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MANUAL DE TÉCNICAS ESTRUCTURALES EN TERAPIA

MATRIMONIAL Y FAMILIAR

POR: T - I

ROBERT SHERMAN, DOCTOR EN EDUCACiÓN

NORMAN FREDMAN, MÉDICO CIRUJANO

UNIVERSIDAD DE QUEENS, NUEVA YORK


AÑO 1996

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I

DESARROLLO Y USO DE TÉCNICAS

George es un terapeuta que está trabajando con el Sr. Y la Sra. F. Ellos están en
una constante lucha de poderes caracterizada por conflictos y acritud entre ellos.
A George le gustaría terminar con esa lucha. Para él hay muchas técnicas
incluyendo la reunión de pareja, la coreografía de pareja y los intercambios
positivos.

Elena es una terapeuta que tiene conflictos con los padrastros S. Casados
durante diez años, tienen dos hijos adolescentes de un matrimonio anterior y
quienes están “fuera de control”. A ella le gustaría reforzar la posición de los
padres y ganarse la cooperación de los hijos. Ella puede emplear técnicas como
el Consejo Familiar, el Plan del Hogar, la Torre de Paja u otras técnicas
paradójicas.

A menudo nos damos cuenta, como supervisores que los terapeutas pueden
establecer metas útiles, pero muchas veces no saben como alcanzarlas. El
número de casos de capacitación supervisada, no empieza aún a abrir al
terapeuta la rica veta de técnicas inventadas por sus colegas, Los supervisores
mismos no favorecen más allá de un limitado número de técnicas, especialmente
por el tiempo de que disponen.

El obrero necesita una variedad de métodos alternativos para determinar lo que


sucede y lo que esto significa. El problema se vuelve más agudo en el proceso
de trabajo cuando el terapeuta trata de implementar un cambio de conducta,
Aunque la mayoría de los textos proporcionan casos ilustrados, éstos no son
exactamente los mismos que aquellos a los que se enfrentan los practicantes.
Finalmente, los clínicos tienen que diseñar su propias interacciones de cambio
de conducta. La habilidad para diseñar dicho plan es la diferencia entre un técnico
y un profesional.

Para facilitar ese proceso, muchos clínicos has descrito en la literatura métodos
e instrumentos que ellos han desarrollado. Muchas técnicas – probablemente la
mayoría – nunca se han aplicado

Las técnicas y los objetivos del “Cómo” no son una maleta de trucos. Son planes
de acción diseñados cuidadosamente y fundamentados en la teoría y la
observación de la conducta. Cada uno de ellos tiene un propósito particular y el
trabajador debe escoger la apropiada según el tiempo y las circunstancias. El

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juicio teórico y clínico determina que técnicas son lo medios para convertir las
ideas en uso práctico. Hacen operativa la teoría.

Para ayudar al lector a determinar que técnicas escoger, cada capítulo tiene una
introducción teórica a la categoría de las técnicas que sigue. Cada técnica, por
turno, se describe en términos de su utilidad racional apropiada.

Las técnicas clínicas y los instrumentos objetivos existen en una continua


formalidad desde lo clínicamente subjetivo a lo estadísticamente objetivo y
estandarizado. En medio de esto, están los instrumentos que son cuestionables
de categorizar. ¿Es el uso de un sociograma una técnica o una prueba? ¿Es el
inventario estructurado que no se ha sujetado a estudios de validez y
confiabilidad, pero que tiene valor clínico?

Proponemos la siguiente definición de técnica:

¿Qué es técnica?

Técnica es “un procedimiento estructurado por medio del cual se cumple una
tarea compleja o científica” (Morris, 1970). En este libro, técnica se considera un
cambio complejo, una prescripción o sugerencia que hace el terapeuta. Requiere
que el cliente realice una serie de acciones que produzcan una mayor
comprensión de su conducta actual y/o estimularlos hacia un cambio de
conducta.

En este libro no incluimos técnicas como interacciones breves o tácticas


momentáneas tales como el cambio en el orden de los asuntos, hacer una sola
pregunta o hacer un comentario enfático.

Las técnicas descritas en la literatura son numerosas. Hay muchos libros sobre
terapia familiar que incluye un grupo de seis a doce técnicas principales que se
usan en la aplicación de una teoría. Por ejemplo, Minuchin (1974, 1981) describe
en detalle el proceso de unión, los terapeutas Adlerianos) Manaster y Corsini,
1982) la recolección temprana y el consejo familiar, y los terapeutas estratégicos
(Weeks y L’abate, 1982) diferentes tipos de intervenciones paradójicas. Las
técnicas de esa complejidad han sido seleccionados para su inclusión en esta
obra. Las técnicas aquí presentadas, también se dividen en categorías, basadas
en el medio principal usado – imágenes, cambios estructurales, tareas
conductuales.

Haciendo esto, esperamos dar la posibilidad de que surjan ideas en medio de las
diferentes teorías.

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¿CÓMO SE INVENTAN LAS TEORÍAS?

Es interesante especular sobre como se crean los chistes oportunos y como se


conocen rápidamente en varias versiones en amplias áreas geográficas. Parece
que las técnicas surgen de la misma manera, a menudo sin identificar a quien las
origina, hasta que finalmente alguien publica una o más versiones. Sin embargo,
ya que las técnicas se relacionan con las tareas científicas, podemos especular
con alguna precisión acerca de cómo se inventan.

Empezamos con una corazonada acerca de la conducta humana. Si se presenta


A y se introduce una secuencia de eventos llamada B (la técnica), entonces
tendremos como resultado C. Muchas variables están involucradas en el proceso
de interacción. Esas variables se pueden manipular de manera organizada y
sistemática para crear una nueva técnica o cambiar la ya existente. Cada variable
es un ingrediente potencial en la construcción de técnicas. Además de las
posibilidades para el desarrollo de nuevas técnicas está la invención de las
nuevas tecnologías, tales como los sistemas mecánicos de audio y video; los
espejos; las computadoras; sistemas telefónicos; sistema de transportación
rápida; y copiadoras. Un enorme número de juguetes y juegos están a la
disposición.

La abundancia de literatura, música, danza, arte y artesanías con herramientas


e instrumentos para producirlas y usarlas, también presentan posibilidades
intrigantes.

Enseguida presentamos algunas de las variables más comunes usadas en el


desarrollo de técnicas:

1.- Ampliando o reduciendo el número de miembros en el sistema terapéutico.


Esto permite crear nuevas modalidades tales como coterapia, los grupos
familiares múltiples, los grupos familiares vicarios, los grupos de red familiar,
el grupo familiar y todos los sistemas profesionales que trabajan con la familia;
y conociendo diferentes subsistemas.

2.- Variando el tiempo para la reunión o las tareas. Las sesiones se pueden fijar
a cualquier hora; según la demanda; abiertas; una vez a la semana o al mes;
un fin de semana completo. El número de sesiones se puede limitar por
contrato o dejarlas abiertas. Las tareas se pueden asignar de forma abierta o
en un horario regular fijo.

3.- Cambiando el lugar donde sé llevar a cabo las reuniones terapéuticas o las
tareas. La oficina de terapia, el centro de trabajo del cliente, el hogar del
cliente, la escuela, el centro de la comunidad, el lugar de recreo o la iglesia
están entre las posibilidades más comunes.

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4.- Alternando la actividad o introduciendo una nueva. Se puede invitar a los
clientes a almorzar, jugar, dibujar, escribir un contrato matrimonial, participar
en un drama o esculpir a la familia. Únicamente la imaginación limita las
alternativas.

5.- Uniendo diferentes niveles de conciencia y de procesos pensados. El


terapeuta puede unir varias funciones pensadas a través del razonamiento y
la planeación o a través de sueños, la fantasía, imágenes y la metáfora. La
meditación y la hipnosis están entre otras alternativas.

6.- Estructurando los patrones de comunicación. El terapeuta puede sugerir o


prescribir reglas de comunicación. Algunos ejemplos son: quién puede hablar
con quién, cuándo, acerca de qué y en qué orden. La regla pudiera hacer
hablar únicamente para “él” yo, o el terapeuta puede enfrascarse en un
interrogatorio circular en el que los miembros responden respecto a otros
miembros más que acerca de sí mismos. El terapeuta también puede diseñar
comunicaciones terapéuticas dobles.

7.- Alternando o invirtiendo el lugar o los roles de los miembros del sistema.
Maniobras tales como la inversión de roles, la separación de un niño de
actividades paternales, la formación de alianzas, el dar autoridad a los padres,
cambiar el orden de los asientos y el validar los deseos de mayor
independencia y responsabilidad de un adolescente son algunos ejemplos. El
terapeuta puede prescribir un cambio de roles tales como poner a un esposo
excesivamente responsable a cargo de la diversión familiar o enseñar a una
persona positiva a ser más asertiva.

8.- Variando la forma de interactuar del terapeuta con su clientes. El terapeuta


puede escuchar, preguntar, reaccionar, explorar, interpretar, dramatizar,
actuar atenuadamente, dirigir, seguir, cambiar de posición o quedarse igual,
animar o restringir acciones. Puede ser enfática, simpática, auto evaluadora.
Puede presentarse a sí misma amable o asertiva, suelta o estructurada,
tolerante o demandante.

Muchas variables y tácticas forman una técnica compleja. Sin embargo, una o
dos se sales de esto. Esto nos permite identificar categorías de técnicas. Tienen
suficiente similitud en la manera en que están organizadas e implementadas para
permitirnos agruparlas. De este modo, las técnicas organizadas alrededor del
cambio de lugar de los miembros y los roles en el sistema se pueden pensar
como “cambios estructurales”. Las técnicas centradas alrededor de actividades y
tareas estructuradas se pueden agrupar como tareas conductuales. Por
supuesto, hay alguna arbitrariedad en estas agrupaciones. Creemos, sin
embargo, que éstas sirven a un propósito útil al identificar técnicas alternativas
basadas en principios operativos un tanto similares.

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SELECCIÓN Y USO DE TÉCNICAS

Científicamente, la mejor manera de usar una técnica es implementar una


estrategia determinada por un entendimiento teórico-práctico de una situación
para cumplir una meta particular. Pensando ampliamente, la técnica es de este
modo, parte de un proceso más largo de la estrategia terapéutica planeada.
Algunas teorías incorporan una secuencia de categorías prescritas de técnicas,
(por ejemplo, en la terapia estructural, la unión, la actuación, la reestructuración).

Se escoge una técnica sobre la base del juicio clínico del terapeuta que cree que
esto es lo que debe hacer en este punto del trabajo. El juicio clínico esta basado
en el pensamiento lógico, científico y también en un entendimiento analógico,
intuitivo. Es tanto arte como ciencia. Los originadores y los publicadores de una
técnica generalmente recomendarán cuándo y cómo se usa mejor.

Para tener éxito, el terapeuta necesita sentirse cómodo con el medio y el estilo
de la técnica, así como con su racional teórica. Si el terapeuta no es asertivo,
puede ser difícil comportarse de una manera prescrita. Si el terapeuta es
estructurado, el uso de los métodos más ambiguos y proyectivos puede presentar
problemas. Un tipo masivo de persona puede tener dificultad con métodos más
orientados a la acción.

A menudo nos vemos cautivados observando a un colega con una maestría


actuando en vivo, en videocinta o descrito en un libro de texto usando una técnica
dada con resultados aparentes, casi mágicos . Las técnica beneficia tanto al
master como a la situación. Reconocemos que no siempre puede hacer lo que
Minuchin, Papp o Stair y obtener el mismo resultado. La personalidad del
terapeuta es un elemento crítico en el uso de una técnica. Lo que es más, los
autores rara vez reportan incidentes en los que la técnica o no ayudó u obstruyó
la terapia.

La técnicas son diseñadas como herramientas para alcanzar metas terapéuticas.


Aunque diferentes al formato estandarizado de instrumentos de medición, se
pretende que sean usadas con mayor flexibilidad basados en un juicio clínico y
la creatividad del terapeuta. Por consiguiente, una técnica dada que ha surgido
dentro de un marco teórico, a menudo se puede adaptar fácilmente para su uso
dentro de un sistema teórico diferente.

¿CÓMO SABEMOS SI UNA TÉCNICA FUNCIONA?

Esta flexibilidad de técnicas, que es una ventaja positiva, es también un déficit


mayor: Sin estandarización, es difícil determinar que tan bien funciona la técnica.
Sobre la base de caso-por- caso, el terapeuta puede observar con cuidado si se
logra la meta específica después de implementar la técnica. Si es así, entonces,

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probablemente ésta contribuyó a su logro. Por ejemplo, si después de esculpida,
la familia es realineada en términos del lugar que ocupa cada persona en la
organización familiar y los miembros expresan diferentes actitudes del uno hacia
el otro y hacia la familia y han establecido diferentes maneras de comunicación
con otro, podemos asegurar (pero no probar) que el proceso probablemente
contribuyó a eso cambios.

Podemos observar cambios específicos en la organización o conducta. Por


ejemplo, que tan a menudo aparece el síntoma en una secuencia de tiempo dado.
¿Qué tan a menudo expresa uno de los miembros una nueva conducta?
¿Responde éste de manera diferente que antes a un acto que previamente
produjo síntomas no deseados? ¿Hay evidencia de que se haya reducido esa
resistencia?; por ejemplo, ¿Los miembros de la familia llevan a cabo la conducta
recomendada? ¿Los miembros que hablaban a través de intermediarios, ahora
hablan directamente?. Cualquier terapeuta puede formular criterios similares
para determinar si la técnica está teniendo éxito en su propósito de facilitar un
cambio particular. La mayoría de nosotros buscamos tales cambios al trabajar en
un caso, pero rara vez sujetamos nuestras observaciones a una medida más
formal. El resultado formal de la investigación es un área difícil en todos los tipos
de psicoterapia. El número de instrumentos de medición objetivos en un campo
está creciendo, y algunos se pueden usar para determinar la relativa efectividad
de técnicas particulares complejas. (Vea el “Manual de Inventarios de Terapia
Familiar” – Brunner/Mazel, 1986, en prensa – por autores de este libro. El manual
describe más de treinta instrumentos representativos de aquellos que hay
disponibles y examina el estado del arte).

Las técnicas también se usan para diagnosticar propósitos. Proporcionan valiosa


retroalimentación acerca de los clientes. Sin embargo, ¿Cómo sabemos si la
información obtenida es confiable, típica o central a los problemas involucrados?.
Cualquier técnica no es sino una pequeña muestra del sistema de conducta del
cliente. ¿Es la conducta observada meramente un artefacto de la técnica misma
y no realmente representativa de los patrones del cliente?.

Podemos checar directamente con los clientes para verificar si el evento es típico
de un funcionamiento. Podemos usar un segundo procedimiento alterno para ver
si obtenemos resultados similares. Podemos comparar nuestras observaciones
con los datos obtenidos a través de las pruebas y los inventarios. Cuando se
confronta a los clientes a través de la observación de su conducta, a menudo hay
un reconocimiento reflejo expresado en los ojos, el cuerpo o verbalmente.

Usando las técnicas apropiadas, podemos obtener muchos datos de nuestros


clientes. Después de todo ellos han vivido muchos años y han experimentado
mucho. El criterio no es el que nos sirvan para explicar y entender los síntomas.
También se necesitan los datos para describir exactamente lo que se está
haciendo, quién lo está haciendo y con que resultados.

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Seleccionamos técnicas diagnosticadamente no sólo para adquirir más
información, sino para llegar a la información relevante más deseada. Queremos
observar la esencia del proceso de interacción. Por ejemplo, los mitos familiares,
las reglas, las metáforas y los rituales proporcionan buenos indicios. La dirección
de la conducta y su efecto en los varios miembros (las consecuencias de la
conducta) pueden ayudarnos a determinar su propósito y significado. La forma
en que el terapeuta se incorpore a la secuencia y su efecto sobre él, es otro factor
que puede darnos entendimiento adicional de lo que esta sucediendo.

Una técnica usada como herramienta de diagnóstico, entonces, puede diseñarse,


no sólo para obtener más datos, sino para ayudarnos a enfocarnos en el método,
propósito y significado del patrón interactivo.

Adivinamos que la terapeuta típica emplea aquellas técnicas que sabe que
benefician su personalidad y habilidades. Ella tiende a usar de manera repetida
un repertorio limitado de técnicas usadas antes. Ella tiene fe en ellas. El criterio
es que parecen ser muy exitosas clínicamente. Algunas de ellas probablemente
le fueron enseñadas con cuidado durante su capacitación supervisada. Otras que
ella misma inventó – unas cuantas diseñadas con todo cuidado, otras
improvisadas en un momento de inspiración. Aunque el terapeuta use muchas
técnicas en su trabajo, son sólo una pequeña fracción de aquellas que ella
conoce y un porcentaje más pequeño aún de aquellas que están a su disposición.

USO DE ESTE MANUAL

La innovación principal de la terapia de pareja y la terapia familiar es pensar en


la pareja o la familia como una unidad organizada y como la unidad del cliente,
mientras no se pierda de vista a los miembros individuales. La diferencia en el
concepto requiere la invención de nuevas herramientas para entender la unidad
bajo estudio y para facilitar los cambios en su organización . Lo que es más, la
idea de que hay un problema en la organización nos ha llevado a no pensar en
términos de origen, cuidado y tratamiento de la sicopatología individual. En lugar
de eso, tendemos a enfocarnos más en conceptos sistemáticos tales como la
atracción , cohesión, alianzas, límites, poder, roles, reglas, diferenciación, fusión,
enredo, desunión, lealtad, legalidad, contratos y resolución de conflictos. Las
definiciones cuidadosas y las herramientas para ocuparse de esas ideas se
vuelven imperativas del campo.

El propósito de este manual es reunir en un solo lugar ejemplos del estado común
del arte en el desarrollo de técnicas e instrumentos. Estas son las formas en las
que se aplica la teoría. Además éstas son las técnicas que inspiran los
instrumentos que evalúan la validez y valor de nuestras teorías. Se proporcionan
las fuentes de consulta al final de cada introducción al capítulo y de cada técnica.

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Algunas dan información adicional sobre técnicas. Otras proporcionan más
información sobre el marco teórico de tales técnicas. Y algunas se enlistan
porque incluyen técnicas relacionadas.

Nuestra teoría es holística y, por lo tanto, este manual debe ser tomado como
parte de un todo. Nos da algunos aspectos del cómo hacerlo parte de nuestra
actividad profesional. Es parte está relacionada con conceptos teóricos.

Los lectores pueden encontrar aquí un compendio de técnicas útil. Los


investigadores y los clínicos podrían también usar el estado común del arte como
una forma de lluvia de nuevas ideas e inventar nuevas técnicas e instrumentos
para resolver problemas que no se describen aquí.

Un examen del amplio rango de técnicas presentadas en los siguientes capítulos


quizá pueda ayudar a aquellos que practican o que se preparan para practicar
en el campo para extender sus repertorios y resolver algunos de los problemas
más difíciles que encuentren en el diagnosis y facilitación del cambio de
conducta. El lector puede encontrar la técnica apropiada para llenar un impasse
en su labor.

FUENTES

Dreikurs, R. Los Niños: El Reto. Nueva York; Hawthorne, 1964

Fredman, B. y Sherman, R. – Manual de Inventarios de Terapia Familiar.


New York; Brunner/Mazel, en prensa

Muchin, S. – Las Familias y la Terapia Familiar, Cambridge, MA; Harvard


University Press, 1981

Manaster, G. y Corsini, R.C. – Sicología Individual. Itasca, II; Peacoc, 1982.

Morris, W. (ed) – Diccionario de la Herencia Americana del Idioma Inglés,


Boston; Houghton Mifflin, 1970.

Weeks, G.R. y L’Abate, L. – Psicoterapia Paradójica. New York; Brunner/Mazel,


1982.
II

FANTASÍA E IMÁGENES

INTRODUCCIÓN.

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La riqueza de la imaginación humana le ha proporcionado a los terapeutas
inventivos muchas herramientas fructíferas para el diagnosis y el cambio de
conducta. Tan diversas herramientas de terapia como el psicoanálisis, el
conductismo, la hipnoterapia, terapia de encuentro de grupos, la teoría de los
juegos y la terapia del arte y la danza han desarrollado una variedad de técnicas
basadas en la imaginación del cliente.

Los terapeutas familiares, también han visto las ventajas de utilizar conductas
proyectivas y expresivas formuladas en la imaginación. Algunas de las técnicas
basadas en estas conductas se describen aquí.

Virtualmente toda la gente usa su imaginación (Singer y Mc-Craven, 1961), lo


cual es porque las imágenes son una herramienta muy popular para aquellos que
están interesados en la conducta humana. Entre las diversas técnicas inventadas
o adaptadas para el trabajo familiar y de pareja están las fotografías familiares,
teatro guiñol, lectura y escritura de poesía, imágenes y metáforas analógicas.
Cada una aparece en variaciones múltiples para servir a diferentes propósitos.

El poder de la imaginación ha fascinado a la humanidad a través de toda la


historia y se pueden observar en parábolas, cuentos, mitos, epopeyas, danzas
tribales y rituales culturales (Bettelhein, 1976). Los Chamanes, curanderos,
escritores y oradores hacen extensivo el uso de imágenes. Los métodos están
diseñados en primer lugar para cambiar la conducta de la gente en el mundo real
a través de alguna forma de sugestión simbólica.

Una imagen no es real en un sentido objetivo. Es una representación o símbolo


mental de algo real o imaginado (Morris, 1970, pág. 657). Como las palabras
simbólicas, las imágenes se pueden compartir entre la gente, aunque con
diferencias subjetivas en el significado. Nosotros simbolizamos en la imaginación
la experiencia de los cinco sentidos; vista; olfato, oído, gusto y tacto. Cada
persona hará imágenes usando las modalidades de su sentido favorito.

De acuerdo a Araoz (1982, pág. XX), la imagen es un proceso cognoscitivo


semejante a la hipnosis. Es “cualquier actividad mental que es más experimental
que crítica, más subjetiva que orientada a la realidad externa, más proceso
primario que proceso secundario de pensamiento, más hemisferio derecho que
izquierdo”.

Este mundo de ideas es una creación subjetiva de la mente humana basada en


las impresiones personales de la realidad, una mitología personal. Estos mitos,
entonces, se usan para explicar la realidad objetiva y para tomar acciones en el
mundo real al servicio de los mitos.

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Los mitos compartidos influencian las acciones de las naciones: “el destino
manifiesto”, “mantengamos la democracia en el mundo libre”, obteniendo,
manteniendo, protegiendo una patria nacional”.

La gente y las familias también crean imágenes de sí mismas en el mundo y


guían sus acciones de acuerdo a dichas imágenes. Estas no sólo son mitos que
capturan el significado de las experiencias pasadas, sino que llevan a una
anticipación de eventos futuros. Un mito familiar que dice “somos una familia
económicamente pobre, y somos víctimas del “establishment” pueden llevarnos
a una conducta frugalmente excepcional, a desconfiar de las instituciones
sociales y a un cuadro de ser “el tipejo” mucho después de que la familia haya
alcanzado un estatus socioeconómico afluente. Los miembros de la familia
continúan interpretando el mundo y proceden como si fuera víctimas
socioeconómicas.

Muchos de estos mitos toman la forma de valores presuntivos, incuestionables y


las expectativas que no se pueden realizar en el mundo real o con el verdadero
compañero o familia de uno. Estos mitos pueden contribuir a una severa
estrechez de opciones y flexibilidad en la familia disfuncional. El terapeuta que
señala la rigidez o indica opciones nuevas que pueden ser no suficientes para
que la familia venza el poder de tales mitos, los cuales son más profundos que la
lógica digital y más presionantes. Araoz (1982) llama a este proceso Auto
hipnosis Negativa. A través de las imágenes negativas, los clientes entran en
malos sentimientos, frustración, pesimismo y enojo, entrando de esta manera a
cambios constructivos. Lo que a menudo encuentran los terapeutas como
resistencia, es la fuerza de las imágenes negativas expresadas como conducta
habitual.

Moverse de las experiencias a las imágenes y de éstas a la conducta, constituye


un proceso de traslación de dos vías. Es típico que al hacer traslaciones se lleven
a cabo algunas transformaciones añadiendo, omitiendo o distorsionando el
original. Los niños disfrutan con el juego del teléfono en el cual se susurre una
frase en el oído de cada niño de una fila de niños que esperan con júbilo para ver
que frase va a resultar al final. La película RASHOMON presenta otro ejemplo de
cómo perciben diferentes testigos y participantes el mismo evento.

Blander y Grinder (1975) están entre aquellos que estudian esos proceso de
traslación con respecto a la psicoterapia. Ellos identifican tres procesos a través
de los cuales la experiencia se transforma en algo diferente a la realidad originar
o la realidad simbólica: generalización, supresión y distorsión.

1.- Generalización: El proceso de extraer una parte de experiencia y usarlo para


representar toda la experiencia y todas las otras experiencias de la misma
categoría. Por ejemplo, un alumno graduado que tuvo dificultad en el noveno
grado de álgebra concluye que no sirve para las matemáticas, debe reprobar

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estadística y sus exámenes porque no tiene facilidad para los números o
pensar en la pareja que tuvo su primer hijo, incapacitado para aprender, que
decidieron no tener más hijos ante el temor de que todos los demás hijos
sufrieran daños cerebrales también.

2.- Supresión: “El proceso por el cual damos atención de manera selectiva a
ciertas dimensiones de nuestra experiencia y excluimos a las demás”.
Considera a la persona depresiva que imagina que toda su vida es un fracaso
y que cree que no puede hacer nada que valga la pena. Ella cita el ejemplo
de no haber ido con el pie derecho a una reciente entrevista de trabajo como
evidencia de que nunca puede conseguir empleo, ignorando los empleos que
ha tenido con éxito en el pasado o considere a la pareja que se queja de que
ya no tienen intereses en común. Olvidan su unión amorosa y sus esperanzas
para sus hijos, olvidan que compartieron valores religiosos, amistades
comunes y su colección de antigüedades .

3.- Distorsión: “El proceso que nos permite hacer cambios en nuestra experiencia
de los datos sensoriales”, tales como la interpretación del artista de un paisaje
modificado por sus propias impresiones, o la noción de los padres de que su
bebé es un genio que debe ser un profeta en su tiempo.

Ayudar al terapeuta y a su clientes a ser más conscientes de las imágenes


positivas que guíen a un cambio de conducta más constructivo, están entre los
propósitos del uso de las técnicas de imágenes.

Las técnicas basadas en las imágenes, la fantasía y la metáfora dependen


operacionalmente de una conducta proyectiva / expresiva. El terapeuta establece
una situación de estímulo con la que se identifican los clientes. Estos proyectan
sus propios pensamientos e ideas a la situación y de este modo se representan
así mismos y a su interacción en el proceso. Esto nos permite lograr un mejor
diagnóstico y entendimiento del sistema. De manera similar, preguntándole a los
clientes que vayan adelante y proyecten nuevas posibilidades en la situación
podemos facilitar el movimiento hacia los cambios deseados.

De acuerdo a Rabin (1960) hay cuatro tipos principales de producciones


proyectivas.

1.- Asociativa. Se les pide a los clientes explícita o implícitamente que respondan
a una palabra, imagen, ideas o historia. Explícitamente, puede ser una
respuesta inmediata como en una prueba de asociación de palabras.
Implícitamente, el terapeuta puede buscar una respuesta no franca, pero le
cuenta al cliente historias metafóricas, analogías y bromas – una práctica
común de Milton Erickson y sus seguidores (Zeig, 1980). Estas se cuentan
como analogías sin explicación. Se cree que los dientes pueden ser afectados

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en alguna parte del subconsciente, al nivel del hemisférico derecho
conduciendo a un cambio de conducta.

2.- Constructivo. Se estimula a los clientes a hacer cuentos, fantasías, esculturas


familiares, poemas, un tipo particular de dibujo (tu familia, tu hogar). Pueden
escribir un guión con sus propios argumentos. La construcción es de su
invención, pero en respuesta a una petición directa del terapeuta.

3.- Terminación. Se les pide a los clientes que complementen un producto


incompleto como por ejemplo, un enunciado: “Como hombre, yo debo
_______________, como mujer yo podría _____________”: terminar con una
historia; Añadir a una fantasía o sueño iniciado por el terapeuta, grupo u otro
miembro de la familia.

4.- Expresivo. Se les da a los clientes libre expresión en el juego, en las artes,
artesanías, escritura, drama, teatro guiñol o sueños para auto representarse
a sí mismo y a sus experiencias en la forma que deseen. También se les
puede pedir que escojan y que traigan en fotografías “importantes” del álbum
fotográfico familiar o que evoquen recuerdo anteriores.

Los clientes se revelan a sí mismos en todas las formas de conducta expresiva –


postura, vestido, la manera en que una familia se sienta en su primer sesión. Las
metáforas del discurso son igualmente elocuentes; “llevo una carga muy pesada”;
“Estamos atrapados”; “Estoy agotadísimo”; “Todo lo que hago apesta”.

Los teóricos de los sistemas familiares creen que el síntoma que se presenta,
propiamente entendido, es en sí mismo una metáfora para las necesidades del
sistema familiar (Papp 1984). El problema para el terapeuta es trasladar la
metáfora encontrada en el síntoma al funcionamiento subyacente del sistema y
a su propósito.

Hay algunas ventajas poderosas disponibles para aquellos terapeutas que usan
las técnicas de imágenes y metáforas:

1.- Las imágenes y la metáfora no están limitadas por las reglas normales de
espacio, tiempo y movimiento.

Podemos ser y hacer cualquier cosa, en cualquier lugar, en cualquier tiempo, en


cualquier combinación. Podemos estar en el espacio o viajar por el cuerpo
explorando el espacio interno; esta en nuestro niño y en nuestro adulto jugando
simultáneamente con el niño; estar en la matriz materna o hablar con un padre
fallecido.

2.- Las imágenes y la metáfora no están limitadas por las reglas de la lógica lineal.

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Podemos pensar en cualquier dirección, saltar de una idea o evento a otro en
cualquier orden a nuestro capricho.

3.- Las imágenes y la metáfora son sugestivas.

Los clientes pueden inventar nuevas ideas, opciones y acciones o ser sugeridas
directa o indirectamente por el terapeuta. Este puede pedir que los miembros de
la familia visualicen una escena que represente la mejor de todos los
matrimonios, la mejor de las familias o el mejor de los mundos. Ellos describen
la escena, se les pide que actúen juntos o en la imaginación. El terapeuta les
ayuda a reestructurar la escena de tal manera que incluya nuevas relaciones
constructivas en la familia de origen imaginándose a sí mismos como niños en
ella. Con la ayuda del terapeuta, examinan y reviven esas citaciones y relaciones
familiares con mayor efectividad de los que lo hicieron cuando estaban creciendo.
El terapeuta puede ayudar a cambiar las imágenes desalentadoras y libretos en
otros más optimistas y alentadores.

4.- Las imágenes y las metáforas son experiencias seguras.

Los clientes pueden experimentar cualquier idea, opción o conducta. Pueden


tomar cualquier riesgo con cualquier persona o situación sin el peligro de
consecuencias externas. Pueden evaluar, borrar, corregir o reafirmar el libreto
antes de trasladarlo a una conducta en el mundo real.

5.- Las imágenes y la metáfora dan poder y llevan a un mayor autocontrol.

Los clientes están produciendo las imágenes a partir de sus propios recursos
internos. Aprenden que pueden controlar sus pensamientos. El autocontrol hace
que uno se sienta poderoso y nos estimula a una experiencia diferente en el
mundo. Esto da un sentido de estar más en control del mundo.

6.- Las imágenes y las metáforas son sorprendentes.

Pedirles a los clientes que sean expresivos e imaginativos tiene un reto


inesperado para el que tienen pocas defensas. También es mejor escuchar que
usted tiene una mente creativa que escuchar que está enfermo o perturbado de
la mente.

Como todas las categorías de técnicas, las que siguen en el capítulo siguientes
no son una maleta de trucos. Son para ser usados dentro de un marco teórico en

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un tiempo y lugar apropiados dentro de la terapia. Las aquí descritas, ilustran el
amplio espectro disponible y bien podrían disparar la imaginación de los lectores
a inventar nuevas adaptaciones y nuevas técnicas.

F U E N T E S

RECUERDOS DEL PASADO

Racional

Los recuerdos del pasado son básicamente una herramienta proyectiva


inventada por Alfred Adler (en Manaster y Carsisni, 1982) para ayudar a evaluar
el estilo de vida de un cliente o sistema de clientes. La técnica se funda
originalmente dentro del ámbito de los constructores de la sicología Adleriana.
Debido a que la percepción es subjetiva y selectiva, y ya que tenemos un almacén
de recuerdos, cualquiera de éstos que se traiga a l memoria será importante y

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relevante al cliente en el momento presente. La manera en que el cliente describe
el evento proyectará características particulares de la personalidad y las metas
de estilo de vida de la persona, tales como temas importantes; creencias, actitud
hacia la vida y modalidades sensoriales preferidas para enfrentarse a la vida.

Procedimiento.

Pídale al cliente, a la pareja o a los miembros de la familia de manera individual


que recuerden el primer incidente que les venta a la mente y que lo describan
como si estuvieran ocurriendo en este momento. Se podrían hacer algunas
preguntas como por ejemplo:

“¿Recuerdas algún incidente de cuando eras niño?”


“¿Recuerdas algún incidente de cuando eras joven respecto a tu mamá (tu papá,
tu hermano, escuela, etc.)?”
“¿Recuerdas algún incidente de cuando eras niño?”
“¿Recuerdas cuando conociste a tu esposo (a)? ¿Qué sucedió? ¿Qué fue lo
que impresionó de él (ella)? ¿Qué fue lo que te atrajo?”

El terapeuta pregunta luego:

“¿Qué es lo que recuerdas más vívidamente?”


“¿Cómo te sientes ahora al recordar ese incidente?”
“¿Te sientes feliz, triste, ansioso, excitado, etc.?”

El recuerdo se escribe ose graba. El terapeuta puede solicitar un serie de


recuerdos. Después analizan cada uno de ellos cuidadosamente para obtener su
contenido manifiesto. Cada palabra se toma de manera literal, ignorando su
simbolismo inconsciente.

Se examina cada recuerdo por su contenido para ver cuales son las
preocupaciones o inquietudes de la persona. Los verbos describen temas tales
como pasividad, acción, negación. Los objetos de la acción (los verbos) están
destinados a ser relacionados a las metas y propósitos principales de la conducta
de la persona. Los adjetivos y los adverbios describen las creencias cualitativas
de la persona. Aquellas modalidades de los cinco sentidos que prefiere la
persona serán evidentes por las acciones del ver, tocar / experimentar, escuchar,
etc. Generalmente son evidentes las actitudes hacia la vida como el optimismo,
pesimismo o el estar a favor, en contra o alejado de la gente.

Ejemplos: Recuerdos del pasado de una pareja en su primera sesión.

El recuerdo de María:

16
María: Veo a Tom en el otro extremo de la habitación. Está vestido de
manera muy colorida y muy guapo. Esta vestido muy pulcramente,
no como muchos otros. La mayoría de los hombres son muy tontos.
Se acerca y se presenta a sí mismo. Hablamos por largo rato. Esta
interesado en lo que digo y me pone mucha atención. Me ayuda a
hacer algunas decisiones sobre algo con lo que estoy luchando.
Quiere salir conmigo.

Terapeuta: ¿Qué es lo que recuerda más vividamente?

María: Que él me pone atención aún cuando hay otras personas alrededor.

Terapeuta: ¿Cómo se siente al recordar eso ahora?

María: Triste. Ya no lo hace más.

Los recuerdos de María revelan algunas cosas: 1) Ella es relativamente pasiva y


espera que los demás toman la iniciativa; 2) Quiere que los demás le pongan
atención y se interesen en ella; 3) Quiere que los demás la ayuden; 4) Disfruta
de la intimidad para hablar de los problemas; 5) La apariencia física es muy
importante para ella; 6) También la pulcritud es importante; 7) Es más pesimista
que optimista respecto a la vida y los demás; 8) Tiende a menospreciar a los
hombres; 9) Sus sentidos favoritos son la vista y el oído.

Los recuerdos de Tom:

Tom: Veo que esta chica me está mirando. Creo que es atractiva; entonces me
acerco y me presento yo mismo. Ella habla fácilmente y no se molesta.
Parece que le inspiro respeto y me pode un consejo. Le pido que bailemos
y ella acepta. Le pido que salgamos juntos y también acepta. No trata de
competir conmigo. Cuando bailamos, me abraza con afecto. Hay algo
especial en ella que me gusta.

Terapeuta: ¿Qué es lo que recuerda más vividamente?

Tom: Eso especial que hay en ella y su forma de abrazarme.

Terapeuta: ¿Cómo te sientes al recordar eso ahora?

Tom: Muy bien.

Aquí aparecen varias cosas: 1) La atracción física es importante. 2) Él quiere que


la otra persona hago lo que él quiere y que no le molesten; 3) Desea tomar riesgos

17
y toma la iniciativa; es una persona activa; 4) Le gusta estar arriba de los demás
para ayudarles y le gusta sentirse indispensable; 5) Afectivo, el contacto físico le
es importante; 6) Espera la crítica y la competencia del mundo y quisiera
proyectarse a partir de una relación impersonal.

A partir de los ejemplos anteriores, el terapeuta puede evaluar características


importantes del estilo de vida, necesidades y expectativas personales, aspectos
complementarios y similares entre María y Tom. Este uso particular de los
recuerdos del pasado, permite que el terapeuta identifique el contrato original
entre la pareja. En este caso, él le pondrá atención a ella, la hará un ser especial,
iniciará las cosas que se tengan que hacer y le ayudará. Esto la hará sentirse
bien. Será cálida, amigable, íntima físicamente, con necesidad de él y agradable,
permitiéndole estar en una posición superior. Las violaciones a ese contrato
causan desilusión, enojo, y dolor. Podemos inferir que ella quiere ver más y más
de que hablar. Él quiere accionar y tocar más. Ambos necesitan aprender el
idioma de la situación del uno al otro.

Se puede pedir a los clientes que interpreten su propios recuerdos o el terapeuta


puede interpretarlos preguntando: “¿Podríamos decir que usted es el tipo de
personas que..................?”

Usos

La técnica se puede usar con cualquier persona (excepto con niños muy
pequeños) capaz de recordar y hablar.

Se puede usar al principio de la terapia como una herramienta de diagnóstico;


después para ayudar a hacer cambios estructurales reinterpretando para el
cliente aspectos del estilo de vida individual, de pareja o familiar; y
periódicamente para evaluar los cambios en las creencias y percepciones de la
persona al progresar la terapia. Como método básicamente proyectivo puede
ayudar a los clientes que ofrecen resistencia a vencer las áreas de dificultad que
ocurren durante la entrevista.

FUENTES

Cristensen, O.C. y Schramski, T.G. – Consejería Familiar Adleriana. Minneapolis;


Corporación de Meios Educacionales , 1983.

Dinkmeyer, D.C., Pew, W.L. y Dinkmeyer, D.C., Jr. – Consejería y Psicoterapia


Adleriana, Monterrey, Cal. Brooks/Cole, 1979.

18
Dreikurs, R., Grunwald, B.B. y Pepper, F.C. – Manteniendo la Salud en el Aula.
New York: Harner & Roe, 1971.

Manaster, G.J. y Corsini, R.J. – Sicología Individual. Nueva York, Peacock, 1982.

Mosak H. – A propósito. Chicago, Alfred Adler Institute, 1977.

Nikelly, A. – Técnicas para el cambio de conducta. Srpingfield, IL, Charles C.


Thomas, 1971.

“2”

FOTOGRAFÍAS FAMILIARES

Racional.

La nostalgia y las reminiscencias del pasado hacer que la técnica de la fotografía


familiar sea un instrumento útil para estudiar el impacto del pasado sobre el
presente. Las fotografías familiares son un vehículo para el estudio de la
estructura familiar, la comunicación y los estilos, así como de los roles de los
miembros de la familia. Hay un orden en las técnicas diseñadas para traer a la
mente ciertas experiencias del pasado o para acercar sentimentalmente a los
miembros de una familiar cuando esto, lo han estado postergando en el pasado.
Detrás de las intervenciones está la presunción de que el conocimiento del
terapeuta respecto a la historia familiar y los patrones interactivos pueden ser

19
benéficos para entender a la familia, volviendo a experimentar el pasado todos
juntos, puedan entender mejor los sentimientos de los demás y aprender a tratar
con los conflictos no resueltos. Un examen específico de las fotografías familiares
pueden dar como resultado una riqueza de datos acerca de la historia del
desarrollo familiar y las relaciones entre los miembros. Se pueden identificar y
mejorar las rupturas.

El terapeuta puede observar muchas conductas importantes: ¿Cuáles fotografías


fueron mostradas al principio y cuáles al final?, ¿A cuál de los miembros de la
familia se le excluyó?; ¿Qué tan rápido o lento se presenta cada fotografía?;
¿Cuánto interés o ansiedad se despierta? Y ¿Cuánta risa y bromas acompañan
la presentación?. Se pueden examinar las fotografías para determinar la cercanía
y el distanciamiento entre cada uno de los miembros de la familia y la atmósfera
general de las fotografías. Generalmente, los alineamientos, las divisiones, las
conductas, los límites, los procesos de comunicación y las estructuras familiares
vienen a proyectar las situaciones en este proceso. A menudo se revelas las
costumbres, las tradiciones y los momentos especiales que pasaron juntos.

Procedimiento.

El procedimiento es descrito por Anderson y Malloy (1976).

Si el terapeuta está teniendo problemas para “alcanzar” a una familia, o si una


familia pareciera estar bloqueándose respecto a recordar eventos significativos
del pasado y algunos otros eventos “importantes”, puede pedírseles que traigan
fotografías.

Se recomienda un ejercicio que involucre el tener que compartir algo. La familia


discute el proceso de sacar y seleccionar fotografías. A menudo surgen
dificultades. Los problemas comunes pueden incluir la incapacidad para
encontrar alguna fotografía de toda la familia, incapacidad para seleccionar, y
reacciones de sorpresa a lo que existe y a lo que no. Algunas veces el proceso

20
o los problemas que la familia espera encontrar son más significativos que las
fotografías mismas.

Por ejemplo, cuando un álbum familiar no tiene la fotografía del padre, su no-
participación en la vida familiar se convierte en un problema, o pudiera tratarse
de que él fue el que tomó la foto.

Puede continuarse viendo las fotografías junto con la familia durante varias
sesiones de terapia. Las familias generalmente responden favorablemente a lo
que se les pide, ya que esto les da una señal de nuestro interés en ellos y en su
descendencia y generalmente esto es fácil y placentero de llevar a cabo. No es
complejo y generalmente no parece traer consigo mucha ansiedad, más bien
demuestran un alto valor de interés. Aguijonear los recuerdos usando las
fotografías familiares nos ayuda a obtener mucho material reprimido y evoca el
afecto olvidado unido a sucesos y personas específicos. El terapeuta hace
preguntas respecto a los individuos y lugares en las fotografías, así como
preguntas acerca de la disposición y la atmósfera. Algunas preguntas modelos
podrían ser:

“¿Quiénes son las personas que están en esta fotografía?”


“¿Recuerda usted dónde fue tomada?”
“¿Cómo se sintieron al estar juntos ese día?”
“¿Quién tomó esta fotografía?”
“¿Qué sucedió después de esto?”
“¿Hábleme de esta habitación?”

A menudo se recomienda el siguiente procedimiento:

Se le pide a cada miembro de la familia que traiga un número específico de


fotografías familiares que les digan algo importante respecto a sus relaciones
como familia. El terapeuta no da ninguna instrucción acerca de la composición
de las fotografías.

Se limita el número de fotografías que deben traer. Las fotografías escogidas de


este modo tienen más significado porque los individuos necesitan terminar el
proceso de selección para llegar a la selección final.

El tiempo disponible para el ejercicio, así como las metas (por ejemplo: la
evaluación, la terapia) son los mejores determinantes del número de fotografías
que se deben traer así como el espacio de tiempo que cubren éstas. Como la
regla del pulgar, tres fotografías pueden proporcionar una cantidad de material
suficiente para establecer temas básicos y se puede cubrir generalmente dentro
de un tiempo de quince minutos por persona. Si el miembro de la familia va a
examinar temas trigeneracionales, se podría requerir un mayor número de
fotografías y un tiempo considerablemente mayor.

21
Es importante crear un clima en el que todos se sientan cómodos tratando de
temas íntimos ya que en la discusión de las etapas de desarrollo y los temas de
la vida familiar pueden surgir fuertes sentimientos.

El terapeuta necesita establecer una estructura para asegurar la distribución del


tiempo por persona y el número de fotografías.

Cada miembro de la familia por turno presenta las fotografías escogidas y le dice
al resto el por qué las escogió, el significado que tienen y sus sentimientos
respecto a ellas. El orden y el estilo de la presentación pueden ser significativos.
Cosas tales como, cuál fotografía se presentó primero (o al último), la velocidad
en que se realiza la presentación, el nivel de interés o ansiedad acerca de cada
una y la cantidad de bromas o seriedad deben notarse particularmente. Se
discute también el contenido de cada fotografía, explorando la cercanía y el
alejamiento entre miembros de la familia, el grado de formalidad, así como
miembros presentes o ausentes para evaluar varios aspectos del sistema
familiar. En este proceso se pueden examinar las alineaciones, las conductas,
los límites, los procesos de comunicación y las estructuras familiares. Algunas
veces aún los hechos que aparentemente no tienen importancia pueden
aumentar nuestro entendimiento de estos problemas. Al estar presentando las
fotografías, se alienta a que los otro miembros de la familia reaccionen a la
presentación con preguntas y observaciones tendientes a lograr una conciencia
y nuevas perspectivas de los patrones familiares.

Ejemplo:

El siguiente ejemplo fue tomado de un artículo de Anderson y Malloy (1976).

El Sr. Y la Sra. C. Vinieron a pedir ayuda por su problemas maritales. A la Sra.


C. Se le había diagnosticado esquizofrenia y había requerido hospitalización en
unidades psiquiátricas repetidamente. Cada vez que era hospitalizada, su
matrimonio parecía deteriorarse cada vez más. Aunque funcionaba
razonablemente bien, el estigma de su enfermedad los mantenía en una relación
marital de estar acusándose uno al otro y lamentándose permanentemente.

Al momento de la evaluación, la pareja se encerró en una interacción


desalentadora llegando a definir su vida juntos como un fracaso.

22
Se hizo claro que su negatividad no dejaba mucha esperanza para el cambio o
para la formación de metas razonables. Fue en este punto que se le pidió que
seleccionaran tres fotografías familiares y las trajeran a la próxima sesión.

Ambos llegaron a la siguiente sesión con más ánimo y entusiasmo que antes. Su
reporte del proceso de selección reveló un grado de comunicación que ellos
mismos habían considerado imposible. Habían desempolvado un viejo álbum
familiar y declararon haber disfrutado por primera vez el estar juntos en muchos
años. La anterior memoria defectuosa de ka Sra. C. fue estimulada en el proceso
de recordar el pasado y traer ambos a la memoria tiempos más felices. En una
de las fotografías que habían escogido, ella aparecía con un conjunto que ella
misma había confeccionado. Al describir la foto, su orgullo se incrementó.
Recordó su anterior competencia, misma que se esfumó por la imagen negativa
que ahora presentaba como paciente. El Sr. C. escogió una fotografía de su
esposa en vestido de noche que enmarcaba su sensualidad. A ella le apenó que
su esposo escogiera esa fotografía y se sintió incapaz de responder
positivamente a los cumplidos que éste le hizo.

Este intercambio y la discusión que siguió, demostraron gráficamente conflicto y


confusión en su expectativas y comunicaciones sexuales. Ambos fueron
convencidos a que los problemas fueran tratados abiertamente y rápidamente
accedieron a hacerlo en las sesiones futuras.

Usos.

Esta técnica se puede usar con cualquier familia que tenga miembros verbales.
Se puede usar para estudiar la estructura familiar, los roles, la comunicación y
las relaciones. Se puede estudiar el impacto del pasado sobre el presente y lo
que es importante para cada miembro hoy, se puede determinar por lo que cada
uno escoja y por las discusiones resultantes.

Para estudiar a las familiar de origen o los temas trigeneracionales, se puede


modificar para pedirle de una a tres fotografías de cada generación o un número
mayor de fotos de miembros significativos de la familia extendida.

Se pueden explorar temas específicos: poder, dependencia, intimidad, ansiedad,


roles masculinos y femeninos. Se pide a los miembros de la familia que traigan

23
fotografías que se relacionen con la forma en que ellos han solucionado estos
problemas en el pasado.

Para ayudar en la clarificación de las desilusiones, las disparidades y las metas


para el futuro se piden dos fotografías , una que representa el ideal (cómo le
gustaría que fuera la familia) y la otra que represente la realidad (cómo es la
familia en la actualidad).

Las fotografías pueden estimular a los miembros de la familia a cuestionar los


mitos familiares, las reglas, sistemas de creencias y roles que juega cada
miembro de la familia. Se pueden cuestionar los malos entendidos subjetivos de
las relaciones pasadas (“mi madre siempre me ignoró”).

Verse a sí mismo en un espejo o en una fotografía puede ser descubrimiento


reconfortante. Consecuentemente, las respuestas positivas a nuestra propia
imagen se encuentran aún entre las personas perturbadas severamente. Aunque
no se hayan notado curas dramáticas, las fotografías pueden servir como
vehículo para aumentar la socialización entre el personal del hospital y los
pacientes.

FUENTES

Akert, R.U. – Fotoanálisis. Nueva York, Wyden, 1974.

Anderson, C. y Malloy, E. – Fotografías Familiares. En tratamiento y capacitación.


Proceso Familiar, 1976, 15(2), 259-264.

Bodin, A. Y Ferber, S. – Cómo ir más allá del uso del lenguaje. En A. Ferber et.
Al., - El libro de la Terapia Familiar: Boston: Houghton Mifflin, 1973.

Corlentz, A.L. – El usos de las fotografías en una clínica de Salud Mental Familiar.
– Revista Americana de Psiquiatría, 1964, 121, 601-602.

24
Entin, A. – El uso de las fotografías y los álbumes familiares en la Terapia
Familiar. En A. Gurman (ed), Preguntas y Respuestas en la Práctica de la Terapia
Familiar. Nueva York: Brunner/Mazel, 198.

Ferber, A., Mendelsohn, M. y Napier, A. – El libro de la Terapia Familiar. Boston


Houghton Mifflin, 1973.

Kaslow, F.W. – Terapia Familiar: Puntos de vista y perspectivas. Trabajo Social


Clínico, 1973, 1, 196-207.

Kaslow, F.W. y Friedman, J. – Utilización de las fotos familiares y el cine en la


Terapia Familiar. Revista de Consejería Familiar y Matrimonial, 1977, 3(1), 19-
27.

Martín, A. – Nostalgia. Revista Americana de Psicoanálisis, 1954, 14, 93-104.

Paul, N. L. y Paul, B.B. – Un acertijo Marital. Nueva York: Norton, 1975.

“3”

ENTREVISTA USANDO UNA FAMILIA DE TÍTERES

Racional.

Este tipo de entrevista proporciona muchas oportunidades de observar las formas


tanto visibles como secretas en que los miembros de la familiar se comunican
entre sí. La selección de títeres, los conflictos expresados en la fantasía, las
discusión posterior cuando se invita a los miembros a relacionarse con la historia,
la investigación acerca de la historia con la función de la familia – dan pistas

25
importantes acerca de la familia y la fortaleza de ésta para confrontar los
problemas.

Al echar a volar la fantasía a través de la dramatización de una historia, surge el


conflicto dentro de las interacciones del personaje. La forma y el contenido de
estas fantasías familiares generalmente se centran alrededor de uno o más
temas que a menudo parecen ser una respuesta adicional, simbólica a la primera
pregunta del terapeuta a la familia, “¿Por qué vino a terapia?”.

Procedimiento.

Este procedimiento lo describe Bing (1970) para usarse con un niño o con una
familia entera.

En una entrevista individual se le pide al niño que elija un número X de títeres de


una variedad representativa y después se le pide usar estos títeres para hacer
una supuesta historia televisiva. Siguiendo la historia del niño, los clínicos
recogen asociaciones al material “entrevistando” a los títeres y/o al titiritero, más
como cuando uno entrevista al actor después de una representación. Después
de la entrevista se anima al niño a que se asocie a algunas de las porciones de
su historia mientras el terapeuta busca validar algunas corazonadas clínicas o
clarificar algunas partes del material. En la parte final de la evaluación el
terapeuta habla con el niño acerca de la historia misma y sus posibles relaciones
con su situación real.

En una entrevista familiar, se pide a cada uno de los miembros de la familia que
defina el problema según su punto de vista. Más frecuentemente, el consenso
familiar identifica a uno de sus miembros como el “problema”. Un importante
resultado que se observa en esta reunión es el ayudar a los miembros a empezar
a ver su familia como un sistema interaccional en el cual cada uno se involucra
con los demás.

Para presentar el razonamiento y las tareas de la historia, el terapeuta le pide a


la familia que jueguen juntos por un rato y les presenta una canasta con títeres.
La familia puede tomarse unos cuantos minutos para observarlos y escoger
algunos que les interesen. El terapeuta anima a la familia a dejar la formalidad,
dándoles permiso tácito para “tener una regresión” juntos mediante una situación
de juego. Cuando la familia selecciona sus juguetes, el terapeuta observa sus
conductas individuales y su interacción, tomando nota de cuales títeres son
escogidos, rechazados, evitados, etc. Algunas veces, un miembro selecciona de
manera intrusiva, títeres para los demás mientras que éstos esperan una
retroalimentación subliminal respecto a lo que ellos escogieron. Los títeres
pueden representar algún aspecto del yo u otros aspectos significativos. El
significado idiosincrático que el títere tiene para el titiritero, sin embargo, puede

26
aclararse a través de la interacción y el conflicto encuadrado dentro de la historia,
así como durante la discusión posterior cuando a los miembros se les pide que
piensen acerca de los títeres que escogieron y él por qué.

Cuando se guardan los títeres, la familia regresa al círculo de discusión donde se


les anima a que se asocien con la historia que acaban de actuar.

Podría pedírsele a cada miembro que pensara en un título para la historia, un


tema, una moral o una lección que se podría aprender de la historia; el personaje
que más quisieran ser; El personaje que menos quisieran ser. Se les pide que
comenten las formas en que la historia es representativa de su familia. El
terapeuta, después, trata de ayudar a la familia a relacionar la historia con los
problemas que parecen relevantes a las áreas de conflicto para ellos.

Ejemplo:

La familia A., fue relacionada para una entrevista de diagnóstico por la tendencia
de los padres a intelectualizar y negar los sentimientos, especialmente los
agresivos. La familia escuchó en silencio cuando se les daban las instrucciones.
Cuando los títeres fueron puestos en el suelo, sin embargo, el Sr. A., pidió
aclaraciones. “¿Hay alguna clase de títeres que debamos escoger?”. Se le dijo
que podía tomar los que quisiera, ansiosamente presionó al terapeuta con
preguntas tales como “¿Va a ser esto un juego sin palabras, o qué?”.

En contraste con la ansiedad de su padre, Tommy, de doce años inspeccionó los


títeres y rápidamente escogió un diablo y un esqueleto, “ya sé como va a ser la
historia...... “El Castillo Embrujado”...... y el diablo y el esqueleto se van a hacer
cargo de todo....”, su padre se rió. “¿Oh sí?”.

El cliente identificado, Esteban, de diez años escogió el pirata con parche en el


ojo y con cara de malo. Pasándolo por su cara, dijo sin dirigirse a nadie en
particular, “Hola amigos....... denme todo el dinero”. Se rió suavemente de sí
mismo.

La madre escogió dos títeres peludos, un león y un perro, y con mente ausente
se pasó la suave pelusa por su cara mientras esperaba que los otros terminaran.
El león, dijo, se “reformó”, ya no es fiero y el perro .... “Bueno, era Joe, el perro
de la familia que había sido mandado a dormir”. Las lagrimas llenaros sus ojos al
hablar.

Luisa, de catorce años, movió los títeres de un manera aburrida, incoherente,


después escogió a la bruja y a la reina. Después relato la historia de la bruja
perversa que trataba de matar a Blanca Nieves porque estaba celosa de su

27
belleza, un tema de celos y rivalidad que más tarde se hizo evidente en la
interacción con su madre.

A pesar del tremendo esfuerzo de los padres para controlar el argumento y


eliminar cualquier huella de conflicto, los niños tuvieron éxito al actuar una historia
lleva de violencia, competitividad y autodestrucción. El temor a la agresión de los
padres, sus intentos para controlar el proceso así como el argumento de la
historia se hicieron evidentes en su tarea inicial.

Se hacen las siguientes preguntas para su consideración.

1.- ¿Tiene el padre una gran necesidad de tener la “razón” y le complacen las
figuras de autoridad? ¿Cree él que las mujeres hacen trampas y necesitan
que se les este cuidando, o son todas prostitutas tramposas”.

2.- Se identifica la madre con Joe y ve a su esposo como un león que necesita
ser domesticado.

3.- ¿Cuál es el propósito de la rivalidad entre la madre y la hija?

4.- ¿Cómo se expresan la ira, la competencia y el conflicto en esta familia si usted


no puede hacerlo tan abierta y directamente?

5.- ¿Cuál es el propósito de tan fuerte necesidad de control y, posiblemente de


venganza?

Usos

En trabajo clínico con los niños, el uso de los títeres puede ser valioso tanto
terapéuticamente como en el diagnóstico por la riqueza del material simbólico
evocado en el juego espontáneo. El terapeuta puede introducir este juego
directamente a través de preguntas o sugiriendo y redirigiendo el flujo de
interacción para producir cambios en los sistemas. El terapeuta estructural usa
la técnica como un “proceso de promulgación” de la estrategia terapéutica . Las
familias, faltas de habilidad para traducir sus sentimientos y pensamientos en
palabras o quienes manipulan a otros con la intelectualización pueden usar el
drama con títeres para derrumbar todas las defensas y examinar la dinámica
familiar de una manera inofensiva. Esta técnica es más útil para familias con hijos
entre los cinco y doce años que quizá encuentren difícil hablar con el terapeuta
directamente acerca de los problemas familiares.

28
FUENTES

Bing, E. – El Dibujo Familiar Conjunto. Proceso Familiar, 1970; 9, 173-194.

Minuchin, S., Montalvo, B., Guerney B., Rosman, B. Y Schumer F. – Familiar de


los Barrios Bajos. Nueva York: Libros Básicos, 1967.

“4”

LA POESÍA Y EL CANTO EN LOS GRUPOS DE FAMILIAS

Racional.

La poesía ha sido siempre la ventana del alma, a las verdades que fundamentan
los hechos y las esperanzas. Es una forma para que los individuos alcancen la
esencia de sus vidas y sentimientos creando sus propios poemas a través de la
identificación con las obras de los poetas que mejor articulan esos significados.
La terapia poética ha estado en uso durante mucho tiempo, se han estado
haciendo adaptaciones recientes para trabajar con grupos de parejas. Las
parejas con frecuencia vienen a terapia incapaces de convivir unos con otros de
manera efectiva, la comunicación sigue siendo un factor principal en la disfunción
marital.

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Mazza y Prescott (1981) describen el uso de la poesía como una herramienta
terapéutica que le da a las parejas la oportunidad de expresarse en una manera
única e inofensiva. Al aumentar sus habilidades para expresar emociones de
manera verbal, desarrollan identidades más positivas así como movimiento de
una comunicación indirecta a una más directa y efectiva. La poesía también es
útil para que el terapeuta rompa la resistencia inicial y facilita la comunicación
constructiva.

Procedimiento.

Todo el siguiente material está basado en el método desarrollado por Mazza y


Prescott (1981). Hay muchas maneras de emplear la poesía con una sola pareja,
con un grupo de parejas o con una familia. Los siguientes métodos están dirigidos
en primer lugar a grupos de parejas:

1.- El terapeuta puede leer un poema al grupo o bien lo puede hacer un miembro
del grupo quien después provoca algunas reacciones dirigidas al poema en
su totalidad o a una línea o imagen particular del mismo.

2.- Se le pide al grupo que construya un poema colaborativo en el que cada


miembro contribuya con algunas líneas del poema. Esto requiere que el
terapeuta determine un tema o sentimiento dentro del grupo y proceda a
desarrollarlo a través del poema.

3.- El grupo es confrontado con un poema o canto. Después se les pide a las
parejas que se muevan hacia área separadas del salón y desarrollen un
enunciado de 2 líneas respecto al significado del poema para ellos. Después,
las parejas tienen la oportunidad de compartir los enunciados de dos líneas
cuando el grupo vuelva a reunirse.

4.- La utilización de imágenes o símbolos poéticos pueden derivarse del diálogo


entre los miembros del grupo.

5.- Se anima a los clientes a que traigan a las subsecuentes sesiones un poema
o una canción que les parezca útil.

Mazza y Prescott dicen: “La introducción real de la poesía a las sesiones grupales
puede ser sencilla según lo exprese el terapeuta como un deseo de compartir un
poema con el grupo. Otros medios de introducción serían conectar el contenido
o imagen de un poema con el diálogo en una sesión”.

30
Ejemplos:

Mazza y Prescott describen la manera en que la poesía fue utilizada como una
técnica en un grupo de parejas diseñado para ayudarles a desarrollar una buena
técnica, una buena relación o a redescubrir algunas formas para hacer la relación
más recompensable. Las metas incluyeron el crecimiento del individuo así como
el de la pareja. El tema principal de la sesión de apertura, fue el mantenimiento
del espacio en la relación. El terapeuta planeó el uso de la lírica de la canción de
John Denver “Buscando el Espacio” para presentar el tema y para facilitar la
discusión. Sin embargo, el grupo ya estaba tratando con este problema. El
canto/poema probó ser útil para unir las expresiones individuales y para dar fin a
las sesiones.

Una pareja había estado casada durante cinco años y comenzaba a experimentar
el peso de las demandas de una carrera dual. La canción de Carol King “Lo Dulce
y lo Amargo” se trajo para compartirla con el grupo. La lírica trajo a la memoria
temas comunes del grupo total.

Estuvieron de acuerdo en que tomar tiempo y espacio estaba bien para ellos.
Algunos miembros reconocieron el hecho de que hay experiencias tanto amargas
como dulces en sus relaciones. Un tema que surgió de la discusión y la
interacción se centro en tratar de sentirse completos, lo que después se convirtió
en un título del esfuerzo del grupo hacia un poema colaborativo. La lectura de
este poema proveyó una mayor cohesión y validación . Los miembros del grupo
respondieron al poema como una indicación de lo que ellos mismos sentían.

Pudieron proporcionar imágenes y metáforas que sirvieron como instrumento


para describirse a sí mismos.

El poema de Stephen Crane “Si desechara este abrigo viejo” fue compartido con
el grupo por el terapeuta. El propósito fue tratar con los riesgos y ansiedades en
las nuevas experiencias. Subsecuentemente cada pareja compartió y discutió el
poema. Después se les reunió y construyeron coplas mismas que probaron ser
particularmente útiles para señalar las diferencias en la forma en que cada uno
de los miembros de la pareja veían los diferentes problemas. Señaló las
similitudes de su pensamiento y su sentimiento, validando de esta manera su
relación.

La canción de Simón y Garfunkel “Los Sonidos del Silencio” fue útil para tratar
con muchas de las preocupaciones no pronunciadas por el grupo. Esta selección
proveyó la transición hacia la terminación de los problemas. Un miembro
compartió un poema / canción de Gilberto Gil intitulado “Aquí y Ahora”. Proveyó

31
una validación del grupo y sus relaciones. Los miembros se recordaron los unos
a los otros la importancia de tratar con el aquí y el ahora.

Usos.

La poesía como un medio terapéutico ofrece el potencial para generalizar los


sentimientos de que los clientes pueden estar aprehensivos respecto a revelar o
magnificar las fantasías de la niñez. Puede proporcionar un medio inofensivo
para expresar los sentimientos. Como un punto inicial en las interacciones
grupales. La terapia poética le da al terapeuta la oportunidad de observar los
patrones de comunicación.

Los clientes que no están articulados, podrían tener problemas con esta técnica.
Es esencial considerar el tiempo y la propiedad de usar la poesía como una
técnica. La introducción de la poesía puede servir a las necesidades del terapeuta
mejor que a las necesidades de los clientes. El terapeuta debe estar preparado
con algunos poemas, pero también debe estar preparado para hacerlos a un lado
si no son aplicables a una sesión particular.

Finalmente, la habilidad del grupo para hacer que el poema sea un enfoque en
el desarrollo de las habilidades personales, puede probar ser una determinante
principal para escoger la poesía como un medio.

FUENTES

Blanton, S. – El Poder Curativo de la Poesía. Nueva York, Crowell, 1960.

Buck, L. A. Y Kramer, A. – La poesía como medio de la facilitación del grupo –


Revista de Sicología Humanística, 1974, 14(1), 57-71.

Edgar, K.F. y Hazley, R. – Validación de la Terapia Poética como una técnica de


Terapia de Grupo- En J. J. Leedy (ed.) Terapia Poética: El uso de la poesía en el
tratamiento de los desórdenes emocionales. Filadelfia: Lippincott, 1969.

Gladding, S.T. – El uso creativo de la poesía en el Proceso de Consejería. –


Personnel and Guidance Journal, 1979, 57 (6), 285-287.

Lerner, A. (ed.). – La Poesía en la experiencia terapéutica. Nueva York:


Pergamon Press, 1978.

32
Leedy, J.J. – Principios de la Terapia Poética. En terapia poética: El uso de la
poesía en el tratamiento de los desórdenes emocionales. Filadelfia; Lippincott,
1969.

Leedy, J.J. (ed.) – La Poesía, lo que cura. Filadelfia; Lippincott, 1973

Lessner, J.W. – El Poema como catalizador de la Consejería Grupal. Personnel


and Guidance Journal, 1974, 53 (1), 33-38.

Mazza, N. – La Poesía: Una herramienta terapéutica en los primeras etapas del


tratamiento del alcoholismo. Revista de estudios sobre el alcohol, 1979, 40(1),
123-128.

Mazza N. Y Prescott, B.U. – La Poesía: Una técnica ocupacional en la terapia de


grupos de parejas. Revista Americana de Terapia Familiar, 1981, 9, 53-57.

“5”

“SI YO FUERA”

Racional.

La técnica, según se describe aquí, se ha adaptado para la terapia familiar por


Esther Koenigsberg.

La técnica “Si yo fuera”, es un juego de complementación de oraciones


proyectivas. Se ha usado con individuos, grupos y familias. Los miembros de la
familia se imaginan así mismos o a otro de ellos como un tipo de objeto inanimado
que le sirve de metáfora a la persona. Ayuda a los miembros de la familia a anular
ciertos sentimientos que estén teniendo acerca de la manera en que una persona
es en la realidad o puede ser idealmente. Ayuda al terapeuta a obtener un
entendimiento del rol de cada persona y su lugar en la familia y en la sociedad.
Proyecta los problemas en la interacción tales como: ¿Cómo se comunican un
conejo y un león?. El terapeuta puede usarlo para romper las dificultades con una

33
familia no verbal o para controlar la plática en una familia que la sobre
intelectualice.

Procedimiento.

Esta técnica se puede usar en una variedad de formas. A menudo se usa como
un juego de movimiento rápido. El terapeuta inicia el juego con una oración
haciendo que la familia la termine. Tan pronto como termina la ronda, el terapeuta
dice otra oración incompleta. Esto se puede hacer por varias rondas cubriendo
una variedad de objetos inanimados. El terapeuta inventa oraciones para incluir
metáforas que a su vez incluyen diferentes modalidades sensoriales y de
pensamiento y empieza como sigue:

- Si yo (él, ella, esta familia) fuera un vehículo, yo (él, ella, ello), sería...
- Si yo fuera un estado de los Estados Unidos, sería...
- Si yo fuera fruta, sería...
- Si yo fuera un color, sería...
- Si yo fuera un pecado, sería...
- Si yo fuera una herramienta, sería...
- Si yo fuera un medio de transporte, sería...
- Si yo fuera un animal, sería...
- Si yo fuera una persona famosa de la literatura o de la historia, sería...
- Si yo fuera un olor, sería...
- Si yo fuera un alimento, sería...
El juego debe hacerse rápidamente y los miembros deben tener poco tiempo
para reflexionar. Un miembro podría tener también un comentario a la oración
de alguien. Se sugiere que el juego sea grabado para que después la familia
lo pueda escuchar y reaccionar.

También se puede pedir a los clientes que califiquen los adjetivos que usaran
– azul claro, un osito cariñoso, una camioneta grande – Se les puede
preguntar que es lo que significa la metáfora para ellos. “Un garañón es
orgulloso, poderoso y rápido. El guía y protege a la manada”.

Ejemplo.

El Sr. O la Sra. O iniciaron su terapia varios meses después que nació su


prime hijo. Ambos se sentían muy tensos y ansiosos. Después de la segunda
entrevista el terapeuta sintió que la pareja no estaba hablando acerca de sus
sentimientos sino más bien, gastando mucha energía, volviendo a contar los

34
detalles de sus peleas. El terapeuta les explicó brevemente el juego e instruyó
a la pareja para que completara las oraciones.

Terapeuta: Si yo fuera color, sería...

Sr. O: Azul claro


Sra. O: Amarillo pálido

Terapeuta: Si yo fuera carro, sería...

Sr. O: Un Ford de 4 puertas


Sra. O: Una camioneta

Terapeuta: Si yo fuera animal, sería...

Sr. O: Pichón
Sra. O: Un cachorro

Terapeuta: ¡Quieren exteriorizar su reacción a sus respuestas!

Sr. O: - Me gusta que hayas dicho amarillo pálido. Eso es algo de ti


que me gusta. Un poco reprimido pero muy especial. Pero
yo no te veo como un Ford, eres más bien uno de esos
nuevos Volkswagens convertibles, deportivo y práctico.

Sra. O: - Estoy muy sorprendida de escucharte decir eso. Me imagino


más bien que tu me vez como algo “pasado de moda”. La
persona no atractiva a la que estás atado. ¡Pichón! ¿Cómo
es que té vez a ti mismo como un pichón?

Sr. O: Bueno ya sabes, salgo a mis asuntos todos los días pero
regreso a mi nido. Y me gusta. A mi cachorrito sexual. Que
malo que sea así.

El juego ayudó al terapeuta a abrir un diálogo honesto entre el Sr. Y la Sra.


O. Ambos fueron estimulado a responder el uno al otro. La Sra. O, que sentía
negativa respecto a sí misma, tanto física como emocionalmente desde el
nacimiento de su bebé, fue animada por la respuesta de su esposo. Se
entusiasmó de que su esposo la viera atractiva y especial. La pareja discutió
similitudes. (Ambos de colores pálidos) y sus diferencias (La Dra. O, se sentía
rechazada por su esposo, como sí él estuviera cansado de ella). Ambos
hablaron de sus puntos fuertes y débiles, y también de su dificultad para
discutir sus aprehensiones juntos. También discutieron su necesidad de tener
un matrimonio “Perfecto” y sus temores de disputar. El juego ayudó a la pareja

35
a ver que la mayor parte de su nerviosismo era resultado de una falta de
comunicación. Cada uno estaba inseguro respecto a la manera en que el otro
se sentía, albergaban muchos sentimientos negativos. El terapeuta tuvo que
tratar con su incapacidad para intercambiar cumplidos con libertad. El “juego”
les ayudó a elogiarse el uno al otro de manera indirecta. Una vez que se
rompió la barrera y que salieron a flote sus sentimientos, el terapeuta pudo
construir un marco positivo, explorar muchos problemas y ayudar a la pareja
a desarrollar formas más productivas de comunicación.

Una variación podría ser pedirle a los clientes que completen las oraciones
por otro miembro de la familia. Esto ayuda tanto al terapeuta como a la familia
a tener una visión más amplia de cómo cada uno percibe a los demás y a
descubrir el grado de congruencia en sus percepciones.

El significado de cada elección con respecto a una persona dada puede


ponerse junto para formar un perfil interesante de cómo se percibe esa
persona.

Metáfora Elección Significado de la elección


Animal Semental (caballo) Orgulloso, fuerte, líder,
protector, fuerte agresivo.
Color Rojo Fuerte, agresivo-
Característica Geográfica Océano Grande, profundo, hace
olas, correr la bahía.
Herramienta Cuchillo Filoso, cortante, puede ser
peligroso y útil.
Persona famosa Napoleón Dictador, muy brillante,
construyó muchas cosas.

El terapeuta podría concluir el juego con una declaración reflexiva, como: “Parece
que usted se tiene así mismo como alguien fuerte y agresivo, inteligente y que
puede hacer cosas creativas. Aparentemente, algunas veces su fortaleza y
entusiasmo traspasan los límites de los demás de su familia, haciendo
movimiento para ellos y esto puede ser riesgoso para ellos o doloroso.

Usos.

36
Hacer que los miembros de la familia completen las oraciones es útil cuando una
familia está teniendo dificultades para abrirse. Usar objetos inanimados para
describir los sentimientos respecto así mismo y a los demás. Es una manera
inofensiva para que la gente exprese tanto sus sentimientos positivos como
negativos. Debido a que cada imagen se puede interpretar de muchas formas,
un terapeuta hábil usará los símbolos para volver armar ciertas situaciones y
usará los símbolos como temas que pueden ser tratados en las sesiones.

La atribución positiva a ciertas imágenes puede ayudar a fortalecer la imagen que


tiene la persona sobre sí misma, o elevar el status de un miembro de la familia.
La técnica se puede usar en tantas maneras como lo permita la imaginación del
terapeuta. Las oraciones que vayan a ser completadas podrían dejarse como
tareas. El terapeuta podría examinar la selección de las respuestas y ver otras
dinámicas para completar la asignación. En términos de la interacción familiar,
un terapeuta podría ver también el “objeto” de cada persona en relación con el
de los demás. ¿Qué se siente ser un pez dentro de una familia de animales de
tierra? ¿Cómo es el hecho de que un miembro de la familia sea una sandía
gigante, mientras los otros son muy pequeños )por ejemplo, una nuez, una uva o
una cereza). ¿Tiene todos en la familia que ser los mismo? (Son todos autos
deportivos). Muchas dinámicas familiares llaman más la atención del terapeuta
de los que lo hacer las cuestiones normales.

Los terapeutas que vienen de una variedad de antecedentes, pueden


beneficiarse del uso de esta técnica. Las indicaciones del “Juego” tendrán que
diferir del pensamiento de cada terapeuta en particular.

FUENTES

Blanton, S. – El poder curativo de la poesía. Nueva York, 1960.

Buck, L.A. y Kramer, A. – La poesía como medio de facilitación grupal. Revista


de la Sicología Humanística, 1974, 14(1), 57-71.

Edgar, K.F. y Hazley, R. - Validación de la terapia poética como técnica de


terapia. En J. J. Leedy (ed) – Terapia Poética, El uso de la poesía en el
tratamiento de los desórdenes emocionales. Filadelfia, Lippincott, 1969.

Gladding, S.T. – El uso creativo de la poesía en el proceso de la consejería –


Personnel and Guidance Journal, 1979, 57(6), 285-287.

37
Lerner, A. (ed). – La poesía en la experiencia terapéutica. Nueva York, Pergamon
Press, 1978.

Leedy, J. J. (ed). – Poesía. La cura. Filadelfia, Lippincott, 1973.

Lessner, J.W. – El poema como catalizador en la consejería grupal – Personnel


and Guidance Journal, 1974, 53(1), 33-38.

Mazza, N. – La Poesía. Una herramienta terapeuta en las primeras etapas del


tratamiento del alcoholismo, Revista del estudio sobre el alcohol, 1979, 40(1),
123-128.

Mazza, N. Y Presscott, B.U. – La poesía. Una técnica en la terapia de grupos de


parejas. Revista americana de la terapia familiar, 1981, 9 53-57.

Schloss, G.A. – La Psicoterapia: Un nuevo método a la autoconciencia a través


de la poesía terapéutica, Nueva York, Grosset y Dunlap, 1976.

“6”

CREANDO SITUACIONES ANÁLOGAS

Racional.

El uso de intervenciones metafóricas pueden ayudar a un cliente (familia o


individuo) a definir más claramente un problema y ayudar en su solución. Las
metáforas son forma útiles de hablar acerca de la experiencia humana y
sucintamente puede simbolizar una comunicación compleja o patrones de
conducta sugiriendo una descripción que parezca algo más que lo que está
sucediendo dentro de un sistema interactivo. Enfocándola en la analogía, el
cambio de conducta puede ocurrir de manera espontánea junto con las metas de
la terapia.

Las técnicas que involucran las metáforas están enraizadas en lo clase


estratégica de las terapias ejemplificadas en las obras de Haley (1973, 1976),
Watzlawick, Weakland y Fisch (1974) y Erickson (Zeig, 1980). Augustus Naiper y

38
Carl Whitaker (1978) y otros que trabajan la moda simbólico-experimental usan
metáforas para invadir y desafiar las relaciones familiares y “quitar” los patrones
disfuncionales persistentes.

Procedimiento.

Una vez que el terapeuta entiende claramente los problemas familiares, puede
elegir una actividad o situación que refleje el área del problema, pero esta
relativamente libre de ansiedad. Puede hablar acerca de ello, recoger información
adicional e involucrar a los miembros de la familia. Se asigna una tarea en esta
área que tiene el resultado deseado, tanto en le área de problemas como en la
que no los tiene. De este modo, los peligros de una guerra nuclear podría ser útil
para una familia en guerra. Vigilar un jardín podría ser una experiencia útil como
analogía para la crianza de los hijos. Enseñar a una mascota una misma
conducta podría servir en una situación donde una persona está determinada a
cambiar a su pareja.

En una forma completamente diferente, las metáforas se pueden usar también


para dramatizar los síntomas. Una persona que continuamente se queja, puede
caracterizarse como una “reina de la tragedia” o “cazadora de desastres”. A la
familia que siempre está mirando hacia atrás puede describirse como la “esposa
de Lot”. El terapeuta nunca explica la metáfora en relación con el área original
del problema. El mensaje es una sugerencia indirecta para nuevas ideas y
conductas.

Ejemplos.

El siguiente ejemplo lo da Milton Erickson en Haley’s (1973).

Terapia inusual.

Una pareja entra a terapia y una de sus áreas problemáticas es su relación


sexual. La esposa siente que él no es sensible a sus necesidades. Se siente
ignorada y está insatisfecha con la técnica de su marido. El terapeuta selecciona
otra situación en la que la pareja pase tiempo juntos, que incluya procesos que
asemejen a la actividad sexual, pero de la que es más fácil platicar. El ejemplo
de Erickson de hacer que la pareja hable respecto a ir a comer, es excelente para
este propósito. Durante la discusión, el terapeuta puede pedirles, si hay tiempo,
que salgan a comer juntos sin sus hijos; puede comentar sobre la manera en que

39
diferentes personas acostumbran comer; algunos pueden iniciar con un aperitivo
y se detienen después con un tazón de sopa, y a otros muchos les puede gustar
abalanzarse inmediatamente sobre la carne y las papas. También puede decir la
manera en que “algunos esposos le hacen cumplidos a sus esposas sobre lo bien
que luce todo, algo que los demás no notan; por lo tanto, las esposas no se
molestan verdaderamente en probar. El terapeuta se asegura de que el continuar
la discusión, la pareja no lo relacione con sus dificultades sexuales abiertamente.
El terapeuta anima a la pareja a elegir una noche y planear juntos una cena.
Deben mostrar su aprecio por el gusto del otro y hablar únicamente de temas
placenteros durante la cena. También se les anima a estimular los apetitos
sexuales uno al otro. Aumenta la probabilidad de este estado de ánimo positivo,
sensual que conlleva las relaciones sexuales.

La expresión “Es tan americano como la maternidad y el pay de manzana” puede


proporcionar una analogía para explorar las conexiones y las relaciones dentro
de una familia y comunicar conceptos que se relacionen con la propiedad de
hornear un pay como la metáfora de un pay familiar. Rule (1983) describe muchos
usos de esta metáfora. Elementos como las partes o rebanadas contribuyen al
todo. Los ingredientes para un buen sabor, variar las recetas de cocina, que
podrían pasarse por alto, por generaciones enteras, etc., permitirse entrar en los
sistemas sintomáticos que las familias pueden presentar.

Las preguntas sugeridas por Rule (1983) para estimular la solución del problema,
podrían ser:

- “¿Qué ingrediente clave le falta al pay familiar?”


- “¿A quién le toca vigilar que el pay no se queme?”
- “¿Digamos que este pay representa el problema familiar? ¿A quién le debe
tocar la rebanada más grande?”
- ¿De qué tamaño le debe tocar su rebanada a cada miembro, basados en
lo que contribuye cada uno al problema?

Usos.

El uso que hace el terapeuta de la comunicación metafórica sirve como una


técnica de intervención diseñada para estimular nuevas formas de comunicación
familiar y de pareja, tanto verbal como conductualmente. Debido a que es
indirecta, es menos a propósito para estimular la resistencia o amenazar el orden
existente.

Otro uso de ka metáfora está en la evaluación total y la comprensión de la


situación vital de una familia o una pareja en la que el síntoma se vea como una

40
metáfora para todas las disfunciones de la familia. Se identifica y se sigue la
metáfora y la resolución del problema se adapta a los cambios de percepción y
conducta. En la video-cinta de Minuchin “Domando a los Monstruos”, la doma de
monstruos es la metáfora para las dificultades familiares en las que cada miembro
ve a los demás como un monstruo que no hace lo que debe.

El uso de metáforas por parte del terapeuta es más efectiva cuando esta en línea
con el flujo de la modalidad de representación de un individuo o familia específico,
(por ejemplo: visual, auditivo, kinestético) por su mayor impacto. En el ejemplo
No. 1, planear y tomar una cena juntos con sus componentes sensuales y
cooperativos se usa como una metáfora análoga visual y kinestética para la
disfunción sexual de la pareja.

FUENTES

Barker, P. – Usando las metáforas en la Psicoterapia. Nueva York,


Brunner/Mazel, 1985.

Haley, J. – Terapia Inusual. Nueva York: Harper & Row, 1976.

Madanes, C, - Terapia Familiar Estratégica. San Francisco: Jossey-Bass, 1981.

Madanes, C, - Detrás del Espejo. San Francisco: Jossey-Bass, 1984.

Napier, A. y Whitaker, C.A. – La Familia Crucial. Nueva York: Harper & Row,
1978.

Rule, W. – La terapia familiar y la metáfora del pay. Revista de la terapia familiar


y marital, 1983, 9, 101-104.

Watzlawick, P-. Weakland, J. y Fisch, R. – El Cambio: Principios de la formación


de problemas y su solución. Nueva York, Norton 1974.

Zeig, J. K. (ed) – Un seminario de enseñanza con Milton H. Erickson, Nueva York:


Brunner/Mazel, 1980.

41
“7”

“COMPLEMENTACIÓN DE ORACIONES”

Racional.

La complementación de oraciones es una herramienta tanto terapéutica como de


diagnóstico. Se cree que los clientes que se rehúsan a compartir sus
sentimientos, lo hacían más fácilmente a través de sus respuestas a enunciados
de complementación abierta. Este tipo de oraciones son estímulo ambiguo que
alientan a los clientes a proyectar una respuesta desde su yo interno.

Debido a que el clínico puede inventar cualquier clase de enunciado apropiado


al caso y no usa una forma estandarizada, incluimos aquí la complementación de
oraciones como una técnica. Las respuestas del cliente expresan su percepción
interna de los eventos, de la gente y de lo que le rodea. Por la forma en que el
cliente completa las oraciones se puede entender mejor sus ideas conscientes e
inconscientes. Los clientes a menudo sé sorprender de sus propias respuestas o
el patrón de las mismas.

42
La respuesta verbal del cliente frente a su pareja estimula la interacción.
Aprenden de los pensamientos y sentimientos del uno y del otro. Ven las
dificultades y los problemas que conciernes a ellos y a su relación, Se vuelven
evidentes las similitudes y las diferencias entre ellos.

Procedimiento.

El terapeuta introduce las técnica como medio para ayudar a los clientes a tener
un buen entendimiento de sí mismos y de su relación, así como, para mejorar su
comunicación. Después de tener su aprobación para probarlo, el terapeuta sienta
a los clientes uno frente al otro. Gumina (1980) sugiere las siguientes
estructuraciones para los clientes:

Terapeuta: Voy a darles una serie de enunciados abiertos. Se les pide que por
turnos, las complementen. Deben de continuar sus turnos hasta que yo les
cambie la oración. Obviamente ustedes pueden cambiar el complemento cuando
les vuelva a tocar, aún cuando sea el mismo enunciado que ya hayan completado
anteriormente. Pueden decir cualquier cosa que se les venga a la mente. Por
favor siéntense tan cómodos como puedan, y no interpreten sus complementos
ni los de su pareja. Cuando terminemos con toda la serie de enunciados,
hablaremos sobre su contenido. ¿Tienen alguna pregunta?

Entre las raíces para complementación que pueda usar el terapeuta se


encuentran:

Tengo que.....
Ojalá pudiera.....
Cuando me enojo.....
Muestro mi amor por.....
Significo algo cuando.....
Si tuviera que cambiar, el peligro sería.....
Si tuviera valor.....
Si me conocieras.....
La persona a la que amo tiene que.....
El padre (madre) es.....
Mi personaje favorito es.....
La mejor ocasión de mi vida es cuando.....

Las raíces de complementación escogidas por el terapeuta pueden variar en


grado de ambigüedad desde “Tengo que” hasta “Mi personaje favorito es”.

43
Durante el proceso el terapeuta puede pedirles a los clientes que repitan
complementos importantes o los estimule. Un complemento interesante dado por
los clientes puede usarse para construir la siguiente raíz. “Debo ser…. Una buena
chica”, puede ser seguida por “Una buena chica debe….”

Ejemplo:

El siguiente ejemplo es una aportación Gumina, 1980, 8págs. 203-205).

Tom: SI NO ESTUVIERA TAN ENOJADO, podría escucharte.


Joan: SI NO ESTUVIERA TAN ENOJADA, no te presionaría.

Tom: SI NO ESTUVIERA TAN ENOJADO, te gustaría yo más.


Joan SI NO ESTUVIERA TAN ENOJADA, podríamos divertirnos juntos.

Tom: SI NO ESTUVIERA TAN ENOJADO, sería más feliz.


Joan: UNA DE LAS FORMAS COMO TE CASTIGO, es conteniendo mis
sentimientos.

Tom: UNA DE LAS FORMAS COMO TE CASTIGO, es estando enojado.


Joan: UNA DE LAS FORMAS COMO TE CASTIGO, es haciendo cosas son ti.

Tom: UNA DE LAS FORMAS COMO TE CASTIGO, es no teniendo relaciones


sexuales contigo.

Joan: SI CONFIARÁ EN TI, podría pasar más tiempo contigo.


Tom: SI CONFIARÁ EN TI, podría no preocuparse porque te acuestes con otros
hombres.

Joan: SI CONFIARA EN TI, podría pasar más tiempo contigo.


Tom: SI CONFIARA EN TI, podría tener una erección.

Joan: LO MEJOR DE NO TENER RELACIONES SEXUALES CONTIGO, es que


no tengo que hacerlo.

Tom: LO MEJOR DE NO TENER RELACIONES SEXUALES CONTIGO, es que


no podrás compararme con tus amantes.

Joan: LO MEJOR DE NO TENER RELACIONES SEXUALES CONTIGO, es que


me puedo masturbar más.

Tom: LO MEJOR DE NO TENER RELACIONES SEXUALES CONTIGO, es que


también yo puedo hacerlo.

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Joan: SI ESTUVIERAMOS MÁS UNIDOS, te mostraría cuanto en realidad me
preocupo por ti.

Tom: SI ESTUVIERAMOS MÁS UNIDOS, no te estaría castigando por tener


aventuras.

Joan: SI ESTUVIERAMOS MÁS UNIDOS, podríamos resolver nuestros


problemas.

Tom: SI ESTUVIERAMOS MÁS UNIDOS, no te estaría amenazando con el


divorcio, solucionaríamos las cosas.

(Se pueden complementar muchos otros enunciados antes de terminar, lo cual


viene en el ejemplo siguiente).

Joan: EMPIEZO A SOSPECHAR QUE TENEMOS MUCHO TRABAJO POR


DELANTE.

Tom: EMPIEZO A SOSPECHAR QUE TENEMOS MUCHO TRABAJO POR


DELANTE, que podemos salvar nuestro matrimonio, si nos esforzáramos.

Joan: EMPIEZO A SOSPECHAR QUE TENEMOS MUCHO TRABAJO POR


DELANTE, que tendremos que hacer muchos cambios.

En este ejemplo, los clientes lograron una visión interna de las expectativas de
uno y otro y un mejor entendimiento de sus problemas y sus sentimientos. Vieron
mejor sus necesidades y tuvieron una clara idea de lo que tenían que hacer para
mejorar su relación.

Puede usarse para romper un impasse en la comunicación o para llegar más allá
de un juego de cambios de poder. Ya que el terapeuta elabora las raíces de los
enunciados, la complementación es más útil después de que ya sabe algo acerca
del sistema del cliente.

FUENTES

Gumina, J. M. – La complementación de enunciados como auxiliar en la terapia


sexual. Revista de la Terapia Marital y Familiar, 1980, págs. 201-206.

45
“8”

CLARIFICACIÓN DE VALORES
LA FORMA DE COMPLEMENTACIÓN DE ENUNCIADOS DE VALOR
“MAMÁ SIEMPRE DECÍA…PAPÁ SIEMPRE DECÍA…”

Racional.

Adaptando el trabajo grupal, la forma de complementación de anunciados de


valor de Krajeacki y Linhardt (inédito) es completada por cada uno de los que
participan en la terapia. Esta trae a la mente los valores de los padres mismos
como ellos reportan. En un tanto similar a obtener los “libretos” y “cintas” de las
familias en el análisis transaccional. Como en todas las técnicas, este es un
instrumento proyectivo. Se adapta aquí para la terapia familiar y de pareja por
John Linhardt. Lo incluiremos como técnica porque es un instrumento clínico más
que un instrumento de medición confiable y valido.

Poder identificar, etiquetar, disentir, discutir y comparar valores, es una manera


en que una familia puede entender mejor a sus miembros y así misma. También
es instructivo ver el grado de congruencia entre lo que dice una persona que son

46
los valores de la otra y la lista preparada por la otra. Buscar similitudes, las
diferencias y complementariedades en los valores, nos ayudan a evaluar mejor
el sistema. La conducta observada tiene más sentido y las posibilidades de
corrección de malos entendidos se mejoran al clasificar los valores existentes.

Los valores muestran lo que tendemos a hacer con nuestro limitado tiempo y
energía y son de esta manera, centrales en las acciones de la familia. Después
de una cantidad suficiente de experiencias subjetivas de la vida, tienden a
desarrollarse ciertos patrones de evaluación y de comportamiento. Algunas
cosas que se ven como si fueran correctas, deseables, y que valen la pena y
otras como equivocadas. Se espera que otras personas se conformen a nuestros
valores y creencias, al menos hasta cierto punto. Muchos de los conflictos
familiares están basados en el fracaso para alcanzar sus expectativas o para
compensar lo que cada persona considera una conducta correcta.

Las presunciones falsas respecto a los valores de la otra persona, sostenidos por
las acciones de servicio de esas presunciones, son también una fuente de
conflicto.

El síntoma mismo puede estar al servicio de los valores familiares. Por ejemplo,
un valor que se encuentra en muchas familias disfuncionales es que está bien
enfermarse para reducir las tensiones, pero no está bien enojarse.

Procedimiento.

Se pide a los hijos o al hijo identificado, que llenen la forma de complementación


de enunciados de valor “Mamá siempre decía….” Y siga las indicaciones. Si un
niño es demasiado pequeño para escribir las respuestas, el terapeuta puede
hacerlo. Se le pide a cada padres que complete una forma al mismo tiempo. Los
valores expresados por cada padres, se registran en la forma, ya sea que los
respondientes estén de acuerdo o no con el valor, se circula éste.

Después de la complementación de las formas sigue una discusión para


identificar y clasificar los valores descritos. La familia explora las similitudes, las
diferencias y las complementariedades. Se proponen presuntas tales como:

“¿Qué valores tienen ustedes en común?”


“¿Son de importancia similar?”
“¿Qué valores son diferentes?”
“¿Causan conflicto?”
“¿Cuáles valores son recíprocos para que se complementen entre sí?”
“¿Qué valores les sorprendieron?”

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Se revisan y se corrigen los malos entendidos. Los participantes bien podrían
insistir en que su percepción de los valores de la otra persona son correctos y
viceversa. En tal caso, el terapeuta puede inquirir respecto a la primera persona:
“¿Está de acuerdo de que así es como la otra persona los ve?”. Luego el
terapeuta le pregunta a la segunda persona: “¿Puede estar de acuerdo en lo que
la otra persona piensa de usted?”. Teniendo la aceptación de la otra persona, el
significado y el resultado de la conducta recíproca se puede discutir ahora de
manera realista.

Ejemplo.

La familia R. llegó presentando un problema de conducta en uno de sus hijos


adolescentes. El terapeuta le pidió a Tom, el adolescente en cuestión que llenará
los espacios en la hoja de “Mamá dijo…” y siguiera las indicaciones. Mientras lo
hacía, los padres fueron llamados a una sesión de terapia. Cuando Tom regresó
a la sala, se le dio una hoja del instrumento. Se le pidió a cada uno que
respondiera oralmente a las categorías. (Fue interesante notar que Tom había
escrito casi las mismas respuestas que sus padres). Después de que cada padre
habló, se leyó la respuesta de Tom. Abajo incluimos una copia de la forma con
sus respuestas.

LAS RESPUESTAS DE TOM A “MAMÁ SIEMPRE DECÍA”

La mayoría de los padres les dicen muchas cosas a sus hijos (a menudo, una y
otra vez). Abajo hay diez áreas de la vida y bajo cada área hay enunciado que
completar. Ejemplo:

DINERO

Mamá siempre decía: “Ahorra dinero para los días difíciles” ________________
A (de acuerdo) D (desacuerdo)

Papá siempre decía: “Diviértete con tu dinero” _________ A D


(Completa el enunciado usando lo que tus padres habrían dicho. Después
encierra en un círculo la (A) si estás de acuerdo; o la (D) sino lo estas. Posdata:
Cómo puedes ver por ejemplo, papá y mamá no siempre está de acuerdo.

ECOLOGÍA

Mamá siempre decía: “Haz buen uso de lo que tienes” ______ A D


Papá siempre decía: “Haz buen uso de los que tienes” ______ A D

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SEXO

Mamá siempre decía: “Eres demasiado joven para eso ______ A D


Papá siempre decía: “Eres demasiado joven para eso, a esta edad, pero…”
________ A D

RELIGIÓN

Mamá siempre decía: “Tienes que ir a la iglesia el domingo” _______ A D


Papá siempre decía: “Tienes que ir a la iglesia el domingo” _________ A D

TIEMPO LIBRE

Mamá siempre decía: “Debes usar el tiempo libre haciendo algo” A D


Papá siempre decía : “Por qué no descansas para variar” A D

POLÍTICA

Mamá siempre decía: “Todo es política actualmente” A D


Papá siempre decía : “ Tienes que tener palancas para lograr algo” A D

TRABAJO

Mamá siempre decía: “Creo que no eres lo suficientemente grande para trabajar”
A D
Papá siempre decía: “Creo que no eres lo suficientemente grande para trabajar”
A D

FAMILIA

Mamá siempre decía: “Deberíamos hacer más cosas como familia” A D


Papá siempre decía: “Deberíamos hacer más cosas como familia” A D

OTRAS RAZAS O GRUPOS

Mamá siempre decía: “No debes preocuparte por los demás” A D


Papá siempre decía: “Siempre debes tratar de ser el mejor de todos“ A D

AUTOIMAGEN

Mamá siempre decía: “Que yo siempre era negativo respecto a las cosas” A D
Papá siempre decía: “Que yo no era un buen escucha“ A D

FUTURO

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Mamá siempre decía: “Que yo terminaría como doctor o dentista” A D
Papá siempre decía: “Que yo terminaría como abogado o ingeniero en
computación“ A D

Siguió la discusión. El enfoque de la mayor parte de ésta fue en áreas en las que
Tom no había estado de acuerdo con sus padres.

Los padres estaban sorprendidos de que, en efecto, Tom escuchó lo que habían
dicho muchas veces. Tom como joven escuchó, pero a menudo tenía su propio
sistema de valores. Los padres conocían los valores y los sentimientos de Tom
y no hubo negociaciones. Aparentemente, Tom era más dócil a algunos valores
cuando lo expresaban uno de sus padres, pero no cuando lo hacía el otro, y
variaba de acuerdo a las categorías (ver por ejemplo, en ecología, la religión y
la familia). Tom está en desacuerdo con los planes vocacionales de sus padres
para él. Ellos no están de acuerdo en lo que Tom debería hacer en su tiempo
libre, dándole con esto un mensaje doble y opuesto. Los calores de los padres
respecto a la política indican que se sienten impotentes y probablemente
proyectan impotencia con su hijo, en espera de que una autoridad más poderosa,
el terapeuta, les ayude a llegar a algún lado con él. Tom se siente más poderoso
y rebelde. Cree que es lo suficientemente grande para trabajar y escoger su
propia carrera.

Un examen posterior de las similitudes, las diferencias y el contenido hicieron


posible que la familia mejorará sus patrones para cada pregunta mientras que el
terapeuta observa el proceso con todo cuidado.

Usos.

La forma de complementación de enunciados de valor se usa para identificar los


valores existentes y la manera en que se combinan sistemáticamente. Se puede
usar con parejas y familias. El contenido de los valores es también instructivo
para entender el estilo de vida de la familia y la presentación de síntomas. Ya que
los valores son en efecto, prioridades, le permite al terapeuta entender y predecir
el flujo de energía con el sistema. Sin embargo, los valores establecidos pueden
variar con lo que la gente hace en realidad – manifestar valores - . Por
consiguiente, lo que reporta el instrumento y lo que dice en la discusión se deben
comparar con lo que hacen los participantes. Los adolescentes, particularmente
pueden afirmarse o estar de acuerdo con los valores idealísticos y paternales, y
con todo, comportarse muy diferente. (Vea también la técnica que sigue:
“Comparación de la evaluación de los valores”).

50
“9”

COMPARACIÓN DE LA EVALUACIÓN DE VALORES

Racional.

La técnica está basada en un método de sistema/interaccionista, que asume que


cualquier relación interaccional se puede ver de manera holística y puede darse
una visión interna de las personas que forman el sistema familiar, así como la
relación de parejas.

La técnica da por hecho que los valores y roles sociales son parte de un proceso
psicológico. La técnica está construida sobre las percepciones e interpretaciones
de los miembros individuales de la pareja o de la familia. Trae a la mente la
conciencia y la expresión de los valores que afectan la relación. La técnica da al
terapeuta y al cliente acceso a las similitudes, las complementariedades,
diferencias y problemas.

Procedimiento.

Floyd (1982). Describe un método particular para esa técnica.

51
Deben participar en el proceso un mínimo de dos miembros de la familia. Se les
designa una tarea individual para que la complementen en casa. La cual se
discute en la siguiente sesión.

La introducción del ejercicio puede hacerse como sigue:

Terapeuta: Voy a darles una asignación que se relaciona con los valores. Cuando
piensen en ello, piensen en objetos, eventos o actividades que consideren de
mayor importancia para ustedes. Cada uno de ustedes preparará dos listas; una
representa sus propios valores y otra representa lo que ustedes piensan que son
los valores de su pareja. Por favor pónganse por orden de importancia. No hay
restricciones en la longitud y contenido de los valores. No hablen de ellos entre
ustedes antes de nuestra próxima sesión.

En la siguiente sesión, se les pide a los clientes que lean sus listas en voz alta,
en el orden en que están escritos y el terapeuta los registra en una sola hoja, lo
suficientemente claro para que se les lea y compare por todos.

Mientras los participantes están evaluando las listas, el terapeuta observa


problemas como: las posibles fuentes de los valores representados,
contradicciones en cada lista, diferencias de contenido, la precisión del cliente en
su percepción de los valores de la otra persona, etc.

Se pide a los clientes que expresen sus impresiones respecto a las listas y se
sacan preguntas de los problemas señalados y otras que surjan.

Ejemplo.

Lista del Esposo Lista de la Esposa

Mis Valores Sus Valores Mis Valores Sus Valores

1) Familia 1) La Limpieza 1) Buena salud 1) Trabajo


2) Negocios 2) La Familia 2) Felicidad 2) Dinero
3) Sexo 3) Los amigos 3) La familia 3) Deportes
4) Animar 4) El trabajo 4) El sexo 4) Ser amado
5) Viajar 5) La religión 5) Los amigos 5) La familia
6) Amigos 6) Ir a fiestas 6) El estudio 6) Viajar
7) Lectura 7) El sexo 7) El trabajo 7) Sexo
8) Aprender 8) Ir de compras 8) El deporte 8) Comer
nuevas cosas
9) La religión 9) Los amigos

52
Algunos de los problemas que pueden surgir en la discusión son:

- La esposa no ve la importancia que la “Familia tiene para el Esposo”.


- Ninguno de los dos está consciente de que tan alto clasifica el sexo su
pareja.
- La limpieza, ir a fiestas y el ir de compras no las mencionó la esposa, sino
el esposo como parte de los valores de su esposa.
- La importancia que la esposa pone en la religión es menor que la de su
esposo.
- No se incluyen los valores referentes al tiempo a solas y el tiempo en
compañía del otro.
- La percepción de los valores del otro está relacionada a la propia.

Usos.

La técnica se puede usar tanto en la terapia familiar como en la marital. Aunque


más compleja, la puede usar cualquier cantidad de personas de la familia o se
puede usar para trabajo transgeneracional. Algunas de las áreas más productivas
para el uso de la técnica son:

Ayudar a los miembros de la familia a participar en la interacción, clasificación y


desafiar las presunciones o perspectivas de los miembros individuales de la
familia. Se puede aplicar la técnica en las sesiones iniciales, cuando los
miembros de la familia sienten que no tienen orden en su relación o cuando los
individuos sienten indiferencia o depresión.

La técnica revela información acerca de los individuos, pero también respecto al


sistema psicológico que forma la relación misma. Nos da una indicación de la
percepción interpersonal de la comunicación y del balance del sistema (véase
también la técnica anterior).

FUENTE

Floyd, H.H. – Comparación de valores de evaluación (VAC): Una técnica de


terapia familiar – Terapia Familiar 1982, IX(3), págs. 280-288.

53
“9”

“EL USO DE LOS SUEÑOS EN LA TERAPIA FAMILIAR”

Racional.

Los padres, las figuras paternales y “otras figuras significativas” moldean,


expanden e influencian el desarrollo intelectual y emocional del niño en
crecimiento; tienen impacto y están integrados en la vida de los sueños de todos
nosotros. La presencia de la familia en las sesiones terapéuticas nos permite
tener material para dar ayuda en el examen de la comunicación disfuncional entre
los miembros de la familia y nos da la oportunidad de reestructurar las relaciones
familiares. Bynum (1980) describe la manera en que se pueden usar los sueños
dentro de un método de sistemas. Este método es un proceso más que un
contenido orientado. Se enfoca en la forma y en los estilos de la relación, más
que en el significado simbólico específico. Cada miembro de la familia ve eventos
significativos de manera particular, lo cual permite que el terapeuta vea como se
encuentran las relaciones familiares. Los sueños de un miembro en particular de
la familia pueden reflejar sus puntos de vista del conflicto familiar. La estructura
dinámica del sueño puede traer a la mente el entendimiento y sus percepciones
acerca de como funciona el sistema familiar. El terapeuta puede ver a cada
miembro de la familia como alguien involucrado en los sentimientos subyacentes
de los otros miembros, aunque la situación particular pudiera no ser obvia.

54
De este modo, a través de los sueños se puede reestructurar los intentos
erróneos en la resolución de los problemas y se les puede dar una nueva
dirección.

Procedimiento.

Se anima a las familias a que mantengan un registro de sus sueños para usarlo
cuando lo considere apropiado. Sólo se necesita una clasificación sencilla de los
sueños para obtener un rico material clínico. Se pueden aplicar varios métodos
para esto.

Uno de los métodos es para que los miembros comparen sus interpretaciones
respectivas del sueño de un miembro particular de la familia. Tales sueños
generalmente no se enfocan en las primeras sesiones para evitar el
reforzamiento del rol del cliente. En las siguientes, el terapeuta puede compartir
con la familia que el rol de “enfermo” no está necesariamente fijado al cliente
identificado.

Varios de los miembros podrían usar también la libre asociación en este trabajo.
La similitud de asociaciones puede sugerir el grado de fusión que existe en el
sistema familiar.

Otro método es hacer que todos los miembros de la familia establezcan el


significado del sueño, poniendo atención particular al hecho de que se están
reflejando a sí mismos y no a lo que significa para el miembro que tuvo el sueño.
Esto le da a cada miembro la oportunidad de individualizarse y diferenciarse de
la familia estimulando la exploración de ideas, asociaciones y afectos. Este
método refuerza también la habilidad de cada miembro para utilizar la conducta
exploratoria y expresiva.

Un tercer método involucra a todos los miembros de la familia para que cuenten
un sueño que pudiera ser propio o ajeno y trabajar extensamente en su
significado y su significante. Esto permite que el terapeuta elabore una hipótesis
de trabajo, de los varios aspectos de la comunicación familiar y proporciona
fenómenos para la reestructuración de las relaciones familiares.

Ejemplos.

En una familia, un hijo tenía sueños recurrentes en los que se veía a sí mismo
corriendo constantemente a la recámara de su madre después de hacer reñido

55
con su padre. Al parecer el hijo tenía constantes disputas con su padre sobre
asuntos de dinero, y con su madre por su constante intrusión en su vida privada.
El sueño refleja una relación de dependencia entre los padres y el hijo y sugiere
la indicación de un triángulo dentro de la familia, en el que el hijo está colocado
entre los padres y ocupa su atención.

Una joven tenía sueños recurrentes en los que se escapa del seno familiar y se
llevaba el coche de la familia. Cuando iba manejando, su padre corría tras ella y
se acercaba cada vez más; el coche se iba más rápido hasta que, finalmente,
llegaba hasta una caseta telefónica y se mataba.

Durante las sesiones terapéuticas de la familia, prevalecieron temas de


autonomía y separación con erupciones de ansiedad. También descubrió que
surgían muchas disputas debido a que ella era novia de un joven;
constantemente se sentía dominada por su padre y se revelaba contra él. Cuando
permanecía mucho tiempo fuera de casa, experimentaba problemas somáticos y
quería “liberarse” con otros hombres.

La hermana menor de esta joven, revelaba algo similar en un sueño recurrente,


un “hombre horrible” le gritaba a ella, a su hermana y a su mamá. El hombre se
paraba frente a ellas, pero no las mataba. Se descubrió que el padre tenía una
psicosis maniaco depresiva; la madre es una mujer extremadamente religiosa y
compulsiva. Las tres mujeres se quejaban de retortijones somáticos, dolores por
gases en el estómago, migraña y episodios depresivos frecuentes.

En el siguiente ejemplo, se observan fuertes necesidades de dependencia no


resueltas, en una relación padre-hijo. La madre de un paciente identificado se ha
visto confrontada por sus hijos un buen número de veces. Se quejan de que ella
se sobre involucra constantemente con ellos. Cuando cualquiera de los hijos se
ve involucrado en disputas en la escuela o en la casa, la madre se irrita y culpa
a su hijo intermedio. Ella es muy rígida con ellos. En diversas ocasiones soñaba
que se metía en una tormenta, que nadie le hablaba y que trataba de encontrar
el camino de regreso a casa en la oscuridad.

Aquí había un sentido de aislamiento y abandono implícitos. Su reacción a la


separación se demostró en otro sueño donde ella dejaba que uno de sus hijos
fuera con un extraño, con una amiga y con un muchachito a la escuela. La madre
tuvo un desacuerdo con la otra madre insistiéndole en que ellas dos deberían
seguirlos y atraparlos. La ambivalencia de la separación se reflejó en la división
psicológica de la madre con la otra “madre”. El “extraño” fue asociado con el
padre de la familia, indicando con esto que ha aumentado la distancia entre la
pareja marital desde que nacieron los hijos y se ajustaban los problemas más
recientes al abandono del hogar por parte de los hijos. El temor al cambio y a los
cambios de poder en la transacción marital, dio como resultado que el cliente
identificado se convirtiera en el chivo expiatorio. Durante las sesiones, la madre

56
se irritaba y se deprimía. Podría considerarse la posibilidad de separación entre
la pareja marital, aunque ellos ni siquiera estaban conscientes de eso.

Un cliente informó que recurrentemente soñaba que su recién nacido hermano,


se convertía en un pájaro y que se iba volando. Aunque esto parece ser sueño
común de rivalidad fraternal, la dificultad era que el hermanito había muerto
repentinamente y el se sentía culpable y apesadumbrado. La madre también se
sentía culpable. Informó que había soñado que su mamá se llevaba al niño
muerto y trataba de revivirlo. El problema de la culpabilidad y pesadumbre no se
habían expresado sino hasta ahora, y como tal, el tratamiento se basa en un
extenso periodo de trabajo con ellos.

Los sueños a menudo reflejan grandes dificultades maritales y el papel del


paciente identificado en el sistema familiar. Un adolescente descubrió sueños
recurrentes en los que sus padres estaban en proceso de abandonar la casa.
Cuando el adolescente gritaba, sus padres regresaban a la casa y permanecían
juntos, pero tan pronto como dejaba de gritar, nuevamente se preparaban a irse.

Este sueño refleja el dilema de la relación marital, así como la situación del
adolescente.

Usos.

Los sueños nos dan una fuente muy significativa de material para entender la
vida intra psíquica interpersonal y social-familiar de uno. Los sueños son de valor
particular en un contexto de sistemas familiares y se pueden usar para reflejar,
explorar y clarificar las relaciones de dependencia y triangulación; temas de
autonomía y separación; problemas somáticos; conflictos maritales; cólera
reprimida, pesadumbre y culpa; problemas que reflejan etapas específicas del
ciclo familiar; expectativas de roles, distorsiones, alianzas familiares y
constelaciones fraternales, y fusión y enredo.

FUENTES

Beck, M.J. – Análisis de los sueños en la terapia familiar. Revista de la labor


clínica social, 1977, 15, 53-57.

Bynum, E.B. – El uso de los sueños en la terapia familiar. Psicoterapia: Teoría,


investigación y Práctica, 1980, 17, 2.

Freud, S. – Interpretación de los sueños (1900). Nueva York: Avon Books, 1965.

57
Garfield, P.I. – Manteniendo un registro longitudinal de los sueños. Psicoterapia:
Teoría, Investigación y Práctica, 1973, 10, 3.

Greenleaf, E. – Grupos de sueños senoi. Psicoterapia: Teoría, investigación y


prácticas, 1973, 10, 3.

Markowitz, I. , Taylor, G. y Bokert, E. – La discusión de los sueños como medio


para reabrir la comunicación familiar. Psicoterapia y Psicosomáis, 1968, 16, 348-
365.

Piaget, J. – El juego, los sueños y la imitación en la niñez. Nueva York: Norton,


1962.

Simkin, J.S. – El uso de los sueños en la Terapia Gestalt. En C. Sager y H.S.


Kaplan (eds.). El progreso y la terapia familiar y grupal. Nueva York:
Brunner/Mazel, 1972.

58
“11”

DIBUJA UN SUEÑO

Razonamiento.

La hostilidad abierta y las disputas en la familia, particularmente cuando se


involucra a un hijo en un conflicto paternal, dañan a este. Las tensiones que se
ejercen sobre él pueden agravarse aún más posteriormente cuando no se le
muestra cariño ni estimación y cuando los conflictos se prolongan demasiado.

Lo que es menos cierto es el rol que la conducta del chico puede jugar para
reducir, mantener o agravar el conflicto paternal. A menudo se refuerzan los
síntomas del chico porque estos juegan un papel central en la evasión del
conflicto familiar.

Si el hijo es el paciente identificado, frecuentemente es difícil para el terapeuta


reunir la información que los miembros de la familia pudiesen considerar como
no relevante. La técnica aquí presentada, la describe Tonge (1982) como una
herramienta proyectiva usada para evaluar la angustia del chico y sí percepción
del problema familiar. El muchacho también la ve como un juego y le ayuda a
relajarse y a establecer una relaci9ón significativa con el terapeuta.

Procedimiento.

Mucho del siguiente material fue desarrollado y descrito por Tonge (1982).

59
Al hacer un dibujo sencillo de un niño acostado en una cama y con un globo de
caricatura sobre su cabeza, el terapeuta le dice al muchacho que el niño está
soñando una pesadilla y le pide que dibuje el sueño. Si el chico se llama Bill, el
terapeuta le dice, - “he aquí un muchacho llamado Bill que está soñando una
pesadillo” – quizá hasta seas tu mismo. “¿Podrías dibujar el sueño?”.

Unir el dibujo del sueño del niño a eventos de la vida real, como por ejemplo: las
disputas de los padres, puede ayudar al chico a entender el significado de sus
sentimientos y angustias, así como su conducta. Este entendimiento a menudo
trae una mitigación inmediata.

El terapeuta sugiere entonces que ambos le muestren el dibujo a los padres (con
el consentimiento del chico), ya que esto puede permitirles entender los
sentimientos y problemas de él. El terapeuta le da al muchacho la opción de
quedarse con él cuando se hable acerca del dibujo con los padres y lo ligue a
los problemas familiares. Esta plática puede tener un profundo efecto en los
padres cuando el muchacho sea presentando como causa del problema porque
los padres a menudo no son conscientes de que están siendo la causa de las
dificultades de su hijo.

El sueño del chico puede parecer sobrenatural o inesperado, pero el efecto de la


imagen en la familia es cambiar el enfoque del síntoma. El dibujo del chico sirve
para volver a encuadrar el entendimiento conceptual de lo que sucede en la
familia. El muchacho redefine el problema en términos concretos y se manifiesta
el problema secreto. Esto es más efectivo porque es lo que el muchacho está
proyectando a los padres.

También le da seguridad al chico porque todo es solamente un sueño, pero lo


directo del mensaje y las imágenes del sueño, confrontan a la familia con un
nuevo entendimiento de sus conflictos que podrían esquivar los patrones previos
de evasión.

Se podría argumenta que el terapeuta, poniéndose a la altura del chico, podría


estar minando inapropiadamente el poder de los padres dentro de la familia. Esto
se evita si el terapeuta simplemente transfiere el dibujo y el mensaje del
muchacho a los padres, lo cual lleva a éstos a ser responsables de las
implicaciones de ese mensaje.

Se puede usar esta técnica en cualquier tipo de orientación y consejería familiar


y es extremadamente útil para poner ese enfoque en los hijos.

Ejemplo.

60
El siguiente ejemplo es de Tonge (1982).

“Marcos de ocho años, fue enviado de su escuela porque se estaba volviendo


muy agresivo con otros chicos y …. Desobedeciendo a los maestros … F1 y sus
padres estaban resentidos al respecto. El padre decía que Marcos era tímido y
siempre ausente, no escuchaba lo que se le decía y esto lo molestaba a él” (pág.
217). No se presentaba otro problema.

El terapeuta hizo el dibujo “y comentó que se trataba de un chico llamado Marcos,


quizá hasta se trataba de él mismo, que estaba soñando pesadillas”. Él dudó un
poco y después empezó a dibujar un “hogar” al que estaba “haciendo pedazos
un gigante que después se iba….”. La peor parte del sueño para Marcos era
cuando el gigante lo agarraba y zarandeaba (pág.217).
El terapeuta sugirió entonces que quizá lo que sucedía en el sueño era lo que
sucedía en la casa y que quizá su padre era como el gigante algunas veces.
Marcos se veía muy triste y declaró que su padre tenía “terribles peleas” y “rompía
cosas” y había abandonado el hogar por varios días después de una de éstas
peleas.

El terapeuta sugirió que el sueño fuera mostrado a los padres de Marcos y que
quizá esto les ayudaría a entender lo que le preocupaba a él. Marcos estuvo de
acuerdo y decidió quedarse mientras el terapeuta hablaba con los padres. Se les
explicó el sueño conectándolo con los eventos en el hogar.

El padre puso su mano “sobre el hombro de su hijo” y admitió que durante todo
el año pasado, las relaciones en el hogar eran como Marcos las había descrito.
La madre no se enfrentaba a los problemas y estaba muy deprimida, irritable y
emocionalmente indispuesta para su familia….

El padre aseveró que él no deseaba que su hogar se destruyera, y pidió ayuda


(pág. 217).

Cuando ambos padres fueron confrontados con el dibujo de su hijo, vieron en él,
la representación de su conflicto y el impacto de éste en la familia. Esto fue una
experiencia que no podrían olvidar fácilmente, y por lo tanto, les provocó una
respuesta positiva hacia el cambio.

Usos.

El uso de esta técnica trae a la mente del niño un cuadro gráfico y establece lo
que está sucediendo en la realidad, y el compartir esto con los padres puede
producir cambios en el sistema familiar. Cuando el chico es presentado como el

61
síntoma, los padres han probado varias soluciones dirigidas a su conducta y
buscan ayuda del terapeuta pidiéndole que también se enfoque a la conducta del
chico y trate de cambiarla. Usando la presente técnica, el terapeuta hace a un
lado la perspectiva de los padres respecto al problema y le proporciona al niño el
medio para expresar lo que en realidad sucede en su mundo de manera gráfica
y concreta.

FUENTES

Tonge, B. J. – Dibuja un sueño. Una investigación para promover el cambio en


las familias en conflicto. En F. Kaslow (ed.). El libro internacional de la terapia
familiar. Nueva York: Brunner/Mazel, 1982, págs. 212-225.
“12”

EL PAPEL DE LOS SUEÑOS EN LA TERAPIA SEXUAL

Razonamiento.

La interpretación de los sueños es una herramienta valiosa usada por


psicoanalistas. Los terapeutas sexuales orientados psicoanalíticamente, pueden
usar esta herramienta para entender los factores inconscientes responsables de
la disfunción sexual. Los estudios psicoanalíticos han demostrado que es crucial
para la terapia sexual exitosa, trabajar a través de fenómenos inconscientes,
tales como los conflictos no resueltos, las distorsiones transferenciales y la
resistencia (Levay y Weissberg, 1979). Aunque presentada, aquí dentro de un
marco de referencia descrito por Levay y Wessberg, los sueños pueden ser
usados obviamente dentro de muchos otros modelos teóricos. Por ejemplo, los
Adleriano se concentrarían en el contenido manifiesto del sueño. Tomando el
sueño como un esfuerzo en la resolución de los problemas. Algunos terapeutas
de la Gestalt verían cada uno de los elementos del sueño como la representación
de algunos aspectos del yo que necesita tenerse e integrarse en un todo.

Puede ser útil estimular y examinar los sueños de cada uno de los miembros de
la pareja para entender la interacción sexual entre ellos.

Levay y Weissberg, 1979, se preocuparon de los terapeutas sexuales


conductualmente orientados, quienes, según ellos, influencian los sueños de sus
clientes creando conflicto en el súper ego. La labor del terapeuta es promover el
placer sexual. Esto está en conflicto directo con la función del súper ego, el cual

62
es responsable de controlar los deseos instintivos. El conflicto genera sueños.
Los autores afirman que la relación intensa alimentada durante la terapia,
combinada con un aumento en la respuesta sexual, juega “un papel activamente
psicológico y fisiológico con respecto al contenido del sueño” (pág. 335). Los
sueños “tienden a ser vividos, para ilustrar los conflictos subyacentes de una
manera relativamente no disfrazada, para estar afectivamente cargados y para
estar ligados a los eventos del día anterior” (pág. 335).

Levay y Weissberg dividen aún más el contenido de los sueños en cuatro tipos:
erótico, afectivo, cognoscitivo, retrospectivo e interaccional, los que nos pueden
ayudar a identificar los dos métodos preferidos de excitación y las áreas de
inhibición. Los sueños afectivos le dan información al terapeuta sobre las
emociones, tales como la ira, el temor o la pérdida, que son estimulados por los
ejercicios sexuales prescritos comúnmente durante la terapia. Estos sueños
también señalan signos de desarrollo de la resistencia y del conflicto. Los sueños
cognoscitivos indican la base inconsciente de los síntomas conscientes. Los
sueños retrospectivos revelan las raíces del desarrollo del conflicto sexual. Los
sueños interacciónales sugieren la manera en que el material de la niñez del
paciente afecta las relaciones sexuales actuales.

Procedimiento.

La teoría y el proceso de la interpretación de los sueños son muy extensos para


reportarlos en este breve segmento. Por consiguiente, esta técnica es apropiada
para que la usen aquellos que tengan este conocimiento y pueden aplicarlo a la
terapia sexual.

El terapeuta anima a los clientes a que registren sus sueños en detalle


inmediatamente después de despertar de un encuentro sexual, especialmente si
están siguiendo una prescripción terapéutica. Sugerir por adelantado que
probablemente tengan sueños y que deben escribirlos inmediatamente, a
menudo tendrá el efecto de estimular a los clientes a recordar sus sueños.

Durante la siguiente sesión, el terapeuta le pide a la pareja que compartan sus


sueños por turnos en presencia de su pareja. Después se les pide que asocien
sus sueños, particularmente en relación con los eventos del día anterior a ellos o
a eventos anticipados.

El terapeuta sexual hace uso del material de los sueños de manera diferente a la
del psicoterapeuta, de acuerdo a Levay y Weissberg (1979). La relación del
terapeuta sexual con sus pacientes es menos intensa. Ambos esposos son
tratados juntos, y el enfoque seda en el cambio de la conducta sexual e
interpersonal. El terapeuta sexual evoca material de los sueños, asociaciones y

63
los eventos del día en la forma clásica después de pedirle al participante que
registre el sueño inmediatamente después de despertar. Sin embargo, una vez
que se obtiene la información, se establecen metas específicas. El terapeuta
señala la relevancia del sueño para la fase normal de la terapia. Le descubre al
paciente únicamente lo que hasta el momento pueda asimilar. “El terapeuta
ayuda a los pacientes a redefinir o suprimir material de los sueños que puedan
elevar indebidamente la ansiedad o la resistencia para el bien de la terapia y de
la relación marital” (pág. 338). El terapeuta, obtener los sueños de ambos
miembros de la pareja que hayan sido el resultado de sus experiencias sexuales
del día anterior. Las similitudes y las diferencias en el procesamiento de las
experiencias le permiten al terapeuta tener una visión de la relación interior de la
pareja y sus necesidades secretas. “El uso de la interpretación de los sueños es
muy útil con los clientes que no están mentalizados psicológicamente, que
encuentran el material demasiado cargado emocionalmente, o están
sexualmente inhibidos” (pág 338).

Ejemplo.

Levay y Wessberg (1979) reportan el siguiente caso:

Un hombre impotente se casó con una mujer sexualmente activa y responsiva.


Ambos sentían que podían solucionar su problema sexual. La esposa tenía una
larga historia de relaciones sexuales con una serie de hombres vulgares. Cuando
el esposo desarrollaba alguna capacidad eréctil en la terapia sexual, la esposa
se las arreglaba para evitar sus insinuaciones, diciendo que estaba muy cansada
o enferma. Él seguía siendo solícito y considerado de una manera casi
apologética. En este contexto, él reportaba los siguientes sueños:

Sueño 1: Él y el terapeuta vestidos con uniformes militares, llevaban a sus padres


(de él) y a algunas otras personas a Auschwitz.

Sueño 2: Él se estaba bañando con su madre y algo sexual tenía lugar. Él quitaba
el tapón de la tina, y su madre se iba por el caño.

Sueño 3: Una mujer gorda estaba parada frente a un excusado. Él la empujó en


la taza y estaba a punto de atacarla sexualmente cuando él despertó.

Esta serie de sueños ilustraron la extensión y profundidad de la agresión de este


cliente hacia la figura maternal. Estaba tan enojado y preocupado por ser
destructivo a la vez que sexual, que era difícil para él ser afectivo y sexualmente

64
funcional al mismo tiempo. Estaba extremadamente preocupado con las
consecuencias vengativas de su agresión (págs. 336-337).

De manera similar, se interpretaron los sueños de la esposa y la reciprocidad


entre ellos fue interpretado para la pareja. Es claro que el evitar el coito estaba
entre los intereses de la pareja. Después se les condujo a examinar sus conflictos
internos y a ayudarles a resolverlos.

Usos.

Está técnica de terapia sexual puede ser usada por cualquier terapeuta que este
capacitado en la interpretación de los sueños para revelar tanto los conflictos
inconscientes como los esfuerzos manifiestos para resolverlos dentro de los
sueños. Animando a la pareja a comprometerse en la actividad sexual, a soñar
con ella y a reportar después de los sueños, el terapeuta puede lograr una
entrada inmediata a las fuerzas disfuncionales involucradas y su significado. El
análisis y la interpretación de los sueños de cada miembro de la pareja, revelan
su conducta sexual recíproca y la manera en que cada uno refuerza la conducta
del otro. Los sueños se usan también para resolver conflictos del otro. Los sueños
se usan también para resolver conflictos. El terapeuta puede analizar la manera
en que el soñador maneja la situación y el resultado final del sueño.

Otra variación es hacer que el soñador dramatice el sueño, asigne roles a su


pareja y el terapeuta, y si es necesario, usando objetos en el salón para
representar otras personas u objetos en el sueño. Tratar con el soñador de
manera dramática en estado consciente, le da a la pareja la oportunidad de tratar
con los problemas tanto de manera afectiva como cognoscitiva durante la sesión.
Repitiendo la actuación, se pueden explicar diferentes soluciones para el conflicto
(Gold, 1983) (véase también las otras técnicas descritas en este capítulo).

FUENTES

Adler, A. – Entendiendo la naturaleza humana. Greenwich, CT: Fawcett Books,


1927.

Blum, H. P. – El cambiante uso de los sueños en la práctica psicoanalítica, Los


sueños y la libre asociación – Revista internacional de psicoanálisis, 1976, 57,
315-324.

65
Gold, L. – El sueño del drama (inédito). Presentación y demostración, convención
regional, sociedad norteamericana de Sicología Adleriana, Nueva York, Marzo
24, 1983.

“13”

IMÁGENES, AJUSTE Y ORGASMO EN LA TERAPIA SEXUAL

Razonamiento.

El uso de las imágenes como un instrumento de ajuste en la terapia sexual ha


sido desarrollado por Nims (1975). El ajuste es una técnica usada por los
conductistas para enseñar una habilidad compleja o patrón de respuesta. El
aprendizaje requiere un cambio desde una respuesta reflexiva previamente
aprendida o no hasta la nueva respuesta aprendida. Esto se logra generalmente
por medio de la suma de incrementos. Las imágenes son una conducta oculta
dentro del sistema nervioso central. Las imágenes son un componente normal
del funcionamiento sexual. Se relaciona con cualquier actividad sexual temática,
sensorial, ritualizada, romantizada o visualizada. Una forma típica de imágenes
sexuales es la fantasía. Algunos sujetos han reportado respuesta sexual debido
a imágenes apropiadas. Hombre y mujeres utilizan las imágenes. Los hombres
son más aptos para fantasear con escenas sexuales, mientras que las mujeres
reportan imágenes a través de la música, los colores y los temas románticos

Y que las imágenes son un factor importante en la masturbación, se cree que se


pueden incorporar técnicas de ajuste cuidadosas junto con las imágenes para
aumentar tanto las capacidades excitantes como las orgiásticas durante el coito.

Procedimiento.

66
El uso de las imágenes han sido reconocidas por John Marquis (1970). Él dirige
a pacientes no orgásmicas a masturbarse y en el momento del orgasmo las lleva
a imaginar la introducción del pene. Se ha descubierto que este procedimiento
es efectivo en hombres y mujeres. El ajuste se logra a través de la fantasía y el
ensayo, lo cual se incorpora en el coito.

Otra forma, es dirigir a la paciente durante el coito a recordar las imágenes


usadas durante la masturbación para aumentar la posibilidad del orgasmo.
Algunas pacientes inhibidas, serán incapaces de reconocer sus patrones
imaginativos. Es necesario que el terapeuta sea directivo para ayudar al paciente
a estar consciente de sus fantasías durante la masturbación. El terapeuta podría
pedirle a la paciente que tome notas de las imágenes y fantasías que son
estimulantes para el individuo. Sin embargo, esto puede dar por resultado el crear
una considerable ansiedad al paciente, y el terapeuta tiene que ser precavido
para responder apropiadamente.

Ejemplo.

Una mujer de 27 años de edad era orgásmica durante la masturbación cuando


utilizaba la fantasía clásica de “esclavitud y disciplina” (esta paciente se ofendió
por el uso del término sadomasoquista, el cual, ella sentía que era un término
“enfermo”), ella decía, “yo disfruto ser lastimada, pero no me gusta cuando usted
lo llama dolor”). En su fantasía ella era violada tumultuariamente por varios
hombres rudos, y después salvada por un hombre fuerte pero gentil, quien hacía
huir a los otros, la tomaba en sus brazos, y le declaraba su amor. Su orgasmo se
disparó en el momento en que él le declaraba su amor, sin el uso de ninguna
imagen específica en ese instante (Nims, 1975).

SE le dijo a la mujer que se concentrará en la imagen de la penetración del pene


mientras alcanzaba el orgasmo. Durante el coito, se le dijo que siguiera su
fantasía. Después de varias semanas, la paciente se volvió orgásmica durante el
coito. Se le aconsejó a su pareja que le dijera “te amo” en momento apropiado.

Usos.

El uso de este procedimiento es muy apropiado para hombres y mujeres que son
capaces de ser orgásmicos durante la masturbación, pero no durante el coito. Se
puede usar como una técnica de terapia sexual puramente conductual en las
primeras etapas del tratamiento. Aunque en este artículo se describe como una
técnica individual, se podría usar también en terapia de pareja. Un terapeuta
podría usar también en terapia de pareja. Un terapeuta podría elegir explorar las

67
fantasías sexuales de un individuo en presencia de su pareja como una forma de
abrir los canales de comunicación y para aumentar la conciencia de las
necesidades de su pareja.

FUENTES

Friday, N. – Mi jardín secreto. Nueva York: Trident Press, 1973.

Hartman, W.E. y Fithian, M.A. – Tratamiento de la disfunción sexual, Nueva York:


Long Beach, Centro de estudios sexuales y maritales, 1972.

Nims, J.P. – Las imágenes, ajustes y orgasmo. Revista de terapia sexual y


marital, Primavera 1975, 1(3).

68
“14”

LAS IMÁGENES: EVENTOS EN LA FAMILIA DE ORIGEN

Razonamiento.

Las imágenes se usan para recapitular eventos y relaciones que ocurrieron


durante la niñez. Los hijos tienden a entender a sus padres de una manera
distorsionada y simplista. Algunos sistemas familiares pueden aún perpetuar
estas distorsiones por generaciones, teniendo resultados en el desarrollo y
continuación de los roles disfuncionales. Las distorsiones pueden tomar
diferentes formas. Pueden involucrar profundos sentimientos de dolor, temor o
abandono. Puede involucrar profundos sentimientos de dolor, temor o abandono.
Puede elevar al padrea a una posición idealizada la cual ninguna persona – ya
sea la pareja o el hijo – puede emular.

Las imágenes no son lo mismo que la memoria. Estas intervienen en las


impresiones subjetivas de cómo eran las cosas y pueden revelar los
sentimientos, las creencias y las metas que se derivan de esas impresiones. Las
técnicas de imágenes a menudo traen a la mente fuertes sentimientos reprimidos,
que pueden esconderse bajo las defensas produciendo distorsiones posteriores.
El imaginar eventos de la niñez puede ser utilizado por los teóricos
multigeneracionales para identificar herencias, lealtades, pautas, mitos y
triángulos. Los teóricos cognoscitivos pueden encontrar útil esta técnica para que
los clientes identifiquen, desafíen o integren creencias y valores presuntivos que
subyacen profundamente. Las imágenes ayudan a los clientes a llegar al meollo
del problema menos defensivamente de lo que otros métodos pudieran lograr.

Alguna parte del siguiente material sobre esta técnica se ha adaptado de la obra
de Morrison (1981; pág, 52-56), incluyendo el caso del ejemplo y sus usos.

69
Procedimiento.

El terapeuta puede usar las imágenes como una experiencia guiada para el
cliente. Después de obtener el permiso para usarla, se le pide a los clientes que
se relajen y, si se sienten cómodos para hacerlo, que cierren los ojos. Después
se les pide que se imaginen a sí mismos como niños a una edad particular.
Después se les pide que se formen imágenes de sus padres y de otros miembros
de la familia. Basado en lo que esta viendo, el terapeuta le sugerirá a los clientes
que creen una escena particular que involucre situaciones como ser tratado
injustamente, estar atrapado entre los dos padres, o algo que les haya hecho
sentirse enojado o abandonado. Podría pedírseles específicamente que
imaginaran una escena con uno de los padres y que describieran con cuidado
sus actitudes y su conducta.

Se les podría pedir a aquellos clientes que se ven a sí mismos como víctimas que
crearan escenas de los buenos tiempos – momentos de afecto, fiestas, elogios,
regalos, diversión o aventuras - para ayudarlos a alcanzar una impresión más
balanceada de sus vidas.

Los sentimientos y creencias, los patrones y los temas de interacción y las metas
expresadas se pueden discutir ahora ya que están relacionadas con la
interacción y organización familiar.

Aún a los hijos se les puede pedir que imaginen escenas de cuando eran más
chicos. Todos lo pueden hacer en silencio y escribir la escena y después leerla
en el grupo; o pueden reportar su experiencia oralmente por turnos. O bien se
puede usar la técnica con cualquier subsistema.

Ejemplos.

Una pareja que tenía problemas maritales buscó ayuda. Los problemas que
presentaban eran depresión, ansiedad y síntomas semejantes, tales como
dificultades sexuales, insomnio e incapacidad para expresar enojo. En enfoque
terapéutico se puso en su pobre nivel de comunicación. Se hizo muy poco
progreso después de muchas sesiones. Aunque la pareja había aprendido a
comunicarse más afectivamente, tenían dificultad para aplicar las habilidades.
Por lo tanto, el terapeuta les sugirió una sesión individual a cada uno de ellos, a
lo cual estuvieron de acuerdo.

70
Durante las sesiones individuales, se les pidió que cerraran sus ojos, se les pidió
que imaginaran a su pareja, después se les pidió que la imaginaran parada junto
a ellos, Después se les pidió que describieran sus similitudes y diferencias.

El varón descubrió similitudes entre su madre y su esposa. La primera había sido


una mujer dominante y controladora que siempre lo estaba culpando. Esta
imagen le permitió entender lo que sentía por su esposa y se sintió responsable
por tratar de cambiarle en un fútil intento de ganarse el amor de su madre. De
esta manera, dejó de tratar a su esposa como si fuera su madre. También se
vieron beneficiadas las relaciones con sus hijos.
La mujer descubrió similitudes entre su padre y su esposo, ambos eran débiles y
pasivos. Su padre nunca le había demostrado su amor claramente. Por eso ella
se convirtió en una mujer dominante de su esposo como su mamá. La imagen
que tenía de su madre le permitió reducir su papel dominante y empezó a ver a
su esposo y a sus hijos de manera más positiva.

Después de estas sesiones, ambos mejoraron en gran manera, y la terapia pudo


continuar suavemente.

Una pareja no podía progresar en su relación hasta que la esposa descubrió que
la imagen idealística que se había hecho de su difunto padre estaba interfiriendo.
Las expectativas para su pareja eran demasiado irreales.

En su sesión, se le pidió que imaginará las circunstancias alrededor de la muerte


y funeral de su padre. Esto fue suficiente para ayudarla a sacar los sentimientos
negativos en la relación a la imagen que se había hecho de su padre.
Subsecuentemente, mejoró el progreso de la pareja en la terapia.

Usos.

Las imágenes de la familia de origen se pueden usar cuando:

1. Las parejas son incapaces de resolver sus dificultades y roles


disfuncionales, aún cuando pueden tener una clara visión de ellos.

2. Las parejas tienen problemas para entender sus sentimientos con


respecto al otro en la terapia familiar.

3. Las parejas se encuentran continuamente actuando roles de cruce


generacional.

71
4. Los sentimientos fuertes no se han evidenciado y necesitan ser
expresados en la terapia.

5. Las parejas necesitan entender la dinámica de sus sentimientos respecto


a la interferencia de sus padres en sus relaciones de pareja.

6. La pareja necesita entender las situaciones desde el punto de vista de sus


hijos.

7. Las esperanzas de uno o ambos miembros de la pareja necesitan un


empujoncito en la terapia familiar.
8. La pareja necesita dejar de estarse culpando el uno al otro, y en lugar de
eso, entender el punto de vista del otro.

9. Los padres necesitan entender los conflictos que tienen con sus hijos y
que tienen su raíz en sus propios conflictos como hijos.

10. Hay una diferencia entre lo que se dice y lo que se hace.

11. Existe la necesidad de ayudar a uno o más de los miembros a integrar sus
experiencias iniciales a su conducta consciente actual y a sus
circunstancias.

12. Al terapeuta le gustaría traer las impresiones del pasado al aquí y ahora,
y trabajar con ellas.

FUENTES

Ahson, A. – Psicoterapia eidética: una breve introducción. Nueva York: Brandon


House, 1965.

Ahson, A. – Psique: Conciencia auto-analítica. Nueva York: Brandon House,


1977.

Ahson, A. – Conceptos básicos en la psicoterapia eidética. Nueva York: Brandon


House 1968.

Morrison, J. K. – Cambiando el estilo artístico a través del uso reconstructivo de


las imágenes mentales. Manuscrito inédito, 1978.

72
Morrison, J. K. – Terapia emotivo-reconstructiva: Cambiando las ideas por medio
de las imágenes mentales. En A. A. Sheik y J. T. Shaffer (eds), El potencial de la
fantasía y la imaginación. Nueve York: Brandon House, 1979, págs. 133-147.

Morrison, J. K. – El uso de la técnica de imágenes en la terapia familiar. Revista


americana de terapia familiar, 1981, 9, 52-56.

Sheik, A. – Imágenes mentales: Fantasmas o sensaciones. Revista de las


imágenes mentales, 1977, 1, 1-4.

“15”

LAS IMÁGENES GUIADAS: EL CONSEJERO INTERIOR.

Razonamiento.

Las imágenes guiadas son un método proyectivo de comunicarse con los


procesos internos que ocurren fuera de nuestra conciencia despierta. Este
intercambio interno de información se puede usar en diversas maneras. Primero,
la información acerca de los procesos psicológicos sutiles pueden traerse a la
conciencia despierta como una ayuda para el diagnóstico. Segundo, el poder de
la imaginación puede ayudarnos a promover cambios psicológicos específicos
como una ayuda a la terapia. Tercero, cognoscitivamente, las ideas y los
sentimientos no etiquetados pueden traerse a un pensamiento consciente.

El uso de las imágenes positivas para reforzar la salud ha sido una parte integral
de muchas tradiciones curativas. Hacia el cambio de siglo, Emil Coué, un
farmacéutico francés, inició una clínica modelada en el uso de las imágenes
positivas como método para lograr el máximo de salud. Él creía que el imaginar
un resultado lograría más que desearlo a forzarse para hacer algo. Al imaginar el
punto final, como por ejemplo una carrera específica o una meta en la vida, la
mente se carga en esa dirección sin que uno lo desee o se fuerce en desearlo.
Esto especialmente importante cuando una persona pudiera estar imaginando o
esperando un resultado o condición negativa. Ayudar a una persona a ver su
situación de manera más positiva a través de los ojos de su mente, puede tener
un efecto significativo en la respuesta al tratamiento. El poder de la sugestión
positiva planta una semilla que redirige a la mente y al cuerpo hacia una meta
positiva.

Los clínicos están experimentando con muchos usos creativos de las imágenes
mentales en la curación de la conducta, la hipnosis, él - sueña un drama -, y

73
muchas otras técnicas. Una de las técnicas más dramáticas, popularizada por
Oyle (1976) y por Samuels y Bennet (1973), ha sido llamado el Consejero Interior.
Al crear e interactuar con un consejero interior, una persona aprende a reunir
información importante de su subconsciente y puede sentirse cómodo y
familiarizado con las partes de sí mismo que previamente han sido inaccesibles
a la conciencia.

Procedimiento.

Las técnicas de imágenes se usan más frecuentemente dentro de un estado de


relajación. Inducir un estado relajado es el primer paso. Hay diferentes métodos
para hacerlo: una inducción hipnótica, la meditación; la relajación progresiva de
los sistemas musculares del cuerpo desde los pies a la cabeza; imaginar una
escena quieta, placentera y relajante; concentrarse en la respiración propia o en
una frase como “estoy en paz”, mientras se deja que todos los otros
pensamientos se alejen; o recordar un punto vacacional maravilloso o recuerdo
del pasado . La imagen estimula a que el cuerpo se relaje e inhibe la actividad
muscular y los pensamientos verbales, permitiendo de este modo que las
imágenes mentales se vuelvan dominantes. Para la minoría de los clientes que
tienen dificultades para alcanzar este estado, el adiestramiento de la
bioretroalimentación puede ser útil también. Una vez que se alcanza un estado
de relajación, esta bioretroalimentación puede ser útil también. Una vez que se
alcanza un estado de relajación, entonces, se guía al cliente a crear un cuadro
de los ojos de su mente de lo que él desea que su cuerpo y su mente hagan.

Un método es para que el terapeuta elija una escena que crea que indica el
conflicto, el temor o el deseo de cambio por parte del cliente. Pide que el cliente
se proyecte en esa escena y la describa en voz alta. El terapeuta entonces
escoge algo o a alguien vivo en esa escena que no sea el cliente. Se le pide a
éste que se ponga en contacto con ese ser “vivo” para usarlo como un consejero
interno. El terapeuta hace que el consejero interno absorba el dolor o problema y
lo aleje del cliente, buscando su anuencia para hacerlo. Después se le pide al
cliente que regrese a su estado normal.

Un segundo método es pedirle al cliente que imagine una habitación en el que la


gente conectada o relacionada con sus problemas está esperando que entre y
solucione el problema. Él tiene que formular un plan para hacerlo y después
entrar al cuarto y ejecutar el plan. Él sale del cuarto y se le pide que imagine un
segundo cuarto en el que haya una persona sabia que la conozca bien, sepa del

74
problema y haya observado los eventos en el cuarto anterior. Entra al cuarto del
sabio quien le dice que es lo que tiene que hacer.

Ejemplo.

El siguiente ejemplo ha sido tomado de Weisz (G. Weisz, Comunicación


personal, 1985).

Roberta frecuentemente desarrollaba dolores de migraña por las tardes, y por lo


tanto, tenía problemas para dormir. El terapeuta explora con ella los varios
pensamientos agravantes que experimenta en la noche. Especialmente aquellos
en los que su suegra la crítica.

El terapeuta decide ayudarla a ponerse en contacto con su consejero interior.


Este le dice que se relaje e imagine una escena placentera y relajante.

Roberta piensa en un campo quieto y sereno. Hay un pequeño estanque de agua


clara. El aire huele a limpio y no hay sonidos desagradables ni distracciones.

El terapeuta le pide que imagine otra criatura viviente en la escena y le ponga


nombre.

Roberta: hay un lobo cerca de mí. Lo acabo de ver. Dice que se llama Gary Wolf.

Terapeuta: Pregúntale si esta BIEN acariciarlo y si quiere ser su amigo.

Roberta: Dice que está BIEN y será mi amigo, ya que no le tengo miedo. Todo lo
que tengo que hacer es nunca tratar de hacerle daño y que lo acaricie de vez en
cuando.

Terapeuta: Pídele a Gary como signo de su amistad, si puede ayudarle a


deshacerme de ese desagradable dolor de cabeza ahora mismo.

Roberta: Él dice que debo beber de su estanque y se compondrá mi cabeza. Es


un viejo remedio que conocen los lobos.

Después de imaginar que estaba tomando el agua, el lobo le asegura que el dolor
de cabeza desaparecerá y que dormirá placenteramente esa noche.

Roberta: Ya se me quitó el dolor.

75
En las siguientes semanas hubo unas cuantas noches en que ya no tuvo dolor
de cabeza. Se volvió más consciente de su habilidad para controlar su tensión.

En otra sesión ella le preguntó al lobo, cómo podría manejar a su pesada suegra.
Gary le explicó que muchos de los animales que él conoce, se enojan con los
demás cuanto tratan de invadir su territorio. Quizá su suegra estaba molesta
porque había perdido su territorio en cuanto a su hijo debido a ella y quería
castigarla. Gary le sugirió que dejara que su suegra supiera que tenia un lugar
en la vida de su hijo y que ella no trataría de alejarla.

Roberta empezó a formar una mejor relación con su suegra y con su esposo,
dejando que él compartiera su tiempo con ambas.

Usos.

Esta técnica se puede usar cuando el cliente este teniendo problemas con su
forma de manejar una situación o hacer una elección o un plan. Esta técnica se
puede usar cuando el cliente está adherido a un impasse creativo.

Si el cliente se está esforzando, pero pareciera no poder percibir muy bien su


situación o encontrar formas para tratar con ella, este procedimiento puede ser
útil para abrir su creatividad interna y llegar a una relevante información
subconsciente.

Además de su uso como una técnica para resolución de problemas, éste estimula
a la auto-reflexión, a la vida creativa, y confianza en los recursos propios. Es una
técnica relativamente inofensiva, ya que el cliente puede imaginar todo lo que
quiera sin presiones. El consejero interno, podría ser un altar ego para el cliente
y esta técnica proporciona la oportunidad de integrarlo. Si el cliente es muy
dependiente y ve al terapeuta como experto, este procedimiento tiene el beneficio
de encuadrar al cliente como una persona hábil en la relación terapéutica.

La gente se impresionaría por su propio sistema de creencias. Esto sucede no


sólo en el nivel consciente, sino también inconsciente. Por lo tanto, aún sin darse
cuenta, un paciente se ve a sí mismo sin esperanza, indefenso y víctima de dolor
emocional o físico, es esencial para él estar consciente de eso y adoptar un nuevo
sistema de creencia que le facilite la cura. Esta técnica puede ayudar a una
persona a conectarse íntimamente con su subconsciente y puede decirle que
también está incorporando nuevas creencias, nuevas expectativas y nuevos
hábitos.

Poner a la persona en contacto con sus propios recursos internos en un proceso


que le dé a la persona el sentido de que “puede hacerlo”. Se siente más fuerte y
más competente.

76
El consejero interno puede sugerir algunas maneras en que la persona puede
mejorar sus relaciones con su pareja, con sus hijos, con sus empleados o sus
patrones; diferenciarse de los otros miembros y problemas; curar las “rupturas”
emocionales y de comunicación, y mejorar el sentido de sí mismo.

FUENTES

Araoz, D. L. – Hipnosis y terapia sexual. Nueva York; Brunner/Mazel, 1982.

Coué, E. Y Brooks, C. H. – Dominio propio a través de la autosugestión


consciente por el método de Emil Coué. Winchester, M. A. : Allen & Unwin, 1984.

Oyle, I. – Tiempo, espacio y mente. Berkeley, C. A.: Celestial Arts, 1976.

Samuels, M. y Bennet, H. – El libro del buen cuerpo. Nueva York: Brandon House,
1973.

Shorr, J.F. y Sobel, G. E. – Las imágenes: Sus muchas dimensiones y


aplicaciones. Nueva York: Plenum, 1980.

Holpe, J. – La práctica de la terapia conductual. Nueva York: Fregamon Press,


1969.

77
“16”

IMÁGENES DE PAREJA

Razonamiento.

Esta técnica es una en la que se explora la naturaleza de la relación. A través del


uso de imágenes, cada uno de los miembros de la pareja identifica y habla de la
“forma” en que siente que es la caracterización apropiada del otro. Este tipo de
técnica puede explorar la percepción de sí mismo de un individuo, de su pareja y
de la interacción de ambos de una manera no directa e inofensiva. Un terapeuta
puede obtener información acerca de cómo se siente realmente la pareja de una
manera más bien rápida y sin mucho cuestionamiento directo. Después de que
la pareja presenta imágenes, las dramatizan. Esto puede “aflojar” una situación
difícil . Es útil cuando un terapeuta siente que una pareja está teniendo dificultad
para presentar y explorar sus patrones de interacción. A través del uso de estas
imágenes, las parejas presentan sus percepciones de su relación y el terapeuta
puede intervenir consecuentemente.

Esta técnica es similar a las técnicas de Fantasía de Pareja o Coreografía de


Pareja.

Procedimiento.

El terapeuta empieza pidiendo a la pareja o parejas que cierren sus ojos. Se les
dice que van a proyectarse a sí mismos en imágenes. Deben considerar su
relación con su pareja y concentrarse en lo que sientan que es característico de
su relación. Después deben representar esta caracterización imaginándose el
uno al otro tomando una forma no humana. Puede ser cualquier tipo de forma,
animada o inanimada, pesada o ligera, grande o pequeña, todo lo que pudiera
ilustrar lo que es singular en la relación. Después deben dejar que sus

78
pensamientos fluyan y tratar de tomar nota de las asociaciones que conlleva. No
deben ser tan críticos y rechazar la primera idea, aún si creen que parece inusual
o falto de significado. Después deben imaginarse que estas dos formas o cosas
están en le piso del salón de terapia. El terapeuta instruye a cada persona para
que junto con su pareja presente físicamente lo que él o ella imaginó. Cuando la
pareja o parejas han dramatizado su sueño, la sesión concluye sin más
comentarios. Durante la siguiente sesión, el terapeuta se concentrará en primer
lugar en tomar a la pareja como participantes en una interacción circular de auto-
confirmación. Visto de esta manera. Los problemas de la pareja se pueden
considerar como intentos inútiles de uno y otro lado para resolver las dificultades
de su relación. El terapeuta tratará entonces de romper esta interacción circular
dándoles a cada uno de los miembros de la pareja tareas que sugieran conductas
alternativas.

Ejemplo.

Lisa y Tom estuvieron en un grupo de parejas . Lisa nos muestra a un corderito.


Tom es el corderito que está pastando calmadamente. Lisa es un lobo que va
rodeando una colina un poco alejada del cordero, procurando preocuparlo. El
cordero observa al lobo con toda calma. Lisa explica que el lobo sabe que no
llegará a ninguna parte con este cordero, por lo tanto, desaparece por las colinas.
El cordero continúa pastando y, como Lisa lo explica, se ha defendido muy bien,
pero sin hacer nada.

Tom coloca a Lisa con los brazos extendidos a los lados. Ella es una brújula y él
un montañés. La visibilidad es mala, pero él sabe intuitivamente en que dirección
debe ir. La brújula, por otro lado, siempre muestra una orientación
completamente extraña y diferente a la del montañés. Por lo tanto, Tom se va por
su propio lado, pero conserva la brújula. También se mantiene mirando de reojo
la brújula, la que lo desconcierta. Él cree que hay algo mal, pero no está seguro.
Por eso arrastra a Lisa por el cuarto mientras sus brazos señalan en otra
dirección diferente a la que él la lleva. Esta muestra que él siempre tiene dudas,
preguntándose si debe seguir su propia intuición o la dirección de la brújula.

En la siguiente sesión el terapeuta que va a empezar estudiando la relación que


Lisa tiene con su esposo, para que pueda descubrir que tareas se les darán a
cada uno de ellos para que la lleven a cabo en casa. Estas tareas serán usadas
para descubrir si es posible crear algún cambio en la conducta de su pareja. El
terapeuta separa a la pareja y le pregunta a Lisa que es lo que hace las cosas
difíciles para ella. Se concluye que ella rehuye a Tom porque siente que él se
acerca a ella y la amenaza con asfixiarla. Se le asignó un tipo diferente de
conducta. Tiene que preparar una suculenta comida para Tom, poner velas y un
buen vino. Tiene que hacer esto tres veces antes de la próxima sesión, sin que

79
él lo sepa de antemano. Si él le pregunta por qué lo hace, le tiene que explicar
que ambos están conscientes de que el matrimonio está emocionalmente
arruinado, así que, para no enojarse, simplemente seamos buenos el uno con el
otro.

Después el terapeuta platica con Tom y se concluye que él siente que Lisa está
interesada en todo menos en él y cree que va a abandonarlo. Para evitar eso, él
concentra todos sus esfuerzos en él y en su familia. Su tarea es comprar un libro
de filosofía india y en seis ocasiones diferentes tomarlo y sentarse como si
estuviera completamente absorto en él. Se supone que no debe mostrar ningún
interés en Lisa ni en los niños. Después de media hora, debe compartir con Lisa
las profundad verdades que haya encontrado. Si ella trata de cambiar el tema de
la conversación, él tiene que simular que no se da cuenta.

La pareja realizó sus tareas aunque no totalmente. Durante las siguientes cinco
semanas la pareja continuó realizando estas tareas y otras hasta que lo hicieron
bien. Cuando la pareja abandonó la terapia, se dieron cuenta que había otras
opciones para interactuar. En un seguimiento de seis meses, el terapeuta se
sintió complacido de descubrir que la pareja había permanecido junta y de que
trabajaban en su matrimonio.

Usos.

Esta técnica por sí sola es solamente un escalón para trabajar con una pareja o
parejas. Seguir con las tareas para el cambio de conducta es una parte crucial y
se puede lograr de varias maneras. El terapeuta y/o el grupo deber ser creativos
y lograr las tareas para la pareja. Estas están diseñadas para cambiar los
patrones existentes revelados por las imágenes de la pareja. Si no se siguen y
hay mucha resistencia, se podrían indicar otras intervenciones. SE recomienda
ampliamente el trabajo paradójico.

En esta técnica, los miembros presentan ideas acerca de la naturaleza de su


relación. Lo que está mostrando son las imágenes subyacentes de sí mismos y
de sus parejas. Estas imágenes forman la base de lo que Caille llama el “modelo
mítico” de una relación de pareja. Esta técnica le dio al terapeuta la información
concerniente a la estructura de dos verdades fundamentales de Lisa y Tom.
Usando esta técnica, el terapeuta puede lograr un entendimiento de las
“verdades” de una pareja dada y ayudarles a descubrir nuevas maneras
alternativas de interactuar.

80
FUENTES

Caille, P. – De qué manera la intervención terapéutica crea el prerrequisito de


cambio en las relaciones humanas. Revista de la terapia familiar y matrimonial.
1981, 3, 281-290.

Caille, P. – La evaluación de la terapia familiar sistemática. Revista de la terapia


familiar y matrimonial, 1982, 1, 29-39.

Watzlawick, P., Weakland, J., y Fisch, R. – Cambio: Principios den la formación


de problemas y su solución. Nueva York: Norton, 1974.

81
“17”

LA SILLA VACIA EN LA TERAPIA FAMILIAR

Razonamiento.

El uso de la técnica de la silla vacía fue popularizada originalmente por Federick


Perls, en su “Terapia Gestalt” (1951). El objetivo de la técnica esta ayudar al
individuo a entrar en contacto con y “poseer” aquellas partes del yo que no se
habían integrado previamente al todo.

El proceso se basa en la presunción de que las relaciones objetivas internas de


los padres con sus hijos se han acabado. Las dificultades de relación interna de
los padres dan como resultado problemas de límites y de contacto para los
miembros de la familia, tales como, los enredos, los chivos expiatorios y la
identificación proyectiva por parte del hijo. Esta técnica le da la oportunidad a los
miembros de la familia de dialogar con individuos significantes que no están
presentes o a quines se les pide que observen sin hablar.

Cuando niños, nosotros interiorizamos nuestras experiencias de los demás. En


este proceso de introyección, nos convertimos en aspectos del otro.
Interiorizamos no únicamente el objeto, sino la forma de relación – una polaridad
dramática de relación. Consciente nos identificamos con una parte del diálogo,
haciendo a un lado el otro – la parte del “yo no”. Los aspectos de ruptura, de
negación, de inconsciencia del diálogo pueden ser dramatizados o, dentro del
sistema familiar, proyectados al hijo o al padre. Esto lleva entonces a la falta de
comunicación y con frecuencia a amargos sentimientos y a problemas
interactivos no resueltos.

En el trabajo familiar o de pareja, la meta es estimular a la persona a poseer


aquellos sentimientos y creencias que él proyecta hacia los demás. Las
proyecciones crean una distorsión de la realidad en el sistema. La familia está
organizada alrededor de esas distorsiones. Al integrar al yo los sentimientos,
puede surgir un patrón de interacción más realista.

82
Procedimiento.

Baurer (1979) describe el procedimiento de esta técnica. El terapeuta hará que


el padre entre en diálogo con su hijo que supuestamente se encuentra en la silla
vacía. Le pedirá al padre que actúe los dos papeles sentándose en una y otra
silla. Las instrucciones podrían ser: “Su hijo está sentado en la silla que se
encuentra enfrente de usted. Por favor, siéntese en ella y hable por su hijo”.
Después de haber pronunciado algunas expresiones significativas en el papel del
hijo, se le pide al cliente que cambie de lugar y que ahora hable por sí mismo.
Estos cambios de sillas y personalidades continúan hasta que se llevan a cabo
algunas integraciones importantes. El terapeuta puede interpolar algunos
comentarios interpretativos, tales como “¿Quiere usted decir que está tan
enojado que quiere darle una patada a esa persona?” O bien podría asumir el
papel del alter ego y expresar brevemente lo que cree que está experimentando
el cliente realmente y ver su reacción.

Haciendo que le padre hable por el hijo, éste empieza a reunir algunas de las
partes dispersas. Eventualmente, el enfoque cambiará del diálogo del padre al
hijo al diálogo padre-padre. De esta manera la experiencia se localiza
históricamente dentro de la familia de origen.

Ejemplo.

Baurer (1979) nos da el siguiente ejemplo:

Cuando la Sra. C. Era niña, experimentó una relación sadomasoquista con su


padre. Ella interiorizó el drama de víctima y victimario y vive este drama en su
vida actual.

Ella percibe a su hijo como vengativo excepcionalmente agresivo al alcanzar la


adolescencia, mientras ella se ve y se identifica a sí misma como alguien bueno
y apaciguador.

Terapeuta: Sra. C. ¿Podría usted imaginar a su hijo sentado en esa silla? (ella
asiente). ¡Quiere decirle lo que piensa de él y como la hace sentir
esto?.

Sra. C.: Tom, a ti no te importa nadie más que tú. Siempre haces cosas para
lastimarme. No me escuchas, me maldices, vas muy mal en la
escuela. Eres un fracaso. Sólo causas problemas.

83
Terapeuta: ¿Quiere ahora sentarse en esa otra silla y hablar por Tom?. Deje que
ahora hable él desde esta silla.

Sra. C.: ¡Muy bien, me odias!. Siempre quieres que haga cosas que no quiero
hacer, solo porque dices que son buenas para mí. Breve silencio.

Terapeuta: (Como el alter ego de Tom) Por eso me peleo contigo porque quiero
decidir lo que quiero hacer. Siempre estás tratando de presionarme.

Por favor regrese a su silla como madre y contéstele a Tom.

Sra. C.: Lo tengo que hacer porque tú siempre haces las cosas mal.

Terapeuta: Por favor regrese al lugar de Tom y hable.

Sra. C.: (Como Tom) Para ti nada de lo que hago está bien. (Junto al
terapeuta) Así era con mi papá. Siempre me criticaba y según él yo
nunca hacía nada bien. Me molestaba tanto que quería hacer todo
por despecho, pero al final siempre trataba de complacerlo. Nunca
funcionó.

Terapeuta: ¿No será que, porque su padre se enojaba con usted y la agredía,
ahora usted se enoja y ataca a su hijo, y que su hijo se enoja y la
lastima a usted ahora?

Sra. C.: Así parece. No me daba cuenta de que estaba haciendo eso con mi
hijo; algunas de las mismas cosas que mi padre me hacía.

Terapeuta: Por favor, imagine que su padre está sentado en esa segunda silla y
platique con él. Dígale lo enojada que está usted.

Cuando ella entra al diálogo con su agresivo adolescente, vía la silla vacía,
empieza a retomar su propia agresión y cuando el diálogo cambia a otro entre
su yo agresivo y su yo pasivo, asimila más su agresión. Podría haber otro cambio
hacia el pasado cuando la Sra. C. y su padre, mejorando su valía. Es integrando
su propia agresión que puede tratar directamente con su agresivo hijo.

Usos.

La técnica Gestalt de la silla vacía es una estrategia útil para trabajar con las
proyecciones. Esta técnica puede ayudar al padre para interrumpir el proceso de

84
proyección al retomar y asimilar la parte repudiada de sí mismo. Al volver a
identificar esa parte desconocida del diálogo, podrá ver mejor y relacionarse con
su hijo sin proyectar su fantasía negada. La técnica se usa para cambiar el
enfoque de estar entre el padre y el hijo a estar dentro del padre. De esta manera,
la persona toma su responsabilidad de la parte que le toca de la dificultad en la
interacción , y entonces, se le anima a que experimente con nuevas conductas
en la familia. Lo mismo se puede hacer con el hijo o con el esposo.

En aquellas situaciones clínicas en que un padre se proyecta en su hijo, el


terapeuta puede interrumpir el proceso de proyección haciendo que el padre use
esta técnica. En este caso se recomienda hacer que el padre trabaje con sus
proyecciones separado de sus hijos, ya que la intensidad e intimidad del trabajo
pueden debilitar los límites generacionales. Es importante que el esposo esté
presente. El ver que él trabaja en sus diálogos internos aminora la identificación
proyectiva, y a menudo proporciona un entendimiento directo de él (ella) como
individuo psicológico.

FUENTES

Baurer, R. – Método Gestalt para la terapia familiar. Revista americana de la


terapia familiar, 1979, 7(3), 41-45.

Baurer, R. – Estrategias de terapia Gestalt para reducir la proyección en las


familias. En A. Gurman (ed), Preguntas y respuestas en la práctica de la terapia
familiar. Nueva York: Brunner/Mazel, 1981.

Harper, R, Baurer, R. y Dannarkat, J. – Aprendizaje de la teoría y la técnica


Gestalt. Revista americana de psicoterapia, 1976, 30(1), 55-72.

Perls, F.S. – Ego, hambre y agresión: Los principios de la terapia Gestalt.


Londres: Random House, 1969.

Perls, F.S. , Hefferline, R.F. y Goodman, P. – Terapia Gestalt.


Nueva York: Julián Press, 1951.

85
“18”

ESCULTURA

Razonamiento.

Una estructura familiar es la colocación de personas u objetos que simbolizan


físicamente las relaciones emocionales de la familia en un momento particular.
Identifica el lugar que ocupa el individuo en el sistema familiar. Cada miembro de
la familia crea un cuado familiar colocando a los miembros juntos en términos de
una posición y relaciones espaciales que representan sentimientos y acción. La
escena de la experiencia de uno en la familia se condensa y se proyecta en un
cuadro visual. Papp, Silverstein y Carter (1975) y Duhl, Duhl y Watanabe (1975)
están entre los muchos terapeutas estratégicos que usan esta técnica de manera
extensa.

Una de las principales ventajas de la escultura es la habilidad para cortar de tajo


la excesiva verbalización, intelectualización, las defensas y la proyección de
culpa. Se despoja a las familias de sus ideas verbales y se les compele a que se
comuniquen entre sí en un nivel diferente y más espontáneo. Al representar los
triángulos, las alianzas y los conflictos, se concretizan éstos y se colocan en la
esfera de las áreas visuales, sensoriales y simbólicas donde has diferentes
posibilidades para la comunicación de los sentimientos en todos sus matices. De
este modo, la escultura es una buena herramienta de diagnóstico.

Otra de las ventajas de esta técnica es el efecto adhesivo que tiene en las
familias. Por ejemplo, las compele a pensar en sí mismas como una unidad
tomando a cada uno de sus integrantes como una parte necesaria de la misma.
Es imposible aislar a alguno de ellos sin ver las repercusiones de ellos en toda la
familia. Al estar uniendo a la familia, el esculpido también individualiza, ya que
requiere que cada uno de los miembros se abstraiga de su propia experiencia
personal, la observe y la interprete.

Esta técnica le da al terapeuta la oportunidad de intervenir directamente. Un


terapeuta podría ayudar a los miembros de la familia a recomponer sus
posiciones físicas creando límites más apropiados. De esta manera, la técnica se
usa para producir cambios.

86
Procedimiento.

La escultura familiar puede ser una técnica apropiada en cualquier punto del
diagnóstico o de la terapia. Preferentemente, debe haber por lo menos cuatro
personas presentes más algunos muebles u objetos que se pudieran usar en
lugar de otras personas. Se puede representar a la familia del presente o a la del
pasado. También puede formar parte de la escultura cualquier cantidad de
miembros de la familia extendida.

El terapeuta explica a la familia que esta es una manera útil de ver que se siente
estar en esta familia. Algunas veces es más fácil representar lo que sucede, que
relacionarlo. Todos los miembros de la familia pueden demostrar su propia
versión de la escultura familiar a través de la escultura. Cada miembro de la
familia tiene la oportunidad de colocar a los otros miembros ( o a la gente u
objetos que los representan), uno cada vez, en el espacio de la vida familiar para
que las posturas y las relaciones espaciales representan acciones y sentimientos
(Papp, Silverstein y Carter, (1975). Papp sugiere que se estimule al escultor a
que trate a cada persona como si fuera maleable y de barro, al mover las partes
físicas del cuerpo para reflejar las posiciones espaciales, las acciones físicas y la
proximidad o distanciamiento emocional de los miembros de la familia. El escultor
coloca a cada persona en la posición que le caracteriza, en silencio. El terapeuta
toma la posición física del escultor en la familia. Se coloca a cada persona hasta
que el que los está colocando este satisfecho de que refleja su sistema familiar.
Es importante que los individuos de la familia permitan que el escultor los coloque
de tal manera que satisfaga su interpretación respecto a la familia, en el
entendimiento de que los otros tendrán también la oportunidad de describir sus
propias impresiones.

Después de que cada miembro describe la forma en que experimenta a los


miembros de la familia actualmente, puede también describir la forma en que les
gustaría que fuera.

El terapeuta puede intervenir aconsejando o sugiriendo posibilidades. Una vez


que se representa esta “ideal”, se puede hacer referencia a él más tarde para
evaluar el movimiento en la terapia. Lo que el terapeuta toma de la forma y el
contenido de la escena, depende de lo que conoce respecto a la familia y de
donde ésta se encuentra en el curso del tratamiento.

87
Las incongruencias entre la realidad de una persona y la de otra, pueden ser
cruciales y podrían ser más accesibles en una situación de escultura que en una
meramente verbal.

Hay muchas variaciones de la manera en que la escultura se puede usar. Algunos


terapeutas podrían pedirle al escultor que a cada miembro le asigne una palabra
o frase que contenga la conducta típica de esa persona. Se le puede pedir a los
miembros que repitan rápidamente estas palabras en secuencia, después de que
se haya completado la escultura. De este modo, el efecto no es únicamente visual
sino también auditivo.

Algunos terapeutas podrían elegir explorar la escultura desde múltiples puntos


de vista y hablar con la familia sobre su significado, su impacto, sus implicaciones
y sus ramificaciones. El terapeuta podría también hacer las siguientes preguntas:

1.- (A cada persona) ¿Qué se siente estar en ese lugar en la familia?

2.- (A la familia) ¿Sabían qué el escultor percibía a la familia de esta manera?

3.- (A cada miembro) ¿Sabía que el escultor tenía esta percepción de usted?

4.- (A la familia) ¿Están ustedes de acuerdo en que esta es la forma en que


funciona la familia?

5.- (Al escultor o a la familia) ¿Qué cambios le gustaría ver en la forma en que
funciona o se organiza ésta familia?

6.- (Al escultor antes de cualquier otra discusión al respecto) ¿Puede darme un
título para esta escena?

Otros terapeutas podrían dejar que la familia integre la experiencia por sí misma
sin mayor discusión.

Esta técnica se puede usar también cuando se esté trabajando con un solo
individuo. Se pueden usar muebles en lugar de los miembros de la familia.
Aunque esto es diferente a hacer que cada persona describa su propia posición
que les asignó el escultor, con todo, sigue siendo una técnica dramática. La
escultura puede ayudar a clarificar la posición del individuo en la familia. Se
puede crear una escultura ideal de la misma forma.

No se debe sobre interpretar que la escultura esté describiendo la situación como


es realmente, porque el escultor está simplemente representando su propia
realidad subjetiva.

88
Ejemplo.

La familia L. Fue enviada a terapia porque su hijo menor Miguel, de doce años
se había ido de su casa. El padre, la madrastra y las tres hermanas mayores
estuvieron presentes. Aunque la tensión en la familia era obvia, no era clara la
causa de las ansiedades de Miguel. Era importante para él proteger a su padre,
a sus hermanas y así mismo e insistió que todo estaba bien en casa. Dijo “no sé
por qué me escapé”. Miguel era un buen candidato o potencial para la escultura,
ya que podría expresar sus sentimientos de una manera que le resultará menos
problemática que la discusión verbal.

El terapeuta instruyó a Miguel de la siguiente manera: “Imagínate que eres un


escultor. Quiero que esculpas a tu familia. Ellos están hechos de barro. Puedes
colocarlos en cualquier parte y en cualquier posición. Adelante, quiero ver como
se ve la familia”.

El terapeuta empezó entonces a ayudar a Miguel con algunas preguntas


específicas: “Aquí esta mamá” ¿Debe estar sentada o parada?, ¿Cómo debe
poner sus manos?, ¿Hacia dónde está viendo?, ¿Y dónde está tu papá?, ¿Cómo
está parado?, ¿Está tocando a tu mamá?, ¿Hacia dónde está viendo?, ¿En
dónde está parada Lia en relación con papá y mamá, mueve sus brazos para que
te mire de frente?, ¿Y a dónde le corresponde estar a María?, ¿Hacia dónde esta
mirando?, ¿Y Lidia, colócala?, ahora ponme en tu lugar. ¿Me siento o me quedo
parado?, ¿Qué tipo de mirada tengo? ¿la escultura está volteada hacia ti?, ven y
cambiemos lugares tú y yo, y veamos si se siente bien. ¿Es así como se siente?

Al principio Miguel dudó, pero gradualmente pudo tomar el lugar del escultor.
Colocó a sus tres hermanas en un círculo. Es claro que Miguel no pudo ver lugar
para él en el círculo. También los padres fueron representados en una íntima
unión. Él estaba parado en algún lugar detrás de sus padres y sus hermanas
(véase la fig. 1). A través de la escultura las hermanas se dieron cuenta de que
aunque decían que se sentían unidas a Miguel, mientras que él se sentía como
un extraño. Todos los hijos describieron a los padres en una íntima unión, con la
madrastra muy alejada de su padre. Generalmente había un objeto, como una
mesa o un periódico, que separaba al padre de los hijos. Tres de las esculturas
de cuatro de los hijos colocaban al padre con las manos cruzadas. La escultura
del padre mostraba a Miguel con los brazos cruzados sin ver a la familia. Tanto
el padre como la madrastra reaccionaron muy fuerte a las esculturas de los hijos.
Se sorprendieron de la distancia que había entre ellos y los hijos. Cuando

89
hablaban de la escultura, lo padres dijeron que nunca habían sentido su
separación. Lia dijo, “quizá nunca pudiste escuchar como me sentía, ahora lo
ves”.

Se le pidió a cada uno de los miembros de la familia que hiciera la escultura


“ideal”. Miguel colocó a cada uno substancialmente más cerca que en la escultura
original, con él como parte del círculo familiar (véase la fig. 2). En la discusión
posterior, Miguel pudo expresarse de una manera que anteriormente se le había
hecho difícil, y habló del por qué se sentía como un extraño. Sentía a sus
hermanas como un grupo y sus padres como una unidad íntima. Pudo aceptar
sus sentimientos de falta de “pertenencia”. Lidia se sorprendió de los
sentimientos de aislamiento de Miguel, ya que ella envidiaba su posición especial
de ser hijo único.

La escultura y los escultores ayudaron a los miembros de la familia a evaluar con


honestidad sus posiciones actuales. Se les dio la oportunidad de presentar de
una manera no verbal, la manera en que les gustaría ser. Para una familia que
negaba las dificultades, la escultura fue aceptada como una técnica inofensiva.
También promovió el trabajo en equipo y ayudó a quitar la idea de que Miguel
era “ el chico malo que se había escapado”.

Usos.

La escultura puede dirigirse a casi cualquier unidad significativa; con un individuo,


con parejas, con subsistemas padre-hijo, con subsistemas de hermanos, con
toda la familia, en co-terapia u otro equipo de trabajo, o aún con una corporación
entera, aunque las etapas y el formato diferirán con la elección de la unidad. Ésta
técnica es útil como medición evaluativa o interventiva , o aún como un
mecanismo para comunicarse con los clientes. Puede ser un antídoto poderoso
para el “bloqueo” en la terapia.

Los adolescentes generalmente hacen excelentes esculturas porque su visión


interior de las verdades familiares y su gusto natural por manipular a sus
mayores. Los hijos menores son también buenos escultores naturales, aunque lo
que producen puede ser algo idealizado o estereotipado. Lo que es más, los tan
llamados buenos hermanos pueden expresar una soledad secreta, temor u
hostilidad que previamente habían sido considerados únicamente el dominio del
hijo “enfermo”. Es más difícil par los hijos jóvenes o para los padres iniciar la
escultura; el primero, por falta de comprensión y el segundo por su ansiedad
respecto a su dignidad. Sin embargo, después de la duda inicial, se muestran
muy perceptivos y se puede desarrollar una competencia activa entre los
miembros de la familia para presentar sus puntos de vista.

90
Cuando empieza a surgir el patrón del rol familiar, también empiezan a aparecer
los triángulos, las alianzas y las relaciones emocionales, así como los problemas
de poder, cercanía y distanciamiento y los límites. Esta técnica es una manera
de observar estos patrones más claramente y es útil con las familias que son
hábiles en la manipulación verbal o quienes resisten el proceso tradicional de
entrevista.

La coreografía familiar es una extensión de esta técnica y aparece más adelante


en este capítulo.

FUENTES

Ackerman, N.W. – Psicoanálisis de la vida familiar. Nueva York; Basic Books,


1958.

Christensen, O.C. y Schranski, T.G. (eds) – Consejería familiar Adleriana.


Minneapolis: Educational Media Corp., 1983.

Constantine, L.L. – Experiencia Diseñada: Un programa de capacitación múltiple


en la terapia familiar: Ptoceso familiar, 1976, 15(4), 373-387.

Duhl, B., Duhl, F., Watanabe, S. – Tipos de Escultura. Notas inéditas, Instituto de
la Familia de Boston, 1170 Commonwealth Avenue, Boston, MA. 02134, 1975.

Dhul, F. S., Kantor, D, y Duhl, B.S. – Conociendo el espacio y la acción en la


terapia familiar: Principios de Esculpido. En D. Block (ed). Técnicas de
Psicoterapia familiar – Nueva York: Grune y Stranton, 1973.

Ferber, A. y Mendersohn, M. – Capacitación para la terapia familiar. Proceso


familiar, 1969, 8, 25-32.

Framo, J.L. – Terapia matrimonial en un grupo de parejas. En D. A. Bloch (ed).


Técnicas de psicoterapia familiar: Nueva York; Grune y Stratton, 1973.

Framo, J. L. – Un punto de vista personal en la capacitación en terapia familiar y


marital. Sicología profesional, 1979, 10, 868-875.

Framo, J. L. – Matrimonio y terapia marital: Los problemas y las técnicas de


entrevista. En M. Andolfi y I. Werling (eds). Dimensiones de la Terapia familiar.
Nueva York: Guilford Press, 1980.

91
Freud, S. – Sicología grupal y el análisis del ego. (1921) The Standford Edition of
the Complete Works of Sigmound Freud, vol. 8. Londres; Hogarth Press, 1955.

Hale, A. E. – Dirigiendo la explotación sociométrica clínica: Manual para


psicodramaturgos y sociometristas. Disponible por el autor; 1601 Memorial
Avenue No. 4, Roanoke, VA. 24015, 1981.

Moreno, J. – Psicodrama. Nueva York: Beacon, 1946.

Papp, P., Silverstein, O. y Carter, E. – La escultura familiar en el trabajo


preventivo. Proceso familiar, 1975, 12 (2), 197-212.

Satir, V. – Terapia Familiar Conjunta. Palo Alto, CA: Libros de ciencia y conducta,
1967.

Starr, A. – El psicodrama: Ensayo para la vida, Chicago: Nelson – Hall, 1977.

92
III

TÉCNICAS SOCIOMETRICAS

INTRODUCCIÓN

Las técnicas sociométricas son métodos para observar, medir y modificar las
interacciones sociales. Las relaciones y las funciones de los roles dentro de un
sistema social, son los objetos principales de la investigación. Cambiar una
conducta, es reestructurar los roles y las funciones dentro del sistema. La
sociometría asume una relación directa entre la estructura y la función. El énfasis,
por lo tanto, está en el lugar percibido de cada persona, en lo que se está
haciendo, y la manera como la gente se siente al respecto. El objetivo es revelar
lo que se está haciendo recíprocamente de manera repetida, por quién, para
quién y cómo, así como el propósito, el significado y el afecto de la acción. Debido
a que el enfoque generalmente está en los patrones que se repiten, la conducta
es observable, medible y predecible – los elementos principales de toda ciencia.

La sociometría se puede considerar tanto como una técnica como una medición.
Al grado que se use para graficar e identificar, la sociometría debe seguir las
reglas que los científicos demandan de los instrumentos: el acuerdo que tomen
los observadores independientes, la consistencia interna, la probabilidad de que
ocurran los mismos resultados en le futuro previsible, si no hay intervención
terapéutica y las diferencias para darle significado a las relaciones familiares en
las respuestas.

Cuando se usa la sociometría para modificar las interacciones sociales, se


convierte en una técnica. Las técnicas sociométricas, son muy adecuadas para
la terapia familiar y de pareja por su efectividad para describir vívidamente el lugar
de cada persona en el sistema, los patrones de interacción del miembro, y, sus
sentimientos al respecto.

Históricamente, Moreno y sus seguidores (1940, 1945, 1946, 1951, 1966)


introdujeron las técnicas sociométricas a las clínicas de salud mental,
particularmente las muchas técnicas involucradas en el psicodrama, el socio-
drama y la escultura. Siguiendo su dirección los psicólogos y clínicos sociales
introdujeron muchas técnicas nuevas. Algunos ejemplos de esto son:

1. El socio-drama – Un método para graficar preferencias y elecciones en las


relaciones de los roles.

93
2. El genograma – Un método para graficar la constelación familiar y su
historia.

3. El ecomapa – Un método para graficar el lugar de la familia en la familia


extendida y en la comunidad, las influencias que operan en ella y los
medios disponibles.

4. El plano del hogar familiar – Un método para graficar las relaciones entre
le espacio, el lugar y las emociones.

5. La escultura – Un método para colocar físicamente a los miembros de


manera que expresen su relación en una situación ideal o dada.

6. Los juegos – Metáforas para dramatizar roles de conducta a través de la


construcción de una torre o casa de palillos o ladrillos, o completando un
crucigrama o resolviendo un problema.

7. El juego de tarjetas de roles – Un método para identificar los roles


percibidos o esperados en la familia.

Estas y otras técnicas se describen en este capítulo.

Los adherentes a las diferentes escuelas teóricas, usan la sociometría para


obtener los datos y los resultados consonantes con su teoría particular. Por
ejemplo, los psicoanalistas obtienen datos de fuerzas, tales como las influencias
sociales, los modelos de proyección e identificación, los traumas o negocios no
terminados en la familia de origen, la sublimación de las frustraciones, los
mecanismos de enfrentamiento y adaptación y las guías a la conducta
inconsciente de los pacientes identificados.

Los teóricos de la comunicación buscan las líneas de la comunicación y la


comunicación defectuosa dentro del sistema. Están interesados indeterminar
quién es el centro de la comunicación y quiénes son las estrellas, quién los
aislados, los bloqueadores, los apoyos, los cuestionadotes, los seguidores y así
sucesivamente.

Los teóricos del sistema están preocupados con el patrón y la forma del sistema
interaccional: cómo está organizado en términos de poder y decisión
estableciendo límites, cercanía y distancia, alianzas, colusiones, roles, reglas,
complementariedades y similitudes.

94
El terapeuta puede alimentar esta información para que los clientes aumenten su
conciencia y visión. Puede intervenir y reformar la estructura a través del
movimiento directo, aconsejando, cuestionando, interpretando o la prescripción
directa.

Las técnicas sociométricas ofrecen muchas ventajas.

1. Mueven la terapia desde una discusión intelectual o emocional hasta la


acción experimental. Esto aumenta el involucramiento activo de cada
miembro, lo que a menudo tiene el efecto de aumentar la espontaneidad
del cliente y reducir la resistencia formada en la arena intelectual.
2. Ponen el pasado, el presente y el futuro anticipado en un marco de
referencia operacional del aquí y ahora. Podemos recordar, pero no
podemos cambiar el pasado. Podemos anticipar, pero no podemos vivir
en el futuro. Al poner estos en una experiencia del aquí y ahora, los
clientes pueden dramatizarlos inmediatamente cambiando la percepción,
el entendimiento, la planeación o la conducta.
3. Contienen un elemento importante de identificación y proyección personal.
Las creencias, los sentimientos y las actitudes se expresan
conductualmente en el contexto interaccional para que se manifiesten y
estén disponibles para su examen y modificación. La proyección añada
una diversión cualitativa a los hechos descritos, (vea la introducción del
capítulo 2 respecto a las ventajas y cualidades de la proyección).
4. Exponen y dramatizan los roles y sus percepciones. Los miembros
observan lo que hace cada uno, cómo es percibido y de que manera se
refuerzan los roles.
5. Son sorprendentemente diferentes de lo que los clientes esperan en la
terapia. Pueden ayudar a evitar algunas de las resistencias que de otra
manera pudieran encontrarse.
6. Son interesantes. Estas técnicas captan la atención de los clientes.
7. Constituyen una forma de meta, comunicación. La realidad y la mitología
se combinan y se formulan, se envían y se reciben nuevos mensajes sin
discusión. Por ejemplo, cuando se esculpe a una familia y se coloca al
padre fuera del círculo familiar, de espaldas a la familia, hay muchos
mensajes poderosos en ese evento para el esposo, la esposa, los hijos y
la familia como una unidad.
8. Enfocan la atención en la unidad social y en el proceso de interacción
social. Los sentimientos de aislamiento y de alineación del “enfermo”, o el
cliente identificado, son desafiados mientras la familia observa sus
conductas y posiciones recíprocas. Queda claro que uno no puede dirigir
si el otro no quiere seguirlo; aquél no puede estar o sentirse tan indefenso
y sobrevivir si el otro no hace algo por él. Factores tales como la intimidad,
la individualización, la regulación de la cercanía y la distancia, y las
habilidades para manejar los conflictos, son observables.

95
Las técnicas sociométricas reportadas en este capítulo, son sólo unas cuantas
de las que existen a la disposición.

FUENTES

Brodey, W. M. – Danza familiar. Nueva York: Doubleday, 1972.

Christensen, O. C. y Schramski, T. G. (eds.) – Consejería familiar Adleriana.


Minneapolis; Educational Media, Corp. 1983.

Cómo construir un sociograma. Nueva York: Oficina de publicaciones,


Teachers College, Columbia University, 1947.

Jennings, S. (ed.) – La importancia del cuerpo en los métodos no verbales de


terapia. En terapia creativa, Londres: Pitman. 1975.

Mc. Adams, D. P. y Powers, J. – Temas de intimidad en la conducta y el


pensamiento. Revista de la sicología personal y social, 1981, 40, 573-587.

Moreno, J. L. - ¿Quién sobrevivirá?, Washington, D. C. , Cía. Editorial de las


enfermedades nerviosas y mentales. 1934.

Moreno, J. L. – Tratamiento psicodramático de los problemas matrimoniales.


Sociometría, 1940, 3, 20.

Moreno, J. L. (ed) – Psicoterapia grupal. Un simposio. Nueva York: Beacon


House, 1945.

Moreno, J. L. – Psicodrama. Nueva York: Beacon House, 1946.

Moreno, J. L. – el teatro de la espontaneidad (traducido del alemán Das


Stegreiftheater por el autor). Nueva York: Beacon House, 1947.

Moreno, J. L. – Sociometría. Método experimental y la ciencia de la sociedad:


Método para una nueva orientación política. Nueva York: Beacon House,
1951.

Moreno, J. L., Friedemann, A., Battegay, R. y Moreno, Z. T. (eds.). – Manual


Internacional de Terapia grupal. Nueva York: Biblioteca filosófica, 1966.

96
Rosenbaum, N. – Psicoterapia y psicodrama grupal. En B. Wolman (eds.) –
En B. Wolman (eds.) – Manual de sicología clínica. Nueva York: Mc Graw-Hill,
1965, págs. 1254-1274.

Schramski, T. G. – Psicodrama en la consejería familiar Adleriana. En O. C.


Christensen y T. G. Schramski (eds.). Consejería familiar Adleriana.
Minneapolis: Educational Media Corp., 1983.

El lector de sociometría. Glencoe: Prensa libre, 1959.

Starr, A. – Psicodrama: Ensayo para vivir. Chicago: Nelson may, 1977.

Thomson, E. y Williams, R. – Más allá de la sociología de las esposas: Método


para analizar los datos de la pareja. Revista de la terapia familiar y
matrimonial, 1981, 44, 999-1008.

Weynar, M. K. – Usando el psicodrama para reunir información. Social


Casework, 1981, 62, 490-494.

Yablonski, L. – Psicodrama: Resolviendo los problemas emocionales a través


del juego de roles. Nueva York: Gardner Press, 1981.

97
“19”

COREOGRAFIA FAMILIAR

Razonamiento.

La coreografía familiar es una consecuencia de la escultura familiar


desarrollada por David Kantor y Frdd Bunny en el Instituto Familiar Boston y
Peggy Papp en el Instituto Familiar Ackerman en la Ciudad de Nueva York.
Es una metáfora para describir la teoría de sistemas como una forma física a
través de las relaciones espaciales. Sin embargo, Peggy Papp sentía que el
término “escultura” implicaba un estado estático más que uno fluido. Sentía
que, ya que las relaciones emocionales están siempre en movimiento, la
“coreografía” era un término más exacto para un proceso que implicaba
movimiento. A un miembro de la familia se le pide que coloque físicamente a
los miembros de la familia en una escena que exprese la relación entre ellos
con respecto a un evento o al problema establecido y después desarrollen la
escena.

La coreografía familiar es una técnica efectiva que puede ser comprensible


para cualquier familia, particularmente para aquellas que tienen dificultad para
verbalizar fácilmente. Se pueden presentar los problemas y las soluciones
alternativas en términos de acción, vista y movimiento. La coreografía familiar
puede cambiar los patrones defensivos, repetitivos y predictivos en las
interacciones disfuncionales, trasciende el lenguaje de este modo puede
revelar los problemas emocionales subyacentes experimentados en los
individuos, en las parejas, en las familiar y otros grupos. Estos problemas se
pueden explorar entonces en términos de soluciones alternativas.

La coreografía familiar descansa en primer lugar, en la creación de nuevos


patrones. Significa cambiar el sistema al que pertenece uno en lugar de
entender o experimentar ese sistema. Estos cambios se llevan a cabo a través
de una exploración de los patrones transaccionales alternativos en términos
de movimiento y posición física (Papp, 1976, pág. 466). Su valor principal
descansa en su habilidad para revelar físicamente las relaciones humanas.

98
Procedimiento.

El procedimiento tiende a variar; es flexible y se puede modificar dependiendo


de los temas interaccionales particulares. Generalmente, se instruye a los
miembros de la familia a demostrar de manera no verbal un cuadro físico y
visual de la manera en que ven el funcionamiento común y corriente de su
familia o las relaciones de pareja. Se les instruye a que muestren como les
gustaría que fuera la situación de la familia.

Específicamente, se instruye a cada miembro de la familia a que se sitúe por


el cuarto en la forma que mejor demuestre el problema. El terapeuta entonces
dirige y ayuda a los miembros de la familia a describir a través del movimiento
y la posición, la manera en que se relacionan de manera no verbal, actuando
toda la escena. Se puede volver a esculpir de la manera en que les gustaría
que fuera su familia.

A través de la posición y la actuación, el terapeuta le podría pedir a un


miembro de la familia que muestre un cuadro de su familia y después instruye
a ese miembro para que demuestre lo que le gustaría hacer o como le gustaría
que fuera la familia.

Para clarificar aún más el problema, el terapeuta podría también instruir a este
miembro a darle a los demás y a él mismo una razón verbal que describa o
caracterice mejor la posición y función de cada uno en la familia. Cada
miembro, por turno repetiría su dicho a los demás. El terapeuta inquiere de
cada uno como se siente estar en ese lugar en esta familia y como se siente
respecto a los demás.

En una situación diferente, el terapeuta podría instruir a los miembros de la


familia o parejas maritales para que actúen y repitan, a través del movimiento
y la posición las secuencias disfuncionales de sus interacciones esforzándose
cada vez para conseguir lo que quieren. Si estos intentos repetidos prueban
ser fútiles, el terapeuta le ayuda a los miembros de la pareja o a los miembros
de la familia que exploren soluciones alternativas a través de un movimiento
y posición posteriores.

Otra variación es pedirle a los clientes que imaginen primero a los demás y
después a sí mismos como un tipo de objeto o animal. Por ejemplo, el cliente
se ve a sí mismo como un león grande y poderoso con unas enormes fauces
y colmillos filosos. La persona se imagina después una escena en la que se
involucran esto animales u objetos y describe la escena en términos de color,
luz, espacio y posición. Se describe la acción de cada uno en la escena.

99
Después se le pide al grupo a que asuma las posiciones descritas y lleven a
cabo la escena.
Ejemplos.

Los siguientes tres ejemplos han sido adaptados por Papp (1976).

Una pareja marital estaba teniendo dificultades entre ellos y con sus dos hijos.
La familia estaba claramente alienada. La hostilidad era evidente entre el hijo
y la hija. Se inició la coreografía como un medio de cortar las relaciones de
conflicto. Se le pidió a cada persona que mostraran un cuadro visual de la
manera en que él / ella veían el problema.

A través de preguntas y sugerencias sistemáticas dirigidas a enfatizar los


patrones interaccionales, al triángulo disfuncional básico se le dio una forma
física y pudo ser alternado dentro de esa forma. Cada miembro se colocó de
manera que describía mejor las desavenencias en la familia; La madre cerca
de la hija; el padre cerca del hijo; la hija moviéndose de un lado a otro en un
intento de poner un puente a las desavenencias; el hermano atrapado entre
los tres. El terapeuta le pidió al hijo que mostrara a su familia la manera en
que a él le gustaría que fuera. Los colocó en un círculo con su padre y su
hermana en cualquiera de sus dos lados y a su madre al otro lado opuesto a
él. El terapeuta, enfocándose en la relación marital, le pidió al padre que
tomará la responsabilidad de hacer algo al respecto a la infelicidad de la
madre; No pudo. El hijo trató inmediatamente de hacerse cargo. El terapeuta
le pidió a la madre que mostrará donde le gustaría que estuviera el padre. Ella
lo colocó fuera de la puerta. Dijo que una vez estuvo cerca de su hijo mientras
colocaba a éste y a la hija frente a ella. El terapeuta le pidió que demostrará
lo que quería decir. Ella abrazó a su hijo y empezó a gemir. Se le pidió que
hiciera entrar a su esposo. Poco después, soltó a su hijo y abrazó a su esposo
con un brazo y a su hija con el otro. Los hijos fueron excluidos entre sí y con
sus problemas no resueltos, liberando de este modo a los hijos de su embrollo
(págs. 466-468).

Una chica de once años iba muy mal en la escuela. Entró a la sesión de terapia
con su madre, su hermano de quince años y su tía de ochenta años. Había muy
poca comunicación de parte de la hija. El terapeuta le pidió que hiciera un cuadro,
de cómo vivía su familia. Ella colocó a su madre y hermano abrazándose y a su
tía directamente frente a ella. Dijo que no podía llegar a su madre porque su
hermano y su tía estaban entre ellas. El terapeuta le preguntó que le gustaría
hacer. Pasó rápidamente por su tía, hizo a un lado a su hermano, y llorando
abrazó a su madre. La madre, no pudiendo nunca demostrar tal efecto, se pegó
a su hija.

100
La comunicación verbal nunca pudo haber mostrado gráficamente ésta escena
ni pudo haberlo cambiado tan dramáticamente. Esta coreografía ayudó a romper
todo el conflicto y a infundir esperanza en la madre y en la hija. (págs. 468-469).

Un esposo llega a casa después de desaparecer por meses en una ocasión. Esto
ha sido su patrón habitual. Entra a su recámara. Su esposa intenta hacer contacto
con él. Sale de la recámara y va de un cuarto a otro mientras su esposa continúa
detrás de él, pero sin provecho. Prueba todas las tretas que conoce hasta que
rompe a llorar. Su esposo se siente atrapado.

Los terapeutas les piden que repitan esta secuencia con cada uno esforzándose
por hacer lo que habitualmente hacen. Sus intentos son fútiles. Se exploran
diferentes alternativas a través de la posición y el movimiento. El terapeuta
instruye a la esposa que salude primero al esposo, que inmediatamente después
se vaya y se involucre en alguna actividad. El esposo responde con interés y
curiosidad. Después se repite la secuencia; en esta ocasión, el esposo entra en
la casa y sigue a su esposa. El patrón disfuncional habitual, es reemplazado por
uno nuevo, Se le pidió a la pareja que practicará esto en casa (págs. 469-471).

Usos.

La coreografía familiar es útil para:

1. Realinear la relación en la familia nuclear.

2. Conectar los síntomas de los hijos con el patrón familiar proveyéndoles un


canal para expresar lo que no pueden hacer verbalmente.

3. Seguir e interrumpir patrones de círculos viciosos dándoles un cuadro


claro de las secuencias que les llevan al ajuste.

4. Entrenar a los practicantes de la terapia familiar y salud mental creando


un cuadro gráfico de los procesos familiares sobre el tiempo y ayudarles a
entender su propia conducta coreografiando sus propias familias de
origen y familias comunes.

5. Educar al público y otros profesionales demostrando dramáticamente el


sistema familiar.

101
6. Utilizar a una audiencia en grupos que puedan participar en el proceso y
viéndolo con objetividad, especialmente los grupos de parejas y grupos
familiares múltiples.

7. Consultar proporcionando no sólo un punto de vista diferente, sino una


forma diferente.

FUENTES

Duhl, F., Duhl, B. Y Kantor, D. – Aprendizaje, espacio y acción en la terapia


familiar. En D. Block (ed.). Técnicas de psicoterapia familiar. New York: Grune &
Stratton, 1973.

Papp, P. – Coreografía familiar. En P. J. Guerin (ed.). Terapia familiar: teoría y


práctica. New york: Gardner Press, 1976.

Papp, P. – El uso de la fantasía en un grupo de parejas. En M. Andolfi y T. Zerling


(eds.). Dimensiones de la terapia familiar. New York: Guilford Press, 1980.

Papp, P., Silverstein, O., y Carter, E. A. – La escultura familiar en el trabajo


preventivo con las “familias bien”. Proceso familiar, 1973, 12, 197-212.

“20”

102
EL GENOGRAMA

Racional.

Un genograma es un diagrama estructural de un sistema de relación familiar de


tres o cuatro generaciones. Usado particularmente por Murria Bowen (1978) y
otros que incorporan un enfoque multigeneracional a la terapia familiar. Su
objetivo es mostrar la manera en que se trasmiten los patrones, y de que manera
eventos del pasado, tales como, la muerte, la enfermedad, el éxito o la
inmigración han influenciado los patrones comunes y como afectan éstos a los
elementos bivalentes a los triángulos. Permite que el terapeuta y la familia vean
juntos este fenómeno. En algunas ocasiones, saca “esqueletos del ropero” y en
general permite una riquísima visión vertical de la familia. Este enfoque tiene
alguna similitud con el históricamente tradicional, excepto que está orientado al
patrón y a la estructura y se hace graficando los datos. En la mayoría de los
casos, los clientes involucran a la familia extendida en el proceso.

El genograma usa símbolos específicos para ilustrar el sistema de relación


familiar. Estos símbolos, junto con los datos pertinentes, se usan para mostrar
las relaciones y las posiciones de cada miembro de la familia. Este diagrama es
una gráfica del sistema de relación familiar. Una vez que se llenan los nombres,
la edad de cada persona, las fechas de matrimonio, las muertes, los divorcios, y
los nacimientos, se pueden reunir otros hechos pertinentes respecto al proceso
de relación, incluyendo la ubicación física de la familia, la frecuencia y tino de
contacto, problemas emocionales, problemas que creen conflicto y ansiedad,
eventos modales y grados de apertura y cercanía. También se pueden evocar los
temas familiares, los valores, las reglas y las pautas masculinas y femeninas.
Cada uno de estos hechos ayudarán al terapeuta a formar un diagrama de las
características y dinámicas familiares.

Procedimiento.

El objetivo es obtener y diagramar la historia del problema, la familia nuclear y las


familias extendidas, tanto del esposo como de la esposa, de preferencia de por
lo menos tres generaciones. Se empieza el trabajo en cualquier momento
después de que el terapeuta se haya reunido con los miembros de la familia, y
se ofrece como método par reunir los datos para poder entender y resolver el
problema. Generalmente se hace en presencia de todos los miembros lo
suficientemente mayores para escuchar y aprender acerca de su familia. Se

103
asume que los miembros están interesados en conocer los detalles y observar
las relaciones que surgen en el proceso.

La evaluación empieza por enfocarse en los síntomas, quién los tiene, cuándo
surgieron y cuál ha sido el curso clínico. Los síntomas físicos, emocionales y
sociales se consideran como manifestaciones de perturbaciones en el proceso
emocional familiar. La persona sintomática refleja algo acerca de la manera en
que se maneja la ansiedad en la familia. Las fechas exactas del desarrollo del
síntoma y más tarde se pueden correlacionar las exacerbaciones con otros
eventos. Por ejemplo, una muerte en los sistemas de la familia extendida. Los
miembros de la familia podrían estar tan preocupados con el problema inmediato,
que hayan perdido de vista la influencia de otros eventos.

Después se evoca la historia de la familia nuclear, empezando por ¿Cuándo se


conocieron los dos padres?, y siguiendo hasta el tiempo presente. Sus edades
cuando se conocieron, lo que hacían en ese tiempo y la naturaleza del cortejo, el
matrimonio, el periodo antes del nacimiento de su primer hijo, el impacto en la
familia de los nacimientos posteriores de varios hijos, y alguna evaluación del
funcionamiento actual de cada hijo son también áreas importantes.

Son importantes, así mismo, el lugar donde ha vivido la familia y los cambios que
hayan tenido, particularmente si éstos últimos los han acercado o alejado de
manera significativa de la familia extendida. También se reúnen datos sobre la
salud, la educación y la historia vacacional de cada uno de los padres en esta
parte de la evaluación.

Después se habla de la historia de la familia extendida de los esposos.

Los datos mínimos para esta parte de la evaluación son: la posición de los
esposos entre sus respectivos hermanos, alguna evaluación del proceso
emocional en las familias de cada uno de los hermanos y una evaluación del
funcionamiento anterior y actual de sus padres. Se reúnen los datos básicos
sobre la salud del padre, las historias educacionales, ocupacionales y maritales,
así como datos similares sobre los hermanos. Las fechas exactas respecto a los
eventos de la familia extendida son importantes porque se pueden correlacionar
con eventos dentro de la familia nuclear.

El terapeuta usa la estructura del genograma para explicar los límites físicos y
emocionales de la familia, las características de la membresía, el grado general
de apertura o cercanía y la multiplicidad o parquedad de las opciones de relación
disponibles. Se exploran los problemas contextuales como los culturales, los
étnicos y afiliaciones religiosas, la herencia cultural, el nivel socioeconómico, la
forma en que la familia se relaciona con la comunidad y el medio social en que
vive.

104
Idealmente, al final del diagrama, el terapeuta debe tener una definición
razonablemente clara de los miembros y los límites del sistema familiar y una
definición inicial del proceso emocional que circunda el síntoma.

Al obtenerla, esta información se grafica usando palabras y símbolos para


expresar eventos cronológicos, roles y relaciones. Cada terapeuta puede inventar
símbolos a su conveniencia, pero los siguientes son los de uso más común.

Ejemplo.

Guerin y Pendergast (en Guerin, 1976) nos dan un ejemplo del uso del
genograma. Se extrae el siguiente caso de Guering y Pendergast, 1976, págs.
455-464.

Tom…… tiene cuarenta y nueve años; su esposa María tiene cuarenta y uno.
Tienen siete hijos producto de matrimonios previos de los dos. María llamó para
preguntar si ella y Tom podrían venir a consulta respecto al efecto que tenía en
la familia el que él no tuviera trabajo. En la fase de la entrevista de evaluación se
empleó el genograma y se reunieron los hechos básicos. Uno de los hechos que
surgió al iniciar el genograma con esta familia fue que tanto Tom como María
habían perdido a sus compañeros. La primer esposa de Tom y el primer esposo
de María habían muerto el mismo año, una experiencia emocional simétrica
sobre la pareja. María perdió a su esposo porque éste se suicidó; el terapeuta
guarda una serie de preguntas por algún tiempo respecto a qué tan culpable se
sentía María del suicidio de su marido. Si se sentía culpable, entonces, ¿Cómo
lo manifiesta? ¿A quién se lo platicaría más abiertamente?. Después el terapeuta
se entera de que el suicidio se ha mantenido en secreto a los hijos. La esposa de
Tom murió al dar a luz, un suceso raro en esta generación. El hecho de que ella
muriera al da a luz a su…..sexto hijo, nos lleva a especular respecto al grado de
culpabilidad que Tom sentía por la muerte de su esposa. Esta familia ha
soportado un número de pérdidas en un periodo de tiempo muy corto (véase en
la fig. 3 del genograma de las familias de Tom y de María).

El terapeuta organiza la información alrededor de áreas significativas: los


principios bajo los que funciona la familia, los principios bajo los que funcionaba
en tiempos de tensión; la función del tiempo en estas relaciones; límites
personales y generacionales, los problemas que causan el conflicto: sexo, dinero,
parientes políticos, hijos, triángulos, cercanía personal, terneza y honestidad y la
relevancia de la familia externa al problema.

El terapeuta le pide a María que le dé su punto de vista del problema. Ella


establece que se ha sentido mejor desde que concertó la cita para venir. El hecho
de que su madre la ha estado visitando desde la semana anterior, se ofrece como

105
la experiencia de desorganización más reciente. El terapeuta decide detenerse
por un momento y averiguar el lugar que ocupa su madre en la estructura familiar
actual. Se describe a la madre como ansiosa, crítica y fácil de enfadarse. El
terapeuta investiga la apertura de esa relación preguntando si María le contó a
su madre que iba a venir a la consulta. María contesta que su madre no podría
manejar esa clase de información. El terapeuta viendo su genograma, ve que
María es hija única e investiga el impacto de ese hecho en la intensidad de la
relación. Yendo más lejos, ella busca una triangulación de tres generaciones y
pregunta: ¿Cuál de sus hijas es la favorita de su abuela?. La respuesta es
“Nancy” quien parece ser la hija que a María le preocupa más.

En este punto, se juntan una serie de cosas. Al principio de la entrevista María


hizo mucho hincapié en lo mucho que Nancy le recuerda a su padre, es decir, a
su primer esposo, Bill. Una de sus preocupaciones respecto a Nancy, revela que
ésta podría repetir el suicidio de su padre. Esta revelación combinada con la
observación del terapeuta de que mientras que esta línea de cuestionamiento va
bien con María y que Tom es ayudado al punto de ser complacido, causa que el
terapeuta dé una serie de pasos.

Ella encuadra su posición recordando en primer lugar la preocupación de María


respecto al posible suicidio de Nancy, después se mueve gradualmente para abrir
el problema de un suicidio potencial en el matrimonio.

El primer objetivo del cuestionamiento del terapeuta es el sentimiento de


culpabilidad de María por la muerte de su primer esposo. Después verifica con
María “con todo este problema que ha tenido recientemente con los niños, y la
falta de trabajo de Tom, ¿Alguna vez ha pensado en morirse?”. Ella contesta que
cuando siente que todo mejoraría si ella ya no viviera, no vería el suicidio como
la solución de sus problemas.

El terapeuta, entonces, se dispone a cumplir su objetivo principal y vuelve a


preguntar “¿Nunca se siente usted preocupada cuando Tom se siente abatido
respecto a su carrera a tal grado que quisiera hacer su propia vida?”. La
respuesta de María no tarda mucho. Inmediatamente responde, “definitivamente
si, muy a menudo”. Luego lo verifica con Tom. El lo niega diciendo que el suicidio
no es para él; pero admite que se molesta al no poder alentar a María.

Se ha detallado mucho del problema según el punto de vista de María. Nunca ha


podido deshacerse de sus sentimientos de culpa por la muerte de su primer
esposo. Está determinada a evitar una repetición en su hija y su actual marido.
Virtualmente no tiene nadie con quien compartir sus preocupaciones más
profundas. Cuando ella deja que afloren en su relación con Tom, él rechaza sus
sentimientos como algo irrazonable. Pero la intensidad de esa relación no puede
contener las emociones de María. En su aislamiento, está manejando

106
constantemente la temperatura emocional de Tom, tratando de entender tanto la
sus hijos como a los de él.

Tom parece ser un hombre calmado y responsable que toma las cosas con
calma. Aún parece tener bajo control el presente estado de cosas y describe su
situación con una sonrisa y de manera jocosa. El terapeuta observa esto y lo une
al hecho de que, de acuerdo al genograma, Tom es irlandés y quizá haya
heredado algo de los patrones culturales de sus antepasados. ¿De qué manera
está relacionada su manera irlandesa de ser con su calma y jocosidad exterior
para guardar sus sentimientos de cólera?.

He aquí a un hombre que está acostumbrado a ganar $50,000 dólares al año en


un empleo importante. Ahora su esposa sostiene a su familia con mucho menos.
El terapeuta pregunta, “¿Cuáles son algunos de los problemas que encara usted
personalmente alrededor de sus actuales dificultades de empleo?” “la
frustración”, es la respuesta de Tom, “quiero decir, nunca me violento ni nada
por el estilo”. El terapeuta comenta. “los irlandeses son famosos por su fuerte
carácter”. Tom se ríe y admite que él experimenta una fuerte cólera, y que la
mayor parte del tiempo no sabe dónde esconder ese sentimiento. Trata de
controlarlo. No duda de sí mismo ni de sus habilidades. Se preocupa diariamente,
y algunas veces siente que esta constante batalla interna dará como resultado
una pérdida de confianza en sí mismo, por eso, cuando va a una entrevista su
desconcierto y falta de confianza en sí mismo influye en la impresión que
proyecta.

El principio de funcionamiento que usa cada uno de los miembros de esta pareja
para gobernar sus acciones y reacciones individuales han sido evidentes en la
entrevista. El terapeuta sabe, por ejemplo, que María es una persona
distanciadora cuando va con su madre, y una perseguidora de su esposo e hijos.
Es la protectora de sus cargas y trata de protegerlos. Supervisa todo; desde la
lavandería hasta el índice de depresión de sus hijos y esposo. Por otro lado, Tom
se distancia de todo excepto de su trabajo. Usó éste como un medio de rechazo
cuando muriera su primera esposa y su bebé, y también posteriormente, después
de la reciente y desafortunada muerte de su hijo. He aquí a un hombre cuyo
apoyo principal – el trabajo del cual está orgulloso – ha sido despedido. En sus
propias palabras, “el orgullo se mantiene y algunas veces le da color a mi juicio
respecto a las cosas, a veces creo, que es mi orgullo ahora lo que más protejo”.

Los problemas que tiene esta pareja con sus dos hijos (cada uno de sus primero
matrimonios), que les recuerdan mucho a sus padres fallecidos, señala la
necesidad de luchar con el fantasma de sus primeros esposos, para que los hijos
no se vean lanzados a repetir aquellas partes del libreto familiar. Mucho de esto
se revela en el genograma (Guerin y Pendergast, 1976, págs. 455.464).

107
Usos

El genograma usa una enorme cantidad de datos verbales y de conducta


interpersonal y los presenta en un formato gráfico en dos páginas para que todos
los vean. Los miembros de la familia obtienen una visión interna acerca de
quienes son ellos. Conocen su lugar y labor en la familia, la forma en que están
relacionados entre ellos, una conciencia de sus raíces y la manera en que esto
encuadra en un patrón mayor. Al trabajar en el genograma, el terapeuta puede
ayudar a la familia a reparar sus problemas, a reducir la ansiedad, romper
triángulos y hacer toda clase de cambios en sus patrones organizacionales. Más
particularmente, el genograma es una poderosa herramienta de diagnóstico
adaptada para usarla de acuerdo a los principios y énfasis de cada teoría. Vea
también el artículo “El ecomapa: trazado de una red familiar”, en este capítulo.

FUENTES

Adler, A. – Entendiendo la naturaleza humana. Greenwich, CT: Fawcett, 1927.

Bowen, M. – La terapia familiar en la práctica clínica. Nueva York: Jasón Aronson,


1978.

Carter, E. A. – Generación tras generación. En P. Papp (ed.) Terapia familiar.


Estudio de casos. Nueva York: Gardner Press, 1977, págs. 47-67.

Carter, E. A. y McGoldrick, M. (eds.) – El ciclo familiar. Nueva York: Gardner


Press, 1980.

Guerin, P. J. y Pendergast, E. C. – Evaluación de los sistemas familiares y el


genograma. En P. J. Guerin (ed.). Terapia familiar: Teoría y práctica. Nueva york:
Gardner Press, 1976, págs. 450-464.

Hollman, A. M. – Herramientas de evaluación familiar para el entendimiento y la


intervención.

“21”

JUEGO DE TARJETAS CON ROLES

108
Racional.

Este juego fue diseñado por Gina Ogden y Anne Zevin (1970) como parte de una
serie de procedimientos que ellas usan cuando están trabajando con una familia.
Es una técnica no verbal que ilustra las labores y los roles interaccionales que
cada miembro tiene en la familia. Usando esta técnica, un terapeuta puede
indagar los varios roles de los miembros de la familia, así como tomar nota de
cómo interactúa ésta cuando todos trabajan juntos en un proyecto. Por medio de
un juego de tarjetas, los miembros de la familia escogen los roles que cada uno
desarrolla dentro del sistema. Esto permite que los miembros de la familia vean
cuáles son las funciones en el sistema, y cómo se divide el trabajo. Se examinan
las habilidades, los mecanismos negativos y la dinámica familiar. La técnica aquí
descrita se tomó principalmente de la obra de Ogden y Zevin (1970).

Procedimiento.

Los miembros, sin hablar, toman tarjetas (como las que se enlistan abajo) para
sí y para cada uno de los demás. Las tarjetas describen las labores domésticas
y cierto tipo de roles de interacción. Los miembros tienen la oportunidad de estar
o no de acuerdo con lo apropiado de cada tarjeta que le toca y al final nuevamente
tiene la oportunidad de rechazar las tarjetas con las que no quieran quedarse.

ROLES DE TRABAJO

● El organizador ● El que saca los platos de la


lavadora
● El que hace las compras ● El que limpia la mesa después de
comer
● El que planea las comidas ● El que alimenta a la mascota
● El que lava el piso ● El que baña a los niños
● El que limpia todo ● El que acuesta a los niños
● El mandadero ● El que trabaja en el patio
● El que repara las cosas ● El que organiza fiestas
● El que limpia después del refrigerio ● El que hace las reglas
● El que prepara bebidas ● El que pone el orden
● El cocinero ● El que es responsable de todo
● El que pone la mesa ● El que levanta los platos de la
mesa
● El que lava los platos

109
PAPELES DE INTERACCIÓN

Positivo Negativo

● El que dice la verdad ● El que busca culpables


● El que ayuda ● El apaciguador
● El que entiende ● El calculador
● El creativo ● El lobo solitario
● La persona feliz ● El distractor
● El negociador ● La víctima
● El gritón

El punto de este ejercicio es averiguar a través de un juego de cartas inofensivo


como se ven los miembros a sí mismos y a los demás en términos de roles de
trabajo y de interacción. Es importante ver las discrepancias entre como un
miembro se ve a sí mismo y como lo ven los demás. El terapeuta puede ver como
se distribuyen los trabajos y observa a la familia en una situación estructurada no
verbal.

El equipo que se necesita es una grabadora, treinta y seis tarjetas que describen
un rol (cada uno de los roles impreso en una tarjeta separada), una hoja de papel,
un lápiz y una liga para cada persona.

Las indicaciones para la familia son como sigue: “Voy a poner aquí un paquete
de tarjetas. Quiero que cada uno de ustedes escoja las que quiera y las ponga
frente a sí sobre la mesa para que los otros puedan verlas. Si alguien escoge una
tarjeta que ustedes sientan que les pertenece, escríbanlo en el papel que tienen
frente a ustedes – esto no es una competencia para ver quien escoge más –.
Esto va a ser un juego sin palabras, por lo tanto, no todas las tarjetas tienen que
ser escogidas. Quizá piensen que alguna tarjeta pertenece a más de una
persona. Si es así, escríbanlo en sus papeles”.

También se indica a cada persona que revise las tarjetas y vea si las escogió
bien. “Si no están de acuerdo en que alguna tarjeta les pertenece o a alguien
más, díganlo en la grabadora”.

También se instruye a cada miembro a que hable en la grabadora si siente que


alguien más debe tomar el papel que no escogió. “Si alguien se le da una tarjeta
que sienta que no le pertenece, díganlo y pónganlo en una lista de
“equivocaciones”. Cuando cada persona ha tenido su oportunidad para confirmar
su opinión, se le da la oportunidad a la familia de que se deshaga de las tarjetas

110
con los roles que no le gustan, aunque sean apropiadas para ellos. Después se
instruye a cada miembro a que ponga una liga alrededor de las que escogió.

La grabadora la usa el terapeuta cuando está evaluando el juego. Este escucha


la cinta y elabora gráficas para cada miembro de la familia que ayuden a
identificar sus roles y posiciones en la familia.

Ejemplo.

Sue y Douglas y sus dos hijos adolescentes estuvieron en terapia. Sue estaba
insatisfecha con la comunicación que tenía con sus hijos y su esposo. A menudo
se deprimía y se sentía muy frustrada con su familia. El terapeuta le sugirió a la
familia que se sentaran alrededor de la mesa y participaran en el juego. Las
treinta y seis tarjetas (antes mencionadas) estaban hacia arriba sobre la mesa.
Se instruyó a la familia a que viera las tarjetas y escogiera las que creían que les
correspondían. Después se les pidió que se deshicieran de aquellas con las que
no se sintieran bien. Resultó aparentemente que Sue era la “trabajadora” de la
casa y tenía una cantidad desproporcionada de trabajo en comparación con los
otros miembros de la familia. Ella no se sentía contenta con sus roles de
interacción negativa y se deshizo de éstos.

Debido a que éste era un juego sin palabras, no se vio a la familia en sus patrones
usuales de gritos y culpar a los demás. Se controló la atmósfera y la calma, y la
familia se observó el uno al otro de una manera que antes no sucedía en casa.

Douglas, quien generalmente decía que él hacía su parte cuidando y trabajando


en el jardín, se dio cuenta que ello no era suficiente. Cuando los muchachos
vieron gráficamente la inequidad de la distribución del trabajo, voluntariamente
se ofrecieron a hacer más. Debido a que el reacomodo se llevó a cabo durante
un tiempo de calma y paz en las familias y que no habían gritos ni se buscaban
culpables, los miembros de la familia estaban deseosos de evaluar con
honestidad sus papeles en ella. Lo que es más, resulto claro para Sue que ella
había tomado muchos roles de interacción negativos. Se sintió atrapada en sus
papeles de “gritona” y de “acusadora” y en su lugar quería tomar los roles de
creativa y feliz. Su esposo e hijos respondieron positivamente a su deseo de
cambiar sus formas de relacionarse con otros miembros de la familia.

Ciertamente, esto no resuelve todas las dificultades de la interacción y de los


roles en una familia, pero le da al terapeuta una manera inofensiva de tratar con
los problemas de las tareas y roles de la familia. Además, ayuda a la familia a ver
la división del trabajo gráficamente. Es diferente, de acuerdo a lo usual, que los
roles de trabajo se discutan en familia, lo cual sucede muy a menudo en medio

111
de un alegato. Permite a los miembros tomar nuevos roles y descartar los otros
en una atmósfera cooperativa de un grupo que trabaja unido.

La fig. 4 (págs. 94 y 95) es una gráfica en blanco como ejemplo. En la gráfica


está el nombre del miembro y siete columnas. Lo siguiente explica los
encabezados de las columnas.

+ (Para roles de interacción positiva)


- (Para roles de interacción negativa)

Seleccionado (Para roles que el miembro escoja para sí)

Puesto sobre (Para roles que son puestos a otros miembros por los
demás, lo acepten o no)

Equivocado (Para roles que son puestos en el miembro y que él cree que
están equivocados y no los acepta)

No corresponde (Para roles que otros dijeron que no les correspondían a ese
miembro)

Rechazo (Para roles que el miembro descartó al final del juego)

Usos.

Al evaluar este juego se deban examinar varios aspectos:

1. Hechos compartidos, significados, valores. Acuerdo entre los miembros de


la familia respecto a los roles que cada uno escogió para sí y para los
demás, ¿Corresponden la mayoría de los roles – o hay muchos de ellos
“equivocados” o “no corresponde”? “¿Hay discrepancias entre la forma en
que el miembro se ve a sí mismo y la manera en que los demás lo ven?”.

2. Responsabilidad. Buscar la participación unida en el trabajo y el modelado


de los padres y enseñar a los hijos a hacer lo mismo. ¿Qué clase de
trabajo escogen los varios miembros?

3. Contacto positivo entre ellos. ¿Se dan los miembros uno al otro roles
positivos durante el juego?

4. Habilidad para jugar. ¿Están los miembros deseosos de jugar? ¿Son


competitivos? ¿Se divierten con la experiencia o les resulta “aburrida?”.

112
5. Aceptación de las diferencias individuales. ¿Es posible para los miembros
ser diferentes entre ellos o cambiar la imagen aceptada de sí mismos?. La
habilidad y disposición de los miembros para rehusar los roles que no
quieren, miden el sistema de permisos familiares para ser diferentes y
cambiar.

6. Roles escogidos internamente. ¿Los miembros de la familia tienden a


pensar en sí mismos de manera positiva, o algunos de ellos es señalado
como el “malo” o el que aplaca, distrae, o culpa?.

MECANISMOS NEGATIVOS.

1. Inmutaciones. Los roles de interacción negativa que los miembros de la


familia se dan uno al otro, junto con cualesquiera imputaciones que se
oyen mientras se escucha la cinta.}

2. Auto imputaciones. Los roles de interacción negativa que escogen los


miembros para sí, junto con cualesquiera auto imputaciones.

3. Otros mecanismos negativos. Bromas inapropiadas o preguntas


innecesarias (es importante notar quien hace la broma y quien las
preguntas).

DINÁMICA FAMILIAR.

1. Sexismo. ¿Están divididos los trabajos según las líneas sexuales


tradicionales? ¿Escoge el esposo / padre automáticamente “el que hace
las reglas” y “el que pone el orden”? ¿Pueden los miembros cruzar las
líneas tradicionales en términos de tareas domésticas?.

2. Víctima propiciatoria. Si alguien escoge o se le da la tarjeta de “víctima”,


es importante notar si esa persona esta siendo la víctima propiciatoria de
la familia. ¿Acepta la persona la tarjeta?. Si es así, ¿Quién es la víctima y
quién el que la rescata?.

113
3. El juego permite el examen del poder o la falta de éste en la familia. Uno
puede darse cuenta de quién es el que trabaja más, quién asigna la mayor
parte de las labores a los demás y quién recibe muchas labores de los
demás.

4. Alianzas familiares. ¿Quién comparte los trabajos con quién? ¿Se


enfrentan dos personas en el juego, es decir, se dan muchos roles el uno
al otro? ¿Se une un subgrupo contra otro para imponerles roles
negativos?.

5. Ira. Es importante notar quién le está quitando los roles de trabajo a los
demás y les están asignando otros negativos. Algunas veces la ira es
obvia, otras veces está subyacente.

6. Apoyo emocional. Si una familia comparte las labores con equidad, le da


roles positivos a los demás y les quita los roles negativos, entonces, están
demostrando apoyo emocional o buscan impresionar al terapeuta.

7. Agenda escogida. Los conflictos ocultos, no mencionados en la familia,


acerca de quién es realmente una persona y lo que necesita de los demás,
pueden surgir en las tarjetas.

Se deben notar también las claves verbales. ¿Cómo está el ánimo?, ¿Arriba o
abajo? ¿Hay evasión, disputas por una tarjeta, ira o hilaridad? ¿Hay organización
y calma? ¿Arreglan las personas sus tarjetas para que las puedan leer los demás
o las revuelven, las amontonan, las esconden o las dejan caer al piso?.

Esta técnica obviamente puede ser muy útil en la terapia familiar. Es una forma
para que el terapeuta, en poco tiempo, recoja una riqueza de información
respecto a una familia y su manera de interactuar.

El ejercicio demuestra gráficamente el número de labores que hay y quién las


realiza. Le da la oportunidad a la familia de discutir nuevas formas para dividir el
trabajo. Puede surgir todo tipo de actitudes escondidas respecto a las labores
tanto positivas como negativas.

Aunque la gente pudiera quejarse respecto a cierta labor, quizá no estarían


dispuestos a descartarla. La interacción puede proveer una visión de la manera
en que los miembros de la familia se relacionan entre sí.

114
FUENTE

Ogden G. Y Zevin, A. – “Cuando la familia necesita terapia”. Boston. Veacon


Press, 1970.

“22”

EL ECOMAPA. TRAZADO DE UNA RED FAMILIAR

Racional.

El ecomapa es una herramienta descrita por Atteneave (1976) y Hartman (1974).


Fue diseñada como una forma de diagramar a una familia y examinar sus
necesidades. Describe gráficamente las conexiones familiares con otras
organizaciones, familias e instituciones. Es una herramienta que permite al
trabajador ver de manera gráfica donde se presentan los vínculos, las tensiones,

115
los apoyos y otros problemas de relación dentro de una familia. Ayuda al
trabajador a crear un cuadro visual de las fuentes emocionales y financieras de
la familia.

El ecomapa es parte de la estrategia de trazo, diseñado para reunir tanta gente


como sea posible para apoyo terapéutico y para alentar el cambio. El propósito
del trazo es averiguar quien sería la persona adecuada para tal labor. Hay mucha
gente en la vida de un cliente deseosa de apoyar activamente a la familia, pero
nunca se les contacta.

También, los profesionales de las vidas de estas personas a menudo desean


consultarse entre sí, pero nunca se reúnen. Los Stanton (1984) señalan que cada
sistema que interactúa con la familia tiende a conducirlo en su propia y favorita
dirección. Esto pone algunas veces presiones no conflictivas en la familia.
Cuando se presenta esta idea a la familia, aún si es aceptable, parece ser una
labor abrumadora.

El trazo de las redes familiares identifica a otros que son emocionalmente


significativos para el cliente o que lo son por su separación. El terapeuta puede
determinar la cercanía de los miembros emocional y físicamente por la naturaleza
descriptiva del trazo y la consiguiente entrevista que sigue. Se puede examinar
la relación entre los miembros, aún si es emocionalmente difícil para el cliente o
si hay falta de información. Es algo más que, sólo escuchar a los individuos.

Cuando la familia entiende que el trabajador está consciente de la complejidad y


singularidad de sus sistemas, se sienten más a gusto para dar información.

Diagramar el ecomapa le da al terapeuta la oportunidad de unirse a la familia


mientras éste trabaja unida en un proyecto al cual Atteneave (1976) se refiere
como “proceso de retribalización”.
Procedimiento.

Los datos se pueden obtener del cliente identificado o como un proyecto familiar
común. Hablan con ellos de las diferentes relaciones familiares y sus sistemas
de apoyo. La información original se obtiene a través de preguntas generales
como:

❖ “¿Tiene mucha familia?”


❖ “¿Trabaja usted?”
❖ “¿Es comedida la gente de su barrio?”

Lentamente se pueden introducir preguntas más específicas:

❖ “¿Tiene buenas relaciones con su familia?”

116
❖ “¿Le agrada su trabajo?”
❖ “¿A quién le puede usted pedir ayuda?”
❖ “¿Quiénes son y dónde están los miembros de su familia extendida?”
❖ “¿Qué tan frecuentemente los ve o tiene noticias de ellos?”
❖ “¿Es usted miembro activo de alguna iglesia?”
❖ “¿Tiene algún contacto con directivos escolares?”
❖ “¿Con qué otras agencias está usted trabajando?”
❖ “¿Tiene médico familiar?”
❖ “¿Tiene amigos personales?”
❖ “¿Qué esperan de usted sus amigos, sus conocidos, su jefe?”

Se organiza la información y se vacía en una gráfica o trazo. Se ordenan las


amistades en términos de intimidad e importancia. Los que son hijos de familia
se agrupan más cerca que los que no lo son. Las actitudes positivas y negativas
afines (en le contexto del cliente identificado). Todas las personas que son
simples conocidos se conectan a través de líneas. Al surgir los patrones se
analizan éstos para las estructuras. Por ejemplo, se conoce a los individuos
focales como nexos y un grupo de éstas forman un plexo. Se identifican los
aislados y los círculos (abiertos y cerrados) Atteneave 1976. Se examina el sexo,
la ocupación, los miembros y no miembros de la familia.

El proceso de trazo se realiza con los símbolos y métodos usado en el genograma


y en el sociograma (ver la descripción del genograma y el sociograma en este
capítulo).

Los símbolos típicos aparecen en la siguiente página.

Ejemplo.

Este ejemplo es un ecomapa del caso de una familia de un solo padre compuesta
por la madre y dos hijos (vea la fig. 5). Esta familia está formada por la madre,
Roberta (divorciada de su marido Joe), y dos hijos, Sally y Kim. Se incluyen otras
instituciones pertinentes, los amigos y la familia extendida. Kim es el cliente
identificado. Ellas se portan mal en la escuela, en casa y con los amigos.

Hace payasadas con los otros niños de la escuela y se mete en dificultades con
su maestra. El director y el psicólogo de la escuela platican con ella y llaman a
su mamá. Ella tiene dos amigas en su calle con las que juega ocasionalmente.

117
Sally es una buena estudiante, se comporta bien en la escuela y tiene un círculo
de amigas. Se empieza a interesar en los chicos de su edad. A menudo regaña
a Kim y la mete al orden. A las dos les gusta estar con la familia de su madre.

Roberta es enfermera. Disfruta con su trabajo y está satisfecha con lo que gana.
Ésta relación se traduce en una conexión positiva en dos direcciones con el
hospital. Aunque Kim es el cliente identificado, es claro que Roberta es la que
tiene mayor necesidad de apoyo y la que está en mayor conflicto. Se siente sola
y aislada.

El ejemplo ilustra la forma en que le proceso de “trazado” estimula a un esfuerzo


conjunto entre el trabajador y los clientes para reunir información. Enfrascarse en
esta actividad colaborativa le dio la oportunidad a Roberta, a las niñas y al
terapeuta de empezar a desarrollar una relación basada en la confianza e
inquietudes mutuas.

Hombre =

Mujer =

Otros sistemas =

Relaciones estrechas = _______________

Relaciones débiles = - - - - - - - - - - - - - -

Relaciones estresantes =

Relación interrumpida por la persona de la derecha =

Relación interrumpida por la persona de la izquierda =

Relación interrumpida por ambas personas =

Divorcio =
Padre que se quedó con la custodia =
De los hijos de un divorcio

Hijos

Flujo de energía, recursos =

118
Dirección del movimiento =

Persona fallecida =

La presentación del problema de parte de Roberta fue un sentimiento de


frustración. Ella se sentía con falta de control al tratar con sus hijos.

Como se puede ver en la fig. 5, Roberta es madre de dos hijas. La mayor, Kim,
tiene problemas de conducta en la escuela. El personal de la escuela
constantemente llama a Roberta para que se lleve a Kim a casa. Aunque esto se
hace con inquietud, Roberta está enojada con la escuela y se siente abrumada
por las demandas que le hace la escuela. El personal trata activamente de
encontrar formas apropiadas para tratar a Kim. Noté que la escuela se gráfica
como apoyo a Kim, y que Roberta experimenta la relación como algo estresante.

Roberta ha estado separada de Joe durante cuatro años. La relación se diagrama


como estresante, ya que Roberta está enojada con Joe por su falta de
responsabilidad para sostener a sus hijas. Los padres de Joe quieren mucho a
las niñas e intentan ayudar a Roberta cuidándolas y sosteniéndolas. Roberta se
siente agraviada con la familia de Joe y se le hace difícil aceptar su ayuda. Ella
dice que no le interesa y esto se muestra en el diagrama por medio de las flechas
que van desde la familia de Joe hasta Roberta, pero no hay flechas de Roberta
a ………….

Aunque Roberta estuvo involucrada con la iglesia cuando era joven, ya no siente
conexión con ella.

Su familia vive a 2000 millas de ella y tiene muy poco contacto con ellos. Estas
dos relaciones se muestran por medio de la línea punteada que indica la falta de
una conexión fuerte.

Roberta tiene pocos amigos y siente que ayuda a los pocos que tiene, pero no le
gusta pedir ayuda a cambio. Esto se describe en el ecomapa por medio de las
flechas que señalan un flujo de energía de Roberta hacia sus amigos.

Roberta estuvo involucrada en el estudio de la descripción visual de su familia y


la relación de ésta con la gente y las instituciones alrededor de ella. El ecomapa
le ayudó a ver que no estaba usando totalmente los sistemas de apoyo que
estaban a su disposición. El terapeuta y Roberta discutieron algunas formas para
que ella se pudiera sentir más cómoda para solicitar la ayuda de sus amigos.
También exploraron la posibilidad de que ella pudiera aceptar más a la familia de

119
Joe, y apreciara, y aceptara sus preocupaciones por las niñas y su ayuda. Esto
les ayudaría a las niñas a mantenerse en contacto con la familia de Joe. También
ayudaría a Roberta con las responsabilidades de la crianza de ellas.

Usos.

La participación en el proceso de “trazo” y el estudio del diagrama terminado


aumenta las discusiones que siguen en términos de planear de que manera se
puede graficar una familia por medio de las fuentes que requiere para un mejor
funcionamiento e identificar las fuentes de las presiones en contra. Esto nos
puede permitir entrar a una familia cerrada y puede ayudar a ésta a relacionarse
con fuentes no utilizadas o poco usadas. Los trabajadores en muchos ambientes
diferentes podrían encontrar que el ecomapa es una manera útil de aprender
respecto a los parientes de la familia con los sistemas en su medioambiente y
estresantes psicosociales involucrados en las interacciones de la familia con
muchas agencias de la comunidad. Cada institución también hace demanda a la
familia, algunas de las cuales pudieran ser contradictorias. También es
importante identificar aquellas fuerzas, así como las posibles fuentes disponibles.

La familia, de esta forma, algunas veces nos da información para el ecomapa que
de otra manera se resistiría a mencionarlo siquiera.

El ecomapa muestra el lugar de cada persona en la familia y en la comunidad.


Son evidentes los aislados, las estrellas y las alianzas.

Una vez que se grafica el mapa, puede abrirnos la puerta para citar a una reunión
de red familiar (Speck y Atteneave, 1973) o crear un grupo familiar vicario (Lifton
y Travantzis, 1979). Vea “El grupo familiar vicario” en el cap. 7.

FUENTES

Atteneave, C. – Redes sociales como la unidad de intervención. En P. J. Guerin


(ed.), Teoría y Práctica de la terapia familiar. Nueva York, Gardnes Press, 1976.

Hartman, A. – Buscando un enfoque ecológico para las familias, para su


evaluación en la adopción. Beverly Hills, Calif., Sage, 1979.

Lifton, H. y Travantzin, T. – La familia que desaparece. El papel de los consejeros


en la creación de familias vicarias. Personnel and Guidance Journal, abril 1979,
58, 161-165.

120
Speck, R. y Atteneave, C. – Redes familiares, Nueva York, Pantheon, 1973.

Stanton, J. L. u Stanton M. D. – Pick-a-Dali-Circus. Taller presentado en la


Convención Nacional de la Asociación Americana de Terapeutas Familiares y
Matrimoniales, San Francisco, octubre 20, 1984.

“23”

LA TORRE DE PALILLOS

Racional.

La torres de paja es un ejercicio interactivo de grupo, de Peckman (1984),


adaptado del trabajo grupal para usarse en la terapia. Se le pide al equipo que
tome una caja de palillos y masking tape y que juntos construyan una torre.
Igualmente podrían usarse otros materiales, tales como, tabiques. Esta técnica
permite al terapeuta observar directamente de que manera los miembros de la
familia se comportan en una situación que requiere cooperación.

Los miembros toman sus roles habituales para cumplir de tarea. Como otros
dispositivos sociométricos, se revela liderazgo, acertividad, bloqueo, apoyo,
alianzas, aislamiento, límites y otras dinámicas sociales en el sistema familiar.

121
A través de la realización de la tarea, el terapeuta puede observar como funciona
la familia más que meramente hacer que ellos lo relaten.

Procedimiento.

Se necesita un paquete como de cien palillos más un rollo de cinta engomada


(masking tape) para que cada equipo construya una torre. Se dan las siguientes
instrucciones después de que la familia haya acordado realizar la tarea.

“Quiero que ustedes como equipo tomen estos palillos y construyan una torre. Al
hacerlo, quiero que se esfuercen para alcanzar estos objetivos: Su torre debe ser
original en su diseño, hermosa, bien hecha (que pueda sostenerse parada),
durable y portátil. Tendrán un tiempo límite (se recomienda de 10 a 15 minutos)
que tendrán que observar”.

Se recomienda ampliamente que los primeros cinco minutos del ejercicio se


hagan en silencio. Esto puede aumentar la frustración y exhibir un nivel diferente
de interacción observable que se desvíe de sus defensas.

Después de observar durante 8-15 minutos, el terapeuta puede intervenir


también y aconsejar a la familia a que se unan en un subsistema para modificar
la estructura de la familia, hacer preguntas a los miembros para ayudarles a ver
lo que están haciendo, interpretarles lo que está sucediendo o describir lo que
está observando para que ellos lo puedan observar también.

La familia y el terapeuta discuten el ejercicio para que ésta pueda examinar sus
posiciones visibles en la familia y compartir sus percepciones con otros miembros
de la familia. Esta técnica se presta a variaciones e inventivas dependiendo de
que aspectos de las interacciones familiares desea observar el terapeuta o que
cambios estructurales decide hacer en la familia (vea “USOS” más abajo). Por
supuesto será necesario formular una hipótesis de trabajo para establecer la
manera de usarla mejor.

Ejemplo.

El siguiente ejemplo lo proporciona Peckman (1984).

El ejercicio fue asignado a una familia de cuatro personas durante su pecera


sesión. El cliente identificado fue David, un joven estudiante de 15 años en el
décimo grado y quien había sido enviado debido a ausencias injustificadas. Su
madre, Lorraine, se quejaba de que él nunca la escuchaba y trataba de hacer lo

122
que le viniera en gana. Harold, su padre, tenía dos empleos y se resistía a venir
a terapia. Parecía tener muy poca relación con David o con su hermana Susan,
de trece años. La familia se resistía a hablar acerca de cualquier otra cosa que
el problema de David.

El terapeuta le pidió a la familia que hiciera el ejercicio y les dio instrucciones.

Harold: No pagamos por nene a jugar con palillos.

Terapeuta: No les pedí que jugaran. Les pedí que construyeran unas torres
juntos. Quiero ver como trabajan juntos como familia.
Susana: ¿Cómo podemos empezar?

David: ¡Papá tiene razón!. Esto es tonto.

Terapeuta: Supongo que no puedo forzarlos a hacerlo, pero no les pediría que
lo hicieran si no sintiera que puede ser de mucho valor. ¿Por qué
no lo hacen en lugar de pasarnos el tiempo discutiendo?. Les diré
algo – si no creen que valga la pena, les daré otros quince minutos
para recompensar el tiempo perdido – . Aquí tienen los palillos y la
cinta.

El ejercicio se inició con David arrojándole la envoltura de los palillos a Susana.


La madre tomó el palillo de la boca de él y empezó a trabajar con Susana
haciendo un cuado con los palillos.

David empezó uniendo los palillos por sus puntas hasta formar una línea de
aproximadamente seis pies (dos metros). La madre observó a David y empezó a
mover su cabeza de un lado a otro. Le enseñó a David las cajas que había hecho
junto con Susana. David siguió uniendo palillos. Ella siguió trabajando con
Susana. Ocasionalmente veía a David y moví su cabeza. Durante todo este
periodo silencioso, Harold se sentó y veía fijamente a David. Cuando se anunció
que podrían empezar a comunicarse verbalmente, Lorraine empezó a gritarle a
David.

Lorraine: ¿Qué estás haciendo David?. No ayudas en lo absoluto. Nunca


haces nada de lo que te pido.

David: Pero estoy haciendo.......

Harold: ¡Deja de contestarle así a tu madre y has lo que te dice!

David: ¡Ch#$&%+&$!

123
Halord agarró los palillos de David y los arrojó a un lado. Susana recogió los
pedazos y empezó a hacer cajas. Harold entonces, empezó a ayudar a Lorraine
a unir las cajas para hacer la torre (la torre nunca se mantuvo parada). Cuando
el tiempo se terminó, empezamos a hablar.

Terapeuta: Bueno, ¿Qué sucedió?

Lorraine: Lo de siempre. David no coopera conmigo.

David: Se hubiera quedado parada si lo hubieras hecho como te dije.

Lorraine: ¿Ves lo que quiero decir? ¡Es muy terco!

Terapeuta: Harold, ¿Qué papel jugaste en todo esto?

Harold: Tuve que hacer que David se fuera para atrás y le ayudará a
Lorraine.

El terapeuta tuvo un cuadro de cómo interactúa la familia entre sí para mantener


a David como el cliente identificado. Harold tendió a estar separado de la familia.
La única ocasión en que se vio involucrado con su esposa y la familia fue para
ocuparse de David. Él piensa que su trabajo es ayudar a Lorraine cuando se
encuentra en problemas. David sirvió para mantener a su padre involucrado con
la familia. El trabajo de la madre es ver que las cosas se hagan. Ella es la que
empieza a hacerlas y quiere que todo se haga a su manera. Harold y David se
rebelan contra ella. Harold alejándose y David oponiéndose abiertamente.

El terapeuta discutió lo sucedido con la familia, preguntándoles lo que


observaban y cómo creían que esto ayudaría a solucionar la situación. Ella se
refleja en la tarea que cada uno de ellos tomó y en los resultados de su conducta.
Se les puede pedir que nuevamente traten de construir la torre, en esta ocasión
usando el beneficio de su discusión y algún consejo del terapeuta para ayudarles
a cooperar.

Usos.

Hay muchas maneras en las que se puede usar esta técnica junto con otras. En
lagunas variaciones, se pueden dividir a la familia en subgrupos, haciendo cada
uno de ellos una torre. Esto se puede enfatizar o cambiar los límites estructurales
u ocuparse de los triángulos. Por ejemplo, el terapeuta podría pedirle a Harold y
Lorraine que construyeran torres juntos y a Susana y a David que hicieran torres
separadas para enfatizar los límites padre – hijo. Se podría autorizar a uno de los

124
padres formando parejas con el cliente identificado con uno de los padres y
dirigiéndolo esto como una técnica de consejería. Un ejemplo de una intervención
paradójica, pudiera ser, permitir que un chico de cinco años diseñará o dirigiera
la construcción de la torre para que los padres vieran la clase de poder y control
que dan.

El material seleccionado para la tarea puede ser algo más relacionado con el
síntoma de la familia como preparar una comida juntos, si la comida es el símbolo
del amor. Los tabiques, los laberintos y los juegos de carreras están entre los
muchos materiales que se pueden seleccionar. Si el terapeuta desea observar o
enfatizar la competencia, la tarea puede establecerse como un juego de
competencia.

Después de que la familia completa la discusión de la experiencia, el terapeuta


puede animarles a hacerlo nuevamente, interactuando de una manera más
satisfecha esta vez.

Algunas veces, el terapeuta se queda confundido o enredado con la familia. La


técnica de la torre de palillos es una buena manera de cambiar la pauta de la
terapia.

FUENTES

Peckman, L. – El uso de ejercicios grupales interactivos en la terapia familiar.


Manuscrito inédito, 1984.

Pfeiffer, J. W, y Jones, J. E. – Manual de experiencias estructuradas para la


capacitación de las relaciones humanas. San Diego: Universitarios Asociados,
1973.

Rowe, J. Pasch, M. y Hamilton, W. – El nuevo modelo de mí. Nueva York:


Teacher’s College Press, 1983.

125
“24”

EL PLANO DEL HOGAR FAMILIAR

Racional.

El plano del hogar familiar es una herramienta expresiva que proporciona


información importante acerca de los sistemas familiares y se puede usar como
una intervención. Se les pide a los clientes que dibujen un plano de su casa que
muestre todas las habitaciones. La técnica se desarrolló originalmente para
usarse en la capacitación del terapeuta familiar. El punto de vista de Coppersmith
(1980) fue aprender acerca de nuestra familia de origen y compartir esa
información con otros ayudaría a los instructores a adquirir las habilidades
necesarias para la competencia profesional. Más tarde se modificó esta técnica
para usarla en la terapia con clientes.

Territorialmente, es una parte importante de la identidad personal y familiar. Se


asocia emocional y operacionalmente con la pertenencia y la exclusión, el confort
y la tensión, el placer y el dolor, la cercanía y la distancia, los límites y el enredo,

126
el poder y la debilidad. ¿Se usa el espacio para trabajar, jugar, vegetar o pelear?.
La manera en que se usa el espacio revela mucho respeto a la dinámica familiar.

Procedimiento.

Los siguientes procedimientos y el ejemplo se han tomado casi literalmente de


un artículo de Coppersmith (1980). Se le da a los padres una hoja tamaño
rotafolio y plumines o crayones. Se les dice que dibujen el plano de la casa donde
vivían con sus familias de origen, mientras que los hijos observan y escuchan. Si
los padres vivieron en más de una casa, se les pide que escojan aquella que
recuerden más especialmente. Mientras los padres están dibujando, el terapeuta
lentamente interpola las siguientes indicaciones:

1. Al dibujar, haga notar el ambiente de cada habitación para usted.


2. Recuerde los olores, los sonidos, los colores y la gente de la casa.
3. ¿Hay algún lugar de la casa en particular donde se reúne la gente?
4. ¿A dónde van los miembros de su familia extendida cuando salen de
visita?
5. ¿Hay lugares a los que usted no podía entrar?
6. ¿Tiene usted un lugar favorito en la casa?
7. Acuérdese de cómo se experimentan los problemas de cercanía,
distanciamiento, privacidad o la falta de ésta en esta casa.
8. ¿Qué lugar ocupa esta casa dentro del vecindario en que está localizada?
¿Encuadra allí o no ¿
9. Recuerde un evento típico que haya ocurrido en esta casa.
10. Escuche las palabras típicas que decían los miembros de la familia.

Hay varias formas en las que puede usar este plano. El terapeuta puede indicar
a los padres que dibujen el plano de los hogares de su propia familia de origen
mientras que los hijos observan. Otra versión de la técnica es instruir a los hijos
a que ellos dibujen el plano mientras los padres observan. Una tercera forma es
que cada miembro dibuje el plano.

Las preguntas que hace el terapeuta están diseñadas para retrotraer recuerdos
que son indicativos de las reglas implícitas de la familia. También, se examinan
los recuerdos para indicar la relación dentro de la familia. La información recogida
de esta manera puede ser útil para identificar alianzas y rupturas.

Ejemplo.

127
Ronnie se queja de que su esposa lo rechaza y ya no puede soportarlo. Susana
se enoja de que Ronnie siempre la está atacando a ella y a los niños y no respeta
su independencia, su propiedad o su tiempo.

El terapeuta le pide a la pareja que examine sus respectivos planos y recuerden


como se experimentaban en cada hogar los problemas de cercanía y
distanciamiento, de privacidad o la falta de ella.

La respuesta del esposo: “Lo más importante era la privacidad. Mamá y papá
tenían su propia habitación, pero había límites claros. Ella jugaba de su lado y yo
en el mío. Todos en la familia respetábamos las puertas cerradas. Se hacía
mucho hincapié en ello. Creo que cada uno quería tener nuestro propio espacio.
De hecho, ahora que lo pienso, cada uno de nosotros tenía su propio lugar en la
mesa”.

La respuesta del esposo: “Recuerdo que siempre compartía mi recámara con uno
o más de mis hermanos, algunas veces hasta tres. La privacidad, creo, era un
lujo que no podíamos darnos ya que tres recámaras tenían que albergar hasta
once personas”.

La pareja descubrió que sus áreas de conflicto estaban relacionadas con las
expectativas generadas en sus familias de origen. Después de participar en el
ejercicio, Susana se dio cuenta de que su esposo había tenido una experiencia
muy diferente con el espacio en la casa de su familia de origen comparada con
su propia experiencia. No lo había entendido antes. Ella reportó que la actividad
les ayudó a ambos a apreciar sus diferencias son el temor de la confrontación.

Sus respectivos planos se volvieron metáfora para explicar la necesidad de


Susana de una estructura rígida, claramente definida para vivir y la necesidad de
Ronnie de usar, compartir e involucrarse en la mayor parte de lo que sucedió o
estaba disponible. A los ojos de uno y otro, ella es demasiado dura, rechazante
y egoísta; él es demasiado complaciente e intrusivo. La técnica permite que la
pareja clarifique y negocie sus diferencias basadas en sus experiencias con sus
familias de origen. Los hijos, observando este proceso, podrían darse cuenta de
cómo se vieron atrapados en el conflicto, y quizá aún tomando partido. Pueden
darse cuenta de cómo expresan confusiones y demandas entre ellos y con sus
padres.

Usos.

128
Mucho de lo siguiente los describe Coppersmith (1980). El plano del hogar
familiar es una técnica expresiva, la cual, cuando se usa en las sesiones de
terapia familiar, nos ayudan a evaluar los patrones de interacción familiar y para
intervenir negociando algunas maneras de usar el espacio juntos e
individualmente. Esta técnica puede darnos experiencias poderosas para las
familias.

La técnica descansa en los niveles no verbales y paralinguísticos que son vitales


en la terapia familiar. La técnica se puede usar para obtener el material respecto
a los roles y mitos en la familia propia o en la familia de origen, las reglas de
interacción implícitas en la familia de uno y la delineación de las metas que se
deben alcanzar en el tratamiento.

Cuando se usa esta técnica como se indicó arriba, el uso de esta modalidad
permite la delineación de los límites generacionales y subsistemas. Involucra a
los padres en una actividad conjunta que reconoce su lugar en la constelación
familiar, mientras que los hijos están implícitamente demarcados como
aprendices. La historia familiar que surge cuando los padres describen sus
experiencias en sus familias de origen pueden contribuir a un sentido de legalidad
y ayudar en el desarrollo de la empatía y mutualidad entre los miembros de la
familia. Adicionalmente, los problemas comunes pueden iluminarse al descubrir
los esposos que las áreas de conflicto pueden estar relacionados con las
expectativas generales en sus familias de origen. De este modo, se puede usar
para ayudarlos a apreciar sus diferencias.

Una segunda variante involucra a cada miembro de la familia para que dibuje un
plano de su vivienda actual. Aquí, el terapeuta aplica las preguntas arriba
enlistadas a la vida familiar común.

Cuando se usa el plano de esta manera, éste permite que la familia describa sus
propias reglas implícitas y le da al terapeuta un punto de vista de las formas
familiares de organización alrededor de los problemas de cercanía y
distanciamiento, alianzas y divisiones entre los miembros y las fuentes comunes
de tensión y apoyo. Se proporciona una experiencia compartida que une a los
miembros de la familia de una manera útil, cuando la desunión es un problema
familiar. Para familias con límites difusos al mundo exterior, esta actividad parece
delinear la unidad familiar con su propio y único espacio y maneras de funcionar.
Esta técnica es un medio efectivo para promover la diferenciación y reducir los
enredos porque el plano permite diferentes puntos de vista individuales del
proceso familiar.

Un tercer método, involucra que los hijos dibujen el plano mientras los padres
escuchan y observan. El plano se puede usar aquí para diferenciar a los hijos
como subsistema de hermanos, mientras se destacan los límites generacionales
y respeta los puntos de vista de los hijos sobre la interacción familiar.

129
Además, se puede usar el plano en la terapia familiar de grupo y grupos de
padres enfocadas, ya sea, en la vida familiar actual o en la familia de origen,
dependiendo de las metas del grupo.

Se puede usar la técnica con individuos que estén lo suficientemente maduros


para recordar, comprender instrucciones y comunicar. De este modo, parece
inapropiado para usarse con niños pequeños. La técnica sirve al propósito de
proveer al terapeuta de información que pudiera ser difícil de obtener a través de
preguntas típicas de entrevista. Este plano rompe con muchos modelos de
práctica. Este plano rompe con muchos modelos de práctica. Permite al terapeuta
acceso a la información que a menudo es difícil de obtener de una manera verbal
y confronta a la familia con la experiencia que permite tanto el desarrollo
interpersonal como la diferenciación, los que son tan vitales para el buen
funcionamiento de la familia.

FUENTES

Boszormenyi-Nagy, I. y Spark, G. – Lealtades invisibles. Nueva York: Harper y


Row, 1973.

Bowen, M. – Teoría en la práctica de la psicoterapia. En Guerin, P. J., 1976.

Coppersmith, E. (Imber-Black) – El plan del hogar familiar: Una herramienta para


la capacitación y la terapia familiar, 1980, 6, 141-145.

Haley, J. – Terapia en la resolución de problemas. New York: Libros básicos,


1976.

Watzlawick, P., Weakland, J. y Fisch, R. – El cambio: Principios de la formación


de problemas y su resolución. Nuevo York; Norton, 1974.

130
“25”

EL SOCIOGRAMA FAMILIAR

Racional.

El sociograma es un método de graficar las relaciones dentro de un grupo basado


en las preferencias de sus miembros. Se adapta aquí para usarlo en la terapia
familiar por Robert Sherman. Se les hacen preguntas a los miembros acerca de
con quién les gustaría más, de entre un grupo, hacer una cosa en particular. Ha
sido una herramienta educacional popular para evaluar las amistades y las
interacciones en el grupo de clase. Puede revelar alianzas, líderes, solitarios y
quienes ocupan que papeles en el grupo. Puede servir a propósitos similares en
la terapia familiar. Las respuestas a cada una de las preguntas se vacían en una
gráfica para que todos puedan experimentar visualmente la manera en que la
familia se organiza. Se pueden lograr tanto las conexiones reales como las
ideales.

El sociograma es una técnica de auto reporte. Cada uno de los participantes


responde a las mismas preguntas propuestas por el terapeuta oralmente o por

131
escrito. Como todas las técnicas similares, está basada en la disposición y
honestidad de los que responde. Las respuestas se vacían después en una
gráfica misma que es el sociograma actual.

La presunción es que la hacer elecciones respecto a los demás, la gente revela


sus creencias, sentimientos, acciones y la estructura sistemática de la familia. Se
enfrascan en vidas activas de movimiento en relación con los demás en una
variedad de roles en diferentes circunstancias. Las conexiones, de este modo,
cambiarán de acuerdo a las circunstancias. Se pueden construir una serie de
sociograma alrededor de la conducta sintomática y otras para ver como funciona
la familia en otras situaciones.

Procedimiento.

El terapeuta indica que le gustaría tener una mejor idea de cómo funciona esta
familia y le pide a cada miembro que conteste las mismas preguntas. Inventa una
lista de preguntas apropiadas al caso, para que los miembros las completen.

Las preguntas se añaden a las siguientes dos bases:

¿Con quién de su familia generalmente usted .............?

¿Con quién de su familia le gustaría .............. más?

Algunos ejemplos que se pueden añadir aquí son:

♦ Ir al cine
♦ Hablar de cosas personales
♦ Ir a una fiesta
♦ Planear un proyecto
♦ Hacer la tarea
♦ Enojarse
♦ Dar un abrazo
♦ Hablar intelectualmente
♦ Trabajar juntos
♦ Alejarte de
♦ Contar cuentos o bromas
♦ Pelearte
♦ Jugar
♦ Decir una mentira

132
♦ No decirle
♦ Ver televisión
♦ Jugar un deporte
♦ Leer poemas
♦ Ir de compras
♦ Escaparte de
♦ Ir a la playa (al campo, a la ciudad, a las montañas)
♦ Aprender de
♦ Limpiar la casa
♦ Sentirte protegido
♦ Sentirte bien
♦ Sentirte mal
♦ Sentirte excitado
♦ Sentirte triste
♦ Sentirte cansado

La respuesta a cada una de las preguntas se grafican rápidamente.

El terapeuta formula cuidadosamente una serie limitada de preguntas para que


el proceso valga la pena en términos del tiempo usado. Algunas están
directamente relacionadas con el síntoma y otras para traer a l memoria los
patrones de otras áreas de la vida familiar.

Se discuten las gráficas con la familia para indicar de que manera interactúan,
con quién y cómo les gustaría que fuera. Por ejemplo: Se le pidió a la familia F
que contestara la pregunta, “¿Con quién de tu familia te gusta más ir de
compras?”. La gráfica de sus respuestas está en la siguiente página.

De la gráfica, podemos concluir que hay una alianza entre la madre y Suzie (las
dos mujeres) y entre el padre y Eric (los dos hombres) con respecto a las
compras. Podríamos adivinar que Joan y su madre están teniendo fricciones.
Cuando se observan las respuestas a todas las preguntas, surgen algunos
patrones definidos.

Una variación es que el terapeuta use los datos para establecer una escultura
física haciendo que los participantes representen sus relaciones (vea las técnicas
sobre escultura en este capítulo).

Una segunda variación es el juego de - Adivina Quién - ¿Quién de la familia


es........?. Algunos ejemplos son: el que hace la mayoría de los planes; el jefe; el
más gruñón; el más solitario; el más enojón; el más listo; el más chistoso; el más
afectuoso; el que tiene mayor facilidad de platicas con; el más fuerte; el mejor
atleta; el mejor cocinero; el mejor mecánico; el mejor deporte; el más pusilánime;
el más amable; el más generoso: el más decaído; el más optimista: el más
pesimista: el más entusiasta.

133
Una tercera variación para mejorar las alianzas y las rupturas es pedirle a cada
persona que haga dos elecciones al contestar cada pregunta. Se pueden dibujar
como si ambas fueran igualmente importantes o las primeras elecciones se
pueden vaciar en la gráfica con un color y las segundas con otro. Una cuarta
variación es incluir a los miembros de la familia extendida entre las posibles
elecciones.

Una hipótesis es que entre más diferenciada esté la familia, más se amplían las
elecciones cuando se comparan las respuestas con las diferentes preguntas
presentadas. Con quien yo elija ir de compras, no necesariamente es la misma
persona que toma la mejor iniciativa o es el mejor mecánico de la familia.

Ejemplo.

Ralph y maría vinieron a terapia quejándose de las constantes peleas de sus


cuatro hijos. El mayor tenía dificultades con los que le hacían bromas. El segundo
hijo miente, roba y baja su rendimiento en la escuela. Ella es el paciente
identificado. Esta es una familia de un segundo matrimonio. La madre ya viene
con un hijo de quince años, una hija adoptiva de trece (el paciente identificado)
y una hija de doce años. El esposo viene con una hija de doce años que está en
custodia de su madre, no casada, pero con novio. La hija le visita con regularidad.
El primer esposo de la mujer no tiene contacto con la familia.

El terapeuta le hace a la familia las siguientes preguntas durante la segunda


sesión.

1.-
A. ¿Quién de su familia es su compañero favorito?. Por favor, elija a
dos personas.
B. ¿Quién preferirías que fuera tu compañero favorito?

Es evidente que Toni, el paciente identificado está muy aislado en esta familia.
Nadie la elige. Únicamente la madre elige al padrastro, quien también está
aislado de sus hijastros. El y su hija natural, Audrey, se eligen entre sí formando
de esta forma una alianza separada. A pesar del divorcio, Audrey todavía desea
con gran fuerza la unión de su familia biológica. La madre está íntimamente unida
a sus hijos naturales, pero favorece a su hija natural. Idealmente a Jack y a Toni
les gustaría acercarse más a su mamá, y Meryl quisiera acercarse a Toni. Ni
Jack, ni Meryl eligen a su padre natural. Toni de manera verbal expresa
curiosidad respecto a su madre biológica en la sesión, pero no la elige. La madre
de Audrey no estuvo presente en la sesión. El esposo y la esposa se buscan

134
entre sí, para formar un subsistema paterno apropiado, pero el padrastro prefiere
a su hijo en lugar de a sus hijastros.

2.-
A. ¿Quién de la familia hace las decisiones más importantes?

En la gráfica de arriba (pág. 113), vemos que la madre es actual e idealmente el


jefe. Todos los miembros de la familia se dirigen a ella. Ella percibe que su esposo
es el que hace las decisiones importantes e idealmente es lo que ella espera de
él, pero el resto de la familia no está de acuerdo, incluyendo a su hija natural,
quien se vuelve a su madre natural. La fortaleza femenina al hacer decisiones,
es la regla de esta familia. En la discusión, el padre se queja de que su esposa
lo enfurece cuando hace decisiones respecto a sus actividades. Cuando se le
pregunta si quiere que se le consulte sobre las decisiones, se retracta.

Aunque ha estado casado por tres años, este padrastro ni ha estado integrado a
la familia anterior, ni ha organizado junto con su esposa una nueva unidad
familiar. El padrastro, su hija, el hijo y la hija adoptiva todavía están fuera del
centro de esta familia y Toni es la más solitaria de todos. Los datos adicionales
se obtuvieron del uso de dos preguntas más, pero la gráfica que aparece arriba
(pág. 113) ilustra la calidad de los datos obtenibles a través de un sociograma.
Todo el proceso se llevó media hora y llevó a una subsecuente discusión, visión
y movimiento fructíferos.

Usos.

Un sociograma se usa para ir más allá de la forma quejumbrosa de hablar de un


cuadro estructural de la familia. Identifica la interacción de cada persona
alrededor del síntoma, pero también las otras posibilidades y caminos que existen
en las relaciones familiares, y sugiere aquellas que necesitan crearse o
fortalecerse. Los miembros a veces se sorprenden al saber cómo los ven los
demás del sistema y en lo que se convierte su lugar dentro del sistema. El método
identifica los enredos, pero también estimula el proceso de individualización y
diferenciación entre los miembros, mientras piensan respecto a cada persona de
manera separada. Los centros de poder reales surgen alrededor del síntoma y
más allá de él. Se revelan las alianzas y rupturas en diferentes áreas del
funcionamiento.

La técnica es un método de evaluar los roles familiares cómo éstos son. La


diferencia entre los dos indica las áreas de conflicto o desilusión existentes o
potenciales.

135
La técnica es más efectiva con una familia grande que incluya a todos los hijos
lo suficiente mayores para entender las preguntas. Otros pueden contestar en
términos de lo que los hijos jóvenes realmente hacen en relación con cada
pregunta relevante para ellos. Es útil en la evaluación de familias con padrastros,
especialmente con aquellas que se forman en una sucesión de matrimonios
rotos.

FUENTES

Downing, L. N. – Servicios de guía y consejería. Nueva York: MacGraw-Hill, 1968.

Moreno, J. L. – Sociometría, método experimental y la ciencia de la sociedad.


Nueva York: Beacon House, 1951.

El lector de sociometría, Glencoe, H. – Prensa libre, 1959.

Traxler, A. E. Y North, R. D. – Técnicas de guía, 3ª. Ed. Nueva York: Harper y


Row, 1966.

136
MANUAL DE TÉCNICAS ESTRUCTURALES EN TERAPIA
MATRIMONIAL Y FAMILIAR

Capitulo 1

Desarrollo y uso de la técnica…………..2


¿Qué es Técnica?.....................................3
¿Como se inventan las teorías?.............4
Selección y uso de técnicas……………..6
Como sabemos si una técnica funciona..6
Uso de este manual…………………………8

Capitulo 2

Fantasía e imágenes………………………..10
Introducción
1 Recuerdo del pasado………………………16
2 Fotografías similares……………………….20
3 Entrevista usando una familia de títeres..26
4 La poesía y el canto en los grupos familiares ..30
5 Si yo fuera……………………………………………34
6 Creando situaciones análogas…………………..39
7 Complementación de oraciones…………………43
8 Clarificación de valores. La forma de complementación de enunciados
de valor. “Mama siempre decía….papá siempre decía…..”…….47
9 Comparación de la evaluación de valores………52
10 El uso de los sueños en la terapia familiar…55

137
11 Dibuja un sueño………………………………….60
12 El papel de los sueños en la terapia sexual……63
13 Imágenes, ajuste y orgasmo en la terapia sexual….67
14 Las imágenes: eventos en la familia de origen…70
15 Las imágenes guiadas: el consejero interior…74
16 Imágenes de pareja…………………………………79
17 Silla vacía en la terapia familiar…………………..83
18 Escultura……………………………………………..87

Capitulo 3

Técnicas sociométricas…………………………………94
Introducción
19 Coreografía familiar………………………………….99
20 Geno grama…………………………………………….104
21 Juego de tarjetas con roles…………………………110
22 El Eco mapa. Trazado de una red familiar……….117
23 La torre de palillos……………………………………123
24 El plano del hogar familiar…………………………..128
25 el socio grama familiar……………………………….133

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