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TÉRMINOS DE REFERENCIA

Celebración de la primera Semana Latinoamericana por el Derecho a la Educación, a ser


promovida por la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) en alianza
con foros y coaliciones nacionales en septiembre de 2017.

Antecedentes

 La CME lanzó a principios de este año una Llamada a la acción de una campaña con vistas a
garantizar un cambio transformador en la financiación de la educación en 2017-2018. La idea
es aunar esfuerzos y forjar alianzas con organizaciones de la sociedad civil más allá de la
membresía de la Campaña y trabajar colectivamente para incrementar y mejorar la
financiación de la educación, con el objeto de lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible de
Educación, el ODS4.

La CME y demás organizaciones impulsoras de esta iniciativa consideran que 2017 es un año
clave para para luchar por la financiación de la educación y proponen acciones coordinadas a
distintos niveles: local, nacional, regional e internacional. Pretende dirigirse a jefes de estado
y ministros de finanzas, así como a ministros de desarrollo internacional y educación,
parlamentarios, misiones de la ONU en Nueva York y otras esferas de toma de decisiones de
la ONU, así como involucrar las coaliciones miembros de la CME en los distintos continentes,
ONG internacionales y actores que estén de acuerdo con la llamada a la acción, sindicatos
docentes, movimientos jóvenes, incluyendo organizaciones y sindicatos de estudiantes,
movimientos de justicia social e Individuos de alto perfil y líderes en educación. Este año
presenta una oportunidad única para luchar por la financiación de la educación, entre ellas:

1. Nos encontramos al inicio del funcionamiento real de la Agenda 2030 y los ODS, y ahora
existe una oportunidad para establecer los cambios necesarios para que el mundo se sitúe
en el camino de lograr el ODS4, y cumpla con los compromisos de Educación 2030
Declaración de Incheon y Marco para la acción.
2. En la agenda Educación 2030, existen llamamientos claros a realizar más asignaciones de
recursos a la educación, que señalan la necesidad de que los países más pobres asignen al
menos el 6 % del PIB y el 20 % de los presupuestos nacionales a la educación.
3. La Alianza Mundial por la Educación (AME) celebrará su cumbre de reabastecimiento más
importante hasta la fecha, a principios de 20181.
 Todos los años, la Campaña Mundial por la Educación (CME) coordina una gran movilización
llamada de Semana de Acción Mundial (SAM) realizada de manera simultánea en más de 100
países. La SAM tiene lugar en el aniversario del Foro Mundial de Educación de Dakar -realizado
en abril de 2000 y dónde se han establecido los Objetivos de Educación para Todos y Todas. La

1
AME es la única asociación y fondo multilateral dedicado exclusivamente a la educación en los países
más pobres del mundo. La alianza incluye a los países en desarrollo asociados, los países donantes, los
organismos multilaterales, la sociedad civil, los docentes, las fundaciones filantrópicas y el sector privado.
Con esta nueva cumbre, se pretende incrementar la financiación del fondo en hasta 2000 millones de
dólares al año para 2020, para que proporcione una financiación de subvenciones para países de ingresos
bajos o medios bajos para el desarrollo y suministro de planes nacionales de sistemas educativos sólidos
y para impulsar una financiación adicional para países que están más alejados de lograr el ODS4.
CLADE y sus foros nacionales adhieren de forma amplia a esa movilización internacional que a
cada año recuerda a los Estados sus compromisos por la Educación para Todos, siempre a
partir de un tema común. Docentes, el derecho de personas con discapacidad, primera
infancia, personas jóvenes y adultas están entre los realces de los últimos años.

En la región, la totalidad de foros nacionales miembros de la CLADE coordinan acciones como


debates, manifestaciones, piezas artísticas y mediáticas en sus países, llamando a la ciudadanía
a sumarse a la causa. En general, la SAM contribuye para potencializar los esfuerzos de
incidencia en ámbito internacional impulsados por la red CLADE. En el marco de la Semana, se
moviliza a organizaciones de la sociedad civil y a los medios de comunicación para más debates
y visibilidad al tema priorizado.

 Con vistas a ampliar la valorización de la educación pública, laica, gratuita e inclusiva como
derecho humano fundamental y responsabilidad del Estado en el imaginario social y en los
debates públicos, el Plan Estratégico 2015-2018 de la CLADE prevé, además de la realización
anual de la Semana de Acción Mundial por la Educación, la celebración de una Semana
Latinoamericana por el Derecho a la Educación, dentro de su primer objetivo estratégico
“Fortalecer los sistemas públicos de educación”. Asimismo, otro objetivo estratégico de este
Plan es “Garantizar las condiciones para la realización del derecho humano a la educación”
buscando, entre otros resultados, la ampliación de la financiación pública para la educación
pública como política de Estado, asegurando mecanismos para su fiscalización.

 Además, recordando la Carta de Ciudad de México, aprobada en la IX Asamblea de la CLADE,


realizada en noviembre de 2016, la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación
(CLADE) declara, entre otros compromisos, que:

7- La realización del Derecho Humano a la Educación para todos y todas, a lo largo de


toda la vida, presupone, necesariamente, la priorización de la educación en el
presupuesto público, destinando lo que ya se ha acordado en el Marco de Acción 2030
y Declaración Ministerial de Lima (2014), que apunta a un mínimo de 6% del PIB para la
educación. La asignación de recursos públicos que fortalezcan los sistemas públicos de
educación, es condición indispensable para una educación gratuita, emancipadora y
garante de derechos.

13. Reafirmamos nuestro compromiso de abrir espacios de dialogo y debates con el


mayor número de personas posibles en nuestra América Latina y Caribe. Por ello,
asumimos el desafío de profundizar estratégicamente el trabajo comunicativo
ampliando alianzas y diversificando herramientas, con el horizonte de lograr una
incidencia mayor en la construcción de un nuevo imaginario social en torno a la
democratización y al DHE.

15. Por último, reafirmamos nuestro compromiso con la nueva agenda de desarrollo
sostenible 2030, y en particular con la agenda de educación 2030, así como con todos
los marcos internacionales, regionales y nacionales de derechos humanos mueve
nuestra acción, desde el reconocimiento de la soberanía de los pueblos y desde la
perspectiva de nuestras identidades regionales en América Latina y el Caribe.
 La SAM de 2017, realizada entre los días 23 y 29 de abril, tuvo el lema “Defienda la
educación: es hora de garantizar ese derecho”, centrando su mensaje en que los gobiernos
garantizasen su responsabilidad por el Objetivo de Desarrollo Sostenible de educación (ODS
4). En las actividades realizadas también se buscó incentivar la participación ciudadana activa,
transmitiendo el mensaje de que la ciudadanía debe tener voz en todo proceso de toma de
decisiones que tenga un impacto en sus vidas, como es la implementación de los Objetivos de
Desarrollo Sostenible y la agenda Educación 2030. Sin embargo, en muchos países la voz de la
ciudadanía está siendo reprimida; en todas las regiones del mundo, ciertos gobiernos
nacionales están tomando medidas más agresivas para limitar la actividad de la sociedad civil,
desde restricciones a la financiación, a la ‘actividad política’ o protesta, a la directa
criminalización de la actividad de la sociedad civil.

De manera específica, las movilizaciones de la SAM 2017 en los diferentes países del mundo,
exigieron que los gobiernos:
 desarrollen, financien e implementen planes creíbles para la implementación completa
de los objetivos del ODS de educación (ODS4)
 fortalezcan los sistemas públicos y las capacidades del estado para garantizar que la
educación es gratuita, igualitaria y de calidad
 garanticen que existen mecanismos creíbles y transparentes para la participación de la
sociedad civil en los procesos de monitoreo y exigencia de responsabilidades por la
agenda ODS4.

 El actual contexto de América Latina y el Caribe presenta unos retos especiales en lo que se
refiere al cumplimiento de esos nuevos compromisos internacionales, observándose incluso
retrocesos en la financiación del derecho humano a la educación algunos países de la región
desde la adopción de los ODS en septiembre de 2015. Además de recortes en las inversiones
públicas destinadas a la educación en varios países 2, otras naciones de la región siguen sin
invertir lo que se considera lo mínimo necesario en educación, el 6% del Producto Interno
Bruto (PIB).

También preocupan las tendencias privatizadoras en la educación pública en diversos países


del continente. Pese a que la gratuidad de la educación es un principio establecido en
prácticamente todas las leyes generales de educación de América Latina y el Caribe, las
legislaciones nacionales suelen dejar espacio a mecanismos que permiten la transferencia de
recursos públicos a establecimientos privados y que el sector público de educación se convierta
en fuente de lucro. En ese sentido, vale recordar que los países de la región reafirmaron y
ampliaron su compromiso con la educación, ya que en las nuevas Agendas de Educación y
Desarrollo Sostenible 2030 se extiende hasta 12 años la oferta de la educación pública y
gratuita, incluyendo así la educación secundaria.

2
Al menos en Argentina, Brasil, El Salvador y Honduras se detectan recortes importantes en los
presupuestos nacionales destinados a la educación En Argentina ya hay señales evidentes de reducción
de la partida destinada a la educación en el presupuesto nacional; además, en 2017, el Estado volverá a
gastar más en deuda que en educación. Brasil llegó a cambiar su Constitución este año para congelar las
inversiones públicas durante los próximos 20 años en educación, salud y asistencia social.
Asimismo, respecto al contexto de la educación en el continente, es alarmante el cierre de
espacios de participación ciudadana y de la comunidad educativa y el aumento de la
criminalización de la protesta social, especialmente la estudiantil.

 Otro desafío evidente para la realización del derecho humano a la educación en América
Latina y el Caribe es la cuestión de la justicia tributaria3. Como señalan organizaciones
especializadas en esa cuestión, los altos niveles de evasión y elusión fiscal, los excesivos e
injustificados privilegios disfrutados por determinados sectores sociales y un escaso uso de la
tasación sobre las propiedades y los capitales reducen el montante de recursos públicos
disponibles para la financiación de la garantía de los derechos humanos4.

Este debate se hizo presente en la apertura de las sesiones del Foro Político de Alto Nivel de la
ONU (HLPF, por su acrónimo en inglés) de julio de este año, que dio inicio a la presentación de
las Revisiones Nacionales Voluntarias de 44 países sobre el cumplimiento de ODS. Autoridades
de la ONU y el economista Jeffrey Sachs destacaron la importancia de promover alianzas entre
la sociedad civil y los Estados, así como establecer la justicia tributaria para garantizar los
recursos y medios necesarios para la implementación de la Agenda de Desarrollo 20305.

En ese sentido, es necesario reconocer que la lucha por una educación pública, gratuita y de
calidad pasa también por acabar con los incentivos fiscales perjudiciales y las prácticas de
elusión fiscal de las empresas transnacionales, por aumentar la transparencia de los gobiernos
y las grandes corporaciones y por establecer una nueva arquitectura tributaria internacional6.
Todo ello con vistas a distribuir de manera justa la riqueza mediante el cobro equitativo de
impuestos y garantizar el acceso a servicios básicos fundamentales para el cumplimiento de
los derechos humanos.

Justificación

Es oportuno que la temática de esa primera Semana Latinoamericana por el Derecho a la


Educación aborde el desafío de garantizar un presupuesto público adecuado para los sistemas
públicos educativos, considerando los elementos anteriormente mencionados de la coyuntura
internacional y regional.

Urge seguir insistiendo que los gobiernos redoblen sus esfuerzos para poner en práctica el
cumplimiento de los compromisos internacionales recientemente aprobados en lo que se

3
Para un acercamiento a la importancia de la política fiscal para la realización de los derechos humanos
y el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 en la región, se sugiere un vídeo con aportes de
expertos/as y organizaciones especializadas en el tema.
4
“Fiscal Policy and Human Rights in the Americas. Mobilizing resources to secure rights”. Thematic report,
executive summary prepared on the occasion of the Thematic Hearing on Fiscal Policy and Human Rights
156 Session of the Inter-American Commission on Human Rights (IACHR), Washington DC, October 2015.
5
Para conocer más detalles de esas intervenciones, consulte noticia en la página de la CLADE.
6
Véase la campaña “Que la transnacionales paguen lo justo en América Latina”, en el marco de una
articulación global de la Alianza Global por Justicia Fiscal y la Red de Justicia Fiscal de América Latina y el
Caribe.
refiere a la financiación del derecho humano a la educación, situándolos en un marco más
amplio de la lucha por la justicia tributaria y fiscal, la gratuidad de la educación y el fin de la
privatización de y en la educación. La desfinanciación de sistemas públicos de educación no sólo
impide el alcance de una educación de calidad, equitativa e inclusiva, sino que erosiona el
principio de la gratuidad, dando lugar a la privatización y al crecimiento de actores con fines de
lucro, quienes se aprovechan de brechas en la provisión pública para obtener ganancias y
consecuentemente, comprometiendo la responsabilidad de los Estados como garantes del
derecho humano a la educación7.

Asimismo, es fundamental reforzar e incentivar la participación ciudadana en la definición de las


políticas educativas y su rendición de cuentas. A pesar del contexto participativo en el que se
desarrollaron los ODS y que ahora se está dando a nivel mundial, en muchos países de nuestra
región se han ido cerrando los espacios de participación de la sociedad civil y de los sujetos de
la comunidad educativa, en los debates públicos y toma de decisiones en materia de política
educativa, incluso dando lugar a una creciente criminalización, en particular de estudiantes.

Objetivos y mensajes-clave

Se propone que la primera Semana Latinoamericana por el Derecho a la Educación tenga como
objetivo principal presionar a los gobiernos de nuestra región a cumplir los acuerdos
internacionales asumidos relacionados al financiamiento de del derecho humano a la
educación. Para ello, los Estados deben incrementar la financiación de la educación y llegar a
los niveles necesarios para lograr el ODS4 para 2030, priorizando el uso igualitario y efectivo de
los recursos para garantizar una educación gratuita y de calidad.

También se espera que las acciones de movilización social e incidencia política realizadas en el
marco de la Semana sensibilicen a miembros de la comunidad educativa y a la sociedad en
general sobre la necesidad de fortalecer los sistemas públicos de educación, garantizar la
gratuidad de la educación, contar con un sistema tributario y fiscal justo y equitativo, así como
garantizar un financiamiento adecuado ya en los primeros años de las nuevas Agenda de
Desarrollo Sostenible y Agenda 2030 de Educación.

En ese sentido, es importante contar con mensajes-clave que se quiere transmitir con las
acciones realizadas en el marco de esta Semana:

 ¡Por un mínimo de 6% del PIB en educación! Y ¡Por un mínimo de 20% del presupuesto
público ejecutado en educación!

La financiación de la educación pública es clave para el fortalecimiento de los sistemas públicos


de educación y la realización de este Derecho Humano. Sin un mayor nivel de inversión en
educación, los países latinoamericanos y caribeños no podrán mejorar las condiciones de
infraestructura, promover entornos verdaderamente educativos, asegurar la educación

7
Este argumento fue expuesto por Camilla Croso, coordinadora general de la CLADE y presidenta de la
Campaña Mundial por la Educación, en pronunciamiento durante el Debate General del Consejo
Económico y Social de Naciones Unidas, realizado luego del cierre del Foro Político de Alto Nivel de la
ONU, el 20 de julio de 2017.
inclusiva, el trabajo decente y los salarios de los y las docentes, una gobernanza democrática
de las escuelas o garantizar la continuidad y el acceso a la educación gratuita.

Los compromisos internacionales sobre el financiamiento de la educación pública establecen


metas mínimas claras a alcanzarse por cada uno de los países, y éstas deben guiar las acciones
de incidencia de la sociedad civil. Así, no debemos olvidar que los Estados se han
comprometido a aumentar el gasto público en educación, asignando a este rubro al menos un
6% de su PIB, o al menos un 20% del total de su gasto público.

Además de esos niveles mínimos para los presupuestos públicos nacionales, conviene recordar
que hay importantes metas de la financiación de la educación que corresponden a países
donantes de cooperación internacional y mecanismos multilaterales. Se debe mencionar que
los países donantes se comprometieron a destinar el 0,7% de sus PIB a la Ayuda Oficial al
Desarrollo (AOD) hasta el 2020 y entre el 15% y el 20% de la AOD a la educación.

Aquí otro mensaje clave debe de ser: ¡ALTO a los retrocesos presupuestarios en la educación!

Como se ha mencionado anteriormente, algunos países de nuestra región ya están vivenciando


graves retrocesos en la asignación de recursos financieros a la educación, lo cual supone la
violación de derechos y pone en peligro el cumplimiento de las metas educativas.

 ¡Por 12 años de plena gratuidad educativa!

Para llegar a hacer realidad los compromisos internacionales adquiridos por los países
latinoamericanos y caribeños en la expansión y universalización de los 12 años de educación
pública y gratuita, es necesario un mayor y mejor financiamiento de la educación pública.

Además, lejos de existir en muchos contextos de nuestra región, la gratuidad plena en la


educación se ve aún más amenazada en momentos de debilitamiento de los sistemas públicos
de educación. Ésta supone que la ausencia de cualquier tipo de costos relacionados al proceso
educativo –directos (cuotas escolares y aranceles relativos a matrículas, libros de texto,
materiales, transporte, inscripción a exámenes y pagos adicionales a maestras y maestros, etc.)
o indirectos (cobros en razón de alimentación y vestimenta, entre otros elementos que
condicionan el acceso y permanencia en la escuela)–. Para hacer frente a las tendencias
privatizadoras de y en la educación y a las acciones que imponen la lógica de mercado a la
educación pública y amenazan la gratuidad de la educación pública, es necesario contar con
sistemas educativos fortalecidos y abiertos a la participación de la comunidad educativa.

 ¡Por justicia tributaria y la realización de los derechos humanos!


La justicia tributaria conlleva a las condiciones necesarias para la realización del derecho
humano a la educación: sin el establecimiento de un sistema tributario-fiscal justo y equitativo
y de mecanismos efectivos para contrarrestar la elusión y evasión fiscales, los países de
América Latina y el Caribe difícilmente contarán con los recursos públicos suficientes para
superar las desigualdades y garantizar los derechos humanos, incluyendo el derecho humano
a la educación.

Período de realización

Se prevé que la primera Semana Latinoamericana por el Derecho a la Educación ocurra entre los
días 18 y 24 de septiembre de 2017. La fecha elegida pretende recordar el segundo aniversario
de la adopción de la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030 y coincidir con la realización de
la 72ª Asamblea General de las Naciones Unidas.

Asimismo, se propone que la difusión de los mensajes-clave de la Semana perdure en el tiempo,


entrando en el 2018, cuando está prevista la mencionada cumbre de reabastecimiento del fondo
de la Alianza Mundial por la Educación, la reunión regional de Ministros de Educación de
América Latina y el Caribe, a ser realizada en Sucre (Bolivia), y la primera reunión de Ministros
de Educación en el ámbito de una Cumbre del G20, a ser realizada en Argentina (previstas para
julio de 2018). Se espera, así, seguir sensibilizando a actores-clave para que se logre incrementar
la financiación para el derecho humano a la educación.

Público destinatario

Gobiernos, legisladores, ministerios públicos y ombudsman, miembros de las comunidades


educativas, activistas en educación, organizaciones de la sociedad civil local, nacional y regional.

Toda persona, colectivo u organización está llamada a participar, discutir el tema y proponer
actividades en sus unidades escolares, espacios públicos e instituciones, así como tomar parte
en las movilizaciones virtuales propuestas.

Sugerencia de acciones

Se propone que las acciones de la primera Semana Latinoamericana por el Derecho a la


Educación ocurran a distintos niveles: local, nacional, regional e internacional. A continuación,
se recogen un listado provisional de posibles acciones, que podrán ser adaptadas a la realidad
de cada país de la región y ampliadas según las sugerencias aportadas por los foros y coaliciones
nacionales:

 Internacional:
 Difundir los mensajes de la Semana en los eventos paralelos a la 72ª Asamblea de las
Naciones Unidas.
 Proporcionar la participación de estudiantes latinoamericanos en eventos de la sociedad
civil para el monitoreo de la Agenda 2030 a nivel internacional, incluso la Asamblea
General de Naciones Unidas 2017.
 Apoyar a la iniciativa de la Cancelería de Ecuador en las Naciones Unidas contra los
paraísos fiscales.
 Contribuir al reabastecimiento de la Alianza Mundial por la Educación, incidiendo junto
a actores nacionales relevantes de los países de América Latina y el Caribe que hacen
parte de la iniciativa.

 Regional
 Incidir por el aumento de recursos para la educación en espacios regionales de diálogos
con parlamentarios/as a nivel de cada país y en instancias regionales.
 Incidir por el aumento de recursos para la educación en espacios regionales de diálogo
con representantes gubernamentales (reuniones de Ministro de Educación y de
seguimiento de la Agenda 2030).
 Dar visibilidad a nivel regional a las demandas nacionales específicas en favor del
incremento de los recursos para la educación, buscando que los foros y coaliciones
nacionales apoyen y difundan sus reivindicaciones mutuamente, incidiendo en los
medios de comunicación.
 Lanzamiento del Sistema de Monitoreo del Financiamiento del Derecho Humano a la
Educación, difundiendo sus datos comparativos y análisis sobre el financiamiento
educativo en 20 países de la región.

 Local y nacional:

 Incidir por el aumento de recursos para la educación en audiencias con representantes


gubernamentales, parlamentarios/as y autoridades educativas de los niveles nacionales
y locales, desde audiencias y seguimiento en los legislativos del ciclo presupuestario,
hasta reuniones y procesos de presión junto a los ejecutivos.
 Utilizar los datos aportados por el Sistema de Monitoreo como subsidio para acciones
nacionales de exigibilidad por una inversión en educación pública suficiente, incluso
solicitando reuniones con ministerio de hacienda.

Por fin, conviene precisar que, tomando como referencia la experiencia de la SAME y las
iniciativas de los foros y nacionales vinculados a la CLADE, la puesta en marcha de la Semana
contará con materiales de comunicación específicos: imágenes, GIF, vídeos y otros productos
de comunicación en formatos adecuados a la difusión viral en redes sociales; manual de
comunicación y movilización enfocado a los objetivos de la Semana; una página web específica,
con el fin de difundir su mensaje y objetivos, recopilar las actividades realizadas en los diferentes
países y compartir noticias e iniciativas.

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