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La ciencia no puede resolver el último misterio de la naturaleza. Y eso se debe a que, en última
instancia, nosotros mismos somos una parte del misterio que estamos tratando de resolver…
Max Planck
Ya por 1985, pasando una noche en la cima del cerro de la Ventana en el Parque
Provincial Tornquist (en ese momento se podía, ya que en la actualidad el servicio
de guardaparques no lo permite) observamos ciertos “destellos en el cielo” que se
repitieron más tarde tanto en el “cerro Tres Picos” como en los alrededores del
Cerro Naposta y según versiones de grupos de Scout, lo mismo ocurrió en el Abra
del Pantanoso, sobre la ruta 76.
Muchas fotos, filmaciones y versiones tanto de turistas, deportistas (en este lugar,
se practica escalada en roca) como de gente que reside en la zona nos dan su
testimonio sobre luces y fulguraciones.
Cuando los pueblos Pampas eran los únicos moradores de toda esta región de la
Provincia de Buenos Aires, el pueblo Puelche (“gente del este”) se adueñó de todo
lo que comprendía lo que hoy conocemos como Sierra de la Ventana y su lugar
sagrado era justamente esa ventana natural enclavada en la roca a 1.134 metros
sobre el nivel del mar, a la que llamaban CASUHATI o Mirador, desde el cual aún
hoy se puede observar a muchos kilómetros a la redonda y donde en la
antigüedad los sacerdotes del pueblo Puelche estaban en contacto con la
divinidad “ Gamakia” quien había elegido este lugar para ser el centro del
mundo… y que al fin, lo habían encontrado después de haber recorrido mucho
camino, ya que el pueblo “ Puelche” no es originario de esta región, sino que en lo
aparente, habrían emigrado desde regiones cordilleranas del sur de nuestro país,
en la búsqueda de un mejor lugar elegido por “Gamakia”.
Los avistamientos ovni, se hacen presente en este lugar como en muchos lugares
de la República Argentina, algunos de estos casos han tomado estado público y
hasta algunos de ellos fueron investigados por buenos profesionales del tema, en
cambio otros quedaron solo en el recuerdo de los testigos que los guardaron
celosamente sin querer dar más detalles de lo que vieron y a los que respeto por
su decisión. En lo que respeta a mi visión personal puedo decir que en toda la
región son pocos los vehículos aéreos (aviones, helicópteros, etc.) que transitan
el espacio aéreo, en mi caso particular en toda una semana observé solo tres
aviones de línea pasar y por lo que consulté con gente que se dedica a la
pulverización de campos esto es así, por lo tanto el hecho de confundir lo que se
esta viendo es menor que en otros casos.
El resumen que presento a continuación es solo una reseña de los lugares, dentro
de la comarca de sierras, donde se observaron presuntos ovnis.
Bajo ningún concepto afirmo que cada uno de estos sucesos corresponda
afirmativamente a casos ovni, es simplemente una reseña de información que
poseo sumada a publicaciones que en su momento tomaron estado público. Como
se notará, estas presencias no desentonan con otras de características similares
ocurridas en otras regiones de nuestro país y del mundo. Mucha gente nos
informa haber sido testigos de presencias Ovni y no podemos suponer que toda
esta gente miente o deforma la realidad que observa. Sostengo: “Que como todo
lo que brilla no es oro, todo lo que vuela no es un ovni”. Por lo tanto la
investigación debe continuar hasta cerrar todas las alternativas que se hallen a
nuestra disposición. La última palabra difícilmente esté dicha.
Como siempre sostengo, el fenómeno ovni nos presenta más preguntas que
respuestas y todos aquellos que estamos de una u otra manera en el tema, tanto a
favor como en contra, somos simples átomos que giramos en torno a este
fenómeno tratando de desenredar y encontrar la punta a este gran ovillo de
incógnitas, ante cada paso que se da nos encontramos con nuevos misterios a
resolver, con nuevas hipótesis de trabajo que necesitan, para algunos,
imperiosamente ser resueltas; aunque instintivamente se sabe que esta es una
especie de “historia sin fin”, siendo simples relatores de acontecimientos que no
comprendemos, y al no comprenderlos cuando agotamos nuestra ciencia o
conocimiento personal damos rienda suelta a la filosofía del libre juego de las
ideas, muchas veces esbozando pensamientos en voz alta que escapan a la
“anormalidad” del fenómeno y van más allá de lo pensado. El fenómeno en si
actúa como “efecto disparador” al igual que nos ocurre cuando tomamos
conciencia de realidades no comunes a nuestras “formas y modos”, y de esta
forma sumamos misterios cotidianos y como alguien dijo cierta vez “en esencia, el
último gran misterio a resolver, somos nosotros mismos”.