderás el derecho y la justicia, porque vendrán a ti 24,3. En segundo lugar, la función protectora de Dios, nsr y smr en v. 8, la
sensatez y saber». Según eso, la búsqueda sapiencial es vía para la religiosidad o y desempeña ella en el v. 11, con los mismos verbos.
respeto del Señor, y no es el respeto del Señor comienzo de la sensatez (1,7). Pero 1toma
! Ella viene (v. 10) respondiendo a una llamada (qr', v. 3); Dios la da aun-
luego resulta que el respeto del Señor es comienzo, puesto que es el Se- ñor 'que no se haya mencionado la oración.
quien da la sensatez. O sea, que el respeto del Señor aparece como mo- mento
intermediario y culminante: por la vía de la sensatez se sube a él, por h) Lo existencial. A lo largo del discurso retorna el tema de guardar, de-
él se recibe sensatez. Si asignáramos a tbyn sentido imperativo, como en algu- fender, proteger. Es una visión preventiva, diversa de las promesas positivas
nas leyes o preceptos, la lógica sería más regular: «si buscas sensatez, asimílate que dominan otros contextos.
el respeto del Señor, y te dará sensatez». Tal explicación vale para los ver-
sos 3-4, no para 1-2.
d) La terminología ética del camino es abundante y está presente en todas
Discurso del maestro
las estrofas menos en la primera. Los términos empleados son 'orab, derek y
mct'gal = senda, camino, sendero (rodera, carril), y se repiten sin ahorro. La
casa de la ramera entra en el sistema semántico del camino, pues «se inclina» y 2,1 Hijo mío, si aceptas mis palabras
es paralelo de senda. y conservas mis mandatos,
Como en tantos textos sapienciales, hay dos caminos diversamente descri-
tos o calificados: de la justicia, de los buenos, tortuosos, extraviados. Las cali-
2 prestando oído a la sensatez
ficaciones «tenebrosos, de los vivos» traspasan los caminos a la esfera que y prestando atención a la prudencia;
llamo existencial (éxito o fracaso). 3 si invocas a la inteligencia
e) Las virtudes éticas están representadas en varias estrofas. Por medio y llamas a la prudencia;
de repeticiones llega el autor al número de doce, que responde a las doce men- 4 si la procuras como el dinero
ciones de valores sapienciales. Pero la cosa no es segura: el adjetivo hasid y la buscas como un tesoro,
= fiel, como virtud religiosa, acompaña a tres virtudes éticas en la segunda
estrofa. Es fenómeno conocido en la literatura sapiencial y no contradice otros
datos del presente capítulo. En contraste con el discurso categórico de la Sensatez (1,20-33), de
f) Como vimos en el primer esquema, hacen buena pareja de seres per- aliento profético, este discurso del padre y educador entra más modesta-
versos y peligrosos él y ella. Son >is e 'issa; ambos tienen algo que decir, dbr y mente, con condicionales. Esto en cuanto a la forma, como una captatio
'mr; ambos han abandonado, <zb, el bien; uno se alegra y otra se olvida, fmf? beneuolentiae, pues el contenido del discurso llevará las condicionales a
y skl¡J; ambos conducen al extravío y la perdición. El peligro de la mujer es consecuencias graves. Las palabras paternas son mandatos, porque están
más grave y conduce más rápidamente al desastre final. En otros términos: el dichas con autoridad, y el mandato es por ahora de escuchar y atender,
primer peligro es de extraviarse, en sentido ético y también existencial aludido;
el segundo peligro es de muerte. sin otros contenidos específicos. Por tanto, el capítulo 2 funciona como
La terminología de la maldad no es tan típica ni tan ordenada como las otra gran introducción o exordio para todo el libro.
otras. La seductora lleva los títulos clásicos de la profesión. El discípulo ha de prestar su colaboración. Primero respecto al dis-
g) La esfera religiosa. En perfecto paralelo se encuentran los complemen- curso paterno, que ha de recibir y conservar; quizá conservar en la me-
tos de los versos 5 y 9. La semejanza de las sentencias los acerca y nos obliga a moria. Después se dirige a la Sabiduría o Sensatez en una especie de diá-
mirarlos juntos: «comprenderás el respeto del Señor/ /comprenderás el dere- logo. El joven debe atender primero con oídos y corazón a lo que dice la
172 CAPITULO 2,1-8 DISCURSO DEL MAESTRO 173
Sensatez, debe oír abriendo su interior a lo que escucha. Después toma En el v. 7 se puede leer uispn o yspn sin que cambie el sentido. La
él la palabra gritando y llamando, dirigiendo una palabra sentida; así, propuesta de leer uiesiinip = diadema, con simple metátesis, ofrece un
aplica oído, mente y voz. Finalmente, emprende una búsqueda o pesquisa, paralelo mejor a miigen = escudo, y puede citar en su favor a Job 29,14;
como quien busca un tesoro. Eclo 6,18-31 y 14,20-27 ofrecen desarrollos pero spn es el verbo usado en v. 1, además un verbo hace más inteligible
del tema. la frase. Dios reserva éxito y escuda frente al mal. Maldonado explica el
verbo spn: «a los que no lo pensaban ni tenían esperanza de salvación les
El orden de las condicionales no es cronológico, hay que tomarlas
trae la salvación, como si se la guardase escondida». La imagen del escu-
como aspectos diversos o como actividades complementarias, convergen- do es coherente con la orientación defensiva del capítulo.
tes a una finalidad.
Damos al ky del v. 3 valor aseverativo. Para el v. 4, véase Job 3,21. 8. Con un quiasmo se cierran y guardan los caminos. Por paralelis-
mo con holekim, mispat podría leerse como abstracto por concreto, «de
los justos», aunque también hace sentido como abstracto: Dios protege
Segunda estrofa el camino y a los que caminan por él. Hasid = fiel, leal, introduce una
5 entonces comprenderás el respeto del Señor categoría poco sapiencial, más frecuente en los salmos y que llega a cris-
talizar como designación de grupo en textos tardíos (por ejemplo, Sal
y alcanzarás el conocimiento de Dios. 149). La lealtad a Dios completa la bina de respeto y conocimiento con
6 Porque es el Señor quien da la sensatez, que comenzaba la estrofa. La corrección en lenosér = el que guarda, es
de su boca proceden saber e inteligencia; innecesaria.
7 El atesora acierto para los hombres rectos,
es escudo para el de conducta intachable, Tercera estrofa
8 guarda el camino del deber
y custodia la senda de sus fieles. 9 Entonces comprenderás la justicia y el derecho,
la rectitud y toda conducta buena,
10 porque entrará en tu mente la sensatez
La estrofa introduce en seguida lo religioso, lo sapiencial y lo ético. El y sentirás gusto en el saber,
esfuerzo mantenido del discípulo es preparación o requisito para lo que 11 la sagacidad te guardará,
es el verdadero comienzo. La sensatez y prudencia no son resultado nece-
la prudencia te protegerá
sario del esfuerzo humano, sino que son don de Dios, que él concede por
medio de su palabra: «al darme cuenta de que sólo me la ganaría si Dios
me la otorgaba» (Sab 8,21). 9. El último de los cuatro complementos puede tomarse como resu- men
Esto admite dos interpretaciones que no se excluyen. Puede signifi- de la terna precedente, como si precedieran dos puntos. La terna la hemos
encontrado en 1,3 sin precisión terminológica. Algunos corrigen mysrym
car que la sensatez o sabiduría se coloca en el plano de la revelación, como
para obtener un verbo en el segundo hemistiquio.
dice Dt 4,6-8, igualando sabiduría a ley; también Is 11 la considera don
del espíritu, carisma. O bien nos remontamos a la idea de una creación 10. La sabiduría toma la iniciativa, como respondiendo a la búsque-
por la palabra = sabiduría: la sabiduría sale de la boca de Dios como da y llamada de los versos 3-4. Nepes viene detrás de leb, también como
palabra creadora y se difunde por toda la creación en formas diversas. zona interior del hombre, capaz de encontrar agrado. Si nps significara
(Es curioso cómo comenta un midrás de Prov, recogiendo Jr 15,19 y Gn aquí garganta, se daría una inversión cronológica ( hysteron proteron):
2,7: «Si apartas lo precioso de lo despreciable, serás mi boca; como la la garganta saborea y gusta lo que va entrando; pero la sede del gusto
suele ser el paladar (peq, Job 12,11; 34,3).
boca que sopló la vida en el primer hombre»). Por ella el hombre es ra-
cional, hamo sapiens, y puede buscar y encontrar sabiduría. Este es el 11. Después que la sensatez ha entrado en su nueva morada otras
pensamiento de Ben Sira, resultante de combinar Eclo 24,3 con 1,9s. dos cualidades de su escolta montan afuera la guardia: mezimma con va-
Creo que la segunda concepción pertenece a una época tardía, por lo cual lor positivo y la reiterada tebuna.
queda implicado el problema de la datación del presente capítulo. La estrofa sobrepone libremente lo sapiencial a lo ético, sin respetar
Respeto y conocimiento de Dios son casi dos polos de la relación: demasiado la lógica de causas y efectos, antecedentes y consecuentes. La
respeto numinoso y sobrecogimiento en un polo, conocimiento y trato protección ofrecida por Dios mismo y por la Sensatez en persona se va a
en el otro. Comprender y asimilar esta relación básica y polar con Dios ampliar en las dos estrofas que siguen.
es la suprema sabiduría.
174 CAPITULO 2,12-19 DISCURSO DEL MAESTRO 175
Cuarta estrofa
18 su casa se inclina hacia la muerte,
12 para librarte del mal camino, sus sendas hacia el país de las sombras;
del hombre que habla perversamente, 19 los que entran allí no retornan,
13 de los que abandonan el sendero recto no alcanzan las sendas de la vida.
para seguir caminos tenebrosos,
14 de los que gozan haciendo el mal La figura está un poco más elaborada: con sus métodos, su maldad, sus
y se alegran de la perversión, consecuencias fatales. Irá creciendo a lo largo de los capítulos 3-9.
15 siguen senderos tortuosos 16. Quizá en una época el oficio lo desempeñaban mujeres extran-
y sendas extraviadas; jeras (recuérdese el episodio de Belfegor, Nm 25); los términos zara y
nokriya pasan a designar a las del oficio. Sus palabras halagadoras se re-
En rigor, el bassileka podría ser un gerundio explicativo de los preceden- cogen en 7,14-20.
tes smr y nsr: te guardará ... librándote. De acuerdo con la construcción 17. El compañero de la juventud es el primer marido legítimo, el
total del capítulo, ya explicada, prefiero tomarlo como forma final, si bien primer amor. Que dejarlo equivalga a olvidar la «alianza de su Dios» nos
la distinción en hebreo no es tan neta. resulta extraño, quizá por falta de información. El texto más parecido se
12. Van juntos el mal camino y el hombre que lo sigue e incita a lee en Mal 2,14: «Porque el Señor dirime tu causa con la mujer de tu
seguirlo. Sus palabras son del revés, hpk, vuelcan la norma, son perversas ( juventud, a la que fuiste infiel, aunque era compañera tuya, esposa de
per-uerto), y se oponen a toda rectitud, mysrym. Algunas de sus pala- alianza». Es posible que el matrimonio se considerase como alianza san-
bras se citaban en 1,11-14. cionada por Dios, como contrato con valor religioso; si intervenían votos
mutuos, la referencia a Dios sería natural. La boda que describe el libro
13. A la rectitud se oponen las tinieblas. Como de noche también de Tobías en ambiente familiar no contiene ninguna alusión equivalente,
un camino recto es tenebroso, el adjetivo es simbólico. Todo camino simplemente formula: «A partir de hoy, para siempre, sois marido y mu-
perverso es tenebroso, porque quien hace el mal busca la oscuridad, por- jer ... Escribió el acta de matrimonio: "Que se la entregaba como esposa
que las tinieblas son aliadas de la maldad, porque el malvado camina a conforme a lo prescrito en la Ley de Moisés"» (Tob 7,12.14). El uso
oscuras, y las tinieblas pueden sugerir la muerte. En f;sk suena el desen- frecuente del matrimonio como símbolo para expresar las relaciones de
lace de una conducta. Isaías dice: «¡Ay de los que ahondan para escon- Dios con el pueblo favorece la mencionada suposición. Resulta que la
derle sus planes al Señor; hacen sus obras en la oscuridad» (29,15); Job mala mujer es culpable de doble infidelidad: al primer marido y a su Dios,
presenta al ladrón y adúltero como amigos de la oscuridad (24,15); véase y ahora va a provocar otras infidelidades (como dice 23,28).
también 38,13.15 y recuérdese la expresión «acciones tenebrosas» de
Rom 13,12. 18. Si el sujeto de sl;;h fuera la mujer, habría que tomar el verbo
como transitivo contra el uso normal; si el sujeto es casa, hay que leer
14. Gozo maligno y perverso en obrar mal, aun prescindiendo de masculino con valor intransitivo. Maldonado explica el hebreo tomando
las ventajas que con ello buscan; como si el puro hacer mal produjera «casa» como aposición de muerte: «La mujer se inclina a la muerte, que
placer. Quizá el disfrute de la independencia frente a la norma, de la es su casa»; según Sal 48,12, «el sepulcro es su morada». Y explica la
propia afirmación frente a los demás, de la habilídad y destreza en el jue- versión de la Vulgata: «su casa, es decir, toda su conducta ... ». La pre-
go peligroso. Grado altísimo de maldad y contumacia. sencia de la «casa» entre imágenes de camino se explica por la actividad
del personaje. Fonéticamente, el verbo puede evocar términos como súl;;a
15. <qs = torcido, retorcido, tortuoso, es común en el libro: 4,24;
6,12; 8,8; 9,20; 11,20; 17,20; 19,1; 22,5; 28,6.18; menos frecuente es y iabat = zanja, fosa, que con frecuencia se asocian al reino de la muerte
nluiz: 3,32; 14,2. (22,14; 23,27, relacionados con la ramera). «Entrar» en su casa puede
sugerir el sentido sexual, aunque la construcción no sea bw' "l: es un viaje
sin retorno, como el que menciona Job 10,21; 16,22.
Quinta estrofa
Las sendas de la vida o de los vivos son las que recorren los vivientes,
16 para librarte de la ramera, las que aseguran la vida auténtica. La exposición alcanza aquí su máxima
de la prostituta que halaga con sus palabras, gravedad: es una cuestión de vida o muerte.
17 abandonó al compañero de su juventud,
olvidó la alianza de su Dios;
176 CAPITULO 2,20-22
y los íntegros permanecerán en ella; 1-12 comienzo beni final beni y Yhwh
22 mientras que los malvados serán expulsados de la tierra 13-20 comienzo 'asre final 'fr y Yhwh
y los pérfidos serán arrancados de ella. 21-26 comienzo beni final ki Yhwh
27-35 comienzo 'al final Yhwh
20. Alejado de los dos caminos peligrosos, por la protección de la Las dos primeras piezas usan el artificio de la inclusión; la cuarta despliega
sensatez comunicada en el discurso paterno, el joven podrá seguir el buen una serie anafórica de prohibiciones con 'al. A lo largo del capítulo se hace
camino o el camino de los buenos y honrados. La vida es un largo camino sentir la presencia reiterada de imperativos y prohibiciones, muchos de ellos
motivados, y repartidos así:
y la conducta el modo de caminarlo: la enseñanza sapiencial marca un
itinerario, unas orientaciones, previniendo encrucijadas y desenlaces. Por 1-12 seis prohibicionescon 'al + seis imperativos + un yusivo
( 13-20 una feliciración prolongada)
lo que sigue, el camino sapiencial se transforma en camino de liberación, 21-26 dos prohibiciones con 'al y un imperativo
hacia la tierra prometida. 27-3 5 seis prohibicionescon > al
21. En efecto, la alternativa de los dos versos de la peroración es la Es una cantidad llamativa, irregularmente distribuida, acumulada en las piezas
que propone el salmo 37, con su quíntuple oposición de «poseer tierra» y extremas. Podemos sumar 22 (que puede ser número alfabético o simple coin-
«ser expulsado» y con los sinónimos «habitar, disfrutar de paz»: es un cidencia). Entre esa acumulaciónresalta y contrasta el carácter de felicitación
salmo alfabético de factura sapiencial, cuyo argumento son los desposeí- o bienaventuranza de la segunda pieza.
dos, que volverán a poseer una tierra, y de los explotadores, que serán Si estos datos indican cierta unidad en el capítulo, producto de voluntad
privados o expulsados de ella. (Véase Treinta Salmos. Poesía y oración, constructiva, otros datos aconsejanprestar más atención al contenido y reorde-
nado de otro modo. En efecto, la tercera pieza es relativamente pobre de man-
pp. 405-415). Los términos 'rs y skn son comunes, ytr y nsb son propios datos y en cambio continúa la serie de promesas de la tercera pieza. Así obte-
del proverbio. Lo que en el salmo se refiere claramente a la tierra prome- nemos una división ternaria: entre dos piezas de tono más exhortatorio, 1-12'
tida, de acuerdo con las tradiciones de conquista y ocupación, en el pro- y 27-35, se inserta una gran bienaventuranza con exhortación ocasional.
verbio se traslada al sentido genérico de la tierra como morada del hom- Las abundantes motivaciones emplean dos formas: la frase con ki y alguna
bre. Ser arrancado de la tierra equivale a morir, habitar y permanecer en forma de futuro con wa-. Esto pertenece tanto al género retórico como al sa-
piencial: es recurso simple y universal de persuasión.
ella es vivir. Una serie de términos sapienciales recurren a lo largo del capítulo, depa-
Compárese con Dt 11,8: «Guardaréis fielmente los preceptos que yo rándonos alguna sorpresa. Los presento aquí reunidos:
os mando hoy; así seréis fuertes, entraréis y tomaréis posesión de la tierra
adonde cruzáis para conquistarla ... » 16: «Pero no os dejéis seducir ni os eza
4 séleel {ób aceptación 19 bokma destr a
desviéis sirviendo a dioses extranjeros ... » 17: « ... porque desapareceréis 5 bina inteligencia tebúna perici
de esa tierra buena que os va a dar el Señor ... » 23: «El Señor irá por 6 yd< tener presente 20 da' at saber
delante expulsando a esos pueblos ... » 7 bakiim sabio 21 tusiyya tino
11 músiir castigo mezimma reflexión
Y así la peroración inculca la enseñanza pensando en sus últimas con- takiihiit reprensión 34 les burlón
secuencias: la doctrina sapiencial es cuestión de vida o muerte. 12 hókih reprende 35 hJkiimim sensatos
13 hokma sensatez kesilim necios
tebúna inteligencia
En consecuencia, considero 13-26 como unidad articulada en bien- 13. La forma 'airé se encuentra en 8,32.34; 14,21; 16,20; 20,7;
aventuranza y exhortación. El proceso lógico se puede esquematizar así: 28,14; 29,18. Una bienaventuranza propone valores, no exigencias, apela a
'sry 'dm ... ki ... Yhwh // bny 'l ... Yhwh; «dichoso el hombre ... , por- la bondad y atractivo, no a la autoridad; aunque el que la pronuncia
-que ... el Señor// hijo mío ... , el Señor». En la bienaventuranza dominan puede estar investido de autoridad. Por tanto, se distingue bien esta sec-
las oraciones nominales, con una sola excepción; la exhortación tiene un ción de la precedente. Es un bien universal, ofrecido a cualquier hombre, y
perfil sintáctico más variado. Los bienes prometidos en ambas partes se es un bien alcanzable.
repiten o se complementan: camino, 17.23; vida, 18.22; paz y seguridad,
17 .23; deleite y dulzura, 17 .24. La primera parte es toda positiva; la se- 14-15. Véase 8,lOs y el importante desarrollo de Job 28,15-19 (fra-
.gunda, insiste en la liberación de peligros y terrores. caso del hamo oeconomicus; consúltese el comentario correspondiente).
Reconocida la unidad, por motivos prácticos voy a explicarla en dos Adviértase la aliteración sbr, brs, PN·
tiempos. 16. La longevidad la ofrecía el v. 2; la bina siguiente se repite en
8,18 y 22,4. La bokma está personificada -poéticamente- con dos
13 Dichoso el hombre que alcanza sensatez, manos cargadas de dones en actitud de regalar. Quizá tenga preferencia
el hombre que adquiere inteligencia: la diestra, portadora de longevidad.
14 es mejor mercancía que la plata, 17. Son los caminos que ella traza, es la conducta que ella guía.
produce más rentas que el oro, Como si dijéramos: un itinerario bellísimo y apacible.
15 es más valiosa que los corales, 18. Arbol de vida: 11,30; 15,4; Ap 2,7. Es un árbol cuyos frutos
no se Ie compara joya alguna; alimentan y garantizan la vida. Juntando los versos 17 y 18 obtenemos
16 en la diestra trae largos años, una visión paradisíaca, casi con resonancias míticas (Guilgamés iba en
en la izquierda honor y riqueza; busca de la planta de la vida o inmortalidad). El discípulo avanzará por
17 sus caminos son deleitosos una senda apacible, sin esfuerzo ni tropiezos, por un camino tranquilo y
y sus sendas son tranquilas, libre de peligros, hasta llegar al árbol de la vida, que le dará espontánea y
18 es árbol de vida para los que la agarran, generosamente sus frutos vivificantes, y llegado allí gozará de la feli- cidad.
son dichosos los que la retienen. Es mucho más que el camino y posesión de una tierra prometida aludidos
19 El Señor cimentó la tierra con destreza en 2,21. Nos trae a la memoria el final de la historia del paraíso:
y estableció el cielo con pericia; «Echó al hombre, y a oriente del parque de Edén colocó a los querubines y
la espada llameante, para cerrar el camino del árbol de la vida» (Gn
20 con su saber se abren los veneros 3,24). Autores antiguos, comentando estos versos, daban fácilmente el
y las nubes destilan rocío. salto para ver en esta sabiduría a Cristo, que da la vida eterna, tiene todos
los tesoros, da la paz que el mundo no puede dar ... (Baynus recoge estos
En 15a leo pnynym con el qere y según 8,11; tomo PN = deseable en datos).
-el significado concreto de joya; en 18b se debe leer el último participio, 19-20. Dios es el creador y artesano del mundo, sus cualidades son
pasivo, en plural. pericia, destreza, habilidad. Sabe planear y ejecutar, hace las cosas bien
La bienaventuranza está enmarcada por una inclusión: hechas y bellas, como artesano y artista. El hombre puede asemejarse a
13 rdm bkmb tbwnh ms' 'sry Dios participando de esas cualidades: para planear y ejecutar sus accio-
19 Yhwh /¡Jkmh tbwnh ysd m'sr (18) ncs, para hacer de su vida una obra bien hecha, capaz de imitar también la
creación de Dios. Porque si no, el hombre turbará la creación (Sal
La dicha humana tiene un apoyo ejemplar en Dios: sensatez e inteligencia, 104,35).
-en forma de pericia y destreza, son cualidades del Dios creador. ¿Qué La creación de Dios se sintetiza en cielo y tierra, aguas superiores e
más se puede decir para recomendarlas? inferiores, separadas y comunicándose. Agua como corriente que vivifica
El desarrollo es simple y repetitivo. En resumen, se reduce a dos tó- regularmente la tierra.
picos del género «loa»: es incomparable y fuente de bienes. a) Supera en Se abren los veneros, o «rompen los abismos». La expresión más
valor a bienes materiales deseables: plata, oro, corales y joyas; cuatro en próxima se lee en Gn 7 ,11: nibqe'u kol ma-yenot tehom = reventaron
total; b) trae toda clase de bienes: longevidad, riqueza, honor, deleite, las fuentes del océano. En Génesis es el diluvio, aquí se trata del brotar
paz, vida, dicha; siete en total. benéfico, como en Is 35,6.
186 CAPITULO 3,13-26 SABIDURIA Y PRUDENCIA 187
21 Hijo mío, no las pierdas de vista, 22. Dado que nepei puede significar, entre otras cosas, la garganta,
conserva el tino y la reflexión: se apunta el paralelismo con grgrwt = garganta, cuello. Aquí npl está
22 serán vida para tu alma visto como receptáculo y órgano de la vida. El cuello soporta y ostenta un
y adorno para tu cuello; símbolo de dignidad, un collar. Salazar, siguiendo a autores antiguos,
23 seguirás tranquilo tu camino piensa en un amuleto contra la mala suerte o la malaventura; compárese
sin que tropiecen tus pies, con 17,8: 'eben ben = talismán. La primera promesa toca lo definitivo:
24 te acostarás sin alarmas, reflexión y tino son fuente de vida, de una vida noble y digna que otros
te acostarás y el sueño te será dulce, reconocerán. Compárese el uso de grgrwt en v. 3.
25 no te asustará el terror imprevisto 23. El camino de la vida es a la vez ético y existencial: el discípulo
ni la desgracia que cae sobre el malvado. podrá caminar tranquilo, bien orientado y con seguridad, sin tropiezos
26 Pues el Señor se pondrá a tu lado morales ni de la suerte. «Para que tu pie no tropiece en la piedra», dice
Sal 91,12.
y guardará tu pie de la trampa.
24. Hlk y skb, caminar y acostarse, son dos de los verbos combina-
dos en expresiones polares en Dt 6,7: también aquí camino y descanso
Mantengo en 21 yliozui, de lwz = apartarse, contra las propuestas de abarcan una totalidad. El terror, pbd, puede ser el provocado por la
leer el verbo 'rl o ziol; plural masculino anticipado a los sujetos femeni- oscuridad al hombre en vela (como en Cant 3,8; Sal 91,5), o bien las
nos; la traducción castellana opera una transformación para lograr una pesadillas que turban un sueño apacible (como en Eclo 40,6). El segundo
frase más idiomática: «no se aparten de tus ojos = no las pierdas de vis- hemistiquio habla de snb = sueño de dormir, no blm = sueño de soñar.
ta». En 24 se puede conservar la repetición de skb = acostarse, con én- Véase Job ll,18s.
fasis. En 25 no hay razón suficiente para cambiar la lectura masorética
de pt'm = repentino, imprevisto. En el segundo hemistiquio de 25 hago 25. Este verbo remacha la promesa de seguridad. Pudo haber dicho
una transformación: «de la desgracia de los malvados, cuando llegue»; en futuro 14, tyr' mpbd, como en Sal 91,5; ha preferido la forma más
la desgracia llega, pero es para los malvados, no para ti. En 26 entiendo enérgica de prohibición, 'l tyr', quizá influido por una fórmula consagrada
ksl como muslo, lado, costado, como en Eclo 47,19; otros traducen con- en oráculos proféticos (Is 10,24; 37,6; 41,10.14; 43,1.5; 44,2, etc.). El
fianza, como en Sal 78,7; Job 8,14; 31,24. sentido es equivalente: en forma de mandato brinda una certeza, no te-
mas = no tendrás que temer. Puede llegar la desgracia, pero está desti-
A un consejo expresado en forma negativa siguen cuatro versos de
nada a los malvados, como dice Sal 91,7: «a ti no te alcanzará»; puede
promesas y un quinto que pone al Señor como garantía. O sea, inculca
verse también Jr 30,ll .23s. Los malvados se oponen aquí al hombre que
un valor sapiencial, repasa sus felices consecuencias y concluye subiendo a
sigue las orientaciones sapienciales: uno de tantos cruces de lo sapiencial
la esfera religiosa: por medio de dos virtudes que enseñan los maestros, el
y lo ético en el libro. Véase Job 5,21.
Señor protegerá la vida del discípulo. Es interesante comparar esta
sección con el salmo 91, que contiene términos y promesas semejantes 26. Si en v. 22 el sujeto son reflexión y tino, en 26 el sujeto es el
para el que confía en el Señor: red, terror, no temer, malvados, custodiar, Señor, que toma a su cargo la protección del discípulo. En el citado sal-
tropezar el pie, caminar. No hace falta suponer dependencia, pues la se- mo 91, primero encargaba el Señor a sus ángeles (v. 11), después se en-
mejanza del tema induce un vocabulario idéntico o sinonímico. Lo inte- cargaba él personalmente (vv. 14-16). «No permitirá que tropiece tu pie,
resante es descubrir por comparación el alto valor atribuido a cualidades tu guardián no duerme», leemos en Sal 121,3. Más aún: en v. 21 el dis-
sapienciales. cípulo ha de guardar y conservar, las cualidades no se han de apartar; en
Ya he dicho que considero estos seis versos como continuación para- v. 26, el Señor guarda y no se aparta. Se corresponden nsr y smr, 'l ylwzw y
lela de los ocho precedentes. Otros autores, como Delitzsch, opinan que yhyh bkslk, la acción del discípulo y la de Dios. El verbo nsr ya lo in-
comienza una exposición nueva en v. 19. En la lectura unitaria, las cuali- culcaba el v. 1 para los preceptos del maestro. El padre-maestro da pre-
dades mencionadas en v. 21, tusiyya y mezimma, completan la bina clá- ceptos y consejos a su hijo-discípulo; en última instancia, lo que busca es
sica, blemb wbynh, de 13 y 19. Tusiyya es el éxito y el acierto o tino para que se encuentre bajo la protección del Señor.
lograrlo: 2,7; 8,14; 18,1; Job 5,12; 11,6; 26,3; 30,22; mezimma es aquí Salazar, apoyado en el sentido de ksl = costado, compara a Dios con
un guardaespaldas o escolta.
reflexión, otras veces puede ser intriga. Esas cualidades se han de conver-
tir en hábito del discípulo y han de orientar su conducta: los resultados
serán espléndidos.
DEBERES CON EL PROJIMO 189
también lo es quien niega un favor cuando puede hacerlo. Calificar de convivencia pacífica y confiada del prójimo. Delito de traición contra el
violencia las acciones precedentes y precaver al discípulo contra ellas es prójimo y vecino, que fragua ya en la mente del malhechor.
una lección grave, que explica la serie de calificaciones encontradas en la 30. El libro de los Proverbios delata una antipatía radical contra
siguiente motivación: nltoz, rs', ls = perverso, malvado, burlón o inso- toda clase de pleitos, aunque sean justificados; por ejemplo, 5,8; 17,14;.
lente. A favor de esta explicación está, sobre todo, el uso de «cualquiera/ 20,5; 24,29. Aquí se habla del pleito sin motivo, es decir, cuando uno
ninguno de sus caminos». Como diciendo: ninguno, ni los que asustan y no ha sido perjudicado por otro. Si uno ha sufrido lesión en sus derechos,
repelen por su brutalidad ni otros más blandos y disimulados, como los no sería injusto el pleito. En tal caso, el proverbio no lo recomienda ni lo
excluye, pues su atención se concentra en actos de injusticia.
precedentes. Los caminos son modos de conducta y procedimientos para
conseguir los fines. A favor de esta explicación está también la organiza- 31. Un consejo semejante se lee en 23,17 y 24,1, referido a malva-
ción apretada, cruzada de correspondencias, de la primera cuaterna que dos y pecadores. Más interesante quizá sea el paralelo de Sal 37,1, por-
explico a continuación: que este salmo alfabético describe la conducta de los malvados e injustos
y previene contra el peligro de pasarse a su bando, por cualquier motivo.
27-30. Sobre un movimiento paralelo bastante riguroso se instalan Se «envidian los perversos» no por su maldad, sino por su éxito en la
conexiones cruzadas. Empieza con ttob y termina con r'h = bien y mal; vida; como dice Sal 73,3: «porque envidiaba a los perversos viendo pros-
este r'b de 30b recoge quiásticamente el de 29a; 29 está ligado a 28 por perar a los malvados». De ahí se sigue el adoptar sus métodos, aunque
r'k y por 'tk; 28 prolonga por sinonimia 27. sea para luchar contra ellos. Eso sería caer en una trampa, más grave que
27. No niegues un favor: según el ejemplo de Dios, Sal 84,12, don- caer víctima de ellos. El salmo nos interesa además porque contiene una
de es paralelo de favor y gloria, términos que leeremos aquí en 34-35: serie de palabras que leemos en la presente sección: brk, ysr, 'ny, qn', rs',
:¡dyq, nblb, ntn, /pkm, rwm. Finalmente, el salmo presenta con toda cla-
Sal 84,12 Dios concede favor y gloria, el Señor no niega sus bienes. ridad la correlación entre violentos y oprimidos, injustos e inocentes.
(véase el comentario en Treinta Salmos: Poesía y oración, pp. 405-415).
El poder es razón suficiente y exigencia para hacer el bien: lo contrario El discípulo puede sentirse atraído por la seguridad y arrogancia y éxito
de Miq 2,1, donde los malvados justifican sus malas acciones con la mis- de los violentos: entonces, ¡cuidado con la atracción! Pero puede un día
ma expresión Pl yd = porque tienen poder. Eclo 4 ,1-6 es casi un co- ser víctima del violento (gml r' en el verso precedente): entonces, ¡cuida-
mentario: do con responder con los mismos métodos!
Poniendo en guardia contra la envidia, el proverbio personaliza la
Hijo mío, no te burles de la vida del afligido, enseñanza, ataca la pasión, que es raíz de la decisión. Al introducir la
no deprimas al que sufre amargamente; categoría genérica del hombre violento, abre la serie de los versos si-
no le gruñas al necesitado
ni te cierres al ánimo abatido; guientes.
no exasperes al que se siente abatido 32-34. Motivación (dejo pendiente el verso 35). Se remonta decidi-
ni aflijas al pobre que acude a ti, ni niegues limosna al indigente;
no rechaces la súplica del pobre, damente a la sanción divina, repartida en tres binas que forman sendos
ni le des ocasión de maldecirte: paradigmas significativos:
si en la amargura de su dolor reclama contra ti,
su Hacedor escuchará su clamor. nluiz / / ysr imagen espacial de rectitud y desviación
rf< // ~dyq antítesis clásica y genérica
ls / / 'ny específica e inusitada
28. Léase el mandato de Ex 22,25: «Si tomas en prenda la capa de
tu prójimo, se la devolverás antes de ponerse el sol, porque no tiene otro Tomando la primera columna vertical, sólo el tercer término precisa la
vestido para cubrir su cuerpo y para acostarse. Si grita a mí, yo lo escu- imagen: estamos ante el arrogante o insolente, que se burla de la ley y del
charé, porque soy compasivo». El grito es reclamación judicial, la res- prójimo, se arroga poderes y derechos. La segunda columna es más signi-
puesta de Dios se basa en la compasión, rbuim. Hay necesidades primarias, ficativa: se trata del justo ( :¡dyq) oprimido ('ny) por el injusto, de la
urgentes, que no admiten dilación. víctima inocente ('ny sdyq ), Sin tener culpa sufre opresión, y a pesar de
Recordemos nuestros «Más vale un toma que dos te daré» y «Tarde sufrir, se mantiene honrado: «¿Todavía persistes en tu bonradez?»,
dar y negar andan a la par»; y a Séneca amonestando que quien difiere desafía la mujer de Job al ver la injusticia que sufre el marido de parte
un favor lo niega por cierto tiempo (De beneficiis). de Dios (Job 2,9). El inocente podría convertirse a la injusticia (v. 31),
29. La expresión /prs r' = tramar daños, es conocida: 12,20; 14,22. ¿podrá el injusto convertirse a la honradez? La motivación, atenta como
El pecado toma forma agresiva y premeditada; con el agravante de la
192 CAPITULO 3,27-35 DEBERES CON EL PROJIMO .193
está a deslindar campos y diferenciar sanciones, no se ocupa de tal posi- verso final sapiencial deja resonar uno de los temas de la primera parte
bilidad (como lo hace, por ejemplo, Ez .18). Sal 37,5 afirma que «él ac- y el tema de la segunda. El modo de realizarlo no es tan áspero, conside-
tuará», también aquí es Dios mismo quien va a resolver la situación: rada la tradición del género: no sólo por el cruce frecuente entre lo sa-
primero con su aborrecimiento o trato íntimo, después con la eficacia de piencial y lo ético, sino concretamente porque lésim puede figurar como
su bendición o maldición, finalmente con el desprecio o el favor. Los tres sinónimo de kesilim en 1,22; 14,6s y como antónimo de f;akamim en
versos de la motivación están bien trabados, con cierta flexibilidad para , 13,1; 15,12 y 21,11. Por otra parte, gloria casa bien con favor, baldón
cambios de figura sintáctica. con burla. Así, resulta que el v. 34 facilita la aplicación del colofón.
32. Tw'bt Yhwh es fórmula frecuente en el Deuteronomio y en el Algunos antiguos encontraban en el último verso la culminación, en-
presente libro: 11,1; 12,22; 15,8.9.26; 16,5; 17,15; 20,10.23 (todos en tendiendo la «gloria» de la vida eterna glorificada. Es decir, abriendo el
la segunda colección). Su antónimo suele ser rston. Swd se lee con la mis- proverbio a una lectura posterior, con otra perspectiva,
ma función en el poema de la nostalgia: Job 29,4.
3 3. Maldición y bendición son fuerzas que actúan como dotadas de
poder autónomo; véase Zac 5,4. La antítesis, con los términos brk y qll,
se lee en Sal 37 ,22.
34. Es verso culminante: lo citan Sant 4,6 y 1 Pe 5,5. La partícula
condicional sirve para indicar el carácter correlativo, como si dijera:
mientras se burla de unos, favorece a los otros; si se burla, es para favo-
recer. Es correlativa la acción de Dios como es correlativa la situación
provocada por las dos conductas: los oprimidos lo son a causa de los
opresores. Ilustran muy bien la correlación los versos siguientes de Is
29,19.20.21:
El castigo de Dios es como una ley del talión: los que se burlaban de
todo, sufrirán la burla de Dios. Véanse Sal 2,4; 37,13; 59,9; Prov 1,26.
Al final se revelará lo ridículo de la soberbia y arrogancia humana, ridícu-
lo trágico, risa de Dios.
Otros textos ilustran el carácter de los burlones insolentes:
Sal 123,4 Estamos saciados del sarcasmo de los satisfechos,
del desprecio de los orgullosos.
Sab 5,4 Este es aquel de quien un día nos reíamos
con coplas injuriosas, nosotros insensatos;
su vida nos parecía una locura, y su muerte una deshonra.
Puede un sapiencial como Eclesiastés apelar a su propia experiencia Acumulación más que diferenciación. Se nota también el afán de reunir
y reflexión, porque es un autor inconformista. Aun así, sabe citar prover- diversos aspectos: el medio verbal de la comunicación, dbr, 'mry py; el
bios tradicionales. La sabiduría es un caudal que va creciendo alimentado uspccto de autoridad en twrh, msiot y mwsr; el aspecto de recepción
r11 lqb (según la etimología); el aspecto de entender o comprender, en
de muchos afluentes.
La presente perícopa puede afectar a la colección de los capítulos 1-9 ,/'t, hynh.
y al libro entero. Esa es su importancia, por encima de las repeticiones de Se pueden contar siete dones de la sensatez, si desdoblamos tres para-
que está fabricada. Más aún: es lógico que repita si quiere mostrar d lclismos. Empieza por el más importante, la vida.
acuerdo de su enseñanza con la instrucción paterna. 1. El gerundio ladd at indica finalidad. Músár es en sentido estricto
Más que un discurso, es un exordio, que parece culminar en el prin- n1rrcc:ción, sin excluir el castigo; en sentido lato, incluye todo el proceso
cipio enunciado en el verso 7.
LOS DOS CAMINOS 197
196 CAPITULO 4,1-9
Sería especular imaginarse que el novio le levanta un estrado. Por otra
de la educación. El padre es el primer educador y el maestro toma de él parte, el paralelismo pide un sentido que concuerde con el «abrazar» del
el título metafórico de padre. segundo hemistiquio.
2. Para leqab, véase 1,5. 9. No es seguro que se trate de ritos nupciales (recuérde_sela corona
3. No es tautología ni enunciado trivial, sino un apelar a la común nupcial de Is 62,10 y Cant 3,11), pues puede tratarse de atributos gené-
experiencia humana. El niño tierno todavía es inexperto, pero maleable. ricos de honor o de adornos festivos, como en el banquete de Eclo 32,2.
En la ficción salomónica, David instruye a su sucesor, y Salomón confie- 3 Esd 3,6 menciona la diadema concedida al más sabio, entre otros re-
sa: «Tú has hecho a tu siervo sucesor de mi padre, David; pero yo soy galos regios.
un muchacho que no sé valerme» (1 Re 3,7). Recapitulando: quien se empeñe en ver una imagen conyugal cohe-
4. El corazón es, entre otras cosas, sede de la memoria, y como tal, rente, pensará en la compra de la esposa, qnh (7); efecto d~l amor,
receptáculo donde conservar las enseñanzas. Salazar, siguiendo la ficción 'bb (6); el novio la alza y abraza, ella le pone una corona nupcial (8-9).
salomónica, interpreta así el segundo hemistiquio: «y comenzarás a vivir».
5. La metáfora es comercial: la sensatez es mercancía que se debe Los dos caminos
comprar, adquirir, poseer, conservar (16,16 y 23,23). Algunos piensan
que ya comienza aquí la imagen conyugal explícita en vv. 6 y 8. Efectiva- 10-19. Al tema clásico de los dos caminos están dedicados los diez ver-
mente, también la novia se adquiere, según Gn 34,12; Os 3,2 y supone sos siguientes. La antítesis rige el desarrollo: mal camino, 11-13; buen
Cant 8, 7. Creo que qnh se mantiene todavía en un sentido genérico. Pue- camino 14-17· bueno, 18; malo, 19. Se sitúan estratégicamente en orden
de consultarse A. Tosato, ll matrimonio israelitico (Roma 1982) 100-106. quiástico «camino» y «sendero»: drk - 'rb - 'rb - drk, 11.14.18.19. Obvia-
6. La imagen conyugal del amor se desarrollará en los capítulos mente abunda la terminología del caminar. Se puede advertir un hilo de
próximos y jalonará la obra del Eclesiástico. aliteraciones en los versos 11-14: ysr, wr, mtosr, nsr, t'sr, trtos, rs',
7. He ofrecido una traducción literal tomando r'syt blemb como Son equivalentes drk bkmb, m'gly ysr, 'rb sdyqym = camino sensato,
forma constructa. Se han propuesto otras interpretaciones. Leyendo brsyt senda recta, senda de los honrados; es decir, lo sapiencial y lo ético se
/pylk = con lo mejor de tu fortuna (se iguala el paralelismo) .. Leyendo entrecruzan, como en tantas ocasiones. El camino que traza la sensatez
las dos palabras como oración nominal = lo primero es la sabiduría ( en es el camino del bien. Entre los dos grupos, de malvados y honrados, se
tal caso debería llevar artículo). La traducción preferida da un sentido da la conocida correlación de violencia ejercida y padecida. El uso del
claro y enérgico, que podemos parafrasear: el primer principio en el verbo ksl puntúa el proceso: el honrado no tropieza (12), el malvado
tratado de la sensatez es ¡adquiere sensatez!, el primer acto sensato del quiere hacerlo tropezar (16), será él quien tropiece (19). El discurso pa-
hombre es conseguir sensatez. Antes de pasar a consejos concretos,. hay I crno y el camino recto coinciden en dar vida (10.13).
que repetir el mandato e inculcarlo. Tal es el papel de los «exordios»
«Adquiere sensatez» es como un imperativo categórico, un principio fe- 10 Escucha, hijo mío, recibe mis palabras,
cundo e inacabable. Y el padre, ¿no se presenta como poseedor de sensa- y se alargarán los años de tu vida:
tez? La posee y ha de seguir adquiriéndola: «El que me come te~drá más 11 Te instruyo sobre el camino de la sensatez,
hambre, el que me bebe tendrá más sed», dice Eclo 24,21. Sophza es par~
te encamino por la senda recta.
los griegos pbilosopbia, pues el que ama el saber ya sabe algo y sabrá
más. Esto explica el énfasis de los cuatro impera_tivos qnh más el su_s~an- 12 Al caminar no serán torpes tus pasos;
tivo qnyn. El último nos dice que todas las posesion~s se han d~ sacrificar al correr no tropezarás.
por la sensatez. En el NT ocupará ese puesto «el remo de los cielos» (Mt 13 Agárrate a la corrección, no la sueltes;
13,44.46). Sin desarrollar el tema, el autor insinúa que desprenderse no consérvala, porque te va la vida.
es desatino, antes el camino para el máximo acierto en la vida. 14 No entres por el sendero de los malvados,
8. Con el verbo bbq vuelve la imagen co_nyugal (Cant 2,6; 8,3)_: la no pises el camino de los perversos;
dama es un gran partido, que trae honor y riqueza. Puede verse c?mo 15 evítalo, no lo atravieses;
desarrolla este apunte Sab 8,2-16. El enigmático verbo slsl, por su etimt!- apártate de él y sigue.
logía, nos conduce hacia «amontonar, apisonar»; actividad para construir 16 No duermen si no cometen crímenes,
una calzada (mesilla), terraplén o talud. Con lo cual habría una corres- pierden el sueño si no hunden a alguien,
pondencia entre las acciones de los cónyuges: él la realza, ella lo exalta.
198 EL BUEN CAMINO 199
CAPITULO 4,10-19
rido a la vida futura. Como dice Agustín comentando Sal 55,18: «la tarde
17 comen la maldad como pan es el pasado, la mañana es el futuro, el mediodía es la eternidad».
y beben violencias como vino.
18 La senda de los honrados brilla como la aurora, 19. Todo el camino del malvado es pura tiniebla y el resbalón es la
caída definitiva: «su camino se volverá resbaladizo, empujados a las ti-
se va esclareciendo hasta pleno día; nieblas caerán en ellas» (Jr 23,12); «porque está lejos de nosotros el
19 el camino de los malvados es tenebroso, derecho ... esperamos luz, y vienen tinieblas» (Is 59,9); «nos salimos
no saben dónde tropezarán. del camino de la verdad, no nos iluminaba la luz de la justicia, para nos-
otros no salía el sol» (Sab 5,6).
10. sm' bny es comienzo de perícopa, como en v. l. El padre engen-
drando da comienzo a una vida, educando la prolonga. Han concluido los dos caminos sin ninguna referencia a Dios, en un
plano simplemente sapiencial y ético. Lo mismo será la tercera perícopa.
11. ysr puede significar recto y llano, bien trazado o bien pavimen-
tado: símbolo de la rectitud moral y del éxito existencial.
12. ysr, de srr, es a la letra estrechar, de donde trabar, entorpecer. Véase El buen camino
Sal 119,27-32; Job 18,7.
13. El complemento femenino de nsrb supone como antecedente la 20-27. Después de la conclusión antitética de los dos caminos, el nuevo
hkmh. Si tomamos músár en su sentido más frecuente de corrección, la hny señala comienzo de pericopa; sí bien al final de los ocho versos reso-
veremos como el margen negativo del camino o como la instancia que nará el tema del camino.
permite volver a él. En el sentido lato de educación, responde al 'mry Característica de esta pieza es el afán de abarcar toda la persona del
del v. 10. La secuencia «agarrar y no soltar» la encontramos también en discípulo en su corporeidad: oído, 20; ojo, 21; coraz~n, 21; carne, 22;
Cant 3 ,4 con sentido amoroso. En el primero y en el cuarto verso de la corazón, 23; boca y labios, 24; ojos y pupilas, 25; pies, 26; derecha e
estrofa se apela a la vida. izquierda, 27. Si al final están aludidas las _manos, aunque sól_o sea como
puntos de orientación, obtenemos una sene coherente y _casi completa:
14. Desaparece toda referencia explícita sapiencial en la sinonimia ojos y oídos, corazón y lengua, corazón y carne, manos y pies.
ri" r' = malvado y perverso. El autor pudo emparejar rs' con ksyl. El Veamos sus funciones. Es obvia la función de escuchar, mirar, hablar.
verbo 'fr significa aquí pisar, hollar. Los pies son para caminar, las manos se. apartan como indi~ando los m~r-
15. Ya Kirnchi expone el verbo pr' como apartarse. El verso juega ~cnes del «medio de la virtud». Los labios no han de de~viarse. Los_oJOS
con dos sentidos de 'br: pasar por o atravesar y pasar o seguir. Se podría rjncen la función de dirigir: como quien se propone un fin y lo persigue,
imitar el juego: evítalo, no lo pases, apártate, pasa adelante. Hay encru- uvunza hacia un punto ya poseído con la mirada. Y como los ojos son sede
cijadas en la vida en que los dos caminos se encuentran y se cruzan. de la estimación, la dirección recta es resultado de estimar correctamente
16-17. Los malvados están vigorosamente descritos en sus necesi- los valores. Pero en su actividad los ojos tienen en cuenta las instrucciones
dades elementales de comer, beber, dormir. Como si la maldad fuera para dl'I maestro (21).
ellos algo biológico o instintivo, la primera necesidad de la vida. Mientras Lo más importante, lo decisivo, es el corazón: primero órgano del
la buena conciencia induce sueños tranquilos y dulces (3,24), estos hom- recuerdo (4), ahora fuente de vida. ¿Por qué? Porqu~ del corazón brota
bres no concilian el sueño si durante el día no han añadido algún crimen 111 conducta moral, decisiva para la vida. Por eso lo primero que hay que
a su lista. La fórmula hebrea suena a la letra: comen pan de maldad, ~1111r<lar es el corazón, de donde brotará la custodia de lengua, .ojos y P!es.
beben vino de violencias. Que equivale a: la maldad es su pan, la vio- Y se asegurará el fin, que es la vida. O sea, hay que guardar, smr, las ms-
lencia es su vino. Para la forma, véanse Sal 42,4: «las lágrimas son mi I rucciones paternas (21), la bkmb (6), pero hay que custodiar más, nsr, el
pan noche y día», y 53,5: «devoran a mi pueblo como pan». mrnz(ín (23). Sólo asimilada, personalizada, tendrá la instrucción validez
v eficacia,
18. Los dos versos conclusivos sobreponen a la imagen del camino la l·:n la perícopa domina la exhortación sobre la motivación, en movi-
de luz y tinieblas. La luz es símbolo de vida. Como el caminar es mo- 111i,·1110 irregular.
vimiento progresivo, así el buen camino es luz que alborea y va creciendo
hasta el mediodía: hwlk w'wr indica el proceso, nkwn hywm indica el día 20 Hijo mío, atiende a mis palabras,
pleno. Si el camino de la existencia declina en la muerte, la senda del
honrado progresa sin declinar, su término es la plenitud. No es extraño
presta oído a mis consejos:
que comentadores antiguos leyeran este verso en clave escatológica, reíe-
200 CAPITULO 4 ,20-27
21. Leo yltozio, como en 3,21; se podría igualar «no los pierdas de Es como si el vocabulario, una vez empleado, quedase próximo y disponible en
vista». btwk lbbk: compárese con ytmk lbk del v. 4. la conciencia, como si las palabras quisieran asomarse de nuevo al discurso.
Coincide sobre todo el lenguaje de la exhortación, el campo del camino, los
22-23. Al quiasmo de repetición, /;yym - kl - kl - byym, se suma el <latos corpóreos. Pueden llamar la atención palabras menos frecuentes, como
de aliteración, /;yym - ms' - t!j't - l;yym. El verbo ms' como en la bienaven- pis, bbq, nkb. La instrucción del cap. 4 sobre los caminos continúa aquí pre-
turanza de 3,13. Salud de tu carne: compárese con 3,8. Msmr: algo que viniendo contra un camino específico,en la esfera sexual, y suministrando su
se debe guardar; no hace falta corregir en bkl msmr = con toda diligen- nntídoto en la fidelidad conyugal.
cia, como sugieren las versiones antiguas. La construcción parecida de Por este tema, el presente capítulo es como una amplificación del tema
Sal 68,21 lmwt tuisuit significa lo contrario: la escapatoria, el lugar por brevemente propuesto en 2,16-19 (también detrás de otro «mal camino»).Den-
i ro del tema idéntico no es extraño encontrar coincidenciasde vocabulario:
donde se escapa o la posibilidad de escapar. Nuestro texto da a entender
que el corazón controla la vida. 2,16 zrb 5,3 2,18 m'gl 5,6
24. La síntesis de corazón y boca, en orden contrario, se encuentra bblq 3 19 rrb f.Jyym 6
también en Sal 141,3s con cambio de funciones: «Coloca, Señor, una 17 n'wry 18 16 nkryh 10 nkry
guarda en mi boca, un centinela a la puerta de mis labios; no dejes incli- 18 -t mwt 5
narse mi corazón a la maldad». byt 8
25. 'p'p: no párpado, sino pupila. yysrw en hifil con valor intransi- Lu instrucción sobre la sexualidad se considera tan importante, que ocupará
tivo, paralelo del hifil bbytu: del primer hemistiquio. purte del cap. 6 y todo el 7. Veremos que el tema entra en contrapunto con la
presentación de la Sabiduría en figura femenina, disponible para la imagen
26. pls: allanar, como en Is 26,7; 40,12. yknw significa bien hechos, «nnyugal.
en la dirección y en la calidad. Un hemistiquio está aliterado con el so- El capítulo 5 queda así bien anclado en el contexto de 1-9. Su cualidad
nido L, el otro con el sonido K. Nnpiencial nos la dan unos cuantos términos estratégicamente colocados:
27. Termina con una imagen expresiva de dirección o sentido. Par- hkmb-s-tbtonb, 1; mzmh+d't, 2; mtosr-s-tiobt, 12; mwsr+'wlt, 23. Es tarea
tiendo del corazón, orientada por los ojos, toda la conducta tendrá «sen- dr la sensatez y reflexión evitar a la ramera y ser fiel a la esposa de juventud
tido» y estará encaminada. Véase Is 30,21: «No os desviéis a derecha o a (~i'111ica?). El programa sapiencial es también ético, y religiosopor la apelación
izquierda ... Este es el camino, caminad por él». l111ri:1 el final al juicio de Dios (21).
Los LXX y la Vulgata añaden un verso que no concuerda con lo an- 1·:I lema del capítulo es unitario: la ramera, la esposa, la ramera. Sepa-
terior, pues recomienda escoger la derecha: «de los caminos de la derecha 11111do los dos versos de introducción, nos quedan dos estrofas de cuatro
se ocupa el Señor, los de la izquierda son extraviados». versos. una de cinco, una de cuatro. Esta anomalía inesperada (que no
202 CAPITULO 5,1-14 LA RAMERA 20.3
intento enmendar) hace que el capítulo exceda en un verso la medida alfa- 4 pero al final es más amarga que el ajenjo
bética de veintidós. y más cortante que puñal de doble filo;
En el desarrollo del tema es fácil observar: a) La articulación antité- 5 sus pies bajan a la Muerte
tica en disposición ABA; si los versos dedicados a la esposa son menos, y sus pasos se dirigen al Abismo;
lo compensa el tono emotivo. b) La expresión corpórea de la primera: 6 no sigue el camino de la vida,
panal, ajenjo, suave, amargo, afilado, abrazar, seno, labios, paladar. sus sendas se extravían sin que se dé cuenta.
e) Las imágenes en la segunda: pozo, aljibe, fuente, acequia, gacela, cier-
El desarrollo procede en oposiciones marcadas: npt//l'nh, mwt//pyym.
va. d) La oposición de lo propio y lo ajeno: ella es zrb y nkryh (3.20), por Comienza con una aliteración llamativa: npt tt pnb spty = miel destilan
culpa de ella cae el joven en manos de 'brym, zrym, nkry (9.10), la espo- sus labios. Dado el tema, no es difícil escuchar doble sentido en algunas
sa es para él solo, excluidos los extraños (17s). palabras.
La importancia del tema reside primero en su sentido propio, después
3. Se refiere inmediatamente a las palabras, como muestran 2,16:
en su potencial simbólico. En su sentido propio, por el peligro que sig- «halaga con sus palabras»; 8,8 y Sal 55,22: «sus palabras son más suaves
nifica la ramera para jóvenes y adultos: peligro de insensatez, con sus que el aceite»; no se excluye otro sentido más físico, según Cant 2 ,3;
consecuencias físicas ( 11), morales ( 9), económicas ( 1 O), religiosas ( 21). 5,16; 7,10.
El potencial simbólico apunta a la Sensatez personificada, como mujer
4. Quizá haya que advertir la rima de zara con mara, unificando
que se ama: tema apuntado en las metáforas de 4,6.8 (amar, abrazar), que nombre con predicado, y en los hemistiquios pares la cuaterna aliterada
crecerá en los capítulos 8 y 9, y seguirá su desarrollo en el libro del Ecle- plq + pkh / bdb + brb. Recordemos que el sentido del gusto puede
siástico. El crecimiento simbólico todavía no se realiza en el presente ca- representar la capacidad de discernir y valorar, como muestra Is 5,20:
pítulo; tienen que sumarse los siguientes, para que cuaje lo que por ahora «que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo». La espada afi-
es posible. l11Ja sugiere una ejecución capital.
5. Se podría ilustrar ese destino fatal con la historia de Sansón y
1 Hijo mío, haz caso de mi experiencia, 1 >:dila, leyenda de pasión y muerte. El autor de los versos presentes se
presta oído a mi inteligencia: l1a fijado en el placer más que en la pasión de amor. La ramera es aliada
2 así conservarás la cautela v enviada de la muerte, encargada de conducir al abismo a cuantos cap-
111 ra: como maga o bruja de poderes nefastos.
y tus labios guardarán el saber.
6. Lo cual es conciliable con su inconsciencia y falta total de orien-
Como los labios del discípulo no tienen relación directa con el tema espe- r.uión. Su extravío inconsciente y constitutivo es la antítesis del camino
cífico del capítulo, algunos proponen corregir el texto hebreo, introdu- ·.,·11sato, bien trazado y conocido: 4,25 aconsejaba mirar de frente. Por el
l.ihcrinto de sus senderos actúa un poder que conduce fatalmente a sus
ciendo los labios de la ramera. Corrigen en lsmrk: mzmwt wd't mspt»
.lominios. Se podría traducir Z' td: por «de improviso».
nkryh ynsr]: = «para que conserves la cautela y el saber, que te guarda-
rán de los labios de la ramera». La lectura se facilita, preparando el trán- 7 Por tanto, hijos, escuchadme
sito al verso siguiente; pero la corrección es importante y sin apoyo docu- y no os apartéis de mis consejos:
mental, por lo cual prefiero conservar el texto hebreo con su incoherencia 8 aleja de ella tu camino
menor. El alumno ha de ofrecer oído y labios a la enseñanza paterna, es- y no te acerques a la puerta de su casa,
cuchando y quizá repitiendo el texto para memorizarlo. Recordemos Dt
9 no vayas a dar a extraños tu honor
31,22: «Moisés escribió este cántico y se lo hizo aprender a los israelitas».
Sal 50,16 habla de una recitación de mandatos, y en Sal 119,13: «mis
ni tus años a uno implacable;
labios van enumerando los mandamientos de tu boca». 1O no se harten de tu vigor extranjeros
y de tus fatigas en casa de un desconocido.
No hay inconveniente en mantener, como hace el hebreo, la introducción
La ramera en plural antes de la exhortación en singular; también en los versos 9-10
hny cambio de número gramatical.
3 Los labios de la ramera destilan miel
y su paladar es más suave que el aceite;
204 CAPITULO 5,1-14 LA RAMERA 20,
El autor parece pensar en una organización extranjera, dedicada a ex- 14 Por poco no llego al colmo de la desgracia,
p_lotar la prostitución para explotar a los clientes. El «implacable», en en medio de la asamblea reunida».
singular, podría designar a un jefe extranjero y cruel que dirige a foras-
En ~ez de nhm (11), algunas versiones antiguas han leído nbm = arre-
teros y extranjeras. Tanto él como ella poseen una casa, a no ser que se
trate de la misma. Esto no pasa de suposición, pues el cambio de número
pentirse, que ?ª
un sentido excelente, lo cual no basta para preferirlo al
texto masorético. El sentido sexual de bsr (véase Lv 15· Ez 16 26) se es-
puede obedecer a razones estilísticas: sea el simple gusto por el cambio, cucha al fondo sin esfuerzo. ' '
sea el deseo de tipificar en personajes singulares una práctica general o
. E~ ~aestro, con sus. año~ y experiencia, puede anticipar la reflexión
común. Los datos a nuestra disposición son demasiado escasos para poder
hipotética y _futura del libertino degenerado y fracasado. Su «gemido» de
reconstruir un cuadro social de la práctica. Lo que sí es cierto es la carac- pesar. se articula en b:eve refle~ión que pronuncia en voz alta para es-
terización: ella, seductora y funesta; él, extranjero e inexorable no está carmiento de los demas. Tres binas conducen el proceso: bsr y s'r son
ligado con vínculos de sangre a la nación, no es «hermano»; lo; dos son personales, cuerpo y ~arne, lugar d?;1de siente el libertino los estragos
negociantes y se reparten a medias los papeles: ella pone el aceite de su de su conducta (es posible la traducción «tu miembro y tu carne»): siguen
halago, la miel del placer; él pone el cálculo despiadado. El cliente es sim- mry + mlmd t,. que son los maestros, indicando una relación personal que
ple víctima, que irá perdiendo su dignidad, vigor, haberes. Hasta parece pud~ ser benéfica y se ha frustrado; termina ante qhl y 'db, la asamblea
que el extranjero quisiera humillar y degradar a propósito. El término reumda que contempla y condena y escarmienta. La sanción social confir-
'akzary es enérgico, como indican Dt 32,33 (veneno); Job 41,2 (behemot ma la sanción de la carne: está sin vigor y sin honor, porque se los lleva-
= ¿hipopótamo?); Lam 4,3 (avestruz, que abandona los huevos); Is ron extranjeros implacables.
13,9, etc. Baynus explica el m't del v. 14 como «pronto»: «Qué pronto he caí-
Es curioso el comentario del midrás a Proverbios: «ella te arrebatará do en todos los male~, despojado de todos los bienes, alma, cuerpo y
tu fuerza y la fuerza de la sekina {la presencia de Dios)».
haberes, y eso en medro de la pública asamblea».
No veo razón suficiente para pensar que la zara sea esposa del nokri.
Aunque no se puede excluir una situación semejante a la del capítulo 7 . En estos versos apreciamos una técnica literaria sapiencial que con-
(donde la seductora es mujer casada, en ausencia del marido). Del adul- siste en la evocación poética de un hecho, un desenlace con fuerza de
terio hablará expresamente el capítulo próximo (6,20-35): Eclo 23,16-27 amonestación. El ~asado, =' de muchos hombres se tran~forma en pasa-
distinguirá entre el lujurioso, el incestuoso y el adúltero. Finalmente, no d? de un personaJ~ poeti~o. y se h~c~ futu~o posible del discípulo, en
hay que extrañarse de que la ramera posea una casa, como Rajab en Jericó virtud de la expresion poetica, y asr rmpresiona y mueve la conciencia.
(Jos 2). Apoyándose en esa fuerza de convicción, el autor incorpora el escarmien-
El castigo tiene algo de ley del talión: el joven ha gozado del placer to a su instrucción, imprimiéndole una función particular. Es obligado
ajeno, extraños disfrutarán de su sudor. Con recargo, pues el placer des- rec?rdar un aspecto de la parábola del hijo pródigo (Le 15): amor y com-
truye honor y fortuna. Dato no común son «tus años», que de algún pasión en el padre, escarmiento en el hijo.
modo corresponde a «tu vida»: son los años mejores, la vida en proceso, La asamblea parece tener función judicial. Como en el caso de adul-
terio que propone Eclo 23,24: «Habrá de comparecer ante la asamblea
años que se pierden sin sentido. Es un placer que no llena, sino vacía. y el castigo recaerá en sus hijos». '
Y devorando los años, los pies de la ramera conducen a la muerte. Dice
El movimiento de la pieza recomienda tomar bkl r' (14) en sentido
Oseas de Efraín: «Efraín se mezcla con los pueblos, Efraín es hogaza sin de desgracia o castigo.
volver. Extranjeros le han comido su fuerza, y él sin enterarse; ya tiene
Las aliteraciones son poco importantes: sn' - n's - "zn, sm'ty - km't.
los cabellos entrecanos, y él sin enterarse» (7 ,8-9).
Se pueden escuchar algunas rimas y aliteraciones: 'prym-zrym, 'kzry-
nkry, sb'-':¡b. Gozo del matrimonio
11 Gemirás cuando te llegue el desenlace 15 Bebe agua de tu aljibe,
y se consuma la carne del cuerpo. bebe a chorros de tu pozo.
12 Entonces dirás: «¿Por qué aborrecí la corrección 16 No derrames por la calle tu manantial
y mi corazón despreció la reprimenda? ni tus acequias por las plazas;
13 ¿Por qué no hice caso a mis maestros 17 sean para ti solo,
ni presté oído a mis educadores? sin compartirlas con extraños.
206 CAPITULO 5,15-23 GOZO DEL MATRIMONIO 207
18 Sea tu fuente bendita, Imágenes semejantes tienen ascendencia y correspondencias bíblicas.
goza con la esposa de tu juventud: En el tercer oráculo de Balaán leemos: «el agua rebosa de sus cubos y con el
19 cierva querida, gacela hermosa, agua se multiplica su simiente» (Nm 24,7); Lv 20,18 habla de «la fuente
que siempre te embriaguen sus caricias de la sangre». Por su parte, el Cantar poetiza: «Eres fuente sella- da ... La
que constantemente te arrebate su amor. fuente del jardín es pozo de agua viva» (Cant 4,12.15). También en versión
negativa brotan imágenes semejantes: «No abras las compuer- tas al agua
ni des confianza a mujer malvada»; «abre la boca como viajero sediento y
El verso 16 presenta una dificultad seria: tal como está en hebreo con bebe de cualquier fuente» (Eclo 25,25; 26,12). Recordemos también la
un yusivo, parece recomendar «que se derramen por calles y plazas»; afición a los pozos como escenario de escenas que preparan matrimonios:
cosa que parece contradecir toda la instrucción. En un manuscrito de la Rebeca, Raquel y las hijas de Jetró (Gn 24; 29; Ex 2,
versión griega se lee negación «que no», con inversión de sentido: ello 16-20). El salmo 87 termina: «todos mis manantiales están en ti».
p_uede ser lectura para facilitar. Otro recurso es leer interrogación retó- Las imágenes de animales para la novia no son frecuentes en el Can-
rica: «¿han de derramarse ... ?». Las dos soluciones dan el mismo resul-
tar: la yegua del faraón y la paloma. Pero el poeta recurre a ellas para
tado, el único que parece aceptable. Interpretar m<yn y plg como descen- describir alguna parte del cuerpo: el cabello negro como cabras que se
dencia no tiene apoyo en la literatura bíblica (ni siquiera por metonimia). descuelgan, pechos como gacelas gemelas; también el amado es como un
Con todo, esta última explicación ha sido preferida por autores antiguos: gamo o cervatillo. Nombres de animales no son raros como nombres de
«Deriventur fontes tui foras. A saber: salgan afuera tus hijos, paseen sin
afrenta las plazas, pues son hijos legítimos y no bastardos» (Maldonado). mujer: Raquel = Cordera, Jael = Cabra montés, Débora = Abeja.
. ~l ll~gar ~ esta estrofa, el autor cede al lirismo: su lenguaje se vuelve La manera de hablar supone un ideal monogámico: una sola esposa
imaginatrvo, figurado y lo adorna con discretos efectos sonoros. Empiezo y para siempre. Desde la juventud, en toda ocasión, regularmente. Todos
por los últimos. Ante todo, nueve finales en sufijo de segunda persona los términos están en singular. La pluralidad y la dispersión sucede hacia
-ka/-k, a los que se suman dos palabras terminadas en -k. Esa sonoridad afuera, por calles y plazas.
apoya la reiteración de formas -ór/-úr, que pueden ir enriquecidas con otras 18. Este verso suena como síntesis: bendición de la fecundidad y
semejanzas tímbricas: gozo del amor.
Fecundidad. Partiendo de Gn 1,28: «Dios los bendijo y les dijo Dios:
mibbáreka yapu~u iete 'ayyelet
Creced y multiplicaos», continúa la serie: «Bendijeron a Rebeca: tú eres
be'éreka bu~a reiet ya'lat
nuestra hermana, sé madre de miles y miles» (Gn 24,60); «Bendito el
meqáreka tiige
ne'ürelea /ruto de tu vientre» (Dt 28,4), etc. En esta línea hay que colocar la
biiruk bendición del saludo de Isabel a María: «Bendita tú entre las mujeres y
yeraunoúk:
bendito el fruto de tu vientre» (Le 1,42). Comenta Salazar (equivocando
Imágenes. Tres versos están dominados por imágenes de agua, uno fo cita de Lucas): «Superas a todas las mujeres por la excelencia de la
conjura imágenes de animales. Aljibe, pozo, manantial, fuente, agua, cho- fecundidad. Y bendito el fruto de tu vientre (la copulativa tiene valor
rros, acequias, beber, fluir, regar. Aparte la referencia individual el cam- causal, como observan ilustres autores), porque tendrás un hijo más digno y
po semántico sumerge al lector en un contexto simbólico plural: frescura, santo que todos. Y mientras que otras mujeres no dan a luz sin unirse con
deleite, satisfacción, vitalidad, fecundidad. Las imágenes se reparten entre varón, tú, superando la medida de la fecundidad natural, sin quebran- to de
los dos personajes: marido y mujer; ella es aljibe y pozo de deleite para la virginidad, tendrás un hijo, que siendo uno valdrá por todos».
satisfacer la apetencia sexual de él, es fuente fecunda; él es manantial del Gozo. «La alegría que encuentra el marido con su esposa», dice Is
que brotan acequias. Así, resultan correlativos los versos 15 y 16, con la 62,5. Gozo inicial del día de bodas, según Cant 3,11: «día de gozo para
su corazón». El maestro quiere que ese gozo, inaugurado con una boda
repetición quiástica de maym. Aljibe y pozo, manantial y acequias com-
juvenil, sea duradero y perpetuo.
ponen casi un paisaje: un jardín o huerto recogido, porque todo es exclu-
sivo, «para ti solo, sin extraños», y el agua no ha de salir ni perderse por 19. He traducido el verbo sgh por «arrebatar». De ordinario, sig-
las calles. El don mutuo y exclusivo, la fidelidad inquebrantable sellan nifica extraviarse (19,27, con min), enajenarse (20,1, con be); puede ser
el gozo y la fecundidad del amor. Como dice el Cantar: efecto del vino (Is 28,7, con be). Aquí viene a significar el enajenamiento,
la fascinación del amor. El sustantivo ddyh se puede puntuar dodéba, y
2,16 ¡Mi amado es mío y yo soy suya!
6,3 Yo soy de mi amado y mi amado es mío. significa caricias, como en 7 ,18 (paralelo de 'hbh ), o bien daddéba, y sig-
6,9 Una sola es mi paloma, sin defecto. nifica pechos, como en Ez 23,3.8.21.
208 5,15-23
CAPITULO GOZO DEL MATRIMONIO 209'
20 ¿Por qué, hijo mío, te ha de arrebatar la ramera Lo anticipaba el v. 5: mwt, y el 12: mwsr. Añadiendo drk (21.8),
o has de estrechar el seno de la extraña? m<gfh (21.6), zrb (20.3), sgh (20.19) y tmk (22.5), apreciamos que la
21 Pues los caminos humanos están patentes a Dios, última estrofa tiene algo de recapitulación.
examina todas sus sendas. En ella se consuma además la síntesis de lo sapiencial, lo ético y lo
religioso: la necedad es pecado, pecado es entregarse a la necedad y necio
22 Sus propias culpas enredan al malvado cometer el pecado, Dios se ocupa y preocupa de la conducta humana. El
y queda cogido en las redes de su pecado; díptico pintado por el autor tiene como primer espectador a Dios mismo:
23 muere por falta de corrección, espectador y juez de la conducta humana.
por su enorme insensatez se extravía.
Podemos conservar el bny del v. 20, que sirve para introducir la conclu-
sión del capítulo. El verbo sgh, repetido al final, sirve para enlazar con
la estrofa precedente (19); esa repetición subraya la antítesis entre el
arrebato del amor casto y el de la ramera. La expresión pls ntyb significa
en Sal 78,50 «dar curso libre», disponer el camino; en nuestro texto lleva
como complemento un sinónimo de camino, pero el paralelismo pide el
sentido de indagar, inspeccionar, percibir. La construcción de 22a es re-
dundante, pero aceptable: contiene una prolepsis del complemento direc-
to en forma de pronombre; en castellano lo expresaríamos así: «sus cul-
pas lo enredan al malvado». 23a viene a significar lo irremediable, «muere
incorregible»; por ser incorregible, 'yn mtosr, muere, o bien «ya no val-
drá la corrección», morirá irremediablemente.
Aparte la rima convencional de zdra y nokriya, suena una aliteración
al comienzo: tepabbeq - peq - ni5kab. Aunque algo distante, quizá sea
intencionada la marcada aliteración 'ayyelet - 'iwwelet = cierva - insensa-
tez. En tal caso encontraríamos un empalme para el curso de la imagen: la
insensatez, como la ramera, se opone a la esposa legítima.
Al final de la instrucción apela el maestro de nuevo a la sanción, com-
binando dos aspectos que algunos quisieran considerar incompatibles: la
sanción trascendente de Dios y la sanción inmanente a la conducta hu-
mana. Aquí se reconcilian en dos tiempos: Dios examina y observa, des-
pués da curso al proceso inmanente del castigo. También Eclo 23,19
apela al conocimiento de Dios y pasa después al curso de la justicia
humana:
19 No sabe que los ojos del Altísimo
son mil veces más brillantes que el sol:
contemplan todos los caminos de los hombres
y penetran hasta lo más escondido...
21 Pues cuando menos lo piense, será arrestado
y será castigado en la plaza pública.
1-5. Dos elementos pueden explicar, si no justificar, la presencia aquí La construcción varía, dificultando la empresa de identificar los papeles. El
.de estos versos, y es la unión con el capítulo anterior, por la presencia desdoblamiento de 20,16 = 27,13, con copulativa, zr ub'd nkrym, parece in-
del «extranjero» y por la imagen de cacería. Su tema es la fianza, del cual dicar aposición; el deudor sería aquí un extraño, pues el acreedor es el tú a
quien se dirige el proverbio. Esto supuesto, 11,15, por la construcción sin par-
se hablará repetidas veces en el libro: 11,15; 17,18; 20,16; 22,26; 27,13.
tículas, podría ser también dar fianza por un extraño. En tal caso, hay que
añadir una hipótesis: que la fianza se dé no sólo por amistad, sino por afán de
1 Hijo mío, sí has salido fiador de tu vecino ganancia; uno sale garante, adelanta el pago, para recobrarlo con intereses. El
dando la mano a un extranjero; libro condena también esa actividad peligrosa, insensata. 22,26 es interesante
2 sí te has enredado con tus palabras porque suministra la información del préstamo.
o has quedado cogido por la boca, Siendo el resultado dudoso, nos acercamos con un margen de incerteza a
nuestro texto. Creo que el vecino es el deudor, el extraño el acreedor y el jo-
3 haz lo siguiente, hijo mío, para librarte,
ven discípulo el posible fiador, a quien disuade el maestro. Por amistad o por
pues saliste responsable por tu vecino, deseo de lucro estrecha la mano del extranjero a favor de su vecino y añade
caíste en poder de tu vecino: una palabra de compromiso. En ese momento se hace responsable ante el ex-
ve, insiste, acosa a tu vecino, tranjero y está en manos del vecino, pues de éste depende que todo se arregle
4 no concedas sueño a tus ojos bien y a tiempo. Hay que correr al reparo cuanto antes, importunando al veci-
ni reposo a tus pupilas; no para que pague su deuda y deje así libre al que salió fiador por él. Porque
el extranjero va a la caza de víctimas comerciales incautas. Entre una amistad
5 líbrate como gacela del cazador y una codicia o entre dos codicias, el inexperto e imprudente pajarito ha caído
o como pájaro de la trampa. en la trampa.
Quien fía y promete en deuda se mete.
Texto y traducción son difíciles, en parte a causa del sentido. Empezamos Quien fío, nunca ganó y mil veces perdió.
por éste. Un texto tardío, Eclo 29,14-19, puede ilustrar algunos aspectos de la ope-
ración, entre ellos el afán de lucro:
No conocemos exactamente la legislación o derecho consuetudinario sobre la
fianza ni su rito. Tenemos que atenernos a datos alusivos, que suponen una 14 El hombre bueno sale fiador por su prójimo,
práctica bien conocida. El rito legal parece incluir un gesto, estrechar la mano el que no tiene vergüenza lo abandona...
17 La fianza ha arruinado a muchos ricos...
del acreedor, y una palabra, quizá prestando juramento. El estrechar I~ mano 18 Dejó sin casa a hombres adinerados...
ocurre varias veces: 6,1; 11,15; 17,18; 22,26. 6,2 habla de quedar cogido por 19 El pecador que concedió fianza por afán de lucro
las palabras, lo cual supone juramento o promesa, acto legal vinculante. se enredará en pleitos...
El hombre sale fiador con sus posesiones o con su propia libertad. Entre
las posesiones destacan bienes elementales y necesarios: los vestidos o la cama. Job 17 ,2 ofrece una original y audaz versión del tema. Se puede preguntar si
«Cógete la ropa, sácale prendas»: 20,16; «te quitarán la cama de debajo»: 22, la expresión de riesgo napso bekappó = su alma en su palma tiene que ver
26; «acepta la ropa de quien la dio en prenda»: 27,13. La propia libertad; por con el gesto de estrechar la mano en la fianza; véanse, por ejemplo, Jue 12,3 y
ejemplo, Judá por su hermano Benjamín: Gn 43,9; 44,32. Sal 119,109.
212 CAPITULO 6,1-19 EL PERVEK:,O 213
Texto. La repetición de 2ab puede ser original o error de copista. La repe- enseñanza es la diligencia y puntualidad: sin someterse a jefes, sin recibir
tición estilística es fenómeno relativamente frecuente. Se podría entender este órdenes de gobernantes, la multitud sabe trabajar socialmente, en servicio
verso como principal de la condicional precedente: si has salido fiador, estás
de la comunidad, en el momento oportuno. En contraste, se destaca la in-
cogido.
acción del perezoso, que reparte cuidadosamente su tiempo en descansar,
dormir y no hacer nada. Tres oraciones breves, como acumulando mucha
3. 'epó' puede tener valor consecutivo: entonces. Htrps, de rps
actividad en poco espacio, una acción que es inacción.
= pisotear, es, según algunos, echarse a los pies suplicando (Sal 68,31);
según otros, insistir, urgir ( compárese con in-culear, de calcare). Leo rhb Y sucede el segundo cambio por contraste: a la inacción sigue una
con valor transitivo. actividad paralela. Algo que se mueve para llegar a una cita, con seguri-
dad y sin prisas: pobreza e indigencia. Así, queda el perezoso atrapado
5. La corrección simple de myd en m$yd = del cazador da un sen-
entre la enseñanza prudente del animal y la venganza segura de la indi-
tido perfecto. También se podría cambiar sólo la vocalización leyendo
gencia. Y el maestro sonríe al impartir la lección.
miyyadó, con el pronombre posesivo referido al vecino. Yiiqós es el caza-
dor de pájaros: Os 9,8; Sal 91,3.
El perverso
Pereza
12 Un hombre depravado, un individuo perverso,
6 Acude a la hormiga, holgazán, camina torciendo la boca,
observa su proceder y aprende; 13 guiñando un ojo, meneando los pies,
7 aunque no tiene jefe, señalando con el dedo;
ni capataz, ni gobernante, 14 por dentro con desatinos, planeando maldades
8 acumula grano en verano y siempre sembrando discordias.
y reúne provisiones durante la cosecha. 15 Pues le llegará de repente la perdición,
9 ¿Hasta cuándo dormirás, holgazán?, se quebrará de improviso y sin remedio.
¿ cuándo sacudirás el sueño?
10 Un rato duermes, un rato das cabezadas, Si el texto es claro, el sentido lo es menos, porque se apoya en usos que
un rato cruzas los brazos y descansas no conocemos suficientemente. Una clave de inteligencia podría ser la
11 y te llega la pobreza del vagabundo oposición entre los órganos externos y la mente o el corazón. ¿Oposición
de actitud externa e interna, hipocresía?, ¿oposición de correspondencia
y la indigencia del mendigo. entre lo interno y lo externo?
Parece que el maestro quiere describir los gestos del malvado para
Según Ben Sira, el Señor repartió la sabiduría entre los vivientes (Eclo
desenmascararlo, para precaver al alumno: por los gestos podrá recono-
1,10). Los animales pueden ocupar así una cátedra sapiencial: Job apela
(¿irónicamente?) a ellos (12,7-9): cerlo. Si la hipótesis es válida, hay que tomar primero el aspecto físico
del gesto: <qs = torcer, qrs = cerrar o guiñar, mll = raspar (el suelo),
7 Pregunta a las bestias, y te instruirán; hwrh = apuntar. Ahora bien: los movimientos son gestos cuando se car-
a las aves del cielo, y te informarán; gan de significado natural o social, y éste no lo conocemos con exactitud
8 a los reptiles del suelo, y te darán lecciones;
te lo contarán los peces del mar; en el caso presente. Además, hay que contar con la posibilidad de doble
9 con tantos maestros, ¿quién no sabe ... ? sentido. ~
'qs spt = labio torcido es también lenguaje retorcido y embustero:
Nosotros lo llamamos instinto y pensamos entenderlo y definirlo con más 4,24, "qstot pb, 19,1, 'qs spt = embustero. Este sentido no encaja bien
exactitud. Sin enredarnos en denominaciones, los hombres modernos pro- aquí: que los labios sean embusteros se descubre después, no es simple
curan aprender mil lecciones de los animales, más que los antiguos. gesto. qrs 'yn es disimular o hacer la vista gorda en 10,10; Eclo 27,22
La hormiga será maestro humilde y convincente. Si la palabra drkym nos da una pista mejor: «El que guiña el ojo trama algo malo; quien lo
no estuviera tan gastada y lexicalizada, sería sugestiva la invitación a ob- ve se aparta de él». mll brglyw es frotar el suelo con los pies, que entre
servar las idas y venidas del insecto. Lo que el autor retiene y ofrece como nosotros suele ser señal de inquietud o impaciencia; en hebreo, mll tiene
214 CAPITULO 6,1-19 SIETE COSAS 215
parentesco sonoro con hablar y circuncidar = mwl. Hwrh, de la raíz yrh, 17. «Ojos engreídos». La expresión se lee en Sal 18,28: «humillas
es apuntar y disparar (1 Sm 20,36s; 2 Re 13,17; Sal 11,2); en Is 58,9, los ojos soberbios»; semejante, Eclo 23,4: «no permitas que mis ojos sean
«señalar con el dedo» acompaña a la «maledicencia». soberbios»; encuentra un comentario en Sal 131: «mi corazón no es am-
Los gestos combinados apuntan a una interioridad: un ánimo malé- bicioso ni mis ojos altaneros, no pretendo grandezas que superan mi capa-
volo, que invierte = hpk los valores o la verdad y se ocupa en planear cidad». Sin la mención de los ojos, es notable la versión profética de Is
maldades, de las cuales la más grave es la discordia. Este hombre ha que- 2,6-22.
dado calificado desde el comienzo: perverso, canalla, malhechor. Pero su «Lengua embustera». La expresión recurre en 12,19; 21,6; 26,28;
maldad le acarrea un castigo repentino e irremediable: como un cacharro Sal 109,2. Con «labios», en vez de «lengua»: 10,18; 12,22; 17,7. Lo cual
que se quiebra sin posible compostura (véase Is 30,14). La misma expre- muestra la importancia que atribuye al tema el mundo sapiencial, no me-
sión recurre en 29,1. El que socava la concordia es enemigo público. nos que la literatura profética y los salmos. Y lo encontraremos todavía
Los cuatro versos forman una unidad cerrada, no se dirigen expresa- en Ef 4,25.
mente a nadie ni da consejos. Su función se cumple trazando un diagnós- «Derramar sangre inocente» es expresión frecuente en la legislación
tico y un pronóstico: tales síntomas, tal dolencia, tal desenlace. y la predicación profética. Este es el único caso en que el sujeto expreso
son las manos. El contexto impone tal elección.
18. «Maquinar planes» = l;rs mbsbiot es expresión única. La ordi-
Siete cosas naria es bri r< = planear el mal. El ritmo se ensancha enfáticamente: se
trata del cuarto miembro de la septena, ocupa el puesto central o culmi-
16 Seis cosas detesta el Señor nante; del corazón brota todo, actitudes, acciones y gestos.
y una séptima la aborrece de corazón: «Pies ... », Se podría reproducir el ensanchamiento rítmico conser-
17 ojos engreídos, lengua embustera, vando el número original: pies presurosos para correr al mal.
manos que derraman sangre inocente, 19. «Que profiere mentiras», con yiqtol en funciones de participio,
18 corazón que maquina planes malvados, es fórmula conocida en la segunda colección: 14,5.25; 19,5.9. Más fre-
pies que corren para la maldad, cuente es el tema del testigo, por la grave responsabilidad en que incurre.
19 testigo falso que profiere mentiras «Siembra discordias»: reaparece en 16,28. Otras veces se usa el verbo
grh, 15,18; 28,25; 29,22, o el verbo 'tor, 10,12. «Hermanos» tiene sen-
y el que siembra discordias entre hermanos.
tido restringido, familiar y también sentido nacional, común sobre todo,
en el Deuteronomio. Por el doble alcance atrae el contraste de Sal 133 ,1:
Por el artificio numérico, n + 1, estos versos se hermanan con otros «Ved qué dulzura, qué delicia convivir los hermanos unidos». La paz fa-
del cap. 30 y Eclo 25-26. Por la enumeración de miembros corporales es miliar y ciudadana es bien precioso, como canta entre otros Sal 122.
casi una variación de la cuarteta precedente. He aquí las correspondencias:
La discordia aun al diablo es dañosa.
17a ojos ojos Ua
17a lengua boca 12b
17b manos dedos Ub Las rimas -im, -ñym, -ót unen con rimas internas la serie.
18a corazón que maquina 14a
18b pies pies Ua
19a mentira desatino 14a
19b sembrar discordia 14b Adulterio
Los diversos miembros al servicio de la maldad, como dirá Pablo en 6,20-35. Ya he indicado la posición de estos versos en el tratado sobre
Rom 6,13. El comienzo cambia de esfera al pasar de la definición ética a la sexualidad. Si trasladásemos a otra parte 6,1-19, la exposición avanza-
la sanción divina. Recordemos que tui 'bt Yhwh = abominación para ría así: la ramera, la esposa legítima, la adúltera. El tema continúa en el
Yahvé o equivalentes es fórmula frecuente en el Deuteronomio y en el cap. 7 con una figura ambigua que habrá que considerar más despacio.
presente libro. La perícopa, de dieciséis versos, es un ejemplo interesante de arte
El septenario avanza con rapidez y concisión, pero no parece climáti- retórica, con muchos recursos clásicos apretados en breve espacio. Un
co: no es más grave sembrar discordias que derramar sangre inocente; si buen exordio, relativamente amplio, exhortando, previniendo, encare-
bien el testigo falso y la discordia pueden provocar víctimas mortales. ciendo el valor de la instrucción. Un cuerpo que junta rasgos descriptivos.
216 CAPITULO 6,20-35 ADULTERIO 217
a interrogaciones, comparaciones, argumentos a pari o a fortiori, ponde- traste en el caso de la ramera (26). El ladrón no lo paga con la vida (salva
ración de las terribles consecuencias. las excepciones de Ex 21-22); en el peor de los casos, tendrán que entre-
La distribución de los versos en partes es dudosa. Están claros los gar su hacienda; el perjudicado tiene que aceptarlo. En cambio, el marido
límites del exordio 20-23, luego una terna con motivación, otra terna ofendido, encendido por la pasión (bmdf bmt), no acepta un arreglo
por comparación aplicada; sigue una comparación en dos versos y una económico, y el adúltero lo paga con la infamia, brpt, y la muerte, ms/pyt
cuarteta de enunciado con explicación. Juntando la segunda comparación npsio.
a lo que sigue, obtenemos esta distribución plausible, aunque no cierta. El maestro combina en su discurso dos argumentos convincentes: por
Cuatro versos de exordio, seis versos repartidos en exhortación y compa- un lado, la fuerza elemental y destructiva del fuego de la pasión; por otro,
ración, otros seis repartidos en comparación y explicación. Resultan así las graves consecuencias jurídicas. Si las consecuencias jurídicas son más
centrales las dos comparaciones: la del fuego hacia arriba, la del ladrón fáciles de formular, ante el poder elemental sólo cabe preguntarse apa-
hacia abajo. En el primer grupo se acumulan todas las menciones de 'ys, sionadamente. La consecuencia es no desear bmd, ni entrar bui', ni si-
'sh, 'st; el segundo grupo queda unido por la repetición nmj/ymj, y quiera tocar ng'.
quizá 'sh/ys'. Pero no se pueden apurar estos signos, ya que otros hablan
de un sucederse más fluido; por ejemplo, el triple nps en 26.30.32, la Quien ama a la casada, la vida trae emprestada.
repetición de ng' en 29 y 33. Por tanto, en vez de insistir en una com- Con mujer que tiene dueño ni por sueño.
posición rigurosa, prefiero fijarme en las dos comparaciones: una cósmi-
ca, del elemento fuego; otra jurídica, del ladrón. Mucha menor importancia tienen los recursos sonoros. Se puede no-
Imagen del fuego. La presencia del fuego tiene un llamativo soporte tar la insistencia en el sonido H en los versos 24-28.32-35 y otras alite-
sonoro, que se hace patente en simple enumeración: 24, 'eiet; 26, 'issa raciones que basta registrar esquemáticamente:
'eset 'is; 27, 'is 'es; 28, 'is; 29, 'eset; 32, 'issa. Si leemos seguidos 24, blq, 25, bmd tqb, 26, lbm, 27, ypth byq, 28, g/Jl
26b-27a, la impresión se refuerza: 'eset 'is nepes yeqiira tii§úd haya/pte 32, bsr mspyt; 33, brpt tmbb; 34, bm: ypml; 35, rpd
'ís 'es be/péqó. Ahora bien: lo sonoro no es más que soporte, porque la 25, ypyh blbbk b'p'pyh (b/p); 28, yhlk gplym rglyw
comparación del amor con el fuego es mucho más radical. El fuego en la 28, gnb yngp nps, 32, n'p npsu»; qn'b nqm
polaridad de sus valores: como fuerza que unifica y transforma, como
fuerza destructiva e inexorable. En 5,16-19 el buen amor se encontraba La exposición se reparte en cuatro versos de exordio y dos estrofas
sumergido en varias apariciones del elemento agua, deleite y fecundidad; de seis versos cada una.
el mal amor es aquí fuego que calienta y abrasa. El paso culminante de
Cant 8,6s enfrenta ambos poderes concediendo la victoria al amor: «es 20 Guarda, hijo mío, los consejos de tu padre
centella de fuego, llamarada divina; las aguas torrenciales no podrán apa- y no rechaces la instrucción de tu madre,
gar el amor». Faltando el agua benéfica del buen amor, la pasión adúltera 21 llévalos siempre atados al corazón
quema y abrasa, srp, kwh, y destruye la vida, npi, A su lado, el amor de y cuélgatelos al cuello:
la ramera parece inofensivo y barato. 22 cuando camines, te guiarán;
Imagen del ladrón. Es de orden jurídico y legal, tiene apoyos en la
cuando descanses, te guardarán;
legislación, del robo y del adulterio. El robo lo prohíbe el decálogo: Ex
20,15 = Dt 5,19; Lv 19,11. Regulan los casos: Ex 21,16.37; 22,1-12; cuando despiertes, hablarán contigo.
según 21,37, el ladrón ha de pagar el quíntuplo (pero el secuestro de per- 23 Porque el consejo es lámpara y la instrucción es luz
sona tiene pena de muerte: 21,16). También el adulterio lo prohíbe el y es camino de vida la reprensión que corrige.
decálogo: Ex 20,14 = Dt 5,18; lleva pena de muerte para los dos: Lv
20,10; Dt 22,22. La relación entre robo y adulterio está explícita en el No hay razón suficiente para suprimir un hemistiquio en el v. 22, pues
último precepto del decálogo: Ex 20,17 = Dt 5,16, bmd. El símil del lus trísticos se usan en el libro.
ladrón está conducido de tal manera, que a veces se deslindan los dos El exordio es solemne por la extensión, por la presencia de padre y
campos, a veces se funden. Diversa es la pena: desprecio y restitución madre, por las resonancias inevitables del Deuteronomio. Especialmente
para el ladrón; infamia y muerte para el adúltero. El hambre del ladrón 1 >t 6,7s, donde se manda «atar a la muñeca y poner en la frente como
es imagen del hambre sexual del adúltero. vrñal» los mandatos que inculca; manda que se inculquen al «hijo» y se
Siendo la imagen jurídica, tiene mucha importancia el factor econó- rorncnten al caminar, al acostarse y al levantarse. Podemos trazar una
mico de la compensación o resarcimiento; factor que ya actuaba en con- l I sta de correspondencias que mostrará también las variaciones:
ADULTERIO 219
218 CAPITULO 6,20-35
Dt 6 Prov 6 intenta seducir. Los versos siguientes hablan de la mujer casada; el man-
qir ,z yd qsr -t tb damiento de Dt 5,21 prohíbe codiciar la mujer ajena, bmd 'st r'k. El
ttptot byn 'ynyk 'ndm <[ grgrtk cambio es minúsculo y el sentido mejora notablemente. Con todo, se
hlk-skb-qwm hlk-skb-qy¡ puede mantener la puntuación masorética, contando con un paso climá-
mswh bn mswt bn tíco de la ramera a la casada.
drk lbb d,k tb
25. «Miradas». El sustantivo 'p'p puede significar párpado o pupila.
El mandato se inculca al hijo, se ata al brazo o al corazón, la secuencia En un caso se referiría a los guiños que hace; en el otro, a las miradas
varía un miembro, despertar/levantarse. Ahora bien: el texto citado del que lanza. Recordemos aquel verso de Cant 4,9: «me has enamorado con
Deuteronomio pertenece al serna', oración diaria de los israelitas. Es muy una sola de tus miradas».
probable que el autor de Prov 6 esté imitando un texto bien conocido y 26. El texto parece recargado y el primer hemistiquio no hace sen-
familiar. Si esto es así, hay que seguir comparando: Dt 6,4ss recomienda tido. Resulta razonable la propuesta de leer bqsh = busca. El adjetivo
como síntesis de vida «amar al Señor» totalmente, sin divisiones; Prov 6 yqrh del segundo hemistiquio, «preciosa», se podría sacrificar con ganan-
quiere prevenir contra el amor injusto y perverso, cosa que prohíbe el cia de sentido. Se trata de una antítesis en el orden del precio. La ramera
último precepto del decálogo con el verbo bmd. Por tanto, Prov 6,20-35 se vende por un precio módico: "d kkr podría indicar el límite inferior, no
se lee como comentario sapiencial a un mandamiento (cosa que practicará el superior (Judá pagó a Tarnar un cabrito). La adúltera pone un precio
con más frecuencia Ben Sira), con un exordio que quiere recordar la leal- muy alto, una vida: «es tan caro el rescate de una vida, que nunca basta-
tad radical del israelita: no a la ley, sino al Señor. rá» (Sal 49 ,9).
El v. 23 parece recoger los tres miembros del precedente en otro or- Poco convincentes son otras traducciones propuestas: nps yqrh
den, ya que la lámpara se usa de noche, mientras que la luz hace el día. = una persona rica; "d kkr = el cliente queda reducido a no poseer más
He aquí la correspondencia: que un bollo de pan.
22 caminar acostarse despertarse 27. El verbo btb es sacar o llevar fuego: Is 30,14.
23 camino de vida lámpara luz 29. La expresión bu/ 'l define el contexto sexual en que los demás
<latos se cargan de doble sentido: seno, pies y las imágenes de fuego.
La imagen de la luz puede compararse con Sal 19 ,9: «la norma del Señor
es límpida, da luz a los ojos», y Sal 119,105: «Lámpara es tu palabra 30 ¿No se infama el ladrón cuando roba
para mis pasos, luz en mi sendero». El «camino de la vida», 'rb /.Jyym es
para llenar el estómago cuando pasa hambre?
frecuente en el libro: 2,19; 5,6; 10,17; 15,24.
31 Si lo sorprenden, le cobrarán el séptuplo,
tendrá que dar toda su fortuna.
24 Te guardarán de la mala mujer,
32 Pues el adúltero es hombre sin juicio,
de la lengua halagadora de la ramera.
25 Que tu corazón no codicie su belleza
el violador se arruina a sí mismo:
33 le tocarán golpes e insultos
ni te dejes coger por sus miradas.
y su infamia no se borrará.
26 Si la ramera busca una hogaza de pan,
34 Porque los celos enfurecen al hombre
la casada va a caza de una vida preciosa.
y no perdonará el día de la venganza,
27 ¿ Podrá uno llevar fuego en el seno
35 no aceptará ninguna compensación
sin que se le queme la ropa?
ni la querrá aunque aumentes la oferta.
28 ¿ Podrá uno caminar sobre ascuas
sin abrasarse los pies? 30. El ybwzw equivale a un impersonal, cuyo sujeto es la gente, la
29 Pues lo mismo el que se junta con la mujer del prójimo, , ornunidad. Indica una de las dos penas del ladrón. Algunos suprimen
no quedará impune nadie que la toque. l.1 cláusula ky yr'b = si pasa hambre. En efecto, si tiene fortuna, como
, licc el verso siguiente, no se explica que pase hambre (a no ser que se
24. El paralelo normal de nkryh es zrb, aquí, en cambio, leemos ra' I rute <le su tierra en año de carestía). La cosa es diversa si pensamos que
:::::; mala. Si leyéramos ri! = prójimo, vecino, el sentido se precisaría , 1 hambre aquí está a caballo entre el sentido propio y el sexual: si en el
desde el principio: se trata de una mujer casada que se prostituye o que
220 CAPITULO 6,20-35
caso del ladrón el hambre pudiera ser atenuante, no lo es en el caso del Capítulo 7
adúltero.
31. Segunda pena, de carácter económico, en línea con el delito.
Según la legislación, el necesitado debía pedir, no robar. La seducción
32. Leo 'sh II, que significa violentar, forzar (Ez 23,3). Se arruina a
sí mismo o destruye su vida. «Sin juicio» es sanción o veredicto sa- Contexto literario. Hemos ido siguiendo las etapas de una instrucción
piencial: es un desatino perder la vida por satisfacer una pasión. El texto sobre la sexualidad: la ramera, la esposa legítima, la adúltera. O se detie-
no apela explícitamente a la sanción divina, pero supone el mandamiento ne ahí la colección o esperamos algo más. ¿Qué? Es de advertir que la
del decálogo. enseñanza sapiencial no se ocupa de perversiones sexuales; otra cosa es
34. La venganza puede ser judicial, como indica la expresión «el día la legislación, que da cabida en sus códigos a casos variados. Los sapien-
de la venganza». Es el día en que, llevado a juicio el adúltero, se dictará ciales piensan simplemente en las relaciones entre hombre y mujer. Pues,
sentencia y se aplicará la justicia vindicativa. El marido ofendido acude excluidos otros temas particulares, ¿ queda algo por tratar?, ¿ o será este
encendido por la pasión de los celos, dispuesto a exigir la aplicación rigu- capítulo pura variación sobre un tema ya tratado?
rosa de la ley. Esto nos lleva al contexto cultural. Basado en unos cuantos indicios
35. Entonces no admitirá otra salida, composición o soborno: ns' convergentes, se ha propuesto (Bostrorn) una identificación muy particu-
pnym y sbd son dos salidas de un pleito que pueden ir unidas. Son el lar de la mujer del capítulo. Se trataría de una mujer extranjera, casada,
favoritismo o parcialidad y el soborno. Aquí aparecen unidos en un in- que ha hecho un voto a Astarté de prostitución sacra para un caso. No es
tento de composición, como si la legislación de la época admitiese seme- ramera de profesión, es una mujer que piensa ofrendarse a la divinidad a
jante arreglo en casos de adulterio. O bien sin legislación o contra ella, través de una unión sexual ocasional. Los indicios son principalmente el
piensa en un marido condescendiente, capaz de cerrar un ojo si se lo pa- voto y los sacrificios de comunión que terminan en un banquete cúltico, la
gan bien. Los celos son más fuertes que la codicia; el ofensor ofrece, puja: referencia al ciclo lunar. A ello se añade la función de esta mujer en el
todo en vano. Es entregado para que ley y proceso sigan su curso. Los libro: sirve de contraste a la figura personificada de la Sabiduría o Sensa-
dos cómplices del pecado colaboran en el desenlace: ella iba a caza de tez. Para sostener la contraposición, tiene que ser una figura prestigiosa,
una vida, él destruye su vida. como lo es una mujer que une el adulterio (en la visión del autor), el acto
singular de prostitución y el culto idolátrico. Digna rival de Dama Sen-
satez, que enseña la fidelidad a Dios y al compromiso matrimonial. La
tesis es sugestiva, pero muy difícil de probar, sobre todo porque nuestra
información sobre semejantes usos no es suficiente. El contexto cultural
es en buena parte construcción. Y para funcionar como rival, le basta a
fa figura su prestigio literario, que es conspicuo. A ese prestigio contri-
buyen los rasgos indicados y otros que aprecia el lector sin esfuerzo.
La oposición indicada se hace explícita en los versos 4 y 5. A la zara
se opone la bokma, a la nokriya se opone la moda'; el título 'a/;otí = her-
mana mía es nombre cariñoso de la amada en el Cantar (4,9.10.12; 5,ls).
Si la bokma fuera una madre, enseñaría con sus avisos; como amada, pre-
viene con sus consejos, pero sobre todo preserva con su amor. El buen
amor de una esposa legítima, Dama Sensatez, contra el mal amor de una
extraña y adúltera. Es exactamente el razonamiento del cap. 5: goza del
amor de tu esposa de juventud, y no tendrás que recurrir a prostitutas.
Sólo que aquí la esposa de juventud es la bkmb. Este motivo literario,
apenas apuntado aquí, se desarrollará en el libro del Eclesiástico (Ben
Sira) y en Sab 8.
dos suman un repertorio de seis verbos: imr, spn, qir, ktb//sm', bqlyb, y •4 Di a la Sensatez: «Eres mí hermana»,
abarcan el arco de la vida y la muerte (2.27). Si consideramos el v. 5 como y llama pariente a la prudencia,
enlace que da paso al tema específico, nos quedan dieciocho versos para la esce- 5 para que te guarde de la ramera,
na, y de ellos cuatro se dedican a introducir al narrador. Eso indica la impor-
tancia atribuida al carácter de observación y testimonio: el autor no se contenta de la prostituta de palabra seductora:
ahora con exponer una doctrina, hablando quizá de oídas; cuenta más bien lo
que vio y da a sus palabras el peso de un testimonio. Ya en sus cuatro versos El parecido de los primeros versos con 6,20s es tan manifiesto, que suena
echa por delante detalles sugestivos que contribuyen a la viveza de la escena. casi como anáfora; como indicando que el discurso continúa y comienza
En el v. 10 entra ella en escena, se desenvuelve (cuatro versos), pronuncia su nuevo apartado.
discurso persuasivo (siete versos), se lleva al joven (cuatro versos).
El desarrollo sobresale por la viveza descriptiva. No es simple realismo, 1-2 Los dos primeros versos, aun sonando a cosa conocida, nos sor-
pues se mezclan algunos rasgos de valoración, y al final el narrador se distancia prenden con una novedad de ordenación. Comienza un paralelismo bas-
en comparaciones que interpretan los sucesos. Además, el papel del narrador tante regular con disposición quiástica de verbo y complemento; el tercer
es bastante ficticio: ¿puede ver desde su ventana todas las evoluciones y escu- hemistiquio recoge el verbo del primero y el complemento del segundo, y
char todas las palabras? Pero la ficción no quita veracidad al cuadro. Eso sí, añade un verbo que es consecuencia de los tres: «y vivirás». El impe-
no podemos atribuirle a la protagonista absoluta sinceridad en sus palabras: rativo se convierte en centro de gravedad; aunque gramaticalmente lo
lo que cuenta puede ser verdad o mentira. Ni ella ni el narrador garantizan la traducimos por futuro, conserva en hebreo forma de imperativo, casi
verdad de las palabras: porque ella intenta seducir con «halagos», el narrador
registra lo que oyó. como si fuera prolongación del precepto: ¡vive! Sigue el cuarto hemisti-
Atraviesa la pieza, casi como leit-motiu, la «casa»: la mía, como punto de quio -nueva sorpresa- sin verbo alguno; gramaticalmente, cuelga del
observación y reflexión, 6a; la de ella, 8b.llb; la del marido, 19a.20b; la de verbo «conserva», después de la violenta interrupción del imperativo; es.
ella, 27a, que es camino fatal. Y en correlación con esos dos puntos fijos, un decir, la consecuencia única y decisiva se adelanta, interrumpe, pide ser
laberinto de calles y callejas, esquinas y plazas, caminos y senderos, por donde leída con énfasis particular. El cuarto hemistiquio sabe añadir algo, pues la
se pierden y se encuentran los personajes; por donde caminan, y van y vienen, y comparación «como la niña de los ojos» (a la letra, «como el hombre- cillo
salen y entran, y se alejan para volver, y guían y siguen. (Efrén los compara de tus ojos») no es frecuente ni parece trivial (Dt 32,10; Sal 17,8, ambos
a aves nocturnas que «a mediodía están ciegas y ven en las tinieblas, se escon- con Dios como sujeto).
den a dormir de día, de noche vuelan y se agitan»). Parece que tanto movi-
miento tiene un fin, el encuentro, y éste tiene una dirección, hacia la casa: el 3. Atar y escribir también se leen en el texto clásico de Dt 6,8s. De
maestro sabe que esa casa no es término ni reposo, sino nuevo camino hacia las manos o muñecas pasamos a los dedos, ¿por qué? Quizá el autor ha
el abismo. querido variar usando una expresión menos frecuente, quizá ve en los.
Acompañan este movimiento los cambios rítmicos expresivos. Atendiendo a dedos un órgano más fino de acción; desde luego, con los dedos se escribe
la cesura, encontramos varios versos del tipo a-l-a' + B: 6.7.8.12.13, y uno (Ex 31,18; Dt 9,10). En el segundo hemistiquio apreciamos una confluen-
invertido en A + b + b': 10; entre todos producen una variada combinación cia de reminiscencias: está el texto citado de Dt 6, pero corregido, pues.
de formas binarias y ternarias. Algunas aliteraciones sirven a efectos particu- no se escribe en las jambas, sino en el corazón. Está la escritura de la ley
lares: lblem, hhlq, bbln, 4-6; lqb y hlq en 21. Aunque distante, podría tener
función vinculante la consonancia pt'ym/pt'm en 7 y 22. El tqr' de 4 podría en losas de piedra y la corrección que aporta Jr 31,33 en que Dios es el
funcionar como contraste de lqr't de 10.15. Menos distantes están zbb y tbb sujeto. Y está la síntesis de dos actividades escolares: aprender de me-
en 14 y 22; si realmente hay que escucharlos juntos, resulta un juego trágico: el moria («de corazón», de-corar), copiar en la tablilla, que es el cuaderno
verdadero sacrificio, zbb, que la mujer prepara es la matanza, (bp, del in- <lel alumno antiguo. El alumno ha de conservar la instrucción: no sólo
cauto joven, y el verbo bur 'l, con su obvia resonancia, lo puede subrayar. en la memoria, que puede fallar, sino escribiendo el texto; pero no en
Otras finuras de estilo las podemos ir observando en el comentario ana- una tablilla que se puede romper o perder, sino en la tablilla del corazón.
lítico.
Seguridad de la escritura, interioridad de la memoria: eso es asimilar y
conservar realmente las enseñanzas del maestro.
1 Hijo mío, conserva mis palabras
y guárdate mis preceptos, 4. Es como si el padre o la madre diera consejos matrimoniales al
2 conserva mis preceptos y vivirás, hijo. Le han escogido una esposa, la han pagado con sacrificios, ahora el
mi instrucción como la niña de los ojos; hijo tiene que aceptarla como prometida y enamorarse de ella (como hacían
3 átatelos a los dedos, los hijos en las historias patriarcales). Las alabanzas de la esposa escogida
escríbelos en la tablilla del corazón. las cantará ella misma en el capítulo siguiente, mucho mejor que cuanto
podrían hacer padres y maestros. A la metáfora comercial de otros
7 ,6-13 LA SEDUCCION 225
224 CAPITULO
textos sucede esta metáfora matrimonial breve y densa. Las dos palabras estos dos versos: es ella la que está asomada espiando; el griego la nom-
del joven serán como una declaración de amor, camino de una boda juve- bra con artículo en el v. 10, siguiendo su interpretación.
nil con la «esposa de la juventud» (5,18). 6. Se ha propuesto añadir hibbaf tt en el primer hemistiquio para
El término moda' ( máda ) es exclusivo de este texto y de Rut 2,1; igualar el paralelismo. La propuesta, aunque razonable, no tiene base
3,2, donde indica el parentesco del futuro marido, Boaz. No es título documental ni está exigida por la s'tntaxis. Prefiero ver un refinamiento
matrimonial, sino fundamento jurídico de un matrimonio. Recuérdese el estilístico en la manera de distribuir las piezas retrasando el único verbo
planteamiento matrimonial del libro de Tobías. Es un libro con mucho hasta el final, es decir, según el esquema ab//a'b'c. De esta manera se
influjo sapiencial, aunque de mentalidad más bien estrecha. El texto de encuentran juntos el verbo durativo «asomarse» y el descubrimiento del
Prov no apura la precisión al usar el término, pero tampoco abandona el «ver».
contexto matrimonial. Siguiendo los consejos paternos, el joven toma la
iniciativa y asume la responsabilidad: llamando constituye, establece el 7. También este verso tiene un refinamiento estilístico correlativo,
nuevo parentesco duradero. al duplicar verbo y circunstancia, dejando un solo complemento para el
final; complemento que se prolongará en los versos siguie_ntes.Parece q~e
5. En este punto toma ella la iniciativa recogiendo el verbo ya re- observaba un grupo de mozalbetes o jovenzuelos, gente sin madurez y sin
petido en 1 y 2, smr = guardar, conservar. No sé si funciona el juego cautela que pasea ociosamente en la casi oscuridad. El calificativo pt'ym,
entre 'ísón 'énéka y 'issa zara, pues lo primero se refiere a la instrucción inexpertos, no pretende disculparlos, sino sacar una lección para el discí-
paterna, no directamente a la Dama Sensatez; en caso afirmativo, se pulo. Si son «inexpertos» es porque no han querido aprender del maestro
opondría la íntima y cuidada pertenencia de la pupila a la mujer extraña la sensatez. Del grupo se destaca un protagonista anónimo, definido sólo
y peligrosa. Más apreciable es el movimiento contrastado de las palabras:
por su falta de juicio. Es un mozo casquivano, falto de seso: lo sugería la
las que dice el maestro, 'mry; la solemne que pronuncia el joven, 'mr; las compañía, lo comprueba la escena siguiente.
falsas y seductoras de la ramera, 'mryh. El maestro ha logrado apoderarse
y dominar las palabras de ella; sólo porque él quiere y las cita, las escu- 8. La calleja va con artículo, determinada por la visión del narrador.
chamos. Al meterlas como cita en su discurso, las desenmascara y conjura La casa de la mujer y la dirección se suponen bien conocidas en la pobla-
su peligro. En este momento ella no tiene más voz que la del maestro, y ción. Salazar explica: «le ronda la casa».
por esa voz sus palabras se vuelven contra ella misma. Su presencia está 9. Los dos datos temporales no parecen concordes. Algunos propo-
evocada también por la rima insistente de cinco palabras en -a.
nen leer be'sún = a la hora, según la lectura de 20,20. Dado que 'yswn
significa pupila, algunos piensan que la pupila de la noche es la media-
6 «Estaba yo a la ventana de mi casa, noche, plena oscuridad; dato que no se armoniza con el sentido. Otra
asomado a la reja, teoría identifica esa «pupila de la noche y oscuridad» con la luna nueva;
7 cuando vi entre los inexpertos opuesta a la luna llena del v. 20. Cabe otra solución apelando a una tác-
y distinguí entre los muchachos un joven sin juicio, tica estilística refinada: el verso daría dos tiempos diversos: el primero,
8 pasando por la calleja, junto a su esquina en el que se mueve el joven en el grupo; el segundo, en el que emprende
y dirigiéndose a casa de ella; el camino hacia la casa. Tácticas parecidas se encuentran en otros pasajes
bíblicos, como ocurre en Sal 122, en que se anuncia en el primer verso
9 era la hora del crepúsculo,
la peregrinación a Jerusalén, y en el segundo, los peregrinos ya pisan los
era plena noche y oscura. umbrales de la ciudad, pero no a tan poca distancia. En todo caso, si el
narrador puede contemplar la escena, la oscuridad no sería completa. A no
El sujeto de los versos es sin duda el maestro. Si el primer verso admiti- ser que en este momento adopte la postura de narrador omnisciente.
ría con su texto consonántico una lectura en tercera persona femenina, el
v. 7 impone la primera persona del narrador. No es ella la que se asoma
a la celosía buscando la ocasión, seleccionando el cliente o la víctima; si es 10 Una mujer le sale al encuentro,
«callejera» no se muestra ventanera. Se diría que el narrador está toman- vestida como ramera, taimada, envuelta en un velo,
do el fresco y observando críticamente un espectáculo de la comedia hu- 11 bullanguera y procaz,
mana. Si tomamos a la letra el v. 9, la función tuvo que durar mucho: sus pies no saben estarse en casa:
desde el crepúsculo hasta noche cerrada.
Las versiones griega y siríaca introducen a la mujer como sujeto de 12 ahora en la calle, luego en la plaza,
acechando en todas las esquinas.
15
CAPITULO 7,14-20 LA SEDUCCION 227
13 Lo agarra y lo besa El sentido técnico de zbpy slmym es sacrificio de comunión, o sea, sacri-
y con desfachatez le dice: ficio en que parte de la carne de la víctima es comida por los oferentes
como comensales del Dios a quien se ofreció. Son banquetes que unen o
10. Siguiendo el texto hebreo resulta «guardada de mente», es decir, que reconcilian con la divinidad. Fuera del sentido técnico, podría sugerir la
está en guardia y no se delata, que guarda y esconde lo que piensa, taimada. idea de una matanza y banquete de paz y amistad con otros (véase el
Pero si sale vestida de ramera, ¿necesita disimular?; si el mozo se dirigía opuesto zbb» ryb, 17,1, con el comentario). El segundo hemistiquio re-
a su casa, ¿hace falta tanta habilidad? Algunos, siguiendo el modelo de fuerza el sentido técnico. El sentido se aclara a la luz de Lv 7 ,16s: «Si es
Tamar en Gn 38,14 cambian lb en lwt = velo, y leen el verbo sior = un sacrificio voluntario o en cumplimiento de un voto, se comerá la víc-
envolverse. El sentido fluye mejor, pues se trata de la descripción externa de tima el día en que se ofrece; el resto se comerá al día siguiente. Pero si
la mujer. Además, el v. 13 dice que habla con desfachatez, que no es sobra carne de la víctima, se quemará al tercer día».
actitud de una mujer taimada; pero el hablar es otro tiempo posterior. Ella ha ofrecido un sacrificio de comunión en cumplimiento de un
Baynus aduce una explicación ajena: «con la ansiedad del cora- zón simula voto ( eso dice); tiene que comer la carne el mismo día y para ello busca
amor» (del verbo stor, estrechar, angustiar); pero prefiere una explicación un invitado que le ayude. Sería una lástima tener que destruir la carne al
descriptiva: con el vestido elegantemente ceñido a la altura del pecho. tercer día. Y el marido, que le habría ayudado en otras ocasiones, está
11. No hay razón para cambiar srrt en sbbt, según Cant 3 ,2s. La ausente. Que haya un voto de ofrecimiento carnal ni lo dice ni lo sugiere
gama significativa de srr ofrece posibilidades de traducción en el con- este verso; hay que sacarlo por otros caminos.
texto. La falta de dominio, de calma, de docilidad, el hastío de la propia Ella habla como si ya se conocieran, como si hubiera buscado una
casa caracterizan a esta mujer, como en un reverso de la mujer casera de persona determinada. Esto hablaría contra una oferta única, excepcional;
31,10-31. Recuérdese Cant 1,7, «para que no vaya perdida», y las escenas pero el narrador no garantiza la verdad de esas palabras. «Te he encon-
de 2,2s y 6,6s. trado» es casi un grito de triunfo, remedando el buen amor de la novia
12. Como p<m significa paso y vez, el hebreo propone un juego in- del Cantar (3,4). Remedo de palabras y gestos, nada más.
genioso que podemos imitar así: Sus pies se le escapan: un paso en la 16-17. El «lecho» puede ser el diván donde se acomodan para el
calle, un paso en la plaza. El acecho es la única parada que se permite banquete; la alcoba o cama es claramente conyugal (Cant 1,16). Las dos
y la revela en su carácter agresivo, venatorio. palabras, btbwt y 'twn, figuran sólo aquí: la primera significa bordado o
13. El encuentro se realiza sin preámbulos porque ella toma la ini- Je colores; la segunda, paño de lino; el lino de Egipto era famoso por su
ciativa. El beso es como el exordio del discurso, un convincente captar la calidad (como en otros tiempos, se hablaba de «holandas»). La versión
benevolencia. «No me hagas besar, no me harás pecar». griega parece haber leído, en lugar de la primera, pbyty = he extendido.
La sensación que quiere suscitar es de lujo y refinamiento. Los aromas
14 "He preparado un banquete sacrificial citados podrían usarse en el culto, pero el texto bíblico los cita en con-
porque hoy he cumplido mis votos; texto de amor y bodas, Cant 4,14; Sal 45,9.
18. Para la primera expresión, véase 5,19. La repetición es signifi-
15 por eso he salido a tu encuentro cativa, porque asegura el contraste de los dos amores.
ansiosa de verte, y te he encontrado. 19-20. Esta referencia traslada el acto de prostitución al terreno del
He cubierto la cama con colchas, adulterio, con sus consecuencias. Es curioso cómo la mujer dice las dos
he extendido sábanas de Egipto, veces «la casa de él», no «mi casa» («la casa de ella» en v. 8). Ha sido el
17 he perfumado la alcoba marido quien ha puesto una casa rica, lujosa, incluso con objetos impor-
con mirra, áloe y cinamomo. tados. Al fin y al cabo es un comerciante que emprende viajes a países
18 Ven, vamos a embriagarnos de caricias, distantes con la bolsa llena de dinero. No está claro si la pareja son israe-
. '~ ,· .. . a saciarnos de amores;
porque mi marido no está en casa,
litas dedicados al comercio o si son mercaderes extranjeros. asentados en
Palestina. Lo segundo estaría más de acuerdo con una mujer casada que
19
ha emprendido un largo viaje, se dedica a la prostitución en ausencia del marido; la legislación israelita
20 tomó la bolsa del dinero era más rígida al respecto. En resumen, el autor no se siente obligado a
y hasta la luna llena no vuelve". darnos toda clase de información. El quiere trazar un cuadro para el que
selecciona los rasgos que le interesany que deben interesar al lector: es el
228 CAPITULO 7,21-27
LA SEDUCCION 229
dima erótico subrayado por el refinamiento, el lujo exótico, el carácter
26 porque ella ha asesinado a muchos,
prohibido, «el pan a escond~das es má~ sabroso» (9,17). .
No se menciona el precio en su discurso: o porque no cobra d1nero sus víctimas son innumerables,
como otras prostitutas (Ez 16,34), o porque no es oportuno mezclar el 27 su casa es un camino hacia el abismo,
tema en la seducción. una bajada a la morada de la muerte.
21 Con tantos discursos lo seduce, .a versión griega usa el singular en el v. 24, armonizándolo con el siguien-
lo atrae con labios lisonjeros, e; pero el paso de plural a singular no es extraño en este libro. Aunque
22 y el infeliz se va detrás de ella a audiencia es plural, el maestro se dirige a cada uno en particular. Al
inal puede generalizar el caso contado y descrito.
//y él se va en seguida detrás de ella El poder de la seducción extravía, turba la mente o la razón; hace al
como buey llevado al matadero, iombre irracional. Lo contrario de cuanto busca la instrucción de los
como ciervo que se enreda en el lazo, naestros. El joven de poco juicio (7) termina con el juicio extraviado o
23 hasta que una flecha le desgarra el flanco, oerturbado. Aunque no se llegara a la muerte física, se consuma la des-
como pájaro que vuela a la trampa rncción del hombre, de su condición y dignidad. Ella es una mujer fu.
sin saber que le va la vida». resta, fatal. No en el sentido empequeñecido de una literatura moderna,
sino con toda la seriedad etimológica del fatum. Si el buen amor es fuente
El texto hebreo de 22a lee pt'm, que significa de repente; como si al cir- Je vida, el mal amor es agente de muerte. Para el maestro el asunto en-
cunstanciado discurso, estilizado en versos densos, siguiera una decisión cierra una gravedad suma. La ramera descrita es casi su primera y gran
repentina. No deja de ser repentina por haber sido preparada: compárese rival. Como hay un culto de ídolos que se opone al culto exclusivo del
con Is 30,13. Corrigiendo pt'm en pty, o ptym con sufijo ·tn, tenemos una Dios verdadero, así hay un cultivo de la sexualidad desordenada que se
lectura que se armoniza con el v. 7. Teniendo en cuenta las versiones y opone al cultivo de la Sensatez.
respetando lo más posible las consonantes (una w suprimida), se propone Ambrosio explota la escena de este capítulo en su escrito sobre Caín,
la lectura de 22b: ka<kos'el móser 'ayyal: un infinitivo de <ks = sujetar, libro 1, cap. 4. Entresaco unos párrafos: «Dos mujeres conviven dentro
atar, cuyo sujeto es un animal. El hebreo parece decir «como se irrita el de nosotros, separadas por rivalidades y discordias, como dos monstruos
necio con la corrección», cosa que no encaja en el contexto próximo. que llenan de riñas celosas la morada del alma. Una nos resulta suave y
Con esa corrección tenemos al joven comparado a un animal domes· cariñosa, dulce conciliadora del favor, y se llama Placer [femenino en
ticado, mansamente conducido al matadero, y a dos animales de caza, latín: Voluptas ]. La consideramos compañera y familiar. En cambio, la
contra los que se usan trampas y flechas. La frase final abarca los tres otra, dura y áspera, se nos antoja una fiera: se llama Virtud. La primera,
animales, empujando a primer término al joven infeliz, que «no sabe» con movimientos procaces de meretriz, quiebra sensualmente el paso; ba-
lo que se juega. jando y guiñando los ojos lanza redes para cazar las almas preciosas de los
Las consecuencias son tan graves, que no puede tratarse de un acto jóvenes (pues el ojo de la ramera es lazo del pecador). Cuando ve a uno
ocasional. Algo mucho más grave tiene presente el maestro. A esas con- sin juicio pasar la esquina junto a su casa, lo aborda con palabras amables y
secuencias se podría llegar: por una costumbre que debilita cuerpo y pone en vilo los corazones juveniles. En casa inquieta, en la calle erran- te,
espíritu, por pérdida rápida del dinero, por la ira de un marido vengativo pródiga de ojos, pobre de pudor, rica de vestidos, las mejillas pintadas. Pues
amparado en la ley. Son efectos ya expuestos o indicados en capítulos no poseyendo por naturaleza una belleza auténtica, prostituye una
precedentes (5,5s.10s.23; 6,26.32-35). No disminuye la gravedad, sí acaso hermosura falsa, elaborada con cosméticos adulterinos».
la aumenta, el rasgo irónico de un joven invitado a comer de la víctima y
convertido en víctima (zb/p//!bp).
Otras aliteraciones contribuyen simplemente a la sonoridad: lqb, blq,
hlk; plb, 'l-pb,
Capítulo 8 Esto impide una distribución numérica regular. El movimiento en doble onda
es bien conocido en la literatura hebrea.
Esta introducción suena como variación de otras conocidas. En particular,
viene a la memoria una sección de Sal 19. He aquí algunas correspondencias:
El capítulo 8 muestra algunos signos de composición unitaria. Después de una
amplia introducción (1-11), la Sensatez pregona lo que es y puede ofrecer en el Prov 8 Sal 19
orden humano (12-21), después sus prerrogativas cósmicas (22-31); retorna la pt>ym 5 pty 8b
exhortación en los versos finales (32-36). Los versos 12-21 se dividen en dos yfr 6.9 ysr 9a
grupos o estrofas de cinco versos; si atendemos a la versión griega, según el
>mt 7 >mt lOb
sdq 8 fdq lOa
códice Vaticano (GB), también 22-31 se dividen en dos grupos de cinco. Con mbruis 10 (sinónimos) mzbb lla
alguna irregularidad, 32-36 son cinco versos. Bastaría tomar el primer verso
del capítulo como fórmula clásica de cita, con su halo' (frecuente en Re y Cr), La Sensatez personificada emplea un lenguaje hímnico.
para quedarnos con diez versos, fácilmente divisibles en dos grupos de cinco. Sujeto. Después de varios discursos del maestro, habla la Sensatez personi-
El total nos daría siete estrofas de cinco versos. ficada, que ya había pronunciado un discurso en 1,20-33. Los comienzos de
La cosa es posible y hasta plausible, pero no es convincente. Aunque la or- ambos discursos, 1,20-21 y 8,1-3, son tan parecidos, que invitan a la conside-
denación estrófica regular no falta en el AT (casos patentes: Lam; Sal 119; ración paralela de los textos. En el capítulo primero la Sensatez adopta ento-
varias perícopas de Eclo), no es frecuente. No es criterio seguro para corregir nación profética, como si su discurso fuera palabra de Dios; en el capítulo 8
metri causa si no se apoya en otras razones más fuertes. Por tanto, dejando la se presenta como uno de los maestros, quizá con autoridad especial, y los des-
búsqueda de estrofas regulares a lo largo de todo el capítulo, notemos otros borda con acentos de himno. Es como si el maestro dijera: hasta ahora os he
indicios de composición.
Entre la introducción y la conclusión hay una correspondencia marcada por hablado yo, ahora os hablará ella misma.
varias repeticiones: drk, 2.32; ptb, 3.34; !;km, 1.33; "dm, 4.34; sm', 6.32.33. Su puesto de enseñanza no es el templo ni el palacio ni la escuela, sino la
34; muisr, 30.33. Lo suficiente para sujetar formalmente las dos piezas, que plaza pública y los lugares más concurridos de la ciudad. Casi como un vende-
por el contenido resultan complementarias. Si 1-11 apelan al valor de la oferta, dor ambulante (recuérdese Is 55,1-2) o como un pregonero del vecindario.
32-36 se fijan en las consecuencias definitivas. Otras repeticiones vinculan la Y se dirige a la gente en general, sin distinción de clases, y a jóvenes inexper-
sección 12-21 con la conclusión: el hallazgo o logro de 12.17.35, ms', y la corre- tos en particular.
lación amar/odiar, 'hb/sn', en 13.17.21 y en 36. La sección cósmica comienza Su oferta y la recomendación que de ella hace suenan bastante conocidos.
con Yhwh y termina con rdm (22.31), la conclusión recoge ambos términos en Escuchamos los términos sapienciales 'rmb, lb, muisr, d<t y bkmb; los valores
34 y 35. y sus opuestos nkf?, ysr, >mt//rJ<, ~dq//'qs; también la valoración comparativa
Estos datos favorecen la impresión de una composición unitaria. Lo cual no con objetos o materiales preciosos.
significa que sea original, resultado de un plan previsto por el autor; podría
ser obra de un autor posterior. La cuestión no se resuelve con sólo estos datos.
Otros signos de composición los iré indicando al comentar cada sección.
El capítulo se relaciona también con el anterior. La Sabiduría o Sensatez Pregón de la Sensatez
es figura antitética de la ramera del cap. 7. Una «acecha» en las esquinas, la
otra «se planta» en medio de las calles; una busca el secreto, la otra pregona 1 La Sensatez pregona,
en público; una emplea palabras lisonjeras y engañosas, la otra habla derecha- la Prudencia levanta la voz,
mente y sin rodeos; una ofrece placeres prohibidos, la otra brinda acierto y
prosperidad; una conduce a la muerte, otra a la vida. El mal amor (7 ,18) se 2 en puestos elevados junto al camino,
opone al buen amor (8,17 .21). Salazar resume: «Contra meretricias voces, Sa- plantada en medio de las sendas,
pientiae clamores». 3 junto a las puertas, a la boca de la ciudad,
1-11. La repetición de bokma al principio y al fin forma inclusión y defi- en los accesos de los portales grita:
ne los límites de la sección. He sugerido la posibilidad de dividirla en un título 4 A vosotros, caballeros, os pregono
y dos quintetas: 1.2-6.7-11. Pero el movimiento clásico de exhortación y moti- y dirijo la voz a los plebeyos;
vación sugiere otra distribución del material. 5 los inexpertos, aprended sagacidad;
Tres versos narrativos en tercera persona introducen la escena . .En el cuar- los necios, aprended a tener juicio.
to, la Sensatez en persona comienza su discurso; después de un verso de exor- 6 Escuchad, que hablo sin rodeos,
dio, pronuncia sus imperativos y razones en dos ondas. Eso nos da el esquema:
abro los labios con sinceridad;
7 mi paladar repasa la verdad
imper + imper + imper 5-6 ki + ki 6.7 kol 8.9
y mis labios aborrecen el mal;
imper 10 ki lla ko! llh
232 CAPITULO 8,1-11 PREGON DE LA SENSATEZ 233
8 todas mis palabras son justas, lada: a los inexpertos o ingenuos o infelices les viene bien la sagacidad o
ninguna es desatinada ni tortuosa; cautela, mientras que los necios andan faltos de juicio (pero puede verse
9 son claras para el que entiende el paralelismo de pf'ym y bsr lb en 7,7). El verbo es el mismo en ambos
y rectas para el que comprende. hemistiquios; la versión griega ha leído en el segundo hkynw lb = pres-
1 O Recibid mi corrección y no plata, tad atención, que también hace sentido aceptable. Hay que comparar
un saber más precioso que el oro; estos dos grupos con los dos del v. 9: sirve de enlace el verbo hbyn en
11 porque la sensatez vale más que los corales diversas acepciones. Unos tienen que aprender, otros ya han aprendido
y ninguna joya se le puede comparar. y saben valorar.
Sagacidad y juicio son especie del género blemb. Es lo primero que la
1. El halo' inicial puede pronunciarse como interrogación retórica Maestra quiere enseñar, o bien es una primera muestra de multitud de
encareciendo el hecho: «¿Es que no pregona la Sensatez?». Como sugirien- dones.
do que nadie puede aducir ignorancia alegando no haber oído. El hl' se 6. Se discute el sentido de ngydym. Unos piensan en lo elevado o
usa también como fórmula para citar una fuente: de ordinario, al final conspicuo, otros en lo principal o principesco, otros en lo que está en-
de los reinados en Reyes y Crónicas. Como aquí se encuentra al comienzo frente como objeto o propósito. Dado que ngd significa frente a, delante
y sin partícula demostrativa ( bmb, 'lh), parece más probable el valor de de, podemos suponer un sentido derivado: de frente, derechamente, sin
pregunta retórica. rodeos; compárese con el «hablar por detrás, a la espalda» de Jr 12,6.
«Prudencia» o inteligencia es otro nombre del mismo personaje. Se Mysrym en su primer sentido es rectitud, que también funciona en campo
podrían traducir en castellano sin artículo para marcar la personificación ético. Lo que va derecho del corazón a los labios, sinceridad; lo que va
poética. La bina bkmb bynh es corriente. Los verbos qr' y ntn qtol, refor- derecho del que habla al que escucha, de frente y no torcidamente.
zados por rnn, indican un discurso o pregón en voz alta y fuerte, para ha-
7-8. Estos dos versos reflejan valores éticos y sus opuestos: la ver-
cerse oír de la gente, quizá para sobreponerse a las conversaciones de la
gente. dad opuesta a la maldad, la justicia opuesta a la falsedad. Es decir, las
oposiciones están colocadas en quiasmo, y equivalen a verdad sin engaño,
2-3. Cuatro referencias locales con valor de totalidad. Pueden com- honradez sin maldad. El paladar es sede del gusto: 24,13; Cant 2,3; Job
pararse con la topografía urbana del capítulo 7: btos, rbb, pnb, suq. No 12,11; 34,3; también to'aba puede significar repugnancia, asco. De modo
es claro si drk y ntybh están dentro o fuera de la ciudad; en cualquier que la imagen, levemente apuntada, sugiere el gusto físico como metáfora
caso, han de ser puntos bien transitados. Byt puede significar dentro, en del gusto y apreciación moral. Pero paladar y labios pertenecen también
medio; el plural «sendas» puede sugerir que se coloca en encrucijadas o II la esfera del lenguaje, que suena en primer plano en estos versos: el
se refiere a presencias sucesivas en diversos puntos. Las «puertas» de la paladar, que saborea manjares, musita o susurra palabras; véase Sal 37,
ciudad son el sitio clásico de las reuniones, del comercio, lugar donde se 30: «la boca del honrado habla sabiamente», py ~dyq yhgh bkmb. Los
despachan los asuntos: es lo que el foro de los romanos, la plaza de nues- labios, empleados en hablar, sienten repugnancia.
tros pueblos. También es lugar obligado de paso. Los «portales», si no es 9. Parece limitar el alcance o eficacia del discurso: el hombre que
sinonimia requerida por el paralelismo, indicaría algunos puntos más entiende, que alcanza saber, lo encuentra justo y acertado. Como si hicie-
concurridos. ra falta sintonizar para resonar. Recuérdese el final de Oseas: 14,10.
4. La forma anormal 'isim como plural de 'ís se lee en Is 53,3; Sal 10-11. Comparaciones para ponderar el valor de la sensatez son
141,4. Al usarse como correlativo de bny 'dm, polariza su significado y rópico del género y alcanzan un desarrollo ejemplar en Job 28. El sin-
opone nobles a plebeyos: Sal 49,3; 62,10 y quizá Is 2,9. En esta inter- 1:tgma lqb mwsr significa con frecuencia «escarmentar», el sentido domi-
pretación la bina funciona como expresión polar designando la totalidad nante de mwsr es corrección, como parte integrante de la educación. Si
de los ciudadanos responsables. vonservamos el posesivo de mwsry, según el texto hebreo, su función se
extiende al d't del segundo hemistiquio.
5. En paralelismo se presenta otra bina de destinatarios: inexpertos
En el último verso parece fallar la ficción literaria de la personifica-
y necios. Si lo primero se aplica más fácilmente a jóvenes (7,7), no excluye ción: la Sensatez maestra ofrece sensatez. ¿O se ofrece a sí misma?, ¿se
otras edades. Las dos categorías o la doble designación mira a personas ofrece como esposa incomparable? La imagen ha surgido en 7,4; la mujer
que tienen necesidad y son capaces de aprender. No son los necios confir- h.rcendosa se compara a los corales: 31,10, como aquí la Sensatez. Pero
mados en su necedad, ni los inexpertos cerrados a la experiencia. La dis- l:is semejanzas son demasiado débiles para concluir con probabilidad. En
tribución de los dones ofrecidos, aunque no deba apurarse, parece calcu-
234 CAPITULO 8,12-21 HIMNO DE LA SENSATEZ 23.5
cuanto al nbbr, admite dos lecturas sin que cambie apreciablemente el 16 por mí gobiernan los gobernantes
sentido: un saber más preciado que el oro, o un saber mejor que oro y los nobles dan sentencias justas
preciado. / /y los nobles: todos los jefes legítimos.
17 Y o amo a los que me aman,
Himno de la Sensatez los que madrugan por mí me encuentran.
18 Y o traigo riqueza y gloria,
12-21. La articulación formal está marcada por los comienzos ana- fortuna sólida y justicia; / /limosna
fóricos y de las dos quintetas: los versos 12 y 17 comienzan con 'any 19 mi fruto es mejor que el oro puro,
= yo y terminan con mf = encontrar, conseguir. En la primera estrofa mi renta vale más que la plata.
domina un movimiento enumerativo de propiedades con posesivos, ly, by,
ly; la segunda estrofa tiene un movimiento más variado. En ambas se 20 Camino por la vía de la justicia
repiten los términos sdq y sp] con variación de sentido, aunque subra- y sigo las sendas del derecho,
yando el carácter ético del gobierno. 21 para legar riquezas a mis amigos
El conjunto pregona los bienes que la Sensatez puede ofrecer. Bienes y colmar sus tesoros.
de prosperidad, riquezas y honores, y bienes de un gobierno efic~ent~ y
justo. Ambas cosas y su unión son tradicionales en el mund? sa~~encrnl. 12. Es dudosa la interpretación del segundo hemistiquio. Da'at es
La instrucción del visir Ptahotep (hacia 24 50 a. C.) pasa sm dificultad una de las cualidades sapienciales típicas; en este capítulo la hemos encon-
de un tema a otro: «No te engrías por tu saber ni te fíes de tu inteligen- trado en los vv. 9 y 10, y ya figuraba en el catálogo programático de 1,
cia. Si eres un jefe que gobierna los asuntos del pueblo, procura que no 2-6. Además, puede significar conocimiento, trato, lo cual da un paralelis-
haya maldad en tus asuntos. La justicia es grande y su hábito es dura~ero» mo de sinonimia con skn = vecina, del primer hemistiquio. El estilo favo-
(ANET 412). En la tradición, quizá vieja, del rey Salomón buen gobierno y rece la segunda interpretación sin dirimir la cuestión. Algunos corrigen
prosperidad se aúnan siguiendo un orden de precedencia: 1 Re 3,10-14. da'at en moddat = familiar, pariente, y leen en nifal 'ms = me encuen-
La lista de cualidades sapienciales y bienes ofrecidos en estos diez ver- tro, soy. Ya conocemos la polaridad de 'arma y mezimma: sagacidad o as-
sos es abundante, aunque no todos los datos estén claramente diferencia- tucia, reflexión o intriga. Aquí tienen valor positivo: son como damas de
dos. En el orden sapiencial encontramos: blemb, 'rmb, d't, mzmb, 'sb, compañía de la Dama Sensatez.
twsyh, bynb, gbwrh; en el orden de prosperidad: 'sr, kbwd, bum, pry, 13. La primera sentencia desentona por todos los conceptos y hay
tburb, y la justicia ya señalada. que desecharla como glosa. Parece haber sido inducida por r' y sn' y qui-
Ofrezco la traducción del texto añadiendo alternativas marcadas con zá por el deseo de introducir en el programa el yr't Yhwh como en 1,7.
el signo //. En cambio, no hay razón para suprimir el resto del verso. Está en
primer lugar la razón formal de las quintetas. Además, al skn (y d't) se
opone el sn', completando la polaridad de las actit_ud:s de atra~ción y
Himno de la Sensatez rechazo; el detestar se opone al amar de los versos sigutentes; la mstruc-
ción antes citada de Ptahotep y el libro de los Proverbios muestran abun-
12 Yo, Sensatez, soy vecina de Sagacidad dantemente que la soberbia es uno de los grandes enemig?s de la sen~atez.
y consigo el trato de Reflexión La selección es interesante: actitud, conducta y lenguaje (pensamiento,
/ /y soy pariente de Reflexión. palabra y obra).
13 ( Odiar el mal es respetar al Señor). 14. La cuaterna tiene un parecido sorprendente con Is 11,2:
Orgullo y soberbia, mal camino y boca falsa,
Is 11 blzmb bynh 'sh gbwrh
los detesto. Prov 8 <sb twsyh bynh gbwrh
14 Son míos el consejo y el acierto,
son míos la prudencia y el valor. Es lógico que en el texto presente no se mencione bkmb, por lo cual
/ /Yo, Prudencia, poseo el valor. uosyb funciona como elemento de sustitución paradigmática. Pero no
15 Por mí reinan los reyes podemos argüir dependencia en ninguna dirección (yo pienso que Pro:7 8
es posterior a Is 11). Puede tratarse de listas comunes en las que s_e ins-
y los príncipes dan decretos justos, piran libremente autores diversos. Sólo hay que notar que Proverbios se
2.36 CAPITULO 8,12-21 HIMNO DE LA SENSATEZ 2.37
mantiene en la esfera sapiencial, mientras que Isaías traspone la cuater- y el mal amor, el sentido específico parece imponerse; en concreto, 7,
na a la esfera carismática del espíritu. 'sb y gbwrh pueden representar la 15.18 reúnen 'bb y sbr/ml, como 8,17 (aunque el sujeto es ella). Lo po-
habilidad política y el valor militar, a condición de dejar abiertas las dría confirmar la tradición posterior del Eclesiástico (14 y 51,1.3ss) y de
fronteras de demarcación (porque también la 'sb es necesaria en la guerra; Sabiduría (8). Frente al mal amor se ofrece el buen amor de la esposa
véase 20,18). twsyh es bastante genérico y más aún bynh. Precisamente de juventud y de la Dama Sensatez. Véanse también 4,6.8, que habla de
lo genérico de bynh es un dato para afrontar el segundo hemistiquio del amar y abrazar a la sensatez, y 29,.3, que opone el amor de la Sensatez al
v. 14, que comienza extrañamente por 'ny bynh. ¿Hay que cambiarlo en juntarse con rameras.
ly, como sugieren las versiones antiguas? Al comienzo del capítulo se Otra explicación sería ver aquí una transposición de la exigencia di-
presenta la protagonista con dos nombres: Sensatez y Prudencia; al prin- vina de ser amado, según Ex 20,6; Dt 5,10; 7,9, en una actitud como la
cipio de la sección 12-21 encontramos 'aní bokma y 'aní bina, ¿no es de 1,20-3.3. Esta explicación me parece menos convincente. Véase, con todo,
coherente la repetición? A lo cual se añaden dos ly {14ab) y dos by (15. el paralelo de Jn 14,21.
16). Si cambiáramos el orden de los dos hemistiquios, la dirección fluiría 18. La primera bina se lee en .3,16 y en 22,4; en la segunda parece
suavemente. Tendríamos una triple anáfora con 'ny (12.14.17): a la pri- incoherente el término sdqb: riqueza, gloria, fortuna, justicia. Caben dos
mera siguen dos cláusulas con verbo finito; a la segunda siguen las dos interpretaciones: a) leer el segundo hemistiquio como hendíadis, fortuna
binas de ly y by; a la tercera una serie más libre. El verso 14 se leería así: sólida y justa o bien ganada (véase la implicación de 1.3,11); b) la inco-
'ny bynh ly gbwrh ly 'sb wtwsyh; cuya forma rítmica 2 + 2 + .3 se puede herencia es buscada por su valor expresivo, indicando que esos dones
comparar, por ejemplo, con 7,12. deben ir acompañados de justicia. Prefiero la segunda explicación, según la
15-16. En estos dos versos leemos cuatro categorías ciertas de je- cual tanto el buen gobierno como la prosperidad están vinculados a la
fes más una dudosa. Son ciertas mlk, rzn, sr, ndyb; se discute spty. La justicia. En textos tardíos, sdqb también puede significar limosna.
asignación tradicional de significados es rey para mlk, príncipe para sr,
19. La Sensatez es un bien productivo. Como la mujer hacendosa
noble para ndyb y jefe para rzn, con tal de asignar a sr y ndyb una fun- cantada al final del libro, .31,10-.31.Véase .3,14.
ción dirigente y no sólo una categoría social. Si la función del rey está
definida, no lo están las otras. Una cuaterna es con frecuencia recurso 20-21. Remacha el tema de la justicia. El camino de la justicia: 12,
para abarcar la totalidad (ya en Ex 15,14s). El hebreo cierra la frase con 28. Prepara la conclusión final, introducida con el gerundio lhnpyl. Este
verbo significa instalar en un terreno, dejar una heredad, bienes inmue-
kl spty sdq, que se puede traducir: todos jueces/gobernantes justos/legí- bles. Lo completa el 'sr, que significa depósito, alacena, despensa, tesoro.
timos; cláusula que deja al aire el ndybym y que habría que tomar como nbl es la idea de .3,.35; 28,10, opuesto a 14,18.
recapitulación no muy significativa. Por eso se recomienda la lectura que Sensatez, justicia, gobierno, prosperidad: el discurso es prometedor,
parece suponer la versión griega: los príncipes juzgan/gobiernan con pero genérico, sin analizar situaciones, fines y medios. Es recomendación
justicia. El paralelismo con el verso precedente apoya también esa lectura general más que instrucción específica. Puede suscitar el amor, no ilumi-
en forma finita. En efecto, los dos primeros hemistiquios son rigurosa- na la inteligencia.
mente paralelos, los segundos terminan en sdq. El esquema con el texto 22-.31. Lo que sigue es del todo diverso, supone otra visión en el
corregido sería: autor, otros intereses y valoraciones en su público; en su posición actual
bi m'liíktm yimláku w'rot'ním y'potfqu sedeq tiene efecto cumulativo. Una cosa es recomendar la Sensatez por las ven-
bí siírim yiísoru ún'dibim siip'{u sedeq tajas que otorga en la vida política y civil, discurso noble a ras de tierra, y
1
otra es remontarse a la esfera celeste y a los orígenes; como quien dice,
A la razón formal se añade la de contenido: hablar aquí de gobernantes
legítimos no añade nada; en cambio, insistir en la justicia como programa música celeste. Las dos mentalidades y los dos textos, ¿pertenecen a épo-
cas diversas? Caben varias respuestas hipotéticas:
de gobierno es una convicción sapiencial y profética (véanse 16,12; 25,5,
y el citado Is 11,5). La corrección de sdq en 'rs no se impone. texto A etapa I ( 12-21)
texto B etapa II (22-31)
17. La segunda estrofa comienza y termina con una referencia a los unión AB etapa II o III
'ohabay: ¿en sentido genérico de amistad o en sentido específico de
amor? Cuando el AT introduce a una mujer como complemento del verbo Es perfectamente posible que un autor posterior, con todo el peso de la
'bb, siempre tiene sentido amoroso: pretendientes, novios, amantes, como tradición, haya compuesto un texto unificado reuniendo las dos grandes
en Gn 24,67; 29,18.30 . .32; .34,.3; Dt 21,15s; Jue 16,4; excepción, Is motivaciones tradicionales. La cosa sucede en el libro de la Sabiduría,
66,10. Además, después de los capítulos precedentes sobre el buen amor que, siguiendo las reglas del género «encomio», alaba a la Sabiduría por
238 CAPITULO 8,12-21 HIMNO DE LA SENSATEZ 239
su origen, su naturaleza, sus obras ( genos, physis, praxeis), El ejemplo mero de precedencias, diez o nueve. La segunda estrofa insiste primero
es tardío, pero la idea de que Dios crea con destreza ( /pkmh o tbwnh) en la simultaneidad, «cuando» expresada anafóricamente con be- + infi-
no lo es. En conclusión, hay un momento histórico en que dos argumentos nitivo. Propongo el esquema del movimiento, metiendo entre paréntesis
para recomendar el cultivo de la sensatez son simultáneamente aceptables. los hemistiquios dudosos:
A ese momento pertenece el texto que tenemos delante, sea de un autor
o de varios. El marco, 1-11 + 32-36, puede pertenecer a la etapa final. . 27
28
bhkynw b/;,wqw
b'msu: b'zioz
La ¡;abidurí.a de estos versos no es Dios ni una divinidad de su corte 29 (bswmw we-)
(uno de los bené 'elohim). Es una criatura, pero no una de tantas, una 29c bbuiqio urbyb
más del mundo creado, aunque sea la primera. Procede de Dios y pre- 30 urbyh s'Jw'ym msbqt
31 msbqt s's'y
cede al mundo, ocupa una posición intermedia. Posterior a Dios y anterior
al universo, inferior a Dios y superior al mundo. ¿Es una persona exis- Queda claro el cambio formal de 29ab, verso que falta en el manuscri-
tente y real, es una personificación poética, es un proyecto en una mente,
es una cualidad de un artesano? to B de los LXX; la imagen, con sujeto equivalente y verbo 'br, se lee en
El poeta la presenta como personaje que nace, aprende, actúa, juega. Jr 5,22; Sal 148,6; Sal 104,9.
Personaje poético dotado de consistencia autónoma dentro del poema. No
se sigue que el poeta se refiera a un ser personal existente fuera del 22 El Señor me creó como pnmera de sus tareas,// estableció
poema. antes de sus obras;
Ya autores antiguos tuvieron que luchar con este texto en la contro- 23 desde antiguo, desde siempre fui formada,
versia con los arrianos. Estos aducían algunos versos de este poema para desde el principio, antes del origen de la tierra;
demostrar que el Hijo de Dios, palabra o sabiduría, era criatura. Gregario 24 no había océanos cuando fui engendrada,
Nacianceno (Sermón 39,4) menciona la opinión de algunos antecesores no había manantiales ni hontanares;
que interpretaban el paso como «prosopopeya» o personificación, al estilo 25 todavía no estaban encajados los montes,
de otras del AT.
Delitzsch piensa en una especie de idea ejemplar o arquetipo del antes de las montañas fui engendrada;
mundo; como una imagen o modelo que Dios proyecta en su mente antes 26 no había hecho la tierra y los campos/ /y la hierba
de pasar a la realización. ¿Es bíblica tal concepción del proyecto mental? ni los primeros terrones del orbe.
Se puede citar la analogía de Sal 7,15: «concibió un crimen, está preñado 27 Cuando colocaba los cielos, allí estaba yo;
de maldad, da a luz un fraude»; el salmo habla de una decisión más que cuando trazaba la bóveda sobre la faz del océano,
de una imagen interna. Más pertinente parece Prov 20,5: «agua profunda //el horizonte
es un plan en la mente: el hombre perspicaz lo sonsaca». Cuando el AT 28 cuando sujetaba las nubes en la altura
habla de modelo, tabnit, se refiere a una imagen externa, visible: Ex y reprimía las fuentes abismales//subterráneas
25,40 (una especie de maqueta del templo). Con todo, la analogía es vá-
lida y muestra que semejante modo de pensar no es ajeno al mundo bí- 29 (cuando imponía su límite al mar,
blico. Lo que distingue nuestro caso es el carácter personal de la blemb, y las aguas no traspasan su mandato);
y también que ella participa activamente en la realización. cuando asentaba los cimientos de la tierra,
Otros textos hablan de la bkmb o su sinónimo tbwnh como cualidad 30 yo estaba junto a él, como artesano,
del artesano o artífice para realizar su obra: Jr 10,12 = 50,15; Sal 104, yo estaba disfrutando cada día,
24; Prov 3,19. El último texto es más interesante por su relación próxi- jugando todo el tiempo en su presencia,
ma (ya documentada) con el presente capítulo: «El Señor cimentó la 31 jugando con el orbe de su tierra,
tierra con destreza (bhkmh) y afirmó el cielo con pericia (btbwnh)»: disfrutando con los hombres.
véanse también Sal 136,5; Job 26,12. El presente poema toma esa cua-
lidad y hace de ella un personaje poético.
La sección se divide en dos estrofas de cinco y seis ( o cinco) versos. 22. El verbo qnh tiene dos significados básicos: en griego, ktizein
En la primera se martillea la idea de prioridad variando los sinónimos. El y ktasthai; en latín, parare y comparare; en castellano, crear y adquirir
movimiento regular y paralelo se tropieza en el último hemistiquio con (nótese la variante: crear una obra, crearse una fortuna/una posición).
una dificultad que examinaré más adelante. Por ella queda dudoso el nú- En el primero algunos distinguen crear y procrear.
a) Adquirir. Si el hombre debe adquirir, qnh, sensatez (4,5.7; 16,
240 CAPITULO 8,22-31 HIMNO DE LA SENSATEZ 241
16; 17, 16, comprar), no hace sentido decir que el Señor adquiere sabidu- cion. biosiot significa lo que queda fuera: si el punto de referencia son
ría (cf. Eclo 1,8). las casas, significará las calles; si son las ciudades, significará los campos.
b) Crear. Gn 14,19.22: «creó el cielo y la tierra»; quizá Sal 78,54 Pero este sentido no es normal, por lo que muchos corrigen en pJyr
y Ex 15,16. Eclo 1,9 dice que «el Señor en persona la creó» (la sabidu- = hierba (syp y 'sb en Gn 2,5), que hace buena pareja con 'prwt.
ría); no sabemos si el hebreo original decía br' o qnb; en cambio, Job El r's del segundo hemistiquio lo toman muchos en el sentido de
28,27 usa el verbo hkyn = asentar, establecer. El sentido crear encaja «suma, masa». Creo que todo el desarrollo de esta quinteta pide aquí una
perfectamente en el contexto. indicación temporal, por eso considero r's semejante a r's y qdm del v. 23
e) Crear es procrear en el orden de la generación. Está claro en Dt (aunque con min-). Otra lectura posible: «Todavía no había hecho la
32,6: «El es tu padre, que te creó»; evita el verbo yld. Al mundo de la hierba ni el primero de los terrones/el primer terrón».
generación pertenece Sal 139,13: «tú has creado mis entrañas». A favor
de este sentido está el biollt», repetido en 24 y 25; significa dar a luz y 27. púg es el círculo o la esfera. En mirada horizontal sería el hori-
se dice también del orbe en Sal 90,2, como paralelo de yld. La presenta- zonte redondo que limita la tierra. En tres dimensiones sería el firma-
ción de la bokma como personaje poético favorece también este tercer mento como bóveda que se apoya y delimita el horizonte total. Job 22,14
sentido más preciso. precisa burg smym = bóveda del cielo, por donde se pasea Dios; en cam-
El nombre drk significa camino y viaje, el camino que se anda o se bio, 26,10 dice bq (quizá pqq) pg 'l pny mym = trazó un círculo sobre
emprende; de ahí también la tarea que se emprende (y el modo de reali- la superficie de las aguas, y añade a continuación: «en la frontera de la
zarla). El sentido de tarea parece el más oportuno aquí. No hace falta luz y las tinieblas». El otro texto es Is 40,22: «el que habita/se sienta
apelar a un significado «dominio» (según el ugarítico drkt), que aquí no sobre el círculo de la tierra», indicando la altura que le permite ver y
mejora el sentido. abarcar todo.
Pasando m': al verso siguiente, nos queda un verso de fórmula
2+2+2 en 22. 28. Las nubes, spqym, figuran también en 3,20 destilando rocío.
Las nubes, pesadas por su carga de agua, se mantienen en la altura por-
23. Con el arreglo propuesto ambos hemistiquios comienzan con que Dios las sujeta allí: es un hecho paradójico, como el asentar los con-
doble nota temporal: m'z m'wlm // mr's mqdm. Y el verso recobra el tinentes encima del movible océano. Pueden verse Is 45,8; Job 36,28;
ritmo 3 + 3. Si leemos el verbo nsk, perseguimos el proceso semántico Sal 78,23; Job 38,37. El verbo "zur: del segundo hemistiquio debe tener
derramar-ungir-constituir (véase Sal 2,6). Como no se indica el objeto valor transitivo: con una simple metátesis y leyendo piel resulta b"'azzezó
del nombramiento, muchos autores recurren al skk o nsk = tejer. El se- = cuando él dominaba/reprimía. La vocalización de 'ynwt puede estar
gundo se lee en Is 25,7 (30,1?), el primero en Sal 139,13: «me has tejido equivocada o reflejar una variante. A las aguas celestes corresponden las
en el seno materno» (paralelo qnh). Este verso recibe especial atención aguas subterráneas, como en la lectura combinada de Dt 11,11 y 8,9.
porque ofrece en paralelismo qnh y skk, como Prov 8,23s. Así, se obtiene
en nuestra perícopa la secuencia qnb-skk-bll = engendrar, formar en el 29. Ya he indicado que los dos primeros hemistiquios son sospe-
seno, dar a luz. chosos. Pero convertir la sospecha en juicio para eliminarlos sería juicio
Menciona la tierra, antes del océano, y no menciona el cielo: ¿es in- temerario. Aquí se habla del mar en cuanto diverso de los continentes, el
tencionada la elección? El cielo lo reserva para comenzar la segunda mar delimitado por costas y playas, el mar obediente a pesar suyo a la
estrofa. orden de Dios.
24. El plural thwmwt parece designar aquí el océano profundo so- 29c-30a. Uniendo ambos hemistiquios se restablece simplemente
bre el que se asienta la tierra, cuyas aguas afloran por veneros y manan- el flujo rítmico, y resulta un verso de enlace: continúa la serie de notas
tiales: «el océano acostado en lo hondo» (Dt 33,13). En el segundo he- temporales e introduce la apódosis amplia (en 27a ya sonaba una apó-
mistiquio se recomienda la corrección de nkbdy en nbky, según Job 28, dosis breve).
11; 38,16. Después de la tierra, el mundo subterráneo (véase Ez 31,4, Los cimientos de la tierra: Miq 6,2; quedan patentes: Sal 18,16;
thwm = aguas subterráneas; también Dt 8,7, paralelo 'ynwt; Sal 71,20). tiemblan: Is 24,18; Sal 82,5.
25. Los montes se sumergen ( f b') parcialmente en el océano pro- Dejando a un lado enmiendas, 'amán admite dos sentidos o grupos
fundo para asentarlos; así, hundidos, emergen de las aguas y están firmes de significados:
(compárese con Sal 46,3s). a) El niño criado por una nodriza, o el pupilo educado por un
26. La repetición de 'rs, tierra, en este puesto no se justifica y tur- tutor, o genéricamente preferido; Aquila traduce titbenoumene, de ti-
ba el ritmo, pero está atestiguada por manuscritos y versiones sin distin- tbene = nodriza, lo cual puede sonar como continuación de la serie
«generativa» qnb-skle-biol] pyl. En cambio, la idea de un pupilo educado
16
242 CAPITULO 8 ,22- 31 HIMNO DE LA SENSATEZ 243
por un tutor no es coherente con dicha serie. Lam 4,5 menciona a h'mnym Salazar después de una explicación de conjunto, va interpretando por
'ly ttol' = «los que se criaron entre púrpura». . partes: 'primero en sentido literal, después aplicándolo a Cristo y a María.
b) El segundo significado es «artesano, orfebre, arquitecto», ates-
tiguado en el texto (dudoso) de Jr 52,15 (también los artesanos. son de- 32-36. Lo que sigue está claramente introducido como conclusión (
uitb) de todo lo dicho; por tanto, no haría falta motivar de nuevo los
:portados) y en Cant 7,2 en la variante '0~1;1an = .~rf~bre. Esta mter~~e- imperativos. El autor se deja llevar de la convención y nos da un doble
tación promueve a la /pkmh a una función demíúrgica. La tradu~c1on (o triple) imperativo, motivación con doble bienaventuranza 'sry, moti-
«aprendiz» parece mediar entre las otras dos: por un lado, enuncia la vación por consecuencias antitéticas introducida con kz. Queda colgando
actividad; por otro, expone la dependencia. Sab 7 ,21 llama a sopbia tekh- la cláusula 'l tprto (véanse 1,25; 13,18; 15,32; antónimos smr y sm').
nites, ya adulta y futura esposa de Salomón. Es posible que el autor haya ¿Qué hacer con ella? Se puede suprimir, o considerar como variante pa-
explotado la bivalencia: «junto a él» díce más que el «allí yo» (v. 27). radigmática, antitética de sm• en 33a (en 13,18; 15,32 el complemento es
La cercanía parece sugerir intimidad; viene a la mente el eis ton kolpon mwsr). En cualquier caso, creo que no se puede sacrificar el w/pkmw,
.tou Patros de Jn 1,18. (Las versiones antiguas traducen barmozousa, sobre el cual gravita toda la exposición precedente: gracias a la Sensatez,
componensi. el hombre se hará sensato; el maestro es mediador con sus exhortaciones.
30bc. El s'sw'ym (sin posesivo) es paralelo de sbq. Entre los dos Pues la que se presentó como maestra terminó como compañera.
-expresan y sugieren el carácter lúdico de la escena y de la actividad ~rte- Dado que disponemos en 32-34 de tres parejas de hemistiquios y la
sana y artística. Frente al trabajo, «con el sudor de la frente», se despliega tercera no es separable, caben dos disposiciones o tácticas de las dos pri-
una actividad que es más bien juego y disfrute, cuyos productos llevan la meras: ab/ab y aa'/bb', operando con «escuchad» y «dichosos». La ter-
huella de la libertad creativa y resplandecen de belleza. El sentido funda- cera se articula en dos gerundios. 33b turba la construcción sin añadir
mental de ff;q se puede especificar en actividades emparentadas: reír de nada: puede haber sido añadido por el tópico pr' mtosr = rechazar la
gozo (Sal 126,2), danzar (2 Sm 6,5; Jr 31,4), en concreto la danza sacra corrección que leemos en 13,18 y 15,32. Sigo la disposición del texto
«delante del Señor» (2 Srn 6,21), divertirse (Jr 15,17), retozar (o hacer hebreo, invitando al lector a experimentar otra ordenación.
.deporte, Sal 104,26), y en su variante sbq significa también ~os juegos
del amor (Gn 26,8) (Ecl 3,4 limita el tiempo de la risa con el tiempo del 32 Por tanto, hijos, escuchadme:
llanto). El juego «ante Dios» es liturgia. dichosos los que siguen mis caminos.
Día a día: algunos escuchan una alusión a los días de la creación. Es 33 Escuchad mi corrección y seréis sensatos,
.tan difícil probarlo como refutarlo, pero el paralelismo bkl 't no favorece [ no la rechacéis]
unívocamente la idea. 34 dichoso el hombre que me escucha,
31. La partícula be- como régimen del verbo s/pq/ ~/pq no es claro si velando en mi portal cada día,
indica el lugar o el objeto. Sal 104,26: el Leviatán juega en él (mar), o guardando las jambas de mi puerta.
Dios juega con el Leviatán como objeto de deporte. Esto abre dos posi- 35 Pues quien me alcanza, alcanza vida
bles interpretaciones: a) Sabiduría maneja la tierra como un juguete, y goza del favor del Señor.
juega con ella; b) terminada la tarea, Sabiduría hace de la tierra su campo 36 Quien me pierde, se arruina a sí mismo;
de juego y de los hombres sus compañeros de juego. Su juego preferido
está en la tierra y con los hombres. Allí concluye su itinerario y comienza / /Quien me pierde, violenta su vida,
su nueva actividad. Eclo 24 describe un itinerario medianamente pareci- los que me odian aman la muerte.
do: /pkmh hace un largo recorrido por cielo y tierra hasta encontrar mo-
32-34. Cada invitación a escuchar se premia con una bienaventuran-
rada permanente en Israel. Viaje y no creación, el pueblo escogido y no la za. Después de la visión altísima de la Sensatez y su juego maravilloso, re-
humanidad, morada y no juego. cordar la corrección parece una caída o una recaída. En parte es conven-
Así termina en compañía de los hombres la que empezó a partir del ción del género, en parte lo pide la sección 1-11, que se dirige a los in-
'Señor y estuvo con él (22.30). De aquí arranca una especulación doble: expertos. El enamorado o transido de deseo por tan alta dama no ha de
a) Los hombres que tratan o juegan con ella serán sensatos, juiciosos, rehuir la parte dura del camino para alcanzarla:
sabios; la sapientia constituye al homo sapiens. Leemos en 10,23: «El
necio se divierte (shq) haciendo trampas, el hombre prudente con la sen- Eclo 4,17 disimulada caminaré con él,
satez». b) La otra especulación es de signo cristológico, dado que el Me- comenzaré probándolo con tentaciones;
cuando su corazón se entregue a mí,
sías es «sabiduría de Dios» (1 Cor 1,24) o procedente de Dios (1,30). 18 volveré a él para guiarlo y revelarle mis secretos;
244 CJ\PITULO 8,32-36
véase del mismo autor 6,18-31. Bienaventuranzas recurren en el libro: Capítulo 9
3,13; 14,21; 16,20; 20,7; 28,14; 29,18; también en Eclo 14,ls; 14,20;
26,1; 34,8; 48,11; 50,28.
Como tiene unos caminos, así tiene una casa donde reside. Se diría
que no basta escuchar el pregón callejero o que el pregón sirve para con- Este capitule consta claramente de tres sextinas o piezas de seis versos.
vocar a su casa. Véanse Edo 6,36 y 14,21-22: La primera y la tercera se corresponden estrechamente y delatan a la se-
gunda como intrusa. Por tanto, leeremos y comentaremos primero el
el que presta atención a sus caminos calculado e intencionado díptico de las damas Cordura y Necedad (ver-
y se fija en sus sendas;
sale tras ella a espiarla sos 1-6.13-18).
y acecha junto a su portal.
35-36. Como otras conclusiones, este capítulo desemboca en el dile- Banquete de la Sensatez y la Locura
ma esencial, de la vida o la muerte, y en la esfera religiosa del favor divi-
no. No es vida a secas, sino vida en buenas relaciones con el Señor. Como
dice el Midras a Prov: «¿Quién es el encontrado (alcanzado) en las pala- 1 La Sensatez se ha edificado una casa,
bras de la Torá? Dios, dice Is 55». La Sensatez, procedente de Dios y ha labrado siete columnas,
vecina suya en la tarea creadora, se ofrece ahora como mediadora eficaz 2 ha matado las reses, mezclado el vino
de esas relaciones. «Alcanzar el favor del Señor»: 12,2; 18,22. Una va- riante y puesto la mesa,
en Eclo 4,12: «Los que la aman, aman la vida; los que la buscan, alcanzan 3 ha despachado a sus criadas a pregonarlo
el favor del Señor». en los puntos que dominan la ciudad.
Por antonimia con mwt, el nps del primer hemistiquio puede significar 4 «El que sea inexperto, venga acá;
vida, creando así las correspondencias paralelas ~t'y//sn'y, 'hb//~ms, mwt// al falto de juicio le quiero hablar:
npi. «Amar la muerte» es expresión enérgica, única en esta forma concisa. 5 Venid a comer de mis manjares
Puede compararse con Tob 12,10: «los pecadores y los malhechores son ene-
migos de sí mismos» (polemioi tes heaut6n psykbés); Sab 1,16: «los impíos y a beber el vino que he mezclado;
llaman [ a la muerte J a voces y con gestos, se consumen por ella creyéndola su 6 dejad la inexperiencia y viviréis,
amiga» (philon). seguid derechos el camino de la prudencia».
He indicado repetidas veces algunas relaciones de este capítulo con 3,13-26. 13 Doña Locura es bullanguera,
Doy aquí una lista de correspondencias verbales a las que se suman otras te- la ingenua no entiende de nada,
máticas que una lectura paralela descubre fácilmente:
14 está sentada a la puerta de casa,
3,13'sry 'dm 8,34 en un asiento que domina la ciudad,
ms' ypyq 35
tbwnh 1 15 para gritar a los transeúntes, /pregonar
14 ksp 10.19 a los que van derechos por el camino:
hrws 10.19 16 «El que sea inexperto venga acá;
ibw;h 19
15 pnynym 11 al falto de juicio le quiero hablar:
kl PNY [> yitou: bh 11 17 El agua robada es más dulce,
16 'sr wkbwd 18
17 drk ntybwt 2.3.20 el pan a escondidas es más sabroso».
18 pyym =22 35 18 Y no saben que en su casa están los difuntos,
19 ysd "rs knn imvm 29.27 y sus invitados en lo hondo del Abismo.
20 d't 9.10.12
21 bny twsyh mzmh 32.14.12
22 nps 36 Veamos ante todo las dos piezas en su relación al interno del capítulo.
23 tlk 20 Es patente el afán de armonizar el díptico: a) las dos piezas tienen seis
26 Yhwh smr 35.32.34
versos; b) hay una serie de repeticiones buscadas, aun a costa de la per-
Están representadas todas las secciones, también la cósmica. Falta en 3 toda fecta coherencia al interno del cuadro respectivo: la casa, las alturas de la
referencia ética si no es el contraste en v. 25; el desenlace es religioso. ciudad, el comienzo del pregón; e) el paralelismo de comida y bebida,
246 CAPITULO 9,1-6.13-18 BANQUETE DE LA SENSATEZ Y LA LOCURA 247'
del camino físico y moral. Por otra parte, ¿por qué la Sensatez no se I i¡¡uras. La «mujer ajena» ha ido creciendo hasta convertirse en figura ejem-
dirige también a los sensatos?, ¿dónde está la silla de Doña Locura? plur, más grande que una prostituta anónima. Cuando ella se retira, ocupa el
Por ahora no podemos decir que las incoherencias internas arguyan la puesto, breve pero definitivamente, la Necedad. A la luz de lo que precede, el
,1¡J,1w furtiva y el pan clandestino adquieren fuertes connotaciones sexuales. Si
existencia de textos precedentes reelaborados.
111 Necedad no espía ni va al encuentro, como la seductora del capítulo 7, su
moruda conduce al Abismo. Véanse los siguientes paralelos:
Las referencias cruzadas le sirven al autor para realzar el contraste de los dos
cuadros. Las dos escogen el mismo público, pero siguen tácticas diversas y es Prov 2,18 su casa se inclina hacia la Muerte,
opuesto su mensaje. sus sendas hacia el país de los muertos;
5,5 sus pies bajan a la Muerte
a) La Sensatez es diligente y activa. Si le asignamos el tiqra', un yiqtol y sus pasos se dirigen al Abismo;
en femenino singular, obtenemos siete acciones apretadas en pocos versos: 7,27 su casa es un camino hacia el Abismo,
«edifica, labra, mata, mezcla, dispone, despacha, pregona»; es recurso conocido una bajada a la morada de la Muerte.
de estilo, que indica totalidad. Por su parte, la Necedad se está bien sentada, 9 ,18 en su casa están los difuntos,
sin «entender» o sin «ocuparse» de nada. y sus invitados en lo hondo del Abismo.
b) La Cordura toma la iniciativa para convidar, reparte a sus criadas por Vamos a perseguir las relaciones al interno del bloque 1-9, relaciones que
puntos estratégicos, donde de ordinario se colocan los pregoneros; de esta purccen tomar la forma de leit-motiv o temas recurrentes. Las repartimos en
manera va en busca de sus invitados o clientes, espera que sean numerosos y tres grupos: las que afectan a los dos cuadros del díptico, las que preparan la
que sean los que lo necesitan. La dama Necedad espera a que pasen los tran- imagen de la Necedad, las que preparan la imagen de la Sensatez.
seúntes para interpelarlos desde su puesto, sin moverse; aunque su casa esté a) Se trata del pregón y de los interpelados. Copiar paralelamente los.
situada en lugar estratégico, su pregón no se difunde por la ciudad. icxtos pertinentes será la mejor explicación:
c) Parece que la oferta es distinta: una ofrece carne y vino, la otra pan
y agua. Pero lo segundo puede deberse al carácter proverbial de la expresión 1,20 La Sensatez pregona por las calles,
(véase 20,17; Eclo 23,17) y al valor metafórico de las frases (sentido sexual). en las plazas levanta la voz;
d) Es clara la oposición entre lo patente y lo escondido. La Cordura in- 21 grita en lo más ruidoso de la ciudad, tqr'
vita a un banquete público, del cual saldrán los comensales para seguir recta y en las plazas públicas pregona:
mente un camino prudente. La Necedad condimenta su pitanza con el adobo 22 «Hasta cuándo, inexpertos... , y vosotros, necios... ?» ptym, ksylym
de lo furtivo y escondido; y en el mismo terreno, aunque extremado, suceden 7,7 veo entre los inexpertos , uno sin juicio pt'ym, bsr lb
las consecuencias: en la hondura del reino de la muerte. Oíd, la Sensatez pregona .
8,1 tqr'
e) Y ése es el contraste culminante: vida o muerte como consecuencias 2 en los montículos junto al camino...
de una enseñanza o de una tentación. 5 los inexpertos, aprended sagacidad; pt'ym
Necedad se aprovecha de la inexperiencia para sugestionar con el engaño los necios, adquirid juicio ksylym hbynw lb
y conducir al fracaso final; sus dientes se han de apartar del camino derecho 9,3 ... para que pregonen
para esconderse y bajar al Abismo. Cordura llama a los inexpertos para sacar en los puntos que dominan la ciudad.
«Los inexpertos... ; los faltos de juicio... » tqr'
los de su estado y encaminarlos por una senda recta. 4 pty, bsr lb
El contraste es marcado, los cuadros no tienen matices. Hay que fijarse en un asiento que domina la ciudad, para gritar tqr'
14 inexperto ... , falto de juicio
bastante para escuchar algunas aliteraciones en la primera parte: bnt - bth 15 pty, bsr lb
tbh - bsb, tqr' - qrt, sl9n - iib; la segunda parte cuenta apenas con petah t·:11 los caps. 1 y 8 es la Sensatez quien pregona, en el cap. 7 habla la ramera,.
bétab y qrt - tqr'. ,·11 el cap. 9 la Sensatez y la Necedad. Está claro que la Sensatez suministra el
Colocado el díptico en este lugar, se agolpan las relaciones con lo que pr« ,·~q11ema y que la Necedad viene a ocupar el puesto de la ramera. Se trata aquí
cede y se afirma su función conclusiva de un desarrollo literario. Ha precedido .tri doble pregón conclusivo y contrastado. El público es el mismo, con ligeras.
la normal oposición de sensatez y necedad, con diversa terminología: ksyl, J, vurinciones de vocabulario.
32; 8,5; 1,22; 3,35; "uilt, 5,23; "uryl, 7,22; 1,7; bsr lb, 6,32; 7,7. Por genéri b) Algunas caracterizaciones de la ramera y de la Necedad son curiosa-
co, este dato es poco significativo. Mucho más lo es la personificación de la
1111·111e parecidas, y no se diría que sean puramente casuales. He aquí los pa-
hokma, erguida en los puntos dominantes de estos capítulos. Frente a ella si·
1,ill'los:
ha alzado no la necedad personificada, sino la «mujer ajena», la ramera que
pervierte con sus seducciones. La asimetría puede sugerir una pista de inda- 5,8 no te acerques a la puerta de su casa pt/;J byth
gación: , ¿repres~~taba de algún mo~lo la «mujer ajena» el contrario de unn 9,14 sentada a la puerta de casa lptb bytb
Sabiduna magnífica Y generosa?, ¿tiene la Necedad del capítulo 9 rasgos dl· 7,11 bullanguera y procaz hmyh
prostituta? 9,13 Doña Locura es bullanguera hmyh
La construcción de estos capítulos favorece la impregnación mutua de lus 5,6 sin darse cuenta z, td"
9,13 no entiende de nada bl' yd'h mh
248 CAPITULO 9,1-6.13-18 BANQUETE DE LA SENSATEZ Y LA LOCURA 249'
7,23 sin saber que le va la vida (el joven) l' yd< rnrrcspondencia en la declaración sacerdotal, como las que registra y adapta Ez,
9,18 y no saben que en su casa están los difuntos z,
yd< en su cap. 18. A esto hay que decir: si damos por supuesto el sentido cúltico,
4,17 comen la maldad como pan (los perversos) lbm vurios datos en sí ambiguos especifican su sentido, como casa/templo, altu-
y beben violencias como vino yyn ra/ncrópolis, banquete/banquete sacrificial. Queda una dificultad: que la Sen-
9 ,17 el agua robada... , el pan a escondidas mym, lbm Nlllt'Z «construye su casa»: si bkmb ocupa el puesto de la diosa, ella no cons-
El último paralelo cojea, porque al pan y vino de un paso responde el pan y I ruyc, sino hace construir a sus devotos; si bkmb es una devota de la diosa,
agua del otro. Con todo, es importante notar el valor imaginativo del comer y lu casa no es suya, sino de la divinidad. Si no se presupone el patrón cúltico,
beber, usados en campo ético. nos encontramos ante una matrona rica que ofrece un gran festín en su nuevo
Es cierto que, en sana lógica, predicar la misma cualidad de dos sujetos no y flamante palacio. Es el banquete de la Sabiduría, en tono mayor conclusivo,.
hace que esos sujetos se identifiquen. Sólo que aquí no estamos manejando tex- dr acuerdo con las imágenes del aprender como un comer y beber, de las que
tos de rigor lógico, sino criaturas poéticas. Lo menos que podemos afirmar es ulrcce un ejemplo conspicuo Eclo 24,18.21:
·que la «mujer ajena» y Doña Locura tienen un marcado aire de familia. 18 Venid a mí los que me amáis,
Podemos añadir otros textos que persiguen la imagen del comer y el beber: y saciaos de mis frutos ...
1,31 comerán el fruto de su conducta y'klw mpry 21 El que me come tendrá más hambre,
5,15 bebe agua de tu aljibe, bebe a chorros de tu pozo el que me bebe tendrá más sed.
7,18 vamos a embriagarnos de caricias
l 11111gen hermana de la palabra profética o la ley como manjar (Dt 8 ,3; Is
·El «agua del propio pozo» se opone a lo ajeno, ilegítimo, fraudulento; por eso "l"S,l-3; Am 8,11, etc.; Heb 5,11-14). Teniendo en cuenta la ecuación poste-
-se aplica a la esposa de juventud, seguro antídoto contra las tentaciones de la rior de Sophia con Jesucristo, se comprende que la liturgia haya aplicado por
'ramera. En otro paso, el adúltero se compara al ladrón, que roba el bien ajeno: 111111logía estos versos al banquete eucarístico, sin pretender hacer exégesis
l,is11írica.
6,30 ¿No se infama el ladrón cuando roba? gnb ky yngb
9,17 el agua furtiva es dulce gnwbym b) A favor del sentido sexual, los indicios son aún más débiles. Suponen
,ilg11nos que la Sensatez toma algunos rasgos de la diosa del amor y que sus
c) Respecto a la Sensatez, los preparativos menudos son menos y poco rriudas son las devotas, personajes al estilo de la ramera del cap. 7. Es una
significativos: el tema del comer y beber, usando pan y vino, lbm y yyn. Lo suposición poco fundada. Aunque la relación con bokma toma algunos rasgos
-compensa con creces el tema del pregón y la dominante personificación de rouyngales en los capítulos precedentes (y la desarrollará a su tiempo Ben
bokma.
Sirn), aunque la antagonista Necedad acentúa esos rasgos, la Sensatez de este
Hagamos un balance. Frente a la voz sonora y atractiva de la dama Cordu-
ra, ensaya su voz insinuante y halagadora la «mujer ajena» o ramera, como rnpítulo es una mujer rica, que cuenta con una servidumbre amplia y que bus-
III invitados para su espléndido banquete. Nada insinúa que sus palabras sean
antagonista temible y despreciable. Al final ella se retira y cede el puesto a su
pariente o aliada o sosia Necedad, la cual se destapa y se atreve a pronunciar 1111a invitación al amor, aunque sea casto.
un pregón público; un pregón en que anuncia y recomienda lo oculto y clan- Todo el fondo politeísta o astral (las siete columnas como representación
destino. Sus palabras suenan entonces a seducción amorosa. dr los planetas), con los cultos de fertilidad, no logran tomar cuerpo en los seis
versos del primer cuadro; ni como alusiones ni menos como patrón coherente.
Hasta aquí lo que nos dice el contexto literario próximo del capítulo conclu- l·:I banquete de la Sabiduría sigue siendo la mejor descripción de este cuadro.
sivo. Abriéndonos a un contexto cultural, más amplio y menos definido, se La interpretación simbólica o alegórica de estas dos figuras es antigua y
abre paso la hipótesis o la pregunta sobre un sentido sexual o cúltico de todo trudicional. Ya los rabinos identificaron la primera figura con el templo y el
el díptico. Lo sexual y lo cúltico pueden confluir en el culto a la diosa del r11l10. En la tradición cristiana se ha identificado con la Iglesia universal o
amor, Istar, en cuyo honor las servidoras del templo y otras devotas practica- locul , cuyas siete columnas son los doctores. Dentro de la Iglesia, el alma del
ban regular o excepcionalmente la prostitución sagrada. cristiano, cuyas columnas son los siete dones del Espíritu. También en la Igle-
a) Los indicios no son fuertes. A favor del sentido cúltico estarían las ~i11 se refiere al banquete eucarístico. El puente es identificar la casa con el
·siete columnas y el banquete. Columnas o pilares labrados piensan algunos qul' rnl'rpo que Cristo toma en la encarnación. De Cristo y la Iglesia se pasa a la
pertenecen a un templo, el número septenario parece ser sacro. Se aducen 11plirnción a la Virgen María. En clave secular, se ha identificado la casa con
-ejernplos arqueológicos de templos con siete pilares o siete figuras/objetos 111 cuciclopedia de las ciencias, cuyas columnas son las siete artes liberales (ahí
dentro del peristilo. Son ejemplos leves, remotos en tiempo y espacio y con- ¡iodía instalarse y dispararse el ingenio del comentador). A propósito del ban-
trarrestados con otros casos de casas privadas, quizá palacios, dotados también q11clt' citaban Mt 22,4; Le 14,13; 22,29.
de siete pilares. Se interpretan las alturas como la Acrópolis. El banquete scrfu
sacrificial: 7,14 llama a las víctimas zbb; 9,2 usa el término semejante tbb, Después de lo dicho en. el estudio de conjunto, poco hay que añadir
Ez 23,41 habla de «mesa aparejada» ilbn <rwk en contexto cúltico. Son indi- •11f 11·l· rada verso.
-cios sin fuerza, pues Sal 23,7 habla también de 'rle sl~n en la imagen del anfi-
trión (o pastor). Finalmente, se apela a la fórmula «viviréis», que tiene 111111 1 • La forma con final -ot se puede tomar como femenino arcaico, al
1·s I ilo en naneo o fenicio, con la T final primitiva y con la vocal A trans-
250 CAPITULO 9,1-6.13-18 BANQUETE DE LA SENSATEZ Y LA LOCURA 251
formada en su derivado fonético O. Ffokmot funciona como nombre pro- asiento y en él Doña Locura. Con todo, hay que contar con la voluntad
pio, sin artículo. Sal 144,12 compara las hijas a «columnas talladas (za- de igualar los dos cuadros del díptico, sobre todo en 14b y 16.
wiyot mehuttabot), estructura de un templo (hékal)».
16. Suena como refrán autónomo. Tiene los rasgos formales nece-
En el número siete algunos autores han visto una referencia a los sarios y hace sentido completo. El carácter de refrán le asegura un valor
siete primeros capítulos ( Hitzig) o a la arquitectura del libro íntegro. general y una pluralidad de sentidos por aplicación, siempre en la esfera
A costa de correcciones que hacen la teoría menos convincente. Además, ética. El sentido sexual, como he indicado antes, parece dominar; véase
el número siete es demasiado común y se presta a múltiples aplicaciones también 30,20, sobre la adúltera, al igual que el Eclesiástico:
(siete cielos, siete zonas terrestres, siete sacramentos, dones del Espíri-
23,18 El que es infiel al lecho matrimonial
tu ... , todas propuestas por autores diversos. Delitzsch). diciéndose: «¿Quién me ve?,
2. Si tb/p se hubiera de distinguir de zbb, sería como no sacrificial la oscuridad me rodea, las paredes me encubren,
nadie me ve, ¿por qué temer? ... »
respecto a sacrificial; pero creo más bien que los términos carecen de
precisión y fijeza. El vino se mezcla con agua, se corta o tempera, según En términos genéricos, comenta Job 20,12.14: «Si le sabía dulce la mal-
costumbre antigua; algunos piensan en aromas o especias. Compárese dad y la escondía debajo de la lengua ... , ese manjar en las entrañas se le
con Ap 14,10: «vino del furor de Dios, escanciado sin diluir en la copa transforma en veneno de víbora» .
.de su cólera». Para la expresión «poner/aparejar la mesa», 'rk slbn, pue- 18. El sujeto de yd' es el mozo que cede a la seducción de la tenta-
.den verse Is 21,5; 65,11; Sal 23,5; 78,19; Ez 23,41. dora. Como una Circe que transformara a sus huéspedes en animales, así
3. El verbo qr' juega entre el significado de llamar, pregonar, y el Doña Necedad transforma a sus clientes en difuntos, en «ánimas». No es
específico de invitar, convidar (1 Sm 9,13). La forma singular se refiere la relación misteriosa del amor con la muerte (La destrucción o el amor
a. la Sensatez, que invita por medio de sus criadas. Corregimos el perf. de es el título de un libro de Aleixandre), sino la muerte como desenlace
tercera persona en yiqtol de primera persona. del mal amor. La casa edificada en las alturas está realmente en las pro-
fundidades abismales de la muerte. Como si una escalera fatal obligara a
5. Dado que la Sensatez ha matado reses para el banquete, el térmi-
descender hasta el fondo. El hombre, animal racional, con vocación de
no lbm se puede entender en sentido específico de carne (como en árabe),
o en sentido genérico de alimento, comida, o como expresión modesta sensatez, si reniega de su vocación racional, deja sin sentido su vida y
{véanse Gn 18,5; Jue 19,5; 1 Sm 28,22). disponible para la irracionalidad y la muerte. Es sombrío y terrible este
parentesco de la Necedad con la Muerte. Sobre él se cierra la primera
6. Podemos tomar pt'ym como plural con sentido de abstracto (a colección del libro actual.
pesar de la forma ptywt del v. 13), o bien como plural que designa un
grupo o una clase. Encontramos la terna sabiduría-vida-camino: la Sen-
satez endereza por el camino de la vida, camino que conserva la vida o
Destinatarios
conduce a ella; vida que es un caminar. El banquete no es el final, sino
parada festiva que restaura las fuerzas para emprender o continuar el
viaje ( compárese con el final de Sal 23). Entre los dos cuadros del dístico alguien introdujo una cuña sobre los
destinatarios útiles de la instrucción sapiencial:
13. El genitivo ptywt tiene valor de oposición (Delitzsch traduce
Frau Thorheit). El segundo nombre de Necedad es ptywt. Unos derivan Quien corrige al cínico se acarrea insultos;
el sustantivo de pty (qal de pth), con el sentido de ingenuidad, inexpe- quien reprende al malvado, desprecios;
riencia; otros lo derivan del piel, con el significado de lasciva, disoluta, no reprendas al cínico, pues te aborrecerá;
meretriz. El complemento mh tiene valor universal, como m'wmh
reprende al sensato y te querrá;
= nada; no hace falta cambiar mh en ktmh = vergüenza; el verbo yd'b
l2c: instruye al docto, y será más docto;
puede tomarse en el sentido más genérico, conocer/saber, o en sentido
. enseña al honrado, y aprenderá.
específico, entender, ocuparse de.
14. Disponer de una silla o taburete para sentarse suele indicar
l 1 O El comienzo de la Sensatez es respetar al Señor,
y conocer al Salita es inteligencia.
autoridad. Dada la estructura del paralelismo, que reparte las piezas con 11 _.. . «Por mí prolongarás tus días
criterio formal, la descripción real nos daría: una altura conspicua (plural
superlativo) en la ciudad, en ella una casa, ante la puerta de la casa un
{ y se te añadirán años de vida;
252 CAPITULO 9,7-12 DESTINATARIOS 253
12 si eres sensato, lo eres para tu provecho; Respecto a los versos 1-6, es nueva la figura del cínico o arrogante.>
si eres cínico, tú solo lo pagarás». lés. Es diferencia importante. El ingenuo o inexperto da esperanzas, pue-,
de «abandonar la inexperiencia» ('zb pt'ynz) y aprender sensatez, es fi-
Forma. El número de seis versos puede sugerir que el autor tuvo en cuenta gura maleable para el bien y para el mal; por eso se lo disputan Sensatez
la forma del díptico y quiso equilibrar con él su inserción. No debemos pres- y Necedad. En cambio, el arrogante que piensa saberlo todo, que des-
cindir completamente del contexto próximo para explicar estos versos. precia burlonamente desde su seguridad, no tieneremedio. No tiene nada
El desarrollo está conducido por un trenzado de repeticiones y sinonimias que aprender y de hecho no aprende; es incorregible, no hay que perder
que podemos esquematizar en un cuadro, cambiando el orden sintáctico de las tiempo y esfuerzo con él. Su figura y destino están definidos en 2,34
palabras dentro del verso: ( véase el comentario). Es culpable y él cargará con las consecuencias de
7 ysr ls lqb mwky{:, lrs' qlwn//mwm su conducta, no el que intentó corregirlo o abandonó el inútil empeño
8 l$ twkh in' (v. 12).
hwk{J lhkm >hb ¿Y qué puesto ocupa la otra bina, malvado/honrado? Creo que los
9 tn lhkm dos significados se sobreponen en una sola denotación: el mismo perso-
wy6km
biod' lqb ysp lsdyq naje es cínico y malvado, el mismo es sensato y honrado. Porque no hay
10 hkmh yr't Yhwh sensatez auténtica sin honradez y no hay cinismo libre de culpa. Es el
d't bynh d't qdtyrn paralelismo y coincidencia que sorprendemos con frecuencia en el libro
11 ysp
12 lst hkmt de los Proverbios.
~kmt Se añade otro factor, el sentido religioso. Si el comienzo de la cor-
dura es la reverencia de Dios, es decir, el sentido religioso, el cínico y
Salta a la vista el volumen concedido al sensato y la sensatez. Su opuesto es
el cínico. La sensatez arranca del respeto o reverencia de Dios. Hay otra bina malvado carece de ese presupuesto fundamental. Y si el comienzo es res-
antitética, honrado/malvado. Tendremos en cuenta estos datos al explicar el petar al Señor, la sustancia es conocer y reconocer al Santo. Ejercicio o
sentido. resultado que parece añadir algo más a la reverencia: el trato, la penetra-
Otro aspecto formal es la artificiosa distribución de los seis primeros he- ción, el paulatino descubrimiento de la santidaddel Señor. Sentido reli-
mistiquios. Por encima de un paralelismo muy regular destaca una disposición gioso y vida espiritual centran toda la instrucción sapiencial. De ese modo,
de dos ternas: la primera referida al cínico y al malvado; la segunda, al sensato y al plano sapiencial y al ético se sobrepone el plano religioso: síntesis del
al honrado; las dos ternas muestran la asimetría de dos participios frente a una libro en su estado actual.
prohibición y tres mandatos con sus motivaciones. Hagamos la prueba Para el título qdsym pueden verse: 30,3, <Wi llegué a comprender al
proyectando gráficamente el esqueleto de esa segunda distribución: Santo»; Os 12,1; Is 6,3; Sal 99.
7a quien corrige al cínico Si el cínico ha alcanzado una situación definitiva, no así el sensato.
Sb reprende al sensato
b quien reprende al malvado 9a instruye al sensato Este puede progresar indefinidamente, y por ello vale la pena instruirlo y
Sa no reprendas al cínico b enseña al honrado corregirlo. Enseñanza y aprendizaje son actividades en proceso. Más
cún, es sensatez reconocer los propios límites y desear superarlos. Ben
Se ve que el autor quiere despejar el terreno de actividad inútil antes de re- S:r:. t~ c'.c:arrollado la idea oponiendo cuerdo a necio:
comendar el trabajo que vale la pena. Hecho esto, identifica el arranque y la
sustancia del saber. Ahí podría terminar su reflexión. O bien, hay sitio para Ec!o 21,12 El que no es habilidosono aprende .
un verso conclusivo que empareje de nuevo al cínico y al sensato. Esto per- 1J el saber del sabio es riada que crece .
mite ver lo forzado del verso 11, en lo formal: su razón de ser sería para 14 la mente del necio es vasijarota
completar los seis versos, para empalmar con la interpelación en segunda per- que no retiene ningún conocimiento.
sona de 5-6, para incluir el tema de la vida como premio de la sensatez. 15 Cuando el inteligente oye una máxima,
la alaba y añade otra;
Los efectos sonoros hacen más compacta la pieza: atendiendo a las conso- la oye el imbécil, y se burla
nantes, escuchamos mkp - bkm (inversión), mk~ - lqp, lqb - qln. Están con- y se la echa a la espalda.
centrados en la primera terna.
Los resultados miran en dos direcciones: al instructor y al destinatario.
Sentido. Empieza dirigiéndose al maestro o instructor, especialmente en Cuerdo y cínico reciben el fruto de su actitud y conducta, con una dife-
su función más exigente y delicada de corregir y reprender. El paradigma rencia: la cordura es para ( aprovecha a) el cuerdo, el cinismo daña sólo
de los posibles destinatarios comprende dos binas de opuestos: cínico/ al cínico. Creo que la adición de lbdw en el segundo hemistiquio del
sensato, malvado/honrado. v. 12 no se debe sólo a exigencias rítmicas. En cambio, si el cuerdo goza
254 CAPITULO 9,7-12
mer recinto vivo de la educación. En lo cual no se aparta de las coleccio- Sentido específico: a) al hablar de «tesoros mal ganados/injustos»
nes precedentes, con su reiterada interpelación «¡hijo mío!». El contexto induce el campo económico, al cual pertenece la limosna. Es decir, acu-
familiar es tan básico, que el maestro lo reproduce instituyendo una ana- mular injustamente no servirá de nada, dar generosamente salvará la
lógica relación de paternidad y filiación (y también Dios se presentará vida; b) la evolución semántica atestiguada en varios textos:
como padre educador del hijo en Dt 8).
En semejante relación se habla del pago que los padres reciben del
J·:do 3,30 El agua apaga el fuego ardiente,
hijo, en _moneda de gozo y satisfacción o pena y desilusión. El primer la limosna expía el pecado ( sdqb ).
mandamiento de la segunda tabla enuncia los deberes de los hijos con los 29,12 Guarda limosnas en tu despensa,
padres, «honrar o sustentar». Jeremías habla del gozo que trae el nací- y ellas te librarán de todo mal ( eleémosynen ).
17
258 CAPITULO 10,1-3
CAPITULO 10,4-5 259
Tob 4,10 La limosna libra de la muerte y no deja caer en las tinieblas.
12,9 La limosna libra de la muerte y expía el pecado. Aunque el hambre podría ser mortal, el proverbio no avanza hasta
Dn 4,24 Expía tus pecados con limosnas, tus delitos socorriendo a los pobres. l11N últimas consecuencias. Es el hambre del honrado la que Dios satisfa-
ce: no será lo mismo en el caso del holgazán (19,15).
Es claro que estos textos podrían ser comentario restrictivo de un prover- A la luz de este proverbio, léase Dt 8,3, según el cual Dios hizo
bio genérico recogido en Prov 10,2; c) Dt 24,13, inculcando la compa- ¡,11s11r hambre a su pueblo para probarlo y educarlo. Véase también
sión con el pobre, dice que ésa será su justicia/mérito ante Dios, ciñendo Snl 34,11.
así el sentido de sdqb al campo de la generosidad. El negar el préstamo
o el hacer cálculos mezquinos es culpa (l;t') según Dt 15,9 (véase tam- 4 Mano perezosa empobrece,
bién Le 16,9). brazo diligente enriquece.
Estimo que las razones para la primera y tercera explicación son igual- 5 Quien almacena en otoño es prudente,
mente pesadas, y el equilibrio induce a la indecisión o a una respuesta quien duerme en la cosecha se abochorna.
hebreo por el uso de la misma raíz. En efecto, «limosna» se dice en he-
hebreo, por el uso de la misma raíz. En efecto, «limosna» se dice en he- Antes de mirar de cerca esta pareja temática, vamos a distanciarnos para
breo con un término que también puede significar «justicia»; por tanto, l111ccr otra observación de bloques.
al decir en hebreo «limosna» puede resonar perceptiblemente la idea de Si por un criterio de puntos cardinales tomábamos juntos los tres
«justicia» incluida en la limosna o ayuda del necesitado. Es decir, la mis- primeros versos, las repeticiones verbales pueden sugerir otra ordenación
ma palabra puede funcionar simultáneamente como término específico y -11pcrpuesta. En efecto, vv. 1 y 5 están ligados por la repetición doble
como referencia genérica. Obsérvese el paralelismo de Sal 112,9. d1· bén = hijo, las dos veces en la esfera sapiencial. Los vv. 6 y 11 tienen
El proverbio en sí hablaría de la limosna opuesta al acumular tesoros r11 común el segundo hemistiquio (o parte de él, si se corrige el texto).
con injusticias e injustamente, ganarlos o retenerlos injustamente. El pro- l .11s vv. 12 y 18 tienen en común sn' y ksh = odio y encubrir. ¿Son
verbio, colocado en su contexto próximo y en la colección, se levanta al ludicaciones que ayudan a agrupar? Se diría que sí, aunque sin demasia-
plano de categoría generalizando. En cambio, la correlación culpable/ il11 rigor.
inocente queda sumergida y sólo se puede sacar con un raciocinio: el que Esto supuesto, el primer grupo nos daría un verso programático, que
recibe la limosna ha empobrecido por culpa del que se enriquece injusta- Mt1111inistra elementos para una inclusión; dos versos sobre el poseer y
mente (véase, entre otros, Eclo .34,18ss). La doctrina es bíblica, pero no 1kscar; otros dos sobre pereza y diligencia. Las dos parejas quedan liga-
suena en la presente sentencia. Tampoco está presente el tema forense ,lns, porque la diligencia es el camino honrado para enriquecerse, no pro-
que suena en 11,4, trátese de juicio humano o divino.
rlucc «tesoros mal ganados». ¿Se sigue de aquí que el perezoso es malvado
y el diligente honrado? De algún modo se sigue; sólo que aparece en
El verbo yó'zl suele aparecer en contextos graves; por ejemplo, en re- 11· I icve más bien la calidad sapiencial.
lación con la idolatría. Aquí recibe su gravedad por la referencia a la El v. 4 es un enunciado general. Gramaticalmente leemos kp rmyh
muerte en el hemistiquio paralelo: «no aprovechan», se entiende, en las , 111110 sujeto, y 'sb en forma femenina. Así, resulta una leve paradoja: la
ocasiones decisivas. 11111110 perezosa hace algo, hace pobreza. Y respetando el orden del hebreo,
Sal 49 desarrolla ampliamente el tema del provecho de las riquezas podríamos decir: «pobreza fabrica la mano perezosa». A la sorpresa gra-
de cara a la muerte. El autor define su discurso una exhortación sa- nuuical se añade un juego de aliteraciones sobre consonantes guturales y
piencial.
-iliilantes: rs <s brs 'fr. Así adquiere cierto relieve una máxima genérica.
.3. «Dios no deja con ganas al honrado, pero rechaza la ambición La siguiente lo ilustra con un caso particular, tomado de la agricultu-
del malvado». He traducido «ganas», que pertenece al campo del come!' 111. ( .u diligencia tiene que acertar con el momento oportuno, pues tam-
y se ensancha a cualquier otra apetencia humana; así se asegura el movi- lii(-11 hay tiempo para trabajar y tiempo para descansar. También podría-
miento del concreto tb = =
hambre al genérico btob ansia, ambición. 11111s traducir «verano/cosecha» o «cosecha/siega», según las condiciones
El verso recoge quiásticamente los lexemas rs'hdq del anterior. 1k In región. La asonancia de qy~ y qnr apoya la de los dos participios
Como las apetencias también se extienden al dinero, codicia en vez de hilil mskyl y mbys: no son factitivos, sino que expresan una conducta
ambición, se pueden emparentar temáticamente ambos proverbios. Snl [romo hspyt = obrar perversamente, pervertirse). El verbo bws tiene
37,19.25 expone el tema del hambre y la saciedad en un contexto general 111111 gama de significados, desde bochorno a fracaso: el bochorno es una
que opone malvados a honrados; pero lo traslada al contexto social dl' •11111.:i{,n social; el fracaso, sanción personal.
los desposeídos y marca la correlación de causa y efecto (véase Trciutu lbn Ezra toma rmyh en sentido de «fraudulenta», e interpreta: «Em-
Salmos: Poesía y oración, pp. 405-415). p11lirccc quien fabrica un fiel de balanza con trampa».
260 CAPITULO 10,6-7 CAPITULO 10,8-9 261
Por el tema, vamos a tratar aquí el v. 26; por la forma, la diferencia (;11 49,26: «bajen sobre la cabeza de José, coronen al elegido de sus her-
es palpable: manos», Y véase el rito en Gn 48,13-17. Además, las bendiciones que
..,f hombre invoca bajan de lo alto y se posan en la cabeza. Bendecir es
26 Vinagre a los dientes, humo a los ojos: [elicitar a uno por el bien que ya tiene o desearle el que no tiene o agra-
eso es el holgazán para quien le da un encargo. 1lrtcrle el recibido.
El segundo hemistiquio, a pesar de la correlación cabeza/boca, no
111111,11 de encajar con el precedente. Corregir py en pnym, boca en rostro,
{!na situación concreta, aunque repetida; una expresión plástica, senso-
rial, con un corte rítmico feliz. Compárese con el ritmo de uno nuestro: v huccr de violencia sujeto no ayuda mucho: «pero la violencia cubre el
«Madre no viste, padre no tuviste, diablo te hiciste». Este proverbio o 1·11NI ro de los malvados». Se puede ensayar la lectura correlativa de ambas
refrán estaría a gusto en el capítulo 26. Nota un autor que el efecto en 1lri.11s: el malvado, mientras bendice al honrado, encubre con sus pala-
los dientes se dice qhh; el efecto en los ojos, khh: si el oyente lo sabe, el 1 1111s intenciones violentas (véase el v. 18). Tampoco acaba de convencer
refrán resulta más agudo. r•t II solución. Parece preferible contrastar así: el honrado recibe pública-
111r111c en la cabeza las felicitaciones de los buenos, mientras que el mal-
El tema de la pereza es relativamente frecuente en la literatura sapien-
cial. Pueden verse, entre otros, 12,24.27; 19,15; 13,4; 21,5, con la bina v11do usa la boca para encubrir sus intenciones malignas. Véase 11,26.
rmyh/ brtos o con el segundo miembro. Con el término <~l: 6,6.9; 13,4; El v. 7 no ofrece dificultad y concentra su energía en la última pala-
15,19; 19,24; 20,4; 21,25; 22,13; 24,30; 26,13-16; fuera de la literatura l 11,1: se pudre. El verbo nos coloca en el campo vegetal de la vida (Is
sapiencial, sólo se encuentra en Jue 18,9. Por cierto, el tema ha sugerido ·111,20; Job 41,19). Por antonimia, la bendición del primer hemistiquio
refranes particularmente felices, como veremos. 111.,.11ifica la vitalidad, y es una vitalidad que en cierto modo supera la
De nuestra tradición poco podemos aducir: 11111crtc. Hasta los huesos se pudren en la fosa; al honrado le sobrevive
111 memoria bendecida de todos, «de feliz memoria»; en cambio, al mal-
Quien huelga no medra. v,11111 con los huesos se le pudre el nombre. Dice Ben Sira:
El perezoso siempre es menesteroso.
Holgar hoy, mañana fiesta, buena vida es ésta.
Eclo 41,5 Prole reprobada es la de los malos ...
Los zánganos se comen la miel de las abejas. 7 Al padre malvado lo maldice el hijo ...
El holgazán tiene en vano sus cinco dedos en cada mano. 11 . .. el nombre del compasivo no perece.
En los versos 6-11, además de la inclusión ya señalada, desfila un .,se toda la perícopa, 41,1-13). Las palabras más significativas se opo-
paradigma de órganos corporales: cabeza, boca, corazón, labios, ojo, sonoramente: brk/ rqb, rematando la disposición paralela de ambos
I
rostro (corregido), boca. .uisriquios.
Los dos primeros forman una bina ligada por la repetición de brkh
= bendición y de la antinomia ~dq/rs':
H El hombre juicioso [ sensato de corazón] acepta órdenes,
6 Baja la bendición sobre la cabeza del honrado, labios necios [ el necio de labios] se arruinan.
la boca malvada encubre violencia.
t\ primera vista, se coloca la sensatez en el corazón, la insensatez en los
7 Bendita la memoria del honrado,
1,,1,ins; pero el juego del paralelismo y otros textos nos dicen que hay es-
el nombre del malvado se pudre.
111Th11 correlación entre mente y lengua. Uno acepta órdenes sin chistar
1 • 11,1 cumplirlas, el otro replica o rehúsa y se arruina, el que las acepta no
La versión griega añade «del Señor», armonizando con el v. 22; pero .uruina. Todo esto se concentra en dos hemistiquios por el artificio
también el hombre bendice o felicita, como se lee ya en Gn 12,3 y ates- I paralelismo y las correlaciones. El verbo lb] es raro (sólo sale otra
tigua un autor sapiencial: Job 29,13, «recibía la bendición del vagabun- . en una glosa sapiencial, en Os 4,14) y su rareza subraya la aliteración
do»; 31,20, «y no me dieron las gracias (brk) sus carnes, calientes con el , , lrb = corazón. Dice Ben Sira:
vellón de mis ovejas». Especialmente el segundo lo pronuncia en su pro-
testa solemne de honradez e inocencia. Sobre la bendición del Señor pue- Eclo 20,18 Más vale resbalar en el suelo que en la lengua.
den leerse Le 14,13; 2 Cor 9,6.
En la cabeza: que es sede de la responsabilidad y retribución perso- 9 Quien procede sinceramente, camina seguro;
nal; además, al bendecir se pueden colocar las manos sobre la cabeza. el tortuoso queda descubierto.
262 CAPITULO 10,10-11 CAPITULO 10,12-18 263
El término tm significa, en primer lugar, la integridad moral, la perfec- h· ] , 13; 17 ,13; Sal 36,10. El horizonte de la vida y la muerte es el final
ción; puede calificar también un hablar entero, no dividido, no doble, 1
1 1 cuarta categoría que señalaba anteriormente, la de las consecuencias.
sincero (véanse Am 5,10; Jos 24,14; Jue 9,16). La antinomia de 'qs fa- esta razón es frecuente en la presente colección y en todo el libro,
vorece esa especificación del sentido. Resulta así una una leve paradoja: ha sonado en el v. 2.
el sincero, que parece exponerse con su apertura, camina seguro; mientras 12-1 ~· El v. 12 mira hacia atrás por la repetición del verbo ksh, y
que el que se esconde en recovecos y subterfugios es reconocido, queda hacia el v. 18 por una repetición que podría ser inclusión. Por el
descubierto y desenmascarado. , nido, los siete versos 12-18 no son homogéneos: los tres primeros
Escuchemos el juego sonoro del primer hemistiquio: hlk btm ylk bt b, último entran en el campo del hablar. Los otros se ligan por simples
que unifica la conducta con sus consecuencias. i iriones verbales: mbtb en 14 y 15; byym en 16 y 17.
1 'or encima de esta agrupación tan floja se extiende una continuidad
, 11 ica dominante en el capítulo. Es el tema del lenguaje presente en
10 Quien cierra los ojos causa pesares,
quien reprende abiertamente trae remedio. vv. 6b.8b.11.12.13.14.18.19.20.21.31.32. Doce de treinta y dos es
, iroporción que invita a una mirada de conjunto.
La expresión qrs 'yn puede significar un gesto de burla o amenaza (Sal l·:l tema de la lengua en el capítulo 10. Empecemos por agrupar todos
.35,19; Prov 6,13); aquí significa, como en castellano, desentenderse, l. 1 iroverbios pertinentes:
hacer la vista gorda, no darse por enterado. Connivencia permisiva que, 6b la boca malvada encubre violencia.
por evitar disgustos, acarrea males graves. 8b labios necios se arruinan.
El segundo hemistiquio en hebreo es un error de copista, que ha to- llb la boca del malvado encubre violencia//es copa de vinagre.
mado la frase de 8b. Hay que recobrar el original guiados por la versión 12a El odio provoca reyertas,
13 En los labios del prudente hay sensatez,
griega para obtener un paralelismo perfecto: el que reprende sin amba- en la espalda del insensato una vara.
ges, aunque cause dolor, provoca la enmienda. El proverbio entra así en 14 El docto atesora saber,
la serie abundante dedicada a la reprensión y corrección; por ejemplo, la boca del necio es ruina inminente.
9,7; 24,25; 25,12; 28,23. 18 Labios embusteros encubren odio,
quien difunde calumnias es un insensato.
19 En mucho charlar no faltará pecado,
11 La boca del justo es manantial de vida, quien se muerde los labios es discreto.
20 Plata de ley la boca del honrado;
la boca del malvado encubre violencia. mente perversa no vale nada.
//es copa de vinagre. 21 Labios honrados apacientan a muchos,
los necios mueren por falta de juicio.
31 De boca honrada brota sensatez,
Una conjetura ingeniosa, con leve cambio consonántico, ha transformado lengua tramposa será cortada.
yksh bms en kws bm; (teniendo en cuenta que sibilantes finales fácil- 32 Labios honrados saben de afabilidad;
la boca del malvado, de engaños.
mente se confunden, sobre todo en la pronunciación). La corrección esta-
blece una antítesis entre «fuente de vida» y «copa de vinagre». El último 1",ca o los labios o la lengua se definen por las categorías de honra-
predicado habría entrado por influjo de 6b o para lograr una inclusión 11111 ldad, sensatez/necedad, y mentira como forma específica de mal-
con él. l.o más interesante es la interferencia o sobreposición de ambos
También hace sentido aceptable el texto masorético, oponiendo vio- 1">s, sensatez y honradez. El v. 21 opone necios a honrados, el v. 18
lencia a vida, fuente que brota a recinto que esconde. mqwr /pyym puede 11o·11 de insensato al calumniador. Es más frecuente el campo de la
significar pozo manante, de agua no estancada (byym con función adje- '.,dez/maldad. Casi todos son bastante genéricos; aun los más espe-
tival), o bien manantial de vida, que produce vida, vivificante. La imagen ''• sobre el charlar o calumniar, carecen de vigor expresivo.
se facilita por la relación estrechísima entre agua y vida. Parafraseando: "' ve que el tema preocupó al gremio y al que hizo la colección, sin
de la boca honrada fluyen palabras que reparten vida a los que escuchan , , urlcs aciertos notables. Como si contaran más con la repetición
(como ha encarecido el maestro varias veces en la colección de 1-9), 1 llcanre que con la calidad de algunas fórmulas inolvidables.
1
mientras que la boca malvada echa una cortina de palabras amables sobre t '.1rn continuar el estudio habría que reunir el material del libro. Me
sus intenciones mortíferas. Pues la violencia, por oposición a «vida», se 1
·1110 con dar aquí las citas, agrupando el material en las dos catego-
extiende hasta lo último. l 11isii.:as y repartiéndolo en boca, labios y lengua.
Es semejante el proverbio de 13,14. La imagen se aplica a Dios en
264 CAPITULO 10,12-18 CAPITULO 10,12-18 265
py bueno 8,8; 12,6.14; 1.3,2; 15,28; .31,9 l\11ra y espalda pueden oponer lo que uno tiene delante y presente a lo
malo 4,24; 6,12; 8,1.3; 11,9.11; 19,28; 22,14; 26,28
sabio 2,5; 15,2.3; 16,2.3; 18,4; 21,2.3; .31,26 111w uno no ve o considera, como en Sal 50,16s. Además, las dos primeras
necio 14,.3; 15,2.14; 18,6s; 26,7.9 p,1 luhras de los hemistiquios suenan fuertemente alíteradas: spt / sb], El
spt bueno 8,6s; 12,19; 16,1.3; bivalente 18,20 p111vt'rbio se salta dos etapas: las consecuencias buenas del primero, la
malo 4,24; 5,.3; 7,21; 12,1.3.22; 16,27; 17,4.7; 19,1; 20,19; 24,28; 26,24; n111d11cta desgraciada del segundo. Nuestro refrán dice: «Al zote lo hace
24,2; 26,2.3
11,111 el azote».
sabio 5,2; 14,.3; 15,7; 1.3,.3; 17,28; 16,10.21.2.3; 22,11; 2.3,16; 24,26
necio 1.3,.3; 14,7.2.3; 17,7; 18,6s
lswn bueno 15,4; .31,26 14 El docto atesora saber,
malo 6,17.24; 17,4.20; 21,6; 25,2.3; 26,28; 28,2.3 la boca del necio es ruina inminente.
sabio 16,1; 12,18; 15,2; 21,2.3; 25,15
necio 12,19
11.1 primer hemistiquio es bastante claro y bastante soso. El segundo es
El material es abundante, y se podría aumentar con otros términos, 111,ls expresivo; pero ¿casa con el primero? Podemos buscar la antítesis
como dbr y 'mr. La asignación es dudosa en algunos casos. No es raro r11 111 línea de lo oculto y lo patente: el docto atesora, guarda, esconde
que el paralelismo acople dos de los términos equivalentes y que propon- il,·111 ro de sí, y está dispuesto a echar mano de su provisión para bien
ga enunciados antitéticos. p111pio y de otros; el necio todo lo pone en la boca (véase v. 19), y eso
Los datos están tomados de todo el libro, no sólo de la gran colec- 1¡111· va diciendo es una amenaza para sí y para los demás. El saber del
ción central. 1 , 11 • 1 n es rico; el hablar del necio, peligroso.
Además, el segundo hemistiquio entra en serie con otros del capítulo:
12 El odio provoca reyertas, '·1t· la boca, del justo y malvado (11), del honrado y del malvado (31s).
el amor disimula las ofensas. ,.(i)o la maldad, también la necedad causa daños graves; por eso la
·dad es condenable en el tribunal ético.
El original dispone las piezas en un vistoso quiasmo, dejando en los ex-
tremos odio y amor. Reproduciendo de cerca el original tendríamos: «El 15 La fortuna del rico es su baluarte,
odio provoca reyertas, cualquier ofensa disimula el amor». El verbo he- la miseria es el terror del pobre.
breo ksh con pecado como complemento significa perdonar; véase, por
ejemplo, Sal 32,1, paralelo de ns'. Se entiende los pecados del prójimo, S,· 1111c con el anterior por la palabra mbtb. A primera lectura suena como
especialmente las ofensas recibidas de él; el kol designa «cualquier clase» 1111 enunciado antitético de valores: la riqueza da seguridad, la pobreza
de ofensas. Por eso el proverbio no contradice al v. 10: una cosa es con 111~¡,ira terror. ¿No va más allá? El primer hemistiquio puede espolear al
temporizar, ser cómplice, desentenderse, y otra cosa es perdonar. j, ,v,·n educando a la diligencia y puede suscitar compasión con el pobre.
El proverbio lo cita 1 Pe 4,8 en el mismo sentido de relación con d M,I~ importante es completar el presente proverbio con la antítesis de
prójimo, como indica el contexto. Por tanto, el uso que los teólogos hacíau I H .1 Os, según la cual la confianza del rico en sus riquezas es ilusoria,
de este texto para probar que la caridad perfecta perdona los pecados dd 111w111rns que el verdadero baluarte es el nombre del Señor.
que la posee, es un uso acomodaticio. También Pablo dice que «el amor mbt]: se puede entender en sentido psicológic?, «terror», o en sentí?º
disculpa siempre» (1 Cor 13,7). 11l,¡1'lÍvo, «catástrofe». Es una palabra que sale siete veces en Proverbios
Disimula con el yerro y tendrás amigo verdadero. v runtro en el resto del AT. Salazar interpreta que el pobre, por su mise-
l'lit, cMá expuesto a la violencia y opresión, y por eso siente pavor. Dicen
lll'H refranes nuestros: «Para el rico cuando quiere, para el pobre cuando
13 En los labios del prudente hay sensatez,
y una vara en la espalda del necio. ¡111,·,fr»; «Quien tiene capa, escapa»; «Hombre rico mal enemigo».
Con el v. 16 comienza un bloque bastante compacto de tema ético, y
Si analizamos el verbo nms' como rector de ambos hemistiquios, consi- y •r extiende hasta el final del capítulo. En algunos versos está presente la
deramos correlativas las dos preposiciones b- l-, resulta un proverbio Jj. 11111l110111ia clásica ~dyq/rs', 16.20.24.25.28.30.32; otros traen alguna va-
geramente irónico. Podemos representarlo así: thrntl' o especificación, como 18, sqr: 19, ps'; 27, yr't Yhwh; 29, tm y
'11 11, ~ 1. thpwkwt; en otros se cruza lo ético con lo sapiencial, 18.19.21.
1
en la boca del prudente se encuentra sensatez SI meternos también 23 en la serie, por el 'sio: zmb, quedan bien pocos
en la espalda del necio una vara
266 CAPITULO 10,12-18 CAPITULO 10,19-22 267
fuera. Domina en la serie la predicación existencial respecto a vida, lon- 19 En mucho charlar no faltará pecado// ofensa,
gevidad, esperanza, seguridad y otros valores prometidos al bueno, nega- quien se muerde los labios es discreto
dos al malo. . .. //el discreto se muerde los labios.
La serie es bastante convencional. Merece notarse que ya al prmcrpio
de la colección mayor, el maestro insiste reiteradamente en el valor?e la
honradez. La serie resulta casi programática y puede afectar a enunciados l.11 .rlternativa surge al asignar las funciones de sujeto y predicado. El
sueltos que suenan como neutrales. p11rnklismo recomienda la primera. Por el tema y por el término spt se
uru- con el anterior. En el segundo hemistiquio es dudosa la atribución
16 El salario del honrado es la vida, ,k funciones, sin que el sentido cambie sustancialmente. En una lectura
la ganancia del malvado es el fracaso. rorrclativa, el charlatán ofende a otro, el cual, si es cuerdo, se muerde los
li,hios y no responde con la misma moneda. Entraría así en relación con
12h ( ps). También este proverbio sobrepone lo sapiencial a lo ético.
Aquí tenemos un buen ejemplo de elaboración académica. El paralelismo
es perfecto, con los tres miembros en ~a mism~ posición, abe = a~c; los Quien en mucho hablar se empeña, a menudo se despeña.
sujetos están tomados de la economía sm especial agudeza, los predicados
están aliterados. Hablando de la vida, se llega en seguida al extremo, y, 20 Plata de ley la boca del honrado;
por contraste, el fracaso es también de la vida o existencia (véase Rom mente perversa no vale nada.
6,21). San Pablo levanta el tema a un plano superior, en que se oponen
salario y don, y la vida es eterna: «El pecado paga con muerte, mientras •l>c ley»: el hebreo lee nbbr = escogida, el griego traduce un nbbn
Dios regala vida eterna». ucrisolada, Sigue la serie sobre el hablar. La correlación mente/labios
C!N normal, y no se ha de apurar su oposición. También es plata la mente
17 El que acepta la corrección va por camino de vida, 1lrl honrado y es despreciable la boca del malvado.
el que rechaza la reprensión se extravía.
21 Labios honrados apacientan a muchos,
Unido al anterior por la palabra byym, con paso al tema sapiencial de la los necios mueren por falta de juicio.
educación. En la ambigüedad de la metáfora del camino puede sonar lo
ético y lo existencial. La disposición es quiástica y el ritmo de pie que- Termina con éste la cuaterna sobre el hablar. De nuevo encontramos el
brado; se puede notar la aliteración invertida de smr con mwsr. La formu- n111:c de lo sapiencial con lo ético. Además se nos antoja ver una inver-
lación no tiene méritos sobresalientes; con todo, el proverbio es progra- Nlt',n de predicados. Esperamos más bien que los doctos apacienten a
mático, pues corrección y reprensión son instrumentos esenciales de la 11111rhos y que los malvados perezcan; el proverbio cruza las piezas, en
educación (Job 5,17). lursca quizá de la sorpresa, en parte arrastrado por los tres proverbios
,rrrcdentes. El honrado puede instruir y encaminar a otros con sus pala-
18 Labios embusteros encubren odio, l
uus: es pastor y maestro (véase Ecl 12,10). Por el tema de la muerte
"'' contrapone a 16s y lleva al extremo la cuaterna.
quien difunde calumnias es un insensato.
22 Hace prosperar la bendición divina,
En el proverbio se sobreponen lo ético de odio, embuste, calumnia con
lo sapiencial del predicado ksyl. El verso está aliterado en comienzos y y nada le añade nuestra fatiga.
finales:.sn- sp sq, mksh, ksyl, mtoii'. El primer hemistiquio piensa en
labios que adulan o halagan disimulando el rencor encubierto; los labios 1 > l iicn , con formulación más enfática: «La bendición divina es la que
se usan para encubrir, no para descubrir. Lo contrario en el segundo he- 11,11 ,. prosperar ... ». No que sea inútil la fatiga humana, sino que no añade
mistiquio, en que la boca propala lo que debería callar. Por el verbo ksh ,, la bendición de Dios; a lo más, coincide con ella. En otros términos: es
se relaciona con vv. 6.11.12. Véase también 26,24 y Sal 120,2s. Sobre la 111 hcudición divina la que da fecundidad a la fatiga humana, como invoca
difamación puede verse el caso ejemplar de Nm 13-14 (con el término rl final del salmo 90: «Haz prosperar la obra de nuestras manos». Dios,
dbh en 13,32; 14,36s). en vez de hacerlo todo él, da su bendición a las criaturas, y especialmente
111 hombre, para que sean capaces de hacer. Bendición es ante todo fecun-
d1d:1d, más que eficiencia. Véase una lógica semejante en 19,21 sobre los
268 CAPITULO 10,23-25 CAPITULO10,26-30 269
proyectos del hombre y el designio de Dios. Se puede recordar también bares... , no pasan las fatigas humanas ni sufren como los demás». Tam-
Sal 127,2: bién Job 3,25.
Es inútil que madruguéis, que retraséis el descanso El agente del impersonal ytn ha de ser, en última instancia, Dios.
que comáis un pan de fatigas; '
¡si Dios lo da a sus amigos mientras duermen! 25. El huracán está fuertemente asociado a la teofanía temible, y
ron ese tono creo que suena aquí. Véanse Is 21,1; 29,6; 66,15; Am 1,14;
En nuestro repertorio tenemos dos refranes complementarios más que N11h l,3; Sal 83,16. El huracán encuentra al malvado sin raíces ni cimien-
contrapuestos: 111, ni bueno bien cimentado, como inculca el final del sermón del monte:
«C:uyú la lluvia, vino la riada, soplaron los vientos y arremetieron contra
No por mucho madrugar amanece más temprano.
Quien madruga Dios le ayuda. /,, cusa; pero no se hundió, porque estaba cimentada en la roca ... La casa
1,· hundió, ¡y qué hundimiento tan grande!» (Mt 7,25.27), donde se con-
truponen sensato y necio, que cumplen o no cumplen las palabras de
23 El necio se divierte haciendo trampas,
.kst'1s.
el hombre prudente con la sabiduría.
26 con 4.5.
La traducción se basa en leer un predicado único, «diversión/ gozo», bi- 27 Respetar al Señor prolonga la vida,
furcado en dos sujetos articulados y opuestos, según el esquema: los años de los malvados se acortan.
28 La esperanza de los honrados es risueña,
es una diversión para AB' ZX la ilusión de los malvados fracasa.
para ,
La construcción hebrea con el doble le- simétrico abona tal interpreta- 1-: 1 ubstracto «respeto del Señor» equivale al concreto; así, coinciden «el
ción. De lo contrario, hay que recurrir a correcciones o resulta una tauto- l 1n11rado» y «el que respeta al Señor», en cuanto que la actitud básica
logía en b. Que la sensatez se convierte en gozo para el cuerdo lo desarro- l I vnte a Dios se considera fundamento de toda conducta ética. La pre-
lla en una gran antítesis Eclo 6,20.28, del que recojo dos frases: «Al necio hrncia de Dios, que sonaba entre líneas en los versos precedentes, aquí
le resulta fatigosa ... Se te convertirá en placer». El necio, en cambio, goza orupa el puesto decisivo y sanciona todo el contexto. La longevidad es
111111 de las bendiciones fundamentales en una visión puramente terrena
haciendo lo que piensa, que son trampas o desatinos, zmh. Algunos toman dr la existencia. La experiencia desmiente ese proverbio, Job se rebela
'sb zmh en sentido más fuerte, «cometer un crimen», según Jue 20,6; rnntru él y sólo el libro de la Sabiduría da una respuesta satisfactoria al
Ez 16,43; 22,9. Así, Baynus: «El necio con toda facilidad, como por problema: «El justo, aunque muera prematuramente, tendrá descanso ... »
juego, incurre a veces en crímenes gravísimos».
(Snh 4,7-19).
El 28 continúa el precedente y recoge el 24. La esperanza, lo que se
24 Al malvado le sucede lo que teme, rspcra, da sentido a una vida en el tiempo; da sentido, porque le da di-
al honrado se le da lo que desea. n-rción, lo pone tenso hacia el futuro; la esperanza es vital y activa. El
25 Pasa el huracán, desaparece el malvado; honrado puede embarcarse confiado en la esperanza, porque sabe que se
pero el honrado está cimentado para siempre. rn111plirá; el malvado o pierde la esperanza pronto o choca con su fracaso
1111ís terrible. La esperanza es tema fundamental y trágico del libro de Job.
Leyendo yuttiin en el final de b. A no ser que se tome ytn en el sentido 29 El camino del Señor es refugio para el hombre cabal,
genérico de resultar. Dos pasiones fundamentales, temor y deseo, están
nítidamente contrapuestas. Al asignarlas alternativamente al malvado y y es terror para los malhechores.
al honrado, podría sugerir que del malvado es el temor, del honrado el 30 El honrado jamás vacilará,
deseo; pero también se puede aceptar una lectura correlativa, que ex- el malvado no habitará en la tierra.
tiende ambos predicados, en inversión, a ambos sujetos. En todo caso,
( :11111ino del Señor es o el modo de proceder de Dios o la senda que traza
resalta la alternativa. p11rn el hombre. En el primer sentido, la manera de actuar de Dios pro-
Que al honrado se le cumplan sus deseos supone o una visión en lCHC al bueno y aterra al malhechor; algo semejante dice Sal 64,lOs:
exceso optimista o una idea muy ascética de los deseos del honrado. No
\) Todo el mundo se atemoriza, proclama la intervención del Señor ...
se ha de querer lo que no se puede haber. Contra esta afirmación y otras ]!! honrado se alegra con el Señor, se refugia en él. ..
equivalentes meditará y cavilará el salmo 7 3: «Para ellos no hay sinsa-
270 CAPITULO 10,31-32
La intervención del Señor tiene un camino o estilo propio, que es reco- Capítulo 11
nocido. En el segundo sentido hay un cambio de imagen: el camino que
uno recorre se convierte en fortaleza o baluarte, accesible para el bueno,
intimidatorio para el malhechor. Los dos sentidos son igualmente acep- l ·:I binomio honrados/ malvados, que se ha presentado puntualmente en
tables. En clave semejante termina el libro de Oseas: el capítulo 10, primero de la serie, continúa dominador en este capítulo y
Los caminos del Señor son rectos, en los próximos siguientes. Antes de dedicar al tema una visión de con-
por ellos caminan los justos, [unto, vamos a examinar algunos bloques menores y proverbios indivi-
en ellos tropiezan los pecadores. duales del presente capítulo.
El v. 30 comienza al estilo de los precedentes, para introducir un
nuevo dato en b. Habitar la tierra puede significar vivir en la tierra pro- 1 El Señor aborrece las balanzas falsas
metida, poseyendo una parcela del reparto; en este sentido, el salmo 37 y le gustan las pesas exactas.
desarrolla un grave problema social de los desheredados y desposeídos.
También puede significar habitar la tierra de los vivos, en oposición al Trata el tema bien conocido de las relaciones comerciales, caso particular
abismo subterráneo de los muertos. Por el contexto próximo, el segundo de la justicia. Arrancando del dato físico de las piedras y su peso, pasan-
sentido parece preferible. Quizá el salmo haya tomado prestada del pro- do por la elaboración humana de dichas pesas y del instrumento de pesar,
Nt' levanta a una región trascendente: el Dios autor de los seres y sus
verbio una fórmula que ha adaptado a su pensamiento.
Ícycs no tolera la manipulación contra la justicia.
31 De boca honrada brota sensatez, En la presente colección retorna el tema con variaciones que comple-
11111 la enseñanza:
lengua tramposa será cortada.
32 Labios honrados saben de afabilidad; 16,11 Los platillos de la balanza son del Señor,
todas las pesas son obra suya.
la boca del malvado, de engaños. 20,10 Pesas desiguales, medidas desiguales:
las dos cosas las aborrece el Señor.
20,23 El Señor aborrece pesas desiguales,
Los dos proverbios tienen en común el término thpkwt, estableciendo no es buena la balanza falsa.
una consecuencia: la boca del malvado sabe de trampas, pero la lengua
tramposa será cortada. El primero parece usar una imagen vegetal: estar Se podría decir que las pesas son elaboración humana del dato físico;
lozano y ser cortado (véase Sal 92,15 y también Is 57,19). Cortar la len- aln embargo, el proverbio 16,11 establece la soberanía del Señor no sólo
gua se convierte en imagen en una especie de ley del talión. El segundo sobre la realidad física, sino también sobre la elaboración humana que
verso podría entenderse de dos maneras: otorgan favor o se ganan el establece un patrón. Al establecer un patrón, el hombre sigue una norma
1111ís alta instituida por el Señor. Y ha de ser un patrón: se quebranta esa
favor; me parece preferible, por el paralelismo, el primer sentido. La
oposición favor/trampas, aunque no es rigurosa, es coherente. norma cuando el comerciante raspa y quita peso a las pesas que usa
Estos dos últimos versos empalman con 21-22. ( 1 1, I b) o cuando tiene sistemas diversos según las circunstancias. Pues
Nuestro refrán es escueto: hicn: el que establece y controla las pesas no se desentiende de su uso,
uhorrece la falsificación.
A las malas lenguas, tijeras. «Aborrece» o abomina: en hebreo tó'eba (de la raíz w"b = sentir re-
p11¡.(nancia). Hemos leído la palabra en la primera colección del libro ac-
111111: 3,32; 6,16; 8,7; y se usa con frecuencia a lo largo de todo el libro
referido a Yhwh: 11,20; 12,22; 15,8.9.26; 16,5; 17,15; 20,10.23; 21,27
(implicito en 29,8). La expresión es frecuente en la legislación, especial-
111t·11te del Deuteronomio, y en la predicación profética de Ezequiel (sin
rl nombre de Y hwh); es también término de los tabúes ( = repugnan-
dns ), por ejemplo, en Lv 18. Se trata de una fórmula que califica grave-
mente y en la esfera religiosa una determinada conducta.
También reaparece el tema de las pesas justas en la legislación y en la
prt•dirnción profética. Así, por ejemplo, Lv 19,35: «ni cometeréis injusti-
272 CAPITULO 11,1-2 CAPITULO 11,3-9 273
cias en pesos y medidas. Tened balanzas, pesas y medidas exactas»; Dt 111111 viñeta minúscula en dos escenas: entra un personaje caracterizado;
25,13-15: «No guardarás en la bolsa dos pesas: una más pesada que otra. uuncdiatamente entra otro. Eso es todo: toda una lección de vida. ¿Para
No tendrás en casa dos medidas: una más capaz que otra. Ten pesas ca- , ¡11é seguir? La vinculación de causa y efecto aparece como secuencia y
bales y justas, ten medidas cabales y justas ... , porque quien practica el , , msecuencia.
fraude es abominable ante el Señor (rw'bt Yhwh)»; Ez 45,10: «Usad Pero el proverbio que hoy leemos continúa. El mismo verbo bw' pue-
balanzas precisas y medias fanegas justas y cántaras justas»; Am 8,5: , 11: ser su predicado; con la preposición «con» resulta «acompañar» ( = ir
«para encoger la medida y aumentar el precio»; Miq 6,11: «¿Voy a ab- , , in). Al añadir el hemistiquio se respeta la antítesis orgullo/humildes;
solver las balanzas con trampa y una bolsa de pesas falsas?». II cambio, bkmb = sensatez no se opone lógicamente a «baldón», sino
Como en otras ocasiones, el consejo proverbial coincide con la ley de pie se sitúa en una etapa anterior o en un plano superior. Etapa anterior,.
algún código. , 11 cuanto el orgullo es falta de cordura; plano superior, porque la pala-
Este proverbio, importante en un contexto externo y amplio del AT, hru mete el primer hemistiquio en la esfera sapiencial. Se entiende que
¿es también dominador de un contexto próximo al interno del capítulo?; .l,·t ras de la cordura vendrá el honor.
esa balanza, ¿es emblema de justicia? No nos consta que la balanza se
usara como emblema de justicia distributiva (Sal 58,3 es demasiado du- 3 La honradez guía a los buenos,
doso). Pero en un contexto reducido la imagen podría simbolizar otros la falsedad destruye a los traidores.
aspectos de la justicia conmutativa, no sólo significar el comercial. En-
sayemos la hipótesis. \n·ptamos la corrección del qere leyendo yidm, de sdd con sufijo pro-
1.3-8. Balanza y comercio pertenecen a la esfera del poseer. Pues .,, uuinal referido a los traidores. Por el verbo «guiar», el sustantivo slp
bien: el tema está explícito en v. 4; en el mismo campo se podrían inter- «ulica el desvío de lo recto, la doblez o falsedad; y en oposición a ésta,
pretar el hwt de v. 6 como codicia y el >wnym de v. 7 como riquezas. Es I primer sustantivo podría significar sinceridad como especie de honra-
la codicia la que mueve al comerciante a usar trampa en su balanza, se 1,,z o integridad (véase 10,9), o bien tmt es la integridad y ysr indica la
hace ilusiones con las riquezas que así adquiere, pero de nada le valdrán ,1111·L'ridad. Está claro que honradez y falsedad son cualidades de los rec-
111H y los traidores o desleales.
el día de la cuenta (twplt, 7b; bywm 'brb, 4a). Además, la balanza y el
comercio suponen una relación mutua o correlación. Pues bien: aplicando La sentencia resulta genérica y poco expresiva. Colocada en el con-
I rxto comercial, adquiere relieve. Esos traidores desleales son los comer-
el principio de la correlación, adquieren nueva luz varios enunciados que
a primera lectura parecen genéricos: no se trata simplemente de honrado , 11111tes tramposos: parece que la honestidad y sinceridad del comprador
y malvado, sino del malvado que intenta engañar o explotar al honrado, 111111Tnte lo va a perder y que el tramposo saldrá ganando. No es así: la
.iuccridad guía al honrado, la doblez pierde al desleal. Esta es la inter-
de un culpable respecto a un inocente. Sus maquinaciones se volverán \ll'rlación correlativa, que supera la simple antítesis. Con todo, la senten-
contra él: lo dice expresamente el v. 8, lo admiten los vv. 5 y 6. , 1,1 no pierde su posible significado genérico, que lo saca del campo es-
La hipótesis permite recabar una unidad de sentido más orgánica y 11 irtumente comercial.
más profunda que la mera serie de proverbios inconexos. En las relaciones
comerciales se compromete la justicia y en la práctica de la justicia se jue-
ga el destino. Prescindiendo por el momento de la supuesta preexistencia 4 No aprovecha la fortuna el día de la ira,
autónoma de estas sentencias y de su sentido original, en el seno del ca- pero la justicia libra de la muerte/ /limosna.
pítulo adquieren una superior función significativa. Vamos a considerar-
los sucesivamente, echando por delante el segundo: V1<11sc 10,2. En el segundo hemistiquio, sdqb podría significar limosna;
, •jllll'Sto a la fortuna acumulada; en lectura correlativa significaría ino-
. -ncin, del que no posee o no apela a las riquezas. El dies irae puede
2 Donde entra la insolencia, entra el baldón; ,1g11ificar, en un plano simplemente humano, el momento de un juicio
pero la sensatez acompaña a los humildes. II que la acusación fundada llevará a la condena; son dos significados de
l-rh en contexto forense. Si elevamos la institución humana al plano tras-
El primer hemistiquio es modelo de proverbio acabado, y no necesitaba 1•111k·ntc, el dies irae es un día escatológico en que el Señor viene a tomar
su complemento antitético. Creo que pierde con el añadido. Leamos el . 111·11tas; su texto clásico es Sof 1,15-2,3. La resonancia escatológica puede
primer hemistiquio en una versión muy literal: «Vino presunción y viene , 11111 ngiar el proverbio en épocas posteriores.
baldón». Ritmo, rima, repetición verbal, antítesis de sujetos contribuyen l•:I sentido es, por tanto: cuando llega el momento de rendir cuentas
a modelar una sentencia perfecta, llamativa y fácil de memorizar. Es como IH
274 CAPITULO 11,3-9 CAPITULO 11,3-9 275
ante un juez, de nada valdrán las riquezas, porque no aceptará soborno l 1,1rc·re otra sentencia genérica, casi repetición de lo anterior. Sin ernbar-
el juez imparcial, el juez que sabe indignarse frente a la injusticia y sen- 1, ,, uvanza y añade un aspecto al precedente. Colocando el proverbio en
tenciar según ese sentido de «indignación» ('brh). Lo que vale es la ino- . 1 rnntexto comercial, la «codicia» es la del comerciante que quebranta
cencia del honrado. Si especificamos sdqb en sentido de limosna, diría- l I [usticia engañando con sus trampas. Pero «la codicia rompe el saco»,
rl I ramposo queda cogido en su trampa, porque «codicia desordenada
mos: las limosnas repartidas servirán para refutar falsas acusaciones o ,,,,. pérdida doblada». Añadiendo la lectura correlativa anotamos que el
serán un atenuante decisivo para evitar una sentencia capital. Dice Eclo 11dirioso intenta engañar y perjudicar al hombre recto negociando con
3,14: «La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para I S1· vuelven las tornas: al honrado lo salva su integridad, mientras el
pagar tus pecados». , ,.1111p11so cae víctima de su codicia.
La sentencia no califica la fortuna, no dice cómo ha sido adquirida (lo
decía 10,2). Leída la sentencia en el campo comercial establecido por el
Cuando muere el hombre (malvado) perece su esperanza,
v. 1, la fortuna ha sido adquirida con trampas, perjudicando al prójimo, y
en esa fortuna confía el «desleal». Pero de nada le valdrá cuando lo perece la ilusión de las riquezas.
llamen a comparecer para rendir cuentas. En cambio, el explotado alegará
su inocencia y por ella se librará o de una sentencia capital o de un peli- 1 1 primer hemistiquio es críticamente dudoso. Resulta sospechoso el ad-
gro mortal (v. 8) predispuesto por el malvado. .. ... rJ' porque turba el ritmo de modo inusitado {cinco acentos) y por-
Todavía podemos hacer la prueba de colocar el proverbio en contexto l I versión griega ofrece otra lectura del todo diversa. Parece que el
I bio original hablaba simplemente del hombre, y un glosador res-
de escatología individual: el dies irae es el momento de la muerte, el juez
es Dios que va a pronunciar la sentencia capital ( que puede ejecutar una " el alcance al hombre «malvado». Referido simplemente al hombre,
.nistiquio hace juego con el salmo 49: «El hombre no perdura en la
enfermedad o cualquier causa «natural»), el rico que se hace ilusiones ucia ... , cuando muera no se llevará nada», y con Job 14,19: «Tú
fracasará con su fortuna frente al Juez que no acepta soborno. Este carác- tVC'S la esperanza del hombre; muerto el varón, ¿puede revivir?».
ter definitivo lo puede sugerir la mención de la muerte en el segundo , . las esperanzas e ilusiones del hombre acaban con su muerte, que
hemistiquio y el v. 7. Con la mediación de esta lectura llegamos a 111 i fin de todo, y esto sin distinción {como explica el citado salmo y
parábola de Le 12,16-21: «19 Luego podré decirme: Amigo, tienes mu- chos 11 ta el Eclesiastés) .
bienes almacenados para muchos años; túmbate, come, bebe y date la I proverbio podría terminar ahí: hace sentido completo y está for-
buena vida. 20 Pero Dios le diio: -Insensato, esta noche te van a re- clamar ,,,·111e acabado. Escúchese el ritmo regular {en la pronunciación
la vida. Lo que te has preparado, ¿para quién será? 21 Eso le pasa al que . 1 1, cuatro yambos: oó oó oó oó), la alternancia de verbo-sustantivo,
amontona riquezas para sí y para Dios no es rico» (las ediciones de Lucas sustantivo, que es predicado-sujeto. La ausencia de artículos propia
ofrecen el paralelismo de Eclo 11,19, no el de Prov 11,4). Hay que notar «ncro marca el alcance universal. Alguien añade otro hemistiquio
el término sapiencial «insensato» ( aphron) y la fuerza del verbo .nserirlo en el contexto próximo.
«reclamar la vida» ( apaiteo ), ·,e segundo hemistiquio es llamativo por la repetición del mismo
. , y por la polisemia del término 'óním. Se han ensayado sus diversos
5 La honradez del íntegro allana su camino, , ~·ontrarios significados. La palabra 'wn puede significar en el campo
el malvado caerá por su maldad. .mico riqueza; en el físico, vigor; en el sexual, virilidad; con valor
, rvo significa vanidad, mentira, fraude, crimen, desgracia. Ensayemos
El primer hemistiquio reúne tres términos básicos de la justicia que se , . ultemativas. En lo físico: «al morir ... , pero también en pleno vi-
barajan en el presente contexto y en toda la colección: sdqb, tmm, yfr. El I véanse Is 40,26; Job 18,27). En lo económico: «. .. perece la espe-
término drk = camino confiere al verbo «caer» un valor plástico: cae '. perece la ilusión de las riquezas», las ilusiones que uno se hace por
porque tropieza en algún obstáculo, que es su propia maldad. «Alla· nar» ,,p1t·:rns, según se explicó a propósito del v. 4 (véase Job 20,10). En
y no «enderezar» es aquí el sentido de ysr, y tiene valor existencial: le allana , 1,·o: «la esperanza de cualquier hombre, la ilusión del malvado»
el camino de la vida, lo libra de tropiezos, lo guía a su destino. El proverbio ·.(' 1 s 59 ,4; Miq 2, 1). Siguiendo nuestra hipótesis de contexto comer-
l 111y que preferir un poco la segunda explicación; la repetición del
suena como enunciado general sobre las consecuencias de la conducta . , serviría para explicar enfáticamente. Parafraseando: cuando muere
ética. Véase en contexto profético Ez 18,20; 33,12.19.
-1111,re perece su esperanza; sí, perece esa ilusión con que ha acurnu-
1 1, ¡11t·zas y esas ilusiones que se hacía por poseerlas.
6 La honradez de los rectos los salva,
los traidores quedan cogidos en su codicia.
ll,10-16a.22 277
276 CAPITULO 11,3-9 CAPITULO
también la versión de Sal 37, especialmente v. 20: «los malvados ... se ole sensato. Casi todos predicen el destino de los dos grupos: éxito o
marchitarán como la belleza de un prado», y 1 Tim 6,17: «A los ricos l rucase, vida o muerte, sanción divina, desenlace inmanente.
de este mundo insísteles en que no sean soberbios ni pongan su confianza 18. Las dos partes usan la forma participial, primero en el predica-
en riqueza tan incierta». , lo, después en el sujeto. La oposición malvado/honrado está situada en
29. La primera parte tiene un plano imaginativo: al destruir el re- , 1 campo económico del salario, metáfora de una justicia retributiva, in-
paro de su morada queda expuesto a la intemperie, no tendrá donde reunir y .u.mcnte o trascendente. Completa el paralelismo la oposición engañosa/
almacenar, su único haber será el viento. La imagen apunta a un segun- .,·gura, también de signo comercial. Con un salto cultural podríamos decir
-do plano de significación, porque la casa es toda la economía doméstica y 11[·gocios ruinosos y negocios seguros. La imagen agrícola del sembrar
la familia. Cómo se arruina la casa lo dice 15 ,27, «el codicioso arruina su 1,:torna en 22,8 y se encuentra en la literatura profética:
casa», que contiene una paradoja: el demasiado desear lleva a la ruina. El
Os 8,7 Siembran vientos y cosechan tempestades.
proverbio podía terminar ahí haciendo sentido perfecto. El segundo hemis- 10,12 Sembrad según justicia, cosechad con lealtad.
tiquio quiere inscribirlo explícitamente en la esfera sapiencial. Es una
conducta insensata que traerá otra consecuencia: el hombre arruinado 1 .11 primera, por su acierto expresivo, ha pasado a nuestras letras. Pode-
tendrá que venderse como esclavo; concretamente, del sensato, que sabe 1 1os escuchar el tema en el NT:
administrar casa y hacienda juiciosamente.
Gál 6,7 Lo que uno cultive, eso cosechará.
Sigue la serie del honrado y el malvado: 8 El que cultiva los bajos instintos (carne), cosechará corrupción;
el que cultiva el espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.
18 El malvado hace ganancias engañosas, 19. Tal como está el texto hebreo, el proverbio comienza mal: como
el que siembra justicia tiene paga segura. , -gunda parte de una comparación no planteada. Con el resultado de que
19 El que mide lo que es justo, vivirá; , ojea el paralelismo: «así, la justicia es vida y el que persigue ... ». La
el que persigue la maldad, morirá. . ,lución más respetuosa del texto consonántico consiste en repetir la úl-
20 Aborrece el Señor la mente tortuosa 111 na consonante del verso anterior, suponiendo haplografía, para formar
y le agrada una conducta sincera. . 1 participio token. Lograda una forma gramatical aceptable, se asigna al
21 Tarde o temprano el malvado la paga, ,·rbo el significado de pesar, calcular, disponer. Mayor cambio textual
el linaje de los honrados está a salvo. ,·ría leer mékin = establecer, constituir. Otra solución consiste en leer el
1 -articipio mrdp rigiendo ambos hemistiquios.
22 (con 16)
La sanción toca el extremo de la vida y la muerte. Porque no menos
23 El deseo de los honrados se logra, , x trema es la oposición de justicia e injusticia. Esto lo afirma la prudencia
las ilusiones de los malvados pasan. l .urnana, la tradición sapiencial. El último eco del AT se escucha en Sab
24-26 ( serie precedente) 1, l 5s: «La justicia es inmortal. Los impíos llaman a la muerte».
27 Quien madruga para el bien alcanzará favor, 20. Retorna el tipo tó<abat Yhwh con el antónimo rii$Ón, elevando
al que busca el mal le saldrá al encuentro. , 1 discurso a la sanción divina de aborrecimiento y agrado. La antinomia
28-29 ( serie precedente) , le 'qs polariza el tmym al significado de sincero. La oposición mente/
30 Fruto de la honradez es un árbol de vida, , , -nducta es un merismo, que abarca la interioridad y su realización ex-
el sensato se gana a la gente. 1 ('rna. Lógicamente, de una mente tortuosa no procede una conducta
//el violento destruye vidas. , Lira y limpia, y una conducta sincera supone una mente limpia y honrada.
31 Si al honrado le pagan en la tierra, 21. La dificultad de este proverbio reside en identificar el signifi-
¡cuánto más al malvado y al pecador! ' ,1Jo de la expresión idiomática yad leyad. Si ensayamos traducciones es-
¡ -nñolas literales, mecánicas, podemos extraviarnos. «Mano a mano» y
La serie está dominada por la antinomia honrado/malvado, bien/mal .. mano sobre mano» probablemente no reproducen el sentido original,
justicia/injusticia; en un caso se especifica en tortuoso/recto o sincero'. , , uno «estar en pierna» no traduce essere in gamba, o «estar sobre la
El v. 30 se sale de la regla saltando del malvado al sensato. Aunque cono- 111:1110» no traduce au] der Hand liegen. Con todo, autores antiguos, no
cemos el cruce de lo ético con lo sapiencial, en el presente contexto es /,lo españoles, han encaminado la explicación por esas sendas, a saber:
sospechoso y favorece la corrección de la segunda lectura, violento en vez .t } mano a mano en sentido hostil, el injusto que alza la mano contra su
284 CAPITULO 11,18-31 CAPITULO 11,18-31 285
socio o su propmo; b) en sentido opuesto, el injusto que se conchaba , k-l bueno? Quedaría clara en la suposición de una vida futura sólo para
con un cómplice; c) la pereza culpable; d) la inacción cuando la mente , l [usto. Una lectura correlativa suaviza ligeramente la dificultad: para
está urdiendo planes siniestros. Con autores antiguos seguimos la inter- ¡ 0,1g11r al justo hay que castigar al injusto que ofende y perjudica al hon-
pretación temporal: pronto, en seguida, tarde o temprano. Se entiende , ,,do inocente; justo y malvado son a la vez inocente y culpable en rela-
, 11'111 mutua. El agente no nombrado de la retribución es Dios, y su acción
que la paga en vida, como aclarará el v. 31.
11n-de en la tierra, como afirma Sal 58,12.
En contraste se encuentra el justo, que prolonga la seguridad en su
linaje.
22. Después de 16.
23. El 'ak es enfático, ponderativo; tomo el tob con función de
consecuencia o desenlace; de donde su significado de cumplimiento, logro.
Así lo pide la antítesis del segundo hemistiquio, que propone un desenlace
y no un contenido. Puntúo la última palabra como verbo "abera = pasa,
en el sentido de desaparecer, no durar: pasa la dicha, pasan las ilusiones.
=
No hace falta leer 'abada perecer. La puntuación hebrea "ebra cóle- =
ra tiene que recurrir a rodeos ingeniosos: el malvado sólo puede esperar
la ira de Dios, que descargará «el día de la ira». Y se aduce Rom 2,5: «te
estás almacenando castigos (orgen) para el día del castigo (orges)». Com-
párese este proverbio con 10,3.
24-26. Detrás de 18.
27. Leyendo una fórmula concentrada, «madrugador del bien». Ma-
drugar significando solicitud, diligencia, interés. Sería el único uso del
qal. El piel se lee en Prov 1,28; 8,17; 13,24 referido a la sensatez o a la
corrección; en Eclo 6,36 y 32,14 referido a la sensatez y al Señor. El favor
puede ser de Dios o de los hombres.
El segundo hemistiquio suena con dejo irónico: lo que uno busca lo
alcanza, o es alcanzado por ello, así al malvado le alcanza el mal. El juego
se obtiene al tomar raa en sus dos sentidos, de maldad y desgracia, y de
hacerla funcionar como complemento y sujeto.
28-29. Detrás de 26.
30. El verso es dudoso. El hebreo dice «del honrado», cuyo fruto
sería su conducta. Arbol de vida es un árbol que alimenta con sus frutos y
tiene propiedades medicinales. Para mantener la coherencia de la ima- gen
se podría traducir: el fruto se convierte en árbol. Más difícil es el segundo
hemistiquio: si conservamos a lq/p npstot su sentido normal, el de 6,25,
hay que corregir el sujeto del texto hebreo, bk»: en bms, como sugiere la
versión griega. Resulta una perfecta antítesis: el honrado vivi- fica a otros,
el violento los aniquila. Si queremos mantener el sujeto del texto hebreo,
tenemos que dar un sentido contrario a la expresión «lle- varse vidas»,
con valor positivo. En tal caso se sobrepone lo sapiencial a lo ético en las
dos mitades del verso.
31. La doctrina de la retribución en esta vida queda bien formulada
en esta antítesis. Lo que no queda claro es la gradación a minore ad
maius: ¿por qué el castigo del malvado es más necesario que el premio
CAPITULO 12,1-3 287
Capítulo 12 1,:1 sentido de «intrigante» está bien atestiguado: 24,8; Sal 37,7; por la
l ,1vnll·ncia de varias cualidades sapienciales, la expresión hebrea tiene
, mido positivo, de prudencia, en 14,17. Queda por saber si el miembro
I", ílico de b polariza y restringe el sentido genérico de tob = bueno,
1 El que ama la corrección, ama el saber; ,11,l,,lc el valor de «bondadoso», opuesto a «mal intencionado». Sal
el que detesta la reprensión, se embrutece. 11 · • apoya levemente tal interpretación: fób->is se apiada y presta
/ /El que ama el saber, ama la corrección; , «undo la puntuación masorética). El sentido se define así, y el pre-
,, • 1
a los demás, ofrece algo que Dios acepta, y obtiene así el favor.
' r • , •
La alternativa surge de asignar las funciones de sujeto y predicado. El 1-:I hifil hrsy< lo interpretan algunos con valor reflexivo (según el mo-
segundo hemistiquio es claro. Si modelamos según él el primero, resulta 1,fo de msf;;yt, mbys, etc.); pero como aquí tenemos explícito el sujeto
un paralelismo riguroso de sujetos y predicados. Si en el primer hemisti- , /,11,h, parece preferible la lectura judicial «condena». Su antónimo nor-
quio preferimos ver, como es costumbre, el predicado en el primer miem- 111111 l'S h$dyq = absolver; el proverbio levanta el nivel y habla de favor.
bro y el sujeto en el segundo, resulta un interesante encadenamiento, que Así entendido, el proverbio continúa la serie del capítulo precedente
se puede aclarar con una adversativa: el que desea saber, solicita y acepta -111,, (' la generosidad, y hasta la concluye apelando a la sanción divina.
como camino el ser corregido; pero si no quiere oír la saludable repren-
sión, entonces se irá embruteciendo.
3 No estará firme el hombre sobre la maldad,
En ambos casos aflora una concepción antropológica negativa: el la raíz del honrado no se desprende.
hombre lleva dentro una fuerza que lo empuja hacia abajo, al nivel del
bruto; aunque ingrata, sólo la colaboración de otros, unida al esfuerzo
1 1 proverbio afronta de modo genérico y programático el valor existencial
humilde y mortificado, puede mantener y elevar el nivel humano. El
hombre es falible y no se basta a sí mismo para enmendarse. En otro . I,· l,1 solidez y estabilidad. nkwn se dice del orbe y la luna, de un trono
,. 1111 camino, también los labios sinceros y la mente o corazón, etc. La
contexto y con profundo pesimismo dice Ecl 1,15: «torcedura imposible · ~INlrncia humana necesita una base sólida, y esa base no puede ser la
de enderezar», y en 7,13: «Observa la obra de Dios: ¿quién podrá ende ,11j11sticia. Esto vale para el hombre sin más (para el rey a su manera:
rezar lo que él ha torcido?». El parangón con el bruto lo encontramos 1,,,12; 25,5). Si Dios ha establecido o fundado la tierra (Sal 24,2; 119,
de nuevo en 30,2; Sal 49,21; 73,22 (salmos de inspiración sapiencial). •ll), también «ha establecido la rectitud» (Sal 99,4) como fundamento
La fuerza expresiva del primer hemistiquio reside en la repetición I,• l11s relaciones humanas.
del mismo verbo con cambio de complemento, estableciendo una especie También pertenece a la idea de estabilidad la raíz, sólo que en campo
de ecuación: amar A es amar B. La forma la encontramos con cierta fre- ,·w·1al (11,28 hablaba de la fronda). El honrado es un hombre de arraigo,
cuencia en nuestro refranero; por ejemplo: I,• ruigambre: echa raíces en la honradez, que sustenta en ambos sentidos.
1 I \, 1 7 recomienda arraigar en la caridad.
.
l'I
290 CAPITULO 12,8-10 CAPITULO 12,11 291
31; 7,6.8.11.19s.27; 8,2; 9,1.14; 11,29; 12,7; 14,1.11; 15,6.25.27; 17, 111·1Hlcr, ocuparse de. Es interesante que este cuidado, no desinteresado,
1.13; 19,14; 21,9.12; 24,3.27; 25,17.24; 27,10.27; 30,26; 31,15.21. 1 .. 11 los animales sea parte de la honradez doméstica; 27 ,23-27 no lo colo-
,, ,·11 la esfera ética. Pero Dios sí se ocupa de los animales e inculca al
luuuhre la misma actitud, ya en el decálogo (Ex 20,10; 26,12), en la le-
8 Según su prudencia lo alabarán a uno,
111~1:tción (Dt 22,6s; 25,4); véase también Sal 36,8: «Tú socorres a bom-
el corazón perverso será vituperado. lw.1· y animales», y el final de Jonás. Una aplicación diversa en 1 Cor 9,9.
El segundo hemistiquio es agudo, porque «entraña», hace pensar en
Lpy indica la correspondencia, que en algunos casos puede ser gradual: 111 entrañable, en sentimientos de piedad y compasión, mientras que el
por o según. Corazón perverso o torcido representa el tema de la inte- 1 urdicado lo niega rotundamente. Por eso traducimos recreando «mala
rioridad propuesto en v. 5. Encontramos un montaje que ya conocemos: . 111 raña». Esto orienta la honradez de a en la línea de la bondad y com-
skl pertenece a la esfera sapiencial, n'wh a la ética. Ambas se sobreponen 1 •t1Ni1'in. Recuérdense los cuidados por la cordera en 2 Sm 12,33. «Si es
y aun se funden sin dificultad. 1~1 ron los animales, cuánto más con los hombres», comenta Crisóstomo.
Hay otra relación hacia atrás: en v. 4 el sujeto es 'sh = mujer/esposa,
en v. 8 es 'ys = varón/marido; ella se distingue por su habilidad y dili- 11 El que cultiva su campo se saciará de pan,
gencia, él por su prudencia; en ambos casos se acaba con honor o alaban- el que anda a caza de vaciedades no tiene juicio.
za. No es exagerado entender la prudencia en la gestión de los asuntos
domésticos (aunque 'ys pueda y suela ser genérico en los proverbios).
l 1, 11 la repetición de palabras, este proverbio tiene algo de clausura de un
Hacia delante el proverbio mantiene otras relaciones sugestivas. Ala- hloque. Trae al mundo doméstico el complemento necesario de un terre-
bar = hll está estrechamente emparentado con la bina kbd/ qll =
honor/
1111 de cultivo. Parece decir que lo cultiva él mismo y que, por tanto, no
deshonor, riqueza/pobreza. No es la propia alabanza lo que cuenta (9b),
sino la ajena (véase 27,2), y el título no son las riquezas, sino la pruden- n 11111y grande; lo propio de un hombre de posición modesta (9). También
cia. Se suma un trenzado de palabras: lmy que notar la rima de bhmtw con 'dmtw. Una variante leemos en
JH,llJ; véase también Eclo 20,28a. Se opone al cultivo del campo el per-
8 lb mente •q,111ir cosas vacías, que no traen provecho. Como si opusiera la segura
9 bsr - lbm 'bd falta de pan siervo
y N(,lida agricultura a los negocios que no rinden y vacían. Quizá piense
11 bsr-lb lbm 'hd falta de juicio, pan cultivar
rl uutor en el comercio o quién sabe si en la caza, sugerida por el verbo
que parece intencionado, ligando la falta de pan a la falta de juicio. ,·,/ /• En tal caso, habría que pensar en las figuras típicas de J acob y Esaú.
,·s verbo de caza en 1 Sm 24,15; 26,20, se refiere al soborno en Is
9 Más vale ser modesto y tener un criado -: Os 12,2 habla de perseguir al viento solano; es frecuente en con-
que presumir de rico y no tener pan. ,, militar. El adjetivo ryqym define a gente desocupada que se enrola
vpediciones de bandidaje; en la forma ryq forma parte de la expresión
La forma «más vale/mejor que» es clásica. Nqlh es el hombre de condi- · ijar en vano (Is 49,4; 65,23; Hab 2,13). Es probable que el prover-
ción modesta o humilde. Tiene lo justo, entre lo cual se cuenta un siervo ·nuncie un hecho general, en el que la agricultura indica lo estable
o criado a su disposición; no es pobre de solemnidad. Puede alimentar a lcntario y su opuesto implica un movimiento agitado y sin resultado.
la familia y al criado. Se le opone el que alardea de rico sin serlo, el muer· 1 , , isamente este dato sirve para enganchar el nuevo bloque que se
, , , , , , wia con énfasis.
to de hambre con pretensiones de grandeza. Dice Eclo 10,27: «más oal«
quien trabaja y posee hacienda que el que presume y carece de pan». De 12ss. Por ahora no definimos el límite final. Si hay razones para ver
nuestra tradición: «Presumir y valer poco, tema de loco», «Don Estam- ,11¡i11 1111 comienzo, las hay para leer una continuación. El empalme lo for-
bre: mucho orgullo y mucha hambre», «A pan y cebolleta no cumple la 11111 la posible imagen cinegética de rdp, que nos permite aislar la siguien-
trompeta». No es exactamente la aurea mediocritas de 30,7-9. 11· «-rna: m'raddép réqim - me$ód riiím - móqes rii = perseguidor de va-
rkdadcs, trampa de malos, red de malo. El genérico rdp acoge dos
10 El honrado atiende al sustento del ganado, 111~1 rumcntos de caza tradicionales. Si juntamos estos dos versos a lo que
el malvado tiene mala entraña. pn·n·dc, la idea es: lo seguro es labrar el campo, nada aprovecha meterse
1·11 o! ros negocios, que pueden convertirse en trampa y red para los que
El hebreo dice nps, que puede ser la vida, las necesidades, especialmente Ne' dedican a ellos. En cuyo caso el bloque de las actividades domésticas
de alimentación, las apetencias. El ganado es el doméstico, que ayuda rn nuuinunría en lo que sigue, ya que 14 habla de frutos y resultados.
las tareas del campo y sirve de alimento. El verbo yd' tiene la fuerza dv
292 CAPITULO 12,12 CAPITULO 12,13-16 293
Más aún: 12b opone a la trampa funesta el arraigo vegetal del hon- rn,11,, pasiva de echar raíces. Ahora bien: si en lo vegetal es frecuente el
rado, formando quiasmo con el v. 11; tal sería la única justificación razo- . , l ,u ntn, para las raíces se emplea preferentemente slp o nkh (Jr 17 ,8;
nable del extraño 12b. , , 14,6). Se podría tomar ytn como intransitivo, significando marcha;
Por otra parte, la codicia o concupiscencia de 12a da paso a una serie pera, como en textos semejantes y dudosos, 10,24 y 13,10. Otros
corpórea consistente: spt, 13.19.22; py, 14; lsum, 18s; lb, 20.23.25; yd, leído alguna variante de 'ytn = duradero.
14.24, o sea, labios, boca, lengua, corazón y mano, que equivale a pensa-
miento, palabra y obra.
Más que empeñarnos en señalar fronteras rígidas, que no pusieron 13 En la falsedad de sus labios se enreda el malvado,
nuestros mayores, hemos de observar que factores diversos de agrupación se el honrado se librará del peligro.
sobreponen y entrecruzan en el fluir algo monótono del discurso sa- piencial.
El factor más patente de la serie es el mundo del hablar, al que per- 1· .. , L1 imagen de caza, como hemos visto, queda este proverbio ligado al
tenecen al menos 14-20.22-23.25, dejando fuera sólo 24.27, sobre la pe· ... ,. rior, y puede entenderse como especificación de un principio general;
reza, y 21.26.28, de tono genérico. Es razonable seguir esta pista en la . k-cir, la codicia empieza a actuar en palabras, intentando envolver y
exposición. Pero antes hay que explicar el proverbio que encabeza lo que 1• , l'lllicar al inocente. Este queda libre (como en v. 6), y la red se vuelve
sigue o hace de puente con ello. 111111 n1 el calumniador o fraudulento. Escúchese la aliteración del segundo
[u-ruist iquio: urys' msrh sdyq.
La imagen conocida de la lengua como puñal (por ejemplo, Sal 64,4) ad 22 El Señor aborrece el labio embustero,
quiere aquí mayor plasticidad por el desdoblamiento en «atravesar con el hombre sincero obtiene su favor.
la espada/atravesamientos de espada». Para bien y para mal, exalta el
poder de la lengua. bt', alófono o alógrafo de btb, significa en Lv 5,4 v , de llegar al final de la serie, apela a la sanción divina de los valo-
Nm 30,7.9 hablar ligeramente, sin reflexión. Parece cosa innocua andar ipicnciales y éticos del hablar. Es curioso el reparto de decir lamen-
charlando, y se causan daños gravísimos; frases que caen al azar atravic hacer la verdad, o al menos la segunda expresión. Aunque el verbo
san el alma. Los juiciosos saben curar esas heridas con sus palabras, din· , sirva para todo, nosotros asociamos la sinceridad al hablar. Pero
una lectura correlativa. I lcmos que también Jn 3,21 dice «hacer la verdad». La oposición
/r,111111 ya la conocemos de 11,20.
1
25 La angustia del corazón deprime, urido completo; a su lado lo que sigue suena como relleno conven-
una buena palabra reanima. 1. Que el cazar o pescar requiera esfuerzo lo dice nuestro refrán:
.,,,, 11· pescan truchas a bragas enjutas».
hemistiquiosson correlativos: el diligente se hace señor del perezoso, y .,, -umos con una sentencia concreta e interesante, que podría acompa-
11
el que rehusaba trabajar por las buenas, lo hará a la fuerza, ms. , 11 :1 1 Oa y lla. Lo que sigue es relleno montado sobre el tema del
Podemos ensanchar el sentido: el diligente, aun trabajando, es señor I, irar: el honrado sabe buscar y encontrar los pastos convenientes,
1 ,
, .. 111,1 pastor solícito («me conduce por el camino justo»= sdq de Sal
y dueño de sí mismo, el trabajono lo esclaviza; mientras que para el pe
rezoso, como le falta la voluntad, cualquier trabajo le resulta forzado. ',); los malvados no pueden acertar, porque sus caminos los extravían.
Mientras los profetas, siguiendola ley, denuncian o humanizan la es- 1,:1 tema del camino atrae el último proverbio de la serie.
clavitud, el autor sapiencialla mira como posible consecuencia de unu
298 CAPITULO 12,28
Capítulo 13
28 La senda de la justicia es vida,
el camino de la impiedad lleva a la muerte.
//caminar sus senderos no es muerte.
1 Hijo sensato acepta la corrección paterna,
Es claro que el proverbio concluye una serie remontándose a lo definitivo, el insolente no escucha la reprensión.
la vida y la muerte. Lo que no es claro es el segundo hemistiquio. drk
ntybh parece redundante, «el camino del sendero», y no tiene semejantes; .ramática no ofrece dificultades si consideramos el verbo im' como
por otra parte, el hebreo vocaliza 'al = no, no muerte. ¿Afirma el autor ntc de ambos hemistiquios; lo común en tales casos sería expresarlo
la inmortalidad del honrado? Si en su camino no hay muerte, es inmortal. . 1 primero, retrasarlo al segundo puede producir un leve efecto de
Tal convicción la expresa el libro de la Sabiduría, ¿la formula ya esta co- , ·ntación retórica. En otro caso habría que leer una oración con sujeto
, «dicado, quizá de esta manera: (a/ de) corrección paterna (responde/
lección de los Proverbios? La vocalización 'el es obvia y se puede apoyar . lur] hijo cuerdo. Maldonado propone las dos explicaciones: «Se deja
en 2,18; en tal caso, un desenlace fatal pide un camino perverso, por lo ,gar por su padre, mientras que el necio no escucha cuando le repren-
cual se corrige ntybh en tu/bb o n'wh o algo parecido. Los LXX traducen .1 , , O el castigo del padre hace cuerdo al hijo».
hodoi mnesikakon eis thanaton = las sendas de los rencorosos son mor- 1-:I segundo hemistiquio opone a músar = corrección, educación;
tales. La Vulgata: Iter autem devium ducit ad mortem = El camino ex-
traviado conduce a la muerte. La idea de inmortalidad sería resultado de
'" = reprensión, amonestación áspera; lo que significa un crescendo,
I" se podría expresar con ni: ni la reprensión. Lés es el insolente, que
una manipulación posterior del texto. Queda una tercera posibilidad, l «irla despectivamente, que no le importan consejos ni amenazas (véase
de alcance más modesto: 'l mwt significa que no incurre en reato de 1 1 d que desprecia).
muerte, como dice Ezequiel, que el justo por su justicia vivirá, sin pensar Pura la expresión sm' muisr, véanse 1,8; 4,1; 19,27; para mtosr 'b,
en inmortalidad (Ez 18,9.17.19.21.27). •l,1. Con el exordio del padre al hijo volvemos a 10,1, con el tema de la
Al hacer una pausa mayor, nos queda dentro esta valoración: lo que , 1111·\·cción a 12,1. El verso es, por tanto, un nuevo comienzo de serie o
el autor está enseñando es cuestión de vida o muerte. .!,· hloques temáticos o formales. Como exordio, afecta globalmente a lo
,.igue, que será educación con corrección y podrá contener alguna
, . ·nsión. El v. 24, penúltimo del capítulo, torna al tema con las pala-
bén y músdr, lo cual invita a pensar en una inclusión no apretada o,
.u-nos, en un punto de referencia. «Quien me reprende, a mi bien
.,,le».
'4. La repetición de py y np! en 2 y 3, la duplicación de nps en 4
,1;111 a considerar juntos estos tres versos. nps vuelve a sonar en 8.19.
1.11 palabra np] es polivalente: al usarla v. 3 en sentido de vida, asume
, .. resto principal de la terna.
coge una parte del proverbio: «Tú dices: Soy rico, tengo reservas y nada
me falta. Aunque no lo sepas, eres desventurado y miserable, pobre, cie- IO El mentecato con su insolencia provoca discordias,
go y desnudo». / /Sólo discordias produce la insolencia,
La cercanía en el verso de los opuestos «hay/ no. hay» es recurso de la sensatez acompaña a los que se dejan aconsejar.
concisión expresiva: «hay alardeante, y no hay nada». Como si el cate-
górico «no hay nada» anulase el «hay» de la simple constatación: lo que
1 ,.iltcrnativa proviene de leer las consonantes rq como adjetivo «vacío,
hay es un no haber.
. ,, sin seso» (véanse 2 Sm 6,20; 2 Cr 13,7), desconocido de Proverbios
La sintaxis del v. 8 es difícil por la concisión: «rescate de una vida ste sentido, o de leer el adverbio «sólo, solamente» referido a «dis-
humana, su riqueza». El sm' tiene valor modal, como en Job 3,18: «110 l 1.1». Además, la arrogancia no es lo típico del vacuo. Por eso parece
tiene que escuchar». -rible la vocalización del texto hebreo. La Vulgata ha tomado zadón
El rico se ve obligado a dar su fortuna como rescate para salvar la
1
,, 11,lidos en el ensamblaje.
Nuestro repertorio castellano nos sirve una sene de variantes d1g11:1s
de mención: 1 1 "22. Podemos presentar los vv. 11-22 como ejemplo de desarrollo
Quien nada tiene, a nadie teme. .1 composición o de montaje trenzado por tres tipos de factores: temas
Quien dineros no tiene, a solo Dios teme.
Quien menos tiene mejor duerme. , ejemplo, lo sapiencial), palabras o lexemas repetidos, enlaces sono-
Al hombre pobre no le salen ladrones. 1\ 1 no coincidir los tres factores, falta una arquitectura precisa y se
304 CAPITULO 13,11-25 CAPITULO 13,11-25 305
da fluidez o encadenamiento; al sobreponerse o separarse los factores, tiene un alcance mayor: por las cercanías verbales y temáticas, vamos a
todos los versos quedan trabados y aflora una sensación de presencia , mparejarlo con 19 para obtener una disposición quiástica:
simultánea. Como en muchos salones de un palacio, todos diversos, todos 12 tóhelet m'mussaka mahla léb
con alguna vinculación, todos fundidos en una unidad mayor e imprecisa. . uie'és payyim tii'wa bii'a
El análisis puede señalar con mayor o menor probabilidad esos factores. 19 tii'wa nihye te'rab l'niipes
En concreto, 11-13 llevan un encadenamiento sonoro: mhlb, mblb lb, w'tó'abat k'sílim súr mera'
ybbl. El t'wh de 12 resuena en 19, el yslm de 13 en 21. Con 12 está
fuertemente unido 14 por las expresiones ts pyym/mqwr byym. El v. 14 19 Deseo cumplido es dulce a la garganta,
introduce una serie sapiencial que se alargará por 15.16.19.20 con los al necio le da asco apartarse del mal.
términos bkt», ksyl, skl, de firmes vínculos familiares. En 16 se sujeta
una cadena sonora que llega hasta 21 con los siguientes eslabones: bd't - U primero opone enfermedad a vida, esperanza a deseo, dilación a cum-
br' - pr' - t'rb - mr' - r'h - yrw' - r'h. 19 alcanzaba más arriba por el seña- ¡ ,l i miento. No es ético, no califica el deseo. El segundo empieza por el
lado t'wh, y 21 por yslm. Pero 22 es inseparable de 21 por la antítesis 1111111 en tono más moderado: el sabor es más inmediato que el valor me-
repetida de Pt'/ sdq. Los temas sapiencial y ético dominan claramente. , luiual o vital; tampoco es ético. En la segunda parte mete una antítesis
, t irn inesperada y violenta: a la dulzura o sabor se opone la náusea o,
Los enlaces señalados son más perceptibles en un ámbito limitado de doce
versos; pero.otros enlaces salen hacia fuera y se ramifican, de donde nace tl111rrt:cimiento frente a una exigencia ética de apartarse del mal. Apar-
1,ust' del mal es una cosa buena, debería ser dulce al cumplirse, pero es.
esa sensación que produce la lectura de esta colección, de encontrarnos lcuursiado pedírselo al necio. El lo encuentra repugnante y prefiere seguir
siempre en el mismo sitio, de girar a la ventura, cambiando en cada paso "' mal camino. No es capaz de imaginarse y saborear por anticipado la
sin salirnos del conjunto. lulzura que le traería la buena conducta. Su necedad lo condena a seguir
,11 111al camino.
11 Fortuna hecha de la nada encoge, l·'.l v. 12, emparejado con 19, se colorea de sentido ético y sapiencial
el que reúne poco a poco enriquece. ,· 1·111111cia el destino de una existencia. Como decía el v. 1, es instrucción
¡111· liará sabio y es represión que el necio se niega a escuchar.
La segunda palabra, mhbl, ofrece dificultad. Hay que resistir a la tenta-
ción de cambiarla en mbhl = apresurada para armonizarla con 20.21, 13 El que desprecia la orden queda empeñado,
como en la Vulgata. Se puede asignar a hbl un significado decididamente el que respeta el mandato queda sin deudas.
ético: fraude, engaño; se trataría de la riqueza injusta que encontramos
apenas comenzar la presente colección, en 10,2. Dejando a hbl su sentido W11st· 10,8. Tomamos bbl en sentido comercial de prenda y su correla-
ordinario de soplo, vaciedad, se trataría de la riqueza sin base consistente, ilv11 empeñar y quedar empeñado, según Ex 22,25. Bajo la polarización
de negocios especulativos, algo así como 11,18. En cambio, reuniendo ,Ir bbl = empeñarse, slm se especifica en no empeñarse, estar o quedar
lll11r de deudas. ¿A quién se refiere el pronombre de ló? Si yl;;bl es imper-
gradualmente, cada adquisición se apoya sólidamente en la precedente.
-· 1111il, lr3 se referiría al que desprecia; si es pasivo personal, ló tiene que
Los verbos m't y hrbh trazan la curva económica, descendente o ascen- 1,·lnirsc a la orden o precepto: el que lo desprecia queda endeudado
dente. 11111 t-1.
El proverbio se puede juntar con v. 7, de modo que el rico por es- Seguimos en terreno económico invitados a unir 13 con 11, como
peculación sea el que alardea de rico, mientras que el que pasaba por nplirnción de un enunciado: es hinchada e inconsistente la fortuna del
pobre se va enriqueciendo lenta y seguramente. 'l"r 110 respeta los preceptos y produce deudas que empobrecen al iluso
, np1t·ciador. La fortuna tiene sus leyes y sabe vengarse del que las des-
12 Esperanza que tarda acongoja al corazón, ¡,1rl'Í11. En cambio, el que respeta las normas acepta un ritmo gradual, no
deseo que se cumple es árbol de vida. 10111r11t' deudas y se va enriqueciendo.
~ De qué mandato se trata? Podría ser un precepto humano; incluso
Unido al anterior suena como una especie de objeción con su respuesta. d 11111111lato sapiencial motivado con las consecuencias. También puede
Hay que reunir poco a poco y llegará la abundancia; pero es que la dila •rt 11 i rxc la presencia discreta de Dios sancionando el mundo de la econo-
ción del poco a poco cansa y acongoja; no importa, pues cuando se cu111 1111t1. l.11 última interpretación nos daría la sanción divina que hace tiempo,
pla la esperanza, será un árbol cargado de frutos que dan vida. Esto seda 1111 NI' csruchaha .
deseo y esperanza especificados por el contexto próximo. El proverbio .'11
306 CAPITULO 13,11-25 CAPITULO 13,11-25 307
En el orden lexicográfico hay que notar enfáticamente la oposición
bwz/ yr'; ella demuestra que un sentido de yr' es respetar, que no siempre "'' 16 El sagaz actúa con prudencia,
significa temer. Aceptando la referencia religiosa, concluimos: respetar !-. el necio propala su necedad.
el mandato es respetar a Dios (no «ternerlo»).
~11id11 al anterior forma quiasmo: buen sentido/pérfido//sagaz/necio,
14 Fuente de vida es el consejo sabio
que aparta de los lazos de la muerte. r,,
')1111 l.1
~llllll
sonoridad opuesta de los extremos skl/ksl. Véanse 12,23 y 15,2.
necio «despliega» su necedad en alarde mercantil. Así pregona su mer-
i:1 Doña Locura en el cap. 9.
Mezcla extraña de imágenes se nos antoja la de este verso: fuente, cami- ~
no y lazos o trampas. Una salida es anular la imaginación y declarar lexi- r
calizadas las imágenes. Salida contraría es convocar la imaginación para
¡ 17 Mensajero malvado precipita en la desgracia,
.que reconstruya un cuadro coherente. Hagamos la prueba. Imaginemos la
enviado fiel la remedia.
tierra: de ella brota hacia fuera un manantial vivo y vivificante; ella devo-
ra hacia dentro a los mortales. Una trampa inesperada, y el hombre cae en :'.)Ju hace falta pensar en relaciones internacionales, porque mensajero es
la morada subterránea. La muerte cazadora ha esparcido y escondido sus [. t11111hién un simple recadero. Intermediario frecuente e indispensable en
trampas, esperando. Un manatial perenne en un oasis orienta al cami- ~-ij11clla cultura. En sus manos queda.~l asunto, y por cie!to tiempo todo
nante lejos de zonas peligrosas: es el consejo prudente que enseña a sor- ,C,pl·n<le de él. Por eso su responsabilidad moral es tan importante.
tear trampas y lazos. Por eso el consejo prudente es dinámico y perenne, · Vocalizando ypl como hifil, se enuncian los daños que provoca ese
dispensando vida al que lo sigue, al evitarle peligros mortales. ¿Juntó el f11111ionario inmoral. Si vocalizamos como gal, tendríamos la némesis que
autor varios clisés literarios o dejó a su fantasía trazar un par de rasgos 1l1,111za al malvado, es él quien cae en la desgracia. El segundo hernisti-
plásticos? Ambas suposiciones son legítimas y sólo el texto queda para 6j11111 <la preferencia a la lectura con hifil,. aceptada la correlació? de las
responder. Lazos de la muerte se dice más bien /pbly mwt (Sal 18,5; l l ó, ¡1111 tl's: la desgracia causada por el _mensa¡ero p7rverso ~a remedia el en-
3) o /pbly Ptol (Sal 18,6), y bbl ligaría este verso al precedente. «Llévale ~l,1110 de fiar (no tendría que remediar la desgracia merecida del malvado).
del buen consejo: serás sabio y morirás oiejo»,
Con imagen o sin ella, nos dice el texto que esta instrucción es cues 18 Miseria y oprobio para quien rechaza la corrección,
mistiquio hay que cambiar, porque ksyl no tiene verbo denominativo po que un pobre rotura le da sustento abundante, porque lo trabaja con
(único caso, Jr 10,8). El cambio da origen a un juego agudo de r'h con cuidado y diligencia, porque es terreno no esquilmado. En cambio, hay
r", acompañar con perjudicar, ya notada por Baynus. Nuestro refrán quien por falta de medida o mesura se arruina, porque no puede con
dice: «No con quien naces, sino con quien paces». Véanse Eclo 6,.34-36; tanto o porque lo descuida. En resumen, más vale contentarse con poco
8,8s; 9,14; 13,1. y aprovecharlo bien. No estamos lejos del v. 7.
Es el verso más explícito de tema sapiencial, y da paso al siguiente,
de tema ético. 24 Quien escatima la vara odia a su hijo,
el que lo ama lo corrige temprano.
21 La desgracia persigue al pecador,
a los honrados la paz y el bien. «Temprano», es decir, cuando todavía es pequeño y maleable. El pro-
verbio retorna al comienzo del capítulo acompañando la corrección con
Es dudoso el final. El verbo está en singular, y el único sujeto singular los golpes. El tema es frecuente: 19,18; 23,1.3s; 29,16; Eclo 7,23 y el
ha de ser tiob, «se retribuye un bien». Pero entonces tenemos un com- desarrollo de Eclo 30,1-1.3.
plemento indirecto con 't, que habría que explicar como anacoluto por El verso se complace en la rima de sufijo de tercera persona, -ó. Este
anticipación. Algunos piensan que twb es <litografía del verso siguiente y sufijo en ibru: tiene valor de complemento indirecto. Nuestro refrán dice:
cambian el verbo en el sustantivo slwm = paz. La oposición br l sdq es «Quien bien te quiere te hará llorar».
la del v. 6.
La sentencia es convencional. Sólo adquiere algún relieve como con- 25 El honrado come a su satisfacción,
clusión de una serie de males, r': el mensajero malvado precipita en la el vientre del malvado pasa necesidad.
desgracia, el necio no se aparta del mal, el que se junta con necios se per-
judica, la desgracia persigue al pecador. Lo sapiencial, lo ético, lo existen- Si el verso anterior podía cerrar el capítulo en inclusión, éste hace com-
cial fluyen en el cauce del mismo lexema, mal/maldad. pañía a la serie sobre las riquezas. Tomando juntos deseo, adquisición,
.ipariencia, posesión, reparto y legado, tenemos que seleccionar los si-
22 La herencia del bueno queda en su familia, ,:uientes: 4.7.8.ll.12.13.18.19.22.23.25. Incluyen diversos aspectos,
, umo diligencia, observancia, mesura, generosidad, cordura y honradez.
la fortuna del pecador se reserva para el honrado. La palabra nps, de 2.3.4.6.8 y 19, se remansa aquí.
Invirtiendo el orden de los dos últimos versos, mejoraría el final.
Respetando el texto masorético, este proverbio con el anterior tienen sus l'cro dado el discurrir de la presente colección, semejante inversión sólo
extremos en quiasmo perfecto: pt' . . (wb/twb ... bt', Más literalmente: I icne valor didáctico; no aspira a restablecer un texto.
el bueno lega a sus nietos. Se entiende, sin saltarse a los hijos. Lo contra-
rio es «legan sus riquezas a extraños» (Sal 49, 11). Si entendemos twb
como generoso, el proverbio gana fuerza: el generoso no agota sus pose-
siones, sino que le queda mucho para legar a hijos y nietos; sería seme-
jante a 11,25. Para el segundo hemistiquio, véase Job 27,17. Leído este
proverbio con el v. 11 se complementan: no sólo hay que ir por pasos,
sino que se ha de repartir generosamente.
El segundo hemistiquio es un caso explícito de lectura correlativa.
Ibn Ezra supone un pasivo teológico: la fortuna del pecador la reserva
Dios para el justo.
La palabra bar puede ser el adj_etivo «límpi?» y el sustanti:7_? «grano» ., l1,11ulc y a calumnia grave.
(limpio de paja). Como sustantivo, grano pide una correccron, que c1
simple cuestión de fonética, en vez de 'bs ~ pesebre, se lee 'ps = no huy <1 El cínico/ /insolente busca sensatez y no la encuentra,
(por la confusión frecuente b/p). C~mo adJetlv<;>, ~u.ede conservar el texto el saber es fácil para el inteligente.
masorético. Además de «pesebre», bs puede significar granero.
El contexto es una polémica sobre oficios: ¿quién es más importante: , 11 L1 d primer hemistiquio para modelar una sentencia completa y
, í nnt ivu: para adquirir sensatez o cordura no basta ponerse a ello,
el labrador O el que atiende al ganado doméstico? -El labrador, que
, [uicrc una actitud de humildad profunda: «la sensatez acompaña a
procura alimento a to~os, hombres y ganado. -Sí, pero sin ga1;ado el -nmildcs» (Prov 11,2). El cínico, que se burla despectivamente de
labrador no puede cultivar, son los b~eyes los que hacen el trabajo parn y de todos, no es capaz de reconocer y alcanzar la sensatez; tendría
sí y para el hombre. Sal 144,13s describe: , mpcznr por valorarla donde se encuentra, es decir, tendría que re-
Que nuestros silos estén rep~etos de frutos. de. toda especie, .. 1111· totalmente a su actitud. «El cínico es el que conoce el precio de
que nuestros rebaños a millares se multipliquen en los ejidos, , nsn y el valor de ninguna» (Osear Wilde).
y nuestros bueyes vengan cargados,
314 CAPITULO 14,7-8.15 CAPITULO 14,9 315
Estos personajes habitan preferentemente en el libro de los Prover- 1,:11L" la segunda duda: ¿engaño propio o de otros? El v. 15 ofrece la
bios: catorce veces de dieciséis y una en Sal 1, de tono sapiencial. Es 1 cdu l idad como correlativo del engaño; pero si la víctima patente es el
una actitud ética inconciliable con la cordura, odiosa a los hombres y a 11,cnuo, no se sigue que lo sea el necio ni nos dice quién es el causante.
Dios. 1 «ingenuo» está cerca de «necio», credulidad se opone a discernimiento.
La segunda mitad es de relleno y no muy feliz. Al cínico opone el 1 .stos indicios apuntan a un sentido reflexivo del engaño: dejarse engañar
inteligente, al fracaso la facilidad. No es tautológico, sino que pasa de la engañarse es la suerte, la locura, de los necios.
cualidad a su ejercicio y su resultado: hay que ser inteligente para desarro- Otro resultado nos daría cavar debajo del término bivalente 'rtom,
llar la inteligencia, hay que saber para aprender; «al que tiene se le dará». 111c puede significar sagacidad loable y astucia perversa. La sagacidad
Ben Sira dice que la sensatez «se queda lejos de los cínicos» (15,8). ,11r merece el nombre de sensatez discierne y orienta; una sagacidad/as-
' 1ri11 que se ocupa en engañar a otros es lo contrario de sensatez, y sus
7 Deja la compañía del necio, , , •NL"l'dores deben llevar el nombre que merecen: necios. Esto es agudo,
pues no descubriste saber en sus labios. , , ro no ajeno de los juegos de relaciones cultivados por los maestros del
.bcr.
//¿no sabes reconocer unos labios entendidos?
En el segundo proverbio se habla de credulidad y cautela. Se lo cree
La alternativa procede de leer bal como negación de hecho o como inte- «lo, o cualquier palabra que le dicen. Por tanto, las del testigo mentí-
rrogativa retórica. En el primer caso se apela a la experiencia realizada: ''º como las del veraz, sin distinción (v. 5: h'myn/'mwnym). En vez de
después de tratar con el necio no has podido reconocer en sus palabras .uiende a», también diríamos «mide sus pasos»; esta traducción y la
.p\ilación combinada muestran que no hace falta cambiar el texto
alguna inteligencia; por tanto, aléjate de su compañía y no pierdas el , IH!'O.
tiempo con él. En el segundo caso se apela a la capacidad de discerni-
miento: ¿es posible que todavía no distingas un lenguaje necio de uno
sensato?; como si fuera una lengua extranjera (spt ) que no sabes (yd'). 9 Los necios se burlan de la culpa,
En ambos casos, el proverbio empalma con el anterior: para uno / /La culpa se burla de los necios,
inteligente es fácil aprender, pero que no cultive el trato del necio. Si el favor se encuentra en// entre los rectos.
además se une con v. 2 por el verbo común blk, la inclusión juntaría lo / /los rectos disfrutan del favor.
sapiencial con lo ético y lo religioso. Necio es quien con necios anda.
Quien hoy con burros anda, rebuznará mañana. 1 1 rcxto es particularmente difícil. Dos verbos en singular pedirían como
,1j1•tos respectivos a culpa y favor. Supliendo las vocales del plural (no
8 Discernir el camino es pericia del sagaz., , 11t.1s antiguamente), los sujetos son los necios y los rectos. Hay que
el engaño es locura de los necios. . ¡,l,,rar ambas posibilidades:
15 El ingenuo se lo cree todo, ., J El reato, o la culpa con la pena consecuente, se burla de los in-
el sagaz atiende a sus pasos. ,,."11os que incurren en reato sin pensarlo o que no escarmientan y vuel-
' 11 ., incurrir en la pena. Si él no atendía a las consecuencias penosas, la
Hay que cambiar el infinitivo bébin en tdbin para hacer sujeto del verbo a , 1,.i termina por burlarse de él. Pero si se burlan Dios y los hombres
\. 11 y 19,28), un reato que se burla es expresión desconocida y muy
la perspicacia del sagaz; otros corrigen leyendo takín = dispone, asien- ta. "1.,.,., aunque no imposible. En la segunda parte, un favor que se encuen-
Creo que el v. 15 es suficiente aclaración, variando «camino» en «pa- sos». ,, entre los honrados no ofrece dificultad; véase 14,35.
Como hay una habilidad femenina que construye la casa, así hay una
perspicacia sagaz que encamina certeramente. Hasta aquí la sentencia es /, J Los necios se burlan de la culpa y cargan con la pena, mientras
,111· l()s rectos experimentan el favor como consecuencia de su conducta.
clara.
Lo difícil es el segundo hemistiquio. He leído primero predicado I ,, Favor de Dios o de los hombres? 'sm es término del culto (Lv 5,
después sujeto, según costumbre y armonizando con el hemistiquio par.. 11~··, 19,20-22), y esto nos inclina a pensar para rii~ón en el favor de
lelo. Cambiando las funciones sintácticas, tendríamos: la locura de 1,, ' 1,. ,.. . El resultado es que el proverbio sintetiza los tres campos: el sa-
necios es engaño. O sea, como la perspicacia encamina, así la neced.« 1 1, •111 í1il de los necios, el ético de los rectos, el religioso del favor divino.
engaña, se entiende a su amo. Baynus explica: «Como la sensatez del ~ .. , I q11e lo toma en sentido humano piensa que un afecto de benevolencia
gaz le ayuda a entender su camino, así la necedad del necio lo lleva . , 1
,.,. l.rs relaciones mutuas de los hombres rectos.
engaño, a engañarse a sí mismo». Prefiero la primera lectura. Entono
316 CAPITULO 14,10.13 CAPITULO 14,11-14 317
el necio se lanza confiado. pone esas dos actitudes opuestas con un vocabulario semejante (37,7s):
No te exasperes por el que triunfa
El sentido depende del valor que asignemos al verbo yr' usado en forma empleando la intriga; mzmiot
absoluta, sin complemento. a) Podría significar el precavido, como parte cohíbe la ira, reprime el coraje, 'P bmb
no te exasperes y no obres mal.
de la prudencia; se aparta del mal, porque sabe evitarlo a tiempo. Se tra-
taría del mal físico, de la desgracia, sin excluir el mal ético. b) La combi- , Icemos este proverbio junto con el precedente, podemos recabar un
nación yr' + swr mr' es la descripción concisa del hombre cabal en Job ,·11usmo de contenido, según el esquema:
1,1.8; es el programa de 3,7: «respeta al Señor y apártate del mal»;
vincula ambos miembros 16,6; con énfasis lo proclama al final del gran cauto seguro X prevaricador confiado
poema Job 28,28. En nuestro texto falta el complemento Yhwh, pero lo coléricos loco ponderado de aguante
sugiere el v. 26, tan cercano verbalmente al 16. En esta interpretación
el sentido es: el hombre que respeta (a Dios), el hombre religioso, se 1 ~,,~ clara la correspondencia entre cauto y ponderado, y no falta paren-
aparta del mal; exactamente lo que leíamos en 2a sólo que en enunciado , ,·~to entre propasarse y estallar en cólera. Naturalmente, esta correspon-
positivo: «camina rectamente». Me parece que las razones a favor de 111 l1·11C'Ía queda condicionada por la interpretación de yr' y mrbr en v. 16..
segunda interpretación pesan algo más. Aceptando la segunda interpretación, se ofrece espontánea la lectura
Queda el segundo hemistiquio con dos dificultades. Primera, el sen
, , urelativa: al enfrentarse con el colérico, que no se domina y es capaz
tido de mt'br: unos lo derivan de 'br = encolerizarse, enfurecerse, según
Dt 3,26, sin lograr un sentido convincente. ¿Qué relación hay entre en- 11 ruulquier extremo, el hombre ponderado sabe aguantar y evita graves
furecerse y confiar? Algunas versiones han leído con metátesis mit'rh •1,1h-s. En la instrucción del egipcio Any 3,lüss leemos: «No riñas con
= mezclarse; sería entrometerse en asuntos peligrosos con ingenua con- 11 hombre colérico, no lo irrites con tus palabras; detente ante un ene-
fianza. El paralelo swr invita a leer la raíz 'br = pasar en el participio .. i1~0. inclínate ante el que ataca; duerme sobre el asunto antes de res-
¡,,1111lcr. Una tormenta que estalla como fuego en la paja es el colérico en:
mtbr: 'br es pasar y puede ser transgredir; el hitpael daría un matiz re·
II momento. Apártate de él, déjalo solo».
flexivo, como nuestro pasarse, propasarse, con referencia implícita a 111
norma o precepto. Un proverbio parecido, 22,3, dice que «el ingenuo .ri
gue = 'br y lo paga» (igual, 27,12). En 14,16 no se trataría simplemente 18 El ingenuo se adorna con necedad,
de peligro, sino de transgresión. el sagaz se corona de saber.
La confianza o despreocupación acompaña al propasarse: los do~
verbos están en participio. Si mt'br representa un acto, la confianza s1· ndo nblu) como nifal de blb, adornar (véase plyh en Os 2,15); con
extendería antes y después. 1 · se lee un buen paralelismo de yktyr, coronar. El ingenuo es tam-
11;11
l ,1, 11 d inexperto o incompetente; es irónico decir que luce como un collar
17 El de genio vivo hace locuras, ,11 necedad: compárese con el collar de orgullo de Sal 73,6. Sagaz se
el reflexivo sabe aguantar. ,,¡,011c a ingenuo, y así el proverbio hace pareja con v. 15, que comenta·
//el intrigante es odioso. 1,, misma bina pty/'rwm. Más aún, el pequeño bloque incluye cuatro
vr-rsos: 15, ingenuo y sagaz; 16, cauto y desconsiderado; 17, colérico y
Si mzmb es término bivalente, positivo o negativo, que significa pondo 1•1111dcrado; 18, ingenuo y sagaz. El último «corona» la serie al premiar
ración o intriga, la expresión 'H mzmtot es negativa en 12,2a, y también 11111 una corona al que supo medir sus pasos, temer a tiempo y ponderar
es negativo el predicado ba'al mzmwt en 24,8. Siguiendo este scnt ido 11111 paciencia, mientras expone a la vergüenza al que se creyó todo y se
negativo, los dos hemistiquios son del mismo signo y la oposición se du l.111:r.ó confiado, incluso cediendo a arrebatos de cólera.
entre dos maneras perversas de proceder: con explosiones de cólera, co11 No está de más recordar que cf t y 'rwm se leen en Gn 3, insigne
intriga calculadora. Si lo primero conduce a hacer locuras, lo segun.l« rl~mplo de ingenuidad que comienza creyéndole todo a la «astuta» ser-
provoca la odiosidad. ¡,l<'lllt''
Tomando 'ys mzmwt en sentido positivo, se obtiene un paralelismo Otros intérpretes leen nblto del verbo nbl = heredar, adquirir. El
antitético, pero hay que corregir el verbo final. Se oponen el colérico y d .,.,11 ido es válido, el estilo menos expresivo y el paralelismo cojea.
320 CAPITULO14,19-21 CAPITULO 14,22-23 321
19 Los malos se doblarán ante los buenos ,, luladores interesados. Salazar cita al propósito un texto del poeta
y los malvados, a la puerta del ho~rado. -val Alanus de Insulis (siglo xrr): «Artífices de adulación, carpinte-
lc alabanza, alfareros de falsedad. Hacen sonar en los oídos de los
l.1 trompeta magnilocuente del elogio, y para ordeñar regalos, ungen
Buenos y malos es genérico; malvado e inocente puede ser también cul- ,, cite de adulación la cabeza del rico».
pable e inocente, en correlación. Es decir, por un momento se diría que l 'rccisamente por lo conocido y obvio del hecho resalta la amonesta-
el culpable sale ganando al perjudicar al inocente; pronto se vuelven las 1.',11 que lo sanciona. Su alcance es dudoso por el predicado [:Jiyte', que
tor~as _Y, el. culpable tendrá que acudir a la puerta del inocente a quien 1 ,, wdc significar pecar o fracasar: lo primero es de orden religioso, lo
per¡'.1d1c?. sf,;/;J = encorvarse es gesto de humillación. Hay que recordar , ~1111do de orden existencial. El antónimo 'fry = [felicidades! favorece
la historia de Amán y Mardoqueo. I hl'l1tido existencial de fracaso, malaventura para bt'. Otros paralelos
¿Tiene la «puerta» sentido o connotación judicial? Es decir los cul- 1,·I libro pueden orientar sin decidir la cuestión. 11,12 tacha tal desprecio
~a,bles se doble~an ante el t~ibunal del justo (juez). No creo que Ía exprc- 1, · la Ita de juicio, resolviendo el asunto en el plano sapiencial; otro voca-
sion hebrea sugiera tal sentido; lo diría con otros términos. Escúchese la 1, rlurio utilizan 14,31 y 17,5 y además mencionan expresamente a Dios:
.aliteración rs< - J<r. 1}11icn explota al necesitado afrenta a su Hacedor», «Quien se burla del
Si el ra'im puede unirse por aliteración con el precedente 'arúmim ,,i/,rt' afrenta a su Hacedor». Como en otros casos, quizá la sentencia evite
hacia abajo inicia un trenzado sonoro que coincide parcialmente con rela- 1,, ultima precisión, dejando abierto el sentido en ambas direcciones, de
,cion~s de significado. Distinguiendo hemistiquios, podemos anotar así las 1,, sunción humana y de la divina .
relaciones sonoras: La segunda parte es clara; véase Sal 41,2: «Dichoso el que cuida del
f,•.walido»; también Prov 19,17 y 28,8.
18 'riomym
19 r-ym // rs< f<r
20 rbio // rs cJr 22 ¿No se extravía el artífice del mal?
21 r'bu: // >fr
Al artífice del bien, piedad y lealtad.
22 r< // brs hrs
23 m.hsr
24 es, l•:Nn pregunta retórica hace pleno sentido como argumento para remachar
111 nnterior: quien desprecia al prójimo falla; ¿no se extravía el que labra
Tem_as comunes: el prójimo, riqueza y pobreza, maldad y bondad. Si esto , ·I mal?; al contrario, quien se apiada del pobre es dichoso, pues habrá
servia para ayudar a la memoria, también invitaba a considerar juntos ¡,Í\'dad y lealtad para quien labra el bien. En tal caso, «bien» es genero-
proverbios diversos. .ídad y «mal» sería tacañería, desprecio. La pregunta se responde a sí
misma sin apelación. La bina bien y mal liga esta sentencia a la genérica
20 El pobre es odioso aun a su compañero, ,l(·I v. 19.
el rico tiene muchos amigos. Artífice o artesano es más enérgico que el frecuente p<ly 'wn = mal-
21 Quien desprecia a su prójimo, peca//fracasa; luchor: la artesanía pertenece al ramo de la /;Jokmacomo destreza o saber
dichoso quien se apiada de los pobres. hacer. Piedad y lealtad es la famosa bina besed uie'émet, que se predica
·., ,bre todo del Señor, aunque también pertenece a los hombres, como
muestra 3,3. El proverbio no limita el alcance de las consecuencias de
Si el primero co~stata un hecho triste y frecuente, el segundo le impone practicar la generosidad.
una sancion. Al juntar las dos sentencias, se invierte el papel de «próji-
mo», co~o en la parábola del buen samaritano: ¿quién fue prójimo del 23 Toda fatiga trae su ganancia,
que cayo en manos de salteadores? En el primero, el prójimo es el no
pero el charlar trae indigencia.
?.obre; en el segun1?, prójimo es, el pobre o meneste~oso. Es decir, «pró-
[rmo» es una relación mutua mas grave que los accidentes económicos.
El tema del primero es bien conocido en muchas literaturas desde el Mótar y mapsór son dos términos de economía, como superavit y deficit.
lati1:o «donec fi:eris felix multas numerabis amicos; tempera ~i fuerint Entran sin dificultad en el campo de la economía doméstica. La buena
nubt~a, solus eri_s» hasta los de nuestro caudal: «No hay amigo ni herma- ama de casa «abre la boca juiciosamente» (31,26). 'sb no es simplemente el
no si no hay dinero en mano» y «Quien pobreza tien de los deudos es cansancio, sino la fatiga del trabajo (Gn 3,16; Sal 127,2; Prov 10,22). Es
desdén, y el rico, de serlo, de todos es deudo». En nuestro libro pueden una visión optimista el reconocer la fecundidad del trabajo: fecundi-
verse 19,4.6.7; en el Eclesiástico, 13,21-23. Naturalmente, esos amigos 21
322 CAPITULO 14,24-27 CAPITULO 14,28-29 323
dad materna en Gn 3,16, agrícola en Sal 127. En el proverbio esa fecun- minoso). Lo podemos llamar también sentido religioso, religiosidad.
didad servirá de fondo a la esterilidad del charlar. Véase Is 36,5. Ocupa un puesto primario en el programa sapiencial, como raíz y corona.
De ello habla la presente colección en 10,27; 15,33; 16,6; 19,23. Más
24 Corona de los sensatos es su riqueza, categórica es la primera colección en 1,7 y 9,10. Es el tema de Eclo 1,
collar del insensato es la necedad. 14-21. En Sal 147,11, yr es paralelo de y/pl =esperar.En Sal 25,14, el
/ /la necedad del insensato es necedad. Señor se confía o es confidente de los yr'ym.
Frente a las vanas confianzas (11,28; 14,16; 28,26), ésta es la con-
La primera lectura corrige 'wlt en lwyt, reproduciendo así la bina para- fianza firme, sólida, bien fundada. La religiosidad de los padres es asilo
lela de 4,9 y haciendo resonar la imagen del v. 18. La segunda lectura de los hijos de dos maneras: porque el Señor «actúa con lealtad por mil
generaciones cuando me aman y guardan mis preceptos» (Ex 20,6; Dt 5,
respeta el texto masorético. 9); porque los padres transmiten a los hijos el espíritu religioso como
Ese texto parece tautológico. ¿Se le puede sacar algún sentido par- legado protector.
ticular? Precisamente en la tautología podría radicar el valor del enun- Si la religiosidad prolonga en los hijos el espíritu de los padres, tam-
ciado, la tautología podría invitar a pensar. He aquí el resultado: la sen- bién protege sus propias vidas. Es como fuente viva, inagotable, es como
satez trae riquezas que luce como una corona, la sensatez no se queda manantial de aguas que vivifican. El horizonte del proverbio es tan ancho,
sola; en cambio, la necedad es nada más necedad y se queda en lo que es. que un día se podrá leer como promesa de inmortalidad. En su época
Se podría indicar con puntos suspensivos: la necedad es ... necedad; no pudo comunicar un sentido limitado, liberación de una muerte prematura
hallamos otro predicado. o desastrada. La formulación es como la de 13,4, con cambio de sujeto.
Comparado con el proverbio semejante del v. 18, muestra una adi-
ción. Allí los resultados quedaban en el campo sapiencial; aquí la riqueza
corona los méritos sapienciales. La riqueza no puede ser una base en que 28 Pueblo numeroso es honor del rey,
apoyarse (11,28), puede ser una corona que premia. Que la sensatez traiga la falta de gente es ruina del príncipe.
riquezas y honores lo dice la primera colección en 3,16; 8,18.
Ante todo, se trata de una constatación: ser rey de un pueblo numeroso
25 El testigo veraz salva vidas, e importante es más glorioso que ser príncipe de un pueblo diminuto.
el impostor respira mentiras. Recordemos el censo de David y la intervención de Joab contra el plan
//el testigo mendaz respira mentiras. real: «¡Que el Señor, tu Dios, multiplique por cien la población y que
nuestra majestad lo vea con sus propios ojos! Pero ¿qué pretende vuestra
Si tomamos mrmh como abstracto por concreto, tenemos la primera ver· majestad con ese censo?» (2 Sm 24,3). El proverbio implica además una
sión. La segunda toma 'd como regente de dos funciones adjetivales: 'mi lección y un consejo: la grandeza y el honor del rey no consiste en sus
y mrmh. El sentido no cambia sustancialmente. El v. 5 repite en sus do~ riquezas y en el esplendor de su corte; el rey está en función del pueblo.
hemistiquios el sustantivo 'ed = testigo. l•'.s su responsabilidad hacer que el pueblo crezca y prospere; si lo esquil-
Si el segundo hemistiquio parece tautológico, a la luz del primero no ma y hace disminuir, la ruina recaerá sobre él.
lo es. Dar testimonio es asunto serio, en el que se puede jugar la vida d<1 El v. 35 vuelve a ocuparse del rey, y se podría pensar en una inclusión
inocentes: el testigo veraz es consciente de esa responsabilidad y se lleva dl' 28 con 35. Pero el material intermedio no se pliega fácilmente a un
la gloria de salvar las vidas. El mendaz, confirmado en su espíritu de 11·111a común.
engaño, no atiende a la razón moral y puede ser cómplice de homicidio.
Por algo la historia de Nabot llama «canallas» a los falsos testigos qur 29 El hombre paciente es rico en prudencia,
llevaron a la condena del inocente (1 Re 25). el impulsivo exalta su desatino.
//el impulsivo se lleva su desatino.
26 Respetar al Señor es firme confianza
que servirá de refugio a los hijos. ll.11 la primera mitad se pueden invertir las funciones de sujeto y predi-
27 Respetar al Señor es manantial de vida ' ,,do, no así en la segunda. El resultado sería en cierto sentido quiástico
que aparta de los lazos de la muerte. v 1·11progresión: «el prudente es paciente, el impulsivo se lleva su desati-
Sería un consejo con motivación: si eres prudente, muéstralo en el
111, ...
Se trata del respeto o reverencia a Dios, como actitud radical del horul 1t'I ,l11111inio de tu cólera; pues, si te dejas arrebatar, no serás prudente, sino
que sabe ocupar su puesto (no se trata de miedo o temor, ni siquicru 1111
324 CAPITULO 14,30-32
CAPITULO 14,33-35 325
que cargarás con tu desatino. En la segunda parte es dudoso el participio
mrym, que puede significar elevar, exaltar y también retirar o llevarse. pezar y caer, refugiarse. Afirma la retribución inmanente en la conducta
Los d.os hacen sentido: exaltar, porque el colérico es necio y cada vez que humana. El texto hebreo va mucho más lejos: cuando el justo muere y
se deja arrebatar hace crecer, exalta su necedad. El otro sentido queda parece que todo ha terminado, porque «una misma suerte toca a todos
explicado. al inocente y al culpable» (Ecl 9,2), encuentra refugio, es acogido, se en~
tiende, por Dios (véase Sal 118,8s). Esto suena casi como la doctrina de
. Una traducción que supusiera todavía activas las imágenes, no lexica- Sab 3,1-9. Quizá el texto primitivo decía btmw, y un autor posterior lo
lizadas, sonaría así: «largo de narices, rico de prudencia; corto de respiro cambió en bmwtw, de acuerdo con la fe en la otra vida.
levanta su desatino».
33 En corazón prudente habita la sensatez,
30 Corazón sosegado es vida del cuerpo, aun en medio de necios se da a conocer.
la envidia es caries de los huesos.
Los necios no son perspicaces ni tienen especial sensibilidad para captar
Es uno de los proverbios que llamo «psicológicos» y enlaza fácilmente el valor de la sensatez. Con todo, ésta se impone, se da a conocer y, por
con el precedente: después de narices y respiro vienen carne, huesos y las buenas o por las malas, se hace reconocer. Este es el sentido del verbo
corazón; después de la cólera, la envidia; marpe es un hifil con valor in-
transitivo; como dice la fórmula latina, «mens sana incorpore sano». Está vd' dicho de Dios: incluso los pecadores, a su pesar, lo tienen que reco-
sosegado, no agitado por las pasiones, especialmente cólera y envidia. De nocer. Que la sensatez es reconocida y aceptada por los sensatos, no hace
falta decirlo; lo grave es que también sus contrarios la reconocen, aunque
la mente se difunde el bienestar al cuerpo. En cambio, la envidia recome no la acepten. Ahora bien: esa sensatez reside en la mente, en lo interior
por dentro, disgrega la sólida armazón del cuerpo: véase 12,4. Léanse
de los cuerdos, y desde allí irradia hacia el exterior. Se puede manifestar
seguidos Eclo 30,22.24. Sem Tob sentencia: «¿Qué más venga quesiste
de palabra y en la conducta.
aoer del embidioso más que estar él triste quand' tu estás gozoso?».
34 La justicia hace prosperar a una nación,
31 Quien explota al necesitado afrenta a su Hacedor;
quien se apiada del pobre, lo honra. el pecado es infamia de// empobrece a los pueblos.
«Lo honra», se entiende, a su Hacedor. Véanse 17 ,5 para a, 19,17 para b. Con una corrección mínima, de D en R, leemos carencia, falta, como la
Hacedor del hombre, no del pobre. Pues, como explica Dt 15,1-11, si versión griega. Respetando el hebreo, tenemos bsd en el sentido raro de
habrá pobres, es por la codicia de unos; si todos respetasen la ley del infamia, oprobio, como en 25,10 o Lv 20,17; así igualmente lo interpretó
Señor, no habría pobres. Por debajo de la condición social hay una radical jerónimo. Este proverbio, especialmente con la lectura bsr, hace cornpa-
dignidad humana, una imagen de Dios que lo hizo; el desprecio de la ní.t al 28, ampliando las condiciones para que la nación sea prestigio del
imagen recae sobre el autor. Dios quiere con su prestigio salir por el po- rey: no basta el número, hace falta que reine la justicia. Es un tema que
bre. A Dios se le honra con la alabanza y también con las ofrendas y sacri- retornará (por ejemplo, 16,12). El reinado más importante es el reinado
ficios; pero, sobre todo, con la ayuda del necesitado: «Lo que hiciereis a de la justicia; véase el ideal regio de Sal 72.
uno de éstos me lo hacéis a mí» (cf. Mt 25,40). Sant 3,9 dice: «Con la lengua
bendecimos al que es Señor y Padre y con ella maldecimos a los hombres, 35 El rey favorece al ministro hábil,
creados a semejanza de Dios. De la misma boca sale bendición Y maldición; descarga su ira sobre el indigno.
eso no puede ser, hermanos míos».
Véanse 16,13; 22,11; Sal 101,6-8. Puede ser un consejo para el rey o
32 El malvado tropieza en su maldad, para el futuro ministro. La preposición le- puede afectar a los dos com-
el honrado se refugia en su integridad. 1 -lcmcntos, de modo que la construcción de b sea hyh l-: así lo he tra-
//el honrado se refugia en su muerte. .lucido.
una oración principal rige una subordinada final o consecutiva. 3 Dios ve buenos y malos
Comparando 5 con 2 se aprecia fácilmente la diferencia formal gramatical. 8 turbb Yhwh culto
2 es un modelo de regularidad: cuatro correlaciones, en el mismo puesto, con 9 turbb Y conducta
las mismas funciones gramaticales, con sólo dos inversiones antitéticas; su 11 Dios ve el corazón riqueza/
esquema es a b e d = a -b e -d, sujeto-genitivo-verbo-complemento. Frente a 16 yr't Y moderación la casa
25 Dios actúa planes
la rigurosa yuxtaposición destaca el movimiento de estado 'wyl a proceso y'rm, 26 tui'bb Y
subrayado por la disposición quiástica y por los cambios de funciones grama- oraciones
29 Dios escucha sabiduría
ticales. 33 yr't Y
De la lectura conjunta sacamos algunas conclusiones significativas. Sobre
todo el carácter dinámico de las dos cualidades o condiciones o actitudes, sen- Ya hemos visto que seis de estos nueve casos se refieren al tema de la justicia
satez/necedad; también su carácter responsable, con implicación ética en las e injusticia en diversos campos; a ellos hay que añadir 21; los otros dos apelan
111 principio conocido del sentido religioso o respeto del Señor. El Señor pre-
actitudes; finalmente, la función mediadora de la corrección y reprensión, su side lo ético y lo sapiencial; no se desentiende, sino que ve y escucha. Por eso
eficacia, la posibilidad de rechazarla culpablemente. Corregir es función del respetar al Señor es el gran valor, que restablece la dimensión auténtica del
padre, de los maestros de sabiduría, y puede ser escarmiento severo. En otro poseer y fundamenta el proceso del aprender. Toda la tarea sapiencial es un
contexto, la deliberación ocupa el puesto de la corrección; naturalmente, son humanismo con Dios y bajo Dios.
los maestros del saber quienes se ofrecen como consejeros de fiar.
328 CAPITULO 15,1-3 CAPITULO 15,1-3 329
d) La interioridad expresada con lb o nob y la expresión verbal se ll1·H1 . .>O; la riqueza, 16; el comer, 15.17. También el ámbito doméstico está bajo
buena parte del capítulo:
1, sunción de Dios, 16.25.
4 rwp litan finalmente, la vida aparece en 4 como árbol de vida y en 24 como camino
7 spty lb sabio/ necio . 1, vi<la; la muerte es el desenlace de 10.
11 lb Dios ve Que los temas seleccionados sean típicos de la presente colección sapien-
13 lb lb rwJ;, gozo/ aflicción , d es cosa que se apoya en los capítulos ya estudiados. Son temas que se en-
14 lb py sabio/necio ' ·,:ruzan y sobreponen, creando confusión en el que lee atómicamente las
15 'ny lb twb aflicción/ gozo mcncias, sugiriendo una unidad alta de implicacionesy correlaciones al que
21 bsr-lb 'ys .tbwnwt goza ,:,crva a cierta distancia conjuntos mayores. El análisis precedente de un
28 lb py justo/injusto
30 lb 'sm ojos/oídos ,¡,ítulo intenta educar esa mirada orgánica de lo que a primera vista parece
32 nps lb corrección . 1 ic inconexa.
Dios, los hombres se escinden en dos grupos por la división radical: bue- 1.·lw a la exigencia del paralelismo: las dos cosas se refieren a las e-
nos o malos. Sal 11 alarga la mirada hasta un desenlace escatológico: .tqiorías sin distinción. Por otra parte, la lectura correlativa no i5e do.
, unicnda aquí: no es que al honrado vaya a parar la renta del ma va
sus ojos están observando, 1 ,,o se dirá en otra parte, no aquí.
sus pupilas examinan a los hombres,
el Señor examina a inocentes y culpables.
7 Los labios del sensato esparcen saber,
2 Cr 16,9 dice que «el Señor repasa la tierra entera con sus o¡os»; Zac la mente del necio es insensata/ /insensatez.
4,lOa habla de «los ojos del Señor que se pasean por toda la tierra». Des- / /la mente del necio no es así.
arrolla el tema el Eclesiástico en 16,17-23 y nos da una magnífica forrnu.
l
ladón en 23,19:
. - d bi
t'udo depende del sentido asignado a ken: a ver ~º. 1:1º
d 1 o sustantivo
¿· .
147 re-
, "" significado de justo, debido, apropiado, o pardt1c1lp1bo. a 1en:;a~ón
Los ojos del Altísimo son mil veces más brillantes que el sol «) Adverbial: no así. Al cambiar de sujeto, e a 105 1ª e 1 bi s del
y contemplan todos los caminos de los hombres
1il11 algo inesperado: 1 a mente d e1 neci· o no obra com·o, osS 1a
O
y penetran hasta lo más escondido. 20
j?
3; se '
4 Lengua suave es árbol de vida, /,) Predicado nominal: no rectitud. Suponef iued;d despropósito.
lengua perversa hiere en lo vivo. 11,il,os complementos: esparce saber, ~spabc~
1 rrr ¡
1,111r de Pªlª· P
5 El necio desdeña la corrección paterna, El Señor aborrece el sacrificio del malvado,
quien cumple los avisos se hace sagaz. 8 la oración de los rectos alcanza su favor.
Conocemos el tema por los versos 12,1 y 13,1, entre otros. Suena con . la oposición aquí no es entre sacrificios y oración
solemnidad en la primera colección ( 1,7 .3 O), también poniendo a Dios I hHª1k- bien cl1aro quei·usticia O con injusticia. De lo contrario haríamo~
por sujeto (3,1 ls). El necio parece condenado a un destino trágico: lo .1•1111 en t r e cu tboi conue Dios acepta 1 a ora~·1'0n d e1 m
· j· usto (1 o niega v. 29)
que sería su remedio lo rechaza y así se confirma en su error. Pero no es 10
,lrdl' 111 prover q sacrificio, 0 que Dios rechaza el sacrificio del ju '.
una fatalidad, porque él es responsable de no aceptarlo; por eso su c11lp11 ,111111p1L' n o acepta su oración. Sacrifi1c1. 0 y orac1. ,0n sue1 en i.r ¡.untos pued s
la renta del malvado se disipa. 1,1 11,¡11.,sttc1a ( . d de injusticia, sm conversion, o que sirve e .
onfirma a . ifi 1 . . . . El as1 como
•llt111l'llll1 e , callar a Dios y 1ust~ icar a injusticia, tema es frecu
byt, como expresión local, sin preposición (compárese con el francés cbez 10t,0r110 p~ra ~, profética; por ejemplo, Jr 7; Is 1,10-20· 58· Za 7ente
,11 ¡11 pl'cd1cac¡on Irnos especialmente en el 50; lo desarr~lla ~m { ; se
= casa). También se podría tomar como sujeto cuyo predicado es bsn rb. , 11111l·11tnt en ºAdemás 'del v. 29, véanse 21,3.27. P 1amen.
bsn es la riqueza de cosas que se acumulan y depositan (de esa raíz vie
1, l :do
. .34.35.
nen al-bacena y alma-hcén). En cambio, tbw'h dice más bien lo que VII
entrando periódicamente, cosecha o renta. Que se atribuya la casa al hou
332 CAPITULO 15,9-10
CAPITULO 15, 11-13 333
Leamos juntos los cuatro proverbios de esta colección:
11 Infierno y Abismo están patentes a Dios,
15 ,8 El Señor aborrece el sacrificio del malvado, ¡cuánto más el corazón humano!
pero la oración de los rectos alcanza su favor.
29 El Señor está lejos de los malvados
corazón contento tiene festín perpetuo// diario. 19 El camino del holgazán está vallado de espinas,
la senda de los rectos es una calzada.
Cum dat oluscula mensa mínuscula pace quieta,
En este proverbio termina la terna sobre el corazón y comienza la ternu ne pete grandia Iautaque prandia lite repleta.
sobre el bien. támtd, predicado de los sacrificios, significa diario: admitida
esta significación, responde acertadamente a «todos los días» del primer
hemistiquio.
El corazón no sólo cambia el semblante, sino que cambia la situación
circundante. Sobre el primer hemistiquio podemos recordar nuestro re-
frán: «A perro flaco todo se le vuelven pulgas», y otros equivalentes.
mehúma es la confusión y turbación que nace del temor y que puede ser
pánico. Por eso se opone a yr', temor = respeto. Poco no es la miseria
aunque se opone a la riqueza; véase 30,8. Por otra parte, los mismos te~
soros pueden provocar miedo y sobresalto, como insinuaba 13,8.
lfrwge del anterior la palabra smb: si el padre goza con el hijo sensato
el falto de juicio goza con la necedad. Está en línea con 14b. Dispone los
dos hemistiquios en quiasmo con el precedente: cuerdo/necio/ /necio/
cuerdo, La oposición de los hemistiquios no es patente: quizá responda a
111 diversión la tarea de caminar y a la locura la rectitud. El primero se
q11nl.1 donde está, el segundo progresa con acierto.
.336 CAPITULO 15,22-25 CAPITULO 15,26-27 337
22 Fracasan los planes cuando no se delibera, .' / .17; Os5,10; Job 24,2. Como la viuda no tiene medios para defen-
y resultan a fuerza de consejeros. , 1, , .r : , Dios
mismo sale por ella y aplica a los soberbios despojadores una
1 · , le talión: les arranca la casa. La lectura correlativa del proverbio se
Del tema se ocupaba 11,14 tratando del gobierno. También aquí previene ""i"•ne. Véanse Sal 68,6; 146,9.
el maestro contra la tentación de autarquía, que puede ser una forma de
arrogancia. La motivación es el resultado: los planes son algo que uno 26 El Señor aborrece los malos pensamientos
inventa y elabora personalmente; su ejecución debe pasar por el contraste y considera puras las palabras amables.
de opiniones. «Más ven cuatro ojos que dos». / /y le agradan las palabras puras.
23 [Qué alegría saber responder, 11) Primera lectura. Malos pensamientos son aquí planes contra el próji-
qué buena es la palabra oportuna! mo, y su opuesto son palabras amables, se entiende, dichas sinceramente.
1-'.1 ser «amables», n'm, se predica de las palabras en Sal 141,6: «oyeron
q11c mis palabras eran amables». Como las palabras siguen a los pensa-
Véase v. l. Se trata de la respuesta acertada, como en 29,19 o Job 32,
mientes, el proverbio se ensancha en ambos hemistiquios. Obtiene cierto
3.5. Es alegría del que la da y del que la recibe. Y no basta el contenido i(11f11sis el primero: no sólo las acciones, no sólo las palabras, también los
para que sea acertada, ha de ser también oportuna; véase 24 ,26; 25, 11. prnsamientos están presentes a Dios y son juzgados por él. Opuesto a
Este es el tercer proverbio de una terna sobre la alegría, smp, con ,1l uuuinación, aborrecimiento, tuibb, con cierta referencia cúltica suena
valor alterno: gozo del padre con el hijo, del necio con su necedad, de la ¡/,rvm = puros: de ordinario se opone a contaminado, tm', y califica lo
respuesta oportuna. ,pll' puede ser ofrecido o presentado a Dios. De esta manera, dos conduc-
1,11, contrapuestas para con el prójimo entran en una esfera religiosa con-
24 El prudente sube por un camino de vida ' utu. Véase también 16,24.
que lo aparta de la bajada al Abismo. b ) Segunda lectura. Se cambia el sistema de oposiciones: malos/
l'IIIOS, aborrecimiento/agrado. El agrado, n'm, sería sinónimo o sustituto
Las dos formas adverbiales, arriba y abajo, aunque no sean necesarios, 11,rndigmático del ordinario rasen. La traducción resultante es: las pala-
añaden un rasgo descriptivo: el camino de la muerte es descendente, 1 1111s puras le agradan. «El Señor» rige tw'bh y n<m. En Prov 2,10 encon-
11,11nos la construcción d't lnpsk yn'm = sentirás gusto en el saber (el
porque baja hacia la fosa, al mundo subterráneo de los muertos. En opo- -nlil'r te será grato). Una dificultad contra esta interpretación es que el
sición, el camino de la vida es ascendente: ¿hasta dónde?, ¿hasta el cielo?
único caso de n'm Yhwh, Sal 27,4, significa la amabilidad o belleza de
Eso el autor no lo sabe ni lo dice. Pudo pensar en el arrebato o «asun- Dios; la respuesta la puede dar Sal 90,17, que usa n'm 'dny 'lbynio en
ción» de Elías; Sal 73,24 dice «me llevas a un destino glorioso»; en Sal
•t'ntido de favor de Dios.
30,2, un tirón de Dios hace subir al que bajaba a la fosa. Por el contrario,
según Is 14,13s, el que quiso escalar la cima de las nubes y sentarse el/
el vértice del cielo es abatido al Abismo, al vértice de la sima. 27 El codicioso arruina su casa,
La sentencia parece enfrentarse valientemente con la gravedad radical el que odia el soborno vivirá.
del hombre, que lo hace bajar hasta confundirse con el polvo, y paren·
vislumbrar una victoria debida a una fuerza ascensional. En otra clave ( 'ompleta los versos 6 y 25. El v. 6 trae también byt y 'kr, opone a la:
está la subida al monte de Is 2,2-5. l'IINll del honrado la renta del malvado; el v. 25 presenta la casa del mal-
vndo, que Dios arranca. Así tenemos: una casa colmada de bienes y una
No hay razón documental para tachar los dos adverbios descriptivos
ntHn que se arruina con sus rentas porque Dios la arranca. Más aún: en In
Y significativos. Si fueran glosa, no desaparecería su sentido, sino lJll('
correría a cuenta del glosador. cusa bien abastada el honrado vivirá una vida plena, no malograda.
La maldad es específica: a la letra, «ganar ganancia». Es la codicia
df'NIIH.:dida que no retrocede ante la usurpación de los bienes de los débi-
25 El Señor arranca la casa del soberbio lrN, que busca la ganancia rápida aunque sucia, que no rehúsa el soborno.
y planta los linderos de la viuda. 111111 ilustración ejemplar nos la ofrece Jeremías en su denuncia del rey
[uuquln: se construye un palacio sin pagar a los obreros, piensa que
~o~ linderos son señal sagrada, porque afirman la propiedad del lote re- 11·i11ar es competir en lujo y magnificencia, «tiene ojos y corazón sólo para
cibido en suerte al comienzo. De ellos se ocupan, entre otros, Dt 19, 14;
338 CAPITULO 15,28-30 CAPITULO 15,31-33 339
el lucro» (Jr 22,13-19); pero perderá casa y sepulcro. En castellano, «lo- 31 Oído que escucha la reprensión saludable
grero» viene de lucrum, y nuestro refrán dice: «La avaricia rompe el se hospedará en medio de los doctos.
saco».
32 Quien rechaza la corrección se odia a sí mismo,
quien escucha la reprensión adquiere juicio.
28 La mente honrada medita la respuesta,
33 Respetar al Señor es escuela de sensatez,
la boca del malvado borbota maldades.
delante de la gloria va la humildad.
Podíamos pensar que al pensamiento recto sigue sin más la respuesta
justa, y no basta. El alumno que quiere ser cabal en su conducta tiene i. res proverbios tienen en común la palabra mwsr = corrección, dis-
que aprender a interponer un tiempo de reflexión: las primeras palabras ' 1.1, educación (por el último significado he traducido «escuela» como
que se ocurren no son siempre las más oportunas, las justas. Parte de la ·sión fiel del pensamiento original), o el sinónimo twkpt = repren-
justicia es la reflexión antes de hablar. El segundo hemistiquio se entien- , El principio se reitera en la presente colección con múltiples varia-
de mejor como continuación de 26a: el que está lleno de pensamientos ' ·s no muy imaginativas. Es algo que el maestro o el padre tiene que
· lcar al discípulo o hijo, porque es el aspecto más ingrato de la edu-
malignos borbota maldades; siendo injusto en el pensar, no controla el in. Estos versos continúan los vv. 5 y 10, llevándolos a su culmina-
hablar. También a éste se puede extender la «abominación» del Señor. • , , 11. que es el respeto de Dios.
Compárese con v. 2, que da una doctrina semejante en la esfera sapiencial.
31. Se llama «reprensión saludable» o «de vida». Es lo que desarro-
lli1 ron claridad Pablo escribiendo a los Corintios: «aunque os causé pena
29 El Señor está lejos de los malvados ..... mi carta, no lo siento ... ; ahora me alegro no de que sintierais pesar,
y escucha la oración de los honrados. , de que ese pesar produjese enmienda. Vuestro pesar fue realmente
o Dios manda ... » (2 Cor 7,8s). Véase 19,20.
',2. A la luz de lOb se podría traducir «odia su vida». Las dos
Usa el símbolo espacial para sugerir la actitud de Dios respecto a loN
súplicas: se queda lejos para no oír, se acerca a escuchar. De modo seme- 1111L1dcs juegan con nps y lb. Véase 13,18.
jan te dice Sal 113 ,6: «que encumbra su trono y se abaja para mirar». 33. músiir bokma es la educación en la sensatez, una corrección
Léanse las quejas de Sal 10,1: «¿Por qué te quedas lejos?»; 22,2: «no te q11t· procura sensatez, como han dicho los versos precedentes. Pues bien: l,1
.alcanzan mis clamores». El símbolo se lee también en textos proféticos. uctitud religiosa fundamental, como es el comienzo de la sensatez, es
Este proverbio va con v. 8: Dios aborrece los sacrificios de los malvados 1,1111hién su escuela segura y suprema. El segundo hemistiquio suena
y no escucha sus súplicas. nlraíio y, sin embargo, responde a una lógica precisa: respetar a Dios es
La palabra oír, escuchar, introduce una cuaterna de proverbios con l'i 111111 actitud de radical humildad humana, porque hace que el hombre
mismo término (noticia = lo escuchado). ocupe su verdadero puesto como criatura. También supone humildad el
11rt•ptar corrección y reprensión. Véase 18,12. «Por la humildad a la
1,1l111'ia» es una síntesis que desborda la minúscula línea del proverbio y se
30 Mirada serena alegra el corazón, atreve a abarcar un amplísimo programa de salvación.
buena noticia da vigor a los huesos. Hay que notar cómo aumentan en el capítulo las menciones del Se-
nor: especialmente se adensan hacia el final: 3.8.9.11.16.25.26.29.33.
1 :,Nl1Ín preparando la gran serie de proverbios «yahvistas» que marcan el
Unido a 13-15 amplía y completa una enseñanza «psicológica»: si es ver, rcutro exacto de la presente colección.
dad que desde dentro se difunde la serenidad y el bienestar al cuerpo,
también es verdad que las sensaciones alcanzan el interior. Concretamente,
las sensaciones fundamentales de ver y oír. Pero se trata de algo más que
simples sensaciones, se trata de auténtica comunicación humana. Unn
mirada radiante, unos ojos brillantes de serenidad contagian a otros; poi
los ojos se asoma el alma. En una noticia la comunicación se articula y
precisa, aunque quizá no alcance la misma intensidad. Para b, véase
25,25. No estará de más recordar que «evangelio» significa «buena no·
ticia».
CAPITULO 16,1-5.9 341
Capítulo 16 J) El primer verso real introduce al rey como portador de un oráculo,
que es acto sobrehumano. Más adelante explicaremos su sentido.
Con estas observaciones hemos llegado al v. 15 del capítulo y hemos in-
El capítulo 16 sorprende al lector con su comienzo. La presencia recurrente rlu ido el verso final. Menos segura es la asignación del restante material. Se
del Señor se hace aquí avasalladora: el Señor se adelanta en la escena y ocupa I" "Iría pensar que los consejos sobre sensatez, rectitud, humildad y paciencia
el primer plano con su soberanía. , hrigen al rey. En caso afirmativo, gran parte del capítulo sería programa de
1 · ,1,,,:rno para el monarca auténtico. La explicación, si no es cierta, es plausible,
El capítulo precedente terminaba con un proverbio sobre el «respeto del
Señor», como actitud humana (virtus religionis). El Señor objeto de una acti- , rviría para especificar la lectura. En el comentario singular volveré so-
tud humana radical. El verso continuaba otros del mismo capítulo sirviéndok- l , . ,· llo.
de clausura o de pausa mayor. I lay en el capítulo otras agrupaciones menores, como el trenzado de 20-24
Ahora siguen siete versos seguidos en que el Señor es sujeto, más otros dos repeticiones, la serie anafórica de 27-29. Y naturalmente no faltan las re-
cercanos (en 9 y 11). Volverá a aparecer el Señor como objeto de la confianza -ncias temáticas y verbales que hemos advertido en otros capítulos y que
humana en 20, y en el verso final de nuevo se alzará el Señor como protago ma constante de la presente colección. Así, por ejemplo, el tema ético, con
inos genéricos o específicos: 4.5.6.8.ll.12.13.17.18.19.27.28.29.30.31; con
nista de azares humanos. .,, en 2.6.7.9.13.17.25.29.31. El tema sapiencial en 14.16.20.21.22.23.29. El
Hay más. Los versos mencionados presentan la acción soberana del Señor, 11•11111 del hablar en 1.10.21.23.24.27.
varias veces en contraste con la limitación humana. Lo cual es una coherencia La serie sobre el Señor incluye los versos 1-7.9.11 y 33. De los nueve ver-
temática que hace compacta la serie y aumenta su peso en el conjunto. •nH, cuatro forman grupo en cuanto oponen el hombre a Dios, según el es-
A la coherencia temática se añaden algunos signos formales, como son las q11<"111a:
repeticiones y aliteraciones kol, gol, kol, kol (2.3.4.5), el doble m'nh (1.4).
Más importante es la función formal del v. 9, que repite 'dm + lb del v. 1, 1 'dm/Yhwh m'rk/m'nh
drk del 2, kwn del 3 y l;'fb del 3. Estas repeticiones le dan un carácter pausal, 2 'ys/Yhwh drk/rw{:,
que se conjuga con el enlace de la segunda sección, dedicada al rey. 3 tú/él m'sh/mMbh
Por encima de una serie de versos, el 33 reafirma la acción definitiva del 9 'dm/Yhwh drk/td
16,12 El rey aborrece el obrar mal turbb + rs' LoH preparativos mentales son rectos y propios de la condición humana;
15,9 El Señor aborrece la conducta del malvado tu/bh + ri' llHIN aún: son debidos, y sólo el necio o el malvado se saltan esa etapa.
342 CAPITULO 16,1-3.9 CAPITULO 16,1-3.9 343-
Y con todo ... El proverbio quiere relativizar la eficacia de la actividad todo, ¿quién conoce las motivaciones profundas, hasta los movimientos
humana bajo la soberanía de Dios. Corazón y lengua son conocidos como .utiles o solapados del espíritu? La metáfora lexicalizada rúb = espíritu
·;e actualiza y se hace escuchar: ¿quién puede pesar los vientos? (véanse·
interioridad y su expresión. De ordinario, la expresión sigue a la interio-
ridad; pero puede inserirse un factor que anula la correspondencia o que lii 40,13 y Prov 30,4).
la desborda. La consecuencia de lo dicho es inevitable: que nadie piense que toda
Veamos un par de casos. a) Uno ha preparado su discurso y, cuando 11.1 conducta es limpia; que se someta al peso de Dios y espere su sen-
va a pronunciarlo, Dios le pone en la boca otras palabras. Es el caso de tencia.
Balaán: 3. Para la expresión en imperativo, véanse Sal 22,9; 37,5. m'sh
Nm 23,5 El Señor puso su palabra en boca de Balaán y le encargó.
Mi~nifica la empresa o la tarea, como en Sal 90,17. La forma en imperati-
12 Yo tengo que decir lo que el Señor me pone en la boca. vo, en medio de formas enunciativas, no arguye otro origen o función o,
16 El Señor salió al encuentro de Balaán y le puso en la boca unas palabras. destino; es artificio del lenguaje proverbial. Un imperativo seguido de
d1h1sulacon wau hipotáctico se podría sustituir por condicional y princi-
b) Más allá del sentido del proverbio suena la promesa evangélica: pul: haz esto y verás = si haces esto verás. Un enunciado puede ser tanto.
runsejo como mandato, especialmente dentro de una serie, y un mandato
Mt 10,19 Cuando os entreguen, no os preocupéis por lo que vais a decir o por
cómo lo diréis, pues lo que tenéis que decir se os inspirará en aquel mo- puede equivaler a enunciado. Compárese con algunos ejemplos castella-
mento . 1111s, con copulativa o con la equivalencia de dos puntos:
Le 12,11 Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las autorida- Remienda paño, y pasarás año.
des, no os preocupéis de cómo os vais a defender o de qué vais a decir, Planta y siembra y cría, y vivirás con alegría.
porque lo que hay que decir os lo enseñará el Espíritu Santo en aquel Saca lo tuyo al mercado: uno dirá bueno y otro malo.
momento.
Le 21,14 Por tanto, meteos en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defen- En esta sentencia parece que se invierten los términos respecto al v.
sa, porque yo os daré palabras tan acertadas, que ningún adversario os l: el hombre emprende una tarea, Dios consolida el proyecto, que es unrcrior
podrá hacer frente o contradeciros.
al emprender. El cambio de funciones tiene su lógica, que no se manifiesta a
Dios domina y controla la interioridad y su expresión y el vínculo de la primera, porque quiere hacer pensar. Cronológicamente podemos
ambas. distinguir tres tiempos: el proyectar, el emprender la tarea el n-ulizar el
2. Véase 21,2; para el hemistiquio a, 14,12; para el b, 24,12a. Son proyecto. El hombre se ocupa de lo primero; al comenzar lo- llC'HUndo lo
claras dos oposiciones: uno =un hombre y el Señor, caminos =
conduc- encomienda a Díos, y Dios, haciendo que se realice, da con-
ta y conciencia o espíritu como motivación profunda y raíz del obrar. 11INtcncía al proyecto. Sin su realización acabada, el proyecto podía ser
Queda la oposición de los plurales: ¿por qué los espíritus y por qué to- excelente y no tener consistencia; es el convertirse en realidad lo que da
dos los caminos? Los paralelos citados ponen libbót en vez de rabát, y 1111stancia y solidez a un proyecto, y eso depende de Dios.
lo aclaran: se trata de la mente, la interioridad, la conciencia; el plural Dice un salmo sapiencial: «Encomienda tu camino al Señor, confía en
abarca la pluralidad de los hombres. El Señor es «Dios de los espíritus N. v él actuará» (37 ,5).
de los vivientes» (Nm 27,16). ! lay que notar las aliteraciones de 1 y 3: m'rk, m'nh, m<sh, mbsbb.
Más difícil es explicar la universalidad de «todos los caminos». ¿Es 9. Es parecido al anterior. Sobre todo teniendo en cuenta que drk
verdad que el hombre evalúa todos los actos de su conducta? Y si lo hi- puede signific~r viaje. Uno planea un viaje con precisión de detalles, y
ciera, ¿es verdad que los encuentra todos buenos, puros? 14,12 hablaba ·~· echa a c_ammar. Desde ese momento el Señor va acompañando, diri-
de un camino, no de todos: el que aprobase su entera conducta sería un Mlcndo y afirmando cada paso del hombre. El proverbio presenta plástica-
necio. Job, en medio de la polémica, le concede a Elifaz que el hombre 111c·1~te el cará~ter dinán~ico de proceso. No es un golpe de dados, que
frente a Dios no es enteramente puro: 4,l 7ss; 9,2; 14,4. dende en un mstante, sino el largo camino paso a paso. Siendo igual el
Quizá haya que leer el primer hemistiquio como concesiva. Aunque verbo de 9 y de 3, kwn, resulta: el Señor, que da firmeza a los planes, da.
todos sus caminos le parezcan a uno rectos, es el Señor quien pesa las l [nueza a cada paso de su ejecución.
conciencias. Y Dios es el amo del pesar exacto (v. 11), pues como advier-
te Pablo: «Aunque la conciencia no me remordiera, eso no signijicarut 4 El Señor da a cada obra su destino
que estoy absuelto; quien me pide cuentas es el Señor» (1 Cor 4,4). Lu también al malvado: el día funes' to.
observación resulta más penetrante: la conducta es algo ya sucedido, está
presente a los ojos y a su capacidad de estimar, se somete a su juicio; con //¿también al malvado? -El día funesto.
344 CAPITULO 16,4-7
CAPITULO 16,4-7 345
5 El Señor aborrece al arrogante, llrn Sira ha dedicado más horas de reflexión al problema y lo toca o
tarde o temprano no quedará impune. drsnrrolla al menos en dos ocasiones: en la sección «De dos en dos» (Eclo
6 Bondad y verdad reparan la culpa, 11,7-15) y en «Todo es bueno» (39,16-35):
el respeto del Señor aparta del mal.
//Si con bondad y verdad se expía el delito, 33,15 Contempla las obras de Dios:
todas de dos en dos, una corresponde a otra.
respetando al Señor se evita el mal. 39,21 Cada cosa tiene asignada su función...
7 Cuando el Señor aprueba la conducta de un hombre Cada cosa vale en su momento.
34 Cada una es útil a su tiempo.
lo reconcilia con sus enemigos.
5. Para el hemistiquio b, véase ll,2la. La oposición de Dios a la
.¿Hay algún orden en esta segunda sección? 4 y 5 se refieren a] malvado 11,l,crbia, orgullo o arrogancia es realmente proverbial (véase el v. 18), y
y al soberbio: le espera el castigo divino, que llegará aunque se difiera. .., upa puesto eminente en la predicación profética. De la literatura pro-
¿Entonces no hay esperanza para ellos? Si es actitud permanente, no la 1. , ,, :1 recordemos como representante el magnífico desarrollo de Is 2,
hay; si se arrepienten y se enmiendan, se podrá expiar el delito particular. · ': «Será humillada la arrogancia del hombre, sólo el Señor será en-
A través de la expiación y la enmienda, el pecador se puede encontrar .ulo aquel día». El orgulloso se niega al arrepentimiento y rehúsa el
con el honrado, cuya conducta agrada a Dios y que será beneficario de la 1,,·1dún; también a él le llegará el día funesto.
paz. El v. 6 ofrece un remedio a lo anterior y un eslabón para el siguiente:
6. Esta sentencia presenta más dificultades en sus dos hemistiquios.
bondad y verdad producen expiación y terminan en paz.
l\011dad y verdad, o misericordia y fidelidad, ¿son de Dios o del hombre?
Si en la primera sección se hablaba del hombre en general, 'dm, o de
SI lo segundo, ¿se dirigen a Dios o al prójimo?
un individuo cualquiera, 'ys, en ésta se califican y distinguen los hombres
según su maldad y bondad, expuestas a la acción de Dios. a) De Dios. La razón última, la única suficiente para que un pecado
11• expíe, es la misericordia de Dios. Por no multiplicar los ejemplos, re-
4. m'nh, que puede ser respuesta o lo que se responde, puede sig- ' nrdcmos uno significativo. El salmista reza: «Misericordia, Dios mío,
nificar lo que corresponde, función, suerte o destino. Dios hace sus obras •or tu bondad (khsdk)» (Sal 51,3 ). En esta interpretación, el segundo
con sentido, a cada una le corresponde en el plan de Dios una función y r icmixtiquio amonesta: es verdad que la misericordia de Dios garantiza
un destino particular; destino de la obra, no de Dios; el posesivo se re- ,·I perdón, pero ¡cuidado!, si respetas a Dios has de apar~arte del mal;
fiere a p'l. 1,, coutrario sería abusar de esa bondad agravando la propia culpa. Esta
Los LXX han traducido: «Todas las obras del Señor son justas; el ~q.¡11 n<la doctrina la ha expuesto con claridad Ben Sira:
malvado se reserva para la catástrofe». La Vulgata introduce un concep-
to nuevo, sobre la finalidad del obrar de Dios: «Universa propter se- 11.do ~.5s No te fíes de su perdón
metipsum operatus est Deus: impiurn quoque ad diem rnalum». A propó- para añadir culpas a culpas, . , , .
no digas: es grande su compasion y perdonara mis muchas culpas;
sito del segundo hemistiquio, citan los antiguos Rom 9,22. porque tiene compasión y cólera, y su ira recae sobre los malvados.
El enunciado es general. Suena razonable, parece convincente, cuando
de repente surge una objeción: ¿también el malvado? La objeción se /,) Del hombre respecto a Dios. Para que se expíe su delito, el hom-
puede expresar con el énfasis de la interrogación to' gam, o con el énfasis l ,11· ha de ser leal a Dios y proceder con sinceridad; de lo contrario, no
de la partícula «incluso». Pero ¿se puede decir que el malvado es «obra» de 11111,ní perdón. Lo dice Oseas en un texto clásico: «Vuestr~ lealtad e~ ?ube
Dios? Sin responder a esta pregunta inquietante, se responde directa- mente 111,111t111<:ra, rocío que se evapora al alba» ( 6,4 ). En esta mterpretacion, b
a lo que sigue: también el malvado tiene un destino prefijado, el día 1cN11lta paralelo en correspondencia de miembros:
funesto. ¿Día funesto para él o para otros? Ante todo para él, lo cual no
excluye que en algunos días funestos para otros el malvado tenga
fondón de ejecutor provisorio, hasta que le llega el turno a él (por ejem- con la lealtad a Dios se expía el pecado cometido
con el respeto de Dios se evita el mal por cometer
plo, Nabucodonosor y su Imperio).
El proverbio no pretende afirmar que Dios cree al malvado para rna e) Del hombre con el prójimo. Es verdad que hay medios cúlticos,
nifestar en él su justicia vindicativa. Sin apurar el difícil problema, quiere
111~1 it ucionalcs, paraexpiar delitos: testimonio, ~l L~vítico en la ~ita?
afirmar que el malvado no se sustrae al plan de Dios. Podemos recordar
las palabras de Ex 9,16: «Con este fin te he mantenido en tu puesto, par» d,· sus capítulos. Pues bien: hay otro carnmo mas eficaz, y es la misen-
mostrarte mi fuerza y para que se difunda mi fama en toda la tierra». 111rdi11 o lealtad con el prójimo, según enseña Miq 6,6-9, conjugando bsd
, 1111 yr':
.346 CAPITULO 16,4-7 CAPITULO 16,10-15 347
6 ¿Con qué me presentaré al Señor ?
¿Me presentaré con holocaustos ? 8 Más vale poco con justicia
8 Hombre, ya te ha explicado lo que está bien ... , que muchas ganancias injustas.
que defiendas el derecho y ames la lealtad... bsd
9 ¡Qué acierto es respetarte a ti! yr'
1<)116 función desempeña esta sentencia aquí? No se refiere al Señor
Véase el comentario correspondiente (Profetas, II, p. 1066). Recuérdese lleva la forma «más vale», típica de sentencias autónomas. Pero la fuerza
también la interpretación de Os 6,6, según Mt 9,13: «misericordia quiero y dr los siete precedentes y del que sigue nos piden que no dejemos fuera
no sacrificios». Y en Prov 21,3 leemos algo parecido: aunque no está !'·~tl'. Hagamos la prueba. ¿Cómo agradar al Señor? (v. 7). No por las
referido a la expiación de pecados, se podría argüir que si los sacrificios 11<p_1ezas, sino por la_ justicia. Los esfuerzos del hombre son relativos y
sirven para expiar pecados, cuánto más la práctica de la justicia y de la lhuirados (1.2.3.9): si es honrado, un poco puede valer mucho ante Dios.
misericordia. •1l11tl's poco y honrado que mucho y robado» y «Antes pobreza que
111/c•zt1», dicen algunos de nuestros refranes.
En esta interpretación el segundo hemistiquio es paralelo y comple- Poco y mucho quedan fuera, como posesiones del hombre; la ganan-
mentario: si uno practica la misericordia con el prójimo, alcanzará perdón du «entra», tbw'h ( bw'), de fuera, no sale de dentro como la honradez II
de su pecado; si respeta al Señor, no llegará a cometerlo. Si lo ha come- lu justicia. El juicio de valor se decide por lo que sale de dentro. Véanse
tido y se lo perdonan, no lo repetirá. 1i.1(1, donde se dice yr't Yhwh en vez de justicia, y 15,17, que habla de
En las tres interpretaciones queda pendiente el sentido de súr mera': l,1 concordia con otros. Comparándolo con Ecl 4,6, apreciaremos la dife-
apartarse del mal ético, evitar el mal físico, la desgracia. Lo primero da 1,·11, ia de las dos concepciones.
un paralelismo del tipo perdonar/ enmendar; lo segundo induce pecado Pasarnos a la serie sobre el rey.
y consecuencias. La fórmula suele referirse al mal ético: 16, 1 7; 13, 19;
véase el comentario a 14,16. 10 Hay un oráculo en los labios del rey:
Me inclino a la tercera explicación sin dar por zanjado el problema. su boca no yerra en la sentencia.
Para bsd u/mt, como cualidades humanas respecto al prójimo, véase 20,28 11 Los platillos de la balanza exacta son del Señor,
{ sin referencia al pecado). todas las pesas son obra suya.
7. Recojamos el proverbio precedente en su tercera interpretación. A 12 El rey aborrece el obrar mal//injustamente,
uno le han perdonado su culpa, teniendo en cuenta su misericordia para porque su trono se afianza con la justicia.
el prójimo. No le basta la paz interior, porque a pesar de su bon- dad, o 13 El rey aprueba unos labios sinceros
por ella, otros le son hostiles. Dios ha aceptado rsb su conducta, y ama a quien habla rectamente.
¿lo librará de sus enemigos? Sí; pero no eliminándolos como ha hecho 14 La ira del rey es heraldo de muerte,
con el delito, sino transformándolos de enemigos en amigos. Así se com- el hombre sensato logra aplacarla.
pleta realmente la paz. 15 El rostro sereno del rey trae vida,
Podría ilustrar esta doctrina sobre el destierro: su favor es nube que trae lluvia.
1 Re 8,50 Perdona a tu pueblo los pecados cometidos contra ti, sus rebeliones
contra ti, haz que sus vencedores se compadezcan de ellos. No describen un hecho, la conducta de cualquier rey humano, sino su
~c-111ido, lo que debe ser. Su poder es grande, de vida o muerte (14.15),
Por la compasión los enemigos deponen su hostilidad, una vez que el Ntl principio y fundamento ha de ser la justicia y rectitud (10.11.12.13) "11
pueblo ha expiado sus culpas en el destierro. También podemos recordar ejercicio es principalmente pronunciar palabras eficaces, pero también drlll·
ejemplos patriarcales. De Isaac: distinguir certeramente entre buenos y malos (ministros o súbditos). i:~11
Gn 26,27s Isaac les preguntó: -¿Qué os trae por aquí? Vosotros me habéis sido balanza que por voluntad de Dios rige la justicia conmutativa del co-
hostiles y me habéis expulsado de vuestra compañía. Le contestaron: uu-rcio ha de set modelo de la justicia del gobernante.
-Hemos visto que el Señor está contigo y nos hemos dicho: Vamos a
jurar un pacto entre los dos. I O. Todo empieza enfáticamente con la palabra «oráculo». Dios
p1111e la respuesta en la boca del hombre (1) y un oráculo en los labios
También Jacob se reconcilia con Esaú (Gn 33,lOs), José alcanza el favor ,h-1 rl'y. De hecho, la sentencia del rey es acatada como suprema, es reci-
del carcelero (Gn 39,21), etc. liid11 corno definitiva, sentida como oracular. ¿Quiere decir que el rey es
lululililc en sus juicios, como es inapelable? La historia de Israel docu-
348 CAPITULO 16,10-15 CAPITULO 16,10-15 349
menta que no es lo mismo inapelable e impecable. También la historia 12. Para 12b, véanse 25,5; Is 16,5, sobre el trono davídico. Las re-
de varios reyes documenta esa investidura oracular del rey por la gracia de iidas amonestaciones proféticas a reyes injustos confirman el proverbio;
Dios. No es oráculo profético, sino de gobierno. Vamos a repasar algunos 1 mismo tiempo, muestran que por encima del «oráculo» regio hay una
textos a propósito. 1 "1lnbra de Dios» que lo juzga.
13. Con sus dos sinónimos este verso completa la cuaterna de la
1 Sm 10,7 Samuel dice al recién ungido Saúl: «Cuando te sucedan estas señales,
haz lo que se te ofrezca, que Dios está contigo». ·,tkia: miipát-sedaqa-sedeq-yeiárim. De la acción pasa a la palabra, y
,., hace comprender que aquí se habla de los colaboradores del rey.
1 Re 3,28 Salomón recibe de Dios sabiduría de gobierno, que comprueba en el , lruuis de ilustraciones históricas como los ministros de Sedecías hemos
juicio de las dos prostitutas: «Todo Israel se enteró de la sentencia
que había pronunciado el rey, y respetaron ( yr>) al rey, viendo que
1
recordar sobre todo el salmo 101, compuesto como modelo de gober-
poseía una sabiduría sobrehumana ('lhym) para administrar justicia 111ll'S o espejo de príncipes:
(mspt )»,
3 aborrezco las acciones criminales...
2 Sm 14,17 La mujer de Tecua dice persuadiendo al rey David: «El rey es como 6 el que sigue un camino perfecto será mi servidor. ..
un enviado de Dios, que sabe distinguir el bien y el mal». 7 no habitará en mi casa quien cometa fraudes,
el que dice mentiras no durará en mi presencia.
2 Cr 19,6 En la reforma judicial Josafat inculca a los magistrados: «Cuidado con
lo que hacéis, porque no juzgaréis (spt) con autoridad de hombres,
sino con la del Señor (l'dm/lYhwh), que estará con vosotros cuando 1 ,1111hi~n lo que propugna este verso es fundamento de un trono estable.
pronunciéis sentencia ( ms pt )», 1 111v que leer ambos versos como bina.
Dt 1,17 «La sentencia es cosa de Dios».
I l. El rey tiene poder de vida o muerte, con una diferencia. El pri-
Y el desarrollo de Rom 13,1-4. . , ·, lo puede conjurar una mente hábil, el segundo se ejerce casi con la
"ia de un meteoro.
Volvamos al segundo hemistiquio: ¿es verdad que el rey no yerra en
1 •·
11. En el texto hebreo se repite la palabra msp], creo que con toda I .lón de Absalón, en 2 Sm 14. ¿No entraría aquí el audaz diálogo de
intención. Véase 11,1. Balanza exacta y pesas son obra y prerrogativa de ,ltán con Dios intercediendo por Sodoma? Pensando en Dios como
Dios, que quiere garantizar los instrumentos de la justicia conmutativa; ·.e ampliaría el cuadro de las ilustraciones. Pensando en el rey me-
de modo semejante quiere garantizar la justicia legal del rey. Por eso ' 11 incluiríamos el salmo 72, apoyado en las últimas palabras de
u_na sent~nci~ .? decisión es un oráculo, porque en ella se realiza y mani- ,,1:
fiesta la justicia trascendente de Dios. El peso de los materiales es asig-
nación de Dios, ley física para regular la ley humana; que el hombre no 2 Sm 23,3 El que gobierna a los hombres con justicia,
haga trampa con ellos. Ni con los demás instrumentos de la justa con- el que gobierna respetando a Dios,
4 es como la luz del alba al salir el sol,
vivencia humana. mañana sin nubes tras la lluvia.
. A.hora esc1;1chemos la aliteración que funde los dos mispat con el
sepattm = labios del rey. Como los versos siguientes forman dos binas 1 5. Como lluvia de primavera, dice el verso siguiente. El rostro del
ai:ititéticas montadas sobre los términos tw'bh/r~w~, /pmt/r~wn; así, ,,: ilumina con la benignidad, y entonces su resplandor es luz de vida.
pienso que 10 y 11 forman una bina estrecha sujetada por la repetición ·,1\lo porque perdona la vida, sino porque se hace cauce de más y
indicada y por los comienzos qesem/peles.
.350 CAPITULO 16,16-19
CAPITULO 16,20-24 351.
mejor vida. Como la lluvia, gran don celeste para fecundar los trabajos
. 1 l111tfn del humilde o desvalido, lo empobrecen y humillan. El no debe
del hombre y la paciencia de la tierra. .·¡1uir su conducta, sino apreciar e] valor superior de la humildad. Los.
Los dos versos juegan con el título real: mlk-ml'k, mlk-mlq],
,11/,abios esconden trampas» al pobre (véase Sal 140,6); el Señor les
.arancará la casa» (Prov 15,25).
16 Mejor es comprar sabiduría que oro,
más vale comprar prudencia que plata. 20-24. Por el tema del hablar forman un bloque, con un verso ajeno·
17 Calzada llana es apartarse del mal; ,1 el medio. ¿Realmente ajeno? Esa posición central podría significar
quien vigila su camino guarda su vida. , , 11j11 bien que en la prudencia y sensatez está la clave del bien hablar
"l11ctrina bien documentada hasta aquí). Además, los cinco versos están.
Conviene leer los dos versos como bina sobre las categorías fundamenta- «nidos por un trenzado de repeticiones que podemos representar así:
les del mundo sapiencial y del ético. ¿Son los dos versos continuación de
20 mskyl
lo anterior? Al menos hay una asociación por medio del lexema hkm.
Ensayemos: el hombre prudente logra aplacar la ira del rey, el hombre 21 mtq /Jkm lb spt ywsyp lqb
22 ski ('wyl) . ('wlt)
recto alcanza el favor del rey. Pues procuremos adquirir prudencia y cul- 23 yskyl lb bkm spt ywsyp lqb
tivemos la rectitud (en el bloque sobre Dios no han aparecido cualidades 24 mtwq
sapienciales).
16a parece ofrecer una lectura contaminada de dos: qué bueno es/ 1 vinculación del 22 con el resto queda asegurada. Además de lo notado;
11
es mejor que. El mal puede ser simple <litografía.El proverbio no ha per- r .. ~ cuatro versos restantes describen aspectos positivos; sólo el 22 ofrece
dido actualidad. Fiebre del oro: comprar, acumular, esconder lingotes, 1 ,uurítesis central, sabio/necio, como eje de lo restante. Y resalta la.
queriendo controlar precios y transacciones. Cuánto mejor adquirir cor- . «-rzu de su segundo hemistiquio: mientras del cuerdo se pueden decir
dura y sensatez. Cosa que no se compra con oro y plata (Job 28), más 111111s cosas, del necio sólo se puede mencionar su necedad. Aún más:
bien renunciando a oro y plata. Hay que notar la elaborada sonoridad del usutez en el pensar (léb ), sensatez al hablar ( ski), dulzura en la expre-
dístico. " ,11 ( mtq); en medio surgirá una «fuente de vida».
23
354 CAPITULO 16,28-31 CAPITULO 16,32-33 355
También hay que repasar Sant 3,6 en su contexto próximo: «También la 32 Más vale paciencia que valentía
lengua es fuego ( esa esfera de la maldad) ... Inflama el curso de la exis- y dominarse que conquistar una ciudad.
tencia, inflamada ella misma por el infierno».
La asonancia en el proverbio de 'is y 'es, hombre y fuego, es signi- En Gn 4,7, Dios enseña a Caín que debe dominar, msl, el rencor que se
ficativa. está transformando en odio. Aquí se trata más bien de la pasión de la
28. Véase 6,12-14. Sobre la murmuración puede verse Eclo 5,14 y ira. Podemos recordar que «paciente» es uno de los predicados litúrgicos
del Señor. En el original se oponen los complementos rúb y 'ir, que sig-
el desarrollo de 28, 13-23. El segundo hemistiquio lo interpretan otros: nifican ánimo y ciudad, ira y ciudad. Pero como rúb significa también
«divide a los amigos», según 6,19. Pero en ése hay un plural, mientras
que 'lwp está en singular. Y aunque el singular pudiera representar un viento, es posible escuchar un contraste agudo: se conquista o toma una
tipo, un colectivo, prefiero la otra interpretación. dudad, ¿quién puede señorear el viento? «¿Quién encerró el viento en el
puño?» (Prov 30,4). Tanto vale el viento externo como el ímpetu inte-
29. Algunos entienden que el violento engaña al inocente para ejer- rior: «las palabras de tu boca son un huracán» (Job 8,2); «su ímpetu me
citar en él la violencia: como Caín invitando al campo a su hermano Abel. oprime las entrañas» (Job 32,18). Se añade la paradoja de que el viento
Pero 1,10 habla expresamente de la seducción para la violencia, para ga- parece leve e inconsistente.
nar socios y cómplices: «tendremos una bolsa común», y 3,31 habla de Si juntamos rúb con 'pym, aliento con nariz, puede surgir otro juego
envidiar a los violentos y escoger su camino. El violento, el terrorista, descriptivo: el de «narices largas» ( = paciente) sabe controlar el aliento,
busca seguidores y colaboradores. Si intentan seducir y lo consiguen, es mientras que al de «narices cortas» (impaciente, colérico) se le encienden y
porque en otros encuentran algo que responde a la solicitación de la vio- le estallan por el aliento. Todo esto sería en castellano, a la letra: «Más
lencia. El sabio abre los ojos con realismo a un peligro gravísimo: peor vale largo de narices que soldado, y dominador de su aliento que conquis-
ser socio del violento que ser su víctima. tador de ciudad». Al llegar aquí nos preguntamos: ¿hasta qué punto esta-
ban lexicalizados los elementos cuando el refrán se compuso, circuló, fue
30. El proverbio quiere enseñar a reconocer a los hombres por sus recogido?
gestos propios de una cultura. Ben Sira lo aplica al amigo falso. Aquí
parece tratarse de gestos que eluden la comunicación sencilla y abierta.
Ligado a la terna anterior produce el siguiente efecto: han pasado tres 33 Las suertes se agitan en el regazo,
individuos, 'is, cada uno marcado por un adjetivo; después pasa un cuar- pero la sentencia viene del Señor.
to, identificable por sus gestos. Es otro que tal. «De ruin gesto nunca
buen hecho», dice uno de nuestros refranes. Completa los versos 1 O y 11. Habla de un juicio de Dios resuelto por las
suertes, método aceptado y practicado en Israel. Por suerte se escoge el
macho cabrío de la expiación (Lv 16,8), por suerte se reparte la tierra
31 Noble corona son las canas: (josué) o se descubre un culpable (Jos 7; 1 Sm 14). El hombre sólo puede
se encuentran en el camino de la justicia. resolver, como provocando o conjurando el azar. En ese punto toma Dios
l:1 iniciativa, decidiendo por encima del caso. El Dios hebreo no está so-
Las canas significan longevidad, y con ello implican experiencia y cordu- metido al hado, antes lo elimina imponiendo «sentencia, juicio», mispat.
ra. Ambas son premio de una conducta honrada. El camino o itinerario Un poeta nuestro, Pedro Salinas, en un libro de título significativo,
de la justicia desemboca en un desenlace dichoso: una vejez noble y res- Seguro azar, profesa su convicción: «De ti, que nunca te hice; / de ti,
petada. No piensa el proverbio que la vejez sea resultado de una vida que nunca te hicieron; / de ti me fío, redondo seguro azar».
higiénica; porque no se fija en el factor biológico de la longevidad, sino Así termina la serie de proverbios «yahvistas» con que comenzó el
en sus valores éticos y sapienciales. Véase 20 ,29. «A canas honradas no cupítulo central del libro.
hay puertas cerradas», dice nuestro refrán.
La sabiduría de los ancianos está reconocida, por ejemplo, en el libro
de Job; lo afirma Bildad: «Nosotros somos de ayer, no sabemos nada»
(8,9); lo dice Elifaz: «Entre nosotros hay canas venerables, alguien más
anciano que tu padre» (15,10); Elihú tiene que excusar su juventud: «Yo
soy joven, y vosotros sois ancianos; por eso, intimidado, no me atrevía a
exponeros mi saber» (32,6), y Dios hará una alusión irónica (38,21).
CAPITULO 17,1-3 357
Capítulo 17 Lv 17,5; Jos 22,23; 1 Sm 10,8; 2 Cr 30,22; 33,16), en los que se ratifica
la paz con la divinidad participando en su convite, así el autor inventa
unos banquetes de discordia, en que se rompe la convivencia que el ban-
En el capítulo 17 continúan o retornan temas del capítulo precedente; en el quete quería establecer o reforzar. Los miembros de esa casa, que abunda
v. 21 suena el tema que algunos toman como señal divisoria o comienzo de en festines, viven peleándose; los invitados se marchan abochornados y
sección dentro de la colecciónllamada salomónica.Sin respetar ese límite, con- no vuelven. La misma riqueza del festín, con el vino que corre, puede
tinúan las recurrencias verbales y temáticas que ya hemos mostrado en otros atizar las pendencias. Un mendrugo seco puede ser un trozo de pan no
capítulos. Así, por ejemplo, el léb del v. 3 recurre en 16.18.20.22, sugiriendo fresco, un bocado seco puede significar no regado con vino.
una agrupación que no llega a bloque compacto. La temática sapiencial no Entre los bienes domésticos, la paz y concordia vale más que la abun-
puede estar ausente; el kesil parece dominar esta línea, que atrae otros sinó- dancia y el lujo. Véase el ideal doméstico del salmo 128: una familia en
nimos y antónimos por exigencias del género. La presencia de Dios, domina- torno a una mesa comiendo de lo que el padre ha trabajado.
dora al comienzo del capítulo 16, se hace discretísima.
Retorna un tema algo menos frecuente, que he llamado el tema «domésti-
co»: incluye casa, familia, amigos y vecinos, y podría asimilar proverbios co- 2 El siervo hábil se impondrá al hijo indigno
merciales. Lo que es relativamente nuevo es la reiteración del tema riña y y partirá la herencia con los hermanos.
pleito y juicio, entrelazado con el tema doméstico. He aquí un esquema:
Para la antítesis msleyl]mbys, véanse 10,5; 14,35. Los personajes perte-
Riña Casa necen al ámbito doméstico: hijo, hermanos, siervo. El hijo indigno es des-
1 ryb 1 byt heredado, el siervo manumitido participa en la herencia. El proverbio no
3 b!m 2 <bd bn 'pym
9 ps' 6 bny bnym 'bwt pretende entrar en problemas legales de herencia. En teoría, es el mayo-
14 mdwn ryb 9 'lwp razgo quien hereda; los demás hermanos se reparten algunas porciones:
15 sentencia 13 byt en la proporción de dos tercios contra uno, según Dt 21,15-17. En la
19 msb 17 r 'p
23 mspt 18 r' legislación patriarcal, Sara reclama a su marido Abrahán: «Expulsa a esa
26 'ns hkwt 19 ptb esclava con su hijo, porque el hijo de esa esclava no va a repartirse la
21 'b yld herencia con mi hijo Isaac» (Gn 21,10). Se puede recordar el caso de
25 bn Abimélec, hijo de una concubina, que suplanta a los hermanos en la he-
Es posible que otras sentencias entreveradas se deban leer a la luz de la rencia paterna y se arroga el mando. Entra de refilón el caso de José, el
serie propuesta. Así, por ejemplo, el soborno de 8, especialmentea la luz del esclavo que llega a mandar, ante el que se doblegan sus hermanos. Y no
paralelo 23, podría referirse particularmente al juicio; la oposición de villano y estará de más recordar a Jeroboán, que de capataz de trabajadores llega a
noble en 7 podría contemplar sus palabras en una discusión o en un pleito; más quedarse con diez porciones del reino; al final de su rebelión se escucha el
aún, los dos últimos del capítulo, que exaltan el valor del silencio y el dominio
en el hablar. Es quizá cuestión de óptica: proverbios de enunciado más bien grito de las tribus escindidas: «¿Qué nos repartimos nosotros con Da- vid?
genérico pueden afinar el blanco en virtud de un contexto; también pueden ser ¡No heredamos juntos con el hijo de [esé!» (1 Re 12,16). Estos ejemplos
tomados como piezas autónomas, en simple coexistencia con sus casuales ilustran el contexto social en que se pronuncia el proverbio. Pero también
contiguos. En el comentario conviene tener presentes ambas posibi- lidades. nos permiten asomarnos a un texto de Pablo: «No recibis- teis un espíritu
que os haga esclavos... ; recibisteis un Espíritu que os hace hijos ... ;
1 Más vale mendrugo seco con paz ahora, si somos hijos, somos también herederos: herederos de Dios,
que casa llena de festines y pendencias. coherederos con Cristo» (Rom 8,15-17).
Leves asonancias traban las palabras de cada hemistiquio: mskyl-
Por el tema y por la forma «más vale», esta sentencia es variación de ymsl-mbys y '/pym-yplq-nplh. «Sé mozo bien mandado y comerás a la
15,16 o 16,8. Varían los calificativos: en 15,16 era el temor religioso y mesa con tu amo»; «El siervo prudente manda a los hijos de su señor»,
el sobresalto; en 16,8, justicia e injusticia, aquí paz y riña. La sentencia, según dice nuestro refranero.
recogiendo una comparación ya propuesta, cambia de aguja y da paso al
tema de la riña.
En su factura es original. Están las aliteraciones de pat con bét ( p / b) y 3 La plata en el horno, el oro en el crisol,
de brb con zbb-rb. La formación zibbé-rib suena irónicamente. Como los corazones los prueba el Señor.
existen unos sacrificios de comunión, zb/py slmvm (Prov 7,14; Nm 10,10; Sobre la función de Dios, 21,2 y 24,12; una variante notable en 27,21.
La forma es de dos comparaciones breves, rítmicas, paralelas, y el enun-
358 CAPITULO 17,4 CAPITULO 1 7 ,5 359
ciado principal que las recoge y desborda. Como dos pasos iguales para razones» del verso precedente. La disposición de las palabras en hebreo
un salto a otro plano. Punto de partida, la actividad del hamo faber; pla- (y en castellano) forma un cuadrilátero cerrado y maldito, cruzado por la
no de llegada, la apertura misteriosa del hombre hacia Dios. El Dios arte- comunicación verbal.
sano observa su obra y ve que «su actitud (o modelado, y~r) era perversa»
(Gn 6,5); por otra parte, «él conoce nuestra masa» (Sal 103,14). «Dios 5 Quien se burla del pobre afrenta a su Hacedor,
oye latir los corazones», dice el refrán. quien se alegra de la desgracia no quedará impune.
La comparación nos ofrece dos aspectos: probar y discernir para apar-
tar y para purificar. Si sólo se da lo primero, como en el juicio escato- «La desgracia» o «su desgracia», contando con posesivo explícito. La for-
lógico de Sal 11, el juez asigna su merecido sin cambiar el valor de cada ma de este proverbio destaca por sus cuatro participios (cinco si leemos
persona: al malvado le tocan fuego y azufre de castigo final, el honrado 'obed en vez de 'éd, con LXX); un calco español daría: «burlante de
verá el rostro de Dios. Si se añade el segundo aspecto, se obtiene la prue- pobre injuriante a su haciente, gozante de pereciente no quedará impu-
ba que refina, que cambia y mejora el material sometido a la operación. ne». Aunque en hebreo sea común el participio calificador o definidor,
Apartando la escoria, el platero saca una copa bella (Prov 27 ,4); apartan- aunque el participio de categoría encabece un tipo de refrán, la acumula-
ción en el caso presente le confiere una corporatura maciza. Refrán
do la escoria, Jeremías podrá ser boca de Dios (Jr 15,19); apartando la poblado de agentes: ¿quién es protagonista? ¿El pobre, su Hacedor?
escoria que son los malos gobernantes, Jerusalén volverá a ser ciudad fiel El proverbio de 14,31 hablaba de explotar al pobre. Su Hacedor lo
(Is 1,21-26). En el mundo sapiencial desafía Job: «Ya que él conoce mi hizo hombre, no pobre; es el explotador quien lo hace pobre. El resultado
conducta, que me examine, y saldré como el oro» (23,10). ¿Son así los es clasismo y espíritu de clase desde arriba. Si juntamos los dos prover-
corazones humanos, plata y oro mezclados con escoria? ¿Quién puede bios, resultan dos lecciones: uno explota a otro y después lo desprecia;
distinguirlos y refinarlos sino sólo Dios? o bien, no sólo es delito el explotar, también el desprecio de un ser hu-
El tema y la imagen, en sus dos aspectos, son comunes en la literatura mano débil redunda en su Hacedor. El desprecio de la obra redunda en
profética. Según Jr 9,6s, Dios examina y distingue palabras e intenciones; su autor. Al ser ofendida la dignidad humana, Dios se da por ofendido.
el tema retorna sin la imagen en 11,20; 12 ,3; 17, 1 O. Según Zac 13, 9, se Un caso más en que la dimensión horizontal hombre-hombre converge
trata de una prueba para refinar. Véanse también Sal 1 7,3; Eclo 2 ,3; con la vertical hombre-Dios. La trascendencia de ser criatura e imagen
1 Pe 1,7. constituye la dignidad humana e imprime gravedad teológica a la acción
No consta que en Israel hubiera ordalías ejecutadas por el fuego. El ética. En Sal 123,4 unos siervos del Señor se quejan:
juicio de Dios trasciende los juicios humanos, aunque quiere realizarse Estamos saciados del sarcasmo de los satisfechos, (/'g)
en lo posible por medio de ellos. Los comentadores antiguos señalan la del desprecio de los orgullosos.
función de la prueba y la tribulación para acrisolar al hombre. «Dios ve
Ben Sira pide respeto por todas las criaturas en su tratadillo «Todo es
el pecho y el hombre no más que el hecho», suele decir nuestro pueblo.
Por el elemento de juicio, el proverbio que sigue recibe nueva luz. bueno» (Eclo 39,16-35):
20 Nada es pequeño o menudo para él,
nada le es difícil o imposible.
4 El malvado hace caso de labios maldicientes,
el embustero presta oído a lengua maligna. Un proverbio árabe dice: «En la noche negra, sobre una piedra negra,
una hormiga negra: Dios la ve».
Empalmando con el anterior: Dios juzga penetrando hasta lo íntimo y Ben Sira, en otra sección, apelando a los cambios de la fortuna que
separando lo más amalgamado y confundido. En cambio, el hombre Dios induce, aconseja:
escucha según lo que desea oír. El malvado está predispuesto a escuchar 11,4 No te rías de la capa gastada
y creer la maledicencia: lo halaga, lo confirma en su mal pensar. Y la ni te burles de los días amargos,
maledicencia no se queda en palabras, porque puede tener consecuencias porque las obras del Señor son admirables,
y sus acciones, inexplicables para los hombres.
«funestas» ( hawwot). Mucho más si el malvado ejerce alguna función
judicial o ejerce el poder. En clave judicial, este verso prepara el v. 15, Un refrán castellano suena: «Al erizo Dios lo hizo».
que habla de la sentencia. El segundo hemistiquio habla del gozo en la desgracia ajena. Es mala
Cambia el sentido si asignamos función de predicado a la primera pa- entraña, complemento de la envidia, que es pesar del bien ajeno. Compa-
labra: el que hace caso de labios maldicientes es malvado. Prefiero la otra
interpretación, que toma «labios y lengua» como correlativos de los «co-
360 CAPITULO 1 7 ,6
CAPITULO 1 7,7-8 361
remos a Jonás, el antiprofeta, con el profeta Jeremías. Jonás se sentaba
esperando gozar el espectáculo de la catástrofe de Nínive; Jeremías pro- 7 No le va al ruin lenguaje elevado,
testa: mucho menos al noble labios embusteros.
17,16 Yo no te he insistido pidiéndote desgracias.
15,15 he intercedido en favor de mi enemigo. Así el texto hebreo, tomando ytr en sentido de riqueza o abundancia.
18,20 Recuerda que estuve ante ti intercediendo por ellos Como un lenguaje elevado no es exactamente lo opuesto al embuste, al-
para apartar de ellos tu enojo. gunos aceptan la corrección de ytr en y.fr ( equivalencia conocida en uga-
rítico), como parecen haber leído los LXX. Hay una aliteración ternaria:
Ejemplo cl~sico de gozo en la desgracia del prójimo y hermano, con pro- l' n'wh-lnbl-lndyb, uniendo el verbo a sus dos complementos.
vecho propio, se lee en la profecía de Abdías: La nobleza se hereda, decía el proverbio anterior; pero la nobleza
12 No disfrutes del día de tu hermano su día funesto obliga, añade éste. La bina antitética nbl/ndyb no es frecuente· las dos
no te alegres por los judíos el día d~ su desastre... ' piezas retornan separadas en los versos 21 y 26. El comentario más signi-
13 No disfrutes tú también de su desgracia el día de su ruina. ('yd) ficativo de la antítesis se lee en Is 32,5-8, oráculo de restauración:
Véase también Sal 137,7. En su gran juramento de inocencia, Job protes- 5 Ya no llamarán noble al villano (nbl ndyb)
ta de no haber cometido semejante pecado: ni tratarán de excelencia al pícaro,
6 pues el villano dice villanías ( nbl nblh ydbr)
31,29 No me alegré de la desgracia del enemigo y por dentro planea el crimen...
ni su mal fue mi alborozo, 7 perjudica a los humildes con mentiras... (sqr)
30 ni dejé que mi boca pecara 8 En cambio, el noble tiene planes nobles (ndyb ndybwt y'f)
echándole una maldición. y está firme en su noble sentir.
Este prov~rbio puede corregir o delimitar el gozo por la justicia eje- Notemos que en Isaías la cosa no queda en palabras, pues el villano pla-
cutada por D10s, de la que habla el final de Sal 58. Si, según el salmo, nea crímenes y el noble sale por sus nobles proyectos. «Noble» es actitud,
los malvados no quedan impunes, según el proverbio no queda impune talante, más que título, aunque puede implicar autoridad y cargo. La raíz
el que goza con la desgracia ajena. ndb significa la prontitud, el ofrecimiento voluntario (Jue 5,9), el ir más
allá de la pura obligación. Aunque no hubiera ley, la mentira no encaja
en un espíritu noble: se rebajaría, se pondría al nivel del villano. Una
6 Corona de los ancianos son los nietos,
lectura correlativa sugiere: ni siquiera tratando con el ruin debe el noble
honra de los hijos son los padres. recurrir a la mentira.
Puede compararse con el enfoque algo diverso de Sem Tob tratando
En sen~ido estricto, familiar, las dos mitades del proverbio reúnen tres de noble y villano (versos 1081-1117 en la edición de A. García Calvo);
generaciones: padres, hijos, nietos. En sentido lato, «padres» son los la vanidad servil del villano está muy bien trazada.
antepasados y «nietos» pueden ser los descendientes. Creo que el sentido
primario e~ el restringido y familiar. Las asonancias ligan los honores y 8 El soborno le parece piedra mágica al que lo da:
las generaciones: "ateret-tip'eret, zeqenim-bené-banim.
consigue cuanto se propone.
C_o;ona es ornamento de dignidad que se ciñe a la cabeza (Eclo 32,2);
también es lo que rodea a una persona. En un apunte pictórico vemos al «Piedra mágica» o talismán: 'eben bén. Otros traducen «para quien lo
abuelo rodeado de sus nietos: más honrado que con sus canas (16,31). recibe» y explican: con el acicate del don, el sobornado pone todo empe-
Porque en los nietos se cumplen dos bendiciones: longevidad y fecundi- ño en conseguir lo que le han pedido. Es plausible la explicación, real el hecho;
dad; la segunda prolongada y corroborada en la tercera generación. El pero prefiero la otra explicación: uno se propone conseguir algo, necesita
salmo de la familia, 128,6, pide: «que veas a los hijos de tus hijos», y la ayuda de otro que quizá la rehúsa, recurre al talismán que todo lo
Job comenta amargamente: «su prole está segura en su compañía y ven consigue. «No hay cerradura si es de oro la ganzúa» y «Más pue- den
crecer a sus retoños». doblones que razones», dice el refranero español.
Pero hay un honor correlativo: el hijo hereda del padre fama y honor Sobre el soborno, véanse Ex 23,8; Dt 10,17; 16,19; Is 1,23; 5,23;
y está obligado a preservarlos. El proverbio tiene algo de amonestación. Míe¡ 3,11; Sal 26,10; Job 15,24. El v. 23 coloca el soborno en contexto
Desarrolla y corrige el enunciado Eclo 3,lüs (comentando el cuarto man- judicial, que es el más frecuente en el AT. Se diría que el proverbio
damiento); 16,1-4. También suenan como restricción los versos 21 y 25 enuncia neutralmente un hecho, sin valorar su sentido ético. Tomando
del presente capítulo. juntos 8 y 23 no es así: si el soborno es tan poderoso que puede torcer
362 CAPITULO 17,9-11 CAPITULO 17,12 363
el curso de 1a justicia, con cuánto afán hay que evitarlo. O bien, al añadir emparejamos, nos dan la siguiente secuencia: «Disimula la ofensa quien
«a sus ojos le parece», ¿quiere distanciarse de una apreciación que juzga busca amistad, pero el revoltoso busca el mal»; el mal opuesto a la amis-
desacertada? Véase 21,14, que enuncia un efecto benéfico del don bajo tad es riña o motín o desorden. Lo busca y lo provoca.
cuerda.
Contando con la semejanza de dos guturales y de tres labiales, se es- Es curiosa la interpretación de Ibn Ezra, que, empalmando con el verso
cucha la siguiente asonancia: 'bn-l;n-'yp-pnh. precedente, hace a Dios sujeto de los verbos «busca, envía»: Sí uno es tan
rebelde y contumaz contra la reprensión, tan necio que no sólo no la acepta,
sino que se amarga y se crispa con ella, Dios buscará su mal, es decir, lo cas-
9 Quien busca amistad disimula la ofensa, tigará duramente enviándole un ángel cruel. Pagnino más certero: El revoltoso
quien la repite se enajena al amigo. se busca su mal. Mejor A Lapide, fijándose en la partícula 'ak: El revoltoso
//quien insiste en la cosa se enajena al amigo. busca el mal por sí mismo, no por otra finalidad, como otros delincuentes.
O bien, el revoltoso sólo busca males, porque le sirven para la revuelta, a la
snh b- es repetir, volver sobre, insistir, y dbr es el asunto (Job 29 ,22; que no ayuda el bienestar.
Prov 26,11). Que haya ofensas, aun entre amigos, es casi inevitable.
Quien desea conservar la amistad ha de perdonar y disimular o dar al Segundo hemistiquio. En una especie de ley del talión, le dan lo que
olvido. Como la tierra «cubre» la sangre, el perdón «cubre» la ofensa. buscaba. La aliteración subraya la correspondencia, 'ak meri . 'akzari. Al
Desenterrarla y echarla en cara es destruir la amistad. Puede recordarse traducir mfk por «ángel», se abre la puerta a interpretaciones peregrinas: el
el encuentro final de José con sus hermanos (Gn 50). Y el ejemplo de demonio o verdugos que castiguen al pecador, una autoridad superior al
Dios en Sal 85,3. Véase la exhortación de Eclo 19,13-17. que amonestaba, alguien movido por Dios contra el culpable. Dado que ml'k
He leído en posición quiástica las funciones de sujeto y predicado. significa simplemente mensajero, enviado, ya A Lapide proponía la
El original nos da esta vez cuatro participios sucesivos con sus respectivos interpretación correcta: soldados o lictor (alguacil) que lo prenda o arres-
complementos. Resulta un movimiento staccato o una yuxtaposición de te. El alguacil tiene función policíaca o judicial. Nosotros decimos: «él se
piezas macizas. Sustituyendo el participio por nombre en -or, podemos lo busca», «se encuentra con la horma de su zapato».
ensayar el calco: «Cubridor de ofensa, buscador de amistad, repetidor de
asunto, enajenador de amigo». El efecto es menos fuerte en hebreo, ya 12 Encuentre yo una osa a quien robaron las crías
que admite fácilmente la oración sustantiva sin cópula explícita. y no un necio diciendo sandeces.
10 8na reprensión aprovecha al prudente El hebreo empieza con infinitivo, «encontrar», como enunciando un caso
más que cien golpes al imprudente. genérico; que es el valor del «yo» en la versión castellana. Se podría leer
con valor de imperativo, continuado en la partícula 'al: «encuentra ... y
Leo yiqtol de nbt como en Jr 21,13; Job 21,13. Por la bina mbyn/ksyl no (encuentres)». «Encontrar» o topar con. La preposición be- no tiene la
se relaciona con v. 24; por hkwt, con v. 26. El cuerdo atiende a razones, misma función en ambos hemistiquios: en el primero depende como
acepta el disgusto menor de la reprensión o reproche o amenaza (gama régimen de sakkul = privado, en el segundo señala la situación en que se
de significados de g'rh, que también significa relincho, rugido, bufido). encuentra el necio. Dado que skwl es correlativo de ytwm = huérfano y
El necio sólo atiende al dolor del castigo corporal. Este forma parte de significa un padre o una madre que han perdido los hijos, el comple-
la educación sapiencial: Eclo lo recomienda para los hijos (30,1-13) y mento 'ís ha de referirse a la cría. En esas condiciones una osa puede ser
para los siervos (33,25-32). El proverbio, entrando en el ámbito domés- agresiva, como supone Os 13,8 en paralelo con «león». La comparación
tico, puede preparar los versos 21 y 25. indica que un necio se rebaja al nivel de animal (véase 30,2), de animal
Salazar cita un dicho: que el necio necesita el adobo del pulpo (que feroz y peligroso. Su necedad alcanza una tensión de locura o demencia.
se prepara a fuerza de golpes). «Más aprovecha al sabio ser reprendido Así podemos llegar a otra traducción: «Encontrar una osa que ha perdido s11
que al loco ser herido», dice el refranero español. cría y no un necio en plena insensatez» (la idiotez fingida de David es
inofensiva: 1 Sm 21, 14). En tales condiciones se justifica la necesidad de
11 El revoltoso busca camorra: tratarlo a palos, como decía v. 10. «No hay mayor trabajo que traer un
le echarán un alguacil inflexible. necio a cuestas», comenta un refrán de nuestra tierra.
El «revoltoso» o levantisco, rebelde, muchas veces con sentido político,
respecto a la autoridad. «Busca» acaba de sonar dos líneas antes. Si los
364 CAPITULO 17 ,1.3-15 CAPITULO 17 ,16 365
13 Quien paga mal por bien, ceso. Jeremías reprochaba a Dios el que «por su paciencia» con los «per-
el mal no se apartará de su casa. seguidores dejaba perecer» a su profeta (Jr 15,15).
En la legislación se inculca el principio y también el motivo religioso:
La repetición de rb es decisiva y está apoyada por la inversión sonora de
faba y béto. Esta es una forma de buscar el mal, de lo que hablaba v. 11. Ex 23,7 No harás morir al justo ni al inocente ni absolverás al culpable, porque
yo no absuelvo al culpable.
Una ley del talión juzga y sentencia semejante conducta y ejecuta el casti-
g?. Testigos los ejemplos de Saúl con David: «Tú me has pagado con Dt 25,1 Absolviendo al inocente y condenando al culpable.
bienes y yo te he pagado con males» (1 Sm 24,18); David con Urías: «No 1 Re 8,32 Escucha tú desde el cielo y haz justicia a tus siervos: condena al culpa-
se apartará jamás la espada de tu casa ... Y o haré que de tu propia casa ble dándole su merecido y absuelve al inocente pagándole según su ino-
nazca la desgracia» (2 Sm 12,lOs). Es la queja del Dios amante en Is 5: cencia..
«¿Qué más cabía hacer por mi viña que yo no lo haya hecho? ¿Por qué, Is 5,23 Por soborno absuelven al culpable y niegan justicia al inocente.
esperando que diera uvas, dio agrazones?», Es queja frecuente de Dios a
su pueblo por boca de los profetas. Sobre el fondo de estos textos resalta la formulación paradójica de
. Tenemos e~ este libro la dialéctica de mal por mal (v. 11), mal por Rom 4,5: «Dios, en virtud de la fe, absuelve al culpable». Trascendiendo
bien (v. 13), bien por mal (25,21s). «Los que por bien tornan mal, su la acción propiamente judicial, el soberano concede gracia al que respon-
pago tendrán», dice un refrán nuestro. de con la fe al mensaje del evangelio. «El juez perverso condena a la
paloma y libra al cuervo», dice uno de nuestros refranes.
14 Suelta el chorro quien comienza la riña:
antes de enzarzarte, retírate. 16 ¿ Dequé sirve el dinero en mano del necio
para comprar sensatez si no tiene seso?
El verbo htgl' es propio de esta colección: 18,1; 20,3. Por la forma a un
enunciado en clave imaginativa sigue una exhortación consecuente. 'claro Comprar o adquirir sensatez es lo primero, según 4,5.7; mientras que
está que la primera línea hace un proverbio excelente sin necesidad de Job 28,l.3ss afirma que no se puede comprar con ninguna riqueza. En
explicaciones o aplicaciones. Soltar el agua es una acción fatal: como un la visión de Job, el mero hecho de preparar en contante el precio es un
aprendiz de brujo que controla el comienzo y no el fin, hasta ser arrollado acto de insensatez. El proverbio se fija en el recipiente de la sensatez,
por la fuerza que él desató. Maldonado lo explica así: «Como el que abre oponiendo «corazón» a «mano». En la mano se puede llevar el precio
paso al agua represada. Pues las aguas, abierto un agujero mínimo saltan material, para la mercancía hace falta un recipiente adecuado. Ahora bien: la
con ímpetu máximo; así, las enemistades y rivalidades, con una palabrilla sede, el recipiente de la sensatez es en hebreo el corazón. Algo pare- cido
con un comienzo insignificante, se agigantan». ' sería decir en castellano «echar en saco roto»: el recipiente no re- tiene
El i';T. extre~ará el co~~ejo: «Al que quiera ponerte pleito para quitar- la mercancía. Pueden recordarse también los «aljibes agrietados que no
te la túnica, déjale también la capa» (Mt 5,40). «En contienda ponte retienen el agua», de Jr 2,13. Quizá «no tener seso» apunte más al contenido
rienda», afirma el pueblo. que al continente; se podría ensayar: «no tiene alcances, capacidad,
retentiva». Porque léb significa también la memoria para re- tener. Ben
Sira nos ofrece dos versiones del tema:
15 Al que absuelve al culpable y al que condena al inocente
a los dos los aborrece el Señor. '
21,14 La mente del necio es vasija rota
que no retiene ningún conocimiento.
22 ,9 Es pegar cascotes enseñar a un necio,
El Señor, que prueba los corazones (3) y no admite soborno (8), detesta absolver al culpable está perjudicando al inocente. Inocente y culpable son
toda perversión de la justicia. No sólo la condena del inocente, sino tam- con frecuencia términos correlativos de la misma causa, del mismo pro-
bién la absolución del culpable. Pero ¿no puede un soberano indultar
que equivale a no condenar al culpable? El proverbio se refiere a la ins-
tancia judicial y parece tomar juntas ambas acciones: en el hecho de
o despertar a uno de un profundo sueño;
10 quien da explicaciones a un necio se las da a un borracho;
al final le responde: ¿de qué se trata?
19 Quien ama la riña ama el delito, Se ha de leer con el v. 8. «Bajo cuerda» es en hebreo en y desde el plie-
quien agranda la puerta busca la ruina. l{UC del vestido donde se guardan las cosas. 16,33, que menciona pyq y
mipt, atribuye a Dios el juicio: allí el seno = pyq es un sitio neutral
Repite tres palabras de 9: bq], pi', 'hb. Junta dos actitudes desmedidas donde se agitan las suertes, aquí es la cobertura de una transacción oculta e
y funestas: el afán de reñir y la ostentación. El prurito de reñir y aun injusta. Se tuerce ese curso por atender a falsa información (4), por
disputar lleva a ofender, la ostentación lleva a la ruina. El segundo hemis- soborno, y se llega a la sentencia que el Señor abomina (15). Escúchese la
tiquio habla expresamente de la casa, indicando la puerta como lugar de recurrencia del sonido f:l: spd bv« yq/;J 'rbiot.
ostentación: cuanto más grande, más rico el dueño. También el primer
hemistiquio entra en este ámbito si lo leemos en conexión con cosas ya 24 La sabiduría está delante del sensato, ·
dichas. Uno aficionado a reñir ofenderá a prójimos y vecinos, volvcni pero el necio mira al confín del mundo.
sobre temas que se han de olvidar, se enajenará los amigos. Si para con
servar la amistad hay que cubrir la ofensa sucedida, ¿qué hará el que arnu l·:I primer hemistiquio admite dos interpretaciones: la sabiduría está de-
lante, porque sale al encuentro (véase Eclo 15,2), y el sensato la descubre
368 17,25-26
CAPITULO CAPITULO 17,27-28 369'
cerca, porque sabe mirar al punto justo y reconocerla; el sensato coloca (Jue 5,9; véase Prov 17,7 con el comentario), que toma la iniciativa más.
delante de sí, como propósito y polo de su vida, la sensatez. Prefiero la allá de lo que exige el derecho o la ley (por ejemplo, Ex 35,29; Lv 22,
primera interpretación, que mantiene a bkmb en su papel de sujeto. Por 18-23; Dt 23,24; Sal 51,14; 54,8). Nos quedan los predicados o cláusulas
su parte, el necio está tan distraído con lo remoto, que no sabe ver lo adverbiales: I' ttob está claro; ¿qué significa 'l ysr? Decir «contra justi-
próximo. cia» supone tomar 'l/'ly con significado de «contra», uso más frecuente
La sensatez entra como protagonista, enfrentándose, dirigiéndose a con personas, y resulta un enunciado tautológico: «no está bien azotar
alguien. Encuentra cerca y dispuesto al prudente, se coloca frente a é;, contra justicia». Pero es que el primer hemistiquio también es tautológico.
delante, para guiarlo. No encuentra respuesta en el necio, que está mi- Más bien es preparación del segundo. Queda otra solución: tomar 'l con
rando lo que no alcanza, utopías o sueños. El necio está lejos, también de valor de «apelando a, con pretexto de, so capa de», como en Sal 94,20:
sí mismo. 'ly bq, «invocando la ley, en nombre de la ley». Hasta aquí subordinamos
Viene a la memoria lo que en otra clave dice Dt 30,11-14: 'l ysr al verbo hkwt. Otra posibilidad es subordinarlo a ndybym: genero"
Porque el precepto que yo te mando hoy sos sobre lo requerido.
no es cosa que te exceda ni inalcanzable. El proverbio se dirige a los jueces y prolonga los versos 15 y 23.
No está en el cielo, no vale decir:
¿ Quién de nosotros subirá al cielo y nos lo traerá ... ?
Ni está más allá del mar, no vale decir: 27 El que entiende ahorra palabras,
¿Quién de nosotros cruzará el mar y nos lo traerá ... ? el prudente conserva la sangre fría.
El mandamiento está a tu alcance:
en tu corazón y en tu boca...
«Sangre fría»: a la letra, «frío de aliento», es decir, que no se enciende
Este proverbio se ha de leer junto con v. 16: el necio tiene un precio con cólera, no se enardece su furor. Esto puede arrastrar la primera parte
que no le sirve para comprar, tiene ojos que no le sirven para ver. al mismo campo: frenar las palabras en la discusión, en la riña, no res-
ponder al que provoca. Otra interpretación lee en el primer hemistiquio
25 Rabia del padre un hijo tonto una loa de la concisión: el que es entendido, yodi! da'at, ahorra palabras; sabe
y amargura de la madre. decir lo que sabe sin rodeos y escuetamente. Descripción y alabanza del
género proverbial o sentencioso. Estampa de un anciano parco en
Variante de 21 y de los ahí citados. Corrección de 6. Irrita al padre con palabras, casi lacónico, cuyos aforismos se escuchan como oráculos. La
su conducta y amarga la vida de la madre. Adviértase el orden hebreo: explicación es atractiva, pero no creo que responda al sentido original.
el hijo queda entre el padre y la madre; no hace falta añadir nada. Cambiando la asignación de funciones tendríamos: «el que ahorra pala-
bras, ése sí que entiende», parecido a un aforismo inglés: «He knows most
26 Multar a un inocente no está bien, that speaks least». El que menos habla es el que más sabe. Sobre el tema,
azotar a los nobles va contra el derecho. véase 10,19.
/ /No está bien multar al que cumple su deber
o azotar a los generosos en su rectitud. 28 Necio callado pasa por sabio;
/ /No está bien multar al que cumple el que cierra los labios, por prudente.
o azotar so capa de justicia a los generosos.
Un caso patente de pecado contra la brevedad. ¿Qué añade el segundo,
hemistiquio al primero? Llenando una medida formal, le resta concisión
El proverbio es difícil y dudoso, por lo cual he ofrecido tres variantes, y vigor. Mejor que hubiera cerrado los labios a tiempo, haciendo y no·
que se podrían diferenciar aún más cambiando las piezas. diciendo. Pero es lo que dice Sem Tob, en su ponderada loa del callar y el
Para orientarnos en su interpretación comenzamos emparejando las hablar: «Con el fablar dixiemos mucho bien del callar; callando non po-
piezas correspondientes de los hemistiquios: 'anós/ lehakkot, saddlq / nedi- demos dezir bien del fablar».
bim, lo' tób/'al yoser. Los verbos son sinónimos en crescendo, pues azo- En clave polémica recoge el tema Job 13,5: «¡Ojalá os callarais del
tar es más grave que multar; azotar suele ser castigo público y puede ser todo! Eso sí que sería saber». De nuestra cosecha: «Harto sabe quien no:
infamante (Dt 25,1-3). Los sustantivos sugieren también una sinonimia sabe si callar sabe»; «el bobo, si es callado, por sesudo es reputado».
en crescendo: $dyq es el honrado, inocente, que cumple con su deber
ciudadano; ndyb es el hombre generoso, que se ofrece como voluntario
24
CAPITULO 18,1-4 371
Capítulo 18 sería su salvación, remedio demasiado arduo para el necio. Llevar el «co-
razón patente» a todos no. es sinceridad loable, sino estupidez: la disci-
plina sapiencial coloca una barrera de control entre corazón y labios;
véase Eclo 22,27.
·Gran parte de los versos están dedicados al tema del hablar y a su pa-
riente las riñas y los pleitos. De hablar y escuchar tratan los versos 2.4.
7.8.13.15.20.21.23; de riñas y pleitos, 5.17.18.19. La sombra de los 3 Donde entra maldad, entra desprecio
pleitos parece cernirse sobre los otros afectando algunos o sugiriendo una y con baldón afrenta.
posible aplicación judicial de un proverbio más genérico.
Ante todos se adelanta el necio. 17 ,28 decía que «necio callado pasa El hebreo puntúa «malvado». En tal caso, se puede imaginar el malvado
por sabio»; pero es que no hay necio callado. El necio lo sabe todo, está como sujeto activo que conduce su séquito: es él quien desprecia y re-
contento con sus ideas y quiere manifestar en seguida y a todos lo que parte baldones y afrentas. El malvado no llega solo, sino acompañado
piensa (2); responde antes de escuchar lo que se le dice o lo que otros de agentes destructivos; el malvado esparce su arrogancia.
piensan (13), y no sabe escuchar para aprender, como el prudente (15), Enmendando la vocalización leen muchos la maldad personificada,
pues él no necesita aprender. Lo que dice es obvio y trivial (2), no sabe que se acarrea una secuela social de desprecio. La opinión pública se
dar profundidad a sus palabras (4). Así sucede que se enreda en pleitos o vuelve contra la maldad. Es un proverbio optimista: la maldad no queda
riñas, acarreándose golpes ( 6 ), hasta que las palabras se vuelven contra él, impune, y se convierte en exhortación al «hijo sensato», para que no deje
lo aterrorizan, amenazan su vida (7). Ocupado en charlar, o quizá en entrar en su alma la maldad.
·oír murmuraciones (8), no ejecuta lo que le encomendaron y se muestra
Dado que qálon es antónimo de kabód, la sentencia se puede rela-
como poder destructivo (9). Lo que puede la palabra lo enuncian de for- cionar con v. 12, dando a la maldad una componente de soberbia.
ma genérica los versos 20 y 21. Así nos queda fuera 23, que trata del
hablar en función de las relaciones entre ricos y pobres.
4 Las palabras de un hombre son agua profunda,
1 El hombre esquivo sigue sus caprichos arroyo que fluye, manantial de sensatez.
y se enreda contra toda conveniencia.
Profundo, especialmente aplicado al lenguaje, suele tener en hebreo valor
Niprád es el hombre que se aparta de los suyos, familia o clan (por ejem- negativo: Is 33,19; Ez 3,5s; Sal 64,7; Ecl 7,24. Profundo es lo oscuro e
plo, Jue 4,11); se podría entender en sentido pasivo, que ha sido recha- incomprensible, oculto e impenetrable. Siguiendo esta pista, tomaría- mos
.zado, discriminado, pero parece preferible el sentido reflexivo. Es anti- el segundo hemistiquio como antítesis; mientras las palabras de uno resultan
social, no pliega su voluntad al querer de otros o al bien .común (véase
incomprensibles, la fuente de la sensatez se convierte en arroyo
Eclo 18,30). La versión griega traduce «busca pretextos», parece haber
que fluye. O sea, que la sensatez como manantial fecundo se opone a las
leído t'nb, es decir, busca pretextos para romper y apartarse. Prefiero la palabras de un cualquiera; no basta hablar para ser entendido y para ac-
lectura masorética. «Enredarse» es el sentido normal del verbo raro htgt< tuar benéficamente. Esta interpretación da valor resultativo al predicado
(17,14; 18,1 y nada más), que algunos, comparándolo con el árabe, ex-
del segundo hemistiquio y establece una antítesis entre las dos partes del
plican como «enseñar los dientes». El sustantivo sapiencial túsiya tiene
verso. Compárese con 17 ,27.
valor positivo: es lo que conviene, lo que resulta. Admite dos lecturas:
.a) por su carácter antisocial, se enreda contra toda conveniencia social, Pero cabe otra interpretación, que tiene en cuenta 20,5: «agua pro-
contra lo que conviene a la comunidad, por seguir sus caprichos; se opo- funda es un plan de la mente», y asigna valor positivo a la profundidad.
.ne el deseo personal rtob al bien social ttoiyb, b) en tono irónico: con El verso pronuncia tres predicados de un sujeto, que son las palabras de
todo éxito ... se enreda; su acierto y su éxito están precisamente en ente· uno (nótese el triple séquito del proverbio precedente). ¿Se puede predi-
darse. Parece preferible la primera lectura. car todo eso de las palabras de cualquier hombre? De ninguna manera,
todo el contexto lo contradice. Por tanto, hay que considerar la correla-
2 Al necio no le gusta la discreción, ción y ver el 'ys calificado por la bkmb: cuando un hombre es sensato,
sino publicar lo que piensa. lleva dentro un manantial de sabiduría del que brotan palabras profun-
das y ricas, que no se agotan a la primera y que pueden seguir fluyendo
'Se liga con el anterior por el verbo semejante: htgl'/htglh. Véase 12,23. con efectos benéficos.
La antítesis limita el sentido de tbwnh al ámbito de la discreción. Callar
CAPITULO 18,9-12.23 373
372 CAPITULO 18,5-8
9 El hombre remiso en sus asuntos
5 No es justo favorecer al culpable es hermano del que destruye.
negando su derecho al inocente.
En sus asuntos o en lo que le han encargado (de la raíz l'k = dar un en-
Véase 17 ,23, que tiene una construcción más normal. Véase también Is cargo, de ~o~unicar o de ejecutar) .. En el contexto envolvente de la pa-
10,2; con mispáf como complemento se inculca en Ex 23,6; Dt 16,19; labra, me inclino a leer esta sentencia sobre la pereza como correlativa de
24,17; 27,19. El contexto es claramente forense y no menos clara es la las otras sobre el estéril o dañino charlar. El no hacer es deshacer· sola-
correlación de las partes. El proverbio se dirige al futuro juez. mente una actividad constante puede mantener lo ya hecho o concluir lo
comenzado. Decir que uno no ha hecho nada malo no es excusa válida.
6 Los labios del necio se meten en pleitos Véase una variante del hemistiquio b en 28,24b, y para la expresión
y su boca llama a los golpes. «hermano de», Job 30,29, y sobre la lógica del proverbio, Mt 12,30: «el
7 La boca del necio es su ruina, que no recoge conmigo, desparrama».
13 El que contesta antes de escuchar Algunos entienden «regalos» en sentido de soborno; pero parece preferi-
sufrirá el sonrojo de su necedad. ble mantener aquí un sentido más genérico de generosidad, liberalidad.
15 Mente inteligente adquiere saber, Soborno se dice de ordinario sbd. El verbo significa abrir espacio, dar
espacio para moverse, sacar de aprietos, ensanchar el camino. Nosotros.
oído sensato quiere saber.
decimos que «dádivas quebrantan peñas», y Quevedo, que «Poderoso
caballero es Don Dinero». Que se pueda abusar de ese principio de con-
Véase Eclo 11,8. Se puede entender en sentido general y en contexto fo- ducta social es otra cosa; el autor no está haciendo una constatación de
rense. En sentido forense, kelimma puede significar la derrota o sentencia la corrupción reinante ni está dando un consejo inmoral. Su alumno ha
condenatoria. El proverbio tiene alcance amplio en las relaciones huma- de saber la importancia de los regalos en las relaciones sociales, especial-
nas, y en la esfera de la enseñanza sapiencial, encierra un consejo funda- mente con poderosos. «Manos generosas, manos poderosas», dice nuestro.
mental. Al discípulo le toca ante todo escuchar; poco a poco aprenderá pueblo.
a dar respuestas atinadas.
Actitud opuesta y ejemplar es la del sensato. El que es inteligente Y
sabe, sabe también cuánto le queda por saber; por eso ama el saber y 17 El primero que se defiende tiene razón,
está dispuesto a aprender. Los griegos llamaban philo-sophia a ese deseo hasta que llega el otro y lo impugna.
dinámico de conocer. El dinamismo arranca de la mente, a quien toca 18 La suerte pone fin a las disputas
comprar o adquirir; por tanto, es capaz de valorar la compra. Para su y decide entre los poderosos.
CAPITULO 18,20-22 377
376 CAPITULO 18,14-19
bitrar entre dos hermanos? No, señor; hermano con hermano se meten
19 Hermano ofendido peor que plaza fuerte, en un proceso, y además ante no creyentes. De cualquier manera, ya es
las pendencias son cerrojo de castillo. ciertamente un fallo que haya procesos entre vosotros» (1 Cor 6,5-7).
Realmente, «hay amigos que se maltratan» (v. 24).
Añadamos el 13, tomado en contexto forense, y tendremos un tratadillo
diferenciado: «El que contesta antes de escuchar sufrirá el sonrojo de su 20 De los frutos del hablar se sacia el vientre,
necedad». se sacia de la cosecha de los labios.
saddiq es el inocente en un pleito, el que ~iene ra.zón en una di_sputa o 21 Muerte y vida están en poder de la lengua:
parece tenerla, y también el que presume de inocencia. Llega _el pnm~ro lo que escoja eso comerá.
ante el juez, expone su causa, ad;1ce argumen:os y parece _que t1e1:e razon.
Oyéndolo a él solo, nadie dudaría de que es mocente y tiene _razoi:i. Pero Véanse 12,14, hablar y hacer; 13,2a.3. Algunos entiende1: ~l primer pro-
que venga la otra parte, el acusado, y someta a interrogatorio o ~ndaga- verbio en dirección única: el fruto es siempre un dato positrvo; su opues-
ción al primero, y entonces se verá lo que va_le?-_las razones: «au1zatur et to sería la esterilidad sin frutos. A la luz de otros textos semejantes y
altera pars», decían los romanos. El famoso JUlClO del rey Salomon (1 Re por el contexto próximo, pienso que el proverbio hace sitio a frutos bue-
3) puede ilustrar el proverbio. Dt 1,16 mand~ escuchar ~ntes d~ resolver nos y malos (como la vid de Is 5 o los higos de Jr 24). La paradoja está
«los pleitos de vuestros hermanos». Ya Grotms lo explicaba así. en que el vientre se sacia de lo que entra por la boca ( o de lo que oyen
Si el juez no debe sentenciar antes de escuchar debidamente, tampoco los oídos, según v. 8); aquí se sacia de lo que sale de la boca. Ya hemos
la parte debe responder antes de escuchar. Ser el primero no _es ventaja visto que boca y labios del necio se vuelven contra él (6-7). Al revés su-
segura, con frecuencia es el último quien mejor conve~ce. Quizá aluda. a cederá con el sensato. Y la sentencia abarca con más razón la esfera ética.
ello Job 19 ,25: «al final se alzará sobre el polvo» ( vease el comentario De la cual pasamos a la existencial en el segundo proverbio. .
correspondiente en Job, Madrid 1983). Por e_so escuchar antes de res- Se trata de la decisión suprema. El proverbio es verdadero aplicado a
ponder es buen consejo forense; de lo contrario, una parte se expone a un juez o al rey, que tiene poder de vida y muerte al pronunciar sentencia
salir condenada. de acuerdo con la ley (como ilustran repetidos ejemplos del AT).
Con todo no siempre basta con escuchar; especialmente a poderosos, También es verdadero el proverbio referido al interesado: con sus
que no ceden' fácilmente. O bien el proceso no ha arrojado s_ufici~nte luz propias palabras puede uno ganarse la vida o la muerte. Lo ha sugerido
para zanjar la causa y terminar la disputa. En tales casos los israelitas po- el v. 7, especialmente si leemos napso como «su vida». No sólo con las
acciones, también con las palabras el hombre se enfrenta con la última
dían recurrir a las suertes como a un juicio de Dios, porque «las suertes decisión que propone Dt 30,15: «Hoy te pongo delante la vida y el bien,
se agitan en el regazo, pero el resultado viene de? Señ~r» (16,33). La sue:- la muerte y el mal».
te es una instancia objetiva y sobrehumana: los israelitas la aceptaban asi. El sufijo de 'hbyh es dudoso: no hace sentido referirlo a la lengua;
Pero no se ha concluido todo con una sentencia razonable y razonada. quizá tenga valor neutro referido a la alternativa de muerte o vida; tam-
Gane uno o pierda el pleito, el haber tenido que comparecer ante el tri- bién podría tener como antecedente el tbw't del verso anterior, mante-
bunal para solventar una disputa ha sido una ofensa que dej~ u1:a _marca. niendo el valor polar de «cosecha». Leyendo los dos versos en el orden
Judicialmente las cosas han quedado resueltas, se ha hecho justicia. Hu- aa bb, se aprecia el valor de la última explicación.
manamente se ha roto una fraternidad. Por eso es mejor abstenerse de
-disputas y pleitos entre hermanos. 22 Quien encuentra mujer encuentra un bien,
Se diría que el ofendido ha salido débil, derrotado. Espiritualmente alcanza favor del Señor.
no es así: ese hombre se ha endurecido, se «encastilla», se «cierra» a la
reconciliación se vuelve inaccesible a las súplicas. Su reducto espiritual Ya hemos visto la importancia que tiene la vida familiar en el contexto
es más inexpugnable que una plaza fuerte; las ?isputas han echado ~esa- sapiencial. El «hijo sensato» tiene que acertar en este asunto trascenden-
dos cerrojos. Este hermano puede engrosar las filas del «hombre esquivo» tal. Pero la mujer no se adquiere por las buenas, es un «hallazgo», y
o apartado de que hablaba el v. l. como tal, lo depara Dios. La consecuencia es que el joven debe asegurarse
El texto citado de Dt 1,16 hablaba de procesos entre hermanos; el el favor de Dios para dar con la mujer acertada.
proverbio quisiera evitarlos a toda costa. Maldonado coment~: <:~o hay Eclo 36,23-31 habla de la elección de la mujer; mientras que Ecl 7,26
-ofensas más graves e implacables que las de hermanos; es mas ~acd con- comenta desolado: «Si entre mil encontré sólo un hombre, entre todas
quistar una plaza fuerte que reprimir tales _riv~lidades»._Como dirá Pablo a
los Corintios: «No hay entre vosotros ntngun entendido que pueda ar-
378 CAPITULO 18,23-24
9 Con 5. Al llegar al v. 13 tenemos que hacer una parada. Delitzsch opina que
10 No le va al necio vivir con lujo, la presente colección está dividida en cuatro secciones encabezadas con un
cuánto menos al siervo mandar a los príncipes. proverbio que enuncia las relaciones del hijo sensato con sus padres:
10,1; 13,1; 15,20; señala como comienzo de la última sección 19,26.
Las correspondencias resultan extrañas a la primera lectura: necio/ escla- Ahora bien: con el v. 13 se impone el tema doméstico, incluido el
vo, placer/mando. ¿Por qué ese a minore ad maius del necio al esclavo? hijo, y el tema de la educación se hace insistente. Arrancando de este
¿No ha dicho 17,2 que «el siervo hábil mandará al hijo indigno»? Creo verso, muchos de los que siguen unifican su perspectiva: el 14 sigue con
que la segunda parte hace sentido aplicada a la función: mientras es siervo el tema doméstico de la mujer; 16 habla de la enseñanza; 18, de la correc-
no le toca dar órdenes a los superiores. Como si dijéramos: «no le toca al ción; 20, junta ambos; 25, insiste en la corrección y el escarmiento; 26
conserje dar órdenes al ministro». ¿Y si el siervo llega a mandar? En- y 27 hablan de hijos y padres. Sin dificultad entran en la serie los dos
tonces vale la sentencia de Agur en 30,22s y la de Ecl 10,7. Con todo, versos sobre el perezoso: 15 y 24, mientras que 23 ofrece la suprema
no olvidamos el ejemplo de José en Egipto. sanción religiosa.
En cuanto al lujo, el necio no se lo merece o no lo sabe gozar. Está Por esa razón prefiero tomar 13-27 como un bloque bastante com-
implicando que el necio quedará en situación inferior: cosa importante si pacto, con algunas interrupciones.
los proverbios pretendían también formar futuros gobernantes. Véase
sueño reparador, sino del vivir abotargado. La pereza hace abúlicos in- 27. Presenta una construcción dudosa. Podemos tomar los dos in-
dolentes. ' finitivos o gerundios como dependientes del imperativo inicial y en sen-
El segundo hemistiquio añade hambre al letargo y define así un pro- tido cumulativo: deja de escuchar y de apartarte; de nada vale escuchar
ceso: de la pereza al letargo, del letargo a la inacción, de la inacción al si luego no se sigue el consejo; hay que cesar en esa conducta incoherente,
hambre. Dado que nps significa también apetito, garganta, resulta un que es escuchar para no hacer caso. Actitud semejante a la descrita por
contraste con el hambre. Además, por la palabra nps podemos enlazar Le 12,47 y Sant 1,22-24. Otra interpretación toma el segundo infinitivo
-este hemistiquio con v. 2: allí el afán desconsiderado y la prisa excesiva, o gerundio como consecuencia del primero: cesa de escuchar la corree-
aquí el afán neutralizado por la inercia. Entre ambos se encontrará el ción, y te apartarás de los sanos principios. Sería, con otra estructura sin-
justo medio, que el contexto ayuda a insinuar. táctica, la relación lógica del v. 20 (imperativo + zema'an); véase la cons-
El segundo refrán es una hipérbole feliz. Hay que imaginar una I rucción con gerundio de 8b.
fuente o escudilla en medio de la mesa, en la que cada uno moja su pan Finalmente, caben dos lecturas de min: de y sin; apartarse de, extra-
-0 de la que toma su porción. Llegar hasta esa cazuela es ya un esfuerzo
viarse sin. Para el sentido «de», véanse Sal 119,21; 118.
sobrehumano para el perezoso, y no logra completar el proceso. El «pasar Tenemos un enunciado general que desemboca en un imperativo.
hambre» del v. 15 alcanza aquí una descripción irónica. Y como el arte de la educación empeña también al padre, para él no fal-
Recordemos de nuestra cosecha: «El que se levanta tarde ni oye misa tará un consejo práctico .
.ni come carne», «Pereza, ¿quieres sopas? Tendrías que abrir la boca»,
·«Al hombre tumbado no lo derriba nadie». 17 Quien se apiada del pobre presta al Señor,
y él le dará su recompensa.
16 Quien guarda el precepto guarda su vida,
quien descuida su conducta morirá. Habíamos dejado al pobre inerme y abandonado de hermanos y amigos
20 Escucha el consejo, acepta la corrección en 4.6.7. ¿Quién se ocupará de él? Este proverbio da la respuesta. Dios,
y llegarás a ser sensato. «padre de huérfanos y protector de viudas» (Sal 68,6), puede ocuparse
27 Hijo mío, deja de aceptar la corrección directamente del desvalido. De ordinario lo hace moviendo a piedad el
y te perderás por falta de principios. corazón de otros hombres. Y eso lo puede hacer con una sentencia sa-
piencial como con una ley bien inculcada (Dt 15,1-11). Dios carga con la
//de apartarte de los sanos principios. deuda, sale garante, y paga con su bendición (dice Dt 15,11). Este pro-
verbio es favorito de los Santos Padres. Salazar llena seis columnas de
'Se les podría añadir por delante el v. 8. Los tres tienen que ver directa- citas comentadas.
.mente con la educación del hijo sensato. El pago de la deuda es lo que añade el segundo hemistiquio al pri-
16. Pone en paralelismo precepto y conducta, en antítesis vida y mero, que podría subsistir solo, sin explicaciones. Un interesante desarro-
muerte. El precepto podría ser algún mandamiento de Dios y también llo del tema se puede leer en Eclo 29,1-13. Véase Le 6,33.
las órdenes paternas. Descuidar la conducta es no guardar ese precepto Sobre el tono descriptivo, al parecer resignado, de 4.6.7, destaca la
-que la regula y encamina. El verbo final ofrece dos lecturas: la consonán- definitiva sanción divina del presente. «Del hombre limosnero Dios es
tica ywmt = será ajusticiado o ejecutado, y la vocálica yamut = morirá. despensero», asegura el refrán.
La segunda está más en consonancia con otros pasos del libro, como
10,21; 15,10. El proverbio se puede comparar también con 13,13, que 18 Corrige a tu hijo mientras hay esperanza,
-opone despreciar a respetar, bwz a yr'. / /Corrige a tu hijo, que aún hay esperanza,
20. Comienza con imperativo, que podría sustituirse con condicio- pero no te arrebates hasta matarlo.
nal. En el imperativo se hace patente el tono educativo de la serie. El
consejo puede ser el paterno, en el primer estadio de la educación; el de El sentido del primer verso depende del valor que se asigne a la partícu-
los expertos en el decurso de la vida. La actitud contraria se lee en
[a kí, temporal o causal. Esta es la parte que toca al padre en el proceso
12,15: . «el necio está contento con su proceder». Mandato o consejo y de la educación. Varias veces ha ponderado el autor la desgracia de tener
c?rrecc1ón son las dos componentes principales de una educación sapien- un hijo necio. Si es realmente necio, no tiene remedio, porque no es
cial; ya hemos visto que la corrección puede tomar forma de castigo cor- capuz de salir de su estado, no pone los medios adecuados para enrnen-
poral, como indican el v. 18 y otros semejantes. 'f?ryt es el futuro del darse. Pero no hay que precipitar el juicio: a lo mejor no es necio, sino
muchacho, cuando haya terminado su educación.
25
386 CAPITULO 19,19-21 CAPITULO 19,22-24.26 .387
simplemente inexperto. Hay una etapa en que todavía es maleable y hay 22 Deseo del hombre es su lealtad:
que aprovecharla. Esa es responsabilidad del padre: mezclar el castigo al / /La bondad del hombre consiste en su voluntad:
consejo. 23 ,13 lo dice gráficamente. más vale pobre que traidor.
Véase la exposición del tema en Eclo .30,1-13. Nuestro refrán dice:
«Al hijo querido, el mayor regalo es el castigo». Véanse Ef 6,4; Col .3,21. Yn he hablado de la oposición pobre/embustero, en contexto forense o
Al castigar, no hay que dejarse llevar por un falso afán de justicia o r11 general. Es una oposición tolerable por sus implicaciones. Más difícil
por la irritación. Maldonado interpreta: «No pienses que por ello va a l'N t•I primer hemistiquio. Hay que definir el sentido de bsd y asignar las
morir». [unciones de sujeto y predicado. Fundamentalmente, bsd puede significar
li1111dad o misericordia y lealtad; puede ser sujeto y predicado.
Primera interpretación: la bondad de un hombre es/consiste en su
19 El iracundo pagará una multa, voluntad; si uno es pobre y no puede ayudar, al menos ofrece su buena
y si intentas cohibirlo, lo empeoras. vulunrad, y es mejor ese pobre bondadoso que un rico mentiroso, que se
/ /y si lo libras, lo repites. <'.\rn~amintiendo que no puede o con otros falsos pretextos.
Segunda interpretación, oponiendo lealtad a traición: más vale el deseo
El proverbio es bastante difícil. Empieza por un grl, que ni como impe- dr lealtad, aunque uno sea pobre, que la traición. Variante, a la luz de
rativo ni como participio de un supuesto verbo grl = rifar, sortear, hace /0,(): uno quiere ser generoso, pero que no se engañe a sí ni a otros; me-
sentido. Lo más sencillo es corregir R en D y leer un superlativo: el que j,11 que un alarde falso e hipócrita, mejor que deseos ilusorios sería la
se desmanda en la cólera incurrirá en reato y tendrá que pagar las conse- poli reza.
cuencias de su arrebato (por el tema de la ira, enlaza con el verso prece- Otras explicaciones introducen cambios en el texto consonántico. La
dente). ns' puede significar cargar con o perdonar: aquí hace sentido lo elección es difícil.
primero. En el segundo hemistiquio podemos leer un tiqtol de conato: si
intentas librarlo de su cólera, añades más; es decir, lo irritas aún más. La 23 Respetar al Señor es vida:
segunda persona puede tener valor impersonal, como en castellano. uno duerme satisfecho y sin pesadillas.
También se podría interpretar: librarlo de la multa, perdonársela; el r~-
sultado es hacer que vuelva a caer en sus arrebatos de ira. Hay que casti- l·:11 el programa completo de la educación sapiencial el respeto de Dios
garlo para que aprenda; que le duela en la bolsa. t'N comienzo y culminación: 1,7; 2,5; 8,13; 9,10; 10,27; 14,26s; 15,
El proverbio se opone al del v. 11, sobre la paciencia. Entre los dos 1Cd3; 16,6; 22,4. De alguna manera este proverbio corona el bloque
resumen una doctrina importante sobre una pasión peligrosa. 1111tes descrito.
Dado que pqd en nifal puede significar faltar, se podría ensayar en b
111111 lectura antitética, pensando en una saciedad culpable como en Dt 8,
20 Con 16. IOss y 32,15. Resultaría: el satisfecho duerme y no le faltan males. Aun-
21 El hombre medita muchos planes, que esta interpretación evita la caída antidimática del segundo hemisti-
pero se cumple el designio del Señor. q11 io, parece preferible la otra interpretación, de acuerdo con Sal 4,9 Y
01 ros semejantes, como Eclo .34,14. «La mejor almohada es la conciencia
1,111c1», leemos en nuestro refranero.
Por el término designio/ consejo, enlaza este proverbio con el precedente,
no es un consejo fatalista. El hombre tiene que planear y proyectar ( 11 ,
14; 20,18); después ha de encomendarle todo a Dios, para que se cumpla 24 Con 15.
su designio (como enseña 16,3). Es lo que dice nuestro refrán clásico: 26 Quien maltrata al padre y expulsa a la madre
«El hombre propone y Dios dispone», y en otra línea, el consejo igna- es hijo indigno e infame.
ciano: «Poner los medios como si todo dependiera de nosotros; dejárselo a
Dios como si todo dependiera de él». En el padrenuestro pedimos l.u he considerado formando inclusión con v. 13, enmarcando un bloque
«que se cumpla el designio de Dios». Pl'Ol,(t"amático. Véanse 10,5 y 13,5. También se podrían invertir las fun-
También se puede hacer recaer el acento sobre la multitud insana ck vioncs: el hijo indigno e infame maltrata al padre y ahuyenta a la madre.
los planes humanos frente al simple designio de Dios; en tal caso, los A11114ue no lo parezca, su acción es positiva y dañina, no es mera a~s-
planes están cerca de set cavilaciones. lrndón u omisión. No sólo deja de honrar/sustentar padre y madre, smo
388 CAPITULO 19,25.27-29
que con su conducta está atentando contra sus padres. Estas son las con-
Capítulo 20
secuencias de no seguir los consejos de 16.20.27. Aquí se llega al extre-
mo: véase Dt 21,18-21. El castigo en 30,17.
3 Es un honor vivir sin pleitos, rubo y una cuerda. La mente es un pozo profundo en el que escondemos
pero el necio se enreda en disputas. idl':ls y proyectos para que no sean violados por la curiosidad o el interés
njcno. Dios ve sin dificultad hasta lo más escondido (15,11); el hombre
El verbo htgl' se lee también en 17,14; 18,1, y significa enzarzarse, meter- puede, a fuerza de penetración o habilidad, hacer que aflore lo escondido.
«Ay de los que ahondan ('mq) para esconder sus planes al Señor» (Is
se en una situación violenta. Si al rey se le provoca con cualquier impru-
29,15).
dencia, del mismo modo al vecino se le provoca con riñas y pleitos. El El proverbio es, primero, un enunciado psicológico sugestivo. Segun-
honor no consiste en salir triunfante del mayor número de batallas legales, do, es un consejo doble: al que tiene algo que guardar, para que no se
sino en abstenerse de ellas. Podemos imaginar la vida de la corte, pero dl'jl' sorprender; al que necesita averiguar, para que proceda con tacto y
mejor la vida de una población antigua. El hombre sensato sabe que impo- 1i110. Averiguar es una de las tareas del rey, y por ella puede ser temible.
nerse en una riña es romper una amistad, y ganar un pleito es turbar la 'l'crcero, nos incita a trasladarnos a un contexto teológico del NT. Dice
buena vecindad. Más vale paz permanente que ganar pleitos y enemigos. Pablo en 1 Cor 2,11: «¿Quién conoce a fondo la manera de ser del hom-
Aparte del peligro de ser derrotado (véase Le 12,58s). bre si no es el espíritu del hombre que está dentro de él? Pues lo mismo,
Leemos el primer 'ys de este capítulo, que lo usa otras tres veces: lu manera de ser de Dios nadie la conoce si no es el Espíritu de Dios».
5.6.17; semejantes son .3 y 17: kabód la'ís, 'areb la'ís. Hay además cuatro l•:11 otros pasajes habla Pablo del proyecto de Dios escondido durante
usos de 'ddár»: 6.24.25.27; dos en relación con Yhwh: 24 y 27. Y como Niglos: ése no lo sonsaca el hombre, lo tiene que revelar Dios.
clases de hombres podemos notar gbr, 24; bbior y zqn, 29; n'r, 11. Al lado de éstas, resulta menguada la última interpretación que pro-
Si el honor del rey es averiguar un asunto, en concreto el estado y pone Maldonado como posible: el prudente puede dar buenos consejos
razones de un pleito, 25,2, el honor del ciudadano es abstenerse de y l'I que es cuerdo debe pedírselos.
pleitos. 18,4 predica la profundidad también de las palabras. Y nosotros po-
Interpretamos sbt como infinitivo de yib, como puntúa el texto ma- demos aplicar el refrán también a textos literarios y a su interpretación.
sorético. También haría sentido un infinitivo de sbt con valor activo: ter- Como Dalila a Sansón, les sacamos a los textos el secreto de su fuerza.
minar, componer, apaciguar (Eclo 8,ls; 28,8-12).
a) Simplificando las <litografías en yqr 'ys bsd, resultan dos oraciones «aventar» el grano o la paja, el significado depende del complemento.
nominales que conducen a la interrogación climática en este orden: hombre, l•:n los casos que tenemos delante el complemento es negativo: cualquier
bondadoso, de fiar. Un movimiento ternario semejante se encuentra en 31,30. maldad, los malvados; por tanto, se trata de un viento que aleja y arrastra
b) Leer bsd y el verbo qrh/qr' = encontrarse, toparse, dar con. La escri- Ju paja (véase Sal 1). El salmo 101 traza la imagen de un príncipe que
tura con alef sería un alógrafo y está atestiguada en el adverbio lqr't; también mantiene lejos de sí a los colaboradores malvados «para excluir de la
se puede suprimir el alef final y terminar en vocal, con el mismo significado.
rb 'dm funciona como sujeto colectivo, 'ys bsd como complemento: «muchos ciudad de Dios a todos los malhechores».
se encuentran con un hombre bondadoso». ¿Cómo funcionan los «ojos» en el primero? Un juicio es terreno pro-
e) Tomando qr' en el sentido de pregonar, alardear de, el rb "dm como picio para la mentira, el enredo, la falsa acusación; el rey con ojos pe-
colectivo con verbo en singular y equivalente a plural, 'ys -w como distributi- nctrantes penetra la verdad y desenmascara al culpable. Pero en el juicio
vo: muchos hombres alardean, cada uno de su bondad. El segundo hemistiquio de Salomón, como ejemplo de otros (1 Re 3), no son los ojos los que pe-
opone la realidad de encontrar al vano pregón de los jactanciosos,y toma como
sinónimos bondad y de fiar. netran, sino la escucha atenta y discernidora. Por eso, suponiendo la jus-
d) Tomando qr' en sentido de invocar, llamar, reclamar, rb 'dm sujeto, ticia y penetración del rey (25,2), los ojos pueden significar un simple
'ys bsdui complemento, el posesivo referido al sujeto: muchos llaman a su gesto. No la pura majestad que infunda un terror numinoso, como rugido
benefactor. Se opone un beneficio ocasional a la constancia de un hombre de león, sino la majestad y poder de un rey informado y justo.
de fiar. El autor describe un ideal en forma de simple enunciación; su enun-
e) Leyendo nifal de qr', bsd sin sufijo, 'ys bsd como predicado del sujeto dado también se puede escuchar como amonestación a un príncipe here-
rb 'dm: muchos tienen fama de bondadosos. Opone la fama a la realidad.
Las oposiciones fama/realidad, jactancia/realidad son normales, igualan dero. Lo que se dice de un rey terreno vale sin reservas para el rey y juez
por sinonimia bsd y 'mwnh. El paralelismo entre bsd y 'mwnh opone lo oca- celeste; así se da entrada al proverbio que sigue.
sional a lo estable. No basta ser una vez bondadoso, hacer un beneficio; lo En 26 la dificultad consiste en definir el sentido de esa rueda. Lo más
importante es la constancia en tal proceder. Por eso la bina clásica suena bsd natural es situarla en el campo de las tareas agrícolas, de acuerdo con zrh
w'mt, bondad y fidelidad. = aventar; sólo que el orden está invertido si se trata de la rueda del
trillo (Is 28,27 no nos aclara el asunto). Porque primero se trilla y luego
7 Honrado es quien procede sin tacha: Ne avienta: la rueda serviría para separar a los malvados, la horca para
/ /El honrado procede sinceramente: uvcntarlos, La rueda de la molienda no nos sirve, porque no se aplica a la
dichosos los hijos que le sucedan. paja; ha de ser una rueda que castigue y destroce. Aventar se presenta
romo acción de la prudencia, castigar sería acción de la justicia; el pro-
La alternativa depende de la asignación de funciones, sujeto y predicado. vcrbio sólo enuncia lo primero, amonestando con su enunciado. También
La conducta de un hombre redunda no sólo en provecho propio, sino que éste vale para el rey celeste, ante el cual nadie es inocente.
es como herencia que aprovecha a los hijos. No se dice por qué camino:
si por la bendición de Dios, según Ex 20,6, o por los efectos de una buena 9 ¿ Quién podrá decir:
educación y ejemplo domésticos. Es verdad que un padre honrado puede tengo la conciencia pura, me he limpiado de pecados?
tener un hijo insensato --lo repite la presente colección-; eso no invali-
da la presente afirmación. Ambas se complementan. En otros términos
se plantearía así: la honradez paterna aprovecha a los hijos, a no ser que
rn primer verbo está en forma transitiva, he purificado, significando una
ucción personal del hombre; el segundo está en forma intransitiva, signifi-
éstos se empeñen en invalidarla. Lo cual agudiza ambas responsabilida- cando estado, que podría ser efecto de la acción precedente: me he lim-
des: la del padre, porque su conducta responde del bien de los hijos; la
piado y estoy puro. Esto supuesto, ¿dónde recae el acento? ¿Dónde está Li
del hijo, porque ha de corresponder a la herencia de virtud recibida. imposibilidad: en no pecar o en purificarse del pecado?
a) En no pecar: es la doctrina de Salomón en la oración del templo
8 Un rey sentado en el tribunal
( 1 Re 8,46), y es la doctrina de Job (por ejemplo, 15,14-16; dando razón
con su mirada avienta toda maldad. :1 l·:lifaz: 4,17). Si David llega a proclamar su inocencia (Sal 18,24), tiene
26 Rey prudente avienta a los malvados , I' re confesar más tarde su culpa (Sal 51, atribuido o puesto en boca de
y hace rodar la rueda sobre ellos. I bvid).
b) En no purificarse una vez cometido el pecado. Dando por su-
El primero se fija más en el gesto, el segundo persigue la imagen agrícola. puesto que todo hombre es pecador, no puede él mismo purificarse por
Para nosotros, aventar es separar el trigo de la paja. En hebreo se puede sus méritos o fuerzas, sino que lo ha de implorar del Señor. Es la doctrina
394 CAPITULO 20,10.23.11
CAPITULO 20,12-14 395
de la última parte de Sal 19 y es el fundamento de los imperativos de
Sal 51. 12 Oído que escucha, ojo que mira:
ambas cosas las hizo el Señor.
Como la segunda explicación engloba o supone la primera, me parece
más probable aquí. Así, sin nombrar a Dios, el proverbio se levanta a la I luido al v. 10: pesas y medidas sean iguales para su función; ojos y
esfera teológica, y se aplica al rey como a cualquier mortal. , ,Idos son diversos para su función. Así lo dispone Dios.
Es notable la sonoridad: la insistencia en la vocal i, zikkíti libbi, la 1,:n su límpida simplicidad, este refrán funciona en diversos planos de
asonancia tbrt] p{'t. ,1p,11ificado y aplicación. Ante todo, el hecho antropológico: Dios crea
, l1s1 inguiendo y separando y asignando funciones. El oído para oír, el ojo
¡,Ma ver: son dos maravillas que hemos de admirar. Pero también hemos
1O Pesas desiguales, medidas desiguales: • le usar correctamente y educar, porque nos conducen a la esfera de la
las dos cosas las aborrece el Señor. responsabilidad. Pues hay quien no quiere ver ni oír, como hay quien mi-
23 El Señor aborrece pesas desiguales, 11111do no ve y oyendo no escucha (Is 6,9s). De modo especial son respon-
no es justa la balanza con trampa. Nnlilcs el rey y el juez, aunque no deben dejarse llevar por apariencias o
111111ores (Is 11,3). Y queda la esfera teológica, pues
También podríamos decir «dos pesas y dos medidas». La construccion Sal 94,9 El que plantó el oído, ¿no va a oír?;
gm snyhm no supone énfasis particular en gm, ya que es fórmula común el que formó el ojo, ¿no va a ver?
(Dt 22,22; 23,19; Rut 1,5 y otros en Prov 20,12; 17,15). Ya hemos V1:.1sc también Eclo 17,6: «Les formó boca, lengua y ojos y oídos y men-
encontrado esta doctrina en 11,1 y 16,11. Sus antecedentes están en t,· para entender». «Con cada miembro el oficio que convenga: no hables
Lv 19,36 y 25,13-16. Dios garantiza con sus leyes físicas la justicia con- m11 el dedo, pues no coses con la lengua», dice el refrán.
mutativa. Hay que recordar la dificultad de contar con patrones de pesos
y medidas en culturas antiguas. «Dos medidas tengo: con la grande com- 13 No te aficiones al sueño, que te empobrecerás;
pro y con la chica vendo», «Quien pide peso y medida, pide justicia», se despega los ojos y te saciarás de pan.
dice en nuestro refranero.
11111) de los pocos proverbios de la colección en forma de mandato o pro-
11 Ya con sus acciones deja ver el muchacho liihición; en el presente capítulo, también 16.19.22. Comparémoslo con
si su conducta será pura y recta. ,·I [clicisimo e irónico apunte de 26,14 y preguntemos cuál de los dos
11111011csta con más fuerza. En este género literario la forma de prohibí-
rión o mandato no es tan decisiva: casi todo es enseñanza y amones-
El énfasis de la partícula gam, ¿recae sobre las acciones o sobre el mu- 111d<'Ín.
chacho? Lo primero supondría una opinión que niega valor significativo El proverbio rompe la antítesis convencional dormir/vigilar, intro-
a las acciones del muchacho por falta de responsabilidad o por otro mo- .luciendo gráficamente como antítesis del sueño el despegar los ojos;
tivo, lo cual parece contradecir todos los esfuerzos educativos de la pre- rumo si captara el momento en que se restriegan los ojos con los puños.
sente colección. Las acciones del muchacho son bien significativas. La 1., lS ojos abiertos sintetizan el estado de vigilia y la diligencia consiguien-
otra interpretación distingue los comienzos de la consumación: ya en el le. r,No hizo Dios el ojo para ver y no para tenerlo cerrado gozando del
brote se colige cuál será el fruto. Esto supone que el segundo hemistiquio ~,w110? No se trata del sueño reparador, durante el cual «Dios lo da a sus
se refiere al futuro. ,111/ÍJ!,OS» (Sal 127,2), sino del letargo perezoso; por eso usa el verbo 'bb
Otra duda procede de la palabra po'al: si significa acción, sinónimo aficionarse. El nifal de yrs tiene valor privativo, como en 23,21; 30,9.
de m'll, caemos en tautología, las acciones hacen ver las acciones. Algunos 1111 refrán castellano poco conocido dice: «A raposo durmiente no le
toman p'l como «obra», es decir, de Dios, equivalente a y~r = condición: .uuunece la gallina en el vientre».
en las acciones muestra el muchacho su condición. Otros ven en p'l un
colectivo: la conducta total o el hábito. 14 «Malo, malo», dice el que compra;
Pero no hay que absolutizar el proverbio: los comienzos dicen algo, después se aleja ponderando la compra.
no lo dicen todo. Es posible la caída y la reeducación, el extravío y la
enmienda. Por eso Eclo 11,28 recomienda no dar un juicio definitivo Minúscula y deliciosa escena de costumbres, fijada en dos momentos de-
antes de que muera un hombre. clsivos, como un chiste en dos viñetas. En plena acción y concediendo la
396 CAPITULO 20,15-17
CAPITULO 20,18-20 397
palabra al protagonista. La forma estiliza el hecho y le da valor general.
Nos imaginamos un mercado o una feria. Dice nuestro refrán: «Quien 18 Prepara tus planes aconsejándote
dice mal de la yegua, ése la merca». La sonoridad está cuidada: a la repe- y haz la guerra con táctica.
tición inicial escueta hace eco la aliteración del segundo hemistiquio, 'zl-
lw 'z hthll. «Lo que pienses comprar no lo has de alabar», advierte el l ·:I primer hemistiquio distingue entre mb! bwt y 'sh como algo interno v
refrán. ;ilgo externo, personal y de otro, potencial y actual. Uno puede repasar
planes diversos en la mente; antes de realizar uno de ellos, debe deliberar
15 Está el oro y tantos corales, p11ra contrastarlo con el parecer ajeno. Así se selecciona el mejor y se le
, h1r.í la consistencia kwn del éxito. Si leyéramos este verbo en plural, el
y para joya valiosa unos labios prudentes.
~,·111 ido sería equivalente: los proyectos cobran consistencia, se logran
mando se delibera.
Detrás del anterior es como si siguiera otra escena de mercado: allí se ex- En la paz, deliberación; en la guerra, estrategia y táctica. Son de notar
ponen oro y corales, no se expone lo mejor; porque eso ni se compra ni 111 rima inicial y la aliteración. Véanse 11,4; 15,22; 24,6.
se vende. El proverbio se nos antoja dirigido a una mujer que escoge No se apela al consejo o designio divino ni se excluye del todo.
joyas, por lo que dice 31,10: «Una mujer hacendosa ... vale más que los
corales». Además nos imaginamos una asociación de color entre corales 19 El que anda con cuentos revela secretos,
y labios. Pero tales imaginaciones no son ciertas: el Cantar compara los
no te juntes con el de labios fáciles.
labios de la amada a una cinta carmesí ( 4 ,3), no a los corales. Por otra
parte, el proverbio no se limita a un sexo, sino que generaliza un juicio l .11 forma rokel designa al comerciante o mercader ambulante. En larga
de valor. La forma es ternaria y climática. escala, los fenicios (Ez 27, once veces). De aquí se pasa al sentido de
Comparado con una de las lecturas del v. 6 ofrece las siguientes co- chismoso y calumniador en la forma rakil, que suele acompañar al verbo
incidencias: rb, yqr y la forma ternaria. Nuestro refrán dice escuetamente bl]: En Lv 19,16 es paralelo de «declarar en falso contra la vida del her-
y sin imagen: «Más vale saber que haber». Otra versión e interpretación: 111<mo»; en el mismo sentido lo usan Jr 6,28 y 9,3. Ez 22,9. En Prov
Existe el oro y ricos corales y joyas preciosas, unos labios expertos. 11,13 y 20,19 hace mejor sentido «el que anda con cuentos». Eclo 27,
1 <i-2 l amonesta contra el revelar secretos. Divulgar secretos está más
16 Cógele la ropa, sácale prendas, cerca de la difamación que de la calumnia. En el segundo hemistiquio, ptb
pues salió fiador de un extraño desconocido. NÍgnifica abrir, relajar. El verbo htrb recoge de 16.17 'rb con nueva
NÍHnificación.
Los consejos sobre la fianza son frecuentes y revelan prácticas frecuentes.
Ya hemos visto con detención 6,1-5; también 11,15; 17,18, y queda 20 Al que maldice a su padre y a su madre
27,13. Una enseñanza más positiva y matizada ofrece Eclo 29,14-20. se le apagará la lámpara en plena oscuridad.
La forma de imperativo equivale a un dar permiso: bien puedes.
Como si comentara: se lo merece. Ese modo de salir fiador no es caridad, El verbo qll puede incluir dos cosas: deshonrar y dejar de sustentar;
sino necedad. La disposición original es quiástica y se apoya en varias corno antítesis del quinto mandamiento, en el que kbd incluye honrar y
aliteraciones. sustentar (véase Me 7,10-13, donde el sentido es claramente sustentar).
El refrán que sigue repite el verbo 'rb con otro significado. Véase 30,11 en una lista de hechos reprobables. Ex 21,19 impone pena
dl· muerte para esta transgresión, y lo mismo Lv 20,9. Eclo 3,16 sen-
17 Sabe dulce el pan sustraído, tr-ucia: «Quien desprecia a su padre es un blasfemo, quien insulta a su
11111clre irrita a su Creador».
después se llena la boca de guijos.
En tal contexto se aprecia la gravedad de la imagen de la lámpara. El
hijo se vuelve contra la que le dio a luz, pues se quedará sin luz. Luz de
La partícula «después» señala esa dinámica de tantos refranes que apelan
In ulegría, de la prosperidad y también de la vida propia, luz de la des-
a las consecuencias de los actos; lo mismo aparece en los versos 7 y 21 . ccndencia:
Compárese con el nuestro para apreciar el valor descriptivo: «No hay
mejor bocado que el hurtado». Se graban mejor esos guijos en la boca, He 11,16 A su hijo le daré una tribu, para que mi siervo David tenga siempre
como si hubiera caído arena al amasar o como cuando comemos lentejas una lámpara ante mí en Jerusalén.
Re 15,4 En consideración a David, el Señor le dejó una lámpara en Jerusalén,
sin limpiar. Véase también el discurso de Doña Locura (9,17). dándole descendientes.
398 CAPITULO 20,21-22 CAPITULO 20,23-27 399
Es la antorcha del relevo que uno pasa a la generación siguiente, según 23 Con el verso 10.
la comparación de Lucrecio: «Como corredores se pasan la antorcha de 24 El Señor dirige los pasos del varón;
la vida». En resumen: el hijo que maltrata a sus padres se quedará sin el hombre, ¿cómo puede discernir su camino?
descendencia. O en palabras de Salazar: «porque no sabe ser hijo ni mere-
ce ser padre».
Toda la exhortación sapiencial parece contradecir este proverbio. Toda
El v. 17 identificará la conciencia con una lámpara. La imagen es ella se dirige a orientar en el camino al hombre: camino de conducta y
frecuente en la literatura sapiencial: Prov 13,9; 24,20; Job 18,6; 21,17; de destino. Pero no hay contradicción, porque este mundo sapiencial está
también Sal 18,29 y 132,17 (ambos referidos a David). bien apoyado en bases religiosas. El hombre ha de poner todo su esfuerzo
A este extremo de conducta y de destino puede llegar el «hijo in- y empeño, pero siempre contando con Dios, quien en última instancia se-
sensato», leit-motiv de la presente colección. ñala el camino y decide la suerte. Si el hombre quiere disponer autónoma-
mente de su camino, se descamina y se extravía. No hay razón suficiente
21 Fortuna que comienza muy de prisa para cambiar ybyn en ykyn, en un afán de armonizar el presente verso
/ /Herencia que llega muy pronto con 21,29; basta dejarlo en armonía con 14,8.
al final no prosperará. Se trata de enderezar, no de allanar. Si tomamos drk como la conduc-
//al final no será bendecida. ta global, byn podría ser un acto posterior de reflexión sobre la propia
conducta. Pero es preferible el significado de un discernimiento previo,
Leo mbhlt con las versiones: apresurada, precipitada. El sustantivo nblb concuerda mejor con la primera parte del verso. Lo sumo de la sabiduría
puede significar en sentido técnico herencia; en sentido lato, fortuna o es no fiarse de sí misma, trascenderse: hacia el prójimo pidiendo consejo,
hacienda. En el primer caso, el proverbio prevendría contra la entrega de hacia Dios dejándose guiar. Al limitarse, mh ybyn, se trasciende, mYhwh.
la herencia antes de tiempo: no prosperará, porque el heredero, contento
e inexperto, no sabe conservar y aumentar lo que tan poco le costó. Re- 25 Es tentación hacer sin más un voto
cuérdese el relato del hijo pródigo. Desde otro punto de vista, Ben Sira y después de prometido pensarlo.
disuade de repartir la herencia antes de tiempo (Eclo 33,20-24).
En el segundo caso se trata de la codicia impaciente que no repara en
medios. La rapidez en amasar una fortuna implica injusticia y no recibe A la letra, «decir sin reflexionar: Consagrado». De un verbo [<< .º tw<
la bendición de Dios: tomando tbrk como pasivo teológico. Véase 13,11. = hablar sin reflexionar, en un pronto; hablar con valor declarativo (o
performativo), consagrando algo a Dios (compárese con la expresión de
Mt 7 ,11). Una cosa consagrada ya no se puede recuperar; tomarla de
22 No digas: «Me las pagará»; nuevo sería sacrilegio. O, si se apela a la legislación de Lv 27,3-25, tendrá
espera en el Señor, que él te defenderá. que pagar el valor según la tasación del templo. El principio lo enuncia
Lv 27,28: «Lo que uno ha separado como cosa dedicada al Señor ... no
El comienzo «No digas» pertenece a un tipo de proverbio que encontra- podrá ser vendido ni rescatado. Lo dedicado es propiedad sagrada del Se-
mos en 3,28; 24,29; Ecl 5,5; 7,10; Eclo 5,3s; 11,23s; 15,lls; 16,17. ñor». Hay que pensarlo bien antes: es lo que inculca Ecl 5,1-6. Recuér-
Recuérdese en castellano: «No digas: de esa agua no beberé». dense los juramentos de Saúl (1 Sm 14) y Herodes (Mt 14,1-12).
Se corresponden slm y ys': uno quiere compensarse, desquitarse, res:
tablecer la integridad, slm, de la justicia devolviendo mal por mal;. ~s1 26 Con el verso 8.
aumenta el volumen del mal. En cambio, Dios ofrece defensa y salvac1on, 27 El espíritu humano es lámpara del Señor
ys', por otro camino, de la renuncia y la esperanza en él. El proverbio va que sondea lo íntimo de las entrañas.
contra la venganza activa y contra el espíritu vengativo, que puede ve~-
tirse de sentido de justicia. La alternativa es hacer justicia con violencia El espíritu que Dios infunde en el hombre, nsmb (Gn 2,7; 7,22), es la
(véase Eclo 20,4; 30,20) o apelar a Dios Salvador. Contra la venganza conciencia del hombre, por la cual está presente a sí mismo, se conoce y
legisla Lv 19,18: «No serás vengativo ni guardarás rencor a tus conciuda- se reconoce, se indaga y descubre. Lo íntimo de las entrañas son «las cá-
danos»; con más amplitud exhorta Eclo 28,1-7 apelando a los manda- maras del vientre», según la concepción antropológica hebrea. El hombre
mientos; dice la palabra definitiva Cristo, Mt 5,39-48; la prolonga Pablo, deposita experiencias y conocimientos en el «vientre»; desde allí «suben
Rom 12,19. 111 corazón» en un acto de la memoria. En el vientre, debajo del diafrag-
CAPITULO 20,28-30 401
400 CAPITULO 20,28-30
ao11. Hay males profundos que sólo se curan con golpes: hay que aceptar
ma, se encuentran también los riñones, sede de las pasiones, mientras que
el corazón es sede de pensamientos y decisiones. Dios ha dado al hombre
caos golpes de la vida, porque aceptados pueden curarnos.
Por las últimas palabras se une este proverbio al v. 27.
una luz para penetrar hasta esas interioridades; con todo, el hombre com- Hay heridas y golpes que sanan. La paradoja es que uno sufra los
prende que algunas cosas se le ocultan (Sal 19,13). Si tenemos en cuenta t1olpes y otro reciba la salud. Es lo que canta Is 53:
que 6,23 llama lámpara al mandato y Sal 119,105 a la palabra de Dios,
apreciaremos el presente enunciado sobre el valor de la conciencia 4 A él, que soportó nuestros sufrimientos
humana. y cargó con nuestros dolores... ;
5 sobre él descargó el castigo que nos sana
El proverbio, además de una excelente descripción psicológica, es una y con sus cicatrices nos hemos curado.
invitación. Si la conciencia es una lámpara dada por Dios, hay que em-
plearla a fondo; las excusas no valen a la larga, porque la conciencia se
puede educar.
Parece una norma terapéutica trasladada a sentido ético. Hay males que
se curan con una llaga, supurando o sajando; si los males son internos,
hay que aplicar medios contundentes. Dado que «lo hondo del vientre»
es sede de pasiones y depósito de experiencias, y contando con el valor
metafórico de «heridas», se abre paso el otro sentido. Hay heridas en la
vida por las que sale afuera algún mal no muy profundo; lo tiene en
cuenta la educación, incorporando castigo y escarmiento entre sus recur-
26
CAPITULO 21,1-4 403
Capítulo 21 2Al hombre le parece siempre recto su camino,
pero es Dios quien pesa los corazones.
1 El corazón del rey es una acequia en manos de Dios: 1 k acuerdo, Dios dirige al rey según su voluntad. Pero el rey no ha de
la dirige a donde quiere. ¡il'11sar que cuanto se le ocurre es voluntad de Dios. Dos veces Saúl se
empeña en cumplir su voluntad, y el profeta se le enfrenta con denuncia
Al final del capítulo precedente hemos leído dos proverbios sobre el rey: y sentencia:
sobre su prudencia, en la esfera sapiencial; sobre su justicia, en la esfera S111 13,13 -¡Estás loco! Si hubieras cumplido la orden del Señor, tu Dios, él
ética (26.28). Ahora subimos a la sanción divina del rey en un verso y consolidaría tu reino sobre Israel para siempre.
-en una terna, como veremos. S111 15,20.23 -Pero ¡si he obedecido al Señor! He hecho la campaña a la que
La gramática permite otra agrupación de los elementos del sintagma: me envió ... -Por haber rechazado al Señor, él te rechaza como rey.
el corazón de un rey (sí) en manos de Dios es una acequia. Es decir, si
Dios lo controla, será benéfico como una acequia. Pero la interpretación St· podría citar también el caso de David. Se le ocurre construir un tem-
plo, y el profeta le responde: «Haz lo que tienes pensado, que el Señor
tradicional es preferible: como el hortelano controla las acequias de riego, ('J/á contigo»; pero Dios corrige en seguida el dictamen del profeta (2 Sm
así Dios controla los pensamientos y deseos del rey. 7.3ss).
¿Es eso cierto? ¿No hay reyes rebeldes a la voluntad de Dios, como Así, un proverbio de alcance general, como indica la fórmula 'ys, se
el faraón que se endurece, como Saúl, como tantos reyes de la historia? especifica en el contexto. Compárese con la variante de 16,2. En vez de
Aquí entra el segundo hemistiquio: ¿adónde quiere Dios o adónde quiere «pesar», 17 ,3 dice «probar». Si Dios dirige el «corazón» del rey, también
el rey? Habrá que buscar en textos narrativos y poéticos sobre el rey. Dios lo pesa, y puede encontrarlo insuficiente: Dn 5.
Cuando Samuel unge rey a Saúl, le dice: «Haz lo que se te ofrezca,
que Dios está contigo» (1 Sm 10,7). Que se podría interpretar: el rey 3 Practicar el derecho y la justicia
hace lo que quiere, porque Dios está con él. Muy pronto se verá que la Dios lo prefiere a los sacrificios.
ecuación no es ni tan simple ni tan exacta.
Quizá sea más significativa la composición de citas de Hch 13 ,22:
«Encontré a David, un hombre a mi gusto ( = según mi corazón), que Tercer proverbio seguido en que interviene el Señor, y tercero en con-
cumplirá todos mis designios». La primera mitad es cita de Sal 89,21, el texto próximo del rey. Porque la frase encaja en las dos citadas antes a
cual se apoya en 1 Sm 13,14; la segunda mitad suena como Is 44,28, de propósi to de Saúl. En el primer caso, Saúl ha ofrecido sacrificios (culto),
,·11 el segundo no ha obedecido a Dios (/;Jerem o exterminio sacro). Lo
un oráculo dirigido a Círo: voluntad o designio es en hebreo PN, como
en el proverbio que comentamos. Estos textos favorecen la lectura tradi- ¡,rderido es diverso: obediencia, justicia; lo secundario es lo mismo: sa-
cional: Dios dirige al rey a donde quiere Dios. Es una visión ideal del rey, «rificios.
como elegido y nombrado por Dios. Algo así como el profeta a quien se El proverbio concuerda con 15,8 y más aún con un punto fundamen-
le dice «a donde yo te envío, irás; lo que yo te mande, lo dirás» (Ir 1,7). 1:d de la predicación profética (cf. Is 1,10-20 y los paralelos allí citados).
Veremos cómo el verso siguiente corrige y completa éste. Vi'use también Eclo 34,18-35,10.
La imagen de la acequia, ¿toma como tercio de comparación sólo la
docilidad de dejarse guiar o también el poder vivificante del agua? En la visión 4 Ojos altivos, mente ambiciosa;
de un futuro reino de justicia se dice: el pecado es besana de los malvados.
/ /Soberbia y codicia
Is 32,1 Mirad: un rey reinará con justicia
y sus jefes gobernarán según derecho. son lámpara del malvado y pecado.
2 Serán abrigo contra el viento, reparo del aguacero,
acequias en el secano ...
1· I verso es difícil por la construcción y por el sentido de nér / nir. La pa-
Del rey dicen otros proverbios: «su favor es nube que trae lluvia» (16, l.il ira nér significa lámpara y ha salido en 20,27; puede ser metáfora de
15b), «rocío sobre hierba es su favor» (19,12b). Creo que esta valencia orientación y de vida. La palabra nir significa besana o campo roturado
significativa funciona también en el proverbio. ( 1,23; Os 10,12; Jr 4,3), y es metáfora de tarea, ocupación. Añádase que
Dios dirige al rey para bien de su pueblo: también al faraón, ta111 rb]» dicho de léb puede ser cualidad buena (Is 60,5; Sal 25,17; 119,32;
bién a Nabucodonosor, desde luego a Ciro ... I Re 5,9) o mala (Sal 101,5). En cuanto a la sintaxis, podemos leer tres
404 CAPITULO 21,5 CAPITULO 21,6- 7 405
sujetos yuxtapuestos con un predicado o doble sujeto con doble pre- «nsiego obró, acabó su talento; nunca omre perdió cosa per la sufrienr;a;
dicado: ,· ,¡11ien prissa se dio, rer;ibió rependienca» (1765-1772, edición de GarcÍá
( :11lvo).
La soberbia y la codicia y la lámpara del malvado son pecado
La soberbia y la codicia son lámpara del malvado y pecado
6 Acumular tesoros con boca falsa
En ambos se puede sustituir lámpara por campo noval; en cambio, la es soplo que se esfuma, lazos mortales.
cualidad viciosa de «ojos engreídos» define el mismo valor del siguiente. / /Tesoros ganados por boca embustera
La lectura de tres sujetos con un predicado resulta forzada, porque son soplo desvanecido, procuradores de muerte.
impone una serie heterogénea, de dos términos en sentido propio y una
metáfora. Nos quedamos con la segunda lectura sintáctica. Queda la de-
cisión entre lámpara y campo noval. Ptll'sto junto al anterior muestra dos relaciones. Una formal, que es el
a) El malvado usa como lámpara, como guía de su conducta, un ,lt,lilc predicado; otra de contenido, entre el pecado (o fracaso) y los
luzos mortales. Sobre estas dos relaciones surge una tercera de sentido,
candelabro de dos brazos: la soberbia y la codicia. Como «el malvado dC' especificación: la prisa por enriquecerse lleva a emplear medios des-
escucha en su interior un oráculo del pecado» (n'm ps<, Sal 36,2), el honestos, fracasa el empeño, queda el castigo. Hay cierto parentesco en-
orante de ese salmo encuentra su luz en Dios (v. 10). Pues bien: esos tre· Iqr y bbl, mentira y vanidad, engaño y vacío, fraude y soplo: los
dos principios y su luz y orientación son pecado. Puede recordarse tam- IC'NOl'OS se esfuman como un soplo, el fraude se vuelve lazo mortal.
bién el perfil de Joaquín que traza Jeremías: «tienes ojos y corazón sólo a) La primera versión procede de corregir, con manuscritos y ver-
para el lucro ... , para el abuso y la opresión» (Jr 22,17). -Iones antiguas, la palabra mbqsy en mioqs», para obtener la expresión
b) El malvado rotura un campo para cultivarlo, el campo de la so- ed11:ws mortales», conocida por 13,14; 14,27 y también Sal 18,6 ( = 2 Sm
berbia y la codicia: «Arasteis maldad, cosechasteis crímenes» (Os 10,13). 2,26). Pero corregir el texto masorético para armonizar puede ser opera-
Su cosecha, naturalmente, será pecado. Véase el v. 10. dt',n arriesgada. Por eso se ofrece la otra lectura.
En ambas interpretaciones la última palabra se podría tomar en sen- b) El primer hemistiquio contiene un singular, pdal = actividad,
tido de fracaso, que es uno de los sentidos de /.Jf: fracasan la lámpara o v un plural, 'ó~arot = tesoros; el segundo ofrece un predicado en singu-
el cultivo. Este sería el único caso del sustantivo ht't con dicho sentido ( lur y otro en plural. El verbo bqs significa buscar, intentar, procurar. Así
no así del verbo). ·· Nur¡ze la ironía trágica: los codiciosos creen estar amasando una fortuna y
Esto supuesto, se puede conceder una amplia preferencia a la lectura están buscando la muerte. Los tesoros se reducirán a un soplo, ellos
de doble sujeto con doble predicado, y ligera preferencia a la imagen de morirán. hebel será término favorito del Eclesiastés, quien meditará so-
la lámpara. hrc la «vanidad» de las riquezas ( véase, por ejemplo, 5 ,9-19). La diferen-
d11 es que el Eclesiastés se refiere a las riquezas simplemente, nuestro
proverbio piensa en las mal adquiridas.
5 Los planes del diligente traen ganancia, Scm Tob se fija más bien en la inseguridad y desasosiego que produ-
los del precipitado traen indigencia. 1T11 las riquezas: «Quien de mala gananca quier' sus talegas llenas, de
buena seguranca uazyará las sus venas». Pensamiento dependiente o co-
La partícula 'k es aquí enfática: ¡qué ganancia! Los términos mwtr/ incidente con Eclo 31,1-11.
mbstor pertenecen al lenguaje de la economía, y a nivel técnico se podrían
traducir por superávit y déficit; véanse 11,24; 14,23; 22,16. 7 La violencia de los malvados los acecha
Ha recomendado repetidas veces la diligencia (10,4; 12,24; 13,4). porque se negaron a respetar el derecho.
Aquí se distingue entre diligencia y prisa. El diligente tiene tiempo para / /La ruina de los malvados los acecha
reflexionar y para controlar sus planes y su ejecución; el precipitado no porque rehusaron obrar con justicia.
reflexiona. Sólo diligencia con reflexión es cualidad sapiencial.
Hacen al caso 19,2 y 29,20, y especialmente 28,20, que especifica la l .u primera palabra, sod, puede significar la violencia ejercitada o la cala-
prisa «por enriquecerse». En economía no vale la proporción matemáti- 111id:1d sufrida; el sufijo plural del verbo favorece el primer significado.
ca: a más velocidad, más ganancia. Porque la eficacia y la ética imponen l·'.I verbo gwr significa temer, residir, atacar; grr significa arrastrar, arre-
sus límites. En otros términos se podría hablar de diligencia con paciencia· l,,11 .u, Harían sentido atacar y arrebatar. Lo interpreto como un colocarse
parecido al «piano piano si va lantano» y al «ohne Rast, doch ohne Ruh». disp11l'sto al asalto, es decir, acechar. Algo así como el pecado «agazapa-
Sem Tob lo dice así: «Quien rebato semrá, cogio rependimiento; quien
406 CAPITULO 21,8-9.19 CAPITULO 21,10-11 407
do» para lanzarse contra Caín (Gn 4,7). A pesar de las indecisiones, el pendenciera». Si pedimos un juicio a nuestro gusto, fallará a favor del
sentido sale bastante claro: la violencia que ejercitaron se vuelve contra primero: más pintoresco, ceñido al ámbito doméstico, menos genérico
ellos, los acecha, los ataca, los arrebata. O bien, saltándose una etapa, la que el «desierto», no desmesurado como el último.
ruina que provocaron se vuelve contra ellos. Es ~dea fre~uente en los En el v. 9 se discute el sentido de byt bbr: a) Por un texto ugarítico
salmos; por ejemplo, 7,16s: «caiga en la fosa que hizo, recaiga su maldad dudoso, se ha propuesto el significado de «taberna, posada», cosa que
sobre él, su crueldad se vuelva contra él». no mejora el resultado. b) Tomando bbr con valor adjetival, obtenemos
La maldad se coloca en el terreno concreto de la injusticia. No como «casa común, compartida, en compañía de». e) Contando con una metá-
debilidad ocasional o acción singular, sino por una decisión a sabiendas tesis, restablecer byt rbb, «casa espaciosa, ancha». Excluida la primera,.
y tenazmente mantenida: «rehusaron». Si juntamos este verso con el 3, la segunda, que respeta el texto consonántico, opone soledad a compañía:
por la expresión común 'siot mipi, deducimos que no le valdrán al mal- «Mejor solo que mal acompañado»; la tercera opone «rincón» y «es-
vado los sacrificios para apartar la némesis de su propia injusticia. Sí pacio».
esos malvados detentan el poder, su delito ha sido no administrar justicia La versión del v. 19 extrema la oposición soledad (del desierto) y
(véase Jr 22,15s). compañía. Y añade un segundo adjetivo para llenar la medida rítmica.
El presente capítulo especificará otras exigencias del practicar la jus- Una adición interesante, porque k's es el término que denomina la riva-
ticia. lidad de Fenina contra Ana, las dos mujeres de Elcana (1 Sm 1,6). Esa
irritación o mal genio, ka'as, se transforma en las fieras del desierto de
8 El camino del vicioso zigzaguea, Ben Sira (véase Is 30,6). Atribuyen k's al necio 12,16 y 27,3.
La «mujer» creo que es la esposa en todos los casos, sin excluir la
la conducta del honrado es recta. posible aplicación de los proverbios a otras mujeres de la familia o de
la casa.
Siendo uidzár caso único en el AT, sigo la interpretación tradicional. Al-
gunos leen copulativa y adjetivo zar = extraño, ajeno, extranjero: el 1O Afán del malvado es desear el mal,
camino zigzaguea y no es familiar, es ajeno. Está clara la oposición de mira sin piedad a su prójimo.
dos tipos, wzr/zk, y de dos predicados, hpkpk/ysr. Gracias al zigzagueo
recobran visualidad el término lexicalizado drk = camino y el adjetivo nps es, entre otras cosas, el apetito concupiscible que se ejercita deseando,.
ysr =recto. El tema es convencional, el predicado hpkpk salva la prime- 'iob, ansiando. Pues bien: el malvado ha orientado establemente su ten-
ra mitad, el paralelismo hace sitio a la segunda. Podemos leer el proverbio dencia interior: hacia el mal. Normalmente deseamos el bien, el malvado
como muestra de un esfuerzo por variar a toda costa un tema. ha trastornado y pervertido la tendencia: «toda su actitud era siempre
perversa» (Gn 6,5). Se instaura así un proceso creciente, cada vez más
9 Más vale vivir en rincón de azotea difícil de invertir o superar. Es lo que leíamos del rey Joaquín en Jr 22
que compartir la casa con mujer pendenciera. (véase comentario al v. 4).
La «maldad» se especifica en el orden de las relaciones humanas, con-
//que en casa espaciosa con mujer pendenciera. cretamente respecto a la piedad y benevolencia con el necesitado. Piedad,
19 Más vale habitar en el desierto bnn, que puede ser imitación de Dios, ya que entra en la descripción
que con mujer pendenciera y de mal genio. auténtica del Señor (Ex 34,6 y paralelos); piedad que honra a Dios (Prov
14,31), ya que es préstamo hecho a Dios (19,17) y es una bienaventuran-
He aquí otro caso de doble versión del proverbio, sin que podamos de- za (14,21). Véanse versos 13 y 26.
clarar uno más auténtico o antiguo que el otro. Todavía Ben Sira ensaya-
rá otra versión: 11 Cuando el cínico la paga, aprende el inexperto;
Eclo 25,16 Más vale convivir con leones y dragones pero el sensato aprende con la experiencia.
que vivir con mujer pendenciera. / /y se instruye cuando observa al sensato.
No nos consta si Ben Sira lo creó como variación sobre el tema o si lo
recogió de una tradición oral accesible a él. El mismo autor, gloriándose En el primer caso se cambia de sujeto: inexperto/sensato. En el segundo,.
sotto uoce, confiesa que «cuando el inteligente oye una máxima, la alaba el inexperto es sujeto de los dos verbos principales y del subordinado.
y añade otra». Podemos imaginarnos un desafío en el que cada uno haya Pues hskyl !-, como muestra el verso siguiente, puede significar fijarse,
de rellenar los puntos suspensivos: «Más vale ... que vivir con mujer prestar atención. Resultan dos alternativas:
408 CAPITULO 21,12-13 CAPITULO 21,14-16 409
a) El cínico o arrogante no aprende con el castigo, pero otro escar- Según Dt 15,9, el indigente rechazado «apelará al Señor contra ti, Y resul-
mienta con ello: el inexperto evita su camino. El sensato no necesita tarás culpable». Sobre «cerrar el oído» puede verse Sal 58,5s.
castigos o escarmientos; basta que lo instruyan (hskyl, causativo) para
Mt 5,7 Dichosos los que prestan ayuda, porque ésos van a recibir ayuda.
que aprenda. El sentido dinámico de la cordura, siempre capaz de crecer, Sant 2,13 El juicio será sin corazón para quien no tuvo corazón.
es bien conocido.
b) El inexperto tiene dos fuentes de aprendizaje: una es escarmen- Véanse también Mt 6,15; 18,21-35 (parábola de los deudores); 25,42-45.
tando en cabeza del arrogante para no imitarlo; otra es observando la
conducta del sensato para ir aumentando su saber. Esta explicación da 14 Un regalo a escondidas aplaca la cólera;
un sujeto a todos los verbos, no introduce uno impersonal. un don bajo mano, la áspera ira.
El cínico/ arrogante es personaje familiar en este libro y esta colee-
ción, Un poco más adelante se intentará una definición descriptiva de tal \i tomamos en sentido judicial 'p y bmb, en sentido de sentencia, el he-
personaje. Véase la serie de 19,25.28.29; 20,1. , ho sería injusto: el soborno no debe torcer el curso de la justicia. Fuera
.lc ese terreno, el don discreto sirve para reconciliar. Véase 17,8; 18,16.
12 Uno Justo observa la casa del malvado: El verbo ykph se puede tomar como variante gráfica de ykbh = apa-
precipita al malvado en la ruina. r.ar, pues la ira se imagina ardiente como fuego. De la cólera del rey
/ /El honrado observa cómo la casa del malvado hablaba 20,2. ¿Se podría decir lo mismo de Dios? Si entendemos por
I l·galos el culto, sus sacrificios y ofrendas, de ninguna manera: «No lo
precipita al malvado en la ruina.
sobornes, porque no lo acepta, no confíes en sacrificios injustos» (Eclo
15,14); si pensamos en obras de caridad hechas al prójimo, se podría in-
Presentar los tipos humanos sin artículo es práctica común del género, vocar a parí 19,17. Véase 28,27. Baynus cita la opinión que introduce a
por lo cual está justificada la segunda traducción. En ella el segundo par- 1 >ios en la acción: «Un don entregado en secreto al pobre aplaca la ira
ticipio es descriptivo: observa la casa en el acto de precipitarse. de Dios».
La primera versión apela a Dios, juez que observa y sanciona. Se trata
<le alguien, de uno que es justo por antonomasia. El autor hace sentir su
presencia, exalta una cualidad suya, sin nombrarlo: «uno Justo»; todos 15 Al hacerse justicia, el honrado se alegra,
pueden entender. Dios es el justo por antonomasia, según Job 34,17: el malhechor tiembla.
«¿Te atreves a condenar al más justo?». El verbo slp tiene a Dios por / /Practicar la justicia es un gozo para el honrado,
·sujeto en 22,12 y Job 12,19. un terror para el malhechor.
Si el justo es Dios, ya sabemos quién es en el contexto el malvado:
se ilumina con la codicia, ansía la maldad, no se apiada del prójimo. La El sentido cambia según tomemos "siot msp] como oración circunstancial o
.caracterización continuará. como sujeto de dos predicados antitéticos: smbh/mbth. Lo primero es
válido especialmente cuando es Dios quien hace justicia: «Todo el mundo
13 Quien cierra los oídos al clamor del necesitado se atemoriza... El honrado se alegra con el Señor ... » (Sal 64,10-11).
no será escuchado cuando grite. La segunda traducción es gramaticalmente más fácil y probable: sujetos
dli hacer son sucesivamente el honrado y el malhechor, y está de acuerdo
Esta es una manera de no tener piedad con el prójimo (v. 10). El pro- con el v. 7, que lleva la misma expresión. Viene a decir que el honrado
verbio tiene un primer sentido general, en el ámbito de las relaciones ha logrado entrañar el sentido de la justicia y su práctica le sale de den-
humanas. Por una especie de ley del talión, el que no socorre a otros no I ro; no es forzada, sino gozosa. Compárese la construcción con 15,21,
será socorrido por otros cuando tenga necesidad. Pero los verbos qr' y J\OZO del insensato. El proverbio no apela a los resultados de la conducta,
'nb, el segundo en pasiva, hay que entenderlos en sentido teológico: cla- porque ella misma es su premio.
mar a Dios y ser respondido por él; véase, por ejemplo, Sal 4,2. Y esto
nos lleva al terreno de los deberes de justicia. Quiero decir, no se trata 16 Quien se extravía del camino de la prudencia
-de una simple limosna, que se puede rehusar cortés o secamente: el sus- descansará en la asamblea de las ánimas.
tantivo z'qh significa también reclamación judicial hecha a la persona
competente. Desoír semejante reclamación sería un pecado de injusticia FI verbo descansar tiene aquí una resonancia irónica, casi sarcástica: tras
(véase Neh 5,6), donde lqh son legítimas protestas de los oprimidos. ,·I camino, equivocado, llega el descanso, de la muerte. «Porque el cami:
CAPITULO 21,21-23 411
410 CAPITULO 21,17-20
haber, el sensato sabe guardar y administrar. Si la palabra «tesoro» resul-
no de los malvados acaba mal» (Sal 1,6). Es el camino tortuoso del v. 8. 1;1 algo altisonante, podemos leer alacena, depósito, provisión. Y no es
El desenlace fatal, extremo, enlaza este verso con el v. 6. precisamente la sensatez su tesoro (no se niega), sino lo que ha logrado
Como hay una «asamblea de consagrados» (Sal 89,6) en la que se ala- almacenar con su diligencia (v. 5) y habilidad. Véase 8,21. El verbo br
ba a Dios y una «asamblea de malvados» (Sal 26,5), así el autor finge una significa devorar, consumir, aniquilar.
«asamblea de ánimas» (véanse Is 14,9 y Job 3,17-19).
Con éste tenemos en el capítulo tres versos de tema semejante: las
riquezas son destruidas por la prisa (5), el fraude (6), el lujo (17), la
17 Quien ama los festejos acabará mendigo, necedad que los resume (20); sus opuestos son diligencia y sensatez.
quien ama vino y perfumes no llegará a rico.
21 El que busca justicia y misericordia
Véase la descripción del lujo en Am 6,4-6: «Bebéis vino en copas, os
ungís con perfumes exquisitos»; Is 5,lls. Ben Sira recomienda: «No le alcanzará vida y gloria.
tomes gusto al lujo, porque sus gastos te harán pobre; no seas glotón y
bebedor ... » (18,32s). Producen una sonoridad marcada las palabras l .a palabra sdqb en la segunda parte es repetición injustificada que turba
m$Wr - y'syr - smbb. el ritmo. Justicia y misericordia parecen ser aquí complementarios. Digo
.iqui, porque en much~s c~sos bsd es parte d: la. justicia en la concepción
1~raeht1ca; en ~tros terminos: psd no es añadidura de supererogación,
18 El malvado servirá de rescate por el honrado; sino deber estricto. Acopladas pueden complementarse como en latín la
el traidor, por el hombre recto. iustitia y la aequitas. La bsd, como lealtad radical debida al prójimo, como
~nis<?!cordia con el semejante necesitado, puede abarcar más que la pura
Nosotros tenemos una expresión popular: <ipagan justos por pecadores», justrcia. El trono del rey se apoya en la justicia y también en la misericor-
para comentar casos en que el castigo recae sobre los inocentes; es como dia (véase el comentario a 20,28). Algo semejante proclama de Dios
una reflexión triste sobre la injusticia humana. Demos la vuelta a la frase y Sal 33,5: «él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tie-
nos sale «pagan pecadores por justos»: no es lo contrarío, porque la rra». El premio es simplemente la vida, y por él se contrapone a los ver-
inversión carece de lógica. Si el justo no tiene que pagar, no pagará otro sos 6 y 16, que condenan a muerte.
por él. Esto nos dice que el rescate, o la sustitución (tbt en el segundo
hemistiquio) son metafóricos. Al margen de multa o castigo, desgracias
diversas pueden amenazar al inocente: sucederá que le toque el puesto 22 El hombre hábil escalará la plaza fuerte
al culpable. Ahora bien: si nuestra expresión es de amargura resignada, y derribará la fortaleza confiada.
lo que dice el proverbio suena a ilusión ingenua. Job defenderá lo contra-
rio: «Que en la catástrofe se salva el malvado y que el día trágico lo en- Se opone /;Jkm a gbtor, hábil a soldado; componen una totalidad «subir» Y
cuentra ausente» (21,30). «hacer bajar», 'lh y yrd. Es una variante del «más vale maña que fuer- za».
Semejante al presente proverbio es 11,8, aunque sin la imagen del Co~pá.rese con 20,18. Ecl 9,13-18 presenta un caso particular, en clave
rescate. En sentido metafórico usa el término Is 43,3, y es una manera pes~m1sta, porque «la maña del pobre se desprecia». Se puede pen- sa:.
de formular la elección de Israel por encima de otras naciones. Se resca- también en David, conquistador de la fortaleza jebusea. El éxito militar
tan los primogénitos (Ex 13,11-14) y los adultos registrados en el censo se añade al éxito económico del sensato, enunciado en el v. 20.
(Ex 30,11-16); por la vida humana no hay rescate (Sal 49,9). La gran
paradoja del amor es que el inocente, Jesucristo, se entregue como res-
cate por los culpables (Mt 20,28). 23 Quien guarda la boca y la lengua
se guarda de aprietos.
19 Con el verso 9.
20 Un tesoro precioso hay en casa del sensato, Véanse 13 ,3; 18 ,21; Eclo 19,6; 22 ,27. Se guarda con el silencio y con el
el insensato lo consume. luiblar ponderado. Es una disciplina ardua a la que los sapienciales dedi-
can gran atención. De la instrucción de Any podemos repasar unos versos:
Suprimo la palabra smn, que se ha colado aquí por influjo del v. 17 con «.Un_ hombre puede arruinarse con sus palabras: guárdate y te irá bien.
el que está relacionado. El aficionado al lujo es un necio que consume su lit vientre de un hombre es más capaz que un granero y está lleno de toda
clase de respuestas: escoge la mejor y dila». El proverbio está muy estili-
CAPITULO 21,27-28 413
412 CAPITULO 21,24-26
zado, con la repetición anafórica de smr, el ritmo ternario regular, la rima justo sin reservas. O bien, piensan algunos, el holgazán del verso prece-
dente: el deseo da muerte al holgazán, que se pasa el día desea que te
de ambos hemistiquios. Del tipo de nuestro «Quien bien quiere a Beltrán, desea. En la última interpretación, honrado sería el antónimo de holga-
bien quiere a su can». :f.1\11, en una oposición difícil.
Recordemos el dicho de Jesús citado por Pablo en su despedida a los
24 Se llama arrogante al insolente fanfarrón de Efeso: «Más vale dar que recibir» (Hch 20,35). De quien se deja
que procede con pasión e insolencia. dominar por los deseos dice nuestro pueblo: «De deseos nunca vi saco
// Quien actúa con pasión e insolencia lleno», «Hombre deseoso nunca dichoso».
tiene fama de arrogante e insolente.
27 Los sacrificios del malvado son execrables,
La primera versión supone que el autor ha querido darnos la definición y mucho más si los ofrece con cálculo.
de le~ (y no le ha salido bien). La segunda toma sem en sentido de fama. //cuánto más si los ofrece inicuamente.
La traducción es difícil por la selección y acumulación de términos. zyd
es hervir y de él se nombra una actitud de soberbia e insolencia; proceder La palabra zimma puede significar proyecto, cálculo, especialmente per-
mal, bzdum, es obrar a conciencia, desafiando. yahir sale aquí y en Hab verso, y también crimen o delito (Lv 18,17; 19,29; 20,14, del Código de
2,5 y está cerca del anterior; he traducido allí fanfarrón, quizá sea más Suntidad). El sentido resultante no es muy diverso.
enérgico. 'ebra es la cólera y también la pasión, lo desmedido. En el texto a) Ofrece el sacrificio con cálculo, es decir, para ganarse el silencio
clásico y muy citado de Prov 3,34, el antónimo de les es <anaw = humil- y la connivencia de Dios; no con intención sincera y según la voluntad
de; el verbo iys significa burlarse despectivamente. Por eso se traduce a divina.
veces por «cínico», como expresión de una actitud perversa: la del hom- b) _Por ~n crimen, para taparlo ~on un acto cúltico sin tener que
bre que se considera superior, se arroga derechos, desprecia a los de nrrcpentirse ni enmendarse, para seguir pecando impunemente. Si el es-
arriba y a los de abajo. Para componer su ficha tendríamos que reunir: 111do de injusticia invalida el culto (Is 1,10-20), cuánto más la mala
1,22; 3,34; 9,7s; 13,1; 14,6; 15,12; 19,25.29; 20,1; 21,24.11; 22,10; intención al ofrecer (Eclo 34,18-35,10).
24,9.
Véanse 3 y 15,8.
25 Los deseos dan muerte al holgazán,
porque sus manos se niegan a trabajar. Pagnino traducía «con mala intención». La Vulgata ex scelere = inicua-
111~nte. Sa~azar cita sin aceptarla esta opinión: «ofrece votos y sacrificios a
Deseos que mejor se llaman veleidades; querría en vez de querer. Cultiva Dios para lillpe~rarde él impunidad en el crimen, licencia de vida, éxito y pro-
dentro de sí una venganza cruel de sí mismo: se agota, se consume sin >tl't•so en sus crímenes». Le gusta más otra opinión: «sean sacrificiosofrecidos
II l_)i_os o limosnas dadas a los pobres, si proceden de bienes injustamente ad-
resultado; es del todo infecundo.
Aunque el proverbio no sea tan pintoresco como otros sobre el tema, q111_ridos, ~on dete~tables». Contra el cual citarían algunos Le 16,9: «Ganaos
111111¡.;os dejando el injusto dinero».
es más radical. Lo podríamos meter en la serie de «proverbios psicológi-
cos». El holgazán está dividido: entre unos deseos que no controla y unas
manos que no le responden. Por ritmo, sonoridad, agudeza, este prover- 28 El testigo falso perecerá,
bio se puede citar como modelo. el que escucha tendrá la última palabra.
26 Todo es desear y desear, 1,:1 primer hemistiquio es claro y añade poco a los ya conocidos: 6,19;
pero el honrado da sin reservarse. 12:17; 14,5; ~9,5.9.28 (y 25,18 de otra colección). El segundo hemisti-
q1110 hace sentido po_r su cuenta, sin necesidad de enmienda, y es pariente
Se oponen codicia y generosidad, y ésta es parte de la justicia o de la d1· otros que recomiendan la ponderación al hablar: 15 28· 16 20 etc
honradez. Este honrado generoso es el contrario del malvado del v. 1 O, Lo d,ifícil es combinarlos para que produzcan un sentido unitario. ' .
que no siente piedad y codicia el mal. Salazar lo intentaba así: «El testigo falso, al descubrirse la falsedad
La construcción es la conocida de verbo con acusativo interno como Nl'l'll co~denado; el que escucha. ese testimonio pronunciado contra él, al
en Nm 11,4. ¿Cuál es el sujeto? Sería un codicioso innominado 'o bien 1bcubr~rse la verdad, saldrá triunfante», Efectivamente, como el papel
el otro que viene con sus peticiones y pretensiones, al cual responde el drl testigo en el derecho procesal hebreo no está muy limitado, podemos
414 CAPITULO 21,29-31 CAPITULO 21,30-31 415
imaginarnos un proceso: el que acusa en falso se apresura a hablar, el 1'11hlo, citando el texto de Isaías, presenta audazmente la paradoja del
acusado escucha dominándose, tomando nota mental, y al final rebate y N11hi:r divino frente a la sabiduría humana, que se manifestó en el misterio
desenmascara al calumniador. Se supone que el testigo falso caerá en con- 1k un Mesías crucificado (1 Cor 1,18-31). Por su parte, Eclo 1,8 dice:
tradicción o descubrirá un flanco débil. La cosa funciona también sí el «11110 solo es sabio», explicando cómo toda sabiduría procede de Dios.
que escucha es el juez, que tiene la última palabra en la sentencia. En el La formulación es algo diversa en el campo militar. El autor no niega
contexto forense obtenemos una lectura correlativa de las dos piezas. 111 realidad y el valor de ese poder, cifrado tradicionalmente en la caba-
La Vulgata tradujo la segunda parte «vír obediens loquetur victorias», llería; por encima de él afirma el poder soberano del Señor. Como dice
lo que dio pie a escritores espirituales para exaltar la virtud de la obe- Snl 20,8s:
diencia. Unos confían en los carros, otros en la caballería,
Gregorio Magno en la esfera personal: «Al someternos humildemente nosotros invocamos al Señor, nuestro Dios;
a la voz ajena, nos vencemos internamente (in corde )», ellos se encorvaron y cayeron,
nosotros nos mantenemos de pie.
En la esfera política suena curiosa y también peligrosa la sentencia de
Q. Curdo Rufo: «La crueldad de los gobernantes se amansa con la obe- Nuestro judío de Carrión, Sem Tob, expone la idea así:
diencia de los súbditos». Salazar la consideraba popular en su época,
Capítulo 22 previene contra el trato con uno más rico; en 13,15-20 se fija más bien
en la crueldad del rico, que hace imposible el trato:
¿Pueden tratarse la hiena y el perro?,
1 Mejor es buena fama que riquezas, ¿pueden tratarse el rico y el pobre?
más vale simpatía que oro y plata.
La amonestación al rico, apelando al «Hacedor», ha sonado ya en
La fama es el nombre conocido o el renombre, la imagen que uno pro- 14 ,31 y 1 7 ,5. Juntando el v. 2 al 1, se sigue que el pobre puede gozar de
yecta y es reconocida. El Eclesiastés escribe una variación jugando con la buena fama, que vale más que la riqueza.
asonancia de nombre y perfume, sem y semen (Ecl 7,1). Eclo 41,10-13
subraya la duración de la fama, que sobrevive al hombre. «Más vale 3 El sagaz ve el peligro y se esconde,
buena fama que dorada cama», dice nuestro refrán, y Sem Tob sentencia: el infeliz sigue y lo paga.
«Fincar l'ba buena fama cuando fueren perdidos los algos e la cama e los
buenos vestidos».
Se repite en 27,12. Se trata del peligro real, no del imaginario del v. 13.
El segundo hemistiquio pone como paralelo bén, la gracia, es decir, Ante el peligro real esconderse es prudencia, arriesgarse es temeridad; la
la cualidad del hombre que se gana el favor de los demás. Sal 4 5 ,3 alaba rcmeridad es culpable y se paga. Y si no es culpable, porque nacida de
esa cualidad del rey, especialmente en el hablar. Ello permite unir a este ignorancia o inexperiencia, el proverbio quiere corregir la ignorancia y
verso el 11, que se refiere al hablar atractivo. educar la inexperiencia, para que no se vuelvan culpables. El peligro pue-
En este capítulo retorna el tema de la riqueza o pobreza en los ver- de ser de cualquier clase; véase, por ejemplo, cap. 7: «Quien ama el pe-
sos 2.4.7.9.16. Al final de la colección apenas se habla de la esfera sa- ligro, perece en él» (Eclo 3,27 Vulg).
piencial; sí abunda el tema de las consecuencias de la conducta: 3.4.5.6. De tema sapiencial son también 6.12.15.
7.8.9.10.11.12 y 14.16.
4 En las huellas de la humildad y el respeto de Dios
2 El rico y el pobre se encuentran:
caminan riqueza, honor y vida.
a ambos los hizo el Señor.
/ /El respeto del Señor es consecuencia de la humildad,
es riqueza y honor y vida.
En vez de klm proponen algunos leer kl'yhm o snybm = ambos, los dos,
como en 20,10.12. ¿Quiere decir el autor que ricos y pobres son institu- / /Recompensa de la humildad es el respeto del Señor,
ción de Dios? Así piensan algunos intérpretes, pero creo que contra la la riqueza y el honor y la vida.
línea de pensamiento del libro. No es como 20,12, donde se dice que
Dios hizo el ojo y el oído, cada uno con su función. Como si ricos y po- Si en la primera mitad estuviera escrito yr't con copulativa, no quedarían
bres tuvieran, por voluntad divina, un puesto asignado y funciones espe- dudas: la primera versión sería la única acertada. Prescindiendo de si
cíficas y correlativas. El sentido es otro: ricos y pobres son un hecho debe sonar la metáfora de las huellas o no. Pero el asíndeton nos crea
1111 problema de asignación (el asíndeton del verso siguiente tiene un ca-
social; más radical es otro hecho teológico, que todos son criaturas del
rácter estilístico muy diverso).
mismo Dios. Y, por tanto, como su punto de partida es el mismo, así se
En la segunda versión, el «respeto/temor del Señor» es sujeto único
han de encontrar de múltiples maneras en el decurso de la existencia. rnn un predicado simple y otro triple. El simple se halla mirando hacia
Estas maneras no se especifican ni enumeran; el autor señala más bien .urás, a lo que precede; el triple mira hacia delante, a lo que se sigue. Es
con el dedo el momento sugestivo del encuentro. Véase una variante en decir, el yr't Yhwh procede de la humildad, produce bienes. El primer
29,13. l icmistiquio resulta en esta interpretación completo, con el predicado
Leído de esta manera el refrán transmite una visión teológica, que , Idante como es frecuente.
trasciende la visión rastrera del hombre ( compárese con el problema del En la tercera interpretación el arranque único está en la humildad,
salmo 123). En segundo lugar, contiene una amonestación al rico y una de la cual se siguen cuatro bienes: uno teológico, tres humanos. En el
palabra de aliento al pobre. Como en Mal 2,10, fundando la hermandad contenido, si no en la forma, esta explicación coincide con la precedente.
del pueblo: «¿No tenemos todos un solo padre>, ¿no nos creó un mismo Que de la humildad se siga el honor lo han dicho 15,33 y 18,12. La
Dios?». Ben Sira habla de la exaltación del pobre en ll,12s; en 13,2-7 1111ión de humildad y reverencia de Dios es fácil de comprender, aunque
27
418 CAPITULO 22,5-6 CAPITULO 22,7-9 419
esté documentada sólo implícitamente. Hay que «humillarse ante Dios» 7 El rico será señor de los pobres,
(Dn 10,12; Esd 8,21). Cargando con la dureza del asíndeton prefiero la el deudor será esclavo del acreedor.
primera interpretación: se podría llamar también aposición· corno si hu-
mildad y reverencia fueran dos nombres o dos variantes de una radical Si la primera parte registra un hecho sin justificarlo, la segunda parte re-
actitud. conoce una ley y sugiere una amonestación. Ser pobre quizá sea indepen-
En todo caso, es importante notar la presencia e importancia del res- diente de la voluntad, endeudarse es muchas veces evitable.
peto del Señor al final de la presente colección. Sobre la humildad, véase A manera de ilustración, podemos recordar la súplica de la viuda al
rey: «Mi marido ha muerto ... El acreedor ha venido a llevarse a mis dos
Eclo 3,17-29.
hijos como esclavos» (2 Re 4,1). Véase también la trágica situación refe-
rida en Neh 5 ,5.
5 Hay lazos y trampas en el camino del perverso: Dt 15,6 ofrece una promesa al pueblo si cumple la ley humanitaria
quien guarda su vida se aparta de ellos. del préstamo: «Tú prestarás a muchos pueblos y no pedirás prestado, do-
minarás a muchos pueblos y no serás dominado».
La primera parte es como un apunte descriptivo: una senda apartada y Aquí tenemos uno de los «encuentros» de ricos y pobres (v. 2).
to:tuosa, toda enI?arañad_ade zarzas; tra~dora con sus trampas. Hay que
evitar esa senda si se estima la propia vida, y hay que seguir el camino 8 Quien siembra maldad cosecha desgracia:
recto y lla1:o. Al final d~ l~ colección, la. imagen del camino ético y de sus la vara de su arrogancia se consumirá.
consecuencias :ecoge múltiples resonan~ias de las páginas precedentes, en / /la vara del castigo acabará con él.
las que el cammo es tema recurrente. El asíndeton, favorecido por ritmo
y rima, funciona casi como endíadis. El primer hemistiquio forma un proverbio perfecto: rítmico, conciso,
En la segunda mitad se puede traducir guardarse a sí mismo o guar- lupidario, acabado en sí mismo. Lo podemos acompañar con otros se-
dar su vida. El segundo significado sirve para unir este verso al prece- mejantes:
dente, que prometía la vida con el término clásico byym.
Os 8,7 Siembran viento y cosechan tempestades.
Job 4,8 A los que aran maldad y miseria yo he visto cosecharlas.
6 Educa al muchacho según su camino: Y de nuestra tradición: «Quien mal siembra, mal cosecha», «Quien siem-
cuando envejezca no se apartará de él. br« abrojos no ande descalzo».
Como hay parentesco entre viento y tempestad, así entre 'wlh y 'wn:
Se ~sa bnk: sig1:i~i~an?,º el de?icar un temp!o, estrenar una casa; aquí el primero es mal ético, el segundo significa entre otras cosas el fracaso,
equivale a una imcracron, Dedicar, estrenar, iniciar coinciden en extraer la desgracia y también la maldad.
el primer momento de una situación que después se ha de prolongar: el . El proverbio se alarga sin mejorar y proponiendo una duda por el su-
templo queda consagrado, la casa será habitada, el muchacho ... I ijo posesivo de 'brtio. Gramaticalmente, lo obvio es que «su» se refiera
La educación (sacar de) es como una iniciación (empezar) que toma al ni sujeto mencionado, el que siembra. Es decir, el criminal tiene un cetro
hombre en el momento justo de su adolescencia. Se ha de hacer según de poder, un instrumento para ejecutar lo que dicta su prepotencia o
un criterio o una orientación, 'al pi, Pues bien: el criterio es «su camino», pasión o arrogancia; cetro o vara que se consumirá. Teniendo en cuenta
la frecuente asociación de 'brb con el Señor, y puntuando y"kalle, otros
no el modo de ser infantil, que ha de abandonar pronto gracias a la edu- proponen leer: «la vara del castigo acabará con él». Dado el carácter ad-
cación, sino el camino que le corresponde emprender y seguir. Esa inicia- vcnticio del segundo hemistiquio, no se puede excluir esta interpretación.
ción es valiosa y duradera, es decisiva. Por eso hay que llegar a tiempo y
tener orientación segura. Véase 20,11.
9 El generoso será bendecido
E_n este proverbio, inicio que se abre a un futuro lejano, se remansan porque repartió su pan con el pobre.
también muchos consejos de la colección. Casi diríamos que toda la co-
lección, dedicada como está a la educación del «hijo sensato». «Lo que ro encuentro del pobre con el rico o con uno menos pobre. Para el sen-
< lt
entra con la faja, sale con la mortaja», «Lo que aprenden babas no lo Iido de ttob 'yn = generoso, véase el opuesto r' 'yn en 22 ,22; 23 ,6. Será
olvidan barbas», se dice por tierras castellanas. l,rndecido o inmediatamente por Dios o por el pobre socorrido, que in-
420 CAPITULO 22,10-11
CAPITULO 22,12-15 421
vocará para él la bendición divina. Algo así como nuestra expresión
«Dios se lo pague» (véase 11,24-26; Job 31,19s; Dt 15,6; Is 58,10-12). 12 Los ojos del Señor custodian el saber
Por el tema se opone al anterior, y continúa la línea de 21,10.13.26;
y hacen fracasar las palabras del traidor.
Eclo 29,11. «Ten tu dinero listo y de todos serás bienquisto», se dice en- La primera mitad es difícil, especialmente por el término d't. Si es com-
tre nosotros. plemento de nsr, resulta «custodian conocimiento», expresión extraña
dicha de los ojos. Tomando d't como abstracto por concreto, resulta
10 Echa al insolente: se irá la contienda «custodian al entendido»; el sentido es aceptable, pero ¿es buena anti-
y cesarán riñas e insultos. tesis de boged = traidor? Tomar d't como adverbio no es normal, pero
daría un sentido aceptable: «vigilan sapientemente», y prepararía perfec-
Aquí se nos ofrece un rasgo más para describir al arrogante o insolente tamente la segunda parte, vigilancia y castigo. De los ojos de Dios juez
definido en 21,24: es un carácter que provoca discusiones y riñas. La esperamos vigilancia y conocimiento; el traidor usa palabras engañosas,
arrogancia en la propia opinión, el desprecio de los valores, la insolencia que no engañan a Dios: «sus ojos están observando (hzh), sus pupilas
son fuente de discordias. Inútil intentar reconciliarse con el arrogante: la examinan a los hombres» (Sal 11,4).
única solución es que se vaya. Con él se marchará su cortejo nefasto. Una salida sería suponer un implícito 'lbym, es decir, d't 'lhym = co-
También este proverbio podría terminar en la primera pausa. La se- nocimiento/reconocimiento de Dios, o su concreto, el que reconoce a
gunda añade una rima sonora, resta vigor. El imperativo puede dirigirse a Dios. Dios custodia a ese hombre haciendo fracasar los embustes del des-
qu~en tiene autoridad para expulsar (como en Sal 101); también puede leal. Es una lectura correlativa que tiene que suponer bastante (d't 'lhym
funcionar como variante de cláusula condicional. sólo se lee en la primera colección: 2,5).
11 El rey ama un corazón limpio 1.3 ¡Afuera hay un león?, dice el holgazán,
y aprecia un hablar atractivo. en plena calle me matará.
/ /El que ama un corazón limpio y habla con agrado
tendrá por amigo a un rey. Esto es inventar peligros para justificar la inacción, buen ejemplo de ra-
cionalización. El estilo es de viñeta irónica, dejando hablar al personaje y
cnracterizéndolo con sus palabras. Quizá sea el holgazán el personaje
La primera versión considera mlk como sujeto de 'oheb = ama y como I rutado con más ironía en este libro; el último de la presente colección
antecedente de «su amigo, amigo suyo», que a su vez es predicado de 1H1 desmerece de los anteriores. Todo el proceso de la educación, a la que
«agraciado de labios». A la letra, el rey ama un corazón limpio; el de ,l,·dica sus versos la colección presente, puede frustrarse por una pereza
labios agraciados es amigo suyo. La segunda versión presenta a un hombre q11c multiplica dificultades y peligros inexistentes; por eso el educador
cabal, de corazón y labios: internamente es límpido, no tenebroso; claro, ·.,· adelanta con la burla a luchar contra semejantes intentos.
no tortuoso; cuando habla se gana o se congracia los oyentes ( Sal 45 ,3).
Ese hombre, su amigo será un rey, se gana incluso al rey: el rey de 20,
8.26. Gramaticalmente, la frase es áspera y expresiva. A la letra, el que 14 Fosa profunda es la boca de la ramera,
ama limpieza de corazón, de cuyos labios es la gracia, su amigo es un rey. el enemistado con Dios caerá en ella.
Me parece preferible la segunda interpretación.
A título de recuento menciono otra interpretación que toma thwr lloca que habla y que besa y que devora. ¿Se añade una velada alusión
como adjetivo personificado y sujeto del participio: el limpio de corazón sexual? (véase 30,20 y Eclo 26,12). El tema es frecuente en la primera
ama la gracia de sus labios. colección: 2,16-19; 5,3-14; 6,24-26; 7,6-28; no así en la presente.
Sal 51,12 pide un «corazón puro». El término es sobre todo frecuente
en relación al culto y como opuesto a tm' = contaminado. Hay múltiples 15 La necedad se pega al corazón del muchacho:
contaminaciones externas que incapacitan para el culto, y se pueden re- la vara de la corrección se la apartará.
mover con ritos definidos. Más grave es la contaminación interna, del
corazón, con cualquier clase de pecados. Un corazón no contaminado Vuelve al final otro gran tema de la colección: la corrección como parte
atrae a un rey (también a Dios), y los «puros de corazón verán a Dios» 111tq.1,rnnte de la enseñanza sapiencial. El muchacho no es naturalmente
(Mt 5,8). l 111t:110 ni sensato, algo en su interior responde fácilmente a estímulos
11111li..:nos. Se diría que le nace de dentro la tendencia torcida, como si le
422 CAPITULO 22,16
hubieran atado al corazón la necedad (27 ,22). Según Ben Sira, «la sabi- TERCERA COLECCION
duría ya es creada en el seno»; es decir, el hombre ya es concebido hamo (22,17-24,22)
sapiens. Pero como «en pecado me concibió mi madre» (Eclo 1,14; Sal
51,7), así podemos decir que una radical ignorancia y necedad acompaña Máximas de doctores
al hombre desde la infancia. Por eso es necesaria la corrección dolorosa,
como principio saludable. El optimismo corrige al pesimismo: el mucha-
cho es necio, sí, pero es corregible.
Aquí resuena por última vez un tema que ha dominado algunos capí-
tulos iniciales.
Es un título genérico y añadido. El compilador del libro de los Proverbios
16 Quien oprime al pobre se enriquece, no dio a esta colección el mismo trato que a las de Agur y Lemuel; tam-
quien da al rico se empobrece. ¡mco se la atribuyó a Salomón o a los funcionarios de Ezequías. Entraron
/ /Quien para enriquecerse oprime al pobre en el libro como serie anónima. Al ser copiadas en algún momento pe-
o da al rico, sólo se empobrece. netraron las palabras como cuña entre los dos hemistiquios del primer
/ /Quien oprime al pobre para enriquecerse, verso; de allí hay que extraer las dos palabras para devolverles su función
da a un rico, y se empobrece. de título.
A una primera lectura se ofrecen dos mitades paralelas en piezas y dis- 17 Presta oído y escucha,
posición, sin más variante que un ló añadido al primer verbo y un "a]: presta atención a mi experiencia:
antepuesto al segundo. El paralelismo suena como antítesis obvia: opre- 18 te serán gratas si las guardas en el vientre
sor/donador, pobre/rico, enriquecer/empobrecer. Una primera lectura y las tienes todas a flor de labios;
inclina a traducir en forma antitética, tomando las formas de le- más infi- 19 para que pongas en Dios// el Señor tu confianza,
nitivo como predicado nominal (véase 21,5). Así resulta la primera tra- también a ti te instruiré/ /he instruido hoy.
ducción, gramaticalmente fácil. Pero ¿hace sentido? Lo primero sí, lo 20 He escrito para ti treinta máximas de experiencia,
segundo no es tan claro, y la relación desconcierta. Esto induce a buscar 21 para enseñarte la verdad
otras lecturas. y a traer un informe exacto al que te dio un encargo.
La segunda, orientada por el enfático "ak; une en la misma persona
y con una finalidad los dos participios. Uno pretende enriquecerse, para La introducción contiene los temas del género: invitación, valor y fun-
lo cual emplea dos medidas: explotar al de abajo y ganarse al de arriba.
Sus esfuerzos combinados acabarán en la ruina. ¿Cómo? La respuesta se ción de la enseñanza.
encontrará en otra parte: el rico no responderá a los dones, el pobre tiene Dos versos piden la colaboración entera del hombre: oído, corazón,
quien lo proteja y vengue. En cuanto al sentido, esta interpretación es vientre, labios. Antropología sapiencial minúscula. El oído para escuchar, el
satisfactoria. En lo formal recurre a una distribución de sintagmas anor- corazón para atender y comprender, el vientre para guardar lo apren- dido,
mal. Si es exacta, el autor ha hecho lo posible por disimularla. los labios para usarlo.
La tercera lee una sentencia compuesta, con el primer gerundio con Semejante es la introducción de Amenemope, en oído, corazón y
valor final y el segundo con valor consecutivo. El ló se refiere al explo- vientre:
tador, que es el rico en cuestión. Uno, para enriquecerse, explota al in- III,9 Presta oído, escucha las máximas,
digente, dándose a sí mismo, dando a un rico. No servirá más que para 10 atiende bien [aplica el corazón] para comprenderlas.
empobrecerse. En segundo plano se distingue la intervención divina. 11 Te serán provechosas si las aprendes de memoria...
Descubriendo al Señor, escondido en el último proverbio de la serie, 13 Colócalas en el arca de tu vientre,
14 queden encerradas en tu corazón.
podemos contemplar la paradoja del cambio de suertes: otro encuentro 15 Cuando venga una tormenta de palabras,
del rico con el pobre. 16 serán un amarradero en tu lengua.
Y así termina la colección, en tono llano y sin énfasis, repitiendo una
vez más unas cuantas ideas o temas de la serie, abierta para continuar r ,R lengua entra en una comparación de color local. Ateniéndose al texto
o para unirse a otras colecciones... t'~ipcio, algunos han propuesto corregir el hebreo y/pdw en ytd = estaca;
424 CAPITULO 22,17-23 CAPITULO 22,24-25 425
pero la armonización no está justificada y el sentido hebreo no resulta tan 1 •1111 icular aplicación en la esfera judicial: porque el tribunal es la única
feliz como el egipcio, a pesar de Ecl 12,11. .ust ancia humana que puede hacer valer el que no tiene medios ni in-
En el v. 19 el texto hebreo sigue camino propio, declarando ya en la I lucncias y porque los procesos se prestan de muchos modos a la injusti-
introducción la finalidad religiosa de su enseñanza. Retornará explícita- , 1;1. Si en la sede de la justicia se asienta la injusticia, ¿qué se puede hacer?
mente sobre el tema religioso en 23 ,17, y Dios asoma nombrado o no en \pelar a la instancia suprema de Dios, garante seguro de la justicia. El
22,23 y 23,11. La frase del primer hemistiquio indica la finalidad de lo ,plicará una especie de ley del talión a los explotadores. La pena es ca-
anterior y lo que sigue: está colocada en el centro de la introducción. Es 1 iitul, porque despojar al pobre indefenso, que no tiene medios de vida,
dudosa la construcción 'p 'tb: la he tomado como expresión enfática re- , s casi homicidio. Como dice el Eclesiástico: «mata a su prójimo quien
forzando el complemento de hwdy<. lt quita el sustento, quien no paga el justo salario derrama sangre»
La instrucción de Amenemope ha explicado satisfactoriamente el du- t 14,22).
doso y debatido slswm. Para apreciarlo mejor repasemos algunas expli- nps es segundo complemento del primer qb'; véase Mal 3,8s.
caciones antiguas y modernas, anteriores al estudio del modelo egipcio: Amenemope trata el tema de modo semejante, aunque menos incisivo:
«escríbelas tres veces», dice la versión griega de los LXX; la versión siria XX,21 No confundas a uno en el tribunal
y el Targum suponen que el autor lo escribió tres veces; Rashi lo aplica 22 para rechazar al que tiene derecho.
a las tres partes: Ley, Profetas y Escritos; otro a tres partes del libro de XXI,1 No te inclines al hombre bien vestido
2 y no rechaces al que va en harapos.
Proverbios; Delitzsch relaciona la palabra con un término militar dudoso, 3 No aceptes el soborno del poderoso
para deducir un adjetivo de valoración, «principales, excelentes». Pero 4 para privar de su derecho al débil.
la instrucción de Amenemope dice al final: «Considera estos treinta capí- 5 Justicia [Maat] es don de Dios
tulos, que instruyen y educan» (XXVII,7-8); con lo cual nos da la clave 6 y la da a quien quiere.
para entender correctamente, con una ligera corrección, el texto bíblico. 1 Jtra traducción: Dios ama la felicidad del pobre más que la honra del
En este punto están hoy de acuerdo los comentadores; lo difícil es dividir
después el texto en treinta apartados. I leo.
XXVI,13 Dios quiere al que honra al pobre
Lo que queda del v. 20 es dudoso. qJt es la verdad o la norma; 14 más que al que venera al rico.
'mrym'mt parece duplicación del segundo hemistiquio. Si los retenemos,
habría que traducir: «para enseñarte la norma de las palabras verdade- l•:ste fragmento expone bien la justicia forense y la reduce a su causa
ras». En el segundo hemistiquio son correlativos slb y hsyb. Algunos han suprema; tiene paralelos en otros pasajes de Proverbios y en textos lega-
corregido en s'l, obteniendo «responder a los que preguntan». Pero es l<'s del Deuteronomio.
mejor conservar el texto hebreo, tomando slb como «dar un encargo».
El que aprenda esta colección de máximas podrá desempeñar encargos 24 No te juntes con el colérico
de responsabilidad. Mucho promete el autor de una colección tan breve y ni vayas con el iracundo,
heterogénea; se diría que sigue una convención. 25 no sea que te acostumbres a sus caminos
y te pongas una trampa mortal.
22 No explotes al pobre, porque es pobre;
no atropelles al desgraciado en el tribunal, < 'onservo la expresión figurada «caminos», que hace juego con «trampa». l·'.I
23 porque el Señor defenderá su causa último nps puede significar «a ti mismo»; unido a mioqí puede indicar
«una trampa a tu vida», es decir, «mortal». El autor parece contemplar
y despojará de la vida a los que lo despojan. ,·I peligro extremo de tales compañías: el colérico y el iracundo fácil-
mente recurren a la violencia, y ésta puede ser fatal. Uno puede caer
La primera motivación admite dos interpretaciones gramaticales, que po· víctima de esa cólera violenta o puede imitarla y hacerse reo de violencia.
demos diferenciar así: «no porque sea pobre explotes al pobre/no te
aproveches de que sea pobre para explotarlo», o bien: «puesto que es
Para la construcción n ». véanse 23,2; 24,8.
La instrucción de Amenemope da un consejo semejante y lo amplifica
pobre, no lo explotes/no abuses de su desvalimiento». Claramente hay n111 una descripción del colérico:
Dar la mano es como firmar un contrato, sellar un compromiso legal. El Ser invitado por un superior es ocasión propicia y peligrosa. El jefe ob-
contenido es dar fianza por préstamos ajenos o propios. El tema de la sequia y observa, festeja y pone a prueba. El invitado está especialmente
fianza es frecuente en el libro; por ejemplo, 6,1; 11,15; 17,18. El con- expuesto, porque le ofrecen manjares apetitosos a los que no está acos-
sejo no tiene equivalente en la instrucción de Amenemope. tumbrado; es natural que exciten su apetito. Son engañosos, porque,
mientras deleitan y sacian, ponen al descubierto la educación y el dominio
28 No remuevas los linderos antiguos propio o su falta. El Eclesiástico da consejos semejantes en 31,12-16. La
que colocaron tus abuelos. instrucción de Amenemope aconseja al invitado:
XXIII,13 No comas en presencia de un noble,
Véase 15,25. Los abuelos o antecesores establecieron los límites de las 14 no abras la boca el primero (?).
propiedades familiares, que los descendientes han de respetar. A título 15 Si estás lleno, haz como que masticas,
de curiosidad recojo el segundo sentido sublimior que propone Estius: 16 contento con tu saliva.
«los linderos son los términos de la fe establecidos por los Padres»; los 17 Mira a la fuente que tienes delante,
18 que ella satisfaga tu apetito.
que los remueven son los herejes. En Israel el principio se refuerza con
la concepción del reparto inicial, por voluntad de Dios y mediación de En vez de «fuente», otros traducen taza o copa: se referiría a la bebida.
Josué. Véase 23,lüs. La instrucción de Amenemope dice:
VII,12 No remuevas los linderos de los campos, 4 No te afanes por enriquecerte,
13 no mudes la cuerda de medir. deja de pensar en ello;
14 No codicies un codo de terreno
15 ni te metas en los límites de una viuda. 5 le echas una mirada, y ya no está,
16 El que cambia en el campo ha echado alas como un águila y vuela por el cielo.
17 el surco gastado por el tiempo,
18 aunque lo obtenga con juramentos falsos,
19 caerá preso del poder de la Luna. En v. 4 la dificultad surge de la expresión mbyntk bdl. bd! nzn significa
de ordinario cesar de, dejar. La frase diría a la letra «deja tu prudencia»,
29 ¿Has visto un hombre diestro en su oficio? cosa que no hace sentido. Se ofrecen dos salidas: a) Referir byntk al ob-
Estará al servicio de reyes, jeto de la atención, de la ocupación ( en castellano, «ocupación» designa
no estará al servicio de gente oscura. el acto o su objeto). Así resulta: «deja esa ocupación tuya». Un sentido
nrcptable que respeta el paralelismo. Parafraseando diríamos: no te fa-
mahir significa rápido, expedito, diestro; hty~b lpny es estar al servicio I igues por enriquecerte, no gastes en ello tu talento, deja semejante ocu-
de. Este verso parece indicar a quién se dirige la instrucción: a jóvenes pación. b) Tomar el min con valor causal: por tu prudencia, dada tu
que se preparan para funcionarios de la corte. El último capítulo de prudencia, cesa. El imperativo final correspondería al inicial negativo.
Amenemope concluye: También este sentido es aceptable.
Baynus añade otra explicación que da un sentido excelente, pero no
XXVII,16 El escriba diestro en su oficio sale del texto hebreo sin más: no abandones el cultivo de la sabiduría
17 es digno de servir en la corte. ( bvna) por trabajar en enriquecerte; las dos actividades son incompa-
El alcance del texto bíblico es mayor, pues no se refiere sólo al escribano. rihles.
428 CAPITULO 23,1-5 CAPITULO 23 ,6-11 429
En 5a tropezamos primero con la partícula interrogativa ha-. Si es 6 No te sientes a comer con el avaro
pregunta retórica, pide respuesta negativa, contra el sentido. Proponen ni ansíes sus manjares:
leer pregunta y respuesta: ¿Le echas una mirada? No está. El sentido
7 son un pelo en la garganta, [ amargura en el paladar];
es bueno, aunque parece estorbar el w-. También cabe traspasar la H al
verbo precedente para leer un imperativo enfático: bdlb.
te dice: Come y bebe, pero no te aprecia;
Es dudoso el verbo t'w / yp. El hifil del qere sugiere la interpretación
8 el bocado comido lo tendrás que vomitar
«hacer volar los ojos, echar una mirada» o «hacer volar de ansia» (Bay- y habrás malgastado tus palabras corteses.
nus). Suponiendo el verbo y'p, saldría «no fatigues tus ojos en ello», que
es menos convincente. En cualquier caso funciona el juego entre tllíp y r' 'yn es el avaro, el tacaño, el ansioso. El v. 7 es difícil: el hebreo pone
ya'óp. J'r, que algunos traducen como caso único «calcular»; es decir, el avaro
El sujeto de 5b es la riqueza, implícita en el verbo h'syr. La compara- invita y echa cálculos, calcula el valor de cada manjar y bocado. El griego
ción del águila es tópica: Is 40,31; Hab 1,8; Sal 103,5, etc. El ganso hn leído s'r = pelo, que puede encajar en el contexto: el bocado (no el
egipcio de Amenemope se convierte en águila o ave de presa. uvnro) es un pelo en la garganta que hace vomitar. La instrucción de
El sentido global queda claro: el hombre se afana y fatiga y discurre Amenemope dice en otro contexto: «es un obstáculo en la garganta, que
por enriquecerse; por un bien fugaz que puede desaparecer en un mo- hace vomitar a la garganta». El segundo hemistiquio de 7 es adición to-
mento. Mucho esfuerzo requiere para hacerse, echa alas para escapar. 111nJa de Amenemope.
Mejor contentarse con un buen pasar, como pide 30,8s. Véase también Si el invitado es un sabio de profesión, puede ser que sus «buenas
palabras» sean alguna disertación en obsequio del que invita, con las
Ecl 5,13. males esperaba cobrarse por el banquete. Ni las palabras aprovechan al
La instrucción de Amenemope es más elaborada: huésped ni la comida al sabio. Véase Eclo 13,8-13; 14,7-10.
IX,10 No te empeñes en enriquecerte,
La instrucción de Amenemope no contiene un tema semejante, aun-
11 no olvides el Hado y el Destino; que sí ofrece expresiones parecidas. Además de la mencionada, «El bo-
12 no dejes divagar a tu mente, rndo de pan lo tragas y lo vomitas, y has perdido tu ganancia» (XIV,17s).
13 pues a cada hombre le llega su hora.
14 No te afanes por hacerte rico,
15 conténtate con lo que tienes. 9 No hables a oídos insensatos,
16 Si consigues riquezas robando, porque despreciarán tus sensatas razones.
17 no se quedarán contigo esa noche:
18 al llegar el día no están en tu casa,
19 ves su lugar, ellas no están, Vómse las descripciones de Eclo 21,12-28 y 22,9-15 y el agudo dístico
20 la tierra abrió la boca y se las tragó. de Prov 26,4s.
X,1 Y las hundió en el Hades.
2 Hicieron un agujero de su tamaño
3 y bajaron al Abismo;
4 echaron alas de ganso 1O No remuevas los linderos antiguos
5 y volaron por el cielo. ni te metas en la parcela del huérfano,
6 No goces con riquezas robadas 11 porque su defensor es fuerte
7 ni te quejes de la pobreza:
8 si el arquero avanza demasiado, y defenderá su causa contra ti.
9 su compañía lo abandona;
10 el barco del codicioso encalla en el fango,
11 la barca del moderado navega con el viento. < 'ontinúa y completa lo dicho en 22,28. Véase allí el paralelo de Amene-
12 Reza a Aten(Sol) cuando sale: 111e1pe. Hay que recordar la importancia que tenían en la Antigüedad,
13 dame salud y bienestar; ,,olirc todo romana, los términos: eran sagrados, protegidos por divini-
14 él te dará lo que necesitas, d111b, incluso se veneraba un dios Término. El texto bíblico no sacraliza
15 y te verás libre de temores.
los linderos, pero declara que el Señor en persona es su garante. Esta
La motivación es diversa y más rica y los casos más diferenciados. Tiene .k-limitación física de la propiedad se prestaba fácilmente a abusos y
en cuenta el robo como medio para enriquecerse, apela al destino de ,·xplotación, sobre todo en perjuicio de los desvalidos. La figura material
~ada hombre y no sólo a la fugacidad de las riquezas, recomienda como d,·1 lindero puede funcionar como imagen de otros derechos. Dios lleva
ideal un buen pasar. ,·I título de defensor, gi?el: el pariente o responsable que hace retornar
pr11picdadesenajenadas a sus familias y esclavos a la libertad.
430 CAPITULO 23,12-16 CAPITULO 23,17-24 431
Otro pasaje de Amenemope dice: cldo a un tono intensamente personal: «hijo sensato, alegría de su pa-
VIII,9 Guárdate de destruir los linderos de los campos, dre». El hijo mostrará su sensatez en las palabras, según el esquema
10 para que no te arrebate una calamidad. · corazón/Iabios, y el padre sentirá dentro un gozo intenso, según el esque-
11 Agrada a Dios con el poder del Señor, ma corazón/riñones. La motivación es por ahora en cierto sentido des-
12 el que delimita los linderos de los campos.
interesada, nacida del afecto y el agradecimiento hacía el padre. Tiene su
El último verso podría también tener por sujeto a Dios, responsable y cornplemento en la siguiente.
garante de dicha institución.
17 No sientas envidia de los pecadores,
12 Haz caso de la corrección,
sino siempre de los que respetan a Dios;
presta oído a los consejos de la experiencia.
18 así tendrás un porvenir,
El tema de la corrección está ampliamente documentado en el libro. Aquí y tu esperanza no fracasará.
el verso es una especie de título para una amplia introducción, en la que
escasean los consejos concretos y abundan las exhortaciones a escuchar En 17b, yr't abstracto por concreto.
dócilmente. Es una sección que no tiene contactos con la instrucción de El griego introduce en 18a «si lo guardas», mejorando la gramática,
Amenemope, salvo con los encarecimientos genéricos del comienzo y el justificando la condicional. La motivación es ahora el provecho personal,
final. en tono bastante genérico. También es genérico, aunque fundamental, el
El proverbio está artificiosamente construido y quiere encerrar mucho primer consejo: frente a la atracción de los pecadores, con su vida fácil y
material en una línea: consejos y correcciones, corazón y oídos. N11s éxitos, se ha de afirmar la actitud religiosa de respetar al Señor. Am-
La relación sapiencial clásica de padre e hijos, educador y educandos, hus partes son doctrina sabida del género sapiencial (véanse, por ejemplo,
se afirma; los avisos concentrados en los peligros del vino y las mujeres 1 , I o. 7; Sal 7 3).
pueden sugerir un público juvenil. Las semejanzas con la instrucción de Amenemope pueden deberse a
lo genérico de la motivación: «tendrás éxito ... , prosperarás en la tierra»
13 No ahorres castigo al muchacho: (llf,18; IV,2). Sal 37,37 dice: «el hombre cabal tendrá un porvenir».
porque le azotes con la vara no morirá;
14 tú lo azotas con la vara 19 Escucha, hijo mío, sé juicioso,
y libras su vida del Abismo. encamina bien tu mente:
Empieza la serie con un consejo dedicado a los educadores: «la letra con 20 no te juntes con bebedores
sangre entra». El autor teme la blandura del educador y, para convencerle, ni vayas con comilones,
arguye con la comparación de males: el mal presente y limitado que se le 21 porque bebedores y comilones se arruinarán
inflige, el mal definitivo e irremediable del que se le libra. Ben Sira am- y el holgazán se vestirá de harapos.
plifica la instrucción: Eclo 30,1-13. Nuestros refranes dicen: «Quien bien te
quiere te hará llorar» y «Al hijo querido el mejor regalo es el castigo». Es el primer consejo concreto, y va de acuerdo con una ley de Dt 21,
Además de la repetición en el centro, hay que notar la aliteración 18-21, en la que los padres declaran públicamente: «Este hijo nuestro es
inicial tmn' mn"r msr y la final npfw ms'wl tsyl. El educador es el sujeto rebelde e incorregible, no nos obedece, es un comilón y un borracho».
de los cuatro verbos: su función es decisiva. Véanse 21,17; Eclo 18,30-33. La motivación se opone a la del v. 18.
15 Hijo mío, si tu corazón se hace sensato,
yo me alegraré de corazón, 22 Escucha al padre que te engendró,
16 sentiré un gozo entrañable no desprecies la vejez de tu madre:
cuando tus labios hablen con tino. 23 compra la verdad y no la vendas,
sensatez, educación y prudencia;
En vez de echar mano de las varas, el educador-padre echa mano de los 24 el padre del honrado se llenará de gozo,
argumentos más «cordiales». Resuena 10,1 (comienzo de sección) rrndu-
el que engendra un hijo sensato se alegrará,
432 CAPITULO 23,25-35 CAPITULO 23,25-35 43>
25 tu padre estará contento de ti 30 Al que se alarga en el vino
y gozará la que te dio a luz. y va catando bebidas.
31 No mires al vino cuando rojea
Retorna la exhortación personal, que adquiere tanto relieve como el con- y lanza destellos en la copa;
tenido de los consejos. La formación sapiencial tiene su primer terreno 32 se desliza suavemente, al final muerde como culebra
fecundo en el seno de la familia: al don de la vida sigue el don de la edu- y pica como víbora.
cación, ambos ejercicios de amor. La sensatez es la primera mercancía y 3.3 Tus ojos verán maravillas,
adquisición, como en 3,13-15; 4,5.7; 16,16; 19,8. Sólo que aquí va acom- tu mente imaginará absurdos;
pañada de 'mt = verdad. Aunque parezca extraño, la verdad no es mer- 34 estarás como quien yace en alta mar
cancía o valor frecuente en el libro; apenas se encuentra si no es en la o yace en la punta de un mástil.
expresión bsd w'mt o como adjetivo del hablar. La verdad encabeza y 35 «Me han golpeado, y no me ha dolido;
quizá sintetiza las tres cualidades propuestas. Más que de una «verdad
objetiva», parece tratarse de una cualidad y actitud del espíritu, con
me han sacudido, y no lo he sentido;
connotación ética y práctica (¿paralelo de ~dyq?).
en cuanto despierte volveré a pedir más».
La vejez de la madre entra en el contexto de la educación: no porque 29. El original alitera las dos primeras interjecciones: ayes, guayes.
sea anciana has de despreciar sus consejos. O bien, según la exhortación syb, gemido o quejido, como en Sal 55,18. Comenta agudamente el Mi-
de Eclo 3,13, alude a una posible debilidad mental de la anciana madre.
El v. 24 pone en paralelismo sdyq y blem, mostrando el carácter ético <lrás: «El vino golpea al comprador en los ojos, al vendedor en la bolsa».
de la sensatez. 30. m'brym, los que se demoran, siguen bebiendo hasta muy tarde;.
Después de una exhortación tan afectuosa habría sido interesante compárese con Is 5,11: «madrugan en busca de licores, y hasta el cre-
escuchar la respuesta del hijo, como sucede al final de la instrucción de púsculo los enciende el vino»; mmsk, bebidas mezcladas, como en Is 5,
Any; el texto bíblico no refleja el diálogo, deja hablar sólo al educador. 22: «aguerridos para mezclar licores».
Ni siquiera en textos narrativos, como el libro de Tobías. 31. ht'dm habla de vino rojo, tinto; "yn dicho del vino es el brillo,.
el destello provocado por la luz; bmyfrym, derecho, suavemente; también
26 Hijo mío, hazme caso, la culebra se desliza suavemente.
acepta de buena gana mi camino. 33. zriot, ajeno, extraño; thpkwt, invertido, volcado, absurdo.
27 Fosa profunda es la mala mujer, 34. skb, tumbado, a merced de las olas, vencido por el mareo;
pozo angosto es la ramera; como no se puede yacer en la punta de un mástil, habrá que pensar en el
28 se pone al acecho como un salteador extremo superior de una vela sujeta al mástil; más que describir una
y provoca traiciones entre los hombres. posición, el poeta describe una sensación de vértigo y mareo.
35. mty 'qy~, cuándo despertaré: dándose cuenta de su estado con:
Segundo consejo concreto. El tema ocupa largo espacio en la primera media conciencia.
colección del libro; la ramera como tipo puede oponerse a una sensatez
La pieza es en su brevedad una de las mejores de todo el libro y so-
personificada. Véase también 22,14. El v. 27 es llamativo por la quíntu-
bresale en la literatura sapiencial de Israel. En pocas líneas hay una gran
ple rima en -a; las imágenes de la fosa y el pozo parecen aludir al reino
movilidad: preguntas breves que se van ensanchando, respuesta, exhor-
de la muerte. La ramera se introduce en el tejido de las relaciones socia-
tación en segunda persona, palabras citadas en el texto. Empezando con
les y familiares provocando múltiples deslealtades y traiciones.
un torrente de frases breves, la pieza se cierra con las palabras del borra-
26. Algunas versiones antiguas han leído t~rynh = guarden; la for- cho deseando que todo comience de nuevo: ¿de qué sirve tanto pregun-
ma del ketib hebreo parece preferible: aunque no haya otros casos de tar y exhortar? Es muy buena la descripción: primero de las sensaciones
sujeto «ojos» con el verbo rsb, apelar aquí al agrado hace perfecto sentido, visuales y táctiles que produce el vino, en tono objetivo; es un acierto
dado el atractivo que puede ejercer la ramera. particular el destello. Pasando a describir las sensaciones del borracho, el
poeta recurre a las imágenes: picadura de culebra, vaivén y mareo de
29 ¿A quién los ayes?, ¿a quién los gemidos?, navegante. Y se asoma a la fantasía del borracho, en la que sonará su
¿ a quién las riñas?, ¿ a quién los lamentos?, monólogo interior: el poeta lo escucha y lo amplifica para que lo oiga e1
¿ a quién los golpes de balde?, ¿ a quién los ojos turbados?
28
432 CAPITULO 23,25-35 CAPITULO 23,25-35 433,
Capítulo 24 6,5-9 Construye una casa o busca y compra una ... No digas: Mi abuelo materno ya
tiene una casa y es una casa que dura -se diría-. Pero, cuando la repartes
con tus hermanos a lo mejor te toca vivir en la alacena. Y si Dios te da hijos,
ellos dirán: Estadios en la casa de nuestro padre. Hambriento o saciado, vive
1 No envidies a los malvados en tu propia casa y que sus paredes te protejan.
ni desees vivir con ellos, Any da el consejo sin revelar el secreto para ejecutarlo, al revés que el
2 su mente medita violencias, proverbio bíblico. En cuanto a las riquezas, Any es más explícito:
sus labios dicen maldades.
Conserva lo que tienes en casa: aumenta la riqueza del que sabe guardarla.
Comienza en paralelo con 23,17a y semejante a 3,31; por el tema está No la derroches con desconocidos, pues se te convertirá en pérdida. Si colocas tu
cerca de 22,24s. Como se ve, el orden lógico no es la virtud máxima de fortuna a interés volverá a ti redoblada. Haz un almacén para tus posesio- nes:
cuando te vayas, los tuyos las encontrarán. Se da un poco y vuelve c1;e- cido,
esta colección. Ya he citado Amenemope XI,13ss; podemos añadir los lo que se reemplaza trae abundancia ... Protege lo tuyo y lo encontrar~~- Vigila
siguientes versos: lo tuyo y no acabarás mendigando. El perezoso no vale nada, el dili-
En 24,3-20 tenemos una doble serie. Por un lado avanza la recomenda- 5 Más vale maña que fuerza,
ción de la sensatez, como la conocemos de otros pasajes. Ocupa los ver- experiencia más que vigor.
sos 3-9 y 13s. Paralelamente avanzan consejos sobre el comportamiento 6 Con estratagemas se gana la guerra,
con diversos grupos: al que está en peligro de muerte, 10-12; el honrado, y la victoria, a fuerza de planes.
15-16; el enemigo, 17-18; el malvado, 19-20. Por el uso de zmt, cualidad
sapiencial, los versos 8-9 parecen pertenecer a la primera serie. Con las versiones antiguas leo comparativo también en el primer hemis-
tiquio, y leo 'z como adjetivo. Si se puntúa gbr como sustantivo, tenemos
3 Con la sensatez se construye una casa, «el hombre/varón hábil»; si puntuamos como verbo, tenemos «puede
con la prudencia se consolida, más hábil que fuerte». La resonancia del refrán castellano nos incita a
4 con el saber se llenan sus estancias traducir abstracto por concreto, sin cambiar el sentido. En vez de «estra-
de bienes, riquezas y comodidades. tagemas», podemos decir «estrategia», que abarca más, y en vez de «con-
sejo» o «consejero», podemos decir «planes», pues con los consejeros se
Las cualidades sapienciales blemb y tbwnh designan muchas veces la des- discuten los planes militares.
treza artesana, el saber hacer. De aquí un primer sentido, casi obvio: para Este dístico es suave continuación del anterior: ¿Poner casa?, es cues-
construir y consolidar casas hay que conocer la arquitectura o arte de rión de destreza. ¿Ganar la guerra?, es cuestión de habilidad. El v. 5
construir; para amueblar y proveer la casa, hay que entender de negocios vale para todo, como enunciado general, y bastaría la primera ~itad,
y mercaderías. En otros términos: no es simple cuestión de fuerza o de corno en castellano. Véanse 11,14 y 20,18. Estamos en un plano simple-
suerte. Esta primera lectura pone el acento sobre la casa, como si dijéra- mente humano, mientras que otros textos atribuyen la victoria direc-
mos, enfáticamente: «una casa se construye y provee usando la habilidad t .uuente al Señor (por ejemplo, Sal 20).
y destreza». Se puede acentuar de otro modo, dando énfasis a la sensatez,
como si dijera: «Teniendo sensatez y destreza, se puede construir y pro-
veer abundantemente una casa». 7 La sensatez es demasiado// es un lujo para el necio:
En el contexto actual, la segunda lectura sobrenada. No es una tarea no abrirá la boca en público.
cualquiera: poner casa es un hecho familiar y social. Pues bien: no hay
que comenzar poniendo casa, sino adquiriendo sensatez y destreza. La Es como objeción o salvedad a lo anterior. La sensatez vale mucho, sin
importancia de la tarea la expone muy bien la instrucción de Any: duda; sólo que al necio le cuesta mucho. Si leemos r'mtot como equiva-
438 CAPITULO 24,8-9 CAPITULO 24,10-14 439'
lente de rmtot, significa alta, ardua. Si leemos r'mwt, como en Job 28,18 10 ¿Has flaqueado en el peligro,
o Ez 27,16, significa «corales», y es como decir «es un lujo». te faltó el valor?
Ahora bien: el citado texto de Job encarece con comparaciones el va- 11 Libra a los que llevan a matar,
lor inapreciable de la sensatez, y se diría que da la razón al necio: la sabi- detén al que está para morir.
duría no se puede valorar, ni comprar, ni adquirir. Los textos sapienciales o 12 Aunque digas que no lo sabías,
encarecen simplemente el valor de la sensatez por encima de otros valo- res ¿ no lo va a saber el que pesa los corazones?,
materiales o conducen al hombre al dador de la sensatez, que es Dios. En ¿ no lo sabrá el que vigila tu vida
cambio, el necio renuncia a ella con el pretexto de su valor, a causa de su y paga al hombre sus acciones?
dificultad. O en gesto desesperado o justificando su renuncia.
El necio e ignorante no podrá intervenir en los asuntos públicos: ni Lo más difícil de estos versos es encontrarles la situación coherente que·
en los juicios ni en las deliberaciones ciudadanas. Implícitamente se afirma explique sus elementos. Si es que form~n una unidad. Leídos como uni-
el contrario, como ilustra Ben Sira: dad ofrecen algunos puntos de referencia: hay unos que son entregados
38,33 no los eligen senadores ni descuellan en la asamblea, y conducidos a la muerte: ¿en un proceso, en v~rtud de. una sentencia
no toman asiento en el tribunal ni discuten la justa sentencia ... capital? El mismo verbo lq/p usa Is 53,8 para decir eso m~smo. ~re1:te a
39,4 Presta servicio ante los poderosos ... ellos hay un tú que parece haber sido responsable y que aun esta a tiem-
po de librar de la muerte a los cond~nados; ~lgo. así ~orno el muchacho
Ya he citado Amenemope XVII,16s a propósito de 22,29. Daniel saliendo a favor de Susana; solo que el ni babia flaqueado antes
ni era responsable. De ese momento de debilidad, a causa de un peligro,
8 Al que medita maldades habla Am 5,13, mencionando el silencio de un «prudente»: «por eso se
lo llamarán intrigante; ralla entonces el prudente, porque es un momento peligroso» [<et rda,
en vez de yóm sdra). El que es acusado de flaquear parece excusarse.ale-
9 tramar locuras es pecado,
gnndo ignorancia; la excusa no se le admite,. antes se somete su actitud
al insolente lo detestan los hombres. 111 saber del juez supremo, que sabe y sentencia. Esta parte trae al recuer-
do Sal 94 9s dirigido contra los jueces injustos. O sea, el juez o abogado
Aunque recoge el lexema 'wyl del v. 7, su tema es más bien zmm, que cobarde e~ r~sponsable ante el Juez supremo, que desea salvar la vida al
significa pensar, calcular, tramar. Es, como 'rm, cualidad ambigua, pues inocente.
se puede emplear en el bien y en el mal. Por eso la frase especifica de Pero ¿se trata sólo de inocentes o de cualquier condenado a muerte?
varias maneras: calificando el sinónimo bsb, «el que medita hacer el De acuerdo con la legislación israelita, tiene que ser lo primero. Cuando
mal», y hablando de zmt 'wlt = tramas locas o desatinadas, que se cali- 11110 ha sido condenado a muerte según la ley, la sentencia se ha de ejecu-
fican de pecado, añadiendo como paralelo el insolente ls. Con tal acumu- tar «para extirpar la malda~», y no le toca a un ~iuda,d~no interponerse.
lación el sentido no se aclara. ¿Significa bt't pecado o fracaso? Por el Así entendido, el consejo es de un alto sentido ético. No vale des-
paralelismo con hr< es más probable lo primero. ¿Se predica bt't de la entenderse cuando se juega una vida humana; una cobardía se ha de re-
actividad zmt o es su objeto? Dado el carácter ambiguo de zmt, más mediar con una valentía mayor.
probable es lo segundo. Transformando 'wlt en sujeto (concreto por abs-
tracto), aparece un necio con fuerte calificación ética: sus pensamientos
se ocupan de pecados, sus planes son hacer el mal. Pensar, planear pue- 13 Hijo mío, come miel, que es buena;
den ser camino y signo de sensatez; cuando su objeto es perverso, en- el panal es dulce al paladar:
tonces pertenecen al reino del desatino, de la locura. Los hombres le dan 14 así sean saber y sensatez para tu alma;
un nombre infamante: b<[ mzmwt, y aborrecen su actitud insolente. El si los alcanzas tendrás un porvenir
necio, que se ha excusado con la dificultad de la sensatez (7), es capaz de y tu esperanza no fracasará.
mucho esfuerzo en pensar y calcular para el mal.
Esto es un intento de aclarar dos versos difíciles. En todo caso está
clara la atención dedicada al pensamiento, arranque de palabras y obras. n ps puede significar también garganta: sería . ~así sinó1:imo de paladar.
Algo parecido decía 24,2. Pero aquí funciona como opuesto, en p~oporc~on c.on. m1el/sens~tez; por
Para la forma de 8, véase 21,24. eso podemos traducir por aln:ia, es decir, ~a interioridad, especialmern-
en su función de deseo, apetito. El que siente apetito o apetencia por·
... .....
440 CAPITULO 24,15-16
CAPITULO 24,17-18 441
saber, lo encontrará sabroso. Si la miel satisface un momento la sensatez
·es una adquisición permanente. ' el final del just? es 1~ victoria. Sólo contando con Dios puede salir verda-
dero el proverbio. As1 se expresan otros textos:
~s frecuente la _imagen del comer y gustar en sentido figurado, en
parncular la de la miel; por ejemplo, Sal 19,11; 119,103 (la ley). Particu- Sal 34,20 Por muchos males que sufra el honrado
lar~e~te _significativos son los versos de Eclo 24,18-22, en que la sabi- de todos lo libra el Señor. '
d~na mvita con sus frutos: «Acudid a mí los que me amáis y saciaos de Job 5,19 De seis peligros te salva
mis frutos. Recordarme es más dulce que la miel y poseerme mejor que Y al séptimo no sufrirás ningún mal.
los panales». El proverbio incluye además la correlación -que la glosa ha querido
La miel tiene otra función en la tradición bíblica ( Is 7, 15): enseñar a nclarar-, pues acechar y poner zancadillas al honrado es acción malvada
d~~cernir, educar el gusto. Gran parte de la literatura sapiencial, y tam- y culpable. Qu~ además fracasará, porque el inocente saldrá del peligro
bien los versos del contexto próximo, se esfuerzan en esta tarea de dis- y de la desgracia.
-cernimiento de valores elementales, no tanto de matices sutiles.
Dado el tono genérico del último verso, es fácil encontrarle semejan- 17 Sí cae tu enemigo no te alegres;
zas en la instrucción de Amenemope: si tropieza, no lo celebres,
IV,1 Mis palabras serán un almacén para tu vida 18 no sea que el Señor lo vea
2 y prosperarás en la tierra. e irritado desvíe su ira de él.
•Con la imagen del comer se cierra la instrucción de Any: Véans~ 25,21s y Ex 23,4. Sobre el enemigo que te ataca, Amenemope
aconseja:
Dice el niño: Mira, padre mío, que eres sabio y fuerte; cuando el niño está V,3 Alzalo, dale la mano,
en brazos de su madre, desea lo que le alimenta. 4 déjalo en manos de Dios;
Dice el padre: Mira, cuando el niño aprende a hablar dice: Dame pan.
5 llénale el estómago con tu pan,
6 para que se sacie y llore.
15 No pongas [ malvado J asechanzas a la dehesa del honrado . ~Se oponen al proverbio las celebraciones por la derrota del enemigo>
ni destruyas su majada, Miriam celebra la derrota del faraón y su ejército (Ex 15), Débora la
16 pues aunque caiga siete veces el honrado se levantará, derrota de Sísara (jue 5), el justo «se alegra viendo la venganza» (Sal
mientras que los malvados se hundirán en la desgracia. '58,11). Aunque se podría responder introduciendo hábiles distinciones
mejor será confesar que el espíritu de los textos es diverso. Decir que s~
En el primer hemistiquio hay un rs< que parece glosa y que sólo sería celebra la victoria de Dios, de la justicia vindicativa, no es falso· pero
aceptable como vocativo. Mejor es suprimirlo. Comienza con imagen rnrnbién se podría invocar el principio como objeción contra el presente
pastoral: rbs se dice del tumbarse el ganado, y por paralelismo, nwh proverbio. Más cerca de él están otros casos. Cuando los confederados
tiene su significado normal de «dehesa», no el genérico de «morada». derrotaron a la tribu de Benjamín, gravemente culpable, celebraron la
Caer y levantarse pueden extremar su significado hasta morir y resu- victoria llorando (Jue 20) y procuraron mujeres a los supervivientes;
-citar, y en campo religioso pueden equivaler a pecar y arrepentirse. En el según la narración de 2 Cr 28, los israelitas, vencedores de los judíos,
presente contexto, el proverbio se refiere a los vaivenes de la vida, des- nprovecharon la victoria para un despliegue de obras de misericordia a
gracias y éxitos, infortunios y fortuna, con final feliz. Ya Agustín (Ciudad Livor de sus hermanos.
de Dios, 31) lo explicaba así: «no de iniquidades, sino de tribulaciones». El último hemistiquio dice en hebreo «y desvíe su cólera de él». Creo
Introducir pecado y arrepentimiento es una adaptación secundaria que q11t· el «hacia ti» está implícito y preparado por los dos posesivos prece-
ha hecho fortuna en la literatura espiritual. Jerónimo la proponía en su dentes, por una concepción hebrea y por el re b<ynyw de la ley del talión.
·carta a Rústico: «Si cae, ¿cómo es justo? Si es justo, ¿cómo cae? No Es de notar la semejanza con el último hemistiquio de 12, por el uso de
pierde la denominación de justo el que siempre se levanta por la peniten- haib, referido allí al castigo divino. Sin recurrir a esta explicación, se
.cia, y no sólo siete veces, sino setenta veces siete es perdonado el pecador puede hacer el siguiente razonamiento: tu enemigo sufre una desgracia
si se convierte y hace penitencia. A quien más le perdonan más ama». romo castigo de Dios, tú te alegras de ella y Dios se disgusta de tu gozo;
Establecido el sentido original, es legítimo extender el proverbio al entonces retira de él el castigo: tú quedas culpable de ese gozo maligno
-campo ético, religioso y existencial. El final de los malvados es el fracaso, y lo pierdes, porque ha desaparecido su causa; de este modo, el castigado
eres tú.
442 CAPITULO 24,19-22
21 Hijo mío, teme al Señor y al rey; Basta leer el comienzo para apreciar que nos encontramos en otro terre-
no provoques a ninguno de los dos, no. El primer enunciado se lee en 28,21 y lleva un breve comentario en d
22 porque de repente salta su castigo, segundo hemistiquio; aquí se extiende en una composición antitética. Se
y ¿ quién conoce su furor? conserva el estilo sapiencial, con cierta tendencia a la expansión.
El tema es conocido en el género (18,5) y en textos de parénesis le-
gal, como Dt 1,17 y 16,19. Estos dos textos presentan una motivación
Esta colección, que ha prometido venturas al discípulo de la sabiduría, I cológica y otra sapiencial: «que la sentencia es de Dios», «el soborno
termina en tono de temor. Aunque yr' significa de ordinario respetar, la ,·icga los ojos de los sabios». El nuestro apela a la sanción de la sociedad.
presencia en 22 del castigo y la calamidad inducen un sentido dominante o El primer caso introduce en hebreo la sentencia en estilo directo:
un componente de miedo. La razón puede encontrarse en la finalidad de « Eres inocente»; pero no mantiene el paralelismo formal que se podía
esta formación sapiencial, si es que pretende formar funcionarios o esperar: «Eres culpable». En su lugar emplea el dificilísimo verbo hókzf;;.
cortesanos. 22,21 habla de cumplir encargos, 22,29 del servicio a reyes. Difícil por la gama medianamente diferenciada de significados: reprender, ·
Pues bien: el que va a subir tan alto, ha de armarse de respeto, cautela y , .orregir, acusar, argüir, convencer, acusar. El paralelismo estricto pediría
temor saludable. Algo equivalente han intimado versos como 16,14; , [uc se hable de la condena. Pero el paralelismo no es estricto, pues pasa
19,12; 20,2. Un funcionario real ha de andarse con pies de plomo, mirar , lcl singular «el que» al plural «los que», y parece incluir más personas
bien dónde pisa, no confiarse demasiado. También la instrucción de Ame- v más actividades. Todos los que colaboran para dejar convicto al reo son
nernope da consejos para tratar con las autoridades: .iprcciados por la población, porque el sentido de la justicia es un bien
, ompartido. En el primer caso, el público a su manera expresa la opinión
XI,15 Guarda tu lengua de responder a un superior , .. ipular. En el segundo, felicitan o invocan para ellos la bendición de Dios.
16 y ten cuidado de no injuriarlo. La antítesis, con referencia a Dios, está mucho mejor expresada en
17 No dejes que te envuelva con sus palabras 11, l 5. Para mwky/;Jym, puede verse Am 5,10: «odian a los fiscales del
18 ni des rienda suelta a tus respuestas.
tribunal». Sobre la bendición: 10,6; 11,26.
También la instrucción de Any trata un tema semejante:
26 Besa en los labios
9 No respondas a un superior irritado, déjale seguir. Si te habla con dureza, res-
ponde con dulzura: es un remedio que lo calmará. Respuestas combativas llevan quien da una respuesta oportuna.
varas, y tu fuerza fallará.
1:.1 beso expresa afecto, cariño, y lo refuerza. La respuesta oportuna, que
El proverbio bíblico añade algo más: termina remontándose al Señor, ·.i1lc de unoslabíos, alcanza al prójimo como un acto de favor. La res-
ante el cual el funcionario es responsable en última instancia. Ya ha ¡,11csta puedeunir dos personas más que el contacto físico del beso. Pre-
expuesto ampliamente lo que provoca al Señor, en una palabra: la in- ' isumente la enseñanza de los maestros prepara al alumno para dar esa
justicia.
444 CAPITULO 24,27-29 CAPITULO 24,30-34 445
respuesta oportuna: 22,21. Nótese la consonancia de nekñbim con \1 todo era espinas que crecían, los cardos cubrían su extensión,
mókíf,,im del v. 25. la cerca de piedras estaba derribada;
~2 al verlo, reflexioné;
27 Dispón tus asuntos en la calle y prepáratelos en el campo, al mirarlo, escarmenté.
después podrás poner casa. 33 Un rato duermes, un rato descansas,
un rato cruzas los brazos y descansas,
Cultivar el campo y construir casas sintetizan la cultura de la época; 34 y te llega la pobreza del vagabundo,
véanse los poderes del profeta Jeremías (1,10). Es una cultura agrícola y la indigencia del mendigo.
urbana. La casa es también la familia: llega un momento en que el joven
se dispone a «dejar padre y madre para unirse a su mujer», fundando una Estos versos ilustran, por un lado, el cambio de estilo; por otro, el modo
nueva familia. Pues bien: el fundamento sólido de esa nueva fundación sapiencial. Los dos últimos se leen en 6,lOs como simple proverbio; aquí
es el trabajo del campo, que es el medio común para asegurar la subsis- uparecen como epifonema, como reflexión final de una observación. Ese
tencia familiar. El salmo 104 capta el momento matinal cuando «el hom- es el modo sapiencial: observar en torno la vida, anotar sus detalles sig-
bre sale a sus faenas, a su labranza hasta el atardecer» (Sal 104,23), es nificativos, reflexionar sobre la experiencia, sacar conclusiones, ofrecerlas II
un salir afuera. Nosotros tenemos un refrán bastante elaborado: «Antes otros como enseñanza o amonestación. La forma en primera persona
de casar, ten casas en que morar y tierras en que labrar y viñas que uñade cierto tono de testimonio, como en Sal 37,35s, y será dominante
podar». en las reflexiones del Eclesiastés.
Puede consultarse 1a lista de actividades que ofrece l Cr 27 ,26-31. La redacción es cuidadosa. Comienza un paralelismo riguroso que
El proverbio se ha de completar con 14,1, que conduce a la esfera sa- identifica al perezoso con el falto de juicio a la vez que distinguen campo y
piencial. viña: es táctica conocida del paralelismo. Siguen tres trazos descriptivos
sobrios y eficaces, que muestran escuetamente la totalidad, la extensión;
28 No atestigues sin motivo contra tu prójimo, una rima discreta junta cardos con espinas. Y viene el verso de la re-
no engañes con los labios. flexión con una apretada serie de verbos sin copulativa: miré, atendí, vi,
escarmenté; el proceso es rápido y llega en seguida a la conclusión; las t
res primeras palabras están aliteradas en un adelantarse de la primera
La palabra binnam significa sin motivo, de balde en 23,29; al no haber
motivo, la acción puede resultar injusta, como en 26,2. Los paralelos se persona. Después viene la cita.
· fijan más bien en la falsedad del testimonio: 6,19; 25,18; 12,17; 14,5; Sí juntamos por el tema 28-29 con 23-25 y 27 con 30-34, nos quedan
19,5.9 (con sqr); la falsedad se enuncia en el segundo hemistiquio. Así pr.icticamente dos temas tratados y un verso suelto ligado por la palabra
común «labios». Poca novedad en el contenido, una novedad interesante
resulta una síntesis válida: sin motivo o justificación y sin verdad o en
falso. Por el tema lo podían haber unido inmediatamente con 23,25. en la forma: al antólogo no le importaba volver sobre lo mismo.
Capítulo 25
en común la altura del cielo, la hondura del suelo y el corazón de los re-
9 Arregla el pleito con tu vecino ves?» (véase algo semejante en Eclo 26,5, con la glosa explicativa).
y no reveles secretos ajenos,
4-5. No le basta al rey la sabiduría, sino que ésta ha de estar orde-
10 para que no te denigre el que lo oye 1111da a la administración de la justicia (lo decía también 1 Re 3,28). Esto
y tu infamia no tenga remedio. lo dice en un dístico cuyos primeros hemistiquios van juntos y los segun-
2. El Señor «es un Dios escondido» (Is 45,15) y no puede ser visto dos se bifurcan expresivamente. Es el factor sorpresa contra la expecta-
por el hombre; algunas cosas las revela, otras las esconde: «Lo oculto es rión de un miembro así: «y sacará un gobierno justo». El autor lo dice,
.del Señor, nuestro Dios; lo revelado es nuestro y de nuestros hijos» (Dt pero saltando a una etapa posterior; lógica, pero inesperada.
29,28). Pero aun lo revelado sigue de algún modo escondido· lo revelado La imagen de fundir y acrisolar es frecuente, sobre todo en la litera-
no deja de ser misterio: «¡Qué abismo de riqueza, de sabiduría y de cono- 111ra profética. Es particularmente relevante Is l,22ss, porque allí la es-
cimiento el de Dios! ¡Qué insondables sus decisiones y qué irrastreables ,mia son los gobernantes injustos, «socios de bandidos». Cómo se aparta
sus caminos!» (Rom 11,33). La gloria de Dios trasciende el conocimiento
,·I malvado del rey ya lo ha dicho 20,8: «Un rey sentado en el tribunal
p.tra juzgar con su mirada avienta toda maldad», y lo desarrolla el espejo
humano, el hombre glorifica a Dios reconociendo esa trascendencia que , k- príncipes que es el salmo 1 O 1:
su mente no alcanza. ·
En cambio, el rey, juzgando y gobernando, ha de conocer a fondo los 4 lejos de mí una conciencia torcida,
a~unt?s que d~b~ za?jar o r~solver. El rey ideal «no juzgará por aparien- no quiero nada con la maldad;
7 no habitará en mi casa quien cometa fraudes,
eta ni sentenciar~ solo de oidas» (Is 11,3). Cuando Salomón averiguó la el que dice mentiras no durará en mi presencia...
verdad en el pleito de las dos rameras:
El fundamento del trono es la justicia: está implícito en el programa
1 Re 3,28 Todo Israel se enteró de la sentencia que había pronunciado el rey y
resp~t~ron a_l r~y1 viendo que poseía una sabiduría sobrehumana p;ra de gobierno de 2 Sm 23,2; lo ha dicho ya 16,12 y lo repetirá 29,14;
administrar justicra ( bokmat relobim ), ponen la misericordia o lealtad como fundamento 20,28 e Is 16,5. Final-
mente, todo el libro de la Sabiduría inculca esa enseñanza, pues su tema
Véase el duelo rey-profeta (rey de Siria y Elíseo) a propósito de informa- c-s la sabiduría ordenada al gobierno justo. Véanse también Jr 6,27-30;
ción militar reservada en 2 Re 6,8-12. 1-'.z 22,18; Sal 119,119.
. El paralelis~o es muy regular: colocación de las piezas correspon- 6-7b. Con 6 empieza una serie de imperativos: con motivación ne-
~ie!ltes ~n el mismo lugar a~cd =. ?bcd, repetición de la primera y la 1,tnliva (o vetitiva) en 6 y 8, positiva en 9. El paso del enunciado al im-
ultu~a,. rima de }a. segunda, ahterac.10n de la tercera. Y, sin embargo, no perativo no arguye un género u origen diferente; es más bien otro recurso
es débil y académico, como, por ejemplo, 10,28. La grandeza del tema literario para inculcar una norma de conducta. También 4-5 llevaban dos
Y,1~ densidad de la fór1:1ulalo salvan. Buen ejemplo de paralelismo anti- imperativos que equivalían a condicionales. Lo que se puede afirmar es
tetico logrado. La semejanza formal y la rima de 'lhym con mlkym indu- que el aspecto de consejo o instrucción se adelanta al primer plano de
cen a Maldonado a proponer la identificación, tomando 'elobim como tí- sintaxis y estilo.
tulo real o principesco. El primer proverbio va contra la vanidad y la ambición, su motiva-
3. El rey ha de saber también reservarse y mantenerse elevado. ción son las consecuencias penosas. Los autores citan a propósito el con-
Hemos leído la reacción del pueblo al conocer la «sabiduría sobrehumana» scjo de Le 14,8-11, que desemboca en un principio teológico expresado
Celobim) de Salomón. La mujer de Tecua compara a David con «un en- en estilo sapiencial: «A todo el que se encumbra lo abajarán y al que se
viado de Dios, qu~ sabe distinguir el bien y el mal» (2 Sm 14,17). El rey i1/,aja lo encumbrarán». El proverbio se queda en la motivación, expresa-
por la gracia de Dios no es un mortal común, sino que posee un carisma da con la fórmula «más vale», sin remontarse a un principio teológico.
de saber o «espíritu de sabiduría» (Is 11,2). lk-n Sira extiende la enseñanza al trato con el noble, distinguiendo, según
Kll gusto, las situaciones:
~intácticam~nte, el verso pr?~e~e en tres s~jetos coordinados y un
predicado comun a los tres. Estilísticamente, la incoherencia de la terna Eclo 13,10 no te acerques mucho, no sea que te aparte;
es. clave _de senti_do y ex~resión: el rey se empar~ja con dimensiones cós- no te alejes mucho, no te hagas antipático.
mic~s, cielo y tierra; asr se ve que los dos primeros son comparación
destinada a _exaltar el ~ercero, lo cós1;11ico a lo psicológico. Algo así como 7c-8. El primer hemistiquio aparece suelto y es dudoso. Algunos
15,11, predicado de D10s. Para apreciar mejor el recurso vale transformar proponen unirlo con el anterior: «que ser humillado ante un noble que
la sentencia en enigma, suprimiendo el predicado explícito: «¿qué tienen 29
450 CAPITULO 25 ,2-10 CAPITULO 25,11-12 451
han visto tus ojos». Si gramaticalmente la frase es correcta, en el estilo de y extediendo a 8-10 la presencia del rey como juez que «investiga un
estos proverbios no encaja. Unido a lo siguiente, se restablece un dístico asunto», el sentido del bloque se redondea. La lectura unificada se hace
de cuatro hemistiquios y el sentido no tropieza: «lo que han visto tus suficientemente probable.
ojos» se opone a «el secreto ajeno» (9); un testigo ocular puede deponer
en un juicio. Si resulta demasiado duro 'fr r'w 'ynyk como complemento 11 Naranjas de oro en diseños de plata
temático de ryb, se puede leer un hifil en ts', Un segundo obstáculo gra-
matical opone el segundo hemistiquio de 8, pn mh: lo más sencillo es
las palabras pronunciadas a su tiempo.
tomarlo como frase elíptica en que la interrogación suple a lo que falta, 12 Pendientes de oro y alhajas de oro fino
«no sea que [no sepas] qué hacer». En el último hemistiquio, klm ad- el experto que amonesta a un oído dócil.
quiere el sentido forense conocido, quedar confundido, derrotado.
Esto supuesto, el sentido es el siguiente: uno ha visto algo, se consi- Dos proverbios sobre el hablar con acierto. Se repite zhb = oro, se co-
dera fuerte por ser testigo presencial, y acude sin más a un juicio para rrcsponden hablar y escuchar.
entablar pleito. Pero viene la otra parte, que posee más datos sobre la 11. De la imagen caben dos explicaciones: en campo vegetal o de
cuestión, y en el careo que sigue deja confundido y derrotado al amigo orfebrería. Vegetal: tpwpy zhb serían «manzanas de oro», es decir, na-
de pleitos. Hace al caso 18,17: «El primero en su pleito tiene razón, hasta runjas, Si ya tpwp significa naranja, el zhb podría ser epíteto, como si
que viene su vecino y lo averigua (hqr)», En general, responde el presente dijéramos «áureas naranjas», o bien podría subrayar la madurez de unas
proverbio a la desconfianza profunda que muestra ya la precedente colec- naranjas no verdes, sino doradas. La palabra mskywt, que de ordinario
ción frente a disputas y pleitos. significa imágenes o imaginaciones, designaría el recipiente artístico,
Ahora bien: podemos imaginar un pleito ante un juez, incluso ante cestilla o frutero, donde se sirven las naranjas, y su función sería orna-
el rey, que se gloría de «averiguar un asunto» ( bqr), Oída la segunda mental. Pues las palabras oportunas serían como naranjas maduras: la
parte, se descubre que lo «que vieron unos ojos» era apariencia, y el rey oportunidad es la sazón de las palabras. Se puede recordar que traduciendo
no juzga por apariencias. del persa, los latinos llamaron al fruto pomum aurantium, de donde el
Sobre pleitos y disputas: 3,8; 15,18; 17,14; 18,6; 20,3; 26,21; 30, ulcrnán Pomeranza, que designa el naranjo amargo; de aurantium se deri-
33. Sobre klm con valor judicial: Is 45,16; Jr 3,3; 8,12; Esd 9,6. vnn las formas orange, arancia, naranja.
9-10. Las disputas y aun los pleitos se pueden resolver en Israel Orfebrería: se trataría de imágenes o diseños de plata labrada o re-
mano a mano, aun sin recurrir a un tribunal. Es lo que aconseja el nuevo pujada, en los cuales se incrustan o aplican figuras de naranjas realizadas
1•11 oro. Juego de luces y colores y formas, realce de lo precioso sobre lo
imperativo con motivación introducida con pn. Quiere evitar el segundo
tiempo, que el precedente ha llamado 'brytb, ahora el «salir/sacar» la vnlioso, deleite de los ojos y tesoro refinado. Todo eso son las palabras
disputa a pleito público. A solas, la cosa queda entre los dos. Sacado el pronunciadas a su tiempo, oportunamente. De la palabra 'pnyw es más
asunto al público, se pronuncian y descubren datos confidenciales, que l1ícil dar el sentido que definir la etimología (véase Eclo 50,27). Maldo-
1111do interpreta «naranjas en cestillas de plata», y explica: «Como las
mejor se guardan secretos. El picapleitos, el que saca los trapos, queda
naranjas metidas en cestillas de plata, aunque encerradas se entrevén, así
infamado ante los oyentes y con la mala fama se queda. En la vecindad,
¿quién se fiará de él? In sentencia figurada, aunque velada se entiende; y así aumenta su atrac-
Hay que notar la fluidez del concepto ryb: puede ser una riña, un.i tivo».
discusión o disputa formal, un juicio contradictorio, un proceso en el tri Ahora compárese el presente proverbio con el de 15,23, y se apre-
riurá la distancia literaria entre ambas colecciones.
bunal. El autor recomienda no llegar al último extremo. Algo semejante
recomienda Mt 18,15ss: «Si tu hermano te ofende, ve y bázselo ver, ,1 12. El tema nos lo sabemos de memoria: la amonestación o repren-
solas entre los dos. Si te hace caso, has ganado a tu hermano»; sólo en NÍÓ11. Pero hasta ahora no habíamos encontrado una formulación literaria
última instancia se acude al juicio de la comunidad. También Mt 5,25: semejante. Se pone como sujeto "zn = oído/oreja, aliterado con nzm
«Busca un arreglo con el que te pone pleito, cuanto antes, mientras uais .: pendiente. Sin buscar correspondencias menudas, el verso sugiere una
todavía de camino, no sea que ... » (paralelo Le 12,58s). escena simple sobre un fondo suntuoso de joyas. Un hombre sensato que
Hemos visto 9s ligado a 8 por el imperativo, la partícula pn, el térmi- iuuoncsta, otro razonable que presta oído; un pendiente de oro, una joya
no ryb; a su vez 8 va ligado a 6s por el imperativo con 'l con motivación. riquísima. Podemos fijarnos en el conjunto y en algún detalle que sub-
7 .6.5 tienen lpny ndyb, lpny mlk, lpny mlk. Leyendo en 6-10 consejos rnya el autor: toda la acción correlativa de amonestar y escuchar es pre-
para el ciudadano ordinario en sus relaciones hacia arriba y a su nivel, ciosn como las joyas, el oído dócil lleva colgado un pendiente de oro
452 CAPITULO 25,13-15
CAPITULO 25,16-18 453
puro, la amonestación vale como una joya preciosa, como tal se ha de
recibir. LXXII Mas no te importe si rueda
Además de nzm/'zn, está la aliteración mkp/pkm. Compárese este y pasa de mano en mano:
del oro se hace moneda.
proverbio, por ejemplo, con 15,31. Sobre la educación sapiencial como
traje de gala y joya puede consultarse Eclo 6,30s. l·:I valor de la imagen está en la paradoja: lo blando es más fuerte que lo
d11ro. La versión española es menos feliz: «La blanda respuesta la ira
13 Frescura de nieve en tiempo de siega quiebra; la dura, la despierta». Más cercanas están las versiones italiana
el mensajero fiel para quien lo envía. t' inglesa: «La lingua non ha osso, e sa rompere il dosso», «Tangue
brcaketb bone and herself hath none»,
En vez de «en tiempo» traduce el griego como si hubiera un bhm = en
el calor/bochorno, lo cual hace más agudo el contraste. «Lo envía» 0 «le 16 Si encuentras miel, come lo justo,
da un encargo»; puede tratarse de un mensaje o de una tarea en vez de no sea que te hartes y la vomites;
mensajero se puede decir recadero. Si la frescura de nieve es muy apeteci- 17 pisa con cuenta el umbral del vecino,
ble en el bochorno, es poco verosímil. Se puede pensar en una imagina- no sea que lo hartes y te aborrezca.
ción provocada por el deseo, o en aire fresco que baja de las montañas
todavía nevadas, o bien de la nieve transportada y almacenada y consu-
El acierto está en el paralelo de las dos sentencias recomendando mode-
mida c~mo refresco en el verano. N_o sabemos si tal refresco llegaba a los rnci_ó~, como imagen y explicación; las dos con la misma construcción y
campesmos o. se reservab_a a los neos ~ magnates. Quizá no convenga
repitiendo agudamente «te hartes/lo hartes». El primero podría formar
apurar el realismo de la imagen. Mensajero o recadero, repite fonética-
11n refrán por su cuenta; unido al siguiente, trasciende su sentido inme-
mente la última sílaba de siega: qa~Er sir, también están aliterados slg y diato, actualiza una potencia. Y puede servir de aviso ejemplar para el
slip. lector del género: también otros que parecen conclusos en sí mismos
El proverbio se relaciona con los anteriores por el aspecto de la opor- pueden abrirse a mayor y mejor sentido. En efecto, aun sin el segundo, L1
tunidad. Una glosa añade «alivia/conforta a su amo». miel podía presentarse como símbolo de lo grato que puede hartar.
Conviene detenerse a observar la maestría de la formulación, que una
14 Nubes y viento sin caer gota versión literal nos ayudará a valorar: «miel hallaste: come tu suficiencia,
es quien presume de regalos sin valor. escatima tu pie de la casa del vecino». Comienza de repente con el objeto,
111id, y sigue el verbo: ha sido un hallazgo, de algún modo inesperado
Después de la 1;1ieve, la lluvia. E~ otra comraración, esta vez sin la par- (rn_mo el caso de Sansón, Jue 14,8s). Queda la sentencia como una hipó-
tícula _comparat.1va. Rega~os enganosos podnan ser también promesas no tests, completa, pero esperando algo. Entonces viene el imperativo con
cumplidas. La rmportancia de los dones la han inculcado 18,16; 19,6 y su complemento, tan escueto como lo anterior. Estos aspectos contagian
21,14; de sus.peligros avisa l?,27. Hay que pensar en la desesperación t'! hemistiquio par~l~lo, que comienza con el imperativo selecto: haz pre-
de los caml?esmos que llevan tiempo esperando la lluvia y ven pasar una r1oso/ escaso. Tu visita puede ser grata al vecino, a un vecino que te has
tormenta sin que descargue; puede recordarse la descripción de Jr 14. encontrado porque sí. Escasea tus visitas, para que las aprecie y agradez-
Dos refranes nuestros emparentados: «Dádiva de ruin a su dueño cu: no desprecies con la frecuencia tus visitas, no abuses del vecino. En
parece» y «Bien te quiero, bien te quiero, pero no te doy mi dinero». este hemistiquio el hallazgo ha sido mutuo, y mutua puede permanecer
111 dulzura comedida de los encuentros. Todo esto está sugerido con una
15 Con paciencia se convence a un gobernante, economía admirable, apoyada en la selección feliz de cada palabra. Dos
escenas de vida ciudadana surgen y se funden en la fantasía. «A casa de
la lengua blanda quebranta los huesos. 111 hermano no irás cada verano»; «A casa de tu tía, pero no cada día»
El ,cambio de ~orma consiste en la _inversión:_la comparación viene des- dicen nuestros refranes. '
pues del enunciado, como en el estilo sentencioso de Antonio Machado:
XLV ¿Todo para los demás? 18 Maza y espada y flecha afilada
Mancebo, llena tu jarro, el falso testigo contra su amigo.
que ya te lo beberán.
LI Demos tiempo al tiempo:
para que el vaso rebose l ·:I primer hemistiquio reúne una panoplia mortífera: contundente, tajan-
hay que llenarlo primero. 1<·. penetrante. El segundo hemistiquio escribe debajo la explicación: la
454 CAPITULO 25,19-20 CAPITULO 25,21-22 455
panoplia representa al que da falso testimonio contra el prójimo. Su ac- Podemos tomar 19 y 20 como un ejercicio de semejante actividad, ya
ción es dañina y puede ser mortífera. Sin la explicación, la panoplia carece 11111111ciado por Jue 14,14.18 (Sansón a sus amigos). El v. 20 es un alarde
de sentido concreto: puede ser ella sola y representar muchas cosas. Por l11Hc1üoso de componer un proverbio «con pie forzado» (como se estilaba
t,11 el barroco). Así se explica que haya salido tan bien.
algo prohíbe el decálogo el falso testimonio: Ex 20,16; Dt 5,17. El tema
recurre en el libro: 6,19; 12,17; 14,5; 19,5.9.28; 21,28; 24,28. Sabemos que se empleaban vino y aceite para curar heridas; el ácido
Una serie de aliteraciones o consonancias van ligando los miembros dd vinagre es más mordiente que el alcohol del vino y puede ser perju-
de ambas partes: mepí~/>is, w/;Jrb/br'h, /;Je~/<ed, snn/sqr. Comparado el cliria 1. Al menos es más doloroso e inoportuno, que es lo que inculca el
presente con los de la colección 10-22 se aprecia la diferencia de la ex- 11111or.
presión imaginativa. Al fin viene la explicación o el tercer término de la terna, según se
t11111c el w- como explicativo o como copulativo. En todo caso, ese tercer
19 Diente picado y pie que resbala miembro es la punta del proverbio. Es otro caso de acción inoportuna,
confiar en el pérfido cuando llega el peligro. upucsta a la oportunidad preconizada en 11 y 12. Hay que llorar con
1¡1111'11 llora (Rom 12,15).
También aquí la imagen precede a la explicación: intentamos morder, y
el gusto esperado se convierte en dolor por sorpresa; apoyamos el pie, y 21 Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer;
en vez de sustentarnos nos hace resbalar. Pues eso es apoyarse en el si tiene sed, dale de beber;
pérfido.
Consideramos rila como derivado de r« = triturar: es el diente ca- 22 así le sacarás los colores
riado o picado. «Diente» está aliterado con «afilado»: in] inn; la perfidia y el Señor te lo pagará ..
es pariente del falso testimonio. La presencia de órganos corporales con
funciones tan necesarias da a la vez plasticidad a la imagen y eficacia a En un consejo bellísimo se incrusta una frase enigmática. El consejo lo
la enseñanza, que se convierte en consejo. Véase Eclo 6,11-13. recoge a la letra Pablo (Rom 12,20). Tiene un precedente en la instruc-
d1'in de Amenemope:
20 Vinagre en la llaga, ir sin ropa en el frío IV,10 No armes un escándalo contra el que te ataca ...
es cantar coplas a corazón apenado. V,5 llénale el estómago con tu pan,
6 para que se sacie y llore.
Por razones rítmicas he invertido las dos primeras comparaciones en la
traducción. Tomemos la primera hebrea, que ofrece dificultad textual, r ( .lorará de vergüenza, de agradecimiento? Siguiendo esta pista, leamos
especialmente por ese participio hifil m'dh de un verbo 'dh = pasar, irse; 1111,1s líneas de un episodio significativo. David ha perdonado la vida a
se puede deducir un significado de hacer pasar = quitarse. Es decir, qui- S111íl en la cueva. Sigue un gran diálogo, un juicio contradictorio, en que
tarse la capa cuando hace frío: es el sentido más fácil. Habría que suponer 1 )nvid reprocha a Saúl su conducta y éste lo reconoce. Entresaco algunas
una lectura intransitiva para traducir el participio por pasar, pasear, ca- [ruses:
minar. 12
Una interpretación más radical supone que este sintagma es duplica- I Sin 24 David: Ya ves que mis manos no están manchadas de maldad, ni de
traición, ni de ofensa contra ti, mientras que tú me acechas para matarme.
ción o variante de una parte de 19, como puede apreciarse escribiendo 13
Que el Señor sea nuestro juez. Y que él me vengue de ti; que mi mano
paralelos los dos sintagmas: no se alzará contra ti. ..
18
Saúl levantó la voz llorando, mientras decía a David: ¡Tú eres inocente
19 murdt buigd bywm srb y no yo! Porque tú me has pagado con bienes y yo te he pagado con
20 nr dh bgd bywm qrh males ... 21 ¡El Señor te pague lo que hoy has hecho conmigo!
Es innegable la semejanza consonántica, por lo que la explicación re-
sulta ingeniosa y atractiva. Lo curioso es que salga una variante tan feliz. Mal por bien y bien por mal, juicio de Dios, llanto avergonzado y arre-
pcnt ido. Con estos elementos volvamos al proverbio y a su frase enigmá-
Por eso sugiero otra explicación, que tiene en cuenta dicha semejanza.
I irn « acumular carbones sobre la cabeza». Selecciono como más probables
La introduzco con un principio sapiencial que enseña con su experiencia
dos líneas de explicación: una apoyada en la función de la cabeza como
Ben Sira: Nl'< le de la responsabilidad, unida al juicio de Dios; otra sugerida por lo
Eclo 21,15 Cuando el inteligente oye una máxima, rujo y ardiente de la vergüenza.
la alaba y añade otra ...
•j
456 CAPITULO 25 ,23-24 CAPITULO 25 ,25-26 457
malvado detenta el poder. Es que el poder emplea medios para enturbiar Capítulo 26
lo claro y corromper lo puro; por eso la vocación del «sensato» también
exige entereza y valor. El joven discípulo tiene que saberlo y prepararse.
27 Comer mucha miel no aprovecha, Continúa el estilo y la calidad literaria del capítulo precedente. En lo
indagar cosas arduas es un honor. formal dominan las comparaciones, que favorecen la introducción de imá-
fl,l'nes pintorescas. La comparación puede formularse con las partículas
Aquí tenemos un verso con el que, no sabiendo qué hacer, podemos ha- consabidas: «como ... así. .. », y la comparación puede desdoblarse en dos.
cer cualquier cosa. Así, por ejemplo: ( >tras veces la comparación se obtiene por simple yuxtaposición de dos
a) Cambiar la vocalización de kbdm en kbdym = cosas pesadas, 1_1 tr~s piezas, c~n c~pu~ativa: «a ... b ... y c»; ,en esta forma la sorpresa
graves, difíciles; es un honor o una carga. Indagar lo arduo es arduo. funciona con mas eficacia. A la forma con partícula comparativa pertene-
b) Pasar la M de kbdm a la palabra siguiente, mkbwd, asignando ccn 1.2.8.11.18.22 y probablemente 23; a la forma con copulativa, 3.7.9.
valor negativo al min, en paralelo con lo'. Investigar la Gloria no es un 14.20 y 21. La forma común de participio «el que ... » también está re-
honor (recuérdese la formación Ikabod = Singloria en 1 Sm 4,22). presentada. Este capítulo podría servir para un estudio de formas.
c) Hacer depender de un solo lo' el tob del primer hemistiquio y No menos i~teresante e~ _la organización. temática. Hay un grupo de
el kbwd del segundo; con sentido equivalente al anterior. once versos _dedi~ados exphc1t_amenteal neoo., ksyl, y puede ser que el
d) Cambiar beqer en biiqar, imperativo de yqr (como v. 17), y tras- v. 2 quede incluido en la sene, aunque a primera vista no lo parezca.
ladando la M como en b: Escatima honores al noble, o a la multitud. Después siguen cuatro versos dedicados al perezoso, que en el último de
e) Dado que las tres palabras bqr kbwd kbwd se encuentran al co- dios revela su necedad, enlazando así la segunda serie a la primera. Si-
mienzo del capítulo, referidas al rey, buscar el traspaso del presente he- l(Uen doce versos que tratan temas al menos emparentados, por referirse de
mistiquio a dicha zona, o suponer que ha habido confusión de una glosa
con lema. En consecuencia, el primer hemistiquio sería otra glosa a 16a, 11lguna manera a la lengua: se trata de riñas y pendencias, de maledicencia
con las palabras comunes 'kl db]: Esta sería una explicación que elimina y engaño, de disimulo y mentira. Los veremos más de cerca cuando les
el verso molesto. roque su turno.
Al llegar aquí se pueden hacer dos cosas: seguir buscando alternativas Cabe pensar que un autor ha seleccionado y reunido con buen gusto
o darse por vencido. Sucede que al comentarista le gusta ejercitar el in- reí ranes sobre un par de temas, o bien que un autor ingenioso ha com-
genio, practicar la pesquisa y exhibir hallazgos. Piensa que «indagar lo puesto series sobre temas seleccionados. El primero sería un hombre de
arduo es un honor». Quizá fuera mejor para él practicar la humildad y l(llsto; el segundo, un hombre de talento. El orden natural es modelo del
orden ético.
no «comer mucha miel». 1 Ni nieve al verano, ni lluvia a la siega,
ni honor r 1 necio les van bien.
28 Ciudad desmantelada y sin muralla
el hombre que no domina su pasión. Tales fenómenos meteorológicos son impensables en Palestina, y lo mis-
mo el honor que se merece un necio. Nieve y lluvia pueden ser buenos
La pasión no es una fuerza, sino una debilidad, cuando no se controla. para el campo, y bueno es el honor; pero serían dañosos fuera de sazón.
Dejándose llevar de la pasión, descubre uno su punto débil, ofrece un l·'.I necio no está sazonado para recibir honores.
flanco desguarnecido al enemigo o rival. Véanse 16,32; Eclo 6,2-4: «No La comparación está desdoblada en dos homogéneas, que podrían cam-
caigas víctima de tu pasión, pues excitará tus fuerzas contra ti»; 22,27- hinr sin dificultad sus piezas. El verso es un alarde de aliteraciones: no
23,6. Nólo qyf con qfyr, sino los comienzos en k/ q: kslg bq.J km- bqJ- kn
Sem Tob recomienda así el dominio de sí mismo: lkryl kb-, entre las cuales resalta una más aguda: kslg/ksyl.
A tod' omre castigo Véanse 17,7 y 19,10, de tema semejante, pero sin comparación.
de si mesmo que s'guarde
más que de enemigo:
con tant', seguro ande; 2 Gorrión que aletea, golondrina que vuela,
guárdes' de su enbidia, la maldición injusta no va a ninguna parte.
guárdese de su saña,
guárdes' de su cobdícia, Si aceptamos esta lectura, el sentido es claro. Bendiciones y maldiciones
que l'es la peor maña. se consideran dotadas de poderes temibles o deseables, casi mágicos. El
460 CAPITULO 26,1-3 CAPITULO 26,4-6 461
proverbio quiere exorcizar temores: la maldición actúa como invocación el necio. Como en nuestros refranes: «El necio por la pena es cuerdo»,
al Señor para que castigue al culpable que se sustrae a la justicia humana: «W almendro y el villano, el palo en la mano», «El villano y el nogal a
«Yo la he sacado para que entre en casa del ladrón y en casa del que per- palos dan lo que han».
jura por mi nombre; se instalará en la casa hasta consumir maderas y pie-
dras» (Zac 5,4). Ahora bien: si la maldición ha sido pronunciada sin mo-
tivo, si está injustificada, Dios no le prestará su eficacia; no hay que 4 No respondas al necio según su desatino,
temerla, es como gorrión sin destino que revolotea al azar. no te vayas a igualar a él;
Cabe otra explicación sugerida por el qere, que cambia lo' = no en 5 responde al necio según su desatino,
ló = a él. Esta lectura se desdobla en dos o tres interpretaciones, según no se vaya a creer listo.
la identificación del pronombre personal. Son las siguientes:
Diversos intentos hicieron los antiguos comentadores para resolver la
así la maldición le alcanza a él:
el que la dice/contra el que se pronuncia/al necio. uparente contradicción de los dos versos: sobre asuntos terrenos y sobre
nsuntos religiosos, al necio reconocido y al desconocido. Pero esto es
Lo primero es una instancia más del conocido principio que el mal quitar su gracia y agudeza al contraste. Los dos consejos parecen contra-
se vuelve contra el autor (dentro del capítulo, véase el v. 27). Lo segundo rios y los dos son verdaderos; siendo verdaderos, se relativizan mutua-
viene a decir que una maldición siempre es peligrosa, aunque pronunciada mente; no siendo principios universales de conducta, imponen al hombre
sin motivo. Lo tercero une este proverbio con el anterior, y hay que verlo prudente un discernimiento de cada caso. Las dos conductas son justifi-
más despacio. ruliles, las dos cuestionables. Así son las cosas de la vida: «no hay que
Los dos proverbios están trabados por una estructura formal idéntica: 1d1ajarse, pero se lo tiene merecido ... ».
«como ... como ... así. .. ». ¿Están unidos también por el tema? Si el se- Responder, se entiende a una pregunta o a una observación. No hay
gundo lleva un pronombre, es lógico que su antecedente se haya pronun- que responderle en los términos en que plantea la cuestión, hay que res-
ciado antes: el primer candidato es el necio. Además, kbd y qll son antó-
ponderle como pide su necedad. En un caso se toma el punto de vista del
nimos clásicos; compárese Ex 21, 17, qll, con Ex 20, 12, kbd (decálogo);
prudente: para que no se rebaje; en el segundo, el punto de vista del
Is 23,9. Esto supuesto, podemos explicar: al necio no le toca el honor;
necio, para que no tenga pretensiones, para darle una lección. El método
en cambio, una maldición sin destino justificado le tocará a él, o bien
,kl sic et non está anticipado en estos dos versos agudos, en los que el
una maldición le tocará a él, aunque no haya razón especial; el ser necio paralelismo terminado en divergencia es el factor formal más llamativo.
es suficiente justificación.
Pero ninguna de las tres lecturas se acuerda bien con la comparación:
como el gorrión vuela al azar, así la maldición alcanza a un destinatario. 6 Se corta las piernas y se desnuda el culo/ /y bebe vinagre
Decir que el ave retorna al nido es cambiar lo que dice el texto. Por tanto quien envía un recado por medio de un necio.
parece preferible la primera explicación. '
l .a segunda frase es en hebreo bms stb, o sea, bebe violencia, semejante
3 Para el caballo el látigo, para el asno el ronzal, 11 4,17: «beben vino de violencias»; la traducción es simple, pero no hace
para la espalda del necio la vara. sentido. Algunos cambian bms en bm«: es un cambio ligero, de sibilante
111 final, fácilmente explicable y nada infrecuente. El resultado es «bebe
vinagre»: es una bebida que puede ser ingrata (10,26; Sal 69,22) o prohi-
También se puede mantener el orden original, haciendo una pequeña hida (Nrn 6,3). El sentido resulta aceptable, aunque no muy expresivo.
pausa de recitación después de «vara», para redoblar la sorpresa: «El ( ltros proponen un sentido derivado o metafórico de bms, despojarse, a
látigo para el caballo, el ronzal para el asno y la vara (esperamos un ani- imitación de Job 15,33, y cambiando la vocalización de las dos palabras,
mal) para la espalda del necio». Compárese este proverbio con 10,13 y se resulta: «se desnuda el culo», se expone a la vergüenza pública. El casti-
apreciará la superioridad del que comentamos. Se diría que 10,Ub es ¡.io está atestiguado en 2 Sm 10,4s y en Is 20,1-6.
un aprovechamiento torpe de 26,3b. Parafraseando: el que envía un recado por un necio, usando piernas
La primera mitad es también desdoblamiento que podemos propone!'
como ejemplo de táctica o distribución correlativa, que equivale a: látigo njcnas, se corta las propias, porque el verdadero encargo no llegará al des-
y bocado son para el caballo y el asno. La vara podría ser instrumento tinatario; además queda malparado ante el destinatario y ante sus vecinos,
educativo; aquí parece sugerir que los golpes son las razones que entiende por haberse fiado de uno que todo lo confunde y estropea. El sentido es
excelente.
462 CAPITULO 26,7-9 26,10
CAPITULO 463
Si se acepta tal interpretación, pueden sonar insinuaciones maliciosas clava en la mano del que no lo sabe manejar; así, el proverbio usado por
en las dos comparaciones, dado el posible sentido sexual de rglym (pu- un necio se vuelve contra él: «aplícate el cuento». Podemos tomar 'lh
denda) y bms (violentar, Jr 13,22). Es más, se explicaría la corrección hyd como correlativo de nms' byd: tener a mano/caer en manos, o como
del texto por un escriba escandalizado de tales insinuaciones. semejante a 'lh 'l lb = ocurrirse, venir a la mente. Este uso, atestiguado
en la literatura posbíblica, ofrece un sentido mejor.
7 Al lisiado le cuelgan las piernas; ¿ Y por qué un pincho? Es obvio que un instrumento aguzado, espino
al necio, el proverbio en la boca. o pincho o gancho, puede ser peligroso en manos de un borracho. Además
encontramos que Ecl 12,11 compara: «las sentencias de los sabios son
En la comparación se recoge una observación casi impresionista: los pies como aguijadas», con ellas se puede incitar y dirigir a los hombres; pero
sustentan sólidamente y mueven a la persona sana; en cambio, hay unos cuando las usa el necio, se convierten en pinchos dañinos de los que hay
cojos que echan la pierna de una manera como si colgase y no apoyase. que guardarse. Este proverbio completa el del v. 7.
De un borracho dice Gerardo Diego que «barajaba las losas de la acera», y
yo he conocido el mote «engañabaldosas». Más fácil y menos impre- 10 Saetero que atraviesa a cualquiera
sionista sería la imagen de un cojo apoyado en muletas, cuyas piernas el que contrata a un necio y contrata a viandantes.
cuelgan materialmente: «¿Hasta cuándo vais a caminar con muletas?», / /Saetero que dispara contra los transeúntes
reprocha Elías al pueblo en el monte Carmelo (1 Re 18,21). Cuelgan: es quien contrata a un necio o a un borracho.
como un cubo de la cuerda de un pozo; del verbo dlh. / /El pleiteante lo revuelve todo:
De manera semejante el proverbio no se asienta ni se mueve correc- contrata un necio, contrata transeúntes.
tamente en los labios del necio: no sabe enunciarlo, lo deforma, lo usa a
destiempo. Es curiosa la coincidencia: nosotros hablamos de pies rítmicos, Las tres traducciones ofrecidas atestiguan la dificultad del texto. rb puede
de coplas de pie quebrado; a lo mejor el poeta hebreo apreciaba una se- significar saetero, según Gn 49,23; Sal 18,15; Jr 50,29; Job 16,13: un
mejanza entre el ritmo alterno del paralelismo poético y el movimiento arquero que dispara y atraviesa a todos, a cualquiera. Si lo derivamos de
de los pies al andar. rvb, significa pleiteante; entonces l;Jyl es dar vueltas, c;irar, y mbioll, hacer
dar vueltas, revolverlo todo; el pleiteante contrata a cualquiera, al pri-
8 Quiere sujetar una piedra en la honda mero que pasa, a un necio, con tal de revolver. La repetición del verbo
quien concede honores a un necio. .~kr = contratar no disuena en la serie presente, rica en desdoblamientos
formales.
El verbo srr (de donde nuestro «zurrón») es envolver, encerrar; 30,4: Otra lectura corrige el texto en varios puntos. Transporta 'brym al
primer hemistiquio, como complemento de mbtoll: arquero despreocupa-
«encerrar el mar en una capa». mrgmb, de rgm = apedrear, debe de ser do que dispara a los que pasan sin fijarse. Después cambia soker en sikkór
la honda o una parte de ella. Se ofrecen tres sentidos que no se excluyen = borracho; necio y borracho son la pareja del verso precedente. Sobre
del todo. Primero, la honda no es instrumento para encerrar piedras, para contratar necios ha hablado el v. 6, y el borracho es necio, al menos pro-
ello está el zurrón (1 Sm 17,49); al cambiar de empleo, la honda se es- visional. El sentido es mejor, porque no hemos de pensar que los tran-
tropea o no sirve y la piedra se pierde, pues tampoco el necio puede seúntes son necios por definición. Prefiero esta explicación. «De persona
conservar honores, que tocan al sensato. Segundo, como la piedra sale beoda no fíes tu bolsa», según asegura el refrán.
despedida de la honda, así el honor que se concede al necio; él mismo se La dificultad del texto multiplica los intentos de traducción. A título
encarga de deshonrarse. Tercero, y es lo más grave, el necio que recibe de curiosidad citaré unos cuantos, sin detenerme a exponer su pretendida
honores o puestos honoríficos puede convertirse en arma peligrosa. Como justificación:
dice el v. 1, los honores no le van al necio: o los malgasta o abusa de Mucho sufre toda la carne del necio, y su cólera se quebranta. LXX
ellos. Mucho sufre toda la carne del necio, y el borracho atraviesa el mar. Sir.
L11 abundancia saca adelante cualquier cosa;
9 Pincho que cae en manos de un borracho
pero el salario y el que contrata a un necio se acaban. Delitzsch
es un proverbio en boca de un necio.
Iudicium determinat causas,
et qui imponit stulto silentium iras mitigar. Jerónimo
El verbo 'lb tiene una gama ancha de significados: subir, crecer, brotar. Poderoso es el Creador de todo:
De «subir» algunos suponen algo puntiagudo que sube y se mete O se n necios y transgresores les da su sustento. Kimchi
464 CAPITULO 26,11-14 CAPITULO 26,15-17 465
11 Perro que vuelve a su vómito levanta tarde ni oye misa ni come carne». La aliteración es aquí más
es el necio que insiste en sus sandeces. disimulada: 'sl]'] :¿-.
La relación entre el vómito y el borracho está bien afirmada en el AT; 15 El holgazán mete la mano en el plato
por ejemplo, Jr 25,27; Is 19,14; 28,8. La comparación con el perro es y le cansa llevársela a la boca.
degradante, el detalle del vómito empeora la cosa. Con razón decían 4-5
que al necio o no hacerle caso o dejarlo cortado. 2 Pe 2,22 cita este pro- Así, las cosas que emprende no sabe llevarlas a término, aunque sean im-
verbio. La aliteración es llamativa, sin llegar al alarde del v. l. En este portantes y vitales. El estilo es otra vez de anotación descriptiva irónica.
refrán parece descargarse el desprecio de una clase dedicada a educar a Nos invita a contemplar al perezoso sentado a la mesa, en un esfuerzo,
los jóvenes en la sensatez y prudencia. sobrehumano para llevarse la comida a la boca. Nueva aliteración: 'sl] slbt, O
sea, que estos tres versos han explotado varias aliteraciones del adje- tivo
12 ¿Has visto a uno que se tiene por listo? 'sl = holgazán, nomen omen.
Pues más se puede esperar de un necio.
16 El holgazán se cree más sabio
Tenerse por sabio equivale aquí a considerarse ya perfecto y ac~bado en que siete que responden con acierto.
el saber, lo cual significa ignorar la propia ignorancia, y es refinada ne-
cedad. Frente a él, el necio ofrece mejor perspectiva, porque puede llegar a El holgazán tiene sus razones, como la del león en la calle, y no hay quien
reconocer su ignorancia y a ponerse en proceso de superarla. Claro que si lo mueva de ellas. Está tan satisfecho de su mezquino saber como de su
el necio se tiene por listo (v. 5), entonces el caso es rematado. Véase una escasa actividad. Su pereza mental le basta para convencerse a sí mismo;
variante en 29,20. ya que no convence a los demás.
Aquí termina la serie de proverbios dedicados al necio: no merece El proverbio opera la unión de las dos series, necio y perezoso, por
honores, sino maldición y castigo; ni sabe usar un refrán ni ha de recibir la expresión «se tiene por sabio», que hemos leído en 5 y 12. El autor
encargos. Si es reincidente, hay que despreciarlo; si se reconoce, todavía no tiene mucha esperanza de él. En vez de despreciarlo o degradarlo, se
hay esperanza. burla públicamente de él.
Siguen nueve proverbios en doce versos que me parecen emparenta-
13 Dice el holgazán: «Hay un león en el camino, dos por el tema: murmuración y riñas, engaño y fingimiento. Un trenzado
hay una fiera en la calle». de palabras repetidas o sinónimas traban la serie, y la colocan en el cam-
po del hablar, aunque labios y boca se mencionen sólo en tres versos. Ri-
ñas y pleitos= ryb mdyn, 17.20.2lab; murmuración, 20.22; engaño y
El hebreo emplea dos nombres diversos del león: ibl y 'ry; el primero
consuena con perezoso: sf;l/:¿l (b]"), En 22,13 hemos leído una varia- halago= rmh blq, 19.23?.28; labios, lengua, boca, 23.24.28. Hay que
ción de estas excusas fantásticas del perezoso. Se puede aplicar a cual- añadir una serie de oposiciones entre lo externo y lo interno:
quiera que inventa dificultades inexistentes o agiganta las existentes. Lo 19 engaño juego
desorbitado de la suposición deja en ridículo al que la profiere; así, con- 22 palabra vientre
dena y enseña, burlando, el proverbio. Con la misma fiebre imaginativa, 23 labios corazón
24 labios interior
el personaje se opone al loco que, para ejercitar su valor, desafía leones 25 voz corazón
enjaulados o transforma molinos en gigantes. 26 encubrir descubrir
Uno de los mejores proverbios de todo el libro. Habría que realizarlo en Esta es la versión reducida, rítmica, suprimiendo como presumible dito-
un montaje de cine, alternando y acompasando los dos movimientos gira- grafía el participio 'br. Podemos conservarlo, unido a klb y a mt'br]
torios, que no llevan a ninguna parte. Moverse para no moverse parece mt'rb: en el primer caso se trata de un perro vagabundo, en el s~gundo
lo supremo de la pereza. Junto a él palidece nuestro refrán: «El que se de un transeúnte que se mete donde no lo llaman. A favor de lo pnrnero ;
,,
. 30
466 CAPITULO 26,18-22 CAPITULO 26,23-27 467
el amo puede agarrar a su perro por las orejas, no a uno desconocido. ccndente el murmurar y escuchar murmuraciones; pero lo dicho penetra y
A favor de lo segundo: uno pasa por la calle, ve dos personas riñendo y se queda bien grabado, pronto para retornar a la memoria con efectos
se mete en la riña. Parece mejor la segunda interpretación. desastrosos. Hay que notar el parecido de esas dos palabras raras de los
Las dos han cambiado mt'br en mt'rb, excitarse en mezclarse. Es una versos 18 y 22: mtlhlh y mtlhm.
simple metátesis, un error fácilmente explicable; el verbo brrb se lee en
14,10; 20,19; 24,21. Hay una versión que parece haber leído b'znb klb
en vez de b'zny klb, agarra por el rabo. 23 Barniz que recubre la loza
El libro ha prevenido repetidas veces contra riñas y pleitos; por ejem- son los labios que adulan con mala idea.
plo, 15,18; 17,14.19; 20,3; cuánto más si son ajenos.
Leyendo ksp sgym y cambiando dlqym en blqvm, como en v. 28. dlqym
18 El alocado dispara lignifica ardientes y no hace sentido aquí. Sobre el fingimiento maligno
venablos y flechas mortales, podemos citar de nuestra cosecha: «Boca de míe! y manos de hiel», «To-
19 así es el que engaña a su amigo c·,1.1· de beata y uñas de gata».
y luego dice: «Era en broma».
Lo más difícil de este proverbio es el primer participio. El verbo lhh, 24 Disimula con los labios el que odia,
con segunda radical duplicada, sale aquí y en Eclo 32,15. Unos lo inter- mientras por dentro medita engaños;
pretan por jugar, otros por hacer el loco. Si la Antigüedad conoció esos 25 aunque suavice la voz, no le creas,
alardes y espectáculos de habilidad que consisten en lanzar cuchillos o que lleva dentro siete abominaciones;
flechas dibujando la silueta de una persona, tendríamos explicado el pri- 26 aunque encubra el odio con disimulo,
mer verso: uno que juega con armas peligrosas, si causa la muerte no su maldad se descubrirá en la asamblea.
puede excusarse arguyendo que se trataba de un ejercicio de habilidad.
Así, tampoco vale la excusa de bromas que perjudican al prójimo. Que
J,:I nifal de nkr en sentido de hacerse irreconocible, disimular. Es el odio
1a puntería sabía estimarse nos lo dice Jue 20,16 ponderando a los hon-
110 declarado, que disimulando se cree más eficaz. Se supone que uno sabe
deros benjaminitas.
El otro sentido es uno que hace locuras, que no mide el alcance de lo que es un enemigo; de lo contrario, ¿cómo reconoce el engaño? Nosotros
-que hace, y sus locuras pueden resultar mortíferas. decirnos elípticamente: «del enemigo el consejo». Pero el engaño no du-
l'nrá mucho, sino que saldrá al descubierto en público, en una asamblea
20 Si se acaba la leña, se apaga el fuego; Judicial. Maldonado explica la función de la asamblea: «O porque al ser
Interrogado en muchos puntos por muchos, dará a entender algo; o por-
si no está el maldiciente, amaina la riña.
que entre tantos alguien se olerá el delito».
21 Fuelle para las brasas y leña para el fuego
es el pendenciero para atizar la riña.
27 El que cava una fosa caerá en ella,
nrgn es el murmurador o maldiciente. Leo mpb = fuelle en vez de pbm,
carbones; porque decir «carbones para las ascuas» resulta extraño, a no el que rueda una piedra le caerá encima.
ser que digamos «carbones sobre ascuas». Entran con la misma función
el maldiciente y el pendenciero. Sin imagen de fuego lo dicen 15,18; Se puede unir este proverbio a lo anterior: el traidor queda descubierto y
22,10 y 29,22, culpando al colérico. Recoge el tema y la imagen del fuego el mal que planeaba se vuelve contra él. Algo semejante se lee en un
Eclo 8,3 y 28,10. Nosotros decimos «echar/añadir ascuas/leña al fuego». pnpiro egipcio: «Al que remueve una piedra, le caerá en el pie» (Oncb-
Jdonky, 22,5). En forma de petición lo encontramos en Sal 7,16s:
22 Las palabras del que murmura son golosinas
Cavó y ahondó una fosa,
que bajan hasta lo hondo del vientre. caiga en la fosa que hizo;
recaiga sobre él su maldad,
El proverbio de 16,28 une riña y murmuración. Conocemos el presente su crueldad se vuelva contra él.
proverbio porque salió en 18,8. Puede parecer pasatiempo grato e intras- Mris desarrollada la forma de Ecl 10,8s; otra variante en Eclo 27 ,26.
468 CAPITULO 26,28
Basta leer el verbo snb = duplicar para obtener un sentido razonable. A lo largo del capítulo se observan varias binas o grupos unidos por pa-
«Embustera» es predicado genérico que se especifica en la segunda parte: labras repetidas o por otros artificios formales; por ejemplo, 1 y 2 por bll,
miente adulando. Y con esos halagos causa más daño que si injuriara 3 y 4 por la forma ternaria, 5 y 6 por 'bb, 7 y 8 por mtq, 9 y 10 por r',
abiertamente. Lo explicará algo más abajo, en 27 ,5s. De manera seme- 11 y 12 por bkm y 'rwm al comienzo, 17 y 19 por las duplicaciones, etc.
jante decimos nosotros: «Del agua mansa me libre Dios, que de la brava Más importante es la unidad creada por el tema dominante del capí-
me libraré yo». Dos refranes nuestros dicen: «Palabras de lisonjero mu- tulo: se trata de la función del «otro», hermano o prójimo, vecino o mu-
chas son y sin provecho» y «Palabras dulces y melosas a las veces traen jer, desconocido. El hombre no se basta a sí mismo ni debe apoyarse sólo
ruines obras». en sí mismo: depende de la alabanza ajena (2) y del trato con el otro
(17); vive entre hermanos, mujer, vecinos y prójimos y de ellos depende;
necesita el consejo, la reprensión, la protección. Con todos los matices,
el capítulo proclama el carácter social del hombre.
tido especial, «falaz». El significado más frecuente de 'tres «abundante» Non puede omre tomar D'alcancar una cosa
{raíz emparentada a 'fr, riqueza). Romper la antonimia esperada es otro en la cobdícia tiento: nasce cobdicia d'otra
es profundada mar mayor e mas lazrosa;
refinamiento estilístico: el enemigo multiplica las señales de afecto por- sin orilla nin puerto. que mengua vien' de sobra.
474 CAPITULO 27 ,8-10 CAPITULO 27,11-12 475
8 Pájaro escapado del nido cedente. Podrían suprimirse algunos elementos para obtener una forma
es el vagabundo lejos de su hogar. más ceñida y rítmica: al amigo de tu padre no lo sueltes, y no acudas a
casa de tu hermano. Pero mejor será respetar el texto.
Como 7 y como 20, también este proverbio está montado sobre una re- El amigo del padre es un amigo de familia, un amigo viejo y com-
petición verbal, ndd. El primer sentido mira a la familia y a las relaciones probado; a lo mejor te ha visto nacer. No lo abandones, pues no es pro-
sociales estrechas. El sentido se puede ampliar, con valor psicológico, bable que te abandone: «Malhaya el amigo que lo fue del padre y no lo
aplicándolo al hombre fuera de puesto, descentrado; al aventurero víc- es del hijo».
tima de su inquietud y quizá de su nostalgia. Puede aplicarse a Ulises y Segunda parte: en la desgracia no acudas a casa de tu hermano. ¿Está
también al ave metafísica del estupendo poema de Unamuno Muere en el condicionado por lo anterior?, ¿es un consejo pesimista? Se supone que
el hermano ya ha puesto casa y tiene familia; que otros afectos e intereses
mar el ave que voló del buque. se interponen, que no agradece la visita del hermano necesitado. Un re-
El hombre necesita algún arraigo: incluso un ser volandero como el frán italiano dice: «amare di fratelli amare di coltelli». El amigo de fami-
pájaro tiene su nido. Véase el comentario de Eclo 29,21-28. Y unos re- lia ha cultivado y demostrado durante años la amistad: ¿y no han vivido
franes nuestros: «Hombre sin abrigo, pájaro sin nido», «Bien está cada y crecido juntos los hermanos? El amigo de familia ha superado intereses
piedra en su agujero», «Tierra ajena quema». personales por amistad; el hermano «ha abandonado padre y madre» y
hermanos por un nuevo amor.
9 Perfume e incienso alegran el corazón, Cabe otra interpretación, en que la primera parte condiciona la segun-
el consejo del amigo endulza el ánimo. da: suponiendo que tienes un amigo de familia a mano, no te desplaces
10 No abandones al amigo tuyo y de tu padre, hasta la casa de tu hermano; tienes lo seguro cerca, no busques lo insegu-
ro lejos. O bien, con aspecto verbal del segundo imperativo: no lo aban-
y en la desgracia no vayas a casa de tu hermano. dones, y no tendrás que ir. Porque «más vale vecino cerca que hermano
Más vale vecino cerca lejos». Esta segunda lectura es menos pesimista: no supone el desvío del
que hermano lejos. hermano ni tampoco lo excluye. Véanse 17,17 y 18,24.
Nuestro refrán suena en dos variantes: «Más vale buen amigo que
9. Es dudoso el segundo hemistiquio. Traducido a la letra sonaría: y pariente ni vecino», «Más vale amigo que pariente o primo». Para la in-
dulzura de su compañero más que/por consejo de ánimo. Para que eso terpretación pesimista: «Entre hermano y hermano dos testigos y un es-
haga sentido hay que elaborar la interpretación: cribano».
a) Usando el verbo smb para ambos hemistiquios y tomando min
como comparativo: la dulzura del amigo [alegra] más que consejo del 11 Ten juicio, hijo mío; dame esa alegría,
ánimo [propio]. La dulzura del amigo o compañero se refiere a los ver-
y podré replicar a quien me afrenta.
sos 5-6. Toma el sufijo posesivo de r'hw como determinativo, «de un
compañero», «del propio compañero».
«Los hijos de la juventud ... son saetas en mano de un guerrero»; uno «no
b) Es dulce el compañero ( = dulzura la del compañero) por el con- quedará derrotado cuando litigue con su adversario en la plaza» (Sal 127,
sejo de su ánimo (porque su ánimo aconseja). El min indica procedencia: 4s). La razón es que los hijos salen por el padre. Más aún, el mero hecho
la dulzura procede del consejo. de tener un hijo y de haberle dado una buena educación es ya una res-
Las dos interpretaciones respetan el texto hebreo, pero fuerzan sus puesta, porque un buen hijo «honra al padre». Resulta un comentario in-
componentes para sacar un sentido aceptable. Más aceptable la forma directo al quinto (o cuarto) mandamiento del decálogo. Resuena a distan-
comparativa de la primera propuesta. Por esas dificultades ya desde anti- cia el proverbio que encabezaba la gran colección central, 10-22.
guo se ha propuesto una reordenación del texto: wmtq nps m'~t r'bio, y El texto hebreo se distingue por la triple rima alterna en -i.
se endulza el ánimo por un consejo de amigo. En cualquier interpreta- ción
permanece el vínculo con 5 y 6: el consejo es complemento de la
reprensión. En cuanto a la comparación del aroma, puede recordarse 12 El sagaz ve el peligro y se esconde,
Sal 133. el infeliz sigue adelante y lo paga.
1 O. El versículo se alarga en dos hemistiquios recargados y se estre-
cha en un aforismo lapidario. Que están relacionados no cabe duda: el Véase 22,3, del que se distingue por la falta de copulativas.
aforismo suena como motivación o justificación del consejo binario pre-
CAPITULO 27,17.19 477
476 CAPITULO 27,13-16
bre al ábrego». Hay que recordar que los vientos se guardan en depósitos o
13 Toma la ropa de quien salió fiador por un desconocido silos: Jr 10,3; 51,16; Sal 135,7. Ahora bien: ¿quién tiene tal poder
y quedó empeñado por un extraño. cósmico? Sólo Dios, el único que puede sujetar a la mujer pendenciera.
El sentido no está del todo mal, pero está ganado a fuerza de correc-
Véanse 5,1-6; 20,16. Es falta de juicio (11) y es exponerse al peligro ciones notables del texto. La versión griega ha leído: «El cierzo es viento
(12). Por la bina de sinónimos zr y nkry se une al v. l. impetuoso, pero lo suelen llamar diestro».
b) Tomando qr' como alófono o alógrafo de qrh (hecho bastante
14 Quien saluda al vecino de madrugada y a voces frecuente), y ymynw con función adverbial, resulta: el que la sujeta su-
es como si lo maldijera. jeta viento y se encuentra/sale al paso con la diestra al aceite/perfume.
/ /haz cuenta que lo maldice. Con la diestra no se puede detener ni el aceite ni el perfume. Cambiando
sujeto y complemento: aceite va al encuentro de su diestra. Si no se es-
Seguimos en el mundo de las relaciones sociales. El proverbio parece re- conde una expresión proverbial, la primera variante es muy difícil y la
cargado y poco rítmico, pero todas sus circunstancias son significativas. segunda apenas aceptable.
Es un precioso e irónico apunte de vida ciudadana, que vale para los dos e) Recurriendo a una corrección fonética (el copista oyó mal), lee-
personajes de la escena. A uno le dice «no lo hagas», al otro «no te fíes». mos kl' en vez de qr' ( es conocida la confusión de l y r), que significa
Algunos ve_n e1?- la acción intencio1:es egoístas y torcidas: un afán de ga- aprisionar. La mujer que goza discutiendo y riñendo es escurridiza como
narse con lisonjas, de llegar los primeros, y se pasan de raya. Es sentido acei~e: cambia el estado de la cuestión, los términos del debate, quebranta la
posible, pero no se impone como único. Porque las buenas maneras y las lógica, confunde los argumentos, no atiende a razones. Es gotera, es
atenciones tienen sus límites y condiciones, como dice un refrán nuestro: vendaval, es aceite.
«Tanto es Pedro de bueno, que hiede a enfermo». La forma es expresiva.
Contando con la distribución simétrica de acentos en 4 + 4, quiebra la
forma un desplazamiento o encabalgamiento debido a los detalles. La 17 El hierro afila al hierro,
simetría se desequilibra, la solución se retrasa, el final pesa el doble. Se el hombre el perfil de su prójimo.
puede imitar en un calco: «Bendiciente al vecino con voz potente de 19 Como el rostro se refleja en el agua,
mañana madrugando: maldición a su cuenta». así el hombre en su conciencia.
//así el corazón de un hombre en otro.
15 Gotera continua en día de chaparrón
y mujer pendenciera hacen pareja: 17. El trato con los hombres da temple y filo, eficacia y penetración.
16 quien la sujeta, sujeta el viento Diálogo y debate aguzan la inteligencia; trato y tensiones afilan la efica-
y recoge aceite en la diestra. cia. ?l ~ombre no se basta solo. pnym significa rostro y también figura,
apariencia. Como otros del capítulo, el proverbio está montado en la
La forma anómala nstto]: la toman muchos como metátesis de nsunb, del repetición del mismo verbo, aunque en diversas formas (son muchas las
vocalizaciones posibles, sin que cambie el sentido). En lo formal podemos
verbo iiob parecerse. Se puede leer completando el v. 11 sobre el hijo,
como los une 19,13. compararlo con el nuestro: «La lima lima a la lima», un alarde que se
El primero describe la sensación de persistencia incansable, de fasti- toma en mal sentido, el malvado hace daño al malvado. Por el contenido,
dio insoportable. Esa mujer es una fuerza cósmica desatada que se cuela citaría otro menos acertado: «La una mano a la otra lava y las dos a la
sutilmente en casa, gota a gota, y somete al marido a tortura refinada. Ya cara». El proverbio es optimista, bien lejano de las cautas recomendacio-
he citado nuestra versión: «Humo y gotera y mujer parlera echan al hom- nes de Eclo 8,10-19 y también de aquella frase del Kempis: «Cuando
bre de su casa fuera». estuve con los hombres, volví menos hombre».
16. Es como una amplificación del anterior, ligada por el pronom- 19. Es difícil en su concisión. Leer kmym con b- implícito es perfec-
bre reflexivo. La mayor dificultad está en la palabra final yqr' = llama, tamente normal: como en. El problema es si se trata en la segunda parte
<le un 'dm o de dos.
convoca.
a) El rostro se desdobla, se refleja en el espejo del agua. A parí
a) Recordando que ~.apón significa norte y yamin sur, podemos esperamos que el hombre se refleje en el espejo de su corazón o concien-
jugar con los vientos. Basta leer siipéneba Jopen rúl; Jiipón besém ydmin cia. Es el mismo rostro, que no puede verse directamente y se mira en su
yiqra' y resulta: «El que la guarda, guarda al cierzo y llama por su nom-
478 CAPITULO 27 ,18 CAPITULO 27,19-27 479
Etico 15 16 17 18 20 21 22 24 25 27 28
Sapiencial 16 19? 22 23 26
Económico 16 19 20 21 22 24? 27
En cuanto a la forma, después del oasis imaginativo de los capítulos 25-27,
volvemos a una aridez bastante académica,con escasos aciertos dignos de men-
ción. Podemos contar tres imágenes, no muy llamativas, y otras del todo con-
vencionales.Tampoco son felices los paralelismos o los enlaces. Es como si el
coleccionistase hubiera encontrado con versos breves y sueltos que ha debido
emparejar, y no siempre ha acertado. O como si un autor hubiera compuesto
parejas poco felices para versos que encontró o que él mismo compuso. Pode-
mos comprobar esta impresión emparejando hemistiquios de otro modo. Aun-
q_ue el efecto es más llamativo en hebreo, algo se puede apreciar en la tra-
ducción:
20a Al hombre sincero muchas bendiciones,
27b al que cierra los ojos muchas maldiciones.
21a No es justo ser parcial,
16b el que odia el lucro vivirá muchos años.
20b Quien se enriquece aprisa no quedará impune:
21b por un pedazo de pan el hombre comete un crimen.
31
482 CAPITULO 28,1 CAPITULO 28,2 483
20b Quien se enriquece de prisa no quedará impune El proverbio es genérico y describe una conducta humana. No se trata
27b quien da al pobre no pasará necesidad. ' de manía persecutoria. El malvado huye empujado por sus miedos: lo
25a El codicioso atiza las pendencias, sobresalta la conciencia de la culpa. Sospecha un policía en cualquier ex-
16b el que odia el lucro vivirá muchos años.
.trafio, una indagación en cualquier mirada. Es un animal acosado, atento
22a El avaro se apura por enriquecerse, a cualquier ruido, que puede ser hostil; en cambio, el león avanza con-
27a el que da al pobre no pasará necesidad.
26a El que se fía de sí mismo es un necio, fiado por su territorio, y como él, el honrado. ¿Confiado en su honradez?,
25b el que confía en el Señor prosperará. ¿o más bien en la garantía que Dios concede a la honradez? Teniendo en
18a El que procede con honradez se salva, cuenta 24b y 25a, la confianza se ha de referir de algún modo al Señor.
26b el que procede con sensatez está a salvo. El tema de la fuga se encuentra en contextos legales: «huiréis sin que
Hay que añadir las variantes de 12 y 28, las antítesis de 8 y 20, 4a y 7a. Algu- nadie os persiga» (Lv 26,17); «alarmados por el rumor de hojas que
nos hemistiquios se bastan a sí mismos; por ejemplo, 16a: «príncipe falto de vuelan, huirán como si fuera la espada y caerán sin que nadie los persiga»
alcances,sobrado de extorsiones»,que se podría aplicar como epigrama a varios (Lv 26,36). Los sapienciales nos ofrecen comentarios más psicológicos:
monarcas o gobernantes. «escucha ruidos que lo espantan» (Job 15,21); «pues la maldad de por sí
Muchos de estos fenómenos se dan también en otros capítulos, son casi es cobarde» (Sab 17,10).
marca de un género. Viniendo de 25-27, nos llaman más la atención aquí. Es
un hecho que puede ser significativo: el autor tenía delante un tipo humano,
del que va trazando rasgos particulares, atendiendo más al conjunto que al 2 Por los crímenes de un país se multiplican sus jefes;
detalle. Esto orienta la interpretación imponiendo una mirada y lectura unitaria. un hombre prudente y experto mantiene el orden.
Quizá el tema unificador del capítulo sea el político. La mayor parte
de los versos tratan del ejercicio correcto o del abuso del poder, sea polí- La preposición be- puede indicar circunstancias o causa: cuando hay crí-
tico o económico. Es como si la instrucción se dirigiese expresamente a menes en un país, se tienen que multiplicar los controles; a causa de los
jóvenes destinados a puestos de mando e influencia en la sociedad. En crímenes y como castigo se multiplican los jefes. Lo primero se vuelve
algunos casos se trata de adquirir poder o riquezas, dé subir y prosperar: una necesidad, lo segundo es una desgracia. Maldonado lo toma en senti-
2.12 y 28 del poder político, 8.19-22.24s de la riqueza; explícita o implí- do sucesivo: no duran los reinados, cambian con frecuencia. La misma
citamente se puede decir a expensas de quién se prospera. Otras veces se construcción con be- introduce la segunda mitad: el singular puede indicar
trata de la posesión y ejercicio del poder, 3.5.15.16.21, o bien de la pose- algo indefinido «un hombre»; polarizado por el «muchos», puede propo-
sión de riquezas, 6.11.25.27. ner la unicidad «un solo hombre, uno basta». Ese individuo lleva dos
Una vez descubierto y establecido con certeza el tema, muchos prover- adjetivos en aposición, los dos de orden sapiencial: se trata de una sabi-
bios más genéricos se incorporan fácilmente al tema dominante, recibien- duría política, como la de Salomón: «por mí reinan los reyes y los prínci-
do una referencia específica. Lo iremos viendo a lo largo de la explicación pes dan leyes justas, por mí gobiernan los gobernantes y los nobles dan
individual. Otra consecuencia es que varios proverbios «políticos» se pue- sentencias justas» (8,15s). Tomo hén como sustantivo, rectitud, orden, y
den ilustrar fácilmente con datos de la historia de las dos monarquías.
El tema se prolonga después por el capítulo siguiente, aunque con el y'ryk como hifil intransitivo (del tipo hspyt); a no ser que el sujeto
menos densidad. implícito del hifil sea el Señor.
Las correspondencias formales son: muchos jefes/un hombre, crimen/
1 El malvado huye sin que lo persigan, derecho. Lo cual deja sin correspondencia explícita los adjetivos pruden-
el honrado va seguro como un león. te y experto, mostrando que la pluralidad está vista como desgracia im-
prudente.
El texto hebreo invierte la relación de singular y plural: se puede corregir Apurando dicha oposición, nos vemos conducidos a una tesis monár-
el texto trocando la vocal final de los verbos o dando valor colectivo al quica, que opone el gobierno de uno a la pluralidad simultánea o sucesiva
singular. Todavía no se ha planteado el tema político: sólo en una segun- o las dos a la vez. Así, el libro de los Jueces, en su parte final, echa una
da lectura retrospectiva puede este proverbio entrar en el tema dominante mirada de reprobación a la época de los jueces: «Por entonces no había
del capítulo. Podemos recordar los miedos internos de Saúl, perseguido rey en Israel; cada uno hacía lo que le parecía bien» (21,25). En orden
por su conciencia mala o enfermiza, en contraste con la seguridad de ni sucesivo, se opone la dinastía estable de Judá a las provisorias y cambian-
vid, incólume a través de la persecución. Nuestro refrán dice: «Al que tes del Israel: «todos sus reyes van cayendo» (Os 7 ,7); «se nombraron
mal vive, el miedo le sigue». reyes sin contar conmigo, se nombraron príncipes sin mi aprobación»
(Os 8,4).
484 CAPITULO 28,3-5 CAPITULO 28,6-7 485
3 Pobre que explota a los indigentes mente diferenciada en judicial y ejecutiva. La Ley y los Profetas y los
es lluvia torrencial que no da pan. sapienciales están firmemente de acuerdo sobre el principio y su_s conse-
cuencias. El gobernante perverso no lo comprende porque no quiere. No
Así dice el texto hebreo, que algunos han corregido: leyendo r's = cabe- es cuestión de falta de capacidad sapiencial, es cerrarse positivamente a
za/jefe, o leyendo rs' = malvado. El resultado facilita la lectura sin en- la comprensión. En contraste están los que lo 7nti~~den t~do: «todo»
riquecerla: un poderoso que explota, un rico que explota. Pero el texto queda inscrito en el horizonte del derecho y la justicia. Entienden toda
hebreo hace sentido mejor: precisamente la dificultad, la inicial paradoja, la Ley, porque la acatan y la estudian; entienden las exigencias del Señor,
obliga a reflexionar y a profundizar, aunque sea un poco. porque lo buscan; entienden el caso concreto y encuentran su solución,
Se trata de un pobre que ha adquirido poder, como aquel de Is 3,6: Por la referencia al Señor, este verso es culminación de los precedentes:
«Un hombre agarra a su hermano en la casa paterna: "Tienes un manto, lo sapiencial la Ley, el Señor. Los antiguos citan al propósito 1 Cor 2,
sé nuestro jefe, hazte cargo de esta ruina"». No tenía dinero, ahora tiene 14s: «El ho:nbre carnal no acepta la manera de ser del Espíritu d~ [?ios,
poder, y usa de él para explotar o enriquecerse, o para compensar la frus- le parece una locura ... En cambio, el hombre de espíritu puede eniutctar-
tración de su pobreza anterior. Pudo ser lluvia benéfica, comprendiendo lo todo».
por experiencia la pobreza; se convierte en aguacero que empeora la tierra Las ilustraciones del proverbio abundan en la historia de la monar-
arrastrando el humus. Maldonado comenta: «Como la lluvia torrencial quía. Así, por ejemplo, Joaquín para la primera parte (Jr 22,13-17; com-
asuela la tierra aún no vestida y enriquecida de mieses, así el pobre que párese con 9,22s). Para la segunda parte, la primera etapa de -~alo~ón
despoja a un indigente, le quita lo que aún no tiene, arrancándole la (1 Re 3), la actividad de Josafat (2 Cr 19). En cuanto a la expresion final,
semilla de futuras riquezas». El haber sido pobre no es una garantía, por- recuérdese 1 Jn 2,20 en la versión escogida por la Vulgata: «el Consa-
que la única garantía son sus dotes sapienciales y su sentido ético. El grado os ha dado una unción y lo comprendéis todo».
caso de que habla Ecl 9,14s es «un hombre pobre, pero hábil»,
6 Más vale pobre que procede con integridad
4 Los que abandonan la ley alaban al malvado, que rico pervertido de conducta doblada.
los que guardan la ley rompen con ellos.
El hebreo puntúa drkym como dual: dos caminos, dos conductas, y lo
Tomo la frase final htgrw bm en sentido de excitarse contra (de grh; véa- mismo en el v. 18. Algunos lo corrigen para obtener un plural, con el
se el piel en 15,18); corrigiendo en ytg<rw (hitpael inexistente de g'r resultado de facilitar la lectura empobreciendo el sentido. Sigamos el
= increpar), el sentido no cambiaría sustancialmente. texto masorético.
Leído en el contexto político, el sentido se aclara y enriquece: no se Entre los hebreos -como entre nosotros- el dos es el número de la
trata de simples relaciones mutuas, sino de malvados que suben, se im- división, la discordia, la doblez, la duplicidad, la ambigüedad. Un corazón
ponen (como en 12 y 28); la alabanza es aplauso y adulación. La maldad íntegro, tm, se opone a léb waleb, que es división _i~terna y doblez; es
queda expuesta así a la luz de la ley. Se forman dos bandos cuya línea decir, un corazón que se reparte en dos lealtades rel1g10sas,y es falso con
divisoria es la ley. El Deuteronomio dice del rey: las dos divinidades; como las «dos muletas» (Baal y Yahvé) de 1 Re 18,
l 7,18s Cuando suba al trono se hará escribir en un libro una copia de esta ley... 21. No es frecuente aplicar el esquema mental al carnmo, la conducta,
La llevará siempre consigo y la leerá todos los días de su vida, para que pero tenemos un co?1entario claro en Eclo 2,12: «¡Ay del coraz~n co-
aprenda a respetar al Señor, su Dios, poniendo por obra las palabras de esta barde de las manos inertes; ay del hombre que va por dos camtnos:»,
ley y estos mandatos. Véase 19,1 y el comentario. El presente es más explícito y además
entra en el contexto de poder, riqueza, influencia. Este pobre se opone
En un plano privado, puede recordarse la tentación del orante en al del v. 3.
Sal 73. Puede verse también Mal 3,15: «Tenemos que felicitar a los arro-
gantes; los malvados prosperan, tientan a Dios impunemente».
7 El que observa la ley es hijo prudente,
el que se junta con disolutos abochorna a su padre.
5 Los malvados no entienden el derecho,
los que buscan al Señor lo entienden todo. Es obvia la correlación hijo/padre; razonable y apoyada por el sonido es
la antítesis mbyn/yklym; más inesperada es la _oposición ntosr twrhf :?
mspf es el derecho y también la administración de la justicia, el ejercicio :r.wllym. En un extremo está la ley y la prudencia, en el otro la comparua
judicial. Es función característica de la autoridad, todavía no rigurosa-
486 CAPITULO 28,8-9 CAPITULO 28,10-12 487
de los disolutos. Es una oposición grata a los maestros de sensatez: la genérica de culto y justicia o se emparenta con ella. «Rehusaron acatar
cordura «librará» al joven «del mal camino» y «de la ramera» (2,12.16); mis mandatos ... ; gritarán a mí y no los oiré» (Jr 11,lüs; véase 14,12; al
véase también 23 ,19-21; 29 ,3. contrario, Is 58,9). Este último texto habla del hombre generoso, y
Aunque hijo y padre parecen conducirnos al ambiente doméstico, son orientados por él podemos unir el v. 9 con el anterior: el que se apiada
perfectamente conciliables con el contexto político, como lo prueban dos del indigente es uno que escucha al pobre y a la ley, el que se cierra a la
parejas significativas: Salomón y su hijo Roboán, que infama la memoria ley se cierra al.indigente.
de su sensato padre, desoye los consejos de la prudencia, sigue a los jó-
venes que habían crecido con él; también Josías y Joaquín, que abandona el 1O El que extravía a los rectos por el mal camino
ejemplo paterno y se entrega a un lujo opresor (1 Re 12; Jr 22,13-17).
caerá en su propia trampa.
Por la palabra twrh se junta este proverbio con el del v. 4 producien-
do un quiasmo, en el que suenan las asonancias hll/zll y grh/r'h. El que
rechaza la ley aplaude a los malvados y se junta con disolutos, el que la Es alguien que tiene poder o ascendiente: rey, gobernante, sacerdote, pro-
guarda es prudente y rompe con los malvados. feta. «Pueblo mío, tus guías te extravían» (Is 3,12; 9,15); «los profetas
de Samaría... profetizan por Baal, extraviando a mi pueblo» (Jr 23,13.
8 El que aumenta sus riquezas prestando a usura 32; Miq 3,5).
acumula para el que se compadece de los pobres. Se desarrolla en el campo semántico del camino: rectos, extraviar,
fosa, caer (véase 26,27).
El texto hebreo añade un hemistiquio sospechoso: o sobra o le falta
Una manera de opresión del necesitado, mencionada en v. 3, pues sola- su segunda parte. Dice: pero los íntegros heredan bienes. Iría bien como
mente el necesitado tiene que recurrir a préstamos usurarios. Sobre la continuación del v. 8. En el puesto actual prolonga un proceso encade-
usura, Lv 25,35-37. El usurero suele ser tacaño: amontona y no disfruta,
otro goza de su trabajo y sus sacrificios insensatos (Eclo 14,3-19). nado: el corruptor se hunde, los que se mantienen íntegros (no se dejan
Hay que identificar al «que se apiada». Desde luego es Dios, pero extraviar) heredan los bienes de él.
también es el hombre, como muestran diversos textos:
11 El rico se cree sabio,
Sal 37,21 El honrado se compadece y perdona ... hnn
26 a diario se compadece y da prestado ... bnn el pobre perspicaz lo penetra.
Sal 112,5 Dichoso el que se apiada y presta
Prov 14,31
Prov 19,17
y administra rectamente sus asuntos.
el que se apiada del pobre honra a su Hacedor
quien se apiada del pobre presta · al Señor
!mn
fmn
bnn
I Nueva oposición rico/pobre, como en 6, pasando al campo sapiencial. El
rico se tiene por sabio o diestro: porque ha triunfado enriqueciéndose; si
nació rico, porque la riqueza lleva a la vanidad y el orgullo. Pero queda
expuesto, desenmascarado, no sólo para Dios, sino también p~ra un ob-
El proverbio descubre en las riquezas injustas una especie de impulso servador perspicaz. Así, por ejemplo, el autor de este proverbio, que no
inmanente que las va conduciendo hasta las manos del honrado generoso. dice «es», sino «se cree», o para Ben Sira, que lo describe agudamente
De ese movimiento hablan Ecl 2,26: «al pecador le da como tarea juntar (Eclo 13,21-23). Los dos extremos del verso suenan aliterados: f?km/l;qr.
y acumular, para dárselo a quien agrada a Dios», y Job27,16s: «si amon-
tona plata como tierra y apila vestidos como barro, los vestirá el inocente y 12 Gran prestigio es el triunfo de los honrados;
el justo heredará su plata». cuando se imponen los malvados, se rastrea un hombre.
Pueden notarse las aliteraciones hónó/ biinén, nsk/qbw
Hay que definir el significado de bps. Sof 1,12 nos ofrece «registrar» en
9 Si uno aparta sus oídos de la ley, una investigación de orden judicial «para pedir cuentas». Abd 6 nos da
también su oración será aborrecida. el significado «registrar» para requisar los tesoros. El significado aquí se
define con ayuda de su correlativo en el v. 28, nstr = esconderse: cuan-
Algunas versiones antiguas parecen haber leído msgyr en vez de msyr do los malvados conquistan el poder, un ciudadano tiene que esconderse;
== si uno cierra. Es como una ley de talión: el que no escucha no será pero los poderosos tienen su policía que lo rastrea y persigue. Recorde-
escuchado. Funciona dentro de un montaje litúrgico que incluye la lec- mos a David huido y perseguido por la gente de Saúl, escondiéndose en
tura de la ley y la recitación de un salmo de súplica. Entra en la categoría montañas y cavernas; también al profeta Drías, que, perseguido por el
rey Joaquín, se refugió en Egipto; pero el rey despachó un destacamento
488 CAPITULO 28,13-14 CAPITULO 28,15-16 489
que lo capturó allí, lo llevó a Jerusalén, donde Joaquín lo hizo ajusticiar pecado: Is 33,14, «los pecado7es», y aú1;11:I1ás e~ cont1;1maz, que se ~mpeña
(Jr 26,20-24). Sal 11 recomienda la huida a los montes en una situación en «ocultar su crimen». Recuerdese el cmismo impasible de Joaqum y sus
semejante, y en el salmo 55 es el orante quien desea escapar. 'dm sería cortesanos, que, oyendo leer el rollo de Jeremías, «no temblaron» (Jr 36).
indefinido, uno cualquiera, implicando su inocencia por oposición a los «Endurecer el corazón» era la actitud del faraón, porque no respetaba/
poderosos. Véase 11,1 Os. temía al Señor (Ex 9,30). Aplicado a las autoridades, el proverbio tiene
Otro sentido, creo que menos probable, resultaría de dar a ypps un una fuerza particular. Es la instrucción del libro de la Sabiduría:
valor modal: ha de ser buscado, hay que buscar. Indicaría la escasez de 6,1-9 Aprendedlo gobernantes del orbe ... Repentino y estremecedor vendrá contra
hombres verdaderos en tales circunstancias; se hacen buscar y apenas se vosotros, p~rque a los encumbrados se los juzga i.mplacabl,~mente... A los
los encuentra. Recuérdese el valor de npqd como «echar de menos, poderosos les aguarda un control riguroso ... A ver sr aprendéis a ser sensatos
faltar». y no pecáis.
Se puede leer el proverbio a nivel psicológico universal. El temor es la
13 El que oculta sus crímenes no prosperará, reacción del hombre frente al mal próximo o inminente; es pasión nor-
el que los confiesa y se enmienda será compadecido. mal no es defecto ni vicio. El «duro» es el temerario, que por no temer,
se precipita en la desgracia, en el mal. Leído así es una versión más enér-
Aunque también entre los hombres sucede así, con pleno sentido vale si gica de 27 ,12 y 22,3, que sitúan la enseñanza expresamente en terreno
interviene Dios. A Dios se confiesan los pecados, la compasión es cosa sapiencial.
suya, como lo son «el perdón y la redención» (Sal 130,4.7). En el plano
humano, el criminal lleva una lacra, tiene que vivir fingiendo, está atado 15 León rugiente y oso hambriento
y no se libra; en cambio, la confesión humilde suele provocar compasión es el gobernante malvado para los indigentes.
y puede alcanzar perdón. En el plano teológico: Dios ve el crimen oculto
y lo maldice; es él quien oculta cuando el hombre descubre: El rugido del león es anuncio de su crueldad (19,12), el oso es voraz. Los
dos animales formarán parte del bestiario de Dn 7. Es voraz en explotar
Sal 39,3s Guardé silencio resignado, me contuve inútilmente,
mi herida empeoró ... , hasta que solté la lengua. y saquear, es cruel en destruir, como el citado Joa~uín, que «ti;ne ojos y
Sal 32,5 Propuse: «Confesaré al Señor mi culpa», corazón sólo para el lucro, para derramar sangre inocente»; veanse tam-
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. bién Miq 3,1-4; Sof 3,3:
1 Dichoso quien está absuelto de su culpa,
a quien le han enterrado su pecado. sus príncipes en ella eran leon~s rugiendo; _
sus jueces, lobos a la tarde, sm comer desde la manana.
Y no basta confesar, hay que «abandonar» el pecado. I
Este proverbio, colocado hacia la mitad de la instrucción, orienta con
El ejemplo de David se impone: intenta en vano esconder su delito su claridad y precisión todo el contexto.
emborrachando a Drías, después eliminándolo en la guerra; la palabra
profética lo acusa, y sólo se libera con la confesión: «He pecado contra
el Señor ... El Señor ha perdonado tu pecado» (2 Sm 12,13s). 16 Un príncipe imprudente oprime a muchos;
/ /Un príncipe falto de luces, sobrado de opresiones;
el que odia el lucro prolongará sus años.
14 Dichoso el hombre que teme siempre,
el contumaz caerá en la desgracia. El sentido general, dentro del contexto y apoyado en el anterior, es claro.
Lo difícil es definir la ordenación sintáctica de la primera parte y su rela-
La primera parte se delimita en contraste con la segunda; todo el verso ción precisa con la segunda.
se ha de leer unido al precedente y recibe nueva aclaración de 26a. a) Una solución es leer una sentencia de sujeto y predicado, como
Un temor que se opone al corazón endurecido, empedernido, a la con- propone la primera traducción: el príncipe que no tiene prudencia se
tumacia, es una componente del hombre que siempre tiene miedo de sí vuelve opresor. La presencia de la copulativa impide invertir las funcio-
mismo, nunca está seguro de sí mismo (26a). pbd se opone a btb (Is nes: el opresor es un príncipe sin prudencia.
12,12; Sal 78,53). Este tipo de temor no se opone a la confianza en el
Señor. Es decir, el temor de sí mismo es una componente de la condición b) Se toma la primera parte como amplio vocativo, que introduce
humana. Especialmente ha de temer el que ha pecado o se mantiene en el enunciado siguiente. Es una lección sapiencial indiscutida, casi profé-
tica, que se suministra al príncipe así descrito.
490 CAPITULO 28,17-19 CAPITULO 28,20-22 491
c) Considerarlo como pieza autónoma que sirve para caracterizar a l comercio, podría oponerse a veleidades de mando. ¿Puede incluir cual-
un determinado gobernante. El sujeto de la oración es la persona a quien uier ocupación, comparada con labrar la tierra? Ben Sira no estará de
se aplica y que el contexto hablado precisa. Se está hablando de una per- cuerdo, pues da la preferencia al cultivo de la sabiduría (Eclo 39); el
sona y uno comenta; «Mucho dinero y poco juicio», todos lo entienden autor de este proverbio, ¿era también labrador? Se puede aventurar la
por el contexto en que conviven. Si la frase se hace conocida y la sacamos ipótesis que ryqym designe un tipo humano, como ysrym, $dyqym, etc.;
de su contexto, conserva su sentido. Trata de un despotismo no ilustrado. n contra está que en ese sentido siempre va precedido de >ansim (Jue
En este momento, un maestro sapiencial le añade un hemistiquio cierto ,4; 11,3; 2 Cr 13,7).
en sí, pero no muy bien casado. El lucro se opone a la opresión; el alargar
la vida se opone a la falta de prudencia mediante una pieza que se salta 20 Hombre veraz, rico en bendiciones;
y se suple mentalmente. el que tiene prisa por enriquecerse no quedará impune.
La forma se puede comparar con Job 14,lb: «corto de días, harto d,·
inquietudes»; y con nuestros: «mucha paja y poco grano»; «mucho ruido El primero es el que procede con verdad y sinceridad en sus asuntos con
y pocas nueces». los demás: su premio será el agradecimiento de los hombres, la bendición
del cielo; quiere decirse que prosperará, como dice 10,22. Cabe otra in-
17 El hombre culpable de homicidio terpretación, tomando brkh como generosidad, según 11,25: el hombre
corre a la fosa: ¡nadie lo sostenga! generoso es hombre de fiar. No es mala antítesis para la segunda parte,
pero 10,22 da la preferencia a la primera explicación: para enriquecerse
<sq es oprimido, es decir, por el peso de la culpa. Es el del v. 1, que huye lo que cuenta es la bendición divina, y ésta se otorga al hombre veraz,
sin ser perseguido, acosado por su propia culpa; es el príncipe malvado no al que, urgido por la prisa, recurre a trampas y fraudes: 23,4; 20,21;
que abusa del poder. El mismo va al encuentro de su destino, como si 1 Tim 6,9.
tuviera una cita inevitable con su ejecución. No hace falta vengarse, bastu Este proverbio podría completar y explicar el anterior: el labrador
dejar el curso de la justicia; no hay que interferir con ella. honrado recibe la bendición de Dios en sus cosechas, respetando el ritmo
Caín huye no pudiendo soportar el peso de su pecado; sin embargo, de la tierra y contento con sus frutos; el negociante tiene prisa, practica
Dios lo sostiene (Gn 4). La mujer de Tecua consigue el perdón para Ah In especulación, hace negocios ruinosos y encima o con ellos es castigado.
salón, el fratricida (2 Sm 14). El proverbio no se fija en esta eventuali Nótese la rima: ,adam 'emúnot rab berakot.
dad; el v. 13 dejaba espacio para la confesión y la enmienda; 24,lls trutu
el tema desde otro punto de vista.
21 No es justo ser parcial:
18 El de conducta intachable se salva, por un pedazo de pan el hombre comete un crimen.
el que se retuerce por dos caminos caerá en uno. Este también se aplica a los poderosos, gobernantes y jueces, como mues-
//el retorcido y doblado caerá de golpe. trn 24,23-25. Véase también 18,5 y las normas legales de Lv 19,15; Dt l,
Como en v. 6, conservamos el dual de drkym. Presenta dificultad la úlli l 7. « Un pedazo de pan» se puede tomar a la letra; hasta tal punto se
rcba]a el venal, que por una miseria comete un crimen; «por un par de
ma palabra. Habiendo hablado de dos caminos, 'l;t puede indicar uno dr uuulalias», dice Am 2,6. Se puede tomar como predicado despectivo;
ellos = El que anda cambiando de conducta buscando su seguridad en rl ruulquier soborno, comparado con el valor de la justicia, no es más que
engaño, escurriéndose y refugiándose siempre al otro lado, se expone 11 1111 pedazo de pan.
doble peligro y caerá en uno de los dos. Otros corrigen 'l;t en sl;t =
fos11,
armonizándolo con los versos 10 y 17. Finalmente, se puede tomar h'{.11
como adverbio, de una vez, de golpe (inglés, at once). Para Maldo1111d11: 22 El avaro se apura por enriquecerse
de una vez para siempre. y no sabe que le llegará la miseria.
19 El que cultiva su campo se saciará de pan, Co.ntinúa la serie económica, sobre expedientes para enriquecerse, y se-
el que va a caza de vaciedades se saciará de miseria. lllllt~ en los versos 24.25.27. Aquí aparece el avaro o tacaño, que es casi
lu nusmo, Cabe otra lectura: El avaro se apura por su fortuna; sin que se
Es una variación mejor de 12,11. Está clara la preferencia por l:1 ,1pil entere, le llegará la miseria. Mientras tiene dinero, vive apurado y angus-
cultura; ¿a qué vaciedades se refiere? Otras veces la agricultura Sl' 11¡,11111• tludo por él; cuando lo pierde, le coge por sorpresa, porque no se había
CAPITULO 28,27-28 493
492 CAPITULO 28 ,23-26
la codicia, sino la confianza en Dios. Uno que confía en Dios sabe con-
hecho a la idea. En otros términos: siempre está temiendo por su dinero
y nunca piensa que se le escapará; piensa que a fuerza de solicitudes lo tentarse, vive sin sobresaltos y engorda ( dsn), El codicioso se fía de sí
tiene asegurado. Véase el comentario de Eclo 14,3-19 y nuestro refrán: mismo, de su capacidad de conseguir y acumular, en lo cual muestra su
«El avaro, cuanto más tiene, está más menguado», y también: «Sueña el necedad; confiado en sí mismo, provoca a los demás, que se sienten des-
preciados o amenazados. Confiar en el Señor y renunciar a la codicia es
rico en su riqueza que más cuidados le ofrece». Ecl 5,12s. gran sensatez, prenda de liberación y salvación. Es cordura desconfiar de
sí, como era dicha temer siempre (14).
2.3 El que reprende a otro será más estimado Véanse 15,18a (el colérico) y 16,20. El codicioso hace compañía al
que el de lengua aduladora. avaro (22).
Hemos encontrado muchas veces el tema a lo largo del libro; últimamen- te 27 El que da al pobre no pasará necesidad,
en 27,5s. El enigma particular de este verso está en la palabra 'l;ry, el que se desentiende se colmará de maldiciones.
vocalizado como si fuera «después/detrás de mí». El griego ha leído (o
corregido) con metátesis 'orl;ó = de su conducta, lo cual da un sentido El primero es la antítesis del codicioso y del avaro. Lo hemos encontrado
aceptable. Otros lo toman como adverbio: «más tarde» alcanza favor, en diversas figuras: 11,24; 19,17; 22,9. Cerrar los ojos es desentenderse O
aunque al principio resulte ingrato y no sea bien recibido. Otros piensan hacer la vista gorda (Lv 20,4; 1 Sm 12,3). «No rechaces la súplica del
en un adjetivo o nombre que califica a 'dm: un hombre que se vuelve, pobre ni le des ocasión de maldecirte», dice Eclo 4,4s en un contexto que
que no da la cara; es un sentido poco recomendable. puede servir de comentario al proverbio. Véanse también Dt 15,20;
En cuanto a los halagadores o aduladores, véanse 2,16; 7,5; 29,5; 5,3; Eclo 29,11-13; 2 Cr 9,6. Y nuestro refrán: «El dar limosna nunca men-
26,28. El pueblo pide profecías halagüeñas (Is 30,10). En contexto «po- gua la bolsa».
lítico» se presenta Natán como profeta que reprocha para bien de David Contraria es la opinión de Sem Tob, que observa agudamente los in-
(2 Sm 12), y Jeremías, encarándose con Sedecías, halagado por sus mi- convenientes de la generosidad ( = franqueza):
nistros.
usando la franqueza ca, toda vía dando,
non se pued' escusar non fincará qué dar;
24 El que roba a sus padres y dice: «No he pecado», de venir a pobreza assí que, franqueando,
hace compañía al devastador. quien la mucho usar'; mengua el franquear.
Hay que recordar que el quinto ( o cuarto) mandamiento incluye en el ver- 28 Cuando se imponen los malvados, uno se esconde;
bo kbd el honrar y el sustentar a los padres. Despojarlos es, por tanto, cuando desaparecen, prosperan los justos.
contra el decálogo, como comprueba Me 7,9-13 (alegando un título sa-
grado para justificar el despojo). msl;yt es el gastador en tropas de choque, Prosperan o se multiplican, yrbw. El proverbio es paralelo de 12 y con-
el devastador, el exterminador (Ex 12,23; Jr 22,7; Ez 9,6; Prov 18,9). tinúa en 29,2. Es un hecho social y político: los dos tipos son inconcilia-
La expresión es fuerte como lo es el verbo gzl = despojar, robar. Cuando bles (4), los gobernantes influyen en la moralidad de los súbditos; la caída
alega no haber pecado, quizá apela a su derecho como heredero; como si de los malvados es una bendición. El proverbio no es revolucionario es
dijera que se toma un anticipo. decir, no amotina a sus lectores; pero toma partido claro y sabe alegrarse
del fracaso de los que oprimen (16) o extravían (10) al pueblo.
25 El codicioso atiza las pendencias,
el que confía en el Señor prosperará.
26 El que se fía de sí mismo es un necio,
el que procede con sensatez está a salvo.
La antítesis de los hemistiquios internos liga los dos versos y genera una
serie de correspondencias sugestivas. La codicia es un confiar en las ri-
quezas y se opone a la confianza en Dios; la codicia atiza las pendencias,
provoca pleitos y arruina al codicioso; el camino de la prosperidad no es
CAPITULO 29,1 495
Capítulo 29 la ira expuesto en 8. Así, tenemos ocho versos centrales y siete adheridos
a ellos.
Una segunda serie tiene por tema los valores sapienciales. La dividi-
Este capítulo, continuando el tema del precedente, reúne varios prover- mos en dos grupos: uno más genérico, que incluye 3.7.8.9.11.20; otro
bios sobre autoridades y políticos. Seis hablan expresamente de la con- que trata de la corrección, formado por 1.5.15.17.19.21. La primera serie
quista o el ejercicio del poder; dos hablan de crisis políticas. Son 2.4.12. está definida por la presencia de los términos bkm, yd', 'wyl y ksyl. La
14.16.26 y 8.18. Emparentados con alguno de ellos se encuentran 7.10. segunda lleva twkbt y su opuesto mblyq, yfr y su opuesto npq.
11.22.23.25.27. Lo suficiente para justificar una mirada de conjunto a La primera serie está poco trabada, dado que su argumento es bastan-
esta unidad temática. te genérico. Hay que atender a las antítesis para definir algo más el cam-
El 2 y el 16 se encuentran en disposición quiástica: ~dyq/rs' // rf/ po. Son oposiciones dentro de cada verso, sin crear relaciones más am-
sdyq. Entre los dos componen un arco de acción y resultados: triunfan plias; por eso las dejamos para el comentario individual.
los malvados, se lamenta el pueblo, se multiplican los crímenes, caen los La segunda serie es más unitaria y avanza por binas. 1 y 5 exponen
malvados. El mando está en función del pueblo. los peligros de no aceptar la corrección o de sustituirla por la adulación;
El 4 y el 14 tienen el mismo sujeto: el rey; el rey justo da estabilidad son piezas correlativas, que se fijan en el receptor y el donante; las con-
al país y consolida su trono. Tomando juntos los dos primeros hemisti- secuencias son semejantes: 15 y 17 hablan del muchacho y del hijo, en
quios, se aprecia que la justicia consiste principalmente en defender a los una disposición quiástica: ytn/ n'r / / bn/ytn; entre los dos trazan un
desvalidos. El mando está en función de los necesitados. Las consecuen- arco de acción y consecuencias: la corrección da al chico sensatez, y el
cias son favorables primero para el país y después para el mismo rey. Esta chico así educado da satisfacciones. 15 va ligado a 1 por la palabra uokbt.
bina se opone parcialmente a la precedente; especialmente v. 4 lleva tam- El 19 y el 21 forman otra bina dedicada al siervo, y presentan la alterna-
bién una antítesis. tiva deplorable: no bastan las palabras para corregir al siervo, y el siervo
El 12 y el 26 tienen por protagonista al jefe, mosel. Primero es el consentido traerá penas.
jefe malvado, opuesto al rey justo; después todo jefe en el horizonte teo- Hijo, muchacho, padre y madre, siervo (17.15.3.15.19.21) forman
lógico de su sumisión al Señor soberano. Esta bina trae un contraste el un contexto doméstico, paralelo al político expuesto antes. Los versos
mal jefe, y una culminación, el supremo Señor. La palabra mispa/, repe- sapienciales 7 y 8 pertenecen también de alguna manera a la serie polí-
tica; es lógico que muchas cualidades «sapienciales» se puedan predicar
tida en 26 y 4, y el participio ip] aseguran la correlación. El 12 sirve sin más de las autoridades. Si el autor se dirige a futuros gobernantes, la
además para explicar 16a, el triunfo de los malvados y el consiguiente pertenencia de lo sapiencial a lo político queda establecida. El lector po-
crecimiento de la injusticia. Si rbym significa los poderosos, está más clara dría ensayar una lectura de grupos temáticos.
su relación con el rbh de 2 y 16.
El 8 y el 18 hablan de desórdenes ciudadanos. En el primer caso por 1 El hombre reacio a las reprensiones
la presencia de hombres insolentes, aunque quizá sin autoridad. En el se- fracasará de improviso y sin remedio.
gundo caso por la ausencia de hombres «de visión», que provoca el des-
mandarse del pueblo. Remedio de lo primero es la acción de hombres sen- Tomo 'ys tiokbiot con valor pasivo, un hombre sometido a correccion
satos; de lo segundo el atenerse a la ley. Como en la serie precedente, se (véase una construcción semejante en 21,17 y 1 Re 20,42). Lo pide la
reunían el pueblo y el país; así, aquí encontramos al pueblo y la ciudad, frase que menciona su terquedad: no es terco el que corrige, sino el que
como contexto político (ciudad = polis). rechaza la corrección. La segunda parte es como 6,15b. El tema nos ha
A este tejido, bastante apretado y manifiesto, se adhieren otros versos salido repetidas veces, porque pertenece a la sustancia de la disciplina
del capítulo. El v. 7 nos dice que el justo se ocupa de los desvalidos, dlym, sapiencial. La desgracia llega repentina para él, porque no hizo caso a las
la misma palabra de 14, y sirve para perfilar la figura del rey auténtico; amonestaciones que lo prevenían, y es irremediable, porque rechaza el
pues lo que ha de hacer cualquier ciudadano responsable y justo, más aún verdadero remedio que es la corrección. El terco se encierra en sí mismo y
lo ha de hacer el rey. El v. 16 habla de la caída de los malvados, y el se entrega a su propio destino fatalmente. Los demás dejarán de amo-
v. 23 explica cómo la humillación es consecuencia de la soberbia. Como nestarlo, en vista de los resultados; sólo encontrará quien lo adule, como
2 y 16 presentan la oposición en el mando de malvados y honrados, pode- dice el v. 5. «Reacio»: duro de cerviz, como buey o toro que rehúsa el
mos añadirles los versos 10 y 27, que hablan de dicha oposición en tér- yugo.
minos más generales, aun sin hablar del poder. El 25 se une al 26 por la El proverbio se opone a 28,23 y abre una serie, como ya he indicado.
referencia decisiva al Señor. Finalmente, 11 y 22 elaboran el tema de Abriendo la serie, tiene algo de advertencia preliminar, como si dijera:
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no seáis reacios a los consejos y amonestaciones que aquí os propongo. trwmwt puede significar dones, oblaciones (Nm 5,9; 18,8; Dt 12,6, etc.) o
Otro fenómeno curioso Je este capítulo es la abundancia de la fórmula tributos, impuestos (Ez 45,1). Algunos lo toman en el significado de dones,
>ys con diversas funciones y en diversas posiciones: 1.3.4.6.8.9.10.13.20. caracterizando al soberano venal, que actúa por soborno, y no ha faltado
22.26.27; a los que se añade un gbr en 5 y dos "dm en 23 y 25. Es un quien sugería que el soberano había conseguido el mando corrom- piendo a
individuo cualquiera de un tipo o una especie o una función; puede de- otros con dones. Sin excluir el significado de dones, prefiero entenderlo
notar a cualquiera y puede estrecharse por el contexto próximo. como tributos; recordando que la palabra puede incluir tam- bién los
dones prácticamente obligatorios que los gobernantes exigían para
2 Cuando gobiernan los honrados se alegra el pueblo, conceder sus derechos a los súbditos. La expresión 'is terúmot puede designar
cuando mandan los malvados se queja el pueblo. a un funcionario, ministro de los impuestos o a cualquier go- bernante.
La historia de Roboán es aleccionadora: fueron los impuestos y las
Este proverbio enlaza rigurosamente con 28,12.28 y se prolonga en 29, prestaciones forzadas las que provocaron el descontento; cuando intervino
16. El sentido de rbh queda definido por el sinónimo msl. El gobierno por la fuerza el ministro de las brigadas de trabajadores, la uni- dad nacional
está en función del pueblo, especialmente del pueblo indigente, como se arruinó ( 1 Re 11-12). Y a Samuel había denunciado la política de
índica 28,15 y explicará 29,14. Otra variante se lee en 11,10, con «ciu-
impuestos y prestaciones que impondría la monarquía ( 1 Sm
dad» en vez de pueblo; el cual, aunque sea de otra colección, muestra el
sentido político de ambos términos; lo comprueba la bina 29,8.18. 8,11-17), y el Deuteronomio inculca moderación en los gastos reales (Dt
Gozo significa también festejo. 17,16-18). El autor ve el aspecto abusivo de una política sistemática de
impuestos: su consecuencia es fatal para el pueblo y también para el rey,
porque agota las fuentes, mata la gallina de los huevos de oro. Mucho
3 El que ama la cordura alegra a su padre, más se aplica lo dicho a monarcas extranjeros, muy generosos en imponer
el que se junta con rameras disipa su fortuna. tributos y explotar a los vasallos, como tuvieron que experimentar tantas
veces Israel y Judá. Pero también Joaquín practicó la política del lucro
El verbo sm]: =
alegrarse lo uno con el anterior, y permite moverlo al y el fasto a expensas del pueblo (Jr 22).
contexto político, como veremos. La palabra 'eres significa en primer lugar el país, la porción de tierra
La expresión 'oheb bokma es curiosa, porque, traducida a la letra en que toca a cada monarca. Está visto como una estructura o edificio, que
griego, nos daría philo-sophos. En el proverbio sucede otra cosa, y es que se mantiene en pie o es derruida.
el antónimo es juntarse con rameras. Ello polariza el sentido de 'bb en Pero 'eres puede ensanchar su alcance para significar la tierra, y así
dirección sexual o conyugal. Es frecuente, especialmente en libros poste- pasamos a una visión cósmica: la justicia del rey tiene consecuencias en
riores, presentar a Sensatez como una dama que se conquista el corazón, el orden natural. La relación es conocida:
es cortejada y se une en matrimonio; véanse, por ejemplo, Eclo 14,20-
15,10; 51,13-19; Sab 8. También la colección de Prov 1-9 se complace Sal 11,3 Cuando se tambalean los cimientos,
en contraponer la ramera a la sabiduría: en el sentido de su incompati- ¿qué podrá hacer el justo?
b_ilidad y también con valor emblemático. La pasión sexual es incompa-
Sal 82,5 Caminan a oscuras y tiemblan los cimientos del orbe.
tible con el cultivo de la sensatez; pero además «Doña Locura» puede pre-
sentarse y actuar como una ramera (9,13-18).
La relación suena todavía en los elogios de Sem Tob al rey justo
Si trasladamos el proverbio del contexto familiar, «su padre», al con-
texto real y dinástico, podemos recordar a Salomón: primero hijo cuerdo 2721 Toda la suma dellas
preferido de David como sucesor, después degradado y pervertido por en él es muy entera;
mujeres y concubinas. Le 15,13.30: «Allí derrochó su fortuna viviendo sus mañas son estrellas
como un perdido ... Se ha comido tus bienes con malas muieres». El gozo e él es la esfera
del padre sucede por la conversión del hijo. del cielo, que sostiene
a derecho la tierra,
a los buenos mantiene,
4 Un rey justo hace estable el país, a los malos atierra.
el que lo carga de impuestos lo arruina. 2749 Dos son mantenimiento
mundanal: una, ley,
La primera oposición se da entre mispit/ y terúmot, mspt es la justicia o el que es ordenamiento,
derecho: sirve para definir a un rey dedicado a administrar la justicia. e la otra, el rey.
32
498 CAPITULO 29,5-6 CAPITULO 29,7-9 499
Naturalmente, Sem Tob piensa en el rey justo, en «el poder con mesura», mente. En esta interpretación se suple una pieza implícita, que es la libe-
«mesura que levanta simpleza e cordura; poder que quebranta sobervia ración. e) Aceptando la correlación de los miembros, podemos seguir
e locura». completando y cargando de sentido el verso: el malvado pone una tram-
A la estabilidad cósmica añade el v. 14 la estabilidad del trono: son pa, el honrado escapa, el malvado cae en su trampa (Sal 7,16), el honrado
correlativas y su garantía es la justicia, especialmente en favor de los canta victoria. Dados los antecedentes del tema, un autor puede permi-
desvalidos. tirse un estilo en extremo elíptico: los lectores disponen de datos para
leer entre líneas.
5 El hombre que adula a su compañero
tiende una red a sus pasos. 7 El justo atiende a la causa del desvalido,
el malvado no comprende nada.
Ya he indicado que este proverbio es correlativo del v. 1: la oposición
mókib / mabliq = amonestador /halagador, está asegurada por 28 ,23. Es llamativa la sonoridad del proverbio, con su insistencia en los sonidos
El proverbio previene en general contra el peligro de la adulación, D I: yodi! saddiq din dallim rasa' lo' ydbtn da'at. yd: es aquí ocuparse,
hágase con la intención que se haga; más gana el hombre con la repren- atender (como en 12,10, referido al ganado); dyn es el derecho en general y
sión. Además desenmascara al adulador, que con palabras halagadoras la causa judicial en particular, lo cual supone alguna autoridad. La se- gunda
envuelve y enreda al prójimo. Algo pretende con sus halagos. Como el parte es antítesis de 28,5b: «lo entiende todo», sólo que aquí esta- mos en
verbo blq significa ser resbaladizo, la expresión queda realzada: tiende contexto judicial o jurídico. La autoridad se ha de entender en cualquier
una red y hace resbalar. La imagen de la red proviene de la caza y es grado, desde el juez local hasta el rey. De hecho, el v. 14 habla de «juzgar
común en la literatura bíblica. a los desvalidos», lo cual liga ambos proverbios. Son, sobre todo, los
La enseñanza es universal. Salazar puede citar a Platón, Plutarco y a desvalidos los que no pueden hacer valer sus derechos y nece- sitan un
su favorito, Séneca. De nuestros repertorios de refranes podemos citar: valedor contra el prevalecer de los opresores. El malvado ni siquiera
«Halagarcon la boca y herir con la cola», «Can que mucho lame, saca comprende esa exigencia elemental, su perversión le cierra la mente. No
sangre», «La mucha cortesía es especie de falsía», «Quien te hace fiesta comprende al indigente, ni entiende su derecho ni está dis- puesto a
que no te suele hacer, o te quiere engañar o te ha menester». Sem Tob ocuparse de él (compárese con Is 1,23).
dedica seis coplas al adulador. Cito dos:
Sal 41,2 Dichoso el que cuida del desvalido,
1993 El omre lisonjero 2001 Tal omre nunca cojas en el día aciago lo pondrá a salvo el Señor.
miente a cada uno; jamás en tu compaña,
ca amor verdadero que con. las sus lisonjas Lo sapiencial y lo ético se funden en este proverbio, que establece rela-
non lo ha con ninguno. a los omres engaña. ciones de contexto con lo político.
Añade un particular bien observado, que, hablando mal de un tercero, 8 Los provocadores agitan la ciudad,
lisonjea al segundo. los juiciosos calman los ánimos.
6 El crimen del malvado es un lazo; Conocemos a estos lsym, arrogantes o petulantes o cínicos, como opuestos a
el honrado canta de alegría. los sensatos (por ejemplo, 19,25.28s). Agitan, es decir, soplan, atizan
como un fuego. Son enemigos públicos, destructores de la paz ciudadana,
«Canta»: algunos corrigen yrwn en yrw$ = corre, armonizando con 12,13 del orden civil. Son como Abimélec y como Gaal (Jue 9). Describe su ac-
y 28,1 en la imagen de caminar. Respetando el texto masorético, hay que ción Sal 55,10-12. Algo parecido hizo Absalón, preparando la capital para
. definir la relación entre las dos partes. a) En simple antinomia: el crimen la revuelta contra David. Es muy fácil desatar las pasiones, muy difícil
es un lazo en el que cae el mismo malvado, por la némesis inmanente de calmarlas: hace falta buen sentido y habilidad .
la maldad; lo enseñan muchos proverbios, por ejemplo, el citado 12,13.
A él se opone el honrado, no expuesto a tal peligro y por ello contento 9 Cuando el docto pleitea con el necio,
en la vida. Pero el inocente está expuesto a los lazos del malvado, y así tiembla y ríe y no descansa.
pasamos a la segunda interpretación. b) El malvado con su delito echa
-una red (5) o pone un lazo al inocente, éste se libra y lo celebra gozosa- En su aparente sencillez, este proverbio se presta a varias interpretacio-
nes. Tomo el nspt como reflexivo o recíproco, «entre sí»; la gama del
500 CAPITULO 29,10 CAPITULO 29,11-13 501
verbo spf alcanza desde la simple disputa hasta el pleito y el juicio formal. El v. 27 del capítulo remachará este principio, que es un aviso serio
Lo más difícil es asignar un sujeto a la segunda parte. a) El docto o y dramático para el joven discípulo.
cuerdo: cuando se pone a disputar o entabla pleito con un necio, a ratos Es notable la sonoridad: 'nsy dmym ysn'w tm rs'ym ybqsu: npiio.
sentirá rabia, a ratos risa, y no sacará nada en limpio. Moraleja: con un
necio ni disputas ni pleitos. b) El necio: cuando disputa con uno cuerdo,
pasa de la cólera a la burla, y no sabe comportarse con tranquilidad. Mo- 11 El necio desfoga toda su pasión,
raleja: ninguna para el necio, porque no comprende. c) El público: cuan- el cuerdo acaba por aplacarlo.
do un docto disputa con un necio uno está en vilo y se ríe sin parar por-
que es un espectáculo excepcional. He leído b'bu»: como adverbio temporal de futuro y he traducido «acaba
En un pleito se busca restablecer la justicia y la concordia: nbt podría por». Lo que el v. 8 propone en contexto ciudadano, éste lo refiere a
significar ese resultado. Si en la contienda entra un necio, entonces hay individuos. Se parece a 12,16. Si se piensa en la cólera propia, es más
poca esperanza de resolverla, tiemble o ría, por las buenas o por las malas. difícil explicar el adverbio b'btor. Un refrán castellano dice: «El caldo
Quizá sea ésta la interpretación preferible. Ya hemos visto la poca sim- en caliente, la injuria en frío»; quizá el hebreo piense también en una
patía que siente por los pleitos la colección de 10-22; cuanto menos prudente dilación antes de intervenir con eficacia.
cuando en el pleito participa un necio.
1O Los sanguinarios odian al hombre de bien, 12 El gobernante que hace caso de embustes
los malvados lo persiguen a muerte. tendrá criminales por ministros.
/ /los honrados cuidan de su vida.
Porque los difamadores y los fraudulentos irán desbancando a los hones-
El hebreo pone en la segunda parte ysrym ybqsw npsto, que significa «los tos para ir ocupando sus puestos. Mienten al rey con halagos (5), mien-
rectos lo persiguen a muerte». Esto no hace sentido, por lo cual se pro- ten de otros desacreditando a sus rivales honrados. En el reino de la
ponen dos soluciones.
mentira no hay coordinadas para orientarse. Con singular vigor formula
a) Conservar ysrym y dar a la expresión bq] npi el valor anómalo de Ben Sira: «A tal gobernante, tales ministros; a tal alcalde, tales vecinos»
«cuidar la vida», apoyados en la semejanza de Sal 141,5, "én dores lenapsi (Eclo 10,2). En el llamado «espejo de príncipes» (Sal 101) se leen estos
= «nadie mira por mi vida». Contra esta explicación está el cambio de dos versos: «Al que en secreto difama a su prójimo lo haré callar... El que
verbo y de construcción, y que bq] nps siempre significa perseguir a dice mentiras no durará en mi presencia». Algunos episodios de Daniel y
muerte, atentar a la vida (por ejemplo, Sal 70,3; 86,14). Conservando una parte de Ester explotan este motivo literario, con desenlace feliz. En la
ysrym, otra salida es cambiar bqs en bqr con el significado de vigilar,
proteger; pero es una expresión sin semejante. actividad de Jeremías el tema de la mentira recurre con frecuencia. Una
Todavía dentro de esta suposición se recurre a la expresión de Gn 9,5 vez que se han situado en puestos de mando los malvados, sucede lo que
dr] nps N myd N = exigir a N cuentas de la vida de N (a quien ha ma- dicen 2 y 16. La sonoridad es llamativa: mil mqivb 'l dbr iqr kl mirtyio
tado). ¿Podríamos suponer que «los rectos exigirán cuentas de la vida rs'ym.
del hombre de bien»? Pero el verbo usado es dri con régimen myd. Tam-
poco convence esta salida. 13 El pobre y el usurero se encuentran:
b) Conservar su valor normal a bqs nps y corregir ysrym en rs'ym. da luz a los ojos de ambos el Señor.
El error se debería a distracción por el uso frecuente de la pareja yirym]
rs'ym. El resultado es un paralelismo sinonímico, con poco progreso en Es muy parecido a 22,2. El usurero es un personaje odioso: es el explo-
la idea, aunque con énfasis descriptivo: odiar y perseguir a muerte son tador profesional de los pobres y desgraciados. Como quien les hace un
dos momentos decisivos. favor, les va extrayendo lo poco que tienen. Y, sin embargo, se encuen-
Así entendido, se ofrece la gran ilustración de Sab 2, que se complace tran, como si el uno crease al otro en acción recíproca: el necesitado da
en describir a esos malvados y recoge sus discursos contra el inocente: origen al usurero, éste lanza al pobre en la miseria. Hasta aquí la visión
12 acechemos al justo, que nos resulta incómodo ... horizontal, al parecer sin salida. Sin embargo, hay que levantar la mirada.
14 sólo verlo da grima ... En cuanto hombres, a los dos los hizo Dios (22,2), a los dos les da la luz
19 Lo someteremos a tormentos despiadados ... de la vida y de los dos se ocupa el Señor. El Señor generoso de otros
20 lo condenaremos a muerte ignominiosa.
bienes, que «hace salir el sol sobre buenos y malos» (Mt 5,45). La luz
es la vida (Sal 13,4).
502 29,14-15.17
CAPITULO CAPITULO 29,16.18 50}
Otra cosa nos dice el proverbio, más allá de 22,2. No sólo los hizo (1 Sm 2-3). Por la segunda mitad se une el proverbio con una serie que
Dios, sino que a ambos les conserva la vida. Pongamos el acento en el jalona la colección de 10-22.
segundo: ¿el usurero? Si sigue viviendo, es porque Dios lo mantiene en El segundo se fija en el aspecto positivo, en los buenos resultados de
vida. La retribución no es inmediata; como la cizaña entre el trigo se la educación para los padres. Prescindiendo de la imagen, nosotros diría-
espera a cortarla. No es que Dios produzca la maldad, es que estima y mos «te dará satisfacciones»; el hebreo ha escogido una imagen plástica
respeta la vida. El discípulo debe saberlo, contar con la situación, sin con una palabra singular, m<dnym (Gn 49,20 y Lam 4,5). La historia de
enredarse ni imitar al opresor. Una de las cláusulas de inocencia del sal- Jacob, Esaú e Isaac usa otro término parecido para los manjares: mt'mym
mo 14 es: «no presta dinero a usura». k'sr 'hb (Gn 27,9), el hijo prepara el plato favorito al padre anciano. Es
Veamos dos refranes nuestros. Uno se queda en el horizonte humano: fácil que el autor del proverbio se acordase de esa historia; lnpsk puede
«El pobre todo es trazas y el rico trapazas». Otro trasciende las dife- ser «según tu apetito», o sea, «manjares apetitosos». Es ilegítimo espiri-
rencias en la muerte aludida: «El pobre y el cardenal, todos por igual», tualizar la palabra nps en un contexto tan culinario. Hay más: el manda-
que es tema clásico, desde el Eclesiastés hasta Jorge Manrique. El hebreo miento de honrar a los padres incluye el mantenerlos y sustentarlos; pues
es más intenso por la presencia del usurero. Es extraño que falten refranes bien: el hijo bien educado no sólo sustentará a los padres, sino que les
sobre la usura, plaga tan frecuente en los tiempos en que se acuñan y procurará lo más apetitoso, lo que más desean. La expresión plástica es
circulan los refranes. cifra de toda clase de satisfacciones.
Los dos proverbios pertenecen a la esfera doméstica, pero fácilmente
pasan al campo dinástico. Dado que el rey tiene varias mujeres, en los
14 Cuando un rey juzga lealmente a los desvalidos, hijos respectivos está empeñado el honor y prestigio de las madres, hasta
su trono está firme por siempre. la elección del futuro soberano. «Hijos y criados no los has de regalar si
los quisieres gozar», dice el refrán.
Empalma con 2 y con 7. Un salmo que canta al rey ideal lo proclama:
16 Cuando mandan los malvados aumentan los crímenes,
72,4 que defienda a los humildes del pueblo,
socorra a los pobres y quebrante al explotador. pero los honrados mirarán cómo caen// gozarán con su caída.
12 Porque él librará al pobre que pide auxilio,
al afligido que no tiene protector. r'b b- puede significar gozar, disfrutar de (Sal 27,13), incluso «ver la
5 Que dure tanto como el sol...
derrota» (Sal 54,9). Aumentan los crímenes de los jefes, los de sus minis-
Si Dios desde el cielo trasciende la diferencia y el encuentro del pobre tros (12) y los de la población. Léase la descripción de la ciudad sangui-
con el usurero, el rey tiene que gobernar a favor del pobre. La justicia así naria en Ez 22. Compárese la segunda mitad con 28,28b.
entendida dará estabilidad a su trono: 16,22; 25,5. También hay que re- La misma palabra es en hebreo «mandan» y «aumentan». Suena ade-
cordar el salmo 45: más una rima maliciosa de rs' con ps<, que habría sido más eficaz usando
dos plurales: al crecer resaim, crecen pelaim,
45,7 Tu trono, como el de un dios, permanece para siempre;
cetro de rectitud es tu cetro real.
8 Amas la justicia y odias la maldad ... 18 Donde no hay profeta, el pueblo se desmanda;
dichoso el que guarda la ley.
Otros traducen b'mt, «según verdad», sin falsear los hechos y el
derecho. Designando la profecía con el término antiguo de «visión», el proverbio
junta profecía y ley en un contexto ocupado en buena parte por las auto-
15 Palos y reprensiones meten en razón, ridades. De msl hablan 2.12.26; del rey, 4.14; de juzgar, 7; a los que
muchacho consentido avergüenza a su madre. habría que añadir situaciones parecidas y alusiones. Pues bien: en medio
17 Corrige a tu hijo y te dará descanso de consejos a reyes y jefes y jueces, se alza la presencia única en el libro
y manjares para tu apetito. de la profecía o visión, l;azón.
Tenemos que recordar la apostilla del compilador en el libro de los
El primero es un principio contundente de educación, que ya hemos leí- Jueces: «No había rey y cada uno hacía lo que quería». Más importante
do (por ejemplo, 22,15), y tiene numerosos paralelos (por ejemplo, Eclo el bloque de Dt 17-18 sobre autoridades: tribunal del templo, rey, sacer-
22,3-6; 30,1-13). Se puede ilustrar con la historia de los hijos de Elí dotes, profetas. El rey está sometido a la ley:
504 CAPITULO 29,19.21.20 CAPITULO 29 ,22-24 505
Dt 17 ló Cuando suba al trono se hará escribir en un libro una copia de esta ley,
puede referirse al modo de hablar, atropellándose, sin articular con pre-
según el original de los sacerdotes levitas. 19 La llevará siempre consigo y la cisión y gravedad, arrebatado. Nuestro refrán dice: «Hablar sin pensar
leerá todos los días de su vida... es tirar sin apuntar». Pensemos también en un ideal de maestro experi-
También al profeta está sometido, como todos los demás: mentado que pronuncia pausadamente sus aforismos, impone un ritmo
lento y grave a sus sentencias. El refrán y el aforismo pertenecen a un
Dt 18,19 A quien no escuche las palabras que pronuncie en mi nombre, yo le pe- género grave aunque no pesado, ponderativo por su economía, decantado o
diré cuentas. cristalizado.
Se confirma con toda la tradición de los profetas. En cuanto al término b) En la segunda hipótesis se condena también la falta de reflexión,
.f;azón, baste recordar que biize es título antiguo y tradicional del profeta; el no planear con cálculo, el no respetar las etapas de ejecución. Es mucho
David, por ejemplo, tenía su «vidente» o profeta (2 Sm 24,11). en contexto sapiencial decir que da más esperanzas un necio: ¿de qué
El que introduce este proverbio en el presente contexto parece no sirven consejo y deliberación si la ejecución lo estropea todo? Sem Tob
estar satisfecho con dar consejos para las autoridades. El verbo raro pr' formula felizmente la paradoja del «¡despacio que hay prisa!»:
nos da una pista: cuando Moisés se ausentó, el pueblo «se desmandó» 1757 Lo qu' aína quisieres en cndrecar erranca
(Ex 32,25, pr'). Un rey disoluto hace desmandarse una ciudad (Eclo 10,3). fazer, faz de vagar; que nacrá del quexarte,
Es el momento que aprovechan los agitadores (v. 8). ca si prissa te dieres, e sará la tardanca
¿En qué relación se encuentran ley y profecía? Como suplementaria: convien'te d'enbargar más, por apressurarte.
cuando falta la profecía, los hombres pueden atenerse a la ley; por ejem- Por la forma y por el segundo hemistiquio hay que comparar el pre-
plo, en ausencia de Moisés, bastaba la ley de no hacerse imágenes. Como sente con 26,12, que condena la autosuficiencia.
complementaria: es buena la ley, pero ha de ser mantenida en vigor por
el profeta, para que el pueblo no se pervierta. La profecía introduce un
22 Hombre colérico atiza las pendencias,
factor dinámico, carismático, en la institución de la ley.
el iracundo muchedumbre de crímenes.
19 Sólo con palabras no escarmienta el siervo, Comparado con el v. 16, convierte la cólera en una especie de maldad.
aunque entienda no responde. La primera parte es como 15,18 y semejante, aunque inferior, a 26,21.
21 El que consiente al esclavo cuando muchacho 28,25 atribuye los mismos efectos al codicioso. El codicioso y el colérico
al final lo lamentará. destruyen la paz ciudadana. El colérico desata un proceso fatal que va
engendrando crímenes y delitos: suyos y de otros.
En el primero se habla de la respuesta práctica, de obedecer y cumplir.
Los dos prolongan 15b. Ben Sira, en su instrucción sobre los siervos, re- 23 La soberbia de un hombre lo humillará,
comienda el rigor moderado: «Al asno, pienso, látigo y carga; al siervo, · el humilde conservará su honor.
saiecián y tareas» (33,25). Entiende las órdenes, pero no las cumple por
las buenas. Véanse 11,2; 16,18; Eclo 10,6-18; Le 14,11; 18,14 y paralelos. Las pie-
En 21b corrijo mnwn en ygwn (Sal 13,3; 31,11; 116,3, etc.), pariente zas están dispuestas en quiasmo de significados, con «soberbia» y «honor»
-de twgh (Prov 10,1; 14,13; 17,21). El original supone la raíz nyn, que en los extremos, la raíz «humillar» repetida en el centro. Forma apta para
significa germinar, brotar, o la raíz 'nn (sin escribir la alef), que significa mostrar la oposición de actitudes y resultados.
-en hitpolel quejarse.
24 El que va a medias con el ladrón se odia a sí mismo:
20 ¿ Has observado a un hombre atropellado al hablar? requerido bajo pena no lo denuncia.
//¿Has observado a un hombre precipitado en sus asuntos?
Pues más se puede esperar de un necio. Dice Lv 5,1: «Si alguno, citado bajo pena a comparecer como testigo -de
vista o de oído-, no declara, peca e incurre en culpa». La relación de los
dos textos se apreciará colocando paralelas sus piezas:
La doble traducción se debe al doble sentido de dabar: palabra y asunto.
a) En la primera hipótesis se trata del que se lanza en seguida, no Lv 5 same:« qól 'iilii ... 'im lo' yaggíd
Prov 29 yiima: 'iilii welo' yaggíd
sabe esperar el momento oportuno, quiere meter baza sin más. También
506 CAPITULO 29 ,25-27
CAPITULO 29 ,25-27 507
En la legislación sajona todavía existe una intimación judicial sub poena.
El que lleva parte en el robo, aunque no lo haya cometido él, es natural También Pablo recoge apasionadamente esa incompatibilidad radical en
que no denuncie a su socio ni aun conminado bajo pena. Así incurre en 2 Cor 6,14s:
otro delito. De muchas maneras puede uno ir a medias con el ladrón; No os unzáis al yugo con los infieles:
1,14 dice: «tendremos una bolsa común»; Is 1,23 denuncia a los jefes ¿Qué tiene que ver la rectitud con la maldad?
«socios de bandidos». El magistrado pronuncia una maldición invocando a ¿Puede unirse la luz con las tinieblas?
Dios contra el testigo que rehúsa declarar; adonde los hombres no ¿Pueden estar de acuerdo el Mesías y el diablo?
¿ Irán a medias el fiel y el infiel?
lleguen, alcanzará el castigo de Dios. ¿Son compatibles el templo de Dios y los ídolos?
menos literal, conservando nombres propios en el segundo miembro dl'I d) Una variante consistiría en leer el segundo 'l como negativa del verbo
paralelismo: vkl y suprimiendo el w; con lo cual estaríamos muy cerca de Jr 20: me he
510 CAPITULO 30 CAPITULO 30 511
fatigado y no he podido, qué fatiga inútil, Dios. O bien con metátesis del to, b) Me he fatigado, Dios; me he fatigado, Dios, y estoy agotado;
sin cambio de sentido: tol' 'kl. pues soy un bruto, menos que hombre,
no tengo inteligencia humana,
Otra variante sería leer el verbo klh, acabarse, agotarse, o de kll, estar no aprendí a ser sensato,
completo, quedar íntegro, concluir, o de klh, desistir, acabar. En cualquiera de ni llegué a comprender al Santísimo.
estas variantes, el autor confiesa su fracaso, su fatiga inútil. e) Me he fatigado, Dios; me he fatigado, y no he podido;
En las soluciones b y e resulta una paradoja: el varón (gbr, ser fuerte) porque soy un bruto, menos que hombre,
ni poseo inteligencia humana,
pronuncia un oráculo, y es una confesión de impotencia. Impotencia, porque ni aprendí a ser sensato;
-como explica el verso siguiente- es un bruto y menos que hombre. pero conocer al Santísimo, lo he logrado.
Podemos resumir las alternativas generales de traducción del segundo
verso: Para decidirnos entre las tres interpretaciones de base ( dejando variaciones
a Oráculo del varón: No hay Dios, no hay Dios, y yo estoy agotado de matiz) tenemos que ensanchar nuestro horizonte al campo sapiencial. Desde el
b Oráculo del varón: Que Dios esté conmigo... , y entonces podré fracaso resignado del Eclesiastés a las impotencias humanas confesadas es-
e Oráculo del varón: Me he fatigado, Dios... , y lo he conseguido pecialmente en Job 28 con los discursos de Dios, Bar 3,9-4,4 y Sal 73.
d Oráculo del varón: Me he fatigado, Dios; me he fatigado y no he podido Empezando por el último, contamos con los términos 'ny b'r tol' 'd' y
e Oráculo del varón: Me he fatigado, Dios; me he fatigado, Dios, y he concluido mqds 'l en una dinámica de fracaso humano y revelación divina. La misma
porque ... dinámica, de impotencia humana y revelación divina, ahora respecto a la sabi-
Contando con la oscuridad del texto, concedo una ligera ventaja a las solu- duría o sensatez, encontramos en Job 28 y Bar 3-4. El Eclesiastés insiste en la
ciones e, d, y e, que se bifurcan en dos: fatiga y éxito, fatiga y fracaso. fatiga humana y la desproporción de sus resultados.
En los versos 2-3 encontramos otras dificultades. La más fuerte es definir En cambio, Job 38ss introduce otros elementos que nos obligan a continuar
la relación entre los cuatro hemistiquios, es decir, determinar el valor de to- ... analizando los versos que siguen. Bar 3,29-30 añade un elemento que conviene
'eda<: ¿cae bajo la negación de 3a prolongando las precedentes?, o ¿se opone a citar aquí, por su parecido:
los tres hemistiquios precedentes? En otros términos: «no ... no ... no ... ni ¿Quién subió al cielo para cogerla,
... » o «no ... no ... no ... pero ... ». La primera interpretación lee una confe- sión quién la bajó de las nubes?
de ignorancia y fracaso. La segunda opone a un fracaso humano un triunfo religioso. ¿Quién atravesó el mar para encontrarla
La otra dificultad consiste en traducir correctamente qdi ym: puede ser una y comprarla a precio de oro?
designación de Dios, «el Santísimo», según 9,10, wd't qdsynz bynh; puede
designar los seres celestes, según Sal 89,6, qhl-; 89,8, swd-; Job 5,1; 15,15; responde que nadie, sino Dios, el cual «se lo enseñó a su hijo Jacob, a su
Zac 14,5?; Eclo 42,17 (hagioi kyriou = sb'tot); 45,2. Alternativas: conocer a amado, Israel». Es patente que el citado texto de Baruc se inspira en Dt 30,
Dios, poseer la ciencia de los celestes. Ambas se contraponen a la simple bohma 11-13, que pregunta por la ley, inalcanzable para el hombre, accesible por don
humana; en otros términos: una teología se opone a una filosofía. ¿Ha fraca- de Dios. Job 38ss amplifica generosamente el procedimiento de las preguntas,
sado en ambas?, ¿o el fracaso filosófico lo conduce a un éxito teológico, por en boca de Dios, insiste en la confesión de ignorancia y enuncia el descubri-
don de Dios o por su palabra (5)? miento final. Su parecido no es tan menudo; es más bien de actitud.
El min de m'ys no es comparativo, sino negativo, «y no». En paralelismo El v. 4 consiste en una serie de preguntas sobre poder y saber, que piden
con 2a, "dm es genitivo subjetivo, saber humano. La partícula kí une estos respuesta negativa: ningún hombre subió al cielo y bajó, ninguno tiene poder
versos al título estableciendo una continuidad, una explicación. Por eso hemos sobre los elementos, aire y agua y tierra (sólo Dios y la sabiduría trascendente). La
de llegar a una versión de conjunto. Como en lb, encontrábamos dos interpre- última pregunta es ambivalente: el nombre del que subió al cielo nadie pue- de
taciones, de éxito paradójico y de fracaso final; lo mismo que en 2-3, se nos decirlo, porque no existe; el nombre del que controla los elementos cósmi- cos
ofrecen tres combinaciones: quizá se pueda conocer. La última frase rubrica el tono de desafío: «si es que
lo sabes, ya que lo sabes» (Job 38,5).
a) fatiga + éxito // fracaso + éxito ¿Quién hace las preguntas? Dios mismo al varón que pronunció su «orácu-
b) fatiga + fracaso // fracaso + fracaso
e) fatiga + fracaso// fracaso + éxito lo»; alguien del público, objetando con curiosidad; el maestro, que continúa
hablando y desafiando a sus discípulos. En Job .38-41 habla Dios encarándose
Una escritura completa y paralela permitirá apreciar la diferencia: un ritmo con Job y mostrándole su ignorancia e impotencia cósmica. En Bar 3, una
alterno de debilidad y éxito ab = ab; un movimiento lineal de impotencia en especie de profeta o de Moisés interpela a Israel. En nuestro texto parece seguir
todos los órdenes; un ritmo tenso de fracaso hasta el éxito final: hablando el maestro, que se llama Agur y se ha dado el título de hgbr, el va-
a) Me he fatigado, Dios; me he fatigado, Dios, y lo he conseguido; rón. Eso significa que continúa en la línea de la impotencia y el fracaso: ¿des-
pues aunque soy un bruto y no hombre pués del supuesto triunfo?
y no tengo inteligencia humana, ¿Cuál es el nombre que buscamos? El nombre de uno que haya subido al
aunque no aprendí a ser sensato, ciclo; es decir, es inútil buscar nombre al que no existe. El nombre del que
logré conocer al Santísimo. controla los elementos; es decir, el nombre propio y exclusivo de Dios (9ab).
512 CAPITULO 30 CAPITULO 30,1-6 513
¿ Y por qué su pregunta por el nombre del hijo? En rigor, podríamos tomar bn Es curioso que el maestro sapiencial cite un verso de un salmo «davídi-
con función adjetival, «filial», como 'b puede equivaler a «paterno». Es decir, co» para formular su enseñanza (en el salmo encuentro los siguientes
uno tiene un nombre propio (por ejemplo, Agur) y un nombre de filiación elementos que Dios controla: torrentes, 5; terremoto, 8; fuego, 9; vien-
(por ejemplo, bn yqh); como si dijéramos, nombre y apellido. El hijo puede to, 11; nubes, 12; mar, 16; agua, 17, y se dice de Dios que «inclinó el
representar el hijo o discípulo en cuanto receptor de una información y trans- cielo y descendió», 10).
misor de una tradición. Según Bar 3,37, Dios «se lo enseñó a su hijo Jacob». La cita del salmo explica la presencia inesperada del segundo hemisti-
En cualquier caso, esta serie de preguntas significa un fracaso humano: quio de 5. ¿Se justifica su sentido? Refugio suele aludir al peligro. Meta-
en la búsqueda de la sabiduría humana y divina. Quedan a la espera de una
fóricamente, el varón, perdido en sus pensamientos, fatigado en su es-
respuesta o solución. Entonces, ¿encajan después de una confesión de triunfo
en 3b? El que afirma conocer al Santísimo, sabrá su nombre y puede presen- fuerzo, busca un refugio tranquilo; también el orante del salmo 73 tenía
tarse como hijo o discípulo. En cambio, si 3b es negativo, como lo que precede y que «entrar en el santuario/misterio de Dios» (David se llama gbr en
lo que sigue, la confesión del fracaso se ha acumulado hasta terminar el v. 4, el Sal 18,26; 34,9, 'sry bgbr ybsb bw; 89,49, mortal; 2 Sm 23,1, ya citado).
punto extremo donde se ha de inserir la solución. La respuesta era el don de Se refugia, se acoge a Dios el que se descubre radicalmente necesitado.
la ley en Dt 30, el don de la sabiduría en Bar 3 ,3 7, la palabra de Dios en En el verso siguiente resuena Dt 4,2: «no añadáis nada ni suprimáis
nuestro texto. nada» (I' tosipu lo' tigra'u); 5,22, t< yasap ( ou prostbesete, ou apbeleite,
Antes de avanzar, vamos a detenernos en otros textos: ou prosetheken); es un topos de la literatura sagrada antigua (por ejem-
Job 11,7 ¿Pretendes sondear el abismo de Dios plo, de la legislación o de inscripciones); recoge por última vez el tema
o alcanzar los límites del Todopoderoso? Ap 22,18 (al final de la Biblia). David y Abrahán son beneficiarios de la
8 El es la cumbre del cielo: ¿qué vas a saber tú?; promesa, el pueblo de la Ley: ambas resuenan en el testimonio sapiencial
es más hondo que el abismo: ¿qué sabes tú? que comentamos. Mentiroso es el hombre en lo que afirma o en lo que
5 Pero que Dios te hable,
que abra la boca para responderte: promete (Sal 116,11, no de fiar).
6 te enseñará secretos de sabiduría... Varios de los temas enunciados van a retornar en lo que sigue: espe-
Eclo 18,4 Nadie es capaz de contar sus obras, cialmente el hombre, los hijos, el contentarse ( = sin añadir ni quitar).
¿ quién rastreará sus grandezas?
5 ¿Quién podrá medir su grandeza En función del análisis precedente, podemos ensayar una lectura se-
y contar sus favores? guida de 1-6, tomando la traducción como una alternativa entre varias,
6 No es posible aumentar ni disminuir . una que me parece ligeramente superior:
13 el Señor avisa, y educa, y enseña .
En Job he tenido que cambiar el orden. En ambos encontramos el mismo fra- 1 Máximas de Agur, hijo de Yaqué, el masaíta,
caso humano al que pone remedio y límite la palabra de Dios. En ambos el
estilo de preguntas, en el Eclesiástico un aviso particular sobre añadir y sustraer Oráculo del varón: Me he fatigado, oh Dios,
(elatto, prosthenai). Esto nos permite leer los dos versos que siguen en nuestro me he fatigado y desisto;
texto: 2 porque soy un bruto, menos que hombre,
5 Cada palabra de Dios es acendrada, y no tengo inteligencia humana,
él es refugio para los que se refugian en él. 3 no he aprendido a ser sensato
6 No añadas nada a sus palabras,
porque te replicará y quedarás por mentiroso. ni he llegado a comprender al Santo.
//porque te argüirá y probará tu fraude. 4 ¿Quién subió al cielo y luego bajó?,
¿quién recogió el viento en una ambuesta?,
Esta palabra de Dios es lo que se opone a la palabra del hombre: 'mrt ¿ quién encerró el mar en la capa?,
'hob + dbryw // dbry + n'm hgbr. El «oráculo
del varón» conduce, ¿quién fijó los confines del orbe?
por su confesión del fracaso, a la «palabra de Dios». El verso combina
expresiones de salmos con una promesa patriarcal, es cita literal de Sal
¿Cuál es su nombre y su apellido? //el nombre de su hijo
18,31 (ligera variante): Si lo sabes.
5 Cada palabra de Dios es acendrada,
Sal 19,9 la norma del Señor es límpida... él es escudo para los que se refugian en él.
11 más precioso que el oro... 6 No añadas nada a sus dichos,
18,31 acendrada es la promesa del Señor ... (Gn 15,1)
119,140 tu promesa es acrisolada ... no te arguya y aparezca tu fraude.
33
514 CAPITULO 30,7-9 CAPITULO 30,10-14 515
De la confesión hímnica con el aviso correspondiente pasa el autor a la 10 No calumnies al siervo ante su amo:
súplica. La repetición de kzb asegura el empalme con lo anterior. Y en te maldecirá y serás castigado.
un orden temático, más sutil, el esfuerzo por mantenerse en el medio
siempre (sin añadir ni quitar) y también el nombre: El esclavo está en posición de inferioridad frente al amo y ante los tribu-
nales; difícilmente puede defenderse y ser creído: No le queda más re-
7 Dos cosas te he pedido a ti; curso que maldecir, o sea, invocar el castigo de Dios. Como en Dt 15,9:
no me las rehúses mientras viva: «Dios le escuchará y tú serás culpable». Otra ley dice: «Si un esclavo se
8 aleja de mí falsedad y mentira; escapa y se refugia en tu casa, no lo entregues a su amo» (Dt 23,16);
parece tratarse de un israelita injusta o brutalmente esclavizado.
no me des riqueza ni pobreza,
El proverbio es claro y simple. Lo extraño es su presencia en este
concédeme mi ración de pan; contexto, en medio de series numéricas. Tiene a su favor el tema del
9 no sea que me sacie y reniegue de ti, hablar y el verbo qll, que se usa en el verso siguiente. Por lo demás, tiene
diciendo: ¿ Quién es el Señor?; aire de forastero, como si viniera de la colección central, 10-22.
no sea que necesitado robe
y abuse del nombre de mi Dios. 11 Gente que maldice a su padre
y no bendice a su madre,
Mientras viva = antes de que llegue la muerte; no pide una concesion 12 gente que se considera limpia
puntual «antes de morir», que llegue a tiempo, sino pide una situación y no se lava su inmundicia,
permanente todo el tiempo antes de morir, toda la vida. El final de 9 13 gente de ojos engreídos
contiene una expresión única y enérgica, pues tps significa agarrar, echar y mirada altanera,
mano, arrestar: el hombre echa mano al nombre de Dios y lo manipula, 14 gente con navajas por dientes
para la mentira (lasaw', decálogo), para justificarse sin razón, por moti- y cuchillos por mandíbulas,
vos fútiles. para extirpar de la tierra a los humildes
Todos los pecados mencionados tienen que ver con la palabra: pri- y del suelo a los pobres.
mero, la falsedad y mentira; después, en frases arrogantes y desafiantes,
hasta nombrar a Dios en vano. Esto armoniza con el planteamiento sobre Leo la última palabra vocalizando 'a~ama en v~z ~e '~d~m, en p~r~lelo
el oráculo humano y la palabra divina. Riqueza y pobreza se han de tomar con 'rs. En la traducción he reproducido el perfil sintactico del original,
primero en sentido propio, después se puede ensanchar su alcance. De la
riqueza se sigue la saciedad, la satisfacción humana, la confianza en los
sin predicado ni verbo. Nada se afirma nfs: niega en este des_file cuadra-
do. La palabra suena como en tono apofántico, presentando srmplem~nte
propios medíos y realizaciones, el olvido y desprecio de Dios. Baste citar nombres con atributos. Como si el simple presentar fuera descubrir Y
el proceso de Dt 8,17: «Por mi fuerza y el poder de mi brazo me he poner al descubierto, anunciar y denunciar. Al,gunos lo remedian _ante-
creado estas riquezas», que es «volverse engreído y olvidarse del Señor» poniendo un hóy, ¡ay!; otros anteponen el articulo con valor de inter-
(8,14). Dt 32,15: «Comió Jacob hasta saciarse, engordó mi Cariño, y tiró coces jección; otros suponen un yes inicial~ hay. Por último, otro~ co?Jeturan
... y rechazó a Dios, su creador». El pobre que roba puede llegar a jurar que al final venía el predicado (por ejemplo, «son una abommac~on p_ara
en falso para no ser castigado. La riqueza está en el lado del añadir, la el Señor»). En el Nuevo Testamento encontramos la forma con mterjec-
pobreza en el del quitar: en medio está el contentarse con el pan de cada ción: «Oh generación/camada de víboras» (Mt 3,7; 12,34; 23,33; Le
día; lo mismo que el hombre se contenta con la promesa y la ense- ñanza 3,7).
de Dios, sin añadir ni sustraer. · La cuaterna suena al principio como surtido variado de actitudes,
Una cosa es preguntar por el nombre (4; si es que se refiere al Señor), todas perversas. Leyendo con más atención, se observa que los dos cen-
profesando ignorancia, otra es conocer el nombre y renegar de él. La trales usan la palabra "yn = ojo, y que no van en desacuerdo: gente que
pregunta «¿quién es el Señor?» equivale a no reconocer su autoridad o se considera limpia y desprecia a los demás (Le 18,9-14). Las dos extre-
su acción, como, por ejemplo, decía el faraón: «¿Quién es el Señor para mas tienen en común la crueldad despiadada. Hay que recordar el doble
que tenga que obedecerle?» (Ex 5,2). valor de qll, maldecir y desasistir, negar el sustento; también bt;k p~edt'.l
Compárese ese ideal de aurea mediocntas con Flp 4,12 y 1 Tim 6,8: significar bendecir y agradecer, incluso con dones concretos. Mas alla de
«teniendo qué comer y con qué vestirnos, podemos estar contentos».
516 CAPITULO 30,15-16 CAPITULO 30,17-19 517
estos dos sentidos, y en virtud del contexto explicado, tenemos aquí un la tierra estéril, arenosa o pedregosa; la tierra fértil sí se sacia. Se podría
caso de sustraer para añadir, sustraer a los padres para añadir a lo propio. seguir comentando la cuaterna o añadiéndole otros miembros. El hombre
Y más allá aún, un negar el principio de la tradición, que quizá apuntaba no ha de ser insaciable como ellos, sino que ha de saber contentarse con
en la presencia del «hijo» en v. 4. El último de la cuaterna entra en el lo suficiente.
mismo contexto de sustraer para añadir. Como instrumento emplea la 17 Al que se burla de su padre
palabra, la lengua, como el v. 11 y como pide todo el amplio contexto
y rehúsa obediencia a su madre, que
que venimos comentando.
Por tanto, a la luz del contexto, de la orden ( 6) y la súplica (8), la le saquen los ojos los cuervos
pura lista está apuntada por un dedo acusador; los autosuficientes y alta- y se los coman los buitres.
neros, por el delito conjurado en 9a. El contexto no se quiebra en lo
siguiente. El hebreo pone la palabra yqhh, que significa obediencia. Habla de «cuer-
vos del torrente», quizá como especie o variedad (1 Re 17,4); nsr no es
15 La sanguijuela tiene dos hijas: el águila, ya que ésta no come carroña. Están en relación con el v. 11 por
su tema, exquisitamente sapiencial. Se pronuncia una maldición, que
«Dame, Dame». equivale a desear la muerte en descampado para quedar como pasto de
Tres cosas hay insaciables aves rapaces. Coincide con frecuentes sentencias proféticas (Jr 16,3s).
y una cuarta que no dice «Basta»: Por la palabra <yn se relaciona con los versos 12-13, especialmente con la
16 el Abismo, el vientre estéril, arrogancia de 13: el ojo que desprecia a los padres es un ojo altanero.
la tierra que no se harta de agua,
el fuego que no dice «Basta». 18 Hay tres cosas que me rebasan
y una cuarta que no comprendo:
El tema de ambos es común y encaja en el contexto del añadir: el verbo 19 el camino del águila por el cielo,
sb' manifiesta el enlace temático. el camino de la serpiente por la peña,
El primero es un proverbio de factura excelente: escueto, descriptivo, el camino de la nave por el mar,
irónico. En poquísimo espacio abarca un enorme campo de aplicación, el camino del varón por la doncella.
pues la sanguijuela funciona como emblema de codicia y ambición. Sus
dos hijas parecen gemelas, llevan el mismo nombre monosilábico: hab. Como es bella y sugestiva la cuaterna para el que la escucha, así es difícil
Entre las dos hacen un sonido onomatopéyico con la garganta y los labios y esquiva para quien intenta razonarla. Es claro que el peso de la terna
(en hebreo tardío, hay un verbo, hbhb = quemar, y un sustantivo, hbhby gravita sobre el cuarto elemento. El cuarto es el primero mentalmente y
= llamas). Preparando la cuaterna que sigue, podemos recordar que la el que ha provocado la búsqueda y hallazgo de los otros tres; el cuarto se
petición de Raquel a Jacob: «O me das hijos, o me muero», emplea el reserva para el fin excitando la expectación y la sorpresa. En el cuarto
imperativo hbh (Gn 30,1).
La cuaterna que sigue es menos feliz de factura: da explicaciones se quiebra la dirección regular del movimiento y se da el salto a otra
inútiles, repite los predicados de la introducción. La simple enumeración esfera.
sería más eficaz, sobre todo si dejara para el final el miembro de la sor- drk significa camino y también estilo, modo de proceder; conviene
presa, «el vientre estéril». Hagamos la prueba: «el Abismo, la tierra, el tener presente la bivalencia. El cielo o el aire es el elemento del águila:
foego, el vientre estéril». Al oyente toca adivinar de qué y por qué son puede parecer obvio, y, sin embargo, es maravilloso cómo se sustenta y
insaciables las cuatro criaturas. La respuesta es bien fácil, salvo quizá en cómo avanza el ave sin caminar; con suprema libertad se desplaza sin
dejar huella de su tránsito; el aire se abre y se cierra a su paso. El hombre
el caso de la tierra. También podemos imaginar una especie de desafío: lo contempla con estupor.
uno dice tres, el otro ha de añadir el cuarto, o se juega de dos en dos.
Y lo mismo la culebra por la roca. Sin patas avanza, es lisa y no resba-
Los cuatro miembros tienen afinidades sugestivas. El Abismo es la la, aparece y desaparece sin esfuerzo, y no podemos rehacer su trayectoria.
tierra inferior, puede ser correlativo del seno materno; fuego y agua Y no menos la nave, que siendo pesada se sustenta en el agua, que avanza
hacen pareja frecuente como seres destructivos; también la tierra es un a favor del viento o de los remos o de la corriente, que sabe controlar su
seno materno. Los cuatro pertenecen al reino de la muerte y la vida: curso y no deja huella permanente de su paso.
muerte del Abismo, vida del vientre, sólo que esta vez es un seno muerto, En los tres elementos: aire, tierra y mar, encuentra el poeta seres y
estéril. Y de ahí brota otra sorpresa. La tierra que no se sacia de agua es
518 CAPITULO 30,20-23 CAPITULO 30,24-28 519
movimientos maravillosos. ¿Queda otro elemento y otro ser? El hombre: La cuaterna no sigue una disposición climática, sino que coloca en los
también en el hombre hay algo obvio y prodigioso, que es la relación de extremos los miembros paralelos siervo y sierva. Son los dos más impor-
los sexos. drk ya no significa camino, sino conducta, proceder (y también tantes, porque el primero habla de reinar y el segundo emplea un término
conjunción carnal en hebreo posterior). Ya el Génesis, en el segundo que puede ser título de la reina madre, gbrh. Al menos el primero incluye
relato de creación, expresa la maravilla de la atracción sexual. El varón una correlación, pues, al llegar el esclavo a rey, el rey legítimo o el prín-
se siente atraído y sustentado y dominador; como si estuviera en su ele- cipe son desbancados; algo semejante cabría decir de la sierva llegada a
mento. No un elemento ajeno, porque la mujer es carne de su carne. ¿Es señora, con exclusión de otras. Esta inversión de valores nos hace com-
la mujer como el aire, leve; como el agua, dócil; como la roca, firme? prender mejor la gravedad del primer enunciado: el temblor de tierra es
¿Se siente el varón como águila que vuela, como nave que navega, como la reacción cósmica a la subversión social o ética. Cuando la sociedad se
serpiente que se desliza? (Recordemos de paso que la serpiente era sím- turba y se vuelca, la tierra se resiente. En el aspecto ético lo dicen Sal
bolo fálico). La mayor maravilla es el hombre, y que Dios lo ha creado 11,3 y 82,5.
varón y hembra. La maravilla invita a contemplar y a preguntar, o a El Eclesiastés ha «visto un mal bajo el sol ... ; el ignorante ocupa
sugerir. Creo que ésa ha sido la tarea del poeta. puestos altos mientras ricos y nobles se sientan abajo, he visto esclavos a
Hasta aquí he seguido el camino de la sugerencia, que es el camino caballo mientras príncipes iban a pie como esclavos» (Ecl 10,5-7). Isaías
poético. Algunos comentadores siguen el camino lógico, preguntando por describe un tiempo de desorden sumo en que uno invita a otro: «Tienes
el tercio de la comparación. Según unos, el cuarto caso es la formación un manto, sé nuestro jefe, toma el mando de esta ruina». También Prov
del feto en el seno materno; otros se refieren a la cópula, que a las inme- 19,10. Se podrían aducir ilustraciones de libros históricos: Jeroboán, que
diatas y para el observar externo no deja señal. El peligro de la expli- ciñe la corona; Agar, que desprecia a Sara; pero habría que callarse el
cación lógica es sobre todo el empequeñecer la visión poética; aun sin caso de José en Egipto. El autor supone que el esclavo y la esclava no
contar que a veces el tercio de la comparación no funciona. estarán preparados para la nueva condición y abusarán de su poder es-
trenado.
El segundo caso es el villano harto. Villano es en hebreo nabal, Y
20 Así procede la adúltera: naturalmente recuerda la historia de Nabal y David (1 Sm 25). En ese
come, se limpia la boca y dice: relato Nabal comenta sobre David: «Hoy día abundan los esclavos que
«No he hecho nada malo». se escapan del amo». No es que el proverbio quiera condenar a pasar
hambre al villano, sino que considera que el ánimo mezquino se hará
Tomo el kn como introducción de lo que sigue, no como consecuencia de insolente al verse satisfecho. Isaías opone como extremos inconciliables
lo que antecede. El proverbio está ligado a la cuaterna anterior simple- el noble y el villano (Is 32,5-8).
mente por la repetición de drk y por la referencia sexual; pero ni está El tercer caso supone una soltera sin atractivos o bien una casada que
preparado por la cuaterna ni es una maravilla más que admire al poeta. ha sido repudiada: puede ser aborrecida o no deseada. Cuando por fin
Todo lo contrario. El autor presenta de forma eficaz, creo que brutal, la encuentra marido, desfoga su resentimiento y se vuelve insoportable.
conducta irresponsable de una adúltera que comete el crimen sin escrúpu-
los ni remordimientos. La descripción de la comida es de doble filo. Por 24 Cuatro seres hay pequeños en el mundo
una parte, indica el carácter intrascendente, normal y consabido: ¿qué más sabios que los sabios:
mal hay en comer? Por otra, apunta figurativamente al acto sexual. Véan- 25 las hormigas, pueblo débil
se las imágenes hirientes de Eclo 26,12 describiendo a la moza impúdica. que reúne de comer en verano;
26 los tejones, pueblo sin fuerza
21 Por tres cosas tiembla la tierra que hace madriguera en las peñas;
y la cuarta no la puede soportar: 27 las langostas, que no tienen rey
22 siervo que llega a rey, y avanzan todas en formación;
villano harto de pan, 28 las lagartijas, que se cogen con la mano
23 aborrecida que encuentra marido, y entran en palacios reales.
sierva que sucede a su señora.
Leyendo un m- comparativo y el plural de bkm, se obtiene la traducción:
En el primer verso suprimo el segundo tbt, que es innecesario y turba «más sabios que los sabios». El hebreo ofrece un participio pual, que
la corrección gramatical.
520 CAPITULO 30,29-31 CAPITULO 30,32-33 521
significa instruidos. En 27, el verbo yf se usa con valor militar, como su- 32 Si te has engreído, por irreflexión o aposta,
h~ en campañ_a, ~ luchar; no hace falta cambiarlo en y~b>, aunque el griego mano a la boca:
diga strateuez. Sigue un p~~' que interpreto como «dividido, repartido», 33 aprietas la leche y sale manteca,
también con valor militar. Se discute en 28 sobre el significado de smmyt,· aprietas la nariz y sale sangre,
sigo la opinión común; el singular puede ser colectivo como en ,;hh aprietas la ira y salen riñas.
= langosta.
Tampoco esta cuaterna sigue un orden climático. De hecho, no cstd
introducida con la fórmula «tres, cuatro». Las tres primeras categorfus Al traducir he cambiado las funciones para hacer la frase más clara y flui-
tienen _un mar~ado carácter social, colectivo: son un pueblo o un ejército, da. A la letra sería: «si has hecho el loco por engreírte o si has calculado».
se dedican unidos a su tarea. Atentas a la alimentación las hormigas, • la La actitud reprobable es la soberbia o insolencia, que puede venir por
falta de prudencia o por sobra de cálculo. En ese momento lo mejor es
vivienda los tejones, a la batalla las langostas. La cuarta categoría tiene el callar, llevarse la mano a la boca antes de que salgan las palabras. En
admirable privilegio del acceso libre a palacio, como si fueran ilust rt•N otros términos: es momento de callar, no de hablar. El peligro de des-
cortesanos. Los cuatro seres compensan con talento lo que les falta 1·11 fogarse es grande y las consecuencias graves.
grandeza o fuerza. Nosotros llamaríamos instinto a esa sabiduría animal, Es lo que dice ingeniosamente la terna que sigue, en la cual hay que
capaz de dar lecciones al hombre. notar dos juegos de palabras: "ap es la nariz y "appaym la cólera (nariz
De las hormigas ha hablado ya 6,8, como modelo de diligencia. J·:I como sede de la ira); pm'h es manteca y el homófono bmb es ira; dam
tejón (especie de hirácido) figura también en Sal 104,18, y es habitaun- es la sangre que sale de la nariz y apunta a otro derramamiento de sangre.
de rocas escarpadas, difícilmente accesibles. De la langosta nos da 1111,1 Si la primera actividad es inofensiva, en la segunda comienza el peligro.
descripción en clave militar JI 2,4-8. De la arrogancia se pasa a la cólera, de la cólera a la riña, la riña puede
Además de ofrecer una rápida visión pintoresca, la cuaterna encarece ncabar en sangre.
el valor de la sabiduría, superior al tamaño y la fuerza. El sabio la recono-
ce dondequiera se encuentre, sabe aprender de cualquier maestro v 111
recomienda a sus discípulos o lectores. ·
29 Hay tres seres de buen andar
y un cuarto de buen caminar:
30 el león, el más valiente de los animales,
que no retrocede ante nadie;
31 el apretado de lomos, el macho cabrío;
el rey al frente de su ejército.
Después de la sabiduría viene la fuerza y el valor, y su representante 11111,
yor es el león. Hasta ahí la cuaterna es clara; después nos perdemos. l·:n
3la, ¿hay dos animales o uno con nombre y epíteto? Apretado de lon111M 1
a la vez fuerte y ágil, podría ser epíteto o nombre descriptivo del nrnrl111
cabrío; en tal caso, falta una pieza a la cuaterna. Si prescindimos di' 111
partícula "so, y leemos dos animales, queda la ardua e imposible tanu dr
identificar el primero. Se ha propuesto: el leopardo, el caballo, el ll'l,1rl
o galgo, el gallo. En vista de nuestra ignorancia y de la variedad dl' 11111
jeturas, he preferido traducir el sentido de las palabras más que idcnn 1,
car la especie.
También es conjetural la traducción de 'lquim por ejército. El rey , 1
7 que beba y olvide su miseria, ¡,·,rirn: los que no tienen voz en el concierto social, los que no pueden
que no se acuerde de sus penas. .k-Icnderse porque no son escuchados. El rey les presta su boca y su voz
.nuorizada ,
8 Abre tu boca a favor del mudo, Así, la instrucción entrañable de la madre de Lemuel queda recogida
en defensa del desventurado; , , 11110texto paralelo de oráculos proféticos: la voz de la sensatez humana
9 abre tu boca y da sentencia justa ¡11111n a la voz del oráculo divino. No es inoportuno escuchar en el norn-
defendiendo al pobre y al desgraciado. 111, · dd rey el título «Dedicado a Dios».
524 CAPITULO 31,1-9 CAPITULO 31,1-9 525
El libro termina con un canto a la mujer ideal. ¿Por qué? Es posible Cantar de los Cantares. El libro de Rut, con toda su preocupación legal,
que no haya razón especial, que sea casualmente el último apéndice aña- es mucho más emotivo, por no mencionar las historias patriarcales.
dido a una colección crecida por sedimentación. Pero también es posible Lo más importante de esta mujer es lo que hace: el verbo hacer y el
que haya una intención en dejar este poema para el final, y conviene in- sustantivo acción se leen en 13.24.29.31; el epifonema exalta su actividad
dagar esa posible razón. después de haber sido devaluada la belleza. Si el Cantar contempla y canta
Preguntamos primero quién pronuncia este poema. Una pregunta el cuerpo de la amada, a nuestro maestro le interesan de ella sobre todo
correlativa es a quién se dirige el autor y qué pretende. Podemos pensar las manos (19.20.31), las palmas (13.16.19.20), el brazo (17). Esta mujer
en uno que habla por experiencia positiva o negativa. Si su experiencia no se está quieta, porque, además de administrar toda la casa, tiene que
ha sido positiva, el autor se considera el más afortunado de los mortales y ampliar el negocio. Si se sienta es para hilar (19), después teje lo hilado y
canta sin nombrarla a la compañera de su vida. Como dirá más tarde Ben vende lo tejido (24), del producto dedica una parte a comprar alimentos
Sira: «su marido no es un mortal» (Eclo 36,28). Descartemos esa (14) y el resto a adquirir terrenos y plantar viñas o huertos. Lo que ella
suposición tan poco bíblica. La experiencia negativa parece haberla hecho no puede hacer personalmente se lo encomienda a la servidumbre, pero a
el desencantado Eclesiastés: «entre todas ésas no encontré una mujer» ella le toca repartir alimento y tarea y vigilar su actividad ( 15 .27). Se
(7 ,28). No sabemos cuánto hay de experiencia y cuánto de actitud en la acuesta tarde (18) y se levanta temprano (15).
confesión del Eclesiastés. Descartando también esta hipótesis, me parece Y a todo esto, ¿qué hace el marido? Podíamos sospechar que «ha
más probable pensar en un maestro que instruye a sus jóvenes alumnos, salido a su labranza hasta el atardecer». Sólo que se fía de ella. El poema
sin mezclar expresamente su experiencia matrimonial. El matrimonio es lo conduce a la plaza pública a despachar negocios: es uno de los conce-
cosa importantísima: los alumnos, terminada su formación, se preparan jales, muy respetado, que se sienta a asistir a pleitos o a resolverlos o a
para «poner casa». Por eso la última recomendación del libro tocará ese otros menesteres de la administración pública, como los referidos en Rut
argumento. Ahora bien: encontrar la mujer deseada y conveniente es 4,1-2 o en Gn 23 o los previstos en la legislación. Sí es un vecino de Je-
cosa muy difícil; por ello han de prestar los alumnos gran atención. Lo rusalén, no figura como ministro o cortesano, pues no va al palacio real,
primero será conocer lo que deben desear y buscar: el maestro trazará un sino a la «puerta» de la ciudad (véase el caso de Absalón en 2 Sm 15,
cuadro de la mujer ideal. Ideal no en el sentido de sueño inalcanzable, 1-6). ¿ Y le ocupan todo el día los asuntos públicos? El poema asigna a
sino como figura poética orientadora. Figura idealizada, no utópica; deseo la mujer algunas tareas agrícolas y, por otra parte, dice que trae de lejos
difícil, pero no imposible. La primera pregunta del poema se puede leer los alimentos, como si no produjese bastante su hacienda. Leíamos en
con dos acentos o entonaciones: ¿quién la encontrará? o ¡quién la en- 24,27: «Dispón tus asuntos en la calle y prepáralos en el campo; después
contrara! podrás poner casa». El poema de la buena ama de casa no tiene apenas
Lo curioso de esa figura idealizada es la devaluación de la belleza y la «spacio para el marido; la mujer que canta es figura principal en los asun-
ausencia o el ocultamiento del amor. La esposa ideal es una mujer quv ros domésticos.
lleva la casa y los negocios con tacto y eficacia y espíritu de iniciativa. l .a Junto a esos valores económicos, ¿no apuntan otras cualidades, diría-
mujer ideal ha de ser una buena inversión económica. Este planteamiento 111os, más humanas y personales? Apenas. Cuando afirma que «el corazón
comercial podrá sorprender y aun irritar a un lector moderno; pero anu- .Icl marido se fía de ella», habla de un corazón = mente que piensa y
todo hay que intentar comprenderlo. ¡,!anea y no de la sede de emociones tiernas. La esposa con que sueña el
Recordemos que en el Israel del AT el matrimonio tiene su lado eco· S,tlomón del libro de la Sabiduría es más completa: «Al volver a casa,
nómico relevante: jamor ofrece pagar el precio que sea para casarse con .lcscansaré a su lado, pues su trato no desazona, sino que alegra y rego-
Dina (Gn 34,12); Ex 22,15s legisla sobre el precio de las vírgenes; David ' iia» (8,16). La mujer de nuestro poema no parece tener tiempo para el
paga en prepucios de filisteos (1 Sm 18,25). Después el marido está obli- marido. Cuando se habla de pagar con bienes, el tema comercial pasa a
gado a dar vivienda, vestido y alimento a la esposa (Ex 21,10). El aspecto ¡,rimer plano: bien y mal son ganancia y pérdida. Lo más que llega a decir
económico del matrimonio está claro. ¿Bastará para compensar al marido ,·I poeta o maestro es que «enseña con bondad»; la palabra bsd es fuerte,
con darle placeres e hijos? Sería mala inversión; especialmente si el m11- .runque aquí resulte limitada por el tema del instruir. A falta de belleza,
rido ha pagado un precio alto en el contrato matrimonial. La buena :111111 , [ue no cuenta, es juiciosa y religiosa.
de casa tiene que administrar bien y aumentar la hacienda. Este criterio
económico, comercial, dirige el desarrollo del poema. La falta de cualidades que buscamos es más llamativa sí se tiene en
Se habla del precio, ganancia, de comprar y vender, de pagar, de m , uenta que el poema quiere ser un prontuario completo, de la alef a la
1.1u, de cabo a rabo. No es un abecé en sentido popular, pues no presenta
merciar y apreciar mercancías, de buscar e importar, de producir y consu-
los rudimentos; es todo el abecedario de cualidades. Se repiten temas y
mir ... Muy poco poético para nuestro gusto y para el que ha gustado d
526 31,10
CAPITULO CAPITULO31,11 527
no hay sitio para lo que nosotros consideramos también importante. ¿ flor pregunta queda sin respuesta, porque tocará a cada uno de los discípulos
qué esa falta? responder. Ben Sira encarga la búsqueda al padre: «Si tienes hijos, edú-
Podemos dar una respuesta contextual. Si el poema existiera co1110 calas; cuando aún son jóvenes, búscales mujer» (Eclo 7 ,23). En otro pa-
unidad autónoma, podríamos moverle nuestros reparos. Pero el poema saje habla de la importancia de la elección: «Tomar mujer es el mejor
es el final de un libro cuarenta veces más amplio, en el cual recurre con negocio: auxilio y fortaleza, columna y apoyo» (Eclo 36,29). Al autor del
diversos aspectos el tema de la mujer. Hay que combinar estos veinridés libro de Tobías le preocupa que la mujer sea de la misma tribu y clan.
versos con otros dispersos y sobre todo con 5,15-19. Otros datos ap:11, La palabra mkr nos dice que el valor se entiende en términos comer-
cerán en el comentario verso por verso. ciales, aunque no emplea el término técnico miibar. Traducimos «cora-
Dice Delitzsch que uno de los más bellos comentarios a este poema , . les» con los modernos; es término ponderativo de comparación, y se em-
el titulado La perfecta casada, de fray Luis de León. Se trata de 1111 , , , plea también para exaltar el valor de la sensatez: 3,15; 8,11; 20,15; Job
mentaría muy libre, especie de tratado del que el texto es pretexto. Tic1,, 28,18. Los corales se importan de países remotos; quizá por ello el autor
mucha observación de costumbres, especialmente de las clases altas , ha escogido el adjetivo rbq para decir que vale más. El adjetivo le sirve
quien se dirige; el estilo es siempre digno de su autor y contiene pági1 ,., t ambién para una aliteración discreta: rbq m/mkrh (q/k, l:i/h).
de gran belleza. En conjunto, adolece de dos defectos importantes que 1,,
hacen inactual. Fray Luis no tiene una idea elevada de las cualidades , f.
las mujeres, de su talento, su capacidad para los negocios, su entere .. , 11 Su marido se fía de ella
quiere a la mujer muy metida en casa, sometida y al servicio del mari, 1,, y no le hacen falta despojos.
Además atribuye rápidamente a la naturaleza lo que era condición so11,I
del tiempo. Pero fray Luis escribió también un comentario al Cantar, q, ,, 1 ·:I sentido primero es que se fía para los asuntos de la casa, especialmente
es una obra magistral y compensa las serias limitaciones de La pcrl., , ·n la administración económica, como muestra el segundo hemistiquio.
casada. 1 'ero, al mencionar expresamente el corazón, abre un resquicio para que
El libro de Luis de León tiene sus antecedentes en los autores q1w .uene una nota cordial en el cuadro intensamente económico y comercial.
comentaron ex professo el final de Proverbios: Beda, Bruno de Asri, Al 1 .a palabra corazón sólo se pronuncia tres veces en el Cantar, el verbo
berto Magno. Con ellos y con las páginas correspondientes de co111c11L1 enamorar» (lbb) dos veces; no es lo que usaríamos nosotros.
ríos completos se podría hacer un estudio evolutivo sobre el puesto :1s1g La palabra sll significa botín de guerra, despojos militares, fruto de
nado a la mujer en la tradición judía y cristiana. .aqueo en razzias o incursiones. El mismo sentido tiene en el presente
l ihro: 1,3 (botín de bandidaje) y 16,19. En los libros narrativos está liga-
' la especialmente al recuerdo de David y sus incursiones militares (véase
10 Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará? I Sm 30). Con una mujer como Abígail, David no tendría necesidad de
Vale mucho más que los corales. .cmejantes campañas productivas. El recuerdo de Abigail viene también
I la memoria, porque su nombre comienza con las tres primeras letras
Con énfasis se adelanta el complemento, para que sirva de título a 1i ,, 1, , Id alfabeto hebreo: abg. Pero éstas son asociaciones débiles, aclaraciones
la pieza: 'eiet bayl. El calificativo es muy ancho: /pyl puede signil« , nada más posibles. Con o sin alusiones históricas, el poema dice que el
fuerza y riqueza y otras cualidades. Fray Luis traducía «mujer de v:11, ,, marido no necesita dedicarse a la guerra ni a correrías, pues su mujer le
y desarrollaba el contenido plural del término: ¡,rovee.
Fiarse de ella es dejarla actuar sin interferencias. Es un tema que
quiere decir virtud de ánimo y fortaleza de corazón; industria y riquezas y i'" · x pone la instrucción egipcia de Ani en los siguientes términos:
y aventajamiento, y finalmente, un ser perfecto y cabal.
No controles a tu mujer en su casa
Más tarde, una traducción mimética del latín ha producido la expu-i.r cuando te consta que es eficiente.
«mujer fuerte», referido a la entereza; no a la fuerza física, sino n In , No le digas: «¿Dónde está? Tráemelo»,
cuando ella lo ha puesto en su sitio.
tud cardinal de la fortaleza. El texto del poema nos encamina en , , Que tus ojos observen en silencio,
dirección, como he explicado en la introducción. y entonces apreciarás su destreza.
La pregunta expresa la dificultad mezclada al deseo. Existe, pC'l'e>
es la primera que llega; hay que buscarla y con suerte se puede t'IH, Fray Luis ensancha el alcance de los despojos al comercio y a la gue-
trar. Más que con suerte, dice otro proverbio: ~<Quien encuentra 1111, 1Ta, con poca estima para el comercio y mucha loa de la labranza:
encuentra un bien, alcanza favor del Señor» (18,22). En el poctun
528 CAPITULO 31,12-13 CAPITULO 31,14-15 529
su marido confiado y seguro, que, teniéndola a ella, para tener su casa abastada La palabra PN significa voluntad, gusto, tarea, negocio. Los prímeros
Y. rica, no tiene necesidad de correr la mar, ni de ir a la guerra, ni de dar sus
dineros a logro, ni de enredarse en traeos viles e injustos.
significados son preferibles, pues sería casi tautológico decir que trabaja
en la tarea de sus manos. El sentimiento se predica de las manos. A la
El primer hemistiquio destaca por sus aliteraciones: bt/.J bh lb b'lb letra, la construcción suena: «trabaja con gusto de sus manos». Desde el
( con la h final sonora). principio el poeta ha sabido seleccionar un rasgo descriptivo importante:
esa mujer dotada de cualidades trabaja a gusto; no está encorvada bajo
12 Le trae ganancias y no pérdidas el trabajo, sino que goza de su actividad. Esta será la clave de su constan-
/ /Le devuelve bienes y no males cia y eficiencia. Es la primera vez que suena el verbo hacer, la segunda
todos los días de su vida. será cuando fabrique lienzos (24).
leccionado dos: fuerza y majestad. Vigor, fortaleza, energía, dignidad, Una última operación de vigilancia -esta mujer está en todo-, y,
nobleza. Compárese con la que canta Dante: por fin, se sienta a comer. Se ha ganado la comida. «El que no quiera
trabajar que no coma» (2 Tes 3,10).
Tanto gentile e tanto onesta pare ... Aquí termina su papel: cae el telón y sale a recibir los aplausos.
benignamente d'umilta ves tu ta .
un spirito soave pien d'amore .
28 Sus hijos se levantan para felicitarla,
Así se enfrenta con el mañana, sonriendo. Tiene provisiones para lo su marido proclama su alabanza:
que va saliendo y energía para afrontar lo inesperado. Así puede, mientras
vive (12), ayudar al marido. Esta sonrisa frente al futuro es otro momento 29 «Muchas mujeres reunieron riquezas,
realmente inspirado del poema. pero tú las ganas a todas».
La visión de fray Luis está más cerca de Dante que del texto bíblico.
Explica primero las dos cualidades: «y como vestida de un valor agracia- He traducido aquí /pyl por riquezas, de acuerdo con el tono general del
do y de una gracia valerosa», después dice: poema. Si quisiéramos apurar la inclusión con el verso primero, podría-
mos entender: «se han portado bien, han actuado como buenas amas de
esta gracia y dulzura suya no es gracia que desata el corazón del que la ve ni le casa». La duda está entre el sentido amplio y el restringido.
enmollece, antes le pone concierto y le es como una ley de virtud, y así le deleita La expresión 'sb /pyl la encontramos en Nm 24,18: «ejercerá el po-
y aficiona, que juntamente le limpia y purifica; y borrando de él las tristezas,
lava las torpezas también y es gracia que aun la engendra en los miradores. der»; Dt 8,17: «ganar riquezas»; 1 Sm 14,48: «haciendo proezas»; Ez
28,4: «te hiciste una fortuna»; Sal 60,14: «haremos proezas»= 108,14
= 118,15s; Rut 4,11: «que tengas riqueza». Es decir, el significado pre-
26 Abre la boca juiciosamente ciso lo define el contexto: poder, proezas, riqueza. El contexto del poema
y su lengua enseña con bondad. está bien definido.
Marido e hijos no sólo la alaban, sino que le conceden el primer pre-
Quizá esperábamos la presencia de la sensatez o cordura; si no sale en el mio entre muchas o entre todas. Por algo es la mujer ejemplar del poeta.
título, ¿cuándo llega la bolema? En el punto en que se alaban sus pala- El es quien dicta las palabras a los personajes.
bras. Juiciosamente se refiere al hecho de hablar y a lo que dice: pueden
porque esta mujer que aquí se loa no es alguna particular, que fue tal como aquí
verse Sal 49,4 y 78,2. El tema del hablar oportunamente es muy impor- se dice, sino es el dechado y como la idea común que comprende todo este bien;
tante en la gran colección de 10-22. El primer hemistiquio lleva una so- y no es una perfecta, sino todas las perfectas, o por mejor decir, esa misma per-
noridad llamativa por la triple rima y aliteración: p-a p-a, b-a. fección (Luis de León).
La segunda expresión podría entenderse como tema: instrucción
acerca de la bondad (como la construcción de Lv 6,2). Me parece más 30 Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura,
probable el sentido adverbial o adjetival, según la construcción de Mal
2,6 y en paralelo con el primer hemistiquio. Esto nos da una síntesis no la que respeta al Señor merece alabanza.
común de sensatez y bondad. Es decir, no enseña con aspereza o con tono 31 Cantadle por el éxito de su trabajo,
autoritario, sino con una amabilidad persuasiva. que sus obras la alaben en la plaza.
¿A quién instruye la mujer? Por lo ya dicho, se puede pensar en la
servidumbre, que recibe instrucciones de su ama. Creo que aquí entran Toma la palabra el poeta, es decir, el maestro, para concluir su poema
también los hijos, según lo que leemos en varios proverbios: 1,8; 6,20; didáctico. Tiene miedo de que sus discípulos jóvenes se dejen llevar sin
también 31,1. Con esta interpretación tenemos ya dentro del poema todos más de la belleza. Lo considera grave peligro y previene contra él. No
los personajes de la casa. desprecia del todo la belleza, la devalúa. Mejor, hace de ella un juicio
comparativo, como si dijera: lo que cuenta es el sentido religioso, no la
27 Vigila las andanzas de sus criados, belleza. También Ben Sira dirá: «no tropieces por la belleza de una mu-
no come su pan de balde. jer» (Eclo 25,21); pero también sabe alabar la belleza (26,16-18).
El supremo valor de la mujer descrita es que respeta al Señor. Este
Tomo byt en sentido de servidumbre, como en 15 y 21; hlykwt son las tema sirve para concluir el poema y también para cerrar el libro empal-
andanzas materiales y la conducta de las personas. Algunos leen t'kl en mando en el comienzo. «Respetar al Señor es el principio del saber», se
hifil = no da de comer; pero eso ya lo ha dicho en 15. dice al principio (1,7). Cuando el joven termina su formación y se pre-
536 CAPITULO 31,28- 31
Al terminar nos podemos preguntar si esta figura representa algo más, si Los índices primero y segundo están basados en la traducción castellana
es una personificación de la Sabiduría o de la matrona Jerusalén. Se trata de Proverbios, como instrumento de consulta y trabajo para un grupo
de saber si, más allá de su sentido primero, encierra un sentido tras- mayor de usuarios no especializados. El especialista, lógicamente, recurri-
cendente. rá al original hebreo.
Ya estamos acostumbrados a ver a la Sabiduría como una mujer: 1, Dada la pluralidad de temas de esta literatura sapiencial, el libro de
20-33; 8,1-36; 9,1-6, sin salirnos del libro. Ella aporta riquezas y da los Proverbios nos ofrece en corte oblicuo un muestrario de la vida y la
acierto a los que gobiernan. En el poema alfabético falta cualquier rasgo sociedad hebrea. El índice ideológico intenta servir al lector como mapa
equivalente; sólo el acercamiento contextual podría inducir un sentido o plano de orientación para moverse con acierto por una colección de
nuevo en él. materiales tan heterogéneos.
Nos ha llamado la atención la expresión «vestida de fuerza y majes-
tad», tan parecida a Sal 104,1. Siguiendo esta pista, encontramos otros
puntos de contacto con dicho salmo, que señalo en dos series paralelas:
Sal 104 1 14s 16 21 23 24 26 27 28 31
Prov 31 25 14 16 15 15 26 14.25 27 20 31
Algunos son superficiales, otros son próximos; pero lo más que prueban
es que el Señor atiende como padre de familia a su creación y que es
alabado por sus obras.
Lo que se podría referir a Jerusalén no pasa de posibilidad metafórica,
que necesita de un contexto para actualizarse.
En conclusión: el sentido trascendente es fruto de una lectura sim-
bólica posterior, que puede tener su justificación hermenéutica. Fray Luis
discute con gran lucidez este problema al final de su prólogo dedicatoria.
M
INUONRDGOANICO \( Mundo-Orbe (astros; elementos; lugar: tierra, cielo, iniierno. mpo: año, día, estaciones, meteoros).
16,32 ,.
Libraríse) · · 20,28 ., 1: 7,23 1;:}2,27 6,9 :. ":·:~·-.;}t
Escalar · .': :
2,12 21,20 21,22 '. :: . 25,18 13,4 . ;_;• 19,15 1:
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17,17 10,15 Tarea Maña
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Destilar: 585 ·
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Estima: 553 Ganancia,
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lucro: 581
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5
5
Descansar, descanso: 583 Disponer: 556 Esfera existencial: 563 Flecha: 583
Desconocido: 574 Divulgar: 571 Esfera religiosa: 569 Follaje: 543
Descubrir: 555 Docilidad: 563 Esfera sapiencial: 556 Fortaleza, plaza fuerte:
Desenlace: 559 Docto: 561 Espada: 582 Fortuna: 580
Deseo: 552 Doctrina: 557 Espalda: 546 Fosa: 584
Desfachatez: 562 Dominio de sí: 561 Esparcir: 584 Fracaso: 564
Desgracia: 564 Doncella: 575 Esperanza: 552 Fraude: 580, 581
Deshonra: 564 Dormir: 583 Espinas: 543 Frío: 542
Desmantelar: 582 Duplicar: 576 Espíritu: 551 Fruto: 543
Despertar: 583 Esposa: 573 Fuego: 541
Despiadado: 568 Esquina: 550 Fuente, hontanar: 584
Desplomar: 582 Educación acertada: '56I Esquivo: 551 ' Fuerza: 551
Despojar: 580 Educar: 557 ;: .. Establecer: 541 Furor, pasión: 553
....
Ejército, formación: ·5·g1 '· · '°· :
,
Despreciar, desdeñar: ·- '. I ' Estaciones: 542
Desprecio: 554, 570 El futuro: 542 '•: • . : '' · :;;··: Estancias: 550 :·.•
Gacela: 544
592 INDICE ALFABETICO DE PALABRAS CAS'l'ELLANAS INDICE ALFABETICO l>B PALABRAS CASTELLANAS .593
Ganar: 582 Higuera: 543 Inocente: 566, 578 Leche: 548
Garganta: 546 Hijo: 573 Insaciable: 548 Legar: 580
Gastar: 580 Hir.iente: 551 Insensatez, insensato: 562 Lengua: 546
Gemido, clamor: 572 Hogar: 550 Insidias: 582 Lenguaje: 571
Géneros literarios sapienciales: 572 Holanda: 549 Insolencia, insolente: 562 Leña: 541
Generoso, dadivoso, benefactor: 566 Hombre: 544 Insondable: 555 León: 544
Genio vivo: 551 Homicidio: 579 Instante: 542 Ley: 577
Gente: 574 Honda: 583 Institución religiosa: 571 Librar(se): 581, 582
Gloria: 564 Honor, honrar: 564 Instrucción: 557 Licor: 543
Gobernador, gobernante: 574 Honrado, honradez: 560 Integro, cabal, integridad: 565 Linaje: 572
Gobierno: 574 Horizonte: 541 Inteligencia: 554 Lindero: 580
Golosinas: 548 Hormiga, tejones, langosta, lagartija: Inteligencia, inteligente: 561 Lino: 549
Golpes: 578 544 Intentar: 556 Lisiado: 551
Gorrión, golondrina: 544 Hospedaje: 550 Interior: 547 Lo adquirido: 560
Gotera: 550 Huella: 547 Intimo: 551 Lo innato: 556
Gozo, gozar: 552 Huérfano: 573 Intriga, maquinación, trama: 562 Locura: 562
Granero: 584 Hueso: 547 Invitado: 548 Loza: 550
Grano: 543, 584 Huir: 582 Invitar: 556 Lugar; 541
Grato: 564 Humilde, humildad: 566 Invocar: 572 Luna: 541
Grupos naturales: 575 Humillación: 565 Ir bien: 564 Luz: 550
Grupos sociales: 576 Humo: 551 Ira: 552
Guardar: 582 Huso: 584 Irreflexión: 563
Irritarse: 553 Llaga: 551
Guerra: 581 Llamar, gritar: 572
Guía, guiar: 557 Ignorante: 556 Llevar la mano a la boca: 543
Guijos: 541 Igualarse: 563 Jefe: 575
Llorar: 572
Guiños, miradas: 545 Ilusión: 555 Joyas, alhajas, tesoro: 549 Lluvia, tormenta: 542
Gusto: 552 Imaginar: 555 Juicio: 577
Impiedad: 570 Juicio, juicioso: 561
Haber, bien: 580 Impío: 567 Juntarse, tratar: 554 Machacar: 585
Habilidad: 556 Imponer: 556 Justicia: 577 Macho cabrío: 544
Habitación: 549 Impostor: 563 Justicia, justo: 565 Madre: 573
Hablar: 571 Imprudencia: 562 Justo: 577 Madriguera: 550
Hacer favor: 566 Impuesto: 580 Madrugar: 542
Hacienda: 580 Impugnar: 578 La comunicación: 571 Maestro, educador: 556
Halagar: 572 Impulsivo: 551 La sociedad: 571 Majada: 550
Hambre: 547 Impune: 579 Labios: 546 Mal: 566
Harapos: 549 Inaccesible: 582 Labrador: 584 Mal genio: 551
Hartar: 548 Indagar: 555 Ladrón, salteador: 568 Maldad, malo, mal: 567
Heraldo: 575 Indigno: 568 Lagares: 585 Maldición: 572
Heredar: 580 Inexperiencia: 556 Lamento: 572 Malgastar: 580
Herencia: 580 Inexperto: 556 Lámpara: 550 Malhechor: 568
Heridas: 551 Infamar, infamia: 579 Lana: 549 Malvado: 567
Hermano: 573 Infeliz: 565 Látigo: 584 Manantial, venero: 584
Herrero: 584 Infierno: 541 Lavar: 549 Mandar: 575
Hierba, pasto: 543 Inflexible: 551 Lazo: 584, 585 Mandato: 575
Hierro: 584 Ingenuo: 556 Leal, lealtad: 565 Mandíbula: 546
38
594 ·INDICÉ ALFABETICO DB P.Á'L'ABR.AS CASTELLANAS INDICE ALFABETICO DE PALABRAS CASTELLANAS 595
. . - ~ ' .
Manjar: 549 Muralla: 550 {j \ '--. ,:t..,
Oscuridad: 542 Pesebre: 543
Mano: 547 Murmurar: 571 Otoño: 542 Peso, pesar: 581
Manta: 550 Oveja: 544 Piadoso ( con el prójimo): 566
Mantener: 548 •·,: · Nacer: 543 Picota: 578
Maña: 583 Nación: 574 Paciente, paciencia: 566 Piedra: 541
Mar: 541 Nariz: 545 Padre: 573 Piernas: 54 7
Marchitar(se): 543 Navaja: 583 Padres: 573 Pies: 547
Marido: 572 Nave: 585 Pagar, paga: 581 Pincho: 585
Marinero: 585 Necedad: 562 País: 574 Pisotear: 585
577 País de las sombras: 541 Plan: 555, 581
Mástil: 585 Necesitado, indigente:
Máximas: 572 Necio: 562 Pájaro: 544 Planear: 558
Médico: 585 Negar: 571 Palabra: 571 Planta: 543
Medida: 581 Nido: 550 Palacio: 575 Plantación, plantado: 584
Meditar: 554 Nieto: 574 Paladar: 546 Plata: ;533
Memoria: 554 Nieve: 542 Palos: 585 Platero: 583
Mendigo: 577 No desviarse: 55S Pan, mendrugo: 548 Plato: 550 ¡ ,:;-
Mensajero, enviado: 575 Noble: 564 Parcela, besana: 584 Plaza: 550 f'··
Mente: 551 Noche: 542 Parcial: 577 Plebeyo: 576
Mentecato: 562 Nombre: 572 Parecer: 555 Pleitear: 577
Mentira: 578 Notificar, noticia: 571 Pariente: 574 Pleito, pendencia, camorra: 579
Mercancía: 581 Nubes: 542 Pasiones: 551 Pobre: 576
Mesa: 550 Paso: 547 Pobreza: 577
Meteoros: 542 Obedecer: 556 Paz: 582 Ponderar: 554
Mezclar: 585 Objeto de la inteligencia: 555 Pecado, pecador: 570 · Porción: 549
Miel: 548 Objeto de la voluntad: 556 Pedir: 556 Portal: 550
Milicia: 581 Obra, obrero: 583 Peligro: 582 Porvenir: 563
Ministro: 574 · Obras: 569 Pelo: 544 Posada: 550
Mirra: 543 Observar: 555 Pena: 551, 578 Poseer: 580
Miseria: 577 Obtener: 580 Peña: 541 Posesión: 580
Misericordioso: 566 Océano: 541 Pendenciero, desafiante: 568 Pozo, aljibe: 584
Modesto: 566 Odio, odioso: 554 Pensar: 554, 555 Practicar: 558
Monte, montaña: 541 Ofensa, insulto: 579 Pequeño: 544 Precepto: 577
Morada: 550 Oferta: 581 Perecer, muerte: 565 Precio: 581
Morir: 544 Oído: 545 Pereza, holgazán: 583 Precipitado: 551
Mosto: 543, 585 Ojo: 545 Pérfido:· 567 Pregonar: 571
Motivo: 556 Olvidar: 554 · \? Perfil: 545 Prestar: 580
Muchacho, joven: 575 Oprimido: 577 Perfumes: 549 Prestigio: 564
Mudo: 551 · Oprobio: 564· '-' ,.. ,;' · · ., ' Pericia: 561 Presunción: 563
',,,":'
' ~·
Muerte: 541, 578 Oración: 570 :';,:r Perjuicio: 579 Pretexto: 556
Mujer: 576 Oráculo: 571 · ·:· : Perro: 544 Primicia: 584
Multa: 579 Orbe: 541 Perseguir: 582 Príncipe: 574
Mundo: 541 Orden, decreto: 575 \ ,'\
Perspicaz: 561 Principios:' 572
Mundo espacio: 541 , , •. Orgulloso, altivo: 567 ·- r : . . . :
Mundo inorgánico: 541 !. : : Origen: 541 : · 1· _
Persuadir: 557
Mundo orgánico: 543 :,·'..'·:,. · Oro: 549, 583 Pervertido, perverso, perversión:·
.
567 Probo: 566 t' ;_~
- Procacidad: 562 ;--. '
Pesar: 552
Proceso de educación; -':556' >'
Procurar: 580
596 INDICE ALFABETICO DE PALABRAS CASTELLANAS INDICE ALFABETICO DE PALABRAS CASTELLANAS 597
Proferir: 571 Reflexionar: 554 Sábana: 550 Sueño: 583
Profeta: 571 Refranes: 572 Sabiduría, sabio: 560 Suertes: 578
Profundidad: 561 Refugio: 550 Saciar, satisfacer: 548 Sustento: 548
Prójimo: 554 Regalar: 581 Sacrificio: 570
Propalar: 571 Regalos: 549 Saetero: 581
Regar, riego: 584 Tacha: 564
Propiedad: 580 Sagaz: 556
Regazo: 546 Salario: 583 Táctica: 581
Propósito: 556 Taimado: 556
Prosperidad: 564 Rehusar: 556 Salud: 551
Prostituta: 573 Reinar: 574 Saludar: 571 Tarea: 583
Reír: 552 Salvar: 551, 585 Tejedora: 584
Proteger: 570 Tela: 549
Provecho, conveniencia: 564 Remiso: 563 Sanar: 551, 585
Proverbios: 572 Rencor: 554 Sangre: 547 Temblar: 551
Renegar: 570 Sanguijuelas: 544 Temor: 551
Provisiones: 548 Tenebroso: 568
Provocador, maldiciente: 563 Renta: 580 Santo: 569
Prudencia, prudente: 561 Reparación: 570 Satisfacción: 552 Tentación: 570
Repartir: 580 Secreto: 571 Terrones: 584
Publicar: 571 Terror: 551
Pueblo: 574 Repartir, compartir, regalar, dar: Sed: 548
Puerco: 544 566
Testigo: 578
Seducir, desviar: 559 Tiempo: 542
Puerta: 550 Reposo: 583 Semblante: 545
Reprensión: 557 Tienda: 550
Puertas: 550 Sembrar: 584
Puestos elevados: 550 Requerir: 578 Tierra: 541
Senda: 550 Tino: 561
Puñal: 583 Res: 544 Seno: 546 Tonto: 562
Torcer: 578
Pupila: 545 Rescate: 579 Sensatez: 560, 563 Torero: 585
Purgar: 548 Respeto: 564, 570 Sensato: 560 Toro: 544
Respuesta, responder: 578 Sentencia: 578
Puro, Respirar:
Retorcer: 543 Sensibilidad: 551 Torpe: 556
Queja:limpio:
572 566 559 Sentido común: 561
8
Torreón: 582
Quemar: 541 Retroceder: 582 Sentir: 551 bajo: 583
Tortuoso: 56
Quicio: 550 Reunir: 576 Señor: 569 Trabajar, tra cio: 583
Revelar: 571 Serenidad: 564 Trabajo y ofi
Rabia: 553 Revoltoso: 563 Servir, siervo: 577 Tragar: 548 9
Ración: 549 Rey: 574 Siega: 584 Traición: 57
Raíz: 543 Rico: 576 Siempre: 542 Traidor: 568 os: 549
Ramera: 573 Riña: 553 Siervo, criado, esclavo: 574 Trajes forrad
Rastrear: 555 Riquezas, comodidades: 576 Simpatía: 553 Trampa: 585 gañador: 568
Rato: 542 Risa: 552 Sincero: 566 Tramposo, en seguridad: 563
Reacio: 567 Risueño: 552 Soberbia, soberbio: 566 Tranquilidad,7
Rebaño: 544 Robar, robo: 579 Soborno: 578 Tribunal: 57
Rebasar: 554 Rocío: 542 Sobresalto: 551 Tronco: 546
Rebeldía: 579 Ronzal: 584 Sondear: 555 Trono: 574 r: 559
Rechazar, negarse: 559 Ropa: 549 Sonreír: 552 Tropezar, cae
Recompensar, pagar: 570 Rostro: 545 Sonrojo: 564 Turbar: 551
Recto: 565 Rueca: 584 Soportar: 552
Red: 585 Rueda: 585 Subsistir: 548
Reflexión: 563 Ruin: 568 Suceder: 580 Umbral: 550
Reflexión, reflexivo: 561 Ruina, perdición: 564 Suelo: 550 Usura: 580
, ..... ,,
598 INDICE' ALFABE.ll'.ECO DE· PALABRAS CASTELLANAS f,' ',·. ·:·.•-\·;,J ~· ', 1 .': '.
: «. .:. :· .~' -, ·-. -.- · :.~ ~) .:. ·:! '. ·:. .: .
/ _,;~.·
Vacilar: 556 ~! • :· . '.,, Victoria: 582 :,:,[ TERMINOS HEBREOS i
Vagabundo: 577 .. ·.,. ~ Vida: 563 •' : ·, ~ \_ ,l
.. , . ~
(:' .. '
Valentía, valor: 563 '.-i.;'i :·,, .... Vida biológica: 543 ,. ·• : .... ( ( ~-. _;_
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Ventana, reja: 550 Violento, violencia: 568 14,9 '' ,,'' 21,29 ,' .'i 10,14 ;)::.,i··.l
tbwnh
542 15,5 23,1 11,9 : ;~ 1
Veraz: 566 2,3
Vituperar: 572 16,22 !:,·\·.!_ 24,12 12,1 r,.:'.::t~ J
Verdad: 555, 578 17,28 28,5 2,6
Verdura: 548
Viuda: 573
20,3
(: 1: ( \ !
29,7
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2,11
12,23 'r,c r
Vivienda: 549 \ ! ·, .!.'.' 13,16 rJ>"\I
Vestido: 549 Vivir: 543, 563 24,7 29,19 '" ;·,·· 3,13 14,6
t·~· ~· ~ .\ .:
3,19 t''
Viaje: 585 Volar: 544 27,3 ,,
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14,7 ¡ '.'
Vicioso: 568 Voto: 570 r ' 11¡· 1,6 i' .. ¡~'. 15,7
Víctima: 585 Voz: 546 'wlt 0,v· :_ 8,5 ,. 11,13 15,14 (''
.· . ,.
5,23 '(' :: .1 8,9 14,29 17,27
12,23 ', . ,. . . 14,8 15,21 18,15
1.• . · .·.::-.
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1
INDICE DE TERMINOS' HEBREOS MAS USADOS 601
600 INDICE DE TERMINOS HEBREOS MAS USADOS
hwkyl; 16,25 23,9 10,17
3,12 17,26 26,1 12,1 · ·. e·¡
9,7 20,11
9,8 21,2 26,3 13,1
15,12 21,8 26,4 13,18
t~. 26,5 13,24
v. 19,25 21,18
26,6 15,5
24,25 21,29
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25,12 28,10 26,8 15,32
28,23 29,10 26,9 15,33
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26,10 16,22 •, ,,..,
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