TODOS SOMOS RESPOSABLES

“1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a
la tierra que te mostraré. 2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu
nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren
maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”
Génesis 12:1 – 3 RVR1960

Desde el principio de los tiempos en la tierra, Dios al ver el pecado de su creación, proveyó de la
salvación para esta humanidad. En Génesis 3:15 Dios da a conocer que la persona que daría victoria
espiritual al ser humano sería un descendiente directo de Eva.

Como lo acabamos de leer, con el llamamiento a Abram, Dios deja de manifiesto que la salvación y
la bendición espiritual, esta restitución del estado pecaminoso del ser humano a una persona
correcta ante los ojos de Dios se daría a través de Jesucristo, para todo el mundo.

Es importante señalar que la salvación siempre fue para todo el mundo, no solo para el pueblo
escogido de Dios. como lo vemos a continuación.

“15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16 El que creyere y
fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”
Marcos 16:15 – 15 RVR1960

Jesús no les dijo vayan por todos lados predicándole el evangelio solo a los judíos. Sino que es
literal que los discípulos de Jesús deben de predicarle a todas las personas del mundo. Pero es
evidente que por ejemplo yo, o algún hermano de la congregación jamás en su vida, alcanzará a
predicar por todo el mundo. Por todos los países, o alcanzar a todas las culturas. Es pos esto que la
evangelización del mundo es una responsabilidad de toda y todas las iglesia. Es una tarea del
cuerpo de Cristo.

Entonces tenemos que formular una pregunta, ¿cómo la iglesia alcanzará todo el mundo y
predicará el evangelio a toda criatura? ¿cómo el templo Betel de Iquique, alcanzará las naciones
para el Reino de los Cielos?

Definitivamente la totalidad de nuestra congregación no tiene un llamado misionero o no siente la

carga del mundo sobre su área ministerial. De hecho, muy poca gente en las iglesia asumen este
desafío. Pero hay una forma equilibrada y bíblica con la cual podemos llegar a todos los rincones
del planeta con la Palabra de Jesucristo.
Veremos una de las frases que mas se ha repetido cuando se toca el tema de las misiones en los
últimos tiempos, y en este caso, la labor de la evangelización mundial.

<< LAS MISIONES SE HACEN CON LAS RODILLAS DE LOS QUE ORAN, LAS MANOS
DE LOS QUE DAN, LOS PIES DE LOS QUE VAN Y LAS IGLESIA QUE LOS ENVIAN >>

Revisaremos cada frase y nos daremos cuenta, como una iglesia puede apoyar y brindar sostén a
las personas que aceptan el ministerios de las misiones.

1) LAS RODILLAS DE LOS QUE ORAN

No hay lugar a dudas que la intercesión (la oración de súplica) es el arma más importante que tiene
a disposición la iglesia hace hacer frente a las obras del enemigo.

“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne
es débil.”
Mateo 26:41 RVR1960

La oración e intercesión individual y como congregación es importante porque da un sostén

espiritual al misionero. Una cobertura que no la da el dinero, ni la seguridad social, ni la familiar, ni
nada.

Al ponernos en la brecha por los misioneros y por los pueblos, culturas y países que se quieren
alcanzar abriremos camino, abriremos puertas espirituales que irán en ayuda a los necesitados.

Esta oración intercesora dará frutos en nosotros, porque Dios pondrá carga en nuestro corazón. Y
dará frutos en los misioneros.

Es interesante saber que lo único que piden las personas que han tomado la labor de misioneros,
es oración, es la petición mas recurrente entre los que salen de su tierra para llevar el mensaje de
salvación. Piden oración, mas que recursos, mas que ánimo, mas que fuerzas, mas que ayuda. Piden
oración mas que todas las cosas que necesitan. Esto algo nos debe decir.

“1 Finalmente, amados hermanos, les pedimos que oren por nosotros. Oren para que el mensaje
del Señor se difunda rápidamente y sea honrado en todo lugar adonde llegue, así como cuando les
llegó a ustedes. 2 Oren, también, para que seamos rescatados de gente perversa y mala, porque
no todos son creyentes. 3 Pero el Señor es fiel; él los fortalecerá y los protegerá del maligno.”
Filipenses 3:1 – 3 NTV
 2) LAS MANOS DE LOS QUE DAN

“1 Ahora quiero que sepan, amados hermanos, lo que Dios, en su bondad, ha hecho por medio de
las iglesias de Macedonia. 2 Estas iglesias están siendo probadas con muchas aflicciones y además
son muy pobres; pero a la vez rebosan de abundante alegría, la cual se desbordó en gran
generosidad.3 Pues puedo dar fe de que dieron no solo lo que podían, sino aún mucho más. Y lo
hicieron por voluntad propia. 4 Nos suplicaron una y otra vez tener el privilegio de participar en la
ofrenda para los creyentes de Jerusalén.[a] 5 Incluso hicieron más de lo que esperábamos, porque
su primer paso fue entregarse ellos mismos al Señor y a nosotros, tal como Dios quería.”
2º Corintios 8:1 – 5 NTV

Pablo reconoce a la iglesia de Corinto que las iglesias de Macedonias se ofrecían para dar una
ofrenda abundante, tanto para su ministerio como para la iglesia en Jerusalén.

Es importante notar que como dice: “Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni
por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.” en 2º Corintios 9:7 RVR1960, nadie te obligará a
ofrendar, nadie te pondrá una pistola en la frente para que ofrendes. Pero al que lo hace, que lo
haga honestamente y con alegría.

Nuestros hermanos que van a las naciones, tienen necesidades. Necesitan solventar la vida diaria,
muchas veces de sus familias completas, y es por eso que Dios dispone de la iglesia para ser el
agente de bendición para aquellos que lo necesiten.

La iglesia es el agente de Dios para sostener la obra misionera. No estamos para ayudar en lo que
podamos, estamos para hacer todo lo posible para sostener la obra de Dios y que el propósito de
Dios se cumpla.

3) LOS PIES DE LOS QUE VAN

“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
Hechos 1:8 RVR1960

Como hemos dicho anteriormente, no todos estamos llamados para salir de nuestra ciudad, región
y nación. Dios estableció 5 ministerios, los cuales harían crecer en madurez a su iglesia (Efesios 4:11
– 12). Pero cada uno de nosotros puede ser un agente evangelizador.

Si nos damos cuenta en Hechos 1:8, la comisión que Jesús les hace a sus discípulos es desde el
lugar donde residían hacia fuera. No los comisiona primero hasta lo ultimo de la tierra y al final les
dice que sean sus testigos en Jerusalén. Por el contrario, Jesús deja de manifiesto que sus
seguidores deben ser personas que partan por casa.
Todos tenemos un Jerusalén, un lugar donde pasamos la mayor parte del tiempo. Tu Jerusalén
puede ser tu colegio, tu familia, tu trabajo, tu condominio, tus amigos, etc.

En este sentido cada uno de nosotros puede cumplir con la labor de evangelizar nuestro mundo.
Pero definitivamente Dios da una bendición especial a aquellos que cumplen su labor misionera, ya
sea en Jerusalén o hasta lo último de la tierra.

“!!Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la
paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: !!Tu Dios reina!”
Isaías 52:7 RVR 1960

4) LAS IGLESIAS QUE LOS ENVÍAN

“Entre los profetas y maestros de la iglesia de Antioquía de Siria se encontraban Bernabé, Simeón
(llamado «el Negro»), Lucio (de Cirene), Manaén (compañero de infancia del rey Herodes Antipa) y
Saulo. 2 Cierto día, mientras estos hombres adoraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo:
«Consagren a Bernabé y a Saulo para el trabajo especial al cual los he llamado». 3 Así que,
después de pasar más tiempo en ayuno y oración, les impusieron las manos y los enviaron.”
Hechos 13:1 – 3 RVR

Es totalmente bíblico que las iglesias son responsables de proveer lo necesario para que sus
misioneros. Como hablamos anteriormente, provee oración intercesora y provee económicamente
para las necesidades. Pero también hay algo que la iglesia debe de tener presente.

La iglesia debe de proveer las instancias de preparación, de instrucción y de exhortación para estos
hermanos que deseen salir a cumplir el deseo de Dios. Es la congregación que se debe de
preocupar por la necesidad imperante de salir a evangelizar a las naciones. Todos debemos
contribuir a que de nuestra familia de la fe, salgan personas al ministerio de las misiones.

Nuestra organización, Las Asambleas de Dios de Chile cuentan con un área llamada el
Departamento Nacional de Misiones, que brinda ayuda a todas las personas que sienten un llamado
a las misiones. Proveen de seminarios, escuelas, cursos, entrenamientos y prácticas para poder
preparar a estas personas de la mejor manera.

Está todo para que los hermanos adultos, jóvenes y niños sean parte de este ministerio. Toma una
decisión y cumple el llamado de Dios para tu vida.

Estas cuatro situaciones nos dan una idea de cuerpo, una idea de unidad, una idea de apoyo, si bien
no todos saldremos algún día a predicar a Corea, o a Nigeria o a Haití. Podemos ser el sostén
espiritual, económico y anímico de las personas, de nuestros hermanos que si lo harán.
“9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. 10
Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de
la fe.”
Gálatas 6:9 – 10 RVR1960