Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Concepto.
En relación con este ámbito de competencia debe precisarse, en primer lugar, que
lo anterior implica, en principio, como es obvio:
es un juez que interviene en el proceso como una parte mas, no es un juez como
nosotros lo tenemos etiquetado, es una parte mas, una parte que puedo intervenir
en el proceso, que puede buscar sus propias pruebas, que puede buscar sus
propios elementos de convicción, distintos a los que han presentado las partes, el
juez puede tomar la decisión de lo aportado por las partes o por las pruebas que el
mismo haya buscado.
Este juez se puede apartar de lo que digan las partes, ese juez puede declarar
una prescripción, una caducidad de oficio sin que lo hayan solicitado las partes,
así como también una perención, por lo tanto, es un personaje completamente
diferente.
en primer lugar porque el juez civil esta amarrado a un principio que rige el
procedimiento civil que es el principio de la igualdad de las partes, el no puede
romper este principio porque entonces incurrirá en ultrapetita o minuspetita y las
dos son causales de nulidad, por lo tanto ese juez civil o ordinario debe
mantenerse imparcial en el proceso.
Es la fase del proceso donde el juez va a estar más restringido. Aquí los poderes
del juez contencioso van a chocar contra dos principios fundamentales:
Exclusión de control sobre los actos legislativos de rango legal, las sentencias y
los actos de gobierno.
Acciones de impugnación
Acciones de Condena o de Prestación
Acciones Declarativas
Nuevas Clasificaciones.
Para el Autor Vedel cita lo siguiente del proceso contencioso administrativo: “la
noción de partes no está ausente del recurso por exceso de poder….”
El Dr. Guillermo Andueza, se refirió a dos tipos de legitimación para actuar que
son la activa y la pasiva, cada una de estas pretende ejercerse de forma tal de no
lesionar los interés públicos en general.
El interés, en tales caso puede ser material o moral, individual o grupal del cual
forma parte el recurrente; pero no es suficiente para intentar el recursos invocar el
derecho que tiene todo ciudadano a que la Administración respete la legalidad.
Por consiguiente concluye el Tribunal Supremo, por muy amplio que sea el sentido
que quiera darse al concepto de interés para los efectos de legitimación activa en
materia contencioso administrativa, resulta indudable que no se puede entender
que exista tal legitimación por el hecho de que cualquier ciudadano quiera que la
administración pública obre con arreglo a la Ley.
“El criterio con el cual el Juez debe analizar el interés del recurrente debe ser
favorable al derecho constitucional al acceso a la justicia, a los fines de evitar que
en situaciones dudosas se cierre el acceso al particular a la revisión jurisdiccional
del acto cuestionado. Este ha de ser el sentido en que se oriente la jurisprudencia
contenciosa administrativa en relación al problema de la legitimación activa,
interpretando el concepto de interés legítimo con criterio más bien ampliado y
progresivo y no restrictivo.
Es así como ahora observamos el criterio más amplio que el interés personal,
legítimo y directo. De allí la interpretación del texto constitucional, cuando hicimos
referencia a lo que estos art. establecen 25, 26, 259, es una clara voluntad del
constituyente hacia el respeto absoluto del ordenamiento jurídico existente por
parte de la administración pública, son penas que sus actos pueden ser
revocados, bien por la propia administración en ejercicio de su facultad de auto-
tutela o porque así lo disponga las autoridades judiciales competentes, mediante
el ejercicio de acciones judiciales provistas por el propio ordenamiento jurídico
como instrumento e colaboración ciudadana para resguardo y vigilancia de la
juridicidad y el logro de la justicia.
4. Reclamaciones contra las vías de hecho atribuidas a las altas autoridades antes
enumeradas (Art. 23, num. 4. LOJCA).
11. Demandas que se ejerzan con ocasión del uso del espectro radioeléctrico.
(Art. 23, núm. 11. LOJCA).
16. Avocamiento, de oficio o a petición de parte, sobre algún asunto que curse en
otro tribunal cuando sea afín con la materia administrativa. (Art. 23, num. 16.
LOJCA).
20. Consultas y recursos de regulación de jurisdicción. (Art. 23, núm. 20. LOJCA).
23. Las demás causas previstas en la ley. (Art. 23, núm. 24. LOJC
1. Las demandas que se ejerzan contra la República, los Estados, los Municipios,
o algún instituto autónomo, ente público, empresa o cualquier otra forma de
asociación, en la cual la República, los Estados, los Municipios u otros de los
entes mencionados tengan participación decisiva, si su cuantía excede de treinta
mil unidades tributarias (30.000 U.T.) y no supera setenta mil unidades tributarias
(70.000 U.T.), cuando su conocimiento no esté atribuido expresamente a otro
tribunal, en razón de su especialidad. (Art. 24.num.1.LOJCA)
2. Las demandas que ejerzan la República, los Estados, los Municipios, o algún
instituto autónomo, ente público, empresa o cualquier otra forma de asociación, en
la cual la República, los Estados, los Municipios u otros de los entes mencionados
tengan participación decisiva, si su cuantía excede de las treinta mil unidades
tributarias (30.000 U.T.) y no supera setenta mil unidades tributarias (70.000 U.T.),
cuando su conocimiento no esté atribuido a otro tribunal en razón de su
especialidad. (Art. 24.num.2.LOJCA)
4. De las reclamaciones contra las vías de hecho atribuidas a las autoridades a las
que se refiere el numeral anterior. (Art. 24.num.4.LOJCA)
Cabe destacar que en el caso concreto de los actos administrativos dictados por
las Universidades en materia funcionarial, la Corte Primera de lo Contencioso
Administrativo, modificando su criterio reiterado, estableció que la competencia
para conocer de los mismos corresponderá a los Juzgados Superiores Estadales
Contencioso Administrativos. Así lo dispuso la Corte en la decisión de fecha 12 de
julio de 2002 (Caso: Rosa Consuelo Tarazona de Rivero Vs. Ministerio De
Educación, Cultura Y Deportes), al considerar que aun cuando los docentes
universitarios que prestan sus funciones a las Universidades tienen estatuto propio
que regula su relación de empleo, su exclusión del ámbito de aplicación de la Ley
del Estatuto de la Función Pública no es óbice para sustraer del conocimiento de
las acciones que se intenten contra dichos Entes a los Juzgados Superiores
Estadales Contencioso Administrativos, a quienes corresponde como Juez natural
el conocimiento de los reclamos de índole funcionarial.
En tal sentido, la Corte dispuso que cuando la demanda incoada esté dirigida a
lograr la nulidad de actos administrativos dictados por las autoridades de las
Universidades Nacionales, de las Universidades Experimentales o de los Institutos
o Colegios Universitarios, o surja con ocasión de la relación funcionarial que
vincula a los docentes con estas Instituciones, serán competentes en primera
instancia los Juzgados Superiores Estadales de lo Contencioso Administrativo de
cada una de las Regiones.