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EL ESPACIO RURAL
INTRODUCCIÓN
LOS CONDICIONANTES DE LA ACTIVIDAD AGRARIA EN ESPAÑA.
LA INFLUENCIA DE LA PAC
USOS Y APROVECHAMIENTOS AGRARIOS
LOS NUEVOS USOS Y FUNCIONES DEL ESPACIO RURAL
INTRODUCCIÓN. EL SECTOR
PRIMARIO Y EL ESPACIO RURAL
CEREALES
PLANTAS FORRAJERAS
CULTIVOS INDUSTRIALES
LEGUMINOSAS
HORTALIZAS
PATATA
FRUTALES
• CEREALES.
El más extendido de España.
Trigo, arroz (alimentación humana), cebada,
maíz, avena y centeno (alimentación ganado y
elaboración piensos compuestos), cebada y
trigo también para la fabricación de
biocombustibles.
La avena se destina a la alimentación del
ganado equino y el centeno a la elaboración del
pan moreno.
En general, el cultivo del cereal presenta
rendimientos bajos, aunque difiere si se trata de
secano o de regadío.
Su área de cultivo mayoritaria son los secanos
del interior peninsular, donde rotan con
barbecho o con leguminosas.
Hay excepciones como el maíz y el arroz, que
son muy exigentes en agua y se localizan en la
España húmeda o en zonas encharcadas.
La producción se enfrenta a los rendimientos
superiores de otros países europeos. La PAC ha
impuesto cuotas de producción y una reducción
subvencionada de la superficie de cultivo.
• PLANTAS FORRAJERAS.
Alfalfa, maíz forrajero, avena y veza. Se destinan
al alimento animal.
Su área de cultivo se concentra en los secanos
de la mitad septentrional de la Península, por su
clima más húmedo, y en los regadíos extensivos.
La producción ha crecido desde 1950,
paralelamente al incremento de la actividad
ganadera y de la demanda de alimento para el
ganado.
CULTIVOS INDUSTRIALES.
Girasol (aceite, tortas para el ganado y biodiésel),
remolacha azucarera (azúcar y bioetanol), tabaco
(industria tabaquera), algodón (tejidos), pimentón y
cáñamo.
Su área productora principal son los regadíos de la
mitad meridional peninsular, excepto la remolacha
azucarera que se centra en el valle del Duero.
La PAC ha impuesto cuotas de producción a estos
cultivos y fomenta salidas alternativas para algunos
(como la producción de biocarburantes con remolacha y
girasol)
• LEGUMINOSAS
Judías, garbanzos, lentejas, guisantes, vezas y
yeros.
Destinados a la producción de forrajes y granos
secos para la alimentación humana y animal.
Su área de cultivo coincide prácticamente con la
de los cereales, con los que rotan, pues
constituyen un cultivo de descanso o
semibarbecho, dado que sus raíces fijan a la
tierra el nitrógeno del aire.
Su producción se enfrenta a las dificultades de
mecanización y a los bajos rendimientos, y su
cultivo está en retroceso.
• HORTALIZAS
Lechuga, tomate (Murcia, Badajoz, Almería), ajo
(Cuenca), cebolla y judía verde (Valencia),
espárragos (La Rioja, Navarra, Cáceres) y
melón (Toledo, Ciudad Real).
Representan sólo el 8,5% de la superficie
agrícola, pero su valor equivale al 32% de la
producción vegetal y proporciona gran parte de
las exportaciones españolas. Son, por tanto,
fundamentales para nuestra economía.
Los cultivos de horticultura de ciclo manipulado
han roto con la tradición de las comarcas donde
se practican. La alta tecnificación (selección de
plantas, tratamiento biológico fitosanitario, riego
localizado, manipulación rápida, invernaderos,
condiciones climáticas especial –cadenas de
frío- e inmediatez de transporte hasta su
destino) está teniendo fuertes repercusiones
socioeconómicas. En las provincias de Alicante,
Murcia, Almería, Granada y Huelva, los cultivos
de invernadero (tomates, pimientos, calabacín,
pepinos, judías verdes y fresas) están
generando mucho empleo (que se cubre con
población inmigrante preferentemente) y un alto
nivel de rentas en esas comarcas.
• PATATA
Presenta un amplio abanico de
demandas, usos y destinos, desde los
domésticos hasta los industriales.
• FRUTALES
CÍTRICOS (naranja dulce, mandarinas y
limones) se concentran en las provincias de
Castellón, Valencia, Alicante y Murcia. En los
últimos años ha habido un notable avance en
este tipo de explotaciones (sobre todo en
Andalucía y Valencia).
Se han convertido hoy en el principal exponente
de la agricultura de exportación española y
constituyen un sector estratégico para equilibrar
la balanza de pagos nacional. Se clasifican en
cítricos y no cítricos.
• FRUTALES
NO CÍTRICOS se organizan en dos grupos: las
frutas que tienen pepita (manzanas y peras) y
las que tienen hueso (almendras, albaricoques,
melocotones, ciruelas y cerezas). Junto a estas,
existen algunos cultivos tropicales (plátanos,
aguacates, chirimoyas). El clima y el agua son
los factores físicos que limitan la distribución
espacial de estos cultivos. Por ello, las tierras
más propicias son las litorales y prelitorales
mediterráneas, incluido el valle del Ebro (donde
se cultivan manzanas, peras y melocotones) y el
valle del Jerte (donde destacan los cerezos).
• TERRENOS FORESTALES
Ocupan el 34,4% de la superficie total del
país. Se localizan en espacios de elevada
altitud, donde las condiciones climáticas y
las fuertes pendientes restringen los
aprovechamientos agrícolas propiamente
dichos. En estos territorios el árbol, bien
autóctono o de repoblación, es el centro
productivo de las economías rurales.
• El destino principal de la producción es el
aserrío de la madera para su uso en
industrias de la construcción y del mueble,
y en la elaboración de pasta de papel.
Secundariamente, se explota la resina
para disolventes, y el corcho para tapones
y aislantes.
• La producción de madera ha aumentado por la
expansión de especies de crecimiento rápido.
Aún así, es claramente insuficiente, por lo que
es necesario importar casi el 25% de la madera
consumida de zonas frías o tropicales. En
cambio, son excedentarias la producción de
resina y la de corcho, de la que España es la
segunda productora mundial, aunque ambas se
enfrentan a la competencia de sustitutos
sintéticos.
• La PAC y el Plan Forestal Español fomentan las
repoblaciones y la silvicultura, es decir,
dedicación forestal de las tierras de exceso de
la agricultura. Los objetivos son incrementar la
producción de madera y fomentar otros usos del
bosque, como los recreativos y los
medioambientales, especialmente la protección
del suelo y la absorción de CO2
• PRADOS Y PASTOS son tierras destinadas a la
producción de hierba. Ocupan un 14% de la
superficie total y ambos tienen orientación
ganadera.
• Los prados se aprovechan “a diente”, es decir,
directamente para que el ganado se alimente en
verano, pero también se suelen estercolar, o
bien se henifica o ensila para alimento del
ganado en invierno. Se localizan en zonas
húmeda de montaña, en todo el norte
peninsular, desde Galicia hasta el norte de
Navarra, y con especial importancia en
Asturias, Cantabria y País Vasco.
• Los pastos son también espacios de
orientación ganadera (ovina, porcina y
bovino de carne). Se localizan sobre todo
en el sector occidental de la Península
donde la dehesa cobra especial
importancia por su singular combinación
de pastos, monte de encinas y labor.
ERIALES Y PASTIZALES son terrenos
rasos, sin árboles no casas, utilizados por
el ganado ocasionalmente. Se diferencian
de los prados en que no reciben labores
de cultivo propiamente dichas. Se incluyen
en esta categoría espartizales, terrenos
improductivos y superficies no agrícolas.
LOS APROVECHAMIENTOS
GANADEROS
• La actividad ganadera aporta en España en torno a un
40% de la producción final agraria, porcentaje que se
mantiene inalterado prácticamente desde los años
setenta.
• La ganadería tradicional de basaba en la coexistencia
de distintas especies ganaderas en el mismo ámbito,
integradas por razas autóctonas con elevado grado de
rusticidad, y utilizaba técnicas atrasadas y sistemas
extensivos, que ocasionaban bajos rendimientos.
• La ganadería actual ha experimentado
importantes transformaciones en la estructura y
en la producción, que han permitido incrementar
los rendimientos: