La colecistitis es una infamación de la vesícula. La vesícula es un órgano pequeño,
con forma de pera, ubicado en la zona derecha del abdomen, debajo del hígado. La vesícula contiene líquido digestivo (bilis) que se libera al intestino delgado. En la mayoría de los casos, la colecistitis se produce por cálculos biliares que obstruyen el tubo que sale de la vesícula. Esto se da como consecuencia de una acumulación de bilis que puede causar inflamación. Otras causas de la colecistitis comprenden problemas con el conducto biliar, tumores, enfermedades graves y ciertas infecciones. Se caracteriza por dolor en región de cuadrante superior derecho del abdomen, el cual puede ser de moderado a intenso, tipo cólico o punzante. El dolor aumenta con la ingesta de alimentos muy condimentados, irritantes, grasas, café, chocolate; y disminuye con la deambulación y el ayuno (en algunas ocasiones). Este dolor puede tener una duración mínima de 5 a 10 minutos o durar varias horas. En muchas de las ocasiones este dolor se puede irradiar a la espalda o hacia el hombro derecho. La intensidad del dolor y su duración no es proporcional al grado de lesión o afectación. En algunas ocasiones se suele acompañar de descargas vagales o adrenérgicas, que se manifiestan por sudoración fría excesiva, náuseas, y vómitos de contenido gástrico Se encuentra paciente diaforético con facies dolorosa, encontrándose en la mayoría de las ocasiones con distensión abdominal, doloroso a la palpación del cuadrante superior derecho del abdomen. A la palpación se obtiene un signo clásico, el signo de Murphy: dolor de aparición abrupta al presionar con el dedo en el punto de Murphy, punto localizado en el reborde costal y que pasa por la línea hemiclavicular derecha. La colecistitis ocurre cuando la vesícula se inflama. Las causas de la inflamación de la vesícula pueden ser: Cálculos biliares. Con mayor frecuencia, la colecistitis se produce a causa de partículas duras que se forman en la vesícula (cálculos biliares). Los cálculos biliares pueden obstruir el tubo (conducto cístico) por el que fluye la bilis cuando sale de la vesícula. La bilis se acumula y causa la inflamación. Tumor. Un tumor puede evitar que la bilis drene de la vesícula de forma adecuada, lo que causa la acumulación de bilis que puede provocar colecistitis. Obstrucción de las vías biliares. La torsión o la formación de cicatrices de las vías biliares pueden causar obstrucciones que provoquen colecistitis. Infecciones. El sida y ciertas infecciones virales pueden ocasionar la inflamación de la vesícula. Problemas en los vasos sanguíneos. Una enfermedad muy grave puede dañar los vasos sanguíneos y disminuir el flujo de sangre hacia la vesícula, lo que da lugar a la colecistitis. La colecistitis puede ocasionar una serie de complicaciones graves, entre ellas: Infección en la vesícula. Si se acumula bilis en la vesícula, lo que provoca colecistitis, esta se puede infectar. Muerte del tejido de la vesícula. Si la colecistitis no se trata, puede provocar la muerte del tejido de la vesícula (gangrena). Es la complicación más frecuente, especialmente, en las personas mayores, las que tienen diabetes y quienes esperan para recibir tratamiento. Esto puede provocar un desgarro o una rotura en la vesícula. Desgarro de la vesícula. Un desgarro (una perforación) en la vesícula se puede producir a partir de una inflamación, una infección o la muerte del tejido de la vesícula. Las pruebas y los procedimientos que se utilizan para diagnosticar colecistitis comprenden: Análisis de sangre. El médico puede solicitar análisis de sangre para detectar signos de una infección o de problemas en la vesícula. Pruebas de diagnóstico por imágenes de la vesícula. Se puede utilizar una ecografía abdominal, una ecografía endoscópica o una exploración por tomografía computarizada para crear imágenes de la vesícula que pueden revelar signos de colecistitis o cálculos en las vías biliares y la vesícula. Una exploración que muestra el movimiento de la bilis en el cuerpo. Una gammagrafía hepatobiliar con ácido iminodiacético sigue la producción y el flujo de bilis desde el hígado hasta el intestino delgado, y permite detectar obstrucciones. En la gammagrafía hepatobiliar con ácido iminodiacético, se inyecta un tinte radioactivo en el cuerpo que se une a las células que producen bilis, de manera que se pueda ver a medida que se desplaza junto con la bilis a través de las vías biliares. La colecistitis se clasifica como crónica o aguda La colecistitis aguda: Una colecistitis aguda se define como la inflamación e infección de la vesícula biliar. Dicha inflamación y posterior infección se produce en la mayoría de los casos por la oclusión del conducto de salida de la vesícula biliar por los cálculos biliares o litiasis biliares. Síntomas Dolor: este tipo de dolor es menos intenso que los cólicos biliares y generalmente se mantiene constante a lo largo del tiempo a diferencia del dolor de cólico biliar que presenta aumentos y descensos del mismo a lo largo del tiempo. Náuseas y vómitos Fiebre Colecistitis aguda calculosa: es la inflamación de la vesícula biliar asociada a cálculos y viene precipitada por la obstrucción del cuello vesicular o del conducto cístico y es la causa más frecuente de las colecistectomías Colecistitis aguda alitiasica: se define como la inflamación de la vesícula biliar en ausencia de cálculos. Su origen es multifactorial. La presentación clínica es variable y, a menudo, depende de las condiciones clínicas de base. En muchas ocasiones, se manifiesta con fiebre, dolor abdominal en cuadrante superior derecho, náuseas y vómitos. En la exploración física, aparecen dolor o masa a la palpación en hipocondrio derecho e ictericia. Las pruebas de laboratorio son inespecíficas. Se observa leucocitosis con desviación izquierda en un 70-85% de los pacientes. También son frecuentes la elevación leve de transaminasas y la hiperbilirrubinemia. Colecistitis crónica: puede ser una secuela de brotes repetidos de colecistitis aguda, aunque en la mayor parte de los casos aparece sin antecedentes de ataques agudos. La mayoría de estos ataques son causados por cálculos biliares en la vesícula biliar.
Estos ataques llevan al engrosamiento de las paredes de la vesícula biliar. La
vesícula comienza a encogerse. Con el tiempo pierde su capacidad para concentrar, almacenar y secretar la bilis.
La enfermedad es más frecuente en mujeres que en hombres. Es más común
después de la edad de 40 años. Las píldoras anticonceptivas y el embarazo son factores que incrementan el riesgo de cálculos biliares. La colecistitis aguda es una afección dolorosa que lleva a colecistitis crónica. No está claro si la colecistitis crónica causa algún síntoma.
Los síntomas de colecistitis aguda pueden incluir:
Dolor agudo, sordo, o parecido a un calambre en la parte derecha superior o la
parte central superior del abdomen Dolor constante que dura alrededor de 30 minutos Dolor que se propaga a la espalda o debajo del omóplato derecho Heces de color arcilla Fiebre Náuseas y vómito Color amarillo en la piel y en la parte blanca de los ojos (ictericia)