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MANEJO DE CONFLICTOS
Equipo 4
Realizado por:
Andreina Díaz
Silvana Nadal
Venyel Moreno
Lisbeth Medina
MARZO, 2017
CONTENIDO
1. Introducción 2
2. ¿Qué es el Conflicto? 2
7. Conclusiones 17
8. Revisión Bibliográfica 17
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1. INTRODUCCIÓN
2. ¿QUÉ ES EL CONFLICTO?
Es una situación en que dos o más personas con intereses contrapuestos entran en
confrontación, porque sus posiciones, intereses, necesidades, deseos o valores, son o se
perciben incompatibles, donde juega un papel importante las emociones y sentimientos, y
donde la relación entre las partes puede salir fortalecida o deteriorada en función a como
sea el proceso de resolución del conflicto.
Conflictología
Uno de los más destacados estudiosos de esta ciencia, Eduard Vinyamata, Doctor en
Ciencias Sociales, define el término Conflictología como “la compilación de conocimientos y
procedimientos de análisis e intervención pacífica referidos al conflicto, al cambio, a la
guerra, al problema, a la crisis o el caos”. Vinyamata, defiende la conflictología como una
ciencia a-disciplinaria y transversal del conflicto, el Cambio, la Crisis… sinónimo de
Resolución de Conflictos y de Transformación de Conflictos como sistemas integrales e
integradores de conocimientos, técnicas y habilidades orientadas al conocimiento de los
conflictos, sus posibles causas y maneras de facilitar su solución pacífica y no violenta.
Hoy día se han avanzado en muchas teorías acerca del origen de este concepto,
donde se define al hombre como un animal social y, por tanto, responde a las tendencias
tanto de competición como cooperación que se observan en animales sociales, aduciendo
que hay motivos biológicos o psicológicos para la agresividad. De acuerdo con esto, se
puede partir, para resolver un conflicto social de manera adecuada, considerando que el
conflicto comienza con una “emoción desbordada”.
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Otras visiones alegan que, si bien podría haber tales causas inherentes o innatas, no
es menos cierto que a menudo tal conflicto o violencia se expresa ya sea en forma
socialmente permitida o aceptada o tienen como metas objetivos que son socialmente
evaluables. Como mínimo, el conflicto se expresa en un acto ejercido en relación con otros
aspectos que, en la interacción e interrelación humana, va desde situaciones y cuestiones
aparentemente simples y sin problemas de consecuencias dolorosas para las partes, hasta
situaciones complejas, peligrosas y violentas. Desde este punto de vista se deduce que la
“convivencia social” es considerada una mina abundante de conflictos, donde la fuente más
abundante de molestia son los demás.
El catalán, Vicenc Fisas, Doctor en Estudios sobre Paz, (2001) define el conflicto
como “un proceso interactivo que se da en un contexto determinado. Es una construcción
social, una creación humana, diferenciada de la violencia (puede haber conflictos sin
violencia, aunque no violencia sin conflicto), que puede ser positivo o negativo según cómo
se aborde y termine, con posibilidades de ser conducido, transformado y superado (…)”.
Por su parte, el filósofo, sociólogo e historiador francés, Raymond Aron (1982) dice
que el conflicto “es una oposición entre grupos e individuos por la posesión de bienes
escasos o la realización de valores mutuamente incompatibles”. Mientras que, Julien Freund,
filósofo y sociólogo francés (1983) define el conflicto en un enfrentamiento o choque
intencional entre dos individuos o grupos de la misma especie que manifiestan una intención
hostil, generalmente acerca de un derecho, buscan romper la resistencia del próximo,
usando la violencia, la que podría llevar el aniquilamiento físico del otro.
Como vemos tales definiciones tienen algo en común, por ejemplo, un aspecto común es la
perspectiva de ver el conflicto como la contraposición a alguien o algo. Los autores
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mencionados, hablan de los conflictos para aludir al hecho de lucha o desacuerdo. Así
comprendemos que el término "conflicto" se refiere a las fuerzas o posiciones contrarias que
en un determinado momento se encuentran y se chocan, pudiendo ser por interés común o
por discrepancias.
Comprendemos que el conflicto sirve de respaldo para el cambio; a partir de una situación
explícita conflictiva se desencadena una serie de reacciones positivas o no. Lo que está
claro es que cuando uno entra en conflicto con alguien de su entorno es porque en cierta
parte se siente amenazado desde sus valores sociales, morales, culturales, etc. Aspectos
que conciernen al individuo o al grupo.
Si definimos el término desde un punto de vista simple, podemos decir que un conflicto
es una situación en la que dos o más personas no están de acuerdo con el modo de actuar
de un individuo o un grupo. Para que esta situación exista es necesario que exista un
desacuerdo que no haya sabido resolverse. Por ejemplo: Si de una pareja una de las partes
desea ir a un lugar de vacaciones y la otra a un lugar diferente hay desacuerdo, si acceden
a charlar y resolver el problema de común acuerdo, entonces el conflicto no se produce, lo
contrario, si ninguno da el brazo a torcer, sí.
Para el alemán Ralf Daherndorf, un conflicto es una situación universal que sólo
puede solucionarse a partir de un cambio social. Karl Marx, por su parte, ubicaba al origen
del conflicto en la dialéctica del materialismo y en la lucha de clases.
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Existen muchos tipos de conflictos, una forma de clasificarlos es la de: unilaterales y
bilaterales. Un conflicto es unilateral cuando sólo una de las partes está en desacuerdo y
bilateral cuando todas las partes esperan algo de la otra.
Pongamos el caso de un inquilino que no paga su alquiler. Si simplemente no lo hace
porque no tiene el dinero, entonces el conflicto es unilateral pues el problema lo tiene el
propietario, pero si no lo hace porque espera que el propietario cumpla con determinado
acuerdo, como arreglar la calefacción o una gotera, entonces el conflicto es bilateral porque
ambos necesitan algo de la otra parte para sentirse satisfechos.
Para que un conflicto se produzca hace falta que existan causas subyacentes que
pueden ser conscientes o inconscientes. En algún lugar o de algún modo tiene que surgir y
esas causas pueden ser profundas o superficiales, de acuerdo a dicha importancia el
conflicto será más o menos grave. Siempre los conflictos se originan por algo.
Ejemplos donde puede aparecer el término: “El conflicto estalló cuando el jugador se negó
a ocupar la posición que le indicó su entrenador”, “El presidente anunció que el conflicto
limítrofe ya ha sido solucionado”, “Tengo un conflicto con mi padre porque llegué tarde a
casa sin avisar”.
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La transformación de conflictos (a diferencia de la resolución de conflictos) pone el
énfasis sobre la cuestión de cambio, no exclusivamente una solución puntual y pasajera de
la situación, puesto que no se puede resolver un problema sin cambiar nada. Lo que busca
la transformación es resolver el problema y cambiar lo que lo genera.
La terminología «resolución» parecía dar la impresión de que el conflicto era algo no
deseable que debía ser eliminado o, al menos, reducido. Las críticas preguntaban si
realmente podemos «resolver» un conflicto, o si su «resolución» es, en muchos casos, un
objetivo deseable.
La transformación del conflicto está más relacionada con los procesos de pacificación
y a que no solo interesa eliminar o controlar el conflicto sino describir, entender y cambiar
las causas que lo generan. Las principales características de la transformación de conflictos
podrían ser las siguientes:
Época y/o
Evolución
Siglo
En este siglo se elaboró la Ley de las 12 Tablas,
una vez se dejan de utilizar estas tablas y la Lay del
Talión, entran en escena los métodos alternativos
Siglo V a.C. de solución de conflictos, estableciendo el uso de la
Roma mediación antes de llegar a un juzgado. De acuerdo
con este antecedente, en Roma hubo un alquiler de
Jueces privados que fueran vinculantes para las
partes.
Año 648 Fueron elegidos los 9 Magistrados, de los cuales 6
a.C. llamados Tesmotetes, analizaban los hechos que
Grecia originaban el conflicto y trataban de que las partes
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llegaran a un acuerdo, ya que los griegos otorgaban
a esta clase de acuerdo fuerza de Ley.
En primer término, hay que analizar y entender la dinámica propia que caracteriza al
conflicto en este contexto particular como lo es la organización; hay una serie de etapas
secuenciales que deben considerarse al momento de asumir una determinada intervención
para que la misma logre un manejo eficiente. Con relación a las etapas del conflicto se
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plantean cuatro etapas para expresar una especie de estructuración de la misma situación
de conflicto, estas son (Fernández, P. (2013)):
3. Reducción del conflicto: En esta parte del conflicto ambas partes acuerdan
disminuir la carga emocional que conlleva la situación de diferencias a la vez que
procuran el entendimiento de los aspectos que están produciendo el desacuerdo. En
fin, hay la intención de producir el menor daño posible, para solucionar la situación
sin generar males mayores.
4. Solución del problema: En esta parte del conflicto se usan distintas alternativas
para la resolución del mismo y se establece en definitiva la dirección para plantear y
acordar una solución que goce de la aceptación de las distintas partes que
intervienen en la situación de desencuentro, pero que al fin ven un horizonte positivo
de acuerdo satisfactorio.
5. Acuerdo final: En este punto se establece un criterio claro sobre lo que consiste el
acuerdo entre las partes. Para estos efectos, se escribe un acta de acuerdo que
firman las partes y también lo debiera hacer el directivo superior de las partes
involucradas y otro que éste último designe; a fin de que tenga un grado de
valor moral y legal a nivel interno u organizacional los acuerdos explicitados en tal
acta resolutoria de la situación conflictiva. Los gerentes o directivos de las
organizaciones deberán pasar la mayor parte del tiempo haciendo negociación de
todo y con todos, esto les evitará la generación o incubación de situaciones
conflictivas en distintas áreas de la organización.
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Existen muchas técnicas o modalidades para el Manejo de Conflictos organizacionales
como el de Rahim-Bonoma, el de Pruit-Rubbin, el de Lewicki-Hiam; aunque más usado en
las organizaciones el de Thomas-Kilman.
Según Ken Thomas y Ralph Kilmann, estas dos dimensiones conductuales básicas
pueden utilizarse para definir los cinco métodos específicos para enfrentar los conflictos que
cada individuo es capaz de utilizar en su vida diaria. Dichos métodos o estilos se definen
como:
4. Estilo Colaborador: En esta forma de manejar los conflictos se procura dar con una
solución que satisfaga a todas las partes implicadas, escuchando de forma activa,
intercambiando información para conocer cada punto de vista y que todos tengan la
oportunidad de defender su razonamiento. El colaborador es al
mismo tiempo asertivo y cooperador (el opuesto del evasivo). La colaboración
implica un esfuerzo para trabajar con la otra persona para encontrar alguna solución
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que satisfaga plenamente los intereses de ambas partes. Implica estudiar una
situación en profundidad para identificar los intereses subyacentes de los dos
individuos y encontrar una alternativa que cumpla con los deseos de ambos. La
colaboración entre dos personas puede tomar la forma de la exploración de un
desacuerdo para aprender de la experiencia del otro; llegar a la conclusión de
resolver una situación que potencialmente produciría una competencia por
los recursos disponibles; o enfrentar y buscar una solución creativa a un problema
interpersonal.
5. Estilo Comprometido: El comprometido se encuentra en un rango medio en
asertividad y cooperación. Su objetivo es encontrar una solución expedita y
mutuamente aceptable que satisfaga parcialmente a ambas partes. Se encuentra en
un punto medio entre la competitividad y la conciliación. El comprometido cede más
que el competitivo, pero menos que el complaciente. También enfrenta una situación
en forma más directa que el evasivo, pero no explora las posibilidades tan
profundamente como colaborador. La negociación puede llevar a dividir o partir las
diferencias; a intercambiar concesiones; o a buscar una posición intermedia rápida.
Es importante destacar que según los autores de este método todas las modalidades
son útiles en algunas situaciones; cada una representa un conjunto de habilidades sociales
útiles. La sabiduría popular reconoce por ejemplo que "cuatro ojos ven más que
dos" (colaboración). También se dice "se cazan más moscas con miel que con
hiel" (complaciente). "Partamos la diferencia" (comprometido). "Lo mejor es enemigo de lo
bueno" (evasivo). "El poder da el derecho" (competitividad). La eficacia de una modalidad
dada depende de los requisitos de la situación conflictiva específica y de la habilidad con
que se utilice la modalidad.
Además, indican que cada uno de nosotros es capaz de utilizar las cinco modalidades
para enfrentar situaciones conflictivas; nadie se caracteriza por un estilo único y rígido para
manejar conflictos. Sin embargo, un individuo usa algunas modalidades mejor que otras y,
por lo tanto, tiende a utilizarlas con mayor frecuencia, ya sea por su temperamento o porque
tiene más práctica en su manejo.
Las conductas para enfrentar conflictos usadas por un individuo son, entonces, el
resultado tanto de su predisposición personal como de los requerimientos de la situación
específica en que se encuentra.
En cuanto a cómo usar cada estilo, los autores de este método recomienda basarse en
el contexto que rodea el conflicto como veremos a continuación:
1. Estilo Competitivo:
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Cuando se necesita llevar a cabo medidas impopulares sobre materias
importantes, como por ejemplo reducción de costos, imposición de medidas
disciplinarias, o de reglas impopulares.
Toma de decisiones sobre materias vitales para el buen desarrollo de
los procesos en la organización.
Para protegerse de las personas que se aprovechan del comportamiento no
competitivo.
2. Estilo Complaciente:
Cuando se da cuenta que está errado, para permitir que se escuche una mejor
proposición, para aprender de otros, y para mostrarse razonable.
Cuando la situación es mucho más importante para el otro que para usted -para
satisfacer las necesidades de los demás, y como un gesto de buena voluntad para
ayudar en la mantención de una relación de colaboración.
Para juntar puntos a favor contra los cuales se pueda girar a futuro en problemas
que le sean importantes
Cuando una competencia continuada dañaría su posición - cuando esté en
situación desmedrada y perdiendo.
Cuando es especialmente importante mantener la armonía y evitar la
confrontación.
Para ayudar en el desarrollo gerencial de los subordinados, permitiéndoles
experimentar y aprender de sus propios errores.
3. Estilo Evasivo:
4. Estilo Colaborador:
Cuando se requiere encontrar una solución integrativa ya que los temas son de tal
importancia que no se puede llegar a un compromiso.
Cuando su objetivo es aprender. Primero debe contrastar sus propias hipótesis y
comprender puntos de vistas ajenos.
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Cuando se necesita integrar distintas posiciones de personas que ven un problema
desde perspectivas diferentes.
Para aumentar el compromiso mediante la incorporación de las opiniones de otros
en una decisión consensual.
Para suavizar resentimientos que entorpezcan alguna relación interpersonal.
5. Estilo Comprometido:
Organización:
Toda organización está caracterizada por poseer un objetivo central el cual unifica las
acciones y los recursos de la organización en función de su logro. Lograr esta meta es la
razón de ser la organización y por consiguiente, el logro del objetivo influye en el cómo la
organización está estructurada y cómo está administrada. La manera en la que los individuos
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y grupos entienden el objetivo central es determinante para explicar sus acciones dentro de
la organización. En los distintos campos de la actividad en la empresa, o más general aún,
en el mundo profesional, lo mismo en el entorno personal, nos estamos relacionando
permanentemente con personas o con grupos de personas con las que suele dar una mayor
o menor contraposición de intereses. La solución del conflicto viene por la negociación entre
las partes.
En algunos campos quizá baste con la intuición, cierta habilidad dialéctica y un poco
de suerte. Pero cuando nos enfrentamos a profesionales experimentados los asuntos a
negociar revisten complejidad o requieren disponer de abundante información, parece poco
responsable dejar la consecución de nuestros objetivos a la improvisación. Por tanto, resulta
imprescindible conocer las estrategias, métodos y procedimientos de la negociación, ya que
el dominio de estas situaciones se convierte en un arma fundamental para el logro de
nuestros objetivos.
Desde esta perspectiva, la tarea directiva no consiste en suprimir ni resolver todos los
conflictos, sino en gestionarlos correctamente y sacarles el máximo provecho para la
organización, llegando incluso a provocarlos en situaciones donde su ausencia pueda
obstaculizar la eficacia de la organización.
• Conflicto intraindividual:
El conflicto dentro del individuo ocurre cuando una persona persigue objetivos
divergentes con los de la organización, o no sabe qué trabajo debe realizar, o cuando la
persona debe hacer más de lo que es capaz de realizar. Con frecuencia, este tipo de conflicto
influye en la manera en que el individuo responde a otros tipos de conflicto organizativo.
• Conflicto interindividual:
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• Conflicto intragrupal:
• Conflicto intergrupal:
• Conflicto intraorganizativo:
• Conflicto interorganizativo:
• Elevación del conflicto o que lo resuelvan otros: Cuando las personas no se pueden poner
de acuerdo, la solución más fácil es dejar que el jefe decida.
• Deslocalizar el conflicto hacia el exterior: Una de las mejores formas de hacer frente al
conflicto consiste en buscar algún enemigo mayor contra el cual se pueda luchar, en vez de
hacerlo entre sí. Lo que ocurre con esta estrategia es que resulta inútil si se utiliza para
distraer a los miembros de la organización. Cuando las aguas vuelven a su cauce, el conflicto
rebrota, tal vez aún peor.
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En esta estrategia, muy común de resolver un conflicto, se ordena simplemente que
haya un acuerdo.
Esa supresión autocrática puede dar origen a expresiones indirectas como, por
ejemplo, la obediencia maliciosa (obedecer una orden a rajatabla, aunque sus
consecuencias sean negativas para la organización).
• La negociación y cooperación:
Evitar el conflicto
• Cuando las consecuencias negativas superan los beneficios de la solución del conflicto.
• Cuando la obtención de información es más importante que tomar una decisión inmediata.
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Imponer la solución
• En cuestiones importantes donde hay que tomar medidas poco populares; por ejemplo,
reducción de costes o imposición de normas disciplinarias.
Condescender
• Cada uno se da cuenta de que está equivocado: para permitir que se escuche una mejor
propuesta, para aprender y para mostrar que se es razonable.
• Cuando las cuestiones son más importantes para otros que para uno mismo, a fin de
satisfacer a los demás y mantener la cooperación.
Llegar a un compromiso
Negociación
• Encontrar una solución integrativa cuando ambos grupos de intereses son demasiado
importantes para llegar a una solución de compromiso.
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• Combinar las ideas personales con diferentes puntos de vista.
• Mayor cohesión: Los miembros del grupo muestran mayor solidaridad y dejaban de
lado sus antiguos desacuerdos.
7. CONCLUSIÓN
Un conflicto implica para cada parte, actuar de alguna forma, hacer algo, teniendo gran
importancia desde el punto de vista psicológico el perder o ganar, pues la sociedad este
elemento se ha constituido en un termómetro de juzgamiento propio y de los otros hacia el
perdedor o ganador. Existen sociedades y organizaciones que han desarrollado patrones
característicos, de mayor avance, “según ellos” y que determinan quién ese1 mejor por el
número de trofeos que obtiene, por ser capaz de derrotar a otros. Las relaciones se han
convertido en clara competencia por lograr el mejor lugar, derrotando al contendiente, sin
importar cómo, muchas acciones de éstas son impulsadas por los propios integrantes de la
organización.
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8. REVISIÓN BIBLIGRÁFICA
Thomas, K.W. (1992). Conflict and negotiation processes in organizations, en M.D. Dunnette
& L.M. Houg (eds.), Handbook ofIndustrial and Organizational psychology, vol. 3, 2ª ed. (651-
717). Palo Alto, CA: Consulting Psychologist Pres
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