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El presente trabajo está enfocado a resaltar los elementos existencialistas dentro

de la novela El libro vacío de Josefina Vicens.

Al comenzar con la lectura de El libro vacío el lector puede creer que se

enfrenta ante una novela sencilla, pues si bien, el tema de ésta se centra en el

complejo acto de escribir que presenta el personaje José García. La acción de la

novela se puede reducir a esa mínima historia, es decir, la metaficción; sin

embargo también se localiza el tema del existencialismo, un elemento sumamente

complejo, pues a lo largo de la novela se va cuestionando la existencia y la razón

de ser del personaje. Cabe destacar que Josefina Vicens tuvo una fuerte influencia

del existencialista francés Jean Paul Sartre y podemos observarlo en dicha novela.

Definir lo qué es existencialismo es bastante complejo; sin embargo

podemos decir que el objetivo principal de éste es el de comprender qué es el

hombre como componente del mundo, es decir “La existencia del hombre es la

búsqueda del ser”;1 a lo largo de El libro vacío nos damos cuenta de que José

García se busca a sí mismo y la única manera de hacerlo es por medio de la

escritura. Ese afán de encontrarse como escritor lo perturbará y con ello se

cuestionará acerca de su existencia, pues “La escritura es el medio que libera sus

angustias, da forma a sus reflexiones y le proporciona, aunque sólo sea de vez en

cuando, algún tipo de respuesta”;2 por medio de la escritura no se olvida de sí.

Ahora bien, es importante resaltar los temas existencialistas que aparecen

en la novela y estos son: la angustia, la soledad, la muerte en vida, el silencio y la

1
Norberto Bobbio, El existencialismo: ensayo de interpretación, FCE, México, 1949, p. 17.
2
María Mercede, Lozano Ortega, Josefina Vicens: una existencialista olvidada en
http://www.cdigital.uv.mx/bitstream/123456789/1835/199075p141.pdf. 18/10/2011

1
nada. Elementos por los que se puede hablar de novela existencialista, aunque no

al grado de las de Sartre o Camus, sino en un mínimo nivel; pero que no por eso

deja de mostrar rasgos meramente existencialistas. Además, en las novelas

existencialistas se coloca al “yo” como centro de la narración y El libro vacío no es

la excepción, pues por medio de José García nos enteramos de las características

de los demás personajes y de lo que él piensa de ellos y de él mismo. Dentro de la

novela podemos observar un “yo” cotidiano y un “yo” escritor.

Para el existencialismo el hombre “busca en todos los casos una

satisfacción, un completamiento, una estabilidad que le faltan: busca el ser, si

busca el ser, no lo posee, no es, él, el ser”. 3 Para que José García alcance su ser

necesita una satisfacción y dicha satisfacción la busca en el acto de la escritura y,

por eso, al no poder escribir lo que busca, se angustia y se pierde; es decir, no

puede encontrar su ser.

José García posee dos cuadernos, uno lo utiliza para escribir lo que se le

vaya ocurriendo y el otro será su libro final. La satisfacción que busca está en la

escritura y se ve en la necesidad de intentarlo, así “Estoy aquí, tembloroso,

preparado, en espera de la idea que no llega. Es un momento difícil. Al principio

uno no sabe cómo atrapar a los lectores desde la primera palabra. A los lectores o

a uno mismo ... Escribo para mí”.4 Dicha satisfacción, en la novela, se irá

convirtiendo en angustia y frustración por no poder alcanzar su objetivo.

3
Bobbio, op. cit., p. 23.
4
Josefina Vicens, El libro vacío, Ediciones Transición, México, 1978, p. 21. De aquí en adelante sólo
indicaré las páginas del libro.

2
Dentro del existencialismo tomar una decisión que conlleve a una

satisfacción encierra el poder de encontrarse a sí mismo y con los otros; así

pueden situarse dentro del mundo.

El lector puede percatarse que José García es una persona indecisa “para

mí constituye un terrible esfuerzo tomar cualquier decisión” (p. 117) y la mayoría

de las cosas le han venido por decisión de los demás; un claro ejemplo es cuando

tiene que elegir entre dos mujeres “pero no sabía si decidirme por Elsa o por

Gerda. Las dos me gustaban, a las dos quería” (p. 118); sin embargo, a pesar de

que es muy indeciso, hay algo que hace por sí mismo y me refiero al hecho de

querer escribir un libro; que logre o no su meta es lo menos relevante, pero el

hecho de que tome la decisión de escribir ya es un avance en su existencia; es

decir que hay un sentimiento de libertad de elección.

Un elemento importante dentro de El libro vacío y que va de la mano con el

existencialismo es la angustia; tema que el lector va percibiendo conforme va

avanzando en la lectura de la novela.

El existencialismo ve en la angustia la imposibilidad de evasión que pone al

ser frente a la “nada”. La nada es importante dentro de nuestra novela, pues es

precisamente en el cuaderno número dos, de José García, en donde se muestra

esa nada. Ya lo mencionaba Paz en la carta prefacio de El libro vacío “Es

admirable que con un tema como el de la “nada”... hayas podido escribir un libro

tan vivo y tierno” (p. 8). Para José García enfrentarse a la “nada” es lo que le

3
provoca la angustia, sentimiento que se percibe como estado de ánimo constante

en el libro.

Para Sartre, la angustia es:

La conciencia de la libertad, el estado de ánimo en el que el hombre

toma conciencia de su libertad ... Es el sentimiento privilegiado que

asoma únicamente en algunos momentos excepcionales de nuestra

vida, cuando actúo con la conciencia de ser libre, con la conciencia

de que el acto que realizo depende exclusivamente de mí como ser

libre y que sería vano todo intento de eludir su responsabilidad. 5

Por medio de la escritura José García libera esa angustia, pero al mismo

tiempo le angustia no poder escribir como él quisiera. Dentro de El libro vacío hay

varios momentos en los que García está angustiado: “Sólo queda esta

atormentada necesidad de escribir algo, que no sé lo que es” (p. 37). Otro

momento es cuando “a pesar de que desde hace tantos años soy el mismo y hago

lo mismo, no sé por qué me siento ajeno a mí” (p. 47). José García se angustia de

no saber quién es.

El acto de escribir, a la vez lo libera, pero también lo encadena, pues se

siente frustrado; sin embargo en esa conciencia de sentirse libre, él eligió el querer

escribir. Podemos destacar lo siguiente: Libertad = “nada” = angustia. Tres

elementos muy propios del existencialismo. Así, el conflicto creado entre su vida

5
Bobbio, op. cit., p. 90

4
externa e interna descubre la angustia y empuja la narración hacia un llenar el

espacio dejado por lo no dicho.

La presencia del libro a José García le da esa posibilidad de vivir; pues el

primer paso, para los existencialistas, es la búsqueda del ser y ésta se da por

medio de la libertad de elección. José García decide un buen día que quiere

escribir un libro, con ello tiene un motivo, sin él quedaría completamente solo y es

por eso que no puede ni iniciar ni terminar; pues el término del libro significaría el

fin, es decir, la nada y con ello tendría que buscar otro elemento que justificara el

por qué de su existencia. No tendría una razón para vivir : “Así no tendré que

terminar nunca” (p. 15).

El cuaderno uno de José García es un símbolo de escape a la cotidianidad

en la que está inmerso; si llegara a iniciar o terminar significaría para él elegir algo

más. Así, a través de la escritura intentará salvarse del vacío de la cotidianidad

que lo agobia. Por eso el cuaderno dos no llega a su fin.

Como ya mencioné, para los existencialistas es importante la libertad,

concepto relacionado con el de “posibilidad”, es decir, la búsqueda de lo posible en

lo que pareciera imposible. José García tiene ante sí esa “posibilidad” de escribir;

sin embargo conforme pasan los días el libro que pretende escribir cada vez se ve

más vacío.

El personaje necesita el reconocimiento del otro para poder marcar su

existencia, por eso la idea del libro “Escribir es la toma de conciencia y búsqueda

de realización de su ser. Sin embargo, tal realización nunca llega. En

5
consecuencia, libro y hombre quedan como metas incumplidas, en espera de

ser”.6 Al final de El libro vacío, la posibilidad del libro queda abierta “Quiero seguir

escribiendo. Mejor dicho, empezar a escribir, porque esta noche el tiempo se me

ha ido en fantasías, en divagaciones, en recuerdos ... En fin, voy a acostarme y

seguir pensando. Tengo que encontrar esa primera frase. Tengo que encontrarla”

(p. 229-230). La posibilidad de encontrar el ser queda abierta. El libro vacío para el

lector llega a su fin tan lleno de anécdotas y de sucesos con las que éste se

identifica; pues no es casualidad que el personaje-narrador se llame José García,

nombre muy común y que puede identificarse con cualquier persona.

María Mercedes Lozano resalta algunas de las características importantes

de personajes existencialistas, tales como: “la lucidez con que perciben sus fallas,

sus anormalidades, sus limitaciones; su condición de hombres ordinarios, grises e

indiferenciados”.7 Rasgos muy característicos del personaje de El libro vacío; el

primer punto “la lucidez con que perciben sus fallas”, José García sabe que es un

hombre “feliz” en cuanto al ambiente familiar, si bien ha tenido fallas, tales como

engañar a su esposa con Lupe Robles o no tener un poder de elección propio.

Hay que señalar que el no poder escribir no lo ve como una falla, sino como una

meta y a pesar de que no llega a culminarla no se da por vencido.

La condición de hombre ordinario y gris, el propio José García se describe

en la novela “Si yo lo sé bien; no soy más que un hombre mediano, con limitada

capacidad ... Un hombre común, exactamente eso, un hombre igual a millones y

6
Lozano, op. cit., p. 156.
7
Lozano, op. cit., p. 146.

6
millones de hombres” (p. 17) y no hay que olvidar que este hombre es un

empleado atrapado por la automatización de su trabajo cuyo destino no es

diferente al de los demás, es decir, la insignificancia o la intrascendencia.

El existencialista es “un hombre que se evade frente a la opresión de la

sociedad y acepta con solemnidad y decoro su solitario destino”. 8 José García al

querer buscar ese “yo escritor” se aísla de la sociedad para intentar alcanzar su

objetivo, por ejemplo: pasa horas encerrado en su estudio intentando escribir la

primera línea de su “libro” o cuando camina indiferente por las calles sin voltear a

ver a las personas que pasan a su lado. El personaje, indudablemente, se siente

ajeno y solo ante la sociedad: “Imagino que proviene de que en muchas ocasiones

me siento profundamente solo. No me basta la compañía entrañable y diaria de mi

mujer y mis hijos ... Es cuando entonces me siento extrañamente solo” (p. 68-

69).

El libro vacío muestra la indiferencia de la sociedad al encontrarse ante el

otro; a nadie le interesa qué le pase a x o y persona; por eso cuando José García

se pone a reflexionar al respecto se siente solo a pesar de estar rodeado por

muchas personas.

Así, la despersonalización que hay en la novela de Vicens, marca la

indiferencia social, pues podría ser cualquier lugar o cualquier persona la que se

encontrara en la posición de García. Nunca sabemos en dónde vive el personaje o

en dónde trabaja.

8
Lozano, op. cit., p. 48.

7
Para finalizar, me parece importante resaltar cómo inicia la primera línea del

libro vacío “No he querido hacerlo” (p. 11). Ese “no” marca la imposibilidad de

acción y a lo largo del libro podemos percatarnos que para García el “no” está

presente en el transcurrir de su vida, siempre resalta: no escribir, no soy escritor,

no le gusta su cuerpo, no puede ser marino. Ese “no” constante en El libro vacío y

en la vida de García “queda tatuado en su ser y toma la forma de “una prohibición

implacable” que le cierra el paso, esto se traducirá en su capacidad para pasar al

otro lado: es decir, del cuaderno lleno al libro que permanece vacío”. 9 Sin

embargo, como buen existencialista, buscará la culminación de ese libro, pues al

lograr escribirlo conllevaría a una satisfacción y con ello al encuentro con el ser.

García deja esa posibilidad final al no darse por vencido y buscar el “sí”: “Quiero

seguir escribiendo” (p. 229).

9
Enid Álvarez, ¿Cuántos no caben en un libro vacío?, Universidad de Puerto Rico en
http://www.redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/384/38402210.pdf 18/10/2011.

8
Bibliografía

Álvarez Enid, ¿Cuántos no caben en un libro vacío?, Universidad de Puerto Rico

en http://www.redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/384/38402210.pdf

Bobbio Norberto, El existencialismo: Ensayo de interpretación, FCE, México, 1949.

Lozano Ortega, Mará Mercedes, Josefina Vicens: una existencialista olvidada en

http://www.cdigital.uv.mx/bitstream/123456789/1835/199075p141.pdf

Vicens Josefina, El libro vacío, Ediciones Transición, México, 1978.

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