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ESTRATEGIAS CON NIÑOS DE CONDUCTA

El Déficit de Atención con o sin Hiperactividad, si no se detecta de manera temprana, con lleva muy
frecuentemente otros problemas asociados, como pueden ser:

 Retraso en habilidades y hábitos de autonomía personal


 Retraso en aprendizajes básicos: lectura, escritura, cálculo...
 Retrasos curriculares: matemáticas, lenguaje...
 Problemas en las relaciones sociales
 Deterioro de la seguridad en sí mismo, autoestima

Estrategias:

1.- Crear rutinas de inicio rápido en clase: Conviene planificar la forma de iniciar las clases y
practicarla hasta hacer de ella un hábito para el profesor y para los alumnos. Es necesario habituarlos
desde principios de curso a un inicio rápido, posponiendo las rutinas distractoras (pasar lista, hacer
comentarios,..) a otros momentos, poniendo especial énfasis en cumplir y hacer cumplir todo lo referente
a puntualidad, preparación previa del material que se va a utilizar y consecución de un clima de atención
generalizada como requisito para empezar.

2.- Empezar con actividades incompatibles con la distracción: una forma de acelerar la
concentración y evitar la distracción inter-clases es empezar con actividades incompatibles con la
distracción (preguntas sobre lo tratado el día anterior o interrogantes que provoquen curiosidad e interés,
abrir el libro por la página?).

3.- No empezar sin la atención de todos: Hay que asegurar la atención concentrada de todos los
alumnos sin excepción como requisito previo imprescindible, si se empieza permitiendo que algunos
alumnos prosigan con sus distracciones, se estará transmitiendo la idea implícitamente de que se puede
continuar charlando/estando distraído mientras el profesor se esfuerza por arrancar.

 Si se distrae durante las explicaciones, la estrategia a utilizar es utilizar todos los recursos
metodológicos de que dispongamos: podemos apoyar las explicaciones con apoyos visuales.
 Cambiar la entonación. El control del tono de voz es un medio muy importante para el manejo
de los alumnos con TDAH.
 Plantear al alumno preguntas frecuentes durante las explicaciones y ofrecer una
retroalimentación inmediata de sus respuestas. No con la intención de pillarle sino por
mantenerle activo.
 Mantener un contacto ocular tan frecuente como resulte apropiado.
 Utilizar claves o señales, no verbales, previamente acordadas con el alumno, para redirigir su
atención sin interrumpir la clase. Por ejemplo, gestos con la mano, señalarse los ojos para indicar
"mira", o los oídos para indicar "escucha", una palmada en el hombro, etc.
 Controlar los distractores y/o estímulos que hay en el aula para que el alumno no se despiste con
ellos.
 Procurar sentar al alumno cerca del profesor o donde pueda supervisarlo con facilidad.
 Colocar al lado del estudiante con déficit de atención, compañeros que sean Modelos apropiados,
es decir, que suelan estar atentos, ordenados, que cumplan las órdenes?
 No le pidamos algún trabajo o actividad en los últimos cuatro minutos de clase ¡nadie nos
atiende!.
 Si durante las explicaciones parece o escuchar, pinta sus cuadernos o juega con cualquier cosa,
la estrategia a seguir sería:
o En primer lugar, recordar que la ausencia de contacto ocular con el profesor y el ver al
alumno dedicado a otra actividad no siempre quiere decir que el alumno no esté
escuchando el discurso o no esté comprendiendo lo que se dice.
o Recordar que los alumnos con TDAH necesitan dar salida a su actividad realizando
alguna tarea manipulativa mientras se mantienen escuchando.
o Si la conducta del alumno no interfiere a los demás y no parece crearle problemas para
seguir la clase, podemos tolerar este tipo de conductas.
o Solamente retiraremos aquellos objetos con los que el alumno se distrajera
verdaderamente.
 Si comete errores en los ejercicios por falta de atención, el entrenamiento en estrategias de
compensación aumenta su eficacia:
o Enseñar al alumno que la realización de tareas que se le encomiendan se divide en dos
pasos importantes:
 1. La ejecución de la tarea
 2. La revisión de la misma
o Dar tiempo para que termine con tranquilidad un examen y obligarle a que lo revise antes
de entregarlo.
o Ayudarlo a tomar conciencia de los errores, dándole pautas para que sea él mismo quien
lo descubra.

4-Programar actividades cortas y adecuadas a las capacidades de atención y control.

5-Dividir las tareas en partes, indicado claramente un tiempo límite para terminar cada una de éstas y
elogiando la realización correcta de cada una de ellas.

6-Priorizar la calidad sobre la cantidad: es mejor seleccionar lo más importante que pedir una gran
cantidad de tareas.

7-Buscar el lugar más adecuado en el aula para el alumno, facilitando el contacto ocular con el
profesor y alejándolos de posibles distracciones: la ventana, la puerta de entrada?

8-Disminuir el ruido durante la clase.

9-Utilizar una buena organización que puede reforzarse colgando en la pared el programa del día y
las normas de clase.

10-Diseñar gráficos que proporcionen a los alumnos información sobre su comportamiento.

11-Intercalar tareas menos motivadoras o que requieran una respuesta pasiva, como por ejemplo
una exposición teórica, con otro tipo de tareas más activas, que requieran la intervención de los alumnos.

12-Utilizar un tono tranquilo, un estilo directo y ayudar al alumno a darse cuenta de que su aprendizaje
nos interesa, de que nos preocupamos por él.

13-Hacerles conscientes de la importancia de su implicación activa en clase y de que les comprendemos


y les ayudamos.
RECOMENDACIONES PARA SU ADAPTACIÓN CURRICULAR

Trabajar sobre la memoria, atención e instrucciones.

 Ensartar bolas de distintos colores en un orden fijo. Le daremos diferentes modelos para que
el niño los vaya reproduciendo, graduando su dificultad.
 El intruso. Se le proporcionan al niño de manera hablada o escrita cuatro palabras de las cuales
una de ellas no guarda relación con el resto. Deberá descubrir cuál de ellas es.
 Se le dará al niño una hoja con muchos animales que se parecen entre sí pero que poseen
características diferentes (unos tienen pico, otros no, unos cuatro patas, otros dos…) deberá de
redondear sólo los que le pidamos.
 Se le proporcionará al niño una hoja con muchos redondeles en línea. Deberá de pintarlos
del color que quiera, pero yendo de uno en uno, sin saltarse ninguno.
 El famoso `Cubo de Rubik` es un juego idóneo para trabajar la atención sostenida con niños con
TDAH.
 Podemos encontrar actividades muy lúdicas pero que requieren de los niños con TDAH un
sobreesfuerzo al tener que mantener su atención de manera prolongada, este es el caso de las
películas. Por ello, será aconsejable graduarlas en tiempo, y después de las mismas hacerles
preguntas acerca de la misma para valorar la atención prestada.

 Laberintos: son actividades muy fáciles de encontrar, que presentan diferentes niveles de
dificultad y con las que incluso podemos participar con el niño haciendo competiciones. Pueden
ser materiales preparados por los propios padres, y los podemos adaptar y hacer en función de
temas que interesen y motiven al niño: camiones, mariposas, deportes, etc. Encontramos desde
laberintos muy sencillos, hasta realmente complejos, con los que podemos trabajar sobre la
mejora de la atención en el hogar.

 Puzles: en el mercado encontramos multitud de temáticas y de diferentes dificultades. Es una


actividad ideal para trabajar juntos, y con la que los niños no notarán que están trabajando, sino
jugando. Los hay en forma de cubos para los más pequeños, de temas que le interesen y con un
número adecuado de piezas y realmente enormes para aquellos que ya sean mayores, en 3D, con
formas, etc. Seguro que encontráis uno que llame la atención de nuestro hijo alumno.

 Sopas de letras: las podemos encontrar de toda la vida, que se resuelven con papel y lápiz, o
juegos de mesa que utilizan este sistema para sus juegos. Es una actividad genial para pasar
tiempo en familia, con la que todos os divertiréis y con la que los niños trabajarán sobre su
atención.

 Diferencias: otro juego genial, del que contamos con libros y materiales ya preparados y con
diferentes niveles de dificultad según la edad del niño. En este tipo de actividades, es importante
la figura del adulto como apoyo por ejemplo, si el niño emplea un tiempo excesivo en encontrar
una determinada diferencia, apoyarlo para que no se frustre, darle pistas, etc. Siempre es
recomendable que todas las actividades se hagan en familia, juntos, para que el niño lo perciba
como actividades lúdicas en familia y no como más trabajo impuesto.
ORIENTACIONES ANTE ACTUACIONES CONCRETAS.

1. Se levanta a menudo:

 Antes de empezar una tarea, el maestro recuerda la norma de que únicamente se levanta
de su sitio aquel alumno que haya terminado la tarea, mientras que si alguien tiene dudas
puede levantar la mano.
 Asegurarse de que los niños tienen todo el material necesario para la tarea (lápices,
colores, plastilina, etc.).
 Reforzar la conducta correcta (acercarse y decirle, por ejemplo, “muy bien, me gusta
verte sentado y trabajando, sé que harás un buen trabajo) e ignorar la incorrecta.
 Entrenarlo para permanecer un corto espacio de tiempo trabajando sentado de manera
autónoma (por ejemplo, dando una recompensa que le guste).
 Aplicar la consecuencia más lógica en caso de incumplir la norma (por ejemplo, perder
el privilegio de sentarse).

2. Interrumpe constantemente:

 Ofrecer la norma a través de un dibujo en un lugar visible.


 Pactar con el niño señales silenciosas como recordatorio (tocar, mirar, hacer un guiño)
y mantenerse a menudo cerca de él.
 Aprovechar algunas situaciones con otros niños para mostrar el modelo correcto.
 Reforzar la conducta correcta siempre que ésta se dé o se aproxime.
 En caso de que el niño continúe interrumpiendo, ofrecer pequeños recordatorios de la
norma e ignorar la conducta.
 Podemos dar al niño impulsivo un pequeño margen de interrupción, pactando
previamente con él una interrupción legal.

3. Molesta a los compañeros de mesa:

 Sentarle con un compañero que presente un buen modelo de comportamiento.


 Dedicar un tiempo personal a hablar sobre los sentimientos que genera en el
compañero/s cuando invade su espacio, les interrumpe, habla en exceso
 Ofrecer un espacio para él solo donde pueda trabajar tranquilamente, presentándoselo
como un “lugar para trabajar tranquilo” y no un “lugar para que no molestes”.
 Elogiarle mediante la alabanza especifica cuando trabaje correctamente con sus
compañeros.

 En caso de incumplimiento podemos aplicar, por ejemplo, el tiempo fuera con la


siguiente consigna: “Únete a tu compañero cuando creas que podrás trabajar en silencio”.

4. Pierde el control, chilla, desafía…:

 Si pierde completamente el control tendrá que retirarle del aula.


 Si el niño desafía, inicialmente se pueden ofrecer otras alternativas de solución, en caso
de que no dé resultado no conviene enfrentarse ni entrar en lucha de poderes, mantenerse
firme y no caer en lamentaciones, no agredir.
 Posteriormente al desafío, dedicar un tiempo personal a hablarlo, dejando que se
explique, escuchándole atentamente, buscando soluciones para otro momento,
orientándole, y respetándole en todo momento.
 Nuevamente se puede aplicar el tiempo fuera como técnica para reducir este
comportamiento.
 Se ha de evitar el abuso de la expulsión del aula, pues esta estrategia no favorece el
autocontrol del niño con TDAH. Como alternativa pactamos con él tres advertencias.

5. “Va como una moto”:

 Reforzar en todo momento la buena conducta.


 Ignorar algunas conductas inadecuadas menores.
 Permitirle un alivio para la tensión física (rayar una hoja, limpiar la pizarra, ir a buscar
alguna cosa, ir a beber agua…).
 Enseñar técnicas de autocontrol (por ejemplo la “Técnica de la Tortuga”) y relajación.
 Pactar previamente con el niño señales de recordatorio para aplicar las técnicas de
autocontrol o relajación.
ACTIVIDADES PARA LOS PADRES EN CASA

 Parejas: juegos de memoria en los que los chicos deban buscar parejas idénticas.
Puede ser un material que compremos o que podemos elaborar nosotros mismos
con temas que interesen al niño. No olvidemos que la motivación es algo esencial
que ayudará a que el desarrollo de la actividad sea más adecuado y a que el niño
muestre más interés. En este juego también se puede ir aumentando la dificultad,
aumentando por ejemplo el número de fichas.

 Memoria: en el mercado podemos encontrar muchos juegos de memoria, que a


través de diferentes dinámicas se desarrolla y potencia esta capacidad.

 Construcción: los juegos de construcción o en los que hay que seguir una serie
de pasos o pautas para construirlo, son muy beneficiosos para trabajar el control
de los impulsos ,las instrucciones y el control inhibitorio, ya que en ellos debemos
seguir los pasos indicados para obtener el resultado obtenido.

Los padres de niños hiperactivos suelen estar en tensión constante, tratando de evitar a
toda costa accidentes, conductas inadecuadas, etc. Sus niveles de ansiedad suelen ser
elevados, pues la intensa actividad de sus hijos puede acabar con su paciencia. No
obstante, en el caso de los niños menores de 6 años, la ansiedad y preocupación de los
padres ante un posible trastorno de conducta es mayor, pues no cuentan con un
diagnóstico que les permita actuar con seguridad. Deben tener claro que un niño
pequeño corre, salta, se mueve en exceso, pero al mismo tiempo han de estar alerta
cuando estos síntomas son más graves de lo habitual.

Para estos padres, podemos proponer las siguientes pautas de actuación:

 Tener en cuenta que muchas conductas de un niño en edad preescolar pueden


confundirse con síntomas propios de TDAH. Es normal que los niños pequeños
sean inquietos y no pueden comportarse de una manera perfecta en determinadas
situaciones.
 Para los padres de niños hiperactivos, que sus hijos actúen como ellos esperan
es una tarea difícil. Es preciso que estén bien informados acerca de estrategias y
técnicas que les permitan controlar la conducta del niño.
 Deben mantener la calma y no perder los nervios ante situaciones difíciles. Si el
niño se da cuenta de que las conductas disruptivas son las que más llaman la
atención de sus padres las repetirán con más frecuencia. Se trata de transmitir
tranquilidad y un modelo correcto al niño para que reflexione sobre su conducta
y sepa cómo debe actuar, ofreciéndole varias alternativas.
 Hay que ir poco a poco en todos los aprendizajes del niño, ser constante y no
intentar que lo haga todo bien a la primera.

TÉCNICAS PARA LA ESTIMULACIÓN DEL LENGUAJE

Son técnicas que empleamos para hacer correcciones indirectas ya que las correcciones
directas son aversivas. Recordar que lo importante es que el niño atienda a nuestros
modelos y que los repita, pero no hay que pedir que lo haga.
 La expansión: el niño verbaliza y el adulto repite (asintiendo) el enunciado del niño,
ampliándolo.
 Niño: “Coche roto”
 Adulto: “si el coche se ha roto”
 Petición de aclaración: a través de una pregunta o comentario mostramos al niño
que no le hemos entendido. ” no he entendido bien” qué?…o retomando sus palabras
en forma de pregunta.
 Niño: “oto aso”
 Adulto: ¿”aso”?
 Niño: “vaso”
Es importante usar esta técnica solo si sabemos que el niño puede esforzarse, repetirlo y
corregir.
 Corrección indirecta: el adulto devuelve al niño su emisión corregida
 Niño: “oto aso”
 Adulto: “claro, se ha roto el vaso”
 Preguntas indirecta: se trata de preguntar para que el niño al responder dé la
respuesta correcta corrigiendo.
 Niño: “aso oto”
 Adulto: “vaso oto o roto?”
 Niño: “roto”
 Pregunta directa: ¿qué es esto? Qué hace? Al realizar las preguntas directas es
aconsejable no mostrarnos directivos sino interesados en que él nos diga algo que
nosotros desconocemos.
 Imitación: jugando a las marionetas o viendo un cuento. Le animamos a que nos
ayude.
 Adulto ” lobo ¡no me comas!” “ayúdame” “dile al lobo”
 Niño “no me comas”
 Adulto “lobo eres malo!”
 Niño “eres malo!”
 El adulto habla en voz alta sobre lo que está haciendo y ofrece al niño un modelo
de lenguaje sencillo, sin pedir respuesta, únicamente capta su atención y le ofrece el
modelo.
“la mesa se ha roto” “yo me voy a dormir” “estoy pintando una casa grande”
 Habla paralela: cuándo el niño esté realizando una acción, el adulto habla sobre lo
que este hace, acompaña las acciones del niño con verbalizaciones claras y sencillas
El niño está jugando con un muñeco y se ha caído: “¡este niño se ha caído y no puede
levantarse!”
 Papá o mamá se equivocan: hacemos algo mal, decimos una tontería o no
encontramos algo. Es llamativo para los niños y de forma espontánea verbalizan

Juegos
Disfrutamos del juego, sin pedir al niño explícitamente que nos hable, compartimos estos
momentos y aplicamos las técnicas de estimulación aprendidas. Inicialmente es él quién
dirige el juego, (nosotros mostramos interés por el juego que realiza, le seguimos) y
vamos introduciendo nuestras ideas sin ser directivos, sugerimos. Es importante recordar
que el mejor refuerzo (positivo) es el refuerzo natural, que proviene del intercambio
comunicativo, una palabra amable, una sonrisa o asentir son refuerzos muy potentes.
 Animarle a cambiar de juego para evitar la rutina.
 Favorecer los juegos de rol basados en experiencias cotidianas con ayuda de
materiales como marionetas, animales de peluche y otros.
 Fomentar juegos de interacción; el adulto hace o dice algo y el niño responde con
una acción o palabra.
 Animarle a participar en juegos reglados.
 Fomentar hacer dibujos juntos.
 Realizar juegos de imitación.
 Animarle a imaginar lo que pueden sentir los otros niños (muñecos).
 Enseñarle a compartir.

Ejercitar los órganos que intervienen en la fonación. Practicar estos movimientos que
incluyen la succión, deglución, masticación, absorción y el soplo es vital. Mandar besos,
practicar relajación y respiración, soplar con sorbetes o silbatos, hacer gárgaras y muecas
faciales son algunos ejercicios útiles.
Usa palabras cortas y frases sencillas. Apela a palabras de 1 o 2 sílabas exagerando su
entonación, así como frases simples con demostraciones prácticas. La idea es luego
aumentar el número de vocablos y que el menor identifique su contenido.
Apela a ‘autoinstrucciones’ y al ‘habla paralela’. Comenta en voz alta todo lo que
haces o debes hacer para brindar al chico modelos correctos de lenguaje. Asimismo, habla
sobre las acciones del niño de manera clara y simple.
Anímalo a pedir aquello que desee. Evita dar por sentado que entiendes sus gestos para
que el pequeño se esfuerce en expresar sus necesidades. Que no te dé pena demostrar que
no lo has comprendido y pide la aclaración mediante pregunta o comentario.
Nada más didáctico que la imitación. Ofrece al niño un modelo a imitar, machaca sobre
los fonemas incorrectos mostrando tu boca y exagerando la articulación del sonido
necesario.
Utiliza la expansión. Cuando el niño se comunica, el adulto puede asentir o realizar la
aclaración pertinente repitiendo el enunciado inicial, pero ampliándolo.
Respeta sus tiempos y dale la oportunidad de hablar. Aprovecha cada ocasión para
hablar y explayarse. Mas siempre respetando su propio ritmo y esfuerzo sin presionarlo
ni forzarlo. Puedes animarlo con premios y elogios pero, en caso de errores o
equivocaciones, evita la crítica despiadada.
Corrige, directa e indirectamente. Puedes marcar verbalmente los errores que el niño
comete con determinados fonemas o bien repetir su emisión corrigiéndola y dando el
modelo correcto. Siempre estimular el desarrollo del lenguaje con mucha paciencia y
delicadeza para evitar frustraciones innecesarias en el pequeño.
Formula preguntas abiertas y cerradas. Realiza preguntas de todo tipo. Pueden ser
cerradas cuando requieren de respuestas cortas (afirmativo, negativo, nombre, etc). Las
preguntas abiertas suponen explayarse y una mayor capacidad en la comunicación. Desde
luego, evita un símil interrogatorio policial, sino intercalarlas con moderación.
Técnica del error constructivo. Papá o mamá se equivocan a propósito o se equivocan
de modo absurdo (ofrecen al niño un tenedor para comer sopa o colocar una media en su
manita). Necesariamente este tipo de acciones despertarán tanto risas como las esperadas
verbalizaciones espontáneas.
El poder de las canciones, cuentos y adivinanzas. Cumplidos los 3 años, el menor estará
en condiciones de aprender versos, canciones, cuentos y adivinanzas de extensión corta.
Asimismo, los trabalenguas y las canciones de cuna son fundamentales para potenciar
tanto el lenguaje como la memoria.
Es importante estimular la conducta de señalado. En un primer momento la podemos
hacer por modelado (ayudando al niño a hacer el gesto), con imágenes u objetos que le
interesen. Inicialmente, lo haremos sobre imágenes en cuentos o sobre objetos cercanos,
posteriormente se va aumentando la distancia. También se puede incentivar la aparición
del señalado mediante la elección, ofrecemos dos objetos al niño (juguetes o comida) para
que el niño nos indique el que desea mediante el señalado y la mirada.
Disminuir las preguntas directas: por ejemplo “¿qué es esto?, ¿qué quieres?, etc. No se
desarrolla el lenguaje con un desarrollo excesivo de preguntas. Hay que reemplazarlas
por: comentarios: observe qué está haciendo el niño y haga un comentario acerca de eso
(reemplazando lo que sería su diálogo interno). De la misma manera que las preguntas a
veces limitan el desarrollo del lenguaje, los comentarios lo promueven.
Motiva la participación oral procurando que el niño nombre objetos familiares y creando
situaciones donde ella los solicite.
Motiva la comunicación oral en las actividades cotidianas: baño, comida…para que
desarrolle su vocabulario. En este aspecto, es importante destacar que, en cada una de las
rutinas, ya sean diarias o juego, se utilicen de forma repetida las mismas palabras en el
mismo contexto. De esta forma, favorecemos la comprensión, la estimulación del
lenguaje y la repetición por parte del niño.
El cubo de Rubik, también conocido como Cubo Mágico, fue un rompecabezas de lógica
creado en 1974 por el profesor de arquitectura Ernö Rubik. Tras ser patentado fue vendido
a la empresa Ideal Toy Corp, quienes lo fabricaron en masa y vendieron. Pero detrás del
famoso rompecabezas se esconden 8 curiosidades del cubo de Rubik increíbles.

Fundación CADAH » TDAH en el aula » Estrategias en el aula

Alumnos con TDAH: Estrategias para la evaluación


escolar

Los alumnos con TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) pueden presentar a lo largo de
su escolaridad dificultades en el aprendizaje, asociadas a la sintomatología del propio trastorno. A pesar
de que su capacidad y nivel intelectual resulten normales, estos alumnos van a poder mostrar retrasos
significativos en las diversas áreas del curriculum académico.
Entre otras, algunas de las dificultades que pueden presentar estos alumnos son las siguientes:

 Problemas para mantener la atención en la tarea, sobre todo en aquellas que requieran de un
nivel de atención prolongado.
 Debido a la impulsividad que presentan estos alumnos, realizan la tarea de forma rápida y
precipitada cometiendo de esta forma errores por descuido y casi nunca revisando la tarea antes
de su entrega.
 Problemas en la memorización de los contenidos debido a, entre otros factores, la afectación de
la memoria de trabajo y la falta de atención.
 Dificultades en la planificación del tiempo, tanto escolar como socio-familiar.
 Dificultades de organización, del material escolar, entrega de trabajos, exámenes…
 Dificultades a la hora de seguir las instrucciones marcadas por el profesor.

Por todo ello, resulta imprescindible que los maestros y profesores conozcan estas dificultades para que
puedan otorgar una respuesta educativa individual y personalizada a las necesidades de los alumnos
durante todo el proceso de enseñanza-aprendizaje. Una de las partes de dicho proceso sería la evaluación
de los aprendizajes. Resulta necesario el uso de ciertas estrategias con los alumnos que presentan TDAH
durante los exámenes que permitan retroalimentar el proceso y conseguir el éxito escolar.
A continuación se describen algunas medidas que pueden llevarse a cabo:

 Proporcionar el tipo (oral o escrito) y formato (tipo test, a desarrollar, preguntas cortas…) de la
prueba que mejor se adapte al alumno.
 Entregar al alumno el examen por escrito prescindiendo de la copia y el dictado, con el fin de evitar
errores durante el proceso.
 Para aquellos alumnos que presenten problemas en la escritura se podrá permitir la realización de
la prueba de forma oral o mediante un procesador de textos.
 De cara a la organización de los exámenes; se deberán programar con suficiente antelación para
que los alumnos puedan organizarse. No deberán programarse dos exámenes para el mismo día
evitando así el sobreesfuerzo al igual que sería conveniente ponerlos a primera hora de la mañana
para su mayor rendimiento. Incluso podría permitírsele realizar el examen en dos partes, una por
la mañana y la otra por la tarde.
 Se debería realizar un seguimiento durante los exámenes. Podemos recordarle el tiempo que le
queda para la finalización del mismo, utilizar cronómetros... Nos aseguraremos de que haya
comprendido bien las preguntas del examen al igual que comprobaremos que ha respondido a
todas las preguntas recordándole que revise todas respuestas antes de su entrega.
 Por último, podemos permitirle moverse o incluso ponerse de pie durante el examen debido a que
su actividad motora no le permite quedarse sentado durante la totalidad de la duración del examen
Intervención neuropsicopedagógica en el TDAH
preescolar

¿Tratamiento farmacológico o intervención psicopedagógica?

En los niños/as con TDAH preescolar (a partir de los 4 años), el uso de fármacos psicoestimulantes como
metilfenidato, tienen menos eficacia en esta etapa que en la edad escolar, aparecen más efectos adversos
en la edad preescolar y en estas edades no hay indicaciones aprobadas por farmacovigilancia para la
mayoría de los fármacos que se emplean para el TDAH (tanto psicoestimulantes como NO
psicoestimulantes.)

Existen evidencias empíricas de que la intervención psicopedagógica tiene mayor beneficio en los TDAH
preescolares (Swanson, 2006.)

La intervención psicopedagógica en el TDAH preescolar

La información remitida por los centros escolares, además de las familias, sobre el funcionamiento
académico y social del niño es fundamental para determinar cuál es al abanico de comportamientos del
niño ante las diferentes situaciones y cuál es el grado de adaptabilidad y funcionalidad de éste y sí
efectivamente estamos ante un caso de TDAH temprano.

Ante la sospecha de un posible caso de TDAH preescolar, el procedimiento adecuado es un control médico
exhaustivo de la evolución y progresión del niño/a, e incluso una intervención psicopedagógica temprana
dirigida desde el servicio de pediatría o desde asistencia psicopedagógica externa para corregir
comportamientos disruptivos, diseñar pautas adecuadas, establecer sistemas de economía de fichas
sencillos, frenar la impulsividad motora potenciando el autocontrol, trabajar el desarrollo de las habilidades
de autorregulación y la demora de gratificaciones y canalizar la hiperactividad motora mediante vías de
escape motoras adecuadas a su edad como deportes, actividad físicas, juegos, etc.

En estas etapas infantiles tempranas, la actividad lúdica y el juego sirven como herramienta del desarrollo
intelectual, cognitivo, emocional y social, por lo que son una excelente forma de entrenar y adquirir
habilidades y estrategias internas.
El juego pedagógico y terapéutico

El juego como herramienta psicopedagógica favorece el aprendizaje de todas las áreas del desarrollo
infantil:

 Área sensorial: sentidos y percepción.


 Área motriz: motricidad fina, motricidad gruesa y propiocepción.
 Área cognitivo: memoria, atención, cognición, procesamiento lógico.
 Área comunicativa: lenguaje, expresión, interacción, diálogos, rituales.
 Área afectiva: superación de miedos, angustias, fobias.
 Área social: roles, competencia, resuelve conflictos.

Debido a la influencia tan directa que tiene el juego sobre el desarrollo cerebral y madurativo infantil, es una
herramienta esencial en las intervenciones tempranas tanto desde la familia (padres, hermanos, primos...)
como en el plano social (parques, aulas, colegio, recreos...).

Según Mulas (2011), los profesores también juegan un papel fundamental en la intervención con los
niños/as preescolares con TDAH, pues al situar al alumno "problemático" cerca de ellos pueden interactuar
con mayor frecuencia, preguntarles cosas cuando ven que se despistan, facilitarles la labor e incluso darles
más tiempo en las evaluaciones académicas cuando son mayores, con la idea de que mejore su rendimiento
académico y con ello la autoestima del alumno procurando un mejor pronóstico.

Por tanto, hacer el diagnóstico temprano del TDAH preescolar es un paso fundamental por las implicaciones
relevantes que ello conlleva en la vida futura de estos niños en el ámbito académico, conductual, familiar y
social, especialmente en el subtipo combinado, pues éste presenta un abanico más amplio de
manifestaciones sintomatológicas y problemas en los diferentes entornos.

Sólo una intervención combinada multidisciplinar con un base sólida de apoyo terapéutico-psicopedagógico,
control de la evolución médica y la implicación de padres y profesorado, hacen posible un mejor pronóstico
en la evolución futura de estos niños y sus familias y prevenir la aparición de futuros problemas.

Test de la Figura Compleja de Rey: ¿Qué aspectos


mide en el TDAH?
El Test de copia y Reproducción de memoria de Figuras Geométricas Complejas de Rey fue diseñada
inicialmente por André Rey con el objetivo de evaluar la organización perceptual y la memoria visual en
individuos con lesión cerebral. Posteriormente se ha utlizado para valorar otro tipo de patologías y
actualmente es una herramienta muy usada en la evaluación neurpsicológica y en ocasiones también
empelado en la evaluación del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.

En el caso de los niños con TDAH, el test aprecia el nivel de desarrollo intelectual y el nivel perceptivo-
motor, la actividad perceptiva, atención, memoria visual inmediata, esfuerzo de memorización y rapidez de
funcionamiento mental. Este test nos dará indicadores sobre la forma en que abordan y organizan la
información que reciben, su memoria y su estilo de procesamiento visual, así como los errores que cometen
en el proceso.

La prueba consiste en copiar y después reproducir un dibujo geométrico complejo y está dirigida a
sujetos con sospecha de deficiencia de memoria y capacidad visoconstructiva.

Se trata de una prueba de aplicación individual y de tiempo variable, en niños a partir de 4


años y adultos.

Descripción de la prueba

Consiste en pedir al sujeto que realice dos tipos de tareas:

1) Fase de copia: El sujeto debe copia el modelo de la Figura de Rey, bien sea para niño o adulto,
indicándole que la reproducción no necesariamente debe ser exacta, pero que debe atender a los detalles
y las proporciones.

En la fase de copia, los niños con TDAH suelen mostrar rasgos de impulsividad y falta de atención (omiten
o añaden elementos). Respecto a la calidad de la copia o trazo, también depende de la motivación del
sujeto y su nivel de impulsividad. Los niños con TDAH, así mismo, no siguen un orden en la copia ni en la
reproducción debido a sus dificultades en la organización y planificación.

2) Fase de reproducción de memoria: Transcurrido un cierto tiempo de la fase de copia (un intervalo que
no supere los 3 minutos) se le pide que reproduzca la figura sin tenerla a la vista y sin recibir ninguna ayuda
verbal que le permita identificar el número, la forma o la situación de ninguno de los elementos que integran
la figura. Ambas tareas se valoran por separado y requieren atenerse a instrucciones y criterios específicos.

Debido a la falta de atención en los detalles los niños con TDAH suelen mostrar una memoriazacion errónea
que da lugar a una reproducción incompleta.
Procedimiento para la Fase copia

Primero. Se le da al sujeto una hoja y un lápiz de color y comienza su copia. Cuando ha realizado una parte
del dibujo se le entrega un lápiz de otro color y se pide al sujeto que continúe dibujando con él. De este
modo se le hace utilizar cinco o seis colores diferentes. Anotando el orden de sucesión de los colores se
puede descubrir, al analizar el dibujo, la marcha seguida en el proceso de copia. Si en el curso de la copia
el sujeto cambia la posición del modelo, hay que volverlo a poner en la posición inicial. El sujeto puede
hacer modificaciones si lo desea, si el sujeto trabaja de forma irracional debemos preguntarle si no podría
mejorar la copia. Finalmente, se le pregunta si ha terminado y se anota el tiempo empleado. Para simplificar
la toma del tiempo lo llevamos al minuto superior. En una palabra, todos los dibujos llevan un tiempo
solamente en minutos, redondeando los segundos a minutos.

****Si se trata de niños se les dice lo siguiente: "¿Ves este dibujo? Vas a tratar de copiarlo lo mejor que
puedas, teniendo cuidado de no olvidarte de nada".

Procedimiento para la Fase de reproducción

Segundo. Después de una pequeña pausa, que no excederá de 3 minutos se inicia la segunda parte de la
prueba que consiste en reproducir de memoria la figura copiada. Se invita al sujeto a dibujar sobre una
segunda hoja en blanco la configuración anterior. Se puede volver a utilizar la técnica de varios colores para
comprobar una mejora del procedimiento de copia y se controla el tiempo de ejecución poniendo en marcha
el cronometro cuando el sujeto inicia su trabajo.

Interpretación de resultados

En principio y como norma general, si el tiempo empleado en la fase de copia es más largo de lo estimado,
indicaría que el sujeto está poco desarrollado intelectualmente y/o si el tiempo es excesivamente corto, la
incapacidad de análisis es más acusada. Los dos extremos podrían indicar síntomas iniquívocos de falta
de capacidad.

Sin embargo, en los niños con TDAH, y especialmente en el subtipo inatento, la ejecución se verá
ralentizada por su menor velocidad de procesamiento. También un tiempo demasiado largo en la prueba
podría indicar una falta de interés y/o distractibilidad. Así mismo, un tiempo excesivamente corto en la
reproducción podría deberse a falta de interés y/o de impulsividad.

Respecto a la organización y planificación, a la hora de recoger el proceso podemos observar cómo los
niños con TDAH empiezan por trazos menos centrales y no suelen proceder por el orden lógico de copia.

Conclusiones

Esta prueba nos habla del funcionamiento del niño con TDAH ante una tarea y de cómo la realiza.
Información muy váliosa que nos puede servir a la hora de la intervenir con él.

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