contar con el correspondiente permiso, el ordenamiento administrativo
no tipifica la conducción de un concreto tipo de vehículo; por lo que
la sanción administrativa de carácter copulativo (multa, cancelación de
la licencia e inhabilitación para obtener una nueva), también puede ser
impuesta a quien conduce un vehículo no motorizado pero para cuya
conducción se requiera, igualmente, contar con la correspondiente
autorización administrativa^'^.
III.2. C O N D U C C I Ó N EN ESTADO DE EBRIEDAD
Y NE BIS IN IDEM, CONCURSO APARENTE DE
NORMAS
El concepto y naturaleza del ne his in idem no están exentos de
discusión en la doctrina^'*^ No obstante, existe acuerdo respecto al
doble contenido del citado principio: una vertiente material, en virtud
de la cual se proscribe la sanción múltiple cuando existe identidad de
sujeto, hecho y fundamentos"^ y una vertiente procesal, según la cual
264 Según el artículo 4° del D.S. N " 040-2008-MTC, Reglamento Nacional de
licencias de conducir vehículos automotores y no motorizados de trans-
porte terrestre: "Para conducir vehículos automotores y no motorizados de
tres o más ruedas por las vías públicas terrestres, es indispensable haber ob-
tenido [...] la respectiva licencia de conducir [...]". E n esta misma dirección,
el artículo 12° de dicho Reglamento clasifica en la categoría I, clase " B " las
licencias para conducir vehículos de tres o más ruedas, no motorizados,
que utilizan la calzada de la vía pública para circular. Igualmente, el artículo
107° del R G T - C T establece que el "conductor de un vehículo [...] no mo-
torizado de tres ruedas o más, fabricado para el transporte de personas y/o
mercancías, debe ser titular de una Ucencia de conducir vigente de la clase
y categoría respectiva".
265 Específicamente, en el Derecho penal peruano, sus alcances y efectiva vigencia
corresponden a un ámbito poco estudiado. Cfr. C A R O C O R I A , Diño Carlos, "El
principio de ne bis in idem en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional" en
B U E N O ARÚS, F R A N C I S C O et al. (coordinadores), Derecho penal y criminología
comofundamento de la política criminal. Estudios en homenaje al projesor Alfonso
Serrano Gómez, Dykinson, Madrid, 2006, p. 655.
266 S T C de 16 de abril de 2003. Expediente N° 2050-2002-AA-TC.
una misma persona, con motivo de la misma infracción, no piioil
ser sometida múltiples veces al riesgo de la pretensión punitiva di
Estado.
Asimismo, existe consenso respecto a la proyección que dich(
principio tiene sobre las relaciones penal-administrativas, lo qiK
significa que un determinado comportamiento, que lesione o pong.
en peligro un solo bien jurídico, excepto en el caso de concurso idea
de infracciones, podrá ser sancionado con arreglo a un tipo penal c
a un tipo administrativo, pero nunca simultáneamente con arregk
a ambas o a varias de tales figuras (tipo penal y tipo administrativo
dos tipos penales, dos tipos administrativos)% esto es, se prohibe la
concurrencia de sanciones penales y administrativas, la concurrencia
de sanciones penales y la concurrencia de sanciones administrativas"".
Bajo estapremisa, conforme se señaló anteriormente, la infracción
administrativa consiste en conducir con una tasa de alcohol superior
a la reglamentariamente establecida, mientras que el delito consiste
en conducir bajo la influencia alcohólica. Ahora, si bien es cierto
que ambos ilícitos comparten algunos requisitos, así como la misma
finalidad (preservar la seguridad del tráfico) obedecen a criterios
distintos, ya que la intervención del Derecho penal, en tanto ultima
ratio, está reservada para los comportamientos más graves, esto es,
socialmente menos tolerables: conducir en estado de ebriedad y no
sólo con un grado de impregnación alcohólica superior al permitido.
Cfr. C A N O CAMPOS, Tomás, "Non his in idem. Prevalencia de la vía pcii.il
y teoría de los concursos en el Derecho administrativo sancionador", t-ii
Revista de Administración Pública, N° 156, Madrid, 2001, p. 209.
Fernando NAVARRO C A R D O S O (La infracción administrativa y el dcUlo: li
mites a la intervención del Derecho Penal, Colex, Madrid, 2001, p. 35) soin
que el no valorar de manera negativa lo mismo más de una vez debe ser di-
limitado a partir del bien jurídico protegido. Dicho de otro modo, cuando
se afirma que un mismo hecho no puede ser sancionado dos veces, hay qm-
entender que está atacando un solo bien jurídico, porque, de otro niotio, sí
puede recibir una doble sanción, correspondiente cada una de ellas al bien
jurídico atacado, l.il ionio sueeiie en el concurso ideal.