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UNA VIDA DE ADORACION

¿Qué viene a su mente cuando escucha la palabra, adoración?...

¿Entonces, adorar que significa?

La primera mención de la palabra Adoración, la encontramos en Génesis 22:5…

“… y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos y volveremos a

vosotros…”

¡Y cuál sería el énfasis de adoración, según este versículo?... ¡Obediencia!

Cuando Dios demanda de Abraham su hijo, estaba probando su corazón. La

verdadera Adoración es una prueba de Dios para sus hijos. Por eso en la
Adoración Dios no mira las manifestaciones sino el corazón.

La Adoración está ligada a una obediencia real, constante, permanente para

satisfacer el corazón de Dios.

Y debemos tener en claro que una cosa es la Adoración y otra cosa son las
manifestaciones de la Adoración. Pues es posible cantar, palmear, servir, orar, sin
obedecer

Cuando se habla de Adoración nos referimos al nivel de profundidad en el que

tenemos un encuentro con Dios. Debe ser nuestro estilo de vida.

Dice el Salmo 34:1 “Bendeciré al Señor en todo tiempo; su alabanza estará de

continuo en mi boca”

Y Hebreos 13:15ª “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él

(Jesucristo), sacrificio de alabanza”

Seamos sinceras con nosotras mismas ¿cuánto tiempo pasamos al día pidiendo
cosas a Dios?...y ¿Cuánto tiempo pasamos dándole gracias, alabándole y
adorándole?

EL CRISTIANO Y EL LEON

Hay una historia muy graciosa, pero muy significativa…

Un cristiano iba por la selva y de repente se encontró con un león hambriento, el

cristiano nada más ver al león salió corriendo, el león cuando lo vio comenzó a
perseguirle hasta que el cristiano se quedó sin fuerzas y arrodillándose oro
diciendo: “Señor, te pido que toques a este león, que llegue a ser un buen
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cristiano” El león de repente se arrodillo delante del cristiano y dijo: “Señor, te

alabo y te doy gracias por estos alimentos que voy a tomar”

El cristiano estaba enfadado cuando llego al cielo, le dijo a Dios: “Señor, yo fui un
buen cristiano y cuando oré no me contestaste.” El Señor mirándole con amor, le
dijo: “Hijo mío, cuando tú te acercaste a mí, te acercaste con petición, pero
cuando el león se acercó a mí, se acercó con alabanza y acción de gracias.”

Aprendamos del león de la historia, vayamos a Dios con alabanza y acción de

gracias.

El libro de los Salmos muestra claramente lo que acaban de escuchar. Salmo

92:2,6 nos dice… “Lléguemos ante su presencia con alabanza, aclamémosle
con canticos… venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante del
Señor nuestro Hacedor.”

Y Salmo 100:4 “Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios
con alabanza, alabadle, bendecid su nombre”

1. La primera cosa que debemos decir al levantarnos es: “Este es el día que
hizo el Señor me gozare y alegrare en el” ¡Aleluya! (Salmo 118:24)

Recordemos que si alabamos a Dios por la mañana, vamos a ver su Gloria a lo

largo del día. ¡El manto de alabanza nos sienta muy bien, no olvidemos
ponérnoslo!

2. Alabemos a Dios a medianoche… “A medianoche me levanto para

alabarte por tus justos juicios” Salmo 119:62

Va a haber momentos de oscuridad en nuestras vidas en los que tendremos que

levantarnos en el nombre de Jesús y alabar a Dios no importando como nos
podamos sentir, esto es a lo que la Biblia llama “sacrificios de alabanza”.

“Te ofreceré sacrificio de alabanza, e invocare el nombre del Señor” Salmo

116:17

Ofrecer a Dios sacrificios de alabanza es alabar y adorar a Dios en situaciones

adversas y cuando no hay ánimo para hacerlo.

Un ejemplo de esto es Pablo y Silas, no podían sentirse bien después de haber

sido azotados, lo más probable es que estuviesen sangrando sus espaldas, que
les ardieran sus espaldas como con fuego, sin embargo, esto no les impidió
ofrecer sacrificio de alabanza a Dios.
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La Adoración no está basada en lo que sentimos ni en las circunstancias que nos

rodean, la alabanza está basada en Dios. Y cuando ellos se pusieron a cantar, no
lo hicieron en voz baja o play back porque no cantaban para ellos mismos,
estaban cantando para Dios y no les importaba lo que pudieran pensar los que
estaban presentes…. Y entonces… el poder de Dios se manifestó sacudiendo
cimientos, abriendo puertas y soltando las cadenas de los presos. Dios se
manifiesta en este tipo de ambiente, Dios nos muestra su Gloria cuando le
alabamos a pesar de las situaciones que estemos atravesando.

CONCLUSION:

Cuando proclamamos la grandeza de Dios en alabanza y en Adoración todo lo

demás, incluyendo nuestras montañas, parece pequeño, nuestra situación no ha
cambiado, la montaña puede que siga allí, pero la alabanza y Adoración han traído
una nueva perspectiva a nuestras vidas. La alabanza nos da alas para que
podamos volar por encima de toda situación, problema y montaña, la alabanza
nos da alas para que podamos ir a la presencia de Dios y morar donde el habita:
en las alturas. La alabanza nos lleva a las alturas, a la presencia de Dios, y desde
esa posición elevada es mucho más fácil creer, orar e interceder.

La alabanza quita los ojos de nosotros mismos y de la situación que nos rodea y
hace que levantemos nuestra mirada a Dios.

Muchas veces miramos el problema y cuanto más le miramos ¡Mas grande se

hace! … ¿no es verdad?

Recuerda la frase hermana…

“No le digas a Dios que tienes un gran problema, dile al problema que tú
tienes un gran Dios”

Alabemos y adoremos a Dios siempre. Que la alabanza y la Adoración formen

parte de nuestros pensamientos, de nuestras palabras, de nuestras
canciones…Tengamos, “una vida de adoración”.