Se realizó en Florencio Varela la XXI Jornada por la Memoria, evento convocado por un conjunto

de organizaciones sociales y políticas

A 41 años de último Golpe de Estado Cívico Eclesiástico militar, algunos de los reclamos
levantados:

SON 30.000, FUE GENOCIDIO

NO A LA IMPUNIDAD DE AYER Y DE HOY
CARCEL COMUN, PERPETUA Y EFECTIVA A TODOS LOS GENOCIDAS

La jornada contó con la participación de familiares y amigos de detenidos desaparecidos de la

región, y de luchadores contra contra el gatillo fácil, por el derecho a la tierra, docentes en lucha
contra el ataque del gobierno a la escuela pública, estudiantes organizados para exigir
condiciones de infraestructura digna de los establecimientos educativos, trabajadores de
sindicatos antiburocráticos, entre otros.

Vanesa Orieta (hermana de Luciano Arruga), Pablo Pimentel (APDH La Matanza) y Marcelo Valko
(docente, psicólogo e investigador), delegados de Sitraic (Sindicato antiburocrático de la
Construcción), Romina del Pla (Sec. General de SUTEBA Matanza), compartieron con el público el
estado de las luchas llevadas adelante en estos días contra el ajuste a la educación pública, contra
las políticas de desmemoria, a favor de modelos sindicales democráticos y participativos, entre
otras cuestiones debatidas.

Estudiantes de la Escuela de Arte República de Italia, jóvenes del Centro Angelelli, las bandas
invitadas Grado17, Stracqua y Surcos, expresaron mediante música en vivo y dramatizaciones que
las nuevas generaciones no olvidan y levantan la bandera a favor de la memoria, la verdad y la
justicia.

Transcribimos los dos últimos párrafos del documento difundido por las organizaciones
convocantes (puede leerse completo en la página de la Comisión por la Memoria, la Verdad y la
Justicia de Florencio Varela) como síntesis del espíritu de la jornada:

“Hoy, esta Jornada, es una muestra más de unidad, de construcción colectiva de un presente que
no olvida a lxs 30.000 compañeros y compañeras que nos antecedieron, a nuestrxs más de 100
vecinxs detenidxs desaparecidxs porque la historia no comienza ni termina con nosotrxs, porque
somos parte de una misma clase, porque al igual que ellxs somos lxs que nos indignamos frente a
la injusticia y la impunidad, porque somos quienes las sufrimos y las combatimos de pie y juntxs en
las calles.

La desaparición física de más de 100 vecinos y vecinas nuestras, y 30.000 personas en todo el país,
no fue ni un error ni un exceso, fue parte de un plan sistemático para sostener un modelo de país
injusto y desigual que continua hasta nuestros días. Sin embargo el otro proyecto, el de tantos
compañerxs que luchaban por vivir en una sociedad justa e igualitaria, para que no existan las
diferencias sociales que hoy son tan naturales para todos nosotrxs, no desapareció. Sigue latente
esperando ser concretado por todxs los que aún creemos que una vida diferente es posible, por
quienes estamos convencidxs que el pasado no debe ser olvidado sino que debemos recuperarlo
para poder entender y transformar el presente en un mejor mañana.”