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El MSV constituye un documento técnico de carácter normativo, que rige a nivel nacional y es
de cumplimiento obligatorio por los órganos responsables de la gestión de la infraestructura vial
de los tres niveles de gobierno: Nacional, Regional y Local.
Por tanto, el MSV tiene relación directa y se complementa entre otros, con el Manual de Diseño
Geométrico, Manual de Dispositivos de Control de Tránsito Automotor para Calles y Carreteras,
Manual de Mantenimiento o Conservación Vial, entre otros documentos normativos afines. Por
su parte, estos otros documentos deberán ser modificados y mejorados en el tiempo y, por lo
tanto, este MSV se limitará a resaltar y explicar los parámetros de seguridad vial que deberían
ser considerados durante el diseño, construcción o conservación de la infraestructura vial.
PROPÓSITO Y OBJETIVO DEL MSV
La Seguridad Vial es un atributo o una característica deseable propia de una vía, y tiene por
objetivo disminuir las tasas de accidentes de tránsito y su severidad, a fin de reducir el número
de víctimas mortales, heridos graves, incapacitados y pérdidas materiales.
Es por ello que la Seguridad Vial debe tenerse presente durante el diseño, construcción,
mantenimiento y operación de una obra vial.
Las vías, los vehículos y los usuarios son todos partes integrantes del sistema de transporte y de
la movilidad. Mediante un Manual de Seguridad Vial se orienta a contribuir a la mejora de las
características de la infraestructura vial y las condiciones de su nivel operativo.
De este modo, el MSV es, en general, un recurso que proporciona en una forma útil
conocimientos y experiencia práctica sobre elementos de seguridad vial y herramientas para
facilitar una mejor toma de decisiones en cuanto a cada programa, proyecto o inversión de
seguridad vial. El presente MSV contiene, en general, las normas, guías y procedimientos para
la gestión de la infraestructura vial, estableciendo disposiciones, procedimientos y metodologías
en el tema de Seguridad Vial, con el propósito de reducir la incidencia de la infraestructura,
como causa directa o indirecta, entre otras de las colisiones de tránsito.
El MSV está destinado a ser un recurso que se utilice a nivel nacional para ayudar a los
profesionales del transporte y la infraestructura vial a realizar análisis de seguridad en un
entorno técnicamente sólido y coherente, mejorando las decisiones a tomar que se basan en la
mejora de la seguridad vial.
El MSV proporciona a estos profesionales las técnicas y metodologías para estimar el número y
naturaleza de futuros accidentes, su frecuencia y probable gravedad e identificar y evaluar
opciones para reducir éstas dado que, además de utilizar métodos descriptivos, el MSV plantea
el uso de metodologías de predicción los cuales mejoran los resultados futuros. Con las
predicciones más acertadas los métodos de diseño nuevo serán más eficaces. Con todo, el MSV
no es rígido ni imperativo, y en tanto se respeten los criterios de base que inspiran sus
disposiciones, los responsables de los proyectos del MTC pueden aceptar innovaciones y
soluciones alternativas, siempre que las estime mejores o a lo menos de igual calidad que las
indicadas en el manual actual.
LA SEGURIDAD VIAL EN PERÚ
Una década nefasta que ha originado más de 31,000 muertes, principalmente por negligencia o
imprudencia de los conductores.
Entre tanto, el Ministerio de Transporte ha creado escuelas para choferes, continúa con
el Plan Tolerancia Cero -que no ha dado resultado- y recientemente ha puesto en vigencia un
nuevo Reglamento de Tránsito que crea y endurece sanciones. Exigir la articulación
de políticas eficientes entre el Ejecutivo, el Congreso, los gobiernos regionales,
municipalidades, Poder Judicial, Policía Nacional, SUNAT e INDECOPI; va más allá
de acciones que correspondan sólo al terreno de la fiscalización y el control, necesarias pero
insuficientes para revertir esta grave situación.
Se abordan las colisiones como dato básico de análisis de la seguridad vial. Los siniestros son
fenómenos inesperados y poco frecuentes. Los datos observados presentan grandes
limitaciones derivados de su propia recolección, de regresión a la media y de aleatoriedad.
La seguridad vial no se relaciona intrínsecamente con estándares de diseño, pese a que puede
existir una relación estrecha entre ambos. Sin embargo, la experiencia demuestra que no todo
lo que cumple un estándar es seguro, y no todo lo que no cumple es inseguro. A la seguridad
vial basada en la experiencia se le denomina seguridad vial objetiva ya que se basa en evidencia
real e histórica. A la seguridad vial que se asume por el hecho de cumplir con un estándar se le
denomina seguridad vial subjetiva, ya que se asume que existe seguridad vial por el puro hecho
de cumplir una estándar de diseño. Esta realidad es importante al momento de enfrentarse con
situaciones en las que los estándares no se pueden cumplir por diferentes razones. En estas
situaciones se debe considerar si el incumplimiento con el estándar generaría un problema
objetivo de seguridad vial.
Aleatoriedad de las Colisiones
Existen tres factores principales contribuyentes a las colisiones, ver Figura 16:
· Vía
· Vehículo
· Usuario
Una determinada colisión puede tener a dos o incluso a los tres factores como contribuyentes
en mayor o menor medida. Este hecho genera dificultad al momento de asignar responsabilidad
de una colisión ya que puede asignarse erróneamente a un elemento como el factor
contribuyente principal cuando se desconoce la contribución de los otros elementos.
Por este motivo, al momento de obtener data estadística se debe tener precaución en la
interpretación de la misma ya que en el Perú en la mayoría de los casos el personal policial no
registrará la contribución de la vía en la ocurrencia de la colisión, salvo esta sea muy evidente
(semáforo apagado, por ejemplo). Este hecho genera que se sobreestime la contribución del
usuario en la ocurrencia de colisiones. Es por este motivo que las estadísticas que se manejan a
nivel nacional casi siempre muestran una contribución desproporcionadamente alta del usuario
sobre aquella de la vía o vehículo.
ROL DEL FACTOR HUMANO EN LA SEGURIDAD VIAL
Se analiza el rol del Factor Humano en la Seguridad Vial, siendo un aspecto también muy
destacable en la consecución de accidentes. Aproximadamente en el 93% de las colisiones
ocurridos, el factor humano es responsable o co-responsable. Según los datos conocidos, en
Perú en el año de 2014 el factor humano está presente en el 82% de las colisiones. En esta
sección se describen los factores clave de la conducta humana en relación a cómo los
conductores interactúan con el conjunto de la infraestructura incluyendo su geometría,
señalización vertical, horizontal y otros factores visibles y sensibles en la vía. En otras palabras,
los conductores intentarán de “leer” la vía que perciben en cualquier momento y asumirán que
la vía más adelante será similar a la que acaban de transitar. Con una mejor comprensión de
cómo los conductores interactúan con la vía, se podrá tomar mejores decisiones en futuros
proyectos para que sean diseñados y construidos de modo que minimicen el error humano. El
objetivo es reducir la probabilidad de los errores humanos y de proveer una infraestructura que
minimice las consecuencias de los errores inevitables mediante un diseño que tome en cuenta
las características humanas y sus limitaciones.
Con frecuencia, los conductores cometen errores debido a las limitaciones físicas de los
humanos, su capacidad de percepción y sus limitaciones cognitivas. Algunos accidentes no
ocurren porque los conductores suelen compensar errores de otros conductores, o porque las
mismas circunstancias perdonan (por ejemplo, hay espacio para maniobrar y evitar el siniestro).
Por otro lado, la distracción al volante por falta de atención del conductor, distracción o
cansancio pueden conducir a errores. También un conductor puede estar sobrecargado por el
procesamiento de la información necesaria para llevar a cabo múltiples tareas al mismo tiempo,
lo que a la larga puede producir un error en la conducción. Para reducir su carga de información,
los conductores se basan en un conocimiento a priori, basado en patrones aprendidos de
respuesta; por lo tanto, son más propensos a cometer errores cuando sus expectativas no se
cumplen.
Además de los errores involuntarios, a veces los conductores realizan maniobras de alto riesgo
y cometen de forma deliberada infracciones de los dispositivos de control de tráfico y las leyes.
Por ejemplo, adelantar en curvas con poca visibilidad aun cuando la señalización lo prohíbe. En
estos casos la seguridad vial se puede mejorar usando dispositivos que superan en tamaño y
número lo requerido por la normatividad.
Estos últimos años se detecta una nueva forma de distracción asociada al uso de los dispositivos
móviles (teléfono celular, GPS y otros) durante la conducción. En segundos, el conductor pierde
la atención total requerida para una conducta segura y no es consciente de ello. Debido a la
distracción, el conductor puede no darse cuenta de importantes elementos de señalización y
otros factores como la presencia de peatones a punto de cruzar la vía. Así, es especialmente
peligroso el proceso de ver y responder mensajes instantáneos, ya que el conductor aparta de
forma prolongada la visión de la carretera.