Sei sulla pagina 1di 7

¿Qué es la violencia?

Resumiendo, la violencia es la utilización de la fuerza física o del poder contra uno mismo o contra
otros, de modo que este acto cause daños físicos, daños psicológicos o privaciones. Esto significa que
violencia es la utilización de las agresiones físicas para perjudicar a alguien, pero también el uso del poder,
algo más abstracto, para causar daños o limitar significativamente las opciones que se le plantean a una
persona.

Los elementos claves son la existencia de una estrategia y una serie de acciones que tienen como
consecuencia que alguien salga perjudicado, y que una de las intenciones principales que hay detrás de esta
conducta sea causar daño o atentar contra la integridad física o psicológica de alguien. Es decir, que las
intenciones de dañar a alguien son un factor imprescindible para que se pueda hablar de tipos de violencia.

De lo anterior se desprende que el concepto de violencia es algo realmente muy abierto. Es por eso que
podemos hablar, también, acerca de los tipos de violencia y cómo identificarlos.

Violencia verbal

La violencia verbal es aquella en la que se pretende dañar a la otra persona es un mensaje o un discurso.
Puede (o no) contener insultos o palabras tabú, ya que para producir malestar psicológico no es esencial
utilizar esa clase de recursos.

Además de producir ansiedad, este tipo de violencia puede dañar la autoestima de las personas y su
imagen pública.

Violencia Verbal: Características y qué hacer si la sufres

La violencia verbal o maltrato verbal se caracteriza por acusaciones, insultos, amenazas, juicios, críticas
degradantes, ordenes agresivas o gritos.

Todas esas acciones son una forma de violencia y no tienes que tolerarlas. Debes saber que soportar estas
actitudes es muy perjudicial para ti y también para los niños.

Si quieres saber más sobre la violencia verbal, sus consecuencias y qué puedes hacer si eres víctima, lee este
artículo hasta el final por favor.
También te puede interesar este artículo sobre maltrato psicológico.

¿Qué se considera violencia verbal?

El simple hecho de pronunciar frases que tienen como objetivo socavar la dignidad y la autoestima de la otra
persona mediante insultos o humillación, si se da repetidamente durante un cierto tiempo, se considera
violencia verbal.

Por otra parte, este tipo de violencia se puede dar tanto del hombre a la mujer como viceversa.

Existen en realidad muchísimas formas de violencia verbal, que aquí algunos ejemplos con los cuales tal vez
te sientas identificada:

 Acusaciones y culpas. Él/ella te responsabiliza por todo lo malo que sucede. Tú siempre
eres el culpable, el que se ha equivocado o el que ha tenido malas intenciones.

 Palabras degradantes. Puede ser una forma de violencia verbal bastante sutil e insidiosa.
Te hace sentir de poco valor, aunque muchas veces pronuncie esas palabras con una sonrisa en la
cara. Recuerda que todas las burlas y humillaciones son parte de la violencia verbal.

 Bloqueo del diálogo. Si no te habla, si rechaza todo tipo de comunicación cuando no está
de humor o impide la resolución de conflictos mediante el diálogo, si te aísla y evita la charla,
también es una forma de violencia verbal.

 Te juzga y te critica. Todo lo que haces está mal. Él/ella señala todos tus defectos y
aunque dice que es para ayudarte, en realidad te está descalificando.

 Trivializar. Le resta importancia a tus opiniones sobre todos los temas. Toma algo que has
dicho o hecho y lo convierte en insignificante. Si lo hace con honestidad y franqueza, este tipo de
maltrato puede ser difícil de detectar. Cuando él/ella toma esta actitud, te puedes sentir
confundido y tal vez creas que no le has explicado bien tu opinión.

 Amenazas. Un claro ejemplo de este tipo de violencia verbal es la típica frase: “Si me
dejas me mato”. Se trata de una manipulación emocional que hace que aparezcan en ti tus
mayores terrores, lo cual va matando lentamente tu autoestima.
 Te da órdenes. Actúa como si tú fueras su empleada o su esclava.

 “Cosificación”. Te trata como si fueras una cosa. Si te dice frases como “quítate de ahí” o
“muévete”.

 Gritos e insultos. Al principio puede ser en privado, pero con el tiempo, es probable que
comience a gritarte o insultarte en público. Tal vez diga cosas tales como “qué tonta/o eres” o
“déjalo, yo puedo hacerlo mejor”, o tal vez cosas peores.

Qué hacer si eres víctima de violencia verbal

La mayoría de las víctimas de violencia verbal en la pareja son mujeres, aunque también hay algunos
hombres. La violencia verbal también puede suceder en el trabajo, transformándose en este caso en
una forma de acoso laboral.

En primer lugar, lo que debes hacer es mantenerte bien informada. Si en tu pareja hay violencia verbal,
entonces ambos tienen un problema.

Es probable que él sea un hombre agresivo, pero además tú estás tolerando esta conducta de su parte: es
probable que tu autoestima esté demasiado baja como para poder enfrentarlo o alejarte de esa situación.

Si recibes una descarga diaria de frases ofensivas o hirientes, tu autoestima será cada vez más baja y es
probable que te sientas muy deprimida. Debes terminar con esta situación cuanto antes.

Y para lograrlo, necesitarás ayuda de tu familia, de tus amigos y de un profesional. Seguro que te vendrá
bien consultar un psicólogo que te ayude a salir de este problema.
La violencia verbal hacia los niños

Las palabras tienen ciertos poderes, especialmente cuando son dichas de un padre hacia un hijo. Los niños
ven el mundo a través de los ojos de sus padres, y creen completa y absolutamente todo lo que ellos dicen.

Imagina entonces el efecto que pueden tener las palabras hirientes dichas por sus propios padres, en un niño
pequeño. Simplemente, es devastador para su autoestima.

Tal vez los gritos y las explosiones de furia momentáneas puedan conseguir un disciplina inmediata, pero sin
dudas causan heridas profundas y consecuencias muy negativas en la autovaloración de los niños.

Muchas veces los padres dicen cosas sin pensarlo mucho, sobre todo cuando están enfadados.

Lamentablemente, frases como “eres un tonto”, “ojalá nunca hubieras nacido”, “por qué no eres como tu
hermano”, “por qué haces todo mal”, o “si no te portas bien no te voy a querer más”, son frases de violencia
verbal que pueden hacer mucho daño.

Este tipo de actitudes les deja sin capacidad de reaccionar, les limita sus habilidades sociales y les resta
confianza en sí mismos. Así, es probable que el niño que es agredido tenga dificultades para hacer amigos,
que baje su rendimiento en el colegio o que vuelva a mojar la cama.

Si estás teniendo este tipo de actitudes o si tu pareja las tiene hacia tus hijos, debes detenerte o detenerlo
inmediatamente y ser consciente de que se trata de un tipo de maltrato infantil.

Debes tomar las medidas que sean necesarias para poner fin a esta situación. Seguramente necesitarás ayuda,
el apoyo de familiares y amigos cercanos será fundamental. Y por supuesto, la consulta con un profesional
también será muy importante.

En resumen, la violencia verbal también es una forma de maltrato y abuso, y no debe ser tolerada bajo
ningún concepto. La violencia y el maltrato son lo opuesto al amor, de modo que si te encuentras una
situación así, debes tomar medidas inmediatamente.

a agresión verbal, también llamada abuso verbal, es un tipo de violencia que se caracteriza porque
pretende hacer daño a otra persona con un mensaje o un discurso hiriente.

Se puede manifestar en forma de insultos o palabras descalificantes, y la víctima, como consecuencia de


estos ataques verbales, puede sufrir ansiedad, baja autoestima o un deterioro de su reputación.

 Artículo relacionado: “Los 11 tipos de violencia (y las distintas clases de agresión)”


Abuso verbal, una forma de maltrato

El maltrato se suele asociar al daño físico, que es mucho más visible al poderse apreciar las secuelas
físicas de dicha acción violenta. Pero existe una forma de maltrato que es más discreta: el abuso verbal.

Este tipo de violencia no siempre es fácil de identificar, ya que es posible normalizarla y, bajo ciertas
formas de expresarse, puede incluso pasar desapercibida cuando el abusador llega a justificarla con el
chantaje.

Y es que este tipo de violencia produce dolor psicológico, que es mucho menos visible que el físico, pero
más duradero y devastador. Son muchas las personas que acuden a sesiones de psicoterapia por una
situación de maltrato psicológico y emocional. Si crees que también lo estás sufriendo, puedes este artículo:
“Las 30 señales de maltrato psicológico en una relación” y responder a las preguntas que en él se
plantean.

El perfil del maltratador psicológico: ¿cómo son esta clase de personas?

Lo cierto es que el abuso verbal y el maltrato psicológico, pese a ser menos visibles, ocurren con bastante
frecuencia y en diferentes entornos: el trabajo (mobbing), la pareja, la escuela (bullying)...

No obstante, no todo el mundo pretende hacer daño a la gente que le rodea. Las personas que maltratan
psicológicamente a los demás suelen poseer una serie de rasgos característicos. Son los siguientes:

 Son autoritarias y necesitan tener bajo control a la gente de su entorno.


 Parecen buenas personas al principio y suelen caer bien al conocerles. Así se ganan la confianza de
la víctima a la que luego agrederán verbal y psicológicamente.
 Son mentalmente rígidas y persiguen la verdad. Ahora bien, la única verdad es la suya.
 Critican y tratan a la otra persona como si fuese inferior y no se arrepienten de ello.
 No reconocen sus fallos propios, pues consideran que los demás no tienen razón.
 Viven del chantaje y hacen que la víctima se sienta culpable.
 Se ofenden fácilmente y pasan de estar tranquilos a agresivos en segundos
 Mienten con facilidad, sin embargo, exigen que los demás siempre sean sinceros.
 Son egoístas y narcisistas. Piensan que están por encima de los demás y solo buscan satisfacer su
propio placer.

Puedes profundizar en estos rasgos y otros más en nuestro artículo: “Perfil del maltratador psicológico: 21
rasgos en común”

Cosas que deberías saber de la agresión verbal

La agresión verbal es un problema serio que debe de detectarse lo antes posible, porque el daño que
puede sufrir la víctima puede ser muy destructor. A continuación puedes encontrar una lista de cosas que
deberías saber sobre la agresión verbal.
1. Causa baja autoestima y complejo de inferioridad

Puede parecer que unas simples palabras no dañan, pero el abuso verbal repetido puede causar serios
problemas emocionales y psicológicos en la víctima. Cuando alguien le repite constantemente a otra
persona que la culpa es suya, que lo hace todo mal, que no vale para nada, etc., al final uno se lo acaba
creyendo y lo acaba interiorizando.

El resultado de esto es que la persona acaba sufriendo un complejo de inferioridad y una autoestima baja,
porque gran parte de cómo nos evaluamos depende de la opinión que los demás tienen de nosotros.

2. El circuito del daño emocional y físico es el mismo

Según afirma Eric Jaffe, en su libro Why Love Literally Hurts, los estudios de neuroimagen han demostrado
que las regiones implicadas en procesamiento del dolor físico se superponen a aquellas relacionados con
el dolor emocional y la angustia social.

Esto es congruente con los experimentos llevados a cabo por Naomi L. Eisenberger y otros investigadores,
que han demostrado que las mismas regiones cerebrales se activan tanto para el dolor físico como cuando
alguien se siente socialmente excluido, lo cual podría ser muy preocupante en cuanto a las implicaciones que
tiene acerca de la importancia del dolor emocional. Mientras que el dolor físico podría producir un dolor
agudo pero de corta duración, el dolor emocional es más duradero y puede manifestarse de forma
repetida a lo largo del tiempo.

3. Consecuencias en la salud física de la persona

Por desgracia, este tipo de conductas podrían llevar a la víctima a una situación de tristeza y depresión que, a
su vez, podría ser perjudicial para su salud física. Esto se debe a que este estado negativo, si es prolongado,
lleva a la víctima a realizar ciertos hábitos tóxicos para suplir su vacío(por ejemplo, mala alimentación,
aislarse o no realizar ejercicio físico).

Padecer este tipo de abuso en etapas tempranas afecta al crecimiento de la persona en muchos sentidos, por
ejemplo, en el desarrollo de huesos, músculos y órganos vitales también se deterioran. El niño, se debilita
más y más con el paso del tiempo.

 Artículo relacionado: “Hábitos tóxicos: 10 comportamientos que consumen tu energía”

4. Desarrollo de conductas antisociales y delictivas

Especialmente cuando se produce la violencia verbal repetida sobre los más pequeños, el impacto emocional
les acompaña durante el resto de su vida. Uno de los peores efectos secundarios en niños maltratados es
que en muchos casos desarrollan formas de conducta antisocial.

Varios estudios llevados a cabo sobre la infancia de los criminales, han establecido vínculos entre el abuso
verbal y la historia criminal de los individuos. En cierto sentido el abuso verbal es en sí una conducta
violenta de carácter simbólico, y su experimentación en primera persona hace que los jóvenes ya empiecen a
acostumbrarse a las agresiones en general, por lo cual si empiezan a hacer lo mismo no parece tan grave.
Los niños, hasta cierto punto, imitan lo que ven, y muchas veces lo llevan más allá en parte para
experimentar.
5. Cambios en el cerebro

Parece ser que el daño no solo ocurre a nivel conductual, sino que el cerebro también sufre las
consecuencias del maltrato verbal. Esto es lo que descubrió un estudio de Martin Teicher y sus colegas, que
afirman que un entorno hostil y estresante (como puede ser el de una familia que lleva a cabo
comportamientos de abuso verbal repetido con sus hijos) provoca cambios significativos en algunas
regiones cerebrales de las personas que son víctima de estos actos.

Entre las zonas afectadas se encuentra: el cuerpo calloso, encargado de transferir información motora,
sensorial y cognitiva entre los dos hemisferios cerebrales; el sistema límbico, una región que regula las
emociones; y el córtex frontal, responsable del razonamiento, las funciones ejecutivas y la toma de
decisiones.

Asimismo, parece haber correlación entre el abuso verbal y los cambios en la materia gris del cerebro (sin
haber probado la causalidad), según concluye una investigación de Akemi Tomoda y otros investigadores. Si
el abuso se cronifica, es esperable que produzca cambios en el cerebro más o menos detectables.

6. Los efectos de la agresión verbal son mayores que la expresión de amor

Si el amor es un sentimiento muy fuerte que puede llegar a cambiar nuestro comportamiento, parece que la
agresión verbal nos afecta incluso de manera más intensa. Por eso hay que ir con especial cuidado a la hora
de educar a nuestros hijos.

Las investigaciones afirman que si los padres humillan a sus hijos y les rechazan, puede que, de adultos,
los menores no superen nunca el daño que les causaron. Las palabras hirientes tienen un fuerte impacto en
la salud emocional de los niños. Así que hay que ir con cuidado con las cosas que se dicen. El hecho de
haber sufrido humillaciones y burlas es capaz de dejar una marga en la autoimagen y la autoestima, una
huella que a largo plazo desemboca en conductas de rechazo dirigidas hacia el exterior, hacia otros.

Potrebbero piacerti anche