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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NORIENTAL PRIVADA


”GRAN MARISCAL DE AYACUCHO”
EXTENSION PUERTO ORDAZ
FACULTAD DE DERECHO
CATEDRA: DERECHO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
SECCION: D-5-10

Tema 4: COMPETENCIA DE LOS ORGANOS DE LA


JURISDICCION CONTENCIOSA ADMINISTRATIVA

Profesora: ALUMNA: HERRERA YUCUYAR


ABOG: OASIS SUAREZ CED.IDENT. 8.961.307

PUERTO ORDAZ 22 DE JULIO 2019


TEMA 4

COMPETENCIA DE LOS ORGANOS DE LA JURISDICCION CONTENCIOSA


ADMINISTRATIVA.

Concepto.

 La competencia judicial equivale a la medida de jurisdicción que tiene un


juzgado o tribunal para conocer un asunto o conjunto de asuntos con
preferencia a otro u otros. la competencia puede definirse como el conjunto
de procesos en que un tribunal puede ejercer, conforme a la ley, su
jurisdicción.
 La competencia es conocida como el conjunto de funciones y potestades
que sobre una determinada materia y sobre un determinado territorio
correspondiente a un sujeto público.

La importancia de este principio radica en que los órganos administrativos, se


definen principalmente por razones de su competencia, están son sus elementos
definitorios mas importantes ya que se configuran de una determinada manera
que ocupan un determinado lugar en la organización administrativa en función de
las cuales sean sus competencias.

En la competencia lo que distingue unos órganos de otro y es la razón de ser de


cada uno de ellos en cuanto que la función crea el órgano. debe diferenciarse dos
(02) figuras afines: la capacidad y la potestad.

1. PRINCIPIOS ESTABLECIDOS PARA LA COMPETENCIA:

1.1. Competencia por Razones de la Materia y de los Sujetos


Controlados.

En efecto en material de control de legalidad y constitucionalidad, la competencia


de la jurisdicción contencioso administrativa, es una competencia en razón de la
materia, es decir, en razón de la naturaleza administrativa de los actos que ella
debe controlar.

Ello se deduce al principio general definido en el colegio de procedimiento civil


conforme al cual dice” la competencia por la razón de la materia se determina por
la naturaleza de la cuestión que se discute, y por las disposiciones legales que la
regula.” (art.28 CPC).
En materia de control de contrariedad al derecho, es decir de ilegalidad e
inconstitucionalidad, esta “naturaleza de la cuestión que se discute” está
delimitada en el citado artículo 259 de la constitución, en el se hace referencia a
los actos administrativos, a la administración a los servicios públicos, a la
responsabilidad administrativa y a la actividad administrativa.

De ello se deduce que el ámbito y el dominio de la jurisdicción contenciosa


administrativa en materia de control de legalidad y constitucionalidad son el
conocimiento de los litigios en que la administración (o entidades no estatales
actuando en función administrativa) se parte, originados ya sea por actos
administrativos, la responsabilidad de la administración, por la prestación de
servicios públicos o por la actividad administrativa.

Pero además del control de legalidad, los órganos de jurisdicción contenciosos


administrativa ejercen, el control de la legitimidad, lo que conlleva al conocimiento
de las demandas que intente contra los entes públicos o las entidades prestadoras
de servicios, estén o no basadas en cuestiones de derecho administrativos (art.
26:1 LOTSJ 2010).

En relación con este ámbito de competencia debe precisarse, en primer lugar, que
lo anterior implica, en principio, como es obvio:

 La exclusión de la competencia de la jurisdicción de lo contencioso


administrativa de las actividades de otros entes jurídicos extraños al estado
venezolano y a la administración pública venezolana, o en entidades no
estatales que no actúen en ejercicio de la función administrativa. litigios
entre particulares, por ejemplo no pueden ser objetos de la jurisdicción
contencioso administrativa, y un conflicto entre partes privadas no puede
ser llevado nunca ante una jurisdicción, así como tampoco un litigio
interviene un estado extranjero y un particular

En definitiva para que intervenga la jurisdicción contenciosa administrativa es


necesario que en el conflicto incida una actividad realizada por una persona
jurídica estatal y ejerza autoridad en virtud de ley expresa, es decir que actué en
ejercicio de la función administrativa

En esta excepción estaría la competencia contenciosa administrativa en materia


de algunos reclamos por la prestación de servicios públicos, en cuyo caso podría
quedar involucrado un conflicto entre un particular (usuario) y una empresa
privada concesionario de un servicio público.
 En segundo lugar, el principio también implica la exclusión de toda
competencia de esta jurisdicción con relación a las leyes y demás actos de
rango legal de la Asamblea Nacional, a las sentencias y a los actos de
gobierno del estado. Esto no implica, por supuesto, que los actos
administrativos de la asamblea nacional, del tribunal supremo de justicia y
demás tribunales no sean recurribles ante la jurisdicción contencioso
administrativa a pesar de que emanen de un órgano legislativo judicial,
actúan en ejercicio de una función administrativa.

 Por tanto, quedan excluidos del control contencioso de la jurisdicción


contencioso administrativa a los actos de la asamblea nacional de rango
legal cumplidos en ejerció de la función normativa o de gobierno; pero los
actos que se cumplen por dichos órganos legislativos, de rango sublegal en
ejercicio de la función administrativa si son actos susceptibles de ser
recurridos ante la jurisdicción contencioso administrativa.

 Un acto administrativo de la asamblea nacional recurrible ante la sala


político administrativa, era absurdo caso del acto administrativo mediante el
cual se podía “anular” el acto parlamentario de nombramiento de un
magistrado (art. 23,4 LOTSJ 2004), el cual se ha derogado en la ley
orgánica del tribunal supremo de justicia de 2010. este mismo razonamiento
se aplica de los actos administrativos del poder judicial.

 En cuanto a los actos de gobierno, es decir, aquellas actividades del poder


ejecutivo cumplidas en ejecución directa e inmediata de la constitución,
quedan también excluidos de la jurisdicción contencioso administrativa,
pues caen bajo el ámbito de control de la jurisdicción constitucional.

 En cuanto a los actos administrativos de los otros poderes públicos, como


los que conforman el poder ciudadano (fiscal general de la república,
contralor general de la república, defensor del pueblo), caen bajo el control
de la sala político administrativa del tribunal supremo; y los actos de, los
órganos del poder electoral, caen bajo el control de la sala electoral del
tribunal supremo y de los actos tribunales de la jurisdicción contencioso
electoral que se creen.
1.2. Los Poderes del Juez Contenciosos Administrativos.

El juez contencioso administrativo, debido a la naturaleza de la materia sobre la


que ejerce control (la actividad de la administración pública y de los demás
órganos del poder público cuando ejercen materialmente función administrativa)
tiene holgados poderes para establecer en su decisión diversas circunstancias
con la finalidad de conocer con mayor amplitud los hechos que son narrados por el
accionante, restablecer la situación lesionada o para asegurar la efectiva ejecución
de la sentencia.

es un juez que interviene en el proceso como una parte mas, no es un juez como
nosotros lo tenemos etiquetado, es una parte mas, una parte que puedo intervenir
en el proceso, que puede buscar sus propias pruebas, que puede buscar sus
propios elementos de convicción, distintos a los que han presentado las partes, el
juez puede tomar la decisión de lo aportado por las partes o por las pruebas que el
mismo haya buscado.

Este juez se puede apartar de lo que digan las partes, ese juez puede declarar
una prescripción, una caducidad de oficio sin que lo hayan solicitado las partes,
así como también una perención, por lo tanto, es un personaje completamente
diferente.

Porque el juez contencioso administrativo puede hacerlo y un juez civil no?

en primer lugar porque el juez civil esta amarrado a un principio que rige el
procedimiento civil que es el principio de la igualdad de las partes, el no puede
romper este principio porque entonces incurrirá en ultrapetita o minuspetita y las
dos son causales de nulidad, por lo tanto ese juez civil o ordinario debe
mantenerse imparcial en el proceso.

El juez contencioso administrativo es un juez de legalidad; y la legalidad es de


orden público, por lo tanto ese orden publico esta por arriba por encima de la
voluntad de las partes, y en virtud de esto, en esa búsqueda de la legalidad, el
juez contencioso administrativo pasa por encima de lo que puedan decir las partes
en el proceso.
Los poderes del juez contencioso administrativo pueden dividirse en cuatro con
base en las fases fundamentales del procedimiento contencioso administrativo.

A. Poderes en la fase de iniciación


B. Poderes en la fase de sustanciación
C. Poderes en la fase de decisión
D. Poderes en la fase de ejecución

Aporte de la constitución de 1999 a los poderes de juez contencioso


administrativo.

A. Poderes del juez contencioso administrativo en la fase de iniciación

 Puede solicitar en el procedimiento actual los antecedentes administrativos


para la admisión del recurso: el juez al momento de recibir el recurso
contencioso administrativo y enfrentarse a la primera gran instancia del
procedimiento que es la admisión, ese juez tiene la facultad de solicitar al
ente administrativo los antecedentes del caso, a los efectos de tener una
mayor ilustración para la admisión del recurso. aparentemente en el nuevo
procedimiento eso ya paso hacer una fase del proceso, una vez presentado
el recurso el juez ya el juez tiene los antecedentes, aparentemente y se
dice aparentemente en virtud de que todavía no se puede ver como
definitivo, todo organismo que no emita los antecedentes administrativos, el
funcionario en cuestión incurre en una multa bastante prominente, lo que
incita a que se remitan estos antecedentes administrativos a la mayor
brevedad posible.

 La propia intervención del juez en la admisión o no del recurso contencioso:


el juez que admite es un juez que valora hasta 10 causales de inadmisión,
en esas causales va a tener causales muy objetivas, como por ejemplo que
a ese recurso no se la haya acompañado los recaudos pertinentes, y
también causales subjetivas como lenguaje ininteligible o lenguaje ofensivo
en cuyo caso será el juez quien determine esto, manifiesta al momento de
admisión todo su poder inquisitivo como juez contencioso administrativo
.
 La potestad cautelar: al momento de decidir sobre medidas cautelares el
juez tiene la facultad de suspender los efectos del acto administrativo, de
paso es la única medida cautelar que puede solicitar el administrado contra
la administración , suspensión de los efectos del acto administrativo,
recuerden como premisa general que los actos administrativos nacen para
ser ejecutados y que la interposición del recurso administrativo no paraliza
la ejecución del acto administrativo, por lo tanto si yo al interponer un
recurso contencioso considero que la ejecución material de ese acto
administrativo va a causar un gravamen irreparable al proceso tengo, por
medio de las medida cautelar, que solicitar la suspensión de los efectos de
ese acto administrativo, no pudiera darse el caso que en pleno recurso
contencioso administrativo sea ejecutado y se cause ese gravamen
irreparable. y también tiene absoluta discrecionalidad en cuanto a las
medidas cautelares innominadas que son aquellas que no están
determinadas en el código, se les da a los jueces ordinarios y los jueces
contenciosos administrativos, que buscan mantener que el fallo no quede
ilusorio y dentro de esa potestad también hay una alta discrecionalidad al
momento de fijar una caución para dictar una medida cautelar; en materia
administrativa el daño que se les puede causar a los particulares o al
estado al momento de dictar una decisión, por lo tanto el juez tiene amplia
discrecionalidad al momento de fijar las cauciones para ejecutar las
providencias administrativas y tiene una gran responsabilidad en caso de
que esa caución sea insuficiente.

 El poder para revocar en cualquier momento de oficio una medida cautelar


si cesaron las condiciones o requisitos que pudieron haberla originado: es
bien sabido que estas medidas no son automáticas, estas medidas hay que
solicitarlas y además proveer algunos ciertos requisitos fundamentales para
que se pueda dictar esa medida cautelar, y si durante el procedimiento
contencioso cesa ese peligro inminente de que el fallo quede ilusorio el juez
puede hasta de oficio revocar esa medida cautelar.

B. Poderes del juez Contencioso Administrativo en la Fase de Sustanciación

 Determinar el procedimiento aplicable: en primer lugar y derivado de la


tutela judicial efectiva, el juez contencioso administrativo puede determinar, en
caso de la no existencia de un procedimiento, que procedimiento se le aplica a esa
causa determinada, el juez contencioso no puede fijar un procedimiento aplicable
para toda la generalidad, eso solo lo puede hacer la Sala Constitucional del TSJ,
pero si para ese caso en particular si no hay procedimiento se fija el procedimiento
que se va a aplicar.
 La posibilidad, en el procedimiento actual, de citar a terceros y calificar el
interés de esos terceros: ordena la citación mediante cartel a los terceros
interesados para que se hagan parte en el procedimiento, pero una vez que se
hacen partes deben demostrar el interés participar en esa causa y el juez
contencioso debe valorar y calificar ese interés, el juez es el que le da entrada o
no al proceso si tienen interés o no, si son legitimados activos o no.

 Dirigir la audiencia oral.

 Acortar o finalizar el lapso de evacuación de pruebas anticipadamente


cuando ya todas las pruebas estén en el proceso: si se tienen número de días
para evacuar las pruebas y estas pruebas antes de que se venza el lapso ya están
todas en el proceso, el juez en este caso puede cortar e ir a la fase siguiente, esto
es algo que no lo puede hacer el juez ordinario porque el juez ordinario tiene que
dejar precluir íntegramente el lapso de pruebas, no puedo interrumpirlo aun
cuando las pruebas ya estén en el proceso.
 El juez contencioso administrativo puede prorrogar el lapso de prueba si
considera necesario que esa prueba para incorporada o aportada en el proceso: El
juez contencioso administrativo se convierte así, en un juez de legalidad, si él
considera que una prueba no pudo llegar al proceso porque venció el lapso de
evacuación pero es necesario que esa prueba este en proceso para él poder
determinar si ese acto administrativo es legal o no, entonces él prórroga ese
lapso, por eso se dice que este juez es muy distinto al juez ordinario, porque su
objetivo y norte no es resolver un conflicto entre particulares sino determinar la
legalidad de un actuación administrativa, y eso es de orden público.
 Solicitar declaraciones por escrito y sin juramento a funcionarios y
representantes legales de la República: esta prueba sustituye a las posiciones
juradas como no se pueden evacuar posiciones juradas en el procedimiento
contencioso estas se sustituyen por declaraciones por escrito sin juramento a
funcionarios.
 Puede solicitar informes y evacuar las pruebas que crea conveniente.

C. Poderes del Juez Contencioso Administrativo en la Fase de Decisión

 Decidir con las solas pruebas aportadas por el actor.

 Declarar desistido un recurso y ordenar el archivo del expediente: el juez


contencioso, a diferencia del ordinario puede declarar desistido el recurso
incluso hasta fase de sentencia, puede declarar desistido un recurso y
ordenar el archivo hasta fase de sentencia.

 Declarar del oficio la perención de la causa

 Anular los actos administrativos contrarios a derecho,

 Ordenar el pago de suma de dineros en contra de la administración,

 Ordenar la compensación de daños y perjuicios originados por la


administración

 Destituir la situación jurídica infringida.

D. Poderes del Juez Contencioso Administrativo en Fase de Ejecución

Es la fase del proceso donde el juez va a estar más restringido. Aquí los poderes
del juez contencioso van a chocar contra dos principios fundamentales:

1) El Principio de la Legalidad Presupuestaria


2) El Principio de la Inembargabilidad de los bienes públicos.

El principio de la legalidad presupuestaria: cuando el juez contencioso va a


ejecutar la decisión que condena, por ejemplo, al pago de suma de dinero por
parte de la administración, o a la compensación de daños y perjuicios, se va a
encontrar con este principio, mediante el cual se establece que todos los recursos
públicos "están regulados por vía de una ley especial que es la ley del
presupuesto", por lo tanto, el juez no puede, para satisfacer un interés particular, ir
en contra de esta ley. Este principio frena al juez contencioso y lo obliga a que
esta ejecución sea probablemente establecido en una partida presupuestaria
determinada, es decir, tiene que ir al misma principio que rige para la distribución
de los fondos públicos en el ejercicio de las actividades publicas, por lo tanto, se le
dirá al juez que no se puede ejecutar esa decisión en ese momento ya que no se
cuenta con los fondos necesarios, y tendrá que establecerse en una partida
presupuestaria del presupuesto del ejercicio económico siguiente, el cual es
elaborado por el ejecutivo y aprobado mediante ley especial por la Asamblea
Nacional; y es aprobado por ley especial porque ese presupuesto no puede ser
codificado, se aprueba en bloque o se rechaza en bloque.

El principio de la Inembargabilidad de los bienes públicos: todos los bienes del


estado están amparados por privilegios, es decir, no se pueden embargar, no se
pueden dictar medidas de prohibición sobre bienes del estado, por lo tanto cuando
el juez vaya a ejecutar en uso de ese principio tiene que frenarse de tomar bienes
públicos, ya que en virtud del principio anterior no pueden ser tomados a los
efectos de ejecución. El juez contencioso administrativo tiene, en base a estos dos
principios, empezar a hilar de que manera, conjuntamente con la administración y
básicamente con la Procuraduría de la República, de que manera van a ejecutar
esa decisión, tanto que satisfaga los intereses de la nación por vía de sus
privilegios y tanto por la vía de sus particulares que requieren la materialización de
su sentencia para que así se de el ciclo de la justicia.

Aportes de la Constitución de 1999 a los Poderes del Juez Contencioso


Administrativo:

 Específicamente, puede decirse que aporta la posibilidad de resolver las


reclamaciones que se presenten en materia de servicio público, pues el
artículo 259. Que hoy consagra la jurisdicción contenciosa administrativa
innova al incluir este aspecto como parte de sus competencias.

 Debe sin embargo decirse ya esta materia, en algunos casos estaba en el


ámbito de conocimiento del contencioso (en el caso de actos o contratos en
materia de servicios públicos, que por administrativos estaban bajo el
ámbito de tal jurisdicción). Pero esta nueva regulación sin duda ahora lo
ampliaría a otros aspectos que presentaron dudas en el pasado y que eran
conocidos por la jurisdicción ordinaria

 También en el tema de las competencias- la sujeción al contencioso


electoral –si aún puede considerarse como parte del contencioso
administrativo y no de manera autónoma, dado el surgimiento de un nuevo
Poder Electoral), de las materias relativas a los procesos electorales de
Sindicatos, gremios y partidos políticos y otras organizaciones de la
sociedad civil.

 Partidos políticos y sindicatos se hallaban en el pasado en una especie de


limbo, pues eran rechazados por el contencioso administrativo y no
encontraban cabida en la jurisdicción ordinaria,

 En materia de responsabilidad aporta, la precisión que se hace respecto a


que ella abarca tanto el funcionamiento normal como anormal del servicio y
cualesquiera actuaciones públicas, no sólo administrativas, sino también
judiciales, legislativas, ciudadanas o electorales, precisión que si bien no
hizo el artículo 140, se encuentra en la exposición de dudosa legitimidad.

 Aporta el reconocimiento de la legitimación de los intereses colectivos o


difusos (art. 26).

 Aporta la garantía de la oportunidad de la justicia al eliminar la dilaciones


indebidas y los formalismos innecesarios y reposiciones inútiles (artículo
26), lo cual debe contribuir a flexibilizar el contencioso, sin que se lleguen a
excesos como algunos casos que se han presentado (la determinación de
la competencia por la Casación Social en una demanda laboral, en la cual
ordenó al TCA diera un plazo al recurrente y le indicara como debía
plantear la querella) y que dieron lugar a la precisión del TSJ en distinguir
ente las formalidades y los formalismos, cosa distinta.

 La constitucionalización del control difuso (artículo 334).

 Aporta mayor independencia cuando da autonomía presupuestaria al Poder


Judicial, en general, y le confía el régimen administrativo y disciplinario al
Máximo Tribunal.

El juez contencioso administrativo es un juez de LEGALIDAD; y la legalidad es de


orden público, por lo tanto ese orden publico esta por arriba por encima de la
voluntad de las partes, y en virtud de esto, en esa búsqueda de la legalidad, el
juez contencioso administrativo pasa por encima de lo que puedan decir las partes
en el proceso.

1.3. Exclusiones de la Competencia.

Exclusión de control sobre los actos legislativos de rango legal, las sentencias y
los actos de gobierno.

La jurisdicción contenciosos administrativa en su competencia de anulación es


solo competente para conocer de los litigios en que la administración sea parte,
originados por sus actos administrativos y por la actividad administrativa. Por lo
tanto solo puede ser sometido a control de legalidad por la jurisdicción
contenciosa administrativa los actos administrativos.
Así quedan excluidos de la competencia de la jurisdicción contencioso
administrativa todos los litigios concernientes a otras actividades del Estado que
no sean actividad administrativas, es decir que resulten en actos administrativos.

La jurisdicción contencioso administrativo es incompetente para conocer de litigios


concernientes a la actividad de la asamblea nacional de rango legal o realizada
en ejecución directa e inmediata de la Constitución y para conocer de acciones de
nulidad de las leyes y demás actos parlamentarios sin forma de ley

1.4. Los diversos tipos de Acciones y Recursos Contencioso


Administrativo.

La acción es el ejercicio de una facultad, la forma legal de ejercer un derecho,


facultad de requerir la actividad judicial, a través de la demanda, donde se pide
un amparo jurisdiccional; esta es la facultad referida al planteamiento de
peticiones, y el ejercicio de un derecho en materia relacionada a la Administración
Pública.

La acción contenciosa administrativa da origen a un proceso judicial llamado


contencioso administrativo, pues se trata, prácticamente, de la continuación de un
procedimiento administrativo pero en la vía judicial. De esta forma es como el
proceso contencioso administrativo se presenta como un medio a través del cual
el Poder Judicial controla la constitucionalidad y la legalidad de la actuación
administrativa

Las acciones contenciosas Administrativa son los recursos que dispone el


particular para la defensa de esos derechos ante la administración pública, y en
esta figura lo siguiente:

 Facultad de requerir la actividad judicial


 Ejercicio de una Facultad
 Forma legal de ejercer un derecho
 Como demanda donde se pide un amparo jurisdiccional.

Clasificación de la Acción Contenciosa Administrativa Tradicional en Venezuela.

En Venezuela en el Art. 259 d la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela y de acuerdo al esquema clásico Francés de la división entre un
Contencioso Administrativo de Anulación y un Contencioso Administrativo de
Plena Jurisdicción en el que se venían distinguiendo dos (2) recursos
Contencioso Administrativo.

El Recurso de Anulación: como un proceso objetivo contra un acto administrativo,


en el cual la pretensión procesal del recurrente se limitaba a la anulación del acto
administrativo impugnado, y la decisión del juez solo tenía por objeto el control de
la legalidad del acto, pronunciando o no su anulación y nada más. La
Legitimación activa para intentar el recurso de anulación correspondía a quien
tuviera, al menos un interés personal, legítimo y directo, pudiendo intentarlo
también quien tuviera un derecho subjetivo lesionado por el acto recurrido.

El Contencioso Administrativo de Plena Jurisdicción, se concebía como un


proceso subjetivo en el cual se entablaba una verdadera litis contra una persona
jurídica de derecho público y en la cual, la pretensión procesal del demandante
era amplia en el sentido de que podía buscar la condena del ente demandado y
además, la anulación de actos administrativo.

El Contencioso Administrativo de Plena Jurisdicción era así el contencioso de las


demandas contra la República y otras personas jurídicas de derecho público y se
reducía básicamente al contencioso contractual y al de responsabilidad
extracontractual.
Aunque la doctrina supera considera superada tal distinción, la Dra. Hildegard
Rondón de Sanso, distingue tres (3) acciones que pueden ejercerse en nuestro
sistema contencioso administrativo vigente los cuales son:

 Acciones de impugnación
 Acciones de Condena o de Prestación
 Acciones Declarativas

Las Acciones de Impugnación: destinadas a denunciar vicios de ilegalidad de los


actos administrativo, que comprende a su vez; acciones contra actos unilaterales,
acumulándose a ello la pretensión del restablecimiento de la situación subjetiva
lesionada. Las acciones pueden ser contra actos de efectos generales y contra
actos de efectos particulares; y acciones contra actos bilaterales, de acuerdo al
artículo 21 numeral 1 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia.

Las Acciones de Condena o de Prestación: son aquellas destinadas a la condena


de la Administración a un dar, a un hacer o a una abstención.
Las Acciones Declarativas: entre ellas estarán las de interpretación, para lo cual
no hay procedimiento previsto ni ninguno que pueda ser aplicado analógicamente.

“Cuando ni esta Ley, ni en los códigos y otras leyes nacionales se prevea un


procedimiento especial a seguir, la corte podría aplicar el que juzgue más
conveniente, de acuerdo con la naturaleza del caso.”Art. 19.2 de la Ley Orgánica
del Tribunal Supremo de Justicia.

Para el Dr. Brewer Carias, señala que la Constitución de la República Bolivariana


de Venezuela, El Tribunal Supremo de Justicia y la Jurisprudencia de los últimos
años se distingue diferentes tipos de acciones:

 El proceso contencioso contra los actos administrativos.


 El proceso contencioso de las demandas contra los entes públicos.
 El proceso contencioso de las conductas omisivas de la Administración.
 El proceso contencioso de la interpretación.
 El contencioso administrativo de los conflictos entre autoridades.

En su criterio, “las prestaciones procesales varían en cada una de ellas, en esos


tipos de acciones contenciosas y por supuesto, también varían las reglas de
procedimiento aplicables a los diversos tipos de acciones o recursos incluso las
relativas a la legitimación activa.”

Nuevas Clasificaciones.

Nuestra constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su art. 259, se


distingue cuatro (4) modalidades, el Dr. Enrique Meier distingue una más las
cuales son:
 El contencioso de Anulación pura y simple.
 El contencioso acumulado de la Anulación y de la Responsabilidad o
contencioso de Plena Jurisdicción.
 El contencioso de la Responsabilidad pura y simple.
 El contencioso de la Interpretación.
 El Contencioso Acumulado de amparo y de la anulación.

El contencioso de Anulación pura y simple; tanto de los actos administrativos


de efectos generales, como los actos de efectos particulares y los llamados actos
administrativos bilaterales o de los contratos, o de los convenios celebrados por la
administración pública: este proceso contencioso administrativo, que permite la
nulidad total o parcial o la modificación de los actos administrativos normativos,
generales, individuales y las ordenanzas municipales, así como la condena por
daños y perjuicios, incluyendo la nulidad de los actos de poder fue condensado en
un solo proceso.
La Ley Orgánica del Tribunal supremo de Justicia, al establecer la inclusión de
este proceso o juicio único, las ordenanzas municipales, como materia de
impugnación, aun cuando las referidas ordenanzas son catalogadas como de
rango legal.

El contencioso Acumulado de la Anulación y de la Responsabilidad o


contencioso de plena Jurisdicción; en Plena Jurisdicción en el sentido de que el
Juez de lo contencioso administrativo ejerce la plenitud de su potestad y además
de anular el acto impugnado dispone de poderes suficientes para condenar a la
Administración al cumplimiento de obligaciones de hacer, articuladas a la
necesaria reparación del daño causado a la esfera jurídica del recurrente, como es
pago de sumas de dinero e inclusive el restablecimiento de la situación jurídica
subjetiva lesionada.

El contencioso de la Responsabilidad pura y simple; con esta modalidad, el


Juez no conoce de la impugnación de ningún acto administrativo, porque su
función se restringe a determinar la responsabilidad de la administración por su
actuación ilícita, ilegitima, o por su no actuación (llamado contencioso de
abstención).

El Contencioso de la Interpretación; este es de mero derecho, pues consiste en


el conocimiento del llamado recurso de interpretación, es decir, la decisión acerca
de las consultas que formulen respecto del alcance e inteligencia de los textos
legales, en los casos previstos en la ley. Lo que el precepto Constitucional en el
numeral 6 del art. 266 de la CBRV. Al establecer; “conocer de los recursos de
interpretación sobre el contenido y alcance de los textos legales, en los términos
contemplados en la ley.” Interpretando este párrafo de gran amplitud y
esclareciéndole a los jueces, de donde deben vasar las decisiones que deben
tomen, referido a los textos legales previsto en la ley.

Por último, el contencioso Acumulado de Amparo y de la Anulación; La


acumulación de Amparo y el Recurso contencioso de anulación contra los actos
administrativos de efectos particulares que violen o amenacen violar en forma
inminente derechos de la esfera constitucional protegida.

Los Sujetos del Contencioso Administrativo.

En los comentarios realizados por el Dr. Arminio Borjas al Código De


Procedimiento Civil, refiere: “En toda actuación judicial debe haber
necesariamente una o más personas que aleguen y pidan el reconocimiento de su
derecho y un funcionario que los oiga y decida lo que sea de justicia; partes y
jueces. Si el asunto es contencioso, las partes son dos, por lo menos: lo que llama
a juicio, la que reclama, nombrada demandante o actor y la que es llamada a
juicio, a quien se persigue por la cosa o por la obligación que adeuda, que se
denomina demandado o reo.”

Sin la existencia de los sujetos o personas, denominadas partes que intervienen


en el litigio es imposible la existencia del proceso, esa es la conclusión a que
podemos llegar, la presencia de partes en el proceso contencioso administrativo lo
niega ni siquiera la doctrina francesa.

Para el Autor Vedel cita lo siguiente del proceso contencioso administrativo: “la
noción de partes no está ausente del recurso por exceso de poder….”

Dice este autor francés “desde la reforma del contencioso administrativo, la


apelación se ha generalizado como vía de recurso contra sentencias recaídas en
materia de exceso de poder y está abierta para la administración, lo que apenas
podría explicarse si no fuera “parte en el proceso”.

Para diferentes autores la concepción clásica, el litigio se define entonces como un


conflicto entre dos sujetos de derecho. En Venezuela, el proceso es de
contradicción con una parte que demanda y otra demandada.
Es así que; de forma que el proceso contencioso administrativo a la parte
demandante en los actos de efectos particulares expresos, tácitos denegatorios
(silencio administrativo), y e abstención (acto administrativo presunto) sería el que
tenga interés personal, legitimo y directo en impugnar el acto de que se trate.

La legitimación activa ha sido determinada por la jurisprudencia contencioso


administrativo, como la situación jurídica que se establece entre un sujeto de
derecho y la administración pública con ocasión de un acto administrativo, por ser
dicho sujeto de derecho el destinatario del acto o por encontrarse en una particular
situación de hecho frente a la conducta de la administración.

En sentencia de fecha 06.12.1974, en sala político administrativa, se preciso que


la legitimación activa del recurrente en los juicios contenciosos administrativos de
anulación, señala; “la legitimación implica la aptitud de ser parte en un proceso
concreto”, tal amplitud, “ viere determinada por la posición en que se encuentre las
partes respecto de la pretensión están legitimadas en el proceso en que la misma
se deduce” agregando, que el legitimado tiene “ que ser la persona concreta, con
la facultad de poder reclamar o imponer una decisión administrativa.”
La Ley del Tribunal Supremo de Justicia en su art. 19.8, 10,14, 19 y20. La mas
simple deducción arroja la existencia de partes en este proceso, que son, por
demás, los que pueden apelar tanto de las decisiones interlocutorias como de las
definitivas cuando lo permite la ley.

El art. 259 de CRBV una de las partes es siempre la Administración Pública


Nacional, Estadal y Municipal, centralizada o descentralizada, que será siempre la
parte demandada, la autora del acto impugnado o de la actividad administrativa ,
la cual puede resultar incluso obligada al pago de sumas de dinero por
indemnización .

La parte demandante será normalmente el particular afectado por el acto o


disposición o por la actividad administrativa y que, solicita la anulación de ese acto
administrativo.

Debemos comprender el emplazamiento que se encuentra en la notificación que la


ley ordena debe hacerse al Fiscal General de la República, quien a su vez debiera
hacerlo del conocimiento de la Administración a la cual se impugna el acto de que
se trate dado de que la Ley no prevé por los momento otra forma de hacerlo.

El Dr. Guillermo Andueza, se refirió a dos tipos de legitimación para actuar que
son la activa y la pasiva, cada una de estas pretende ejercerse de forma tal de no
lesionar los interés públicos en general.

El Art de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, concede el recurso de


nulidad de los actos de efectos generales a “toda persona natural o jurídica
plenamente capaz, que sea afectada en sus derechos o intereses” por un acto
general.

En tal virtud, la acción se da en el caso a cualquiera del pueblo (de allí su


denominación), la cual está dirigida a la defensa de un interés público que es a la
vez simple interés del accionante quien, por esta sola razón, no requiere estar
investido de un interés jurídico diferencial o legitimo. Este carácter distingue a la
acción popular de la acción de un derecho subjetivo y por consiguiente, el sujeto
que lo ejercita requiere de un interés jurídico diferencial, es decir, de un interés
legítimo que justifique su participación en el proceso.

El juicio de nulidad de los actos de efectos generales se convierte así en un medio


de defensa contra el perjuicio que el acto ilegal pueda haber ocasionado al
recurrente. La legalidad resulta protegida en forma indirecta cuando se suprimen
los efectos del acto ilegal por haber causado perjuicio al accionante. Se combina
así impulso procesal del interesado con la protección a la legalidad en sentido
abstracto.

El Tribunal Supremo de Justicia exige que el recurrente en un juicio de nulidad de


actos particulares tenga “interés personal, legitimo y directo” en la impugnación del
acto. De este criterio El Tribunal Supremo de Justicia concuerda plenamente con
los principios mantenidos en los ordenamientos jurídicos que admiten el proceso
contencioso de anulación, en los que se exige que el demandante ostente un
interés; pero un interés que reúna ciertos requisitos, tales como interés personal,
directo y legitimo. Con esta exigencia que la acoge plenamente el Código de
Procedimiento Civil Venezolano en el art. 14. Se trata de evitar que cualquier
persona pueda molestar a los órganos de la jurisdicción contenciosa
administrativa, con una pretensión respecto de la que no tenga interés alguno.

La diferencia se observa, en cuanto a la legitimación activa, entre los recursos de


anulación por ilegalidad o abuso de poder y los recursos de nulidad de actos de
carácter general: leyes, reglamentos, ordenanzas, los cuales pueden ser
impugnadas por la vía de la acción popular, ejercida libremente por cualquier
ciudadano que se encuentre en el pleno goce de sus derechos, esto es, que tenga
capacidad procesal.

El interés, en tales caso puede ser material o moral, individual o grupal del cual
forma parte el recurrente; pero no es suficiente para intentar el recursos invocar el
derecho que tiene todo ciudadano a que la Administración respete la legalidad.
Por consiguiente concluye el Tribunal Supremo, por muy amplio que sea el sentido
que quiera darse al concepto de interés para los efectos de legitimación activa en
materia contencioso administrativa, resulta indudable que no se puede entender
que exista tal legitimación por el hecho de que cualquier ciudadano quiera que la
administración pública obre con arreglo a la Ley.

El Recurso contencioso de anulación de actos particulares está concebido como


un medio procesal que tutela derechos subjetivos o intereses legítimos y en
consecuencia, es un recurso subjetivo de legalidad. En efecto, con este recurso se
protegen directamente los intereses de los administrados e indirectamente la
legalidad cuando el Tribunal Supremo pronuncia la nulidad del acto por estar en
contradicción lógica con una norma legal.

En Cuanto a la legitimación pasiva, pueden intervenir en este juicio de nulidad


las personas que tengan interés personal, legitimo y directo en el acto que se
impugna. Ese interés puede ser en que el acto se anule si el interviniente deriva
una ventaja o beneficio del acto impugnado. En el primer caso, el interviniente se
adhiere al recurso y, en el segundo, interviene para defender la legalidad del acto.
En este sentido, la sala político administrativa, interpretando al constituyente,
amplió la legitimación activa en forma progresiva y no restrictiva de manera, que el
interesado pueda acceder a la tutela judicial sin restricciones y en consecuencia
establece:

“El criterio con el cual el Juez debe analizar el interés del recurrente debe ser
favorable al derecho constitucional al acceso a la justicia, a los fines de evitar que
en situaciones dudosas se cierre el acceso al particular a la revisión jurisdiccional
del acto cuestionado. Este ha de ser el sentido en que se oriente la jurisprudencia
contenciosa administrativa en relación al problema de la legitimación activa,
interpretando el concepto de interés legítimo con criterio más bien ampliado y
progresivo y no restrictivo.

Lo antes expresado se haya reforzado en las disposiciones de la CRBV, la cual


ha supuesto un importante avance en nuestro ordenamiento jurídico en cuanto al
tema de la legitimación para recurrir. En efecto el art. 26 de la CRBV en su primer
párrafo.”

Es así como ahora observamos el criterio más amplio que el interés personal,
legítimo y directo. De allí la interpretación del texto constitucional, cuando hicimos
referencia a lo que estos art. establecen 25, 26, 259, es una clara voluntad del
constituyente hacia el respeto absoluto del ordenamiento jurídico existente por
parte de la administración pública, son penas que sus actos pueden ser
revocados, bien por la propia administración en ejercicio de su facultad de auto-
tutela o porque así lo disponga las autoridades judiciales competentes, mediante
el ejercicio de acciones judiciales provistas por el propio ordenamiento jurídico
como instrumento e colaboración ciudadana para resguardo y vigilancia de la
juridicidad y el logro de la justicia.

Por eso, cuando la Administración actué al margen de la ley, en detrimento de


interese indirectos y distintos a los derechos subjetivos de los destinatarios
expresos de su actuación, quedan habilitados quien ostente esta condición dada
por este especifico interés, para recurrir de los actos administrativos de efectos
particulares.
2. DISTRIBUCIÓN DE LA COMPETENCIA DE LA JURISDICCIÓN
CONTENCIOSA ADMINISTRATIVA.

2.1. Competencia de la Sala Política Administrativa

SALA POLITICO ADMINISTRATIVA DEL TRIBUNAL SUPREMO


DEJUSTICIA: Es la máxima instancia de la jurisdicción Contencioso-
Administrativa. Contra sus decisiones no se oirá recurso alguno, salvo lo previsto
en la Constitución (Art. 13 L.O.J.C.A.).

Las competencias de la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de


Justicia para conocer de las demandas de nulidad ejercidas contra los actos
administrativos dictados por los órganos del Poder Público se encuentran
contempladas en el artículo 23 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa, el cual prevé que dicha Sala será competente para conocer de:

1. Demandas que se ejerzan contra la República, Estados, Municipios, o algún


instituto autónomo, ente público, empresa o cualquier otra forma de asociación, en
la cual la República, los Estados, los Municipios u otros de los entes mencionados
tengan participación decisiva, si su cuantía excede de 70.000 U.T., cuando su
conocimiento no esté atribuido a otro tribunal en razón de su especialidad (Art. 23,
núm. 1. LOJCA)

2. Demandas que ejerzan la República, los Estados, los Municipios, o algún


instituto autónomo, ente público, empresa o cualquier otra forma de asociación, en
la cual la República, los Estados, los Municipios o cualquiera de los entes
mencionados tengan participación decisiva, si su cuantía excede de setenta mil
unidades tributarias (70.000 U.T.), cuando su conocimiento no esté atribuido a otro
tribunal en razón de su especialidad (Art. 23, num. 2. LOJCA).

3. Abstención o la negativa del Presidente de la República, del Vicepresidente


Ejecutivo de la República, de los Ministros, así como de las máximas autoridades
de los demás órganos de rango constitucional, a cumplir los actos a que estén
obligados por las leyes (Art. 23, núm. 3. LOJCA).

4. Reclamaciones contra las vías de hecho atribuidas a las altas autoridades antes
enumeradas (Art. 23, num. 4. LOJCA).

5. Demandas de nulidad contra los actos administrativos de efectos generales o


particulares dictados por el Presidente de la República, el Vicepresidente Ejecutivo
de la República, los Ministros o Ministras, así como por las máximas autoridades
de los demás organismos de rango constitucional, si su competencia no está
atribuida a otro tribunal (Art. 23, núm. 5. LOJCA).
6. Demandas de nulidad que se ejerzan contra un acto administrativo de efectos
particulares y al mismo tiempo el acto normativo sub-legal que le sirve de
fundamento, siempre que el conocimiento de este último corresponda a la Sala
Político-Administrativa. (Art. 23, núm. 6. LOJCA).

7. Controversias administrativas entre la República, los estados, los municipios u


otro ente público, cuando la otra parte sea una de esas mismas entidades, a
menos que se trate de controversias entre municipios de un mismo estado. (Art.
23, núm. 7. LOJCA).

8. Controversias administrativas entre autoridades de un mismo órgano o ente, o


entre distintos órganos y entes que ejerzan el Poder Público, que se susciten por
el ejercicio de una competencia atribuida por la ley. (Art. 23, núm. 8. LOJCA).

9. Apelación de los juicios de expropiación (Art. 23, núm. 9. LOJCA).

10. Demandas que se interpongan con motivo de la adquisición, goce, ejercicio o


pérdida de la nacionalidad o de los derechos que de ella derivan. (Art. 23, num.
10. LOJCA).

11. Demandas que se ejerzan con ocasión del uso del espectro radioeléctrico.
(Art. 23, núm. 11. LOJCA).

12. Demandas que le atribuyan la Constitución de la República o las leyes


especiales, o que le correspondan conforme a éstas, en su condición de máxima
instancia de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa. (Art. 23, núm. 12. LOJCA).

13. Las demás demandas derivadas de la actividad administrativa desplegada por


las altas autoridades de los órganos que ejercen el Poder Público, no atribuidas a
otro tribunal. (Art. 23, núm. 13. LOJCA).

14. Causas que se sigan contra los representantes diplomáticos acreditados en la


República, en los casos permitidos por el derecho internacional (Art. 23, núm. 14.
LOJCA).

15. Apelaciones de las decisiones de los Juzgados Nacionales de la Jurisdicción


Contencioso-Administrativa y de las consultas que le correspondan conforme al
ordenamiento jurídico. (Art. 23, núm. 15. LOJCA).

16. Avocamiento, de oficio o a petición de parte, sobre algún asunto que curse en
otro tribunal cuando sea afín con la materia administrativa. (Art. 23, num. 16.
LOJCA).

17. Juicios en que se tramiten acciones conexas, cuando a la Sala Político


Administrativa le esté atribuido el conocimiento de alguna de ellas. (Art. 23, núm.
17. LOJCA).
18. Recurso Especial de Juridicidad, de conformidad con lo establecido en esta
Ley. (Art. 23, núm. 18. LOJCA).

19. Conflictos de competencia que surjan entre los tribunales de la Jurisdicción


Contencioso-Administrativa (Art. 23, num. 19. LOJCA).

20. Consultas y recursos de regulación de jurisdicción. (Art. 23, núm. 20. LOJCA).

21. Recursos de interpretación de leyes de contenido administrativo. (Art. 23, núm.


21. LOJCA).

22. Pretensiones, acciones o recursos interpuestos, en el caso de retiro,


permanencia, estabilidad o conceptos derivados de empleo público del personal
con grado de oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. (Art. 23, núm.
23. LOJCA).

23. Las demás causas previstas en la ley. (Art. 23, núm. 24. LOJC

2.2. Competencia de los Juzgados Nacionales de la Jurisdicción


Contencioso Administrativa.

Su competencia se encuentra delimitada de la siguiente manera:

Las competencias de los Juzgados Nacionales de la Jurisdicción Contencioso


Administrativa en materia de demandas de nulidad contra actos administrativos
está regulada en el artículo 24 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa.

En ese sentido, los Juzgados Nacionales de la Jurisdicción Contencioso


Administrativa, son competentes para conocer de:

1. Las demandas que se ejerzan contra la República, los Estados, los Municipios,
o algún instituto autónomo, ente público, empresa o cualquier otra forma de
asociación, en la cual la República, los Estados, los Municipios u otros de los
entes mencionados tengan participación decisiva, si su cuantía excede de treinta
mil unidades tributarias (30.000 U.T.) y no supera setenta mil unidades tributarias
(70.000 U.T.), cuando su conocimiento no esté atribuido expresamente a otro
tribunal, en razón de su especialidad. (Art. 24.num.1.LOJCA)
2. Las demandas que ejerzan la República, los Estados, los Municipios, o algún
instituto autónomo, ente público, empresa o cualquier otra forma de asociación, en
la cual la República, los Estados, los Municipios u otros de los entes mencionados
tengan participación decisiva, si su cuantía excede de las treinta mil unidades
tributarias (30.000 U.T.) y no supera setenta mil unidades tributarias (70.000 U.T.),
cuando su conocimiento no esté atribuido a otro tribunal en razón de su
especialidad. (Art. 24.num.2.LOJCA)

3. La abstención o la negativa de las autoridades distintas a las mencionadas en


el numeral 3 del artículo 23 de la Ley y en el numeral 4 del artículo 25. (Art.
24.num.3.LOJCA)

4. De las reclamaciones contra las vías de hecho atribuidas a las autoridades a las
que se refiere el numeral anterior. (Art. 24.num.4.LOJCA)

5. De las demandas de nulidad de los actos administrativos de efectos


generales o particulares dictados por autoridades distintas a las mencionadas en
el numeral 5 del artículo 23 de la Ley y en el numeral 3 del artículo 25, cuyo
conocimiento no esté atribuido a otro tribunal en razón de la materia. (Art.
24.num.5.LOJCA)

6. De los juicios de expropiación intentados por la República, en primera instancia.


(Art. 24.num.6.LOJCA)

7. Las apelaciones de las decisiones de los Juzgados Superiores Estadales de la


Jurisdicción Contencioso-Administrativa y de las consultas que les correspondan
conforme al ordenamiento jurídico. (Art. 24.num.7.LOJCA)

8. Las demandas derivadas de la actividad administrativa contraria al


ordenamiento jurídico desplegada por las autoridades de los órganos que ejercen
el Poder Público, cuyo control no haya sido atribuido a la Sala Político-
Administrativa o a los Juzgados Superiores Estadales de la Jurisdicción
Contencioso-Administrativa. (Art. 24.num.8.LOJCA)

9. Las demás causas previstas en la ley. (Art. 24.num.9.LOJCA)

Cabe destacar que en el caso concreto de los actos administrativos dictados por
las Universidades en materia funcionarial, la Corte Primera de lo Contencioso
Administrativo, modificando su criterio reiterado, estableció que la competencia
para conocer de los mismos corresponderá a los Juzgados Superiores Estadales
Contencioso Administrativos. Así lo dispuso la Corte en la decisión de fecha 12 de
julio de 2002 (Caso: Rosa Consuelo Tarazona de Rivero Vs. Ministerio De
Educación, Cultura Y Deportes), al considerar que aun cuando los docentes
universitarios que prestan sus funciones a las Universidades tienen estatuto propio
que regula su relación de empleo, su exclusión del ámbito de aplicación de la Ley
del Estatuto de la Función Pública no es óbice para sustraer del conocimiento de
las acciones que se intenten contra dichos Entes a los Juzgados Superiores
Estadales Contencioso Administrativos, a quienes corresponde como Juez natural
el conocimiento de los reclamos de índole funcionarial.

En tal sentido, la Corte dispuso que cuando la demanda incoada esté dirigida a
lograr la nulidad de actos administrativos dictados por las autoridades de las
Universidades Nacionales, de las Universidades Experimentales o de los Institutos
o Colegios Universitarios, o surja con ocasión de la relación funcionarial que
vincula a los docentes con estas Instituciones, serán competentes en primera
instancia los Juzgados Superiores Estadales de lo Contencioso Administrativo de
cada una de las Regiones.

Asimismo, la competencia de los Juzgados Nacionales de la Jurisdicción


Contencioso Administrativa estará delimitada de la siguiente manera:

- Dos Juzgados Nacionales de la Jurisdicción Contencioso Administrativa de


la Región Capital con competencia en el Distrito Capital y los Estados Miranda,
Vargas, Aragua, Carabobo y Guárico.

- Un Juzgado Nacional de la Jurisdicción Contencioso Administrativa de la


Región de la Región Centro-Occidental, con competencia en los Estados Cojedes,
Falcón, Yaracuy, Lara, Portuguesa, Barinas, Apure, Táchira, Trujillo, Mérida y
Zulia.

- Un Juzgado Nacional de la Jurisdicción Contencioso Administrativa de la


Región Nor – Oriental con competencia en los Estados Nueva Esparta,
Anzoátegui, Sucre, Monagas, Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro.

2.3. Los Juzgados Superiores Estadales de la Jurisdicción Contencioso


Administrativa (art. 25 LOJCA)

En cada estado funcionara al menos un Juzgado Superior Estadal la Jurisdicción


Contencioso-Administrativa (Art. 18 L.O.J.C.A.).

La Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, contempla en su


artículo 25 las competencias atribuidas a los Juzgados Superiores Estadales de la
Jurisdicción Contencioso Administrativa. En ese sentido son competentes para
conocer de:
1. Demandas que se ejerzan contra la República, los Estados, los Municipios, o
algún instituto autónomo, ente público, empresa o cualquier otra forma de
asociación en la cual la República, los Estados, los Municipios u otros de los entes
mencionados tengan participación decisiva, si su cuantía no excede de treinta mil
unidades tributarias (30.000 U.T.), cuando su conocimiento no esté atribuido a otro
tribunal en razón de su especialidad.

2. Demandas que ejerzan la República, los Estados, los Municipios, o algún


instituto autónomo, ente público, empresa o cualquier otra forma de asociación en
la cual la República, los Estados, los Municipios u otros de los entes mencionados
tengan participación decisiva, si su cuantía no excede de treinta mil unidades
tributarias (30.000 U.T.), cuando su conocimiento no esté atribuido a otro tribunal
en razón de su especialidad

3. Demandas de nulidad contra los actos administrativos de efectos generales o


particulares, dictados por las autoridades estadales o municipales de su
jurisdicción, con excepción de las acciones de nulidad ejercidas contra las
decisiones administrativas dictadas por la Administración del trabajo en materia de
inamovilidad, con ocasión de una relación laboral regulada por la Ley Orgánica del
Trabajo (Sentencia Nº 955 del 23 de septiembre de 2010)

4. Abstención o negativa de las autoridades estadales o municipales, a cumplir


determinados actos a que estén obligados por las leyes.

5. Reclamaciones contra las vías de hecho atribuidas a autoridades estadales o


municipales de su jurisdicción

6. Demandas de nulidad contra los actos administrativos de efectos particulares


concernientes a la función pública, conforme a lo dispuesto en la ley

7. De las apelaciones de las decisiones de los Juzgados de Municipio de la


Jurisdicción Contencioso-Administrativa.

8. De las demandas derivadas de la actividad administrativa contraria al


ordenamiento jurídico de los órganos del Poder Público estadal, municipal o local.

9. De las controversias administrativas entre municipios de un mismo estado por


el ejercicio de una competencia directa e inmediata en ejecución de la ley.

10. Las demás causas previstas en la ley.


En cada estado, funcionará al menos un Juzgado Superior Estadal de la
Jurisdicción Contencioso Administrativa, los cuales serán unipersonales
(Artículo 18 de la LOJCA).

3. Juzgados de Municipio de la Jurisdicción Contencioso Administrativa

Finalmente se crean los Juzgados de Municipio de la Jurisdicción Contencioso


Administrativa, los cuales son competentes para conocer de las demandas que
interpongan los usuarios o las organizaciones públicas o privadas que los
representen, por la prestación de servicios públicos o cualquier otra demanda o
recurso que le atribuyan las leyes, de conformidad con el artículo 26 de la LOJCA.

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