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Antropocentrismo

Jonathan Sebastian Iraizos Flores

Existen un cumulo de sociedades y un cumulo de culturas que permiten las


resonancia en este mundo del que posiblemente estemos lastimando, y ese cumulo
de expresiones y contextos culturales permiten exponer que además que existe una
diversidad hermosa, no todo le hace daño a este mundo, y el ser humano no está
expuesto en el centro, la idea postmoderna del asesinato de la religión, promovió
en el hombre la creencia casi vaga de que ahora era el quien debería ser la entidad
superior dentro de un universo incomprendido (Sagan, 1998).

En el devenir de la antropología como ciencia, puso el foco atencional en las


entidades primitivas que el nuevo mundo otorgó como particulares experiencias
novedosas, con temas espectaculares que exponían como particularidades dignas
de un show para su entretenimiento, baldosa que critica Rousseau en el silogismo
filosófico del “el noble salvaje”. No solo abona su crítica hacia las autoridades
europeas que promueven la comparativa de los nuevos pobladores a animales, sino
que critica a la ciencia sociológica, filosófica y antropológica, de explotar a través
del análisis a personas que realmente son buenas, que la sociedad contemporánea
no ha permeado de ignorancia, conformidad o pensamientos misantrópicos.
(Rousseau, 1775)

El principal devenir en los estudios antropológicos que acercan a gran parte de los
grandes científicos sociales es hacia los objetos, hacia las hachas de piedra, piedras
pintadas, pinturas en el cuerpo, y todo sistema de parentela que, basado en una
simbología con referencia hacia lo ancestral, indica que vale como parte de esa
sociedad, el totemismo. Cosa que paulatinamente se fue adecuando en nuevas
prácticas post y estructuralistas, de estudios hacia grupos de humanos que se
llaman civilizaciones contemporáneas.

Es pues el sistema cultural que envuelve al hombre, y cada uno de sus rasgos tanto
conceptuales como experienciales, lo que estudia la antropología, en efecto, la
antropología no está designada exclusivamente al estudio de las sociedades como
antes mencionamos, en vías de desaparición; el objeto intelectual de está es aún
más amplio y preciso, su estudio es el de las relaciones simbolizadas e instituidas
entre los individuos que conforman un grupo, y como tal, los contextos que le dan
forma y significancia particular a estas expresiones, la etnología es un ejemplo
paradigmático que Durkheim y Strauss principian para explicar conceptualmente el
surgimiento u origen de uno o varios símbolos que expresan todo un marco de
referencia de lo que es una civilización.

Una aseveración u acercamiento teorico que me permito concebir a partir de la


practica estructuralista de Malinowski en “Argonautas del pacifico”, y que refiere
como un concepto que atañe a toda practica antropológica, y que posteriormente
se vuelve en su fase post-estructuralista un alargamiento del mismo, es la totalidad.

Una ambición antropológica es explicar no solo la vida social de un sistema cuyas


partes están organizadas de forma funcional entre sí, sino también referir cuales
son las (acercamiento al cual Strauss tuvo primero) que comprende de forma total
y volitiva dentro de las experiencias de los individuos que la viven. Y es que la
totalidad reconoce que para profundizar dentro del conocimiento antropológico, se
tiene que profundizar en ciertos fenómenos o patterns (Descola, 2002), es
indispensable descomponer un conjunto. Al igual obviamente que lo psicológico, se
debe interesar en los modelos, y el parentesco con el contexto.

Entonces, la antropología es una disciplina social que estudia al hombre


holísticamente en su diversidad emplazada. Es de su interés el poder, religión,
parentesco, mitos, migración, artesanías y demás prácticas, creencias de sujetos,
grupos y sociedades establecidas en un espacio y tiempo específico. Así, y de
manera sencilla, afirmo que la antropología estudia la dimensión sociocultural de
todo lo producido por sujetos situados, por eso es una disciplina integral y ardua
que difiere de otras por su concepción epistemológica y procedimientos técnicos
que tradicionalmente ha empleado, aunque hoy no pocas ciencias humanas han
recurrido a su canon metodológico.

Pretendo con esto integra uno de los conceptos o silogismo filosófico que Descola
hace para explicar las limitaciones teóricas no solo de la antropología y su
pensamiento científico, sino de otras ciencias, para explicar el alcance que pueda
tener esta y hasta donde está limitada.

Una exploración pequeña del texto de Descola, permite leer el como pretende
proponer que el pensamiento científico se ha transformado con respecto a las
tendencias contemporáneas pseudofilosoficas, las tendencias “new age” solo
alivianan el trabajo del pensamiento crítico hacia un pensamiento pocamente
abstracto y que no enriquece a la ciencia.

Es así como de forma comparativa o a modo de analogía, podemos concebir que el


alcance que pueda tener la ciencia de la antropología, no solo debe cursar en un
solo marco de acción, no solo a ciertas propuestas en específico, ni solo temáticas
o tópicos que puedan parecer a los tradicionalistas, así como la psicología, el
acercamiento que la practica científica de las ciencias sociales debe tener cada vez
más apertura, las limitaciones que tiene la antropología es cierto que puede ser
siempre pareciera un objeto al azar como en cada ciencia social, pero a travez de
las lecturas que hemos tenido, creo que es la misma practica, la misma tendenciosa
creación de disciplinas poco prácticas para el desarrollo que algunos de dan a la
ciencia.
Bibliografía
Descola, P. (2002). Mas allá de naturaleza y cultura. Argentina.

Rousseau, J. J. (1775). Discours sur lórigine et les fondements de l´inegalité parmi les hommes.
Suiza: S/N.

Sagan, C. (1998). El mundo y sus demonios. Georgtown.

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