OBRA DE TEATRO DE CAFÉ EVANGELISMO II

La obra consta de dos escenas. Dos cafés y dos desarrollos similares e importantes a tener en
cuenta.

En la cafetería evangelismo, se les hace difícil elegir que platillo escoger porque todos incluyen
ingredientes que son difíciles de asumir; por ejemplo la persecución, sacrificio, etc.

La cafetería libertinaje (habría un sinónimo) igualmente, a los clientes se les hace difícil elegir,
pero es debido a que los platillos llaman mucho la atención porque los clientes quieren probar
de todo, ya que según lo que se ve, todos los ingredientes son deseables para la vida de cada
consumidor, por ejemplo fama, amigos, dinero fácil.

En ambas cafeterías los meseros intentan persuadir a los clientes. En la cafetería evangelismo;
el mesero es amable pero sincero, explicando claramente sus riesgos y los ingredientes de
cada alimento. En la cafetería libertinaje; el mesero es amable pero evita mencionar toda la
verdad de los platillos, a veces oculta ingredientes e intenta persuadir sin nombrar las
consecuencias o efectos secundarios que estos tendrán.

En ambas cafeterías, el costo de los alimentos es la vida. Pero con el desarrollo de la obra
comprendemos que en la cafetería libertinaje cada cliente paga con su vida y en la cafetería
evangelismo Jesús ha pagado la cuenta y el cliente puede conservar su vida por el resto de la
eternidad.

Escena única:

A lo lejos camina una señorita algo urgida que se dirige hacia el trabajo. De pronto al alzar la
vista ve un nuevo café. Un café que nunca había visto por estas calles.

Ella: Vaya, que raro este café. Parece que es nuevo. Nunca lo había visto por aquí. (Ella respira
profundo sintiendo y disfrutado el aroma que sale del café) – Vaya, que buen aroma. Bueno,
siempre hay un minuto para probar un buen café.

Mira su reloj, algo indecisa entre seguir su camino o entrar un momento. Después de un
pequeño tiempo decide entrar.

Entra en escena el mesero para convencer a la señorita en sentarse.

El: Pase adelante, es un placer que haya elegido este restaurante, no se arrepentirá. Pase
adelante por favor. Tome asiento.

Ella: Ehhh, no sé si sea conveniente; debería ir en camino hacia mi trabajo.

El: No se preocupe, le trataremos como una buena presa.

ELLA: (Corrige luego de que la señorita queda extrañada) COMO??

EL: –le trataremos como una gran Princesa.

Ella: Ah, Gracias. Pero que sea rápido el servicio por favor. (pasa a sentarse a la mesa).

El: Bienvenida al “Café libertinaje”

Ella: ¿Café libertinaje? Ese nombre suena algo así como peligroso. RARO
El: Claro, en realidad lo que hace especial a esta cafetería es que todos nuestro alimentos
vienen preparados con mucho peligro (CON LA LIBERTAD QUE USTED HAGA LO QUE QUIERA).
Pero no se preocupe, la vida es para improvisar y asumir ciertos riesgos.

Ella: Bueno, vamos a probar. Creo que un poco no hace mal.

El: le va a encantar. Bueno, le dejo el menú. ¿Quisiera ordenar una entrada?

Ella: No sé –Responde mientras observa el menú. – Vaya, tienen muchas opciones para elegir.
Podría pasar aquí toda la mañana y no elegiría una. Sabe, mejor deme su recomendación.
¿Qué podría probar para comenzar?

El: Bueno, déjeme pensar – Él se queda analizando el menú mientras observa también a la
señorita para saber que recomendación puede darle. Luego de un tiempo responde: - Pues, le
podría recomendar las empanadas de manjar, esas son muy especiales.

Ella: Ahhh, empanadas. Suena bien, ¿pero que las hace especiales?

El: Ese es secreto de la casa, pero si promete no compartirlo le diré: lo que las hace tan
especiales es que están rellenas con un poco de mentiras blancas.

Ella: ¿Mentiras blancas? ¿Pero eso no es peligroso? MMM. SE OYE BIEN. SIEMPRE VALE LA
PENA DECIR ALGO ASI PARA QUE LAS PERSONAS NO SE SIENTAN MAL. MMMMMM, PERO
QUE OTRA COSA HAY?

El: Pues, si no le convence entonces podría recomendarle también los nachos bañados en salsa
de desobediencia.

Ella: Ahhh, eso si se oye arriesgado, pero sabe que, como usted dijo al inicio: la vida es para
asumir riesgos. Tráigame los dos para salir de la duda y probar que es eso de peligro.

El: Ohhh, buena elección. Es más, le traeré una sorpresa.

El mesero sale

Ella: empanadas bañadas de mentiras blancas? Nachos bañados en salsa de desobediencia?

Suena interesante. A ver que tal?????? (haciendo cara de duda pero saboreándose la comida
desde ya)

El mesero regresa con sus alimentos.

Ella: Vaya, que rápido ha regresado.

El: son entradas tan apetecibles que todos las buscan a esta hora, por eso ya las tenemos
preparadas aun para llevar. Es que entre más Mientras mas rápido pruebes sus alimentos, mas
rápido podras comprobar la satisfacción que estos te darán. Vamos, déjame observar tu rostro
la primera vez que pruebas de nuestros alimentos.

Ella: ¿Bueno, estas son las empanadas? –(Dice justo antes de darles una mordida) – Woow,
estas empanadas están de lo mejor.

El: Ves y eso que no ha probado los nachos.

Ella da una mordida a uno de los nachos.

ELLA: – Vaya, sí que tenía razón. Déjeme reconocer que es un sabor que nunca había probado.
El: Me alegra que le hayan gustado.

Ella: Dijo que traería una sorpresa para mí.

El: Ahhh, claro. Voy por ella.

El mesero sale de escena y de inmediato ella recibe una llamada.

Ella: Hola – Recibe una llamada de su jefe – Perdón, realmente lo siento. Una llanta de mi carro
se pinchó y ahora estoy reparándolo. -Una pausa y responde algo nerviosa –Si, ya sé que no
tengo carro. Ayer me prestaron uno. No tardaré en llegar. Se lo prometo.

Al colgar el teléfono ella siente una extraña sensación y se soba el estómago. Luego regresa el
mesero con una copa que pone en la mesa.

El: Y aquí tiene su sorpresa. Es un batido con crema de consecuencias . – La señorita ignora su
comentario porque aún está sorprendida de la sensación que le dejó la comida.

Ella: No me hable de eso, creo que las empanadas y los nachos me han hecho algo extraño.

El: ahhhh, debe de ser el peligro que incluyen nuestros alimentos. Pero no se preocupe,
¿verdad que se siente extraño, pero bien?

Ella: Bueno, ahora que lo dice; creo que si se siente algo bien.

El: Claro que sí, no se preocupe. Con el tiempo se acostumbrará a esa sensación y la amará. Le
gustara cada vez mas

Ella: Entonces, ¿cuál es la sorpresa?

El: Nuestro batido con un ingrediente de consecuencias – Esta última palabra la dice
demasiado rápido para que no logre entenderlo

Ella: ¿Batido de qué?

El: Nuestro batido con un ingrediente de consecuencias – La vuelve a decir rápido.

Ella: No le entiendo ¿Batido de qué? Bueno, esta bien.

El: ahora digame, No importa, mejor dígame que es lo que va a querer para almorzar.

Ella: Pero aun no me ha dado tiempo de ver la carta. Pero, bueno ¿usted que me recomienda?

El: Le recomiendo, déjeme pensar. – Guarda en silencio unos segundos - Creo que a usted le
gustaría probar nuestra sopa de Indiferencia acompañada con un pollo con sazon de orgullo y
un poco de egoísmo.

Ella: Ohhh, eso suena muy atractivo, tráigame un poco de sopa, ¿Sopa de que me ha dicho?

El: Sopa de Indiferencia, vas a ver que le encantará…

El mesero sale de escena y de inmediato trae la sopa. Ella prueba el batido y siente mucho
desagrado por su sabor, y le siente un sabor extraño.

El mesero ha vuelto.

Ella: Por dios que sabroso sabe éste batido. ¿Batido de qué dijiste?

El: Batido de consecuencia –nuevamente dice rápido la última palabra-.

Ella: No le entiendo nada, mejor. Déjeme la sopa.

El mesero sale de escena. Ella prueba la sopa y de inmediato recibe otra llamada.

Ella: Hola – hace una pausa - ¿Cómo? ¿Qué desde mañana ya no me presente a trabajar? De
verdad, le aseguro que ahorita estoy con el mecánico. –Hace otra pausa mas larga- ¿Sabe
algo? La verdad ni me gustaba trabajar con usted, es más, RENUNCIO!! –Cuelga-.

Entra el mesero

El: Bueno, ¿lista para su plato fuerte?

Ella: ¿Qué fue lo que dijo que tenía ésta sopa?

El: Indiferencia, ¿Ya la haz probado?

Ella: Si, creo que fue una sensación satisfactoria. ¿Qué me recomiendas como plato fuerte?

El: Sabía que ibas a decir eso. Ya he preparado una de nuestras especialidades: Las
Chimichangas, bañadas en una salsa con nuestros mejores ingredientes: Fama y Egocentrismo.

Ella: Ohhh suena delicioso, tráelas de inmediato!! Muero por probarlas!!

El mesero sale de escena y entra de nuevo

El: Aquí están las deliciosas chimichangas.

Ella: Vamos a probarlas. La verdad ese batido sabia horrible. Pero la sopa me ha quitado ese
sabor tan feo. Ahora muero por probar las chimichangas.

El mesero pone las chimichangas sobre la mesa.

El: Bueno, sé que esto le hará sentir mejor. Vera que de inmediato sentirá un alivio y mientras
mas coma, mejor se sentirá. Créame que es súper especial y se quedará con nosotros para
siempre.

Ella: ¿Para siempre? – Sonríe – Como si fuese posible estar aquí por siempre.

El: Créame que no querrá irse después de comer. – Lo dice con una voz de misterio –

El mesero sale y ella se queda probando las chimichangas. Por cada mordida recibe una
llamada. En total 3 llamadas que le hacen famosa.

Ella: Hola – La llamada se repite de manera similar 3 veces. – Amigo, ¿cómo te enteraste? –
Pausa – SI, mi jefe y ese trabajo ya me había cansado. Debí hacer esto hace mucho tiempo.

Con cada llamada su ego aumenta y es más famosa.

Entra el mesero con un postre en la mano.

El: Te traigo tu postre. Un pequeño coctel con lo mejor que podemos darte: dinero fácil, vicios,
inestabilidad económica, problemas familiares y otros cuantos que podrás disfrutar.

Ella: Esos ingredientes suenan muy peligrosos. Pero confió en usted. Sé que lo más peligroso es
lo mejor.

El: Vendré cuando hayas terminado. Traeré tu cuenta.

Ella: Claro, déjame disfrutar el momento.

El mesero sale.

Ella prueba una cucharada del coctel y sabe horrible.

Ella: Wakala, esto está peor que todo. – Dice gritando – Bueno, el mesero dijo que con el
tiempo uno se acostumbra a lo peligroso.

Ella lo prueba de nuevo. Casi vomita. Pero lo vuelve a probar. Después de un par de veces no
aguanta más. Tapándose la boca para no vomitar decide tomar el batido de consecuencias y se
lo acaba de una sola vez.

Entra el mesero nuevamente en escena y traer con él la cuenta.

Ella: Que fue eso último que me has traído… El sabor era lo más horrible que he probado.

El: Realmente no importa lo último que probaste. Esto es todo lo que importa ahora. – Le
extiende la cuenta –

Ella: ¿Qué es esto?

El: La cuenta de todo lo que te hemos dado.

Ella: ¿Qué? EL total es… - Luego de un tiempo - ¿Mi vida?

El: Así es… El costo de todo lo que has comido es tu vida.

Ella: No entiendo, ¿Mi vida?

El: Si, claro… no tienes por qué entenderlo… Porque ahora tu vida nos pertenece.
Acompáñanos.

Entre gritos, ingresan dos personas vestidos de negro para llevarla a la fuerza.