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Citación a indagatoria de Ricardo Villalba en causa nº 16156/2016 del

Juzgado Federal nº 7 (Dr. S. Casanello), Secretaría nº 14

La presente citación a declaración indagatoria se fundamenta en la participación de Ricardo


Villalba como director del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales
(IANIGLA) en la elaboración del documento “Inventario Nacional de Glaciares: Fundamentos y
cronograma de ejecución” (en adelante “Cronograma”, IANIGLA-CONICET, 2010) y el
establecimiento de un criterio de área mínima para el Inventario Nacional de Glaciares (ING)
que, de acuerdo a la interpretación del Juez, es contrario al texto y espíritu de la Ley 26.639
(CFP 16156/2016, punto XI).

Consideramos que esta interpretación es infundada ya que el documento “Cronograma”:


• Fue requerido expresamente por la Ley 26.639 (Artículo 15)

• Fue presentado en tiempo y forma, y está disponible públicamente desde 2011.

• Está ampliamente fundamentado técnicamente ya que se basa en los estándares


científicos internacionales que se emplean para este tipo de trabajo y en los que
IANIGLA es la autoridad nacional de referencia.

• Cuenta con múltiples acciones administrativas que lo avalan (decreto


reglamentario, convenio marco y acta complementaria entre ministerios,
resolución Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS)).

Todos estos puntos serán fundamentados en este escrito

Por otra parte, el llamado a indagatoria se enmarca en una causa originada por una denuncia
de contaminación del río Jáchal por repetidos derrames de cianuro por parte de una empresa
minera (Dictamen, foja 1). El Sr. Juez entiende que “…si la autoridad de aplicación de la ley
26.639 y el organismo encargado del inventario y monitoreo del estado de glaciares y ambiente
periglacial hubieran cumplido con sus obligaciones -dispuestas en la mencionada ley- los
derrames de solución cianurada se habrían evitado” (Dictamen, foja 2). Los derrames de
cianuro en ríos y la aplicación de la Ley 26.639 de protección de glaciares no tienen relación
causal. Este argumento falaz también será aclarado y fundamentado en este escrito.

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I. El IANIGLA, organismo nacional de referencia en glaciología

El Dr. Ricardo Villalba se desempeñó como director del IANIGLA desde octubre de 2005 a
septiembre de 2015, constituyendo el primer director seleccionado por concurso abierto para
cubrir esa posición en el IANIGLA. El IANIGLA es una Unidad Ejecutora del CONICET (Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), y por lo tanto una institución de carácter
nacional, encargado de realizar investigaciones nivológicas, glaciológicas y ambientales en la
Cordillera de los Andes. Creado en 1972 con el apoyo de CONICET, la Universidad Nacional de
Cuyo y la provincia de Mendoza, el IANIGLA reúne en la actualidad más de 150 profesionales
incluyendo 65 investigadores de CONICET, 55 becarios doctorales y post-doctorales y 35
miembros del personal de apoyo a la Investigación. El IANIGLA es una institución madura, con
un importante crecimiento en infraestructura y personal especializado, con reconocido
prestigio nacional e internacional en el campo de los estudios ambientales a lo largo de la
Cordillera de los Andes.

Por estos motivos el IANIGLA fue designado por Ley de la Nación 26.639, como la institución
encargada de realizar el Inventario Nacional de Glaciares con la coordinación de la ex Secretaría
de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS, actual Ministerio de Ambiente Ministerio de
Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, MAyDS) como la Autoridad Nacional de
Aplicación. La ejecución del Inventario Nacional requiere de un gran esfuerzo de coordinación y
la participación de numerosos especialistas (glaciólogos, geocriólogos, hidrólogos, cartógrafos,
geógrafos) del IANIGLA. A comienzos de 2017 ya se habían inventariado 15482 glaciares
cubriendo una superficie de 5743 kilómetros cuadrados (cercano a 30 veces la superficie de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires). Este es un hecho sin precedentes ya que Argentina nunca
había realizado un inventario de glaciares completo, actualizado y de gran calidad.

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II. ”Cronograma”, el documento base del Inventario Nacional de Glaciares

La Ley 26.639 establece en su artículo 15, que el IANIGLA debía presentar a la Autoridad
Nacional de Aplicación un cronograma para la ejecución del Inventario Nacional de Glaciares en
un plazo máximo de 60 días a partir de la sanción de la ley. Este documento fue presentado por
el IANIGLA en tiempo y forma, y se tituló “Inventario Nacional de Glaciares y Ambiente
Periglacial: Fundamentos y Cronograma de Ejecución” y está disponible en la web del ING
desde 2012. El “Cronograma” es el documento fundamental para la realización del Inventario
Nacional de Glaciares (ING), ya que allí se establecen las definiciones operativas (cap. 5), los
métodos de trabajo (caps. 7 y 9), el personal (cap. 8), el presupuesto (cap. 13) y todos los
antecedentes (cap. 3) y referencias (cap. 14) que las fundamentan. Este documento garantiza
una coherencia entre los objetivos del trabajo (cap. 2: “…identificación, caracterización y
monitoreo de todos los glaciares y crioformas que actúan como reservas hídricas estratégicas”)
los recursos humanos y los medios materiales disponibles para el trabajo. No puede dejar de
destacarse la necesidad imperativa de asegurar esta coherencia considerando:

• La enorme extensión del área a inventariar (4.000 km de Cordillera en 10 Provincias) y la


gran cantidad de glaciares de distinto tipo (más de 15.000)

• Los recursos humanos y económicos limitados (como fue destacado por la Auditoría
General de la Nación, resolución AGN 019/17)

El Art. 3 de la Ley 26.639, dice: “ARTICULO 3º — Inventario. Créase el Inventario Nacional de


Glaciares, donde se individualizarán todos los glaciares y geoformas periglaciares que actúan
como reservas hídricas existentes en el territorio nacional con toda la información necesaria
para su adecuada protección, control y monitoreo.” En el “Cronograma” y a los fines del
Inventario se definieron operativamente, los conceptos de: glaciares, manchones de nieve y
glaciares de escombros, cumpliendo con el texto de la norma que indica “individualizar todos
los glaciares y geoformas” (los subrayados son propios). Las atribuciones del IANIGLA para
realizar el ING quedan explícitamente indicadas en el decreto del PEN 207/11, que al
reglamentar los artículos 4 y 5 de la Ley 26.639 dice que el Inventario Nacional de Glaciares
debe: 1) Implementar metodologías apropiadas para un mapeo y monitoreo eficiente y
detallado de los cuerpos de hielo en las distintas regiones del país, y 2) Definir el tipo y nivel de
detalle necesario para que la información glaciológica y geocriológica obtenida permita un
manejo adecuado de las reservas estratégicas de recursos hídricos.

En base a estas atribuciones definidas por la Ley y el decreto reglamentario, y a los estándares
científicos internacionales para la elaboración de inventarios de glaciares (detallados en la
sección III. Área mínima, un estándar internacional), el IANIGLA a través de su documento
“Cronograma”, estableció los lineamientos técnicos que a los “fines del Inventario” se utilizarán
para inventariar los cuerpos de hielo. Ello no limita la protección de la Ley sino que es la forma
operativa de inventariar las reservas estratégicas de recursos hídricos.

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III. Área mínima, un estándar internacional

Todo inventario técnicamente correcto, independiente de su naturaleza, requiere establecer


cantidades o dimensiones de referencia de las entidades a inventariar. En un inventario
forestal, por ejemplo, ¿un árbol es un bosque? Si un árbol no es un bosque, ¿entonces dos
árboles son un bosque? Probablemente no. ¿Cuántos árboles o cuál es la superficie mínima
necesaria para definir un bosque? Es necesario acordar una dimensión a priori. Una vez
establecida esta dimensión, se puede realizar el inventario, pero no se puede hacer un
inventario de recursos naturales como bosques, humedales o glaciares, si no se establece la
unidad base de ese inventario. Esas unidades, además, no siempre son las mismas. ¿A partir de
qué caudal puedo considerar que un torrente es un río? Muchos de los arroyos que son
afluentes del Río Paraná tienen caudales mayores que los ríos de la Puna, por ejemplo. Ante
esta necesidad imperativa de establecer definiciones coherentes e inequívocas, es que en el
documento ”Cronograma” se incluyó un Capítulo sobre “Definiciones a los fines del Inventario
Nacional” (cap. 2), donde se establecieron claramente las dimensiones de los cuerpos de hielo
que se incluirían en el Inventario. Esto muestra que el documento ”Cronograma”, en ningún
momento desconoce o contradice la Ley 26.639, sino que hace explicitas las definiciones en
términos operativos (“a los fines del inventario”).

El Sr. Juez entiende que esta restricción de área no debería aplicarse ya que la Ley 26.639
establece en su ARTICULO 2º (Definición) que: “A los efectos de la presente ley, se entiende por
glaciar toda masa de hielo perenne estable o que fluye lentamente, con o sin agua intersticial,
formado por la recristalización de nieve, ubicado en diferentes ecosistemas, cualquiera sea su
forma, dimensión y estado de conservación”. Pero esta interpretación es incorrecta. Desde el
punto de vista práctico 0.01 km² es un criterio que protege todas las reservas hídricas
estratégicas del país. La mayoría de las geoformas menores son manchones de nieve estacional
o protalus que no se incluyen como reservas hídricas estratégicas (ver por ejemplo el informe
de Espizua y colaboradores 2006).

Podemos decir con certeza que todo cuerpo de hielo que actúa como “reserva estratégica de
recursos hídricos”, que debe ser protegida según el espíritu de la Ley 26.639 enunciado en su
artículo 1, está incluido en el ING. Hay dos argumentos principales que sustentan esta
afirmación y la consideración de 0.01 km² como la dimensión base a partir de la cual
inventariar los cuerpos de hielo:

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1) Estándares científicos internacionales para la realización de inventarios de
glaciares en base a imágenes satelitales

Los inventarios de glaciares realizados a partir de imágenes satelitales en diversas partes del
mundo han establecido un tamaño mínimo de unidad para registrar, que varía, en la mayoría
de los trabajos recientes, entre 0.1 (ó 10 has) y 0.01 km² (ó 1 ha). Por ejemplo, Alaska 0,025
km² (ó 2,5 has) (Kienholz y otros, 2015) y 0.02 km² (ó 2 has) (Le Bris y otros, 2011), Canadá 0.05
km² (ó 5 has) (Bolch y otros, 2010), Norte Chico de Chile 0,01 km² (ó 1 ha) (Nicholson y otros,
2009), Francia 0,01 km² (ó 1 ha) (Gardent y otros, 2014), Noruega 0,01 km² (ó 1 ha)
(Andreassen y otros, 2008), Perú 0,01 km² (ó 1 ha) (Burns y Nolin, 2014), y Suiza 0,1 km² (ó 10
has) (Paul y otros, 2001). El valor de 0,01 km2, utilizado por el IANIGLA se encuadra dentro del
estándar científico internacional e incluso representa un nivel mayor de detalle que muchos de
los inventarios realizados en países con larga tradición en el estudio de glaciares y que ya han
completado varios inventarios nacionales, como es el caso de Suiza y Canadá.

El umbral de 0,01 km2 utilizado por IANIGLA es cercano al tamaño mínimo que puede ser
identificado con certeza a partir de las imágenes satelitales recomendadas para la realización
de inventarios de glaciares. Estas imágenes deben tener una resolución espacial adecuada (15 a
30 metros, por ejemplo: Terra ASTER; ALOS, SPOT-HRV; Landsat TM/ETM+/OLI), ángulos de
visado nadir para evitar deformaciones topográficas, tiempo de revisita cortos (algunas
semanas) para poder seleccionar la fecha más adecuada, información en el infrarrojo
(imágenes multiespectrales), disponibilidad de imágenes de archivo y costos razonables para
mapeos a escala regional o nacional. Por lo tanto, las imágenes utilizadas por el IANIGLA son las
recomendadas por la comunidad glaciológica internacional para este tipo de estudios.

Existen imágenes satelitales de mayor resolución espacial pero éstas no están disponibles para
toda la Cordillera, cubren superficies mucho más pequeñas que las imágenes ASTER o Landsat,
no tienen archivos históricos adecuados y sus costos son muy elevados. También es necesario
destacar que no es recomendable realizar un proyecto como el Inventario Nacional de
Glaciares en imágenes de Google Earth. Esta herramienta es un poderoso visualizador
preparado para el público, pero no es un programa de procesamiento digital de imágenes
satelitales (selección de imágenes por fecha, cobertura nival, cobertura de nubes, tipo de
sensor; combinación y matemática de bandas; correcciones geométricas y ajuste de
contrastes). Además, aún hoy, hay muchas zonas de montaña donde las imágenes disponibles
están nevadas o no tienen las condiciones adecuadas para un inventario preciso de cuerpos de
hielo.

En un documento elaborado por 10 expertos mundiales, auspiciados por el Servicio Mundial de


Glaciología (WGMS, dependiente la ONU y con sede en Suiza y cuyo corresponsal nacional es
un investigador del IANIGLA) y por el programa más importante a nivel global para el inventario
y monitoreo de glaciares con imágenes satelitales (Global Land Ice Measurements from Space,
GLIMS, del cual IANIGLA es el centro regional 27), titulado: “Directrices para la recopilación de

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datos de inventario de glaciares procedentes de fuentes digitales” (Guidelines for the
compilation of glacier inventory data from digital sources, Paul y otros (2010), (ANEXO 1), se
indica que: “… un tamaño de 0,01 km2 podría ser visto como un límite inferior práctico, ya que
entidades más pequeñas podrían ser muy numerosas y su estatus como glaciares es
probablemente dudoso (página 5; el resaltado es propio). Como indicamos, este es también el
tamaño mínimo que puede ser identificado con certeza en buenas condiciones a partir de
sensores satelitales que funcionan a una resolución espacial de 15 a 30m (por ejemplo Terra
ASTER, SPOT HRV, Landsat TM / ETM +). Por lo tanto, se recomienda que se utilice el tamaño
mínimo de 0,01 km2 para ser registrado cuando las condiciones lo permitan.”

A pedido del IANIGLA, Dr. Michael Zemp director del WGMS y Dr. Bruce Raup, coordinador del
GLIMS han expresado su aval a la metodología utilizada en el ING (se adjuntan los documentos
en la presente declaración indagatoria; ANEXOS 2 y 3), de los que citamos: “uno puede
aseverar que la selección de un área mínima de 0.01 km² para un inventario de glaciares
utilizando una combinación de imágenes ASTER y LANDSAT… puede ser considerado en línea
con buenas prácticas internacionales”.

2) Tiempo de ejecución del inventario de glaciares

Otra consideración importante para la utilización del límite de 0.01 km² establecido por los
expertos del WGMS y GLIMS y utilizado por el IANIGLA, es que la inclusión de cuerpos de
menor extensión insumiría un considerable tiempo adicional de ejecución de las tareas de
gabinete y de control de campo. Este esfuerzo extra comprometería los tiempos de realización
del ING, y no contribuiría a aumentar sustancialmente el volumen total de reserva hídrica
estratégica incluido en el inventario, aún en zonas áridas de los Andes como el sector Veladero-
Lama. Recordemos que la Ley 26.639 en su Artículo 4 establece: “Este inventario deberá
actualizarse con una periodicidad no mayor de CINCO (5) años, verificando los cambios en
superficie de los glaciares y del ambiente periglacial, su estado de avance o retroceso y otros
factores que sean relevantes para su conservación.” O sea que en el plazo de 5 años deberán
actualizarse las mediciones de al menos 15.000 cuerpos de hielo de más de 0.01 km² a lo largo
de toda la Cordillera de los Andes y las Islas del Atlántico Sur, algo sumamente difícil de
concretar si además son incluidas geoformas de estatus incierto y que no son una reserva
hidrológica estratégica.

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IV. Herramientas para la protección de glaciares y geoformas periglaciales

El Sr. Juez razona que para poder proteger a los glaciares y al ambiente periglacial primero hay
que conocerlos. “Un glaciar no inventariado – o no publicado- es un glaciar desprotegido”.

Es importante destacar que además de los glaciares el otro objeto de protección de la Ley es el
ambiente periglacial (Artículos 1 y 2). Desarrollando este concepto, el articulo 3 expresa que
dentro del ambiente periglacial el inventario tiene que identificar las geoformas periglaciales
que actúen como reservas de agua. Por lo tanto, según la Ley, el ING tiene que ser acotado,
identificando tan solo algunos de los elementos del ambiente periglacial (las reservas
estratégicas de agua) y no todo el ambiente mencionado en el artículo 2. Por lo tanto, la Ley
crea el ING para identificar las geoformas que constituyen las reservas de agua en estado
sólido, y no ambientes (que en el caso de ambiente periglacial puede abarcar una superficie
varios ordenes de magnitud mayor que las geoformas).

En concordancia con el razonamiento del Sr. Juez, el ING es elaborado con metodologías
explícitas y avaladas por la comunidad científica internacional, lo que permite identificar y
mapear reservas estratégicas de recursos hídricos en la Cordillera de los Andes. Sin embargo,
es importante mencionar que el nivel de protección de los cuerpos de hielo no solo está dado
por el ING. La Ley 26.639 establece otros mecanismos de protección de los cuerpos de hielo en
la Cordillera. En su Artículo 7, la Ley 26.639 establece que las actividades proyectadas en los
glaciares y en el ambiente periglacial, que no se encuentran prohibidas por el Articulo 6,
estarán sujetas a un procedimiento de evaluación de impacto ambiental. Además prevé la
evaluación ambiental estratégica, que podría incluir la identificación de todas las geoformas
con hielo en áreas específicas de la Cordillera, independiente de su contribución al recurso
hídrico estratégico, aportando de esta forma información adicional a la provista por el ING.
Asimismo, la Ley 26.639 establece la necesidad de garantizar instancias de participación
ciudadana de acuerdo a lo establecido en los artículos 19, 20 y 21 de la Ley N° 25675 —Ley
General del Ambiente—, en forma previa a la autorización y ejecución de actividades que
afecten los cuerpos de hielo protegidos por la Ley 26.639. Por ello, es correcto considerar al
ING como la herramienta básica para la protección de los cuerpos de hielo, pero debemos
rescatar que no es la única en el contexto de la Ley 26.639.

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V. Geoformas menores a 0.01 km²

Contrariamente a lo que sugiere el Dictamen, contar con información sobre los cuerpos de
hielo menores de 0.01 km², no garantiza la aplicación de medidas adecuadas para impedir
daños ambientales. Esto está demostrado en la Provincia de San Juan, que desde el año 2006
(cuatro años antes de promulgada la Ley 26.639) cuenta con un informe específico para la zona
de Lama-Veladero (Ambiente y procesos glaciares y periglaciares en Lama-Veladero, elaborado
por la Dra Lydia Espizua y colaboradores, 2006). Este informe identificó 14 protalus y 7
manchones de nieve menores a 0.01 km². Aún con esta información de carácter público, no se
impidieron los derrames de millones de litros de cianuro por el proyecto minero Veladero
durante los eventos de los días 12 y 13 de septiembre de 2015 y 8 de septiembre de 2016
(Dictamen, foja 1). En la misma zona, el ING ha identificado 30 cuerpos de hielo por una
superficie de 4 km2 (400 has!), información de alto valor para la toma de decisiones que
protejan el ambiente.

Este hecho puntual demuestra que contar con información de detalle adicional a la incluida en
el ING no garantiza, por sí sola, una mayor protección del ambiente. Son otros los mecanismos
que a nivel de organismos del Estado Provincial o Nacional aseguran un nivel de protección
efectiva del ambiente. Por ejemplo, en la provincia de Mendoza los daños ambientales
registrados en Veladero no han ocurrido a pesar de contar con características ambientales
similares y con una superficie mayor de hielo que la provincia de San Juan. Esto se explica
porque la Ley Provincial 7.722 prohíbe en Mendoza la actividad minera basada en la extracción
de minerales con sustancias tóxicas como el cianuro. En otras palabras, no es la existencia de
información adicional a la provista por el ING la que controla el posible asentamiento de
emprendimientos mineros y de los derrames de cianuro que de ellos se originen, sino la
implementación de políticas ambientales claras y bien gestionadas. Como ejemplo adicional
podemos citar otro derrame en la Provincia de Catamarca. Una nota del diario Once Diario, de
la provincia de Catamarca, del 8 de Septiembre de 2017, titulada “Derrame de agua cianurada
en una mina catamarqueña”, da cuenta de un derrame de agua cianurada en la mina Farallón
Negro, ubicada en el sector oeste de la provincia de Catamarca. La mina es explotada por
Yacimientos Mineros Agua del Dionisio (YMAD), que integran el Estado Nacional, la Universidad
de Tucumán y el gobierno provincial. Si bien no existen glaciares ni ambiente periglacial donde
Yacimientos Mineros Agua del Dionisio (YMAD) lleva adelante sus actividades (se anexa nota
Once diario, ANEXO 4), la noticia demuestra nuevamente que los derrames de cianuro no están
asociados a la presencia o ausencia de glaciares en una zona sino a la operación y control
adecuados de los emprendimientos mineros.

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VI. Iniciativa del IANIGLA para incorporar la protección del ambiente periglacial y
manchones de nieve perenne en la Ley 26.639

Es preciso resaltar la contribución del IANIGLA en el marco de la Ley 26.639 para la protección
del “recurso hídrico estratégico” en estado sólido. En Diciembre de 2006 el IANIGLA fue
contactado por la Diputada Marta Maffei, quien solicitó la colaboración del Instituto para la
revisión de un proyecto de ley en que se encontraba trabajando para la protección de glaciares
en Argentina. El citado proyecto, inicialmente titulado: “PRESUPUESTOS MÍNIMOS DE
PROTECCIÓN AMBIENTAL DE GLACIARES Y SU ECOSISTEMA”, no hacía mención siquiera del
término “periglacial” (se incluye copia del Proyecto Original de Marta Maffei, ANEXO 5). Fue el
IANIGLA, consiente de la importancia como recursos hídricos de las geoformas periglaciales
ricas en hielo, que sugirió la protección de los glaciares de escombros como reservorios de
agua en estado sólido. El proyecto de ley original de la diputada Marta Maffei tampoco hacía
referencia a los manchones de nieve perenne, otra reserva hídrica estratégica relevante en la
Cordillera de los Andes, que se incorporó al Inventario Nacional de Glaciares gracias a la
iniciativa del IANIGLA. Este accionar consistente desde las primeras discusiones de la ley de
protección de glaciares demuestra el compromiso del IANIGLA con la protección de los
recursos hídricos estratégicos en los Andes, y desmiente el planteo de intencionalidad en su
proceder para favorecer intereses mineros en la Cordillera.

En el caso particular de la zona Veladero-Lama, los glaciares de escombros son un elemento


conspicuo del paisaje y cubren alrededor de 0.7 km², un área casi 10 veces mayor a la cubierta
por los protalus menores de 0.01 km² (Espizua y colaboradores, 2006). También en la misma
zona Veladero-Lama, los manchones de nieve perenne cubren 0.57 km², superficie
considerablemente superior a la de las geoformas menores de 0.01 km² (0.09 km²). En el
inventario de la Subcuenca del Río de La Palca, cuenca del Río Jachal, donde se encuentra la
mina Veladero, los manchones de nieve cubren 8,23 km² y los glaciares de escombros 12,30
km², representando el 47 % de la superficie total de cuerpos de hielo inventariados en la
mencionada subcuenca. Esto demuestra que sin la intervención del equipo técnico del IANIGLA,
miles de hectáreas de recursos hídricos en estado sólido hubiesen quedado sin inventariar en la
Cordillera de los Andes.

Evidentemente, sin la participación del IANIGLA en el proyecto que dio origen a la Ley 26.639,
gran parte del recurso hídrico estratégico hubiese quedado sin inventariar en toda la Cordillera
de los Andes. No hay otra institución en Argentina que haya demostrado más compromiso, a lo
largo del tiempo, con el conocimiento y protección de los recursos hídricos en estado sólido de
nuestra Cordillera de los Andes que el IANIGLA.

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VII. Ejecución del ING en las áreas prioritarias informadas por las Provincias

En el punto VI del Dictamen, el Sr. Juez indica que los legisladores dijeron que su intención, al
sancionar la ley 26.639, ha sido preservar el agua como recurso natural primordial, puesto en
peligro por el calentamiento global, y el gran consumo de agua por la mega-minería. Los
legisladores dijeron que durante la discusión del proyecto de Ley se tuvo en cuenta el problema
de la localidad de Jáchal, dado que la aridez de la zona hace aún más necesaria la preservación
del agua y esto choca con los intereses mineros por el agua. Señala también el Sr. Juez que los
legisladores dijeron que San Juan debía tener prioridad a efectos de la realización del
inventario, por los proyectos mineros Veladero y Pascua-Lama.

Al respecto, la Ley 26.639 establece que la definición de las áreas prioritarias debe realizarse
con la información pertinente que las Provincias provean al IANIGLA, conforme lo dispuesto por
el Artículo 15 de la Ley y conforme el reparto de competencias en materia ambiental de base
constitucional. El citado Artículo 15 establece que “Al efecto las autoridades competentes
deberán proveerle toda la información pertinente que el citado instituto requiera….”, siendo
autoridades competentes, aquellas que determine cada jurisdicción, tal lo señalado por el
Articulo 8.

El IANIGLA, por nota de fecha 26/11/10 firmada por el Dr. Ricardo Villalba, se dirigió al
Secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, por su función de coordinación,
pidiéndole que requiriera a las Provincias la determinación de áreas prioritarias (se anexa copia
de esta nota; ANEXO 6). El Dr. Bibiloni, Secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la
Nación en ese momento, requirió esta información a las provincias. La única que contestó
habría sido Tierra del Fuego, indicando que no había áreas prioritarias en su territorio. Hay que
recordar también que a los dos días de sancionada la Ley 26.639 en Octubre de 2010, se
presentó un Recurso de Amparo interpuesto por las mineras Barrick Exploraciones Argentina
S.A. (BEASA) y Exploraciones Mineras Argentinas S.A. (EMASA), con la adhesión de la Provincia
de San Juan (ver resolución de la Auditoría General de la Nación, punto 3.5). San Juan se oponía
a la vigencia de la ley, por inconstitucional. El Juez del Juzgado Federal nº 1 de San Juan admitió
la medida cautelar suspendiendo la aplicación de los artículos 2, 3, 5, 6, 7 y 15 de la Ley 26.639
en todo el territorio de San Juan. Este recurso de amparo fue revocado por un fallo de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación recién el 3 de julio de 2012 en autos “B. 140. XLVII.
ORIGINARIO Barrick Exploraciones Argentinas S.A. y otro c/ Estado Nacional sobre acción
declarativa de inconstitucionalidad.” Resuelta esta situación por la Corte Suprema, la autoridad
competente realizó una auditoría ambiental de los emprendimientos en los términos del
artículo 15 de la Ley Nº 26.639, la cual remitió a la autoridad de aplicación de la citada ley, y
ésta a su vez al IANIGLA en mayo de 2013. De acuerdo a lo solicitado por SAyDS, se estableció
toda la provincia de San Juan como área prioritaria. En estos momentos están publicados en la
página web: Inventario Nacional de Glaciares todas las cuencas donde se realizan o se han
planificado explotaciones mineras en la provincia de San Juan
(http://www.glaciaresargentinos.gob.ar/).

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Asimismo, reiteramos que la provincia de San Juan ya contaba con un informe detallado de los
cuerpos de hielo existentes en el sector de Lama-Veladero (Espizua y colaboradores, 2006,
presentado oficialmente a la comisión de impacto ambiental y disponible en la web del
Ministerio de Minería de San Juan (http://serviciosmineria.sanjuan.gov.ar/pascua-
lama/informes_mapas_anexo.zip). De manera que las autoridades competente de aplicación
de la Ley 26.639 no tenía que esperar los resultados del ING para conocer todos cuerpos de
hielo en esa zona.

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VIII. Discusión del área mínima en el debate parlamentario

En el punto VII el Sr. Juez alude a las características climáticas de la zona de la mina Veladero y
el proyecto minero Pascua-Lama. Indica que los glaciares que podrían considerarse
insignificantes en otros lugares, en esa región tienen una importancia fundamental, como un
oasis en un desierto. Por ello, el Sr. Juez considera que la limitación a una hectárea del
inventario es arbitraria y que no fue mencionada durante el debate parlamentario. Expresa el
Sr. Juez que los encargados de confeccionar el ING no opusieron argumentos de índole técnica
o práctica, en relación a la amplitud de la norma, durante su intervención en el debate
parlamentario.

Al respecto, recordamos que el Dr. Ricardo Villalba explicó ante la Comisión de Ambiente y
Desarrollo Sustentable del Senado de la Nación en 2013 (versión taquigráfica de la reunión de
la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable del H. Senado de la Nación del día 26 de
junio de 2013, pág. 5): “…En la República Argentina esas reservas hídricas estratégicas, estarían
representadas por los glaciares descubiertos y cubiertos y por los glaciares de escombros y no
voy a entrar en detalles, pero me quiero poner de acuerdo desde el punto de vista de lo que se
va a inventariar y qué se va a incluir. Hay definiciones técnicas, pero todo lo que supera una
hectárea, es decir 0,01 kilómetro cuadrado, que es con lo que la tecnología de las imágenes
satelitales y la definición que podemos adquirir en este momento es adecuado para incluirlo
como un elemento, como un cuerpo parte de esta reserva hídrica. Es decir, todo aquel cuerpo
de hielo, ya sea de glaciar cubierto o descubierto o glaciar de escombros que supere los 0,01
kilómetros cuadrados, es decir, que tenga más de una hectárea está incluido en el inventario
nacional de glaciares…”. En vista de ello, es claro que se abordó el tema del área mínima en el
ámbito parlamentario y que el IANIGLA no recibió objeciones a las Definiciones incluidas en el
documento “Cronograma” por parte de legislados o pares científicos a nivel nacional o
internacional hasta la presente instancia judicial.

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IX. Testimonios de personas no vinculadas al ING

En diferentes pasajes del dictamen se da a entender que las personas que trabajaron en el
Inventario Provincial de Glaciares de la Provincia de San Juan (IPGSJ), estuvieron de alguna
manera vinculados con la ejecución del Inventario Nacional de Glaciares. Esto es incorrecto.

El IPGSJ es un requerimiento de la Ley Provincial de Protección de Glaciares, de la Provincia de


San Juan (art.3; Ley Provincial 8.144, sancionada en julio de 2010) que es anterior a la Ley
Nacional 26.639. El IPGSJ fue solicitado por la autoridad de aplicación de la citada ley (Consejo
Provincial de Coordinación para la Protección de los Glaciares, art. 9) a la Universidad Nacional
de San Juan (UNSJ). El IANIGLA no estuvo involucrado en la planificación, ni en el desarrollo, ni
en la ejecución del IPGSJ. Los directores y personal del IPGSJ fueron establecidos por la UNSJ
sin participación del IANIGLA. Durante el “Primer taller del Inventario Nacional de Glaciares” los
instructores del IANIGLA enseñaron las técnicas utilizadas a nivel internacional para la
realización de inventarios de glaciares a participantes de las distintas provincias cordilleranas,
incluyendo los estudiantes seleccionados por la UNSJ para el IPSJ.

La declaración testimonial de Ana Paula Forte da a entender que, antes de concurrir al “Primer
taller del Inventario Nacional de Glaciares” que ofreció el IANIGLA para la formación de
profesionales en inventario de glaciares, habría inventariado gran cantidad de cuerpos
inferiores a una hectárea en el contexto del Inventario Nacional de Glaciares. Queremos dejar
constancia que Ana Paula Forte nunca formó parte del grupo de trabajo del Inventario Nacional
de Glaciares. Los “glaciares inferiores a 1 ha” a los que hace referencia Forte probablemente
correspondan a su trabajo para el IPGSJ, el cual no es responsabilidad del IANIGLA sino de la
UNSJ. Es importante mencionar, que a más de 6 años de su inicio, este Inventario Provincial
aún no ha sido aprobado por las autoridades de San Juan que lo encargaron. Como lo expresa
Ana Paula Forte en su declaración testimonial (folio 666), refiriéndose al Inventario de Glaciares
de la Provincia de San Juan ”… el trabajo final terminó conteniendo muchos errores y no reflejó
todo lo que habíamos aprendido ya que no tuvimos tiempo de hacerlo bien por ser solo tres
personas”.

También es necesario aclarar que, de acuerdo a nuestro conocimiento, el trabajo del IPGSJ fue
dividido en dos cuencas. La cuenca del río San Juan, aproximadamente la mitad sur de la
Provincia, fue inventariada por el Instituto de Geología (InGeo) de la UNSJ, grupo en el cual
participaron Ana Paula Forte, Cristian Villarroel y Flavia Tejada. La cuenca del río Jáchal,
aproximadamente la mitad norte de la Provincia y donde se encuentran los proyectos mineros
Veladero y Lama, fueron inventariados por el Instituto de Investigaciones Hidráulicas (IDIH) de
la UNSJ. Es decir, estas tres personas citadas en el dictamen trabajaron otra cuenca, que está a
más de 100 km al sur del área de los proyectos mineros Veladero y Lama.

El IANIGLA no participó en la elaboración de los inventarios realizados por la Universidad


Nacional de San Juan, puesto que estos son inventarios de carácter provincial. Asimismo, el

14
IANIGLA NO validó ni validará los inventarios de glaciares realizados en el marco de leyes
provinciales. Estos trabajos se realizan por grupos de trabajo autónomos, que responden a
autoridades provinciales y que utilizan criterios de trabajo propios.

El dictamen también señala que, según Oscar Roberto Medrano, la mayoría de los glaciares de
San Juan son inferiores a una hectárea. No conocemos las fuentes que utilizó Medrano para
hacer esa afirmación, pero sí podemos asegurar que las reservas hídricas estratégicas de la
provincia no se concentran en cuerpos menores de 1 ha.

Finalmente, queremos dejar claramente establecido que ciertas personas de la Provincia de


San Juan que en sus declaraciones se manifestaron como colaboradores del IANIGLA, no
formaron parte ni contribuyeron a las tareas del Inventario Nacional de Glaciares.
Específicamente, los testigos que cita el Dictamen: Ana Paula Forte, Oscar Roberto Medrano,
Cristian Villarroel y Flavia Tejada, no son ni han sido colaboradores del IANIGLA en la
elaboración del Inventario Nacional de Glaciares. A nuestro conocimiento, son residentes en la
localidad de San Juan a más de 170 km de Mendoza, ciudad sede del IANIGLA.

15
X. Protección de los glaciares de escombros

En los puntos VIII y IX, el Sr. Juez resalta que los legisladores destacaron la importancia de la
protección del ambiente periglacial. El Sr. Miguel Bonasso dijo que el IANIGLA ha ido
acomodando el concepto a las necesidades de la Barrick Gold, ya que Veladero tiene el valle de
lixiviación instalado en ambiente periglacial. De las declaraciones de algunos técnicos del
IANIGLA (Lic. L. Ferri Hidalgo, Dr. Pierre Pitte), del informe “Ambiente y procesos glaciares y
periglaciares en Lama-Veladero, San Juan, Argentina” (Espizua y colaboradores 2006); de los
informes de impacto ambiental presentados por la empresa Barrick Gold (conforme a ley
24.585; y otros documentos), de los informes 95/16, 99/16 de la Dirección de Gestión
Ambiental, Recursos Hídricos y Acuáticos del Ministerio de Ambiente de la Nación y de los
testimonios de la Lic. María Laila Jover, el Juez concluye que la Barrick Gold funciona en zona
periglacial y que su actividad ha impactado fuertemente sobre el ambiente.

El IANIGLA nunca negó la existencia de ambiente periglacial en la zona de Veladero-Lama y lo


mismo se puede interpretar del análisis de la información del ING. Como se indica en el
documento “Cronograma”, en el ambiente periglacial hay que proteger las reservas ‘hidricas
estratégicas” en estado sólido (Artículo 1 de la Ley 26.639). En el ambiente periglacial, el hielo
se concentra principalmente en los glaciares de escombros que están incluidos en el Inventario
Nacional de Glaciares. Contrario al testimonio del Dr. Bonasso, el “Cronograma” del ING está
vigente desde 2010, y el IANIGLA no ha introducido ningún cambio en él desde su creación. Por
otro lado, el IANIGLA en ningún momento intentó o intentará ocultar los daños ambientales
realizados por empresas mineras o de otra naturaleza sobre los glaciares. En el marco de la Ley
26.639 no es función del IANIGLA realizar estudios de impacto ambiental o actuar como
organismo de aplicación de la Ley. En su texto, la Ley 26.639 y el decreto reglamentario
establecen claramente quienes son las autoridades de aplicación de la misma. El IANIGLA, junto
a la autoridad de aplicación de la Ley, son responsables del ING y ninguno de los argumentos
mencionados hasta ahora permiten cuestionar la excelente calidad del trabajo realizado por el
IANIGLA.

16
XI. Glaciar Toro

En el dictamen se estable que del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación


fueron incautados documentos de suma importancia, tales como el informe 98/2016 de la
Dirección de Gestión Ambiental de Recursos Hídricos (DGARH) –mediante el cual se remarcó la
falta de incorporación del glaciar Toro 1 de Veladero en el ING y se hizo mención a las cortas
distancias entre la infraestructura del proyecto minero y los glaciares de escombros.

Queremos aclarar al Sr. Juez que tanto el ING como el inventario de glaciares de la República de
Chile coinciden al indicar que el glaciar Toro 1 es de vertiente Pacífica y, por lo tanto, se ubica
en su totalidad en territorio chileno.

El inventario elaborado por el IANIGLA emplea el límite acordado entre Argentina y Chile. El
límite en formato digital (shapefile) es elaborado por el Instituto Geográfico Nacional (IGN)
según lo establecido por la Comisión Nacional de Límites (CONALI) y la aprobación final
depende de dicha institución. Este límite oficial fue utilizado por el ING y se obtuvo de la página
web del IGN con fecha de actualización de agosto de 2015. Este archivo se puede obtener
desde el siguiente sitio: http://www.ign.gob.ar/sig

El glaciar Toro 1 se encuentra al oeste de la subcuenca de La Palca. El inventario de glaciares de


esta cuenca está publicado en la página del ING www.glaciaresargentinos.gob.ar. Para su
publicación, cada inventario debe cumplir con una serie de pasos que incluyen la aprobación
del IGN. Este organismo es el encargado de generar la cartografía oficial y velar para que los
mapas de la República Argentina que se confeccionen, ingresen o circulen en el país se ajusten
a dicha cartografía. Esta aprobación se puede apreciar en el mapa publicado en la web del ING
donde se aclara que "La presente publicación se ajusta a la cartografía oficial, establecida por el
PEN por ley N° 22963 -a través del IGN- y fue aprobada por expediente GG14 1309/5 del año
2015"
(http://www.glaciaresargentinos.gob.ar/wp-
content/uploads/provincias/San_Juan/docs/mapas/mapa_final_la_palca_29-09-2016.pdf)

Se agrega informe cartográfico especial (ANEXO 7).

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En vista de todos los argumentos presentados incluyendo: vigencia del documento
“Cronograma” como documento rector del ING en sus aspectos teóricos y prácticos, de los
avales técnicos y sólidos procedimientos administrativos del documento “Cronograma”, la
pertinencia y extensa fundamentación técnica para establecer un área mínima de 0.01 km² en
el ING por parte del IANIGLA, la irrelevancia de las opiniones de supuestos “colaboradores” del
IANIGLA en varias partes del dictamen, el compromiso y trayectoria de largo plazo del IANIGLA
como organismo nacional abocado al estudio y protección de glaciares, considero sin
fundamentación la opinión de que el documento “Cronograma” publicado en 2010 y todo lo
obrado en base a este documento “es contrario al texto y espíritu de la Ley 26.639”. En cambio,
considero que todo el personal que estuvo a mi cargo y bajo mi dirección actuó de buena fe,
con el máximo esmero personal y profesional, con las mejores herramientas científicas y
técnicas de que dispone el IANIGLA, para realizar el primer Inventario Nacional de Glaciares
completo, actualizado y de acuerdo a los estándares científicos internacionales para brindar
información confiable y útil para la aplicación de la Ley 26.639.

Ricardo Villalba
Investigador Superior de CONICET
IANIGLA – Mendoza

Buenos Aires, 21 de Septiembre de 2017

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Bibliografía de referencias citadas

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Jotunheimen, Norway, and deduced glacier changes since the 1930s. The Cryosphere 2(2), 131–145
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(doi:10.3189/2014JoG13J176)

19
ANEXO 1: Documento elaborado por 10 expertos mundiales, auspiciados por el Servicio
Mundial de Glaciología (WGMS, dependiente la ONU y con sede en Suiza y cuyo corresponsal
nacional es un investigador del IANIGLA) y por el programa más importante a nivel global para
el inventario y monitoreo de glaciares con imágenes satelitales (Global Land Ice Measurements
from Space, GLIMS), titulado: “Directrices para la recopilación de datos de inventario de
glaciares procedentes de fuentes digitales” (Guidelines for the compilation of glacier inventory
data from digital sources, Paul y otros (2010), donde se indica que: “… un tamaño de 0,01 km2
podría ser visto como un límite inferior práctico, ya que entidades más pequeñas podrían ser
muy numerosas y su estatus como glaciares es probablemente dudoso (página 5; el resaltado
es propio). Como indicamos, este es también el tamaño mínimo que puede ser identificado con
certeza en buenas condiciones a partir de sensores satelitales que funcionan a una resolución
espacial de 15 a 30m (por ejemplo Terra ASTER, SPOT HRV, Landsat TM / ETM +). Por lo tanto,
se recomienda que se utilice el tamaño mínimo de 0,01 km2 para ser registrado cuando las
condiciones lo permitan.”

20
ANEXO 2: Carta del Dr. Michael Zemp director del WGMS (World Glacier Monotoring Service)
de fecha 17 de Agosto de 2017 expresando su aval a las metodologías empleadas por el
IANIGLA para la realización del Inventario Nacional de Glaciares.

ANEXO 3: Carta de los Drs. Bruce Raup, Etienne Berthier y Jeffrey S. Kargel, directores y
coordinadores de GLIMS expresando su aval a la metodología utilizada por el IANIGLA en el
Inventario Nacional de Glaciares.

21
ANEXO 4: Nota del diario Once Diario, de la provincia de Catamarca, del 8 de Septiembre de
2017, titulada “Derrame de agua cianurada en una mina catamarqueña”, en la que da cuenta
de un derrame de agua cianurada en la mina Farallón Negro, ubicada en el sector oeste de la
provincia de Catamarca. La mina es explotada por Yacimientos Mineros Agua del Dionisio
(YMAD), que integran el Estado Nacional, la Universidad de Tucumán y el gobierno provincial. Si
bien no existen glaciares ni ambiente periglacial donde Yacimientos Mineros Agua del Dionisio
(YMAD) lleva adelante sus actividades, la noticia demuestra nuevamente que los derrames de
cianuro no están asociados a la presencia o ausencia de glaciares en una zona sino a la
operación y control adecuados de los emprendimientos mineros.

22
ANEXO 5: Borrador del proyecto original enviado en Diciembre de 2006 al IANIGLA por la
Diputada Marta Maffei, inicialmente titulado: “PRESUPUESTOS MÍNIMOS DE PROTECCIÓN
AMBIENTAL DE GLACIARES Y SU ECOSISTEMA”, donde no se hacía mención al término
“periglacial”, glaciares de escombros y manchones de nieve.

23
ANEXO 6: Nota de fecha 26/11/10 firmada por el Dr. Ricardo Villalba, dirgida al Secretario de
Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, por su función de coordinación, pidiéndole
que requiriera a las Provincias la determinación de áreas prioritarias. El Dr. Bibiloni, Secretario
de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación en ese momento, requirió esta información
a las provincias. La única que contestó fue Tierra del Fuego, indicando que no había áreas
prioritarias en su territorio.

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ANEXO 7: Informe cartográfico especial sobre la ubicación geográfica del Glaciar Toro 1. Tanto
el Inventario Nacional de Glaciares de Argentina como el inventario de glaciares de la República
de Chile coinciden al indicar que el glaciar Toro 1 es de vertiente Pacífica y, por lo tanto, se
ubica en su totalidad en territorio chileno.

25
ANEXO 8: Nota de apoyo al Dr. Villalba y a su accionar como ex Director del IANIGLA-CONICET y
del Inventario Nacional de Glaciares. Al día de la fecha (21-Sep-2017) reúne más de 500 firmas
de científicos y especialistas de Argentina, Chile, Perú, Francia, Estados Unidos, Nueva Zelandia,
Suiza, Australia, Canadá, Alemania y Reino Unido.

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